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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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GWENDOLYN MacEWEN [13.005]

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Gwendolyn MacEwen 

Toronto (Canadá),  1941-1987

Abandonó los estudios a los dieciocho años para dedicarse a escribir. Vivió una vida bohemia, y viajó a Israel y Egipto en su juventud. Fue escritora residente en la Universidad de Western Ontario y en la Universidad de Toronto. Ganó en dos ocasiones el premio Gobernador General de poesía. 




"Me ofreciste fuego para encender mi cigarrillo 
Pero cuando me incliné a la llama 
me chamusqué las cejas y el pelo 
Ahora pasa siempre lo mismo _ No importa donde 
nos juntemos, me quemas.

Siempre tengo que detenerme y frotarme los ojos 
y sacudir el fuego que vive en mi pelo."


                                          (Gwendolyn MacEwen)


Gwendolyn MacEwen comenzó su carrera literaria siendo prácticamente una adolescente. A los dieciséis años publica su primer poema en la revista The Canadian Forum, aunque empieza a ser reconocida como parte integral del panorama literario canadiense a los veintidós años. Desde el principio se caracterizó por ser una escritora con una confianza sorprendente en sus propias capacidades. 

Tal y como hicieran Blake y Yeats, MacEwen se inspira en lo oculto y místico más que en una mitología tradicional. Sin embargo, se afana por encontrar cómo lo mitológico y lo mágico emanan de lo mundano y doméstico. Esta percepción del mundo y de la vida hace que su obra adquiera un aspecto visionario en el que el sentido del tiempo y del espacio se desvanece.

Consecuentemente, se produce en su obra una correspondencia inmediata entre países distintos y entre seres humanos diferentes, sin importar a qué lugar geográfico ni a qué época histórica pertenezcan. MacEwen crea, asimismo, ambientes de magia y fantasía, paisajes y figuras oníricas que más que alejar al lector de la realidad, lo que hace es inducirle a que la contemple con nuevos ojos. Su primera sensación, sin embargo, es la de sentirse arrastrado hacia un mundo antiguo y mítico hasta que descubre que ese mundo de sueños es sólo el medio utilizado por la escritora para acentuar su compromiso personal con una realidad compleja y contemporánea en la que el mito se halla inmerso. Desde un punto de vista formal, el mito es representado en su obra a través de la totalidad de la paradoja, de la lógica invertida y de la yuxtaposición constante de lo profundo y lo profano. [ González Rodríguez, María Luz ]

Publicaciones:

Poesía:

Selah. Toronto: Aleph Press, 1961.
The Drunken Clock. Toronto: Aleph Press, 1961.
The Rising Fire. Toronto: Contact Press, 1963.
Terror and Erebus (1965)
A Breakfast for Barbarians. Toronto: Ryerson Press, 1966.
The Shadow-Maker. Toronto: Macmillan, 1969.
The Armies of the Moon . Toronto: Macmillan, 1972. ISBN 978-0-7705-0868-5
Magic Animals: Selected Poems Old and New. Toronto: Macmillan, 1974. ISBN 978-0-7705-1214-9
Trojan Women, 1981.[8]
The Fire-Eaters. Ottawa: Oberon Press, 1982. ISBN 978-0-88750-179-1
The T. E. Lawrence Poems. Oakville: Mosaic Press, 1982.
Earth-Light: Selected Poetry 1963-1982. Toronto: General Publishing, 1982. ISBN 978-0-7736-1117-7
The Man with Three Violins 1986 HMS Press (Toronto) ISBN 0-919957-83-8
Afterworlds. Toronto: McClelland and Stewart, 1987. ISBN 978-0-7710-5428-0
Atwood, Margaret and Barry Callaghan, eds. The Poetry of Gwendolyn MacEwen: The Early Years (Volume One). Toronto: Exile Editions, 1993. ISBN 978-1-55096-543-8
Atwood, Margaret and Barry Callaghan, eds. The Poetry of Gwendolyn MacEwen: The Later Years (Volume Two). Toronto: Exile Editions, 1993. ISBN 978-1-55096-547-6
Gwendolyn MacEwen, Meaghan Strimas, Rosemary Sullivan, Barry Callaghan (2008). The Selected Gwendolyn MacEwen. Exile Editions, Ltd. ISBN 978-1-55096-111-9.

