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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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KARIN HEES [9082]

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KARIN HEES.   Struthuetten (Neunkirchen)
Alemania.



A lo largo del camino. 
Entlang des weges
Ediciones La Baragaña, 2012. 
Edición bilingüe alemán castellano. 
Traducción de la autora. Con ilustraciones de Florence Sinclair-Mahdavi.



Abrazado por los rayos del sol
caigo en ese desvergonzado abismo
de un sueño despierto.
Me implico en el remolino
de palabras e imágenes
que me atan,
me detienen
y me tiran hacia abajo.
Al despertarme
la incapacidad de moverme
como única huella.








Pies descalzos
en el asfalto quemado.
Manos buscando
en un mar de piedras.
Ojos ciegos
en la arena del tiempo.
Labios que hablan
sin decir nada.

No veo camino alguno
pero sigo andando.







Se necesitan:
relámpagos blancos
que penetren el alma
y derrumben
los oscuros muros
de la pesadilla.
Que perforen
la espiral del no
para que entre la risa.
Se ofrece:
un viaje turbulento
sin doble fondo.







Quiero correr
este camino sin fin.
Contigo,
sin ti,
pero quiero correr.






En el cielo
miles de estrellas.
En el aire de seda
el perfume embriagador
del galán de noche.
En el mar calmado
el reflejo de las luces.
En el corazón
la melodía tranquilizadora
del piano.
Las lágrimas caen,
limpiando el alma.
Finalmente: yo.







Que las luces
calientan el corazón
dicen,
pero los niños siguen temblando.
Que el aroma a condimento
promete delicias,
pero los niños ni siquiera
lloran de hambre.
Que estos días
traen la paz
dicen:

MENTIRA.








Infancia

En aquellos tiempos
jugábamos a la tormenta
cuando el cielo se oscurecía.
Cuando tronaba
huíamos cada uno
a su caseta de cartón,
lanzando gritos alegres.
Con cada relámpago
apretábamos los párpados
fingiendo temor.
En aquellos tiempos
nada era espantoso. 





Kindheit

In jener Zeit                                                      
spielten wir “Gewitter“
wenn der Himmel sich verdunkelte.
Mit jedem Donner
flüchteten wir
in unsere Hütten aus Karton,
fröhliche Schreie ausstossend.
Bei jedem Blitz
pressten wir,
Furcht vortäuschend,
die Augen zu.
In jener Zeit
war nichts erschreckend.




EGON SCHIELE [9083]

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Egon Schiele



Egon Leo Adolf Schiele más conocido como Egon Schiele (AFI:[ˈʃiːlə]) (Tulln an der Donau, Austria, 12 de junio de 1890 – Viena, Austria, 31 de octubre de 1918), fue un pintor, grabador y poeta austriaco contemporáneo y discípulo de Gustav Klimt.

Fue uno de los grandes artistas figurativos de principios del siglo XX y junto con Oskar Kokoschka conformaron lo que se conoce por expresionismo austriaco. Su vida estuvo rodeada por un aura de misticismo: de talento muy precoz, murió a la temprana edad de 28 años. A pesar de su corta vida, su obra es muy numerosa: unas trescientos cuarenta pinturas y dos mil ochocientas entre acuarelas y dibujos. Entre su obra creativa figura poemas y experimentos fotográficos. Su particular estilo le situó entre los movimientos expresionistas, especialmente de la Secesión de Viena, con una tipología muy personal.
Una de las características más fuertes en la pintura de Schiele es la destreza y la firmeza de su trazo, el cual seguía una vez comenzado sin treguas, hasta el final sin ninguna corrección posterior. Parece que el artista continuaba con su dibujo sin importarle que el modelo se moviera o cambiara de lugar, puesto que la línea seguía su rumbo cargando con toda su dimensión emocional.1
Las principales obras de Egon Schiele se conservan en Viena, distribuidas entre la Österreichische Galerie Belvedere y el Leopold Museum inaugurado en el año 2001 que es el que conserva el mayor número de obras. Así como la mayoría de su gran colección de dibujos se encuentran en la Albertina, también en Viena.


Obra literaria



Schiele, Egon: Egon Schiele en prisión. Vigo, Maldoror ediciones, 2004. Traducción: Jorge Segovia. ISBN 84-933639-1-X PDF con el libro completo y dibujos

Schiele, Egon: Yo, eterno niño (Poemas). Vigo, Maldoror ediciones, 2005. Traducción: Jorge Segovia.



File:Egon Schiele - Mime van Osen - 1910.jpeg





Yo lo amaba todo -
quise mirar a los Hombres encolerizados con amor
para obligar a sus ojos a pagarme con la misma moneda;
y a los envidiosos, quise colmarlos de regalos y decirles
que yo no valía nada.

... oía dulces vientos-torbellinos
partir las líneas de los aires.
Y la muchacha
que leía con una voz quejumbrosa,
y los niños
que me miraban con grandes ojos
y respondían con caricias a la mirada que lo yes devolvía,
y las nubes a lo lejos,
posaban sus bellos ojos dóciles en mí.
Las muchachas lívidas y blancas me mostraban
sus piernas negras y sus ligas rojas
y hablaban con dedos negros.
Pero yo pensaba en los mundos lejanos,
en los digitales -
si yo mismo estuve allí,
apenas lo he sabido.

Traducción de Jorge Segovia.





Cuando Schiele acaba de redactar sus poemas, en 1911, ya ha sido sometido a shocks emocionales de una increíble violencia

y soportado dolorosos fracasos profesionales. Él es de alguna manera el sismógrafo de los artistas emergentes en esa Viena fin de siglo que se cubre la cara, negándose a constatar los últimos sobresaltos del Imperio.
Schiele, como muchas personalidades de la época, no cree
en la historia como lineal hilo conductor de los acontecimientos. Es en los destinos singulares donde se oculta la clave del conocimiento del hombre, y la producción literaria de Schiele, aunque él la juzgue demasiado centrada en su persona, se sitúa muy por encima
de simples consideraciones egocéntricas.



todo está muerto en vida

"Todo está muerto en vida" -dijo-, pero ese documento
de la oscuridad del alma -y también de una época- que encarna
en su obra, ha llegado hasta nuestros días. Un documento inconcluso, una obra fragmentada por la temprana muerte
del artista a los 28 ańos, víctima de una epidemia de gripe, la cual también segó la vida de su maestro, Klimt.






...



Yo, eterno niño
–––––––––––– POEMAS –––––––––––

MALDOROR ediciones

Traducción de Jorge Segovia.




BAJO UN CIELO BLANCO 
————————————
Ahora, vuelvo a ver la ciudad negra 
que ha permanecido 
igual, 
como siempre, aquí se desplazan pequeños propietarios
hogareños, 
–los pobres–
tan pobres, 
el follaje otoñal de susurrante–oropimente exhala un olor
parecido al suyo. –
¡Qué bello es el otoño en este paisaje invernoso 
de vientos desatados!





CAMINO DE CAMPO
——————————
Los grandes árboles
pasaban todos a lo largo del camino.
Temblorosos pájaros gorjeaban en ellos.
A grandes pasos, con aviesa mirada,
recorrí los caminos mojados.






BOSQUE DE ABETOS
––––––––––––––––
Entro en el corazón
de la catedral negra–roja del denso bosque de abetos
que vive sin ruidos y se contempla en un mímico gesto.
Los troncos–pupilas se enmarañan
y se vacían del húmedo aire visible.
¡Qué belleza! – Todo está muerto vivo.






PAISAJE DE PONIENTE
———————————
Yo he visto campos en columpio 
desgarrarse bajo el efecto de minúsculos fragores
perdiendo miles de puntos amarillos sobre fondo amarillo,
estanques–espejos y nubes blandas.
Las montañas se curvaban hacia el suelo
y envolvían los aires en transparencias.
Yo respiré el sol.
Ahora, la tarde azul ha caído,
canta y me muestra primero los campos.
Una montaña azul que bañaba todavía una luz roja.
Yo estaba envuelto por esos perfumes variados como  
dentro de un sueño.






OBSERVACIÓN
––––––––––––
Allá arriba, en el 
país susurrante cercado de densos bosques,
camina lentamente el hombre blanco 
exhalando–humo–azul
y respira, y respira todavía los blancos vientos del bosque.
Recorre la tierra con olores de cueva
y lo mismo llora que ríe.






SENSACIÓN
——————
Los grandes vientos de las alturas 
enfriaron mi columna vertebral, 
y ahora mi mirada es estrábica.
Sobre una pared leprosa, vi
el mundo entero
con todos sus valles, y sus montañas, y sus extensiones 
de agua,
con todos sus animales que se desplazaban a lo lejos –
Las sombras de los árboles y las manchas del sol
me recordaron las nubes.
Sobre esa tierra, yo caminaba
y no percibía mis miembros
de tan ligero como me sentía.








MICHELE MIMMO [9084]

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Michele Mimmo 
Michele Mimmo nació en San Paolo Civitate, un pueblo agrícola de 6000 almas en el departamento de Foggia, Italia.

Se gradúa en la escuela de enfermería del Hospital Policlínico de Milán y en Comunicación Social y Periodismo, en la Universidad Centroamericana de Managua (UCA).
Vivió en Dusseldorf, Turín, Milán, Barcelona, Bruselas, Managua y León. Viajó por doquier, de Moscú a Ciudad de México, de Berlin a Tokio.
Vive en Nicaragua desde 1987. Al comienzo trabaja como enfermero con la Ong de Milán G.R.T., luego pasa a dirigir la oficina de la Asociación Italia-Nicaragua y sucesivamente se dedica a la docencia y traducción de la lengua italiana.
A los 43 años se inicia en el campo de la poesía y de la narración.
De 2001 a 2004 es colaborador de la página cultural del periódico “El Nuevo Diario”, con artículos sobre literatos italianos.
Desde 2005 edita junto a otros tres escritores, la revista literaria “Deshonoris Causa”.
Ha publicado dos libros de poesía, primero en español y luego bilingüe español-italiano: “Pasos/Passi” (2001 y 2006) e “Inventario Vertical/Inventario Verticale” (2004 y 2009), y un libro de prosa “Como Espigas de Trigo/Come Spighe di Grano” (2010).

Michele Mimmo siempre listo para dar el primer disparo con una palabra o un gesto. Es nacido en Italia, pero nicaragüense de corazón, aunque mejor dicho leonés, porque radica en los rugidos de esa legendaria ciudad universitaria y no pierde oportunidad de aglomerarse con poetas y escritores de la zona para tramar un atentado cultural.

Ciertos datos informan que Mimmo es enfermero, graduado de la escuela de enfermería del Hospital Policlínico de Milán, y también es licenciado en Comunicación Social por la Universidad Centroamericana en Managua, ambas extrañas combinaciones académicas, pero sin duda que deben enriquecer la bodega literaria de Mimmo.

La poesía de Michele es más o menos de nueva data, ya que inicia en el sendero de la palabra allá por 1996. Un año después publica sus primeras creaciones y es hasta el 2001 que sale su primer libro “Pasos”.

Mimmo es profesor de italiano en diferentes universidades y actualmente, junto a otros escritores leoneses, edita la revista cultural “Deshonoris Causa”.



TORMENTA

Hambrientos de hambre acumulada
pan y cuchillos en las manos callosas
velozmente comen los labradores
en el reducido espacio del descanso.

Todos maldicen el fatigoso trabajo
que chorreante de sudor baña sus días
y ese miserable sueldo que en un santiamén
se les escapa de las manos.

Todos anidan en sus vísceras
la tormenta que llegará como un rayo
a reventar con sus filosos cuchillos
las tripas mantecosas a los patrones.

Deshonoris Causa, número 36.







Los poemas que presentamos a continuación fueron seleccionados de su segundo poemario titulado Inventario Vertical.



Posesión Visiva 

Clavado con los ojos en los de ella, 
con manos seguras la desvestía deprisa


Por detrás bajaba el fino zipper de su falda,

seguía con las negras medias hasta los tobillos, 
pasaba a soltarle la cabellera demasiado recogida, 
veloz tiraba al suelo el sostén y bragas transparentes , 
y entraba como un rayo de sol palpitante y chorreante de deseo.

Y todo eso sólo con mis ojos clavados en su figura






Castigo Divino

Con tu primer pecado, dicen, que te jugaste el paraíso
Para ti y todos nosotros.

No sé si tu compañero fue cómplice, alumno o tu maestro, 
en fin, que importa.

Desde entonces sé que pecar juntos sigue siendo 
el más paradisíaco castigo








Proposición

Quiero que sepas algo, tú que me levantas cuando estoy caído, 
que mi interior alborotas con tu sola cercanía.

Oíme, garza ladrona, me desataste apetitos, robaste mis sueños
herviste mi sangre, inyectaste pasión.

Te quiero agarrar, sirena de mis despertares, yegua deseada, 
leona que desata mis instintos felinos.

Quiero hacerte el amor, probarte, abrazarte y todita lamerte, 
y empiernarte para que no te escapes.

Quiero entrar en tu selva cuando te abres mojada y contigo gozar, 
y de tu garganta embriagada sólo espasmos oír






Apetitos

La mujer espera la llegada del hombre a la hora establecida.

Está lista la comida que con cuidado preparó ella en la espera;
entre sus labios un cigarrillo humea solitario por el cuarto vacío.

Llega el hombre, y la saluda con un beso y una sonora palmada 
en el trasero, y desvistiéndose de prisa va directo hacia la ducha, 
y con el agua que ya cae le grita que estará listo en un minuto, 
que va con hambre de león y que no es sólo hambre de comida.

Comen con apetito las delicias preparadas con esmero por la mujer, 
y entre miradas antojadizas y copas de vino honran toda la comida.

El hombre llena de felicitaciones a la mujer por la cena exquisita, 
y brinda con ella que es la hora de pasar a satisfacer más apetitos.

Hombre y mujer entre rugidos se devoran en la cama en tumulto.

Se enciende un cigarrillo el hombre, y juntos comparten unos sorbos.

Son un solo respiro hombre y mujer abrazados en la cama apaciguada;
en sus labios entreabiertos todos los sabores de los saciados apetitos.

En el cuarto habitado dos amantes y dos colillas han quedado apagados.




ARMANDO VEGA RODRÍGUEZ [9085]

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Armando VEGA RODRÍGUEZ
Armando Vega Rodríguez, poeta y artista visual autodidacta nace en Cuerrias de Espinaredo, Piloña (Asturias) en 1961.

Cursa estudios de FPI en el Centro de Formación Profesional "El Prial" de Infiesto, pero regresa de nuevo al pueblo. En 1987 establece su residencia en Gijón, lugar en el que pronto traba relación con otros poetas y artistas plásticos.

Aunque la actividad profesional que desempeña como operario de una empresa auxiliar de Arcelor no tiene ninguna relación con el ámbito literario, no por ello se ven frenados sus afanes creativos. Poemas suyos aparecen publicados en el número tres de la revista Literastur, así como en la antología que con motivo de las Justas Lliterarias ha editado el Ayuntamiento de Gijón.

Fundador del Grupo Poegía (hoy Asociación Cultural Poegía, la cual preside en la actualidad). Tiene escritos tres poemarios inéditos en castellano, y uno en asturianu.

Así mismo es autor de un espectáculo de poesía-acción en el interior de la iglesia de la Universidad Laboral de Gijón, en el transcurso del proyecto transcontinental de arte Artransmedia, organizado por la Fundación Danae de París, Gobierno de Asturias y Ayuntamiento de Gijón.

Participante en la Segunda Muestra Internacional de Arte alternativo con una instalación titulada Amina-s Lawal-es, además de autor de varias exposiciones de fotografía. Su lema es el de llevar la poesía a la calle, y si ello es posible, interaccionándola con otras disciplinas artísticas. En su afán innovador en cuanto a la forma de hacer llegar la poesía al público más profano en Noviembre del 2001 colgó una muestra de poemas propios en el Café Gijón que, con un acertado acompañamiento objetual en forma de collage, conformaban una provocadora y atrevida propuesta. Escritor invitado al Salón del Libro Iberoamericano de Gijón durante los últimos cinco años, evento en el que es el organizador y responsable del Recital de Poetas Asturianos.

En la actualidad trabaja en un proyecto multimedia de carácter interdisciplinar, uno de pintura digital, y otro de escultura.

Bibliografía reciente: Per ente l'borrín de la memoria.




Una mano gris.
El vientu d'ochobre
pule'l rostru les cuestes.




Tiemblan las manos a la espera de las tuyas.
Tiemblan de imaginarse unidas.
Tiemblan los labios al borde de la sonrisa.
Tiemblan de imaginar el tacto de tu pelo.
Tiemblan los ojos por verte.
Tiemblan por llenarse de ti.
Tiemblan los espacios para el sonido.
Tiemblan aguardando tu voz extendida.
Tiemblan las fosas nasales por conocer tu aroma.
Tiemblan por olerte dulce flor de la meseta.
Tiemblan el alma y el corazón.
Tiemblan por temblar en tu temblor.
Tiemblan los sentidos más allá de los seis.
Tiemblan por la cercanía de sentirnos.
Tiemblan las caricias no dadas.
Tiemblan los besos aún sin nacer.
Tiemblan las miradas que han de decirse.
Tiemblan los susurros que preceden al suspiro.
Tiemblan los aromas que sueño aspirar.
Tiemblan los pensamientos que me florecen.
Tiemblan los bordes del anhelo.
Tiemblan los anhelos enredados.
Tiemblan los sueños entretejidos.
Tiemblan las horas que restan.
Tiemblan mis temblores por temblar en ti.






Bajo la persiana de la habitación.
Aún no ha oscurecido,
pero hoy quiero evitar los fogonazos
de las voces que penetran
a través de la gasa de las cortinas.
Voy a la cocina
y troceo un par de tomates.
De esos especiales
de la tienda de la esquina.
Su aroma crece en la boca,
y en combinación adecuada
con el aceite de oliva virgen,
aroma y sabor penetran
hasta las más ignotas regiones
del gusto y el olfato.
Luego, al regresar a la habitación,
descubro unas voces asustadas
colgando de las nubes del techo
y decido abrir la ventana
y concederles la estrecha libertad
del patio de luces.
Es en ese espacio común
donde cada vecino planta
una enredadera de voz propia.
El problema,
es que han crecido demasiado
y apenas dejan pasar el sonido
que se escapa por las rendijas
de ventanas mal ajustadas.
Hace tiempo que acudo,
cuando todos duermen,
a recoger las luciérnagas
que encienden su estrella
desde el cuerpo
de las vocales rotas.
Las deposito blandamente
en el cuenco de silencio
de una tarde cualquiera de domingo.
Y cuando se iluminan,
se convierten en jardines de luz
paredes adentro.





