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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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J. B. DONADON-LEAL [17.291] Poeta de Brasil

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J. B. DONADON-LEAL

José Benedito Donadon-Leal nació en St. John Caiuá, Paraná, Brasil el 1 de mayo de 1959.
Poeta, ensayista. Presidente del Consejo de Redacción de Jornal Aldrava Cultural. Doctorado en Semiótica y Lingüística de la USP, post-doctorado en la UFMG Análisis del Discurso y Profesor de Lingüística UFOP. Miembro Marianense de la Academia de Letras.

Editor do Jornal Aldrava Cultural. Autor dos seguintes livros: Dô- caminho (1992), Marília - sonetos desmedidos (1996), Jardim & Avenida (1997), Gênese da poesia e da vida (1997), Sáfaro (1999), Aldravismo - a literatura do sujeito (2002), Leituras - ciência e arte na linguagem (2002), brejinho - senda 04 de nas sendas de Bashô (2005). Reflexões: a lingüística na sala de aula (Org.) 2007. Autor de artigos de lingüística e literatura publicados em revistas especializadas, como capítulo de livros e no Jornal Aldrava Cultural. 

Trad. de Priscila Borges


Voz de Poeta

Mi voz de poeta
Silenciosa
Se dice en meditación

Mi voz de profeta
Licenciosa
Se dice maldición

Mi voz manifiesta
Venturosa
Se dice desembocadura de lo “no”.

Mientras mi voz discreta
Irrumpe del pecho el tono del trueno
Aguo la ira aún pupa en la espera

Del pecado ya realizado
En el día del juicio
En el día exacto

Delante de la luz
Tierna
Del relámpago artificial
En la red eléctrica de mi bondad

Mi voz de soles completa
Copiosa
Su rabia de los trazos de la mano

Haya voz, nudos en las gargantas,
Estacional humor como cielo de verano,
Mi voz de poeta
Deleitosa
Toca las líneas del corazón.



Génesis de la Poesía

Desarreglada, ruda aún
me hice un verso una rima,
folk fui en forma linda:
poesía, donde aún tú te arrimas.
Hice épocas, bongas y locuciones,
normalizada me hice tan restricta 
y desencolada en tanta boca atrita 
soy cantada en las todas evoluciones.
Fui de los espíritus escenario y voz,
de las ninfas, píxide  de toda la gloria,
en las naos vástago de un amor y solos,
fluctuante, párvula, que aún historia,
delgada minucias, en gargantas nudos.
Obscura, nívea, que de afectos tantos,
siendo de la lírica visión de los santos,
del alfa perpetua vago hasta por nosotros.
Que de los filósofos oyeron cantos,
cuando el más ávido talento exhala,
trae en la poética placeres tantos,
pues que a ver índole en el genio habla
el sonido de esa aureola voz  astuta asume,
en versos áticos, cultitas lautos
de inversos tinos, sentimientos pactos,
el tenor artísticos por ledo lumbre.
Atraco al puerto que una vez perfecta
todos mis clásicos nichos,  dioses,
viéndome amago, mi suerte adorna,
en moldes prácticos, pastores, reses,
pues traigo, entonces, escenas  de posibles tales,
que para mis dotes de vivencia en fuego
atiza gana, en mucha incredulidad , juego:
busco la razón en las tantas artes más.
Fui al sueño buscar amparo
y en la muerte contener  mis “ais” ,
de la libertad hacerme amigo
y en el amor encontrar rivales;
de la naturaleza me embebí en dosis
con la mujer que se hizo extrañarse
y en el buen salvaje que me invade
me hice patrio en todas mis voces.

Vuelvo mis ojos desnudos en máculas aguas
y viendo el oscuro de ese cielo sin color
me disuelvo en versos que de las artes tablas
en surcos torcidos, pues que se es deponer
contra tales sueños individuos de otros
escritos falso, donde muerto ahora,
pinto mi cielo de negro palio, fuera
de la casta de los que se juzgan doctos.
En badajos, estallidos y alaridos
me hice música, místico y rumores
y pasiva, altiva en sonidos oídos,
ritmados, contados en tambores,
tan simbólica, cólico y encendida
en un turbante andante, ameno, más fuerte,
me siento tonta y lo cuanto soy indefensa.
Siendo de mis agrestes la entraña en habla
penetré en la realidad que tan presente,
vine pasma en medio al verso que no cala,
alegre, triste… la voz que el pueblo siente:
durmiente al trillo, fuerte base, en fin
semiente al suelo de la semana brotada
tal cual la tierra, mucho más descarada
que la orgía que temprano llega al fin.
Poesía, poesía
así soy llamada.
Fui del pueblo, perfecta sacrosanta.
Fui teórica…
Fui a la parte.
Solo un sueño.
Hoy, todavía, soy de todo
plena.


Aprender a aprender

La bruma de la mañana
testa la paciencia del sol
al interferir en la monotonía

El sol, mira didacta,
de privilegiado lugar
se sabe diferente a cada segundo
en su juego
de girar la tierra incesante
y esconder de si la nubecita tonta
que de torso frío en la altura llora lluvia fina y se va
 abrigar en la piel acogedora de la tierra
para en el lago caliente hacerse bruma otra vez
y jugar de esconder el sol
que gira la tierra enseñando
aprender a aprender la diferencia infinita
en la monotonía  aparente del sistema.

La bruma de la mañana 
testa la paciencia del sol
hieren juntos la sucesión circunferente 
en un lúdico y diuturno aprender.


Revuelta justificada

Victor Hugo
de, el mínimo, tres salarios
desfila portando carmín 
espejos, preservativos,
tijera de cutícula, lija de uña,
pañuelo de papel y algunos cambios
en manos fútiles adolescentes
(perdonen la redundancia)
y afrenta
Lo miserables 
millones de Quasimodos
que tocan campanas mes todo
por un mínimo,
con descuentos.



Credo quia absurdum 

Seducir
revelar
moverse de si
y donarse 
ser franco
en los muertos bríos 
expandir 
dilatar
morirse de si
por lanzarse
de los aviones
en el espacio frío
explotar
reatar
abstenerse de si
al volarse
sobre las cabezas
avión
bajo los pies 
desaparece el suelo
credo quia absurdum.



Mi vicio

Mi vicio
no sigue el fascismo del fumante
no impregna el pelo
ni la chaqueta
ni la mano
ni la boca
ni la sala de espera
ni el vecino de mesa
ni la sala de fiestas
ni la oficina
ni el automóvil
ni la arena de la playa
ni el barcito 
de la catinga
irremediable
de los cigarros.
Mi vicio
no da cáncer   
no intoxica quien está cerca
no reduce la capacidad de respirar
Mi vicio
solo ocupa hojas
con palabras
de libertad.
Mi vicio
no obliga el otro
a leer mis versos.
Mi vicio
juega palabras
en poesía,
pero como las aldravas
piden permiso.
Mi vicio
enseña que puede haber
placer
sin contraindicaciones. 


J. B. DONADON-LEAL

Poeta, ensaísta. Presidente do Conselho Editorial do Jornal Aldrava Cultural. Doutor em Semiótica e Lingüística pela USP, Pós-Doutor em Análise do Discurso pela UFMG e Professor de Lingüística da UFOP. Membro da Academia Marianense de Letras. Membro efetivo da Academia Virtual Sala dos Poetas e Escritores. Editor do Jornal Aldrava Cultural. Autor dos seguintes livros: Dô- caminho (1992), Marília - sonetos desmedidos (1996), Jardim & Avenida (1997), Gênese da poesia e da vida (1997), Sáfaro (1999), Aldravismo - a literatura do sujeito (2002), Leituras - ciência e arte na linguagem (2002), brejinho - senda 04 de nas sendas de Bashô (2005). Reflexões: a lingüística na sala de aula (Org.) 2007. Autor de artigos de lingüística e literatura publicados em revistas especializadas, como capítulo de livros e no Jornal Aldrava Cultural. 

Voz de Poeta

Minha voz de poeta
Silenciosa
Se diz em meditação

Minha voz de profeta
Licenciosa
Se diz maldição

Minha voz manifesta
Ditosa
Se diz a foz do não.

Enquanto minha voz discreta
Irrompe do peito o tom do trovão
Águo a ira inda pupa no aguardo
Do pecado já cometido
No dia do juízo final
No dia preciso
Diante da luz
Terna
Do relâmpago artificial
Na rede elétrica da minha bondade.

Minha voz de sóis completa
Copiosa
Sua raiva nos traços da mão.

Haja voz, nós nas gargantas,
Sazonal humor qual céu de verão,
Minha voz de poeta
Deleitosa
Toca as linhas do coração.


Gênese da poesia

Desajeitada, rude ainda,
fiz-me um verso uma rima,
folk fui em forma linda:
poesia, onde ainda você se arrima.
Fiz épocas, bongas e locuções,
normatizada fiz-me tão restrita
e escolada em tanta boca atrita
sou cantada nas todas evoluções.
Fui dos espíritos cenário e voz;
das ninfas, píxide de toda glória,
nas naus rebendo de um amor e a sós,
flutuante, párvula, que ainda história,
galgo minúcias, em gargantas nós.
Escura, nívea, que de afetos tantos,
sendo da lírica visão dos santos,
do alfa perpétua vago até por nós.
Que de os filósofos ouvirem cantos,
quando o mais ávido talento exala,
traz na poética prazeres tantos,
pois que a ver índole na gênia fala
o som dessa auréola astuta assume,
em versos áticos, cultistas lautos,
de inversos tentos, sentimentos pautos,
o teor artístico por ledo lume.
Atraco ao pojo que uma vez perfeita
todos meus clássicos andores, deuses,
vendo-me bojo, minha sina enfeita,
em moldes práticos, pastores, reses,
pois trago, então, cenas de posses tais,
que para meus dotes de vivência em fogo
atiça gana, em mui descrença, jogo:
busco a razão nas tantas artes mais.
Fui no sonho buscar abrigo
e na morte conter meus ais,
da liberdade fazer-me amigo
e no amor encontrar rivais;
da natureza me embebi em doses
com a mulher que se fez saudade
e no bom selvagem que me invade
fiz-me pátrio em todas as minhas vozes.

Volvo meus olhos nus em nódoas águas
e vendo o embaço desse céu sem cor
solvo-me em versos que das artes tábuas
em sulcos tortos, pois que se é depor
contra tais sonhos indivíduos d’outros
escritos falsos, onde morto agora,
pinto o meu céu de negro pálio, fora
da casta dos que se julgam doutos.
Em badalos, estalos e alaridos
fiz-me música, mística e rumores
e passiva, altiva em sons ouvidos,
ritmados, contados em tambores,
tão simbólica, cólica e acesa
num turbante andante, ameno, mas forte,
sinto-me tonta e o quanto sou indefesa.
Sendo dos meus sertões a entranha em fala
penetrei no real que tão presente,
vim pasma em meio ao verso que não cala,
alegre, triste… a voz que o povo sente:
dormente ao trilho, forte base, enfim,
semente ao chão da semana brotada
tal qual a terra, bem mais safada
que a orgia que cedo chega ao fim.
Poesia, poesia
assim sou chamada.
Fui do povo, perfeita, sacrossanta.
Fui teórica…
Fui parte
Um só sonho.
Hoje, porém, sou de tudo
plena.


Aprender a aprender

A bruma da manhã
testa a paciência do sol
ao interferir na monotonia.

O sol, olho dilata,
de privilegiado lugar
sabe-se diferente a cada segundo
em seu ludismo
de rolar a terra incessante
e esconder de si a nuvenzinha tola
que de dorso frio na altura
chora chuva fina e se vai
abrigar na pele aconchegante da terra
para no lago quente se brumizar de novo
e brincar de esconder o sol
que rola a terra ensinando
aprender a aprender a diferença infunda
na monotonia aparente do sistema.

A bruma da manhã
se testa na paciência do sol:
ferem juntos a sucessão circunferente
num lúdico e diuturno aprender.


Revolta justificada

Victor Hugo
de, no mínimo, três salários
desfila portando batons,
espelhos, camisinhas,
tesoura de cutícula, lixa de unha,
lenço de papel e alguns trocados
em mãos de fúteis adolescentes
(desculpem a redundância),
e afronta
Os miseráveis,
milhões de Quasímodos,
que tocam sinos mês inteiro
por um mínimo
com descontos.


Credo quia absurdum

Seduzir
revelar
mover-se de si
a se doar
ser truísta
nos mortos brios
expandir
dilatar
morrer-se de si
por se jorrar
dos aviões
no espaço frio
explodir
reatar
abster-se de si
ao se voar
sobre as cabeças
avião
sob os pés
some o chão
credo quia absurdum.


Meu vício

Meu vício
não segue o fascismo do fumante
não impregna o cabelo
nem o paletó
nem a mão
nem a boca
nem a sala de espera
nem o vizinho de mesa
nem o salão de festa
nem o escritório
nem o automóvel
nem a areia da praia
nem o barzinho
da catinga
irremediável
dos cigarros.
Meu vício
não dá câncer
não intoxica quem se Avizinha
não reduz a capacidade de respirar.
Meu vício
só ocupa folhas
com palavras
de liberdade.
Meu vício
não obriga o outro
a ler meus versos.
Meu vício
joga palavras
em poesia,
mas como as aldravas
pede licença.
Meu vício
mostra que pode haver
prazer
sem contra-indicações.











JOCA REINERS TERRON [17.292] Poeta de Brasil

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JOCA REINERS TERRON 

Joca (João Carlos) Reiners Terron nació en Cuiabã, Mato Grosso, Brasil en 1968. Estudió arquitectura y diseño industrial. Vive en São Paulo, desempeñándose como diseñador gráfico y editor del sello Edições  Ciência do acidente. Publicó Eletroencefalodrama (1998). 

Romances

Não há nada lá (Ciência do Acidente, 2001; Companhia das Letras, 2011)
Curva de Rio Sujo (Planeta, 2004) (Adaptação cinematográfica produzida por Felipe Bragança)
Do fundo do poço se vê a lua (Companhia das Letras, 2010)
Guia de ruas sem saída - Bolsa Petrobrás de fomento à Criação Literária. Ilustrações de André Ducci, (selo editorial Edith, 2012)
A tristeza extraordinária do Leopardo-das-Neves (Companhia das Letras, 2013)

Contos

Hotel Hell (Livros do Mal, 2003)
Sonho interrompido por guilhotina (Casa da Palavra, 2006)

Poesia

Eletroencefalodrama (Ciência do Acidente, 1998)
Animal anônimo (Ciência do Acidente, 2002)
Dramaturgia[editar | editar código-fonte]
Cedo ou tarde tudo morre - dirigida por Haroldo Rego e encenada no projeto Nova Dramaturgia Brasileira (CCBB Brasília - maio/2011).
Bom Retiro 958 Metros - com Teatro da Vertigem, direção de Antônio Araújo, encenada em São Paulo entre junho de 2012 e abril de 2013.

Prêmios

Prêmio Redescoberta da Literatura Brasileira da Revista Cult por "Não Há Nada Lá" (2000).
Bolsa para autores com obra em conclusão da Fundação Biblioteca Nacional (2002).
Bolsa Petrobras de Criação Literária por "Guia de Ruas Sem Saída" (2007).
Prêmio Machado de Assis de Romance da Fundação Biblioteca Nacional por Do fundo do poço se vê a lua (Companhia das Letras, 2010).

Menção Honrosa na categoria Contos por "A Memória é uma Curva de Rio Sujo" - Concurso Nacional de Literatura Cidade de Belo Horizonte.



Textos extraídos da revista TSÉ=TSÉ n. 7/8 otoño 2000, Buenos Aires, Argentina.  [Traducciones de R.J., revisadas por J.R.T.]

HMN

Mi último día útil
ENTERO: Hmmm, no moveré
dedo, parte dúctil o táctil
de mini partes cualesquieras
encontrables en mi, múltiplo
hacer nada laberíntico: Hmmmm

Ancas en ondas
bovinas de grama movida,
mi Minotaurina.

UN MILLÓN DE BITS

Un millón de bits
en un millonésimo
de Segundo, amor
un súbito susurrar
de sílabas tuyas
resuenan en mi mil

beats, batida común
en corazones binários
cero: un: cero: un

un breve batir de
párpados y sentidos
explotan modulados

por modems en
marcados, amor, en
fibras ópticas, en un
  
momento y vibras, pênsil
por sobre el éter, en un
trance high definition.

PRIMER MOVIMIENTO

Me ablandó; me cubrió con el anca;
dice duerme; el ojo en la niebla;
me abendijo; cuerpo(s en) trégua;
intermitência de párpado blanco;
-Piel piel-manta; imanta
la culpa; monstrua-cómplice;
y afronta; piel, piel blanca;
el cáncer que mi mente enfrenta;

juego inca; cámara de tintas;
fija el pie ante el nono sueño;
campo bendito en que Onán juega;
-Palmo calmo de piel; piel-nuca;
taco Blanco que toda boca trinca;
te lacero; pero; no; ni; nunca; nunca




TRANSPORTUÑOL BORRACHO, 
de Joca Reiners Terron

Lo mío es lo contrabando, lo lirikotráfico; como saber adonde si ubica la frontera si non sei onde empieza el dia y si acaba el sueño?; como conocer onde empieza el portugués y termina el castellano, si lo unico que sei és que el portuñol és infinito, assim como la borrachera? Lo mío és la poesia y el infinito, esa broma que llamamos vida. 

Joca Reiners Terron, verano di 2007


JIM DODGE

[Filosofo, poeta, mallandro y catador de manzanas, Dodge también és padre de Fup, la pata más boluda del universo y también un librito muy rico; inventó El Dulce Sussuro de La Muerte, el uísky que hace andar hasta los tratores.]


Preceptos muy basicos y 
llamadas adicionales a los jóvenes escroques

No afanes una baca más grande ke tu caçamba.
No mostre tu kulo a los megañas de la Polícia Carretera.
Negociatas largas con plata curta és prejuicio en la cierta.
No confundas el Evangelho con la Iglesia.
Nunca dedure los familiares ou tús amigos.
Evite bibir em cualquier hogar onde no sea posible mear de la puerta delantera.
Solamente porque és sencillo no significa que sea fácil.
No deje tu ojo grande llenar los cheques que tu panza vazia no pueda bankar.
Si usted no la quiere, no la provoques.
No estaciones entre dos bulldogues jugando sucio.
Cualquier uno amassa los tomatos; lo foda és que hagan el jugo.
Nunca si és miserable demás para dejar de prestar atención.
No mordiske por ahí y allá tus paranoyas.
Nunca durma con una chica que considere eso un fabor.
Si llevas un puñetazo del balentón, dá-lhe la otra cara. Se rolar de nuevo, atire en el hijo de puta.
Mantener és siempre dos veces más difícil do que consiguir.
Nunca cruces un pueblo a 120 por hora con la nenita del sheriff pelada en la garupa.
Nunca firmes el negro nel blanco.
Si usted no estás confuso entonces no tá entendiendo nada.
Amar és siempre más difícil do que parece.


TRANSPORTUÑOL BORRACHO
Autor: Joca Reiners Terron Poemas transinbentados em portunhol borracho 
por el autor. 26 Páginas; 1a. Edición; Asunción; 2008.  [http://www.eloisacartonera.com.ar/] 


Publicado por Douglas Diegues 

JOCA REINERS TERRON

Joca Reiners Terron (Cuiabá, 9 de fevereiro de 1968) é um poeta, prosador, artista gráfico e editor brasileiro. 

Radicado em São Paulo desde 1995, Joca estudou Arquitetura na UFRJ e formou-se em Desenho Industrial na UNESP. Publicou os livros de poemas Eletroencefalodrama (1998) e Animal anônimo (2002) e os de prosa Não há nada lá (2001), Hotel Hell (2003), Curva de Rio Sujo (2004), e Sonho interrompido por guilhotina (2006). Foi editor da Ciência do Acidente. 

Seus textos integram diversas antologias nacionais e estrangeiras, como Na virada do século - poesia de invenção do Brasil (2002), editada por Frederico Barbosa e Claudio Daniel, Rattapallax, editada nos EUA (2002), e Tsé=tsé, editada na Argentina (2000)


HMN

Meu último dia útil
INTEIRO: Hmmm, não moverei
dedo, parte dúctil ou tátil
de mini partes quaiquer
encontráveis em mim, múltiplo
fazer nada labiríntico: Hmmmm
Ancas em ondas
bovinas de grama movida,
minha Minotaurina


UM MILHÃO DE BITS

Um milhão de bits
em um milionésimo
de segundo, amor
um súbito sussurrar
de sílabas suas
ecoa em mim mil
beats, batida comum
em corações binários
zero: um: zero: um

um breve bater de
pálpebras e sentidos
explodem modulados

por modems emol
durados, amor, em
fibras óticas, num
átimo e vibras, pênsil
por sobre o éter, num transe high definition

PRIMEIRO MOVIMENTO

Abrandou-me; cobriu.me co’a anca;
disse dorme; o olho na névoa;
abençou-me; corpo(s em) trégua;
cum pisco da pálpebra branca;
- Pele pele-manta; imanta
a culpa; monstra-encrenca;
e afronta; pele, pele branca;
o cancro que minha mente enfrenta;
brinco inca; câmara de tintas;
finca pé ante o nono sono;
campo bento em que Onan brinca;
-Palmo calmo de pele; pele-nunca;
naco branco que toda boca trinca;
lacero-te; mas; não; nem;nunca; nunca 


TERRON, Joca Reiners.  Animal anônimo.  Jales, SP: Ciência do Acidente, 2002. 110 p.  17x24 cm.  ilus. ISBN 85-87515-16-0    “Joca Reiners Terron" Ex. bibl. Antonio Miranda


rasgo negro
de margem
          a margem
no centro
          marcas do
desabamento
acima,
o Elevado leva
restos a reboque
          e encobre
escravos tangidos
pelo trator
por que, apesar
de asfalto, erosão
          e motor
tudo permanece
imóvel, a mesma
paisagem estática?


no buraco 
há um velho 
seus rodos 
panos, vassouras

ouça-o,
contra o dedo 
em riste do tempo:

                    à morte não cedo
                              não, não cedo 
                    afinal de contas
                              amanhã acordo cedo 
                    e o banheiro está sujo

ao sair da toca 
o cão lambe 
suas rugas 
sem razão

o velho 
em troca 
cata-lhe pulgas 
dá a ração


.


GEORGE ELLIOTT CLARKE [17.293] Poeta de Canadá

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George Elliott Clarke

Poeta y Dramaturgo
Fecha de nacimiento: 12 de febrero de 1960 Nacido en Windsor, Nueva Escocia, Canadá.
Educación: Universidad de Waterloo, Universidad de Dalhousie, Universidad de Queen
El 16 de enero 2008 Clarke fue nombrado miembro honorario de la Sociedad Literaria Haliburton, la sociedad literaria más antigua de América del Norte, en la Universidad de Kings College, de Halifax. También fue incluido como oficial de la Orden de Canadá en 2008.
En 2001 Clarke ganó el Premio del Gobernador General de la poesía por su libro Poemas de ejecución.
De Clarke Whylah Falls fue seleccionado para la edición de 2002 de Lee Canadá, donde fue defendido por Nalo Hopkinson.
En noviembre de 2012, Clarke se convirtió en cuarto Poeta Laureado de Toronto.

Poesía:

1983: Saltwater Spirituals and Deeper Blues, Lawrencetown Beach, Nova Scotia: Pottersfield. ISBN 0-919001-12-2
1990: Whylah Falls, Vancouver: Polestar, ISBN 0-919591-57-4 (revised edition, 2000, ISBN 1-896095-50-X)
1994: Lush Dreams, Blue Exile: Fugitive Poems 1978–1993. Lawrencetown Beach, Nova Scotia: Pottersfield. ISBN 0-919001-83-1
1999: Gold Indigoes. Durham: Carolina Wren, ISBN 0-932112-40-4
2001: Execution Poems: The Black Acadian Tragedy of George and Rue. Wolfville, Nova Scotia: Gaspereau Press, ISBN 1-894031-48-2
2001: Blue. Vancouver: Polestar, ISBN 1-55192-414-5
2005: Illuminated Verses. Toronto: Canadian Scholars' Press, ISBN 1-55130-280-2
2006: Black. Vancouver: Polestar, ISBN 1-55192-903-1
2009: I & I. Fredericton: Goose Lane, ISBN 978-0-86492-513-8


AQUAREL·LA PER A EXPATRIATS NEGRES A FRANÇA
Què són els calendaris per a vosaltres?
I què són els atles, de fet? 
 El temps és cool jazz a Bretanya,
vosaltres, amagats sota boines o foulards excèntrics,
en algun punt de l’arc de Sant Martí...
Sou homes d’estany necessitats de cor,
homes lleons que demaneu coratge,
espantaocells que necessiteu ment pròpia
després que DuBois fes respectable ser negre.
 La geografia són noies morenes a París
que a la primavera vora el Sena inquiet
flueixen com sang a les colònies chic africanes;
sona Josephine Baker als fonògrafs de bebop
en habitacions llogades solitàries, valeroses, velles;
vins gals que us destaroten
i us deixen abandonats
com locomotores obsoletes gemegant un blues de Leadbelly
a la solitària Shantytown dels EUA.

Què són límits/fronteres per a vosaltres?
Amb veritables botes de set llegües
recorreu els resplendents nenúfars de Monet...
En la vostra imaginació d’artistes de carrer,
a través del cel enfosquit,
aquí i allà, per ombres nazis,
núvols de tempesta de Krupp,
i, en altres llocs, per americans
que us recorden
que sou negres,
encara que hàgiu llegit Victor Hugo.
 La nit és Etiòpia alada a la distància,
que s’enlaira en raigs zeta de la ràdio Europa lliure,
i s’us emporta per aterrar a Orleans;
o, és estrany, prostitutes d’estricnina,
que us esquilen per un poema negre de debò
o una declaració de rythm and blues .
Això és la vostra vida...
Gandulejar amb Richard Wright en parcs verds de
Matisse, enfrontant-vos a malsons de linxaments
deformats cada nit. Cada nit.

 Un reggae sincopat escatològic ronda les cavernes
de le métro. Mireu els diaris
en llengua anglesa i la revista TIME,
us assabenteu que aquest ha estat arrestat,
aquell altre assassinat;
temeu despertar-vos –com Gregor Samsa—
en mans d’una multitud;
cobegeu una Constance Chatterley negra,
sense ni tan sols saber que
tots els negres que no viuen a l’Àfrica 
són víctimes de segrest.
 Al cap i a la fi, com podeu ser expatriats
d’un país que
mai no va ser vostre?

 Pintures pastel sobre el paviment de París,
cartells a l’estil de Beardsley:
us atureu i els admireu tots;
i França us captiva
amb els seus cafès de calidoscopi,
intel·lectuals que fumen sense parar,
poetes d’absenta i de pernod...
 Heu vist mai postals
d’Alabama o d’Auschwitz,
de Mussolini o del Mississippi?
 És perillós rebolcar-se en somnis d’Ulisses,
teories genètiques, vinyetes de Gertrude Stein,
Hemingway, altres ploraners moderns,
mentre el globus sense déu
fa detonar el seu cor de guerra, i deixa anar
genis que marxen al pas de l’oca
i laboratoris foscos i secrets.

 Potser sofreixo afàsia.
No sé com us he de parlar.
Us envio records de l’Afrique 
i espirituals de la catòlica Négritude.

 Mentrestant, les roses esclaten com estrelles roges,
s’obre una poncella per a una germana especial.
A França, no accepteu la gravetat
perquè tot allà sura sobre la base 
que l’endemà la terra s’enlairarà 
per anar a trobar-ho; 
la Torre Eiffel s’inclina sempre cap enrere
per insultar l’Estàtua de la Llibertat;
i una dona de carn i ossos en un instant 
treu unes ales de papallona de tots colors
i besa suaument els llavis molsuts de color robí 
d’un escultor esquizoide;
i s’apaga una discussió sobre cacau
per part de maníacs músics mulatos
que senten murmuris d’Eliot--
o d’Ellington--
en pregàries comunes.

Heu sentit Ma Rainey, Bessie Smith.
No necesiteu passaports.
El vostre bitllet és una habitació per a tota la nit
de cara a la lluna d’ivori, de vudú,
plena de lleons i nadius de Henri Rousseau;
i els vostres sentits, inexplicablement 
aixoplugats a la fabulosa Etiòpia,
mentre els romans rumors de guerra
us fan volar cap a casa.

Traducció: Dolors Udina



Blues for X

Pretty boy, towel your tears,
And robe yourself in black.
Pretty boy, dry your tears,
You know I’m comin’ back.
I’m your lavish lover
And I’m slavish in the sack.

Call me Sweet Potato,
Sweet Pea, or Sweety Pie,
There’s sugar on my lips
And honey in my thighs.
Jos’phine Baker bakes beans,
But I stew pigtails in rye.

My bones are guitar strings
And blues the chords you strum.
My bones are slender flutes
And blues the bars you hum.
You wanna stay my man,
Serve me whisky when I come.



Discourse on Pure Virtue

à Geeta

The brown girl, golden, sable-eyed,
flourishing yellow hibiscus,
steps exuberant, august,
into August—
her lushly brocaded gold silk sari
lavishing honey light at her auburn feet,
sandalled, cedarly,
with scent of sandalwood haloing her,
her individualized, warm, light-dark body,
her every glance a direction of the air,
her look of mischievous—even tart—sweetness....
O has she...?
She has
come in from morning’s slight autumnal chill,
her feet moistened with diamantine dew—
how the sea summers in grass
(that same grass that rears at the sun
while butterflies mob frangipani...).
Behold her smile declaring
warm, sun-dyed, terracotta lips—
that chance come home—
and I answer,
“You are light uplifting,
liberating me from murk,
from an inferno of squalor.”
O! Let there be rum and molasses,
rice and mackerel, O Muse,
the Indian Ocean softening and sweetening the Atlantic,
this august autumn.
All these pleasures we will prove:
lotus like slow-motion lightning,
ivory gold fountaining from earth,
like you, a fresh light, sprung from earth.



Everything Is Free

Wipe away tears,
Set free your fears:
Everything is free.
Only the lonely
Need much money:
Everything is free.
    Don’t try to bind
The love you find:
Everyone is free.
Your lover’s yours —
Surrender force:
Everyone is free.
    The sun melts down,
Spreads gold around:
Everything is free.
The rain is spent
Lending flowers scent:
Everything is free.
    The love you live,
The life you give:
Everything is free.



Exile

for Kwame Dawes

    Your scuttled pays floats—fiery—in the ether;
Blazing, it vomits smudge-smoke. Your mind chars
Black because you yaw—moth-like—too near flames.
You douse your dream-scorched brain with slave-sweat rum—
The only gold you can own, corroding
Your liver. Your anthem plays to gunfire.
    When you think about it (when you can breathe)—
After all the lies that frame nostalgia,
All the dead faces that occupy photographs,
All the slain lovers pitched into ditches,
Your eyes itch and ache with water, then dry—
Curling like dead leaves, starving for gold fire.




King Bee Blues

I’m an ol’ king bee, honey,
Buzzin’ from flower to flower.
I’m an ol’ king bee, sweets,
Hummin’ from flower to flower.
Women got good pollen;
I get some every hour.

There’s Lily in the valley
And sweet honeysuckle Rose too;
There’s Lily in the valley
And sweet honeysuckle Rose too.
And there’s pretty black-eyed Susan,
Perfect as the night is blue.

You don’t have to trust
A single, black word I say.
You don’t have to trust
A single, black word I say.
But don’t be surprised
If I sting your flower today.


John Wentworth, 
Governor of Nova Scotia: Libertine


I.

My Lady’s Champagne sex—
bubbly, prickly,
toasts a garden-party
orgy.

Madame sports cake-frosting lace,
but she’s just perfumed pork.

Dark, greasy vermin
rapture her flesh.
They hold her; cuckold me.

Don’t she love to pivot upon
a bull-headed, bull-thighed, bull-cock black
til convulsions vomit his guts,
his brains shit out his mouth?

I don’t lie.

His lamb’s tongue rams her slit;
his “log” hogs her till she’s soggy.

If his “pumping” balloons her belly,
my gubernatorial sword will tap his blood,
smear her sticky with his ruddy shit.

(I’ll end his life end just as briskly
as wine sunk down a drunkard’s throat.)



II.

Smell the pig odor of my ripe-cunted bride!
She parades the stink of her Maroon Moor
so it daubs all our pious house.

(She adores his “rock core,”
his igneous genius,
his ape part that gleams as it plungers her.)

I think he gores her beautifully,
looses an obstinate musk.

Their savage menagerie caws and dins.

When she straddles his length,
ahe looks every inch
a butterfly atop a crocodile’s nose.

Her normally parsimonious mouth
O’s chartitably.

Enthroned upon his thighs,
her body fidgets—

just like a diamond
tossed bout in a black hand.


III.

I’ll invest myself in small-breast black gals
(whose legs mirror soft, skinny scissors),

or take their luscious, mammoth mamas,
whose asses insist on strenuous routines.

(The only deficiency in a whorehouse?
Sleep!)

I’ll lick up sparkling liquor—
not wholly tears, but holy wine.

I need wine and a whore—
to have pleasure and forget Death.

(We don’t die like gold—
to be buried, then unearthed.)

Send me a cargo of petun*
and a payload of putains
(much confected dirt).

Ship me nicotiana tabacum+
and whiskey sweet as Salvation.

Lemme bust the virginity
prized by every brothel.

To govern is to execute:
To impregnate une femme,
to castrate un homme….

[Halifax (Nova Scotia) 3 & 4 février mmxi]









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TINA CHANG [17.294]

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Tina Chang

Tina Chang es una poeta americana, profesora y editora. En 2010, fue nombrada Poeta Laureada de Brooklyn.

Chang nació en 1969 en Oklahoma, hija de inmigrantes chinos, que se habían reunido en Montreal, donde su madre trabajaba como enfermera y su padre estudió su doctorado en física. La familia se mudó a Queens, Nueva York cuando tenía un año de edad, donde se crió con excepción de un periodo durante su juventud, cuando Chang y su hermano fueron enviados a vivir en Taiwan con sus familiares durante dos años. "Empecé a cuestionar incluso a una edad muy joven, bueno, ¿qué es el lenguaje?", Dijo. "¿Cuál es el papel de las palabras?" 

Más tarde asistió a la Universidad de Binghamton. Recibió su maestría en arte de la poesía de la Universidad de Columbia.

Es profesora de poesía en el Sarah Lawrence College y en la City University de Hong Kong. 

Junto con poetas Nathalie Handal y Ravi Shankar, ella es la co-editor de la Lengua para un Nuevo Siglo: Contemporáneo: Poesía desde el Medio Oriente, Asia y más allá, WW Norton, 2008. Su última colección de poesía, De dioses y extraños, fue publicada en octubre de 2011.

Su trabajo ha aparecido en numerosas publicaciones como The New York Times, McSweeney, y Ploughshares. 

Ha ocupado residencias en Colonia MacDowell, Residencia de Djerassi artista, Vermont Studio Center, Fundación Valparaíso, Ragdale, la Fundación Constanza Saltonstall, Azul Mountain Center y el Centro de Virginia para las Artes Creativas. 

Libros 

Half-Lit Houses . Four Way Books. 2004. ISBN 978-1884800528 .
Language for a New Century: Contemporary Poetry from the Middle East, Asia and Beyond . WW Norton. 2008. ISBN 978-0393332384 .
Of Gods & Strangers . Four Way Books. 2011. ISBN 978-1935536178 .

Antologías 

Poetry 30: Poets in their Thirties , (MAMMOTH Books, 2005)
Asian American Poetry: The Next Generation , (University of Illinois Press, 2004)
Asian American Literature (McGraw-Hill, 2001)
Identity Lessons (Penguin, 1999).


Birthing a boy

Mi niño fue una vez un pensamiento sin nombre,
Encerrado en el compartimento de mi creación.
Estuvo alojado dentro de mí durante mucho tiempo,
Suspendido inmóvil en el agua, sus miembros flotando en una pantalla,
Huellas dactilares intrincadas como mapas aéreos.



BIRTHING A BOY

Mi child was once a thought and he had
No name, locked in the stall of my making.
The child was housed inside me for a long time,
Held still in water, his limbs floating on a screen,
Fingerprints intricate as aerial maps.





La imagen que acompaña a este post fue durante parte de la tarde del pasado domingo, domingo de la Gran Votación, la fotografía que abrió la edición digital del New York Times.  Una mujer de cuarenta años sosteniendo en sus brazos a un bebé. Una habitación revuelta iluminada desde el fondo por luz natural.

La fotografía ilustraba un reportaje sobre el nuevo bardo oficial del barrio de Brooklyn, la poetisa Tina Chang. Como resulta que el domingo fue el Día Mundial de la Poesía  se podría pensar que el reportaje le servía al periódico para cumplir con la cuota conmemorativa. Pero no, en ningún párrafo del mismo se menciona que aquel fuera el día del género lírico.


Empress Dowager Boogies

Last night I found my face below
the water in my cupped hands.

The mask made of copper and bone
criss-crossing to make a smirk,

a false glamour, a plated glaze.
I unwound myself from the heavy

machinery of my body's burden.
The lute, the light, chime.