Ficción:

Julian the Magician. Insomniac Press. 2004 [1963]. ISBN 978-1-894663-57-1.
King of Egypt, King of Dreams. Insomniac Press. 2004 [1971]. ISBN 978-1-894663-60-1.
Noman. Ottawa: Oberon Press, 1972.
Noman's Land: stories Coach House Press, 1985. ISBN 978-0-88910-312-2

No-Ficción:

Mermaids and Ikons: A Greek Summer. Toronto: House of Anansi, 1978. ISBN 978-0-88784-062-3
Children's books[edit]
The Chocolate Moose. Toronto: N/C Press, 1979. ISBN 978-0-919601-57-4
The Honey Drum. Oakville: Mosaic Press, 1983. ISBN 978-0-88962-228-9
Dragon Sandwiches Black Moss Press, 1987. ISBN 978-0-88753-157-6

Traducciones:

Euripides. The Trojan Women. 1979.[8]
Aristophanes. The Birds. 1983.[8]




La luz del sol en la esquina de Sherbourne y Bloor

Ya muy tarde mi bicicleta me lleva a través de la ciudad.
Me pregunto como nosotros
amoldamos nuestras vidas, estos desórdenes brillantes,
estos finos errores inspirados cuando – Mira –

El futuro está totalmente implícito en el presente,
el presente es el resultado lógico

De todos los puntos en el pasado y ese edificio al cruzar la calle

su construcción que viene desde Siempre.
Todo lo que hacemos hoy contiene las semillas de su propia transformación.
El puente yace sobre la quebrada honda.

Algo me dice: Nunca harás nada más vital, más
profundo, más perfecto o más necesario que

lo que estás haciendo en estos momentos.

Hoy ha sido Viernes, ese era su nombre – Viernes – y 
la luz del sol en Sherbourne y Bloor complementa la ciudad.





*



El Parque: veinte años más tarde

No es el mismo parque, pero podría serlo.
Es Christie Pits al fin del verano,
La tristeza colosal del fin del verano.
Otra arena, otro coliseo,
Atletas diferentes con su esbeltez poderosa,
Diferentes corredores con su fuerza esbelta.
Sentado en la grama reverdecida y lujosa comtemplo
Estos espléndidos jugadores al fin de su juego.


Traducción de estos dos poemas al español por Lidia García Garay



*



Sunlight at Sherbourne and Bloor

Late afternoon my bike takes me across the city. I wonder how we
fashion our lives, these brilliant disorders, these fine, inspired errors when

– look – the future is utterly implicit in the present, the present is the logical outcome

Of all points in the past, and that building going up across the
street has been going up forever. Everything we do now contains the
seeds of its own unfolding.  The bridge eases over the deep ravine.

Something tells me:
You will never do anything more vital, more profound, more perfect or more
Necessary than what you are doing right now.

Today has been Friday, that was its name – Friday – and  the
Sunlight at Sherbourne and Bloor completes the city.



*



The Park: twenty years later

It’s not the same park, but it may as well be.
It’s Christie Pits at the end of summer,
The colossal sadness of the end of summer.
Another arena, another colosseum,
Different athletes and their mighty slenderness,
Different runners with their slender might.
I sit on the extravagant overgreen grass and watch
These splendid players at the end of their game.





I have come to uncover the famous secrets
of earth and water, air and fire.
I have come to explore and contain them all.
I am an eye.

I need tons of yellow space, and nothing
in the spectrum is unknown to me.
I am the living center of your sight; I draw for you
this thin and dangerous horizon.

