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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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JUAN BERNARDO GUZMÁN SERRATOS [14.454] Poeta de México

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Dr. Juan Bernardo Guzmán Serratos.

Nacido en Guadalajara, Jalisco. Méjico, en octubre de 1945.
Padre de seis hijos, Católico. Sin filiación política.
Médico Cirujano Odontólogo. Maestro universitario de su especialidad durante doce años.
Su padre, Médico, literato, pintor, músico; humanista completo, lo inició en la escritura desde la adolescencia.
Ha cultivado la poesía, cuento, oratoria y ensayo; escultura y música.  Sólo ha publicado desde el 2011-2014 en Guadalajara y Buenos Aires:
La Oración-poema “Totus Tuus” 
Director de Comunicación del Departamento de Bellas Artes del Gobierno de Jalisco durante los años ochentas.
Fundador y Coordinador General de La Casa de Los Colomos, Centro Cultural del Ayuntamiento de Guadalajara, durante los años ochentas.
Auxiliar de los Talleres de Literatura y Poesía en el mismo plantel. Impartidos por:
Lic. Carmen Gloria Lugo Serrano Maestra titular -literata, poeta-
Juan Bañuelos. Visitante. –poeta-
Juan Pablo Guzmán Alemán. Visitante –literato, poeta-
Juan José Arreola .Visitante. –literato-
Otros  visitantes no recordados
Colaborador del programa Cultural de radio, Sabatino, del Licenciado Javier Garavito, Radiodifusora Cultural del Gobierno de Jalisco,  durante los años ochentas.
Participante en recitales individuales y colectivos de poesía en:
La Casa de Los Colomos.
El Foro de Arte y Cultura, DBA.
Ex Convento del Carmen. DBA.
Casa de la Cultura de Zapopan.
Centro Cultural Vallarta. Puerto Vallarta.
Y otros más.
Fundador y Coordinador de Eventos  Especiales en La Sociedad de Guitarra Clásica de Guadalajara A. C. 
En la actualidad cultiva sus aficiones artísticas en forma privada. 
Ensayos en busca de editor.
“Quijote y Evangelio”
“Terrorismo Conyugal”
“Traición a Jesucristo”
Obras terminadas y registradas.
Guadalajara, Jalisco Méjico.
Enero del 2015




MI CONVICCIÓN

Soy hacedor de poesía
sin preceptos
ni  métrica,
sin ataduras;
libre y llana poesía.
Sin frases contratadas
que  busquen consonancia
o verborrea
dulzaina.

Soy hacedor de poesía,
perdedor de concursos
y defensor
del miedo.
Labrador del silencio,
de la noche,
del ruido,
de la intemperie.
Secuestrador del tiempo.

Soy hacedor de poesía
sin futuro social
o aspiración a un rango.
No sigo a un régimen
ni tengo grado.
No reparto mi nombre
ni ambiciono prestigio.

Soy hacedor de poesía,
no fabricante
de libros
ni vendedor de letras.
Soy mal calígrafo
y no tengo ortografía;
pero soy hacedor
de poesía…tan sólo eso:
¡hacedor de poesía!. 



A LA MUJER QUE 
UN DIA VOY A ENCONTRAR;
Y AUNQUE NO LA ENCUENTRE.

Poemas de carne y alma

A LA INASIBLE MUJER.

Quisiera decirte
Amor…¡te amo!
Cuando el silencio
carnal de contemplarte
se tiñera de lumbre
en vez de blanco.
Pero tus pasos Amor,
cardúmenes en fuga
te llevan al
presuroso nido de
otro hombre…¡Amor
vuelvo al silencio!.



EXORDIO

Déjame soñar contigo,
en el espacio 
ajeno
de tu cuerpo,

en el encuentro 
vital

de haberte conocido.

Déjame soñar contigo,
crepúsculo de 
tardes prometidas.

Déjame soñar contigo. 
Hendir
mis besos como quillas 
de luz
en tu sorpresa.
Soñar en  el fulgor
inalcanzable, 
 impreciso,
persistente 
de tu cuerpo
de aerolito.

Hacer
un vuelo 
al girasol de luz
de tu pupila
dilatada

Déjame soñar contigo
para llenar
mi  soledad
de invierno,
llenar con tus palabras
la empinada cuesta
hasta mis noches.
Abrigar tus respiros 
en el  párvulo
encuentro de dos
desconocidos…
¡Déjame soñar contigo!

Una irremediable espera 
me anuda
los párpados
para verte
hacia dentro
de mí.
Porque fuera de mi borda
tu sombra
se destiñe.
No eres del agua
pero eres
como el agua,
limpia
translucida
fugaz
 dulce.
En ti rielan mis ansias
de premura
destellos
mutilados,
crestas de luz 
entrecortada.
Como no puedo abrazarte 
te circundo
lúbrico,
a medio camino
del acto de besarte.
Tú, luminosa
no me
perteneces.

Allí duermes amor,
reposando tu esbeltez
de gladiola.
Quieta tu epidermis modorra,
ondilinea huella
entre las sábanas.
Adentro de tu capullo
de mampostería, 
tu recámara
envuelve asombrada
la intimidad
gloriosa de tu cuerpo.
Afuera, la irritada
noche ciudadana
se atomiza 
en luz desperdigada.

Te podré llamar
amor
porque te amo. 
Porque eres dura
frutal, inexistente
blanca
y de nadie.
Y  te nombro
con una nueva voz
de geología,
para que se haga
duradero 
y mineral
lo que te digo.
No por hoy,
no por una tarde
nomás:
¡para toda la
vida
viviendo
de vivirte!.

Es la nueva,
la impensada,
la impensable, 
la valiente y antigua
odisea
de ser amantes.
Amantes en invierno, 
en junio,
en adjetivo, 
en verbo 
y en las sábanas.
En el vértice
de nada y en lo maduro
de todo.

Porque no voy 
a decir ¡que no!
a la avidez
de tu entrepierna.
Para entonces;
ya lo tuyo
y lo mío
 será una matadura. 

En medio
de esta edad
yo te recibo.
De esta
mía niñez
exhausta y duradera
en que voy 
todavía
proa al arco iris. 
Te recibo
indispensable
y ya formada;
con toda
la premura
de tu arribo;
carne venidera,
y tus ayeres
y los nombres
que recuerdes…
¡Yo te recibo!.

Mucho antes
que tu cara,
tierna y de flor
apareciera,
yo te amaba.
Antes, mucho antes
de encontrarte
con tu forma
celular,
quería regalarte
a bocanadas
mis hormonas.
Adentro de mí
ya habías
venido.

Tenía la certeza
de que 
estabas hibernando,
para dejarte
crecer
en la nuevas
latitudes.
Sanando tus
espacios y tu lengua,
y esa pantorrilla.
¡Limpiándote el
alma
de otras clorofilas,
para venir
a mí
el día
que te encontrara!

Aquí estoy
para tu cuerpo.
Para llegar
a ese mapamundi
de piel 
con mis  dos
manos.
Para dejar
sobre tu espalda
de pampa
enrojecida, 
la huella 
digital 
que te hará mía. 


Allí estabas,
hecha un 
excitado contorno
de agridulces
promontorios;
con toda
la inquietud
de un juvenil
arroyo,
y con toda
la hambre
de tu diurna
espera.
Allí estabas,
primadona
de la sangre
alborozada…
sintiendo mi
presencia horizontal,
como marea
que se
entierra
en tus líquidos
clamores.

Quiero saber
como respiras
cuando trote
tu alma
piel afuera.
Escuchar tu 
destazado aliento
de mamífero
bramando;
contar
en mis oídos
el jadeo
que te arranque
mi cuerpo
con su ritmo…
Y luego,
otra vez
beberme el aire
que en 
tiempo de adagio
me respires.

Y andaré por
tu huella de ansiedades.
-rastro de júbilo
y cautela-
Porque fuiste
marcándome
los pasos
en la brecha
de carne
que me entregas.
¡Pareces ojo
de agua
llenándome la lengua!

Entrégame tu 
espacio
de abstinencias:
¡musgo nocturno
entre las ingles
solitarias!
Para hundir
el relámpago
biológico
que encienda
tus abismos
olvidados.
Mecha encendida
del tobillo
al alma.
Tiempo de mieles
y penumbra;
es el amor
urgente
que nace
de la hormona.



Oda del otoño de la encontrada musa. 

                                        A  la    propietaria 
                                        onírica de mis 
                                        desvelos. 

Cuando te veo
cada 
mañana,
geométrica y distante
se me escapa
la voz
para llamarte bella,
y un antiguo venero
en el fondo 
de lo que llaman
alma,  
renace con 
límpidas nostalgias .

¡El silencio de lo 
que nunca te dije
se dilata!

¿Por qué
vives en otro lecho?

¿Por qué 
vinieron otras manos
a tentar
tu agrimensura?

Antes,
mucho antes 
en mis dedos 
se escurrió tu pelo,
y antes ... 
mucho antes
boca con boca,
ya no supimos
qué hacer,
y no lo hicimos. 

No te puedo 
llamar dulcemente
amor perdido;
ni siquiera amor,
ni pasado, ni mujer que
fuiste mía...
Sólo te llamo tú;
la completa hermosura,
la realidad improbable
de aquél ensueño
tan probable.

El tiempo pasado
no ha pasado.
No fuiste la sonrisa
ni los ojos,
ni la efímera lindura.
Fuiste lo que eres
en tu vuelo 
intemporal
y planetario:
la sonrisa 
la lindura y los ojos. 

A veces me
pregunto
si es amarte
nomás pensar en ti;
en la corpórea ausencia 
de tus brazos,
en alguna palabra
que me diste solferina, 
en la entera
vaguedad
de no tenerte.

Tengo la certeza
de que
no me entregaste
lo tuyo,
ni yo te di
lo mío.

De que los dos
gravitamos
como pólenes dispersos;
como fulgores 
en órbitas distintas. 

Pero tu sola mirada
al recibirme,
y mi sola mirada
al encontrarte,
hacen los años-luz
de cercanías
que nos mantienen.

No sabría
si tu piel es de luna
o de soles
huérfanos de mediodías.
Porque es 
blanca
como el nácar marino
de la concha,
y luminosa
como la luz recién nacida.
Y no te puedo
entregar
los voces mías
ni decirte un, te quiero;
porque entera
desde la boca al
alma 
no eres mía.

¿Y si fueras mía , qué serías?.

¿Acaso un ramillete
de palabras encendidas?

¿Acaso la purpúrea
florescencia
de una esperanza ya tardía? 

Como el surco
que espera
la vida germinada
yo te espero;
vida de tallo
y pericarpios sonrosados.
Así, un viejo
y amoroso canto
te espera,
y te recibe
frutal
como la aurora.

¡Fiesta y dolor...
agitada geografía!

Un silencio te dirá
lo que yo enmudecido
callo,
porque una frase
enfrente de ti
nada diría,
pero con el silencio;
alada serpentina
el alma vuela y encuentra
la palabra:
¡eso quiero decirte!.

Es tanto
 lo que tengo que hablar
que enmudecido callo...

¡Oh... qué difícil es tenerte
en la metáfora, 
encontrar la frase 
luminosa.!
Porque tú, 
hermosura de espacios
aurorales, 
cultivas la luz
en tus orillas diamantinas. 

Yo soy contigo
una simbiosis,
sombra y lama
silencio y liquen
espina y sangre. 
... Y vimos tantas
cosas juntos,
sin saber que las 
veíamos juntos;
y quizá ya nunca
las veremos juntos...

Vimos la desangrada
muerte de los 
soles, 
el amarillo
vertical del medio día, 
los brazos del viento
rompiéndose
en el bosque;
la tormenta,
el relámpago
y la inútil faena
de la golondrina .

¡ Cuantas cosas 
nos faltaron 
para hacerlas juntos. !

Lo único que espero
de ti
es dejarme pensar
que sí te amo. 
Estar en la
estrechez nocturna
de las sombras,
abriendo 
las páginas
que sólo yo 
y tú,  algún día
abriremos. 

Porque lo nuestro,
es nada
en medio de una  inmensa
nada 
que podría palparse.
Y cada vez  
tan dilatada
es esa vaciedad
de cuerpo y alma,
que la tengo que llenar
de cielo
árboles
y nubes.

Es  
la distancia que tu hermosura
deja,
como si fuera 
el borde de las aguas 
insalvables;
desbordada
ansiedad por alcanzarte.

¡No, no quieres
que se alivie 
de amargura
mi amargura!

En esta fecha 
de nuevas ansiedades .



TU y YO.

Tu y yo
en el laberinto
inútil 
que la tarde pinta de azules.
Allí tu pecho,
petrificado
en la penúltima
vuelta de la espera…
Yo, erguido 
en la 
glorieta mojada 
de tu vientre.

Una parvada
de pájaros
distantes
nos mira
en blanco y negro;
anticipando
el luto
de un amor fracasado.
Y luego,
luego
nos besamos
como dos emigrantes.
Amor de tránsfugas
que velan
el insomnio
con los 
párpados crispados.
La manecilla
grande
recorre
los minutos,
y la chica
se clava
en el ombligo róseo
de un ensueño.

Tu y yo
no vamos 
a ninguna parte,
por más
que hollemos
nuestros besos
en el anhelo puro, 
en el miedo ,
en el  forzoso 
abrazo.
Porque no tenemos
qué
decirnos,
un acido 
de  muda
desnudez
nos cuelga sus 
racimos.

En lo nuestro
sólo existen
navegaciones 
de mármol…
Y al final; 
un Pegaso de hielo
nos perfora
el alma. 



Y NO QUISISTE.

¡Te ofrecí  mi mundo
Y no quisiste…!
Gambusina mujer
Que vas y vienes.

Te hice carabela
en mis oleajes,
estrella,
flor,
nube,
perfume, 
ritmo y clave de fa
en mi melodía…
y no quisiste.
Inquieta como el
filo
de los mares,
 y libre como
las mareas.
Te fuiste:
¡hembra de viaje!

Abrí mi yo,
para que entraran
tus pies y
 tus miradas…
y fueras recorriendo
sorprendida
el sorprendido
andador
hasta mi alma.
¡Todo yo
huelo a marisma,
 a hierba
de otoño
que se ofrenda;
a la corteza
café
del tamarindo.
El zumo
que mojó
tu despertado cuerpo…
el agridulce
aroma
de lo que
hicimos juntos,
semejante a la caña
fermentada.

¡Te ofrecí mi mundo
Y no quisiste…!
Volátil compañera
mía;
que dejaste
mi núcleo
cuando quise
tatuarte
mis colores.
Verde musgo
mi esperanza.
Mi estómago vacío
 es amarillo
y mi diurna
alegría también 
es amarilla.
Mi insomnio:
violeta…
 Aspiro al azul polar
que casi
no es terrestre.
Mi palabra 
 Polícroma y
mi soledad
 plateada.
Por último
el color universal
del beso:
el oxidado tinte
de la hemoglobina,
¡el rojo!.
¡Qué bien hubieran
pintado mis
colores
tu ligera
cadencia
de libélula!

¡Te ofrecí mi mundo
y no quisiste…!
El sápido entorno
que me hace
degustar
la sal
y la cebolla,
la viscosa 
miel de abeja
y el bárbaro sabor
del ajo.
Como esa aventura
en que 
mi boca,
recorrió
tu anatomía
de fresa
y yerbabuena.
Esos  músculo tuyos
casi de canela,
tuvieron prisioneros
a mis labios;
y mi lengua
descubrió
entre tus recónditos
repliegues,
el embriagante
extracto del comino.

¡Te ofrecí mi mundo
y no quisiste…!.
La melodía 
escondida  de los 
puntos  cardinales,
que vive entre
los ruidos
y el crepúsculo. 
Traté  de 
cuajar
en tus conductos
auditivos,
una abstracta sinfonía
con lo que
 escuchas;
y  luego con tu voz
y  con tu risa;
con  el inquieto 
voy  y  vengo
de  tus pasos,
llené una
 partitura
de  anhelado  gozo.

¡Te ofrecí mi mundo
y no quisiste…!
Soltaste tus
 amarras
dejándome  en los
 huesos
un frío
de Polo Norte.
Un gélido
adiós
acuchillándome
el cariño…
dejándome los besos
como secos 
meteoritos. 

¡Helada mujer
de témpanos erectos!


Carne culpable
que rechazó 
mi carne.
Si te fuera 
a enjuiciar
serías culpable.
Culpable
de cerrar los labios, 
de esconder las
manos;
de una geométrica
ausencia
de mi lecho. 
Tendrías un 
veredicto
de amante fugaz
y transitoria;
culpable de 
asesinar
mis  tuétanos,
mi  aliento,
mis  jugosos
renuevos.

¡Soledad!.
Será la soledad 
tu hermana 
del tiempo 
venidero;
como un acto 
punitivo
de tu propia
savia envejecida.
Yo nomás dejaré
de  estar
 presente. 
Perderás  al
compañero
de  tus  senos
vespertinos; 
testigo
ocular de tu 
desnudo cuerpo.
Al visitante 
del compas
abierto de tus muslos.
Y en la constante
oquedad
de mi amorosa
ausencia;
el  corazón
que  se nombraba
tuyo,
quedará  como
olvidado
en la nevera.
Aunque sientas
un millón de 
resuellos
en el alma;
aunque vengan frescas
epidermis
a tu pecho;
aunque estrujen 
la valva
enrojecida
de tu boca…
y la abundancia
de palabras
te acaricie
novedosa;
no llenarán con
su emoción
de fuego fatuo,
la fantasía
circense
en la habitas,
desde tu frívolo
adiós
de mariposa. 



FRÍO AGOSTO.

El día de tu partida
hizo frío. 
Escarcha de niebla
entre el glóbulo y el alma.
No hubo el
suficiente 
verano 
para  encender el día.
Dos personas
no cuelgan sus
adioses
en las siluetas ralas, 
en la separación de dos alcobas;
en el hoyanco 
de casas separadas. 

Se necesita la luz
del mismo domicilio,
para romperla
en bocas juntas…
en dedos trabados
como plumas de paloma.
En cuerpos
callados con las ingles
frente a frente…

El día de tu partida 
hizo frío. 
Un frio 
sin nombre  desde
el muslo hasta la luna, 

como una inflorescencia reptil
en el estómago 
vacio.

Ya huérfano, 
sin ti,
en la total ingravidez
de tus miradas cardinales,
espero que 
me abarquen tus iris 
color sepia,
con el abrazo
general
de tu amor ya germinado.

Allá, en un allá
que no imagino,
sin polvo quizá,
sin nervaduras,
sin la corriente
ecuatorial de las horas
mitad
que entresacamos. 
Sin los pétalos
maduros de la nada.
Allá ,
en el filo cortante
de las mañanas huecas,
de la ensanchada verdad
que se carga
en los hombros,
abrevarás
el dulce cristalino 
de imaginarme tuyo.  

¡Oh ninfa del siglo cibernético,
de los caminos 
a las múltiples
pantallas
de los ordenadores!. 
Ninfa que puedes caber
en un pixel
y en el corpóreo
vibrar
de la testosterona.
El día de tu partida
hizo frío.
El día de tu regreso
no se puede saber.  

Te guardas subcutáneo
el momento
y el aroma de ese
inacabado instante.
Te guardas el prodigio
de renacer
en el filo
intocable del milagro , 
porque tú , 
como todos los
veneros frutales,
eres un circular Adiós
que se renueva.



Cuarto Vacío

Te miro  en el escorzo
fugaz
de aquella noche,
torbellino de pliegues
y despliegues
deslavándote
hasta un milenio de distancia.
Te miro con mis ojos
Desvelados,
ojos de cachalote sorprendido
en la helada recámara
sin tiempo.
En el plano inclinado
del  espejo,
donde el color sintético
de tus mejillas
y el sobreactuado
rojo de tus labios
se extasiaron.
Te miro con tu piel
danzarina
en  translúcidas  corolas
de telas encendidas,
verticales deseos
del tobillo al pubis.

Ya no sé si respiras
por ti misma
o  ahogas en tu boca
el mal aliento
de un viandante.
Tampoco quiero imaginar
tu espalda
hundida
en los colchones 
húmedos,
en las furtivas tardes
de besos  comerciales.
No, tú eres una libre altamar
que se ondula
solitaria.
Sin la bastilla
de sal que dan las playas,
sin el margen
de cantiles,
sin el golpe motoro
de los tumbos
sistólicos . 



Oda mínima al ombligo.

Allí, en la profunda
oscuridad te gozas
primogénito. 
Heroico vestigio 
de la sangre que acarreaste.
No estás vivo ni muerto
pero existes.
El torrente de hemoglobina
y linfa
que daba oficio
está anudado.
Existes abajo del corsé
o de la playera,
o indiscretamente al aire
en la banqueta.
Al norte del bikini
y al sur, muy al sur
del ojo y de la lengua. 

El sol y el verano
te descubren
con el azoro del nudismo:
redondo, ovalado,
llano, abisal…
¡róseo cráter
 del mundial abdomen!

Eres el escondido
trofeo de un cirujano,
y el  made in 
de los mamíferos; 
el barranco ciego 
de la anatomía.
Una especie de ecuador
gratuito
y fotogénico.
¡Ombligo, te respeto!



ACTO  DE  IMPLORACION
POR  SALVADOR  DALÍ,  A  LA
MADONA DE  PORT LLIGAT,
POR  SI  ALGUN  DÍA  ENTRARA
EN  AGONÍA  Y  MURIERA;
COSA  QUE  ÉL  SIEMPRE  DUDÓ.


