Lao-Tse
Lao-Tse, también llamado Lao Tzu, Lao Zi, Laozi o Laocio (chino simplificado y tradicional: 老子, pinyin: lǎozǐ, literalmente ‘viejo maestro’), es una personalidad china cuya existencia histórica se debate. Se le considera uno de los filósofos más relevantes de la civilización china. La tradición china establece que vivió en el siglo VI a. C., pero muchos eruditos modernos argumentan que puede haber vivido aproximadamente en el siglo IV a. C., durante el período de las Cien escuelas del pensamiento y de los Reinos Combatientes. Se le atribuye haber escrito el Dào Dé Jing (o Tao Te Ching), obra esencial del taoísmo. De acuerdo con este libro, el tao (o dao, ‘camino’) puede verse como el cambio permanente y este es la verdad universal. Dentro de las dudas sobre la existencia de Lao-Tse y sobre la época en la que vivió, se cree que pudo ser contemporáneo de Confucio.
A pesar de que en otros casos hay una transmisión impresionante en cuanto a narraciones, crónicas y listas minuciosas de gobernantes, funcionarios y otras personalidades relevantes de la antigua China, sobre Lao Tse no se sabe casi nada. Las fuentes que más tempranamente lo mencionan, lo hacen a través de anécdotas y leyendas, entre ellas, una historia sobre él en la obra de Zhuangzi (Chuang -Tzu) Nan hua zhen jing (南華真經, literalmente: ‘libro verdadero de la florescencia [cultural] del sur’). La primera fuente histórica o biográfica se encuentra en las Memorias históricas de Sima Qian del siglo I a. C.; sin embargo, él mismo escribe que sus fuentes y materiales serían muy inseguros y que ha encontrado afirmaciones muy contradictorias sobre Lao Tse. Por ello, se ha sostenido que no es seguro que Lao Tse haya vivido realmente alguna vez.
Lao-Tse (老子) es un título honorífico compuesto de dos sinogramas: el primero (老 lǎo) significa ‘anciano’, y el segundo (子 zǐ) es un antiguo título de respeto reservado a eruditos virtuosos. Algunas historias relatan que su nombre propio era Ĕr, su apellido Lĭ (su nombre completo sería Lĭ Ĕr, 李耳) y su nombre de cortesía Boyang (伯陽). Dān es un nombre póstumo por lo que también es llamado Lao Dan (老聃).
Existen varias transcripciones al alfabeto latino. En español es muy utilizada la adaptación tradicional Lao-Tse (con las variantes Lao-Tsé, LaoTse, Lao Tse, etc.), similar a la transcripción francesa Lao Tseu y a la transcripción Wade Giles británica Lao Tzu. Laozi (técnicamente Lǎozǐ) es la transcripción por el sistema pinyin, oficial en China, Taiwán y en la ONU, por ello esta forma es cada vez más utilizada, especialmente en otros idiomas europeos. Finalmente, la adaptación Laocio,8 aunque infrecuente, es la más coherente con los nombres de otros filósofos chinos con el título de «zi» como Confucio y Mencio.
Durante la Dinastía T'ang (618-907) fue honrado como antepasado de ésta, ya que las religiones taoístas afines a la dinastía T'ang relacionaron el apellido de la familia reinante con el nombre póstumo atribuido a Lao-Tse (Lao-Tang), pero esa visión no era compartida por los sectores taoístas opositores a la monarquía, como lo eran los taoístas filosóficos de las sociedades secretas. Las clases gobernantes de ese período le atribuyeron a Lao-Tse el título de Taishang Xuanyuan Huangdi, que significa ‘misterioso y primordial emperador supremo’. Xuanyuan y Huangdi son el nombre propio y el título del Emperador Amarillo.
Biografía
Poco se conoce acerca de la vida de Lao Tse. Tanto su existencia histórica, como su autoría del Dào Dé Jing, son objeto de controversia. Sin embargo, se convirtió en un importante héroe cultural para generaciones del pueblo chino. La tradición asegura que nació bajo un ciruelo en una aldea de la prefectura de Ku (苦縣 Kǔ Xiàn) del estado de Chǔ (楚), actualmente distrito de Lùyì (鹿邑) de la provincia de Henan, durante los últimos años del Período de Período de Primaveras y Otoños, y tuvo como primer nombre Li-Er (orejas de ciruelo), aunque otras versiones sostienen que él era Po Yang-Li, proveniente de una familia de pescadores. Algunas leyendas sostienen que la gestación de Laozi requirió 81 años (la cantidad de capítulos que tiene su obra Tao Te King) y cuando por fin nació, ya tenía el cabello blanco, arrugas en su rostro ―propias de un anciano― y orejas bastante más grandes que las normales.
Conforme a la tradición, y a una biografía incluida en la obra de Sima Qian, Lao Tse fue contemporáneo de Confucio (Kongzi), aunque mayor que él, y trabajó como archivista en la Biblioteca Imperial de la corte de la Dinastía Zhou. Por intención o accidente, cuando Confucio se dirigía a leer los rollos de la biblioteca lo encontró en Zhou, cerca de la moderna Luoyang. De acuerdo con estas historias, Confucio y Laozi discutieron durante meses sobre el ritual y lo apropiado, cimientos del confucianismo. Laozi se oponía a lo que consideraba prácticas vacías, y la leyenda taoísta sostiene que estas discusiones fueron más provechosas para Confucio que para el contenido de la biblioteca.
Lao Tse renunció luego a su puesto, quizás por la decreciente autoridad de la corte Zhou. Algunos relatos sostienen que viajó hacia el oeste montando un búfalo de agua, a través del estado de Qin. Cuando llegó al paso de Shanggu, el guardián ―al que una fuente llama Yinji y otra Luanyin― reconoció al ilustre filósofo. Le suplicó que se quedase un año en su casa antes de marcharse al destierro, y que escribiese un libro exponiendo su doctrina. El maestro se dejó convencer, escribiendo el Tao Te King. Hasta entonces, Laozi solamente había propagado su filosofía de manera oral. Después marchó hacia el oeste, adentrándose en el país de los bárbaros, donde su rastro se perdió para siempre.