Tiempo que es
un deseo de ti
en cada brillo de ojos.
En cada roce del aliento.
Tiempo.
eternidad de un instante.
Fugacidad del deleite.
Crepitar de flores
naciendote desde las axilas
en dirección a perfumarte
la suavidad de los pechos.
Tiempo como náufrago
arribando a tus desnudas playas .
Esas en cuyas arenas
rompen las espumas
de mares de besos.
Tiempo que habla
del amanecer permanente
sobre la calidez del rocío
que humedece los fértiles
valles de tus ingles.
Tiempo de buscar corales
en las profundidades
de tus caderas.
Tiempo que te trae
hasta la blandura del tacto
en un espacio sin nubes
que nos envuelve.
Tiempo inmedible
de amarnos sin reservas
hasta desleírnos el pensamiento
en la palma de los sentidos.









Vamos caminando
por sendas de cristal.
Encadenados pasos
que se quiebran en cada pisada.
Pasamos de piedra en piedra
evitando mojarnos los pies.
Si giramos la cabeza
y tendemos la vista sobre lo andado,
descubrimos campos de cenizas
desprendiéndose de lo sido.
Abandonado territorio del que se elevan
delgados tallos de humo.
Como si inmenso maizal petrificado.
Únicamente de vez en cuando,
débiles rescoldos de sonido
atraviesan un espacio sin aire.
Líneas de estruendo que nos adolecen.
Intensificado haz vibrando
desde el intermitente destello
de miles de silencios suspendidos
del vacío que queda ojos adentro.






Serán las huellas indelebles
tatuando el reseco lecho
sobre el que se acunaban las aguas.
La ausencia de vida entre las grietas
infértiles que dibujan
la estéril superficie abrasada.
La insoportable ausencia
de vuelos y gorjeos,
como un peso desmesurado
opimiéndonos el pecho.
Los labios abriéndose
en mil heridas lacerantes
hacia soñadas - solo soñadas -
gotas de agua.
Los dedos curvados
en torno al vacío,
lo mismo que garras
que el hambre guía.
Ojos que marchitos
en secas cuencas
espantan de lejos las miradas.
Será el final de un existir
tiñendo de sepia calcinado
las últimas gotas de esperanza.






Habito un silencio rebelado

Habito un silencio rebelado
que se resiste a la soledad
de lo unitario.
En el filo de la realidad
edifico mi morada.
Cultivo un huerto
donde planto verdades
de alto porte.
ahí, en ese mínimo espacio,
aguardo un final de ser derretido
que por ambas laderas
se escurre hasta el ocultamiento.
pronto anochecerá en el territorio
vasto de la inexistencia.
Y un mundo sin ojos
recibirá lo perdurable.
El resto, alimento temporal
posibilitando la supervivencia
de una amplia familia de gusanos.
Abono de zarzas que me perpetúe.





Estos bosques inmensos

Estos bosques inmensos
de alambres oxidados
bajo la lluvia ennegrecida
de las horas lúcidas.
Sutil veneno destilado
en las nubes de la razón.
Fluyendo inexorable
hacia playas dormidas.
Hilo esperpéntico colgando
en el vacío desde el vacío.
Goteo constante y minucioso
de esencias oscuras.
Extensiones inmensas de piedras.
Cajas de alta seguridad
en cuyo interior
las miserias no alcanzan la luz.
Avance ridículo sobre la piel
inconsistente de los espejismos.
Entre inexistentes haces de luz
proyectando intenciones de sombra.
Pasos sin huellas que ir dejando
en esta isla de presente
que encrespados ahoras amenazan.
Y la certidumbre terrible
de caminar sin memoria.
De vivir sin vida un eternizado sueño
sobre las aspiraciones de la conciencia.
Aplastante densidad inmedible del ser.







Este silencio vertebrado

Este silencio vertebrado
paciente va paciendo cada voz
hasta pacer las voces todas.
Desnuda ha dejado
la corteza de la historia.
Los guijarros oteando
la terrosa superficie calcinada.
Vasta memoria
disminuyendo bajo los matorrales
en los que furtiva halla lecho y techo.
Ya vienen ellas desvestidas de carnes,
y siegan impasibles los alientos últimos.
Perforan la piel de las miradas
hasta extraer el tiempo que cobijan.
Y quedan doradas espigas
clavándose en la oculta retina .
Vaciando de consistencia sus paredes.
Todo el grano del recuerdo derramado.
El grano.
Semilla de lo acontecido
creando en el crepitar atroz de las ascuas
imposibilidad de mañanas.
Extinción definitiva
en la podredumbre de grano,
semilla, origen.
Ahí, en el origen, el fin.
Y ya nada.
La nada regresada.
Inexistencia.






Este cuerpo que avanza

Este cuerpo que avanza,
que tropieza en cada paso,
este cuerpo no soy yo.
Yo no soy esta piel
que el tiempo va plegando,
convirtiéndola en ilegible mapa.
Ni soy los pasos cansinos
que atraviesan la calle.
Este cuerpo lo he tomado
como efímera morada.
Temporalmente habito
sus impersonales recodos
o tomo descanso
en sus orgánicos aposentos.
Pero este cuerpo en deconstrucción
no es el yo atemporal
que sobre lo sólido existe.
Este cuerpo no soy yo.






Ese silencio de madrugadas ateridas

Ese silencio de madrugadas ateridas
cobijándose bajo la tela
adormecida de las horas.
Esa palidez de luz perfilando las líneas
hasta suavizar sus aristas
de basalto adormecido.
Ese vacío tan dentro
que no hay sueño que cubra
el dolor de sus paredes rezumando soledad.
Ese grito lunar rebotando en la inerte materia
hasta extinguirse entre los átomos dispersos
del reducido espacio donde el tiempo no existe.
Grito de luz en el aire
y en la garganta de los cánidos
un grito tan rojo
tiñendo de temor la existencia.






En las noches

En las noches.
Siempre es en las noches
cuando me desciende un ejército
de lobos sedientos.
Las ensangrentadas fauces abiertas
acercándoseme.
Acariciándome el rostro
su aliento crudo de carne.
Mirándome sus ojos.
Sus ojos mirándome
desde el color de la sangre.







En este camino angostado

(A Pablo, mi hijo, mi tesoro)

En este camino angostado,
de la piel de espuma conservo
el tacto palpitante
en la pulpa de los labios.
Y un puñado de inocencia
sobre el lino asombrado
de las sábanas.
La más amplia sonrisa precediéndome,
y una nota irrepetible
de voz naciente estirándose en el aire.
Imprescindible equipaje
para esta penosa travesía
de incierto destino
sobre el vuelo de las aves.







Detrás del horizonte

Detrás del horizonte
duerme el futuro
una noche infinita.




Demasiado tiempo perdido

Demasiado tiempo perdido
en el interior estéril
de una tierra calcinada.
Diluyéndose en densas cenizas
que el viento no consigue volar.
Donde la luz había sido resplandor,
solo una honda negrura habita.
Allí el río de silencio
irrigando extensos campos de dolor.
un quebrado tallo
pudriéndose sobre el pensamiento.
Allí la dulce promesa
de una muerte esperada.
Oscuro lago
donde la vida se disuelve.










IVÁN YAURI [9086]

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Iván Yauri
(Cusco, Perú, 1963). Residí en la emigración entre 1984 y 1997. He publicado los poemarios Viento de fuego (2007), Reapertura del sumario (2007) y Saga errante (2009). Conduje el programa radial Viento de fuego y dirigí diversas publicaciones, eventos y agrupaciones culturales en las ciudades de Cusco y Lima. Milito en el leninismo - trotskismo.





Ritmo terrestre

A 800 km/h
y 10.000 m.s.n.m.
siento viajar en la luz
menuda de los valles
a los arrieros del sonido

historias de tambo tibias
en los triciclos
carretillas de piedra chancada
grasa de mecanismo rodando
sangre de leña

se oye chirriar los rostros

barro derramado en su sabor
a estuco áspero de faena
desde acá se toca
el ritmo terrestre
y su manta sucia marcando los minutos
la tensión de los nudos el vértigo
bravo del milenio nuestra guerra
de movimientos contra el veneno
del Dueño un Tiempo
que resopla por
agrestes callejones
se advierte

el color del camino

el uso perfecto
del silencio
al aterrizar
en nuestra piel

el húmedo suelo
al acercar
nuestro sabio olor
de mate.





Viento de fuego

Aletazo de Viento Sur
mece las fuerzas que trasiegan
asola vivo las figuras colocadas en su pulso
presas de su única salida
los perfiles tensos o versátiles
sujetos a sí mismos
por un ancho flanco de los tiempos arriba el
tropel de festivos ropajes sonoros
que se descargan en vastos parajes
donde se combate junto a mansos molles trasluciendo
los faroles ámbar del crepúsculo mientras
un limpio sinfín imprevisible de cristal celeste
devela el amor que se agolpa en las esquinas
se estrella los costados contra
los filos de las puertas inquietantes
en su barrio de crespa hierba y fauces reposadas
deambula sobre un montón de pena rígida
alterando el paso de la guerra.

Bajo la sorda trampa de los cables aéreos
los anfibios vagan sacudidos por las tormentas
un tamborileo seco de sus órganos marca
el vaivén de los cepos según metrónomo
aplastando nobles desencantos
la más notable reproducción
de objetos funcionales jamás prevista
sin duda la más alta y asombrosa maquinaria jadeante
dúctil y ruda en su llave maestra generando
la fuente de su propia encrucijada
y a pesar de todo se baila entre las horas
con júbilo de voces crepitantes
con brillo de siluetas fulgurando los senderos
saboreando los rítmicos celajes
antes de que un furioso temporal destartale
las magras copas de estos prístinos vestigios
colérico arrase los campos infamados
un viento de fuego reviva los bramidos del mundo
depure el aire viajando ferozmente
aletazo tenaz
que anuncias la borrasca
la onda inexorable de tu asalto
como joven pedrusco decidido vuelo
aceleradamente en la tormenta
discurro diestramente y azotando
hasta el centro de tu fuerza
y navegando
porque en el fondo claro
de tus bravos ríos
quiero encontrar
la libertad.








Biografía

Moisés Challco era pastor cerca de
Sicuani cuando Sánchez Cerro
masacraba a cincuenta mineros
en Mal Paso, La Oroya.
En esas tardes de los Andes
que son una ola naranja reventando
tras los cerros gigantes Moisés
había crecido y lo llevó el Ejército
por tres años.
Así que se agarró a bayonetazos con los
muchachos ecuatorianos y se le quedó una
bala adentro como recuerdo.
Cuando regresó había más sequía y menos
tierra porque el gamonal Zvietcovich le
seguía robando a la Comunidad.
Entonces otra vez cruzó las quebradas y los
ríos sonoros de flores brillantes y llegó
a Lima encima de un camión.
El salitre corroía el aire mientras los obreros
agitaban los muelles y entre ellos pasó
temporadas enteras junto al vuelo del mar.
Pero andaba en el Cusco cuando el
terremoto del 50. Pagó a la tierra con
las vidas de su gente y ayudó a levantar
una casa de adobe. Y volvió a Lima
que se empezaba a tintar de país.
Mitad agua y mitad aceite.
Para entonces Eisenhower lucía de
Virrey al Gral. Odría y de repente a Moisés
y a otros les cayeron treinta meses en
el Sexto por sindicalistas.
Después con el tiempo vio crecer a la
ciudad baldía. Veía nieve en sueños
nieve luminosa de colores
garzas también lunas escuchaba
música de pájaros de monte
viento atravesando las cañas.
Hastiados del hambre los campesinos
recuperaban el campo y las persecuciones
eran la máxima prueba de la
Alianza para el Progreso hasta que
llegó la demagogia velasquista.
Luego siguió la lucha contra Morales
como había sido contra Benavides contra
Bustamante contra Prado contra la Junta
y contra Belaúnde aunque mucho mejor.
Pero los huaycos y las inundaciones fermentan
siglos de tuberculosis
y de malaria.
Los precipicios devoran autobuses repletos
como obligados a marcar las semanas
y los meses.
El tiempo se ha empozado en
su caos de muerte. El APRA gerencia
la miseria y el terror. Acá andamos
cercados por la podredumbre
que degüella Lima.
Es julio.
En los pueblos estarán en
fiesta con chicha y sol hermoso.
Y en esta cantina empieza a correr la chela.
Moisés piensa ahora ya soy un cholo
viejo y cuenta cosas antiguas señalado
por su mote y su cojera de un
andamio carcomido. Compañero
dice un joven estos compañeros son
de San Marcos y de la UNI.
Cholo viejo viéndolos
decididos ahora
seguía contando tío le decían tío a usté
sí le deberían dar la Orden del Sol en
el grado de gran
superviviente carajo.
Y cruzaron entre los carros de la Túpac
Amaru y él siguió chupando y chupando
hasta cantar huaynitos y llorar
porque nacer en este lugar del mundo es
enyucarse para siempre.







Ficha de identidad

soy un pobre diablo porque
me levanto y llego como sea
intacto al otro día para estirarme
a seguir pulseando cómo pagar el cuarto
cómo tributar mil dólares
debidamente externos al nacer
sin ser ingeniero estoy
al filo del terreno a punto de patear
el tablero porque no hay
hacia dónde escapar
con mi arroz cochino en medio de la
estampida mundial del privilegio de no ser
carroña bajo el terror de Mobutu
de Albert II de Clinton de Chirac
ni chancro de la casta de la pústula
donde las bombas revelan a la Reina
el sionismo despelleja
o el Estado extermina
niños de Brasil para
que luego no le exploten
en la cara cuando un
montón de pobres diablos
nos organicemos otra vez
y otra vez
nada nos detenga






Caso cerrado

Por caminar cantando
el Servicio Secreto persiguió
sus trabajos en los barrios
en los pueblos
le puso precio a su ropa leve llena
de órganos 
a su cadencia retumbando clara
  crepitante
                      que roía... 
y el Comando Conjunto 
aterrorizó camiones
bares escuelas bicicletas le destrozó 
el cráneo a la risueña empleada
de un Municipio como si por eso 
           alguna vez 
alguien de entre nosotros
fuera a dejar de caminar 
          o de cantar
cada vez más
               y más 
            organizados
  hasta cantar
    alzados.






MISERIA DE LA FILOSOFÍA

Te han acribillado ahora
los presuntos profetas
de siempre.
Han vuelto a empujarte
para que no olvides.
Ahora que no están contigo
los que escribieron
y bebieron en los parques.
Pero los pasos no asustan
tu camino mientras
los doctores
rasgan sus trajes.
Porque no es posible
que después del estruendo
la gresca y la poesía
hayas perdido el tiempo
toda la vida.
Cuando te cuidaste bien
de no perder la vida
durante todo el tiempo.






MODO DE PRODUCCIÓN

Devuélveme la hembra
que me esperó
hasta la náusea.
Y mi amor bajo el ácido.
Tráeme a los pescadores
perdidos
porque falta mi hermano.
Mi carcajada de mango.
Los poemas podridos
de hidrógeno y carbono.
Lo que olvidé a causa
de la propiedad
y la guerra.
Pero primero regrésame
a mis camaradas
asesino.
Devuélvenos
su siguiente lucha.







HISTORIA

Caemos
cualquier día.
Gota
en el aguacero antiguo
de la masa.
Triza desapareciendo
bajo el torrente feroz.
En un océano en llamas
sangra sin prisa
nuestra victoria de masa.





de su último y interesantisímo libro "Viento de Fuego":


Allá
en el pueblo
astro de la provincia
territorio del cosmos
un poeta
recorre los portales
anunciando
somos todos transparentes
como viento tórrido de monte


Ritual

Resbalo de tu cadera parda
amo los otorongos que respiran
lamo tus flancos de marea
arde una cuesta
donde tus pechos
revientan de mangle
de latex de mercurio
polen tibio en su abismo
araño con mi rumbo
tu pupila de nieve tu laringe
mi aliento quema la distancia
la calma del beso en el desierto
penetro en tu vértigo
en tus peces
para temblar como canto
como grano de sonido
ritmo de maíz
siglo cráter estrella
dardo urgente
en el aroma de tu frío
mundo de viento
atroz alumbra y nado
la música de tu piel
curso de arcilla
granizo y vuelo
piedra vegetal






DE  Saga errante (Yaku Editores)  

Llaqtapi

En mi ciudad
gritan los vientos
y revientan
las pardas cuencas
de los desesperados
pero en las tardes rojas
bruñidas vicuñitas
pastan bajo tu balcón.

Trotan nuestras sombras
por las súbitas plazas
va con hondos ronquidos
este invierno
y se enreda la lluvia
entre las chicherías
cuando gimen tus pasos
como perros dementes
sobre los puentes malvas.

En la ciudad
rugen los muros y
las rutas empedradas
donde agonizan
los corazones perdidos
pero también danza el fuego
sonriendo con sus
frescas trenzas
en la hora más limpia
de la noche.

Condenadas a vivir
las ventanitas observan
desde sus cerros
los tristes tambores del alma
las cantutas te cantan despacito
mientras un sol alborotado
cruza delirante
como mágico relámpago
por esta mañana.

Los firmes eucaliptos
reverberan foscos
tras las cúpulas
y retorna tu rastro de arcilla
con los ríos que vuelven
golpeando las esquinas
donde el viejo eco de la luna
nos atrapa siempre
hasta encantar esta ciudad
contra los siglos.



LEE RANALDO [9087]

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Lee Ranaldo

Lee M. Ranaldo (nacido el 3 de febrero de 1956) es un músico estadounidense conocido por ser guitarrista, en ocasiones vocalista y cofundador de la banda Sonic Youth.
Ranaldo nació en Glen Cove, Long Island, Nueva York, y se graduó en la universidad de Binghamton. Tiene un hijo, Cody Linn Ranaldo, y está casado con la artista experimental Leah Singer, con la que organiza actuaciones en directo de música improvisada.
En las grabaciones en solitario de Ranaldo encontramos Dirty Windows, una colección de textos recitados con música; Amarillo Ramp, piezas para guitarra; y colaboraciones con la artista Christina Rosenvinge. Ha escrito los libros Bookstore, Road Movies y Jrnls80s.
En el año 2004 Ranaldo fue elegido número 33 entre la lista de los Los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos realizada por la revista Rolling Stone.

