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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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TULIA GUISADO [17.125]

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Tulia Guisado 

(Barcelona, 1979) es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona; más tarde realizó el postgrado «Crítica literaria en la prensa» en la Universidad Pompeu Fabra. Realizó estudios de doctorado en el programa de literatura española Historia e invención de los textos literarios hispánicos en la UB y un máster de «Cultura histórica y Comunicación» en la Facultad de Historia de la misma universidad. Dedicada a la enseñanza y a la edición, ha publicado el poema Vendrán más años ciegos y les harán más malos, finalista en la séptima edición del Concurso de Poesía José María Valverde, convocado por CCOO del Barcelonès en 2003; el poema De vuelta a mis hermanas, accésit en la octava edición del Concurso de Poesía José María Valverde en el año 2004; y el conjunto de poemas Principios en la revista de literatura virtual www.lasiega.org. Ha participado asimismo en la antología poética Las noches de LUPI en Madrid (Ed. La Única Puerta a la Izquierda, Madrid, 2014) y en la antología poética Amor se escribe sin sangre (Ed. Lastura, Toledo, 2015). Este es su primer libro publicado. 


Principios

Mamá, no tengas miedo.
No caí nunca en las garras de un donjuán.
Don Juan c´est moi.

Sin embargo necesito cambiar,
de imagen o de nombre.
Y no sé si adelgazar veinte quilos
o maquillarme bien:
aplicar primero la base de un buen polvo,
descaradamente rouge, sombra (de ojos, que la otra empaña),
perfilador de labios (oscuro, claro, se sabe que el rosa
ya no lleva a ningún lado), pintalabios nacarado,
pestañas, pelo y uñas postizas.
Importante cambiar de perfume.
Qué tal se me vería.

No.
Debo decir que lo probé, y que no sirve.
El oír mi nombre sigue haciendo que me gire.

Qué tal si me da por la anorexia:
cambiar con buen pretexto el vestuario,
adelgazar para que me miren
hasta que no me vean.
No, tampoco eso es garantía de nada.
Ya lo tengo:
¿y si busco un novio
que me prometa matrimonio?
¿Y si busco un novio?
Cualquier cosa que no vaya conmigo.
Algo brusco, realmente transgresivo.

Nada de pensar en serio en la remota
pero atractiva idea de dedicarme al cine
porno, ser una encantadora felatriz,
llamarme Lúa, Blanca, Lorna, Nina o Sophie.
O pasar las tardes al sol de Bahía
sicaria de la vanidad, la pereza y el buen gusto.
Al mando de insensibles narcos con bigote
a la cabeza del contrabando de banderas,
del tráfico de armas blancas y mujeres negras,
del cobro de morosos sin fronteras
y pagos indebidos, destruir a Greenpeace,
a las ballenas, pegar todavía más a los esclavos,
envejecer sola, satisfecha y feliz.

Las drogas me aburren.
El alcohol está muy visto.
Y carezco de París y de buhardilla
donde morir bella, fatal y decadente,
y sin tener este poema terminado.
No, hacer algo realmente peligroso.
Comprar un piso, por ejemplo.
Estudiar una carrera. Y acabarla.
Buscar trabajo. Encontrarlo.
Formar una familia.
Algo que haga daño,
que destruya.






No estoy segura

Si yo fuera el silencio
me acercaría a ti para decirte
que no estoy segura de estar
cerca de ti ni de querer hablar,
ni siquiera de estar en este momento
escribiendo que si yo fuera el silencio
me acercaría a ti para decirte
que no estoy segura de estar
cerca de mí ni de estar hablando,
ni siquiera de estar en este momento
escribiendo que si yo fuera silencio
me acercaría a ti para decirte
que a veces tanto silencio me oprime, y
que no estoy segura, no, de estar
cerca de ti ni sobre tu hombro leyendo esto
aunque quiera hacerlo.
Ni de estar ausente en ti
ni de estar vacía de ti siempre
ni siquiera de estar en este momento
escribiendo que si yo fuera el silencio
aprovecharía para acercarme a ti,
y callar, y apartar despacio el ruido
que pudiera molestarte: por ejemplo
mi llegada, inesperada, o tal vez inoportuna.
Aprovecharía para acercarme a ti
y hablar, y decirte que estás hermoso hoy
que te sienta bien ese rubor de verme
tan cerca, porque me acercaría, para decirte
que no estoy segura de ser silencio
ni de poder aguantar así más tiempo, sin forma,
y sin espacio, sin manos, y sin pies, sin aliento,
que no estoy segura, no, de estar
cerca de nadie, si tú no estás cerca de mí.
Si yo fuera el silencio
me acercaría a ti para que vieras
qué frágil es el silencio estando contigo.
No, no estoy segura de tener carne y orejas
ni de abrir libros o cerrarlos ojos o las piernas
mientras fuera cae la noche como un juguete
para los demás, para distracción de los sonámbulos,
o pesadilla para los insomnes. Pero yo no estoy segura.
Ni siquiera de estar en este momento temblando,
susurrándote esto, porque, de hecho,
muy bien pudieras estar tú
equivocado pero bajo otra boca
que estuviera igual de lejos de mí que tú
–o equivocada yo– con otra piel
tu otro nombre, con tu otro oído tú
puesto en cualquier otro silencio
que no sea yo
o en cualquier otro modo de hablar
o de invocarte,
que no sea el mío,
y que funcione.







Tulia Guisado.
37’6.
Prólogo de Alfredo Piquer.
Epílogo de Federico Delgado Scholl.
Legados Ediciones. Netwriters Poesía.
Madrid, 2015





Yo no he inventado este dolor,
y sin embargo, trazo cada día
el mapa de la lluvia en el planeta,
y es nuevo, cada día, para mí
el trazo de esta herida, de esta llaga,
que se expande,
que crece
cada día.
Cada día.

–Nunca creíste que fuera tuyo
un dolor tan antiguo, tan usado,
dicen, tan poco original.

Es mío.


Con una intensidad emocional casi insoportable y una expresión desbordada hasta el límite de la pesadilla febril y de la irracionalidad, Tulia Guisado completa en 37’6, desde ese texto inicial al que lo cierra, un poema-libro articulado -desgarrado convendría quizá más- en veintinueve partes, pero escrito a borbotones de sangre y de palabras.

Un primer libro de una enorme fuerza expresiva, porque es “un puñetazo en el estómago”, como dice en su epílogo Federico Delgado, porque es “intenso y verdadero” como anuncia en su espléndido prólogo Alfredo Piquer y porque está escrito en la frontera que separa la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, la razón y el delirio.

Provocado por la experiencia traumática que lo desencadena –Te conozco, dolor, / como la palma de la mano / con la que toqué / a mi hijo muerto / la cabeza- 37’6, que publica Legados Ediciones en su colección Netwriters Poesía, es una explosión verbal, una incursión en la pérdida y en la sombra desde esa fiebre que viene de lejos, / que viene del principio, / y acaba en el final, una bajada hasta la boca del infierno donde escupo sangre y ceniza y polvo seco / para ablandarlo todo y devolver / al mundo su condición de polvo. / Para que arda todo y todo se destruya.

Pero 37’6 es, sobre todo, una respuesta al dolor, una manera de afrontar sin concesiones este programa poético y vital: No te calles ante el dolor.

Santos Domínguez



EL LIBRO:

(Del Prólogo)

Está el poema, la experiencia y su silencio; otra lírica si se quiere, y está nuestra memoria en el poema, ya convertida en materia literaria. El "humus cálido nutricio" del que hablaba Pablo García Baena. No hay miedo en 37’6, ni fingimiento ni impostura, sino absoluto sinceramiento, absoluto desgarro. 37’6 es la frontera inicial de la propia temperatura del poema, de su intensidad y su emoción. Porque aunque no se pretenda justificar sino "la pérdida", hay también ganancia: la de la rebeldía, la del exorcismo.

     Tulia Guisado es visceral, lo hemos dicho, pero hay mucha cabeza, reflexión, serenidad, decíamos, en su poema, porque a la larga añade la consciencia, el esfuerzo, el prurito inherente a todo verdadero poeta de controlar esa visceralidad. Porque sabe que hay ingredientes necesarios, pertenecientes a lo poético. En definitiva, la persecución de esa objetividad de la poesía y la superación de lo exclusivamente subjetivo. Vendrán otros poemas, otros libros, pero es preciso decir que un poema intenso y verdadero como 37’6 ha accedido ya al ámbito de la belleza. 

Alfredo Piquer





Si alguna vez fui feliz,
lo fui entonces, a 37 grados.

Nada debería existir.
Ni la tierra, ni el fuego,
ni el agua.
Mucho menos el aire,
donde respiran los demás
para dañarme.
Ni la esperanza.
Pero existe.
No hay palabras.
Y existe.

Nada debería alzarse sobre la tierra
y llamarse tierra y ser barro y existir
si a la tierra se regresa
antes de crecer en ella.

Yo no he inventado este dolor,
y sin embargo, trazo cada día
el mapa de la lluvia en el planeta,
y es nuevo, cada día, para mí
el trazo de esta herida, de esta llaga,
que se expande,
que crece
cada día.
Cada día.

–Nunca creíste que fuera tuyo
un dolor tan antiguo, tan usado,
dicen, tan poco original.

Es mío.

Cada día le pongo un nombre nuevo:
lo llamo pie,
lo llamo estómago,
lo llamo rodilla,
lo llamo cabeza,
cansancio, malestar,
canas, cuello, manos, huesos.
Y de todos,
mi favorito es insomnio.
Lo llaman insomnio.
Lo llaman insomnio los enanos.
Y los Hombres Malos.



*



LAS MUJERES SABIAS (II)

La realidad es.
Pero a veces, la realidad,
sólo se deja ser.
Y es, sin nosotros.

Y la mujer de pelo rojo
se sienta cada noche junto a mí
en la cama, cada noche, cada noche.
Y me explica con palabras de humanos, con signos lingüísticos
de seres racionales, con enunciados, con todos los niveles del lenguaje:

lo irracional.
Y me explica, como me explicó entonces,
con unas palabras de plomo fundido
que caen sobre mí como espuma de ácido
en las sábanas, como las lágrimas:

lo que pasa.
Y así, dicho por ella, todo lo que pasa, parece normal.

Cada noche.

Y cada noche yo me aprendo la lección.
Asiento, y otra vez doy las gracias.
Cada noche doy las gracias,
aunque nunca sé por qué las doy.

Cuando se van, doy las gracias,
siempre doy las gracias, y nunca
sé por qué. Aún no sé por qué.

Camino en círculo,
porque es lo que hace
quien no quiere llegar a ningún sitio.

Y, si tengo suerte, me duermo.

No hay palabras.
Esto no son palabras.










ALEXIS SOTO RAMÍREZ [17.126] Poeta de Cuba

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ALEXIS SOTO RAMÍREZ 

(La Habana, Cuba, 1967). Recibió el Premio Luis Rogelio Nogueras en 1992 con el poemario Estados de calma (Extramuros, Cuba, 1993). Poemas suyos aparecieron en la antología Algunos pelos del lobo. Jóvenes poetas cubanos (Instituto Veracruzano de Cultura, 1996). Actualmente reside en Maryland, EEUU, donde trabaja como arquitecto de sistemas informáticos. Ha publicado en varias revistas literarias de los EEUU.




JAMES ROBERTSON

James Roberson ha estado caminando
treinta y tres kilómetros diarios a su trabajo
por diez años seguidos.
Por los suburbios de Michigan
lee anuncios de autos usados
mientras se mueve entre masas
de aire frío y desolados barrios.
Su canosa cabeza y su decoro
dan ganas de estrecharle la mano
y acompañarlo diariamente en su
rutina.
James Roberson no espera milagros
ni intervenciones divinas,
sigue su rumbo fuerte
con la premura sabia de un dios
cansado.
No lo interrumpan,
tiene prisa por llegar
y ningún tiempo que perder.
James Robertson, de Michigan,
treinta tres kilómetros de dureza
insospechada.




BENITO PASTORIZA

¡Qué bonitas las palabras
      de Benito
           Pastoriza
                Iyodo
cuando habla de César Vallejo
o de Juan
      Antonio
           Corretjer,
cómo descubre hilos ocultos
semisembrados aguaceros
ventanales invernales
llevando nieves sucias
en calles oscuras
de pobre humanidad!
¡Qué bellos reflejos hablan en su verso!
Y yo, tartamudo humilde
esperando a las
macabras musas
inundado de vino
y pequeñeces.





EL CICLISTA AMARILLO

El ciclista amarillo pasó
cargaba pesadísimas demoras en su espalda
descuidado casi
de las debidas precauciones avanzaba
rodante bacteria de hilos
anudando anillos concéntricos
sobresaltos recogiendo
reflejos pálidos en la tarde.
¿Qué oscuro designio,
qué siniestra intuición
el amarillo borde
sobre el verde escandaloso
proyecta?
Verano que palpa el polen denso
y es arrastrado por incipientes
mares.
Cuando pasa el ciclista
se lleva el paisaje
y la demolición de la calzada
tropieza contra el viento
por vericuetos dormidos
la peregrinación de la cordura
navega indecisa.





CUCHILLOS

Y no volverse hacia el fondo donde
ya no queda roca
sobre roca
y no se oye ni el clamor
del pisoteado
bajo tanta mojigatería
donde no cabe un pelo
entre el ha de ser y el es,
o el fue y el hubo.

Ya llovió tanto sobre esta tierra.

Cuando volvemos a la plaza donde
han asesinado a muchos
no vemos ya aquellas manchas,
solo el café y los olores
del recién horneado pan.

Nos queda, sí, del retorno
solo la cortada voz
y un escaparate de lustrosos
cuchillos anacrónicos.









SELFA CHEW [17.127] Poeta de México

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Selfa Chew

Nació en la ciudad de México en 1952. Poeta y narradora. Licenciada en ciencias de la comunicación por la UNAM y maestra en creación literaria e historia por la Universidad de Texas, también realizó estudios de arte. Editora de la revista literaria Border senses y miembro del consejo de redacción de la Revista de Literatura Mexicana Contemporánea publicada por la Universidad de Texas. Becaria del Smithsonian Center for Latino Initiatives, entre otras instituciones. Parte de su obra se encuentra en diversas antologías de Sudamérica, Estados Unidos y México, como Los mejores poemas mexicanos (edición 2004), Fundación para las Letras Mexicanas/Joaquín Mortiz, 2005. 
Obra publicada

Poesía: Azogue en la raíz, Eón, 2006. || Poemas de la arena, Mi Equipaje, El Paso, Texas, 2001. 
Varia invención: Mudas las garzas, Eón, 2007.



Chio sam

Dice mi madre que no es posible 
que yo recuerde el olor a pan 
ni el bambú sosteniendo el vapor que se escapaba 
de la cocina de mi abuelo. 
No es posible que recuerde su canto en cantonés 
en su  mirada delgada y orgullosa 
en su bastón y sus zapatos quietos. 
Veo todavía el olor a cigarro y sus dientes amarillos 
la vitrina, el nombre rojo del lugar 
en que mi abuelo cocinaba 
y los trajes, los inmóviles sombreros 
contemplando el pan blanco 
almohada tenue que envolvía 
el sabor  definitivo del almuerzo. 
Veo la penumbra y sus palabras cortas 
como las galletas adivinas 
que ahora dan en restaurantes chinos 
y que mi abuelo no supo ganarían algunos clientes 
y una expectativa más 
de lo que debemos ser o dar los orientales. 
Crecerás 
Construirás murallas 
Olvidarás la marcha detenida 
en el café de mesas rojas 
y la cascada de cubiertos a lavar 
interminable detergente al fondo 
el vapor del pan blanco 
suave 
tibio. 
Pero mi madre dice es imposible 
que yo entendiera los avisos del abuelo: 
yo no hablaba aún y él 
sólo cantaba cantonés.





Vestigio

Hoy la calle es un vestigio 
pero una niña verá partirse el agua 
con el estruendo de luz que son los carros 
cuando las calles llegan a ser sólo vestigios. 
Ella mojará sus dedos en la niebla 
acercando su oído izquierdo a la ventana. 
Hoy la calle es un residuo 
intentará apropiarse de la niña 
sin separar los dedos del metal 
y una partícula de sueño 
se alojará en la calle 
como prueba del milagro 
que es una niña 
y sus dedos de mercurio





Código postal

No, esta ciudad no cambiará jamás su código postal
no crecerá
tampoco dejará libre al sol
para que se aleje ya sin cuerda
a quemar otras ciudades
a otros ojos.
No se extenderán ya sus jardines:
contagian de un amarillo extraño
al río y sus guijarros secos.
Sólo quedará esta voz
para contestar el teléfono
con acento de nébula extraviada
(se contrae ante el rostro de cualquier sonido)
para informarle que seguimos teniendo
el mismo código postal
las mismas calles
y un silencio
que cultivamos y creció
como ninguna otra planta se da en esta ciudad.





Deber

Uno se muere de cualquier árbol
de cualquier piedra
en cualquier piel uno se muere
sólo el suicida cree escoger el lugar
y a veces falla la piedra o el árbol
y uno no se muere a su hora
y piensa que es un monumento la vida
de uno que no se muere
cuando se es uno tan despistado
o tan repetido Uno
que Uno ya no sabe que morir es un deber.

El desierto es un amante abandonado
nos recuerda la ausencia de las olas
blanca cicatriz de mar antiguo
lento creador de vapor entre las venas,
de su costilla nacen vientres
genitales
comisuras.
El viento trilla con los dedos sus caminos
abre la piel
extiende su deseo
de médanos latiendo bajo el vaho
pinta otras curvas
moldea con remolinos los ombligos
y en el impulso se olvida que la arena
cubre fragancias y colores del desierto
que sólo estallan con caricias de la lluvia.

(S. Chew. Azogue en la raíz. México: Ediciones Eón, 2005)





Selfa Chew: Dos búsquedas

Aprovecharé este espacio, para comentar la obra de una poeta que conocí personalmente hace un año en Ciudad Juárez; y apenas ahora leo de una manera casi obsesiva. Principalmente son dos cuestiones que me interesan como lector: La raíz de tradición oriental –fiel a su descendencia china, Selfa Chew se inclina una depuración finamente delineada en su trabajo- y la búsqueda del sentido en el poeta. Esta segunda tarea, es la que más me atrapa en mis desvelos. ¿Porqué una persona detiene sus pasos a media tarde y murmura que es poeta? ¿Cuáles son los requisitos para esta iluminación, estado de conciencia –delirante- o mera postura?



II

El poemario Azogue en la raíz, editado en la Colección Andamios (El Paso, Texas, 2002), me resulta iluminador. Dos ingredientes principales de un artista: Fidelidad a sus antecedentes y un permanente cuestionamiento de su yo -¿Porqué el yo-poeta?-.

Justo su primer poema, “Bonsái”, establece la vía del poemario.



(...)
El árbol azul tiene pies de porcelana,
alas de musgo,
savia de puente,
azogue en la raíz
y la melancolía propia del viajero sin boleto.



Es la bienvenida a su trabajo. A declararnos, acaso, como lectores que recién aterrizamos en su territorio y ya hemos sido descubiertos.
Dos trabajos más, fieles al rescate de la identidad, resultan “Chio Sam” y “Nakamura”. Del primero se han requerido varias lecturas en ambos lados de la frontera –principalmente Cd. Juárez y El Paso, Texas- resaltando su sonoridad. Sin duda “Chio Sam” es el pilar en el poemario.



Chio Sam

Dice mi madre que no es posible
que yo recuerde el olor a pan
ni el bambú sosteniendo el vapor que se escapaba
de la cocina de mi abuelo.
No es posible que recuerde su canto en cantonés
en su mirada delgada y orgullosa
en su bastón y sus zapatos quietos.
(...)



II

Cumplida la cruzada de sus antecesores, ya declamando sus poemas en un museo de Ciudad Juárez, teniendo frente a ella un arreglo floral que su mismo padre le ha llevado; Selfa Chew profundiza en su búsqueda de conciencia. ¿Es una poeta? ¿Se refleja en la mirada de los demás poetas para considerarse una poeta? 
Uno de sus textos precisamente es titulado “Poeta”, aunque a mi parecer merece una mayor extensión que se encuentra –vaya ironía- desplegado en otros textos del poemario. Resulta un trabajo solemne, que bien no demerita aunque me deja con esa hambre en busca de mayores conclusiones. Al parecer ha sido este afán el que me arrastró hacia “Dedo de cristal”, siento que éste lo que busca – a final de cuentas- es “plasmar el dedo del poeta”. La poeta declara su postura ante el mundo, no se retrae. Alza el rostro, protesta en base a su manera de ver las cosas.



(...)
con tanta metafísica en las calles
habitando palabras como muertas,
asesinadas, violadas, deshechas bajo el cuarzo.



Bien por ese reclamo. Pero es el inicio de la propuesta. Cortar en seco y comenzar a plantar de nuevo. Todavía quedan al vuelo las responsabilidades de la palabra. Cuando se dispone de ellas, se aprende también, a tomarlas al vuelo. Medida precisa para poner un anuncio en alto que diga “Esto no es un hobbie”. Cuestión de la disciplina diaria, no sostener esta voz. 



Latido

Escribe la Historia
de árboles talando alas
breves notas
pájaros sin rezos
mañanas que se tienden sobre hojas desprendidas.
(...)
Quién le pondrá el precio
a este devenir de precipicio:
Mi piel ve cartílagos y ríos
(...)



Sin llegar a grados de tremendismo, que finalmente derrumbarían la honestidad de la voz, me reconforta que Chew tampoco se debilite en frases demasiado inclinadas a la sensiblería. Este es un riesgo pesando siempre en la espalda del poeta. Un paso –una frase- en falso, y ya se decayó el lenguaje. Cada estrofa juega con el peligro, pero también insiste por una declaración más pura. Vale la pena, entonces correr este riesgo.



III
Una última fase, resulta la conclusión de su poemario en el texto “Definición”. No quiero concluir que lo establece como un anuncio de “este libro se acabó”, pero veamos:



Definición

Es el texto final el que destruye
La palabra origen
Entonces despedirse en crear
En ese último eco
El gesto del recuerdo
Sin la gracia del principio
Queda.



Que el autor lo establezca como guste. Para los lectores resulta variable el cerrar un poemario, o bien regresar las páginas. Esto hacia un poema que cierre la lectura en conclusiones personales de lector. Es decir, que el final –o la definición del final- no la establece el escritor.
Encontramos un final más contundente, aunque también lapidario -y efectivo como retorno al origen y las cuestiones poéticas-, en “Caja”. Selfa Chew concluye estableciéndose como escritora, una persona más, intentando sobrevivir con todo y el peso de lo inevitable.



(...)
Una mañana fría de grietas amarillas
el umbral de la misa espera recibirnos.
Pero tú no terminas de morir
y yo sigo tecleando
hija, padre, brazos, traje, foto, caja. 



Si la pretensión de Azogue en la raíz, es la reconstrucción de una memoria para dispararla hacia un lenguaje poético, debo confesar que es un detalle invaluable al lector. Algunos considerarán que tal o cual imagen no se puede rescatar como aportación artística. Otros le tacharán de barroquismo o -peor todavía- neo barroquismo. Pero tengo una conclusión para ello: No hay arte más astuto, que el moldeado con lenguaje sencillo. Y en esto, lo autobiográfico tiene mucho que ver. 

Luis Alberto Valdez






ANGÉLICA TORRES LIMA [17.128] Poeta de Brasil

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ANGÉLICA TORRES LIMA 

Angélica Torres nació en Lima Ipameri (GO), Brasil en 1952. Estudió Arquitectura y Urbanismo en la Universidad de Brasilia (UNB) y Dirección y Escenografía de Artes Escénicas en Fefieg (Unirio actual). Se licenció en Comunicación en la UNB y especializada en la edición de libros y revistas de la Universidad de Wisconsin (EE.UU.). Trabajó en varios periódicos, por lo general en cultura editorial. Publicó Sindicato de Estudantes (1986), por la que recibió el Premio de Poesía Quintana Mario de la Unión de Escritores de Brasilia, y Solares (poesías, 1988), con el grupo Bric Brac. Es autora del texto Koikwa, Um Buraco no Céu (Editora UnB, 1999). Autor de libros de poesía Paleolírica (Brasília: Alô Comunicação, 1999) e O Poema quer ser Útil (Editora LGE,2006).



Traducción por Javier Iglesias
Rogério Arvate, Angélica Torres, Liliane Bernardes, Márcia Theóphilo, Anand Rao, Matías Lockhart 



ANOCHECIÓ 

Los hombres se inauguran bruscos
como monumentos, 
toscas palabras de sal.
Duermen secas las cáscaras, 
lagrimosos de la madrugada, 
desflorada por gallos y perros.
En geometría abismal
beben las torrentes 
del sueño encendido.
Y la sangre huye 
para un campo
apartado y sin barro,
mientras la Vía Láctea 
acecha
la leche latina 
de la transmutación




LA MAÑANA 

La mañana llega encendiendo luces en el patio. 
Los árboles posan para el cuadro digital
con sus verdes menta y marrón café, 
mostaza, magenta y las rosáceas, 
los ciprés, los bambúes.     

El Creador ordena el eco en plenitud
y el silencio trae el rumor de las calles 
de la infancia y su voz melodiosa 
de agua campana animales versos
hojas vientos risas prosas.  

La vida entonces se compone,
libre de los dolores de espalda 
de los recelos sombríos
de los obstinados insomnios. 
Aunque sea por pocas horas




BORRACHA DE NUBES  

Que ni el cuerpo 
libre del ave calma
nave leve 
en el agua lejos, 
nieve-lava 
del pecho en desamor,
levita 
la brisa del verano
en el alpendre. 

Desdóblanse 
aromas de lavanda 
mundo húmedo 
ramas de baranda




ENTRE  LOS ÁRBOLES DE LA PLAZA 

Jardines perfuman la noche de otoño
tejida y reluciente debajo de la luna. 
Bajo la calle de la vieja estación
con sombra de faroles a media luz.

Las casas, oscuras. En los patios 
luciérnagas muestran el camino 
para nadie. 

Mudos, los gallos perduran la brea
en las tintas de la Aurora perezosa. 
Sólo el eco de un sapo ciego
en la cisterna vertiginosa.
En el árbol, un hada ilumina 
de oro la penumbra 
que oculta la niebla 
de la bruja en el sótano.  

Una niña que se despierta,  
se ve sola 
en aquel piso sombrío. 

Perros traducen el silencio 
de los gatos, grillos, gritos 
cautivos en la huida de la memoria. 
Estrellas saludan a la madrugada 
acostada en los tejados, espiando 
por (las) venecianas de sueños
el lance conocido de las horas. 

Todo es calmo y sereno sobre rosas.
Pero la ciudad pequeña deambula 
por los tibios caminos de mi sueño 
dictando glosas.




EMBARCADOS 

¿Es útil lo que se hace? 
Inútil el deseo y alguna herencia. 

De día los pasos decrecen
de noche desploma la escena 
en el gesto intransparente
del soplo como eco de la eternidad. 

Cerca, muy cerca, 
la partida irrevocable.

La muerte no me asusta, 
pero el dolor que en ella aguza, 
aguda, extrema, 
la tortura que provoca 

No me aterrorizan
la negrura, el vacío, el avieso,
 el pasaporte dantesco
al lado de Caronte y Virgilio 
que por dicha sea la suerte 

Todavía el aire 
desfallecido a la faena,  
el corte, la glacial 
navegación de la sangre.




LA CIUDAD 

No soy la misma persona
después de conocerte, ciudad,
y andar por tus calles imantada 
en cielos rojo y azul. 

Tus avenidas me expandieron
los horizontes concéntricos
de la inmortalidad oculta en el pecho. 

Ciudad, que me adoptó por legítima
en un bautizo de aceras de piedras
en medio a las miradas extraviadas. 

A mí, que vine de campos 
y arroyos del confín
de un continente recién inaugurado.

Ahora somos una en pasos, 
rastros y sombras pegados 
en el tiempo etéreo.




REÁTAME 

Perdóname, aunque sea quien se vaya.
Perdí el pulso a la luz del deseo
y el final del baile, acá, sin poder mirar 

Que hada malvada,
esa que te cría 
piedra bruta, rapto, 
escena en lo oscuro 
(que te quería destino alegre, niña). 

Me desgarras, me avergüenzas.
A la una, en el Café Neón,
de gafas rayban y paraguas.  

Descifrarte con fecha marcada
¡amor-muerte! Cinematográfica, rápida
la pasión dilacera el relámpago, 
nada que necesite explicarse.




EL AMOR   

Ponte feliz: en el rostro, 
en los colores del vestido
en el gesto del cuerpo 

Toma de ese virus, poeta! 

Quién sabe la fiebre se alargue 
y la ciudad arda 
contaminada por ese Ícarus 
rumbo al sol de la tarde 

Espera el amor 
sentarse a tu lado,
y contempla el paisaje. 

¿Felicidad? 
Alas derritiéndose 
de tantas brasas?  
Oro y plata incandescentes?  

Alegría de esperarte!




GRANADA EN EL PECHO

Estaría yo mejor 
si estuvieses aquí conmigo
en este Café, 
donde Lorca se sentaba 

al sol tibio de diciembre 
entre los pájaros 
y palomas de la plaza 
con el pecho en llamas 
los ojos inflamados 
el incierto destino 
de los solitarios. 



*   



 Dale limosna, mujer,

          que no hay en la vida
          nada como la pena
          de ser ciego en Granada.

                                (L. A. de Icaza)

Una explosión en mi pecho
y aquí estoy en esta cuidad
cercada por  Sierra Nevada,
sola y desolada, por desamor
sin pena, devastada todavía 
ciega y muda de dolor. 

Intento enterrar ese amor
en el Jardín de los Siete Sellos
y no encuentro un lugar 
que se me ofrezca. 

Voy a ahogarlo en la corriente 
de las aguas que atraviesan la fortaleza 
y se recusan a recibirlo. 

Lo empujo desde las Torres de Alcázaba
y flota como pluma de seda 
en el cielo azul-turquesa. 

¿Por qué no mueres, amor?
pregunta, cansado, mi corazón 
ya casi todo incinerado. 

Y me responde, atrevido,
el viento dulce que desliza 
entre los Palacios de Nazáries: 

"Porque el amor vive para la eternidad
aunque no te ame más tu amado" 




EPICURANDO 

El albo es el clavel 
a ser del pecho en flor 
arrancado   
no la planta 
rosa, púrpura

pero lo que desgarra
y despedaza del alma 
la serenidad franca.





Silencio ensordecedor.
Espera sin fin.
Huyo
y el sol corre a esconderse
sonámbulo sobre el muro
del laberinto. 

Mejor así.
y el crepúsculo en la vista
se disfraza en el paisaje,
todo es destello. 

Noche día lucen
mismo en el alma pálida


*


El Perro Blanco
De
El Perro Blanco
Revista Internacional  Verano 2009
Zaragoza, España


Torbellino de estrellas
collares de silencio centelleante
hacia la media noche.



MADRUGADA DE AGOSTO

Escenas de sombras
bajo el pensamiento
memoria
perdida en el tiempo
estación viajante

sola, otra vez

Nada en la mente
mientras se enfría
el corazón



LABERINTOS

Es duro, padre
andar en este
tu laberinto

Tu luz se disipa
y me ausento
en negrura

Duro es tantear
en la busca de hallarte

y encontrarme
en el velorio del día
en el fondo
del mar

Y amar, entonces, señor
ese profundo despeñar
de abismos

y la rosaleda, las trincheras
los puñales, y el oro
en el crepúsculo, ensangrentados
el peligro de los descaminos
mi grito apagado

Tus laberintos son espinas
y piedra puntiaguda, Padre.
Y tornado.


MATÓ A LA FAMILIA Y SE FUE A DORMIR

Colisión en el paraíso
Caín mató a  Abel
Abel mata a Caín

Adán mata a Eva
Eva le pone fin

Listo. 
Habrían evitado
mucho disgusto


STARDUST

Sembrado en que amara
Yo desierta, soleada, en aquel
Sáhara
 la tabla suelta el paso flojo
(falling in Love)
el ojo verde centellando en la
oscuridad
Del Corazón ningún quejido
si el mar fingiese ser lago
y la luna parase en otra estación
susurraban sweethearts
y la ciudad dormía
encendían mil y una noches de
satén
al borde de fuego de la pasión


Estos poemas fueron traducidos en un taller coordinado por Alicia Silvestre con las participación de los siguientes alumnos: Aline Fernandes Barreto, Rosa Maria Severino, Carlos Saiz Alvarez, Suzana da Costa Outeiral, Flavio Barbosa, Elessandra Cruz, Maria Stefânia e Keni Carla. 




