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EDUARD LIMÓNOV [17.085] Poeta de Rusia

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Eduard Limónov

Eduard Limónov (en ruso: Эдуард Лимонов; su nombre real es Eduard Veniamínovich Savenko, en ruso: Эдуа́рд Вениами́нович Саве́нко; Dzerzhinsk, 22 de febrero de 1943) es un escritor y político ruso, fundador y líder del ilegalizado (2005) y posteriormente autodisuelto (2010) Partido Nacional Bolchevique. Presidente de La Otra Rusia, que reemplazó al PNB, se autodefine como nacionalista moderado, socialista "de línea dura" y activista por los derechos constitucionales.

Frecuentemente perseguido, arrestado, demandado y condenado por organizar protestas pacíficas y organizadas, recientemente se ha reafirmado en la lucha por el derecho a la reunión pacífica (artículo 31 de la Constitución de la Federación Rusa) y en protesta contra una ley que limita el citado derecho a eventos únicamente aprobados con anterioridad por las autoridades locales.

Como opositor a Vladímir Putin, fue aliado del excampeón mundial de ajedrez y derechista Gary Kaspárov en el bloque político Otra Rusia, que reunió a un amplio abanico de oponentes al régimen, de un extremo a otro del espectro político.

Limónov ha sido calificado como "el más escandaloso de los escritores rusos vivientes y uno de los más importantes novelistas de la Rusia contemporánea"; numerosos escritores jóvenes lo consideran su maestro.

Limónov nació en Dzerzhinsk, una ciudad industrial a orillas del río Oká, próxima a la ciudad de Nizhny Nóvgorod (Gorki durante la época soviética), en la familia de un oficial del NKVD. De niño, sus padres se mudaron a Járkov, hoy en Ucrania, donde Limónov se crio. Esos años los describirá en El adolescente Savenko (libro autobiográfico que apareció también bajo el título de Autorretrato de un bandido en su adolescencia).

En 1967 se mudó con su primera pareja, la pintora expresionista Anna Moiséyevna Rubinshtein a Moscú, donde residiría hasta que dejara el país. Limónov había empezado a escribir poesía desde 1958 y, gracias al samizdat, había adquirido cierta fama en los círculos underground.

Emigró a Nueva York con la poetisa Yelena Shchápova en 1974 (se habían casado oficialmente en 1973; Shchápova escribiría años más tarde el libro Soy yo, Yelena, un especie de respuesta a la famosa obra de Limónov), donde realizó diversos trabajos —desde servir en la casa del millonario Peter Sprague4 hasta colaborar en revistas rusas— y comenzó a escribir su primera novela, Soy yo, Édichka (en ruso, diminutivo de Eduard), que, terminada en 1979, fue publicada por primera vez al año siguiente en Francia con el título de Le poète russe préfère les grands nègres (El poeta ruso prefiere los negros grandes), en alusión al episodio en que narra su relación homosexual con un negro desconocido. Con esta obra exhibicionista, Limónov "desde el extranjero revolucionó la literatura rusa".5 Sobre su época neoyorquina escribiría otros dos libros: Historia de su servidor y Diario de un fracasado.

En 1982 se muda a París con la modelo, cantante y escritora Natalia Medvédeva (1958-2003) —con quien se casaría al año siguiente, para terminar separándose en 1995, aunque nunca se divorciaría oficialmente de ella—, y rápidamente se convierte en miembro activo de los círculos literarios franceses. Allí Limónov ya era un poco conocido gracias a la publicación de su primera novela y también del Diario de un fracasado.

En la capital francesa Limónov colabora con diversos periódicos: el comunista L'Humanité, el nacionalista Le Choc du mois y, sobre todo, L'Idiot International, lo que le da una reputación de rojo-pardo, es decir, de fascista y comunista o partidario del nacional-bolchevismo. Durante su colaboración con esta última revista, entabla amistad con diversos escritores como Patrick Besson, Marc-Edouard Nabe, Philippe Sollers o Frédéric Taddéi.

A la caída de la URSS en 1991, Limónov regresa a Rusia, donde se dedicará principalmente a la política. Además de fundar un periódico propio, Limonka, órgano del los nacional-bolcheviques rusos, ha colaborado, escribiendo en inglés, en los periódicos moscovitas anglófonos Living Here y eXile (en París había escrito artículos en francés).

Alexandr Veledinski rodó una película en 2004 la película Rússkoe (Ruso), basada en obras de Limónov y premiada en le Festival de Víborg Ventana a Europa.

El francés Emmanuel Carrère ha escrito una voluminosa biografía de Limónov, que ganó el Premio Renaudot 2011.

Tuvo dos hijos con su última esposa —la pareja se separó en 2008—, la actriz Yekaterina Vólkova: Bogdán (07.11.2006) y Alexandra (17.07.2008).

Carrera política

Pintada del NBP: "¡Rusia es todo, el resto no es nada!"

Su actividad política comienza en 1991, cuando Limónov vuelve a Rusia y funda el periódico Limonka (juego de palabras entre esta, que significa granada de mano, su apellido y el ácido limón), que se convertirá en el órgano del pequeño partido extremista que funda, llamado primero Frente Nacional Bolchevique, y después Partido Nacional Bolchevique (NBP). El NBP —que declara como objetivos construir un estado con mayor justicia social, preferiblemente compensando a todas las regiones pobladas por eslavos— aboga por crear un gran imperio que incluya al conjunto de Europa y Rusia, así como la parte noroeste de Asia (Siberia), para ser gobernada bajo dominio ruso. Aunque el grupo nunca logró obtener el estatus oficial de partido político, ha sido muy activo en protestas de diversa índole y se caracterizado por una dura crítica al régimen de Vladímir Putin.

Durante la década de los 90, Limónov apoyó a los serbios de Bosnia en las Guerras Yugoslavas y llegó a combatir junto a ellos en una patrulla de francotiradores (también se ha solidarizado con Abjasia y Pridnestrovie en su lucha contra Georgia y Moldavia, respectivamente). La BBC mostró a Limónov con Radovan Karadžić, el expresidente de la República Srpska acusado de crímenes de guerra y de genocidio contra los musulmanes bosníacos. El vídeo contenía imágenes de Limónov disparando un rifle de francotirador desde un tanque hacia la capital bosnia, Sarajevo.

Limónov admira a Stalin, Bakunin, Julius Evola y Yukio Mishima, según se puede leer en sus obras. Ha contado con Alain de Benoist, ideólogo del think-thank de la Nueva Derecha, entre sus aliados políticos. Inicialmente fue aliado del nacionalista Vladímir Zhirinovsky, llegando incluso a ser nombrado Ministro de Seguridad de un gabinete a la sombra creado por éste en 1992. Sin embargo, se cansó pronto de las tácticas políticas de Zhirinovsky y se distanció de él, lo que quedó reflejado en el libro Limónov contra Zhirinovsky.

Su periódico ha sido blanco de demandas, al igual que su partido, que fue finalmente prohibido de forma definitiva en 2007. Numerosos activistas del NBP han sido detenidos y algunos condenados a largos años de prisión tanto en Rusia como en el extranjero (por ejemplo, en la capital de Letonia, Riga, a raíz de la ocupación de la Iglesia de San Pedro en noviembre de 2000; una de las acciones más espectaculares fue la realizada en mayo de 2005, cuando dos jóvenes, colgando desde el hoy desaparcido Hotel Rossía, extendieron una pancarta que decía: 'Putin, vete tú mismo).

En los años 2000 el NBP de Limónov se liberalizó, llegando a denunciar en su página web la xenofobia y antisemitismo, y pasó a formar parte del Frente de Unidad Civil impulsado por Gary Kaspárov.

Limónov fue encarcelado en abril de 2001 acusado de terrorismo, conspiración por la fuerza contra el orden constitucional y tráfico de armas. Basándose en un artículo publicado en Limonka, el gobierno ruso lo acusó de planear una revuelta en el ejército para invadir Kazajistán. Estuvo primero en la cárcel de Lefórtovo10 y después, a principios de junio de 2002 el Tribunal Supremo, en sesión a puertas cerradas, ordenó trasladar el juicio a Sarátov, uno de cuyos juzgados, tras un año en prisión preventiva, lo sentenció a cuatro años de prisión por la compra de armas, siendo absuelto de los otros cargos. Cumplió dos años más de condena antes de salir en libertad por buena conducta; Limónov aprovechó su privación de libertad para escribir varios libros.

"No he retrocedido ni un milímetro, mis ideas siguen siendo las mismas y por supuesto que seguiré dedicándome a la política", declaró Limónov al salir de la cárcel.

El Partido Nacional Bolchevique fue ilegalizado por primera vez en junio de 2005, acusado de promover actos vandálicos, pero a los dos meses pudo retomar sus actividades.

Limónov presentando un libro, en diciembre de 2008

Limónov ha participado en prácticamente todas las marchas de protestas contra los gobiernos de Dmitri Medvédev y Putin, y ha sido detenido en numerosas ocasiones. La primera vez en que no fue arrestado en un mitin fue el 31 de mayo de 2010 en la tradicional manifestación de los días 31 en favor de la libertad de reunión, garantizado teóricamente por el artículo 31 de la Constitución rusa.

Obras

(Las traducciones de los títulos se dan entre paréntesis, literalmente; y separadas con un guion cuando hay edición en español)

Мы — национальный герой (Nosotros somos el héroe nacional), poesía, 1977
Русское (Ruso), poesía, 1979
Это я, Эдичка, novela, 1979 — Soy yo, Édichka, trad.: Ana Guelbenzu; Marbot, 2014. ISBN 978-84-92728-46-612 (publicada por primera vez en 1980, en Francia, bajo el título de Le poète russe préfère les grands nègres; alemán apareció como Fuck off, Amerika y en inglés, It's me, Eddie)
История его слуги, novela, publicada por primera vez 1981, en Francia — Historia de un servidor, trad.: Víctor Luis Gómez Salvador y Marina Lysenko; Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, Guadarrama, 1991. ISBN 84-87198-08-2, ISBN 978-84-87198-08-3
Дневник неудачника (Diario de un fracasado), también publicada con el título de Секретная тетрадь (El cuaderno secreto), 1982
Подросток Савенко (El adolescente Savenko), también publicada con el título de Автопортрет бандита в отрочестве (Autorretrato de un bandido en su adolescencia), 1983 (salió en inglés como Memoir of a Russian Punk)
Чужой в незнакомом городе (Extraño en una ciudad desconocida), 1985
Укрощение тигра в Париже (Domeñar a un tigre en París), 1985
Молодой негодяй, 1986 — Historia de un granuja, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, Guadarrama, 1993. ISBN 84-87198-16-3, ISBN 978-84-87198-16-8 (Le petit salaud, en francés; A Young Scoundrel, en inglés)
Палач (Verdugo), 1986 (Oscar et les femmes, en francés)
У нас была великая эпоха (Tuvimos una gran época), 1987 (La grande époque, en francés)
Коньяк "Наполеон" (Coñac Napoleón), 1990
Иностранец в смутное время (El extranjero en la época de las revueltas), 1992 (L'étranger dans sa ville natale, en francés)
Великая мать любви (La gran madre del amor), 1994
Смерть современных героев (La muerte de los héroes contemporáneos), 1994 (Mort des héros modernes, en francés)
Убийство часового (El asesinato del centinela), 1994 (La sentinelle assassinée: journal dissonant, en francés)
Исчезновение варваров (La desaparición de los bárbaros), 1993
Лимонов против Жириновского (Limónov contra Zhirinovsky), 1994
Мой отрицательный герой (Mi héroe negativo), 1995
Анатомия героя (Anatomía de un héroe), 1997
Американские каникулы (Vacaciones estadounidenses), 1999
Охота на Быкова: расследование Эдуарда Лимонова (La caza contra Býkov: una investigación de Eduard Limómov), 2001
Книга мёртвых (El libro de los muertos), 2001
В плену у мертвецов (Prisionero de los muertos), 2002
Книга воды (El libro del agua), 2002
Дисциплинарный санаторий (Un sanatorio disciplinado), 2002 (Le grand hospice occidental, en francés) traduit
Моя политическая биография (Mi biografía política), 2002
Девочка-Зверь (La niña-bestia), 2002
Смерть в автозаке (Muerte en el vehículo de prisioneros), publicado también como Бутырская-сортировочная (La cárcel de Butyrka), 2003
316, пункт „В“ (361, punto 'B'), 2003
Контрольный выстрел (Tiro de gracia), 2003
Другая Россия (La otra Rusia), 2003 (en inglés: The Other Russia)13
Русское. Стихотворения (Ruso. Poemas), 2003
Русское психо (Sicópata ruso), 2003
Священные монстры (Monstruos sagrados), 2004
По тюрьмам (Por las cárceles), 2004 (Mes prisons, en francés)
Торжество метафизики (El triunfo de la metafísica), 2005
Настя и Наташа (Nastia y Natasha), 2005
Лимонов против Путина (Limónov contra Putin), 2006 (Limonov vs. Putin, en inglés)14
Ноль часов (Cero horas), 2006
Смрт (Muerte), 2008
Ереси (Herejía), 2008
Дети гламурного рая (Los hijos del paraíso glamouroso), 2008
Последние дни супермена (Los últimos días de Superman), 2008
Мальчик, беги (Niño, ¡corre!), poemas, 2009
Некрологи. Книга мёртвых-2» (Necrologías. El libro de los muertos-2), 2010
А старый пират… (Pero el viejo pirata...), 2010
К Фифи (A Fifí), 2011
В Сырах, роман в промзоне (En Syraj, una novela en una zona industrial), 2012
Illuminationes, 2012
Атилло Длиннозубое (Antilo Dientelargo), 2012
Проповеди. Против власти и продажной оппозиции (Sermones. Contra el poder y la oposición vendida), 2013
Апология чукчей (Apología de los chukchi), 2013
СССР — наш Древний Рим (URSS, ¿nuestra Antigua Roma?), 2014
Титаны (Titanes), 2014
Дед (El abuelo), 2014
Киев капут. Яростная книга (Kiev kaput. Un libro furioso), 2015



UN POEMA DEL "LOCO" LIMONOV
   
Salió de la Unión Soviética el mismo año que Alexander Solzhenitsyn, en la primavera de 1974. Sólo que éste se había convertido en una cuestión de Estado, dado que se lo consideraba el escritor más importante de su tiempo y la KGB había llegado diez años tarde a asesinarlo. Su obra acerca del Gulag había generado una verdadera conmoción, a ambos lados del Muro.

En cambio, Eduard Limonov consigue, merced a ciertos conocidos de su padre, ex militante de la checa (la policía secreta soviética, en términos cotidianos), un permiso raramente concedido para migrar a los Estados Unidos. Limonov es un verdadero marginal, pero no sólo literariamente hablando. Un tipo sin escrúpulos, un buscavidas que logró ser secretario de un millonario en Nueva York, para luego radicarse temporariamente en París, participar como mercenario en la guerra de los Balcanes (del lado serbio), volver a Moscú y formar un grupo cuasi terrorista, y etcétera, etcétera. La posición política de Limonov (nombre original: Eduard Savenko) lo ha llevado a confrontar primero con el gobierno de Yeltsin y, actualmente, con el de Putin. Comanda una minoría pequeña de jóvenes que mezclan en su ideología elementos filo-nazis y comunistas. Según el mismo Limonov, nueve de esos jóvenes fueron asesinados por las fuerzas de sguridad y muchos otros están presos.

En los Estados Unidos Limonov rivalizó con otro poeta emigrado, el luego premio Nobel Joseph Brodsky. Su alter ego.

Resulta que no hace mucho, Emmanuel Carrère, un escritor francés descendiente de una madre rusa, emprendió la difícil tarea de escribir un libro centrado en un personaje ruso real, a través de cuya vida recorre buena par-
te del siglo XX en la URSS primero y en Rusia después.

Este libro de Carrère, que ha provocado no pocas polémicas, entre ellas la discusión acerca de la existencia fáctica del personaje, intenta seguir la alocada trayectoria vital del hombre nacido en Jarkov (¡nuevamente Jarkov!, ver comentario de la nota acerca de Larbaud), y que ha llevado el mal a su zaga como la estela de un cometa. Limonov tiene 10 años cuando muere Stalin. 

Ha atravesado varias Uniones Soviéticas y algunas Rusias. A los 60 es condenado por estas actividades 'cuasi' terroristas y enviado al campo de trabajo de Engels. Una vez cumplida su condena, prosigue con sus actividades en el margen de la legalidad de un regimen que no se distingue por su complacencia.

Pero ahora resulta que se me aparece este poema suyo, y se puede usar esta expresión en un doble sentido, tanto de su autoría, como de su estilo de vida, en una gran antología de la poesía rusa del siglo XX.

Así que acá está Eduard Limonov, o su poema. Parece mucho menos peligroso presentarlo en un escrito que en persona.


SOSTENDRÍA A OTRO

Sostendría  a otra persona en mis pensamientos
Sólo por un ratito... y después lo soltaría.
Tan raramente uno conoce gente
Que se puede sostener durante media hora en los
                                               pensamientos de uno.
La mayor parte del tiempo soy yo mismo
Cantando canciones de cuna a mí mismo-acariciando-
                                            [golpeándome a mí mismo.
Alzándome para ser besado
Y admirándome a mí mismo desde lejos.
Le echaría un buen vistazo a cada
Dulce pequeña camisa que uso
Acariciaría cada costura en ella
Hasta trataría de ver mi propia espalda
Me estiro y estiro
Pero el espejo ayudaría
Coordinándonos los dos
Vería una marca de nacimiento largamente buscada
La he estado acariciando amorosamente un rato
No, positivamente es imposible
Para mí ocuparme de los otros
El otro -¡¿y qué?!
Su cara planeando a mi lado, sus brazos aleteando
Y algo blanco desapareciendo en alguna parte
Mientras que estoy siempre conmigo mismo.

Versión en inglés de Nina Kossman.


NOTA(S)

Se me ocurre acudir a otro "loco", en este caso a Thomas Bernhard. También 'en este caso' a uno de sus mejores textos, Hormigón. Porque me parece que hay líneas que van  de un escritor a otro, muchas veces sin conocerse, sin haberse leído. Transcribo esta parte, aunque sea un tanto extensa (para los tiempos que vivimos, solamente):

 "Y ya muy pronto, temporalmente, no tuve absolutamente ningún ser humano, todos los demás tenían algún ser humano, yo no tenía ninguno, por lo menos yo sabía que no tenía ninguno, aunque los otros pretendían continuamente que tenían alguno, decían tú tienes a alguien, cuando yo estaba completamente seguro de no tener a nadie, y quizá fuera ese pensamiento el decisivo, el más aniquilador, el de no necesitar a nadie. Me figuraba que no necesitaba a ningún ser humano, me lo sigo figurando todavía hoy. No necesitaba a nadie y, por consiguiente, no tenía a nadie. Pero como es natural necesitamos a algún ser humano, porque si no, nos convertimos inevitablemente en lo que me he convertido: difícil, insoportable, enfermo, en el sentido más profundo de la palabra, insoportable."

 (...)
 "Por una parte sobreestimamos al otro, por otra lo subestimamos y nos sobreestimamos continuamente a nosotros mismos y nos subestimamos, y cuando deberíamos sobreestimarmos nos subestimamos, lo mismo que deberíamos subestimarnos cuando nos sobreestimamos."

 En otras palabras, es imposible. Es imposible, pero lo hacemos posible. Es imposible estar solo, es imposible estar con el otro; es imposible lograr una estimación de nosotros mismos -que dure ¿cuánto, unos días, un rato?- y es imposible sostener en el mismo lugar la estimación que tenemos del otro y que condiciona la nuestra y así interminablemente.

Un lector muy interesante, José-Dominique ha agregado, desde París, una nota muy valiosa a esta pequeña publicación. Sugiero su lectura en la parte de "Comentarios". Las versiones rotan, las miradas cambian lo que ven. A su vez, el que mira lo que ha visto otro, también lo hace con el sesgo de su rotante mirada. Las miradas se equivocan al rotar, generan ángulos, ángulos de visión de los cuales creen ser amos, cuando en verdad no son sino sus empleados. Pero al menos rotan, como el compás en el mar. Cuando están fijas, conducen al desastre. A veces propio, muchas más veces de los demás.

ENTONCES... ¿qué dice Yevgeni Yevtushenko de Limonov? Debo aclarar que lo que transcribo a continuación tiene 21 años de antigüedad. Mucha agua ha corrido desde entonces bajo el Moscova y el Sena (Limonov, según refiere Y.Y., vive para entonces en París).

Dice que "Eduard Limonov, nacido en Dzerzhinsk en 1943, se crió en Jarkov y se ganó la vida en Moscú cosiendo ropa de hombres. Aunque inédito en la prensa oficial, su poesía circuló en samizdat [la literatura clandestina de la URSS].

En 1974 emigró junto a su mujer, Yelena Shchapova a los Estados unidos, donde trabajó en varios extraños empleos incluyendo uno como casero de un millonario de Nueva York; decoró su cuarto y la casa de su empleador con posters de Mao Tse-tung, Che Guevara y un retrato de Muammar el-Qaddafi. Cuando su poesía no logró encontrar un editor americano, escribió una memoria confesional, Eto la-Edichka (Soy yo - Eddie), que se volvió enormemente controversial en los círculos de emigrados y fue traducido y muy vendido en inglés. (Su ex mujer, la poetisa Yelena Shchapova, es la heroína erótica del libro.) Fue una especie de Trópico de Cáncer y muchas librerías de emigrados se negaron a incorporar esta obra. Pero las ventas del libro le permitieron a Limonov publicar su primera colección de poemas, Russkoe (Ruso), de la cual un raro ejemplo de auto-amabilidad fue seleccionado para esta antología. Luego del fin de la censura a fines de los '80, la novela de Limonov fue editada en su tierra natal, y él regresó, escandalosamente famoso. Se unió a la oposición "rojo-marrón", que pide por la salvación del imperio a cualquier precio -aún el dictado de una "mano dura"- y  hasta fue propuesto como miembro del gabinete de un gobierno alternativo. El relativo grado de seriedad y de efectismo es difícil de juzgar."

20th Century Russian Poetry. Silver and Steel. An Anthology. Selected, with an introduction by Yevgeny Yevtushenko. Edited by Albert C. Todd and Max Hayward (with Daniel Weissbort). Anchor Books, 1994.




 Otro pequeño poema de Limonov, sin título.

 ¡Los pigmeos han tomado la ciudad de Muchacha!
 "Miden cuatro pies de altura", recita la radio.
 Y yo estoy entusiasmado, entusiasmado de que los
           [pigmeos hayan tomado la ciudad de Muchacha!
Me pregunto: ¿se acordarán de violar a todas las muje-
       res grandotas y de quemar después todo el lugar?

Según algunas lecturas el poema no trata tanto de la violencia criminal aparente, sino que es una alegoría del triunfo eventual de los 'pequeños' (oprimidos, excluidos) sobre los 'grandes' (poderosos opresores).






GIACOMO DA LENTINI [17.086]

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Giacomo da Lentini

Giacomo da Lentini (ca. 1210 - ca. 1260) fue un poeta de Italia.

Biografía y obras

Se sabe muy poco de su vida. Se infiere de alguna de sus canciones que su oficio es el de notario en la corte de Federico II de Sicilia. En este sentido, un documento de Mesina del año 1240 contiene la siguiente firma:

Jacobus de Lentino domini imperatoris notarius

También Dante Alighieri se refiere a él en la Divina Comedia (Canto XXIV Purgatorio, 56), como Il Notaro, y lo considera uno de los más importantes representantes de la poesía siciliana. La escuela siciliana La composición más famosa es No m'aggio posto in core de Giacomo da Lentini, autor que se considera el líder de este movimiento literario y su fundador, tal como lo recoge Dante en el canto XXIV del Purgatorio.

Se le atribuyen 16 canciones y 22 sonetos, que obedecen, en cuanto a métrica, temática y estilo, a los cánones de la lírica provenzaly unos de los principales creadores del soneto.


Un poeta medieval, italiano, siciliano, de la tradición lírica provenzal. En realidad, uno de sus iniciadores. Uno que escribió los primeros sonetos. Al parecer notario de la corte imperial de Frederico II, en Sicilia, como figura en ciertos documentos de 1233 y 1240.  Mencionado en un pasaje famoso de la Divina Comedia, en el Purgatorio, XXIV, como el líder de una de las escuelas poéticas que precedieron al dolce stil novo.

Giacomo escribe en la tradición de los Trovadores, y fue el primero, probablemente, en escribir este tipo de versos en italiano. Siempre se mantuvo cerca de la lírica provenzal, tanto en los temas, como en las formas estróficas y
hasta en el vocabulario. No se han encontrado sonetos anteriores a Giacomo Da Lentino y se le considera el inventor de esa forma poética. 

Ezra Pound valoraba enormemente a los Trovadores. En su libro de traducciones Confucius to Cummings, incluye a Guido Guinicelli (1220-1275), pero no a Da Lentino.

Sin embargo, no dudaríamos en situar a éste entre los inventores, una categoría de poetas "descubridores de un procedimiento particular, o de más de algún modo o procedimiento".

El texto original en italiano fue editado por Bruno Panvini: Le Rime della Scuola siciliana. Vol. I dell'"Archivum Romanicum". La versión al inglés es de Frederick Goldin.




                                                   1

Maravillosamente
un amor me abraza
y permanece siempre
en mi mente;
y en otra parte
pinta
la semejanza de su pensamiento;
ah, bella, yo hago lo propio:
dentro de mi corazón
porto tu imagen.

Siento que te llevo en mi corazón
como pintada en el muro,
y nada se ve desde fuera;
pero es como morir
no saber si tú sabes
como te amo en mi buen corazón;
porque siento vergüenza
hasta te miro ocultándome
y no te muestro mi amor.

Lleno de un gran deseo
he pintado un cuadro,
Ah bella, era tu semejante;
y cuando no te veo
miro esa imagen,
y parece que te tuviese delante;

como un hombre que cree
en ser salvado por su fe
en cosas que no puede ver.

Un dolor arde en mí,
soy como alguien sosteniendo fuego
escondido en su interior,
que cuanto más lo cubre,
más se desparrama
y no puede contenerse;
así ardo
cuando paso de largo y no te miro
a ti, rostro del amor.

Si me cruzo contigo,
no me doy vuelta,
Ah, bella, para volver a mirarte,
vas andando, y cada paso
me hace suspirar.
Y estoy en plena agonía
y apenas me conozco,
tanto, bella, me sufro.

Desde que te he alabado tanto,
mi dama, en todas partes,
por la belleza que posees,
no sé si te han contado
historias de mis halagos y artificios,
pues te noto dolida.
Pero si me miras
confirmarás las palabras que te diría
con mis labios.

Canzonetta nueva,
ve y canta este nuevo tema-
levántate en la mañana-
antes de la más bella,
flor de todas las mujeres merecedoras de amor,
más clara que el oro más fino:
-Tu precioso amor,
dáselo al Notario,
nacido en Lentino.


                                         4

El basilisco ante el luciente espejo
muere con placer;
el cisne canta más gloriosamente
cuando está próximo a su muerte;

el pavo real, estando en su mayor alegría
se altera cuando se mira los pies(1);
el fénix se quema íntegro
para regresar y renacer.

A tal naturaleza siento haber llegado,
al ir alegremente a la muerte ante su belleza,
y vuelvo sensual mi canto al acercarme al fin;

estando contento de pronto me desanimo.
ardiendo en el fuego me alegro nuevamente,
por ti, la más dulce, a quien deseo regresar.

(1) De acuerdo a los bestiarios, el pavo real siente vergüenza de sus pies
que no están, cree él, a la altura de su belleza.



                                                   5

Aquel que nunca antes ha visto el fuego
jamás pensaría que podría quemar;
más bien, su esplendor lo atraería,
al verlo, como un deleite, algo atractivo.

Pero si lo tocase en algún lado,
entonces sabría lo fuerte que quema;
aquella (que representa el amor) me ha tocad un poco:
mucho me quema. ¡Dios, si me abrazase!

si se abrazase en tí, dama mía,
que me haces pensar que serías mi solaz amándome,
y sólo me darías penas y tormento:

ciertamente el Amor actúa innoblemente,
ya que no ata al que se entrega a él sólo con palabras;
a mí, tu siervo, no me trae alegría (entusiasmo).



 NOTA  Estos poemas están escritos en un italiano medieval, muy mezclado con términos provenzales. Por ejemplo, "che servo", es un término técnico de la poesía amorosa provenzal que juega con la metáfora feudal de la sumisión del enamorado confrontado con la amada. La frase en italiano moderno diría "a mi che amo". El término que cierra el soneto original es "isbaldimento", que en provenzal significa 'alegría, entusiasmo', pero al perderse la rima (musical) con "tormento", de los versos anteriores, se esfuma también el efecto de contraste sugerido: allí donde el enamorado debía encontrar la pura felicidad, se encuentra con el inicio de sus problemas.

FUENTE (de los poemas)

Frederick Goldin. German and Italian Lyrics of the
Middle Ages. Anchor Books, 1973.

Citado

Ezra Pound and Marcella Spann. Confucius to Cummings.
An Anthology of Poetry. New Directions, 1964.

http://inutilesmisterios.blogspot.com.es/



Rime

I

Madonna, dir vo voglio


     Madonna, dir vo voglio
como l’amor m’à priso,
inver’ lo grande orgoglio
che voi bella mostrate, e no m’aita.
Oi lasso, lo meo core,
che ’n tante pene è miso
che vive quando more
per bene amare, e teneselo a vita.
Dunque mor’e viv’eo?
No, ma lo core meo
more più spesso e forte
che no faria di morte – naturale,
per voi, donna, cui ama,
più che se stesso brama,
e voi pur lo sdegnate:
amor, vostra mistate – vidi male.

     Lo meo ’namoramento
non pò parire in detto,
ma sì com’eo lo sento
cor no lo penseria né diria lingua;
e zo ch’eo dico è nente
inver’ ch’eo son distretto
tanto coralemente:
foc’aio al cor non credo mai si stingua;
anzi si pur alluma:
perché non mi consuma?
La salamandra audivi
che ’nfra lo foco vivi – stando sana;
eo sì fo per long’uso,
vivo ’n foc’amoroso
e non saccio ch’eo dica:
lo meo lavoro spica – e non ingrana.