OBRA:

Bookstore and Others (Paperback) - Lee Ranaldo, Leah Singer, Hozomeen Press (April 1995), ISBN 978-1-885175-06-9
Drift (box set with DVD) - Lee Ranaldo, Leah Singer, Gigantic ArtSpace (2005), ISBN 978-1-933045-34-4
Ground Zero: New Yorkers Respond (Paperback) - Lee Ranaldo, David Amram, Frank Messina, Wasteland Press (August 15, 2002), ISBN 978-0-9715811-7-3
Hello from the American Desert[9] (Paperback) - Lee Ranaldo, Curt Kirkwood, Silver Wonder Press (November 2007)
JRNLS80s (Paperback) - Lee Ranaldo, Soft Skull Press (1998), ISBN 978-1-887128-31-5
Lengths & Breaths (Paperback) - Lee Ranaldo, Cynthia Connolly, Water Row Press (August 2004), ISBN 978-0-934953-79-5
Moroccan Journal (Hardcover) - Lee Ranaldo, Fringecore (1999), ISBN 978-90-76207-52-0
Moroccan Journal: Jajouka excerpt (Unknown Binding) - Lee Ranaldo, Leah Singer, Ring Tarigh for the Literary Renaissance (1997), ASIN: B0006RJF80
Online Diaries : the Lollapalooza '95 tour journals (Paperback) - Beck, Courtney Love, Stephen Malkmus, Thurston Moore, Lee Ranaldo, Mike Watt, David Yow, Soft Skull Press (1996), ISBN 978-1-887128-20-9
Road Movies (Paperback) - Lee Ranaldo, Leah Singer, Soft Skull Press (Nov 30, 2004), ISBN 978-1-932360-73-8
Against Refusing (Hardcover) - Lee Ranaldo, Water Row Press (April 2010), ISBN 978-0-934953-84-9

Discografía en solitario

Between The Times And The Tides (2012)
Clouds (1997)
East Jesus (1995)
Scriptures Of The Golden Eternity (1995)
Broken Circle / Spiral Hill EP (1994)
A Perfect Day EP (1992)
From Here To Infinity (1987)



HERMANA ALTA y MORENA

para Melissa

hermana alta y morena
te adentras en el pozo
ojos de camioneta plateada
tu mente abierta suspira
y sueña ecos
más allá de la conversación
compartes mi aliento
DEPRISA MÁS DEPRISA
radiante
dolorida
silenciosa

me tiendes la mano
construyes un puente
de tu orilla a la mía
dueña de tu destino
buscando, durmiendo
sondeando el cielo
tu cabeza en lo alto
como una campana
tus ojos son preciosos:
estoy viéndote






PARA MARY

Mary
una palabra
una simple palabra
¿estás ahí
en el país del frío?
¿hay montañas en tus ojos
de túnel?
¿sigue repleta tu boca?
¿galopan los caballos
por tus páginas?
cruzo
las aguas estancadas
los árboles
hasta llegar a
los sonidos húmedos
de la vida.
habitaciones soleadas.
una palabra tan sólo
una palabra
para señalar
tu ausencia.

Traducción de José Elías Rodríguez Cañas y Tomas González Cobos.




DOS POEMAS DE ROAD MOVIES

Toronto

Esta noche me arrancaron la cadena del cuello
cuando me incliné hacia el público mientras tocábamos Kool Thing.
También me quitaron el reloj,
me rompieron los pantalones nuevos,
mientras daban vueltas a un ritmo estroboscópico
para alcanzar un estado olvidado hace tiempo.
Trataban de liberar algo indescriptible,
algo inconmensurable, durante un rato.
Me obligaban a saltar,
poniendo ascuas bajo mis pies,
conteniendo la respiración,
incitándome,
haciéndome pagar por lo que no pueden hacer por sí mismos,
con la esperanza de que yo colmara el vacío
que sienten en sus cabezas
pequeñas y puntiagudas.
Intentaban llegar al éxtasis en la sala,
estatuas aladas que observaban,
que a gritos pedían más, siempre más, hasta que finalmente
–finalmente–
la energía se liberó, pasó a mi cuerpo
y me mantuvo en vela toda la noche con visiones delirantes e inagotables.
Ellos pudieron acabar el día
saciados
y desfilaron hacia el frío,
algunos con su amante,
pero la mayoría
no eran más que unos críos
que al fin iban a poder dormir.








LANGOSTAS

En un mundo donde todo se desmorona
forma, sustancia y fuerza se pierden
palabras violentas
acechan la tierra
almas artificiales
fingen vivir al límite
cual plaga feroz
que arrasa los campos.
¿Existe en verdad una razón?
Vaciad vuestros áticos repletos
desechad antiguos amores y
ángeles por venir
cubrid todo con un manto negro
cerrad las ventanas
atad los electrodomésticos
las mascotas
y dejadlo todo
cerrad la puerta
y marchaos.







"Noise Recitation: Against Refusing"

Contemplar el tiempo detenido. El audio del momento existente entre tú y yo. De ayer a mañana. Estridencias. No estridencias. La única estridencia es tu silencio. Fusión de guitarra, hombre y palabra. Danza tangente: "organometallic" es la broma expandida de un mp3 y "surco" un sinónimo [bautismo profético en el tubo de escape].

Lee Ranaldo "Noise Recitation: Against Refusing"; Festival Internacional de Poesía de BCN, 15/05/2011









ISABEL ALAMAR [9088]

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Isabel Alamar Torró
Nace en Valencia en 1970. Es licenciada en Filología Hispánica y en Filología Valenciana por la Universidad de Valencia. Algunos de sus poemas, reseñas literarias o artículos sobre lingüística han aparecido en conocidas publicaciones de la Red, tales como la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, La Página del Idioma Español o las prestigiosas revistas The Barcelona Review y Espéculo esta última de la Universidad Complutense de Madrid. 

Ha sido incluida en varias antologías de la editorial Lord Byron Ediciones, y en 2007 en Ventanas (Antología de poetas valencianas) de Ediciones Torremozas. Y, recientemente, en Poesía experimental española (antología incompleta), Calambur, 2012. En el 2005 fue finalista con su poema “Manos“ del II Premio de Poesía Ángel Miguel Pozanco, y en 2009 fue también finalista del I Premio de Poesía Satírica convocado por la plataforma de asociaciones culturales de Valencia con su poema “Valencia del alma mía”. Actualmente, dirige una empresa on line de Servicios lingüísticos y literarios, www.casaescritura.com. 

POESÍA

2005  Poesía española contemporánea,   Lord Byron  Ediciones  
2005  Nueva poesía hispanoamericana,   Lord Byron  Ediciones  
2005  Poema “Manos“, Pozanco  
2007  Ventanas (Antología de poetas valencianas),  Torremozas  
2012  Poesía experimental española (antología incompleta),  Calambur  




MANOS

En esta sociedad hay manos de todo tipo:
Manos que perdieron pie:
Manos que no dan pie con bola,
Manos que se hacen un lío.

Y... manos incendiarias,
Manos que golpean.
Manos que asesinan.
Manos que se levantan
Para conseguir:

Que otras manos se tapen el rostro,
Que otras manos se arrodillen
O anden en cuclillas.

Y yo me pregunto, ¿qué pasaría
Si mi mano tocase tu mano,
O tu mano la mía?

Tendríamos manos que se buscan,
Manos que se encuentran.
Manos sobre manos.
Manos que se estrechan,
Que se acarician.
O que tal vez se enamoran.
Manos que se dan una oportunidad.






SEGUNDO CANTO

En fin, para los inadaptados, para los desheredados,
Para todos aquellos que nacieron sin ilusiones
Y sin privilegios canto esta canción gris.
Porque muchos de ellos tienen enorme el corazón
De tanto sufrir. A los que tragan angustia diaria
Y vomitan desesperación, para los eternamente
Tirados al borde de la cuenta es esta canción gris.






Giro hacia la vida
y me encuentro que es
un recorrido de puntos y comas,
de pausas abruptas y de puntos sin fin,
una escalada de sílabas, de frases hechas
y de frases todavía por hacer.
Un recorrido que va más allá del lenguaje,
más allá de cualquier signo, un huracán
un huracán que con su curso cambia el rumbo de las cosas:
superando obstáculos,
abrasando límites.






Poeta, haz que se traguen todas y cada una de tus palabras.
Haz, no lo dudes, que ese racimo de sílabas
que anidan en tu garganta de espinas,
y que con voz desgarrada pronuncias
hagan temblar todas las hojas
de todos los árboles
de todos los lugares
de todos los tiempos.





Las mujeres

Seamos indulgentes, confundámoslas, 
concedámosles sólo las sobras 
Pero depositémoslas en el suelo, 
cerca de la suela de nuestros zapatos 
Para que puedan apreciar bien nuestra indiscutible supremacía. 
Que trabajen duro, 
Que cobren menos, 
Que no tengan hijos, 
Y entonces tendrán a su alcance la minúscula oportunidad 
de no vivir a la intemperie, pero hagásmolo bien, 
Finjamos que de ellas es el mundo porque son diosas
Ofrezcámosles, señores, unas migajas con que conformarse.








Diez haikus

Vibra el viento 
y remueve tus ondas
en lo profundo



Crujen las hojas
bajo mis pies descalzos,
tiempo de rosas



Desbaratado,
corazón, ponte en pie,
empieza el día



Eclipse total,
tu boca en mi boca
apaga el mundo



El viento sopla
con fuerza y levanta
hojas de otoño




Entre las flores
descansa mi corazón,
retumba el rayo




Hoy mis sandalias
de pétalos caídos 
se han llenado




Olas que nos arrastran
al mar con su reflujo
de conchas rotas




Se ha abierto,
por completo, la rosa,
intenso aroma




Se ha parado
una abeja en el centro
mismo de la flor


MIHÁLY LADÁNYI [9089]

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Mihály Ladányi
(Dévaványa, HUNGRÍA 12 de febrero 1934 - Csemő  20 de septiembre 1986),poeta húngaro.
Uno de los más grandes poetas húngaros después de la guerra.
Analizar legítimamente la literatura húngara de esa época sin tomar en cuenta las obras de LADÁNYI, es imposible.

Recibe su primer "Premio Attila József" en el año 1963, por su libro "Como las aves", al que le sigue el segundo, en el 1978, después de la edición en 1970 de su obra de selección titulada "Podría haber vivido de maravilla", que nos da la suma de todos los anteriores.

Su compromiso social lo situa al lado de los marginados, donde con su modo de vida independiente él mismo se sentía pertenecer. De esa manera inten-tó mantenerse -aún sin ilusiones- como revolucionario.
Su obra fue galardonada aparte de los ya mencionados premios con el de "Andor Gábor" en el 1980,
y un galardón del SZOT (sindicatos) del 1982.

OBRA:

Az út kezdete (vers, 1959)
Öklök és tenyerek (vers, 1961)
Mint a madarak (vers, 1963)
Utánad kószálok (vers, 1965)
Dobszóló (vers, 1967)
A túloldalon (vers, 1969)
Élhettem volna gyönyörűen (válogatott versek, 1959-1969, 1970)
Kedvesebb hazát (vers, 1971)
Kitépett tollú szél (vers, 1974)
Se csillaga, se holdja (összegyűjtött versek, 1974)
Seregek mögött (vers, 1976)
Föld! Föld! (vers, 1977)
Torkomban sóhajokkal (vers, 1980)
Gyere vissza (válogatott versek, 1983)
Van időd (vers, 1985)
Csillagok kutyaláncon (összegyűjtött versek, 1959-1985, 1987)
Bejegyzések a családi bibliába (versek, 1988)
Versek (versek, 1990)
Könyörgés a szerelem ellen (válogatott versek, 1995)




COMO LOS PÁJAROS

Casa sin casa,
entre hoteles,
cobertizos de heno,
orillas de cunetas,
ando por este mundo, estrecho para otros,
con mi maleta
-un poco más grande que sendos egoísmos-
casi sin exigencias
como los animales que ganan pan para el campesino,
como los pájaros sin queja
y cantando como los pájaros.

Como un excursionista
busco lugar para poder pasar la noche,
busco la hermosura para mis ojos
y el camino para mis pies
en esta libertad que se llama el tiempo de una generación.

No pronuncio fácilmente la palabra, pero
ajena a mí es la tristeza.
Sé que el mayor hallazgo en esta época,
entre los nuevos milagros e inventos,
es que vivo.
Y ahora como te veo en este poema
es bueno que tú estés aquí
y no nos pudramos en algún lugar
ni muerto,
ni vivo.

Versión de Isabel Pérez Montalbán.





HUBIERA PODIDO VIVIR HERMOSAMENTE

Hubiera podido vivir hermosamente
porque para eso tenía actitud,
tenía la noche serena y
pasaba horas enteras sin llorar.
Las noches ahora me tiran un lazo corredizo
y mis arterias me estrujan la garganta.

Si estoy amargo ¿quién me hace amargo?
Vivo mi vida
siempre tengo pan y amante
y el vino jamás falta en mi vaso.

Ya no estoy más abandonado,
como los que gesticulan sudorosos,
los de las palmas de hojalata,
los que duermen en colchón húmedo.
Cuando vagabundeo por las carreteras
y en una taberna campesina
me acodo en el mostrador,
no me dictan las leyes
que por siempre tendría que quedarme allí
o amaneciendo
tomara otra vez por el camino de la carretera.

Hubiera podido vivir hermosamente
pero los pájaros anidan sus crías
en las palmas de mis manos
y alguien ató a mis pies
los caminos.
Hubiera podido vivir hermosamente
pero ahora las casas se construyen en mí
y retumban en mí su destrucción.
Soy el instrumento de algo,
siempre siento sobre mí un gran ojo ardiente
y voy a la deriva por aquí y por allá, aunque
hubiera podido vivir hermosamente.

Versión de Yolanda Ulloa.






POEMAS ESCOGIDOS. Versiones de Angel Augier, Fayad Jamí, Yolanda Ulloa,
Isabel Pérez Montalbán y Antonio Orihuela. Ilustraciones de Huba Bálványos. 
Simor András, 2011.



Música para guitarra

“No es que yo quiera darte
Pluma por pistola
Pero el poeta eres tú.”
(Miguel Barnet : Che)

(La obra)

Y para no dejar a nadie solo y abandonado
el canario en su aniversario recibió un gato,
y el que hasta ahora por nadie ha sido cuidado,
a este por supuesto le tocó un soldado.

Sólo esto quedaba inconcluso del mundo,
ahora Dios lo observaba con gusto,
luego lo rodeó con alambrada
para preservarlo de cualquier canallada.






(Al otro lado)

De palabras se llenan los periódicos
como bajo lluvia los caminos de fango,
se infiltran por la redes nerviosas del hombre
y por sus labios revienta el bostezo.

En esa hora de sueño qué más podría hacer:
Los pies del hombre en marcha se ponen
Atraviesan a su dueño por la plaza
en movimiento mecánico por ambos lados de un órgano de placer.

Allá, enfrente vive la amante del hombre,
justo llenando un crucigrama echada boca abajo,
y cuando se cansa,
entre pulgas de anuncios matrimoniales se rasca.

En cierto lugar de recién nacidos abonan el mundo,
y tajan la panza de mujeres amarillas,
pero aquí,
todo concluye en el cuarto de baño.





(Si tiene un poco de suerte)

Cuando el hombre nace :
de regalo, un país recibe
con escudo dorado y con rey,
y un país relativamente con valles y montañas
en el mejor de los casos -

Cuando el hombre nace:
de regalo, una ciudad recibe
con alumbrado especial y con alcalde,
y una ciudad bonita recibe, con alcalde honesto
si un poco de suerte tiene –

Cuando el hombre nace:
de regalo, una calle recibe
con el último nombre histórico,
y si nació un día bueno, entonces
la calle la recibe cerca de los trasportes.

Cuando el hombre nace:
de regalo, una habitación recibe
con hornilla y peldaño,
y si un poco de suerte tiene,
hasta una cama se halla en ella,
sobre la cual luego se divierte.

Cuando el hombre nace:
de regalo, una caja de madera recibe
con un nombre y dos fechas doradas,
y si un poco de suerte tendrá,
estas con el tiempo,
alguien las recordará.






(Resplandece desde más alto)

¡Cuánto te esperamos, olor de Olivo,
como gritamos embriagados por tu nombre,
como te subimos sobre nuestros endebles hombros,
en días de hambre y sueño, cómo te llevamos a cuestas!
Descalzos en las heladas fuimos a recibirte,
sedientos en días de calor,
los pies hinchados, las manos agrietadas,
cargamos morteros, ladrillos juntamos debajo de ti,
resplandece desde más alto…
¡No abandones tu, antes de tiempo a esta exánime tropa,
Moviliza por nosotros tu corazón, tus brazos!






(Pon tu arma sobre mis hombros)

Antes de que
en un cabaret particular de nombre Boyante
como flemático intelectual desprecie el mundo,
antes de que cambie también mi deslucida amante
por mujeres deslumbrantes,
en un momento de sabor olvidado,
arrimado a ti en la calle (empringada?)
donde por nuestros calzados agujereados
se filtra el frío …suco (lé?),…de la tarde
mientras nos fumamos también nuestros último cigarro,
pon tu arma sobre mis hombros,
que sienta el frío metal apretar,
y cantemos algo sobre la Revolución!

Aquello, que enrojece el rostro de los niños pobres,
derriba las estatuas de los saqueadores,
voltean la mesa de los cambiadores de moneda
y entrega altruistas sueños al corazón –

¡Deja que me arrime a ti,
antes que
yo también deje de extrañarte a ti!





(Desierto regado por alcohol)

Porque estos cincuenta-sesenta años sin ti
son tan sólo autocomplacencias de células.
El amor concluye en la erección
y deja su lugar
al tedio de la carne satisfecha.
Las mujeres no paren
o si dan a luz,
los niños juegan a policía y bandidos,
hasta integrarse entre los grupos gamberros
de las adolescentes-putas y
los jefes con órganos sexuales tatuados.

Porque
de las heridas cuidadosamente administradas
no salta la sangre,
pues la herida no surgió por ti,
en la arena de los dientes apretados
no rechinan las incitaciones de la furia,
únicamente algún sonido de trompeta
se arrastra solitario, o
las histéricas guitarras eléctricas galopan sin tino
en el desierto regado con alcohol.