De
Angélica Torres Lima
Luzidianas
 Brasília: Athalaia Gráfica e Editora, 2010.   
147 p.   (Coleção Oi Poema, v. 5)



de lobos e anjos II

O que é que eu faço, Anjo?
Quer que eu corra, que eu dance
que eu morra? que me levante
e cante uma ode à insõnia?

Não vê que o crepúsculo
já faz muito se desfez?
Que a lua é selada
em céu negro-martírio?

E não guarda o meu sono
nem me faz companhia,
CruEl, que só me inspira
elegias!



trilhas para o altar

Face de maçã trincada na manhã de louça.
Lâminas de agulhas negras fatiam
o altiplano azul no sonho das cabeças

A pedra engastada em prateleiras
oculta o segredo de gestos e passos
: corpos estagnados de anseio.





De Luzidianas,
inédito (2007-08)


ENTARDESCENDO

A tarde não se olhou no espelho.
Sabia que a beleza aquele dia
era artefato insubmisso
a Miguel e Luzefel

E fez-se mel no crepúsculo
resplandecência, esmero.

Vestiu-se epifania no facho azulado
e nos raios dourados do sol
sobre os cabelos.


*


Desenho de giz:
apaga-se o sol
e o reflexo mutante
cintila
em nenhum significante

De que me serve
o mundo, Sigmund,
se no tempo
tudo é desmanche
constante?


*


Turbilhões de estrelas:
colares de silêncio cintilante
para a meia-noite







De
O Poema Quer Ser Útil
(LGE/FAC. Brasília, 2006)


TRAVESSIA

Cidadã de um deserto tecnológico,
atravesso portas giratórias
escadas rolantes metrôs
estradas metálicas,
sobre pés e rodas.

Braços troncos rostos
roçam-se as auras
que o desconhecido devora.

São apenas nomes
de personagens e histórias.

Não mais que sonhos e miragens
de almas deserdadas,

e deus algum as incorpora


MATOU A FAMÍLIA
E FOI DORMIR

Reveillon no paraíso.
Caim mata Abel
Abel mata Caim

Adão mata Eva
Eva põe-lhe fim.

Pronto.
Teriam evitado
muita chateação.


MEU CERRADO

Encho os olhos
de paisagens
do cerrado

Um espírito rendado
emana da floresta
de ikebanas goianas

A claridade rasgada
o plano exato:
geografia instantânea


PEIXES ROLANTES

Devo deixar essa má água
(pelos meus olhos) vazar
e te levar na corredeira?
O preço é simples:

morte certa
lua sem verso
teu olhar sem mim

Ou contigo
rio abaixo
à cachoeira
peixes folhas
galhos pedras
laços sorte
e os anelos,
braços dados,
 devo ir?






Paleolírica: poemas
(1986-2000)

ANOITECEU

Os homens inauguram-se
como monumentos bruscos.
Toscas palavras de sal.
Dormem secas as cascas
lacrimais da madrugada
desvirginada por galos e cães.

No vazio abismal bebem
as torrentes do sono aceso.
E o sangue foge
para um campo arredio, sem lamas
enquanto a Via Láctea espreita
o leite latino da transmutação



  
GIRASSOL

Luz girassol no campo
Na torre o ponteiro gira
Lua flutua em Amsterdã



  
MADRUGADA DE AGOSTO

Cenas de sombras
sob o pensamento
memória
perdida no tempo

Só, outra vez

Nada na mente
enquanto esfria
o coração.



DESCONFIE

Não vás crer
tanto assim
num poeta

Vê a cota
ilusionista
que contém
o que ele conta

Ele é sempre
personagem
forasteiro

Experto
em camuflagem.
Um cigano
faz-de-conta.




                    
Bêbeda de nuvens

Que nem corpo
livre d’ave calma
nave leve
n’água longe
neve-lava
de peito em desamor
levita
a brisa do verão
no alpendre.
Desdobram-se
aromas de lavanda
mundo úmido
ramagens de varanda




O mago

Da alma do velho
pássaro falecido
ouvi teu canto
rouco, manso

Sol ardente
dor incendiante.
Resisti

Num haicai de três asas
sem som de palavras
bem-te-vi




Vaga-lume

Encontro os pés do dia
longe da raiz do medo.
Silencia atento o desejo
e a brisa esverdeja a luz.

De chegada, a chuva
trespassando estorvos
e arroubos.

Enquanto afrouxo, só.
A noite amorenando
logo ali
na soleira do instante
o seu retorno




A senda

O acesso à senda
silenciosa sonhei.
Havia cigarras
nas espirais do escutar
abertas às idas e vindas
de vozes flutuantes
e sussurros de mar




Desesperança

Ele chega. Lê meus poemas.
Flerta meus livros
e discos como se
me tirando a roupa,
olhando meu corpo
detalhada
e suavemente

Acossada, excitada
erro em tudo o que faço.
Desato laços poéticos,
patético.
Represento um papel
em que minha assinatura
não parece fiel nem meu texto
o mais puro e o mais próximo
da nudez singela do sertão

Ele pensa que possui essa alma
nua. Ela sonha possuí-lo nu
e alma.
Mas o enredo concreto
transpassa em silêncio.
E o tempo passa
na ponta de um imenso lápis
riscando o calendário
dia após dia
de vento 




Em sol maior

Deserto nas ruas.
Longe, sons
de trompete e flauta
no vento

Um quarto de lua
perfume de inverno
tanta flama nua
em fogo lento

A noite,
cafetina gigante,
finge em seu palco
não saber

que emoldura
um luminoso
e maculado
incêndio




A pena

Entre o hábito falho
da lembrança da morte
e a nudez da ausência
flagrada de golpe
o corte
o soco
a queda
o choque.
O vazio habitado,
agora sabendo,
de fato, do nada
valendo a pena  

Extraídos de Paleolírica: poemas (1986-2000).  Brasília: Alô Comunicação, 2000.






De
SOLARES
(Bric a Brac/Coleção de Bolso.Brasília, 2000)




O CAMINHO DA NOITE

Entregue a meus sonhos despertos
o mundo nega-se a partir comigo
ensurdecido no silêncio da noite.

É toda feita de palavra
a espiral em que me movo.
Quebrarei o seu segredo.
Saltarei da última torre.




MORRE UM FAUNO

Um fauno passa
ecoando passos
entre carros mudos

Meia-noite, meio-dia
agonias roucas e surdas
trafegam no Largo do Proibido

carecia emprestar atenção:
o verde do tapete não esconde
nem revela natureza;

o fauno foge ao audível
silenciosamente

A buzina, o assaltante
o fauno se escondendo
sob os chassis

Na miragem
carruagens sulfurinas
por fogo envoltas:
o crepúsculo
o asfalto lavado em sangue
de animal divinhumano

numa fração de luz
de anos diáfanos e obscuros
a eternidade desconcertante




SOLARES DE YPAMERI

Vôo volátil, o vento
tocou-me o pensamento
em um jardim suspenso
entre telhas de barro:

olhos cerâmicos sombrearam o mundo

*
Desembrulhados
ao humor dos feitos do céu
os telhados guardam
em meu olhar desabitado
a alma da cidade
vermelha, de barro,
pairando no azul solar.

De Solares (Bric a Brac/Coleção de Bolso. Brasília, 2000)






De
SINDICATO DE ESTUDANTES
(Brasiliana. Brasília, 1986) :


NAMORO COM OS PATOS

Queria te levar comigo, marreco
mas no Brasil estrangeiro serias.

Estranharias talvez o calor
o abandono do povo
irias te sentir perdido.

Saudades do Lago Monona terias;
do jogging, do footing
no cais do Mendota, tu chorarias.

É melhor te guardar a lembrança
nesta poesia.




UNB DOMINGANDO

Uma bomba explode no campus
   de reminiscências.
    Minha cabeça
plantada sob o verde sorve o Minhocão
que a ala norte traduz em silêncio.

É domingo.
Filmo uma assembléia-geral
de pássaros e ventos
enquanto a jovem dama dorme,
indiferente




RETIRO

O sol e a lua de perpetuavam em coqueiros.
E o cheiro da mata, de samambaias
palhas e cavalos esfumaçava-se no ar
cozido em fogão de lenha.
A infância voava em balanço de cordas.
O cigarro de palha era desfrutado no paiol
às escondidas dos adultos
emoldurados pelo medo.
E tudo ia bem. Sem olhares maliciosos,
a adolescência seguia seu curso sadio
sob a Via Láctea e as Três Marias
vigiando o delírio vazio
de espelhos profundos
e assoalhos sem brilho.
E tudo iria bem, da adolescência
até o enterro sob a terra doce do Morro
onde vivem para sempre os bambuzais solitários
e a cruz de dona Iracema.

De Sindicato de Estudantes (Brasiliana. Brasília, 1986)

http://www.antoniomiranda.com.br/poesia_brasis/distrito_federal/angelica_torres_lima.html







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MANUEL GUSMÃO [17.129] Poeta de Portugal

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Manuel Gusmão 

(Évora, Portugal 1945) es un escritor portugués que se ha destacado como poeta y ensayista, además ha compartido su pasión por la literatura, mediante su trabajo como traductor y profesor universitario en la Facultad de Letras de la Universidad de Lisboa, concretamente en las áreas de Literatura Portuguesa, Literatura Francesa y Teoría de la Literatura.

Su amor por las letras no solo se demuestra en los hechos, en el oficio mismo de escribir, sino en su preparación profesional, pues se licenció en Filología Románica en la Universidad de Lisboa, y se doctoró con una tesis sobre la Poética de Francis Ponge, de quien hizo traducciones. En 2004 Gusmão ganó el Prémio D. Dinis, de la Fundação Casa de Mateus, que es un reconocimiento que se instituyó en 1980 y que se le da anualmente a una obra de poesía, ensayo o ficción, publicada de preferencia el año anterior al de la entrega del premio.

En 2005 obtuvo el Premio Vergílio Ferreira, el cual fue instituido por la Universidad de Évora con el objetivo de homenajear al escritor que le da nombre y reconocer la obra de un autor de lengua portuguesa que se haya destacado en la narrativa o el ensayo. En 2009 fue acreedor del prémio DST de Literatura, que todos los años enaltece una obra de autor portugués o residente en Portugal. A estos se suma el Grande Prémio de Poesia da Associação Portuguesa de Escritores (APE) por una de sus obras más conocidas: “Teatros do Tempo”.

Gusmão es miembro de la Asociación Internacional de Literatura Comparada y fundador de la Asociación Portuguesa de Literatura Comparada. Sus trabajos pueden encontrarse en publicaciones como las revistas O Tempo, Modo e Letras e Artes, Jornal Crítica. Ariane (de la cual fue fundador), Dedalus (de la Asociación Portuguesa de Literatura Comparada) y Vértice (donde fue coordinador editorial).

Obras publicadas

Ensayo y Antologías

A Poesia de Carlos de Oliveira (1981)
A Poesia de Alberto Caeiro (1986)

Poesía

Dois Sois, A Rosa - A Arquitectura do Mundo (1990/2001)
Mapas: o Assombro e a Sombra (1996)
Teatros do Tempo (1994-2000) (2001)
Os Dias Levantados (2002) (libreto para ópera de António Pinho Vargas)
Migrações do Fogo (2004)
Mapas o Assombro a Sombra (2005)
A Terceira Mão (2008)




Y escribiré en el piano 
de las aguas 
las pruebas de que
viviste, de que estuviste vivo  
un día

 Manuel Gusmão 



Revolução Orbital

Revolução orbital: vai-se a rosa transformando 
na coisa múltipla, amante e amada, na acção 
que assim a faz e nos acidentes mínimos – paisagens, 
estações dos dias e das noites, dos anos da história. 
Ondula no cérebro a fronteira que as margens da luz 
desenham. E a rosa é uma hélice que vibra 
no ar que a respirar obriga(s): torção dos pulmões, 
do tronco e do sexo, dos nomes e dos vocativos 
que se respondem: como um coração que deflagra 
a rosa faz do ar que te falta a terra de onde nasces 
e o chão sobre que danças. 

in 'Dois sóis, a Rosa – a Arquitectura do Mundo' 



Canção porque (não) Morres

Este é o último livro, prometia 
como alguém que tivesse esquecido 
que assim sempre tinha sido - aquele 
era o último e depois que alguém viesse 
fechar a porta contra o som do mar. 
- Pagava por jogar no escuro 
e por aqueles ardis já gastos 
com que pensava e não pensava 
enganar a morte branca e vermelha. 
- Ah e não esqueças: - deitar fora a chave 

Canção como não morres 
se é a morte que em ti sobe até à fonte 
do sangue, até à flor do sal queimando 
os dedos; até à boca que por te cantar 
se acende negra; até à copa 
das árvores que distribuem o sol 
sobre o corpo morto do amor 
amante e desamado? 

Ou antes: de que morres, por que morres 
tu, canção já sem voz, já 
sem o canto, 
            - já sem outro assunto 
de momento, me despeço de todos vós- 
quem falou agora? - Que importa quem falou? 
- Que importa? Nada e nonada. E, sim, tudo 
é tudo o que importa, para quem veio 
mandado a que chamasses quem 
tivesse chamado. 

Canção, o teu sopro é quente 
e têm sede os teus ventos, esses animais 
do ar que por mil tubos sopram no corpo-músico 
a verdade que calcinou os amantes que já o veneno 
beijara até à flor do sangue. 
depois, as palavras em que te perderas serão 
cinzas sobre o mar e espuma suja 
entre as rochas. Que atraso ou afecto 
te prende ainda a esta margem 
Por quem esperas tu 
canção ainda 
agora 
que já por todo o céu 
a terra nos esqueceu 

Morresses, agora, canção 
enquanto corres ainda pelo sangue 
de quem escuta - e 
morrerias no fulgor último 
que ao fundo, no horizonte 
da linguagem, 
da própria linguagem 
se afasta já, e abandonando vai 
os seus bairros periféricos, despedindo-se 
da tristeza dos migrantes derradeiros; 
queimando página a 
página 
os últimos barcos. 

in 'Migrações do Fogo' 



Uma Pedra na Infância

Põe uma pedra
uma pedra sobre a infância

Para que de vez se cale essa respiração
contida suspensa no escuro

Põe, digo-te, uma pedra de silêncio sobre
essa infância essa fala ininterrupta essa

falagem que falha e promete e inventa
os sonhos e as promessas o riso sem porquê

Para que de vez se interrompa a esperança esse
mal que não desiste. Escreve, faz o que o ditado dita:

Enterra no silêncio da pedra essa intolerável coisa
que é a infância, as vozes da noite do poço.

Apaga a infância isso que falta sempre à chamada
e para sempre trocou já os desejos e os medos.

Já não vais a tempo, ela enredou sem remédio
as vidas os nomes a tua condenação. Mas vai.

Para que se cale de vez essa respiração que se ri
na cara da morte, nos olhos do enviado de deus

recita o que o ditado ditou: Põe uma pedra sobre
a infância e ouve a era a folhagem que cobrem

o céu em ruínas.

Também então havia uma pedra no canto do quarto
Alio onde a noite começava, era uma pedra e depois
crescia, petrificava-se no seu coração de pedra
dividia-se e eram várias crescendo; ocupando
todo o espaço do sono, do sonho do mundo.
Pesavam no teu peito procuravam-te os olhos
que de pedra ficavam e o grito era uma pedra
que na garganta subia contra a outra pedra.
O próprio ar golpeado era e dividia a voz
pedra contra pedra, o deserto a perder de vista.

Põe uma pedra sobre outra pedra. Inventa uma
outra infância de que possas recordar-te.
Obedeces ao poema e é sem espanto que vês:
nada acontece. Não há

nenhuma voz na voz dos condenados.




ALGUÉM LIA O ECO DE UM ECO

É uma voz. segura e trémula a ouves / e
rigorosa é; e diz em voz alta a litania.
Não sabes bem se é do passado
que vem; ou se do futuro chega
despedindo-se. sabes que não é presente
a luz, a chama ou o luar que nela vibra.
Recordas, porque inventas: Ela é o eco
da invenção de um outro, quando diz

o teu rosto inclinado pelo vento;
a feroz brancura dos teus dentes.
sabes então que feroz é também essa voz 
que de cor diz os versos. E tu escutas
sem conto essa ferocidade que se quebra
e de um para o outro verso estremece:
o triunfo cruel das tuas pernas;
colunas em repouso se anoitece;

A  voz não a ouves agora. Não está aqui.
Mas há uma praia do tempo, uma noite branca
fulgurando entre mundos: e o poema
regressa à impossível presença.
Lês em silêncio; os dedos tacteando
o eco de um eco. Recordas segundo a invenção.
E o poema traz consigo a voz que ele próprio
escreveu: essa voz emprestada
que um dia te inventou para o amor:

a razão enquanto ardia, a única razão.

in «Migrações do Fogo», Na Noite das Imagens
Lisboa: Editorial Caminho, SA,  2004




CODA

Agora ela está no filme dentro do sonho: da esquerda vem
caminhando por entre as aves que no claro céu escrevem
verdes palavras novas e a vão de si mesma separando
para de novo à frente a reunirem e novamente a dividirem.
Como se ela fosse as sílabas separadas do seu nome nascendo:
fotografias sucessivas, algumas já perdidas, ou roubadas.

Quando chega ao fim do ecrã, à direita, o plano muda;
e ela vem agora em sentido contrário escandindo as luzes
do inverno numa rua nocturna dos subúrbios de uma cidade
onde nunca estiveste. Confundes o seu com outros vultos
e não sabes se é ela que foge ou se é ela quem distribui
a ameaça ou a elegância infinita de quem se perdeu.

Com as mãos empurra a fronteira da cena até que aparece
uma praia já por novembro dentro por onde vagarosa vem
mas triste não; rindo de qualquer coisa sem razão e sem som.
Subitamente parece interromper a travessia ao longo do ecrã
e olha para o sonhador que dentro do filme sonha a vida verdadeira,
É então que a luz a extingue e abre ao centro uma flor de fogo.

O plano muda outra vez. Ela reaparece vinda da direita; vem
andante; transporta consigo a luz e a sombra intermitentes; ela 
é a sua própria declinação; ela distribui o fluxo e o refluxo
das imagens do mundo. A luz que ela decompõe e concentra
começa a queimar as margens do filme, as fronteiras do sonho.
Ela volta para trás no verso como se subisse até à nascença do canto. 

in «366 Poemas que falam de Amor»,
Antol. org. por Vasco Graça Moura, 
Lisboa: Quetzal, 2003







DIANA GOETSCH [17.130] Poeta de Estados Unidos

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Diana Goetsch 

(Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos, 1963)
Diana Goetsch (antes Douglas Goetsch) es autora de Nameless Boy, The Job of Being Everybody y varios volúmenes de poemas. Su trabajo ha aparecido en The New Yorker, Poesía, Poesía, El Gettysburg revisión, The American Scholar, Best American Poetry, El Premio Pushcart y numerosas otras revistas y antologías. Entre sus honores son becas de la Fundación Nacional para las Artes, la Fundación de Nueva York para las Artes y el Premio Donald Murray.

Diana es profesora de escritura experimental e innovadora que ha enseñado en universidades, conferencias y programas de AM, además de la enseñanza privada -uno-a-uno,  el grupo de talleres en su apartamento de Nueva York. Es también editora de Jane Street Press.




La Fabric Factory, circa 1987

“No tienen que irse a casa, pero no pueden quedarse aquí”,
dice Roy, el barman bajito de bigotes
en el único bar de travestis seguro de la ciudad de Nueva York
a las cuatro menos cuarto de la mañana. Nadie se mueve,
hasta que él sube las luces y grita “¡Se van, carajo!”
pero es difícil dejar el hogar. Somos travestis de closet
atreviéndonos a ser vistos, aunque más no sea por nuestra cofradía de inadaptados.
También filipinos pre-operación con sus muñecas delicadas y lampiñas
cotorrean en tagálog mientras escanean a los hombres avergonzados
como a sospechosos en una rueda de identificación, y se preguntan cuál los va tratar
como las damas que son y pagarles sus operaciones.
También prostitutas shemale infladas con silicona de contrabando,
perdidas en el espejo, sacuden el pelo como Cher,
giran, hacen pucheros, susurran puras chanchadas en los oídos
de los cazadores de travestis, les prometen mamadas que les vuelen la cabeza
en sus autos estacionados. También drag-queens de espectáculos nocturnos
con playback, chicos gay altos como delanteros de la NBA
con voces profundas que hacen cosquillas, maquillajes de dibujo animado
y rellenos de cadera y rellenos de tetas
y tetas falsas sobre las que se podría doblar la ropa.
También cross-dressers de fin de semana que viven fuera de la ciudad,
pilotos, viajantes, profesores de universidad, constructores,
de Long Island, New Jersey, Pennsylvania, Boston.
Algunos se visten aquí, suben las escaleras de los sótanos, vacilantes
sobre tacos de plástico como potrillos recién nacidos entregados a
un cielo incierto. Algunos se vistieron en su casa,
se escabulleron hasta sus autos al anochecer, desafiaron la mirada de los cobradores
     de peaje,
se arriesgaron a que los detuviera la policía, se subieron la falda
para mostrarles las ligas a los camioneros del otro carril,
a la espera del bocinazo de aprobación. Algunos tienen ropa robada
de los closets de sus esposas, que combina con las pelucas rígidas,
las uñas pegadas, los zapatos talle 44. Una vez cada tanto vemos
una esposa —una GG, genetic girl—que acompaña a su compañero emperifollado,
y lo llama Nancy, Penélope, lo que ella quiera,
asegurándose de darle solo besos en el aire para mantener in-tacto el labial,
la muy envidiada pareja sin hijos con un cuarto entero
de su casa desplegado como closet. También Kylie, de visita
desde Tenessee, naturalmente preciosa, que está desarrollando unas tetas soberbias
para competir en el desfile de Miss Sureña el año próximo
en New Orleans (después de eso, no más hormonas -jura),
mientras se envuelve en vendas Ace para patrullar el jardín central
de su equipo de softball, que solo conoce a Steve.
También Sally Ann, que se probó por primera vez lingerie a los 55
por pedido de una novia, y se hizo adicta
y busca novios, cuando no trabaja como seguridad
en Staten Island (“Howard” bordado en el bolsillo de su uniforme),
con su anhelo de retirarse y convertirse en un marica full-time. También Bill,
el veterano de Vietnam con su vestido estampado y sus chatitas Mary Jane,
con pinta de ser la tía Harriet de alguien, esposado a una mujer negra y joven que conoció
      en un club S&M.
También, si tenemos suerte, una visita de  International Chrysis,
a la que vimos en la televisión por cable y en el Post cuando salía con algún
actor de Hollywood (hay rumores de que fue amante de Salvador Dalí),
con su entorno de mariposones taciturnos a la rastra, su biografía
demolida una y otra vez y exquisitamente corregida, brillantina hasta el fondo
de su escote fruto de la progesterona de catálogo
que le comería el hígado en tres años más.
También yo, vestida como una secretaria con una blusa de Talbot
y pollera tubo, zapatos de tacón negros, aros de presión
que ya dolían a medianoche, medias color piel, el vello del antebrazo
afeitado para arremangarme, el vello del pecho depilado
para desabrochar el primer botón, el pañuelo de seda para tapar la nuez de Adán,
el tinte azulado de la barba subcutánea visible bajo el flash de una cámara,
pero, salvo por todo esto, una maravilla.
    Éramos, porque éramos nosotros,
aunque solo fuera por pocas horas los sábados en la Fabric Factory,
que también se había sometido a una transformación, de bebedero
donde los ejecutivos del Garment District bebían sus almuerzos
detrás de los vidrios oscuros, a enclave furtivo donde
una bola de discoteca hacía brillar sus facetas evanescentes  en las caras
de las personas que éramos a veinte años de tener
alguna palabra respetable para nombrarnos, tomando y posando, temblando
con la esperanza de que no llegaran las cuatro a.m., pero siempre llegaba,
y Roy decía “No tienen que irse a casa, pero no pueden
quedarse aquí,” después lo decía furioso: “¡Se van, carajo!”—
“¡Se van!” y subía las luces. Y salíamos
tambaleándonos hacia West 41 street, nos dispersábamos como cucas
por las cuadras de la ciudad, hacia los subtes, algunos al volante
para manejar borrachos hasta sus realidades suburbanas,
otros se precipitaban a los taxis hacia el centro a los afterhours
donde las “damas” entraban gratis, después se metían en problemas.
Estos éramos, y teníamos otros nombres, y andábamos
sin nombre, negociábamos con las urgencias que dominaban nuestra vida
como matones en las sombras, y no teníamos ni idea
de qué hacer con nosotros mismos hasta el próximo sábado,
cuando la Fabric Factory nos abriera sus puertas,
y Roy-tan caballero él- estuviera detrás de la barra
para darnos la bienvenida, diciendo “¿Qué van a servirse hoy, damas”?

[inédito]
Versión de Inés Garland



THE FABRIC FACTORY, CIRCA 1987

“You don’t have to go home, but you can’t stay here,”
says Roy, the short mustachioed bartender 
at the only safe tranny bar in New York City
at a quarter to four in the morning. Nobody budges, 
until he turns up the lights and shouts “GTFO!” 
But it’s hard to leave home. We are closeted transvestites 
daring to be seen, if only by this covenant of fellow misfits. 
Also Pilipino pre-ops with little hairless wrists 
chattering in Tagalog as they scan the sheepish men 
like suspects in a line up, wondering which one will treat them 
like the ladies they are and pay for their operations. 
Also shemale prostitutes pumped full of bootleg silicone, 
lost in the mirror, flipping their hair like Cher, 
turning, puckering, whispering pure filth in the ears 
of tranny chasers, promising mind-blowing blow jobs 
in their parked cars. Also drag queens from the midnight 
lip synch spectacle, gay boys tall as NBA forwards 
with ticklishly deep voices, cartoonish makeup and hip pads 
and butt pads and fake racks you could fold laundry on. 
Also weekend crossdressers from out of town, 
pilots, salesmen, college professors, building contractors 
from Long Island, New Jersey, Pennsylvania, Boston. 
Some dress here, ascending basement stairs, teetering 
on plastic heels like newborn colts delivered into 
an uncertain heaven. Some have dressed at home, 
snuck out to their cars at dusk, braved the gaze of toll takers, 
risked getting pulled over by troopers, hiked their skirts 
to show stocking tops to truckers in the next lane, 
waiting for the approving toot. Some have stolen clothes 
from their wives’ closets, to go with their stiff wigs, 
press-on nails, size 14 shoes. Once in a while we’ll see 
a wife—a GG, genetic girl—accompanying her decked out mate, 
calling her Nancy, Penelope, whatever she wants, 
making sure only to air kiss to keep lipstick in-tact, 
the much envied childless couple with an entire bedroom 
of their house deployed as a closet. Also Kylie, visiting 
from Tennessee, naturally pretty and growing superb breasts 
to compete in the Miss Southern Miss pageant next year 
in New Orleans (after that, no more hormones—she swears), 
meantime binding in ace bandages to patrol centerfield 
for her company softball team, who only know Steve. 
Also Sally Ann, who first tried on lingerie at age 55 
at the request of a girlfriend, and is now hooked 
and looking for boyfriends, when not working security 
on Staten Island (“Howard” stitched over her uniform pocket), 
longing to retire and be a full-time sissy. Also Bill, 
the Vietnam Vet in his paisley dress and Mary Jane flats, 
looking like somebody’s Aunt Harriet, handcuffed 
to a young black woman he met at an S&M club. 
Also, if we’re lucky, a visit from International Chrysis, 
seen on cable TV and Page Six of the Post dating some 
Hollywood actor (and rumored to be Salvador Dali’s lover), 
trailing her entourage of taciturn queers, her profile 
repeatedly demolished and exquisitely revised, glitter deep 
in the cleavage sprouted from mail order Progesterone
that would overtake her liver in three years time. 
Also me, dressed like a secretary in a Talbot’s blouse 
and pencil skirt, black pumps, clip-on earrings 
that ached by midnight, nude pantyhose, arm hair 
shaved back for rolled-up sleeves, chest hair cleared 
for the top button to be undone, silk scarf to cover Adam’s apple, 
blue tint of subcutaneous beard visible in a camera flash, 
but otherwise fabulous. 
        We all were, for we were us, 
if only for a few hours on Saturdays at The Fabric Factory, 
which itself underwent a transformation, from the watering hole 
where Garment District executives drank their lunches 
behind dark windows, to the furtive enclave where 
a disco ball shined its ever-receding facets on the faces 
of people we were twenty years away from having 
any respectable words for, drinking and posing, trembling 
and hoping that four a.m. wouldn’t come, but it always did, 
and Roy would say, “You don’t have to go home, but you 
can’t stay here,” then spell it out angrily: “GTFO!—
Get the fuck out!” and brought up the lights. And we 
staggered out onto West 41st Street, scattering like roaches 
down midtown blocks, into subways, some getting behind 
the wheel to drive drunk back to their suburban situations, 
others scampering into cabs headed downtown to after 
hours clubs where “ladies” got in free, then got in trouble. 
This is who we were, and we had other names, and we 
were nameless, trying to bargain with urges that ran our lives 
like bullies in the shadows, and we had no idea 
what to do with ourselves until the next Saturday, 
when The Fabric Factory opened its doors to us, 
and Roy—such a gentleman—was there behind the bar 
to welcome us, saying “What’ll it be, ladies?”



PEOPLE

Who are all these people…
ducking into boutiques, bouncing out
of cafés, younger, taller than ever—
Generation Dude? Generation
type w/my thumbs? We used to be
them, of course, only they don’t
have quite our panache, our cast
of characters; their dreams seem
so counterfeit; their exploits
pale in comparison to ours

as ours pale in comparison to the
madcap hijinks of the Rat Pack—
that jazz-crooning, highball-drinking,
fedora-wearing, celebrity-roasting,
mafioso-befriending, skirt-
chasing, ingénue-divorcing
cadre of song-and-dance men
that owned the strip and
ruled the night from Vegas
to Hollywood to Broadway,

predated, in turn, by young John Keats
and his circle of loyal Cockneys—
Brown, Hunt, Haslam, Severn—
who defended their bright star
from epically stupid critics,
and risked their lives to be with him
when he was coughing blood,
and Percy Shelley wrote from Italy
offering to nurse his rival—
a shimmering of humanity

that could never hope to rival
the ten-thousand-year sliver of time
in which a late Neanderthal spotted
an early Home sapiens across a clover field,
eyeing the humble hominid
of smaller head and smoother brow
with what had to be an emotion
unprecedented in human, or non-
human history, uttering (more or less)
“Who the fuck are you?”



UPSTAIRS

I am carrying a boy who fell asleep in the car
upstairs. This isn’t in itself unusual—nothing
in itself is. I could be rushing downstairs
in another house cradling a Yorkshire Terrier,
but that’s not how things have worked out.
The boy isn’t mine—though for the moment
I guess he is. He’s big for six. I need to grip
him tight. He has wooly hair and dark
alert eyes when he’s awake. He can’t stand girls
and likes a little of his mother’s pink
polish on his toes. Earlier, at the rest stop,
he and his brother played Rock, Paper, Scissors,
only it was Rock, Paper, Scissors, Black Hole!
which they cried, crashing into each other,
or Rock, Paper, Scissors, Supernova! or Atom Bomb!—
whatever disaster they could think up
to trump all previous disasters, though nothing
to match their father collapsed dead on the back deck
in his barbecue apron, or them being whisked
from the sight, as John Kennedy’s children
undoubtedly were, by some wise and quick-
thinking soul, perhaps to a room upstairs—these
stairs I’m walking up now, three years later
with a boy sleeping deeply. If you’ve never
done what I am doing and get the opportunity,
I would recommend it. You might find
you’ve never stepped quite so purposefully,
as though climbing out of life’s trouble
into a cloud realm, and laying down
a body that could be anyone’s.



JOE’S TAX

Are we ever more innocent than when doing taxes?
I’m not talking about how we rob the country
by deducting the case of Alpo we bought

on Take Your Dog To Work day, but just
the helpless look on our faces the week-end
in early spring we spend at a desk or dining room table

strewn with receipts and instructions
from a government so much bigger than us,
hovering in space like a circle of priests.

Even if we believe every hair is numbered,
who could possibly account for a year without
fudging, our glasses slipping down our noses

as we wonder which cab rides, how many square
feet of our home, what percentage of a phone bill
was business? I know a man who wrote off

dates with women, restaurant checks, gifts
of chocolate and flowers, and when they
audited him he told them he was a love poet

conducting research—he even brought along
one of his books. My grandpa loved to recount
the year he dumped a shoebox full of receipts

on the tax man’s desk, threw up his arms
and said, “Knock yourself out!”
Even if you rendered unto Caesar,

the IRS could still be waiting for you at the gates.
Here I’ve claimed $3400 in psychotherapy bills
under “Medical” expenses, but can I?

