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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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NATALIE DÍAZ [14.546] Poeta de Estados Unidos

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Natalie Diaz

Natalie Diaz nació en el Fort Mojave Indian Village en Needles, California, EE.UU.

Luego de varios años como basquetbolista profesional en Asia y Europa, Natalie Diaz regresó al desierto de Mojave, de donde es originaria, como miembro de la comunidad india de Río Gila. Se graduó en Letras y actualmente radica en Mojave Valley, Arizona, donde dirige un programa de revitalización de su idioma en la reservación Fort Mojave, con los mayores del lugar.

Con una brillante colección de poemas brutales y despiadados, no exentos de humor, sensualidad y costumbrismo postmoderno, Diaz irrumpe como una de las poetas más interesantes de la literatura indígena actual. When My Brother Was an Aztec (Copper Canyon Press, Port Townsend, Washington, 2012) revela cómo va la vida en esa tierra ajena que es la suya, de su gente, donde todo los expulsa sin piedad. Lo hace a través del drama familiar que protagonizan un hermano veterano de la guerra afgana, adicto a las metanfetaminas y el extravío sexual, y sus padres amorosos y triturados. Como fondo, la desesperación de los mojave aprisionados en la reservación de su destino. Una rabia formidable y conmovida convierte a la poeta en un dique de dignidad y sobrevivencia.





Cuando mi hermano 
era un Azteca

vivía en el sótano y sacrificaba a mis padres
cada mañana. Algo espantoso. Imperdonable.
Pero ellos volvían por más. Lo amaban, era cuanto podían decir.

Todo comenzó con él rebotando por la Avenida de los Muertos,
mis padres caminando detrás como efigies en una procesión,
él podía arder sobre el piso en cualquier momento. Ellos no sabían

qué mas hacer salvo estar ahí para recogerlo cuando muriera.
Olvidaron quién estaba muriendo, quién estaba ya muerto. Mi hermano
dejó de ponerse la camisa cuando un carnaval de mujeres de pechos sucios

lo convirtió en su líder, siguiéndolo arriba y abajo de las escaleras.
Eran acróbatas, ondulaban, sacudiéndose como serpientes. Lo alimentaban
con diamantes molidos y fuego. Él devoraba sus regalos. Mis padres

le suplicaban que les arrancara los ojos. Él se creyó
Huitzilopochtli, un dios, mitad hombre, mitad colibrí. Mis padres
a sus pies, eran rotos chupadores de miel. Él les acercó su boca como espada,

los engulló, sacándoles el color hasta que las cejas les quedaron blancas.
Mi hermano los estrujó y descuartizó en el altar de sus celebraciones,
agitó en los puños sus corazones temblorosos,

mientras perros pulguientos corrían arriba y abajo de las escaleras lamiéndose el culo,
tirándose mordiscos. Los vecinos se sorprendían de que los corazones de mis padres
volvieran a crecer. Decía mucho de mis padres, o de los corazones de los padres.

Mi hermano los sumergió en cenotes, los tiró de los acantilados,
agujereó sus cráneos como vasos o jarras inservibles que fueran,
los despedazó para alimentar a los dioses que gobernaban

los coños de rata de las putas picadas de viruela
abriéndose de piernas en casas colgantes sin luz. Dormía
con la ropa oliendo a durazno podrido y cerillos, se enamoró

de las cucharas burbujeantes con las que lo alimentaban las mujeres-perro. Mis padres
perdieron el apetito de comida y de hijos. Como todos los reyes malvados, mi hermano,
el Azteca, llevaba una corona, una gorra de béisbol puesta hacia atrás

con la bandera de México bordada. Cuando la usaba
en el patio de la casa, que consideraba su Zócalo personal,
su rebaño sabía que él tenía el poder ese día, que poseía todas las joyas

que un monarca puede comer, fumar o inyectarse. Las esclavas
se aproximaban a la cerca y comían de su mano. Les daba para su maiz
por entre los eslabones de sus cadenas. Mis padres miraban desde la ventana,

lloraban de ver su casa convertida en un zoológico, y era su hijo el que estaba
encerrado en una jaula oxidada. El Azteca encontró su corte en un matorral
al otro lado de la calle, entre pavorreales. Mis padres cruzaban los dedos

para que no volviera, le ponían veladoras 
para que sí. Siempre regresaba con plumas de jade y turquesa, 
oliendo a la mierda de los pavorreales. Mis padres levantaban

lo que él dejó de sus cuerpos, intentaban sostenerse sin piernas,
eludir sus golpes con brazos ausentes, buscándose los dedos
para juntarlos y rezar, para salir de cualquier vientre negro al que mi hermano, 
el Azteca, los hubiese arrojado.

(Traducción: HB)




Por qué no hablo de flores cuando 
las conversaciones con mi hermano 
alcanzan incómodos silencios

                     Perdónenme guerras distantes, por traer
                     flores a la casa.

                                                 Wislawa Szymborska


En las montañas de Cachemira
mi hermano mató muchos hombres,
voló cráneos debajo de pieles oscuras
tiñó el blanco desierto de rojo carmesí.

¿Qué se le puede decir a un hombre
que atravesó un mundo así
donde sus manos y sus ojos
lo traicionaron?

¿Había flores allá? 
le pregunté.

Esto me dijo:

En una aldea, muchos hombres
envolvieron a una mujer en una sábana.
Ella no opuso resistencia.
Le arrastraron los pies descalzos por el suelo.

La acostaron sobre el camino
y la lapidaron.


El primero fue el padre.
Arrojó dos piedras al hilo.
En el trayecto su hermano 
se había llenado las bolsas con piedras.

La multitud reunida
era un enjambre alborotado. La lluvia
de rocas contra su cuerpo
ahogó los gemidos de la mujer.

Manchas de sangre en la sábana,
un ramo de violetas,
cien rosales en flor.

(Traducción: HB)
http://www.jornada.unam.mx/2012/11/10/ojaportada.html






Why I Don’t Mention Flowers 
When Conversations with My Brother 
Reach Uncomfortable Silences

Forgive me, distant wars, for bringing
flowers home.
             Wislawa Szmborska


In the Kashmir mountains,
my brother shot many men,
blew skulls from brown skins,
dyed white desert sand crimson.

What is there to say to a man
who has traversed such a world,
whose hands and eyes have
betrayed him?

Were there flowers there?  I asked.

This is what he told me:

In a village, many men
wrapped a woman in a sheet.
She did not struggle.
Her bare feet dragged in the dirt.

They laid her in the road
and stoned her.

The first man was her father.
He threw two stones in a row.
Her brother had filled his pockets
with stones on the way there.

The crowd was a hive
of disturbed bees.  The volley
of stones against her body
drowned out her moans.

Blood burst through the sheet
like a patch of violets,
a hundred roses in bloom.




Alumno de primeras letras precisa examinación más minuciosa de la subyugación serafímica anglikana de una rezervación de indios salvajes


Los ángeles no vienen a la reservación.
Murciélagos, talvez, o búhos, cuadraditos y moteados.
También coyotes.  Todos ellos significan lo mismo—
muerte.  Y la muerte
come ángeles, supongo, porque nunca he visto a un ángel
volar sobre este valle.
¿Gabriel? Nunca lo oí mentar.  Aunque conozco a un tipo llamado Gabi—
pasó por aquí para un pow-wow  y se quedó, típico
indio.  Seguro que tenía alas,
si era un pajarito-de-celda.  Vuela en carros robados.  Dondequiera que llega, niños crecen como calabazas en los vientres de las mujeres.
Como ya dije, ningún indio, que yo sepa, ha sido nunca o ha visto nunca un ángel.
A lo mejor en un desfile de Navidad o algo así—
la iglesia Nazarena hace uno cada diciembre;
lo organiza la esposa del Pastor John.  Por supuesto,
el hijo del Pastor es el ángel—todo el mundo sabe que los ángeles son blancos.
Basta de pensar en ángeles-digo.  A los indios no les sirven.
¿Recuerdas lo que pasó la última vez
que cierto dios blanco vino, flotando en el océano?
La verdad, puede que haya ángeles, pero si hay ángeles
allá arriba, viviendo en las nubes o sentados en tronos sobre el mar, cubiertos por mantos de terciopelo y anillos de oro, bebiendo whisky en copas de plata,
nos conviene que sigan ricos y gordos y feos, y
que se queden ahí-mismo, donde están—en sus lejanos cielos.
Más te vale nunca ver ángeles en la rezer.  Si algún día los ves, será porque te llevan en marcha forzada
hasta Sión u Oklahoma, o algún otro infierno que habrán diseñado para

Versión de Francisco Larios






Abecedarian Requiring Further Examination of Anglikan Seraphym Subjugation of a Wild Indian Rezervation


Angels don’t come to the reservation.
Bats, maybe, or owls, boxy mottled things.
Coyotes, too. They all mean the same thing—
death. And death
eats angels, I guess, because I haven’t seen an angel
fly through this valley ever.
Gabriel? Never heard of him. Know a guy named Gabe though—
he came through here one powwow and stayed, typical
Indian. Sure he had wings,
jailbird that he was. He flies around in stolen cars. Wherever he stops,
kids grow like gourds from women’s bellies.
Like I said, no Indian I’ve ever heard of has ever been or seen an angel.
Maybe in a Christmas pageant or something—
Nazarene church holds one every December,
organized by Pastor John’s wife. It’s no wonder
Pastor John’s son is the angel—everyone knows angels are white.
Quit bothering with angels, I say. They’re no good for Indians.
Remember what happened last time
some white god came floating across the ocean?
Truth is, there may be angels, but if there are angels
up there, living on clouds or sitting on thrones across the sea wearing
velvet robes and golden rings, drinking whiskey from silver cups,
we’re better off if they stay rich and fat and ugly and
’xactly where they are—in their own distant heavens.
You better hope you never see angels on the rez. If you do, they’ll be
marching you off to
Zion or Oklahoma, or some other hell they’ve mapped out for us.





Hacia las puertas amaranto del amor 
y de la guerra


Esta noche la ciudad es destello.
Lo que queda de un temporal de Agosto
es calor y humedad.  Tras la ventana abierta,
la farola es una colmena en miel que podría cortar
con mi mano, mi palma un pozo de luz.

En la televisión, bombas como campanillas de plata
tañen sobre borroso horizonte—
Lo único que sé sobre la guerra es gana.
¿Qué es un muro sino un objeto que hay que empujar?
¿Qué es una alcoba sino un epicentro
de saqueo?  ¿Y qué puedo hacer con cien hogares
sino abandonarlos como cartuchos gastados del deseo?

El zumbido de las ardientes, azules moléculas de ozono—
un hipotálamo de clarines de caballería—
me llama para algo—tú,
tan dispuesta a ser triturada.  Podría morirme.
Me inclino, te beso sentada en el sofá,
imagino que estamos tendidas
sobre aquel desierto enjoyado de escombros—
la única aflicción es tu boca,
solo me duele no llegar a tu fondo—
las explosiones son contra nosotras.

La guerra no es más
que un recordatorio de Misa.
El tañer de las campanas, tus suspiros.
Las bombas, un carnaval de cuerpos, de tacto,
de todas las cosas que queremos probar—
un trozo de manzana empapado en vinagre,
una naranja roja henchida como un pecho—
esos mendigos de dientes.

Te quiero así—lo justo para crujirte
rumbo a un silencio hecho de pedazos de plata.

Allá afuera, los autos corren las resbalosas calles.
Mi boca está en tu cadera—
por arrancar solo este pedazo tuyo daría la vida,
por vaciar tu brillante vestido sobre el piso,
mientras las largas y sombrías piernas de las bombas,
me llevan a las puertas amaranto de la ciudad.

Versión de Francisco Larios





Toward the Amaranth Gates of War and Love

Tonight the city is glimmered.
What’s left of an August monsoon
is heat and wet.  Beyond the open window,
the streetlamp is a honey-skirted hive I could split
with my hand, my palm a pool of light.

On the television screen, bombs like silvery bells
toll above blurred horizon—
All I know of war is win.
What is a wall if not a thing to be pressed against?
What is a bedroom if not an epicenter
of pillage? An what can I do with a hundred houses
but abandon them as spent shells of desire?

The buzz of blue burning ozone molecules—
a hypothalamus of cavalry trumpets—
call me to something—you,
so willing to be crushed.  I feel like I might die.
I lean over, kiss you sitting on the sofa
and pretend we are lying there
stretched across that debris-dazzled desert—
the only affliction is your mouth,
the single ache is that I cannot crawl inside you—
the explosions are for us.

The war is nothing more
than a reminder to go to Mass.
The tolling, your sighing.
The bombs, a carnival of bodies, touch,
all the things we want to taste—
an apple wedge soaked in vinegar,
a blood orange swelling like a breast—
those beggars of teeth.

I want you like that—enough to gnash you
into a silence made from pieces of silver.

Outside, cars rush the slick streets.
My mouth is on your thigh—
I would die to tear just this piece of you away,
to empty your bright dress onto the floor,
as the bombs’ long, shadowy legs,
march me toward the amaranth gates of the city.






MANUEL BOLOM PALE [14.547] Poeta de México

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MANUEL BOLOM PALE 

Nació en la comunidad de Jocosic Huixtán Chiapas, México en 1979. De 1999 a 2003 estudió la carrera de psicología social en la Universidad Maya.

En el 2004 obtuvo el premio en narrativa Y el bolom dice, en el 2005 ganó el premio de ensayo indígenaPueblos y palabras, en el 2008 ganó el premio de poesía indígena Pat O’tan. Todos estos concursos promovidos por el Centro Estatal de Lenguas Arte y Literatura Indígena, CELALI.

En el 2006 fungió como director de La Casa de la Cultura de Huixtán y del 2007 al 2008 apoyó como investigador en el área de ciencias del programa Fomento al Desarrollo de las Ciencias y Artes Mayazoque, FOCAMAZ. Fue becario de FONCA en 2010 y 2011. Actualmente es docente de la Universidad Intercultural de Chiapas.




SILENCIO


Estoy adolorido antes de nacer,
antes de respirar la vida.
El viento ahuyentó mis sueños

Hay pájaros nocturnos que confunden mi memoria,
sobre tierra rocían charcos de sangre;
mariposas negras sobre hojas secas
con rituales se anudan en la garganta,
descifran los signos de la noche.


II

Soy roble que destruye nostalgias
duermo en telarañas de memoria,
en luz del día sueño abrazado.

Escucho el susurro del colibrí
que agita sus partículas de polvo.

Al fondo de mis ojos
se ensancha una sonrisa
que abraza mis labios
y alumbra mi noche sagrada.


III

A veces

Imita la noche a guardar silencio.
A veces hilo palabras,
tejo con la madeja de dolor
el abrigo de mis retoños

Aquí estoy con el sombrero de la vida,
tapándome del sol de la indiferencia.





CHANTEL



K’alal muto xi ane,
K’alal mu to jta xnichimaj jkuxlejale k’uxun.
Laj snak’batel jvaech ti ik’e.

Tsjovijes jnopbenal ak’obal mutetik,
tsjax batel pamlej ch’ich’etik;
ta yanal te’etik nochajtik ik’al pepen
kats’al ti snuk’ ch’ul k’in
mu snabe sventail ti ak’obale,
tsabe smelolal ti ak’obale.


II

Mol bochte’un jlajes sk’uxul o’ntonal,
chivay ti sna ob snopelal,
ti skeval k’ak’al jmeyoj jba chivachaj.

Chka’i sts’ijts’un ti ts’unune
tspukbe stanil balumil.

Ta yut jsat
xta’et jun tse’ej
yu’un tsk’ixna ti sti’ kee
xchi’uk skevta ch’ul ak’obal.


III

BAK’INTIK

A’laj jchanbe ak’obal ti ch’anetele.
Oy yantik belta ti jvol k’opetik,
ta jal xchi’uk svolil k’ux o’ntonal
ja’ spixob koltak.

Li’ oyun xchi’uk spixjol kuxlejal,
ti jmak jba ta k’ak’al
sme’onal jkuxlejal.




Somos

Nosotros somos aquí en el campo,
somos aquí en el bosque
somos hijos del Ojov mayor
hermanos del ik’al pukuj
sobrinas del j-ok’el
amigas del j-ik’al.
Por eso hemos perdido el aire
a punto de enojarnos estamos todos.
Sucede que en una choza vivimos 15,
sucede que en un pedazo de tierra
vivimos amontonados.
Hay que vivirlo para conocer que es verdad
para vivir nuestra historia,
nuestra costumbre y nuestra cultura
hay que comer sats’
y no sólo estar viendo textos vacíos.
Aquí en el campo muchos ya perdieron la palabra.
Aquí hasta las piedras hablan, sufren, lloran,
aquí se muere uno sin saber los otros
que nos morimos
aquí tenemos semillas de palabras
y hay que llorarlas para que brote su canto,
para que crezca con ganas,
para que sirva de algo,
así somos nosotros.




Okutik

Nakalokutik ti stenlej okutike
ti tetik oyukutik
skerem stseb muk’ta ojov kutik
yixlel j-ok’el kutik
xchi’ik’alkutik
skoj ti ch’ayemxa k’u’untik ti ik’e
chi j-ilinxa jkotoltik.
O’lajun vo’tsobolkutik ti jun bik’it na
ti jtuch’bik’it balamil tsobolkutik.
Sk’an ti jk’eltik nopol ti a’melel
ti jkeltik jkuxlejaltik
jteletik xchi’uk jlekilaltik
sk’an ti jtitik sats’.
Ma’uk no’ox ti k’elilantik pojol ts’i’babil k’opetik
li’i, bu nakalkuyik ep ti ch’ayxa ti sk’opike.
Li’il, chk’opojik uk ti tonetike, k’ux yo’ntonik,
ch-ok’ik
li’i, bu nakalkutiki ep ti ch’ayxa ti sk’opike.
Li’i, chk’opojik uk ti tonetike, k’ux yo’ontonik,
ch-ok’ik
li’i, mu sna’ik ti yantike k’alal chi échame
li’i oy sts’unibil k’op
sk’an chi j-ok’yu’un xch’i i sk’ejimol,
yu’un xmu’et no’ox xch’i,
ak’o tunuk jutuk, a’ech kutik okutiki




LUIS MANUEL AMADOR [14.548] Poeta de México

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LUIS MANUEL AMADOR

Nació en Juchitán, Oaxaca, México. Escritor, editor y gestor cultural. Arquitecto por la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Colaborador en revistas culturales mexicanas y letinoamericanas. Becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes 2003-2004 y 2010-2011. Está antologado en el libro Tres ventanas a la literatura oaxaqueña actual y en los volúmenes Oaxaca. Siete poetas, Cartografía de la literatura oaxaqueña, en el volumen Laguna superior. Poetas del istmo oaxaqueño (Gubidxa Soo, 2008), en la selección de Los mejores poemas mexicanos (Planeta-FLM, 2006). Es autor del libro de cocina Oaxaca, la de los siete moles (2005) y del libro de poesía Contiene material inefable (Comité Melendre, 2006).