Algunas de las controversias modernas sobre su vida incluyen:
La discusión con Confucio, que pudo haber sido inventada por los taoístas para hacer que su escuela filosófica apareciese como superior al confucianismo.
El autor real del Tao Te King (o Dao De Jing) podría haber creado un personaje ficticio para que el origen del texto pareciese más misterioso, haciéndolo entonces más fácil de popularizar.
Se ha discutido que Laozi podría ser un seudónimo de Dan, Prefecto de los Grandes Escribas (Tài Shǐ Dàn, 太史儋); o de un anciano de Lai, una prefectura del estado de Qi (齊); o alguna otra persona de existencia histórica.
Obra
Su famosa obra, el Dào Dé Jing, ha tenido enorme influencia en China. Es un tratado místico que cubre muchas áreas de la filosofía, desde la espiritualidad individual hasta las técnicas de buen gobierno.
Laozi enfatiza el tao (también conocido como dao, traducido usualmente como ‘el camino’), y expande su significado para abarcar el orden innombrable, inmanente, del universo. Destaca el concepto de wei-wu-wei (‘acción a través de la inacción’), que no significa permanecer inmóvil sin hacer nada, sino evitar las intenciones explícitas y la voluntad que obstaculiza la fluidez armónica de la naturaleza. Los fines pueden alcanzarse respetando las formas en que las cosas naturalmente crecen y decrecen; así, las acciones realizadas de acuerdo con el tao son más fáciles y más productivas que aquellas que pretenden contrariarlo. Laozi creía que la violencia debe ser evitada y que la victoria militar es una ocasión de duelo debido a la necesidad de usar la fuerza contra otros seres vivientes. Sostenía también que el exceso de leyes y reglas hacen más difícil el manejo de la sociedad, ya que oprimen las libertades de los pueblos.
Como muchos otros pensadores chinos antiguos, sus explicaciones usan con frecuencia paradojas, analogías, apropiación de citas antiguas, repetición, simetría, rima y ritmo. Los escritos que se le atribuyen son poéticos, densos y frecuentemente crípticos, y sirven como punto de inicio para la meditación sobre el Cosmos o sobre uno mismo. Muchas de las teorías estéticas del arte chino se basan en sus ideas y en las de su más famoso continuador, Zhuang Zi.
Enseñanzas
Las enseñanzas de Lao-Tse, y consecuentemente las de la filosofía taoísta, están basadas en el análisis de la Naturaleza en su más amplio sentido, con el fin de obtener el enfoque acerca del funcionamiento natural de la existencia, para determinar cuál es el orden natural de las cosas. Esta visión universalista es la que Lao-Tse toma como punto de partida para su tesis filosófica, analizando el funcionamiento dual de la naturaleza universal existente (yin y yang) para luego ahondar en conceptos más amplios acerca del origen cosmológico del Universo, y así determinar el funcionamiento fluido u orden natural con el cual las diferentes formas han ido mutando para perpetuar la continuidad de la existencia. Basándose en esto, Lao-Tse determina cuál es el orden natural que los seres vivos, y principalmente el hombre debe llevar a cabo para mejorar su existencia y avanzar hacia el continuo cambio en pos de la superación, explicando cómo es que al no seguir estas normas naturales, el hombre se ha descarriado de su armonía cósmica y ha generado sus propias calamidades por contradecir el ritmo natural y lo ha sustituido por ordenanzas y actitudes absolutistas, superficiales y dogmáticas que acabaron por desequilibrar a la humanidad, favoreciendo a sus clases dominantes a costa del infortunio de las clases inferiores.
Lao-Tse utiliza simbolismos y alegorías en donde compara aspectos de la naturaleza para mostrar paralelismos con el comportamiento humano, algo característico de la filosofía taoísta y de otras corrientes de pensamiento oriental.
A raíz de estas observaciones cosmológicas y naturales, Lao-Tse desarrolla diferentes conceptos filosóficos que pretenden explicar los aspectos más trascendentes de la vida de la humanidad, abarcando así toda clase de campos de estudio, desde la cosmología y sus explicaciones acerca del origen del universo, hasta los aspectos de la vida diaria de la sociedad humana, como la sociología, la política, la economía y la religión.
Tao
La base del pensamiento cosmológico y filosófico de Lao-Tse es el tao (dao), un concepto abstracto generalmente poco entendible y hasta malinterpretado por los occidentales y los orientales que desconocen los conceptos del pensamiento taoísta.
La malinterpretación superficial y religiosa hace creer que el tao es un dios o algún otro tipo de entidad espiritual o suprema, pero en realidad Lao-Tse describe al tao como el origen de todo, la fuente primordial de todo lo existente, tanto lo físico como lo abstracto, por lo que define al tao como un concepto superprofundo de unidad primordial que escapa a la idea fijista y mítica de un dios, un ser, o cualquier otra personificación; contrariamente, Lao-Tse describe al tao como abstracto, amorfo, intangible, inaudible e inasible, por lo que las posteriores formas de la naturaleza han surgido del tao, y así también lo que carece de forma, por lo que el tao no se describe como una de estas dos cosas, sino como la primordialidad neutra de la cual todo lo demás surge, siendo así el origen cosmológico y esencia de todo lo existente;17 18 y el concepto básico de la filosofía taoísta, pero no una sustancia vaporosa o un ser sobrenatural.
Acerca del origen del tao, Lao-Tse plantea que al ser este la primordialidad esencial de todo, es entonces el tao el origen de las cosas y no el tao la creación de algo o alguien más, debido a que son las cosas definidas del universo las que fluyeron de las mutaciones constantes y consecuentes del tao, por lo que éstas son las cosas que el hombre logra conocer y catalogar bajo nomenclaturas, pero el tao en sí no es una cosa, sino que es la cosa en sí; no de la forma absolutista de imperatividad jerárquica, sino como esencia infinita generadora de los posteriores cambios que tomaron forma en las diferentes manifestaciones; por lo que tanto los seres vivos, los objetos inanimados, la Tierra misma y el Cielo, todos han de ser formas que surgieron de cambios anteriores de la propia naturaleza, siendo así la naturaleza la madre de todas las cosas, y en su punto ancestralmente neutral la naturaleza no había adoptado formas pero existía en sí misma, y por sí misma fluyó y adoptó formas en las cuales manifestarse, y es a eso lo que Lao-Tse llama tao, explicando que tao es solo uno de los nombres posibles de darle, pero no el nombre original en sí, ya que son los hombres quienes requieren de nombrar las cosas para reconocerlas, pero la naturaleza en sí misma carece de nombres ya que no los necesita.
