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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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LISE DEHARME [17.981]

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LISE DEHARME 

(Anne-Marie Hirtz; Paris, 1907 – Neuilly-sur-Seine, 1980) Novelista y poeta francesa y una de las musas del surrealismo. Se encontró con Breton en 1924: «fui con Philippe Soupault a ver un espectáculo que representaba no sé qué obra de Shakespeare. Durante la función, sentí una extraña presencia detrás de mí, me di la vuelta y vi, junto a Braque y a su esposa, un extraordinario rostro de hombre, diferente a todos los que hubiera podido ver hasta entonces. En el entreacto, Soupault fue a hablar con él, y al regresar a su butaca me dijo que era André Breton y que le había fascinado positivamente. Preguntaba si podía pasar un día por la Central surrealista…» En esa visita, Breton le pidió uno de sus guantes azul pálido que quedó como símbolo del movimiento surrealista. El episodio lo relata Breton en su novela Nadja, donde Lise Deharme aparece bajo el nombre de Lise Meyer.



LA CAJA VACÍA

Perdí
el libro de mi vida
una noche
en que olvidaron
dejar un lápiz afilado
junto a mi cama





He desayunado:
una goma de borrar
un sentario de granos de belleza
dos gramos de salud
en puré
lengua de gato
dos relojes con chocolate
la cola de una rata
salada con la sal de una clepsidra
pelos de ángel
y una naranja 




NIDO DE AMOR 

Una casa pequeña
del tamaño de un pañuelo
a la que iré a decirte buenas noches
amor mío
y buenos días
todos los días.
Seremos felices
como aquellos
que salen de la cárcel 

(de “Cahier de curieuse personne”, Éditions de Cahiers libres, París, 1933. Trad. Jonio González )






GIANNI CELATI [17.982]

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Gianni Celati

(Italia, 1937)
Escritor italiano nacido en Sondrino, uno de los autores más relevantes de la Italia actual. Pasó su infancia y adolescencia en Ferrara. Doctorado en literatura inglesa con una tesis sobre James Joyce, ha traducido del inglés a autores como Swift, Twain, Melville o Conrad, y del francés a Stendhal, Céline, Perec o Barthes. En 1971 publicó su primera novela, Comiche, a la que siguió su famosa trilogía Parlamenti buffi, compuesta por las novelas Le avventure di Guizzardi (1972), La banda dei sospiri (1976) y Lunario del paradiso (1978). En 1985 dio un giro a su obra con Narradores de las llanuras. Vidas erráticas, que obtuvo en 2006 uno de los premios más importantes de Italia, el Viareggio, también supuso un giro en su reciente producción, y abrió en ésta una fértil y difícil sencillez realmente admirable. 

OBRA:

Comiche, Einaudi, Turin, 1971 (novel)
Le avventure del Guizzardi, Einaudi, 1972; Feltrinelli, Milan, 1989; 1994 (novel)
La banda dei sospiri, Einaudi, 1976; Feltrinelli, 1989; 1998 (novel)
Finzioni occidentali, Einaudi 1975; 1986; 2001 (essays)
Lunario del paradiso, Einaudi, 1978; Feltrinelli 1989; 1996 (novel)
Alice disambientata, L'erba voglio, Milan, 1978; Le lettere, Rome, 2007 (pseudo-essay on Lewis Carroll)
Narratori delle pianure, Feltrinelli, 1985; 1988; translated by Robert Lumley, Voices from the plains, Serpent's Tail, London, 1989 (stories)
Quattro novelle sulle apparenze, Feltrinelli, 1987; 1996; translated by Stuart Hood as Appearances, Serpent's Tail, 1991 (stories)
La farsa dei tre clandestini. Un adattamento dai Marx Brothers, Baskerville, Bologna, 1987 (theatre)
Verso la foce, Feltrinelli 1988; 1992 (travels)
Parlamenti buffi, Feltrinelli, 1989 (including Le avventure del Guizzardi, La banda dei sospiri, and Lunario del paradiso)
L'Orlando innamorato raccontato in prosa, Einaudi, 1994 (rewriting in prose of the classical poem)
Recita dell'attore Attilio Vecchiatto al teatro di Rio Saliceto, Feltrinelli, 1996 (theatre)
Avventure in Africa, Feltrinelli 1998; 2000; translated by Adria Bernardi, Adventures in Africa, foreword of Rebecca J. West, University of Chicago Press, Chicago, 2000 (travels)
Cinema naturale, Feltrinelli 2001; 2003 (stories)
Fata Morgana, Feltrinelli, 2005 (pseudo-essay)
Vite di pascolanti, Nottetempo, Rome, 2006 (stories)
Costumi degli italiani: 1. Un eroe moderno, Quodlibet, Macerata, 2008 (stories)
Costumi degli italiani: 2. Il benessere arriva in casa Pucci, Quodlibet 2008 (stories)
Sonetti del Badalucco nell'Italia odierna, Feltrinelli, 2010 (poems as if written by Attilio Vecchiatto, character of the 1996 book and theatrical work)
Cinema all'aperto, Fandango Libri, 2011 (with DVD)
Conversazioni del vento volatore, Quodlibet 2011 (interviews)
Passar la vita a Diol Kadd. Diari 2003-2006, Feltrinelli 2011 (with DVD)
Selve d'amore, Quodlibet 2013 (stories)


Primera lección de oscuridad

Sólo de oscuridad puedo dar lección 
la claridad la dejo a los que están más locos;
no aquella de la que estaba dotado mi padre
que de hecho me dejó muy poco.

El padre sufría de un mal pulmonar
¿qué dejó en herencia a Vecchiatto*?
La lluvia que lo baña y descompone,
el frío que lo deshace y hiela,

las cenizas de una vaga ambición
encontrar un rescate quién sabe dónde 
de la mortal condición humana ,
mientras se es atraído por el agua espesa

Incluso entonces abandonó la tendencia
a vivir como todos de inconsciencia.

(De los “Sonetti del Badalucco nell’Italia odierna” Milano, Feltrinelli, 2010)

*Attilio Vecchiatto es un heterónimo de Celati.
Traducción de Gabriel Martino 



Ma come
come dicono di vivere
come dicono di vivere qui così ?
come fanno non si può capire
per esempio anche di notte
nel loro tenore di vita in tutto e per tutto
che la vita è bella dicono
bisogna dirlo
anche senza capirlo
attento a come parli
che magari non ti prendano
per esempio
per un guastafeste
capito?
o peggio
e la squadra di calcio?
forza qui e forza là
e la patria da salvare
da chi? 
da quelli che migrano come uccelli
che vengono da lontano e non sono in regola
ma come dicono di vivere qui così?
nelle case
nelle loro case
chiusi
chiusi col tenore di vita
non si può capire
chiusi col tenore di vita e il telefono
e quelli là non li vogliamo
dicono al telefono
quelli che migrano come uccelli che vadano
vadano da un'altra parte
dicono loro
noi siamo nel giusto e qui non c'è posto
noi siamo nel giusto perché ci siamo fatti da soli
noi abbiamo la nostra bella patria
dicono così
abbiamo la nostra patria con il tenore di vita
e quelli là che migrano vadano da un'altra parte
così parlano
per esempio anche di notte
nelle case
nelle loro case
chiusi
chiusi col tenore di vita
non si può capire
ma come fanno
già
le facce a tenerle così serie? poniamo tra moglie e marito
per esempio
come fanno con le facce
non si può capire
come fanno a tenerle così serie nel niente del niente
tra moglie e marito
anche tra altri
con figli e amanti
attenti a non farsi beccare in fallo
sul negativo
sul depressivo
perché non c'è tempo per quello
già
il tempo stringe molto nel niente di niente
e si deprimono a sentir parlare in modo dispersivo
non costruttivo
sul niente di niente che viene avanti
col tempo che stringe
tutti presi per il collo
che stringe
come
come dicono di vivere 
che bisogna vivere così 


Vidas erráticas (fragmento)

Muchos hablaban de él como un autor clásico que sería recordado en los siglos venideros, teniendo ya un puesto asignado en la historia de la literatura de nuestra nación. Había escrito veintisiete novelas históricas: había sido premiado con seis medallas de oro; era respetado por su pasado político; se decía que había luchado en el monte contra el invasor alemán; por todas partes se le honraba como autor nacional entre los más insignes, y como persona moralmente íntegra. No se había casado nunca, no había procreado hijos, solamente libros, veintisiete libros: y habría podido pasarse el resto de su vida en un pacífico sueño nunca turbado por ningún mal pensamiento, allí en su alto estudio de Villa Peruzzi, desde el que se dominaba toda la llanura.

Volviendo ahora a mi compañero Malaguti, recuerdo que una vez, mientras lo acompañaba a su casa, apareció en la calle un coche blanco con anchos guardabarros a la antigua. Luego, este coche nos empezó a seguir todos los días durante un tramo de la calle, como una escolta, con un anciano señor dentro que nos lanzaba sonrisas y nos saludaba con la mano. De ese modo adiviné que aquel caballero de pelo blanco venía a cortejarnos, pero no supe a quién de los dos quería cortejar hasta que fuimos a su casa: entonces comprendí que se trataba de Malaguti.

Y aquello supuso un gran giro en nuestra relación, porque luego Malaguti tenía que ir siempre a casa de aquel señor, y algunas veces me dejaba plantado en la calle y me pasaba las horas muertas esperándolo.

Nunca olvidaré las villas del barrio Comboni entre las brumas otoñales, con el fastidio de no saber adónde mirar para pasar el tiempo, a falta de dinero para ir al cine. Niebla por todas partes, y allí me veo, bachiller en ciernes desorientado, mientras camino de un lado para otro delante de una villa esperando a que salga Malaguti. Mi compañero estaba allí dentro con aquel señor del coche blanco, y creo que se había olvidado completamente de mí. ¿Qué esperaba yo en medio de la niebla? Todavía me pregunto qué tormento era aquel que arrastraba a todas horas, el tormento de no saber qué hacer conmigo mismo. La vida no estaba nunca donde yo estaba, siempre estaba en otra parte. Puede que ahora estuviese dentro de aquella villa con Malaguti y su cortejador, que a buen seguro no se estaban aburriendo. Se encontraban bien juntos aquellos dos, y hablaban entre ellos de un montón de cosas históricas e intelectuales, porque aquel señor era una persona muy culta. Y como Malaguti había decidido escribir un libro contra Tritone y sus novelas, incluyendo en él habladurías sobre el dudoso pasado político del susodicho, iba todos los días a leerle un fragmento a su cortejador. Quería consejos y opiniones, ya que aquel señor, además, conocía bien a la pandilla del barrio Comboni y del salón Annoiati, donde se había gestado la celebridad de Tritone. 



Narradores de las llanuras (fragmento)

Todo el mundo piensa que él no está vivo desde hace tiempo y que empieza a ir todos los domingos a escarbar con una red de pesca el fondo pedregoso del Trebbia. Escarba el fondo de la orilla donde aquella noche le disparó el alemán, buscando la bala que, al no darle, tuvo que caer al fondo del río; los pescadores del Trebbia, al verle cada domingo explorando el fondo del río, le preguntan a veces en broma si está buscando pruebas de que Dios existe, a lo que él siempre contesta: -No, buscó pruebas de que existo yo. 









DONNA MASINI [17.983]

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Donna Masini

Donna Masini es una poeta y novelista nacida en Brooklyn y vive en la ciudad de Nueva York. 

Se graduó de Hunter College y la Universidad de Nueva York. Su trabajo se ocupa con frecuencia con la vida urbana y la clase trabajadora. Su primer libro de poemas, ese tipo de peligro, recibió el Premio de Barnard Mujeres poeta, elegido por Mona Van Duyn. Además, ha recibido un Fondo Nacional de las Artes de becas y la Fundación de Nueva York para las Artes de Grant.

El trabajo de Masini ha aparecido en América del Poetry Review, TriQuarterly, el Paris Review, Sra, KGB libro de poemas, Georgia Comentario, Parnassus, el Boulevard y lírico.

Masini Actualmente es profesor de la poesía como parte del programa MFA de CUNY Hunter College en Escritura Creativa. También ha sido profesor en la Universidad de Columbia y la Universidad de Nueva York

Se casó con Judd Tully en 1986. Vive en la ciudad de Nueva York. [3] En la actualidad trabaja en una nueva novela de la obsesión, el psicoanálisis y la clase. 

Bibliografía 

Poesía 

Turning to Fiction: Poems . New York: WW Norton & Company. 2004. ISBN 978-0-393-05970-0 .
That Kind of Danger: Poems . Boston: Beacon Press. 1994. ISBN 978-0-8070-6823-6 .

Novelas

About Yvonne: A Novel . New York: WW Norton and Co. 1998.

Antologías 

Billy Collins, ed. (2005). "Slowly". 180 more: extraordinary poems for every day . Random House, Inc. ISBN 978-0-8129-7296-2 .
Pamela Gemin, Paula Sergi, eds. (1999). Boomer girls: poems by women from the baby boom generation . University of Iowa Press. ISBN 978-0-87745-687-2 .


Despacio

Una vez vi a una serpiente comerse un conejo.
Cuarto grado, el reptilario del zoológico
el conejo duro, el hocico primero, arena pegada a su pelaje,

la cabeza apretada en las anchas
mandíbulas de la serpiente, la serpiente
tragándola por su larga garganta.

Toda garganta esa serpiente – no podía decir
dónde terminaba la garganta, dónde empezaba
el cuerpo. Recuerdo el recinto

de vidrio, cómo esa serpiente
se tomó su tiempo (todas las chicas se quejaban, gritaban
¿pero no estaban asombradas, fascinadas,

diciendo que no podíamos mirar pero mirábamos, no estábamos
atrapadas por eso, no estábamos
imaginando – qué estábamos imaginando?)

La srta. Peterson nos apuró a que avancen, chicas,
pero no nos podíamos mover. Era como si
un helecho se desplegara, la mano

del minutero se moviera por el reloj. No entendía por qué
la serpiente no se ahogaba, el conejo nunca
se movía, cómo las mandíbulas seguían abriéndose

más y más, llevándoselo adentro, tal y como
yo estoy tomando esto, despacio,
haciéndolo mío en mi cuerpo:

este dolor. Cuánto tarda
el cuerpo en darse cuenta.
Nunca vas a volver.

Versión de Tom Maver




SLOWLY

I watched a snake once, swallow a rabbit. 
Fourth grade, the reptile zoo 
the rabbit stiff, nose in, bits of litter stuck to its fur, 

its head clenched in the wide 
jaws of the snake, the snake 
sucking it down its long throat. 

All throat that snake--I couldn't tell 
where the throat ended, the body 
began. I remember the glass 

case, the way that snake 
took its time (all the girls, groaning, shrieking 
but weren't we amazed, fascinated, 

saying we couldn't look, but looking, weren't we 
held there, weren't we 
imagining--what were we imagining?) 

Mrs. Peterson urged us to move on girls, 
but we couldn't move. It was like 
watching a fern unfurl, a minute 

hand move across a clock. I didn't know why 
the snake didn't choke, the rabbit never 
moved, how the jaws kept opening 

wider, sucking it down, just so 
I am taking this in, slowly, 
taking it into my body: 

this grief. How slow 
the body is to realize. 
You are never coming back.



Anxieties

It’s like ants
and more ants.

West, east
their little axes

hack and tease.
Your sins. Your back taxes.

This is your Etna,
your senate
of dread, at the axis
of reason, your taxi
to hell. You see
your past tense—

and next? A nest
of jittery ties.

You’re ill at ease,
at sea,

almost in-
sane.  You’ve eaten

your saints.  
You pray to your sins.

Even sex 
is no exit. 

Ah, you exist.  



Movie

My mother is scissoring strips of paper bag, 
fringing the edges, stapling layers of feathery brown
      to an old 

jacket, then, rings glinting on her wedding finger, 
whisks the scissor up each ribbon of fringe, tricks it
       to curl, to turn 

my brother into an owl. It's fall in the late 
sixties. Late afternoon. She zips him in. Thirty
      years later 

it's a sudden rush into another fall. You can see it
      in the invisible 
exclamation points shooting through everything: 

Wind! Trees! Shaky mums! The city's lousy with
      academics! 
a man on Houston St. says to what appears to be his
      date. Suddenly it's cold 

to dine outside. In the open window of Paradise Thai
      two women lean across their flickering 
candle, glasses of bright wine. A chilly tableau
      framed by night, a lustrous couple 

of inscrutable statues, pineapple crowns rising into
      spires. At this point everything is still 
possible. I wish they could see this. The moonlit
      spires. Their lustrous doubles. 

Every time, every single time I've followed desire, 
my friend said last night, pressing her palms on my
      kitchen table, every time: 

Disaster. Its late. The babysitter will be fifty
      dollars. 
Moon! Time! Fifty dollars! What an expensive movie. 

Sometimes we walk out of ourselves, blinking into the
      indifferent 
light, pulling our sweaters tighter, unprotected,
      regressed from our time 

in the dark, the crowd snaking through the lobby,
      watching us, eager to enter 
what we have left. We're always waiting for the next
      thing 

to change us. Facelifts, my ex-husband said last week,
      are the new cure 
for migraine. Light flickered its misty nimbus, his
      face breaking up. I held my head. 

Jews have over twenty-five words for schmo, I said,
      apropos 
of nothing. After so much pain, imagine 

we can laugh. Though if you think in anagrams, 
parades and drapes, diapers, rape, despair and aspire 

all come out of paradise. 
What was my mother thinking 

as she made my brother an owl, as an ordinary man 
and woman leaned toward one another at a railway
      station table, away 

from their marriages, across our TV screen, entering 
the movie, heading into, then averting, perhaps,
      disaster. Perhaps. 