     Madonna, sì m’avene
ch’eo non posso avenire
com’eo dicesse bene
la propia cosa ch’eo sento d’amore;
sì com’omo in prudito
lo cor mi fa sentire,
che già mai no ’nd’è quito
mentre non pò toccar lo suo sentore.
Lo non-poter mi turba,
com’on che pinge e sturba,
e pure li dispiace
lo pingere che face, – e sé riprende,
che non fa per natura
la propïa pintura;
e non è da blasmare
omo che cade in mare – a che s’aprende.

     Lo vostr’amor che m’ave
in mare tempestoso,
è sì como la nave
c’a la fortuna getta ogni pesanti,
e campan per lo getto
di loco periglioso;
similemente eo getto
a voi, bella, li mei sospiri e pianti.
Che s’eo no li gittasse
parria che soffondasse,
e bene soffondara,
lo cor tanto gravara – in suo disio;
che tanto frange a terra
tempesta, che s’aterra,
ed eo così rinfrango,
quando sospiro e piango – posar crio.

 Assai mi son mostrato
a voi, donna spietata,
com’eo so’ innamorato,
ma crëio ch’e’ dispiaceria voi pinto.
Poi c’a me solo, lasso,
cotal ventura è data,
perché no mi ’nde lasso?
Non posso, di tal guisa Amor m’à vinto.
Vorria c’or avenisse
che lo meo core ’scisse
come ’ncarnato tutto,
e non facesse motto – a vo’, isdegnosa;
c’Amore a tal l’adusse
ca, se vipera i fusse,
natura perderia:
a tal lo vederia, – fora pietosa.


Rime

II

Meravigliosa - mente

     Meravigliosa - mente
un amor mi distringe
e mi tene ad ogn’ora.
Com’om che pone mente
in altro exemplo pinge
la simile pintura,
così, bella, facc’eo,
che ’nfra lo core meo
porto la tua figura.

In cor par ch’eo vi porti,
pinta come parete,
e non pare difore.
O Deo, co’ mi par forte
non so se lo sapete,
con’ v’amo di bon core;
ch’eo son sì vergognoso
ca pur vi guardo ascoso
e non vi mostro amore.

     Avendo gran disio
dipinsi una pintura,
bella, voi simigliante,
e quando voi non vio
guardo ’n quella figura,
par ch’eo v’aggia davante:
come quello che crede
salvarsi per sua fede,
ancor non veggia inante.

     Al cor m’ard’una doglia,
com’ om che ten lo foco
a lo suo seno ascoso,
e quando più lo ’nvoglia,
allora arde più loco
e non pò star incluso:
similemente eo ardo
quando pass’e non guardo
a voi, vis’amoroso.

     S’eo guardo, quando passo,
inver’ voi no mi giro,
bella, per risguardare;
andando, ad ogni passo
getto uno gran sospiro
ca facemi ancosciare;
e certo bene ancoscio,
c’a pena mi conoscio,
tanto bella mi pare.

     Assai v’aggio laudato,
madonna, in tutte parti,
di bellezze c’avete.
Non so se v’è contato
ch’eo lo faccia per arti,
che voi pur v’ascondete:
sacciatelo per singa
zo ch’eo no dico a linga,
quando voi mi vedite

Canzonetta novella,
va’ canta nova cosa;
lèvati da maitino
davanti a la più bella,
fiore d’ogn’amorosa,
bionda più c’auro fino:
«Lo vostro amor, ch’è caro,
donatelo al Notaro
ch’è nato da Lentino».



Rime
III

     Guiderdone aspetto avere
da voi, donna, cui servire
no m’enoia;
ancor che mi siate altera
sempre spero avere intera
d’amor gioia.
Non vivo in disperanza,
ancor che mi disfidi
la vostra disdegnanza:
ca spesse volte vidi, – ed è provato,
omo di poco affare
pervenire in gran loco;
se lo sape avanzare,
moltipricar lo poco – c’à ’quistato.

 In disperanza no mi getto,
ch’io medesmo mi ’mprometto
d’aver bene:
di bon core la lëanza
ch’i’ vi porto, e la speranza
mi mantene.
Però no mi scoraggio
d’Amor che m’à distretto;
sì com’omo salvaggio
faraggio, com’è detto – ch’ello face:
per lo reo tempo ride,
sperando che poi pera
lo laido aire che vede;
da donna troppo fera – spero pace.

     S’io pur spero in allegranza,
fina donna, pïetanza
in voi si mova.
Fina donna, no mi siate
fera, poi tanta bieltate
in voi si trova:
ca donna c’à bellezze
ed è senza pietade,
com’omo [è] c’à richezze
ed usa scarsitade – di ciò c’ave;
se non è bene apreso,
nodruto ed insegnato,
da ogn’omo ’nd’è ripreso,
orruto e dispregiato – e posto a grave.

     Donna mia, ch’eo non perisca:
s’eo vi prego, no vi ’ncresca
mia preghera.
Le bellezze che ’n voi pare
mi distringe, e lo sguardare
de la cera;
la figura piacente
lo core mi diranca:
quando voi tegno mente
lo spirito mi manca – e torna in ghiaccio.
Né-mica mi spaventa
l’amoroso volere
di ciò che m’atalenta,
ch’eo no lo posso avere, – und’eo mi sfaccio.


Giacomo da Lentini, inventor del soneto, contra la mala poesía.
Giacomo da Lentini, Revista Puerto: ETHOS Y ECOS DEL SONETO
(Un estudio del síndrome de Violante)

–AA.VV. Homenaje a la Generación del 27, Ed. Enrique Barrero González. 320 págs. Edición no venal del Ateneo de Sevilla, año 2008.

Sugerencias para una segunda edición: habría que pasar el corrector ortográfico []. [Entre corchetes, los números de página.]

La ocasión la pone la Generación del 27. Participan 90 poetos y 24 poetas, 114 en total.  Todos con su nota bío bibliográfica.  dictada por esa mezcla de modestia y vanidad con fondo de libro de texto y toques de coquetería interesada: ese callar la edad como queriendo huir de la segunda cifra, la terrible que cierra el paréntesis. En no decir como otros dicen “Sevilla 1980” (Diego Vaya, el más joven de todos) o “Antequera 1909” (José Antonio Muñoz Rojas, el mayor) acaso esté encerrada la última verdad: que la obra es el único argumento, y no envejecer, morir, como creía Gil de Biedma.
De las bibliografías, la cantidad de títulos y títulos que fueron raros de encontrar ya en su día, y que ahora, ni les cuento. Una utilidad de estas obras colectivas es abrir el apetito singular por leer más de quien de pronto nos ha gustado o sorprendido. Pero ¿a dónde irá a buscarlo el enamorado público?, ¿a qué librería o biblioteca? Quizá la magna enciclopedia o fondo de poesía en que anda Juan José Téllez venga a resolver un poco este desconcierto y quizá también tengan que plantearse autores y editoriales Internet como grandísimo tablón electrónico donde las obras descatalogadas o libres de derechos puedan ser consultadas. O hacer como Montero Glez en sus contraportadas: por toda bíoblio, una dirección o página web, y que usted se apañe bien.

Otra posibilidad hubiera sido pasar una encuesta a todos los participantes preguntándoles por la vigencia y actualidad del soneto, esa pregunta topicaza pero eficaz: ¿qué es para usted y por qué escribe usted sonetos? La pregunta es pertinente porque el afán por responder a la convocatoria ha forzado a alguien a meterse en camisa de catorce varas. Y conste que uno no critica aquí ni a poetas ni a recopiladores, al contrario: hablamos de resultados, de evidencias que tienen que ver con la jodida tradición y con la obligada originalidad; con el arte o la artesanía, con la sinalefa y el fluir del idioma en la lógica y la música del castellano que nos enseñó el padre de todo esto, Garcilaso de la Vega, que con tanta naturalidad hizo lo que no es natural: hablar por cuartetos y tercetos, respirar por once en sexta o cuarta y octava, y hallar las consonantes. Nos quejamos de versos como mi semblante en la pena que dispensa [141], ¿la pena se dispensa?, y nos quejamos de renaciendo cual dulce primavera [205] y de retóricas inflamadas de presencia inacabada de la espera [95].

De la convocante Sevilla de Vltra y Grecia queda poco y el tono es conservador. Julia Uceda rompe el molde con un sentido texto asonantado y heterométrico [287], Ramírez Lozano, siempre provocador, propone su soneto trunco [241] y Antonio Carvajal [91] y Carles Duarte [107] organizan a su manera estrofas y medidas. Unos pocos sonetos van en asonante [113, 171 y 251, del recopilador Rodríguez Almodóvar]. Félix Morales Prado da el suyo en versos blancos y un pareado [203]. Un puñado usa el serventesio [71, 85, 109, 141, 159 y 185] o el alejandrino [85, 113, 127, 147, 207 y 275] y apenas tres versifican a la inglesa, por tres cuartetos y pareado final [101, 171 y 207]. Sólo uno utiliza el encabalgamiento léxico [171]. Lo mayor del menú: estrofado de endecasílabos para dar y tomar. Lo normal.

Lo que no es normal es quien no sabe rimar ni medir y merece las Coplas de Manolete: si no sabes torear pa que te metes. En esta ciudad no estás de paso de la página 51, salvo errata, es verso de diez sílabas, lo diga usted como lo diga. Lunas de azogue en las madrugadas [89] y sin rumbo fijo, rota heroína [201] dan diez también. Versos de medida dudosa cuando leemos rápido las sílabas iniciales en anacrusis: aunque no sea más que unos despojos [131], ¿A qué aire divino, si voy preso [153], de un sueño que a la muerte es llamada [201], Y se hizo la luz pura cascada [231]. Peor están otros endecasílabos, que admiten lectura de nueve con acentos en cuarta y octava: y ahora el destíno de unas mános [201], a confundír la honda poesía [255]. Esto es como el juego de las siete y media: o te pasas o no llegas. Se pasan versos de doce o que admiten doce: aunque despierte a sombras y agrande ecos [95], Tan ajenos al dolor como a la risa [177], sería tener un mágico resorte [191], Lleva conmigo más de sesenta años [219], o incluso trece: por tanto Amor temió a la parca y su hora [239]. Y hemistiquios de seis en vez de 7 sílabas alejandrinas: que me hacen perder [147], la forma arrogante [275]. El poema alejandrino de 113 no parece, en endecasílabo [i-o], bien resuelto. Y éramos pocos y parió la errata: Ni mira[s] a esos ojos que has cegado [243], Búscate [a] otro que en tu nombre diga [279].

En el colegio nos enseñaron que los sonidos de rimas de los cuartetos no debían aparecer ni repetirse en los tercetos, salvo si fuera por intención probada. También nos dijeron que las rimas A y B de los cuartetos no deben coincidir entre sí, cosa que ocurre en Juan Lamillar [169]. Que Manuel Mantero, Benítez Reyes, Antonio Hernández, Charo Prados o Juan Lamillar se manejan y saben lo que hacen, no es cosa que yo descubra aquí, pero no siempre está uno tan seguro de si quien mezcla mezcla por innovación o por desconocimiento. Véanse 59, 71, 81, 139, 149, 155, 157, 173, 181, 201, 227, 235, 237, 243 y 277. Algún verso se quedó por ahí suelto y aún estará buscando pareja [177,v.10].
Además nos enseñaron a huir de ripios o rimas fáciles por repetición o similicadencia que facilitan, no me digan, la tarea de sus señorías. Soneto hay con rima campanillo y duendecillo [143], infinitos y nietecitos [249]. Rimas de gerundio: mirando, preguntando, volando y llorando [173]; haciendo con tejiendo, vulnerando con cegando [189], dibujando, palpitando, recordando, divagando [297], dando, volando, preguntando [285]; rimas adjetivas: cincelada, ensimismada, islamizada y heredada [97]; arrebatado, cambiado, multado, desertado [199]; enamorada, amada, amurallada [187], azogado, cansado, coronado [233]; de pretéritos: nacieron, compusieron, reconocieron, abrieron [183]; de presentes: fluye, huye, confluye [119]; exiges, riges, afliges, aguijes [279]; por derivaciones: grata, ingrata [141]; oro, tesoro [167]; uno, alguno, ninguno [175], risa, sonrisa [177], poco, tampoco [199], bajo, cabizbajo [269]. La repetición es abusiva y literal en 205. Y soneto hay que siete de los ocho versos de los cuartetos los termina en adjetivo [165].

Salvando la dicción andaluza legítima, algunas rimas fallan: enlaza, alcanza [93], boca, -ota [105] y otras son, más que rimas, rumias previsibles: historia y memoria se usan en 49, 55, 69 y 71; cielo y suelo sirven en 49, 95, 123 y 281; camino y peregrino en 53 y 211, donde no falta pino, como en una letra rociera. Pero ese tampoco es el problema. Siendo rimas trilladas, hombre y nombre dan juego a Antonio Rivero Taravillo [247] para un soneto en eco o rima interna técnicamente perfecto, y sirven para un buen trabajo de Esther Garboni, una de las sorpresas de la colección [133]. Con camino y destino sale airoso Cruz Giráldez en a José María Izquierdo [101], de lo mejorcito del libro. Pero de un poeta como Fernando Ortiz cabe esperar más invención que años, engaños, desengaños [223] y dejar para otros año, antaño y desengaño [77].

Sigue habiendo quien cree que la poesía consiste en cual en vez de como: Quise ser cual errante beduino [53], un rayo que nos puede cual nube a sol pasada [127] o consiste en hablar enclítico: en ti fúndese Oriente y Occidente [97: con lo fácil que es *en ti se funde] o en hacer gárgaras, digo góngoras: sin pulso vital que incendie el anhelo [123], que azar daba llovido de una esfera o busco que sólo vientos formen alas [95]. Los versos capicúas o en epanadiplosis [269] tienen algún mérito cuando prima la homofonía: Has perdido. ¡Si no te queda un as! [269,v.10], pero se quedan en fácil repetición muy de relleno en Satanás con el rabo, Satanás. [v.14] y en el límite del buen uso del idioma: Soneto cuando nace no es soneto [v.1]. Por supuesto que no.

Un grande como Muñoz Rojas en un soneto imperdonablemente lleno de erratas se permite empezar dirigiéndose a Olivos [213, verso 1], para pasar de vosotros a los dos, y al final a uno solo: Con tu raíz me fundo, [v.9] olivo de mi sangre [v.12]. Que Julio Alfredo Egea proponga el verso herido estoy mortal de tu pedrada [111] tampoco parece que eduque a nuevas generaciones a escribir buenos sonetos.

Tomemos por caso al poeta de la página 196, nacido en 1961 y ya becado en 1995 para la creación literaria en la modalidad de poesía. Desde entonces el hombre dispone de un currículo que haría feliz a una madre: premios por aquí y por allá, menciones, títulos de poeta, narrador y editor. Lean su soneto Semblanzas de juventud, escáncienlo un poco, por escandir, medir: el verso 5º tira a doce sílabas, el 6º lo mismo. Será la sinalefa, sinéresis para el caso. Luego olvídense de la métrica: a lo mejor, lo que ha querido hacer es transmitir, decir, emocionarnos. Sea como sea, el soneto no es lo suyo, y es la impresión que nos dan muchas otras colaboraciones, ese traje de gala que no se sabe llevar, de corbata que a un zagalón le ponen para una boda o para un bautizo. Para asuntos de menor cuantía, algunos sonetos quedan grandes y tardan en entrar en materia [167] o se estiran artificiosamente [175] o directamente les sobran versos [105].

Muchísimas veces los catorce fluyen pero ese fluir, que es oficio, nos deja un paladar de artesanía y no de arte, al menos no del arte como riesgo y aventura. En este país, donde quien más sonetos vende es Joaquín Sabina, los temas de la poesía llámale culta y oficial no sorprenden a nadie: el amor, la salvación, y en este caso mucha metapoesía que tiene que ver con el soneto como problema en sí: 63, 65, 81, 135, 139, 241, 261 ó 269, manifestaciones, unas mejores y otras peores, del mismo síndrome de Violante. Están muy poco representados los temas del día y de la calle y escasean el compromiso, el cinismo crítico y el humor. Quizás por eso son de apreciar sonetos como el de Diego Vaya, Despídete prepucio de este pene [294], o el de Ernesto Pérez Zúñiga, que aporta la palabra piercing, pirsin, para el decoro poético [229]. En el otro extremo de la edad, el soneto del abuelo Ángel García López, Arantxa, ¡come!, nos ha hecho reír y cómplices de lo que pasa. Otros muy buenos sonetos hay. De entre los buenos, recomiendo porque se ajustan a la ocasión el de Antonio Cáceres [81], el de Aquilino Duque [109], y, en su género, el Plaza de doña Elvira, de Mena Cantero [193]. En general, se recomiendan todos los que a su manera se han propuesto matar al padre, al tópico, a las dichosas rimas consonantes. «Un poema es pálpito en el pecho. Ni guiño a la afición ni flor formal. Cuento –sí, son catorce– y no está hecho.» [Enrique García-Máiquez, pág.139]. «El soneto no es más que un viejo vicio con que escamotear el mal poema. No confundan por Dios, virtud y oficio.» [José Antonio Ramírez Lozano, 241]

Si de estas 127 muestras sacamos estadística, una conclusión es que abunda la mentalidad de los imagineros (bien dicho, y no escultores) de Sevilla, maestros en hacer mil veces la misma virgen, el mismo cristo al que como único adoran. Visto así, tan cierta es la vigencia del soneto como su decadencia; tan cierto que está enfermo como que goza de buena salud; tan oportuno haber participado como declinar la invitación. Verdad es que los versos los carga el diablo. Para saberlo, basta darse un paseo por el libro. Pasen y lean.

 Revista Puerto. Septiembre de 2006




MAILY SEQUERA [17.087] Poeta de Venezuela

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Maily Sequera

Nació en Maracay, Venezuela en 1984. Acumuladora de información útil. Hace de todo, es poeta, rockera, comunicadora y profe universitaria. Tiene 4 poemarios: El horizonte es una línea imaginaria (2007), Fuego Azul Fue.go (2008), Lecciones (2009) y Ahora que ya no se escriben cartas (2012).

Comunicadora  social,  publicista  y,  a  veces,  periodista,  egresada de la Universidad Bicentenaria de Aragua (2007), institución donde actualmente trabaja como docente en la cátedra de Técnicas Gráficas. Diseñadora, guitarrista de la banda aragüeña Ahankar, activa desde el 2002 y con dos discos editados de forma independiente. Como otras contribuciones, a esa causa valiente que algunos osan llamar rock nacional, es parte del staff de columnistas de la revista de crítica musical “DistorXion” y productora intermitente de eventos musicales.

Sus intentos literarios comienzan a los 12 años, cuando escribía mini cuentos con la ambición breve de verlos publicados en la sesión de un semanario juvenil, muy popular en los 90s. A los 13 años, cuando comienza su educación musical, decide escribir poemas que intentaban ser canciones, para luego comenzar a publicarlos en Predicado.com. En  esta comunidad, lectores y escritores influencian definitivamente su gusto literario y el estilo de su poesía.

Encantada con la retroalimentación y la inmediatez de la red y obedeciendo su agrado por la tecnología, sigue usando el internet como único medio para  publicar su trabajo, siendo su  blog Todo es violeta,  activo  desde  el  2006,  un  medio efectivo de publicación y de contacto con  lectores de todo el mundo. Allí se encuentran publicados, en formato .PDF para su descarga gratuita, tres compilados poéticos de su obra: El horizonte es una línea imaginaria (2007),Fuego, azul, fue.go (2008) y Lecciones (2009), los cuales le han dado la oportunidad reciente deaparecer  en  prensa  regional – Diario  El  Siglo-.

Novata  en  los recitales, como asistente y participante, luego de presentarse en la  primera  edición de Poesía + Música en Maracay, sus próximas oportunidades fueron en la I  Jornada de Creación Literaria, durante la 10ª Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo, FILUC 2009, invitada por el Grupo Voz Creativa y, en abril de 2010, en la I Jornada Literaria de la Universidad Bicentenaria de Aragua.



I.

lo mejor de estar aquí
es que ya estuve allá
hombre que arde rápido
hombre que busca
hombre lleno
hombre que pierde y recuerda mujeres
hombre que convierte mujeres en hojillas
y luego se las come
ilusionista
que las inventas
y te expones
como en un show



II.

ellas no te quisieron
ni las querías
eso era todo
no hacen falta tus rezos de amor
conmigo
que quise inventarte
y arreglarte
que sería escribirte como yo te veo
hacerlo bien
y convencerte
que sería obligarte a ser quien sé que no eres
hasta que te duela y te partas
antes que yo
que es lo mejor que puede pasarte



III.

maníaco
horrible es tu talento
un peligro
en eso vamos en igualdad de condiciones



IV.

me he detenido a reclamar aliento
porque estoy arrecha
y celosa
de celo
también
quizás sea eso



V.

no me da miedo querer y perder
no me interesan más amigos
para ambas necedades
a h o r a
tengo un perro.




Hard to Get in Touch

De alguna manera dormí
para soñar que me perseguían
era un sueño sobre el futuro y en el futuro no había nadie
solo un fantasma
otra presencia
alguien que sin cuerpo físico
me acompañaba.
Decidí apagar todas las luces y sentarme en un rincón de la cocina
que anduviese por mi casa pero lejos de mí
lo que gustara.

-

Israel corría por una casa inmensa
desesperado, gritaba:
¿Qué han hecho con mi casa?
Abría los cuartos y corría de uno a otro
azotaba las puertas para examinar por dentro
Volvía a gritar y a cuestionar a un anciano
—¿Por qué es tan pequeña ahora mi casa?—
El hombre lo dejó agotarse
lo vio caer en el suelo
                                    le dijo entonces que no había pasado nada
                                    tocó su hombro y respondió sincero:
te fuiste pequeño
y regresaste grande.

-

Me senté en el piso porque tenía miedo
Intenté recordar los apodos que me dieron los hombres que no amé
pero solo recuerdo cómo me llamaba el hombre que yo he amado.

-

Mi infancia fue una mierda, me dijo
Luego los encontré a ustedes y pude ser lo que quería
No sé si lo que quería
pero tenía amigos, 
¿entiendes?
Ya no era un niño con una infancia de mierda
Y lo entendí
Luego crecimos y vino ella
Cuando la conocí, me dijo:
aquí está tu trabajo
aquí tu ropa
aquí tu casa
éste es nuestro dinero
aquí estoy yo y te amo
Y lo acepté
Pensé que había llegado alguien
algo a qué pertenecer
otro cambio 
otra vida
ya no era su amigo
tampoco era un niño con una infancia de mierda.
Pero un día estaba acostado y no sabía quién era.

—¿Es por eso que tu mujer quiere irse? —, pregunté
— Ujúm —,
dijo mirando a la puerta y supe que ya se había ido.

-

Andi se casó muy joven.
Me contó en un sueño
que lo peor que le había pasado
fue entrar en el baño luego de que su esposo había cagado.

Nos reímos. 

-

—Nunca habías estado tan triste —
Lo miré, 
molesta.
— Lo sé porque he estado así de triste —

No estoy tan triste
solo quiero dormir 
y que no se muera nunca más otro de ustedes.

-

Raúl y Juan están vestidos de traje
Siempre vamos a una fiesta
Siempre tenemos dinero
Somos niños bien y tenemos quince años

Raúl suplica que nos vayamos a la playa.
—Ahora mismo, por favor. Vámonos a la playa.

Les digo: — Hablen con mi mamá.

—¡Ya va! —, grita Juan, 
su gesto exagerado,
su perfil mafioso:
— Yo tengo un hijo.

—Es verdad—, dice Raúl
cabizbajo
obediente
— Tenemos hijos.

-

Kevin me agarró de la mano
estábamos en el cine y extravié un zapato
al terminar la función nos inclinamos a mirar
pero bajo los asientos habían montones de ellos

Los amigos del colegio te prestan un sacapuntas
Kevin me prestó su ira
Golpeó o amenazó a cada imbécil que se burló de mi cuerpo

Su hermana también era gorda y él me dijo que se odiaba

Buscamos
no paramos de buscar
Encontramos mi zapato entre mil zapatos

Lo calcé en mi pie
y me desperté

La gente me decía:
Te gusta Kevin
Pero no
Nunca me han gustado los hombres que me asustan.

-

Mi papá me dice que me suba a un carro que no conozco
Es un carro viejo, con la pintura tostada.
Me subo porque al parecer, el carro es suyo
Al lado pasan unos hombres muy flacos con carteles
Recuerdo a una mujer que pregunta y cuenta tres billetes:
                                                                                   ¿Qué vamos a comer ahora?
                                                                                   ¿Qué puedo comprar con esto?
Mi papá observa el fenómeno de la protesta
Le pregunto para llamar su atención
cómo está Ele.
Me dice que Ele está trabajando
             que no sabe para qué se fue
             que mi tía le dijo que ni come
Me pregunta
por qué alguien dejaría de comer

Pienso cómo responder
Respeto inmensamente la tristeza ajena

— Papá, 
la gente no come sino tiene hambre —

-

Mi abuela tiene 90 años 
nos pide un favor:
Quiere que repartamos las tarjetas de Año Nuevo a los vecinos

Hace un calor de mierda
Unos niños, mugrientos como siempre, 
están comiendo mangos en la acera de la casa.

Le digo a María que vaya a repartir esa vaina a los vecinos
pero María ha crecido y discutimos frente a mi abuela

— ¡Si van a pelear, voy yo! —, grita ella
— ¡Vaya, abuela. Vaya usted! —
Le toreo en la puerta una señal de avance

Pero mi abuela ya no camina
Cómo va a ir
y María me mira como que va a matarme

Me disculpo con ambas 
Agarro las tarjetas.

-

Dios existe

Le dije muy joven
que unicamente 
quería escribir poemas

"No
necesito 
más 
nada"

Y fui pendejamente enfática.

-

Toda la vida he suplicado por crecer
sigo aquí para saber qué viene
cuando era niña quería ser adolescente
cuando era adolescente quería ser adulta
ahora soy adulta y quiero estar vieja
Por favor,
quiero estar vieja
Estoy cansada
estoy aburrida
Quiero saber qué viene
Cuéntame cuando esté durmiendo
Supongo que estoy apurada.

-

Y tú,
llámame.
Claro que quiero atención.
Nací el mismo día que mi padre.

-

Era un sueño del futuro
Mis viejos tíos me encontraron esa noche
forzaron la puerta porque me dio miedo ir a abrirles
les supliqué
llorando 
que no encendieran las luces
Sus sombras, cansadas de mí,
se recostaron de los marcos de las puertas
Esperaron que hablara
Me siguieron la corriente o me creyeron
preguntaron:
¿Por qué no nos dijiste que en tu casa hay un fantasma?
Les respondí, tranquila:
— No es un fantasma
     soy yo
Soy yo que me he convertido en el fantasma de mi madre.





Fotografía: Suitcase por Only_Illusion




¿era demasiado pedir -coño-
la posibilidad de tener la vida que quería,
creer que han ganado algo por mi,
                                              un sólo espacio supuesto,
que no tenga que lucharlo a muerte todo?

digo yo,
no es excesivo
que uno pueda trabajar ocho horas diarias
                                                cincodíasalasemana
                                                en lo que hace mejor
que te respeten por ello
         te paguen justo lo que vale
tener la opción de ahorrar
                                      comprar un carro
                                      mudarte
                                      viajar
gastar el dinero que ganaste
                                en baratijas de comercio alternativo
                                en instrumentos musicales
                                en los libros y los discos de tus mejores amigos
                                           algo que realmente te emocione

quizás, salir algún fin
              turistear, tranquilo
sin miedo a que te secuestren
                                    te violen
                                    te maten
                                    te piquen en pedazos
_y no aparezcas nunca más
o, más simple,
ir un viernes a un toque
de una banda / tu banda
que te paguen
que la tarima sea decente
que no te estafen
que el productor no te mienta,
                                    no desaparezca
ni te bloquee de todos los servicios de mensajería, el lunes siguiente
sin fama internacional
sin Don Francisco

                                                 sólo eso
:

pararte en una arepera
                                              pedir una con queso de mano
sin ver que a ningún obrero madrugador le quiten su bicicleta
sin miedo a la piedra, el arma o los catorce años
_que tiene encima el chamin cuidador de carros
sin que lleguen unos gallos, arrebatados en perico,
con ganas de reventarte la cara y mancharse las franelitas Ed Hardy

contar con la ridícula opción
de ver cómo amanece
poder sentarte en una plaza limpia
                                                                    cualquiera, la que te dé la gana
y que sea un capricho de la mala suerte que te atraquen
para quitarte cien bolos
para rifarte un tiro
porque sí
por boleta
porque tienes la culpa de todo y te sabe a mierda
                estás ahí restregándole a la desilusión, cómo amaneces
                                      vacío de necesidad
ahogado en tu existencialismo pendejo
_que dejarás en el blog
                          en twitter
                          en el estatus del BB messenger
_y que se irá, sin trascendencia,
                          en la primera ducha
                          con el olor a cigarrillo ajeno

cómo se me ocurre colaborar con la urbanidad
                                          respetar las leyes de tránsito
                                          dar los buenos días
                                          decir que no te voy a regalar un miserable punto más
                                          señalar exactamente dónde se nota el parapeto
                                          exigir que la atención al cliente sea más que una teoría

cómo me atrevo a participar ciudadamente en nada
                               a decir: párate de esa silla y apaga la pantalla
                                      insistir en que te manifiestes e incomodes
                                          _de las formas que tú quieras
-lamento que aún no se te ocurra cómo-
cuestionar
escribir
debatirnos todo

de qué manera pude yo pedirte que te despertaras a las 4 am
                                                             una vez, sólo una vez
                                                             para que fueses testigo de cómo funciona
                                                             ._el mejor sistema electoral del mundo
                                                decirte que no
                                                por qué no voy a formar parte de un sindicato cultural
                                                _que mediáticamente nos va a exhibir como suyos

¿quién me dijo que podía volver a levantar la voz,
cuando le subieron al reggaeton y nos callaron?
de dónde salí yo para insistir en que lo estas haciendo mal
                                                                        así no es
                                                                        es así
seriamente, que yo te crea
y tú me creas
porque no te estoy amenazando
                   podría ayudarte                      desinteresadamente
aunque tengamos un hambre en común
a ver si cocinando juntos
                      comemos todos

pero sin heroísmo patrio
              derrotada
              con sinceridad
yo te pido que me digas cómo
solucionar lo inmediato
                             lo que está en la esquina

qué se hace con el militar malandro,
                                                  que es tu primo,
cuando le dice mamagüeva a su madre y la amenaza
qué se hace con tu ahijada
quien baila con morbosidad
y no sabe cómo jugar a las muñecas
cómo amparas a esa chama
quien no tiene absolutamente nada
sólo diecinueve años
cuatro hijos
y el sueldo mínimo que tú le pagas

dime dónde me busco la vida que yo quiero
            en cuál lugar puedo vacacionar de este desastre
consolarme cuando encuentre todos los libros posibles
                           al poder comprarlos
                           _y leerlos
llorar de felicidad porque comienzo a encontrar opciones
_y puedo espichar uno a uno todos los salvavidas
                     escribir / componer
que pueda ofrecerte lo que hago
sin tanto drama
que no importe si soy tu amiga o tu enemiga
dónde firmé y por quiénes voto.

tener la certeza de que tú también puedes tenerlo

todo

una vida, chamo
                        sin miedo
                        sin presiones
                        sin alarmas
sin ínfulas de prócer
           disfraces
ni tentaciones de prostitución.