Es cofundador y director de la revista de arquitectura facdearq.com y subdirector de la revista Istmo Autónomo; miembro del consejo editorial de El Comején, boletín del círculo de bibliotecas y Salas de Lectura de Oaxaca.

Fue editor de la Casa de la Cultura Oaxaqueña y coordinador de la Fonoteca Eduardo Mata, director de la Biblioteca del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, IAGO y director de Editorial Calamus, fundado por el artista Francisco Toledo.

Forma parte del Patronato Pro defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (PROOAX), A.C. y de la organización Oaxaca Sustentable.

Fue Jefe de Compras y Planeación de Librerías en Proveedora Escolar de Oaxaca, y funcionario en la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, como Jefe del Departamento Editorial y Fomento a la Lectura y Director de Divulgación del Patrimonio Cultural de la misma instancia.

Ha sido Coordinador Nacional de Profesionalización en la Dirección General Adjunta de Fomento a la Lectura y el Libro del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), editor de Cuadernos de Salas de Lectura y Leer en Común. Asimismo, fue editor de la revista Tierra Adentro.

Es director de Taller Amador de Libros, editor y gestor cultural independiente y se desempeña como editor de contenidos en la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil-Alas y Raíces del Conaculta.




Peligro de extinción

“Podíamos pescar y bañarnos a un tiempo”
—dijo mi abuelo—
“y no había tanta corrupción en el mundo”

Ahora las nutrias no dominan el río
su extinción fue adviento para otras especies
Pero garzas y alcaravanes no son iguales en comunión
se dispersan
Saben que no hallarán ese banco añorado
sino cardúmenes de espera
bajo su propia sombra

“Está en peligro de extinción la memoria”
dice silbando el aire que pasa
como un presagio




El esqueleto del idioma

No tiene palabras 
mi soledad para la inescrutable noche.

Cómo decir “no oigo su voz 
pero escucho 
sus pasos alejándose a medida que crece” 
o “se abrazó a mi costado durante todo el día 
y al ponerse el sol se retiró para marcharse” 
o “los que me ven se asombran 
y preguntan la causa de esta oscuridad 
sobre mi rostro...”

Tal vez mañana amanezca y alguien 
tome no un arma (he dicho 
que no hay palabras y que estoy solo) 
sino la pluma para sacar al aire 
sus entrañas en manojos bajo otra noche, una 
donde se llega a sentir alegría y solidaridad 
con los retretes reflejando las constelaciones, una 
donde la transparencia deje desnudo 
al esqueleto del idioma hasta hacerlo 
invisible e inseparable del mío.

del libro en preparación La remota idea.   
 



MARIO MOLINA CRUZ [14.549] Poeta de México

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Mario Molina Cruz

(1955-2012)
Mario Molina Cruz, uno de los poetas mayores de la lengua zapoteca, originario de Yalálag, Villa Hidalgo, Oaxaca, México falleció con la llegada de la primavera, el 21 de marzo de 2.012. Promotor cultural, creador y difusor de la lengua zapoteca de la sierra, recopiló mitos, tradiciones y leyendas de su pueblo, fue fundador de la Asociación Nacional de Escritores en Lenguas Indígenas, y sobre todo, un sensible observador del Mundo y sus pequeños, innumerables mundos. En “La niña Libertad”, dedicado “a Chiapas” en 1994, escribía: “Rugieron los volcanes del sur/ y la selva entendió el dolor,/ el silencio desbordado/anunciaba la hora lastimera/ incontenible como todo parto”.

Sus principales libros de poesía son Ya’ byalhje xtak yejé/Volcán de Pétalos (1996), Ga ‘bi’yalhan yanhit benhii ke will/ Donde la luz del sol no se pierda (2001) y la antología Ofrenda de palabras/ Luá ke dillé (2004). Como narrador le debemos Xitille Ziku Belé, lhen bene nhálhjew ke Yu’Bzao/Pancho Culebro y los naguales de Tierra Azul (2008), así como La guajolota y sus pupilos: fábulas de fin de siglo (1997) y Los cuentos de Lachibeyid (2003). Como promotor de la literatura indígena, El arcoiris atrapado (1995) y los ensayos de Primeras interpretaciones de simbolismos zapotecos de la Sierra de Juárez de Oaxaca. Fue antologado y estudiado por Carlos Montemayor, Víctor de la Cruz y María de los Ángeles Romero Frizzi. Ojarasca publicó poemas suyos en repetidas ocasiones.

Miguel León Portilla escribiría de él: “Es en verdad un creador. En esto se asemeja al dios que crea un mundo en el que actúan hombres y mujeres. Pero en su obra acude a su propio y rico caudal de vivencias”.



Desenterré mi alma

Hoy fui a mi tumba
a desenterrar mi alma,
la enterré yo mismo
sin gente, sin ceras,
sin llanto y sin caja.
Bebí de un trago mi vida
con ansias de cambiarla.

Ya bajo la sombra inerte de la muerte
cesó la pena y el dolor.

Ya libre
el resucitado exclamó:
¿por qué mi muerte pides
si tú eres el sentenciado?
¿por qué culpas a otro
de tu libre torpeza?
¿Y creías que otra alma
te iba a dar el cielo?
¡Pide otra máscara
y sobrevive en tu mundo!

Mi espíritu de lealtad…
cómplice de la exhumación
como una chispa incólume
escarbó mi pecho de lajas
y desenterró mi alma.

 


Bachéna baa ke lhalla

Na’ byiá lhao baa kiá
jachéna gán nkuacha lhalla.
Nhadkza jajuachan tu lla’,
nhutnhú bédbitbi ser gol,
nhunhú blleéll, nha bitbi yinne byion.
Ch’lhojzé guklhalla gunha yelnbán nhi,
guklhalla yalanha duxhén da babenha.

Ka llkaklha ba nkuach ba ntekw yel’ guten
nhada,
kánha tu bayial baxhua’.

Kat balhakze yelnbán’ chii kiá
da llaklhén yalha’ lhawue da’li…
da nhák tu yi’ chách xhén betj ye’ba
nha guklhenen bachennto l’chuanhi
nháll bachhene lhallan.

Bixhá ka bayane lhallan
nhall gulen nhada ki:
Bixchén chhnabzo ga’ta nhada
enchaa lhuen nhapo dol’
bixchén lltúbslho nhada
daka byúlho xnheze;
llaklho cha’ ya’tu alm kúb’ko
nayasélte ye’ban,
¡Bnabkelho ya’tu bwe’ko
nha basyullkzé blue lhawo
yell’liunhi!




Del texto Volcán de Pétalos de Mario Molina Cruz


LA NIÑA LIBERTAD 

A Chiapas.

Rugieron los volcanes del sur 
y la selva entendió el dolor,
el silencio desbordado,
anunciaba la hora lastimera,
incontenible como todo parto.
Chiapas pesebre,
cuna de la niña Libertad, 
junto a ella revive la esperanza,
mientras un viejo siglo
se apresura a morir.
Los herederos del peñasco,
por siglos marginados,
cansados de comer raíces,
de reclamar a un Dios sordo 
vomitaron su coraje.
Nació la niña Libertad
que las chozas idolatran,
hombres, mujeres y niños
emprendieron el ritual,
la peregrinación fue sofocada 
y la selva ardió.
La niña vive, llegará a mujer,
habla una sola lengua
que los continentes entienden.




TESTIMONIO

No en balde
hemos venido a esta tierra,
no sólo hemos venido
a emprender la muerte,
siempre hay un espacio
de testimonios.
El hombre
debe estrangular el tiempo 
y mover su propia historia.
De nosotros depende que hablen
los testimonios.

Todo dejamos huella
en este mundo.



TUS CARICIAS

Tus caricias
son masajes suaves
que penetran en el alma,
sosiego de mis penas brisa de un mar invisible
que refresca y alienta.
Tu voz
acaricia mis sentidos
serena
mi tumultuosa vida.
Tus manos
hablan con mis venas,
inyectan ternura.
Tus ojos
miran con amor,
sin esquivos,
ahí reclamo verme siempre.
Tu hechizo
ciega, obsesiona,
me hace dependiente.
Tus caricias
Son masajes suaves
que penetran en el alma.








KEITH EKISS [14.550] Poeta de Estados Unidos

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KEITH EKISS

Poeta estadunidense, se dio a conocer con un memorable primer libro, Pima Road Notebook (Apuntes del camino del pima, Western Michigan University, 2010). Entre recuerdos familiares y zambullidas profundas en las praderas y el desierto, destila con sobriedad la esencia de ese camino a través de grandes extensiones en el sur de Estados Unidos. Históricamente los pima, hay que recordar, se aliaron con los conquistadores, en particular para combatir a sus vecinos apaches. (Traducción del inglés: HB).



Apuntes del camino del Pima


Mitos de origen

Habitualmente no es humano uno de los padres.
Los hijos aparecen sin que se hable de sexo.

Dios crea del lodo a la mujer y al hombre.
Un hombre da a luz por el pene
    lo que provoca un diluvio.

A otro le salen plumas pero no puede volar.
Hay estrellas porque alguien las escupió.

Las lágrimas de un niño forman un lago
donde el padre se ahoga.

El océano es una larga serpiente verde
enrollada en el mundo.

¿Cuáles fueron las primeras cosas en la Tierra?
La gobernadora, las hormigas negras.

El agua brotó de raíces y muñones de árbol.
La lluvia la trajo de vuelta. Luego fue blanca,
    luego sangre.

Dios salvó a las aves y los animales.
Trepen las ramas, vivan en el agua.

Coyote se escabulló dentro de una flauta.
Un pájaro colgó su pico en el cielo.






Casas pima (ca. 1850)

La casa queda concluida cuando soporta el peso
de un hombre bailando en el techo en tiempo de cosechas.
El marco es de la madera de un álamo, porque
las garzas canturreaban ahí. Los soportes curvos de sauce,
se cubren de granos y paja,
bejuco y varas de maíz, cáscaras y desechos.
Entonces la morada se cubre y entierra.
El montículo parece una tumba.
¿Por qué una casa habría de ser más alta que un hombre?
Vientre redondo. Una cortina bordada es la puerta.
La gente duerme con la cabeza hacia el este.
Por la mañana siempre hay faena con los conejos.
Si un niño muere, el pima quema la casa
y construye otra.






El bastón calendario

Oído de Búho clavaba su bastón en el suelo
para registrar los acontecimientos
—cometa, solsticio, la vía del tren, un nacimiento.
Los invasores nunca quemaron las casas.
Nada de sábanas para los contagiados,
ni ametralladoras, ni tratados.

Los soldados ociosos mataban el tiempo
haciendo torneos con los nativos,
los caporales ganaban el esprint, los pima
las distancias largas.
Por muy rápido que corrieran los niños
jamás alcanzaban al río.

Qué se perdió, pescar con las manos,
las trenzas de bejuco en el río.
Qué queda, refranes para lamentar la partida:
Nos sobrepasaron los cuervos.






Apuntes del camino del pima

Nadie me dijo que le pertenecía a la Tierra.

Cambié de tribu año tras año:
cheroki, cucapá, pueblo, mojave.

Que las nubes parezcan espíritus
no prueba ninguna religión.

El distante batir de tambores
era sólo truenos.

Las carretas formaron círculos
que se volvieron colonias.

Tostadas de canela, leche fría, blusas de domingo.

Un día empacamos nuestras pertenencias
y manejamos hasta que empezó a nevar






Pima Road Notebook (I)

My mother’s voice echoed me nearer toward home.
Sad quail in the brush, searching for her children. 
Her stain glass hobbies, her knotted macramé.
Bougainvillea papering the window, blood light.
Jackrabbit in summer, beating white heart.
A pheasant blown off-course into plate glass. 
The vulture hopped as it ate, puppet-like.
The temperature of silence was always rising.
I could hear the needle of the palo verde drop.
She talked on the phone and hung up the phone.
I was left to wandering the saltbrush.
In desert light, in thirsty light, out past the houses.
Out past the idea of roads toward the dry wash.
Her medicine cabinet a cave of tints and scents.
I twisted her lipstick, the spiral a tendril.
Smelled the sweet clay of Sunset Red emollient.
Who broke the necklace of the river?
I straightened my dive through the infertile water.
Blue relief, our chlorinated swimming pool.  







Pima Road Notebook (II)

Always the abandoned mattress springs in the arroyo.
And sunlight dusting tattered afternoon curtains.
Down street, the boy who stuttered but could sing.
No one she could talk to like she wanted to talk.
I should’ve been her lovely girl.
My father said he made something from nothing, like sons.
Brothers were other animals.
Javalina bristled for water outside my sleep.
Coyotes gathered and chattered in guttural moans.
All night she thought the howls were only dogs.
My body’s better use, casting a shadow for a quail.
I watched the tame hawk return to its hooded wrist.
She dropped me off for school at Cherokee Elementary.
Heat pulsing in my temple and sweat.
I found a nest of rabbits hidden in the cholla.
The young are born helpless, naked, and blind.






ESTEBAN RÍOS CRUZ [14.551] Poeta de México

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Esteban Ríos Cruz

Poeta en lengua didxazá, zapoteca del Istmo, originario de Asunción Ixtlaltepec, Oaxaca (1962).  Es autor de Dxi gueella’ gaca’ diidxa’/Cuando la noche sea palabra (2006), Ca diidxa’ guchendú /Palabras germinadas (2009) y Caxquelaguidi dxizezá/Los huaraches del tiempo.

El poeta zapoteco, oriundo de Oaxaca, Esteban Ríos Cruz, resultó ganador del Premio de Literatura Indígena de América (PLIA) en su edición 2014, dedicada al género de la poesía.



A Julio Ubiidxa

Octubre tiene ojos de conejo espantado.
Su luna brillante columpia sobre los árboles,
bebe agua en los pozos, alucina a los perros
que desvelan a la noche con sus ladridos.
Es otoño, el viento desmemoriado
deambula travieso haciendo reír a las ventanas.





Diidxa’ guicaa Julio Ubiidxa

Beeu chii napa yeló lexu cadxiibi.
Xpeeu ni nayaanizisi’ ne cannibi’ lo yaga,
ré’ nisa bizé, ruché xpiaani’ ca bi’cu’,
ni rebeeca’ xpacaanda’ gueela’ ne
xquendaridúxhuca.
Naca’ guisbá, bi cadi gapa’ guendarietanala’dxi’
canazá nadxi’ña’ cuxhuxidxi ca diagayoo.




Asomado al fondo
de la tinaja
miro a un niño
con mi rostro.

Es su inquietud
un aguijón en mi alma.
Grito y la imagen
se astilla en círculos.
Detrás del remanso
renace otro niño
que me mira curioso.
Huyo de su mirada,
me vuelvo espejo de agua.




Ye yaa ni'
Nagooa loa ndaani’
guisu nisa,
ruuya’ ti ba’du’
riendee naa.

Naca guendalugu xtibe
ti guichi ndaani’ la’dxiduá’.
Ribidxaa ne bandá que
rilaa cudí’ bieque.
Ra zegatadxí nisa
riree xti’ xcuidi
ni ruuya’ naa naquiite.
Ribecuea’ loa xquendaruuyabe,






Cuando la noche sea palabra.

Cuando la noche sea palabra,
andaré los caminos de tus ansias.
Gritaré tu nombre con júbilo de toro
para que se escuche hasta las estrellas.
Un racimo de besos caerá en tu piel,
lentamente, como una llovizna de octubre.
Te morderé el cogollo de los suspiros,
escanciaré el vino de tus labios.
Ramas secas de la misma hoguera
arderemos como dos astros surcando el cielo.




Dxi gueela’ gaca’ diidxa’

Dxi gueela´gaca´diidxa´
zazaya’ lo ca neza xti’ guendalúgulu’
Zabidxá’ lalu’ ne guendarieche’ xti’ yuze
ti gabda g´´unacabe ni ra noo ca beleguí.
Ti be’za’ bixhidú’ ziaba lo guiduladu,
chaahuigá, sica ti nisayé nandase lo beeu chii.
Zahuayá’ biitu’ riini’ xti’ guendariacaaxla’ dxu’,
ziaa nisadxu’ni’ naxiña’ rini xti ca guidiruaalu’.
Yaga bidxi xti’ tubi si bele,
zacaguinu’ sica chupa belechita zeeda cheza guibá’.










FRANCISCO HINOJOSA [14.557] Poeta de México

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Francisco Hinojosa 

(Ciudad de México, 1954) es poeta y narrador. Estudió lengua y literaturas hispánicas en la UNAM. Traducido al inglés, portugués, italiano, polaco y lituano ha publicado poesía, cuento, crónica, ensayo, incluyendo literatura para niños. En cuento podemos mencionar Informe negro, 1987; Cuentos héticos, 1996; Un tipo de cuidado, 2000; La verdadera historia de Nelson Ives,  2002; y Cuatro novelas y otro cuento, 2005. Ha publicado los siguientes poemarios: Tres poemas, 1981; Robinson perseguido y otros poemas, 1988 y Poesía eras tú, 2009 (Almadía).