A raíz del tao, Lao-Tse argumenta la dualidad consecuente de éste, y por ende la relatividad natural de la existencia. Lao-Tse llama ser (you) y no ser (wu) a los dos aspectos ontológicos emergentes del tao; el ser como categorización de todo lo manifiesto y perceptible del Universo, englobando así todos sus aspectos y creaciones, y el no ser como el aspecto oculto y metafísico de la existencia, siendo éste la etereidad ontológica de lo manifiesto, pero no una «antítesis» del ser, ya que la metafísica taoísta no trata de antagónicos como los occidentales acostumbran a ver, sino que para Lao-Tse la naturaleza es relativa y dialéctica, por lo que ser y no ser son dos aspectos diferentes pero complementarios, ambos provenientes del tao, y no dos posturas distintas que se confrontan entre sí. El ser es el mundo fenoménico en el cual suceden las cosas, y el no ser el aspecto no fenoménico de ese mundo fenoménico, por lo que no existiría uno sin otro, y ninguno implica la anulación de su contraparte; no es el no ser un reino vaporoso y espiritual, y no es el ser una tangibilidad absoluta y permanentemente inmutable; ambos son parte del devenir cósmico del tao, y esto es lo que Lao-Tse explica en su filosofía.
Siendo el tao la raíz de todo lo existente tanto en sus manifestaciones físicas como en sus aspectos abstractos, el tao entonces es en sí mismo absoluto, pero paradójicamente implica que nada es absoluto porque todo en la naturaleza requiere de cambios que permitan la continuidad progresiva del propio fluir cósmico, razón por la cual el tao no existe en sí mismo como un ente jerárquico, sino como esencia de todo lo demás que ha surgido de él, y tanto los aspectos metafísicamente duales como ser y no ser, y las dualidades cósmicas como Cielo y Tierra, han de ser precisamente manifestaciones de la relatividad y complementariedad de los cambios mutacionales que el tao efectuó y que dieron origen a la existencia; de modo que si el tao fuera absolutista, la naturaleza no habría mutado y no se habrían originado cambios dialécticos que dieran origen a la existencia.
Este es un principio altamente importante en la filosofía taoísta, ya que implica que el orden natural de las cosas es el fluir constante y que permite los cambios que generan la evolución en todos los aspectos de la naturaleza, razón por la cual Lao-Tse insiste en la relatividad mutacional del tao, ya que este es el único modo de lograr que las diferentes cosas logren amoldarse a los cambios para mutar y transformarse en formas más eficientes que permitan continuar el fluir natural de la existencia, ya que de lo contrario, se produciría el estancamiento que detendría el avance u orden natural de las cosas. Este concepto ha sido aplicado por Lao-Tse en toda su filosofía.
En cuanto al orden natural del tao, Lao-Tse explica que éste es el modo en que la naturaleza permite la continuidad de la existencia, por lo que el tao no realiza cosas en favor de intereses personales, ya que carece de intereses propios, sólo es el fluir constante de la existencia, favoreciendo así a todos los seres y cosas en pos de su continuidad en vez de declinarse sólo por unos pocos, por lo que el tao es imparcial y justo, es el equilibrio y la armonía que la filosofía oriental impulsa a seguir para mejorar la existencia, contrariamente a los tabúes y reglas absolutistas que el hombre impuso para favorecer a unos pocos, a costa del infortunio de todos los otros.
Lao-Tse enseña que todo es causa y efecto, por lo que cada aspecto que podemos percibir hoy, es originario de otro aspecto oculto que le antecedió históricamente, explicando así como el Universo mismo y sus cosas existentes son resultado de hechos anteriores, y no de creaciones espontáneas. De esta idea nace el principio de acción y reacción, que los taoístas mencionan al explicar cómo es que todo lo existente deviene de algo anterior; todo tiene un por qué, mostrando como el tao no hace las cosas arbitrariamente, sino que todo es causal, y no casual, y esto no se limita sólo al origen cosmológico del universo, sino a la vida diaria de todos los seres vivos, incluido entre estos el ser humano, ya que todo lo que está establecido en la esfera de la sociedad humana no ha de haber sido eterno ni absoluto, sino que fue creado por las propias causas que los seres humanos han desarrollado, siendo la vida actual la consecuencia de los propios hechos que la humanidad ha desarrollado anteriormente.
Con la importante tónica del cambio constante, Lao-Tse explica cómo este principio de la mutación perpetua es lo que originó el universo y todo lo conocido, a raíz del tao y sus consecuentes cambios metafísica y físicamente ontológicos llamados ser y no ser. Lao-Tse explica que el tao en su unidad es mínimo y absoluto, pero tras mutar y relativizarse da origen a la dualidad, la cual se explicó anteriormente como ser y no ser, pero así mismo, el mundo del ser se subdivide en una consecuente tercera fase de esta mutación del tao, originando así el universo conocido, representado por Lao-Tse como Cielo y Tierra, siendo este el mundo fenoménico donde tras las posteriores mutaciones naturales consecuentes se originaron los diferentes elementos y los seres vivos, entre los cuales se encuentra el hombre. Tras la división del tao, Lao-Tse hace hincapié en el hecho de que toda la naturaleza es relativa y se sucede de cambios constantes dialécticamente complementarios, llamándole así a los dos aspectos opuestos y complementarios yin y yang, presentes en todo el devenir cósmico de la naturaleza, tanto en los orígenes metafísicos como en los seres vivos y el mundo fenoménico, aplicándose así también para analizar todo lo existente, incluidos los aspectos sociales y humanos que Lao-Tse estudia en su filosofía.
