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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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JEPPE AAKJAER [9282]

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Jeppe Aakjær
Jeppe Aakjær (Skive, Jutlandia, DINAMARCA 10 de septiembre de 1866 - Jenle, 22 de abril de 1930) fue un poeta y novelista danés, discípulo de Georg Brandesy de Steensen Blicher, con el que comienza la poesía regional danesa y el uso del danés como idioma moderno. Como poeta se le considera, junto con Johanes Jensen, el cantor de Jutlandia.
De origen humilde, luchó ante las injusticias sociales, sobre todo las sufridas por los campesinos, y por ello se convirtió en un exponente de la literatura campesina de Dinamarca. Su primera esposa fue la también escritora Marie Bregendahl, conocida por su literatura regionalista.

Obra

La obra narrativa de Aakjær constituye un testimonio acre de la vida rural destacando la miseria de las clases inferiores, en donde aboga por reformas políticas y sociales. Su novela más conocida es Vredens Born (Los hijos de la ira, 1904)en donde describe la vida de opresion y miseria en que viven los criados y sirvientes en las fincas rurales; entre otras obras destacan: Hvor Bonder bor (Donde viven los campesinos, 1908), Arbejdets Glaede (La alegría del trabajo, 1914),Bondens Søn (El hijo del campesino,1899), (La leyenda de un criado,1904), (Bajo la estrella de la tarde), Donde hay fuerzas que germinan, 1916).
Su obra poética, fresca y sincera, produjo emocionada admiración en los medios intelectuales de Copenhague: Fri Felt (Campo abierto, 1905), (Canto del segador,1906), Rugens Sange (Cantos del centeno, 1906) y Vejr og Vind og Folksind (Aire, viento y humor popular, 1921).





Jens Vejmand

Jens Vejmand está sentado en el refugio,
sus manos se aferran a trapos parcheados
y a zapatos diurnos encordados. Transforma
con su propio martillo la dura piedra
en pan. Si te despiertas una mañana
cuando el alba comienza a elevarse y
escuchas un sonido metálico una vez,
otra vez y una vez más, no es más que
Jens Vejmand cuyas chispas salvajes
humedecen el rocío. Y si viajas tras las
yeguas de los agricultores y pasas al lado
de un anciano con lágrimas en los ojos, no es
más que Jens Vejmand que busca en vano un
refugio que no se congele. Y si viajando
hacia casa, tiemblan los vendavales del suroeste, y
escuchas el canto de un martillo en alguna parte,
no es más que Jens Vejmand que todavía permanece
allí. Y si el camino de la navidad se alisa ante
la dificultad, no es más que Jens Vejmand, cuyo
martillo declina en una fría noche de diciembre.
Y si dentro de la iglesia hallaras una pintura débil y
desgastada, sesgada oblicuamente hacia los lados,
no es más que Jens Vejmand, cuya vida estaba llena
de piedras y cuya tumba no marcan los huesos. 







Las avenas

Tintineantes y abundantes campanas evocan y bendicen
el alma honesta de la avena, sembrada en primavera
mientras los felices pájaros cantan al anillo del
firmamento, bajo la suave luz del sol. Crece el
rocío de la soleada mañana en dulce sinfonía
interior, escuchando el eco humilde. Los corazones
fríos, insensibles, no pueden ver nada. Soy amigo
de todo lo que crece con cada suave brisa que sopla,
de los árboles ondulantes y de las margaritas con
mariposas. La sonrisa de despedida del sol persiste
un tiemmpo que se extiende lentamente, señal de
paz. 







Noche

Todavía se pone el sol en mi corazón,
mientras que al pacífico páramo regresan
las cigüeñas que anidan en reposo. El
silencio cae sobre el sinuoso camino,
quebrado apenas por un abejorro. La abubilla
vuela, se ruboriza el estanque, las alas
se pliegan, el crepúsculo resplandece. 





JOHANNES VILHELM JENSEN [9283]

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Johannes Vilhelm Jensen
Johannes Vilhem Jensen (Farso, Jutlandia, DINAMARCA   20 de enero de 1873 - Copenhague, 25 de noviembre de 1950) fue un escritor danés. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1944 por el vigor y la fecundidad de su imaginación literaria, en la que ha sabido combinar una curiosidad intelectual de largo alcance con un estilo creativo, audaz y novedoso.

Biografía

Su obra se inicia en 1896 con Danskere (Los daneses), novela en la que se ve la clara influencia de Joergensen. Al año siguiente publicó Einar Elkjoer y posteriormente saldrán a la luz las tres series de cuentos Himmerlandshistorier (Historias de Himmerland), que se publicarán en los años 1898, 1904 y 1910 y en las que retrata la vida jutlandesa.
Posteriormente se publicarán Madame d'Ora (1904) y Hjulet (La ruta, 1905) influenciadas por el viaje de Jensen a Estados Unidos, donde vio el impacto que la tecnología tenía en la sociedad. En estas obras refleja la exaltación del progreso humano, la supremacía del hombre ante la materia; esta constante también se refleja en otras obras suyas como Den ny Verden (El nuevo mundo, 1907), Nordisk Aand (Espíritu nórdico, 1911), Introduction til vaar Tidsalden (Introducción a nuestra época, 1915) y Harbog (Anales, 1916-1917).
Entre 1899 y 1902 publicó la novela Kongens Fald (La caída del rey), una biografía ficticia del rey Cristián II de Dinamarca compuesta por tres volúmenes: La muerte de la primavera, El gran verano y El invierno.
Jensen tardo 12 años en escribir su obra maestra, Periplo escandinavo (o El largo viaje) (1908-1922), una epopeya Histórica que narra la historia de la humanidad desde la época glaciar hasta Cristóbal Colón. Está compuesta por seis volúmenes: Det tabte land (La tierra perdida), Broeen (El glaciar), Norne-Gæst, Cimbrernes Tog (La caravana cimbria), Skibet (La nave), La Catedral y Cristóbal Colón.
Como ensayista, se pueden destacar sus obras Den gotiske Renaissance (1901) y Evolution of Moral (1925).
Jensen también publicó poesía .Su primer volumen de poemas, Digte, en el que recoge todos sus poemas juveniles, se publicó en (1906), al que se agregaron dos nuevos volúmenes en 1943.
Falleció en 1950.







Envoi

La mayor esparciendo 
sus frías manos de rocío 
hacia la luna veraniega.
Un año después: 
Los mismos árboles de haya
y noches crepusculares
el mismo regocijo! 







HANS ANDREUS [9284]

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Hans Andreus
Hans Andreus era el seudónimo utilizado por Johan Wilhelm van der Zant (Ámsterdam, 21 de febrero de 1926 - Putten, 9 de junio de 1977), poeta y escritor de los Países Bajos.
Andreus debutó en 1951 con su colección de poemas Muziek voor Kijkdieren (Música para animales de exposición) en la publicación periódica de poesía De Windroos (La Rosa de los Vientos). Su trabajo se clasifica como parte de la poesía experimental de los Vijftigers (La generación de los 50), entre los que destacan también Lucebert, Bert Schierbeek y Remco Campert.
Además de poesía, Andreus escribió prosa en una notable cantidad de libros infantiles, hasta el punto de que ésta compone la mayor parte de su obra. Sus narraciones infantiles destacan por su rica fantasía, un manejo armonioso de la lengua, y un notable sentido del ritmo que las dota de ligereza.
Hans Andreus recibió el premio literario neerlandés Zilveren Griffel (Estilete de Plata) por su recopilación de versos De Rommeltuin (El Jardín Desastrado) en 1971, y su obra Meester Pompelmoes en de mompelpoes (El maestro Pomelo y el gato murmurador) recibió la distinción Libro Infantil del Año (antecesora del premio literario Gouden Griffel (Estilete de Oro).
A su muerte fue enterrado en el Nuevo Cemeterio General de Putten. Sus restos fueron trasladados más adelante al Cementerio de Zorgvlied en Ámsterdam.




Estoy parado entre gente
de vidrio
Estoy caminando con nidos repletos
de pájaros en mis brazos

La puerta giratoria de
mis ojos estan cantando
estoy haciendo música
con cinco trozos de hierro

Mis pies estan tecleando
el asfalto
estoy pidiendo a mi querida
ritmos cadenciosos

Trad. Len Van Der Graaf


Tomado de Revista Acequias
Universidad Iberoamericana Laguna
Año 9 Prim. 2007 No. 39 p. 19





Ik sta tussen mensen 
van glas ik loop 
Men nesten vol vogels 
In mijn armen 

De draaideur van 
Mijn ogen zingt 
Ik maak met vijf 
Stukjes ijzer muziek

Mijn voeten bespelen
Het asfalt ik vraag
Mijn liefste om
Syncopen





TUMBADO AL SOL

Oigo la luz la luz del sol pizzicato
el calor me habla otra vez a la cara
estoy otra vez tumbado las cosas no son así son asá
estoy otra vez tumbado monomaníaco otra vez monomanecio de luz.

Estoy tumbado y tumbado canto desde mi piel
tumbado canto bajito y le respondo a la luz
tumbado necio tan necio no afuera gente cosas
y canto de la luz tumbada a mi alrededor y encima de mí.

Estoy tumbado muy evidentemente tumbado sin
saber cómo ni por qué sólo estoy aquí tranquilamente tumbado
sólo sé la luz de los milagros
sólo sé todo lo que quiero saber.



Hans Andreus (título original: Liggend in de zon; 
extraído de: Muziek voor kijkdieren 
[Música para animales que miran], 1951)
© Traducción española: Diego J. Puls 
(en colaboración con Carmen Bartolomé Corrochano), 
publicada en «Poesía contemporánea en lengua neerlandesa», 
Stichting Ons Erfdeel, Rekkem (Bélgica), 1993.






Laatste gedicht

Dit wordt het laatste gedicht wat ik schrijf,
nu het met mijn leven bijna is gedaan,
de scheppingsdrift me ook wat is vergaan
met letterlijk de kanker in mijn lijf,

en, Heer (ik spreek je toch maar weer zo aan,
ofschoon ik me nauwelijks daar iets bij voorstel,
maar ik praat liever tegen iemand aan
dan in de ruimte en zo is dit wel

de makkelijkste manier om wat te zeggen), -
hoe moet het nu, waar blijf ik met dat licht
van mij, van jou, wanneer het vallen, weg in

het onverhoeds onnoemelijke begint?
Of is het dat jíj me er een onverdicht
woord dat niet uitgesproken hoeft voor vindt?



HANS LODEIZEN [9285]

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Hans Lodeizen
Hans Lodeizen (Naarden, 1924 - Lausana, 1950) fue un poeta holandés conocido por su antología El Tapiz interior (Het Innerlijk behang), publicada en 1954 por la editorial G.A. van Oorschot.
Poesía de sueños, el autor encuentra su motivación en un deseo de escape de una sociedad en la que no encaja debido a su homosexualidad y a su leucemia.







ESCUCHA

escucha:
cuando todavía vivía
con él y juntos construíamos
el mundo, tejiendo y deshilachando
cuando tenía junto a mí su ojo
y sus manos blancas
entonces bendije la nieve
y reí bajo la lluvia.

cuando pasaba las tardes
en su habitación y me paseaba
en su cuerpo o me sentaba, leía un libro
o dormía, cuando conocía el camino
de su oído y navegaba por el río
de sus ojos cuando jugaba con
sus manos y deambulaba por sus labios
a menudo me topé conmigo mismo,
riendo y llorando o diciendo cosas.
                                                     pero,
al llegar el otoño él se fue
y ahora yo mismo ya no soy porque me fui con él
mis manos estrecharon sus manos
quedé prisionero de sus ojos
quedé enredado en sus oídos
quedé perdido en su cuerpo
ahogado en su cuerpo.



Hans Lodeizen (extraído de: Het innerlijk behang en andere gedichten [El empapelado interior y otros poemas], 1952)
© Traducción española: Diego J. Puls (en colaboración con Carmen Bartolomé Corrochano), publicada en «Poesía contemporánea en lengua neerlandesa», Stichting Ons Erfdeel, Rekkem (Bélgica), 1993.






Allemaal Steden

de stad weifelt over de huizen
de morgen vaart over de daken
de stad binnen
de zon staat op tussen de huizen
onder carillonmuziek
de mensen wandelen in het donker
als het elf uur is
de zon spoelt aan op de daken
aan het strand van de verten
ligt de stille zee der lucht
waarin het schip van een kerktoren
flikkert
in de buik van de stad
drinken wij koffie
en de stad zeilt verder.





All Cities 

the city waivers over the houses
the morning sails over the rooftops
into the city
the sun gets up between the houses
under carillon-music
people walk in darkness
when it's eleven o'clock
the sun drifts onto the roofs
on the beach of distances
lies the quiet sea-sky
in which the ship of a church-spire
flickers
in the belly of the city
we drink our coffee
and the city sails on.





Het Water 

in de rose hemel
en in de geweldige stilte
hoorde hij een stem
een gevoelige stem van
geel riet die hem toeriep
in the rose hemel
hem toeriep
en in de geweldige stilte
er stond een man
aan de overzijde van het water
die hem toewuifde
in de rose hemel
een man tussen het gele riet
hij wachtte heel lang
en antwoordde niet
op de gevoelige stem
van geel riet die hem toeriep
in de rose hemel
en in de geweldige stilte
hij antwoordde niet
en wachtte.







The Stream 

in the red sky
and in the tremendous silence
he heard a voice
a tender voice of
yellow reed which called him
in the red sky
called him
and in the tremendous silence
a man stood
on the other side of the water
and waved at him
in the red sky
a man in the yellow reed
he waited long
and did not answer
the tender voice
of yellow reed which called him
in the red sky
and in the tremendous silence
he did not answer
and waited.






JOSÉ MIGUEL JUNCO EZQUERRA [9286]

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José Miguel Junco Ezquerra
Nacido en Las Palmas el 8 de octubre de 1951
Licenciado en Historia y en Filología Inglesa por la Universidad de La Laguna.
Actualmente imparte clases de inglés y lengua española en el Centro de Educación de Adultos Las Palmas.
-Mención especial del jurado. Premio internacional de poesía Tomás Morales 1992.
- Premio Primer certamen poesía erótica 2013

PUBLICACIONES:

POEMARIOS INDIVIDUALES:
-CIERTA FORMA DEL VIENTO EN LOS CABELLOS (EDICIONES LA DISCRETA. MADRID 2011)
-PAÍSES EXTRANJEROS (EDICIONES LA DISCRETA. MADRID.2004)
-LOS DÍAS CONTADOS (EDICIONES DIGITALES MENOSLETRA. LAS                                                                                       PALMAS. 2002).
-EL HOMBRE DE SALITRE Y OTROS POEMAS (HUERGA & FIERRO EDITORES. MADRID.2000).
-CAMBIOS DE RITMO (EDICIÓN DEL AUTOR. 1997).
-HACER LAS PACES (MENCIÓN ESPECIAL JURADO PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA TOMÁS MORALES 1992. (EDICIONES CABILDO INSULAR DE LAS PALMAS).
-TELEGRAMA A UNA ESTRELLA (EDICIÓN DEL AUTOR. 1989).

POETA ANTOLOGADO:
-POESÍA ERÓTICA CANARIA 2013 (EDITORIAL NACE. LAS PALMAS
-"LA LLAMA SILENCIOSA. POETAS CANARIOS EN EL HIERRO”(2012)
-COPLAS CANARIAS A LA MEMORIA DE FEDERICO. POETAS CANARIOS A LORCA. (EDITORIAL NACE 2012)   
-ANTOLOGIA 1000 POEMAS A VALLEJO (EDITADA YCOORDINADA POR ALFRED ASIS. CHILE 2012)
-ELEGÍA ÚLTIMAS A MIGUEL HERNÁNDEZ.POESÍA DESDE CANARIAS. COORDINADOR: JAVIER CABRERA. (EDITADO POR LA FUNDACIÓN CANARIAS ARCHIPIÉLAGO 2021. AÑO EDICIÓN 2010) 
    -   MADRID CON LOS POETAS CANARIOS (EDITORIAL PUENTEPALO. 
   2010) 
-ENCICLOPEDIA DE LA LITERATURA CANARIA. (CENTRO DE LA CULTURA POPULAR              CANARIA.2008)  
-POEMAS POR PALESTINA (EDITORIAL DUNKEN)
-       MUESTRA POESÍA SIGLOXXI (PROMETEO DIGITAL.2005.POESÍA ACTUAL)
-ACANTILADO Y SILENCIO (EDICIÓN Y SELECCIÓN DE JAVIER CABRERA.CABILDO DE GRAN CANARIA 2004)
-LOS TRANSEÚNTES DE LOS ECOS (EDITORIAL ARTE Y LITERATURA. LA HABANA 2001)
-ESCRITOS A PADRÓN (CABILDO INSULAR DE GRAN CANARIA. 2004).
-POESÍA CANARIA EN VIVA VOZ (ECCA.2002)
-PRIMER CONGRESO POESÍA CANARIA. (CABILDO DE TENERIFE. 1974)
-MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN POETAS DEL MUNDO.
-MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN CANARIA DE ESCRITORES.
-MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN POÉTICO CULTURAL ALAIRE.

PUBLICACIONES EN REVISTAS Y PÁGINAS WEB:
-CUADERNO DEL MATEMÁTICO Nº 48(DIRIGIDA POR EZEQUÍAS BLANCO)
-ISLA NEGRA (DIRIGIDA POR GABRIEL IMPAGLIONE)
-LA INDISCRETA (REVISTA DE LA DISCRETA EDITORIAL)
-REVISTA ALAIRE (REVISTA DE LA ASOCIACIÓN ALAIRE)
-REVISTA CINOSARGO (DIRECTOR DANIEL ROJAS)
-REVISTA DE POESÍA BORA( ISABEL DE LUIS)

PÁGINAS WEB:
MATEMÁTICAS Y POESÍA
ESQUINA PARADISE
LA DISCRETA EDITORIAL
ISLA NEGRA
POETAS DE HOY




DONES

No busques con tus versos,
si pueden ser de altura,
hacer versiones fáciles
para necesitados.

Al rojo del crepúsculo
decir que cae la tarde
o a un baile de la espuma
poner que rompen olas.

Nadie más predispuesto
y huérfano de esencias
como los que en la vida
sortean mil obstáculos.

Si pueden ser de altura,
un fuego en la alborada,
no busques con tus versos
hacer versiones fáciles.

Si el viento va con alas
y plumas amarillas,
no digas que un canario
está cruzando un río.

Si dos cuerpos desnudos
se enlazan en las hojas,
no digas que fulana
se acuesta con fulano.

Y si el aire nos llega
oblicuo a los pulmones,
no digas, simplemente,
parece que me asfixio.




CUANDO LLEGAS, AZUL COMO UNA TARDE

Cuando llegas, azul como una tarde
a punto de ceder tras las montañas
sus penas, sus azares y sus mañas
al fuego que a la noche hace cobarde.

Cuando llegas y el mundo se ilumina
se viste de domingo el mar salado
y las olas se ponen de tu lado
en un lento proceso que culmina.

Cuando eres luz, sonrisa, expectativa,
la sangre necesaria de las venas,
el canto que socava la tristeza

y luego de repente te azucenas
en tu casi intangible fortaleza
con mis ansias de amarte a la deriva.






LIBERACIÓN

Saldrá libre, feliz, el pájaro hacia el viento
y en el vuelo soñado habrá una melodía,
la música solemne de un digno sentimiento
allí donde se junta la noche con el día.

Y subirá muy alto, arriba, al firmamento,
y mirará asombrado la luna en su alegría,
volará por encima de los padecimientos
buscando entre las nubes la flor de la utopía.

Sabemos que la vida se fragua en el combate
que el pájaro y el hombre haciendo una madeja
transformarán las penas en mares y en espumas.

Se tornará en abrazo la esencia de la queja,
un fuego esperanzado disipara las brumas
y alumbrará el sonido del corazón que late.







LUCES Y SOMBRAS

Entre la luz que de tu cuerpo irradia
y la sombra que vive con el mío
se puede concluir un desafió:
cuál de las dos se impone en la batalla.

Yo apuesto por tu luz, tú por mi sombra,
entre los dos jugamos la partida:
yo te derroto cuando estás dormida,
tú triunfas sobre mí cuando me nombras.