Mis poemas

Descubrí que en vez de hablar contigo
escribirte poemas
ayudaría a que dejáramos de reñir
¿has notado cuánto han bajado los golpes?
¿te has dado cuenta de que me rasguñas menos?
¿has visto que ya no lloras en el desayuno
ni tiras contra la pared mi celular?
y todo es gracias a mis poemas
que hablan para ti y son de mí
que te buscan y te encuentran
que quieren ponerle alto a las amenazas
como el otro día, ¿recuerdas
cuando ibas a tasajear todos mis pantalones
y las camisas y quizás mi traje
con tus tijeras
y no lo hiciste, no
porque prometí escribirte un poema más
y me dijiste
“escríbelo y ya veremos”?
cuán duras
cuán complejas
son las relaciones humanas
¿no crees?
pero si la gente supiera
que al escribir poemas
poemas de amor
como éstos que te escribo
con el corazón en la mano
la vida sería distinta
y otro fuera nuestro universo
reinita




Clases

Desde hace dos meses
ando en eso de aprender inglés
me inscribí en la academia
solo porque me daba pena
que tú sí comprendieras
esa lengua
¡oh, cuán imbécil me sentía
esas veces
que tenías que traducirme
cuando estábamos
con Georges y Mary
con Erika y James
con la dulce Margaret
o el liviano Dylan!
por eso ahora
my baby
seré menos carga para ti
ya no tendrás que decirle al mesero
a bourbon for the man
y yo dejaré de andar preguntando
cuando viajo a usa
do you speak spanish?
algo más quiero decirte
que mi maestra de inglés
de nombre Susan
ha querido seducirme
y no he caído
ha querido invitarme a su casa
y me he negado
ha deseado tenerme entre sus brazos
y me he rehusado
porque no era ésa my intention
in this relation




Orgullo

Te vi el otro día
mi amor
hablando con José Saramago
en la Feria del Libro de Guadalajara
yo no sabía que era tu conocido
que entablabas conversaciones con él
acerca del mundo
el arte y la filosofía
y menos que te tuteaba
oh, cuán orgulloso me sentí
de tus magníficas amistades
muchas de ellas muy cultas
muy premiadas
aunque otras no tanto
como el diputado Pérez Vaca
tan vulgar
o tu comadre la Rosaura
tan ignorante y sucia
o alguno de tus familiares
como el Chelito
que está en la cárcel
pero lo que importa
mi virtuosa amasia
es que también cuentas
en la lista de tus amistades
en tu directorio telefónico
con nombres de relevancia
como el de mi colega Saramago
por eso déjame que te otorgue
zaharaí del alma
el Premio Nóbel de mi corazón




NY (2)

No sé por qué te gustan tanto los museos
no entiendo tu fascinación
no comprendo tu deleite
desconozco tu gozo
te le quedas viendo a un cuadro
mucho, mucho tiempo
como si fuera una película
en la que no pasa nada
pero que dura y dura y dura
mucho, mucho, mucho tiempo
perdón por desesperarme
y decirte siempre
que nos vemos en la cafetería
aunque tenga que esperarte
mucho, mucho, mucho tiempo
pero al menos
puedo beberme una cerveza
y comer un snack
y luego de la visita al museo
viene tu plática conmigo
de todo lo que viste
y apreciaste
y te reportó conocimientos
tu larga plática
zaharaí
que siempre dura y dura y dura
mucho, mucho, mucho tiempo




Nos robaron un marrano

No sé cómo decírtelo
pero hoy nos robaron un marrano
ay, amor, no sabes cuánto lo siento
llegué temprano a la marranera
y faltaba uno de nuestros cerditos
al que tú llamabas Pantaleón
no sé si se te antojaba
o le tenías cariño
ay, amor, no sabes cuánto lo siento
no supe escuchar
con mis oídos de chicharronero
tu científica petición
“aparta ese marrano de la marranera”
ay, amor, no sabes cuánto lo siento
recuerdo su trompita parada
sus jugosas piernas
su buche, su cuerito, sus orejas
su manera juguetona de convivir con sus congéneres
ay, amor, no sabes cuánto lo siento
imagino el trago amargo
que significará para ti esta ausencia porcina
las noches que no dormirás pensando en el cochino
presa de los recuerdos
pero si de algo sirve
espero que mañana
amor mío
al anochecer
cuando regreses de legislar
como consuelo
nos vayamos a cenar
unas tostadas de pata.




¿Querías nadar con los delfines?

Mi reina
te conseguí una promoción
para que nadaras con los delfines
como tanto querías
para que te sintieras libre en la mar
y he de decirte que no fue fácil
que tuve que decir una mentira
que estaba interesado en comprar
un tiempo compartido
en un resort carísimo
de esos que siempre soñamos
de esos que nunca podré comprar
con mis tristes ahorros
pero me lo creyeron
y aquí está
ya tienes tu pase para nadar con los delfines
como tanto querías
amada
como tanto ansiabas tener
tu delfinoterapia
y ahora que tengo el pase en las manos
y que estás a punto de recibirlo
imagino que clavas en mí
tus ojos azules
y me pregunto si alguna vez me dijiste
amor
que sabías nadar
pues nunca te he visto hacerlo
en océanos o albercas
en lagunas o mares
en tinas o jacuzzis
pero no te preocupes
quizás haya instructores
mi adorada sirenita.




Carta poder

Por este conducto
vida mía
quiero darte ese poder
cumplido y bastante
que tanto deseo conferirte
soy tan tuyo que ya casi eres yo mismo
por eso y por tantas cosas que nos unen
por la confianza que te tengo
por los años que tenemos de ser amasios
quiero que por mí contestes demandas y reconvenciones
que rindas toda clase de pruebas
que redarguyas de falsos a los que se presenten en mi contra
que opongas, cariño, excepciones
tanto las dilatorias y como las perentorias
que veas protestar a los de la contraria y los taches
amor
que articules y absuelvas posiciones
que me defiendas
oye por mí asuntos interlocutorios y definitivos
consiente, querida, los favorables
nombra a los peritos de tu confianza
y pide revocación por contrario imperio
perdón que tantas cosas demande
pero hazlo, amada
ejecuta, embarga, asiste a almonedas
por favor
gestiona, transa, impele, somete a juicio
compra-vende mis bienes muebles e inmuebles
negocia por mí, alma mía
sustitúyeme
hazlo en mi nombre y representación
déjame ser el humilde otorgante de este poder
acéptalo con firmeza
y estampa tu fino nombre al calce
rubrícalo
convoca a los testigos
o invéntalos si fuera necesario
pero acéptalo, amor mío
deja que se formalice este amplio y cumplido poder
para que tú y yo, juntos
iniciemos una nueva etapa de nuestra administración.




JORGE ANTONIO GARCÍA PÉREZ [14.558] Poeta de México

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JORGE ANTONIO GARCÍA PÉREZ 

Maestro, Escritor y Narrador Oral, Progreso, Hidalgo, México, 1956. Premio Nacional CREA en CUENTO, POESÍA, DECLAMACIÓN y TEATRO PARA NIÑOS (1986). Becario: del Centro Mexicano de Escritores del INBAL (1987), CECULTAH (1994 y 2004) y GENTE DE PALABRA (1988 y 1990). Libros: La Lotería Hidalguense (1988) Los pájaros duermen en el suelo (Cuentos), Meztli, (Poesía), Canciones para detener el mar (Poesía), Camino a Birikuta (Poesía, Premio Efrén Rebolledo 2006, México) Poemas para niños: Dos corazones, (publicado en EE UU), Cuentos para niños: La Chata, Este es el punto, dijo Euclides, Ayelén y los conejos de colores, Ayelén y la caja de colores, Novelas: Amor entre letras y Sheila, Semáforo de medianoche. Ha musicalizado más de 200 poemas para niños y grabado 12 CD`s. Incluido en el libro y CD Latinoamérica en Voces (II) Colección Abran Cancha, en Argentina (2008). Invitado virtual de la cátedra Gretel, de Barcelona. Fundador del Centro Educativo CALIPEDIA JEAN PIAGET. Creador de la modalidad bilingüe de títeres RETABLO ÑHÂHÑÚ. Creador del concepto MATROLITERATURA, para bebés  de 1 a 6 años. Siete bibliotecas escolares en Hidalgo llevan su nombre. Además de México, ha mostrado su trabajo en 14 países: Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Cuba, EE UU, Puerto Rico y República Dominicana. Formador de docentes, figura en el libro Educar es el camino (biografías de 200 maestros eméritos de México, prologado por el Presidente de México). Director Fundador del Festival Internacional de Narradores Orales CUENTO A CUENTO, MANO A MANO, en Hidalgo, México. A partir de Julio 2013, animador principal del Programa Televisivo MESTER DE JUGLARÍA y próximamente MESTER DE JUGLARÍA RADIO en Hidalgo, 98.1, HIDALGO.




DESDE ISLA NEGRA

En estas rocas, la pasión del mar pinta toda su sombra
con los vegetales le dan nombre a esta playa,
la comuna de Tabo donde el poeta construyó su refugio.
Imagino las huellas y los ojos de Matilde contemplando el mar,
o esta mies sepia coralina que se llama arena,
apenas machacada por mis huellas
en esta isla -que no hay tal pero que ya me esperaba.
Nadie más ahora que mi soledad sobre la roca oscura frente al mar,
buscando las palabras, una pronunciación que rasgue,
que escriba sobre una escultura de siglos como sobre un acantilado.
Es así: nos encontramos solos en la búsqueda de Dios.
Para eso la distancia, para eso el  viento, el vagabundear al pairo,
la barquita de pescadores que ruega al marycielo por el pez de cada día,
esa niña que parece que se comen el oleaje y sus bravuras.
Ya el mar ha trazado su inmenso camino de sal y agua,
su infinito concierto sexual contra las rocas.
Vine aquí a testimoniar que todo amor
se rompe siempre en un brutal exceso,
en caricia total como esta que se estrella frente a mis ojos,
que retiembla en mi corazón, en mis oídos             hoy lejanos
y estremece la mano y el pecho sonando en estas letras. ¿Ya le escuchas?
Toda ternura es hoy pulida arena, lasca fina -o fiera, qué más-
que desmoronan los besos del amar, de la mar que canta.
Toda amargura es señal del que navega.
¿Por qué la roseta de los vientos tan negra si aún es mediodía?
Hace treinta y tantos años yo te encontré, poeta, aquí, desde ese libro.
Hoy vine a ceremoniar nuestro reencuentro.
Tenía que ser el día, la hora y la soledad de encontrarme con tu isla,
Aquí, en la casa de las olas, en la casa de las odas,
donde se encuentran y se pierden mis canciones y mis pasos.
¿Quién me trae ese viento generoso
y me cobija con una ruana de alpaca, azul y  blanca?
El mismo viento que amenaza a los mismos barqueros
viene aquí multiplicando la vida por cinco mil de pan y pez.
Las gaviotas y yo somos testigos.
Es la primavera que me sorprendió dócil en este lado del mundo,           
en tu hemisferio.
Allá, las araucarias en sus puestos vigilantes.
Tu cabeza colosal, labrada, mirando al violento mar que se hace Pacífico
a momentos sólo para escucharse.
Mientras el mascarón de proa,
sigue gritando ¡A babor! para que cante el viento
y tu sangre de mar siga escribiendo sobre la roca sólida.
Fue cosa de años y de fe.
Recojo unos granos milenarios, arribados en esta tarde de arena.
Los guardo en mi bolsita de viaje.
Los sargazos arropan de negro las plántulas del mediodía.
Y el  mar canta. Mientras yo dejo mis huellas en tu playa.




                       B A R B I E     D O L L

                                   Erase una vez un poeta,
                                   qué digo un poeta;
                                                           un arlequín postmoderno –
                                               que tuvo como musa a una muñeca.
                                               (Pero no una muñeca cualquiera,
                                               sino la “muñeca más muñeca”,
                                               la “muñeca perfecta”, vaya,
                                               importada del primer mundo,
                                               con un cuerpo, como se sabe.
                                               de Miss Primera División;
                                               – de súper tazón – qué digo)
                        Delgadísima, como está de moda, por supuesto,
            con licencia para flotar sobre el piso alfombrado
                        y la cadera
                                               marcando suave
                                               el contoneo del mejor marketing-sexy-light.
                        Largas y hermosas piernas
                                   untadas con pantimedias de mírame y no me toques
                                               y una pastilla de Panadol
                            permanentemente
                                                           paseada entre las dos rodillas,
                        que, como toda Barbie que se respete
                                                                       debe cargar en el bolso.
            Fotogénica cintura
                        formateada al amparo
                        del
                        Tratado Internacional de Libre Comercio Sexy-naif.

            Fue fugaz su amor, Barbarella;
                                   como pedirle un deseo al meteoro,
                        a la estrella de la Navidad Suburbia,
                                               a un flirteo vía satélite,
                        fugaz
              como estar de moda una mañana de cincuenta y cinco minutos,
                                     o haciendo pasarela una tarde en el café,
                        disfrazando la mano en el mercado negro
                        para rodear su cintura
            y embalsamarse en su aroma de Chanel númber guan.
            Así (debió reconocer él)
                        pues se quedó impregnado de su estampa y de su forma
                        (a pesar de los pasitos
                                   de virgen Made in Taiwan.) (¡Qué rima!)

            Cabe decir, o contar,
                        que al apretar sus huesitos
                                   supo él que ella ¡tenía vísceras!
                        y una Física y Química
            a prueba de Mentiras Piadosas
            (Con el permiso de Joaquín Sabina)

            Pero, ay… las muñecas perfectas
                        no entienden mucho de metáforas
                        ni de patologías cósmicas o malditas.
Mas, cuando una de ellas está a menos de veinte centímetros de tu vida;   
te hunde en ella más que el wisky auténtico,
                                   (a propósito de abismos.)
                        Sobre todo, su cabellera (¡embriagadora..! diría él)
                                   después del segundo orgasmo (simultáneo, diríase)
                                   la susodicha cabellera (muñequil, reitero)
                                               te embruja
                                               te petrifica
                                               cual Medusa a los infelices
                                                           precursores de Perseo.
            Y su no tan plástica humanidad sobre la cama,
                        ay…
            despierta los más variados y amenos juegos de muñecas;
                        aunque a veces ella diga:
                                               – I’ m funny, Ken.
                        (Y no es que se confunda o te tenga mala fe)
            Sucede            que te ha idealizado
                     o que de a de veras te ama.
            Además, debes notar, es justo,
                                   que es tan comprensiva y generosa
                        que no te pide ipso pacto un auto deportivo.
            Y hay que considerar también
                        que a veces se le acaban las pilas
                                                           y no habla.

            Fue patético ese melodrama, Barbie Doll,
                                                           Bárbara, sexy light.
            Pudieron haber vivido del aroma,     del aplauso,
                                   de la etiqueta más o menos sexual
                        en una orgía de maniquíes.
            Es más, con un poco de vocación comercial y cariño
                        pudieron haber encargado de París
                                   preciosos y prósperos
                                               hijitos
                                                           de plástico.




A R C O I R I S

            Las nubes son pocas en el verano.

            Lluvia: manto que se divorcia de las nubes.
                        fornicio con el sol para inventar colores.

            El viento del poniente le trae una cópula dichosa.

            Cielo:
                        ¿Quién dice que las nubes cargan
                                   su alambique de amor
                                               para destilarse a sí mismas?

            Velo binúbil, celaje,
            caireles que se hacen y deshacen para desmantelar la tarde
                                   en órbitas de colores.
                                   Coloquio de pinturas amantes:
                                   Índigo que abraza a la montaña
                                   o centro perdido en confusiones.
                                   Y    e l    h o r i z o n t e    a l   f i n    s e    t i e n d e
                                   en arco de amor sobre la tierra.
                                   Acabo de leer en un libro de lluvia
                                   que el sol más joven se atraganta con mil sandías.
                                   Así nace el rojo.




RICARDO CASTILLO [14.559] Poeta de México

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Ricardo Castillo 

(Guadalajara, Jalisco, 1954) es un poeta mexicano.

Su primer libro, El pobrecito señor X, apareció en 1976, inicialmente en la editorial CEFOL, y cuatro años más tarde sería publicado por el Fondo de Cultura junto con La oruga, en la colección Letras mexicanas. En 1981 fue publicado Concierto en vivo en Morelia, por la Universidad Nicolaíta. Un año después aparece Como agua al regresar, en la editorial Penélope, en México. En ediciones Toledo se publican Cienpiés tan ciego y Nicolás el camaleón, en 1989.

Su obra aparece en la Asamblea de poetas jóvenes de México, que preparó Gabriel Zaid para Siglo XXI (1980), y en la antología de Escritores jaliscienses que realizó Sara Velasco para la Universidad de Guadalajara (1985).

Una de las orientaciones de su labor poética (la exploración oral de los poemas) lo ha llevado a realizar numerosas lecturas de memoria en teatros, bares o festivales de poesía hablada, así como a interactuar con músicos, coreógrafos y bailarines. También esta tendencia ha determinado que dos montajes escénicos realizados en co-autoría con el músico Gerardo Enciso, se trasladaran a medios audiovisuales: Es la calle, honda… un disco compacto de audio (1992), en tanto que Borrados, trama escénica interdisciplinaria (poesía, música y danza), fue realizado en video (1998). Su más reciente trabajo, Il re lámpago, de próxima aparición, incluye dos cd´s de audio que vinculan estrechamente el texto de los poemas a su expresión oral.

Trabaja en el Departamento de Estudios Literarios de la Universidad de Guadalajara.

Actualmente reencarno en una papa humana la cual en sus bolsillo hay una gran cantidad de comida no posee sentimientos, lo cual lo convierte en un aperitivo listo para ser deborado. También tiene un amor secreto por Daniela Jiménez, el cual no quiere demostrar por miedo a ser deborado

Obra

El pobrecito señor X (1976)
Concierto en vivo (1981)
Como agua al regresar (1982)
Cienpiés tan ciego (1989)
Nicolás el camaleón (1989)
Il re lámpago

En colaboración

Es la calle, honda..., en colaboración con Gerardo Enciso.