Joe will know. Joe at Joe’s Tax in Brooklyn
where I’ll take the F train tomorrow
and sit half the day in a storefront where

a sign reads, This is a waiting room. If you
are not prepared to wait then you are in the wrong room.
Joe works with his wife, son and six others

on a sort of platform a few steps up,
where everyone hears everything, so I hope
he doesn’t bring up the $3400 for psychotherapy.

The customers with their stubs and papers
look like ancient children outside
the principal’s office. Last year we all looked up

to see a guy break into a happy dance
when he found out he was getting a refund.
Barry Manilow’s “Copacabana” blasted from somewhere,

Joe’s wife handed the man a pair
of blinking neon glasses, videotaped him
on her smart phone and posted it to YouTube

before Joe could say, Next! That’s
what I’d call good therapy, or religion,
or maybe just a full accounting.















DERYN REES-JONES [17.131] Poeta de Gales

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Deryn Rees-Jones 

(Liverpool, Inglaterra, 1968)
Deryn Rees-Jones fue nombrada como una de las poetas de la Próxima Generación gracias a  su debut con el poemario The Memory Tray, que también fue nominado para un Premio Forward 1994. Esta colección retoma el estado de sueño de la infancia, la exploración de las cuestiones de género, la identidad y la pérdida, ya que "se zambulle de cabeza en el amor y la infidelidad, la memoria y el deseo", aplaudió William Scammell en el Independent on Sunday.

Nacida en Liverpool en 1968, Rees-Jones pasó el tiempo yendo de ida y vuelta entre Liverpool y la casa de la familia en Eglwysbach en el norte de Gales. Después de leer Inglés en la Universidad de Gales, Bangor, que hizo la investigación doctoral sobre mujeres poetas en el Birkbeck College, Universidad de Londres. 

Bibliografía:

Poesía

The Memory Tray, Seren, Bridgend, Wales, 1994
Signs Round a Dead Body, Seren, Bridgend, Wales, 1998
Quiver, Seren, Bridgend, Wales, 2004
Falls and Finds, Shoestring Press, Nottingham, 2008

Crítica

Carol Ann Duffy, Northcote House Publishers, Tavistock, Devon, 1999; 2001; 2009
Consorting with Angels: Modern Women Poets, Bloodaxe, 2005





Sé exactamente la clase de mujer de la cual 
me gustaría enamorarme

Si yo fuese un hombre.

Y ella no fuese yo, sino
Mayor y más seria y más triste.
Y sus ojos fuesen más amables;
Y sus pechos fuesen más generosos;
Los sutiles movimientos
De sus faldas color ciruela
Serían lo que rebosa de un verano de infancia.

Hablaría seis lenguas, ninguna de ellas la mía.

¿Y yo?  Yo no sería una amante exigente.
Mis dedos largos, con su permiso,
Desenredarían su cabello trenzado.
Y de vez en cuando, le pediría que baile para mí,
A medio vestir sobre las escaleras tocadas por la luna.

Poesía galesa contemporánea, traducción y prólogo de Jorge Fondebrider, Pedro Serrano y Verónica Zondek; con Luciana Cordo Russo y Rhiannon Gwyn. Editará Trilce, México DF
Traducción de Verónica Zondek

Nota del Administrador: Deryn Rees-Jones pasó gran parte de su infancia en la casa familiar de Eglwys-bach en el norte Gales y se considera a sí misma como una escritora galesa.
http://campodemaniobras.blogspot.com.es/




I KNOW EXACTLY THE SORT OF WOMAN I’D LIKE 
TO FALL IN LOVE WITH  

If I were a man.

And she would not be me, but
Older and graver and sadder.
And her eyes would be kinder;
And her breasts would be fuller;
The subtle movements 
Of her plum-coloured skirts
Would be the spillings of a childhood summer.

She would speak six languages, none of them my own.

And I? I would not be a demanding lover.
My long fingers, with her permission,
Would unravel her plaited hair.
And I’d ask her to dance for me, occasionally,
Half-dressed on the moon-pitted stairs.






AFTER YOU DIED

The night would not give in to me —
or something inside me would not yield.
The great harness of love I was wearing
stiffened in my shoulders, was held like a bit
between my teeth.
                             Last night
I woke and the moon was there,
her old romance of self-reliance and inconstancy.
And though my children in their turn
woke up to frantic dreams, were held,

brought back to bed,
she was there, her face full with a fierce singing.

And the dark again became a place
of sleep, a wild thing cohabiting.

From: Poetry Review: Off the Page
Publisher: Poetry Review, London, Volume 100:2






MY GRANDFATHER'S TATTOO

On sunny days, his shirtsleeves rolled
he’d cover with a sticking plaster
like the wound of Welsh he wouldn’t give his children
the blue-green inks of anchorage, the shame.

From: Poetry Review: Off the Page






THE FISH

"Rainbow, rainbow, rainbow!" E.B. 

I go to sleep with the taste of you, and this is not the first time

for you are too much with me. And these are your hands,
in the darkness. This is the rough shape of
your face, only. Your hair, your ear, your thigh.
            And then, out of nowhere, your tongue like a hot little fish
a blue fish, glinting electrics, 
a fish accustomed to basking, I suppose,
in the clear hot waters of some tropical isle. 
Not an ordinary fish, not a fish I could haul from the waters, or not easily.
Not a fish accustomed to travelling in solitude,
but one used to a rainbow accompaniment,
one used to the sea’s depths, and her sulky harbourings.
One used to the rockpools and the undertow, the colour of sands.
And, how suddenly you swam into me!
           And was it your mouth, or the memory of your mouth?
Or was it a fish? Whatever it was, it was there.
There in the bloodstream, bruising artery, vein,
as it swam,
heading, no doubt, for the heart.
Then you stopped it,
                   for you knew it would have killed me,
and it basked in the blue pools of my elbow, where you
stroked it for a while;
then you asked it to dart, from my hips up my spine,
you asked it to wander to the tilt of my breastbone
where tickled, like a salmon, it leapt
           it leapt;
you asked it to journey from my shoulder to my neck, to that soft place
behind my ears
where you solemnly forbade it, asked it instead to
rest for a while, and then turn back,
saying Fish, fish, my brilliant fish
         and somehow I can’t 
remember now

on the furthermost tip of my tongue, like a dream. 
  
From: Signs Round a Dead Body




  

SUMMER

Is a lazy god, and all promises.
He says he will never leave, 
Was a long time coming
With swallows in his air –
Petulant, weeping.

Waking early one morning
I watch him from the bedroom window
Barefoot on the grass,
Stalking the garden and beside himself
With all the brilliant flowers.

With soft, dry hands he soothes their heavy heads.
My children’s books, too,
That were carelessly left on the lawn all night,

Unread and ruined by the rain.

From: The Memory Tray






THE CEMETERY

I’ve learnt to run, like an adult learns to sing,
the arpeggios of the body’s muscles,
the biomechanics of the human scale,
forcing a life to be suddenly spoken,
a finger pressed to an ivory key, a note that issues
from an opened mouth, as if God or the gods
were already there, endorphins pulsing through the system,
the body’s flux when contained in movement,
your hard-earned place in the world
on hold; I've learnt to take tarmac under my shoe,
to feel the spark between muscle and sinew
pushing the globe on its tilted axis,
the rib cage and its nesting heart,
ventricular walls and the pump of oxygen,
the flexion-extension of shoulder and arm
as you travel through light and a briskness of shadow,
suddenly animal, curious, terrible, 
just for a moment never-grown old. . . . 

It’s the cemetery I run through now,
the snow-littered pathways of ordered mayhem,
the furnishings of its strange allotment,
recording angels, bears, dogs, gnomes,
a broken vase, a fading wreathe, a votive candle
snow’s snuffed out, Our Lady of Suburbia,
a rosary entwined in sculpted fingers,
propped beside a smiling Buddha, a paper blue
chrysanthemum wilting in his hand.

Yet, through the wreckage of doggerel,
on marble, on granite, through the hum of cars
on the circling road, through the cool swathes of air
on this mist-hung morning,
a blackbird opens its feathery throat
pulling the sky and skyline closer
so hedgerow and barbed wire and railing, 

the crunch of my footsteps on glistening paths,
rise up together, clash and unite,

when suddenly I stumble, hit the ground,
become myself stretched out among the graves,
the frost, a plot of orange dirt. Slumped beside me
shouldered by a gravestone,
ice keeping death alive, a woman’s ruined body, 
pierced with an arrow like a fallen bird.
What is it like to know death so slowly,
hair and fingernails still growing
like Lizzie Siddall’s in the grave?
What is it like — the presence of absence —
the space you keep in that clenched right hand?

It’s a body I know from snapshots, old albums
carrying histories, other lives, other selves.
William and Mara. Mara and Will.
There at the mouth, carved like a seraph’s,
a dash, a dart, an outpost of blood.
Her eyes are ash-pits in saintly expression
like Christ’s on the cross in an incense-fuelled church,
or that woman of sorrows — the mother, the lover—?
a flash like lightning in her crow-dark hair.

I think of her now, the twist of flesh
on her stripped lean torso, remember a smile,
a forthright look. I pick myself up
and my stomach retches;
I dizzy, double over, then throw up.
The movie I’m in is black and white. 
I note an absence of birdsong, the moan of the thaw.
Then the soundtrack arrests.
Was I wrong, then, I wonder, remembering this, 
how a voice from on high chastens us, comforts us.

Everything’s still.

From: Quiver











LAO-TSE [17.132]

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Lao-Tse

Lao-Tse, también llamado Lao Tzu, Lao Zi, Laozi o Laocio (chino simplificado y tradicional: 老子, pinyin: lǎozǐ, literalmente ‘viejo maestro’), es una personalidad china cuya existencia histórica se debate. Se le considera uno de los filósofos más relevantes de la civilización china. La tradición china establece que vivió en el siglo VI a. C., pero muchos eruditos modernos argumentan que puede haber vivido aproximadamente en el siglo IV a. C., durante el período de las Cien escuelas del pensamiento y de los Reinos Combatientes. Se le atribuye haber escrito el Dào Dé Jing (o Tao Te Ching), obra esencial del taoísmo. De acuerdo con este libro, el tao (o dao, ‘camino’) puede verse como el cambio permanente y este es la verdad universal. Dentro de las dudas sobre la existencia de Lao-Tse y sobre la época en la que vivió, se cree que pudo ser contemporáneo de Confucio.

A pesar de que en otros casos hay una transmisión impresionante en cuanto a narraciones, crónicas y listas minuciosas de gobernantes, funcionarios y otras personalidades relevantes de la antigua China, sobre Lao Tse no se sabe casi nada. Las fuentes que más tempranamente lo mencionan, lo hacen a través de anécdotas y leyendas, entre ellas, una historia sobre él en la obra de Zhuangzi (Chuang -Tzu) Nan hua zhen jing (南華真經, literalmente: ‘libro verdadero de la florescencia [cultural] del sur’). La primera fuente histórica o biográfica se encuentra en las Memorias históricas de Sima Qian del siglo I a. C.; sin embargo, él mismo escribe que sus fuentes y materiales serían muy inseguros y que ha encontrado afirmaciones muy contradictorias sobre Lao Tse. Por ello, se ha sostenido que no es seguro que Lao Tse haya vivido realmente alguna vez.

Lao-Tse (老子) es un título honorífico compuesto de dos sinogramas: el primero (老 lǎo) significa ‘anciano’, y el segundo (子 zǐ) es un antiguo título de respeto reservado a eruditos virtuosos. Algunas historias relatan que su nombre propio era Ĕr, su apellido Lĭ (su nombre completo sería Lĭ Ĕr, 李耳) y su nombre de cortesía Boyang (伯陽). Dān es un nombre póstumo por lo que también es llamado Lao Dan (老聃).

Existen varias transcripciones al alfabeto latino. En español es muy utilizada la adaptación tradicional Lao-Tse (con las variantes Lao-Tsé, LaoTse, Lao Tse, etc.), similar a la transcripción francesa Lao Tseu y a la transcripción Wade Giles británica Lao Tzu. Laozi (técnicamente Lǎozǐ) es la transcripción por el sistema pinyin, oficial en China, Taiwán y en la ONU, por ello esta forma es cada vez más utilizada, especialmente en otros idiomas europeos. Finalmente, la adaptación Laocio,8 aunque infrecuente, es la más coherente con los nombres de otros filósofos chinos con el título de «zi» como Confucio y Mencio.

Durante la Dinastía T'ang (618-907) fue honrado como antepasado de ésta, ya que las religiones taoístas afines a la dinastía T'ang relacionaron el apellido de la familia reinante con el nombre póstumo atribuido a Lao-Tse (Lao-Tang), pero esa visión no era compartida por los sectores taoístas opositores a la monarquía, como lo eran los taoístas filosóficos de las sociedades secretas. Las clases gobernantes de ese período le atribuyeron a Lao-Tse el título de Taishang Xuanyuan Huangdi, que significa ‘misterioso y primordial emperador supremo’. Xuanyuan y Huangdi son el nombre propio y el título del Emperador Amarillo.

Biografía

Poco se conoce acerca de la vida de Lao Tse. Tanto su existencia histórica, como su autoría del Dào Dé Jing, son objeto de controversia. Sin embargo, se convirtió en un importante héroe cultural para generaciones del pueblo chino. La tradición asegura que nació bajo un ciruelo en una aldea de la prefectura de Ku (苦縣 Kǔ Xiàn) del estado de Chǔ (楚), actualmente distrito de Lùyì (鹿邑) de la provincia de Henan, durante los últimos años del Período de Período de Primaveras y Otoños, y tuvo como primer nombre Li-Er (orejas de ciruelo), aunque otras versiones sostienen que él era Po Yang-Li, proveniente de una familia de pescadores. Algunas leyendas sostienen que la gestación de Laozi requirió 81 años (la cantidad de capítulos que tiene su obra Tao Te King) y cuando por fin nació, ya tenía el cabello blanco, arrugas en su rostro ―propias de un anciano― y orejas bastante más grandes que las normales.

Conforme a la tradición, y a una biografía incluida en la obra de Sima Qian, Lao Tse fue contemporáneo de Confucio (Kongzi), aunque mayor que él, y trabajó como archivista en la Biblioteca Imperial de la corte de la Dinastía Zhou. Por intención o accidente, cuando Confucio se dirigía a leer los rollos de la biblioteca lo encontró en Zhou, cerca de la moderna Luoyang. De acuerdo con estas historias, Confucio y Laozi discutieron durante meses sobre el ritual y lo apropiado, cimientos del confucianismo. Laozi se oponía a lo que consideraba prácticas vacías, y la leyenda taoísta sostiene que estas discusiones fueron más provechosas para Confucio que para el contenido de la biblioteca.

Lao Tse renunció luego a su puesto, quizás por la decreciente autoridad de la corte Zhou. Algunos relatos sostienen que viajó hacia el oeste montando un búfalo de agua, a través del estado de Qin. Cuando llegó al paso de Shanggu, el guardián ―al que una fuente llama Yinji y otra Luanyin― reconoció al ilustre filósofo. Le suplicó que se quedase un año en su casa antes de marcharse al destierro, y que escribiese un libro exponiendo su doctrina. El maestro se dejó convencer, escribiendo el Tao Te King. Hasta entonces, Laozi solamente había propagado su filosofía de manera oral. Después marchó hacia el oeste, adentrándose en el país de los bárbaros, donde su rastro se perdió para siempre.

Algunas de las controversias modernas sobre su vida incluyen:

La discusión con Confucio, que pudo haber sido inventada por los taoístas para hacer que su escuela filosófica apareciese como superior al confucianismo.
El autor real del Tao Te King (o Dao De Jing) podría haber creado un personaje ficticio para que el origen del texto pareciese más misterioso, haciéndolo entonces más fácil de popularizar.
Se ha discutido que Laozi podría ser un seudónimo de Dan, Prefecto de los Grandes Escribas (Tài Shǐ Dàn, 太史儋); o de un anciano de Lai, una prefectura del estado de Qi (齊); o alguna otra persona de existencia histórica.

Obra

Su famosa obra, el Dào Dé Jing, ha tenido enorme influencia en China. Es un tratado místico que cubre muchas áreas de la filosofía, desde la espiritualidad individual hasta las técnicas de buen gobierno.

Laozi enfatiza el tao (también conocido como dao, traducido usualmente como ‘el camino’), y expande su significado para abarcar el orden innombrable, inmanente, del universo. Destaca el concepto de wei-wu-wei (‘acción a través de la inacción’), que no significa permanecer inmóvil sin hacer nada, sino evitar las intenciones explícitas y la voluntad que obstaculiza la fluidez armónica de la naturaleza. Los fines pueden alcanzarse respetando las formas en que las cosas naturalmente crecen y decrecen; así, las acciones realizadas de acuerdo con el tao son más fáciles y más productivas que aquellas que pretenden contrariarlo. Laozi creía que la violencia debe ser evitada y que la victoria militar es una ocasión de duelo debido a la necesidad de usar la fuerza contra otros seres vivientes. Sostenía también que el exceso de leyes y reglas hacen más difícil el manejo de la sociedad, ya que oprimen las libertades de los pueblos.

Como muchos otros pensadores chinos antiguos, sus explicaciones usan con frecuencia paradojas, analogías, apropiación de citas antiguas, repetición, simetría, rima y ritmo. Los escritos que se le atribuyen son poéticos, densos y frecuentemente crípticos, y sirven como punto de inicio para la meditación sobre el Cosmos o sobre uno mismo. Muchas de las teorías estéticas del arte chino se basan en sus ideas y en las de su más famoso continuador, Zhuang Zi.

Enseñanzas

Las enseñanzas de Lao-Tse, y consecuentemente las de la filosofía taoísta, están basadas en el análisis de la Naturaleza en su más amplio sentido, con el fin de obtener el enfoque acerca del funcionamiento natural de la existencia, para determinar cuál es el orden natural de las cosas. Esta visión universalista es la que Lao-Tse toma como punto de partida para su tesis filosófica, analizando el funcionamiento dual de la naturaleza universal existente (yin y yang) para luego ahondar en conceptos más amplios acerca del origen cosmológico del Universo, y así determinar el funcionamiento fluido u orden natural con el cual las diferentes formas han ido mutando para perpetuar la continuidad de la existencia. Basándose en esto, Lao-Tse determina cuál es el orden natural que los seres vivos, y principalmente el hombre debe llevar a cabo para mejorar su existencia y avanzar hacia el continuo cambio en pos de la superación, explicando cómo es que al no seguir estas normas naturales, el hombre se ha descarriado de su armonía cósmica y ha generado sus propias calamidades por contradecir el ritmo natural y lo ha sustituido por ordenanzas y actitudes absolutistas, superficiales y dogmáticas que acabaron por desequilibrar a la humanidad, favoreciendo a sus clases dominantes a costa del infortunio de las clases inferiores.

Lao-Tse utiliza simbolismos y alegorías en donde compara aspectos de la naturaleza para mostrar paralelismos con el comportamiento humano, algo característico de la filosofía taoísta y de otras corrientes de pensamiento oriental.

A raíz de estas observaciones cosmológicas y naturales, Lao-Tse desarrolla diferentes conceptos filosóficos que pretenden explicar los aspectos más trascendentes de la vida de la humanidad, abarcando así toda clase de campos de estudio, desde la cosmología y sus explicaciones acerca del origen del universo, hasta los aspectos de la vida diaria de la sociedad humana, como la sociología, la política, la economía y la religión.

Tao

La base del pensamiento cosmológico y filosófico de Lao-Tse es el tao (dao), un concepto abstracto generalmente poco entendible y hasta malinterpretado por los occidentales y los orientales que desconocen los conceptos del pensamiento taoísta.

La malinterpretación superficial y religiosa hace creer que el tao es un dios o algún otro tipo de entidad espiritual o suprema, pero en realidad Lao-Tse describe al tao como el origen de todo, la fuente primordial de todo lo existente, tanto lo físico como lo abstracto, por lo que define al tao como un concepto superprofundo de unidad primordial que escapa a la idea fijista y mítica de un dios, un ser, o cualquier otra personificación; contrariamente, Lao-Tse describe al tao como abstracto, amorfo, intangible, inaudible e inasible, por lo que las posteriores formas de la naturaleza han surgido del tao, y así también lo que carece de forma, por lo que el tao no se describe como una de estas dos cosas, sino como la primordialidad neutra de la cual todo lo demás surge, siendo así el origen cosmológico y esencia de todo lo existente;17 18 y el concepto básico de la filosofía taoísta, pero no una sustancia vaporosa o un ser sobrenatural.

Acerca del origen del tao, Lao-Tse plantea que al ser este la primordialidad esencial de todo, es entonces el tao el origen de las cosas y no el tao la creación de algo o alguien más, debido a que son las cosas definidas del universo las que fluyeron de las mutaciones constantes y consecuentes del tao, por lo que éstas son las cosas que el hombre logra conocer y catalogar bajo nomenclaturas, pero el tao en sí no es una cosa, sino que es la cosa en sí; no de la forma absolutista de imperatividad jerárquica, sino como esencia infinita generadora de los posteriores cambios que tomaron forma en las diferentes manifestaciones; por lo que tanto los seres vivos, los objetos inanimados, la Tierra misma y el Cielo, todos han de ser formas que surgieron de cambios anteriores de la propia naturaleza, siendo así la naturaleza la madre de todas las cosas, y en su punto ancestralmente neutral la naturaleza no había adoptado formas pero existía en sí misma, y por sí misma fluyó y adoptó formas en las cuales manifestarse, y es a eso lo que Lao-Tse llama tao, explicando que tao es solo uno de los nombres posibles de darle, pero no el nombre original en sí, ya que son los hombres quienes requieren de nombrar las cosas para reconocerlas, pero la naturaleza en sí misma carece de nombres ya que no los necesita.

A raíz del tao, Lao-Tse argumenta la dualidad consecuente de éste, y por ende la relatividad natural de la existencia. Lao-Tse llama ser (you) y no ser (wu) a los dos aspectos ontológicos emergentes del tao; el ser como categorización de todo lo manifiesto y perceptible del Universo, englobando así todos sus aspectos y creaciones, y el no ser como el aspecto oculto y metafísico de la existencia, siendo éste la etereidad ontológica de lo manifiesto, pero no una «antítesis» del ser, ya que la metafísica taoísta no trata de antagónicos como los occidentales acostumbran a ver, sino que para Lao-Tse la naturaleza es relativa y dialéctica, por lo que ser y no ser son dos aspectos diferentes pero complementarios, ambos provenientes del tao, y no dos posturas distintas que se confrontan entre sí. El ser es el mundo fenoménico en el cual suceden las cosas, y el no ser el aspecto no fenoménico de ese mundo fenoménico, por lo que no existiría uno sin otro, y ninguno implica la anulación de su contraparte; no es el no ser un reino vaporoso y espiritual, y no es el ser una tangibilidad absoluta y permanentemente inmutable; ambos son parte del devenir cósmico del tao, y esto es lo que Lao-Tse explica en su filosofía.

Siendo el tao la raíz de todo lo existente tanto en sus manifestaciones físicas como en sus aspectos abstractos, el tao entonces es en sí mismo absoluto, pero paradójicamente implica que nada es absoluto porque todo en la naturaleza requiere de cambios que permitan la continuidad progresiva del propio fluir cósmico, razón por la cual el tao no existe en sí mismo como un ente jerárquico, sino como esencia de todo lo demás que ha surgido de él, y tanto los aspectos metafísicamente duales como ser y no ser, y las dualidades cósmicas como Cielo y Tierra, han de ser precisamente manifestaciones de la relatividad y complementariedad de los cambios mutacionales que el tao efectuó y que dieron origen a la existencia; de modo que si el tao fuera absolutista, la naturaleza no habría mutado y no se habrían originado cambios dialécticos que dieran origen a la existencia.

Este es un principio altamente importante en la filosofía taoísta, ya que implica que el orden natural de las cosas es el fluir constante y que permite los cambios que generan la evolución en todos los aspectos de la naturaleza, razón por la cual Lao-Tse insiste en la relatividad mutacional del tao, ya que este es el único modo de lograr que las diferentes cosas logren amoldarse a los cambios para mutar y transformarse en formas más eficientes que permitan continuar el fluir natural de la existencia, ya que de lo contrario, se produciría el estancamiento que detendría el avance u orden natural de las cosas. Este concepto ha sido aplicado por Lao-Tse en toda su filosofía.

En cuanto al orden natural del tao, Lao-Tse explica que éste es el modo en que la naturaleza permite la continuidad de la existencia, por lo que el tao no realiza cosas en favor de intereses personales, ya que carece de intereses propios, sólo es el fluir constante de la existencia, favoreciendo así a todos los seres y cosas en pos de su continuidad en vez de declinarse sólo por unos pocos, por lo que el tao es imparcial y justo, es el equilibrio y la armonía que la filosofía oriental impulsa a seguir para mejorar la existencia, contrariamente a los tabúes y reglas absolutistas que el hombre impuso para favorecer a unos pocos, a costa del infortunio de todos los otros.

Lao-Tse enseña que todo es causa y efecto, por lo que cada aspecto que podemos percibir hoy, es originario de otro aspecto oculto que le antecedió históricamente, explicando así como el Universo mismo y sus cosas existentes son resultado de hechos anteriores, y no de creaciones espontáneas. De esta idea nace el principio de acción y reacción, que los taoístas mencionan al explicar cómo es que todo lo existente deviene de algo anterior; todo tiene un por qué, mostrando como el tao no hace las cosas arbitrariamente, sino que todo es causal, y no casual, y esto no se limita sólo al origen cosmológico del universo, sino a la vida diaria de todos los seres vivos, incluido entre estos el ser humano, ya que todo lo que está establecido en la esfera de la sociedad humana no ha de haber sido eterno ni absoluto, sino que fue creado por las propias causas que los seres humanos han desarrollado, siendo la vida actual la consecuencia de los propios hechos que la humanidad ha desarrollado anteriormente.

Con la importante tónica del cambio constante, Lao-Tse explica cómo este principio de la mutación perpetua es lo que originó el universo y todo lo conocido, a raíz del tao y sus consecuentes cambios metafísica y físicamente ontológicos llamados ser y no ser. Lao-Tse explica que el tao en su unidad es mínimo y absoluto, pero tras mutar y relativizarse da origen a la dualidad, la cual se explicó anteriormente como ser y no ser, pero así mismo, el mundo del ser se subdivide en una consecuente tercera fase de esta mutación del tao, originando así el universo conocido, representado por Lao-Tse como Cielo y Tierra, siendo este el mundo fenoménico donde tras las posteriores mutaciones naturales consecuentes se originaron los diferentes elementos y los seres vivos, entre los cuales se encuentra el hombre. Tras la división del tao, Lao-Tse hace hincapié en el hecho de que toda la naturaleza es relativa y se sucede de cambios constantes dialécticamente complementarios, llamándole así a los dos aspectos opuestos y complementarios yin y yang, presentes en todo el devenir cósmico de la naturaleza, tanto en los orígenes metafísicos como en los seres vivos y el mundo fenoménico, aplicándose así también para analizar todo lo existente, incluidos los aspectos sociales y humanos que Lao-Tse estudia en su filosofía.

Lao-Tse explica cómo yin y yang no son elementos confrontados, sino que sus características opuestas se complementan para conformar así la totalidad del tao, siendo que de esa manera, las mutaciones naturales permiten que lo asociado como yin se vuelva yang, y viceversa, dando así el ritmo dialéctico que permite la fluidez natural de la energía (chi), la cual representa la vitalidad de lo existente, siendo de esa manera el yin y el yang la mecánica de funcionamiento dialéctico de la energía, en otras palabras, el cambio natural que permite la fluidez de la naturaleza, la cual obtiene armonía al hallar equilibrio entre sus dos aspectos opuestamente complementarios.

Tras mutar el tao y cambiar constantemente la naturaleza, todo lo existente se ha creado, por lo que Lao-Tse sostiene que todo es naturalmente tao ya que el tao es el origen común de todas las cosas. Siendo así, todas las cosas funcionan en armonía con la naturaleza cuando cumplen la función natural que poseen dadas sus características, a las cuales Lao-Tse se refiere como la virtud (te) que las cosas obtienen del tao. Con este sentido de virtud como cualidad de cada forma existente para lograr su desempeño natural, Lao-Tse explica que el orden natural de las cosas es seguir su desenvolvimiento nato, y no descarriarse en maneras contrarias a su comportamiento natural, ya que estas desequilibran la naturaleza y acaban por destruirla. De esa manera, Lao-Tse habla de la virtud en el hombre como el funcionamiento armonioso en pos de su naturaleza y su desenvolvimiento social, en contraste con el comportamiento rutinario forjado por ordenanzas impuestas artificialmente que resultan contradecir la naturaleza universalista que el hombre debería seguir naturalmente para perpetuar su bienestar en el mundo.

Así, con este análisis cosmológico Lao-Tse basa sus enseñanzas en el funcionamiento natural de las cosas, explicando que la naturaleza prosperó debido a sus constantes cambios evolutivos y a la no obstrucción de su desarrollo natural, mostrando esto como ejemplo para la vida del hombre, argumentando como las normas y tabúes impuestos no han de ser la propia naturaleza del hombre sino reglamentaciones artificiales impuestas por mandato jerárquico, siendo estas normativas restricciones que impiden al hombre desenvolverse con libertad y naturalidad para forjar un desarrollo próspero acorde a su naturaleza, por lo que la libertad que el hombre necesita sólo la alcanzará tras liberarse de las ataduras superficiales para así adoptar la forma de vida libre y sin restricciones, que le permitan desenvolverse armónicamente como la naturaleza enseña, y de esa manera alcanzar el hombre la prosperidad para su vida y el desarrollo del bien común.

El no nombre

Tal y como apunta al principio de su obra, «el nombre que se puede nombrar no es un nombre eterno». Los nombres no pueden expresar cosas eternas y dependen siempre de su opuesto. No puede haber cosas largas si no hay cosas cortas, ni puede existir lo feo sin lo bello. Los conceptos morales ―como por ejemplo, la piedad filial― son producto del abandono del tao y tienen lugar en el lenguaje debido a la existencia de sus contrarios. La piedad filial surge cuando hay malos hijos, el amor paterno cuando hay malos padres y la lealtad cuando hay traidores. Por este motivo, en la sociedad ideal no existen los conceptos morales, puesto que, al no haber problemas morales, no es necesario crear palabras que aludan a éstos.

Esta percepción del lenguaje basada en la dependencia mutua de los nombres ha tenido mucha repercusión en el pensamiento chino posterior en que tiende a valorar no sólo la cosa en sí sino también su opuesto. La representación gráfica de esta percepción es el yin yang (陰陽), compuesto por una parte negra y otra blanca. En la parte negra hay un punto blanco y en la blanca uno negro. Así mismo, la frontera entre ambas partes son dos curvas. Estas curvas representan el cambio constante de la realidad y los puntos negro y blanco ubicados en la parte opuesta hacen alusión a la dependencia mutua de las cosas.




Traducción al Español realizada por Antonio Rivas

Comentarios a la traducción: El "Libro del Tao" es una obra filosófica muy difícil. Existen muchas traducciones de la misma a diferentes idiomas, y a veces lo que dice una traducción es completamente diferente de lo que dice otra. Considero este trabajo tan correcto como cualquier otro, ya que lo he realizado usando mis conocimientos lo mejor que he podido. Aunque de una lectura superficial se pueden sacar inconsistencias entre diversos capítulos, e incluso frases que parécen no tener sentido a primera vista, esta inconsistencia o falta de sentido es aparente y ya proviene del original. Ya he dicho que es una obra difícil y hay que meditar mucho en el sentido de cada frase, y aún así es posible no captar fácilmente el auténtico significado (en el supuesto de que exista un "auténtico" significado).

Lamentablemente, la obra de Lao Tse parece haberse convertido en una fuente de citas lapidarias. Es muy fácil leer por encima buscando "la frase" que llama la atención, que queda muy bien para encabezar un texto o soltar en una charla, o incluso reinterpretarla de forma que apoye lo que uno quiere decir. Por supuesto, siempre es mejor estudiarlo para eso, que no estudiarlo para nada. En cualquier caso, espero que le saqueis el mejor provecho posible.




1. Tao

El Tao que puede conocerse no es el Tao.
La sustancia del Mundo es solo un nombre para el Tao.
Tao es todo lo que existe y puede existir;
El Mundo es solo un mapa de lo que existe y puede existir.