I'll get up and partner myself
with music, the purple moon

peeling itself like a plum.
Men stand in a circle and

they will ask and ask again.
I want to pick the thick bud,

to lose myself in the body's posture
bending in or away, to let

my majesty and birthright go
and gesture toward a waking life.



Invention

On an island, an open road
where an animal has been crushed
by something larger than itself.

It is mangled by four o'clock light, soul
sour-sweet, intestines flattened and raked
by the sun, eyes still watchful, savage.

This landscape of Taiwan looks like a body
black and blue. On its coastline mussels have cracked
their faces on rocks, clouds are collapsing

onto tiny houses. And just now a monsoon has begun.
It reminds me of a story my father told me:
He once made the earth not in seven days

but in one. His steely joints wielded lava and water
and mercy in great ionic perfection.
He began the world, hammering the length

of trees, trees like a war of families,
trees which fumbled for grand gesture.
The world began in an explosion of fever and rain.

He said, Tina, your body came out floating.
I was born in the middle of monsoon season,
palm trees tearing the tin roofs.

Now as I wander to the center of the island
no one will speak to me. My dialect left somewhere
in his pocket, in a nursery book,

a language of childsplay. Everything unfurls
in pictures: soil is washed from the soles of feet, a woman
runs toward her weeping son, chicken bones float

in a pot full of dirty water.
I return to the animal on the road.
When I stoop to look at it

it smells of trash, rotting vegetation,
the pitiful tongue. Its claws are curled tight
to its heart; eyes open eyes open.

When the world began
in the small factory of my father's imagination
he never spoke of this gnarled concoction

of bone and blood that is nothing like wonder
but just the opposite, something
simply ravaged. He too would die soon after

the making of the world. I would go on
waking, sexing, mimicking enemies.
I would go on coaxed by gravity and hard science.



Love

I am haunted by how much our mothers do not know.
How a republic falls because of its backhanded deals,
stairwell secrets. My mother does not know I am lying
with a man who is darker than me, that we do not
have names for how we truly treat our bodies.
What we do with them. The other possesses me.
Without him the perception of me fails to exist.
My mother now is taking her sheers and cutting
through live shrimp. When I was a child she peeled
each flushed grape until only the pale fleshy bead
remained. She placed them onto a plate in one shining
mound, deseeded, in front of me. How I sucked and bled
the fruit of all their juice, hypnotized in front of the buzz
of television in each version of my childhood. I am
her daughter. This is certain. I am lying down with a man
who is darker than me and maybe this poem is my
real republic, my face is my face, or is it stolen from
my mother and hung over mine? If I were a dream
you could say my countenance was a string of flickering lights
made of teeth or an expression unraveling like a carpet
into a narrow river of another life. Does truth matter
when it's floating face up or face down?
The answer to this makes all the difference.





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ÁNGEL ÁLVAREZ CABALLERO "EL ÁNGEL" [17.295]

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ÁNGEL ÁLVAREZ CABALLERO  "EL ÁNGEL"

Ángel Álvarez Caballero, “El Ángel”, nace en Madrid en 1961. Miembro activo de la Movida madrileña en su vertiente más marginal, es autor del mítico libro de poemas Los planos de la demolición (El Europeo & La Tripulación, 1994). En su faceta musical formó parte de El Ángel y los Volcánicos, con los que grabó el disco Polvo de Ángel. Fallece en Madrid, en 1994.


El Ángel es uno de los poetas malditos más importantes de este país. Su historia negra y lo difícil que resulta encontrar sus textos han hecho que ese aura de misterio y malditismo sea aún más grande, pero más allá de eso tan solo es necesario leer un par de lineas de él para darte cuenta de la calidad y honestidad de su poesía. para los que no lo conozcan y para todos los que anden desesperados por leer algo suyo aquí dejo una muestra.


POR LA VENA

De chinorri creía que me iba a comer el mundo cuando creciera

Mis viejos me llevaron a colegios caros, me educaron de forma intachable
y crearon un entorno lo suficientemente feliz a mi alrededor

Tuve compañeritas guapas y encantadoras y compañeros sanos y bien
alimentados

Tuve árboles de navidad cargados de regalos
Tuve buenos amigos con los que jugaba en las frías tardes de invierno
Tuve inolvidables veranos bajo la cegadora luz del Mediterráneo
Tuve pasiones, tuve ideales y tuve ejemplos a seguir

Viví, viajé, conocí mundo, conocí gente y aprendí de todos ellos
Tuve buenos trabajos
Tuve dinero y lo gasté a manos llenas
Logré hacer realidad alguno de mis más preciados sueños
Cantar en una buena banda de rock’n’roll
Tener una mujer a quien adorar, con quien compartir casi todo
y un lugar donde refugiarnos
Tuve presente y futuro
Tuve libertad
Tuve inteligencia
Tuve sensibilidad
Tuve arrogancia
Tuve creatividad
Tuve locura
Tuve amor
Tuve todo lo que la mayoría de la gente desea tener
Tuve todo y lo perdí todo…

…Por la vena

Que le den por culo


¿MAMÁ?

¿Mamá?

Llevo millones de años intentando considerar la idea de ponerme
a escribir algo sobre ti
y para ti
creo que siempre me bloqueé ante el tema porque me daba pánico
lo que pudiera salir de mi cabeza y de mi corazón
porque te quiero demasiado y me horrorizaría la posibilidad de hacerte
más daño todavía
porque me quieres demasiado y esas cosas marcan
y duelen
porque hay amores tan profundos que son insanos por naturaleza
yo ya voy sabiendo mucho de eso
la vida se está encargando de enseñarme
y estoy pagando un precio monstruoso por ello


¿Qué se siente al ser la madre de una rata como yo?
¿Y al partirse la cara por un cobarde un millón de veces?
¿Por qué se lucha durante tantos años por un canalla?
¿Por qué se le defiende contra viento y marea?
como si hubiera algo que defender
todos los cachorros suelen tener que enfrentarse a los perros y a las perras
grandes algún día
eso es lo único que tú no me explicaste
no supiste
o no quisiste
o no se puede

¿Mamá?

Fuente de la eterna posesión y el amor perpetuo
eres una de mis glorias y una de mis maldiciones
a lo mejor todo se debe a que lo que me gustaría es que hubieses
sido mi chica si el tiempo y la biología nos hubieran hecho coincidir
de otra manera
estoy seguro que tú sí me lo habrías dado todo
y nunca me hubieras dejado solo



POR LA VENA II

Por la vena dilapidé quince irrepetibles años
El orgullo de ser quien soy
La ambición de ser quien quería llegar a ser
El cariño de mi padre
La confianza de mi madre
El contacto con la realidad
El respeto de aquellos que me importaban
La reconfortante sensación de sentirme útil y necesario para alguien

Por la vena perdí a mis amigos

Que les den por culo



LA PAREJA MÁS GUAPA DEL FORO

Nos hemos despertado juntos
hemos ido al baño juntos y hemos meado
nos hemos duchado juntos
juntos nos hemos tomado una taza de café al ritmo que Hendrix
nos marcaba desde el aparato
nos hemos reído juntos comentando alguna banalidad
nos hemos vestido juntos

Y nos hemos puesto cantidad de guapos

Yo me he colocado mis viejos vaqueros negros, destartalados
y con algunos agujeros
los botines de gitano del Rastro
la camisa negra con topos fucsia
la muñequera que me regaló el Dogo, de cuero negro
una chupa de ella, cortita y con muchas cremalleras, de cuero negro
la gorra de cuero negro que unos meses después se intentó suicidar
en el Sena
las gafas, negras
mis uñas conservan todavía parte del esmalte negro que les pusimos hae
unos días

A ella también le ha dado por vestirse salvaje esta mañana

Sus zapatos de ante tipo años cuarenta (o treinta, o cincuenta, no tengo
ni puta idea)
las medias de red
las braguitas de seda negra con el lacito rojo
una minifalda roja y negra, de cuero
la chupa que fue de Eduardo, de cuero negro
una camiseta negra brillante, como si fuera de hilo de purpurina
las gafas, negras
el pañuelo de calaveras
el bolso de piel de serpiente
todos sus anillos favoritos y alguna que otra pulsera

Se ha pintado los ojos

Se ha pintado los labios

Se ha perfumado

Hemos salido juntos a la calle y todos se nos quedan mirando

Somos la pareja más guapa, los dos jovencitos más admirados

Somos los profetas

Los elegidos

Mañana volveremos a las portadas

(Si nos apetece y el tiempo lo permite)



RÉQUIEM

Por todos los que crecimos juntos y jugábamos en las calles del barrio
por los que nos conocimos en la escuela y siempre estábamos castigados
por aquellas mañanas plomizas con los libros bajo el brazo
por los que me respetaron cuando no sabía nada
por todos los que nunca me pegaron
por aquellos para quienes toqué mis primeras notas en un piano
Por los que estábamos juntos cuando fumé mi primer petardo
por los que nos hicimos juntos la primera señal en el brazo
por aquella nena morena que un día se enamoró de mí
por mi viejo y mi vieja que otro día se separaron
por aquellos a quienes engañé y supieron perdonarlo
por todos los hijos del sol escondidos en los subterráneos
Por la música que sonaba en las noches de verano
por Jimi, por Jim y por Brian
 por mi añorado Agus
Por Iggy, por Bob y por Lou
 por Mena, Porras y Marcos
por Pablo cantando “Gloria” en el casete de mi cuarto 

¡Réquiem!
¡Réquiem ad infinitum!
¡Venid y arrodillaos, hermanos!
Venid con vuestras cucharas
venid con vuestros ríos de sangre en los brazos
venid y beberemos juntos
y cantaremos los viejos salmos
Por las piedras que tiramos contra aquellos policías grises
por los colegas que acabaron con la piel azul, escondidos en un tigre
por las canciones que cantábamos y las guitarras con que las tocábamos
por los años en que creíamos que nosotros éramos los amos
por todos los niños vestidos de negro esperando en una esquina
por todas las botellitas vacías de jarabe de codeína
Por las navajas que pusieron en mi cuello y las pistolas que apretaron
contra mi estómago
por la expresión ausente de tus vacíos ojos fugitivos
por todos los morenos que lloran alrededor de la Gran Vía
por todos los que vendimos polvo para buscarnos la vida
por las habitaciones de oscuras pensiones donde desparramé
mis huesos
por todas las noches pasadas soñando tu cuerpo y tus apasionados besos
Por aquellos hospitales donde me encerraron en su día
por todos mis locos compadres que siguen allí todavía
por César y su Stratocaster
por Cristina y sus cervezas
por Juanjo y el Cucharilla
por el figura de Miguelito
por la minifalda de Jenny
por el bardeo del Canijo
por Dogo, el príncipe payo
por todos los chicos del patio
por Pablo cantando “Gloria” en el casete de mi cuarto


¡Réquiem!
¡Réquiem ad infinitum!
¡Venid y arrodillaos, hermanos!
Venid con vuestras cucharas
venid con vuestros ríos de sangre en los brazos
venid y beberemos juntos
y cantaremos los viejos salmos



PARIS BLUES

Reiniciando un camino ya transitado en otras épocas y en otros lugares
reventando de tristeza por ser tan afortunado
veo los ojos de mi madre desbordando lágrimas alejarse en la estación
y el rostro de mi hermana inventando sonrisas que nunca existieron
La ausencia de Jorge y los muchachos me golpea fuerte en los huevos...
...y vuelvo a sentirme tan vacío
Huyendo, huyendo en la frontera, sigo huyendo siempre
matando pedazos de vida y amor en cada lugar por el que paso
preguntándome quién soy y queriendo ser Billy the Kid
encontrando sólo un paranoico que se escabulle tras el espejo;
Regina y los muchachos seguirán buscando los lavabos para sus juegos...
...y volveré a sentirme tan vacío
Quizá todos nuestros deseos se hagan realidad
puede que algún día ganemos la batalla
es posible que acabemos antes de lo que quisiéramos
probablemente caeremos otras mil veces en el barro,
Pero César y los muchachos continuarán tocando...
...y volveré a sentirme tan vacío
Recuerdos de un húmedo y sudoroso invierno sevillano rebotando
por las calles del Tardón
atestadas de mujeres, flamenco, claveles y vino
de cucharillas quemadas y colegas atrapados
de gitanos buscando y cargando sus cacharros
Pero Dogo y los Mercenarios están atronando...
...y vuelvo a sentirme tan vacío
Si estás triste y solo en París vente a dar una vuelta conmigo
te mostraré alguno de los lugares más oscuros del mundo
te enseñaré el desprecio en la calle y la indiferencia en las caras
la más sordida miseria en el odio de sus miradas
El fantasma de Jim está cantando
y el mío con él...
...tan vacío.



ME GUSTA ENAMORARME

Nací bastante guapito y fui moldeando mi cara y mi cuerpo con el tiempo

Ahora estoy bastante más hecho polvo pero creo que mis ojos todavía dicen algo

Los muy suicidas nunca han sabido estarse calladitos

Algunas personas son clarividentes y conocen el porqué de cada gesto y cada marca

De cada arruga y cicatriz

Ellos y ellas son los que saben adorarme y yo los quiero con locura

Me gusta la gente que se enamora de mi y me encantaría enamorarme de todos ellos

No siempre lo consigo



PRÉNDELE FUEGO

Nunca sabes estar callado

¿Por qué no te paras a pensar de vez en cuando?

Tienes todo el planeta a tu disposición

Lo tienes todo

Préndele fuego.



EL DESIERTO

Todas estas estupideces que rondan mi cabeza me están volviendo loco, poco a poco
Una y otra vez caigo en inútiles deseos imposibles y en pasiones
Presuntamente enterradas
El cachorro despierta y aúlla en la noche
Desértica
Estoy a mil años luz de todo
en un universo completamente lleno de vacío
quiero alcanzar el palacio imaginado
entre niños peces que se ahogan en los charcos

Quiero escapar de las garras del coloso
y quiero llenar mis manos con tu arena
blanca, fina, ardiente, inmaculada
quiero encontrar un arco iris infinito y dejar que mis exhaustos huesos
descansen sobre él
Quiero jardines de rosas negras en los que la luz llene mi cerebro
Para siempre
Quiero flechas apasionadamente envenenadas clavadas en mi pecho



¿UN CHUTE DE HEROÍNA?

¿A qué se parece un chute de heroína?
odio esa pregunta
nunca sé que coños contestar
la primera palabra que asocio a esas siete letras mágicas es CALOR

Creo que toda la vida he estado buscando calor, aunque solo fuera un poco

¿Un chute de heroína?

Es algo así como un profundísimo beso en la boca

¿Un chute de heroína?

Es algo así como si tu papá y tu mamá encendieran un fueguecito para asar pollo mientras tú retozas con tu helicóptero de juguete

¿Un chute de heroína?

Sería algo así como si tú golpearas mi puerta un día cualquiera y al abrir te arrojaras en mis brazos con lágrimas en los ojos diciéndome que me quieres

¿Entiendes ahora?



MAÑANA NADIE

Dice que mujeres guerreras bajo el barro
y que puedes encontrarlas entre las cenizas, cuando menos te lo esperas
en los despachos, burdeles y palacios, las princesitas lamen despacio
sus pequeños caramelos de limón amargo y sonríen, es su trabajo.

Las más audaces ruedan por espeluznantes callejuelas,
incendiando el helado crepúsculo.

Las más audaces ruedan por
espeluznantes callejuelas

¿Sabes?, creo que podría decir desafilada el cielo esta noche
y podría quedarme plácidamente a contemplar
como termina el espectáculo soñado
con una cerveza fría en la mano
con una sonrisa en los labios

El vertedero de mi alma anidan los halcones en invierno,
ven a verlos caer en picado

El vertedero de mi alma anidan los halcones en invierno, ¡Ven a verlos!

Dicen que mujeres guerreras bajo el barro
y caballos árabes agonizando en la tormenta

¿Podríamos olvidar el infierno por un momento y ser lo que somos, sin perdernos?
¡Sin perdernos!
Uno tras otro los charlatanes se agachan abriendo sus culos enfermos, pálidos y cadavéricos.
Mañana nadie se acordará de ellos
Mañana nadie se acordará de nada
y nadie vendrá a coger a los invitados más pequeños
mis amigos me habréis perdonado y os largaréis tras la última Canción canalla
con una silenciosa mirada, con un gesto cómplice, con una caricia, me despediré
La música seguirá sonando

Algunos me daréis un beso.



SALAMANDRA MÍA (En Padre Damián, a las tres de la mañana)

Ahogándome en un mar de dudas, en Padre Damián, a las tres
   de la mañana
después de que te eclipsaras tras la maldita puerta de un ascensor
recorro paso a paso el viejo camino con lágrimas en los ojos
porque tú también llorabas cuando me dijiste adiós

Tu pequeño cuerpo delgado y la boca encendidamente encarnada
esa mirada apabullante que me recuerda constantemente lo poco que soy
una pasión desbocada, una caricia furtiva, un imposible destino bañado
   en sudor
un pecado, un enésimo deseo...
... entre tu oscura ropa interior abandoné definitivamente mi infancia.

http://escritoressucios.blogspot.com.es/2013/11/el-angel-poemas.html .




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MERCEDES CAVESTANY [17.296]

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Mercedes Cavestany 

Nació en Fuenterrabía de familia madrileña, nieta de Juan Antonio Cavestany poeta y dramaturgo de la Real Academia Española. Reside en Asturias desde la década de los sesenta. 

Ha publicado:

La autora publicó los poemarios Juncos y palabras con la fundación Dolores Medio y Doce cuentos con final casi feliz y uno mítico con KRK Ediciones y Letra pequeña con Novel. Octavillas de café, (Ediciones Lima Limón, 2015) es su reciente poemario.




Mercedes Cavestany. Octavillas de café. Ediciones Lima Limón, 2015.


Tengo sueño retrasado
Sueño cosas antiguas




Día decisivo.
Corazón silente
Piensa.
El alma actúa,
Sentir el alma.
Corazón latiente.




Nos llaman voces de lejos 
Que no oímos
Las voces cercanas se imponen
Cada día.
Amores que matan
Y amores que mueren.
Las altas montañas,
Las cimas.
Amores que cautivan.





La casa en la que navego
Va sorteando las mareas vivas
Las fuertes mareas
En cubierta van los marineros
Nosotros dentro.




Crisis de identidad
Si no soy yo
Mis problemas no son míos
Le preguntaré al psiquiatra.




HUELLAS

Yo no era la misma,
y volví al jardín,
con mi máscara de invierno,
y el jardín estaba entristecido,
pues él también había cambiado.

Yo me encerré en su círculo,
callado, desvaído,
y buscaba marcas,
que hubiese dejado el verano.

Todas las huellas se habían borrado,
pues yo veía todo a través
de mi máscara,
y el círculo se cerraba,
cada vez más sobre mí.
El jardín se alejaba, ya no era
el mismo.




Dormir
Soñar
Despertar
Reverdece la hoja
En primavera
En el otoño el viento
Se lleva el pensamiento
Se lleva el verso
Y la trama
Se lleva la pluma
Y la rama
Se lleva las horas
Por la calzada.





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FEE REEGA [17.297]

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Fee Reega, en el Bello Verano. Imagen de Alejandro Nafría.


FEE REEGA 

Fee Reega es una joven artista alemana, pero ahora vive en España, en Asturias. Poeta, cantante y guitarrista, Fee Reega escribe historias y poemas desde los cinco años y su contenido ha recibido influencias de los miles de libros consumidos por esta lectora excesiva, aunque también de sus sueños, sus sentimientos, del arte, de historias verdaderas, de sus obsesiones, de sus amores y de sus manías. Eso es también de lo que están hechas las canciones de Fee Reega. Según sus propias palabras, para ella es muy importante expresarse “valientemente sobre cualquier tema y experimentar con palabras, idiomas y temas delicados”.

Fee Reega es un ser entrañablemente “punk”. El exotismo germano ha encandilado ya a unos cuantos. Su estética vintage, las erres que hacen tambalear cimientos y se atreven con expresiones del populacho y sus canciones de esencia costumbrista se han hecho hueco en el seno de la Asturias más independiente. Sí, ha sido fácil adoptarla entre nosotros. Tras un puñado de EPs y un primer álbum (Salvajada) de esencia folk melancólica y visceral, el pasado 2014, volvió a la carga con su segundo disco La Raptora (Truco Espárrago, 2014).

Las canciones de Fee Reega son fogonazos de belleza, humor, dolor y poesía. Hay algo en su música que alcanza a arañar en lo más profundo del que la escucha; y llega ahí porque lo que canta y cuenta es algo directo, espontáneo y libre. Fee Reega no se parece a casi nada y sin embargo, a lo largo de sus diversos discos, siempre es ella. Habita en el corazón de sus composiciones una raíz de folk puro y vivo que prende en la piel y la memoria. Quizás sea por las palabras que utiliza, que cobran sentidos nuevos en su castellano que nace en Alemania y desemboca en Asturias; quizás sea por esa voz –plena de matices– que utiliza a su antojo para transmitir todo tipo de emociones; o por esas letras, que, transitando entre la oscuridad y la luz, urden contrastes imposibles y hermosos, alumbrando un mundo en el que lo surreal, lo ingenuo y lo salvaje se esconde en cada acorde y aflora en cada frase.

Su último y reciente disco, titulado La Raptora –el primero que ha grabado en estudio, y que ha sido editado en España por el sello Truco Espárrago–, fue presentado en Oviedo en el festival “Localidades Agotadas” el 31 de mayo, en el Local Creativo Paraíso; repleto para la ocasión. Fee Reega tocó acompañada por su reciente banda, compuesta por Pablo und Destruktion –encargado de guitarra, percusiones y electrónica– y Javier Bejarano, con su inseparable guitarra tocada con un arco y que, desde hace unos meses, también es parte de la formación del propio Pablo. 


DINERO

En mis fantasías me hago rica y de repente, con todo mi dinero alquilo un piso, solo para ti,
dónde tú quieras, y ahí te dejo vivir, solo a veces te visito y quedamos dentro unos días, haciendo
el amor y contándonos - todo.
Nunca sentí celos contigo, no intentaría sorprenderte nunca en ese piso que te tendría alquilado 
- O comprado - qué cojones. Como tendría mucha pasta...
Siempre te avisaría antes por si acaso estuvieses ahí con alguna mujer.
No te daría restricciones, te dejaría hacer lo que quisieras.
Pero me sentiría mejor sabiendo que tienes un sitio, que no duermes en suelos.
Y que tenemos un sitio los dos.

Ahora ya no estamos juntos. Ahora estamos separados.
Si hubiera sido rica, te hubiera comprado un piso,
te hubieras mudado ahí, yo estaría en tu vida todavía.

O quizás no. Quizás estarías ya muerto ahí dentro,
ahogado en la bañera por ejemplo
y yo, como no te hubiese controlado
no te hubiera encontrado hasta mucho más tarde.
Mejor quizá que sea pobre y que no te haya comprado ese piso ni alquilado.

Y que estés durmiendo en la calle.




Fee Reega, imagen by David González




HOSTIAS

Ya he preguntado a mucha gente:
¿te has pegado alguna vez?
Y me dicen: no, nunca.
O me dicen: sí. Y me cuentan alguna historia, que casi siempre es divertida.
Parece que no me estoy moviendo en círculos donde la gente se pega mucho.
Cuando le pregunté a él, me respondió: sí, me he pegado muchas veces.
Y no de broma.
Dos veces le metió hostias a tíos que le entraron a su madre,
cuando él era adolescente todavía.
No pasó de contarme todas las hostias que había metido.
Y un día me mandó una foto de su cara, con el ojo morado, y otra de su mano,
sangrando.
Dijo que se había pegado con un tío en un bar.
Dijo: deberías haber visto al otro.
Y a mí ese ojo morado me pareció precioso,
y defender a su madre me pareció precioso,
y la mano sangrienta me pareció preciosa.
Y entonces supe que un día me iba a tocar a mí.
Y empecé a prepararme.





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FREDERICK DOUGLASS [17.298]

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FREDERICK DOUGLASS

Frederick Douglass (Nacido Federico Augusto Washington Bailey,  02 1818 - 20 de febrero 1895) era un afroamericano reformador, abolicionista, orador, escritor y estadista. Después de escapar de la esclavitud, se convirtió en un líder del movimiento abolicionista. Incluso muchos norteños en su momento les pareció difícil de creer que un gran orador tal vez había sido un esclavo.

La fecha exacta del nacimiento de Douglass es desconocida. Más tarde se decidió celebrarlo el 14 de febrero. El año exacto es también desconocido (en la primera página de la "narrativa de la vida de Frederick Douglass, un esclavo americano", ha declarado: "No tengo conocimiento exacto de mi edad, ni haber visto ningún registro auténtico que lo contiene. 



En esta entrega de Poesía permutante: Dos poemas de Frederick Douglass (1818-1895), autor de My Bondage and My Freedom (1853) y, más adelante, algunas de las Folk songs incluidas en The Black Poets (Bantam Books, New York, 1970) compiladas por Dudley Randall. Rara avis de la traducción poética, las versiones del Inglés-Yat al español son de Mario Bojórquez. 
http://circulodepoesia.com/2015/10/poesia-permutante-folk-songs-the-black-poets/

Le llaman Inglés-Yat, se habla en las márgenes del Mississippi, proviene del saludo que no es como la costumbre “How are you?” sino “Where you at?”. Mi amigo Rocky Thomas me acercó a la pronunciación en los guettos de Prospect Avenue y 55th en KCMO, mientras comíamos chícharos y carne de venado. Los afroamericanos no tenían derecho a tener legalmente un nombre, aún los nacidos ya en el siglo XX, nunca supe su nombre verdadero, cuando le preguntaba qué significaban R y L, levantaba la mano derecha y después la izquierda: Right and Left.

Mario Bojórquez


Canciones populares
To R. L. Thomas, in memoriam



We raise de wheat

We raise de wheat,
Dey gib us de corn;
We bake de bread,
Dey gib us de crust;
We sif de meal,
Dey gib us de huss;
We peel de meat,
Dey gib us de skin;
And dat’s de way
Dey take us in;
We skim de pot,
Dey gib us de liquor,
And say dat’s good enough for nigger.



Cosechamos el trigo

Cosechamos el trigo,
Nos dejan el maíz;
Horneamos el pan,
Nos dejan las migajas;
Seleccionamos las frutas,
Nos dejan las cáscaras;
Destazamos la carne,
Nos dejan los cueros;
Y de esta manera
Nos hacen partícipes;
Desespumamos las ollas,
Nos dejan el caldillo,
Y dicen que esto es muy bueno para un negro.

Frederick Douglass
My Bondage and My Freedom, 1853


*


Wild Negro Bill

I’se wild Nigger Bill,
Frum Redpepper Hill.
I never did wo’k, an’ I never will.

I’se done killed de Boss,
I’se knocked down de hoss.
I eats up raw goose widout apple sauce!

I’se Run-a-way Bill,
I knows dey mought kill;
But ole Mosser hain´t cotch me, an’ he never will!




Salvaje Negro Bill

Yo soy Bill, el negro salvaje,
Vengo de la colina Chile-colorado,
Yo nunca trabajé y nunca lo haré.

Yo maté al Jefe,
Yo le quebré el esternón.
¡Me comí el ganso crudo sin salsa de manzana!

Soy Bill el fugitivo
Sé que intentarán matarme;
¡Pero mi viejo Señor nunca me atrapó y nunca lo hará!




This sun is hot

Dis sun are hot,
Dis hoe are heavy,
Dis grass grow furder dan I can reach;
An’as I looks
At dis Cotton fiel’,
I thinks I mus’ a’ been called to preach.



Este sol es caliente

Este sol es caliente
Este azadón es pesado
Esta hierba crece más de lo que puedo arrancarla;
Y estoy mirando
Este campo de algodón
Y pienso que debo ser llamado a predicar.

Traducción del inglés-yat, Mario Bojórquez
Folk songs, en The Black Poets, Randall, Dudlley, Bantam Books, New York, 1970, 353 pp.



FREDERICK DOUGLASS

Me presento ante ustedes como un ladrón. Le robé esta cabeza, estos miembros, este cuerpo a mi amo, y huí con ellos: Frederick Douglass
Daguerrotipo de Frederick Douglass.

FREDERICK DOUGLASS

"Me presento esta noche ante ustedes como un ladrón. Le robé esta cabeza, estos miembros, este cuerpo a mi amo, y huí con ellos". Frederick Douglass.



Frederick Douglass, foto impresa en vidrio, de la época.

Frederick Douglass, mulato, nació Esclavo en febrero de 1818 en la granja Holmes Hill cerca de Easton, Maryland, Estados Unidos. Su madre trabajaba en los campos de maíz cercanos. Supo muy poco de su padre, con excepción de que era blanco. Debido al trabajo de su madre, de sol a sol, creció con su abuela, Betsy Baily, en una cabaña.

Durante su infancia no se dio cuenta de que había nacido ya esclavo hasta que, a los seis años, su abuela lo llevó a la Plantación Lloyd donde conoció a tres de sus hermanos mayores. Iba a conocer la dura realidad de la esclavitud. A los niños esclavos se les daba de comer en potreros, como los puercos, donde se vaciaba una mezcla de maíz. Tenían que comer con cucharas hechas de conchas de mar y peleaban por los últimos restos de comida. Su única ropa era una camisola que les llegaba a las rodillas, no tenían camas ni cobijas. Presenció varias sesiones de latigazos en la espalda por parte del capataz, que castigaba así la "lentitud" de los esclavos negros. Su madre no podía visitarlo ni a sus hermanos por la distancia que separaba las plantaciones. La última vez que la vió fue a los siete años, pues a los pocos meses de la visita murió, aunque Frederick se enteró mucho después. 




Dos niños esclavos.

Cuando tenía doce años fue enviado a trabajar con Hugh Auld a la ciudad de Baltimore y, así, recibió su primer par de pantalones.

La esposa de Hugh Auld, Sofía, le enseñó al chico Frederick a leer. El marido se enojó porque la ley prohibía que un esclavo aprendiera a leer y escribir; se creía que si aprendían a leer y escribir no obedecerían a su Amo al cuestionarlo o pensar por sí mismos. Ya no servían como esclavos, o peor aún, falsificarían papeles para hacerse pasar por hombres libres y escapar a un estado norteño donde no había esclavitud.

Frederick Douglass pensó que su camino a la libertad pasaba, entonces, por aprender a leer y escribir. Se hizo amigo de niños blancos pobres y, a través de ellos como "maestros" siguió aprendiendo. Les pagaba con pedazos de pan. En casa de su amo leía partes de libros y periódicos cuando no lo veían. La actitud de Sofía cambió: ya no lo veía como un niño sino como un objeto de propiedad privada.

A través de los diarios, Frederick conoció ensayos y discursos sobre libertad, democracia y abolicionismo. Con estas nuevas ideas, a los trece años ya odiaba la esclavitud, y veía el ejemplo de otros hombres negros que eran libres.

A la muerte de su amo, regresó a la Plantación Lloyd, como parte de la propiedad que sería repartida entre los herederos. En el "reparto" fue separado de sus hermanos, lo que aumentó su odio a la esclavitud. Pero lo que más le dolió fue que su abuela, considerada demasiado vieja para trabajar, fue expulsada de su cabaña y enviada a los bosques a morir.

A los quince años fue enviado de nuevo a una nueva plantación por una disputa de "propiedad" sobre esclavos entre los herederos. Trabajó en el campo y tuvo que robar comida de otras granjas para sobrevivir, porque su amo "ahorraba" dinero dándoles poca comida a los esclavos. Su amo lo consideraba muy rebelde así que lo envió a la granja de Edward Covey, que tenía la reputación de "quebrar esclavos" y volverlos sumisos y obedientes por medio de interminables castigos con el látigo.




Esclavo con la espalda llena de cicatrices por latigazos.

A los 17 años fue enviado con un granjero más humanitario, pero Frederick ya sólo soñaba con su libertad. Luego de un intento fallido de fuga, denunciado por otro esclavo conspirador, Frederick terminó en la cárcel. Su amo lo sacó de allí y lo forzó a trabajar en un astillero donde los trabajadores blancos lo consideraban competencia y lo golpeaban.

En su tiempo libre encontró a varios negros libres y volvió a aprender. En este período aprendió que tenía grandes cualidades para la oratoria. Conoció en esas reuniones a Anna Murray, que trabajaba como sirvienta en una mansión de Baltimore. En 1838 se comprometieron. Su amo en ese momento, Thomas Auld, le había prometido que si trabajaba duro sería liberado a los 25 años, pero Frederick no confiaba en esa promesa y quería escapar.

Pero la huída era muy difícil por la acción policíaca de voluntarios que atrapaban esclavos fugados en la frontera entre los estados esclavistas del Sur y los estados libres del Norte de Estados Unidos. Los negros libres (que no ciudadanos) cuando viajaban tenían que llevar pasaportes internos que detallaban su nombre, edad, estatura, color de piel y otros datos. Para escapar, Frederick necesitaba dinero y se alquilaba a otros amos pagando su sueldo íntegro a su amo Hugh Auld, pero en secreto ahorraba. Pero Auld rompió el arreglo y le quitó todos los privilegios. Frederick ya sólo pensó en escapar, aunque no sabía si volvería a ver a Anna y, si era capturado, lo matarían o lo venderían a los tratantes de esclavos.

A pesar del peligro, finalmente abordó un tren con papeles falsos de marinero. Después de un largo recorrido llegó a la ciudad de Nueva York el 4 de septiembre de 1838.

“Escojan cualquier raza que gusten, francesa, inglesa, irlandesa o escocesa, sométanla a la esclavitud por siglos, véanla y traténla en todos lados, en todas las formas, como propiedad, sin derechos que otros hombres tengan que respetar. Cárguenla con cadenas, llénenla de cicatrices con el látigo, márquenla con hierros ardientes, véndala en el mercado, manténganla en la ignorancia, por la fuerza de la ley y por el uso común, y me aventuro a sostener que la misma duda [sobre su inferioridad] surgiría en lo concerniente a cualquiera de ellas que ahora cuestiona al negro… Por lo tanto, no sorprende que las gentes de color en América parezcan estúpidas, indefensas y degradadas. Más bien, lo asombroso es que den muestra de tanto espíritu y hombría como lo hacen”.  (1) p. 105-106.




Familia de esclavos recoge algodón en plantación sureña.

De esclavo a abolicionista y editor

En Nueva York, Frederick era libre pero con la libertad amenazada por los capataces sureños que capturaban esclavos fugados, ya que la Ley de Esclavos Fugados de 1850 se los permitía. Pero con el apoyo de otros negros libres, Frederick puso traer a Anna Murray, casarse con ella y mudarse a Nueva Bedford, Massachusetts.

Para marcar su nueva vida se cambió de apellido. Lo tomó de un personaje de la novela La Dama del Lago, del autor escocés Sir Walter Scott. Así "nació" Frederick Douglass.

Douglass descubrió que muchos de sus vecinos negros en el Norte vivían mejor que muchos dueños de esclavos en el Sur. Descubrió que en el Norte la industria usaba máquinas para ahorrar trabajo. En el Norte, un barco se cargaba con cinco hombres y un buey, mientras que en el Sur se necesitaban veinte hombres. Douglass se dio cuenta de que cuando no había látigo de capataz o esclavo, los hombres trabajan con más eficacia y concentración.

Pero descubrió que, si bien no había esclavitud en el Norte, si existía la discriminación racial. Los niños blancos y negros iban a la misma escuela pero en secciones separadas; igual pasaba en las iglesias: secciones separadas por el color de los creyentes. Además de trabajar en un astillero, Douglass era cargador en los muelles, cortaba leña, paleaba carbón... Su esposa Anna era sirvienta y lavandera. Aún en esas condiciones, nacieron sus dos primeros hijos.


Daguerrotipo del joven Frederick Douglass.

“Quizás no se encuentre otra ciudad donde en donde el prejuicio contra el color sea tan rampante como en Filadelfia. Por lo tanto, todos los incidentes de casta se pueden ver a la perfección. Tiene sus escuelas blancas y sus escuelas negras, sus iglesias blancas y sus iglesias negras, su cristianismo blanco y su cristianismo negro, sus conciertos blancos y sus conciertos negros, sus instituciones literarias blancas y sus instituciones literarias negras… y en todos lados la línea entre ellas está férreamente trazada. Las personas de color, sin importar que tan bien vestidas estén o qué tan bien se comporten, damas o caballeros, pobres o ricas, ni siquiera se les permite abordar cualquiera de los muchos vehículos que cruzan la ciudad. Los auditorios se rentan con la condición expresa de que a ninguna persona de color se le permitirá la entrada, sea para un concierto o escuchar una lectura. Todos los aspectos del uso de esta ciudad, en este punto, son despreciables y bárbaros. Se obliga al hombre de color a ocupar sólo las llamadas posiciones serviles de la vida… y sin embargo, a pesar de las restricciones y la discriminación que los atan a un conjunto común de degradación, podemos nombrar a muchos hombres ricos y letrados entre ellos. La comunidad de color de Filadelfia ha tenido que recorrer un camino estrecho e hiriente por muchos años; pero les predecimos un futuro más brillante y mejor. Si han hecho ladrillos sin paja, lo harán mejor cuando las actuales restricciones y vergüenzas se eliminen, como ciertamente será”. p. 259.