EL ALACRÁN se movía en el charco como pez recién salido del agua.
Mis cuencas eran cavernas donde grano a grano,
se levantaba para flotar
el anciano polvo de los sueños,
como una sombra enorme que atraviesa en un esperma lo redondo del cielo,
la respuesta fue antes que la pregunta
y el gemido un eco encarnado en mi gesto y su fuga,
al tiempo que una transpiración de amante ya dormido, me dormía,
y sólo un parpadeo era capaz de retener el perfume de la piel de esa imagen, que llamé vida,
doliéndome en una herida cada vez más caliente.
Mudo, era yo la respuesta para cuál pregunta,
una puerta asombrada, abierta a todo el espacio que pueda existir
y la memoria como el vuelo de un pájaro hacia el olvido,
recorriendo pasillos veloces de luz y oscuridad,
hasta llegar a saber, ya sin memoria,
de dónde vienen esas voces, esos silbidos de tan todos los tiempos,
y cada vez más parece que vienen de un sitio presentido,
que no será ni adentro, ni afuera,
sino el lugar donde todas las posibilidades se realizan,
cada vez más crees que esto es la muerte
y por dentro el alma es una nube que truena y suelta toda su agua,
mientras que por fuera el pensamiento se convierte en esa agua que regresa,
y débil, absurda la pregunta… “qué cosa es un alacrán, qué cosa es un alacrán”.

Incluido en el volumen Tercer islario (Mantis Editores 2013).




Vengo a mirar las cosas,
A reconocer su pelaje que fue mío.
Vengo a tratar de recuperar el sentido
Del magnífico capricho de la trenza;
Un viraje que prometa trapío a la realidad:
Verme desde arriba cuando camino por la calle
O cartas que escribes mientras te pienso.
Alguien extravía un objeto inútil especialmente
para que tú lo encuentres
y signifique augurios por un segundo.
Creo que mientras haya relámpagos habrá certeza,
Un suave plic,
Y el alumbramiento que llega, nos funde y se fuga.
Sé cuáles son los pensamientos del paisaje
Pero no me los confieso;
Si me lo digo lo rompo,
Si te lo digo no me lo crees.
Dudar no es obligado.
Pero el silencio me quema
Y las palabras me hastían.
Mejor decir cualquier cosa capaz de tejer su red
Y atrapar aquello que nació con el único destino
De escapar a la inteligencia
De nuestros labios, capaces del beso, pero no de más.





No la música que se escucha en casa.

No la música que se escucha en casa
no las notas mudas de la escultura
de la fuente en el jardín
(fauno en mármol danzando)

pero sí un remolino de hojas negras

no el sonido sino aquello que lo hace
venir

boca imposible que sólo el deseo
besa

No sé si será sordera

la emoción
                                   de mirar el pozo

                                                                       nota en brama

No sé si re                   no sé si la

Sí sé si sí                     do        sol       fa         mi        pa

                                                                                                         sión

E         cos ultramarinos         y el acordeón temblón
el acordeón sacudiendo reflejos
imán en la bioquímica            imán en los conductos
férulas de luna para precipitar sobre los huesos carnavales

[de Il re Lámpago.]





Escucha Andrómeda


Escucha Andrómeda
Escucha Alfa centauro
¿Hemos estado locos?
¿Hemos perdido el seso
y necias
las manos se han puesto a sembrar un sitio sin imagen,
sin lugar?
¿Caminamos sólo porque ignoramos que nuestras piernas
están fuera del mapa?
¿En un sitio sin lugar?
Escucha Andrómeda
Escucha Alfa Centauro
soplo humano fuera de lo humano repito soplo humano fuera de lo humano
¿Hemos sido abandonados, Andrómeda?     ¿O traicionados, Alfa Centauro?
¿Alguna vez alguien nos acompañó o será finalmente cierto que nunca
estuvimos aquí?
¿hemos de enaltecer esta derrota honrosa que aspira vencer el para qué?

Para nada y para nadie         repito             para nada y para nadie
vivir el para qué
Escucha el salto, Andrómeda,
escucha los cascos, Alfa Centauro,  los filos del caballo sobre la hierba
que a gritos pide que la incendien.
Siam es un punto que ya no figura en los mapas
un áspero latido de casilla de color contrario.
Apaga los audífonos, Andrómeda, no escuches más, Alfa centauro,
de materia inaudible la respuesta está hecha
y ajena a la visibilidad            a Ella   le basta
una bella mentira y una astucia piadosa
el filo del caballo es doble
en el obligado acto de caer siempre en una casilla de color contrario
el filo del caballo es doble
en el obligado acto.

[de Il re Lámpago.]



JUAN JOSÉ ORTIZGARCÍA [14.560]

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Juan José Ortizgarcía 

(Puebla, México  1950) es poeta, narrador y pintor. Cuenta con colaboraciones en diversos suplementos culturales y revistas de circulación nacional e internacional, entre los que destaca la revista Crítica, de igual forma tiene varios poemarios en su haber; De la parva y otras intenciones UAP 1998, Malabar de la memoria, Fomento editorial UAP 2004, Despuntes y aglutinaciones, Fomento editorial UAP 2008, Plaquettes de poesía para niños, Educación y cultura con colaboración de la Universidad Iberoamericana de Puebla 2008.




AGUANTAR EL ROLLO

Cámara mi buen
Aguanta no tardo
Hablo con el ínge y me vengo
Y sale disparado como si el asunto le diera mucha importancia
Ese no tardo es ya se chingó el día
Pues al ser muy conocido
Se detiene a platicar de cualquier pendejada cada media cuadra
Pasando por alto todo compromiso
Y más si quien lo atraca es la Petra la Queta o la Rosa
O la Elena o la Laura
Siempre las faldas tienen prioridad
Como si fueran el centro del universo
O el oxígeno de todas las respiraciones
Platicar con él es darle rienda suelta a la lengua
A la risa
Al desmadre
Que las nalgas de pera
De melón
De almohada
De tabla
De tortuga
Pa’ tu centro la moronga y telas poncho
Como llantas viejas
Siempre aquellito
Aderezado con el interés de mojar la brocha
Y tiene pies y boca de hipopótamo
Festivo como nadie
Trae la música en la sangre
Y las articulaciones
Pero más en su garganta
Eso déjalo para mí
Las bolas en el montículo saliendo de su zurda
Pedos
Saco los frijoles
La leche es para los huesos
Y los niños de mamila
Barrigón peludo con un lunar en la mejilla
Por lo mismo lo apodan María Félix
Pero no la artista sino la loca
Esa que anda en las cantinas
De la libertad
Cuñadito acá María Félix allá
Beisbolista de primera con un cañón de miedo
Tanto para la de Spoldi o los mandarriazos
Si no pregúntale al bimbo-oso
De ciento ochenta kilos
Al chavarria
O a su mismo cuñado
El Zabulón convertidos en inofensivos mininos
 Después de la repasada que les da
Cuñadito contigo no es la bronca
Ai muere
Aguanta es su palabra favorita
Ya ves pinche cuñado que esto
Que lo otro
Para concluir entonces
¿Cuento contigo? ¿sí o no?
Dame chance arreglar la bronca esta
Y te hago el paro
Ya ves que soy el rápido del oeste
Que a eso de la brocha
Nadie me gana
Y su risa cayendo como un alud de rocas
A la mitad de un túnel
Y uno creyéndole siempre
Esperando hasta que se le dé su chingada ganas cumplir
Al final de cuentas él sabe envolverlo a uno en cada rollo
En cada gesto de sus manos y su cuerpo de gorila
Cuando se pone el uniforme de los Yanquis de Nueva York
Y en posición de bateo
El culo se le curva
Como un balón de básquet
Los pretextos los maneja como un mago
¿O qué cuñadito te vas a sacar de onda?
Sacarse de onda con él es un riesgo
Una catástrofe
Por el dinero adelantado y las consecuencias para el hígado
Él te la hace
Pero que se la hagas tú ¡No!
Cuidadito con el león
Creerle es cuidar la inversión
Mantener la amistad y el cuerpo intacto
Hasta hoy no se ha sabido
Ni visto quien lo tienda
Y lo corrija
Siempre te he cumplido cuñadito
¿Cuándo te he fallado? Nunca
Ya ves hasta te di una ayudadita con Laura
¡Hijo de tu… hay mijita!
¡qué culo! ¡qué trancas!
¡qué chichis!
Si la hubieras visto en todo su esplendor
Entre los matorrales del río
Pa’ su mecha
Como resistiéndose
No, Ángel no me haga eso
No, Ángel
Por favor No
No no… Ángel
No no… Án… gel
Nooo… auch… Annn… geee… l
Y los pinches zancudos chupándome la sangre de las nalgas
A travieso nadie me gana
Mientras la sangre de ella hacía caminitos por sus trancas
¿qué cuñadito te vas a sacar de onda?
La maciza cabrón
No te hagas pendejo
¡La chamba!
¿A qué hora cabrón?
Aguanta
Mañana sí te caigo bien temprano
Por ésta cuñadito
Y el signo de la cruz tomaba forma por sus dedos cerca de
sus labios
y otra vez que su patrón el cheque
Que el español
 Que el hijo de Marcelo se lo llevó a ver la chamba
Que la Yolanda
Que sus treinta y seis hijos
Le hacen fiesta cuando lo ven
Que el baile donde verá a la Tere
Que ya se la anda tirando
Que la hija de la Tere parece merolico de la cinco norte
 Que sus sueños guajiros de tener una galletera
Por eso ayuda a la Tere a cargar los bultos
Va por una tartanita
Porque la casa ya la tiene toda ajuareada
Aunque no sea de él
Que su hermana todavía es un buen pollo
Y que quiere conmigo
Llégale cuñadito
Hay camino despejado
Siempre y cuando lleves pa’ la papa
Órale cuñadito yo te hago el paro
No sea que la soledad te convierta en chipoclito
Vamos al baile y te presento a la hermana de la Tere
Parece elefante
Pero qué más puedes pedir si ya estás viernes
De que los tires debajo de la carpa de tu circo
Mejor pónselos a la boca de su huacalote
Y así el tiempo pasa como un chorizo
Para amontonarse donde se cuelga
Te meto un susto
Vivo lejos pero llego rápido
Si respiras hondo y cuentas hasta cien
Y todavía tus nervios te traicionan
Repite el conteo hasta meterlos en cintura y piensa
Que mañana es tu día de suerte
El cabezón está en su punto
Pa’ tu santo pinche barrigón con sonrisa de sabritas
Te pasa de lanza y me la chupas como una paleta de tutsi pop
Para que cenes lumbre
Ojalá no se le atraviese la Norma
Y se la quiera llevar quince días a Altotonga
Para presumirla con sus primos
La última vez que se la llevó
Le cuajó un chamaco
Hago que no veo
Estarás ciego pinche mandril veracruzano
Te gano y te pongo en el tendedero
Para que bajes por los chescos
Ya bájale
A poco muy chingó
No sólo una probadita
De la misma medicina
De eso pides tu limosna
Desde que la Norma
Te pegó una buena infección
De esas que joden para siempre
¡Culero! ¿Cómo es que no previniste a tu sobrino?
Para que se le quite lo caliente
Bajarle la vieja al tío
Esa sí es una chingadera
La Norma lo dejó por él
Y el María Félix se consoló con la Teresa
Por lo tanto
Es probable que mañana sí cumpla su palabra
¿O qué cuñadito te vas a sacar de onda?
No yo no
La que anda sacada de onda es la Tere
Que está sintiendo los estragos de los medicamentos que le
recetó el doctor
 ¿O no cuñadito?
Unas de cal por otras de arena
Aliviánate
Ojalá le sirva de lección
A él nunca lo habían infectado
Ni tampoco se había dado cuenta de un baje de nalga
Ojalá ya le pare
Y siente cabeza
Sumo a tu hermana
Pues no has querido
A ella ganas no le faltan
¿o qué cuñadito te vas a sacar de onda?






Perfil moviendo los labios en un grito de auxilio 

Cuento la flo­resta y la fauna del retorno
el mágico fol­laje de la revelación
la fér­til piedra en la mano y la honda
la algar­abía de las aves noc­tur­nas en los árboles
la mar­avilla de llenar ren­glones y ren­glones con palabras
que pare­cen cán­ti­cos que aderezan una declaración de amor
oigo el tic tac de los relojes
oigo los rui­dos de la tem­per­atura en el refrigerador
busco el cal­en­dario que guarda el ful­gor de las fechas importantes
busco escribir noche tras noche luciér­naga pavesa en el vacío
busco lo que tengo en la noche tal­is­mán bib­lia oración
busco lila la bego­nia amap­ola polvo del paisaje
del deseo y del sueño interminable
busco cas­car el aire con el cin­cel de la palabra
Ningún agravio deslum­bre mi paciencia
ningún silen­cio tatúe como car­bón ceniza tiza en el vacío
Qué per­fil en la mul­ti­tud se asoma y mueve los labios para pegar un grito de auxilio
Ningún tro­pel intem­pes­tivo me lleve a un sueño turbulento
per­sisto en la rev­elación de la pal­abra Itzel
y abrevo de lo escrito y de lo que se escribe
sur sulamita zureo surrealismo
zum­bón el aire entre las ramas de la acacia
Miro las corti­nas llenas de polvo y telarañas por donde vaga la noche
miro la cucaracha tirando en el camino sus despojos
miro esta estancia en el vér­tice de un desfiladero
miro todo lo que puedo mirar aun a costa de mi magna perdición
miro los gira­soles en el cuadro itzel
miro la luz allá afuera como centinela
miro el espejo y la frag­ili­dad misma de su azogue
En esta estancia pro­lif­era el pulso de la música
música que se sostiene de las alturas cósmicas
y del cau­dal de luz de la memoria
A pausas el sueño se acerca a los párpados
con pesa­dos cer­ro­jos y con tan­gi­bles aldabas
a lo lejos el ladrido de los per­ros anun­cian zarandajas
o a intru­sos infieles fecun­dando mujeres ajenas
que sin rodeos pro­nun­cian amor
en tanto no se les acabe el apetito por la carne
Afuera cada estrella per­siste en su destello
Siem­pre la noche es pro­funda y esquiva
La noche hace lo que le da su rechin­gada gana
Nada risueño hay a las tres de la mañana
Clamo por la pal­abra lírica y el piélago del saber libresco
clamo el instante en que todo queda a la intemperie
sea rey­erta o reconciliación
Nada basta ni pro­funda ni ancha la noche
nada basta ni penum­bra ni llena la luna
nada basta ni der­rumbe ni rayo ni clavos ni san­gre desbordada
Hay todo y nada en la tierra
hay trans­paren­cias poco fidedig­nas que ascien­den como pom­pas de jabón
y desa­pare­cen en estallidos
hay gril­los con su respec­tiva fiesta
y remoli­nos de polvo en el mapa de mi patria
que se recorta cada que al impe­rio se le antoja
A esta hora ningún anatema salga de mi boca
ninguna incer­tidum­bre elim­ine el impacto de mi canto
Noche es noche como quien cam­ina en niebla densa
y a tien­tas con bastón y sin dinero
A esta hora me declaro abatido
hasta más allá del alba Itzel.







ROLANDO ROSAS GALICIA [14.561] Poeta de México

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ROLANDO ROSAS GALICIA

Rolando Rosas Galicia (1954) nació en San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, Distrito Federal (México). Ha publicado varios libros de poesía y recibido reconocimeintos por su obra. Actualmente es profesor de la Universidad Autónoma Chapingo, donde ha dedicado más de 30 años en la promoción de la lectura y redacción en sus estudiantes.

Nació en la ciudad de México, el 1 de abril de 1954. Poeta, cronista y narrador. Estudió en la Escuela Normal Superior (México) y la maestría en letras iberoamericanas en la Universidad Iberoamericana. Ha sido profesor de expresión oral y escrita en la UIA, y de crítica literaria y literatura grecolatina en la Universidad del Claustro de Sor Juana; maestro de tiempo completo y coordinador del ciclo de conferencias “El Oficio de Escritor” en la Universidad Autónoma Chapingo. Colaborador de Cambiavía, Cantera Verde, Casa del Tiempo, El Financiero, Excélsior, La Troje, Periódico de Poesía, Plural, Punto de Partida, Revista Universidad de México, Semana de Bellas Artes, y Utopía. Becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, 1994. Premio Estatal de Poesía 1986, Estado de México, por Crónica de San Jerónimo. Premio Nacional de Poesía Ciudad la Paz 1986 por Caballo viejo. Premio Nacional de Poesía 1987 convocado por El Porvenir. Premio Nacional de Poesía Hugo Gutiérrez Vega 1990. Premio de Poesía UAQ 1992 por Herida cerrada en falso. Premio Nacional de Poesía Olga Arias 1992 por El pájaro y la paloma. Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta 1998 por Naguales.

Estilo literario

Rolando Rosas Galicia nació en 1954 en San Gregorio Atlapulco, un pueblo de Xochimilco; aunque éste forma parte del Distrito Federal, conservó hasta años recientes características peculiares que lo mantuvieron al margen de la dinámica devoradora de la gran ciudad. En este lugar la vida gira en torno en las Chinampas, herencia prehispánica en silenciosa lucha contra la absorción y la desaparición. A pesar de ser defeños, sus pobladores no se desarrollaron en función del horario y líneas del Metro, de las fábricas ni de los grandes escaparates; el tiempo ha transcurrido en razón de los cultivos de espinacas, de maíz, de flores; una cultura, una cosmovisión, una sociedad muy peculiar existió como entorno inmediato y está presente en la obra del autor de Quebrantagüesos.

Iniciado en la poesía en los talleres literarios impartidos por el maestro Carlos Illescas en 1977, publicó su primer libro, En alguna parte ojos de mundo en 1980. Desde este primer texto Rosas Galicia aborda un asunto que se irá convirtiendo en una obsesión en su obra: la búsqueda de las raíces en el pueblo, los ancestros (muertos y vivos) siempre presentes, los progenitores, la estirpe, son retomados en obras posteriores como Quebrantagüesos, Pájaro en mano y Naguales. A través de los mitos y personajes reconstruye la memoria colectiva del pueblo en las leyendas, el rumor de las iglesias y cantinas, en los rezos, en el lirio y el fango del recuerdo, en una genealogía no elegida, no siempre con afecto pero sí con la necesidad de ella.

Obra Publicada

La influencia generacional y una peculiar conformación del entorno inmediato se reflejan e individualizan en la obra poética de Rolando Rosas Galicia, obra en la que el erotismo y la búsqueda de las raíces ancestrales constituyen obsesiones que definen un estilo.