 (MacEwen, “The Mirage”, The T. E. Lawrence 
 Poems 37)




A BREAKFAST FOR BARBARIANS

my friends, my sweet barbarians, 
there is that hunger which is not for food–
but an eye at the navel turns the appetite 
round
with visions of some fabulous sandwich,
the brain’s golden breakfast
eaten with beasts
with books on plates

let us make an anthology of recipes, 
let us edit for breakfast
our most unspeakable appetites–
let us pool spoons, knives
and all cutlery in a cosmic cuisine,
let us answer hunger
with boiled chimera
and apocalyptic tea,
an arcane salad, of spiced bibles,
tossed dictionaries–

 (O my barbarians
we will consume our mysteries)

and can we, can we slake the gaping of our desires?
we will sit around our hewn wood table
until our hair is long and our eyes are feeble,
eating my people, O my insatiates,
eating until we are no more able
to jack up the jaws any longer–

to no more complain of the soul’s vulgar cavities,
to gaze at each other over the rust-heap of cutlery,
drinking a coffee that takes an eternity–
till, bursting, bleary, 
we laugh, barbarians, and rock the universe–
and exclaim to each other over the table
over the table of bones and scrap metal
over the gigantic junk-heap table:

by God that was a meal (BB 1).







ADOLFO GARCÍA ORTEGA [13.006]

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Adolfo García Ortega

Adolfo García Ortega (Valladolid, 22 de mayo de 1958) es un escritor y traductor español.

Nació en Valladolid aunque es residente en Madrid desde 1982. Durante la década de los 80 se dedicó al periodismo de carácter cultural y a la crítica literaria en periódicos como El País, Diario 16 y La Vanguardia, además de colaborar en revistas literarias como Leer, El Urogallo, La balsa de la Medusa, Ínsula, Quimera, Revista de Occidente y Letra Internacional.

En su faceta de traductor ha trabajado con autores como Valery Larbaud, Roland Barthes, Blaise Cendrars, Isabelle Eberhardt, Colette, Claude Lanzmann, Raymond Queneau, Laurent Binet, Jean-Luc Seigle, o el poeta catalán Miquel Martí i Pol.

Desde el año 2000 al 2007 ha sido Director Editorial de Seix Barral. Actualmente es asesor del Grupo Planeta.

Obras

Novelas y cuentos

Privado paraíso (Endymión, 1988).
Los episodios capitales de Osvaldo Mendoza (Mondadori, 1989).
Mampaso (Mondadori, 1990; Ollero & Ramos, 2001; Debolsillo, 2008).
Los días rusos (Pre-Textos, 1996; Debolsillo, 2007).
Café Hugo (Ollero & Ramos, 1999; Bruguera, 2007; Debolsillo, 2008).
Lobo (Ollero & Ramos, 2000; Debolsillo, 2007).
El comprador de aniversarios (Ollero & Ramos, 2003; Debolsillo, 2008; Seix Barral, 2008), Premio Dulce Chacón de Narrativa Española.
Autómata (Bruguera, 2006; Debolsillo, 2007) Premio de la Crítica de Castilla y León, y Premio de la Crítica de Bilbao
La ruta de Waterloo (Menoscuarto, 2008)
El mapa de la vida (Seix Barral, 2009; Booket, 2011)
Pasajero K (Seix Barral, 2012; Booket, 2013)
Verdaderas historias extraordinarias (Seix Barral, 2013). Incluye Privado paraíso, La ruta de Waterloo y el volumen inédito La mujer de Sorrento.

Ensayos

Un fin de siglo (Fondo de Cultura Económica, 1988).
Los falsarios de la Luna (Julio Ollero Editor, 1994).
Habitaciones irreales (Trama, 1999).
Londres/Edimburgo (Trama, 2000)
Lecturas rescatadas (Ediciones Brevedad, Colombia, 2003).
Contra la República Perfecta (Abada, 2007)

Poesía

Esta labor digital (Balneario, 1983).
La mirada que dura (Endymión, 1986).
Oscuras razones (Editorial Trieste, 1988).
Fortuna (Pre-Textos, 1993).
La ceniza del paraíso y otros poemas (Fundación Jorge Guillén, 1997).
Travesía (Pre-Textos, 2000).
Pienso siempre en aquellos (Maillot Amarillo, 2002).
Te adoro, Kafka (Pre-Textos, 2006)
Nuestra alegría (Abada, 2011)

Traducciones de sus obras

Sus libros están traducidos al inglés (Harvill Secker; Vintage; HispaBooks), al italiano (Piemme), al portugués (Temas & Debates), al griego (Papiros), al holandés (Mouria) y al hebreo (Even Hoshen).