TAI FU KU [17.088] Poeta de China

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TAI FU KU

Tai Fu Ku – 戴复古 (China 1167-1248), poeta de la escuela de “los ríos y lagos” -江湖诗人.



CANTO DEL BARQUERO

La cúspide del poder
a la que aspiran los humanos
es ser príncipe o rey,
con fama, gloria y comodidades,
pero sin libertad.

Yo prefiero algo mejor:
tomar una barquilla,
disfrutar de la luna
y cantando alto al viento,
alejarme de este mundo...





Cuantas gentes corren...

Cuantas gentes corren tras la riqueza sin tomar reposo.
Toda la noche hacen sus cuentas, por el día galopan. 
La vida pasan en un anhelo constante, lleno de fatigas. 
No saben que sobre el techo de sus casas el cielo es azul.


(Traducción de María Teresa León
y Rafael Alberti)






EL PLACER DE LAS MONTAÑAS

Un arroyo tuerce y pasa por mi puerta.
Me rodean verdes montes irreproducibles
en pinturas. Altos bambúes me dan sombra.
El sendero tiene una larga fila de ciruelos.
Es un exacto lugar para truhanes y poetas.

Tai Fu Ku 
Traducción José Vicente Anaya 





Poemeto da Tai Fu Ku.

Quanta personi kuras tra la richeso sen repozar!
Dum la tota nokto, li kontas; jorne, li galopas.
Lia vivo esas konstanta anhelo, plena ek fatigi.
Li ne savas ke sur lia tekto-domi  la cielo esas blua.





Numa Azáfama Constante

Os negócios não os deixam descansar
De noite fazem contas de dia galopam
A sua vida é uma azáfama constante
Desconhecem que sobre as suas casas o céu é azul


Nota: O poeta Tai Fu Ku é chinês e nasceu c. 1198. O poema foi traduzido por Jorge de Sousa Braga e  publicado na colectânea Rosa do Mundo - 2001 Poemas para o futuro- Porto Capital Europeia da Cultura - 2001 - Ed. Assírio e Alvim - página 671











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ZHANG JI -TCHANG TSI- [17.089] Poeta de China

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ZHANG JI -TCHANG TSI- 

Originario de U-Kiang, en el Kiang-Nan, Tchang-Tsi nació hacia el año 770 de nuestra era. Perteneció a una de las familias más ilustres del Imperio. La nobleza de su nacimiento, su reputación de letrado, la bondad de su carácter tan firme como equitativo, le valieron la protección de Han-Yu, ministro del Emperador, que lo agregó a los Archivos del Impero. Muy pronto, el mismo monarca Te-Tsung, reconociendo los méritos, muy grandes, del poeta, le cobró afectuosa estimación y lo nombró, en 815, profesor en el Colegio Imperial. Algunos años más tarde lo llamó a la presidencia del mismo Colegio, puesto que Thang-Tsi conservó hasta el fin de su vida. Murió hacia 850 a la edad de ochenta años.
Sus versos, destinados sobre todo a ser cantados, se distinguen por un trabajo muy cuidado de la factura y de la rima. Forman seis volúmenes, publicados en China, bajo el título de Tchang-Tsi-Tsuian.




UNA ESPOSA FIEL A SUS DEBERES

Señor, acabáis de ofrecerme dos perlas brillantes,
Sabéis, sin embargo, que pertenezco a un esposo
Y que guardo fidelidad al que juré fidelidad.
A pesar de esto, mi corazón está lleno de emoción, mi espíritu de inquietud.
¡Ah! no olvidéis que los pabellones de mi familia flotan en el parque imperial,
Y que mi esposo lleva lanza dorada en el palacio de Nankin
No dudo, por otra parte, de la pureza de vuestros sentimientos,
¿No es cierto que son elevados como el sol y como la luna?
Coloqué un momento, sobre la seda de mi manto rojo
Las dos perlas brillantes. Recobradlas. Las devuelvo a Vuestra Señoría.
Tomad también las dos lágrimas que tiemblan en el borde de mis pestañas ...
¡Ah! ¡que no os haya conocido, cuando era libre todavía!

http://escuchandosilencios.blogspot.com.es/






CANCIÓN BREVE

El cielo azul es inmenso y vacío,
el claro sol alumbra sin raíces ni apoyo,
su fulgor luminoso salido de la tierra
de nuevo entra en la tierra.
Su curso hace que nuestra juventud
dure sólo un instante.
Nos hemos encontrado los dos y, de pronto,
quedamos silenciosos,
entristecidos con la edad que avanza.
Jamás tendremos más alegría que hoy.
Una copa de oro está ante ti, llena de vino.
Saludándote, te deseo que vivas mil años.

(Traducción de María Teresa León
y Rafael Alberti)







EPISTOLA A LI-TAI-PO

Tres Noches seguidas he soñado contigo.
Estabas frente a mi puerta
Y te pasabas la mano por la cabellera blanca.
Parecía que una gran pena te amargase...
Al cabo de diez mil, de cien mil otoños,
No tendrás otro premio
Que el inútil premio de la inmortalidad.





FIDELIDAD

Sabéis que soy de otro,
Sin embargo me brindáis brillantes perlas.
Emocionada por vuestro persistente amor,
Las pongo en mi vestido de seda roja.
Mi situación se halla entre la de los pares del Imperio.
Mi marido lleva la lanza en el Palacio de la Claridad (3).
Vuestras intenciones son tan puras como el sol y la luna,
Pero yo he jurado ser fiel a mi esposo en vida y muerte.
Con lágrimas en los ojos os devuelvo vuestras perlas.
¡Que no os haya conocido soltera y joven!

Chang Tsi - Poeta del siglo IX. Ocupó un puesto oficial insignificante.
(3) Puesto honorífico, como un abanderado.

http://www.alvaroyunque.com.ar/






El solitario en otoño (Der Einsame im Herbst) es el segundo movimiento de La Canción de la Tierra (Das Lied von der Erde), ciclo de canciones en forma de sinfonía de Gustav Mahler en el que el autor pone música a antiguos poemas chinos. En el caso de la canción que nos ocupa, la letra procede de un poema de Chang Tsi (710-782), poeta de la Dinastía Tang:


Las nieblas otoñales ondean, azules, sobre el mar;
toda la hierba se cubre de escarcha;
se diría que un artista ha extendido polvo de jade
sobre las delicadas flores.
El dulce perfume de las flores se ha evaporado;
un viento frío dobla los tallos.
Pronto flotarán las mustias y doradas hojas
de las flores de loto sobre el agua.
Mi corazón está cansado. Mi pequeña linterna
se apaga crepitando, y me hace pensar en el descanso.
¡Voy hacia ti, querido último lugar de reposo!
¡Sí, dame tranquilidad, necesito tanto alivio!
Lloro muchísimo en mi solitud.
El otoño perdura demasiado en mi corazón.
Sol del amor, ¿ya no quieres brillar más
para secar tiernamente mis amargas lágrimas?





Anclaje Nocturno Junto al Puente del Arce

Agoniza la luna 
con graznido de negros cuervos.
El cielo lo cubre la escarcha
desvelado, oigo triste 
el rumor de los arces
que bondean el rio
parpadean las luces
de las barcas de pesca.
A media noche, 
el tañido de las campanas
del templo Monte Helado
que se alza en las afueras de Suzhou.



.



WANG CHANG-LING [17.090] Poeta de China

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Wang Chang-ling

Wang Chang-ling 王昌龄 (698-755) escritor chino de la dinastía Tang.

Fue doctor y tuvo alcance a los archivos secretos del Imperio durante mucho tiempo antes de que tuviera que exiliarse. Las reseñas biográficas no dan a conocer mucho de su vida, ni siquiera se conoce el período de tiempo que vivió realmente, pero como su nombre figura entre dos personajes que vivían en tiempos del emperador Ming Huangdi, siempre se le ha creído contemporáneo a éste.

Después de pasar el prestigioso examen jinshi, se convirtió en secretario oficial, y más tarde ocupó otros cargos imperiales, como oficial de correos en Sishui. Cerca del final de su vida, fue designado ministro del condado de Jiangning. Murió en la rebelión de An Lushan.





LA CANCIÓN DE LOS NENÚFARES

Las hojas de los nenúfares están matizadas de un color que se parece tanto al de los mantos de muselina ligera,
Las flores de los nenúfares tienen un color rosado que se parece tanto al de los rostros risueños,
Que los ojos no puede distinguir las hojas de las muselinas, ni las flores de los rostros, tanto así se confunden y se mezclan en las aguas del lago.
Sólo en espera del canto puede uno decir que entre estas hojas y estas flores deben, seguramente, encontrarse las doncellas.
En otro tiempo, las favoritas del rey Thsu, y las bellezas de Yue y las gentiles hijas de U
Venían de este modo a confundirse con los nenúfares cortando flores y dejando flotar sus mantos ligeros en el agua cubierta de anchas hojas.
Ahora, cuando se embarcan las doncellas a la entrada del lago, los nenúfares yerguen sus corolas como para recibir a sus hermanas.
Y cuando retornan las doncellas siguiendo el curso del río, las guía.



UN PESAR EN EL HARÉN

Flores marchitas en el amplio patio.
El musgo se arrastra hacia el gran salón.
De ambos lados todo ha sido dicho hace ya mucho.
El olor del perfume aún subsiste en el aire.



Tsukioka Yoshitohsi.Pintura sobre un poema de Wang Changling.Serie "Cien aspectos de la luna"


Canción de las doncellas recolectoras de lotos

Rostros de flor entre flores de lotos.
Verdes faldas entre el verdor de las hojas.
En la espesura no se las encuentra.
Sólo la canción delata su presencia.



CANCIÓN DE LA FRONTERA

Tras beber, cruza el caballo las aguas del otoño.
El arroyo está frío y es una espada el viento.
Lejos, muy lejos, tras la desolación del llano,
anochece en Lin Tao y hay fiesta en sus jardines.
Al pie de la Gran Muralla, cuántos héroes han muerto.
Sobre sus huesos blancos, en la tierra amarilla,
crece por todas partes la maleza.




Thinking in the Moonlight of Vice-Prefect Ts'uei in Shan-yin

Lying on high seat in the south study,
We have lifted the curtain - and we see the rising moon
Brighten with pure light the water and the grove
And flow like a wave on our window and our door.
It will move through the cycle, full moon and then crescent again,
Calmly, beyond our wisdom, altering new to old.
. . . Our chosen one, our friend, is now by a limpid river -
Singing, perhaps, a plaintive eastern song.
He is far, far away from us, three hundred miles away.
And yet a breath of orchids comes along the wind.









JOSÉ TOMÁS LABARTHE CARDEMIL [17.091] Poeta de Chile

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JOSÉ TOMÁS LABARTHE CARDEMIL

Curicó. Chile.
José Tomás Labarthe Cardemil, dicta los cursos de Poesía Universal Contemporánea y Poesía Chilena Tradicional en la Universidad Autónoma de Chile. Es oriundo de Curicó, realizó estudios de periodismo en Santiago y cuenta con un Magister en Enseñanza de Literatura.

Ha publicado los poemarios:

-De Cierto Florido, Libros La Calabaza del Diablo, 2009
-“P” (Editorial Calabaza del Diablo, 2011)
-Canas Verdes, Mago Editores, 2013.
-Un Álbum de Poesía, de José Tomás Labarthe (POESÍA)y Antonia Isaacson (IMÁGENES), Pequeño Dios editores, 2015.



ELIGE

Se una hora ahora
una vida en vida
un pelado peludo
un afectado afectuoso
un tranquilo nervioso
un cubierto que cubra
una lámpara que ampare
Se una ballena que vaya llena de amor
Se una estación de servicio
un pase escolar
un dispensador indispensable
un predicador en práctica
un poeta en peota
un enfermo del corazón
Se una contra dicción
Se un desmedido
un desmedido, digo
que mida su desmesura
como la higuera midió la del higo
Luego se ese higo, o un cuesco, o una miga de pan
Se un amigo del pan, y el pan, que es pan
como el vino, que es vino, vendrá
Se bueno, por favor
Se un admirador         confeso:
de Marcelo Bielsa
de Aslan
de Némer Ibn El Barud
Del guardia Pedro
de la Anita
y de la tía Quenita
Se un admirador         secreto
Se el suspenso de un punto suspensivo…
Se un abrazo y da tu brazo a torcer
como una mayúscula
que parezca minúscula
como una minúscula
que crezca y crezca
Se tú y sacia tu sed de ser
haciendo tira la mentira
como Jesús, el vocalista de una banda de rock
hizo la cruz a la cruz
Se el comienzo de algo
el ante proyecto de algo
la idea vaga de algo
Se ese al que grita: !go!

y que ahora mismo
a cada instante
se convierte en aquel jugador de taca taca
que soñaba con saltar:
y salta
y salte



EL MAPA DEL OVILLO

Eres un ovillo itinerante, en íntimas direcciones, como el aroma del té
¿Ignoras que te enrollas con tu mirada
y que a tu paso siembras pelusas
y frágiles remolinos
y estelas plateadas son
la inocente aspiración de una hoja rosada de acacia?
Cada movimiento tuyo es la semilla
de una seminiña que pronto se hará mujer
Tenue huracán compuesto
de asteriscos y cereales
en la numeración tatuada
en el confín de tu falda
El tarot de tus gestos señala
que tu respuesta es la orfandad
en el mundo de las cosas
y tu pregunta
un lunar de nacimiento
que en mucho semeja el tambor de tus ojos
Hay signos ubicados en el centro de un círculo
que nos recuerdan lo distintivo de uno y otro
Recomiendo perseguir al primer gatito que cruces
O en su defecto, cerrar los ojos y observar
hasta dónde llegas cuando te devanas





De Cierto Florido de José Tomás Labarthe Cardemil: Poeta y Contrapoeta

¿QUÉ HAY DE CIERTO EN QUE LA POESÍA EXISTE?
Elogio al genio humilde de un poeta que floreció...

Por Erick Sven Pohlhammer

"Concentración es amor"
Leonardo da Vinci

"El punto de vista crea el objeto”
Ferdinand de Saussure

En los numerosos desiertos floridos de las páginas no numeradas del libro De Cierto Florido (editorial “La Calabaza del Diablo”) se ha manifestado un genuino milagro poético: es la voz lírica-antilírica-antilárica-lárica del ingeniero de puentes lingüísticos José Tomás Labarthe Cardemil.

“El poema ideal es la página en blanco” cantado hacia cien años ya por el poeta francés Stephan Mallarme, tan citado en la señera obra analista La Estructura de la Lírica Moderna; en ella su autor se la juega con esta otra afirmación categórica y definitiva: la poesía moderna empieza con un sutil desafío gentil mallarmeniano planteado en este verso “abolit bibelot de inanité sonore”, “bagatela abolida de inanidad sonora”. En lenguaje de Labarthe: que el poema sea, si bien no un desierto florido -eso no lo puede la poesía-, al menos y al más tenga algo de “cierto” en la abolición de las significaciones rutinarias de las palabras gastadas por el abuso de su uso pragmático, instrumental, referencial en definitiva.

La página en blanco roza la belleza silenciosa del universo (última noticia de la Física post cuántica presocrática). El libro que celebramos es un universo autónomo creativo al cubo multiplicado por un saludable amor desmesurado a las palabras que gira alrededor de otro amor de ensueño a cierto objeto de deseo no nombrado en todo el transcurso del sueño del viaje escritural-lector por este silencioso y áspero Cierto Florido entero (poema Tartamudeo Radiotaxiano):



Sueño que emprendo vuelo hasta decir babasta
Sueño que emprendes vuelo conmigo hasta decir ahora
Sueño que ruego que me beses las venas
como un títere que ha pendido juvenilmente de tus hilos
Como un títere que ha prendido juvenilmente de tus venas
sueño que me ruegas que te corte los hilos



Una de las mejores descripciones de Arte que he escuchado se la escuché una vez a mi profesor de estética de la Universidad Católica de Chile el año 1972 a las 8 de la mañana en el cooler de la gélida sala Gris 5 del Campus Oriente: el arte es un ejercicio de la libertad. Admirable el grado en que ejerce este uso, tan libre, en pasaje alguno degradado, esta sorprendente escritura neorromántica-urbano-creacionista que se cuestiona a sí misma de cuando en cuando:



Son problemas
los poemas
con ropa de más



Reaparece el viejo desafío de todo poesía aspirante a pura poesía ¿cómo se desnuda a un Buda sin caer en el desierto de la duda? ¿Metafísica pura?  ¿Sin obstáculos puede volar el águila de la libertad? ¿De qué se viste el cacto en el desierto para quedar desnudo? ¿Quién des-nuda lo simbólico del todo y no muere de intemperie desértica sino la poesía? O desde una antropología de la expresión existencialista ¿Puede un artista ser-en-el-mundo-sin-estar-en-el mundo creando arte? (sea lo que sea que entiendan ustedes por eso). Importa y no:


Leer es correr /pero con los ojos


O el poemita También:


Son crucifijos
Los clavos que sacan a otros clavos


Poesía asaz, veloz, audaz, simpática. Tiene el ritmo del pleito en que la Roja de Todos, guiada por Marcelo Bielsa, venció a Dinamarka 2-1 en Europa y a Argentina una pepa a cero en el Nacional. No apta para académico famélico ratón de ano de dec-ano lento de párpado apernado al sueldo de fin de mes.

Todo poeta auténtico impone un escalofrío nuevo. Y a la vez no inventa nada nuevo. Este pasaje pudo ser escrito por Pablo de Rokha, por ejemplo. Del poema Lost and Found Message:


Me da pena pensar que tú no me extrañas, que tú no te extrañas, que tú no nos extrañas/ 
Me dan ganas de maldecir, de hecho, maldición, y me acuerda un poema de Bertoni 
que algún día te leí en el rincón más alto de mi cama, poema que se sigue llamando: 
Soñar no cuesta nada / Pero soñar sí cuesta y ahora te transcribo la cuenta:


Me sube el ánimo esta escritura automática. Me dan ganas de ponerme a bailar. Hasta que se acabe el mundo. Que es un sueño. Hasta que se acabe el sueño del mundo desértico en que vivimos (el oasis está adentro bailando en cada aliento). Me dan ganas de subirme a la punta del álamo más alto de Sudamérica y ponerme a dar alaridos de angustiosa felicidad poética: ¡en el desierto de la era industrial ha crecido hasta ser canto un gran poeta nuevo! ¡el cacto suave que orilla el oasis!

No importa que la cabeza entienda poco. Somos corazón o no somos nada. Que el corazón vibre con todas sus trescientas cuerdas de arpa inmarcesible; que la razón, por el momento, contemple, desde la sala de espera de la cima de la duna la majestad simple de la limpia puesta del sol en la página en blanco del horizonte emocionante.

Todo cabe en un espejo ilimitado. El libro como amplitud de conciencia sin fronteras. La página en blanco extendida hasta los cuatroscientos vientos y más. Mucho más. No hay límites que atajen al lenguaje. El lenguaje es libertad hecha fonética. Asociación libre, psicoanálisis (el diván es gratuito), Zen: la iluminación es la afluencia transitoria (lean “Zen y Psicoanálisis, dos charlas”: una de D.T. Suzuki y otra de Erich Fromm).

No cabe duda: De Cierto Florido es Arte de Amar.

Léanlo, Reléanlo. Disfrútenlo. Llórenlo. Grítenlo. ¡Es un cuerpo vivo de sílabas con ojos de niño corriendo al parque a jugar con las manos del viento inalcanzable!

No lo siento. Lo celebro. Así lo siente el yo que en mi yo yo habita bailando y bailando las 24 horas de oro del diamante del día que no pasa. Porque si algo muestra, enseña, y nunca se ensaña, conmigo, lector inocente, inocente: no weón (la ingenuidad lenta es arena de otro desierto aquí). Así leo-veo-creo-recreo: De Cierto Florido.

¿Qué hay de cierto que Chile es país de poetas? Parece que sí. Otra maravilla que me deja la guitarra eléctrica del no ser vibrando. Este poeta es un Joe Satriani de los juegos profundos y superficiales de palabras.

Lector querido, no se tome jamás un armonyl (poemita Zapatillas):

Leer es correr / pero con los ojos

Deporte al yo con ojo es todo arte intuitivo inteligente amoroso caliente con la frialdad de los braseros de las casas de las amadas que se fueron en busca de otras galaxias. Sin nervio nadie se relaja en el poema, tan simple como cool y verdadero urbano, Primavera:


Ayer caminaba por Macul con Dublé Almeyda
Y había una mujer llorando
y es segundo día que la veo así
con sus ojos achubascados
Entonces yo también tengo alergia, le dije
pero ella dijo que lo de ella no era alergia
a lo que yo dije que sí, que lo era
y luego le regalé un alfajor


En la poesía antigua un alfajor en el verso era impensable. Pero desde Cátulo, William Carlos Williams, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha. Nicanor Parra, etc., todo cabe en el poema -no hay palabras santas ni putas- sí la belleza está en el ojo del contemplador y se acabó, que lo cierto de lo incierto hable por sí sólo :

Otro secreto de la naturaleza

Del gallo la gallardía
del sol el día y la sol edad
del hombre la palabrería
en la fe el misterio
y la felicidad


Ultimo secreto de la naturaleza

Con
cen
tra
ción







Reseña a “P” de José Tomás Labarthe:
La Poesía en su estado lúdico

Por Rodolfo de los Reyes

En algún momento de los ires y venires por la región del Maule conocí a José Tomás Labarthe, escarbando en la siempre frágil memoria, me parece que en un recital poético en la Casa Central de la Universidad de Talca, en la capital regional, con motivo de la presentación de la Antología del Bicentenario, “Poetas del Maule”, donde nuestro amigo por un tema generacional no alcanza a ser incluido al igual que otros vates. Desde ese momento la poesía fue motivo de encuentros y conversaciones en distintos lugares. Así conocí su primer libro publicado, “De Cierto Florido”, nótese el juego de palabras, que ya hacía alusión a una poesía entroncada con las vanguardias surrealistas y dadaístas, con la doble significación del lenguaje en su significado y en su imagen gráfica. Ese libro se poblaba de caligramas y la intervención de los soportes, notorio era el poema “parchecurita” con la existencia de la vendita sanitaria en sus páginas. Así este poeta de aspecto y origen francés al juzgar por su apellido y su apariencia gala, introducía su obra en la herencia vanguardista del surrealismo, dadaísmo, que por cierto son los antepasados de esta nueva poesía arrojada a la des-construcción del lenguaje y al uso de los soportes y la retórica irreverente, cáustica, irónica, mordaz, todos adjetivos propios de la Antipoesia parriana, que tantos brotes ha germinado en los nuevos poetas chilenos.

Así de esa primera entrega, José Tomás Labarthe, hombre culto y perenne hacedor de talleres de escritura creativa en cuanto escenario haya o encuentre en la pequeña provincia nos entrega y presenta “P” (Editorial Calabaza del Diablo, 2011) su segundo libro, ya presentado en los círculos “culturales” de Santiago de Chile. Lo primero que llama la atención al igual que el primer libro, es la bella y cuidada edición de su ejemplar. Un texto que por hechura e imagen no le envidia a ninguna publicación terrena. Segundo observamos un trabajo abundante, de muchos poemas, cuyo sentido poético, a mi juicio, es la natural continuación del primero, con una poesía “abstracta”, “subjetiva” en su sentido y dimensión, donde nuevamente los soportes y los códigos ocultos dentro de la palabra, transforman la poesía en una meta lírica, en que el hablante poético juega con las palabras y busca la comunión de los signos y los símbolos en ese ritual arcaico y prestigioso que llamamos poemas.

Desde luego que hay una apuesta visual en lo inmediato, de sonido y de significado, donde el humor, la imagen, la ironía y el desliz de la irreverencia existencial dejan huella en su libro. Ya si título puede ser una provocación, una tomada de juego al lector, su nombre “P”, ¿P de qué? De Puta, de Perro, de Palabra, de obscenidad, etc. Los dibujos infantiles, los poemas minimalistas con los discursos del Yo, las cavilaciones oníricas y absurdas del poeta, sus ventanas a la realidad pueblerina y futbolera, el acervo local y geográfico, la historia familiar y la observación mundana, todo ello mezclado en un amasijo escritural, donde los caligramas, las fotografías, las sumas y restas, los planos, los gráficos, los elementos de la realidad, a modo de mosaico, construyen y des-construyen el universo cultural e intercultural de nuestro poeta, cuyo océano de palabras le dan aliento a este poemario de difícil olvido y presente lectura, como un trabajo lírico que enaltece nuestra provincia y su larga tradición de poetas de talla nacional.

Así invito a leer “P”, como quién toma un café una noche de tormenta, con la satisfacción de estar seco y a salvo de la lluvia.







SOBRE EL DEMONIO DE LA LETRA
Canas Verdes (2013), de José Tomás Labarthe, Mago editores.

Por Luis Herrera Vásquez


En una conversación con Juan Andrés Piña el año noventa, Nicanor Parra señalaba que antes de irrumpir con Poemas & Antipoemas el año cincuenta y cuatro, lo que llamaba su atención, sobre todo leyendo La Antología de poesía chilena nueva, era por qué los poetas hablaban de una manera y porqué la gente lo hacía de otra. A Parra le parecía que ahí había gato encerrado, que lo natural, por supuesto, era que los poetas hablaran como habla la gente, es decir: había que expresarse en la lengua de la tribu.

Esa lengua de la tribu sobrevive en Canas verdes del poeta José Tomás Labarthe.

“Aún lo recuerdo en ese cerro de La Reina
Una tarde que me raptó para una importante misión secreta,
Un supuesto pacto de confianza que debía
por siempre
permanecer guardado entre él y yo.
Y para sellar el trato realizó un acto de pantomima
-mi iniciación en el mundo de la ilusión-:
Con una mano cogió el dedo gordo de la otra
Y tras un pase extraordinario el dedo gordo desapareció”.

Sin metáforas accesorias, sin imaginerías lingüísticas barrocas, el poeta nos sitúa en un tiempo y espacio mínimo y secreto. Íntimo. Propio. Identificable por cada uno de nosotros, porque repercute en nuestro propio lenguaje como una experiencia que puede también estar alojada en nuestros recuerdos. Si bien es cierto, los poemas son variopintos, cada uno de ellos busca con precisión detenerse en un punto mínimo: un comentario en la calle, acordar un reencuentro, un proyecto efímero, una frase que surge al voleo desde lo más recóndito del animal salvaje que es la letra:

“Perdón Gato Tom
Mi amante tiene
Lo que tú no”

Otro:

“Se 
Busca
Mujer peligrosa
Como alfiler
Lanzado al aire”

Otro:

“Fue un segundo:
Recordé tu sonrisa
Y me quemé la lengua con la sopa”

En el juego de rescatar la sensación nula, el sentimiento breve, el significado impronunciable, Labarthe se alinea en un tránsito que ha ido desde un Huidobro que ha buscado “crear” con el lenguaje, un Parra que ha rescatado el lenguaje de la tribu, un Lihn que ha cuestionado el lenguaje, un Lira que ha pop-articulado el lenguaje, hasta ubicarse en una vereda cercana a un Bertoni que, desde el haikú japonés, busca captar lo mínimo de la rutina. Una rutina en ocasiones sorpresiva, en otras, aterradora. Una rutina que en su propia cotidianeidad, nos presenta los fragmentos concisos de ese relámpago del que hablaba Heidegger, pensando en Hölderlin.

“la lengua 
Quiere rozarte y lamerte
Como al cerrar el sobre
La carta”

¿Dónde se esconde ese relámpago? ¿En la lengua o en la carta? Lo que recrea el lector, ¿Dónde se guarda? ¿Junto a la palabra “lengua” o junto a la palabra “sobre”?

Aquella extraña sensación de desasosiego que surge ante versos como los expuestos se manifiesta de manera repentina, incalculable e intangible. Un relámpago, insisto, en nombre de Heidegger. Algo que se escribe como una luz, algo que se ve y no se ve, algo que ocurre, pero nunca es presente: cuando surge la conciencia del poema, el poema ya se ha ido. Y ese camino tan bien trazado por Bertoni o Lihn, es recorrido por Labarthe.

Vuelvo a Lira. Vuelvo a la ironía pop, al artefacto industrial, a la performance:

“Finalmente los poetos
-siempre en posición fetal-
Cogen sus pulmones
Y los desenrollan
Y se los cuelgan encima
Como cinturones de seguridad”

Otro:

“ Sopla el pito po árbitro
pero sóplalo despacito
No servís ni para peinarte
Uy ni pa peinarte
Loíno mamón”

En la intervención del objeto poco poético –cinturones de seguridad u otros- el poema recorre un abismo. Por un lado la supremacía del mundo de la tribu, por otro la banalización de la poesía. El límite, siempre difuso, entre un desarrollo poético o un error escritural, en la utilización de estas imágenes es lo que ha llevado a gran parte del escenario poético actual al fondo del despeñadero. Labarthe mantiene la sutileza, cuando el balón poético pareciera perderse por la línea de fondo, el hablante lo recoge y lo reincorpora al campo de juego. Más aún, el diálogo popular de un partido de provincia se transforma en un trabajo lírico enigmático, a la manera de Duchamp que toma el objeto cotidiano y lo instala en una galería de arte, el poeta toma el diálogo pobre, vulgar y lo instala en un marco celebratorio adquiriendo una magia que no podría tener en la galería.