Es una guerra de contrarios fieles,
contiendas de un amor arrebatado,
esencia de lo claro y de lo oscuro:

al despertar es obvio que has ganado;
se ven hermosos parques venerados,
pero al dormir que gano yo es seguro.

Tú el fuego para siempre iluminado
yo, sombra permanente, calcinado.





INSPIRACIÓN

Ah, inspiración si ellos supieran
los gozos y las lágrimas vertidas,
el terrible camino del desierto,
el modo en que negocias mi destino
marcándome deberes por las noches,
dejándote llevar pero tan tuya.






REQUISITOS

Para que la revolución triunfe
es necesario luchar por ella
como se lucha, ciego,
por el amor de una mujer.
Se persevera, sin desmayo,
sin tregua, debajo del balcón,
hasta que haya un instante,
un quiebro en la mirada,
rescoldos de unos sueños,
un aire que te empuja
y ella va y dice sí,
tan dulcemente.
Después viene el arrullo
la ardua tarea
de fundar una familia,
y de comer y de pensar,
y ser libres, sin que el poder
se confunda de enemigo
y nos aplaste con su clarividencia.
Lo que no vale es rendirse,
incluso si ella declara
que nunca le gustaron las flores
y que cantas muy muy mal
debajo de los balcón
y te besa los labios con ternura.






LLUVIA

Un hombre con un abrigo raído caminando por el parque
no es esencialmente distinto de un hombre elegante
excepto por el modo en que sus espaldas se doblan
y la velocidad de los pasos cuando amenaza lluvia






LOS PUNTOS CARDINALES DE LAS ISLAS

En estas islas yo me estoy viviendo,
mirando desde aquí, desde la esquina
todo el color inmenso de este mundo.

Desde estas rocas sin temor o azufre
me siento universal porque se escucha
en mí todo el latido de los hombres.

Aquí, mi mar a cuestas, mis montañas,
la limpia lava donde crece el trigo,
el árbol que se enfrenta con el viento.

Aquí, tan diminuto y tan sin límites,
y tan sin bordes o frontera impúdica
llega un rumor de universal revuelta.

En estas islas la retama tiene
arraigo y hermandad de las raíces
con, por lo menos, cinco continentes.

Aquí vive el pinzón siempre mirando
que el pino no se queme y en el vuelo
se le aneguen las alas y no alcance.

Aquí se mezclan sangres, genes, vidas,
culturas milenarias con chamanes
y una lucha frontal con el destino.

Nada me falta pues desde estas rocas,
mi casa es como un puente amalgamado,
ir y venir de eternos buscadores.

Aquí, cuando nos puede la tristeza
cantamos concentrados muy bajito
mirando siempre al cielo por si llueve.

Y buscamos trabajo y nos queremos,
y a veces nos despiertan en el alba
voces que ya no están entre nosotros.





Y SI FUERA QUE TÚ COMO DE PRONTO…

Y si fuera que tú como de pronto
te vuelves hacia mí pero atrevida
y empapas con tus olas mis adentros
y luego que te vas pero te dejas.

Y si fuera que tú como de pronto
te subes por la frente a los cabellos
y haces al tiempo espuma y solitarios
magia por los perfiles de mi boca.

Y si fuera que tú como de pronto
brisa desorientada te antepones
al rítmico rubor de los trigales
de tan azul que tiemblan tus raíces.

Y si fuera que tú como de pronto,
ahora que viene el mar inadvertido,
fundida entre las aguas virginales
pusieras cruz y raya a la agonía.

Y si fuera que tú como de pronto
circunstancial y eterna te mostraras,
así, casi de azul como de pronto, 
casi como de pronto si tú fueras.





COMENTARIO DE TEXTO

No me pidas que coja unos versos y luego
los someta a la prueba del carbono catorce
y analice su sangre para ver si respiran,
y les cuente esmerado cuántas sílabas tienen
y me pase la noche con figuras retóricas
y distinga, si puedo, de la forma el trasfondo
y concluya con algo sobre el ritmo que llevan
o sospechas fundadas de destinos posibles.
¡Si yo leo un buen poema y no sé dónde vivo,
ni mi nombre ni asuntos que hasta ayer importaban.
Si yo leo un buen poema y me quedo alelado
y no sé si conduzco a mi coche o una nube!
¡Si me pasa lo mismo que perdido en tu cuerpo!




ALBERTO DE LACERDA [9287]

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Alberto de Lacerda, poeta sin patria nacido en Lourenço Marqués (actual Maputo, Mozambique) hace 78 años, murió en el año 2007 en Londres, donde residió casi siempre desde los años cincuenta.

Fundador de la revista Távola Redonda, con Ruy Cinatti y David Mourão Ferreira, entre otros, amigo de juventud de Sophia de Mello Breyner Andresen y Mário Cesariny, Alberto de Lacerda fue un poeta de una obra no demasiado extensa pero muy valorada por su pureza, su hondura y su nitidez.

Para Eugénio Lisboa, Lacerda fue uno de los mayores poetas en lengua portuguesa del siglo XX: "Era un hombre de grandes convicciones políticas, de izquierda, y aunque su poesía estaba contaminada por una gran empatía con el sufrimiento humano, en nada alteraba eso su lirismo", dijo a la agencia Lusa.

Lacerda dejó la isla de Mozambique antes de cumplir los 18 años, pasó una breve estancia en la Lisboa de finales de los años cuarenta, luego se marchó a Londres, donde trabajó para la BBC y conoció a T. S. Elliot, y en 1959 viajó por Brasil durante un año dando recitales y conferencias. En 1961, publicó en Lisboa Palácio, con versos como éste: "Há sempre imensa gente nos meus versos. / Embora não se note ã primeira lectura" ("Hay siempre mucha gente en mis versos. / Aunque no se note en la primera lectura").

Entre 1967 y 1993 enseñó poética en varias universidades estadounidenses (Tejas, Nueva York, Boston), y pasaba un semestre a cada lado del Atlántico. Según el crítico y periodista de Público Eduardo Pitta, en Estados Unidos fue amigo de los poetas Marianne Moore y Tom Gunn y del pintor David Hockney (era legendario su amor a la pintura), y fue el primer y único poeta de lengua portuguesa en ofrecer un recital de poesía en la Biblioteca del Congreso en Washington.

El ex presidente de la República Mário Soares, su "amigo y admirador", lamentó la muerte de Lacerda, a quien considera un poeta mayor, próximo a la talla de Helder, Cesariny o Ramos Rosa. Soares cree que, además, fue "un poeta maldito, porque nunca fue muy reconocido en Portugal y vivió muy mal, en una gran pobreza estos últimos años". Para el político socialista, Lacerda vivió siempre "exiliado, no por motivos políticos sino por opción personal". En 1962, lo explicó así en un breve poema: "El exilio es esto y nada más / en su forma más perfecta: / Hoy, en la tierra de mis padres, / solamente la luz no es sospechosa".

Eduardo Lourenço definió así el espíritu indomable del poeta homosexual: "Bajo el silencioso desdén o la fulgurante ironía pocos adivinarían que Alberto de Lacerda era ya en esa época de aparentes certezas un exiliado de sí mismo, elegido con infalible mirada por la musa exigente de la pura melancolía y la libertad".

Soares recordó que el legado del poeta es "muy importante", pues incluye correspondencia con grandes figuras de la cultura, portuguesas y extranjeras, entre ellas Maria Helena Vieira da Silva, su marido, Arpad Szenes, y Paula Rego. "Tenía todo dentro de un cuarto donde casi no se podía entrar de tan lleno que estaba de libros y cartas, cuadros, dibujos, verdaderas preciosidades", recordó Soares, "y nunca se deshizo de nada".

En su obra destacan Exílio (1963) y Tauromagia (1981), Elegias de Londres (1987), Meio-dia (1988, premio Pen Club), Sonetos (1991), Átrio y los dos volúmenes de Oferenda, su obra de 1955 a 1981.



ALBERTO DE LACERDA
(De la antología ‘El encantamiento’.
Ed. Olifante. Zaragoza, 2012.
Traducción de LUIS MARÍA MARINA)









DOBLE FILO

Marcar el paso al compás de la vida.
Regresar finalmente. Decir poco.
Las palabras son silencios de doble filo.
Decir muy poco.
Ver el perfil
de las cosas
hasta que el centro regrese
voluntariamente. ¿Destruirlas?
Hasta convertirlas en amor dentro de nosotros.

Para poder cantar de nuevo.






DOIS GUMES

Marcar o passo pelo compasso da vida.
Regressar finalmente. Dizer pouco.
As palabras são silêncios de dois gumes.
Dizer muito pouco.
Ver o perfil
Das coisas
Até que o centro regresse
Vountariamente. Destruí-las?
Até serem amor dentro de nós.

Para poder cantar uma vez mais.






LOS POETAS Y LOS AMANTES

Ignoran y saben. Son el viento
que orienta los caminos verdaderos.
Redentores de los dioses en los hombres,
contémplalos–
la furia solemne de las noches que amanecen,
sus lágrimas por los ojos ignoradas,
la dulzura de las playas que continúan
conservando en la arena, durante algún tiempo,
los pasos de los hombres.







VENTANA

Soy una ventana a la que se asoman
todas las cosas de la vida.
No sobre mí: sobre la vida
que pasa por mi ser.

Y todo está lejos
y aquí.

Ser poeta es no pertenecerse
ni a sí.






La fuga y el regreso de las palabras
el vaivén de los barcos mis tumbos
mis sueños las familias muertas
el rey depuesto
y yo –
el príncipe vendido
a la luz del día





A fuga e o regresso das palabras
o ir e vir dos barcos os meus tombos
os meus sonhos as famílias mortas
o rei deposto
e eu –
o príncipe vendido
à luz do dia





JIZCHAK KATZENELSON [9288]

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Jizchak Katzenelson
Itzhak Katzenelson (también transcripto como Icchak-Lejb Kacenelson, Jizchak Katzenelson; Yitzhok Katznelson) (1886–1944) fue un maestro, poeta y dramaturgo judío. Nacido en 1886 en Karelits cerca de Minsk, fue asesinado el 1 de mayo de 1944 en Auschwitz.
Poco después de su nacimiento la familia de Katzenelson se mudó a Łódź, Polonia, donde se crio. Trabajó como maestro, fundando una escuela, y como dramaturgo bilingüe en Yiddish y Hebreo, armando un grupo de teatro que hizo giras por Polonia y Lituania. Luego de la Invasión de Polonia en 1939 él y su familia huyeron a Varsovia, donde fueron atrapados y recluidos en el Gueto de Varsovia. Allí dirigió una escuela clandestina para niños judíos. Su esposa y dos de sus hijos fueron deportados al campo de exterminio en Treblinka donde fueron asesinados.
Katzenelson participó en el Levantamiento del Gueto de Varsovia que comenzó el 18 de abril de 1943. Para salvar su vida, sus amigos le entregaron pasaportes falsos de Honduras. A pesar de manejar la idea de abandonar el gueto más tarde se rendiría a la Gestapo. Fue deportado al campo de detención en Vittel, Francia, donde los Nazis mantenían ciudadanos estadounidenses, ingleses y otros ciudadanos de países aliados y neutrales para posibles intercambios de prisioneros.
En Vittel, Katzenelson escribió Dos lid funem oysgehargetn yidishn folk (Yiddish: "Canción al Pueblo Judío Asesinado"). Puso los manuscritos en botellas y los enterró bajo un árbol, de donde fue recuperado luego de la guerra. Una copia fue encuadernada y se envió a Israel.
A finales de abril de 1944, Itzhak Katzenelson y su hijo Zvi fueron transportados a Auschwitz, donde se los asesinó.
La Casa de los Luchadores del Gueto en Israel, lleva su nombre. La "Canción al Pueblo Judío Asesinado" ha sido traducida a numerosas lenguas.





HORROR, AUN CREO EN EL HOMBRE.

"¡Vagones vacíos! Ustedes estaban llenos, y de nuevo vacíos,
¿Dónde fueron a deshacerse de sus judíos? ¿Qué les pasó?
Eran diez mil, contados, registrados, ¿y ustedes están de vuelta?
Cuéntenme, vagones vacíos, ¿a dónde fueron?
Vienen de otro mundo, lo sé, no debe estar lejos...
¿Por qué tanta prisa, vagones? ¿Tan poco tiempo tienen?...
¿Cómo pueden ustedes soportarlo, aunque sean de hierro y madera?
Mudos, cerrados, ustedes vieron.
Díganme, vagones,
¿a dónde llevan a este pueblo, a estos judíos?...
¿A la muerte?...
Vagones hablen...
Mientras yo lloro, hagan hablar sus ruedas..."






Yitzhak Katzenelson El poeta del ocaso
(Extractos)

Por Julian Voloj


El 12 de octubre de 1940, el día más importante para los judíos, el día del perdón, Iom Kippur, la población judía de Varsovia recibió la noticia de la construcción del gueto.
Allí, Katzenelson trabajó en la clandestinidad como maestro de religión y de hebreo, y publicó bajo distintos seudónimos sus poemas, obras teatrales breves y artículos en la hoja informativa de la organización sionista socialista Dror  (en hebreo: “Libertad”). Muchas de sus obras trataban acerca de los sucesos del momento, otras se desarrollaban en escenarios bíblicos o históricos y servían como reflexión transparente acerca de lo que estaba sucediendo.




¿Cómo cantar? ¿Cómo alzar los vidriosos ojos
siquiera?
Llevo una lágrima petrificada en la pupila...
Quiere caer, quiere arrancarse del ojo
pero no puede... ¡Dios, Dios mío!

(3 al 5 de octubre de 1943)





Katzenelson escribió poemas acerca del hambre y el frío que no pretendían ser obras de   arte, sino un reflejo vivo del sufrimiento. A diferencia, por ejemplo, de los poemas abstractos escritos por Paul Celans después de la guerra, surgidos de la depresión, las imágenes de Katzenelson eran una expresión realista de la desoladora situación.




Al judío muerto se le bamboleaba viva la cabeza
y del judío vivo caía un sudor de muerte;
un niño judío pedía a su madre muerta: «¡Agua!
¡Dame un sorbo de agua!
¡Tengo calor, déjame bajar!» y golpeaba con las
manitas su cara.

(26 de octubre de 1943)





El 22 de julio de 1942, en vísperas de Tisha be-Av, comenzaron las tan temidas deportaciones en masa. En el lapso de pocas semanas, la mayor parte de los casi 500.000 habitantes del gueto de Varsovia fueron deportados y asesinados en el campo de exterminio de Treblinka. La esposa de Katzenelson, Hanna, y sus dos hijos menores, Benjamín y Ben Zion, también fueron deportados el 14 de agosto de 1942 a Treblinka, donde fueron asesinados.




¡Se llevaron a Jane con dos de nuestros hijos!
Mi Jane sabe adónde los arrastraron con ella;
lo que no sabe es dónde está nuestro Zvi ni dónde
estoy yo,
y no sabe de mi desdicha, no sabe que aún vivo...

(15 de octubre de 1943)





El intento de iniciar una nueva ola de deportaciones desencadenó el 18 de enero de 1943 el primer levantamiento del gueto de Varsovia. En respuesta, el 16 de febrero Himmler ordenó liquidar el gueto. El segundo y verdadero levantamiento comenzó el 19 de abril y duró 27 días. Un día después, Katzenelson y su hijo Zvi pasaron a través de los desagües hacia el así llamado lado “ario” de la ciudad, donde se ocultaron durante varias semanas en una carbonera.




Los jalútzim se ubicaron al lado de la puerta, en el altillo, 
en la escalera; uno junto a la ventana contaba lo que sucedía 
en la calle; yo miraba, pasmado, por el vidrio:
Ya los llevan a la plaza de concentración... Ay de mí,
van mudos, profundamente gachas las cabezas;
oh, mis judíos, últimos míos de mi pueblo; ¿por qué no estaré 
ciego y sordo?

[…]

Calla: Una corrida; dos gendarmes se escapan; llegan más, 
incendian una casa.
Una pequeña casa se alza en llamas ante mi ventana; un bombero
malvado azuza el fuego.
Un alemán se acerca: «¡Aquí se escondieron tres!», le dice en polaco.
Los sacan a la rastra; los cuerpos enrojecen la nieve y entibian la
escarcha.
¡Calla, calla! ¡Ya están aquí! Veo desde atrás al alemán, 
no veo su rostro.
No fue por la espalda; en el pecho recibió el alemán una bala. 
También el otro cae:
«¡Los judíos tiran!», logra exclamar sorprendido. ¡Sí, es cierto! 
Zejaria, tú, y Eliezer.
¡Sí, son ustedes! ¡Jalútzim y shomrim en la calle Nizka! 
¡Sí, son ustedes!
Ellos no lo sabían...

(3 al 5 de enero de 1944)






El 18 de abril de 1944, los 173 judíos polacos fueron trasladados en tres vagones al campamento de transición de Drancy, cerca de París, y poco después fueron deportados a Auschwitz junto con otros judíos, donde llegaron el 1ºde mayo y fueron inmediatamente asesinados. Entre ellos estaban Yitzhak Katzenelson y su hijo Zvi Katzenelson.



Así nos asesinaron, de Grecia a Noruega y hasta las afueras de Moscú, 
cerca de siete millones
sin   contar   los   niños   judíos   en   los   vientres   de   sus   madres.   
Si   es   que queda algún judío
en la lejana América, en la cercana Eretz Israel, que reclame al mundo
también por estos niños,
que   reclame   por   los   no-nacidos,   gaseados   con   sus   madres   
en   las entrañas maternas.

(15 al 18 de enero de 1944)




HILAIRE BELLOC [9289]

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Hilaire Belloc
Joseph Hilaire Pierre René Belloc (27 de julio de 1870 - 16 de julio de 1953) fue uno de los más prolíficos escritores de Inglaterra en los comienzos del siglo XX. Su estilo y personalidad durante su vida, fueron luego complementados por su sobrenombre de adolescencia, “Viejo Trueno” (Old Thunder).
Una de las declaraciones más famosas de Belloc fue "La fe es Europa y Europa es la fe”; esto resume su ortodoxia católica romana, y las conclusiones culturales que sacó de ella, que fueron expresadas en muchos de sus trabajos entre los años 1920-1940. Todavía es citado como un ejemplo de Apologistas católicos. También fue criticado en comparación con los trabajos de Christopher Dawson durante el mismo periodo.
Con hombres tales como G. K. Chesterton, Belloc incursionó en lo que luego se llamaría el distributismo, un sistema económico-político basado en las enseñanzas sociales de la Iglesia Católica Romana y en la encíclica Rerum Novarum del Papa León XIII. Se han escrito biografías recientes sobre el “Viejo Trueno” por A. N. Wilson y Joseph Pearce

Belloc nació en La Celle-Saint-Cloud France (cerca de Paris) de un padre francés y una madre inglesa, y creció en Inglaterra. Su hermana Marie Adelaide Belloc fue novelista, y algunas de sus novelas han sido llevadas al cine. Su madre Bessie Rayner Parkes (1829-1925) también fue una escritora, y pariente del químico inglés Joseph Priestley. Se casó con Louis Belloc en 1867. Cinco años después de la boda, Louis murió en 1872.
Su madre, influenciada por el Cardenal Henry Edward Manning, fue recibida en la Iglesia católica cuatro años antes de que Hilaire naciera en 1870 en una villa a varios kilómetros de París. Luego viajó a Inglaterra donde estableció su hogar.
Amigo de G. K. Chesterton, dicen que tuvo gran influencia en él, y en otros, como Maurice Baring, en cuanto a sus acercamientos al Catolicismo
Sir James Gunn realizó un cuadro en el cual aparecen los tres, titulado "The Conversation Piece."
Rival de George Bernard Shaw y H.G. Wells, el irlandés incluso llegó a llamar a Belloc y Chesterton, Chesterbelloc, como un monstruo, debido a la influencia que ambos tenían en la prensa de la época, y a que ambos defendían sus propias creencias, Belloc, el Catolicismo, Chesterton, el Anglicanismo (hasta que este último se convirtiera en 1922 al catolicismo).
Contrajo matrimonio con Elodie Hogan en 1896 con la cual tuvo cinco hijos.
Respecto a su vida pública cabe destacar que fue elegido Miembro del la Cámara de los Comunes por el partido Liberal, en 1906 del cual luego de desilusionó y abandonó, pero el pueblo no lo abandonó, ya que se postuló nuevamente como Independiente, en 1910 y volvió a ser electo. Luego renunció, debido a su completa desilusión con el sistema de partidos y el sistema parlamentario que consideraba que no representaba a la sociedad.
Escribió sobre todo libros de Historia, las Cruzadas es el más conocido. Reeditado por Homo Legens recientemente. También, escribió un libro junto con Cecil Chesterton, el hermano menor de Gilbert titulado "The Party System" (El sistema de partidos), en el que hacían pedazos al Parlamento británico.
Su muerte fue lamentable, perdió un hijo en la guerra, después otro en otra guerra, en 1940 (su mujer, Elodie, había muerto en 1914) dejó de escribir y encontró su final en 1953, debido a un ataque que había sufrido en 1941 y del cual nunca se pudo recuperar.