Las experiencias externas sirven para sentir el Mundo,
Y las experiencias internas, para comprenderlo.
Los dos tipos de experiencia son lo mismo dentro del Tao;
Son diferentes solo entre los hombres.
Ninguna experiencia puede contener al Tao
El cual es infinitamente más grande y más sútil que el Mundo. 




2. Cualidades

Cuando se reconoce la Belleza en el Mundo
Se aprende lo que es la Fealdad;
Cuando se reconoce la Bondad en el Mundo
Se aprende lo que es la Maldad.

De este modo:
Vida y muerte son abstracciones del crecimiento;
Dificultad y facilidad son abstracciones del progreso;
Cerca y lejos son abstracciones de la posición;
Fuerza y debilidad son abstracciones del control;
Música y habla son abstracciones de la armonía;
Antes y después son abstracciones de la secuencia.

El sabio controla sin autoridad,
Y enseña sin palabras;
Él deja que todas las cosas asciendan y caigan,
Nutre, pero no interfiere,
Da sin pedirle,
Y está satisfecho. 




3. Control

No alabando al honrado se evita el engaño,
No estimando lo raro se evita el robo,
No ostentando la belleza se evita la lujuria.

Así pues, el sabio controla a la gente:
Vaciando sus corazones,
Llenando sus vientres,
Debilitando sus ambiciones,
Y fortaleciendo sus cuerpos.

Si la gente carece de conocimiento y deseo
El más hábil entre ellos es incapaz de actuar;
Si se evitan las acciones
Todos viven pacíficamente.




4. Propiedades del Tao

Tao es una nave sin fondo;
Usado por sí mismo, no se llena con el Mundo;
No puede ser cortado, limitado, ocultado o inmovilizado;
Sus profundidades están escondidas, ubicuo y eterno;
Desconozco de donde proviene;
Llegó antes que la Naturaleza. 




5. Naturaleza

La Naturaleza no es amable;
Trata a todas las cosas imparcialmente.
El sabio no es amable;
Trata a toda la gente imparcialmente.

La Naturaleza es semejante a un fuelle;
Vacía, pero satisface todas las necesidades,
Cuanto más se mueve, más produce;
El sabio actúa de acuerdo al Tao de la misma forma
Y no puede ser agotado. 




6. El corazón

Igual que el lecho de un río, el corazón nunca se llena.
Es un indescriptible
Cuya entrada es la fuente del Mundo;
Tao está siempre presente en él:
Mantenido sobre él, nunca fallará. 




7. Uno mismo

La Naturaleza es eterna debido a que carece de conciencia de sí misma.

De este modo, el sabio:
Se sirve a si mismo en último lugar, y se encuentra atendido;
Observa a su cuerpo como accidental, y encuentra que resiste.
Debido a que no atiende a su Ego, éste se encuentra satisfecho. 




8. Intimidad

El mejor de los hombres es semejante al agua,
La cual beneficia a todas las cosas, sin ser contenida por ninguna,
Fluye por lugares que otros desdeñan,
Donde se acerca más deprisa al Tao.

Así, el sabio:
Donde mora, se acerca más deprisa a la tierra,
En el gobierno, se acerca más deprisa al orden,
Hablando, se acerca más deprisa a la verdad,
Haciendo tratos, se acerca más deprisa a los hombres,
Actuando, se acerca más deprisa a la oportunidad,
En el trabajo, se acerca más deprisa a lo competente,
En sentimientos, se acerca más deprisa al corazón;
No lucha, y así permanece libre de culpa. 




9. Metas

Tensa un arco hasta su límite y pronto se romperá;
Afila una espada al máximo y pronto estará mellada;
Amasa el mayor tesoro y pronto lo robarán;
Exige créditos y honores y pronto caerás;
Retirarse una vez la meta ha sido alcanzada es el camino de la Naturaleza. 




10. Virtud

Abrazando al Tao, serás abrazado.
Con facilidad, suavemente, serás como renacido.
Aclara tu visión, serás iluminado.
Alimenta tu compasión, serás imparcial.
Abre tu corazón, serás aceptado.
Aceptando al Mundo abrazas el Tao.

Sosteniendo y alimentando,
Creando pero no poseyendo,
Dando sin pedir,
Controlando sin autoridad,
Eso es la virtud. 




11. La Riqueza y lo Valioso

Treinta radios se unen en el centro;
Gracias al agujero podemos usar la rueda.
El barro se modela en forma de vasija;
Gracias al hueco puede usarse la copa.
Se levantan muros en toda la tierra;
Gracias a la puertas se puede usar la casa.
Así pues, la riqueza proviene de lo que existe,
Pero lo valioso proviene de lo que no existe. 




12. Distracción

Demasiado color ciega el ojo,
Demasiado ruido ensordece el oído,
Demasiado condimento embota el paladar,
Demasiado jugar dispersa la mente,
Demasiado deseo entristece el corazón.

El sabio provee para satisfacer las necesidades, no los sentidos;
Abandona la sensación y se concentra en la sustancia. 




13. Ansiedad

Los santos decían: "Alabanzas y culpas causan ansiedad;
El objeto de la esperanza y el miedo está en tu interior".

"Alabanzas y culpas causan ansiedad"
Puesto que esperas o temes recibirlas o perderlas.

"El objeto de la esperanza y el miedo está en tu interior"
Pues, sin un Ego, no pueden afectarte la fortuna o el desastre.

Por tanto:
El que observa al Mundo como se observa a sí mismo es capaz de controlar el Mundo;
Pero el que ama al Mundo como se ama a sí mismo es capaz de dirigir el Mundo. 




14. La continuidad del Tao

Lo que se mira pero no puede ser visto está más allá de la forma;
Lo que se escucha pero no puede ser oído está más allá del sonido;
Lo que se agarra pero no puede ser tocado está más allá del alcance;
Son cosas tan profundas que evaden la definición,
Y pasan a ser un misterio.

En su ascenso no hay luz,
En su caída no hay oscuridad,
Un hilo continuo más allá de la descripción,
Perfilando lo que no puede existir,
Su forma es no-forma,
Su imagen es ninguna,
Su nombre es misterio,
Afrontándolo, no tiene rostro,
Siguiéndolo, no tiene espalda.

Comprende el pasado, pero atiende el presente;
De este modo se conoce la continuidad del Tao,
El cual es su esencia. 




15. Los Santos

Los Santos alcanzaron una comprensión
tan profunda que ellos no podían ser comprendidos.

Debido a no poder comprenderles
Tan solo se puede describir su apariencia:
Cautos, como aquel que cruza sobre hielo fino,
Atentos, como aquel que presiente un peligro,
Modestos, como aquel que es un huesped,
Suaves, como el hielo que se funde,
Genuinos, como la madera no tallada,
Vacíos, como el lecho de un rio,
Opacos, como el agua turbia.

Aquel que yace inmóvil mientras el lodo se asienta,
Y permanece inmóvil cuando el agua fluye,
No busca satisfacción
Y trasciende la Naturaleza. 




16. Trascendiendo la Naturaleza

Vacía tu Ego completamente;
Abraza la paz perfecta.
El Mundo se mueve y gira;
Obsérvale regresar a la quietud.
Todas las cosas que florecen
Regresarán a su origen.

Este regreso es pacífico;
Es el camino de la Naturaleza,
Eternamente decayendo y renovándose.
Comprender ésto trae la iluminación,
Ignorar esto lleva a la miseria.

Aquel que comprende el camino de la Naturaleza llega a apreciarlo todo;
Apreciándolo todo, se convierte en imparcial;
Siendo imparcial, se convierte en magnánimo;
Siendo magnánimo, se convierte en parte de la Naturaleza;
Siendo parte de la Naturaleza, se hace uno con el Tao;
Siendo uno con el Tao, se alcanza la inmortalidad:
Piensa que el cuerpo perecerá, el Tao no. 




17. Gobernantes

Los mejores gobernantes son apenas conocidos por sus vasallos;
Los siguientes mejores son amados y alabados;
Los siguientes son temidos;
Los siguientes despreciados:
No tienen fe en sus vasallos,
Por tanto, sus vasallos tampoco tienen fe en ellos.

Cuando el mejor gobernante alcanza su objetivo
Sus vasallos lo celebran como si fuese el objetivo de ellos mismos. 




18. Pérdida del Tao

Cuando el Tao se olvida
Deber y justicia degeneran;
Entonces, la sabiduría y la sagacidad
Se pierden bajo la hipocresía.

Cuando se deshacen las relaciones familiares
El respeto y la devoción degeneran;
Cuando una nación cae en el caos
Han de nacer la lealtad y el patriotismo. 




19. Simplicidad

Si pudiésemos abandonar la sabiduría y la sagacidad
La gente podría disfrutar el ser todos iguales;
Si pudiésemos abandonar el deber y la justicia
Todo podría basarse en las relaciones de amor o amistad;
Si pudiésemos abandonar el artificio y el provecho
La corrupción y el robo podrían desaparecer.
Aún así, semejantes remedios solo tratarían los síntomas
Por tanto son inadecuados.

La gente necesita remedios personales:
Revela tu auténtico yo,
Abraza tu naturaleza original,
Abandona tu propio interés,
Controla tu deseo. 




20. Soledad

No conozco nada y nada me preocupa.
No veo diferencia entre sí y no.
No veo diferencia entre bien y mal.
No temo aquello que la gente teme en la noche.

La gente está feliz como en una fiesta suntuosa
O jugando en el campo en primavera;
Pero yo permanezco tranquilo y vagabundeando,
Como un recién nacido antes de aprender a sonreir,
Solitario, sin hogar.

La gente tiene lo suficiente y para compartir,
Pero yo no poseo nada,
Y mi corazón es ignorante,
turbio y ensombrecido.

La gente está radiante y segura,
Mientras yo sigo ciego y confuso;
La gente es inteligente y sabia,
Mientras permanezco torpe e ignorante,
Sin objetivo, como una ola en la superficie del mar,
Sujeto a nada.

La gente está ocupada con un propósito,
Mientras sigo impráctico y tosco.
Estoy aparte del resto de la gente
Todavía sostenido por la Naturaleza. 




21. Expresiones del Tao

La virtud se expresa siguiendo al Tao.
Tao es evasivo e intangible
Pero expresa toda forma y sustancia;
Tao es oscuro y sutil
Pero expresa toda la Naturaleza;
La Naturaleza no cambia,
Pero expresa toda sensación.

Desde antes del conocimiento
El Tao ha expresado todas las cosas.
¿Cómo puedo saber?
Confiando en mis sentidos. 




22. Aceptación y Contención

Acepta y serás completo,
Inclínate y serás recto,
Vacíate y quedarás lleno,
Decae, y te renovarás,
Desea, y conseguirás,
Buscando la satisfacción quedas confuso.

El Sabio acepta el Mundo
Como el Mundo acepta el Tao;
No se muestra a si mismo, y así es visto claramente,
No se justifica a si mismo, y por eso destaca,
No se empeña, y así realiza su obra,
No se glorifica, y por eso es excelso,
No busca la lucha, y por eso nadie lucha contra él.

Los Santos decían, "acepta y serás completo",
Una vez completo, el Mundo es tu hogar. 




23. Habla y Confianza

La Naturaleza dice pocas palabras:
El viento fuerte no dura mucho,
La lluvia torrencial no cae durante mucho tiempo.
Si las palabras de la Naturaleza no permanecen
¿Por qué habrían de hacerlo las del Hombre?

Para seguir el Tao, conviértete en Tao; el Tao te aceptará.
Para dar virtud, conviértete en virtud; la virtud te aceptará.
Si pierdes con el Tao, la pérdida te aceptará.
Has de confiar para que confíen en ti. 




24. Tumores

Si te mantienes de puntillas no te mantienes mucho tiempo;
Si das pasos demasiado largos no puedes caminar bien;
Si te muestras a ti mismo no puedes ser bien visto;
Si te autojustificas no puedes ser respetado;
Si te halagas a ti mismo no puedes ser creído;
Si te enorgulleces demasiado no puedes alcanzar la excelencia.
Todos estos comportamientos son excrecencias y tumores,
Cosas desagradables evitadas por el virtuoso. 




25. Cuatro Infinitos

Antes de que existiese el Mundo
Estaba el Misterio:
Silencioso, sin fondo,
Solitario, inmutable,
En todas partes y siempre en movimiento,
La Madre del Mundo.
No conozco su nombre, por lo que le llamo Tao;
No conozco su límite, por lo que le llamo Infinito.

Siendo infinito, fluye para siempre,
Fluyendo para siempre, vuelve a Sí Mismo.

Uno Mismo sigue el camino del Mundo;
El Mundo sigue el camino de la Naturaleza;
La Naturaleza sigue el camino del Tao;
El Tao es el Camino.

Tao es infinito,
por tanto la Naturaleza es infinita,
por tanto el Mundo es infinito,
por tanto Uno Mismo es infinito.
Son cuatro Infinitos,
Y el Yo es uno de ellos. 




26. Calma

La gravedad es el origen de la ligereza,
La Calma, la dueña de la agitación.

Así pues, el que dirige una gran empresa
no debe actuar con ligereza o agitación.
Actuando a la ligera, pierde contacto con el Mundo,
Actuando agitadamente, pierde contacto consigo mismo.

El sabio viaja todo el día sin perder el control;
Rodeado de cosas deseables, permanece en calma y sin sujecciones. 




27. Atención

El buen viajero no deja huella que pueda seguirse,
El buen hablador no deja palabras que puedan ser cuestionadas,
El buen contable no deja cálculo sin comprobar,
El buen cerrajero no deja cerradura que pueda ser forzada,
El buen atador no deja nudo que pueda ser deshecho.

Así, el sabio cuida a todos los hombres
y no abandona a ninguno.
Acepta todo y no rechaza nada.
Atiende hasta el menor detalle.

Así el fuerte debe guiar al débil,
pues el débil es el material de donde hacer a los fuertes.
Si la guía no es respetada
O el material no es cuidado
Se origina confusión, no importa cuan inteligente sea uno.
Esta es la esencia de la sutileza. 




28. Convertirse en femenino

Conociendo lo masculino, y convirtiéndose en lo femenino,
Se llega a ser la vía a través de la cual se mueve el Mundo,
Estar unido a la virtud,
Y renacer de nuevo.

Conociendo la luz y convirtiéndose en la oscuridad,
Uno se convierte en el Mundo,
Llegando a ser la virtud,
Y volviendo al Tao.

Conociendo el honor y siendo humilde,
Uno se convierte en el valle del Mundo,
Llenándose de la virtud,
Y siendo como un tronco no cortado.

Cuando el tronco es cortado se convierte en herramientas.
Usadas por el sabio, son poderosas;
Así pues, un buen carpintero no desperdicia madera. 




29. Ceguera

Aquellos que desean cambiar el Mundo
De acuerdo con sus deseos
Nunca tienen éxito.

Al Mundo le da forma el Tao;
No puede darse forma a sí mismo.
Si alguien intenta darle forma, le daña;
Si alguien intenta poseerle, le pierde.

Así pues:
A veces las cosas florecen, a veces no.
A veces la vida es dura, a veces es fácil.
A veces la gente es fuerte, a veces es débil.
A veces llegas a donde quieres ir, a veces te quedas en el camino.
Por ello el sabio no es extremo, extravagante o complaciente. 




30. Violencia

Los hombres poderosos no deben usar la violencia,
Pues la violencia tiene la costumbre de retornar;
Las zarzas crecen donde quiera que vaya un ejército,
Y años de hambre siguen a una guerra.

Un general está bien advertido:
De que ha de hacer nada más que lo que indican sus órdenes,
No importa cuan fuerte sea su ejército;
De que ha de conseguir cumplir sus órdenes,
Pero no la gloria o el sentirse orgulloso;
De hacer lo que dicta la necesidad,
Pero no la sed de sangre;
Pues, incluso la más poderosa fuerza decaerá con el tiempo,
Y la violencia volverá en contra, y le destruirá. 




31. Herramientas de violencia

Los soldados son herramientas de violencia, temidos por todos;
El sabio no los empleará.
Su propósito es la creación;
El de ellos es la destrucción.

Las armas son herramientas para la violencia, no para el sabio;
El las usará cuando no hay otra elección,
Pues valora la paz y no se deleita en la conquista.

Pues quien se deleita en la conquista
Se deleita en el sufrimiento de los hombres;
Y quien se deleita en el sufrimiento de los hombres no puede controlarlos.

Los que matan en la guerra deberían llorar
Y celebrar la conquista con un funeral. 




32. Forma

El Tao no tiene una auténtica definición.
Como la madera antes de ser cortada, no puede ser usado;
Si un gobernante comprende esto
Todo su país será floreciente
Y la gente obedecerá en armonía con él mismo,
Tal y como cae una lluvia suave.
Sin necesidad de dar órdenes para que se comporten con equidad.

Cuando al Tao se le da forma para su uso,
La forma recibe un nombre en el Mundo;
No deberían de tenerse demasiados nombres
para contener a las formas;
En lugar de esto, dejad al Tao fluir hacia si mismo en el Mundo
Como el agua fluye en el lecho del río hacia el mar. 




33. Virtud

El que conoce a los hombres es sabio;
El que se conoce a si mismo está iluminado.
El que vence a los otros es fuerte;
El que se vence a sí mismo es poderoso.
El que se contenta con lo que tiene es rico;
El que obra con determinación tiene voluntad.
El que es capaz de mantener su posición resistirá mucho tiempo;
El que es capaz de mantener su influencia vivirá después de su muerte. 




34. El Tao no tiene favoritos

El Tao infinito fluye por todas partes, creando y destruyendo,
Realizando el Mundo, atendiendo al más pequeño detalle,
Sin pedir nada a cambio.

Nutre todas las cosas, sin controlarlas;
Carece de intención,
Por lo que parece inconsecuente.

Es la sustancia de todas las cosas,
Pero no somete a control a ninguna;
No hace excepciones,
Por lo que es importante para todas.

A causa de que no favorece a ninguna cosa finita,
Es infinito. 




35. Paz

El Tao carece de forma y aroma;
No puede ser visto ni oído,
Y su aplicación no puede ser agotada.

Si ofreces música y comida
Los extraños se detienen a tu lado;
Pero si estás de acuerdo con el Tao
La gente del Mundo te mantendrá
En seguridad, salud, compañía y paz. 




36. Influencia

Para reducir la influencia de alguien, auméntala primero;
Para reducir la fuerza de alguien, increméntala primero;
Para hacer caer a alguien, primero haz que se eleve;
Para tomar algo de alguien, dale algo primero.

Esta es la sutileza con la cual el débil vence al fuerte,
Así como el pez no debería abandonar sus profundidades,
Y el soldado no debería abandonar su camuflaje. 




37. Tranquiliza el corazón

El Tao no actúa, y así no deja nada por hacer.
Si uno entiende esto
Todas las cosas del Mundo florecen naturalmente;
Floreciendo, solo están restringidas por la Naturaleza.

La Naturaleza no tiene deseos;
Sin deseos, el corazón alcanza la tranquilidad,
Y así el Mundo en su totalidad puede permanecer en calma. 




38. Religión

El virtuoso no actúa.
El amable actúa sin interés propio;
El justo actúa no desatendiendo su propio interés;
El religioso actúa para reproducir su propio interés.

Si el Tao se pierde, queda la virtud;
Si la virtud se pierde queda la amabilidad;
Si la amabilidad se pierde, queda la justicia;
Si la justicia se pierde, queda la religión.

Las jerarquías bien establecidas no pueden desarraigarse fácilmente;
Las creencias firmes no pueden cambiarse fácilmente;
Por eso la religión permanece generación tras generación.

La religión es el fin de la virtud y la honestidad,
El comienzo de la confusión;
La Fe es una esperanza o miedo muy colorida,
El origen de la estupidez.

El sabio actúa por conocimiento, no por esperanza;
Confía en el fruto, no en la flor;
Acepta lo que tiene, rechaza las promesas futuras. 





39. Completitud

En tiempos míticos todas las cosas estaban completas:
Todo el cielo estaba despejado,
Toda la tierra era estable,
Todas las montañas eran altas,
Todos los ríos estaban llenos,
Toda la Naturaleza estaba viva,
Todos los gobernantes eran apoyados.

Pero sin claridad, el cielo se nubla;
Sin estabilidad, la tierra se rompe;
Sin fuerza, la montaña se erosiona;
Sin agua, el río se seca;
Sin vida, la Naturaleza se agosta;
Sin apoyo, los gobernantes caen.

Así pues, los gobernantes dependen de su gente,
El noble depende del humilde;
Y los gobernantes se muestran a si mismos huérfanos, 
solitarios o imposibilitados,
Para ganar el apoyo del pueblo.

La completitud no gana apoyos.
Así pues, hay debilidad en el poder,
Y poder en la debilidad;
Antes que tintinear como el jade,
Uno debería retumbar como las piedras. 




40. Aplicación del Tao

El movimiento del Tao es retornar;
El uso del Tao es aceptar;
Todas las cosas derivan del Tao,
El Tao no deriva de ninguna. 




41. Taoísmo

Cuando el fuerte aprende el Tao, lo practica con diligencia;
Cuando el avanzado aprende el Tao, lo practica en ocasiones;
Cuando el débil aprende el Tao, se alegra y ríe;
Aquellos que no ríen no han aprendido nada.

Así está dicho:
Quien comprende el Tao, parece incoherente;
Quien progresa en el Tao, parece fallar;
Quien sigue el Tao, parece vagabundear.

Así la mayor fuerza aparenta vulnerabilidad;
La verdad más brillante aparenta matices;
El carácter más pleno aparenta ser incompleto;
El corazón más fuerte aparenta debilidad;
La Naturaleza más hermosa aparenta inconstancia.

Así el cuadrado, perfeccionado, no tiene esquinas;
El arte, perfeccionado, no tiene sentido;
El sexo, perfeccionado, no tiene clímax;
La forma, perfeccionada, carece de forma.

Así el Tao no puede sentirse ni conocerse:
Transmite sensación y trasciende el conocimiento. 




42. Armonía

Tao lleva a la virtud;
La virtud lleva a la contención;
La contención lleva a la aceptación;
La aceptación lleva al Mundo;
Todas las cosas comienzan con virtud y terminan con contención,
Pero es la aceptación la que lleva a la armonía.

Como otros enseñaron, yo enseño:
"Aquello sin armonía termina con violencia";
Esta es mi enseñanza. 




43. Venciendo lo Imposible

Lo blando vence a lo duro;
Lo que carece de forma penetra lo impenetrable;
Hay valor en no actuar.

Enseñando sin palabras,
Trabajando sin acción,
Es algo que pocos pueden comprender. 




44. Contenerse

Fama o Ego: ¿Qué es más querido?
Ego o riqueza: ¿Qué es más valioso?
Beneficio o pérdida: ¿Qué es más doloroso?

Una gran virtud se expone a un gran desgaste,
Una gran riqueza se expone a un gran robo,
Pero una gran contención no expone a ninguna pérdida.

Así pues: El que sabe cuando detenerse
No continúa hacia el peligro,
Y puede resistir mucho tiempo. 




45. Calma

La gran perfección semeja imperfecta,
Pero no decae;
La gran abundancia parece vacía,
Pero no se acaba.

Una gran verdad parece contradictoria;
Una gran inteligencia parece estupidez;
Una gran elocuencia parece incomprensible.

Aunque parece que la acción vence a la contención,
La inmovilidad vence al deseo;
Así pues, el que permanece calmado es quien tiene el control. 




46. Deseo

Cuando el Mundo no está en acuerdo con el Tao,
Los caballos transportan a los soldados a través de los campos;
Cuando el mundo está de acuerdo con el Tao,
Los caballos tiran de arados a través de los campos.

No hay mayor maldición que el deseo;
No hay mayor miseria que el descontento;
No hay mayor enfermedad que la codicia;
Pero el que se conforma con lo que posee
Siempre será rico. 




47. Conocimiento y Experiencia

Sin un solo paso más allá de la puerta
Puedes conocer el Mundo.
Sin una mirada hacia la ventana
Puedes ver el color del cielo.

Cuanto más experimentas, menos sabes.
El sabio vagabundea sin conocer,
Mira sin ver,
Alcanza sin actuar. 




48. Conocimiento

El que persigue el conocimiento, adquiere tanto como puede cada día;
El que persigue al Tao, pierde tanto como puede cada día.

Alcanza un estado de inacción
Tal que sin hacer nada, nada queda sin hacer.











CH'EN LING [17.133] Poeta de China

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Ch'en Ling

Poeta chino. Vivió en el siglo III. Gran letrado y poeta. Se lo consideró en Chien An uno de los "Siete Maestros".




SABIDURÍA

Saber que se sabe lo que se sabe
Y que no se sabe lo que no se sabe:
He aquí la sabiduría.





EL ÚLTIMO PASEO

Dejaste caer en el suelo al tulipán rojo
Que yo te había dado;
Lo levanté. Estaba blanco.
Bastó ese brevísimo instante
Para que nevase sobre nuestro amor.





EL PABELLÓN DE MÚSICA

Los músicos ya se han ido.
Los tulipanes que dejaron en los jarrones de jade
Se inclinan sobre los laúdes,
Como queriendo escuchar aún.





LA HIPOCRESÍA

Desde que la prudencia y la perspicacia
Se conocieron,
He visto nacer la hipocresía.





MI TRAJE

Mi traje es de la época en que vivía un rey de la dinastía Tching.
Se lo pusieron tantas bellas mujeres para danzar
Que sus pliegues conservan una sinuosidad armoniosa.
Lo han acariciado tantas brisas
Que mi traje es diáfano como el ala de una mariposa.



Vertido del francés por Alvaro Yunque (Selección)











DO JONG HWAN [17.134] Poeta de Corea del Sur

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Do Jong Hwan

Do Jong Hwan (nacido el 27 de septiembre de 1954 en Jeongju, provincia de Chungcheong del Norte, Corea del Sur) fue profesor de escuela y escritor a tiempo parcial hasta la muerte de su mujer (solo dos años después de casarse), lo que le llevó a escribir Malvarrosa, una colección de desgarradores poemas de amor con los que consiguió fama y las alabanzas de la crítica. Con el objetivo de mejorar los estándares de educación, ha sido director de un sindicato de docentes y también ha sido un activo líder regional de una organización en favor de la democracia. Aunque perdió el trabajo de profesor e incluso fue encarcelado por sus actividades, ha continuado luchando por la justicia y un futuro mejor.

Obra

Escrita en parte como tributo a su esposa fallecida, cuya pureza y belleza le recuerdan a la malvarrosa, en el poemario Malvarrosa es palpable la insoportable pena por la repentina pérdida de su amor y el intenso anhelo de felicidad que compartió con su mujer. Cuando él se da la vuelta "dejando una canción en su tumba", ella lo sigue "en el lloro de insectos sin nombre"; y cuando él va hacia su casa "dejado una lágrima en su tumba", ella se convierte "en la lluvia que cala profundamente en su cuerpo". Para superar esta angustia y desesperación, el poeta abraza el mundo con una perspectiva nueva. A través de su sufrimiento, el poeta se da cuenta de que la vida ha de seguir incluso si es más dolorosa que la muerte.

Do Jong Hwan también ha escrito sobre la división de Corea, describiendo las dificultades que vive un solo pueblo en un país dividido y abriendo nuevas posibilidades para la unificación de Corea del Norte y Corea del Sur. Ha obtenido numerosos premios de literatura.

Obras en coreano

En la aldea Godumi (1985)
Malvarrosa (1986)
A ti a quien amo (1988)
Quién eres (1993)
Una flor cae en el pueblo de la gente (1994)
Suave línea recta (1998)
La raíz de la pena (2002)



Vacilando, florecen

¿Habrá flor que florezca sin vacilar? 
Hasta las flores más hermosas del mundo,
vacilando, florecen.
Vacilando yerguen su tallo recto;
pues no hay amor que prospere sin vacilar.

¿Habrá flor que florezca sin mojarse? 
Hasta las flores más relucientes del mundo,
mojándose, florecen.
Sus tiernas hojas brotaron entre lluvia y viento;.
pues no hay vida que prospere sin mojarse.

Traducción de Zyanya Gil Yáñez.




Ríos

Fuimos hacia el lugar más bajo,
llevando las cosas más sucias,
¿ustedes nos denigraron?
¿ustedes nos ensuciaron?
Gente que a nuestro paso lava inquieta en la orilla sus manos,
nosotros siempre fluiremos a un lugar más bajo que el suyo.

Traducción de Zyanya Gil Yáñez.

http://literaturacoreana.blogspot.com.es/




IVY

That is a wall.
When it feels like just one of those walls,
then,
the ivy silently climbs the wall.
When it is called a wall of despair,
without a drop of water, and not a single grain of seed could survive,
the ivy moves forward without haste.
Even a short span is scaled together, hand in hand,
until all despair is covered blue,
– there is no letting go of that despair.
When we shake our heads before an insurmountable wall
an ivy leaf leads thousands of ivy leaves
and eventually conquers the wall.



BETWEEN THREE TO FIVE O’CLOCK

The face of a wild cherry tree leaf is turning redder than a red dragonfly The seasons of the universe are passing by autumn, and the time of my life is between three to five in the afternoon My life between twelve to one o’clock was intense, but what followed was mostly worm-eaten

Though already distanced from the centre of time, I am grateful that there are still a few hours before dark, and happy at the thought of being granted yet another brilliant spectacle of clouds illuminated by a twilight sky just before the sun goes down

Soon, winter will arrive There will come a day when ice melts at the northern end of the earth, sending ice chunks all the way to seaside villages Even then, the woods will embrace my dimming body and shadow The flowers and trees are well aware of how much I loved the cork oaks, squirrels, children and pansies last spring and summer, and how hard I fought to protect them The earth will raise its tranquil hand as my witness

I still have a few hours left

and the time now is between three to five o’clock



EVENING FOREST

In memory of Scott Nearing

It is evening, when even the peony closes its flowers.
Watching the birds call out to one another in the same cry
and nesting on the branches, I rest my axe.
At this hour
when the forest gathers its final scent
for beans and potatoes planted yesterday, and for squirrels and deer,
the sound of wood-splitting will not be comforting.
While neatly stacking pieces of firewood under the rafters,
I thought of you.
When you moved to the Vermont forest
after twice being dismissed from mainstream society,
you had lost hope for the progressive movement
and were thoroughly shunned by the world.
However, you escaped
from the engulfing madness, destruction and devastation.
I washed my forehead with the flowing water,
sat down on a rock and thought.
Unlike you, after a day of hard work, reading, and writing
I did not experience harmony with nature.
Just like arranging the scattered blocks of wood and sprigs
in a neat pile, my life too
will be put back in order.
Brushing the dust off my clothes
I will greet evening in a slow and simple way.
As darkness cloaks the woods and valleys
the grass and trees align their hands
towards the stars.
We are a family living the same life.
I hear a wish for abundance and peace
cradled in the arms of the complete, massive universe.
Tonight, many stars are still covered by the clouds
while the night fog has not lifted from my heart.
But as I become familiar with the simplicity of life,
with a firm grasp on consistency
when my eyes regain the light of the universe
the stars will come flooding to this valley.
Of all that which fills me up within,
remove what should be removed and
return what should be returned.
Let things fall into place.
If I were to get back a natural face and smile
and mature into the well-balanced character that you are,
with righteousness and goodness joined in the body,
how wonderful it would be. Then
summer mountains and autumn forests will rejoice.
I am happy to have known you in my later days.
May you find peace on the other side of the sea.
In memory of you and your timeless search for perfection
in the forest and beneath the stars.


Poems translated by Park Kyung-ri










KHAZAL ALMAJIDI [17.135] Poeta de Irak

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Khazal Almajidi

Poeta, dramaturgo e investigador en ciencia e historia de las religiones y las civilizaciones antiguas. 
Nacido en la ciudad de Kirkuk en Irak. Doctorado en historia antigua (1996).
1973-1998: Trabajó en radio, televisión, revistas, periódicos, cine y teatro, así como para la Asociación de Escritores irakí. 
1997 -2003 Profesor en una Universidad de Bagdad y en la Universidad de Derna en Libia.
2004 - 2006 Director del Centro Iraquí para el diálogo entre las civilizaciones y las religiones en Irak.
2007-2014:  Profesor de historia de las civilizaciones y religiones antiguas  en varias universidades abiertas en los Países Bajos y Europa, y Ponente en conferencias especializadas (Universidad de Leiden).

Es miembro de: Asociación de escritores iraquíes, Asociación de Escritores Árabes, Asociación de dramaturgos iraquíes, Organización de Periodistas de Irak y la Asociación de Historiadores árabes.

Ha participado en múltiples conferencias de carácter poético y cultural en distintos países y ha recibido diversos reconocimientos.