We feel change coming. Season of exclamation points. 
Fringy mums shaking their yellow frazzle! 

Last week, still summer, the young attendant in the
      designer jeans store 
held out our change, announced (sneak preview!) the
      world 

will end in 2012. According to the Mayan calendar. 
So we might as well, he said, keep drinking the plastic 

bottles of Poland Spring. Well, it's a doggy-dog world 
as my sister says. My friend throws up her arms, 

waves her bag of jeans. Her free alterations. Look
      how much we've done 
in just a few minutes! Look how we wait 

for something to change us: love, jeans, a "Train of
      Thought" 
hanging in the subway car: As Gregor Samsa awoke one
      morning 

from uneasy dreams he found himself 
transformed, etc. What did he dream? Did we find out? 

Why remember the creature but not the dream? 
What was my brother thinking as he flapped and whoo'd 

across that stage? Whoo whoo whoo, he hooted for days. 
Whoo whoo whoo






NICOLÁS CORRALIZA TEJEDA [17.984]

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NICOLÁS CORRALIZA TEJEDA

Nicolás Corraliza Tejeda (Madrid) 1970, reside en Cáceres. Primer premio del certamen literario “Las flores” de Móstoles (Madrid) en 2002 por el poema “Lluvia para disidentes” Incluido en el nº ocho la revista “Absenta Poetas” de Santander 2011. En diciembre de 2011, participó en el primer número de la revista literaria Norbania, compartiendo espacio con poetas extremeños de reconocido prestigio.  

Autor de La belleza alcanzable, (Norbanova, 2012), La Huella De Los Días (Norbanova, 2014) y Viático, Ed. La Isla de Siltolá, Col. Tierra, Sevila 2015. 

Colabora con diversas publicaciones literarias y recientemente gana las ediciones 48 y 52 del proyecto poético Palabras Prestadas.




La belleza alcanzable, Norbanova (2012)

LA BELLEZA ALCANZABLE

No decaigas, no desistas,
nunca te doblegues.
Haz un viaje a tu interior
y conquista tu momento.
Si una puerta se te cierra
de un portazo,
otra muchas
se abrirán a tus zapatos.
Descúbrete al conocimiento,
de amor, embriágate,
que cada día es diferente,
y recuerda siempre
que nada está perdido,
todo empieza hoy.
La belleza es alcanzable
y seguiremos en su busca. 



Yerma

Con el paso del tiempo,
noto más arrugas en el alma
que en el rostro.
Arrugas como un mapa
plagado de accidentes,
dibujándome el paisaje
en un desierto que avanza
devorando mis ríos,
bebiéndose mis aguas,
y sembrando de arena
lo que eran praderas verdes.



LA CIUDAD DORMIDA

La ciudad se ha vaciado,
en el día en que Donald Frey
nos dejó, montado en su Ford Mustang.
Hoy, no hay ruido de claxon
ni las ambulancias se desangran en Madrid.
Tú, te has cortado el pelo
y en tus ojos brilla una paz duradera.
He vuelto, el viento me ha traído
al punto de partida,
para compartir esperanza
en las noches de frío.
Mientras todos descansan
yo, te amo en silencio.




COMO NAVEGANTES DE SUEÑOS

Nos marcharemos sin hacer ruido
hacia la frescura de la verdad,
hacia el calor de la ternura.
Ciudad sin nombre
que tú y yo bautizaremos
con agua de sueños,
de sudor trabajado.
Tiempo de retirada
y de sálvese quien pueda.
Nos apartaremos de esta decadencia vulgar
que nunca más levantará el vuelo.
Somos arena de desierto,
estrellas de un firmamento por descubrir,
y no necesitamos nada,
solo encaminar nuestros pasos
hacia la luz verdadera,
esa que brilla en los ojos de los sabios.
Sin palabras, sin hablar por hablar,
a merced del viento,
como navegantes de sueños.




“Viático”, Ed. La Isla de Siltolá, Col. Tierra, Sevila 2015

SEMEJANZA

Cuando era niño,
recuerdo a mi padre haciendo números
con una caligráfica prodigiosa.
Apenas pisó la escuela,
y sus pies se acostumbraron rápido
al aullido de los caminos donde brota el jornal.
Ya no busca nada.
Se ha sentado a esperar indiferente
el vaivén seguro de las estaciones.



ROTACIONES

Cae el agua convencida,
sabiendo que llegarán tardes de fuego.
No hay nada más elevado y místico
que esta lluvia deseada
sobre el cantil inclinado de las horas.
Permanece posado el vuelo de la sed
mientras sucede el diluvio.



EXHORTACIONES

Una soledad amontonada y sin cribar,
trata de hacerse verso.
Cuerpo a cuerpo
del cráneo a la lengua,
las palabras buscan su voz.
Pronunciadas,
el silencio amplifica el eco de la luz.
Es la resultante del arpa y su belleza.
La fecunda sinfonía de la salvación.



TRASHUMANTE

Mientras descanso,
un mastín me guarda del rebaño.
Él conoce bien
la oscuridad de las lealtades.
Elegí el surco de la grieta,
para escapar del invierno.





FELIPE J. PIÑEIRO [17.985]

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Felipe José Piñeiro García

Felipe José Piñeiro García (Ferrol, 1973) es un poeta, ensayista, colaborador y coordinador cultural en eventos literarios. Aunque nacido en El Ferrol, ha vivido en León desde los siete años, en la actualidad reside en León. Más que de un lugar en concreto se considera así mismo como ciudadano del mundo. Actualmente colabora con otros escritores o fanzines, en recitales, homenajes y presentaciones. También suele ser coordinador o colaborador cultural.

Sus obras suelen ser poesía, aunque también tiene en su haber un cuento y ensayo.

Cuenta con diversas obras poéticas inéditas, otras muchas registradas y dos publicadas, la más reciente El ladrón de sentimentos -2014-, en estos momentos se espera su próxima publicación en el otoño del 2015 su poemario "Crisálida de luna"

Bibliografía

Poesía

Pensamiento en la Oscuridad del Ser-TRILOGíA. (Edicones El carro del Sol, 1998) ISBN 978-84-95185-10-5
Ahogado en los sentidos. (2004)
La calidez perdida. (2005)
Cielos e infiernos. (2010)
A la sombra del ocaso. (2011)
Antología de los años (recopilación poética personal de los años 1994 al 2012). (2012)
A fuego vivo. (2012)
A partir de aquí y punto. (2013)
El ladrón de sentimientos. (2014) ISBN 978-84-15603-65-8
Sin tregua. (2014)
El latir de una vida. (2015)
Crisálida de luna. (2015)

Narrativa

Magosto, noche eterna (2006))

Ensayo

Desde la agorafobia (2010)

Antologías

Antologías en las que figura

Ágora de la Poesía. LapizCero Ediciones dentro de la colección La Voz de Calíope-, (2014) ISBN 978-84-942738-1-0
Vinalia Trippers: Duelo al sol. (Producciones Vinalia Trippers, 2014)
La encrucijada: Nombrando el porvenir. (Edita, museo de Arte contemporáneo de Castilla y León (MUSAC),Colabora: Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 2015) ISBN 978-84-92572-41-0



El ladrón de sentimientos. (2014)


(Cuando las víctimas susurran)

Y qué lejos quedó todo aquel tiempo
interminable de espacios sin misterios
ante los golpes silenciosos de conciencia
en el que la sumisión hacía presencia.

Los ecos cayeron entumecidos
y las convicciones ya no sabían de cadencias
así se sumó el desatino que presagia
que el camino ha de borrarse
pero no así las huellas que lo desgastan.

Así la verdad de tantos duerme ahora
y las cunetas siguen en los mismos lugares
el paso del tiempo sigue sin justo pasar
y los cuerpos del pasado,
todos ellos en sus susurros
ansían justicia y libertad.


(Uno sólo)

A Vicente Muñoz Álvarez

Y a cada verso 
una rasgadura en mi piel

hasta llegar a la carne
y después

al hueso,

y en el vicio del más 
continué arañando,

sin sangre

el verso se hizo cuerpo,

la herida sentimiento
y el poema,

yo.





“Crisálida de luna”, Piediciones, Col. Poesía, Guadalajara 2015. Prólogo de Rafael Saravia. Epílogo de Azarías de Leyre.


Los poetas ya no lloran lágrimas
lloran letras de aceptación
mientras caminan en grupos como manadas
que han de defender un territorio
lleno de trampas y traiciones.
Pasean sus versos acicalados
al gusto del lector
olvidando sus raíces,
su estilo y personalidad,
no, no a estos poetas sucedáneos
y ávidos de reconocimiento,
quiero la sensibilidad de aquellas lágrimas
limpias, claras y sinceras,
quiero la verdad de su tinta
empapando la vida de las hojas
que me mecerán como una nana,
poeta, te quiero a ti
                              no lo que otros esperan de ti.



*



Entre los iluminados.
Descendieron los falsos profetas
a través de brumas con éter de mil demonios
donde las malas lenguas iban a morir…
Decían ya no hay forenses de deidades
ni de engaños ni de infiernos,
pues es allí el lugar que viste al sufrimiento
y se entierran las heridas ya sin llantos;
ellos tan solo acompañados
cada uno con su don y su apócrifo vaticinio
su ángel y diablo.



*



Entre los iluminados.
Descendieron los falsos profetas
a través de brumas con éter de mil demonios
donde las malas lenguas iban a morir…
Decían ya no hay forenses de deidades
ni de engaños ni de infiernos,
pues es allí el lugar que viste al sufrimiento
y se entierran las heridas ya sin llantos;
ellos tan solo acompañados
cada uno con su don y su apócrifo vaticinio
su ángel y diablo.











JOSÉ CARLOS DÍAZ [17.986]

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JOSÉ CARLOS DÍAZ  

Nacido en 1962, Gijón (Asturias). Licenciado en filología hispánica, ganó en 2009 el primer premio de novela "Ciudad de Noega", por "Letras canallas", y en 2010 el de relatos "Ciudad de Villajoyosa" (Alicante), con "La puerta".
José Carlos Díaz ha ganado el vigésimo tercer certamen de novela corta "José Castillo-Puche", de Yecla, 2016, con su obra "Vísperas de nada". 

Es autor de "La ciudad y las islas" (1992) y "Convalecencia en Remior" (2015). Editor de la bitácora Los Diarios de Rayuela, es coautor de "Velar la arena" (1986) y "Contra la oscuridad", publicados por editoriales asturianas.

WEB: http://diariosderayuela.blogspot.com.es/



Cementerio musulmán de Barcia

Sin los muros de ladrillo que lo cercan, 
sin su puerta de herradura siempre franca,
esta tierra de sombras y de helechos
guardaría callada por los siglos
el osario refugiado que la habita.
Pisarla así sería más fácil,
pues no habría tiento en nuestros pasos
ni tampoco ese temor que nos tiembla 
en los aledaños mismos de la muerte.
Pero saber que aquí yacen hombres, 
además de caídos, olvidados,
saber que todos fueron
soldados crueles en la guerra 
y poco más que parias en su patria,
saber que purgan desde hace años
con exilio y abandono
su suerte mercenaria y su indigencia,
nos alerta en este cementerio, 
mientras brilla el sol al otro lado de la umbría,
de nuestro tránsito fugaz,
pero también, y al mismo tiempo,
de que suelen ser siempre más piadosos
los finales en paz y con los nuestros.


Túnez

Cuando ya son tres en 2015 los zarpazos yihadistas que han sembrado de cadáveres el suelo tunecino, convirtiendo un país hermoso y acogedor en un destino de riesgo que está sumiendo en la pobreza a su población, recuerdo con nostalgia el viaje durante el que hace ya más de veinticinco años recorrimos Túnez en un pequeño furgón que nos llevó desde Cartago al desierto. Nos acompañaba Shamir. Con él bebimos boukha y compramos alfombras. Él nos descubrió peces en la arena y escorpiones bajo las ruinas de Roma. 


LUNA DE MIEL

Al día siguiente de nuestra boda
volamos hacia Túnez.
No guardamos foto alguna del viaje
porque el sol del desierto 
abrasó la película.
Recuerdo el palmeral de Tozeur,
los mosaicos del Bardo
y el té a la menta de Sidi Bousaid.
Y que a pesar de todas las ruinas
el mundo era apenas un lugar
de poco más de veinte años.
Los que teníamos entonces.





“Convalecencia en Remior”, Heracles y nosotros 13, Gijón 2015



Convalecencia en Remior

Poco más de seiscientos metros
desde el jardín hasta la playa.
Un trayecto de asfalto mellado,
olor a establo y casas de temporada.
Al fondo un verano esquivo,
un arenal inabarcable y,
más que el mar, un océano.

De mañana la brisa
peinaba las dunas
y golpeaba las ventanas
hasta despertarnos.
A la noche, una luz azul,
suturada en faroles,
difuminaba lenta
los contornos de la costa.

Fue después de la guerra
y yo estaba convaleciente.
Una bala perdida
me había atravesado el pie
y cojeaba como un tullido.
Tenía tiempo para pensar,
caminaba con bastón
y me había olvidado de la prisa.



Filias

No hay dolor que llague tanto el alma
como el dolor de nuestros hijos:
las fiebres de su infancia,
la embriaguez de su edad sin norte,
el desánimo que los vence,
la vigilia cuando fracasan,
el amor si los abandona
y el tiempo que se empeña
en hurtárnoslos para siempre.

No hay alegría que nos devuelva tanta vida
como la alegría de nuestros hijos,
aunque siempre nos parezca
amenazada y poca.




ARANCEDO

Por detrás del maizal,
los muros blancos de la casa próxima
y su tejado de pizarra argenta.
Los pastos, el pinar,
el ganado casi quieto
que inclina su cerviz
sobre la tierra con hambre inconsolable.
En la higuera,
el fruto temprano que expande
su olor de almíbar.
La tarde prendiendo la escasa yesca
que no echó a perder la lluvia.
Y a medida que se enfría
la luz final del cielo,
el bullicio en el aire
de un cónclave de pájaros
que me aturden con su alegría el alma.

Así vi desde una ventana el mundo.



En 1925, con 51 años, André Gide publicó Les faux-monnayeurs, que se tradujo en España como Los falsos monederos, puesto que un monedero no era sólo es un saquillo donde guardar monedas, sino también la profesión de quien las fabricaba. Si esa moneda no era lícita, el monedero se convertía en un falso monedero, o en lo que con el transcurrir del tiempo se llamó finalmente un falsificador. Las más recientes traducciones de la novela de Gide ya llevan por título Los falsificadores de moneda. Sin embargo, mi poema juega con esa imagen algo misteriosa que el viejo título transmite: ese monedero, no persona sino objeto, un monedero falso, en el que se van acumulando con una avaricia torpe las monedas de las vidas cobardes.

LES FAUX-MONNAYEURS

                                                  No se puede descubrir tierra nueva
                                                   sin consentir antes que nada en perder de vista
                                                   la costa durante una buena temporada.

                                                                                                           ANDRÉ GIDE

Navegué siempre al cabotaje,
sin alejarme nunca de los muelles,
sin alejarme siquiera del noray
que me tenía como a un perro
sujeto de una argolla.

Mi vida resultó un falso monedero
y sólo perdiéndola de vista
dejaría detrás de mí por fin
el rastro de sus migas de oro:
los muchos años malgastados
por un ciego temor a los océanos.











PABLO JAVIER PÉREZ LÓPEZ [17.987]

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PABLO JAVIER PÉREZ LÓPEZ

Pablo Javier Pérez López (Valladolid, España, 1983)
Doctor en Filosofía por la Universidad de Valladolid (España). 
Publicó como antologista y traductor el libro “Los Mató la vida. Antología de escritores suicidas portugueses”, Tragaluz, Medellín, 2013. (Edición portuguesa : Suicidas. Antologia de escritores suicidas portugueses. Ática, Lisboa, 2014). 

Autor del libro Poesía, Ontología y Tragedia en Fernando Pessoa (Manuscritos, Madrid, 2012), coeditó los libros Viajes, literatura y pensamiento (Uva, 2009), El pensar poético de Fernando Pessoa (Manuscritos, Madrid, 2010), Filosofía y Literatura. Diálogo recobrado. (Manuscritos, Madrid, 2013) y la obra Ibéria. Introdução a um Imperialismo Futuro, de Fernando Pessoa (Ática, Lisboa, 2012). OSCURO SUAVE (Madrid, Manuscritos, 2013)-EL MISTERIO DEL OFICIO (Madrid, Amargord, 2014),y “La orilla detenida”, Editorial Manuscritos, Madrid 2015.

Las temáticas esenciales de sus publicaciones son la dialéctica Filosofía-Literatura, la Infancia, el pensar poético, la voluntad de ilusión, la filosofía de la cultura portuguesa y la dimensión filosófico-estética de la obra de Fernando Pessoa. Ha sido coordinador de diversos encuentros y coloquios internacionales. Es colaborador del suplemento cultural ‘La sombra del ciprés’ de El Norte de Castilla. Ha publicado varios libros de poemas y traducido diversos escritores y poetas de lengua portuguesa.


El misterio del oficio
Amargord Ediciones (2013)


El secreto de este oficio tan antiguo
que se paga con heridas y cuadernos1

Por Samuel Jara Miñano

Cuando recibí el libro de Pablo Javier Pérez López no sabía lo que se escondía tras esa portada minimalista que usa Amargord Ediciones en su colección Fragmentaria. El poemario no tiene desperdicio alguno. Desde el Frontispicio de Antonio Gamoneda hasta las palabras olvidadas de las últimas páginas, Pablo Javier es un autor que debe ser leído. Su poesía tiene un estilo único, que se nos hace difícil encarrilar dentro de alguna de las corrientes habituales.  En su primer poemario Oscuro suave ya se muestra como un poeta con una impronta propia. Para Pablo Javier el escenario no es tan importante como la imagen. La acción, cuando la hay, sucede sin sobresaltos, como el vuelo de los pájaros. 