Posteriormente, Douglass descubrió el periódico El Libertador, editado por William Lloyd Garrison, vocero y líder de la Sociedad Americana Antiesclavista. Douglass se deslumbró con los ataques contra los esclavistas sureños. Se convirtió en miembro de la Sociedad, pero como Garrison, la mayor parte de sus líderes eran blancos. Los negros abolicionistas tenían dificultades para hacerse oir dentro del movimiento. Aún en esas condiciones, los líderes negros lucharon para reducir la discriminación racial en el Norte.

Douglass se unió también a la lucha contra los intentos de activistas blancos obligar a los negros a una emigración forzada a Africa o a Haití. Algunos negros libres habían migrado a Liberia, territorio establecido para ellos en Africa Occidental. Douglass y otros abolicionistas se oponían a la colonización africana porque, afirmaban, el verdadero hogar de los negros nacidos en Estados Unidos era, obvio, Estados Unidos. En marzo de 1839 varias declaraciones anticolonialistas de Douglass fueron publicadas en El Libertador.

“Somos americanos, hablamos el mismo lenguaje, adoptamos las mismas costumbres, tenemos las mismas opiniones generales,… y nos levantaremos o caeremos como americanos; nuestra historia ha sido de progreso y mejora, y con todas las circunstancias del caso, lo será aún más. Las líneas de distinción social y política, que marcan en nuestra contra discriminaciones injustas y antinaturales, se están borrando gradualmente; y después de la caída de la esclavitud, que debe caer, estas discriminaciones caerán más rápidamente. Sostengo que todos estos esquemas de emigración masiva tienden a despertar, mantener y confirmar los prejuicios populares de los blancos contra nosotros. Sirven para despertar esperanzas de expulsarnos del país…. Sostengo que no hay tal cosa como una repugnancia natural e insuperable entre las variedades de hombres. Todas estas barreras artificiales y arbitrarias cederán ante el interés común y la ilustración. La esperanza del mundo está en la Hermandad de la Humanidad, en la unión de la humanidad, no en nacionalidades excluyentes”. p. 84-85

En 1841, Garrison reconoció el potencial de Douglass como orador y lo nombró agente de la Sociedad Antiesclavista para realizar giras por los estados norteños a favor del abolicionismo. En los siguientes diez años Douglass se asoció con el ala garrisoniana del movimiento antiesclavista. Garrison era pacifista, creía que sólo a través de la persuasión moral podría desaparecer la esclavitud, Se oponía a las insurrecciones de esclavos y otros medios violentos, pero jamás cedió en su idea de que la esclavitud debía abolirse.

En las reuniones, Douglass se presentaba como "un pedazo de propiedad robada" o "un graduado de esa peculiar institución, la esclavitud, con mi diploma escrito a latigazos en la espalda". Fue una revelación: "como orador, tiene pocos iguales", comentó el diario Heraldo de la Libertad, de Massachusetts. Sus primeros discursos eran narraciones de su experiencia como esclavo: hablaba de las golpizas a las mujeres , niños y ancianos por parte de los dueños de esclavos. Hablaba de como los dueños violaban a las esclavas. Se deleitaba en ridiculizar a los clérigos que advertían a los esclavos que desobedecer a los amos era ofender a Dios.

Douglass combatía también la propaganda sureña proesclavista, que corría rumores donde la mayoría de los esclavos estaban contentos con su vida fácil. Supuestamente, los esclavos sólo trabajaban seis horas, vestían y comían mejor que los blancos pobres, tenían seguridad en el trabajo y eran envidiados por los obreros norteños. La historia de Douglass (y su espalda) desmentían esos cuentos sureños, pero aclaraba que su vida era una bendición comparada con la de los esclavos del Sur Profundo.

Douglass comenzó a añadir comentarios sobre la discriminación racial en el Norte. Describía como, de la misma manera que le ocurrió a Mohandas K. Gandhi años después, había sido arrojado de un vagón de tren porque era "exclusivamente para pasajeros blancos". "Aún aquí", afirmaba, "las iglesias segregan a sus congregaciones, y les ofrecen a los negros un segundo lugar en el cielo".

Sus giras no carecían de peligro. En el Medio Oeste las reuniones eran interrumpidas con frecuencia por provocadores pro-esclavitud, y en una de ellas le rompieron la mano. Pero la discriminación en su contra se manifestaba de otras maneras: para el público blanco era increíble que un esclavo supiera leer, escribir y que fuera tan buen orador. No creían en él si defendía el abolicionismo, le creían si hablaba mal y sólo de su vida de esclavo.

En 1844, para desmentir esa imagen que se iba creando a su alrededor, decidió publicar la historia de su vida. Puso nombres reales, detalles irrebatibles y todo el realismo del que fue capaz. Se le aconsejó que después de la publicación huyera para evitar que lo encontraran y lo reconvirtieran en esclavo, como lo permitía la Ley. No cedió ante el miedo y publicó su vida.

En mayo de 1845 se publicaron cinco mil ejemplares de "Narrativa de la Vida de Frederick Douglass, un Esclavo Americano". El libro fue un best seller gracias a su fuerza moral, tanto en el Norte de EU como en Europa. Narra el triunfo de la dignidad y el valor frente al sistema degradante y brutal de la esclavitud. Es un sermón de cómo la esclavitud corrompe el espíritu humano del amo y el esclavo.

La publicación puso en peligro la libertad de Douglass. La ley Federal le daba el derecho a Thomas Auld de recuperar "su propiedad": el esclavo fugitivo Frederick Baily. Por precaución, Douglass viajó a Inglaterra en 1845, donde buscó el apoyo inglés para el movimiento antiesclavista estadounidense. Su estancia duró dos años y le sorprendió que, en comparación con Estados Unidos, había muy poca discriminación racial en Inglaterra. No podía regresar a Estados Unidos por la posible aplicación de la Ley, así que sus amigos ingleses hicieron una colecta y se compró su libertad por 710.96 dólares. El 5 de diciembre de 1846, Auld firmó los papeles que declaraban que Douglass era un hombre libre.

En la primavera de 1847 Douglass regresó a Estados Unidos. Salió como un autor y conferencista respetado y regresó con fama internacional. 

A su regreso manifestó diferencias con Garrison y, aunque sin separarse por completo de éste, decidió publicar su propio periódico donde defendería la abolición de la esclavitud y lucharía por la igualdad de la raza negra. Puso su centro de operaciones en Rochester, Nueva York.

Los años en Rochester

Junto con su familia, se estableció en Rochester para publicar un semanario de cuatro páginas: la Estrella del Norte. Su lema era: "El Derecho no tiene sexo - La Verdad no tiene color". La ciudad de Rochester apoyó su actividad, lo que puso a Douglass en contacto con lideresas que luchaban por los derechos de la mujer como Lucretia Mott y Susan B. Anthony. Pero por años el semanario tuvo dificultades financieras y sobrevivió gracias a las contribuciones de los amigos de Douglass.

Frederick Douglass se había convertido en el líder mas famoso y respetado de la comunidad negra de Estados Unidos. Con ese carácter, agradeció la ayuda de las mujeres abolicionistas y, en 1848, mostró su apoyo a la causa feminista al acudir a la Primera Convención Pro Derechos de la Mujer. El movimiento tuvo una bienvenida hostil. Las 35 mujeres y 32 hombres que asistieron fueron apodados "hermafroditas" por la prensa. Algunas delegadas dudaron en incorporar la demanda por el voto político femenino en los estatutos de la convención. Se le pidió su opinión a Douglass: las convenció de que la igualdad política era un paso esencial para su liberación. Las lideresas feministas Susan B, Alexander y Lucretia Mott fueron sus amigas por el resto de su vida.

En 1848 Douglass modificó su pensamiento en relación a la Constitución de los Estados Unidos. La consideró antiesclavista por su énfasis en promover el bienestar general y asegurar la libertad para todos. Se dio cuenta de que el Norte no llegaría a abolir la esclavitud si eso significaba la división del país y el desmantelamiento de su Constitución. Por lo tanto, decidió que la esclavitud sólo terminaría a través de reformas políticas.

Entró a la política y se apartó finalmente de Garrison, que no quería involucrar el abolicionismo con los partidos políticos. Pero Douglass abrazó toda causa que fuera benéfica para su pueblo. Con esta nueva óptica se puso en movimiento y, entre otras personas, conoció a la escritora Harriet Beecher Stowe, la autora de la novela antiesclavista “La Cabaña del Tío Tom”, que era inmensamente popular.

Douglass era un padre amoroso aunque con frecuencia se ausentaba del hogar. Su hija Annie, la número cinco, nació en 1849. Las escuelas públicas de Rochester no admitían estudiantes negros así que inscribió a su hija mayor, Rosetta, en una escuela privada. Aún así, Rosetta fue segregada de los estudiantes blancos y Douglass tuvo que contratar a una maestra para que educara a sus hijos en casa. Douglass nunca toleró la discriminación racial, así que hizo campaña para acabar con ella en el sistema educativo de Rochester y, finalmente en 1857, tuvo éxito.

En 1850 se involucró profundamente con el “ferrocarril subterráneo”, el sistema creado por los grupos antiesclavistas para llevar a los esclavos fugitivos del Sur hacia el Norte y Canadá. La casa de Douglass en Rochester estaba cerca de la frontera canadiense y durante la década de los 50s se convirtió en una estación importante de dicho “ferrocarril”. Con el tiempo, se convirtió en supervisor de todo el sistema en su área. Con frecuencia, cuando llegaba a trabajar encontraba a esclavos fugados en la puerta de su oficina de su periódico. Durante varios años, él y Anna alimentaron y dieron refugio a cientos de hombres y mujeres. Sólo unos pocos esclavos qie intentaban huir del Sur tenían éxito. Douglass atavío con fiereza las “leyes de esclavos fugitivos” y las atrocidades que se cometían contra estas personas.

En un discurso que dio en Rochester el Día de la Independencia de Estados Unidos (4 julio) en 1852, Douglass señaló la manera tan diferente en que blancos y negros veían las celebraciones de ese día: “¿Para el esclavo qué significa su Cuatro de Julio? La respuesta es, un día que le revela, más que todos los otros días, la gran injusticia y crueldad de la que es víctima constante… Para él, lo que ustedes celebran es un fraude… un velo delgado que se usa para encubrir crímenes que avergonzarían a una nación de salvajes. No hay en la Tierra una nación tan culpable de prácticas tan impresionantes y sangrientas como el pueblo de Estados Unidos”.

A finales de la década de 1850, John Brown era el líder de una de las bandas que combatía a las fuerzas esclavistas en Kansas. Pero Brown deseaba iniciar una revuelta de esclavos en el Sur. En 1859, decidió comandar un ataque contra el pueblo de Harpers Ferry, en Virginia, apoderarse de las armas almacenadas en las instalaciones militares cercanas y tomar a los ciudadanos locales como rehenes mientras reclutaba esclavos de la zona. Con una pequeña fuerza de voluntarios blancos y negros, rentó una pequeña granja cerca de Harpers Ferry y se preparó para el ataque. Desde la granja, Brown le escribió a Douglass una entrevista en Chambersburg, Pennsylvania, en agosto. Allí Brown le anunció sus planes y le pidió que se uniera al ataque. Douglass se rehusó. Estaba de acuerdo con las primeras ideas de Brown, pero sabía que un ataque a instalaciones militares federales enojaría a la mayoría de los estadounidenses.

Fue la última vez que se encontraron. El 16 de octubre de 1859, Brown y sus hombres ocuparon Harpers Ferry. A la noche siguiente, tropas federales comandadas por el Coronel Robert E. Lee llegaron al pueblo y tomaron la armería donde estaban atrincherados los hombres de Brown. Brown fue capturado y dos de sus hijos murieron en la refriega. En menos de dos meses Brown fue juzgado por traición, fue hallado culpable y ahorcado. Douglass daba conferencias en Filadelfia cuando se enteró del ataque de Brown y se le advirtió que se habían encontrado cartas que lo implicaban en el ataque. El incidente puso su nombre en el encabezado de los periódicos. Sabía que no tendría un juicio justo si era capturado y enviado a Virginia, así que huyó a Canadá. Mientras estuvo en Canadá, Douglass escribió cartas en su defensa justificando su huída y su rechazo a ayudar a Brown. Uno de los hombres capturados durante la incursión declaró que Douglass había prometido presentarse en Harpers Ferry con refuerzos. Douglass negó esta acusación y dijo que nunca aprobó ataques contra propiedad federal. Aunque jamás aprobó el ataque, alabó a Brown como un “viejo noble héroe”.

En noviembre de 1859, Douglass zarpó a Inglaterra para una gira de conferencias que estaba planeada antes del incidente de Harpers Ferry. Las noticias de su casi arresto sólo aumentaron su popularidad con el público. Sus conferencias ayudaron a generar más simpatía para la causa antiesclavista. En mayo de 1860, cuando iba a seguir su gira en Francia, le informaron que su hija menor, Annie, había muerto. Apesadumbrado, Douglass decidió regresar a su país. Estaba en casa, pero no sólo incluía a Rochester sino a todo Estados Unidos incluyendo los estados sureños. Era una casa dividida, pero era la suya, y la abrazó completa: la tierra, el pueblo, la Constitución y la Unión.

Los Años de la Guerra Civil (1861-1865) – La lucha por la emancipación
La elección presidencial estadounidense de 1860 produjo muchos candidatos. Los demócratas se habían dividido en facciones, los que eran proesclavistas apoyaban al vicepresidente John Breckinridge, mientras que los moderados en el norte favorecían al senador Stephen Douglas, de Illinois. Abraham Lincoln era el candidato de los republicanos, que se oponían a la expansión de la esclavitud en los nuevos territorios producto de la guerra contra México (1846-1848). El candidato Gerrit Smith, del recién formado Partido de la Unión Constitucional tenía una plataforma antiesclavista fuerte.

Al principio, Douglass apoyó a Smith. Sin embargo, pocos meses antes de la elección, Douglass decidió que Smith no tenía oportunidad de ganar y decidió apoyar a Lincoln. Los dos candidatos demócratas recibieron más votos, pero la división del partido demócrata le dio la presidencia a Lincoln.

“¿Qué ha ganado la causa antiesclavista con la elección del Sr. Lincoln. Considerada en sí misma, no mucho, pero sí muchísimo si se ve a la luz de sus relaciones y consecuencias. Por 50 años, el país ha recibido su ley de los labios de una oligarquía esclavista exigente, arrogante e imperiosa. Los amos de los esclavos han sido los amos de la República. Su autoridad era casi indiscutible, y su poder irresistible. Eran los Hacedores de Presidentes de la República, y ningún aspirante se atrevía a soñar con el éxito contra su aprobación. La elección de Lincoln ha enturbiado su autoridad. Le ha enseñado al Norte su fuerza, y ha mostrado su debilidad al Sur. Y lo más importante, ha demostrado la posibilidad de elegir a la Presidencia, si no un abolicionista, al menos una persona con reputación antiesclavista”. p. 10-11.

Carolina del Sur no aceptó los resultados de la elección y se separó de la Unión en diciembre de 1860. Los abolicionistas se convirtieron en blanco de multitudes iracundas en el Norte, acusados de dividir a la Nación. Los intentos norteños por recuperar a los estados del Sur no funcionaron. En febrero de 1861, seis estados sureños más –Georgia, Florida, Mississippi, Alabama, Louisiana y Texas se secesionaron también y establecieron un gobierno bajo el nombre de Estados Confederados de América.

El país esperaba que Lincoln respondiera a la crisis. El discurso de Lincoln en marzo de 1861 decepcionó a Douglass porque el presidente prometía mantener las “leyes de esclavos fugados” y no interferir con la esclavitud en los estados donde ya estaba establecida. Su prioridad era reestablecer la Unión, no terminar con la esclavitud.

El 12 de abril de 1861, las tropas confederadas bombardearon el Fuerte Sumter, instalación militar federal ubicada en una isla en la bahía de Charleston, Carolina del Sur. El fuerte se rindió al día siguiente. Lincoln respondió con un llamado para que 75 mil voluntarios se enrolaran en el ejército y fueran enviados al Sur para parar la rebelión. Inmediatamente Virginia, Tennessee, Carolina del Norte y Arkansas se unieron a la Confederación. Los otros cuatro estados esclavistas (en la frontera entre el Norte y el Sur) - Delaware, Maryland, Missouri y Kentucky- permanecieron en la Unión. Ambas partes se prepararon para la batalla, el Norte con sus 23 estados y una población de 22 millones contra los 11 estados del Sur y 9 millones de habitantes, que incluían en ese número a 3 y medio millones de esclavos.

El Norte peleaba para preservar la Unión; el Sur peleaba por el derecho a secesionarse y establecer una nación que garantizara el derecho de una persona a tener esclavos como propiedad (ya que en ellos se basaba casi toda su economía agraria, en especial el cultivo del algodón). Para Frederick Douglass y los abolicionistas, la guerra era una batalla para terminar con la esclavitud. La respuesta de Douglass a la rendición del Fuerte Sumter fue de agradecimiento. Al avanzar la Guerra Civil, Douglass se propuso dos metas por las cuales luchar: la emancipación de todos los esclavos en la Confederación y en los estados fronterizos de la Unión, y el derecho de los negros de enlistarse en los ejércitos del Norte. Al continuar el conflicto bélico, más y más personas en el Norte coincidirían con estos objetivos. Mientras se sucedían las batallas, Douglass viajó por Estados Unidos dando conferencias donde pedía a Lincoln la libertad de los esclavos.

El 16 de abril de 1862, Lincoln firmó un decreto que prohibía la esclavitud en el Distrito de Columbia, donde se asienta la capital Washington, pero fue lento en aceptar las medidas del Congreso que confiscaban a los esclavos en áreas del Sur ahora controladas por los ejércitos norteños (llamados “contrabando de guerra” y aún considerados como propiedad confiscada: recurso legal que encubría una emancipación disfrazada). Lincoln creía que si aprobaba leyes que liberarían a los esclavos, los cuatro estados fronterizos de la Unión se rebelarían y se pasarían a la Confederación.

Douglass insistió en sus discursos, conferencias y editoriales que el objetivo de la guerra debía ser la abolición de la esclavitud, y que se debía permitir que los negros se sumaran a la batalla por su libertad. Las bajas de guerra en los campos de batalla eran aterradoras (la Guerra Civil de 1861-1865 es, aún hoy, la guerra más sangrienta en bajas estadounidenses, incluidos los conflictos de Afganistán, Irak y cada una de las Guerras Mundiales. En la Guerra Civil murieron 600 mil estadounidenses). A las bajas se sumaron las revueltas en distintas ciudades contra la conscripción en el ejército norteño.

“Nuestro Pecado Nacional nos ha encontrado… La Esclavitud ha provocado todo… Hemos sembrado vientos sólo para cosechar tempestades… Han sembrado tiranos y ahora obtienen una cosecha de guerra civil y anarquía… Es el momento de poner fin a todas nuestras actuales calamidades nacionales… Ahora, cualquier intento de separar la libertad del esclavo de la victoria del gobierno… cualquier intento de asegurar la paz para los blancos mientras se deja a los negros encadenados… será labor perdida. El pueblo americano y el gobierno en Washington pueden negarse a reconocerlo durante un tiempo; que la guerra que ahora se libra en esta tierra es una guerra a favor y en contra de la esclavitud; y que nunca se terminará efectivamente hasta que una u otra de estas fuerzas vitales sea completamente destruida”. p. 17.

Gradualmente, al aumentar los costos de la guerra y sin ver en el horizonte una victoria final para el Norte, Lincoln aceptó que se requerían medidas más decisivas contra la Confederación. En el verano de 1862, Lincoln mostró a su gabinete el borrador de una orden ejecutiva que liberaría a los esclavos en los estados de la Confederación. Decidió hacer pública su proclamación en cuanto el Norte ganara una batalla importante. En septiembre de 1862 obtuvo la victoria que necesitaba cuando las tropas norteñas rechazaron la invasión Maryland por parte del Ejército de Virginia, al mando de Robert E. Lee, en la batalla de Antietam. En la noche del 31 de diciembre de 1862, Lincoln expidió oficialmente la Proclamación de la Emancipación: en ella se decía que, a partir del día siguiente, todos los esclavos que se encontraran en zonas no controladas por tropas de la Unión eran libres. La esclavitud no fue abolida en los cuatro estados norteños fronterizos ni en las zonas ya capturadas del Sur. Sin embargo, el acto de Lincoln liberó a millones de negros, que huyeron de sus amos y tomaron “el camino de la libertad” hacia zonas controladas por las fuerzas de la Unión.


Acta de Emancipación. 

En Boston, la noche en que fue anunciada la Proclamación, Douglass escribió sobre el espíritu de los que estaban alrededor de él en la oficina de telégrafos esperando ser testigos de la muerte de la esclavitud: “Esperábamos como si fuéramos a ver un relámpago del cielo… mirábamos… con la tenue luz de las estrellas por el amanecer de un nuevo día… ansiábamos la respuesta a las agonizantes oraciones de siglos”.

La multitud festejó. El final de la esclavitud estaba a la vista. Después Douglass se concentró en la lucha de los negros para que se les permitiera pelear por su libertad. En 1863, el Congreso autorizó el enlistamiento de los negros en el ejército de la Unión. El 54º Regimiento de Massachussets fue la primera unidad de soldados negros (con oficiales blancos) que se formó, y el gobernador del estado le pidió a Douglass que ayudara en el reclutamiento. Douglass accedió y escribió un editorial que se publicó en los periódicos locales. “Hombres de color, a las armas”, y pedía a los negros “acabar en un día con la servidumbre de siglos”, obtener la igualdad y mostrar su patriotismo al pelear por la causa de la Unión. Sus hijos Lewis y Charles estuvieron entre los primeros en alistarse.

Douglass sabía que si la población negra probaba su patriotismo y valentía en el campo de batalla, la nación se vería moralmente obligada a otorgarle una ciudadanía completa, de primera clase: “Una vez que el hombre negro porte en su persona las letras en bronce U.S., que tenga un águila en sus botones, un mosquete al hombro y balas en su cartuchera, no habrá poder en la Tierra que pueda negarle que se ha ganado el derecho a la ciudadanía en los Estados Unidos”. p. 163.

Los discursos de Douglass prometían la igualdad de los soldados negros en el ejército de la Unión, pero desafortunadamente no fueron tratados con equidad. Se le pagó la mitad de lo que recibían los soldados blancos, se les dieron armas inferiores y entrenamiento deficiente. No se les permitió convertirse en oficiales. Lo peor de todo fue que los soldados negros capturados por los confederados eran ejecutados con frecuencia (ver película Tiempos de Gloria / Glory, de Edward Zwick, con Matthew Broderick y Morgan Freeman).

Douglass paró su actividad de reclutamiento cuando se enteró de estas condiciones. Publicó sus quejas y pidió un encuentro con el presidente. La cita se dio en el verano de 1863 y Douglass expresó sus quejas sobre la forma en que los soldados negros eran tratados por los oficiales norteños y el ejército sureño. Lincoln le dijo a Douglass que podría haber cambios en el futuro. Aunque Douglass no estuvo totalmente satisfecho con la respuesta de Lincoln, decidió apoyar de nuevo el reclutamiento. Después del encuentro, el secretario de Guerra, Edwin Stanton, le ofreció a Douglass una comisión como oficial en el equipo del general Lorenzo Thomas. Douglass aceptó y volvió a Rochester donde publicó el último número de su periódico. Esperó en su hogar la designación como oficial pero nunca llegó. Parece ser que Stanton decidió que Douglass nunca sería aceptado por otros oficiales. Douglass se decepcionó pero siguió con su labor de reclutamiento. Para ese entonces su hijo, Frederick Jr., se había unido a sus hermanos en la filas de la Unión.

Más de 200 mil negros se enlistaron en el ejército de la Unión y 38 mil murieron o fueron heridos en las batallas de la Guerra Civil. Al llegar a ser el 10 por ciento de las tropas del Norte, los soldados negros hicieron sentir su número en los campos de batalla y se distinguieron en muchos combates (como el 54º Regimiento de Massachussets en el Fuerte Wagner). Para mediados de 1864, con la ayuda de las tropas negras, la guerra comenzó a favorecer al Norte.

En 1864, Douglass comenzó a preocuparse por la suerte de los negros una vez que todos fueran libres. No sólo quería la liberación de los esclavos sino también la igualdad de su pueblo. En el Norte, la discriminación contra los soldados y civiles negros continuaba.

“Nuestro trabajo no estará terminado hasta que el hombre de color sea admitido como un miembro integral y completo en el cuerpo político americano… Se dice que el hombre de color es ignorante, y por lo tanto no votará. Al decir esto, ustedes aprueban una regla para el hombre negro que no aplican a otras clases de sus ciudadanos. No escucharé nada que esté relacionado con la degradación o la ignorancia sobre el hombre negro… Si él distingue a un hombre honesto de un ladrón, sabe más que algunos de nuestros votantes blancos, y sabe lo suficiente para votar. Si conoce lo suficiente para tomar las armas en defensa de este gobierno, y desnudar su pecho para enfrentar a la artillería rebelde, sabe lo suficiente para votar… Sin embargo, todo lo que pido, en relación a los negros, es que cualquier regla que ustedes adopten, sea de inteligencia o riqueza, como condición para votar, se aplique con equidad también al hombre negro”. p. 275.

En Mayo de 1864, al acercarse las elecciones presidenciales, Douglass asistió a una convención de miembros abolicionistas y antiesclavistas del partido Republicano, conocidos como Republicanos Radicales. Los delegados nombraron como candidato para presidente a John C. Fremont, general de la Unión. Los demócratas eligieron al popular general norteño George B. McClellan para competir contra Lincoln. Su plataforma favorecía la paz inmediata con el Sur y que los negros siguieran en la esclavitud. Preocupado porque McClellan pudiera ganar la elección, Douglass y otros personajes que sostenían a Fremont decidieron apoyar a Lincoln.

Douglass y Lincoln se volvieron a encontrar en agosto de 1864. El presidente comenzaba a dudar que se ganara la guerra, le preocupaba también tener que firmar la paz con la Confederación, lo que dejaría a la esclavitud intacta. Lincoln le pidió a Douglass que diseñara planes para evacuar a los esclavos del Sur en caso de que una victoria de la Unión pareciera imposible. Douglass salió del encuentro convencido de que Lincoln era un amigo de los negros. Las políticas del presidente no sólo eran odiadas por los sureños sino también por muchos norteños cansados de la guerra o que odiaban y discriminaban a la población negra.

Abraham Lincoln: “Algunos comandantes de nuestros ejércitos en el campo, que nos han dado nuestras victorias más importantes, creen que la política de emancipación, y el uso de tropas negras constituyen el golpe más pesado que se le haya dado a la rebelión… Ustedes dicen que no pelearán para liberar negros. Parece que algunos de ellos están dispuestos a pelear por ustedes… Habrá algunos hombres negros que puedan recordar que, con lengua silenciosa, dientes apretados, mirada fija y bayoneta lista, han ayudado a la humanidad a llegar a esta gran consumación; mientras que, me temo, habrá algunos hombres blancos incapaces de olvidar que, con corazón maligno y palabras engañosas, se esforzaron por entorpecerla.” p. 196.

El plan de evacuación que Douglass le envió a Lincoln nunca fue usado. En el verano de 1864, el general William Tecumseh Sherman y sus tropas dejaron una estela de destrucción al marchar a través del corazón del Sur. En septiembre, Sherman capturó Atlanta, la capital del estado de Georgia, que después fue destruida por un incendio. La senda de destrucción siguió cuando Sherman se dirigió al puerto de Savannah. Estas victorias renovaron la esperanza del Norte de ganar la guerra y galvanizó su esfuerzo bélico; así, Lincoln ganó con facilidad su reelección en noviembre.

Al final de 1864, el Sur estaba hambriento, arrasado y en bancarrota. Al retirarse los ejércitos confederados frente a sus oponentes norteños mejor abastecidos, Douglass aprovechó la ocasión para visitar Maryland y las zonas de Virginia ocupadas por la Unión. Dio conferencias en Baltimore y se reunió con su hermana Eliza, a la que no había visto en 30 años. Estaba muy orgulloso de su hermana quien, por medio de su trabajo, había logrado comprar su libertad y la de sus nueve hijos.

De regreso al Norte, asistió al discurso de Lincoln en su segunda toma de posesión. Entre la gente, se sintió “un hombre entre hombres”, pero después algunos funcionarios del gobierno impidieron que el o cualquier otro negro entraran a la recepción en la Casa Blanca. Cuando Douglass pudo informar al presidente Lincoln del rechazo, de inmediato se le dio acceso a la ceremonia. Lincoln lo saludó personalmente con las siguientes palabras: “Aquí llega mi amigo Douglass”.

“Por primera vez en mi vida, y supongo que por primera vez en la vida de cualquier hombre de color, fui a la recepción del presidente Lincoln en la tarde de su toma de posesión. Al aproximarme a la puerta fui interceptado por dos policías y se me prohibió entrar. Les dije que estaban completamente equivocados en lo que hacían, que si el señor Lincoln supiera que estaba en la puerta ordenaría mi admisión, y entré. En el interior otros dos policías se encargaron de mí para conducirme, según yo creía, a ver al presidente, pero en lugar de eso me conducían a una salida. Oh, les dije, señores, esto no es lo procedente, y como pasaba un señor hacía adentro le comenté, Sólo dígale al señor Lincoln que Fred Douglass está en la puerta. Se dirigió de inmediato al presidente Lincoln y, en menos de medio minuto, estaba invitado a pasar a la Sala Este de la Casa Blanca… estaba a unos pasos cuando el señor Lincoln me vio; su rostro se alegró, y dijo con una voz que se escuchó alrededor: Aquí viene mi amigo Douglass. Al acercarme me tendió la mano, me dio un saludo cordial, y dijo: Douglass, hoy te vi entre la multitud escuchando mi discurso de toma de posesión. No hay un hombre cuya opinión valúe más que la tuya: ¿qué piensas de él? Le dije: Señor Lincoln, no puedo quedarme aquí platicando con usted, ya que hay miles de personas esperando para saludarlo de mano; pero el dijo otra vez: ¿Qué piensas del discurso? Le dije: Señor Lincoln, es un esfuerzo sagrado, y luego me retiré. Me alegra que te haya gustado, me contestó". p. 268-269.

A principios de abril de 1865, fue capturada la capital sureña de Richmond, Virginia. Días después, el comandante de las fuerzas confederadas, el Gral. Robert E. Lee, se rindió al comandante de los ejércitos de la Unión, Ulises S. Grant, en Appomattox Court House en Virginia. El 9 de abril de 1965 terminaba la Guerra Civil.

Ante el horror de la nación, que acababa de reunificarse, el presidente Lincoln fue asesinado por John Wilkes Booth, mientras asistía a una obra en el Teatro Ford en Washington, apenas el 14 de abril. Murió al día siguiente.



Lincoln en féretro.

Junto al país, Douglass resintió la muerte del hombre que había llegado a respetar. Sin embargo, el hecho era que la guerra para terminar con la esclavitud se había ganado.

Su vida después de la 13ª. Enmienda
Con la ratificación de la Décimo Tercera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, en diciembre de 1865, la esclavitud fue abolida oficialmente en todo el territorio de Estados Unidos.

Se inició la Era de la Reconstrucción en el Sur, el período durante el cual los 11 estados confederados serían reintroducidos a la Unión. Mientras tanto, los ejércitos del Norte ocupaban al Sur y hacían cumplir los decretos del Congreso. Frederick Douglass tenía entonces 47 años, un hombre activo en el mejor momento de su vida. Pensó comprar una granja y retirarse de la vida publica. Pero los afroamericanos necesitaban desesperadamente un “abogado”.

En muchas partes del Sur, los esclavos recién liberados trabajaban bajo condiciones similares a las que existían antes de la Guerra Civil. El ejército de la Unión sólo podía proteger de manera limitada a los exesclavos. El sucesor de Lincoln, Andrew Johnson, del estado de Tennessee, no tenía interés en asegurar la libertad de los negros sureños. Los gobernadores de los estados sureños que designó formaron gobiernos proesclavistas y conservadores. Las nuevas legislaturas estatales promulgaron leyes diseñadas para mantener a los negros en la pobreza y en posiciones de servidumbre. Bajo los llamados “códigos negros”, los exesclavos que no tenían trabajo fijo podían ser arrestados y tenían que pagar multas muy altas. Los prisioneros que no pudieran pagar las multas eran contratados como esclavos virtuales. En algunas zonas se forzaba a los niños negros a trabajar como aprendices en las industrias locales. Se les impedía a los negros comprar tierras y se les negaban salarios justos por su trabajo.

El presidente Andrew Johnson.

En una reunión de la Sociedad Antiesclavista Americana, en mayo de 1865, un mes después del fin de la Guerra Civil, William Lloyd Garrison pidió que se desbandara la organización ahora que su objetivo se había cumplido. Douglass se opuso a la propuesta de Garrison y aclaró que “La esclavitud no estará abolida hasta que el negro tenga el voto”. La sociedad votó a favor de seguir luchando por los derechos de los negros pero muchos abolicionistas abandonaron el movimiento. Por fortuna, los abolicionistas no eran los únicos interesados en darle a los negros el derecho a votar. El partido Republicano estaba preocupado por la posibilidad de que los demócratas recuperaran el poder en el Sur. Si esto sucedía, los republicanos perderían su posición dominante en el Congreso cuando los estados sureños fueran readmitidos en la Unión. Lidereados por dos senadores antiesclavistas, Thaddeus Stevens y Charles Sumner (ver película Lincoln, de Steven Spielberg), un grupo de republicanos radicales se unieron a los abolicionistas en una campaña pro derecho de los negros al voto porque creían que, de forma natural, apoyarían el Republicanismo. Al final de 1865, Douglass viajó por todo el Norte hablando a favor del voto para los negros y advirtiendo al país que los antiguos dueños de esclavos estaban recuperando el control.

En febrero de 1866, dio un discurso frente al presidente Andrew Johnson. Junto con su hijo Lewis y otros tres líderes negros, se reunió con ]ohnson para insistir en la necesidad de cambios en los gobiernos estatales sureños. El presidente dijo que pretendía apoyar los intereses de los blancos sureños y bloquear el derecho al voto de los negros. Llegaron a la conclusión de que Douglass y Johnson presentarían sus argumentos al pueblo estadounidense.

A pesar de la oposición presidencial, Douglass peleó por el voto negro. Gradualmente la opinión pública se opuso a Johnson y su intento por instalar gobiernos sureños controlados por confederados. El control republicano del Congreso se resistió a los planes de Johnson para una reconstrucción limitada del Sur. Los republicanos radicales querían ver cambios reales que terminaran con el poder de los propietarios de esclavos en el Sur. Thaddeus Stevens pidió la fragmentación de los latifundios propiedad de esclavistas y que la tierra se repartiera entre los libertos. En el verano de 1866, el Congreso promulgó dos decretos pasando por encima del veto presidencial.

El primero, el Decreto sobre la Oficina de los Libertos, extendía los poderes de esa agencia gubernamental que se había establecido en 1865 con el propósito de dar asistencia médica, educativa y financiera a los millones de empobrecidos negros sureños. El Congreso promulgó también el Decreto de Derechos Civiles, que otorgaba ciudadanía completa a los negros, junto con todos los derechos que ya gozaban otros estadounidenses. Los partidarios de Jonson, principalmente demócratas y republicanos conservadores, se organizaron en el verano de 1866 para frenar el movimiento de los derechos a los negros. Los republicanos radicales se reunieron en Filadelfia para votar una resolución que pedía el sufragio de los negros.

Douglass asistió a esa reunión como delegado de Nueva York. Por desgracia, encontró muchos prejuicios entre algunos políticos republicanos, que no querían asociarse con los negros en igualdad de circunstancias. Sin embargo, Douglass fue a la convención y defendió el voto negro. La decisión fue cerrada porque varios delegados tenían miedo de que los votantes blancos rechazarían al partido por aliarse con los negros. Los discursos de Douglass y la sufragista Anna E. Dickinson cambiaron la decisión a favor de los negros.

El movimiento a favor del sufragio de los negros creció rápidamente después de la convención de Filadelfia. Los congresistas que apoyaban al presidente Andrew Johnson ya eran minoría por lo que, en junio de 1866, el Congreso estadounidense firmó la Décimo Cuarta Enmienda, diseñada para para asegurar que los derechos garantizados con anterioridad a los negros con el Acta de Derechos Civiles estuvieran garantizados por la Constitución. La enmienda fue ratificada finalmente en julio de 1868 después de que todos los estados la aprobaran. Aunque la nueva enmienda declaraba que ningún estado podía negarle todos sus derechos a una persona como ciudadanos estadounidense, no garantizaba el derecho al voto a los negros. Sin embargo, en la mayoría de los estados los ciudadanos negros ya votaban.