¡Que te perdonen blasfemo…!
Que te perdonen 
ese Niño y esa Madre
para la venidera
salvación
que no has pedido.
¡Cerdo de esmeraldas!
Ya pronto acabará
tu cacareo
y quedaremos
en silencio;
recordando
tal vez
tu huevos fritos.
¡Marquesito senil…
y vamos a extrañarte!.

Un día despertarás
Adentro
de la luz; 
de la absoluta
incandescencia.
Con las dos manos
y los ojos 
y tu bastón 
de empuñadura,
dejados
en el cuarto.

¡Qué desnudo te verás
Entre los ángeles!.
Habiéndose quedado
la envoltura
de Narciso
-marchita y
fotogénica-
allá en tu cama.
¡Vaya que la hiciste,
divino espantapájaros! 

Le ensañaste a
nuestra tierra
el panorama cerebral
de tus 
lóbulos torcidos.
¡Señor de la impudicia
en pan francés!.

Y nacieron 
los chorros de pintura
curvilínea;
nuevos inquilinos
de periódicos,
televisión,
revistas y
penth houses.
Millones de retinas
se tragaron
lo deforme,
lo triforme
y polimorfo,
que tus brochas
escupieron.
¡Genio fenicio
de la plástica
y la gráfica
y los escenarios!.

Se lanzaron
tus dedos
como diez tarántulas,
embadurnando
lienzos,
y con todos 
los cuerpos
que cayeron
en tus dáctilos,
hiciste mutaciones.
Carnes que se volvieron
mármoles
o arenas
o viejos mobiliarios
en desuso. 
Le serviste
al mundo
tus menús
de esquizofrenia
y daltonismo.

Ni los santísimos
teclados
de los pianos,
ni lo violines
ni los relojes,
ni las frutas;
ni las bocas 
ni los hímenes amados.
¡Ni los rinocerontes
ni Guillermo Tell
salieron ilesos
de tu baba de colores…
y todo bajo cielos
 Rafaelinos,
como un  escupitajo
de aneurrítmicas locuras! 
Después de intoxicar
de irreverencias
al planeta;
de soltar y soltar
esa lengua
en los micrófonos;
de construir
tu pedestal
de egolatría.
Después de cautivar
en tus 
lienzos de epilepsia
el diámetro
plural
de lo que existe.
¡Te mereces los infiernos
petimetre!.
Pero yo y mis hermanos
mundialmente embobados,
proferimos nuestra
lástima
por ti,
oveja extraterrestre;
y germina 
en nuestros pechos
subyugados,
un radiante perdón
a tus malicias.
Y decimos acordes
y concordes:
que  te consigan
blasfemo,
que te consigan
ese Niño
 y esa Madre,
la eterna salvación
para esa 
supernova
que te dieron por alma;
¡equivocadamente!.




CANTATA  A   LA  ASTRONAÚTICA.
                                                       
   
1    

                                                       Andante .
  CORO Y VOZ:

¡Saludo a la
arcilla vencedora;
la arcilla
que en los frescos zacatales
se hizo biología!

Los estómagos
duros
que pueden
elevarse,
y los ojos
de pájaro
que ven desde 
la altura. 

2

VOZ:                                                        Allegro.

¡Saludo a la constante
heliotropía;
al paso
del hombre
que pintan
los radares,
y a las órbitas
celestes
que luego
habitaremos.


3    
                                       Andante maestosso.
VOZ:
Callaron los golpes
de prehistoria;
los ruidos aprendices
de la piedra.
Silencio entre los ábside
hundidos
y el trazo cavernícola 
que hicimos.
¡Este es el siglo
que se había esperado,
la hora en que creció
la levadura
rompiendo la estratósfera!. 

4

CORO:                                                         Alegretto.

Tiempo de acero
y de teflones,
de poliéster
y plásticos
soberbios.

5

VOZ:

Es la muerte general
de los cinceles
y el polvo de barro;
la hecatombe final
de los jazmines.

Estamos de boca contra
el cielo
mandándole ecuaciones.
¡Vivan las diosas
de hidrógeno quemado
y que vuele su rugido,
es la promesa
de estrellas que tendremos!.



5

CORO:                                                      Solemne.

Oremos por las naves
Espaciales:
OREMOS, OREMOS.

6

VOZ:                                                         Allegro.

Ya vamos  invadiendo el infinito
 a pausas,
metiendo nuestros dardos
de esperanza
en el azul vital
de las
galaxias.
Hacemos el camino sideral
para los niños;
los túneles ingrávidos
que crecen
como línea de sangre
para el cosmos.


Nosotros los ángeles caídos
sembramos nuestras
piernas al planeta
como troncos de junco,
y crecimos por todas las raíces
hasta salir del útero
de atmósfera.

7

CORO:                                               Molto   allegro.

¡Alegría alegría
todos partiremos…
alegría  alegría!.

8

VOZ:

Cuando mueran
las sístoles
del agua,
y las grietas minerales
nos devoren.
Cuando seque la densa
clorofila
su verde regazo
de nutrientes.
Cuando todo el hollín
de la humoniebla
nos pinte de luto 
la garganta.

9

CORO:                                               Molto allegro.

¡Alegría alegría
todos partiremos…
alegría alegría!.

10

VOZ:

Porque hicimos
la génesis caudal
de la astronaútica
con fe en el
transistor
y el aluminio.
Y luego nuestras
manos,
antiguas leñadoras,
pudieron enlatar
al oxígeno
y al fuego.
Disparamos los ojos
al espacio
como una parvada
de balines
al blanco
de algún 
mundo,
buscando
en la distancia
de años-luz
que nos rodea,
la nueva geología
para la especie.

11

CORO:

¡Alegría alegría
todos partiremos…
alegría alegría!.

12

VOZ:

Será la mañana
final
de nuestra tierra.
La estampida
del rebaño
que se fuga,
en esa eternidad
de laberinto…
E iremos llenando
el firmamento
de huesos
y de embriones,
en todo ese
vértigo de plasma
sobre el aire.
Millones de 
años luz
ingrávidos
de esperma
 y nacimientos.

13

CORO:

Será como el 
Naufragio-nacimiento
de la célula
en el vaso
estelar que nos reciba.
Con toda la esperanza
dirigida a los
radares
y pantallas…
¡Hundidos
 hasta el cuello
en la computadora!.

14

CORO Y VOZ                                  Allegro finale.

¡Vivan las diosas
de hidrógeno
quemado,
y que vuele
su rugido,
es la esperanza de estrellas 
que tendremos!.

¡Oremos por las naves
Espaciales,
Oremos, Oremos!.

15  
                                             Allegro solemne.

VOZ:                                               CORO:
¡Oremos…Oremos…!        ¡Alegría…alegría…
¡Oremos por la naves       Todos partiremos!.
espaciales…                         ¡Alegría….alegria
Oremos…oremos…!             Alegría alegría…!



A Pablo Neruda.

                                   -Sólo como poeta-

Pablo chileno,
nos dejaste la metáfora
agridulce de la cebolla frita.
El verso aerolítico
de tus arenas vírgenes.
Los redondos sonidos
de tu lengua sureña
y la harina maternal
de los adverbios,
que en tu boca
se volvieron
racimos de tórtolas
y viento.
Noches enjutas de
luna y de marismas
en tu negra isla
 Isla Negra.
Allí donde prendiste 
cardúmenes 
de versos 
a las australes
bastillas de tus mares.

¡Oh hermano de arena
Y tempestades!  

Recibe ahora  
esta floral caligrafía,
allá en tu eternidad de sol petrificado,
para que sea
la ofrenda 
a tu muerte
 siempre extemporánea.
Has guardado silencio
desde que aquellas
tus células
se declararon siderales.
Desde que en tu frente
cayeron los  crepúsculos
 helados .
Desde que el granito funeral
te revistió de olvidos,
cuando tus pies antárticos
dejaron los oleajes.
 Cuando tu enorme 
soledad de niño triste
se quedo en el bisonte
callado del recuerdo 
en el silencio.




 ESPAÑA.
                       (Escrito en la adolescencia)

Bajo el filo
de una hoja sarracena.
Se escribieron
tu gloria y tu epopeya.
De la gloria 
nació Alonso Quijano
y el Mío Cid
se engendro de la epopeya.




A DONOSTIA  

-San Sebastián-

El verbo marinero
de las olas nos canta 
la síncopa rota de las aguas
en tus piedras anfibias.
Guijarros de la costa
vascuence,
hienden con filo 
mineral la espuma,
donde rompe la sal
en las canoras
crestas milenaria.
Agua de mundiales latitudes
que viaja en el planeta
hasta el borde
libre de tus playas,
y reclina su
 desnuda transparencia
 en la porosa intimidad
de tus arenas.
Arenas que abrazan
la impudicia turística
de curvilíneos erotismos.




A JESUCRISTO.

¿Alguna vez te imaginaste
cuantos hombres en tu nombre
mataríamos?
Si tu palabra vital
de ser hermanos,
nos abraza
con el mismo gozo
a quienes somos tuyos
y a los que dicen 
no seguirte.
No les damos tu paz sino tus clavos.

¿Alguna vez pensaste
que los que hacemos
la cruz para invocarte,
repartiríamos
el dolor y el hambre?
Si tú multiplicaste
el pan y la salud
con el amor 
gratuito de tu mano.
Si nos diste la terrestre
infinitud de las cosechas,
alimento vegetal
de espiga y fruto.
Y con el agua
 y  con el don de mando 
de tu voz
curaste,
la raída
enfermedad del alma,
la del cuerpo tullido
putrefacto y ciego.
Pero nosotros 
Hicimos prisionera
 la semilla,
y la salud
la cobijamos en papel moneda

¿Alguna vez creíste
que no pondríamos murallas
a la extensión global
que nos fue dada?
Si la libre arena,
ribera, 
confín y geología
la anduviste en señal
de la común herencia,
en que playa, bosque y sierra 
eran la ruta plantar
del pie,
sin propietarios.
Pero nosotros,
gente de vocación
Inmobiliaria…
vendemos fracciones
de lo tuyo,
y engrillamos sangre y alma
de los prójimos,
a eso que llamamos patrimonio. 

¿De verdad tu
 Omnisciencia de Dios Hijo,
no te dejó entrever
nuestra nariz
 en tu justicia?
La acometida de
los limpios
otorgando dispensas
y trincando  pechos.
Cuando  te fuiste,
ascendiendo a La Casa
del Padre,
tomamos como propio
el reparto de las culpas,
y torcimos
la llaneza del perdón
en recovecos punitivos.

¡Pobre Jesús…estabas ciego!
Tus ojos terrenales
nos creyeron luminosos, 
y quemaron tus pupilas
las hipérboles
de nuestros corazones.
 ¡Torrente de emoción
Incinerada!

 Y con los ojos de Cristo
nos viste transformados.
Nos amaste como  hermanos...
¡como hijos!… 
y nos diste 
con tu sangre
de Dios-Redentor enamorado,
la vida interminable
de tu Reino.




POR SI ALGÚN DÍA MURIERA.

No sé qué vas ha hacer para llevarme
cuando le pongas
el punto final a mi contrato.
Cuando recojas mis células
con fecha de caducidad cumplida.
Cuando tu celo de Padre
recupere mis palabras
y los puntos cardinales
mudos de mi voz
callen mi huella de sonoros adjetivos.
Un ramillete de tristezas
nacerá en el pecho
de quien amara por error mi biología.
Mientras yo tragaré
la infinitud a borbotones,
para vivir la eternidad predestinada
en esas latitudes  que nombramos cielo. 
Quisiera que me mandes llamar
cuando el modorro segundero
parece hipnotizar la noche,
recibir tu propulsión y que ordenaras
al metrónomo callar lo programado.
Cesar el biorritmo de los sueños
para subir dormido a tu presencia,
y  abrir en tu fulgor ubicuo
los ojos que recién en la tierra
los cerraron muertos.




POESÍA. 

Concepto.

No existen ni el objeto ni el momento poético. No es más poética la luna que un carrito de súper mercado; un atardecer o el paso del ferrocarril; una alegría o una angustia. Lo que existe es la belleza en el cerebro del poeta. El poeta es el descubridor y el traductor de la belleza; a ese descubrimiento se le llama poesía. 
La poesía ha mutado su “traducción” de la belleza. No por eso el sentido poético de antaño y el de ahora, han dejado de serlo; ya que eso no le ha privado de descubrir la certeza de lo bello. La poesía contemporánea atiende más lo conceptual y menos lo objetivo. Escuchemos. 










PERU SAIZPREZ [14.459] Poeta de Perú

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Peru Saizprez

Uno de los más personales de la nueva camada de poetas que están inundando la ciudad de Madrid con una manera renovada de decir poesía. Nació en Perú en 1971, aunque ha vivido en distintos lugares hasta recalar en Madrid. Publicitario de profesión, se declara el poeta más desconocido del mundo, madrilimeño, escritor de less sellers y peruano volador, y sus poemas beben de una fuente inagotable de imaginación y paroxismo. Es un incansable investigador de otras dimensiones y otros lenguajes poéticos más allá del papel. Una voz poderosa, un humor y una imaginación ingentes y objetos y acciones que amplían el texto son algunos de sus rasgos distintivos. Sus poemas son una sorpresa lingüística constante, son imprevisibles y, en directo, se combinan con videoproyecciones y múltiples herramientas y estrategias de la performance. Ha publicado Sexo Satélite (Morandi, 2003), Un corazón con pelos (Arrebato Libros, 2006), Masturbación en la mesa sin cuenta y hotel trip cárnival (arrebato libros, 2013). Ha actuado en innumerables zonas de Espana y en festivales internacional en Nicaragua, Honduras, El Salvador, República Dominicana y Brasil. 



con el perfume del día os llegará el miedo,

reunión de quietos
e inmóviles, escuchad con atención :
para vivir hay que doler,
atentos

la bala va
l         e         n         t         a.

Peru Saizprez, Un corazón con pelos





Este poema no puede.
Este poema no elije.
Este poema no hace.
Este poema no se mide,
perdió,
nunca ganará.
Este poema va a acabar mal.
Este poema nunca volverá a salir de su armario.
Este poema no va.
Este poema no vale por la pena que lo inspiró
y tampoco va a salir de su diablo.
No viajará.
Este poema no tendrá pistolas, dinero, asesinatos, putas, joyas, 
drogas, negros ni polis.
Este poema nunca estará junto a los grandes ni junto a los largos.
Este poema no cuenta.
Este poema no es nadie.
Este poema no puede vivir.
Este poema no va a crecer.
Este poema no forma parte de este libro ni de este poeta.
Este poema no es para vosotros,
si os gusta,
algo anda mal en vosotros, algo anda mal en el poema, algo anda mal en mí.
Este poema no se parece a tu letra.
Este poema pasará delante de tus ojos como pasa el cartel 
de la siguiente estación.
Este poema no tendrá pistolas, dinero, asesinatos, putas, 
joyas, drogas, negros ni polis.
Este poema ya no.
Este poema no es.
Este poema no puede.



Poemas pertenecientes a "Hotel Trip Cárnival":



Es bueno
que haya
gente como
yo,
entre gente
como vosotros
para que no
se quede nada
para siempre
en el retrovisor.




Mi poema
herido
herirá.






Yo sujetaba con fuerza su mano para que no se me
escapara hacia el espacio
mientras me gritaba muy alto que no gritara.
Su mirada me mira con rayos
que me convierten en el hombre inaudible
y entonces se pregunta a ratos a gritos qué vieron
sus sueños en mí,
y entonces
un zapato se le escapa
y se pierde en la galaxia,
y
a punto de soltarla,
sus manos me aseguran que hacía tiempo que
ella
ya no se
sujetaba.





Te quiero
numerosamente
así te quiero yo,
con un amor
numeroso
que no deja de sorprender
a la numerosa concurrencia
de nuestra vida.





Los poetas somos como los superhéroes,
pero no precisamente porque podamos volar
o abrir puertas automáticas con el pensamiento
ni tampoco porque algunos utilicemos nombres falsos
o porque siempre usemos la misma ropa,
no.
Los poetas somos como los superhéroes
porque,
tanto los poetas como los superhéroes,
por lo general tenemos 2 trabajos.








WILLY DEL POZO [14.460] Poeta de Perú

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Willy del Pozo Alarcón

José Wilfredo del Pozo Alarcón (Ayacucho, Perú, 2 de abril de 1970) es un editor y escritor peruano. Firma sus obras como Willy del Pozo, Karl Oharak y Abril Alonso.

Ha cultivado la poesía y la narrativa. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Cádiz. Autor de diversos poemarios y libros de relatos. Cofundador de la revista literaria y cultural Altazor (1993) de El Puerto de Santa María, en la que participan autores como el dramaturgo Juan García Larrondo, y poetas como Juan Carlos Arniz Sanz, Andrés Hernández o Julio Rivera Cross y Presidente de la Asociación Cultural del mismo nombre. En 1998 crea la revista Gimnasio de musas o El colibrí lírico o El acné de Narciso o La inocente hecatombe. Presidente de la Asociación de Escritores de Ayacucho (AEDA / 2000-2002) y director de la revista Tikanka. Actualmente dirige Ediciones Altazor, cuya sede se encuentra en Lima (Perú), donde promociona la literatura peruana de diferentes regiones de su país.

En julio de 2010 organizó la I Gira de Novelistas Latinoamericanos, convocando a siete escritores de distintos países y llevándolos de gira por siete departamentos del Perú, aperturando de esta forma, un nuevo mercado para su sello editorial.

Obras

Como Willy del Pozo:

Hablando al amor, poesía (1992)
Trilogías. Relatos al desnudo, relato (1996)
El retorno del poeta, poesía (1997)
Pinceladas líricas, poesía (1998)
La revelación de la palabra, poesía (1999)
El sendero luminoso del placer, crónica (2009)

Como Karl Oharak:

Versos de Kloaka, poesía (2005)
Versos de W.C., poesía (1999)
Las 250 preguntas filosóficas que no te atreviste a responder por falta de Diccionario o 1/4 de Ignorancia, miscelánea (2000)
Lágrimas de Onán, miscelánea (2000)
Epitafios, miscelánea (2004)
Navajas, poesía (2005)

Como Abril Alonso:

Una, dos, tres soñadoras, cuento infantil (2009)
Uno, dos, tres dientuditos, cuento infantil (2009)
Uno, dos, tres extraterrestres, cuento infantil (2009)
Uno, dos, tres santitos, cuento infantil (2010)
Uno, dos, tres pastorcitos, cuento infantil (2010)
Una, dos, tres hechiceras, cuento infantil (2010)
Juanito Jurásico, cuento infantil (2010)




SECRETO FURTIVO

Mi conejita hermosa, mía.

¡Qué lozana aquella vegetación
que ostenta tu cuerpo de mujer!

Si de las cúspides de tus bustos
descendiendo alcanzo el fuego
fundiré mi querer en tus adentros.

Mas si el calabozo de tus vellos
no amparase a mi amor erecto
escaparía de la celda virgen
internándome en tu trayecto.

Arrogante, fina y vanidosa
paseas reluciendo a mares
desnudos escotes virginales
y entre artilugios escondes
el misterio de tus tibias rosas.

(De Hablando al amor)




CUNNILINGUS

Mis palabras te acarician de nuevo,
tejen tus cabellos desorientados,
te besan aquí y allá aunque te resistas
inventando razones que tu vientre
perdona. En silencio, en la oscuridad,
mis palabras te acarician de nuevo.

Mis palabras fecundan tu vientre.
Aunque se esconda detrás de la seda ilógica
y se resista feroz como una colegiala,
tu vientre ansía escucharme,
albergar mis palabras,
albergar mi simiente hermosa,
florecer en vida y sangre,
soñar que
mis palabras fecundan tu vientre.

Mis palabras conocen el sabor de tu sexo.
Cada palabra es lengua,
es mar de saliva o semen,
es miembro que te arrebata
aunque digas que no porque ya sabes
que tu vientre dice sí que me muero de vacío
que tu carne dice sí que me muero de ignorancia.
Créeme, porque hablo versos y escribo,
mis palabras conocen el sabor de tu sexo.

(De El retorno del poeta)




GIARDINO

Sentí que el amor era
como un jardín en primavera
sucumbí a la tentación
de podar sus flores
de abrir sus pétalos al sol
y en un momento indeciso
vendí mi cuerpo
a una rosa que no era mía.

(De Pinceladas líricas)





"Hablando al amor"


Tú: Tres

Hay tres cosas que quiero decirte
antes de irme para siempre

Son tres palabras de fuego
tres signos de despedida.
Adiós, te digo adiós, que ya me voy,
adiós, corazón solitario, adiós.

Tuviste tres nombres, ¡oh, mi niña!:
mi vida, mi amor y mi agonía.




Poema del soñador

Perderme quiero en tu cuerpo de enjambres y siluetas y partir al universo imaginario de tus labios descubiertos.
Extraviar quiero mis promesas en el aroma de tu piel azulcielo sintiendo el latir meticuloso de tu corazón sombrío.
Apaciguar quiero la pánfila sed de mi alma indecisa con el cálido sahumerio de tus labios silvestres.
Enterrar quiero mis ojos en sarcófagos de plegarias para llamar quedamente a tus recuerdos más puros.
Embriagarme quiero de versos tibios y sencillos y recitarlos taciturnamente en tus oídos austeros.
Retornar quiero al vientre de mi madre y de niño acunarme ciegamente entre tus brazos tardíos.
Gritar quiero tu nombre a los vientos del norte hasta despertar la sordera de los hombres sin rumbo.
Despertar quiero al mundo de la indolencia aciaga y estampar la lira del amor en un pétalo de flor blanca.