Premios

Premio ABC Cultural & Ámbito Cultural (Madrid, 30.05.2014).1







Fortuna

Vivir en los hoteles
que he leído, en sus cuartos que he soñado,
y no ser nadie: terrible azar.
¿Recordáis, amigos, el tiempo
en que trazábamos un dibujo de la vida
amable y completa, dorada
por el pensamiento fino y la ironía?
Misántropos, con una honesta
arrogancia entregados a la idea moral
de los placeres,
buscábamos en los lugares
de una geografía inventada
el sitio exacto, el último,
queriendo que nada nos doliera
nunca más.
                        Y ya lo veis,
ahora deambulamos por hoteles perdidos
en donde no ser nadie, 
a la espera de un golpe de fortuna
que nos revele cuanto los años
se propusieron esconder.



Amores de viaje

Por la luz oscura de la muerte hoy pasáis,
indefensos, crueles amores de viaje,
sembrando las postales de esa distancia sepia
que es el tono del olvido. No os retengo
sino tan lentamente, que parece inmóvil
la emoción de hallaros en un tiempo sumido
que no existe, igual que el eco de aquel tacto
en nuestro cielo, ardido y callado cielo
de silencio.

Como la muerte sois, dejada atrás
desconocida y única, soledad de un roto
hechizo a cuya sombra el color de lo pasado
nos previene.

Pero aunque fuera así, prendidos
del soñar que nada pasa en vano, por los hoteles
y camas y pasillos y plazas de un lugar monótono,
allí encerrada, como una música, permanece
la dicha fiel a nuestro cielo, la dicha inerme
de ser dos en tránsito y desesperados.
Por la luz oscura de la muerte hoy pasáis
hacia el invierno, importantes solo en la memoria
de quien sabe que no hay nada, absolutamente nada
que hacer.





Te adoro Kafka



“Describían una constelación a medida que la inventaban. 
Se  besaban,  se quitaban la ropa, 
la carne de los dos se buscaba mutuamente. 
El lago ennegreció. 
El agua carece de historia: siempre en movimiento mientras corre, siempre presente. 
Se amaron”.





"¿Qué sentido, me pregunto yo, tiene saber
cómo es el humor de los suecos, 
o cuáles son los conceptos del arte abstracto, 
o cuántas las óperas de Mozart, 
o si aumenta la inseminación artificial, 
o las grandes aportaciones de Norman Foster, 
o los récords de los Juegos Olímpicos, 
o la duración de un partido de polo, 
o cuántos reyes quedan en Europa, 
o la distancia entre jugadores de esgrima, 
o en qué consiste la fisión nuclear, 
o cómo se llama el perro de Bill Gates, 
en Zanzíbar?"








NUESTRA ALEGRÍA

Me gustan las guerras
que permanecen abiertas
entre tú y yo,
ser los dos el límite lejano
de países irreconciliables
(...)
  

                                                                       
Sólo se pierde lo que no se ama                                                                                               Claudio Rodríguez

NUESTRA ALEGRÍA

Nunca te he dicho
que cuando bebo champán
soy inmortal, soy inmortal.
Nunca te he dicho que es de locos
nuestra alegría, de locos
nuestros besos, inmortales.
Nadamos en el mar de la música
que oímos en el champán
de los locos, la alegría inmortal.
En el champán de los locos
la alegría suena inmortal
y tu voz loca suena dentro
de mi ser alegre, suena inmortal.
Tengo suerte. Una suerte alegre.
Mala inmortal buena suerte
alegre, pero pienso cambiarla,

es en eso en lo que más pienso
a cada hora, hora inmortal.