Durante julio de 1867, Douglass fue llamado por el presidente Johnson para hacerse cargo de la Oficina de Libertos, posición que le hubiera permitido supervisar todos los programas de gobierno que administraban las necesidades de los negros sureños. A Douglass lo tentó la oferta del poder, el primer puesto importante de gobierno que se le ofrecía a un negro, pero se dio cuenta de que al asociarse con la administración Johnson, ayudaría al presidente a presentarse como “el amigo del hombre negro”. Por lo tanto, Douglass se rehusó a servir bajo un presidente cuyas políticas reales detestaba.

Para finales de 1867, Douglass podía ver que los días de Johnson en la presidencia estaban contados. El presidente no pudo frenar las Actas de Reconstrucción del Congreso, que dividieron al Sur en cinco distritos militares y exponían una serie de condiciones muy estrictas para la readmisión de los estados confederados a la Unión Americana. Las nuevas leyes exigían que los estados sureños ratificaran la Décimo Cuarta Enmienda y que garantizaran el derecho al voto de la población negra. Los republicanos radicales estaban molestos con Johnson por sus intentos de bloquear las medidas de reconstrucción, e iniciaron los procedimientos para su destitución de la Presidencia, primera ocasión en que esto sucedía en la historia de Estados Unidos. La destitución estuvo a solo UN voto para obtener la mayoría de dos terceras partes en la Cámara de Diputados y el Senado que se necesitaban para expulsar a Johnson del cargo, pero por esta situación el presidente ejerció poco poder real durante los dos últimos años de su mandato.

Durante la contienda electoral por la presidencia en 1868, Douglass hizo campaña a favor del candidato republicano, el general Ulysses S. Grant, comandante en jefe del ejército del Norte durante la Guerra Civil que apenas había terminado en 1865.

Ulysses S. Grant.

En un discurso famoso, “El trabajo ante nosotros”, Douglass atacó al partido demócrata por ignorar a los ciudadanos negros y advirtió sobre el surgimiento en el Sur de las organizaciones supremacistas blancas como el Ku Klux Klan. Estas sociedades secretas aterrorizaban a los negros con fuego, horcas y linchamientos. También atacaron a los “carpetbaggers” yanquis (norteños que se asentaron en el Sur después de la guerra, con la intención de educar a los esclavos liberados, o hacer negocios legítimos en la región, llamados despectivamente “carpetbaggers” porque usaban bolsas con telas que parecían alfombras: maestras, médicos, enfermeras, pequeños empresarios, militares desmovilizados). También atacaron a los “scalawags” (o trepadores, blancos sureños que cooperaban con las autoridades federales en la Reconstrucción y apoyaban a la población negra).

Douglass temía –con mucha razón- que las tácticas terroristas del KKK tuvieran éxito y la población negra, aterrorizada, renunciara a los derechos civiles que habían ganado en el Sur. “La rebelión sureña ha sido aplastada, la esclavitud abolida y la paz proclamada”, dijo, “y sin embargo, nuestro trabajo no ha terminado… Nos enfrentamos cara a cara con el mismo viejo enemigo de la libertad y el progreso… Hoy, el Sur todavía es un campo de sangre”.

Los votantes negros salieron a votar en masa por los republicanos en las elecciones de 1868, y ayudaron a Grant a ganar la presidencia. Con Grant en la Casa Blanca, la Décimo Quinta Enmienda pasó por el Congreso y fue enviada a los estados para su ratificación. Esta enmienda garantizaba que todos los ciudadanos tenían el derecho a votar, sin tener en cuenta su raza. El 30 de marzo de 1870, el presidente Grant declaró oficial la adopción de esta enmienda. Después, en la última reunión oficial de la Sociedad Antiesclavista Americana, Douglass habló sobre los nuevos derechos que los negros habían conquistado. “Me parece estar viviendo en un mundo nuevo”, dijo. Al mismo tiempo, dio las gracias a todas las mujeres y hombres que habían luchado por tanto tiempo para hacer posible ese nuevo mundo, pero con modestia omitió su propio nombre.

Sin embargo, nadie había luchado tanto por esos derechos como Douglass. Para 1870, podía constatar los valiosos frutos de su labor. Entre 1868 6 1870, los estados sureños fueron readmitidos en la Unión y un gran número de personas negras fueron elegidas para cargos en las legislaturas estatales. También ganaron asientos en el Congreso, con Hiram Revels de Mississippi como el primer senador negro y Joseph Rainey de Carolina del Sur como primer diputado.

En 1870, le pidieron a Douglass que fuera el editor de un periódico con sede en Washington, cuyo objetivo era exaltar el progreso de la población negra en todo Estados Unidos. Poco después el New National Era tuvo dificultades financieras y Douglass compró la empresa. El diario cerró en 1874, pero por unos años fue el medio donde dio a conocer sus opiniones sobre la situación racial en su país. Luego del incendio de su casa en Rochester, donde se perdió parte de sus archivos, decidió mudarse con su familia a Washington. En 1872 hizo campaña en favor de la relección de Grant, aunque muchos líderes republicanos a los que respetaba como el senador Charles Sumner, decidieron apoyar al candidato demócrata Horace Greeley. Aunque personalmente era un individuo honesto, Grant fue muy criticado por no controlar a los funcionarios corruptos que trabajaban en su administración. Douglass le fue fiel porque creía que se necesitaba a un “amigo” de la población negra en la Casa Blanca. Grant ganó la elección en 1872 y Douglass fue uno de los dos electores del estado de Nueva York, personas encargadas de llevar los resultados de la votación en sobre cerrado a la capital. Después de la elección, Douglass esperaba un puesto en la administración pero no le fue ofrecido, así que regresó al circuito de expositores y oradores. En sus viajes, Douglass seguía luchando contra las humillaciones cotidianas que la población negra debía soportar. Cada vez que encontraba prácticas discriminatorias en un restaurant, hotel, o vagón del tren, escribía una carta de protesta a los periódicos locales. En 1875, se le aplaudió por la aprobación del Acta de Derechos Civiles aprobada por el Congreso, que le daba a la población negra el derecho a un trato igualitario en teatros, hoteles y otros lugares públicos. Douglass era considerado el vocero más relevante de la comunidad negra.

Al mismo tiempo, el KKK y otras organizaciones terroristas blancas quemaban las escuelas para negros, mataban a maestros y aterrorizaban maestras para evitar que la población negra aprendiera a leer. Paralelamente, parte de la población norteña que era racista estaba harta de los problemas en el Sur, el costo de la ocupación militar y presionaba para que el gobierno federal “dejara que el Sur arreglara sus propios asuntos” desentendiéndose de la violencia contra los negros.

En 1877, el presidente republicano Rutherford B. Hayes, le dio a Douglass el puesto honorífico de “marshal” de la ciudad de Washington. Sin embargo, para obtener votos sureños durante la elección de 1876, los republicanos acordaron retirar las tropas federales del territorio del Sur. Los derechos que la población negra había conquistado después de la Guerra Civil ya no serían protegidos en los estados sureños. Douglass fue criticado por aceptar el puesto luego de la traición republicana hacia sus votantes y simpatizantes negros. Sin embargo, Douglass protestó contra los republicanos por abandonar a la población negra sureña, ahora indefensa ante las prácticas discriminatorias que reinaban en el Sur.

Al acercarse a los 60 años, Douglass sintió por fin el peso de la edad y del esfuerzo de una intensa carrera política de activismo en pro de su comunidad. En 1877 viajó a San Miguel, Maryland (St. Michael), Maryland, para visitar a viejos amigos y ver las plantaciones en las que vivió como esclavo. Visitó a su antiguo amo, Thomas Auld, ya muy envejecido. Los dos hombres conversaron largamente. Auld le pidió perdón por sus acciones como dueño de esclavos, y al final se despidieron en buenos términos. En 1881, publicó el tercer volumen de su biografía: “Vida y Tiempos de Frederick Douglass”. En agosto de 1882, Anna Douglas murió después de una larga enfermedad. Douglass observó el tradicional año de duelo, pero no quiso adaptarse a la vida tradicional de un viudo de la época. Nunca había temido la polémica y la controversia, y su siguiente acto escandalizó tanto a la sociedad negra como a la blanca. A principios de 1884, Douglass anunció su matrimonio con Helen Pitts, una mujer blanca casi 20 años más joven que él.




Helen Pitts.

Douglass disfrutó 9 años de matrimonio con Helen Pitts hasta que, el 20 de febrero de 1895, sufrió un infarto masivo al corazón y murió a los 77 años. La noticia de su muerte se difundió por todo el país, y las multitudes se agolparon para rendirle en la iglesia de Washington donde se expuso su cuerpo. Las escuelas públicas para población negra cerraron elo día de su funeral, y los padres llevaron a sus hijos a ver por última vez al líder más reconocido y famoso de su comunidad. Su esposa e hijos acompañaron el cuerpo hasta Rochester donde fue enterrado.

Las acciones de resistencia civil en pro de los derechos civiles que, un siglo después, encabezaron personajes de la talla de Martin Luther King, Jr., Ralph Abernathy y Malcolm X a favor de la población negra estadounidense, no se pueden comprender y no hubieran tenido el mismo éxito si Frederick Douglass no hubiera abierto el camino en el siglo XIX. En ese siglo nadie luchó con más ahínco y resolución por los derechos de su pueblo que Frederick Douglas. Nació en un tiempo en el que se necesitaban desesperadamente voces decididas que pidieran la libertad de los esclavos. Douglass fue ese orador poderoso en nombre de todos los hombres y mujeres cuya voz se escucha aún el día de hoy.

“Creemos que el bienestar más alto para este gran país se alcanzará cuando se borren de todos sus libros estatutarios todas las promulgaciones discriminatorias en favor o en contra de cualquier parte de su pueblo, y estableciendo una misma ley para las personas blancas y negras… No se puede permitir la voz del prejuicio. En este departamento de las relaciones humanas, no se puede tomar nota del color de los hombres; sólo deben pesar la justicia, la sabiduría y la humanidad”. p. 290.

Frederick Douglass.

(1) Todas las citas de Frederick Douglass que terminan, por ejemplo, con  p. 290  están tomadas de:

James M. McPherson. the Negro´s Civil War. Ballantine Books, New York, Junio 1991. ISBN: 0-345-37120-8 p. 366.





ABELARDO GAMARRA [17.299] Poeta de Perú

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Abelardo Gamarra 

Abelardo Manuel Gamarra Rondo ("El Tunante") 

Fue un escritor, poeta, periodista, compositor y político peruano. Nació el 31 de agosto de 1850 en Sarín, Huamachuco, provincia de Sánchez Fajardo, departamento de La Libertad (Perú) y falleció el 9 de julio de 1924, en Lima, Perú.

Sus padres, don Manuel Guillermo Gamarra y doña Jacoba Rondo Quesada, tenían una de las fortunas más considerables del departamento de La Libertad. Sin embargo, su vida sería marcada por la formación y el trato que le dispensó su padre. Su primer trabajo -por orden de su padre- lo realizó con los indios campesinos de su tierra (Lecaros). Su educación primaria la recibió de su padre, entre la Biblia y las quintanillas y romances de Fray Gerundio y Villergas. Su infancia la pasó, así, junto a los hijos de los campesinos y asistiendo a las reuniones de su padre con las comunidades. Finalmente se sintió fraternalmente unido a ellos.

Su educación secundaria la empezó en Huamachuco, continuándola en Lima en el Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe (1866 - 1870), de donde paso al Convictorio de San Carlos para estudiar medicina, que luego abandonó. Estudió Letras y Jurisprudencia en la Universidad Mayor de San Marcos, pero el último año de estudios, 1875, dejó la universidad para ingresar a la redacción del diario El Nacional, después de haber colaborado desde 1871 con el diario El Correo del Perú. Para entonces ya se había vuelto pobre a raiz de la muerte de su padre, y de embargos, intrigas y robos, propios de la administración de justicia de la sierra (Basadre).

Se entregó de lleno al periodismo y a sus actividades de escritor y de crítico literario. El 20 de septiembre de 1876, año en que publicó su primera obra costumbrista “El Tunante en camisa de once varas", de tono burlón y risueño, adoptó el seudónimo "El último harvicu" y recibió el "Santo Sacramento del Bautismo Literario”, en la velada literaria de la casa de Juana Manuela Gorriti, en donde la ensayista Mercedes Cabello fungía de madrina y el poeta Manuel Adolfo García de padrino; don Ricardo Palma ofició de párroco.

Usando el seudónimo de "El último haravicu" rubricaba sus poemas y con el de "El Tunante" sus relatos costumbristas. Sus ártículos periodisticos tomaron notoriedad; uno de ellos, titulado La rabona, llegó a ser reproducido en el periódico oficial en homenaje a la mujer peruana y el publicado con el nombre de Los cholitos dio lugar a un decreto prohibiendo el tráfico que se hacía con los niños de los indígenas (Basadre). Escribió también en los diários "El Perú Ilustrado” y “La Prensa".

Abelardo Gamarra

Sólo la honradez y la verdad pueden levantar a este país.
"El Tunante"

Participó activamente durante la Guerra del Pacífico: en 1880, en la defensa del Callao contra el bloqueo de la escuadra enemiga y posteriormente en las batallas de San Juan y de Miraflores, en 1881. Se incorporó al movimiento de resistencia que desde Trujillo dirigía el Contralmirante Lizardo Montero y fundó en Huamachuco el periódico La Bandera del Norte para alentar el sentimiento patriótico de la resistencia durante la Campaña de la Breña (1881 - 1883). Actuó inclusive como secretario del Brujo de los Andes, Andrés Avelino Cáceres.

En 1883 fue elegido diputado por Huamachuco y participó de los debates del congreso reunido en Arequipa, y funda el diario La Integridad, que llegaría a editar por más de 30 años después de reaparecer en Lima.

En 1884 por su campaña periodística contra el gobierno de Iglesias fue deportado al Ecuador, fugándose en Salaverry junto con el coronel Justiniano Borgoño, a cuyo lado había estado en 1881, plegándose al movimiento de resistencia que Andrés Avelino Cáceres mantuvo en el norte. En Huamachuco se casó con doña Antonia Cisneros Zorrilla, naciendo de este matrimonio su hijo Armando.

El triunfo de Cáceres sobre Iglesias le permitió a Abelardo Gamarra retornar a Lima, a fines de 1883, y volver a ocupar su puesto en el diario El Nacional. Sin embargo, se separó de este diario cuando éste empezo a defender el denominado "Contrato Grace".

En 1889 hizo reaparecer en Lima La Integridad como semanario de oposición e hizo eco de las prédicas radicales de don Manuel Gonzales Prada. Por tres décadas con La Integridad y con 50 años de labor periodística se acercó siempre al pueblo, dedicándose a sostener la verdad de su pensamiento y formular las ansias de su patriotismo (Federico More, Buenos Aires, 1924). Quiso hacer obra netamente popular y contribuir a elevar el nivel moral, espiritual y social del país (Jorge Basadre). ya decía también Jose Carlos Mariátegui: "El Tunante" quería hacer arte en el lenguaje de la calle. Su intento no era equivocado. Por el mismo camino han ganado la inmortalidad los clásicos de los orígenes de todas las literaturas.

En 1903 fue presidente del partido Unión Nacional del que se alejó en 1904. En 1913 y 1916 se incorporó nuevamente a la Cámara de Diputados como representante de Huamachuco. En 1915 fundó la Liga Agraria con el objeto de fomentar la agricultura, impulsar al pequeño propietario y proteger al yanacona y al peón que trabajaba los campos. Años después enfermó de cancer, pobre, olvidado, sus últimos días fueron muy tristes. Fallecio sin arrepentimientos ni quejas el 9 de julio de 1924 en la ciudad de Lima. Vivía, en ese entonces, en la Calle Manuel Morales No. 109 (actual Calle Matías Maestro), en el tradicional barrio limeño de los Barrios Altos. Fue enterrado en el cementerio Presbítero Matías Maestro, 2da. puerta, cuartel San Germán D-32. Su lapida reza: Sólo la honradez y la verdad pueden levantar a este país.

OBRAS LITERARIAS:

NOVELA:
- Detrás De La Cruz, El Diablo (1877).

ENSAYO:
- El Tunante en camisa de once varas (1887).
- Novenario del tunante (1885).
- Costumbres del interior.
- Rasgos de pluma.
- Algo del Perú y mucho de pelagatos.
- Artículos de costumbres (1910).
- Educación a la memoria de mi madre.
- Cien años de vida perdularia (1921).

TEATRO:
- Escenas del carnaval de lima (1879).
- Ña codeo.
- El cuarto numero tantos.
- Escenas en la campiña.
- Ir por lana y salir trasquilado.
- Una corrida de gala.




Abelardo Gamarra y el "criollismo": padre de la "Marinera"

Abelardo Gamarra "El Tunante", fue uno de los héroes populares del "criollismo" peruano. Tuvo una cuantiosa y notable contribución a la música popular, con yaravíes, canciones, tonderos, "marineras" y otras piezas de antología (Jorge Basadre).

"El Tunante" vivió en varios barrios populares de Lima después de mudarse a la capital, cuando entraba a la adolescencia. Él fue el autor del primer vals con letra, "Ángel hermoso", cuya música le pertenece a su prima Zoila Gamarra. Dicho vals fue creado en Arequipa en 1885, cuando Abelardo fue a pasar una temporada en dicha ciudad en la casa de unas primas. Una de ellas, muy bella y excelente pianista también, le pidió a nuestro poeta que improvisara una letrilla y él, que se encontraba en los altos, lo hizo rápidamente arrojándole la letra aquella por la ventana, a la vez que decía: "Niña, recibe esta paloma". La prima Zoila Gamarra, inmediatamente le puso música naciendo así el primer vals peruano, "Ángel hermoso" (Darío Mejía).

Fue "El Tunante" quien bautizó como "marinera" el baile popular de moda de la época, que conquistó Chile pasando a llamarse cueca y regresó al Perú ligeramente cambiada, denominándosele, entonces, en el medio peruano como "chilena". A raiz de la Guerra del Pacífico y en honor a la Escuadra Naval Peruana, al Huascar y a don Miguel Grau, "El Tunante" la llamó "marinera", y así se quedó.

En el libro Rasgos de pluma (1902), en su artículo "El Baile Nacional", Abelardo Gamarra explica por qué decidió popularizar el nombre de "marinera":



Marinera

"El baile más popular de nuestros tiempos se conoce con diferentes nombres, se le llama Tondero, Mozamala, Resbalosa, Baile de Tierra, Zangureña. Hasta el año 1879 era más generalizado llamarla Chilena. Fuimos nosotros quienes una vez declarada la guerra entre Perú y Chile, creimos impropio mantener en boca del pueblo, en sus momentos de expansión, semejante título; y sin acuerdo de ningún consejo de Ministros, y después de meditar en el presente título, resolvimos sustituir el nombre de chilena por el de marinera; tanto porque en aquel entonces la marina peruana llamaba la atención del mundo entero, y el pueblo se hallaba vivamente preocupado por las heroicidades del Huascar, cuanto porque el balanceo, movimiento de popa, etc. etc., de una nave gallarda, dice mucho con el contoneo y lisura de quien sabe bailar, como se debe, el baile nacional. Marinera le pusimos, y marinera se quedó... El pueblo le ha tomado cariño, y lo que el pueblo quiere, lo consagra con su bendición inmortal".

Abelardo Gamarra es el autor de la letra de la famosa marinera "La Concheperla" conocida también como "La Decana", cuya música fue compuesta por José Alvarado, y Rosa Mercedes Ayarza de Morales la llevó al pentagrama.








JUSTICIERO Y DECIMANTE 

Yo pienso que a "El Tunante" 
trató mal la oligarquía 
porque tuvo la osadía 
de enfrentar al gobernante. 

Justiciero y Decimante 
hizo justicia a Luis Pardo 
con un canto que yo guardo 
dentro de mi corazón 
porque les doy la razón 
al bandolero y al bardo. 

El tiempo ha transcurrido 
mas el tiempo no ha cambiado 
pues del saber marginado 
sigue mi pueblo sufrido. 

Cuánto niño hay que no ha ido 
un solo día a la escuela 
y con la sucia franela 
por entre los carros van 
y aunque estudiar es su afán 
“para eso sí, nadie vela”. 




Poema al coronel Bolognesi, de Abelardo Gamarra

BOLOGNESI

Sombrero en manos, señores,
que vamos a recordar
al veterano sin par,
al mejor de los mejores,
aquel de los defensores
nuestro soldado el primero,
que en ademán altanero
levantó el pendón peruano
ante el mundo americano,
que hoy le llama su guerrero.

“¡Patria!” –dijo- “¡Patria!” Diosa
ante cuyo solo nombre
el corazón de todo hombre
de noble orgullo reboza.
¡Patria! La virgen hermosa
bajo cuyas alas de oro
el más preciado tesoro
del ser humano se encierra
-en la paz como en la guerra-
yo te bendigo y te adoro.

“Mil veces venga el mendrugo
de negro pan y la traza
del pordiosero, a la hogaza
y la pompa bajo el yugo
de cualquier patrio verdugo:
prefiero todas las penas  
y las humanas condenas,
y si lo quiere la suerte,
antes prefiero la muerte
al peso de las cadenas”.

Así exclamó, y a la lucha
se lanzó como un valiente
¿Quién tuvo ese torrente?
¿Quién? –su pujanza fue mucha:
pueblo generoso, escucha
de hoy ya la voz de la Historia,
que se adelanta su memoria
para aquel que con su espada
te quiso dejar trazada
radiante senda de gloria.

Jamás le supo guiar
ninguna pasión rastrera;
su sola ambición primera
fue la de saber triunfar;
por ella se hizo matar,
después el roto altanero;
el último o el primero,
eco disputar no supo,
que tanta grandeza cupo
al cambroniano guerrero.

¿Quién más alto levantó
el pabellón del Perú?
Contesta, extranjero, tú;
no quiero decirlo yo.
¿Quién a morir enseñó
y en combate desigual
como soldado leal
quien con su sangre bendita
para el mundo dejó escrita
una leyenda inmortal?

En vano fuera ocultarlo,
mas en vano no decirlo,
inútil el no escribirlo
y por demás callarlo:
no tardará en propagarlo
hasta en regiones extrañas,
en ciudades y cabañas
con sus trompetas la Fama,
que por el mundo proclama
de los grandes las hazañas.

Qué, a la verdad, grande fue
entre los grandes, y mucho,
quien “el último cartucho”
quemando, encendió la fe
de su nación, que de pie
y emocionado el semblante
orgullosa miró el guante
que aquel valiente arrojara
de cinco mil a la cara,
sin hallar quien lo levante.

Y allí está, nobles peruanos,
como lábaro sangriento,
donde cayeron sin cuento
¡Miles de nuestros hermanos!
¡Niños, mujeres, ancianos!
¡Alma de esta patria amada!
¡Vuela en la tumba sagrada
a jurar de tu gran hombre
que sabrás honrar su nombre
y sabrás honrar su espada!

(Abelardo Gamarra, 1890)










MANUELA VILLARÁN DE PLASENCIA [17.300] Poeta de Perú

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Manuela Villarán de Plasencia

Manuela Villarán de Plasencia (Nació en Lima, 1840 – Murió en Lima, 1888) fue una poeta y periodista peruana. Su poesía fue festiva e ingeniosa.

Nació dentro del seno de una familia limeña distinguida por sus méritos literarios y cívicos. Sus padres fueron Manuel Vicente Villarán González y Nicolasa Angulo Jiménez. Se casó el 13 de noviembre de 1854 con Rafael Plasencia Muñoz Fuentes, capitán del batallón «Ayacucho».

Formó parte de la «primera generación de mujeres ilustradas en el Perú», que incursionaron en el periodismo y la literatura a partir de la década de 1870. Colaboró así en diversas revistas y semanarios, como El Álbum, La Alborada, El Parnaso Peruano, entre otros.

Fue asistente asidua a las tertulias literarias presididas en Lima por la escritora argentina Juana Manuela Gorriti, entre los años 1876 y 1877. Se realizaban aquellas en la casa Nº 188 de la calle de Urrutia (esquina con Pilitricas, hoy Jirón Ocoña), y entre sus asistentes figuraban Cristina Bustamante, Adriana de Buendía, Mercedes Cabello de Carbonera, Rosa Mendiburu de Palacios, Clorinda Matto de Turner, y los escritores varones Ricardo Palma, Adolfo García, Numa Pompilio Llona, Acisclo Villarán y Abelardo Gamarra. Manuela dedicó un poema «A la eminente escritora Juana Manuela Gorriti» en el que se alude a la estrecha relación entre ésta y sus jóvenes discípulas.

Durante la guerra con Chile perdió a su único hijo Ernesto Plasencia, lo que le motivó una magistral elegía titulada «A Ernesto». Falleció pocos años después, a la temprana edad de 48 años.

Obra

Poesía

Cantos íntimos de una madre, poemario.

Teatro

Agencia matrimonial




"Veladas literarias de Lima, 1876-1877"
Poesía leída por su autora la señora Manuela Villarán de Plasencia. 


Á LA EMINENTE 
ESCRITORA JUANA MANUELA GORRITI. 

La amiga más sincera y cariñosa, 
La finura y bondad por excelencia 
Una muestra nos dá de deferencia 
A los que nos reunimos hoy, aquí ; 
Ella ambiciona solo el adelanto, 
Las páginas aumenta de la Historia, 
Conduciendo hacia el templo de la gloria 
A cuantos se hallan al redor de sí. 

En sus salones reinará el contento, 
Sus tertulias serán solo enseñanza, 
Donde mire, cada uno en lontananza 
Los lauros que ceñir deben su sien. 
Ella al tímido alienta y estimula, 
Y acata al hombre grande y eminente, 
Porque franca, sencilla y elocuente, 
Disfrutar hace de indecible bien. 

A su lado existir no podrá el tedio 
Pues su numen chistoso y novelesco, 
Siempre ofrece algún cuadro pintoresco 
Que alucina y absorve sin querer. 
Ella habla al corazón, que es su lenguaje 
Bálsamo de consuelo, y el cariño 
Atrae del joven, del anciano ó niño, 
Porque á todos se esmera en complacer. 

Y ejerce en mí su afecto tal dominio, 
Que esa fuerza moral, solo, ha podido 
Sacar mi triste nombre del olvido... 
Del olvido en que siempre debió estar. 
¿ Qué produce mi pobre inteligencia ? 
Solo pálidas flores inodoras, 
Que del dolor en las eternas horas 
He visto ya crecer, ya marchitar. 

Pero ella de esas flores ha logrado 
Tejer una guirnalda inmerecida, 
Porque les dio la animación, la vida, 

Y en mi frente después las colocó. 
Jamás he pretendido, ni he pensado 
Enaltecer ni perpetuar mi nombre : 
Hablo con mi conciencia, y no os asombre, 
Que mi labio mentir jamás osó. 

En torno suyo, en fin, ha procurado 
Reunir á aquellas que armonizan, 
Que atraídas por el genio simpatizan, 

Y que aman la belleza y la verdad. 
Mis votos son porque el destino nunca 
Adeve intente desatar el lazo 

Que se estrecha hoy, en el feliz regazo 
De tan dulce y tan íntima amistad. 









MARIO RAZZETO [17.301] Poeta de Perú

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MARIO RAZZETO

Poeta, filólogo, periodista y docente universitario, Nacido en Lima en 1937 - Falleció en Diciembre 2012. Recordando al poeta amigo,  excelente compañero de labor universitaria  en los años que compartimos la docencia   en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima,   dejo aquí estos poemas de  quien  mereciera el segundo premio  en la primera edición del  concurso  El Poeta joven del Perú (1960).  En aquella ocasión, en primer premio lo  compartieron Javier Heraud  y César Calvo.

En el año 1963, Razzeto obtuvo una mención honrosa en el Premio Casa de las Américas con su libro En alas de la paz  y en 1972 publico la antología Poesía quechua, con prólogo, selección y notas de su autoría.  Como periodista  tuvo destacada labor como jefe de prensa  en el corto periodo de la presidencia del d doctor Valentín Paniagua, durante el gobierno de transición al caer la dictadura de los años 90’.



Un ejemplo de la poesía intelectual de Mario Razzeto:

    “Bertolt Brecht, el poeta, en la noche estrellada, viene a hablar conmigo.
    Tenemos muchos planes. Lo primero: cantar a plena voz.
    Después, ya se verá. El siglo está rodando todavía.” (2007:54-55)



LA VIDA

Caminantes han sido mis hermanos,
Hallándose en la sombra,
Burilando con arcos y martirios
El ávido camino, a la intemperie.
Yo establezco las reglas. Todo ha sido
Raídos ornamentos, mustias hilachas.
Y sin embargo,
Las piedras que anduvieron conmigo
Bailan aún, se presumen lagos, sabias mariposas.
Son sólo piedras, lo repito
Quien hable de la vida
Que tire la primera.

De: Creación &Crítica Nº 15 S/p (En Antología de la Poesía peruana de  A. Escobar, Lima, Peisa, 1973 T.II, p. 17)



A VECES

A veces
En las altas ventanas
Mi corazón se asoma
A recibir sonrisas desplegadas.
Yacen tristes palomas.


ERES LA CANCIÓN EXACTA

Eres la canción exacta
Que le hace falta a la tarde.
Mis labios para buscarte
Suben al aire y su rama.
Desde el palomar vacío
Alzan su vuelo mis voces
Y cuando cruzan tu sombra
Sueltan plumas de colores.
Pero crece la distancia.
Silencio dice tu nombre.
Sigues siendo la canción
Que buscan mis ruiseñores.

De: Las palomas y la fuente, Lima 1961 (En Curso de Realidad. Proceso poético 1945.1980 de Ricardo  Falla Barreda y Sonia Luz  Carrillo, Lima, Concytec, 1988 T.II, p. 114)



OTOÑO

        Himnos enlutados entonándose bajo un sol de ámbar muerto
ante los muros derruidos del otoño, manifiesto amigo
de la soledad, hoy que la patria es una palabra
guardada en el corazón, el amor una página borroneada
y la vida
un juego macabro, un barco carenado, una sentina
de espejos empañados.  Los antiguos
incineraban bestias a sus dioses, solían negociar con salmos
su futuro.  Yo solo tengo algunas cartas, viejos poemas, 
        una foto descolorida
en donde una delgada muchacha parece sonreir.  Si yo pudiese
incinerar a la melancolía, si al menos yo pudiese destruir
los rumores rondándome el pecho por las noches
como un cascabel de barro, si pudiese empujar un poco el tiempo,
hacerle camino al invierno, expulsar las trenzas del otoño,
romper sus alas renegridas, desterrar su largo deterioro,
cogerlo por las astas, invariablemente desterrarlo
a la frontera del sueño.

Tu modorra, voraz otoño, tu mórbida modorra
ha varado medusas por las orillas de este día, detritus
fatigado, conversaciones en voz baja, sombras desteñidas.





FERNANDO PIZARRO GARCÍA [17.302]

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FERNANDO PIZARRO GARCÍA

Fernando Pizarro García es un poeta y narrador nacido en Villabrágima (Valladolid) en 1951. Pasa su infancia y parte de su adolescencia en Medina de Rioseco (Valladolid) –de donde nunca se ha desvinculado tanto por motivos familiares como sentimentales–, ciudad en la que estudia los primeros cursos del bachillerato y abre sus sentidos a las primeras emociones de la vida. Más tarde, para proseguir y concluir sus estudios secundarios, se traslada a Valladolid. 

Durante una estancia de dos años en la vasta soledad de Madrid, acude a él la necesidad de la escritura, que ya nunca le abandonará. 

De nuevo en Valladolid, se licencia en Derecho en dicha universidad y desde 1978 ejerce su profesión de juez. 


Poética:

La poesía de Fernando Pizarro es altamente introspectiva y conceptual, donde el cuidado en la elección de cada término es aplastante. Y con una estética  en la que se fusionan, con sabiduría, la desnudez de la palabra y la imagen sorprendente, la cotidianidad figurativa y la cerebral abstracción. 

Su temática es clara: por un lado, la omnipresencia de la memoria como instrumento para atraer lo ya inaprensible, lo perdido y llorado; por otro, el buceo en el dolor de la experiencia amorosa, de la soledad no pretendida, del propio miedo, como forma de liberación y -quizás- de expiación.

OBRAS:

Poesía

-Ensayo general.  Editorial Sever-Cuesta (Colección Roca Caliza). Valladolid, 1989.
-Cuando la noche. Servicio de Publicaciones. Diputación de Valladolid. Valladolid, 1999.

Prosa

-Semana Santa en Rioseco (Con grabados del pintor Jesús Capa). Servicio de Publicaciones de la Diputación de Valladolid y Ayuntamiento de Medina de Rioseco. Valladolid, 1987.  
2ª edición: Servicio de Publicaciones de la Diputación de Valladolid; Ayuntamiento de Medina de Rioseco y Junta Local de Semana Santa. Valladolid, 2002.

-El fulgor de la ceniza. Editorial El Pasaje de las Letras. Valladolid, 2011.


Antología




Fúnebre hilera de velas consumidas
los días del pasado,
no sólo las más próximas humean.
Aunque me aflige recordar su luz primera,
quiero verlas. Quiero volverme,
estremecerme al contemplar sus sombras.

(De “Ensayo general”)





De mi infancia recuerdo, entre otras cosas,
la mano de mi padre,
justa en tamaño, presión, temperatura.

De mi infancia recuerdo, entre otras cosas,
la ternura de un beso,
un beso de mi madre enferma.

(De “Ensayo general”)





Resistir. Esperar con paciencia
la inevitable caída del tirano.
Conservar en la cruel derrota
las fuerzas necesarias para asestar el golpe
–único, liberador, definitivo–
que haga sangre en quien tanto ha herido.
Y entre tanto ir dejando
que la renuncia nos teja la corona
contra el odioso ser que, fieramente,
fustiga sin piedad nuestra esperanza.

(De “Ensayo general”)





Amor –mucho amor–, soledad –a raudales–,
miedo –en  abundancia– y memoria.
Con tan inconsistentes materiales construyo cada día.
Y esta ciudad amasándolo todo:
amor y soledad, miedo y memoria.
El resultado es la argamasa oscura
empleada para enfrentarme al odio,
a la inútil e indeseada compañía,
al valor imposible y al imposible olvido.

(De “Ensayo general”)





De imágenes confusa,
de limites inciertos,
eres el enemigo. Llegas
taimado y a traición exiges
una lucha desigual, cruenta.
Pero no estás, no existes,
porque el intento tenaz de aniquilarte
es la lucha cruel por darte vida.
Y al final apareces. Y eres otro,
inocente despojo de un empeño
obsesivo, agotador, inútil. 

(De “Cuando la noche”)





Divididos cuerpo y corazón en dos mitades,
miro desde la nada hacia la nada y veo
tan sólo un denso manto de ceniza en todo.
Tiempo y desidia. Más desidia y más tiempo.
Y la lluvia insistiendo en la ventana.
Luces, sombras, reflejos. Y en la calle,
raudales de materia hacia la nada.

 (De “Cuando la noche”)





Junio

Sangradas por la luz las horas,
todo en el cielo es ya sólo horizonte.

(De “Cuando la noche”)





Septiembre

Sobre el rizado caminar del agua,
un indeciso fulgor tornasolado.

(De “Cuando la noche”)





Diciembre

Después de la esperanza,
esta renuncia,
resignada aceptación de la derrota.

(De “Cuando la noche”)











.

KAPKA KASSABOVA [17.303] Poeta de Bulgaria

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Kapka Kassabova

(Sofia, Bulgaria  1974) Poeta y novelista búlgara, reside en Nueva Zelanda, aunque actualmente vive en Gran Bretaña. Su primer poemario, Todos los caminos llevan al mar (All Roads Lead to theSea), ganó el Montana Book Award en Nueva Zelanda. Ha escrito dos novelas: El amor en el país de Midas (Love in the Land of Midas) y Reconocimiento del terreno (Reconnaissance). Esta última ganó el Premio de la Mancomunidad Británica de Naciones para el área de Asia y el Pacífico Sur Oriental. Coautora de guías de viaje, con las que ha sido reconocida como escritora del año en dos ocasiones (2002-2003) con el Cathay Pacific New Zeland Travel Writer of the Year por su viaje periodístico a Nueva Delhi y Berlín. También ha ejercido la enseñanza como profesora de la Universidad de Auckland. De su último poemario, La vida de otro (Someone else’slife), son los poemas que aquí presentamos.

Libros:

All Roads Lead to the Sea , Auckland University Press 1997
Reconnaissance , Penguin NZ 1999
Someone Else's Life , Bloodaxe 2003
Marti Friedlander by Leonard Bell, Introduction, AUP 2009
Geography for the Lost , Bloodaxe 2007
Street Without a Name , Portobello 2008
Villa Pacifica , Penguin NZ/ Alma Books 2011
Twelve Minutes of Love: a tango story , Portobello 2011



Traducción y nota de Enrique Moya


El argentino 


1

Fui a bailar en Buenos Aires.
Un hombre con cola de caballo y aspecto germano
Se acercó hasta mí y me dijo:
“Soy de aquí. Pero todo el mundo cree que soy
alemán.
Donde quiera que voy, no puedo ser de ahí.
¿Lo podés creer?
La tragedia de nuestro país”.
Lo siento, dije.
“No te hagás problemas”, dijo, 
“no es tu culpa”.

