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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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GUILLERMO BOUCH [17.105] Poeta de Chile

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Guillermo Bouch

(Nació en Santiago, el 12 de Septiembre de 1888 - ¿?).

Si el ser poeta estribara únicamente en tener vocación artística, mentalidad suficiente y dicción fácil y clara, y la Poesía consistiera en un simple ejercicio de palabras y pensamientos colocados al capricho de un autor, en cada renglón de una página en blanco, sin sujeción a cánones de
estética, despreciando la música, el artefacto de la estrofa, la eurítmia invisible de sus ideas, arrugando la forma y el fondo, haciendo de la poesía toda una substancia alotrópica cuya deformidad heriría la vista, el oído o el sentido común; si la poesía no fuera la expresión artística de la belleza por
medio de la palabra sometida al metro y al ritmo del verso, cuando no de la rima; y si la gracia, la riqueza, el encanto indefinible, la elasticidad y la divinidad, no fueran más que una prerrogativa del arte poético, que cualquiera pudiera dejar a un lado como un bagaje de mampuesto, tomado sin responsabilidad alguna, resultaría que todo escritor o literato con talento, sea cual fuere su tendencia artística, podría,-más, aún,-debería ser poeta. Bastaría que, para ello, llenara sus páginas con frases bellas colocadas a su antojo, en una ringlera de extensión indeterminada.

Esto no es lógico, ni siquiera sería justificable en un principiante.
La poesía como el drama, la novela, la pintura y el arte en general, descansan sobre una base vital e imprescindible: La estética.

Cada acto artístico tiene que someterse a una especie de legislación que es la resultante de una serie de procedimientos mecánicos depurados y llevados a su más severo y refinado destino, después de innumerables ensayos y morigeraciones.

La rareza y la novedad en la forma de las actuales producciones de algunos de nuestros poetas, fue un pan demasiado ingrato y ordinario de que echaron mano los primeros cantores del mundo, allá por los tiempos prehistóricos del arte, cuando el lirismo era una cosa vaga, presentida pero inasible, necesaria pero rebelde.

Después, vino la modificación lógica, la regeneración, la perfección del verso, para lo cual se implantaron metodologías propias, a las que debieron acogerse con verdadera unción y regocijo aquellos que desconocían el ritmo y la armonía que encierran las estrofas bien acondicionadas.



LA COMPAÑERA HUMILDE 

Estréchate a mi corazón,
tú eres triste, yo lo soy.
Estréchate a mi corazón!

En lo más hondo llevo
una maldición extraña,
Caín, Caín, calla ... 
¡es una maldición extraña!

Tú eres mi esposa, tú eres mi hermana,
qué hacer, alma mía?
Si la existencia está llena de cien caminos. .. ,
¿qué hacer con nuestros ojos peregrinos?

Yo no tengo fe para nada,
si todo es igual a todo, 
si cualquier camino tiene espinas,
si cualquier camino también rosas
iyo no tengo fe para nada!

La separación sangra en mi corazón ... 
¡La separación sangra en mi corazón!

La aspiración de un triunfo vano
que no está sino en uno mismo ... 
Edifiquemos la casa al borde de cualquier camino
y esperemos allí la muerte.

En lo interior todos los hombres son
como un delicioso histrión
que se engañara a sí mismo.





AMANECER 

Cuando niño yo tenía
un ensueño de campanas
y este amanecer claro
me lo recuerda todo,
¡este amanecer claro!

Tendido en el lecho pienso
mientras la claridad invade
las cosas todas,
en mis amores, en mis libros,
en la vida toda,
mientras la claridad invade las cosas todas!

No soñemos, alma imposible,
levántate y trabaja
que el vivir es acción ... 
Y el alma mía toda pereza
se deslíe en la ilusión.
No soñemos, alma ...

En la parroquia cercana
tañe melancólica, la campana
y es un gemido suave
la anunciación de algo vago
que flota en las cosas todas,
un ensueño no preciso,
una claridad blanca,
un rostro plácido y dormido,
el cacarear de los gallos
y el mugir de los rebaños
en los caminos vagando ... 
Es sonreír a la vida
ilusionado a la acción
es la imagen de algún triunfo
que me hará más fuerte
más sabio y mejor
¡es la derrota de la muerte!

La claridad avanza lentamente
todos los objetos toman su valor
¡va a salir el sol!
¡va a salir el sol!
Los pájaros cantan
¿por qué no canto yo?
¡va a salir el sol! 





PLENITUD 

Gota a gota deslíe
la soledad su amargura,
soy solo
soy mío!

En fuerza de atesorar
rebalso como una copa llena

Hay un sufrimiento intenso
en mi continuo crear.

Una vez soñé
mi cabeza tan erguida
por sobre la multitud
parecía un monumento
como son las montañas:
era una época lejana
no puedo recordar.

Aquella agilidad pasmosa
con que llegan a ti las cosas!

Sufro aislamiento,
siento el agotamiento
del continuo diálogo interior.
Soliloquio tormentoso
que nos da un raro goce ... 
pero es mejor, mejor sufrir
en ese escarbar continuo
que platicar con amigos ...

Todos son banales
y no nos entienden nada,
mas,
están siempre en acecho
para rebatir y luchar:
hay ventaja en callar.

Cuando sientas, corazón,
este mismo dolor
no busques mujer, ni amigo;
camina al campo pensando,
descubre tu testa, al viento
que te acariciará ufano;
él se sentirá tu hermano,
volverás calmado y sonriendo
y de nuevo ilusionado.

Gota a gota deslíe
la soledad su amargura
soy solo, soy mío! 




ÁGUILA

Tu actitud de reposo
conmueve ;
tu actitud de vuelo
es un hosanna a la fuerza.
Y en tus ojos al parecer
inexpresivos
hay una cólera sorda,
que los inunda.

Con tus garras oprimes la peña
y con los ojos atentos
escrutas el horizonte.


Las montañas envuelven tu soberbia ... 
y tu busto amado
estaba en los pendones
de los antiguos dominadores.

Te bastas a ti misma
con tu orgullo frío,
y cuando mueres ¿acaso
alguien encuentra tu cadáver?

Tú no puedes cantar
apenas lanzas gemidos:
canta el inocente 
que no ha sufrido.

Tú no invitas a nada,
apenas ves pasar la vida
sobre una presa cazada.

Tu vida es triste y sincera:
no tienen los festines trágicos
aspectos de comedia.. . 
son apenas el trabajo
de esperar la otra muerte
escrutando el horizonte. ..

Qué afán vigiloso en tus pupilas arde:
es la espera inútil
que sufrimos todos.. .
¡Esperar!. He ahí la vida
y morir bajo el sol una tarde!
con la angustia continua de vivir ...


Yo te saludo, ave hermana,
tienes las altiveces mías;
a quién sino a ti,
que nada humano tienes,
dedicaré
la poesía mía? 







DARCY FRANÇA DENÓFRIO [17.106] Poeta de Brasil

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DARCY FRANÇA DENÓFRIO

(Itarumã, Brasil, 21 de julio de 1936) es una poeta, ensayista, literaria crítica, biógrafa, memorialista, intelectual, activista, investigadora cultural, productora, profesora y educadora brasileña.

Nacida en New Farm Aurora, Itarumã, entonces distrito de la ciudad de Jataí (GO) el 21 de julio de 1936. Estudió en el internado, el colegio Nuestra Señora del Buen Consejo, Jatai (GO), dirigido por las hermanas agustinas. Una vez casada, fijó su residencia en la capital de su estado, Goiânia. Se graduó en el curso de Letras Modernas Inglés-Portugués y el grado de maestría en Teoría de la Literatura, en la UFG. Obtuvo su maestría con el estudio de la obra literaria del actual Príncipe de Goiás Poesía, Gilberto Mendonça Teles. Docencia ejercida en colegios Goiás (1961/76). Sus estudios se han centrado principalmente en la literatura de su estado, Goiás. Dedicada treinta años de su vida a la enseñanza, sobre todo como profesora de Literatura en cursos de Teoría de pregrado y postgrado en la Facultad de Artes de la Universidad Federal de Goiás. En su calidad de maestra, Darcy se dedica a experimentar con métodos de enseñanza. 

Obras

Obra crítica:

Cora Coralina: celebração da volta Organização em parceria com Goiandira Ortiz de Camargo. Goiânia: Cânone Editorial, 2006. Da Aurora de vidro ao sol noturno: estudo sobre a poesia de Fernando Py Goiânia: Cânone Editorial, 2005. O redemoinho do lírico: estudos sobre a poesia de Gilberto Mendonça Teles Prêmio Geraldo de Menezes de Ensaio, História e Crítica literária - 2007, da UBE - RJ. Petrópolis - RJ: Vozes, 2005. Cora Coralina(Coleção Melhores poemas) Coordenação, apresentação crítica e biografia. São Paulo: Global, 2004. Lavra dos Goiases III - Leodegária de Jesus Medalha Leodegária de Jesus, 2001, da UBE- RJ e Prêmio Colemar Natal e Silva de Crítica Literária, 2003, da Academia Goiana de Letras. Goiânia: Cânone Editorial, 2001. Lavra dos Goiases II - Afonso Félix de Sousa Goiânia, Cânone Editorial, 2000. Léo Lynce: poesia quase completa Coordenação editorial, prefácio e notas críticas. Goiânia: Editora da UFG, 1997. Lavra dos Goiases: Gilberto e Miguel Prêmio Bolsa de Publicações Cora Coralina, 1996, da Fundação Cultural Pedro Ludovico Goiânia: Fundação Cultural Pedro Ludovico, 1997. Hidrografia Lírica de Goiás I Medalha Conceição Fagundes - 1996, e Prêmio Alejandro José Cabassa 1997 – Hors Concours de Ensaio Crítico-Literário, ambos da UBE, Rio de Janeiro. Goiânia: Editora da UFG, 1996. Antologia do conto goiano I - dos anos dez aos sessenta Organização em parceria com Vera M. Tietzmann Silva. Goiânia: Editora da UFG, 1992. A obra poética de Afonso Félix de Sousa: dois estudos Goiânia: Cegraf / UFG, 1991. Literatura contemporânea: o regresso às origens Porto Alegre: Acadêmica, 1987. O poema do poema em Gilberto Mendonça Teles Rio de Janeiro: Presença, 1984. 

Obra poética:

50 Poemas escolhidos pelo autor Rio de Janeiro: Edições Galo Branco, Volume 58, 2011. Poemas de dor & ternura Goiânia: Cânone Editorial, 2008. Ínvio lado Prêmio Jorge de Lima, 2000, da Academia Carioca de Letras, Rio de Janeiro. Goiânia, Editora da UFG, 2000. (Coleção Vertentes). Amaro mar Prêmio Literário Nacional do Instituto Nacional do Livro - 1987 e Prêmio Especial para Autor Goiano, na I Bienal de Poesia Itanhangá. Belo Horizonte: Itatiaia, 1988. O risco das palavras Finalista da I Bienal Nestlé de Literatura Brasileira, 1982, inédito. Voo cego Prêmio Estadual Cora Coralina, 1981, da União Brasileira de Escritores, Goiás. Goiânia: Editora da UFG, 1980.

Obra didática:

Composição programada (volumes 1, 2 e 3) São Paulo: Editora do Brasil, 1970.  

Entre sus obras destacan:

Da aurora de vidro ao sol noturno: estudo sobre a poesia de Fernando Py. Goiânia: Cânone Editorial, 2005.
Cora Coralina - (Coleção Melhores Poemas), São Paulo: Global, 2004.
O Redemoinho do Lírico/Estudos sobre a poesia de Gilberto Mendonça Teles, Petrópolis, Editora Vozes, 2005.
Cora Coralina: celebração da volta. Goiânia: Cânone Editorial, 2006.
Lavra dos Goiases: Gilberto e Miguel. Goiânia: Fundação Cultural Pedro Ludovico, 1997.
Lavra dos Goiases: Leodegária de Jesus. Goiânia: Cânone Editorial, 2001. Prêmio Colemar Natal e Silva de Crítica Literária, 2003, da Academia Goiana de Letras. Medalha Leodegária de Jesus, 2001, da UBE-RJ.
Lavra dos Goiases: Afonso Félix de Sousa. Goiânia: Cânone Editorial, 2000.
Léo Lynce: poesia quase completa. Goiânia: Editora da UFG, 1997.
Antologia do Conto Goiano I. Goiânia: Editora da UFG, 1992.
Hidrografia Lírica de Goiás I. Goiânia: Editora da UFG, 1996.
Amaro Mar (poesia). Belo Horizonte: Itatiaia, 1988 (poesia). Prêmio literário nacional/1987.
Vôo Cego (poesia). Goiânia: Editora da UFG, 1980 (poesia).
Ínvio Lado (poesia). Goiânia: Editora da UFG, 2000.
O risco das palavras (poesia). Prêmio Nestlé de Literatura Brasileira. (inédito).
Poemas de dor & ternura (poesia). Goiânia: Cânone editorial, 2008.   

Aparece en las obras de evaluación crítica, la enciclopedia y diccionarios como: Bigwigs, Ada Curado. Goiania: Gráfico de El Pueblo, 1985. Análisis y conclusiones (v. 2), Nelly Alves de Almeida. Goiania: Editorial San Pablo, 1988. Dimensiones de la literatura Goias, José Fernandes. Goiania: Cerne, 1992. ensayistas brasileños de Heloisa Buarque de Hollanda y Lucía Araujo Nascimento. Río de Janeiro: Rocco, 1993. La crítica y el principio del placer, Gilberto Mendonça Teles. Goiania: Editorial de la UFG, 1995. escritores Goiás, Mario Ribeiro Martins. Río de Janeiro: Maestro, 1996. El espacio crítico: situación actual, Moema de Castro e Silva Olivar. Goiania: Editorial de la UFG, 1998. Diccionario de la Mujer, Hilda Agnes Hübner Flores. Porto Alegre: Nueva Dimensión, 1999. Diccionario de Goias escritor, José Mendonça Teles. Goiania: kelp, 2000. autorretratos de escritores Goiás, Giovanni Ricciardi. Goiania: IGL; Agepel, 2001. Diccionario crítico de los escritores brasileños: 1711 hasta 2001, Nelly Novaes Coelho. São Paulo: Editora Escrituras, 2002. Enciclopedia de la literatura brasileña de Afrânio Coutinho y José Galante de Sousa. Coord. Gracia Coutinho y Rita Moutinho. Sao Paulo: Global; Nacional Fundación Biblioteca / DNL y la Academia Brasileña de Letras, 2002. goianos Escritores (1985-2005), Fernando Py. Goiania: laminarias, 2007. Voces en la disonancia: la mujer, la memoria y la nación, Katia Costa Bezerra (Universidad de Arizona). Florianópolis Editorial Mujer, 2007. Biografía y creación literaria: entrevista con escritores Goiás, Giovanni Ricciardi. Goiânia, kelp, 2009. 



Traducão de Jorge R. Sagastume 



PLUMAS 

Mi habitáculo impresionista 
un cóctel tricolor casi de espuma 
sangría discreta de buganvillas en flor. 

Oculto nido de la paloma salvaje 
era todo lo que yo no esperaba: 
sólo pasé a darle vueltas al asunto 
con el iris de mis ojos. 

Una paloma siempre sola 
y la ternura de sus plumas 
posaba sobre dos huevos huérfanos 
de padre, en el jardín suspendido. 

El tiempo se durmió sobre ellos 
pero la ansiedad mía 
y mi constante mirada fija 
quebró la perfecta porcelana. 

Dos hijitos recién emplumados 
bajo la vigilante mirada de la madre 
ensayaban cortos vuelos por 
entre las ramas, agitando sus alas. 

Ayer los fui a ver, como si 
fueran mi única alegría. 

Mi corazón trémulo encontró 
apenas boca, ojos y el desafío 
de un gato, lamiéndose los bigotes 
espiando al pío forajido. 

Y mis penas y plumas, directamente debajo 
manchando de verde puro los culantrillos.




COLA de COLORES 

El pavo real es un arco iris de plumas - 
Rubem Braga  

Para Vera Tietzmann

Una dádiva, aquel pavo real. 
Esplendor del corazón de una amiga. 
Reinaba – rey Sol de la hacienda – 
con mesura, el abanico abierto de su cola 
el arco iris se descorre entre las penas. 

Un grito agudo y forastero y dos pies – 
ruptura armónica en medio de la belleza. 

Era todo pompa y circunstancia 
bajo ojos maravillados: 
desataba su abanico, cola de colores 
fluyendo tonalidades de verde iridiscente, 
hasta morir en el pecho real 
en el azul de su propio nombre. 

Los ojos de la cola sabían de belleza 
y seducían a la platea del ritual diario. 
Majestuoso, delgado, exhibía su esplendor 
de frente, o fingía no haber visto nada 
dando su espalda, bajo los aplausos. 

El silbido y, de nuevo, se vuelve 
lentamente, marcando firme su paso 
sacudiendo sus penas, alzando el penacho 
en la apoteosis de su espectáculo





LO BUENO QUE QUEDÓ

Al toque del clarín anunciando el día 
una por una, las tres saltaban 
de sus camas buscando refugio 
al lado del padre, en la cama matrimonial. 

Vino la primera; retrocedí un poquito. 
Los pasos de otra en el corredor; 
yo cedía más terreno. 
La tercera, y de una vez yo renunciaba. 

Viéndome vencida, todas sonreían 
y el padre, león rendido, lamía 
a sus crías, les contaba una breve historia 
y todos corrían a la mesa del café. 

A la tarde, retornaba un guerrero 
con sus despojos de guerra, cansado del día. 
Una bandada de pájaros irrumpía 
en la puerta de entrada, en un griterío; 

le saltaban al cuello, lo agarraban 
de sus pantalones, se le trepaban por el tronco 
y el knock-out era en un inmenso campo 
de la sala: fiera abatida entre caricias. 

Allí, el león domado cedería el espacio 
a los más jóvenes—yo jamás competía. 
Se revolcaban, se acurrucaban en la cama, besos 
triplicados, algún susurro, amor 

intercambiado con las tres niñas y tan lindo 
como jamás lo hubiera vista en mi vida. 
La sonrisa de las niñas, eso era todo lo que quería. 
Y la más chiquita, siempre un poquito más de afecto

Después de cenar, a la hora de acostarse, 
un aviso de la menor, siempre pidiendo 
más: “después vendrás para asegurarte 
que esté tapada”. Es todo lo que te pido 

amor. Cuida a nuestras pequeñas, a todas, 
desde donde quiera que estés: reza a Dios 
que nunca les falte la manta de lana 
que les tejimos con la fibra de nuestro amor.





RETRATO

Tengo un rostro – expuesto 
            un rostro – depuesto 
            un rostro – contrapuesto 
            un rostro – impuesto 

¿Soy otra y no una ostra? 
¿Quién ha pintado mi rostro? 
¿Tanto óleo superpuesto quebrajado 
y por las rendijas los rayos del sol has visto? 

Sumas las caras del poliedro 
– las lecturas de un solo rostro – 
y jamás habrás encontrado, 
en la suma, el resultado





GÓLGOTA

Gané tres cruces: 
dos de piedras azules lapidadas 
y una de oro. 

La otra (invisible) 
la vida me la dio 
– la más pesada. 
Tres, las cargo a gusto. 
La otra – en mí va clavada




LECCIÓN

Debajo, la red.
Encima, la lección
de una casita.

Un trenzado de bejucos
camadas secas superpuestas
ninguna señal de vida
                            vivida.

Sobre lianas muertas
otra explosión de verde
otra explosión en flor.

Y un pájaro en concierto.





POEMA DE DOLOR SIN NOMBRE

Esa amargura,
herida tan profunda
como si hubiese
perforado el abismo
interior de mi mundo.

De ella no seré esclava
sólo quiero arrojarla
como a un hilo infinito
que rueda en el abismo
hasta vomitar
el origen de la punta.

Después, llegar
a la íntima alegría
sin sentir la broca
perforando la roca
de mi aljibe artesano. 

La alegría de alcanzar
las aguas tranquilas
mis más profundas
reservas humanas.  

Y oír el íntimo silencio,
aguas entre rocas calcáreas
sin ninguna prisa,
aguas que no estremecen,
tampoco astillan
                   el espejo del alma. 







VILLA LOBOS

A Valsa da Dor desce incisiva
me faz um corte preciso aqui
dentro – lugar indefinido.

Retalha com navalha
minha carne tenra e fragrante
já pronta para a mortalha.

A Valsa da Dor me convida
para dançar em seu ritmo
de nostalgia e dor de amor.

Estanca a melodia e deflagra
com sua espada abstrata
uma dor sustenida concreta
–hemorragia que não se estanca.




LOUVOR


Senhor, eu vos dou graças
por esse verde invadindo
esse vidro transparente.

Galhos se erguem, folhas pendem
oscilando ao vento – pura brisa –
na clareira de prédios recuados.

Vejo o cristal da janela e o verde
folhas festivas, galhos alçantes
e o canto de um pássaro solitário.

Ouvi meu louvor que se alça
nessa manhã de vidro e azul
nas asas desse esquivo pássaro:
                                                poesia.






