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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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LUIS ARMANDO BOTINA CASTRO [11.530]

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Luis Armando Botina Castro

COLOMBIA
Licenciado en Filosofía y Letras en la Universidad de Nariño, ha participado en recitales poéticos a nivel nacional en Nariño, Cali, Bogotá, Medellín, Bucaramanga y a nivel internacional participo en el Primer , cuarto y sexto Recital Internacional de Poesía de Pasto 2005, evento realizado con el aval de la  revista Prometeo de Medellín, centenario a Aurelio Arturo-Poeta del Siglo 2006, algunos de sus poemas han sido seleccionados para ser leídos en el café tertulia Porfirio Barba Jacob de la ciudad de Medellín a la vez que han sido publicados algunos de estos textos en la antología poética llamada “Laberintos del Tiempo” auspiciada por la alcaldía de Medellín, la Universidad de Antioquia, la Universidad Nacional, en diciembre de 2007 realizo la publicación de su libro Sequías del Tiempo y actualmente se esta realizando la edición de su segunda antología poética titulada “ciudad de hierro”. 






OMBLIGO

Tus lágrimas son un murmullo de gente
Un chubasco entre el vino de la muerte
Si pudiéramos desvestir la madrugada
Si el tiempo se quedara fuera de la casa
Si tu cuerpo fuera la sublimación de la muerte
Si tu sombra combatiera horas extras con fantasmas
Si este amor se demorara un instante en la cama
Si la cama fuera el puente del olvido
Y tus labios resucitaran por dos segundos a este espectro
Que duerme un sueño de esqueleto
Tus lágrimas son un murmullo de gente
Lágrimas secas sobre el cuerpo del espanto
En esta tumba que cargo por ombligo.






¿QUE ES EL AMOR?

Un perro ciego
ladrando en un costal
Un mendigo confeccionando
un corazón de lujo
Un dolor de muela
en una dentadura postiza
La pata soltera de una araña
en un rincón de orines
La inversión en alcohol que pague
para que me dejaras de pie
brindando con el abandono
¿Que es el amor?
Esta osamenta
que brilla en tu carne oscura
Tus grandes ojos
a dos metros de este animal de cera
¿Que es el amor?
Los huesos del alma
llorando en el cristal
que deja sobre el techo tu sombra eterna
¿Que es el amor?
Un beso castrado
Un árbol cruzado de brazos
El crimen perfecto del cual solo se alimentan
las moscas dormidas
¿Que es el amor?
El tiempo que es tiempo
casi olvido.







TROZOS

“A la brutal memoria del Noni-Neitor
Que es casi una sombra
Salida de su amorfa crisálida de acero
Bebida etílica
Menguante sustitución de la muerte”.

De un tal Saserof

Llueve tanto
Y la ciudad es un monstruo congelado
Llueve saliva oscura
Largos trozos de hierro
Vidrio de los tejados
Llueve dentro de mi pecho
Y el pecho es una bestia de olvido
Lluevo sobre ti a gritos
Y el ruido despierta las putas de barata
La noche es de sueños destilados
Y el alcohol se hincha patas arriba de mi alma
Llueve en verdad
Y el tiempo se lava
La memoria se lava de alguna forma
Los muertos se lavan las entrañas
El olvido crece de la lluvia
El cielo escupe orines de ángeles primitivos
La ciudad es una larga bilis que se arrastra
Lluevo en mi tumba de huesos
En tus labios sobrevivientes
En la penumbra que estorba
En el reflejo vanpiresco de un sol castrado
Nada me pertenece
En absoluto
Solo el monótono sonido del agua
Que se suicida
En un relámpago de fieras
Nada resplandece
Solo la mano cortada del día
Que hambrea paso a paso
En algún lugar de la ausencia

Relámpagos crecen como ruinas
En esta soledad de la cual me alimento
Llueve en verdad
Y creo que soy el único imbécil al que le importa
Esta leve inundación del alma.





DE:   Los párpados del agua


Los ríos hacen cauces en mi pelo 

Las aves habitan mi piel 
Las sombras menean su culo 
Con sonoros escándalos 
Empaquetados en sudores del amor 
Más debajo 
Los cuartos galopan perdidos en silencio 
Mientras la muerte se incrusta en mi médula 
Pero a diferencia de mis huesos logré evadirla 
Para seguir planeando desesperadamente 
Sin embargo el espanto desorientó mi vuelo 
A fuerza de conciencia 
Con sus vanos ángeles contrarios 
Con sus tristezas falsas 
Que me oprimen la carne de los sueños 
Lo hallado en el combate 
Bajo párpados pesados de delirio 
Bajo usados vientres de cuchillo 
Donde siento cantar las entrañas 
Con el incendio de mis penas 
Y hacen ruidos los malditos pájaros en mí alma 
Los muertos recuerdos de pico 
Que cargan maletas dentro de mi pecho 
Para seguir planeando desesperadamente. 







Bajo las pulgas de mi alma se ocultan 

Tiernamente 
Los párpados de agua 
La noche manchada de fantasmas 
La muerte migratoria corriendo por tu cuerpo 
Las paredes del olvido 
Esta caricia que tirita dormida 
Besando la podrida sombra de tu corazón descalzo 
Los venenos del día arañando los ojos del delirio 
El cielo dormido en los antídotos del desconsuelo 
Bajo una soledad abierta a la sangre 
A los espanta-pájaros 
A la viva tumba clavada al esqueleto 
Con toda su lengua sentada en adioses 
Con su tristeza mojada en oscuros cantos 
Con toda su voz abierta a la fiebre de ciudades 
Que crecen miserables 
En los huesos 
En las uñas de los muertos. 







Allí está sentada la soledad 

Señora 
Dueña única de mi tristeza 
Bajo este cielo mis huesos menstrúan 
Nostalgias cortadas con tijeras de plomo 
Y la nada resbala por mis venas 
Con el alcohol ufano del silencio 
Y allí esta dios sentado 
A dos metros de este animal de cera 
Rascándose las axilas en su eterno cubo de mierda 
Entretanto en el fondo de mí usado corazón 
Un niño muere de hambre 
Con un sello en el fondo de su alma 
Que reza Made in U.S.A 
Y el terror 
Es una nueva forma de matar a la muerte 
Con todo el abandono 
De una íntima estampida de sombras 






De todas maneras a quién le importa 

Si la muerte suda 
Sobre sabanas blandas del corazón 
Mi corazón habla del pasado 
Que tiembla en el amanecer con otros rostros 
En verdad el pésame se encuentra en la pena 
Enroscada como una serpiente 
Bajo el crepúsculo de manchas robadas a la pálida 
soledad 
Entre tanto el exilio 
La alma 
Entra con los ojos cerrados 
A las puertas de la sangre quieta 
Donde un perro aruña los versos robados del 
infierno. 






Una luz descalza 

Desesperada en lo frágil 
Como saliendo de la carne 
Opaca en la tristeza 
Sin presencia 
Ni labor 
Oculta bajo una noche herida 
Isla oscura y débil 
Tragando marinas soledades 
Soleadas trasmutaciones del vértigo 
Fluidas distancias en la limpieza del sueño 
Pero el amor estaba perdido 
Y seguí volando 
En lo atómico del escándalo 
En lo telúrico de tan blanco 
A 1000 millas de la sangre 
Repartidas por la venas del cansancio 
Y todavía el aire agonizaba de a dos 
Desorientado en su vuelo 
En su raquítica constancia 
En su mortecina carnaza 
Con sus vacíos limbos falsos 
Con sus círculos callados de nostalgia 
Y me oprimía lo encontrado 
Más allá de los desperdicios 
Cerrados en los besos de cuchillo. 








Siendo agua 

La lluvia es igual a la ternura 
A la enfermedad del día 
Que suena muda en el frescor de las tumbas 
Mi corriente es una lengua dibujada 
En la apariencia del espejo 
Que naufraga 
Cuando nace el silencio de las palabras que vuelven 
a la lluvia 
De esta carne desterrada 
 Nos han robado el dolor como un verso








VICTORIA ALDUNATE MORALES [11.531]

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Vitoria Adulnate Morales 

(Chile, 1961)
Es militante chilena, integrante de la colectiva Memoria Feminista (/feministautonoma.blogspot.com), feminista autónona, escritora y comunicadora. Durante la dictadura militar, estuvo exilada en Argentina y ex URSS. Hoy es colaboradora de medios independientes como estocolmo, kaosenlared, deigualaigual.net, feministas tramando, rompiendo el silencio, la haine, entre otros…Es directora del periódico feminista "Puntada con Hilo" 1994-1997 y trabaja en casas de acogida a mujeres en situación de violencia en Chile. 





POEMAS DE VICTORIA ALDUNATE MORALES



SUBJETIVAMENTE EN EL SUDESTE MÉXICANO

Subjetivamente
testarudamente
despierto en enero con la cabeza hecha un torbellino
apurada por comprar el diario
ansiosa por leer cómo El Mercurio se lamenta 
del añejo suceso acaecido en el sudeste mexicano.

No es tan subjetiva la esperanza 
y la Historia no había muerto
sólo estaba dormida. 
Millones de almas se reconstruyen desde ese día 
y ya ves una sonrisa cómplice en la punta de la lengua 
está uniendo a tantas gentes silenciosas y maravilladas.

Tú lloraste despacito esa mañana
el tajo abierto latió en tu pecho 
y aún intentas reanudar tus sueños moribundos.

¿Yo? 
Yo pude suavizar mi pecho.







SOY SOBREVIVIENTE

Soy india, wuacha y loca
Soy negra, gitana, judía y palestina
Peruana, boliviana y migrante
Soy mestiza, latina y blanca.
Soy sobreviviente.

Soy pobre, pobladora, trabajadora
cesante, ambulante y explotada.
Soy puta, vendo flores por las noches,
pido limosnas y canto en las micros.
Coso ajeno, lavo ajeno, limpio ajeno,
pero soy propia y rebelde.
Soy sobreviviente.

Soy niña, jóven, adolescente y vieja.
He sido monja para no casarme
Me he matrimoniado para salir del yugo paterno
He abandonado a un hombre para no ser esclava
Soy sobreviviente.

Soy okupa, activista, anarquista, pensadora, escritora…
y otras veces, me hago la tonta...
Soy terapeuta, comunicadora, monitora y autodidacta
Soy ecologista, pacifista, animalista, vegetariana y vegana
Y otras veces doy la guerra con uñas y con dientes
porque soy sobreviviente.

Soy lesbiana, maraca, amante de un hombre o de varios
Amo, deseo, quiero y desespero…
Visto señido, corta la falda, escote abierto…
O no muestro nada
¡No porque No! 
Y No ¡porque No es No!
Tapada
para que no me vean
para que no me acosen
para que no me vendan y me compren 
para que no vean quién de verdad soy
Aunque soy quien soy
y la que quiero ser, soy.
Estoy viva, lo confiezo
Soy sobreviviente. 

No he ido de blanco, jamás
no me sienta, no es mi color
me invisibiliza, me absorve, me devora
No he usado tacos altos, nunca
me caigo, me enlentecen, me enferman, me idiotizan
Soy defectuosa, no me caso, no me embarco, no me someto
Soy madre, sola y sexual.
He abortado porque he querido
He parido porque me han obligado
He parido por deseo propio
He parido y he aprendido a amar
Vivo sola, a mí me tengo, conmigo me basto y no me sobro
Soy sobreviviente.

Amo la tierra, la luna, las bestias y a las diosas
Soy bruja, divina, urbana, campesina, hipi y volada
Soy rockera, romántica, folclórica y popular
Soy roja, negra, rojinegra y sobretodo morada.
He sido golpeada, torturada, abusada y violada
He sido presa política, rea común y mujer maldita
Soy sobreviviente.

Soy perseguida, culpabilizada, juzgada, 
condenada, burlada y calumniada
He sido quemada, odiada, temida y avistada.
He sido ignorada, negada, obviada 
y eliminada de la Historia, de la Ciencia y de la Filosofía.
Pero soy sobreviviente.

He sido trastocada, distorsionada, olvidada, difuminada
Se han cooptado mis palabras y mis símbolos
Se han confudido mis ideas
Se han experticiado mis pensamientos
Se han psicologizado mis propuestas
Se han vaciado mis consignas
Se han aprovechado de mis luchas
Pero, quieranlo o no, soy feminista, radical y autónoma 
porque soy sobreviviente.







QUEDO EN DEUDA CONTIGO

Yo solo quiero saber si en el día o en la noche
en la calle o en la cama
en materia y en espíritu
en pecado o pureza 
sin constar o constando la vida cotidiana
puede mi mano tocar la tuya
mis labios tu boca, mi cuerpo el tuyo 
y si puedo pensarte en los besos 
en los sueños dentro de los sueños
en la fe y en la palabra. 
Todo, sin quedar en deuda contigo.

No es que pida permiso 
es que pregunto: 
¿Puedo amarte todavía sin entregarme a tu arbitrio? 
No es que me imponga tampoco
es que simplifico: 
¿Puedo contenerte todavía sin obedecer tus deseos?...
…Y sin quedar en deuda contigo.

¿Sólo quiero saber si este amor exclusivo
cual condena del que me hablas
si tenerme presa como quisieras
si tapiar la entrada para todos
para cualquiera
para alguien
exacerba tu espíritu de pirata nunca crecido y paga la deuda contigo?

¿Sólo quiero saber si hacer de mí tu tesoro engañoso
el que lleva tu apellido
limpia tu casa y pare tus hijos
emociona tu cuerpo macho y paga la deuda contigo?

¿Sólo quiero saber si aún perdida como me dices que soy
con la puerta abierta
estéril y sin nombre
puede mi sexo tocar el tuyo
mi boca tu hombro
mi mano tu ombligo 
y todo sin quedar en deuda contigo?

Yo solo quiero saber...

Y es que, prefiero quedar en deuda contigo







A JAVIERITA

El dolor ronda
tiene nombre,
género, historia y memoria.
Su rostro es pequeño
sus manitas de niña…
Niña lastimada por la sinrazón…

No hay derecho
No hay razón
No hay remedio
Si callas, otra vez perecerá
Si callas… la complicidad inundará esta historia femenina de nunca acabar.
Si callas, tú también matas, torturas, alientas la agresión.

No cierres la puerta, la ventana ni tu corazón
Rescata tu capacidad de ver
Mira desde otro lugar
Habla, grita, apoya
DENUNCIA PARA QUE NUNCA MÁS…







PARA QUÉ
Surgiste del caos
Revolviste todo 
Todo, dentro mío
Hiciste y deshiciste…
Y a tu antojo
¿Para qué?

Me dejé hacer
Acepté el sonido de tu voz, tus sueños, tus delirios
Las heridas muestran que soy responsable
Los dolores dicen que yo estuve ahí
Que te oí
Que te sentí
Que son parte de lo que gané
…¿que gané?
¿Para qué?

Revolviendo todo a la inversa, es el camino.
Trastocándote…
Dando vuelta todo lo que aplastaste
Moviendo dentro mío el silencio
Los sueños
Las palabras que surgen de pronto como bombas en mi cuerpo
Haciendo que todo desaparezca
Pero es que nada desaparece, todo, siempre, se queda
Porque la memoria no se borra jamás del cuerpo
Nada desaparece, todo se transforma
Eso lo aprendimos los dos y juntos, 
(buenos alumnos de los años oscuros).
Transformarlo entonces
En gritos, 
escritos,
en versos…
¿Para qué?

Nunca aprendo
¡Nunca, pero nunca!
No hay neurona que resista
(Son femeninas las mías)…
Mira como lucen, igualitas a las de todas.

Nunca aprendo
¡Nunca, pero, nunca!
No sé si quiero aprender
¿La vida cambiaría si aprendiera?
Sería el día más claro 
La noche menos silenciosa
Los versos menos certeros
¿Aprender?…
¿Para qué?







NO SE JUNTAN TUS OJOS CON MIS OJOS

Tu espalda 
tus hombros
tu cuerpo me delatan 
porque los deseo.

Si tuviera tu cuerpo no olvidarías el mío
Si tocara tus labios…
¡Ay si los tocara!

Miro tus ojos,
aquellos que dices que se juntan con los míos.
¿Se juntan, realmente?, te interrogo,
y no respondes porque no te atreves
Doy vueltas en la cama
mientras recuerdo tus palabras colonizadoras.

¿Para qué?, te pregunto, 
pero no obtengo respuesta.
(El silencio es la pasión de los abandonadores).
Amas sin entregarte
Deseas sin expresarlo
Me buscas sin identificarte.
Nada para ti es como para mí
No te colocas en mi lugar
porque estás en otro lado.
Me lees, me buscas, me persigues
Pero jamás te atreves a decirlo.







IMPERDÓN 

Las cicatrices siguen en mi alma
Cada septiembre me gritan.
(Septiembre fascista, doloroso, persecutor
adorador de la miseria y el capital).

Son también mis cicatrices 
y no callan
son dolorosas y rebeldes
A veces también se ríen 
porque quieren
porque pueden
y porque mi risa hace ruido entre las tumbas que ellos ocultan

Mi risa es estridente y al menos molesta a los cómplices…
Mis cicatrices no callan porque yo no quiero
no callan porque yo no olvido
no callan porque son mi historia.

Me rebelo y miro atrás
porque, feliz y sana, desobedezco el mandato de cualquier castigador
No me asustan sus amenazas…
…o me asustan, pero lo enfrento.
Mis cicatrices lo mismo
porque a veces se mandan solas
(son autónomas) 
y si ellas pueden vivir y bailar
entonces yo también

Lo que es yo
miro a dónde quiero
cuánto quiero
cuándo quiero
Y como quiero.







EL FIN DE LA HISTORIA

Leíste a Fukuyama.
Un día comenzaste a relativizarlo todo. 
Que esto no era tan malo, 
que al final de cuentas a una noche siempre le sigue el día, 
que el mundo es redondo, 
que sólo da vueltas. 
Que no hay nada que hacer. 
Que seguro la tierra tenía que seguir girando. 
(Incluso con las Alamedas tapiadas). 
Que tu pega tediosa con contrato seguro y tarjetas de crédito 
te había sacado del encierro de las ideologías. 
(Y del centro ti)
Otro día comenzaste a renegar. 
Con desprecio hablaste de los tiempos en que soñábamos. 
Con sorna recordaste nuestra barricada esa noche del apagón 
y casi imperceptiblemente me acusaste de subjetiva 
enterrando en mis ovarios tu desesperanza amarga. 
- ¡Tampoco fue para tanto!- declaraste. 
Vi como un puñal se te clavó en medio del alma 
y sé que no te has dado cuenta de que aún lo llevas porque no sangras. 
Es que el desencanto te ha estado aniquilando el lugar de la esperanza.

Yo, siempre necia, 
dándole la contra al orden de las cosas 
te lloré, 
en vez de algunos días y sus noches, 
varias noches y sus días. 
Primero con resentimiento por haber renunciado, 
después con rabia porque te llevaste de contrabando nuestras elucubraciones. ¿Para qué? 
si sólo pudiste vaciarlas. 
Al final sollocé con pena por tus sueños acabados 
y hasta con culpa por no haberte jalado con más fuerza.

Hoy reconozco, tuviste una razón relativa, 
el mundo da vueltas en redondo 
aunque es más bien en espiral 
lo que técnicamente son círculos que no tienen fin ni principio, 
ni ruta definida, 
solo círculos que se devuelven por donde mismo vinieron.

Una mañana de enero desperté con fiestas, 
el fin de la historia es más relativo que nada. 
En el sudeste mexicano hay mujeres revolucionando la vida, 
en plena selva niños desnutridos con esperanzas, 
comunidades con metrallas quietas. 
La Historia ni se ha movido.







EL DESQUITE

Tu silencio me derrota
me oprime, me rebela
tu silencio no me atrae
callas y no te siento
no te siento y me destruyo
me olvidas y me niegas
qué fácil
qué tonta…
Qué muertes que viven los amores 
Amores que terminan en el límite de la realidad

Reapareces
para qué!
El desquite está montado
guardado
esperando
¿Te realizas? 
te miras risueño quizas al espejo 
afirmas tu ego
pisas fuerte
rompes sueños
haces las veces de vengador.

Los colonizadores machos heridos son así
matan, pisotean, castigan.

¡Y ningún huinca va a quitarme los deseos de amar!
haga lo que haga en mí… escribo 
y lo creo y lo vivo y lo siento
mi cuerpo se devate, se ordena y se resuelve
emerge del silencio
Pinta las paredes donde estén grises
se ríe con dolor…

De sí misma me río
entonces me alivio
me observo de nuevo
y ya soy yo otra vez.
Cuando me miro al espejo sonrío
mi ego se sacude y me observa dolorido y burlón 
aquellos latidos inoperantes se desarman
aquellos latidos sinsentido
aquellas palabras sueltas se van derramando mientras camino por la calle

Se te cayó algo, me dicen
No importa
Y caen y caen… 
Van sonando como bombas antipersonales
despedazando mi último mes y medio 
Mostrándose sin reparos… 
Les pido que disimulen
pero no pueden…
y es que no quieren
son así: narcisistas, guerreras, violentas


Son palabras de amor romántico amoroso
son vocablos perdidos
obsesos y sicopáticos
desenterrados del dolor adolescente
palabras muertas por abandono
ideas fijas y mitómanas
mentiras
revuelos
fantasías crueles
son besos desarmados y desalmados
abrazos vacíos
van desenvolviéndome como un ovillo de lana
y quedo desnuda

Desnuda camino y me siento
A nadie le importa, sólo a mí.
Me siento herida
lamo mis heridas con suavidad
descubro cada palmo de mi cuerpo
me enternezco de mi misma
¡Tan vulnerable como cualquiera!
(Jamás he sido una excepción).
Hecho las puertas abajo con pies y puños para salir corriendo
descorro los cerrojos antes de que sangren
quito la hoja fina de mi estómago
la tironeo con las fuerzas que no tengo para que por fin se expulse
me apuro
tengo miedo
debo salir
debo…

¡Y ningún huinca!… me digo
Me escucho diciéndomelo,
me leo diciéndomelo.
Creen que lo hablo a todas, pero es a mí
(También a todas, porque jamás he sido una excepción).
Y tropiezo mil veces con la misma piedra
me quedan mil veces más…
qué horror, qué locura, qué desazón
qué tristeza, qué dolor, qué sinrazón
qué femenina, qué mujeril, qué tonta…

Tropiezo.
Mil veces, un millón de veces tropiezo.
Sí, tropiezo, pero ya no me pierdo
tropiezo, pero ya no me descalabro
tropiezo, pero ya no desaparezco.
Constato entonces que estoy completa.
Completísima.
Me toco toda
me toco entera y estoy acá
mi cuerpo es mío
está íntegro, intacto
puedo amar incluso a otro más 
y a otro y a otro…


Puedo amar y sé como hacerlo…
Ningún huinca me quitó nada
El desquite fue parcial.

No te rías, no te mires vencedor, 
hijo de espadas
las tuyas se enterraron por segundos solamente,
y acá estoy
viva
Acá estoy de nuevo
El desquite cerró los ojos al punto que yo los abrí

Amores que mueren…
Amores que terminan al filo de la realidad.
Realidad filosa que te me entierras
realidad maldita…
¿Realidad, si te trato mejor serás generosa?...
No te desquites conmigo, realidad.
No te desquites conmigo, amor.

Retomo mi camino en la calle
y ya cayeron y callaron todas tus palabras
no sé dónde quedaron
no me preguntes por ellas,
qué no te las busco
qué no te las devuelvo
qué no te las creo
¡Ya basta!
qué no te las vuelvo a oir
¡te lo doy firmado!
No resuenes
no hables
no escribas
es inútil
silénciate
reniégame
da lo mismo
¿No fue suficiente tu desquite acaso?

Yo estoy de nuevo conmigo
Yo voy otra vez a mirar las palomas de siempre
Yo ando como Yo en cada día soleado y bajo la lluvia
yo miro el mundo como quiero, cuánto quiero y cuando quiero
Yo soy Yo
Tengo sólo un rasguño
la cicatriz desaparece.






LAS CICATRICES DE TU AMOR

Borré tu nombre
tu teléfono
tu mail
te quité de mi bolso
encerré tus fotos en un cajón
tus cartas ardieron como Troya
(mi guerra interna)
olvidé tus versos y tus palabras.

Lo que no he podido desaparecer 
son las cicatrices de tu amor.







AMO A LAS MUJERES Y QUÉ

¡Amo a las mujeres y qué!
Si hasta Dios nos abandonó
¿Por qué no amarnos entre nosotras?

No aprendí a odiarlas
aunque trataran
no aprendí a mirarlas como basura 
aunque me obligaran
no aprendí a despreciarlas
aunque las juzgaran todo el tiempo delante de mí.

Aprendí a quererlas
Aprendí a sentirlas 
Aprendí que soy una de ellas
Supe desde no sé cuándo 
que siempre seré una de nosotras.

Sí, las amo en la vida
… que no las amo en la cama, me reclaman
No pierdo las esperanzas, digo…
para retar al machismo que me agrede 
Y no la pierdo
la encuentro
la reclamo
la sostengo
Y de verdad la tengo

Mientras, las miro, y me gustan:
son bellas
cercanas. 
Están en mi lugar 
y yo en el de ellas.
Hablo con ellas 
y ellas me hablan.
Sufren, aman, las mujeres,
como yo misma 
He estado ahí, les digo
Y me reclaman que no me doblego.

No me doblego porque no soy esclava.
Me voy mordiendo el dolor,
pero no me arrastran…
no soy su preferida
tampoco su doncella…
Muy habladora
Muy estirada
Muy creida
Muy lesbiana
Muy agresiva
Muy retadora
Muy feminista

Soy sólo quien soy
Y no les gusta… 
Los hombres son desencuentros 
Las mujeres cercanías
Los hombres son deseo
Las mujeres abrazos
Los hombres no tienen mi lugar en el mundo
Las mujeres sí.

Amo a las mujeres.

ANA MARÍA MARTÍNEZ SAGI [11.532]

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Ana María Martínez Sagi

Ana María Martínez Sagi (1907 - 2 de enero de 2000) poetisa, sindicalista, periodista, feminista, lesbiana y atleta republicana española.

Nació en el seno de una familia de la alta burguesía barcelonesa. Su gran amor fue la escritora Elisabeth Mulder, pero su familia consiguió separarlas.

Fue una de las periodistas más importantes de la república, junto con Josefina Carabias. Entrevistó a todo tipo de personajes, desde mendigos y prostitutas, hasta políticos catalanes. Especialmente interesantes son sus reportajes sobre el sufragio femenino, que en la época era muy controvertido, ya que muchos progresistas, incluidas algunas feministas, temían que las mujeres votasen aquello que les mandasen sus maridos o el cura.3 También fue importante su labor de reportera en la Columna Durruti.

Además de sus trabajos periodísticos, también publicó algunos libros de poemas, que tuvieron un gran éxito en el momento. Su estilo se acerca al de las poetisas de América Latina como Juana de Ibarbourou, Alfonsina Storni o Gabriela Mistral, un estilo deseperado y angustiado. Se la llegó incluso a llamar la heredera de Rosalía de Castro.

En su vertiente feminista, Martínez Sagi tomó como suyas ideas que llegaban desde Francia. Fundó el primer club de mujeres trabajadoras de Barcelona, en el que se intentaba ayudar en la alfabetización de la población femenina.

Como deportista, Martínez Sagi destacó en el lanzamiento de jabalina, también practicó el tenis y el esquí. Llegó a ser directiva del FC Barcelona en 1934, la primera mujer en conseguir una posición de importancia en el fútbol español. En el Barcelona intentó crear una sección femenina; el fracaso del proyecto la llevó a dimitir de su puesto. Martínez Sagi entendía el deporte como necesario para llevar a la mujer a la modernidad, compatibilizando cuerpo y mente.

Tras terminar la Guerra Civil, se exilió a Francia, donde participó en la Resistencia y más tarde, en la década de 1950, a EE. UU., donde sobrevivió dando clases de francés en una universidad. Volvió a España en 1975, tras la muerte de Franco, retirándose a su vida privada.

Ana María Martínez Sagi en la literatura

Martínez Sagi ha aparecido en diversos libros, comenzando en 1930 en un libro de entrevistas de César González-Ruano titulado Caras, caretas y carotas.5 En 1998 también hubo un reportaje sobre ella en el diario ABC.

Sin embargo, la figura de Martínez Sagi permaneció oculta al público hasta su «redescubrimiento» por Juan Manuel de Prada, que la convierte en uno de los personajes principales de su novela Las esquinas del aire. La novela está entretejida de verdad y ficción, biografía y novela policíaca, en la que un autor busca a Ana María Martínez Sagi, tras haber descubierto su nombre en un libro de anticuario.

El nombre de Ana María Martínez Sagi aparece también en el libro El vestuario de color rosa de Patricia Nell Warren, que trata sobre la historia de la homosexualidad en el deporte. Le dedica el capítulo titulado «Ana María Martínez Sagi: jabalinas de poesía española».



«¡Qué muerte la tuya, soldado del pueblo, / bravo miliciano, corazón amigo; / qué muerte más dulce, cien brazos de agua / ceñidos en torno de tu rostro lívido!».







Venía tu cuerpo moreno
En el agua rosada del río.
Un viento, de pena callada,
Retorcía los grises olivos.
Venía tu cuerpo moreno,
Inmóvil y frío.
El agua, cantando, pasaba
Por tus dedos rígidos.
¡Venías tan pálido,
soldado, en el río!
La boca cerrada, las manos heladas,
La piel como el lirio;
Y una herida roja, en la frente blanca,
Y una luz de aurora, en los ojos limpios…
¡Qué muerte la tuya, soldado del pueblo,
bravo miliciano, corazón amigo;
qué muerte más dulce, cien brazos de agua
ceñidos en torno de tu rostro lívido!
No venías muerto sobre el agua clara;
Sobre el agua clara, venías dormido:
Un clavel granate, en la sien nevada,
Y en los ojos quietos, dos luceros vivos.
¡Qué pálido y frío,
venía tu cuerpo moreno
sobre el agua rosada del río!







El deseo


Noche
de insomnio negro.

Sobre un talud de cardos
crispada me recuesto.
En cada pliegue blando
recóndito del lecho:
una espina de miel
un cuchillo de fuego.

Incrustrado
a mi cuerpo
tentáculo feroz
y agresivo: el deseo.

Gritos broncos derriban
murallas de silencio.
Sofocante me absorbe,
la boca que no tengo.
Mordaza de mi mutismo.
Pantera de mi desierto.
Hoguera de mi penumbra.
Abismo de mi tormento.
En un rojo
revuelo
de combates
sin freno
abierta
desmembrada
me consumo y me pierdo.
En la noche demente
resucitada muero:
con la boca quemada
con los flancos ardiendo.

Lívida madrugada
cortará el aire denso.

Y el rostro que persigo
morirá en el espejo.


IMÁGENES FEMENINAS EN LA POESÍA DE LAS ESCRITORAS ESPAÑOLAS DE 
PREGUERRA (1900- 1936) 
Doctoranda: Inmaculada Plaza Agudo 
Directora: Dra. Pilar Nieva-de la Paz 
Tutora: Dra. Carmen Ruiz Barrionuevo


Ana María Martínez Sagi publicó su primer libro de poesía, Caminos… en Barcelona en 1929. Los poemas que lo integran están encuadrados entre dos paratextos, de manera que aparecen precedidos de un “Pórtico”, realizado por la novelista y autora  teatral Sara Insúa, y un “Post Scriptum”, de la escritora catalana Regina Opisso de  LLorens, a la que también dedica uno de los poemas titulado significativamente “Una  amiga”. Al frente del volumen, aparece, además, un retrato de la poeta realizado por  Pilar Señan. Estamos, sin duda, ante tres tipos de colaboraciones que constituyen un  reflejo perfecto de las relaciones de solidaridad que se establecían entre las artistas e intelectuales del período, quienes se apoyaban mutuamente y contribuían, a través de esta labor de prologación, a la mutua promoción y difusión de sus respectivas obras. El prólogo de Sara Insúa da, así, unas pinceladas sobre el contenido del libro, destacando que el amor unido al sentimiento de dolor constituye el principal tema: 

¡Amor! ¡Amor! Estos son los versos que componen el presente volumen, que nos ha dado a conocer en Ana María Martínez Sagi, un poeta de marca señoril, un poeta egregio, un poema netamente amoroso (apud. Martínez Sagi 1929: 11). 