Este segundo poemario sobrevuela un tema que anteriormente sólo había esbozado: el oficio.

[…]
Hay un hilo misterioso en la palabra
que se entreteje en la sombra
en la extraña resurrección del ausente
en el nombre sin nombre que aún no viene
que cae sobre este lento oficio
de estar sobre la tierra.2

Así comienza El misterio del oficio. Pablo Javier Pérez López nos muestra un oficio, si no el más antiguo de todos, el segundo oficio más antiguo de todos.
Se trata del oficio del que vive y del que es poeta. Un poemario metapoético en el que la vida y la poesía están unidas. Pablo Javier consigue acercarnos al oficio con un lenguaje claro que atrae y hace que uno siga pasando páginas. Cada poema es como un pequeño hilo de luz que muestra una parte del oficio. 

La primera pregunta es obligada:
            
La enfermera me preguntó por qué escribo
la pregunta habitual de los mamíferos
[…]
Escribo porque nací para nacer
porque escuchar no me basta y no me calma
y porque no sé hacer otra cosa.
Hay oficios extraños, lo confieso
Usted cuida enfermos
a mí me cuidan las palabras3 

¿Por qué escribir? La fuerza de la poesía reside en el poder de la palabra. Las palabras enfermeras son un elemento muy presente en este oficio. Algunos cambian de oficio afirmando que las palabras estan acabando con el mundo y con el amor y prefieren ser hacedores de silencios. Las palabras se las lleva el tiempo, o bien son palabras olvidadas, perdidas que terminan por formar familias.   

Allí van contra su voluntad, con miedo
las palabras por un sendero sinuoso
Van serias y de manos atadas
cantan como esclavos o jilgueros 
saben el camino de regreso
pero hay algo de pena en sus miradas.
Morirán de miedo
antes del primer mordisco
Las palabras se las lleva el tiempo4

El futuro es lo que sudamos cuando somos jóvenes o la isla que se le aparece en el horizonte al marinero. En estos hilos de luz que son los poemas de Pablo Javier el futuro está presente siempre con una inmediatez que abruma:

El futuro es lo último que se tiene.
Primero se tiene la infancia
después la muerte
al final la vida
El futuro es lo último que se teme.5

Estas son unas páginas cargadas de reflexión. Aparecen pensamientos e impresiones que hacen que el lector también se haga preguntas, se interrogue partiendo de la propia lectura:

Dicen que no escribo nada alegre
que hay oscuridad en mis palabras
pero la luz nace de lo oscuro 
y la alegría es otra forma de tristeza
y así es el oficio del que escribe […] 6

Pero no sólo hay reflexión. También hay duda:

¿Cuánto duran los años de los poetas?
¿Quién cose sus heridas con deseos y eternidades?
¿quién paga la cuenta de sus lamentos? 
¿Cuántas veces nacen cada año? […] 7

Lo que más sorprende al leer a Pablo Javier es su capacidad para conseguir aligerar la carga de los temas más densos y trabajar con un lenguaje sencillo, que permite seguir la lectura con la fluidez del cauce del río. El ritmo se mantiene a lo largo de toda la composición. El lenguaje es sencillo, pero las imágenes son profundas. Ya ha quedado dicho más arriba: Pablo Javier Pérez López es una autor que debe ser leído.


En esta actualidad que nos ha tocado vivir, donde predomina lo estándar y lo homologado se agradece encontrar autores como Pablo Javier, que se alejan de las etiquetas y consiguen crear su propio camino. El misterio del oficio es otro paso más en el camino.

Quedamos pendientes del curso que seguirá este sendero.

1- El misterio del oficio, Pablo Javier Pérez López. Amargord ediciones, 2013, página 37.
2- Op.cit. pp. 13.
3- Pp. 14.
4- Pp. 41.
5- Pp. 65.
6- Pp. 35.
7- Pp. 43.

http://www.lagallaciencia.com/2014/07/pablo-javier-perez-lopez-el-misterio.html




“La orilla detenida”, Editorial Manuscritos, Madrid 2015



Viene de lejos la esperanza
Es una bala perdida
en busca de un alma perdida.
Hay quien huye de ella.
Hay quien la busca.
Hay quien la encuentra
absurdamente
como una miga de pan
o un diente de leche
en la orilla de un río
que no existe.


.


Creo en la orilla detenida
en los pájaros del amanecer
en las ramas secas del olvido.
Creo en el barro mojado de la linde
donde la corriente sabe del mundo
y lo gana con melodía y paciencia.
Creo en el espejo traspasado del mar futuro
y en el clamor de las barcas rotas
creo en las bocinas de los barcos
y en mis manos grandes en tu rostro:
Otra mañana flota espesa ya
junto a la quieta orilla que habitamos.



La orilla detenida
Pablo Javier Pérez López

Editorial Manuscritos, 
La Galla Ciencia, 
Madrid 2015.

Por Ángel Guinda

Wallace Stevens escribe en Adagia: “Autores son actores, libros son teatros”, palabras apropiadas para centrar la lectura de La orilla detenida.

El clima hace paisaje, el paisaje hace alma, el alma hace lenguaje. Coherentemente con esta concatenación, la existencialidad de la lengua en Pablo Javier Pérez López tiene como tuétano la gravedad meditativa, la inmediatez temática y la austeridad formal hacia una clara sencillez de expresión que incluye densos versos aforísticos: “Aquí no es un lugar / es un rostro ante la lluvia”, “Orilla que en la luz teje lo invisible”.

Poética de la observación, de la contemplación, tensión e intencionalidad.
Poesía ecfrástica: desarrolla la representación verbal (“Una orilla escribe a un hombre. Fin.”) de una manifestación mental-visual ya acuñada en el título mismo de la obra.


© Diego Giménez
Pablo Javier elige el escenario del poema para interpretar un lazo germinal entre dos ciudades (Valladolid, Lisboa) del que nace su voluntad de ser, de ser poeta, trascendencia contra lo estéril de la actual banalidad invasora.
Con horizonte interior, su conciencia  se mueve -mejor dicho, se conmueve- entre dos ríos: el Duero y el Tajo, entre dos estados del espíritu: pensamiento y sentimiento.

Destaca la quimera de parar el tiempo mediante un paradójico fluir de orilla a veces seca, a veces húmeda,  y el deseo de  inmovilizar la corriente. Fundación del yo lírico contra la confusión del mundo épico.


Poeta barco de agua, pájaro de aire.
Poemas ascetas. Poemas contemplativos del tiempo transparente; algunos excelentemente cercanos al cuadro de género a lo Samain, como este “Poema sobre un mantel”: 

Vamos a inventar un universo: 
Necesito para cada día 
una mirada, un ojo abierto 
tus brazos, tus desiertos 
Pero sobre todo tu vientre 
abrazo eterno al infinito: 
Pan y poesía.
                                                                  









.

INGRID ANDERSEN [17.988] Poeta de Sudáfrica

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Ingrid Andersen

Ingrid Andersen (nacida en 1965) es una poetisa sudafricana.

Andersen vivió en Johannesburgo la mayor parte de su vida, trabajó en Grahamstown, en la Provincia Oriental del Cabo, durante cinco años y fue realojada en KwaZulu-Natal en 2007.

Su primera colección de poesía, Excision, fue lanzada en el National Arts Festival en 2005. Piecework, su segunda colección de poesía, publicada por Modjaji Books en 2010.

En los últimos quince años sus poemas han aparecido en las revistas de literatura sudafricanas, entre las que se citan Imprint, Green Dragon, Aerial, Slugnews, Carapace y New Coin. Presentó sus trabajos en las ediciones del WordFest de 2004 y 2005, así como en el Festival de Hilton Arts de 2009. 

Ingrid es la editora de Incwadi, revista sudafricana de poesía y fotografía.




PEDAZOS

Entre las pequeñas conchas,
conos en espiral,
esquirlas de moluscos
y pedazos de piedras
entre mis dedos jóvenes,

un trozo diminuto
de porcelana:
azul deslumbrante
sobre blanco inmaculado,
arrojado a la playa
tras la tormenta.

Hubo más en el tiempo,
frágiles fragmentos
de gran pureza,
recogidos, guardados,
atesorados juntos.

Unos redondeados,
gastados,
recién quebrados otros.
Una vez, la base
completa de un cuenco.

Imaginaba siendo niña
que el mar se retiraba
del lugar del naufragio,
y arriesgándome al retorno
del agua, cosechaba
todo lo que podía.

No he vuelto desde
hace más de diez años.
Aún los conservo.
Pero ahora ya sé
cómo recomponer
mis propios pedazos.

*Traducción de Pedro Sánchez Sanz.




PIECES

Amongst the whirled cones of small shells
and fractures of molluscs and pieces of stone
between my young fingers,

a tiny fragment
of china:
startling blue on clean white,
thrown up on the beach by a storm.

There were more over time,
fragile pieces
of clarity,
gathered and treasured,
kept together.

Some rounded, worn,
others new-broken.
Once, the whole
bottom of a bowl.

As a child, I’d imagine the sea drawing
back from the shipwreck.
Risking the water’s return,
I would glean what I could.

I haven’t been back
for more than ten years.
I still have them. Now
I know how
to pattern my own.





AGAIN, NEVER AGAIN, IT'S A RISK

Again

Like some obverse
of the sorcerer’s apprentice,
I have flown
for long months, buckets
splashing,
filling your deep-dark depth,
breathing the seconds before the water hits
well bottom.

Inscrutable you.

Now it is over, I can see it.
I wonder how I could have done it all over again.
What defective gene or heart-scar drives me
to empty myself for careless men?

Never Again

For as long as I can remember, it’s been
Lest We Forget.

Lighting Holocaust candles,
mindful of Rwanda, pogroms,
Bosnia, the Killing Fields,
necklacings in the next neighbourhood.

And now, this man,
burned
in our bright new nation,
unclaimed for days.

How does one emigrate
from the human race?

It is a risk

To open up words,
unfold them to paper.

Found vowels,
hidden sibilants
chosen plosives

change shape
on a page.





THE RHYTHMIC SOUND

The rhythmic sound
draws me from words.
At the wall at the bottom of the garden
he is throwing a ball,
bounce-catch-bouncing it.
He is practised and agile,
body moving easily in the pattern.

He pauses,

throws the ball high
into the sky – difficult catch,
easily fumbled.
He tries again
and again
and will
until the rhythm is right,
the ball flies high,
is deftly caught.

I return,
turn the page and begin.
Try again, again
until the rhythm is right,
the words fly,
the meaning wrought.









MARÍA SEVILLA [17.989]

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MARÍA SEVILLA 

Maria Sevilla nace en Badalona el 22 de marzo de 1990. Crece en esta ciudad, satélite y periférica. Graduada en Filología Catalana por la UB (2012), actualmente hace tu tesis doctoral sobre La passió segons Renée Vivien, novela de Maria-Mercè Marçal. Su primer poemario, Dents de polpa (2015), ha sido merecedor del premio Bernat Vidal i Tomàs, de Santanyí (Mallorca), en su ya trigésima edición.

Alejandra Pizarnik, Joan Vinyoli, Federico García Lorca, Julio Cortázar o el Marques de Sade son algunas de las lecturas y influencias confesas de Maria Sevilla, que asimismo ha publicado artículos en las revistas Caràcters, Els Marges y Revista de Catalunya, y también se reconoce asidua del club techno Moog de Barcelona. Actualmente trabaja en una tesis sobre "La passió segons Renée Vivien", la única novela de Maria-Mercè Marçal.

Su libro "Dents de polpa" lo define Maria Sevilla como "una conjunción de versos y sangre que juegan a clarificar el teatro de la ceniza en que nos ha tocado vivir. Un entender el amor y el dolor particulares hasta apilar inocencias y deshacer límites en la carne.



Y LA CULPA

Dulcero del sufrir que te hace mío…
Quería decir que no lo siento. Tampoco
se arrepienten las gaviotas
al desgarrar el mutismo de la noche
chillando el miedo. La locura. La que vuelve
aún dulcero del sufrir que te hace mío.
Dulcero. De la culpa. De saberme
la frente rasguñada. De ser gaviota
y de arpar el salobre en madrugada
llenando la brecha del vacío
que hace flotar las boyas. De noche.
Todo oscuro y yo
dulcero del sufrir que te hace mío.
Quería decir que no lo siento. Tampoco
se arrepienten las gaviotas
ni las boyas ni la mar cuando son inmensas
y me duelen. Cuando las miro. Cuando sé
que son inmensas. Y me duelen.
Por eso
            tengo que decir que soy
dulcero, al final, de dolerte
y serte mal, como única manera
que yo sé
de serme mal y redimirme,
así,

                            el inmenso amor que es tuyo.


*Traducción de Yaiza Berrocal Guevara.


I LA CULPA

Llépol del patir que et fa ser meu...
Volia dir-te que no ho sento. Tampoc
no es penedeixen les gavines
quan estripen el mutisme de la nit
xisclant la por. La bogeria. La que em torna
encara llépol del patir que et fa ser meu.
Llépol. De la culpa. De saber-me
tot el front esgarrinxat. De ser gavina
i d’esquinçar la salabror de matinada
omplint la bretxa amb la buidor
que fa surar les boies. De nit.
Quan tot és negre i jo sóc
llépol del patir que et fa ser meu.
Volia dir-te que no ho sento. Tampoc
no es penedeixen les gavines
ni les boies ni la mar quan són immenses
i em fan mal. Quan me les miro. Quan sé
que són immenses. I em fan mal.
Per això
                 he de dir-te que sóc
llépol, al final, de fer-te mal
i ser-te mal, com a única manera
que jo sé
de fer-me mal i redimir-me,
així,
                 tot l’immens amor que et tinc.











PABLO JIMÉNEZ GARCÍA [17.990]

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PABLO JIMÉNEZ GARCÍA

Pablo Jiménez García (Navalmoral de la Mata, Cáceres 1943), cursó en Plasencia estudios de Humanidades y Filosofía y, simultáneamente, estudios superiores de Piano en el Conservatorio Nacional de Música de Madrid. A los diecisiete años ingresó como administrativo en la banca privada, ocupación  que ha mantenido hasta su jubilación. Reside en Madrid desde 1962.

Participó como ponente en el I Congreso de Escritores Extremeños (Cáceres, 1970) y, como musicólogo, durante 1986 llevó a cabo un programa en Radio Cultura (Universidad Politécnica de Madrid). De 2006 a 2008 firma en la revista de poesía Nayagua la sección titulada la soledad sonora, donde especula sobre relaciones entre música y poesía mediante poemas seleccionados y comentados ad hoc.

Círculos, es su último libro, ganador del Premio Leonor de Poesía 2014 y editado por la Exma. Diputación Provincial de Soria.

Tiene además publicados los siguientes poemarios: La luz bajo el celemín (Madrid, Colectivo 24 de enero, 1978), Cáceres o la piedra y otras soledades (Delegación Ministerio de Cultura, Cáceres, 1981), Descripción de un paisaje (Premio Ciudad de Badajoz, 1981), El hombre me concierne (Premio Ciudad de Toledo, 1985), Destiempos y moradas (Premio Ciudad de Irún, 1986), La voz de la ceniza  (Beturia ediciones, Madrid 2004), Prosas para habitar la noche (Colección abeZetario, Insitución Cultural el Brocense, 2005), Figuraciones (cuadros de una exposición) (Premi Tardor, Castellón de la Plana, 2012) y Deducida materia (Beturia Ediciones, Madrid, 2013).

El gran poeta moralo del momento y que, en ciertos aspectos, guarda cierto paralelismo con Sánchez Pascual, como sus inicios formativos. Aunque, a diferencia de éste, tras superar una etapa de descanso regresó con bríos más tarde, etapa fructífera ésta en que se halla en la actualidad.

Nació en Navalmoral de la Mata (Cáceres) el 2 de abril de 1943 en el seno de una modesta familia morala (su padre, Urbano Jiménez Millanes, era ferroviario; y su madre, Isabel García Nuevo, se dedicaba a las labores del hogar, como tantas mujeres entonces). Al igual que su hermano, el filósofo Antonio Jiménez (profesor universitario, gran especialista en la figura y obra de Urbano González Serrano), fallecido hace pocos años.

Cursó sus primeros estudios en el colegio de la Vía de Navalmoral. Pero a los 10 años se traslada a Plasencia (Cáceres), en cuyo Seminario, y en régimen de internado, estudia Humanidades y Filosofía. Simultáneamente realiza estudios superiores de Solfeo y Piano en el Conservatorio Nacional de Música de Madrid.

Pero abandona la preparación religiosa y se traslada a la capital de España, incorporándose a la vida laboral trabajando en el sector bancario, hasta su jubilación. Y en Madrid reside desde entonces.

Centrándonos en el tema literario, muy joven le premian y editan sus primeros sonetos (Seis soledades para un amor soñado, en “Alforjas para la poesía”); y publica sus primeras poesías, en los años sesenta, en la revista “Poesía española” (dirigida por el recordado José García Nieto).

Fue ponente, junto a José María Bermejo, en el Primer Congreso de Escritores Extremeños celebrado en Cáceres en 1970. Mediada la década de los setenta, fue cofundador y miembro del “Colectivo 24 de Enero”; junto con los poetas Javier Villán, Emilio Sola, Francisco Portes, Eduardo Ruiz y Javier Martínez Reverte, en memoria de los abogados laboralistas asesinados en la calle Atocha de Madrid. También es socio de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles.

En 1978 publica su primer libro de poesías, “La luz bajo el celemín“, editado por dicho Colectivo –“24 de Enero”– en Madrid; y que en marzo de 1979 presenta en su pueblo natal.