Página preparada por Salomão Sousa. 


Pintura: Brenda Lee:


Poema publicado em:
BRITO, Elizabeth Caldeira, org.  Sublimes linguagens.  Goiânia, GO: Kelps, 2015.   244 p.  21,5x32 cm.  Capa e sobrecapa. Projeto gráfico e capa: Victor Marques.  ISBN 978-85-400-1248-6  (p. 38)



À SOMBRA DE EVA

I

Era um tempo de trevas
e de brumas sobre o meu corpo.
Um tempo de pesadas vestes:
uma única janela para o meu rosto.

Um cavalo avassalava
minhas planícies e vales,
me punha bridas e loros,
depois um cinto de castidade.

Eu não falava: minha língua
guardava-se em ostra
e o estro silenciava-se
numa lira que dormia.

Meu amo determinava:
eu só ouvia.
Meu amo vociferava:
eu encolhia.


II

Com a roca e o fuso
e um cesto da mais pura lã,
adestrava meus dedos
para tecer a manhã.

Sozinha no burgo,
(ah! bem longe era o meu Senhor)
embalava no berço
a balada que eu compus.

E meu canto se alçava
e com ele também eu,
enquanto durava a paz
que a guerra me podia dar.

Eu não lia nem soletrava
sobre uma távola redonda;
só adestrava meus dedos
para tecer a manhã.

E num bosque bem fundo,
numa grota dentro de mim,
meu estro se formava
numa lira eólia
que acordava.

E eu enredava no fuso
(horário) outra manhã. 


III

Quantos séculos dormiu meu canto?
Quem estrangulou minha garganta
afiada para solar, meu canto?

Era um pássaro mudo
engolindo a cascata
aérea de seu canto.

Um pássaro na gaiola
ferindo as asas —
sonata a debater-se.

Um pássaro preso
a olhar o céu (arquiteto)
e seu aceno de poesia.


Procura-se

Quero um amigo verdadeiro
a quem possa vomitar
a alma e o coração inteiro.

Que me ouça sem interromper, 
sem condenar nem defender,
que apenas me ouça o mais profundo.

E depois, sem nada cobrar,
seja terno, seja puro, só amigo,
bebendo comigo, sem dividir nem multiplicar,
a grande solidão de meus segredos.




O RISCO DAS PALAVRAS

(Para Moema de C. e Silva Olival) 

Ah! a miséria da oficina das palavras! 
Onde pescar a que melhor convém? 
                                       Maiakovski

Diante de você sempre emudeço. 
Tenho as palavras batendo, ba-ten-do 
ao peito mais que à garganta. 
Mas é tão grande o risco das palavras 
que, delas, finjo que me esqueço. 
Ah, as palavras, se não houvesse o risco, 
eu diria todas, tropeçando em pedras 
como algumas cachoeiras, mas jorrando 
sem parar a urgência de suas águas. 
Mas as palavras acordam até mesmo  
os deuses mais adormecidos 
e é melhor não dizê-las, guardá-las 
como pedras, mesmo ferindo o peito. 
Se eu não as disse algum dia, 
alguém lhe dirá sem medo do risco, 
porque há os que abrem as comportas 
e extravasem sem reservas suas águas. 
Mas eu sou dessas barragens 
que não se entregam nem extravasam, 
mesmo com a maior das enchentes.



LIÇÃO

Embaixo, a rede.
Em cima, a lição
de um caramanchão.

Um trançado de cipós
camadas secas sobrepostas
nenhum sinal de vida
                                havida.

Sobre lianas mortas
outra explosão de verde
outra explosão em flor.

E um pássaro em concerto.





POEMA DA DOR SEM NOME

Essa mágoa
dói tão fundo
como se houvesse
perfurado o abismo
interior de meu  mundo.

Dela, não serei vassala
só quero lançá-la
como um fio infinito
que se joga no abismo
até vomitar de vez
o início da ponta.

Depois, chegar
à íntima alegria
sem sentir a broca
perfurando a rocha
de meu poço artesiano.

À alegria de alcançar
as águas tranquilas
minhas mais profundas
reservas humanas.

E ouvir o íntimo silêncio
águas entre rochas calcárias
sem nenhuma pressa
águas que não estremecem
nem trincam
                     o espelho da alma.






DENÓFRIO, Darcy França.  Ínvio Lado.    Goiânia: Editora UFG, 2000.   178 p.  13,5x19,5 cm.  177 p.  (Coleção Veertentes)  13,5x19,5 cm.  Projeto gráfico e capa: Soraia Kalil Guimarães.  Col. A.M. (EA)


ÍNVIO LADO

Tell all the truth but tell it slant -
Success in circuit lies.
                         Emily Dickinson


Há um lado da flor
que não penetramos:

talvez a reserva sitiada
onde guarda seu aroma.

Quase sempre esbarramos
em seus ferrões de defesa
e sangramos nossa dor
pela ponta dos espinhos.

E aí então paramos
e olhamos só por fora
a beleza que se entrega
com sua quota de reserva.

É do outro lado
(do mistério)
que não alcançamos
que a flor explode
em toda sua grandeza.

É lá que se contorceu
e guardou a sua história
e sangrou as suas gotas
e a solidão que (sobre)carrega.

Quem olha uma flor
ou um ser desabrochado

vê um prisma (feio ou lindo)
jamais o seu lado
                              inviolado.




ESCAPE

A raça humana
não pode suportar muita realidade.
T.S. ELIOT


Conheço a distância
que vai entre o sonho
e a dura realidade.

E conheço a fórmula
de amortecer o susto
e a queda do último piso.

Olhar sem crer lá fora
esse vidro que corta
e fechar, atrás de si, a porta.

Plantar, como sempre faço,
essas flores no paredão do muro
para deslumbrarem os meus olhos.

E, nessa lente distorcida,
em que capto a beleza,
mesmo aquela que não existe,

ficar musgo sobre a rocha
— véu veludoso verde veludo —,
cobrindo essa faca que cega o corte.






DENÓFRIO, Darcy França.  Amaro Mar.  2ª. ed. Belo Horizonte: Editora Itatiaia; Brasília: INL, 1988.  138 p.  (Coleção “Poetas de sempre”, vl. 7) 14x21 cm.  Capa de Cláudio Martins.  “Prêmio Literário Nacional 1987.  Col. A.M. (EA)


OS PEIXES DE MEU RIO

Não, não é fácil escrever. É duro como
quebrar rochas.
          Clarice Lispector

Eu me desnudo e me visto
neste duro ofício de entrega.

Se as vestes revelam o corpo,
há o pudor e a dissimulação

no trançado desse tecido
que é teia e tato antes de tudo.

Eu me desnudo e me visto.
e nem assim eu me preservo.

Sob o vestido há sempre a pele
que transpira e se revela;

há outra dimensão do signo
que corcoveia e se rebela.

Sob o tecido há sempre um corpo
que se amotina e se entrega.



POEMA

No reverso, a história de meus versos.
No avesso, a pura canção de gesso,
que se sustenta no azul da lenda,
no equilíbrio do fio que (entre)teço.

Na superfície, a frauta noturna
de sustenidos ais e bemóis.
Na superfície, a fraude fria
e a neblina sobre mil lençóis.

E no fundo d'água, nos peraus,
que moram os peixes de meu rio.
É no remanso que alguma iara
sempre se esquiva solitária.

De repente, o susto da cilada,
um anzol recurvo — aço e isca —
mas os meus peixes não se entregam,
apenas provam de leve, triscam.






DENÓFRIO, Darcy França.  Poemas de dor e ternura.  Goiânia: Cânone Editorial, 2008.   144 p. 14x21 cm.  Projeto e arte final de capa: Luciana Oliveira e Paula.  Col. A.M. (EA)


PONTO FINAL

Se não há mais nada a fazer
é isto mesmo - em frente.
Não importa a direção
a que se ande (já disseram)
desde que seja para frente.
Se a última palavra
já foi pronunciada
não cabe vírgula
nem outros sinais de pontuação
a não ser o ponto final
ENFRENTE!




FLOR DE CÁCTUS

Rara Celso Henrique,
que ama essa flor.


Já imaginou a sede, a dor,
a privação por que passou?
O sol escaldante a se derramar
sobre o tronco e os braços?
O cáctus - irmão do deserto -
sabe de cor uma lição
e passa aprendizagem:

vai retirando de cacimbas
(de onde só ele sabe)
a água da vida e forma
suas reservas interiores.
Um dia explode
entre agudos espinhos
e hastes grotescas
a suprema flor de seda
- a mais pura delicadeza.
Flor da paciência, espera,
da obstinação e abstinência.
Flor que aprendeu a liturgia
e o rito de florescer
até mesmo no deserto.






DENÓFRIO, Darcy França.  50 poemas escolhidos pelo autor.  Rio de Janeiro: Edições  Galo Branco,  2011.  96 p.  13x21 cm.   (Coleção 50 poemas escolhidos pelo autor)           Direção: Waldir Ribeiro do Val.  ISBN 978-85-7749-098-1


A VERDADE DENTRO

Se não houvesse
esse pacto secreto
de silêncio de chumbo

ou essa oclusão completa
de um travo-de-ferro
na grota da garganta,

a verdade fluiria fluida
do flanco da montanha
ou do poço da garganta.

Mas esse silêncio
foi fabricado, dentro,
não por mim ou você,

mas por oceanos de mãos,
segurando bridas e freios,
esmagando goelas e anseios,

desde a mais remota manhã
em que o potro selvagem
ensaiou sua disparada na planície.













EDNA APHEK [17.107] Poeta de Israel

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EDNA APHEK

Poeta. Jerusalén (Israel)
Es lingüista, instructora e investigadora en el área de literatura y educación en hebreo. Aphek también es poeta y artista; ha editado un libro de poemas y publicado numerosos poemas en revistas literarias. Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, y por vez primera aparecieron en Sirena también en español.


Selección, traducción y prólogo de Jorge R. G. Sagastume



VERANO EN JERUSALÉN

Mi ciudad está patas para arriba, 
las torres cavan en su suelo 

tocando, 
a todos los muertos 
que respiran en ella. 

Sus calles escupen su furia 
su enojo con los vivientes 
que no prestan atención a los antagonistas.





Mi padre

La nieve continúa cayendo sobre mi padre 
lo envuelve en una manta de plumas 
el cabello en pena de mi madre 
continúa acariciando sus ojos abiertos, pero muertos 

La nieve continúa cayendo sobre mi padre 
dándole agua de beber 
los arroyos de penas de mi madre 
riegan sus delgados huesos muertos 

La nieve continúa cayendo sobre mi hogar 
perlas del cementerio 
Mis niños regresan de jugar y 
tú mismo estás en sus livianos pies






SILENCIO

El badajo de tu cuerpo 
en mis ojos 
las curvas de mis muslos 
resplandecen 

la tierra que nos separa 
quieta 
y en silencio 
sin divisiones 

Silencio en mis ojos 
las curvas de mis muslos 
resplandecen 
entre muerte y muerte



















CAROL ANN JOHNSTON [17.108] Poeta de Estados Unidos

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CAROL ANN JOHNSTON

Nació en Texas. Es catedrática de literatura de habla inglesa y directora del programa de escritura en la universidad Dickinson College. En dicha institución enseña literatura del siglo XVII inglés, narrativa contemporánea procedente del sur de los Estados Unidos, y realiza talleres de escritura poética. Sus poemas han sido editados en numerosas revistas literarias y traducidos a varios idiomas; entre las revistas más destacadas caben señalar Criticism, The Mississippi Quarterly, Shenandoah, Illya’s Honey, y American Poetry Review.

En la rama de la crítica literaria ha publicado numerosos estudios en revistas especializadas, un libro sobre la ganadora del premio Pulitzer, Eudora Welty, y en estos momentos prepara un nuevo manuscrito sobre el poeta inglés Thomas Traherne.




Selección, traducción y prólogo de Jorge R. G. Sagastume



SUEÑO  INQUIETANTE 

En mis sueños con la muerte, Madre me inspecciona. 
Se ve joven y de actitud inquebrantable: 
En su irreparable imagen de mí, trata de repararme. 
El camino que lleva al médico se desdibuja en un campo de fútbol. 
Sigo el balón y me meto hasta la cintura en un arroyo–ella se llena
de una angustia reprimida, y también de mí, locus de todos sus males. 
Con la mirada me reprocha al oír lo que el doctor vaticina:
mi muerte es local: un doloroso cáncer que rezuma
por debajo de la cintura. Si me meto en este juego
perderé el poco tiempo que me queda. Empapada y a orillas del arroyo,
me acuclillo y fijo la mirada en mi falda. Allí está mi mano, manchada 
de tanto almohazar, de tanto arrojar sillas de montar con los chicos.
Por dentro el cáncer me consume y se torna en androginia. 
Me despierto junto a mi madre: eso es lo que me inquieta





AMANECER  NAVIDEÑO

Esta mañana, muy temprano, los coyotes se deslizan 
con sigilo; unos llaman y otros responden. 
Sus aullidos retumban en mis oídos que ya no duermen.
La perra, acurrucada bajo el hueco de mis rodillas
se alza y aúlla, destellos cuelgan
de su pelaje, nuevas estrellas
nacen de una mano abierta.

Desde la habitación de mi infancia
veo a los coyotes que se acercan
desde el fondo del río, sus pelajes semejan monedas 
cobrizas que emiten destellos a lo largo del prado. 
Entonces, el líder de la manada vacila; el pum de un rifle
se oye en el canal.

Un primo que vive en esta granja
trae consigo el coyote que mató
esta mañana temprano. Mi padre
acaricia el corpulento pelaje, el color rojo
pincha con profundidad, manchando 
su palma a medida que la mano gira sobre sí—





EL INCREÍBLE tratado evangelista 
de los murciélagos

Un hombre con cara de pastel en mi hilera
me ofrece un panfleto durante un vuelo 
que atraviesa el país: La antigua ley señala que los
murciélagos no son limpios, que no son aptos para el consumo,
que están prohibidos para los israelitas. Pero no nos
equivoquemos: Dios ama a todos sus animales. A Dios le 
preocupaba la dieta de Su 
pueblo, y el ambiente
en el que ellos vivían. Los murciélagos 
son vitales para el delicado equilibrio
de la naturaleza. Dios se interesa por 
toda Su Creación. Al hombre le fue dado
dominio sobre la Tierra 
y habrá de actuar con responsabilidad.

Conozco bien los tratados
evangelistas y sus optimistas incongruencias.
Alguna vez, como toda jovencita seria de doce años
nacida en una familia de Bautistas del Sur
prediqué la voz de ¡arrepiéntete! de puerta
en puerta. No he salvado
a nadie, que yo sepa; tampoco
sé si habré mandado al infierno
a alguien.

Pero en un intento de ser perdonada, hasta cierto punto
por parte de los Bendecidos, me confieso ante mi compañero
de viaje: en el sótano, anoche a medianoche, en medio de
la confusión, me revolqué, en medio de los transformadores
con un electricista. Me recosté sobre
una pala, como si el armarme de herramientas
masculinas fuese a infundirme algún
conocimiento práctico. Al margen de la luz,
los naipes se mezclan en las incorpóreas manos
de un mago. Sin aliento,
me planté en el suelo, giré, e hice volar la pala, 
partiendo al medio el murciélago en el mismo 
instante que éste trataba de hallar la luz. 

Podría tratar de ser sentimental y decir
que caí al suelo, y que tomé
entre mis manos la moribunda criatura.
Pero lo que hice fue dirigir la luz de mi linterna
sobre sus delgadas alas de celuloide, 
que se pliegan como un acordeón roto,
y observé cómo sus velludas
manitas vibraban hasta morir.

Mi compañero de asiento ahora debería
pronunciar un apotegma, el obvio discurso
sobre el respeto por la vida. En lugar de ello,
me pone en manos de su enojado Dios:

No hay nadie que haga el bien,
no, ni siquiera uno




EL ÁRABE 

Aquella mañana, había ido a buscar los caballos
con los chicos. Antes había cogido al Árabe, 
lo había embridado, cepillado, y de la montura 
había colgado la radio. Conjunto 02 hizo que el Árabe se asustara.
A medida que avanzábamos giraba la cabeza y me miraba. 

Aquella mañana, había salido a montar con los chicos, 
a recoger los caballos. Uno montaba sobre Buck, 
otro sobre Valentine. Yo había escogido 
al Árabe. (Ya no podía sentir el olor 

de su piel. Dicen que no lo podían detener 
después de desbocarse). El pasto de Bermuda 
le masajeaba la panza con el rocío. 

Aquella mañana había montado en busca de los caballos. 
Al Árabe le había parecido peculiar esto; nunca antes 
habíamos salido en grupo hacia la captura. 
Arqueó el cuello, y su cabeza formaba una línea 
con mi pecho. Marchaba a paso redoblado, 
y su boca abierta se movía siguiendo el ritmo.

Hierba húmeda en el pastoso aire. Flota
en el fondo. El río Brazos, lento,
elástico, espeso, desnivelado.

__________________________
Conjunto es un antiguo grupo musical diatónico Tejano/Mexicano, que debutó en los años 1860




TOCANDO el Rio Palm Isle

Una mañana mi esposa
me tiró una sartén llena 
de tocino caliente, 
sartén y todo. Le había sido infiel;
Cada día llegaba más tarde. Ella
ya no podía aguantar más este tipo
de comportamiento en su casa. 

Grasa caliente, lejía 
chorreando por entre los labios. 
Me lancé a la calle, 
con mi trompeta a cuestas.
Dicen que mi cabellera
relucía como cien fusibles.

Me pregunto si así habrá sido. 

Hoy en día, los que vienen a oírnos
tocar Rio Palm Isle– damas 
en sus refinados sombreros rojos, encajados
sobre las orejas, no hablan de otra cosa que de lo bien 
que tocamos, de cómo nuestra música las remontan 
a aquellos días cuando eran niñas y sus papis 
las llevaban al centro 
para ver los espectáculos de los negros.

Y vuelvo a preguntarme si así habrá sido. 

Respiro y tiemblo 
con el sonido. Este infame estuche
negro, forrado en terciopelo. 
Brillantina y música.

______________________________
Rio Palm Isle era una discoteca tejana, fundada en 1935. Continúa en actividad y ha sido reconocida en repetidas ocasiones la mejor sala de baile tradicional en los EE.UU.










ANTONIO M. MORENO -ANTONIO eMe- [17.109]

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Antonio eMe

Antonio M. Moreno. Nació en Madrid, el 7 de octubre de 1972.

Reside actualmente en Alcalá de Henares (Madrid). Estudió Humanidades hasta que Catulo se cruzó en su camino. Dejó en Stand by la carrera una vez hubo aprendido el latín suficiente para poder leer sus poemas. 

En su poesía siempre hay ruido de ciudad de fondo. A menudo sueña en verso libre. Sabe poco de todo, o de nada. Un buen día comenzó a escribir para dejar de hablar, y procura siempre ser correctamente impolítico. Cree en el amor sobre todas las cosas porque el amor, y no el dinero como se piensa, es el que mueve el mundo. Se entrega sin medida a la belleza, al arte, y a las siestas de pijama.

Realizó el ciclo de recitales de poesía “Poesía en los bares” por salas de la geografía española. A este ciclo le siguió otro llamado “Poesías, manías, y otras tonterías” esto antes de buscarse la vida con los monólogos de “El hombre de las tabernas” y recitando por diferentes teatros españoles junto a los músicos Fito Mansilla y Rubén Fuentes, formando el grupo  “Las tres sillas”


Publicaciones

Ha publicado poemas en:

Antología poética “23 poetas y un DNI”
En la revista “La bolsa de Pipas”, dirigida por Román Piña Valls.

Editó dos revistas de poesía:

 “Poesía en los bares 1” 
 “Poesía en los bares 

Su anterior poemario publicado lleva por título “El Café del Loco”

Premios y certámenes

Ganador de varios premios de poesía y relato entre los que destacan:
Premio Nacional “Guadiana” de poesía, 2012, en Ciudad Real, por “El hombre que llenaba lunas antes de que anocheciera”
Premio “José Chacón” de poesía, 2011, en Alcalá de Henares por “Desastres naturales”
Premio “José Chacón” de poesía, 2010, en Alcalá de Henares por “Me sobran las palabras (Poema ñoño)”
Premio “Albaricoque de Oro 2007” de poesía, en Moratalla (Murcia), por “El poema más bello del mundo”.
Premio “A.A. V.V. El Val” de relato 2007 por “Paquito y su balón de reglamento”, relato.
2º Premio “Diálogo poético entre civilizaciones” 2002 por “Para decir tu nombre”. Cadena 100.
Premio “Jóvenes Creadores de Alcalá de Henares” 1999 por “Días de vino y… cosas”, relato.
Finalista “Jóvenes Creadores Comunidad de Madrid” 1999 por el poemario “Cuando se esconde el amor”, poesía.

Actualmente preparando su próximo poemario “Los pétalos pares de las margaritas”  que verá la luz bajo el sello editorial de PiEdiciones entre finales de Septiembre y primeros de Octubre de 2015.