Llama, en este sentido, la atención el uso por parte de Sara Insúa del sustantivo “poeta” en masculino para hacer referencia a la profesión de la escritora catalana. Se trata, sin duda, de un intento de dotar de un mayor prestigio y de una mayor seriedad a la labor profesional de la autora, frente a la opción del sustantivo “poetisa”, que, tal y como vamos a ir viendo, era rechazado unánimemente por prácticamente todas las escritoras, dadas las connotaciones negativas que llevaba asociadas334. Con todo, al final del prólogo, se destaca que Ana María “es un poeta moderno sin modernismos, femenino sin feminismo” (ibid. 12), negando la filiación feminista de su escritura y obviando la importante labor de reivindicación de los derechos de las mujeres que llevó a cabo. En el “Post- Scriptum”, Regina Opisso de Llorens insiste, por su parte, en la condición de mujer moderna de Ana María Martínez Sagi, presentándola como “una mujer ultra- sensitiva”, que es a la vez “una fémina ultra moderna, que ama los deportes y los práctica con singular entusiasmo” (apud. Martínez Sagi 1929: 92). Destaca, así, por un lado, su condición de mujer deportista, que practica, entre otras actividades, el tenis, la natación, el esquí y el excursionismo; y, por otro, su labor periodística de redacción de “intervius” y escritura de artículos “con una prosa limpia y flúida como un madrigal” (ibid. 93). 






Caminos… se caracteriza por la utilización de un lenguaje sencillo, en el que, si bien es perceptible un cierto aire modernista, han desaparecido ya los excesos de esta tendencia estética. La no proliferación de imágenes da, así, al poema un tono narrativo, en el que predominan recursos tales como los paralelismos, las anáforas, las exclamaciones retóricas, etc. Métricamente, destaca la utilización del alejandrino en una parte considerable de los textos, de manera que estos adquieren un cierto tono oracional, tal y como se puede comprobar en el poema “Oración”, conformado por versos de catorce sílabas, rimando en asonante los pares, y en el que el sujeto se dirige a la divinidad para implorarle piedad por las gentes que carecen de fe y, por tanto, de esperanza y consuelo. Junto al alejandrino, aparecen otras formas propias de la lírica castellana, tales como las cuartetas y las redondillas en octosílabos o estructuras romancescas, en las que desaparece la solemnidad propia de los poemas en versos de arte mayor. 
Tal y como destaca Sara Insúa en el prólogo que precede al poemario, el amor se configura como el tema central, convirtiéndose en el único refugio y consuelo para un sujeto desengañado y escéptico, apresado entre las garras del “ave melancolía”, que busca “un largo beso de amor,/ tan bueno, que haga olvidar/ este infinito dolor/ de soñar” (“Desaliento”, Martínez Sagi 1929: 39). De acuerdo al título del poemario, el amor se presenta como una vía, como un camino para alcanzar una “plenitud relativa” que supla la sensación de angustia existencial y el pesimismo ontológico que informa la mayor parte de estos textos: 


Es ley fatal. Tras la risa se esconde 
la amargura cruel y lacerante. 
El encanto que urdió la alba mañana 
se nubló con las sombras de la tarde. (…)
Tras el goce y el amor, el desencanto 
infinito y el hastío de la carne. 

Pagamos las falaces alegrías 
y los pobres placeres tan fugaces, 
con lágrimas de hiel, de sangre y fuego. 
Lo sabemos dolor. Pero no obstante… (“Inexorable”, ibid. 59). 

Según aparece configurado en estos poemas, el yo femenino encarnaría, así, el 
prototipo modernista –de filiación prerrafaelita- de mujer débil, enfermiza y pusilánime, que busca la protección del varón como única forma de alcanzar un estado de sosiego y tranquilidad que supla la carencia de una salud no sólo física sino también emocional: “Yo sé que comprenderás todas mis dudas,/ mis temores, mis quimeras, mis anhelos;/ lo que ocultan mis pupilas cuando lloran,/ lo que pido cuando imploro. Lo que espero…” (“Una noche…”, ibid. 49). Estamos, sin duda, ante un modelo de identidad femenina tradicional, que se ajusta a una de las imágenes de la mujer codificadas en la poesía y prosa modernistas –por ejemplo, en las Sonatas, de Valle- Inclán-: frente a la femme 
fatale, a la vampiresa, se situaría el modelo femenino angelical, pálido y débil y en un estado próximo a la muerte, que resultaba tan atractivo en el imaginario de los hombres de la época. La puesta en escena de este modelo por parte de una autora progresista como Ana María Martínez Sagi no deja, así, de ser significativo, ya que pone de manifiesto cómo, de algún modo, incluso las autoras ideológicamente más avanzadas, asumían, casi de un modo mimético, unos estereotipos femeninos totalmente codificados y que nada tenían que ver con su realidad. Así, en“Presentimiento”, encontramos un sujeto estático, detenido en estado de espera y que, al igual que una planta, se va poco a poco marchitando y envejeciendo: “Cuando, al fin, llegues, amado,/ acaso será tan tarde,// que habrán muerto mis canciones/ y mi juventud fragante,/ y serán nieve los labios/ que no pudieron besar” (“Presentimiento”, ibid. 27)336. 

A lo largo de los poemas que conforman Caminos…, se va configurando un modelo de resignación y conformismo, de manera que se impone un idealde renuncia y ascetismo que conlleva un rechazo de todo aquello que podría suponer una cierta forma de felicidad, ya que, en algún sentido, subyace la idea de que todo es perecedero y transitorio. Estamos, pues, ante una manifestación más de la “abulia”, sentimiento que ocupó un lugar central en el ideario modernista. Por eso, en “Renunciación”, el sujeto femenino aconseja a un tú, identificado como “hermana”, que olvide a un “él”, que se presenta como atrayente y engañoso a la vez: “Aunque sea tu amor y tu esperanza,/ la dicha y la ilusión que ambicionaste,/ aunque sea tu amparo y tu consuelo/ ¡hermana, dulce hermana, has de olvidarle!” (“Renunciación”, ibid. 65). En el fondo de estos versos, late, pues, la noción de la vanitas vanitatis, del todo para nada, del carácter engañoso de cuanto existe. Si todo es transitorio y está, por tanto, condenado a desaparecer, no merece la pena emprender nuevas acciones y nuevos intentos de comunicación. El ideal estoico del nihil mirari se impone, así, como el criterio de actuación que ha de regir la vida del sujeto femenino, que en “Una voz en la noche” se presenta como caminante al que precisamente una voz desconocida le aconseja en este sentido: 

Mas llega una voz distante 
que me dice: “Caminante, 
 no te atrevas a soñar. (…) 

 No cantes, que tus canciones 
 y tus muertas ilusiones 
 no lograrán conmover… 

No implores, todo es en vano. 
 En este mundo inhumano 
 siempre es mentira, mujer… 

 Y habrás de ver, conmovida, 
 cómo transcurre tu vida 
 sin ternura, sin amor… 

(“Una voz en la noche”, ibid. 17- 21) 

El modelo poético femenino que se configura en estos versos es, pues, un modelo que responde a las pautas que tradicionalmente se han asociado con el ideal de mujer, de manera que, frente a una actitud activa y decidida, asume una posición pasiva y de espera. En lugar de rebelarse y hacer frente a las dificultades, adopta una perspectiva conformista y no se enfrenta de un modo directo a los reveses y dificultades que se le presentan, sino que pone la otra mejilla, “besando, noble, la mano/ ingrata que me castiga” (ibid. 15). El yo poético se caracteriza, así, por su bondad, por su ausencia de maldad y de deseo de venganza ante los agravios y afrentas: “Una rosa de bondad/ ofrezco por cada espina,/ un beso por cada agravio,/ un canto por cada herida” (ibid. 

15). El destino femenino queda, de esta forma, configurado como un continuo sufrimiento y dolor, ante el cual sólo cabe la resignación, la melancolía y la nostalgia de una vida diferente que se sabe de antemano imposible. Sólo desde este punto de vista, manifiesta el sujeto poético una cierta conciencia de género que le lleva a solidarizarse con el resto de mujeres angustiadas y desesperadas, a las que llama “mis pobres hermanas”: “Hay días en que sufro todo el agobio intenso,/ todo el dolor amargo de mis pobres hermanas;/ las que ocultan, estoicas, la angustia de su vida,/ la huella de su herida y el frío de sus lágrimas” (“Tarde gris”, ibid. 67). En consonancia con este predominio del sentimiento de abulia, de hastío y de indiferencia, hay en el poemario una preferencia por los paisajes en decadencia, como son los delos atardeceres o los invernales337.

Inquietud. Poesías es el segundo poemario de Ana María Martínez Sagi, publicado en la Editorial Ilustra Farré338. Está precedido de un “Retrato psico- físico de la autora” realizado por Elisabeth Mulder, a través de tres poemas: en el primero de ellos, “Perspectiva”, la escritora define a partir de una serie de imágenes de modernidad el siglo XX, que aparece, así, asociado a “rascacielos. Espíritu de catalepsia./ New York. La obsesión del ‘yo’./ Freud. Asepsia.”. Es, además, el siglo de la deshumanización del arte, en el que ya no hay cabida para romanticismos (“Ya no tienen donde morir las Ofelias”), de manera que sólo se presta atención “a la cifra y la cabeza” (apud. Martínez Sagi 1932: 9). En el segundo de los textos, “Forma”, Elisabeth Mulder individualiza a Martínez Sagi, presentándola, desde una perspectiva romántica, como la autora de poesía “que pertenece a todos los siglos” y de cuyas plantas brota la moción (ibid. 11). Finalmente, en el tercero de los poemas, “Fondo”, la poeta es vista como un espíritu bueno y puro, que da alma, que esparce “un puñado de estrellas/ sobre las cosas feas/ de la vida” (ibid. 11- 13)339. 

A primera vista, el retrato que Elisabeth Mulder hace de Ana María Martínez Sagi presenta un gran contraste con la realidad de su vida, activa y comprometida con diversas causas sociales. Un análisis en profundidad del poemario (al igual que en el caso de Caminos…) deja, sin embargo, entrever la cosmovisión romántica que subyace a buena parte de los textos, en los que la incorporación de las innovaciones vanguardistas se da de una forma muy minoritaria340. 

En este sentido, el título del libro –compartido, por lo demás, con el del primer poemario de Concha Méndez, Inquietudes (1926)- resulta ya significativo, según aparece conceptualizado en el primer poema, 
“Canto a la inquietud”. En este texto, el sujeto poético expresa, a través de la invocación a la “Inquietud”, que aparece personificada, su necesidad de vivir siempre con deseos, con anhelos –presentados a través de una serie de imágenes que resultan muy plásticas y 
visuales-, que quedan convertidos en la razón de ser de su existencia:  ¡Inquietud, inquietud, no me abandones! 



 ¡Tengo miedo de vivir si tú me faltas! (…) 

 Quiero sentir cómo bulles en mi sangre, 
 cómo me fundes en tu ardiente llama, 
 cómo sacudes mis nervios, y te adentras, 
 victoriosa hasta el fondo de mi alma. (…) 

 El torbo abismo en que me hunda. El viento 
 que me empuje. La sima que me atraiga. (…) 

 ¡Únete a mí! Me entrego sin reservas 
 como una novia sumisa y confiada. 
 Desgárrame la carne fieramente 
 ¡con el zarpazo violento de tus garras! 
(Martínez Sagi 1932: 15) 

Este deseo de vivir con inquietudes y anhelos entra en contradicción, sin embargo, con lo expresado en el poema “Lamentación”, en el que, muy en la línea del poemario Cantos de vida y esperanza, de 1905, de Rubén Darío, el sujeto expresa el desasosiego que le provoca la inquietud que “aniquila mi vida”, anhelando en consecuencia el sosiego de la vida no sensitiva, es decir, “¡No pensar! Ser árbol,/ ser piedra, ser torrente, nube, sima” (ibid. 77). La búsqueda del ideal, de la realización de los sueños e imposibles, se presenta, pues, como dolorosa y, por ello, se ansía laserenidad, que ahora es apelada del mismo modo como antes lo había sido la inquietud: 

“¡Serenidad, serenidad! (…)/ 
Estréchame en tus brazos y haz que el viento/ 
se lleve mis melancolías./ Déjame el alma limpia de inquietudes,/ como una Primavera florecida 
(…)” (ibid. 79). 



La “inquietud”, identificada como una Quimera, tiene, por tanto, una doble dimensión, positiva y negativa, pues promete pero no siempre trae realidades, lo que lleva al sujeto poético a expresar su hastío y su cansancio, el tedium vitae característico del Modernismo, ante los deseos imposibles que no alcanzan concreción: “No me habléis más. Estoy cansada/ de tanta palabra huera./ Quiero vivir así, olvidad,/ de espaldas a la Quimera (…)/ Ansío quietud y reposo. Callad./ Dame la paz buena de vuestro mutismo” (“Cansancio, ibid. 37- 39). Estamos, pues, ante una paradoja que no parece tener solución, ya que la abulia, sentimiento finisecular por antonomasia, tampoco resulta el estado ideal para un sujeto con excedentes de energía: “Pasa la 
caravana de mis días en sombra./ Pasa la caravana de mis días en luz.// Me quedé sin anhelos, sin sueños, sin quimeras./ Helada, indiferente a todo humano ardor. (…)” (“Fidelidad”, ibid. 21). 
La inspiración modernista341 del poemario también resulta evidente en algunos de los textos dedicados a la presentación de diversos paisajes, generalmente descritos de un modo intimista y que remiten a la realidad castellana, que es uno de los grandes temas de los escritores noventayochistas. Destacan, en este sentido, las cuatro sonatas – inspiradas, al menos en el título, en las sonatas de Valle- Inclán-, dedicadas a cada una de las estaciones del año. En la “Sonata de primavera”, encontramos, así, la presentación de una “zagala”, pastorcilla dulce y tranquila, que se convierte en manifestación de uno de los grandes tópicos de la Literatura española desde la Edad Media como el “menosprecio de corte y la alabanza de aldea” (ibid. 23). En el poema 
“Sonata de estío” – de carácter impresionista y en el que se van concatenando las imágenes-, se describe un paisaje de Castilla, asolado por sol y el calor, que aparecen representados a través de la metáfora del fuego342. En “Sonata de Otoño”, el paisaje es presentado como un paisaje crepuscular, de ocaso, de manera que concita a la melancolía y es visto desde una perspectiva netamente decadentista. El tono es, por lo demás, muy machadiano: “Al morir la tarde, doliente y grave,/ los árboles tiemblan de tristeza y de frío./ El Otoño arrancó la seda suave/ de sus hojas verdes con fragancia de estío” (ibid. 27). Finalmente, la “Sonata de invierno” nos sitúa en el interior de un hogar, de manera que se presenta la estampa familiar del abuelo contando historias a los nietos en un entorno de protección y calidez, en el que “la leña crepita alegremente” (ibid. 29). 
Como se ha visto, uno de los grandes tópicos del Modernismo es el de la femme 
fatale, el de la mujer demonizada que se presenta como una diablesa cargada de connotaciones eróticas y que supone una encarnación del mito de Lilith, que, por un lado, representaría la mujer liberada y, por otro, la mujer vampiresa. En Inquietud, Ana María Martínez Sagi nos ofrece, sin embargo, su propia interpretación de esta imagen estereotipada en el poema “La cita”, que se presenta como un monólogo dramático de una mujer fatal -con todos los atributos que se le asocian tradicionalmente- que se dirige a un hombre con intención de seducirlo y que, una vez lo ha conquistado, lo rechaza como una forma de venganza y de mostrar su poder. A pesar del general seguimiento por parte de Ana María Martínez Sagi de los modelos femeninos creados por los hombres, en este texto, estamos, sin duda, ante una vuelta de tuerca a la imagen tradicional de la diablesa, ya que, aunque se asume el estereotipo, se la presenta como una mujer que ha conseguido liberarse de la dependencia con respecto al hombre343: 

 Yo vendría hacia ti, desnuda como el día, 
 maravillosa y blanca como una aurora. 
 En las pupilas grises, la fiebre brillaría. 
 En los labios audaces, la sed devoradora, (…) 

 Así vendría yo: cruel y fatal 
 por mil caminos ignorados, 
 ardiendo en la hoguera sensual 
 de todos los pecados. (…) 

 ¡Hombre que nada sabes y que todo lo niegas! 
 ¡Tu vida de remanso siempre en calma, me irrita! 
- Óyeme: te deseo, mujer. ¿Cuándo llegas? 
- Jamás. Ya te he vencido ¡y no acudo a la cita! (ibid. 41) 

En la femme fatale de este poema, parecen, pues, realizarse los deseos de venganza de todas las mujeres, que, al igual que el sujeto poético femenino de “Desaliento”, han sentido la incomprensión del hombre que pasaba a su lado, seguro de sí mismo, sin atender a las causas de su hastío, de su tristeza: “Pasa el hombre a mi lado: tampoco la adivina/ ¡la voz de él es tan fuerte!// Para que mi acento sea comprendido,/ para que en tu alma mi canto se ahonde,/ tú, que pasas siempre arrogante y erguido,/ ¿qué he de hacer? ¡Responde!” (ibid. 105)344. Estos poemas parecen, pues, manifestación de la conciencia de género de la autora y resultado de su reflexión sobre la situación de desigualdad en la sociedad española del primer tercio del siglo XX. En otros de los textos, aparece, incluso, el tema de la maternidad –concretado en el sentimiento maternal-, que se presenta como consustancial a todas lasmujeres, incluso a aquellas que no tienen hijos. Así, por ejemplo, en “La triste realidad”, el sujeto poético expone la dicha que supone la experiencia de la maternidad, aunque se trate tan sólo de un sueño, de una mera ilusión: “Yo he tenido un hijo, maravilla de carne,/ esta noche en mis sueños. (…)/¡Cómo era dulce sentirlo/ vivir junto a mi pecho,/ y ampararlo en mis brazos, grandes, grandes, / a él tan pequeño!” (ibid. 73). 




ROMINA CAZÓN [11.533]

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Romina Cazón 

Romina Alejandra Cazón (San Pedro de Jujuy, Argentina, 1981). Escritora, artista audio-visual y promotora cultural.

Obtuvo el Primer Premio en cuento, Jujuy, Argentina, 2001, Primer Premio en Poesía "Universidad Nacional de Jujuy", Argentina, 2002, Mención honorifica en Poesía, Buenos Aires, 2003 y el beneficio por el proyecto "De sus piernas en mi cuello"del programa: APOYO A LA PRODUCCIÓN ARTÍSTICA “APOYARTE” 2012, a través del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes.

Textos suyos aparecen publicados en la Antología del Encuentro Internacional de Poetas, Michoacán, México 2008, “El verso toma la palabra”, como también en revistas impresas y digitales de Argentina, Venezuela, Perú, España, Chile y México. Reside en el estado de Querétaro, México, desde donde dirige la revista virtual de arte y cultura, El humo (www.revistaelhumo.com) Colabora con el suplemento cultural "Barroco" del Diario de Querétaro. Su poesía visual Delete, ha sido seleccionada en "La palabra transfigurada". Es responsable de Ediciones El humo, que cuenta con 10 números de la colección poética "Ojo cautivo". 



www.rominacazon.blogspot.mx es su blog personal.

Obra

Con mis uñas de gata (poesía japonesa, 2008)
Panorama de la poesía mexicana (2009)
Patria Ajena (2010)
Del fondo de ningún vientre (poesía, 2012)
De sus piernas en mi cuello (cuentos, 2013)
Artefatuo (poesía visual, 2014)







Del Libro: Del fondo de ningún vientre

I

De este lado
la sombra  venera
a un Dios
que está
sentado
en ninguna
silla



II

En el reflejo   de un rey
habita el espíritu.
Ya no tengo las vestiduras
que atan  al cuerpo.
Aquí la imagen se crea de una
evocación a la sangre.
La sangre besa la sombra
con su boca curtida.
Evocar a la sangre es dejarse
sacudir la memoria.


romina


III

La vida ha comenzado de nuevo
y  moldea:
la cadera
el rostro
y las manos.
Imperfecto todo. Eso sí.
No  se puede gozar
de los regalos de la naturaleza,
pero aquí eso no importa.
El rito
 termina
en un lugar como  este.
La vida es una
es una estela
que no hace falta descifrar
su nombre.



IV

Te toco la frente en donde podría estar la frente.
Sé que no eres el mismo desde que viajaste.
Yo también soy otra
                    un vacío
                    un túnel
Toda mi boca
y mi sexo
están en la habitación
y no he querido verlas.
Allí que se mueran de pensarme.
Te toco las manos
(antes)
con una me  bordabas
y con la otra me deshacías.
Ya no somos los mismos
(ahora)
      un  chillido que reposa en un delta.



romina




V

Donde chispea el crepúsculo
estoy yo
         sentada en una piedra
hablando tres idiomas.
Quien entienda que sepa
que vengo de la luz.
Ya no acribillo el silencio
sólo presumo
para no sentir el desamparo.
Me dejé olvidada
(es cierto)
           empiezo de nuevo
           a construir  mi cuerpo con un lápiz
           que me trae la brisa.



VI

Este es un buque que naufraga
en la polvareda de los años muertos.
No me aleja la alabanza muda que viene de la saliva
No me  separan los centímetros del tren
sino los huesos flexibles, cuyo  metal
caduca en un foco etéreo
Vengo del fondo de ningún vientre.
Escupo la sangre,
                  de la sangre
                                la herencia,
                  de la herencia
                                la sangre
Soy un buque que naufraga
en toda la polvareda.



VII

Nunca mirar hacia atrás:
el pasado está  en una fábula inédita
en la costra del tiempo
y en el tapiz de una  nube.
Cerrar los ojos es una forma
de supervivencia.
Sobrevivir es enterrar la pupila
en el ombligo
es atrapar con las uñas el aire.
Nunca mirar hacia atrás:
demasiada  la sombra
la que  persigue.
Demasiados
           órganos
           moléculas
           y átomos
que se van de la membrana.


romina




8.750 km y mi madre 


Y lloraba con lentitud como un niño que recién ha perdido
 la respiración y la sonrisa de su madre.
Hernán Lavín Cerda


Madre, cuando me fui de tu sombra, le lloré a la tierra todo el llanto con el que nací. Por debajo de mi camisa corría un riachuelo, lo supo la nostalgia de mi piel sombría. Nunca quise dejar la casa ni las miradas. Jamás volví a encontrarlas en este lugar, pero al final  todo es por la fuerza de la costumbre, como dice Camus. Me acostumbré como quien se acostumbra a estar a un centímetro del tren, a  estar colgada de un hilo en la recámara fría de un hospital, a ver pupilas femeninas y hallar  porciones de una madre  con otros nombres y atuendos y perfumes. 
Toda partícula que hallaba, me devolvía tu mirada. Es cierto, me hiciste falta, pero nunca quise abrir la boca para contártelo. Me faltó hilvanar las oraciones. Me faltó la aguja. 


II

Madre, mientras yo tomaba distancia de tu cocina, la medida perfecta de la sal ya no tocaba  mi lengua. No más sabores de tus manos, no más el deleite, no más el encuentro de nuestra sangre.
Y mientras yo te dejaba en ese país donde las cosas parecen que se caen sin los dedos,  en ese país  de sílabas que nos mienten. No más el pan muerto en la mesa  de nuestra familia, no más la miseria a la hora de ir  al baño, a  la hora de salir de allí. No más  el pecado de desear lo que el prójimo tiene, cuando no es su mujer a la que miramos. Ya no más el  ventrículo de un alma joven. No más.


III

Madre, no sé si el regreso me sane. No sé si aleje este cáncer, esta necesidad de tus manos. No sé qué suceda cuando llegue a tu casa y no reconozcas mis bordes, mi nariz imperfecta. No sé qué haré  si mi lengua le falla a tu comida. 


IV

A veces yo soy tu madre. Tengo la respuesta necesaria a tus dudas.  Sé  a qué hora llegará papá y lo que te dirá: todas sus mentiras.  Sé lo que  deseará  comer un lunes y lo que te pedirá cuando ya no estemos en la mesa.  Sé también  que entrará mi hermano por esa puerta  color sepia y te pedirá las uñas, luego el brazo y el muslo. Sé también que llegará tu nieta, más tarde tu nieto y que los abrazaras para sentirte madre nuevamente. 
Sé que después llegaré yo, que nos haremos animales, que no sabremos los códigos ni lo  signos, que no habrá razonamiento. 


romina





GEORGE MOSES HORTON [11.552]

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GEORGE MOSES HORTON

George Moses Horton (1797-1884) fue un afroamericano poeta y el primer poeta afroamericano que publicó en el sur de Estados Unidos. Su libro fue publicado en 1828 cuando aún era esclavo. Seguía siendo un esclavo hasta que se emancipó a finales de la Guerra Civil.

Horton nació en la esclavitud en la plantación de William Horton en el condado de Northampton, Carolina del Norte. Cuando era aún un niño muy pequeño, él y varios miembros de la familia se trasladaron a una granja de tabaco en la zona rural del Condado de Chatham, a causa de que su dueño se mudó. 

Aprender poesía y fragmentos de literatura de forma clandestina le ocurrió cuando era adolescente. 
En 1829, sus poemas fueron publicados en una colección titulada La esperanza de la libertad. El libro fue financiado por el periodista político-liberal, José Gales, y sus poemas fueron a menudo contra la esclavitud. Para 1832, había aprendido a escribir, con la ayuda de la esposa de un profesor.

En 1845, lanzó otro libro de poesía, Las obras poéticas de George M. Horton, The Bard, a la que se antepone la vida del autor. El apodo de "Colored Bard of North-Carolina", fue acuñado por su nuevo editor.

Horton se ganó la admiración de Carolina del Norte y del gobernador John Owen, periodistas influyentes Horace Greeley y William Lloyd Garrison, junto con numerosos abolicionistas del norte.


La firma de George Moisés Horton
La firma de George Moisés Horton





Esclavo en Carolina del Norte por 66 años, Horton publicó 150 poemas en tres volúmenes a partir de 1829 a 1865. Sus temas incluyen la esclavitud, el amor, la religión, la naturaleza, el arte de la poesía y la Guerra Civil. 

                                                 Placa dedicada a G. M. Horton



AFECTO TEMPRANO.
EARLY AFFECTION.

Te amé desde el primer amanecer,
la primera vez que vi la belleza de tu rayo,
y, hasta que el crepúsculo de la vida se encienda,
y la flor de la belleza se desvanezca;
y cuando todas las cosas vayan bien contigo,
con sonrisas y lágrimas me recuerdes.
Yo te amaré, cuando tu mañana este en tu pasado,
y la galantería zalamera terminé,
cuando la juventud se pierda en la explosión de los años,
y la belleza no pueda escalar más,
y cuando terminé el viaje de la vida contigo,
Ah, entonces mirar hacia atrás y pensar en mí.
Yo te amaré con una sonrisa o frunciendo el ceño,
en medio de la oscuridad del dolor o de la luz del placer,
y cuando la cadena de la vida se agote,
perseguir tu último vuelo eterno,
cuando hallas extendido tus alas para huir,
aún, aún, espero un momento para mí.
Yo te amaré por esos ojos brillantes,
los cuales mi afecto traicionaron,
teniendo la tintura de los cielos,
brillan cuando otras bellezas se desvanecen,
y cuando se apagan demasiado bajo para ver,
reflejan un rayo azul en mí.





IMPLORANDO RESIGNACIÓN A LA MUERTE.
IMPLORING TO BE RESIGNED AT DEATH.

Déjame morir y no temblar ante la muerte,
pero sonreír al final de mis días,
y luego en el vuelo de mi aliento,
como un pájaro de la mañana de mayo,
cantar a lo lejos.
Déjame morir sin temor a la muerte,
sin horrores mi alma se consternará,
y con la almohada de la fe bajo mi cabeza,
con el desafío a la desintegración mortal,
cantar a lo lejos
Déjame morir como un hijo de los valientes,
y mostrar distinción marcial;
ni tampoco reducir un pensamiento a la tumba,
no, pero con una sonrisa desde la arcilla,
cantar a lo lejos.
Déjame morir feliz, sin importar el dolor,
sin remordimiento de este mundo traicionero,
y el espíritu herido soltarlo de sus cadenas,
así que resiste en la carne la dilación,
cantando a lo lejos.
Déjame morir, y perdonar a mi peor enemigo,
cuando los velos de la muerte en el último rayo vital;
Dado que no tengo más que un momento para vivir,
déjame, cuando cumpla con el último pago de la deuda ,
cantando a lo lejos.

Traducción literal del inglés por: J. Diego Amoroz Etxeberria.







THE WOODMAN AND MONEY HUNTER.

Throughout our rambles much we find; 
The bee trees burst with honey; 
Wild birds we tame of every kind, 
At once they seem to be resign'd; 
I know but one that lags behind, 
There's nothing lags but money.

The woods afford us much supply, 
The opossum, coon, and coney; 
They all are tame and venture nigh, 
Regardless of the public eye, 
I know but one among them shy, 
There's nothing shy but money.

And she lies in the bankrupt shade; 
The cunning fox is funny; 
When thus the public debts are paid, 
Deceitful cash is not afraid, 
Where funds are hid for private trade, 
There's nothing paid but money.

Then let us roam the woods along, 
And drive the coon and coney; 
Our lead is good, our powder strong, 
To shoot the pigeons as they throng, 
But sing no more the idle song, 
Nor prowl the chase for money. 






THE EYE OF LOVE.

I know her story-telling eye 
Has more expression than her tongue; 
And from that heart-extorted sigh, 
At once the peal of love is rung.

When that soft eye lets fall a tear 
Of doating fondness as we part, 
The stream is from a cause sincere, 
And issues from a melting heart.

What shall her fluttering pulse restrain, 
The life-watch beating from her soul, 
When all the power of hate is slain, 
And love permits it no control.

When said her tongue, I wish thee well, 
Her eye declared it must be true; 
And every sentence seem'd to tell 
The tale of sorrow told by few.


When low she bow'd and wheel'd aside, 
I saw her blushing temples fade; 
Her smiles were sunk in sorrow's tide, 
But love was in her eye betray'd. 












































THE SETTING SUN.

'Tis sweet to trace the setting sun 
Wheel blushing down the west; 
When his diurnal race is run, 
The traveller stops the gloom to shun, 
And lodge his bones to rest.

Far from the eye he sinks apace, 
But still throws back his light 
From oceans of resplendent grace, 
Whence sleeping vesper paints her face, 
And bids the sun good night.

To those hesperian fields by night 
My thoughts in vision stray, 
Like spirits stealing into light, 
From gloom upon the wing of flight, 
Soaring from time away.

Our eagle, with his pinions furl'd, 
Takes his departing peep, 
And hails the occidental world, 
Swift round whose base the globes are whirl'd, 
Whilst weary creatures sleep. 







THE RISING SUN.

The king of day rides on, 
To give the placid morning birth; 
On wheels of glory moves his throne, 
Whose light adorns the earth.

When once his limpid maid 
Has the imperial course begun, 
The lark deserts the dusky glade, 
And soars to meet the sun.

Up from the orient deep, 
Aurora mounts without delay, 
With brooms of light the plains to sweep, 
And purge the gloom away.

Ye ghostly scenes give way, 
Our king is coming now in sight, 
Bearing the diadem of day, 
Whose crest expels the night.

Thus we, like birds, retreat 
To groves, and hide from ev'ry eye; 
Our slumb'ring dust will rise and meet 
Its morning in the sky.

The immaterial sun, 
Now hid within empyreal gloom,
Will break forth on a brighter throne, 
And call us from the tomb. 







MEMORY.

Sweet memory, like a pleasing dream, 
Still lends a dull and feeble ray; 
For ages with her vestige teems, 
When beauty's trace is worn away.

When pleasure, with her harps unstrung, 
Sits silent to be heard no more, 
Or leaves them on the willows hung, 
And pass-time glee forever o'er;

Still back in smiles thy glory steals 
With ev'ning dew drops from thine eye; 
The twilight bursting from thy wheels, 
Ascends and bids oblivion fly.

Memory, thy bush prevails to bloom, 
Design'd to fade, no, never, never, 
Will stamp thy vestige on the tomb, 
And bid th' immortal live forever.

When youth's bright sun has once declined 
And bid his smiling day expire,
Mem'ry, thy torch steals up behind, 
And sets thy hidden stars on fire. 








PROSPERITY.