Dilatados anhelos, deseos perdidos en níveos pergaminos de seda postreras palabras que se hunden en metáforas vanas mientras tú envuelta en el humo sagrado de mil almas contritas vacía y apesadumbrada te cubres de palabras somnolientas y en un beso sin nombre te perpetúas en el tiempo.





Rosas y flores

Flores iluminan otras flores
en aquellos campos de tierra fértil,
agua perfumada que entresaca
el aroma de las rosas y las flores.

Esparcidas en el pozo y la sonrisa
renacen las flores que cobijan
el rostro impenetrable de la Hermosa,
la Reina de las rosas y las flores.

Flores convertidas en rosas rosas
ávidas flores de inmortal aroma
fuego escarlata en movimiento
lánguidas flores de espuma.

Flor carmesí, enjambre de pasiones
perfume de violetas y jazmines.
Rosa coral, travesía de luces
océano y jardín de ilusiones.

Magnas y bellas son las flores,
frágiles y dóciles son las rosas,
tu piel fría... cual flor más hermosas,
tus labios que besan... cuan rosa más dulce.






CAROLINA JOBBÁGY [14.461] Poeta de Argentina

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Carolina Jobbágy 

Nació en Buenos Aires, Argentina en 1975.
Ha publicado el libro de poesía Tabla periódica (Buenos Aires, Tsé=Tsé, 2002) y esta Historia clínica en 2014. Sus poemas forman parte de diversas antologías, como Taquigrafía para principiantes (Buenos Aires, Paradiso, 2002), Vozes femininas (Río de Janeiro, Sette Letras, 2003), Enjambre berlinés (Bahía Blanca, VOX, 2008) y Transversalia (Berlín, Verlagshaus J. Frank, 2011), y han sido publicados en revistas y suplementos literarios de Argentina, Brasil, España y Alemania. Una selección de poemas de Historia Clínica obtuvo el premio La voz + joven de la Obra Social Caja Madrid en 2007. Reside en Barcelona.




“Historia clínica”, un hipocondríaco poemario de Carolina Jobbágy: editado por Kriller 71 Ediciones.


por ARANCHA RODRÍGUEZ

En Historia clínica, Carolina Jobbágy nos ofrece un poemario extremadamente original y estructurado, casi como si fuera una base de datos del dolor; una base de datos que, más allá de darnos todos los detalles, presenta esbozos de las heridas de un paciente hipotético, de un sujeto universalizado. Historia Clínica son secuencias rotas, imágenes del deshielo (a pesar de que el libro esté dividido en dos partes diferenciadas: invierno y verano). Los poemas nos producen algo, la rotura de una fibra, un acercamiento a la enfermedad.

Jobbágy  ha escogido bien los nombres, creando una suerte de catálogo enfermizo que somatiza al lector y lo arrastra al cosmos del poemario. Sin embargo,  son estos poemas que no acaban de tener una conclusión. La autora palpa la conclusión sin acercarse, sin rematarla; cada pieza de este libro es como la semilla del poema; una semilla que no llega a germinar. Bien es cierto que se reconocen irremediablemente angustiosos, muy personales, todos ellos hablan para el epicentro del propio sujeto que se enfrenta a la situación, pero en ocasiones este intimismo acaba por resultar incomprensible.

Una historia clínica bien pensada a la que acaban por faltarle demasiados diagnósticos.



Hidrofobia

Pudo tratarse de tifus
esos perros
muertos en la calle
pero al tercer o
cuarto día
los ganglios inflamados
sentado en el jardín
deja
que el cielo se deslice
inevitable
ruptura de moléculas
adelgazan 
y se arrugan
por el muro sigue
tibio
un cambio de luz
hasta aceptar el color gris
entre sus dedos
acumula
datos clínicos
el curso lento de la enfermedad.






Peste neumónica

Del norte
lento
las nubes

se retuercen
contra el horizonte

apenas zumba
una mosca en el abdomen

por miedo al veneno de la peste

la siesta
detrás de los postigos

aire rancio

ozono
lo que huele
metálico
a tormenta.






Peste blanca

Este invierno
con la nieve
las esporas

y una mancha
negra en el pulmón 

bajo cero
de los labios
surge
algo violáceo.





Acidia

Pudo tratarse de tifus
esos perros
muertos en la calle

pero al tercer o
cuarto día
los ganglios inflamados

sentado en el jardín
deja 
que el cielo se deslice

inevitable
ruptura de moléculas

adelgazan
y se arrugan

la huida fue a sitios apartados

lejos
donde no lleguen esquirlas
la inercia del corazón

por el muro sigue
tibio
un cambio de luz

hasta aceptar el color gris

entre sus dedos
se acumulan
datos clínicos
el curso lento de la enfermedad.






Cólera

Manzanas y otros
alimentos crudos
tiempo cálido

la higiene
cierra el paso

pero escurrir la ropa
un descuido
gotas del agua letal
en la calle

una de cada cuatro casas

prosperan los patógenos

segunda pandemia
desde persia
la ruta 
hacia puntos del norte

el flujo de la bilis

alcanza moscú
austria hungría


1831 el terror
azul
la piel
está fría

en ausencia de líquido
abundantes calambres

si cae berlín

la antártida
una tierra
libre de microbios.




MARLENE DURÁN [14.462] Poeta de Bolivia

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Marlene Durán Zuleta

Nació en Oruro, Bolivia  en 1956
Poeta, escritora, compositora, investigadora de la cultura orureña. Graduada de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Técnica de Oruro.

Libros: “Grises” (Poesía) 1977. “El otoño de la almohada” (Poesía), 1ra. edición 1984, 2da. Edición 1985.  “Salmos” (Poesía mística) 2001. Incluída en Antologías locales y nacionales Unión de Poetas y Escritores filial Oruro, 1996 al 2011, PEN, Noche de Arawikus.   Ensayo: Antología de 10 Pintores orureños 1987, Mujeres Orureñas, 1ra. Edición 1999 2da. Edición 2006, Diccionario de Autores orureños edición compartida 2006. 

Mención Honrosa Concurso Nacional “Franz Tamayo” 1978, Segundo Premio Concurso Nacional “Franz Tamayo” 1981. Tercer Premio Concurso Nacional Universidad “Tomás Frías” de Potosí, con el poema “Sobrevivirán los últimos niños del Ande?.

Otros premios y muchas distinciones.

Diserta temas relacionados a la literatura, historia e investigación.
Colaboró en el Suplemento cultural “Presencia”, en los Cuadernos de Cultura de la Revista “Signo”. 

Escribe para la Revista Dominical del diario “La Patria” y en la publicación mensual “Nace la Luz”. 

Figura en los libros: “Enciclopedia Gesta de autores de la literatura boliviana” 2005, “Orureños en la Cultura Boliviana” 2006  y Diccionario de Poetas Bolivianos” 2011 de Elías Blanco Mamani.  Guardianes de la Memoria “Diccionario Bibliográfico de la Vicepresidencia del Estado y el Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional Año 2013,  de Luís Oporto Ordoñez. Incluida en el Calendario 2014 “Oruro en la Historia”.

CD grabado con 11 composiciones de letra y música de MDZ, canta  la artista Lilia Magne 2014.

GRISES (1977) prologa el Poeta y escritor Carlos Condarco Santillán: La primera obra de Marlene Durán Zuleta, no es solo un libro preciso y eficaz, allí se advierten los signos que habrán de configurar su peculiar tratamiento de la lírica. Otoño: Me quedo trémula,/ al pensar que me llenas con tu silencio,/sé que estás ahito de cansancio/pero te quiero, así como eres.

Alberto Guerra Gutiérrez señala: Poesía diáfana la de Marlene en el Otoño de la almohada, cuyos capítulos Apuntes de  insomnio, Destellos de Dios, En el silencio y En el meridiano, reflejan la honda sensibilidad de la autora, en una poesía plena de exquisitas metáforas y giros que le dan una estructura de las composiciones el sello de personalidad que implica toda obra de jerarquía artística. 

TARDE: Vuelve el crepúsculo desteñido/ a mis vertebras/ y dorsos, rejuvenecen/ los otoños al conjuro de mis bostezos/ y mis dedos sonámbulos se abaten/ en la piel amarilla/ que destila agonía/ lágrimas y tristeza.

Salmos (Libro de Poemas místicos), 1998  Edwin Guzmán Ortiz, prologa: …la poesía de Marlene Durán recupera la tensión de otras vates piadosas como Sor Juana Inés de la Cruz o Santa Teresa más, no dejan de percibirse secretamente las nervaduras luminosas de una Emily Dickindon. Salmos de Marlene Durán, es una invitación al recogimiento poético y la escucha de lo inefable –mysterium tremendum- por intermedio del poema.


AMOR

Hermano Jesús
Cómo no he de prodigarte
o limitarte a oír los sonidos
del silencio
si despiertas ternura 
aun en el hombre torvo.


LUZ

Afuera llueve
parecen lidiar entre vientos y truenos,
cierro los ojos
y viene a esta fontana
Jesús el astro
el eterno horizonte.


DESDE LA PENUMBRA

Esta noche de bruma y silencio
caigo de rodillas
frente al Cristo crucificado
y contemplo las huellas
de sus manos perforadas
su frente ceñida por la corona
de espinas
y sus ojos dilatados de tristeza.


SACRIFICIO

Jesús
diste tu vida por la mía…
mi oquedad por tu luz
y me concediste
la sombra de un jacarandá,
una herida endeleble
de saberte prodigio
desde vientre.



1999-2000

CARTAS A ROSS

MISTERIO

Te cantan los mirlos,
la lluvia,
el otoño
porque en la caverna de tu corazón
los retoños son el tesoro mayor.
Está ausente de ti
el sueño, el cansancio,
tus ojos transparentes al alma
se muestran alertas para dar calor.

Eres pozo de ternura,
tus brazos al ritmo del tiempo
nunca desfallecen
cuando el hijo está en tus brazos
y las estaciones parecen darte más vigor.
Todo es nada
para tanto desvelo
para tanto amor.
Madre
eres  salmo de vida,
en torno a ti gira
la luz del hogar,
no hay naufragio,
herida
dolor,
eres misteriosa
dejas huellas profundas
en el tránsito de los días,
por eso Dios te ha hecho ángel sin alas
fuego latente en la piel
alfabeto de estrellas.


LUZ

Eres musa que se detuvo en el surco de la vida,
aunque tu camino ha terminado
en otra pradera mágica,
con seres invisibles a los ojos del hombre,
la muerte
no ha de apagarte
porque Dios te ha hecho inefable
para la eternidad.


2001-2002

ANALECTAS DE MEMORIAS

EN LA FONTANA DEL CORAZÓN

Vuelvo siempre a ti
por el mismo camino que tiene aroma a vino,
vuelvo a sentarme en tus rodillas
y a leerte una y otra vez el significado del tarot,
los árboles y su altura.
Es posible,  en los signos de la llovizna
se hayan borrado con el día 
y los cristales empañados de madrugada.
No importa,
si  consagras el fuego,
el viento,
los sentidos,
la palabra .
Vuelvo siempre a ti
me transtornas
con tus gestos y 
con esa lucidez que rememora
tu dulce niñez
del paseo de la Alameda
de la irremplazable Chabuca Granda
de los olores de hierbas frescas
de la salvia, la albahaca,
la infaltable canela
y los tamales frescos.
No podría compartir el espejo de tus ojos
para verme en otros
porque soy de ti.
Ayer di un paso para estar en la misma línea
de tu existencia
con una dimensión de avanzar juntos
el mismo sendero.
Un día habremos de separarnos
quizás yo sea que camine primero
y esa ruptura de mi luz  con la sombra
supere nuestra historia,
esta metafísica
que me articula
que me hace sonreír
que me hace cerrar los ojos
y que me hace pensar en la Ley de Dios
cuando me retorne al infinito
desde mi nocturno neón
desintegrada de mis huesos
y de mi piel
te susurre al oído
vuelvo siempre a ti.


CONVERSACIONES DE LA TARDE

A Silvia Mercedes Ávila

Conservo en el alma
tu figura abierta
a la llovisna
al tiempo que no prolonga
los viajes
al ocaso.
Esta necesidad
de conversar
noche a noche me vence,
me ausento
me desvelo
me quedo en el silencio.
Despierto
y recobro la grieta
de tu corazón.


INVOCACIÓN ANGUSTIOSA

Para  Hilda Mundy

El holocausto
nos acercaba a la misma franja,
qué decir de un desborde de agua
si el Mar eternamente
se nos negó,
aun inmolándote 
estaría lo telúrico,
la caverna oscura,
el oído sordo y prolongado,
la epidermis ensangrentada
de ese errante
que retrasa nuestro sueño
que demora
y nos avergüenza haciéndonos
caer hasta el fondo
de otra conversación vacía.



POEMAS DE FUEGO

2004

Porque el amor es tan fuerte
Como la muerte.
Fray San Felipe de Jesús

A ti
latido,
vértigo que me apasiona,
que me diluye como la lluvia.
Has invadido mi silencio
que tenía nombre
no te detuvo la frontera
ni el Mar,
caminante nocturno
de la estepa del Inca.
Atrás quedaron la hoguera de tu casa,
las lágrimas de tu Madre
y sin saber del invierno,
de la tierra árida,
ni del viento
me trajiste el cofre
el tesoro de tu corazón.


II

Veinte menguantes que andamos juntos
enrollando tempestades
para iluminar nuestros días,
para detener la palabra
en un desvarío
en un romance
donde la verdad
vive cada mañana.
Es punto por punto
donde tejemos el beso,
la memoria
el horizonte
ser indelebles en nuestra historia
para la eternidad de nuestras almas.


III

Amor mío
cuando me envuelves
con la piel de tu cuerpo,
siento que el destino está en las palabras
en la ventana que vigila
el faro de la calle,
en el signo del amor que nos une


IV

Caminábamos taciturnos,
desvelados
con la canción de cuna
por el insomnio de nuestros hijos.
Teníamos que aumentar la dosis de ternura,
prometimos escalar sin temblar
todos los contornos 
de las piedras,
de las sombras
a pesar del invierno,
porque el amor 
amor son ellos
marineros que navegan
en el Mar de nuestros ojos
y que arden en la luz
del medio dia.


SENTIMIENTOS

2005
Para Agnes Sanz de Franck


Son las veladas del insomnio
que me vuelven a la luz
cierro los ojos 
para no recordar nada
para no sufrir
por la lluvia que cae.
Hay un cielo gris
fugazmente encendido por los relámpagos
que se pierden en la sombra.
¿Sabes?
Odio las visiones
las premoniciones
y el destino reducido en las ojeras.
Siento ese abismo
que nos separa
fiel amiga
pintora del alba,
me doblas en memoria
y no hay murallas
en tiempo limitado
sobrevivimos
con nuestras confidencias
con las lunas de los sueños,
con los signos del silencio.
Sabemos
Que las ventanas se van cerrando
tú estás afuera como la golondrina
que debe alzar vuelo
y yo aquí dentro de este acento
con la extraña melancolía
de sentir que te quedas dentro de tu obra
visible, como la vida.
Lloro sin rencor
por la hoz
que se amotina,
tu voz un tanto ronca, inconfundible
como el agua de la fuente
me habla de los murmullos del alma
de los dolores de la piel,
de la rotonda
y de tu ojo abierto.
Y aunque pasen brumas
o aves sin nombre
dejas huella
tus pinturas frescas
las hojas verdes de la coca
tu mirada libre,
libre del ruido de los huesos,
que renacerán con la corola
intacta en el alero
en el vértigo de otro sendero.



EN EL TIEMPO

A Juan Siles Guevara


I

Está aquí, gigante en la palabra
vivo en la historia de tus alegatos,
con el adagio de
la Balada del Agua del Mar.


II

Tu hálito se fue apagando,
Y no hubo desazón
en tu corazón
que estaba hecho para la remembranza.



EVOCACIÓN PARA CONSAGRARTE EN EL COSMOS

Naciste de pie
Antigua Villa de San Felipe de Austria
Hoy “Oruro Inmortal”.


Me abrumas, me conmueves
noble ciudad, 
desde la turba que se rebela
levantando el blasón,
desde los surcos expuestos al sol,
desde los muros del camposanto.
La mitología de los granitos de arena,
los guardianes pétreos
y los cráteres sin frontera
se encallan en el tiempo,
en tus vigilias,
en tus aguaceros,
en esta amalgama de telares.
Tierra de vientos
tu geografía es el horizonte,
la carroza de fuego
enciende la historia.
Dicen que algunas ciudades son únicas
que se parecen a las madres,
eso eres para mí
centinela que me agosta en esta puna.
Ciudad como mi Madre,
fuiste testigo
de Juan Vélez de Córdova el precursor,
no pensó en el polvo del olvido
que en domingo de invierno,
día gris,
una zanja fuera espacio para su cuerpo inerte
después de haber sido colgado,
y rota la débil cuerda
mártir de haber sido abatido
sin ninguna resistencia y defensa,
todo por la libertad,
Cobijas a Sebastían Pagador
que honró su lealtad.
Ciudad como mi Madre
aquí habito respirando tu silencio,
recontando los árboles de pino
que lentamente se van muriendo,
aprendí de las atalayas
que el Faro de Conchupata
ilumina en las noches
al cielo constelado
de este pequeño mundo.
Tu nombre arde en el alma,
eres himno de alabanza
de los que habitamos
y de los que se desterraron.
-Es dolor saberte ignorada-
La diferencia se remonta
cuando ya se habían apoderado
de todos tus veneros,
Sé que aún guardas en tus entrañas
metales escondidos al hombre
que no tiene miedo
a lo telúrico ni a la bruma.
Todavía existen quirquinchos,
armadillos que otean desde sus dunas,
y esbeltas llamas
que desfilan en día de feria.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      
Ciudad como mi Madre
a tus pies se arrastra
el lago Uru Uru,
sigiloso te cerca el Puente Español
aunque no encalle ningún barco
ni los peces murmullen en el agua.
Abundan las tholas, las yaretas,
la paja brava que grita tu grama amarillenta.
desde el alma veo tu luz,
siento tu cruz,
enmudece resignada
a ser penumbra de la Patria
que te empolva hasta los resquicios.
El templo de la Iglesia de San Miguel
donde los lienzos de nuestro Dios
y de los antepasados
cubren las paredes
como testimonio de identidad y de historia.
Los orfebres han esculpido tu morada
hasta trasnocharte, adormecerte
nunca se rindieron hasta terminar
y dejar como monumento
la caverna del Socavón,
es ahí donde narran la mirada
de unos ojos tristes,
la sed del caminante que empezó en lamento
y terminó en sosiego.
Ciudad mía
el campanario de mi corazón repica
y se alborota,
eres incontenible en la yerma de tus campos,
infinita en tus altivas montañas,
me anclas,
me cautivas.
Desde los ventanales
se descubren tus torres,
la fuente de la Ranchería,
donde están tus huellas
y el estandarte de tu sino,
por eso el Creador bendito
trajo hombres a este suelo desértico
para poblar y llenar de aves,
de peces y de granos.
A ti que eres mi regazo
ciudad como mi Madre
cuando llegue mi hora
cúbreme entre tus brazos.



COMO SIEMPRE

Qué más puedo darte
si eres el iris de mis ojos,
si en la lluvia
has escrito mis memorias.
Arcano,
has aclamado desde el torso
hasta la greda de mis dedos
para moldear mi cintura
y yo te amo.




MOTIVACIÓN        2007

Para Carlos Condarco Santillán

Usted es saeta, es un buen hombre, lee y relee todo lo que está escrito en lengua castellana. A veces se queda en silencio como si las palabras se fundieran en un signo, como si las luces de “Los Sherzos, la Prometheida o los Epigramas Griegos”, anotaran otro verso en su memoria.
Una ternura, una mujer llamada Musa selló en su pecho un horizonte  y un beso infinito, ese que sólo las madres suelen dar e hizo que fuera árbol sabio, primigenio, pristino en escribir los nácares de “Agraz”.
Reconozco su cofre de poemas, sus cuentos, su acentuado estilo de poeta, escritor e investigador, gran conocedor de la obra del parnaso boliviano don Franz Tamayo y del historiador Gabriel René Moreno.
Su oficio lo ha llevado a descubrir deidades andinas, la cosmovisión de los cerros y estrellas de nuestro altiplano que han abierto en el otoño de la noche un mundo celeste y sin sombras.
Comprenderá que estas líneas son rayos verticales de verdad, como la teología que profesamos al mismo Dios, y tiene sentido el verbo, “La esencia y la existencia”.
Oruro, agosto 2008





PINCELADAS DEL ATARDECER


I

La tierra me muestra
el rescoldo
las tardes brumosas y frías.
Un ovillo de siemprevivas
marca mi silencio,
he anudado mi canción a la vida.


VI

Profunda, eterna y honda
siento a la vida, madreselvas,
ríos critalinos
geografía
que amanece en mi corazón.









IVAN MARTIN JIROUS [14.463] Poeta de República Checa

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Ivan Martin Jirous

Ivan Martin Jirous (23 de septiembre de 19441 – 10 de noviembre de 2011) fue un poeta checo, también conocido como director artístico de underground checo durante el régimen comunista. Sería conocido frecuentemente como Magor, que sería traducido como "loco" relacionada con la fantasmagoria. Su pseudónimo se lo concede el poeta experimental Eugen Brikcius. Su mujer, Věra Jirousová, escribió una buen tratado sobre las letras de The Plastics.