Leer más: http://piediciones.webnode.es/autores/antonio-eme/



EL CAFÉ DEL LOCO

Te espero a las cinco en el café del loco,
llevaré un libro negro sobre mi negro pecho.
Tú puedes traer, si quieres, una rosa
y apretarla bien fuerte entre tus finas manos,
así, cuando la sangre que te arranquen las espinas
comience a gotear por tu meñique,
sabré que ya has llegado. Que eres tú.

Te espero a las cinco en el café del loco,
sentado en esa mesa, en el rincón,
haciendo pajaritas de papel con servilletas
que no cesan de agradecerme mi visita
y que apenas consiguen mantenerse en pie.
Les pasa lo que a mí.

Te espero a las cinco en el café del loco,
habrá un par de señoras en la barra
dando conversación al camarero,
vienen todas las tardes por aquí.
Un hombre con botines y sombrero
se fijará en tu culo, con descaro,
cuando pases enorme frente a él.
Tú haz como si nada.
Es capaz de morirse de vergüenza
si algún día le habla una mujer.

Te espero a las cinco en el café del loco,
si no puedes venir no pasa nada.
Puedes estar tranquila,
si no puede ser hoy que sea mañana,
y si no lo dejamos para la semana próxima,
para el próximo mes.
Para cuando te venga en gana o en deseo.

Te espero a las cinco en el café del loco.
Ya, ya sé que no es así como se llama,
que tiene un nombre fino y elegante,
que la gente que pasa por aquí
luce buenas maneras, ropas caras,
y una mezcla de lástima con odio
que puede adivinarse
cuando clavan sus ojos sobre mí.
Sobre el hombre de barba, despeinado,
que espera en una mesa del rincón
a que aparezca, a eso de las cinco,
una mujer hermosa, bien vestida,
con la sonrisa abierta y la mirada
con ese brillo ingenuo y despistado
de quien no sabe a quién es a quién busca,
ni para ni por qué,
ni qué pintan encima de la mesa
cincuenta pajaritas de papel,
ni qué es lo que hace aquí,
aparte de esperarla
desde hace mucho tiempo,
el loco que le da nombre al café.



consejos para escritores

Bebe tanto como puedas,
hasta que tu hígado se vuelva transparente
y se vean a través de él
tus oscuros sentimientos.
Fuma. Fuma mucho,
que ninguna de tus aspiraciones
quede exenta de nicotina
-ni siquiera mientras duermes-.
Déjate de chorradas de amores
y de estupideces parecidas,
sabes que no te ayudarán en nada,
que acabarás escribiendo solamente
palabras ñoñas
e insoportables cursiladas
acerca del amor
y de otras enfermedades incurables.
Maltrata a las musas
hasta que se cansen de ti
y decidan abandonarte para siempre.
No seas educado
con aquellas personas
a las que no conoces,
no merece la pena quedar bien
con los que no están a tu altura,
a no ser que ya te encuentres
promocionando ese libro
que tienes que vender
para poder seguir bebiendo.
Entonces sí, sonríe,
pero sin que ese gesto
llegue a parecer exagerado. 
No salgas de tu casa.
No escuches a la gente
que cuenta alegremente sus historias
y las de los demás,
son veneno mortal
para tu frágil mente.
No pienses.
No dejes, jamás,
que tu vista se pierda
sin meta sobre el horizonte.
No quieras adivinar
ni cómo ni por qué
te late el corazón.
No pronuncies su nombre,
nunca.
Y si nada de lo anterior funciona
y sigues sintiendo
esas estúpidas ganas de escribir,
suicídate
y déjame tranquilo
que yo tampoco sé
cómo desengancharme de esta mierda. 



DOMESTÍCAME

Domestícame,
átame a las patas de tu cama,
no dejes que me lama las heridas
que me abrieran los años.
Hazme de ti,
de tus silencios, de tus ausencias,
y aguardaré nervioso
escuchar el sonido de tus pasos tras la puerta,
y me pondré contento al verte entrar,
escucharé tu voz como si fuera
el aire que se estaba terminando.
Esperaré ansioso las caricias de tus manos
por mínimas que sean,
y restregaré mi cuerpo contra el tuyo
aunque uses los cojines del sofá
como un muro insalvable entre nosotros.

Domestícame,
enséñame las luces de tus ojos
y te guiaré, sin prisas, por mis ganas.
¡Cuidado!
no tropieces con el miedo
que dejo tirado cada noche
por el suelo al desvestirme,
o con la estúpida correa,
en forma de corbata,
que me amarra a un trabajo
que no me gusta mucho,
que no me gusta nada.
Conquistarte sería
mi trabajo ideal.

Domestícame,
lánzame una mirada
hacia el final del parque
y yo te la devuelvo
convertida en un beso
que te cierre los ojos,
y ya, luego, si quieres
desplegamos las alas,
encendemos las calles
y volvemos a casa.

Domestícame,
hazme invisible a todas las mujeres,
siente mi sombra acercarse despacio
hasta tu dormitorio,

          hazme sitio en tu cama.

                             Domestícame.

                                                 Domestícame.

(Página 27; El Café del Loco)   






EN ESTAS HORAS

Es, en estas horas,
cuando el sueño no encuentra su camino,
cuando estrellas desnudas nos vigilan,
cuando espero la señal de tu mirada.

Es, en estos ratos,
cuando el humo del tabaco viste el aire,
cuando un güisqui derramado
da paso al siguiente, más cargado,

cuando hurgo en el desorden imperial de mis adentros
por encontrar el valor para acecharte.

Es, en estas noches,
cuando miro hacia el fondo de la barra,
y tú, radiante, grande, altiva y bella
me niegas el favor de tu mirada.


Es, en estos tiempos,
cuando aprendes que el dolor es sólo eso,
cuando brota de la herida nervio y rabia
y no quieres cerrarla con tus besos.

Cuando entiendo que el amor es noble juego
de estrategias, azares y misterios.

Es, en estas cosas,
cuando el alma revienta en mil pedazos,
cuando el sol hace de madre improvisada
y me manda a la cama del fracaso,

sin un beso en la frente…

                               …ni en la cara...

               …ni en los labios.

(Página 78, "El Café del Loco")









PADDY BUSHE [17.110] Poeta de Irlanda

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PADDY BUSHE

Nació en Dublín en 1948. Entre sus poemarios caben destacarse los siguientes:

Poems with Amergin, Teanga, Counsellor, Digging Towards The Light, In Ainneoin na gCloch, Hopkins on Skellig Michael, The Nitpicking of Cranes, y To Ring in Silence: New and Selected  Poems.

Ha recibido numerosos premios y galardones literarios y su obra ha sido traducida a varios idiomas.

Paddy Bushe was born in Dublin in 1948 and now lives in Waterville, Co. Kerry. A prize-winning poet in Irish and in English, his collections include Poems With Amergin (1989), Teanga (1990), Counsellor (1991), Digging Towards The Light (1994), In Ainneoin na gCloch (2001), Hopkins on Skellig Michael (2001) and The Nitpicking of Cranes (2004). To Ring in Silence: New and Selected Poems was published in 2008. He edited the anthology Voices at the World’s Edge: Irish Poets on Skellig Michael (Dedalus, 2010). His latest collection is My Lord Buddha of Carraig Eanna (Spring, 2012). The recipient of the Oireachtas prize for poetry in 2006, he also received the 2006 Michael Hartnett Poetry Award. He is a member of Aosdána.



Selección, traducción y prólogo de Jorge R. G. Sagastume

LUNA LLENA,  18 de marzo de 2003

Sale la luna sobre Binn Mhór,
Dándole al vasto
Y ancho mundo
Un color negro y plateado.

Esta no es luna creciente, 
Ni tampoco fértil. 
Es una luna desértica 
A punto de explotar. 
Es una concha 
A punto de fragmentarse y convertirse 
En cráteres, cuencas, cráneos.
Esta es una luna que aún oye a los dioses 
Ordenando sus propias muertes 
Y sus propias resurrecciones.

Esta luna es un nuevo siglo 
Que aúlla compadeciéndose.

Esta luna conoce sus verdaderos colores 
Demasiado bien: negro profundo, 
Rojo sangriento, dorado.

Esta luna anhela Iluminar minaretes.
Ahora tiembla 
Sobre el oscuro horizonte 
Como una lágrima aún no derramada.





15 de abril de 2003

El cielo se ha desintegrado,
Las estrellas se hallan apiñadas como bombas
Y las palabras que expresan destrucción masiva
Se elevan gritándole a la luna creciente.

Ahora la verdad es un susurro silencioso 
Encastrado en poderosas mentiras, 
Y la justicia una lengua aullante de fuego 
Que corta a través de los humeantes cielos.

Ahora la historia es una ciudad saqueada, 
Cuyo título se halla desfigurado y rasgado, 
Y Cristo aparece en una bandera acérrima 
Deseando jamás haber nacido.

Ahora el mal ha creado un eje 
Que se extiende de polo a polo, 
Y una superpotencia faustiana 
Reclama posesión de toda alma humana.

Ahora el gobierno se reúne en el mercado 
Donde los estadistas tienen lenguas aceitosas, 
Y la razón se ahoga en la charlatanería 
De los mercaderes que exhiben sus armas.

¿Y qué venderán los mercaderes, 
Cuando nos hayan dejado sin agua y sin pan, 
Cuando todo lo que quede sea sólo desierto 
Y petróleo para embalsamar a los muertos?





CONCIERTO de EQUINOCCIO

a Mícheál Ó Súilleabháin y Mel Mercier 

La luz y la oscuridad se hallan en equilibrio
Esta noche a lo largo de todo el globo, el mundo
Se encoge como lo hace una nuez
Endureciéndose en su cáscara invernal.

Pasan los años y los milenios, y diez 
Días después que las torres se incendiaran, 
Las esferas continúan moviéndose sin tono 
Y a destiempo, sin hallar el ritmo exacto.

Pero esta noche oí la música de las esferas 
Estrechando manos consigo misma, viejas 
Marchas arregladas en nuevos tonos, el bodhrán 
Y los huesos hacen resonar ruidosamente su resurrección.

Que el eje del mundo continúe existiendo, 
Que la estrella polar sea constante, nuestro lento 
Paso del oeste al este nos lleva, 
A diario, de la oscuridad a la luz.




05:40 

You're only gone to Dingle, overnight
That's all, but the abrupt gale-driven sleet
On the window hammers that absence home
When you make no shape against the clock's
Lit figures, and I cannot smell your hair.

Awake now, reassured, I click the luxury
Of an undisturbing bedside light to read,
And to quickly lever out the nail that drove
Itself slyly home, that other - at sixty,
It does cross the mind - utter absence. 





New Moon over Nepal 

Over Himalayan foothills, on a scale
Inconceivable at home, a sickle moon rises
And edges itself against the grain of stars.

In the valleys, fluttering over the blue
Corrugated roofs, postered on flaking walls
Or sloganed in roadblocks and marches,

The hammer and sickle rises, on a scale
Inconceivable at home, and a king bows out
Amid talk of Maoist votes, and landslides.

The Himalayan summits, which have seen
The other side of all of this before,
Feel their snow gather itself, and stiffen.

And they hold their breath, and listen,
Stock still, in the high, white silence. 





Organ Recital, Norwich Cathedral

for John and Hilary Wakeman

The organ-pipes, sunstruck by the last rays
Through the high cathedral windows, beamed
Beyond sin or sanctity, radiating around
Arches, colonnades and flowering vaults.
And, secular with sacred, Latinate
With vernacular, the music moved
Eternally within the walls. Bede's sparrow
Would have flown in and never left.

And most vernacular of all, the organ-screen,
Arched high between the nave and choir,
Came down to earth on the digital screen
Where the organist's fingers spread wide
Over keyboards, and bellows and stops.
How digital and screen revelled in all this,
This playing hide-and-seek with meaning,
This waltz, this benedictus de profundis!

And for no reason except all this, I recalled
That afternoon's walk through the low arch
Into the herb garden, close by the cathedral,
Its sunny lines of aromatic, curative paths
Notated by bees, who'd pulled out all the stops,
Swelling digitalis into passages of fairy fingers,
Worts, sorrels, balms and alliums falling over
Themselves, dying to be useful again. 



Waiting 

When fog freezes around heart's landscape
And stops the veins and wells, and drains 
The colour from everything that grows,

Oh then heart must kernel its sweet self
In hiding from the hooded crow, and wait
For hints of sap. Then thaw. Then flow. 









ALCEU WAMOSY [17.111] Poeta de Brasil

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ALCEU WAMOSY

Alceu de Freitas Wamosy (Uruguaiana, 14 de febrero de 1895 - Santana do Livramento, 13 de septiembre de 1923) fue un periodista y poeta brasileño.

Hijo de José Afonso Wamosy, procedente de Hungría, y María de Freitas, fue un poeta simbolista. Publica su primer libro de poemas, Flâmulas, en 1913. Escribe para el periódico A Cidade, fundado por su padre en Alegrete, Rio Grande do Sul.

Adquiere en 1917 el periódico O Republicano, en el que permanece hasta su muerte. En el año de publicación de su Coroa de Sonhos, en el que efectúa su contribución única relevante para nuestra literatura ("Two Souls"), se implica con ardor en el 1923 en la Revolución, siendo herido de bala, herida que causaría su muerte.

Es Patrono de Presidencia Nº 40 de Río Grande do Academia de Letras; patrona aclamada de Feria del Libro de Porto Alegre de 1967.

Obras 

Flâmulas, 1913
Terra Virgem, 1914
Coroa de Sonhos, 1923
Poesias Completas, 1925
Poesia Completa, 1994



DOS ALMAS

Oh! Tú que vienes de lejos, tú que vienes cansada,
Pasa, y bajo este techo hallarás cariño:
Yo vivo siempre solo, yo nunca fui amado.
Tu nunca fuiste amada, y vives siempre sola.

La nieve blanquea, lividamente, el camino,
Y mi alcoba tiene la tibieza de un nido.
Pasa, siquiera hasta que las curvas del camino
Se bañen del brillo de una alborada.

Y mañana, cuando dore un sol radiante,
Ese camino sin fin, desierto, inmenso y desnudo
Puedes andar de nuevo, oh nómade preciosa!

Ya no estaré tan solo, ni tú te irás tan sola:
Quedaran conmigo nostalgias tuyas,
Tu llevaras contigo nostalgias mías.

Traducción de Adán Méndez





DUAS ALMAS

A Coelho da Costa

Ó tu, que vens de longe, ó tu, que vens cansada,
entra, e, sob este teto encontrarás carinho:
Eu nunca fui amado, e vivo tão sozinho,
vives sozinha sempre, e nunca foste amada...

A neve anda a branquear, lividamente, a estrada,
e a minha alcova tem a tepidez de um ninho.
Entra, ao menos até que as curvas do caminho
se banhem no esplendor nascente da alvorada.

E amanhã, quando a luz do sol dourar, radiosa,
essa estrada sem fim, deserta, imensa e nua,
podes partir de novo, ó nômade formosa!

Já não serei tão só, nem irás tão sozinha:
Há de ficar comigo uma saudade tua...
Hás de levar contigo uma saudade minha...




IDEALIZANDO A MORTE

Morrer por uma tarde assim como esta tarde:
Fim de dia outonal, tristonho e doloroso,
quando o lago adormece, e o vento está repouso,
e a lâmpada do sol no altar do céu não arde.

Morrer ouvindo a voz da minha mãe e a tua,
rezando a mesma prece, ao pé do mesmo santo,
vós ambas tendo o olhar estrelado de pranto,
e no rosto, e nas mãos, palidezes de lua.

Morrer com a placidez de uma flor que se corte,
com a mansidão de um sol que desce no horizonte,
sentindo a unção do vosso beijo ungir-me a fronte,
— beijo de noiva e mãe, irmanados na morte.

E morrer... E levar com a vida que se trunca,
tudo que de doçura e amargor teve a vida:
— O sonho enfermo, a glória obscura, a fé perdida,
e o segredo de amor que eu não te disse nunca!




SONHO HUMILDE

Assim te quero amar; quero adorar-te assim,
sempre de joelhos, sempre, ó mármore sagrado;
e que teu corpo ideal não seja, para mim,
mais que um horto de sonho, ou que um jardim fechado.

Em todo amor defeso há um encanto sem fim,
que o faz extreme e leal, lúcido e iluminado:
A mulher que se adora é a Torre de Marfim,
mais alta do que o mal, para além do pecado.

O amor deve viver perpetuado no sonho!
Só desejar é bom: Possuir é renunciar
à ilusão, que nos torna o desejo risonho.

Ter só teu corpo é ter um tesouro maldito;
mas, possuir-te na alma e adorar-te no olhar,
é ter o céu inteiro, é ter todo o infinito!




CÍTARA

Firo-te as cordas, cítara dormente,
Velha cítara poenta, abandonada,
Que um régio artista fez vibrar, pulsada
Pela divina mão, antigamente.

E assim, por um instante despertada,
Na mesma vibração profunda e ardente
De outrora freme, cítara dolente,
Toda a tua alma, trêmula, acordada.

Nessa maviosa música embebido,
Escuto as notas, múrmuras, chegando
Como um coro celeste, ao meu ouvido.

E eu julgo, então, sentir, no derradeiro,
No último som que morre, a alma, chorando,
Desse que as cordas te tangeu primeiro...




NOTURNO

Tu pensarás em mim, por esta noite imensa
e erma, em que tudo é um frio e um silêncio profundo?
Tu pensarás em mim? Por esta noite, enfermo,
tendo os olhos em febre e a voz cheia de sustos,
eu penso em ti, no teu amor e na promessa
muda que o teu olhar me fez e que eu espero.

(Que dor de não saber se tu pensas em mim!)

Sob a tenda da noite estrelada de outono,
que eu contemplo através os cristais da janela,
junto ao manso tepor da lâmpada que escuta
— antiga confidente — os meus sonhos e as minhas
vigílias de tormento, eu penso em ti, divina.

(E tu talvez nem te recordes deste ausente!)

Penso em ti. Penso e evoco o teu vulto adorado.
Penso nas tuas mãos — um lis de cinco pétalas —
que, em vez de sangue, têm luar dentro das veias;
nos teus olhos, que são Noturnos de Chopin
agonizando à luz de uma tarde de sonho;
na tua voz, que lembra um beijo que se esfolha.
Penso.

(E nem sei se tu também pensas em mim!)

Talvez não. No tranquilo altar da tua alcova,
onde se extingue a luz de um velho candelabro
como uma lâmpada votiva, tu adormeces
sorrindo ao Anjo fiel que as tuas pálpebras fecha
para que tu não tenhas sonhos maus.

E eu penso
em ti, sem sono, a sós, angustiado e febril,
em ti, que nem eu sei se te lembras de mim...



VIA CRUCIS

Ó calvário do Verso! Ó Gólgota da Rima!
Como eu já trago as mãos e os tristes pés sangrentos,
De te escalar, assim, nesta ânsia que me anima,
Neste ardor que me impele aos grandes sofrimentos...

Esta mágoa, esta dor, nada existe que exprima!
Sinto curvar-me o joelho a todos os momentos!
E quanto falta, Deus, para chegar lá em cima,
Onde o pranto termina e cessam os tormentos...

Mas é preciso! Sim! É preciso que eu carpa,
Que eu soluce, que eu gema e que ensangüente a escarpa,
Para esse fim chegar, onde meus olhos ponho!

Hei de ascender, subir, levando sobre os ombros,
Entre pragas, blasfêmeas, gemidos e assombros,
A eterna Cruz pesada e negra do meu Sonho!




DUENDES

Nas mudas solidões da alma da gente,
Pela noite sem termo, andam vagando
Dolorosos espectros tristemente,
Em soluçante e doloroso bando...

Uns têm o aspecto cândido, inocente,
E os olhos cheios de lágrimas, chorando.
Outros, da rebeldia impenitente,
Vão, na fúria danada, estertorando.

É toda a dor amarga que nos prosta,
Que, num cortejo fúnebre, se mostra,
- Duendes vagando na alma - sem rebouços...

São as acerbas mágoas, os gemidos
Profundos, revoltados, doloridos,
E as blasfêmeas, e as pragas, e os soluços...



Um poema erótico de Alceu Wamosy:


CARNES

Pulcras liriais, bizarramente claras,
Carnes divinas, virginais e puras,
Na ostentação de correções preclaras
E de preclaras pompas e brancuras...

Carnes que sois as sacrossantas aras,
De vagas e de ignotas formosuras...
Ó carnes esquisitas carnes, carnes raras,
De esquisitas e raras contexturas!...

Carnes dadas, sem mancha, em holocausto
Ao amor, e do amor florindo ao fausto,
Virgens da tentação, salvas do vício!

Carnes extraordinárias e perfeitas,
Eleitas para um alto gozo — eleitas
Para o prazer e para o sacrifício!...




WAMOSY, Alceu.  Flâmulas. 20 sonetos de estreia.  Porto Alegre: Edições Flama, 1973.  32 p.   “ Alceu Wamosy “  Ex. bibl. Antonio Miranda


          (com a ortografia atualizada)


ANÁTEMA

Das mulheres que amei, tu foste a mais fingida
E entre todas, talvez, a que mentiu melhor...
Eu fiz do teu amor a essência da minha vida
E o teu braço assassino apunhalou-me o amor.