Come, thou queen of every creature, 
Nature calls thee to her arms ; 
Love sits gay on every feature, 
Teeming with a thousand charms.

Meet me mid the wreathing bowers, 
Greet me in the citron grove, 
Where I saw the belle of flowers 
Dealing with the blooms of love.

Hark! the lowly dove of Sharon, 
Bids thee rise and come away, 
From a vale both dry and barren, 
Come to one where life is gay.

Come, thou queen of all the forest, 
Fair Feronia, mountain glee, 
Lovelier than the garden florist, 
Or the goddess of the bee.

Come, Sterculus, and with pleasure, 
Fertilize the teeming field;
From thy straw, dissolved at leisure, 
Bid the lea her bounty yield.

Come, thou queen of every creature, 
Nature calls thee to her arms; 
Love sits gay on every feature, 
Teeming with a thousand charms. 







DEATH OF GEN. JACKSON - AN EULOGY.

Hark! from the mighty Hero's tomb, 
I hear a voice proclaim! 
A sound which fills the world with gloom, 
But magnifies his name.

His flight from time let braves deplore, 
And wail from state to state, 
And sound abroad from shore to shore, 
The death of one so great!

He scorn'd to live a captured slave, 
And fought his passage through; 
He dies, the prince of all the brave, 
And bids the world adieu!

Sing to the mem'ry of his power, 
Ye vagrant mountaineers,
Ye rustic peasants drop a shower 
Of love for him in tears.

He wields the glittering sword no more, 
With that transpiercing eye; 
Ceases to roam the mountain o'er, 
And gets him down to die!

Still let the nation spread his fame, 
While marching from his tomb; 
Aloud let all the world proclaim, 
Jackson, forever bloom.

No longer to the world confin'd, 
He goes down like a star; 
He sets, and leaves his friends behind 
To rein the steed of war.

Hark! from the mighty Hero's tomb, 
I hear a voice proclaim! 
A sound which fills the world with gloom, 
But magnifies his name! 







MR. CLAY'S RECEPTION AT RALEIGH,

April, 1844.


Salute the august train! a scene so grand, 
With every tuneful band;
The mighty brave, 
His country bound to save, 
Extends his aiding hand; 
For joy his vot'ries hoop and stamp, 
Excited by the blaze of pomp! 
Let ev'ry eye 
The scene descry, 
The sons of freedom's land.

They look ten thousand stars! lamp tumbler blaze, 
To give the Hero praise! 
Immortal Clay, 
The cause is to pourtray! 
Your tuneful voices raise; 
The lights of our Columbian sun, 
Break from his patriotic throne; 
Let all admire 
The faithful sire, 
The chief musician plays.

Ye bustling crowds give way, proclaims the drum, 
And give the Patriot room; 
The cannon's sound, 
The blast of trumpets bound, 
Be this our father's home; 
Now let the best musician play,

A skillful tune for Henry Clay! 
Let every ear 
With transport hear! 
The President is come.

Let sister states greet the Columbian feast, 
With each admiring guest; 
Thou art our choice! 
Let ev'ry joyful voice, 
Sound from the east to west; 
Let haughty Albion's lion roar, 
The eagle must prevail to soar; 
And in lovely form, 
Above the storm, 
Erect her peaceful nest.

Beyond each proud empire she throws her eye! 
Which lifted to the sky, 
No thunders roll, 
To agitate her soul, 
Beneath her feet they fly! 
Let skillful fingers sweep the lyre, 
Strike ev'ry ear! set hearts on fire! 
Let monarchs sleep 
Beyond the deep, 
And howling faction die.

Nor hence forget the scene applauding day, 
When every heart was gay; 
The universal swell 
Rush'd from the loud town bell; 
In awful, grand array, 
We see them form the bright parade; 
And hark, a gladdening march is play'd! 
Along the street, 
The theme is sweet, 
For every voice is Clay.


To the Capitol the low and upland peers 
Resort with princely fears, 
And homage pay; 
A loud huzza for Clay! 
Falls on our ears; 
Loud from his lips the thunders roll, 
And fill with wonder every soul; 
Round the sire of state 
All concentrate, 
And every mortal hears. 






CLAY'S DEFEAT.

'Tis the hope of the noble defeated; 
The aim of the marksman is vain; 
The wish of destruction completed, 
The soldier eternally slain.

When winter succeeds to the summer, 
The bird is too chilly to sing; 
No music is play'd for the drummer, 
No carol is heard on the wing.

The court of a nation forsaken, 
An edifice stripp'd of its dome, 
Its fame from her pinnacle shaken, 
Like the sigh heaving downfall of Rome.

Fall'n, fall'n is the chief of the witty, 
The prince of republican power; 
The star-crown of Washington City 
Descends his political tower.

The gold-plated seat is bespoken, 
The brave of the west is before; 
The bowl at the fountain is broken, 
The music of fame is no more.

No longer a wonderful story 
Is told for the brave whig to hear, 
Whose sun leaves his circuit of glory, 
Or sinks from the light of his sphere. 






THE HAPPY BIRD'S NEST.

When on my cottage falls the placid shower, 
When ev'ning calls the labourer home to rest, 
When glad the bee deserts the humid flower, 
O then the bird assumes her peaceful nest.

When sable shadows grow unshapely tall, 
And Sol's resplendent wheel descends the west, 
The knell of respiration tolls for all, 
And Hesper smiles upon the linnet's nest.

When o'er the mountain bounds the fair gazell, 
The night bird tells her day-departing jest, 
She gladly leaves her melancholy dell, 
And spreads her pinions o'er the linnet's nest.

Then harmless Dian spreads her lucid sail, 
And glides through ether with her silver crest, 
Bidding the watchful bird still pour her tale, 
And cheer the happy linnet on her nest.

Thus may some guardian angel bear her light, 
And o'er thy tomb, departed genius, rest,
Whilst thou shalt take thy long eternal flight, 
And leave some faithful bird to guard thy nest. 





THE FATE OF AN INNOCENT DOG.

When Tiger left his native yard, 
He did not many ills regard, 
A fleet and harmless cur; 
Indeed, he was a trusty dog, 
And did not through the pastures prog; 
The grazing flocks to stir, poor dog, 
The grazing flocks to stir.

He through a field by chance was led, 
In quest of game not far ahead, 
And made one active leap; 
When all at once, alarm'd, he spied, 
A creature welt'ring on its side, 
A deadly wounded sheep, alas! 
A deadly wounded sheep.

He there was fill'd with sudden fear, 
Apprized of lurking danger near, 
And there he left his trail; 
Indeed, he was afraid to yelp,

Nor could he grant the creature help, 
But wheel'd and drop'd his tail, poor dog, 
But wheel'd and drop'd his tail.

It was his pass-time, pride and fun, 
At morn the nimble hare to run, 
When frost was on the grass; 
Returning home who should he meet? 
The weather's owner, coming fleet, 
Who scorn'd to let him pass, alas! 
Who scorn'd to let him pass.

Tiger could but his bristles raise, 
A surly compliment he pays, 
Insulted shows his wrath; 
Returns a just defensive growl, 
And does not turn aside to prowl, 
But onward keeps the path, poor dog, 
But onward keeps the path.

The raging owner found the brute, 
But could afford it no recruit, 
Nor raise it up to stand; 
'Twas mangled by some other dogs, 
A set of detrimental rogues, 
Raised up at no command, alas! 
Raised up at no command.

Sagacious Tiger left his bogs, 
But bore the blame of other dogs, 
With powder, fire and ball; 
They kill'd the poor, unlawful game, 
And then came back and eat the same ; 
But Tiger paid for all, poor dog, 
But Tiger paid for all.

Let ev'ry harmless dog beware 
Lest he be taken in the snare, 
And scorn such fields to roam; 
A creature may be fraught with grace, 
And suffer for the vile and base, 
By straggling off from home, alas! 
By straggling off from home.

The blood of creatures oft is spilt, 
Who die without a shade of guilt; 
Look out, or cease to roam; 
Whilst up and down the world he plays 
For pleasure, man in danger strays 
Without a friend from home, alas! 
Without a friend from home. 










FRANCES ELLEN WATKINS HARPER [11.553]

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Frances Ellen Watkins Harper

FRANCES ELLEN WATKINS HARPER 

Fue una afroamericana abolicionista, poeta y autora.

(Nacida libre en Baltimore, Maryland, Estados Unidos el 24 septiembre 1825 y falleció el 22 febrero 1911) 

Harper se ganó la independencia financiera y la aclamación nacional con su poesía, ensayos, ficción y lecturas públicas y conferencias en nombre de la igualdad racial, los derechos de las mujeres y los de los niños, la moral cristiana y la templanza.

Obras 

Forest Leaves , verse, 1845
Poems on Miscellaneous Subjects , 1854
"The Two Offers", 1859
Moses: A Story of the Nile , 1869
Sketches of Southern Life , 1872
Light Beyond the Darkness , 1890
The Martyr of Alabama and Other Poems , 1894
Iola Leroy , or Shadows Uplifted, novel, 1892
Idylls of the Bible , 1901
In Memoriam, Wm. McKinley , 1901
"Free Labor"

Además, las tres novelas se publicaron originalmente en forma de serie en el registrador cristiano entre 1868 y 1888: [

Minnie's Sacrifice
Sowing and Reaping
Trial and Triumph








APRENDIENDO A LEER. 

Muy pronto los maestros yanquis
Bajaron y crearon la escuela;
Pero, ¡oh! cómo lo hicieron los Rabinos, lo odio, -
me opuse a su gobierno.

Nuestros maestros siempre tratan de ocultar
de nuestros ojos el libro de aprendizaje;
El conocimiento no esta de acuerdo con la esclavitud
Nos haría muy sabios.

Pero algunos de nosotros trataríamos de robar
Un poco del libro.
Y juntar las palabras,
Y aprender por las buenas o por las malas.

Recuerdo que el tío Caldwell,
Quién tomó licor del pote de grasa
Y engraso las páginas de su libro,
Y se escondió en su sombrero.

Y había visto a su amo
Las hojas sobre su cabeza,
Había pensado que los papeles grasientos,
Pero nada que leer.

Y allí estaba el señor Ben Turner,
Quién oyó el hechizo de los niños,
Y escogió las palabras correctas del corazón,
Y aprendió a leerlas bien.

Bueno, la gente del Norte enviaron
a los profesores yanquis abajo;
Y de pie nos ayudaron,
Aunque los amos le hicieron mofa y fruncieron el ceño.

Y yo anhelaba leer mi Biblia,
Por las preciosas palabras que dice;
Pero cuando empecé a aprender,
La gente se limitó a sacudir la cabeza,

Y dice que es inútil tratar,
¡Oh! Chloe, que es demasiado tarde;
Pero a medida que se elevaba sesenta,
No tenía tiempo para esperar.

Así que me dio un par de gafas,
Y luego me fui a trabajar,
Y nunca me detuve hasta que pude leer
Los himnos y el Testamento.

Entonces tuve una pequeña cabaña
Un lugar para llamarlo mio
Y me sentí independiente
Como la reina en su trono.






CANCIONES PARA EL PUEBLO

Permítanme hacer las canciones para el pueblo,
Canciones para el viejo y el joven;
Canciones para agitar como un grito de batalla
Dondequiera que se canten.
No para el choque de sables,
Para la carnicería, ni para la lucha;
Pero las canciones son para emocionar los corazones de los hombres
Con una vida más abundante.
Permítanme hacer canciones para los cansados,
En medio de la fiebre por la vida y por la preocupación,
Hasta que el corazón relaje su tensión,
Y para los frentes atravesados, endurecidos y olvidados.

Déjame cantar para los niños pequeños,
Antes de los pasos perdidos,
Himnos dulces de amor y deber,
Para flotar sobre la carretera de la vida.
Cantaría para los pobres y los ancianos,
Cuando sus ojos se oscurezcan por las sombras;
De las mansiones brillantes y tranquilas,
Donde no habrá noche.
Nuestro mundo, tan gastado y cansado
Con La necesidad de música, pura y fuerte,
Para silenciar el sonido metálico y las discordias
Del llanto, el dolor, y el mal.
Música para calmar todo su llanto,
Hasta la guerra y el crimen cesará;
Y los corazones de los hombres se harán tiernos
Rodeando al mundo de paz.







SEPÚLTAME EN UNA TIERRA LIBRE

Hazme un sepulcro donde tu quieras,
En un llano humilde, o en una colina elevada;
Hazla entre las más humildes tumbas de la tierra,
Pero no en una tierra donde los hombres son esclavos.

No podría descansar si alrededor de mi tumba
Escucho los pasos de un esclavo tembloroso;
Su sombra sobre mi tumba silenciosa
Se convertirá en un lugar de tristeza terrible.

No podría descansar si escucho las pisadas
De una pandilla de esclavos llevados al matadero,
Y el grito de la madre en desesperación salvaje
Que se levanta como una maldición en el aire temblando.

No podría dormir si viera el látigo
Bebiendo su sangre en cada herida terrible,
Y vería a sus bebés arrancados de su pecho,
Al igual que palomas temblorosas en su nido progenitor.

Me estremezco y me sobresalto si Escucho en la bahía
A los sabuesos apoderarse de su presa humana,
Y escucho al cautivo defenderse en vano
A medida que es obligado de nuevo a su cadena mortificante.

Si he visto niñas en los brazos de su madre
En permuta y venta de sus encantos juveniles,
Mi ojo brillará con una llama triste,
Mi mejilla de un pálido de muerte se enrojece de vergüenza.

Dormiré, queridos amigos, donde pueda abotargarme
Donde no pueda robarle a nadie su más querido derecho;
Mi descanso sera calmo en cualquier sepulcro
Donde no se puede llamar a su hermano esclavo.

No pido un monumento, erguido y de nobleza,
Para detener la mirada de los transeúntes;
Todo lo que mi anhelante espíritu ansía
Es que no me sepultes en un país de esclavos.

Traducción literal del inglés por: Juan Diego Amoroz E.




Frances E.W. Harper




Bible Defense of Slavery

Take sackcloth of the darkest dye,
   And shroud the pulpits round!
Servants of Him that cannot lie,
   Sit mourning on the ground.

Let holy horror blanch each cheek,
   Pale every brow with fears;
And rocks and stones, if ye could speak,
   Ye well might melt to tears!

Let sorrow breathe in every tone,
   In every strain ye raise;
Insult not God’s majestic throne
   With th’ mockery of praise.

A “reverend” man, whose light should be
   The guide of age and youth,
Brings to the shrine of Slavery
   The sacrifice of truth!

For the direst wrong by man imposed,
   Since Sodom’s fearful cry,
The word of life has been unclos’d,
   To give your God the lie.

Oh! When ye pray for heathen lands,
   And plead for their dark shores,
Remember Slavery’s cruel hands
   Make heathens at your doors!







Lines

At the Portals of the Future,
    Full of madness, guilt and gloom,
Stood the hateful form of Slavery,
    Crying, Give, Oh! give me room–

Room to smite the earth with cursing,
    Room to scatter, rend and slay,
From the trembling mother’s bosom
    Room to tear her child away;

Room to trample on the manhood
    Of the country far and wide;
Room to spread o’er every Eden
    Slavery’s scorching lava-tide.

Pale and trembling stood the Future,
    Quailing ‘neath his frown of hate,
As he grasped with bloody clutches
    The great keys of Doom and Fate.

In his hand he held a banner
    All festooned with blood and tears:
‘Twas a fearful ensign, woven
    With the grief and wrong of years.

On his brow he wore a helmet
    Decked with strange and cruel art;
Every jewel was a life-drop
    Wrung from some poor broken heart.

Though her cheek was pale and anxious,
    Yet, with look and brow sublime,
By the pale and trembling Future
    Stood the Crisis of our time.

And from many a throbbing bosom
    Came the words in fear and gloom,
Tell us, Oh! thou coming Crisis,
    What shall be our country’s dooma?

Shall the wings of dark destruction
    Brood and hover o’er our land,
Till we trace the steps of ruin
    By their blight, from strand to strand?







A Double Standard

Do you blame me that I loved him?
   If when standing all alone
I cried for bread a careless world
   Pressed to my lips a stone.

Do you blame me that I loved him,
   That my heart beat glad and free,
When he told me in the sweetest tones
   He loved but only me?

Can you blame me that I did not see
   Beneath his burning kiss
The serpent’s wiles, nor even hear
   The deadly adder hiss?

Can you blame me that my heart grew cold
   That the tempted, tempter turned;
When he was feted and caressed
   And I was coldly spurned?

Would you blame him, when you draw from me
   Your dainty robes aside,
If he with gilded baits should claim
   Your fairest as his bride?

Would you blame the world if it should press
   On him a civic crown;
And see me struggling in the depth
   Then harshly press me down?

Crime has no sex and yet to-day
   I wear the brand of shame;
Whilst he amid the gay and proud
   Still bears an honored name.

Can you blame me if I’ve learned to think
   Your hate of vice a sham,
When you so coldly crushed me down
   And then excused the man?

Would you blame me if to-morrow
   The coroner should say,
A wretched girl, outcast, forlorn,
   Has thrown her life away?

Yes, blame me for my downward course,
   But oh! remember well,
Within your homes you press the hand
   That led me down to hell.

I’m glad God’s ways are not our ways,
   He does not see as man,
Within His love I know there’s room
   For those whom others ban.

I think before His great white throne,
   His throne of spotless light,
That whited sepulchres shall wear
   The hue of endless night.

That I who fell, and he who sinned,
   Shall reap as we have sown;
That each the burden of his loss
   Must bear and bear alone.

No golden weights can turn the scale
   Of justice in His sight;
And what is wrong in woman’s life
   In man’s cannot be right.

PAUL LAURENCE DUNBAR [11.554]

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Paul Laurence Dunbar 

(27 junio 1872 - 9 febrero 1906) fue un poeta afroamericano, novelista y dramaturgo. Nacido en Dayton, Ohio, Estados Unidos. Sus padres habían sido esclavos en Kentucky antes de la Guerra Civil Americana. 
Dunbar empezó a escribir cuando era niño y fue presidente de la sociedad literaria de su escuela secundaria. Publicó sus primeros poemas a la edad de 16 en un periódico de Dayton.

OBRA:

Poesía

1899 edition of Poems of Cabin and Field
Oak and Ivy (1892) 
Majors and Minors (1896)
Lyrics of Lowly Life (1896) 
"We Wear the Mask" (1896) 
When Malindy Sings (1896)
Poems of Cabin and Field (1899)
Lyrics of the Hearthside published (1902), copyright date of 1899
The Haunted Oak (1900)
In Old Plantation Days (1903)
Lyrics of Sunshine and Shadow (1905) 

Novela y Historias

Folks From Dixie (1898), short story collection 
The Heart of Happy Hollow: A Collection of Stories 
The Strength of Gideon and Other Stories (1900). 
The Uncalled (1898) , novel, available at the Gutenberg Project
The Love of Landry "was deemed unconvincing in its presentation of white characters and was dismissed as inferior to Dunbar's tales of blacks."
The Fanatics, "about America at the beginning of the Civil War. Its central characters are from white families who differ in their North-South sympathies and spark a dispute in their Ohio community. The Fanatics was a commercial failure upon publication, and in the ensuing years it has continued to be regarded as a superficial, largely uncompelling work." 
The Sport of the Gods (1902), novel 



Paul Laurence Dunbar es ampliamente reconocido como el primer poeta negro importante de la literatura americana. Él disfrutó de su mayor popularidad en el siglo XX, tras la publicación del verso dialéctico en colecciones tales como Mayores y Menores y la Letra de La Vida Humilde. Pero los poemas dialécticos constituyen sólo una pequeña parte del canon de Dunbar, que está repleta de novelas, cuentos, ensayos, y muchos poemas en el estándar Inglés.
En "El Roble y La Hiedra" Dunbar incluyó sus primeras poesías en dialecto y muchas obras en Inglés estándar. Entre estos últimos está uno de sus poemas más populares, "Sympathy", en el que expresa, en tono sombrío, la situación triste de los negros en la sociedad estadounidense. En otro poema en Inglés estándar, "Oda a Etiopía", que registra los muchos logros de los afronorteamericanos, y exhorta a sus compañeros negros a mantener su orgullo a pesar de la discriminación racial. La popularidad de estos y otros poemas inspiraron a Dunbar para dedicarse más plenamente a la escritura.





LÁSTIMA.
(Sympathy.)


Yo sé lo que siente el pájaro enjaulado, ¡ay!
Cuando el sol brilla en las laderas de la montaña;
Cuando el viento sopla suave a través de la hierba germinada,
Y el río fluye como una corriente de cristal;
Cuando el primer pájaro canta y los primeros brotes abren,
Y el suave perfume de su cáliz robado-
¡Sé lo que el pájaro enjaulado siente!
Yo sé por qué el pájaro enjaulado bate sus alas
Hasta su sangre es roja en las barras crueles;
Porque es necesario volar de regreso a su percha y aferrarse
Cuando él de buena gana estaría en la rama como un columpio;
Y un dolor aún palpita en las viejas, viejas cicatrices
Y que laten de nuevo con un aguijón más agudo-
¡Sé por qué bate su ala!
Sé por qué canta el pájaro enjaulado, ay de mí,
Cuando su ala está herida y siente dolor de pecho, -
Cuando golpea sus barras él desea ser libre;
No se trata de un villancico de alegría o regocijo,
Sin embargo, una oración que él envía desde el núcleo profundo de su [corazón,
Sin embargo, un motivo, que alza al cielo, que lanza-
¡Sé por qué canta el pájaro enjaulado!

Este poema de Dunbar, inspiró sin duda, el poema respuesta, I Know Why The Caged Bird Sings, (Sé por qué canta el pájaro enjaulado) de Maya Angelou, que esta ya incluido en este mismo blog.





LA DEUDA.
(The debt.)


Esta es la deuda que pago
Sólo por un día desenfrenado,
Años de pesar y dolor,
El dolor sin alivio.
La pagare, lo haré hasta el final -
Hasta la tumba, mi amigo,
Me da una liberación verdadera -
Me da el broche de la paz.
Poca era la cosa que he comprado,
Pensé, que la deuda era pequeña,
Pobre era el préstamo, a lo mejor -
¡Dios! ¡pero el interés!








NOS PONEMOS LA LA MASCARA.
(We Wear the Mask)

Usamos la máscara que sonríe y miente,
Oculta las mejillas y las sombras de nuestros ojos, -
Esta deuda que pagamos a la astucia humana;
Con el corazón desgarrado y sangrando, sonreímos,
Y la boca con matices innumerables.
¿Por qué el mundo es demasiado sabio,
Al contar todas nuestras lágrimas y suspiros?
No, sólo nos dejó ver, mientras que
Nos ponemos la máscara.
Nos sonreímos, pero, ¡Oh, gran Cristo!, nuestro clamor
A ti surge de las almas torturadas.
Cantamos, pero oh la arcilla es vil
Bajo nuestros pies, y larga es la milla;
Pero deja que el mundo de los sueños de otro modo,
¡Nos ponga la máscara!





A Negro Love Song

Seen my lady home las' night,
   Jump back, honey, jump back.
Hel' huh han' an' sque'z it tight,
   Jump back, honey, jump back.
Hyeahd huh sigh a little sigh,
Seen a light gleam f'om huh eye,
An' a smile go flittin' by —
   Jump back, honey, jump back.

Hyeahd de win' blow thoo de pine,
   Jump back, honey, jump back.
Mockin'-bird was singin' fine,
   Jump back, honey, jump back.
An' my hea't was beatin' so,
When I reached my lady's do',
Dat I could n't ba' to go —
   Jump back, honey, jump back.

Put my ahm aroun' huh wais',
   Jump back, honey, jump back.
Raised huh lips an' took a tase,
   Jump back, honey, jump back.
Love me, honey, love me true?
Love me well ez I love you?
An' she answe'd, "'Cose I do"—
   Jump back, honey, jump back.








Invitation to Love

Come when the nights are bright with stars
Or come when the moon is mellow;
Come when the sun his golden bars
Drops on the hay-field yellow.
Come in the twilight soft and gray,
Come in the night or come in the day,
Come, O love, whene’er you may,
And you are welcome, welcome.

You are sweet, O Love, dear Love,
You are soft as the nesting dove.
Come to my heart and bring it to rest
As the bird flies home to its welcome nest.

Come when my heart is full of grief
Or when my heart is merry;
Come with the falling of the leaf
Or with the redd’ning cherry.
Come when the year’s first blossom blows,
Come when the summer gleams and glows,
Come with the winter’s drifting snows,
And you are welcome, welcome.







Little Brown Baby

Little brown baby wif spa'klin' eyes,
   Come to yo' pappy an' set on his knee.
What you been doin', suh — makin' san' pies?
   Look at dat bib — you's es du'ty ez me.
Look at dat mouf — dat's merlasses, I bet;
   Come hyeah, Maria, an' wipe off his han's.
Bees gwine to ketch you an' eat you up yit,
   Bein' so sticky an sweet — goodness lan's!

Little brown baby wif spa'klin' eyes,
   Who's pappy's darlin' an' who's pappy's chile?
Who is it all de day nevah once tries
   Fu' to be cross, er once loses dat smile?
Whah did you git dem teef? My, you's a scamp!
   Whah did dat dimple come f'om in yo' chin?
Pappy do' know you — I b'lieves you's a tramp;
   Mammy, dis hyeah's some ol' straggler got in!

Let's th'ow him outen de do' in de san',
   We do' want stragglers a-layin''roun' hyeah;
Let's gin him 'way to de big buggah-man;
   I know he's hidin' erroun' hyeah right neah.
Buggah-man, buggah-man, come in de do',
   Hyeah's a bad boy you kin have fu' to eat.
Mammy an' pappy do' want him no mo',
   Swaller him down f'om his haid to his feet!

Dah, now, I t'ought dat you'd hug me up close.
   Go back, ol' buggah, you sha'n't have dis boy.
He ain't no tramp, ner no straggler, of co'se;
   He's pappy's pa'dner an' play-mate an' joy.
Come to you' pallet now — go to yo' res';
   Wisht you could allus know ease an' cleah skies;
Wisht you could stay jes' a chile on my breas'—
   Little brown baby wif spa'klin' eyes!

HENRIETTA CORDELIA RAY [11.556]

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HENRIETTA CORDELIA RAY

Poeta negra, profesora y activista, Henrietta Cordelia Ray nació el 30 de agosto 1852, en la ciudad de Nueva York, una de los siete hijos de Charlotte Augusta Burrough y Charles B. Ray, un herrero, Congregacional ministro y líder abolicionista. Murió en 1916. 

Maestra de escuela de Nueva York durante 30 años, Ray publicó dos colecciones de 146 poemas de cuya técnica es excepcionalmente rica.




UN OCÉANO DIVAGANTE.
(An Ocean Musing)

Lejos, muy lejos se encuentran las velas blancas todas en reposo;
Al igual que brazos espectrales parecen tocar y aferrarse
A el amplio horizonte. No es un ala
De ave holgazán que se desliza abajo al oeste púrpura
Sin brisa se atreve a inmiscuirse, incluso en una búsqueda
Para avivar la frente de un amante; las olas cantan
Han olvidado del todo, hasta el fondo se aventuraran
En un arqueo a través de sus cuerdas vibrantes. Entonces, no sea
Un momento de reposo del mar que perdemos,
Ni proporciona lujo con un millar de temas
De dulzura inimaginable, vamos a mirar
En esta serenidad, ya que al reflexionar,
¡He aquí que! todo es movimiento inquieto: los mejores sueños de la vida
Incluso, da a los estados de ánimo cambiantes días felices.







AUTODOMINIO.
(SELF-MASTERY).

Para capturar el espíritu en su vuelo caprichoso
A través de múltiples laberintos, ¡qué tarea suprema!
Porque cuando los torrentes se ha convertido en flujos sosegados,
La habilidad humana a luchar, mucho debe ayudar a expresar su furia;
Y cuando los vientos salvajes invaden la noche solemne,
¿El cacareado poder del hombre no parece sino un sueño?
Y aún más inútil, ay, que incluso debemos considerar que
Este afán por dominar el alma, guía rectamente
Sus andanzas inquietas, para atraer de nuevo
A los bancos de calma. Muchos gemidos y suspiros
Atienden la lucha; hasta que, el esfuerzo, los une en oración,
A menudo por completo, se aferran ha - cuando la falta de fuerza
Parece más terrible - atraer la respuesta a nuestro clamor:
Un regalo de Él que levanta todos nuestros cuidados.

Traducción Literal del Inglés por: JUAN DIEGO AMOROZ E. 






An Ocean Musing

Far, far out lie the white sails all at rest;
Like spectral arms they seem to touch and cling
Unto the wide horizon. Not a wing
Of truant bird glides down the purpling west;
No breeze dares to intrude, e’en on a quest
To fan a lover’s brow; the waves to sing
Have quite forgotten till the deep shall fling
A bow across its vibrant chords. Then, lest
One moment of the sea’s repose we lose,
Nor furnish Fancy with a thousand themes
Of unimagined sweetness, let us gaze
On this serenity, for as we muse,
Lo! all is restless motion: life’s best dreams
Give changing moods to even halcyon days.







Lincoln

To-day, O martyred chief, beneath the sun
We would unveil thy form; to thee who won
Th’applause of nations for thy soul sincere,
A loving tribute we would offer here.
’T was thine not worlds to conquer, but men’s hearts;
To change to balm the sting of slavery’s darts;
In lowly charity thy joy to find,
And open “gates of mercy on mankind.”
And so they come, the freed, with grateful gift,
From whose sad path the shadows thou didst lift.

Eleven years have rolled their seasons round,
Since its most tragic close thy life-work found.
Yet through the vistas of the vanished days
We see thee still, responsive to our gaze,
As ever to thy country’s solemn needs.
Not regal coronets, but princely deeds
Were thy chaste diadem; of truer worth
Thy modest virtues than the gems of earth.
Stanch, honest, fervent in the purest cause,
Truth was thy guide; her mandates were thy laws.

Rare heroism, spirit-purity,
The storied Spartan’s stern simplicity,
Such moral strength as gleams like burnished gold
Amid the doubt of men of weaker mould,
Were thine. Called in thy country’s sorest hour,
When brother knew not brother—mad for power—
To guide the helm through bloody deeps of war,
While distant nations gazed in anxious awe,
Unflinching in the task, thou didst fulfill
Thy mighty mission with a deathless will.

Born to a destiny the most sublime,
Thou wert, O Lincoln! in the march of time,
God bade thee pause and bid the oppressed go free—
Most glorious boon giv’n to humanity.
While slavery ruled the land, what deeds were done?
What tragedies enacted ’neath the sun!
Her page is blurred with records of defeat,
Of lives heroic lived in silence, meet
For the world’s praise; of woe, despair and tears,
The speechless agony of weary years.

Thou utteredst the word, and Freedom fair
Rang her sweet bells on the clear winter air;
She waved her magic wand, and lo! from far
A long procession came. With many a scar
Their brows were wrinkled, in the bitter strife,
Full many had said their sad farewell to life
But on they hastened, free, their shackles gone;
The aged, young,—e’en infancy was borne
To offer unto thee loud paeans of praise,—
Their happy tribute after saddest days.

A race set free! The deed brought joy and light!
It bade calm Justice from her sacred height,
When faith and hope and courage slowly waned,
Unfurl the stars and stripes, at last unstained!
The nations rolled acclaim from sea to sea,
And Heaven’s vault rang with Freedom’s harmony.
The angels ’mid the amaranths must have hushed
Their chanted cadences, as upward rushed
The hymn sublime: and as the echoes pealed,
God’s ceaseless benison the action sealed.

As now we dedicate this shaft to thee,
True champion! in all humility
And solemn earnestness, we would erect
A monument invisible, undecked,
Save by our allied purpose to be true
To Freedom’s loftiest precepts, so that through
The fiercest contests we may walk secure,
Fixed on foundations that may still endure,
When granite shall have crumbled to decay,
And generations passed from earth away.

Exalted patriot! illustrious chief!
Thy life’s immortal work compels belief.
To-day in radiance thy virtues shine,
And how can we a fitting garland twine?
Thy crown most glorious to a ransomed race!
High on our country’s scroll we fondly trace,
In lines of fadeless light that softly blend,
Emancipator, hero, martyr, friend!
While Freedom may her holy sceptre claim,
The world shall echo with Our Lincoln’s name.