Estudioso de la historia del arte, fue inhabilitado por el régimen comunista por lo que Magor/Jirous fue miembro de la subculutara disidente. Su particular contribución fue su aportación al concepto del "Parallel Polis," o "Segunda Cultura". Magor creía que el individuo se podía expresar a través del arte, en última instancia podría derrocar el sistema totalitario.

Fue gran amigo de Václav Havel, y es mecionado muchas veces en el libro de Havel, Cartas a Olga.



 /1944/

/según K. Nosilov/

Amábamos
tus noches pensativas
el anochecer transparente
el brillo alunar
cuando la skúka lo dominó todo cuando
no había más que hablar
más que hacer
sin quietud y viento
oscuridad
noche polar
oscuridad recia
aborreció incluso el dormir
en el fuego nada se veía

Del poemario Okuje /2008/





 /1944/

/dle K. Nosilova/

Milovali jsme
tvé zádumčivé noci
průzračný soumrak
lesk bezlunný
kdy skúka opanovala vše kdy
nebylo co mluvit
nebylo co dělat
bezpohoda a vítr
tma
noc polární
tma třeskutá
omrzelo i spát
v ohni ničeho vidět nebylo



Ivan Jirous, el poeta de la 
'revolución de terciopelo'

Promovió el grupo de rock que inspiró a la disidencia checa
El poeta Ivan Martin Jorous, Magor -nacido en 1944 en Humpolec, en la actual República Checa-, un icono de la cultura checa cuya búsqueda de la libertad de expresión bajo el comunismo le llevó a pasar casi una década en prisión y que contribuyó a inspirar la revolución de terciopelo en Checoslovaquia, murió en Praga a la edad de 67 años.

Cursó estudios de Historia del arte y fue mánager y director artístico de la banda de rock Plastic People of the Universe, cuyo juicio por desórdenes públicos en 1976 actuó como catalizador del movimiento disidente Carta 77, con el que conquistó notoriedad el escritor, y posterior presidente checoslovaco, Vaclav Havel.

Magor, célebre por su larga cabellera, gris en las últimas décadas y por su agitada vida bohemia aparte de por su extensa obra como poeta, murió a consecuencia de una hemorragia.

"Durante muchos años ha sido un buen amigo, y su influencia en los movimientos sociales de nuestro país ha sido muy importante", declaró el expresidente Havel, que también pasó largas temporadas en prisión durante el régimen comunista. "Me alegró de que viviera lo suficiente para conocer tiempos mejores", añadió.

La forma en que Magor se enfrentó al régimen comunista era simple pero requería coraje. En sus propias palabras, "lo único que importaba era atreverse a hacer lo que cada cual tuviera que hacer -música, arte- con total independencia de lo que aconteciera en la escena oficial. Pero como vivíamos en una sociedad en la que los comunistas controlaban por completo la vida pública, cualquier actividad desempeñada con independencia era una amenaza mortal pra ellos."

Magor fue encarcelado por primera vez en 1973, después de que, literalmente, se comiera ante el público de un pub de Praga trozos de un periódico del partido comunista mientras entonaba una canción antirrusa. Los rusos causaban especial rechazo desde que, en 1968, la invasión de Checoslovaquia ordenada por los soviéticos pusiera fin al efímero experimento de apertura política conocido como la primavera de Praga. En total, pasó ocho años y medio en algunas de las prisiones más duras del régimen durante los años setenta y ochenta.

Entre sus obras más famosas , está Magorovy labuty pisne [Los cantos del cisne de Magor], una recopilación de poemas que compuso en prisión. Como no se le permitía escribir en la cárcel, tuvo que memorizarla para poder publicarla clandestinamente tras salir en libertad.

Plastic People of the Universe, creada casi inmediatamente después del aplastamiento de la primavera de Praga, fue prohibida y sus conciertos clandestinos repetidamente reventados por la policía. Aunque los músicos que la integraban no se consideraban activistas políticos, su notorio desprecio por el régimen contribuyó a crear un grupo de intelectuales independientes que trataron de construir un universo cultural ajeno al oficial. La historia de la banda inspiró al dramaturgo británico Tom Stoppard su obra Rock'n Roll, estrenada en Londres en 2006.

Tras la caída del régimen, Magor siguió criticando con frecuencia lo que percibía como deficiencias de una democracia inmadura. Nunca dejó de ser una celebridad en la escena cultural, aunque recientemente había declarado: "desde que los médicos me prohibieron beber, he dejado de escribir".



VÍT KREMLIČKA [14.464] Poeta de República Checa

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Vít Kremlička

(Nacido el 22 de octubre 1962 en Praga) es un poeta checo y escritor.
Poeta checo y escritor, galardonado con el Premio Orten Jiří (1991).

OBRA:

Deník Lodní, středisko Nezávislé tiskové, 1991 - Premio Jiří Orten
Cizrna, Torst, 1995
Zpěvy Starý, Revolver Revue, 1997
Povídky Zemský, Hynek, 1999
Prozatím, Petrov, 2001
Amazonia, Klokočí un Knihovna Jana Drdy, 2003
Manael, Protis, 2005
Země Noc, básnická Sbírka, Clinamen 2006
Tajna cikánská kronika, Pavel Mervart ( Edice současné české poezie) 2007




uno al lado del otro van
hacia la niebla otro paso dan
hacia la niebla soñada
un par de pasos adelante
mientras en la niebla ya-
-simplemente perdidos
uno al lado del otro
caminan ya

Traducción David Matuška Olzín
Del poemario Staré zpěvy /1997/



člověka po boku bok
do mlhy za krokem, krok
do mlhy která se zdá
pár kroků vpřed
přitom v mlze už-
-prostě bloudění
po boku člověka
jdeme už







DAVID MATUŠKA OLZÍN [14.465] Poeta de República Checa

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DAVID MATUŠKA OLZÍN

David Matuška Olzín nació en 1976 en Silesia, región minera de la República Checa. Cayó el Muro y con 16 años empezó a recorrer el mundo. Mil trabajos le han conocido.

Poeta, políglota, músico, traductor. Mente inquieta y obscura.

David Matuška nació en el seno de una familia minera que luchaba para sobrevivir vendiendo carbón en el mercado negro de Polonia. Antes de cumplir veintitrés años, tuvo la sensatez de dejar inacabados los estudios de Filología Checa para abandonar todo y a todos. Ha desempeñado más de quince oficios, entre los que destacarían los de periodista, minero, locutor de radio, músico y vendedor callejero de poesía. Ha vivido en diversas partes de Europa, como en Cracovia, en Jersey y en Ámsterdam, antes de llegar a España. Habla siete idiomas y ha publicado tres poemarios en su país natal. En la actualidad,  traduce a Vicente Gallego al checo y a Ivan Wernisch al español y ejerce de intérprete jurado.



Poesía tradicional

NO TENGAMOS MIEDO A LA POESÍA

Quisiera dedicar este espacio a lo que se suele llamar poesía como tal. A la poesía escrita, a la poesía destinada al lector, a la poesía a veces llamada tradicional. Aquí, el que termina el proceso de creación, es el lector, como el participante activo. Es el lector, quien pone el punto final, lo pones  TÚ.



UNA VEZ

Una vez
cubrirán
mis alas
la lejanía.
El dolor
ya se fue.

Una vez
tocarán
mis manos
las nubes frías.
Por favor
déjame.

Una vez
llegarán
muy lejos
palabras mías.
Con eco
tengo fe.





POR LA MAÑANA

Cuando nadie no ha dicho nada
unos quince minutos,
ha empezado a amanecer.
Despacito han empezado
a rizarse las escaleras
y los párpados
y los motores
y las medias
y las cocinitas,
donde decentemente
estaban desayunando
y saludando
y deshonrando todo lo palpitante
y fluyente
y delicado
y vibrante
y sonoro
y silencioso
y pomposo
y cortado
y exterminado
y manchado.






1. DNESKA VÍM

Dneska vím kam jít,
i kudy.
Pozvali mě, na pěkný papír rozepsali a podepsali.
Podpis nečitelný, ale tvář si dokážu vybavit.
Běhat umím, klíč mám, jenom zámek najít,
vím kudy.
Přes koleje a vyhýbat se vlakům.
Lidí je tam hodně a zavazí,
ale já musím za ní.
Vysvětlí mi svítání, a proč má krev tak vře,
a proč nemůžu přečíst jedinou stránky, aniž bych neminul smrt.
Pohlaď mě a řekni všem ostatním, že už jsem dávno zapomněl.
Zavěd mě do parku,
obejmu Tebe, obejmu strom, prosím.
Už zase svítá a strach ze dne se mi řed očima mění v slzy.





3. NEBYLA TO SMR

Nebyla to smrt,
ale další čekání.
A já se musím snažit
mírným pohybem hlavy
roztančit vítr
a mrknutím
rozsypat hvězdy.
Bože,
a kdyř už jsem vevnitř,
tak se alepoň nestydět za světlo slunce
a okna rozbíjet pro jejich přílišnou průhlednost.





4. RÁNO

Když nikdo asi patnáct minut nic neříkal,
začalo svítat.
Pomaličku se začaly vlnit schody
a víčka
a motory
a media
a kuchyňky,
v nichž spořádáně bylo snídáno
a zdraveno
a sexuuálně zneuctíváno všechno pulsující
a tekoucí
a zapekllité
a drnčící
a rachotící
a tiché
a nabubřelé
a utnuté
a vyhubené
a poskvrněné.





5.  JSEM SÁM

Jsem sám.
Noční chodec.
Konečná.
Je jaro.
prší,
já mám sako.
Holky čekají na autobus.
Mají promočená trička,
Lepí se jim na prsa.
Vypadají pěkně.
Když jsem střízlivý,
Tak mi třeba na něčem záleží.
Jo,
Ale teď jsem sám,
Noční chodec.
Ztratil jsem se.
Nevím kde.
Ve sklepě?
V krytu?
Hluboko,
Dole,
Ve tmě.
Jo,
jsem sám.
Noční chodec.





7. SATANOVO

Na pokraji dětské
Říkanky bys měla zazpívat
Slavičím hlasem
A já poslouchaje
Tóny předposledního vlaku
A achlastaje jedno pivo
Za druhým a do zákulisí
A hledat režiséra
Vždyť pánbů za to
Přeci nemůže.
Zevnitř těžko viditelný
V jakémsi rubáši
Pravděpodobně zakuklený
Larva
Ale kdo by to něco dělal
Když on sám
S ohnivou polívkou
V ústech přispěchal
A hovořil
Ten pojeb
Ale ani jemu nemůžu
Vymrštit obratle
Či snad líční kost
Ten kozel hajzl
Má páru jako stopadesát
Havířů
A umí se nasrat
A co budělat já
Nevědět nic
Jen to napsat





8.JEDNOU

Jednou je
přikryji
křídly,
ty dálky.
Bolest se
rozplyne.
Jednou mě
vyplaší
havrani,
je to smrt.
Krákání,
naděje
Jednou snad
zakřičím
do výšky
svou báseň.
V tunelu
koleje.








TANHUM AVGAR [14.466] Poeta de Israel

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Tanhum Avgar 

Nació en 1946 en Checoslovaquia. Poeta, editor y especialista en puntuación diacrítica hebrea. Ha publicado poemarios y libros de cuentos cortos. 



Canción feliz

Frágil, mi padre me dejó en herencia
la capacidad de simpatizar con él
y el talento para ser verdaderamente desdichado.
Mi madre, en cambio, me legó
un cierto exceso de sensibilidad:
como la tendencia a extrañar, por momentos,
descendencia a la que no le cupo en suerte
haber nacido.

Traducción: Gerardo Lewin
http://decantasion.blogspot.com.es/






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JUAN CHABÁS MARTÍ [14.476]

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Juan Chabás Martí

De ascendencia burguesa y educación francófona, Juan Chabás (Denia, 1900 - La Habana, 1954)fue licenciado en Derecho y doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid. Comenzó su breve itinerario poético en las revistas España, Índice, Horizonte (que fundó con Pedro Garfias y José Rivas Panedas) y Ultra, con poemas recogidos más tarde en Espejos 1919-verso-1920 (1921) y reservados para un nuevo poemario, Ondas, que nunca llegó a editarse. Participó activamente en el homenaje sevillano a Góngora de 1927 y fue colaborador durante los años veinte de revistas literarias La Verdad de Murcia, La Gaceta Literaria, Revista de Occidente, así como en la prensa diaria La Libertad y Diario de Barcelona. A finales de los años 1920 inició una dilatada relación sentimental con la actriz de teatro y cine Carmen Ruiz Moragas (previamente había sido esposa del torero Rodolfo Gaona y luego amante del rey Alfonso XIII), relación que mantuvo hasta la muerte de la actriz un mes antes del comienzo de la Guerra civil.

Pensionado por la Junta para Ampliación de Estudios profesó en la Universidad de Génova y fue colaborador del Centro de Estudios Históricos de Madrid. Comprometido ideológicamente con Izquierda Republicana, primero, y con el Partido Comunista después, participó con grado militar en la Guerra Civil, antes de verse impelido a iniciar un dilatado exilio en Francia y, tras la ocupación nazi, en la República Dominicana, Venezuela y, finalmente, Cuba. Se casó en el frente de batalla con Simone Téry y, con posterioridad, ya en Cuba, con Lydia de Rivera y, posteriormente, con la doctora en Química Aída Valls Fernández.

Juan Chabás se perfila hoy como uno de los grandes prosistas de los años veinte. Su militantismo de izquierdas y el exilio político propiciaron que su obra fuera relegada, sólo reconocida en su justo valor por críticos avezados. Su escritura es reflejo excepcional de la variedad de estéticas que conformaron la primera mitad del siglo XX: iniciado en el ultraísmo poético, terminó volcado en la literatura del compromiso después de haber creado una prosa de ascencencia mironianas (Sin velas, desvelada, 1927) y luego de resonancias proustianas que, dentro de los cánones de la deshumanización, combina el tono poético-intimista con la plasticidad modernista y las experiencias de vanguardia en Puerto de sombra (1928) y Agor sin fin (1930).

El compromiso social influirá definitivamente su literatura y su crítica, centrada en métodos sociológicos, pero también atenta a la estilística, por lo que resulta especialmente interesante. Sin duda, su mejor contribución a la crítica literaria española la realizó en medio de penurias y adversidades durante el exilio cubano: Literatura española contemporánea 1898-1950 (1952), reeditada por su mejor estudioso, el catedrático universitario Javier Pérez Bazo. (JPB)

Obras

Crítica

Historia de la literatura española, Barcelona: Iberia, 1932.
Italia fascista (1929)
Vuelo y estilo (1930)
Literatura española contemporánea (1898-1950), La Habana, 1952 (edición de Javier Pérez Bazo, Madrid, Verbum, 2001).

Poesía

Espejos 1919-verso-1920 (1921).
Ondas (inédito)
Árbol de ti nacido (1956)
Veinte poemas de amor y una canción dedicada (1996).
Sueño perseguido (Antología poética), edición de Javier Pérez Bazo, Alicante, 1998.
"Mías"

Narrativa

Sin velas desvelada, Barcelona, Gustavo Gil, 1927.
Puerto de sombra, Madrid, Caro Raggio, 1928. Reedición: Puerto de sombra / Agor sin fin. Fábula de ayer y de hoy, edición de Javier Pérez Bazo, Madrid, Espasa Calpe – Colección Austral, 1998.
Agor sin fin, Madrid, CIAP (Ediciones Ulises),1930 Reedición: Puerto de sombra / Agor sin fin. Fábula de ayer y de hoy, edición de Javier Pérez Bazo, Madrid, Espasa Calpe – Colección Austral, 1998.
Fábula y vida, Santiago de Cuba, Universidad de Oriente, 1955. Reedición de Javier Pérez Bazo, A Coruña, Ediciós do Castro, 2000; y Valencia, Biblioteca El Mundo (Las mejores obras de la Comunidad Valenciana), 2000.



El hombre libre siempre querrá al mar

El hombre libre siempre querrá al mar. 
Es cierto: y es también cierto que el
hombre marinero siempre amará la libertad.
Cienfuegos, ciudad de mar, ciudad de 
hombres de mar, siempre amará la
libertad.
Y hoy, en esta guerra por la
independencia del mundo,
lo dará todo por la
libertad, como lo hizo en la otra guerra
por la independencia de Cuba. Es que también
ahora, los hombres de Cienfuegos, se juegan su libertad





Con los mismos ojos

Con los mismos ojos, entornándolos 
para guardar las imágenes de la
nostalgia hemos mirado hacia nuestra patria, 
viéndola herida y enajenada. 
Y con esos mismos ojos, sí doloridos ya, 
siempre ávidos y enamorados de la luz, miramos la vida y
la obra de estos hombres de los cuales aquí hablamos.
Por ser ellos con su obra
consuelo y ejemplo a los ojos y haber mirado 
nosotros hacia sus vidas con el mismo
afán, me ha parecido que podía no ser disparatado, 
es decir, cosa impar y sin común
sentido reunir estos trabajos y llevan el título 
que los junta porque es verdad que he
mirado la obra en esos seis hombres 
con los mismos ojos con que miro la vida





Crecer siento profunda y dulcemente

Crecer siento profunda y dulcemente
hacia dentro del tronco de mi vida,
una raíz de savia renacida
que en ti tan solo encuentra tierra y fuente.
¡Oh qué inmenso fluir, qué ser presente
el ansia renovada y sin medida
que estalla a cada instante, y sin herida,
me inunda de una sangre más ferviente!
¡Oh tierra y cielo y flor y rama nueva,
árbol de ti nacido ya en la cumbre
del monte de mis días a deshora!






En esa ansia

En esa ansia, en esa desvivida angustia, 
está la grandeza trágica de la poesía
lírica y teatral de Lorca.
Angustia y ansia de eternidad 
encontrada en lo más profundo del
sentir español, hallada por él, 
como por ese otro gran trágico 
español, Miguel de
Unamuno, por haber puesto el oído 
muy atento, afanosamente despierto 
en el sueño, en
la vida de nuestro pueblo





FINAL

Oigo tus pasos cerca de los míos.
Como un rumor transitas por mis venas.
Tu tierra, tu marfil, hasta tus fríos …
Y tus manos de adioses tan serenas…
Recuerdo la balada de tus ríos,
/suspirando en el agua y las arenas:
espejo el sueño, pluma ya los bríos;
iguales navegando dicha y pena…
Y busco entre mis manos, tenue estambre;
el hilo que sujetas en las tuyas
y veo atada a su final tu barca…
“Es inútil que aceptes ni que huyas”,
me digo a solas…! Y hacia ti un enjambre





Un espejo de agua en los ojos puros 
    fragmento

Un espejo de agua en los ojos puros
de la ciudad, estaba
invirtiendo la imagen de las calles.
Las aceras calcaban
la desnudez mojada de las cosas.
Y todos los paraguas
eran cúpulas buenas
para nuestras palabras.





¡Hasta el más alto tallo       fragmento

¡Hasta el más alto tallo, sube y lleva
tu savia radical la ardiente lumbre
de este amor mío en rumbo hacia la aurora!.








MIGUEL VALDIVIESO BELMÁS [14.477]

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Miguel Valdivieso Belmás 

(Cartagena, 1893 - Madrid, 1966) fue un poeta español perteneciente a la generación del 27.

Funcionario de Correos, entre 1920 y 1939 residió en Murcia, donde estuvo relacionado con el grupo de la revista Verso y Prosa. Tras la Guerra Civil, sufrió la habitual depuración. La posguerra la pasó en Tarancón y Cuenca. En esta última ciudad, a la que llega en 1949, funda la revista El Molino de Papel. Su obra completa, publicada póstumamente, consta de cinco libros: Destrucción de la luz, Sino a quien conmigo va, Números cantan, Los alrededores y Formas de la luz.

Buen lector de los clásicos, a los que homenajea a menudo, su mayor influencia es la de Jorge Guillén, prologuista de la edición póstuma:

Con su propio bagaje espiritual se asocia Valdivieso -desde su retiro- a la generación que, además, cronológicamente le correspondía. Entonces y después leyó Cántico. Y más tarde, Clamor. La compañía de aquel libro contribuye a establecer la propia personalidad, y aquella influencia fue asimilada y superada. Acorde a su época, buscó siempre la concisión sin extremar la elipsis. Si cultivó la imagen con agilidad, no fue nunca número de circo mitológico. Su interés apasionado por la realidad inmediata le pone en relación con los escritores de los tristes decenios. Y a su cabeza, el genial Miguel Hernández [...]. Es natural que Valdivieso hubiese pensado en pedir un prólogo al poeta Ángel Crespo, con tanto sentido de la tierra y las cosas.
De Jorge Guillén toma un gran amor a la precisión expresiva y a la forma cerrada, pero carece de su prosaísmo y de su tentación hacia lo abstracto.

Obra poética

Obra completa (prólogo de Jorge Guillén), Carboneras de Guadazaón: El Toro de Barro, 1968.



A una calavera de mujer

Abstracta y sin primavera.
Ya hueso sencillo y mondo
Que se pierde por el fondo
De una eternidad cualquiera.
Aquí, extinguida la hoguera.
El cuerpo deja su fruto
—Hueco, exacto, liso, enjuto—
Sin vías de tentación.
Estéril espectación
Del tiempo. Ahora absoluta. 
Hasta aquí llegó el hombre con las rosas,
el barro, la ventura y el ruido,
alegre de sentirse concebido
como los animales y las cosas. 
De hablar a las estrellas y las losas
de mi cielo y de mi patio a las que pido
sólo continuar lo que ya he sido
con un poco de Dios y otros de diosas.
¡Qué pequeño el espacio y qué pequeñas
las horas, si las vives o las sueñas
cuando van a morirse con el día!
Este epílogo os dejo (es casi nada)
de una vida sin odio y sin espada.
No diréis que no fue suerte la mía.