Lao-Tse explica cómo yin y yang no son elementos confrontados, sino que sus características opuestas se complementan para conformar así la totalidad del tao, siendo que de esa manera, las mutaciones naturales permiten que lo asociado como yin se vuelva yang, y viceversa, dando así el ritmo dialéctico que permite la fluidez natural de la energía (chi), la cual representa la vitalidad de lo existente, siendo de esa manera el yin y el yang la mecánica de funcionamiento dialéctico de la energía, en otras palabras, el cambio natural que permite la fluidez de la naturaleza, la cual obtiene armonía al hallar equilibrio entre sus dos aspectos opuestamente complementarios.
Tras mutar el tao y cambiar constantemente la naturaleza, todo lo existente se ha creado, por lo que Lao-Tse sostiene que todo es naturalmente tao ya que el tao es el origen común de todas las cosas. Siendo así, todas las cosas funcionan en armonía con la naturaleza cuando cumplen la función natural que poseen dadas sus características, a las cuales Lao-Tse se refiere como la virtud (te) que las cosas obtienen del tao. Con este sentido de virtud como cualidad de cada forma existente para lograr su desempeño natural, Lao-Tse explica que el orden natural de las cosas es seguir su desenvolvimiento nato, y no descarriarse en maneras contrarias a su comportamiento natural, ya que estas desequilibran la naturaleza y acaban por destruirla. De esa manera, Lao-Tse habla de la virtud en el hombre como el funcionamiento armonioso en pos de su naturaleza y su desenvolvimiento social, en contraste con el comportamiento rutinario forjado por ordenanzas impuestas artificialmente que resultan contradecir la naturaleza universalista que el hombre debería seguir naturalmente para perpetuar su bienestar en el mundo.
Así, con este análisis cosmológico Lao-Tse basa sus enseñanzas en el funcionamiento natural de las cosas, explicando que la naturaleza prosperó debido a sus constantes cambios evolutivos y a la no obstrucción de su desarrollo natural, mostrando esto como ejemplo para la vida del hombre, argumentando como las normas y tabúes impuestos no han de ser la propia naturaleza del hombre sino reglamentaciones artificiales impuestas por mandato jerárquico, siendo estas normativas restricciones que impiden al hombre desenvolverse con libertad y naturalidad para forjar un desarrollo próspero acorde a su naturaleza, por lo que la libertad que el hombre necesita sólo la alcanzará tras liberarse de las ataduras superficiales para así adoptar la forma de vida libre y sin restricciones, que le permitan desenvolverse armónicamente como la naturaleza enseña, y de esa manera alcanzar el hombre la prosperidad para su vida y el desarrollo del bien común.
El no nombre
Tal y como apunta al principio de su obra, «el nombre que se puede nombrar no es un nombre eterno». Los nombres no pueden expresar cosas eternas y dependen siempre de su opuesto. No puede haber cosas largas si no hay cosas cortas, ni puede existir lo feo sin lo bello. Los conceptos morales ―como por ejemplo, la piedad filial― son producto del abandono del tao y tienen lugar en el lenguaje debido a la existencia de sus contrarios. La piedad filial surge cuando hay malos hijos, el amor paterno cuando hay malos padres y la lealtad cuando hay traidores. Por este motivo, en la sociedad ideal no existen los conceptos morales, puesto que, al no haber problemas morales, no es necesario crear palabras que aludan a éstos.
Esta percepción del lenguaje basada en la dependencia mutua de los nombres ha tenido mucha repercusión en el pensamiento chino posterior en que tiende a valorar no sólo la cosa en sí sino también su opuesto. La representación gráfica de esta percepción es el yin yang (陰陽), compuesto por una parte negra y otra blanca. En la parte negra hay un punto blanco y en la blanca uno negro. Así mismo, la frontera entre ambas partes son dos curvas. Estas curvas representan el cambio constante de la realidad y los puntos negro y blanco ubicados en la parte opuesta hacen alusión a la dependencia mutua de las cosas.
Traducción al Español realizada por Antonio Rivas
Comentarios a la traducción: El "Libro del Tao" es una obra filosófica muy difícil. Existen muchas traducciones de la misma a diferentes idiomas, y a veces lo que dice una traducción es completamente diferente de lo que dice otra. Considero este trabajo tan correcto como cualquier otro, ya que lo he realizado usando mis conocimientos lo mejor que he podido. Aunque de una lectura superficial se pueden sacar inconsistencias entre diversos capítulos, e incluso frases que parécen no tener sentido a primera vista, esta inconsistencia o falta de sentido es aparente y ya proviene del original. Ya he dicho que es una obra difícil y hay que meditar mucho en el sentido de cada frase, y aún así es posible no captar fácilmente el auténtico significado (en el supuesto de que exista un "auténtico" significado).
Lamentablemente, la obra de Lao Tse parece haberse convertido en una fuente de citas lapidarias. Es muy fácil leer por encima buscando "la frase" que llama la atención, que queda muy bien para encabezar un texto o soltar en una charla, o incluso reinterpretarla de forma que apoye lo que uno quiere decir. Por supuesto, siempre es mejor estudiarlo para eso, que no estudiarlo para nada. En cualquier caso, espero que le saqueis el mejor provecho posible.
1. Tao
El Tao que puede conocerse no es el Tao.
La sustancia del Mundo es solo un nombre para el Tao.
Tao es todo lo que existe y puede existir;
El Mundo es solo un mapa de lo que existe y puede existir.
Las experiencias externas sirven para sentir el Mundo,
Y las experiencias internas, para comprenderlo.
Los dos tipos de experiencia son lo mismo dentro del Tao;
Son diferentes solo entre los hombres.
Ninguna experiencia puede contener al Tao
El cual es infinitamente más grande y más sútil que el Mundo.
2. Cualidades
Cuando se reconoce la Belleza en el Mundo
Se aprende lo que es la Fealdad;
Cuando se reconoce la Bondad en el Mundo
Se aprende lo que es la Maldad.