Self-Mastery

To catch the spirit in its wayward flight
Through mazes manifold, what task supreme!
For when to floods has grown the quiet stream,
Much human skill must aid its rage to fight;
And when wild winds invade the solemn night,
Seems not man’s vaunted power but a dream?
And still more futile, ay, we e’en must deem
This quest to tame the soul, and guide aright
Its restless wanderings, – to lure it back
To shoals of calm. Full many a moan and sigh
Attend the strife; till, effort merged in prayer,
Oft uttered, clung to – when of strength the lack
Seems direst – brings the answer to our cry:
A gift from Him who lifts our ev’ry care.







Toussaint L’Ouverture

To those fair isles where crimson sunsets burn,
We send a backward glance to gaze on thee,
Brave Toussaint! thou was surely born to be
A hero; thy proud spirit could but spurn   
Each outrage on the race. Couldst thou unlearn
The lessons taught by instinct? Nay! and we
Who share the zeal that would make all men free,
Must e’en with pride unto thy life-work turn.
Soul-dignity was thine and purest aim;
And ah! how sad that thou wast left to mourn
In chains ’neath alien skies. On him, shame! shame!
That mighty conqueror who dared to claim
The right to bind thee. Him we heap with scorn,
And noble patriot! guard with love thy name.







ALFRED ISLAY WALDEN [11.557]

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Alfred Islay Walden

1847-1884
Alfred Islay Walden nació esclavo en el condado de Randolph, Carolina del Norte, y obtuvo la libertad sólo después de la emancipación. Vendido por dos veces cuando era un bebé, fue reconocido joven por su facilidad con cálculos matemáticos mentales y agudeza general. Decidido a convertirse en ministro, Walden viajó a Washington, DC, a pie durante el invierno de 1867 y se apoyó con la venta de poemas en la calle y dando conferencias en Pennsylvania y Nueva Jersey. Walden se matriculó en la Universidad de Howard en erudición, obteniendo su licenciatura en 1876. A pesar de su lucha con la pobreza y cerca de la ceguera, estableció una escuela para necesitados afroamericanos en Nueva Brunswick. Walden pasó a convertirse en uno de los primeros graduados afroamericanos de Nueva Brunswick Theological Seminary. Después fue ordenado sacerdote en 1879, Walden volvió a Carolina del Norte y llevó una congregación hasta su muerte. 


Después de 18 años de esclavitud en Carolina del Norte, Walden superó la miseria y la ceguera para obtener un título de enseñanza en la Universidad de Howard y la ordenación como ministro. 





DESEO DE UN ABRIGO.
(Wish for an Overcoat)
(Fragmento)

¡Oh! tuve y ahora tengo un abrigo,
Por lo cual estoy cerca de la congelación;
Mi cabeza y mis pulmones se taponaron con el frío,
Y a menudo estoy estornudando.

Y, también, al pasar a través de la calle,
Donde todos son comerciantes los saludo,
Dicen, joven este es el abrigo
El que debe usar en la reunión.

Entonces, mirando abajo a mis pies,
Porque las botas se rompieron,
Con los talones levantados y los dedos del pie sonrientes,
Con tachuelas que durante mucho tiempo estuvieron oxidadas.

¡Ah! cómo ven mis pantalones de napa
Con costura de puntadas largas y torcidas,
Dicen ¿qué al hombre joven no le gustaría
Tener algunos pantalones de otros?

Mi cabeza esta además, sin sombrero también,
El viento está soplando con rapidez,
Dicen ¿el hombre joven no se congela?
¿No veis cómo está nevando?

Y ahora que me lleven de la mano,
Y me lleven hacia la tienda,
Y algunos se están quitando los abrigos
Antes de llegar a la puerta.

Así que entro, tienen buenos precios,
Sacio la sed que me está quemando,
Y libremente voy a comprar un abrigo,
Pero nada estoy ganando.

Me dicen , que debería haber sabido,
Que el tiempo de invierno que se avecina,
Cuando estuve andando por el parque,
Con pájaros a mi alrededor, colibríes.






UNA AMIGA.
(A Lady Friend.)

Ve a decirle a la señorita V - regresa pronto,
Y trae su pluma y tinta,
Para que pueda escribir cada palabra que hablo
O cada cosa que pienso.

Ella puede desplegar mis pensamientos más oscuros
Y hacerlos claros para mí,
No conozco mucho de arte 
No soy tan apto como ella.

Ella estaba conmigo el primero de mayo;
Para mí, entonces ella escribió
Con poca clase y acciones apacibles,
Ella me gusta para el deleite de mi corazón.

Traducción Literal del Inglés por: JUAN DIEGO AMOROZ E.




Introductory to Second Edition

My book is largely growing;
   Its leaves are multiplied;
Its pages are much longer,
   And nearly twice as wide.

At first I thought the reader
   Had not the time to spare,
To hail my little volume
   As it floated in the air.

I thought perhaps while floating
   Away through empty space,
Perchance would there discover
   Some long forgotten race.

I knew not it would mingle
   Among the great and wise,
Or that it would be subject
   Unto the critic’s eyes.

I thought it was inferior,
   And of the minor class,
I knew not how the ladies
   Would read it as they pass.

But now I find it’s useful,
   And laden every page,
For truly it must mingle
   With those of every age.

Therefore I should have measured;
   Should not have thought it vain
To make its little mysteries
   Unto the reader plain.

But surely there’s no secret
   Where thought is not sublime,
That I have thus destroyed
   By keeping up my rhyme.

But if I should in future
   Find this to be the case,
I’d take my silver pencil
   And all these lines erase.

I’d rather use a license,
   Or grammar’s laws dispense,
Than for to let my metre
   Or rhythm govern sense.

The read will remember
   My chances are but slim,
Or else this little volume
   Would be in better trim.

Remember, too, in Dixie
   That I was born a slave.
And all my early genius
   Was locked within the grave.

Remember my condition—
   A mark within my eyes—
And all my inspirations
   Are showered from the skies.

I cannot read of authors,
   Nor those of noble fame,
For I’m just a learning
   The author, Milton’s, name.

I cannot borrow subjects,
   Nor rob them of their style,
My book amid their volumes,
   Like me, is but a child.

Therefore, I bless this volume,
   And send with it my heart,
That it may to the critic
   My better thoughts impart.

Go forth, then, little volume,
   Much good from thee may spring,
If thou continueth pleading
   The merits of thy King.

And others yet may follow,
   All changed within their scale,
But thou, upon thy mission,
   I am sure can never fail.






Wish for an Overcoat

Oh! had I now an overcoat,
   For I am nearly freezing;
My head and lungs are stopped with cold,
   And often I am sneezing.

And, too, while passing through the street,
   Where merchants all are greeting,
They say, young man this is the coat
   That you should wear to meeting.

Then, looking down upon my feet,
   For there my boots are bursting,
With upturned heels and grinning toes,
   With tacks which long were rusting.

Ah! how they view my doeskin pants
   With long and crooked stitches,
They say, young man would you not like
   To have some other breeches?

My head is also hatless too,
   The wind is swiftly blowing,
They say, young man will you not freeze?
   See ye not how it’s snowing?

And now they take me by the hand,
   And lead me toward the store,
And some are pulling down the coats
   Before I reach the door.

So walk I in, their goods to price,
   To quench a thirst that’s burning,
And freely would I buy a coat,
   But nothing I am earning.

They say to me, I should have known,
   That winter time was coming,
When I was roaming through the park,
   With birds around me humming.

Their logic’s true, I must confess,
   And all they say is pleasant;
But did I know that I would have
   No overcoat at present?

To satisfy these craving Jews,
   To buy I am not able,
For it is more than I can do
   To meet my wants at table.

Therefore my skin will toughly grow,
   Will grant to me this favor,
That I may learn to stand as much
   As little Jack, the sailor.

And if I live till winter’s passed,
   Though nature’s harps unstringing,
I then will fly to yon woodland
   To hear the oak trees singing.

Then I will not on hero’s fame,
   Ride swiftly on to victory,
Although my saddle may be made
   Of cotton sacks or hickory.

But if I die, farewell to all,
   Oh! who will tell the story,
That I have lived a noble life.
   And now gone home to glory?

Yes, who will chant a song of praise
   For me—who will be weeping—
When I have yielded to the grave,
   And ’mid the dead am sleeping?

But some will ask, “how did he die?
   It was without my knowing;
Was it because he caught a cold,
   Last year when it was snowing?”

The answer now comes hurling back,
   In words I cannot utter,
It was not by a cold alone,
   But partly bread and butter.





MARÍA ELCINA VALENCIA CÓRDOBA [11.558]

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MARÍA ELCINA VALENCIA CÓRDOBA

María Elcina Valencia Córdoba (Nació el 27 de abril de 1963 en Puerto Merizalde, Buenaventura, Colombia. Vive en Buenaventura, Valle del Cauca) es una licenciada en educación básica primaria, cantaora y poeta afrocolombiana.

Hija de Julio Francisco Valencia y Nicolasa Córdoba una cantaora tradicional de la cual Elcina heredó el amor por la música y las muestras culturales propias del pacífico colombiano, desde temprana edad empezó a componer canciones que presentaba ante sus paisanos en las festividades de Puerto Merizalde. A la edad de 17 años escribió su primer poema como encargo de una de sus profesoras de secundaria.

Cursó su educación secundaria en la normal Juan Ladrilleros de Buenaventura; en 1989 obtiene el titulo de licenciada en básica primaria; en 1997 el de especialista en planeamiento educativo de la este mismo museo, años más tarde, en el XXII encuentro de mujeres poetas colombianas la galardona, junto a María Teresa Ramírez y Mary Grueso, con el titulo de alma negra, equivalente al título de almadre, oto universidad católica y magister en educación de la misma institución; especialista en pedagogía del folclor de la universidad Santo Tomás en el año 2000, así mismo es diplomada en informática para la educación y en alta gerencia y calidad educativa de la universidad Santiago de Cali.

Libros:

Todos somos culpables
Rutas de autonomía y caminos de identidad
Susurros de palmeras
Analogías y anhelos
Rompamos el silencio

Premios:

Festival Distrital de la Canción Colombiana: Primer puesto (1982)
Bandeja de Plata de la Alcaldía de Buenaventura: Reconocimiento a su trabajo en favor de la mujer (1991)
Premio Nacional de Poesía Erótica (1992)
Mención Honorífica de la Alcaldía de Buenaventura: Reconocimiento a su trabajo cultural (1993)
Festival Departamental de la Canción Mensaje, para que el Agua Viva: Primer puesto (1994)
Universidad del Valle: Placa en reconocimiento a su labor poética (2003)
XXIII Encuentro de Mujeres Poetas Colombianas del Museo Rayo: Designación como alma negra por la excelencia de su obra (2007)




Currulao

Son de marimba y zapateo,
quejido de ancestro,
sinfonía de manglares,
las mujeres te bailan,
los hombres te beben,
te gritan, te buscan,
la noche te conversa
con sus voces de tambores.

Será larga la noche de concierto,
estoy vestida con mi falda de boleros
para ritmiar tus notas marimberas
asonantando las palabras cununadas
en un escubilleo sin palabras
que me mueva los pies en el tablao
con magia dancística torbellinezca,
nubarronezca de giros y coqueteos,
marímbame, embriágame de música las venas
con tu tamb tamb que llegue al infinito.

Currulao, son de marimba y zapateo.






Quedarme con tu azúcar

A Celia Cruz

Vivirá tu risa estruendosa en mi memoria.
El sabor de tu azúcar en mi rumba.
La guaracha sonora y el bolero
y tu voz de alondra consentida,
impregnada en los cinco continentes
y en todos los rincones de la tierra.

Vengo de todos los lugares.
Vi tu canto rondando el universo,
esparciendo las notas en el lluvia
y llenando de son los arrecifes.

Vengo del mar y encontré en las olas
el ritmo cadencioso de tu azúcar,
el melao de caña y el guarapo,
el eco del batá en los esteros,
el bembé, el omelenko, el son montuno,
la guaracha en las guitarras campesinas,
rock and roll, la guajira, el merengue
y la rumba en noches litoralinas.
Sé que estás y estarás en las llanuras,
en las aguas, en las selvas, en las pampas,
en el fuego del Sahara, en el frío de la Antártida,
en las montañas de América y en los reinos africanos.

Yemayá te llama y tú te marchas.
Te vas a cantar con los orichas,
pero quedas para siempre en mi memoria,
porque el mundo está melao de tu ¡azúcar!






Entra en mi playa de nuevo

Muévete despacio
en la bahía de mi puerto,
sigue anclado en esta playa
como barca sin destino;
con mis mareas te agitas,
con mis vientos te sublevas
y esculcas en el abismo
la dulzura del océano.

Ven, sujétate a mi orilla
con la borrasca de enero
y navega sin temores
con el oleaje de fuego,
y cuando el sol se marchite
entra en mi playa de nuevo.






Yo, viajera

He viajado todo el tiempo:
por el mar, por los ríos,
por las nubes,
por los bosques y quebradas,
por rieles y carreteras;
he viajado también por los andenes,
entre túnicas, camisas y calzones;
he viajado entre medias y zapatos;
en corpiños, también en pantalones.

Antes de ser, viajé en el pensamiento
de un hombre y mujer enamorados;
fui creciendo y viajé en los corazones
de aquellos jovencitos que me amaron.

He viajado ya mujer en las miradas,
en los sueños de aquel que me desea;
he viajado también en las carteras
de quien guarda mi retrato con nostalgia.

He viajado muchas veces, he viajado
hasta meterme en cuadernos y amuletos;
y seguiré viajando mientras viva
en el ritmo de un compás que nunca muera.






Anhelo N° 2

Soy tierra baldía… enramada,
montañesca… invádeme… habítame,
vuélveme territorio,
clava en mi tierra
semillas nuevemecinas…
Tengo un nido para tu pájaro,
un lago para tu ganso,
un río para tu remo,
una llanura para tu roble,
un arroyuelo para los reptiles,
un desierto para los camellos,
un oasis para tu sed…
Peregrino sediento…
Búscame…
¡Anhelo tu llegada!








Pentagrama de pasión

Soy el pentagrama de tu pasión
que me llama,
que se siente en clave de do
arriba de sol,
soy el espacio de tu corchea,
soy tu fa,
la do mi,
soy tú,
línea,
mi
sol
si
re
fa,
motívame con tu batuta,
toca en mí,
cántame en tu clave,
soy la figura para tu nota,
el compás para tu ritmo,
soy tu punto en la redonda.
Vuelve a mí en ritornelo
y salpícame tu estacato,
prolóngame con tu calderón
para sonarte eternamente
al murmullo de sinfonías
que inventas cada tarde
llenando uno a uno
los espacios
de mi ardiente
pentagrama.







Tránsito y resistencia

Ellos viven transitando
de los ríos a la calles,
de los montes a los barrios,
desplazados por la guerra,
tránsitos involuntarios
donde se pierde el sentido
y se arranca el lazo vivo
de la hermandad con la tierra.
Ellos tienen la esperanza
de la mano de un hermano,
ellos tienen la esperanza
de volver y resistir,
porque no hay vida sin tierra
resisten para vivir.






Burbujas de recuerdo

Su recuerdo me circunda la existencia,
me hace burbujas en las sienes
y se expande como espumas sobre el río.
Cómo resisto este volcán de nieve
que no logro diluir y se arraiga día a día,
en un recodo de mi vida.






Necesidad

Necesidad de unirnos en la noche,
piel y piel entre las sábanas,
con latidos incesantes
y un silencio entre las manos;
vino rojo que me embriaga,
que me hincha, que me irriga
y humedece mis deseos.

La necesidad nos une,
tarde a tarde une la distancia,
y marchamos al encuentro
limitamos el espacio
y en virtud de una caricia
eres carne de mi carne.

Necesidad desafiante
que nos ata y nos desata
tejiendo la filigrana
que se pierde en la distancia,
necesidad que se rompe
en un vuelo de nostalgia.


CONCEPCIÓN SILVA BÉLINZON [11.559]

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Concepción Silva Bélinzon 

(Montevideo, URUGUAY   1900 - ídem, 2 de noviembre de 1987), poeta uruguaya. Se especializó tanto en sonetos, como en oda sáfica. Comenzó a publicar en la década del 40, y su primer libro fue El regreso de la samaritana.

Con apenas 10 años fue a vivir con dos tías solteras, que la marcó en soledad y "rareza". Concepción fue hermana de Clara Silva, destacada y reconocida poeta y narradora; la familia, fervientemente católica, les inculcó el amor indiscriminado, los valores religiosos. La religiosidad se ve en sus obras, es más espiritual que intelectual, pues para Concepción a veces era Dios quien le dictaba, a veces "las almas de los poetas unidos que quieren no morir".
Comenzó a publicar en la década del 40, por eso el término "reservista" con que la crítica la denominó. Su primer libro El regreso de la samaritana aparece en 1945, y luego sus libros fueron apareciendo cada dos, tres o cuatro años.

Obra

El regreso de la samaritana (1943)
La mano del ángel (1945)
El plantador de pinos (1947)
Amor no amado (1950)
Los reyes de oro (1953)
El cordero terrible (1956)
La ciudad invisible (1959)
Muero y más vivo (1962)
Me espera el mundo entero (1963)
El más justo llamó (1965)
Al oído del hombre (1970)
Sagrada cantidad (1973)
Disimulada gloria (1976)
Llamarlo y despedirlo (1976)
Sitios abandonados (1978)
Página eterna (1979)
Antología poética (1980, con prólogo de Arturo Sergio Visca)
Poesías (1981)


De "Al oído del hombre" - 1970



Aquí no ha muerto nadie

De espaldas en la calle con mi hermano
para arreglar las puertas y pestillos:
aquí no ha muerto nadie de gusano
a los hombres con hambre mis anillos.

Una vez para siempre más cercano
(con gran economía de pocillos)
entre las sillas verdes un enano
la mesa está rodeada de cuchillos...

He sido muy ajena a mis parientes:
hay sábanas pintadas con venenos
y párpados caídos en las fuentes.

Adelanta la mano bajo cera;
los cielos más profundos sin terrenos
y el acolchado rosa sin manera.





El lobo se quedó sin la pastora

Adentro de paredes sufres miles
yo te espero en la puerta con el fresco,
de millones de justos invisibles
tu silla está muy cerca a lo grotesco.

Ya no estoy incompleta entre gentiles
se escapa de mi cuerpo el parentesco:
los cambistas de joyas y fusiles
y el ruido de las sedas tan burlesco.

El lobo se quedó sin la pastora;
ganado el equilibrio entre las redes
con tanta realidad abrumadora.

Sin fondo el corazón bajo la cera:
de peldaño en peldaño entre paredes
súbitamente luce la escalera!







La casa sin puertas

Habrá palabras nuevas sin cantores
y es preciso buscarlas bien ligero;
también sobrevivir sobre traidores
y el salto del poema lo primero.

Viejo olor a familias y a rencores
mañana no será como yo quiero:
largas mesas provistas de licores
no es bueno repetir como el portero.

No es bueno repetir lo que está dicho:
para qué, para qué morir de peste
no es lo mismo la nada sin capricho.

Puerta no tengo miedo puerta puerta;
y si acaso me escucha me conteste
entre vidrios oscuros descubierta.





Sagrada cantidad

Para Norberto y Julia Izetta

Qué pálido está el sol sobrecargado
no es muy recomendable tantos gustos;
hablan con reverencia del pecado
el murmullo de jóvenes arbustos.

Enredan los demonios sin cuidado
el volante cabello de los justos;
casi no hay corazón sacrificado
para estar ordenado menos sustos.

Las manos taladradas son de todos:
aprendí nuevas frases para el hombre
sagrada cantidad sin acomodos.

Tercera parte y última escalera:
tropiezo con el viento del renombre,
también un danzarín en cada acera.






Una hormiga en el polvo

El sol contra la noche y su rocío
no veían el cielo ojos abiertos;
como crucificado en el vacío
ni los tallos de menta descubiertos.

El equívoco inmundo de su río
sobre su pobre cara los desiertos:
candelabros sobre un banquete frío
trabajan los fantasmas más expertos.

"Lo he perdido por poco", dijo a uno:
es tiempo de quemar el carricoche
lujosos atavíos del tribuno.

Menos que dura un rayo abandonado:
mejor el corazón para el reproche
una hormiga en el polvo su pecado.




             De "Sitios abandonados" - 1979 


Mas sabes que los astros

A Marosa di Giorgio

Mas sabes que los astros la armonía
del que siempre te tuvo, en su corona,
la cascada del bosque que pregona
tu voz más que el silencio yo diría.

Sobre dolientes líquenes vigía
hasta la niebla misma te perdona;
y el lagarto celeste se abandona
por la luz verdadera que lo guía.

En su gran Mano de Oro tu cabeza,
junto al niño que cuidan las doncellas
no conoces secretos ni flaquezas.

Como el sol en las uvas moscateles;
supiste madurar con las estrellas
la rueda se derrumba en tus laureles.





No hay un orden visible para amarse

Pánico entre las hojas amarillas
piedras irregulares las calzadas...
perseguidas de cerca sin orillas
maletas de estaciones olvidadas.

¿A dónde van tan pobres sin hebillas
sus pequeñas cabezas limitadas?
como lunas andantes de rodillas
a perder su belleza condenadas.

No hay un orden visible para amarse;
del color sin color sus infinitos
pero no es peligroso aproximarse.

Del tiempo y de lo oculto los momentos;
son putrefactos cuerpos son benditos
y después de la furia nacimientos.







Sitios abandonados

Sitios abandonados, mi trabajo,
estoy inaugurando otra existencia;
porque ya recomienza muy abajo
repito millonaria esta presencia.

Fe de revelación en mi demencia
fresca y eterna de magnolia un gajo;
llenar de amor, olvido y penitencia
gemir de aquella flauta, ya no atajo.

Apenas son dos ojos que persigo
no me reservo nada, cada día
cumpliendo con mi oficio voy contigo.

Son apenas dos manos, son mil puertos
un pájaro flirteaba y se desvía
y todo comenzó sobre los muertos.






MADELEINE DELBRÊL [11.560]

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Madeleine Delbrêl 

Madeleine Delbrêl, mística cristiana francesa, asistente social, ensayista y poetisa; nació el 24 de octubre de 1904 en Mussidan en Dordogne y murió el 13 de octubre de 1964.

Nació en el seno de una familia indiferente a la religión. A los doce años de edad conoció algunos sacerdotes que la despertaron a la fe y, a los 15 años, a algunos intelectuales de valía que la alejaron de ésta. 

Se convirtió definitivamente a los 20 años.Fue una asistente social muy activa y trabajó en la barriada obrera del extrarradio Ivry-sur-Seine, que tenía autoridades municipales comunistas. Se enfrentó entonces con el ateísmo marxista, sin dejar de anunciar el Evangelio, a contra corriente.
Sus escrito manifiestan dotes poéticas y, sobre todo, una profunda vida mística. Es considerada por muchos como una de las personalidades espirituales más importantes del siglo XX. Se ha introducido en Roma su causa de beatificación.

«Si vas al fin del mundo, encontrarás la huella de Dios; si vas al fondo de ti mismo, encontrarás a Dios».

Obras

Por orden alfabético de títulos

Alcide : guide simple pour simples chrétiens, Seuil, Coll. « Livre de vie » n°133, Paris 1980.
Ampleur et dépendance du service social, Bloud et Gay, Paris, 1937.
Communautés selon l'Évangile, Seuil, Paris, 1973.
Éblouie par Dieu / correspondance 1 : 1910-1941, (Œuvres complètes vol.1), Nouvelle cité, Coll. « Spiritualité », Montrouge 2004.
La Femme et la maison, Les Éditions du Temps présent, Paris, 1941.
Humour dans l'amour : Méditations et fantaisies (Œuvres complètes vol.3), Nouvelle cité, Coll. « Spiritualité », Montrouge 2005.
Indivisible amour : pensées détachées inédites (textes choisis et présentés par C. de Boismarmin), Centurion, Paris,1991. - Bibliogr. p. 131-133.
La Joie de croire, Seuil, Paris, 1968. (Recopilación de textos escritos entre 1935 y 1964 y extraídos en parte de varias revistas y publicaciones)
Madeleine Delbrêl. La Route, impr. et libr. Alphonse Lemerre, Paris, 1927. Prix Sully Prudhomme 1926.
Missionnaires sans bateau - les racines de la mission, Parole et silence, Saint-Maur, 2000.
Le Moine et le nagneau, (Œuvres complètes vol. 4), Montrouge, Nouvelle cité, Coll. « Spiritualité » 2006 (21e éd.)
Nous autres, gens des rues - textes missionnaires, Seuil, Coll. « Livre de vie » n°107, Paris, 1971.
S'unir au Christ en plein monde, correspondance, 2 : 1942-1952 (Œuvres complètes vol.2), Nouvelle cité, Coll. « Spiritualité », Montrouge, 2004.
Veillée d'armes - aux travailleuses sociales, Bloud et Gay, Coll. « Réalités du travail social » n° 1, Paris, 1942.
Ville marxiste, terre de mission - provocation du marxisme à une vocation pour Dieu... A la 12º edición se le añadió la correspondencia entre M. Delbrêl y Venise Gosnat y dos textos inéditos, Cerf, Coll. « Foi vivante » n°129, Paris, 1970. Réédition : Desclée de Brouwer, 1995.



« Si tu vas au bout du monde, tu trouveras la trace de Dieu ;

Si tu vas au fond de toi, tu trouveras Dieu lui-même… » (Madeleine Delbrel)

Semblanzas

Madeleine Delbrêl 

¿Quién era esta mujer excepcional que vivió treinta años en el municipio parisino de Ivry sur Seine? En aquella época, Ivry sur Seine era prácticamente la “capital” del comunismo francés. Ella vivió allí entre 1933 y 1964, y murió también allí en Octubre de 1964. Es fundamental presentar a esta mujer, que es para muchos y muchas un gran testigo de Dios en la Europa del siglo XX.

Siendo parisino, y teniendo conocidos y amigos en estos barrios de la periferia sur de París, conocía algo del ambiente de este municipio que he mencionado. Me llamaba la atención la bandera roja con la hoz y el martillo que ondeaba junto a la bandera francesa en el ayuntamiento de esta ciudad obrera: eran los años 1955-1960. El comunismo “a la francesa” era la gran esperanza de muchos trabajadores. La lectura del periódico “l´ Humanité” era el “evangelio” de muchos: la esperanza de un mundo mejor.

El 15 de Octubre de 1933, después de un año de preparación, Madeleine decidió vivir en este municipio, y para ello se instaló en los locales de una de las parroquias con dos compañeras que procedían del escultismo. Más adelante, se mudaron al nº 11 de la calle Raspail, cerca del ayuntamiento, convirtiéndose esta casa en su domicilio hasta el día de su muerte en 1964. Se trataba de una pequeña “fundación” constituida el 15 de Octubre: día de la conmemoración de Santa Teresa de Jesús. No se trataba sólo de una coincidencia, sino de la voluntad de confiar a la Santa de Ávila esta gran aventura en la que venían pensando desde hacía años. Tuvieron la ayuda de un cura que les aconsejaba: el Padre Lorenzo, vicario de una parroquia de París, y consiliario de la rama femenina del escultismo. Fue una persona que marcó mucho la vida y la orientación de Madeleine Delbrêl.

Madeleine Delbrêl era una mujer de gran cultura: sabía de poesía, música, y arte. Era hija única de unos padres procedentes de la pequeña burguesía de provincia; su padre era ferroviario. Nació en Mussidan, cerca de Perigueux, el 24 de octubre de 1903. Heredó de su padre el dinamismo, el sentido de la organización y el don de la comunicación; y de su madre, la sensibilidad, la firmeza y el encanto cautivador. Debido a la profesión del padre, la familia tuvo que trasladarse de un lugar a otro; y la educación de Madeleine iba siendo confiada a profesores particulares. Fue iniciada en el cristianismo en la adolescencia e influenciada por los ambientes literarios y filosóficos en los que su padre la introdujo. El ambiente familiar no era fácil, y después de una educación bastante tradicional, y de las consecuencias desastrosas de la Primera Guerra Mundial, Madeleine se declaró atea. No aceptaba la “incoherencia del mundo que la rodeaba”. Afirmaba con mucha seguridad: “Dios ha muerto, viva la muerte”. Asistió a cursos de Historia y Filosofía en la Sorbona, donde sobresalió por su profunda capacidad de análisis, y empezó a frecuentar los ambientes literarios y artísticos de los barrios Latino y Montparnasse de París.

En 1922 se enamoró de un joven alumno de la escuela Politécnica, Jean Maydieu, quien después de un año de noviazgo, decidió romper el compromiso para ingresar en el noviciado de los Dominicos. Comenzó para Madeleine una época de desamparo y de muchas preguntas. Este encuentro y ruptura con Maydieu le hicieron confrontar su ateísmo con las certezas de fe de este hombre. En este tiempo su padre enfermó y se quedó ciego; su madre trabajaba en exceso. Unas amistades nuevas, y unas lecturas novedosas, la orientaron un año después hacia el Cristianismo. Descubrió su vocación de cristiana en la ciudad, de misionera sin barcos. El desierto urbano se convirtió en un espacio de contemplación, las calles de la ciudad en su campo de misión.

En el año 1957 habló de su conversión que tuvo lugar en un día de 1924: 
“He reflexionado durante meses. La hipótesis Dios me parece posible. Tomé la decisión de rezar algunos minutos. Con ocasión de un encuentro, oí hablar de Teresa de Jesús, la Santa de Ávila. Ella recomendaba rezar cada día, pensar silenciosamente en Dios durante cinco minutos. La primera vez me puse a rezar de rodillas para evitar todo idealismo”. Según ella, “hay dos búsquedas de la belleza. Una en la imaginación, que es el arte. La otra muy realista, que es la religión. La primera nos da una imagen de Dios, la segunda nos hace partícipes de Dios. Quiero descubrir lo esencial, la fe. Una fe luminosa, pero nada más. Lo extraordinario me provoca nausea. Solamente la gloria de Dios”.
Mientras tanto, inició estudios de Asistente social. De hecho, durante unos años trabajó intensamente en los servicios sociales del ayuntamiento.

Codo a codo con los militantes comunistas, y codo a codo con la población de Ivry, Madeleine se entregó a su tarea, al tiempo que redactaba el programa de la pequeña comunidad. El 1 de Octubre de 1944, después de una larga reflexión, Madeleine dejó su trabajo en el ayuntamiento. Fue una decisión difícil para ella, pero quería dedicarse totalmente a la pequeña fundación. Paralelamente, comenzaron a implantarse otros equipos similares en el este de Francia. Ella escribía artículos en revistas como “Estudios carmelitanos”, “Esprit”, o “Temoignage chretien”. Al mismo tiempo para vivir, Madeleine y unos amigos españoles de Ivry pusieron en marcha una pequeña empresa de tipo cooperativista, fabricando el famoso “turrón español”. Era un negocio difícil de mantener, pero les daba para vivir.
En 1957, escribió un libro por el que se dio a conocer en el ambiente de la Iglesia misionera de Francia: “Nosotros gente de la calle”. Se trata de unas páginas muy valientes. La obra revela la vida íntima de Madeleine: sus sufrimientos, su soledad, su experiencia mística, y su profundo amor a la Iglesia. Se puede trabajar con marxistas ateos, pero no se puede poner entre paréntesis nuestra fe cristiana. El subtítulo del libro era, “redactado en Ivry de 1933 a 1957”. La edición de 1970 añade, “provocación del marxismo a una vocación por Dios”.

En 1959, con unos seminaristas de los Hijos de la Caridad, tuve la suerte de encontrarla en su casa de la rue Raspail de Ivry. Lo novedoso para mí era encontrar a una mujer creyente y muy comprometida en lo social, que valoraba todos los encuentros de la vida cotidiana. Hablaba de los militantes políticos y sindicalistas, como del abuelo del hospicio, o de la familia italiana que encontraba en el mercado del sábado. Para ella todos tenían un valor sagrado.

A pesar de ser una mujer de una gran cultura, siempre tuvo una gran sencillez evangélica. Algunos años después, cuando salió el libro, “Nosotros gente de la calle”, pudimos comprobar que se situaba como una más entre la gente corriente. La portada del libro representaba la salida del metro en Ivry en la hora punta de la tarde. Este libro es como un compendio de una selección de artículos que ella escribía en diversas revistas, sacando tiempo a pesar de su trabajo profesional (hasta octubre de 1944), y a pesar de su precaria salud, incluso de noche, para dar charlas y redactar meditaciones, poesías, y reflexiones. ¡Y todavía no se ha publicado todo!