Porque el amor empalagoso
y la hierba de seda de la sumisión sufrida
recubre sin ti el trillo de jungla
de nuestros sentimientos.
Puños podridos cuelgan de los cuerpos,
recorridos por las `pulgas de las ilusiones burguesas ,
o puños metidos en los bolsillos, con dedos buscadores de monedas,
o puños esclavos arrastrados entre placeres de horas,
que como los perros policías adamados, (¿)
ya sólo pueden soltar ladridos.

Porque en las camas arrugadas,
en el éxtasis de la misericordia post mortem,
frente a las puertas,
frente los placeres,
frente las funerarias,
sólo manosear se puede la vida,
con manos temblorosas y
sucias por la eterna muerte.






(Las horas precedentes de la aurora)

Vino un hombre
que así cantó:

Como los espíritus,
a medianoche nos mezclamos entre ustedes.
Las horas precedentes de la aurora son oscuras.
Sólo las botas galopan de noche
entre las hierbas del monte, sólo
los murciélagos de la amargura susurrada en la oscuridad
atraviesan rechinando los poblados.

Nuestras palmas se pegaron a la culata,
porque amamos el fusil.
Buen fusil –le decimos- ¡ama la sangre,
no el trino de las aves, no al viento,
como los poetas y demás humanistas!

El humanismo es de las bibliotecas,
Los estantes crujen de humanismo.
Nuestros ojos son pozos negros del hambre,
nos humillaron de miles de formas,
ahora amamos nuestro fusil,
Buen fusil –le decimos- ¡ama la sangre!

(Y veo, escupe la sangre y la tierra,
alumbran sus ojos de su cara enfangada,
se convertirá cualquier día en soldado desconocido,
obesos diplomáticos depositarán ofrenda
floral en su tumba, calle y almacén
llevará su nombre,
- yo a sus manos estoy asecho?, prieto
y me inclino
por el fusil enfangado.)

Agarro, con presión en mi boca, tu nombre,
como al verdín el que se ahoga.
Entre mis dientes traspaso tu nombre
a través de los mentidos amores.

Habría que hablar sobre ti y cantar tu nombre,
Como canta el soldado capturado,
pero la primera palabra de cada signo estratégico es tu nombre,
así pues me está vetado pronunciarlo.

En las amargas conspiraciones de mi horas, cuando
la preocupación vigila con desconfianza hasta la miseria,
con atención sigo cada nombre pronunciado
qué ha quedado de tu nombre sin expresar.

Si me desgajara esa camisa sangrada,
con la que me vistió harta de obligaciones el mundo,
todos podrían ver tu nombre tatuado sobre mi piel,
y todo sería más sencillo a partir de entonces

Mas tu nombre tan sólo sigue apretado entre mis dientes,
y como el padre en la trinchera mira
las fotos de su nunca visto hijo,
así te miro esperanzado.






(Al final de la leyenda)

Y también Dios al final de la gran leyenda
cuando crucificar mandó, vinagre le dio beber,
a quien tanto pisó fango por él.
Para ayudar su creación moribunda,
mientras aquel repite con afán: ¡yo, yo!
Y sólo para saquear se junta en tropa,
o si su amo al tren militar lo monta,
y danza altivo sobre su propia amargura.

Si queda algo bueno a veces en el mundo,
pequeños judas lo empringan pronto,
para luego como los que comparten destino,
contonean bajo luces, glorias esperando.

Pues no sé si vale la pena que vea
quién es a quien aún le temen los cobardes.
El cuerpo del héroe, si atraviesa el pobre la violenta muerte,
por permanentes gusanos es devorado.





(Apostilla)

¡Oh, Príncipe de este mundo, de cacofonía,
si con alardes nos echamos a la saliva,
frente a Dios, no hables de nosotros, mejor
tan sólo implora por nosotros, Che Guevara!







PEDRO FLORES [9090]

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Pedro Flores.  Nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1968. 
Ha publicado los libros de poesía: 
Simple Condicional, Memorial del olvido, La vida en ello, Nunca prendimos París, El complejo ejercicio del delirio, El ocio fértil, La poética del fakir, Diario del hombre lobo, Al remoto país donde sonríes, Fieras sin música, Con la vida en los talones, Memorias del herrero de Nod, Al este del desdén, En los planes de nadie, Preparativos para la conquista de Brunei, Como un león de piedra en el arqueológico de Bagdad, El último gancho de Kid Fracaso, La poesía debe ser como la bala que mató a Kennedy y Donde príncipes y bestias.

Ganador de numerosos premios y distinciones, ha publicado además los libros de relatos La verdad no importa, Capitanes de azúcar, El tesoro del mocán, El país de viento y Cabeza de rata, así como la obra teatral Los huesos del poeta. También es autor del estudio Roque Dalton o una praxis de la inmortalidad, y de los libros para niños Fieras sin música (poesía) y El tesoro del mocán.



A LA MUERTE DE UN JOVEN POETA

El poeta ha salido.
Será sólo un momento,
ha dejado las ventanas abiertas:
La arista de una estrella
dormida en la cama aún tibia.
Una jaula sin puerta ni barrotes
cuyo pájaro voló una tarde de hace tanto.
Los andamios del corazón a medio montar
hacia la pared de unos nombres.
La oquedad del aire
donde habitó su sorpresa.
La estela del silencio
buscando su palabra.
El resplandor de las dudas
cavando en sus preguntas.
Todo dispuesto a seguir existiendo
cuando vuelva quien creemos no está,
o cuando aprendamos a ver
a quien nunca se ha ido.

(De La vida en ello.)






LA HUELGA

Dejando atrás nuestras diferencias
(y nuestras experiencias)
nos declaramos desde ahora los poetas
en huelga de versos caídos.
Ya no queremos el estéril territorio de la Luna
entregado por piedad a nuestra tutela.
Exigimos que en la cama de Goethe
los jóvenes forniquen,
que se organicen excursiones gratuitas
al purgatorio de Alighieri.
Que Sor Juana sea nombrada
persona non grata en los conventos.
Amenazamos con dejar sin despedidas los andenes,
sin eternidades los desdenes,
sin mil y una noches los harenes.
Si no se atienden nuestras exigencias
no quedará constancia alguna
de que una vez el mar tuvo crepúsculos.
Tienen de plazo
hasta que las oscuras golondrinas vuelvan.
Lo más terrible, de momento
nos lo guardamos:
Huelga a la japonesa,
si no claudican.

(De La poética del fakir.)







POEMA DE AMOR BUSCA

Poema de amor busca mujer:
sin límites de primaveras,
pero de pocos otoños.
Buena salteadora de tristezas.
Apostadora de vez en cuando a lo perdido.
Vacunada contra lo imposible.
Imprescindible sonrisa a manos llenas.
Se valorará capacidad de confidencia.
Abstenerse corazones de oro,
damas de respetables costumbres,
princesas de torneadas almenas.
Se ofrece:
despacho propio en estos versos
con vistas a un aguacero de dudas.
Sueldo ninguno, pero comisión en los sueños.
Inmediata incorporación a la complicidad.
Interesadas entrar sin llamar
no sin antes haber quemado
todo tipo de referencias.
Poema de amor busca nombre de mujer.

(De Simple condicional.)



De: El último gancho de Kid Fracaso,
 (Editorial Angel Caído Ediciones, 2012)

Caer

Caer bien, con clase.
No desfallecer,
ni desmayarse,
ni derrumbarse,
ni trastabillar,
ni doblar la cerviz.
Caer como un roble en sus dominios
después de cien años mirando al Sol
frente a frente.





Inventario

Mi reloj de bolsillo
está en la casa de empeños;
soy un hombre que ha perdido el tiempo.
En un bar de mala muerte
se pudre Ulises con nostas de Konstantino
y nunca regresará a Itaca
mientras yo no pague los tragos que de debo.
Mis huellas están en la comisaría,
por eso no están en tu piel.
No tengo fotografías,
ni abrigos,
ni cacerolas,
ni maletas,
ni dioses.
Mi alma debe demasiados años
de alquiler por este cuerpo.
Y he vuelto a ponerme los guantes,
y he vuelto a saltar a la lona,
esperando que tampoco sea este
el día del desahucio.






K.O.

Si pintaran tu boca en el suelo…
Sería tan hermosa entonces
esta maldita costumbre
de besar la lona.


De: Como un león de piedra en el arqueológico de Bagdad” , (Ediciones Baile del Sol, 2011)



En la noche de Bagdad evocando a Neruda:

No puedo escribir ni los versos más tristes
esta noche:
No hay luz por los bombardeos
y los que tiritan, azules, a lo lejos,
no son astros, sino aviones.





LA ESCALERA

      y mi vieja exclamó con ternura:
      ¡Pobre de la que tenga que fregar todo eso!
      MANUEL RIVAS

La que tenía que fregar todo eso,
¿habrá muerto aquella mañana de septiembre?
¿O se habrá quedado en su puesto hasta el final,
con esa fidelidad al trabajo de los pobres,
mirando como ejecutivas y oficinistas aterrados
pisaban sin contemplaciones el suelo recién fregado?




EL REY SHAHRAYAR BUSCA A
SHAHRASAD ENTRE LAS
RUINAS DE BAGDAD

Desesperado, el rey
corre, en sueños,
entre las ruinas de aquella ciudad
que le fue descubierta
en respuesta a su crueldad.
Llama a la hermosa, le pide,
mientras caen las bombas,
uno más,
sólo un cuento más,
uno que distraiga al verdugo que le sigue
con una cuerda en la mano.






ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA

Lo mejor para encontrar
armas de destrucción masiva
es destruirlo todo con armas
que no dejen en pie un lugar
donde poder encontrar nada.




De:  La poesía deber ser como la bala que mató a Kennedy, (Ediciones La Palma, Colección Ministerio del Aire, Madrid, 2010)



AUNQUE PAREZCA OTRA ELEGÍA A PAVESE
ÉSTE ES UN POEMA A TUS OJOS

alguien fue herido
hace mucho tiempo

Cesare Pavese


Demasiado se ha escrito sobre aquella jornada,
aquel hotel, las dieciséis pastillitas no se sabe
si engullidas de golpe o una a una;
la muerte se desconoce si trasegada de un solo amargo sorbo
o si dedicó cada estocada de veneno a una pena, a un desamor,
si las tomó como un crío toma las cucharadas de sopa:
ésta para mamá, ésta para tal ingratitud, ésta para cual traición...
Demasiado se ha recreado luego aquel verso afortunado,
el que habla de la muerte y de los ojos de alguien,
los ojos amados, ojos como pastillitas amarillas.
Se ha jugado con ese verso terrible
como un niño juega con la pistola cargada del padre
olvidada como a veces se olvida la muerte,
como se olvida alguien de tomarse sus pastillas.
La muerte ha venido desde entonces con ojos de todos los colores,
con ojos de todos los desdenes,
han venido ojos con otros ojos dentro,
muertes con ojos de perro fumando en pipa,
pastillas con ojos que te exploran por dentro
mientras caen al fondo de un poema olvidado en un hotel.
Pero qué verso, Pavese, qué verso tan bello y tan amargo.
A mí
(cómo sustraerme a una nueva vuelta de tuerca,
a seguir exprimiendo a ese muerto, sus párpados,
su muerte con ojeras, sus gafas redondas como pastillas),
a mí lo que de verdad me asusta de la muerte,
venga o no tragando pastillas y fumando en pipa,
lo que de verdad me atormenta es
que cuando venga la muerte
no tenga, amor, tus ojos.



SANTIAGO BERTAULT LÓPEZ [9091]

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Santiago Bertault López
Nacido en 1977 en Oviedo. Diplomado en Empresariales y con un Master en Asesoria Fiscal se gana la vida como mileurista en una empresa de audiovisuales. Autodidacta, anárquico, provocador, osado e inconsciente, el Rémora fue un voraz lector infantil, jugador precoz de ajedrez y escuchaba música clásica. Llegada la adolescencia, abandona toda lectura, aparca prácticamente el juego del ajedrez y entra en su universo particular: el rock and roll. Aproximadamente hace unos 10 años, caen en sus manos las novelas y poemas de Charles Bukowski. Comienza a garabatear escritos e interesarse de nuevo por la lectura que había dejado tanto tiempo abandonada. Realiza una serie de “actuaciones” poéticas por distintos bares del “casco antiguo” de Oviedo, y empieza a tomarse más o menos en serio la lectura y la escritura. 

Publicaciones:

Lecturas de W.C. Editorial (45. RPM, 2012.)

Antologías:

Antología nº 21 de Nueva Poesía Hispanoamericana. Dedicada a la poesía experimental.
Ediciones Lord Byron, febrero de 2008 

Antología nº 22 de MIcro relato y cuento corto
Ediciones Lord Byron noviembre de 2009. 

Fanzine letra y puñal







MILÉSIMA DE SEGUNDO

Las cosas pasan porque suceden. La Srta. Silvia se
levantó de buena mañana y pensó en Nacha Pop.
Canturreó con alegría "El Amor que antes dolía,
convertido en súper amistad entre los dos".
Jamás me van a joder mejor, pensó. Se rió, chilló,
aulló. Ciento ochenta pulsaciones después se duchó,
se puso el vestido de flores del domingo y fue al
entierro de su padre maltratador.





SEPARACIÓN

Un tipo aparentemente normal, un trabajo que muchos
envidiarían, cierta consideración social. Pero, por
encima de todo, un fingidor nato: sabía sonreír cuando
lo exigía la situación.
Un lunes salió del trabajo antes de la hora; encima
no había pegado un palo al agua. No se podía quejar.
Caminó presuroso hacia su bar favorito para
practicar su única afición verdadera: empinar el codo.
Bebedor veterano, era muy improbable que se
olvidase de la noche anterior.
Ocho cervezas después se marchó ensoñado a casa.
Fue recibido por su ruidoso gato, que llevaba doce
horas esperando por él. Carlos lo miró fijamente,
empezó a acariciarlo y al oído le susurró:
Tu destino no es envejecer conmigo.
A la mañana siguiente le dejó el gato a su mejor
amiga. La disculpa fueron unas obras en casa.
Con paso seguro se dirigió a la estación y compró un
billete.
Al mes siguiente el gato se murió.
Dicen que de pena.



LA DAMA DEL LAGO

En diez horas estaría con su princesa. Sumergido
en su música infernal y en un paisaje castellano, el
viaje estaba resultando estupendamente monótono.
Cansado de ruido y el mismo disco, Julio se dispuso a
leer un libro y volvió a reparar en la muchacha. Esta
miraba por la ventanilla y apoyaba su cara lánguida
contra el cristal, parecía que no le importaba mucho
a donde ir. Irá también a Alicante, eso pensó Julio. Era
realmente bella como una dama del lago.
Años después todavía se preguntaba que hubiese
pasado si hubiese hablado con ella.

Lecturas de W.C. Editorial 45. RPM, 2012.






EN LA PECERA

He conocido camellos y dromedarios
En ciertos desiertos y vergeles

He escalado sus jorobas
En busca de agua
Aunque la sed nunca me buscase

Y no importa el arca de Noé
De animales sin líquido

No importa escribo

O es mas os pregunto:

¿Importa el paraíso?

Si somos mercancía importada
Y la aduana y sus tasas
Nos deportan

Y otros nos portaran
En finas urnas de polvo de mar

Y algunos en un futuro atarán
Nuestros huesos
Cuando por nuestra existencia

Se callen al andar
Su sendero de morir






Dictador del cariño
Empuñabas regalos
Como si fueran pistolas





En el arco iris
Se cagaba
El perro verde





CANSADA VETUSTA

Rotondas maquinales
Fatigosas y amargadas risas animales
Ovetus de clasicismos sociales
Pueblin grande de parados asóciales
Lloran ya de hastío tus silenciosos urbanitas
En Oveto estéril acabaras
Por no borrar tribus estériles
Por no invocar platónicos deseos
¡Despierta del embrujo de Tanatos!
¡Renace en brazos de Parnaso!




FASCISMO POÉTICO 

Asómate al barranco de mi soledad
Verás subir el ipc de mis sueños

Y entonces no tendrás escapatoria
Te robaré los tuyos
Y los descongelaré

Así que ten cuidado
Soy un nazi del sentimiento
Y el horno crematorio te espera

WOLFGANG BORCHERT [9092]

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Wolfgang Borchert (Hamburgo, 20 de mayo de 1921 - Basilea, 20 de noviembre de 1947) fue un actor y escritor alemán.

Hijo único de una escritora y un profesor llamados Herta y Fritz Borchert, a la temprana edad de quince años empezó a escribir relatos, algunos de los cuales publicaría más tarde el Hamburger Anzeigen. En 1939 comienza a trabajar como aprendiz de librero por deseo de sus padres, tarea que compagina con otra mucho más emocionante para él: su formación como actor de la mano de Helmut Gmelin. En Marzo de 1941, tras haber pasado un examen de ingreso, comienza a trabajar en Hannover en el teatro Landesbühne Osthannover. No obstante, su incipiente carrera como actor terminó pronto, puesto que en junio tuvo que abandonarlo todo para marcharse a servir en el ejército. Entre julio y noviembre de 1941 lo formaron como soldado de unidad blindada.
Borchert fue destinado al frente oriental, donde fue testigo de los horrores del conflicto bélico y pudo ver con sus propios ojos el ingente número de víctimas que ocasionaban no sólo las batallas, sino también el frío, el hambre y las deficiencias del equipamiento. En enero del año 1942 resultó herido en la mano izquierda, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital militar en Schwabach. Bajo la sospecha de que pudiera haber sido él mismo el autor del disparo, en un intento desesperado por eludir su deber como soldado, Borchert fue arrestado y condenado a pasar tres meses de aislamiento.
Más adelante lo acusaron de haber escrito en algunas cartas “afirmaciones que ponían en peligro al país” y lo condenaron a seis semanas más. Tras este tiempo que pasó arrestado volvió a Toropez, en el frente ruso, a finales de 1942. En diciembre tuvo que volver al hospital militar por motivo de una congelación, y allí enfermó de tifus e ictericia. Fue entonces cuando su hígado empezó a dar muestras de estar gravemente dañado.
A principios de 1943 regresó, de permiso, a la destruida ciudad de Hamburgo. Allí volvió a los teatros con varios espectáculos de Cabaret hasta que tuvo que regresar al frente y reunirse con su compañía en Kassel, aunque albergaba la esperanza de que lo licenciaran por su afección hepática. No obstante, esto nunca ocurrió, ya que se supo que había parodiado en escena al ministro de propaganda Joseph Goebbels. Por este motivo, Wolfgang Borchert fue detenido y condenado a nueve meses de prisión en diciembre de 1943.
Cuando salió de la cárcel volvieron a enviarlo al ejército, esta vez para servir en el frente occidental. Su unidad se rindió a los franceses en marzo de 1945, en las cercanías de Francfort del Meno. Mientras los trasladaban a un campo de prisioneros, Borchert consiguió burlar a los guardias y escapó. Recorrió enfermo y a pie los 600 kilómetros que lo separaban de Hamburgo. El diez de mayo de 1945 llegó a casa de sus padres.
Después de la guerra, Borchert intentó hacer carrera en teatros y cabarets. Trabajó como ayudante de dirección en la representación de Nathan el sabio, de Lessing, en el Teatro de Hamburgo, escribió varios textos para cabaret e incluso fue cofundador de un teatro, pero su estado de salud no dejaba de empeorar y los médicos temían por su vida. Tenían razón. A Borchert sólo le quedaban dos años, que pasaría postrado en cama.