De este modo:
Vida y muerte son abstracciones del crecimiento;
Dificultad y facilidad son abstracciones del progreso;
Cerca y lejos son abstracciones de la posición;
Fuerza y debilidad son abstracciones del control;
Música y habla son abstracciones de la armonía;
Antes y después son abstracciones de la secuencia.
El sabio controla sin autoridad,
Y enseña sin palabras;
Él deja que todas las cosas asciendan y caigan,
Nutre, pero no interfiere,
Da sin pedirle,
Y está satisfecho.
3. Control
No alabando al honrado se evita el engaño,
No estimando lo raro se evita el robo,
No ostentando la belleza se evita la lujuria.
Así pues, el sabio controla a la gente:
Vaciando sus corazones,
Llenando sus vientres,
Debilitando sus ambiciones,
Y fortaleciendo sus cuerpos.
Si la gente carece de conocimiento y deseo
El más hábil entre ellos es incapaz de actuar;
Si se evitan las acciones
Todos viven pacíficamente.
4. Propiedades del Tao
Tao es una nave sin fondo;
Usado por sí mismo, no se llena con el Mundo;
No puede ser cortado, limitado, ocultado o inmovilizado;
Sus profundidades están escondidas, ubicuo y eterno;
Desconozco de donde proviene;
Llegó antes que la Naturaleza.
5. Naturaleza
La Naturaleza no es amable;
Trata a todas las cosas imparcialmente.
El sabio no es amable;
Trata a toda la gente imparcialmente.
La Naturaleza es semejante a un fuelle;
Vacía, pero satisface todas las necesidades,
Cuanto más se mueve, más produce;
El sabio actúa de acuerdo al Tao de la misma forma
Y no puede ser agotado.
6. El corazón
Igual que el lecho de un río, el corazón nunca se llena.
Es un indescriptible
Cuya entrada es la fuente del Mundo;
Tao está siempre presente en él:
Mantenido sobre él, nunca fallará.
7. Uno mismo
La Naturaleza es eterna debido a que carece de conciencia de sí misma.
De este modo, el sabio:
Se sirve a si mismo en último lugar, y se encuentra atendido;
Observa a su cuerpo como accidental, y encuentra que resiste.
Debido a que no atiende a su Ego, éste se encuentra satisfecho.
8. Intimidad
El mejor de los hombres es semejante al agua,
La cual beneficia a todas las cosas, sin ser contenida por ninguna,
Fluye por lugares que otros desdeñan,
Donde se acerca más deprisa al Tao.
Así, el sabio:
Donde mora, se acerca más deprisa a la tierra,
En el gobierno, se acerca más deprisa al orden,
Hablando, se acerca más deprisa a la verdad,
Haciendo tratos, se acerca más deprisa a los hombres,
Actuando, se acerca más deprisa a la oportunidad,
En el trabajo, se acerca más deprisa a lo competente,
En sentimientos, se acerca más deprisa al corazón;
No lucha, y así permanece libre de culpa.
9. Metas
Tensa un arco hasta su límite y pronto se romperá;
Afila una espada al máximo y pronto estará mellada;
Amasa el mayor tesoro y pronto lo robarán;
Exige créditos y honores y pronto caerás;
Retirarse una vez la meta ha sido alcanzada es el camino de la Naturaleza.
10. Virtud
Abrazando al Tao, serás abrazado.
Con facilidad, suavemente, serás como renacido.
Aclara tu visión, serás iluminado.
Alimenta tu compasión, serás imparcial.
Abre tu corazón, serás aceptado.
Aceptando al Mundo abrazas el Tao.
Sosteniendo y alimentando,
Creando pero no poseyendo,
Dando sin pedir,
Controlando sin autoridad,
Eso es la virtud.
11. La Riqueza y lo Valioso
Treinta radios se unen en el centro;
Gracias al agujero podemos usar la rueda.
El barro se modela en forma de vasija;
Gracias al hueco puede usarse la copa.
Se levantan muros en toda la tierra;
Gracias a la puertas se puede usar la casa.
Así pues, la riqueza proviene de lo que existe,
Pero lo valioso proviene de lo que no existe.
12. Distracción
Demasiado color ciega el ojo,
Demasiado ruido ensordece el oído,
Demasiado condimento embota el paladar,
Demasiado jugar dispersa la mente,
Demasiado deseo entristece el corazón.
El sabio provee para satisfacer las necesidades, no los sentidos;
Abandona la sensación y se concentra en la sustancia.
13. Ansiedad
Los santos decían: "Alabanzas y culpas causan ansiedad;
El objeto de la esperanza y el miedo está en tu interior".
"Alabanzas y culpas causan ansiedad"
Puesto que esperas o temes recibirlas o perderlas.
"El objeto de la esperanza y el miedo está en tu interior"
Pues, sin un Ego, no pueden afectarte la fortuna o el desastre.
Por tanto:
El que observa al Mundo como se observa a sí mismo es capaz de controlar el Mundo;
Pero el que ama al Mundo como se ama a sí mismo es capaz de dirigir el Mundo.
14. La continuidad del Tao
Lo que se mira pero no puede ser visto está más allá de la forma;
Lo que se escucha pero no puede ser oído está más allá del sonido;
Lo que se agarra pero no puede ser tocado está más allá del alcance;
Son cosas tan profundas que evaden la definición,
Y pasan a ser un misterio.
En su ascenso no hay luz,
En su caída no hay oscuridad,
Un hilo continuo más allá de la descripción,
Perfilando lo que no puede existir,
Su forma es no-forma,
Su imagen es ninguna,
Su nombre es misterio,
Afrontándolo, no tiene rostro,
Siguiéndolo, no tiene espalda.
Comprende el pasado, pero atiende el presente;
De este modo se conoce la continuidad del Tao,
El cual es su esencia.
15. Los Santos
Los Santos alcanzaron una comprensión
tan profunda que ellos no podían ser comprendidos.
Debido a no poder comprenderles
Tan solo se puede describir su apariencia:
Cautos, como aquel que cruza sobre hielo fino,
Atentos, como aquel que presiente un peligro,
Modestos, como aquel que es un huesped,
Suaves, como el hielo que se funde,
Genuinos, como la madera no tallada,
Vacíos, como el lecho de un rio,
Opacos, como el agua turbia.