Murió de repente el 13 de octubre de 1964, durante el Concilio, en su mesa de trabajo. Tenía sólo 60 años. Aquel día en el aula conciliar, un laico, presidente de la JOC internacional, tomó la palabra por primera vez frente a toda la Iglesia, y lo hizo en nombre de los trabajadores cristianos que vivían y luchaban en las fábricas y en los barrios obreros de las grandes ciudades.

Nadie imaginaba que había dejado tantos escritos sobre la misión de la Iglesia en el mundo. Textos a veces muy originales y de una gran actualidad. Su pensamiento sobre el tema de la espiritualidad laical se refleja en cantidad de escritos que han tenido una enorme difusión en estos años, sobre todo en sus tres libros póstumos: “Nosotros, gente de la calle”, “El gozo de creer”, y “Comunidades según el Evangelio”. Para ella Dios se revela en la vida cotidiana, en donde Él nos ha puesto, en la calle. Ella es una maestra de la oración para la gente trabajadora, para los que no tienen tiempo para rezar.

¿Qué aspectos de su vida y de su pensamiento podemos recalcar?
Su conversión en 1924: dice, “una deslumbrada por Dios”.

Una espiritualidad de la vida cotidiana es decir: la fidelidad a lo real. Madeleine repetía sin cesar que Dios está en la calle, que está donde se hallan los rostros de hombres y mujeres. Su pasión era la de “dignificar la vida de tanta gente que cada día volvía del trabajo con su peso de cansancio y monotonía“. La vida mística no es para una elite, sino para la gente corriente, incluso para sitios donde nos extraña y alegra a la vez el encontrarla. En el bar “Clair de lune” en Port d’ Italie, cerca de Ivry, le gustaba pasar unos momentos por la tarde en medio del pequeño pueblo de París, su pueblo, su gente. “Nos has traído esta noche, a este café llamado “le Clair de lune”, donde has querido ser Tú en nosotros. Has querido encontrar a través de nuestros corazones a todas estas personas que han venido a matar el tiempo. Atrae a todos hacia ti en nosotros, al viejo pianista, a la violinista, al guitarrista, y al acordeonista.
Una buena parisina

Una persona que cuida la interioridad

La oración no es algo formal. El tiempo vivido, los encuentros, los acontecimientos, llegan a ser para ella palabra de Dios, presencia, incluso verdaderos sacramentos. Era una persona que quería hablar de Dios con un lenguaje siempre nuevo: “no se habla de Dios con definiciones, sino con el lenguaje del amor, de la luz, de lo asombroso”. Su afán fue poner a Dios al alcance de los humildes. Según ella, son “las paciencias” de todos los días, las que construyen la santidad; es haciendo nuestros “minúsculos deberes” donde encontramos “las chispas de la voluntad de Dios”. Ella invita al cristiano laico a “quitarse las sandalias, porque la tierra que pisa todos los días es tierra santa, y allí está Dios escondido detrás de la zarza”.

Una de las místicas más grandes de nuestro tiempo

Sufrió algunas decisiones de la jerarquía, pero enfrentó estas dificultades sin complejos, sin resentimiento, sin necesidad de ajustar sus cuentas con alguien. Madeleine no quería romper la Iglesia en dos trozos; intentaba no hacer clasificaciones. Para ella lo importante es que había un mundo que necesitaba de la salvación de Dios. Ofrecía su corazón a Dios, para que Él pudiera hacerse visible y cercano a hombres y mujeres. En uno de sus libros dirigidos especialmente a los curas de la Diócesis de Milán, el Cardenal Carlo María Martini les invitaba a abrir nuevas ventanas de confianza hacia Dios. En medio de un ambiente de materialismo y de indiferencia religiosa, él aconsejaba abrir espacios libres para alcanzar la sabiduría del corazón. Y seguidamente, citaba el ejemplo de una persona que vivió una gran parte de su vida en un barrio periférico de Paris: Madeleine Delbrêl, que él consideraba como “una de las místicas más grandes de nuestro tiempo”.

Termino esta semblanza con esta confidencia profunda de Madeleine: “Lo esencial de esta vida, la razón de ser, y la alegría es estar en el mundo, esconderse en medio de este mundo. Ser una parcela de humanidad, entregada, ofrecida y desinstalada. Ser islotes de residencia divina. Hacer un lugar para Dios. Creer de parte del mundo, esperar para el mundo, y amar para el mundo”.

Joseph Rodier (Fil de la Charité)








Poema sobre las bienaventuranzas

Alegrías procedentes de la montaña (fragmentos)


Jesús predicando el Sermón
de la Montaña
Ya que las palabras, Dios mío, no están hechas
para permanecer inertes en nuestros libros
sino para poseernos y recorrer el mundo en nosotros,
permite que de esta hoguera de alegría
que tú encendiste antaño sobre una montaña,
que de esta lección de felicidad,
sus chispas nos alcancen y nos penetren,
nos rodeen y nos invadan;
haz que, habitados por ellas,
“como chispas en los rastrojos”
recorramos las calles de la ciudad,
marchemos junto a la oleada de la multitud
contagiando felicidad,
contagiando alegría.
……………………………………
En el tropel sin rostro
haz pasar nuestra alegría ensimismada,
más clamorosa que los gritos
de los vendedores de periódicos.
……………………………………………
Bienaventurados los pobres de espíritu
porque de ellos es el Reino de los Cielos.

Ser pobre no es interesante:
todos los pobres son de esa opinión.
Lo interesante es poseer el Reino de los Cielos,
pero solo los pobres lo poseen.

Así que no penséis que nuestra alegría consiste
en pasar nuestros días vaciando nuestras manos,
nuestras cabezas, nuestros corazones…

Nuestra alegría consiste en pasar nuestros días
haciendo sitio en nuestras manos,
nuestras cabezas y nuestros corazones
al Reino de los Cielos que pasa.

Pues es asombroso saberlo tan próximo,
saber que Dios está tan cerca de nosotros;
es prodigioso saber que su amor es posible
de tal manera en nosotros y sobre nosotros.
…………………………………………………………….
Cuando, empobrecidos del todo
lo único que podáis ver en el mundo…
sea en vosotros una indigencia sin fachada,
pensad en esos ojos de sombra
abiertos en el centro de vuestra alma,
fijos en cosas inefables,
porque vuestro es el Reino de los Cielos.





El canto fúnebre de los pinos salvadores

Gracias a las raíces de los pinos, la tierra de las Laudas
pudo defenderse del mar. La primera hilera de pinos está
con las raíces al aire y calcinada frente a las grandes
dunas.


¡Basta, Tierra, ya hemos sufrido demasiado!;
Venga el viento y devuelva a la mar
Nuestros huesos colgados de las horcas de las raíces;
Nuestros huesos bamboleantes
arrastrados cráneo abajo
En este abismo donde tú marcas los pasos
Oscuros y arduos de tus caminos divinos.

Hubo un tiempo en que sonó una llamada;
Fuimos elegidos de entre los bosques vivos,
Y nuestros cuerpos arrancados al viento, jóvenes retoños
Fueron injertados en unas planicies de sal.

¡Basta, marea; basta, olas ebrias
Que vomitáis la espuma de vuestro oleaje
Sobre nuestro lecho resonante y claro!
¡Basta, brazos; basta, ubres copiosas,
Entrechocados por las mismas caricias!
Venga el viento y nos devuelva a la mar
Para traducir irrompibles mensajes
Durante tiempo y tiempo
Ante mareas ávidas y crecientes
Hemos crispado el bosque donde perduran nuestros rostros.

Acribillados por la lluvia y las crueles tormentas
Nuestros pálidos brazos frágiles y mortales
Se dislocaban como una alta lira.
Y cuando unas manos nos traspasaron con hierro,
Golpeando hasta quebrar el fondo de nuestra carne,
Nuestros corazones reventados olieron a cera.

Nuestros hermanos guardaban el reino del suelo.
Bloques sin ruptura donde el esplendor y el silencio
Dejaban pasar la vida inagotable y densa;
Nada se contraía de su base a su cuello.

Los bosques entretejidos de robles y arces,
La dulce floresta donde susurran las fábulas,
Están protegidos por la sombra de sus hileras.
Y en la paz de los prudentes cercados
Los grandes manzanos,
maquillados con hojas pintadas,
Manchan de azul los trigos indiferentes.

Pero cuando bosques y florestas descansan de vivir
En esa cobardía legal del sueño,
Cuando sacan fuerza y orgullo de verdear
En los sueños ornados de sol o de escarcha,

Frutos hechos de sal y de espuma
Cargan nuestros brazos repentinamente maduros.
La noche se abate vigilante e insomne.
Nuestras tercas frentes, iguales unas a otras,
No soñaron obsesionadas por falsos soles.
Observamos la sombra, y la sombra nos eleva.

Y redentores de arena tal como fue deseada,
De la arena frágil amada del mar, arena
Que vuelve y se mezcla con la inagotable marea,
Y la desposa en interminables noches.

Erguidos y alzando nuestros rostros devastados,
Habitamos playas inmutables
Encomendadas sin pesar a la arena impura.
Nuestro amor detiene la catástrofe,
Nuestra presencia llama al milagro
De una arena reducida a su segura rivera.

Pero el sol sobre nosotros rompió demasiadas ramas,
Hemos luchado demasiado, hemos sufrido demasiado;
Venga el viento del mar y a él arroje
Nuestros cuerpos despedazados, grotescos o trágicos.

La dulce duna de arena redimida
Compartirá vuestra seguridad,
Sabias florestas, raíces fraternales.
Nosotros, redentores que hemos sufrido demasiado;
Nosotros, los vencidos de la arena y del mar,
Retornamos al oleaje eterno.

Sobre el océano de los días de juego cruel y claro,
Con los pinos dolientes se alzaron unos hombres
Atraídos por la misma llamada, que se entregaron sin fingir
A salvar a los errantes que avanzan hacia el mar.

Resistieron largo tiempo, tercos y solitarios.
Los afligidos durmieron en sus brazos voluntarios,
Crucificados sin cruz han sufrido mucho tiempo.
Bien supieron llorar; bien supieron callarse.
No reclamaron la casa paterna
Pues creían sólo en los caminos que el desierto engendra.

Pero cuando fueron fijadas las arenas para sus hermanos
En las riveras redimidas de las tierras eternas,
Vencidos, los redentores se lanzaron a la mar.

junio-julio 1955






1

Liturgia de los sin oficio

Nos has traído esta noche
a este café llamado Claro de luna,
donde has querido ser Tú en nosotros
durante algunas horas esta noche.
Has querido encontrar
a través de nuestras miserables apariencias,
a través de nuestros ojos que no saben ver,
a través de nuestros corazones que no saben amar,
a todas estas personas
que han venido a matar el tiempo.

Y porque tus ojos despiertan en los nuestros,
porque tu corazón se abre en nuestro corazón,
sentimos cómo nuestro débil amor
se abre en nosotros como una rosa espléndida,
se profundiza como un refugio inmenso y acogedor
para todas estas personas cuya vida palpita en torno nuestro.

Entonces el café ya no es un lugar profano,
un rincón de la tierra que parecía darte la espalda.
Sabemos que por ti nos hemos convertido
en un centro de carne,
en un centro de gracia,
que le obliga a girar en torno a él,
a orientarse a pesar suyo,
en plena noche,
hacia el Padre de toda vida.

En nosotros se realiza el sacramento de tu amor.
Nos unimos a ti
con toda la fuerza de nuestra oscura fe;
nos unimos a ellos
con la fuerza de este corazón que late por ti;
te amamos,
los amamos,
para que de todos nosotros se haga una sola cosa.

Atrae todo hacia ti en nosotros...
Atrae al viejo pianista que olvida dónde se encuentra
y toca por el placer de tocar bien,
a la violinista que nos desprecia y vende cada golpe de arco,
al guitarrista y al acordeonista
que hacen música sin saber amarnos.
Atrae a este hombre triste que nos cuenta historias
supuestamente alegres;
atrae al bebedor que baja tambaleándose
la escalera del primer piso;
atrae a estos seres desplomados, aislados detrás de una mesa
y que sólo están ahí por no estar en otro sitio;
atráelos en nosotros para que aquí te encuentren,
a ti, el único con derecho a tener piedad.
Dilata nuestro corazón para que quepan todos;
grábalos en ese corazón
para que queden inscritos en él para siempre.

Luego
nos llevarás a una plaza atestada de barracas de feria.
Será media noche o aun más tarde.
Sólo se quedarán fuera aquellos cuyo hogar es la calle,
cuyo taller es la calle.
Que los estremecimientos de tu corazón oculten los nuestros
bajo el pavimento
para que sus tristes pasos anden sobre nuestro amor,
y nuestro amor les impida hundirse aún más
en la espesura de! mal.

Alrededor de la plaza estarán
todos los vendedores de ilusiones,
los vendedores de falsos miedos, de falsos deportes,
de falsas acrobacias, de falsas monstruosidades.
Venderán sus falsos medios de matar el verdadero hastío
que hace parecerse a todas las caras sombrías.
Haznos exultar en tu verdad y su sonrisa
con una auténtica sonrisa caritativa.

Más tarde,
tomaremos el último metro.
Habrá gente durmiendo.
Estarán marcados por un misterio de pesar y pecado.
Sobre los bancos de las estaciones casi desiertas,
obreros mayores, agotados, sin fuerzas,
esperarán que los trenes se detengan
para trabajar en la reparación de las avenidas subterráneas.

Y nuestros corazones irán dilatándose,
cada vez más abrumados
por el peso de los múltiples encuentros,
cada vez más abrumados por el peso de tu amor,
Llenos de ti,
poblados de nuestros hermanos los hombres.

Porque el mundo no siempre es un obstáculo
para orar por el mundo.
Si algunos deben abandonarlo para encontrarlo
y alzarlo hacia el cielo,
otros deben sumirse en él
para alzarse,
pero con él,
al mismo cielo.
En lo profundo de los pecados del mundo
les das una cita,
sumidos en el pecado
viven contigo un cielo que les arrastra y desgarra.

Mientras tú sigues visitando en ellos la lúgubre tierra,
ellos, contigo, suben al cielo,
están condenados a una penosa asunción,
envueltos de barro, abrasados por tu espíritu,
unidos a todos,
unidos a ti,
encargados de respirar en la vida eterna
como árboles por sus raíces enterradas.

LEOPOLDO LEZAMA CONTRERAS [11.561]

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Leopoldo Lezama Contreras 

(México D.F, 1980) es poeta, ensayista y editor. Ha colaborado con numerosas revistas, suplementos culturales y antologías al interior y exterior del país. Ha trabajado en el Fondo de Cultura Económica y en Random House Mondadori. Es coordinador del libro Perduración de la palabra, Antología de poetas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, México, UNAM, 2008.  Actualmente está a cargo del taller de creación literaria de la Asociación de Escritores de México y es colaborador de la Gaceta del Fondo de Cultura Económica.




Hablo de la muerte


Hablo de las sensibilidades poderosas
De la belleza construida con los materiales fuertes
Hablo de caminos nunca antes transitados
Hablo del sendero vibrante, del colosal arpegio
Hablo del trazo que ordena al alma dispersa, de la onda mayor
Del sistema sagrado, visible únicamente con los ojos cerrados
Hablo de la eternidad, de su vestido limpio ensuciado por el fango
Hablo del mar, de su madera noble, hablo de la música de los papeles blancos
Del desánimo que es una cascada de noche y del espíritu, que es un verso intermitente
Hablo de los olores de la piel cansada, del amor y de sus cuartos fríos
Hablo de la ilusión de los poetas que se pudren como alimentos secos, hablo
Del sol que se queda dormido como elefante viejo, hablo del centro, del origen
De las manos rasposas, del polvo que ensucia los pulmones y los vuelve gruta
Del que distraído teje el polvo y lo convierte en manto, del aroma oculto en la memoria
De los grandes dibujantes que trabajan desvelados, del sueño que quiere construir sus
Propios dioses, hablo de ventanas sin cristales por donde entra el brillo de estrellas
Diminutas, hablo de las posibilidades infinitas que la muerte ofrece en tierra firme
Hablo del abismo como una planta curativa, hablo de los bosques donde llegan a morir
Luciérnagas heridas, hablo de los gatos ciegos que chocan
            contra muros y baldosas, hablo
Del cambio de color en los arbustos matutinos, hablo de la
            muerte que se filtra y envenena
La materia de las flores, hablo de mover una mano, de no moverla,
           de dar tres parpadeos
Para contener el infinito, aquel que nos lleva a la montaña donde ya no hay agua
Aquel que nos hace preguntar por qué yo y por qué aquí y porqué la tediosa
Sensación de estar despierto, hablo de que uno mira una puerta y se detiene,
            hablo de entrar
Y no saber lo que habrá adentro, hablo de vivir en un lugar al que no se hubiera llegado
Respirando, hablo de la historia universal y de su memoria moribunda,
            hablo de las juntas
Matutinas a donde van los muertos, hablo de los que se consumen
            tratando de entender y
Duermen angustiados, de lo que no se dice y se fatiga y termina dejando un hueco que
Después no se distingue, de lo que se espera y de lo que nunca se halla
De lo que no es dable a los sentidos y de las playas con escasos visitantes
Hablo del aire que sube como si quisiera irse del mundo, hablo del aire
Que llega a sus límites y brinca la cornisa, de lo que nace y en seguida muere
Del azar que no revela nunca su secuencia, de los escalones blancos
Que en el sueño se evaporan, hablo de las fiestas del sueño, de las profecías de santos
Negros, del que olvida su rostro y el tono de su voz y el brillo de sus ojos grises
Del ruido permanente que no deja de zumbar en la vigilia, del que interrumpe
Con la mano el flujo de la luz y se pregunta, si el muro ha cambiado de color
Por que hay otro universo, hablo de lo que existe a pesar de ser confuso,
            del que se habita
Confundido, de los edificios con los baños rotos y las paredes enlamadas
Hablo de los que se disocian a fuerza de rigor, de los que leen poesía
Y sueñan con desiertos, de los que gastan el tiempo en conjeturas, hablo de los pocos a
Quienes coquetea la maldición de lo posible, hablo del sentido evaporado
Que ha de detenerse en algún sitio, hablo del loco que vive en una
Melodía invertida, pero en una melodía, hablo del loco que escucha
Su pulso y piensa que su tacto es un volumen derramado, un péndulo
Entumido que avanza hacia ruidos milenarios, tra ta tán, que viene el muerto
Tra ta tán que viene de regreso la mente que se dejó llevar por el espejo
Tra ta tán que los locos del espejo ya supieron, que la expresión perfecta
Es un dolor del universo, tra ta tán que la sensibilidad espía al ser perfecto
Tra ta tán, hablo de la música, de la palabra que en sí misma
Es la blancura, hablo del desequilibrio, que es una filosofía inmensa
Embriagada en su columpio, hablo de los caballo de Dios, de los caballos marrones sin
Espíritu que cabalgan sobre campos humildes, hablo de quienes se enamoran del azar y
Hallan lo mismo, del que se asombra del árbol a lo lejos y prefiere
            no avanzar, de lo bello
Que destruye bajo su natural respiración, hablo del dolor, aunque
            los santos tiemblen, hablo
Del universo que es un veneno inteligente, una música incompleta, hablo del movimiento
Voluptuoso de los ataúdes, del desconocido cementerio donde se besan
            por las tardes los
Novios niños, hablo del arco y la centella, de la aurora fulminante y del conjuro que se
Neutraliza por dictarse en el ensueño, de las palabras de sustancia gris,
            de las palabras que
Salen a las gestas con pequeños escudos de madera escurridiza,
            de las percepciones largas
Que caminan sin rumbo, de noche, para ponerse a llorar en bodegones
            de obra negra, hablo
De los ojos que se nublan de tanto contener el agua, hablo de la luz dispersa,
            sin orden, que
Se derrama como baba eléctrica sobre la mesa de cocina, hablo del tiempo
            que avanza sin
Prisa, desganado, como un campesino que retorna a casa mientras oye el mar,
            hablo de los
Patios limpios y de las estaciones de ferrocarril llenas de humo negro, hablo de
Los que piensan que la tristeza es una sensación deforme, de los que
Especulan sobre las sirenas cuando no pueden dormir, de los que arrastran las sandalias
Con cautela para no romper la madrugada, de los que se quejan en silencio per aún no
Están dormidos, de las alucinaciones, que son un rechinante carrusel de oro
           escondido en el
Taller de cobre, hablo de los viejos que se levantan a mirar la noche
            cuando piensan en la
Muerte, hablo de la noche, que es la versión sensible de las formas, de los poetas que
Extraen de las cosas su válvula secreta, su cualidad definitiva, de la llanura y de su
Polvo inerte, de las larvas que mueren antes de cambiar de piel, de las
Mariposas y su hermoso concierto mudo, de los niños castigados que desperdician
Sus cuadernos para hacer aviones, de los que todas las tardes suben a las azoteas para
Planear excelsos aerodinámicos modelos, de quienes imaginan una hoguera donde
Se consumen las adolecentes brujas, de los insectos que vuelan en desiguales
Órbitas amigas, de los alumnos de camisas limpias y rodillas sin tierra, que se angustian
Con el vuelo de las aves, hablo del desvelo quirúrgico que destaza para siempre
A la conciencia, de las palomas que buscan granos en la tierra, del rostro demencial
Que se refleja sin firmeza, de quienes saben que la lógica es una embriagada espiral
Con ridículas pretensiones de ser línea, hablo de quienes una noche se despiertan, y se
Encuentran con que todo está en un fabuloso cataclismo, hablo del miedo indescriptible
De los que ven más allá de los sentidos, hablo de lo que no se dice y
            determina, hablo del
Olvido, de su periferia descompuesta y de sus balcones altísimos, hablo de cuando los
Astros resuelven sus errores milenarios en las pesadillas de los niños, hablo de quienes
Agotan todas las formas del dolor y nunca escriben una línea, hablo de la fiebre, de la
Frente llena de sudor y de los dolores nuevos, los que no ha sentido
            carne alguna por ser de
otro universo, hablo de los que asesinan todo lo bonito, de los que trabajan
            Incansablemente
para conocer el camino de regreso a la locura, de los que vieron el mármol
            Sudoroso de la
segunda mente, de quienes estuvieron ahí, en lo otro, en lo que difícilmente
            Se pronuncia
por ser de los demonios, hablo de los que besan el cuello de su amada antes
            De asfixiarlo,
mientras sus ojos la miran con un amor que jamás podrá exhibirse, hablo de
Los segundos posteriores a la muerte, del cuerpo quieto luego de haber querido
Jalar aire, hablo de la mano que frasea una caricia, de la habitación iluminada
Y de las sábanas tiradas en el suelo, hablo del librero, de las colillas de cigarr
De que todo grita en una tonada que no entiendo, de que al amanecer los veladores se
Despiden sin prisa, hablo del silencio, de las ideas que en lo profundo
            fijan una imagen que
No llega a emerger, hablo de los ojos bien abiertos y de los músculos tensos, hablo del
Pulso, esa percutiente manera de ir muriendo, de esa tonalidad inconclusa que avanza a
Tropiezos, hablo de las aves, de la tímida cortesía con que trepan a los árboles, de la
Inusual serenidad de su respiración, y del ramaje denso de los sueños,
            de que en los sueños
Las habitaciones son más altas, y sus muros más espesos, par que no entren
            los ruidos de la
Noche, para que el nebuloso paraíso de la luz eléctrica se desgarre
            en su lírico alambrado
Hablo de que alguien fuma en el sueño, y el humo se pasea en las azoteas vecinas,
            hablo de
Que la realidad no se organiza, de que la madrugada avanza torpe, como
            un sinuoso desfile
De raíces que nunca tuvo origen, hablo de que tras los párpados dormidos
            todo sucede con
La precisión de una rotura, de que la realidad avanza bajo un fin incierto,
            de que la realidad
Es una niña vistiéndose de luces para llegar temprano a su exterminio, y hablo del vacio,
De que toda fuerza destructiva es el inicio de una noche, de que toda
            voluntad es poderosa
Mientras vive, y de que esto que habitamos es la realidad desprendida de
            una vértebra, un
Salón sin luces a punto de cerrarse, hablo de que la realidad avanza como
            un caballito de
Mar montado por un niño cuyo corazón late de prisa, de que la muerte enseña la
Monstruosa dificultad con que comienza un orden y de que el amor
            es un puente colgante
Siempre a punto de caerse, hablo de llorar, llorar y retorcerse, de volverse
            humo cuando la
Noche comienza a naufragar, hablo de que en el máximo dolor se respira al fin un
Fragmento de pureza, hablo de la sensibilidades  azulinas, hablo de los
            que mueren porque
Su sensibilidad es una hidra, hablo de los que mueren a veces, de los que mueren
Hablo de la muerte.







Luz de origen 

I

                                                                                    
En los tiempos del fuego nacía la fuerz
eran los días de la antigua paciencia
que todo lo creaba
los bosques inmensos despedían
la primera humedad de sus maderas
el mar comenzaba apenas a levantar sus olas
y la arena era tan nueva que parecía de aire.

Embriagado de vacío, el cielo nocturno aún no
concebía estrellas
aún aquella altura carecía de luces
y los picos de las montes
no eran asustados por cometas.

Surgió un vapor como de luz incierta
era el alba despertando
sobre los primeros campos
tibios y cansados de ir naciendo
desnudos, sin llanos ni veredas.

La noche apareció como un reposo aéreo
la noche, era un ánimo elegante en que la tierra
guardó un silencio extraño
para que las formas decidieran sus colores.

El tiempo estaba hambriento de figuraciones
de distancias y de límites
el tiempo estaba hambriento de un vocabulario
de un tacto, de una geografía
el tiempo estaba hambriento de una música
que fuera el transcurrir de las constelaciones.

El destino era entonces energía disuelta
un abismo de niebla aún sin superficie
el frío se extendía como un luto de los aires
un leve estremecimiento al pie de los olivos.

Con los primeros rayos, las cosas
parecieron adquirir una presencia
un segundo antes, las formas aún dormían
en un océano de agua inconcebida.

Los gemidos del mar llegaron tarde
de pie, los acantilados seguían teniendo sed
luego de siglos, pero una noche
el agua desbordó por todas partes
los ríos surgieron  como un gigante fértil
que bajó de la montaña a grandes pasos
el agua, formó chopos, ciénagas, lagunas.

Luego, los hombres examinaron el cielo,
la lluvia, los planetas
pronto, supieron que los atardeceres eran tiernos
que las estrellas eran un mapa misterioso
que escondía un pez, un centauro
pronto, los hombres supieron crear rutas
para leer la realidad.



II

Nada de este tiempo comparte un transcurso con la tierra
este tiempo sordo sigue fuera de sí, obnubilado
enciende torbellinos, extiende ríos sin dejar rastro
desaparece entre la arena y vuelve
camina tambaleante levantando orígenes
pasea al sol en un carruaje de oro
dibuja estrellas mientras duerme
reposa sobre las montañas y despierta, para que crezcan
árboles azules.

Nada hay en su transcurso
sólo sendas de humo perseguidas de barcos en el alba
sólo un aleteo de siglos muriendo bajo un faro ensombrecido.

El tiempo, sucio y agotado, lleno de impaciencia
creó una música
descansó entre los trigos
buscó un río en qué calmar su sed
anduvo a ciegas por el agua, nadó profundo
y miró que ya en la superficie
se paseaban bueyes y serpientes.

Y las ciudades hirvieron
se volvieron polvo
los caminos se desdibujaron desasidos de su ruta
los bosques fueron desprovistos de alimento
y los puentes dejaron de acercar las poblaciones.

Sólo quedó humo
humo
una humareda.




III

El tiempo, confundido, se demoró en llanuras
lustró su pie en espigas de aire
se embriagó de polen, se quedó tumbado en mitad de la colina.

Sofocado, cálido, su mano dibujó
un mar bajo poesía muy deficiente
la luz se escondió tras una piedra delatora
primero fue un gracioso brillo
luego su columna vertebral se volvió etérea
el vapor, que antes brincoteaba disperso por el aire
se hizo nieve.

El tiempo llegó tarde
sin embargo los astros le guardaron un pesebre
los astros le cantaron un himno respetuoso
el alba construyó un collar para sus blancos pastizales
y la luna corrió en procesión hacia sus llanos tristes.

Marcado por la lumbre reposó intranquilo
dejó caer sus músculos pesados sobre el muelle
volaron luces, gaviotas ondularon
un marino respiró despacio y revisó el fruto de la pesca
sintió una presión allá en el horizonte
lanzó la red de nuevo, se abrió un abismo.




IV

Por la noche el mar trazó un orden sensible
un pez en lo profundo delineaba círculos
una lluvia de sal calcinaba el horizonte.

El tiempo lanzó a las brasas su memoria
volvió a sentir ternura por el faro solitario
por la arena tibia.

 El rey viejo estaba en calma
sabía que al caer la madrugada
podría comenzar una escritura.

Soltó una carcajada, se alzó una polvadera,
nació el infinito de la espuma lúcida.





V 

Como un hastiado labrador reposó en sus límites
volteó debajo, miró sus piernas flageladas
sintió el desorden como un trueno
como el paso tumultuoso de una infantería cautiva.

El miedo le impidió detonar una teoría
sus rezos no llegaron porque no hubo dioses.

Pensó que lo vital se manifiesta por fragmentos
que la verdad  se encuentra entre resquicios
que nada ilumina para siempre
y que no hay fuerzas para alcanzarlo todo.





VI

Pasa un autobús, se escucha su motor enfriar los pastizales
un hombre se detiene en la orilla de un barranco
y observa que en el cielo hay una estrella
alza la mirada, se estremece, sabe que algo quedará.

Queda la sabia resistencia, la paciencia adulta
queda la tentación de subir y detenerse
y pisotear la agresiva enredadera
queda el miedo, el temblor en el vientre
queda la corteza de una falsa profecía
queda un dolor como constelación punzante
queda el principio cayendo desde lejos
queda dormir, dormir, dormir y levantar un espacio intermitente
queda un caldero que arderá de noche
queda dormir, dormir, dormir y levantar un puente
entre las luces y el cordón umbilical de la muerte.

Queda dormir, porque allá arderán los santos viejos
y arderá dios, cada vez más lento y nítido
queda dormir, dormir, dormir, mientras todo se termina
mientras cae la nieve sobre los mármoles de nuestras tumbas
queda dormir, dormir, dormir, mientras cae la nieve sobre el mar en calma
porque cuando algo se termina corren las liebres tras el cometa antiguo
queda dormir, dormir, dormir bajo el arrullo de una música
que nos abre la garganta, mientras nos pide, de rodillas
que no prosigamos la marcha.




VII

Sonido lúgubre, fuego inteligente
nada queda por hacer
sólo durar mientras se agrieta el árbol
sólo detenerse, ir cayendo
sólo pensar que el universo volará en pedazos.

Sonido lúgubre, fuego inteligente
abre los tejidos de este segundo tenso
para que mi voz llegue a tus oídos
y las constelaciones se abran para que circulen las estrellas.

Sonido lúgubre, fuego inteligente
no es el tiempo más que una hermosa geometría
noble y agresiva como el filo de una roca
tierna como la miel, lasciva como la espuma.

Sonido lúgubre, fuego inteligente
la noche tenía una dorada superficie, una lluvia exacta
un jardín abrumado de senderos
la noche era un imán jugando a los misterios.

Sonido lúgubre, fuego inteligente
todo se derrumbará de nuevo
templos, monumentos
hombres y ciudades.

Sonido lúgubre, fuego inteligente
la materia irá calmando sus temblores
la noche tejerá su sábana negra
para esconder el cuerpo de una ciudad muerta.




VIII

No tenemos tierras ni ropajes
virgen prófuga en el bosque oscuro
virgen cobijada con pedazos de recién nacido
no tenemos tantos brazos para contener tus mordeduras
virgen temprana y nocturna, de ti bebimos la lepra y el sadismo
no tenemos fuerzas para salir del agua
tu mano es un anzuelo ardiente
tu risa es una araña, virgen que nos acaricias
como a un niño ahogado.

Nos enamoramos de ti y nos humillaste
te reías como se ríe la muerte al dejar la mesa sucia
te reías como se ríen los dioses al lastimar a un perro
te reías como una perra sin dios
como una muleta rota
virgen loca, no tenemos fuerzas, bájate del columpio,
mécete sola.





IX

Joven maestro, tu piedad es débil
tu andar incierto por el atardecer rojizo.