La segunda noche se acercó y me dijo:
“Te veo enamorada. El amor es terrible.
No podés comer, no podés dormir, sufrís
como un perro.
¿Sabías que el amor es el exilio del yo?
Pero te tengo buenas noticias: ya te pasará,
serás feliz de nuevo. Confiá en mí,
mi esposa es psicóloga”.
¿Y tú?, pregunté.
“Soy Disc Jockey. 
Desempleado. ¿Podés creerlo?
Vivimos en Brasil”.

La tercera noche, ya no estaba.
Cuando su país finalmente colapsó,
me escribió desde Brasil, diciendo:
“Argentina está en ruinas
pero ahora tengo mi propio show,
donde toco tango y la gente viene a pretender
que bailan, felices y enamorados.
¿Lo podés creer?
Son todos argentinos, por supuesto.
¿Qué he llegado a ser yo, preguntas?
Pornógrafo del exilio”.



2

(Año y medio después)

“Bienvenida al club
de los corazones rotos”, me escribió,
También me separé de mi mujer. Fue de mutuo
acuerdo...Es psicóloga.
¿Estás enojada también?
Es normal estar enojado. Te digo algo:
todo podría empeorar. También podrías perder
ambas piernas. Y adiós tango para ti.
Afortunadamente, vos tenés piernas. ¿Qué querés
decir?, ¿demasiado triste para bailar?
No te lo hagás más difícil, chica.

¿Estás de regreso en Auckland?
Yo he regresado a Buenos Aires.
Aquí puedo ir y venir con cara de desgraciado sin
llamar la atención,
sin pretender que estoy bailando
feliz y enamorado.
Aquí no hay trabajo para Disc Jockeys,
pero doy clases a gente con pie deforme,
y tomo su dinero. 
Luego leo el periódico
y río. Camino por todas partes, ahorro
un maldito montón de devaluados pesos.

Camino e inspecciono las ruinas.
Me encuentro cómodo en las ruinas, ¿tú no?
Me gusta sentarme con un sandwich,
hacer picnic, observar cómo se asienta el polvo
en las ruinas aún frescas. Y así sucesivamente.
Pero no convirtamos esto en una lección de historia.

¿Cuándo venís a Buenos Aires?
Tanta miseria
te va a alegrar, ya lo verás.

Tuyo, exiliado de Brasil
Carlos, Disc Jockey del pasado.


Mi vida en dos capítulos


1

Del otro lado de mi ventana hay una hilera de álamos
creciendo desde el césped de la niñez.
Los álamos crecen en hileras, nunca en solitario.
Es navidad. El cielo está lleno de estrellas,
las ramas, desnudas,los lobos lejanos y amenazantes.
Ahora es justo época de naranjas.
Su viva fragancia llena las uñas
mientras estamos tendidos en fríos cuartos en lo alto
de los Balcanes
soñando con palmeras y el mundo.



2

Del otro lado de mi ventana hay una palmera.
Es invierno. El cielo es enorme
y el océano sigue a la luna.
Las naranjas están sobre el alféizar de la ventana
con otras frutas tropicales ahora carentes de interés.
Pericos de plumaje radiante oscilan en la palmera
justo en el instante cuando levanto la mirada.
Yo, tendida en el bajo, en el sofocante cuarto
de la adultez
soñando con álamos y el mundo.
Siempre, vienen en hileras



Berlín-Mitte*

Vivo en una casa embrujada.
He perdido el apetito. He perdido el sueño.
Cuando duermo, mis sueños no son míos.

Mi sentido del tiempo es inestable
y espero unos anónimos visitantes
de medianoche. Siento que todo
lo que está por venir es inevitable.

Mi maleta la tengo al lado, pero está vacía...
Sé que voy a estar sorprendida. 
Estoy lista
para dejar mis posesiones atrás.

Busco pistas a través de la casa.
Pero las paredes han sido blanqueadas.
Los techos son demasiado altos.
El piso ha sido tratado con el pulimento
de este nuevo siglo seguro de sí mismo.

Me siento cerca de la ventanita recordando
a esos que nunca conocí,
pues nadie hay quien los recuerde.
Nadie recuerda números sobre una placa.

Temo que ellos vendrán una noche,
después de sesenta años de ausencia.
Por supuesto les ofreceré la casa, la cama,
la mesa de la cocina, pero me temo que dirán
que lo que les fue arrebatado
nunca podrá serles devuelto.

*Barrio judío de Berlín.



Espejismos

El levantarse en la misma piel no es suficiente.
Necesitas más y más evidencia
sobre quién es aquel
que se levanta en la misma piel.

Pero ¿qué evidencia?
La realidad es poco confiable: un remolino
de polvo que aparece
y desaparece cada día.

Tu sed expande sus blancas dunas.

Cada día en el polvo
distingues

no islas sino sus oscuridades
amontonadas sobre el espejo pulido del mar.

No puertas sino sus sombras
golpeadas en la casa del viento.

No faros sino sus S.O.S. de medio segundo
en rojo, verde y amarillo.

No lenguaje sino lenguajes.

No tu mano cerrando una cortina
sino una mano.

Y el día ha terminado,
no más sabio que la noche en la cual
esperabas algo
que llegó y resultó no ser lo que esperabas.



Nature morte

A medianoche, en el espejo
veo una figura
colocada al borde de la cama.
Detrás, otra figura, extendida,
duerme, o peor... está en silencio.
sus rostros, por fortuna, se han perdido
en la oscuridad.

El cuarto está lleno de flores, el aire
podrido de fragancia.
Hoy es mi cumpleaños. Seguimos siendo los mismos
pero nada puede detenernos...
vamos cayendo
como una fruta desde el árbol de medianoche.

Si llega la mañana
pétalos de rosa cubrirían el piso.
Estaríamos realmente sorprendidos:
Así que esto es cuanto dura las cosas de belleza.
Esto es cuanto puede pasar
en un sola noche.
_______________________________________

Enrique Moya es poeta, narrador, ensayista, promotor literario, crítico de música y literatura. Ha publicado trabajos de diversos géneros literarios en periódicos y revistas especializadas de AméricaLatina y Europa. Entre sus libros se encuentran Memoria ovalada(Caracas, Eclepsidra, 2000, poemario bilingüe español-inglés) y Café Kafka y otros poemas vieneses (Londres-Viena, Labyrinth,2002). Es director general del Encuentro Latinoamericano de Poesía en Viena.






Kapka Kassabova

Kapka Kassabova was born in Sofia, Bulgaria, and at the end of the Cold War her family emigrated first to Britain, then to New Zealand. After twelve years and several books published in New Zealand, she moved to Edinburgh in 2005. Her first poetry collection, All Roads Lead to the Sea, won a NZ Montana Award for best first poetry book. Her first novel, Reconnaissance, won a Commonwealth Writers' Prize for Asia-Pacific, and she was twice named NZ Cathay Pacific travel writer of the year for her travel journalism. Two further poetry books are jointly published by Auckland University Press and Bloodaxe: Someone else's life (2003) and Geography for the Lost (2007). In 2008 she published the darkly comic travel memoir Street Without a Name: childhood and other misadventures in Bulgaria (Portobello), and in 2011 Twelve Minutes of Love: a tango story (Portobello).   



The Travel Guide to the Country of Your Birthpoem
which

has over 300 natural lakes
is one of the oldest countries in Europe

has something for everyone, in every season
occupies the north-east part of the Balkan Peninsula

sits on the Black Sea to the East and the Danube to the North
offers white-sand beaches, mystic mountains, and ancient towns

has the Balkan range, which is part of the Alpine-Himalayan chain

has 378 kilometres of Black Sea coast. The Black Sea is closed and 
non-tidal, and has 90% anoxic water

has a moderate continental climate: winters (November to February)
are cold and dry, temperatures reach -10

is the place where in dark, empty apartments the people you love
live inside mirrors 

from Geography for the Lost (Northumberland: Bloodaxe and Auckland University Press, 2007)




The Door

One day you’ll see: 
you’ve been knocking on a door 
without a house. 
You’ve been waiting, shivering, yelling 
words of daring and hope.

One day you’ll see:
there is no-one on the other side
except, as ever, the jubilant ocean
that won’t shatter ceramically like a dream
when you and I shatter.

But not yet. Now 
you wait outside, watching
the blue arches of mornings 
that will break 
but are now perfect.

Underneath on tip-toe 
pass the faces, speaking to you,
saying ‘you’, ‘you’, ‘you’, 
smiling, waving, arriving
in unfailing chronology.

One day you’ll doubt your movements, 
you will shudder
at the accuracy of your sudden age. 
You will ache for slow beauty 
to save you from your quick, quick life.

But not yet. Hope 
fills the yawn of time.
Blue surrounds you. Now let’s say
you see a door and knock, 
and wait for someone to hear.




Someone Else's Life

It was a day of slow fever 
and roses in the doorway, wrapped
in yesterday’s news of death.

Snow fell like angels’ feathers 
from a dark new sky, softly announcing 
that some things would never be the same.

I listened carefully to doubts and revisions
of someone else’s life, safe in my room of tomorrow,
a passing witness to sorrow and wonder.

Then night came and I was quickly
drifting inside that life. I was leaving mine.
Snowflakes continued to fall.

The street was deserted and dim.
Shrapnel wounds blossomed in stone walls.
There was no proof of the current decade,

and I could not recall 
the names of faces that I knew
the smell of places where I’d lived

and why I lay alone now
so close to a vast, empty floor, so far 
from the sun, so far


Ship Advancing in the Fog

I don’t know why 
the sound of the horn was near, 
and yet the ocean was not. 
Fog obscures the visible 
and purifies sound,
which is to say that when nothing is clear,
something anticipates it.

In any case, I stood outside the door
and listened to a cargo ship approach,
forge its way past sleeping houses 
and muffled street-lights, 
and I was strangely calm -

like in a dream where nothing 
surprises you, not giant waves 
advancing from a personal afar, 
nor giant ships.
You are too small to run, 
you stand transfixed by imminent disaster
waiting for it to be too late, 
waiting to be delivered.



Berlin - Mitte

I live in a haunted house.
I have lost my hunger. I have lost my sleep.
When I sleep, my dreams are not mine.

My sense of time is unstable
and I wait for anonymous
midnight visits. I feel that all
that is to come is inevitable.

I have my suitcase close by, but it's empty -
I know I'll be surprised. I'm ready
to leave my possessions behind.
I look for clues around the house.

But the walls are white-washed.
The ceilings are too high.
The floor has been treated with the polish
of this new, confident century.

I sit by the narrow window remembering
those I never knew,
for there is no-one to remember them.
No-one remembers numbers on a plaque.

I fear they will come one night,
after sixty years of absence.
I will offer them the house of course, the bed,
the kitchen table, but I fear they will say
that what was taken from them
can never be given back.



Angel's Lament


For Gail Bailey

I’m looking down into a valley of vapours
Where yet another city lies, concealed
and dense with lives I’ve seen 
that have not seen me
for I am citizen of the unknown

All my life, I have wanted this:
to be inside the story
to have a street with a name and a corner shop
to have a window with curtains 
and all the sharp noises of the night
in some city wedged in between mountains 
in some city carpeted with ocean

To know that I’ve arrived
to be concealed from the terrible 
longing of some stranger 
who will come one day
and stand on top of the mountain, unseen
then vanish, leaving footprints in the air












KENNETH CUMBA [17.304] Poeta de Puerto Rico

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Foto por José Llompart

Kenneth Cumba García

Poeta puertorriqueño. Socio fundador de la Revista artesanal Parheli0s, y de La Poesía del Jueves. Cursa estudios de Literatura en la Universidad de Puerto Rico.
Ganador, en la categoría de poesía, del Primer certamen subgraduado de la Facultad de Humanidades (2012). Ganador del Premio Nacional de Poesía Guajana (2014). Textos de su poemario, aún inédito, Nodo, han sido publicados en revistas digitales e impresas. 


Poemas


Están, estamos alrededor del tapete.
Indiferentes compañeros, o la fórmula en
términos exactos: la incomparable intimidad
del orgullo. Ofreciéndonos a nosotros
mismos y al mundo insobornable, el
espectáculo de una deprimente exaltación.
El Edén al alcance de la mano (también
alguna garra se retrae), floreciendo su
plenitud inagotable. La náusea y el desdén:
no hubo otra respuesta.

Osvaldo Lamborghini


0.5 

Pese a las preventas y cifras acumuladas, de nuevo el desalojo. Esta casa totalmente vacía, un ideograma escrito sobre el vientre, puerta que se cierra al revés de un año. La cartografía de la ruina reina en el interior de los cuartos. El llanto coloreando las esquinas, por decisión crayolas, porciones de este sueño a resquebrajo: mi hermana escuchará al otro lado del planeta. Testigos del tanteo a oscuras, como bolas de polvo o de arena, intentos que son frágiles por afán permanente. (un cementerio de autos en la retaguardia.) Un bosque de bolsas plásticas, de desechos digitales constata nuestro patio. Hay cementerio y la mudanza desconoce que es su aporema. Verme vagabundo de nuevo, equilibrista por alambres de tiza, con el rumbo entumecido. Unos pasos cuadriculados sortearon la rayuela del recuerdo. El colchón entregado a las aceras con vergüenza de homicida. En la intemperie se promete un mejor desperdicio. Pero sucede el sol portátil a todas horas como si dentro del ojo una playa pudiera. La noche suficiente otra etiqueta es de magia ilusoria. La palabra aquí un simulacro no fue concluido. De nuevo el año un despeñadero. El vocablo esquirla que regresa un cuchillo. He dejado abiertas las ventanas. Nota: ¨Cuando cierres la puerta, deja la llave¨. 


0.2

En la acera los colchones amanecen baleados. Horda de vagabundos un domingo adoptando trapos. Llegan hasta mi puerta atraídos por los despojos, recelosos con la policía, absortos en la cartografía comarcal del hartazgo. Asistentes del residuo. Prueba de fe constata que ofrendé mi cuerpo, y el rastro de mi cuerpo a los conserjes por un año en mercancía. A plena tarde ahora entre esta camisa. En este par de zapatos viejos que conservo por nostalgia. Mirarme las manos en desalojo junto con la pertenencia. Tirarlo todo al basurero inmanencia por disloque. Es decir continuidad escindida, falacia el algoritmo pegamento. Equilibrar carencias, contabilizar los nombres de la falta, sernos primigenios. La apacible apuesta hacia un parque imaginario, la casa que alboroto en los aviones con la boca corroída. La naturaleza, también, es un desecho perpetuo, y en su puerta mendigos lo hurtan sin saber que se regala. La memoria es marcha en abandono que se subarrienda. En la espuma se refugia lo que el mar devuelve. En el polvo, los meses. Lo que los hombres guardan por un año no puede ser un día. Los mendigos ya no vendrán una vez que me vaya, no me apretarán el puño como a fruta podrida. ¨A veces la basura es un museo chiquitito¨. Como las letras cuando has quemado cada uno de tus cuadernos.


1

El filo surge junto al hueco del segundo en blanco. Cuando el marasmo pronuncia el desamparo y epicentro de la cuerda sostenida. El equilibrista se cuelga sobre el instante y el derrumbe le parece hermoso. Entre la gloria y el asfalto, la ecuanimidad se equidista del desastre. Para horadar el mundo cuesta abajo se requiere exactitud en la caída. Una tibia mansedumbre frente al recibimiento de los resbalones. Suave vocación de barranco tras lo increíble de las certezas. 



0.1 

Tránsito es lugar adormecido. El cielo se abalanzó sobre la nuca del equilibrista. Mientras pronunciaba el nombre, el equilibrista soñó con sus alas. Su cráneo se adaptó a la brea mucho antes que al aire. 



½

El equilibrista ostenta su amor por lo insostenible. El peso debajo de su peso tras el fondo inconsecuente de la cuerda. El precipicio que sugiere ser matriz idónea para el grito. La ruina precedió el estallido. Algunas casas murieron balcones. 



I

Estoy escribiendo cartas al vacío, y los cementerios son escasos: alguno que otro remitente de autos, un pasar virtual que apela las ausencias, el ojo intransitado en longitudes hasta el peatón abyecto. La avenida y sus entrecruces, sin subasta anual a foráneo andamiaje. Pero también en gomas, en ciertas aceras y en medio de la oculta paralela de las hojas, un expolio de almanaques se intercepta y al pisar queda reducto y residencia amoratada. Lo insuficiente de la suela es lo que ante el día por porción caduca. La hendidura procesión frontera. El imaginario entronque de sucesos que trama enredaderas por lo pleno, despierta la ciudad y el hilo. Un vibrátil bulevar alcanza el pensamiento.  


II

Los vagabundos surcos si te acercas. Despertar después un auto mientras llueve. Equilibrar ciudad y peste, alarmar choferes. Los manubrios por antojo de todo acelerado. Algunas cosas son lo que se quiebran: parturientas hendiduras. Pensamientos que se leen mientras llueve.  Gratitud pequeña que viaja un imposible. Detener o dirigirse, como en fruto estribado.  Entre el rechazo y la partida, un enigma del amor: la brea. Suceso llega como hecho salvedad. Puente intermediario que no hamaquea.


---


Ya no sé cómo decir: La voz está cumplida. Así lo creo. El lunes es un pez profundo y lento. Hay un bochorno elemental cuando la rama empieza. Mi voz, por fin entiendo, la escama en los taladros. Mi voz que comenzó cesando un dios temible, accede a ser voluta, esquina junto a la capa de ozono. Mi voz galaxia abierta, medio mundo que se expande. Entiendo el rostro calcinado de las piedras. El agua tornasolada que apesta en las flores. Entiendo llanamente que el tiempo no sucede. Que el día no sucede y pesar de que nos llamen con cuatro nombres distintos, las madres siempre llaman por el nombre completo. Que he llegado tarde a la apuesta de nacer donde mi hijo se pudre como hombre. Que hemos llegado hasta este punto. El tiempo es un musgo de germen lapidario. El mundo es un beso que nos dio en la espalda. El mundo se parece a la palabra nodo. La poesía el intestino que deglute en sus amebas. Puede que tal vez el mundo sólo sea poesía. Una vida abreviada a un ojo, compuesta de recientes descubiertos. Una vista abreviada a su retrato. Y yo que no poseo la paciencia de habitar fuera del ojo. Y la podredumbre del hombre que fue mi hijo carcomiendo las hormigas de la mesa. Por fin entiendo. El mundo se parece hasta este punto. Una vida abreviada a la palabra nodo. Si habitar fuera retrato, la poesía deglutiría sus amebas. Que hemos llegado como un hombre. Y la podredumbre la paciencia carcomiendo a mi hijo. El musgo de la apuesta donde a nacer he llegado. Por fin entiendo. Mi voz es la experiencia de los aires, un medio mundo un cuadro con distintos nombres. Las madres no suceden junto a la capa de ozono. Que nos lleguen como esquinas en voluta las piedras accediendo. Una vista a la que el mundo se parece. Flores lapidarias. Y yo que no sucedo por mi nombre completo. Sea la poesía como el beso, un ojo calcinado que nos da en la espalda. Un bochorno en las hormigas por la galaxia rama. ¿Quién ha puesto un parque en el interior del lunes? ¿Y quién habita el lunes taladrando peces?

---


La estadística es la expresión 
más desconcertante de la normalidad.
Juan Villoro

hoy revivo en todas las adrianas. y eso que casi nunca llegé a hablarle. ahora que lo pienso, que pienso en alemanes y su tasa de suicidios, adriana me saluda con la cuerda rota. estamos en la clase de alemán y es un viernes a las siete. su sonrisa rememora algunos colores, y hoy, o sea en ese día como hoy, pienso más que nunca en sonrisas violetas. tal vez es que fuera la ansiedad, tal vez el arrebato o el examen de cada viernes. tal vez es que a esa hora su sonrisa no pudo ser de otra manera. hay un verso de david meza: “nací el 24 de junio de mil novescientos violeta”. me pregunto qué sería para alguien haber nacido entre almanaques amoratados. meza tiene veinticuatro años. adriana tenía veinticinco. pienso que los años no deberían escribirse en números. eso siempre simplifica las cosas. adriana y yo nunca hablábamos en alemán, como era frecuente entre otros estudiantes. adriana y yo siempre hablábamos de cosas sencillas, como por ejemplo del trabajo y de lo saludable que puede ser en ocasiones decidir procrastinar, inclusive cuando se sabe que es lo menos conveniente. negarte por completo a la inmovilidad, como una de las pocas libertades que realmente ejercemos. hablábamos también de lo que hubiera sido de nosotros, de no tener que estar despiertos un viernes a las siete. hablábamos de los sueños, y de lo que hubiera sido de ellos, de no tener que estar despiertos para asistir a un examen. nuestras conversaciones siempre giraron en torno a lo hipótetico. es curioso. podría decirse que nunca ocurrieron. de mis conversaciones con adriana aprendí que es muy distinto imaginar los sueños. nuestras conversaciones siempre fueron breves, el tiempo que nos tomaba el café de la mañana. si decidíamos acompañarlo con fumar, entrábamos más o menos a la misma hora. pero yo siempre tenía algo del café para la hora del examen. parece que para adriana era mucho más complejo mantenerse despierta. si nos veíamos fuera del contexto de la clase, solíamos saludarnos, pero no sin cierta lejanía. había, sin embargo, una complicidad implícita, de caribeños tomando un curso de alemán sin moverse del caribe. nunca he creído en los cursos intensivos, y mucho menos creo en la eficacia de los exámenes. ninguno de nosotros dos pasó la clase. pero ese no es el punto. cada año en esta isla, más de doscientas personas se suicidan. he aprendido que la estadística simplifica los números.



Será cuando fue el deseo

Será cuando fue el deseo
cofre de rumores
asta pequeña, piel de pared
donde el viento del héroe silba cansancio

un dolor
para guardar:
conciencia de la historia

pregunta ve deforme
inodoro aporcelanamiento
y desaparece el hermano misteriosamente

tejerá ropajes fríos
la bandera de piedras blancuras
y piernas risueñas a olvidar
por el bien de un mañana inexistente
(la muerte misma
relata su inmovilidad)

tanta frontera
que asombra las llegadas
tanto sol
donde se apuesta al descanso

le haré lechos a la puerta
con este espejo verde
que hace lo que no recuerda
que es mucho






.

MARCELO HENRÍQUEZ LEÓN [17.305] Poeta de Chile

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Marcelo Henríquez León  

(Antofagasta, Chile 1978). Poeta y artista visual. Licenciado en Artes, de la Universidad Mayor. Participó en el taller de pintura La Silla, a cargo del profesor Pedro Rodríguez Fischer; y sus inicios en la escritura fueron en el taller de poesía Pedro Marambio, ambos realizados en la ciudad de Iquique. Ha realizado diversas exposiciones colectivas e individuales. Actualmente es miembro del taller literario de Mauricio Redolés. “Calamina” es su primer libro publicado.


CALAMINA
(Demo Libros, 2012)

Marcelo Henríquez León




Nadie sabe más de soledades 
que los palopostes 
Privado de pasos 
alumbrando tenuemente el mismo lugar 
Destinados a no poder dormir jamás 
una sola noche.



La batea naufraga en el patio 
El tambor de agua está sediento 
El triciclo oxidado en el techo 
mira hacia los cerros 
Los cerros miran el patio 
Los lagartos ya no vienen 
La carretilla tiene lumbago 
El ripio se desmorona 
El sol quema la manguera 
La sal se come los muros 
La tarde es eterna 
En el rostro de la pala 
Los documentos se olvidan 
en las cajas de cartón 
Los perros enterrados 
no resucitaron 
El tiempo es el esqueleto 
de la araña de rincón



El viento corre en el pasaje 
La tierra se levanta 
Todos se refugian en sus casas 
El almacén cierra sus puertas 
Los perros se enroscan 
Comienza la solitaria batalla 
de la calamina contra el viento



En la tele gana el SI 
En la radio gana el NO



La mirada se quema 
en este horizonte de cerros 
Mientras alguien avisa que 
hay que encerrar a los perros 
que los están envenenando



A la hora del té 
nadie dice nada 
A nadie le gusta Pinochet 
Pero hay que quedarse calladito 
Dicen que viene el Papa



En la última calle del pueblo 
los escombros 
pronuncian sus últimas palabras 
Olor a perro muerto 
y piedras de azufre en la línea 
Largos caminos de tierra 
donde gastamos nuestra infancia 
Amigos que a lo lejos 
aparecen como espejismos 
como imágenes onduladas de calor



Se cae la pelota al barranco 
y va a dar a los regimientos 
Alguien mira al Cerro de la Cruz 
Pero nuestras cruces son los estanques 
y los caminos de tierra 
donde el vagabundo se acuesta entre cartones 
en donde se escucha el agua 
pasar por las vertientes 
dándonos un hilito de vida



Los palopostes tienen sueño 
pero no pueden dormir 
Tienen por sobre todo prohibido el sueño 
Tampoco pueden postular a otros trabajos 
Con esa mirada cansada nadie los contrataría 
Los palopostes tienen sueños 
pero no pueden dormir



SITIO ERIAZO
“CALAMINA”

Por Jonathan Guillén Cofré

Los objetos nos hablan en la medida en que nos alejamos de la infancia. El lenguaje secreto de las cosas se encarga de recordarnos lo complejo de la niñez y la contemplación de la tarde, que ni siquiera acaba con el sol anaranjado sonriendo a las caras sucias, a las manos negras, al almacén que cierra sus puertas así como nosotros poco a poco apagamos la memoria. Un pacto consigo mismo que se va diluyendo a lo largo de los años y del material del desierto. La calamina agujereada. La soledad oxidada que avanza como tren de carbón sobre las casas del norte chileno, confundiéndose con la luz del alumbrado público que nos brilla en los ojos: 

“Nadie sabe más de soledades 
que los palopostes
privados de pasos
alumbrando tenuemente el mismo lugar
destinados a no poder dormir jamás
una sola noche”. 


Entonces jugamos con la contemplación y el recuerdo, las vemos pasar como cuando cambiamos láminas del México 86’, la tengo y no la tengo, la tengo y no la tengo; porque necesitamos un testimonio externo y cruel, un tercer espacio entre uno y el paisaje.

Son las últimas calles de una población que se desprenden levemente hacia el mar, que caminan con las manos en los bolsillos, alejándose del cuerpo que es una ciudad que aplasta sobre el pavimento, que abandona a sus mascotas y a sus niños, mientras los lejanos horizontes son testigos del secreto, del pacto y la seriedad de los niños que se juegan el orgullo en una cancha de tierra, de las madres abnegadas y los adornos navideños. El autor nos convoca a escuchar los objetos que parecen mudos, pero que en el fondo quieren gritar, entregarnos su testimonio, pues ellos, son los guardianes del tiempo y todo lo conocen: 


“La calamina tiene buena memoria
pero nadie le pregunta nada
tiene el oro del sol en su rostro 
lleva en su superficie los días grabados 
la calamina es un reloj sin horas
nos dice mudamente que somos pasajeros
que el tiempo se lleva todo…”


Existe también la idea de la fragmentación. El objeto que no puede sostener la idea. Son pequeñas cosas las que se añoran y no los cuerpos totalitarios. 


Todos miramos al supermercado 
queriendo ver el almacén
todos miramos la cerámica
queriendo ver el jardín. 


Pero existe, además, el juego; no todo se volatiliza en evocaciones que si bien aparecen bellamente descritas, a veces demasiado inmóviles, mantienen la efervescencia de las tardes de fútbol. Los ídolos pueblan (como el Ligua) las páginas y los cánticos de las barras se dejan oír mientras todos esperan el gol. Es una vuelta confundida a la democracia, porque en las poblaciones descritas, en los objetos perdidos o abandonados, en los infantes de este libro, la democracia es extraña y desconocida, pero abollada por los adultos que inútilmente intentan restituir algo que nunca se ha ido. Aquí todos son un solo cuerpo y por más que se atente contra éste, se fragmenta en silencio como las arañas de rincón.

Marcelo nos inquieta al ponernos de adultos como extraños de un universo que se construyó con nosotros, pero que ahora nos arroja a un lado, barranco abajo por la Coviefi de Antofagasta. Aunque nos situáramos en nuestra génesis seríamos extraños intentando reconstruir un pasado bello y feroz: 


Me paro frente a la casa de mi infancia 
alguien me observa como pensando
que soy un ladrón
entra y al rato sale para mirarme nuevamente 
esta vez para disimular
abre la llave del medidor 
la misma llave que reparé
una tarde de verano.


Encontramos un texto construido a la manera de la pintura informal, que utiliza elementos tradicionales como los objetos desechados y que se ensambla en una estructura simbólica que atañe al espíritu, al sentimiento y a la pureza. Una frontera entre la materia y el tiempo, una alegoría al mundo interior, una mixtura efímera pero que se graba con fuerza en los que recorren estos poemas y la ciudad, que se confunden con el atardecer, donde el sol se suspende sobre el mar y no termina nunca de caer.

Buenos Aires, octubre 2015.







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FRANKLIN ROSEMONT [17.307] Poeta de Estados Unidos

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Franklin Rosemont

Franklin Rosemont (Nacido Octubre 2, 1943 - Murió en Abril 12, 2009) fue un poeta, artista, historiador, orador de calle, y co-fundador del Grupo Surrealista de Chicago.  Durante cuatro décadas, Franklin produjo declaraciones, manifiestos, poesía, collage, historias oculta, y otras intervenciones destinadas a inspirar a una nueva generación en la revolución, y se convirtió tal vez "en el erudito más productivo para el trabajo de la izquierda en los Estados Unidos." 

Fue fundador e integrante del Grupo Surrealista de Chicago junto con su esposa Penelope. Junto con ella había viajado a París en los años 60 y había entrado en contacto con Breton y el grupo de surrealistas parisinos, quedando muy impresionado. Su padre era sindicalista y su madre era música y de ahí heredó sus dos principales preocupaciones además del surrealismo: los movimientos de liberación y la música negra, especialmente el blues. Escribió numerosos poemarios y dirigió la revista surrealista Arsenal/Subversion. También fue autor de un libro sobre Joe Hill, cantautor folk afiliado a la IWW. 

Publicaciones 

Rosemont es el autor de los poemarios The Morning of a Machine Gun: Twenty Poems & Documents. Profusely Illustrated By the Author , The Apple of the Automatic Zebra's Eye , and Penelope: A Poem , as well as An Open Entrance to the Shut Palace of Wrong Numbers , a book that explores the phenomenon of "wrong numbers" from a surrealist perspective, which was published by Black Swan Press in 2003. He also edited and introduced Hobohemia: Emma Goldman, Lucy Parsons, Ben Reitman & other agitators & outsiders in 1920s/30s Chicago , by Frank O. Beck.

Rosemont, Franklin (2002). Joe Hill . Chicago : Charles H. Kerr Publishing Company . ISBN 0-88286-265-0.

In 1990 he published a collected edition of short stories by the socialist utopian author Edward Bellamy , titled Apparitions of Things to Come . He is co-editor, with Archie Green , David Roediger , and Salvatore Salerno, of The Big Red Songbook (Chicago: Charles H. Kerr, 2007).



Una vez en el jardín rubio
del humo desatado
Dos veces en la ambigüedad
de ojos parpadeando
a cámara lenta
Tres veces en el sol 
que se dobla
como un periódico
Cuatro veces en el embudo
de nieve el vaso de alcohol
y guantes
Cinco veces en los cinco sentidos 
colocados como un puzzle
sobre el cielo artrítico
Seis veces en el almanaque
pesado con un péndulo
y con el índice de alusiones
Ocho veces en el cristal helado
donde los guijarros duermen como peces
Nueve veces en el suelo violeta
de ojos de delfín
Diez veces en la ventana hipnótica
simple como una uva
en su encaje y en su ropa sucia

La esfera de lo oscuro
soltada de sus lejanos goznes
en la luz de ranas
tan dormida de repente

Traducción: Sorrow





JUAN BREÁ [17.308] Poeta de Cuba

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Juan Breá (Neneno)

Juan Breá (nacido como Juan Ramón Breá Landestoy, el 5 de noviembre de 1905 en Santiago de Cuba, fue un joven escritor y poeta cubano vinculado a la vanguardia revolucionaria y surrealista de la primera mitad del siglo XX. Es conocido por su relación con la también escritora Mary Low, junto a la cual reflejó los primeros acontecimientos de la Guerra Civil española en la obra: Cuaderno Rojo de Barcelona.

Juan Breá nació en el seno de una familia acomodada con ascendencia francesa y dominicana. Su padre había participado activamente en la Guerra de Independencia Cubana bajo las órdenes del General Antonio Maceo.

El joven Juan Breá hizo gala de su carácter y rebeldía frente a la disciplina escolar dándose la gran mayoría de su formación al margen de la escuela, por tanto puede considerarse un personaje principalmente autodidacta.

A los 22 años (1927) creó en Santiago de Cuba el "Grupo H", asociación de carácter surrealista que concentró a los artistas vinculados a esta vanguardia en la isla durante esa década. Tras ello, un año más tarde, en La Habana se vinculará al AIE (Ala Izquierda Estudiantil) definiendo así su posición antagónica al régimen dictatorial del General Gerardo Machado, decisión esta que le valió su estancia en prisión en la Isla de Pinos.

Hechos estos que culminaron con su exilio en tierras mexicanas, donde se relacionó con Julio Antonio Mella, fundador del Partido Comunista Cubano, quien más tarde perdería la vida por su filiación al trotskismo.

Los acontecimientos en México precipitaron su marcha a España donde, por su ideología de carácter comunista, fue encarcelado, en la cárcel Modelo de Barcelona, coincidiendo en ella con Andreu Nin. Desde ese momento sus simpatías viraron hacia las tesis trotskistas y le convirtieron en un enlace clave con la sociedad cubana, siendo él quien facilitó el envío de literatura política a la isla (como la revista: Comunismo).

Al regresar a Cuba (1932) participaría en la organización de la oposición comunista-trotskista, en la isla, frente al régimen establecido junto a Armando Machado, Pedro Varela, Marcos García Villareal, Sandalio Junco, etc.

Más tarde, abandonó nuevamente Cuba hacia Europa para escapar de la represión política, sin embargo al llegar a París le sorprendió la caída del régimen del General Machado, fue en esa misma ciudad donde conoció a la joven Mary Stanley Low quien se convirtió en su pareja y con la que compartía afinidad política y artística. Durante este primer período, situados principalmente en París, ambos disfrutaron de una vida cultural plena y llena de viajes, durante los cuales recalaron en Santiago de Cuba y Juan Breá fue nombrado Agregado Cultural de la isla en Viena. Las simpatías políticas del escritor fueron, en esa época, el motivo por el cual se enfrentó a un grupo de estudiantes, hecho este que culminó con Breá herido.

Más tarde su periplo por Europa continuó hacia Bucarest (1935), París y Bruselas donde la pareja Low-Breá se relacionó con artistas y pensadores surrealista: los hermanos Brauner, Benjamín Péret, André Breton, Victor Brauner, Domínguez, Magritte, etc.

Sin embargo los acontecimientos históricos junto a sus ideales políticos contribuirán a un giro en la vida de la pareja, pues Breá y Low se dirigieron en agosto de 1936 a España donde se había iniciado la Guerra Civil (llamada la Revolución española). Juan Breá llegó a Barcelona, una semana antes que su pareja, el 9 de agosto de ese mismo año, relacionándose pese a sus ideales trotskistas con el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y quedando vinculado a Péret y Nin.

Durante los meses que pasó en España, Breá participó en la Columna Internacional Lenin del POUM que se dirigió al frente de Aragón a finales de agosto, columna que se disolvió en octubre, sin embargo juan breá participó aún en el entramado del partido y el conflicto ejerciendo como cronista en diversos frentes (Aragón, Sigüenza y Madrid). Serán estos trabajos, casi periodísticos, los que traduzca su pareja Mary Low al inglés, conformándose así seis de los dieciocho capítulos que constituyen la obra común Low-Breá: Red Spanish Notebook (traducida al castellano como: Cuaderno rojo de Barcelona).

Su actividad en las conferencias culturales diseñadas por el Instituto de Cultura Marxista, en Barcelona, junto al trabajo de Mary Low se transformarán más tarde en el libro de ensayos: La verdad contemporánea (1943), editado en Cuba. Sin embargo, mucho antes, durante el mes de diciembre de 1936 Juan Breá sufrió un atentado tras salir de una reunión política, en el cual casí fue atropellado, tras plantear lo acontecido y no recibir el apoyo del POUM la pareja dejó Barcelona y España el 28 de diciembre de 1936. Finalizaron así la redacción del famoso Cuaderno Rojo de Barcelona que vio la luz un año más tarde, editado ya en Londres, sumida la pareja en una fuerte crisis pues, tras lo acontecido Juan Breá, perdió el puesto de agregado cultural.

Precisamente, fue en ese momento cuando el 24 de septiembre de 1937 ambos, Low y Breá, contraen matrimonio, destacándose aún por sus estancias en Cuba, París y Praga, ciudad esta en la que establecieron contacto con el surrealismo checo: Toyen, Brouk, Heisler (1938-1939), la pareja publicó el poemario: La saison des Flûtes (1939). Ese mismo año el ejército nazi ocupó la ciudad pero huyeron a Francia y, en febrero de 1940, consiguieron embarcar en Liverpool hacia La Habana, donde falleció el escritor enfermo ya antes de salir de Europa (17 de abril de 1941).