Aquel que yace inmóvil mientras el lodo se asienta,
Y permanece inmóvil cuando el agua fluye,
No busca satisfacción
Y trasciende la Naturaleza.
16. Trascendiendo la Naturaleza
Vacía tu Ego completamente;
Abraza la paz perfecta.
El Mundo se mueve y gira;
Obsérvale regresar a la quietud.
Todas las cosas que florecen
Regresarán a su origen.
Este regreso es pacífico;
Es el camino de la Naturaleza,
Eternamente decayendo y renovándose.
Comprender ésto trae la iluminación,
Ignorar esto lleva a la miseria.
Aquel que comprende el camino de la Naturaleza llega a apreciarlo todo;
Apreciándolo todo, se convierte en imparcial;
Siendo imparcial, se convierte en magnánimo;
Siendo magnánimo, se convierte en parte de la Naturaleza;
Siendo parte de la Naturaleza, se hace uno con el Tao;
Siendo uno con el Tao, se alcanza la inmortalidad:
Piensa que el cuerpo perecerá, el Tao no.
17. Gobernantes
Los mejores gobernantes son apenas conocidos por sus vasallos;
Los siguientes mejores son amados y alabados;
Los siguientes son temidos;
Los siguientes despreciados:
No tienen fe en sus vasallos,
Por tanto, sus vasallos tampoco tienen fe en ellos.
Cuando el mejor gobernante alcanza su objetivo
Sus vasallos lo celebran como si fuese el objetivo de ellos mismos.
18. Pérdida del Tao
Cuando el Tao se olvida
Deber y justicia degeneran;
Entonces, la sabiduría y la sagacidad
Se pierden bajo la hipocresía.
Cuando se deshacen las relaciones familiares
El respeto y la devoción degeneran;
Cuando una nación cae en el caos
Han de nacer la lealtad y el patriotismo.
19. Simplicidad
Si pudiésemos abandonar la sabiduría y la sagacidad
La gente podría disfrutar el ser todos iguales;
Si pudiésemos abandonar el deber y la justicia
Todo podría basarse en las relaciones de amor o amistad;
Si pudiésemos abandonar el artificio y el provecho
La corrupción y el robo podrían desaparecer.
Aún así, semejantes remedios solo tratarían los síntomas
Por tanto son inadecuados.
La gente necesita remedios personales:
Revela tu auténtico yo,
Abraza tu naturaleza original,
Abandona tu propio interés,
Controla tu deseo.
20. Soledad
No conozco nada y nada me preocupa.
No veo diferencia entre sí y no.
No veo diferencia entre bien y mal.
No temo aquello que la gente teme en la noche.
La gente está feliz como en una fiesta suntuosa
O jugando en el campo en primavera;
Pero yo permanezco tranquilo y vagabundeando,
Como un recién nacido antes de aprender a sonreir,
Solitario, sin hogar.
La gente tiene lo suficiente y para compartir,
Pero yo no poseo nada,
Y mi corazón es ignorante,
turbio y ensombrecido.
La gente está radiante y segura,
Mientras yo sigo ciego y confuso;
La gente es inteligente y sabia,
Mientras permanezco torpe e ignorante,
Sin objetivo, como una ola en la superficie del mar,
Sujeto a nada.
La gente está ocupada con un propósito,
Mientras sigo impráctico y tosco.
Estoy aparte del resto de la gente
Todavía sostenido por la Naturaleza.
21. Expresiones del Tao
La virtud se expresa siguiendo al Tao.
Tao es evasivo e intangible
Pero expresa toda forma y sustancia;
Tao es oscuro y sutil
Pero expresa toda la Naturaleza;
La Naturaleza no cambia,
Pero expresa toda sensación.
Desde antes del conocimiento
El Tao ha expresado todas las cosas.
¿Cómo puedo saber?
Confiando en mis sentidos.
22. Aceptación y Contención
Acepta y serás completo,
Inclínate y serás recto,
Vacíate y quedarás lleno,
Decae, y te renovarás,
Desea, y conseguirás,
Buscando la satisfacción quedas confuso.
El Sabio acepta el Mundo
Como el Mundo acepta el Tao;
No se muestra a si mismo, y así es visto claramente,
No se justifica a si mismo, y por eso destaca,
No se empeña, y así realiza su obra,
No se glorifica, y por eso es excelso,
No busca la lucha, y por eso nadie lucha contra él.
Los Santos decían, "acepta y serás completo",
Una vez completo, el Mundo es tu hogar.
23. Habla y Confianza
La Naturaleza dice pocas palabras:
El viento fuerte no dura mucho,
La lluvia torrencial no cae durante mucho tiempo.
Si las palabras de la Naturaleza no permanecen
¿Por qué habrían de hacerlo las del Hombre?
Para seguir el Tao, conviértete en Tao; el Tao te aceptará.
Para dar virtud, conviértete en virtud; la virtud te aceptará.
Si pierdes con el Tao, la pérdida te aceptará.
Has de confiar para que confíen en ti.
24. Tumores
Si te mantienes de puntillas no te mantienes mucho tiempo;
Si das pasos demasiado largos no puedes caminar bien;
Si te muestras a ti mismo no puedes ser bien visto;
Si te autojustificas no puedes ser respetado;
Si te halagas a ti mismo no puedes ser creído;
Si te enorgulleces demasiado no puedes alcanzar la excelencia.
Todos estos comportamientos son excrecencias y tumores,
Cosas desagradables evitadas por el virtuoso.
25. Cuatro Infinitos
Antes de que existiese el Mundo
Estaba el Misterio:
Silencioso, sin fondo,
Solitario, inmutable,
En todas partes y siempre en movimiento,
La Madre del Mundo.
No conozco su nombre, por lo que le llamo Tao;
No conozco su límite, por lo que le llamo Infinito.
Siendo infinito, fluye para siempre,
Fluyendo para siempre, vuelve a Sí Mismo.