Joven maestro, tú también estás desprotegido
tú también precisas de quién limpie tus heridas.

En casa los viejos tenían hambre, enfermaban
sin embargo dejamos los canastos y nos sentamos a escucharte.

Señor, déjanos ir, tenemos miedo
no queremos azotes, ni persecuciones nocturnas.

Señor, consuélanos limpiando de nuestra memoria
una porción de tus cenizas.

Ya nos has querido asesinar, tu miseria es grande
tus locos en las calles se arrastran de ternura
tus negros jinetes aún cabalgan en las pesadillas.

Joven maestro, aún hay esperanza
el alma la sorbimos a tragos de ceniza
entramos dormidos a la luz
y no fuimos despertados.

Huimos para temblar de hambre en las ciudades
para morir al alba, para estallar de pánico
para desenterrar a nuestros muertos
y cantarles salmos desdichados.

Joven maestro, no nos salvarás con flores
nuestros pulmones nunca fueron bienvenidos
en ésta tierra infértil.



X

Por la noche trabajaron los esclavos
comieron pan, bebieron vino.

Si son dignos serán crucificados
correrán por los senderos
pisoteando sus vísceras polvosas.

Joven maestro, déjanos tranquilos
deja que nuestro dolor escape de tu imperio mórbido
déjanos curarnos con nuestras propias mordeduras.

Ya somos adultos, ya nuestros oídos
tienen filtros para contener la espesura
de tu verdad leprosa.

Tu orgullo es pueril, tu piedad inútil
tu palabra turbia nos asfixia y el mundo renunció
a tu bondad falsa.

Joven maestro, señor de la misericordia
vivimos en las ciudades destruidas,
aquí no hay dioses
aquí sólo reina un ánimo que se calcina.





RAÚL IBÁÑEZ DE GARAIO [11.562]

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Raúl Ibáñez de Garaio

Vitoria-Gasteiz, Pais Vasco
Poeta Vasco represaliado por los aparatos del Estado y la guerra sucia que se ha practicado contra su persona especialmente y con mas intensidad desde 2009.

Raúl Ibáñez de Garaio publicó su tercer poemario, "Poética de la comparación" (Arte Activo Ediciones, Diciembre de 2012).
UN nuevo paso, otros versos. El camino viene marcado por los poemarios que le precedieron (Poegrama y A este vivir) y aunque éste es independiente, todo está relacionado. Pero no se termina ninguna trilogía, no se cierra ningún círculo. Tal vez la próxima entrega siga la senda, o puede que no. Todo se verá. De momento, Poética de la comparación se encuentra ahora con el lector de la mano de Arte Activo Ediciones. Detrás de sus páginas se encuentra la voz del gasteiztarra Raúl Ibáñez de Garaio.

"Todo parte de vivencias reales, personales, de la vida cotidiana, social, política, filosófica. Y es, en base a esto, una crítica a los ejércitos. Si hay algo que tiene pendiente la humanidad es la abolición de los ejércitos y sacarlos de nuestras ciudades", apunta el escritor, quien aconseja dejarse llevar por el orden en el que se han distribuido los poemas para entender mejor su última propuesta, algo para lo que también sería recomendable "conocer algo de la vida del autor, es decir, de mí mismo". Con ello, Ibáñez de Garaio se refiere tanto a su condena por insumisión (que aunque al principio fue también de cárcel al final se tradujo en una pena de inhabilitación) como a otras circunstancias de persecución política y militar.

"El lector, que puede ser cualquiera puesto que está abierto a todo tipo de gente, se va a encontrar una filosofía contra los ejércitos que puede suponer una novedad para algunas personas", señala Ibáñez de Garaio, mientras señala la gran carga irónica que guarda una nueva creación "que intenta quitar todos los velos que el poder se encarga de imponernos desde distintos estamentos para intentar desvirtuar y distorsionar a la persona y su realidad".

Poegrama, A este vivir... "Cada poemario es propio, pero a su vez se entrelazan", describe el autor, quien admite que ahora ha vuelto a encontrarse con sus dos creaciones anteriores "y la verdad es que, sobre todo en el caso de Poegrama, hacía tanto tiempo que no volvía sobre él que me he sorprendido". Y un cuarto le ronda, porque ni quiere ni puede parar de escribir. "Es el impulso casi diario". Pero todavía es pronto para hablar de las palabras futuras. Las presentes se contienen entre las páginas de Poética de la comparación.

POÉTICA DE LA COMPARACIÓN es entre otras exposiciones una crítica a la imposición militar y en favor de un mundo sin ejércitos. Un mundo sin injusticias, explotación, guerras, hambre, muerte, destrucción. Los ejércitos son la herramienta ejecutora visible que nutre las guerras para servir intereses económicos y de dominación, que violan derechos humanos y cometen crímenes de lesa humanidad contra personas, sociedades y pueblos. Yo mismo fui uno de tantos otros insumisos en la última década del siglo pasado.

de  Poética de la comparación

DANZA UNA MELODÍA 

siguieron en sus trece los cinco lobitos 
y las tortas de las monjitas 
en una escoba que se desbarre sola 

cuando toco las teclas de la razón 
con los dedos del espíritu 
en la plaza danza una melodía como la lluvia 
y en cada nota una tormenta ruge más alto que el trueno 
y en cada gota el silencio tronó como nunca 

la limona que le dice al limón 
trae algo dulce para el paladar de la tierra 
mientras nos exprimen 

la noche que se plancha las arrugas del camisón 
y baila con la luna 

si fuera el universo una botella 
abriría los planetas con sacacorchos para leer su mensaje 
en toda navegación hay una deriva de leyes naturales 
que sopla las velas del conocimiento 

cuantas veces hemos escuchado el sonido de la tierra 
pasar liquido por el embudo de un coche 
mientras la humanidad 
avanzaba a ralentí por un paso de cebra 

¿esa tiza de colores es de ayer como de mañana? 

quiero a las sardinas fuera de la lata 
el pan de cada día es el bocadillo de siempre 






COMPARACIONES 

las comparaciones no son odiosas 
claramente son comparaciones 
es como decir que una mano húmeda 
puede coger hongos 

o como no decir que los imperios 
son parientes lejanos 
de un conquistador 
que robaba la tierra a los pobres 
y se las entregaba a los ricos 

una especie de roobin hood pero del sistema 
que sacrifica a los pueblos en pro del capital 

supongo que de ahí vendrá lo de aníbal el caníbal 
o lo de los reinos de la fantasía en plan cinema 

quiero decir que inútilmente 
apenas se han podido lavar la cara 
menos aún la sangre indígena de las naciones 






FUERON NOCHE 

fueron la noche amarga del recuerdo 
la libertad provisional del pensamiento 

fueron el látigo contaminado que coleteaba herido 
por los muros que crearon sus manos enseñadas 

fueron el dedo acusador de nuestros sueños 
combatidos 

fueron la piedra que tropieza 
la espina que ahoga 

fueron el aislamiento de cada ser en el corazón más desierto 
fueron el animal más hambriento en el mundo más indefenso 







AGUAS TURBIAS 

cada vez que el miedo les pesca la boca 
y dicen cosas buenas al paladar del gusano 

como pececillos de aguas turbias 
cortinillas de humo 

si al menos fuesen remolinos 
y tragaran de otras fuentes 

como toda locura 

si al menos les brillasen las escamas 
como estrellas de corrientes cristalinas 
a modo de noche lúcida 







LEER LA POESÍA 

tuve que leer la poesía del tiempo 
para entender sus raíces 
y aún así herido de vida 
o como quien dice la gozando 
lancé entre sus hojas una reflexión 

fue de pronto cuando sus sabuesos 
asomaron el morro no ya en mí 
sino en mi conciencia 
que ladraba más que ellos 

y es que dormir no es lo mejor 
que hacen sus pensamientos 

es roncar por sus muros 
es darse contra sus fronteras 
es no encontrarse entre los sueños 
lo juro 
sólo era un pensamiento 

después de todo uno sabe bien 
cuando hace aguas la razón 
o donde está lo húmedo de la conciencia 







AFORIOS 

el sentido humano de los ricos son sus pantalones 
en ese sentido se llenan los bolsillos 

cuando un banco abre la boca contra la pobreza 
se traga sus recursos para matar el hambre 

el dinero es parte de la evolución del mono 
a ver si las mafias se desenganchan 







EJÉRCITOS 

cuando la muerte coja su arma 
y comience a disparar a la gente 
su díos no quiera pero quiero decir 
si esa tal muerte usa el machete o el napal 
o algo nuclear agente naranja 
lo que mandan los tiempos 
lo que marca la tendencia 

cuando la muerte coja su arma sigo diciendo 
y nos descargue todo su frío 







EL LODAZAL DE LA GUERRA 

se comenta que los imperios guardan las gracias del capital 
en el bolsillo de los mercados mientras engordan 
en el lodazal de la guerra 

si la justicia hablara una jerga militar 
destrozaría los ejércitos con el misil de la palabra 

el niño de la orquesta despega del mar los portaaviones 
y toca otra versión con la flauta dulce de la vida 

cuenta que a los niños de las poltronas 
habría que quitarles los ejércitos de las manos 
que eso no es un juguete 

cuenta que si en la tierra gobernasen siempre los ejércitos 
la sociedad más avanzada sería la que ha salido corriendo 








PLAN DE ESTUDIOS 

para cuando los imperios manden sus ejércitos 
contra la población civil 
propongo un plan de estudios 
es preferible que nos pillen confesados 
antes que desfasados en un mar de buenas intenciones 

como primera medida saldremos a la calle 
asaltaremos el palacio del gobierno 
todo ello con el voto correspondiente a las pasadas elecciones 

sin dilatar un segundo paralizaremos su progreso 
nos detendremos ante él 

y cuando salgan los buenos bien finos 
en sus trajes de alta costura 
a protestar porque les faltamos 
les metemos en una urna de cristal 
pero no por venganza que va 
que dicen que esta feo 
sino por poner las cosas en su sitio 

como segunda medida aboliremos los ejércitos de nuestras sociedades apagaremos la oscuridad de la guerra 
y dejaremos al sentido común campar a sus anchas 
sacar sus conclusiones 







DIENTES DE ORO 

las últimas noticias se contradicen 
las primeras aparecieron con una sonrisa falsa 
mostrando dientes de oro 

a medida que las horas sucedían 
un atropello al rigor lo siguiente 

y para cuando preferí una canción punki 
y otras de Mikel Laboa 

un guiño a la red 
otro merendero 







CIENCIA 

si la noche es una señora mayor 
y la luna el faro de los siglos 

puede que la razón sea una estrella desorientada 
o que el paso del hombre sea una ciencia falsa 







APARTADERO GLOBAL 

en este apartadero global 
nos invierten por mil razones 
y la primera evidentemente la razón 
que está sin despiojar 

la segunda sus ojos de visón 
es decir confinamiento reclusión 

para la tercera piel de la conciencia 
no se sabe si existe el racismo 
o se calculan cuatro las verdades 
así hasta dos mil colores 
por cinco estaciones en seis mares 







CRIPTOGRAMA 

me afinqué en mi zulo de palabras 
fue durante la posguerra de una conversación en silencio 

se escucharon los pasos de la noche 
latiendo en las entrañas de la tierra 
cuando el sol todavía escupía sus brasas 

sentí el vacío 
que el silencio ordenado de la sociedad 
iba dejando en sus argollas 

me levanté de la tierra y tallé otro cielo 
con más datos en las nubes 
con más coordenadas entre espacio y tiempo 







IDENTIDAD 

no puedo dejar de ser 
no puedo elegir 
no puedo ser otro algo 

ya soy ¿me ves? 
de lo que soy parto 

no puedo no ser 
ya soy porque fui 

ser 
siendo 
seré 

¿lo ves? 



Del poemario A ESTE VIVIR: 



DISCURSO 

cuando una vez pronuncié 
un discurso entre la maleza 
y el zoo comenzó a recitar su aplauso 

o quién sabe si como las focas 
únicamente golpearon las manos del frío 
para protestar por las últimas matanzas 

cuando una vez pronuncié un discurso 
por el derecho de los pueblos 
y también por el dolor de las focas 





ARTICULAR LA VIDA 

¿sabes que hablé 
hablé para siempre? 

hablé porque al articular palabra 
articulé también la vida 






ENTRELAZADOS 

desde que el tiempo nos envolvió 
como a seres humanos 
y entrelazados comenzamos a probar 
los unos de las otras todas las estaciones 
y entre bajorrelieves y altorrelieves fuimos 
apurando como un mapa de isobaras 
el cálculo de otras latitudes 






PALABRAS REDONDAS 

las palabras redondas se estiran 
ruedan esculpen atraviesan 

¿es que no quieren caminar los quietos? 

¿les aprietan las cadenas? 






SUMA 

de pronto alguien cayó en la cuenta 
pero mientras calculaba la dimensión 
fue contrarestado por millones de números 

lo sumaron 

desapareció entre la multitud de por vida 
fue igual a uno más como resultado 







TOCAR TIERRA 

todo dentro de sí ya toca tierra 

navegar en océanos profundos 
es un tocar tierra 

igual que bajar de la montaña 
y llegar al mar 
o rozar el viento con las olas 
y empujar 

todo eso es un tocar tierra 






CANCIÓN DE LAS FLORES 

de pétalos iguales 
es el mundo de las flores 
cada una en su parcela 
todas en un mismo orden 

desordenadas por el jardín 
es un cielo de mil colores 
por debajo se dan la mano 
por arriba las condiciones 






CAMINANTES 

el viento es libre porque en ello 
las cosas se aproximan a medida 
ahora veréis cómo todo se mueve entre nosotros 

tres escalones hemos puesto 
donde las escaleras no llegan 

es libre porque es más propio de caminantes 
y la quietud estanca el agua de los que no se poseen 

en sus valles los avaros simplemente no existen 
y los ríos que nacen de sus cumbres 
arrastran la certeza hasta el mar de los libres 

allí el océano más hondo aguarda su tesoro 








EL RITMO DEL MAR 

cuando recojamos de la galerna 
la noche más cálida del rayo 
y entre voz y voto nuestros labios 
se coman el ansia de la tarde 

cuando amanezca en nuestro cuerpo 
la semilla que del corazón hable 
así es el ritmo del mar en las olas 
cuando en los besos el amor baile 






Del poemario POEGRAMA: 


DE LA JUSTICIA 

no hay rastro de un pasado 
en sus labios 

y van dejando el tiempo 
sin holgura 






EFÍMERA DUDA 

hoy camina la razón con su duda 
sobre las viejas sandalias del tiempo 
ya laten las preguntas las luciérnagas 
los metales y el último segundo 

pero a poco que el mundo reviente 
y nos salpique sus silencios sus vertederos 
sus vacíos y sus espejos 

vendrá la noche arrastras 
en su plataforma de estrellas rojas 
y la efímera duda resolviendo 







UN AHORA 

claro que los ahoras 
no son los de antes 
y claro que los de antes 
no son los de ahora 

claro que también los de siempre 
fueron los de nunca 
y los de nunca los de siempre 

un ahora no había sido 
un después de antes 

sino un efímero siempre 






CANCIONCILLA DE ABRIL 

como una perra apaleada la historia 
como una flor marchita el tiempo 

es decir la historia como una flor 
es no decir marchito el tiempo 

lo que uno piensa es cosa de dos 
lo que dos no piensan es otra cosa 

pero como un perro apaleado el tiempo 
es decir como una flor marchita la historia 






MUROS DE CONTENCIÓN 

si el mundo es un estómago de perro 
en vez de lanzarle un palo al olvido 
mirad a ver si os sobra un hueso con ternilla 

la bilis del mercado mira al mundo 
como aquel que se encuentra en un escaparate 
y entra a preguntar su precio 

de manera que en lo que antes era virtual 
ahora se levantan muros de contención 
y según las encuestas todo tiene un precio 


MIS GESTOS 

cienes de veces se me enredaron las alas 
y mis gestos impronunciables 
cayeron como copos de nieve 
sobre la altitud misma de la palabra 

caminé por la desesperación de los sin techo 

y mientras ya te digo que nunca se supo 
ni cómo fueron las tumbas del silencio 
ni cómo es el tiempo entre los no nacidos 







EXPOLIADOR 

enséñame el zoo del ombligo 
solo veo gusanos 
un buitre que sabe contar 
una rata silbando todo lo que calla 
y un pozo sin fondo 

enséñame cómo se peina la avaricia 
con las cuchillas de la codicia 

yo te enseñaré a restar ansiedades 







VOLCÁN 

devorarse a sí mismo 
cada vez que la poesía 
se hace más profunda en la garganta 

masticar el hastío del mundo 
con las tripas del ardor 
y el escozor de la resaca 

soplar las velas después de engullir al mar 
y amontonar la tormenta en una calma de lava 






CANTO A LA VERDAD 

la verdad tiene su reverso 
y se pronuncia con un verso 
es muy rica en su composición 
y sabe de lealtades más que un listo 

ay lo buena que es 
cómo nos alumbra 
es un cielo la verdad 

tan reveladora 
tan amada por los pueblos 
es un sol 
la quiero 






PROMESA DE LUNA 

cuando la luna nos apunte 
y cumpla su promesa 

si es exacta 
y cumple también su horario 

nos despertaremos temprano cada noche 
y volverán de día los sueños en las manos 
las ideas tendrán su parcela 
y el pueblo su liberación consumada 


Raúl Ibañez de Garaio (Euskal Herria) 




LINA EKDAHL [11.563]

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Lina Ekdahl 

Nació en 1964 en Gotemburgo, Suecia, ciudad en la que vive.
Desde 1984 ha leído sus poemas por toda Suecia y fuera de su país.  Debutó en 1994 con el poemario ”Fram på dagen” (Por el día). En 2012 la editorial Wahlström & Widstrand publicó su sexto poemario ”DIKTSAMLING” (Poemario)
Su poesía ha sido traducida al alemán, ucraniano, macedonio y jemer o camboyano.
También escribe teatro para niños y adultos. Ha escrito numerosos programas para la radio Suecia.
A lo largo de su carrera Lina Ekdahl ha colaborado con artistas, bailarines y músicos en un serie de diferentes proyectos.
Pronuncia conferencias y dirige talleres de escritura creativa  en escuelas, institutos y universidades.
Ha recibido  becas y premios, entre otros de Författarförbundet  (Asociación de Escritores), Konstnärsnämnden ( Comité de Becas para artistas), Academia sueca, el premio Werner Aspenström y el premio de poesía de la asociación Gustaf Fröding, en  2010.
El pasado mes de junio se estrenó la ópera ”Det går bra nu”, para la que había escrito el libreto. Este otoño va a escribir entre otras cosas una pieza para niños para el teatro Masthuggsteatern e Backa teatern de Gotemburgo.
http://linaekdahl.wordpress.com/espanol/



Traducciones de 
Francisco J. Uriz





Por qué no estoy descansada

Por qué no trabajo
apretando los puños
sacudo mi colada
y siembro en campos embarrados
Por qué no leo
novelas
trípticos
jeroglíficos
Por qué no me relaciono con la gente
Por qué no amo
Por qué no me soplo unas copas
empino el codo y bebo a morro
vino y aguardiente
Por qué no como comida india o antillana
Por qué no hago un esfuerzo
Por qué no me divierto
bailando
con juegos de salón
diferentes tipos de espectáculos
Por qué no vivo a fondo
abrazo
beso
amo
Por qué no bailo
Por qué no me muero
de alguna enfermedad
Por qué no vivo en
Italia
Francia
Trinidad
Por qué no soy musical
de cuerpo flexible
con músculos distendidos
Por qué no hago meditación trascendental
Por qué no estoy descansada
despierta
por qué no soy tolerante
imaginativa
y  pintoresca
Por qué no hago ejercicios de pujo
cuellos de fémur
Por qué no hago pastas de té
frío mi carne
transporto niños moribundos
mato a tiros a idiotas
curo enfermos
y trabajo apretando los puños
sacudo mi colada
y siembro en campos embarrados





El conflicto está solucionado

Ahora lo digo por ultimísima vez
Parad ya.
Si veo a alguno de vosotros disparar otra vez
no habrá postre.

¿No oís lo que digo?

Entonces os quito las pistolas
y los fusiles y los cañones y las granadas.
No os los puedo dejar
si lo único que hacéis es estar disparándoos todo el tiempo.
Ahora tiene que acabar.

No me importa saber quién empezó.
No tiene importancia.
Dejad ya de matar.
Dejad la guerra.
Ya basta.
Ahora tiene que acabar.

Mirad aquí y veréis el triste espectáculo,
casas destrozadas, niños solos,  gente muerta por todas partes.
No hay comida, todo está destruido.
Ahora ya está bien, basta. Ahora tenéis que pedir perdón.
Hacedlo.
Pedíos mutuamente perdón.

Sí.

De todo corazón, sí.
Te perdono de todo corazón se dice cuando alguien pide perdón.

Ahora tenemos que ayudarnos mutuamente a reconstruir las ciudades,
atender a las gentes abandonadas,
restañar las heridas
y nunca, nunca más volver a hacer estas mismas estupideces.

Ahora vamos a comer el arroz con leche.







Fati

Me llamo fati
vivo en fati
trabajo con fati

quiero fati
soy fati
seré fati
tengo que fati
veo a fati
oigo a fati
uso fati

trabajo con fati

llevo fati
bailo fati
columpio  fati
peloteo fati
hago rodar fati
frío fati
me dan fati

trabajo con fati

persigo fati
toso fati
hago puré fati
estornudo fati
pellizco fati
giro fati
me sueno fati
hago bolitas fati

creo en fati
trabajo con fati
acuno a fati
poseo fati
trabajo con fati
soy fati
trabajo de fati
trabajo en fati

bien podrías llamar
fatifati fati fati fatifati
y ahora el móvil
fatifati fati fati fatifafati

pregunta por fati






Mensaje

¿Viene alguien
alguien pequeñito
quizá  alguien pequeño y gris
grande como una manopla
grande como el dedo gordo de una manopla
alguien pequeño y amable
y con una pipa pequeña
y un bastoncito
y quizá con un sombrerito
con una florecita
un pequeño cascabel
un pequeño mensajero
con un mensaje
alguien así pequeñito
quizá con un sombrerito
un pequeño banderín
y quizá con una maletita?
si entonces estoy en mi sano juicio
me daré cuenta






La foto del año

Buena luz
iluminación fantástica
capacidad de captar el instante
de estar en el lugar adecuado en el momento oportuno

después del reparto de premios
habrá  un bufé en el vestíbulo
rogamos a los fumadores que salgan a fumar a la terraza

la traumatizada mujer
y el niño sin brazos
agradecen el interés mostrado






Noche

Haz una seña
le grito desde la ventana del dormitorio
a un erizo que sé que está despierto
te prometo que podrás ser mi hermana
si me haces una seña de saludo te llamaré hermana
me alegraría mucho

llevo tiempo pensando en cómo escribir este poema
lo he empezado varias veces
es de noche
estoy en la ventana buscando con la mirada al erizo
una seña saludo significaría tanto

uno no sólo tiene derechos
también tiene deberes
algo así es lo que yo querría decir

es la cuarta noche ahora

quiero decir también  que yo aprecio
y que sé que es poco común y está en peligro de extinción

quizá sea exigente
incluso agobiante
esto de la fraternidad

es algo que se me ocurrió esta noche

de noche todo se hace tan dificultoso
tan magnificado
sofocante
sí sofocante
es por eso lo que pensé hermana
sólo hermana
salúdame hermana
pensé

sí  grité

¿tiene que ser tan difícil
es que tiene que ser tan difícil a sacar la patita
sacar la patita y hacer una seña de saludo a una hermana?





No juegues con el idioma

No juegues con el idioma
No juegues con el idioma en la boca
No hables con la boca abierta
Cierra la boca
No juegues con la boca
La boca no es un juguete

No conjugues tú mismo  las palabras
Frega
No digas eso
No conjugues

No hables con la comida
La comida no puede hablar
Siéntate cuando hables
No mires la comida cuando hables
La comida debe  callar

No comas con la boca abierta
No uses las comidas como excusa
No uses las comidas
Hay quienes no tienen
No ladees la cabeza
No te metas
No te metas en la comida

¿Nos ama usted tanto
como nosotros siempre te amamos?

Come la comida
Piensa en los que no tienen boca
Piensa en los feos
Los gordos
No juegues cuando folles
No folles
Folla constantemente
Escucha cuando hablo
Mira cuando follo

Nada de jugar con el idioma
Conoce el idioma
Repite conmigo
Puedo poder pedo

No camines en la comida
Siéntate cuando comes
Siéntate cuando orinas
No te orines en la comida
No orines

Cierra la boca cuando comas grasa
No me mires cuando comas alimentos con grasas
Muévete cuando comas grasa
Mueve las carnes
No juegues con las carnes
Come carne de cerdo

Lávate las manos después de comer
Lávate las manos después de jugar
Lávate las manos después de la fiesta
Lávate las manos después del conejo
Lávate las manos después del pico
Cierra el pico

Cierra la boca del estómago
Cierra la boca del estómago si no te sube la bilis
Vete de aquí
Aléjate dando la vuelta
Vuelve la cara

¿Nos amas a nosotros igual de mucho?
Todo se puede volver contra ti

Habla de forma que yo te entienda
No entiendo lo que dices
No oigo
No escucho

No juegues con el idioma
No hables si no puedes
El idioma no es un juguete

Habla correctamente
No hables incorrectamente
No digas un manzana
No es correcto
Es incorrecto

Escucha al que habla
Mira la boca
Mira los movimientos de la boca
Mira los caballos
Mira las crías de los caballos
Potro
Se llaman potros
Los potros saltan

Repite tras el que habla
Camina tras el que camina
Sigue a aquel que sigue
Di lo mismo
Di potro

¡Mira  los árboles!
¡Mira las flores!
¡Mira la luz!
¡Mira el cielo!
¡Mira el mar!
¡Mira las montañas!
¡Mira la pradera!
¡Mira la canción!
¡Mira el aciano!
¡Coge acianos!

Escucha la melodía
Escucha
Cómo asciende y desciende
Se precipita hacia adelante

Hay una melodía en el idioma
Eso es sabido
Eso se sabe
Se sabe
Y no juegues

Comprende
Comprende lo que digo
Comprende lo que quieres con tu vida

El idioma es una herramienta
Cuidado

Cierra las aberturas
Procura que no entre nadie
Procura que no salga nadie

Hay guerra
No aquí
Pero ahora hay guerra
Lo que tiene que salir tiene que salir

No hables si no tienes nada que decir

No te agarres el estómago cuando estés a la mesa
Como si la comida fuese un obstáculo
La comida no es un obstáculo
Come
Alégrate de de de de  que tienes

Boca
Boca digo
Boca
Cierra la boca
No hables con la boca
Mantenla a raya
No babees
No te mees encima
¿Tienes miedo?
Nadie te ha mordido

Qué
No te repitas
Qué qué qué qué qué qué
No te escucho

¿Es sangre?
Sangre de verdad
¿Es eso?

Sólo Jesús puede  liberar al hombre

Dondequiera que uno vuelva la cabeza
¿No tiene ningún otro lugar?

No me mires cuando paso de largo
No pases cuando te estoy mirando

Si has nacido aquí
Entonces eso es una cosa
Una cosa voy a decir
Repite tras de mí

Yo he nacido aquí





HERMANO Y HERMANA

Eso no es nuestra hermana
así no está tirada nuestra hermana
con la nariz en el suelo así
mirando fijamente al asfalto
así nada más
no
eso no es nuestra hermana
una vieja alfombra debajo de ella
chinelas
chinelas en noviembre
estar tumbada así
doblada
con la mirada clavada en el asfalto
por qué hace eso
por qué no toca
el acordeón por ejemplo
algo en todo caso
tampoco es nuestro hermano
ni nuestro hermano ni nuestra hermana
quien yace de esa manera
nada de eso
nada  es eso
eso
ni siquiera toca nada
ni siquiera toca
¡Hermano!
exclamamos
cuando subió un chico al tranvía
un chico que sabía tocar de verdad
él sabía verdaderamente tocar, sí
él tocaba de verdad
¡Hermano! ¡Hermano! ¡Hermano!
gritamos  y abrimos nuestros bolsos
teníamos las mejillas sonrosadas
tocaba realmente bien ese hermano
nuestro hermano
muy bien podría haber sido nuestra hermana
me alegro cuando alguien intenta
cuando alguien se esfuerza
es eso lo que me alegra de verdad
cuando un hermano es realmente un hermano
y no sólo hace como si lo fuera


OmslagDiktsamling


Bror och syster

Det är inte vår syster det
så ligger inte vår syster
med näsan i marken så
tittar rakt ner i asfalten
så bara
nej
det är inte vår syster det
någon gammal matta under sig
tofflor
tofflor i november
ligga så
böjd
stirra ner i asfalten
varför gör hon så
varför spelar hon inte
dragspel till exempel
någonting i alla fall
det är inte vår bror heller
varken vår bror eller syster
som ligger så
ingenting av det
ingenting är den
det
spelar ingenting ens
inte ens spelar

Bror!
ropade vi
när en pojk klev på spårvagnen
som verkligen kunde spela
han kunde verkligen spela han
han spelade verkligen
Bror! Bror! Bror!
skrek vi och öppnade våra börsar
rosiga på kinderna var vi
han kan ju verkligen spela den brodern
vår broder
det skulle lika gärna kunna vara vår syster
roligt när någon försöker
när någon anstränger sig
det är det som är roligt
när en bror verkligen är en bror
och inte bara låtsas



Sprid glädje på Sjömansgården Anette


Onsdag

Anette rullar nerför backen
hon har äggen i fickan
och sen rullar hon

det är bara så fantastiskt som det kan bli
snyggt också

det är bara nu
som sånt kan ske

är det ingen som skall göra
det var förr det
som man dog
sånt gör man inte längre
gammal skall man inte behöva bli
knappt äldre
sjuk blir man inte
säg det Anette
säg det då
att sjuka skall vi väl inte behöva bli
gå sönder skall vi inte
vem är det som skall lova oss detta
nu är det tid för uppståndelse
och försäkringar
den är dyr men den är grann
vi skall aldrig gå sönder mer

du kan inte rulla så då
du kan inte rulla så
med ägg i fickan
visst är det snyggt
men det är mycket mycket farligt
säg den försäkring
som gäller då Anette
du måste läsa det finstilta

innan

du rullar
annars står du där sen
söndrig
och lyckligast av oss alla




Vad är det som skall utföras

reda

Känner inte till leguaner
eller leguaners beteende
inte heller hundar
hundraser
hundars sätt att hälsa genom att skälla
jag vet inte så mycket om stjärnhimlen
men känner
känner igen
karlavagnen   orions bälte   polstjärnan

aktiemarknaden vet jag inte så mycket om
vet nästan ingenting om börsens fall
varför
eller vad det har för betydelse
när den faller som den gör

jag vet mycket lite om science fiction
Darth Vader
kriminalromaner
har svårt för offside
att veta varför
domaren blåser

känner inte till musslor
musslors sätt att vara
hur många ben vi har i kroppen
hur många ben har vi i kroppen

eskimåer
när dom gnuggar näsorna
hälsar

jag skall ta reda på
om     vi är
och i så fall
vilka är     dom




Nuförtiden


Faror

Det kommer att gå bra
om vi varskor varandra
varnar varandra för speciellt fästingtäta områden
stänger spisplattor
kör försiktigt
ringer hem
använder hjälm
lyfter fötterna när vi går över minerade fält
går överhuvudtaget inte på minerade fält
varnar dom där hemma
kolla alltid bästföredatum
kolla alltid utsatta ställen där huden är extra tunn
stanna inne
när solen står som högst
stanna hemma
stanna i Västra Götaland
här finns inga minerade fält
det finns inga minerade fält i Västra Götaland
det finns inga minerade fält i hela Västra Götaland
med hjälm, stövlar och långärmad tröja
kan du lugnt leka på ängarna
i Västra Götaland







ADILE SULTÂN [11.564]

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Adile Sultan

Adile Sultân

(Turquía, 23 May 1826 – 12 February 1899)
Adile Sultân es una de las poetisas más representativas de la poesía femenina palaciega. Nació en el palacio estambulí de Topkapi, el año 1826, siendo hija del sultán Mahmûd II, que era mevleví y un jattât o calígrafo reputado, así como un músico avezado amante de la música sufí. Adile Sultân contrajo matrimonio con un militar de la marina otomana. La suya fue la boda más famosa celebrada en el Imperio Otomano durante todo el siglo XIX. Los días de tristeza llegarían más tarde, tras perder a su padre, su marido, el sultán, y sus hijos.