Sus libros publicados cubren cinco ámbitos: 

1.Poesía: 35 poemarios recogidos en 6 volúmenes :" Delmon Wake", "Anti- physics", " Ramboud  Crutch", "snak and Ladder", "Image  poems", "perhaps .. who  knows?" y dos libros teóricos sobre poesía (poética cognitiva).

2. Teatro: 37 obras teatrales (de las cuales 14 se han llevado a escena), publicados en dos volúmenes que contemplan títulos como: "Hamlet without Hamlet", "sedra" (piezas muy breves), "the resurrection of Scheherazade", "Freedom Monument", "Lady Haramlak Lady", "Yellow music".

3. Historia y Civilizaciones (10 libros) que contemplan, entre otros, los siguientes  títulos: "The ancient history of Jerusalem", "The ancient treasures of Libya", "Nabataeans", "Enki  book", "Beginnings Magic".

4. Historia y ciencia de las religiones: (14 libros) entre los que podemos encontrar títulos como:  "Sumerian religion", "Egyptian religion", "Greek religion", "Roman religion".

5 Mitología: (12 libros). Ejemplos: "Eternal Eternity" , "Ancient Jordan Mythology",  "Sumer Gospel",  "Babylon  Gospel",  "Mandaean mythology".




EL ÚLTIMO BAILE DEL FABRICADOR DE LEYENDAS

الرقصة الأخيرة لصانع الأساطير
   
 Khazal Almajidi


خزعل الماجدي

ترجمة
غدير أبوسنينه


Traducción 
Ghadeer Abusneineh


مراجعة
أمبار باست
سعاد مرقس فريش


revisión
Ambar Past
Suad Marcos Frech





Poemas cortos
قصائد قصيرة

Los salmos de la miel
تراتيل الشهد 


Quisiera que pases por los hoyos de la flauta que toco para ti. 
Quisiera que te conviertas en carbones que se mezclan con mis lágrimas


* * *

No me liberé de los tambores que flotan en el agua de mi vida y
 se ahogan en mis profundidades; 
y a pesar de que tú estabas bailando en mis campos, 
yo estaba escavando una larga hendidura 
para enterrar sobre ti mis canciones y mis mitos, 
para oler tu extraño aroma 
y para que tus lágrimas mojen mis dedos cada noche.


* * * 

Cuando olí tu rosa, la eternidad me tocó y canté. 
Y cuando llegó la muerte estaba cantando para ti 
y cortando indiferentemente mis uñas. 


* * *

Cada noche se cae tu espiga. 
Cada noche, la oscuridad trata de rodearme. 
Cada noche, cargo tus semillas, 
y planto estrellas en mi cuerpo.


* * *

Esperando que me devuelvas. 
No importa cuándo. 
Esperando tus lluvias 
froto las estaciones juntas con mi rama, 
entonces se enciende siempre tu carbón 
y me incita devolviéndome mi lengua, 
mi mano y mi rama.


* * *

Como una espada tu amor se hunde en mi carbón, 
se aparta y se hunde de nuevo, 
Así me golpea, 
como un sacrificio frente a un templo.


* * *

El ángel movió una fila de pájaros en tu nido 
pero tú estabas dormida con tu vestido rosado 
rodeada por mis vasos vacíos de vino rojo. 
En tu cama, respira mi agua. 
Estos pájaros no te dejarán dormir. 
Agitarán tu sueño como un barco perdido. 
Cautivarán las hierbas de tu belleza 
y me las regalarán a mí.


* * *

Un día con su mañana sin su noche, 
después que terminamos de amarnos, 
revisé mi biblioteca 
y encontré decenas de papeles escritos sobre ti. 
Encontré la guitarra que tocaba mientras cantaba canciones para ti. 
En una esquina lejana de mi habitación estaba sola, 
tocando tristezas mojadas por la miel.


* * *

Como un tren triste que pasó es tu amor escapado del miedo, y como un viajero perdido subí en el tren y canté


* * *

Vi mi laúd flotando en tu rio 
y cuando moví mis dedos, 
vi cayendo rosas de sus cuerdas, 
vi tu tristeza como un chal azul lleno de agujeros.


* * *

Tenías tres jarras cuando saliste del trono profundo del agua. 
La jarra encima de tu cabeza llena de agua del rio varado. 
Las otras dos entre tus manos, 
llenas del agua de los ríos Tigris y Éufrates. 
Volcamos toda esa agua dentro de mi jarra, 
y la cargamos juntos. 


* * *

Tú y yo no sentamos en el barco. 
El mundo estaba dormido… 
nosotros cantamos una vez 
y nos besamos varias veces, 
mientras, el barco se alejaba hacia las profundidades, 
allá, donde nosotros nos ahogamos y nos esfumamos.


* * *

Estuviste en el café holandés que está en la calle 
fumando el narguile. 
Yo estaba limpiando tus pies del lodo del largo viaje 
y tu pelo estaba cayendo sobre mi cara. 


* * *

Estabas cortando flores en una canasta. 
Yo te estaba siguiendo. 
Colgué mi flauta en mi cintura. 
Puse mis documentos en la maleta 
y te rogué que me miraras.


* * *

Claridad detrás de mí 
Claridad antes de mí
 Yo entre ellas, 
lluevo en tus manos, 
tú esta arrodillada llorando.


* * *

Quisiera que las letras de tu nombre 
penetren en todas mis direcciones. 
Quisiera que se reproduzcan en mi cuerpo 
y se convierten en rocíos.


* * *

Mientras camino sobre tus letras, 
subo un poco mi ropa
 y las dejo volar como las mariposas hacia mi cuerpo.


* * * 

تراتيل الشهد


ليتكِ تمرين في ثقوب الناي
الذي أعزفُ به لكِ
ليتكِ تتحولين غلى جمرٍ
يختلط بدموعي.


* * *


لم اتحرر بعد من طبولي
تلك الطافية على مياه حياتي
وتلك الغارقة في أعماقي
ومع أنكِ كنتِ ترقصين في الحقول
لكني كنتُ أحفرُ شقاً طويلاً
كي أدفن فيه أغنياتي
وخرافاتي عنكِ
ولكي أشمّ شذاكِ الغريب
ولكي يبقى دمعكِ
يبللُ أصابعي كلّ ليلةٍ


* * *


حين شممتُ وردتكِ
دب الخلود في جسدي
وغنيتُ.
وحين أتى الموت
كنتُ أغني لكِ
وأقلّم أظافري ولا أبالي.
* * *
كلّ ليلةٍ تنفرطُ سنبلتكِ
كلّ ليلةٍ يحاول الظلام الإحاطة بي
كلّ ليلةٍ أحملُ حبّاتكِ
وأزرعُ نجوماً
على جسدي.


* * *


بانتظار عودتكِ لي
مهما طال الزمن
بانتظار أمطاركِ
أحكّ الفصول ببعضها بغصني
فيتوقد جمركِ دائماً
ويلسعني
ويعيد لي لساني ويدي
وغصني.


* * *


مث نصل يغوص حبكِ في فحمي
ثم يتراجع
ثم يعود غائصاً
هكذا ارفسُ كذبيحةٍ
أمام معبد.



* * *


حرّك الملاك صفـّاً من الطيور في عشّكِ
لكنكِ كنتِ نائمة
بثوبكِ الزهريّ
تحيطُ بكِ الكؤوس التي شربتها
من النبيذ الأحمر
وعلى سريركِ مائي
يتنفسُ
لن تدعكِ هذه الطيور للنوم
ستحرك حلمكِ مثل سفينةٍ تائهةٍ
وستلتقط عشبَ جمالكِ
وتوصله لي.


* * *


بعد يومٍ واحد من توقفنا عن الحب
بعد يومٍ واحد بنهاره لا بليله
انتبهت إلى مكتبتي
فودت عشرات الأوراق مكتوبةً عنكِ
ووجدتُ الكمان الذي كنتُ أعزفُ لكِ به أغنياتي
في ركن قصيّ من غرفتي
يعزف لوحده
أحزاناً يبللها الشهد


* * *


مثلما قطار حزين مضى
حبكِ الهارب من الخوف
ومثل مسافر تائه
ركبتُ فيه وغنيت
* * *
رأيت عودي طافياً على نهركِ
وحين حرّكتُ أصابعي
رأيتُ أوتاره يتساقط عنها الورد
ورأيتُ حزنكِ مثل شالٍ أزرق
مليءٍ بالثقوب.


* * *


حين ظهرتِ من العرش العميق للمياه
كانت معك ثلاث جرار
الجرة التي على رأسكٍ فيها مياه بردى
واللتان بين يديك فيهما مياه دجلة والفرات
وحينِ المياه كلها في جرتي
وحملناها معاً.


* * *


أنا وأنتِ 
جلسنا على السفينة
وكان العالم نائماً.. كنّا نغني مرةً 
ونقبّل بعضنا مرات
وكانت السفينة تبتعد عنّا
نحو الأعماق
هناك..
حيث غرقنا
وتلاشينا في بعضنا..


* * *


كنتِ في المقهى الهولنديّ الذي على الشارع
تدخنين الأرجيلة
وكنتُ أغسلُ قدميكِ
من طين الرحلة الطويلة
وكان شعركِ يتهدلُ فوق وجهي.


* * *


كنتِ تقطفين الزهور في سلّةٍ
وكنتُ أتبعكِ
وضعتُ نايي في حزامي
ووضعتُ أوراقي في الحقيبة
وتوسلت
أن تنتبهي لي.


* * *


خلفي صحوٌ
وأمامي صحوٌ
وأنا بينهما أمطرُ كثيراً في يديكِ
وأنت جاثيةٌ على ركبتيكِ 
تبكين.


* * *


ليت حروف اسمكِ
تدخلني من كل جهاتي
ليتها تتناسل في جسدي
وتتحول إلى ندى.


* * *


بينما أتمشى بين حروفكِ
أرفعُ ثوبي قليلاً
وأجعلها تتطاير
مثل الفراشات 
نحو جسدي.




Poemas cortos
قصائد قصيرة

Maletas
حقائب

Mis maletas llenas de recuerdos. 
Mis maletas mareadas de estaciones y aeropuertos. 
Mis maletas llenas de nubes. 
Mis maletas que ladran como los perros. 
Mis maletas alegres por haber viajado. 
Mis maletas suspendidas por el olvido. 
Mis maletas dormidas bajo la lluvia. 
Mis maletas que trasladan la mitad de mi casa. 
Mis maletas tienen los fantasmas de mi infancia.
En estas maletas me dormí temblando de miedo.
En mis maletas corrió el Éufrates y sus cuentos. 
En mis maletas se escondieron los borrachos y se durmieron. 
En mis maletas, guardo un paquete de mis blancos y negros días, 
en ellas, la luna discutió con el sol, 
se aparecieron las alas y los obeliscos, 
y hablaron los sufís con los jubilados. 
En mis maletas, los gnósticos grabaron sus libros y rezos, 
los poetas de las tascas cantaron sus poemas. 
En mis maletas, cargo la ceniza de mis nietos y sus arenas, 
las lápidas de los poetas olvidados, 
los palacios de mis ilusiones, 
el hecho eterno de mi miseria. 
En mis maletas, llevo fotos en blanco y negro, 
mis nuevos manuscritos, 
diseños de inéditas portadas, 
mis datos, y mis andrajos.
Mis maletas se alistaron de nuevo para dar vuelta a la tierra 
como un maldito barco o un viejo ataúd. 
Mis maletas son el único caballo negro con que salí de mi patria.


حقائب

حقائبي
المليئةُ بالذكريات
حقائبي الدائخةُ من المحطات والمطارات
حقائبي المليئة بالغيوم
والنابحة مثل الكلاب
حقائبي المنتعشة بالطواف
حقائبي المؤجلة بالنسيان
حقائبي الغافيةُ تحت المطر
حقائبي التي تحملُ نصف بيتي
حقائبي التي فيها أشباح طفولتي
حقائبي التي لن تستريح أبداً
في هذه الحقائب نمتُ
وكنتُ أرتجف من الخوف؟
*
في حقائبي جرى الفرات ورمى حكاياته
وفي حقائبي اختبأ السكارى وناموا
فيها حزمة أيامي السوداء والبيضاء
فيها تجادل القمرُ مع الشس
وفيها ظهرت الأجنحةُ والمسلاّت
فيها تكلّم المتصوفةُ مع المعتزلة
وفي حقائبي دوّن الغنوصيون كتبهم وصلواتهم
وفيها أنشدَ شعراء الحانات قصائدهم
في حقائبي رماد أحفادي ورملهم
وفيها شواهد قبور الشعراء المنسيين
في حقائبي قصور أوهامي
وفي حقائبي صك تعاستي الأبدية
في حقائبي صور بالأسود والأبيض
وفيها مخطوطاتي الجديدة
وتخطيطات أغلفةٍ قادمة
وفيها بياناتي .. فيها أسمالي.
*
حقائبي التي استعدّتْ من جديد
للدوران حول الأرض
مثل مركبٍ ملعون
أو تابوتٍ عتيق
حقائبي هي الحصان الأسود الوحيد
الذي خرجت به من بلادي.


La despedida de Bagdad
وداع بغداد


Ante el rio Tigris, paré y lloré. 
Ante la estatua de la libertad paré y lloré. 
Ante las puertas de Bagdad, paré y lloré. 
Mis lágrimas cayeron, 
mientras Bagdad estaba ocupada con su humo. 
Hablé con ella de todos mis secretos, 
y no me prestó atención, 
Pero le dije –quizás hoy es mi último día junto a vos. 
Tal vez te dejaré para siempre. 
Bagdad dijo: ¿Por qué no te quedas conmigo? 
yo la respondí: te quiero y tú me odias, 
¿cómo me puedo quedar? 
Ella dijo: déjame esparcir mi humo para verte. 
Respondí: tú eres un humo seguido por otro humo y no te revelarás.  
Ella expresó: ven para despedirte. 
Le dije: no, quizás me soplarás. 
Y contestó: déjame cualquier cosa para recordarte. 
Dije: ya dejé. 
Preguntó: ¿qué? 
Dije: mi hijo.


وداع بغداد

أمام نهر دجلة وقفتُ وبكيت
أمام نصب الحرية وقفتُ وبكيت
أمام أبواب بغداد وقفتُ وبكيت
لكنّ دموعي سقطت وبغداد لاهيةٌ عني بدخانها
تحدثت معها بأسرار كثيرة لكنها لم تلتفت
قلت لها: لعلّ اليوم آخر أيامي معكِ
ربما سأغادرك إلى الأبد
قالت بغداد: لِمَ لا تبقى معي؟
قلتُ: أنا أحبكِ وأنت تكرهيني فكيفَ أبقى؟
قالت: دعني أبدد دخاني حتى أراك
قلتُ: أنتِ دخانٌ بعد آخر ولن تنكشفي
قالت: تعال أودِّعكَ
قلتُ: لا.. فقد تعصفين بي
قالت: أترك لي شيئاً أتذكركَ به
قلت: تركتُ
قالت: ماذا؟
قلت: ولدي.


La brisa secuestró al que se llama Marwan
خطف النسيم الذي اسمه مروان

Para mi hijo Marwan, que fue secuestrado por los terroristas en Bagdad hace ocho años y no se sabe de él hasta el día de hoy.

Ni el sol, ni la luna iluminan la tierra. 
Ni Bagdad está clara, ni mi camino. 
¿Qué pasó? ¿Se apagaron mis ojos? 
Entonces, ¿dónde está mi vara para apoyarme en ella, 
y con ella vareo los pájaros de la oscuridad que me atacan? 
¿Y por qué? ¿Por qué las aves cantan un triste canto? 
¿Por qué arrullan? ¿Y a quién estoy esperando en el horizonte? 
¡Mi hijo! ¡O una camisa sangrienta! 
¡O el rayo golpeando las pilas del largo invierno! 
Entonces, ¿quién? 
Un fantasma en el rebozo de la última parte de la noche
Habla conmigo, y dime amor 
¿Adónde te llevaron? 
¿En qué oscuridad te sembraron? 
¿En cuál destrucción? 
¿Por qué la patria canta un canto triste? ¿Por qué se seca?
Cenizas por su inmigración en mi mano. 
Cenizas sobre mi abrigo y mi lengua. 
Cenizas sobre mis libros.
Grito a las muchachas que se han cortado las manos (*) , 
¿Marwan, no es José el guapo de ustedes? 
Entonces, ¿donde se perdió? 
¿Y cuáles son los lobos que lo aprisionaron? 
Le grito al pozo ¿Cómo te llevaste la joya de diamantes? 
¿Cómo tapaste sus encantos? 
¿Están atadas sus manos? 
¿Se puede ligar a un manantial?
¿Y sus espigas, será que se desgranaron antes tiempo? 
¿O será que el sufrimiento se convirtió en un grito, 
oh... entonces, ¿dónde está su grito? 
¿Y cómo pinto de Henna mi mano? 
¿Dónde está su estatura para volver la luz al ojo? 
¿Dónde están las rosas de sus manos? ¿Dónde está el cielo?


(*) Se refiere a las muchachas que estaban cortando frutas y cuando vieron al profeta José, se cortaron las manos en vez de cortar las frutas de tan bello que era, "según el Corán".


خطف النسيم
الذي اسمه مروان

إلى ولدي مروان الذي خطفه الإرهابيون في بغداد منذ ثمان سنوات ومازال مصيره مجهولاً إلى اليوم


لا الشمس تضيء الأرضَ ولا القمر
لا بغداد واضحة المعالم.. ولا ا لطريق الذي أمامي
ماذا جرى؟
هل انطفأت عيوني؟
إذن أين عصاي أتوكأُ عليها؟
    وأهشُّ بها طيور الظلام التي تهاجمني
ولماذا؟
لماذا تغني الحماماتُ نشيداً حزيناً
لماذا تنوحُ؟
ومن ذا على الأفقِ أنطرهُ
ولدي !!
أم قميص مدمى !
أم البرقُ يطرقُ كوم الشتاء الطويل؟
فمن ذا ؟
شبحٌ في دثارِ الهزيع الأخير من الليل

تحدَّث إليَّ وقل يا حبيبي
إلى أين قادوك؟
أيّ ظلامٍ زُرعتَ به وأي خراب؟
لماذا تغني البلادُ نشيداً حزيناً؟
لماذا تجفُّ؟

رمادٌ على هجره في يدي
رمادٌ على معطفي ولساني
رماد على كتبي.

أصيحُ على قاطعات الأيادي
ألم يك مروان يوسفكنّ الجميل؟
إذن أين ضاعَ؟
وأيّ الذئاب سبتهُ؟

أصيحُ على الجُبِّ
كيف احتويتَ رصيعاً من الماسِ؟
كيف لثمتَ مفاتنهُ؟
أيداه مقيدتان !
هل يتقيدُ نبعٌ؟
وهل سنابلهُ انفرطت قبل حين؟
وهل من دفوف العذاب تكور في صيحةٍ: آه..
إذن أين صرختهُ؟
كي أحنّي يدي
أين قامته كي أردّ إلى العين نوراً؟
أينَ ورد يديه.. أين السماء؟



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OMAR CROSA [17.136] Poeta de Colombia

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OMAR CROSA   

Soy el aprendiz de poeta Omar Crosa. “Nacido en un lugar de Colombia de cuyo nombre no quiero acordarme” (del que fui desplazado –en brazos de mi madre y con escasos meses de nacido–, por hechos de intolerancia y violencia), en una fecha que “numerológicamente” me vincula, de manera inevitable, con “La Marca de la Bestia” –aunque no sé si reír o llorar por ello, puesto que según Ap. 13:18: “Aquí hay sabiduría: El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis” –. 
Catecúmeno criado, en Jericó, Antioquia, y pervertido en sus institutos; exiliado voluntario en Medellín persiguiendo otros horizontes, hoy mi lugar de residencia –tal vez definitiva–; dos hijos como mis más refinados poemas; de profesión: “ninguna culminada” –cuatro comenzadas– y que, con el desempleo en el mundo, tampoco he echado en falta. Servidor asalariado en diferentes tareas y escritor frustrado que para curarse el virus de la amargura, inoculado por el “buen trato” de algún instructor que a puntapiés quiso aliviar mi “enfermedad por los diccionarios”, derivó en autodidacta practicante del ejercicio lírico y que estimulado por el espíritu generoso de Marian Raméntol Serratosa se da a conocer, y ofrece algo de su qué hacer; a ella mi eterna gratitud.




MUESTRA POÉTICA


CONCIERTO

Cuando “El Pájaro” canta
vuelan todos sus cómplices
el mundo es un disgusto…
Cuando el pájaro trina
la arboleda se regocija en cantos
no hacen falta argumentos…
Siendo el juez el oído…
No hay convenio en el mundo
ni aun bajo la misma tesitura…
Está la escucha herida de delirio.




LECTURA

Cada letra que encarna la palabra
es la lábil silueta, de la pena
la soledad que brama, poseída
del silencio total, en que computa
todas las nadas, juntas
para engendrar, un mínimo poema
que es el olor, la combustión que resta
de la esencia, del fuego
que deja sus cenizas, como rastro
del misterio insondable, del poeta.
Poema es ojo extraño, con que mide
cada lector, los bordes de su agobio
la basta soledad, con que se asocia
para hacer su verdad, irrebatible.




FINIQUITO

Cada poema es todo:

lo que ignoran los ojos que lee
lo que capta la vista que ciega

lo que callan las voces que dice
lo que enuncian los labios que tapa

lo que dicta el cerebro que inspira
lo que inventa la mente que abre

lo que el poeta es en lo que calla
y lo que nunca fue aunque lo dijo

todo se encuentra allí, en cada grafema
en toda sílaba, como palabra

y cuando pasa a ser carne, en comida
es ágape de hueso y sin remedio

tendrá cenizas, de quien lo provee
y cadáver será, sin estar muerto

el poeta…
artista que suscribe el finiquito.




ESCRUTINIO

La tormenta interior se hace patética
cuando ese cielo de la madrugada
se colma de fragor indescifrable
y de angustia y terror cuando quien vela
enciende más la lobreguez que reina
del horizonte allende lontananza.
Y qué decir del ralo mediodía
que funde la canícula inclemente
sobre carnes expuestas al desvío…
A pesar de la luz caen las sombras
y escriben sobre el parco firmamento
la sentencia fatal del desamparo…
La noche, amenazante meteorito,
cierra el ciclo fatal de la agonía
que brinda el Gólgota de la memoria…
El aciago balance incuestionable:
viviste solo, lerdo, y por bohemio
al lóbrego orco bajarás vacío.




LÍMITE

Más allá de la punta en que el sendero
parece, convertirse en horizonte
sigue siendo camino, que conduce
hacia donde define quien deambula
y no hay cumbre más alta
que la cumbre infinita 
que el fondo de la fosa significa.




TUNDA

En la copa del árbol trema un trino
cuando al pie de la sombra
se atiranta una onda
y arrebuja en las plumas
la conciencia del miedo
que se expande en las fibras
arrecidas del cuerpo…
y los gritos escapan
        por el valle 
             en silencio…




 ALQUITARA

Bajo el tul de tus manos infinitas
se evapora el misterio de la carne
y el licor del deseo se condensa
en la fina redoma de tu boca
luego que serpentines de tu cuerpo
claudicando al incendio de mi alma
subliman las urgencias de la sangre
tornándolas alcohol que me enajena…
Eres el sedimento con que extingo
neurosis, ansiedad y desarraigos.




 REFERENCIA

“Caminante no hay camino
se hace camino al andar…”
El cielo hay que hollarlo:
es un acto perfecto del hombre
volar con los pies.




 JUAGATORIO DE PIES

El hálito foliducido del naranjo
restituye: en sus márgenes las horas
la vereda quebrada de la queja
la estancia sobre el limo de la roca

y el yugo en que gravitan los suplicios
se prende a la garganta
destapando los gritos
de la linfa del río
en la cárcava oscura de la vida…

Magro sosiego para el caminante:
pústulas que afrentan y no sanan
que no redimen en la sangre que ofrendan
ni en la confidencia del verso que quema…

La mítica jofaina
conserva el contagio
de abluciones antiguas
y quien finge besar sobre los pasos
lleva en la boca pústula
que inocula el engaño y la trama.
Juagatorio de pies
máscara para la úlcera.




CHISME

La galera de agujas que dormita
bajo cada palabra
punza, distintos tímpanos
hilvanando los géneros
para vestir con acuerdo al momento
el terno que haga falta:
dicha, furia o agobio
desfilan a placer la ceremonia
y quien asiste 
aplaude a la piltrafa
de cuyo andar no hay huella.




CUADRO

Devora el lápiz la luz y la transforma
en la sombra palpable de un espíritu
grande, como la mano que lo guía
sobre una extensa sábana de tiempo
y allí se queda a contemplar estático
las arrugas del viento, en que insufló
para dejar plasmada la materia
sobre las finas fibras del misterio…
y el ojo, absorto por la percepción, es preso.




ESCORZO

Sólo la gubia del tiempo
esculpe arquetipos en la conciencia
y el buril del desconsuelo
rotula el marbete que identifica su especie
por ello
más acá del martirio no hay mármol
ni más allá de la piel documento del tránsito.
Imagen insustancial
distorsionada en todos los cerebros
por la penumbra desde la que se proyecta la utopía…
Somos escorzo:
silueta de los apetitos.




PUNTO FINAL

Leer poemas
como se lee el aire
parado en la cornisa de un edificio en llamas
intentando huir en él
espantado del infierno en que pisas
y asiéndote a la liana de los versos
para sortear los abismos insalvables…
no sólo buscando saber qué dicen…
ansiando, afligido, te rediman
de la condena dantesca para quien intuye
que ya todo está dicho.



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OLGA SAVARY [17.137] Poeta de Brasil

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OLGA SAVARY 

Nacida en Belem do Pará, Brasil en 1933. Escritora, poeta, cuentista, novelista, crítica y ensayista, traductora, periodista. Muchos de sus veinte libros han merecido premios, incluyendo el Jabuti de la Cámara Brasileña del Libro. Reside en Río de Janeiro.



TRADUCCIÓN Y NOTA INTRODUCTORIA DE
ADOVALDO FERNANDES SAMPAIO


Olga Savary nació en Belém, Pará, Brasil, en 1933. Hija única de padre ruso y madre brasileña, estudió en Belém, Fortaleza (Ceará) y en Rio de Janeiro. Publicó muchos poemas em diarios y revistas de Rio, Belém y Belo Horizonte, entre 1951 y 1955, firmados bajo el seudónimo de Olenka. Es considerada uno de los tres nombres femeninos más importantes de la moderna poesía brasileña. Circundada de niebla y de desvelo, su poesía se nos aparece como un vasto amanecer  urbano por cuyas desiertas esquinas se entrecruzasen, sonámbulos, los fantasmas del símbolo y de la realidad, que no se presenta como elemento decorativo sino integrada a la vida del poema. Olga se detiene en búsqueda de lo íntimo personal, desmenuzando las propias raíces. La vigilancia con el delirio que poderosamente las invade. Embriaguez que no se resiste a la exactitud del rostro de una verdad siempre elusiva y que se expresa, tensa, serenamente, en imágenes de tiempo perdido u olvidado. Libros:  Espelho Provisório (1970), Sumidouro (1977), Altaonda (1979) y Linha d´Água (1979). Excelente traductora de Pablo Neruda.



INÚTIL

Si fueras estrella
yo sería ese pedazo de cielo
que te sustenta.

Si fueras alga
yo sería esa despaciosa ola
que te acaricia muy despacio.

Si fueras un vago sonido
o tono en el fin de la tarde
yo sería ese no imaginado viento
que te desencadena.

Mas por qué pensar en ello
si te busco y no sé quién eres
si me esperas e ignoras quién soy.




EL DESEO ABSOLUTO

Crear el amado
sin la injusticia de la forma
sin el egoísmo del nombre.




NOMBRE

No eran lirios los lirios
caídos en la arena, caídos
en la arena lila de la noche
casi noche.
No eran lirios, no eran
como tu sombra, yo sé,
pero eran mucho más lírios
que los lirios. Por eso
ellos serán llamados lirios.

Extraído de la obra
VOCES FEMENINAS DE LA POESÍA BRASILEÑA
Goiânia: Editora Oriente, s.d.




SAVARY, Olga.  Retratos.   São Paulo: Massao Ohno Editor, 1989.  S.p.  16x15,5 cm.  Prefácio de Dalma Nascimento. Ilustrações: nanquins de Henri Matisse.  Capa: retratos, óleo de Kazuo Wakabayaschi. 


          PAZ

Assim tão exata
sem se assemelhar a nada
sendo vária e vaga.


LUZ, CÂMERA, AÇÃO

O poeta cria o sonho
compensando o que lhe falta
com o muito que lhe sobra.


VIDA

Palavras, antes esquecê-las
lambendo todo o sal do mar
uma única pedra.

         (do livro 100 hai-kais, 1986)



ENTRE ERÓTICA E MÍSTICA

As palavras,
Poesia, não só combato.
Durmo com elas.

(do livro 100 hai-kais, 1986)



SAVARY, Olga.  Magma. São Paulo: Massao Ohno – Roswitha Kempf Editores, 1981.  s.p.  15x22 cm.   Inclui, além de poemas, uma Biografia, bibliografia da autora e Fortuna crítica.  “Orelha” do livro por Antonio Houaiss. 



SATURNAL

Paraíso é essa boca fendida de romã
— bagos de vida,

paraíso é esse mistério de água ininterrupta
fluindo do terminal das coxas,

é a vulva possuída-possuindo
violáceo cacho de uvas,

é esse dorso de vinho navegável
atocaiado para um crime.



PELE

Um favo de mel na boca,
um torrão de sal na anca
roubam para a pele
o calor de animais
simples e vorazes, soltos
como numa catedral,

pele de asno,
pele de mel,
pele de água.



MAPA DE ESPERANÇA

Vinha pisando sobre toda a praia,
o sangue quieto — ou quase quieto —,
os pensamentos leves como espumas
e os cabelos soltos como nuvens.

Trágica como princesa de elegia,
meu estandarte é o desespero,
minha bandeira, indecisão.

Ainda assim, alegria, te festejo.

Arraial do Cabo
1971



LIMITE

Ausente e lassa, queria
estar pisando
a areia fina de Arraial do Cabo,
a areia grossa de Amaralina,
em Goiás Velho urdir a tarde
com Bernardo Elis e Cora Coralina,
farejar
cheiro de candeia por toda Ouro Preto...
mas estou presa à molduras de todos os meus retratos.

Goiás Velho
maio 1972 


         UMA CENA

         Vês acordada como em sonho
         o sonho mau tal fosse belo
         — o belo horror do real
         que nem consciência nítida
ou lúcida, clara, exata,
não como é visto sol a pino
ou através da água,
como quem vê dentro do mar
ou através de um vidro fosco,
mais, no fundo de um espelho,
não o que mostra a imagem
mas aquele que a deforma
inteiro fora de foco.




OUTRA CENA

Sentada estavas quando ele entrou
seguido de uma princesa ou uma serpente.
Só sabes que teu rosto não mudou
mas em turvo mudou-se o transparente
riso de antes, pesados os gestos.
Viraste uma mulher que acordada
e de frente vê um sonho mau
se sonho e distante já nem sente
e que já não amando é como se amasse
e, perdido o amor, é como se o tecesse.

         (do livro Éden Hades, 1994)




            NOME

         Tu, em tudo presença,
         vibrar de asa,

         eu, que nem nome tenho,
         jamais nua de água,

         tu, felicidade do corpo
         embasado em brasa,
        
         eu, sequer lembrança,
         mero eco na sala,

         tu, veneno curare
         — e eu é que me chamo naja?

                   (do livro Éden Hades, 1994)



SAVARY, Olga.  Espelho provisório. Rio de Janeiro: Livraria José Olympio Editôra, 1970.  124 p.  14x21 cm.  Capa e retrato da autora por Scliar.  Ex. Biblioteca Nacional de Brasília.



MÃOS ESTENDIDAS

Nessa direção
da janela aberta
vem o Murundu,
o bicho-papão
metendo medo em
quem anda acordado
inda a essas horas.

Em outro lugar
cisma outra criança.
Triste é não poder
ter um outro voo
que não o poético
da imaginação
para a consolar.

E assim ficamos
entre o querer
estendendo as mãos
e deixando-as
                      cair. 


            ÁGUA ÁGUA

         Menina sublunar, afogada,
que voz de prata te embala
toda desfolhada?
Tendo como um só adorno
o anel de seus vestidos
ela própria é quem se encanta
numa canção de acalanto
presa ainda na garganta.

         (do livro Espelho provisório, 1970)



PÁSSARO

A noite não é tua
mas nos dias
—curtos demais para o vôo —
amadureces como um fruto.
Tuas  asas seguem as estações.
É tua a curvatura da terra.
Pássaro, metáfora de poeta.