Estilo

El artista se caracteriza por seguir las directrices del surrealismo, influenciando con ello la obra poética, el periodismo y el ensayo.

Obras

Cuaderno Rojo de Barcelona (1937)
"La saison des Flûtes" (1939)
"La verdad contemporánea" (1943-obra póstuma)

Referencias

Mary Low. Cuaderno rojo de Barcelona (2001) Alikornio Ediciones, 180 pág.




Mary Low (Orígenes, Año XIII, No. 40, 1956), quien años más tarde conocería a Breá en París y le acompañaría hasta la súbita muerte de éste en 1941, describe así cómo nació aquel grupo: “Por los años veinte, en Santiago de Cuba, […] un grupo de jóvenes ardientes y desconocidos resolvieron dar nuevas formas y nuevas fauces al espíritu cubano. Su amplio gesto de aventura lo iba a comprender todo: literatura, acción, ideas. Un instinto lúcido y combativo, un ingobernable hastío de lo manido y lo falso, los había reunido con el propósito de salvar al país de su incuria, su languidez y su retraso cultural…  Uno de ellos, Juan Breá, figura de fuego que habría luego de destacarse sobre el escenario revolucionario y literario de varios países europeos, se brindó para asaltar la ciudadela de la opinión pública y burguesa… Este muchacho, que iba a ser luego uno de los primeros conspiradores responsables del derrocamiento de [el dictador] Machado, a andar por muchas tierras de exilio tras muchas prisiones políticas, a pelear en los frentes revolucionarios de España, y a destacarse finalmente en los círculos surrealistas de París y Praga, era ya cabalmente un poeta y un inconforme… Aunque […] Breá permaneció toda la vida ignorado del gran público, merced a su propia incuria, los poetas de aquí y de allá muy pronto lo reconocieron como uno de los suyos… Pero el Grupo H, aunque sin aparente rango histórico ni resonancia nacional, logró estampar su sello en la poesía cubana. Es verdad que ocupó un momento breve y fugaz; que su brillo no pareció extenderse más allá de su Oriente natal; que se apagó en silencio. Sin embargo, fue la mecha que encendió el polvorín. Todos los que escribimos hoy les debemos un poco las gracias a esos jóvenes tan dolorosamente olvidados.”

En una nota al libro de poemas de Mary Low, Where the wolf sings (Black Swan Press, 1994), Franklin Rosemont escribe: “Una fuerza mayor en el desarrollo de la vanguardia en su tierra nativa -su Grupo “H” fue la única contraparte en la isla de tales corrientes como el surrealismo en los años veinte- Breá fue también fundador del trotskismo cubano. Low y Breá se conocieron en París en 1933, recién salido éste de la prisión política cubana… y en pocos meses ambos eran asiduos participantes en las reuniones del grupo surrealista. […] Entre sus amigos más cercanos estaban Benjamin Péret, con quien compartían una activa participación en el movimiento trotskista (Péret había militado en la izquierda oposicionista en Brasil en 1929-1931), y Oscar Domínguez. También conocieron bien a André Breton, Paul Eluard, Meret Oppenheim, Jacques Hérold, Yves Tanguy, Georges Hugnet, y después a Esteban Francès, Remedios Varo, Wifredo Lam y muchos otros. La participación de Low y Breá en el surrealismo no fue, sin embargo, confinada a París. En realidad, en toda la historia del movimiento puedo pensar en muy pocos que hayan cubierto tanto territorio y se hayan sentido tan bien en medio de tantos grupos surrealistas como estos dos infatigables nómadas surrealistas.”

Así, en los años treinta, en Bucarest, Bruselas, y Praga harían amistad con prominentes surrealistas, izquierdistas y anarquistas como Victor Brauner, René Magritte, Paul Nogué, E.L.T. Mesens, Jindrich Heisler. Entre 1936 y 1937 Breá y Low pelearon en España, experiencia que relataron en su primer libro, Red Spanish Notebook, publicado en Londres en 1937. En 1938 publicaron una colección de poemas en francés, La Saison des flûtes, bajo el sello Editions Surréalistes en París (en 1986 este libro fue reimpreso por Arabie-sur-Seine con un prólogo de Edouard Jaguer). En La Habana, en 1942 y 1943 aparecieron, póstumamente, Poemas de entonces, de Juan Breá, con una introducción de Mary Low, y La verdad contempóranea (ensayos), de Breá y Low, con un prefacio de Benjamin Péret, “importante obra”, según Rosemont, “vergonzosa pero característicamente ignorada por los académicos expertos en surrealismo”.

Mary Low escribe en la introducción a Poemas de entonces: “Aquí alcanzó Breá su máximo punto lírico, aquí su fantasía corre coruscante y sin frenos, aquí se entrega a imágenes inquietantes y comparaciones sorprendentes”:

Mary Low escribe en la introducción a Poemas de entonces: “Aquí alcanzó Breá su máximo punto lírico, aquí su fantasía corre coruscante y sin frenos, aquí se entrega a imágenes inquietantes y comparaciones sorprendentes”:

Allá entre dos continentes
sembraré mi isla
(redonda y sin norte)
como un horizonte
y tiraré de mi pipa
mi último canto de ceniza,
cinta que baja lenta
para aplastarme dulcemente el cielo.
Nada se parece tanto al hombre
como un animal que duerme.
Habrán árboles llenos de victrolas
y un solo río loco
que ha perdido el camino de la mar.






LA REVOLUCIÓN

un grito de “¡fuego!”
ha encendido el ocaso burgués
de la larga espera
en las manos ociosas de los parados
han crecido las uñas hasta hacerse bayonetas
en la taquicardia fatal de las ametralladoras
aprenden los obreros
su primera lección de taquigrafía
contra el suelo se estrellan pesados
los huevos de dinamita
que ponen los aviones en el cielo
en multicolor confetti de metralla
se salen las granadas en el aire
la tierra coqueta
se pinta con sangre la boca
y con humo de pólvora el negro de los ojos
sobre el lomo del viento
galopa un olor sonoro de epopeya
es que las balas de la revolución
han silbado la tragicomedia burguesa
y a Jesucristo socialdemócrata
le han operado la cruz y el domingo
no comprendéis? Es Carlos Marx que pasa
se han apagado un momento
los grillos en todos los relojes
empieza una hora distinta
de la ceniza apagada de su canción de cuna
se enciende el canto colorado de los gallos
y la luna? ¡Mierda para la luna!
y para ese crepúsculo capitalista
que explota los mejores colores de mi corbata
ya suena una hora distinta
ya se enciende para todos los obreros
una nueva alba de oro
en el culo quemado de sus pipas

Juan BREÁ (Del Grupo H. de Cuba)
Habana y enero 1932.

Agora. Cartelera del Nuevo Tiempo, número 4 (15 enero 1932)













MARY LOW [17.309]

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Mary Low 

Nació el 14 de mayo de 1912 en Londres. Murió en 2007. Su padre, Vernon Foster-Low, ingeniero de minas, era un lejano descendiente de los condes de Derby, y su madre la hija de Francis Augustus Wright, ministro del gobierno australiano. Es en Australia donde pasa la primera parte de su infancia, para regresar, cuando tiene unos cinco años, a Inglaterra y vivir con sus padres en Chorleywood, condado de Wattford. Sus padres la envían a los once años a una escuela de Lausanne que acogía a los hijos de familias ricas de la aristocracia. Aprende el francés. A los dieciséis años, vuelve de nuevo a Inglaterra para terminar sus estudios.

Su infancia está marcada por los viajes. Sigue a su padre, cuya profesión lo obliga a frecuentes desplazamientos (Francia, Suiza, España). Con su madre pasa el periodo de vacaciones en París. Este gusto de viajar no lo perderá nunca.

Mary Low escribe desde la infancia. Recuerda haber escrito su primer poema a los ocho años. Lee a los poetas ingleses: Auden, Byron, Keats, Shelley, Swinburne; se entusiasma por Huxley, de quien devora toda su obra. En Suiza, lee en clase a Hugo, Musset, Vigny. Se apasiona por las novelas de Balzac. Más tarde, descubrirá por su cuenta a Apollinaire, Baudelaire y Rimbaud.

Cuando alcanza la mayoría de edad, se marcha de su casa y decide instalarse en París. Disfruta de una renta módica que le dan sus padres, pero debe, para vivir, ejercer pequeños oficios. Hace costura o vende libros. En París, frecuenta a la gente sencilla, pero se mezcla también con el medio artístico de origen español y cubano que puebla los cafés donde se toca la guitarra o se baila. En octubre de 1933, encuentra en la Coupole al poeta cubano Juan Breá, que se convertirá en el amor de su vida. Juan Breá (1905-1941) era uno de los iniciadores del grupo “H”, un grupo de poetas de la vanguardia cubana, influidos por la poesía moderna de la Europa de los años 20. Militante comunista de primera hora, fue uno de los fundadores de la oposición trotskista en Cuba.

Bibliografía de Mary Low:

Red Spanish Notebook, 1937; reeditado por City Light Books, San Francisco, 1979, con prefacio de Eugenio Granell; Carnets de la guerre d’Espagne, Verticales, París, 1997, con prefacio de Gérard Roche; Cuaderno rojo de Barcelona, Alikornio, Barcelona, 2001.
La saison des flûtes, Éditions Surréalistes, Praga, 1937; reedición facsímil en Araibe sur Seine, 1987, con prefacio de Edouard Jaguer y cubierta de Jules Perahim.
La verdad contemporánea, La Habana, 1942, con prólogo de Benjamin Péret.
Alquimia del recuerdo, La Habana, 1946, con ilustraciones de Wifredo Lam; reeditado por Playor, Madrid, 1986, con prefacio de Alberto Baeza Flores.
Tres voces/Three voices/Trois voix, La Habana, 1957.
In Caesar’s Shadow, Nueva York, 1975.

El triunfo de la vida/Alive in spite of, Miami, 1981.
A voice in three mirrors, Black Swan Press, Chicago, 1984, con collages suyos.
Where the wolf sings, Black Swan Press, Chicago, 1995, con collages suyos y postfacio de Franklin Rosemont.

Mary Low publicó en varias revistas de los Estados Unidos y Francia. Es autora de un estudio sobre el grupo “H”, grupo del que nos habla Gérard Roche en la nota biográfica. Destaquemos también el rico dossier que le dedicó Arsenal en su  n. 4 (con un collage, una larga “Introducción a Mary Low”, el texto suyo “En la Praga de Hitler”, tres poemas suyos y tres de Juan Breá, el dibujo de Lam que abajo reproducimos y la nota de Orwell sobre Red spanish notebook acompañada del prefacio de James y de un artículo de George Esenwein), así como la entrevista que le hizo Gérard Roche en el n. 6 del boletín de la Asociación de los Amigos de Benjamin Péret, Trois cerises et une sardine, septiembre de 1997.



Mary Low y Olga Loeillet en Barcelona 1936. Mary sostiene una pistola en su mano izquierda. (Mary Low et Olga Loeillet à Barcelone en 1936.




Alquimia del recuerdo (La Habana, 1946), con ilustraciones de Wifredo Lam y prólogo de Alberto Baeza Flores, está dedicado por Mary Low a Juan Breá (el libro fue reeditado por Editorial Playor, Madrid, 1986). Allí escribe Low:



Mi ser esencial late
con el ritmo de mares antiguos,
arrastra quimeras de plata
y el peso blanco del jamás.

Mi ser esencial clava
una lanza en el horizonte
se quiebra sobre las piedras
y renace sin querer;

conoce los caballos del cielo,
corre con lunas sin frenos,
duerme su amargo descanso
entre los recuerdos y los olvidos.

Mañana no es para mí,
ayer no retrocede;
mi ser esencial juega
con los aires de un tiempo imposible.

(“Mi ser esencial”)



En correspondencia a Edouard Jaguer, Mary Low, quien viviera en Cuba durante los últimos años de la dictadura de Batista y los primeros de Castro, parte de la Isla definitivamente en 1965 desencantada (“después de la llegada de los rusos todo cambió”) con la revolución. “Sin duda -comenta Jaguer en el prólogo a La saison des flûtes-, esto no sorprendería a aquellos que desconfiaron por mucho tiempo del Caudillo enfundado en su traje verde olivo: ¿cuántos revolucionarios de la primera hora están aún estancados en las cárceles castristas?”. 




Mary Low y Juan Breá





El surrealismo en la poesía cubana

Mary Low (Orígenes, Año XIII, No. 40, 1956), quien años más tarde conocería a Breá en París y le acompañaría hasta la súbita muerte de éste en 1941, describe así cómo nació aquel grupo: “Por los años veinte, en Santiago de Cuba, […] un grupo de jóvenes ardientes y desconocidos resolvieron dar nuevas formas y nuevas fauces al espíritu cubano. Su amplio gesto de aventura lo iba a comprender todo: literatura, acción, ideas. Un instinto lúcido y combativo, un ingobernable hastío de lo manido y lo falso, los había reunido con el propósito de salvar al país de su incuria, su languidez y su retraso cultural…  Uno de ellos, Juan Breá, figura de fuego que habría luego de destacarse sobre el escenario revolucionario y literario de varios países europeos, se brindó para asaltar la ciudadela de la opinión pública y burguesa… Este muchacho, que iba a ser luego uno de los primeros conspiradores responsables del derrocamiento de [el dictador] Machado, a andar por muchas tierras de exilio tras muchas prisiones políticas, a pelear en los frentes revolucionarios de España, y a destacarse finalmente en los círculos surrealistas de París y Praga, era ya cabalmente un poeta y un inconforme… Aunque […] Breá permaneció toda la vida ignorado del gran público, merced a su propia incuria, los poetas de aquí y de allá muy pronto lo reconocieron como uno de los suyos… Pero el Grupo H, aunque sin aparente rango histórico ni resonancia nacional, logró estampar su sello en la poesía cubana. Es verdad que ocupó un momento breve y fugaz; que su brillo no pareció extenderse más allá de su Oriente natal; que se apagó en silencio. Sin embargo, fue la mecha que encendió el polvorín. Todos los que escribimos hoy les debemos un poco las gracias a esos jóvenes tan dolorosamente olvidados.”

 Luis López GabúEn una nota al libro de poemas de Mary Low, Where the wolf sings (Black Swan Press, 1994), Franklin Rosemont escribe: “Una fuerza mayor en el desarrollo de la vanguardia en su tierra nativa -su Grupo “H” fue la única contraparte en la isla de tales corrientes como el surrealismo en los años veinte- Breá fue también fundador del trotskismo cubano. Low y Breá se conocieron en París en 1933, recién salido éste de la prisión política cubana… y en pocos meses ambos eran asiduos participantes en las reuniones del grupo surrealista. […] Entre sus amigos más cercanos estaban Benjamin Péret, con quien compartían una activa participación en el movimiento trotskista (Péret había militado en la izquierda oposicionista en Brasil en 1929-1931), y Oscar Domínguez. También conocieron bien a André Breton, Paul Eluard, Meret Oppenheim, Jacques Hérold, Yves Tanguy, Georges Hugnet, y después a Esteban Francès, Remedios Varo, Wifredo Lam y muchos otros. La participación de Low y Breá en el surrealismo no fue, sin embargo, confinada a París. En realidad, en toda la historia del movimiento puedo pensar en muy pocos que hayan cubierto tanto territorio y se hayan sentido tan bien en medio de tantos grupos surrealistas como estos dos infatigables nómadas surrealistas.”

Así, en los años treinta, en Bucarest, Bruselas, y Praga harían amistad con prominentes surrealistas, izquierdistas y anarquistas como Victor Brauner, René Magritte, Paul Nogué, E.L.T. Mesens, Jindrich Heisler. Entre 1936 y 1937 Breá y Low pelearon en España, experiencia que relataron en su primer libro, Red Spanish Notebook, publicado en Londres en 1937. En 1938 publicaron una colección de poemas en francés, La Saison des flûtes, bajo el sello Editions Surréalistes en París (en 1986 este libro fue reimpreso por Arabie-sur-Seine con un prólogo de Edouard Jaguer). En La Habana, en 1942 y 1943 aparecieron, póstumamente, Poemas de entonces, de Juan Breá, con una introducción de Mary Low, y La verdad contempóranea (ensayos), de Breá y Low, con un prefacio de Benjamin Péret, “importante obra”, según Rosemont, “vergonzosa pero característicamente ignorada por los académicos expertos en surrealismo”.

Mary Low


Poema de Mary Low a Andrés Nin, asesinado por los estalinistas.


Canción para Andrés Nin

La revolución y nuestros aturdidos corazones lloran por ti,
Andrés Nin.
Aquí en tu Barcelona
Todos los árboles de las Ramblas
Han dejado caer sus hojas
Al saber de tu muerte.
Y cuando las inmundas pisadas estalinistas, 
Coagularon la sangre proletaria,
Hollaron tu suelo,
Las hojas caídas en tu nombre
Iniciaron su eterno susurro:
“Nin… Nin… Nin…”
Por siempre jamás.

El sol y el futuro cuidarán de ti,
Andrés Nin.
Aquí en tu Barcelona
La luna crecerá aún más,
Y lo hará por ti,
En recuerdo de esas noches que no se ha llevado el viento,
Cuando aparecías de madrugada por las Ramblas
Cargado de luchas y sueños.

Por entonces solía decirte: “Ten cuidado,
Andrés Nin,
Hay una oscuridad llena de murmullos
Y una nube de cuchillos largos
Aguardándote con emboscada impaciencia.”
Y tú, deteniéndote sin miedo en las Ramblas vacías, 
Con tu bella cabeza coronada ya de anaké*,
Me contestabas:
“Es cierto que hay cuchillos malvados y sombras,
Pero uno debe seguir su camino,
avanzar siempre”..

¡Sigue adelante con tu memoria invicta,
Andrés Nin,
Más allá de tu Barcelona
Y de los confines del adiós!
¡Avanza en el recuerdo, 
En la revolución,
En nuestros corazones!
¡avanza con nosotros, ahora y siempre!

Mary Low

*anaké: virtud de aquel cuyo recuerdo será honrado


COMENTARIO:

Al pedante, insultante e inefable catedrático de la UAB, señor Bonamusa, no le gusta este poema de Mary Low, poeta a la que se ha atrevido a calificar de gilipollas: véase página 46 del libelo editado en 2010 por la editorial de El Viejo Topo sobre un debate universitario que trataba la naturaleza de los Hechos de Mayo, desde un punto de vista mayoritariamente estalinista y, por lo tanto, negador de la existencia de una revolución social en 1936.

En el libro de LOW, Mary: Cuaderno Rojo de Barcelona, Alikornio, Barcelona, 2001, puede consultarse el original de este poema en inglés. En la librería La Rosa de Foc (calle Joaquín Costa de Barcelona) quedan algunos ejemplares.
Sólo la pluma de Pepe Gutiérrez-Álvarez (de la Fundación Nin) se ha alzado en solitario, y valientemente, contra las injurias del desacreditado catedrático de la UAB contra Mary Low. Ningún colega, ningún estudiante, nadie más…
salvo quien firma al pie.

El estalinismo, a más de veinte años de la caída de los regímenes totalitarios estalinistas, pervive aún como filosofía de vida, epistemología académica e interpretación universitaria de la historia. La lucha continúa. El poema de Mary Low y las novelas de George Orwell siguen siendo actuales para entender el odio estalinista y contrarrevolucionario a la revolución social de la Barcelona del 36. 

Esa exaltación del proceso revolucionario es lo que molesta, al catedrático, del libro de testimonios de Mary Low: Cuaderno Rojo de Barcelona.

Agustín Guillamón
Barcelona, a 31 de diciembre de 2012






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CARLOS M. LUIS [17.310] Poeta de Cuba

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CARLOS M. LUIS 

(CUBA, 1932-2013)
Poeta, escritor y pintor, ha publicado varios libros y participado en Francia en exposiciones del grupo surrealista. Partió de Cuba en 1962. Los poemas recogidos en Entrada en la semejanza (New York, 1972) representan, según el autor, “veinte años de exploración poética”. “La poesía -escribe Luis- posee algo de utópico, algo que tiende hacia la abertura constante de nuestra existencia. Esa abertura es el espacio de la libertad. Poesía y libertad son sinónimos; suprimiendo la una se mutila la otra”. En efecto, la mejor poesía de Luis es testimonio apasionado y a la vez lúcido de los hallazgos y descubrimientos a que sus investigaciones poéticas le guían misteriosamente; y, asimismo, ratifica la validez última de los principios y los temas que en tales momentos rigieran y formaran su visión surrealista del mundo: el amor, la libertad, el ser, la existencia, los elementos, la luz, la verdad, la muerte. Así:



Recortados sobre el océano
rodamos hacia el alfabeto del Sabbat
una boca perdida pronuncia nuestro nombre
donde el mundo ajeno es el relámpago seminal
el pasado es una máscara manchada
y su enano ha visto al día jueves perder su contorno
para limpiar el espejo que cubre al mundo
porque guardamos líquenes de alquitrán
cráteres umbilicales
talismanes ojeras
ojeras Martinica
Martinica Haití
Haití escorpión
escorpión labio de sal
porque escondemos
al dios guadaña los murciélagos Wifredo Lam

(De “A André Breton”)





Luis, sin embargo, en el transcurso de sus exploraciones de lo poético ha tomado rumbos que le apartan decisivamente de una auténtica visión surrealista del mundo. Su formación católica y su identificación personal con Lezama Lima, en los últimos años de la revista Orígenes, en La Habana de los años cincuenta, le ganaron, por una parte, el escarnio de Baragaño (se les sabía, dentro de los círculos intelectuales de la capital, enemigos irreconciliables, a pesar -o quizás en razón misma- del interés por el arte y la poesía surrealistas que ambos compartían); mas, por otra parte, aquellas otras actividades e intereses que le situaban de hecho en las antípodas del surrealismo le ganaron, precisamente, la entrada en Orígenes, lo cual para Luis era logro mayor. Así, el poeta experimentaría también con unos textos más o menos poéticos en que el fervor religioso -o, más exactamente, católico- y, en sus mejores momentos, un cierto misticismo de nuevo cuño habrían de obliterar casi por completo al poeta capaz de atrapar la “surrealidad”, y, últimamente, con lo que se ha dado en llamar “poesía visual”.

De todos modos, ahí queda la obra poética de este investigador y estudioso del surrealismo francés en la que a veces resuena la expresión surrealista, aunque acaso permanezca en duda su autenticidad. 


CARLOS M. LUIS

Cripturas

1. EL CAMINO TRIANGULAR

Los enanos, adormecidos, no supieron adonde ir. Hacia el amanecer, uno de ellos despertó de repente tras una terrible pesadilla, y sin proferir palabra huyó a la carrera, para caer de nuevo dormido y continuar la pesadilla.   

2. EL AZAR OBJETIVO

La rama de olivo reposó sobre su frente mientras las campanas de la catedral tocaban a rebato. El policía a la pregunta que le hiciera una transeúnte, le respondió que tenía la dirección equivocada. En ese instante encontró lo que había perdido. 

3. EL EFECTO MARIPOSA

La lluvia persistente impidió que el juego finalizara. El público, impaciente, comenzó a patear. En otra latitud del planeta, ocurrieron tres fenómenos imprevisibles:

1.- Mil balones de colores se elevaron sobre los techos de una ciudad.

2.- Alguien recogió una antigua moneda celta del suelo.

3.-  Las vacas  cesaron de dar leche. 

4. RADIOGRAFÍA

Todos esperaban que el profesor hablase del Paleolítico. Habló en vez, de la influencia del Neoplatonismo en la pintura manierista. Como compensación por su error, el profesor le entregó a cada alumno un recuerdo que consistía en un pequeño hueso de ave envuelto en papel transparente. 

5. UNA TRASMISIÓN DE PENSAMIENTO

El carro se detuvo y de repente los pasajeros que iban en su interior, salieron disparados por la ventana. La señora entrada en edad que pasaba por allí, también se detuvo, pues había perdido sus espejuelos.  

6. EL EPICENTRO

Varios espejos regados por el piso fueron pisoteados por una pandilla de adolescentes. De cada fragmento salieron voces, mientras que la pandilla continuó su rumbo en búsqueda de más espejos. 

7. DESCRIPCIÓN DE ALGUIEN CON UNA MEDALLA EN EL PECHO 

Cuando el general le dio a su ejército la orden de avance, las pulgas que se encontraban sobre el lomo de un perro, retrocedieron. 

8. El ORIGEN DE LOS MITOS

Nadie le había dado permiso al recién nacido para que vomitase al cura que lo bautizaba. Como castigo le hicieron regresar al útero materno. 

9. LA TUMBA DEL MARXISTA DESCONOCIDO

El orden de los factores sí altera el producto, sentenció el pordiosero mientras pedía limosna.  

10. PAISAJE NOCTURNO

El cuarto menguante se reflejaba sobre la lengua del ahorcado que desde horas pendía ante la indiferencia de los que por allí pasaban. Cuando el reloj del campanario anunció la hora del Ángelus, unos monaguillos se dispusieron a bajarlo. Un ladrón al escuchar el bullicio que se había formado, salió de su escondite para ver qué había pasado.  

11. UN CUENTO DE TERROR

Las paredes de la ciudad amanecieron llenas de garabatos. Menos una. Cada vez que alguien se atrevía a escribir sobre la misma, sus fauces se abrían engullendo al garabateador.   

12. EL TAMBOR DE HOJALATA

Para ver lo que usted desea, hace falta que su sonrisa caiga al suelo. Eso fue lo que el cuervo le dijo al crítico de arte .   

13. TRATADO DE ÉTICA

Al acercarse a la vidriera de un establecimiento, los maniquíes que allí se encontraban, comenzaron a hacer contorsiones lascivas. Tras un buen rato de reflexión, no pudo menos que ponerse las manos en los bolsillos. Pensó que después de todo, los maniquíes también tenían derecho a hacer lo que les diera la gana.   

14. EL EXISTENCIALISTA

Había predicho que algo iba a suceder. Y efectivamente nada sucedió.  

15. EL ENREJADO

Nunca se había visto algo como eso, todos los ciegos dijeron al unísono.  

16. PENSANDO EN EL ASNO DE BURIDAN

Varias décadas atrás, llegó un mensajero a toda velocidad. De repente se abrieron todas las puertas del edificio. Hasta el día de hoy el mensajero continúa paralizado sin saber por cual de ellas entrar.  

17. EL LIBRO DE ARITMÉTICA

La estrella apagada hace millones de años, volvió a encenderse dentro de la habitación del vendedor de seguros. Sin saber qué hacer decidió apagarla con su orine. Como no pudo lograrlo, se disparó un tiro en la cien, no sin antes haber vendido una póliza a su nombre en caso que falleciera.  

18. CRITICA A LOS ENIGMAS FILOSÓFICOS

El cráneo de una lechuza colgaba de la ventana, asustando a los vecinos. La fiesta de cumpleaños que se celebraba en la habitación contigua, tocó a su fin. Nadie supo explicar la conexión que había entre el cráneo de la lechuza, los vecinos asustados y la fiesta de cumpleaños. 

19. UNA HISTORIA VERDADERA

Como resultado de una encuesta, la población llegó a la conclusión que se aproximaba el fin del mundo. Alguien sin embargo no estaba de acuerdo. Pidiendo la palabra quiso explicar su posición, pues para él el fin era sencillamente el comienzo de otro tiempo y de otro espacio. De repente se dio cuenta que no podía cesar de hablar. Aún continúa haciéndolo.  

20. EL ROLLO DE PAPEL

Un poeta remaba en medio de un apacible lago. De lejos una bandada de aves se posó sobre el bote, provocando su hundimiento. Antes de ahogarse el poeta exclamó: ¿Cuántas personas se encontrarán en estos momentos sentadas en el excusado?  

21. ALFILERES

Sobre una mesa vetusta se abrían las páginas de un grimorio. Alguien las  cerró. Durante su funeral, el ataúd se abrió de repente, y allí los Otros vieron al grimorio abierto en las mismas páginas que Alguien había cerrado. Por temor a morir, los Otros la dejaron abierta hasta la eternidad.  

22. LA BOLA DE CRISTAL

¿Qué significaban aquellos palitos regados en el piso formado una extraña figura?  Vinieron arqueólogos de todas partes del mundo para examinarlos, pero ninguno pudo desentrañar su sentido. El enigma quedó sin resolver, hasta que un día un colibrí se posó sobre ellos y con el batir de sus alas, cambió el orden en que estaban. Regresaron los arqueólogos pudiendo entonces descifrar su mensaje. Todos se marcharon satisfechos por el descubrimiento que habían hecho. 

23. EL COMIENZO DE LA LITERATURA

El insomnio lo había convertido en un ser errático. Sin rumbo fijo llegó a una playa, comenzando a escribir unas palabras en la arena. Eso fue lo suficiente para que se quedase dormido. 

24. EL SOLDADITO DE PLOMO

Al azar abrió un diccionario y sus dedos se posaron en la palabra “conciencia”: propiedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimenta. Cerró el diccionario y lo abrió en otra página donde encontró la siguiente definición de “hijastro”: hijo o hija de unos de los cónyuges, respecto del otro que no lo procreó. Se quedó pensando si esa no sería la verdadera definición de la conciencia. 

25. UNA LATA DE SARDINAS

Esa noche antes de acostarse a dormir recordó lo siguiente:  

1.- Había tenido miedo al entrar en un elevador.

2.- A las 2.45 exactamente, sintió un fuerte dolor de barriga.

3.- Los titulares del periódico anunciaron algo que en ese momento olvidó.

4.- Que había dejado una pila de agua chorreando.

5.- Al montarse en el ómnibus un tipo maloliente tropezó con él. 

Esa noche pudo dormir en paz. Hasta que al día siguiente todo lo que había recordado le volvió a ocurrir. 

26. EL LADRÓN

Al caer de un precipicio el personaje quedó paralítico. Remedaba sus días leyendo vorazmente novelas policíacas que siempre dejaba sin terminar. El suspenso de ignorar la solución, le hacía pensar en el trayecto de su caída. 

27. LA CERRADURA

El coleccionista de Art Nouveau había abandonado toda esperanza de encontrar un cáliz de René Lalique. Tras recorrer todas las capitales de Europa se dio por vencido. Esa noche alguien tocó a su puerta, ofreciéndole una cabeza momificada de los indios Jívaros. Contento con su nueva compra, el coleccionista hizo que el vendedor la certificara como el cáliz que con tanto afán había buscado. 

28. LA JUSTICIA DE SALOMÓN

Tras un prolongado silencio, la audiencia al fin decidió aplaudir. El autor de la obra salió al escenario totalmente desnudo, pues el silencio le había provocado un estado de amnesia parcial. Cuando recobró la memoria, se dio cuenta de su estado y tomando un látigo se precipitó sobre el público, haciendo que éste también se desnudara.  

29. UN RELOJ DE ARENA

El barquito de papel se deslizaba apaciblemente por la superficie del lago.

Alguien lo había hecho arrancando la página de un diario. Cuando llegó a la orilla, otra persona lo recogió decidiendo continuar su vida a partir de lo que en esa página estaba escrito. 

30. EL OJO DE LA CERRADURA

En el pizarrón de la clase, el profesor había dejado los nombres de los grandes teólogos del siglo XIII. Las letras que formaban esos nombres, fueron borrándose hasta dejar escrita en la pizarra la palabra SILENCIO.  

31. TRASMISIÓN DE PENSAMIENTO

Un susurro fue pasando de boca en boca. Así hasta que toda la población no cesaba de susurrar. Se escuchó la caída de una gota de agua. Todos enmudecieron hasta que alguien exclamó: Al fin un idioma nuevo. 

32. EL MUÑECO DE PALO

De un inmenso mural fueron desprendiéndose las figuras, las cuales comenzaron a correr en direcciones opuestas. El pintor después de perseguirlas y atraparlas, decidió entonces comenzar otro mural esta vez clavándolas en el mismo. 

33. LA ESCOBA TRAS LA PUERTA

Estaba acostumbrado a vivir entre paréntesis. Un día lo encerraron entre puntos de interrogación. El trauma que le causó lo hizo caer en estado de coma. 

34. LA LLAMADA

La madeja de hilo estaba enredada al punto que ya nadie la podía deshacer. Tenían la esperanza que una vez logrado, el hilo los condujera hacia un sitio que extrañamente a todos se les había aparecido en sueño.  

35. UNA NOTICIA

Arrellanado en su butacón comenzó a escuchar ruidos extraños. Eran como pedazos de metal cayendo desde una gran altura. Se asomó a la ventana pero vio que toda la calle estaba cubierta de algodones. No comprendió por qué los algodones al caer, sonaban como pedazos de metal. Juró entonces que nunca más volvería a asomarse a esa ventana.  

36. EL COMPÁS

Escondido el zorro atisbaba, hasta que las botas de un general se detuvieron frente a su madriguera. Allí permanecieron plantadas. El zorro, harto, emprendió a mordisquear la bota, sin darse cuenta que se encontraban vacías pues el general las había perdido durante la batalla.  

37. POMPAS DE JABÓN

No le quedaba otro remedio: tenía que escaparse de esa situación, si solamente supiera de qué se trataba. Un niño tocó a su puerta y al oído le dio la solución.  

38. ANZUELOS 

Nadie se atrevía a pasar frente a esa ventana. Nadie. A las 3.15 de la tarde en un día lluvioso, el obispo atisbó por una de las persianas que se encontraba semiabierta. Dando un fuerte grito salió corriendo, pues dijo haber visto a Jesús que había bajado de la cruz jugando a los dados, junto a unas copas de vino y pedazos de pan.  

39. TIRABUZONES

Iba cargado de dinamita cuando se encontró con una bella adolescente. Con voz suplicante, se le acercó para brindarle un poco de la carga que llevaba consigo, pero la adolescente se encogió de hombros. Como siguió insistiendo, una voz helada salió de sus labios: cogito, ergo sum, dejándolo sólo con su dinamita.  

40. EL TRASPIÉS

Finalmente en cajas que se hallaban esparcidas por doquier, encontró lo que buscaba. Mirando con fijeza el objeto de su búsqueda, lo volvió a meter en la caja diciendo en voz baja: si lo hubiera encontrado el día de mi nacimiento… 

41. TRAZOS

Sucedió lo siguiente: 

Cuando abrió sus manos, descubrió que sus líneas se habían borrado.

Sin saber qué hacer salió a la calle y las encontró dibujadas en un muro.

No pudiendo llevarse el muro, le pidió a un amigo pintor que hiciera un retrato suyo, quedando plasmado en el mismo.

Una quiromántica que pasó por allí se detuvo, y después de leer las líneas inscritas en la pared, le dijo que su destino era vivir el resto de su vida, junto a las líneas de sus manos.

42. EL ATAÚD

El humo lo cubría todo menos su ojo izquierdo, para vigilar que el humo no se disipara. Sopló fuerte pero el humo aún continuaba. Entonces decidió fallecer. 

43. EL LLAVERO

Tres posiciones posibles para alcanzar algo: 

1.- Volverse de espaldas exactamente dos minutos antes de las 5 pm..

2.-  Tomar un vaso de agua frente a una procesión del Viernes Santo.

3.- Saltar por encima de una cerca y caer sobre alguien leyendo el periódico.  

44. LA AMETRALLADORA

Corría a través de un túnel, alineado con toda suerte de objetos a cada lado.

De repente se dio cuenta que eran los objetos y no él, los que corrían. 

45. EN EL TEATRO

Los guijarros de colores se confundían con huellas de pájaros. Un músico se dio cuenta que formaban la partitura de una sinfonía. Su éxito le dio fama mundial.  

46. LA BRÚJULA

El truchimán  escuchó batir los tambores de los chamanes. El éxtasis que le produjo lo convirtió en una manta religiosa que devoró al chaman. 

47 . EL CUADRO

Si regresamos sobre nuestros pasos –dijo el paralítico- terminaremos llegando al otro lado.  

48. LA PIEDRA FILOSOFAL

La noche se ha evaporado en la punta de los dedos exclamó el poeta surrealista. Eso sucedió porque la sombra de los pájaros alzaron el vuelo, respondió el filósofo racionalista. 

49. LA RAMA DORADA

Tocó furiosamente a la puerta pero nadie la abrió. Pensó que después de todo era él mismo quien estaba en el otro lado. 