Para finalizar, destacar que detrás de todo narrador puede haber un buen poeta, así como detrás del buen poeta Labarthe puede haber un gran narrador. Parte importante de Canas Verdes está escrito en un código narrativo. Sin distinción de géneros, el poeta hace de la narración un acto poético, en sintonía con el rescate casi fotográfico de los acontecimientos cotidianos, sea una biografía, sea una secreta misión, sea la casa de Jorge Teillier, el hablante tiñe las narraciones de relámpago, generando una cálida simbiosis entre la atención del relato y el brillo del poema.





UNA RENOVADA E INEXPLICABLE CONFIANZA EN LA PALABRA
“Un Álbum de Poesía”, de José Tomás Labarthe y Antonia Isaacson, Pequeño Dios editores, 2015.

Por Ana María Risco

* Fragmento de texto leído en la presentación del libro

Un Álbum de Poesía, de José Tomás Labarthe (poesía textual) y Antonia Isaacson (visualidad), se compone de cinco movimientos que son a su vez libros-en-el-libro. Dos álbumes de láminas, o colecciones de poemas que refieren al inicio de la poesía en una mítica escuela, llamada aquí “Universidad”; un librito de traducciones libres de poesía japonesa, un abecedario, y un libro de poemas finales llamado “Puntos ciegos”. Estas partes funcionan con cierta independencia, aunque hay ramas y cableríos que las unen propiciando una especie de recorrido que va precisamente de la rama vegetal, de aquel espacio arbóreo que oficia aquí como metáfora de una edad de oro de la poesía, a los cables, que cobran a lo largo del libro la forma de fibras nerviosas, maquínicas e industriales,  que unen el poema a la urbe y lo automatizan.

Cada uno de esos cinco libros alojados en el libro propone formas específicas de diálogo entre la palabra ─el verso o prosa poética─ y una visualidad larvaria y tentativa, que a lo largo del recorrido se expresa por medio del trazo ─que circunscribe, bordea, explicita puntos de fuga reales o imaginarios o se licúa para asimilarse a extensiones de territorio o paisaje─; la mancha ─que se abre para transformarse en follaje, nubarrón o humareda, erupción volcánica, calcinamiento, carbonización o derrame─ y el punto ─que funda al ordenarse en tramas uniformes la tecnicidad de una imagen fotográfica, cuya aparición anuncia al interior del álbum las tempestades y los naufragios del cuerpo poético que arrecian hacia el final.

Fuera de los libros-en-el-libro hay ciertos gestos editoriales implicados en este álbum sobre los que no conviene pasar por alto si se quiere jugar el juego que propone: una página al inicio donde se encuentran impresas todas y cada una de sus doble páginas en miniatura, al modo de una extraña escritura vertical; índices al final de cada parte, a modo de una señalética retrospectiva; una nota conclusiva de cada tramo que contiene fragmentos de un pulido informe de lectura escrito por terceros. Este informe, puede presumirse, es el de los jurados del Fondart que evaluaron el libro, y la presencia de sus fragmentos repartidos entre las páginas hace entrar intempestivamente al álbum una dimensión de su recepción y circulación, efecto que se prolonga también sobre las solapas donde hay registros de una conversación por mail, sostenida por el autor conmigo que, siendo originalmente una discursividad exterior al texto, queda finalmente también tragada por su factura. Estas pequeñas y reiteradas transgresiones a la lógica del aparato-libro tradicional, son las que nos recuerdan durante la lectura, como decía antes, que estamos ante un libro, un libro diría ahora que es desbordado, sacado de sus casillas, por la energía del ejercicio poético que contiene.

Me detengo un momento para intentar referirme a esta energía, remitiéndome a algunas ocurrencias peregrinas que tuve tras la revisión de las primeras versiones. Decía yo en esa correspondencia, que los poemas verbovisuales me generaban la extraña sensación de estar al mismo tiempo ante un mundo orgánico, cíclico, vegetal como el de los primeros parajes de la escuela rural de la poesía y las voces estacionales del haiku, y otro mundo digital, entrecortado, inconexo, como el del lenguaje de la cultura urbana, el inconsciente y sus condensaciones y yuxtaposiciones maquinales.

Pensando más en estas observaciones frente al ejemplar impreso, pienso que algo vislumbraban sobre los giros diversos y a veces contrastantes del habla que se encuentran y entrechocan en la escritura de José Tomás para sacar una especie de chispa de la lengua cuyo efecto poético es consistente con el que surge del encuentro entre palabra y visualidad:


“Originalmente el poema es pura energía. 
Es indispensable explorar / con una linterna encendida en flor
hasta encontrar sus gajos, sus adelantos. 
Es Uno quien se deja capturar / y así Él se confía y se determina y se fija a sí mismo
un lenguaje raro y un número de serie inexacto” (se lee en pág. 31)



Mucho de lo que ocurre en el Álbum parece responder a la idea de que el poema existe en potencia antes que la lengua, que es palabra y significado pero también dibujo trazo y sonido, le haga lugar. Los lugares para el poema abiertos aquí se encuentran en territorios de alto tráfico, es decir, en medio de un cierto coloquialismo, donde se inaugura de pronto, por efecto de algún encuentro inesperado de palabras, un espacio de indeterminación espectacular. El lenguaje del poema de José Tomás se hunde en las versatilidades del verso buscando una especie de salida de quicio del habla, que vuelva a enhebrar lengua y sentido, produciendo un efecto liberador en las palabras y sus dibujos. El coloquialismo de este libro no es, sin embargo, antipoético. No busca bajar al poeta del olimpo, sino por el contrario, dispararlo hacia fuera del lugar donde las palabras reptan. No hay prosaísmo en el giro experimental de esta poesía, sino una inyección devota de imágenes nuevas  en las palabras de siempre y para siempre.

Vuelvo entonces desde aquí a ese desborde del libro en el libro y de las palabras en la visualidad de la escritura. La poesía que hay en este ejercicio notable se pregunta también por los pasajes y transiciones que existen entre lo escrito y lo rasgado o pronunciado como huella o sonido gutural. Por eso hay tal vez en medio de él, una evocación, a través de la traducción licenciosa, a la poesía japonesa y especialmente a la delicadeza del haiku, cuyos tres versos rasgan la conciencia y el espacio visible como lo haría algún grito o garra animal. Buscar la poesía en la lengua es también volver al dibujo de la escritura y volver a sus latencias materiales, visuales y sonoras. Volver a esa superficie de inscripción, la superficie, la hoja blanca, maleable, manchable, dibujable, que en algún lugar de la historia cobró la forma de un códice, para interrogarla o para desarreglarla con un signo de interrogación.

En dicho empeño muy visible en esta producción, espejea renovado algo del proyecto poético de Juan Luis Martínez, quien con sobrada destreza jugó con las formas del libro y con las superficies de la página como un modo de asediar las fronteras materiales de la literatura antes de pronunciar su disolución. Me atrevería a decir que en la poesía que contiene este álbum, hay una renovada e inexplicable confianza en la palabra, que sobrevivió también en el proyecto de Martínez a pesar de todos sus apocalipsis y funerales. Algo de esta poesía entraña también una renovada confianza en el libro como una potencia transformadora de la realidad: el libro como el lugar de una revolución social y cultural en el lenguaje y como  acceso a una forma radical de libertad. De hecho la imagen de una puerta, que es al mismo tiempo el ojo de una cerradura y una llave, imagen inscrita en varias de sus páginas, resulta ser en este álbum un sello y una clave de lectura:



“Las puertas portan los portes de las partes
los libros son la llave / abre y atraviesa hacia la Universidad de Poesía
el epicentro que genera tu crecimiento personal” (se lee en pág. 25)



Diré para terminar que hay también en estos juegos literarios con la institución poética y libresca un guiño sutil a las prácticas literarias que han hecho visible la disolución o indeterminación de la figura del autor. Si bien no encontramos desaparición o tachadura del nombre del autor entre los recursos visuales de este álbum ─que se cuida de no hacer obvia a ninguna de sus influencias─ nos encontramos aquí con una indeterminación de otra naturaleza. Si la poesía del álbum es una zona de tránsitos e intercambio de flujos entre lo verbal y lo visual, si en el libro, la palabra y la letra pulsan sus propios límites para insistir en una especie de principio poético que se asocia a los primeros juegos visual sonoros con la lengua, quién es el autor de este poemario: ¿José Tomás o Antonia?  ¿José Tomás y Antonia en una especie de alianza que ocurre en tierra de nadie? ¿Una objetividad que acontece entre estos dos sujetos y por la que habla en primera persona la poesía? 

Los dejo y me quedo con esas preguntas.




de  un álbum de poesía



JUGUETES

cada quien custodiaba sus láminas
peor que a huesos de santo
preciándolas en el kiosco
a valor de mercado negro
asaltando cuando era necesario
al compañero insufrible y fastidioso
por saca pica o mamazán
dejándole el ojo en tinta china
sin derecho a colación
so pena de falsa acusación
en la inspectoría
dejada a la mano del querido Inspector
(un budista observante)
amante de los toque de queda y los malvaviscos
aunque una cosa, aparentemente, no tenga relación con la otra
abusábamos del pegamento, el scotch y la cola fría
pues en la vida no hay garantías, sólo improvisación
nuestro distintivo era un remolino en el pelo
¡si nos llevaban a la peluquería nos cortaban la inspiración!
desde entonces tengo un hipo del demonio
teníamos debilidad por los números impares
y las campanas... las campanas
no respetábamos ni a los mayores ni a las mayúsculas
anhelábamos confeccionar una poesía alejada de las grandes tiendas
un verso que no dependiera necesariamente del margen izquierdo:
libre y unisex, para poetas, para poetos
¿nuestra última voluntad?
tras esta vida, otra
hecha a imagen y semejanza de nuestros sueños





autopoiesis de un profesor particular

originalmente el poema es pura energía:
un huevo, aquel jinete azul
únicamente detectable por el radar de la percepción.
esa presencia es la pista a perseguir.

estos seres inorgánicos alojan en cavernas:
lugares temperamentados en lo íntimo
de los terminales nerviosos, o pensantes, o sintientes
produciendo sendos cortos circuitos amorosos.
aunque he visto algunos durmiendo bajo la lengua
y otros acampando entre la piel y los huesos.

es indispensable explorar
con una linterna encendida en flor
hasta encontrar sus gajos, sus adelantos.
es Uno el que se deja capturar
y así él se confía y se determina y se fija a sí mismo
un lenguaje raro y un número de serie inexacto.

y entonces comienza a precipitarse, el poema
hinchándose de la composición fundamental de sus elementos:
aire, agua, sangre, un cordón,
da unos golpecitos, unas pataditas
y la sustancia agarra cuerpo
en una embarazoza cocinería a fuego rápido
o más bien lento según las singularidades del proceso.

durante el experimento de este ejercicio
en numerosas ocasiones dificultoso
pero por lo general desafiante y placentero
no sería extraño que se adviertan 
una serie de síntomas y alucinaciones, por ejemplo:
una cigüeña transportando una máquina de escribir en una bolsa de pan.

el aborto sería preguntarse
por su utilidad en el mundo de las cosas (no la tiene)
y la relación precio/calidad de su materia
mistral, idílica, inasible (salvo por una mano invisible).
casi finalmente el muy poema
se incorpora y estalla, se detona
pero de manera implosiva: eclosiona
y el poeto debe recoger y elegir
instantánea e instintivamente
de entre las partículas flotantes
la partícula madre de la composición.

para el nacimiento existe una solitaria oportunidad de suceder:
el poema se contiene por la gracia del poeto y a expensas de él
de lo contrario es rechazado por falta de flujo o negligencia.
de prosperar, sale hacia afuera impulsado, exclamado e involucrado
en semen o en lumen
o en un fotón
o en el trazo de una pluma
que genere cosquillas o sensaciones afines a un papel.

la alineación de sus piezas ultimará
la orden de ignición para su abandono uterino.
si el poema es la alienación de uno a la idea fuerza
reproducida en forma de avatar
su lugar en el universo será
un punto semejante a un lunar.
con el poema ya fuera, en absoluto nominal
al poeto le resta convertirse al anónimato:
una voz que nos invita a nunca doblegarnos
ante un problema de índole matemático-literario.

¿la fórmula exacta?
cruzar los ojos, aguantarse la respiración
y enroscar la lengua hasta besar el paladar
–el arte es un venado de la libertad–.

finalmente los poetos
siempre en posición fetal
cogen sus pulmones
y los desenrollan
y se los cuelgan encima como cinturones de seguridad
accediendo a una velocidad inconmensurable
a su última dimensión:
un punto, semejante a un lunar
que se encontró a sí mismo en una rueda,
energía pura –un huevo, aquel fantasma fugitivo–
con permiso: como podrán observar en vuestro radar
¡apareció un nuevo poema!










EFE BE -FABIÁN BURGOS- [17.092] Poeta de Chile

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Efe Be -Fabián Burgos- 

(Santiago, Chile, 1987) 
Profesor de filosofía y poeta. Actualmente cursa el Magister de Estudios culturales en Universidad Arcis. Ha integrado los colectivos de poesía "Operaciones Secretas" y "Mal de Ojo". Ha participado en diversas lecturas poéticas. El 2014 ha sido antologado en Metalenguaje: literatura y escena metalera de René Silva Catalán y Pablo Lacroix. También publicó su primer libro de poesía Paralogismos de la Sombra sin Mundo por AJIACO ediciones. 

Poemas introductorios para un proyecto de poema absoluto, publicado en México, por la editorial Montea, 2015, es su segundo poemario.




Paralogismos de la sombra sin mundo, Efe Be.
Ajiaco Ediciones.

Presentación “Paralogismos de la Sombra sin Mundo” de Fabián Burgos
Ajiaco Ediciones 2014

Por Raúl Zurita


Muy buenas tardes:

Quise acompañar a la presentación de este libro porque me gustó mucho, tan concreto como eso y porque creo que se da algo bastante único, que es una tensión permanente entre el máximo conceptualismo y lo que yo llamaría el inconsciente del lenguaje. Es un libro que en cada página, en cada poema para decirlo en el sentido más arcaico del término, entra en tensión con la estructura. O sea, es un libro de un claro diseño, perfectamente consciente, pensado, una estructura donde la suma de las partes es distinta al todo. Una serie de tensiones internas, de referencias internas como nos contaba Pablo, a la poesía, a la literatura, citas de referencia y al mismo tiempo la sensación de que el lenguaje hace absolutamente lo que quiere finalmente, lo que quiere el lenguaje no lo que quiere el operador del lenguaje. Entonces, es un libro primero altamente conceptual, tiene imágenes que son absolutamente y para que ninguna racionalidad las puede prever:


“Sombra
/
Mundo
Ropa guardando las almas
Sombra
y se nos abraza la lengua al pescuezo.”


“Y se nos abraza la lengua al pescuezo”, eso no hay ningún programa que pueda predecir o profetizar esa frase, entonces es donde el inconsciente del lenguaje entra finalmente en conflicto con la voluntad del que escribe y eso en el fondo es una lengua y una creación poética, la tensión feroz entre el que escribe, lo que el poeta quiere decir con la lengua, con la lengua materna y lo que la lengua quiere decir a través del poeta. Entonces, todo el aparato conceptual que tiene este libro se estrella –y esto no lo veo como una falta sino como uno de sus grandes méritos- se estrella contra un lenguaje que es más poderoso que la estructura que el poeta le quiere imponer y es imposible que un poeta no intente imponer su estructura, sino no habría literatura. La poesía, no la literatura, la poesía surge del conflicto de estas dos voluntades opuestas y en oposición.

A mí me gustó mucho precisamente porque está lleno de imágenes, de giros que se escapan completamente a lo programático. Yo debería tal vez si quiero escuchar una filiación, tú lo nombras bastante, tal vez el lenguaje de De Rokha, el lenguaje iluminado, brillante, coloquial de Pablo De Rokha, de muchos planos que va desde lo coloquial del habla chilena, del habla campesina hasta el lenguaje alucinante de imágenes absolutamente sorprendentes, inesperadas. Creo que este libros recoge en muchos momentos de la poesía chilena, entre otros creo que recoge lo que se llamó malamente, muy equivocadamente, la neovanguardia, en el sentido de libros que se perciben como una totalidad, no se conciben como una colección de poemas y adhiero a todo, a toda la caracterización que hizo Pablo, es decir, la metafísica de éste libro.

Realmente me alegro, me alegro que exista, me alegro que pertenezca a la más reciente generación de poetas chilenos. Cada cierto tiempo uno necesita un libro que le desmienta la muerte de la poesía, este es uno de los libro que le desmiente la muerte a la poesía. Entonces felicito también a los editores, que han publicado a estupendos poetas, han publicado si no me equivoco “Magnolia” de Felipe Ruíz a quien aprovecho de saludar, gran poeta y me alegro, los felicito. Fabián, empiezas una ardua tarea con esto.

Fuerza, ánimo, coraje.

Raúl Zurita






“Textos introductorios para un proyecto de poema absoluto” 

Autor: Fabián Burgos
Editorial: Montea. León, México 2015

(RESEÑA) Pensemos en la derrota. Esa realidad innegable con la cual convivimos y rabiamos en cada instante entre lo consiente y lo inconsciente. En ese plano el poeta Fabián Burgos nos amenaza con quitarnos o arrebatarnos las más mediocres fantasías que nos han tirado los poderosos. Con la idea de “Textos introductorios para un proyecto de poema absoluto” no hace otra cosa que el ejercicio poético de perdernos en los miedos y que logremos visionar como verdaderos Modernos.

Por:
Mauricio Torres Paredes



En estos instantes estamos sucediendo, más allá de coincidencias y señales, más allá de desapariciones o tachados ¿Entonces por qué se nos quiere hacer creer que todo se transforma? Las grandes cosas de la vida no cambian mucho, se soportan, se entremezclan, se adsorben y disuelven en los infinitos misterios de lo por venir.

Entonces ¿Qué papel le concedemos a la poesía en una realidad ficcionada, manipulada y figurada? El principal. Si entendemos que este es nuestro preciso momento, como lo creyó Dante cuando bajó a los infiernos a buscar a Beatriz o como cuando Gonzalo Millán invierte el curso de la historia malvada de Chile, en su poema La Ciudad.

La búsqueda del misterio, el juego a jugar a imaginar que encontramos algo, son fundamentos más que suficientes para comenzar a mirar en la poesía una forma de entenderse.

Fabian Burgos, poeta chileno, nos propone en su poemario “Textos introductorios para un proyecto de poema absoluto” el atrevimiento del juego que consta en pensar fuera de las condicionantes, códigos y marcos de la normalidad, moderna, que entrega radiografías veladas de lo penoso. El poeta juega a demostrarnos que el pensamiento, el pensar, contiene más intuición que reflexión. Paisajea a las nuevas multitudes en un espectáculo de desaparicienses, que nombra con el miedo de todo aquel o aquella que se sabe perseguido por el capitalismo en busca de su cabeza.



“Como traductores flaites del espectáculo de las pobres esferas
elevamos un refugio a partir de estructuras óseas proletarias
habitamos el degradé social de las caminatas por la Alameda
de Providencia a Estación Central se nos destiñeron las pisadas
dejando una estela a derrota…”



Pensemos en la derrota. Esa realidad innegable con la cual convivimos y rabiamos en cada instante entre lo consiente y lo inconsciente. En ese plano el poeta Fabián Burgos nos amenaza con quitarnos o arrebatarnos las más mediocres fantasías que nos han tirado los poderosos. Con la idea de “Textos introductorios para un proyecto de poema absoluto” no hace otra cosa que el ejercicio poético de perdernos en los miedos y que logremos visionar como verdaderos Modernos.

Este nuevo poemario de Fabián Burgos, publicado por Editorial Montea, nos convoca a pensar en el juego de descubrir de qué manera y porque forma la poesía tiene que ser entendida cotidiana, cercana y subversiva. Su canto no ha desaparecido y por más que se piense erróneamente, que solo se remite al espacio de la cultura y de la literatura, el poeta nos sigue insistiendo que ésta se encuentra en el cotidiano y que es el momento de desenfundarla.



ROKHAS

¡SIENTO COMO SI TODA LA HISTORIA HUMANA SE RECONSTRUYERA EN MIS                    [ENTRAÑAS!

Callamos
porque la lengua se nos hizo una bandera trenzada que se empapaba de carne
cuando se balbuceaba el propio nombre a la intemperie del canto
Nos dijeron que tú y yo
no éramos más que huesos sobre huesos frotándose para esquirlar las vitrinas [transnacionales
y que un trozo de alma vertebral
se nos quedaba en cada huella dejada sobre el cemento fresco de las patrullas policiales
Entonces nos miramos con las pupilas dislocadas
me prometí caer de un salto de la cuneta al Mundo y tragarme el miedo con cerveza [ardiente
De rodillas
sobre las botellas quebradas vender la saliva al mejor postor inmobiliario
…prometí tanto apocalipsis cotidiano…
¡ARRIMADO A LOS ÁRBOLES DEL CEMENTERIO DE LA LIGUA ESPERANDO [QUE GERMINASE UN AROMO DESDE LA CALAVERA DE TEILLIER!
que terminé siendo cáncer oculto en la propaganda televisiva del almuerzo de día domingo
mientras los perros desgastaban sus dientes en los pómulos del niño de sueño
al que le llovían lo ojos tejiendo los rincones que las arañas abandonaron por falta de pan
Nadie fue capaz de redactarnos la genealogía del cemento
en tanto yacíamos recostados en las azoteas de los edificios metropolitanos
limpiándonos las uñas
echando a volar las pestañas sobre las cenizas del cosmos
Allí arrojamos nuestros Gemidos a mansalva esperando derribar algún avión comercial
es que aún creíamos en el verso kiltro derramando alguna esperanza vagabunda en el [nombre de los desaparicienses
es que aún creíamos en esos ojos carnívoros tragándonos para llevarnos a otro lugar
en donde los comerciantes aún decoraran la cuadra barriendo la vereda a las siete de la [mañana
con boina de cielo y overol bordado de pájaros
donde la única sangre fuese la de la nariz del niño que se jugó la tarde en bicicleta al sol
con la polera amarillenta manchada de chocolates regalados por los abuelos
donde la Sombra aún fuese dada por los árboles y lo más cercano a un rascacielos fuese el [padre
intentando cambiar las ampolletas transculturales a los signos zodiacales
…porque en ese lugar…
las palabras lengüeteando los ronquidos de la especie sanarían las desventuras del bosque
Nadie fue capaz de pintarnos un cordero degollado en las pasarelas peatonales
cuando los suicidas hacían filas para retratar sus poemas de sangre
en el parabrisas de los automóviles sin tiempo
¡COMOROKHASNOSQUEDAMOSENSARTADOSALATIERRAVIRGEN!
…para desbarrancar en nausea y cuesta abajo desenrollar la columna vertebral de la década
Entonces nos llevaron engrillados a recorrer las casas comerciales
nos ultrajaron nuestros poemarios de fuego mercenarios de los magnates literarios
nos llenaron de penes los versos
-¡VALE MÁS LA PIEDRA QUE EL FALO!- gritamos frente a los obeliscos mundiales
pero nos trasmutaban la capucha en horca y fuimos el asta de los que saludaban a la patria
cuando la bandera ya no era mordaza
era péndulo danzando entre los polos de los viajes astrales
y al igual que a un saco que secuestrase la tierra entera
les regalamos el alma mordida por ansiolíticos y electrochoques santos
Aún así nos negamos al protocolo del viaje
Nos negamos a la inocencia originaria de la montaña rascándole los sobacos al infinito
colgados de los testículos del espíritu dejamos vaciarse los bolsillos del hambre
Nos negamos a la comodidad de los recuerdos
Nos negamos a embalsamar las catedrales con hipocresías metafísicas
 y con los cuellos fracturados nos negamos
Nos negamos a todo y sin necesidad de ser salvaje lobo aullé:
!!!JUAN DE DIOS LUIS MARTÍNEZ
TU NOMBRE ME RECUERDA AL MIO QUE PERDÍ JUGANDO RULETA RUSA [CONTRA LOS PÁJAROS
CUANDO COMPREDÍ LA INSIGNIFICANCIA DE LA PALABRA: MADRE!!!
Nos negamos a la infertilidad del lenguaje místico prometiéndole descendencia a las [gargantas más secas
que escupían el polvo llevado por los ríos a los imperios modernos
Y así
edificando intimidantes monumentos a la cultura de masas
fuimos invitados a posar nuestras mentes sobre los pedestales de la Plaza de Armas
Pero nos negamos
Nos negamos a todo y sin necesidad de ser salvaje lobo aullé:
!!!PADRE CIERRA LAS VENTANAS PARA HUIR ROMPIENDO LOS VIDRIOS CON [LAS OJERAS
PARA BEATIFICAR CON LAS MONEDAS QUE TE ROBÉ EN LA INFANCIA A LOS [VIEJOS BORRACHOS
QUE YACEN SENTADOS EN LOS COLUMPIOS DEL ABSOLUTO!!!
Coloreábamos todas las veredas con el alquitrán que arrastrábamos desde el nacimiento
nunca escondimos la mano después de tirar un verso por las alcantarillas
para que fuesen leídos por los leprosos Posmodernos
a los que a pedazos se les caía la realidad desde los rostros
COMOROKHASSELESCAÍALAREALIDADDESDELOSROSTROS
sólo porque nosotros hallaríamos el lenguaje marginal de los espíritus
Fuimos de frente y escribimos nuestras vidas amarrándonos desde las venas
El coloso de Rodas fue testigo de la energía nuclear
que emanaba desde la muñeca derecha cuando se la anudamos a la garganta
y en el nuevo año que nunca llegaría
los fuegos artificiales de la Entel cauterizaron los tajos de la otra muñeca
¡¡¡FUIMOS LA CRUZ MISMA QUE ATRAVEZABA LA HISTORIA CON EL [TATUAJE DEL INFINITO HACIÉNDONOS POLVO LAS ESPALDAS!!!
No quedó más que preguntarnos
¿Cuántos poemarios son necesarios para transparentar la miseria del hombre?
¿Habrá que llenar con el prefijo “anti” diccionarios y epitafios
para que la poesía capitalista que nació desde la mala cobertura psicopatológica de los [consultorios del Estado
brote nuevamente como una flor de barro
expandiendo sus pétalos desde la macabra carnicería humana?
Entonces te dije:
“bésame con un beso que recopile la poesía Universal para comprender de que hablan estos [imbéciles”
pero quisiste conjugar voluntad y deseo en un clavo que encarnarse a la tierra
los pies institucionales que nos forzaban a caminar directo al matadero
mientras de memoria gritábamos el macho anciano furiosos desde la ventana edificada a [patadas cartesianas
remojábamos nuestras gargantas con el llanto de la población desmembrada y a punta de [orines nos adueñamos de los callejones
¿Quién iba a imaginar que nos caminaríamos tantos versos escribiendo con las tripas la [palabra “hambre”
y que nos seguirían los perros fracturando la herencia que dejamos oculta en los vientres [continentales?
La sábana santa cubrió nuestros rostros y el Grial cual molotov estalló en el pecho amargo [de aquella patria
que se nos quedó enganchada al lomo cuando bautizamos los árboles con el nombre del [Mundo
el que metimos dentro del papel con el que nos echamos a los pulmones todo el nihilismo [del barrio Bellavista
Como traductores flaites del espectáculo de las pobres esferas
elevamos un refugio a partir de estructuras óseas proletarias
habitamos el degradé social de las caminatas por la Alameda
de Providencia a Estación Central se nos destiñeron las pisadas
dejando una estela a derrota en las botellas existenciales
mientras en la cancha del barrio quedaba el puro pelo del perro muerto un mes atrás
comimos sopaipillas en el carrito de un lugar perdido
y de alguna manera ayudaste con estas líneas
cuando mirabas con rabia los espejos destrozados del Siglo.







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ANA GARCÍA CEJUDO [17.093]

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Ana García Cejudo 

Nació en Madrid en 1975. Estudió Filosofía y Criminología. Actualmente reside en su ciudad natal. Bolsos de mano y otras pertenencias, fue su primer libro, y muestra una poesía de gran intensidad, con un desarrollo original y brillante donde descubrimos a una voz que en su nacimiento ha conseguido ya varios hallazgos poéticos.

Ha publicado:

-Bolsos de mano y otras pertenencias, (Vitrubio).
-Hojas del cuaderno negro, (Amargord Ediciones, 2011).



(Ana García Cejudo en "Hojas del cuaderno negro")


LIBACIONES III

Puedo llevar tu mano hacia mi carne y hacerme traspasar.
Es sólo un truco. El resto de mi cuerpo, lo que no puedes verme,
lo dejaré guardado en el cajón, con los cubiertos para las visitas.

Lo que haré será darle la vuelta a la silla. Restregaré mi cara por
Tu rodilla seca, el hueso, se clavará un segundo de dolor encendido:
lo que haré será hablarte con las piernas abiertas.

Por todo lo demás, lo que no puedes verme,
me dejaré arrastrar hasta un rincón sin ruido
de palabra, gruñidos o sensación de viento
y el espejo dirá
hasta dónde llegamos.

¿Cuánto tiempo ha pasado
entre el sueño y el sueño?



REENCARNACIÓN

Se han hecho tuyas las cosas que no han sido.
En cada corazón que maltracé en la arena:
algo moría
algo
siguió después latiendo.
Ahora eres esa idea que el tiempo no destruye
eres savia que da movimiento a mis versos
y en la punta de luz
de mi noche profunda
conviertes la quietud de mi mente
en palabra.




PIEDRAS DE HUMO

Da miedo sentarse a esperar, donde ya ha estado sentado de largo uno mismo.
Pasarlos hacia atrás: no poder rellenar una página en blanco: ningún amanecer se queda con nosotros. 
No hay ninguna canción que cuente quién has sido. 
La verdad es que tienes cada vez menos pulso, y que las amapolas no coagulan la sangre.