Su segunda obra, “Cáceres o la piedra y otras soledades”, que editó la Delegación Provincial del Ministerio de Cultura de Cáceres, es presentada en 1981.

Ese mismo año escribe su libro “Descripción de un paisaje“, con el que obtuvo el “VI Premio de Poesía de la Ciudad de Badajoz”, dotado con 100.000 pesetas (600 € actuales) y convocado por el Ayuntamiento de esa ciudad [1] y editado después –1982– por la institución cultural “Pedro de Valencia” de la Diputación de Badajoz.

En junio de 1982, Pablo Jiménez lo presenta en Navalmoral, acompañado por importantes personalidades como don Ricardo Senabre (que fue mi profesor de Lengua y Literatura en el Colegio Universitario de Cáceres), Pureza Canelo (Premio Adonáis en 1970) o Teófilo González (Delegado de Cultura entonces, que siempre ha sido su gran apoyo, dada la amistad que se profesan desde la infancia).

Comienza 1985 cuando, en enero, Pablo Jiménez consigue otro premio literario: ahora el Rodrigo de Cota de la ciudad de Toledo de Poesía, con su libro de poemas “El hombre me concierne” (Toledo, 1985).

Un año después –1986–, logra el Premio de Poesía “Ciudad de Irún” con “Destiempos y moradas” (San Sebastián, 1986).

Época en la que desarrolla su faceta de musicólogo en el programa de Radio Cultura, de la Universidad Politécnica de Madrid. Y, a lo largo de varios años, firma la sección “La soledad sonora” en la revista Nayagua del Centro de Poesía José Hierro, relacionando sus grandes pasiones, música y poesía.

En abril de 2001 Pregonó la Semana Santa morala, en cuya intervención nos transportó a los años de su infancia y a los festejos sacros de entonces.

Tras un lapsus editorial sin publicar, en 2004 resurge como el Guadiana con “La voz de la ceniza” [2], publicado en Madrid por Beturia Ediciones (Madrid, 2004), de cuya asociación radicada en Madrid y que tiene como objetivo dar a conocer la cultura extremeña. Obra en la que se mezclan los sonetos con la rima libre, los recuerdos del pasado con las vivencias del presente, las evocaciones a la música con los sentimientos y sensaciones personales.

No pasó el tiempo, no; pasó el amor
y con él la materia que lo hacía
reconocible. O no pasó el amor
y sólo el tiempo del amor pasó.
O quizá no, quizá sí pasó el tiempo
por sobre mí con todo y sus caballos

El 20 de febrero de 2006 (unos días después que en la Institución Cultural “El Brocense”, de Cáceres), se presentó en la Fundación Concha de Navalmoral un nuevo libro de poemas de Pablo Jiménez, “Prosas para habitar la noche”, editado poco antes por la Diputación de Cáceres (Institución Cultural “El Brocense”, Cáceres, 2005), en la colección “AbeZetario” que dirige el moralo Teófilo González Porras[3]. Jiménez recordaba que el acto le había permitido volver a la biblioteca Concha, “de la que saqué tantísimos libros y donde nació mi amor a la literatura”.

En el evento, el autor señaló que “ha tratado de exponer a las dos personas que llevamos dentro, realizando una especie de monólogo que luego se convierte en dialogo entre ambas personalidades, ‘como el doctor Jeckyll y mister Hyde’. Se trata de versos blancos, que lógicamente no tienen rima, con un ritmo de vaivén“, indicó Jiménez.

Seis años después, en febrero de 2012, Pablo Jiménez logra el primer premio del “Tardor de Poesía” de Castellón con el libro “Figuraciones (cuadros de una exposición)”. El poeta moralo se impuso a las casi doscientas obras que concurrían a la XVII edición del Premio que está organizado por “Amigos de la Naturaleza” y patrocinado por el Ayuntamiento de Castellón, la Diputación Provincial y la Fundación Dávalos-Flétcher. El galardón está dotado con 9.000 euros de premio y la publicación de la obra. En la final se impuso a obras como “El camino de vuelta”, “Actores secundarios”, “Entre galaxias” y “Sed de sal”.

Cuando presenta la obra en Navalmoral, en junio de ese año, la nostalgia le envolvió cuando los informadores locales le preguntaron qué suponía presentar un libro en su pueblo natal. Un lugar del que lleva muchos años ausente y donde apenas le queda familia, pero que aseguró sigue llevando muy dentro del corazón en forma de recuerdos de sus paseos por los Cerros o de sus lecturas interminables en la biblioteca de la Fundación Concha donde, precisamente, se presentaba ‘Figuraciones’.

Sobre el libro dijo que “es un trabajo riguroso, en el que me he empleado a fondo para intentar probar que las artes son todas una y la misma: la música, la poesía, la pintura… En este caso, la pintura es la excusa para hablar del hombre y de las cosas que le interesan” (dedicando algunos poemas a ciertos pintores).

Al año siguiente (12 de diciembre de 2013), coincidiendo con el segundo seminario sobre ‘La literaria extremeña en el aula’ que impartió el Centro de Profesores y Recursos de Navalmoral –entre cuyos ponentes figuraba el poeta moralo–, en la Sala de Exposiciones de la Fundación Concha tuvo lugar la presentación del poemario titulado “Deducida materia”, novena obra de Pablo Jiménez. En el acto intervinieron Maricruz Mateos –por la Fundación Concha–, Teófilo González Porras y Aránzazu Vicente –directora del CPR de Navalmoral–. Obra en la que afloran, como tantas veces en su obra, sus recuerdos de niñez en Navalmoral:

Julia virgenmaría cruz de mayo
Julia el abuelo el cubo de los higos la cerca
Julia tomillo y brezo Corpus Christi
Julia yunta de bueyes a la tarde
Julia parva las eras siesta botijo…

Y, en octubre de 2014, nuestro poeta gana con la obra ‘Círculos’ el “XXXIII Premio Leonor de Poesía”, dotado con 10.000 euros, convocado por la Diputación de Soria. En el acta, el Jurado ha reconocido el trabajo de Jiménez García “por su capacidad para captar lo poético en lo cotidiano, al tiempo que invita al lector a formar parte de su universo creativo“.

Esperamos que ese trabajo, aún en imprenta, nos vuelva a deleitar como los anteriores. Mientras elabora nuevas obras.


[1] El jurado del Premio estuvo integrado por personajes tan destacados en el mundo literario como Juan Manuel Rozas, Salustiano Masó, Jesús Delgado Valhondo, Ángel Sánchez Pascual y Antonio Regalado Guareño.
[2] Como en su primera obra, de nuevo vuelve a utilizar en sus títulos las connotaciones o metáforas evangélicas.
[3] Esta obra ocupa la letra “O” mayúscula, de los 24 que ya lleva esa colección del Brocense desde que comenzó en el 2002.




Pablo Jiménez, “Círculos”, Diputación Provincial, Col. Leonor, Soria 2015. Premio Leonor 2014.


(A-a)

Sustancia
del ensueño: quimera,
desnudez, sumisión.
Descamino el orgullo
hacia el deslumbramiento.
Solo en la negación y su estricta blancura
el rostro del milagro se desvela.
Hay un itinerario
para cada propósito:
si luz, la celosía de los párpados;




B -a)

Alígera,
inhóspita al tesón de los perfiles,
espuma de alas, noche.
Intacta, desdeñosa
de los ecos que, siendo sino sombras,
se proclaman rotundos.
Alfa y omega, síntesis,
cero que pone
médula y rostro a cuanto vive o toma
del pensamiento vida.
Palabra:
absoluto inasible.








ANA MARÍA RIVERA SALAZAR [17.991]

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Ana María Rivera Salazar 

Colombia.
Directora Artística de la Corporación Artes Escénicas del Tolima, capítulo Baquía 7 Azul y; del “Taller de Escritura Poética, con Énfasis en Jorge Luis Borges”. Dirige el Programa de Promoción del Libro y Resignificación de la Lectura: “El Paraíso en Forma de una Biblioteca”, en Concertación con el Ministerio de Cultura de Colombia (2007-2016).

Autora del libro de poesía “Letras de Cambio” Elevo Editores 2012, y de “Hexágono Natal” de Elevo Editores, Antología Poética de Ibagué y el Tolima, Premio a Estímulos 2013 a “Nuevos Formadores de Escritores Ibaguereños” de la Secretaría de Cultura, Turismo y Comercio, de Ibagué, Tolima. Sus poemas y ensayos han sido publicados en “Antología de Fin de Milenio.” de Épsilon Editores y “Antología Comentada del Tolima”; están recopilados en siete libros, seis de ellos inéditos: “Baquía”, “Economía de la Redención”, “Otra vez el Zahir”, “Lector Cuántico”, “Oxímoron: Alta Aspiración Humana” y “Destino Borges”.

Ha antologado y puesto en voz, en tributo al escritor argentino Jorge Luis Borges, tres Recitales Poéticos: “El Oro de los Tigres”, “Luna de Enfrente” y “El Aleph.”, con cuyo repertorio representa a Colombia, en las VIII y IX “Jornadas Borges y los Otros.”, de la Fundación Internacional Borges; así, en la Biblioteca Nacional de la República Argentina, el Museo Metropolitano, las Bibliotecas Miguel Cané y Ricardo Güiraldes, y la Casa de Madrid en Buenos Aires.

Desde el año 2008 inaugura los blogs “Borges en el Museo de la Novela de la Eterna” y “Destino Borges”, así como el proyecto de Video Poemas “Borges de Memoria”, los cuales constituyen una manera de difundir y resignificar el objeto libro, la voz colombiana, y el ejercicio de la reescritura y la relectura.

Su experiencia teatral de más de 20 años, con diversas obras de Teatro llevadas a la escena: "Sueño de una Noche de Verano" de Shakespeare; "Cepillo de Dientes" de Jorge Díaz; "Pareja Abierta" de Darío Fo, "La Cueva de Salamanca" de Cervantes y "La Importancia de Llamarse Ernesto", versión libre para Teatro Multimedia, de la obra de Oscar Wilde. Y las adaptaciones libres para Teatro: "Madame Bovary" de Flaubert; y "Cuatro Cuartetos para la Tierra Baldía" basada en la poética de T.S. Eliot.

Asesora y directora de Teatro en instituciones educativas de Ibagué y el Tolima por más de veinte años, como la Facultad de Música del Conservatorio del Tolima y la EFAC. Ha llevado a escena más de 30 obras de Teatro, entre las que ha dirigido y actuado. Narradora de poemas sinfónicos y de las Cantatas para coro, orquesta y narrador, compuestas y dirigidas por el Maestro Cesar Augusto Zambrano, Director de la orquesta y el coro de la Universidad del Tolima.


Las Palabras y las Cosas

“No habría sido posible hablar ni habría habido lugar para el
menor nombre, si en el fondo de las cosas, antes de toda
representación  la naturaleza no hubiera continuado”
Michel Foucault (De “Las Palabras y las Cosas”)

Recortar el mundo:
hacerlo objeto y nombre.

Qué versiones apócrifas debieron instaurar
en los pasamanos.

Cuántas veces comenzaré el relato
antes que las imágenes se procuren
delante del telón de boca.

Todos de pie postulan un verbo
cuyo gesto aún no se dibuja.

La naturaleza empecinada continuó
y la memoria de los seres
fragmentó el paisaje.

Los astros vaciaron sus desposos nocturnos
el sol tributario de piedras
lunas y perros.

Los árboles continuaron absortos
en sus pesadillas de clorofila

Y en la falacia del espacio, el río:
Cacofonía y rutina
que envalentona el músculo y el latido.

Una omisión, una interjección
que no se repite
una laxitud del agua que corre
una abreviación del ocaso
un color lacónico
una lluvia que no acontece
y la memoria, osamenta muda:

Babel y Diluvio.

Ensayo de unas líneas
en que la tierra y el cielo
tergiversan la mañana atroz
el estampido
el hierro que astilla pero no quebranta.

Esa conspiración y su morfología
se hacen verdad de a peso
en el vecindario.

El universo repitió su acto
y el hombre rehízo su día:
rima estrepitosa entre dos crepúsculos.



Allegro Ma Non Tanto

Así
como la tumba que guarda sin reproche
tus oprobios
mi pie animado en la piedra
como un artista rupestre
para un culto ulterior.

Tibio menú de un festín
en el que la sangre
licencia al menos diestro.

La última estirpe de lo inasible
decoló en el hangar.
Velas color púrpura
anuncian el puerto
donde promesas y conspiraciones
son la única sílaba unísona del oficiante.
Repite la lista de la compra
como las líneas de un poeta anónimo.
De memoria olvida el hambre.

Hoy la tierra no temblará.
Te dices
y recuerdas el último fin del mundo.




Fervor de Lluvias

“Phlepas el fenicio, muerto hace dos semanas /
olvidó el grito de las gaviotas
y el hincharse del fondo del mar /
 y la ganancia y la pérdida”
 T.S. Eliot

Rezagos de una fiesta antigua
donde el estertor suscita
los nuevos elementos.

Como la piedra del sur anquilosada cerca a la Acrópolis
el ser tendido, da con una llave de expansión vencida.

Obra de nadie estos ritmos evocados
que reposan un ardor contenido
modulaciones breves
lengua en acento continental.

Ni el habla del ruiseñor
en la noche de los poetas
sólo siervos y rey.

Esta lluvia cae
y con ella otro obcecado imperio

Todo está liquidado
remos, piedras, lenguas, metales, rutas
cereales y monedas.

En qué aguacero
perdido en el milenario futuro
caerán los dientes de leche
del que desconcierta la arteria.

“Tema la muerte por agua”



Virginia

Días repatriados de la infancia
la abuela haciendo la diligencia de la madrugada
cuando intuyes un fruto que alguien cosecha muy adentro:

Comprime el orbe en una frase
que no modules bien entrado el tiempo.

Desatando metáforas y dulces de noche buena
al universo por venir.

Letras de cambio que la usura no quebranta
- drástica minusvalía en fonación -

Virginia pasando trabajos
los soles girando a bajo vuelo
y sus manos inmortales
prodigándonos el pan del tercer hervor.

Vierto su resonancia en la noche prolija:
Enmienda las oraciones
no soslayes la pausa o el adjetivo
los Dioses son literales.



De Versos y Brújulas

        Cuanta eternidad junta
        para una sola astilla de mar. 
        No haber repetido las oraciones convenientes
        en la lengua convenida.

        Quién cifra un mundo cuya enunciación
         es obra de un Dios que de la majestad del verbo
        deviene en médula y sangre
        todos los viernes santos.

         Divino silabeo de precipicio
         consonancia épica 
         nombre  garabateado en el estanque.

         Todo lo que un hombre puede prodigar 
no debe serle arrebatado en el entreacto.




Otra Noche Cíclica

Qué nos advierte el océano
recomenzando siempre .
Qué obstinaciones complace 
de una orilla a otra .
No el vaivén de expiaciones corsarias.

Deslíe la forma y otorga lo contenido
un alma y su sintaxis 
ya colman la aspiración de un hombre.

Repertorio imposible de finitas partidas
moduladas a la vuelta del tiempo:

Peón cuatro alfil dama
peón seis caballo rey.

Cruza el zaguán en un siglo doméstico.
Abalorios en serie
rehacen las sumas del universo.

Quién rema a oscuras
tras la nostalgia de un rapto
tras su ración de promesa en alta mar.

                                                               
                        
                     
Malversación

Soberanía de lo mudo.
El rostro del segador desdibuja el mentón del abuelo.
La mano que revierte la página
no es la mano que tibia la leche. 

Se hace tarde para tomar los hábitos.

Ya interroga la metáfora del poeta
con esa  imperiosa ternura
y  fatiga  los albores de una edad temprana
 de trovadores y herreros
que declinan la batalla.

                               
                       
Reverso de Luna

      El aire se hace enunciación de cadalsos
que no debía escriturar la mañana:

el que estuvo erguido no aleteará.
     
      Retrato de un comediógrafo 
      oculto  con discreción en la tierra 
 entre heno, flores, ultrajes y pericias. 

Llenaron crucigramas con cartas de amor
que interceptaron en una despensa postal.

No exhalarás fierecillas 
que me rompan los huesos.

Yo era un extenso y furioso adverbio
en la boca del  recién nacido.

¿Reconocieron acaso alguna voz 
malograda en el peñasco?

Alguien vendrá a cantar a través de esa 
antigua laringe.



Breve Nominación
    
     Ya encontraremos nombres para estas formas
mientras el rigor mortis de la tarde
haga trizas los tendones.

La criatura inscribe su ración de júbilo
en prólogos que el día  acontecerá
 en desafuero, vocal inflamable
zalamero y amargo festín de desposados.

Y el Viejo corazón arrítmico
descompasando  la traslación y rotación del planeta.

¡En qué lengua extranjera
      llamarán  por sus iniciales
a un ejercito que importuna al viento 
con las piernas rotas !.



                                      
Universo Para un Orden

    El número de puerta -aprendido – 
no coincide con la tarde.
     No suma ni la entonación convenida.

Las inminentes líneas del poeta
son  ahora un extravío de  contornos
otra  inflexión  desdentada.

     A imagen y  semejanza 
desordenaron el orbe.
Ésta estrofa inicial
    instaura la comedia de la tarde.

El amanuense equivocó el paisaje 
Letras de cambio malversan su trance.

No contener el escorbuto de las estatuas
el  pie no sabe de rótula
la mano es un perplejo rictus
      y  los ojos no verán la inmersión del valle.
      
      Los oficios santos
      remeros y afiladores 
      guarnecen de la inutilidad.