Bibliografía

Napoleón, 1955
The Path to Rome, 1902
El camino de Roma. Producciones Gaudete. 2011. ISBN 978-84-936787-5-3.
Los Judíos (1922), Ediciones Dictio, Buenos Aires, 1977
Europa y la fe. Ciudadela Libros. 2008. ISBN 978-84-96836-23-5.
Isabel de Inglaterra, hija de las circunstancias.. Editorial Sudamericana. 1944.
Luis XIV. Editorial Juventud. 1988.
María Antonieta. Ciudadela Libros. 2007. ISBN 978-84-935173-9-7.
Richelieu. Editorial Juventud. 1984. ISBN 978-84-261-0306-2.
Robespierre. Editorial Juventud. 1985. ISBN 978-84-261-0874-6.
La cruzada. Homo Legens. 2006. ISBN 978-84-934595-6-7.
La prensa libre: ensayo sobre la manipulación de las noticias y de la opinión pública y sobre cómo contrarrestarla. Editorial Nuevo Inicio. 2007. ISBN 978-84-934760-7-6.
Cómo aconteció la Reforma. Emecé Editores S.A. Buenos Aires.. 1945.
Así ocurrió la Reforma. Ediciones Thau. 1984.
Las grandes herejías. 1938.
Cromwell. Editorial Planeta DeAgostini. 1996. ISBN 978-84-395-4931-4.
El estado servil. El Buey Mudo. 2010. ISBN 978-84-937789-2-7.






LAS TIERRAS DEL SUR 

Cuando yo vivía en las tierras de los Midlands,
que son lluviosas y desapacibles, 
encendía mi lámpara al atardecer:
Mi trabajo, a un lado, olvidado,
mientras las altas cumbres de las tierras del Sur
volvían a mi mente.

Las altas cumbres de las tierras del Sur
se alzan en pie a lo largo del mar;
y es andando por entre aquellos espesos bosques
por donde a mí me gustaría estar,
y que los hombres que eran niños cuando yo era niño
me acompañaran en mi paseo.

Los hombres que viven al Norte de Inglaterra
pude verlos todo un día:
sus corazones resbalaban sobre tierra baldía,
bajo cielos veloces y grises;
desde los muros de sus castillos uno puede ver
las montañas en la lejanía. 

Los hombres que viven al Oeste de Inglaterra
contemplan el fuerte río Severn,
rodando sobre ásperas aguas marrones
que pasan ligeras dejando a lo largo su temblor.
Ellos conocen el secreto de las rocas
y la clase más vieja de canción.

Pero los hombres que habitan las tierras del Sur
son los más amables y más sabios,
pues reciben su sonrisa del ruidoso oleaje
y la fe de sus ojos felices
proviene seguramente de nuestra Hermana la Primavera
cuando con sus alas sobrevuela el mar;
las violetas florecen de repente a sus pies
y Ella nos bendice por sorpresa.

Nunca suelo ponerme entre los pinos
pero huelo con frecuencia el aire de Sussex;
ni suelo marchar sobre el suelo de arena
pero mi hogar se encuentra allí.
Y a lo largo del cielo la línea de cascadas
se me aparece tan noble y tan desnuda.

Sería incapaz de encontrar una cosa perdida
ni un remiendo para un descosido:
Y temo que estaré completamente solo
cuando me encamine hacia el final.
¿Quién estará allí para consolarme
o quién será mi amigo?

Me juntaré y con cuidado haré mis amigos
de entre los hombres de los bosques de Sussex;
los que miran las estrellas de pliegues silenciosos,
los que enhiestos cosechan los campos.
Gracias a ellos y al dios de las tierras del Sur
mi pobre alma quedará curada.


Si alguna vez llegara a ser un hombre rico
o si alcanzase la edad de la vejez,
construiría una casa de paja espesa
para abrigarme del frío.
Y allí las viejas canciones de Sussex serían cantadas
y sería cantada la historia que Sussex contó.

Levantaré mi casa en el bosque profundo,
en un paseo cercano del mar,
y los hombres que eran niños cuando yo era niño
se sentarán y beberán junto a mí.

Traducción en:
http://hilairegilbertyfrances.blogspot.com.es/






THE SOUTH COUNTRY

When I am living in the Midlands 
That are sodden and unkind, 
I light my lamp in the evening: 
My work is left behind; 
And the great hills of the South Country 
Come back into my mind. 

The great hills of the South Country 
They stand along the sea; 
And it's there walking in the high woods 
That I could wish to be, 
And the men that were boys when I was a boy 
Walking along with me. 

The men that live in North England 
I saw them for a day: 
Their hearts are set upon the waste fells, 
Their skies are fast and grey; 
From their castle-walls a man may see 
The mountains far away. 

The men that live in West England 
They see the Severn strong, 
A-rolling on rough water brown 
Light aspen leaves along. 
They have the secret of the Rocks, 
And the oldest kind of song. 

But the men that live in the South Country 
Are the kindest and most wise, 
They get their laughter from the loud surf, 
And the faith in their happy eyes 
Comes surely from our Sister the Spring 
When over the sea she flies; 
The violets suddenly bloom at her feet, 
She blesses us with surprise. 

I never get between the pines 
But I smell the Sussex air; 
Nor I never come on a belt of sand 
But my home is there. 
And along the sky the line of the Downs 
So noble and so bare. 

A lost thing could I never find, 
Nor a broken thing mend: 
And I fear I shall be all alone 
When I get towards the end. 
Who will there be to comfort me 
Or who will be my friend? 

I will gather and carefully make my friends 
Of the men of the Sussex Weald; 
They watch the stars from silent folds, 
They stiffly plough the field. 
By them and the God of the South Country 
My poor soul shall be healed. 

If I ever become a rich man, 
Or if ever I grow to be old, 
I will build a house with deep thatch 
To shelter me from the cold, 
And there shall the Sussex songs be sung 
And the story of Sussex told. 

I will hold my house in the high wood 
Within a walk of the sea, 
And the men that were boys when I was a boy 
Shall sit and drink with me.



GILBERT KEITH CHESTERTON [9290]

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G. K. Chesterton
Gilbert Keith Chesterton  (Londres, 29 de mayo de 1874 - Beaconsfield, 14 de junio de 1936), escritor británico de inicios del siglo XX. Cultivó, entre otros géneros, el ensayo, la narración, la biografía, la lírica, el periodismo y el libro de viajes.
Se han referido a él como el «príncipe de las paradojas» Su personaje más famoso es el Padre Brown, un sacerdote católico de apariencia ingenua, cuya agudeza psicológica lo vuelve un formidable detective, y que aparece en más de cincuenta historias reunidas en cinco volúmenes, publicados entre 1911 y 1935.

Su familia

Arthur Chesterton fue padre de seis hijos, el mayor de ellos de nombre Edward, quien contrajo matrimonio con Marie Louise Grosjean. Los Chesterton tenían una agencia inmobiliaria y topográfica radicada en Kensington, a la cual estaba dedicado Edward, pero su inquietud era el arte y la literatura. Tras contraer matrimonio, los Chesterton Grosjean se mudaron a Sheffield Terrace, Kensington, donde concibieron a Beatrice y a Gilbert.
Gilbert Keith nació en Campden Hill, Londres, el 29 de mayo de 1874, en el seno de una familia de clase media. Chesterton da comienzo a su Autobiografía relatando el día, año y lugar de su nacimiento. La forma en la que ofrece esa información permite apreciar su fe en la tradición humana, ya que, en su opinión, sólo a través de ésta se pueden conocer muchas cosas que de otra forma no se podrían saber.
«Doblegado ante la autoridad y la tradición de mis mayores por una ciega credulidad habitual en mí y aceptando supersticiosamente una historia que no pude verificar en su momento mediante experimento ni juicio personal, estoy firmemente convencido de que nací el 29 de mayo de 1874, en Campden Hill, Kensington, y de que me bautizaron según el rito de la Iglesia anglicana en la pequeña iglesia de St. George…»

Autobiografía

A una edad no muy avanzada, Edward tuvo un problema cardiaco, por lo que debió abandonar el negocio familiar, pero continuaba percibiendo una renta de él. Fue entonces cuando se pudo dedicar tranquilamente a su jardín, a la literatura y al arte.
Tanto Edward como Marie Louis no eran devotos creyentes, y ambos aceptaron bautizar a Gilbert más que nada por una especie de presión social y tradición familiar, ya que ellos se podrían definir como «librepensadores» al estilo de la época victoriana. El bautismo tuvo lugar en una pequeña iglesia anglicana llamada St. George. Al respecto, Joseph Pearce señala: «La "mera autoridad" no era la de la Iglesia, sino la del convencionalismo»
Edward y Marie Louise tuvieron tres hijos. El biógrafo Pearce señala que Gilbert tuvo una hermana mayor llamada Beatrice, quien lamentablemente murió muy joven, y que en la casa de los Chesterton estaba prohibido hablar del tema. Ada Jones señala en su biografía de los hermanos, titulada «Los Chesterton», que el padre, Edward, a quien lo llamaban «Mister Ed», tenía prohibido hablar del tema, las fotos de Beatrice fueron sacadas de la casa y las que quedaron estaban mirando a la pared. El otro hijo se llamaba Cecil y nació poco después que Gilbert. G. K. cuenta que se alegró enormemente con el nacimiento de Cecil, ya que al fin iba a tener con quién discutir. Ada Jones, en su biografía, cuenta que un día, durante un paseo familiar, Gilbert y Cecil iniciaron un diálogo en medio de un jardín cuando empezó a llover y, a pesar de ello, continuaron la conversación hasta que la terminaron.

Juventud

Chesterton fue un hombre grande físicamente: medía 1 metro con 93 centímetros, y pesaba alrededor de 134 kilos. Ello dio paso a una anécdota famosa. Durante la Primera Guerra Mundial una mujer en Londres le preguntó por qué no estaba «afuera en el Frente», a lo que éste replicó: «Si usted da una vuelta hasta mi costado, podrá ver que sí lo estoy»4
Su educación se iniciaría en la preparatoria «Colet Court», en 1881; su enseñanza en aquel lugar duró hasta 1886, y en enero de 1887 ingresó a un colegio privado de nombre «St Paul» en Hammersmith Road. Gilbert describiría el sistema educativo, o mejor dicho, lo que él opinaba de este como «ser instruido por alguien que yo no conocía, acerca de algo que no quería saber»
Luego estudiaría dibujo y pintura en la «Slade School of Art» (1893-1896), se volvió diestro como dibujante y más adelante llegó a contribuir con ilustraciones tanto para sus propias obras, como es el caso de Barbagrís en escena, cuanto para los libros de su amigo Hilaire Belloc.
Durante esta época se interesó por el ocultismo. En su Autobiografía señala que dentro del grupo de los que realizaban espiritismo, ocultismo o «juegos con el demonio», él era el único de los presentes que realmente creía en el demonio. Lo señalaría de la siguiente forma:
«Me imagino que ellos no son casos raros. De todos modos, el punto está aquí que baje lo suficiente como para descubrir al diablo y, aún de algún débil modo, de reconocer al diablo.
Al menos nunca, aún en esta primera etapa vaga y escéptica, me complací muchísimo de los argumentos corrientes sobre la relatividad del mal o la irrealidad del pecado. Quizás, cuando eventualmente emergí como una especie de teórico, y fui descrito como un Optimista, fue debido a que yo era una de las pocas personas en aquel mundo de diabolismo que realmente creía en los diablos.»

Luego de un periodo de autodescubrimiento, se retiró de la universidad sin alcanzar un título y comenzó a trabajar en diferentes periódicos. Trabajó como editor de literatura espiritista y teosofía, asistiendo a reuniones de ambos campos.

Del agnosticismo al anglicanismo

En su juventud se volvió agnóstico «militante». En 1901 contrajo matrimonio con Frances Blogg, anglicana practicante, quien ayudó en un principio a que G. K. se acercara al cristianismo. La inquietud de Chesterton se puede ver claramente en el siguiente artículo:
«No puedes evadir el tema de Dios, siendo que hables sobre cerdos, o sobre la teoría binominal estás, todavía, hablando sobre Él. Ahora, si el Cristianismo es… un fragmento de metafísica sin sentido inventado por unas pocas personas, entonces, por supuesto, defenderlo será simplemente hablar de metafísica sin sentido una y otra vez. Pero si el Cristianismo resultara ser verdadero – entonces, defenderlo podría significar hablar sobre cualquier cosa, o sobre todas las cosas. Hay cosas que pueden ser irrelevantes para la proposición sobre que el Cristianismo es falso, pero ninguna cosa puede ser irrelevante para la proposición sobre que el Cristianismo es verdadero»
Daily News
Luego, con el pasar de los años se acercó cada vez más al Cristianismo. Volvió a la religión de su infancia, al anglicanismo. A la idea del superhombre planteada por Nietzsche y seguida por Shaw y Wells respondió con un ensayo titulado ¿Por qué creo en el Cristianismo?:
Si un hombre se nos acerca (como muchos se nos acercarán muy pronto) a decir, "Yo soy una nueva especie de hombre. Yo soy el superhombre. He abandonado la piedad y la justicia"; nosotros debemos contestar: "Sin duda tú eres nuevo, pero no estás cerca de ser un hombre perfecto, porque él ya ha estado en la mente de Dios. Nosotros hemos caído con Adán y nosotros ascenderemos con Cristo, pero preferimos caer con Satán, que ascender contigo".
¿Por qué creo en el Cristianismo?

Conversión al catolicismo

Siguiendo con la defensa de su renovada creencia, cada vez se adentraba más y más en los escritos Patrísticos y otros por el estilo. Durante el año 1921 Chesterton no publicó ningún libro, pero si se dedicó mucho al periódico “The New Witness”. Durante esa época mantuvo una constante correspondencia con Maurice Baring, el Padre John O'Connor y el Padre Ronald Knox, quienes lo ayudaron mucho a ir de a poco cambiando su pensamiento anglo-católico hacia la fe que ellos, todos conversos a su vez al catolicismo, profesaban. Y terminó por convertirse a la Iglesia Católica Romana, en la cual ingresó en 1922.
En su búsqueda de la verdad se toparía con diversos obstáculos, pero siempre iría con una mentalidad abierta y no se detendría ante estos muros a no ser que estuviera convencido de que debía derribarlos para poder continuar con su búsqueda: Siempre antes de romper un muro, hay que preguntarse por qué lo han construido en primer lugar
Sobre las críticas al conservadurismo de la Iglesia Católica Chesterton diría que no quiere una Iglesia que se adapte a los tiempos, ya que el ser humano sigue siendo el mismo y necesita que lo guíen:
Nosotros realmente no queremos una religión que tenga razón cuando nosotros tenemos razón. Lo que nosotros queremos es una religión que tenga razón cuando nosotros estamos equivocados...

La Iglesia Católica y la Conversión

En un ensayo titulado "¿Por qué soy católico?" se refiere a la Iglesia de Roma de la siguiente forma:
No hay ningún otro caso de una continua institución inteligente que haya estado pensando sobre pensar durante dos mil años. Su experiencia naturalmente cubre casi todas las experiencias, y especialmente casi todos los errores. El resultado es un mapa en el que todos los callejones ciegos y malos caminos están claramente marcados, todos los caminos que han demostrado no valer la pena por la mejor de las evidencias; la evidencia de aquellos que los han recorrido.

"¿Por qué soy Católico?"

El influjo católico lo recibió por diferentes partes. Sir James Gunn pintó un cuadro en el que aparecen Chesterton, Hilaire Belloc y Maurice Baring (los tres amigos que comparten la mesa y también la filosofía y las creencias), al que tituló «The Conversation Piece» (La Pieza de Conversación). La mayor influencia se dio a través de un párroco llamado John O'Connor, en quien Chesterton se apoyó. Decía Chesterton que sabía que la Iglesia Romana tenía un conocimiento superior respecto del bien, pero jamás pensó que tuviera ese conocimiento respecto del mal, y fue el Padre O’Connor quien, en las largas caminatas que realizaban juntos, le demostró que él, conocía el bien tal cual como G.K. suponía, pero que además conocía la maldad, y estaba muy enterado de ella, principalmente gracias al Sacramento de la Penitencia, ya que allí escuchaba tanto cosas buenas cuanto cosas malas.
Siguiendo con la metáfora del mapa, plantea que la Iglesia Católica lleva una especie de mapa de la mente que se parece mucho a un mapa de un laberinto, pero que de hecho es una guía para el laberinto. Ha sido compilada por el conocimiento, que incluso considerándolo como conocimiento humano, no tiene ningún paralelo humano.
La conversión de Chesterton al catolicismo causó revuelo semejante a la del Cardenal John Henry Newman en su momento, y luego la de Ronald Knox (que casualmente pronunció más tarde la homilía en su Réquiem).

Fin de sus días

Maisie Ward, en su biografía de Chesterton, escribió que durante su última convalecencia, en sus sueños, en un estado semiconsciente, dijo: “El asunto está claro ahora. Está entre la luz y las sombras; cada uno debe elegir de qué lado está.”
El 12 de junio se encontraba con el E.C. Bentley, y más tarde llegó el párroco Monseñor Smith para ungirle con los santos óleos. Tras la partida de éste, apareció el reverendo Vincent McNabb, quien entonó el “Salve Regina” junto a la cama del convaleciente que se encontraba inconsciente. En su biografía, Joseph Pearce señala que el padre McNabb «…vio la pluma de Chesterton sobre la mesilla de noche y la cogió y la besó»
Frances, quien estuvo durante toda su convalecencia al lado de su marido, lo vio despertar por última vez, estando presentes ella y Dorothy, la hija adoptiva de ambos. Al reconocerlas, Chesterton dijo: «Hola, cariño». Luego, dándose cuenta de que Dorothy también estaba en el cuarto, añadió: «Hola, querida». Éstas fueron sus últimas palabras. Pearce continúa el relato diciendo que estas últimas palabras no son lo que muchos esperarían de uno de los más grandes escritores del siglo XX, y señala: «Aun así, sus palabras fueron sumamente apropiadas; en primer lugar, porque estaban dirigidas a las dos personas más importantes de su vida: su mujer y su hija adoptiva; y en segundo lugar, porque eran palabras de saludo y no de despedida, significaban un comienzo y no el final de su relación.»
Chesterton murió el 14 de junio de 1936, en su casa de Beaconsfield, Buckinghamshire, Inglaterra, luego de agonizar varios días postrado en su cama, al lado de su esposa Frances y de su hija Dorothy.

El padre Vincent McNabb relataría su último encuentro con Chesterton de la siguiente forma:
“Fui a verlo cuando murió. Pedí estar solo con el hombre moribundo. Allí aquel gran marco estaba en el calor de la muerte; la gran mente se preparaba, sin duda, a su propio modo, para la vista de Dios. Esto era el sábado, y pensé que quizás en otros mil años Gilbert Chesterton podría ser conocido como uno de los cantantes más dulces de aquella hija de Sion siempre bendita, María de Nazareth. Sabía que las calidades más finas de los Cruzados eran una de las dotaciones de su gran corazón, y luego recordé la canción de los Cruzados, el Salve Regina, que nosotros los Blackfriars cantamos cada noche a la Señora de nuestro amor. Dije a Gilbert Chesterton: "Usted oirá la canción de amor de su madre." Y canté a Gilbert Chesterton la canción del Cruzado: "Saludos, Reina Santa!"