À cada riso teu, promessa fementida,
Se abria na minha alma urna esperança em flor,
Para depois morrer, para morrer colhida
Com a foice do teu beijo ardente, enganador!

Mas tu, que foste falsa, has de levar na face
O estigma cruel da legenda imortal,
Que há de te assinalar, onde a tua sombra passe.

E nunca has de encontrar, errante pelo mundo,
Num peito como o meu, um outro afeto igual,
          —Assavero do amor, perpétuo vagabundo !




     (mantendo a ortografia original:_

Bocage

Pçlo teu vérso, ó pallido devasso,
Verso tecido à lagrimas e flôres,
Vou lendo na tua alma, traço a traço,
O inédito poêma das tuas dores.

Nize, tua amante, a do febril regaço,
Por quem viveste a palpitar de amores,
Anda a buscar-te, ali, com o seu abraço
E a delicia dos beijos tentadores...

E tu, mizero Elmano desgraçado.
Passas assim, como uma sombra escura,
Ao clarão do teu vèrso illuminado...

Vaes bêbedo de vinho e de desejos,
E na tua alma corrompida, impura,
Vibram estròphes e palpitam beijos!...



WAMOSY, Alceu.  Poesias:  Flamulas; Na terra virgem; Corôa de sonho. 3ª. edição.  Livramento: Edição da Livraria Brisólla, 1950.  140 p.   14,5x21,5 cm.  “ Alceu Wamosy “ Ex. bibl. Antonio Miranda

(mantendo a ortografia original)


RÈPROBO

Õ fantasma sinistro da desgraça!
Visionário, sonâmbulo, maldito,
     Que arrastas pelas sombras do infinito,
A agonia titânica da raça!

O teu vulto gigante, quando passa,
Traz no exterior ciclópico do grito,
Toda a fúria sombria do Cocyto,
Toda a insânia que as almas despedaça!

Que destino fatal teus passos leva?
Que procuras, vagabundo, alma de treva,
Peia noite dos séculos, a esmo!

De onde vens? Quem tu és? Importa pouco!
Talvez sejas Ahasvéro, errante e louco,
Perdido na inconsciência de si mesmo ...


http://www.antoniomiranda.com.br/poesia_brasis/rio_grade_sul/alceu_wamosy.html






ALPHONSUS DE GUIMARÃES FILHO [17.112] Poeta de Brasil

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ALPHONSUS DE GUIMARAENS FILHO

Afonso Henriques de Guimarães Filho, conocido literariamente como Alphonsus de Guimaraens Filho (Mariana 3 de junio de 1918 - Río de Janeiro, 28 de agosto de 2008) fue un poeta brasileño, hijo de notar poeta simbolista Alphonsus de Guimaraens.

Licenciado en Derecho y Ciencias Sociales por la Facultad de Derecho de la Universidad Federal de Minas Gerais, en Belo Horizonte, en 1940. En el mismo año publicó su primer libro de poesía, Lume de Estrelas, por el que recibió el Premio de Literatura de la Fundación Graça Aranha y Premio Olavo Bilac de la Academia Brasileña de Letras. En ese momento, trabajaba en Rádio Inconfidência, servicio de difusión de la radio estatal.


Libros y Actividades Culturales 

1937/1946 - Belo Horizonte MG - Trabalho na Rádio Inconfidência (Serviço de Rádio-Difusão do Estado)
1940 - Belo Horizonte MG - Publicação de Lume de Estrelas, primeiro livro de poesia
1941 - Belo Horizonte MG - Reingressa no jornalismo no jornal católico O Diário
1955/1974 - Organizador de antologias de poetas como Antologia da Poesia Mineira - Fase Modernista, Antero de Quental, Alphonsus de Guimaraens, Augusto Frederico Schmidt e Gonçalves Dias

Homenajes, Títulos y Premios

1941 - Rio de Janeiro RJ - Prêmio de Literatura da Fundação Graça Aranha e Prêmio Olavo Bilac da Academia Brasileira de Letras, pelo livro Lume de Estrelas
1951 - Prêmio Manuel Bandeira, pelo livro O Irmão, concedido pelo Jornal de Letras
1953 - Belo Horizonte MG - Prêmio de Poesia Cidade de Belo Horizonte, pelo livro O Mito e o Criador, concedido pela Prefeitura
1962 - Mariana MG - Eleito membro da Academia Marianense de Letras
1974 - Rio de Janeiro RJ - Prêmio Luísa Cláudio de Sousa, pelo livro Absurda Fábula, concedido pelo Pen Clube do Brasil
1976 - Rio de Janeiro RJ - Decreto denominando Lume de Estrelas uma rua no bairro do Méier
1985 - São Paulo SP - Prêmio Jabuti de Poesia, pelo livro Nó, concedido pela Câmara Brasileira do Livro.

Muerte

El poeta Afonso Henriques de Guimarães Filho, murió en 2008 de una neumonía y complicaciones relacionadas con la enfermedad de Parkinson en Río de Janeiro.




TEXTOS EN ESPAÑOL


ALPHONSUS DE GUIMARÃES FILHO



FIGUEIRA, Gaston.  Poesía brasileña contemporânea (1920-1946)  Crítica y antologia.   Montevideo: Instituto de Cultura Uruguayo-Brasileño, 1947. 142 p.   18x23 cm.  Col. A.M. 

Hijo del poeta simbolista Alphonsus de Guimaraens —  cuyos libros hermanaban la suntuosidad verbal y el fervor litúrgico— este poeta es el más interesante de la actual generación de Minas Geraes, donde nació y reside, y uno de loS mejores del Brasil.

Su libro "Lume de estrelas", editado en Belo Horizonte en 1940, por "Men-
sagem"—boletín de noble orientación literaria, a que el propio poeta pertenecía — se caracteriza por la hondura emocional, la limpidez de expresión, el sentido transfigurador de sus visiones. Un celeste hálito místico envuelve esas estrofas, generalmente de versos libres, cuya música va de la aria íntima y balbuceante, a la fuerte y desmelenadla sonata.

La imagen de la vida es, en el lirismo de este brasileño, bastante melancó-
lica, con tintes pesimistas. Hay como un constante anhelo de la patria angélica, una tenaz sed de evasión, unida a un noble sentido de fraternidad humana.

"Lume de estrélas" apareció en edición limitada. En 1946, una de las prin-
cipales editoriales brasileñas publicó "Poesías", en que el lirismo de este autor llega a su amplitud.

Corresponde agregar que Nazareno, hermano de Alphonsus, es también poeta.



SIMPLE SORDINA

Tal vez —muerta la vida— yo me deshaga en astros,
como sombra en el sol, como luz en la bruma.
Y blanco iré a soñar sobre la tierra herida
o a encender en el mar los faroles perdidos.

Muerta la vida dentro del pecho, mansamente
iré, como ave leve, a flotar en la espuma.
Y oyendo en el camino saudade de campanas,
en mis restos tal vez este insomnio palpite
y el deseo de estar en distante camino...

Muerta la vida, ya entre cruces caído,
yo he de ser el luar que dolerá en tus ojos
cuando en tu pecho, de repente, por la noche,
despierte mi saudade evocando la muerte.

Junta rosas, tal vez. Mas no huyas del comino.
Queda así, que del campo otros vientos vendrán
nuevamente a agitar tu veste en el camino.
Junta rosas, tal vez. Pero no te recuerdes
que para amar no tienes más mi cuerpo sin vida,
ni vida tienes más en mis labios sin sangre.

Que te sea mi muerte, en la mañana
de esta senda, un constante recuerdo de la vida.




MIS MANOS ESTÁN FRÍAS

Mansa noche, mis manos están frías como aves
que el invierno apresó en montañas nubladas.
Tanta ¡paz debe haber en la distancia estrellada!
Tu cariño fugaz como las mañanas niñas,
tu sonrisa fugaz como caricias de viento,
me besan el alma, me curvan al suelo.
¿De qué estrella me viene esta paz, mansa noche,
de qué estrella me viene?
Curvado estoy y a lo lejos lloran las campanas.
Y estas campanas clamando por la paz de las estrellas,
y estas cam|panas llorando en tu seno de bruma,
llevan mi alma muy lejos,
mi Dios, muy lejos...
Mansa noche, mis manos están frías y muertas.
Sumerjo mi dolor en tu llanto de bruma...
¿De qué estrella me viene esta nostalgia fría,
de qué estrella míe viene esta mansa sonrisa,
          de qué estrella me viene?





DOS POEMAS  

Não de vento os formei, mas do meu barro.
Não lhes dei sentimento, mas meu sangue.
Acolhe-os, pois, ainda que sejam turvo
rio a cruzar as terras que erigiste
no teu sonho maior, mesmo que sejam
somente um vago eco, um arfar penoso
de barro, solidão, de cinza e sangue.


PAUSA

Uma estrela, tão bela! E a margarida
na cerca eflorescente, e os jardins,
e o segredo do início, e a dor dos fins,
e a vida, e a vida, sobretudo a vida ...
E a vertigem do som, despenhadeiro
onde aladas manhãs mal se projetam
e as vagas tardes espraiam-se e inquietam
a alma, e vem de tudo um espinheiro
e ao mesmo tempo a paz indefinível
que cai sobre o silêncio do ser triste
e o que acaso existe ou não existe
como um ardor de brasa inconsumível,
e a esperança mais alta e de tal sorte
perseguida, e o sol cálido e a luz serena
da noite, e a estranha paz que longe acena ...
— Pousa, por sobre tudo, a asa da morte.


POEMA SONHADO

Se não for pela poesia, como crer na eternidade?
Os ossos da noite doem nos mortos.
A chuva molha cidades que não existem.
O silêncio punge em cada ser acordado pelos cães invisíveis [do assombro.

Os ossos da noite doem nos vivos.
A escuridão lateja como um seio.
E uma voz (de onde vem?) repete incessante, incessantemente:
Se não for pela poesia, como crer na eternidade?


MOMENTO

Minha amada tão longe! Com franqueza:
eu penso sempre em me mudar daqui.
Pôr na sacola o pão que está na mesa,
sair vagabundando por aí.

A luz do quarto ficará acesa.
(Foi neste quarto que eu me conheci...)
Deixarei um bilhete sobre a mesa,
Dizendo a minha mãe por que parti.

Ah! ir cantando pelo mundo afora
como um boêmio amigo das cantigas,
alma febril que a música alivia!

Se perguntarem, digam: "Ainda agora
saiu buscando terras mais amigas,
mas é possível que ele volte um dia. "


NA MESA

Sobre a toalha, o pão,
o bule, as xícaras, o café,
confabulam. Que dizem
no seu silêncio de coisas
tocadas de esperança,
da latente esperança
da manhã? Dir-se-ia
que se sentem ligados
à vida - ou que na vida
se irmanam, se confundem,
pousados sobre a mesa
como em seu próprio mundo,
pousados no silêncio
como se tudo fosse,
para eles, a dádiva
fascinante, translúcida.

A um canto, solitária,
uma faca os espia.

  
ALADOS  

Vamos todos morrer alados
como esses loucos voltados

para seu próprio segredo.
Vamos morrer (não de medo)

entre módulos, estreitas
naves de asas suspeitas,

acoplagens, sinais raros
de outros mundos, anteparos

contra nossa própria e triste
solidão que nem existe.

Que nem existimos: sós
embora, amargos, nós

vemos fugir nossos passos,
nossas vozes, nossos traços,

e sucumbimos aos poucos
 como bichos'vãos e ocos

num pouso instável pousados.

Vamos todos morrer. Alados.
  

SONETO  

A uma réstia de sonho chamam vida.
A uma sombra maior chamam-lhe morte.
Vida e morte, não mais, pouso e suporte,
sopro de permanência e despedida.

Uma treva febril noite é chamada.
A uma luz mais febril chamam-lhe dia.
 E entre elas se põe a estrela fria
que irrompe como flor da madrugada.

Paira em tudo um silêncio que anoitece,
que amanhece, e que vence todo ruído,
e como sol não visto num perdido
horizonte se esfaz e se retece.

Tudo é longe demais, por demais perto.
E a alma, que faz neste feroz deserto?






GUIMARAENS FILHO, Alphonsus de.  Poemas da ante-hora.  s.l.: 1971.  64 p.  14x20,5 cm.  Planejamento gráfico: Eduardo de Palma.  Capa: Luiz Alphonsus.  Col. A.M. (EA)

EU SÓ PERGUNTO

Vem de que latitude?
Que gestos tem?  Que roupas
agita no seu corpo desconforme?
Que anéis brilham em seus dedos incompletos?
Que riso 
frisa-lhe a boca alucinada?  Vem
de que cidade
oculta além do vale?  Quem por ela
terá chamado? 
Que voz é essa que nem mais se entende?
Será ela que chega?
Será a que não tem pés, a que resolve
a escuridão, e ausculta
o segredo das plantas e de alguma
delas extrai esse cruel narcótico
que a todos nós nos cega e paralisa?
Ah, não me digam nada.  Eu só pergunto.
Eu só pergunto porque me sufoco.
Mas não quero saber.



DE TANTOS

De tantos gestos, de tantos
sonhos decepados, beijos
que de amor nem foram, gula
ou aflição, de tantos reais
gritos nunca formulados,
mãos unidas mas na sombra
cruel e fria, de tanta
aspereza e desencontro,
de tanto equívoco e morte
em meio à ilusória e eterna
claridade de outro sol,
que voz é essa? que vago
estremecer de um silêncio
além de nós e de tudo,
além da vida? que febre
nos precipita num vale
onde alguém que nunca vemos
nos indica outro roteiro
que, embora cegos, podemos
distinguir na cerração.







Extraído de:
2011 CALENDÁRIO   poetas     antologia
Jaboatão dos Guararapes, PE: Editora Guararapes EGM, 2010.
Editor: Edson Guedes de Morais

/ Caixa de cartão duro com 12 conjuntos de poemas, um para cada mês do ano. Os poetas incluídos pelo mês de seu aniversário. Inclui efígie e um poema de cada poeta, escolhidos entre os clássicos e os contemporâneos do Brasil, e alguns de Portugal. Produção artesanal.






GUIMARÃES FILHO, Alphonsus de.   A cidade do sul. Poesia.  Belo Horizonte: Monvimento Editorial Panorama, 1948.  10 p.  (Coleção Maríla de de Dirceu, 1) 14x18,5 cm.  “Desta edição foram tirados 25 exemplares em papel de luxo, numerados e rubricados pelo autor.”  Col. A.M.  (EA)


DO AZUL, NUM SONETO

Verificar o azul nem sempre é puro.
Melhor será revê-lo entre as ramadas
E os altos frutos de um pomar escuro
— Azul de ténues bocas desoladas.

Melhor será sonhá-lo em madrugadas,
Claro, inconstante azul sempre imaturo,
Azul de claridades sufocadas
Latejando nas pedras — nascituro.

Não este azul, mas outro e dolorido,
Evanescente azul que na orvalhada
Ficou, pétala ingénua, torturada.

Recupero-o, sem ver, e ei-lo perdido,
Azul de voz, de sombra envenenada,
Que em nós se esvai sem nunca ter vivido.


SONETO À SOLIDÃO

Sonho da solidão, porque te temo?
Impassível me és. Desacordado
Sempre serás, perdido nesse extremo
Onde um navio paira, sossobrado...

Fascinas e destróis, mas não te entregas
Ao que te busca em pranto; nem lhe acendes
Os teus fachos sangrentos de duendes
Mal crepitando nas pupilas cegas!

Asas, se as há, em vento se esvaíram,
Em névoa, sobre o grande isolamento...
Somente, imaterial, fluido, gasoso,

Nos aposentos que se derruíram,
Entrecerrado, resta esse aposento...
Sombrio, inatingido, suspiroso.



GUIMARÃES FILHO, Alphonsus de.  Poesias.  Sonetos da ausência. Nostalgia dos anjos.  Porto Alegre: Livraria do Globo, 1946.  171 p.  (Coleção Autores Brasileiros, volume 22)  14x20 cm.  Inclui, em fac-simile, um soneto       À Alphonsus de Guimarães Filho” de Manuel Bandeira, manuscrito. Col. A.M.


SONETOS DA AUSÊNCIA

XIII

Foram primeiro os dedos. No macio
Entardecer. Brincavam, prisioneiros,
Os ventos loucos sobre o eterno rio.
Flores seguiam o sonho dos veleiros.

Sobre os cabelos, risos. Conheci-o,
(Mal vira) o afago. Mais aventureiros,
Dedos de fogo me causavam frio
— As madrugadas rindo nos braseiros.

A paisagem... sim, a paisagem,
Vista do alpendre, numa tarde ausente...
E o claro vento — doce mano andejo.

Era a emoção, talvez, de uma viagem
Sempre distante e sempre mais presente.
Acaso enlouquecida de desejo.


NOSTALGIA DOS ANJOS

País da sombra

Vem do olhar do morto,
Vem do olhar cerrado,
Vem da face extinta
Sob a noite grave,
O gemido suave,
Desumanízado.

Ah! é a melodia
Dos momentos frios,
Dos momentos velhos,
Desaparecidos.
Risos esquecidos,
Casarões vazios.

Vem do corpo em sombra
Uma saudade mansa.
Voz de outros desterros
Para além de nós.
Gritos de crianças
E as lembranças doídas
Para além de nós.
Canta, esquece, sonha.
Já nem tenho voz.

Ó pais da sombra,
Tremes tão distante,
Tão dentro de nós!
Vem o teu gemido
Das janelas curvas,
Das vielas ermas,
Das canções, da paz.
ó país da sombra,
Onde viverás?


GUIMARÃES FILHO, Alphonsus de.  Poemas reunidos  1935-1960.   Rio de Janeiro: Livraria José Olympio Editôra, 1960.  365 p.   14x21 cm.   “Inclui os livros publicados pelo autor (todos com uma única edição), obedecida a ordem cronológica: Lume de Estrelas — Sonetos da Ausência — Nostalgia dos Anjos — O Irmão — O Mito e o Criador — Sonetos com Dedicatória, e mais cinco até agora inéditos: O Unigênito – Elegia de Guarapari — Um Rosa sobre o Mármore — Cemitério de Pescadores — - Aqui.  O autor suprimiu poemas e introduziu modificações que lhe pareceram necessárias, notadamente nos seus primeiros livros.”



O LEVE VENTO ME LEVE...

O leve vento me leve
para as praias de além-mar.
O leve vento me leve...

Quero um sopro de inocência
para em luzes me banhar.
Onde estaria a saudade
que afaga os caminhos mortos
e treme na luz das velas
nos velórios de além-mar?
Quero fugir da loucura
que prende os corpos no mar.

Em tudo que me esperava
jamais pureza encontrei,
Fui gemido, tédio, noite,
fui vagabundo e fui rei.
E me buscando no mundo
no mundo não me encontrei.

Que o leve vento me leve
para as praias de além-mar.
Que o leve vento me leve,
me deite em praias macias,
me dê as bocas macias
das namoradas do mar.
Quero um sopro de inocência
para em luzes me banhar.

Na estrada do Acaba-Mundo,
somente a estrela polar.
Vi a morte: fui ao fundo.
Na estrada do Acaba-Mundo,
          nenhum mar.

Nenhum mar? Nenhum deserto.
Nenhum sopro, nem luar.
Longe, os anjos. Muito perto
o mundo, a meus pés aberto.
          Nenhum mar.

Volta e meia a estrela ria.
De mim? De ti? Do luar?
O luar não existia.
Eu morrera. E a noite fria...
Somente a estrela polar.




GUIMARAENS FILHO, Alphonsus de. O Tecelão do assombro.  Rio de Janeiro: 7 Letras, 2000.   45 p.   14X21 cm.  “ Alphonsus de Guimarães Filho “  Ex. bibl. Antonio Miranda

  
POEMA DE UM SER ATÔNITO

Se com mil torpezas
é que me ferisses,

se com punhaladas
fundo me atingisses,

se com verbo duro
mais me desgastasses,

e com risos, mofas,
me dilacerasses,

se me destruísses
noutras asperezas

que vincam a alma
mais que a exausta carne,

se a abusões medonhas
tu me destinasses,

se vinda de ardis
torvos e nojentos,

me estilhaçasses,
me despedaçasses,

todo me cuspisses,
todo me humilhasses,

eu, o cego e o amargo,
eu, o estranho e aflito,

que já fez da vida
um único grito,

que já fez de quanto
doado lhe foi treva,

a mais rude treva
de que sorririas,

eu te perguntara,
e nem saberias:

se me sufocasses,
se me alucinasses,

para que milagre
me despertarias? 


http://www.antoniomiranda.com.br/poesia_brasis/rio_de_janeiro/alphonsus_de_quimarens_filho.html







ALVARO MOREYRA [17.113] Poeta de Brasil

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ALVARO MOREYRA

Poeta, prosista y autor teatral, Alvaro Moreyra nació en Porto Alegre, Brasil en 1888. Líricamente se inició como un simbolista, evolucionando luego a formas de mayor libertad, en un estilo claro' y conversacional. En esas dos fases revela, no obstante, la misma psicología, en la que la saudade y el ironismo se hermanan. Sus pasajes más sabrosos están —para nuestro gusto— en esa captación de la vida humilde y sencilla de las zonas suburbanas.