Uno Mismo sigue el camino del Mundo;
El Mundo sigue el camino de la Naturaleza;
La Naturaleza sigue el camino del Tao;
El Tao es el Camino.
Tao es infinito,
por tanto la Naturaleza es infinita,
por tanto el Mundo es infinito,
por tanto Uno Mismo es infinito.
Son cuatro Infinitos,
Y el Yo es uno de ellos.
26. Calma
La gravedad es el origen de la ligereza,
La Calma, la dueña de la agitación.
Así pues, el que dirige una gran empresa
no debe actuar con ligereza o agitación.
Actuando a la ligera, pierde contacto con el Mundo,
Actuando agitadamente, pierde contacto consigo mismo.
El sabio viaja todo el día sin perder el control;
Rodeado de cosas deseables, permanece en calma y sin sujecciones.
27. Atención
El buen viajero no deja huella que pueda seguirse,
El buen hablador no deja palabras que puedan ser cuestionadas,
El buen contable no deja cálculo sin comprobar,
El buen cerrajero no deja cerradura que pueda ser forzada,
El buen atador no deja nudo que pueda ser deshecho.
Así, el sabio cuida a todos los hombres
y no abandona a ninguno.
Acepta todo y no rechaza nada.
Atiende hasta el menor detalle.
Así el fuerte debe guiar al débil,
pues el débil es el material de donde hacer a los fuertes.
Si la guía no es respetada
O el material no es cuidado
Se origina confusión, no importa cuan inteligente sea uno.
Esta es la esencia de la sutileza.
28. Convertirse en femenino
Conociendo lo masculino, y convirtiéndose en lo femenino,
Se llega a ser la vía a través de la cual se mueve el Mundo,
Estar unido a la virtud,
Y renacer de nuevo.
Conociendo la luz y convirtiéndose en la oscuridad,
Uno se convierte en el Mundo,
Llegando a ser la virtud,
Y volviendo al Tao.
Conociendo el honor y siendo humilde,
Uno se convierte en el valle del Mundo,
Llenándose de la virtud,
Y siendo como un tronco no cortado.
Cuando el tronco es cortado se convierte en herramientas.
Usadas por el sabio, son poderosas;
Así pues, un buen carpintero no desperdicia madera.
29. Ceguera
Aquellos que desean cambiar el Mundo
De acuerdo con sus deseos
Nunca tienen éxito.
Al Mundo le da forma el Tao;
No puede darse forma a sí mismo.
Si alguien intenta darle forma, le daña;
Si alguien intenta poseerle, le pierde.
Así pues:
A veces las cosas florecen, a veces no.
A veces la vida es dura, a veces es fácil.
A veces la gente es fuerte, a veces es débil.
A veces llegas a donde quieres ir, a veces te quedas en el camino.
Por ello el sabio no es extremo, extravagante o complaciente.
30. Violencia
Los hombres poderosos no deben usar la violencia,
Pues la violencia tiene la costumbre de retornar;
Las zarzas crecen donde quiera que vaya un ejército,
Y años de hambre siguen a una guerra.
Un general está bien advertido:
De que ha de hacer nada más que lo que indican sus órdenes,
No importa cuan fuerte sea su ejército;
De que ha de conseguir cumplir sus órdenes,
Pero no la gloria o el sentirse orgulloso;
De hacer lo que dicta la necesidad,
Pero no la sed de sangre;
Pues, incluso la más poderosa fuerza decaerá con el tiempo,
Y la violencia volverá en contra, y le destruirá.
31. Herramientas de violencia
Los soldados son herramientas de violencia, temidos por todos;
El sabio no los empleará.
Su propósito es la creación;
El de ellos es la destrucción.
Las armas son herramientas para la violencia, no para el sabio;
El las usará cuando no hay otra elección,
Pues valora la paz y no se deleita en la conquista.
Pues quien se deleita en la conquista
Se deleita en el sufrimiento de los hombres;
Y quien se deleita en el sufrimiento de los hombres no puede controlarlos.
Los que matan en la guerra deberían llorar
Y celebrar la conquista con un funeral.
32. Forma
El Tao no tiene una auténtica definición.
Como la madera antes de ser cortada, no puede ser usado;
Si un gobernante comprende esto
Todo su país será floreciente
Y la gente obedecerá en armonía con él mismo,
Tal y como cae una lluvia suave.
Sin necesidad de dar órdenes para que se comporten con equidad.
Cuando al Tao se le da forma para su uso,
La forma recibe un nombre en el Mundo;
No deberían de tenerse demasiados nombres
para contener a las formas;
En lugar de esto, dejad al Tao fluir hacia si mismo en el Mundo
Como el agua fluye en el lecho del río hacia el mar.
33. Virtud
El que conoce a los hombres es sabio;
El que se conoce a si mismo está iluminado.
El que vence a los otros es fuerte;
El que se vence a sí mismo es poderoso.
El que se contenta con lo que tiene es rico;
El que obra con determinación tiene voluntad.
El que es capaz de mantener su posición resistirá mucho tiempo;
El que es capaz de mantener su influencia vivirá después de su muerte.
34. El Tao no tiene favoritos
El Tao infinito fluye por todas partes, creando y destruyendo,
Realizando el Mundo, atendiendo al más pequeño detalle,
Sin pedir nada a cambio.
Nutre todas las cosas, sin controlarlas;
Carece de intención,
Por lo que parece inconsecuente.
Es la sustancia de todas las cosas,
Pero no somete a control a ninguna;
No hace excepciones,
Por lo que es importante para todas.
A causa de que no favorece a ninguna cosa finita,
Es infinito.
35. Paz
El Tao carece de forma y aroma;
No puede ser visto ni oído,
Y su aplicación no puede ser agotada.
Si ofreces música y comida
Los extraños se detienen a tu lado;
Pero si estás de acuerdo con el Tao
La gente del Mundo te mantendrá
En seguridad, salud, compañía y paz.
36. Influencia
Para reducir la influencia de alguien, auméntala primero;
Para reducir la fuerza de alguien, increméntala primero;
Para hacer caer a alguien, primero haz que se eleve;
Para tomar algo de alguien, dale algo primero.