Cambiar mi amor por tu amor.
Beber champán. Alegre, inmortal,
extraño champán que nos cambia.
El cielo sí, de verdad que sí
nos cambia en el champán inmortal.

No hay más alegría que la nuestra,
nuestra alegría que nos cambia.
Tú y yo observamos ciertos cambios
cuando bebemos champán.
Sí, hay ciertos cambios
en el cielo inmortal cuando
el alegre champán nos dice locos.

Luce el sol, alegría y buena suerte
hasta donde yo recuerdo,
hasta donde tú recuerdas.
¿Recuerdas, champán
loca alegría inmortal?
¿Sabes acaso que eres inmortal,
que yo soy inmortal?

Vagamos por el amor como en inmortal
día soleado, como en alegre día loco
impropio de este mundo.
Somos extraños entre los extraños
locos de este mundo inmortal.
¿El próximo año qué locura traerá,
y el próximo mes, y el día que viene
detrás de este día, qué locura?
Un día inmortal
y soleado de alegre champán
será suficiente para nuestra alegría.





ÁLEX REIG [13.007]

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Álex Reig

(Barcelona, 1989)
Àlex Reig es poeta. Vive en París. Es autor de La rosa (Témenos, 2011) y Artefactos Vacíos (Versos y Reversos, 2014)  



Los poetas de 20 años

cansado de la poesía.

pensé mis poemas,
pensé el efecto y
otras muchas cosas
a tener en cuenta
(cuando se escribe)

cansado de los otros poetas.

cerré los libros
también los oídos
intenté imaginar
mi poema

escritores que no escriben.

escritores que no escriben
en un mundo que necesita
que le escriban, maldita sea,

bajo el puente,
los malditos
con sus hijos sobre las rodillas,
escribiendo bajo el puente,
rechazados pero escribiendo…

emergíamos mudos de bajo las piedras
solo para existir.




Artefactos vacíos


Renacer (una luce viva)

                 i pochi amici che venivano 
                 da me, nelle mattine o nelle sere 
                 mi videro dentro una luce viva: 
                 mite, violento rivoluzionario
                 nel cuore e nella lingua. Un uomo fioriva.
                               Pier Paolo Pasolini

Y algunos de mis amigos al verme
vieron / a un hombre
florecer. 

Vieron como un secreto de la vida y 
la muerte / como un tácito pacto oculto
con el mas allá, las ganas de vivir
de un espectro rosal / de un
pasajero eterno en el buque de
la vita (ai, si! si! cabe decirlo todo!
tal como suena, tal como se piensa
Vita y no vida, que suenen
todas las campanas de la ciudad
por y para mi,            que soy un
anfibio que renace.

Y ayer
en un mundo poblado 
espectralmente poblado
mágico por el silencio
espectral de niebla y de luz

paseaba alegremente por el Sena
y me paraba en todos los puentes
y no había luz que no fuera la mía
todas
me las apropiaba bajo mi nombre:
contemplaba los bateau-mouches:
y llovía
llovía por todas partes
y mi chaqueta estaba mojada
y todo daba igual
porque renacía.

Y entonces
vi en la barandilla de un puente
un puente sobre el agua
del Sena
un puente suspendido en el tiempo
un puente como tantos
desapasionado
un puente
el puente sobre el que me posaba ayer
como quien se posa sobre la vida
como quien renace
      vi en el puente
como agua que escapa
como la nata revuelta
de la nave que va
del barco que pasa
       vi en la barandilla
inscrito / escrito
como inscripción 
inscrita en la piedra
para los años de los años

la letra de Cocteau

y esa
runa
mágica
se torno singular.

y luego
ya de vuelta
el silencio era tan silencioso
volví al Hotel de Ville
y te dije: sabes
aquella foto de Doisneau
la famosa foto del beso
la famosa foto esa la del beso
se tomo exactamente aquí
al lado / enfrente / de aquella
brasserie.                                           Y miramos como hipnotizados
hacia ese punto al otro lado de la plaza
como embobados, líricamente invadidos
por el espectro del tiempo
y te besé. 