Aleluyas de don Miguel de Unamuno fragmento

Para convertir en vivo
lo que no era sensitivo,
fabricaba don Miguel
pajaritas de papel. 

El no quería morir
sino eternamente ir. 

y Don Miguel se murió
diciendo que si y que no. 

He bebido en tu luz, mordí tu fruto
Y he plantado en tu huerta.





Ay, la pena que tizna lo que toca

Ay, la pena que tizna lo que toca
y el cuchillo afilado que nos hiere,
a este grupo de amigos que te quiere
para hablar su dolor les falta boca.
Y les duele el aliento, y vendavales
sonoros en sus pechos hacen nido
al quedarse sin ti, que al cielo has ido
entre nubes de versos inmortales.
Labrador de más aire, por la altura
te sembraste a ti mismo con empeño
que el mundo, como surco era pequeño
para guardar, intacta, tu hermosura.
Perito en lunas, por el rayo herido,
tu alma –silbo de luz– a Dios has dado,
y un eco de tu voz nos has dejado
que imposible ha de hacer siempre tu olvido.
Como en tu obra dijiste tu elegía
y hoy el verso español está de luto,
la Academia te rinde su tributo
comulgando, Miguel, con tu armonía.




Durmióse tu canción de primavera

Durmióse tu canción de primavera
frente al latino mar, cuyo lamento
colmó de caracolas y de viento
el planto funeral de la ribera.
La fronda de la almunia limonera
y el río que a tu infancia dio su acento
hoy elevan el claro monumento
que te ofrece mi cítara ligera.
Oh, alado Paladín de la Poesía,
quebrada en plenitud de ruiseñores
fue tu fugaz iniciación de un día.
Reciba tu memoria mis loores
y esta amorosa soledad umbría
de mis aves, mis versos y mis flores.





FOSA COMÚN

El hombre abstracto a solas
con sus huesos. 
¡Qué confusión de bodas
inesperadas! 
Las ventanas de ayer están cerradas,
consumidas las velas,
los corredores negros y vacíos.
Ancha tierra a los huesos
que se pudren debajo del armario.
Yo, yo sólo soy.





Hortelano de Orihuela

dedicado a Miguel Hernández


Yo también soy Miguel, pero no Hernández.
Ni hortelano de mieles y de abejas.

Soy Miguel fatigado de mi traje
y el peso de la tierra.
Tuve lo que tuviste, lo que tiene
el aire de Levante de promesa.
Dije que sí a la vida y a la muerte,
sin pedirles respuestas.
Hice lo que se hace cuando el mundo
no es una cosa eternamente nuestra.
He bebido en tu luz, mordí tu fruto,
y he plantado en tu huerta.
Tú caíste ligero de tus alas,
llevando entre las manos la cabeza
herida por el techo de la casa
y los muebles de arena.
Dios te ampare, Miguel, Dios nos ampare
al calcular la suma del planeta:
Tú, más Dios, más el toro, más el ángel.
He perdido la cuenta.
Sueña por fin divinamente solo,
claro Miguel del libro y la palmera.
Miguel de la hortaliza sobre el hombro
y en las manos la idea.





La Lluvia           fragmento

Y ha de vivir como un poco viento.
Forzoso es respirar el aire cerca.
Es aire del que hace Dios un hombre
Y lo sostiene a su pesar en vela.
Entro, salgo.
Soledad
en negro y blanco. 

Decid cómo se cazan las sirenas
y se aniquilan los insectos.
No tenemos el orden que separe
la paloma del cuervo.
Tenemos sólo tierra entre los dientes,
una ventana abierta al esqueleto,
fuerzas para el amor
y amores sin empleo.





JUAN ANTONIO CAVESTANY [14.478]

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JUAN ANTONIO CAVESTANY 
(1861-1924)

Literato español nacido en 1861 en Sevilla y fallecido en Madrid en 1924. Miembro de la Real Academia Española desde 1902, donde ingresó con un discurso sobre La copla popular. Cultivó el teatro, la ópera y la poesía. Entre sus obras dramáticas cabe destacar especialmente El esclavo de su culpa (1877). Sus poemarios incluyen Poesías (1883), Versos viejos (1907) y Tristes y alegres (1916). Es también autor de "El Parque de María Luisa", "El Piyayo" y otros temas andaluces (algunas de las partituras originales han desaparecido).

En 1985, al comprar la Diputación Provincial de Cáceres a la familia Cavestany-Carvajal el palacio de "Carvajal", este organismo comenzó a administrar la gran biblioteca del autor, en la que pueden encontrarse manuscritos de Ricardo León, Blanca de los Ríos, Muñoz Seca, Eduardo Zamacois, Jacinto Benavente, Linares Rivas, Emilio Carrére o Ricardo León, así como la obra que se conserva de Cavestany.





EL CIRCO ROMANO
(La muerte de Marciano)

Marciano, mal cerradas las heridas
que recibió ayer mismo en el tormento...
Presentóse en la arena, sostenido
por dos esclavos; vacilante y trémulo.
Causó impresión profunda su presencia;
“¡ Muera el cristiano, el incendiario, el pérfido.!”
Gritó la multitud con un rugido
por lo terrible, semejante al trueno;
Como si aquel insulto hubiera dado
vida de pronto y fuerzas al enfermo,
Marciano al escucharlo, irguióse altivo,
desprendióse del brazo de los siervos,
alzó la frente, contempló la turba
y con raro vigor, firme y sereno
cruzando solo la sangrienta arena
llegó al pie mismo del estrado regio;
Puede decirse que el valor de un hombre,
a más de ochenta mil impuso miedo,
porque la turba al avanzar Marciano,
como asustada de él, guardó silencio;
llegando a todas partes sus palabras
que resonaron en el circo entero:
-Cesar- le dijo- Miente quien afirme,
que a Roma he sido yo quien prendió fuego,
si eso me hace morir, muero inocente
y lo juro ante Dios que me esta oyendo.!
Pero, si mi delito es ser cristiano,
Haces bien en matarme, porque es cierto:
Creo en Jesús, practico su doctrina
y la prueba mejor de que en él creo,
es que en lugar de odiarte: ¡ te perdono.!
Y al morir por mi fe, muero contento.-
No dijo más tranquilo y reposado
acabó su discurso, al mismo tiempo
que un enorme león saltaba al circo
la rizada melena sacudiendo;
avanzaron los dos, uno hacia el otro,
el los brazos cruzados sobre el pecho,
la fiera, echando fuego por los ojos,
y la ancha boca, con delicia abriendo.

Llegaron a encontrarse frente a frente
se miraron los dos, y hubo un momento
en que el león, turbado, parecía
cual si en presencia de hombre tan sereno,
rubor sintiera el indomable bruto,
de atacarlo, mirándolo indefenso.
Duró la escena muda, largo rato
pero al cabo, del hijo del desierto
la fiereza venció, lanzó un rugido,
se arrastró lentamente por el suelo
y de un salto cayó sobre su victima.
En estruendoso aplauso rompió el pueblo...,
brilló la sangre, se empapó la arena
y aún de la lucha en el furor tremendo,
Marciano con un grito de agonía:
-Te perdono, Nerón – dijo de nuevo.

Aquel grito fue el último, la zarpa
del feroz animal cortó el aliento
y allí acabo la lucha. Al poco rato
ya no quedaba más de todo aquello
que unos ropajes rotos y esparcidos
sobre un cuerpo también roto y deshecho:
una fiera bebiendo sangre humana
y una plebe frenética aplaudiendo





EL PARQUE DE MARÍA LUISA

Escuche usté amigo,
usté ha estao en Sevilla.
¿Ha visto usté el parque de María Luisa?
¿Que no lo conoce?, ¿que no ha estao usté allí?
¡Pos usté no sabe lo que es un jardín!
¡No señó, no lo sabe usté, se lo digo yo!

El parque, el paraíso,
está a la orilla del río más juncá y más cañí
que quizo Dios par lucirse jaciendo río:
el Guadarquibí,
el río de la gracia y del salero
que en eso da lecciones hasta al mar.

Porque el mar es más grande
y tié más agua, pero menos sal.
Un cachito de tierra, un cachito de gloria
se puso a echà flores, se puso a echá rosas
claveles y azahares y nardos y aromas.
Vamos, que las plantas se volvieron locas.

Y salió aquel Parque... ¡ay Jesú qué cosa!
como el regalo de una reina mora,
o para que los ángeles tuvieran alfombra;
un mantón de manila con mil bordados,
donde los pajarillos no son pintados sino de veras.
¡Hay ruiseñores que cantan por petenera!

Un mantón que deslumbra con su reflejo
donde las rosas nacen entre azulejo.
Y por hermosas también corren
la fuente sobre la rosa.
¿Quién bordó ese pañuelo de pedrerìa?
¡El sol, el sol bendito de Andalucía!

Pañuelo moro, al que dio por flecos sus rayos de oro.
En fin que es un Parque necto, serrano, andalú
con jechura, juncal, gitano, la maravilla
el pañolón... de flores de mi Sevilla.
Pos mié usté una cosa que no va a creer
a ese jardiniyo lo giso un francé.

¿Qué tendrá esa tierra, yo me jago cruces,
que hasta los franceses los guerve andaluces?
¿Qué dirá el gabacho cuando vaya al Roa?
Esto es cualquier cosa, pa jardìn allá.
Y querrá de fijo si se va a París
gacer otro Parque como lo guiso aquí.

Y no va a salirle, ¡qué le va a salir!,
si el sol de su tierra parece un candil
y las jembras dicen, madam... por gachí
que vengan primero si quieren lucí
a aprender el Sena del Guadarquibí.

Los claveles del Parque de mi Sevilla
se suben ellos sola a la mantilla
con los que en mayo nacen en su lindero
hay pa cubrir de rosas el mundo entero.
Ca naranjiyo tiene diez ruiseñores
y es aquello una orgía de luz y flores.

Cuando entre los rosales que besa el río
pasa dándoles celos el mujerío
aquello es gloria pura que Dios envía,
vamos, ¡la borrachera de la alegría!
¿Y usté no ha estao nunca en el Parque aquel?
Pues usté no sabe lo que es un vergel.
No señó, no lo sabe usté, se lo digo yo.






Calles entoldadas

   El sol de Junio impiedad fulgura
del claro Betis sobre la ancha orilla,
y las alegres calles de Sevilla
ofrecen por doquier sombra y frescura.

   La semioscuridad que les procura 
la blanca vela, a modo de sombrilla,
es una triste lobreguez que brilla,
es una alegre claridad oscura.

   Al todo protector clemente y pío,
todo se acoge mustio y sofocado. 
Desde que empieza el fuego del estío,

   con nardos y claveles por alfombra,
harto de claridad, de sol hastiado,
el pueblo de la luz vive en la sombra.






El primer hijo

   En rosa de magnífica opulencia
el capullo de ayer se ha convertido.
¡Tan niña y madre ya...! Dios ha querido
partir en dos mitades tu existencia.

   Yo te he visto nacer, y en tu presencia 
hoy me siento turbado y conmovido;
¿por qué la que en mis brazos he tenido
veneración me inspira y reverencia?

   ¡Ah! Porque emblemas del amor sagrado
del sacrificio que con él se aduna, 
de un bien perfecto, puro, inmaculado,

   sólo dos nos ofrece la fortuna:
primero, el Hombre Dios crucificado;
después, una mujer junto a una cuna!







LA CUNA VACÍA

I

La dulce princesa de un reino de Oriente
Llevaba en el surco marcado en su frente
La huella profunda de oculto dolor:
Doncellas y pajes, con ánimo inquieto,
En vano intentaban saber su secreto;
Secreto, sin duda, de males de amor.

¿Por quién llorar puede la hermosa princesa?
¿Por qué la corona le irrita y le pesa?
¿Por qué su hermosura no quiere adornar,
Ni apenas recoge, como antes solía,
Los rubios cabellos, cual hebras del día
Que bajan humildes sus pies á besar?

Sus ojos azules, tan tristes ahora,
No tienen, como antes, destellos de aurora;
Tristeza de ocaso su luz empañó.
¿Qué oculta en su pecho, de amores morada.
La rubia princesa, la rosa tronchada?...
¡Tronchada y apenas sus hojas abrió!


II

Vagaba una tarde florida y serena
La pálida virgen, la blanca azucena,
Mirando á las olas la playa bordar...
Del sol á los vivos ponientes reflejos,
Su vista buscaba muy lejos, muy lejos...
Allá, donde se unen el Cielo y el Mar.

Sondaba afanosa la azul lejanía,
Buscando algo en ella que no descubría,
Tal vez de la niebla perdido en el tul...
Sus ojos, ansiando rasgar ese velo,
Decir parecían al agua y al cielo:
¿Miradnos despacio; copiad nuestro azul.

Un paje al mirarla, su paje querido,
Sin duda el más bello y el más atrevido,
Se acerca á la hermosa princesa ideal;
Con gesto gracioso saluda y se inclina,
Y asi le pregunta con voz argentina:
-¿Qué tienes, Señora? ¿Quién causa tu mal?

Yo sé muchos cuentos y trovas de amores;
Sé historias de ninfas, de guerras, de flores,
Que son en las penas de extraña virtud.
¿Cuál de ellas te canto? Mi voz vibra y besa.
Por darte consuelo, mi dulce princesa,
Los dedos y el alma pondré en el laúd.

- No cantes, mi paje; tus trovas no quiero.
- ¿Qué anhelas entonces?~Que venga el que espero
La rubia princesa responde al doncel.
- Le estoy aguardando de noche y de día,
Y  el Hada me dijo que no tardaría...
La vida y el trono me sobran sin él.

De pronto un objeto, rompiendo la bruma
Y  envuelto en un nimbo de luz y de espuma,
Se vio de las olas surgir y avanzar.
La niña dio un grito.-¡Por fin! ¡Es mi amado!
Y  un carro de nácar, por cisnes tirado,
Con rumbo á la orilla flotó sobre el Mar.

Y él era. Llegaba gallardo, arrogante,
Ceñidas las sienes por blanco turbante,
Sediento de goces, rendido de amor;
Mostrando sus galas, su porte sereno,
Su noble apostura, su rostro moreno,
Sus ojos rasgados de ardiente fulgor.

- ¡Por Dios, que tardaste!-gimió la doncella.
- ¡Mi bien! - dijo el mozo, corriendo hacia ella
Apenas la playa tocó su bajel.
Después... ¿quién describe tan hondo embeleso?
Fué un soplo, un instante, lo breve de un beso...
¡De un beso y dos almas prendidas en él!

Al dia siguiente los tiernos esposos
De Dios ante el ara llegaron dichosos,
Fundiendo dos vidas un mismo crisol;
Y uniéronse en lazo de amor verdadero
La rubia princesa y el joven guerrero
Venido sin duda del reino del Sol.

Llevaba el mancebo rizada gorguera,
Y  un casco de plata con larga cimera
Y  un manto bordado, color carmesí;
La niña con perlas trenzado el cabello,
Y  en hilos de aljófar, pendiente del cuello,
Rival de sus labios, un claro rubí.

¡Cuan noble en su dicha la amante pareja!
Los grandes felices y el pueblo sin queja,
Todo era ventura del trono en redor;
Y más cuando uniendo tesoro á tesoro,
Con un bello infante, más rubio que el oro,
Feliz heredero dio al reino su amor.

Jamás fué la suerte más plena y brillante
Las hadas vertieron en torno al infante
Riquezas y honores y gloria y poder.
La dicha perfecta se da en esta vida,
Porque ambos esposos la vieron cumplida
Meciendo la cuna del ser de su ser.


III

¿Qué tiene la dulce princesa de Oriente?
De nuevo los surcos que marcan su frente
Las huellas delatan de oculto pesar.
¿Qué tiene el esposo tan bello y amado,
Gentil mensajero de un reino ignorado,
Que en carro de cisnes llegó por el Mar?

La hermosa no lleva brillantes al cuello,
Ni trenza con perlas el rubio cabello,
Ni en hilos de aljófar ostenta el rubí;
Su amante no luce la blanca gorguera,
Ni el casco de plata con larga cimera
Ni el manto bordado color carmesí.

¿Qué tienen, que lloran? La dócil fortuna
¿No es siempre su esclava? ¿Del hijo la cuna
No pueden felices mirar y mecer?
Meciéndola pasan la noche y el dia...
Pero ¡ay! ya no encierra la cuna vacia
Los tiernos hechizos del ser de su ser.

Ya el arca no guarda su antiguo tesoro;
Perdieron al ángel más rubio que el oro,
Que huyó de sus brazos y huyó de su amor...
Meciendo esa cuna - la luz de su nido-
No mecen y arrullan al ángel perdido,
Que mecen y arrullan su propio dolor...



RAÚL FERREIRO FIGUEROA [14.479]

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Raúl Ferreiro Figueroa 

Nace en Madrid en 1959. 

Estudió Humanidades, divididas en dos planes de estudio diferentes (público y privado), Derecho Tributario y Gestión Inmobiliaria. Fue empresario entre los años 1991 y 2001. Tiene publicados cuatro libros de poesía, "Quiero viajar a Pólux" (Cyan, 2005); "Libélulas y río (Ópera Prima, 2008)", "Duendes atrapados" (amazon, 2014); "El tren es un tiro" (amazon, 2014); y el ensayo, “La Burbuja Invisible” (amazon, 2014).



Conversaciones con Dios al alba

Las urracas carraquean subidas sobre vallas,
que separan los trenes de los parques.
El sol se eleva mentalmente por encima de los bloques
de hielo, de un hielo habitado por esclavos del trabajo.
Todos los hombres somos iguales, trabajamos y sufrimos,
madrugamos y tosemos (la culpa la tiene el crudo), 
esperamos un tren de ida.
He dicho "todos los hombres", no todos los demonios:
el mundo se divide en demonios y hombres
(maestros y aprendices).
Todos somos iguales: leemos libros, regalamos rosas rojas,
guardamos la compostura cuando estamos en público,
y solemos llorar (lágrimas de cocodrilo),
y solemos llorar por no gritar,
y solemos llorar (de verdad).
He dicho "todos", con excepción,
hay "hombres-todos" y "hombres-nadie".
¿Algo hay más tangible que un tren? Lo ponemos en duda.
En el tren está el mundo;
danza, vaivén, ruido, sirenas, espera,
movimiento in crescendo, ventanillas indiscretas,
sueño, estrés, túnel del tiempo, velocidad, llegada,
música, silencio, y un perro lazarillo e invisible.




La ineficacia del Estado

Calma chicha. La voz de un hombre al aparato
apenas se distingue del "todo", un momento tranquilo
en esta tarde otoñal, soleada y apacible.
Ruidos metálicos y motorizados, leves, algo lejanos,
rompen con la paz reinante.

Son casi las cinco de la tarde. Un tren ha pasado
como un sueño, uniforme, veloz, distante y sonoro.
Una voz impersonal avisa: ¡[...] VÍA DOS!
Rostros serios, concentrados..., bajan de un tren recién llegado.
Otro tren pasa, rápido como un rayo. Un pájaro
avisa con dos "pitidos", que el bus de las cinco está aparcando. 
La paz se agota, porque más viandantes acuden a los andenes.
La multitud no es consciente de que agrede el silencio.
Mi tercer chakra (como diría un new age) se inquieta.

El hombre anhela armonía, a veces sin saberlo.
El caos altera los nervios, pero se aplican (y se aplacan) remedios:
respiración acompasada. Hay ritmos mundanos que alteran, 
cuando no se aplican (y se aplacan) remedios;
Por ejemplo: el "ta, tra, ta tra, tra, ta, ta, tra, tra..." del vagón del tren;
la conversación ilegible de un viajero, "bla, bla, bla, bla...";
la musiquilla que precede a un "NEXT TO", "PRÓXIMA PARADA...";
la entrada en tromba de un grupo; los pensamientos propios,
que van y vienen, rítmicamente, y se presentan sin permiso,
aunque les pongo límite, pero insisten, son cargantes,
una y otra vez vuelven: es una lucha tenaz
de la conciencia y la subconsciencia.

Toda persona dialoga, no cesa, aún en pleno silencio,
su cuerpo vocifera, el color de una blusa se expresa, 
los rictus platican, los movimientos de un cuerpo,
la belleza o la fealdad, la quietud también habla,
los olores, los gestos y las ausencias de ellos,
todo se manifiesta.

En el tren está el mundo... "Disculpen, tengo veintiún años,
pido para sobrevivir, estoy sin familia, sin trabajo,
sufro la ineficacia del Estado, juzguen ustedes mismos,
soy una chica abandonada por mi madre,
y sin padre (murió de un infarto),
sobrevivo con una pensión de orfanato
de ciento noventa y seis euros, estudié ESO, bachiller,
y hablo tres idiomas..., estoy desesperada,
de acudir a la Iglesia, ONGs, asistentes sociales...,
¿pueden ustedes ayudarme, con alimento o ropa?
Muchas gracias por escucharme... Y acto seguido dice:
¡vienen los guardias!... Se acaba el discurso,
el suyo y el mío.





La patria que me acoge es el silencio

La patria que me rodea nace desde lo que no me rodea: 
mi ser, el existir, esa naturaleza 
es de descripción imposible, mucho menos con palabras. 

La patria que me circunda es la casa donde habito, 
la gata que me acompaña, los seres a quienes quiero, 
la gente que veo a diario en el barrio donde vivo. 