Obra

Dos años para escribir toda su obra. Una carrera contrarreloj con la muerte pisándole los talones. Aunque no se publicaría hasta el verano de 1947, en enero de 1946, Borchert terminó de escribir su primera colección de relatos Die Hundeblume: Erzählungen aus unseren Tagen, a la que pertenece Generation ohne Abschied, uno de sus escritos más intensos:

“[…] Wir sind die Generation ohne Bindung, ohne Vergangenheit, ohne Anerkennung. Und die Winde der Welt, die unsere Füße und unsere Herzen zu Zigeunern auf ihren heißbrennenden und mannshoch verschneiten Straßen gemacht haben, machten uns zu einer Generation ohne Abschied. [...]Aber wir sind eine Generation der Ankunft. Vielleicht sind wir eine Generation voller Ankunft auf einem neuen Stern, in einem neuen Leben. Voller Ankunft unter einen neuen Sonne, zu neuen Herzen. [...] Wir sind eine Generation ohne Abschied, aber wir wissen, daß alle Ankunft uns gehört.”
En diciembre del mismo año se publicó una recopilación de poemas escritos entre 1940 y 1945 bajo el nombre de Laterne, Nacht und Sterne. A finales del otoño de 1946, terriblemente enfermo, Borchert escribió el drama expresionista Draußen vor der Tür en apenas seis días. La lectura dramatizada de esta obra pudo escucharse por la radio el 13 de febrero de 1947 y tuvo un gran éxito.
En septiembre, Borchert se trasladó a un sanatorio en la ciudad suiza de Basilea para intentar curarse. Allí continuó escribiendo algunos de los diecinueve relatos que compondrían Am diesem Dienstag, colección que el autor había empezado a redactar en otoño de 1946 y que daría por finalizada en el verano de 1947. Relatos como Die Küchenuhr, Nachts schlafen die Ratten doch o Im Mai, im Mai schrie der Kuckuk pertenecen a esta obra.

Borchert no detuvo su febril producción literaria hasta el momento de su muerte, prueba de ello son algunos poemas y relatos sueltos publicados tras su muerte, entre los que se incluyen el manifiesto antibelicista Dann gibt es nur eins!, poemas como Liebeslied o Die Nacht y relatos como Das Brot o las Lesebuchgeschichten, breves pero intensas, para muestra un botón:

Es waren mal zwei Menschen.
Als sie zwei Jahre alt waren, da schlugen sie sich mit den Händen.
Als sie zwölf waren, schlugen sie sich mit Stöcken und warfen mit Steinen.
Als sie zweiundzwanzig waren, schossen sie mit Gewehren nach einander.
Als sie zweiundvierzig waren, warfen sie mit Bomben.
Als sie zweiundsechzig waren, nahmen sie Bakterien.
Als sie zweiundachtzig waren, da starben sie. Sie wurden nebeneinander begraben.
Als sich nach hunderten Jahren ein Regenwurm durch ihre beiden Gräber fraß, merkte er gar nicht, daß hier zwei verschiedene Menschen begraben waren. Es war dieselbe Erde. Alles dieselbe Erde.

Wolfgang Borchert falleció el 20 de noviembre de 1947, tan sólo un día antes de que se estrenase su única obra de teatro, cruel paradoja del destino. La mayor parte de su obra fue publicada de forma póstuma (Am diesem Dienstag, Draußen vor der Tür y los poemas y relatos escritos durante su estancia en Suiza).

Repercusión

A pesar de que su obra es breve en cuanto a extensión su fuerza es inmensa. Precisamente en la carga emotiva reside la clave de su éxito, un éxito que el propio Borchert no pudo imaginar. Seguro que nunca sospechó que iba a convertirse en “una de las voces más importantes de la literatura de posguerra alemana” tal como lo definió en su día el también escritor Alfred Andersch. Según Latorre (2002), su juventud, su trágico destino y su traumática experiencia de la guerra en el frente oriental fueron los factores que hicieron de Borchert el portavoz de toda una generación. Su legado ejerció una influencia muy importante para el llamado Gruppe 47, pero no sólo eso. La obra de Borchert ha llegado a nuestros días sin hacer demasiado ruido pero removiendo conciencias como lo que es, un retrato sencillo, pero devastador, de los horrores de cualquier posguerra.





INTÉNTALO

Sitúate en mitad de la lluvia,
cree en la bendición de sus gotas,
enrédate en su ebriedad
¡e intenta ser bondadoso!

Sitúate en mitad del viento
cree en él y hazte niño,
deja que penetre en ti la tormenta
¡e intenta ser bondadoso!

Sitúate en mitad del fuego,
ama a ese gigante
en el vino rojo del corazón,
¡e intenta ser bondadoso!





ARANKA

En mis rodillas siento el roce de las tuyas,
y tu nariz fruncida
debe llorar en cierto lugar de mis cabellos.
Eres como un jarrón azul,
y florecen tus manos igual que margaritas,
temblorosas al darse.
Ambos sonreímos al pie de la tormenta
de amor, dolor y vicio.

Traducción de Jorge de Arco



Los poemas aquí reunidos figuran en los ciclos Laternen, Nacht und Sterne (Faroles, noche y estrellas) y Nachgelassene Gedichte (Poemas póstumos) del libro Das Gesamtwerk (Obras completas), que Borchert compuso entre 1940 y 1945. Estos ciclos reflejan de manera clara el sentir y la personalidad del autor, así como la fuerte presencia del viento, la noche, el agua y los faroles, elementos esenciales de Hamburgo. Se publicaron por vez primera en 1946.

 Nueve poemas de Wolfgang Borchert

*Traducción y nota de Ricardo Corchado y Sabina Scherzer


Sueño de faroles

Cuando muera
quisiera ser por lo menos
un farol que esté ante tu puerta
para cubrir de luz
la pálida noche.
O en el puerto,
donde los grandes barcos duermen
y las jovencitas se ríen,
haría de guardia
en un estrecho y sucio canal,
y al caminante solitario guiñaría un ojo.
En una calle angosta
quisiera estar colgado
frente a una taberna 
como farol de hojalata rojo 
y oscilar entre los pensamientos
al viento nocturno
con sus cantos.
O ser uno al que un niño
de ojos desorbitados enciende
al descubrir asustado
que se encuentra solo y el viento
grita a través de las ventilas
mientras afuera los sueños deambulan.
Sí, quisiera ser por lo menos
cuando muera
un farol
que solitario por la noche,
cuando todo en el mundo esté durmiendo,
converse con la luna,
por supuesto de tú.



Laternentraum

Wenn ich tot bin,
möchte ich immerhin
so eine Laterne sein,
und die müsste vor deiner Türe sein
und den fahlen
Abend überstrahlen.
Oder am Hafen,
wo die grossen Dampfer schlafen
und wo die Mädchen lachen,
würde ich wachen
an einem schmalen schmutzigen Fleet
und dem zublinzeln, der einsam geht.
In einer engen
Gasse möcht ich hängen
als rote Blechlaterne
vor einer Taverne —
und in Gedanken
und im Nachtwind schwanken
zu ihren Gesängen.
Oder so eine sein, die ein Kind
mit grossen Augen ansteckt,
wenn es erschreckt entdeckt,
dass es allein ist und weil der Wind
so johlt an den Fensterluken —
und die Träume draussen spuken.
Ja, ich möchte immerhin,
wenn ich tot bin,
so eine Laterne sein,
die nachts ganz allein,
wenn alles schläft auf der Welt,
sich mit dem Mond unterhält —
natürlich per Du.





Carta de Rusia

Uno se vuelve bestial
por el aire ferruginoso.
Mas este arrugado corazón 
todavía siente a veces algo lírico.
Un casco de acero al resplandor del sol matinal.
Un pinzón canta y el casco se oxida.
¿Cuánto costará en el terruño un cuarto
con cama y agua caliente?
¡Si no estuviese tan cansado!
Las piernas se han puesto pesadas.
¿Tienes todavía un pedazo de pan?
Mañana tomaremos el bosque.
Aquí la vida resulta tan muerta.
Hasta las estrellas son extrañas y frías.
Y las casas parecen 
construidas al azar.
Sólo a veces ves a un niño 
de piel maravillosa.



  
Brief aus Russland

Man wird tierisch.
Das macht die eisenhaltige
Luft. Aber das faltige
Herz fühlt manchmal noch lyrisch.
Ein Stahlhelm im Morgensonnenschimmer.
Ein Buchfink singt und der Helm rostet.
Was wohl zu Hause ein Zimmer
mit Bett und warm Wasser kostet?
Wenn man nicht so müde wär!
Aber die Beine sind schwer.
Hast du noch ein Stück Brot?
Morgen nehmen wir den Wald.
Aber das Leben ist hier so tot.
Selbst die Sterne sind fremd und kalt.
Und die Häuser sind
so zufällig gebaut.
Nur manchmal siehst du ein Kind,
das hat wunderbare Haut.

 





La luna miente
(Moabit)

La luna pinta un dibujo grotesco en el muro.
¿Grotesco? Un cuadrado claro, algo torcido,
trazado con un montón
de oscuras y delgadas líneas.
¿Una red de pescar? ¿Una tela de araña?
¡Pero, ay!, mis pestañas tiemblan
si levanto los ojos hacia la ventana:
¡Está enrejada!




Der Mond lügt
(Moabit)

Der Mond malt ein groteskes Muster an die Mauer.
Grotesk? Ein helles Viereck, kaum gebogen,
von einer Anzahl dunkelgrauer
und schmaler Linien durchzogen.
Ein Fischernetz? Ein Spinngewebe?
Doch ach, die Wimper zittert,
wenn ich den Blick zum Fenster hebe:
Es ist vergittert!







En la ventana de una taberna
a la orilla del lago Steinhuder

(De camino a casa en 1945)

Lentas se cierran las flores del manzano 
al canto nocturno de la dulce garganta del pájaro.
Las ranas se apiñan al pie de la pasarela.
Una abeja arrulla al día con su zumbido,
sólo mi alma sigue en camino.
La calle anhela la ciudad próxima
donde de noche la vida continúa resplandeciendo,
pues allí hay todavía corazones latiendo.
Aquel que aún no tenga un hogar,
cuando lo asalte la noche,
seguirá preguntando:
¿Por qué las flores no están tristes?
¿Por qué los pájaros nunca lloran?
¿y si acaso también la luna estará fatigada?
Y entonces en medio del silencio el viento 
se compadecerá de él,
hasta que entre sus sueños se olvide del mundo.

  

  
Am Fenster eines Wirtshauses
beim Steinhuder Meer

(Auf dem Nachhausewege 1945)

Die Apfelblüten tun sich langsam zu
beim Abendvers der süssen Vogelkehle.
Die Frösche sammeln sich am Fuss des Stegs.
Die Biene summt den Tag zur Ruh —
nur meine Seele
ist noch unterwegs.
Die Strasse sehnt sich nach der nahen Stadt,
wo in der Nacht das Leben weiterglimmt,
weil hier noch Herzen schlagen.
Wer jetzt noch kein Zuhause hat,
wenn ihn die Nacht gefangen nimmt,
der muss noch lange fragen:
Warum die Blumen leidlos sind —
warum die Vögel niemals weinen —
und ob der Mond wohl auch so müde ist —
Und dann erbarmt sich leis ein Wind des einen,
bis er — im Schlaf — die Welt vergisst. 





Noche de invierno

La niebla se tiende fresca y gris
sobre las cosas. 
Sólo los faroles y las blancas tocas de las hermanas
resplandecen. Palabras aisladas caen
cual gotas de lluvia:
ayer... mi mujer...
curiosamente resuenan
como poemas
y con ellas juntas 
uno se imagina toda una historia.
Un paso solitario se va disipando en el norte,
las calles están tranquilas,
ya el ruido se ha fatigado
porque la ciudad desea dormir.





Winterabend

Der Nebel legt sich kühl und grau
auf die Dinge, und nur Laternen
und die weissen Hauben von Schwestern
schimmern. Und einzelne Worte fallen
wie Regentropfen:... Gestern...
und:... meine Frau...
und seltsam hallen
sie nach wie Gedichte
und man denkt eine ganze Geschichte
aus ihnen zusammen.
Ein einsamer Schritt verweht noch im Norden,
die Strassen sind still,
und der Lärm ist müde geworden,
weil die Stadt nun schlafen will. 

 



Afuera

La ventana nos hace decir "afuera"
pues nosotros mismos estamos dentro.
Con pavor se habrá de preguntar hacia afuera,
porque allá se encuentra el viento.
Los faroles se han alzado
un centenar de negras noches
y tarde, poco después de las diez,
cuando unos quieren dormir,
la calle se torna de una clara palidez 
y en silencio se distingue de entre un torrente
de suspiros de roca y cristal.
Ahora nuestra sangre es
la que fluye con estrépito,
el viento detiene su paso al bailar,
a veces permanece quieto
como si estuviese escuchando.
Y por mucho tiempo los faroles 
nos acompañan a través de los sueños.


Draussen

Das macht das Fenster, dass wir "draussen" sagen —
und weil wir selber drinnen sind.
Nach draussen muss man schauernd fragen,
denn draussen ist der Wind.
Laternen stehn
schon hundert schwarze Nächte —
und abends, bald nach zehn,
wenn mancher schlafen möchte,
graut wohl die Strasse blass
und schweigend aus der Flut
von Seufzern, Stein und Glas.
Nun ist es unser Blut,
das so gewaltig rauscht —
de hält der Wind im Tanz den Schritt,
bleibt manchmal stehn,
als ob er lauscht.
Und die Laternen gehn
noch lange durch die Träume mit.





De noche

Mi alma es como un farol de la calle.
Cuando anochece y las estrellas
aparecen, comienza a ser.
Con su luz trepidante
va palpando a través de la penumbra,
enamorada como los gatos
sobre los tejados nocturnos, 
con un verde resplandor en los ojos. 
Los hombres y los gorriones duermen ya.
Sólo los barcos se bambolean en el puerto.
Cuando la luna se posa en la orilla
del tejado de una iglesia,
en mis ojos 
ya se ha encendido crepitando un fósforo,
y entonces río.
La lluvia fluye,
sólo mi sombra y el viento
me acompañan.
Y mis manos siguen conservando el aroma
de alguna hermosa criatura.

 

 
Nachts

Meine Seele ist wie eine Strassenlaterne.
Wenn es Nacht wird und die Sterne
aufgehn, beginnt sie zu sein.
Mit zitterndem Schein
tastet sie durchs Dunkel,
verliebt wie die Katzen
auf nächtlichen Dächern, mit grünem Gefunkel
in den Augen. Menschen und Spatzen schlafen.
Nur die Schiffe schwanken im Hafen.
Hebt der Mond sich über den Rand
von einem Kirchendache,
ist in meinen Augen
knisternd ein Streichholz aufgeflammt,
und ich lache.
Regen rinnt —
bei mir sind
nur mein Schatten und der Wind.
Und meine Hände haben noch den Duft
von irgendeinem schönen Kind.






La noche

Y de nuevo anda la mujer de azul marino, 
la hermana lívida de ebrios y poetas,
por las ya mudas y nebulosas calles.
Con incuria va contoneándose la gentuza nocturna:
las jovencitas que por horas son unas santas,
arden pecaminosas a la sombra de las casas,
hasta que el fresco viento matinal las ahuyenta.
Los faroles se sienten desesperados y embriagados
por los abrazos de los ebrios;
mas el poeta murmura su gran monólogo:
¡Mujer de azul marino, guarda en tu regazo
lleno de gracia a aquellos que no encuentran paz!


Die Nacht

Und wieder geht die dunkelblaue Frau,
die blasse Schwester der Betrunkenen und Dichter,
durch die verstummten, nebeligen Strassen.
Es schwankt im Schlendrian das Nachtgelichter:
Die Mädchen, die für Stunden heilig sind,
glühn sündhaft aus dem Häuserschatten,
bis sie der kühle Morgenwind verscheucht.
Laternen fühlen sich von den Bezechten
verzweifelt und berauscht umarmt -
der Dichter aber flüstert seinen grossen Monolog:
Nimm, dunkelblaue Frau, die ohne Ruhe sind,
in deinen gnadenreichen Schoss!

 




La gran ciudad

La diosa gran ciudad nos escupió
a este desordenado mar de piedra.
Tragamos su aliento,
pero luego nos abandonó.
La puta gran ciudad nos hizo un guiño con el ojo,
entre sus brazos suaves y perecederos
renqueamos de placer y pesar
y no quisimos compasión alguna.
La madre gran ciudad es dulce y clemente con nosotros
y cuando estamos vacíos y fatigados
nos toma en su regazo gris.
¡Y el viento silbará eternamente sobre nosotros!




Grossstadt

Die Göttin Grossstadt hat uns ausgespuckt
in dieses wüste Meer von Stein.
Wir haben ihren Atem eingeschluckt,
dann liess sie uns allein.
Die Hure Grossstadt hat uns zugeplinkt —
an ihren weichen und verderbten Armen
sind wir durch Lust und Leid gehinkt
und wollten kein Erbarmen.
Die Mutter Grossstadt ist uns mild und gross —
und wenn wir leer und müde sind,
nimmt sie uns in den grauen Schoss —
und ewig orgelt über uns der Wind!