Da miedo que se corran las cortinas de humo, y que nos descubramos pequeños como puños, cerrados como puños, frágiles como olas. Y que el mar, tanto mar, no llegue a tierra firme,
o que nos cuestionemos
tú y yo
en quien nos escribe.








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JORGE SOZA EGAÑA [17.094]

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JORGE SOZA EGAÑA

Jorge Soza Egaña (Chile, 1925 - ¿?). Periodista, profesor y poeta. Fue jefe de informaciones y director legal del diario “El Siglo”, hasta el 11 de septiembre de 1973. Durante la dictadura continuó su trabajo periodístico desde la clandestinidad en las publicaciones “Unidad Antifascista” y “El Siglo”.

En 1980 fue detenido y torturado, relegado a la localidad de Freirina en la tercera región de Chile. Más tarde fue desterrado del país. Vivió y trabajó en Francia y Alemania.

Fuente: “Falleció periodista Jorge Soza Egaña”. Círculo de periodistas de Santiago.


EL SOL ENLUTADO

Tenía una estrella
clavada en la ventana.
Un viento azul lleno de arena
me salía del alma.
Ya no hay cielo.
Un sol negro
cercado por vendavales y papeles
cae por mi voz a pedazos.
Hay vestigios de puertas
la huella disecada de un zapato.
Hay bares abandonados y espejos
desiertos
iglesias sin campanas ni ángeles
ollas calcinadas.
Las mismas fosas
las cruces derruidas
los agujeros secos.
El viento entra y sale
sólo el tiempo, el polvo.
Las cenizas de tus sueños,
restos de tu memoria.



Elegía a Héctor Cuevas Salvador

Jorge Soza Egaña

El periodista de El Siglo de antes del golpe, Jorge Soza Egaña, quien fue integrante del Zócalo de las Brujas, escribió este poema y lo comentó con Sergio Villegas mientras se condolían por la muerte del más genial líder de la simplemente Federación de la Construcción, el Loco Cuevas. De su brillante vida e imaginación al servicio de su clase no hay vestigios en internet.Urge hallar testimonios. Conserva su nombre la FETRACOMA: Federación de Sindicatos de Trabajadores del Área de la Construcción y la Madera, Áridos, Servicios y Otros Héctor Cuevas Salvador.



Elegía

Héctor Cuevas murió hoy
cuando despertaba el alba.
Murió de falta de libertad.

Héctor Cuevas, chileno,
casado, cuatro hijos.
Hacía casas, edificios.

En este último tiempo
hacía patria.

Héctor Cuevas
de oficio estucador
preparó las fundaciones
levantó los andamios.

Anduvo por el mundo
con Chile a cuesta.

Soñaba con él cada noche.
le colocaba puertas
ventanas.

Héctor Cuevas
alcanzó a poner a punto
la argamasa
cuando los cerezos en flor
anunciaban la primavera.

Berlín, 11 de octubre de 1985

Jorge Sosa Egaña.  "Elegía a Héctor Cuevas Salvador." Anaquel Austral. Ed. Virginia Vidal. Santiago : Editorial Poetas Antiimperialistas de América.   12 de Octubre de 200





SOLO TENÍAMOS NUESTRO AMOR

Quiero caminar contigo sin temores.
No importa que la plaza en que cantábamos ya no exista.
Quiero subir a cualquier tren de Sur
y bajarme contigo en la última estación
a ver nacer la lluvia.
Quiero tenderme contigo bajo el cielo azul
de esa playa en que descubrimos el mundo.
Recién comenzaban a florecer los cerezos
cuando derribaron la puerta.
Solo teníamos nuestro amor para defendernos.




MAS ALLÁ

El sol cuelga en las ventanas rotas.
Más allá de tus ojos
nada más que cielo y tierra,
el polvo que gira con el viento
la noche que se llena de botas.




EN EL POZO

Fuiste como el relámpago
en el fondo del pozo.

Nada pudieron
contra tu alma.





CADA DÍA

Cada día es un agujero
donde el sol cae a pedazos.

Más allá de las alambradas
sólo pampa y cielo.

Pienso en los compañeros muertos.

Mi alma se llena
de arena y viento.

[Revista Araucaria de Chile, nº 12-1980]









ANTONIO DE RÍU MARTÍ [17.095]

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Antonio de Ríu Martí 

Poeta de Chile, publicó en 1944 el libro "Cristal de ausencia".






Cristal de Ausencia : Poemas

Autor
Ríu Martí, Antonio de
Título
Cristal de Ausencia : Poemas
Publicación
Santiago de Chile : [s.n.] 1944 ( imp. Victor Silva y Cía)





Cristal de Ausencia, poemas de Antonio de Ríu




CRÍTICA APARECIDA EN EL DIARIO ILUSTRADO EL DÍA 27 - 11- 1944. AUTOR: CARLOS RENÉ CORREA

Nace este libro –el primero del joven poeta- bajo un signo de opulencia verbal. Ese es su defecto. Las palabras han atropellado, han dado muerte en muchos poemas a la idea y a la emoción.

“Cristal de Ausencia” no es un título acertado, a nuestro juicio, para un libro de poemas: el cristal es débil, la ausencia huele a romanticismo que exagera la juventud del poeta.



El primer poema, se inicia con estos versos:


“Orto de soledades,
surja en mis áureas rosas laceradas,
la ungida plenitud resplandecida
en signos constelados de milagros!”



Y no satisfecho con este preciosísimo verbal, Antonio de Ríu dice en “Ansia Multiforme”:


“(Albricias, ya encontré los jaramagos,
en el país del altramuz y de los chopos!)”


Señalamos estos defectos porque estimamos que hay en de Ríu un poeta verdadero; un espíritu selecto que ofrece ya a través de los poemas de su primer libro, una promesa cierta de éxitos futuros. Deberá buscar la sencillez, el agua remansada y profunda de su pensamiento, de sus imágenes simbólicas, de las cuales nos da muestras acertadas en estos versos de “Divagaciones”:


“El aire en la envoltura
del aire;
y los molinos girando
en el prisma de la tarde”.



Antonio de Ríu no puede desoír el llamado de la poesía y sí debe despreciar toda tentación de preciosismo académico, de vanagloria de imágenes y palabras que nada agregan a su poesía.






ALFONSO TOLEDO ROJAS [17.096]

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Alfonso Toledo Rojas

Alfonso Toledo Rojas (Chile,  Limache ¿? - 1979). Poeta y periodista. Publicó, entre otros libros, “Corazones sedientos”, “Remanso en la plenitud” y “La orfandad del corazón”. Trabajó en los periódicos “La Opinión” de Valparaíso, “La Nación” de Santiago y “El Trabajo” de San Felipe. Fue conocido con el apodo de “el cojo Toledo”. En 1934 acusó a Pablo Neruda de plagiar su texto “Poema de fuego”. Fuente: “Alfonso Toledo Rojas”. Por Adolfo Simpson (El Mercurio de Valparaíso, 8 de septiembre de 1995).




Nuestros artistas: Alfonso Toledo Rojas



CRÍTICA APARECIDA EN LAS ÚLTIMAS NOTICIAS EL DÍA 06 - 11 - 1944. AUTOR: ANTONIO ACEVEDO HERNÁNDEZ

Es posible que muchos de los que leen estos espacios no hayan oído hablar de Alfonso Toledo Rojas, y que entre los valores artísticos chilenos piensen algunos consagrados o en camino de serlo que este muchacho no debe entrar en él. Pero yo veo las cosas de otra manera. Para mí Alfonso Toledo es un valor interesante, interesante a pesar de sus desbordes. No hay que olvidar que acusó de plagiario suyo a Neruda y que hubo quien lo apoyó con entusiasmo. También otro muchacho acusó a Eduardo Barrios de haber tomado uno de sus escritos “El niño que enloqueció de amor”. Se van tantas cosas…

Alfonso Toledo rojas ha sido periodista en “La Opinión Liberal” y “La Prensa”, de Limache, su tierra natal; después en “El Diario Ilustrado” y actualmente en “La Opinión” de Valparaíso, hace la página literaria.

Ha escrito versos y comedias, tiene un libro publicado y agotado y varios por publicar. Es un hombre estudioso y entusiasta, está donde puede aprender algo o cooperar en alguna forma.

Voy a tomar su vida desde el momento en que vino de su tierra natal a Santiago, para ser empleado público y tratar de manifestar en papel impreso sus pensamientos de poeta y prosista, desde cuando se dio cuenta de que no era tarea fácil introducirse en las letras chilenas que son, a veces, demasiado selectivas. Advirtió, además, otra cosa muy curiosa y que sigue existiendo. Aquí hay escritores consagrados que son centros de pequeños círculos que los siguen, los rodean, palpitan con sus ideas y suelen desear imitarlas. Estos grupos son enemigos entre sí y dan la sensación de que entre nosotros todos los escritores andan detrás de un amo. Toledo Rojas no pudo o no supo sumarse a estos grupos; pero como entre los que se sentían heridos con “la divina chispa”, como ha dicho un ironista, también podían formar un grupo juvenil, se unieron y formaron el “Círculo de Artes y Letras”, que tuvo por animador e inspirador a Pedro Sienna. Toledo Rojas era, tal vez, el más ferviente, ya que él fue también el que organizó el grupo. Debo recordar entre estos jóvenes a Mario Moreno Flores, que fue un poeta de verdad y que no logró que nadie fijara su atención en él. Este muchacho forma con muchos otros que vivieron, quisieron decir su verdad de belleza y no fueron oídos por nadie. Podría nombrar a muchos y asegurar que no eran inferiores a los que prevalecen. Estos persistieron, fueron hábiles, tuvieron relaciones, en fin… Los otros solo su corazón, su fe romántica en el arte que para ellos, casi al margen de la vida, era lo único hermoso, y así pasaron. Hasta un lenguaje especial tenía esta bohemia de veinte o más años atrás. Estos muchachos del “Círculo de Artes y Letras”, además del buen poeta Moreno Flores, contaron en sus filas a Augusto Santelices, que llegó a la notoriedad y que es considerado como un poeta; a Salvador Reyes, conocido y aplaudido por propios y ajenos; a Benjamín Morgado y Alberto Pérez Santana. El primero es un avanzado autor teatral y cuentista y con Santana formó en el famoso grupo de los “runrunistas”, con Andrade Marchant y Lara; a Julio Dell’Orto Prieto, que en unos juegos florales sacó de reina a Marta Brunet. También se vio pasar por ese Círculo a Diego Barros Ortiz, hoy autor consagrado y Capitán de Bandada de nuestra aviación. Fue, pues el Círculo fundado por Toledo Rojas de gran trayectoria, dio artistas indiscutibles. Toledo habla con fervor místico de Pedro Sienna, alma y voz del grupo.

Más tarde Toledo formó el “Cuadro Artístico Bohemia”, que contó en sus filas a Pepe Rojas, el gran actor nuestros; al barítono Orlando de la Vega, gran cantor de tangos y romantas y buen actor de teatro; a Heriberto Fiska, un muchacho de muy buena voz, que debió seguir el arte lírico y a varios muchachos amantes del arte escénico. Como se ve, la labor de la organización le da a Toledo Rojas la categoría suficiente para ser recordado y proclamado.

Debo recordar que también fue periodista en “La Hora” y que en Valparaíso, con Sergio Roberts fue el iniciador de los Salones de Otoño. En un Ateneo Popular también organizado por él, tuvo a Eduardo Chacón Lorca, uno de los buenos periodistas de otra época que dirigía “Teatro y Letras”, una bella revista de estas actividades, a Vicente Aguirre Errázuriz, autor de una “Epopeya de O’Higgins” magníficamente teatralizada que no encontró acogida en las direcciones de los teatros, lo que lo amargó y dejó de producir; a Fernando Martínez Monreal, poeta fuerte y hombre de gran cultura. Leyó trabajos, siendo niño, el poeta Julio Barrenechea, y también estuvo allí el Capitán Chiriboga, que produjo un buen ensayo intitulado “Quiero tener un hijo”.

Como se ve, la vida de Toledo Rojas es interesantísima; sus poemas y su prosa son claros; es hombre de ideas que marcha con el tiempo y ha sido un gran peleador a quien nada ha logrado amilanar. Hasta ha sabido llevar con dignidad su fracaso, cuando lo ha tenido. Un hombre como éste, sin duda, está destinado a prevalecer, y yo no dudo que un día Toledo sea uno de los consagrados de la literatura chilena.

En cuanto a parte cívica, debe anotarse que una vez fue condenado a dos años de cárcel que no cumplió por no ser habido, por el delito de decir discursos en contra de un dictador que mucho dio que hacer al país. Está en todas las filas donde se santifique la libertad y la cultura del ser humano. Sabe de la dignidad, y la expresa con hombría.

He aquí una silueta débil de la vida de Alfonso Toledo Rojas, soñador y artista casi al margen del arte y a quien nada ha intimidado y que, por su trayectoria, está condenado a morir de pie como un soldado.



Neruda, acusado de plagiario



CRÍTICA APARECIDA EN EL MERCURIO EL DÍA 21 - 05 - 1933. AUTOR: RAFAEL CABRERA MÉNDEZ

Nadie ignora que los poetas, en casi todos lo países y tiempos, se han tratado tercamente. En Chile han exagerado un poco esta regla, y lo más tímido que de ellos se puede decir es que se tratan con franco descomedimiento.

Hemos visto –para acudir solo a un recuerdo- que cierto poeta nuestro ha bautizado a otro de “poeta vaca”, recordando así aquel dicterio de “vaca de escribir”, con que Nietzsche obsequió a una dama de letras. Pero no siempre las injurias que circulan en nuestra tierra tienen antecedentes tan ilustres. Los hay de una originalidad verdaderamente impresionante. Dudo, en efecto, de que en otra parte un poeta haya llamado “piojo” a otro poeta, lo cual cobra trascendencia de sanidad pública en periodos de tifus exantemático.

Sin embargo, quiero hoy informar de un suceso mucho menos inmoderado, el cual extrae su importancia de la significación excepcional del primer protagonista. Pablo Neruda ha sido acusado de plagiario.

Un joven poeta, el señor Rocco del Campo, escribió hace poco un comentario al último libro de Neruda, “El hondero entusiasta”, y dijo que este libro poseía valores originales.

¿Valores originales? Esto indignó a un colaborador de “La Prensa” de Limache, el señor Miguel Llarehna Canessa, quien a no mediar aquella declaración hubiera permanecido en silencio. Pero decir que Neruda es original y trae voces nuevas, resulta intolerable para el señor Llarehna. Saltó, pues, a la tribuna periodística y desde allí calificó a Rocco del Campo de ignorante y a Neruda de plagiario.

Al leer las titulares de la acusación, confieso que no experimenté la menor perplejidad. El que un poeta asemeje a otro no me ha parecido jamás vituperable. Si hay cuestión, esta reside, para mí, en las maneras y condiciones de la semejanza. Desde el principio del mundo, los poetas vienen repitiendo las mismas cosas esenciales, y sus categorías se definen por características de la actitud, por peculiaridades del lenguaje, a veces por simples matices.

Pero era interesante conocer el caso en sus detalles. Desde luego, ¿a quién había plagiado Neruda? ¿Con quién mostraba más estrechamente ese parentesco que une a todos los poetas? Era de suponer que Neruda hiciese una elección extraordinaria, distante, exótica. No en vano ha recorrido la mitad del mundo y se ha paseado por el suelo de la India montado en un elefante. Ha debido conocer poetas de quienes no tendremos tal vez noticias en toda la vida.

El señor Llarehna nos da una respuesta que, si halaga nuestro patriotismo, desvanece nuestras ilusiones. Neruda ha plagiado a don Alfonso Toledo Rojas, joven y conocido poeta de Limache a quien pudo encontrar a la vuelta de la esquina, sin necesidad de ir a Batavia.

Las pruebas del plagio están en dos poemas que no caben en el espacio de que dispongo. Pero puedo reproducir los rasgos más decisivos.


Ha dicho Neruda:


“Bésame, muérdeme
incéndiame, que yo vengo a la tierra
solo por el naufragio de mis ojos de macho
en el agua infinita de tus ojos de hembra”.



Y el señor Toledo Rojas había escrito:



“Déjame besarte el alma
con mis ansias locas
y con mis pasiones grandes.

Déjame besar tus ojos,
remanso sereno
de tus deseos hondos
aguas de melancolía
de mi pasión enorme”.



A mí no me sobrecoge la semejanza que el señor Llarehna cree percibir en estos versos. Pero quizás si para él mismo no es eso lo más importante. Lo importante es el gustazo de sentar a don Pablo Neruda en el banquillo.

Pues, señor Llarehna, no vamos a pelear. Ahí se lo dejo.









CÉSAR MUÑOZ GARRIDO [17.097]

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César Muñoz Garrido

César Muñoz Garrido (Chile, 1919 - 1983). Poeta, autor de “Odisea del hombre y su esperanza” (1943), “Romancero patriótico” (1944), entre otros.






Odisea del hombre y su esperanza
Autor: César Muñoz Garrido
Santiago de Chile: Millantún, 1943



CRÍTICA APARECIDA EN LAS ÚLTIMAS NOTICIAS EL DÍA 12 - 09 - 1943. AUTOR: RAÚL CUEVAS

Bajo la dura marea guerrera, florece la poesía empapada en lágrimas y sangre. Tal es el Canto de las Naciones unidas que ha creado un poeta joven de Chile: César Muñoz Garrido, cuyos acentos tienen vibración suficiente para extenderse como clarín de Vitoria, por todas las naciones de habla castellana.

Pocas veces habíamos asistido al nacimiento de un poeta de tan poderosos dones creadores y tal fuerza de emoción. Todo el libro está empapado en sangre, en lágrimas y es hermoso y claro y diáfano, como una alborada. Internarse por sus páginas, es ir al encuentro de la belleza de los más altos conceptos por los que lucha hoy la Humanidad contra la barbarie totalitaria.

Poesía de lucha y desgarramiento. Poesía amasada en barro humano y en clarear de esperanzas. Bastaría solo mencionar algunos de sus versos para ver cómo este poeta ha sabido ir por los caminos de la lírica, con la lámpara afinada de claro aceite y con acerada pupila. Toda esta “Odisea del Hombre y su esperanza” que ha aparecido hace pocas horas, es un ferviente grito de lucha y de belleza.

Desde aquella su canción gloriosa del río Yang Tse Kiang, “el mandarín de espuma desbordante”, que es un canto apasionado a la heroica China, donde “rugen tus bosques de elefantes mutilados – arrasan tus ciudades de azules laberintos – derrumban tus aldeas de mimbre y de palomas”….

Es la poesía vibrante de los días que corren, teñida de sangre, mojada de la tibieza de los soldados que caen en la lucha por la libertad del mundo, trémula del llanto de las madres, palpitante de la presencia de “las novias, azules herramientas del alba”. Aquí están los que luchan en la carnicería actual y los que yacen confundidos en polvo, olvido y metralla. Pasan aquí los estudiantes de Checoslovaquia, devorados por los fusiles criminales de Hitler “enteramente erguidos por las universidad sin fin del horizonte”. Aquí también está la Polonia mártir “claveteada de angustias, y aun deslumbras bajo el madero inolvidable”. No todo es duelo, masacre y aberración parda: hay el canto de esperanza creadora del hombre que avizora mundos de claros metales y rostros de porcelana.

Y es en su Odisea Triunfal a Gran Bretaña donde aparece el fervor de naciente espiga para alimentar de fecundo pan al mundo: “Inglaterra de la azul aventura – Inglaterra la rubia vigía de los mares, capitana del viento y las golondrinas – las arengas de Ulises, navegan por tu sangre”.

Y sigue el canto su rodar de río tumultuoso: 


“Y en el timón de la historia  
con su estrella civil a la vanguardia 
Churchill, el marino”. 


Toda la Gran Bretaña, con sus islas y sus dominios, desfila en organizado collar de versos por la voz emocionada de este poeta, que suplica a las “Campanas de Westminster ¡llorad por los grumetes!”

El canto recorre el haz del planeta y recuerda a todas las naciones caídas bajo las garras del totalitarismo, como a doncellas que su hora de libertad aguardan de la heroicidad de los actuales combatientes. Y también está su segunda parte: “Estructura del hombre”, biografías líricas de Stalin, a quien “más de un amanecer le debe el mundo”; de Churchill, “de cuyo acento renace en los hogares – la levadura de los siete mares – para amasar el pan de cada día”, etc.

También llega la hora de maldición y condena. Y desfilan los nombres de Hitler, a quien “amamantaron las putrefactas hienas”; Hirohito, con “su mirada oblicua y sus ojos roedores”; Mussolini, “el aserrín petulante”. También está su vaso amargo para los traidores: Franco, Laval, Pavelich, Quisling.

El poeta remueve los extremos del mundo, alienta a los muertos para un renacer de victoria, prende cohetes de fiesta en las bayonetas infatigables contra la sombra totalitaria. Y termina su canto con palabras emocionadas y claras: “Oh, Patria mía – llevemos nuestra estrella solitaria – a los soldados caídos de la libertad – de trinchera – en trinchera”.

Libro amplio y grande para los días presentes, para el dolor y la esperanza de los actuales calendarios. Buen sorbo de poesía llena de júbilo el alma.



Odisea del Hombre y su Esperanza, por César Muñoz Garrido


CRÍTICA APARECIDA EN EL SIGLO EL DÍA 1943-12-26. AUTOR: JULIO MONCADA

CESAR MUÑOZ GARRIDO, lanza su primer libro a la temprana edad de 22 años. No es que en estos tiempos importe mucho la edad. Actualmente, la vida se computa por años sufridos, trabajados y amasados generalmente con las más íntimas fibras de los autores. Pero, lo importante es, en este caso, que un muchacho como el que nos preocupa, escriba un libro que es un canto a la humanidad, escapando al círculo vicioso que generalmente coge al autor en su primera obra, impulsándolo a girar incesantemente en su mundo recién descubierto.

Porque sin duda, esa impresión de abrir de improviso los ojos en una tierra recién creada, es en la adolescencia, maravillosamente reconfortante; singularmente hermosa, invitando a hablar de ella y a construir con ella un mundo, que el autor imagina que nadie conoce ni ha sentido nunca.

Este libro, “ODISEA DEL HOMBRE Y SU ESPERANZA”, escapa al canon establecido. La inquietud social, impresa en todos sus poemas, le entrega calidad definida. Y, lo verdaderamente satisfactorio que lleva en sí este libro, es que en el poema de fondo social, de intención social, se encuentra la armonía estética, que da al lector la impresión de una obra bien hecha.

Muchos comentarios se escuchan sobre la falta de madurez del libro. En realidad, es difícil pedir madurez desde luego en un autor de veintidós años, y muchos más, dentro de este resbaladizo terreno del poema social, en el que si no se encuentra el equilibrio justo entre la forma y el fondo, se corre el inmenso peligro de caer en la proclama política o en el aguado charco del “poema puro”. César Muñoz Garrido encontró este equilibrio. Su poesía reúne condición poética, sensibilidad, dominio del léxico y conocimiento del tema. Parecerá extraño que hoy día se hable de estas cosas. Pero, como en la realidad la situación exige –ya una revisión de valores, es conveniente anotarlos con sus condiciones para saber en el futuro cuál y en qué, dónde, se encuentra el poeta en función de tal.

Saludamos al compañero César Muñoz Garrido con alegría, y creemos que no ha de faltarle estímulo para continuar un camino tan excelentemente comenzado. A no dudarlo, su libro llegará a las manos del pueblo que entiende este mensaje de poesía convertida en fusil al servicio de la causa universal de la cultura, el pan y la libertad.

Mejor destino, es difícil que pueda tener.









JOÃO CARLOS TAVEIRA [17.098] Poeta de Brasil

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JOÃO CARLOS TAVEIRA  

Nació en Caratinga, Minas Gerais, Brasil,  al 17 de septiembre de 1947. En 1969 se trasladó a Brasilia, donde trabajó en Correos (TEC) y en el tráfico aéreo de São Paulo (VASP). 

De 1987 a 1989 fue Director de la División de Deportes, Ocio y Turismo, en la Administración de Casco, del Gobierno de José Aparecido de Oliveira. De 1999 a 2002 trabajó en Ingeniería y Física Paulo Gontijo, la organización de algunas obras literarias y la construcción del Templo de la Ciencia. Formado en las cartas de Neo-Latina, trabaja como revisor y coordinador editorial. 

Obra poética

O Prisioneiro, 1984, Brasília: Ed. Regional;
Na Concha das Palavras Azuis, 1987, Brasília: Thesaurus;
Canto Só, 1989, Brasília: Ed. Regional;
Aceitação do Branco, 1991, Brasília: Thesaurus;
A Flauta em Construção, 1993, Brasília: Thesaurus;
Arquitetura do Homem, 2005, Brasília: Thesaurus;
João Carlos Taveira: Poemas, 2011, Jaboatão dos Guararapes: Editora Guararapes;
João Carlos Taveira: 30 Anos de Poesia, 2014, Jaboatão dos Guararapes: Editora Guararapes.
O Prisioneiro, 2014, 2.ª edição revista e comemorativa, Brasília: Thesaurus.

Obras diversas

A Arquitetura Verbal de Nilto Maciel, organizador, 2012, Fortaleza: IMPRECE Editorial;
Sonetos de Bolso — Antologia Poética, organizador, com Jarbas Junior, 2013, Brasília: Thesaurus Editora;
Alan Viggiano — Poeta Bissexto, organizador, 2014, Brasília: A sair.

Antologías, diccionarios e enciclopedias

Escritores Brasileiros, org. de Paula Bastos, Rio de Janeiro: Crisalis, 1985;
Brasil Trovador, org. de Laís Costa Velho, Rio de Janeiro: Codpoe, 1986/1987;
Diamantes para Amantes, org. de Riase Ressan, Brasília: Thesaurus, 1988;
Dicionário de Poetas Contemporâneos, org. de Francisco Igreja, Rio de Janeiro: Editora Oficina Letras & Artes, 1991;
Antologia da Nova Poesia Brasileira, org. de Olga Savary, Rio de Janeiro: Hipocampo, 1992;
Linguagem e Redação do 2.º Grau, org. de Idelbrando David de Souza, Brasília: Thesaurus, 1992;
Chão Interior, org. de Eliseu Mól, Belo Horizonte: Edições Cuatiara, 1992;
Alma Gentil — Novos Sonetos de Amor, org. de Nilto Maciel, Brasília: Editora Códice, 1994;
Cerrados, revista do Curso de Pós-Graduação em Literatura da UnB, n.º 3 Brasília, 1994;
Cronistas de Brasília, vol. 1, org. de Aglaia Souza, Brasília: André Quicé Editor, 1995;
Caliandra: Poesia em Brasília, org. de Mário Viggiano, Brasília: André Quicé Editor, 1995;
A Poesia Mineira no Século XX, org. de Assis Brasil, Rio de Janeiro: Imago Editora, 1998;
Revista ANTO, org. de António José Queirós, Amarante: Portugal, 1998;
Poesia de Brasília, org. de Joanyr de Oliveira, Rio de Janeiro: Sette Letras, 1998;
A Literatura Brasiliense, org. de Wilson Pereira, Brasília: Universidade Católica, 1999;
Antología de la Poesía Brasileña, org. de Xosé Lois García, Santiago de Compostela, Espanha: Edicións Laiovento, 2001;
Enciclopédia de Literatura Brasileira, org. de Afrânio Coutinho e J. Galante de Sousa; Rio de Janeiro: Ministério da Educação, Fundação de Assistência ao Estudante, 2001;
Poetas Mineiros em Brasília, org. de Ronaldo Cagiano, Brasília: Varanda Editora, 2002;
Pensamentos da Literatura Brasileira, org. de Napoleão Valadares, Brasília: André Quicé Editor, 2002;
Trilhos na Cabeça, org. de Albert von Brunn, Messina, Itália: Edizioni Dr. Antonino Sfameni, 2003;
Sob o Signo da Poesia — Literatura em Brasília, Anderson Braga Horta, Brasília: Thesaurus/FAC, 2003;
Antologia de Haicais Brasileiros, org. de Napoleão Valadares, Brasília: André Quicé Editor, 2003;
Poemas para Brasília, org. de Joanyr de Oliveira, Brasília: Projecto Editorial/FAC, 2004;
História da Literatura Brasiliense, org. de Luiz Carlos Guimarães da Costa, Brasília: Fundo de Apoio à Cultura (FAC)/Thesaurus, 2005;
Meninos, Eu Li! Dicionário das Gentes, org. de Alan Viggiano, Brasília: André Quicé Editor, 2006;
Instituto Histórico e Geográfico do Distrito Federal — Patronos, org. de Napoleão Valadares, Brasília: IHGDF, 2007;
Agenda Poética do Distrito Federal, org. de Ronaldo Alves Mousinho, Brasília: Thesaurus, 2007;
Cadernos de Poesia, vol. 1, org. de J. R. Martins, Brasília: Thesaurus, 2008;
Deste Planalto Central — Poetas de Brasília, org. de Salomão Sousa, Brasília: Thesaurus/FAC, 2008;
Tributo ao Poeta, vol. 1, org. da Biblioteca Nacional de Brasília: Thesaurus, 2008;
Tributo ao Poeta, vol. 2, org. de Angélica Torres Lima, Biblioteca Nacional de Brasília: Thesaurus, 2009;
Poetas de Brasília, Dulcinéia Catadora, antologia de oficina da Biblioteca Nacional de Brasília, s/d (2009);
Da Poética Candanga — Poesia Sobre Poesia, de Climério Ferreira, Casa das Musas, Brasília, 2010;
Dicionário de Escritores de Brasília, 3.ª Edição, org. de Napoleão Valadares, André Quicé Editor, Brasília, 2012;
Poemas de João Carlos Taveira em Cartões para o Natal de 2012 (caixa), edição especial de Edson Guedes de Morais, editora Guararapes EGM, Jaboatão dos Guararapes-PE, 2012;
A Fortuna Poética de João Carlos Taveira — Lições de Poesia, org. Alan Viggiano, Editora Ideal Ltda., Brasília, 2012;
Expresso Brasília — Viajando com Vários Autores, de Vili Santo Andersen, Thesaurus Editora, Brasília, 2012;
ANE — 50 Anos, org. de Napoleão Valadares, André Quicé Editor, Brasília, 2013;
La Poesía Está en el Viento, Proyecto Cometa Literaria da Embajada de España en Brasil, Thesaurus Editora, Brasília, 2013;
Sôbolas Manhãs, de Nilto Maciel, Editora Bestiário, Porto Alegre, 2014;
História da Literatura Brasileira, de Carlos Nejar, 3.ª edição, Editora Unisul, Rio de Janeiro, 2014.