No es nuevo el instinto que trunca el trazo
y su cónclave


Ana María Rivera Salazar 
     Del libro “Letras de Cambio” de Elevo editores









SALVADOR NEGRO [17.992]

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Salvador Negro. Foto: Manuel Cuenya


Salvador Negro

León. Poeta y psicólogo.  Salvador Negro, autor de 'El silencio' y 'La ausencia de mi carne', bajo el sello editorial Berminghan.




¿A ti de qué te hicieron, poesía?, no fue de una costilla,
oh escritura liberada de los propios deseos,
oh hecha añicos
la voluntad que ocultara tu luz
¿A ti de qué te hicieron, poesía?
Te forjaron entre pequeñas manos
llenas de ternura,
y echaron a volar todas las letras.

('Origen de la poesía', 'Ave Manhattan')




1

Me rechinan los dientes
en este mundo de vísperas de nada, horas calientes como el musgo
con que cubríamos las fosas de los que no tenían derecho a la oración,
horas terribles como las nubes pasajeras que llenaban de sueños el hambre de los niños
arracimados en las escombreras, cerrojos y postigos que nadie podía ver pero se olían
como las bubas que les crecían a los viejos aunque disimularan. A qué otra cosa se asemeja
este azul pútrido que me tuerce los huesos desde que llamo a Dios
porque solo él queda por salir de la casa en que molieron mis reservas
de odio y de esperanza, de suavidad y frío. Hay una calma que no es más
que un reflejo abismal de la fatiga, un asco que se bebe hacia dentro,
la encarnación de lo que ya se ha ido. Sí, creías que el intérprete
de esta pasión era el misterio, pero la ingenuidad se corrige tan pronto
como lavan tu carne con esputos y vergüenzas ajenas. En ese refectorio
donde soñaste ser un santo, comenzaron las obras del demonio, el mismo pan migado te lo darían después para dejarte insanamente vivo. Ríete tú de la fealdad ahora y de los ejercicios espirituales que acababan a golpes. La mano ha perfilado su lascivia
para dejar sin una huella las heridas peores y el cosquilleo del aire
puede rasgar tu médula.
Después de tanta noche llevando en las alforjas solamente preguntas,
la soledad fulgura cuando llegan los otros, y adivino en mis manos la intermitencia horrible
del placer y del duelo, siento como si fuera de otro
el corazón muy triste, y alguna compasión por los que quedan.




2

Tus días son demasiados largos para que no haya una palabra que te mutile un poco y una palabra más que te camufle entre los sanos. La absolución de las monsergas y la paz como de ratas que te carcomen los tobillos sin que tú te des cuenta hasta que abres la cama y lo que encuentras es una tempestad sin escollera y las palabras de tu madre caen a plomo, hijo, hijo mío, pero no puedes evitar no perdonarte.
Ahora te duele más esa esperanza que te acosa en las pupilas de los hijos de otros, a pesar de que intentas disimular con tu cojera que ya tienes el corazón perdido.
Te agotas pero sabes que no queda ya más último esfuerzo, y que seguir es bello y es humano, y miserable.
La risa tan pesada que te parte los dientes al almuerzo, o una amabilidad que narcotiza tu cansancio,
la ingenuidad de quienes te señalan y algo mucho peor:
la inmaculada alevosía de los que te desean una felicidad que no te puedes permitir.
No es la nostalgia ya, es lo desnudo que uno queda cuando no existe una mentira que haga un poco de bálsamo. La oyes,
es la voz de tu madre en el teléfono, en el hastío de las conversaciones facilonas, en la indefensa voz con que resuelves la sucesión interminable de las horas absurdas, la inservible exigencia de ser alguien.
A carcajadas ya no podrías lamentarlo. No hay un interrogante que admirar, aunque recuerdes las largas horas meditando las gárgolas del viejo seminario.
En la ventana abierta el gris está llamándote.

De su poemario inédito “Manual para suicidas”.



HASTA QUE EL AMOR LLEGA

AÚN no has visto el poder del lucero de la mañana
como hojas de luz desparramadas en tu rostro
devolviendo el calor de los mejores días
y el sentimiento de completo abandono;
tú persigues un sueño, pero los sueños mueren,
porque cuando se alcanzan ya se quedan sin vida.
Nadie puede mirar tan de cerca a la muerte,
arrancar de sus días las pesadas cadenas 
del cuerpo, que es el primer destino;
solo el amor si es puro nos permite elevarlas
y contemplar el mundo como si no existiesen.
Todo en la vida es vano hasta que el amor llega
y sopla en las palabras concediendo al que ama
la energía esencial que ha creado la vida.
Ya no somos nosotros quienes ostentan la fuerza,
por eso la humildad del amor verdadero
es uno de sus signos. El otro es la pureza.
No nos mueve interés, sino el bien absoluto,
y esa urgencia del bien nace de cada gesto.
Por lo tanto el amor es hallar lo que somos.

(del libro inédito " Alucinando ángel ")




LA PALABRA Y LA VIDA

HAY dos vidas, la vida que uno vive y la vida
que uno vive realmente, la vida que transita
por la vida sin que nadie la sienta, la escritura
asentada sobre lo que se dice haber escrito. La palabra
que es sabia trata de salir, no se conforma
con la vida enterrada, quiere ser lo que es: un cuerpo.
Y vivir ella sola, con su peso y su voz y su respiración
carnal y fugitiva, perseverar en sí pese a los golpes
de quienes la desprecian. Y siendo cuerpo y vida
recrear en la vida cuando tiene, recorrer los caminos
de la pasión y del conocimiento, del delirio y del llanto.
Ser,así extendida en todos los costados del silencio
y de la voz, un cuerpo en el amor, vivirse toda
como es en sí misma.

(del libro inédito "Las ciudades prohibidas")




ELLA ME DICE ADIÓS

Dedicado a MJ Romero

Cada vez entiendo menos las palabras, sé que huyen
cuando las necesito más, porque ni en el espejo puedo reconocerme.
Lo que acontece es que soy invisible y aun así
quiero borrar las líneas de mi rostro.
Quedarme solo en el silencio
como se queda el muerto con la tierra. Dejar de revolver
la escoria que echa fuego, dar la última palada
y que nadie la sienta. 
Mi madre me enseñó a temer a los pájaros. Desde entonces yo escribo
para borrar su canto, y me duelen sus alas tanto como mi vida.
Porque yo tengo alas, pero no tengo cielo. Solo campos malditos
donde el sol las abrasa.
Extiendo cada día mis brazos y me agoto mirando un horizonte
que en realidad no existe, por más que yo lo ame.
Desde lejos, con su cendal mojado en lágrimas
ella me dice adiós, adiós.




INTUICIÓN DEL POEMA

Lo nombro y todavía no está hecho,
pero su borde asoma como el labio
de algún beso futuro: quema dentro,
y luego, en la memoria, cuando busco
fragmentos de la vida que he perdido
me deja ver su cuerpo, y yo lo admiro
como se admira un seno a oscuras:
la boca en ese instante que parece
más ágil y perfecta que la mente.




POETA Y LECTOR

El lenguaje de mis versos no es el enigma de mi corazón.
Tú eres el enigma.
Mi lenguaje solo es el sueño de tu sonrisa, de tu credo y tu esperanza.
Pero mi lenguaje en tu voz es mi sonrisa, mi credo, mi esperanza.



MI AUDITORIO

No puedo mentir sobre mi inteligencia.
Si cualquiera me interrogase no me pondría rojo
ni temblaría mi orgullo al afirmar
que no merezco más
que una referencia bibliográfica.
Yo he amado. He vivido.
Mis maestros han sido hombres eternos.
Mi auditorio es un campo. Mis oyentes los árboles.




XXIV VACÍO DEL CUENCO

Era niño y alguien me preguntó:
¿qué quieres ser?
y yo no dije nada,
pues lo que yo quería estaba
fuera de mí;

quería ser
silencio de campana, llano olvidado, vacío del cuenco,

pero el mundo
podía darme ángeles, no alas.




XXXVI DE LA NECESIDAD DEL HOMBRE Y LO DEMÁS

El mirlo gorjeando en la acequia. Libros de páginas
de polvo.

Y no el canto del mundo, canto ensordecedor
de la guerra del mundo.

Si uno contempla el mundo,
le parece que lo natural es el mundo, que lo sublime
es el mundo,

pero si uno lo contempla de nuevo
a trasluz, si uno lo mira
ajeno a su deseo,
ya no hay duda.

Sea:
celeste la cuenca de mis ojos, marina sea mi piel,
nocturno
mi esqueleto.




LXI

Caballos, aguas mansas. Aguas, algas, caballitos de mar,
príncipes. Dejaré la zarza, los espinos, me quedaré aquí siempre.

[“El silencio”, LápizCero ediciones, Madrid 2014]




ELÍAS GOROSTIAGA [17.993]

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ELÍAS GOROSTIAGA

Elías Gorostiaga, pseudónimo literario de Elías Prieto Sáenz de Miera, (Valencia de don Juan, León. 1963), publicó a principios de los años ochenta el libro de poemas El castillo de aire, así como varias obras de teatro y “Tierra de invierno”, Playa de Ákaba, Barcelona 2015. 

Ha publicado la antología de relatos de viaje Nómadas editado por Playa de Ákaba (2013). En la misma editorial ha participado en los libros colectivos Nueva carta sobre el comercio de libros y Generación Subway Vol. I, ambos publicados en 2014. Actualmente escribe el libro de relatos Polvo en la frontera. 




Elías Gorostiaga, “Tierra de invierno”, Playa de Ákaba, Barcelona 2015. Prólogo de Luis Artigue.



X

No existe el tiempo en la memoria de estas tierras.
Son las mañanas la única vida de los hombres,
los únicos trabajos, el único cansancio, la única fiebre.

Nada es posible esperar bajo las nubes grises,
bajo la bóveda cerrada y sin luna,
blanca y luna.

Ningún cantar recorre las estepas,
ni los motores las vegas adormecidas.

Los recuerdos muerden tanto como el fuego,
más que cualquier afilada mandíbula.

Hoy los campos amanecen más pálidos.
Para la primera luz una bolsa de sol blanca
y el cadaver de un paisaje agotado, abandonado,
que grita la desesperada canción de cuna,
luna y blanca luna.





XV

Ten cuidado,
la flor de invierno es intensa y la luz fría
hiere como la picadura del espino.

Antes de que ella intuyera su muerte
yo vi escrita en sus ojos la tristeza.

Después vino un desconchón,
una grieta,
un crujido,
un cristal roto por el viento de marzo.
Y resistía el cuerpo sin queja,
sin sonido,
sólo en sus ojos la tristeza
verde y húmeda.

Endurecido por el hielo,
el cristal helado de mi pecho
no quería mirar,
ni ver,
ni oír,
pero mi madre herida por la flor de invierno
resistía con una nueva brecha
blanca,
invierno,
intensa
y triste.

Y sólo yo sabía de la herida del espino y del recuerdo.
Y la vi aquella tarde anochecida
mezclada con las sombras,
recordando deprisa.

Vi entonces que la muerte era larga
porque aun tenía el invierno más noches y más hielo.

Vi entonces que la muerte era dolorosa
como los antiguos caminos de arrieros.

Vi entonces al animal del recuerdo
arrastrándose y creciendo de una tinaja ladeada y vencida,
llena de niebla.
Vi entonces
pero callé,
como callan los hijos doloridos
para rumiar en mí el peso del recuerdo.







.

TOMÁS COHEN [17.994]

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Tomás Cohen 

(Pelluhue, Chile 1984) estudió Musicología y Arte en la P. U. Católica de Chile, Historia del Arte en la New York University y Traducción del Tibetano en la International Buddhist Academy de Katmandú, Nepal. Actualmente estudia Filología Tibetana y sánscrito en Universität Hamburg, Alemania.

Tras formar parte de la Academia Literaria del Saint George’s College, fue becario de la Fundación Pablo Neruda el 2003. El 2014 participó en la Ashbery Home School y organizó una lectura bilingüe de Poesía Latinoamericana reciente en Brooklyn, NY. En Hamburgo, dirige la “Lectura del Puerto” (Hafen Lesung), un ciclo internacional de recitales multilingües de poesía y prosa, y es el editor chileno de la revista Asymptote. 



“Redoble del ronroneo”
(Pippa Passes-Buenos Aires Poetry, 2016)


A la velocidad del sonido

para Juana de Ibarborou

Hacia el rubor de rumbos anudados,
hacia su choque en un beso que encalla,
devolviendo minerales a las rocas
que mi río cuesta abajo arañara,
voy hacia antes, voy agua arriba
a verme verla
de pie en su pupila—
Pero clavo ni martillo ese día.
En la turba que dos bocas adiamantan
zumban moscos recados para el ámbar.
Pecas del granito, veo copos, y nadar
hojuelas de hierro a magnetita
por estratos del barniz de su mejilla—
Nunca, no, masca mi alicate
el alambre que su pestaña cosía.
Giro su primer molino de lenguas:
sin idioma, nos salpica el aspa.
Crujen al pálpito vagones
de ramos agonizantes en celofán y,
al son de un pétalo rajado,
una rama de coral derrocharía
cintas rojas por piernas o peldaños—
No, ni desborda su párpado
contra los barrancos que escalo
y muerdo y cargo.
La paz del vergel vicia la cerca,
mis latidos tiran piedras a sus lagos
y me veo verla,
de pie en su pupila,
bajo el techo alocado del gran árbol
que una sola semilla lenta explota.
Minutos, ¡más!, hondura del abrazo
con temblores de una flaca escalera de caracol.
Aún, sí, ojalamos
hebras mirada adentro—
Pero engancha el río, cuesta abajo,
mi carne de ropa, mi rostro de máscara
y mi pupila, sola, atrasada, trota, atrasada
con el trueno del relámpago en las manos.




Pasamanería

Pastor a goterones
de plomadas, de medusa,
sin hallar la cueva
te llueves, de bruces
y rosas lamentables
de papel que incendia
traman la frazada
de vello sobre el niño.
Pastor sin adonde
el balar huyera,
te refugias en la flauta
como si ordeñaras
y pisadas de ola,
venturosas en la arena,
espuman, abruman
instantes de hueso.
Niño lanudo, pastor seco,
¿qué tambor atruena?
¿Qué algazara
todavía vuelca estantes
y estampa antílopes en bicho?
Pastor manco, niño empapelado,
¡qué bombo en estadio vacío
apenas para circuir que ablanda!
¡Qué escabeche genital y veneno atento
no más para regar con monedero!
Del leopardo del suelo jaspeado por llovizna
que trepa sin garras, de manchas a vapores,
no distingo ya tu néctar estrellado
y del cadáver delantero a tu siga
va al mercurio un dolor de lingotes.
Momio adolescente, tallaste
tu milagro molesto como un leñador. Dale
con tu purga y durma, con tu disparate,
liquidación y aguacero—
Mas, todavía
la felpa de potro rellena a un conejo,
todavía, el pecho de fiesta que no invita,
idos los ladrones, todavía
ladra enrejado un corazón,
¿de quién?




Legado por un pelo

¿Un fósforo tomo o
una brizna de vaharido?
¿La brasa de abrazo
o un simple pelo caído?

Lo desenredo de un botón
como el cable a una audición
o como si abriera un viejo archivo.

Antes de tragármelo, lo miro—
Me enhebra y ahorca
su hilo de vino
color alazán que
no es ni fuera mío.

Por un prado entre cojines y latidos
que taladran mi corazón y mi oído
oiré galopar sin pozón su jamás, mío.



Primavera

La verdísima hoguera del trámite volado
hierve en su olla de follaje el caldo.
Derrama sed el cántaro, el canto echa su hedor:
se pintarrajea más primera vez.

¡A través! ¡A través! Niñita violadora
con paseo de clavel inmenso boca abajo,
con brazos en raíces —la muy semilla—
y a rastras las girantes nucas de esclavos.

Al redoble del ronroneo alza, riente,
las entrañas terrestres con ternura.
Es bomba de savia e inflación de fruta:
la glandular propulsión polinizadora.

Tras el agua en el aire, apenas lluvia,
y antes de la arena, casi nieve,
tras la caspa y la costra de agua lodo,
para el dado. Ficha en la casilla roja.

Iza antorchas contra frescos cavernosos
y pica niveles de arbusto en llamas.
Tras horas y estaciones mordiéndose la cola,
la mañana del año antoja adorar.



Salmuera

Sabes a mar, sabía el aire
que al agua más grande
íbamos para morir de sed.
Adentro, secreto e inmenso aire
que salaba en últimos besos
carne seca para el viaje arduo.
Inmensa, celeste herida
que el dejar de mirar abre,
sueltas nuestros días por años
como sabuesos o lágrimas.
Inmensa, celeste herida
que el dejar de mirar abre,
retiras al corazón de los ojos
como al verdor de las ramas.
Adentro, secreto e inmenso aire
de ti a mí, iba en nuestro beso
por dulzuras a un cuesco amarg.
Sabes a mar, sabía el aire
que nuestro fruto, como el sol,
inhalaba su rubor para caer.





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TIM ATKINS [17.995]

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TIM ATKINS

(Londres, Inglaterra, 1962). Es poeta. Entre sus títulos recientes se encuentran Horace, Folklore, Petrarch, 1000 Sonnets y Honda Ode. Es editor de la revista Onedit.