___________________________________
TRADUCTORES:

*Sabina Scherzer (Viena, 1966) realizó estudios de sociología, filología alemana y española en la Universidad de Viena. Fue profesora del Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras de la Universidad Nacional Autónoma de México. En la actualidad imparte cursos de alemán para extranjeros en su ciudad natal.

Ricardo Corchado (ciudad de México, 1971) cursó estudios de lengua y literatura alemanas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Se trasladó a Viena con una beca del Servicio de Intercambio Austriaco (ÖAD), donde reside desde 1996. Con la colaboración de Sabina Scherzer tradujo el poemario bilingüe Resonancias/Nachklänge. Nueva poesía austriaca (Ediciones Arlequín/Fonca, 1996). En la actualidad traduce un poemario de un escritor turco-austriaco. Sus traducciones del alemán han sido publicadas en diversas revistas y suplementos de circulación nacional.

http://www.difusioncultural.uam.mx/revista/feb2001/corchado.html


GÜIDO RIGGIO POU [9093]

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GÜIDO RIGGIO POU

Güido Riggio Pou, Santiago, República Dominicana, 1949. El ser humano es pasajero, sin embargo, posee un halo originario que escapa a la carne, a la tierra, al tiempo y a la misma muerte. La aparente desgracia se redime con la esperanza de la belleza que Pou mira en los espejos misteriosos que lo abruman.
La poesía de Pou pone de manifiesto a un aeda herido, sediento de trascendencia. Sus versos rastrean la certeza intangible de un mundo, que no sólo no fue, sino que existe aunque sea sólo reflejado en los espejos de las cosas.

Bibliografía: Los Espejos del tiempo, 1995; El Ángel, 2002; El Otro Jardín, 2004; Esencia y poesía (recopilación de sus libros) Ed. Ángeles de Fierro, San Francisco de Macorís, R. D., 2005.






Los espejos del tiempo

Hoy parecen mis días
un destello, una brisa;
tantas cosas que amar,
tanto tiempo sin tiempo.
Como se van los años
barridos por los años,
dispersos por el viento;
alargaré mis manos
los cogeré en mis dedos,
los verteré en mis ojos,
en mi mágico espejo.
Esconderé las horas
más allá de la brisa,
más allá de las flores las vestiré de rosas;
prisioneras del cristal,
prisioneras de mi sueño,
no las tocará el tiempo.

§

Estos flacos años
que visten mi alma,
que hieren mis huesos.
Días sin días,
formas espectrales,
esqueletos del tiempo,
tiempo sin tiempo.
Es larga la vida.
Es larga la muerte.

§

Encontré mi espejo
más allá de la flor,
sepultado en el tiempo.
Él mastica mi rostro,
mis días,
mis sueños.

§

He encontrado la fuente
que custodia un fantasma,
que lapida un espejo.
A beber me he inclinado,
y en la copa del instante…
ni fantasma…
ni espejo.

§

Llamaré
a los espejos
de sus tumbas
y saldrán
con la luz en su memoria;
libres de la acción
de sus destellos
hablarán
el misterio de su mundo.

§

Ayer
vagué por los espejos,
su inmensidad
anduve
buscando el paraje
donde nace el tiempo.
Ayer
vagué por los espejos,
por su silencio,
rastreando la primera voz.

§

Inmerso
en la soledad del espejo
escuchando
sus múltiples destellos
llorar en el cristal
su opaca muerte,
la brevedad,
el instante
de eso que llamamos vida
los que no vivimos
del otro lado del espejo.

§

De mis muchos habitantes
que me habitan,
de los rostros que me miran
desde el fondo del espejo,
a los arcanos rostros
que me asoman en la sombra,
los dejaré dormidos
en su tierra misteriosa.
Mataré la muerte
y emprenderé mi vuelo.








El Ángel

Descansarán mis alas,
me vestiré de hombre,
encontraré mi sombra,
fatigaré sus huellas
en mi ancestral morada,
el barro.

§

Alargaré mis alas
más allá de la Esfera
y mi luz
será
la sombra.

§

Hollaré el granero
de los dioses avaros,
colmaré con su trigo
a los hombres sedientos
y traeré de la tierra
abundante dolor
para los dioses dormidos.

§

Cansado
de su soplo eterno,
invocaré al anciano,
me quitaré el vestido,
le mostraré mi pecho,
me clavará su dardo,
descansaré
del tiempo.

§

Herrumbraré
su eje.
No girará más
mi cansada
rueda.

§

Y algún día…
Impulsado
por mi sombra,
reemprenderé
mi vuelo.








No hace falta el espejo,
bastan mis dedos
para descubrir mi rostro.
Conozco sus altos montes
y sus bajos suelos,
la gruta donde yace enmascarada
la fiera cazadora,
aferrada a la raíz,
sembrada en el oscuro
y remoto surco de los siglos,
nutrida por los tiempos agrestes,
despierta en la memoria de la sustancia,
guardando la existencia.
No hace falta el espejo
para mirar mi suelo.





Escucho a los niños
correr en la risa de sus primaveras.
Corren los niños,
no crece la yerba en el terso jardín.
Sus risas
retardan mis canas,
retornan mis tiempos
a su madriguera.
Corren los niños,
no crece la yerba.
Miro en el espejo
mi cabellera negra.







            EL OTRO JARDÍN

                                                        Al otro jardín que habita en el estanque

1

Ya es de noche
y nadie ha venido 
a mi jardín .

2

Temo a la noche.
Sé que una noche se 
quedará conmigo .

3

Me habla el jardín
en su lengua de flores 
y de olores

4

Aquel jardín,
aquel otro que habita
en el estanque


5
Llega el alba;
el jardín despertará 
su otro sueño.

6

Miro y soy mirado
por aquel otro jardín
que mira el lago.

7

Jardín de paz.
¿Se habrá ido el hombre
de esta tierra? .

8

Llueve . Ha sido
escuchado el rezo 
de estas flores

9

Crece la hierba.
Los niños ya no juegan 
en este jardín.

10

Ya es el ocaso.
¿Dónde en las noches va el
azul del cielo?

11

La luna llena
con su rostro de asombro
llega al bosque.

12

Las grullas danzan...
se inicia el cortejo
de la vida .
13
Mantis religiosa. 
¿ a que extraño dios
de la muerte ora?

14

Danzan las flores,
le rozan los arpegios
del viento.

15
Quieto el estanque, 
quiere ser aquel jardín
que en él refleja.

16

Río , serpiente y
agua que incesante escapa
y permanece.


17
Un azor. Quierodesplegar mis alas y volar
a la montaña.

18

Viejo y encorvado
ve pasar el puente al
incesante río.

19

La luna llena
en su sueño de sol 
llega al bosque

20

Afanosa araña.
Teje y desteje
su destino.

21

Llega el ocaso.
Mañana asomarán
más bellas flores.

22

Las otras flores,
las flores de la noche,
se asoman al jardín.

23

Flor de loto.
En su sueño de aguas
habitan los dioses.

24

Triste el jardín,
quiere que le habiten
otras flores.

25

Posado el colibrí.
Está dormido el tiempo
en una rama.

26

Blanco el jardín, 
en su sueño de nieve
inmerso.

27
En ese espejo
de agua aquel otro jardín
me espera.

28

Voces del río,
 voces de un lenguaje
muy lejano y mío.

29

Extraña flor
de los jardines que serán
y los que han sido.

30

El sauce llorón
lo sabe , extraños dioses
nos habitan .

31

La noche viene
helada .¿ Dónde estarán
mis mantas?

32

Teje la araña
su palacio de cristal ,
trampa mortal.


33

Es mi noche;
no surcará más el cisne
en el estanque.

34

Sobre la arena,
sobre los hombres que serán
y los que han sido.

35

Encorvados, el
viejo y el puente sobre el
incesante río.

36

Esos pájaros
me miran en silencio . 
¿ será la muerte ?

37

La otra orilla.
Aquel otro páramo 
que me espera .



JUAN MANUEL VILLALBA [9094]

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Juan Manuel Villalba
Poeta español, nacido en Madrid en 1964, aunque afincado en Málaga desde que era un niño. Inclinado desde muy joven al cultivo de la poesía, a los veinte años de edad irrumpió gratamente en el panorama literario español con un volumen de versos titulado Húmeda húmeda alcoba (Málaga: Puerta del Mar, 1984), obra que fue saludada con alborozo por los lectores y la crítica especializada.

A pesar de estos prometedores comienzos, Juan Manuel Villalba dejó transcurrir un largo período de ocho años hasta decidirse a hacer su segunda entrega lírica, un poemario titulado Fondo (Valencia: Pre-Textos, 1992) que vio la luz merced a una Ayuda a la Creación Literaria concedida por el Ministerio de Cultura en 1991. Posteriormente, tras otros cinco años de silencio poético, volvió a los anaqueles de las librerías con: Todo lo contrario (Valencia: Pre-Textos, 1997), Un mundo secreto (Pre-Textos, Valencia, 2001) e Indignación (Pre-Textos, Valencia, 2002).

En 1984 recibe el Primer Premio de Poesía de la Universidad de Málaga, y en 1991 la Beca de Ayuda a la Creación del Ministerio de Cultura español. 
Su obra además, aparece en numerosas antologías literarias. Actualmente escribe para el diario La Opinión de Málaga y produce el Boletín Informativo Las letras, del Centro Andaluz de las Letras.

La calidad y la altura lírica alcanzada por la producción literaria de Juan Manuel Villalba han bastado para justificar su inclusión en algunas de las más señaladas muestras antológicas de la joven poesía española de finales del siglo XX, como la recopilada por Joaquim Manuel Magalhães (Poesia Espanhola de Agora) y la recogida por la poetisa Isla Correyero (Feroces. Radicales, marginales y heterodoxos en la última poesía española). Y ello a pesar de que su vehemencia y determinación de poeta transgresor e inconformista, firmemente comprometido con la defensa de los vencidos y humillados, le convierten en una voz poco compatible con las convenciones impuestas desde la perspectiva de lo "políticamente correcto": "[...] El amo me encomienda que persiga / y expulse de su tierra a los furtivos, / que dispare sin miedo contra ellos / [...]. / El amo me interroga cada noche, / camina por su hacienda en mi mirada. / Me recuerda que espera resultados / y me exige valor y diligencia. / El amo ya no caza, está muy viejo, / se pudre día a día en su sillón. / Me humilla y me amenaza con el hambre. / Yo tengo la escopeta entre las manos" ("Furtivos", de Todo lo contrario).



Indignación – fragmentos-

Los recuerdos son ruidos. Parecen caravanas
de furiosas motocicletas
que atronan los caminos comarcales
que cada cual asigna a su memoria.
Por culpa de la lírica estallaron
multitud de veranos inocentes.
Centenares de noches infinitas
se agotaron en vanas construcciones de versos
que sólo conseguían convertirse
en trazos que manchaban el papel.
Si entonas las palabras, ten cuidado.
Aunque no lo parezcan, son cuchillos
que vuelven a su antiguo lanzador..

Todo lo que perdimos está catalogado,
mantenido, aguardando en un mundo paralelo
que nada sabe de nosotros.
Nadie tiene el resguardo que recuperará
de la consigna todo lo extraviado.
Hay gente, objetos, sueños y animales
que una vez decidieron vivir su condición.
Todo lo que perdimos nos aguarda en un mundo
regido por la ley de la orfandad.
Todas las cosas que perdimos
nos conducen al fin a lo que somos
porque somos la resta de una suma imposible.





FURTIVOS

El miedo aleja a los furtivos
de los tibios senderos de los bosques,
los dota de una sombra pesada y delatora,
pone nombre a sus rostro s apagados.
Persigo a los furtivos. Es mi oficio.
Conozco sus caminos y artimañas,
conozco a sus esposas, a sus hijos,
con muchos celebré la Navidad.
El amo me encomienda que persiga
y expulse de su tierra a los furtivos,
que dispare sin miedo contra ellos:
no hay piedad ante tantos criminales
que profanan la tierra de sus muertos.
Trabajo y obedezco. Disparo sin descanso
contra las sombras altas de los árboles,
apunto hacia las nubes que traspasan
la noble propiedad de mi señor;
detono por los valles la escopeta,
levanto polvaredas de gorriones
en los claros minúsculos del bosque.
El amo me interroga cada noche,
camina por su hacienda en mi mirada.
Me recuerda que espera resultados
y me exige valor y diligencia.
El amo ya no caza, está muy viejo,
se pudre día a día en su sillón.
Me humilla y me amenaza con el hambre.
Yo tengo la escopeta entre las manos.





EL PRÓFUGO

Camina enfebrecido
por los densos trigales de la noche,
suda y jadea, busca la sucia claridad,
la luz del horizonte herido.
En ello va su vida.
Ocaso rojo y blanco,
igual que el delantal de un carnicero.
Atraviesa colinas devastadas,
océanos de negros pastizales.
La noche, como una hemorragia
incontenible, fluye sin remedio,
intenta capturarlo por la espalda.
Intuye a pocos metros las negras alimañas
que afilan sus tenazas contra el cielo.
Ha de seguir. En ello va su vida.
Él cumple su destino escapando de la noche,
huyendo de lo oscuro, de lo enfermo.
Su vida se va en ello, aunque reviente
como un noble caballo desbocado.







EL OTRO

Acuérdate.
Recuerdo el frío malo
mordiendo los tobillos como un perro
violento y caprichoso, y las lentísimas calles
salpicadas de tiempo detenido.
Una noche de invierno me fugué de mi casa.
Durante algunas horas tuve el mundo en la mano:
quebraría el destino como el vaso caliente
que recibe un embate de agua fría.
Duró poco y no tuvo consecuencias;
son cosas de la edad, dijo mi madre.
Pero fue una experiencia extraordinaria.
Probé por primera vez el tamaño de las cosas,
y por eso aprendí mi verdadero tamaño.
Ya de vuelta, en la cama humillada por la huida,
en mi cuerpo dormía otra persona.
El que había probado para siempre
la fruta del dolor, la miel amarga.




JORNADA

El día siempre cumple su amenaza,
encierra en su esplendor un compromiso
suicida: voluntad de no durar.
Por el estrecho embudo de la luna
la tarde va enhebrando sutiles argumentos,
precipita señales, encabalga
la ecuación de la luz contra la noche.
Y al cuello de las horas
saltan enloquecidos perros.

Siempre el mismo naufragio.
Lo nuevo siempre es viejo y se repite.

Detrás del horizonte hay un misterio,
el pozo de los sueños olvidados.
Como un dique agotado cae la tarde
y se derrama, cubre indiferente
las templadas llanuras de la tierra,
incendia los perfiles de los montes
con un telón de ocaso rojo.

Aparece la noche con la velocidad
de la motocicleta que confirma
un camino detrás de la espesura.
Nos sorprende, divide el bosque
y la idea del bosque mismo.

La noche nos confunde, nos iguala,
reparte a cada cual las mismas cartas,
nos hace más pequeños y más grandes,
convierte en laberinto a la luna que reposa
en el suave conflicto de tu piel.
Y se rompe, se rompen sus colores
y sus formas, vencidas en lo charcos.

Traedme pues la noche, dejad que venga a mí
con su lengua de espanto suave, con su medida
de adolescente encinta y asustada.
Traédmela; aquí espero, viciado de lecturas
y falsos argumentos.









DAVID BOBIS [9095]

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David Bobis (Madrid, 1985) Diplomado en Trabajo Social por la U.C.M. Trabaja en un Centro de Acogida de Menores de la C.A.M

Autor de los poemarios: 

-Puñales en la garganta editado por  Mandala &Lapicero. 
-La sed de la arena. Ediciones Amargord, 2012. 

Miembro de la asociación Artese quién pueda y del proyecto editorial de la misma. Parte de su obra aparece recogida en diversas publicaciones literarias (Lovecraft Magazine, Es hora de embriagarse con poesía, Voces….)
Durante el año 2011, dirigió el círculo poético “Reversos” en el Espacio Niram Art (Madrid)
Actualmente, coordina el poemario colectivo Ropa tendida.



DE Puñales en la garganta 
editado por  Mandala & Lapicero.



Cuéntamelo todo,
así podré clavarme un puñal en
la garganta
para sangrar inmensidades.

Respuestas retóricas.
Lenguaje directo.
Facundia admirable.
Ilusiones reales.
Ficticias veracidades.
Amalgama emocional.
Elocuencia políticamente
incorrecta.

Un espíritu descuartizado en
apenas treinta poemas.







DE La sed de la arena. 
Ediciones Amargord, 2012. 




Brilla lo lejos
                         de una ola:

gotas de sol
en el camino,

tras el desierto,
                         el propio espejismo.

Como luciérnaga parpadeante,
aullidos demenciales
en tiempo de piel ácida.

Recoveco de haces y bruma,
disparos en poema desenfocado
de madre pariendo lágrima.



*


Dibujas en la arena
usando como herramientas tus manos,
un cubo desgastado
y una pala de plástico.

La arena, dibujas: la propia arena.


*



Desconsolada
en el suelo,

una lágrima
se evapora,

mojando
                el sol.



*



No te eres,
te son,

Palestina,

tesón.



*



Dos niños juegan:

para no ser
A_ORC_DO_



*



     Escarbo mi tumba
                                      con
las
              manos:

mi boca besa lo que muere,
y lo acepta:

continúo cavando.



*



Cae la lluvia
en esta casa
sin suelo:

entre la tormenta
y en el frío

el lugar para las flores
del desierto.


Entra noche
y hombres
y hogueras.

A lo lejos se completa
la caricia:

la fuga
de sembrar luciérnagas.


Sólo mi cuerpo
sentado.

Tan sólo mi cuerpo
y la lluvia,

cada uno a un lado,

esperándonos.