Esta es la sutileza con la cual el débil vence al fuerte,
Así como el pez no debería abandonar sus profundidades,
Y el soldado no debería abandonar su camuflaje.
37. Tranquiliza el corazón
El Tao no actúa, y así no deja nada por hacer.
Si uno entiende esto
Todas las cosas del Mundo florecen naturalmente;
Floreciendo, solo están restringidas por la Naturaleza.
La Naturaleza no tiene deseos;
Sin deseos, el corazón alcanza la tranquilidad,
Y así el Mundo en su totalidad puede permanecer en calma.
38. Religión
El virtuoso no actúa.
El amable actúa sin interés propio;
El justo actúa no desatendiendo su propio interés;
El religioso actúa para reproducir su propio interés.
Si el Tao se pierde, queda la virtud;
Si la virtud se pierde queda la amabilidad;
Si la amabilidad se pierde, queda la justicia;
Si la justicia se pierde, queda la religión.
Las jerarquías bien establecidas no pueden desarraigarse fácilmente;
Las creencias firmes no pueden cambiarse fácilmente;
Por eso la religión permanece generación tras generación.
La religión es el fin de la virtud y la honestidad,
El comienzo de la confusión;
La Fe es una esperanza o miedo muy colorida,
El origen de la estupidez.
El sabio actúa por conocimiento, no por esperanza;
Confía en el fruto, no en la flor;
Acepta lo que tiene, rechaza las promesas futuras.
39. Completitud
En tiempos míticos todas las cosas estaban completas:
Todo el cielo estaba despejado,
Toda la tierra era estable,
Todas las montañas eran altas,
Todos los ríos estaban llenos,
Toda la Naturaleza estaba viva,
Todos los gobernantes eran apoyados.
Pero sin claridad, el cielo se nubla;
Sin estabilidad, la tierra se rompe;
Sin fuerza, la montaña se erosiona;
Sin agua, el río se seca;
Sin vida, la Naturaleza se agosta;
Sin apoyo, los gobernantes caen.
Así pues, los gobernantes dependen de su gente,
El noble depende del humilde;
Y los gobernantes se muestran a si mismos huérfanos,
solitarios o imposibilitados,
Para ganar el apoyo del pueblo.
La completitud no gana apoyos.
Así pues, hay debilidad en el poder,
Y poder en la debilidad;
Antes que tintinear como el jade,
Uno debería retumbar como las piedras.
40. Aplicación del Tao
El movimiento del Tao es retornar;
El uso del Tao es aceptar;
Todas las cosas derivan del Tao,
El Tao no deriva de ninguna.
41. Taoísmo
Cuando el fuerte aprende el Tao, lo practica con diligencia;
Cuando el avanzado aprende el Tao, lo practica en ocasiones;
Cuando el débil aprende el Tao, se alegra y ríe;
Aquellos que no ríen no han aprendido nada.
Así está dicho:
Quien comprende el Tao, parece incoherente;
Quien progresa en el Tao, parece fallar;
Quien sigue el Tao, parece vagabundear.
Así la mayor fuerza aparenta vulnerabilidad;
La verdad más brillante aparenta matices;
El carácter más pleno aparenta ser incompleto;
El corazón más fuerte aparenta debilidad;
La Naturaleza más hermosa aparenta inconstancia.
Así el cuadrado, perfeccionado, no tiene esquinas;
El arte, perfeccionado, no tiene sentido;
El sexo, perfeccionado, no tiene clímax;
La forma, perfeccionada, carece de forma.
Así el Tao no puede sentirse ni conocerse:
Transmite sensación y trasciende el conocimiento.
42. Armonía
Tao lleva a la virtud;
La virtud lleva a la contención;
La contención lleva a la aceptación;
La aceptación lleva al Mundo;
Todas las cosas comienzan con virtud y terminan con contención,
Pero es la aceptación la que lleva a la armonía.
Como otros enseñaron, yo enseño:
"Aquello sin armonía termina con violencia";
Esta es mi enseñanza.
43. Venciendo lo Imposible
Lo blando vence a lo duro;
Lo que carece de forma penetra lo impenetrable;
Hay valor en no actuar.
Enseñando sin palabras,
Trabajando sin acción,
Es algo que pocos pueden comprender.
44. Contenerse
Fama o Ego: ¿Qué es más querido?
Ego o riqueza: ¿Qué es más valioso?
Beneficio o pérdida: ¿Qué es más doloroso?
Una gran virtud se expone a un gran desgaste,
Una gran riqueza se expone a un gran robo,
Pero una gran contención no expone a ninguna pérdida.
Así pues: El que sabe cuando detenerse
No continúa hacia el peligro,
Y puede resistir mucho tiempo.
45. Calma
La gran perfección semeja imperfecta,
Pero no decae;
La gran abundancia parece vacía,
Pero no se acaba.
Una gran verdad parece contradictoria;
Una gran inteligencia parece estupidez;
Una gran elocuencia parece incomprensible.
Aunque parece que la acción vence a la contención,
La inmovilidad vence al deseo;
Así pues, el que permanece calmado es quien tiene el control.
46. Deseo
Cuando el Mundo no está en acuerdo con el Tao,
Los caballos transportan a los soldados a través de los campos;
Cuando el mundo está de acuerdo con el Tao,
Los caballos tiran de arados a través de los campos.
No hay mayor maldición que el deseo;
No hay mayor miseria que el descontento;
No hay mayor enfermedad que la codicia;
Pero el que se conforma con lo que posee
Siempre será rico.
47. Conocimiento y Experiencia
Sin un solo paso más allá de la puerta
Puedes conocer el Mundo.
Sin una mirada hacia la ventana
Puedes ver el color del cielo.
Cuanto más experimentas, menos sabes.
El sabio vagabundea sin conocer,
Mira sin ver,
Alcanza sin actuar.
48. Conocimiento
El que persigue el conocimiento, adquiere tanto como puede cada día;
El que persigue al Tao, pierde tanto como puede cada día.
Alcanza un estado de inacción
Tal que sin hacer nada, nada queda sin hacer.