ETERNA SIESTA

               En memoria de Antonio Machado

Tienes una casa con balcón,
plantada en la orilla del Duero,
llena de golondrinas,
unos libros sobre el estante
de tu cuarto
e algunos poemas desparramados
por el suelo.

Tienes una guitarra en tu voz,
plantada sobre notas disonantes,
y un pecho angustiado
e triste, muy triste.
іPero tu música y voracidad
no danzan más bajo el sol
del claro día
en la hermosa tierra de España!

Eres solamente un hombre,
somnoliento y silencioso,
plantado en las orillas del mundo,
bajo el turbio cielo nuestro.

Del  libro: Aceitação do Branco, 1991. Traducción del autor.





Extraídos de
ANTOLOGÍA DE LA POESÍA BRASILEÑA
Org. y Trad.  Xosé Lois García
Edicións Laiovento
Santiago de Compostela, 2001 


PÁJARO NOCTURNO

Verdes tiempos
verdes campos
verdes muchas vidas
por los ojos verdes
de mi esperanza.

Verdes años
verdes daños
verdes nuestros pasos
de retorcidos pies
en este verde avión plano.

Verdes desengaños
en estos vuestros ojos
visigóticos.

Soy así, señora
vuestro amante
el pájaro concentrado
en verdes noches
de un tranquilo verano.




NUEVA POÉTICA

A José Santiago Naud

Canto, sólo canto,
penas al viento
mi desencanto,
sólo fingimiento.

Canto y desencanto,
vano instrumento,
el noble llanto,
de la inspiración, del invento.

¿Mi oficio?
Sólo alimento lo bello,
y todo es nada,

puro artifício
cosa inventada,
donde lo revelo.

(de Aceitação do Branco, 1991)





SENTIMIENTO MINERO

A Hildo Honório do Couto

Minas está aquí,
dentro y fuera de mí,
con su profundo galope,
cuerpo si fuese un fardo.

Minas está en mí,
anterior al verso,
paisaje sin caballo,
halo que me deshace.

Minas está, en fin,
al lado de mi dorso,
abismo que resiste
filo de mi susto. 

(de A Flauta em Construção, 1993)






João Carlos Taveira natural de Caratinga, Minas, estreou em 1984, com O Prisioneiro, sendo a Arquitetura do Homem (2005), sua melhor realização. Sonetista exímio, de verso curto e eminentemente musical.

In História da Literatura Brasileira de Carlos Nejar, revista e ampliada, 3 edição, Editora Unisul.


POEMAS DE JOÃO CARLOS TAVEIRA



VISTA PARCIAL 

Sou pouco exato 
dentro de mim. 
Meu ser se situa 
na forma do espanto. 

Criei ferrugem 
em cada gesto, 
e meu pensamento 
é corpo adquirido. 

Sou muito pouco 
de mim mesmo: 
visualizo a dor 
com os olhos do mundo. 



COMUTAÇÃO 

No meu peito magnético
tem um centro energético, 
que a voltagem recusa 
sentida. 

É o coração mecânico 
que, repetidamente, 
corta a minha corrente 
no painel eletrônico 
da vida. 

Mas, na caixa de objetos, 
eu guardo os sonhos todos: 
parafusos e diódos, 
e os males mais secretos 
também. 

E este curto-circuito, 
que envolve o meu sistema, 
eu resolvo num poema, 
espontâneo, gratuito, 
que vem. 



ANTAGONISMO 

Não quero essa fúria 
que me impele 
para o exercício do gesto, 
nem esse gesto côncavo 
que me torna 
enfurecido. 

Prefiro a mobilidade 
de um inseto prisioneiro, 
cujo desespero 
transcende 
a concha da mão 
que o esmaga. 

(Três poemas do livro O Prisioneiro, 1984) 


=


POEMA DE ANIVERSÁRIO N.º 6 

O tempo, 
com suas gôndolas, 
abertas lucarnas ao vento, 
esculpe a pele, a carne, 
o cerne do ser 
que em mim 
se faz e pássaro. 

Diante do futuro 
estou completo: 
meio peixe  
meio pássaro 
neste pouco corpo 
em que velejo. 

Porém, sou homem e voz 
dentro da concha: 
libertam-me o peixe 
que inventei na pedra 
e os mares desesperados 
que sulquei na terra 
com minha penas 
e escamas 
de esmeralda. 

(Do livro Aceitação do Branco, de 1991) 

=


SENTIMENTO MINEIRO 

A Hildo Honório do Couto 

Minas está aqui, 
dentro e fora de mim, 
com seu vasto galope, 
corpo se fosse um fardo. 

Minas está em mim, 
anterior ao verso, 
paisagem sem cavalo, 
halo que me desfaz. 

Minas está, enfim, 
ao rente do meu dorso, 
abismo que resiste, 
lâmina do meu susto. 

(Do livro A Flauta em Construção, 1993) 


=


TESTAMENTO 

Ao poeta Anderson Braga Horta 

Deixa o teu silêncio 
e o que restar da voz 
impregnados 
nos objetos, nas exigências, 
nas ruas de Brasília, 
nos versos inconclusos 
de algum poema. 

Deixa — e não te queixes — 
amores unilaterais, mas puros 
para os teus pósteros 
rivais 
nesta congênere aventura. 

Deixa os teus livros, 
quadros na parede, 
os discos de Beethoven, 
todas as óperas, inclusive Aida: 
a tua predileta. 

Deixa o teu amor 
à música de Mozart, 
aos filmes de Carlitos, 
ao corpo de Sophia Loren... 

Deixa os teus papéis 
e até a folha branca 
em que não se fixou 
a face da palavra 
necessária. 

(Do livro Arquitetura do Homem, de 2005) 

=

DOIS SONETOS DO LIVRO ARQUITETURA DO HOMEM, 2005. 


SONETO DE ASPIRAÇÃO 

Quero prender-te, amada, no meu verso, 
que teço no silêncio e na neblina, 
onde sejas, do centro do universo, 
a métrica resvés e cristalina. 

Mas antes, neste sonho, me alicerço 
no ritmo desenhado na retina, 
para que possas, feita bailarina, 
tecer no meu olhar um riso terso. 

Quero prender-me a ti e, nesse laço, 
poder gravar em nós, em tom fugace, 
a música e a palavra num só traço. 

Depois, rompendo a teia do disfarce, 
que existe entre teu corpo e meu abraço, 
hei de tecer na luz a tua face. 



SONETO DO AMOR ARDENTE 

Eu vejo o mar no teu olhar de seda 
e me recolho, mudo, ao meu ofício 
de fazedor de sonhos com palavras 
que o mundo novo já não quer, nem vê. 

Eu vejo a pérola na tua pele 
clara, textura frágil que fascina, 
mas me recolho, tímido e perplexo, 
à solidão do meu computador. 

Eu vejo estrelas mil na tua face, 
quando sorris... e, lépida, te afastas, 
que sinto o corpo arder no próprio fogo. 

Eu vejo o céu se abrindo de repente 
às futuras delícias de outro gozo, 
mesmo que finjas nunca perceber. 


=


ANTIELEGIA 

Manoel de Barros está morto. 
Minto e faço um reparo: 
Manoel de Barros não morreu. 
Morrer, como, se ainda 
está vivinho da silva 
no coração das crianças? 
no desvelo de bichos, de pássaros 
e de homens puros? 

Hoje, 13 de novembro, 
chove fininho e devagar 
na cidade de Lúcio Costa, 
no mesmo instante 
em que Manoel de Barros 
se transformou em nuvem, 
borboleta ou qualquer coisa 
de encantar bem-te-vis. 

Este homem, meus amigos, 
não é de morrer assim 
sem mais nem menos. 
Traz no seu jeito  
de homem tímido 
qualquer coisa de espanto, 
qualquer silêncio de pedra. 

O poeta, nele, há muito se eternizou 
e está solidificado em pérola, 
feito diamante incrustado 
na tristeza da ostra. 

Outra coisa: Manoel de Barros 
aprendeu a esperteza 
dos caramujos 
e deve estar destecendo 
palavras de beleza 
para inventar estrelas 
no chão áspero da rua. 

Afirmo e reafirmo, 
minha canção é de alegria 
para festejar a metamorfose: 
Manoel de Barros 
escapou 
da serventia dos homens 
e virou passarinho. 

Brasília, 13 de novembro de 2014, 
no dia da morte do poeta mato-grossense. 

(Poema inédito em livro) 





Poemas de João Carlos Taveira
Minuta de Diego Mendes Sousa










EDGARDO THEODOR C.K. [17.099] Poeta de México

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Edgardo Theodor C. K.

Nació en San Jerónimo de Juárez Guerrero (México) el 12 de noviembre de 1984.
Poeta, escritor y fotógrafo.
Alumno de José Francisco Zapata.

Estudios en Lingüística (ENAH inconcluso), Periodismo (UNAM inconcluso), Sociología (UAM) y Agronomía  (UAM). 

Publicaciones en: 

Revista Versión, Revista La Iletrada, Revista NC, Revista El Mal del Puerco y Memorias del V Congreso Internacional de Ciencias, Artes y Humanidades: “El Cuerpo Descifrado”.
Compilaciones de Libros: Taller de Creación Literaria X, XI, XII Y XIII: En el Borde, Líneas y Versos Para Incitar al Vuelo.
Libros: Prefiero Ver el Box (El Under Ediciones), Gusano de Acero (Ediciones Mantra), A la Muchacha Que Pasa (Calavera de Azúcar) y Error Hiriente (Clandestino).
Compilador de la plaquette:: BUENO BUENO – HOLA HOLA; 16 Viajeros de Otros Rumbos, resultado del Taller de Creación Literaria: “Cuéntame Tu Tlalpan” (en trabajo conjunto con la delegación).
Ganador del Primer Concurso de Universitario: Elena Garro de la UAM Xochimilco, con el cuento Revuelta Agraria.

Paginas: 


POEMAS


CAINAL

                                                             A todos los monosos del barrio.

El 12 de enero me convertí en hombre,
el 13 (martes) lloré como niñita,
el 14 bloquié la frontera
con petardos y bombas de solvente:
viví en intifada,
con perfumes que danzan en papel,
estopas o
                  gasas. 

Eres un tanque, 
yo una flor que le hace el amor a un cuervo tibetano.

Soñé la libertad
despierto de angustia,
era aterrante e inmensa: un aforismo,
casi lo atrapo.

Tenía dos ponzoñas que escupían lunas rojas,
sangrantes racimos de pezuñas y colmillos me obligaban hacer Mula Bandha.
El muro de mi vergüenza lo construyó una dama (que tiene pito y huevos)
que apesta al pasado.

El 12 de enero me prometí nunca más hacer honores
y fiestas luctuosas a nadie con la mano.

Fue un día triste,
la madrugada más larga, 
la boquita de mi verga dentada cantaba al unísono con los bitles:
all you need is love.

Escupí en forma de lágrima a
mi niñez que está cansada de lidiar con mi etapa adulta,
lloré nuevamente pero ahora de verdad,
de forma madura,
el graznido asustó a las palomas que anidan en la ventana de mi cuarto.

El monitor se encendió al igual que el tiempo desnudo
que entró a darse un baño.

La noche se hizo día, 
la oscuridad luz,
el amor odio,
y la culpa,
y la frontera de nuevo,
y tu cara de,
y mi fe.

Un viento fuerte golpeó a dos amantes en la banca
más fría del museo de las intervenciones,
           un disparo,
                             un cañón,
el mismo día que parece una consecuencia de polaroid añeja.

Canal de Chalco
abre de nuevo el fluir
de aguas negras:
nos damos un riego.

Rallas en el cielo me aseguran
son el espíritu santo,
me guiñan el ojo dando una señal de: siga,
las interminables palomas 
que vuelan a mi ventana
se ríen en mi cara.

Una vieja herida de guerra
me despierta a besos y palabras hermosas,
me dijo: PERDÓN.

El mismo martes (13)
voy gritando obscenidades por la ventana de mi auto.
Y la gasolina,
ese olor adictivo que se desprende de la ropa 
de mi mujer encendedor. 

La promesa de hacer el amor todos los días
del presente.

La promesa de ser un hombre de verdad 
(lo que sea que eso signifique).

Dentro de mí, vive un monstruo,
que mira películas pornográficas de Lupe fuentes,
[soy Dick Tracy, aspiro a ser Roller Rabit].

Me he convertido en la caricia histriónica,
duplicada en una foto donde bebo una caguama,
la fotografía es triste, sepia, antaña:
los pasados días de glorías.

Soy un 14 de enero 
procurando ser
un pájaro espino,
o de perdis un error hiriente,
o ya si se puede,
quisiera ser 
por una vez más
                              yo,
aunque sea por un instante.







*



MADRE, SOY ESCRITOR…

A María Mantra, por tener los ojos del color del amor.


Soy un escritor malo.
                              
No soy famoso,

no tengo publicaciones periódicas;

NO TENGO PUBLICACIONES

no tengo metas por cruzar, las metas me cruzan a mí.

soy un vago, un perdido, un extraviado.

tengo
        todas
                las
                    de
                       perder

soy un púgil con careta y guantes, protegido hasta las amalgamas

un correle que te alcanzo en la campana de quien lleva el tiempo en el 12avo round

soy escritor, madre, entiéndelo así,

yo te puedo hacer inmortal, yo te puedo inventar la historia,

continua, feliz, siempre juntos

sacando chispas desde tus verdes vida ocular que me regalas cada que me espejeas

catalejos del color del amor

verdes siempre

siempre verdes

y aunque me sé omnipotente, 

también
           sé

lloraré a todas las cortezas de árbol hechas papel,

por
    un
        abrazo
                  palabra
                            mirada
                                      única:

TUYA.

y pensarlo me rompe cada vez más un poquito.




*



GUSANO DE ACERO

                                       A Los Espartanos de Trenes: Estación Mixcoac,
                                       Línea 12: Dedos, Pikachu, Pawa, Zapo, Chinto,
                                       Oso, Arthur, Moncho, Beto, Lalo & Don Lucio

En el subsuelo como ratas 
aseamos los trenes del progreso,
repletos de caras serias,
                             amargas,
encerradas en trajes de absurdo.

Hierbas artificiales aferradas al
pezón de una mujer barranca asesina 
Ecosistema asalariado,
                                   sistema perfecto :

                                       [el laburo amamanta enajenados con su teta ultraderecha]

Camino sin fin,
tuerca de adamantium,
cuchillo de humo
cortando la capa de ozono
                             que recubre
el mundo infeliz de la jornada laboral.

Libertad que soslaya a los underground
uniformados de naranja con
fusiles trapiadores,
                         mosquetes franelas,
balas de cloro en paredones de microbios y bacterias.
Somos los últimos,
                  Seres humanos que 
protegen a las maquinas  que se transportan sobre maquinas.
                                      
En serie  realizamos actividades de 
8, 16 y 25 horas
diarias.

Activos en los cárcamos del tren metropolitano
atestado de capital social, que orilla a sentirnos solos
simplemente por estar feos y mugrosos.

Querer ser-tener, 
poder absoluto sobre los
indeseados, 
      tuertos, 
               mancos, 
lisiados, vagos y locos de cuerpo y mente:
espíritus tanque lleno de carencias;
                       Salarios miniminimos,
asidos a ilusiones trapiadas y aromatizadas
                            por infinitos
rechinando de limpio.

Somos fracasados con más bendiciones y humildad que 
cualquier misionero evangelizando aborígenes.

Sumidos,
disputando con desmugrante
y jergas, la guerra entre vía y vía,
dentro de túneles que tragan personas,
salivando todo el tiempo goteras que hay que secar.

Austeridad vibrando en terremotos
detonados por ferrocarriles rabiosos,
trabajamos cobijados por la mirada de lástima que
nos arrojan como limosna los usuarios,
al vernos subalternos, 
                       subempleados,
                                           subterráneos.

Forjamos memorias volátiles,
con nuestro austero equipo de higiene,
  que principalmente desvanece pisadas,
escupitajos, mocos con sangre, vomitadas
y basura [pero desafortunadamente no las negras conciencias].

Somos los fuertes desprotegidos,
                    felices prietos pálidos,
topos que han sido olvidados por el sol.
                                                                                      [pero ya no lo necesitamos]

Pues la luminiscencia que nos vibra 
sirve para cuartearnos las manos
y reír y jugar mientras el 
                             mundo 
va dejándonos el polvo de sus ruinas,
testimonio pretérito de una sombra productiva que
nos discrimina,
             nos aplasta,
                 mientras nosotros
vamos quedando hasta los huesos de
tanto expiar con nuestra alegría
su sagrada indiferencia.




*


(***ahuuuuullido)525510032919


                                     Tengo fotografías de una niñez ochentera
                                     que no quiere ser fotografiada
                                     - Raúl Hernández

1

No me cuelgues Liliana, por favor no me cuelgues.

Sé que siempre te hablo con buen tono al inicio y al final término cagándola :
pero esta es la última vez.

Bien entiendo Karen que mis intentos por acercarnos 
concluyen en alejarnos. 

Siempre dices que soy extremista, que exagero galaxialmente infinitante… pero dime Eliza, de qué manera no concentrarme tanto en una imagen,
en ese estereotipo tan snob : un enamorado-nocorrespondido qué
ha dejado todo pal último,
un poeta que tiene como garantía la muerte (como si morir fuera la forma por excelencia de trascender para la mayoría de los putos a la vida).


2

Talía, te prometo ya no hablar de muerte (¿pero que otro tema puedo usar?). Si de algo sirve, te diré que me refiero a la pereza cuando de muerte hablo.

Dejar para la tumba lo que se puede pere[ha]cer hoy.

En tu nombre Mariana, y por el amor que nos tuvimos: resucito
(aunque lo meramente importante que “revivo”  en tí se encuentra) 
en medio de tus piernas,  
               saturado de los lápices,
                                               las plumas,
y la tinta roja vulvaica no escrita.

Amada Josefina, te llamo para mamar y mamar la verga 
de madrugada, con frases sin sentido,
pues no puedo permitir bajo ninguna circunstancia derrumbarme con
los embistes divinos que han de llegar educadamente tocando la puerta para destrozarme el hocico                                   (por no decir mi reputisima madre)
                                                                                                           ¡Yo no sé! 


3

Te llamo nuevamente Hiriz,
para seguir tejiendo el sweater de letanías
que me cobijará del invierno impaciente por las anchas del otoño 
que desprendió toda probabilidad de éxito en nosotros ya hace más de 12 años.



4

Y ya cobijados ¡qué importa que las hojas se nos caigan!



5

No cuelgues Kiara, 
que mi tragedia griega a penas
se va poniendo a tono de albur
y el pulque que es mi musa va sacándome los pedos
que he de reclamarte:
   tu distancia,
            tu embarazo,
que ahora salgas con el papá de Krishna,
la hoja que dice que he de alejarme 50000 centímetros alrededor de donde te encuentras (¡qué difícil es besar en el cachete a quien antes le besabas la panocha!),
la vida que te cargas con la chingada que llevas a mamache (pues ella ya no pudo contigo),                                                               
                                                                                                   [tan jodida te encuentras]
y la restricción de llamarte intoxicado por teléfono a las profundísimas horas del diablo.



6

Sigo trompenzando Alicia,
en las esquinas de los mandalas 
que pronto tirarán al río los monjes tibetanos, voy
directo al caudal donde llegan los malos poetas
que continuamente deciden dejar, a cambio de nanais
                su estrella del norte,
                                              luz de bengala,
                                                                         faro linterna,
vías lácticas de semen capaces de modificar (y momificar) con su belleza la vida.

Prefiriendo la desventura que nada (de nada) en 
albercas amargas ofreciendo el placer y el engaño del licor.

Olvidan el oficio de escribir el poema interminable,
                el poema vida : la vida poética. 

Y se conforman con unos cuantos (re)versos, 
capaces de intoxicarlos, haciéndolos creer que viven un poquito más :
    intensos,
                                         rápidos,
                                                                          infinitos,
pues se vuelven adictos a sentirse niños.
Y hablan como niños, actúan como niños, viven como niños : 
                                                                                            [los pinches chabelotes. 




7

No cortes la línea Julia,
aún late en mi boca tu corazón 
que escurre sangre – vida – motor  
de los libros vox que llegan a tu auricular.

Verdades hechas poemas : sin soneto ni falsetto,
nomás pura falsedad de aquí tu perro fiel, 
faldero (certificado en yoga en espera de su hueso-coño-karmatico) que grita 
gua gua gua por las sobras de tu cariño.
                                                                                                                                                                                                                                                                         [Ahuuuuuuuuuuuu…]
Y de qué otra forma puedo hablar Karmina,
si el peso de las voces en mi cabeza ya sólo me
deja aliento para platicar contigo lo poco que te conozco : (nada);
y sostenerlas (ni que fuera el gigante de Rodas)… me pueden sacar una hernia.
   Me desquicia 
               la carga que 
                                 ejercen.

Pero las soporto : ¡SOY FUERTE!




8

Ya que la línea marca: “ocupada”, 
me resta decirte : que todo es posible Berta,
infinitamente inspirador y posible (pero no me hubieses cortado Ortensia),
y namás hace falta comprender que no podemos darnos por bien vencidos,
aún en jueves,
ni estando en París,
                                                  y mucho menos con chubasco.



*




EL ARMA

                           Oh, panic not to this docile juice
                           Finally, few of my jackets did distrust the goose
                           To those cell´s hot ashes, a raccoon may sting
                           Ah, to rectify was black; to refuse is nourishing

                           “Computer poetry”, Harper´s Magazine, XII 1963”
                                                                               (hecha en computadora 
                                                                                a partir de 3500 palabras 
                                                                                y 128 modelos sintácticos)


Palabras
           escritas,
                  virtuales, 
justificadas.

Correos en códigos
que dicen: te odio, estoy depurando, todo acabo.

Te cambio, 
te beso,
te borro,
te dejo,
te juego, 
te cuerpo.

Tecla delete, 
               bloqueo,
                         elimino.

BANDEJA - BASURA - SE PIERDE.

Palabra olvido, 
              charla over :

LOL, <3, WTF,

lloran cerebros positrónicos
después de un mail
tras el monitor.



*




ESPIROCICLETA

Estifudileale fuerte
       con los biseles a 
           toda potencia.

Aférrate al fenubrio,
no toques los detenedores.

Estifudileale más,
        y no permitas que la escalena
se zafe de
         la
             estolidalla. 

Mira al presente quedarse calmo,
   transformarse en puntos
        luego en líneas [de coca],
mírala, esa es la última
                                          en pasar.
¡ESQUIVALA!

Observa tu vida hecha un harapo,
   hilvanando la manta de experiencias que eres.

Saluda a tus hermanos, que se extinguen,
a tus padres,
que son novios,
                    amigos,
                         desconocidos,
y ahora nada.

Usa ambos detentores,
métele el pie a la collinta trasera,
derrapa su alma de caucho contra Cronos.

Recoge tu manta,
                  tu historia,
                        las delgadas fibras de ti.

Haz leña la espiroqueta, 
    préndele el fosforo que te resta,
                                           tu penúltima llama,
tu final de antes.

Zarapes añejos,
que pasan por tus 
ojales que arden fuego.

Cuando te consumes 
             entre los restos 
del animal nocturno
que asecha
el principio del claudicar de tus tiempos.  



*



12 MIL SOLES TE INCENDIAN POR DENTRO 

Fumar no sirve cuando el amor
anda buscando hambriento otro sustento
                                                fuera de sí.

El nutriente que consume siempre resulta
    ser edición limitada,                                   
sumida en las selvas lejanas,
donde parteras atienden a mujeres
que dan a luz seres ardientes color café,
                 tabaco fresco, 
                                hombres verdaderos.

Los fósforos no prenden las brasas 
              de los cigarrillos despechados, 
    y de hacerlo, el humo que desprenden 
resultan ser fantasmas que producen malestar
en el interior de quien se atreve a darles bocanadas.

                        La ansiedad se eleva siempre que el espectro
de la persona no amada toca inquieta las ventanas
abiertas en los rostros de los impacientes
que esperan una muestra de afecto,
un rose de miradas, 
una fulgurante argucia ,
unas palabras que digan: siempre contigo,
o un grillo que frotando las patas te traduce,
                                       que hagas lo que hagas, 
tu destino es la desesperación 
             si no decides amarte.

Entonces buscas otro cigarro,
sugiriéndole al delirio se espante pronto
                       y se marche,
pues algo sucederá,
-aunque todos sabemos que estás en un error-

Tu cara se ilumina
y resplandece la agonía,
la mirada apunta a la nada,
el vacío contenido dentro quiere salir,
los fantasmas rechinan las bisagras del encierro,
y fumar, resulta ser el supuesto placer,
                                el consuelo
de tiempos peores, sonrientes,
astutos que planean
tu desgracia,
humo amargo, espirales cataratas 
que se sumen en el fondo del cielo
haciendo tu mente una nave incendiada,
            bajo el control de un eclipse de tierra.



*



4:00 AM

La soledad se parece a las ballenas,
tiene ojos que no se ven (pero te miran) y
pequeños dientes que filtran los sollozos.

El temor es de color grisáceo
y su textura es pegajosa, 
se adhiere con facilidad a la desdicha.

La muerte se parece a un cetáceo que
me respira en la nuca,
tras la cabecera de la cama,
arrancándome cabellos
cada vez que exhala.

Las ganas de no salir de la casa
aumentan cuando veo el vaho en las ventanas.

El suicidio está cerca, 
pero nunca llega del todo.

Nadie entiende el peligro, 
nadie logra ver el mar de problemas
que hay dentro de mí y mi habitación,
nadie ve los monstruos marinos que nadan 
alrededor, sobre, debajo, entre, dentro y fuera de mí.

Amenazante, imponente, doliente
penumbra acuática
en forma de monstruo marino
que respira y respira y respira.

Que no descansará hasta volverme
loco y me obligue a ahogarme 
en este océano de lágrimas.


*




COMO CUMPLIR UN DESEO

                                             Los deseos por si solos son infértiles.
                                                                     - Liborio Tinajeros

Tomate toda la 
vida.

No lo cuentes, guarda el grito 
mudo en la garganta,
o mejor en el corazón.

Achica el alma, embrutece al
espíritu, reza, ora y medita.

Parece que viene,
pero no.

¡No es real!

Sigue lejos, se va,
se disuelve, es efervescente, es humo 
y regresa.

SUPLICALE

Quédate inmóvil, invítale una taza de té
en la madrugada. 

No duermas.

Insiste, sopla las velas,
arroja una fuente a tu moneda,
no sueltes al duende,
frota una lámpara
y pide el deseo.

Es ella, siempre es ella.

Y no viene, se va,
se consume entre la lumbre.

Ahora llora, sufre, bebe.

No escribas poemas, 
eso te aleja de los deseos,
ten cuidado de lo que pides,
se va a hacer realidad.

Y mientras piensas en la muerte
por tu anhelo, sueño, esperanza,
amor imposible.

Dale tiempo a la
 estrella que te
contempla fugaz, deseosa,
de que le cumplas 
uno de sus caprichos.


Poemas para Poetas Siglo XXI, enviados por el autor:
 © EDGARDO C. K.








DARÍO OLIVA [17.100] Poeta de Argentina

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Darío Oliva

Poeta nacido en la ciudad de Villa Mercedes, provincia de San Luis, República Argentina, el 28 de agosto de 1976.
Fundador y primer presidente del Grupo Literario Arcadia.
Coordinador de talleres literarios y jurado en certámenes locales e internacionales.
Forma parte del colectivo ENIE (Encuentro Nacional Itinerante de Escritores)
Su obra poética y narrativa integra varias antologías, y ha sido premiada en concursos a nivel nacional e internacional.

Ha publicado los siguientes libros de poesía: Epígrafes, San Luis, Payné, 2008; Breviario, Buenos Aires, PROA, 2011; Eco-Grafía, Villa Mercedes, Rorschach, 2013; Cronopias (Viaje a la Isla de Cortázar), Villa Mercedes, Rorschach, 2014; y Fuga de Luz (con poesías suyas y fotografías de Ornela Guillaumín), Villa Mercedes, Rorschach, 2015.

Tiene libros de poesía y trabajos de narrativa en preparación, como Palabra Originaria; El Ciclo de la Rosa; Voz al Filo; Silencios (del poema giratorio); Laberynto; Voz por Vos; Mi Qué Sé Yo; De Villa Mercedes Soy…; ensayos, microrrelatos, etc.

En la actualidad se desempeña como gestor cultural y Jefe del Programa Arte, Cultura y Archivo, dependiente de la Secretaría de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Villa Mercedes, San Luis.-


ANTOLOGÍA POÉTICA
DARÍO OLIVA 

D I C R O I C A S

Editorial Rorschach,
bastión de resistencia cultural.
Primera edición: Agosto 2015


Epígrafes
(2008)

Escritor Fantasma

                              Deja la ira en la ceniza muerta.
                                        María Magdalena Álvarez

Nace la sombra del sol en la ventana.
Apenas lo nota el ojo
difícilmente parpadea,
y pesado cae sobre la hoja…

El cuerpo de palabra
desnuda un grito en la boca,
inicia el encabalgamiento de voces
entre la soledad y el goce inmaterial de tinta.

Escribe y fuma. Duelen sus manos.
Ha dejado agonizar el canto de las cerraduras
en el gris de lluvia de la página.

Sepultada su ira en ceniceros
habla consigo mismo… Es un fantasma,
                                                 nadie lo reconoce.

En su boca la alegría es irreal como su vida
                                                             como su muerte.-



Ausencia

                                                      No importa si la idea
                                                                      viaja en libro
                                                        Germán Domínguez

No importa si la lluvia enfría las miradas,
descalza sombras en ventanas,
demora los semáforos y tu pie moreno
en el lienzo de la sábana del sueño,
si estás conmigo desnuda en el espejo,
y mis ojos no vieron
                           que te ibas por la calle,
humedeciendo en tu boca
el beso que faltó en la mía.