MOHAMMED CHUKRI [9096]

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Mohammed Chukri
Mohammed Chukri (en árabe, محمد شكري), transcripción más conocida en castellano, y en ocasiones Šukrī, Choukri o Shukri, fue un escritor, hispanista y traductor marroquí nacido en 1935 en Beni Chiker, un pueblo cerca de Nador, en la región del Rif, y muerto en Rabat en 2003.
En 1945 su padre deserta del ejército español y se traslada con toda su familia a Tánger. Allí Mohammed aprende español y se gana la vida haciendo de guía a los marineros que llegan a la ciudad. Fue educado en una familia pobre; la violencia de su padre le obliga a huir y vivir en las calles de Tánger, subsistiendo en medio de la miseria, la violencia, la prostitución y las drogas. Con veinte años, encarcelado, aprende a leer y escribir, tras lo cual marcha a estudiar a Larache.
En los años 60 vuelve a Tánger, donde fijará su residencia de forma permanente. Comienza a publicar sus obras en 1966: en Al-Adab, mensual de Beirut, su novela Al-Unf ala al-shati (Violencia sobre la playa).
Sus mayores obras son la trilogía autobiográfica que empieza con Al-jubz al-hafi (El pan desnudo), sigue con Zaman al-Ajta (Tiempo de errores), y finalmente Rostros, amores, maldiciones (edición en español del 2002). Escribió también novelas en los años 60 y 70 (Maynun al-Ward (El loco de las rosas), 1980 ; Al-jayma (La tienda), 1985). Escribió asimismo sus memorias sobre sus encuentros con los escritores Paul Bowles, Jean Genet y Tennessee Williams (Jean Genet y Tennessee Williams en Tánger, 1992, Jean Genet en Tánger, 1993, Jean Genet, continuación y fin, 1996, Paul Bowles, el recluso de Tánger, 1997). Ha traducido al árabe poemas de Bécquer, los Machado, Vicente Aleixandre, Lorca, Labordeta, Susana March...
Murió de cáncer el 15 de noviembre en 2003, en el hospital militar de Rabat. Fue enterrado en el cementerio Marshan de Tánger el 17 de noviembre con la presencia del ministro de Cultura de Marruecos, altos funcionarios, personalidades del mundo de la cultura y de un representante del palacio real. Antes de morir creó una fundación con su nombre, que posee sus derechos de autor y conserva sus manuscritos. Chukri dejó en testamento una pensión vitalicia a Fathia, su ayudante doméstica, que lo acompañó durante más de veinte años.

Mohammed Chukri nació en la región del Rif en una familia pobre y numerosa, en una época de sequía y hambruna, y sufrió violentos abusos de su padre. Su lengua materna era el rifeño, dialecto bereber. A causa de la miseria, su familia parte a Tetuán, de allí a Tánger y más tarde a Orán. Sobrevive realizando pequeños servicios, como siervo de una familia francesa en Argelia, o guía de marineros extranjeros en Tánger. A los once años abandona a su familia y se convierte en un vagabundo por las calles de Tánger, y se mantiene con el robo, el contrabando y la prostitución. Fue analfabeto hasta los veinte años, edad en que el aprendizaje cambió el curso de su vida.

En 1955 una persona le ayuda a aprender a leer y escribir en árabe, lengua de cultura y amplia tradición, distinta del dialecto marroquí y del rifeño natal. En 1956 deja Tánger y se instala en Larache, inscribiéndose en una escuela primaria. Persevera y continúa sus estudios. En los sesenta regresa a Tánger. Allí iniciará una vida de nocturnidad y exceso, frecuentando todos los bares de la ciudad y haciendo de alcohólicos y prostitutas sus compañeros de juerga, personajes que evocará repetidas veces en sus textos. Al mismo tiempo se codea con el entorno de la cultura, conoce a Paul Bowles, Jean Genet y Tennessee Williams.

Tabús, censura, desacralización

Chukri conocerá el éxito internacional con la traducción inglesa que Paul Bowles hace de su Al-jubz al-hafi (El pan desnudo) en el año 1973. La traducción al francés la hizo Tahar Ben Jelloun en 1980.
Tras la publicación de su versión inglesa, su novela autobiográfica El pan desnudo se convertirá en un escándalo en los países árabes. En 1982 se publica en árabe, siendo al año siguiente prohibido en Marruecos por el Ministerio del Interior, a cargo de Driss Basri, por recomendación de los ulemas escandalizados por las referencias explícitas al sexo y las drogas. La prohibición no se revocaría hasta el año 2000.
Chukri utiliza la lengua árabe en su registro estándar contemporáneo, con una libertad absoluta (utilizando en ocasiones el dialecto marroquí y el bereber del Rif) y un tono conciso, directo y en ocasiones agresivo, que lo alejará del gusto de una gran parte de los escritores y lectores en esta lengua. En árabe, el término Adab (literatura), significa también, etimológicamente, buen gusto y comportamiento. El árabe es también la lengua del Corán, y esto la sacraliza, en cierto modo, en la cultura árabe musulmana, puesto que fue la lengua de expresión del profeta Mahoma. Del mismo modo, la poesía es, junto a la arquitectura la actividad artística más destacada y cultivada en la historia del Islam. Sin embargo, Chukri escribe sobre el sexo con crudeza y precisión. Relata episodios de prostitución infantil, pedofilia, homosexualidad; escribe en árabe insultos proferidos contra madres y hermanas, experiencias con las drogas, el alcohol; describe el odio y la violencia de su padre, que abusa de su madre y llega hasta el asesinato de su propio hijo, hermano de Chukri.

Adaptaciones cinematográficas

El libro El pan desnudo fue adaptado al cine por Mohamed Rachid Benhadj, en una producción italo-franco-argelina del año 2004.




NO HAY VIAJE

Se convirtió en un rito:
Ser el último en llegar
Quizá para desorientar a quien me espera
La fila es larga
Vuelvo de donde vengo
Y mi deseo es no volver
Pero acabo volviendo
Y encuentro más de una fila.
Y a medida que avanzo se multiplican las filas
La llegada al principio de la travesía es un milagro.
¡No séría mejor no desprenderme de mi maldición
Y quedarme donde estoy!





EL ROSTRO DE MAGDALENA

Celos.
Veo lo que veo.
Quizá me guste
Pero no puedo
Vivir lo que veo.
Dijo: No te merece ninguna mujer más que yo.
Dije: No eres la única entre las mujeres.
Dijo: ¿Qué edad tienes todas tus mujeres?
Dije: Tienen la edad de una en todas ellas.
Dijo: ¿Tu distancia de ella?
Dije: La que nos acerca y nos aleja.
Dijo: ¿Y entre los dos?
Dije: A veces yo, a veces ella,
A veces ninguno.
Dijo: No creo en nadie.





 El pan a secas:  Así empieza:
    Lloro la muerte de mi tío junto con otros niños. Ya no sólo lo hago cuando me pegan, o cuando pierdo algo. Ya había visto llorar a más gente. Es época de hambre en el Rif; de sequía y de guerra.
    Una tarde, no pude contener mis lágrimas del hambre que tenía. Chupaba y rechupaba mis dedos. Sólo vomitaba saliva. Mi madre trataba de calmarme:
    - Cállate, que nos vamos a Tánger. Allí hay montañas de pan. Ya verás como no llorarás más por el pan cuando lleguemos. En Tánger la gente come hasta hartarse. Aprende de tu hermano Abdelkader, él no llora -me decía en rifeño.
    Bastaba con mirar la cara de mi hermano, pálido y con los ojos hundidos, para dejar de llorar, pero esa calma que me infundía su mirada templada no duraba mucho.
    Cuando llegó mi padre yo aún lloraba por el pan. Furioso, empezó a darme patadas y puñetazos.
     - ¡Cállate, hijo de puta! ¡Cállate! Te comerás antes a tu madre que morirte de hambre, bastardo.
     Me agarró y me tiró contra el suelo. Estuvo dándome patadas hasta que le dolieron los pies. Mojé mis pantalones.
      Marchamos a pie, rumbo al exilio. En los bordes del camino vimos muchos animales muertos. Los rondaban perros y pájaros negros. Hedor, vientres abiertos, podredumbre.






Al llegar la tarde, me vence el hambre. Estoy desfallecido y siento mareos, el corazón me late fuertemente. Las calorías de la comida que me dan en al escuela se consumen antes de caer la noche. El kif acrecienta mi hambre, pero se hace indispensable para embriagar mi pena y mi miseria. Casi nunca llego puntual al desayuno que nos dan en el comedor de la escuela, antes de entrar en clase. No duermo bien, por el hambre y el frío, porque me paso la noche rascándome la piel mugrienta y los cabellos sucios, y deambulando por las calles. ¡Cuando los afortunados se recogen, yo empiezo mis noches de infortunio! Mis compañeros me suelen guardar un trozo de pan que me como con agua y con rabia. La ciudad está a un cuarto de hora de camino. En los días de invierno aumenta mi desesperanza. Por la tarde voy a un centro de beneficencia. ¡Otro cuarto de hora caminando! No estoy inscrito oficialmente en el comedor. El encargado, por caridad, me da un bocadillo untado en salsa con una tira de carne o grasa, o unas sardinas fritas. 







 Y así empieza:

TÁNGER, EL MITO, ¿POR QUÉ?

Absurdo. Nada me parece más absurdo que esa nostalgia exagerada por el Tánger de antes y ese suspirar por su pasado como zona internacional. A lo largo de la historia de cada ciudad o de cada país, encontramos momentos de diferente importancia y belleza; como ocurre en la vida del hombre, cada etapa tiene su encanto. Aún se escucha decir que las maravillas de Tánger han desaparecido. Echar de menos el Tánger-mito se convierte en el colmo del absurdo cuando precisamente los que lo añoran nunca han vivido en él. Aquellos que combinan un mayor pesimismo y melancolía son los que acaban defininiendo el Tánger-mito.
Tánger, ¿un mito? Cierto, es innegable, pero ¿para quién? Tánger, ¿un paraíso perdido? Sí, porque existen todavía testigos de su antigua prosperidad, pero ¿para quién? ¿El encanto irresistible e indomable de Tánger? No deja de ser cierto, pero, repito, ¿para quién?
Son muchos los que han hablando o han escrito sobre la ciudad basándose únicamente en quimeras, en pasiones y placeres, en fantasías. Para todos ellos, así como para los que llegaron movidos por las ganas de descansar, o de olvidar sus desgracias, Tánger no resultó ser más que un burdel, una hermosa playa o un confortable sanatorio.
Sin embargo, la experiencia en Tánger de Paul Bowles y su mujer Jane Auer es bien diferente. Ellos cuentan con un pasado que les une a la ciudad, que justifica su amor por mi tierra y la nostalgia por su virginidad perdida. Es por lo que suenan ridículas todas esas lamentaciones; las más irrisorias se encuentran en los artículos y reportajes que desde siempre se han escrito y realizado sobre Tánger. En cuanto a los libros que se han publicado en su nombre, no pasan de ser meras postales de la ciudad. Cualquiera puede pasar aquí unas cuantas semanas y escribir un librito, vanagloriándose de saberlo todo sobre sus misterios, su geografía secreta, o su gloria de antaño, y sin que falte la enumeración de las celebridades que han vivido o simplemente han pasado por Tánger.

Mohamed Chukri. Paul Bowles, el recluso de Tánger. Editorial Cabaret Voltaire, 2012. Prólogo de Juan Goytisolo. Traducción de Rajae Boumediane El Metni.







DAVID IGNATOW [9097]

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David Ignatow nació en Brooklyn 7 de febrero de 1914, y transcurrió casi toda su vida en el área de New York.

Durante su carrera literaria, Ignatow trabajó como editor de la American Poetry Review, Analytic, Beloit Poetry Journal, y Chelsea Magazine, y como editor de poesía de The Nation. Impartió clases en la New School for Social Research, la Universidad de Kentucky, la Universidad de Kansas, Vassar College, la Universidad de New York, y la Universidad de Columbia. Fue presidente de la Sociedad de Pesía Americana desde 1980 a 1984, y poeta residente de la Walt Whitman Birthplace Association en 1987.

Murió el 17 de noviembre de 1997, en su hogar de East Hampton, New York.


Bibliografía:

Living Is What I Wanted: Last Poems (BOA Editions, 1999)
At My Ease: Uncollected Poems of the Fifties and Sixties (1998)
I Have a Name (1996)
The End Game and Other Stories (1996)
Against the Evidence: Selected Poems, 1934-1994 (1994)
Despite the Plainness of the Day: Love Poems (1991)
Shadowing the Ground (1991)
New and Collected Poems, 1970-1985 (1986)
Leaving the Door Open (1984)
Whisper the Earth (1981)
Conversations (1980)
Sunlight (1979)
Tread the Dark (1978)
Selected Poems (1975)
Facing the Tree (1975)
Poems: 1934-1969 (1970)
Rescue the Dead (1968)
Earth Hard: Selected Poems (1968)
Figures of the Human (1964)
Say Pardon (1962)
The Gentle Weightlifter (1955)
Poems (1948)









Aquí en la cama

Aquí en cama tras un muro de ladrillos
puedo hacer orden y comprender,
¿pero cómo comenzar? ¿Cómo
emerjo sin pánico
a los sonidos y la masa
de gente de la calle?

¿Son humanos los que me miran
pasar, como si me cogieran para asaltarme
por la espalda o para hacerme una proposición sucia,
y soy yo humano para tener que estar
asustado y en guardia?

Es de la gente que estoy asustado, asustado de
los de mi propia clase, conociendo sus iras
y planes y necesidades violentas, conociendo
a través del conocimiento de mí mismo
que he aprendido a resistir,
pero cuando no puedo he visto
los estragos que he hecho.

Es de esto, conociendo sus motivos desesperados,
como he conocido los míos, que les temo.
Me oculto sobre una cama
detrás de un muro de ladrillos y escucho
las máquinas que rugen de arriba abajo
en la cale y las voces que gritan
unas a otras y no encuentro significado
u orden en ellas, como si no hubiera nadie
en mí cuando estoy libre del dominio de mí mismo.

La cama es mi victoria sobre el miedo.
La cama me devuelve mi ser
cuando era joven y soñaba
con la belleza de los árboles
y los rostros de la gente.

Traducción de Oscar E. Aguilera F





VENTA AL POR MAYOR

Querido papá, puede que te guste saberlo: tu muerte
ha devuelto los buenos tiempos. Ahora tengo dinero
para los impuestos y cada mes me quedan
unos pocos dólares para ingresar en mi cuenta.

Puedo ver tu sonrisa medio sardónica,
pensando, Yep, soy yo otra vez ayudándote.
Tienes razón, papá, y trabajé duro
para sostenerte también en tus últimos días,
diez mil dólares en deudas,
tus facturas impagadas, y ahora tú te has ido,
dejándome para que limpie y recupere
la normalidad, espero. Ah, sí, discutiendo
de aquí para allá quién tenía razón,
lo pasamos bastante bien juntos.

Traducción de Jorge Ordaz.




YOSHIDA MITSUKO -OMITSU- [9098]

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YOSHIDA MITSUKO (OMITSU) Honshu, Japón, 1950.




Remendando pantalones. Ediciones La Baragaña, 2012. Edición bilingüe. Prólogo de Leroy Cardwell. De la traducción: Emili Sánchez-Rubio. Diseño de cubiertas: Jorge Espina. Fotografía de solapa: Jesús Caso Usero.



LUNA LLENA SOBRE LAS RAMBLAS DE BARCELONA

Un taxi, amarillo y negro,
el semáforo, del rojo al azul, del azul al rojo.
La muchedumbre agolpada saliendo del Metro
y una media luna llena sobre un cielo incandescente.
Soy Omitsu, el testigo ocular,
una mujer a salvo entre la gente,
lamiéndose una y otra vez la herida
abierta por un cuchillo herrumbroso.







CORTARME LAS UÑAS

Llevo cortándome las uñas mucho tiempo.
Los dos dedos pequeños, en especial, muy lentamente,
tullidos, embutidos en delgados zapatitoos de adolescente.

Si me he cepillado los dientes tras cada comida
-estoy pensando- en cincuenta años, esto será más que los
muchos
tankas que escribió Akiko Yosano.

Con mi peine de madera de naranjo que una amiga compró
a una mujer maya de México me peino el pelo,
siempre largo, frente al espejo, si voy a salir.

He dejado de maquillarme la cara. Sólo el restriego diario.

De alguna manera puedo controlar lo externo,
pero lo que ocurre en mi interior es sólo cosa de adivinos.

Tengo por costumbre hacer tres comidas,
comenzando por un desayuno de tostadas y té rojo.
Inclino la cabeza ante el estómago y los intestinos
que desmenuzan la diaria y abundante riqueza de
ingredientes.

No sólo las comidas, también los brindis con los
amigos invitados,
las celebraciones y despedidas, casi nunca tengo resaca,
gracias a mi hígado de hierro.

Y, una o dos veces cada noche, siguiendo la luz de mi
linterna
hasta el cobertizo, mis queridos riñones hacen su turno
de noche.

Por supuesto, hay que mencionar el corazón, en cuyo
honor
junto mis manos cada día, porque si deja de latir,
ya no hace falta cortarme las uñas.






VIVIENDO EN SON COLL

Habito en el lugar más lujoso del planeta.
24 horas de aire fresco libre de impuestos.
Desde el fondo del mar hasta la cima del cielo
hay un silencio de cencerros y trinos.
El ruido de las ratas y mosquitos, jugando
con alubias y sangre, interrumpe a veces mi sueño.
La puerta está abierta a las moscas y avispas.
Cada noche las estrellas hablan en voz alta
y la luna por poco me arranca la cabeza de un bocado.
Y yo estoy con la nariz metida en la gorda enciclopedia
tratando de hallar la historia humana.




EDWARD ABBEY [9099]

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Edward Abbey
Edward Paul Abbey (29 de enero de 1927, Home, Pensilvania - 14 de marzo de 1989, Oracle, Arizona) fue un escritor y ambientalista estadounidense.
Trabajó como guardabosques y vigilante de incendios para el National Park Service. Escribió varios libros sobre la intrusión de la cultura del consumo en el entorno natural estadounidense.