En 1940, cuatro años después del deceso, Hilaire Belloc escribiría un ensayo titulado "Sobre el lugar de Gilbert Chesterton en las letras inglesas", que concluye de la siguiente manera:
Qué puesto podría tomar él conforme a ese pequeño estándar yo no puedo decirlo, porque muchos años deben pasar antes de que la posición de un hombre en la literatura de su país pueda ser llamada establecida con seguridad.
Nosotros somos muy cercanos como para poder decidir sobre esto. Pero, dado que estamos tan cercanos y como aquellos (tanto como yo, que escribo esto) que eran sus compañeros lo conocían por su ser mismo y no por su actividad externa, nosotros estamos en comunión con él. Así sea. Él está en el Cielo.

Distributismo

Gilbert Keith y Cecil Chesterton, junto con Hilaire Belloc, fueron los pioneros en el desarrollo del distributismo, una tercera vía económica, diferente al capitalismo y al socialismo, cuya base se encuentra en la doctrina social de la Iglesia, basada principalmente en la encíclica del Papa León XIII, Rerum Novarum.
En 1926 Chesterton y Belloc lograron por fin darle forma a un proyecto que venían ideando desde hacía bastante tiempo. La forma de este proyecto era una sociedad o, mejor dicho, una liga, a la cual llamaron “Liga Distribucionista”; los grandes ideólogos de ella fueron el escritor inglés y el franco-inglés más el padre Vincent McNabb. La principal vía de promoción de la liga se dio a través del periódico de Gilbert, intitulado G.K. Weekly (El semanario de G.K.). En la primera reunión de la liga Gilbert fue nombrado presidente, cargo que mantuvo hasta su muerte. Al poco tiempo, como señala Luis Seco en su biografía del autor: «…se abrieron secciones de la liga en Birmingham, Croydon, Oxford, Worthing, Bath y Londres»15
Posteriormente esta teoría siguió su desarrollo en manos de Dorothy Day y Peter Maurin, y su mayor defensor en los últimos tiempos fue E. F. Schumacher (1911-1977).

Obras

Chesterton escribió alrededor de 80 libros, varios cientos de poemas, alrededor de 200 cuentos e innumerables artículos, ensayos y obras menores.
Al comienzo de su carrera se hizo conocido por sus artículos periodísticos, y dio un gran salto cuando publicó su primera novela El Napoleón de Notting Hill (1904), la cual inspiró a Michael Collins en su defensa irlandesa ante los ingleses. A ésta le siguieron otros libros de crítica, como "Dickens" (1906) y "G.B. Shaw" (1909).
Iba perfilando así sus opiniones, que exponía con un aire acentuadamente polémico y no exento de humor. Combatía todo lo que consideraba errores modernos: al racionalismo y al cientificismo oponía el sentido común y la fe; a la crueldad de la civilización industrial y capitalista, el ideal social de la Edad Media.
Tras las huellas de una obra titulada "Herejes" (1905), Chesterton publicó tres años después "Ortodoxia" (1908), que refleja la historia de su evolución espiritual (que más tarde lo llevaría al seno de la Iglesia Católica). Su actitud apologética se refleja en otra obra de esos años, titulada "La Esfera y la Cruz" (1910).
Su actitud ante los problemas sociales la definió en "Qué está mal en el mundo" (1910). De 1908 data su novela más conocida, El hombre que fue Jueves, una alegoría sobre el mal y el libre albedrío.
En 1912 compone "La Balada del Caballo Blanco", extenso poema épico sobre el rey Alfredo el Grande y su defensa de Danes en 878, y del cual C. S. Lewis sabía muchos versos.
J. R. R. Tolkien, que en su juventud lo consideraba excelente, en una carta a su hijo comenta que lamentablemente G. K. Chesterton, con toda la admiración que le merecía, no conocía nada sobre lo nórdico.
De 1925 es El hombre eterno, que versa sobre la Historia del mundo, y está divido en dos partes, la primera trata sobre la humanidad hasta el año 0 y la segunda desde ese año en adelante. Este libro nació como reacción a uno publicado por H.G. Wells sobre la Historia de la Humanidad, al cual, tanto Chesterton como Belloc, le criticaban que de sus cientos de páginas, las dedicadas a Jesús eran ínfimas. Algunos afirmaron que El hombre eterno fue su libro más trascendente a causa de su influencia en literatos como C.S. Lewis y Evelyn Waugh.
Sus obras son frecuentemente editadas en otros idiomas. En la Argentina su pensamiento ha adquirido un auge todavía mayor desde finales del siglo XX, dadas las constantes reediciones y la aparición de obras desconocidas para el público de habla hispana: "La Iglesia Católica y la conversión", "De todo un poco", "La Tierra de los Colores", "La Nueva Jerusalén", "Cien años después".

El Padre Brown

En el primer relato (La cruz azul) del primer libro, Chesterton describe al Padre Brown visto desde los ojos del detective Valentine.
”El pequeño sacerdote era la esencia misma de aquellas llanuras Orientales; tenía una cara redonda y embotada como un buñuelo de Norfolk; tenía unos ojos tan vacíos como el Mar del Norte, y llevaba varios paquetes de papel de estraza que no conseguía mantener juntos.”

La Cruz Azul

La popularidad a mayor escala la consiguió con una serie de relatos policíacos en los que un sacerdote católico, el Padre Brown, personaje de aspecto humilde, descuidado e inofensivo, acompañado siempre de un gigantesco paraguas, suele resolver los crímenes más enigmáticos, atroces e inexplicables gracias a su conocimiento de la naturaleza humana antes que por medio de piruetas lógicas o grandes deducciones.
La habilidad del autor consiste en sugerir que la explicación "irracional" es la única y la más racional, para después develar la sencilla respuesta al misterio. O dicho de modo diferente, en casos donde se invoca la presencia de lo sobrenatural y otros se convencen rápidamente de la obra de un milagro o de la intervención de Dios, el Padre Brown, a pesar de su devoción, es hábil para encontrar de inmediato la explicación más natural y perfectamente ordinaria a un problema en apariencia insoluble.
Chesterton compuso alrededor de una cincuentena de relatos con este personaje publicados originalmente entre 1910 y 1935 en revistas británicas y estadounidenses. Luego se recopilaron en cinco libros (El candor del Padre Brown, La sagacidad del Padre Brown, La incredulidad del Padre Brown, El secreto del Padre Brown y El escándalo del padre Brown). Tres cuentos fueron publicados más tarde: "La vampiresa del pueblo", "El caso Donnington", descubierto en 1981, y "La máscara de Midas", terminado poco antes de la muerte del autor y hallado en 1991.
La traducción más reciente y completa de todos ellos es Los relatos del padre Brown (Acantilado), por Miguel Temprano García, en 2008.
El personaje del Padre Brown fue llevado numerosas veces a la pantalla; entre las más sonadas, figuran las adaptaciones de Edward Sedgwick (1934), Robert Hamer (1954, con Alec Guinness en el papel principal) y la serie televisiva inglesa de 1974 protagonizada por Kenneth More.

Su estilo

Siempre se caracterizó por sus paradojas, el hecho de comenzar sus escritos con alguna afirmación que parece de lo más normal, y haciendo ver que las cosas no son lo que parecen, y que muchos dichos se dicen sin pensarlos a fondo, cabe destacar que siempre se apoyaba en la argumentación que en su denominación latina es llamada reductio ad absurdum:
"He aquí una frase que oí el otro día a una persona muy agradable e inteligente, y que cientos de veces he oído a cientos de personas. Una joven madre me dijo: «No quiero enseñarle ninguna religión a mi hijo. No quiero influir sobre él; quiero que la elija por sí mismo cuando sea mayor.» Ése es un ejemplo muy común de un argumento corriente, que frecuentemente se repite, y que, sin embargo, nunca se aplica verdaderamente".
Charlas, II, Acerca de las nuevas ideas 17
Su amistad con George Bernard Shaw lo llevó a mantener una larga correspondencia y a juntarse a tratar sobre los temas más diversos, al igual que debatir abiertamente en los periódicos de la época, así también hacia con otros personajes intelectuales como H.G. Wells.
En 1928 Shaw se juntó con Chesterton y Hilaire Belloc para debatir en público en un auditorio, el título del debate era ¿Estamos de Acuerdo? Algo que todos sabían que su respuesta era… no. Luego de la introducción al debate por parte de Belloc, Shaw comienza su argumentación haciendo una comparación entre los escritos de ambos, en la cual se puede apreciar la descripción del estilo literario de las novelas detectivescas de Chesterton por parte de un escritor, ganador del Premio Nobel y de un Oscar al Mejor Guion Adaptado:
"El Sr. Chesterton cuenta e imprime las más extravagantes mentiras. Toma sucesos ordinarios de la vida humana- del hombre común de la clase media- y les da un monstruoso, extraño y gigantesco contorno. Llena jardines suburbanos con los homicidios más imposibles, y no sólo inventa los homicidios, sino que también triunfa en descubrir al homicida que nunca cometió los homicidios. Yo hago una cosa muy parecida. Yo promulgo mentiras en la forma de obras; pero mientras el Sr. Chesterton toma eventos que ustedes considerarían ordinarios y los hace gigantes y colosales para revelar su esencia milagrosa, yo estoy más inclinado a tomar estas cosas en sus completos lugares comunes, y entonces introducir entre ellos escandalosas ideas que escandalizan a los ordinarios espectadores (de la obra) y los envía preguntándose si acaso él había estado parado sobre su cabeza toda su vida, o si acaso yo estaba parado en la mía.
¿Estamos de Acuerdo?
Su estilo, fundado en la paradoja y la parábola o relato simbólico, lo acerca según Jorge Luis Borges, un profundo admirador suyo, a uno de sus contemporáneos: Franz Kafka.
Chesterton, en sus novelas del Padre Brown cuenta historias donde se esboza la idea de un hombre asesinado por sus sirvientes mecánicos ("El hombre invisible"); de un libro que produce la muerte de quien lo lea ("El maligno influjo del libro"); o de un extraño aristócrata que muere en su castillo donde lo acompañaba un criado retardado, que es el único que lo ha visto los últimos años y no quiere decir que ha sucedido con todo el oro que misteriosamente ha desaparecido sin dejar rastro, especialmente en imágenes religiosas que: "no están simplemente sucias ni han sido rasguñadas o rayadas por ocio infantil o por celo protestante, sino que han sido estropeadas muy cuidadosamente y de un modo muy sospechoso. Donde quiera que aparecía en las antiguas miniaturas el antiguo nombre de Dios, ha sido raspado laboriosamente. Y sólo otra cosa ha sido raspada: el halo en torno a la cabeza del niño Jesús..." u otras donde una muchacha rica aparece muerta al caer por el hueco de un ascensor y lo que parece un simple accidente deja de serlo al aparecer una extraña nueva secta de la cual ella formaba parte y que adora al sol ("El ojo de Apolo"). En otra, un héroe histórico es mostrado bajo un perfil extraño y aterrador al descubrir el padre Brown la verdad oculta tras el mito ("La muestra de la espada rota").
Otra de las más notables antologías del autor es El hombre que sabía demasiado, donde el investigador Horne Fisher resuelve crímenes, más por su profundo conocimiento de las intimidades de los involucrados en cada caso que por sus conocimientos acerca de todas las ramas del saber humano.

Influencias

El hombre eterno contribuyó a que C. S. Lewis se convirtiera al cristianismo. En una carta a Sheldon Vanauken (14 de diciembre de 1950)19 Lewis llama al libro "el mejor y más popular libro sobre apologética que conozco" y a Rhonda Bodle escribió (31 de diciembre de 1947)20 "La mejor y más popular defensa de la posición del Cristianismo que conozco es El hombre eterno de G.K. Chesterton" El libro también fue citado en la lista de los 10 libros que “formaron mi vocación y mi actitud hacia la filosofía21
La biografía de Charles Dickens tuvo una gran influencia en el renacimiento de la popularidad de las obras de Dickens al igual que una seria reconsideración de sus obras por los estudiosos. Considerada por T.S. Eliot, Peter Ackroyd, y otros, el mejor libro escrito sobre Dickens
La novela The Napoleón of Notting Hill era una de las favoritas de Michael Collins quien luego seria uno de los líderes del movimiento independentista de Irlanda.22
El libro Ortodoxia de Chesterton es considerado por muchos como un clásico de la literatura religiosa. Philip Yancey dijo que si a él lo mandaran a "una isla desierta … y eligiera sólo un libro aparte de la Biblia, yo podría muy bien elegir la propia travesía espiritual de Chesteton, Ortodoxia."23
El escritor Neil Gaiman ha declarado que The Napoleon of Notting Hill tuvo una gran influencia en su libro Neverwhere. Gaiman también baso a su pesonaje Gilbert, de su historieta The Sandman, en Chesterton, e incluyó una cita de "The Man who was October", un libro que Chesterton escribió solamente en sus "sueños", al final de Season of Mists. La novela de Gaiman Good Omens, escrita junto a Terry Pratchett está dedicada a "la memoria de G.K. Chesterton: Un hombre que sabía lo que estaba sucediendo."
Su apariencia física y, aparentemente, algunas de sus formas de actuar, fueron la inspiración directa para el personaje del Dr. Gideon Fell, un conocido detective creado a principios de los años 1930 por el escritor de misterios anglo-estadounidense John Dickson Carr.
Las obras de Chesterton han inspirado a artistas como Daniel Amos y Terry Scott Taylor de 1970s hasta 2000. Daniel Amos mencionó a Chesterton por su nombre en la canción del 2001 titulada Mr. Buechner's Dream.
Algunos conservadores han sido influenciados por su apoyo al distributismo
La Inocencia del Padre Brown es citada por Guillermo Martínez como una de sus inspiradoras para su novela Crímenes imperceptibles. Martínez explícitamente cita a Chesterton en el Capítulo 25 de su novela.
Las obras de Chesterton han sido elogiadas por autores como Ernest Hemingway, Graham Greene, Frederick Buechner, Evelyn Waugh, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Fernando Savater, Karel Čapek, Paul Claudel, Dorothy L. Sayers, Agatha Christie, Julio Cortazar, Sigrid Undset, Ronald Knox, Kingsley Amis, W. H. Auden, Anthony Burgess, E. F. Schumacher, Orson Welles, Dorothy Day, Franz Kafka, Gene Wolfe y Juan Manuel de Prada.
Ingmar Bergman considera la pequeña obra de teatro "Magic" una de sus favoritas. Bergman señala que se inspiró en esta obra para su película The Magician, de 1958, pero no deben compararse ambas, ya que si bien la temática es la misma, se abordan de dos puntos de vista distintos.
El videojuego Deus Ex tiene extractos de El hombre que fue Jueves
La banda de heavy metal Iron Maiden usa el comienzo de un poema de Chesterton en el comienzo de su canción Revelations de su disco Piece of Mind de 1983
La Universidad Seton Hall en el "South Orange" de "New Jersey" tiene un instituto teológico nombrado en honor a G. K. Chesterton.
En España existen varias asociaciones y blogueros que se dedican a la difusión de su pensamiento.




El converso. 
The convert

Después de un instante, cuando incliné mi cabeza
Todo el mundo cambió y se enderezó,
Emergí donde el viejo camino brilló en su blancura,
Caminé las calles y oí lo que todos los hombres dijeron,
Bosques de lenguas, como las hojas de otoño sin caer,
Indignas de amar pero extrañas y ligeras;
Viejos enigmas y nuevos credos, sencillos,
Como hombres que sonríen por un muerto.

Los sabios tienen cien mapas que ofrecer,
Señal que su cosmos arrastra como un árbol,
Y nublan tanto su razón, igual que un tamiz
Que conserva la arena y permite que el oro, libre, huya:
Y todas estas cosas son para mí menos que el polvo
Pues mi nombre es Lázaro y estoy vivo.






El esqueleto. 
The skeleton

El pinzón que balbucea y la brisa
No son más felices que yo;
Aquí yazco entre flores
Con mi eterna sonrisa.
No; para nada cómodamente;
Aunque por cierto, amigos, por pensar de prisa
No imaginé la muerte, que el buen rey
Ocultó como broma… cuidadosamente.








El mito de Arturo.
The myth of Arthur

¡Ah! hombre educado que nunca aprendiste a aprender,
Y que evitas deducir mediante diminutos y tímidos pasos,
Como el alto vapor que el fuego jamás podrá consumir
Y los grandes relatos de hombres que nunca fueron grandes.
¿Has pensado de qué clase de hombre se trata?
¿De quién dicen los hombres que "podría derribar gigantes"?
O qué hondos recuerdos en el abismo del tiempo
Aburren el boato de Camelot y de la corona.
Y por qué un estandarte tapiza todo el fondo,
Más allá de las cabalgatas, de innumerables lanzas,
Y en virtud de qué brujería, en las colinas occidentales,
Un trono ha permanecido vacío mil años.
Quién ejecuta, con tal desproporción, este inmenso laberinto,
La historia inmortal de un pecado mortal;
Menos fábula humana que hecho histórico
Que asesina mitos como polillas y se bate con un alfiler.
Consuélate; el resto no es difícil.
Jamás un mito serás, te lo prometo.