Poesía

En alguna parte ojos del mundo (1980)                                                             
Crónicas de San Jerónimo (1986)
Carajo quebrantagüesos (1989) 
Perversa flor (1990)
Quebrantagüesos (1991)
El pájaro y la paloma (1992)
Herida cerrada en falso (1992) 
Caballo viejo (1995)
Quimeras (1996) 
Morder el polvo (1998)
Naguales (1999)
Tres pies al gato (2001) 
El ruido de la infancia (2006) 
Vagar entre sombras (2007)
Caballo Viejo y otros poemas (2008) 
QUEBRANTAGÜESOS y otros poemas 1980 - 2010 (2012) 
Ojo por hoja (2012)

Narrativa

Libro de cuentos "Pájaro en mano" (1999)

Compilaciones

Cuestión personal: selección de poesía Latinoamericana (1992)
El llamado del deseoso: cuentos para adolescentes (2000)



Mi perra tiene roña.

Las niñas le tiran piedras para que huya.
Y las amas de casa le ofrecen mendrugos con veneno.

Mi perra, mientras durmió conmigo fue inmaculada.

Pero un día llegó la primavera
y no respetó cerrojos ni candados.

Se fue a la calle.

Y el perfume de su sexo hasta entonces sólo mío
fue de la jauría.

Presurosas carnes del “Duque”, del “Sultán”, del “Diablo”
y de tantos anónimos, miserables, escuálidos,
dispusieron del banquete.

Entre todos le florearon su capullo, lo aguangaron.
Le dejaron sus pulgas y su rabia.
Y esta endemoniada comezón que con nada se nos quita




Quebrantaguesos Universidad Autonoma Chapingo 1991



ENVÍO

1

Mi víbora era de dos cabezas
Pero a veces amanecía de tres o más
Luego eran cuatro o diez en la duermevela de dos
Porque el deseo crecía en cada parte
Cuando trozaba a machetazos de yo tener catorce
Y entonces el sueño era una cabeza asomándose
En el espejo múltiple
Era la vianda amarga en la charola de Salomé
Miraba hacia delante como una cabra al borde
En el otro extremo crepitaba el hueso
Y un poco el ruido de la infancia


2

Aquello que se sueña
no es el sueño sino su perfume
Es la rosa
Ciegos cuerpos invitándose mutuamente, generosos
No es el cuerpo la serpiente sino su veneno
El rencor al otro día cuando se es sombra
y no luz
Cuando se es el sueño que se sueña





Poema XXXI

La cuetzona baila, baila.
Brinca como un ajolote.
Se mete entre los toros. Les aprieta los huevos.
Moja su jeta en su leche.
Abre su hocico como una gallina culeca.
Se clava en el estiercol fresco y luego sale.
Se bate en el lodo. La cuetzona parece un lagarto.
Levanta su falda y me muestra un alacrán mal dibujado.
La cuetzona me chupa la sangre.
La cuetzona desaparece pero no es un fantasma.




Poema VII 

Maldito amor.
El padre hereda al vástago.
Respira hasta el fondo y se quiebra.
El nagual se extingue.
Con ceniza cubre el hueco de la llaga.




Poema XXI 

La dura carne
sazonada en desdichas y hervor a fuego lento
no fácil se corrompe
Dile a tu hembra que con sus dientes
en tu pecho busque lo profundo de la herida
y de corazón agradece sus ganas de olvidarte.  




"Ojo por hoja". Editorial Cofradía de Coyotes. 2012


Ojo por hoja

En el face tengo tres mil y tantos amigos.
A cada instante me conecto con ellos
los llevo en mi móbil, caminamos juntos. Sonreímos
y somos uno en el mundo
y yo estoy allí, en su mundo
Qué estorbo cuando mi padre me pregunta por lo que hago
si estoy bien, si lo escucho, si necesito algo
Qué estupidez. No se da cuenta que estoy completo




Víbora 

Entre las rocas pule sus escamas, se hiere
y su siseo es perfecta lentejuela: un grito
¿Plumas o escamas? 





Los sonidos del cuerpo

La gacela más fugaz no es la luz
Ni la pantera más luminosa es la mirada
Si acaso escuchas el estruendo de la lluvia
cuando estrujas tus palabras, sabrás lo que hablo
Escucha su cuerpo, su trayectoria de aire
mira sus ojos, te están diciendo
tantas cosas que presientes








del "Caballo Viejo y otros poemas"


XCVIII

Calipso amamanta a su niño con leche de cabra
Con sus artríticos dedos hila la mortaja del amante
Ya no importa el nombre ni la herida
Cierra el puño, aprieta la dulce flama
Orgullosa del fracaso, triunfal por los cuerpos que olvida
Dionisio fue un golpe, cal sobre la llaga
Diomedes, un alazán, carne viva, agua al rojo vivo
Ulises palabras, animales de amor y sólo eso
Alguien ha de volver
Imagina el gruñido de los cuerpos en la alcoba
La carne firme del toro, el vapor en los belfos






El Ruido de la Infancia



PUS DEL OJO

TODO SUCEDE en tanto las palabras del poema
se arrastran sigilosamente por el cuerpo.
Es certeza su mordedura de vinagres dulces.
Son ponzoñosas y se quedan ahí para siempre.
Desgarran, no saben tatuarse de otra forma. 
Despiertan en uno.
Gruñen si el que ama las acaricia.
Ellas nos paren cada vez que el corazón
escoge alguna que detener el instante que huye
irremediablemente. Son la pus del ojo. 





Once 

VUELVEN  a ladrar los perros de mi infancia.
Vuelve a sonar el danzón triste en mi renguera.
Vuelvo a estirar la mano, inclino el cuerpo, 
solicito la pieza y me dicen a la otra. 
Vuelvo a mirar como se diluye la carne del amor.
Va del brazo de aquello que he nombrado "El conejo".  




Conquían 

ME RÍO de la ceniza del huidor,
de su guadaña untadías,
de la cucaracha cuando arrastra migas del hueso
y va del verde al ocre y luego al sepia.
Es de saber del goce con la mano extendida
y me acuesto con el as de espadas
Caite cadáver con tu tres de bastos.
Juego al engaño / escondo mi rey.
Ofrezco la sota / doy júbilo por gato.
Conozco de memoria la baraja.
Con la uña marco al instante
y huyo bajo la brisca




Hombre solo 

En mí hay un hombre solo.
Lleva en su espalda la abundante cosecha.
Se reconoce en el cuerpo amado. Siempre ausente.
Lo evoca como fue antes del origen.
Sobre sus cenizas reconstruye cada miembro.
Allí siente el que oye. Trozos de sed. Tatuajes.








ARTURO TREJO VILLAFUERTE [14.562] Poeta de México

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ARTURO TREJO VILLAFUERTE

Nació en Ixmiquilpan, Hidalgo, el 24 de diciembre de 1953. Poeta, narrador, cronista y ensayista. Estudió periodismo y ciencias de la comunicación en la FCPyS de la UNAM. Coordinador de actividades de la Dirección de Literatura del INBA; fundador del TAPOSIN; fundador y miembro del consejo editorial de As de Corazones Rotos y Letra; coordinador de extensión universitaria de la Universidad Autónoma Chapingo; subdirector y vocal de La Vida Literaria; coordinador editorial de la colección Los Cincuenta, del CONACULTA; coordinó y editó cerca de 40 libros entre finales de 1992 y marzo de 1993 para el Gob. del Edo. de Hidalgo y el Instituto Hidalguense de Cultura; jefe de redacción e información de Su Otro Yo; fundador y coordinador de Segundo Piso y As de Corazones Rotos; coordinador editorial de La Semana de Bellas Artes; investigador de la Universidad Autónoma Chapingo. Su obra ha sido traducida al alemán e inglés. Colaborador de As de Corazones Rotos, Casa del Tiempo, El Centavo, El Gallo Ilustrado, El Pequeño Jaguar, Gaceta (UNAM), La Cachora, La Hormiga Herrante, La Semana de Bellas Artes, Muro de Papel, Nexos, Proceso, Punto de Partida, Revista Mexicana de Cultura, Revista Universidad de México, Sábado, Segundo Piso, Ser Joven, Sitios, Su Otro Yo, Unomásuno y Vaso Comunicante. Becario INBA/FONAPAS, en poesía, 1981. Primer lugar en el Concurso de Cuentos de la ENP No.9, 1974, organizado por el Grupo Cultural Pedro de Alba. Mención honorífica en el Concurso de Cuento de la revista Punto de Partida, de la UNAM. Primer lugar en el Concurso de Poesía organizado por el Taller de Poesía Sintética para conmemorar los 25 años de la FCPyS de la UNAM. Segunda Mención honorífica en el VI Premio de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil por Olivia, la chillona. Parte de su obra se encuentra en antologías como Anuario de Poesía Mexicana, 1990, INBA, 1991; Apuntes cervantinos mexicanos (selección de Felipe Garrido y Sandro Cohen) INBA-FIC, 1988; Poetas de una generación 1950-1959 (selección, prólogo y notas de Evodio Escalante), UNAM/Premiá, Textos de Humanidades, 1988; entre otras.


Obra publicada

Crónica: Amor de la calle (colectivo), Tintas, 1990. || El fin de la nostalgia. Nueva crónica de la ciudad de México (colectivo, coordinado por Jaime Malverde y Juan Domingo Argüelles), Nueva Imagen, 1992. || De Tenochtitlan al siglo XXI. Memoria del Primer Encuentro de Cronistas de la ciudad de México (colectivo), IPN-Fundación Politécnico, 2001.

Cuento: Atrapados en la escuela (colectivo), Selector, 1994. || Vuelta de hoja. Antología de narradores del siglo XIX (colectivo), Universidad Autónoma Chapingo, 1996. || Los hombres del Metro (colectivo), Sistema de Transporte Colectivo-Metro, 1997. || Palabras comunes. Antología de cuentos hispanoamericanos del siglo XX(colectivo), Universidad Autónoma Chapingo, 1997. || Olivia, la chillonona, CONACULTA/Corunda, Sueño del Dragón, 1998. || Contigo, cuento y cebolla. (La ficción en México) (colectivo), Universidad Autónoma de Tlaxcala, 2000. || Llamado del deseoso. Cuentos para adolescentes (colectivo), Universidad Autónoma Chapingo, 2000. || Mi vida con las mujeres, Ficticia, 2009.

Ensayo: En torno a la Literatura Mexicana (colectivo), UAM-A, DCSH, 1989. || Homenaje a Malcom Lowry en sus 80 años (colectivo), Gernika/UAM-A, 1989. || Palabras de fe, UAM-A, 1990. || Temas y variaciones de Literatura No.1 (colectivo), UAM-A, DCSH, 1991. || Las buenas intenciones, Instituto Hidalguense de Cultura, Pachuca, 1993. || La esponja y la lanza, CONACULTA, Los Cincuenta, 1996. || Tema y variaciones de Literatura No.15 (colectivo), UAM-A, DCSH, 2º. semestre 2000-2001. || Escritura de temporal. Ciencias Sociales y Humanidades (colectivo), Universidad Autónoma Chapingo, 2002. || Tema y variaciones de Literatura No. 22. Poesía Mexicana del siglo XX (colectivo), UAM-A, DCSH, 2º. semestre, 2003. || Tema y variaciones de literatura No. 22. Cuento Mexicano del siglo XX (colectivo), UAM-A, DCSH, 2º. semestre, 2004-2005.

Novela: Lámpara sin luz, Sansores&Aljure, 1999.

Poesía: Doce modos (colectivo), TAPOSIN/El Mendrugo, 1976. || Mester de hotelería, La Máquina Eléctrica, 1979. || A quien pueda interesar, Segundo Piso/As de Corazones Rotos/Letra, 1982. || Como el viento que pasa, UAM-A, Libros del Laberinto, 1985. || Andan por ahí (colectivo), UNAM, 1987.|| Malas compañías, Praxis/Dosfilos, Zacatecas, 1988. || Nuevo mester de hotelería, UNAM, El Ala del Tigre, 1992. ||Paisaje, imagen, palabra (colectivo, coordinado por Mónica Lavín), Banobras, 1993. || Homenaje a Álvaro Carrillo y otros boleros, Universidad Autónoma Chapingo-Difusión Cultural, 1996. || A través de los años. Poemas 1982-1996, IPN, 2000. || Antología del Maratón de Poesía IV (colectivo), tunAstral, 2002. || Antología del Maratón de Poesía V (colectivo), tunAstral, 2003. || Las prendas de tu amor, As de Corazones Rotos, 2003. || Mujeres perdidas y Las letras de tu nombre, Universidad Autónoma Chapingo, DSR, 2003. ||  Antología del Maratón de Poesía vi (colectivo), tunAstral, 2004. || Antología del Maratón de Poesía VII (colectivo), tunAstral, 2005


Antología: Los murmullos. Antología periodística en torno a la muerte de Juan Rulfo (coordinador junto con Alejandro Sandoval y Felipe de Jesús Hernández), Delegación Cuauhtémoc-DDF, 1986. || Cosas dispuestas (selección de poemas de José Carlos Becerra), Representación del Gob. del Edo. de Tabasco, 1991. || La cadena de la década (Elizabeth Dupeyrón), Representación del Gob. del Edo. de Tabasco, 1991. || Manos llenas de color (reunión de poemas de Carlos Pellicer), Representación del Gob. del Edo. de Tabasco, 1991. || Para tu exclusivo placer. Selección de poemas erótico-amorosos (en colaboración con Rolando Rosas Galicia y Miguel Ángel Leal Menchaca), Tintas, 1991; edición ampliada y revisada, Molino de Letras, 2003; edición ampliada y revisada, Editorial Villafuerte/Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades/UACH, 2007. || Gabriel García Márquez. Celebración del 25º aniversario de Cien años de soledad (opiniones y anécdotas, coordinador, con José Francisco Conde y Óscar Mata), UAM-A, 1992. || La cultura en Hidalgo. Memoria, Instituto Hidalguense de Cultura, Pachuca, 1993. || Carlos Fuentes: 40 años de escritor (ensayos sobre su obra, coordinador, con José Francisco Conde Ortega), UAM-A, 1993. || Perder la piel. Cuentos para adolescentes (compilador junto con Rolando Rosas et. al.), Universidad Autónoma Chapingo, 2003. || La rasgadura del velo. Narradores latinoamericanos del siglo XX(compilador junto con Miguel Ángel Leal Menchaca, et. al.), Universidad Autónoma  Chapingo, 2003. || ’Anijo. El cuento en Texcoco. Antología, IMC-Ayuntamiento de Texcoco/Universidad Autónoma Chapingo-Programa Universitario de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades, 2003. || Alguien te busca en el espejo. Antología de cuentos para chavos, IMC-Molino de Letras, 2005.




Motelería-Hotelería 
(Motel turístico Churubusco)

La importancia de la cama reside en el uso
en quién se acuesta y en qué forma
Estamos
en uno de los cientos o miles de hoteles
que hay en el mundo
Somos una pareja de los cientos de miles
de millones que hay en la tierra
Tú tienes un nombre semejante a cientos
de miles de nombres de mujeres
Yo soy uno de los cientos o miles de Arturos
que hay en el planeta
Hoy estamos haciendo el amor
como cientos o miles de parejas
No estamos seguros de nada
Ni siquiera de que haya otras parejas
haciendo el amor
en alguno de los miles
de cuartos de hotel
que hay en la ciudad
Debemos tener serenidad
Estar perdidos no significa nada.





Hotel El Cid (tarde gris con lluvia)

Aquella tarde
tan corta de mi historia
nunca supe que era la última contigo
Recuerdo la comida y el whisky que bebimos
(ese día me parecías más bella)
Luego en el cuarto
la penumbra que inventaste con tus ojos
El deseo que chocaba en las paredes
(un poco de amor resbalaba entre tus piernas)
La lluvia de afuera tenía algo de tus brazos
El atardecer nos sorprendió tomados de la mano
Te di muchos besos
Te leí pocos poemas
(quién se acuerda de los poemas cuando ama)
Nos bañamos
Supimos e la grata caricia de los jabones
en nuestros cuerpos
Al anochecer te llevé a tu casa
Cuando di la vuelta a la esquina
   algo de mi vida estaba perdido.




MESTER DE HOTELERÍA

(Fragmento)

Mientras te desnudo
la armadura de tus sueños
te conserva serena.
Tu sostén no tiene ya sentido
Como dos globitos con agua
tus senos tiemblan en mis manos
las pantaletas descienden poco a poco
como una bandera derrotada.
Un vaso de vino reclama tu boca
Tus besos reivindican a mis besos
Recorro con mis labios
la ruta de tu cuerpo
Mi lengua transita pilastras
Simas Bordes
hasta llegar al lugar de la discordia
donde las espuma es negra y se rebela
Rincón profundo
que guarda del cielo el gran secreto
Mi boca palpa su textura
y bebe la gruta su silencio.
Las nubes se deshacen en tus senos
Mi cuerpo se moja de deseos
Los besos son cielo y sol
careo tu cuerpo con mi cuerpo
Tus ojos se cierran al destino
Hurgo en tu morada perpetuamente oculta
Mi historia es tu historia cuando entro
Una chispa de muerte me reclama
Una centella de vida ya te inunda.
Me siento tan tuyo entre tus piernas
que no quiero abandonar tu cuerpo
Las palabra se envanecen
Yo me sumerjo en tus días.

(De Mester de Hotelería, 1974)






MARÍAMATILDE RODRÍGUEZ [14.563] Poeta de Colombia

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Maríamatilde Rodríguez Jaime 

Nació en Barranquilla, Colombia y vive en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina desde hace ya 24 años, donde ha construido su vida. Desde este conjunto de islas ancladas en el Caribe colombiano  ha ejercido como escritora y defensora de los derechos humanos de los desaparecidos en alta mar, actividades que compartió con su ejercicio como  rectora del Instituto de Formación Técnica Profesional  -Infotep- de San Andrés y planificadora urbana de ciudades costeras.