La patria que me permite pisar sus calles, su ciudad,
lugar donde me muevo, donde compro el pan y el vino, 
donde paseo hacia los trenes (la estación), donde me tomo un café
y una cerveza a gusto y en familia. 
La patria, en menor medida ya, en que puedo expandirme, 
viajar en Metro, en autobús o en tren de cercanías; 
la que me muestra la vida en todo su esplendor, 
la miseria, la alegría, la juventud, la fiesta y el bullicio, 
y a la humanidad urbana y cosmopolita, y el progreso 
técnico y tecnológico, y por desgracia también 
la globalización y el nuevo orden mundial: Madrid. 

Reminiscencias de patria: allí me identifico
con su historia y su paisaje, la idiosincrasia de sus gentes, 
y puedo comunicarme en español, y puedo comprender
el amor a una tierra, la que piso: España.

No es patria (un poco, en todo caso, por simpatía) Italia, 
ni Palestina, ni Ecuador, ni México, ni Egipto, 
ni Portugal, y mucho menos eso que llaman CE, 
y muchísimo menos los nuevos proyectos mundiales, 
sionistas y genocidas.

Lo que llamo patria no es mi patria, tan solo es un símbolo. 
Todo son símbolos, un nombre, una bandera, el color de una camisa, 
un himno, escribir un poema o una novela, la palabra hablada 
(un insulto, los conceptos: solidaridad, rey, valor, 
egoísmo, amor, libertad...). Nada es nuestro, todo 
nos viene de fuera. Lo verdadero es la existencia, 
pero decir que es nuestra supone redundancia.

La patria que me acoge es el silencio.





Poesía es una esencia que brota de los sublime

escribo poemas y otras lindezas para mostrarme, con versos y versos, a quienes "odian" a los poetas, a todos esos prosaicos engreídos, racionalistas extremos, que no ven más allá de sus propias estructuradísimas naricillas

escribo poemas y otras lindezas para mostrarme, con versos y versos, a quienes piensan que poesía es exclusividad de los poetas que el sistema ha encumbrado en lo más alto de las listas de ventas

escribo poemas y otras lindezas para mostrarme, con versos y versos, a quienes creen que poesía debe ser recitada en un vídeo o en un audio por el poeta, pero un poema es un óleo, y basta con que lo mires; y si eres capaz de ver más allá de tus ojos, entonces, has llegado más lejos, y en ese caso, lo has comprendido (intuitivamente, por supuesto), que a fin de cuentas es de lo que se trata

escribo poemas y otras lindezas para mostrarme, con versos y versos, a los criminales que gobiernan el mundo (aun siendo consciente de que nunca leerán esto), no me refiero a los políticos, esclavos de los otros, sino a... indagad amigos, quien quiera saber, que vaya a la escuela... de la vida, claro, no a la que manipula a los niños

escribo poemas y otras lindezas para mostrarme, con versos y versos, al sionismo asesino (ojo al dato: no confundamos a esos sinvergüenzas con el pueblo judío)... si alguien no sabe de qué estoy hablando, que investigue... pero cuidado, podría llevarse algunas sorpresas desagradables

escribo poemas y otras lindezas para mostrarme, con versos y versos, a la gente que está más dormida que una marmota muerta; es decir, al noventa y nueve por ciento de la población

escribo poemas y otras lindezas para mostrarme, con versos y versos, a esos poetas (poeta es alguien que escribe poemas) que tal vez piensen que poesía solo está relacionada con la escritura o con las imágenes (poesía visual)... lo cierto es que poesía es una esencia que brota de lo sublime; o sea, de la naturaleza, y nosotros la imitamos, si es que somos capaces de "verla"





BELLEZA

Belleza. Vocablo incontenible.
Vocablo infinito. Profundidad del alma
(nadie sabe qué es el alma).
Belleza, palabra incombustible.
Palabra desprendida, porque mora en la distancia:
la suficiente, la insondable.
Belleza: grito del que sufre, quien se aferra a la armonía.
Anhelo de esperanza y esperanzador anhelo.
Yo pronuncio su nombre: belleza... y un velero
cruza el horizonte sobre la balsa lunar
que acuna un mercurio azul.





DIJE ESPEJO

Completamente inmóvil dije ne... gro,
Contemplando la noche desde un nido
Blando, blanco y barroco: prado de... gro-
Sellas, moras, cerezas...; de cupido
(Dios de la fruta perforada): flecha
Que impacta en las cerezas, fresas, moras
Y grosellas. Y dije verde mecha,
La que prende dos bocas en las horas
De un tiempo que a destiempo es el destino,
Por no nombrar azul, matiz onírico.
Completamente móvil dije espejo,
Y me inquirí los ojos: vi el camino
Que relaciona al épico y al lírico,
Que relaciona al alma y al pellejo





Signos vacíos

¿Qué es escribir, me pregunto?
La respuesta es clara: no lo sé.
No es posible saberlo, hay un mundo ahí fuera,
infinito y lejano (cabe en una partícula:
infinita y lejana), ¿escribimos el mundo?, 
¿lo imaginamos tan solo?
Sobre esa base, es decir, sobre nada,
sobre contradicción pura,
se escriben estas líneas, paralelas y azules,
subjetivas y volátiles, reales, de carne y sangre.
Soy el mundo, y lo dice la palabra:
símbolos ambiguos, nítida contradicción.
La verdad no existe, no es estática,
porque todo circunvala, un ejemplo es la Tierra: 
viaja alrededor del sol, a la velocidad del pensamiento:
treinta, por segundo, kilómetros, aproximadamente.
Te mueres y resucitas, segundo a segundo,
al mismo tiempo en que late un regalo de Dios.
Dios existe y no existe, pero sobre todo es pregunta,
y la respuesta es artificio. 
¿Hay algo más coercitivo que una imposición artificiosa?
Negativa respuesta (réplica disimulada).
Soy libre y esclavo, salvaje y obediente,
persona y humano, y en cada respuesta:
preguntador ingenuo. Si meditas, 
te escapas de un verso, hacia el silencio y la nada,
precedente del mundo (lugar de locos y violencia;
órbita lúcida y sueño).
Conversación con Dios. ¿La muerte es honesta,
porque llega y no pregunta? ¿Te recoge y te lleva
a una incógnita segura? ¿Por qué hemos aprendido
que el tiempo es lineal, si el sol circula
a unos cien mil kilómetros por hora en torno al centro
de un ingenio imposible?, ¿por qué lineal y no cíclico?
Lo cierto es tan confuso, que la verdad es clave:
prohibido hacer preguntas incorrectas.
La muerte es la vida, porque aleja el sufrimiento,
cuando la vida es la muerte. Ya no quedan palabras
convertidas en versos. El espíritu ha muerto
en el automatismo colectivo. Debe de ser un secreto
desconocer secretos. "La vida" es una frase 
vacía, y estos versos son signos... Vacíos.





Tabla réproba

Una persona es la cáscara de un misterio:
a) 
cascarrabias cuando se acerca el misterio
b) 
casca rabias a medio camino
c) 
casi muere de rabia en la treintena
por hallarse en el centro del vórtice
d) 
y rabia de gusto en el gran cambio (en la vorágine)

-se respeta la infancia: lugar de reserva-.

Una persona es un guante dado,
veintiún puntos en un dado,
el giro circular y progresivo
de una espiral abstracta y rítmica
(latente movimiento)
-de dentro hacia afuera (esto es importante):
ellos seducen y abducen(1),
ellos, las manos que juegan,
ellos, los incorpóreos,
ellos, los desalmados;
nosotros(2): Él, vosotros, y en parte también ellos...

Una persona es la voz que pronuncia una persona,
un sustantivo o signo o símbolo
que no significa misterio 
sino máscara o persona
porque aquello tras aquello son las manos que juegan
y en las respuestas eligen;
lo necesario: lo imposible.

Cada persona juega... [...]... al damero maldito
las preguntas son blancas (donde caben los puntos)
las respuestas, abismos (necesidad de nada)
las figuras, sueños, y el movimiento la vida.

Una persona es "cada", y equivale:
a un ¡buenos días!
[y equivale:
a nombre y apellidos
[y equivale:
a dolor
[y equivale:
a desenfreno
[y equivale:
a confusión
[y equivale:
a saber que no se sabe(3).


(1) Abducir en los tres sentidos que recoge la RAE.
(2) En este contexto, "nosostros" ya no es persona, sino misterio.
(3) Idea (según Sócrates, Salomon y Cusa) recabada en Jorge Pérez de Tudela. Historia de la Filosofía Moderna. AKAL, 2001, p.50.





Un poema tan solo es basura

Un poema es un cubo de basura,
y el poe-mundo es un estercolero.

Cada poema expulsa de nosotros
la ruina, aquello que nos hiere,
lo que en una hoja escribimos,
en un papel cualquiera (un posa-vasos,
o higiénico, o una servilleta,
o en el reverso de una factura,
incluso en la palma de una mano).

Un poeta es un basurero:
recoge su propia mierda;
de lo que quiere desprenderse,
y la arroja en descampados,
o la oculta debajo de los muebles,
o la tira por la ventana,
o en madrugadas o en desiertas tardes,
o en albas prematuras.

Un poeta escribe su epitafio
por capítulos, en un relato sin fin,
y lo va depositando
en el país de los desechos,
donde habitan los demonios,
los duendes, las bacterias y los virus
(autóctonos desde siempre),
y también la muerte.

Los poetas son visionarios,
porque saben desprenderse
de la sangre coagulada,
de algún que otro espectro,
de la mala leche y del estrés
y otras lindezas depresivas.

El poeta rasca con su espátula
letras pegadas al mucílago
de sus sesos, y los vierte
sobre toda la podredumbre:
el poe-mundo.

Propaga el bien que anida en su alma:
amaneceres puros, vibrantes estrellas,
aguas cristalinas, voces celestiales...,
y se vacía de amor;
o propaga el mal que habita en su corazón
y se arranca la angustia;
pero lo blanco y lo negro
se confunden en el iris mundano.

El poeta-poeta es sucio,
o es limpio y solo es poeta;
cuanto más sucio más poeta,
más defecaciones expele,
más poemas.

Ni el poeta ni el poeta-poeta
escriben poesía, porque la poesía
no se escribe, se respira,
se barrunta, se intuye, se olfatea;
mora en la rosa, en el dolor,
en los abrazos sinceros, en la luz
y sobre todo en el silencio.

Un poema tan solo es basura,
y la bazofia se tira
cuando la vida es un castigo.



PEDRO BURGOS MONTERO [11.480]

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Pedro Burgos Montero

Puertollano (Ciudad Real), 1955.
Poeta, fotógrafo y collagista vocacional y autodidacta.
Su obra gira en torno al collage artístico sobre diversos materiales y técnicas, la poesía visual, el fotograma y el fotomontaje.
Ha publicado crítica de arte en diversos medios, textos para exposiciones y libros de fotografía.
Exposiciones individuales desde 1992.

1996-1997: Escribe el texto del libro CIRCO, de Sergio Belinchón.
Crea MIRADOR, plaqueta monográfica de fotografía, a partir de sus propios artículos, para L´Agenda de L´ Imatge, de cuya redacción fue miembro.
Forma parte de la exposición itinerante, organizada por la Universidad de Salamanca y la Universidad de Cantabria: Desde mi ventana.

1999: Publica el libro Barcelona la otra.

2000: Participa como artista invitado en la exposición sobre lomografía: Madrid-Barcelona, Barcelona-Madrid. En temps real, organizada por el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya (Primavera Fotográfica).
Toma parte en la selección de proyectos del Espai 13 de la Fundación Joan Miró, con la obra Blau-Bleu-Blue.

2001: Realiza para La Semana de Poesía de Barcelona, las imágenes y el montaje de la exposición Al capdavall...encara, sobre la obra del poeta Jordi Pope, organizada por el Institut de Cultura del Ajuntament de Barcelona.

2002: Proyecto para la exposición La miel es más dulce que la sangre (67 versos en recuerdo de J.E. Cirlot), en el Instituto Francés de Barcelona.
Escribe el libro de aforismos Piedras y cerillas.
Realiza una serie de "collages poéticos" sobre papel.
Recopila en un sólo libro: Versos Para Ese Día, los poemas de Cristal del Sueño, Noviembre y Cicatrices.

2003: Escribe Nuevos Aforismos y el libro de poesía Poemas Des/Nombrados.

2004: Escribe el libro de poemas Santa Soledad y recopila en Dicho y Hecho, frases que le inventa a otros artistas.

2005: Realiza 44 Autorretratos poéticos y el proyecto de homenaje a Diego Lara, Con tanta tinta.

2006: Comienza a escribir 27 Cartas a un tal RAMÓN y 99 biografías breves. 

2007: Crea el espacio en internet “NONUDRA”: www.latintadelespejo.blogspot.com y realiza las fotos de La Española, así como el trabajo fotográfico en torno a Barcelona, denominado Esca(PA)rate. Y proyecta el libro Zonas Amadas, a cerca de algunos lugares de la selva brasileña.
Continúa escribiendo aforismos de diversos estilos y formas, cada vez más afilados y más
concisos. 
Recopila gran parte del trabajo llamado Miscelánea.
Comienza el proyecto del libro de artista al que titula POE MÂ.
Realiza gran parte de los collages de DIARIO DE UN VIAJERO.
Proyecta el libro de fotos y aforismos Mi Madrid, di.

2008: Compone el libro de imágenes Lembranças de Salvador de Bahia.
Escribe Cine de Otoño y Cien de Cine respectivamente.
Recopila en un sólo libro De las citas propias, de las propias citas.
Reúne diversos trabajos sobre Tánger en Tánger, la ciudad de los poetas y las putas.
Publica Aforismos en la editorial leonesa el cálamo editorial.

2009: Traslada definitivamente su domicilio desde Catalunya, donde había vivido con intermitencias, más de treinta años, para afincarse en Extremadura y, más concretamente, en Pasaron de la Vera (Cáceres).
Comienza una serie de libros de artista y diarios de viaje.
Viaja por Brasil (Pernambuco) para recopilar datos y semblanzas de Virgulino y María Bonita, así como del movimiento revolucionario del Sertao: Cangaço.
Escribe Cartas a los pájaros (Poemas en prosa de distintos colores),dedicadas a C. S. V., mujer casi treinta años más joven que él, a la que había conocido en Lima a finales del año 2005.
Realiza su segundo viaje a La Española y escribe POR SANTO DOMINGO, una serie de notas personales en forma de diario. 
Nuevo viaje al Norte de Brasil y desembocadura del Amazonas. Sigue haciendo fotos y recopilando testos para el libro Zonas Amadas, que ya había proyectado años atrás.
Vuelve por tercera vez a La Española, comenzando una serie nueva de imágenes y aforismos, que complementa al trabajo ya empezado: POR SANTO DOMINGO, y a la que titula Tratos y Retratos. 

2010: Viaja por Galicia Portugal y Extremadura para realizar un conjunto de imágenes arquitectónicas y paisajísticas de características semejantes entre sí, además de crear un diario de dicho viaje, donde recoge leyendas, conversaciones, tradiciones, manifestaciones culturales y artísticas, así como sus propios pensamientos, sentencias y poemas.
Vuelve a viajar por el Caribe y, más concretamente por Haití, Jamaica, Cuba, Puerto Rico y República Dominicana, al objeto de componer el libro Caribeando.
Escribe un nuevo conjunto de aforismos titulado Proverbios de la China.
Realiza una serie de imágenes a las que llama “Pinturas Fotográficas” en las minas de Ríotinto (Huelva).
Visita el Museo de Saint-Jhon Perse (Isla de Guadalupe), donde escribirá una plaqueta con el nombre de Diez Poemas de Misterio.

2011: Viaja una vez más a República Dominicana y completa el libro POR SANTO DOMINGO, además de realizar fotos de la frontera entre Portugal y España a las que titula: ENTREMEDIAS, TÚ.
Recopila frases de su propio blog para publicarlas bajo el títulos de 88 frases, así como una cantidad importante de los aforismos atribuidos a Ildo Tenorio. 
Hace una serie de fotos en la ciudad de Madrid, de paredes, carteles, desconchados, grafitos, pinturas callejeras, etc. que llamará “POR LA PIEL DE LA VENTURA“.

2012: Recopila algunas series de collages y de fotografías en un amplio dossier titulado como la primera de sus exposiciones fotográficas en la hoy desaparecida Librería Tartessos de Barcelona: EL discurso del tiempo.
Viaja por Nicaragua, Panamá y la isla de Curazao, realizando algunas instantáneas poéticas de determinados lugares en dichos países. 

2013: Se autoedita el libro Piedras y Cerillas (Aforismos e imágenes diversas).
Escribe el libro de haikus Poemas Infantiles, atribuido a Ykuyu.
Realiza y da por terminada la obra Uma pessoa chamada Fernando.

2014: Viaja por Martinica y Guadalupe a la búsqueda de dos de sus poetas preferidos desde siempre: Aimé Césaire y Saint-Jhon Perse, a la vez que realiza una serie de fotografías a las que titulará: Les fleurs du petit matin.
Expone bajo el título de “Miradas” algunas de su fotografías y varios collages sobre papel en el Centro Cultural de su pueblo natal: Puertollano (Ciudad Real). Y escribe 55 aforismos juanramonianos.
Escribe un Homenaje dedicado a Federico García Lorca, donde hay versos, esbozos de cartas, poemas hechos a partir de versos del poeta granadino, recuerdos, palabras, adjetivos y otros muchos devaneos literarios.
Viaje a Las Antillas, donde compone durante noventa días el libro NUAGES (Diarios de Tanabe). 
Es elegida como portada una de sus fotografía para una de las mejores obras de la poesía contemporánea editada por la Editora Nacional del ministerio de cultura de República Dominicana.


Soledad - 01

Nos queda la Soledad que es extensa como el Universo y que hace su jardín en las estrellas.

-RAMÓN-




Soledad - 02

¿Conoces, Soledad, la música perdida
de los acontecimientos espaciales?
¿Conoces los colores amados
por poetas y pintores?
¿Saben tus ojos de los ojos de la piedad,
de la ceguera de los músicos
inventores de “epopeyas líricas”?
¿Reconoce tu olfato el río de las rosas,
o la huella del viento en las espigas
el tacto de la mano que no tienes?
¿Conoces, Soledad, al ruiseñor nocturno
que silencia el ruido y contiene las lágrimas
de los que llevan una corona de espinas
como premio a su delirio?
¿Conoces por dónde va el lindero
de los que habitan sus ideas?





Soledad - 03

Jugar contigo, Soledad,
por ejemplo al escondite
o a la ruleta rusa, al azar
de descubrir el nombre 
de las cosas antes de que existan.
Jugar contigo,Soledad,
por ejemplo a mentir
porque no hay motivo alguno
para decir la verdad
ni razón que determine qué es.
Jugar contigo, Soledad,
a perder el tiempo
o a contar historias de fantasmas,
reírnos de los que creen
y de los que no creen en nada.
Jugar contigo, Soledad,
a ver cuántos días tiene
la realidad y cuántos 
seres la habitaron,
SOLEDAD.
P.D.

Vamos a jugar, Soledad,
a componer poesía
ABSTRACTA
con letras iluminadas,
palabras de tacto híbrido,
versos de rima aromática
y poemas sordomudos.






Soledad - 04

¡Lo que callan los espejos, Soledad, lo que callan los espejos!

A quien veo en el espejo
no es a mí, sino a ti,
desconocida
forma
de mí mismo.





Soledad - 05

Tú eres la única
ventana a la que miro;
y yo, el único
balcón en que te quedas:
Tú, con las manos al aire,
tendidas, y yo,
con el aire entre los dedos,
desasido.





Soledad - 06

No me vayas a tocar otra vez,
Soledad, con tus dedos manchados
de luz y tiempo, si no soy de tu memoria
más que el extranjero que se guía por capricho
en busca de lo que no existe.
Déjame, pues, Soledad, morir
sin que valga la pena duelo alguno
ni lleguen noticias de tal hecho
a quien me quiera.
Déjame, Soledad, ser de tu misericordia
ángel o demonio;
déjame ser esperanza o sombra.






Soledad - 07

Estábamos todos, Soledad.
habíamos venido a despedirnos
quizás, quizás a hacernos visibles
al mundo y a su ruido.
Estaba el mendigo, el borracho,
el loco contumaz, el adicto
a otras vidas, la ex de Don Pelayo,
la amante de Neptuno, dos
ancianos huidos del asilo,
prostitutas de belleza ajada,
muchachos con ojos de sabor
a mar. Una mujer cantando tangos,
un maricón de doble vida mala,
el portero de un pub llamado cielo, 
el poeta insólito e inédito, el perdedor 
a todo o nada, el conductor que huía
del olvido con las luces apagadas.
Y había un perro -creo-
amarillo, azul y ámbar.
(Era el día treinta y uno del último
mes de un año impar y negro).





Soledad - 08

Como esa sombra sin luz me encuentro,
recordando imágenes del agua en los espejos,
devorado por el olvido silencioso de las noches
que fui contigo de la mano a la penumbra
nostálgica del pasado. Como esa sombra vivo;
pero ya no tiembla mi fugura, ni es ese gesto
imperceptible otra cosa que la aceptación de la muerte,
no por cobarde ni por miedoso o derrotado,
sino, Soledad, porque te fuiste para siempre.






Soledad - 09

Por los instantes frágiles
y por la eternidad duradera,
te nombro, Soledad,
como se nombra lo que no existe
más que en la imaginación 
de los ausentes.