Lepanto.
Lepanto

Blancos los surtidores en los patios del sol;
El Sultán de Estambul se ríe mientras juegan.
Como las fuentes es la risa de esa cara que todos temen,
Y agita la boscosa oscuridad, la oscuridad de su barba,
Y enarca la media luna sangrienta, la media luna de sus labios,
Porque al más íntimo de los mares del mundo lo sacuden sus barcos.
Han desafiado las repúblicas blancas por los cabos de Italia,
Han arrojado sobre el León del Mar el Adriático,
Y la agonía y la perdición abrieron los brazos del Papa,
Que pide espadas a los reyes cristianos para rodear la Cruz.
La fría Reina de Inglaterra se mira en el espejo;
La sombra de los Valois bosteza en la Misa;
De las irreales islas del ocaso retumban los cañones de España,
Y el Señor del Cuerno de Oro se está riendo en pleno sol.
Laten vagos tambores, amortiguados por las montañas,
Y sólo un príncipe sin corona, se ha movido en un trono sin nombre,
Y abandonando su dudoso trono e infamado sitial,
El último caballero de Europa toma las armas,
El último rezagado trovador que oyó el canto del pájaro,
Que otrora fue cantando hacia el sur, cuando el mundo entero era joven.
En ese vasto silencio, diminuto y sin miedo
Sube por la senda sinuosa el ruido de la Cruzada.
Mugen los fuertes gongs y los cañones retumban,
Don Juan de Austria se va a la guerra.
Forcejean tiesas banderas en las frías ráfagas de la noche,
Oscura púrpura en la sombra, oro viejo en la luz,
Carmesí de las antorchas en los atabales de cobre.
Las clarinadas, los clarines, los cañones y aquí está él.
Ríe Don Juan en la gallarda barba rizada.
Rechaza, estribando fuerte, todos los tronos del mundo,
Yergue la cabeza como bandera de los libres.
Luz de amor para España ¡hurrá!
Luz de muerte para África ¡hurrá!
Don Juan de Austria
Cabalga hacia el mar.
Mahoma está en su paraíso sobre la estrella de la tarde
(Don Juan de Austria va a la guerra.)
Mueve el enorme turbante en el regazo de la hurí inmortal,
Su turbante que tejieron los mares y los ponientes.
Sacude los jardines de pavos reales al despertar de la siesta,
Y camina entre los árboles y es más alto que los árboles,
Y a través de todo el jardín la voz es un trueno que llama
A Azrael el Negro y a Ariel y al vuelo de Ammon:
Genios y Gigantes,
Múltiples de alas y de ojos,
Cuya fuerte obediencia partió el cielo
Cuando Salomón era rey.
Desde las rojas nubes de la mañana, en rojo y en morado se precipitan,
Desde los templos donde cierran los ojos los desdeñosos dioses amarillos;
Ataviados de verde suben rugiendo de los infiernos verdes del mar
Donde hay cielos caídos, y colores malvados y seres sin ojos;
Sobre ellos se amontonan los moluscos y se encrespan los bosques grises del
mar,
Salpicados de una espléndida enfermedad, la enfermedad de la perla;
Surgen en humaredas de zafiro por las azules grietas del suelo,
Se agolpan y se maravillan y rinden culto a Mahoma.
Y él dice: Haced pedazos los montes donde los ermitaños se ocultan,
Y cernid las arenas blancas y rojas para que no quede un hueso de santo
Y no déis tregua a los rumíes de día ni de noche,
Pues aquello que fue nuestra aflicción vuelve del Occidente.
Hemos puesto el sello de Salomón en todas las cosas bajo el sol
De sabiduría y de pena y de sufrimiento de lo consumado,
Pero hay un ruido en las montañas, en las montañas y reconozco
La voz que sacudió nuestros palacios -hace ya cuatro siglos:
¡Es el que no dice "Kismet"; es el que no conoce el Destino,
Es Ricardo, es Raimundo, es Godofredo que llama!
Es aquel que arriesga y que pierde y que se ríe cuando pierde;
Ponedlo bajo vuestros pies, para que sea nuestra paz en la tierra.
Porque oyó redoblar de tambores y trepidar de cañones.
(Don Juan de Austria va a la guerra)
Callado y brusco -¡hurrá!
Rayo de Iberia
Don Juan de Austria
Sale de Alcalá.
En los caminos marineros del norte, San Miguel está en su montaña.
(Don Juan de Austria, pertrechado, ya parte)
Donde los mares grises relumbran y las filosas marcas se cortan
Y los hombres del mar trabajan y las rojas velas se van.
Blande su lanza de hierro, bate sus alas de piedra;
El fragor atraviesa la Normandía; el fragor está solo;
Llenan el Norte cosas enredadas y textos y doloridos ojos
Y ha muerto la inocencia de la ira y de la sorpresa,
Y el cristiano mata al cristiano en un cuarto encerrado
Y el cristiano teme a Jesús que lo mira con otra cara fatal
Y el cristiano abomina de María que Dios besó en Galilea.
Pero Don Juan de Austria va cabalgando hacia el mar,
Don Juan que grita bajo la fulminación y el eclipse,
Que grita con la trompeta, con la trompeta de sus labios,
Trompeta que dice ¡ah!
¡Domino Gloria!
Don Juan de Austria
Les está gritando a las naves.
El rey Felipe está en su celda con el Toisón al cuello
(Don Juan de Austria está armado en la cubierta)
Terciopelo negro y blando como el pecado tapiza los muros
Y hay enanos que se asoman y hay enanos que se escurren.
Tiene en la mano un pomo de cristal con los colores de la luna,
Lo toca y vibra y se echa a temblar
Y su cara es como un hongo de un blanco leproso y gris
Como plantas de una casa donde no entra la luz del día,
Y en ese filtro está la muerte y el fin de todo noble esfuerzo,
Pero Don Juan de Austria ha disparado sobre el turco.
Don Juan está de caza y han ladrado sus lebreles-
El rumor de su asalto recorre la tierra de Italia.
Cañón sobre cañón, ¡ah, ah!
Cañón sobre cañón, ¡hurrá!
Don Juan de Austria
Ha desatado el cañoneo.
En su capilla estaba el Papa antes que el día o la batalla rompieran.
(Don Juan está invisible en el humo)
En aquel oculto aposento donde Dios mora todo el año,
Ante la ventana por donde el mundo parece pequeño y precioso.
Ve como en un espejo en el monstruoso mar del crepúsculo
La media luna de las crueles naves cuyo nombre es misterio.
Sus vastas sombras caen sobre el enemigo y oscurecen la Cruz y el Castillo
Y velan los altos leones alados en las galeras de San Marcos;
Y sobre los navíos hay palacios de morenos emires de barba negra;
Y bajo los navíos hay prisiones, donde con innumerables dolores,
Gimen enfermos y sin sol los cautivos cristianos
Como una raza de ciudades hundidas, como una nación en las ruinas,
Son como los esclavos rendidos que en el cielo de la mañana
Escalonaron pirámides para dioses cuando la opresión era joven;
Son incontables, mudos, desesperados como los que han caído o los que huyen
De los altos caballos de los Reyes en la piedra de Babilonia.
Y más de uno se ha enloquecido en su tranquila pieza del infierno
Donde por la ventana de su celda una amarilla cara lo espía,
Y no se acuerda de su Dios, y no espera un signo-
(¡Pero Don Juan de Austria ha roto la línea de batalla!)
Cañonea Don Juan desde el puente pintado de matanza.
Enrojece todo el océano como la ensangrentada chalupa de un pirata,
El rojo corre sobre la plata y el oro.
Rompen las escotillas y abren las bodegas,
Surgen los miles que bajo el mar se afanaban
Blancos de dicha y ciegos de sol y alelados de libertad.
¡Vivat Hispania!
¡Domino Gloria!
¡Don Juan de Austria
Ha dado libertad a su pueblo!
Cervantes en su galera envaina la espada
(Don Juan de Austria regresa con un lauro)
Y ve sobre una tierra fatigada un camino roto en España,
Por el que eternamente cabalga en vano un insensato caballero flaco,
Y sonríe (pero no como los Sultanes), y envaina el acero...
(Pero Don Juan de Austria vuelve de la Cruzada.)







Una Plegaria en la Oscuridad.
A prayer in the darkness

Debo agitarlo, Oh Cielo, estremecer esta Tierra en un delirio.
Tened piedad de mí, pero permitid que el Mundo se alimente;
Si, en mi locura, hasta que sienta mi propia muerte,
Hasta que se escuche a la hierba crecer sobre mi tumba.

Si me atrevo a gruñir entre el sol y el césped,
A gimotear en un clamor, dadme la gracia de poseer,
Bajo esta lluvia luminosa, bajo las frutas lozanas,
El resplandeciente silencio del desprecio de Dios.

Agradezco al Cielo que las estrellas brillen lejos,
Ya que peregrino en una noche de Ira;
Agradezco que mis lágrimas no perturben a la mariposa,
Ni ser maldecido por el oprobio de cortar una flor.

Los hombres dicen que el sol se ha oscurecido,
Sin embargo, creo que nunca más ha brillado
Como durante aquella tarde del Calvario,
Donde Aquel que fue colgado del Árbol de la Tortura,
Escuchó el eco de los grillos cantando, y se alegró.


http://elespejogotico.blogspot.com.es/





El aristócrata

El Diablo es un caballero: pide que nos quedemos
En su pequeño lugar, Cualquiera-que-sea-su-nombre (no está lejos). 
Dicen que practica un espléndido deporte; siempre tiene algo nuevo,
Con escenas de hadas y hechos temibles que sólo 
él puede maniobrar; 
Él puede disparar a querubines emplumados 
si sobrevuelan su terreno, 
O pesca para el Padre Neptuno usando sirenas 
como cebo;
Y descascara las estrellas en el cielo que así 
se tambalean en el precipicio;
Tocó su trompeta en el cielo —y sobrevivió al dominio
De la corona estrellada del mismo Dios— 
y la arrumbó en el estante;
Pero el Diablo un caballero es y no lo presume.

Sus ojos deslumbran, su corazón estremece 
y con su mano te ataja desde lejos, 
Y estropea tu amor y afeita tu cabeza;
pero no va a quedarse en 
Su pequeño lugar, Cualquiera-que-sea-su-nombre, donde la gente es rica y lista; 
Dorada y graciosa casa donde las cosas siempre van 
de mal en peor; 
Hay cosas que no necesitas saber, aunque vivas 
y mueras en vano, 
Hay almas más enfermas de placer de lo que él mismo está enfermo de dolor; 
Hay alguien que juega al Necio de Abril y toca 
la puerta 
En la que los tontos siempre permanecen y abril 
no llega nunca más,
Y donde el esplendor de la luz del día crece aún más triste que la oscuridad, 
Y las caídas de la vida gustan de un buitre que alguna vez fue una alondra: 
Y ése es el Diablo Azul que alguna vez fue un Pájaro Azul; 
Pero el Diablo es un caballero y nunca su palabra honra.






The aristocrat

The Devil is a gentleman, and asks you down to stay
At his little place at What'sitsname (it isn't far away).
They say the sport is splendid; there is always something new,
And fairy scenes, and fearful feats that none but
he can do;
He can shoot the feathered cherubs if they fly 
on the estate,
Or fish for Father Neptune with the mermaids 
for a bait;
He scaled amid the staggering stars that precipice, 
the sky,
And blew his trumpet above heaven, and got
by mastery
The starry crown of God Himself, and shoved 
it on the shelf;
But the Devil is a gentleman, and doesn't brag himself.

O blind your eyes and break your heart and hack your hand away,
And lose your love and shave your head; 
but do not go to stay
At the little place in What'sitsname where folks 
are rich and clever;
The golden and the goodly house, where things grow worse for ever;
There are things you need not know of, though
you live and die in vain,
There are souls more sick of pleasure than 
you are sick of pain;
There is a game of April Fool that's played behind its door,
Where the fool remains for ever and the April 
comes no more,
Where the splendour of the daylight grows drearier than the dark,
And life droops like a vulture that once was such 
a lark:
And that is the Blue Devil that once was the Blue Bird;
For the Devil is a gentleman, and doesn't keep his word.






Al guerrero desconocido 

Tú, a quien saludaron los reyes; quien no se negó
Al gran placer de innobles días,
Fama sin nombre y gloria sin murmuraciones,
Y a quien ningún biógrafo profanó con alabanza.

¿Quién te llamó "Derrotado"? En la oscuridad,
La trinchera a donde nunca llega la luz del foco,
Ni el gran tambor del show de Barnum puede retumbar,
Inquietante vibración después de tantos tambores.

Aunque llegará el tiempo en que cada circo yanqui
Pueda valerse de nuestros soldados para hacer sandwiches humanos,
Como quien al flautista paga por tocar una melodía.
Tú ya no bailarás. No te moverás de nuevo.

No marcharás para Fatty Arbuckle,
Aunque todavía tiene buena prensa,
San Francis es tan tierno como San Francisco
O como los ángeles son a Los Ángeles.

No atacarán el último reducto,
Del castillo solitario y libre,
Morada del guerrero desconocido e invicto.
Eso sólo la Publicidad lo avasalló.




To the unknown warrior

You whom the kings saluted; who refused not
The one great pleasure of ignoble days,
Fame without name and glory without gossip,
Whom no biographer befouls with praise.


Who said of you "Defeated"? In the darkness
The dug-out where the limelight never comes,
Nor the big drum of Barnum's show can shatter
That vibrant stillness after all the drums.

Though the time comes when every Yankee circus
Can use our soldiers for its sandwich-men,
When those that pay the piper call the tune,
You will not dance. You will not move again.

You will not march for Fatty Arbuckle,
Though he have yet a favourable press,
Tender as San Francisco to St. Francis
Or all the angels of Los Angeles.

They shall not storm the last unfallen fortress,
The lonely castle where uncowed and free,
Dwells the unknown and undefeated warrior
That did alone defeat Publicity.




STAVROS VAVOÚRIS [9291]

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Stavros Vavoúris
Stavros Vavoúris nació en 1925 en Atenas, Grecia, siendo afectado por una parálisis cerebral.1 Publicó su primer poema titulado Quimera (Χίμαιρα) en la revista Voz juvenil (Νεανική Φωνή).2 Se graduó de la Universidad de Atenas en literatura, historia y arquitectura en 1952. Ese mismo año publicó su primera colección de poesía titulada Aquí imaginas galopes y olas (Εδώ φαντάσου καλπασμούς και κύματα).2 Enseñó literatura en varias escuelas de en distintas partes de Grecia y en Atenas. Trabajó para el Ministerio de Educación de Grecia entre 1964 y 1967. Fue designado director de bachillerato en 1980, manteniendo ese puesto hasta 1984 cuando tuvo que renunciar debido a problemas de salud. Es autor de doce libros de poesía que han sido traducidos al inglés, polaco y alemán.

Obras

Aquí imaginas galopes y olas (Εδώ φαντάσου καλπασμούς και κύματα, 1952)
Poemas (Ποιήματα, 1977)
Carmina Profana (1983)
Instantáneo: Nosotros (Τα ακαριαία: εμείς (1980-1984), 1984)
Που πάει, που με πάει αυτό το ποίημα (1985)
Ημέρες, νύχτες που ναι τες; (1987)
Πού πήγε, ως πού πήγε αυτό το ποίημα (1998)
¿Esto también? Tal vez (Κι αυτά; Ίσως, 1999)









Monólogo de Electra

Sorpresivamente me cautivaba la idea
de que podía expulsar
personas y cosas como una lanza;
que era posible que tomara forma de
    guillotina
sobre nucas culpables
que podía elevarme
oscura como ciprés
inalcanzable como destino.
La idea de que podía cruzar indiferente
con una satánica sonrisa imperceptible
multitudes rabiosas y enfurecidas en mi contra
me disolvía.
Me atravesaba, con espasmos casi de placer, el
    pensamiento
de que podía
encontrarme en el último escalón del patíbulo
con desprecio
mientras una turba deslumbrada
por el mal esperaría hasta el final
que rompiera en sollozos.
Sorpresivamente me cautivaba
sí, me volvía loca la idea
de que era posible que tomara el tono
de ceniza irrevocable
ensombreciendo y aniquilando la luz del sol
que tanto la había encendido y embriagado.





Eurídice

Arrastrabas un esqueleto a la luz.
Por eso además te habían recomendado:
                Que no te volvieras.
Pero, aun así, si no hubieras roto las reglas
jamás habría llegado a la luz contigo.

Huesos sin carne
dos cuencas sin ojos
dientes sin labios
era todo lo que subiendo ceñías en tu mano,
como estaba dispuesta también la trampa
desde el momento que te habían permitido cruzar
la puerta que nadie cruza caminando.

Cuando al final te volviste
                me esfumé.
Nada viste.
Sin embargo sábelo ahora.

Arrastrabas un esqueleto a la luz
                desde el principio contigo
y era una decisión tomada irrevocable:
Quisieras o no:
                Que te volvieras.

Antología y gramatología, de Aléxandros Argyríou, t. v. Ediciones Sokolis. 
Versión de Francisco Torres Córdova






YORGOS YERALÍS [9292]

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Yorgos Yeralís, abogado de profesión, nació en Esmirna (1917), pero tras la Catástrofe de Asia Menor (1922) su familia, como tantas otras, se refugió en Atenas. De 1942 a 1946, trabajó en Ferrocarriles Nacionales en Atenas, luego en varias editoriales y como parte del personal de redacción del Gran Diccionario de la Lengua Griega y de la Gran Enciclopedia Griega . Es autor de varios libros para niños y de seis libros de poesía. Su obra ha sido traducida al inglés, alemán, francés, italiano, polaco, búlgaro y rumano. Obtuvo el Premio de la Sociedad de Escritores Griegos (1950), el Segundo Premio Estatal de Poesía (1957) y el Premio del Grupo de los Doce (1961). El poema que presentamos está tomado de la antología La poesía griega, antología y gramatología, de Aléxandros Argyríou editada en Atenas por Ediciones Panagiotis Sokolis, 1982.






La desaparición

De vez en cuando desaparecía. Los demás lo esperaban,
tranquilos de que, en cualquier momento, habría de aparecer.
Normalmente no daba ninguna explicación sobre sus vagabundeos,
sólo daba a entender cosas fascinantes,
viajes o amores, o algo aún más dudoso, si lo hay.
En realidad, nada. Sólo imperceptibles tentativas de olvido.
Lo recibían sin aspavientos, sonriendo, como si no se hubiera
      ausentado mucho tiempo.

Alguna vez, sin embargo, parece que en verdad se olvidó.
Es decir, él se olvidó de sí mismo, y luego, también lo olvidaron los demás.
Cuando pensó volver, se dio cuenta, por primera vez, de que estaba muerto.

Debieron pasar generaciones y generaciones, porque su tumba,
lo recordaba bien, en aquella colina amarilla, estaba
en un estado indescriptible.
Su nombre medio borrado, y ni hablar ya de candiles y flores
en tanta ruina.

Vio, abajo, la ciudad vestirse para su sueño nocturno,
personas desconocidas lo rebasaban en el atardecer. Y alguien cantaba,
al menos eso mostraban sus labios. Luego, la mujer
inclinada, con la pañoleta negra, y el ciego con la armónica.
“Nada ha cambiado”, pensó. “Sería inútil
que volviera. Aquella tumba en la colina amarilla, lista desde hace tiempo,
      aunque sin nombre,
ya es tiempo de que empiece a habitarse.”

Versión de Francisco Torres Córdova










NIKOS KARIDIS [9293]

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Nikos Karidis (1917-1984) abogado de profesión, aunque nunca se recibió, participó como soldado raso en la guerra contra Italia y en la Guerra civil (1946-1949), y luego colaboró con periódicos clandestinos de la Resistencia durante la Ocupación alemana de Grecia (1941-1944). De 1943 a 1960 fue codirector y luego director de la importante editorial Íkaros, que desde el principio publicó a poetas como Kavafis, Sikelianós, Seferis, Papatsonis, Elytis y Engonópoulos. Trabajó como secretario del Teatro Arte Carlos Koun y en la mesa directiva del Teatro Nacional de Grecia. Es autor de ocho libros de poesía y ha sido traducido al inglés, francés, rumano y alemán. El poema que presentamos está tomado de la antología La poesía griega, antología y gramatología, de Aléxandros Argyríou editada en Atenas por Ediciones Panagiotis Sokolis, 1982.




Alejandra 2

Ven a verme perdido entre
mis libros escribiendo cartas
a Bancos y al Fiscos
sobre Ezra Pound, Stravinsky Y MacCarthy
hablando de libertad y pago
subiendo escaleras
encendiendo velas de Pascua
abrazado a médicos muertos
y llaves oxidadas que
no abren ninguna puerta.

Ven a verme hundido
en mis libros haciendo cuentas
pagarés timbres sellos
contando cuántas veces me fui
cuántas veces me ahogué
ah cuánto te amaba aquellos años
a ti que te llamaban Alejandra
los cielos y las campanas de Monevasiá.

Versión de Francisco Torres Córdova






Los cuatro ángeles

Poco muy poco antes del final
pensando que el tiempo que queda
llegará hasta el cielo
el mismo cielo de la asunción de Edipo
hablaré de los días que vendrán
sellados con un sol nuevo
y encenderé hogueras en los cruces
adoración al agua de lluvia.

Será entonces que te escribiré todas las noches
sobre ausencias que atormentaron nuestras vidas
cuando proyectores encendidos
glorificaban a Epidauro 1
con los granados en flor cantando
junto al mar

y yo cerrando con llave puertas y ventanas
para que la luna no se vaya.

Así muy poco antes del final
amanece y anoche con alegría
sin preparativos de viaje
con los espejos llenos de estrellas
sanadas las heridas escritas
y cuatro ángeles sosteniendo
los cuatro vientos.

1 Ciudad antigua de la Argólida , famosa por la acústica
de su teatro que se construyó en el siglo IV ac.

Tomado de Hasta la entrada, 1980

Versiones de Francisco Torres Córdova






Desiertas playas vírgenes al mediodía

Desiertas playas vírgenes al mediodía
camas con las sábanas limpísimas intactas
un viejo sillón de terciopelo vacío
ventanas cerradas por años
manos en alto que gritan me rindo
un niñito que mira su globo suelto en el cielo
el teléfono que suena toda la noche con desesperación
estaciones ferroviarias con trenes muertos
muchachos que languidecen en Oxford por una tesis
muchachas que reducen su vida por un título
ríos nocturnos con agua oscura

Ya no sé si es pesadilla
no sé si son Erinias 2
Pero sé que por ahí empieza el Amor
sé bien que por ahí termina la muerte.

2 Son tres divinidades: Alecto, Tisífone y Megera. Para los
romanos son las Furias. Su misión esencial es la venganza
del crimen, sobre todo los perpetrados contra la familia.

Tomado de Anécdotas definitivas, 1985


Versiones de Francisco Torres Córdova



BETH BRAIT ALVIM [9294]

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BETH BRAIT ALVIM
São Paulo, BRASIL  1952
Beth Brait Alvim tiene varios títulos académicos, entre otros: Licenciatura en Lengua y Literatura portuguesa y Brasileña; en Lengua y Literatura Francesa, Lengua y Literatura Latina. Ha publicado varios libros de poesía y ensayo, y sus poemas han sido incluidos en distintas antologías.