         (do livro Sumidouro, 1977)




Extraídos de 41 POETAS DO RIO, org. Moacyr Félix. 
Rio de Janeiro: FUNARTE, 1998.  514 p.

OLGA SAVARY 

De
LINHA-D´ÁGUA
Prefácio de Felipe Fortuna
Desenhos de Kazuo Wakabayashi
São Paulo: Massao Ohono; Hipocampo, 1987.



DO QUE SE FALA

Em minha poesia
não é só natureza a natureza.
Ao dizer mar
não é só de mar que estou falando.
Falo do falo; o mais, pretexto
quando é à água que me rendo
no mais alto ponto do orgasmo,
no auge mais auge a que chegar se eu pude
em honra da água — mas água do corpo —
quando é à água a se alude.




MAÍUA*

Velame e quilha, proa e popa,
as velas deflagradas e da amurada
vê-se a romper as águas o madeirame.

Amo esta incerteza com que me sagras
e o belo horror do abismo: amor,
sempre o terror do ter, não tendo.

* (do tupi)  bicho do fundo do rio, boto encantado.



YRUÁIA*

Par abissal
num mar em fúria
eis-nos tangidos:
navio alado.

Amo este começo de água
lá onde és roxo
e não te escondes, te dás
sem te entregares nunca

(mas se não te entregas,
então quando?)
Amo este início de água,

água onde começas
quando em ti levanta
este levante de pássaros.

*(do tupi): canal que não seca.



SIGNO

Há tanto tempo que me entendo tua,
exilada do meu elemento de origem: ar,
não mais terra, o meu de escolha,
mas água, teu elemento, aquele
que é do amor e do amar.

Se a outro pertencia, pertenço agora a este
signo: da liquidez, do aguaceiro. E a ele
me entrego, desaguada, sem medir margens,
unindo a toda esta água do teu signo
minha água primitiva e desatada.





De
SUMIDOURO
Desenhos de Aldemir Martins
São Paulo:  Massao Ohno; João Farkas editores, 1977



TERRA

em golfadas envolvo-me toda
apagando as marcas individuais

devora-me até que eu
não respire mais.

Rio, dezembro 1974
                                               
                                                           
                                               SEXTILHA CAMONIANA

                                      Daqui dou o viver já por vivido.
                                      Quero estar quieta, sozinha agora,
                                      igual a uma cobra de cabeça chata,
                                      ficar sentada sobre os meus joelhos
                                      como alguém coagulado em outra margem.
                                      Daqui dou o viver já por vivido.

                                               Rio, 1973


                                      CERNE

                                      Nada a ver com a fonte
                                      mas com a sede

                                      Nada a ver com o repasto
                                      mas com a fome

                                      Nada a ver com o plantio
                                      mas com a semente

                                               Recife – Olinda, 11 setembro 1974





Olga Savary
De
Olga Savary
EDEN HADES
Poesia
Capa de Guita Charifker
São Paulo: Massao Ohno, 1994. 

Autora de muitos livros e antologias, Olga é também pioneira no que hoje convencionamos intitular Creative Commons... Em 1994 ela já abria seus poemas à difusão: "Permitida a reprodução dos poemas contidos neste livro desde que citados autor e fonte."



UMA CENA

Vês acordada como em sonho
o sonho mau tal fosse belo
— o belo horror do real
que nem consciência nítida
ou lúcida, clara, exata —,
não como é visto sol a pino
e sim através do fogo
ou através da água,
como quem vê dentro do mar
ou através de um vidro fosco,
mais, no fundo de um espelho,
não o que mostra a imagem
mas aquele que a deforma
inteiro fora de foco.













LOURDES SARMENTO [17.138] Poeta de Brasil

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LOURDES SARMENTO

Recife (Brasil).
Considerada su obra como "admirable, además de una poesía que es profunda y auténtica", en la opinión del crítico francés Claude Sorel. Lourdes María Mendonca Sarmento nació en Recife, en la Rua das criolla, 78, calle que mantiene viva en sus libros, como 7 Card y una confesión de amor, lanzado en 2004. Lourdes Sarmento tiene 23 libros publicados en Portugués, Inglés, Francés y Español. 

Hija de Neide Mendonça Sarmento y Paul Medeiros Sarmento, es poeta, novelista, escritora, investigadora, biógrafo y periodista. Como escritora y periodista ha representado a Brasil, a través de conferencias y charlas en los Estados Unidos en Washington, Miami; Lima (Perú); Ciudad de México y Lisboa (Portugal). 

En París (Francia), fue invitada a organizar la Antología poésie du Brésil, edición bilingüe con 82 poetas brasileños que, según el profesor Anne Marie Quint, la Sorbona, fue la primera antología de Brasil, publicada en París, después de treinta años de silencio. 

En 1997, con el sello de París por la Editora Vericuetos / Chemins scabreux, el libro fue catalogado por la Fundación Gulbenkian y publicado en Internet por la Embajada de Brasil en París. También en Francia, fue invitada a lanzar su libro Vingt Cinq-Poèmes de la pasión por la UNESCO. Es miembro de varias academias en Pernambuco, Goiás, Río de Janeiro y Petrópolis. 

Posee varios premios y honores. Fue galardonada en Pernambuco, Río de Janeiro y Belo Horizonte. La sensualidad erótica en su poesía también sirvió como una monografía del tema presentado por Patricia Cristina Apolinar al obtener la Especialidad en Literaturas de Expresión Portuguesa- Universidad de Pernambuco - UPE. 

Obras publicadas: 

- Poemas do Despertar - Editora Nordeste, Recife, 1965 
- Explosão das Manhãs Poesia- Editora Americana, Rio, 1973 
- Pequena História da Telefonia em Pernambuco - Pesquisa - CEPE, Recife, 1980 
- Primórdios da Comunicação - Pesquisa sobre a antropologia das comunicações - Editora TELEBRASIL, Rio, 1981 
- Early Stages in Communication - Pesquisa - Editora TELEBRASIL, Rio, 1981 
- Janela - Crônica - Assessoria Editorial do Nordeste, Recife, 1984 
- A Palavra e as Circunstâncias - Ensaio - Assessoria Editorial do Nordeste, 1985 
- Tatuagens da Solidão - Poesia - Editora Comunicarte, Recife, 1991 
- Sedução da Arte em Vera Bastos - Ensaio Biográfico - Editora Bagaço, Recife, 1993
- Vingt-Cinq Poèmes de Passion - Poesia - Editora Bagaço, 1994, lançado pela UNESCO, em Paris/94 
- Alcides Lopes - Nas Estações do Tempo - Biografia - Editora Comunicarte, Série Imprensa Pernambucana 1994 
- Poésie du Brésil - organizada por Lourdes Sarmento - Panorama da Poesia Brasileira Editora Vericuetos / Chemins Scabreux, Paris, septembre, 1997 
- José de Souza Alencar - Alex - O Artesão de Palavras - Perfis Pernambucanos - 8 - da Associação da Imprensa de Pernambuco - Editora CEPE, 1998 
- Amor nos Trópicos - Ensaios e Seleta de Poemas Contemporâneos - organização em parceria com Beatriz Alcântara - Universidade Federal do Ceará, com o apoio da Secretaria da Cultura do Estado do Ceará - SECULT - 2000 
- Águas dos Trópicos - Ensaios e Seleta de Poemas dentro do Projeto de Literatura dos Trópicos - organização em parceria com Beatriz Alcântara - Editora Bagaço - Recife - com o apoio da Secretaria da Cultura do Estado do Ceará, 2000 
- Olhos de Tigre - Poesia - Editora Bagaço, Recife, 2001, Prêmio Dulce Chacon da Academia Pernambucana de Letras e Prêmio Alejandro Cabassa "Hors Concurs" de Poesia, pela União Brasileira de Escritores do Rio de Janeiro - UBE/2002; 
- Fauna e Flora nos Trópicos - Ensaios e Seleta de Poemas dentro do Projeto -de Literatura dos Trópicos - organização em parceria com Beatriz Alcântara - SECULT - Ceará - 2002. 
- Guardiã das Horas - Poesias- Cia.Pacífica-Recife-2003. Prêmio Manuel Bandeira para Poesia- União Brasileira de Escritores- Rio de Janeiro-RJ.Prêmio Feminino de Poesia- Lacyr Schettino, da Academia Feminina de Letras de Minas Gerai 
- Classificação: segundo lugar- Belo Horizonte- 2004. 
- 7 Cartas e Uma Confissão de Amor- (Prosa e Poesia)- Editora Comunigraf-Recife-2004. 
- Rituales del deseo: Rituais do desejo, edição bilíngüe: espanhol-português, editora Fancachela, Buenos Aires, 2005 
- El Tiempo de Las Ofrendas, em espanhol, Editora Alejos, Lima-Peru- 2007. 
- Alegria (obra infanto-juvenil) publicada pela Editora Novo Horizonte, 2008. 

Obras Coletivas: 

- Itinerário do Ceará-Mirim - Crônicas - organização Francisco Montenegro, Recife - 1966; Palavra de Mulher - Poesia Feminina Contemporânea Brasileira - Editora Fontana - organização Lourdes Hortas, Rio - 1979 
- Livro das Escritoras do Brasil - Contos - Ceará - 1979; Revistas Letras e Artes - Edições da Academia de Letras e Artes - Participação com Poesia e Contos - de 1984 a 1987 
- Carne Viva - 1ª Antologia Brasileira de Poesia Erótica - organizada por Olga Savary - Rio - 1986; Andanças Poéticas - Poesia - Petrópolis, Rio - 1986 
- Agenda/Antologia/85 - organização Jaci Bezerra, Livro 7 - Empreendimentos Culturais Ltda., de Tarcísio Pereira - Recife - 1985 
- Agenda/Antologia/86 - organização Jaci Bezerra, Livro 7 - Recife - 1986 
- Edições Cadernos Culturais com poesia - Assessoria Editorial do Nordeste - Recife de 1986/1987 
- Agenda/Antologia/87 - organização Jaci Bezerra, Livro 7 - Recife - 1987 
- Álbum do Recife - Poesia - organização Jaci Bezerra - Prefeitura da Cidade do Recife, 1987 
- Luzes da Cidade - Crônicas - Prefeitura da Cidade do Recife, 1990 
- Dicionário Biobibliográfico de Poetas Pernambucanos - elaboração Lamartine Morais - Fundarpe - Recife - 1993 
- Letras e Artes, da Academia de Letras e Artes do Nordeste Brasileiro - dezembro - 1993 
- Antologia Poética - organização Orismar Rodrigues, Série Imprensa Pernambucana - De Jornalistas e Estudantes de Jornalismo - Associação da Imprensa de Pernambuco - Prefeitura da Cidade do Recife - Editora Comunicarte - Recife - 1994 
- A Mulher na Poesia Pernambucana - organização Lamartine Morais - Núcleo de Pesquisa Literária Pasárgada - Fundarpe - 1994 
- Écritures du Pérou - Editora Vericuetos - Paris, avril 1995 (Escritora homenageada), representando o Brasil 
- Poesia Viva do Recife - organização Juhareiz Correya - Edição Especial, em homenagem aos 459 anos da Cidade do Recife - Companhia Editora de Pernambuco - CEPE - 1996 
- Escritores Vivos de Pernambuco - organização Eraldo Gomes de Oliveira - Biblioteca Pública Estadual Presidente Castello Branco - Projeto "Escritores Vivos de Pernambuco" - CEPE - Recife - 1997 
- Letras e Artes, da Academia de Letras e Artes do Nordeste - dezembro - 1998 
- Mormaço e Sargaço - I Antologia de Poetas Nordestinos e Contemporâneos) - organização Benito Araújo - Edições Micro - Recife - 1998 
- Poemas de Sal e Sol (II Antologia de Poetas Nordestinos e Contemporâneos) - organização Benito Araújo - Edições Micro - 1999 
- Revista Encontro, número 15 - organização Lucila Nogueira, Gabinete Português de Leitura - Recife - Editora Bagaço - 1999 
- Revista Encontro, número 16 - organização Lucila Nogueira - Gabinete Português de Leitura - Editora Bagaço - 2000 
- Espiral - Revista de Literatura - Editor: João Dummar Filho, Coordenadora Geral: Lourdinha Leite Barbosa - Ceará - 2000 
- Antologia de Poetas Nordestinos - organização Benito Araújo - Edições Micro Recife - 2000 
- Cahiers de Poésie - Jalons - organização Jean-Paul Mestas - n.º 68 - Nantes - França - 2000 
- Brésil 500 Ans - Jalons - Cahier Particulier - Nantes - France - 2000 
- Santa Poesia - Antologia Poética - Casarão Hermê (Centro Cultural e Artístico) - Editora MMRIO - Rio de Janeiro - 2001 
- Cahier de Poésie - Jalons - organização Jean-Paul Mestas - n° 69 - Nantes - França - 2001 
- Natal Pernambucano - Edições Bagaço - Recife - 2001 
- Espiral - Revista de Literatura - Editor João Dummar Filho - Coordenação Geral: Beatriz Alcântara - Ceará - 2001 
- Brasil: Receitas de Criar e Cozinhar - Volume 2 - organização Patrícia Bins - Editora AGE - Porto Alegre - 2001 
- Antologia - Poemas, Contos e Crônicas Inesquecíveis - Coordenação Sheila Cohen - Novestilo Edições do Autor - Recife - 2001 
- Letras e Artes n° 11 - Academia de Letras e Artes do Nordeste Brasileiro - Recife- 2001 
- Verbete na Enciclopédia de Literatura Brasileira - Afrânio Coutinho e J. Galante de Sousa - volume II - Co-edição Global Editora/Fundação Biblioteca Nacional/DNL e Academia Brasileira de Letras - São Paulo - 2001 
- Antologia: Pessoa Revisitado - Revista Comunidades de Língua Portuguesa - n° 16 - organização João Alves das Neves - São Paulo - 2001 
- Francachela - Revista Internacional de Literatura & Arte - ano 6 - n° 23 - 24 - coordenador no Brasil Cyl Galindo - Argentina - 2001 
- 46 Poetas - Sempre - organização Almir Castro Barros - Editora Bagaço - Recife - 2002 
- Antologia: Poesias, Contos e Crônicas - 17° Bienal Internacional do Livro de São Paulo - Editora Scortecci - São Paulo - 2002 
- Poésie du Brésil - volume 2 - Proyecto Cultural Sur. - organização Ademir Antônio Bacca - Rio Grande do Sul - 2002 
- Corpo Lunar - Antologia Poética - organização Edileuza Rocha - Prefeitura da Cidade do Recife - 2002 
- Espiral Revista de Literatura - nº 7 - organizada por João Dummar - Fortaleza - Ano 2002 
- Verbete no Dicionário Crítico de Escritoras Brasileiras, organizado por Nelly Novaes Coelho - Editora Escrituras, São Paulo, 2002 
- Antologia da Academia Carioca de Letras - organizada por Tobias Pinheiro, Rio de Janeiro - Ano 2003 
- Os Rios e seus Poetas-organização Lourdes Nicácio e Graça Silva, Editora Aggráfica- Recife- 2003 
- Revista de Arte e Comunicação, Ano 9, n.8, Recife, 2003, organização Lucilo Varejão Neto- Universidade Federal de Pernambuco. Centro de Artes e Comunicação; 
- Antologia das Águas - Editora Novo Horizonte, 2007 (Org. Lourdes Nicácio, Graças Silva, Ricardo Japiassu e Raphaela Nicácio) 
- Ceia de Natal e outras ceias - 2008 - Organização Com a escritora Laura Areias 

Entre outras. 


SARMENTO, Lourdes.  Rituales del deseo. Rituais do desejo. Edición bilíngue: español-português.  Buenos Aires: Francachela, 2005.  86 p.  20x14 cm.  ISBN 987-20895-2-3  Traducido por Jorge Ariel Madrazo.   Capa: “El retrato” óleo sobre tela Luisa Osdoba.  “ Lourdes Sarmento “ Ex. bibl. Antonio Miranda 

DESEOS

          Donde mi deseo floreció
         no me encuentro
         cuanto más miro detrás de mí
         quedo perdida en el ciclo cerrado del Tiempo

         los que me perturbaron
         no tienen rostros
         el desierto agonizante de mi
         misma, secó la fuente de las fieras
                  
                   entonces camino

         Donde mi deseo florece
         te ordeno:
                   prosigue tu destino
         en busca de otras presas
         estrangulo tu voz
                   serpiente del mal
         lenguas y saetas envenenadas

         No quiero pensar en el futuro
         el futuro tal vez sea el ahora:
         el deseo florece en mi piel

                            entonces camino 




MITAD DEL CAMINO 

                        Bajo el mirar vaciado
                            de la piedra
                   extendí tu piel
                   que duerma con las piedras
                   tu seducción
                   mi alma mira a tu piel
                   separada de mi cuerpo;
                                      muerta.

                   Soy el canto del pájaro liberado
                                      de la jaula
                   eras la lluvía que venía                
                   venía y volvía
                   y yo lo esperaba
                   con el deseo atravesado
en la piel 

                   en los umbrales de marzo
desperté
                   miro el mundo asustada

                                 (en la esquina de la calle,
                                      el mirar de deseo del joven)
                   ojos negros
    nocturnos
                   no sé si es verano todavía





EXTRAÑAS VISIONES

             Extrañas visiones
caminan en el jardín
    duermen en el rocío del cuerpo
cuerpo de las madrugadas
extendido en el horizonte del deseo

   Extrañas visiones
despiertan a la mañana
rosas rojas
bordan la tierra
                            cribada de hierba
espacio de vuelo de las mariposas
             y una bandada de golondrinas
         surcando el cielo escarlata
                   escarlata como el rouge
olvidado sobre tu saco gris





PARA QUE NO DEMORES
        
         El galope del caballo
         llama a la tarde
                   soñolienta y fría
         abre la flor
                   poco a poco
                  
         poco a poco
         como director de una sinfonía
         comanda músculos y nervios
                            abre perfumes
         embriaga la tarde
                            para que no demores en llegar
                                               al banquete
         banquete de las flores
                            en la orilla del Sena




JOYA – Florilegio de escritores iberoamericanos contemporáneos.  Compilación de Santiago Risso.  Lima: Alejo Ediciones (de Mammalia Comunicación & Cultura), 2020. 115 p.  Col. A.M.


EL PRECIO DEL CANTO

La voz del poema
corta
el canto de la piedra
que ama las flores
                              los frutos
          abriendo el suelo
                    de deseo

el precio del poema
          es una granada explotando
                                 en la vereda
el corazón arrancado
                    del sueño.


LA ELECCIÓN

Recuerdo el abril
          en que te conocí
traía en las manos un pedazo de pan
y la juventud

no sé cómo viniste
saliendo de las sombras
que me asombraban.

Quería hablar contigo
no lo conseguía
nada había salvo el miedo
de las sombras
que me asombraban

sonreí, apenas sonreí
y tú me escogiste
                           tu amada.

En cada abril
              te recuerdo dulcemente
tu cuerpo esbelto
tus manos aferrando tres rosas:
                       blanca
                                     amarilla y
                                     roja
treinta años signan el calendario
                              ¿dónde estás ahora?




SOLO ESTRELLAS

Pliego la sábana
pliego la noche
rociada
de estrellas

allá afuera
la noche plegada
en la sábana
despierta el rostro
del sol soñoliento

solo estrellas
saldrán de tus ojos.





EL SILENCIO DE LA PIEDRA

Siento deseos de ser una piedra
nadie me preguntaría
                        cosa alguna
si fuera una piedra y su silencio
calcularía el Tiempo por el viento
                                       por las nubes
ni soles, ni lunas
dividirían las horas
abrigaría en mi regazo
                              a los amantes
desearía a todos los riachos
con las Hores del campo tejería
                                     mis vestidos
nadie sabría que mis ojos
observaban el mundo
          volaría como gaviota de vidrio
mujer de vidrio, transparente
sobre el pasto al galope
                           te amaría entera
                                                    intensa
                                       encendida
sería apenas, una piedra
nadie preguntaría cosa alguna.





LA LLAVE

Mi sombra de niña
sombra azul
             azul de los ojos
sombra casi feliz
rodeada de gatos quietos
mi alma quieta
respiraba, con el corazón
                          en las manos
las manos dadas
al mundo en mutaciones
acomodaban las palabras
danzando vocales y consonantes
verano ardiendo soles
ventoleras de agosto
era ella: la palabra,
mi única llave.





EL PERFUME

Mi poema abdica
                       su ardor
quiero llegar a mi puerta
con la llave de plata
oír los pasos
          de quien me espera
dejar que el agua moje
                    mi cuerpo
el perfume en las sábanas
la rosa blanca bajo el rocío
y tu cuerpo moreno
                                       arder
serás tú mi poema.





RESPIRAR PROFUNDO

Cuando la calle duerme
en la mecedora

                    de mi sala
el alma de la soledad se aniña
cómplice de la Vida
emigra en el espacio,
crea el poema, se configura

el momento es sagrado.

Cuando la calle duerme
se oye el canto
                              de un pájaro alado,
el respirar profundo de los amantes

el momento es infinito

en la silla mecedora,
                                   el poema mece
                                   la soledad de la sala,
                                   del mundo

                                                   la soledad.




CABALLO VERDE

Ven, caballo verde,
en este agosto
y otros meses.
Traes en tu tropel
el aroma a matorral

que me despierta
y me excita
cuando la muerte
ya era mi pasto.

Ven horizontalmente verde
en el vaivén de la brisa
no importa tu ruta
la cerca que nos cerca
y el espacio que me resta.





CARACOL ILUMINADO

Guardé el poema
con cuatro llaves
Tranqué dentro de la casa
el tiempo y el gozo
todo lo que queda
para respirar fuera de mí
que estoy viva.

Que despierte en mí
el canto del caracol
anunciando la muerte
entre mis muslos
o florezca en verano
la rosa amarilla
devorando tu sed.

¿Y después, qué
hacer con ella?





DESEJOS 

           Onde meu desejo floresceu
            não me encontro                                                        
            quanto mais olho  atrás  de mim
            fico perdida no ciclo fechado do Tempo                                   
                                 
            os que me perturbaram
            não têm rostos
            o deserto agonizante  de mim
            própria, secou a fonte das feras
                       
                                      então caminho
                         
            Onde meu desejo floresce
            ordeno-te:
                            segue teu destino
            à procura de outras caças
            estrangulo tua voz
                            serpente do mal
            línguas e setas envenenadas
         
           Não  quero pensar no futuro
           o futuro talvez seja o agora
           o desejo floresce na minha pele
                        
                                      então caminho   




METADE DO CAMINHO 

                      Sob o olhar vazado                 
                                         da pedra        
                        estirei tua pele                                                                            
                        que durma com as pedras                                             
                        tua sedução                                                               
                        minha alma olha tua pele                                         
                        retirada do meu corpo;
                                                      morta 

                        Sou canto de pássaro liberto                                                
                                                      da gaiola                    
                        eras a chuva que vinha                   
                        vinha e voltava                                                                
                        e eu o esperava                                                             
                        com o desejo atravessado                 
                                                     na pele 
                       
                       à porta de março               
                                    acordei    
                       olho o mundo assustada                           

                                        ( na esquina da rua                                               
                                                o olhar de desejo do jovem )
                       olhos negros
                                           noturnos                                                   
                       não sei se ainda é verão





   ESTRANHAS  VISÕES 

              Estranhas visões                                                                  
              caminham no jardin
              dormem no orvalho do corpo                                               
              corpo  das madrugadas                                            
              estendido no horizonte do desejo

              Estranhas visões                                                            
              despertam a manhã
                              rosas vermelhas                                             
              bordam a terra
                                       crivada de relva                                             
              espaço de vôo das borboletas
                e uma revoada de andorinhas                                               
              riscando o céu escarlate                                            
                       escarlate como o batom
              esquecido no teu paletó cinza 




          PARA QUE NÃO TARDES 

             O  galope  do cavalo
             chama a tarde                                                                      
                          sonolenta e fria
             abre a flor                                                                             
                          pouco a pouco

            pouco  a  pouco
            como regente de uma sinfonia
            comanda músculos e nervos
                             abre  perfumes                                                
            embriaga a tarde
                              para que não tardes
                                                            ao banquete
            banquete das flores
                              à beira do Sena      




SARMENTO, Lourdes.El tempo de las ofrendas.   Lima:  Alejo Edicones, 2007.  71 p.  10x14,5 cm.  Traducción. Jorge Ariel Madrazo.  Tiragem: 500 exs.  Col. A.M. 

CHICOS DE LA CALLE

Ese niño lanza el escupitajo
el otro la cuchilla
                          el hambre es la medida
                                                 de la miseria,
                          corta los vientos
                         clausura el sueño.

Cosen sus harapos
con los erizos del mar,
no disponen de la belleza
cuerpos sin enjabonar,

Hieren-roban el día
          roban la noche,
llevan bolsas y espejos
          (se reflejan en el espejo
                    los ojos del hambre).




SILENCIO

La palabra dentro de mí
                                                 única compañera
que impregna las madrugadas
                                       tiene ventanas de vidrio
                                       cantero de jazmines,
                                       es mi alimento.

Diseña paisajes
recorre el ayer
                         y el hoy
gime, adormece
y despierta el Tiempo
Mi silencio, compañero,
es mi escudo de guerrera
                                                 a nada hiere
                                                 nada explica
                                                 ocupa un espacio
                                                 se hace presente.





MITAD DEL CAMINO

Bajo el mirar vaciado
          de la piedra
extendí tu piel
que duerma con las piedras
tu seducción
mi alma mira a tu piel
separada de mi cuerpo;
      muerta.

Soy el canto del pájaro liberado
                                                 de la jaula
eras la lluvia que venía
venía y volvía
y yo lo esperaba
con el deseo atravesado
                          en la piel

en los umbrales de marzo
                         desperté
miro el mundo asustada

          (en la esquina de la calle,
             el mirar de deseo del joven)
ojos negros
                  nocturnos
no sé si es verano todavía.




SARMENTO, Lourdes.  Guardiã das horas.  Recife, PE: Ed.; do Autor, 2003.   134 p.  14x20,5 cm.  Capa: azulejos do século XVIII do casarão da rua das Crioulas, no Recife. “Prêmio Manuel Bandeira para Poesia – União Brasileira de Escritores do Rio de Janeiro 2003.  “ Lourdes Sarmento “  Ex. bibl. Antonio Miranda




A Cerca

O homem
laça o boi
e aposta
             na posse.
O boi   espreita
            silencioso
qualquer gesto
a hora será incerta

Dentro da cerca
entre talos de capim
o olho do boi
esconde a liberdade
sem que a perca

Chove
          chove granizos
o chão de barro pisado
afunda as patas do boi
e o sapato do homem

O boi espera a hora certa
de romper o laço
          saltar  fora
ou morrer na hora incerta.





SARMENTO, Lourdes.  50 poemas escolhidos pelo autor.  Rio de Janeiro: Edições Galo Branco, 2009.  98 p.   14x21 cm.  “ Lourdes Sarmento “  Ex. bibl. Antonio Miranda



RESSACA

de desejos morri
qual cigarra após seu canto
numa enorme taça de vinho
          vinho tinto
                     morri
o que caminha agora
é um poema inacabado

de paixões, acabado

é a ressaca
            sem desejos
é o desejo indo
            indo
ao lado do poema
sem destino

videira sozinha
                       florindo





O MILHARAL

há no hálito da tarde
o desespero do homem
à boca de agosto
assobia o vento
vai o eco brotar no tempo
o verde que se desfez
na terra seca

não se houve o ferro
em seu gemido,
nem o canto existe
entre fumaça e nuvens
acenam as espigas
do milharal.

o homem dorme
no que resta
põe sementes no chão
ou abre as cicatrizes do mundo






SARMENTO, Lourdes.  Tatuagens da solidão. Recife, PE: COMUNICARTE, 1991.  81 p.  ilus.   Capa: Ezilda Goyana. Ilustrações: Maria Carmen, Margot Monteiro, Tereza Costa Rêgo.  Orelha do livro: Cyl Gallindo.  “ Lourdes Sarmento “  Ex. bibl. Antonio Miranda



Uivo da vida

Temos sonhos
de saciar a fome dos homens
na rosa abrindo a tarde.

Inúteis
          no círculo das horas
somos o silêncio
da voz que engole
                           a lágrima
                           que corre.

No gozo
que teu peito geme
geme o homem na calçada
e o vento junta as fomes
          no uivo da vida.
           

  



SALMA HAFFAR AL-KUZBARI [17.139] Poeta de Siria

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SALMA HAFFAR AL-KUZBARI 

(1923-2006), poetisa siria bilingüe (en árabe y francés)]: Residente varios años en España por ser su esposo embajador de Siria en este país, sus novelas y poemas rezuman nostalgia por la realidad española y el legado musulmán. En 1964, el gobierno español le concedió la medalla de estudios árabes y andalusíes. Murió en Beirut a los 83 años de edad. En su 'Himno a Valencia', Haffar al-Kuzbari homenajea a esta ciudad levantina por su luz y sus fallas (y el esfuerzo compartido y la alegría en torno al fuego), y todo esto guarda relación con la psicología positiva, porque salir de nosotros mismos para admirar la belleza es también un signo de fortaleza emocional.



HIMNO A VALENCIA

La primera ciudad que sonríe a la primavera,
la ciudad en la que nace la luz, 
allí donde los naranjos y los jazmines esbeltos
son siempre novios de las estrellas,
allí donde todos los años en marzo la santa Virgen conmovida
recibe la ofrenda de la mejor juventud,
allí está el Oriente de España
que todo lo da... y todo lo gana:
es Valencia la atractiva,
con su fiesta en llamas.
¡Oh fallas de Valencia! ¡Obras de arte de antemano condenadas!
Monumentos construidos a lo largo del año,
sudores, benditos esfuerzos, en un instante quemados.
Pedazos de corazones unidos, unos tras otros derribados.
¡Oh sueños cumplidos! He visto cómo las llamas
al danzar incitaban la esperanza y el alma.
En el fuego mágico se enlaza
el chasquido de los besos
que causa la risa del viento aturdido.
Valencia: del canto, del fuego y de la ceniza
surge tu fe en un futuro próspero y feliz.
Nos has enseñado a despreciar las despedidas,
a crear, a colaborar, a trabajar mejor cada día.
Sobre tu suelo se construye sin cesar,
y cerca de tu cielo oigo el tararear de las nubes.

(Leonor Martínez Martín, 'Antología de la poesía árabe contemporánea', Espasa-Calpe, Madrid, 1972, pp. 156-157).




SALMA HAFFAR AL-KUZBARI  (Damasco 1923 – Beirut 2006) 

Hija del primer ministro sirio, Lutfi Al-Haffar (1888-1968), que sufrió el exilio en la época del mandato francés, recibió una educación cosmopolita a caballo entre Siria y  Líbano.

Tras enviudar muy joven, contrajo matrimonio con el embajador sirio, Nader Kuzbari que también asistió a la Fiesta Mundial de la Poesía Árabe. Aportamos algunos testimonios fotográficos y una bella declaración de aquellos días.

“Córdoba es la poesía misma. Sus piedras y sus monumentos, sus jardines, sus patios, sus surtidores hasta sus estrellas, nos cuentan sin cesar con ternura, las más bellas narraciones de gloria, de amor y de amistad entre los españoles y los árabes"(4) 



Salma Haffar al-Kouzbari junto al alcalde de Córdoba (arriba) y Nader KouzbarI (abajo) con motivo de la Fiesta Mundial de la Poesía Árabe. Córdoba. 1963.  Archivo Histórico Municipal de Córdoba.  





Gran defensora del papel de la mujer en la sociedad árabe, dejó un repertorio literario de relatos, novela, biografías  y poesía en árabe, francés y español.  Su libro “Fi zilal Al-Andalus” (A la sombra de Al-Andalus), publicado en Damasco en 1971, demuestra el conocimiento que la autora tenía sobre la historia de al-Andalus al evocar el esplendor cultural de los omeyas con pinceladas sobre la Arruzafa y Madinat al- Zahra que pudo visitar durante su paso por la ciudad.
La novela, “‘Áynan min Ishbiliyya” (Una mirada desde Sevilla.1965) refleja la inspiración que le proporcionó su estancia en España y sus distintos viajes por Andalucía, trabajo por el que fue galardonada en nuestro país.
En su único libro de poemas en español, “La víspera del viaje”, 1994, como en la mayor parte de su obra lírica, rinde culto a los temas clásicos de los autores sirios como la nostalgia, el recuerdo, la naturaleza y por supuesto al amor. Una añoranza también hacia España que también le acompañó en el ocaso de su vida tal y como se aprecia en su último libro, “Dikrayat Isbaniyya wa Andalusiyya ma’a Nizar Qabbani wa rasa ‘ilihi”. (Recuerdos de España y Andalucía con Nizar Qabbani y sus cartas.2001).