Soledad - 10

Pudo más el don
de la palabra
que las heridas
del deso.
Más pudieron las horas
que el sueño
del solitario.
Pudieron más los labios
que el silencio.
Y más que ninguno
puedes Tú, señora
de la lamentación
que jamás
llora.


WANDA COLEMAN [14.493] Poeta de Estados Unidos

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Wanda Coleman 

(Los Ángeles, California, EEUU, 1946- 2013) Poeta, narradora, periodista, ensayista, letrista, guionista de televisión y gestora cultural.   Fue definida como la “mujer del blues” o la no “reconocida poeta laureada de la ciudad”. Trabajó como empleada administrativa, dactilógrafa y camarera.  Se inscribió en varias universidades pero nunca obtuvo un título.  En una entrevista relató que escribió poemas en la secundaria, pero que se interesó definitivamente por la poesía y la escritura cuando comenzó a asistir a las lecturas de Charles Bukowsky, cuyos libros leería de ojito en distintas librerías de Los Ángeles, pues no tenía el dinero para adquirirlos. En 1965 luego de los disturbios de Watts (barrio en el que se crió) asistió a los talleres de escritura de Frank Greenwood y Budd Schulberg. A medida que fue forjando su voz menciona entre otras influencias las de Henry Coulette, Diane Wakoski, John Thomas, Clayton Eshleman y Charles Bukowski.

En 1969 comenzó su relación con  varios medios gráficos, la radio y televisión. Recibió un premio Emmy por sus guiones de la serie  Days of our lives (1975-1976). Asimismo dictó seminarios a nivel universitario, hecho que no limitó su fastidio hacia el mundo académico y sus variados idiolectos  los que solía parodiar por su inautenticidad. En distintas ocasiones compartió el escenario con Allen Ginsberg, Timothy Leary, Gary Snyder y Alice Coltrane. En la década de los 80 participó en distintas presentaciones musicales con  Henry Rollins, Lydia Lunch y Exene Cervenka con quien  grabó Twin Sisters. Solía repetir que su obra en muchos aspectos era producto de una persona que “siendo del sudoeste, particularmente de la ciudad de Los Ángeles,  pertenecía a una minoría dentro de una minoría- racialmente, sexualmente, regionalmente”. 





el ISMO

cansada contabilizo las maneras en que determina mi vida
infiltra todo. está en el aire
vive al lado en la penetrante mirada de mis vecinos
ocupa el asiento del acompañante cuando conduzco mi automóvil.
camina conmigo
en los pasillos del supermercado
está en la televisión
y en las calles incluso cuando camino distraídamente/ indefinida
está sobre mi cabeza en las luces relampagueantes
lo hallo en mi boca
cuando preferiría hablar de otras cosas




Fuerza Bruta

anoche la rubia escupe fuego Angie Dickinson golpeó el impenetrable pecho
de ojos de acero Lee Marvin hasta que se desplomó exhausta en el mundo del         
                                                                                                                                  /hampa
cayó como si la hubieran abatido a quemarropa

tía ora acostumbraba amenazarnos a nosotros cuando niños con el látigo
si medio malos, ella utilizaba su mano
si realmente malos, nos castigaba con una paleta de madera dura
si monstruosos, ahí estaba el látigo que colgaba sobre la puerta
de la habitación. un día mi hermano y yo fuimos medio malos
ella me pegó con su gozosa  mano y lloré
luego le tocó a mi hermano y él se río. por lo que utilizó la paleta
y el rió con más energía
consternada ella dejó de castigarlo
después de eso fue más osado

y después estaba mi amante de Carolina del Sur
una vez lo enfrenté con  un trozo de una viga de madera
con todas mis fuerzas lo golpeé en el pecho. él me sonrió
dejé caer la viga y salí corriendo

mi primer esposo no valía mucho. yo podía soportar
su mejor puñetazo.

http://alpialdelapalabra.blogspot.com.es/




¿Por qué no estás muerta, Wanda?

wanda cuándo te soltarás el pelo

wanda es un nombre de puta
por qué no eres rica wanda

wanda ya sabes que ningún hombre en su sano juicio quiere una familia ya hecha
por qué no bajas de peso

wanda por qué estás enojada
cómo es que tus pies son tan jodidamente grandes
que no puedes permitirte salir de este agujero de mierda
si yo fuera tú fuera tú fuera tú

wanda como es eso de ser negra
he oído que no te gustan los negros
dime que eres una descarga electrica. dime que eres ninfómana. dime que estás encadenada

wanda no creo que realmente quieras decir eso
estás bromeando. chica, estás loca

wanda qué te enoja tanto

wanda no creo que necesites eso wanda no tienes ni una pizca de sentido del humor eres tan seria

wanda no sabía que te estaba haciendo daño
fue un accidente

wanda sé lo que estás pensando

wanda no creo que nadie te lo quite

wanda por qué estás tan enojada

lo siento no me acordaba que que que que que que que que eso era tan importante para ti

wanda SIEMPRE estás atacando

wanda wanda wanda me pregunto

por qué no estás muerta




Wanda Why Aren’t You Dead

wanda when are you gonna wear your hair down

wanda. that’s a whore’s name

wanda why ain’t you rich

wanda you know no man in his right mind want a ready-made family
why don’t you lose weight

wanda why are you so angry
how come your feet are so goddamn big
can’t you afford to move out of this hell hole
if i were you were you were you

wanda what is it like being black
i hear you don’t like black men
tell me you’re ac/dc. tell me you’re a nympho. tell me you’re into chains

wanda i don’t think you really mean that
you’re joking. girl, you crazy

wanda what makes you so angry

wanda i think you need this wanda you have no humor in you you too serious

wanda i didn’t know i was hurting you
that was an accident

wanda i know what you’re thinking

wanda i don’t think they’ll take that off of you

wanda why are you so angry
i’m sorry i didn’t remember that that that that that that was so important to you

wanda you’re ALWAYS on the attack

wanda wanda wanda i wonder
why ain’t you dead

Wanda Coleman
¿Por qué no estás muerta, Wanda?
Traducción de José Luis Juste Amador





A Stonehold

the thief has made me a gift of his night’s booty

somewhere, a daughter discovers her mother’s coral
brooch missing, somewhere, a man recoils at the absence
of his gambling stash. somewhere, a miser rifles
over a vanished ransom in newly minted silver

all this to buy a hotbed of memories
to feed the children fresh-killed lies
to open all the locks on love

forever is a moment we hold in our stomachs

as he brushes the smudge of his kiss
across my lips, i smell the cologne of his fear
a robust and smoky aroma mingled
with the woody musk of courtrooms and the stench of
pain-paved alleyways

i take these things and promise to say mum





About God & Things

              1

i want to have your child
cuz upon losing you
i’ll have more than memory
            more than ache
            more than greatness
i’ll have laughter

i do not mean to be fatalistic
know the limits put on you black man
me, black woman

when you are killed or imprisoned
desert or separate from me
i’ll continue
fill the void of your absence with
love between me and ours

gods


              2

you love me
in your eyes. don’t say it loud
pain
america will never let you


              3

you’re home. it’s a surprise
you’ve made it thru another day
one more night in your arms
to fuck

merge our bodies merge
give
wealth/freedom
congress cannot legislate away


              4

eyes wide as suns inquire
where’s daddy?

he’s gone away

i love my daddy

i smile
he’s a good man

eyes wide as suns
burn my hand with a kiss
go outside to play in the streets

god
what god is about




American Sonnets: 91

the gates of mercy slammed on the right foot.
they would not permit return and bent
a wing. there was no choice but
to learn to boogaloo. those horrid days
were not without their pleasure, learning
to swear and wearing mock leather so tight
eyes bulged, a stolen puff or two
behind crack-broken backs and tickled palms
in hallways dark, flirtations during choir practice
as the body organized itself against the will
(a mystic gone ballistic, not home but blood
on the range) as one descended on this effed-up
breeding hole of greeds—to suffer chronic seeings

was’t hunger or holiness spurred the sighting?



JENNIFER MINNITI- SHIPPEY [14.494] Poeta de Estados Unidos

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Jennifer Minniti- Shippey 

(Poeta. Estados Unidos)
Con Done Dating DJs, en 2008, ganó el Fool for Poetry Chapbook Competition. Actualmente enseña literatura en San Diego State University.  Ha sido editora de Poetry International. 

Sus poemas han aparecido en Tar río Poesía, Jackson Hole Review, y muchos otros. Sus amores verdaderos son los Pittsburgh Steelers, buganvillas y los caballos de carreras.




En versión de Eduardo C Valdez Lozano, tres textos de la poeta y traductora norteamericana Jennifer Minniti- Shippey.




La luz  de luna como el Ángel exterminador

Sé que  es una posición deseable
pero creo
tengo cualidades necesarias
para tener una gran muerte.
Amo dormir hasta tarde. Si fuera contratado,
nadie morirá por la mañana.
Prometo honrar los últimos deseos, tantos
como sea posible.
No acepto
ningún soborno.
No causaré
ningún dolor, yo
como la muerte, solo vendré con la lluvia.
Vendré con pelo de ducha-mojado, y recortaré
las alas del cartón, y las serpientes negras
tatuadas  alrededor de mis muñecas-
sus cabezas tragarán sus colas,
entonces recordaremos que estamos hechos de tierra,
Y  como la tierra hemos de volver.



Moonlighting as the Angel of Death

I know this is a desirable
position, but I believe
I have qualities necessary
to make a great death.

I love to sleep in.  If hired,
no-one will die in the morning.

I promise to honor as many last wishes
as possible.

I accept
no bribes.  I cause
no pain, I

as death, will only come in the rain.

I will come with shower-wet hair, and cut-out
cardboard wings, and black serpents
tattooed around my wrists—

Their heads will swallow their tails,
so we remember we are made of earth,

and as earth we shall all return.




El Eclesiastés del  Prostíbulo  de Denver

Para todo hay una temporada
y un tiempo para cada propósito bajo luces de neón

tiempo  para abrir las puertas del viejo teatro de la ópera
para un  pequeño garrotero y ningún cover que cobrar

tiempo para champaña y burbujas en la champaña
tiempo de  sostenes sin tirantes tiempo para  perfume cítrico en las cremalleras

para pezoneras rosas para  borlas chispeantes para tacones
y uñas de  pies pintadas

tiempo para presentarte con  una bailarina de cabello oscuro
para dar un nombre falso a cambio del suyo

tiempo de mirar su  tatuaje  de estéreo  doblar  y estirarse
al tiempo que se inclina y palidece  su piel sobre  el escenario

tiempo para ordenar un baile para tu amiga lesbiana
para ordenar un baile para ti

tiempo para encender el cigarrillo de la bailarina de cabello oscuro
para quizás  llamarla dulzura  o quizás  no

hay por último un tiempo de Johnny Walker  Azul  y mareado
por las luces intermitentes  desear un taxi

un tiempo para salir del este de Denver
es tiempo caballeros
es tiempo



Ecclesiastes of the Denver Strip Club

to everything there is a season
and a time for every purpose under neon lights

time for opening the doors of the old opera house
for a short bouncer and no cover charge

time for champagne and bubbles in the champagne
time for strapless bras time for citrus perfume for zippers

for pink pasties for sparkling tassels for heels
and painted toenails

time to introduce yourself to a blackhaired dancer
to give a fake name in exchange for hers

time to watch her boom-box tattoo flex and stretch
as she bends pale skin over the stage

time to order a lap dance for your lesbian friend
to order a dance for yourself

time to light the cigarette of the blackhaired dancer
to call her sweetness perhaps perhaps to not

there is finally a time of Johnny Walker Blue and dizzied
by the flashing lights to wish for a cab

a time to leave east Denver
it is time gentlemen
it is time




Contando Caballos Salvajes

La manera más eficiente
para contar
caballos salvajes
es vuelos de helicóptero—la gran
velocidad  y el zumbido
de las aspas en el aire  conducen
a los potros  de los arbustos
Los contamos
tres picazo
siete color castaño
dos ruanos
todos grises con polvo de la llanura
Sobre el  bajo aleteo vibrante
del helicóptero viene
el ruido
de pesuñas negras
agrietadas por  piedras movedizas
y esquisto
ellos galopan hacia el barranco
debajo de ellos, el río
justo  cuando parece
que los perderemos  a todos
sortean el borde
las melenas  arremolinan
como alas de chorlito sobre
arena  desalhúmeda.




Counting Wild Horses

The most efficient way
to count
wild horses
is helicopter flights—the great
speed and whir
of blades in air drives
mustangs from the brush

We count them
three piebald
seven chestnut
two roan
all grey with dust of the plain

Over the low thrum
of the heli comes
the rumble
of hooves black
cracked from shifting rocks
and shale

They gallop towards the ravine
below them, the river

Just when it seems
we will lose them all
they peel from the brink

manes swirling
like plover wings over
salt-damp sand



ANNABELLE DESPARD [14.495] Poeta de Noruega

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Annabelle Despard

Annabelle Despard (nacida el 10 de julio 1943 en Cardiff en el Reino Unido Es una escritora británico-noruega, traductora y profesora que vive en Kristiansand, Noruega.
Estaba casada con el periodista y autor Arild Borgen (1932-2013)

Bibliografía

Libros

Fisken tenker sitt, dikt, Aschehoug 1995.
Tyngdekraft, dikt, Aschehoug 1997.
Bølgende lang som Amerika, dikt, Aschehoug 2001.
Danseskolen, dikt, Cappelen 2005,
Dressed in Water, dikt, Dionysia Press, Edinburgh 2011.
Pikeskolen, prosa, Portal forlag 2011.

Los libros de texto 

Impressions, (med Elisabeth Ibsen og Alf Bårtvedt), Aschehoug 1996/2003.
Impressions, (revidert utgave Med Elisabeth Ibsen), Aschehoug 2008.
Texts in Time, (med Jan Erik Mustad og Ulla Rahbek), Fagbokforlaget 2005.

Editor

A Woman’s Place: Women, Domesticity and Private Life, Agder 1998.
In Verbo Veritas?, Høyskoleforlaget 2002.

Traducciones

Psychoanalysis and Self-Understanding, Sigurd Skirbekk, Pittsburgh, USA 1976.
NORWAY, praktbok om Norge av Gunvald Opstad, Aschehoug, Smithmark, New York, Flint River Press, London 1991.
Ibsen in Grimstad, Ibsen og Grimstad bymuseum 2001.
The Last Firelander and Earlier Poems, 70 dikt av Stein Mehren (ennå upublisert).
The Flock and the Shadow, av Eldrid Lunden, ennå upublisert.
A Chip in the Sugar, skuespill av Alan Bennet, Uthavn teater 2007.
Mother, En Forestilling om min mor, monolog ved Bente Børsum, fremført USA på engelsk 2010.
In the Dogwatch, Nils Chr. Moe-Repstads diktsamling I hundevakten (ennå upublisert).
Uncommon Deities, tekster av Paal-Helge Haugen og Nils Chr. Moe-Repstad, Punkt 2011.
The Swallow, Henrik Wergelands dikt ‘Svalen’, publiseres University of Liverpool, Storbritannia 2014



Si murieras primero

Déjame al menos juntar tus olores
como especímenes: tus axilas, suéter
de lana,
dedos amarillos de cigarrillo. Necesitaría
tomar la huella de tu pie
y grabar tu risa.
Llevaré estos archivos al exilio;
mi cuerpo a Santa Helena donde los barcos
ya no atracan,
una roca en el océano, una estación polar donde
el viento ruja

y los osos tiren la puerta abajo.

(traductora: silvia camerotto)




Should You Die First 

Let me at least collect your smells 
as specimens: your armpits, woollen 
sweater, 
fingers yellow from smoke. I'd need 
to take an imprint of your foot 
and make recordings of your laugh. 

These archives I shall carry into exile; 
my body a St Helena where ships no 
longer dock, 
a rock in the ocean, an outpost where the 
wind howls 
and polar bears beat down the door






MELINA ALEXIA VARNAVOGLOU [14.496] Poeta de Argentina

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Melina Alexia Varnavoglou 

Nació en Buenos Aires, Argentina en 1992.  

Estudia Filosofía en la Universidad de General San Martín. Participa de varios ciclos literarios y colabora en la organización del Festival de Literatura de Azul junto al poeta Jotaele Andrade.  Su obra es aún inédita.

Fue ganadora del “Slam argentino de poesía oral”, finalista en el “Mundial de poesía” e invitada al Festival Internacional de Literatura de la Ciudad de Azul. Participó también en el proyecto de videopoesía “Literatura histérica” a cargo de Alicia Aquino. Está escribiendo su primer poemario y cursando los últimos seminarios de la carrera de Filosofía. 




Uruguay

I

Nos despertábamos como saliendo a manotazos
de una poderosa tormenta.
las almohadas:
un pedazo de madera todavía flotante,
todavía incorpórea,
a la que nos aferrábamos,
fetales,
hasta que chocábamos.
Por el efecto de un hueco que se abría entre las camas
durante la noche
que como una gota se estiraba hasta el piso,
nos chocábamos
y eso era como tocar tierra firme.
Nos mirábamos asustados sin entender muy bien,
En nuestros ojos todavía podían verse clavadas
las astillas
del barco.
Era como haber despertado justo antes de morirse,
-sí, como pasa siempre en los sueños-,
sólo que los dos juntos al mismo tiempo.
Me gusta pensar que si no, a uno de los se le hubiese agotado el aire.


II

Yo no sé si vos tenías la misma sensación
pero esa casa estaba abandonada
hasta por los muertos.
Nuestra pieza se hubiese visto hermosa salpicada de sangre.
No podía parar de pensar en eso.
Entonces, cada vez que nos despertábamos
era como vencer una doble apuesta a la muerte:
Por estar juntos y por estar vivos.
Todo eso cabía en el primer contacto de la mañana.
Eras la prueba, todavía insegura, todavía húmeda de que yo existía.
Pero cuando cantaban los gallos
junto con los perros
junto con las vacas
y todos juntos en ese exceso
de vida campesina
gritaban al unísono
era como entrar en otro sueño
todavía más dulce y más siniestro,
en el que nos iba el resto del día.



III

Yo no sé si era que estaba muy drogada siempre
pero en ese lugar había mucha luz.
Entraba por todos lados, a todas horas,
a la noche, se filtraba por las estrellas,
y si había nubes, mandaban a las luciérnagas.
No había forma de escapar.
Eso también hacia parecer que el cielo
estaba más cerca, más abajo.
Repito: quizás estaba muy drogada,
por eso todo me resultaba dulcemente aplastador,
o tal vez era que por fin tenía algo
para mantenerme bien agarrada a la tierra.
Durante el día, el caballo;
durante la tarde, tu cuerpo.
Era muy flashero coger después de salir a andar a caballo,
nos peleábamos por ver quién iba a arriba,
-cosa que, por lo general, casi nunca sucede-.
No sé si llamarlo distracción, pero cuando me
tocaba a mí, no podía evitar cruzar
montañas,
valles,
ríos
imaginariamente.

De repente me caía en un pozo.
Abajo estabas vos, sonriendo.
Otra cosa que era perturbadora
era saber que en cualquier momento
una serpiente podía picarte el tobillo,
y andar mirando cómo los peludos tenían el poder ácido de
desintegrar una colonia de hormigas en menos de un minuto,
(Imagináte qué harían con tu dedo gordo del pie).
Después de varios días aprendimos a vivir con eso
y andábamos descalzos
-los más cautos usaban zapatillas-.
En el amor, pasa un poco algo parecido a eso, creo.



IV

La noche era tan profunda que tardaba todo el día en irse.
Ése peso del que hablaba antes.
Eso que nos pesaba tanto en los párpados cuando nos dábamos un beso
¿Sabés que era?
La noche
o la droga,
capaz
era la droga.





Mi funeral


“Todos tienen algo que envidiarle a los muertos/                                                                 

Ellos nunca tienen frío/ ellos nunca hacen lío 
/ni se bañan/ni se peinan   
y no tienen que votar…”

                                        (Acorazado Potemkin)


I

A mi muerte
voy a llegar tarde
sin desayunar
y con el pelo mojado.
Van a estar todos ahí,
esperando a que marque la tarjeta.
Mi abuela me va a decir:
 “¿por qué te viniste tan despechugada, nena?”
y va a sacar un echarpe de la cartera.
Negro, claro, así no desentono.
Mi mamá probablemente diga
que cómo puedo ser tan informal
que aunque sea me hubiera puesto un poco
de rimmel para mi muerte.
“¿No ves que así pareces muy pendeja?”
-Estoy muerta, ma-
-¡Por eso! A nadie le gustan las muertas jovencitas, es taan triste.
Vení veni que te pongo un poco de sombra aunque sea, rubor en las meji…-
Paf, le encajo una trompada de ectoplasma en la jeta.
Sigo:
amigos
ex parejas
profesores
gente del barrio
gente del… ¿colegio?
2 o tres hippies del under
están improvisando un escenario
en frente del féretro.
Se sube uno,
se descalza
¿Qué? ¿Es en serio?
Se ponen a recitar mis poemas
los gritan
los “performean”
Naiké hace una coreo de mientras
Si, es en serio
Me muero de vergüenza, ay no,
Uf ahí terminaron, listo, ya pasó
“Bueno y ahora vamos a pasar la gorra”
La puta madre, loco. 
¿Porqué no habré estudiado para contadora?
“Como sabrán… todo este funeral fue organizado de manera independientee, pedimos su colaboración por Melina que esta presentee”.
Se suma una anarko torta “estamos en contra de la institucionalización de la muerte, de los dispositivos que ejercen su poder sobra la vida y sobre el cuerpo. La concha es… el arma genital del pueblo”
y un trosko: “¡SI! y de las grandes empresas de sepelios que se la llevan en pala esquilmando el sueldo de los trabajadoreees.
¿Ustedes saben cuánto cobra un funebrero?”
Juan, que es hincha de Chacarita, sonríe.
Cómo lo quiero.
Mis amigos foucaultianos se agarran a las piñas con los del Partido Obrero,
Hay quilombo.
Mi abuela pregunta:
“¿Qué es el capitalismo?”
En mi mente suena una canción de cumbia sin parar
Quizás sea el rasquido de las barbas de toda esa gente en pose
Filosofando en mi funeral trackt trackt.
Me pongo a bailar entre toda la gilada,
Soy feliz.