ANTOLOGÍA DE POESÍA BRASILEÑA
Org. de Floriano Martins y José Geraldo Neres
Selección de Jaime B. Rosa
Valencia, España: Huerga & Fierro Editores, 2006



Traducción de Antonio Alfeca




ORAÇÃO DAS MANHÃS

genuflexões
sobre a gastrite
ferro quente
água-benta
de fel
saliva

jarro de bílis
um nada
e clareia
dia fere.
um dia será ferido.




ORACIÓN DE LAS MAÑANAS

genuflexiones
sobre la gastritis
hierro caliente
agua bendita
de hiel
saliva
jarro de bilis
una nada
y clarea
el día hiere.
un día será herido.







POLLOCK

Pollock estático e
a enorme tela
ofusca a outra do vídeo
cegueira
equilíbrio
na lasca de unha
rente ao fio transparente.
vermelho suor
rasga geometrias
arquitetadas de amarelo-sangue.
Sangria
Loucura
quase estertor
Pollock emporcalhado
noite e dia
em êxtase.
Prisma humano
sem limite
branco.





POLLOCK

Pollock estático
y la enorme tela
oscurece la otra del vídeo
ceguera
equilíbrio
en el trozo de uña
junto al hilo transparente
rojo sudor
rasga geometrías
en arquitectura de amarillo sangre
sangría
locura
casi estertor
Pollock embrutecido
noche y día
en éxtasis.
Prisma humano
sin limite
blanco.







IRMÃO

arrancar a boca
em nome do homem
que nunca
em seus lábios
um beijo houve.




HERMANO

arrancar la boca
en nombre del hombre
que nunca
en sus labios
un beso tuvo








LUA

tese:
black-out
no espaço.
antítese:
qual loba
no cio
qual bicho
vadio
farejo
nos becos
um beijo.
sou meia
no escuro
inteira
aos bruxos
cadente
desejo.
a baba
vem crua
crateras
no ventre
nos dentes...
síntese:
em noite
de lua
sou fêmea
da rua
sou parto
crescente





LUNA

tesis:
black-out
en el espacio antítesis:

cual loba
en celo
cual bicho
vagabundo
busco
por los callejones
un beso.
soy media
en lo oscuro
entera
para los brujos
candente
deseo.
la baba
sale cruda
cráteres
en el vientre
en los dientes...
síntesis:
en noche
de luna
soy hembra
de calle
soy parto









OUTONO

quando era jovem
a dor doía
horizontal

bastava o pôr-do-sol
e os dias não eram iguais
hoje o outono escorre nos vitrais
e no outono a dor é
vertical

trajo vestes escuras
e baixo os olhos quando vejo o
horizonte

assim a dor
afunda meus pés no chão
amarra o nariz ao queixo
e a boca cerrada rumina terra




OTOÑO

cuando era joven
el dolor dolía
horizontal

bastaba la puesta de sol
y los días no eran iguales
hoy el otoño se escurre por los ventanales
y en otoño el dolor es
vertical

llevo ropas oscuras
y bajo los ojos cuando veo el
horizonte

así el dolor
ahonda mis pies en el suelo
amarra la nariz al mentón
y la boca cerrada rumia tierra







In extremis

rasgo caixas carcomidas pelo veneno de Cronenberg
gavetas vazias por deformações e restos de arcadas postiças
                          e não te vejo
perscruto nos rodapés empoeirados o cheiro das tuas unhas quebradiças e
mal polidas iluminadas com o mais barato esmalte
                          e não te sinto
lambuzo as dobradiças dos armários abandonados e elas chiam duras
duras e nada abrem e se se abrem
                          é para o nada
arranho o eco incessante da tua voz adentrando nas minhas axilas
e ouço meus demônios todos sussurrarem
                          que te reclame
torço os punhos debaixo do travesseiro
e sugo o vento que te fazia tossir e esmurrar
                          o fim de tudo
inundo  meu ser vazio do ar que te animava 
e me desespero a cada black out noticiado
                           sem nenhuma saída
alço varais que esvoaçam desnudos
e zumbem loucos nas noites natalinas
                           ou noutras quaisquer 
enquanto a tigresa assassinada é sinal de que o céu vai despencar
de um lírico e feroz anti-happy-end holywoodiano
                           e de que ninguém mais está no cio 
eu burilo minhas entranhas com todos os méis
urro meu útero seco babando o bafo quente dos dragões em pânico 
um olhar sereno
                          disseram
opaco
                           eu diria
um véu entre o meu ser vivo
e a finitude

o sufoco de não me reter mais entre os 
extremos
                          dedo e alma







RICARDO ALFAYA [9295]

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RICARDO ALFAYA
Ricardo Ingénito Alfaya nació en Rio de Janeiro, Brasil, en 8 de agosto de 1953, y se formó en Ciencias Jurídicas y en Comunicación Social y Periodismo. Escribe poesía, cuento, crónica, reseña, artículo y ensayo. Desde 1980 consta en más de setenta diferentes publicaciones del Brasil y del exterior con diversos trabajos.







Purificación

Distinguido oratorio
genuflexo confesaré a ese auditorio
todos los recados vergonzosos
que puesto que inhibido recatado
indisciplinado lujurioso
comentí en favor de la libídine
Dos puntos abrir piernas
“En pro de la decencia me Confuncio”
– cierra –
Abre los ojos
Fuera, hay un cielo escandalosamente lindo.

Versión de Amelinda Alves y el autor





OS PÁSSAROS

Os pássaros
descem e pousam
suavemente em seus braços
Espantalho ou santo
ele olha para o infinito
Os pássaros não perguntam nada
Ele
crucificado no ar
tem tantas dúvidas
Os pássaros bicam os seus braços
Comem a palha de seus ombros lentamente
Devoram os seus nervos sob a pele
Tingem a sua branca epiderme de dor
E ele sente uma saudade imensa
Ele odeia aqueles pássaros malditos
que trinam horrendamente
alegres canções de amor




LOS PÁJAROS 

Los pájaros 
bajan y aterrizan 
suavemente en sus brazos 
Espantapájaro o santo 
mira el infinito 
Los pájaros no preguntan nada 
Él 
crucificado en el aire 
tiene tantas dudas 
Los pájaros pican 
sus brazos 
Ellos comen la paja de sus hombros despacio 
Devoran sus nervios bajo la piel 
Tiñen su epidermis blanca de dolor 
Y siente una inmensa añoranza  
Él odia esos pájaros malditos 
que trinan horrendamente 
alegres canciones de amor  






VINDIMA

Esmago os dias
e as uvas
Minha vida
tinta
seca
Sorvo
gole
a
gole




LA VENDIMIA

Yo amaso los días 
y las uvas 
Vida mía 
tinta 
seca 
la sorbo 
trago 
trago







OFICINA DE SOMBRAS

A donzela encastelada
As miragens
As projeções sob a luz de velas
Se ao menos ela lançasse ao vento
suas tranças de letras
Mas a torre
dessa inalcançável Rapunzel
é vedada à visitação pública
E de domingo a domingo
o poeta
(impossível dragão)
permanece sozinho
cuspindo palavras de fogo
em sua oficina de sombras




LA OFICINA DE SOMBRAS 

La doncella encastillada 
Los espejismos 
Las proyecciones bajo la luz de velas 
Si por lo menos ella lanzase al viento 
sus trenzas de letras 
Pero en la torre 
de esa inalcanzable Rapunzel 
se prohíbe  la visita pública 
Y de domingo a domingo 
el poeta 
(imposible dragón) 
se queda solitario 
escupiendo palabras de fuego 
en su oficina de sombras
  




A ANGÚSTIA
DO HIPOPÓTAMO

O hipopótamo
voava para todo o lado
Sempre sob a ameaça
do próprio peso
O hipopótamo sabia
que hipopótamo não voa
E por isso ele deverá
cair
a qualquer momento
O que mais o angustia
todos os dias
é não saber
quantos morrerão
(além dele próprio)
em consequência
da estupenda queda



LA ANGUSTIA DEL HIPOPÓTAMO 

El hipopótamo  
volaba para todos lados  
Siempre bajo la amenaza  
del propio peso 
El hipopótamo sabía:  
el hipopótamo no vuela 
Así deberá 
caer 
en cualquier momento 
Pero su más grande angustia  
de todos los días 
es no saber 
cuántos se morirán 
(además de él) 
por la consecuencia 
de la estupenda caída

http://letrasdeveracruz.blogspot.com.es/





O SILÊNCIO DO ROUXINOL 

Shuang Sei
queria ver o rouxinol cantar
Mas o pássaro não canta
porque se encontra cercado
por barras de ouro
Shuang Shei não se conforma
gastara uma fortuna
na esplêndida gaiola  





GATUNO DA MADRUGADA

Caríssimo Sr. Cachorro
levante as patas
abra a bocarra
passe para cá o osso
Não leve a mal
tampouco discuta comigo
Afinal são os ossos do ofício
Não é você meu melhor amigo?
Meu caro lhe digo
a vida do brasileiro é dura
pura carne de pescoço
Desempregado insone
virei felino noturno
transformei-me
da madrugada
em gatuno
Então não discuta
nem pense em ladrar
que senão me irrito
e hoje estou
matando cachorro a grito  





É FANTÁSTICO

Um homem perdido
naquele quarto que é sala
naquela sala que é quarto
TV e janela
olham para ele
Lá fora impassível
aguarda
o infinito
Se impossível o grito
tampouco despejará no ar
o mais ínfimo gemido
Madrugada cai ao chão
mistura-se ao colchonete
que lhe serve de cama
Sem drama
o homem acaba
dormindo
Fim de jogo
Final de domingo   






BEM-VINDA

Aqui estás
depois de longa jornada
como quem não quer nada
entrando de mansinho
pela fresta da janela
Motivo de festa
vida
chegaste assim
chegaste a mim
o poeta
Como criança vieste
escondendo brinquedo
fazendo segredo
num dia de sábado
A ti
dirigi minha fronte
ergui o meu brinde
bebi na tua fonte
Beijei com audácia






CRUZADA

Fazer poemas
Como quem joga
Palavras cruzadas
Ver no tabuleiro
Qual melhor pedra
Se enquadra
Contar letras
Ou sílabas
Ou minutos
Da vida que vaga
E passa batida
Fazer poemas como quem joga
Fazer poemas como quem
Nada






POETA EM GESSO

Num tresloucado gesto
escreveu um poema expresso
e quebrou o braço
A dor que deveras sentiu
entortou-lhe a rima
deixando-o em pedaços
No hospital lhe engessaram os versos
Em casa com a ponta dos dedos
rabiscou
poemas dispersos
No peito a ânsia
de que o tempo levasse para longe
o gesso de sua alma






JARDIM-DE-INVERNO

A pele
não cobre
inteiramente meu corpo
Recorro a outros tecidos
ponho a gravata
decido o terno
No fundo de tanto pano
se não me engano
há um homem
que chamam de moderno
Uma vez por ano
a vida aqui fora
combina com esse estranho
habitante interno
Acontece no inverno





DO "ELOGIO DO ÓCIO" DE BERTRAND RUSSELL

Sem ócio
não há filosofia
Que o digam os antigos gregos
que o maldigam os então escravos
Sem ócio
não há poesia
Garante-me um assalariado
Numa noite de sábado







DA JANELA DE UM SÉTIMO ANDAR

Sonolenta a manhã se cobre de nuvens
há em tudo a imensidade do abandono
O meu rosto claro e rarefeito pela brisa
quer saber mais, quer saber se há cais

Percebo que gradualmente me dissolvo
Nada me salva da lenta e certa diluição
o cão que late ali sem rumo e sem dono
o homem ligeiro entrando na contramão

Sempre se perdem as folhas de inverno
Tremores de ventos sopram: "tudo passa"
Mulheres sem graça em compras na feira
feirantes tenores gritando ofertas na praça

Karina, mulher que em verdade não existe
caminha agora pela sala silenciosa e triste
Desliza na manhã os dedos finos e longos
Lá da rua insolente sobe crua uma risada.





JOSÉ INÁCIO VIEIRA DE MELO [9296]

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JOSÉ INÁCIO VIEIRA DE MELO

JOSÉ INÁCIO VIEIRA DE MELO
José Inácio Vieira de Melo (1968), radicado en Bahia, es poeta, periodista y productor cultural.

HA PUBLICADO LOS LIBROS:

Códigos do silêncio (Salvador: Letras da Bahia, 2000), Decifração de abismos (Salvador: Aboio Livre Edições, 2002), A terceira romaria (Salvador: Aboio Livre Edições, 2005) – Prêmio Capital Nacional de Literatura 2005, de Aracaju, Sergipe, A infância do Centauro (São Paulo: Escrituras Editora, 2007), Roseiral (São Paulo: Escrituras Editora, 2010) e a antologia 50 poemas escolhidos pelo autor (Rio de Janeiro: Edições Galo Branco, 2011).





La muerte promete jardines

Este tu brillo de ahora
son trozos –rastros errantes
que persisten en la búsqueda inútil
de tu primera semilla.

Este tu brillo de ahora
es la sombra de lo que fuiste
y si todavía eres girasol celeste
es que la muerte promete jardines.

Versión de Claudina Ramírez





Epitafio para guinevere

Cavallos ya fueron palomas
 de alas de nubes
Domingos Carvalho da Silva

Mis caballos lloran por ti, yegua de ojos azules.
Nunca más invadiré el viento montado en tu galope.

Que quede inscrito en tu lápide
el verso de lágrimas de mis caballos.

Para ti, que traías los cielos adentro de los ojos,
el relinchar de la pasión pagana
de los caballos que traigo adentro de mí.

Versión de Claudina Ramírez





Epitáfio para Guinevere

Cavalos já foram pombos
de asas de nuvem.
Domingos Carvalho da Silva

Meus cavalos choram por ti, égua de olhos azuis.
Não mais invadirei o vento montado no teu galope.

Que fique inscrito na tua lápide
o verso de lágrimas dos meus cavalos.

Para tu, que trazias os céus dentro dos olhos,
o relinchar da paixão pagã 
dos cavalos que trago dentro de mim.









Sentido

Los hombres venían y había un camino.
Continuaban, y la brújula los esperaba,
y ellos seguían creyendo en eso:
siempre  rumbear – siempre siempre siempre.

Los hombres nunca llegaban a algún lugar
pero iban eternamente en busca de,
pues no querían ni soportarían
entender la verdad del lugar ninguno.

Versión de Claudina Ramírez





Sentido

Os homens vinham e havia um caminho.
Continuavam, e o prumo os esperava,
e eles seguiam acreditando nisso:
sempre rumar – sempre sempre sempre.

Os homens nunca chegavam a algum lugar,
mas iam eternamente em busca de,
pois não queriam nem suportariam
entender a verdade do lugar nenhum.






La muerte promete jardines

Este tu brillo de ahora
son trozos – rastros errantes
que persisten en la busca inútil
de tu primera semilla.

Este tu brillo de ahora                            
es la sombra de lo que fuiste
y si todavía eres girasol celeste
es que la muerte promete jardines.

Versión de Claudina Ramírez




A morte promete jardins

Este teu brilho de agora
são cacos – rastros errantes
que persistem na busca inútil
da tua primeira semente.

Este teu brilho de agora
é a sombra do que foste,
e se ainda és girassol celeste
é que a morte promete jardins.





PEDRA SÓ


I

Canto de peito ao vento,
um boi de campina anda comigo.
Outra vez as águas antigas,
ravinas na memória do tabuleiro.

É um boi das algarobeiras
que muge a solidão.
Suas manchas, ruminadas na paciência,
reúnem a terra.

O chão secando, serranias, caatingas.
O boi nas malhadas dos céus.
O sabor hereditário estendido em varas,
couros leves secando ao sol.

Sobre o couro do país,
no terraço da província que me é sagrada,
o poeta
          o fogo
                    o cavalo
e os marmeleiros onde se estendem
leopardos sertânicos.

Ao céu do país, no couro esticado,
o nome primeiro, à luz do sol,
à sombra das algarobeiras:
PEDRA SÓ
chã que se abre
ao cavaleiro deslumbrado.





VIII

A pele dos carneiros
encadernando os primeiros nomes,
salmos secretos.

Evangelhos da boca do pastor
lavram as visões interiores.
E as ovelhas e os bodes e as cabras,
couros e lãs vestindo a saga dos homens.

Homero, cantador assombrado
pelos astros e por seus rastros,
singrou os mares da imaginação
e assim foi o inventor de deuses e homens.

Homero tinha um cavalo
onde cabiam todos os guerreiros
e escreveu com sangue e verbo
os salmos da sua história
cujos ritos e sacrifícios
se repetem em mim, agora.

E um dia os escribas gravaram
nas peles dos bois e dos carneiros
os cantos do cego que inaugurou
os sertões ocidentais.





XII

Sertão, cartilha e dicionário
que recupera o fôlego do ser
e laça as águas do momento
que escorregavam da memória.

Sertão, coisa de espírito mesmo:
o nome incrustado no âmago.

No Sertão, o princípio do enigma,
o galope para dentro do redemoinho,
e na garupa alforjes de couro
bordados com a chama do amor.

O Sertão encourando os primeiros saberes...






XXI

As estrelas partilham
os segredos das letras.
Escudo misterioso do ser,
as palavras estão grávidas.

Em silêncio luto a luta vã.
Busco a mão direita de Devar que,
decepada por lâminas cabralinas
no curral da Ribeira do Traipu,
deu adeus ao seu corpo.

E de sua boca, palavras em brasa.
A mão esquerda segurou o pulso direito
de onde brotava, instantânea,
uma dolorosa rosa de sangue.

Da dor de Devar
e de seu punho,
o veio da arte.

E debaixo de algum pé de algaroba,
lá na Ribeira do Traipu,
a mão direita de Devar cava o chão,
prepara os sete palmos e espera pelo corpo
que perambula perdido pelo sertão das Alagoas.






XXIII

Às cinco horas da tarde,
no céu da Pedra Só,
um cavalo emerge das nuvens
e uiva para a lua.

Às cinco horas em ponto,
na fazenda Pedra Só,
a lua é o olho do dragão.

E a moça de Jorge de Lima
é enorme, enorme,
e engole a lua e vai ficando
menor, menor.

Mas continua caindo
num desembesto sem fim
até virar Alice.

E logo ali, um alce.
E logo ali,
o galo de Abraão Batista
numa briga feroz
com o boi do Patativa.

Às cinco em ponto da tarde,
no reino da Pedra Só,
Federico Garcia Lorca
montado num corcel de algodão
crava seu punhal de prata
nos olhos da escuridão.






XXV

O sapateiro celeste costura
um labirinto no couro do touro,
onde se misturam e se perdem
      e se encontram
Damião Alagoano e Pedro Vaqueiro,
Sérvulo Duarte e Linduarte,
Vavá Machado e Marcolino,
e Moisés, o meu avô.

A legião de vaqueiros
que me acompanha e me protege
com as sete peles do gibão de couro.

A legião de argonautas
que me acompanha
em busca do velo de ouro.

A legião de vaqueiros
que me acompanha e que entoa,
na origem do sentimento,
o que a palavra não diz
mas a voz aboia.






XXVII

Do alto da Pedra Só, contemplo a onça:
fulgor de malhas
                         sabor de mato.

A velha casa é chão e couro.

Leia mais dados sobre o Autor ao final desta página>>




Fuga

As crianças galopam goiabeiras,
sentem o gosto da paisagem de êxtase.
As crianças são deuses, mas não trazem
o germe do sofrimento, só brilham.

Quando o homem chega dentro da criança,
o infinito cai e a casa começa
a ter entranhas, a criar paredes.
Quem mais sofre com isso são as pedras:

sem sangue, sem respiração, sem ritmo,
seus escombros preenchem toda terra;
seus sonhos - fuzilados no horizonte.

Eu ainda saio dessa ciranda,
entro no primeiro buraco negro
e vou me inventar em outra galáxia.







Abandono

No teu banquete,
não é permitida a minha presença.
O colorido dos meus anelos
é uma afronta à tua matemática.

Apesar de não compreenderes,
os caracóis dos meus cabelos oferecem sombra
ao sonho das minhas palavras.