Fue murîda, esto es, discípula, del shayj sufí 'Alî Efendi. Invirtió su patrimonio en la construcción de un total de catorce fundaciones benéficas de ayuda a los más desfavorecidos. En su diwân poético no solo escribió poemas dedicados a su shayj, sino que, al mismo tiempo, compuso doce poemas para otros tantos shayjs diferentes. Respecto a su estilo literario, afirman los especialistas que la suya era una poesía llamada ladun, es decir, inspirada espiritualmente por lo divino, justo como la de los grandes poetas y místicos turcos: Yunus Emre, Shayjh Gâlib Dede y Fuzuli, por no citar sino un puñado. En el palacio, Adile Sultân convocaba, frecuentemente, reuniones literarias y sufíes que acababan siempre con música espiritual de inspiración sufí.




Poesía sufí femenina

En el mundo oriental, durante el período otomano, que fue una de las épocas más brillantes en la historia del tasawwuf o sufismo islámico, la mayoría de mujeres del palacio escribían poesía y tocaban instrumentos musicales clásicos turcos, como el 'ûd o el rebâb, pero no así el ney, la flauta derviche de caña, a pesar de ser el instrumento predilecto de los mevlevíes, los derviches giróvagos seguidores de Mawlânâ Rûmî (m. 1273). Según cuentan los cronistas de la época, las mujeres evitaban el ney para no deformar sus labios.   

Uno de sus poemas más emblemáticos, traducido directamente desde desde el antiguo turco otomano dice así:




Mi derviche, viajo a través de mi interior como un sultân.
En el mundo del amor cada instante es un viaje. 
El sultân está grabando la riqueza del tiempo.
Yo lo dejo todo y viajo desnuda. Ni alegría ni tristeza.
Viajo contemplando este mundo que algún día vamos a dejar.
No me preocupan lo bueno o malo de los demás.
Desde que llegué a este mundo enloquecí y viajo admirándolo todo.
Ni tengo oraciones en mi lengua ni tesbîh en mi mano.
Ni soy una sabia ni tampoco una estúpida; solamente viajo entre las ruinas.
Llegará un tiempo que entre lágrimas comprenderé quién soy.
Ahora se acerca el tiempo del viaje y la rebeldía, 
entre sollozos y recuerdos dolorosos del pasado.
Llegará un tiempo en el que yo, Adile, como Maynûn, cruzaré montañas.
Me maravilla el amor, viajando como un pobre a través de la tristeza.


[Nesrin Cân es licenciada en filología hispánica de origen turco.]











ÁLEX PORTERO [11.569]

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Álex Portero Ortigosa 

Nació en Madrid, el nueve de Septiembre de 1978.
Ha pasado la mayor parte de su vida estudiando el pasado hasta acumular una ingente cantidad de diplomas, todos ellos prolijamente adornados con bonitos escudos de prestigiosas universidades y vistosas cenefas, que le acreditan como experto en historia antigua, historia medieval, filología románica y mitología. El único propósito de ese enfermizo encono académico era llegar a tiempo y preparado a la invención de la máquina del tiempo, pero como siempre, ha calculado mal.
Todo ese brillante expediente le habría convertido en alguien respetable si estuviéramos en el siglo XIX, hoy, como mucho, pasa por ser un ser excéntrico absolutamente improductivo en un mundo digital, con la cabeza llena de fantasmas, una bizarra iconografía personal, y una desaforada tendencia al exceso.
Imaginad qué puede resultar de la psique -por llamar de alguna manera a esa sustancia pulp que habita su cabeza- de quien ha crecido leyendo a Dante y Santa Teresa en invierno, al Marqués de Sade y a Byron en primavera, a Céline y a Virginia Woolf en verano, a Göethe en otoño y a Oscar Wilde todo el año. Insomne desde los dieciocho años, eremita a tiempo parcial -siempre y cuando no haya amigos y buena música que le tienten- y ferviente acólito del culto a la figura de Stanley Kubrick.
Por supuesto no piensa cambiar, y para demostrarlo sigue aprendiendo lenguas muertas, haciéndose tatuajes y escribiendo con la inquina y la disciplina de uno de esos profetas enloquecidos y salvajes que pueblan la literatura universal.
Ha publicado la novela Música silenciosa (2008) y los libros de poemas Fantasmas (2010), Irredento (2011) y La próxima tormenta (Origami, 2014). Algunos de sus poemas han sido inluídos en la antología 12+1 Una antología de poetas madrileñ@s, todos en la editorial Endymion.
Le encantan las solapas de los libros y las breves autobiografías porque en ellas puede escribir de sí mismo en tercera persona, como Julio César, Napoleón, Cher, o los malos de cómic.
Está convencido de que es un fauno y como tal se comporta.







No te resistas,
no luches,
sólo consigues que redoble mis esfuerzos,
tu frialdad alimenta a mis orejas puntiagudas,
eriza los pelos que cubren mis patas de cabra,
cada gesto de rechazo que realizas
pertenece a una coreografía que obedece
a la música de mi flautillo.

Fantasmas (2010)











La vieja

La vieja de la esquina sabe
Bajo su feo mantón negro
Con su grotesca cara de bruja
Que la estás mirando

Y lo que tú no sabes
Es
Que
Ella
Hace mucho tiempo
Te vio a ti primero.

Irredento (2011)








Inmortales

Sólo a tu lado encuentro la cadencia necesaria para incendiar mi imaginación.
Te amo con la furia del que odia a muerte,
por desnudarte mirándome a los ojos
y ser –cuando lo haces- todas las deidades que temo.

Recorro tu piel como quien traza líneas sobre la nieve
-perdiendo la noción del espacio a cada paso-
haces que gire como un animal herido 
buscando un refugio bajo el que tenderme,
me lanzas sonrisas como quien lanza maldiciones,
busco incienso entre tus labios y lo encuentro,
vino chipriota en tu entrepierna
racimos de frambuesas,
oro sobre las cúpulas de los templos que dibujas en el aire cuando gimes.

Soy el peregrino que arde si le tocas,
deudor infinito de las yemas de tus dedos
quien apaga la última vela de la catedral
y se ofrece en sacrificio cuando ha oscurecido.

Quedan acaso rastros de canela sobre mi frente,
huellas de cera en el inconsciente que marcan un camino perfecto
que atraviesa eones,
abismos, mareas, grietas, simas, cordilleras,
y que termina, ya lo sabes,
donde se confunden tus dedos y los míos,
donde guardas el calor que me reservas.

Tú y yo,
bailando sobre la hierba con flores enredadas en el pelo,
riendo como un par de diablos escapados del infierno,
inmortales,
enloquecidos,
dos salvajes,
que desafían al amanecer. 

La próxima tormenta (Origami, 2014).






Narciso

Narciso contempla su nada
en la superficie del agua negra que cubre el asfalto,
peina bajo la lluvia los cabellos que perdió hace tiempo
y se desnuda en medio del tráfico
en un agónico último acto de seducción.
Ya no le importa que las bacantes le hayan olvidado,
ni recuerda el tacto firme de los guerreros sedientos de sexo.

Narciso esquizofrénico es serpiente
que se arrastra patética por las aceras
regalando piel muerta a los desconocidos
con los que cree cruzarse.

Danza para sí y no recuerda los pasos,
envejece subido en un extraño carrousell
que no le permite encontrar el espejo adecuado,
su imagen es incapaz de fijarse,
gira y gira,
no puede verse
ni comprobar,
maldito sea,
que toda la vida ha estado
enamorado de un monstruo.


La próxima tormenta (Origami, 2014).









RICARDO MORENO MIRA [11.570]

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Ricardo Moreno Mira 

(Alicante, 1976) ha publicado en 2009, Abrxia 365. Construcciones delirantes, superrealistas, imágenes de carácter alucinatorio e índole paranoide, un amplísimo y variado corpus mitológico, referencias culturales; gusto por lo desagradable y soez, y alusiones muy explícitas de cariz sexual y genitalista; pretenden articular un lenguaje sagrado y violento. 

Esperpéntico y espasmódico, junto a voces malsonantes que vulgarizan e impresionan e irritan, practica una escritura torrencial, versicular y mántrica. Después de leer Abrxia 365 queda uno repleto, exhausto, aturdido por un discurso verbal impactante. 

Ha escrito los siguientes libros: Fellatrix; Poemas/agujero; Faunos pollaédricos, Soma-whisky; Letanías suicidas; El gancho dorsal ; Psicotomías; Isis en bragas; Stalin: 516 masturbaciones; Carrefour es al anticristo; Oh Europa 10000 pollas te saludan y El hongo nuclear es un pedo de Iahvé. Ningún de ellos publicado. Abrxia 365 es una recopilación de todos este conjunto. 

Influido por Valle-Inclán, el expresionismo alemán, la generación beat americana, realismos sucios, escritos veterotestamentarios y el esplendido Evangelio, Maiakovski y Walt Whitman y Virgilio y Homero, Marcial y un largo etcétera; ha desarrollado construcciones semióticas propias y personales 



¡HEIL, EUROPA!

Europa, Oh Europa, Oh puta
¿Dónde están los caídos? ¿Dónde están nuestros hijos?
¿Dónde los enterraste? ¿Nuestros Padres? ¿Dónde?
Seis millones de judíos, diez millones de mujiks en Ucrania
En Siberia, en Crimea, Eupatoria, extensos campos de trigo amarillo
Partisanos, Yalta, cien mil toneladas de crudo refinado al día
Treinta millones, cincuenta, cien
En Ypres, Stalingrado, Madrid, machacados en el barro
Bajo el grito de «¡No pasarán!»
¡No pasarán! ¡No pasarán! ¡No pasarán!
¡El muro, el muro, levanta otro muro, Oh puta!
Y ponle alambradas, trincheras
Focos, guardas, un círculo de metal
En torno a Berlín, Paris, Roma…
Fortifícate, Acorázate, saca tus tanques, como gigantes de acero
El mariscal Tito, Yugoslavia, Montenegro, Serbia
Roma, Roma, hija de una loba, y tú, todos tus hijos son todos lobos también
Perros coronados con grandes coronas de oro y piedras como reyes del norte, reyes germánicos
Hambrientos, con dientes como cuchillas

¡Hail Europa! Hail Europa! ¡Hail, Puta!

Aquí me tienes, como el fuego
Y, con mi boca, voy a celebrarte 

Heil, Cristo
Heil, Hitler
Heil, Europa 
Heil, el sol, el sol 
El sol invicto
El sol eterno
Heil
Heil
Heil, los ejércitos rojos
Heil, los ejércitos negros
Heil, los camisas pardas 
Heil, los libertadores
Heil, generales
Estadistas
Dioses amarillos que se afeitan cada mañana 
En baños de mármol
Banqueros
Déspotas, Demócratas, Tiranos
Heil
Europa, Oh Europa

¡Vuelve, Puta, vuelve!
¿Haz que vuelvan!
¡América, África, la India!
¡Devóralos a todos, Perra!
¡Mátalos a todos!
¡Domina, siega, cosecha, miel negra, extermínalos!


Heil, Marie Le Pen
Heil, Papa Francisco I
Heil, Margaret Tacher
Heil, Ronald Regan
Heil, Gorvachov

¡Yo os saludo, hijos de la gran Puta!

Túneles bajo la tierra 
Chimeneas, sirenas, fábricas, oleoductos
Refinerías de aluminio como ciudades brillando enteras junto al mar
Un monstruo enorme que nos acecha
Puertos que descargan millones de toneladas de mercancías cada día de cada año
Televisiones, tabaco, café, batidoras, teléfonos, computadoras, Ipads, Iphones, zapatos

Sinagogas, en la que el nombre del dólar es eterno 

«Sobre ellos tienen como rey al Ángel del Abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apollion»
El Destructor
El Exterminador
Un ángel abrió el pozo del abismo (Apocalipsis 9:1-11)
Lucas 10, 18, y Él les dijo: «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo»
Chernóbil, donde el ángel del abismo se alzó como un dios, que derretía el metal y el cemento 
¡La tierra entera en llamas!

!Oh corazón, mi alma!
¡Llegará el día en que...!
¡Llegará un día...!
¿Qué son nuestras palabras ante la ferocidad de tu corazón?
¿Qué son? ¿Qué son nuestros hijos para tu hambre?
¡Oh Exterminadora! ¡Oh destructora! ¡Oh, gran civilizadora, Puta!

Oh, Europa, ¿Levantarás el paraíso a pesar de los idiotas?
Imbéciles y monstruos, los truenos, arriba
Pero ellos se resisten
¿No veis las llamas de mis ojos? ¿Un dios en mi mente?
¿Los ángeles? ¿El león del cielo?
Hay un dios en mí. Brutalidad. No hay redención
Igual que la vela, en la medida en que devora su propia sustancia 
Mantiene, viva, la llama que sostiene
Este dolor...

Heil, Václav Havel
Heil, Zizeck
Heil, Karl Poper
Heil, Milton Friedman
Heil, Von Misses
Heil, Escuela de Viena, Heil
Heil
Heil, Rajoy
Heil, David Cameron
Heil, Merkel
Heil, Hollande
Heil, Renzi
Heil, Andreotti

cocodrilos 
tigres
ojos como los ojos de la serpiente 

Oh Europa, mira
Nuestras ciudades arden, estrellas en el cielo 
Hechas pedazos 

Como los hebreos rezan contra el muro, otro muro, los escombros de su templo
que ahora es nuestro, a su dios muerto 
Y aguardan un Mesías que nunca llega, ni llegará
Así, desde lo profundo, te llamo 
Oh tú, Puta
Tú, que hiciste de mi boca un agujero... 
Tu corazón es terrible, es una hormigonera, una prensa hidráulica
Aplastando, una trituradora 
¡Tráeme a Cristo! ¡Haz que venga!
Apóstoles, mártires sangrantes, devorados por fieras y alimañas, tostados a la parilla
San Lorenzo, San Basilio, San Benito en el desierto

Igual que un espejo en mil pedazos, estoy roto 
y cada fragmento divide el mundo 
En mi 

El león, un animal de mil ojos

Cruces, incienso, sudor 
Los mil ojos amarillos de Allha

Miles de negros esperan, desesperados
A tus puertas

Pero están ellos, los otros, sus cerebros son sus parásitos 
Al borde del pensamiento, casi existencia, millones pululan 
Por tus calles, de un lado para otro 
El chillido de sus coches, reventando las bocinas…
Perros ladrando
Pero mi fe comunista me pide caridad
Lenin fue un Cristo político, y Marx su profeta
Stalin, un dios, Hitler, un monstruo, Goebbels, la Hydra
Mil cabezas sin fin, que no cesan de crecer
Rudof Hess, Goring, Himmler, acorazados, destructores
En el Atlántico

la absolución 

Catedrales industriales, rezaremos
A los ángeles del cielo
Imrahil ruge, a las puertas 
Hay un dios en mí, bajo cielos gigantescos, Eos rotodoktodos

Auroras, nitrógeno, en combustión 
Mercurio, los paraísos fluosferescentes, un Jesucristo eléctrico 
San Pedro, cardenales-jinetes-de-la-cocaína, Parlamentos, Presidentes, Comisarios, delegados
Las antenas, en el día del juicio, gasolina en el corazón
Ecuaciones que brillan como hogueras en la oscuridad
¿No veis las llamas de mis ojos? ¿Un dios en mi mente? ¿No?
Dicen que los poetas mienten muchas veces 
Pero Nadie dice la verdad, Eso es lo cierto
Los W.C del BundesBank, más y más cocaína, caimanes entre el barro, escorpiones 
En cada dólar, veneno, en cada yen y cada rublo

Heil, Solidarność
Heil, Woitija, Juan Pablo II
Heil, Kaiser
Heil, Zar Putin
Heil, Kruscehv
Heil, Mao Tse Tung
Heil, Bill Gates
Heil
Heil, Jemeres rojos
Heil, Amancio Ortega
Heil, Emilio Botín
Heil
Heil
Heil 


Hay una torre sobre la ciudad, vieja, de mil años, tiene cien lenguas, mil ojos
Una colmena de piedra
Igual que un dios que espera despertar 
Sobre las ruinas del mundo 

¿No está la Belleza en nuestros ojos?
¿No está la Verdad en nuestros ojos?
¿No está la Justicia en nuestros ojos?
Igual que las hiedras 
Estrangulan árboles poderosos 
Como para los ciegos es la luz 
La vida multiplicándose, y devorándose a sí misma
Por todas partes

Las torres en medio de la niebla 
Y los pájaros del fin del mundo 
Amaneceres vírgenes 

Como esqueletos descarnados de animales gigantescos 
Así yacen nuestras ciudades bajo el cielo 
Bajo el alarido de las sirenas
Estas
Ruinas son los huesos del dios al que dimos vida 

Oh, Europa
Como al despertar, un hombre, recuerda 
Todo lo que fue, nos parece un sueño ahora 

Igual que la vela arde solo por la llama 
Mi lengua celebra toda tu brutalidad y la rabia, todo el amor, y la matanza
Los gaseados, los fusilados, las marchas, los desfiles, las banderas

¡Salve, Puta!
Lo que es perfecto ha de extinguirse 
El guepardo agota su especie 
Nada soporta demasiada perfección 
Lo hermoso agota el ser 
Lo hermoso no sobrevive 
Lo perfecto ha de ser, por fuerza, frágil 

Realmente, todos miramos las mismas cosas 
Pero no todos vemos lo mismo 

Porque lo hermoso es aquello que 
Fue demasiado frágil y/o extraño para sostenerse 
Existiendo 

Porque lo hermoso es aquello que resplandece 
Antes de extinguirse

...hemos tardado tanto en comprender 
que el mundo
no ha de sufrir con nuestras heridas 

Muros, ladrillo… 
Las colinas allá lejos…
Hace frío…
El sol, en el cielo…

Vuestras bocas se agarran a las palabras 
Igual que las raíces se agarran al fango 

tal vez las estrellas brillen para nosotros

tal vez alguien nos aguarda, allá, a la otra orilla de la tierra 
tal vez alguien llora, donde nadie puede escucharle 
¡qué oscuros son sus ojos! 
Igual que un niño corre bajo el sol 
Mientras llueve sin fin

¿Dónde están los caídos? ¿Dónde están nuestros hijos?
¿Dónde los enterraste, Puta? ¿Nuestros Padres? ¿Dónde?
Todo lo que hemos hecho, ¿Dónde está todo lo que hicimos? ¿En qué ha quedado todo?
¿Para que sirvió? ¿Dónde ha acabado?
Marchas, desfiles, millones, bajo banderas, esvásticas, la CCPP, los soviets
Olimpiadas, Berlín 1936, el Kremlin, flotas de hierro en el Mar Negro
¿Dónde, dónde ha acabado todo eso?

El Dragón, la Bestia, Europa, Oh Europa, Oh puta
¿Dónde están los caídos? ¿Dónde están nuestros hijos?

Porque no habrá un mañana para nosotros
No habrá un mañana nunca para nosotros





OH ALMUDENITA –CARIÑO… 

oh Almudenita –cariño- veo tu cráneo- 
es hermoso igual que una cúpula de bronce verdoso en el cielo 
y las costillas -dentro de ti- son como las columnas cimbradas de las catedrales: 
arqueadas sobre tu corazón- igual que un altar acostillado de roca 

en dulcísimos mares aperlados- bajo auroras cremosas- entre la baba 
de los oleajes- mi pecho será la quilla de los barcos orondos- 
panzudos- llenos de costillas para abrir en dos las aguas frías 

como se refleja una ciudad en el fondo del agua 
así tú te observas en mis ojos 

¡oh Almudenita! algún día mi alma verá 
hasta donde sólo las águilas picudas alcanzan 

¡yo soy el justo yo soy el misericordioso 
yo soy santo 
todo es santo 
mi polla es santa 
mi polla es santa! 

¡contemplad mirad oh hombres oh mujeres el esplendor de mi polla erguida en el cielo 
recia-firme- mi polla dendriforme- membruda 
igual que un árbol robusto! 

agito mi polla 
exprimo mi polla 
ordeño mi polla 
extraigo mi alma con el semen 

¡el sexo también es el alma! 
¡oh sí el sexo también es el alma! 

cada coño es una cerradura 
y cada polla es la llave 
que abre las puertas del cielo: 
perfectamente encaja en él 
y se ajusta a él 

miro dentro de tus ojos 
igual que pozos de consciencia 
una grieta en tu carne 

tu alma está allá 
abajo 
a oscuras 
mirándome 

me gustas Almudena: 
a través de la cerradura de tus pupilas 
se puede ver el alma 

me gustas Almudena: 
me asomo al 
borde 
del agua de tus ojos 
y veo 
dentro 
de 
ellos 
el mundo 






ROSA QUEMÓ NEGRO MI POLLA EN TU CORAZÓN 

rosa quemó negro mi polla en tu corazón 

tiemblan las estrellas colgantes 
mi boca declina hacia tus manos- llenas de nudos 

mis ojos son negros como huesos de aceituna 

tu médula es el tronco 
y mi polla es (una) la espina de mi tallo vertebral 

las venas sobre tus manos se parecen mucho 
a las membranas de las hojas 

¡oh Almudenita: los jazmines inciensan la noche! 
con semen como almíbar- como clara de huevo- 
haremos una libación al dios silencioso de las estrellas 
desde las colmenas de almas 

¡oh Almudenita! rosa también 
quemó negro- mi polla en tu corazón 







CÁTULO EN ANTIOQUÍA BUSCA MAGNÉTICAS CONJUNCIONES 

Cátulo -en Antioquía- busca magnéticas conjunciones 
celsius- watios- para Lesbia de rosada boca 
...oh Lesbia -coño salítreo… lleno de rubicundeces 
prendo la mecha de mi aceitunada verga- 
para alcanzar miles de amperios de placer 


una moaxaja eléctrica- un poema fusiforme 
un axon- corpúsculo- corteza- retina o yema 
neural 


133 ángeles zumban sobre mí como moscas 


oh tierna puta mía... come mi semen- tocino- esencia de mi alma- 
miel- 
crema de mi médula 

abre las esclusas de tu ano radiante- 
con mi acordeonada polla- 
entre empujones y sacudidas- 
quiero auparte hasta el cielo lleno de aspas 








NINFAS DE GENEROSO COÑO 

verde amarillea rosa hojarasca- y faunos 
en septiembre enculan ninfas de generoso coño 
Van Gogh- barba llameante- vomita azul 
orejicortada- en fosforecidos bosques de antinomio 
iremos a 
cremosos Himalayas de nata: 
(nos esperan allí) tetudas huríes para el Parnaso 








EN CNOSOS –DE ROJAS COLUMNAS– 

Isis chupa el miembro de su amado hijo Horus (cabezapájaro) 

mientras él alza los ojos inflamados 
las estrellas salivan baba de plata 

el chepudo dios sapo -de fofa papada- croa 
entre verdes libélulas- jaspeadas de zafiro azul 

Amon Tot Ra -Knut de dentada mandíbula- 
suspiran ululantes como sirenas de ambulancia 

en Cnosos -de rojas columnas- el dios toro muge a la noche 
de cavernosa bóveda 








ARQUEOGONÍA PHYSICA 
EXTRACTOS, FRAGMENTOS DEL EXTENSO Y MONUMENTAL 
POEMA/CANTO GENÉSICO 

III 

nombra ahora a las estrellas- y las constelaciones- habla de su nacimiento y su muerte- canta a las Osas- Mayor y Menor- a los Gemelos- y Orión- el cazador celeste- a Casiopea- y Acuario- bañado en luz- a Spica- la espiga de trigo- y Regulus- y Bellatrix- y Antares- a Procyon- y Altair- el águila que levanta el vuelo- y Dener- la cola- y Betelgeuse- el hombro- y a Aldebarán- el sucesor- 

diré tu nombre- Sirio- la estrella más brillante sobre la tierra- y las constelaciones zodiacales- Piscis- y Tauro- y Libra- y la Vía Láctea- y la estrella Alfa Centauro- y el Sol- y en torno a éste- los planetas rocosos que lo circundan: Mercurio el ardiente- la rosada Venus- la tierra fecunda- el rojo y ferroso Marte- Júpiter coronado- y sus satélites- Urano- el violáceo- el azul y frío Neptuno- y el oscuro y ciego Plutón- 

di cómo se formaron- cómo las estrellas en formación comenzaron por estar envueltas en brumas gaseosas- cuya temperatura era superior a 1650 grados centígrados- y que al enfriarse se desprendían ciertas partículas sólidas- a 1300 grados- partículas de aluminio- titanio- y óxido de calcio- a partir de 1120 grados- se astillaban gránulos de ferroníquel- por debajo de 1040 silicatos y ferrosilicatos- y así estos gránulos se fusionaban entre sí- y daban formas a partículas mayores- y cómo estos daban lugar a los planetas- 

canta al movimiento radial de las estrellas- de cómo se aproximan y se alejan entre sí- de cómo se despedazan- y se devoran unas a otras- envueltas de fuego- de cómo nacen y se forman- de cómo mueren- y agonizan- sabed- que el espacio entre las estrellas no está vacío- que en él existe una tenue materia gaseosa que encierra partículas de polvo- y que ésta es la materia prima de las estrellas- y cómo la radiación que atraviesa todo el universo la condensa- y las incuba en nebulosas- y en éstas se encuentran miríadas de estrellas jóvenes y resplandecientes- de solo unos pocos millones de años- y que a cierta temperatura- a 15 millones de grados centígrados- se condensan y arden- cociéndose y así transforman el hidrógeno en helio- y que esta fusión nuclear- libera energía- en forma de rayos gamma- y queman y combustionan su masa- y la hacen arder en luz- y fuego- 

y que cuando el hidrógeno se agota en el núcleo- el núcleo de la estrellase contrae- y el calor aumenta a 100 millones de grados centígrado- y el helio se transforma en elementos pesados: carbono- nitrógeno y oxígeno- pero entonces consume el hidrógeno de su corteza- y crece- y se expande- y se gasifica- y éstas son las estrellas rojas gigantes- 

en esta fusión nuclear nacen los elementos- y se producen átomos cada vez más pesados- hasta producir hierro- y al final la presión gaseosa es intensa- y no puede producir más energía- y se esparce- y estalla- y unas se vuelven enanas blancas- cuya densidad es una tonelada por centímetro cúbico- y muchas son estrellas de neutrones- y se esparcen y estallan en supernovas- que rocían el vacío de luz- y entre su bruma queda una estrella residual de neutrones- que zumba y vibra- y gira sobre su eje treinta veces por segundo- emitiendo pulsos radio- y otras son agujeros negro- y su densidad es superior a la de la luz- y comprimen y empaquetan la materia dentro de ellas- y tragan la luz- y éstas aún no han sido vistas- 


canta a las constelaciones pobladas de estrellas- 
al origen de la vida- 

el hombre- 

la escritura- 

la historia– 




CARREFOUR ES EL ANTICRISTO (EXTRACTOS)






CARREFOUR

Oh tú, alma que eres en paz, retorna a tu Señor,
con júbilo de que es tuyo en Él, y de Él en ti,
entra tú entre mis buenos servidores,
entra tú a mi paraíso.

(Surah 89 Al-Fajr 27- 30)



Diciembre. Sábado por la tarde. Cogemos el coche. Me acoplo el cinturón de seguridad. Reclino el asiento. Pongo la calefacción. Enciendo las luces. Vamos de compras. Al motor le falta aceite -dice Almudenita a mi lado. Se enciende el piloto de la batería. Piso el acelerador. Giro a la derecha. El motor ruge. 200 caballos, 10.000 revoluciones, 1.900 centímetros cúbicos. Siento bajo mis pies, controlados, mil kilos de metal; como un Golem articulado, chasis, amortiguadores, una tonelada mecánica de tubos, articulaciones, ruedas, cilindros, tuercas, bujías y pistones. Piso a fondo y el motor, lubricado, inyecta gasoil caliente desde el depósito del carburador. Ruge. Explosiones. Oxígeno quemado. Desde siempre me gustó este pestazo a diésel, el aceite industrial, el plástico, amianto, tubos de escape escupiendo mil kilos de CO2. Veo naranjas, verdes, rojos, semáforos, carteles, luces intermitentes...
Pongo la radio. Retransmiten el típico partido de fútbol de los sábados por la tarde. Conduzco por la ciudad (limbo o purgatorio) envuelta en una luz radiada, limpia y metafísica, casi espectral. Dejo atrás caminantes solitarios y grupos de gente. Salimos a la autovía. La carretera está llena de automóviles, todos con sus luces encendidas. La carretera se convierte para mí en un enorme y único río de luz, un gran río en llamas.
Según avanzamos, a unos kilómetros, veo que todos vamos a parar a un gran centro comercial: Carrefour. Carrefour allá, lejos, es un enorme y desolado contenedor de metal, un gigantesco cubo. Él es un descomunal y monstruoso bloque (teologíca y geométricamente uno) con una gruesa cáscara de chapa y aluminio. Está lleno de lucecitas parpadeantes y focos, y veo arremolinarse arriba, por todas partes, querubes llameantes, abstracciones zafíricas, centauras angélicas, radioactivas y festivas lucecitas de feria.
Alzo entonces mis ojos hacia la antigua anciana noche, llena de estrellas inaccesibles. La misma antigua anciana noche que contemplaron Jesús, en las suaves colinas de Samaria y Carmelo, y Alejandro, en Bactriana y las amarillentas selvas de Punjab. La misma noche donde Mahoma, en los jardines perfumados de Arabia, escuchó a los arcángeles islámicos; la que vio levantarse sobre la tierra las bulbosas cúpulas de Santa Sofía, y las torres flamígeras de Notre Dame de París y también las Pirámides picudas. Pero yo estoy aquí ahora, en el Carrefour.
Suena música: villancicos y spots publicitarios a través de rugientes altavoces; y veo aquí y allá circenses árboles de Navidad, adornados con bolas y espumillón brillante. Plaga de langostas. Entonces los coches se me antojan extraños y sobrenaturales autos-crustáceo, como insólitos cangrejos, con ese exoesqueleto de chapa y largas antenas (de radio) proyectando conos de luz desde sus faros encendidos. Hay docenas, cientos, miles.


Antes que nada existió el Caos y después
la Tierra, de ancho pecho.
Del Caos nacieron el Érebo y la negra noche...
(Extracto de la Teogonía. Hesíodo)


Carrefour es todo este inmenso constructo; y ese río de coches va derramándose en él lentamente, en la noche de los tiempos. Es, sí... desalentador (Este es el fin, el término de la Historia). He aquí una nueva y auténtica Das Narrenschiff, una Stultifera Navis (troquelada de chapa y aluminio); una nave de los locos; una plataforma sobre la que flotamos, agarrados, dejándonos llevar hacia el precipicio final. Bajo la noche, entre carcajadas, géiseres, marcas de agua mineral y música de circo; gordas y gordos... ¿Acaso es éste el proletariado de Marx -me digo -los pobres en Cristo?
Las grandes empresas y multinacionales son como aquellos atávicos e informes monstruos mitológicos, gigantes, dioses de la edad de bronce y el hierro.


De la Tierra y el Cielo nacieron aún tres hijos grandes, muy fuertes,
nefandos: Coto, Briareo y Giges ¡Prole soberbia!
Cien brazos invencibles se agitaban desde sus hombros
y por encima de los validos miembros habíanle crecido
cincuenta cabezas, Tenían una fuerza incontrastable, poderosa,
proporcionada a su gran estatura...
(Extracto de la Teogonía. Hesíodo)


Titanes, colosos, gigantes, 15 brazos, tres cabezas. Trenes, plataformas petrolíferas, silos, fábricas, helipuertos, industrias, hangares, máquinas de acero, cromadas, luchando bajo la noche cósmica y silenciosa; Apolo -dios del sol- va a ser reconstruido en aluminio. Rascacielos, el puente de Brooklyn, altas chimeneas parecidas a alminares de metal, minas que se adentran en las entrañas de la tierra, flotas Boeing 747, buques cisterna de 100.000 toneladas, petroleros, cables, edificios de oficinas...
En medio de esta guerra estamos atrapados millones, nosotros (tú y yo) como polillas. Carrefoyr es una superestructura. Carrefour es un constructo, otro; una ecuación, una entelequia, una hélice de algoritmos y potencias (logaritmos etéreos, livianos como huesos de pájaro) Carrefour es el final de la Historia y la Edad del Espíritu, la plenitud de los tiempos; y todos nosostros somos un río, un gran río de miríadas y miríadas de coches (iluminados) hacia Él, esa nada, cada sábado por la tarde. Me pregunto si Dios nos mira ahora, si nos estará observando ahora. Sí, Carrefour es el Anticristo, el AntiCristo. La redención no está fuera de nosotros, ni dentro de nosotros. La redención es un pájaro aplastado por un neumático, un gato reventado en la cuneta. Sí, hay más religión en la morfología de una mosca a través de un microscopio que en todas las teodiceas de Leibniz.
Todos buscamos algo verdadero. Yo busco algo verdadero; pero la verdad quizá esté aquí, ahora, por todas partes... entre nosotros, en medio de nosotros.