Odas II/no

El consejo de un granjero suele ser
no usar pantalones de campana
La Vita Nuova
se lee mejor en tierra firme
Kipling me viene a la cabeza
restregándose contra la corteza de un limonero
buscando la ayuda de su savia para la soriasis

Si las cosas se ponen feas sólo los americanos esperan ser felices
hablando como canadiense, el justo medio se
excava mejor con palas, en ciertos días
salvaste mi vida

en Somers Town, ni siquiera yo

podía encontrar mi propio culo

con ambas manos



366 Soneto final

Los muchachos cantan para ahuyentar los pájaros molestos
es útil practicar con estatuas antes que en las mujeres
y ahora estoy aquí para decirles todo lo que he descubierto
que la vida es una de las mejores cosas —ahí mismo donde la arranqué
que sus ojos no podrían ser más hermosos— pensé que así eran
manejando mi auto utópico sobre las calles distópicas
pienso con detenimiento y me miro a mí mismo
y me veo sorprendido
porque vivir es una de las mejores cosas pienso con detenimiento
y estoy ahí escuchando cómo la luz del sol quema la hierba
mi claxon un sueño arrugado
¡terrícolas! ¡camaradas! ¡adiós!
trabajen en su propia salvación con diligencia
como si todas las cosas fueran posibles.



49

Aquí en South London
la máquina que dice tu peso habla como
este-es-el-peor-crimen-del-mundo
y si todo al final refiere al cuerpo
como un espacio con sonoridad total laureles y túnicas
no puedes enseñar a los malos monos a ser madres
en estos días se trata de defender tu régimen personal
te dejan bajo una nube y los libros no puedes enseñar
a los malos monos a ser madres
PORQUE SON MALOS MONOS
los cigarros hablan más fuerte que las palabras
pregunta: si fueras invisible, ¿qué harías?
Respuesta 1) Yo soy
Respuesta 2) Tú



242

Dios creó a la mujer de monos o de hombres dormidos
y a los hombres de Worcestershire o South London
y nuestras herramientas eran estos casetes y este walkman
la invención del dinero para los caballos y los perros
y era fácil manufacturar peces y autos
y campanas eran los objetos más hermosos de abril
y todos los hombres eran cuadrados y con partes feas y las mujeres azules y redondeadas
dibujando juntos por azar en zoológicos o carnavales o ahí donde la deforestación
necesita ser denunciada
y entonces era posible entrar en los hipermercados
y comprar libros de dieta y El Placer del Sexo del Dr. Alex Comfort
y usar barbas vivos por vez primera dentro de domos inflables y mujeres escandinavas
diciendo aquí está mi punto G Gertrude
no creí que tal felicidad fuera posible
el punk rock le puso un alto a eso

Traducción por Gaspar Orozco




the wrestlers’ series
by Tim Atkins.

Wrestlers’ Series #1:

Mick McManus

A ring full of wrestlers arrive to state this
Come ye daughters, and share my anguish—
His legs
Blue
Tendons bleeding
Caught in a
Head lock, his
Black blood fills
The dress
Of the audience
Live from Walthamstow
November
Heaving
His dead century
Flounces, starched
His ears
In a terrible hurry
Bare arms, black trunks
See him? Whom?
I am
Mick McManus
& he is too
Reigning
Born
Arcadian
Now
European
Middleweight Champion ye
Stealers of titles & belts ye
Immured holloshikies
Bediamond the passion of our Lord
See him! How?
Persisting
Look now
Upon my works
For no less than
10 shillings
Ye mighty—
Kendo Nagasaki
Jackie “Mr TV” Pallo
Bobby “Bad Boy” Barnes
Jim “Cry Baby” Breaks
Tibor Szakacs
Johnny Cougar
Johnny Kwango—
The thickness is
Just blood
Wherein my ears register
All the pains in this world
If you feel them
I will
Most certainly
Floor you
The Things
Becoming
A mass movement
They say
Fried food
Clogs the arteries
ITV
Saturday afternoons
& weekday evenings

Flaunters of the Classics & Tradition



Wrestlers’ Series #2:
Big Daddy

Vladimir Mayakovsky & I—
Whatever forget how
Verses are made
Concerns us
Pugilists
Whose
Pasty whiteness
Equates to a
Far nobler art

That of verse
Who nobody realises
The Evil One
Is a bright scarlet
For example
& he bears a massive hump

At others
I walk the roads between Rochdale & Rotherham
In Wordsworth’s Prelude he says
Something about
The nobleness of all
Shouting
Now I lay me down too
A Domino’s pizza
& 6
Sibilant inches
Whenever the phone rings

I pick it up

In this life

The floodlights contain
All the whack you can
Shit into a handbag

165 years old

Alive only

& incontinent

For an instant

With excitement



Wrestlers’ Series #3:
Jackie “Mr TV” Pallo

To those without
Avantgarde
Muscle
I am running on empty
In a region
Infinitely sparce
& infinitely many
My Unfinished Ode To Mud
Appears horribly social
It Is
Hard to man the barricades
In a pair of rainbow
Wrestling trunks
& indeterminate packet
Now it is May in the
Ape
Fellow thespians
My name was
Your Name Here
More than
The Nutritious Ton
& I was
Born
In
To Dagenham
On a ferry crossing
The Black Sea in 1933
Living inside a television
& the new sentence
To my gypsy phonetics
English-as-a-second
Genital
Vibration
Weakens
The worlds / the reflexes
Are coming to an end
I say
Why not enjoy them?
Working the ropes or manhandling
A man down
At my best when
Here
Is my half-nelson
Come
Feel my loneliness
For it is a hard one
When I am
Flooding you
With catacombs
Faded
Cockney
Robbers
& prophylactics
Ham sandwiches
Made by
Hairnetted Teds
Turn any man on
Spending my fortune
On
rugs
& in love
With a motorway
Meditation
& unconditional
Offers
A modicum of protection

The last line of my manifesto
Is this
Living as I do
At the end of my days
At the ungentrified end of
New Jack City
A
Pugilist-
Poet
Viewing
The gradual diminishment
Of his
Franchise
& powers
A pink bee on an orange leg
Crouching
Behind the set
In order to avoid
The cop rays
With
Hindsight
Mince
Is a noun
& a verb

In this life
(it says here)
The moniker
“Mr TV”
Could be
Confusing



Wrestlers’ Series #4:
Giant Haystacks

Being a bad man is when I was cool
I put zaum in me forearm & squish it
With all the gay boats burning I stare frankly
At the Kitty clouds & nightly hit

As the crow flies over Nixon’s aorta
I bite on the beast with the teef of me daughter

Caught / at a glance / or traced with pains
Heading to Worthing on the afternoon train

Eskimo wrestlers fairys anarchists
Climb up my pole & attempt—there—to piss

I yam Giant Haystacks & Giant Haystacks
I yam
This is my still life with raspberries & aspirin
Application for disability benefit
I seek reimbursement
For a lifetime of tachychardia
Relief & cablevision
All the oil in the North Sea
Squandered
On several fronts

Cunts who claim rhyming’s for cissys—
I beg to differ

Gouging, oiling, any punch involving the third phalanges, or towel sweating

May all who dare
Try to come in my hair

Climb into this leotard

& attempt to
Surprise Me



Wrestlers’ Series #5:
Kendo Nagasaki

I remember once

Seeing

Johnny Kwango

At Brent Town Hall

Lying face-down

On a piano

Like & yet

Unlike

W.B. Yeats

My legs

Were

Buckled

Scalene

Isosceles

& Equilateral







TOM CHIVERS [17.996]

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Tom Chivers 

(Londres, Inglaterra, 1983). Obtuvo el Eric Gregory Award en 2011.
Es escritor, editor y productor artes, nacido en 1983 en el sur de Londres. Sus publicaciones incluyen How to Build a City (Salt, 2009), The Terrors (Nine Arches, 2009), Flood Drain (Annexe, 2014) and, as editor, the anthologies Adventures in Form and Mount London(Penned in the Margins, 2012 & 2014). 

Su segunda colección completa, Dark Islands, sean publicadas por el Centro de Ensayos en 2015. 

 
Seguridad

No todos los me-da-mi-halloween son niños
como no todos los panes son de dios
y yo quisiera que los bancos empezaran a prestar
o al menos mejoraran su servicio al cliente sabes
que tengo que usar un teclado de plástico
para checar mi saldo invaluable
en la lucha contra el fraude así que
cuando ruedas hacia mí fuera del banco
disfrazada y pintada de calaca debo preguntar
por el valor de esa finta tan hostil
tú claramente te diviertes cosa buena
no quiero detenerte
en mi isla nada de esto es verdad


Entierro; o el poema ataúd biodegradable

No eres nada sino carbón de Midas.
Todo lo que tocas se convierte en informe policiaco.
El chico mostró su eléctrico ritmo
y yo era de nervios un sismo.
Pedos lentos de vaca. La niña confunde un poste eléctrico
con la Torre Eiffel. Tú también puedes
azar el metal. Mi ventana está llena de hélices.
Si todas mis declaraciones
implican su historia, ¿cómo podemos empezar?
Demolamos el viejo pueblo, baby.
Porque yo ya he perdido en varios frentes.
Luego del poema estoy gastado
como cartucho, como dinero.
Oh, linda, podemos ir tan lejos
flota por mi flujo hasta que me funda
hundido en una tumba sin final.




Poema como topitaria

Jardinero al fresco jala un cuchillo de pan
del rosal. STOP. Aparece Al Gore

en una isla fuera de la costa de Second Life
(un equipo de Al Jaseera va detrás). STOP.

Yo me geolocalizo en cinco configuraciones:
despierto; dormido; montado en la frondosa barda

con la podadora, et caetera. Suave tronido
del monitor latencia de carbonos.

STOP. No hay tazer en el clóset;
Señala Fallujah con un diccionario de chupitos,

un avatar moreno se desplaza en los campos de jazmín.
STOP. Negro como cinta de archivo agotado. Y entonces

para cortar y armar la alheña como obelisco
o laberinto de calles empolvadas —esto es un acto

de crueldad sobre el que leo.
Corriendo por Babel con casco de soldado

inglés, contemplo la torre,
imperio de jardines colgantes; cuánta

historia cabe en un solo lugar.
El letargo es suave como los primeros segundos

del sueño.



Pine release

walked into the mountains (actually 
rain:   rain on path   rain on dogs 
rain falling in the bay through sun 

     direction of    ie. towards    the 
fuming mountains   (also, on crown 
of Hitler Youth til slick)   where the mist 
(a kind of purple)   clung or shrouded 
whatever   and (it fell on our faces and 
hands)     made to stop and go left 
(pine release, very wet)   at the fence-line 
even though I didn’t see any military 
personnel or smart bombs and correctly 
identified the tiny bird that was flying 
         in the storm 
  
                         when the mountain 
was biggest        (I saw a crane, you 
a house, it was pouring)  on the bypass 
with four lanes      two for local traffic 
direction of    ie. towards

Puerta Pollenca, Mallorca 
January 2010



Poem as bullet

A typographic rukus interrupts 
their dense arrangement of wires; 

for its own sake language was 
alone on top of a cold building. 

Steel performs a shedding of skin 
in reverse. The snake creeps back 

inside. In truth, the whole metropolis 
is bleeding from the guts and gums. 

To order space when we cannot even 
tell the time –that seems, to me, absurd. 

University of Life, mate. (Up a garret 
down a side road with no heating.) 

Some scrag in a poncho screaming 
How’s your father? to a rookery of 

knaves who’ve missed the deadline, 
press execute and drop. The signal 

to advance arrives, but through a process 
of erasure, ritualised in stocks, fails to 

register; they slump. Soon it will be 2010. 
Incendiary devices are improvised 

from the rotting shells of dead poets.




Snapshot

                 Over the border 
the taken, the missing, the dead 
are ten years younger, in polo necks 
and uncompromising 1980s hair, stare 
goggle-eyed in booths for that snapshot 
their wives or mothers will keep.

                        At Metulla 
the uncapped lens of a Sony digicam 
nuzzles in the heat of a day; they scan 
the brown hills, the silent date fields: 
“I came to take pictures, to smell it… 
to see where the Katyusha burned.”





.

RICKEY LAURENTIIS [17.997] Poeta de Estados Unidos

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Rickey Laurentiis 

Se crió en Nueva Orleans, Louisiana. Es el autor de Boy with Thorn, seleccionado por Terrance Hayes para el Premio de Poesía 2014 Cave Canem (University of Pittsburgh Press, 2015) y nombrado uno de los Top 16 Mejores Libros de Poesía por Buzzfeed. Es el destinatario en 2013 de Escritura Creativa, becas de la Fundación Nacional para las Artes y 2012 Ruth Lilly Beca de la Fundación de Poesía, sus otros honores incluyen becas o becas del Centro Atlántico de Arte, las Conferencia Pan PAN Escritores, la Canem Cave Fundación, la Fundación Civitella Ranieri en Italia, así como la Alonzo Davis Beca del Centro de Virginia para las Artes Creativas y de la canciller de Becas de Postgrado de la Universidad de Washington en St. Louis, donde recibió su MFA en Escritura.

Nombrado como uno de los diez mejores poetas de debut de 2015 por poetas y escritores de la revista y uno de los 31 poetas contemporáneos para leer por Buzzfeed, sus poemas han aparecido en varias revistas, incluyendo Boston Review, Callaloo, Estudios Feministas, Valla, Indiana Review, Jubilat, El Kenyon Review, The New Republic, The New York Times, Oxford American. Residente de Brooklyn, Nueva York, que actualmente enseña en la Universidad de Columbia.



Ningún Ararat

Al estilo de Carolyn Forché
NUEVA ORLEANS, 2005

Lo que viste es cierto. Yo estuve ahí. La ciudad peleó. La radio dijo que éste podía ser el grande, ¿pero quién sabía cómo creerlo? Nos juntamos. Me aferraba a la mano de mi madre. Me aferraba a mi madre que se aferraba a la mano de su madre. No lo soñé. Ruido terrible. Auillido terrible. No me despertó el aullido. Viento-contra-tierra terrible. Me desperté. Mejor regresa, dijo mi abuela. Te dormiste cuando pasó todo. Me desperté. Se reía. ¡Ah, lo deberías haber visto! Era de mañana. En cuanto puso la cabeza en la almohada, Tío Vernon se paró gritando “¡El techo! ¡La maldita tormenta se comió el techo!”. No lo soñé. Había una tormenta. Luego ya no. El día siguiente llegó como un martillo sobre vidrio. El cielo se sacudió las ropas y brilló. Te digo que era necesario: la violencia como prefacio de tanta belleza. La radio dijo quédense adentro, los diques están endebles, y el crimen —¿pero qué podía contener mis llamas? Exploré. Vi los árboles caídos (eran bellísimos), los cables caídos (bellísimos), y los vidrios rotos. Vi la vida que alguna vez tuve alzárseme como un globito. En la distancia, el Domo Brillante. Blanco como un ojo ardiente. Tenía la permanencia de un monte—Ararat, a donde llegó Noé. Dios mío, susurré. La radio había dicho que dios no existe.



Negro caballero

Oh vuela a casa, vuela
ROBERT HAYDEN

Hay ojos, incluso lentes, pero ni así pude ver
lo que el mundo ve al verlo.
Conocen una imagen de él que ellos mismos crearon.
Él conoce lo suyo: delineado de dedo a dedo,
cada miembro se ajustó, porque lo tuvo que hacer,
para por fin lograr el vuelo— 

aunque lo que se cree
de él es una apteridad, un hundimiento,
como cualquier revoltijo pantanoso en el que siempre pienso
podría jalar de nuevo el cuerpo encallado
de un niño, como cualquier boca que he añorado jalonearía,
como un luchador, la lengua del niño con la suya… 

Lo que un ojo no puede imaginar
no puede encontrar: no en la sangre, henchida en las rodillas tiesas
de un ciprés, no en definitivo en el sueño de algún soñante—
hagamos que hable su naturaleza.
¿Qué dirá aquí de él la increíble noche, a sus mil
lunas, ahora que puede levantársele a cualquier árbol, cuerda o sin, pero no temerle?




Gótico sureño

Sobre que los muertos tienen acceso
a todos los tipos de conocimiento,
algunos puros, otros malvados, especialmente lo que es
futuro, y la historia que permanece
una vez que retroceden las aguas, y revelan la tierra
que no puede rechazar o contenerla, y la tierra
que no es nueva, es índigo, es antigua, vivida
como todos los árboles que la cubren y visten están vividos,
pino sencillo, roble, gran magnolia, él dijo
que lo asustan, que lo que guardan en sus silencios
silencios: a veces un niño se resbalará
de su escalar, ahogará pero el mito sabe por qué,
a veces un niño se columpiará con las hojas.



Buenas noches

Ser edificado, ser cambiado.

*

Amar tras una herida.

*

Ahora que estoy roto, esa paz
Puede, con cuidado, inmiscuirse—

*

¿Pero dejarás que el Alfarero te rompa?

*

Sé que Dios no es un hombre
que llore, que rece “Paz
Quédate quieto” —rece ternura— a los vientos
Su eterna discusión
Con las olas. Ellos

*

Sólo son. Buenas noches.

*

Amar la herida, incluso.
Amarlo.

*

“Ningún arma, hecha
Contra mí puede prosperar”, se dice.
Significa: aquí está mi espada
La tengo, aunque ahora inútil—

*

Pero la cargo.

Traducción por Ana Laura Magis




CRESCENDO

NEW ORLEANS, LOUISIANA
AUGUST, 2005

But I'm trying hard to know what
is meant when we claim O silent night —
a night like this, when blown out is all
the blaze of the sky but not heat, not
dampness either, not even that star, alone,
like a crack in the firmament ( in the levees )
and what floods in, because only it can,
is a light to make light of until we can't—
then a breeze passes, with its humanlike
moan, since it's human I can know it, I hear it,
as I do the magnolia-shudder, the bird
-scatter, as I do the river: can't you hear it



Carnal Knowledge

I watched him, silent, beside me, take 
the rotten earth into his mouth, 
and, sober, with little shame, chew . . . 
In that altar between the gums of his teeth and his 
teeth, he worked the many tired leaves 
of it, downed, until it went ghost, not a thing 
at all really—or only liquid now: earth 
streaming from his lips, redone in bright 
terrible braids, pairs of them, and spat 
into a jar that could've been like prayer itself: 
how faith can be that one container, bare-breasted, 
which holds. I watched him, growing out 
to the heat of it, like a root. And though I knew 
this had something to do with power, I ignored it, 
for once being the thing that only looks at— 
eyes open, mouth ready, pregnant with the burn. 