Su primer libro poético, "Legenda da luz e da Vida", apareció en 1911, siguiéndole, cinco años más tarde, "A lendá das rosas". En su bibliografía ha dado preferencia a la prosa, en la que muchas veces se advierte su fino temperamento lírico, tan sensible y humano.

El poema que aquí hemos seleccionado, data de 1932.

GASTON FIGUEIRA



FIGUEIRA, Gaston.  Poesía brasileña contemporánea (1920-1946)  Crítica y antologia.   Montevideo: Instituto de Cultura Uruguayo-Brasileño, 1947. 142 p.  18x23 cm.  Col. A.M.




LAS SIETE SOMBRAS

Saudade
vieja torre erguida
nebulosamente

en el paisaje otoñal del alma mía.
Tierra de donde todo se ve fan lejano...
Saudade...
Se pierde en la distancia el salmo de una voz" de campana.
La luz del poniente
es el pálido eco de esa voz perdida.
El alma de la tarde envuelve la vieja torre.
Y en la vieja torre
erguida
nebulosamente,              ,
ondulan siete sombras silenciosas,
tejiendo el sueño de mi vida.
Las estoy sintiendo. Recuerdo...
Las siete sombras silenciosas...
Una llegó a mí en noviembre,
rubia de sol, traía
las manos llenas de rosas:
—"Déjame entrar. Soy la alegría".
Y yo le dije: —"Bienvenida seas, Alegría".
Otra, tenue de espuma,
ojos azules de niña,
lentos gestos de pluma,
surgió más tarde a mendigar posada:
—"Mi nombre es Esperanza.
Vengo de muy lejos. Estoy cansada".
Y yo le dije: —"Descansa".
Vino desipués la Felicidad,
tan linda sombra, toda en oro encendida.
Y vino el Dolor, vino la Belleza,
vino la Bondad.                 
Una noche golpeaste. La vieja torre
te abrió las largas puertas vagarosas.
Y desde entonces en la vieja torre
tú quedaste también, serena amiga,
sombra de sombras silenciosas,
tejiendo el sueño de mi vida.



SAUDADES

Más triste que tener saudades es no tener motivo de saudade.
No fue ningún hada. Fue el señor Arthur Brandão.
          El me veía desde su casa, todas las tardes, en la azotea de la  
                                                                                                  nuestra.
Yo ponía mis codos pequeñitos en el muro blanco y los ojos que to-
davía no eran miopes, en las nubes llenas de colores. 
                                       Quedaba así, quieto, hasta llegar la noche.
Las torres de Nuestra Señora del Rosario daban el toque de 
                                                                                  Ave-María.
La noche llegaba, más bonita que una fiesta.

El señor Arthur Brandáo, 'cuando encontró a mi padre en lo del
           barbero, le dijo lo que presenciaba todas las tardes  garantió:
                    —Ese gury es poeta.
Mi padre contó el caso en el almuerzo, con muohas risas.           '
Fue aquel día que aprendí que poeta: es un niño que mira el cielo..,

En el tiempo en que la gente comienza a querer ser, yo comencé a
          querer ser esto mismo.
¡La culpa, fue mía!




O Poema da cidade

Os guerreiros das tabas sagradas, os portugueses descobridores, os pretos trazidos da África e muitos outros turistas, fizeram uma raça nesta terra do sol, das montanhas e do mar. A nossa raça do Brasil. Ela anda nas mulheres bonitas, nos homens ágeis, na poesia que fala como se fosse música, na música que é poesia desfolhada... Todas as manhãs e de tarde e de noite, a raça brasileira passa pela minha porta na voz dos pregões cariocas. Os pregões cariocas que escrevem no ar o poema da cidade. Alguns, cheios de madrugada ainda: 


"Vai frango... 
vai galinha gorda"..
"Olha a laranja suletra 
Olha a boa tangerina... 


Acalmam o começo do dia que o caminhão do leite tinha desvairado. E vem tímido, cada um com seu tom diferente, o seu ritmo inconfundível: 

"A fregueza quer ovos? " 
"Jaboticaba mineira... mineira... mineira..." 
"Flores... florista..." 
"Garraf'vezie..." 
"Abacaxi... é de Vila Nova..." 
"Vassouras... 'spanador's...: 
"Pixe... pixe... pitoló...".
(Pixe é peixe. Pitoló, não sei porque, é camarão). Vem o correio que traz notícias para uns. O jornaleiro que traz notícias para todos. O homem coxo de bolsa na mão:
"Consertam-se máquinas de costura"
E o que conserta as finanças da gente:
"Compra-se roupa velha, 
sapato velho, 
qualquer bejeto usado..."
O doceiro. O pregão dele parece um shottisch:
"Olha o duceiro, 
olha o duceiro, 
olha o duceiro 
perticular..."
O negro velho das cocadas, com uma saudade pobre da vida que foi um dia:
"Cocada... 
preta e bramca 
preta e branca 
e cor-de-rosa..."
O caboclo do baú gostoso:
"Soberano, gargalhada, 
biscoito fino, bananada... 
Ninguém me chama, voum'imbora! 
Daqui a pouco não tem mais nada! 
Soberanôoo!"
Quando o sol se apaga e as lâmpadas se acendem:
"Sorvetinho, sorvetão 
sorvetinho da ilusão! 
Quem não tem seu dinheirinho 
não toma sorvete não... 
sorvete, iaiá, 
é de quatro calidade... 
côco, creme, abacaxi e manga..."
E já veio o angú da baiana, veio "a sorte corre hoje", veio o melado de Campo Grande, o óelo de côco, o óleo de babosa, o sabão da costa, pregador de roupa, o saquinho do café. Vem então, triste, triste:
"Minduim... torradinho... tá quentinho..."
Vem o italiano que vende as canções em voga. Vem com a filha que tem sete anos. Ele faz o prólogo:
"Mamãe, escuta, 
abra a janela. 
Parece um gramafone 
mas é uma cantiga bela. 
Io trabalhava 
numa pedrera 
perdi o braço direto 
e fiquei desta manera. 
Tenho seis filha 
des da primeira 
e a menina que vai gantar 
é a tercera..."
E a menina canta afinadíssima:
— Qui vantage Maria leva? 
É boa… 
Como é qui Maria vive? 
 À toa… 
                … 
"400 réis as canções da moda… 400 réis!". 

Depois há um intervalo em que todas as vitrolas, rádios e fonógrafos da vizinhança agem. E afinal, perdido no silêncio do bairro adormecido, o último pregão anuncia longe, que a vida continua:
"A Noite... O Globo... O Diário da Noite".





Temperatura

Quando eu era mais moço tive na vida um
sorriso para tudo.
Tive?
Ainda tenho.
Mas hoje o meu sorriso é como o sorriso das
bailarinas.
Um sorriso na ponta dos pés, que espia o público
e que às vezes nem está sorrindo.
Dura enquanto dura a dança...

Circo. Rio de Janeiro: Pimenta de Mello, 1929





S Paulo

A garoa enfeitada pelos anúncios luminosos
brinca de bola de sabão na ponta dos arranha-céus.
Da janela do hotel vejo a cidade sorrindo.
Tão bonita!
São Paulo, eu quero bem a você.
Você dá gosto de ser brasileiro.
Você trabalha e não é neurastênica.
Você é rica e ainda por cima é inteligente.
Todas as cidades do Brasil deviam pagar prenda
para você...

In: Circo. Rio de Janeiro: Pimenta de Mello, 1929





Canção Dolente

Salgueiros trêmulos, belos!
meus camaradas tão bons!
vós sois como violoncelos
onde o vento acorda sons...

Melodia dos destinos!
voz do tempo! voz plangente!
Ah! na saudade dos sinos,
canta a saudade da gente...

Corujas de vida obscura!
a vossa sorte me diz
que a verdadeira ventura
é não tentar ser feliz...

Publicado no livro Legenda da luz e da vida (1911).



Do Outono e do Silêncio

Ah como eu sinto o outono
nestes crepúsculos dispersos,
de solidão e de abandono!
nessas nuvens longínquas, agoureiras,
que têm a cor que um dia houve em meus
versos
e nas tuas olheiras...
Tomba uma sombra roxa sobre a terra.
A mesma nuança em torno tudo encerra
nuns tons fanados de ametista.
Caem violetas...
Paisagem velha e nunca vista...
Paisagem próxima e tão distante...
A luz foge, esfacelando
em silhuetas
os troncos da alameda agonizante.
O outono é uma elegia
que as folhas plangem, pelo vento, em
bando...
E o outono me amargura e anestesia
com o silêncio...
Silêncio
das ressonâncias
esquecidas
que o fim do dia deixa sempre no ar...
Silêncio
irmão das covas, das ermidas,
incenso das distâncias,
onde a memória fica a ouvir perdidas
palavras que morreram sem falar...


Publicado no livro Legenda da luz e da vida (1911).
In: MOREYRA, Álvaro. Lenda das rosas. São Paulo: Ed. Nacional, 1928. p.37-38. (Os Mais belos poemas de amor)






A Mangueira e o Sabiá

O sabiá pousou em cima da mangueira e cantou,
cantou uma semana inteira.
Depois foi-se embora, nunca mais voltou.
A mangueira ficou triste mas toda cheia de
mangas.
Mangas doces, tão bonitas, a mangueira nunca
deu.
Deu agora de saudade, porque a mangueira
sofreu.
Quanta mulher sabiá!
E quanto homem mangueira!...

In: MOREYRA, Álvaro. Circo. Rio de Janeiro: Pimenta de Mello, 1929





As Sete Sombras

Saudade,
— velha torre erguida
nevoentamente
na paisagem de outono da minha alma.
Torre de onde se vê tudo tão longe...
Saudade...
Na distância, a perder-se, a voz de um sino
salma.
A luz no poente
é o pálido eco dessa voz perdida.
A alma da tarde envolve a velha torre.
E na velha torre
erguida
nevoentamente,
ondulam sete sombras silenciosas,
tecendo o sonho da minha vida...
Fico a senti-las. Lembro...
As sete sombras silenciosas...
Uma, quando chegou era novembro,
loura de sol, trazia
as mãos cheias de rosas:
— Deixa-me entrar, sou a Alegria. — 
E eu lhe disse: — Bem-vinda sejas, Alegria. — 
Outra, tênue, de espuma,
olhos azuis de criança,
lentos gestos de pluma,
surgiu mais tarde a mendigar pousada:
— O meu nome é Esperança.
Venho de muito além. Estou cansada. — 
E eu lhe disse: — Descansa.
Bem-vinda sejas, Esperança. — 
Veio depois a Felicidade,
tão linda sombra, toda em ouro acesa.
E veio a Dor, veio a Beleza,
veio a Bondade.
Uma noite, bateste. A velha torre
abriu-te as longas portas vagarosas.
E desde então, na velha torre,
tu ficaste, também, serena, inesquecida,
sombra das sombras silenciosas,
tecendo o sonho da minha vida...

Publicado no livro Lenda das rosas (1916).
In: MOREYRA, Álvaro. Lenda das rosas. São Paulo: Ed. Nacional, 1928. p.41-43. (Os Mais belos poemas de amor





Elegia da Bruma

Réquiem do Pôr-do-Sol... A Tarde ajoelha e canta,
num mistério augural de cinza e de ouro vivo...
E o hospital, sob a Tarde, entre Árvores, levanta
o seu vulto de pedra, estranho e pensativo...

Ao incenso do Ocaso, a Paisagem parece
movimentar-se, orando, em gestos musicais...
É o silêncio que entoa harmonias de Prece
com a ignota orquestração dos mudos Vegetais...

Passos batem a estrada... E pela estrada, agora,
seguem ranchos buscando o sossego das casas...
Desaparecem... Vão... E ao misticismo da hora,
no ar silente, em quietude, andam saudades de Asas...

A escuridão aumenta... E há vozes... algazarras...
Das águas-verdes cresce um rouco cantochão...
Trilam grilos... E ao alto, as primeiras cigarras
despertam, respondendo... Aumenta a escuridão...

Súbito, em derredor, tudo se cala... E adiante,
ermo, queda o hospital como quem está ouvindo...
O Plenilúnio surge, em êxtase, distante,
branco, a Terra a abençoar... Vai subindo... subindo...

E à alva bênção da Luz, os contornos avultam
na precisão da Linha — hartos, a destacar...
Começa a Noite... E o Sono... E os Sonhos que sepultam
a Tristeza-da-Vida aos que podem sonhar...

E quando a claridade, em chapa, de repente,
cai sobre a frontaria, e a asperge, e a envolve, ondeando,
geme um órgão lá dentro, enevoado, dolente,
como se fora o Luar que estivesse tocando...

A Alma da Terra fala à vibração da Terra...
Espasmos de sofrer!... A Dor a sete tons!...
E ascende... e afunda... e ecoa... e pelos longes erra
um ritmo nebuloso, onde há sombras de sons...

Publicado no livro Legenda da luz e da vida (1911).
In: ZILBERMAN, Regina. Álvaro Moreyra. 2.ed. Porto Alegre: IEL, 1990. p.22-23. (Letras rio-grandenses





Mistério

Chamam certas mulheres de infelizes.
E dizem que elas são da vida alegre...

In: MOREYRA, Álvaro. Circo. Rio de Janeiro: Pimenta de Mello, 1929





Pena

Dona Domitila, marquesa de Santos, eu gosto
muito da senhora.
O seu vestido foi o vestido mais bonito da
nossa terra.
Dona Domitila, marquesa de Santos, a senhora
se vestiu de amor...
Que pena não ter morrido moça, de cachos pretos,
de olhos alegres.
Que pena ter teimado em ficar velha, de vista
cansada, de cabelos brancos, dona Domitila, marquesa
de Santos...

In: MOREYRA, Álvaro. Circo. Rio de Janeiro: Pimenta de Mello, 1929






Chamam certas mulheres de infelizes.
E dizem que elas são da vida alegre...

In: MOREYRA, Álvaro. Circo. Rio de Janeiro: Pimenta de Mello, 1929










AMÉLIA TOMÁS [17.114] Poeta de Brasil

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AMÉLIA TOMÁS

Poeta. Brasil
Era una adolescente cuando la conocí, mientras estaba de vacaciones en el pueblo de montaña de Cantagalo. Todavía había tren, pasando por montañas escarpadas de Petrópolis, cruzando las avenidas Nova Friburgo. Cantagalo fue el período en el que me acogía la casa de Geraldo, un compañero de clase internado donde estudiamos. Amélia Tomás era entonces la famosa maestra y poeta, admirada y reconocida. Aprendiz de poeta, rugí en su compañía, escuchando versos y enseñanzas sobre la poesía. Poco después, en 1955, publicó su tercer libro y me autografió una copia con letras caprichosas y paciente. "Para querido amigo Antonio Miranda, con la amistad vieja amiga Amélia Thomás. Cantagalo, 15 de octubre de 1957. Año del Centenario de la ciudad de Cantagalo! Nunca volví a Cantagalo y perdí el contacto siempre con el autor. Redescubrí su libro en el estante, sucio de los años, sentí la necesidad de volver a leerlo y cumplirlo, con toda justicia. Figura Admirable!
Antonio Miranda

“No hay duda — como bien lo apunta la crítica: —es usted una de las primeras golondrinas, que señalan la vuelta a la primavera del clasicismo, de la armonía del ritmo y de la rima, del fondo y de la forma. Que es quizá la verdadera poesía. O sea: la única.”
Idel Becker

Livros de poesia: Jardim Fechado (1942), Fonte de Aroma (1952) e Rosa de Jericó (1955).



Fonte: 
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=252937921551618&set=oa.2055235929
89099&type=1&theater




INTERROGAClÓN

No sé de dónde me viene esa amargura
Que me subyuga, sorprende y me castiga,
Que ignoto lazo, al sufrimiento liga,
Mi alma pobre, que subir procura.

Sígueme paso a paso la senda dura,
La tristeza invernal, extraña y antigua
Que a su lado hiéreme, la desventura
Y me conforta también serena y amiga.

¿Por qué padezco, si no amo? Siento
Del dolor, el peso, que no hay quien venza,
Que trayendo el corazón exento.

Trazo mis ojos al infinito; los inmersos,
Ah! como duele el tedio, de quién piensa
Es el extraño sufrir de quién hace versos.  


Traducción de Román Fontan Lemes: (Apud Esquemas Líricos) - Montevideo








Capa de Honório Peçanha

  

AMOR

Outr'ora eu te buscava na confiança
De achar em ti, Amor, o bem superno,
E o jovem coração, todo esperança,
Por que te cria um deus, julgou-te eterno.

Mas, de mudança andar para mudança,
De um inferno rolar para outro inferno,
Descrente acreditei que tudo alcança
Quem te pode evitar, veneno interno.

Hoje, que empós do Ideal, de tal maneira,
Que mais parece célere corrida,
Vou na insânia infeliz desta canseira,

Eu te olho e te abençôo agradecida,
Como a ilusão melhor, mais verdadeira,
Entre as fugazes ilusões da vida ...



PARÁFRASE DE UM PENSAMENTO 
DE TSÁO CHANG LIANG

Noite amena, aproxima-te quietinha,
Vem a meu quarto ouvir o meu pedido:
Estou triste, calada anda a voz minha,
Não há canto que agrade a meu ouvido.

Noite serena, outr'ora, alegre, eu vinha
Implorar-te que o ouro mais polido
Das estrelas que, em véus, teu seio aninha,
Jorrasses no meu verso comovido.

Hoje, noite querida, eu não te imploro
O sono de meus olhos, nem te exoro
Dar repouso sereno aos meus cansaços.

Peço-te apenas isso: O' noite! Escuta!
— Sossega o coração que sofre e luta
Adormece-o, cantando nos teus braços!



PANTEISMO

Vem abrir para o sol os teus olhos contentes
Diante da natureza e, em profano ritual,
Alma! às árvores conta a estranha ânsia que sentes
Em cada ondulação de cada vegetal!

Onde um rumor de vento entre as folhas pressentes,
Ouves um coração que te segreda e é tal
A alta repercussão dessas forças latentes,
Que vês na árvore um templo e na folha um missal.

Talvez, há muito tempo, em séculos distantes,
Por capricho de um deus foste árvore; de então
Guardaste a compreensão dos galhos soluçantes...

E de transmigração para transmigração, 
No teu sangue ainda flui, em átomos errantes, 
A angústia vegetal que há no teu coração ...

Amélia Tomás, Ao fundo, imagem de Euclides da Cunha, conterrâneo de Cantagalo, cidade serrana do Estado do Rio de Janeiro.



http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/brasil/amelia_tomas.html




TIRSA CAJA [17.115]

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Tirsa Caja


Poeta. Madrid.
Licenciada en Psicología y profesora técnica de Vidrio y Cerámica. Escribe poemas desde la adolescencia pero no ha sido hasta los últimos años cuando, por azar, encontró un grupo de poetas y empezó a participar en diversos seminarios y talleres dándose a conocer. Desde entonces asiste a varias tertulias como la del grupo “Poetas Conversos” y “Poetas con Hierro” integrado éste último en las actividades de la Fundación Centro de Poesía José Hierro, en las cuales participa activamente desde 2007.

Ha participado en diferentes recitales poéticos colectivos y en el programa de radio especializado en poesía La Estación Azul, dirigido por Ignacio Elguero.

Ha publicado poemas en diversas páginas web, en la Revista Virtual Iberoamericana Termita Caribe, en la revista Cuadernos del Matemático y en la antología Boca aboca, editada por la Fundación Centro de Poesía José Hierro. Cabe destacar también su papel como fundadora y parte del consejo editorial de la revista de creación poética Atlas de Divagantes. Los más queridos nombres es su primer libro publicado.





DE TACTOS Y DE VOCES

 El hombre aquel de los ojos de nube
se enamoró de oírla hablar. 
Ella tenía en su voz los registros necesarios,
los sentidos abiertos en todas las palabras.
Y no tenía edad, 
desde siempre fue joven.

Él sabía de un mundo de voces y de tactos.

Veía a esa mujer 
con el vislumbre opaco de sus dedos
al inventar su forma.
Y la llamaba:
"Dime, con voz de pájaro a punto de volar,
dime el color, la luz,  
la densidad del humo,
las mujeres de Rubens...
Dime las cosas con tus ojos".

Ella lo acompañaba.
"Ayúdame, no me fío de los conductores, 
los bordillos tan altos...
Sube conmigo, tropezaré en las escaleras...
Abre la puerta de mi casa 
que se resiste a tanta soledad.
Pasa conmigo niña, mujer, voz de mis manos,
pasa conmigo. 
Traduce tus palabras en texturas. 
Déjame oír tu piel".

Entonces era la compasión.  
Y el miedo y la tristeza
huían escaleras abajo.




ALGO SOBRE MADRID

En Madrid, 
chocamos con otros en el metro, por las calles
y nos perdemos en su plano circular y neurótico
sin encontrar salida.