VOY AL ASEO


fuisteis algún tiempo tinieblas, pero ahora sois luz
en el Señor; andad, pues, ahora como hijos de la luz
(Efesios 5: 8)

voy al aseo


como tantas otras veces


Me dispongo a darme placer
A solas
Empuño mi polla
y
la ordeño
con fuerza


mi polla ubre


extraigo
y exprimo


un jugo un moco o pulpa
esencial
(dicen que contiene
un concentrado de ADN/ y Millones
de combinaciones genéticas
posibles)


por unos momentos
mi mente
queda en blanco
y Espiro profundamente
(con la
cabeza echada
hacia atrás)


siento un enorme alivio


mi sexo es un pez entre mis dedos


savia
de mis vértebras tronco-
semen lefa: miel
grumo
masa
acuosa (transparente)
de consciencia


como
queso derretido
o yogur


esto
es
sin duda
el Espíritu




y el alma.








670.100.000

He perdido el móvil. Lamo al 123 de Vodafone, desde un teléfono prestado. Suena una voz robótica:
-Gracias por confiar en Vodafone -Espero unos instantes-. Este es el teléfono de empresas -continúa -Para acceder al servicio de empresas marque el 122. Gracias por llamar al centro de atención al cliente de Vodafone... Si su consulta es sobre empresa marque 1, en caso contrario marque 2...
(Marco el 2 en el teclado de mi móvil)
-Si su consulta es sobre el número desde el que llama marqui 1, en caso contrario marque 2 (marco otra vez 2). Diga, por favor, el motivo de su llamada.
-He perdido mi móvil -contesto -He entendido que su consulta se refiere a... (silencio) programa de puntos... -No, no, llamo porque he perdido mi móvil.
-Un momento, por favor -me contesta. Espero unos segundos...
-En breves momentos le pasaremos con un operador -dice. Entonces suena una música grotesca por el auricular. Continuamente. Cuando acaba, vuelve a empezar, una y otra vez. No es una canción propiamente, es más una sintonía repetida hasta lo indecible. Es una música que podría hacerle perder a uno la razón fácilmente. Comienzo a impacientarme. Después de varios minutos suenan unos pitidos cortos. Me pasan con alguien... Un ser humano por fin, pienso. Oigo por el terminal, al otro lado, una voz exótica. De algún argentino por el acento:
-Sí, dígame... Buenas tardes. Le habla Isidro Mendoza Aguadez. ¿En qué puedo ayudarle?
-Sí, verá, es que he perdido mi móvil -digo -y quería dar de baja mi número.
.Sí, un momento... para dar de baja su número usted debe llamar al número de teléfono 607.100.000 (silencio)
-¿Qué número ha dicho?
-607.100.000 -me dice.
-Sí, ya lo tengo.
-Gracias.
-Buenas tardes.
-Buenas tardes.
(Cuelgo. Marco el 607.100.000. Suena una voz robótica de nuevo)
-Gracias por confiar en Vodafone (espero unos instantes). Este es el teléfono de empresas (otra breve espera) ...para acceder al servicio de empresas marque el 122... Gracias por llamar al centro de atención al cliente de Vodafone. Si su consulta es sobre su empresa marque 1, en cacontrario marque 2.
Y hacía que a todos, a los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca. Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal, o el número de su nombre.
(Apocalipsis 13: 16, 17)
Contengo un breve arranque violento. Lo reprimo. Me lo trago. La úlcera me quema en el estómago. Marco el 2. Las burocracias, como las religiones primitivas, practican la ciclicidad y el eterno retorno. Un “dejà vu” paranoide y brutal. Las grandes empresas son pequeños Estados, como pequeños Estados en miniatura. Copian ese delicioso aparato burocrático donde un hombre puede perder la razón y la calma fácilmente. ...Tratan de que pierdas la serenidad y la cabeza, o que desistas de cualquier empeño. Te arrojan a un laberinto de máquinas y robots parlantes hasta la extenuación.
-Si su consulta es sobre el número desde el que llama, marque el 1, en caso contrario, marque 2 -Marco 2 -Diga, por favor, el motivo de su llamada.
-He perdido mi móvil -Contesto.
-He entendido que su consulta se refiera a...
-¡No, no, llamo porque he perdido el móvil! -Digo excitado y furioso.
-Un momento, por favor... -Espero.
-En breves momentos le pasamos con un operador.
Vuelve a sonar la música grotesca por el auricular. Me atiende alguien por fin, otro argentino o sudamericano.
-Sí, dígame... buenas tardes; le habla Felicidad Jiménez Martín. ¿En qué puedo ayudarle?
-Sí, verá usted, es que he perdido mi móvil, y quería dar de baja la linea...
-Sí... un momento... ¿Sí? Dígame el número de teléfono desde el que llama.
-El Seis. Seis. Nueve. Cinco. Seis. Siete. Nueve. Cuatro. Cinco.
-Ya veo -me dice -No es el número que quiere dar de baja, ¿correcto?
-No, no es este.
-Ya... ¿Qué número quiere dar de baja?
-El Seis. Seis. Siete. Ocho. Nueve. Tres. Seis. Siete. Cinco.
-¿Me dice su nombre? Por favor.
-Mi nombre es Ricardo Moreno Mira.
-Sí... su DNI, por favor.
-Mi DNI es 483436xxxx H.
-Bien (hay un largo silencio). Muy bien caballero. El número que quiere dar de baja entonces es el 667.893.675
-Sí... (respiro aliviado)
-Muy bien, su número ha sido dado de baja. Debe ir a la oficina Vodafone más cercana y solicitar un duplicado de su tarjeta sin coste alguno, en caso de ser la primera vez. En caso contrario se le cobrarán 5 euros.
-Bien -respondo.
-¿Alguna otra consulta?
-No.
-Muy bien, caballero, que pase una buena tarde.
-Gracias.
-Gracias.
-Nada más.
-Hasta pronto...
-Hasta luego.
-Adios...
Cuelgo. Apago el jodido teléfono. ¡Puta Vodafone que explotas al hombre! ¡Puto Carrefour que explotas al hombre! ¡Puta Telefónica que explotas al hombre! Puto Orange... puta Puleva, y Bimbo y Danone que... Puta Coca-Cola (Acuarius, Fanta, Swepps etc.) que explotas al hombre. Yo soy Ricardo Moreno Mira. Nací el año de 1976. DNI 483436xxx. Numero de la seguridad social: 005868952... NIF: 159458390xxx Hijo de Ricardo y Concepción Mira Sirvent. Nací en Novelda, Alicante. En medio del universo, extenso, vacío, espacio de millones y millones de Km. Cuadrados de oscuridad. En uno entre docenas de planetas rodantes: masas rocosas de cientos de miles de kilómetros cuadrados, millones de toneladas; con un núcleo (entre el hojaldre geológico) de roca fundida, lava-magma, vidrio, rojo hierro cristal y caliza diamante, licuándose dentro a miles de grados Celsius. Entre docenas de planetas que giran (paralíticos) en órbitas elípticas: Mercurio, la rosada Venus, Marte, la Tierra, Júpiter, Saturno, Neptuno, Urano, Plutón... en torno al Sol (radiante, millones de megatones), llenos de satélites (Jano, Hades, Ganímedes, la Luna etc.) que giran también a su vez en torno a ellos. En una entre las millones de estrellas radiantes, infinitas en número. En medio de continentes, penínsulas, ríos, cordilleras. Uno. Una singularidad, microscópica, prescindible. Uno entre 6.553 millones de habitantes. Uno entre miríadas de miríadas. Miles, millones, miles de millones. Fui uno entre muchos; uno entre oleadas, generaciones, multitudes que abarrotaban las calles atestadas de ciudades. Incontables...
Nací bajo el signo de la democracia: el Reino del Espíritu.
El Reino de la Gracia. La plenitud de los tiempos.

http://www.youtube.com/watch?v=75xXcTynf5M




HABUC 1, 2


¿Cuándo heredarán, Señor "los mansos" la tierra?
¿Cuándo serán consolados los enfermos, los tullidos, los idiotas?
¿Cuándo seremos saciados los que tenemos hambre y sed de justicia?
¿Cuándo, Señor? ¿Hasta cuándo?

¿A cuántos gilipollas más, uno tras otro, veré aún desfilar ante mis ojos?
¿Cuánta sangre escupiremos, cuánta mierda aún tragaremos?
¿Hasta cuándo los "Hijos de Puta" nos mangonearán y pastorearán como borregos? ¿Cuántas pollas chuparemos? ¿Cuántas?
¿Cuántos culos lameremos? ¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo nos joderán, mangonearán, explotarán y exprimirán?
¿Hasta cuándo, Señor? ¿Cuándo será nuestro el Reino de los Cielos?
¿Cuándo seremos consolados? ¿Cuándo alcanzaremos misericordia?
¿Cuándo, Señor? ¿Hasta cuándo?

¿Hasta cuándo tendré que oír los pedos, meadas, toses, y gritos de mi vecino? ¿Hasta cuándo tendré que saludar a las clientas, marujas cabronas, hasta cuándo seré dependiente del Burguer King, empleado de Zara, reponedor del Hiperber?
¿Hasta cuándo tendré que aguantar a los listos, a los que intentan joderme en el trabajo, a los que me putean cada mañana y cada tarde y cada noche? ¿A los que me engañan, a los que me pitan en el coche, a los que van despacio en la carretera?
¿Hasta cuándo, Señor? ¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo tendré que soportar 1.000.000 de imbéciles electrizados por el fútbol ante sus pantallas y en los gigantescos estadios de hormigón y acero?
¿Hasta cuándo tendré que aguantarme las ganas de partir, a uno de todos esos cabronazos que se rapan la calva y conducen coches tuneados, los morros?
¿Hasta cuándo me lavarán el cerebro un día y otro día con las mismas canciones en la radio, El canto del loco y Alejandro Sanz, hasta tenerlas grabadas a fuego en mi mente?
¿Hasta cuándo me seguirán vendiendo y vendiendo cosas, Señor? ¿Hasta cuándo intentarán hacerme sentir culpable por comprarlas (por los chinos que trabajan por un plato de arroz y los pakistaníes que dan sus hijos en adopción por tener dinero para mantenerse vivos)?
¿Hasta cuándo dejarás que las hijas de las putas marujas de mierda con "permanente" de 20 euros y chal sobre los hombros intenten desquiciarme en el trabajo?
¿Hasta cuándo iremos de compras al Carrefour y Mercadona, con tintineantes carritos de la compra, aguantando colas interminables y pagando como si fuésemos imbéciles, con caras de imbéciles?
¿Hasta cuándo seremos monigotes, carne de cañón, consumidores del Gran Mercado, y ciudadanos de la Puta Democracia?
¿Hasta cuándo los imbéciles leídos criticarán mis libros con comentarios como "tiene que limar sus ingenuidades" o "se acerca con buen ánimo a la gran poesía universal" o "tiene el mérito de crearse una mirada poética ante el mundo; lo cual en los tiempos que corren no carece de mérito"?
¿Hasta cuándo, Señor? ¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo tendré que esperar para mandarlos a todos a la mierda?
¿Hasta cuándo veré morir a los buenos, a los que son generosos, y sencillos; mientras las arpías y buitres, secos como la mojama o gordas como morsas, siguen aferrados a la vida, y disfrutándola?
¿Cuándo, Señor? ¿Hasta cuándo?
¿Cuándo heredarán, Señor, los "mansos" la tierra?





VIDA ABISAL

y por rey tienen sobre sí un ángel del abismo.
(Apocalipsis 9: 11)




Toxo está sentado frente a mí -¿Cómo se puede comprobar que la tierra gira? ¿Qué motiva que se hielen los estanques? ¿Por qué las aves marinas siguen a los barcos sin cansarse? -me dice.
Toxo está mirándome fíjamente. No me gusta que la gente me mire fíjamente. Me pone nervioso. Contesto:
-Bien, Toxo. ¿Conoces el péndulo de Foucault?
-No.
-El péndulo de Foucault es una forma de demostrar la rotación terrestre. El experimento consiste en colocar de un techo muy alto un péndulo unido a un largo cable y hacer que se balancee en línea recta. Según las leyes de la física, el péndulo debe balancearse constantemente en un mismo plano. Eso podría demostrar que la tierra gira sobre su eje.
-¿Y el asunto de que se hielen los estanques?
-A partir de los cuatro grados centígrados en el volumen del agua se activa una propiedad anómala de la misma. Por debajo de esta temperatura límite, el líquido, en lugar de contraerse, se dilata y disminuye su densidad.
-¿Y el asunto de las aves marinas y los barcos?
-No tengo ganas de contestar -le digo -Estoy cansado.
Toxo me mira con gesto ansioso. Me doy cuenta que todas esas preguntas parecen haber sido solo un pretexto para contarme algo que tenía en mente.
-Quiero hablarte de los peces de las profundidades: los monstruos del abismo.
-Bien...
-Durante siglos, los científicos creyeron que en el fondo del mar, allí donde las presiones aplastarían a un hombre, no podía haber vida. Se equivocaban. Ahí abajo medran seres cuyo aspecto terrorífico haría palidecer al mismísimo Drácula. ¿Quién podría sobrevivir a presiones superiores a una tonelada por centímetro cuadrado, a una temperatura media entre 4 y -1 grados, a partir de los 11.022 metros de profundidad, en las fosas oceánicas? Pues allí viven seres de aspecto espectral y alucinatorio, y el mayor enemigo de las profundidades es... el hambre -sigue. La mayoría de los peces abisales tienen el cuerpo lleno de agua. Los líquidos son casi incomprensibles, y, por tanto, esos peces pueden aguantar el aplastante peso de la columna de agua sobre ellos simplemente manteniendo igualadas las presiones internas y externas...
-Ya veo -digo.
-Los científicos dividen las profundidades marinas en dos estratos. En el primero, que va desde los 150 hasta los 1000 metros de profundidad, los rayos del sol consiguen filtrarse levemente. Son apenas reflejos insignificantes pero luz al fin y al cabo. Y esto marca una diferencia con las tinieblas absolutas. Las criaturas de esta zona crepuscular viven en su mayoría nadando a ciegas en un mundo líquido y oscuro. Sus cuerpos, que pasan toda la vida flotando en esa oscuridad, son blandos y transparentes. El rasgo que agrupa a todos ellos es el tener unos ojos gigantescos capaces de captar el más leve destello. Ahí, en la zona crepuscular, vive el Architeurhis, el invertebrado más grande del mundo. Es un calamar que puede superar los 20 metros de longitud y acercarse a los mil kilos de peso. Sus globos oculares son como balones de fútbol.
-Eso me hace pensar en Lovecraft, en esos monstruos viscosos y primigenios del horror cósmico.
-Ya...
-Bien. ¿Y en el segundo estrato? -le pregunto.
-A más de 1000 metros de profundidad, para salvar la falta de comida, las criaturas que lo habitan se han convertido en seres de bocas enormes y colmillos desmesurados. Son cazadores implacables. Desde la superficie apenas les llega alimento. Solo el cinco por ciento de la energía que se produce en la zona de luz llega hasta aquí. Así que los predadores deben contentarse con esperar inmóviles a que sus detectores de movimiento les comuniquen la llegada de algo comestible. Y ahí abajo cualquier cosa que se mueve es alimento.
-Ya veo...
-Cuando un cazador de la zona oscura tiene la suerte de acceder a una presa, no puede permitirse el lujo de fallar en su ataque. Esta exigencia ha convertido a los peces abisales en criaturas terroríficas. Sus cabezas son desproporcionadas, y sus bocas, en muchos casos proyectables y en todas armadas con agudísimos dientes, se abren hasta límites inconcebibles -Toxo sigue hablando -El llamado pez ogro (Anoplagaster cornuta) cuenta con unos dientes que, en proporción a su tamaño, son los mayores de entre todos los peces del mar. El pez pelícano (Eurypharynx pelecanoides), además de poseer una boca desmesurada, ha desarrollado un estómago elástico y deformable que le permite engullir presas tan grandes como él mismo. Otro, el pescador Caulophyrne, cuenta con un sifín de apéndices a modo de finísimas antenas que recubren su cuerpo y le transmiten las vibraciones del menor movimiento del agua que le rodea. Algunas especies no se han resignado a que la comida se les ponga a tiro y han desarrollado cebos por medio de apéndices elásticos acabados en órganos bioluminiscentes para atrapar a sus víctimas. Una luz en la oscuridad total es un reclamo irresistible para una comunidad de hambrientos, así que los llamados “pescadores” se han especializado en el uso de estas “cañas de luz” para atraer a las presas hasta sus fauces abiertas...
-Me encanta la combinación del latín, lengua religiosa, episcopal, aplicada a esos organismos amorfos y viscosos... demoníacos.
-Pero las víctimas también han aprendido a utilizar la bioluminiscencia para defenderse. Cuando uno de estos superdepredadores los amenaza, algunos camarones expulsan un chorro pegajoso de materia bioluminidiscente que no solo despista al cazador sino que, además, lo delata ante el resto de sus posibles depredadores...
-Pienso entonces en Platón, en el mito de la caverna, la luz de Plotino, el Evangelio de San Juan (siglo IV) “y la luz vino al mundo y habitó entre nosotros” etc. En los dioses monstruosos de Summer y Babilonia. Insectos. Ahí está el auténtico Infierno de Dante...
-Sí. Allí la luz significa esencialmente comida; la bioluminidiscencia es una característica esencial de este extraño mundo. Porque la vida en las tinieblas eternas de las profundidades es un arriesgado juego del escondite. Tienes que hacerte visible para comunicarte con los de tu especie, pero debes permanecer oculto para no caer en las fauces de los predadores que merodean. ¿Cómo? Un gran número de invertebrados de la zona crepuscular, y algunos peces de la misma, han conseguido una solución muy práctica: se han hecho transparentes.
-Ya veo. Dicen que las estrellas también se devoran entre sí, ingrávidas, lentamente, que las galaxias rodantes también se atraen ancestralmente entre sí y se absorben unas a otras, en rojos holocaustos llameantes. En ese otro abismo... arriba. En la oscuridad. Quizá todo aquello se parezca a ese otro mundo, bajo las aguas.
-Puede...
-Darwin no conoció estas cosas. Es una pura lucha por la supervivencia. Hasta el más puto recóndito rincón de cualquier parte, todo lucha, empuja, muere, sufre. ¿Nos dice eso algo de Dios? ¿Nos habla de su naturaleza? ¿De sí mismo? ¿Es esto un reflejo de Él? Quizá Él mismo se parezca a uno de esos peces... Allá, en la oscuridad... flotando en un lecho de luz radiada (fluorescente)
-Ya, es posible -Estamos cansados.
Llamo por teléfono...
Pedimos unos platos combinados al Pollo Burguer (El Pollo Burguer es un restaurante de comida rápida. Sirven comidas a domicilio. Está regentado por una pareja de sudamericanos. Nunca hay nadie allí. Siempre está vacío, en medio de una fuerte blanca luz de neón, aséptica).
-Dos Hot Dogs + patatas + refresco.
-Son 8 con 20 -me dice alguien a través del teléfono.
-De acuerdo. Llévelo todo a la calle Cervantes 41, 6A. Bien... sí, de acuerdo.
-Están en camino.
-¿Sabes? Creo que nuestra propia existencia, aquí, se parece a la vida abisal de esas criaturas.
-Sí, puede...
-¿Tienes hambre? -le pregunto a Toxo.
-Sí -me contesta.
-En media hora o así comemos.
-De acuerdo.
-Vale. No hay problema.



INCENDIARIO 2011 - 2013 (EXTRACTOS)




YONKI27

Bendito tú, alcohol, q
nos devuelves al paraíso y
Bendita tú, cocaína, q nos das
esperanza
Bendita tú, farlopa, q nos quitas la esperanza y
Bendita tú, metanfetamina, q nos haces de nuevo hombres
Bendito tú, LSD, q nos haces ver a Dios y
Bendita tú, mariguana, q nos haces mansos y pacíficos
Bendita tú, heroína, q nos haces semejantes a ángeles
de Dios con cuerpo de ángel yonqui
Bendita tú, mescalina, que manifiestas el alma
Bendito seas tú, peyote, q nos haces ver el
mundo tal cual es
Bendita la morfina q quita el
dolor y hace nuestros
cuerpos translúci-
dos
Ben-
dito
el crack
Bendita el 
aguardiente, el
tequila, la ginebra
y el whisky Bendita la
cerveza y el vino Bendito
seas tú, Dios, q nos has dado
tantos y tantos dones y sobre todo
estos, q nos llevan hasta ti Benditas
sean la tierra y los árboles, los hongos
y las bacterias q sintetizan azúcares. Bendi-
ta la química y los laboratorios farmacéuticos
y clandestinos. Bendito el narco y el camello, el
yonqui y el ácido y el queroseno y la gasolina y los
disolventes Bendito el carbonato de sodio, el potasio de
calcio, el hidróxido de sodio u óxido de calcio y el ácido 
sulfúrico Bendito el permanganato de potasio y el peróxido de 
hidrógeno y el amoníaco, o el clorhidrato de cocaína: solventes
orgánicos Bendito el éter y la acetona Bendita la metileticetona o to-
lueno y el ácido clorhídrico Benditas sean todas estas cosas 




ESTAMPIDA

Cabalgo a lomos de un caballo rojo al q algunos llaman
Democracia
Cabalgo a lomos de un caballo blanco al q algunos llaman
Cocaína
Cabalgo a lomos de un caballo negro al q algunos llaman
América
Cabalgo a lomos de un caballo de hierro -semental del mundo- al q
algunos llaman
Capitalismo
Cabalgo a lomos de un caballo amarillo al q algunos 
llaman
Pánico
Y en medio solo hay un montón de escom-
bros

Y humo

Bajo el gran incendio 




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JOHN FREDDY GALINDO [11.571]

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John Freddy Galindo

Bucaramanga, Colombia  1978. Licenciado en Literatura por la Universidad Industrial de Santander. Ganador del XIX Premio Nacional de Poesía de la Universidad Externado de Colombia, 2007. Su libro Ventanas de otros días recibió el IV Premio de Impulso a la Poesía Joven Colombiana (2008). En 2009 recibió la Primera mención de honor en la bienal de Poesía “Julio Flores”. Ganador del  Premio Nacional de Poesía Relata- Ministerio de Cultura 2012.  Cuentos y poemas suyos han aparecido en publicaciones  nacionales e internacionales así como en diversas antologías. Ha publicado los libros Ventanas de otros días (Ediciones UIS 2008), Karaoke Demon (Ediciones UIS 2010) y [L] (Cuatro Colectivo Editores 2011). 




1. 

Las flores secas asisten al parto del sauce 
como testigos de la última noche sobre la tierra 
No hay colores 
Veo un niño hecho hombre a medias que escupe las migajas 
 [de la sombra] 

sobre la madriguera de la madre que remienda los recuerdos 
allí donde el día se revienta 
Allí 
donde el árbol de la vida no es más que otra amenaza 
y la piedra origen se eleva como un culto 
De rodillas me estremezco 
y la tierra tiembla de abandono 
como la llama de la vela en mitad del huracán 
como el poema 

 que no entiende de razones 






VARIACIONES DEL AMOR 

Con los dedos hechos piedra 

aferrados a la brisa y la palabra 
celebramos el estruendoso ronquido de la muerte 

Puño-cielo 

Descabezados sin miedo en la antesala 
esperamos el agónico parto de la sombra 

Puño-espada 

Los cadáveres de los justos revisten las aceras 
y Heráclito se revuelca en la rivera empantanada 
Con los ojos hechos cuevas las mujeres refriegan sus asuntos 
Cada losa esculpida es un mandato 
una letra 

Alfabeto de la angustia y del olvido Con 
las manos hechas lodo 
el amor trenza la mortaja








Navegar el río

1

hay que extinguirse como un dinosaurio enfermo
amputarse el corazón y rezarle al inclemente sol que pretende achicharrar

los restos de la tarde

Preguntarse acaso si nos faltan dientes
hay días en que un dios feo  me observa como un espantapájaros crucificado frente a mi ventana

Entonces miro al cielo y las nubes son ahora cocodrilos

Entonces arranco los tréboles meados por los perros y los trago sin hundirme

Entonces proyecto la sombra de mis manos que son como serpientes
como dos grietas
otros días solo soy  un niño que ha escondido sus secretos en los huesos de su madre
que ha llorado

hay que extinguirse




2

una imagen poderosa viene:  una anciana en la televisión cuenta historias de fantasmas
de ese río que es la tumba   y el olor de un cuerpo ausente que decora las esquinas de este bosque    -Navegar el río-  cerrar bien las ventanas   enfrentar la muerte

amortiguar el miedo o matarlo:

a)  No soy una montaña ni este cuerpo que empieza a abandonarme

tampoco el sol                                                                                                                      ni la mujer que adora el tiempo

como si fuese el mar

b) Soy el reflejo de un hombre muerto frente al televisor

una sombra dibujada en un cuaderno

una letra

las ganas de arruinarlo todo







dios 

En este círculo azulado vive dios 
es un dios grande con cabellos raros y perlas en los dientes 
como esa negra de Senegal que me besó aquella noche 
 de vinos y alabanzas 
y que me entretuvo vertiendo de su leche en la raíz del baobab 
en donde habitan la paloma y la serpiente 
Si yo pudiera ser un dios sería un dios pequeño 
minúsculo 
como para esconderme en el hueco del árbol-casa 
y así esquivar el sueño y la pereza -partir sin dar aviso- 
En la Sabana de acacias del Sahel hay una joven diosa que me mira y baila como 
invitándome a su lecho yo respiro 
Pudiera la siguiente luna 
ser el dios que vive en el círculo del árbol 
viajar a ese azul desierto adentro






Este poema también es un fracaso 
lo presiento 
Ya no el intento de ser dios 
sino una probadita 
un lujo 
una cosa para sufrirse 
A estas líneas les hace falta algo 
se han quedado existiendo ahí sin garbo 
como un árbol muerto 
¿Pero quién puede decir qué es poesía? 
¿Quién me saca de la necedad? 
Quién que sea espejo podrá hacer llorar con palabras 
a una manada de cebúes 
o empalmar todos los gemidos orgasmales 
que suceden ahora 
¿Quién? 







Como por una Babel empinada 
el poema sube de rodillas 
empuja los pesados bloques y descansa 
respira 
Ya no puede decir que la palabra pestañea 
o se esconde en el regazo de la madre-diosa 
Como un estoico absurdo el poema llora y se abalanza 
Magdalena enceguecida se agarra del madero y lo incinera 
entrepierna deseosa del silencio 
BABEL gigante agazapada 
deseosa de la muerte 
 y de la luz 
 -Cada poema disparado es una flecha en la memoria- 

Ellos no pueden laborar en entretiempos 
Ellos no pueden tener muchos motivos 
para decir lo que es y no debido en el acto de la sombra bailarina 

(detrás de las cortinas la palabra hace de las suyas) 
Como en una Babel hiriente la sonrisa se diluye 
se desploma 
En las inmediaciones del poema todos hablan otra lengua 
nadie apunta al cielo como el árbol 
nadie dice nada 








COMO EL ÁRBOL EL ESPEJO 

El espejo de la sala 
se parece un poco a mí 
sus ojeras encendidas 
su mano que duda y tiembla 
su árbol de limón en los ojos 
tiene algo de mí 
Este crudo invierno que viene 
de seguro estaremos juntos 
seremos uno en la arremetida fantasmal del viento 
 y de la sombra 
Uno 
en la intemperie vanidad de la palabra 
El espejo como el árbol son lo que fui 
lo dicen los que lo ven sin hacer nada 
lo murmuran los que alguna vez quise ser 
Algo tiene 
algo de mí se refleja 
en cada imagen proyectada 
 en cada hoja muerta



RODOLFO GARCÍA L. [11.572]

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Rodolfo García L.

Poeta y analista cultural colombiano nacido en Bucaramanga en 1978, es Gustavo Ortiz para la sociedad legal, y su formación académica es en Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia. Acaba de publicar su poemario Basiliscos Sur Le Cité a través de Sic Editorial, www.siceditorial.com. Escribe para Sic en el Medio y La Hojarasca, en Internet, maneja el espacio Estación Poetas.






LES CONQUÉRANTS

( Suite para dos instrumentos )
Para Pablo López,

I.

Photographe del crépuscule,
une rivière de tombes,
mes amis dans le autre bord,
je leur prépare une bienvenu,
un silence pour partager le mort.


II.

Troya ya no es la del poema
sino un montón de piedra sin caer,
sin mirar al mundo
se pasea el conquistador
sobre los trazos en claroscuro
de algunos muertos que conoce.
Lo único sobre la crátera abandonada
es el silencio...
Las sombras dejan ya atrás
la luz matutina,
nuestra primera respiración se sabe herida.






(De DESDE LA TIERRA DE LA SALAMANDRA)

VII

Desde el fuego hablo
sin ser ceniza enamorada.
Es una libertad encarcelada
la última vanidad
que le queda a mi poema,
alumbrando tu oscura presencia
sin poder mirar atrás,
un vano rosario de palabras,
un delito con tu cuerpo
que me prestas
para darle el peso justo
a mis sordos ojos,
agrietados tras tu sombra.







CAPITULACIONES DE MARZO 

Deja se llueva
un poema grande
que me celebre
por compasión
o estar desocupado.
Ayer vi
un hombre en muletas
que pedía limosna
ser recogido en un taxi
a mi
me recoge nadie
ni la muerte imperial
ni el sicario sin remuneración
ni un poema en ruinas
que a lo sumo
me defienda
o me mate.








Ratón de cartapacios, de cuerpos, de ojos

Bebo la savia de cada viajante,
escancio su perfume en la vasija de mis ojos,
rastreo el deseo entre las piernas de luna,
sobre la ladera de la muerte
donde habitan mis futuros besos.

Bebo la savia de cada viajante,
ratón de cartapacios e historias sórdidas de placer,
empollo mis estrategias en la mesa de algún café
mientras ella que son todas y ninguna
llega,
llega
con su certeza de condena
con los adornos del sacrificio
con las palabras ritualizantes
donde la víctima
seré yo.






Troya Eterna

El viejo Jano bifronte
corre desnudo con su crátera vacía
sobre el campo dispuesto para la ceremonia,
el hogar de Citerea
es presa de las llamas
hechas por cinerarios civilizadores,
el día Palinuro despertó
los pueblos estaban hechos y deshechos,
el nieto de Schliemann y otros mendigos
hablaban de esa ciudad sumergida
en las arenas de la historia,
un memorioso nombre
pero extinto,
pero él ahí, dispuesto a revelarles
su supervivencia,
su verdad junto a Eneas,
el secreto de Venus
pilotado en su tristeza,
pero ellos se rieron
del viejo loco
con historias raras,
estamos dos siglos envejecidos
y tú con necesidades,
la troya eterna
sólo existe en los que creen en la imaginación,
viejo idiota.
Palinuro entonces
ya no le reclamo a la oscura tormenta
sus días y sus noches,
le pidió una certera muerte.
El mundo ya no necesita de los mitos.






Haikú posmoderno

El poeta
es un terrorista de silencios
y es su víctima.






Sed de soul

Apenas respiro
y el sueño duerme en otra almohada,
la sed que terminaba
en el vértigo de tus piernas,
es ahora sólo un poema,
es ahora sólo un vacío.

Apenas mi aliento
y nauta de una cama
que no lleva a ninguna isla,
la rosa de los vientos
ya marchita
esplende el horror
y mis labios sólo se sacian en la palabra, 
no saben hacer más.

Apenas mi ruido,
ese ruido que se derrama sin caer
en los asientos de los viajeros
que esperan algo de amor
en estas palabras.



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