II

Me tomo el bondi en medrano y corrientes
me olvidé la sube
tengo que pagar con monedas
le digo al colectivero que estoy muerta
que si no hay algun tipo de descuento
me dice que sin el permiso no.
Lo mando a la mierda.
Empiezo a sacarme las monedas desde el fondo de los ojos
están todas pegoteadas no entran por el tragamonedas
la gente me mira obtuso y de soslayo
pero sienten, sienten la presencia ineluctable de una muerta
me ofrecen pagarme con su sube
y yo les digo: nono, yo puedo,
y saco mas y mas monedas,
me duelen los ojos, tengo sangre en las manos,
una señora me ofrece el asiento,
le digo que ya me bajo y que además el cuerpo no me pesa,
que ya le va a llegar,
que no se moleste.
Me pierdo mirando por la ventanilla
Todo está insoportablemente vivo e insoportablemente muerto
Las casas se desvanecen
el colectivo choca contra otro colectivo.
Yo me cago de risa, porque total ya estoy muerta.
Para mí fue todo como una simulación del PAMPA 1 solo que más intenso.



III

Respiro, tengo sangre en mis alveolos cadavéricos
me prendo un pucho pero el humo me sale por las costillas
Es al pedo.
Ya es mañana: el ejército de vivos se amotina en los comicios
de curiosa nomás, paso por mi escuela:
Figuro en el padrón, ja, qué hijos de puta.
también está Luna, mi perrita, que la atropello un 3cua.
Obviamente lo voto a Zamora, porque es un muerto.
Y salgo gritando:
La vida es para los débiles.
  
Cucarachas
Mis sueños se caen
se caen (de mi vida)
como las cucarachas
(de los estantes),
esos momentos de la noche
en que el silencio
es ésto
o  el crujido de los muebles que se achican por el frio
o los graznidos de una animadora de juegos de trasnoche por la televisión,
No pasan autos por mi calle,
me gustaría,
es más inspirador
saber que hay alguien ahí, a esta hora,
haciendo algo,
yendo a algún lugar por una causa más o menos importante,
como por ejemplo, comprar cigarrillos
–eso sí que es importante-
como por ejemplo, apagar un incendio
como por ejemplo, evitar un suicidio
como por ejemplo ir a decirle a alguien: te amo.
Yo en cambio
sólo tengo
a las cucarachas
las cucarachas suicidas
de mi estante
que suben escarbando la madera por las aristas del escritorio
(su gran y gelatinoso edificio),
se amontonan en el borde y se tiran,
después vuelven a subir
y lo mismo;
casi siempre caen boca abajo en el piso
y se quedan ahí pataleando
como electrificadas
mucho tiempo,
yo las miro
y digo: -ja, ¡sí que se parecen a mis sueños!-
no sólo por lo suicidas
y por lo desesperadas
Y por lo repugnantes
y por lo insistentes
sino porque destilan insignificancia
y sin embargo viven desde hace milenios
porque seguirán vivas
mucho después de que yo me muera
como mis sueños.
A veces mis sueños
vuelan
vuelan (de mi vida)
como las cucarachas
cuando vuelan
Es todo un espectáculo
con el que la gente por lo general se escandaliza
las espantan horrorizados
por miedo
a que se les estampen
en la cara
como sus sueños.



CRISTIAN FOERSTER MONTECINO [14.497] Poeta de Chile

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Cristian Foerster Montecino 

(Santiago de Chile, 1988) es licenciado en Letras Hispánicas PUC (2011). Ha participado en diversos talleres de escritura, en el que destaca el Taller de Escritura Emergente dictado por la escritora Guadalupe Santa Cruz. Con una parte de Ruido Blanco ganó el primer lugar en poesía de los Juegos Florales de la Municipalidad de Samtiago (2013). El 2010 fue becario de la Fundación Pablo Neruda. Hace dos años que dirige junto a Lucas Costa el taller de poesía Al pulso de la letra. Actualmente termina el magister en Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Chile.
Ha publicado Ruido Blanco (Editorial Cuneta, 2013)



Lo que queda fuera
lo que queda dentro
del poema arma otro
porvenir
más claro   más oscuro
sueño       esa cordillera
de sábanas  su memoria
limita con la ausencia
o ansia de tu cuerpo

¿qué harías de este lado?

amar fantasmas lo cubre todo
de un perpetuo amanecer
condena del poema atado
al fulgor de tu semblante
aún la chispa contra el mio

dilema es la pantalla
la piel en blanco de tu parte
se mece al fin
pero se adelanta
su sueño desnudo
calma manchas
la familia
despedida por los ojos
-remolino blanco
no forcejees con mis huellas-
se  deslizan
en picada             el ahogo
visto de espaldas nuestros cauces
diferidos al unísono
palabras
o instantes del poema
que no duran
no resisten
el amor
este lienzo curvo
te fijas

(de ruido blanco)





Bosque quemado

más acá de la postal
se abre un camino entre helechos

un forado: el pacífico se impone
un sol acurrucado en las olas
caminatas al borde de la rompiente
viajamos para rasguñar
algo de paisaje

parte de mi tuvo lugar en esas casas
en su mirada cubierta de niebla

siglos del mismo encierro
días bajo cortinas de lluvia

el temporal
una casa crepita
hasta hoy
duermo siamés
bajo soles cuadrados lagartijas
se tienden en mi visión
perpleja al ritual del pellejo

produzco cahuín
el secreto para paliar su ausencia:
dibujar su humedad más acá
de la humedad que te rodea

el paisaje camufla los hechos

una loma de helechos
una loma de hechos
una loma de lechos
una loba de hechos
una loba de lechos
una loba de helechos
una llama de helechos
una llama de lechos
una llama de hechos
canción de mimbre
el silencio
enrollado
en el papel
tapiza
mis pasos
por el pasillo
de alerce

en el juego del niño con la abuela
quien pierde
es siempre la abuela

una especie extinta
de luz        fósil
por sábanas floridas

crujen tablas      su legalidad
húmeda
entra por los poros
se cobija por años        de explotación
la lluvia          casas             islotes
rodeados por el rumor
del mar             los hechos

el asesinato
de una niña
por su padrastro
ebrio

un vecino corre la cerca mediometro
para instalar su chanchería

¿qué camino señalan estas huellas en forma de árbol?

otro muro se posa en mis párpados

visualizo el semblante             de dos madres
su vapor               empañando ventanales
del recuerdo                         esa extensión
entre la selva y la tetera
cubiertas de silencio             un casette rallado
de Neruda                         nuestro último ungüento

despierto en la esquina del cobertizo
en la otra          abro un ojo
de buey             la marea llega hasta al límite
nuestro jardin
quebrado

dedos de niebla frotan astillas chamuscadas
la geografía esquelética de los árboles
marca aún el pulso del paisaje




Lejos está este paisaje
rasgado por el recuerdo
al borde    la rompiente
de esas casas mirador
se camuflan con arbustos
familiares
sin tronco
puras raíces aflorando

Lejos está este pulso
de las caminatas
por calles de légamo
tu mano
unía rostros
los tiraba al mar

Lejos están estas palabras
del hedor de los cochayuyos
al sol pudriéndose esos cuerpos
desde el umbral de su niñez







Por un lado, el día a día de un entorno familiar en el que una voz busca su espacio. Por otro, un retraimiento radical en que lo inconsciente y lo social configuran la normalidad y cualquier promesa de autonomía. ruido blanco no es una canción biográfica de emociones vaciadas, sino música obstruida de un vórtice subjetivo que absorbe y compacta ambos planos. El intérprete opera horadando la familiaridad. Desajusta y agujerea la sintaxis habitual de la representación, e instaura un forado de silencio en que la palabra, desplazando los bloques alterados, construye un “monumento plegable” en que “otro porvenir en penumbra” se despliega. La construcción de este instrumento permite diferir constantemente el lugar común, mientras que la escritura del poema, en tanto, abre un espacio en que lo propio se sobrepone al “amor en exceso [que] lo recubre todo” mediante el arrastre lúcido y oblicuo de todo tipo de huellas.

Christian Anwandter





remembranzas           espías del futuro
rompen el cristal       la piel
monstruosamente quieta
en la respiración
de este lado
del marco
su hedor impronunciable
parecen solo palabras que perecen entremedio
de muebles gastados

una alfombra enrollada en la punta de la lengua

fuera de la fotografía
espera obediente que digan su nombre

una infancia tras otra
entre pantallas otras vidas
ajena al compás de la vida

soñaba un cuerpo
perfecto pero tieso
capaz de derrotar a un ejército
de juguete

mi deseo
amar como el envase
plástico ama a su mercancía
ese vacío me consuela

mientras el kiwi en un armario
yo también lo llené de patadas

ya no dura entre nosotros
pero su carne todavía mella
la consistencia de este memorial

por los dedos se desliza una apertura en la ventana
persistencia de astilla enterrada entre uñas
cierro los ojos para volver a ver un barrio hecho añicos
el vapor de la ruda empaña los lentes
fuera del rostro la mirada se marea






ANGÉLICA PANES DÍAZ [14.498] Poeta de Chile

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Angélica Panes Díaz 

(Santiago de Chile, 1986). Es licenciada en Lengua y Literatura Hispánica de la Universidad de Chile. El año 2010 obtiene la Beca de la Fundación Neruda. Ha publicado “Lud mía” (Plaquette, 2011) en co-autoría con el poeta Alexander Correa y “Barro (H)otel” (Cuadernos de Poesía, Biblioteca de Santiago, 2012).

Ha publicado el poemario Barro (Balmaceda Arte Joven, 2014)
 




“Barro (H)otel” de Angélica Panes
(Cuadernos de Poesía, Biblioteca de Santiago, 2012)
Selección de poemas para Letras.s5

 

En el silencio de la casa tipo tres de la tarde, en verano sobre todo alguien presionaba unos botones, turbulencia de aspas al instante
y los trocitos de melón en pulpa plagaban el silencio de un aroma
estival y picoso en la punta de los labios. Una pepita adosada por descuido
en tu mejilla, otra en la ropa perdida, el aroma de un cuerpo a melón
resbaloso y fl orido. En el silencio de la casa tipo tres de la tarde
alguien restregaba un colador sobre un vaso, extracto desde la pulpa:
un jugo límpido y fragante como si de especias novedosas …
y unas cucharadas de azúcar tenue al silencio dulzón.


 

Y otras veces nos íbamos desenvolviendo por el parquet hasta la cocina en un puro gesto de otoño en pleno febrero, en un puro gesto de querer irnos arrobando en todo ese olor calentito, tostadas a media tarde un pan preparado con especial cuidado, derretida la mantequilla, el queso un tostador que azumagaba la estancia y parecía derretir incluso las manos que recorrían los movimientos en la cocina, un puro gesto de otoño, de poema o radio mal sintonizada, mientras las tostadas apunto de quemarse en el borde de los labios, crujían y migas por el piso.

 

 

Barro mío, insolencia mía y con letargo te devaneaba entre las colchas a la madrugada que quedaban como marca de sábana en la mejilla el cálido resplandor de una escena a interludios de proximidad
por donde Barro mío, insolencia mía como si las invenciones
del corazón hubieran sido el sendero polvoso que se impregnaba
en la punta de los dedos, en mitad de las piernas
volviéndose mugre que dibujaba fi suras como raíces
de alguna planta arrancada de cuajo, como raíces
que se enredaban a las escenas que acostumbrabas describir:
Vivir en el aire viciado de los hoteles.

 

 

Ternura, la que empezamos a leer, de improviso,
en la habitación una tarde a la venida del sol rojo, de improviso
el paisaje fue nuestro mejor aliado en la peregrinación
por habitaciones desvencijadas, casas que parecían una rogativa
una mujer cantando tan arrastrado como si de un bolero…
pero se trataba del paisaje que nos cobijaba en su rebozo
de días, las horas: calles con gatos en los pórticos
zaguánes y sabernos ese tufi llo de los hoteles, Ternura
cuando por las calles y por las plazas los guardias que rondan
la ciudad que en su bolero más yerto nos cobijaba.
Lo dicen las hojas solas. La hierba crecida, el rumor de viejos hoteles
donde esperábamos descifrarnos como a enigmas en la huida que fuimos.

 



En el recorte de la sombra alguien que nos ve
como si fuéramos dos niños jugando con juguetes
rotos jugando con tierra y barro y motitas de alguna fl or
hedionda, tiznadora. Que nos ve sucios, despeinados
queriéndonos en medio de las plantas, pasto, cardenales
que nos ve compartiendo un mismo dulce esparcido
por manos, boca el caramelo rojo, como si fuéramos
dos chiquillitos aupando al gato, sus patitas crispadas
enganchándose, nervio de rasguño en: manos, mejilla
antebrazo, las garritas sonando en tu chaqueta de cuero
al enredarse, rasmillón justo en el borde la mejilla
y una lluvia inesperada a mitad de mes que nos inventa
en el recuerdo de la fi gura en el recorte de la sombra
ese alguien todo preciso que nos recibe de la huida anterior
refugio entre las mantas su casita en una parte entre oculta…
perpleja ante esos niños que ríen y corretean por el patio
pisando las pozas que se forman, que hacen huir
al minino por entre las plantas donde se pierde a mudar
la pena de ser gato solo. Y nos quedamos llamándolo
cansados de tanto jugar, como si fuéramos…

 


Soñar con mariposa es enjambre de nebulosa a la madrugada
unas fl ores violetas que caen en enredadera por las paredes de tu dormitorio la estancia ajena, donde me invitas pasar el corazón, soñar con mariposa es olor, privado y poesía la ciudad afuera o en las sombras que se cuelan por el techo mientras descorres los postigos de tu ventana y me dices
-esta como viciado el aire- pero acá no es hotel, es centro de todo
y soñar con mariposa es estela o sierpe ambigua, el humo en las manos
que parecen caérsenos a pedacitos en el sueño con sangre, arrecife
tono extraño de las letras que plagan este encierro y la onírica sensación
de estarse enquistando en el centro de todo
este poema laberinto, párpado, mariposa…

 
 

El té de las seis que se demora porque al través de esa mirada torva se siente un miedo, una porcelana trizada. La ceremonia inconclusa. La vajilla sucia. La cocina en desorden, una tetera que no hierve más, sarro adosado al fondo. Tiznada. El abandono de las costumbres, de la cotidiana estancia.
Un despliegue de las escenas, como si todo esto fuera un degrade de plumas, alas de cisne negro cuando una canción habla de tazas y manteles, la miel.
Entonces una foto borrosa: una mujer de ojos pintados. Y otra foto: con lluvia uno de estos días recorrer el parque a la noche y las bastas mojadas. Y otra foto: parejas que juegan en las zonas más oscuras mientras una sombra entre los árboles algo mueve o se trama entre las manos. Y otra foto: niños jugando con barro y motitas de alguna fl or hedionda y tiznadora. Y otra foto:
salida al mar, escapados al bullicio de la mañana en la estación. Y otra:
playas enquistadas en los rompientes de un litoral informe, laderas de una
casa- poesía allí, tendidos. Y otra: dos chiquillitos aupando al gato, sus patitas crispadas enganchándose, nervio de rasguño en: manos, mejilla antebrazo, una lluvia inesperada. Y otra más: la ciudad afuera o en las sombras que se cuelan por el techo mientras descorres los postigos de tu ventana. Otra más:
De cara al sol, los ojos solemnemente cerrados. La última al fondo del cajón: sangre en el canto de la mano.



 

Insomnia la ciudad que purpura en los ventanales de un auto hasta el metro. La ciudad. Maroma de gente atosigada, olores. La ciudad. Una, mía, real. Sin alameda a la madrugada, sin las dunas o todo el desierto-estación.
Plaza Egaña. Plaza Nuñoa. Plaza de Armas. Parque de los Reyes. La ciudad.
Un día cansino y bochorno. Dos de la tarde. La ciudad que espera paciente.
Estación. Voy de paso por ésta. La ciudad. Un montón de niños viniendo hacia mí. Dejadlos. Luz roja. Un día y otro, las horas todo siempre previo, siempre antes. La ciudad. Voy de paso y me quiero volver.
Tomar un té, tomar una siesta, tomar unas piedras y tirarlas lejos. Hojas
rotas de un libro a la intemperie. Imágenes para no morir, imágenes para ser.
Imágenes para palparme que hay un rumbo, días, horas, noches. La ciudad.
Tomar un té en el salón, la ceremonia, mi sol rojo. La ciudad. Desde la ventana de un cuarto que era el centro de todo. Los gatos se lamen lento en un rincón, olvidados como si fueran ovillos de lana que se van desarmando. Esas cosas que perdí. San Pablo 1130. La ciudad.

 



Barro de Angélica Panes
Balmaceda Arte Joven, 2014
Por Raúl Hernández
Texto de presentación, 15 de noviembre de 2014, FILSA 2014
 

Es para mí un placer poder presentar esta segunda publicación de Angélica Panes, poeta con quien pudimos trabajar juntos en su primera publicación llamada Barro (H)otel que publicamos con los Cuadernos de Poesía de la Biblioteca de Santiago. De su primera publicación hasta hoy han pasado un par de años y es justo decir que su estilo y calidad literaria ya ha dejado de ser una promesa. Esto, pues es innegable el buen manejo de la pluma por parte de Angélica y la destreza admirable con la cual va dando forma a sus poemas, versos, imágenes. A partir de esta claridad escritural es que tengo la certeza de encontrarnos frente a una gran autora, y es ahí también donde radica el honor de poder estar aquí hoy presentando su nuevo libro: los poemas de Angélica, los cuales he tenido la fortuna de conocer siempre en sus primeras maquetas, ya son parte de un gusto personal en donde poco a poco me ido transformando en un seguidor de sus poemas y sus libros. Y es genial poder presentar a una autora que te deslumbra.

En esta ocasión, su nuevo libro Barro es el que sale a escena, libro que se publica al alero de Balmaceda Arte Joven Ediciones con la dirección del incansable Rodrigo Hidalgo. Este sello poco a poco ha ido dando ruta y señal en la obra de una camada de nuevas y nuevos poetas salidos de los talleres de Balmaceda Arte Joven, los cuales han ido armando un escenario poético vital en estos últimos años, inmiscuyéndose con seguridad y con el aire juvenil de los primeros libros de poesía.

Pues bien, entrar en el libro Barro de Angélica Panes, es entrar a los pasajes de la periferia citadina en los cuales se vivencia el día a día de la forma más esencial posible: viviéndola a concho y con el afán claro de la supervivencia. Es así como en estos poemas podemos ir de un lado para otro, recopilando lo maravilloso de lo simple, mientras vemos colillas sucias al borde del portón, como una síntesis de los detalles únicos de cada vida: junto a la familia, los vecinos, amigos y familiares. Esa vida que es la única que hay que vivir.

Y es entonces que nos encontramos con fotos de una ciudad mal escrita / en cuadernos de hojas no cuadriculadas, versos que parecieran señalar la precariedad en los días cotidianos, pero que no son ausentes de momentos esenciales y propios: la vida, el té, un pansito amasado, el pleno verano / sin más que hacer, quizás esperando que tus recuerdos / toquen la puerta o entren no más como Pedro por su casa. Y van apareciendo así, en estos poemas, los niños que corren por el patio. Niños y niñas, abuelas, personas del barrio que junto a un olor a pasto mojado constante, cercano siempre al barro, permanecen en las aceras y son parte de esta escritura que por un lado puede ser un acto biográfico o también un acto fotográfico, que además bordea los albores de nuestra propia identidad: sucesos que siempre son genuinos por que no se planifican: como niños que juegan y se mojan / delante de un grifo abierto a eso de las tres de la tarde / para pasar el hambre, el calor, dice Angélica Panes.

Fuentes de soda, canchas de futbol y un barcito de barrio, son el escenario que complementa todo este racconto de vivencias que podrían estar sucediendo hoy mismo y que se van repitiendo como en una máquina de diapositivas. Van sucediendo estos momentos al mismo tiempo que sobreviven al calor y se refrescan con el viento de la tarde, en donde un hombre duerme todo el día el turno de noche mientras a lo lejos se escucha una cumbia triste.

Las calles y sus árboles, la familia, una casa, las personas del barrio y las cervezas que se van desvaneciendo al pasar el día. Todo esto va dando forma a un entramado vital que se sitúa como un escenario preciso, geográfico y claro del momento que acontece: una vida en la ciudad de Santiago, en los barrios más reales, esos lugares en donde la vida se juega y se dispersa como un montón de bolitas de cristal que se caen de repente.

Angélica Panes logra con su libro Barro un álbum personal de la vida clara que nos toca vivir: la valoración de los constantes hechos que nos hacen ser parte de una historia, sin impostaciones y con la señal inequívoca de quien sabe abrir una cerveza en la plaza, a como de lugar.





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