Pese a negarse durante mucho tiempo a ser conocida más allá de un pequeño círculo de escritores colombianos, su actividad literaria salió a la luz pública cuando la reconocida editora universitaria Zoila Sotomayor y el poeta Juan Manuel Roca decidieron publicar  "Los hijos del paisaje".

Así se refiere Juan Manuel Roca a "Los hijos del paisaje": "no es un libro idílico, hecho de postales y de la belleza exterior de nuestras islas. Es el testimonio lírico, de honda belleza, de alguien que sabe que bajo el azul y los verdes de ese mar se nos oculta el drama de los que nunca regresaron". Añade: "Si no fuera un volumen de textos poéticos de tan alto rango estético, su lectura se haría irrespirable. No es posible salir de este libro sin los ojos heridos".

Otros títulos de la escritora: "La sonrisa del perro" (poesía) y "El acecho de Marquesa de Lucuoa", "La entrevista", "El canto de las tijeras", "El espíritu llega a la medianoche" y "Omalina la muda", todas colecciones de cuentos.




• A vuelo de pájaro •

De ser posible no crea en la geografía de este reino
aquí hasta los árboles se asustan
No crea nunca en los diarios
Ni en los libros
No revise su correo
No trate de agarrar las manos de esta tierra de nostalgias
No trate de enmendar el tiempo con cavilaciones matemáticas
No se esconda en esta forma de fe ni castañee los dientes cuando
el alba lo desnude con los huesos cuarteados por el llanto
Salga de noche mientras las iglesias duermen
Aguce el oído para sentir como baja el agua por la memoria de una niñez
bajo el trupillo
Escuche los silbidos del totumo
El movimiento del reptil sobre la hoja
El sigilo de la mantarraya cuando atraviesa el cielo salado de sus lágrimas
y sobre todo
sienta las miradas sobre su lomo de hombre
las que le dicen que tranquilo
que después será, que de pronto en algún lado
un país existe sin suspiros.



• Mandamientos para acabar 
con una cosecha de mandarinas •

Palpar es importante
Y acariciar la curva de la esfera
Y oler la tierra en el color
En los poros
y las nervaduras
que temblarán ante el filo de tus dientes
De ser posible envolverla toda con la mano
Y seguir acariciando como si pudiera volar
como si se quisiera ir
y la boca fuera el único refugio de sus alas
Luego hay que morder la fruta entera
hasta que la savia se confunda con la sangre
Y cerrar los ojos
Para verte mejor como en el cuento
Y sentirte mejor como en el cuento
Y bailar sobre la desnudez
Y quitar la piel de la piel
Hasta que no sepas qué hacer con las semillas.





• La memoria enferma •

Ahora el tronco de la Bestia
El recinto en penumbras
La invocación sin respuesta
La bujía ausente de la noche
Y el quejido
Y el quejido
de Patasola, de madremonte, 
de madremuerta enamorada del viajero que anida                                                                 en su pecho una factura gris
y un misterio
Dos abismos juntos
Diecisiete vacíos de lodo y espanto
El olor de las almas líquidas
La sequedad de las frutas en el verano
Las tiendas de campaña detenidas bajo la lluvia
El retrato partido
La carta que no llega
El recuerdo que aparece imprudente entre los labios
La mentira de siempre
La epopeya de los libros bajo el brazo
La miseria de las venas vacías de paraguas que se pierden
Las vacas de Atayanama
Los amigos que no están y mi espera
Y el quejido
Y el quejido
De Patasola, de madremonte, de madremuerta enamorada
del susurro de un viajero y un espanto
que guarda una factura gris en el bolsillo
Una luz felina entre los senos
El baile de la momia sobre el tiempo
Mi cara triste
El barullo silencioso en los dragones
Los momentos de celaje encima de las filas
Las estatuas partidas por la piedra angular de una caída
Tu dirección en la memoria
Y la memoria enferma
Los lirios en las manos de la novia
La carta sin destino
La defunción de las rosas en el agua
Los mapas cuarteando la geografía del paisaje
Los pasos y las huellas
Los días de fiesta donde falta la fiesta
El plato vacío de tu risa
Y el sol otra vez
Pronosticando la vida.





CHRISTOPHER SMART [14.564] Poeta de Inglaterra

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Christopher Smart 

(11 abril 1722 hasta 21 mayo 1771), también conocido como "Smart Kit", "gatito inteligente", y "Jack inteligente", fue un poeta Inglés. Él era un importante contribuyente a dos revistas populares y un amigo a iconos culturales influyentes como Samuel Johnson y Henry Fielding . Inteligente, una alta iglesia anglicana , fue ampliamente conocido en todo Londres. 

***

Christopher Smart (1722-1771), una de esas rara avis que pueblan el siglo dieciocho inglés, escribió Jubilate Agno al final de su vida, cuando vivía confinado en un manicomio y sólo algunos amigos cercanos, entre ellos Samuel Johnson, sabían de su vida. Jubilate Agno es un poema de acción de gracias a Dios y a la vez un canto de alabanza al mundo físico y a sus accidentes, entre los que su gato Jeffrey, que lo acompañó en su confinamiento, tiene un lugar de honor. Así, entre loas al Señor y azarosas referencias bíblicas, Smart va deslizando ingenuidades y guiños cultos, neologismos y juegos de palabras, detalles grotescos y sorprendentes, y el resultado es un poema excesivo, un prodigio de humor que mezcla referencias y planos de discurso con el pulso ensimismado y lúdico de un niño.

La vida de Smart se divide en una primera etapa de éxitos y reconocimientos seguida de otra de privaciones e incomprensión al verse incapaz de controlar sus deudas y su inestabilidad emocional. Fue arrestado en 1747 y en 1756 encerrado en el Hospital de San Lucas, donde escribió la poesía por la que es recordado ahora. Con todo, el fragmento gatuno de Jubilate Agno me parece ahora no tanto la obra de un loco como de alguien cuya sensibilidad ha alcanzado un grado máximo de tensión: la más ligera vibración del aire o de la tierra lo hace temblar. Una aparente fragilidad que, sin embargo, no le impide jugar con el mundo y bañarse en el agua de las apariencias inmediatas.





Jubilate Agno (fragmento)

Pues he de alabar a mi gato Jeffrey.
Pues es un sirviente del Creador, a quien sirve diaria y debidamente.
Pues con el primer rayo de la gloria de Dios en el Este lo adora al estilo gatuno.
Pues lo adora doblándose sobre sí mismo siete veces con rápida elegancia.
Pues salta para adueñarse del almizcle, que es la bendición con que Dios responde a su plegaria.
Pues rueda de alegría para absorberlo.
Pues habiendo cumplido con su deber y recibido la bendición divina empieza a pensar en sí mismo.
Pues procede en diez etapas.
Pues en primer lugar inspecciona sus zarpas delanteras para ver si están limpias.
Pues en segundo lugar se rasca el trasero para limpiarlo.
Pues en tercer lugar se estira con las zarpas delanteras extendidas.
Pues en cuarto lugar afila sus zarpas en una estaca.
Pues en quinto lugar se lava.
Pues en sexto lugar rueda sobre sí mismo.
Pues en séptimo lugar se despioja, para hacer más efectivas sus rondas.
Pues en octavo lugar se frota contra un poste.
Pues en noveno lugar alza los ojos, esperando instrucciones.
Pues en décimo lugar sale en busca de alimento.
Pues habiendo pensado en Dios y en sí mismo, empieza a pensar en su vecino.
Pues si se cruza con otra gata la besa con ternura.
Pues cuando atrapa a su presa juega con ella para darle una oportunidad.
Pues un ratón entre siete escapa gracias a sus devaneos.
Pues cuando termina su ronda diurna empieza su verdadera tarea.
Pues vigila al adversario del Señor en la noche.
Pues confunde a los poderes de la oscuridad con su piel eléctrica y sus ojos cegadores.
Pues confunde al Diablo, que es muerte, al saltar nervioso de vida en vida.
Pues al amanecer ama al sol y el sol le ama.
Pues pertenece a la tribu del Tigre.
Pues si el Gato es el Querubín el Tigre es el Ángel.
Pues tiene la sutileza y el bufido de la serpiente, que por bondad suprime.
Pues no causará destrucción si se le alimenta bien, ni escupirá sin ser provocado.
Pues ronronea agradecido cuando Dios le dice que es un buen Gato.
Pues instruye a los niños en la benevolencia.
Pues toda casa está incompleta sin él, y el espíritu no se siente del todo bendecido.
Pues al huir de Egipto los hijos de Israel, el Señor habló de gatos con Moisés.
Pues cada familia se llevó al menos uno consigo.
Pues los Gatos Ingleses son los mejores de Europa.
Pues es el cuadrúpedo más limpio en su uso de las zarpas delanteras.
Pues su destreza en la defensa es un ejemplo del inmenso amor de Dios.
Pues es la más rápida de las criaturas.
Pues es tenaz en la defensa de su territorio.
Pues es una mezcla de gravedad y ligereza.
Pues sabe que Dios es su Salvador.
Pues nada hay más dulce que la paz de su sueño.
Pues nada hay más ágil que su vida en movimiento.
Pues es pobre y bienaventurado a ojos del señor... mas ¡pobre, pobre Jeffrey!, la rata te ha mordido la garganta.
Pues bendigo el nombre del Señor al ver que Jeffrey mejora.
Pues el Espíritu Santo llega hasta su cuerpo y lo sostiene y lo completa.
Pues su lengua es tan pura que tiene de pureza lo que no tiene de música.
Pues es dócil y puede aprender ciertas cosas.
Pues puede sentarse gravemente, lo que muestra paciencia en la aprobación.
Pues puede traer y llevar objetos, lo que muestra paciencia en el trabajo.
Pues puede saltar sobre un palo, lo que prueba sin lugar a dudas su paciencia.
Pues puede tumbarse si se le ordena.
Pues puede saltar de lo más alto al regazo de su dueño.
Pues puede atrapar un corcho y echarlo a rodar de nuevo.
Pues es odiado por el hipócrita y el avaro.
Pues éste teme ser descubierto.
Pues aquél niega los cargos.
Pues dobla su espalda como un camello al pensar en su tarea.
Pues es hermoso pensar en él, a condición de que nos expresemos con propiedad.
Pues fue muy útil a Egipto por sus señales y posturas.
Pues mató a la rata de Icneumon, que daña la tierra.
Pues sus oídos son tan finos que saltan sin descanso.
Pues esto explica la rapidez con que se incorpora y atiende.
Pues al acariciarlo he descubierto la electricidad.
Pues percibo en él la luz de Dios, la cera y el fuego.
Pues el fuego eléctrico es la sustancia espiritual que Dios envía desde el cielo para sustentar los cuerpos de los hombres y las bestias.
Pues Dios lo ha bendecido al darle tantos movimientos.
Pues, aunque no puede volar, es un escalador consumado.
Pues domina más movimientos que cualquier otro cuadrúpedo sobre la tierra.
Pues puede seguir todos los compases musicales.
Pues puede nadar para salvar su vida.
Pues puede arrastrarse.

Escrito ca. 1760
Fecha de publicación: 1939


Traducción y Texto: Jordi Doce.






[Excerpt from JUBILATE AGNO]

If you don't like cats, this may mean nothing to you. But I think any cat owner can appreciate the humor of "For he hath the subtlety and hissing of a serpent, which in goodness he suppresses", and the truth of "For there is nothing sweeter than his peace when at rest / For there is nothing brisker than his life when in motion."


For I will consider my Cat Jeoffry. 
For he is the servant of the Living God duly and daily serving him.
For at the first glance of the glory of God in the East he worships in his way.
For this is done by wreathing his body seven times round with elegant quickness.
For then he leaps up to catch the musk, which is the blessing of God upon his prayer.
For he rolls upon prank to work it in.

For having done duty and received blessing he begins to consider himself.
For this he performs in ten degrees.
For first he looks upon his forepaws to see if they are clean.
For secondly he kicks up behind to clear away there.
For thirdly he works it upon stretch with the forepaws extended.
For fourthly he sharpens his paws by wood.
For fifthly he washes himself.
For sixthly he rolls upon wash.
For seventhly he fleas himself, that he may not be interrupted upon the beat.
For eighthly he rubs himself against a post.
For ninthly he looks up for his instructions.
For tenthly he goes in quest of food.

For having consider'd God and himself he will consider his neighbour.
For if he meets another cat he will kiss her in kindness.
For when he takes his prey he plays with it to give it a chance.
For one mouse in seven escapes by his dallying.
For when his day's work is done his business more properly begins.
For he keeps the Lord's watch in the night against the adversary.
For he counteracts the powers of darkness by his electrical skin and glaring eyes.
For he counteracts the Devil, who is death, by brisking about the life.
For in his morning orisons he loves the sun and the sun loves him.

For he is of the tribe of Tiger.
For the Cherub Cat is a term of the Angel Tiger.
For he has the subtlety and hissing of a serpent, which in goodness he suppresses.
For he will not do destruction, if he is well-fed, neither will he spit without provocation.
For he purrs in thankfulness, when God tells him he's a good Cat.
For he is an instrument for the children to learn benevolence upon.
For every house is incomplete without him and a blessing is lacking in the spirit.
For the Lord commanded Moses concerning the cats at the departure of the Children of Israel from Egypt.
For every family had one cat at least in the bag.
For the English Cats are the best in Europe.
For he is the cleanest in the use of his forepaws of any quadruped.
For the dexterity of his defence is an instance of the love of God to him exceedingly.
For he is the quickest to his mark of any creature.
For he is tenacious of his point.
For he is a mixture of gravity and waggery.
For he knows that God is his Saviour.
For there is nothing sweeter than his peace when at rest.
For there is nothing brisker than his life when in motion.
For he is of the Lord's poor and so indeed is he called by benevolence perpetually--Poor Jeoffry! poor Jeoffry! the rat has bit thy throat.
For I bless the name of the Lord Jesus that Jeoffry is better.
For the divine spirit comes about his body to sustain it in complete cat.
For his tongue is exceeding pure so that it has in purity what it wants in music.
For he is docile and can learn certain things.
For he can set up with gravity which is patience upon approbation.
For he can fetch and carry, which is patience in employment.
For he can jump over a stick which is patience upon proof positive.
For he can spraggle upon waggle at the word of command.
For he can jump from an eminence into his master's bosom.
For he can catch the cork and toss it again.
For he is hated by the hypocrite and miser.
For the former is afraid of detection.
For the latter refuses the charge.
For he camels his back to bear the first notion of business.
For he is good to think on, if a man would express himself neatly.
For he made a great figure in Egypt for his signal services.
For he killed the Ichneumon-rat very pernicious by land.
For his ears are so acute that they sting again.
For from this proceeds the passing quickness of his attention.
For by stroking of him I have found out electricity.
For I perceived God's light about him both wax and fire.
For the Electrical fire is the spiritual substance, which God sends from heaven to sustain the bodies both of man and beast.
For God has blessed him in the variety of his movements.
For, tho he cannot fly, he is an excellent clamberer.
For his motions upon the face of the earth are more than any other quadruped.
For he can tread to all the measures upon the music.
For he can swim for life.
For he can creep.




A Song to David

(excerpt)

   Sweet is the dew that falls betimes,
And drops upon the leafy limes;
      Sweet Hermon's fragrant air:
Sweet is the lily's silver bell,
And sweet the wakeful tapers smell
      That watch for early pray'r.

   Sweet the young nurse with love intense,
Which smiles o'er sleeping innocence;
      Sweet when the lost arrive:
Sweet the musician's ardour beats,
While his vague mind's in quest of sweets,
      The choicest flow'rs to hive.

   Sweeter in all the strains of love,
The language of thy turtle dove,
      Pair'd to thy swelling chord;
Sweeter with ev'ry grace endu'd,
The glory of thy gratitude,
      Respir'd unto the Lord.

   Strong is the horse upon his speed;
Strong in pursuit the rapid glede,
      Which makes at once his game:
Strong the tall ostrich on the ground;
Strong thro' the turbulent profound
      Shoots xiphias to his aim.

   Strong is the lion—like a coal
His eye-ball—like a bastion's mole
      His chest against the foes:
Strong, the gier-eagle on his sail,
Strong against tide, th' enormous whale
      Emerges as he goes.

   But stronger still, in earth and air,
And in the sea, the man of pray'r;
      And far beneath the tide;
And in the seat to faith assign'd,
Where ask is have, where seek is find,
Where knock is open wide.

   Beauteous the fleet before the gale;
Beauteous the multitudes in mail,
      Rank'd arms and crested heads:
Beauteous the garden's umbrage mild,
Walk, water, meditated wild,
      And all the bloomy beds.

   Beauteous the moon full on the lawn;
And beauteous, when the veil's withdrawn,
      The virgin to her spouse:
Beauteous the temple deck'd and fill'd,
When to the heav'n of heav'ns they build
      Their heart-directed vows.

   Beauteous, yea beauteous more than these,
The shepherd king upon his knees,
      For his momentous trust;
With wish of infinite conceit,
For man, beast, mute, the small and great,
      And prostrate dust to dust.

   Precious the bounteous widow's mite;
And precious, for extreme delight,
      The largess from the churl:
Precious the ruby's blushing blaze,
And alba's blest imperial rays,
      And pure cerulean pearl.

   Precious the penitential tear;
And precious is the sigh sincere,
      Acceptable to God:
And precious are the winning flow'rs,
In gladsome Israel's feast of bow'rs,
      Bound on the hallow'd sod.

   More precious that diviner part
Of David, ev'n the Lord's own heart,
      Great, beautiful, and new:
In all things where it was intent,
In all extremes, in each event,
      Proof—answ'ring true to true.

   Glorious the sun in mid career;
Glorious th' assembled fires appear;
      Glorious the comet's train:
Glorious the trumpet and alarm;
Glorious th' almighty stretch'd-out arm;
      Glorious th' enraptur'd main:

   Glorious the northern lights a-stream;
Glorious the song, when God's the theme;
      Glorious the thunder's roar:
Glorious hosanna from the den;
Glorious the catholic amen;
      Glorious the martyr's gore:

   Glorious—more glorious is the crown
Of Him that brought salvation down
      By meekness, call'd thy Son;
Thou that stupendous truth believ'd,
And now the matchless deed's achiev'd,
      Determin'd, dar'd, and done.