Nada importa si no estás conmigo,
y la pena, piel de tinta,
tiende su pálido cuerpo
                                   sobre este libro.-



Soneto de Mujer y Lluvia

                                  En la arena sutil de los chañares
                          en los muros que mueren desteñidos
                                   mi corazón en coplas y cantares
                                 como una flor volcará sus latidos.
                                                                    Urbano J. Núñez

La lluvia verterá su llanto frío
en mi boca de sombra amanecida,
dará al silencio voz y piel de río,
y besará tu pie de rosa herida.

Confundirá los muros desleídos
con la tinta en mi rostro envejecido,
por buscar en las calles tus latidos,
tus pisadas de canto anochecido.

Vendrá con coplas a sembrar los tilos,
a perfumar mi insomne, oscuro oído,
y a esperar a que tu paso corte hilos

de su brazo de alfiler ya caído…
Poesía de mujer, papel desnudo,
te protege la lluvia, ella es tu escudo.-




Cuando muera

                                                                                  Cuando muera
                          no habrá otro interrogante que el silencio,
                                                     para este olvido que imagino.
                                                                                  Mirta Tosoroni

Cuando muera
mis ojos olerán
a húmeda tierra cosechada
por el viento y la sombra,
volverán mis pasos a la casa
que deshabitaron
los dolores de la infancia.

Interrogaré con mi boca vacía,
y, tras la puerta,
cerrará el olvido la silente
caja de mi sepultura.

No sabré si he sido un nombre
o el Poema que habitaba
                        el Hombre.-




Breviario
(2011)


La cosa

no soy la cosa/
soy el envoltorio
que rodea a la cosa

pero encima de mí
está la mano de Dios
         que me arruga.-





De los anaqueles invisibles

aquel hombre no duerme
me está mirando/ me lee

naturalmente
                 soy un libro.-





¿Cómo se mata una palabra?

no con el silencio
sino con el extravío de su sombra
sobre la hoja en blanco/

despojarla de alma
y que el eco fracase
en su martillar
sobre
          el
               yunque
                        del oído.-





Dice el Diccionario

que está viejo y cansado
de soportar falanges
           ojos de niño
           manchas de café
         y rasguños de lluvia/

y que algún día
     desobedecerá
     a la Real Academia
     cuando consiga sustituto.-




Eco-
   Grafía
(2013)




12.

mi cuerpo
se levanta dolido
de no ser como los otros

erecto ni fornido

ni con un hijo de la mano
ni con un perro/

al menos no conoce dueño
aunque se pare erecto
o parezca fornido
y vaya
       hijo huérfano
       de la mano del viento
       como un perro…-




9.

la trama
el hilado
la madeja
el surco
la telaraña

los préstamos de palabras gastadas

las inconveniencias para sacar la boca
                     del ojo que la nombra

el sol a bajo precio en la bolsa del viento
amputado el corazón del cerebro

la tierra en jaque por el odio

y la certeza de que los viajes desalojan tristezas
que regresan con la espera de aquello que no llega:

al filo del silencio el eco de tus pasos
en calles laberinto/ en veredas

y el portazo de tus ojos en desacuerdo
con los míos abiertos/ casi ríos
innoble el rumor de las ciudades
                que lastiman sus oídos/

y otra vez la lluvia que olvida pintarse las uñas
arañando el perfume de tus pupilas distantes
del poema cicatriz de tu mirada innumerable
sobre el asfalto gris de esta pendiente
donde nada acaba/ donde no estabas

donde me hacés falta para cerrar la página
               para deberte nada…-





11.

una trampa
en la penumbra
tu desnudez la burla/

silencios de luz
de tus senos se fugan
como palomas incendiadas
en un lienzo/ un pentagrama
donde fracasan la pintura
y el canto de las cerraduras/

ir a tu encuentro
guiarse por la duda
desandar preguntas
sentir alegre pena
por la flor y el pájaro
cortados del poema

y encontrar en las baldosas
el barro de tu cuerpo
mudo por la espera
como el eco abortado
del espejo de mi boca
que no quiere hacerte oír
estas palabras ciegas…-





Cronopias
(Viaje a la Isla de Cortázar)
(2014)




III. Pan y cebolla o manteca al techo?

Me voy a la oscuridad del sustantivo
pero con mayúsculas
para decir lo que el silencio
dice mejor en un beso
o el canto del pájaro
que entra con la mañana en mi ropero

le quito años
a las arruguitas del espejo
y hago como si me olvidara
de que la lluvia
es un pie descalzo
en el barro
y que tus ojos no pueden
adjetivar sus reflejos

liviano voy al aire
y lo encuentro poema
es decir
ensimismado en su gozo de tristeza
y juego con el viento a la rayuela
por si la Maga (que sos vos hecha de tinta)
le hace preguntas a Cortázar
y el mundo se desnuda
en su cuerpo de naranja
como un verbo intransitivo
escrito a fuego
en tu boca de piano y de ceniza:

quizás la música
quizás la nada
en puntos suspensivos
en capas de cebolla
y la manteca al piso
en clara consistencia
con mis lágrimas.-





XXI.

Arranca lágrimas el viento
y aún no me he dormido.

Alcanza con saber
que respirás en mi recuerdo.

Después de todo
éste es el dibujo de vos
que ahora escribo.

Me duele la lluvia
de tus pies en el frío,
reflejo del espejo,
y la sombra de mi piel solitaria
en el poema desnudo de otro libro.

¡¿Qué haré cuando amanezca
y la luz no reviva en tus pupilas?!

No toda oscuridad es silencio.

Existe algo peor y es el olvido
(el olvido que se ovilla
a los pies del grito).-






XXXIV.

Cronopial urgencia de abolir el tiempo.
Cronopia cintura de mujer desnuda.
Cronopoema de la tos del mundo
                en el pie del ojo.

Prosemas de astillas en la lengua.
Meopas donde cabe el mapa de otra pregunta.
Pameos donde se oyen los grillos del silencio
                el crujir de palabras
                sobre mis huesos…

Y acá bajo la persiana
corto amarras
y me voy porque me echan a patadas
por lo que no dije
con sabor a viento

y lo que dije
en insomnes cavilaciones
pese al frío dolor de ser un hombre
forjado en yeso

y por lo que no he vivido
en los zapatos y camisas del espejo
donde se miran los que sí han podido…

Y éste es el comienzo
de lo que vendrá después
cuando la palabra no alcance
a repetir su ritmo
y el corazón respire lento
como un caracol en tus oídos.-





XL.

Lo que el fuego no toca
es el sonido,
acento del color
en paredes del oído,
paralela de semáforo
aturdido,
calle embarazada
de gemidos,
subterráneos donde anidan
esbirros del rey de copas
borracho con su vino;

y sin embargo el silencio
asfixia con su ruido,
y el palimpsesto del grafiti
sobre la marea noctámbula de sus murallas
no borra la transparencia
de tu cuerpo desnudo,

no si sueño la grafía del relámpago
sobre tu sexo
acoplado como una sinfonía
con el mío:

subtexto desenchufado
del poema tiempo…-




Fuga de Luz
(2015)





                Entonces, ¿para qué sirve la utopía?
                       Para eso, sirve para caminar.
                                     Eduardo Galeano

créase o no
cuelga de un broche
       la utopía

enhebradas palabras
           golpean
contra la voz azul del viento
contra la boca ceniza
               del crepúsculo

ha secado sus huesos
y desnuda
  al revés de la lengua
  avanza a pie de hormiga
  por la cartografía del silencio

y le dibuja luz
            a la pregunta
con desusada urgencia
de pez que hace nacer
                la lluvia.-






             hay una puerta que he cerrado hasta el fin del mundo
                                                Jorge Luis Borges

descascarada y silenciosa
como si el acre
           erosionar de la lluvia
           horadara el corazón de la madera
nadie llama a esta puerta

ha cerrado los ojos
a la luz y la espera
al sabor de los diálogos
entre umbral y vereda

le puso candado
mi corazón sombrío
hasta que el mundo visite
la herrumbre tras sus huesos
la humedad en las paredes de mis ojos

y tras el picaporte asome
la mano de una mujer
           que ya no duela
como el recuerdo de esta casa
     que habitó su ausencia.-






                  Lo que se oxida es el recuerdo
                                    de uno mismo
                                     Juan Gelman

el silencio tiene su propia música:
poste de luz a gran altura
viejo televisor en sombras
pentagrama con alambres de púas
recuerdo de ser lo que se es
                       fuera del envase
vacío a llenar
        con trozos
        de fotos y de frases

uno mismo se oxida
          con vino y humo
          insomne
          debiéndose vida

en espera
   de que el calendario no se repita
      ni las palabras atrasen
         un tiempo de revueltas
         para oír esa música
         y tocarse
           donde el corazón reclama un nombre.-






Resecas ramas tejen laberintos.

Repta en el silencio
      un viento de cenizas.

Círculo de luz recorta la mirada
donde amanece lágrima la pregunta.

Huellas digitales de sombra
        agrietan
        el fotomontaje de luna.

Sobre el árbol medusa
se deshoja la pupila del alba
e insomne el sueño marchita
          su canto de lechuza…

(Será la muerte
esta pausa silenciosa?)…-






ARMANDO ROJAS MOLINA [17.101]

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ARMANDO ROJAS MOLINA

(Nació en Vicuña, departamento de Elqui, Chile en 1889 - ¿?).
-E1 lirismo de Rojas Molina no significa una nota nueva en nuestro concierto poético. Seguidor de Pedro Antonio González. Algunos de sus versos se acercan tanto en su fisonomía a los del gran bardo, que dudamos pueda sacudirse de su enorme influencia lírica y darnos los elementos distintivos de un estilo propio. Con todo, se presiente en él -como álguien lo ha dicho- a un poeta de cepa nueva y robusta por su viva desnudez introspectiva y sugestionante evocación».
Este candidato a artista es un eterno descontento de su obra. Escribe una tirada de versos; los corrige; borra la mitad; cercena y estruja los que quedan, en busca de la esencia. Así le resultan composiciones de frases cortadas, breves, lacónicas. Entre líneas se traduce cierta pretensión de encerrar en cada verso todo un poema.
La publicación de su primer volumen poético, Las flores de mi huerto, originó un incidente. Nuestro autor reunió en un folleto de cincuenta páginas aquello de sus versos más corregidos, más limados. Como perros al bofe, cayeron los críticos sobre el cuerpo del delito.
Uno le dijo: "No valía la pena hacer gemir los tórculos de la prensa con estas naderías poéticas". Otro le echó en cara que no burilase rimas tan maravillosas como las de Gustavo Adolfo Bécquer. Otro, más cruel, le dijo poco más o menos: "Ud. tomó dos versos perfectamente buenos ... pero ajenos, y como se trataba de sorprender al lector, los adulteró y plagió sin más trámite". Otro, más osado, al dispensarle el honor de leer una de sus composiciones, entendió (cinco moros) en vez de (sicomoros) y esto so pretexto de hacer un chiste.
Ante esta carga cerrada, Rojas Molina, tuvo un gesto de orgullo. Rabiosamente arrancó de su folleto aquellas páginas que con razón o no estigmatizó la Sátira, y lanzó en veinticuatro horas una segunda edición corregida)) de su libro, esta vez reducido a quince páginas de versos y seis páginas más, que contienen un artículo candente denominado: Mi respuesta a los críticos.
En su afán de reducirse, de seguro, Rojas Molina quedaría más satisfecho si pudiera reeditar su artículo convertido en esta sola frase: "Mis detractores son unos asnos: no gustan de manjares, sino de trapos y papeles".
La prosa de Rojas Molina está muy por encima de SUS versos. Ha dado a la prensa artículos políticos, entrevistas e impresiones literarias que han llamado la atención hasta de aquellos que censuran SUS flores. 

[SELVA LÍRICA - JULIO MOLINA NUÑEZ. Santiago de Chile, Enero de 1917]. 



Las flores de mi huerto
Autor: Armando Rojas Molina
Santiago de Chile: Impr. Chile, 1913




Las flores de mi huerto, poesías por A. Rojas Molina


CRÍTICA APARECIDA EN LA UNIÓN EL DÍA 31 - 01 - 1913 . AUTOR: ANÓNIMO


“Hay necesidad de que se defina qué es poesía?

“Mientras sintamos que se alegra el alma,
sin que los labios rías;
Mientras se llore sin que el llanto acuda
A nublar la pupila;
Mientras el corazón y la cabeza
Batallando prosigan;
Mientras haya esperanzas y recuerdos,
Habrá poesía!”


El joven escritor, señor Rojas Molina ha formado un ramillete con treinta y tantas flores de su huerto poético.

Sobre estas flores vamos a decir unas cuantas palabras.

No lo tomará el poeta a mal: él nos lo ha pedido.

Después de haber leído todas sus poesías nos hemos preguntado muy tristemente ¿qué entienden por poesía los jóvenes literatos que pulsan la lira nacional?

Y hemos recordado a Bécquer.

Lo hemos recordado, porque el poeta de la eterna rima tratando el mismo tema que es tan caro a nuestros jóvenes, el amor, hace vibrar las almas con un hondo sentir que el autor de “Las flores de mi huerto” no ha logrado en ninguna de sus composiciones, y adviértase que el señor Rojas Molina consagra al amor muchos de sus versos.

No hay ternura ni pasión en el huerto del señor Rojas Molina.

A juzgar por sus poesías, parece que el amor fuera para el poeta algo artificioso que sale de los labios en frases vulgares que no hablan nada al corazón, el único interesado.



Y no exageramos un ápice.
Veamos un diálogo en “Las Camelias”:
“¿Por qué las has guardado dijiste indiferente.
Y después agregaste: “Ah! Por curiosidad”…
La sangre presurosa agolpóse a mi frente
y murmuró mi alma: “Dios mío, qué crueldad!”
Si no es intolerable prosa rimada, qué es esto?...



En la composición titulada “Raquel” se lee esta estrofa:




“Raquel desconocida. Yo que te quiero tanto
y que al pasar me miras y me juzgas snob…:
tuve un sueño tan dulce que espantó mi quebranto:
tú eras Raquel la bíblica y yo era Jacob”



El destino lo quiso!...” y canta el poeta luego:



“Seguimos nuestras sendas distintas en la vida
cual si empujados fuéramos por misterioso alud:
tú, del deber esclava, con la dicha perdida;
yo llevando en el alma un pequeño ataúd.”





Para no acumular los ejemplos de prosaísmo, de mal gusto, de pobrísima o de nula inspiración, de falta de sindéresis, hacemos una última cita sobre el tema apuntado:


“Ensueño de pasión, soy tuyo. El mundo
lo veo todo en tu pupila ardiente.
Y un hondo anhelo de éxtasis profundo
me parece que cruza por tu frente”



¡Qué cuerdas tan flojas, qué dedos tan poco diestros, qué ánimo tan desnudo de lirismo y de pasión!

Las Musas chilenas deben andar muy alicaídas por los huertos o los jardineros son muy poco artistas…

Y la vaciedad de ideas corresponde a la absoluta falta de emoción.

El amor, por lo menos en sus versos, para nuestros jóvenes poetas es un erotismo sin pizca de calor o de llama…

Ni lo han saboreado a lo divino ni lo han estudiado a lo humano, de tal modo que los cantos de amor se resumen en invocaciones a



“vírgenes pálidas
Perfumadas, purísimas y admirables!
Que transidas por sudores helados
Son amadas por sobre todo lo que el mundo existe.”



Conceptos que se encuentras en casi todas las poesías amatorias de los jóvenes.

Ah! En esos versos no se aprende que “no haya cosa más dulce que el amor, ni más fuere, ni más cierta, ni más ancha, ni más alegre, ni más cumplida, ni mejor en el cielo ni en la tierra.”

Porque el amor nació de Dios…

El amor es presto, limpio, piadoso, alegre y deleitable, sufrido, fiel, prudente…es mirado, humilde, recto, y no liviano ni regalado; medido, casto y reposado, pero el amor entendido a la manera de nuestra joven nidada poética es un fraseo hueco y mal hilvanado.

No es aquel amor cantado por Gabriel y Galán.



“Y la sombra querida”
“Me dijo que el amor era la cosa
más bella de la vida;
me dijo que el amor era más fuerte,
más grande que la muerte;
me dijo que las almas que se adoran
el roto lazo de su unión no lloran,
porque el beso ideal de la constancia
se lo dan a través de los abismos,
de la tumba, del tiempo y la distancia.

Y me dijo también: “La vida es bella;
si en ella descubrieses tras mi huella,
la honda belleza de que está nutrida,
y me quieres amar…ama la vida,
que a Dios y a mí nos amarás en ella.”


***

Dedica el poeta una composición a los suicidas. Y tampoco haya en la Muerte, como no lo halló en el Amor, el numen, ese sagrado soplo de las Musas.


“Los suicidas”

“Conocieron del mundo los zarpazos,
y miraron sin miedo la partida
al quedarle –resto único de vida-
el pobre corazón hecho pedazos.
No tuvo el mundo para ellos flores,
y colocó en sus labios la agria suerte
el desprecio por todos los dolores
y un amor infinito hacia la muerte.”



Hay en esta composición una doble vulgaridad aplastante: la ideológica y la literaria, y, además, algún disparate contra el sentido común, como el decir que “la agria suerte colocó en los labios de los suicidas.


“el desprecio por todos los dolores
y un amor infinito hacia la muerte.”


¡Hacia la muerte!


¿Y dónde está la emoción lírica?

En cambio, con cuánta energía expresó en ocho versos el poeta Essousse su rebeldía contra la vida, y su orgullosa y amarga tristeza.


“Adieu, trop infacende terre
Fleaux humains, soleil glacé;
Comme un fantóme solitaire,
Inapercu jáurai passé.
Adieu les palmes inmontelles.
Vrai songe de mon áme en feu.
L’air manquait, j’ai fermé mes ailes.

Adieu!"

Quiera el cielo que alguna vez los jóvenes amigos de las Musas enderecen el rumbo, y no pierdan estérilmente las facultades musicales que poseen.

¿Cuándo dejarán de imitar a Rubén Darío (de quien aparece prendado nuestro autor) y se encaminarán derechamente, solo, sin andaderas, al sagrado bosque donde el numen alienta en cada rama y en cada flor?

El librito de versos del señor Rojas Molina, está impregnado con ese decadentismo literario tan en boga que algunos, tal vez injustamente, han llamado “decadentismo rubendariano” y que ha llegado a ser un artificio de sonsonetes rítmicos sin ideas ni sentimientos.

¡Estamos hartos con esa capilla que apadrinan las hadas de Anatole France y del Doctor Mudruz!





Las flores de mi huerto por A. Rojas Molina



CRÍTICA APARECIDA EN EL MERCURIO EL DÍA 07 - 04 - 1913. 
AUTOR: OMER EMETH

Prometí recorrer con cuidado este “huerto” hasta en sus rincones para descubrir en él alguna “flor”.

Promesa muy arriesgada, porque, según me lo contó el mismísimo hortelano, mis apreciados colegas en crítica han declarado que no hay tales flores y que este es un huero soñado…

Entré… Ya iba muy adelante mi investigación y el huerto empezaba a parecerme tan yermo como un Sahara, cuando di con los siguientes versos a Rubén Darío:



“Durmiese en el silencio la orquesta de las hojas.
El mar echó a la playa las húmedas congojas.
Los cisnes –bajo el fúlgido espejo de los cielos-
eran como una blanca líneas de barquichuelos.
Eran como una rara esflorescencia mística.
Eran como una extraña procesión eucarística.

Suspendieron las olas su incesante vaivén.
Pasó el alma de Homero encarnada en Rubén…”



He ahí, -pensé- la flor que busco. No es maravillosa ni, por sí sola, basta a formar jardín, pero ahí está real y verdadera.

La señalo, pues, y mi promesa está cumplida. Pero confieso que si mis colegas fueron severos, no se les puede llamar injustos…

El señor Rojas Molina, cuyo prefacio es bastante provocador, no podía esperar que se le tratase con excesiva caridad…

Le perdono lo que a mí se refiere en aquel prefacio; pero le advierto que en el huerto de un autor primerizo no debiera faltar la modestia. Es esta una flor que solo un Goethe o un Víctor Hugo puede menospreciar con cierta impunidad.



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BLANCA VANINI SILVA [17.102] Poeta de Chile

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Blanca Vanini Silva

Blanca Vanini Silva-Lastarria, Chile. Aparece nombrada en la sección "Poesía" del libro "Mujeres Chilenas. (El aporte femenino al progreso en Chile)" de Felícitas Klimpel.





Otros sones de mi lira
Autor: Blanca Vanini Silva
Santiago de Chile: Cosme D. Lagos, 1912



Otros sones de mi lira de Blanca Vanini Silva




CRÍTICA APARECIDA EN EL MERCURIO EL DÍA 19 - 08 - 1912.
AUTOR: OMER EMETH

En otras ocasiones he analizado en esta crónica obras poéticas de la señorita Vanini. Pero, como desde la última que leí van hasta hoy corridos dos o tres años, viene esta muy en su tiempo para que podamos medir los progresos o retrocesos de nuestra poetisa.

Fiel a su costumbre, la señorita Vanini prosigue versificando “patrióticamente”, lo cual, en verdad, no es, para ella, ni para la poesía chilena, un progreso.

Diré sobre esto lo que pienso. Nadie es más patriota que yo, ya que poco me falta para “chauvin”, y patriotero. Nadie aborrece más que yo a los antipatriotas, que hoy por hoy, cual cizaña invaden estos trigos. Pero confieso que, si algo ha de excusar a un anti-patriota, es la poesía llamada “patriótica”.

¡Válgame Dios! No conozco, en toda la literatura, nada más artificial, más gastado, más manoseado, que aquello, y es menester un talento superior para sacar inspiración de fuente tan seca.

¿Cómo puede un poeta que respeta a su musa rebajarse a mero organillo?

No sé lo que de la turba multa de sus celebradores en verso piensen Manuel Rodríguez, Camilo Henríquez, don Benjamín Vicuña Mackenna o don Pedro Montt; pero sospecho que para aquellas almas superiores aún en el más allá en que descansan de sus tareas, ha de ser cierto el verso de Boileau: “L’ennuit naquit un tour de l’uniformité…”

Si los dejáramos descansar en paz, ¿no sería obra de misericordia tanto para con los muertos como para con los vivos?

Lo curioso del caso es que la lira de la señorita Vanini tiene “otros sones”, y podría, con gran provecho, prescindir de aquellos.

Pero anda absolutamente engañada acerca de su verdadera vocación poética.

Lo que ella, sugestionada quizás por opiniones ajenas, considera mejor en su obra es, precisamente, pura paja. En cambio, trigo es lo que ella nos presenta como mero “sport” de su musa, como paja picada.

Anch’io son… decadente, dice la señorita Vanini:



“Musa mía,
no tomes a mal
que mi fantasía
quiera llevarle ahora al Carnaval
Literario;
deja que a mi lira le añada esta cuerda.
Disfrázate, musa, ya que es necesario,
y muestra que sabes ser loca y ser cuerda;
que todo lo ensayas, que nada te asusta,
que el variado tono musical te gusta,
que comprendes a todos los poetas,
y que puedes, en fin,
enseñarle otras piruetas
al mismísimo Arlequín.”




Y en seguida leemos varias poesías, escritas, al parecer, en son de burla, pero que son las únicas “poéticas” en su libro.

De la lectura de las “Cuatro Estaciones”, de la “Letanía Cristiano-Científica”, de “Caía la Lluvia”, etc., infiero, sin temor de engañarme, que la señorita Vanini anda muy engañada.

Su porvenir poético está allí (en el decadentismo), por duro que aquello le parezca.

Jamás en su vida escribió versos más sugestivos que los siguientes:



“Caía la lluvia,
caía, caía…
caía de noche
caía de día…

Caía la lluvia,
caía, caía…
no cesaba un punto
de noche y de día.

Caía la lluvia,
caía, caía…
y el agua subía,
subía, subía…”



¿No es cierto que estamos en pleno aguacero, oyendo el monótono ruido de la lluvia que cae?

Irónica, empero, añade la autora:



“Si alguno se cansa
con la letanía,
de Dios es la culpa,
la culpa no es mía…
pues, cuando el diluvio
esto acontecía,
¡y mucho más agua
caía y caía…!”



Lo que para mí es letanía verdaderamente cansada es esta:



“En el cielo del arte
como gemelos astros relucían
los Blest Gana, los nobles Amunátegui,
los Arteaga Alemparte,
y los Matta y los Grillo: grupo bello!
junto al cual se veían
otros hombres no menos eminentes
forjados al espíritu de Bello,
como Bilbao, de la Barra, Lillo,
Marín, Pérez Rosales y Sanfuentes,
Lastarria, Barros Grez, Barros Arana,
García Reyes, Taforó, Rodríguez,
Blanco Cuartón y Torres y Mandioca
y Vicuña Mackenna…” etc., etc., etc.




¿Habrá paciencia? Esto es lo que, por sugestión ajena y contrariando su propio instinto poético y femenino, toma y da la señorita Vanini por poesía… En cambio, brota poesía de verdad cada vez que prescinde de aquella versificación forzada, cada vez que en sus versos da la palabra a su corazón de mujer.

Vuelvo a lo dicho al principio: es menester que la señorita Vanini elija entre los varios sones de su lira y ponga una sordina al “son enumerativo”, al patriotero, a ese son tan sonado, que ya… no suena.

A trueque de escribir versos decadentes, deje hablar su alma y que su poesía no sea eco de nadie, sino de su propio corazón.




Otros sones de mi lira




CRÍTICA APARECIDA EN LAS ÚLTIMAS NOTICIAS EL DÍA 06 - 12 - 1912.
AUTOR: BENJAMÍN OVIEDO MARTÍNEZ

Ha aparecido recientemente un nuevo libro de versos de la señorita Blanca Vanini Silva; libro que, como lo declara el editor en la presentación, no contiene asuntos o temas determinados “de que no todos saben o quieren gustar”, sino que encierra una “variada colección de poesías, sencilla y poéticamente titulada Otros sones de mi lira”.

Esta colección de poesías, que bien pudo haberse titulado “Libro de los homenajes”, está dividida en siete parte: A) Homenaje patriótico; B) Homenaje a lo simbólico; C) Homenaje a la moderna poesía; D) Homenaje a Eros; E) Homenaje polícromo; F) Homenaje al poeta; y G) Homenaje a lo trascendental.

En casi todas las secciones citadas, exceptuando la C, se nota un marcado sabor a clasicismo; un espíritu conservador de la añeja preceptiva; un espíritu contrario a toda innovación y abiertamente hostil a los nuevos rumbos literarios.

La aludida sección “Homenaje a la moderna poesía”, es un conjunto de sátiras, escritas con raro ingenio y con una audacia que se pudiera calificar hasta de atrevida… El blanco único de las burlas de la autora es la poesía “modernista”, o sea la innovación métrica, la libertad de la forma. Para la señorita Vanini, el “modenismo” no pasa de ser un vulgar traje de Arlequín, hecho de versos fragmentados, truncos y extravagantes; o sea, lo que ella denomina “Carnaval Literario” en su introducción al “Homenaje” citado. Pero este epíteto “carnavalesco” aplicado al “modernismo”, lejos de ser una mofa, en mi concepto, es un elogio. Veamos por qué. En el carnaval se lucen trajes raros; no lo niego que, a veces toquen los lindes de la extravagancia; pero, en todo caso, son originales, son propios; en ellos, la persona luce el brillo de su fantasía, su gusto artístico. En cambio, los que se burlan de estas personas “carnavalescas”, van vestidos según las prescripciones establecidas; los trajes que ostentan no los hacen ellos solos; son imitados de modelos a propósito. Ahora pregunto yo: ¿quién tiene más mérito? ¿Una persona que se realza por su propio esfuerzo u otra que sebe por escala ajena?

Yo creo que en el Arte, como en todos los demás ramos de la actividad humana, física e intelectualmente hablando, el espíritu de conservantismo [sic] equivale a la estagnación, mientras que, por el contrario, lo que es innovación es avance, es progreso.

¿Por qué hemos de estar encuadrados en el marco de hierro de la añeja preceptiva de la época clásica, cuando ahora el supremo ideal es la libertad absoluta en todo y por todo? ¿Por qué hoy hemos de expresarnos como se expresaban ayer? ¿Y por qué mañana han de expresarse como nos expresamos hoy?

Naturalmente que, junto con burlarse del “modernismo”, la señorita Vanini se burla de algunos de sus representantes; y el elegido para servir de “mártir” es el “desdichado” de ¡Rubén Darío…! Pero, como la misma autora lo dice:



“…es necesario
que todo genio sufra su calvario!”


En la página 47 el “infeliz poeta” es fustigado con verdadero ímpetu:



“La princesa está triste, la princesa está pálida…
este verso nos mío
es de Rubén Darío.
La princesa está triste, la princesa está pálida…
Estas repeticiones
aumentan que es un gusto los renglones…
Dejando aquí y allá algún verso suelto
la poesía sale con soltura…”



pero, pregunto ahora, ¿qué es más agradable para el que busca lectura? ¿Leer versos que, aunque repetidos, agradan por su musicalidad y su ritmo, o, al abrir un libro, hallarse manos a boca con una plana en blanco y sin más lectura que un título? Es cierto que esto último no aumenta los renglones, pero aumenta que es un gusto las páginas… lo que, al fin, es más práctico…

Veamos otras secciones: Homenaje Patriótico. En esta sección abunda mucho uno de los elementos poéticos, la buena versificación; pero, en cambio, la ausencia del otro elemento, la poesía propiamente tal, es muy marcada. Aunque el mismo Cicerón resucitara con toda su elocuencia, ¿conseguiría convencerme de que hay poesía aquí?



“…Bilbao, de la Barra, Lillo,
Marín, Pérez Rosales y Sanfuentes;
Lastarria, Barros Grez, Barros Arana,
García Reyes, Taforó, Rodríguez,
Blanco  Cuartón y Torres, y Mandioca
y Vicuña Mackenna…”



Viendo otros pasajes, no tan solo este defecto es notable, sino que, surgiendo del fondo mismo de la composición, se presenta un pesimismo amargo… muy amargo…



“¡Hoy vemos con espanto
que de tanto esplendor y tanta gloria
nos queda únicamente la memoria!...
¿Cómo el país ha descendido tanto?”

(“A Vicuña Mackenna”, pág. 21).