(1) Diario Córdoba. 14 de Mayo de 1963
(2) Diario Informaciones. 27 de Mayo de 1963
(3) MARTÍNEZ MONTÁVEZ, P. (1992). Al-Andalus, España, en la literatura árabe contemporánea. La casa del pasado. 
(4) Diario Córdoba. 15 de Mayo de 1963.


©Virginia Luque Gallegos. Todos los derechos reservados. 
http://eldivandenur.blogspot.com.es/2014/03/dos-poetas-sirios-en-la-fiesta-mundial_11.html






SALMA JADRA AL-YAYYUSI [17.140] Poeta de Palestina

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Salma Jadra al-Yayyusi 

(Nacida en 1918), investigadora, profesora y poetisa de origen palestino-libanés, afincada en EEUU tras viajar por diversos países como esposa de un diplomático jordano. Sus obras en prosa o verso reflejan la tragedia de Palestina, pero dejó de escribir poesía tras la Guerra de Junio de 1967, para dedicarse a la divulgación científica de la literatura árabe. 


En unos poemas evoca a los refugiados de su propia familia, desposeídos de lo suyo por la ocupación, como refleja al inicio de “Sin raíces”:


El timbre restalló alto y alarmante.
Luego, esa voz persistente y triste:
“Manda tu ayuda hacia Oriente,
que todos tus tíos se han convertido en refugiados”.
Lancé un hondo suspiro, muy angustiada por ellos.
Luego envié a mis tíos ropas
que había apilado para los mendigos,
pasas que había comprado y no comeríamos,
pegajosas piastras sin tintineo ni brillo,
lágrimas, lágrimas, lágrimas y un gemido.
Desde ese día no doy mis piastras a ningún mendigo,
porque se han convertido en refugiados mis primos 

(Boullata, 1982: 131).





En “Elegía a los mártires” muestra a un tiempo la tristeza por quienes dieron su vida por Palestina y el orgullo por su generosidad, pidiendo a su hermosa tierra que los recuerde; en “Tras la marea” se duele del desastre de Palestina; y en “El 5 de junio de 1968” explica cómo ella murió para la poesía tras el desastre de la guerra de 1967:



El pasado Junio rompió la última vena en mi corazón.
¿Has oído algo acerca de mi muerte?
¿Algo acerca de mi desconcertante funeral?
¡La farsa es que los muertos son anunciados
mientras sufren en la calle, sepultados!
¡Desearía que el ataúd pudiera desaparecer
como los sueños de juventud!
¿Has oído algo acerca de mi muerte?
¿De esa copa de víboras,
de esa muerte en amor con la muerte?
Sí, lo has oído:
tu enterrador me vio enterrada
cuando ellos le pusieron a mi lado (Jayyusi, 1992: 187).





En unos fragmentos de “Tras la marea” se duele del desastre de Palestina:


¿Quién sembrará paciencia en este suelo de dolores
y amainará los fuegos en pleno desastre?
¿Quién secará el amargo llanto del corazón,
y salmodiará aleluyas al oído de las madres sin hijos?
¿Quién dará nuevos sueños al pobre? (…)
¿Quién podrá sacudir látigos de castigo ante el invasor?

(Mz. Montávez, 1970: 57-58).












FARRAH SARAFA [17.141]

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Farrah Sarafa 

Estadounidense que vive en Manhattan más conocida por su trabajo como poeta.  Trabaja como traductora, escritora y profesora. 

Sarafa, ganadora de un SLS Becas Escritura verano y Grant, un segundo lugar Marjorie Premio Rappaport, ganó un premio en Chistell Concurso Anual y recibió el Premio Hopwood por su poema Palestina Olive. 


Hija de madre palestina y padre iraquí, cuya poesía es una respuesta a la guerra y la ocupación. Poetisa, profesora, editora y traductora, está asentada en Maniatan. Aunque varios de sus poemas se centran en la guerra de Iraq, en “Padre iraquí, Madre palestina” se queja de esa guerra y de la ocupación de Palestina, que le impiden ver a su abuelo iraquí y a su abuela palestina; en “Olivo” su padre saborea el aceite de sus tostadas mientras sueña con el abuelo, con los niños de su país, con los olivos plantados por sus ancestros, con las antiguas canciones, que estarán bajo la radioactividad de las bombas; en “Higo palestino” evoca el sabor de ese manjar que endulzan las penalidades de sus gentes; al inicio del poema “Sólo habla el miedo”, referido al ataque contra Iraq, surge la alusión a los israelíes en Palestina:



Siento los gritos de su madre moverse dentro de mí,
mientras quita de la encimera de granito
los jarrones de flores y los potes de mármol.
Tiemblo. Firme la voluntad 
y deseando quedarme, estoy hecha de cristal,
mientras ese pequeño está hecho de arcilla.
Los soldados americanos le han dado ese pote,
del que los israelíes pueden beber su leche de pasas
en la Palestina de mi madre.

(http://www.warpoetry.co.uk/poemsJLY_06.htm; trad. de C. Mª Thomas).




y en “Colonizando recetas” expresa que, por más que los israelíes que se apropien de las recetas de Palestina para sentir que pertenecen a algo hermoso, no podrán robarles sus señas de identidad:



“Nosotros inventamos esta comida”, dice él, cogiendo su hummus, 
su tabuleh y su berenjena asada.
“Vosotros la ocupasteis”, replica ella.
“Okey, la robamos y entonces la mejoramos, ¿qué te parece? Salam ala lekum”.
“Podéis tomar la tierra, pero no nuestra identidad”, 
canta ella suavemente, cogiendo el bolso para irse.
Y ahora un poema:
Invadiendo el cuerpo de los pensamientos de nuestro abuelo
con sus cañones hechos en América, contiene el aliento,
incapaz de librarse del azote de dolor que en él traspira
y que en sueños se convierte en lluvia de los ojos de los niños refugiados,
que tejen nuevas artimañas a cambio de dinero para comer, 
para tratar de llenar su estómagos vacíos
con el grano que ellos plantaron en Cirjordania
y con el que moldearon recetas de pasta.
Las tías pasan días preparando para la familia
deliciosos bocados para comer,
ahora reemplazados por el hambre y las súplicas
para comer una vez más de las palmas de su madre tierra,
para untar sus secos corazones 
una vez más con el aceite de oliva
de la fértil Palestina, arrancado de sus entrañas
como una alfombra árabe bordada.
Añoran abrazar los árboles que proporcionaban 
aire a los pulmones que respiraban con amor
e imaginaban los ecos mediterráneos 
del pasado y las modernas fragancias,
degustadas y deseadas por los extranjeros judíos
ansiosos de sentir que pertenecen
a un lugar hermoso. 
Lo adoptan como suyo, cambiando nombres, 
jugando a enredar, para apropiarse 
de los delicados y aromáticos sabores
de generaciones de palestinos.
Pueblos ocupados, os morís de hambre o coméis 
el alimento sembrado en el corazón de mi abuelo 
donde el aire palpita puro y verdadero.

(http://www.warpoetry.co.uk/poemsJLY_06.htm; trad. de C. Mª Thomas).




Father Iraq, Mother Palestine

Mortar attacks a bus in Baghdad, 15 die 
Civil war strife mirrors the war 
America has waged on Iraqi life 
More than two years ago. 

How can this happen 
How can this be 
That I will never see 
The land of my great grandfather? 

I strive, I feel too much zeal 
to help heal the schisms

splitting this poor country 
and that of Palestine. 




Hamas' request that they vacate the west 
and return East Jerusalem 
on which they settled, built checkpoint and a wall 
In 1949 

How can this happen 
How can this be 
That I will never see 
The Land of my dear grandmother? 

I cry, I whine, abstaining 
From bodily pleasures 
emptying myself 
of the life deprived Iraq.

Farrah Sarafa 
© Copyright 2006 





Olive 

Your father, 
his inheritance shed of him 
like the skin of a snake. 
only he cried afterward. 

Walking through barren olive fields 
he envisions their roots active with sprout, 
alive, as they once were, with the fruit of his ancestors. 

The bitter black taste of Palestinian soil 
accompanied by the toasted pita-bread and melted white cheese, 

he dreams 
of children's olive-like eyeballs 
their sparkling gaze

like onyx, 
but the dream is shot with the poke of an empty hand 
a branch, fringed-ash and embroidered by greed 

whose jugglers and smugglers in moan 
have thrown staunch families into pleas 
they sneeze 
to rid of the fumes clenching their inner lung 
constricted black and frightened tongue, 
ambitions sullied, by ancestor's songs unsung 

life squeezed out of my grandfather's love 
he blows the ash from a branch 
wind carrying it from his eyes 
open eyes, lashes curled toward the heavens 
he inhales their deeply embedded fragrance 
buried beneath layers of activity and reactivity 

from which this culture will continue to flourish.

Farrah Sarafa 
© Copyright 2006 






Munich 

Biased Metallically: 

Not gold, cherry or grain made, 
not rich, sweet or nourishing to our side they laid 
a biased film to hypnotize 
sleeping American french fries. 

His voice is soft like chick peas 
I listen to his impression as a native 
and feel nothing but sympathy 
for olive eyed communities. 

Should my aim be to temper extremity 
hard, metallic stares to sympathy? 
To dull sharp knives, to melt metal eyes 
made opaque by lies 

with the beauty of eloquence?

Farrah Sarafa 
© Copyright 2006 





Palestine Fig 

Inner worlds lined brown like the earth, 
tinted gold like divine mirth, 
the occupied race of people plead 
for an outside light to dissolve their worry 
into the Dead Sea. 

Dense bubbles, sugar grains condense 
like caramel apple heating 
under my hot tongue. I imagine 
soldiers' threats induce a similar 
effect on their poor children who have long been 
constrained to sacrifice 

their fame, knowledge and skill. Sweet fig flesh 
that grips wrinkled outer skin 
like old native man's hands made hallow 
from fear, disdain, longing to cry peace by tears 
formed from the pain of clouds 

waiting to be tasted and felt. 
Pains produced from sweet-thirsty twigs, 
resting on the earth, come together, 
tighten, roll, and shrink into small balls called seeds- 
reproduce from the hungers, contempt and needs 
of Palestinian 

souls. They swim in the memories 
of their buried ancestors, 
whose lives, disintegrated, nourish 
fig tree soils, coalesce to become seeds 
that constitute fig fruit. 

Hearts gold- earth speckled, firm flavor, 
a seeded promise that you 
will savor the Arabian air 
that you will inhale when you eat a fig 
from my ancestors.

Farrah Sarafa 
© Copyright 2006 






Untitled 

Blood splats on his car front window, 
Mother screams 
An American spits onto a bud of flame 
that burst from the ground. 

Soil dehydrated by flame 
(not by the desert) 
Iraqi ground bears the shame 
of Saddam Hussein. 

1500 aircrafts and 50 troops American deployed 
into a swarm of queen bees 
whose honey-coated hives 
have been suffocated by Bush's demonically dry 
breath, liquid sweetness dried 
into crusted fermentation in the mouth of a Conservative 
fly, 
I cry to help to re-moisten the soil, 
to nourish the boils 
one man's angers transmits as fear and martyrdom 
to a population of the desperate.

Farrah Sarafa 
© Copyright 2006







Blood, Sand and Tears of a Young Boy 

I wipe my tears while they- 
they have no tears left to cry. 
Dehydrated, like dried pineapple, 
the closest they come to resembling the concentric yellow 
and fiber-branching slices 
is the tired eye; 
swollen and puffed like a pregnant belly 
their shadow-plated arches, underneath 
reveal how much they question "why." 

"For what are you longing," 
I ask, looking into the complicated retina of the young boy. 
"What is floating in the water of your deep and narrow well my 
dear?" 
He only speaks fear. 

I feel his mother's cries moving inside of me, 
shaking off flower vases and pots of marble stone 
from granite table-tops 
I shiver; steady in will and 
willing to stay, I am made from glass 
while this little boy is made from clay. 
He is brought to pot by American soldiers 
from which the Israelis may drink their raisin-milk in warm, 
making excuses to stay 
in my mother's Palestine. 

Placing my hand on his cold, winter's chest 
I transfer my comforts as warmth, but their flag's pointing west; 
they are looking for help from a nation that is "best," 
though it is we 
that have made Iraq into a land of nuclear test. 
Missile tanks and planks 
for cannonballs make storm in a place where 
smoke bombs, tear gases and raping little girls from lower 
classes 
bring to form 
nerve knots and tissue clots 
along the green-starred spine of Iraq. 
These people need no more tears; 
they are merely 
hungry. 

"What does she hide beneath her big red striped gown" he asks, 
inquiring of her tasks. 
"Rice with cumin-spiced meats and lemon-sesame treats 
or niter, sulfur and charcoal dynamite for an endless fight 
against the rest of the world," he wonders of her vast plunders. 

Desert souls, their tears are made of blood mixed with sand 
while I, American, laugh in pain 
at Charlie Chaplin going insane on the television screen. 
CNN bulletin interrupts my bliss with news of terrors 
about red and flaming wearers 
of suicide and contempt. 
My laughs push into cries 
and form a current for the Arabian Sea 
whose crystal salts perspire and become of me. 
Her waves undulate like snake-thin layers of blood thickened with 
sand and stone 
like a serpent's plea to be let free 
and to roam 
the Garden of Eden. 
America.

Farrah Sarafa 
© Copyright 2006 





War fire 

High-wired and fuel ridden 
their toes withdraw in fear 
of dying. 

What do you hear? 
Gun shots, army trucks skidding tires 
whose squeaks were once minaret adhan 

Your grandparents are now buried beneath 
the mountains of your sacred pasts, 
the rubble of disturbed memories and 
American deeds, what can we heed? 

"Saddam, Saddam!" They cry out for the 
despot whose regime was better 
than the conditions are now. 

Iraqis are dying, hundreds by the day 
and here we stay watching films 
whose figures spit on the fires of war 
from so far away, 
I cry to help put out the flames.

Farrah Sarafa 
© Copyright 2006 






The Dead Sea 

Reality dwindles into unfulfilled fantasies 
for the hungry people in Iraq. 

Unable to ward off the pangs in their bellies 
for food, all they can do is to convert what 
they feel into something unreal, into fantasy. 

Blood thinning, Iraqi voices become cries-- 
their tendons reach out into pleas, 
and their hearts painting their hands 
send out a gigantic "please!" 

The organs of young Iraqi children condense 
as they sip burning cups of tea devoid of milk- 
the very substance their mothers used to build 
their bodies-without the sugar that could bring 
them joy. 

The skin of young Iraqis flakes off into piles of 
rubble and bricks from the many misplaced

words that abound. I stoop to pick one up 
and from it begin to construct this 
plea for sympathy.

Farrah Sarafa 
© Copyright 2006 






Colonizing Recipes 

"We invented this food," he says, handing her the hummus, tabouli 
and roasted eggplant. 
"You occupied it," she responds. 
"Okay, we stole it and then made it better, how's that? Saalaam 
Ala lekum!" 

You can take the land, but not our identities, she sings 
softly, 
taking the bag to leave, 
And now a poem: 

Invading the body of our grandfather's thoughts 
with their American-made shafts, 
he holds his breath, unable to release 

the curse of pain he perspires and dreams into rain 
from the eyes of refugee children 
knitting new crafts for money to eat, 

to try to fill their empty bellies with the grain 
they planted along the West Bank 
and moulded into dough recipes


Aunties spend days preparing for the family. 
Delectable bites, active chew 
Now replaced by hunger and pleas 

To eat one more time from the palms of their mother 
land-to lubricate their dry hearts 
once again with the olive oil 

of their fertile Palestine, stripped from their bottoms 
like an embroidered Arab rug 
They long to hug the trees that gave air 

to the lungs that breathed into love and conceived 
Mediterranean echoes 
from the past and modern fragrances 

tasted and desired by Jewish foreigners 
eager to feel that they belong 
somewhere beautiful. They adopt 

as their own, changing names-playing games to own 
the delicate and fragrant flavors 
of generations from Palestine. 

Occupied peoples, do you starve or eat the food 
planted in my grandfather's heart 
from which true, pure air palpitates.

Farrah Sarafa 
© Copyright 2006












NÁHIDA IZZAT [17.142] Poeta de Palestina

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Náhida Izzat 

(Nacida en  1960), musulmana de Jerusalén exiliada a partir de la guerra de junio de 1967, es matemática de profesión y aficionada al arte y los trabajos manuales. 

Comenzó a escribir, animada por sus amistades, sobre sus sentimientos acerca de la patria; pero en su poema “¡Mírame!” se lamenta de no poder escribir o hacer lo que le gustaría por la violencia que invade su tierra:



¡Mírame!

Quisiera escribir poesía de amor,
pintar arcoiris y mariposas,
oler el aroma de rosas capullos de rosas 
y bailar, 
bailar con la melodía de jubilosos pájaros azules.
Me gustaría cerrar los ojos y ver a niños sonriendo,
no armas apuntando a sus cabezas,
contarles historias de hadas como lirios en lejanas tierras,
no balas gritando…ni misiles explotando.
Pero,
¿puedo?
Hay un puñal en mi corazón.
Estoy herida,
herida.
Sangro.
Tiemblo.
Grito.

(http://www.thepeoplesvoice.org/cgi-bin/blogs/voices.php/2008/01/26/p22834; trad. de C. Mª
Thomas).



En “Dimensiones ocultas” describe la vida del pueblo palestino como un tapiz que sólo se puede ver bien con perspectiva, mirando hacia atrás para recordar la masacre de Dayr Yasin, que tiñe sus alegrías de tristeza, y viendo la trayectoria de sus gentes, que tiñe de esperanza sus penas: 



Mi primer hijo, Hasan,
nació el 9 de abril.
Puedes pensar
tal vez… por qué lo digo
con un tono tan sombrío.
¿Qué hay de malo en el 9 de abril?
Tienes que ser palestino
para comprenderlo,
pues el 9 de abril de 1948
tuvo lugar
la masacre de Dayr Yasin
donde los hombres, mujeres y niños
de esa aldea agrícola pacífica
fueron asesinados a sangre fría.
Nadie sobrevivió
salvo aquellos
que fingieron estar muertos.
Cuando celebramos con alegría
el nacimiento de un recién nacido
nos lamentamos y apenamos
por los amados perdidos.
En nuestro medio
nada está ya aislado,
nada está ya desunido,
no hay colores sencillos.
El tejido de nuestras vidas
forma el más asombroso tapiz.
Si lo coges por detrás
mirando el lado equivocado,
verás reflejada la imagen
sombría de un borroso retrato,
con pliegues… nudos e hilos raídos.
Si le das la vuelta,
parece más claro.
Pero aún no puedes ver
el retrato completo,
sólo colores y sombras.
Pero, ¡oye!… ¡tómate un ratito
y camina hacia atrás,
mucho más atrás!
¡Mira el tapiz 
de lejos! 
Entonces te asombrarás
de su inmensa belleza,
de todas esas lóbregas sombras
que no te hicieron sentir, 
que ni siquiera te perturbaron
cuando estabas cerca.
Desde lejos
esas oscuras sombras
son precisamente las que hacen esta pieza
tan singular,
tan espectacular.
Esos matices insondables
son los que dan su profundidad
y dimensiones ocultas
al retrato de nuestra vida.
Desde ese día de 1948,
muchos… muchos niños nacieron
el 9 de abril.
Nuestras alegrías siempre están teñidas
por toques de pena.
Nuestra tristeza siempre está coloreada
por matices de esperanza.
Sin ello, 
el tapiz de nuestras vidas
nunca estaría completo,
ni sería tan rico
ni tan hermoso.
¡No pierdas mucho tiempo
Mirando rabioso el lado equivocado!
¡Dale la vuelta… camina más atrás… y siente su esplendor!

(http://www.thepeoplesvoice.org/cgi-bin/blogs/voices.php/2008/01/26/p22834; trad. de C. Mª 
Thomas). 




En “Querido pueblo de Gaza” invita a quienes piensan angustiados en cómo ayudar a los palestinos a comportarse con la misma valentía que ellos:


¡Atesorado pueblo de Palestina,
maestro de coraje y dignidad,
arquetipo de humanidad!
¡Permíteme arrodillarme
y lavar tus pies con mis lágrimas,
besar tus benditas manos
y rociar tus hermosos rostros con almizcle y rosas!
Mientras nosotros nos sentamos meditando como locos,
totalmente desesperados,
hablando mucho y haciendo menos,
dando vueltas en círculo
pensando cómo ayudar,
qué ofrecer para aliviar en algo tu sufrimiento,
vienes, como de costumbre
lleno de sorpresas, en nuestro rescate, para suavizar nuestra agonía.
Te nos presentas con los más preciosos regalos,
lecciones de heroísmo, firmeza, 
paciencia, perseverancia, desafío, resiliencia,
optimismo contra toda disputa,
creatividad frente al total olvido.
Habéis demostrado que vosotros sois los libres… y nosotros los cautivos.
Habéis elegido la resistencia frente a la sumisión.
Habéis decidido no ser esclavizados 
ni siquiera por los más poderosos.
¿Nunca aprenderemos la lección?

(http://www.thepeoplesvoice.org/cgi-bin/blogs/voices.php/2008/01/26/p22834; trad. de C. Mª Thomas).




En “Creo en los milagros” confronta el aparente poder de Israel para oprimir a los palestinos con la verdadera fuerza, voluntad y fe de este pueblo:


Puedes quebrar mis huesos.
Mi espíritu libre es invencible.
Puedes dejarme ciego.
La luz de mi intuición
nunca podrás apagarla.
En las sombras de la tiniebla
yace el cadáver de tu poder.
Puedes destruir mi casa. 
La ventana de mi esperanza
nunca podrás romperla.
Los pilares de mi fe
nunca podrás hacerlos temblar.
Puedes amenazarme
con armas de muerte
y destrucción masiva,
metiéndome el miedo en el corazón,
Pero no puedes lograr
o puedes cortar
mi divina conexión.
Con un misil
puedes destrozar mi cuerpo.
Sin embargo, mi alma
está fuera de tu alcance,
intacta para siempre.
¡Tú cantaste victoria en seis días!
Victoriosos son los que,
mirando con dignidad, 
se enfrentan a los tanques con su carne fresca
y, sólo con piedras,
al fuego de los cazas F-16.
Nunca podrás derrotar mi voluntad,
porque mi poder, que no te puedes explicar,
crece de las raíces de mi pena.
Tú dependes de Estados Unidos
para los suministros y la riqueza.
Manda mi infinita fuerza 
del más grande, mi Creador.

(http://www.thepeoplesvoice.org/cgi-bin/blogs/voices.php/2008/01/26/p22834; trad. de C. Mª
Thomas).



Uno de sus poemas más conmovedores es “Quiero contarle al mundo”, que aparece en la red acompañado de imágenes de niños, jóvenes y adultos palestinos en diversas escenas en las que se muestra aquello que no fue posible hacer o que se destruyó en Palestina; y al final la poetisa invita al mundo a encender velas para que se desvanezca tanta oscuridad:



Quiero contarle al mundo un cuento
sobre un hogar con una linterna rota...
y una muñeca quemada…
sobre un día de campo que nadie disfrutó…
sobre un hacha que mató un tulipán…
sobre un fuego que consumió una trenza…
un cuento sobre una lágrima que ya no pudo derramarse…
Quiero contar un cuento sobre una cabra que ya no fue ordeñada…
sobre una masa que ya no fue horneada…
sobre una boda que no se celebró…
y una pequeña que no pudo crecer…
sobre un balón que no fue pateado…
sobre una paloma que no voló…
Quiero contarte un cuento sobre una llave que no fue usada…
sobre un aula de clases a la que no se acudió…
sobre un patio de recreo que fue silenciado…
sobre un libro que no fue leído…
sobre una solitaria granja sitiada y sobre sus frutos que nadie recogió…
sobre una mentira que no se descubrió…
un cuento sobre una iglesia en la que ya no se reza…
y una mezquita que ya no está en pie…
y una cultura de la que ya no se disfruta…
Quiero contar un cuento sobre un techo con hierba y lodo…
sobre una piedra que se enfrentó a un tanque…
y sobre una empecinada bandera que se niega a ser arriada…
sobre un espíritu que no puede ser derrotado…
quiero contarle al mundo un cuento.
Ahora, encendamos una velita por Palestina.
Puedes hacerlo
Enciende una velita
Mira cómo se desvanece la oscuridad.
Sólo inténtalo.
Un rayo de luz
barre lo más triste,
noches de azabache
hasta que rompe el alba
Sólo observa
¿Puedes ver que
todo el poder de la oscuridad
en el mundo
no puede extinguir
el más exánime parpadeo
de un haz de luz?
Enciende una vela.
Una velita.
Mira cómo se desvanece la oscuridad.
Puedes hacerlo.
Oye, MUNDO
¿Me escuchaste? 

(www.tlaxcala.es/asp?reference=9556&lg=es; trad. de Yaotl Áltan).



Ante esta situación no puedes menos que gritar: “Humanidad, ¿dónde estás?”, reprochando al mundo su ceguera y sordera mientras su pueblo muere en Gaza:



Me están estrangulando
bajo tus vigilantes ojos.
Tengo frío…frío…frío.
Tiemblo.
Grito.
Humanidad, ¿dónde estás?
¿Por qué vuelves el rostro?
¿Por qué miras para otro lado?
Estoy aquí,
languideciendo
en los pasadizos de Gaza.
Humanidad, ¿dónde estás?
¡Mírame”
¡Repara en mí!
Estoy aquí,
suspirando
en los pasadizos de Gaza.
Tiemblo.
Grito.
¡Humanidad,
deja de mirar para otro lado,
de volverte sorda,
de volverte ciega,
mientras yo
y, oh, mis pobres niños
morimos!

(http://www.thepeoplesvoice.org/cgi-bin/blogs/voices.php/2008/01/26/p22834; trad. de C. Mª 
Thomas. 












MANUEL REINA MONTILLA [17.143]

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Manuel Reina Montilla 

(Puente Genil, Córdoba 4 de octubre de 1856 - 11 de mayo de 1905) fue un político, periodista y poeta español precursor del Modernismo.
Hijo de familia muy pudiente, disfrutó siempre de posición económica desahogada. Estudió el Bachillerato en Córdoba y ya entonces leyó a poetas románticos y posrománticos como Víctor Hugo, Heinrich Heine, José de Espronceda o Gustavo Adolfo Bécquer, que habrían de influir en su vocación poética. Posteriormente hizo derecho en Sevilla, Granada y Madrid. Su primer poema aparece publicado en la revista El bazar, en 1874. Su primer libro, Andantes y Allegros, es de 1877. Intervino en la política de la Restauración, primero en el partido de Sagasta y más tarde en el de Maura. Fue elegido diputado en 1886, pero no hizo un papel muy activo en la cámara. Atravesó diversas crisis existenciales, una de ellas al enviudar en 1884, otra en 1893, cuando sufrió un conato de suicidio. Su prestigio fue creciendo en los últimos años de su vida; fue elegido senador por Huelva en 1898 y diputado por Lucena en 1903. En 1905 fue nombrado gobernador civil de Cádiz y elegido miembro de la Real Academia Española, pero murió el once de mayo sin poder llegar a ocupar ni el cargo político ni el sillón académico.
Escribió en las revistas más importantes e influyentes de la época: Blanco y Negro, Pepita Jiménez, Ilustración española y americana, La Época, La América, El Córdoba, y sobre todo La Diana, revista política y literaria fundada por él en Madrid. Fue amigo de la gran mayoría de los escritores españoles de su tiempo: Manuel Machado, Gaspar Núñez de Arce, Salvador Rueda, Galdós, "Clarín", Valera, Cánovas, Echegaray, Juan Ramón Jiménez Ortega y Munilla etc. Sus periodos de retiro los realizaba en su palacete de Campo Real. De carácter generoso, nunca cobró cantidad alguna por sus colaboraciones. Fue académico numerario de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras. En la actualidad, su bisnieto: Santiago Reina, profesor de literatura y lengua castellana, que reside en Córdoba, realizó una tesis doctoral sobre Manuel Reina, aparte de los seis libros publicados por él y dedicados a su bisabuelo. Hoy posee alrededor de 250 libros de los 40.000 volúmenes que llegó a tener en su época.
Obra
Poeta postromántico, escribe sobre temas culturales y existenciales. Juan Ramón Jiménez lo definió como "parnasiano impecable" por su percepción de la belleza de las formas y su tratamiento de los clásicos. Su primer libro, Andantes y Allegros (1877), muestra el influjo de José Zorrilla, Bécquer y Campoamor; el segundo, Cromos y Acuarelas (1878) es más característico en la gran atención que presta a la música, la pintura y el color acercándose al Modernismo. Pasó luego a realizar una poesía sensual, lujosa, y de gran musicalidad en La vida inquieta (1894), donde muestra el influjo de Charles Baudelaire y Edgar Allan Poe. En sus obras siguientes alcanzó una mayor calidad lírica: Poemas paganos (1896), reconstrucción exótica del mundo clásico; Rayo de sol y otras composiciones (1897), representación del mundo escandinavo y concepción de la poesía como algo que da sentido a la vida; El jardín de los poetas (1899), rememoración de figuras o valores literarios pasados: Homero, Anacreonte, Catulo, Jorge Manrique, Lope de Vega, Luis de Góngora, Pedro Calderón de la Barca, William Shakespeare, José de Espronceda, Víctor Hugo etc. Cossío lo considera el libro más original y valioso de Reina, por otra parte de una gran perfección formal. Demuestra que en el poeta habitaba un hombre sensible e intuitivo. Estos homenajes continúan en su último libro, Robles de la selva sagrada, que apareció póstumo en 1906: Heine, Baudelaire, Bécquer... y se extiende a personajes de ficción no menos célebres: Don Quijote, Fausto, Ofelia, Childe Harold... Se incluye también un fragmento de un poema inconcluso sobre la juventud de Don Juan. Otros libros suyos son La canción de las estrellas, Desde el campo y Poesías bélicas y de su obra dramática El dedal de plata (estrenada, el 25 de mayo de 1883, en el Teatro Español de Madrid). No se conservan íntegros los textos de al menos otras dos obras de teatro y, recientemente, ha sido hallada una edición de César y Pompeyo, una obra teatral escrita cuando el poeta contaba 17 años y de la que no se tenían noticias.
Situado en la corriente de los precursores españoles del Modernismo junto a Ricardo Gil y Salvador Rueda, los llamados coloristas, la poesía de Manuel Reina necesita urgente revisión y reedición. Si en sus libros iniciales se halla la poesía pintoresca y costumbrista al lado de la inspiración becquueriana, los resabios moralizantes y cívicos de la poesía a lo Gaspar Núñez de Arce y la perfección parnasiana, se encuentran desde La vida inquieta (1894) atisbos de culturalismo y un culto a la belleza que son propios ya del Modernismo más avanzado. En una ocasión, además, ensaya el ritmo anapéstico de los decasílabos.
Del autor
Andantes y Allegros (1877)
Cromos y Acuarelas (cantos de nuestra época) (1878)
Desde el campo (1893)
La vida inquieta (1894)
La canción de las estrellas (1895)
Poemas paganos (1896)
Rayo de sol y otras composiciones (1897)
El jardín de los poetas (1899)
Robles de la selva sagrada. Poesías póstumas (1906)
Poesías bélicas
El dedal de plata (obra dramática estrenada, el 25 de mayo de 1883)



Introducción

Hijo soy de mi siglo,
y no puedo olvidar que por el triunfo,
de la conciencia humana,
desde mis años juveniles lucho.
Núñez de Arce


Soy poeta: yo siento en mi cerebro
hervir la inspiración, vibrar la idea;
siento irradiar en mi exaltada mente
imágenes brillantes como estrellas,
El fuego abrasador de los volcanes
en mi gigante corazón flamea;
escalo el cielo, bajo a los abismos,
rujo en el mar, cabalgo en la tormenta.

Soy poeta: mi espíritu se escapa
de la mezquina cárcel de la tierra,
y sobre otros espacios y otros mundos
tiende sus alas de águila altanera.
Bebe la luz en la mansión del rayo;
"atraviesa las órbitas etéreas",
y el penetrante arpón de sus pupilas
recorre el panorama de la esfera.

Soy poeta: al rumor de las naciones
las cuerdas de mi cítara se templan.
lloro en el negro mundo de las tumbas,
río en la bacanal, trueno en la guerra.
El amor y la patria son mi vida;
el corazón humano, mi poema;
mi religión, la caridad y el arte;
la libertad sublime mi bandera.