Black Gentleman

O fly away home, fly away. 
— Robert Hayden

There are eyes, glasses even, but still he can't see
what the world sees seeing him.
They know an image of him they themselves created.
He knows his own: fine-lined from foot to finger,
each limb adjusted, because it's had to,
to achieve finally flight —

though what's believed
in him is a flightlessness, a sinking-down,
as any swamp-mess of water I'm always thinking of
might draw down again the washed-up body
of a boy, as any mouth I've yearned for would take down,
wrestler-style, the boy's tongue with its own ...

What an eye can't imagine
it can't find: not in blood, swollen in the stiff knees
of a cypress, not definitely in some dreaming man's dream —
Let's have his nature speak.
What will the incredible night of him say here, to his thousand
moons, now that he can rise up to any tree, rope or none, but not fear it?

Source: Poetry (July/August 2014).




I Saw I Dreamt Two Men

I saw I dreamt

Two men hoisted hung up not American the rope
Not closed on their breathing

But this rope tied them spine to spine somehow

Suspended
From the mood of a tree not American they were

African Ugandan Nigerian

Without a license a right to touch
The sin their touching incites

And I heard their names called out Revision

Or Die and You Must Repent
And Forget the Lie you Lily-Boys you Faggots

Called up from the mob

Of their mothers their fathers
With Christ in the blood who had Christ in the blood

Who sung out “Abide with Me”

This was my eyes' closed-eyed vision
This is what a darkness makes

And how did I move from that distance to intimacy

So close I could see
The four soles of their feet so close I was kneeled

Could lick

Those feet as if I was because I became
The fire who abided

I saw that I dreamt

Their black skin made blacker by my feeding
I thought Christ

Why did I think

Their black skin tipped blacker by this American
Feeding but just one shot up

A cry African it was

American O Lord abide with me
It was human lusty flat

You had to be in the hollow of it to taste it

You had to see how in such lack
Invention takes hold

They say some dreams come in the moment

Of waking
Stitched because daylight likes a story

That some dreams are extensions

Of an itch
Thief-walking the coral of the brain

I say

But I did feel that one blue mouth blow out
As I felt

The mood of that tree

As I saw the other turn away apart stay with silence
I stayed with southern silence

Source: Poetry (July/August 2014).




Southern Gothic

About the dead having available to them
all breeds of knowledge,
some pure, others wicked, especially what is
future, and the history that remains
once the waters recede, revealing the land
that couldn't reject or contain it, and the land
that is not new, is indigo, is ancient, lived
as all the trees that fit and clothe it are lived,
simple pine, oak, grand magnolia, he said
they frighten him, that what they hold in their silences
silences: sometimes a boy will slip
from his climbing, drown but the myth knows why,
sometimes a boy will swing with the leaves.

Source: Poetry (November 2012).







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NICK DEMSKE [17.998] Poeta de Estados Unidos

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Nick Demske 

Nick Demske vive en Racine Wisconsin y trabaja allí en la Biblioteca Pública de Racine. Su manuscrito homónimo fue elegido por Joyelle McSweeney para Fence Modern Poets Series Award  y publicado por Fence Books en 2010. Es fundador y editor de la boo foro en línea: un diario de cosas terribles (http: //boojournal.wordpress .com /) y aspectos positivos y negativos del BONK! serie de rendimiento en Racine 
(http://bonkperformanceseries.wordpress.com/). 
Para encontrar comentarios, entrevistas, poemas, audio, video y una lista de las próximas lecturas, por favor visite http://nickipoo.wordpress.com/

Publicaciones y Premios:

Libros: [self-titled] (Fence Books, 2010)

Antologías: narrative (dis)continuities: prose experiments by younger american writers (recycled karma press, 2010)

Revistas: Action Yes, Arsenic Lobster, BlazeVox, Conduit, Death Metal Poetry, Disquieting Muses, Fact-Simile, knock, MAKE: A Chicago Literary Magazine, Monkey Puzzle, Moria, Pank, Pinstripe Fedora, Sawbuck, Seven Corners, The Bathroom, thieves jargon, West Wind Review, Word Riot

Premios: 2010 Fence Modern Poets Series Award



Devoro cada día

Y me bebo la noche. Como langosta cebada cervecera, empino el codo hasta que el sol se asoma. Vuélcame. Viérteme. Esta obra se arroja en tandas. ¿Comió el chacal semi Pro-Ana? “Nain”. Arbeit Macht Frei.

A todo adicto le gusta un sol naciente, opio hirviente salpicando el valle. Los ojos del violador de divas están más inflamados que su pantalón. Arde al ver satisfecha su pasión.

Devoro cada día y me trago la noche de tinta. Tengo un desorden alimenticio; el más semi-prolífico sexo serviadicto al trabajo en el salón de la flama de la gran
—Ovación— estancia.
¡Ovación Divina
nición! Yo también soy el infierno, un insano, disoluto como feliz es una lombriz. Envalentonado violento, aprendevoro cuanto puedo, y me ensaño con la luz que agoniza, es exquisito. Y esto es lo que obtienes. Esta poesía regurgiturgente. La vomitobra prefabricada, rehabilitada, y despreciosa de una celebridad.

Pues bien, Carpe    al día    por las llantas    jugulum    quisiera decir    hay mierda    que no he de tragar    pero nunca supe    cuándo    Renunciar.




Perro caliente

¿Crees que este bolso me hace ver gordo?
No, pero te hace ver como un perfecto idiota.
Y también un poco gordo, sí.    No sé los ingredientes
de un perro caliente. Pero si actúas como un niño tan hartante,

voy a comerte como a uno. ¿Por qué fingir que es coincidencia? ¿Por qué
Servirle tu cuerpo a la ciencia cuando podría alimentar
A un pueblo entero? Quiero lamerte en lugares
que me infectarían la lengua.    ¿Me hace ver gordo esta

Prosperidad que tanto me ha costado? Este humor tan os
curo que te Sabe a chocolate.
Nick Demske, eres lo malo del mundo. Es decir:
DL. mundo. Cuéntame tus ingredientes más secretos.
Que este gran centro    Comer    cial fue alguna vez un bos

Que estas marcas de dientes, un beso. ¿Me hacen ver gordo estas prioridades,
las cicatrices, los explosivos bajo mi sudadera?


    
NOTICE

Inc ompliance with federal law, you are hereby
Notified that a pest control service application
May or may not have been performed on this poem or certain, nearby
Poems of separate origin.  Anything you say or do can

And will be used against you in an act of contrition;
Para Español, marqué dos.  I got an autographed edition
of The Iliad off e-bay.  I got a father that weeps
at what’s traditionally wept at.  I want to eat

your excretia.  Women and children first, sir.
Paper or plastic?  Dying or dead?  Make up your mind,
Man.  This is an elegy, not an ode
And I, the highest priestess of this town commode

Hereby defibrillate these cadavers for fun.  I go
Pee in the sink.  I dance.  I sing.  I love to say I told you so.


*


An idea’s value depreciates the moment
You drive it off the lot.  More proof this “literature”
Fad passes with each iamb.  Peppermint
Schnapps compliments uninsured Hummers like an over

Eager metro sexual.  But it’s just a waning 
Gibbous briefly waxing poetic.  How long till each strophe
Degrades to diluvian Pop culture references?  Aging trophy
Husband, virgin waxed Brazilian—why

Do we invest so recklessly in stock pronounced a plummet?
This yacht has sailed.  If there’s such thing as love
At first sight.  If there’s such thing as out of sight and out of
Fashion, you’re Go-Go boots, love.  When your pulse summits,

The EKG tweets “sell” in Morse code
Through gold fronts.  And it’s going: once. twice.    sold.



AND THE SYMBOL OF HIS COVENANT SHALL 
DECORATE OUR SHIELDS

There is no peace, saith the Lord, unto the wicked.  
Sorry to rain on your pride parade.  The matri
Arch has come to terms              most derogatory, developmentally stunted.
The matriarch caught with his pants down, salty

As Lot’s wife herself.  God is a virgin
Which explains a lot.  God is a Christian, 
Initiating full-blown AIDS like foreplay.  
If the forbidden fruit tastes abominable, you’re saved,

You’re deviant, you’re unnatural.  I’m out.Peace   be with you.  Be not afraid.
It’s just a stage.  God is love, uncer
Tain restrictions may apply, void
Where prohibited, This is my alter

Ego, This is my altar boy, This is my two shekels.
The matriarch knows God.  Personally.                 In the biblical sense.



AS FAR AWAY

“mortals were careful [then] and never forsook the shores of their homelands.”
                                                                        --Ovid

The Holocaust never existed.  What are you going to do
About it?  The Holocaust never happened, but your mother’s autopsy reveals
It can if you just believe.  To
Page this person, press five now.  All sales fatal.  All sales

Symbolically representative of mortality.  I know a woman so redolent 
Of pulchritude you’d contract second
Hand erectile dysfunction from the mere hint of her figment.  
The Holocaust never happened.  Better luck next time.  A woman

So pulchritudinous you want to turn away, as far away
As humanly possible.  I meant to do that. For old time’s sake.  When
You’re finished recording, please hang up and try
Again.  God is of not much use here, like a lesbian

So beautiful she turns gay men
Straight.  I don’t believe in the Holocaust.      Amen.


BOWDLER-DASH

for Dave Geisler

Stay out of grown folks’ business.  Do not stare at the burn on her 
Face.  Do not stare at the views and opinions expressed here
Are not necessarily the views and opinions of Nick Demske, the quaint, cowed,
Cupcake of a schoolboy.  The French toast begging your pardon.  Say it loud:

“I’m white and I’m ashamed!”  I’m a tramp on the streets and a Jesus freak 
In the bed.  Don’t ask stupid questions?  At a low, low price?     Point and click. 
Shuck and Jive.       Do you want to feel
My scars?  My sweet topography, like rubberized Braille?
I thought you’d never ask.

                                                I wouldn’t.  Nor tell.
Do not look directly at the poem.  Offer val
Id only at participating locations.  MF
A.  Slave dialect.  I want your native tongue in the recess

Es of my throat like I want to command a better mastery of the patriarch’s all potent argot.     Alls I’m trying to say is                                  [section omitted]



Faux Hawk

for Dave Haynes

No is the new yes; hence the chic chip on this trapezius.
It matches my eyes, my first person limita
Tions. It complements my insults. Its sassy little number's neutral, potentially hazardous
By extension. The cashier tells us to have a good day.

But it's night. And we take this personally.
Night is the new day. I am violently Nick Demske, the pissy,
Second-hand trench coat of poetry. Behold my clearance discounts. I we
Ar my Nick Demske like a burkha-the lamb's wool codpiece, pessi

Mystic. I once wrote a death letter to a childhood pen pal. Now I write
Death letters to everyone, indiscriminate. You, sir, write
Love letters to no one.     How common.
No (1) is the new yes, justifying our mutual molestations. Our denomin

Ator lies in faux pas, dysfashion, dysfunction. But this is a pact, in
Which I swear to write defective odes to someone I still don't hate, feigning satisfaction.






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STEVEN J. FOWLER [17.999] Poeta de Inglaterra

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Steven J Fowler

SJ Fowler o Steven J. Fowler (Nacido en 1983) es un poeta contemporáneo Inglés y artista vanguardista. Su trabajo es considerado como modernista y se materializa a través de la performance, teatro experimental, la escritura asemic, caligramas, poesía concreta y poesía sonora, así como arte sonoro, de instalación, de ficción y arte visual. Fowler nació en Truro, Cornwall, estudió en la Universidad de Durham y la Universidad de Londres, Birkbeck College. Vive en Londres.

Colecciones Poesía 

{Enthusiasm} (Test Centre 2015)
The Rottweiler's guide to the Dog Owner (Eyewear press 2014)
Enemies: the selected collaborations of SJ Fowler ( Penned in the Margins 2013)
Recipes (Red Ceilings press 2012)
Minimum Security Prison Dentistry (Anything Anymore Anywhere press 2011)
Fights (Veer books 2011)
Red Museum (Knives forks & spoons press 2011)

Otras publicaciones 

Oberwildling w/Colin Herd (Occasions 2015)
1000 Proverbs w/Tom Jenks (Knives forks and spoons press 2015)
Whale Hunt (Annexe press 2014)
Vikings (POW 2014)
Twins w/Matteo Patocchi (Bear press 2013)
The Estates of Westeros w/Ben Morris (Like This press 2013)
Gilles de Rais w/David Kelly (Like This press 2013)
Elephanche w/Marcus Slease (Department press 2013)
Ways of Describing Cuts w/Sarah Kelly (Knives forks & spoons press 2013)
Primarchs w/David Kelly (Bear press 2012)
Johnny Tapia (Oystercatcher press 2011)
Songs of Salvador Sanchez (Red Ceilings press 2011)
Klitschko (Zimzalla 2010)
Saint Augustine of Hippo (Bear press 2010)
Animal Husbandry (Bear press 2010)
Antonio Margarito (Arthur Shilling press 2010)
Arthur Abraham (Knives forks & spoons press 2010)
Poggel Intricate ( Writers forum press 2010)



Siete incidentes

SJ FOWLER
Traducción y nota: MARIO DOMÍNGUEZ PARRA 


#25

thought of as not a man
then it could be anything, blue murder
a whole year, a remark, some women
from the past – blowing through again
carrying nothing – a champion, a belt
loved as a speared belly
left on the mantle place in the event 
a fire – books left behind, in the toilet
here it looks at you with a flush
a torch that burns –a death of battery
the red light enfolds a stick, growing
it was two people, all parties, getting
divorced slowly and painfully and diminished



#25

al no ser considerado un hombre
entonces podría ser cualquier cosa, un asesinato azul
un año entero, un comentario, algunas mujeres
del pasado –soplando a través de nuevo
sin llevar nada– un campeón, un cinturón
amado como un vientre arponeado
que se deja en el lugar del manto en el hecho
un fuego –libros que se dejan atrás, en el baño
aquí te mira con un rubor de váter 
una antorcha que quema– muerte de una pila
la luz roja envuelve una astilla, al crecer 
era dos personas, todo fiestas, divor-
ciándose despacio y con dolor y menguadas



#50

if you dream you kill a bear
you are in for good fortune? bad luck?
you’d better wake up and apologise
but I dreamed what I don’t remember
which is a portent
that things will be exactly the same
                  tomorrow


#50

si sueñas que matas un oso
¿estás listo para la buena fortuna? ¿la mala suerte?
mejor despierta y discúlpate
pero soñé lo que no recuerdo
lo cual es un presagio
de que las cosas seguirán exactamente igual
                     mañana




#52

rattle, so I am offended, like a snake
what use is without a mindfulness of mindfulness?
is the one cannot listen? how this is a foot
to not have returned a handwritten
letter but to practise listening in the city
were it not a ledger of badges being lowered
& detonations of impulses from the throats of idiots 
of noise, like a baby being born with a cord around its neck
not sad, it would be said, to be massive  - a sound all the
more enormous as it has grown from a tiny thing
the city strangles a sound of dying
when it is merely tired



#52

cascabel, por lo que estoy ofendido, cual serpiente
¿qué sentido tiene sin una conciencia de la conciencia?
¿es el uno que no puede escuchar? cómo que esto es un pie
para no haber devuelto una carta
manuscrita sino para practicar la escucha en la ciudad
si no fuera un libro de contabilidad de insignias en degradación
& las detonaciones de impulsos de las gargantas de los idiotas
del ruido, como un bebé que nace con un cordón alrededor del cuello
no es triste, diríase, ser macizo – un sonido tanto 
más enorme cuanto que ha crecido desde una minucia
la ciudad estrangula un sonido de moribundia 
cuando sólo está exhausta




#7

they are not like us
     late arrivals
        exchanging in bulk, 
goods    
    bulk from washed necks
        the penultimate of 
  noli me tangere,   a skull
   at a writing desk
   vote for may I convert says a dear friend 
            betrayer, a tune on ribs, vicious hook


#7

no son como nosotros
     llegadas tardías
         intercambio de carga,
bienes
    carga de cuellos lavados
       los penúltimos de
  noli me tangere,   un cráneo
  sobre un pupitre
  voto para puedo convertirme dice un amigo querido
           traidor, tonada sobre las costillas, gancho atroz



#129

the angel angle 
awkward 
like flightless, I die in your jails
you die by my loss
doves are made meals here
hoofprints of Moses
his shoes?
guest of god when im lost 
lord
mighty animal trainer
in a Persian parade you celebrate yourself
being sole 
& the veil of urban
where death cannot lift, it carries
on its head an elephant,
marsh gargoyles & triumph
calling out 
‘the old time’ 
emigrants
seafoam is blind, sprinkled blood
teacher of love, Christian spirit
to pay


#129

el angélico ángulo 
incómodo 
como sin vuelo, muero en tus cárceles
mueres por mi pérdida
aquí las palomas devienen comida 
huellas de las pezuñas de Moisés
¿su calzado?
huésped de dios cuando esté perdido
señor
poderoso domador de animales
en un desfile persa a ti mismo te celebras
siendo único 
& el velo de lo urbano
donde la muerte no puede alzarse, lleva
en su cabeza un elefante,
gárgolas de pantano & el triunfo
que convoca
«los viejos tiempos»
emigrantes
la maresía es ciega, sangre rociada
maestro del amor, espíritu cristiano
al que pagar



#69

chaim nach bialik, the poet of the sea
dry, mud cake with a bird respiring through gills
throes, asks to compare
a sleeping dragon and a waking tiger
to understand how each might 
survive
to lose the thread and cannot make sense
of his wisdom. I wonder how he has
not yet grown tired of being clever
as the law of the sea
makes the bird peck feed in pain



#69

chaim nach bialik, el poeta del mar
pastel de barro, seco con un pájaro que respira por agallas
agonías pregunta para comparar
a un dragón durmiente y a un tigre despierto
para entender cómo cada uno podría
sobrevivir
perder el hilo y no poder hallar la coherencia
de su sabiduría. Me pregunto cómo no se ha
cansado aún de ser listo
mientras la ley del mar
hace que el pájaro picotee la comida con dolor



#132

the victory is fraud
for the most part
first a Jew, second a friend
a freezing wind
& bottled baby, wretches in clay mud
three wells of ink
three oleic moths switching off the light
now we binge, we can
oil the gears 
the triangle fire
of a boat virgin, progressed in drunk
hawk on your burden
we are ventured in this far



#132

la victoria es un fraude
la mayoría de las veces
primero un judío, segundo un amigo
un viento bajo cero
& un bebé embotellado, infelices en arcilla barro
tres pozos de tinta
tres polillas oleicas apagando la luz
ahora nos atiborramos, podemos
aceitar los engranajes
el fuego triangular
de una virgen de barco que avanzaba borracha
halcón sobre tu carga
nos hemos aventurado a esta distancia lejana



ENEMIGOS

por SJ Fowler 

No existe un lazo evidente entre México e Inglaterra. No hay nada intrínseco entre Londres y la Ciudad de México. Ambas son metrópolis. Ambas son el centro de su país. Las dos son ciudades antiguas, por lo menos en lo que respecta a la historia. Por tanto, son sólo ciudades del mundo, habitadas por seres humanos de la Tierra. No compartimos un idioma. No compartimos una frontera. No compartimos un continente. Cualquier motivo para este intercambio proviene de esta ausencia, injustificada por los caprichos de la historia u otra forma de interpretación por medio de la razón o de una casualidad enorme. Enemigos nació de una madre pequeña; es decir, de la poesía idiosincrática e individual de un puñado de personas, escogidos por asociación, conjuntados para crear algo nuevo, con sus propios fines y para su propio clan de significado. Enemigos/Enemies se trata nada más que de escribir nueva poesía, moldeada por la casualidad, por los antojos y las palabras de otro ser humano.