50. EL REVERSO

El bullicio de los lunáticos no dejaba escuchar las palabras del predicador. Este escribió algo en unos papelitos que repartió. De inmediato se hizo el silencio. Aunque todos los papelitos decían lo mismo, nadie pudo entender lo que había escrito. El predicador los había convertido. s1@




CARLOS M LUIS | El surrealismo y el hermetismo

Carlos M. LuisDesde sus comienzos André Breton le imprimió al Surrealismo una dirección específica encaminada a superar los antagonismos que rompen la unidad del ser humano. Era obvio que para este poeta, como para quienes lo siguieron en distintas etapas de su aventura, el materialismo aunque fuese el dialéctico, no llenaba todas sus aspiraciones. La intrincada madeja que fue tejiéndose de aceptaciones y rechazos alrededor de ese tema, lo condujo necesariamente a otros caminos. Si leemos los primeros textos de Breton, observaremos que a partir de fecha temprana, el poeta dirigió su pensamiento hacia dos corrientes coincidentes en muchos puntos: la hermética y la utópica. Esta última cobró forma definitiva durante la Segunda Guerra Mundial, mientras que la primera ya se encontraba latente en su poesía y obra crítica. Las relaciones entre la tradición hermética y el Surrealismo fueron acrecentándose pues, a medida que este movimiento se encauzó dentro de la única vía que propiciaba la realización de su poesía: la que el romanticismo había abierto en el siglo XIX.
El romanticismo brindó a los surrealistas todos los ingredientes necesarios para continuar explorando el espacio de la imaginación. Las tendencias sociales del romanticismo utópico francés, las mágicas del alemán y en menor medida del inglés, con Novalis y William Blake a la cabeza, más el idealismo de Hegel unido al hermetismo vía Jacobo Boheme, contribuyeron a fortalecer la noción surrealista de la realidad. A esto habría que añadirle la influencia de las teorías psicoanalíticas representadas por Freud, y el interés por la etnología que tanto en Alemania como en Francia, cobrara ímpetu a partir del siglo XIX y durante las primeras décadas del XX. De esa manera podemos completar el cuadro donde la “transformación del mundo y el cambio de la vida” pudieran ser posibles. El campo de lo posible se abrió para los surrealistas en direcciones inesperadas, direcciones que los habrían de embarcar en la apasionante conquista de lo que Breton llamó “el oro del tiempo”.
Una de esas direcciones, y sin duda la más luminosa, fue la que les proporcionó el hermetismo. Ante todo quiero dejar constancia que me inclino a privilegiar el término “hermetismo” en vez de otros usuales como “esoterismo” y “ocultismo”, porque el primero alude a la ciencia de Hermes, raíz y base de las corrientes llamadas ocultas y esotéricas. La noción del “punto supremo” que Breton situó en el centro de su pensamiento, establece en primer lugar un “campo magnético” de atracciones (que Fourier llamó apasionadas) y en segundo lugar unos “vasos comunicantes” que hacen posibles esas atracciones. Como verán me estoy refiriendo a dos títulos de obras seminales de Breton. El primero que le abrió las puertas al automatismo, y el segundo que intentó conciliar ciertos aspectos del materialismo histórico con otros del psicoanálisis. El mundo de los sueños y el mundo real se confabulan en esa obra. Tanto los sueños como la realidad entendida como la depositaria de una surrealidad en potencia, comprometieron a los surrealistas en la búsqueda del “Vellocino de Oro”, de acuerdo con la peti-ción de Breton. Búsqueda que posee una faceta hermética y otra utópica.
De ahí entonces que en su ensayo “Ante el Telón” (1) que sirve como introducción a la exposición surrealista de 1947, cuyo tema fue el de la iniciación, Breton pusiera en una misma secuencia las “líneas que unen el pen-samiento poético y de anticipación social como Nerval, Hugo o Fourier con la persistente vitalidad de una concepción esotérica del mundo: Martines (de Pasqually), Saint Martin, Fabre D’Olivet y el Abate Constant” (1). Partiendo de ese principio Breton añade: “Resulta así que los grandes movimientos emocionales que aún nos sacuden, la construcción sensible que nos rige, proceden, quiérase o no, de una tradición totalmente distinta de la que se enseña: sobre esa tradición se ha guardado el más indigno, y el más vengativo de los silencios”. Esas palabras suyas lo situaron en el proceso de “ocultación” que había pedido para el Surrealismo desde la época del Segundo Manifiesto.
¿Qué impulsó a Breton a situarse afuera? En los momentos en que el existencialismo sartriano irrumpía en el pensamiento del siglo XX, mientras que el marxismo parecía afincarse tras el triunfo de la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial, Breton escoge la vía del hermetismo. En el centro de la cuestión se encuentra la necesidad, según él, de la elaboración de un nuevo mito. Bajo esa necesidad pudo responder a una entrevista que le hicieran, que “es obligatorio reconocer que el esoterismo se burla del materialismo histórico erigido como sistema de conocimiento. A partir del momento en que nos situamos frente al enigma de los mitos, debe reconocerse que el que gana la partida es el esoterismo” (3) El mito aunque suponga una evasión hacia el pasado, se convierte dentro del surrealismo, en la búsqueda del Vellocino a que habíamos aludido antes. Lo que le confiere su actualidad es su contenido latente que para Breton constituía la esencia de su poder de imantación. El mito posee por lo demás una poesía alimentada por un saber tradicional que el Surrealismo adopta al insertarlo dentro de su concepción de lo maravilloso. El Mito reemplaza la razón por la magia cuyo causalismo obedece a otro orden. El poeta de “Nadja” fue el autor de un libro sobre el Arte Mágico donde se apoya en Novalis para expresar que para este poeta “la magia aún despojada de su aparato ritual, conservaría en nuestra vida cotidiana toda su eficacia” (5). Con anterioridad el pintor surrealista y especialista en las ciencias herméticas Kurt Seligman, había publicado un libro “Miroir de La Magie” cuya influencia fue decisiva para Breton. Es por ello que desde su aproximación a la obra de Freud, la correspondencia entre los mitos y los sueños, llevó a los surrealistas a enfrentarse con el dogma del materialismo dialéctico, aunque vieran en el mismo un instrumento de lucha social efectivo. Pero la red oculta que en definitiva une la poesía al mito y a una posible acción social, es la magia. De ahí a aceptar las utopías, sobre todo la de Fourier, saludado por Breton en su famosa Oda, sólo había que dar un paso.
Omitir este aspecto radical del Surrealismo, como lo expresó Michael Carrouges sería desfigurarlo. Basta con recorrer los escritos de Breton, para que salten a la vista los nombres de alquimistas y autores herméticos como Nicolas Flamel, Abraham el Judío, Paracelso, Raimundo Lulio, Lotus de Paini, el Maestro Eckhardt, Eliphas Levi, La Cabala, el Tarot, y Hermes Trimegisto entre tantos. Dentro de ese amplio espacio, la magia ocupa un sitio preponderante. No solamente porque se encuentra relacionada con el mundo primitivo, al cual los surrealistas le rindieron culto, sino porque constituye la esencia misma de una interpretación analógica del mundo. Para Breton la analogía es la piedra angular donde descansa su visión poética. En su ensayo “Signo Ascendente” (4) el poeta enfatizó que “nunca había experimentado el placer intelectual, sino en el plano analógico… la única evidencia del mundo es la regida por la relación espontánea, extra-lúcida que en determinadas condiciones, se establece entre tal cosa y tal otra que el sentido común se abstendría de confrontar”. La analogía se encuentra incubada dentro de una antiquísima tradición hermética. Esa tradición por ejemplo, es recogida por Swedenborg en su teoría de las correspondencias, la cual pasa por una parte al romanticismo alemán sobre todo en Novalis, y por la otra a Fourier, a Baudelaire y a William Blake. Con respecto a Fourier y enfatizando acerca de la relación que existe entre los principios de la analogía y la utopía, Michel Beajour en su post-scriptum a la edición del Arcane VII de Breton (6) nos dice lo siguiente: “sabemos que lo que une a los poetas en su predilección por la “armonía”, es la atracción sobre la cual se funda el socialismo de Fourier… la importancia que para él posee la alta magia en toda la poesía auténtica, se encuentra basada en la analogía”. En la misma se encuentran presentes las sentencias de la Tabla de Esmeralda que nos dicen que el todo está en el todo, idea que fue central en Nicolás de Cusa y en los cabalistas neo-platónicos del Renacimiento. Los surrealistas buscaron en las consonancias analógicas ese pasaje de una cosa a la otra (que a mediados de la década de los cincuenta llevaron a cabo en su juego “Lo Uno en el Otro”), que les permitía las incesantes transmutaciones que constituye su modus operandi. La etimología de la palabra “analogía” indica que el prefijo “ana” significa “hacia lo alto” impulso que se encuentra en la base de la aspiración bretoniana de trazar un “signo ascendente” para alcanzar el “punto supremo”.

Aline DakaLOS GRANDES TRANSPARENTES | A manera de ilustración acerca de los Mitos, vale la pena mencionar uno en especial que Breton desarrolló en sus ‘Prolegómenos a su Segundo Manifiesto: el de los “Grandes Transparentes”. En el año 1942 aparece como conclusión a su segundo manifiesto la interrogante acerca de la existencia de unos seres que podrían en duda el antropocentrismo inserto en la conciencia occidental. Ese camino hacia una nueva Gnosis, fue desarrollado por él en otro ensayo titulado “El Surrealismo en sus Obras Vivas” donde inspirado en las doctrinas gnósticas, nos habla del conocimiento de una realidad suprasensible “invisiblemente visible en el seno del eterno misterio”. Ese mismo año además se abrió en New York, una importante exposición del Surrealismo titulada “First Papers of Surrealism”, cuyo tema central era “La Supervivencia de Ciertos Mitos y de Algunos Otros Mitos en Crecimiento o en Formación”. En la muestra aparecen la “Edad de Oro”, la “Búsqueda del Graal”, “El Andrógino”, “La Piedra Filosofal” y el de los “Grandes Transparentes”. O sea algunos en crecimiento y otros en formación, como este último que Breton introduce en sus “Prolegómenos”. Citemos lo que nos dice Breton acerca de él: “Podemos llegar a pensar que por encima del hombre, en la escala animal, existen unos seres cuyo comportamiento le parecen al hombre tan ajenos al suyo pueden serlo al de la efímera o al de la ballena”. Breton acude a Novalis para quien “en realidad vivimos en un animal del que somos parásitos; la constitución de este animal determina la nuestra, y viceversa”. William James quien se hizo la siguiente pregunta: ¿Quién sabe si en la naturaleza no ocupamos un lugar tan insignificante, con respecto a unos seres cuya existencia ni siquiera sospechamos? También le sirvió de punto de apoyo. Por otra parte en la Pistis Sophia de Valentín el gnóstico del siglo II, que seguramente Breton conocía, se hace mención de los “24 Grandes Invisibles”. De esa manera el poeta concluye diciendo “¿Un nuevo mito? ¿Es preciso convencer a estos seres de que son el resultado de un espejismo o bien de darles ocasión de manifestarse?”
El tema propició dentro de los surrealistas, sobre todo en los pintores, un interés inmediato: desde Matta hasta Jacques Herold la posible manifestación de esos seres, promovió la renovación de viejas creencias que iban desde el Kha egipcio hasta la angiología de Swedenborg, pasando por la cristiana. Uno de los aspectos importantes de este mito radica en la atracción que lo “transparente” o cristalino ejerciera sobre Breton, en oposición a la opacidad que siempre rechazó. De acuerdo con Juan Eduardo Cirlot en su “Diccionario de Símbolos” (8) “El estado de transparencia se define como una de las más efectivas y bellas conjunciones de contrarios: la materia “existe” pero es como si no existiera, pues se puede ver a su través”. Esa transparencia o estado cristalino exaltó a los místicos y a los filósofos herméticos, al igual que a Breton.

EL TAROT | El Tarot constituye uno de los lenguajes “mudos” que las corrientes herméticas adoptaron. Hacia finales de los 40 y principios del 41, muchos surrealistas entre éstos Breton, se refugiaron en Marsella con la esperanza de conseguir visa para salir del país. Mientras tanto y fieles a sus costumbres lúdicas, crearon el llamado Tarot de Marsella, como una especie de reflejo del Tarot que lleva ese mismo nombre. Los surrealistas no estaban interesados en ese momento, en revivir los arcanos que el antiguo juego de cartas proponía, sino más bien adaptarlos a una investigación que respondiese a las inquietudes políticas y sociales que en ese momento los afectaba. Eso no impidió que las láminas que salieran de las manos de los pintores como Brauner, Max Ernst, Herold, Domínguez, Lam, Masson y Breton no representasen algunos elementos relacionados con el hermetismo. Precisamente durante ese mismo tiempo, Breton escribió dos de sus poemas más cercanos a esa tendencia: “Fata Morgana” y “Pleno Margen”. Fue dentro de esa atmósfera cargada de expectativas, que aparecieron temas y nombres que respondían al Amor que tenía como emblema la llama, El Sueño con su correspondiente emblema La Estrella Negra, la Revolución y su emblema la Rueda y el Conocimiento representado por la Cerradura. A cada uno de esos cuatro temas se le asignaba un personaje histórico o literario:

La Llama = Baudelaire, La Religiosa Portuguesa, Novalis.
La Estrella= Lautréamont, Alicia, Freud
La Rueda= Sade, Lamiel, Pancho Villa
La Cerradura= Hegel, Helen Smith, Paracelso
Mientras que el Comodín le fue a asignado al Ubu de Jarry.

Dentro de un ámbito lúdico los surrealistas continuaron “barajando” los nombres y las ideas que le parecían centrales. Y es así cómo aparecen las figuras de Pancho Villa junto a las de Hegel, Novalis, Paracelso o la famosa médium Helen Smith.
Pero fue su obra más hermética y quizás la más hermosa “Arcane 17”, la que utilizó el sentido oculto de las láminas del Tarot además de numerosas alusiones a símbolos alquímicos. Frente a la naturaleza agreste de las colonias de pájaros de la Rocher Percé en el Canada, y junto a su compañera reciente Elisa, Breton escribe un canto a la esperanza. Ese canto estaba inspirado en el mensaje secreto del Arcano 17 del Tarot que representa el espíritu creador. En ese arcano podemos ver a una joven arrodillada vertiendo agua de dos cántaros, uno de oro (la esencia activa) y el otro de plata (la esencia pasiva). La primera vivificando el arroyo donde fluye el agua heraclitiana principio del devenir constante, y la segunda impregnando la tierra para asegurar su fecundidad. Siete son las estrellas que rodean a la estrella mayor o a la Diosa Isthar, que siendo la diosa de la tarde y de la mañana, nos trasmite las influencias espirituales. El siete es como se sabe, un número mágico dentro de todas las tradiciones religiosas. La gran estrella fue, por otra parte, identificada con Sirius estrella de la primera magnitud asociada con el fuego, que para los filósofos herméticos es el cuarto elemento el cual de acuerdo con el alquimista Thomas Vaughan, es “la sustancia más alta en la escala de la naturaleza”. Sobre un pequeño arbusto se encuentra posada un ave negra, símbolo de las partes volátiles del proceso de la Gran Obra de los alquimistas. La negritud del ave pertenece al proceso alquímico llamado “putrefactio”, al cual le suceden los colores del arcoiris de la resurrección o la albedo que es la fase final de la Obra. Los cuatros elementos están por lo tanto representados en esta lámina: El Fuego, el Aire, la Tierra y el Agua, asegurando de ese modo un pacto entre el hombre y la naturaleza. La influencia de la mujer en esta lámina, se traduce en el canto apasionado que hace Breton acerca de la salvación por la mujer como mediadora. Recordemos de paso que tanto La Alquimia como La Sabiduría pertenecen al género femenino.

LA ALQUIMIA | De todas las corrientes herméticas la que penetró más a fondo en la conciencia surrealista fue la Alquimia. Es fácil comprender por qué. A partir de la “alquimia del verbo” que Rimbaud enunciara, se operó dentro del lenguaje tanto verbal como visual, una transformación radical, cuyas consecuencias para la poesía fueron avistadas por los surrealistas. El simbolismo alquímico apoyándose en los mitos y en los misterios de la naturaleza, expone una concepción de los mundos imaginables que surgen a medida que el proceso de la Obra va cobrando cuerpo. En cuanto a la poesía escrita, el arte combinatoria que suponía actuar sobre la materia verbal, creó una hermenéutica paralelaal sistema epistemológico practicado por el Occidente. Por su parte Michel Carrouges señaló que los escritos de los alquimistas poseían un aliento netamente pre-surrealista. La iconografía de los alquimistas como veremos, fue vista por Rene Alleau como una prefiguración de la pintura surrealista. Para Breton, de acuerdo con J. Van Lennep en su libro “Art et Alchimie” (10) la alquimia no era un juego erudito sino que representaba su interés crucial por una gnosis que contiene en fermento el espíritu del surrealismo.
Aline DakaLa poesía entendida a la manera de los surrealistas como espejo de lo maravilloso, es pues un sustento principal de la relación entre los surrealistas y hermetismo alquímico. A partir de esa nueva noción de la realidad todo cambió, llevando a los surrealistas a buscar en otras fuentes, lo que el racionalismo no podía ofrecerles. Esas fuentes estaban alimentadas por las corrientes herméticas, las visiones de los lunáticos y los naives, y en la magia del arte y los mitos de los llamados primitivos. Con respecto a la alquimia, Breton pidió en su Segundo Manifiesto (9) que “se observen las notables analogías que, en cuanto a finalidad, presentan las investigaciones surrealistas con las investigaciones de los alquimistas; la piedra filosofal no es más que aquello que ha de permitir que la imaginación del hombre se vengue aplastantemente de todo”. El fervor particular que Breton demostraba por las relaciones que existen entre las transmutaciones alquímicas y las poéticas, lo impulsó a buscar en el hermetismo una fuente de vivas emociones. La poesía de los surrealistas, como la de Benjamín Péret (uno de sus libros lleva el título de “Fuego Central” que de acuerdo con lo alquimistas es el azufre de la materia), es un buen ejemplo de un vocabulario asociacionista que surge de esas transmutaciones. Los cadáveres exquisitos y los collages, reinventan analógicamente la realidad, partiendo de una combinatoria de imágenes que la razón sitúa en polos opuestos. Esa idea se encuentra en el centro mismo de lo maravilloso que representa la piedra filosofal capaz de transformar la vida y el mundo. Pasemos ahora dos de los tantos temas herméticos centrales en el surrealismo: el Lenguaje de los Pájaros y el mito del Andrógino Primordial.

EL LENGUAJE DE LOS PAJAROS | Los pájaros se encuentran íntimamente ligados a la tradición hermética, religiosa y mitológica. Zeus encarnó al águila y al cisne, Horus tenía la cabeza de un alcón y Thoth la del Ibis. El Espíritu Santo descendió en forma de Paloma durante Pentecostés para darle a los apóstoles el don de lenguas, siendo representado así en la iconografía cristiana. Tirersias después de haber sido cegado por la diosa Atenas, le fue otorgado por la misma Diosa la comprensión del lenguaje de los pájaros, además de haber sido convertido durante siete años en un Andrógino. De acuerdo con el Zohar, el paraíso terrestre fue llamado “nido de pájaros”. En el Koran se habla de los chortilejos como los depositarios de los Misterios de Salomón. En el Levítico aparece esa misma ave al lado de otras como el águila, el cuervo, el cisne, y el pelícano aves poseedoras de un simbolismo alquímico. El chortilejo es privilegiado porque posee la facultad de esconder su nido –es decir el secretoexitosamente. Algunos autores afirman que fue Salomón quien inventó el Lenguaje de los Pájaros. Por su parte Breton sitúa su “Arcane 17” dentro de un paisaje poblado de aves, sobre todo marinas, profundizando aún más su sentido hermético.
En su estudio sobre Raymond Rousell, André Breton acude a Fulcanelli autor del “Misterio de las Catedrales” y a Valentin Andrae autor de “Las Bodas Químicas de Christian Rosenkreuz”, para interpretar los recursos linguísticos que emplea Rousell en su obra. La elección que hizo Breton no fue casual. En efecto si alguien nos ayuda a penetrar en el complejo mundo rousseliano son los hermetistas. Llegamos a través de ellos, como nos dice Breton “al corazón de lo que se llama la lengua de los pájaros, idioma fonético basado exclusivamente en la asonancia… ” Haciendo un paréntesis: recordemos que los egipcios consideraron al lenguaje como un eco sonoro de la energía que suscita en el universo una fuerza cósmica. El sonido pues era de esencia divina. La escritura que le precedió fue una simple convención humana. De esa forma según nos dice Guy Beatrice (12) ‘nació la idea de un lenguaje madre original que no debe encontrarse en la escritura sino en la sonoridad y la asonancia, en la raíz de las palabras unidas por el aliento original de significado divino. Es el Lenguaje de los Pájaros querido por los discípulos de Hermes, que obrara bajo el amparo de la Cabala Fonética”. Conviene recordar que el uso de esta lengua, prosiguiendo ahora con Breton, obedece esencialmente a la necesidad cabalística… de enmascarar toda comunicación que quiere hacerse llegar a ciertos seres privilegiados, confundiendo al resto de los mortales… “Los recursos poéticos de esta lengua, subraya, son inapreciables”.
El Surrealismo y el Hermetismo se dan aquí de la mano para encontrar en un proto lenguaje, la clave que levante los velos que cubren el “illo tempore” o el “oro del tiempo”. Si para los hermetistas ese lenguaje es privilegio exclusivo de los iniciados, para los surrealistas es necesario que una vez encarnado en la poesía, sea objeto de revelación para todos. La práctica de la escritura automática representó en ese sentido, un esfuerzo de expresarse en un idioma que según Breton los condujera al camino de la Gnosis. Pero ¿qué era esa Gnosis para los surrealistas sino una iluminación poética? La vuelta pues al “lenguaje de los pájaros” o como también se le llama “el lenguaje verde”, constituyó una meta dentro del ideario surrealista. Esa vuelta se encontraba viva en el romanticismo alemán imbuido de magia. De ahí que los surrealistas continuaran dentro de la línea formulada por Friedrich Schlegel: Poesía=Magia=Cabala+Alquimia. Marc Eigeldinger nos indica en su ensayo titulado “Poesia y Lenguaje Alquímico en André Breton” (14) que “La identificación casi permanente en la obra de Breton del acto poético con la transmutación alquímica se inscribe dentro de la tradición romántica (donde) se instaura una relación entre la escritura poética y la alquimia en el sentido que ambos operan hacia el retorno a la materia original bajo la creencia de que el verbo humano está dotado de un poder mágico”. Es por ello que tanto los románticos como los surrealistas y Breton en especial, utilizaron la cabala libremente transformándola en un medio de creación imaginaria. Gershom Scholem quien ha señalado la relación entre la Alquimia y la Cabala, dijo que sus grandes libros se abandonaban a las imágenes haciéndolas llegar hasta sus extremos. No fue otra cosa lo que hicieron los surrealistas.

EL ANDROGINO PRIMORDIAL | En su ensayo “El Surrealismo en sus Obras Vivas” (15) Breton designa la reconstrucción del mito del Andrógino Primordial del que todas las tradiciones nos hablan como algo “necesario y deseable”. En la exposición “First Papers of Surrealism” ese mito ocupó un sitio preponderante. ¿Siguió Breton la línea trazada por Platón en el Banquete, cuando el filósofo nos dice que la decisión de Zeus de cortar al hombre en dos creando al hombre y a la mujer, provocó el deseo de su reintegración mediante el amor? En ese mismo ensayo Breton añade: “Desde ese punto de vista, cabía esperar que el deseo sexual… resultará en último análisis, el cegador, vertiginoso e inapreciable más acá sobre cuya ilimitada prolongación los sueños humanos han construido todos los más allá (16). En el “Arcane 17” de una manera explícita Breton insiste en lo mismo, hablando de la pareja como de un “solo bloque de sol”. Tanto en la Cabala como en el Arcane 17, se insiste en que la “gran maldición” disociativa del sistema masculino y femenino “será levantada”, para que el poder regenerativo del mundo y de la humanidad vuelva a instaurarse. Sarane Alexandrian en su libro “Les Liberateurs de L’Amour” (17) sostiene por su parte, que esa reunificación contenía más un elemento alquímico que platónico. Esto nos conduce directamente a la intuición del pensamiento hermético, según el cual el hombre tiende a trascender su unidad perdida en una reconciliación o apokastasis. Reconciliación que se produce en el ‘Punto Supremo” que Breton había soñado como meta del Surrealismo.
La tradición hermética vaticina que el arquetipo del mundo se encuentra en ese ser hermafrodita (de Hermes y Afrodita o hijo de Mercurio y de Venus) que gravita sobre nuestro destino. En el “Corpus Hermeticum” Asclepios pregunta “¿Qué dices que Dios posee los dos sexos? respondiéndole Hermes: “Ciertamente Asclepios y no sólo Dios sino todos los seres animados y vegetales”. En la India el dios Ardhanarishvara es un compuesto entre Shiva y su esposo Shakti/Parvat. El león y el buey simbolizan lo lunar y lo solar. En una obra alquímica del siglo XVI atribuída a Ulmannus, se dice que el hombre fue creado “de un sol doble, el sol interno y espiritual que encarna al divino hermafrodita”. En la página introductora a la Aurora Consurgens, el águila reúne a los dos opuestos. Las tres piernas del hermafrodita representan los tres sostenes de la retorta expuesta al fuego”. Hervé Masson en su “Dictionnaire Initiatique” (18) nos dice al respecto “La naturaleza humana sublimada hasta el estadio de lo sobre-humano, será un Re-Bis o cosa doble. Es así como el arquetipo del mundo es concebido, como un solo ser bisexuado… en tanto que pueda reunir lo que se encuentra esparcido y acerque lo que está separado establecerá lo que Jung llama la coincidentia oppositorum.” En definitiva, ¿en qué consiste la poesía surrealista, tanto escrita como visual, sino en crear el collage que atrae en un mismo plano esa coincidencia?
La bipolaridad sexual se encuentra presente en los textos hebraicos que nos enseñan que Adam y Eva originalmente unidos entre si, fueron separados por Dios a golpe de hacha al igual que Zeus hiciera, según el mito platónico. El primer Adam fue por lo tanto hermafrodita: hombre a la derecha y mujer a la izquierda, hecho a la imagen del Adam Kadmon celeste y andrógino. En uno de los Midrashim citado por Mircea Eliade en su libro ‘Mephistophole et L’Androgyne (19), se dice lo siguiente: “El Señor respondió al ser interrogado acerca de cuando vendrá el Reino: cuando el dos sea uno, lo de afuera como lo de adentro, y el macho como la hembra sean ni macho ni hembra”… Lo mismo encontramos en el Evangelio Gnóstico de Santo Tomás encontrado en Nag Hammadi, cuando Jesús le responde a sus apóstoles acerca de su entrada en el Reino: “Cuando hagaís del dos un uno, cuando hagaís que lo de adentro sea igual a lo de afuera y lo que está en lo alto igual a lo que se encuentra en lo bajo y cuando el hombre y la mujer sean uno y los mismo, de manera que el hombre no sea mujer, ni la mujer hombre, … entonces podrán entrar en el Reino”. Como verán lo que Breton vislumbró en su Manifiesto como una conciliación de los contrarios, forma parte de una vieja aspiración esotérica.
Para los alquimistas el Rebis es el matrimonio místico del sulfuro y el mercurio. En el Rosarium las figuras del Sol y la Luna coronados como el Rey y la Reina, son representados por el baño alquímico fusionándose el uno con el otro. El cuervo expresa según Fulcanelli la cocción del Rebis filosofal. Las nupcias alquímicas poseen por otra parte una naturaleza incestuosa. Su prototipo es representado por el incesto entre la hermano/hermana que constituye una alegoría de la unión entre los opuestos, violando así uno de los tabúes más persistentes de la humanidad. En las ilustraciones de Georgium Anrach del siglo 17, “Pretiossisimum Domun Dei” la conjunción de los opuestos, entre hermano y hermana producen la solución perfecta.
Aline DakaAnte la imposibilidad de hacer una revisión completa de la vastísima colección de imágenes relacionadas con la alquimia, vamos a detenernos en tres ellas, y en dos de las obras más emblemáticas de la pintura Flamenca, que como se sabe estuvo altamente influida por la alquimia. Muchos de los elementos visuales del Arte Hermético, se encuentran presentes en estas obras, que constituyen el “mutus liber” o el “lenguaje mudo” con el cual los alquimistas quisieron esconder sus secretos. En primer lugar los dos gouaches (ambos de 48x48 cm.) que vamos a presentar a continuación, fueron descubiertos y comentados por Philippe Audoin a quien le debemos una importante obra sobre André Breton y un ensayo definitivo sobre el Surrealismo Lúdico. El primer gouache que Audoin tituló “La Gruta” contiene una escena simbólica central: un guerrero atravesando con su lanza a un dragón. De acuerdo con Dom Pernety, los filósofos alquimistas muestran la materia de la gran obra como dos dragones que combaten entre sí. La palabra griega “drako” significa serpiente y ya conocemos el rol que ésta jugó en el mito que provocó la expulsión de la primera pareja del Paraíso. La iconografía cristiana presenta a San Jorge y a San Miguel Arcángel combatiéndolo. Por otra parte el dragón alquímico es el guardián del tesoro de la Obra, representando al Mercurio que engendra la piedra filosofal. El dragón alado como el que vemos en esta imagen simboliza pues al mercurio volátil. La gruta nos enseña según Audoin, que el dragón se encuentra en “las entrañas de la tierra”. En los pilares laterales vemos unas figuras (el sol y la luna o el principio activo y pasivo) bajo signos zodiacales. Debajo y a cada lado dos toros cuyo significado en la alquimia se encuentra relacionado con la materia de la Gran Obra. La fuente (cuyo simbolismo es amplio, pero que significa en especial el centro de donde emana la vida o la “fons vitae” de los alquimistas), produce un fino chorro de agua. A la izquierda y a la derecha un cuervo (la materia en proceso de nigredo) y un águila (consagrada en Júpiter y simbolizando el Mercurio de los filósofos) la alimentan. En el ápice de la bóveda del triángulo, dentro de un cuadrado y éste en un círculo, pende el Vellocino de Oro. A cada lado un hermita cuyo lema es “Ora” y un maestro masón, cuyo lema es “Labora”. O sea dos de los principios esenciales para llevar a cabo la Obra.
El segundo gouache se titula “La Fuente”. Los arbustos que vemos expresan la virtud vegetativa implícita en la naturaleza. Un niño surge de la fuente bajo un chorro de agua lustral diciendo: “Yo soy la Puerta”, lo cual nos recuerda las palabras de Jesús acerca de convertirnos en niños para entrar en el Reino de los Cielos. En los muros aparecen a la izquierda el Caduceo. Las serpientes que lo entrelazan una roja y la otra verde significan las naturalezas “contrarias que surgen del primer Sujeto”. En el segundo ambas serpientes aparecen unidas por una tercera de color blanquecino que “evoca la sal que preside al matrimonio entre la Luna y el Sol”. Las dos serpientes sobre el niño se encuentran entrecruzadas de acuerdo con el signo espagírico del Crisol, proclaman “Ellos serán dos en una sola carne”, o sea serán en Andróginos. Sobre el arco se encuentran las diferentes divinidades. En el centro el Rey de los metales, el oro. A su lado Mercurio en cuya corona leemos la palabra SIMUL (juntos), Diana o la plata y Venus el cobre. Del otro lado Marte el hierro, Júpiter el estaño y Saturno el plomo. Frente a cada costado del arco la primera figura es Moisés que nos recuerda que nada es posible sin la ayuda divina, y la otra una mujer vestida de rojo y de verde y a sus pies un águila, llevando una inscripción que dice: en él mismo, por él mismo y con él mismo son hechas todas las cosas y buscad ante todo el reino de Dios.
Vayamos ahora a la tercera imagen alquímica pintada por Jean Perreal quien vivió entre 1455-1530 en Francia. En su ensayo sobre la misma, Charles Sterling nos comunica que “esta pintura representa a la Naturaleza bajo la figura alegórica de una mujer desnuda y alada, llevando una corona con los signos astrológicos de los siete planetas. La mujer se encuentra sentada entre las ramas de un árbol simbólico que evoca la íntima relación de los cuatro elementos, que constituyen la gran obra alquímica. Sobre el embaldosado están trazadas dos letras mayúsculas M y B que son precisamente el signo alquímico del “Baño de Maria” procedimiento que debe su nombre al más antiguo alquimista del Occidente: Maria la Judía que vivió en el siglo IV.
Las dos pinturas flamencas la primera de Hugo Van der Goes (1440-1482) y la otra de Hieronimus Bosch (1450-1531), poseen obvias alusiones al arte de la alquimia. La lectura del “Adam y Eva” de Van Der Goes, nos sugiere trazar una línea partiendo desde el brazo alzado de Adam hasta el rabo de la figura que representa a la serpiente. Si hacemos un diagrama de ese trazo, el signo de Mercurio saldrá a la vista, lo que nos da a entender que muchos de los pintores flamencos, avezados en ese arte hermético, “escondieron” su mensaje mediante veladuras y otros procedimientos para escapar al ojo inquisidor de su tiempo.
En cuanto a Bosch no es necesario insistir: su relación con la alquimia ha sido estudiada por numerosos exegetas de su obra, mientras que su influencia sobre el Surrealismo fue decisiva como podremos ver en la pintura de Leonora Carrington o Max Ernst. Cuadros como el “Jardín de las Delicias” (donde vemos a la pareja del hermano y la hermana en actitud amorosa, encerrados dentro de una gran burbuja), en o “Las Tentaciones de San Antonio” fueron un motivo inagotable de inspiración para estos dos pintores como veremos.
Pasemos ahora a mencionar a algunos de los pintores surrealistas cuyas obras poseen un vínculo con el hermetismo.