Desde joven despertó como un naturalista en potencia, y también como un ecologista, siendo ya un adolescente enfadado por las injerencias humanas en los Apalaches. Aficionado a las plantas, al misterio natural y al chamanismo, Abbey empezó una larga carrera de trabajos ocasionales en la minería, la agricultura y la ganadería.
A los 17 años abandona su tierra natal para conocer la América que le fascinaba por las canciones de Wooddy Gurthie y los poemas de Carl Sandburg. Entonces recorre casi todo el oeste de Norteamérica, descubre su mundo natural y sobrenatural, la cultura india. Llevaba la vida típica del hobo -trabajador ocasional vagabundo americano-, llena de aventuras e incidentes, como su detención en Flagstaff, Arizona, por vagancia, que es rememorada en su novela La Banda de la Tenaza.
En esos años vive el final de la guerra mundial sirviendo en el ejército en Italia. Cuando vuelve estudia Filosofía en la Universidad de Nuevo México entre 1951 y 1956, y culmina su licenciatura con una tesis titulada La Anarquia y la Moral de la Violencia, donde concluía entonces, en línea con su admirado Tolstoi, que el anarquismo era una lucha frontal no contra el ejército y la guerra, sino contra la violencia organizada de los estados. También realiza estudios sobre el cinismo y sobre Diógenes, y destaca su pacifismo individualista.
En 1954 publica su primera novela, Jonathan Troy, la historia de un joven anarquista. En 1956 cosecha su primer éxito editorial con The brave cowboy -adaptada en 1962 por Kirk Douglas- una historia del oeste que narra el enfrentamiento entre un cowboy y el gobierno de los EE.UU. Pero su gran éxito literario será su libro de ensayos Desert Solitaire, de 1968, que relata sus años como ranger forestal en el Arches National Monument de Utah.
En esos años milita contra el proyecto de la presa de Glen Canyon y de ahí nace su novela The Monkey Wrench Gang, publicada en 1975. El éxito de este libro le convirtió en un mito de la contracultura y en un pionero de la resistencia activa en Estados Unidos. Publicó hasta una veintena de libros y murió en 1989 debido a una hemorragia esofágica. A su muerte pidió que lo enterraran en un lugar indeterminado del desierto y a día de hoy ya nadie sabe dónde está su tumba.
Desert Solitaire de 1968, es uno de sus trabajos más conocidos, situado en el suroeste de Utah. Su novela de 1975 The Monkey Wrench Gang, describe las hazañas de una guerrilla de ecologistas, inspirada en numerosos activistas de la vida real. Murió debido a una hemorragia esofágica, a consecuencia de las complicaciones de una operación quirúgica que sufrió.

Obras

Ficción

Jonathan Troy (1954) (ISBN 1-131-40684-2)
The Brave Cowboy (1956) (ISBN 0-8263-0448-6)
Fire on the Mountain (1962) (ISBN 0-8263-0457-5)
Black Sun (1971) (ISBN 0-88496-167-2)
The Monkey Wrench Gang (1975) (ISBN 0-397-01084-2)
Good News (1980) (ISBN 0-525-11583-8)
The Fool's Progress (1988) (ISBN 0-8050-0921-3)
Hayduke Lives (1989) (ISBN 0-316-00411-1)
Earth Apples: The Poetry of Edward Abbey (1994) (ISBN 0-312-11265-3)

Prosa

Desert Solitaire: A Season in the Wilderness (1968) (ISBN 0-8165-1057-1)
Appalachian Wilderness (1970)
Slickrock (1971) (ISBN 0-87156-051-8)
Cactus Country (1973)
The Journey Home (1977) (ISBN 0-525-13753-X)
The Hidden Canyon (1977)
Abbey's Road (1979) (ISBN 0-525-05006-X)
Desert Images (1979)
Down the River (1982) (ISBN 0-525-09524-1)
In Praise of Mountain Lions (1984)
Beyond the Wall (1984) (ISBN 0-03-069299-7)
One Life at a Time, Please (1988) (ISBN 0-8050-0602-8)
A Voice Crying in the Wilderness: Notes from a Secret Journal (1989)
Confessions of a Barbarian: Selections from the Journals of Edward Abbey, 1951-1989 (1994) (ISBN 0-316-00415-4)

Cartas

Cactus Chronicles
Postcards from Ed: Dispatches and Salvos from an American Iconoclast (2006) (ISBN 1-57131-284-6)

Antologías

Slumgullion Stew: An Edward Abbey Reader (1984)
The Best of Edward Abbey (1984)
The Serpents of Paradise: A Reader (1995)





DESEARÍA

Desearía que mis brazos
estuvieran rodeándote ahora
y tus piernas
alrededor de mi cuello
y mi lengua
en el fondo de tu garganta
y tus uñas
en mis riñones
y mis dedos
en tus mejillas
y tu pelo
en mis ojos y mi nariz
y mis orejas
entre tus rodillas
y tus pezones
en mi vientre
y mi cosa
dentro de tu cosa.
De acuerdo. ¿Qué más?
Ah, sí...
y mis pies
contra la pared.







PREGUNTA FRÍVOLA

Dices
que me quieres ahora.
Vale.
Pero, ¿me amarás
cuando sea viejo
y calvo y gordo
e impotente
como un calcetín vacío
y frío?

Traducción de Jorge Ordaz.
Earth Apples, St. Martin's Press, New York, 1994



ZORAN ANCHEVSKI [9100]

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Retrato Zoran Anchevski

Zoran Anchevski nació en 1954 Skopje, Macedonia. Poeta, crítico, traductor, profesor univeristy. Licenciada en Inglés en la Facultad de Filología de la Universidad de Skopje, donde actualmente enseña literatura inglesa y americana. Recibió su maestría en literatura americana de California State University, y un doctorado en literatura comparada de la Universidad de Skopje. 
Ha publicado cinco libros de poesía, Viaje a través de imágenes rotas (1984), Estrategia de la derrota (1994), Línea (s) de Alta Resistencia (1998), Traducción de los Muertos (2000), Paz Wild (2004), que fueron bien recibidas y altamente aclamado (el primero recibió el premio al mejor primer volumen de poesía, y los demás han sido subcampeones de varios premios de poesía nacionales). En 2004 recibió el prestigioso premio italiano poesía "Giacomo Leopardi". Además de la poesía también ha publicado numerosos ensayos, reseñas, y un estudio de la libro-longitud en la crítica literaria y la teoría de la Tradición (2007). 
Selecciones de sus poemas han sido traducidos al Inglés, francés, alemán, chino, italiano, ruso, griego, hebreo, portugués, turco, gallego, búlgaro, rumano, serbio, croata, esloveno, español, etc y publicado en varias revistas y antologías nacionales y extranjeras. 
Traductor y editor de numerosas obras literarias de autores como WB Yeats, WH Auden, Ted Hughes, Seamus Heaney, Derek Walcott, Amichai Yehuda, John Ashbery, WS Merwin, Toni Morrison, Oe Kenzaburo, Makoto Ooka, etc Del mismo modo traductor de muchos poetas Macedonio al Inglés. Para las traducciones de la poesía de Seamus Heaney, recibió el premio nacional de traducción "Grigor Prlichev". 
Miembro de la Unión de Escritores macedonios, Federación Literario para la Paz Mundial (miembro del Consejo Asesor Internacional). El ex secretario de PEN macedonio, y el presidente del Comité Organizador de los renombrados festivales internacionales de poesía Struga Poetry Evenings.





SOBREVIVENCIA

Habiendo agotado toda posibilidad
de futuro en ese tiempo
rechazándolo como una concha vacía
como una goma usada
salimos en búsqueda
del sustituto de nuestro yo.
Pero el pasasdo es un yugo
imposible de tratar
    una controversia absoluta
    una invención civilizada
    que une las vistas
    canaliza los pensamientos
    y lava el cerebro
    una necesidad biológica de bueyes

El pasado es una cita muerta
transcripción   carroña
devoramos como buitres
cada uno tirando de su parte
asustados
no sea que nos perdamos
no sea que nuestros corpúsculos
ennegrezcan
no sea que nuestra vista se pierda
y nuestra sangre desaparezca.

Cada posibilidad está agotada
y los héroes están cansados   diezmados
la búsqueda en vano
Silenciosamente   Encubiertamente
nos retiramos en la sombra
de nuestra piel
en nuestros capullos
para una permanente hibernación.






PARA TÍA AK.

    El campo llena
    tus ojos con edad.

Por eso
necesitas llorar, es aconsejable.
Las raíces y los retoños en ti
se extienden hacia la lluvia.
(necesitas llorar)
No hay ni vino
ni pájaros jóvenes en la sangre
que vuelan hacia el corazón.

    Cuando se pone el sol
    las montañas parecen
    inalcanzables y cubierta de hielo.

Por eso
necesitas llorar
como una vid podada en primavera,
necesitas llorar,
(es aconsejable)
porque
llorar
te llena de infancia.

Traducción de Maria Krstevska.






НА ЗАМИНУВАЊЕ

 Време е
 да си ги стокмам сите свои години
 (Внимателно да ги сложам да не се измешаат)
 да ја осигурам куќата од далечни несреќи
 да ги зберам сите планини и утоки
 да ги здиплам лажните граници
 (Знаците да ги запомнам и уништам)
 за некаде-во некое друго време
 пак да ја составам својата лична карта

 Решително тргнувам
 а не знам во чиј сон е сместено ова патување
 Се прашувам: што е животецов
 ако не е болно поаѓање во непознатото
 отаде залезот и божилакот
 надвор од границите на свеста и знаењето
 кон тајната на она што не сме
 во сонот на врнежливите ѕвезди
 од каде ветриштата
                                    ни носат
 нови острови
 ненаселени како клетки

© Zoran Anchevski
Extrait de: Стратегија на поразот





ОПСТАНОК

 Откако секоја можност за иднина
 во сегашност ќе ја исцрпиме
 и отфрлиме
 како празна черупка
 употребена гумичка
 поаѓаме во потрага
 по замена за себеси

 Но минатото е јарем
 со кој никако да се справиме
 апсолутна контроверза
 цивилизациски изум
 за единство на погледи
 канализирање мисли
 и миење мозоци -
 биолошка потреба на ѕевгарот

 Минатото е мртов цитат
 препис стрвина
 врз која се нафрламе
 како мршојадци
 тргнејќи секој свое парче
 уплашени
 да не се изгубиме себеси
 да не ни поцрнат
 белите крвни зрнца
 виделцето да не ни пресуши
 и окотот да не ни пцовиса

 Секоја можност е исцрпена
 хероите уморни десеткувани
 потрагата јалова
 Молкум Потајум
 си се повлекуваме во сенката
 во кожинката наша
 во чаурата ни
 за трајна хибернација

© Zoran Anchevski
Extrait de: Стратегија на поразот










NOHEMÍ ROSA REINA [9101]

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Nohemí Sosa Reyna

Nació en la Hacienda de Santa Engracia, Tamaulipas, México. Radica en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Es Licenciada en Ciencias de la Educación, especializada en Ciencias Sociales. Con una Especialidad en Psicología Gestalt , Diplomado en Periodismo Cultural, Diplomado en Historia de México Siglo XIX en el Museo de Historia Mexicana (Monterrey,N.L.), Cursa el Diplomado en Innovación de la Docencia en Educación Media Superior. Editora de la Revista Cultural "Reflejos", periodista, promotora cultural, catedrática.

Autora de los poemarios, "Estación de Poesía","Sala de Luz", "Poemas en la región desconocida", "Balcón de Nubes", “Ritual de Muñecas”, “Reminiscencia de la Mujer de Lot”, “Cadencia de Vida”, Rostro de palabras (Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes ITCA, abril de 2012) y compiladora del libro "Poetas Tamaulipecas del Siglo Veinte". 
Antologada en "Poemas entre nosotros", Ed. La Tertulia en Mizar, Barcelona, España (2002), Antología "Calma Infinita" del Centro de Estudios Poéticos de Madrid, (2003), "Círculo de Poesía 1" del Movimiento Cultural Internacional aBrace, Montevideo, Uruguay (2003), Antología de la Nueva Poesía Hispanoamericana Ediciones Séptima, Décima y Décima Tercera, de Editorial Lord Byron, Lima, Perú 2004, 2005 y 2006, Antología "Canto a un Prisionero" en Otawa, Canadá (2005).

Fue finalista del Premio Internacional de Poesía "Jaime Sabines, en Tuxtla Gutiérrez Chiapas. Semifinalista del Concurso Anual de Poesía del Centro de Estudios Poéticos de Madrid, España. Premio Estatal "Manuel Buendía" (Tamaulipas) de Periodismo, en el Género Reportaje en 1990 y segundo lugar en el Género Crónica en ese mismo concurso en 1995. Primer Lugar en el Concurso Estatal de Literatura "Juan B. Tijerina" en Tamaulipas, en el Género de Ensayo, con un conjunto de ensayos sobre Mujeres Poetas Mexicanas.
Participó en el Curso del Centro Mexicano de Escritores para escritores de la frontera y asistió a talleres con los poetas y narradores mexicanos: Elsa Cross, Guillermo Samperio, Antonio Delgado, Daniel Sada, Héctor Carreto, Carlos Illescas (guatemalteco), Saúl Ibargoyen y con los dramaturgos Hugo Argüelles y José González Dávila.
Ha obtenido dos becas por concurso del gobierno de Tamaulipas para escribir poesía y ensayo.
ha sido invitada a leer su poesía en diversas entidades de la República Mexicana entre ellas; Puebla, Baja California Norte y Sur, Nuevo León, Coahuila, Sonora, y en el Onceavo Encuentro Internacional "Mujeres en el País de las Nubes" en Oaxaca, México (2003) y en el Sexto Encuentro Internacional a Brace en Montevideo, Uruguay (2005).



RETORNO AL HOGAR

Para Raúl Sosa Camero

Ahora el triángulo y la plomada te reaniman
lenguaje esotérico de hermanos
vagamente pasan por tu mente
recuerdos de tres décadas de obrero
cuando el sol calcinaba tu cuerpo
y tu enfrentamiento con miles de voltios
era parte de tu oficio
para llegar cansado a casa y recibir un beso
       de tus hijos
y ellos respirarar tu olor a sudor y materiales
       eléctricos
enérgico y vivo te recibíamos con gritos
ahora adultos
callamos






RARÁMURIS

Sobre la banqueta caliente
                       de la hora vespertina
están sentadas las mujeres rarámuris
sus niñas juegan con las "barbies"
las flores de rojo encendido
motean sus amplios vestidos
que se extienden con cierta dignidad
                       en su pobreza
han bajado de la sierra
en busca de nuevos horizontes
cuando el pinole escaseó
y sus hijos tuvieron hambre
ahora en una esquina urbana
frente a un restaurante de comida china
en una moderna ciudad de Chihuahua
ven el breve panorama de la calle
su silencio es el punto más alto de una montaña
de aquel infinito lugar vecino del cielo
donde se estremecieron de frío y de amor
de un amor que pocos imaginan
cuando las ven ahí casi sin verlas
a pesar del color intenso de sus vestidos





AMOR FORAJIDO

Para la soledad un remedio
para mi oscuridad una luz
sólo tu palabra
sólo tu bondad
y lo más increíble
un futuro
sin formalidad
casi un forajido

Rostro de palabras. Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA), abril de 2012. Prólogo de Graciela González Blackaller.





COPA DE SUEÑOS

 En una casa de sueños
 sucedió el milagro de la música
 y en un vértigo con aroma de manzana
 se abrió a la luz mi libertad
 diálogo perenne con tu voz varonil
 es necesario sostener el vino y la sangre
                      entre las manos
         sólo eso
                sólo voz
                     sólo sonido
  para saber andar el camino un pestañeo
  un verso breve en la pared
  una noche ingrávida saluda al gallo ausente
                                   del amanecer
  más existes en la mañana plena
  dame esa copa de sueño nocturno
  para aliviar el agobio del día
  dame esa tonalidad de secreta complacencia
  para agotar los minutos que devoran
                          golosos a la vida
  dame a beber uvas en la generosidad
  de un tiempo luminoso
  con tu apostura de hombre antiguo
  de hombre que desmenuza la violencia
  para que otros hombres se asomen al abismo
  y traguen del dolor de la ceguera
  donde insertas la luz con un aguijón
  de palabras
  incisivo
  porque abres los ojos como un nuevo Buñuel
  emperrado en fantasías lúgubres
  dame la copa
  puede haber secretos en tu vino
  dame el nuevo día aún y su rutina
  en esta transgresión de aves migratorias
  vuela en amplios círculos para volar contigo
  si espiral es mi vida
  de círculos pintemos a la tierra
  hagamos un laberinto
  donde andemos los dos como perdidos
  habitantes del enigma
  glosando historias magnéticas
  rimando un breve encuentro
  dame la copa
                   anda
  que ahora estoy fuera del redil
  y tú tienes cara de pastor muy avezado
  seré tu humilde corderita
  de ojos donde la miel se derrama
           anda
  que la noche se aleja
  y el día ya madura para amarte
  en tu fantasía puede haber sombras
  mas yo me ilumino y juego a ser instante





LECTURA 

¿ Qué mares no nombre? 
¿ Qué jardín no estallaba en mi cuerpo sin tregua? 

Manuel Lozano 
Estandarte de UR 


Máscara del alma 
incandescente 
turquesa del mar que se me olvida 
leo tus versos envuelta en un olor a moras y gardenia 
ungida y en la luz de un atardecer sereno y espectante 
acá los años de mis padres me enternecen 
y nace tu calor en primavera 
más no es tibio ni azogue 
es un traspasar de la conciencia 
y hace nacer tu flor del sueño 
como savia del álamo naciente 
mientras esta lectura te corona.






AUSENCIA 

Es sólo física la ausencia 
escucho tus palabras de nostalgia 
a bordo de la espera va una rosa 
no veas el horizonte ni el barco que atravieza 
el río de la plata 
estamos en el delta 
a punto de llegar a ser estuario 
no desesperes ¡ no ! 
para todo hay momento 
el nuestro 
puede ser inaugurado 
en estas letras 






MIGRANTES

Estaban ahí
Eran los panteras de mi raza
conscientes de enfrentar a cada movimiento
al cazador
estaban caídos
dormía en el suelo de la estación de buses
sin embargo aún con su tremenda
carga humana
eran hombres tiernos
como pájaros en busca de alimento
para llevar a su nido
eran los migrantes
en un breve reposo
antes de cruzar el Río Bravo.




Estatua de sal


Mi flama no alcanzó tu fuego 
para despertar en espejo de sal. 

Batí palmas, destrenzé mi pelo 
y el amanecer fue tal como otros, 
sólo escuché el diálogo 
de la fuente sosiega en contraste 
con mi interior. 


II 

Pusé en tu mano un cuarzo, 
retorné sola, 
te dejé el tiempo para que volvieras. 


III 

Mientras juego al equilibrio, 
encuentro al destiempo, 
¿habrá red protectora? 
Olvidaba que soy estatua, 
Cronos mi amigo, 
Orfeo mi amante, 
aún así soy de materia frágil. 
        



La utopía siempre             

Un día dejé de soñar álamos 
de anhelar hombres de rasgos geométricos 
de atemorizarme con fantasmas incandescentes 
Dí vuelta a la página 
inicié un nuevo capítulo 
Ahí encontré a la injusticia 
que rompió mi nube rosa 
ahora sueño menos 
y anhelo más vencerla 
para hacer posible así 
una nueva generación de hombres 
que sueñen árboles 
                amores 
el fruto de la vida 



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