E mais uma vez subo ao telhado da infância
e com os passarinhos vou aprendendo
a ser o voo dentro da paisagem.

E no paredão do açude, o menino que foste corre,
é mais ligeiro que o abandono que sofremos juntos.

Sim, o abandono,
única presença que compartilhamos.







Canibal

Bota a comida no fogo e deixe
que os aromas das carnes recendam,
deixe as carnes mugirem, balirem,
chiarem no delírio das brasas.
Que o cheiro das picanhas e dos pernis
despertem os rios de minha boca!
Bota logo a comida na mesa e deixe
que eu louve, no ritmo da arcada, as delícias das carnes.

E olharei em teus olhos e sentirei as tuas carnes,
as tuas carnes que vibram por meus caninos afiados.








TYRTEU ROCHA VIANNA [9297]

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Tyrteu Rocha Vianna
Tyrteu Rocha Vianna (municipio de São Francisco de Assis, Rio Grande do Sul, Brasil, 28 de noviembre de 1898 - Alegrete, 21 de septiembre de 1963) fue un poeta de vanguardia, radioaficionado y gran terrateniente de Rio Grande do Sul, estado de la federación de Brasil, vecino a Uruguay y Argentina. Ha sido considerado por los críticos como uno de los más talentosos o los más grandes de los primeros modernistas del siglo XX en el sur de Brasil.1
Fue el quinto de los radioaficionados de Brasil, y se ha construido su propio aparato de acuerdo a la enseñanza de Roberto Landell de Moura, que es conocido en Brasil como el inventor de la radio, el primer inventor del mundo que transmitió la voz humana en la distancia.2 Participó en la Revolución de 1930, junto con Getúlio Vargas.
A pesar de ser un gran terrateniente, pasó por períodos de mendicidad.3
Publicó un solo libro, financiado por él mismo, en una tirada de tan sólo 10 copias para dar a los amigos, a pesar de que era necesario pagar por una tirada de 1.000 ejemplares.4
La poesía de su libro único "Saco de Viagem" (1927) tiene la influencia de Oswald de Andrade, del futurismo y usa la técnica de montaje de Eisenstein,5 y causa sorpresa por haber sido escrita por un autor que ha vivido en un pueblo pequeño en aquel tiempo, con características rurales, donde la información era muy escasa.






DUENDES

  El correntino
  Pariente andoriñal de Rosas 
  Arrendador de cacerías bañadales de nútrias
  Pedió por Diós la deshacida
  Del negocio
  Enflaquecido medroso del asombro azufrado del Boi Tatá
  Estallos y calaveras de fuego
  El turco concurrente
  Llegó petisando el otro día
  Me contó quien era el fantasma
  Me invitó 
  Um taco de caña
  Cerró el negocio
  Y encima prestó el petiso para D. Rosas 
  Se ir

Traducción Adriandos Delima





   Duendes

         O correntino 
         Parente golondrinal de Rosas
         Arrendador de caçadas banhadais de nutrias
         Pediu por Dios a desmanchada 
         Do negócio 
         Emagrecido medroso do assombro enxofrado do Boi Tatá 
         Estoiros e caveiras de fogo 
         O turco concorrente 
         Chegou petiçando no outro dia 
         Me contou quem era o fantasma 
         Me convidou
         Um trago de canha 
         Fechou o negocio 
         E inda emprestou o petiço para D. Rosas
         Se ir 





MAL HÁBITO

En qué lugar que vive la Madre del Agua mamá
Es allá en la fuente de la abuelita
Cómo es que ella es
Es una mujer guapa con pelo verde
Cuerpo de pez vestida de estrellas coluda
Por qué es que yo no veo ella
Es porque ella no se mostra a los chicos
Que sacan moco de la nariz con los dedos
Y durante todo el tiempo que
Yo podría creer en la vida de la Madre del Agua
La nariz mía ha sido la única culpable
De ella no me haber aparecido 

Traducción Adriandos Delima






MAU HÁBITO

Em que lugar que mora a Mãe d'Água mamãe
É lá na fonte da vovó
Como é que ela é
É uma mulher bonita de cabelo verde
Corpo de peixe vestida de estrelas rabuda
Por que é que eu não vejo ela 
É porque ela não se mostra aos meninos
Que tiram ranho do nariz com os dedos
E durante todo o tempo em que
Eu podia crer na vida da Mãe d'Água
O meu nariz foi o único culpado
Dela não ter me aparecido

Em "Vontade de versos futuristas", primeira parte de "Saco de Viagem", 1928









RERY MALDONADO GALARZA [9298]

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Rery Maldonado Galarza  (Tarija, Bolivia, 1976)

[http://mininayelnapalm.blogspot.com.es/]
Rery Maldonado nace el 28 de diciembre de 1976, en Tarija, al sur de la República de Bolivia, proveniente de una familia de clase media, culta y profesante de la religión católica. De hecho, desarrolló su escolaridad en colegios católicos donde no se sintió nunca muy a gusto. Ya desde 1995 escribe y publica poemas en diferentes medios latinoamericanos. A los 20 años decide abandonar su ambiente y emigrar a Europa, estableciéndose en 1997 en Berlín, desde donde, lenta y progresivamente va desmadejando su hebra artística, famélica de alas pero por aquel entonces, temerosa del vuelo. Ya en Berlín, se afinca en el barrio de Kreuzberg, al que de alguna manera compara, en su diversidad, a La Paz, llevando su analogía hacia aquella sólida pluralidad no siempre del todo bien tolerada, ni en una, ni en otra, pero con la ventaja, al modo de ver de Rery, de que en Berlín, aquellas alas, ya crecidas desde sus omóplatos, le van permitiendo la elevación suficiente como para mirar hacia abajo y ver el paisaje con mucho mayor claridad. Este desasimiento no indiferente, esta altura joven que desarrolla casi en inconsciencia, se refleja en sus escritos que ha ido desembalando, aún algo recelosa, para lanzarlos, junto a ella, al vuelo.

Fue dueña de una pequeña librería en Berlín, proyecto que abandonó por dedicar su esfuerzo a otros planes que requieren de su enfoque creativo. Ha escrito y publicado el poemario “Andar por casa” y es actualmente redactora del semanario boliviano Pulso. Ha realizado también algunos trabajos de traducción desde el alemán, siempre en el ámbito literario, y algunos de sus poemas han sido traducidos a dicho idioma. Trabaja actualmente en su segundo libro, proyecto que lleva el título de “La bestia depilada” y del cual, por gentileza de la misma Rery, adelantaremos algo en este artículo. En 2009 salió publicado su dossier de poesía de la Diáspora latina en Europa en la revista Grumo (Buenos Aires/ Río de Janeiro) y prepara para noviembre un número especial con traducciones dedicado al poeta alemán Jörg Fauser para la revista mexicana Metrópolis.

No podemos de ninguna manera dejar de mencionar que Rery Maldonado es una de las activas promotoras del evento literario Latinale, Festival Rodante de poesía latinoamericana que tiene por patrocinadores al Instituto Cervantes alemán y español, en colaboración con: Instituto Cervantes Madrid, Lateinamerika-Institut der FU Berlin, Ibero-Amerikanisches Institut Berlin, Lettrétage, y que este año 2009 se llevó a cabo entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre, en su cuarta versión.

Por último, es importante mencionar que Rery lleva a vida su blog “Tribulaciones parvulas” en la dirección http://tribulacionesparvulas.blogspot.com/




la moral 
del tamaño de un dedo pulgar 
es lo más afín 
a la filosofía popular 
de los enanos de jardín
cualquier día de estos 
despertaremos con las ventanas 
cubiertas por visillos de encaje 
con los muebles tapizados de flores 
y mantelitos de punto 
cubriendo las mesas 
sobre las que descansan 
fotos de boda 
y familiares posando 

habrá que irse 
antes de que aparezcan

—porque se anuncian—

los colores pastel 
las moñas 
el kitsch de lo impoluto 





Cuando te vi venir...

Cuando te vi venir supe

si
                            lo supe

que el tuyo era el color sobrio
de una caja de cartón
llena de rosas amarillas

el encanto de una nota anónima
viento africano
un puñado de citas





Almas negras

Almas negras
por el pasillo hasta la sala
entre el escritorio
y la cocina

hablar por hablar
cada cual
en su compu
bajo el neón

sentados en el sofá
acogidos entre las
cuatro paredes

cómodamente

frente a frente
con la tele


la televidencia pequeño burguesa
suele ser un atributo
de las intimidades llanas

mortales

‘picapedrestres‘








Se anuncia sutil
                                                     para Ona Tav

Se anuncia sutil
y se presenta voluptuoso

es acaso un augurio
de mejores tiempos

el dragón que baila
sobre un libro amarillo

una copa de vino...

por horas

un trébol de cuatro hojas
abriendo el tiempo








Follar

Follar (quizá del lat. follis, fuelle) 1.tr.
vulgar. Practicar el coito.
U.t.c.intr.2.tr.vulg. fastidiar, molestar.
Sin. Copula sexual, ayuntar coger

cascar culear tirar singar

dejar que te entierren la batata
con la confianza del silencio
y la libertad de fumar
en marco apaisajado

con el tiempo
echarse un polvo

después fornicar

hasta sudar con confianza
entre las sábanas

para terminar
cohabitando
en un plano astral

cuando se va por la vida
escuchando música









El sol estuvo

El sol estuvo
estuvieron los pájaros
los vasos con restos de café
la mesa con las patas chuecas

hubieron poemas
varios...

hubieron sueños desforzados
brisas interrogantes

me acordé del parque


de aquella primera
vuelta por el cementerio
de las flores azules
creciendo por todas partes








Arranque lírico...

Arranque lírico de desnudez matutina:

‘letanía en contrapunto del tacto’
escribo
con la boca aún seca


intimidad sabe que soledad
solo existe si es compartida
me contestas


sonrío al recuerdo
del verde cielo nublado
amenaza eterna de tormenta


y empiezo a levantarme







Fumamos agujas

Fumamos agujas
apoyados en el alfeizar
de la ventana

al frente un verde tierno
despunta
tímidamente
en los árboles de la plaza

entre nosotros
veinte años
de muros mohosos
con sus trampas
repletos de agujeros

por alguno

a veces
alguien asoma
se muestra
y se sonroja







Behinderung

está otra vez conmigo,
aunque los años no pasen en vano,
se ha vuelto conventillo
hotel por horas
con esquinas
para devocionarios

libros
cada vez más partituras

cuadros

tantas esquinas
como balcones
tenía el loco en su terrenito
para salvarlos del fuego
nacionalista y moderno
que destruyo las calles

por fin soy miope
sorda al ladrido del chicho

voy tan tranquila
caminando con estos
tres puntos negros
en el brazo

mi propio triángulo rosa
mi estrella de David







Chaos- Forschung

las aguafuertes de Bernard Schultze
en el 68 se ven como los dibujos
que hacían los changos en el
colegio de curas el 90
en el verde, en el rojo y en el azul
de las lapiceras pylot
compradas por sus viejos con otros fines
se despereza un mundo
de minotauros, cyborgs, migofs
que alertan las pupilas
aun escondidas
y afilan los colmillos.
Los músculos adquieren
la masa de los sueños en un
colash de deseos simbólicos
y pesadillas
formando sobre el cuerpo
el mapamundi de los pelos
recién inaugurados.
Basta mirar con atención para
entender en un rincón una vagina
y en el conjunto la utopía
de un mundo libre
ajeno a la mirada estricta del controlador
del gran hermano.








Der Matrose und das Mädchen

ásperas manos de marino
se ufanan en el cuerpo

a pecho abierto

arrollando los picos del reloj

venciendo en la quimera

se expande el coito
al aire enrarecido
de la pieza

                  se contorsiona
y revienta
en una guirnalda de campanitas de mayo
hasta el silencio del nocaut

en la paciencia.








la bestia depilada

nostalgias que
se descuelgan del clítoris
hasta ondear la huella
de tus ojos
espiando en mi desnudo

este es un acto
en el que apuntas
y mis dedos
jalan el gatillo

este es un acto
inequívoco
y mi coño
se mueve libremente

tu apuntas
y yo aprieto el gatillo

el futuro es
también el recuerdo
de estas muertes

breves

venciéndonos,
rompiéndonos
en pedacitos.







Terapia Grafológica

ayer quiso el dragón que
le cortaran el cuello
le faltó poco para caer de rodillas
ante Jorge
-que no es un santo-
con el pescuezo estirado

libraba el lunes
como las peluqueras
iba peinado y con perfume
se había cortado hasta las uñas

y Jorge despistado
o inapetente
o francamente desinteresado

tal vez porque había perdido
el flair a la Groucho Marx
con gafas rojas, en dos días

no recordó la espada
cuál era la leyenda
se hizo al boludo
en resumidas cuentas

mandando al dragón
pedaleando y
con las escamas escocidas
a un viaje involutivo hacia la infancia
al huevo mismo
culpable de sus arrebatos líricos
más perversos

el pobre bicho
terminó escuchando
un popurrí de Nino Bravo
tarareando a Di Bari
hasta que antes de dormir
salieron del ropero una docena
de poetas románticos mexicanos
sus enanos al destape
y se montó el circo







Potsdamer Platz

si es verdad que los cocodrilos
y los cacui nunca dejan de llorar

con más razón ahora
que se han convertido
en zapatos de señora
con suelas de goma
de clase dudosa
o con clase
de la clase zapatillas
a juego con un bolso
paseando por la vida
sin tener ni puta idea

un caimán da pasos sordos
en Postdamer Platz
muy lejos de la ribera







El buen vino…§

anhelo el lecho de musgo
en el hueco
del gran roble
ese as que me fulmine
de un toque
y me deje tatuada

aunque hayan vuelto a abrirse
mis rodillas al verde,
celeste del viento

al huracán
de páginas impresas
que hoy trabaja en mis huesos
hasta esculpirlos

(§ del senior Weston (1927); T.F. Powys (1875-1953); Ed. Edhasa 1988, Espania.)





SEBASTIÁN MONDÉJAR [9299]

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Sebastián Mondéjar es músico y escritor, entre otras cosas. Nació en Murcia el 4 de febrero de 1956. Ha publicado cuatro libros de poesía: Un camino en el aire (Editora Regional de Murcia, 1994); El jardín errante (Editora Regional de Murcia, 1999), galardonado con el XIII Premio Internacional de Poesía Antonio Oliver Belmás; Coplas de arena (Emboscal Editorial, 2002), en edición no venal manufacturada artesanalmente, y La herencia invisible (Calambur Editorial, 2008), que recibió el accésit del Primer Premio Internacional de Poesía Los Odres.






CHARLES MINGUS’S SOUND OF LOVE

Corría emocionado por la arena.
El sol resplandecía en los bañistas
que gritaban, jugaban con pelotas
o hacían ejercicios en la playa.
Y, como por encanto,
se abrió ante él un claro y surgió ella,
chapoteando sola
en el agua templada de la orilla.

Llevaba un bañador color naranja
y su brillante pelo negro
rozaba su cintura.

Se miraron sonrientes;
sin pronunciar palabra, se acercaron;
y, olvidados del mundo,
se dejaron llevar por las corrientes
en las que, misteriosamente, el agua
cambiaba de temperatura.

Se rodearon despacio, como aves
en danza ritual para el cortejo.
Se salpicaron agua con los pies.
Se miraron en una silenciosa
unión que parecía interminable.

Pasó una eternidad.

Nadie se percataba del milagro.

Cada segundo estaba consagrado
a llenarse los ojos
y el alma mutuamente,
como si, de algún modo,
ya supieran que nunca
volverían a verse.

Si este instante de amor durara siempre,
seguro que ambos sobrevivirían
a las pruebas más duras de la vida.







LOSAS SUELTAS

He vuelto tarde a casa. Todos duermen.
A oscuras, me descalzo
y procuro llegar hasta mi cuarto
sin romper con mis pasos el silencio.
Controlo palmo a palmo las distancias;
conozco el sitio exacto en que se encuentran
algunas losas sueltas del pasillo.
Pero en la oscuridad, son como imanes:
las piso, fatalmente, una tras otra.
Mi error, en un principio, me fastidia;
pero después me río de mí mismo.
Qué ignorante me siento, qué ridículo;
qué inepto ante el fracaso de mis cálculos.
Las losas sueltas, vida, nos delatan
aunque no hayamos hecho nada malo.
Llego, vida, contigo,
y me siento culpable por amarte.
Mi culpa es mi perdón, me digo;
mi culpa es compasión por mis deseos:
no quiero que se cumplan.
Te quiero, vida, como soy sin ti;
como serías sin que yo existiera.
Porque eres, vida, efímera;
y yo sigo el camino de mis sueños
(procurando sortear las losas sueltas).







CONTRAPUNTO

A Juan Carlos Verástegui

Salgo de la ciudad por la autovía
(voy con tiempo al concierto) y pongo música.
El cielo está nublado, el aire es húmedo;
me adentro, de repente, en la tormenta.
Subo las ventanillas, doy las luces,
conecto el limpiaparabrisas...
Las nubes son muy bajas y compactas
y descargan a ráfagas
una lluvia vibrante y vaporosa;
una lluvia que bulle
suspendida en el aire
e impregna la calzada
de reflejos difusos, movedizos.
Parece, por momentos,
que llueve en espiral.
El agua emana viva, como a impulsos
que insuflan a la noche movimiento
y a mi espíritu el clima más propicio
mientras conduzco oyendo Changes One
y Changes Two, de Mingus,
que es la banda sonora de mi vida.

en La herencia invisible.
Calambur.
Finalista del I Premio Internacional de poesía Los Odres.







ADELFAS

Dos a dos nuestras horas cantan a la luna, el miedo
coge adelfas por entre los vientos.
Dos a dos se alejan las aves hacia las mil noches,
sus alas cruzándose amorosas, rozando la cabeza
de la eternidad.
En una noche sembraré rocíos de mi cuerpo vivo,
cuando en mi soledad me conozca tanto
como conozco las estrellas.

Ercid Scaguer, entre los hombres te vi pasar como alegre,
abriendo tus manos hacia todo con mágica destreza.
Oh, brujo, se produce el milagro del verso.
El ave grande te subió a su espalda tranquila, el sol
tímido tomó tus cabellos de oro,
bordó los suburbios de azares, de símbolos, de frescura.
Ercid Scaguer, y tú habías muerto.

Sí y no sufro por la cortedad de tu olor y el tiempo escaso.
¿Qué me sucede estos días, amor, de fruto en vano y de silencio?
Me dicen las hojas, amor, devotamente me lo dicen,
que tu pureza de ahora y tu suspiro,
tu ternura y tu océano más bello
arrancan de las nubes caricia inmensa.
Me dicen los gamos que siembras dibujos y estrellas
y que hasta mí desciendes desde el Mediterráneo.

Cogió el ballestero las redes y las casillas. De su pecho
crecieron las piñas y el hacha,
de su tronco la gris arena, el agua amarga
y los desdenes.
Corrieron al monte las adelfas, pobremente calladas,
sufriendo al sol.
Llevaron marinas a Carmen Rózar the column,
que estaba celando a su hombre muerto
en una noche de febrero.

[Un camino en el aire. Editora Regional de Murcia, 1994]








PARSIMONIA

                          Para Antonio Gómez


Sin memoria no hay juicio, no hay conciencia.

La memoria es aljibe
de una casa viviente.

Eco que nos traduce.

Todo cuanto habitamos nos habita.
Todo paso que damos deja huella.

Saca del continente el contenido, extrae
del corazón del fruto la simiente
y ocupa su oquedad.

La semilla eres tú.

Desdibújate en savia, tallos,
brotes y hojas hermanas.

Surca el mar de la luz y de la sombra,
navega con sigilo en el silencio
que todo lo circunda e, igual que un caracol,
imprime en el estuco de la noche
 -blanco velo lunar de la memoria-
la estela luminosa
que una conciencia agreste y distraída
descubrirá en el borde del aljibe.






EL FUTURO CALLADO

Cuando duele la cara de mentir con codicia
nacen gestos posesos de rencor y fracaso.
Un rotundo portazo no devuelve el prestigio.

Las ofensas letales que filtrasteis a oscuras
han abierto las llagas que os concomen por dentro.
Son el premio propicio que el error merecía.