Inventamos lenguajes 
que nunca nos salvarán del hermetismo.
Proliferan los espectáculos nudistas
pero nos mantenemos pudorosos en las distancias cortas.

Los perros sin dueño
son envidiablemente queridos
por el vagabundo de la calle Preciados
y mi gato no cuestiona mi amor,
se sube a mis rodillas, simplemente.

Hay hombres que buscan conversación 
en el territorio de las prostitutas
y mujeres que no saben 
cuánto sexo darían a cambio de muy poco.

A veces volvemos la cabeza pensando que nos llaman.
Qué señal para reconocernos.
Dónde la costumbre de sonreír.

Hoy he oído en las noticias 
que las vacas de granja 
dan más litros de leche si se les habla, 
si se les llama por su nombre.



UN MUCHACHO

Yo, no te conocía por tu nombre, 
sólo participaba
del regalo de tu simple presencia
en aulas y pasillos,
del inconsciente don que repartías
sólo por existir.

Sabía, sí,
de tus hermosos años cargados de futuro,
de la luz que al mirar expandías
y esa risa tan fácil
cuando se tiene tanto por vivir.

Pero, cómo explicar
el trágico trazado
de la palabra nunca en la pizarra
un viernes de febrero.
Ninguna ecuación, ninguna fórmula,
nada para entender
la delicada línea que dividió tu tiempo.

Dicen que fue un instante,
que un monstruo con entrañas de motor 
se atrevió a profanar tu cuerpo adolescente,
quebró tu frágil talle sin esfuerzo
y rojas amapolas mancharon el asfalto y enturbiaron 
el transparente azul de tu mirada limpia.

Y el carnaval entonces
irrumpió sin permiso 
con máscaras mostrando carcajadas,
mientras todas las madres lloraban sin pudor
el dolor insaciable de tu madre
y todas las muchachas se vestían 
de novias viudas para llorar de amor
en las futuras noches de jazmines tronchados




Naufragio

I

Desordenada yo, 
mi casa, mi equipaje.
Qué naufragio de puertas abatidas.

A la deriva edades, voces, 
palabras de papel, a la deriva.

Un tiempo derribado en los escombros.

Días sin paginar 
esperando una ley que los ordene.


II

Olvidaos de mí.
Dejad que muera un poco en mi derrota, 
que me quede dormida en la playa de nadie.
Si alguien me ama sea
igual que a un ser inerte, sin voluntad ni prisa.
Dejadme que no pueda.
Y que después de un tiempo de abandono
me reconstruya y busque por caminos borrados
una razón donde coser mi nombre,
una isla que acoja mis enseres.




Dudar  funambulistas

mantenernos en el temblor 
de los instantes

                                   siempre al borde

salvarnos cada día

pisar sobre un terreno sin raíces
saber que los inviernos caducan con sus hojas
que algunas cosas caen inertes en sí mismas

y resistir perennes
a punto de rompernos.






Los más queridos nombres. Tirsa Caja. Eva Chinchilla (Prólogo)
Amargord Ediciones
Año de edición 2011




El silencio es caníbal

El silencio es caníbal,
devora el interior sin compartirse.

Afuera todo en orden.




Hoy has amanecido así

Hoy has amanecido así,
circunstancial
desperezado para el único día

contemplativamente

         nace un guijarro
         se desnuda el agua
         se suicida un gorrión

sin tu consentimiento

y no eres
sino estás

esperando que todo se resuelva a sí mismo.




-


Cómo vas a saciarte, tan porosa.
Las cosas te atraviesan y se van.
No puedes tener siempre
el corazón de esponja
y beberte de un trago
el agua y sus aristas de cristal

Quién mientras importabas
te hizo creer que eras imprescindible



-


Qué eres.
Sangre y semilla. Ombligo.
Para ti, centro de ti, se pensó el universo.
Para ti
se conjuntaron las casualidades,
la evolución dio un salto
hasta la cama de tus genitores.
Si supieras que estás por un olvido,
por nada, porque si, por un instante
del azar descuidado.

No has de quebrar el orden.
Por más que te complazcas en pensarlo
las órbitas no van a desviar
sus trayectorias.


-



Dicen que hay hombres
que con la amanecida abandonan su lecho
y, fieles a la esposa, su perfil en la almohada,
salen con las escarchas a los parques
al encuentro de un amor vertical
y no median palabra,
el sexo abandonado a una mano sin rostro.

También hay árboles.
Y en la casa ya el olor a café.







ESTRELLA JUÁREZ [17.116]

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Estrella Juárez 

Nace en Espiel (Córdoba). Desde niña, a partir de las lecturas de Miguel Hernández y Antonio Machado, comenzó su interés y formación en la poesía. En 1996 entra en la Asociación Española de Amigos de la Poesía de Móstoles (ASEAPO), de la que sería presidenta durante cuatro años. Comienza entonces a organizar una serie de ciclos y recitales, así como de talleres de iniciación a la poesía en colegios, institutos, centros culturales y otras asociaciones e instituciones públicas y privadas. También ha sido actriz de teatro e impulsora del Certamen de Dicción y Declamación para Niños desde el año 2002. Además, desde 1985 recibe formación y la influencia de poetas como Mario Benedetti, Pepe Iglesias, Manolo Romero, Gonzalo Escarpa o Eva Chinchilla.
Su obra ha visto la luz parcialmente en publicaciones periódicas como Cuadernos del Matemático, Rimas o Atlas de Divagantes y en las antologías Las manos en el semblante, Esta boca es vuestra, Antología del flamenco y Boca avoca, así como en otras publicaciones antológicas de la Fundación Centro de Poesía José Hierro. Asimismo ha participado en el proyecto "Getafe, ciudad de ángeles".




Con voz de punta (Amargord Ediciones, 2010 ), supone la realización de un sueño, poder ver uno de sus mejores poemarios publicado.



Poema Uno y uno 

Reposa niña mía.
No pienses demasiado. Abre y cierra los ojos.
Nadie sabe que el canto de los pájaros ata tus pies.
No pienses en ballenas muertas.
Todo vive en ti.
Comienza a caminar pero sin brújula,
te guiarán los ojos de otras calles,
te vestirán de viento
y sin zapatos
para impedir que así vuelva tu sombra.
Nunca aceptes un ramo de peonías,
su corola es un látigo mortal.
No hagas peticiones a las piedras,
nunca avisan del golpe.
Y si escuchas tronar,
después verás que el cielo se mea sobre su barba.
El resto ya lo sabes.
Uno y uno son tres.





RAZÓN DE OLVIDO

Con agujas de pino, cosía un dobladillo
a una hoja caída.
Después me la entregó.
Me la puso en la palma de la mano.
Dijo que era una estrella.
Me gusta este verso donde escribo mi nombre.
Ahora, le doy la vuelta a los bolsillos
buscando aquella hoja.
Tal vez su corazón recoge lluvia.




PRIMERA FLOR DE ALMENDRO

Hay una almendra amarga en el pozo del pecho.
Dentro de las palabras la saliva traidora
envenena el lenguaje,
y en el pulso del verbo hay una red azul
de esperma detenido.
Un mar secreto, un mar de olas oscuras,
una tiniebla extraña.





BARCOS DE PAPEL

Soy el puerto donde no llega un barco
                                                   E. J

De la bodega triste del vientre de la madre
me arrojaron un día.
No hay secreto en la historia
el trigo es el origen de mi raza.
Los ojos se van hacia los montes
-nostalgia de la sangre-,
las raíces no crecen en las piedras,
las estrellas se mueren por la sed.
Ya no hay líneas de amor en las manos,
hoy el poema es negro.

                                Es negra la simiente.






EN VOZ BAJA

¿Se puede desarmar el corazón,
volver sin uniforme de guerrero,
guardar bien las heridas
cuyos labios cerrados te hablan en voz baja
y responden al labio que devuelve
una gota de lluvia robándole a los ojos
su contenida luz
y te deja el aliento insatisfecho
y el deseo asfixiado agiganta la herida?
¿Se puede desarmar el corazón?





JO MI HEE [17.117] Poeta de Corea del Sur

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JO MI HEE

Nació en Seúl, Corea del Sur, 1961. Reside en Buenos Aires desde 1991. Poeta, Traductora, profesora de lengua y literatura coreana. Graduada de la Seoul Cultur Arts University y del National Institute of KoreanLanguage. Publicó los libros de poemas: El eco colgado en la luna creciente(2008), Che Guevara y brownies (2015). Obtuvo los Premios: Asociación de Escritores Coreanos (2006), Overseas Korean Foundation(2007), nuevos talentos de literatura en ‘Peace Broadcast newspaper’, Corea(2008). Organizó el festejo de los 50 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Argentina y Corea(2012) publicando el libro de poemas. Organizó los libros Antologías de la literatura Coreana para el marco de los 50 años de la inmigración coreana en la Argentina(2015). Lectura Jueves 3 de septiembre de 2015 Sala León Benarós, 19 hs Mesa Internacional: Amarendra Khatua (India), JO Me-hii (Corea del Sur), Fredy Yezzed (Colombia)




Che Guevara y Brownies
de Jo mi - Hee
Editorial: Bajo la Luna
Publicación:24/07/2015 


La poeta coreana (residente en Argentina desde hace más de 20 años) Jo Mi-hee junto al recientemente publicado "Che Guevara y brownies" (traducción de Sun-me Yoon).

Aquí un poema como anticipo:





Bichitos de luz

Vi bichitos de luz,
vi estrellas que vuelan.

En una humilde noche de verano cargada de estrellas, 
una media luna dorada como un pan bien horneado
contemplaba desde lo alto nuestra cena
como si acabara de llegar después de ofrecer su mitad a alguien.

Después de poner el asado en el plato,
cortábamos la grasa que es como una confesión vana
y la pasión demasiado quemada,
cuando habló mi padre:
“Miren junto a la luna. Hay una estrella que brilla y luego desaparece”.

Esa noche cinco pares de bichitos de luz sobre la mesa
fueron cortando y comiendo a trozos las palabras de mi padre
mientras esperaban la estrella
y limpiaban el camino de la media luna.









TAKAKO ARAI [17.118] Poeta de Japón

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Takako ARAI 

(Kiryū, prefectura de Gunma, Japón, 1966). Poeta, crítica literaria, docente de japonés para extranjeros. Proviene de una familia dedicada a la manufactura textil (típica de su región). Revista como profesora asociada de poesía japonesa en la Universidad de Saitama. Publicó tres poemarios: Hao-bekki, (1997), Tamashii dansu (2007) –parcialmente traducido al inglés como Soul Dances-, y Betto to Shokki, (2013). Ha recibido la 41va. edición del Premio Oguma Hideo. Desde 1998 colabora y eventualmente actúa como editora general de Mi’Te, revista de poesía y crítica literaria.



Cuando surge la luna

Es el turno de noche en la hilandería abandonada
en la que solo hay una bombilla
y los tornos de hilar giran solos
cachán, era el sonido
de las bobinas cuando las cambiaban
el lugar fue clausurado
hace ya una década
pero el trabajo empieza cuando sale la luna
su extraña automatización
dicen que poco después de la guerra
quedó atrapado en una máquina el cabello
de una obrera que así perdió la vida,
pero este no es trabajo de fantasmas
no,
aunque esas cosas flotan en el aire
aquí en la fábrica
donde hay hábitos peculiares
lo que quiero decir
es que quedan costumbres peculiares
la anciana que aquí hiló cuarenta y cuatro años
se moja aún la punta del índice y enrolla
ni en su lecho de muerte
pudo huir de ese gesto
y así en el otro mundo ha de seguir
pues son tan infinitamente delgados esos hilos
que se introducen en el cuerpo del operario
y lo poseen
y así
desde los dedos de la obrera
el hilo de seda cruda
jalado suavemente
danza luego sin fin
la fábrica es así también
el eje de la rueda cuando hila
recuerda
las moléculas de acero
cuelgan sus cabezas en la
dirección en que hilan
luego son atrapadas
garang,
se echan a andar,
cuando la luz de luna se derrama
no es la pleamar lo único colmado

garang,
                       garang
los tornos de hilar giran
los hilos nadan
en la fábrica abandonada

Traducción de Aurelio Asiain




月が昇ると、

新井高子(ARAI Takako)


だれもいない紡績工場の夜勤です
電球はひとつだけ、
ひとりでに糸車が回っていて
カシャン、というのは
ボビンがとり替えられる時の音です
ここが終いになって
もう十年たちますが、
月が昇ると、働きはじめるのです
珍しいオートメーション
戦後まもなく
機械に髪を巻き込まれ、
亡くなった女工さんがあったそうですが、
幽霊のしごとではありません
いえ、
漂うものもあるのですが、
工場にも、
癖がある、
こういうことです
癖というのは残りますから、
四十四年、糸繰りをしたばあさんは
今際の床でも
人さし指の先を舐めては撚り上げる、
そのしぐさから逃れることができません
冥土でも、そうでしょう
糸というのは限りなく細いですから
操つるものたちの肉体に
かえって身ぶりが染み込んでしまうのです、
とり憑いてしまうのです
ほら、
女工さんの手先から
すうっと、
生糸を引き抜けば、
いつまでも踊っているではありませんか
工場もそうです、
糸車の芯棒が
覚えてる、
鉄の粒子は
回りつづけていた向きに
もはや頭を垂れたままなのですから、
ガラン、
と乗りだします
月光がそそぐとき、
満ち干があるのは潮ばかりではないのです

ガラーン、
  ガラーン
糸車が回ってる、
糸たちが泳いでる、
だれもいない紡績工場





Takako Arai
(translated by Jeffrey Angles)



Give Us Morning

Morning is the time we count the dead
In the newspapers, in the hospitals, on the roads, on the seashores
In the rubble that was once our homes
Possess us all the more, Amenouzume-san
The morning is still not enough
We still cannot count them all
We still cannot carry them all
Dance more for us, Amenouzume-san
Put a green twig in your hair
And call out to them
Give the dead
To morning
Possess them, call out to them

               It’s me, the girl floating here this whole time
               It’s me, Mama’s boy crouched down
               It’s me, the boy with the right arm wrenched off
               I want to see you again, I want to see you again
               A bullet to the temple
               I scratch my throat, it hurts
               Now I’m sinking as far as I can go
               Why? Why was I the boy
               Blown aside by the bomb blast?
               The fingers of flame came in no time
               I struggle but there’s only sand, I struggle but there’s only sand
               One lung was crushed by the ceiling
               Left alone like this, where will I float?
               I wait for an extended hand
               Here I am, here I am
               I want to escape this blood-bathed school
               With my girlish eyes still open wide
               I know this is my last breath
               I am fed up with the roar of the bombs
               The sea has raised its clenched fist

Morning is the time we count the dead
On the TV news, in the embassies, in the community centers
In the rubble that was once our buildings and our mosques
Possess us all the more, Amenouzume-san
The morning is still not enough
The morning is still not enough
The morning is still not enough
Dance for us all the more, Amenouzume-san
Claw the milk from your breast, shake your hair wildly
Pound your feet on the ground
And dance
Spin your arms round, shake off your sweat
Bend back your neck
And dance, dance
More
More
Sway your spine, lift your legs
Shake your hips
More
More
Set your womanly shadow on fire
Open your womanly shadow
And call for them
And dance for them
And possess them
And gather
The dead
To the shadow

Give them to morning
Give us morning
The time we count the corpses


Translator's Note: This poem was born out of Arai's reaction to Iraq War, the tsunami in the Indian Ocean, and many other events in 2004 that filled turned newspaper headlines into daily casualty reports.  Amenouzume is a mythical Japanese goddess, the goddess of dance and performance. She is said to have lured, with her dance, Amaterasu out of seclusion in the rock cave. Magatama are curved beads which were often found in graves, as offerings to deities. They were also popularly worn as jewels for decoration, their physical shape being a representation of the human spirit. The suffix san appended to Amenouzume’s name is a polite expression that shows respect, roughly equivalent to “Missus” in English or “Madame” in French. The words “womanly shadow” that appear toward the end of the poem is a euphemism for the vagina.  

This translation is included in the book Soul Dance (Tokyo: Mi'Te Press, 2008).




Clusters of Falling Stars

Just how many millions of e-mails
Could have been deleted?

               *

The dye factory that Asako's father had owned was put up for auction
Two months after the change in leadership
At the branch office of the bank
It was the rules of the free market
That had crushed the local factories bound with loans
But she was fourteen when she learned
It was speculation that determined
In which order the hatchet would fall

The golden boy of the day, IT company CEO Horie Takafumi was arrested
Nine months after the change in the section chief
At the Special Investigations Unit of the Tokyo Prosecutor's Office
It was the rules of the Security Exchange Law
That had governed the price fixing of company stocks
But Asako thought it was speculation that determined
In which order the hatchet would fall

"You can sweat but still don't get ahead," her father had said
"You can buy people's hearts with money," Horie had said
"I want to expose a case that'll enrage all of you who sweat for a living," the section chief had said
                         In the end, with this arrest,
                    Did they investigate
               The companies swollen
          From buying up other corporations
     With the speed the investigation deserved?

She heard that well over a hundred computers and cell phones were collected
She heard that was because all the important transactions were done by e-mail
She heard that two hours before the police came in it was leaked to the news
She heard that the investigators were fretting that most of the evidence was gone
She heard that some of it had already been disposed of

Just how many millions of e-mails
Could have been deleted?
Asako thinks to herself
Perhaps an astronomical number
They must have deliberately hit delete countless times
So the e-mails would never be found again
It must have been quite the busy week
For the company which fortunately avoided
Being number one on the speculation block

               *

What do you wish for
When wishing upon a shower
Of falling electric stars?
She heard Horie once wrote
"Number One in the World"
On a card for Tanabata
If you look up
Right there
Tonight once again
There will be the flashes of another
Tremendous cluster of falling stars


Translator's Note: In this poem, Arai refers to the collapse of the textile industry of her own hometown of Kiryū in Gunma Prefecture, as well as the arrest of the young CEO and television personality Horie Takafumi.  Horie's company Livedoor had bought up massive amounts of stock in media-related companies, so when he was arrested for securities fraud in 2006, it became a national media event.  Tanabata, sometimes called the “Star Festival” in English, is held during the summer. On that day, people write their wishes on long cards and hang them on a sprig of bamboo. 




Colored Glass

I'll raise it in my tummy
I'll break it
Squashing the bitter worm in my teeth
If I swallow it down
I doubt I'll spit out a moth
Or that it'll fly out as a butterfly
I suppose it'll stay a silkworm spitting out silk forever

                         Maybe it'll become a spinning wheel turning its own neck
                    The axle letting out a rhythmic rattle under the sawtooth roof
               Its arm extended as it turns itself
          Its knees shaking ever so slightly

I'll swallow it down
The silkworm
Down the well of my throat
Where it rebounds in the pit of my stomach
This little worm will spit out a lifeline
And crawl from the watery depths
Forgetting its dreams of flying through the air

                        In this strange factory, the worm spins in the spinning wheel
                   The raw silk thread winding around before our eyes
              The scissors slip in, and it is bound up tightly
         Pulse throbbing from the effort

Warawara    Are you inviting the thread?
          Carried away
Somosomo    Are you touching the thread?
          Laughed at
Sawasawa     Are you lining up the thread?
          Slandered
Moshimoshi     Are you resentful of the thread? 
          Forgotten
          Extolled
          Untold
Sing: Roll your hands     round and round     pull your eyes flat
          Roll your hands     round and round     pull your eyes flat
          Roll your hands     round and round    pull your eyes out

I swallowed it!
The eternal silkworm
On its mission forever
Crawling through the labyrinth of my bowels
The bitter worm squashed in my teeth
In the rustling thread it spins
It ties itself up
Withdraws
And sleeps

It cannot sleep,
I cannot sleep,
Sing: Roll your hands     round and round     pull your eyes flat
          Roll your hands     round and round     pulled my eyes out
I hold it over my head

                        There is a factory floating like an isle inside
                    It head turns round and round
               While the blind silkworms glow
          Under the colored glass window



Translator's Note: The poem represents the author's reaction to the collapse of the silk and textile industry in her hometown of Kiryū in Gunma Prefecture, once a major Japanese center of textile production.  In this poem, Arai imagines a person swallowing a silkworm, which begins to grow and creates its own silk factory inside her stomach.  The poem was inspired by the Japanese expression "Nigamushi o kamitubusu," which literally means "to squash a bitter bug in your teeth," but is used to describe someone's expression when they are making a frown or grimace. 
               Many of the textile factories in Kiryū had roofs that zigzag up and down like the teeth on a saw, hence the phrase "saw tooth roof" (nokogiri-yane) used in the poem.  Glass windows would then be placed on one side of each "tooth" of the roof to let in light.  In the final stanza, Arai imagines a mini-silk factory floating in the narrator's stomach, the colored glass in the saw tooth roof illuminating the interior. 
               The lines "roll your hands, round and round, pull your eyes flat" (kaiguri kaiguri totto no me) are from a children's game.  The child rolls their hands around one another as if they are rolling up thread on their hands like a spinning wheel, then after that, they pull at the corner of their eyes.  Arai creates a variation on this song, imagining that the narrator pulls her own eyes out. 