Renací.
Y algunos amigos 
luego / vieron
como 

yo

que era de nuevo
hombre

florecía.





Renacer (hacer el amor contigo es como)

Y a veces me encuentro
mi cuerpo sobre tu cuerpo
o mi cuerpo bajo tu cuerpo y
suspiro.. suspiro de placer

Ya veces / admito
que no sé nada de 
(nunca nadie nada sabe)
que no sé nada de cuerpos

que no sé nada de nadie
ni de mi cuerpo plegado contra el tuyo
ni de ninguna de tus protuberancias

y a veces me quemo
y se me enciende la noche
se me enciende / como si fuera
una vela / mira: tan singular
tan pequeña, tan fuerte
que la enciendo con las manos
la rozo con los dedos, la sumerjo
en una oscura oscuridad
delante de tu cuerpo:      con ese sí
me froto; y salen chispas:
y es de noche

es de noche y no hay nadie en la calle
no hay nada que se mueva nada que diga nada que sepa:

que mido mis respiraciones
comparándolas con las tuyas:
que vivo
(a solas)
solamente a solas
(contigo)
que solo me quedan fuerzas para decir
no más!

pero eso ya son palabras y
no se miden:
se miden nuestros cuerpos
se miden nuestras manos
se mide mi yo opaco
dentro de tu cuerpo que le da forma
que le reluce y le abrillanta
pero no se mide
(no se vive) más!

Y a veces digo: me voy
y bajo las escaleras: las bajo
de caracol y madera las bajo
y salgo por el pequeño patio
interior / hacia la noche / hacia la luz/
hacia la vida como una vela hacia fuera
y no encuentro nada:
tan vacía es / mira /
la noche sin nada / la noche sin ti
tan vacía / tan sin luna / tan
doblada sobre sí misma
que no se le puede llamar nada /
tan siquiera nominarla / decir
T(ú) / luna
sobre los tejados de París
T(ú) traza / sobre los tejados de París
sobre mi esqueleto sobre mi piel!

ni siquiera eso.

Y a veces está el aire
el aire inmovil de la noche
y están muchas más cosas
y está todo el mundo / por ejemplo
o el día de mañana
pero (no!) es ese patio
es esa sensación
es ese cuerpo plegado bajo o sobre el tuyo
(de lado! detrás!)
es esa flor que no se abre en todo el día
y que ebulle y que aflora y que revienta 
que lo revienta todo a tu lado
todo aquello que no me deja /

morir /

Todo /
calculo

(lo que cuenta.)

ahora.




 del poemari Voldria que el meu cos es fongués amb el teu (inèdit). 


L’HOSTAL PARÍS. (I)


(Intenta entrar en aquest poema, que més que un poema és un 
edifici, i més que un edifici és un palau. un palau d'hivern. trist i 
desangelat.)


Perquè m'assec i van passejant
van passejant davant meu, davant de mi
damunt meu i jo els veig passar, els hostes
estirat ara en el llit, i la seva companyia no m'és grata
però al cap i a la fi, de qui és aquest edifici
em dic mentre dissimulo i bec cafè
bec molt cafè, bec tant cafè que l'hostal sembla pràcticament irreal, i em ric
perquè no sóc capaç de trobar-ne el sentit
i veig els trapezistes pujats ara
a sobre la paraula, que l’atansen, que la lliguen
que la persegueixen, que me la treuen de les mans
perquè estic, sóc, definitivament, invàlid
mira'm, invàlid, no serveixo per res
i em mantinc en aquest llit blanc que pago dia rere dia
té 4 potes, i unes vistes excel·lents, 
no es pot demanar més, no es pot demanar res
no es pot voler res més, 
jo diré: mireu els homes, mireu els homes
com si estiguessin dins d'una vitrina
i tothom mirés en fora, mireu els homes