VICTOR BRAUNER: La vida y la obra de este pintor estuvo atravesada por acontecimientos de carácter mágico. En las pinturas que vamos a mostrar el interés de este pintor por la Alquimia y el Tarot se encuentra reflejado en imágenes que a su vez corresponden a la concepción surrealista de lo maravilloso. En la primera titulada “La Piedra Filosofal” (1940) la alusión alquímica es evidente. La atmósfera crepuscular que baña al cuadro le añade a las figuras una presencia fantasmal.
Otros dos cuadros emblemáticos suyos “El Nacimiento de la Materia” (1940) y “El Surrealista” (1947) aluden directamente a la alquimia y al Tarot. El personaje andrógino (con cabeza de animal), del primero sosteniendo en sus manos al sol y a la luna juega con el simbolismo que ya hemos visto con relación a ese mito. En cuanto al segundo su identificación con la lámina primera del Tarot: “El Mago”, nos indica el interés de este pintor por las corrientes mágicas que desde Renacimiento hasta el Romanticismo influyeron en él. Sus lecturas de Novalis y las pinturas que le dedicara, atestiguan del vínculo entre el Surrealismo, el romanticismo y el hermetismo. Su cuadro “Prelude a Une Civilization” pintado en 1954, reproduce lo expresado por el poeta alemán, que Breton cita en sus Prolegómenos.
JORGE CAMACHO. De todos los pintores surrealistas quien se dedicó asiduamente a la práctica de la alquimia fue este pintor. Ornitólogo y coleccionista de las artes primitivas, en su obra se conjugan las diversas corrientes que han alimentado al surrealismo. Camacho fue amigo y hasta cierto punto discípulo de Eugene Canseliet y de René Alleau, además de Bernard Roger autor de varios libros importantes sobre la Alquimia. En uno de sus libros ilustrados “Arcanes de la Philosophie Naturelle”, Camacho utiliza el simbolismo tradicional de la alquimia para expresarse libremente como decía el filósofo hermético Jean D’Espagnet con figuras enigmáticas mejor que con palabras”. Otras pinturas se encuentra relacionadas con las chamanes y los mitos religiosos de los indios de oeste de los Estados Unidos.
Aline DakaLEONORA CARRINGTON. Como expresa Gloria Orenstein en su ensayo Divina de la Mujer en la Obra de Leonora Carrington” (21), “Toda la obra de Leonora Carrington es el ejemplo de un arte mágico que se vincula por su iconografía… a la gran tradición esotérica”. Esa tradición le llega por diferentes vías, entre ellas la de Hieronimus Bosch quien le brinda un bestiario preñado de simbolismo hermético. En un cuadro como “Lepidopterus” los cisnes negros (símbolo polisémico: el cisne blanco estuvo consagrado a Apolo, ave de Venus siendo andrógino por su largo cuello fálico y su cuerpo redondeado. Los alquimistas lo identificaban con el Mercurio Filosófico). En éste óleo sin embargo, su pureza blanca se transforma en el color negro de la muerte. Los cuatros cisnes reciben un alimento rojo (símbolo de la sangre y de la resurrección) de manos de unos personajes Lepidópteros (o seres-mariposas, también símbolos de la resurrección) asegurando su transformación de la nigredo a la albedo. En otro cuadro titulado “Who Are Thou White Face?” aparece una bestia fabulosa, especie de Quimera, viene a poner un huevo en un espacio que sugiere el Paraíso. El simbolismo del huevo se encuentra ligado a la Alquimia. La presencia de los caballos (sobre todo blancos) en la obra de esta pintora alude constantemente a la mitología celta, pero también a la tradición hermética que lo interpreta por su ligereza a las partes volátiles de la materia.
MARCEL DUCHAMP: El pintor del cuadro más enigmático del siglo XX, “El Gran Vidrio”, estuvo versado en los secretos de la cábala fonética y la Alquimia. Diversos autores, entre ellos se encuentra Arturo Schwarz, quien le ha consagrado importantes estudios para dilucidar la estrecha relación entre Duchamp y la tradición hermética. Una exégesis completa sobre este tema es aquí imposible. Pero señalemos a título de ilustración a los alambiques que devienen los pistones de los “Moules malic” que los alquimistas utilizan para trasmitir (pasando por los recipientes de la extrema izquierda), “la materia prima” que se trasmuta en Piedra Filosofal. El vidrio como pueden observar se encuentra dividido en dos mitades: la superior que pertenece a la Novia ocupado por una formación nebulosa llamada La Vía Láctea. La inferior pertenece al soltero quien según el propio Duchamp se encuentra parado en tierra firme, o sea está identificado con la tierra, mientras la novia lo está con el cielo. Además del alambique, el Molino de Chocolate constituye el elemento principal de la obra. Ambos se encuentran relacionados con el proceso de transmutación. Por otra parte la relación del chocolate con los excrementos (o el proceso de la putrefactio) es evidente. Duchamp ve en el mismo “un objeto luminoso, una fuente de luz”, lo cual nos da a entender que sigue el proceso que va de la putrefactio a la albedo. En las obras de autores iniciados como Swift o Rabelais, que ejercieron una fuerte influencia en el Surrealismo, los excrementos ocupan un sitio importante. La obra escrita de Duchamp emplea además, los juegos fonéticos que constituyeron las bases para un lenguaje que proyectó confeccionar.
MAX ERNST: De acuerdo con sus escritos autobiográficos, Max Ernst “tuvo contacto con el mundo sensible cuando salió de un huevo que su madre había depositado en el nido de un águila y que el pájaro había empollado durante siete años”. En este relato mítico vemos que dos elementos alquímicos se encuentran presentes en su nacimiento: al águila y el huevo. Continuando con su autobiografía nos dice que cuando tenía quince años la muerte de una cacatúa de su posesión, coincidió exactamente con el nacimiento de su hermana. A partir de entonces subsistió en su imaginación “una representación irracional donde confundía los pájaros con los hombres” . El pájaro (o el elemento volátil de la materia) se convirtió para él en un animal totémico pasando a formar parte de sus collages y esculturas bajo el nombre de Loplop o el Superior de los Pájaros. La importancia de los bestiarios en la imaginería de los surrealistas y los alquimistas es conocida, y Max Ernst hace uso amplio de su carácter hermético en cuadros donde aparecen grifos, dragones, pájaros etc. En uno de sus pinturas más conocidas: “The Robbing of the Bride” (1940) (la novia era el nombre que los alquimistas le daban a la piedra una vez tratada el horno), aparece una figura femenina o posiblemente bisexual en la parte central del cuadro, estando parcialmente vestida de rojo, color que los alquimistas le daban al azufre de los filósofos. La figura se encuentra coronada con la cabeza de una lechuza, animal nocturno asociada con Pallas Atenea diosa de la sabiduría. Dos seres híbridos forman parte de la composición: el primero hacia la izquierda es un cruce entre pájaro y hombre sujetando una lanza partida (símbolo fálico) que apunta hacia los genitales de la figura central. Al pie hacia la izquierda, nos encontramos a un humúnculo hermafrodita llorando. Este cuadro posee alusiones directas al arte hermético a la vez que le debe a la tradición medieval que pasa su teratología al Renacimiento sobre todo Flamenco, (como lo demuestra su cuadro “Las Tentaciones de San Antonio”), cargada de simbolismo esotérico. En 1948 Max Ernst pintó “Las Bodas Alquímicas” o las nupcias entre el azufre y el mercurio, refiriéndose a la obra escrita por Jean Valentin Andrae en 1616 que hemos mencionado.
Los elementos desemejantes que aparecen en los collages de Max Ernst, crea una iconografía no ajena a la unión de los contrarios que los alquimistas soñaban y que formó parte del ideario de Breton. En la práctica del collage definido por el propio Max Ernst como una alquimia de la imagen visual, el pintor hace despliegue de una imaginación que ha enriquecido a la poesía surrealista.
JACQUES HEROLD: El mundo cristalino de este pintor de origen rumano, corresponde a las ideas de Breton. En uno de sus aforismos el pintor nos dice que “Siendo la cristalización el resultado del devenir de la forma y de la materia, la pintura debe llevar a cabo la cristalización del objeto”. Esto puede percibirse en pinturas como “El Shaman” (1947) o el “Jugador Solitario” (1973). En ese sentido Herold contribuye a profundizar las conexiones entre el Surrealismo y el pensamiento hermético.
ROBERTO MATTA: Matta hace su entrada en el Surrealismo a finales de la década de los 30 estableciendo su reputación de inmediato. A su llegada a New York durante la Segunda Guerra Mundial, su poderosa personalidad y sus conocimientos del esoterismo creó un gran impacto (La obra de Oupensky “Tertium Organum” lo influyó y a través de él influyó en otros pintores surrealistas y expresionistas por su concepción del espacio tridimensional). Matta sirvió de puente entre el abstraccionismo naciente de la escuela de New York y el Surrealismo. Las referencias que hace Breton al hermetismo en sus ensayos sobre Matta atestiguan de lo que el poeta percibió como trasfondo en su pintura. En su primer ensayo refiriéndose al ágata, piedra que aparece en sus cuadros, Breton nos dice que “Matta es aquel que se lanzó al ágata”, designando “todas las piedras que esconden esa agua exaltada, esa “alma del agua” que disuelve los elementos y “da verdadero azufre o el verdadero fuego, según el testimonio de los ocultistas. Breton se basa aquí en las palabras de Eliphas Levi escritas en su libro “Historia de la Magia”. De esa gota de agua que hace posible la formación de la piedra se pasa y cito a Breton “a la concepción hermética del fuego vivo, al fuego filosofal”. Esta ágata la podemos ver en numerosos cuadros como “El Vestigio de Eros” (1944). En otro cuadro suyo “Locus Solus” (1942) (inspirado en la famosa obra de Raymond Rousell del mismo título), la presencia de romboides flotando en el cielo apocalíptico traspasado por rayos de luz, según lo describe Romy Golan, lo transformó en un laboratorio alquímico. No olvidemos que Rousell practicó la cábala fonética, como Duchamp y el mismo Matta. La alquimia pues acerca Breton a Matta siendo éste el designado para ilustrar con dos cartas del Tarot su Arcane 17. En el “Onix de Electra” (1944) con su alusión a la mitología griega, muy en boga entre los pintores en ese momento, con su profusión de líneas negras que lo atraviesan como un sistema nervioso, alude a un tema cercano a Breton: el Laberinto de Minos, relacionando pues la mitología al Surrealismo.
WIFREDO LAM: La obra de Lam ofrece un componente entre su mundo mítico y las influencias de las corrientes herméticas entre ellas la demonología. En uno de sus composiciones más emblemáticas: “Belial” pintado en 1948, aparece ese demonio dando un paso de danza, como es siempre representado de acuerdo con la leyenda, en diversos grabados. En un libro del siglo XVI “Das Buch Belial” Belial ejecuta un paso frente al rey Salomón. En ese mismo cuadro descubrimos otros dos elementos: el huevo y el cuadrado mágico, ambos relacionados con las tradiciones herméticas. Para los alquimistas el huevo de los filósofos es el vaso en el cual ellos encierran la materia para cocerla. Dom Pernety nos dice que el huevo “significa comúnmente la materia misma del magisterio que contiene el mercurio, el azufre y la sal”. El cuadrado Mágico fue posiblemente tomado del famoso grabado ‘La Melancolia” de Durero, pintor instruido en los secretos de la Alquimia y que Lam admiraba.
Por último el gran pintor y vidente ALEJANDRO XUL SOLAR nos ofrece una extensa obra llena de simbolismos astrológicos y alquímicos. A partir del árbol de la vida cabalístico, según nos dice Belen Gaché en sus palabras al catálogo de la exposición de este pintor en el Museo Reina Sofía, Xul Solar “diseña sus cartas del Tarot, inventando nuevos sistemas de escritura y nuevos lenguajes como la panlengua. Lector de Swendenborg, este pintor adoptó las leyes de las correspondencias, desarrolladas por el filósofo sueco, a su propio sistema poético. Es de esa forma que su arte se puebla de seres angelicales o de otros seres provenientes de sus mundos imaginados dentro de una concepción hermética muy personal. La representación en sus cuadros de mástiles, troncos de árboles etc. se encuentra relacionada con la creencia de un Axis Mundi similares a las que encontramos en la Cabala o en la Alquimia. Aunque Xul Solar no perteneció propiamente el movimiento surrealista, su obra le incorpora una dimensión que lo enriquece.
He intentado dentro de la medida de lo posible y aún a costa de haberme extendido más allá de los límites aconsejables, mostrar un panorama somero de las intensas relaciones que existieron entre el Surrealismo y la tradición hermética. A mi entender el Surrealismo actualiza una corriente de pensamiento relegada a una especie de feria para entretenimiento de los incautos e ignorantes. Por el contrario la riqueza inherente en la tradición hermética y su incorporación al surrealismo, demuestra que lejos de haberse agotado, ocupa y ocupará un sitio preponderante en la historia de la imaginación. Referirnos a la imaginación significa entrar de lleno en el dominio de la poesía, y con ello en la certeza de alcanzar “el oro del tiempo”.


NOTAS
1. André Breton: “La Llave de los Campos” (traducción de Ramón Cuesta y Ramón García Fernández) Libros Hiparión, Madrid. Pag. 105
2. Ibid. Pag. 105
3. André Breton: “Puntos de Vista y Manifestaciones”, Barral Editores, (Traducción de Jordí Marfá), Barcelona 1970. Pag. 281-82.
4. “La Llave de los Campos” pag. 125
5. “André Breton: “Magia Cotidiana” Espiral Ensayo, (Traducción Consuelo Bernea) Caracas 1975. Pag. 133
6. Michel Beajour en “Arcane 17” Editions 10/18, Jean Jacques Pauvert, 1965.
7. Manifiesto del Surrealismo. Ediciones Guadarrama, 1962, (traducción Andrés Bosch), Pag. 324
8. Ibid. Pag. 160.
9. Ibid. Pag. 222
10. “Art et Alchimie”. Editions Meddens, Bruxelles. Pag. 247.
11. Adam Biro et René Passeron “Dictionnaire Géneral du Surrealisme et ses Environs”. Presses Universitaires de France, 1982. Pag. 15
12. “La Llave de los Campos. Pag. 215
13. Guy Beatrice et Severine Batfroi “Terre du Dauphin et Grand Oeuvre Solaire” Devry Libres, Paris 1976. Pag. 43-44.
14. En “Melusine No.II “Occulte-Occultation”, Editions L’Age d’Homme, Laussane. Pag. 51
15. ‘Manifiestos del Surrealismo” ibid. pag. 334.
16. Ibid.
17. ‘Les Liberateurs de l’amour” Editions du Seuil, Paris. Pag. 246-247.
18. Hervé Masson: “Dictionnaire Initiatique”, Pierre Belfond, Paris 1970.
19. Mircea Eliade “Mephistophole et L’Androgyne”, Gallimard, Paris Pag. 48.
20. “The Nag Hammadi Library”, James M. Robinson General Editor, Harper-Collins, 1990. Pag. 129.
21. Melusine Ibid. Pag. 131.










JOSÉ ANTONIO ARCOCHA [17.311] Poeta de Cuba

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José Antonio Arcocha 

(Cuba, 1938-1998), uno de los poetas cubanos contemporáneos de más auténtica expresión y genuina visión del mundo surrealistas, nació en Jagüey Grande, Matanzas (según Lorenzo García Vega, su coterráneo, “por la década del treinta sólo se necesitaba, para ser poeta, el haber nacido en Jagüey Grande”). En La Habana, donde viviera en sus años de estudiante hasta su partida hacia Europa en 1961, conocería a Fernando Palenzuela y a José A. Baragaño, quienes habrían de influir decisivamente en su formación como escritor y poeta. Luego de frustrados intentos de radicarse en España, Alemania, Luxemburgo y Bélgica, logró establecerse por relativamente largos períodos de precaria existencia en New York, Puerto Rico, Madrid, New Jersey y, finalmente, Miami. A más de escribir numerosos artículos para revistas literarias y periódicos (Vanguardia, Mundo Nuevo, Aportes, El Nuevo Día, Diario de Las Américas, entre otros), en 1970 Arcocha colaboró con Fernando Palenzuela en la fundación y co-dirección de Alacrán Azul, revista de arte y literatura con sede en Miami, cuyos dos únicos números destacaron y son recordados todavía por su rara calidad y sorpresiva aparición en el páramo editorial y cultural que era Miami entonces. Entre 1969 y 1971 lanzó tres volúmenes de poesía: El reino impenetrable, Los límites del silencio y La destrucción de mi doble. El esplendor de la entrada,[1] una colección de cuentos breves que apareciera en 1975, recogía relatos que habían sido escritos muchos años antes. (Con la publicación de La destrucción de mi doble, Arcocha anunció que no planeaba escribir otros libros, y así lo cumplió.) Sagaz manipulador de la forma poética, explorador subterráneo de los orígenes, apasionado exorcista en perenne batalla con los fantasmas que le acosaban incesantemente, Arcocha se sitúa desde temprano en el centro mismo de la gran vertiente surrealista que surte la poesía contemporánea y que se inicia en los círculos surrealistas de París por los años veinte. Arcocha murió como vivió, solo, en el horror del exilio que no supo conquistar, víctima -como tantos otros- de las fuerzas que le hicieran abandonar su patria (que era, más que Cuba, La Habana) y transitar un mundo extraño, como si hubiera sido de otro planeta; odió al tirano (“sólo tú eres responsable del éxodo”) y amó la libertad, y apreció, sobre todo, la inteligencia, la amistad, las palabras, la escritura, la expresión exacta, los misterios del acto creador, la poesía eterna.

—Vicente Jiménez


En los poemas de El reino impenetrable “el poeta nos entrega una magia que parte siempre de lo concreto, de lo visto, de lo oído, de lo sentido, en el reino inmediato de la vida cotidiana. Basta sólo un toque, un enfoque, un relámpago de imaginación para que todo nos parezca casi irreal, como esa mujer que se pierde entre la multitud ‘para siempre’, en una ciudad ‘de flores artificiales y de algas antiguas’ que puede ser la ciudad de Nueva York, o puede ser cualquiera de las ciudades pictóricas de Bosch, el Bosco”.

—Alberto Baeza Flores

“Leer a Arcocha es asomarse a lo maravilloso de un universo cargado de intenciones mágicas, renovadoras... Cada poema parece haber sido hecho, con alucinación calculada, en el crisol hermético de los alquimistas. Arcocha parece haber tenido la suerte de encontrar la piedra filosofal de la más genuina poesía".  Hay un como “delirio triple que obsede al poeta, estallando ante nuestros ojos con el resplandor de una galaxia de luz negra: la soledad, el silencio y el amor — una especie de ritual de alta mágica poética que eleva a categoría mítica la trastornadora presencia de la mujer... El erotismo mágico de las imágenes que la describen confiere al libro [El reino impenetrable] cierto carácter de iniciación trágica, de rito antiguo, que se repite, voluptuoso, como una sola imagen dictada por el deseo”.

—Fernando Palenzuela


GASTON LACHAISE

En qué se detenían tus ojos mientras ibas hacia el esplendor y la tierra y nada importaba sino tus labios sobre los senos de arcilla lunar y de sol en descenso

En ese instante que se desgarra del río del tiempo como una cabeza bajo la guillotina y de su éxtasis inicial se desprendieron los mármoles y otras cosas deleznables como este   poema

Y no hubo muro ante tu asalto de fauno adolescente y miradas de obseso en los días del exilio y la lluvia

En los días de mar en Maine antes de convertirte en fantasma en imagen que contemplo en la alta noche asediado por la nieve por la soledad y el espanto

Es imposible imaginar la primera vez que tuviste su esplendor en tus brazos

Y qué puertas se abrieron ante ti que abarcabas los senos y los muslos como un paisaje de
las obras maestras de antaño

Y ahora se abren las olas ante la quilla del barco como Isabel ante el falo ardiendo ante el
puñal de tus besos

Y he aquí que el tren te conduce hacia tu destino en la noche que podemos imaginar como ártica.

Y su pasado y Boston son arrebatados por el remolino del tiempo quedando sus senos
erectos y el sombrío poder de sus nalgas de centauro

Y ya puedes olvidarte de los delfines que regresarán en la época de la calma como regresan
los folletines y las novelas policíacas a la mente del gran matemático

Porque te obsede llevar al mármol la redondez de su vientre y los misterios poderosos de su
unión con los muslos

Y el cuerpo que se te resiste reclamando cada parte su predominio absoluto

Nacen los torsos de senos infinitos de senos listos a dispararse

Nacen las rodillas nacen los muslos con cortes de cimitarra

Y la misma faz de esfinge bajo la luna luna llena misma

Contempla el estudio contempla el gran lecho egipcio

Donde tú Gaston Lachaise esculpes tu obra maestra

Donde tus manos no se detienen por un solo instante

Sobre el cuerpo de Isabel que está ahí y se te escapa

[De La destrucción de mi doble[2]]




He logrado descifrar el delirio de los cristales
Las hormigas enmascaradas anhelan el incendio de las estatuas
Y un clima de alambre donde se desgarra el monarca
Al polvo despiadado sobre los andamios de la fatiga
Al conjuro de las espinas al veneno en las flautas
Opongo los mitos del sueño los peces en el follaje

(De La destrucción de mi doble)


Nunca más tus ojos que traspasan la niebla
No hay sílabas para tus senos de relámpago bajo la lluvia
Aquí ya hay sólo corales de realidad que esperan el desembarco
Los volcanes del archipiélago indonesio
Y la espada que reluce con la sangre de la dialéctica
Son signos visibles del huracán que anuncia los días de Octubre
Llegaremos galopando el alba con el ras de los mares
No habrá piedad para las naves siniestras
Una escuadra de buques fantasmas ya avizora el castillo
Un salva de libros un arabesco de páginas
Inician su danza en las garras mismas del tigre
Se esfuman las puertas de la prisión y los guardianes con ellas
Ennegrecen los cabellos en la raíz del silencio
Como en sueños hemos asesinado al ángel de la espada flamígera
Es pasto de las llamas un solo árbol del bosque.

[De Los límites del silencio[3]]



Contemplé un horizonte de castillos deshabitados
En este país donde el río no es más que un pretexto
Donde se ocultan de siempre un tropel de ninfas remotas
Apartaré los ojos de mi inevitable catástrofe
Tu cabellera imantada se ha desvanecido en la noche
Toda tú no eres más que tinieblas
Mi pasado feliz es una presencia en esta tarde de otoño
Mi pasado es una mariposa que ha de morir a las doce
Mi pasado es una isla que se hunde en un mar verde como una esmeralda en el templo de Kali
He penetrado el silencio
Habito un pozo cuyas aguas se pudren mucho antes de que Alejandro conociera a Aristóteles
Son las secretas geometrías del oro
Son los eternos rituales de Hermes bajo la luz artificial de la Bolsa
Es el apuñalamiento continuo tras las cortinas de los palacios.

[De El reino impenetrable[4]]




Es un mundo de fatigados relojes en las ramas más altas
De castillos deshabitados con mil puertas que dan al humo
De hechiceras silenciosas con marmitas por tierra
De piel triste y una sola página en blanco
De poetas pendidos sobre un río de niebla
De tortugas sigilosas que aportan la muerte
De súbita locura y de torres del Néckar
La ley de gravedad aquí ya no rige
Muy por encima de las terrazas voy volando a tu encuentro
Cesó la protección que te brindaba el espejo
Al frente de los ejércitos del Emperador Amarillo
He invadido tu reino.

[De El reino impenetrable]




Inútil testigo de los combates del alba
Mi triste materia se ha disuelto en palabras
Son palabras mis ojos por los que aguarda el verdugo
Mi sexo es una palabra
Mis cabellos son invisibles mi faz pulveriza lo opaco
Tus senos son símbolos de un delfín tenebroso
Tu silencio de pez en las profundidades oceánicas
Tus muslos son poderosos como Adán un segundo antes de la mordida
Te invoco cada noche con ritual riguroso
He cumplido una a una las indicaciones secretas
Doce arcoiris doce han prometido anunciar tu llegada.

[De El reino impenetrable]

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NOTAS

[1] El esplendor de la entrada (relatos), Playor, Madrid, 1975.
[2] La destrucción de mi doble, Playor, Madrid, 1971.
[3] Los límites del silencio, Playor, Madrid, 1971.
[4] El reino impenetrable, Las Américas, New York, 1969.



Las claves secretas de José Antonio Arcocha, por Vicente Jiménez (*)

Uno de los poetas cubanos contemporáneos de más auténtica expresión y genuina visión del mundo surrealistas, fue, y todavía es, sin duda, José Antonio Arcocha 1938-1999). Nacido en Jagüey Grande marchó a La Habana muy joven. Allí conocería a José A. Baragaño y a Fernando Palenzuela—quizá hasta hoy los máximos exponentes de la poesía surrealista en Cuba—quienes habrían de influir decisivamente en su formación como escritor y poeta. Precoz en sus inquietudes intelectuales e investigaciones de la mejor literatura no sólo en nuestra lengua sino también en inglés, francés y alemán, Arcocha, insaciable lector, pronto se hizo de una amplia cultura y un vasto conocimiento de las literaturas norteamericana, europeas y latinoamericanas. Nunca, sin embargo, se asoció con grupos ni movimientos literarios, aunque siempre siguió de cerca y se mantuvo al día de las actividades culturales en la isla y, después, en el exilio. En La Habana, a más de Baragaño y Palenzuela, conoció a Raimundo Fernández Bonilla y a Carlos M. Luis, entre otros, y a Guillermo Cabrera Infante, Virgilio Piñera, Oscar Hurtado, Gastón Baquero y José Lezama Lima, aunque a estos ú ltimos les conoció más bien superficialmente (años más tarde, la relación con Cabrera Infante y Baquero habría de desarrollarse algo más en el exilio). Admiró siempre a Lezama Lima pero su visión de la literatura y apreciación de la gran poesía no siempre convergían con las de aquél. Partió de Cuba hacia Europa en 1961. Luego de frustrados intentos de radicarse en España, Alemania, Luxemburgo y Bélgica, logró establecerse por relativamente largos períodos de precaria existencia en New York, Puerto Rico, New Jersey y, finalmente, Miami. A más de escribir numerosos artículos para revistas literarias y periódicos (Vanguardia, Mundo Nuevo, Aportes, Diario de Las Américas, entre otros), en 1971 Arcocha colaboró con Fernando Palenzuela en la fundación y co-dirección de Alacrán Azul, revista de arte y literatura con sede en Miami, cuyos dos únicos números destacaron y son recordados todavía por su rara calidad y sorpresiva aparición en el páramo editorial y cultural que era Miami entonces. Entre 1969 y 1971 lanzó tres volúmenes de poesía: El reino impenetrable (Las Américas, New York), Los límites del silencio (Playor, Madrid), y La destrucción de mi doble (Playor, Madrid). El esplendor de la entrada (Playor, Madrid), una colección de cuentos breves que apareciera en 1975 recogía relatos que habían sido escritos muchos años antes. (Con la publicación de La destrucción de mi doble, Arcocha anunció que no planeaba escribir otros libros, y así lo cumplió.) Valga observar que en los últimos años de su vida Arcocha contaba a sus amigos cómo se entretenía escribiendo narraciones en que el erotismo y la alta pornografía se confundían (amó a las mujeres inmensas, “ a las mujeres de senos de montaña sobre las tinieblas lunares”). Inéditos quedaron también unos cuadernos que contenían los “Diarios de la locura”, escritos originalmente en inglés, que compuso en Puerto Rico al terminar una relación tempestuosa con una mujer a la que amó con pasión extrema. Padecía del corazón y la muerte súbita le sorprendió, solo, en una oscura y austera habitación que ocupaba cerca del restaurant “El Exquisito”, en la calle 8, donde hacía sus comidas con la regularidad que le permitían sus escasos medios. Alguna vez le oí decir que sus años más felices habían sido los que había vivido en New Jersey con su madre—quien, ya anciana, había por fin logrado salir de Cuba--, cuyas cenizas cargaba con él al final en la soledad y el horror del exilio miamense.
Quienes le conocieron en vida—en particular, sus amigos de siempre: Fernando Palenzuela, Orlando Jiménez Leal (a quien dedicara Los límites del silencio: “Para Orlando Jiménez Leal, porque pocas amistades reales le son deparadas al hombre”), Jesse Fernández, Pedro Yanes, Carlos M. Luis, Ben Ami Fihman, Bernardo Viera—le recordarían como Pepe el Gordo, el Viejo Pepe, Arcocha el Bueno (era primo de Juan Arcocha de quien, sin embargo, le distanciaban marcadas diferencias de carácter y temperamento), como alguien para quien la mera existencia siempre resultó un enigma indescifrable, a quien perseguían fantasmas y monstruos de su propia creación (siempre temió a la locura, como la que sufriera su padre). Pero también le recordarían—le recuerdan—como un gran conversador, poseedor de un peculiar sentido del humor, de sólida formación intelectual y memoria extraordinaria, y quien contaba entre los mayores goces de la vida la buena mesa y la lectura incesante de los mejores libros, revistas y periódicos. Salía poco y en La Habana, así como años más tarde en New York, vivió en pobres habitaciones de modestos hoteles entre libros y colecciones de revistas. En todas partes, hasta en sus últimos días en Miami, sus salidas más frecuentes consistían en visitas a las bibliotecas públicas de donde salía cargado de libros que consumía rápidamente. Dependía también de la ración de libros raros que sus amigos le servían asiduamente, y a quienes él acudía con insistencia proporcionándoles títulos que ellos debían buscar en sus viajes por el mundo, lo que le llenaba de gozo tanto en anticipación como, por supuesto, al recibir los encargos. Leía a Heidegger y Wittgenstein, a Canetti y Harold Bloom, a Borges y Wallace Stevens, a Gombrowicz y Thomas Pynchon, a los surrealistas, y se complacía en “descubrir” nuevos u oscuros talentos por las varias literaturas del mundo. Solía evitar los sitios muy concurridos, y recordaba con agrado las pocas oportunidades en que algún amigo le había facilitado (él no sabía conducir un auto) un viaje a algún museo en medio de la semana (cuando menor era el riesgo de encontrarse el lugar muy aglomerado), como los que hiciera al museo de Philadelphia, donde pasó horas casi en absoluta soledad con Duchamp , y al de St. Petersburg, Florida, donde comulgara en silencio con Dalí. Los empleos que más disfrutó (no se creía capaz de desenvolverse en posiciones de responsabilidad o en carrera profesional alguna, excepto la de escritor y traductor) fueron los de dependiente de librerías (Doubleday, Las Americas, Rizzoli, en New York, y Technical Books, en Santurce, Puerto Rico) y guardia del turno de la noche en edificios de apartamentos, donde pasaba las horas enfrascado en la lectura solitaria y en silencio. En algún momento—creo que esto ocurrió en Puerto Rico—se había desempeñado como encargado de un bar-restaurant y allí, una noche, le encontraría Reinaldo Arenas. Luego, éste contaba a sus amigos cómo había disfrutado aquella velada de rica conversación sobre el surrealismo, Rimbaud, Lautreamont, Sartre, Camus, sólo interrumpida por las ocasionales intervenciones de Pepe, bate en mano, para echar del establecimiento a un parroquiano belicoso; acto seguido, Pepe tranquilamente volvía donde Arenas y retomaba el hilo de la conversación exactamente en el punto donde quedara truncada.

Sagaz manipulador de la forma poética, explorador subterráneo de los orígenes, apasionado exorcista en perenne batalla con los fantasmas que le acosaban incesantemente, Arcocha, en mi opinión, se sitúa desde temprano en el centro mismo de la gran vertiente surrealista que surte la poesía contemporánea y que se inicia en los círculos surrealistas de París por los años veinte. En su aproximación inicial a la poesía, para Arcocha el poema no era más que la concatenación acertada de palabras y expresiones cargadas de fuerte contenido poético, ya imaginadas espontáneamente—escogidas al azar, en la mejor tradición surrealista—, ya elucidadas minuciosamente, a fines de lograr el efecto último del verso felizmente realizado. Arcocha se propuso originalmente descifrar si hay, en verdad, una poética surrealista—si el quehacer poético puede, a través del uso de la imagen insólita, de la palabra cifrada, resultar en la confección del poema, sin que apenas intervengan otros elementos tales como la experiencia vital del poeta. De hecho, Arcocha plantea un reto a Breton, Péret y, muy directamente, a Baragaño, y en un desesperado acto parricida sobrepone lo meramente formal a lo que aquellos exigían del artista o poeta surrealista, esto es, la vivencia radical, la inmersión total en lo maravilloso. Deliberadamente, en El reino impenetrable así como en los primeros poemas de Los límites del silencio (la sección titulada “ritos”), Arcocha—aun cuando tiene momentos de genuina introspección en los que brevemente desciende a las zonas más recónditas y temidas del ser—se complace en los ricos y cambiantes contornos de la forma, y se detiene en los límites mismos del silencio, sin interés alguno en penetrar el recinto en que reinan las fuerzas destructoras de la poesía, como hechizado ante "el esplendor de la entrada". En los últimos poemas de Los límites del silencio (la sección titulada “realidades”) y en La destrucción de mi doble—título revelador—el poeta, sin embargo, ya ha trascendido esas preocupaciones meramente formales que por tanto tiempo le enfrascaran en la más o menos feliz construcción del poema y se entrega de una vez a las fuerzas subterráneas y poderosas de una poesía de belleza convulsa, tan descarnada como destructora. Alberto Baeza Flores (El Tiempo, New York, 8 de marzo de 1970) parece encontrar en los poemas de El reino impenetrable la voz auténtica del poeta: “ Arcocha no se queda en el surrealismo, sino que lo transita como una experiencia. El reino de Arcocha está hecho, además, de otras asimilaciones y es muy personal... El poeta nos entrega una magia que parte siempre de lo concreto, de lo visto, de lo oído, de lo sentido, en el reino inmediato de la vida cotidiana. Basta sólo un toque, un enfoque, un relámpago de imaginación para que todo nos parezca casi irreal, como esa mujer que se pierde entre la multitud “para siempre”, en una ciudad “de flores artificiales y de algas antiguas” que puede ser la ciudad de Nueva York, o puede ser cualquiera de las ciudades pictóricas de Bosch, el Bosco”. También Fernando Palenzuela, con motivo de la publicación de El reino impenetrable, observó alguna vez que leer a Arcocha "es asomarse... a lo maravilloso de un universo cargado de intenciones mágicas, renovadoras... Cada poema parece haber sido hecho, con alucinación calculada, en el crisol hermético de los alquimistas". Y agregó: "Arcocha parece haber tenido la suerte de encontrar la piedra filosofal de la más genuina poesía". Palenzuela señaló además un como “delirio triple que obsede al poeta, estallando ante nuestros ojos con el resplandor de una galaxia de luz negra: la soledad, el silencio y el amor”:

El castillo deshabitado donde noche a noche me oculto

La noche ha triunfado en su conspiración de extinguirme

.............
De sangre coagulada y de terror en ascenso
Puñales lujuriosos en la inocencia del alba
Las flores de tu mirada sobreviven el reto

...................................................................
Un poema se estrella contra el mármol de tu silencio
..............................
......................................................
La soledad me acoge su insistente llamado es mi destino

Por último, Palenzuela identificó en los primeros poemas de Arcocha “una especie de ritual de alta mágica poética que eleva a categoría mítica la trastornadora presencia de la mujer... El erotismo mágico de las imágenes que la describen confiere al libro cierto carácter de iniciación trágica, de rito antiguo, que se repite, voluptuoso, como una sola imagen dictada por el deseo”:


Contra tus ojos de arcoiris después del diluvio
Contra tus ojos de flor arrojada al desgaire
Contra tus ojos de mar que la luna acrecienta
He contemplado de nuevo lo ineficaz de mi magia

................................................................................
Contemplo tu cuerpo devenir una amatista sagrada
En esta gruta para siempre invisible


Pero es en los últimos poemas de Arcocha, en particular ciertos poemas en los que la escritura es más descarnada y aun directa, que el poeta se revela enfrentado al fin con temas muy personales, casi íntimos, como éste:




Mi padre

Muerto en 1966 sin sospechar jamás que existió Fidel Castro
En un sillón sin reposo en la frescura del patio
Con sus botones de oro
Con sus trajes de dril
Viajando de Jagüey a Jovellanos por una riña de gallos
Que me trajo siempre dulces gane o pierda
Llevado en máquinas de alquiler al electro-shock matutino
Y es la niebla que el avión no disipa
Siempre creí que se hacía
Vigilándolo bien sorprendería su guiño
Qué tal viejo ya soy bachiller
Cheo Cheo te acuerdas de Juan
Para colmo ahora me han robado tu foto
En mi sueño ayudé a ponerte la guayabera
Te daba instrucciones para llegar a la quinta
Eso es todo lo que vas a hacer por mí
Desperté en lágrimas porque estabas muerto
Lo supe tres días antes de recibir el cable
Saliendo de Matanzas
Junto a la bahía que no verán nunca más mis ojos
Leí que estabas loco
Y loco te has muerto
Y loco te enterraron
Sabe Dios dónde.

o este otro, que titulara—contra su costumbre—“Balada del Viejo Pepe”:



El que opuso su dedo central a los ojos de la locura
Que abrazó la locura como a una compañera de infancia
El que supo de las fronteras y los terrores de Europa
El viejo Pepe
Cuyas mujeres fueron palabras en espiral pornográfica
Que vio pasar los años sin saber lo que era una casa
Que fue al trabajo con la nieve en el cuello
El que intentó escapar a la Historia
El viejo Pepe
Que no vio nada en la vida y ya contempla la muerte
El que la poesía mordió con su veneno y su ritmo
Que no tuvo nada sino la poesía y quizá los amigos
Al que le destrozaron su patria
El que tuvo el dedo de los dioses sobre la frente
El que está solo y solo como el minotauro y los unicornios
El que ve la caída el que ve los silencios
Que se embriagó en las palabras que se sumergió en las palabras
Y al final no tuvo sino las palabras
El que se acostó con adjetivos el que acarició los adverbios
El viejo Pepe el viejo Pepe
El que entró en los recintos sagrados portando su máscara
El que mintió a diestra y siniestra sobre todo a siniestra
Para quien las mentiras fueron amuletos contra los manicomios
Contra el incesante cerco de los manicomios
Y sus aliados la nieve y la lluvia
Y la risa que me golpea con el poder de tus senos
El viejo Pepe
Que sintió la nostalgia como un navajazo
Que perdió su juventud en las nieves del Norte
Que obligaron a pensar en prisiones y en torturados
Que olvidó las rimas y los ditirambos
Que planeó la balada del viejo Pepe
Y que ya se arrepiente.

(De Los límites del silencio)



Ya aquí encontramos al poeta auténtico, enfrentado a los monstruos que le acecharan, en pugna con el horror que le acompañara siempre en la soledad de sus días más difíciles:


Los Jardines de la Reina navegan a la deriva
Con un verdugo por rehén en sus barcos de niebla
Hacia un laberinto de serpientes y de panales
Los castillos imantados por la magia de las pirámides
Incineran la ruta de los corsarios
El cisma de las axilas en el fondo de los mares
Entona un himno de azogue para la espiral moribunda
Los mitos de la vigilia en las grietas del mercurio
La repetición de las olas y el tesoro que guardan
Envían una flecha disfrazada de túnel
Hacia los collares de arena movediza
Hacia las raíces del dominó
Mi estela de ecos en el filo de una sortija
Custodia los mensajes de mi caravana de arpas
Porque tengo sed de sombra y protejo mi aniversario
Mientras los ciegos parten a la caza de faisanes
Que mis nombres sean el verano y las lanzas
Espío tus reflejos
Investigo los nudos y la erosión de las torres
En la memoria alucinada de las tortugas.

(De La destrucción de mi doble)


Arcocha murió como vivió, solo, en el horror del exilio que no supo conquistar, víctima—como tantos otros—de las fuerzas que le hicieran abandonar su patria (que era, más que Cuba, La Habana) y transitar un mundo extraño, como si hubiera sido de otro planeta; odió al tirano (“sólo tú eres responsable del é xodo”):


Mis días son ahora empalizadas del odio
Anhelo tu destrucción sonrío ante tu inminente degüello

Hasta cuándo tus cacerías en la isla embrujada

(De Los límites del silencio)

y amó la libertad, y apreció, sobre todo, la inteligencia, la amistad, las palabras, la escritura, la expresión exacta, los misterios del acto creador, la poesía eterna. Octavio Paz observa: "el surrealismo—en lo que tiene de mejor y más valioso—seguirá siendo una invitación y un signo: una invitación a la aventura interior, al redescubrimiento de nosotros mismos; y un signo de inteligencia, el mismo que a través de los siglos nos hacen los grandes mitos y los grandes poetas. Ese signo es un relámpago: bajo su luz convulsa entrevemos algo del misterio de nuestra condición". Así, en la vida y la poesía—que son lo mismo—de José Antonio Arcocha, se avivaría la llama del surrealismo que, según parece, no habrá de extinguirse jamás.
______________________________________
(*) Vicente Jiménez (Cuba, 1936). Ensayista. Ha colaborado en Alacrán Azul, Guángara Libertaria y Linden Lane Magazine. Tiene en preparación el libro Las claves prometidas: proyección del surrealismo en la poesía cubana contemporánea, del cual publicamos este fragmento.









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