Soy poeta: yo siento en mi cerebro
hervir la inspiración, vibrar la idea;
siento irradiar en mi exaltada mente
imágenes brillantes: ¡soy poeta!



La Perla

Contemplaban tus ojos centelleantes
la palma de cristal, la linfa pura
del surtidor que vierte en la espesura,
su polvo de zafiros y diamantes.
cuando enferma, con pasos vacilantes,
se acercó una mujer, todo tristura,
y te pidió limosna con dulzura
fijando en ti miradas suplicantes.
La perla que en tu mano refulgía
diste a aquella mujer pobre y doliente,
que se alejó, llorando de alegría.
Yo, entonces, conmovido y reverente,
no te besé en los labios cual solía,
¡sino en la noble y luminosa frente!



Juventud de Musset

A D. Manuel Cano y Cueto.


I

Mimí Pinsón, la griseta
seductora,
arrulla, dulce y coqueta,
con su risa trinadora,
la juventud del poeta.

Junto a su amada, el cantor
da al olvido
toda amargura y dolor,
al pie de rosal florido
donde mora un ruiseñor.

Y ella, con vivos fulgores
en los ojos,
al vate de sus amores
ofrece sus labios rojos
y una corona de flores.

Y a la luz de astros radiantes
y entre notas argentinas
del ave, estallan triunfantes
las rotas frases divinas
y el beso de los amantes.


II

En tarde resplandeciente
y aromada,
reclina el genio la frente
sobre el cabello esplendente
de su gentil adorada;
cuando, envuelto en áurea bruma,
cruza el cielo
cisne blanco, cual la espuma,
que, herido, pierde en su vuelo,
una ensangrentada pluma.

Con rápida sacudida
se alza el vate,
y ase, el alma conmovida,
la pluma, en sangre teñida
cual lanza tras del combate.

Y arranca de ella el tesoro
de sus más tristes canciones,
bajo cuyas alas de oro
se anegan en dulce lloro
los dolientes corazones.




El insecto y la estrella

Mirad aquel insecto
de transparentes alas
en los brillantes pétalos posado
de aquella rosa blanca.

El cielo contemplando
las largas noches pasa,
fija la vista en la hermosura y birlo
de cierta estrella pálida.

¡Amor de un pobre insecto!
¡amor sin esperanza!
la estrella no lo mira, es insensible;
las estrellas no aman.

En la nevada rosa
se ven, por las mañanas,
mil gotas cristalinas que parecen
abrasadoras lágrimas.




Andalucía

A José Vignote.


Cielo brillante, fuentes rumorosas,
ojos negros, cantares y verbenas,
altares adornados de azucenas,
rostros tostados, perfumadas rosas.
Bellas noches de amor esplendorosas,
mares de plata y luz, brisas serenas,
rejas de nardos y claveles llenas,
serenatas, mujeres deliciosas.
Cancelas orientales, miradores,
la guitarra y su triste melodía,
vinos dorados, huertas, ruiseñores,
deslumbradora y plácida poesía...
He aquí al pueblo del sol y los amores,
la mañana del mundo: ¡Andalucía!




En Mayo

¡Ven al prado de lirios y claveles,
mi bello y dulce bien! El campo llena
de perfumes la atmósfera serena
y el mes de mayo irradia en los vergeles.
¡Ven! Entre los rosales y laureles
flauta invisible melodiosa suena.
¡Ven! Que en la orilla del Genil amena
el amor es panal de ricas mieles.
¡Ven, mi alma! Las auras su frescura
nos ofrecen; las aves su armonía
y recóndito nido la espesura.
¡Mas no, no vengas, adorada mía;
que el inmenso raudal de mi amargura
tu corazón feliz destrozaría.




La Diana

  (DE HEINE)


Toca, toca el tambor y pierde el miedo,
abraza a la preciosa cantinera;
este es el gran sentido de los libros,
esta es la ciencia.

¡Que tu tambor al mundo adormecido
de su sueño despierte!

¡Joven, toca con fuerza la diana!
¡Siempre adelante y a tambor batiente!

Esta es de Hegel la profunda ciencia,
este es el gran sentido de los libros.
Yo los he comprendido a maravilla;
soy buen tambor y aprovechado chico.





El corazón de una hermosa


PRÓLOGO

Manuel, en una noche del estío,
en el sereno azul clavó los ojos;
encendió un aromático veguero,
y escribió esta novela. Fin del prólogo.

I.- RETRATO

Era el capitán don Juan
joven bello y decidor;
apuesto, rico y galán,
y por su porte y valor
llamado El gran capitán.
Dorados vinos bebía,
con esplendidez jugaba
y lindos trajes vestía ;
y, calavera, pasaba
el tiempo en perenne orgía.
Como el héroe conocido,
que Espronceda nos pintó,
Don Juan nunca recordó
dinero por él perdido
ni mujer que abandonó .
Era nuestro capitán
en la esgrima gran maestro;
en los salones galán,
y en hacer saltar, muy diestro,
los tapones del champán.
En fin, por su corazón,
por su riqueza, hermosura
y ardiente imaginación,
era Don Juan la figura
de la misma seducción.

II.- EN LA REJA

--¿Te vas, mi corazón, mi amor primero?
--Me marcho ya, querida ;
mas antes, que me des un beso quiero.
--Con él toma mi vida.
--Adiós, adiós, mi gloria, mi alegría.
--¡Ay, Juan! ¿Me olvidarás?
¿Serás infiel a mi cariño, un día?
--Jamás, Rosa, jamás.

III.- ROSA

Rosa, joven divina y vaporosa,
formada del aroma de las flores;
dulce como canción de ruiseñores;
cual noche de esponsales, deliciosa.
Era de honor encantadora marca
su pecho; en su pupila penetrante
fulguraba una página del Dante;
en su faz, un soneto de Petrarca.
Su cuerpo era conjunto primoroso
de estrellas y jazmines. ¿Quién diría
que bajo forma tal palpitaría
un corazón tan grande y poderoso?
Rosa, joven divina y candorosa, 
del bello capitán enamorada...
¡Cuán infeliz, vendida y desgraciada
fuiste por el amor... !. ¡Ay pobre Rosa!



IV.- EN EL BAILE

En el soberbio palacio
del marqués de la Pradera,
arde el placer, vibra el gozo,
hierve, esta noche, la fiesta.
Ved: es un baile de máscaras
con que los dueños celebran
el próximo casamiento
de su angelical Eugenia.
Nuestro alegre capitán
es el prometido de ésta;
Don Juan, que hoy es objetivo
de los hombres y las bellas.
El salón está poblado
de máscaras pintorescas,
de hermosísimas mujeres
con vestiduras espléndidas.
Torrentes de luz se escapan
de las grandiosas lucernas;
brillan los limpios cristales;
los diamantes centellean;
se iluminan los tapices;
resplandecen las diademas,
y en todo el salón se aspiran
embriagadoras esencias.
El capitán va vestido
a lo Luis Catorce; lleva
un elegante sombrero
con rizada pluma negra,
traje de raso y encaje,
todo bordado de perlas,
y una reluciente espada
a la cintura sujeta.
Eugenia, más seductora
que nunca, viste de Ofelia:
corona de blancas flores
su frente preciosa ostenta,
y su cuerpo la sublime
túnica de nieve, aérea.
Risas , suspiros y voces
despide la concurrencia;
sólo una máscara grave
en un ángulo se observa.
Viste el traje de Pierrot;
gracioso antifaz de seda
cubre su rostro, y extraña
la multitud vocinglera,
que nuestro Pierrot sombrío
1leve una espada en la diestra.
Este ve al capitán solo
y le dice con voz seca:
«Sois un bandido, Don Juan;
y por Dios, que la existencia
he de quitaros.» «Villano,
calla o te arranco la lengua. »
Así Don Juan le replica
y al mismo tiempo le muestra
del palacio suntuoso
la riquísima escalera.

V.- LA MUERTE

Don Juan, como buen soldado,
es gran tirador de espada;
y de una fiera estocada
al Pierrot ha atravesado.
Este exclama: «Feliz soy;
adiós, muero sin dolor.
me arrebataste el honor
ayer, y me matas hoy. »
El capitán con incierta
mano el antifaz le quita,
y, al verle el semblante, grita:
«¡Rosa ! ¡Infeliz! ¡Muerta, muerta! »



Cantar

Magnífica es la riqueza;
la libertad, admirable;
la salud, mucho mejor.
y mejor que ésta, mi madre.



La catarata y el ruiseñor

I

Desplómase la rauda catarata
envuelta en luz y plata,
rompiendo en mil pedazos su diadema;
al abismo se lanza y precipita,
y ruge, canta, grita,
formando con sus ritmos un poema.

Al ver sus vestiduras y cendales
cubiertos de cristales
y de resplandeciente pedrería,
un ruiseñor contémplala extasiado,
y canta entusiasmado
sublime y amorosa melodía.

Y en torno del torrente que flamea
el pájaro aletea;
moja en el agua límpida su pluma,
y por la catarata arrebatado
el pájaro, asfixiado,
en el abismo rueda entre la espuma.



II

El vicio es una hirviente catarata
que rauda se desata
y en el oscuro abismo se despeña;
y al mirar su diadema de brillantes,
su luz y sus cambiantes,
el alma, alguna vez, suspira y sueña.



La gota de sangre

Sentados en la gótica ventana
estábamos tú y yo, mi antigua amante;
tú, de hermosura y de placer radiante;
yo, absorto en tu belleza soberana.
Al ver tu fresca juventud lozana,
una abeja lasciva y susurrante
clavó su oculto dardo penetrante
en tu seno gentil de nieve y grana.
Viva gota de sangre transparente
sobre tu piel rosada y hechicera .
brilló como un rubí resplandeciente.
Mi ansioso labio en la pequeña herida
estampé con afán... ¡ Nunca lo hiciera,
que aquella gota envenenó mi vida!



A media noche

¡Oh! permets, charmante fille,
j'enveloppe mon cou avec tes bras.
                                HAFIZ.


Choca tu dulce boca con la mía,
mujer deslumbradora;
y brotará la ardiente poesía
que mi mente atesora.

Deja, deja que rompa ese lujoso
traje de terciopelo
que oculta, como amante cariñoso,
de tu belleza el cielo,

Quiero una bacanal regia y grandiosa;
que el dios de los amores
en ella cubra tu cabeza hermosa
de perfumadas flores.

Un banquete de dioses, una orgía
tan rica y deslumbrante,
que exceda a la más bella fantasía
del genio más gigante.

Que esté el salón cubierto de brocados,
y telas suntuosas;
la mesa, de manjares delicados
y de divinas rosas.

Y que haya esos licores deliciosos
coronados de llamas,
que engendran en la mente luminosos
y bellos panoramas.

Los generosos vinos espumantes
dejemos al olvido;
¡quiero beber en copa de brillantes
el oro derretido!

Y cuando de estos goces y delicias
esté mi pecho lleno,
expirar entre besos y caricias,
reclinado en tu seno.



Baile de Máscaras

El salón, por deliciosas
mujeres, se halla adornado;
parece estuche dorado
lleno de piedras preciosas.
¡Oh brillante diversión!
Notas, perfumes, colores,
gasas, diamantes y flores,
en lujosa confusión!
Los brilladores reflejos
de los ojos de las bellas;
la luz , salpicando estrellas
en los grandiosos espejos;
los tapices, las pinturas,
los elegantes tocados,
las alfombras, los brocados,
las correctas esculturas,
los cojines orientales,
las blondas, la gentileza
de las damas, la riqueza
de mármoles y cristales,
el raso, perlas y tul,
plumas, risas y fragancia,
forman de la hermosa estancia
un mundo de oro y azul.

Allí se ve al caballero
feudal, al cinto la espada,
ostentando la celada
y la cota del guerrero,
prodigando madrigales
a una linda jardinera
de rizada cabellera
y pupilas celestiales.
Allá, un alegre estudiante
baila con una sultana;
aquí, una lista aldeana
se burla de un almirante.
Allí, un grave capuchino
de mirada tenebrosa
y barba blanca y sedosa,
baila, en raudo torbellino,
con una bella gitana
que luce negra mantilla,
y exhibe la pantorrilla
bajo la falda de grana.
Mirad, mirad aquel clown
en brazos de alta señora,
ved aquí, esta labradora
bailar con un infanzón.
Allá, marcha un mosquetero
con una monja del brazo;
mirad, en estrecho lazo,
una reina y un torero.
Allí, un astrónomo gira
bordado el manto de estrellas;
en derredor de las bellas
aquel trovador suspira.
Y se encuentran confundidos
payasos, reyes, gitanos,
griegos, moros y cristianos,
guerreros, frailes, bandidos.
Monjas, magas, bailarinas,
labradoras y princesas,
rusas, gitanas, inglesas,
moras, gallegas y chinas.
Y en medio de ese ruido,
de esta locura y afán,
del espumante champán
se oye el báquico estampido.
Y vestido de escarlata,
y ceñida la tizona,
Mefistófeles entona
la sublime serenata.





UESHIMA ONITSURA [17.144] Poeta de Japón

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Ueshima Onitsura

Ueshima Onitsura (上島鬼貫? 2 de mayo de 1661 - 2 de agosto de 1738) fue un poeta japonés del Período Edo. Escribió Tomoshibi no kotoba (Palabras de luz). El libro está estructurado en cuatro partes: Primavera, Verano, Otoño e Invierno. Se desvinculó del haiku arcaico. Aunque se considera que Matsuo Bashō es el padre del haiku, según Reginald Horace Blyth «Onitsura compuso el primer haiku de verdad».

Fue hijo de un cervecero y se le reconoció desde temprana edad como un niño superdotado. Fue estudiante de Nishiyama Sōin aunque pronto desarrolló su propio estilo. Además de poemas haiku, ha escrito dos libros de poesía: Hitorigoto (1718) y Nanakuruma (1738).

Escritos

Con sólo siete años ya escribía:

Koi koi to iedo hotaru ga tonde yuku

Ven, ven, le dije, 
pero la luciérnaga
se fue volando

El libro (Palabras de luz) empieza con el siguiente haiku:

Harusame no soko o sagasu ya koe no ito

Buscaré hilos de voz 
en el fondo
de la lluvia primaveral


Lista de obras

Palabras de luz (Tomoshibi no kotoba)
Hitorigoto (1718)
Nanakuruma (1738)



PRIMAVERA


Hoy,
¡gran mañana!
en los pinos soplan vientos
del pasado

Ôashita mukashi fukinishi matsu no kaze




La primavera
se viste de neblina,
se adorna con sonidos
de campanas lejanas

Tô kitaru kane no ayumi ya haru kasumi




Agua por acá
Agua por allá
Primavera del agua

Haru no mizu tokorodokoro ni miyuru kana




¡Ay ruiseñor,
en la rama del ciruelo
haciendo caca!

Uguisu ga ume no koeda ni fun wo shite




Meterse dentro del ciruelo 
a base de cariño,
a base de olfato

Ume wo shiru kokoro mo onore hana mo onore




Abre el oído,
somételo
al silencio de las flores

Shitagau ya oto naki hana mo mimi no oku


Onitsura
(Traducción de Alberto Silva;
Haikus de Primavera de
El libro del Haiku)





¡La brisa refrescante!
Una mujer con el cabello despeinado
mira para otro lado.

*

Una pared delgada
me separa de la lluvia.
Lirios en flor.

*

En Fushimi, al fondo
de las casas de los comerciantes
canta una codorniz.

*

“¡Oh!”, y de nuevo“¡Oh!”… 
El canto inagotable
de los pájaros.

*

Por entre la niebla
se aprecia la luminosidad
del puente de Yodo. 

*

Los que traen la campana
vienen caminando desde lejos.
Niebla de primavera.

*

¡Este frío
hace florecer
palabras de luz!

*

En algunos lugares
ya puede verse
el agua del deshielo.

*

He comido “pescado globo”,
y, después de eso,
ha nevado.

*

La lluvia de primavera
ha descargado hoy
como si no fuera a haber más días.

*

El canto verde
del uguisu
en la copa del árbol.

*

Buscaré hilos de voz
en el fondo
de la lluvia primaveral.

*

Al alba, en la punta
de las espigas de cebada
la escarcha de primavera.

*

Campos verdes de trigo.
La alondra asciende y…
¡zas! súbitamente desciende.

*

Los juncos secos:
el suave ondular de las olas
de la ensenada de Naniwa.

*

Con las lluvias de verano,
en la piedra de aplastar el sushi,
una babosa.

Onitsura
http://luzdemarzo.blogspot.com.es/




EL INSTANTE DEL HAIKU. Ueshima Onitsura. Primera Parte

Jiddhu Krishnamurti, el místico hindú que produjera una revolución importante en el estudio de la conducta humana, explica, en una forma que me ha parecido interesante, la diferencia entre el placer y el gozo, dos conceptos que a veces confundimos. Lo expone de la siguiente manera:

“Ayer tarde, por entre las nubes y el viento, se filtró de súbito un punto brillante de la luz del sol sobre el campo verde. ¡Aquella era una luz extraordinaria, plena, rica y el verde tenía tal vitalidad! Lo vieron los ojos, la mente lo registró y se deleitó en grado sumo en esa belleza, en esa luz y en el incomparable color verde.
“La repetición de eso es el principio del placer. Cuando vi la luz sobre aquel campo no había deseo ni placer; había una tremenda observación y deleite.
“El principio del placer es el principio del pensamiento, en conflicto. Mi problema no es el deleite de ver algo hermoso, sino que comienza cuando el pensamiento dice que debe haber una repetición. Entonces el deleite se vuelve placer y yo siento que debo tener más de ello.” [i]

Esa necesidad de apropiarse del instante es el principio de toda la codicia humana y del afán de posesión concomitante. Para poder satisfacerla el hombre hará uso de los más variados recursos entre los cuales figura en un sitio preponderante la poesía. Del amplísimo registro de ese género literario comparto con ustedes algunas reflexiones sobre el haiku, una forma poética cuyo propósito es la celebración del momento, el fragmento de tiempo más pequeño que podemos concebir.

Acostumbrados como estamos a que los poemas nos digan algo, por complejo que sea, nos mostramos dispuestos a esforzarnos por buscar un significado en las palabras, lo cual resulta bastante difícil en el haiku, un poema que consta sólo de 17 sílabas, que suele estar organizado en versos 5-7-5. No obstante esos tres únicos versos son suficientes para que el escritor nos transmita, –ha escrito Luis Corrales Vasco-, “una apreciación directa de un acontecimiento, a menudo trivial, que llama la atención del poeta, el cual lo espiritualiza y lo eleva por encima de su pequeña trascendencia”.[ii]

Esta brevedad característica del haiku lo convierte en una forma engañosamente sencilla, como han tenido oportunidad de comprobarlo los japoneses, quienes hicieron esta aportación a la literatura universal. Por ese motivo, R. H. Blyth, uno de los grandes estudiosos del haiku, se ha referido a éste como a “una nada inolvidablemente significativa”[iii], porque el haiku tiende al silencio, de la misma forma que el crepúsculo se aproxima a la desaparición de la luz, y llega a lo sublime cuando se muestra capaz de captar  el espíritu eterno que contiene el instante que miramos, algo similar a lo que ocurre con el crepúsculo cuyas extraordinarias tonalidades lo convierten en un momento único del día.

El creador del haiku, el haijin, pasmado de asombro ante la naturaleza, expresa la maravilla que contempla como si temiera su desaparición, como si se tratara de un sueño, y adapta su tarea escritural a los grandes ciclos vitales del objeto que lo ha impresionado, ubicando a los poemas así elaborados dentro de alguna de las estaciones del año. Como consecuencia se escriben haikus para la primavera, el verano, el otoño, el invierno y para el fin del año que es considerado como otra estación por el pueblo japonés. Esta clasificación resultante no es siempre fácilmente perceptible para el lego, en virtud de la gran economía de las palabras que caracteriza a este tipo de poemas, se requiere por tanto de un cierto grado de conocimiento de la cultura japonesa para identificar la ubicación temporal del haiku a través del kigo, una palabra clave con la que se describen diversos aspectos del clima, de los astros, o se hacen referencias directas a plantas o animales propios de determinada época del año.

El periodo clásico de haiku se inicia con Ueshima Onitsura (1661-1738), en virtud de que es considerado, como el primer poeta japonés que escribió un haiku de verdad. Enseguida comento algunos de sus poemas dedicados a la primavera:

«Campos verdes de trigo
La alondra asciende y…
¡zas! Súbitamente desciende»[iv]

Ahora simplemente ha atrapado nuestra atención un sembradío, nuestra mirada se ha detenido en ese paisaje tranquilizador, pero de repente ha roto la inmovilidad del cielo un pájaro solitario al que vemos levantar el vuelo hasta que alguna voz interior, desconocida para nosotros, le ha ordenado que deba regresar y entonces desciende abrúptamente. Eso ha sido todo, pero ha sido suficiente para el poeta. Seguramente a la alondra como al poeta le ha parecido todo demasiado quieto, o tal vez al pájaro se le ha figurado que el trigal se mueve, al impulso del aire, como un niño que balbucea o hace sus primeros pininos y entonces comedido ha querido enseñarle a las espigas a abandonar la tierra.

«Simplemente el cerezo florece,
y nosotros lo miramos,
y sus pétalos caen…»[v]

«Sobrecogido de asombro:
mientras lo estaba mirando
el cerezo ha florecido»[vi]

En el primer haiku el poeta es consciente de la floración del cerezo esa es la maravilla, ese es el “simplemente”, pero después de apreciar su plenitud perfecta también disfruta la caída de las flores. Para nosotros que no hemos estado en Japón quizá podamos tener un barrunto de ese suceso en las flores de buganvilia que eventualmente adornan nuestro piso después de haber estado en el aire junto a las hojas de la planta. Y esto sucede aun en la primavera, porque habrán de saber ustedes que las flores tienen distintas formas de morir, unas como las rosas y los narcisos mueren en el lugar donde florecen pero otras como los cerezos y las buganvilias se caen para morir. La sensibilidad del haijin lo lleva a comprimir en este poema la plenitud y la muerte, con lo cual nos transmite los tiempos de muerte-vida muerte en que se envuelve todo lo que es.

El segundo poema es quizá uno de los mejores ejemplos de la pretensión del haiku de atrapar el instante, pues sugiere que nuestra observación del cerezo ha sido tan intensa o tan afortunada que ha logrado captar el momento único de la floración.
Se trata de un suceso cotidiano, mil veces repetido, pero el hado ha insuflado en el alma del poeta la capacidad de percibir lo singular de ese portento, como cuando presenciamos el nacimiento de un ser vivo o el instante preciso en el que dos seres se enganchan para bailar la vieja danza del amor.

«“¡Oh!”, y de nuevo
“¡Oh!”… El canto inagotable
de los pájaros»[vii]

Los pájaros tienen cuando menos dos maneras de significar su presencia, por una parte cuando se organizan en grandes bandadas para desplazarse por el firmamento porque entonces nos obligan a mirarlos ya que modifican nuestra percepción de la luz o en virtud de que rompen la monocromía del cielo. Por otra parte también se reúnen en los árboles, en los extremos del día, y producen una gran algarabía. Como no comprendemos su lenguaje su voz nos parece interminable, nos sucede lo mismo que cuando conocemos a seres humanos de razas diferentes a la nuestra, que vemos todos los rostros iguales. Así en el canto de los pájaros no distinguimos ninguna cadencia o inflexión que nos permita entender si se aman o disputan, o si su interminable cháchara no es más que una charla cotidiana como la que tenemos diariamente todos los seres humanos, carente de perfiles emocionales pronunciados. Como quiera que sea el poeta se ha dejado atrapar por el sonido de la vida, que en esta ocasión se ha detenido en las copas de los árboles en forma de una pequeña tribu que levanta sus tiendas, como una ciudad que despierta y se prepara para resistir el sitio de un ejército muy superior a sus fuerzas o simplemente para vivir una jornada más.

[i] J. Krishnamurti. “El despertar de la sensibilidad o el arte de ver”. Pláticas de Krishnamurti en Saanen-Suiza. Año 1966. Editorial Orion. México. 1981. Pp. 83, 84.
[ii] Luis Corrales Vasco. “El Rincón del Haiku”. Revista electrónica.
[iii] Ozaki Hosai, Taneda Santoka, Yamaguchi Seidhi. “Tres monjes budistas” (110 haikus). Traducción de Vicente Haya. Edición bilingüe. Maremoto. Servicios de Publicaciones. Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga. Málaga 2008. P. 9.
[iv] Ueshima Onitsura. “Palabras de luz. 90 Haikus”. Edición de Yoshihiko Uchida, Vicente Haya y Akiko Yamada. Miraguano Ediciones. 2009. Madrid. España. Pp. 23

[v] Ibídem. Pp. 32
[vi] Ibídem. Pp. 41
[vii] Ibídem. Pp. 39



EL INSTANTE DEL HAIKU.  Ueshima Onitsura. Segunda parte


Hace algún tiempo leí que no todos los poetas escriben, tal frase me pareció entonces atractiva aunque algo absurda, pero después de alguna reflexión caí en cuenta de que el único requisito indispensable que debían cumplir los poetas era la posesión de una gran sensibilidad, así como estar permanentemente en una actitud alerta como el guerrero que está siempre preparado, en un posición flexible, que Miyamoto Mushashi ha descrito como abierto a los cuatro lados. De esta misma forma el poeta tiene despiertos todos sus sentidos  para poder escuchar las incontables voces de la realidad que lo circundan, de modo que cuando algo llega a impresionarlo, el poeta responde con un acto de creación.

Un ejemplo de ese tipo de reacción oportuna lo tenemos en la película “Perfume de mujer”, en la que se narra la historia de un hombre ciego, desencantado de la vida que planea vivir sus últimos días intensamente en la gran ciudad para luego suicidarse. En una de las escenas memorables de la cinta el protagonista llega a un bar acompañado de un joven que le sirve de cicerone y mientras están ahí la orquesta empieza a tocar el tango “Por una cabeza”, entonces el coronel huele el perfume de una mujer que llega y tiene el atrevimiento de sacarla a bailar. Ella se resiste porque aduce que está esperando a su esposo que llegará en un instante, él por su parte tiene una respuesta que me parece formidable, pues le contesta que: “en un instante se puede vivir toda una vida.”

Esto es el ejemplo de un haiku: primero el tango, después el perfume y finalmente el baile. Tres versos suficientes para poder quedarse con el momento, como lo hacemos con una fotografía. Y luego partir, porque el militar invidente ya no vuelve a encontrarse con la mujer, no es una historia de amor, se trata sólo del deleite de un instante, como escribimos en la introducción a la primera parte de este texto.

Enseguida comentamos otra muestra de la poesía de Ueshima Onitsura:

Verano

“Brisa fresca…
Llenando el firmamento,
la voz de los pinos”[i]

Este es un momento de placer puro que también usted puede regalarse si se adentra en un bosque de pinos, como los de Durango, porque entonces lo impresionará el olor peculiar de los árboles, el de la trementina. Después cuando el viento se mueva puede haber un instante de comunión perfecta entre usted y ese bosque. Lo podrá constatar porque los árboles, lo mismo que la mujer amada, tienen siempre a flor de labio una forma de mostrar su satisfacción a la caricia, capaz de llegar a sus oídos.

“Ha llegado junio
Para escuchar el silbo del viento
me voy a mi aldea natal.”[ii]

Es el hombre que siente esa especie de hambre espiritual que lo impele a buscar la renovación regresando a su lugar de origen, como nos sucede en el sueño cuando nos cargamos de energía porque de alguna manera regresamos a la eternidad. En este caso al poeta se le presenta la añoranza en la forma del silbo del viento. ¿Quién no ha experimentado esa especie de nostalgia? Sobre ese suceso se ha hecho suficiente literatura, desde la del gran libro que contiene el juramento «¡Que mi lengua se pegue a mi paladar si llego a olvidar tu nombre, oh Israel!», hasta la de la película clásica “Lo que el viento se llevó” en donde los protagonistas se ven sacudidos por las intensas y cambiantes pasiones amorosas, de modo que sólo encuentran como valor permanente el de la tierra a la que invocan por su nombre: «¡Tara, Tara, tu sí vales la pena!».

Otoño

“De pie, mirando
profundamente impresionado
la luna de hoy“[iii]

Imaginémonos en el teatro. Acabamos de escuchar un concierto que nos ha impresionado vivamente, de modo que nos hemos puesto de pie junto a los demás espectadores para mostrar nuestro entusiasmo. Algo similar le ha sucedido al haijin con luna; no sabemos qué hacía, pero podemos colegir que se estaba moviendo de un lugar a otro y de improviso hubo algo que le hizo levantar la mirada, entonces sus ojos se han encontrado con la luna que esta noche luce particularmente bella, eso le ha hecho detenerse y quedar en silencio para reconocer que la eternidad ha dispuesto esta vez mostrarse a través de una luna grandiosa.

“Este otoño
contemplo la luna sin mi hijo
sentado en mis rodillas”[iv]

“¡Devolvedme el sueño!
Me han despertado los cuervos
La neblina de la luna”[v]

Estos dos poemas tienen como referencia a la luna, mudo testigo de nuestras vivencias. Ante él el poeta se queja de la mudanza de las circunstancias de la vida.

En el primer poema el destino se empeña en producir los sonidos más excelsos de la voz del poeta, tensando sus cuerdas vitales al máximo, por medio de la muerte de su hijo. Onitsura, ahora solo, recuerda otros ayeres en los que enseñaba a su hijo a paladear la luna. El segundo es un haiku más complejo porque en él el poeta resiente la interrupción del sueño, pero es un poema que realmente se refiere a la pérdida total. Ueshima Onitsura sabe que va a morir, y éste es el jisei, poema que compone para despedirse de la vida.

Dormía tranquilamente, suponemos, más de improviso algo ha interrumpido su sueño. Se asoma a la noche y ve la neblina iluminada por la luna y entonces recuerda que son los cuervos los que lo han despertado, como si fueran mensajeros que le estuvieran avisando de su hora final ¿hubiera preferido morir durante el sueño? ¿Quería que su sueño hubiera acabado en forma natural? No lo sabemos, porque también puede ser que con este poema simplemente esté rememorando una pequeña contrariedad, ahora que sabe que va a morir.  Este es un pequeño truco que nos juega la mente cuando enfrentamos cuestiones verdaderamente críticas, nos empuja para ver los detalles sin importancia, como si abrumados por el tremendo peso de nuestras circunstancias sólo pudiéramos salvarnos de la locura atendiendo a la banalidad de las cosas.

“Principio del otoño
Cuáles de las gotas serán de rocío
y cuáles de lluvia.”[vi]

Ahora sólo se trata de unas gotas de agua que han suscitado nuestra curiosidad, las gotas se han quedado depositadas en las hojas o en las flores y nos han sorprendido al reflejar la luz que se estrella sobre ellas. Y nosotros que hemos oído la lluvia durante la noche dudamos sobre la procedencia de esas gotas y nos hacemos una de las preguntas más importantes que puede hacer un hombre que se está deleitando con lo que ve ¿son gotas de la lluvia o de rocío? Y la respuesta no es relevante, sólo la pregunta, porque seguramente las gotas estarán tan confundidas que será casi imposible separarlas. Lo único cierto es que son el recuerdo de dos formas que el cielo tiene para acariciar la tierra.

Invierno

“Pensando en el pasado,
un chubasco en la noche…
El sonido que hace la olla”[vii]

Ahora es la lluvia la que nos ha puesto nostálgicos. Hay algo que hemos dejado atrás que nos está llamando… rememoramos. La lluvia tiene esa virtud, no sé de qué manera pero logra que se diluyan algunas capas superficiales de presente, como si se tratara de una pintura que ha sido mal aplicada o a la que ha deteriorado el paso de tiempo, de modo que cuando ésta se cae nos deja vulnerables, algo de nosotros queda expuesto, a veces la carne viva, a veces cicatrices. Entonces el pasado nos exige que lo vivamos de nuevo para gozarlo otra vez o para deshacer nuestras acciones. Nos saca de ese ensimismamiento el borbotear de la olla en el fogón y así brincamos como sobre las piedras del río, entre el pasado y el presente.

[i]Ueshima Onitsura. “PALABRAS DE LUZ. 90 HAIKUS”. Edición de Yoshihiko Uchida, Vicente Haya y Akiko Yamada. Miraguano Ediciones. 2009. Madrid España. P. 47.


[ii]Ibídem, p.51.
[iii] Ibídem, p.72.
[iv] Ibídem, p. 75.
[v] Ibídem, p.78.
[vi] Ibídem, p. 84.
[vii] Ibídem, p. 93.

Publicado por Úrsulo Hernández Camargo 
http://ursulohernandez.blogspot.com.es/2012/01/el-instante-del-haiku-ueshima-onitsura.html





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