LUIS FERNANDO AFANADOR [14.565] Poeta de Colombia

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Luis Fernando Afanador 

Nació en Ibagué, Colombia en 1958. Abogado con maestría en literatura. Fue catedrático en las universidades Javeriana y de los Andes. Codirigió el programa Librovía de la Alcaldía Mayor de Bogotá y fue editor de Semana Libros. Ha publicado Julio Ramón Ribeyro, un clásico marginal (Centro Colombo -Americano, 1990); Extraño fue vivir (Cooperativa Editorial Magisterio, 2003); Tolouse-Lautrec, la obsesión por la belleza (Panamericana Editorial, 2004) y La tierra es nuestro reino (Universidad Externado de Colombia, 2008). Amor en la tarde (Grupo Editorial Norma, 2009) Poemas suyos han aparecido en diversas antologías y en 1996 fue finalista en el Premio Nacional de Poesía. Es colaborador habitual de varias revistas colombianas donde publica artículos de opinión, ensayos y crónicas. Actualmente es crítico de libros y blogger de la revista Semana.




[Acordes y desacuerdos]

En Chicago y Nueva Jersey, en clubes nocturnos,
en sitios clandestinos, durante los deprimidos treinta,
tu guitarra sonaba prodigiosa. Eso cuenta la leyenda.
Que le agrega un inevitable “bebedor y jugador”.
Con un toque exótico: te gustaba matar ratas en los basureros
y ver pasar los trenes.
De todas las mujeres que dejaste ir
sólo una te dolió. Hattie, la mudita, que te quiso de verdad
y se emocionaba al escucharte.
Porque así era. Tu música conmovía los corazones.
Aunque nunca lo creíste y sufrías: en Francia había un guitarrista mejor,
el gitano Django Reinhardt. Te torturaba Django Reinhardt.
Si la leyenda es falsa, tu vida fue una broma.
Si es cierta, fue una pesadilla.
Broma o pesadilla, fue una historia triste.
En los sueños de un artista siempre existe un Django Reinhardt,
un fantasma verdadero.



[El hombre que amaba a las mujeres]

Tu credo fue sencillo: amarlas a todas
en la medida humana de tus posibilidades. A ésta
por su espesa cabellera roja, a aquélla por sus piernas, sus delicados hombros,
su mirada miope, su timidez o su ternura de heroína de novela rusa.
Las amaste tal y como eran. Sin mentiras, sin falsas promesas de novio o de marido. Por eso la urgencia de tus peticiones
y de tus gestos limpios
nunca tuvieron un rechazo.
Tu credo fue sacrílego en un mundo que ama las generalidades,
las palabras elocuentes, las buenas causas, las mentiras.
Para qué explicarles a los necios
la felicidad de los detalles.
Las amaste a todas, incluso
a la que corría con el pelo al viento
doblando la esquina
y te causó la muerte.
También ellas te quisieron. Y, aunque no lo sepas,
llegaron puntuales a la última cita.
Como fieles sacerdotisas,
te velaron en la forma debida.
Llegaron por montones,
venían del pasado, cada una con la flor de un recuerdo feliz.
Algunas, antes de la entrada al cementerio, apartaron a sus hombres. Porque
de eso se trataba: un funeral exclusivo de mujeres.
Nunca lo sabrás, pero te lo digo: en el instante de la verdad
en que la tierra cae sobre el ataúd
desfilaron una a una y desde abajo
sus talones fueron de nuevo “los compases que circulan el planeta
dándole equilibrio y armonía”.
Cuando ya te ibas, te acompañó la vida.
Las mujeres que son la vida.



EL EXTRANJERO

Desde tu ventana ves pasar a una família que va a misa
Es otro mediodía caluroso y monótono en Argel

En un instante has entendido todo: estás fuera
Nunca podrás tomar en serio
El espectáculo del mundo





BLOW UP

Unos mimos juegan un partido de tenis
Sin raqueta
Con una bola imaginaria

Si confías poco a poco irás viendo
El sentido de los movimientos
Su hermosura

Escucharás los golpes
Y serás parte del juego

No es tan difícil 
Sirve





EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS

No abras todas las puertas
No busques la felicidad

Sufre y reposa

Sé también mi amiga





ESE OSCURO OBJETO DEL DESEO

Mi gozo es la tortura de esperar

Te acaricio beso tus labios
Toco tus piernas y tus pechos

Nunca serás mia

Hay un velo de sangre entre los dos
Y yo cargo um costal a mis espaldas





GRITOS Y SUSURROS

Las familias guardan
Em cada familia hay un crimen y una culpa
Sé buen miembro de familia
Calla




LA NOCHE DE LA IGUANA

Vendrá la noche
En que los demonios se aquieten 

Con paciencia
Sin engaños
La desesperación llegará a su fin

Solo hay que resistir





MI TÍO

Ser pasajero de tercera
En el viejo y último vagón
De un confortable tren
Que va directo hacia el abismo




AMARCORD
En toda infancia hay una mujer perturbadora
Amigos cómplices
Un cura lascivo
Una familia odiada
Profesores ridículos
Entrañables
Padres desatinados
Autoridades lamentables
Plazas
Estaciones
Nada extraordinario
Pero todo tan bello
Tan grandioso
A la luz de los recuerdos
Que un trasatlántico
De repente
Puede iluminar la noche
Mas que las estrellas
Pobre de aquel
Que no hizo de su infancia
Una leyenda





MARÍA CANO [14.566]

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María Cano

María de los Ángeles Cano Márquez (Medellin, Colombia, 12 de agosto de 1887 — ibíd., 26 de abril de 1967) fue la primera mujer líder política en Colombia; dirigió la lucha por los derechos civiles fundamentales de la población y por los derechos de los trabajadores asalariados; encabezó la convocatoria y agitación de las huelgas obreras, colaboró en la difusión de las ideas socialistas y participó en forma decisiva en la fundación del Partido Socialista Revolucionario (PSR).

El 1 de mayo de 1925 fue proclamada por orejones, artesanos, contratistas y maestros de obra Flor del Trabajo. Como tal, con una "junta asesora", analizó las condiciones laborales de fábricas y trilladoras, las quejas presentadas por trabajadores acerca de su situación y las comunicaciones enviadas a los empresarios y a las autoridades acerca de problemas que afectaban a la población trabajadora; fomentó "la unión del obrerismo" a través de conferencias y ayudó a reorganizar el periódico El Rebelde' y a recolectar fondos de solidaridad.

Inició su activismo político y sindical directo en las minas de Segovia y Remedios, y a partir de ahí recorrió prácticamente todo el país defendiendo los derechos de la clase trabajadora y los de las mujeres. Con motivo del traslado a la cárcel de Medellín de un grupo de obreros de la Tropical Oil Company, presos desde hacía ocho meses por la huelga de Barrancabermeja, María Cano pronunció una oración pública dirigida al juez de la causa:

Cinco mil obreros de Barrancabermeja han querido que mi corazón traiga el eco de su clamor de justicia y el anhelo que ponen sus energías en esta hora sagrada. No vengo a pediros un mendrugo, no vengo a pediros misericordia, sino justicia.
Junto con el ex presidente de la República Carlos E. Restrepo, llevó la palabra en una multitudinaria movilización contra la pena de muerte y en defensa de las libertades públicas; allí, con su aguerrida intervención, María Cano irrumpió ante la opinión pública nacional.

Líder nacional

En 1892 trabajó en la preparación del III Congreso Nacional Obrero, para lo cual realizó una extensa gira desde Medellín hasta Ibagué, en compañía del dirigente socialista Tomás Uribe Márquez. En Bogotá, el Congreso Obrero, que sesionó del 21 de noviembre al 4 de diciembre, la eligió en su directiva. En ese congreso fue fundado el Partido Socialista Revolucionario (PSR), un partido amplio, de masas.

Durante 1927 y 1928, realizó una intensa actividad propagandística por toda Colombia. Era recibida por multitudes que se agolpaban para saludarla y acompañarla en las manifestaciones. En varias ocasiones fue detenida o fueron duramente reprimidos los manifestantes. Fundó el Socorro Rojo entre los campesinos de Viotá, a quienes apoyó en la lucha por la tierra.

Al regresar a Medellín, en marzo de 1928, participó activamente en las campañas de solidaridad con Nicaragua, entonces invadida por tropas estadounidenses. También hizo parte del Comité de Lucha por los Derechos Civiles contra la llamada "Ley heroica", que suprimía las garantías individuales y autorizaba la represión y persecución de los movimientos sociales.

Derrotas

El 5 de diciembre de 1928, una huelga de los trabajadores de la bananera United Fruit Company. fue reprimida violentamente, produciéndose una masacre en Ciénaga (Magdalena). La represión desatada posteriormente llevó a María a prisión. Estos hechos y la recesión de 1930 provocaron la terminación de las labores del Congreso Nacional Obrero y el fraccionamiento del PSR. Las confrontaciones internas en el socialismo y la creación del Partido Comunista Colombiano afectaron duramente a María Cano y a sus compañeros de lucha, entre ellos su primo Tomás Uribe Márquez (dirigente socialista), pues fueron acusados de putchistas por haber diseñado un plan para la toma del poder en 1928.

María escribió en aquella época una carta a Guillermo Hernández Rodríguez, por aquel entonces secretario general del Partido Comunista, en la que le decía:

Usted acusa de conspiradores a mis compañeros del Partido Socialista Revolucionario y me quiere excluir a mí de tal responsabilidad, porque supuestamente estoy llevada y convencida por ellos, o sea, no me otorga la posibilidad de criterio personal. En este país, donde la mujer habla a través del cura, del marido o del padre, hay esa costumbre. Pero ese debate yo no se lo voy a hacer, la gente sabe quién soy y cuál es mi criterio.

Últimas actuaciones públicas

María se vinculó entonces como obrera de la Imprenta Departamental de Antioquia, en 1930, y luego pasó a trabajar a la Biblioteca Departamental, donde laboró hasta 1947. En 1934 apoyó activamente la huelga del Ferrocarril de Antioquia. En 1945, el movimiento de mujeres sufragistas le ofreció un homenaje en Medellín; recién derrotado el nazismo, dijo, en ésta que fue su última intervención pública:

Un mundo nuevo surge hoy de la epopeya de la libertad, nutrida con sangre y con llanto y con tortura. Es un deber responder al llamado de la historia. Tenemos que hacer que Colombia responda. Cada vez son más amplios los horizontes de libertad, de justicia y de paz. Hoy como ayer, soy un soldado del mundo.
Posteriormente se hundió en el más absoluto silencio, mientras en su ciudad natal se cuidaba con rigor a las hijas para que no acabaran convertidas en temidas mariacanos, término acuñado para designar a las jóvenes rebeldes.

En cine

En 1990 Camila Loboguerrero dirigió la película colombiana María Cano, protagonizada por María Eugenia Dávila e inspirada en la vida y la actividad política de la lideresa a partir de 1925.

Obras destacadas

En la actualidad se han realizado muchas obras que llevan el nombre de María Cano, especialmente en el departamento de Antioquia, de las cuales se destacan:

Avenida 33 en la ciudad de Medellín: desde el 2006 lleva el nombre de María Cano
Fundación Universitaria Maria Cano: institución universitaria fundada en 1988.
En el barrio Granizal de la comuna uno de Medellín, existe uno de los mejores colegios de la ciudad, el cual lleva el nombre de Institución Educativa María de los Ángeles Cano Márquez.
En 2008 fue creada en Bogotá, D. C., la IED María Cano, colegio perteneciente al distrito, ubicado en la localidad 18.
En 1991 fue creada la Asociación Flor del Trabajo, cuyo objeto es buscar reivindicaciones para las obreras y los obreros de las flores de la sabana de Bogotá. La organización cambió su nombre el 23 de marzo de 2013 por el de Asociación María Cano y tiene domicilio en Funza, Cundinamarca.




Ahora tengo la palabra

Ahora tengo la palabra
y descubro que la palabra es buena.
Oigo mi voz,
resuena.
Quien fui,
quien soy,
quien puedo ser.
Del susurro al grito voy recordando la palabra,
voy contando la historia
sin la voz del patriarca.
Voy limpiándome la piel de los calificativos:
bruja
puta
loca
pecadora.
Aún no lo he dicho todo, pero lo haré
porque ahora tengo la palabra.







¡HOMBRE!

¡Hombre! Palabra cálida que encierra un universo. Fuente
viva de energía.
La palpitación de su corazón es la palpitación de Dios. Su
paso, estremecer puede un mundo.
Hombre: piqueta demoledora, hace saltar la chispa de luz que
revela un horizonte nuevo.
Hombre: idea, sol que fecunda.
Hombre: amor, simiente fructífera. Prolongación infinita.
Hombre, no olvides que agitar puedes el orbe. No cierres los
ojos a tu propia luz. Oye la voz de tu propio yo que te impulsa a la
cumbre; que hará tu pie de acero para que no vacile; que te dará
mirada de águila para sondear la inmensidad.
No ciegues la fuente de energía que surte en ti. Su orificio
divino mana la Verdad.
La Verdad: hoz radiante agitada sobre la incomprensión,
sombra que oculta el surco palpitante en su gestación.
Hombre: no ultrajes tu potencialidad con esta palabra de
abismo:
Vencido.
No hay cumbre inalcanzable, si el miedo no hace vacilar la fe:
Eres el eje del mundo. Eres vibración del Universo.
No desafines con tu desaliento la grandiosa Armonía.
No desvíes con tu movimiento la ruta de la humanidad.
No hay sombra en el camino si tú eres la luz.
No hay abismo infranqueable si tú eres puente inconmovible.
Mira con dolor la cumbre; con odio al que va delante de ti. Sé
tú mismo y estarás en la cima.
Para ascender no se necesita sabiduría sino energía y amor.
Hombre: La ruta es infinita. ¡Asciende!

El Correo Liberal,
Medellín, abril 24 de 1925





HUMANO

El hombre aquél era blando, dulce y sabía la palabra sencilla
y fraterna.
La palpitación sangrante de la humanidad, llagaba su alma
buena.
Su oído sabio, había recibido la palabra escondida en la onda
silenciosa.
El enigma había entreabierto para él sus ojos de sombra. Y su
corazón dábase en rocío fragante a las cosas humildes.
A su retiro doloroso llegó una ofrenda dulce. Y era aquella
ofrenda, vaso diáfano, pequeño, estrecho y pulido.
En su seno, una gota solo había.
Y aquel hombre que entendía la voz humilde de las cosas y
era blando y dulce, no escuchó la voz pequeñita que decía: “Bé-
beme”.
Su alma fue hermética.
No vertió una gota de su esencia en el vaso diáfano, sencillo,
puro.
Y las manos de aquel hombre abriéndose distraídas, frías.
El vaso fue rosa deshojada. Y cada pétalo pequeñito, reflejó
la sonrisa del sol, el cuerpecillo flébil de la hierbecilla inquieta, y
el alma temblorosa del rocío.
Los hombres del hombre escrutaban la sombra y no vieron la
luz de la humilde verdad.

Cyrano Nº 33,
Medellín, enero 11 de 1923
Tomado de: Escritos





UN NUEVO TRIUNFO

Mí paso blando
era voz tímida en la hora.
El surtidor fluía
fluía en llamado amoroso.
Su caricia toda
recibió mi cuerpo.
Las góticas pálidas
sobre mí carne
resbalan como labios amantes
que hicieron suave
camino de versos. 





ROSAS

He traído rosas sangrientas a mi lecho blanco de
soledad
Las he deshojado sobre mí carne desnuda.
Así tus besos, Amado, para aromar mí sangre.
Una espina desgarra ávida mí carne amante.
La espina de amor bendita sea por el beso de mí
sangre.
Llegue hasta ti, Amado, el beso fragante de mis
rosas ansiosas, que por ti serán gloriosas. 
Sea en tus labios la aromada miel de mí pecho
henchido por el amor
Tu sangre sea cascada tumultuoso y dulce que
me sepulte, que me embriague.
Oye, Amado, yo lo sé: el anhelo se ha hecho
espina que desgarra.
Tu amor se hace llama y lacera tu alma y tu carne.
Fresca rosa en tu herida seré. Tu sed calmaré.
Sobre mí lecho las rosas se mustian.
Deshoja mis rosas ansiosas
Oh, Amado. 








GUO MORUO [14.567] Poeta de China

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Guo Moruo     [Kuo Mo-jo]

Guo Moruo (chino: 郭沫若, pinyin: Guō Mòruò, Wade-Giles: Kuo Mo-jo) (Leshan, China; noviembre de 1892 - Pekín; 12 de junio de 1978) fue un escritor chino contemporáneo.

Escritor muy prolífico, fue poeta, dramaturgo y novelista, y escribió también numerosos ensayos sobre historia, arqueología y cultura china. Fue también traductor de escritores occidentales como Goethe o Walt Whitman. Desde su juventud, se identificó con las ideas revolucionarias del Partido Comunista Chino. Tras la proclamación de la República Popular China en 1949, fue reconocido por el régimen comunista como uno de los principales autores de China. Fue presidente de la Academia China de las Ciencias.

Su nombre real era Guō Kāizhēn (chino tradicional: 郭開貞, chino simplificado: 郭开贞), y nació en el pueblo de Shawan, distrito de Leshan, en la provincia de Sichuan, en el seno de una familia de terratenientes. Desde pequeño tuvo acceso a numerosos libros, lo que despertó su interés por la literatura.

En 1914 viajó a Japón, donde empezó a estudiar medicina, carrera que no terminaría al abandonar estos estudios para dedicarse a la literatura. En 1918 comienza a firmar sus poemas con el nombre Moruo, formado por la yuxtaposición de los dos nombres Mo y Ruo, de dos ríos de su tierra, Leshan.

En 1919 sigue con interés desde Japón los acontecimientos del Movimiento del Cuatro de Mayo, que tendrá una influencia decisiva sobre la carrera literaria de Guo. En 1921 vuelve a China y publica su libro de poemas Las Diosas, en un estilo innovador que tendrá una gran aceptación. Ese mismo año, junto con otros intelectuales como Yu Dafu, participa en la fundación de la Sociedad de la Creación (創造社 / 创造社 chuàngzàoshè), que promueve la literatura en lengua vernácula y siguiendo estilos nuevos.