Dígase lo que se quiera, este dossier trata sobre la colaboración, y la poesía se presta a la colaboración tal como el lenguaje lo hace a la conversación. En la poesía es donde se renueva el espacio vivo para la comunicación, y éste en sí mismo es un hecho colaborativo —el poeta se enfrenta a algo más allá de sí durante la escritura de un poema, al moldear cada fragmento del lenguaje se produce una respuesta—. Esta pequeña colección tiene por objeto presentar ejemplos originales y dinámicos de lo que se produce cuando el otro en cuestión es la mente igualmente ávida de otro artista/poeta.

Enemigos explora las posibilidades poéticas del texto, que llega por medio del lenguaje una vez que contrajo nupcias con modos de expresión alternativos de potencia expansiva y/o perspectivas culturales y artísticas fundamentalmente variadas sobre la experiencia de la vida.

No puedo demostrar cómodamente esta afirmación en términos comparativos; es decir, con relación al pasado, pero puedo señalar que los poetas seleccionados para representar a Londres lo harán con la visión que acepta el mundo, dado que el mundo reside auténticamente en nuestra ciudad. Hay mexicanos residentes en Londres de la misma manera que hay gente de todo el mundo en nuestra ciudad y, por tanto, aquellos que viven en esta ciudad, en su propia manera, no pueden evitar conocer al mundo y a su equipo, ya sea por elección o hábito, para cambiarlo. Un elemento intrínseco de su poesía es la voluntad de ir más allá de los confines geográficos, filosóficos y lingüísticos.

Todos se sienten cómodos con la incomodidad, trabajando más allá de su propio gusto (estamos muy lejos de un intercambio entre Dopplegänger procedentes de dos diferentes orillas del océano) e idioma, y pusieron entusiasmo en su deseo de crecer por medio del proceso de escritura. Por tanto, están naturalmente preparados para la colaboración. Y ¿cuál podría ser el resultado idóneo de este proceso de transliteración sino una cooperación muy íntima? Estas obras no resultan fieles pero están enamoradas, son primas de su forma original, no hermanos ni hermanas. La transliteración es un poema totalmente nuevo, un poema inspirado en otras palabras que flotan dentro del éter de la poesía. Lo que aquí hicimos fue simplemente amarrar a alguien al piso dando a la víctima y al agresor la posibilidad de comunicarse durante el crimen.



RING FINGER

I attempt to bore a sized finger hole 
into the random embarrassing use 
of what expression does the human face 
take when the head has lost it's bodY?

From 'Epithalamia', The Rottweiler's Guide to the Dog Owner



BOMB FOG

the fog 
has its own 
scent 
we trick to 
capture

From ' Scent ', The Rottweiler's Guide to the Dog Owner




seahorse

A poem for #GE2015fiction by Steven J Fowler, with art by Dawn Woolley.





SEAHORSE

antinatilism before misanthropy or an argument for meditation?
there are always those who say when they mean they were in love with a family
& their schoolyard but obviously untrustworthy malsocialised
& will not allow them to suspicion they’ve freakish or limited
or unless I can’t get I loved that when I’m not sorry.

misanthropy before all or else an argument for union
will not the union allow meditation?
there are always those who say to them to have suspicion
they’re freakish or limited when they mean they were in love with a family
& their schoolyard but obviously still untrustworthy
when it comes to the long term or unless I can’t get I loved you I’m so sorry.

a blood red bird of fmale representation on television
prhaps not to have been watching, recently? arranged each Dte
to mark each year & on the 14th a preset
odd pntration but the margins to negotiate,
to hear the corridor catch a future call.
a need for dental records infection antipathy.

broken borne from the eyes down, look away from the time soured
unable to recall the second name in broad century as dark is grown brightly?
such a busy time, people numbers wise a blood red female room is probable?
mayb in years on television prhaps you’ve been watching that happen
arranged each day to mark each date & on the 15th a present
of caling yr bluff in a cupboard beneath bearded bulls.

a nightmare of having of a cage
a fragile neck, a need for dentl record identification
opposition aversion, looking only out of curiosity
but ruin the second one’s name in broad century as dark as grown brightly?

such a busy timewise, a happy time soured we can’t recall.

ABOUT THE AUTHOR
Steven J Fowler is poetry editor at 3:AM Magazine.
www.theenemiesproject.com




Split

You must treat the days respectfully
                             Emerson


              {for Damir & Maja}


& it is I with Ernst Cassirer & I in the sands
drawing bow across fish sweats
& it is I’s month it is Shark month
the mouth of which is painted upon a van
just down the Marjan from the painted
black hand of the monster shop in Split
large in power least in size
nature showing herself best in leasts
lifting the curtain from the common
& showing us gestating in groups of shouting
old men playing a big book as a big evil & everything
written down is lest we forget it







.

JACKIE WANG [18.000] Poeta de Estados Unidos

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Jackie Wang

Jackie Wang es escritora, poeta, músico y académica de EE.UU., cuya escritura ha sido publicada por Diario Lies, HTML gigante y BOMBlog. Ella también tiene un blog, Danza de las bailarinas con ametralladoras, y actualmente está trabajando en un libro para Semiotext (e).

Es autora de Against Innocence, un análisis sobre la teoría penal y racial. Actualmente radica en Harvard.



EL MOSQUITO ES UN PROBLEMA Y NADA MÁS

por Jackie Wang 

Los gatos se restriegan en escombros para enseñarte cómo se hace. Nosotros lo hacemos para olvidar cuánto tiempo nos toma destruir la pista de baile abarrotada, que nos atrae a vivir la aventura de nuestras vidas. Nuestras vidas nos sueñan para que podamos existir. Nos quebramos para existir en el calor del verano. ¿Qué te hace sentir joven y fuerte? Lo que a todos nos hace sentir jóvenes y fuertes. Lo que hace a cualquiera amar la sensación de ser joven y fuerte tan dentro de la poderosa canción el poder de hacernos sentir jóvenes y fuertes. Medusa bebé de la agonía del tiempo donde la agonía es el tiempo es la agonía en el tiempo hay agonía en el tiempo porque el tiempo es la raíz de nuestra agonía. El problema de la agonía es el problema del tiempo, y el problema del tiempo se desata por el sueño donde hay tiempo de ser amada por la profesora que ha desperdiciado su tiempo intentando saber algo que no vale la pena saber. El problema del tiempo es el problema de que tú y yo ya no queramos coger. Me arranqué tres mechones de canas de la cabeza. 

Golpearte la cabeza contra la pared para deshacerte del tiempo es el problema del tiempo donde nosotros somos el problema de un día desperdiciado el problema de haber desperdiciado años con amantes que te desdibujan con tinta y vestidos desgarrados es el problema de sobrevivir el tiempo y cómo sobrevivir el tiempo resulta tan cansado. Soy sobreviviente del tiempo y no estoy viva. Lo que te hace joven es tu experiencia del tiempo. Así como “eres” todo el tiempo, estás hecha de él, o el tiempo es la cosa que tiraniza tu vida. Sueño sobrevivir el tiempo. Sueño ser amada y corro en círculos porque tengo miedo. Sueño leer un libro sin tener que leer el libro sino que cortando el libro leo el libro. El problema del papel es el problema de la planta que tenías en el jardín. Una flor para un funeral. Recogí los problemas y los puse en hoyos en los hoyos para problema de la calle en la que esperas el regreso de tu hermana. El problema de la hermana muerta es el problema de cuánto tiempo creerás que la casa no lo sabía y tú tampoco.

El problema de no tener zapatos se resuelve con el sueño de que te ofrezcan zapatos. No tener zapatos hace de mis pies un problema. El problema del hambre se resuelve cuando te comes el sueño, en el que hay un tipo triste y suicida caminando y sintiéndose todo intenso. El problema del suicidio es el problema de tener un ego que herir. Interesarte en la poesía. Recibir el odio de Charles Bernstein por interesarte en la poesía incorrecta, o sea no interesarte en su poesía. El problema con Charles Bernstein: no es astronauta. El problema del error es el problema de que a la gente no le valgan mierda los errores.

El problema con tener un problema es que tú te conviertes en tu problema. El problema de convertirte en tu problema es que produce un problema adicional: cómo atar tu ser al problema. El problema de ser un problema es que no puedes “ser” cuando no eres más que un problema. Por ejemplo el mosquito. El mosquito es un problema y poco más que un problema, por lo menos para nosotros. El mosquito no tiene identidad además de ser un problema. Sólo podemos conceptualizar al mosquito “siendo” un problema y no teniendo un problema. El mosquito no es un sujeto político. El problema que enfrenta el mosquito es el problema de ser pura molestia y nada de ser.

El problema del profesor es el problema de toda la gente que representa para ti, el ser que tú no eres, quieres intercambiar seres con el conocedor. El problema de ocupar espacio es el poder que organiza el espacio. El problema de las limitaciones institucionales es la creación de tabúes que generan emociones incómodas y desagradables en el salón de clases. Porque es el papi de las cinco chicas sentadas al fondo. El problema de la transferencia es el problema de ocupar espacio estratificado y sentirte obligada a interpretar su poder como erótico. Actúan como si fuera mi problema. Pero es el problema de ser convertida en un problema, como las carnes frías procesadas. Las chicas llevan el problema que le pertenece a sus papis y el problema del papi se convierte en el problema del profesor cuando las chicas con problemas con papi ven al profesor como una vía para salir del problema y luego se convierten en el problema del profesor cuando las chicas buscan rigurosamente la amabilidad y compasión de quien no puede entender el problema. 

“Porque es bueno conmigo”. El problema de la transferencia es la holgura de un ser que no sabe por qué se aferra a lo que se aferra, un rostro que se parece al tuyo o la fantasía de que todavía no estamos muertos y nuestra muerte no es un problema.

El problema de estar muerto es el problema de perder la capacidad de soñar. Cuando eso se acaba, se acaba la salida.

*Traducción por Hipatia Argüero


THE FUTURE IS BETWEEN US
JACKIE WANG
01.08.14


THE FUTURE IS BETWEEN US

There is no corpus to clamber across to where you are, and thinking your absence just whets my appetite. I go to a Mexican diner alone to satisfy something else. But I don’t recognize any of the dishes. The server stares at me; something of my strained cogitation must be visible on my face as I struggle to make sense of the menu. “I just…I just want beans and eggs!” I let out in a fit of frustration. As I’m ordering food my friend D calls to tell me I’m not a real person of color. When the food arrives I eat it in shame. Outside the diner the world in falling to pieces, but you would never know it in here. I don’t want to leave! Ever! Because the catastrophe doesn’t exist so long as I delay perception. Can a book parry catastrophe? Let another temporality be my home! But death in everywhere in the book.

As soon as I take my book out of my backpack the server tells me to leave. “This isn’t the place for that.” In other words, it is time to face the judgment.

Outside the air of apocalypse is all around and I am walking beneath millions of satellites.

In the distance I see a familiar house. It is a life-size dollhouse where my old friend is raising her little brother. She tells me I can sleep on the couch.

Always, this nowhere to go.

I don’t think about where I will go next.

While my friend is tucking her little brother into a racecar-shaped bed I ask if I can use her computer to check my email.

“It’s in the living room,” she says without looking up.

But where is the computer?

The whole room is a computer—a retrofitted machine whose processors are concealed in the furniture.

The entire north-facing wall is taken up by an LCD screen that runs MS DOS.

You were there when I logged onto AOL Instant Messenger.

After all of these years, how did I remember the password?

Because the body of our book had been incinerated by the judgment I had to transmit consciousness diagonally, through the coiled spine of the immaterial nexus.

As a series of MS DOS commands you transmit the most beautiful poetry about the things you have seen.

But are you you? I am uneasy about the fact that I cannot verify it is you on the other end. You are writing to me with uncharacteristic candor.

Revelation upon revelation scroll on the giant LCD screen.

About human sacrifice and religious experience,
how everything felt boring after the riot.

It is too much! I want to pull away. Your scattershot epiphanies pierce me like bullets. I want a room just to sit in and contemplate what you are saying.

All I remember now: “hashtag of the future.”

You were near the ocean when it happened.

And though you must speak around the event I somehow grasp it perfectly. Not through cerebration but through the real-time experience of the emotions it stirred in you.

Looking at the enormous LCD screen there is so much understanding that I am confused about who wrote what! I could have written your part.

But then all of a sudden I don’t know what to say to you. You’re in such a state. Such a state of joy and I can’t keep up I want to follow you there.

But the mainframe between us is wilting and everything starts to break down the satellites are crashing into sad lights.

And then it’s just me alone with your poetry in the life-sized dollhouse, no way to respond.

The “there” (of “you”) was both the ocean and the state (of divine perfection).

Before the technological catastrophe of separation I was excited that there was at least one person with whom I could share the urgency of THINGS MUST BE DIFFERENT.

As in: after such an experience things can never be the same.

Would having someone to travel there with allow me to take it all the way?

 

THE MUSEUM OF CACOGRAPHY

The train was coming and all she could think to do was take a selfie to account for her newly missing tooth.

She went back and forth between looking old and young old and young—like an outdated fashion trend that circles in time to become new again. I had to strain to get her form right.

Things moved from bad to good bad to good between us.

I was always trying to close the distance.

Like everything in the world that doesn’t know if it’s young or old she lived in the museum.

I said, I want to know what it is like to wake up in a museum. But the room was for residents of the museum only.

In every room of the museum there were themed parties that corresponded to the objects that were on display.

The parties were always all around me and I volunteered to be the designated driver just to feel myself in relation to the crowd.

Was I unconsciously airing my crestfallenness when the woman approached me?

“You’re a woman with a diseased heart,” she said, “which should not be confused with heart disease, as a diseased heart is what you get after bleeding too many unstitched metaphors.”

 

PRELIMINARY NOTES TOWARD AN 
UNDERSTANDING OF THE MARXIST WHITE BOY RECOGNITION SYSTEM

It was New York and I had some articles coming out in a student newspaper run by Marxist boys who believed they were the legatees of the Frankfurt School.

Their detractors thought their analysis was dated and that they didn’t understand the nature of value under late-capitalism.

The factious leftist publishers all liked me, I couldn’t understand why.

I gave them my words.

We celebrate the release of DEATHNOTES 3 at the editor’s apartment but a fight broke out between the autonomists who were of the Italian tradition and those who felt affinity with French ultra-leftists such as Tiqqun.

Some insults were hurled about Negri. The communizationists caviled at his advocacy of the universal wage. Another made a countervailing remark about the stupidity of Preliminary Materials for a Theory of the Young-Girl.

All I could think about was escape through drugs. Or, I hope Kant shows up.

Kant came so drugs were not necessary.

In front of Kant I tried to fake knowing and he said, “It’s okay to not know everything.”

I said, “What do you know better than anyone else?”

He replied, “Red Sea Turtles.”

I was expecting him to say Emily Dickinson or Walt Whitman or pragmatist philosophy, but Red Sea Turtles was an opening.

I pointed to my necklace, a red turtle.

“I don’t know if it’s a sea turtle but my ex-girlfriend did buy it at the aquarium.”

The head had broken off, which made my rosy spirit umber with sadness.

“It’s okay,” I told Kant, as though he were actually invested in the fate of the turtle on my necklace. “Now it just looks like it has retreated into its shell.”

Kant asked me what subject I knew about more than anyone else.

I shrugged and said I didn’t know anything.

 







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