Fomentando los vicios esparcisteis la culpa;
pero no conseguisteis desplazar de su ruta
el futuro callado que os convierte en despojos.







FRANÇOIS-MICHEL DURAZZO [9300]

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François-Michel Durazzo (1956) es profesor de literatura latina y de lengua griega en la enseñanza superior en Burdeos. Poeta en lengua corsa, descubre en los años 90 la literatura catalana con la obra del poeta leridano Jaume Pont, a quien considera uno de los mejores poetas de la literatura europea actual.
Después traduce a otros poetas como Carles Duarte, Antoni Clapès, Pere Gimferrer. Es el encargado de la traducción de la primera antología de poesía catalana contemporánea en francés : 48 poètes pour le XXIe siècle, anthologie de la poésie catalane, (2005).

Ha traducido al francés, al corso, al castellano o al italiano una cincuentena de poemarios y antologías de poesía de diferentes lenguas mediterráneas (catalán, corso, gallego, italiano, latín, portugués y árabe…) así como a varios narradores de lengua española (Ramón Gómez de Serna, Ricardo Piglia, Néstor Ponce, David Toscana) o catalana (Joan Casas, Francés Serés, Jep Gouzy, Miquel de Palol...). Cuenta con más de un centenar de colaboraciones en revistas de poesía en España, Francia e Italia.




Dichos del pocero / François-Michel Durazzo
  
para Guillevic

Zahorí hermano mío
cuando tu vara vibra
nerviosa se incorpora 
el agua se abre camino
en el avellano
para brotar.

Excavo entonces
para dar forma a tu deseo.







La tierra es mi doble.

Sobre todo cuando se ahoga
entre los intersticios
que la roca le abandona.

¿Sueña
con una fisura que crezca
que descubra sus entrañas?







Lo que hormiguea bajo el humus
no yace por miedo o rechazo
del engullirse.

Lo que respira bajo tierra
sólo conoce la blancura.

No la brillantez del invierno bajo la nieve,
sino el blanco mate de los huesos
y la mucosidad de lo vivo.







Desde la primera palada
el miedo
de descubrir las entrañas de la tierra
de poner al desnudo
transido
un cuerpo multiplicado
de violar este silencio
quemado por el sol
ya no me ha dejado.







Mi tierra
como un vientre lleno
que una sangre siempre nueva irrigaría.

Por la tarde
mis manos están negras.

Levantando la cabeza
veo el cielo que se cierra de nuevo
mis pies arden por la labor
en el barro y lo oscuro.
Pero aún excavo
atontado
soñando con ahogarme en ello.







En la espera ensimismada
de la tarde que cae.

Siento subir en mí
un jugo potente y suave
como la sangre de la tierra
con su olor
a lluvia fresca y a leche.

La tierra
ávida
imperiosa
me llama al fondo del pozo
para celebrar las bodas
de la carne y la arcilla.
    






Excavar es mi oficio
quizá también mi religión.

Cuando la vara tiende hacia la tierra
creo oír el fragor del agua
impaciente por reflejar el cielo
en el borde del brocal.

No hay agua más prisionera
que la de mis pozos
sobre todo cuando mira al cielo
con este ojo redondo de pez asombrado.









Frescura del limo atravesada
hasta descubrir
el cielo sepultado
bajo la epidermis de la tierra.

Amasar la noche
palpar su extensión.

Sentir que chorrean
sus avenidas en mi carne
hasta el atontamiento.







En cuclillas
los pies en el barro
en la estrechez del pozo.

Escuchar un momento
la respiración de la tierra
su jadeo
en la primavera
cuando las raíces la enloquecen
y trabajan su carne.



Versiones del corso de François-Michel Durazzo


JEAN-PAUL DE DADELSEN [9301]

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Jean-Paul de Dadelsen, nació en Strasbourg el 20 Agosto 1913, entonces ciudad de  Alemania (1913-1957), murió en Zurich en 1957, es un poeta francés.
Nació en una familia protestante. Su padre tenía orígenes alemanes. Alumno de gran brillantez, Dadelsen se licenció en filología alemana, fue traductor (de Keyserling, Kassner) y profesor de instituto. Se casó con una inglesa. En 1942 se une en Inglaterra a las Fuerzas Francesas Libres como oficial de paracaidistas. Se convierte entonces en corresponsal extranjero de la revista Combat, de Albert Camus, y titular de una emisión de la BBC, luego consejero de organizaciones europeas e internacionales, especialmente en Zúrich, en el Instituto Internacional de la Prensa. No comenzó a escribir realmente sino a partir de 1952, el magnífico Bach en otoño, su primera tentativa, cuando tenía 39 años. Murió de un cáncer cerebral. Puesto que Dadelsen dejó casi toda su obra inédita al morir, Albert Camus quedó encargado de su publicación póstuma, pero murió antes de poder llevarla a término. Fueron Henry Thomas y Jacques Brenner los que publicarían finalmente su obra, muy impregnada por Alemania y por la Biblia, además de por sus extensos conocimientos musicales.

Publicaciones:

1962 : Jonas, Gallimard,
1979 : Bach en automne, Les Bibliophiles de l'Est,
1982 : Goethe en Alsace, Le Temps qu'il fait, où l'on trouve une partie de sa correspondance et des commentaires sur son œuvre de Denis de Rougemont, son ami, de François Mauriac et de Baptiste-Marrey notamment.
2006 : Jonas, Gallimard , « Poésie », Édition complétée d'inédits et de poèmes en anglais traduits par ses filles Anne et Alice.




Traducción: Rafael-José Díaz




Bach en otoño


I

Esta tarde los judíos, bajo los tilos, cerca de las murallas, teniendo cuidado
De no superar la legua sabática, pasean sus sombreros negros. 
¡Hermanos de Elías y de Naboth, la paz sea con vosotros!
Último de los días antiguos, el sábado se estira al sol que se aleja. 
Es el día en que la tierra, incluso bajo el rastrillo del otoño, se acuerda
De haber llevado, dentro de su vientre saturado de azúcares fúnebres,
                   El Cuerpo del Hijo del Hombre.

En la iglesia, con mucha agua, las mujeres frotan las baldosas. Enseguida
Volverán para barrer delante de sus puertas y llenarán de aceite
                 La lámpara del séptimo día. 
Hemos nacido para llevar el tiempo, no para sustraernos a él,
Como un jornalero que no deja la viña hasta la caída de la tarde. 
Pero en el umbral de la última tarde de nuestra semana, es dulce escuchar
                  Al domingo en marcha bajo el horizonte.

Sólo el nogal sigue madurando sus frutos tardíos, parecidos a nuestros cerebros. 
El viento que entre la hierba y sobre las aguas siembra su ganancia de hojas
          Pronto nos abrirá el espacio aún velado.
En la ventana de sus nidos caducos, la golondrina en tumulto
          Grita hacia su otro país. ¡Bienvenidos,
Tarde de nuestra jornada, sábado de nuestra vida, estación de manos abiertas!
                 Señor, estoy contento.







Bach en automne


I


Les juifs ce soir, sous les tilleuls, près des remparts, en prenant soin
De ne pas dépasser la lieue sabbatique, promènent leurs chapeaux noirs.
Frères d’Élie et de Naboth, la paix soit avec vous!
Dernier des jours anciens, samedi s’étire au soleil qui s’éloigne.
C’est le jour où la terre, même sous la herse d’octobre, se souvient
D’avoir porté, dedans son ventre saturé de sucres funèbres,
                 Le Corps du Fils de l’Homme.

Dans l’église à grande eau les femmes frottent les dalles. Tout à l’heure
Elles rentreront balayer devant leur porte et rempliront d’huile
                  La lampe du septième jour.
Nous sommes nés pour porter le temps, non pour nous y soustraire,
Ainsi qu’un journalier qui ne quitte la vigne qu’à la tombée du soir.
Mais au seuil de la dernière nuit de notre semaine, il est doux d’écouter
                  Dimanche en marche sous l’horizon.

Seul le noyer mûrit encore ses fruits tardifs, pareils à nos cerveaux.
Le vent qui parmi l’herbe et sur les eaux sème son gain de feuilles
          Bientôt nous ouvrira l’espace encore voilé.
À la fenêtre de ses nids caducs, l’hirondelle en tumulte
          Crie vers son autre pays. Bienvenus,
Soir de notre journée, samedi de notre vie, saison aux mains ouverts !
                  Seigneur, je suis content.









Women of the Plain

         nuns with fat red 
cheeks, fat calves, fat 
bottoms go on Sundays to visit 
the winemaker uncle and eat plum pies. 
It's blue from the mountain peaks 
down to the low hills' base. But all that's on 
the mountain where we 
plainsfolk sometimes see from a distance 
a joyous window glitter in a moment's sunshine. 
The plain is something else. Among the rushes, 
among the reeds glide in a long black and 
silver thread glide the dormant waters 
the deep waters where sometimes a servant 
girl drowns herself because she didn't marry the 
miller's or the mayor's or the marshal's son, 
glide the dormant waters beneath 
the heat of equatorial July 
and the stork on spread wings 
soars over a half-league of fields 
in vain, everything is dry. 
The tree frogs are curled up 
under the leaves. But the waters 
glide deep and inhabited 
by carp, pike, by 
ghosts, illusions. 
You who watch standing on the shore 
and unweaponed see them pass 
silently, see the buzzard circle, 
and the baby rabbit, you who watch the black water 
for what then do you hope?

                 Odile, pray for us, women of the plain 
and especially for those who were once 
daughters of a certain lineage, bringing as dowry 
vineyards, hunting grounds, good rows 
of hops, of beets, of tobacco, 
good businesses—good cash registers 
of good butcher shops, bakeries, jewelers' shops, 
and now there are many pharmacists' wives, 
tax-collectors' wives, wives of the district judges 
and of the doctor who does his 100 kilometers 
daily in two rounds of visits, pharmacists' wives, 
notaries' wives, wives of the mill owner 
and the miller and the wine exporter. 
Odile, think of our long days 
on the plain's horizon high 
and visible from a long way off to the child 
on a bicycle coming back from middle school, the pine tree 
that moans on winter nights with a 
human voice. Once a month 
the seamstress comes for a day's work in the 
big storeroom and one evening the child 
had the start of a fever and that night 
woke up moaning. Alas, we 
saved him, alas we saved him for the 
Siberian camps, the meat hooks 
of Bavarian butchers, the bullets 
in the Vietnamese jungle or the Kabyle mountains.

                 on Sunday we go out 
for a stroll beyond the train station 
in light-colored dresses, shoes whitened 
with chalk, we'd meet 
the pharmacist's wife. 
On Palm Sunday, the day 
of the tents, the kids, sent to the 
Jewish baker, brought back stacks 
of unleavened bread. 
Alas day without yeast. Where has 
our youth gone and the album where 
we copied poems by 
Lamartine (Alphonse de) of the so 
beautiful name so French so 
elegant 
days without yeast. And in the deepest 
dormant waters grows so slowly 
but surely the tumor which in twenty years 
will kill. 






The Last Night of the Pharmacist's Wife

The wind above the glaciers that rushed here from the desert 
comes barely cooled to torment the tall pine tree's branches. 
When everything is in labor, how can you sleep, how 
can you die?

On the slow smooth waters, the flat boats, 
the black boats are, like the soul, 
almost permanently moored.

The year grows long before it brings back 
the distracted daughter, the son loved from afar. 
The children who laughed in her arms, on her breasts, 
rarely write to the pharmacist's wife 
even to ask for remedies.

Beauty is cheap, except 
as a last appeal that will no longer be heard. O captive 
between the seasons, the barrel of fresh cabbages 
cut in the cellar in October's first frosts 
when with the swallows all at once departed, you 
wake in the first silence of late fall.

Odile, the plain is merciless. At night 
frogs at a loss to reproduce complain. 
The stork plunges its long lecherous beak down other chimneys.

The clock with heavy wooden shoes, the heart with its heavy steps 
measure the night that barely drifts. How hard it is 
to break loose from the moorings! How long it takes 
for the water's traction to tear loose 
the chain that for so long grasped the riverbank!

The heart in its heavy clogs paces the nocturnal prairies, 
stands shifting its feet on the shore of the water, 
which very soon it must cross.


JEAN-PAUL DE DADELSEN
Traducido del francés por Marilyn Hacker





Vilanelle pour Betty

On demande une stewardesse?
Mon linge est net, mon cœur marche au radar,
Je suis tendre par politesse

Ainsi résonne mainte hôtesse.
Dodo Monsieur, lolo, caca moutard.
On demande une stewardesse.

Malgré ses yeux de druidesse,
Son pouls égal, ses règles sans retard,
Elle est tendre par politesse,

Mais triste avec délicatesse,
Voici Betty ! Ah, plus d’un hospodar
A demandé la stewardesse !

Calme Betty, fraîche déesse
Pour avoir pleuré à la Saint-Médard
Qu’elle est tendre, ta politesse !

Ibid.p 46







Logique formelle

Mais, dit un ange,
Puisque, paraît-il, l’homme est
formé à l’image de Dieu
mortel, périssable, limité, et pour tout dire
un peu stupide
et qu’entre ces deux propositions il y a
incompatibilité
donc l’homme n’existe pas.

Ibid.p 47







Exercice pour le soir

Arrête-toi. Au lieu de haleter de seconde en seconde
Comme un torrent de roc en roc dévalant sans vertu,
Respire
Plus lentement et sans bouger, les pieds croisés, les mains jointes,
Regarde , comme si c’était le monde tout entier,
Un objet, menu et domestique, par exemple
Cette tasse.

Néglige sa courbure ce bord ondulé, ces dessins bleus.
Ne considère que l’intérieur, cette cavité blanche, cette surface
Lisse .
L’eau n’est lisse ainsi que les soirs de grand calme
Après une journée qui rassemble et retient son bonheur
Au centre du silence où s’arrête son
Souffle.

Peux-tu nommer un jour, une heure, sans reflets d’hier,
Sans impatience de demain, où ton âme fut ainsi
Lisse ? (…)

Ibid. p.56








Il y a beau temps que le soir est tombé
Il y a beau soir que le ciel est plombé
Il y a beau ciel qu’est partie la lumière
Il y a beau jour qu’est tarie la rivière.

Voici cet oiseau passer bas sous la nue
Il faut partir et rentrer dans le noir
Il n’est plus temps de chanter dans la rue
Il est trop tard pour causer dans le soir.

Les arbres dorment comme un corps inerte,
Un papillon se hâte vers sa perte.
Seul, sans recours, il faut fermer les yeux
Et tout au fond du noir creuser vers Dieu.

Ibid. p 73








Crépuscule

Salomon sait la malice, la ruse, l’intrigue
la longue ambition dissimulée, la grande
concupiscence du pouvoir qui brûle les chétifs,
ceux qui jamais ne furent, jamais ne seront, rois.

Salomon a vu se ranger les armées, trépignantes
de sottise sacrifiée sous les torchons sacrés.
Salomon a connu, assis sur leurs sacs de laine,
les juges frileusement jouant à décider d’autrui.

Salomon n’est pas désarmé devant le soir
qui ouvrant le sérail laisse derrière la tenture entrebâillée
une longue lueur verte mourir sur les collines confuses
d’où un jour très lointain doit venir le salut.

L’heure n’est pas aux prêtres délirants, aux mages
prophètes sautants et glapissants de haine dédiée.
L’heure est tout entière, et pour des siècles encore, à la seule
attente d’une venue qui tardera longtemps sur les collines.

Il est des siècles où le temps stagne. Pourtant
belles les moissons, pleines les brebis, à flots
les génisses au soir, les femmes à foison
à grands frais amenées entravées de soie.

Il est des nuits à se créer le vide dans l’âme
Qui plane haut au-dessus du corps contenté
Vide de toute brûlure. Il est des nuits où la chouette
Crie sans désir et sans regret dans l’arbre mort.

Ibid. p.83/84








Psaume

La baleine, dit Jonas, c’est la guerre et son black-out.
La baleine, c’est la ville et ses puits profonds et ses casernes
La baleine, c’est la campagne et son enlisement dans la terre et l’épicerie
et la main morte et le cul mal lavé et l’argent.
La baleine, c’est la société, et ses tabous, et sa vanité, et son ignorance.
La baleine, c’est (dans bien des cas, mes frères, mes sœurs) le mariage.
La baleine, c’est l’amour de soi. Et d’autres choses encore que je vous dirai
Plus tard quand vous serez un peu moins obtus (à partir de la page x).
La baleine, c’est la vie incarnée.
La baleine, c’est la création, en fin de compte superflue, mais indispensable pour cette expérience gratuite et d’ailleurs quasiment inintelligible.
La baleine est toujours plus loin, plus vaste ; croyez-moi, on n’échappe guère, on échappe difficilement à la baleine.
La baleine est nécessaire .

Et ne croyez pas que vous allez tout comprendre comme cela d’un coup.

Car enfin,
Bien sûr la guerre est emmerdante
Bien sûr la société
Bien sûr le mariage
Mais on n’a pas encore trouvé d’autre école
De sorte qu’en fin de compte
Il ne reste en dernière analyse, comme cause d’emmerdement
Que l’amour de soi-même.
Car il faut savoir : l’on regarde au-dedans ou au dehors
(comme moi quand elle ouvrit la bouche – ou à travers moi).
Ainsi justement : la guerre,
La société, le mariage… il y en
A qui se servent comme
De tremplin pour saute plus loin qu’eux-mêmes…

Ibid p. 110







Femmes de la plaine

les religieuses à grosses joues
rouges, à gros mollets, à gros
derrière le dimanche descendent chez
l’oncle vigneron manger la tarte aux prunes.
Il fait bleu depuis le sommet des monts
jusqu’au bas des coteaux. Mais tout cela c’est
la montagne dont parfois nous autres
gens de la plaine nous voyons au loin
une fenêtre heureuse briller dans un instant de soleil.
La plaine c’est autre chose. Entre les joncs,
parmi les roseaux glissent à long fil d’argent
et noires glissent les eaux dormantes
les eaux profondes où parfois une servante
se noie pour n’avoir pas épousé le
fils du meunier du maire ou du maréchal,
glissent les eaux dormantes sous
la chaleur de juillet équatorial
et la cigogne sur ses ailes étales
c’est en vain qu’elle survole
une demi-lieue de champs, tout est sec.
Les grenouilles d’herbe se sont blotties
sous les feuilles. Mais les eaux
glissent profondes pourtant habitées
de carpes, de brochets, de
fantômes, de songes.
Toi qui debout sur la berge regardes
et sans armes vois passer sans
bruit, vois planer la buse, et le
lapereau, toi qui regardes l’eau noire
qu’espères-tu donc ?

Ibid. p 125





Dépassé. Provisoirement

Sombre. Mais l’espace plus vaste.
Moins de gens. Le sentier dans l’obscurité
mène-t-il vers une solitude plus vraie ?
Peut-être est-ce à cet âge, en ce lieu, ici
que se partagent les routes.

Sombres heures, journées, semaines. Ainsi
dans la plaine de ton enfance, les eaux très lisses,
très silencieuses. Et noires. Le cœur
s’est lassé de courir. A pas plus lents.
à pas presque égaux, ce cœur
nous entraîne sans bruit vers l’ampleur de la nuit.

Il ne désire plus. Ne gambade plus. Ne se cabre plus.
Mais à voix basse, dans la brise obscure, il chante encore.
Lente chanson linéaire, horizontale,
sans grincements, sans grimaces, sans cris.

Il est temps de dormir. Faut-il présentement
attendre le retour d’une aube plus mûre
pour un travail plus régulier ?
Ou faut-il déjà, faut-il vraiment, faut-il
descendre vers les rives de la grande eau souterraine ?

Ibid. p 146







Faut-il toujours attendre?

Cancer –est-ce prévoir ?
Attendre ? remettre le jour de se rompre et se défaire.
Cancer, fausse adolescence, construction de mort
quand il faudrait laisser le vent jeter à bas
les dernières tuiles sur la poutre vermoulue.

Le jour où l’orage le frappe
le vent de l’orage le guérit.
Le feu qui lui mordit le foie et les reins
-le guérit. Il faut mourir guéri.

Je serai nettoyé si
j’éclate au vent comme citrouille vieille.
Peut-être pour un nouveau travail, ne reprend-on
que des objets bien nettoyés ?

Ibid. p 148


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