ANA AMÉLIA [17.119] Poeta de Brasil

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ANA AMÉLIA

Ana Amelia Carneiro de Mendonça (Queiroz)
Fecha de Nacimiento:17 de agosto 1896
Lugar de nacimiento:Río de Janeiro, Estado de Río de Janeiro, Brasil 
De la muerte:Murió 1,971 en Río de Janeiro, Estado de Río de Janeiro, Brasil

Poeta, traductora y feminista, fueron sus poemas y crónicas publicadas por los principales periódicos del país. Actuó en defensa de los derechos de las mujeres y las iniciativas promovidas por FBPF. Asistió a las Damas de asociación de la Cruz Verde que crearon el Pro Matre. Ayudó a fundar la Casa del Estudiante de Brasil y la Asociación Brasileña de Estudiantes. Fue la primera mujer miembro de un tribunal electoral en el mundo.

Anna Amelia Río de Queiroz Carneiro de Mendonça (1896-1971), pasó su infancia en Minas Gerais y fue educada por institutrices brasileñas, inglesas y alemanas. A su regreso a Río, viene a vivir con su familia en Nova da Tijuca carretera.



FELICES

Felices son los poetas soñadores
Cuyos cuerpos en bronces perpetuados
Reposan en jardines y entre flores.

En los ojos vacíos de esos viejos rostros
Yo siento la mirada de artistas extasiados
Que ven cómo florecen las plantas y los árboles.

Felices los que fueron por las calles,
Visionários del sueño y de la belleza,
Cantando ajenas penas como suyas

Y que, aun recordados a su muerte,
En médio de la naturaleza floreciente,
Permanecen como símbolos sagrados.

Felices los que viven sin grandeza,
Pues serán para siempre recordados.


TRADUCCIÓN DE
ADOVALDO FERNANDES SAMPAIO
Extraído de la obra
VOCES FEMENINAS DE LA POESÍA BRASILEÑA
Goiânia: Editora Oriente, s.d.




Mal de Amor

Toda a pena de amor, por mais que doa, 
No próprio amor encontra recompensa. 
A lágrima que causa a indiferença 
Seca-a depressa uma palavra boa!

A mão que fere, o ferro que agrilhoa 
Obstáculos não são que Amor não vença 
Amor transforma em luz a treva densa; 
Por um sorriso, Amor tudo perdoa.

Ai de quem muito amou não sendo amado 
E depois de sofrer tanta amargura 
Pela mão que o feriu não foi curado...

Noutra parte há de em vão buscar ventura: 
Fica-lhe o coração despedaçado, 
Que o mal do Amor, só nesse Amor, tem cura. 

Extraído de: GÓES, Fernando. Panorama da poesia brasileira. Volume V: O Pré-Modernismo.  Rio de Janeiro: Editora Civilização Brasileira, 1960.  P. 38-39



CANÇÃO BANAL

Um grande amor se condensa
Em doces frases banais.
Ai de quem diz o que pensa!
Palavras são sempre iguais...

Dizei-me, árvores antigas
Que no vento soluçais,
As vossas tristes cantigas
Dizem coisas sempre iguais?

Fala-se de amor ardente
Em leves frases banais.
Ai de quem diz o que pensa!
Palavras são sempre iguais...

Dizei-me, ó aves amigas,
Que pelos ramos cantais,
Nas vossas doces cantigas
Dizeis coisas sempre iguais?

E a gente vive tristonha,
Repetindo os mesmos ais...
Ai de quem diz o que sonha;
Palavras são sempre iguais...








ANA PAULA FERRAZ [17.120] Poeta de Brasil

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Ana Paula Ferraz, Elisa Buzzo e Paulo Moura



ANA PAULA FERRAZ

Poeta, nació en São Paulo, Brasil en 1979. Ha publicado poemas en 'El Cocoon - Diario de Literatura Contemporánea. Se formó en Periodismo por Casper Libero Colegio. 


Los siguientes poemas son tomadas de ANTOLOGÍA trabajo VACAMARELA: portugués, español, inglés. Sao Paulo: Edición de los autores, 2007. ISBN 978-85-905633-2-7, lanzado en noviembre de 2007 durante el Tordesillas - Poesía Contemporánea Festival Iberoamericano celebrado por el Centro Cultural Caixa.



TEXTOS EN ESPAÑOL

Traducción de Fernanda Guerra Gil


INDELEBLE

En una mañana siguiente
el siempre del soplo del cuerpo
de sábana de nubes
adonde fui inmensa de azul                                                                     
infinita y sin brisas

En una mañana siguiente
El eterno vaga
Por el aire sin corrientes




VOLCÁN

Sudaba como piedra
Durante el sueño de montaña.

Ya son casi las once –
En brasa negra él todavía duerme.







INDELÉVEL

Numa manhã seguinte
o sempre do sopro do corpo
de lençol de nuvens
onde fui imensa de azul
infinita e sem brisas

Numa manhã seguinte
O eterno vagueia
Pelo ar sem correntes




VULCÃO

Suava como pedra
Durante o sono de montanha.

Já são quase onze –
Em brasa negra ele ainda dorme.



http://www.antoniomiranda.com.br/poesia_brasis/sao_paulo/ana_paula_ferraz.html





ANDREIA DONADON LEAL [17.121] Poeta de Brasil

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ANDREIA DONADON LEAL

Andreia Donadon Leal (DEIA Leal), nacida en Itabira, MG, Brasil se crió en Santa Bárbara, MG y actualmente reside en Mariana, MG. 

Artista, poeta, cuentista, licenciada en Letras por UFOP, Licenciatura en Estudios Literarios y estudiante graduada en Artes Visuales - Cultura y Creación. Miembro del Consejo Editorial de la Revista e Illustrator y Aldaba Cultural Aldaba Literatura y Artes Asociación, Gobernador del Instituto Brasileño de culturas internacionales en Minas Gerais. Miembro de la Academia de Letras de Río - Ciudad Maravillosa y Virtual Academia Poetas y Escritores.

Escribe cuentos, ensayos y poemas para Diario aldaba Cultural desde 2002. Publicó el libro Hai-kai "En Senderos de Basho" en 2005 con la ruta I - Casi! Cuentos Publicado en General Prosa - Anthology - Clesi - 2006.Publicação Año de Poesía "La poesía de bolsillo" - Clesi - 2005 y 2006 la publicación de poemas y cuentos en revistas culturales electrónicos en Brasil, Chile, España y Argentina. La publicación del libro de poesía "Paisaje Nocturno" en 2007. Se concede el cuarto y quinto CECON CECON, Concurso Estatal de Cuentos, 2004 y 2005, el Clesi, Ipatinga, MG. 1er lugar en el Concurso Nacional de Poesía "Falls Award" de - 2006 - Foz do Iguaçu - Paraná. Mención de Honor en el quinto Concurso Nacional de Cuentos Guemanisse - 2007. Utilizado en Literario Concurso Internacional concede Letras - Alpas - 2007 -. Crónica y Poesía deiadonadon@yahoo.com.br 






LEAL, Andreia Donadon.BICALHO, Gabriel, organizadores.   EL LIBRO DE ALDRAVIAS II / II EL LIBRO DE LAS ALDRAVIAS.  Traducción y adaptación al español: Begoña Montes Zofío y Donadon Andreia Leal. Marina, MG: Golpeador de Literatura y Arte, 2013. 344 p. 15x122 cm. Arte de la cubierta: Deia Leal. ISBN 978-85-89269-65-0 Antología bilingüe. Col. Bibl. Antonio Miranda




FLOR DE NARANJO

no recojo
matorral
hierba
y
capín
en el fondo del patio
destrozaron
verde
rosa
lila
y
mi flor de naranjo
mis ojos tristes
miran
las hojas secas
del matorral
de la hierba
de la flor de naranjo
verde deslustró/
rosa desapareció
restó:
sepia mezclado
con rojo ocre
solo al fondo del patio
una ramita tímida
de flor de naranjo
camuflada.




ESQUIZO

tereza
tico
tuca
limpia salón
mamá lava la ropa
papá arrastra neumático cuadrado
coche de lata amasada
dos hombres se matan
tránsito congestionado
línea roja
línea amarilla
¡arreeeeee!
pito paciente
cara de político
coche en el medio del capín
agujero
señalización divergente
en la fila
banco de sus vacíos
dulce de membrillo-postre
queso suizo
detergente con fragancia de ordenador
armario oliendo a nevera
ratón vuela
caballo rastrea
serpiente galopa
maleta en la cabeza
pájaros comiendo árboles
buitres eructando perfume
contenedores de basura
boca de cucaracha
punta de asa de avispa
alambre de ropas sucias
risa amarilla
enfado
tornillo suelto
literal
diccionario
puntas de tiza
esculpo en el suelo
postal sucio
diseño en nube
escenario telúrico
plaga vestidas de blanco
comadre debajo del culo
almohada babeada
dos cartelas y medias de pastillas
tranquiliza hasta a un león:
esquizofrenia




PORTAL DE AFRODITE

mi voz de mujer
versos no leídos
conoce la gama
y
las vibraciones sonoras
de múltiples voces
arrancadas del fondo del alma

mi voz de mujer
reversos sombríos
irrumpe
las tinieblas del frío inmenso
o
de las ondas de calor
que sudan y vierten
deshidratación del cuerpo

rompo barreras
resurjo de las tinieblas
toque tenue en el color lila
sobre puntos oscuros del amor
para yuxtaponer
múltiples voces
que se enmarañan
dentro de mi ser
arma da garganta
vocea al mundo:
- tristes palabras
si no hablan de amor




LLORO

tengo que llorar
hay muchas aguas
inundando mi alma…

un mar se agiganta
en el piélago del ser
y
derrama
dulces aguas amargas
mi lloro no es triste
ni sentido,
es injustificado
voy a llorar mis gotas
y
mojar
las aguas del atlántico
guijas roladas
-¡tengo que llorar, ora!
el lloro insiste en brotar
por la apertura de los ojos
y
correr libremente
cara afuera
¿lloro?
¿quien fue que dije
que hombre no llora?
¿no desparrama líquidos en la rendija de los ojos
gime balbuceos incomprensibles?
¡Voy a llorar, ora!
Si hombre o mujer
un día,
todos lloran




AROMA

siento aroma de melocotón
penetrando mis narices
aroma de fruta madura
y semilla fresquita
dura, tierna
dentro del fruto
despierta mi gula
de abrir la boca
y
la devora  entera
siento aroma de melocotón
inflamando mi líbido.




AMOR SIN CENSURA

¿lo que es mi amor, si no consumo
irracional de gotas de sudor
hidratando la piel
y
deshidratando el cuerpo?
mi amor:
raimunda en el país de las maravillas
bodas de velo y ramillete de flores secas
carruaje con neumático perforado
conducido por chófer
emborrachado.
¿quién dije que el amor ultrapasa señal
en vía única y sobrevive
a vueltas y idas?

mi amor:
pío de coruja
lloro de gata en celo
piedra puntiaguda
en el
inicio
medio
y
fin

mi amor
prohibido, vagabundo, bellaco
represión de sentimientos
y sensaciones censuradas.




Andreia Donadon Leal

Andreia Donadon Leal (Deia Leal), natural de Itabira, MG, cresceu em Santa Bárbara, MG e atualmente reside em Mariana, MG. Seu ateliê fica em sua residência, onde mantém um conjunto representativo de obras em exposição.
Andreia Donadon Leal, também poeta e contista, licenciada em Letras pela UFOP, produz arte aldravista, de orientação metonímica, cujos traços apresentam apenas parte de algo na expressão de uma totalidade, ou uma totalidade que expressa apenas uma visão específica de uma representação pincelada pela liberdade constitutiva da arte.
Publica poesias e contos no jornal Aldrava desde 2002. 
• Publicou o livro de Hai-kais “Nas Sendas de Bashô” em 2005 com a senda I – Quase!
• Publicação de poemas e contos em sites do Chile e da Espanha.
• Premiada no 4º CECON, Concurso Estadual de Contos, 2004, do CLESI, Ipatinga, MG, com o conto Flora. 
• Premiada no 5º CECON, 2005, do CLESI, com o conto Amanhã, hoje, ontem! 
• 1º lugar no Concurso Nacional de Poesias “Prêmio Cataratas” - 2006 - com a obra ‘ANJOS DA TERRA’ – Foz do Iguaçu.
• Publicou o livro Cenário Noturno (poesia) Aldrava Letras e Artes, 2007.
• Publicou o livro 'Ventre I'. In: Ventre de Minas. Aldrava Letras e Artes, 2009.
• Publicou o livro de contos Flora: amor e demência. Aldrava Letras e Artes, 2010.
• Publicou o livro de poesia essências: sonhos e freutos e luzes. Aldrava Letras e Artes. 2011.
• Organizou o livro Lumens. Aldrava Letras e Artes. 2011.
• Organizou o livro Écrivains Contemporais du Minas Gerais. Yvelin / Divine Éditions. Paris, 2011.
• Ilustradora do Jornal Aldrava Cultural


FLOR DE LARANJEIRA

Não recolho
mato
erva
e
capim
no fundo do quintal.
Destroçaram
verde
cor-de-rosa
violeta
e
minha flor de laranjeira.
Meus olhos tristes
miram
as folhas secas
do mato
da erva
e
da flor de laranjeira.
Verde desbotou
cor-de-rosa desapareceu,
restou
:
sépia misturado
com vermelho ocre.
Só no fundo do quintal
um galhinho tímido
de flor de laranjeira
camuflado.



ESQUIZO

tereza
tico
tuca
limpa salão
mãe lava roupa
pega fogo no gelo
pai arrasta pneu quadrado
carro de lata amassada
dois homens se matam
trânsito congestionado
linha vermelha
linha amarela
arreeeeeeeee!
apito paciente
cara de político
carro no meio do capim
buracos
sinalização divergente
na fila
banco de SUS vazio
marmelada-sobremesa
queijo suíço
detergente com fragrância de CPU
armário cheirando à geladeira
rato voa
cavalo rasteja
cobra galopa
mala na cabeça
pássaros comendo árvores
urubus arrotando perfume
latas de lixo
boca de barata
ponta de asa de vespa
varal de roupas sujas
riso amarelo
enfado
parafuso solto
literal
dicionário
pontas de giz
cuspe no chão
postal sujo
desenho em nuvens
cenário telúrico
pragas vestidas de branco
comadre debaixo da bunda
travesseiro babado
duas cartelas e meia de pastilhas
sossega leão
:
Esquizofrenia


PORTAL DE AFRODITE

Minha voz de mulher
versos noturnos
conhece a gama
e
as vibrações sonoras
de múltiplas vozes
arrancadas do fundo da alma
minha voz de mulher
reversos sombrios
irrompe
as trevas do frio insano
ou
das ondas de calor
que suam e despejam
desidratação do corpo
rompo barreiras
ressurjo das trevas
em toque tênue na cor lilás
sobre pontos escuros do amor
para apor
múltiplas vozes
que se emaranham
dentro do meu ser
minha voz de mulher
arma-da garganta
brada ao mundo
:
- tristes palabras
si no hablam de amor.


CHORO

tenho que chorar
há muitas águas
inundando minh'alma...

um mar se agiganta
no pélago do ser
e
entorna
doces águas amargas...

meu choro não é triste
nem sentido,
é injustiçado...
vou chorar minhas gotas
e
molhar as águas do atlântico
e
os seixos rolados.

- tenho que chorar, ora!
o choro insiste em brotar
pela abertura dos olhos
e
correr livremente
rosto afora

choro?
quem foi que disse
que homem não chora
?
não esparrama líquidos pela fresta dos olhos
e
geme balbucios incompreensíveis
?

vou chorar, ora
!
se homem
mulher
...
um dia, todos
todos choram


CHEIRO DE PÊSSEGOS

Sinto cheiro suave de pêssegos
penetrando minhas narinas,
cheiro de fruta madura aberta
e
semente fresquinha
dura, tenra
dentro de fruto.
Cheiro agridoce
desperta minha gula
de abrir a boca
e
devorá-la inteira.
Sinto cheiro suave de pêssegos
assanhando minha libido.



AMOR SEM CENSURA

O que é meu amor, se não consumo
irracional de gotas de suor
hidratando pele
e
desidratando corpo
?

Meu amor
:
Raimunda no país das maravilhas
casamento de véu e ramalhete de flores secas
carruagem com pneu furado
guiada por chofer
embriagado.

Quem disse que o amor ultrapassa sinal
em via única e sobrevive
a voltas e idas
?

Meu amor
:
pio de coruja
choro de gata em cio,
pedra pontiaguda
no
início
meio
e
fim

Meu amor
:
proibido,vagabundo, velhaco,
repressão de sentimentos
e sensações censuradas. 








Sonho V

Imagens são sonhos afetos
colam nas telas
nas fotografias
e lembram alguma coisa
de esculturação natural
imagens são sonhos afetos
a beijar uma superfície




Rêve V

tradução: Athanase Vantchev de Thracy

Les images sont des rêves
Pleins d’affection,
On les retrouve sur les écrans,
Dans les photographies,
Elles sont semblables à des sculptures vivantes.
Les images sont des rêves
Pleins d’affection,
Des rêves qui posent leurs baisers
Sur des surfaces lisses



beija-flor - desenho de Deia Leal





ANJOS


Anjos caem do céu
:
negros
brancos
pardos
amarelos
e
anunciam
:
no céu
na terra,
todos filhos de Deus!



Mariana                                     

Ouviram das ruas de mariana
badalos festivos de sinos
macios
puros
divinos
e ternas
vozes de crianças.

Ouviram da rachadura do céu
sincopada banda do mestre Gegê
canto de anjos
gorjeio uníssono de pintassilgos
sabiás e bem-te-vis.

durão!
cláudio!
alphonsus!
ecos poéticos 
inversa canção:
zumbidos soprados
v e n t o s declamados
Ouviram das montanhas de minas

No céu
na terra
nas montanhas
no Ribeirão do Carmo
ouviram diversas vozes
em som retumbante
mariana!
pátria amada de minas!



Não sou Lagartixa

Disseram que sou esquisita,
isto sei desde menina...
De tão esquisita
não pareço
nem uma lagartixa.
Sou tão esquisita 
que 
lagartixa
é 
mais bonita.
Talvez quiseram dizer
que sou feia
sem graça
sem jeito
e
esquisita.
Sou esquisita mesmo

não pareço lagartixa.



Viver Eternamente

Se falasse a língua de deus
minha alma não se perderia
no lixo cósmico.
Quisera viver inutilmente
mais
e
mais
e
mais,
ainda exausto de viver.
Esta exaustão infinita
escrava
perpétua
viciada
:
viver
e
rastejar
meu corpo gelatinoso
pelas calles pedregosas,
mais

mais
ainda mais....
Meu corpo se decompondo,
esta decomposição lasciva
de pele desbotada
frisada de pregas

flácida idade.
Meu clamor será ironizado
esquartejado
:
viver mais

mais
e
ainda mais
e
ainda muito mais...




O Fogo da Vaidade

Mortais!
Danados mortais.
Que rei sou eu?!
Impetuoso,
acumulado de ira intelectual
desacordado de realidade,
carne e bife tirado da unha
do cotovelo destroçado.

Que rei sou eu?!
Enviesado nas minhas ocres palavras
em meu castelo de paredes mofadas
enclausurado em versos fora de moda.
Que fogo intenso
feito brasa chapada 
não queima,
dói 
e
corrói lentamente
minhas entranhas
e ossos comidos de osteoporose
pelo calor da idade?
Minha clausura não me basta,
os out-doors da cidade 
picham caras de santo;
não santos esculpidos 
pelas mãos de Aleijadinho,
não santos pintados 
nas naves das igrejas
pelas mãos de Athaíde.

Eu, na minha clausura
escondo meus defeitos
muerto e apagado
feito fumaça que levanta vôo 
na brasa que queima 
minha alma!
Que rei sou eu
que evapora junto
com as cinzas da morte?!










HOMERO HOMEM [17.122] Poeta de Brasil

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HOMERO HOMEM

(1921-1990)
Nacido en Canguaretama, Brasil. Se considera, después de Luís da Câmara Cascudo, RN el escritor que ha logrado mayor prominencia en el entorno de las letras nacionales. 

Entre sus obras destacan  CABRAS DAS ROCAS(1966), MENINO DE ASAS (1968), O ASSESSOR DO DIA(1976) e O LUAR POTIGUAR(1983).




MI HIJA

         A Maria Elisa


Mi hija nació al amanecer
en su canto,
un pájaro flirteaba com la estrella del alba.
Y así nacieron el día y mi hija.

Botón de rosa, pétalo de llanto,
hiriendo carne madre, rosal manso
en ahogos  y trinos enraizada,
nació mi hija, paje de la aurora,

entre ropajes lívidos, asépticos,
mi rudo brazo abrigó su grito,
claro fragor en el cristal del alba.

Mi hija nació al amanecer,
corola pequeñita abierta al propio
polen del llanto, marca de existencia.




SONETO PARA ANA MARIA INFANTE

                   No es leche lo que chupas. Ni es el pan,
                   que aún no precisas:
                   desastradamente mias, son
                   apenas dos manos que te prenden.