Con el examen de estos versos me convenzo de que la hipérbole es una de las figuras favoritas de la autora de “Otros sones de mi lira”. ¿Cómo explicar de otro modo este escepticismo, esta poca fe en la intelectualidad de hoy?

El romance histórico “Manuel Rodríguez” (Sección A, pág. 11), estará muy bien versificado, con mucha facilidad, con un carácter muy natural; pero, fuera de dos o tres brevísimos pasajes, que entusiasman por el tono dramático, lo demás no pasa por ahí… es decir, de ser buenos versos… Lo que le da valor a esta sección es le soneto a Camilo Henríquez, (pág. 17) cuya vigorosa entonación poética lo hace destacarse marcadamente sobre las demás composiciones.

En general, lo que llama la atención del que lee este libro, con detenimiento, son las continuas contradicciones en que cae la autora; contradicciones que se notan sin necesidad de mayor perspicacia, y que, como diría un físico, “caen por su propio peso…” Volviendo a un pasaje ya citado, leemos:

“Estas repeticiones

aumentan que es un gusto los renglones”…

Pues bien, ahora yo ruego al lector lea la composición titulada “La canción del Amor” (Sección D, pág. 65), en que no solo repite versos, sino que de trece estrofas, siete son iguales, o sea, que una se repite siete veces, lo que equivale a aumentar la composición en más del doble…

Veamos otra parte. Refiriéndose al “modernismo”, la autora se ríe de las formas un tanto descuidadas que emplea. Ahora bien, leamos lo que ella misma dice a este objeto:

“Amando lo Bello, no tengas por norma

cultivar lo externo, la mudable forma”.

Aquí cabría preguntar ¿Por qué la señorita Vanini se encarniza tanto contra la forma modernista, cuando, según acaba de declararlo, “no se debe tener por norma el cultivo de la forma variable”?

Y no es todo. En la composición “La senda” (Sección B, pág. 41), la autora dirige a su Musa para pedirle que la lleve por un camino “que nadie haya pisado todavía”. Y bien, ¿por qué entonces aquel apego a lo clásico? ¿Por qué ese horror a la libertad actual? ¿Miedo a ella, acaso? Al examinar los pensamientos de esta composición, entreveo algo del “por qué” del rencor de la autora hacia el modernismo; es un caso psicológico muy común: cuando una persona tiene un proyecto, un ideal, una quimera, en fin, algo que acaricia constantemente y otra u otras personas se le adelantan en su realización, ¿no es verdad que el ánimo de aquella persona queda predispuesto en contra de los involuntarios usurpadores de su idea?

La señorita Vanini quería (o quiere) una senda que nadie hubiese pisado… ¡Por ella avanza el Modernismo…!

Y ya que ahora este nuevo rumbo no satisface a la autora de “Otros sones de mi lira”, ¿querrá ella resucitar el gongorismo? Porque estos versos, que copio a continuación, ¿qué son sino el enunciado de la tendencia culterana?



“-Sacra, dulce Poesía,
¿cómo es posible –responde-
que hayan en la Tierra humanos
que por prendas tan amables
no se sientan subyugados?...
Dije, y, sonriendo, la diosa
respondióme: -No es extraño…
La miel… ¿sabes?... no se ha hecho
para la boca del asno…”

(Explicable Desvío. Sección F, pág.113).



¿Qué tal? ¿Es verdad entonces que solo algunos “seres privilegiados” pueden beberse la miel? ¡Ah! Felices ellos…

Otro punto que choca, pero de una manera durísima al lector, y que es más referente a la presentación misma del libro que a su valor intrínseco, es el siguiente: ¿qué impresión quedará en el ánimo de una persona que, después de leer estos versos:



“Deja que otros busquen bienes terrenales,
que saquen el oro del fango y la escoria!...”



se encuentre con este parrafito: “Este caballo, célebre (etc.) nunca hemos querido venderlo, ni pensamos hacerlo…; sin embargo, si hubiere quien ofrezca por él tres mil libras esterlinas, lo pensaríamos…” (pág. 91)?

¿Qué os parece esto?

Declaro –con perdón de la autora- que esto es una innovación muy “modernista”… mas no poética… ¿Cuándo habíamos hallado proposiciones mercantiles en libros de versos…?



Oda a Italia
Autor: Blanca Vanini Silva
Santiago de Chile: Cosme D. Lagos, 1909


Literatura patriótica: Oda a Italia de Blanca Vanini




CRÍTICA APARECIDA EN EL MERCURIO EL DÍA 14 - 08 - 1909. 
AUTOR: OMER EMETH

Conmovida por la terrible desgracia de su “segunda patria”, la señorita Blanca Vanini Silva ha compuesto una “Oda a Italia y a sus actuales Reyes con ocasión del terremoto de Sicilia y Calabria”.

Analizar una oda no es siempre tarea fácil, pero en el caso actual la dificultad se allana cambiándose en verdadero placer…

Divídese la oda en dos partes, de las cuales la primera es un himno a los grandes hombres nacidos en esa noble tierra llamada por Virgilio “magna parens virum”.




“¡Italia!... ¡qué dulzura hay en su nombre!
Es toda luz, encanto poesía!
Su lenguaje es un himno, una armonía!
Su belleza no hay nadie a quien no asombre!
Cuna de genios de inmortal renombre
Glorias del mundo entero son sus glorias
Que al Arte plugo, al descender del ciclo,
Ser morada escoger tan bello suelo” (pág. 6).



Desfila, a raíz de este exordio, una admirable falange de genios encabezada por Dante.



“Allí el divino, el súper-hombre Dante,
sombrío explorador de lo invisible,
brilla del genio en la más alta cumbre
rodeado por excelsa muchedumbre”. (pág. 7).



A medida que van acercándose al trono del “súper-hombre”, la señorita Vanini caracteriza, con expresiones de ordinario felices, a cada uno de los grandes hombres de Italia.



“Allí pincel en mano,
Miguel Ángel se yergue sobrehumano
Con Leonardo da Vinci
Figura colosal, sublime, rara
Que en su genio abarcara
Todos los ramos del saber humano…” (pág. 7).



Nadie es olvidado en esa enumeración de glorias que, en llegando Napoleón, se asemeja a revista militar.



“Y envuelto en claro oscuro misterioso,
Del siglo diecinueve está el coloso
Napoleón…” (pág. 10).



“Y pasa la visión”… de los héroes antiguos, dejando el campo libre a las celebridades del presente, desde Farina y D’Annunzio hasta Verga y Capuana.



“Y cien más que en la dulce poesía
o en la prosa galana”. (pág. 13).



Gastan tesoros de ingenio y crean una de las más hermosas literaturas contemporáneas.

En la segunda parte de su oda, la autora celebra la “solidaridad” manifestada por sus Reyes en Sicilia y Calabria.

Pero sus versos, al llegar a este punto, se tornan prosa.

Varonil en su estilo, la señorita Vanini ha perdido aquí una excelente oportunidad de suavizar su lenguaje… o de callar sus ideas libertarias. Para esto pudo servirle la diplomacia femenina…

Dice ella a los Soberanos de su “segunda patria”:



“Ante acción tan loable, conmovida,
Reyes, la libre humanidad olvida
que lo seis, y magnánima os perdona
la culpa de ceñir una corona…” (pág. 19).


Y diré yo: ¡Buena es la absolución!... Si los súbditos de S. M. el Rey Víctor Manuel: “Alzan los pendones libertarios”, como la señorita B. Vanini lo anuncia, y, al parecer, lo desea, la corona de fierro pronto se tornará corona de espinas…

A estos últimos versos prefiero, con mucho las estrofas dedicadas por la autora a la memoria de su padre. Allí habla el corazón y con el amor viene la inspiración.


*

[Oda a la República Argentina en su Primer Centenario. 25 de Mayo de 1910 (Santiago
de Chile, Cosme D. Lagos, 1910)]

Existen incluso algunos editadas fuera del país, como el de la poetisa chilena Blanca Vanini Silva. Con esta composición, la autora rinde homenaje a la Argentina al tiempo que destaca a través de una vehemente retórica el espíritu de fraternidad entre los pueblos
chileno y argentino:

 (...) El patriótico ardor que me domina
 Al entonar, con entusiasmo santo,
 En nombre de esta patria que amo tanto,
 Un himno fraternal a la ARGENTINA!
 (...........................................................)
 Hoy la gloriosa ESTRELLA solitaria
 De invencible tricolor, se inclina
 Ante el radiante SOL de la ARGENTINA!
 ¡En una se confunden dos banderas!
 Ya límites no existen, no hay barreras!
 ¡Para siempre acabaron los agravios!
 ¡Sólo hay dos pueblos grandes
 A quienes une y no separa el Andes!.





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LUIS A. HURTADO [17.103] Poeta de Chile

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Luis A. Hurtado

(N. en Valparaíso, Chile   el 11, de Octubre de ,1877  -  ¿?).

Descendiente por la rama paterna de Don García Hurtado de Mendoza.
Es uno de los pocos poetas que, a pesar de nuestra evolución lírica de los últimos años, ha podido conservar incólume la tendencia que imprimió a sus primeros trabajos literarios.

En 1902 se nos presentó con sus Vibraciones que cimentaron su reputación de parnasiano puro, no obstante cierta inflexión subjetivista allegada a algunas de sus composiciones líricas.

Sus poesías, claras, precisas, impasibles, van encerradas en un molde impecable. No emocionan, pero dejan sobre los ojos, aquello que no alcanza a penetrar al espíritu: la visión luminosa de lo que canta. Son verdaderas vibraciones que quedan un momento temblando bajo los párpados.

En 1907 publicó un segundo libro Sobre las Ruinas, gritos arrancados a los horrores de la catástrofe que sacudió a Valparaíso y ciudades vecinas el 16 de Agosto de 1906. Pasó inadvertido para el público azorado aún por la catástrofe, a causa de la escuela artística demasiado sobria de su autor y a pesar del esfuerzo de éste por empapar  la rigidez del parnasianismo incorruptible de su verso, en un baño de subjetividad que le resultó superpuesta, raquítica.

Las lamentaciones, los dolores y los espantos erguidos en esta obra, no llegan al corazón, no alteran el ánimo, pero dejan prendidas en las pupilas una atmósfera vaga, indefinible, de la inquietud y malestar percibidos por el poeta en una forma y transcritos al papel en otra distinta.

Por esto, su libro alcanzó solamente algunas apreciaciones demasiado ligeras de la crítica. 

Luis A. Hurtado, como autor, es un encastillado, un impasible. Hasta él no alcanzan las pedradas de la censura porque las desprecia y no las teme.

Trabaja indiferente bajo las tempestades. Casi despreciado. Se le niega talento poético y no se le discute. Y, sin embargo, vale más que muchos otros. Porque es un temperamento de artista disciplinado en esa escuela gloriosa y positivista que diera cantores como Leconte de Lisle y José María de Heredia.

Es, además, un propulsor ardoroso de las letras. Lleva catorce años de colaboraciones periodísticas.

Ha obtenido diversos premios y menciones honrosas en los Juegos Florales de Valparaíso y Chillán y en certámenes celebrados en Santiago. Últimamente obtuvo el primer premio con su poesía «La Agonía de una Raza)), en el concurso abierto por el Ateneo.







DEL CREPÚSCULO

Cae la tarde gris. La opalescencia
del crepúsculo de oro que agoniza,
tiene la sutileza de una esencia
que muere diluyéndose en la brisa.

Quiebra un beso de azul fosforescencia
sobre el lomo del mar que el viento enriza, 
y, como en un desastre de opulencia,
la riqueza del sol se pulveriza.

Admirando esta tarde que se aleja
como el eco muriente de una queja,
de la sombra sutil ante los rastros;

en la resurrección que el alma invoca
acaricias mi frente con tu boca
y aparece la gloria de los astros. 




RISA FEMENINA

Risa femenina,
fresca como un chorro de agua cristalina
que brota en la peña, vibrante y sonoro
cual timbre de mezcla de bronce con oro..

Risa femenina,
que bates tus notas como una ocarina,
con ruido de choques de acero y cristales,
con el cuchicheo de besos nupciales ... ,

Risa femenina,
gentil, picaresca,
vibrante, sonora, espléndida y fresca;
risa cristalina,
risa que aletea como golondrina,
risa coquetona, dúctil y burlesca.,.

Risa, yo te adoro
por el tintineo de tu timbre de oro,
por tu noble audacia,
por el abolengo de tu aristocracia
y por tu opulento arpegio sonoro
que nunca se sacia ... 

Risa, yo te adoro,
risa toda gracia ... !
Risa en que me quemo
como en un chispazo;
risa que eres nota de un himno supremo
que junta a los hombres en un solo abrazo
y vas de un extremo del mundo a otro extremo
hiriendo a las almas con un aletazo ...

Risa, yo te temo
como a un latigazo! ...




RONDA DE AMOR

Pobrecilla doliente, que te vas por la vida
bajo el fardo pesado de tu ingrata labor:
es tu vida un misterio y es tu boca una herida;
hay ensueño en tus ojos, y hay en tu alma dolor.

Tú naciste, cuitada, como nace la aurora,
para dar luz y vida; como nace la flor, 
para dar su perfume; como el ave canora,
para el tibio regazo de su nido de amor.

Pobrecilla doliente! Mariposa nacida
para el vuelo incesante de una ronda de amor;
al cogerte la racha de huracán de la vida
de tus frágiles alas ha tronchado el primor ...

Tú naciste a la vida, como nace la nube
blanca y pura, naciste de un rocío de amor;
para ampliar tu horizonte eres astro que sube, 
más que el ave y la espuma y la nube y la flor.

Y te pasas la vida como flor agostada,
mientras tanto se duermen en un triste sopor,
en tus pálidas manos la caricia increada,
la sonrisa en tus labios y en tu pecho el amor! 

¡Cuántas veces, volando tu febril fantasía,
mientra exangüe tu mano se durmió en la labor,
ha soñado un mancebo que la despertaría
al volverte a la vida con un beso de amor!

¡Cuántas veces tu anhelo de mujer ha creado,
para darte el encanto de un idilio de amor,
la leyenda galante de un palacio encantado
y una esclava amorosa que se da a su señor ... !

¡Cuántas noches de insomnio tu ilusión ha sentido
que ha llegado a tu alcoba tu galán seductor:
un poeta romántico que te dice al oído
madrigales y rimas y secretos de amor ... !

Yo seré tu poeta, tú serás mi elegida;
yo seré en tu palacio tu galante señor;
y en tus nervios de enferma que maltrata la vida
yo pondré vida nueva con un beso de amor.

Deja, sólo un instante, la angustiosa tarea,
tira el fardo pesado de tu ingrata labor;
da más fuego a tus ojos, y verás que aletea
la sonrisa en tus labios ... ¡Y despierta el amor!

Y verás que la vida tiene encantos supremos;
y verás que la vida tiene amable dulzor
y encantados jardines; ¡y que allí rondaremos
desflorando misterios con caricias de amor!



TENGO EL VINO ALEGRE ... 

Tengo el vino alegre! Cuando un beso imprime
en mi frente pálida el dolor sublime,
con su helada boca que infunde terror,
busco en las burbujas de mi alegre vino,
como un caminante que abrevia el camino,
la franca alegría que irradia el licor ... 

Tengo el vino alegre! Mi musa sonríe
picaresca y tierna, y su amor deslíe
en mi copa el zumo de una flor vital;
vibra en mis oídos su voz que me abrasa,
y su aliento tibio por mi frente pasa
como una caricia de luz auroral ...

Tengo el vino alegre! Mi cerebro siente
vagas armonías, germina en mi mente
la idea sublime de forma gentil;
y a mi vera entonan risas cristalinas
rojos pulchinelas, frescas colombinas
y pierrots risueños de faz de marfil ...

Tengo el vino alegre! Mi barca, el Ensueño,
se estremece y rompe del oleaje el ceño,
en el hondo abismo del mar del Dolor;
y surca las aguas amargas su quilla,
gallarda y ligera, como una chiquilla
que busca en el prado su cita de amor ...

Tengo el vino alegre! Busco de la vida
la faz más alegre, por ser más querida;
la eterna quimera me canta doquier;
todo me seduce, todo me enamora:
la vida es risueña, dulce y seductora
como una graciosa boca de mujer ... ! 










ARMANDO CARRILLO-RUEDAS [17.104] Poeta de Chile

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Armando Carrillo-Ruedas

Armando Carrillo-Ruedas. Chile, 1887 - ¿?)
(Nació en Rengo. 21 de Agosto de 1867).
De entre los intelectuales que conocemos personalmente, de entre aquellos con que nos rozamos a cada instante en la intimidad abstrusa de la vida ordinaria, Armando Carrillo-Ruedas es al que más apreciamos como hombre y amigo, y el que menos fe nos inspira como poeta que tiene pretensiones de transpasar los umbrales de la mediocridad en que vegeta desde hace más de seis años.

Y, sin embargo, tiene estrofas que valen por todo un poema.
¿Qué será? ¿Prejuicio? Pero ¿por qué? ... Con él, menos que con nadie!
¿Acaso no es un amigo noble, un artista moderno y un temperamento personal?
¿Acaso sus versos son vácuos e insignificantes?
Nosotros, que somos más poetas que graves Aristarcos, que somos poetas porque así hemos nacido, nó por eventualidades de la suerte, tenemos un profundo espíritu de introspección, de profecía; adivinamos los dramas humildes que se desarrollan detrás de las paredes de la carne; palpamos, como con los dedos, la visión del presente y del futuro en los hombres y en las cosas; dejamos que nuestros espíritus cumplan sus invisibles destinos rasguñando los secretos rincones del corazón y el alma ajenos; sentimos en nosotros mismos el ruido que hace la vida en los extraños cuerpos que se transfiguran ante nuestros ojos; conocemos sus misterios, sus suplicios, sus júbilos, sus actos y sus empresas imposibles; sabemos dónde se encuentran los verdaderos y los falsos tesoros, las grandezas, las medianías y las insignificancias, y casi no nos equivocamos nunca.

Las pupilas se han hecho brillantes, albiliñas, a fuerza (de escarbar en nuestro propio yo y ante las voces imperceptibles y recónditas con que nos hablan al oído los fluidos psíquicos que surgen del corazón del universo y buscan su órbita propicia en nuestros actos mismos.

Tenemos un deber inviolable de ser sinceros, de decir lo que pensamos, aun cuando se levanten polvaredas que nos cieguen; aun cuando los otros se confabulen y piensen en forma distinta; los otros, los vulgares o profanos, mezquinos o egoístas, ignoran, desconocen, lo que sucede más allá de su diminuta esfera de acción. Si nos equivocáramos, siempre cumpliríamos con nuestra misión, ya que habremos propendido a refinar más el estudio de la psicología humana, a aguzar mejor el instinto de adivinación, y las generaciones venideras llegarán con el espíritu reforzado, madurado ya sobre nuestros propios errores. 

Las víctimas de un día se levantarán y caeremos nosotros los victimarios.
No importa, si se salvan la sinceridad y el Arte.
Las vacilaciones de hoy, son errores de ayer y serán triunfos de mañana.
Perdónesenos, no por nuestra obra presente, sino por lo que ella significa para el futuro.

Armando Carrillo-Ruedas ¿es un poeta? (Me refiero al verdadero poeta, nó a los mediocres ni a los versificadores. En poesia se es o no se es. No hay término medio). 

Repito:
Carrillo ¿es un poeta?
Vosotros que leeréis sus bellos trozos transcriptos más atrás, que no comprendéis el verdadero significado, el prestigioso trascendentalismo que encierra la palabra poeta, me diréis indubitablemente que sí.
Y yo os diré entonces que nó.

-Pero, ¿por qué nó, cuando hace buenos versos, y, si se quiere, mejor poesía, en ciertos casos?
Y yo os responderé: Porque, conociendo intensamente la labor lírica de Carrillo, sé de sus obscuros procedimientos mecánicos, sus visibles padeceres ante lo divino que se escapa y deja entre sus dedos el polvo de la escoria dorada, su lentitud evolutiva, sus versos febriles, tirantes y sudorosos, aderezados a fuerza de ordinarios menjunjes, y sus propios silencios mojigatos ante cualquiera declaración nuestra sobre su arte, agresiva, y franca como siempre.
Carrillo-Ruedas hace versos porque sabe hacerlos, ha leído mucho, aprecia a los poetas y tiene un buen espíritu de artista. Y, sinceramente, es un artista.
Pero, poeta, nó. Hay una gran diferencia entre éste y aquél.
¿Y porque Carrillo-Ruedas suele hacer correctos versos y construir lógica poesía, es un poeta, sabiéndose que sólo acude a los recursos indirectos de la métrica, la retórica y la gramática, que posee como buen pedagogo, y a los auxilios directos de su talento de artista y de su conocimiento que tiene de todas las escuelas literarias y de su fervor por el arte y su pasión por lo raro?

¿Es poeta virtuoso, de esperanza real, quien declara cierto día haberse equivocado de rumbos y en otras ocasiones lo contrario; quien se siente asfixiado en los moldes líricos y escribe versos que no suelen serlo y que a veces son una prosa alambicada o de silabario, deshechos y con pujos revoltosos?

;Es poeta quien hace versos premeditadamente desarticulados; quien siente la infinita voz de la poesía agitarse en su alma y se desespera y sufre porque no puede sacarla a flote convertida en palabras que sean el reflejo cristalino de sus emociones, de su estado interior, de sus momentos hondamente vividos?

Nó, no es poeta. 
O es un dilettanti o es un artista versificador.
En este caso, Carrillo-Ruedas  -bien lo conocemos-  es un artista, apasionado del verso más que de la prosa. Y ésto le perjudica. Como artista que es, no debe abusar de los estrecho; y sagrados moldes para vaciar sus sentimientos e ideales, ya que aquellos se rebelan ante él; ya que, por encajonar sus pensamientos y dignificarlos para el verso, relame las palabras y deteriora la forma que debe ser inviolable para el poeta, hasta que no se modifiquen los consagrados mamotretos de la literatura oficial; y ya que puede valerse de otros medios más al alcance de su mano para ver desdoblada su personalidad, frente a sí mismo, como ante un espejo, tal cual lo sueña su ambición artística.

Carrillo es un literato muy artista, no un poeta.
En la novela, en el cuento, en la prosa en general, estamos seguros encontrará su verdadero yo. Porque es un escritor de virtudes eficaces y propias, de frases sobrias, macizas y elevadas, de espíritu generoso con tendencias humanistas bien acentuadas, y de sentimientos magnánimos de libre pensador.

No es poeta Carrillo, y conmigo está de acuerdo la casi totalidad de todos los que han leído sus versos, intelectuales y cerebros romos, consagrados y principiantes.
Se inició con Gotas de opio (1910), libro de versos que valen, más que por su mérito intrínseco, por el gesto de rebeldía y orgullo y por el valiente reto contra el clasicismo encastillado, que se yerguen altivos en el introito de su obra, y en el que hace una vibrante y entusiasta profesión de fe artística, que no ha podido cumplir a pesar de sus buenos propósitos.

Esta obra fué recibida con fieros latigazos por la crítica, que levantó indignada su férula, unísona y justiciera esta vez, para pulverizar con sus golpes de fuego una poesía mediocre-negación rotunda de la profesión de fe artística de su autor-y un gesto bizarro y sincero, nacido al calor de un juvenil prejuicio, que fué interpretado por la mayoría como una vulgar pose de galopín.

Los versos de Gotas de opio, son algo prosaicos y faltos de emotividad, pero personales dentro de las tendencias de nuestro Parnaso. Sus temas nuevos, casi siempre diálogos con fervor panteísta, cogidos de la vida ordinaria, contienen momentos psicológicos inadvertidos por la generalidad. Vaciados en el estuche de un verso impecable y saturados con la substancia de un verdadero temperamento poético, habrían sido aplaudidos sin reservas.

Sin embargo, Carrillo-Ruedas logró hacer poesía original, extraña para nosotros, no por el volumen de las palabras, sino por la novedad de sus ideas, por el alcance ultraterreno de ellas.

Fué tal vez, así mediocre y todo, uno de los primeros líricos fuertemente simbolistas.

El arrojó la semilla, un tanto raquítica, que iban a recoger más tarde nuestros mejores hijos de Baudelaire maestro.

En 1912 publicó su novela Bendito sea el fruto ..., premiada por el Consejo de Bellas Letras de Santiago, que es una obra de cierto mérito, escrita en prosa viril y gruesa, en la que reveló su carácter indomable de célibe empedernido, de apóstol del amor libre e igualitario, sin prejuicios sociales ni cadenas perpétuas..

Fué injustamente atacado por el sectarismo de la prensa clerical que vió en su libro nó la obra de un artista joven, talentoso y rebelde de ideales, sino el atentado de un profano contra los inviolables ritos de la moral encubierta.

Vencerá en este sitio de lucha, sin duda alguna, a pesar de la escabrosa concepción que posee de los deberes sociales y de su falsa apreciación acerca de la legislación humana que, aunque deficiente, tiene rigores que son frenos poderosos para la inmoralidad y que, suprimidos, desorganizarían las familias y los hogares, haciendo del mundo una desvergonzada ramería.

En las últimas producciones líricas de Carrillo-Ruedas, dialogantes y panteístas por lo común, muchos encontrarán pedazos de poesía incrustados entre mucho pedrusco. Siempre se adivina en ellas al obrero que, a blusa quitada, machaca y machaca tratando de horadar la piedra milagrosa, pero en vano. Sus músculos febriles se cansan y apenas hacen saltar una que otra chispa lejana.

Publicará: Vidas ajenas, cuentos; Diálogos, versos; y El secreto: novela. 





JUVENTUD!

Héme aquí en tus dominios, Juventud obsequiosa,
dentro de mí la fe que tomé por esposa.

me parece más blanca verla en mi alma que asoma.
Me hallo en pie desde el alba, y al evocar su aroma,

Soy, sin duda, un poseso; pero mi encantamiento
me eleva y me idealiza como a la voz el viento.

i Juventud! hoy tus suaves, eglógicas veredas
se ofrecen a mi espíritu que preso en ellas queda,
y cuelga de tus árboles, ebrios de melodía,
como fruto de oro, la fragante alegría.
Que ella me dé sus mieles, hoy ... mañana ... pasado ... 
La pena no nos muerde cuando hemos pecado.

¡Juventud! que mañana seas como eres hoy,
el alma del sendero de luz, por donde voy!
que no caiga la sombra jamás en mi camino,
que al llegar a mis lares se extravíe el destino,
que cuando el sol no brille, me dejen ver la huella
del amor de la víspera, la luna y las estrellas.

Y en caso que al fin suene la hora de perderte,
¡Juventud! ¿Habrá algo más allá de la muerte? 




SIN BRÚJULA

Salir un día de alba; nudo ciego
echar al sentimentalismo, y luego
dejarse arrebatar por el destino
que nos salga a la vuelta del camino. 

Darse al amor incondicionalmente,
y a cualquiera alegría del presente,
y lavar, con unción, nuestras heridas.
en la misma corriente de la vida.

En adelante no pensar jamás
en la suerte que nos aguardará;
pues, buena o mala, así, nuestra fortuna
por lo menos será como ninguna

Y al fin, cuando mañana recordemos
nuestro vivir multicolor, creeremos
hallar en nuestra ruta, contenida
como una multiplicidad de vidas. 




¡ANÁLISIS! CORAZÓN 

¡Corazón, corazón! quiero sentir 
sin pretender en números saber
el valor de los hechos impalpables! 

¡Análisis, análisis, análisis, 
cómo librarme de tu criticismo!

iSi me fuera posible conformarme
con beber en las fuentes del espíritu!

¡Corazón, corazón! ¿por qué no hablas?
Dame tu sencillez que me hace falta,
quítame tanta pretensión que sobra!

¡Análisis, análisis, análisis!
 ¿Me dirás la importancia de tu obra? 




SI YO TE HUBIERA CONOCIDO ANTES! 

¿Por qué tu parte no guardé mujer? 
¿Por qué no adiviné que tú vendrías?
y no como me quejo me quejara.

Al bañarme en tu gracia mancharía
la esencia de tu sér. Quemé en el ara
de otros amores mi salud triunfante.
¿Por qué tu parte no guardé mujer?

Mi juventud está desvanecida 
para tus veinte años desbordantes
de ilusiones -primicia de la vida-.

¡Si yo te hubiera conocido antes!
si hubiese hallado ayer en mi camino
tu risueña ternura y la frescura
de tus labios -no solo pan y vino-

¡Si yo te hubiera conocido antes!



IMPOSIBLE

Van ya varias veces
que coincidimos en pensar
cómo frente al deseo palidece
la posesión de que podemos disfrutar. 
Cómo en un espasmódico momento
beberse el uno al otro, y estrujar
hasta la última gota de su aliento
para siempre jamás.
Cómo (para los otros intangibles)
poderlo en cuerpo y alma contener,
y cómo a lo que somos y pensamos
poderlo unir también;
pues, aunque lo sabemos imposible,
hay veces en que ¡vamos! 
uno no se quisiera convencer!




GESTACIÓN

Sentí que me envolvía la onda de su aliento
y el cálido contacto de sus muslos en flor.
Me vi reproducido más allá del momento
y devolví anhelante sus dádivas de amor.

Oración sin palabras. Me la concedió plena
de virtudes el goce del fecundo querer.
Creí sentir mi sangre circular por sus venas
y ver que en sus pupilas retoñaba mi sér.

Y unimos nuestros labios hasta dejar el alma
y cerramos los ojos como para morir ...
Hubo un segundo ... un siglo de fervorosa calma.
La gestación solemne del que habrá de venir.





EL AMOR A LA BRUTA 

Ah! sí, me acuerdo; aún siento
mi espíritu cansado vagar en otros días,
allá ... cuando, mareada con mi aliento,
en darme besos cortos, achí ... te entretenías.
me hacías gozar mucho ... de aquel mirar de asombro
lo raro me agradaba: cuando, la boca abierta,
adormida quedabas sobre mi hombro.
Eras muy tonta; vamos! con tu mirada incierta 
Mareado por tus ojos de muñeca,
floreaba con mis dedos tu cabellera de oro,
y al jugar, como un niño, con tu cabeza hueca
tu amor de tonta, eso era, eso era mi tesoro.
Loco de atar: lo raro
ha sido para mi la mejor fruta;
te quise porque pude quererte con descaro,
y te amé, nada más que por lo bruta! 









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