Entre 1928 y 1937 vuelve a residir en Japón. Tras volver a China, se implica en la lucha del Partido Comunista Chino, primero contra la invasión japonesa, y después contra el Gobierno nacionalista de Chiang Kai-shek. En 1942 publica su obra de teatro Qu Yuan, sobre el poeta del mismo nombre del periodo de los Reinos Combatientes.

En 1949, los comunistas ganan la guerra civil china y se establece la República Popular China. Guo Moruo se instala en Pekín, donde ocupará numerosos cargos en las principales instituciones culturales de la República Popular. Fue Presidente de la Academia China de las Ciencias desde la creación de ésta en 1949 hasta su fallecimiento en 1978.

Obra

Su obra es muy extensa. Guo Moruo abordó todo tipo de estilos literarios: poesía, teatro, novelas, y también el ensayo. Merecen destacarse dos obras suyas de gran importancia en la literatura china del siglo XX, listadas a continuación.

Poesía

Las Diosas (女神 nǚshén), 1921.

Teatro

Qu Yuan (屈原 Qū Yuán), 1942.








PASOS EN LA ARENA


El sol brilla a mi derecha 
y proyecta toda mi sombra 
en el mar que está a mi izquierda. 
En la arena de la orilla quedan las huellas de mis pasos.

El sol brilla a mi izquierda 
y proyecta toda mi sombra 
en el mar que está a mi derecha. 
En la arena de la orilla quedan las huellas de mis pasos.

El sol brilla tras de mí 
y proyecta toda mi sombra 
en el mar que está ante mí. 
Marea, no borres las huellas de mis pasos en la arena.

El sol brilla ante mí.
Dime, sol ¿toda mi sombra está proyectada 
en el mar que está a mi espalda? 
¡Oh, la marea ha borrado ya las huellas de mis pasos en la arena!

(Traducción de Rafael Alberti
y María Teresa León)






IMPRESIONES DE SHANGHAI

¡Salgo de mi sueño! ¡Tristeza de mi desilusión!
Cadáveres abandonados. Desorden y orgía de la carne,
Trajes largos de los hombres, mangas cortas de las mujeres,
Esqueletos llamando a mis ojos, tumbas por toda la calle,
Desordenados, se chocan, desordenados, pasan,
Corren mis lágrimas, angustiosamente.
Salgo de mi sueño. ¡Tristeza de mi desilusión!

Vertido del francés por Alvaro Yunque








WANG WEI [14.568] Poeta de China

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Wang Wei

Wang Wei (chino: 王維, pinyin: Wang Wei, wade-Giles: Wang Wei) (701- 761) fue un poeta chino.

Conocido a veces como "el Buda poeta", oriundo de la provincia Shanxi, fue un famoso poeta, músico, pintor y estadista, de la Dinastía Tang. Aprobó los exámenes imperiales en el año 721 y luego llegó a ser Censor Imperial en el año 758. Durante la rebelión de An Lushan contra la dinastía Tang perdió su cargo. Durante esta rebelión evitó servir de forma activa a los insurrectos durante la ocupación de la capital, fingiendo ser sordo. Posteriormente retomó su condición de funcionario y alcanzó el rango de ministro. En sus postreros años abrazó la fe budista y llevó una vida pasiva de ermitaño. Estuvo diez años estudiando con el Maestro Ch'an Daoguang. A la muerte de su esposa en el año 730, no volvió a casarse y estableció un monasterio. El logro artístico de sus pinturas de paisajes es muy alto.

Es bien conocido por sus cuartetas, que pintan tranquilas escenas de agua y llovizna, con pocos detalles y poca presencia humana. Expertos comentan que su arte confirma la belleza del mundo, a la vez que cuestiona su realidad última. También establecen una comparación entre la engañosa simplicidad de sus trabajos y el camino Ch'an hacia la Iluminación, el cual se construye con una preparación cuidadosa, mas se logra sin esfuerzo aparente.

No ha sobrevivido ninguna de sus pinturas originales, aunque sí copias de trabajos atribuidos a su mano, así como paisajes con cualidades similares. Wang Wei influyó en lo que acabó conociéndose como la escuela sureña del arte paisajístico chino, que se caracterizaba por pinceladas fuertes contrastando con suaves trazos.

La poesía más famosa de Wang Wei, tal como el poema titulado "El parque de los Ciervos", forman una colección conocida como La colección del río Wang. Recogen el viaje de un poeta, presumiblemente el que hicieron Wang Wei y su amigo íntimo, Pei Di. Representa mucho más que un simple viaje, y ha inspirado a generaciones de poetas, incluyendo recientes adaptaciones en la actualidad.





LOS POEMAS

POEMAS DEL RIO WANG



EL HUECO DEL MURO MENG

Nuevo hogar este Muro Meng
Viejos árboles -algunos sauces murientes aún-
¿Y quién vivirá aquí en el futuro
Para aflijirse en vano por aquel que le precediera aquí?




COLINA HUATZU

Pájaros volándose hacia espacios interminables
Colinas alineadas todos los colores del otoño otra vez.
Subo hasta la Colina Huatzu y vuelvo a descender-
¿Será que mi tristeza jamás se terminará?




PARQUE DE LAS MAGNOLIAS

Colinas otoñales tomando lo último de la luz
Pájaros volando, el macho siguiendo a la hembra
Brillantes verdes aquí y allá distintos
Las nieblas del atardecer no tienen lugar de descanso.




CASA DE MADERA DE DAMASCOS

Damascos rectos y ásperos cortados para hacer los tirantes
Fragantes juncos tejidos para hacer el techo
Tal vez las nubes se forman en estas vigas
Y van y hacen la lluvia entre los hombres.




COLINA DE BAMBÚ

Altos bambúes reflejados en las serpeantes aguas
Así el ondulante río vira azul y verde
Somos invisibles en la huella de la Montaña Shang-
Algo que ningún leñador entendería.




RIBERA DE LOS CORNEJOS

La fruta se está formando roja y aún verde
Y es como si las flores estuviesen abriéndose de nuevo
Si yo detuviese a un visitante en estas colinas
Podría ofrecerle esta copa de cornejo*.

(*Cornejo: arbusto muy ramoso de 3-4 mts de altura, de cor-
teza roja en invierno, flores blancas en cima y por fruto dru-
pas redondas, carnosas y de color negro con pintas encarna-
das. Real Academia.)




PARQUE DE LOS VENADOS

Colinas vacías, nadie a la vista
Solamente ecos de voces humanas-
Con la luz regresando al bosque profundo
La cima del musgo verde se enciende de nuevo.




COLINA SUR

Mi barca iluminada puede llegar a Colina Sur
Colina norte es difícil, al agua ancha
Sobre la otra orilla podemos hacer nuestras casas
Lejos lejos, personas que no podemos reconocer.




BAJÍOS DE PIEDRAS BLANCAS

En los claros Bajíos de Piedras Blancas
Varas verdes casi al alcance de la mano
La gente a ambos lados del río
Lava aquí su seda bajo la brillante luna.




CASA DEL BOSQUECILLO DE BAMBÚ

Sentado solo en los oscuros bosques de bambúes
Toco mi laúd y canto y canto
Hondo en los bosques donde nadie sabe que estoy
Pero la clarísima luna viene y brilla sobre mí.




LADERA DE LAS MAGNOLIAS

Flores de loto en la punta de las ramas
Envían bermellón a través de las colinas
-La casa del valle vacía, no queda nadie allí-
Por todas partes por todas partes florecen y caen.

[Toda esta serie de poemas pertenecen al Pergamino del Río Wang y constituyen el trabajo más conocido y característico de Wang Wei. La casa que compró le había pertenecido a un distinguido poeta, llamado Sun Chih-wen, quien murió en 712 y a quien puede que aluda el primer poema, aunque dejando abierta la posibilidad de que la persona en cuestión sea el mismo Wang Wei.
Por cierto que las flores de loto que aparecen en el último poema de esta serie, representan además del efecto vívido de las flores, una ilustración de la imposibilidad, ya que los lotos no crecen en las ramas de los árboles.]




OTROS POEMAS



LA DAMA XI

Ningún favor real actual podría borrar
La memoria del amor que ella alguna vez conociera.
La visión de una flor llenó sus ojos de lágrimas.
No le habló una sola palabra al Rey de Chu.

[Se refiere que en 680 a.C. el gobernante del estado de Chu destronó al de Xi y tomó su reina, quien, en un gesto de lealtad hacia su ex marido, y a pesar de darle hijos al segundo, nunca le dirigió a éste la palabra.
Una flor es un conocido símbolo de un amante.]




LAMENTO POR HAO-JAN

Nunca volveré a ver a mi viejo amigo.
Día tras día las aguas del Han fluyen hacia el este.
Aún si preguntara por el anciano, las colinas
Y los ríos parecerían estar vacíos en Caizhou.

[Men Hao-jan fue un distinguido poeta, unos 10 años mayor que Wang, que murió en 740. Se dice que Wang Wei escribió este lamento en su camino a China del Sur en una misión oficial. El trabajo de ambos poetas tenía mucho en común, y sus nombres se asocian a menudo.
Caizhou: lugar natal de Meng, una isla en el río Han. "Los chinos, para decir "paisaje", dicen "chanchouei": Montañas y Aguas". Víctor Segalen. Viaje al País de lo Real.]




EL SENDERO DE LA MONTAÑA

Guijarros blancos en el lecho del río,
Hojas enrojeciendo en el frío otoñal-
Aún sin que haya una sola gota de lluvia en el sendero
De la montaña, la ropa se humedece en ese aire tan verde.




UN ADIÓS

Nuestra despedida en estas colinas ha terminado
El sol se pone y yo cierro mi puerta
La primavera será verde otra vez el año que viene-
¿Volverá también mi buen amigo?

[Basado en el Chao Yin Shih o "Apercibimientos para un Caballero que se convirtió en un recluso", con una referencia particular a los siguientes versos en la traducción de Hawkes:

Un príncipe anduvo vagando
Y no regresó
En primavera el pasto crece
Fresco y verde.]





DE CARA A LA ALTA TORRE DE GUARDIA
UNA DESPEDIDA AL COMISIONADO LI

Nos separamos y veo desde la torre
La llanura del río toda oscurecida
El sol descendido y los pájaros volando a casa
El viajero está en camino.





TRES POEMAS

Vivo al lado del río en el puerto Meng
Mi puerta da hacia la boca del puerto Meng
Naves provenientes del sur siempre están arribando-
¿Hay alguna carta para mí?


*

Recién has llegado de mi aldea
Debes tener noticias de mi aldea-
El ciruelo de invierno afuera de su ventana-
Dime, ¿había florecido cuando partiste?


*

Veo que el ciruelo de invierno ha brotado
Y escucho a los pájaros cantando nuevamente
Estoy enfermo de corazón de ver las hierbas primaverales
Y me aterra que puedan crecer hasta mi puerta.

[El primero y el tercero de estos poemas deben leerse como las quejas de mujeres cuyos maridos están lejos por cuestiones oficiales. El segundo representa los pensamientos de tal marido.
El ciruelo de invierno seguramente tiene un significado simbólico, pero ignoro cuál.]


Fuentes
1. G.W. Robinson. Wang Wei: Poems. Penguin Books, 1973.
2. Vikram Seth. Three Chinese Poets. HarperPerennial, 1993.
http://inutilesmisterios.blogspot.com.es/2012/03/poemas-de-wang-wei.html




FRIEDRICH ACHLEITNER [14.569] Poeta de Austria

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Friedrich Achleitner

Friedrich Achleitner (Schalchen, 23 de mayo, 1930) es un escritor e historiador de la arquitectura austríaco.

Desde 1955 hasta 1964 fue miembro del Grupo Wiener, donde trabajó con Hans Carl Artmann, Konrad Bayer, Gerhard Rühm y Oswald Wiener. Fue también coordinador de Historia de la arquitectura en la Academia de Bellas Artes de Viena entre 1983 y 1998.

Obras

prosa, konstellationen, montagen, dialektgedichte, studien (1970)
quadratroman (1973)
Österreichische Architektur im 20. Jahrhundert (1980-1985)
Nieder mit Fischer von Erlach (1986)
KAAAS. Dialektgedichte (1991)
Die Plotteggs kommen. Ein Bericht (1995)
einschlafgeschichten (2003)
wiener linien (2004)
und oder oder und (2006)




© Friedrich Achleitner, y o o y
© paul zsolnay editor, Viena, 2006
© Traducción: Claudia Sierich, Caracas 2009



más contenido

tus historias tienen muy poco contenido, dijo el crítico y me miró con ojos bien intencionados, pero serios. ajá, contenido, dije yo, y eso ¿qué es en realidad? no me gustan los contenidos, son tan perecederos, contienen cantidad de equivocaciones y pretensiones, están llenos de falsedades. yo quiero escribir historias desprovistas de todo contenido, bien livianas, suspendidas como un pez en el agua mansa. qué mierda!, ¿te das cuenta?, ahora la cosa se pone contenidosa, dije yo, sólo porque exiges más contenido. el contenido es el enemigo de todo texto, ni se diga de las historias. ¿¡contenido!?,  me da náuseas. tengo que parar.




Señal

cuando el dogo del amigo de los animales y canciller del imperio alemán, el príncipe otto von bismarck-schönhausen, mató a dentelladas al perro salchicha del hotelier straubinger, muchos usuarios del balneario bad gastein vieron en ello una mala señal para las venideras relaciones germano-austriacas. en tanto, testigos presenciales reportaron, de manera fidedigna, que el perro salchicha se había dejado desguazar a placer, admirado como estaba ante el noble animal alemán. también aquello fue una señal.




bebedor de leche

mi padre, ferviente admirador del bebedor de leche, el führer, odiaba la leche. también yo cuando niño odiaba la leche, por lo que al igual que mi padre admiraba al führer. me impresionaba una foto en particular que mostraba al “führer en el campo de batalla”, en la que el führer tomaba leche. al frente, sobre la mesita plegable, tenía una rebanada de pan de la ración del ejército. recostada sobre ésta, una media tajada más, arriba la cuarta parte de otra y en la punta, otro poquito de pan a modo de pirámide escalonada. el führer además estiraba el meñique al sostener el vaso. lo que confirmaba su gran estilo. nuestro peón, en cambio, solía sostener la cuchara con el puño cerrado. de lo que no me di cuenta en aquel momento, fue que el gran constructor llamado führer construía con el pan una pequeña tumba. justo había comenzado la campaña contra polonia.




castillo bohemio

en un castillo bohemio siempre es otoño. en un castillo bohemio siempre llueve. huele a moho y a otoño. las alamedas son tristes, porque llevan a un castillo en el que siempre llueve. todos detes-  tan el castillo, la lluvia, la niebla y las hojas mojadas amarillas y rojas a sus pies. detestan sus ramas mojadas y desnudas. detestan el otoño, el castillo y la lluvia. sólo el mal poeta espera encontrar en un castillo bohemio, a franz kafka.










JUAN JOSÉ POZO [14.570] Poeta de Ecuador

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                                      Magdalena Salgado, Juan José Pozo e Isauro Puente.

JUAN JOSÉ POZO 

(Quito, Ecuador  1995) La poesía ha sido esencial en su vida desde la infancia. Realizó parte de sus estudios en la Unidad Educativa Paulo Freire, en el Colegio Bilingüe Neuquén y actualmente termina sus estudios en la Fundación Liceo Internacional. Ha participado en ambientes culturales como la Fundación Cultural Humanizarte. Conoce y practica otros idiomas como inglés y francés. Con Sísmicas Mariposas, su primera obra, busca demostrar en el haiku la esencia de lo simple.




Nota y selección por Xavier Oquendo Troncoso



El haiku siempre limita, pero siempre descarga, siempre brilla en el hallazgo. Es como el soneto de occidente. De él siempre salen los hallazgos. El verdadero poeta se deja notar en cualquier patrón. Y no es coincidencia que un poeta tan joven como Juan José Pozo -y tan hipersensible y tan lector y tan seguro de sí- se haya dejado atrapar por esta forma. No sé si él atrapó a las sílabas o si el ritmo oriental lo atrapó a él. Lo cierto que este novísimo y jovencísimo poeta se presenta con estos micro poemas de enorme visión, de sentida sensibilidad y de una riqueza sorprendente en la imagen.

La sorpresa está presente en su poemario, Sísmicas mariposas, con estos pequeños poemas trabajados con el cincel y el oficio: las dos redes que asisten al poeta. Pero el poeta es más: debe estar sumergido en la comunicación y querer entregar su mensaje a tiempo. Dejarse sostener por ese deseo imperante del amor a los otros. Esto lo tiene Juan José y con creces. Su libro es el principio de la pirámide que será su obra. Debemos saludar a este libro con asombro y con augurios, para que su obra siga caminando por las lindes de su imaginación. Juan José es el presente y el futuro de la poesía. El haiku es su esencia: en ellos ha guardado su asombro. Ni más ni menos. Aquí algunos de sus poemas:


MARIPOSA

Eres un niño fajado.
Y cuando pliegas las alas:
Folleto vivo del campo.



LLUVIA

Primera gota
De muchas por caer
Y nubes negras…



REFLEJO

Arriba en lo alto
Que es también allá abajo
Se baña el sol.



SUSPIRO

Alma que escapa
Cuando, invasora, ingresas
Vieja nostalgia.




CIELO Y MAR

Juntos se besan
En azul infinito
El cielo y el mar.




LOBOS

Transporta el viento
En su eterno vaivén
Un pobre aullido.




ROMÁNTICO NOVIEMBRE

Me guiñó un ojo
Aquella dulce guagua
De ojos de pan.




EL POEMA

Orgasmo libre
Cuando el poeta al fin
Deja su lápiz.




DOLOR

Lejos de tu al
Crece la flor oscura
De mi esperanza.




NIEBLA

Al fin llegaron
Los heraldos del frío
Desde la nada.



 ALEGRÍA

Vi un colibrí,
temblor de mariposas
en todo el cuerpo.





EL ÁRBOL

Nunca supieron
del árbol que murió:
lo hizo de pie
y fue su dignidad
la que lo hizo inmortal.




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