                   Apenas dos manos, siervas de la gleba
                   y pajes de una aurora que persigo,
                   son apenas dos manos, son los leves
                   dados del juego que ensayo contigo.

                   Apenas son dos manos. Mas, por mías,
                   son calladas ternuras, envoltorios
                   y antenas de captura de tu sueño.

                   Son apenas dos manos. Son tus huertos
                   entre tierras que huyen, que recojo,
                   que libero de mi y que te muestro.
                  



                     CANCIÓN DE AMOR

                   !Como alabarte, Merecedora,
                   si a tu lado
                   apenas consigo solfear:
                   !te amo!

                   Te amo, digo simplemente; y, estereofónico*,
                   Sigo repitiendo: te amo.
                   Oh! Silencio,
                   caverna musical de los enamorados.
Dentro de ti, estuche de mi eco,
la estalactita cae, gota a gota,
y murmura:
te amo.
                              

                               Oh! señal de existencia.     
sonora modulación de maravillas
frescas y eternas como flauta y viento,
muro, sierpe, manzana hombre-mujer;
en una casa-jardín, antiguamente,
alguien, inaugurando la ley de la transgresión
le dijo a alguien: “te amo”
y todo comenzó y aún recomienza.
Millonario de la repetición,
te amo, pues, repito eternamente.

Y esos pobres sonidos
sólo audibles en nosotros, mas cargados
de la intensa luz de la Revelación,
son mi cantar de amor
         ¿o son tu voz?

Traduções de HILDON ROCHA

POEMAS EXTRAÍDOS de la  REVISTA DE CULTURA BRASILEÑA
(N.42, DICIEMBRE 1976)
Embajada de Brasil en Madrid.







“HOMERO nunca existiu?
Este existe — é fato vero —
e tanto fisga a poesia
como boto, pampo ou mero”.

          Carlos Drummond de Andrade




HOMEM, Homero.  O país do não chove: poesia com endereço.  


Sobre Cacilda. Preta. Por Fome.

Cacilda. Preta. Por fome
(essa fome nordestina
sergipe de tão comum)

Cacilda preta, por fome
de comida se dá toda.
Por amor só da a um.

Mau comércio de Cacilda.
Cacilda dorme com todos
mas acorda sem nenhum.

Vigarice de Cacilda
pelas Lapas do sol posto
cavando seu desdejum:

se espoja em cama de vento
apaga a vela a Ogum.
O corpo vira cem pratas.
Com vinte de safadeza
Mais dez de semvergonhice
Cacilda compra pimenta.
Meia-noite janta atum.

Ah profissão de Cacilda
que deita por feijão preto
e nana por gerimum.

Deita, Cacilda. Deitada
a fome quebra o jejum.

Cacilda preta expedita
polvilha pele e axila.

Com talco leite de rosa
desodoriza o bodum.

Cacilda preta expedita.
Sempre fatura algum.

Cacilda negrinha à toa
Mulher de Cosme e Doum.

Com fome se dá a todos.
Jantada, só dá a um.



Sobre os Meios de Produção e Transporte
no País do Não Chove

No País do Não Chove, meu país
o principal transporte é a alpercata
no pé do rompe-légua. Quando a seca
- malino bel zebu de corno aceso
e descarnado rabo de tatu –
põe-se a chupar o chão pelo canudo
de língua fulminante de mil voltes,
morre no calcanhar do retirante
a esperança hidrelétrica do povo
chorando um São Francisco que não vem.

               Isso na seca. Se chove
               de Aracati a Goiana
               pela vasante dos rios
               circula a cana caiana
                puxada a carro de boi
                ou pela tração humana.

Já renasce a gramínea em campo verde.
Soa longe o zambê bem compassado
do trator no trabalho. Moto-bomba
cantando seu martelo agalopado
esparge o alvo lençol de uma ribeira
pelos vales e leiras e o alagado
onde singra o comício de marrecos
grasnando a uberlândia dessa várzeas
ao simplestrondo vivificador
                             do corisco invernado.

                 Assim é o brejo chovido
                 como o sertão lavrador.
                 Mas na costa faça sol
                 Ou verta o céu, meu senhor

                 - em cima de cinco paus
                 anda por mar baralhado
                 de ventos e temporais
                 um coringa pau mandado
                 sem profissão definida
                 que nasce morre na lida
                 chamada de pescador.

                 Com cem braças de linha
                 tecida de uma sede
                 de sangue em seu anzol
                 sonha arpoar o sol

                 - badejo malfazejo
                 arraia purpurina
                 moréia flamejante
                 cação descomunal –

                  e ir vende-lo em posta
                  nos portos desta costa
                  d´África nordestina
                  que é o nosso litoral





MINHA FILHA

         A Maria Elisa


Minha filha nasceu de madrugada.
Com seu canto,
um pássaro flertava a estrela-dalva
e assim nascia o dia – e minha filha.

Botão de rosa, pétala de choro
Ferindo cerne mãe, roseira mansa
Em ofego e trileno enraizada,
Minha filha nasceu. Pajem da aurora

entre roupagens lívidas, assépticas,
meu braço rude aconchegou seu grito,
claro fragor no vidro da manhã.

Minha filha nasceu de madrugada,
corola pequenina aberto ao próprio
pólen do pranto, selo de existir.


  SONETO PARA ANA MARIA INFANTE

                   Não o leite que sugas. Nem o pão
que ainda não precisas.
Desajeitadamente minhas, são
apenas duas mãos que te seguram.

Apenas duas mãos, servas da gleba
e pajens de uma aurora que persigo.
Apenas duas mãos e são os leves
dados do jogo que ensaio contigo.

Apenas duas mãos. Mas sendo minhas
são ternuras caladas, envoltórios
e antenas de captura de teu sono.

Apenas duas mãos. São teus pomares
entre terras que fogem, que recolho,
que liberto de mim e que te ensino.


CANTAR DE AMOR

Como te louvar, Merecedora
se a teu lado
consigo apenas solfejar:
                                      te amo.

Te amo, digo simplesmente e estéreo-afônico
fico a repetir, te amo.
Ah, silêncio,
caverna musical dos namorados.
Dentro de ti, escrínio de meu eco
e estalactite tomba pingo a pingo
e balbucia murmura:
                            te amo.

Ah signo de existir.
Modulação-sonar de maravilhas
frescas e eternas como flauta & vento
muro serpe macã homem mulher;
numa casa-jardim, antigamente
alguém, inaugurando a lei da transgressão
disse a alguém — “te amo”
e tudo começou e recomeça.
Milionário da repetição,
te amo, pois, repito eternamente.

E esses pobres sons
audíveis só em nós, mas carregados
de luz intensa da Revelação,
são meu cantar de amor
                   ou tua voz?



HOMEM, Homem.  Rei sem sono e outros poemas. Rio de Janeiro: Tempo Brasileiro, 1966.  100 p.  (Coleção Temposesia, 5)  11,5 x 18,3 cm.   Capa de Rubens Gerchman.



CANTO DO MAR

          A Haroldo Barbosa.

Sou (fui) um oceano.
Tive ilhas remotas encantadas
E golfos os mais persas: tive sórdido
Paul, área interdita
Ao comércio do peixe e da gaivota.
Memória de outro céu (Deus era esponja)
Em meu dorso de brisas circulava
Recém criado azul mediterrâneo.
Deflorava na praia a lua nova
Nasciam sernambis e pitangolas.
Meu fichário de águas guarda ainda
Atlântico cemitério onde repousam
Bujarronas, velames e sextantes
Ânforas de barro reacendendo a vinho
Espadas de Toledo
                    Torres do Tombo
                                     Ouro dos Brasis.

Sou (fui) um oceano:
'Rinha naval do choque de espadartes
Ravina mineral (chão da enchova)
Manjedoura do peixe cachalote          
Jardim com seus repúdios de golfinho  
Casa do parto anterior ao homem
Com suas garatéias e noticias.






HOMEM, Homero. O Luar potiguar. Poesia. 1ª. edição comemorativa do luar de  agosto.  Rio de Janeiro: Presença ; Natal: Fundação José Augusto, 1983.  
89 p.   14x21 cm. Inclui duas introduções críticas à obra poética de Homem Homem”, por Wilson Martins e  Gilberto Mendonça Teles. 



                      13

                       A Nilo Scatzo

Chegou agosto, quero ver seu rosto
de lua cheia me sorrir no ar.
Chegou agosto. Quero ver a rua

Toda de branco, como a madrugada
com sua entrega do leite e do pão,
na copa branca onde faz luar.

Chegou agosto. Quero ir ao parque
dojasmineiro que vestiu esfola
de pétala e renda e perfuma o ar.

Chegou agosto. Quero ver seu dente
de peixe-serra sacudir a linha
do horizonte e pular no ar.

Chegou agosto, quero ver seu dorso,
a barbatana, a nadadeira branca
furar a onda e se liquefazer.

Chegou agosto. Quero ver de novo
o peixe raro, claro de doer,
que traz nos olhos pneus de banda branca,

Sangra luz de farol pelas escamas.
E cada ano, a trinta e um de agosto,
numa praia deserta vai morrer.





HOMEM, Homero.  O Livro de Zaíra Kemper e Poesia reunida.  Rio de Janeiro: Editora  José Olympio, 1972.  201 p.  14x21 cm.  “Em convênio com o Instituto Nacional de Livro/MEC.”  Col. A.M.



A PASSAGEM DOS PEIXES

Em novembro no mar a calmaria
flutua em água azul uma gaivota
que por falta de vento se extenua
à passagem dos peixes e das horas.

Em novembro se faz minha jornada
vinte milhas ao sul, fora da barra
ao secreto parcel das águas claras,
mar do marlim, morada da albacora.

Em novembro do mar quando retorno
à praia carregando meu ocaso
de peixes já contados e demoras,

vinte milhas ao sul fora da barra
lanço ao mar minha tábua de marés
e me recolho a ti por uma aurora. 


http://www.antoniomiranda.com.br/Brasilsempre/homero_homem.html






RUBÉN MACÍAS [17.123] Poeta de México

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Rubén Macías 

(Ciudad Juárez, México  1982). Es integrante del colectivo José Revueltas, Ciudad Juárez. 



Los poemas que aquí presentamos forman parte de su libro en algún muelle, publicado por Otra Editorial y Colectivo José Revueltas.




muero arrullado en la luna de cobre que me vio nacer
corto la arena y solo queda el silencio
               como después de la muerte queda el mar
dejo los viejos nombres
               que revientan el aire en los días de tormenta

sordo entre las estatuas
abro mi corazón incompleto
veo
         cómo
                  la vida
                                     se aleja



*




hotel 

muerdo tus pezones y te reconozco en mi lengua
mis labios recuerdan el color de los tuyos
tu tacto inquieta mi lenguaje

las horas cortan
tu vestido al caer

que tu perfume le quite
el olor a muerto
a esta cama de garrapatas
frescas a media noche

tu cuerpo desnudo se estrella
en un espejo
sólo deja ver la mitad de nuestros rostros






ella comienza a ver su rostro cayendo en mis manos

olor a comida entra
por cada rendija de este hotel

todo está cerca
las putas a sólo unas cuadras
asesinan al invierno y no son amables
un ojo a la ventana
y otro a la muerte

aprieto mis tenis al pecho
mientras  ella sin ruido  prende un cigarro

la lluvia sigue  ella intenta
pintarse el labio superior
yo escondo mi cartera







nadie puede levantar a nadie
aquí
se disparan y parten
en dos
sus cabezas

olvidan su desgracia a la hora de dormir un poco

ella se recuesta
su hermosura
enciende la cama

yo me detengo a verla un instante








dentro de este cuarto el sol se hunde muy adentro de los muros

esta tarde gris choca en cada ventana ella abre la puerta
y se aleja con algo de dinero en su bolso

en el pasillo
el humo del crack despinta el color de las paredes

cierro la puerta
abro las cortinas en silencio y veo como ella
se desvanece entre las calles









de nuevo aquí construyo tu vacío

la soledad es culera

las perras más perras
no dejan que ataquen a sus dueños










SIAN NORTHEY [17.124] Poeta de Gales

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SIAN NORTHEY

Nacida en Gales en 1960, proviene del campo de la ciencia, aunque ha trabajado promoviendo la literatura galesa en Tŷ Newydd: National Writers' Centre for Wales. Narradora para adultos y para niños, ha publicado la colección de cuentos Ar Y Daith (1998); las novelas Chwaer Fawr Blodeuwedd, Pwysig! (2005), Yn Y Tŷ Hwn (Welsh Edition) ( 2011); las novelas para niños Maestro (Cyfres Swigod) (2011) Y Gwaith Powdr (Cyfres Strach) (2013); y el libro de modismos para niños Dros Ben Llestri  (con Myrddin ap Dafydd and Sion Morris, 2014). Su primer libro de poemas es Trwy Ddyddiau Gwydr (2013).  

(Traducción directa del galés de Luciana Cordo Russo)




Y Bae

Dacw gwch
ac un pysgotwr â’i farf yn wen,
wrthi’n pwyllog ddadlwytho.

Hithau’n gloff ar y cei
yn fusgrell ond yn cofio.
Cofio’i wên yn fachyn â thagell,
a rhwyd y blewiach ar ei fraich,
a chawell sgwrs yn yr oriau mân.
A chofio’r
dyddiau o hwylio ’mhell o olwg tir,
dyddiau pan deithiai oddi wrthi ar hyd arfordir
i rwydo mewn dŵr diarth,
lle roedd tonnau’n wyrddlas wyllt,
mor hallt â’i chwys.

Heddiw, â’i groen gwinau’n rhychau sych,
ni fentrodd hwn o’r bae.
Daeth â chynnwys pitw’i gewyll
at y graig
a chlymu rhaff mor dynn â’i grydcymalau.

Y fôr-forwyn:
Gynnau a minnau’n stelcian
lle mae’r dwfn yn troi yn fas
gwyliais hwn yn stwna’n bwyllog yn y bae,
yn chwarae bod yn llongwr.

Cofiais sut y mentrai gynt
i’n plith,
ac wedi gollwng ei rwydi,
nofio’n noeth gan goelio ynom.

Gwn, am ein bod yn cofnodi’r pethau hyn,
mai fi oedd y fôr-forwyn olaf
iddo ei chyffwrdd.
Nid ymyrrwn â dynion
sy’n llywaeth yn y bae.

Y wraig:
Sawl gwaith y deisyfais hyn?
Y rhwyfo pwyllog heb fentro ’mhell o’r lan
a’r mymryn pysgod, pryd i ddau.
Ond rŵan ac yntau’n stryffaglu efo’i dant a’i lin
rhown y byd i gyd am ei weld
yn mynd o’r bas i’r dwfn.

Y gŵr:
Heddiw bûm ar y môr,
a chofio, am ryw reswm,
sut y credwn gynt
mewn môr-forwynion.






La bahía

Hay un bote
y un pescador de barba blanca
considerando el cargamento.

Por su parte, ella va renga por el muelle,
débil, pero se acuerda.
Recuerda su sonrisa y el breve anzuelo en las branquias,
y una red de hebras en el brazo,
y la jaula de conversación antes del alba.
Y recuerda los
días de navegar sin ver la tierra,
días en los que viajaba alejado de la costa
para pescar en agua extraña,
donde las olas eran verdes, azules y salvajes,
más saladas que el sudor.

Hoy, con la piel bronceada y de arrugas secas surcada
más allá de la bahía no se arriesga.
Trajo el ínfimo contenido de su jaula
a la roca
y apretó el nudo con toda la fuerza de su reumatismo.

La sirena:
Hasta hace poco yo misma deambulaba
por donde lo profundo se hace superficie,
y lo vi ocioso y discreto en la bahía,
haciéndose pasar por marinero.

Recordé cómo se aventuraba antes
entre nosotros
y luego de arrojar sus redes,
nadaba desnudo confiando y sin temernos.

Sé, porque nosotros anotamos estas cosas,
que yo fui la última sirena
que se cruzó con él.
No interferimos con los hombres
que gobiernan la bahía.

La mujer:
¿Cuántas veces he deseado esto?
Un viaje cauto sin arriesgarse lejos de la orilla
y muy pocos pescados, comida para dos.
Pero ahora él lucha con sus dientes y rodilla,
daría el mundo entero para verlo
ir de la superficie a lo profundo.

El hombre:
Hoy estuve en el mar,
y recordé, por alguna razón,
que antes yo creía
en las sirenas.






;-) x

Mae yna eira ar y traeth yng Nghricieth,
a neges yn hosan fy ffôn
yn swatio rhwng oren a minciag.

Yno ymysg marblis a chyflath
yn lwmp bach o lais ar y lôn,
yn gusan sy’n gofyn am chwanag.

Dw i’n teimlo dy enw trwy’r gwead
a dyfalu pa flas fydd dy wên
ar y bore sy’n hir i Gaer Dyni.

Cromfach flas siocled, ac am eiliad
ti’n degan, yn ddoli, yn drên.
A gwelais eira ar dywod eleni.


Nid oes signal ffôn yn fy nhŷ, rhaid aros tan y bore i agor fy negeseuon.





;-) x

Hay nieve en la playa en Cricieth1 
y un mensaje que cuelga del teléfono
se acurruca entre naranjas y entre mentas.

Allí, en medio de los mármoles y toffees 
un vestigio pequeño de voz en el camino
un beso que exige más.

Siento tu nombre a través del tejido
y adivino el sabor que tendrá tu sonrisa
en la larga mañana hacia Caer Dyni.

Paréntesis sabor a chocolate, y en un segundo
eres un juguete, una muñequita, un tren.
Y vi nieve sobre la arena este año.

El teléfono no tiene señal en mi casa, debo esperar hasta la mañana para abrir mis mensajes. 






’Sam signal ffôn yn Ystrad Fflur,

’Sam signal ffôn yn Ystrad Fflur,
a gwelais y gwŷr yn eu brethyn gwyn
yn gadael eu Nokias a’u Siemens a’u Sagems drud
yn un rhes y tu allan i’r porth,
cyn camu trwyddo.
Eu gadael yno yn y glaw
i’w batris edwino
a’u rhifau ddiflannu
a’r briallu dyfu drostynt.
Ymunais â hwy ar eu gliniau,
patrwm y teils yn gwasgu i’r cnawd
ac aroglau y gwlân gwlyb yn litani.
Yno’n diolch am le lle mae llonydd
i ddarllen testun,
i dderbyn.






No hay señal de teléfono en Ystrad Fflur2 

No hay señal de teléfono en Ystrad Fflur,
y vi a los hombres vestidos de blanco
dejar sus Nokias y sus Siemens y sus Sagems caros
en una fila afuera del portal,
antes de atravesarlo.
Los dejan ahí en la lluvia
a que su batería se arruine
y sus números se vayan
y las prímulas crezcan sobre ellos.
Me uní a esos hombres, arrodillados,
el dibujo de las baldosas se imprimía en su carne
y el perfume de la lana húmeda en letanía.
Allí agradecen por el lugar donde hay paz
para leer un texto
y recibir.






Siarad fel melin bupur

Be oedd y felin hon?
Melin o ryw orffennol sy’n dal i falu yn ein hiaith.
Mae’n rhaid ei bod hi’n troi
a throi a throi’n ddiddiwedd
gan falu miloedd, miliynau,
o’r hadau bach persawrus du
yn llwch.

Fe hoffwn innau siarad fel melin bupur.
Dau, tri, weithiau pedwar, tro pendant,
mymryn o sylwadau garw ffres
ar ben y sgwrs.
A dyna fo,
fy nghyfraniad i.
Yna gwylio’r pryd
â’i sawsiau swnllyd
a’r bara meddal gwyn yn eu hamsugno.
Sefyll yn llonydd llyfn
tan tro nesa,
pan fydd angen
dau neu dri thro pendant
heb fod yn hallt.






Hablar como molinillo de pimienta3 

¿Qué era este molinillo?
Molinillo de algún pasado que sigue moliendo en nuestra lengua.
Debe estar girando
y girando y girando sin fin
convirtiendo en polvo
miles, millones de pequeños 
granos negros aromáticos.

A mí también me gustaría hablar como un molinillo de pimienta. 
Dos, tres, a veces cuatro vueltas firmes,
una pequeña cantidad de frescos comentarios ásperos
al final de la conversación.
Y ahí está,
mi contribución. 
Así vigilar la comida
con sus salsas ruidosas
y el suave pan blanco absorbiéndolas. 
Pararse inmóvil y con calma
hasta la próxima vez,
cuando se necesiten
dos o tres vueltas firmes
sin ser salado.


__________________________________________
1 Cricieth es un pueblo a orillas de la Bahía de Cardigan, en el norte de Gales, al igual que Caer Dyni.
2 Se trata de la abadía de Strata Florida en el centro-oeste de Gales, de origen medieval, que pertenecía a la orden cisterciense. Actualmente está en ruinas.
3 Se traduce aquí literalmente la frase idiomática siarad fel melin bupur, “hablar como un loro”, “hablar sin parar”, con el fin de preservar en castellano el juego desarrollado en el poema con el sentido literal (y no figurado) de la expresión.








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