i els homes passarien per davant del meu llit perdut, perduts 
perduts per les rambles, com si aquesta visió hagués
servís, per fi, per evidenciar tots els seus defectes
i ara mireu-me a mi, mireu-me a mi al llit
mireu-me en el meu exili, en aquest carrer, en aquest hostal
em sento les hores al front, el front em crema 
em crema tant com el sol, però no hi ha sol
em crema tant com l'estiu però no hi ha estiu
no hi ha platja, no hi ha casa, 
hi ha un lloc de trànsit, hi ha aquesta
la meva vida en un lloc de trànsit, en aquest hostal
l'hostal mort, l'hostal parís, i no puc dir
convalescent, no puc dir, digueu que mirin
digueu que em mirin, o mireu als homes
el homes no miren, esperen a que em mori
esperen a que s'acabi el drama, volen que em deixi de llits
i hostals i em retiri lluny, que no parli, o només
que parli, 
volen sentir les paraules, volen sentir paraules inventades
però que mai parlin d'ells, 
que no parlin ni per error d'ells
volen la paraula llegida
i a mi em volen mort, diuen que diuen
-no és un exili, és un excèntric-
no és un hostal, és casa seva
no és casa meva, no tinc casa
i em pesa. 

I miro pels vidres transparents, i miro més enllà
em recorden la boira i pugen les noies i es posen ordenadament als peus de llit
suficientment lluny i suficientment a prop, per no sentir l'alè, l'olor de la pell
de la pell malalta. Estan als peus del llit i volen que parli
volen que digui, volen que reciti, que torni a recitar
les paraules boniques filtrades com la mel en els seus ulls adolescents
i una em diu que les paraules com les meves l'omplen de vida
i jo la miro convalescent i després vindrà el director, probablement, i dirà què tal
què tal avui, què tal senyor poeta, com estan les coses
i és el moment en què desapareixen les faldilles i les mitges
i és el moment en què dic:
hivern.

i em miro en aquest hostal,
i em miro en aquest hostal
tant sol, tan posat, tan perdut
he barrat les escales i les portes i les finestres
només perquè no em vegi entrar ningú
només perquè no entri ningú
i em serveixen el menjar fred i em diuen de la vida a fora
i no me la crec

i em diuen les històries dels habitants, dels inquilins
i me moro de tristesa i em creixen plantes a les venes
arrelat a la terra, habito la vida com una flor 
gèlida, com una estàtua pansida
com un inquilí mort, en una habitació alquilada
voldria, tornar a casa

no puc tornar a casa
i el metge em diu prenent-me el pols
que no val la pena tornar a casa, que res
és, per tant, immortal, que em moro, que em perdo
que em queda poc en aquest lloc inhòspit i desangelat 
d'afeccions, em mira, em mira, em diu mentre m'omple d'injeccions
em diu, no hi ha ningú al carrer
no val la pena cridar, no hi ha ningú ara al carrer
em diu, la noia dels peus del llit no tornarà
el seu pare li ha dit que no es sà està al llit de l'etern malalt
li diu que la poesia es cura, que en la joventut s'és susceptible
del virus, el virus de la poesia, però que després se’n va
no voldràs acabar, diu el metge, diu el metge que el pare de la noia
va dir, en un llit infinit, 
en un llit de l'hostal París. 

quin fred fa a la nit
al llit de l'hostal parís
perquè miro les coses com van passant
i poc a poc em torno més malalt
i m'enterro a terra
i m'amago sota les mantes

i passa una mar de turistes
com un vendaval i miren curiosos
a dalt, prop del cel
hi ha una placa
la placa l'han posat els homes
i diu que m'he mort
 que m'he mort aquí
sol
a l'hostal parís

i són ells qui ho han escrit.







La Rosa. Àlex Reig
Prólogo de Pablo Muñoz (Alvy Singer)
Fotografías de Júlia Echevarría
Témenos Edicions (Barcelona, 2011)



 “Està molt bé ser  
Modern, 
Només una estoneta 
I com a pose, 
Més o menys estudiada 

Després, tots 
Tenim les nostres 
Històries 
La majoria 
Afectades i 
Terriblement anti-pla-nianes 
Condemnades 
A l’oblit, 
reduïdes 
a l’esfera quotidiana/costumista”.















CIRO MENDÍA [13.008]

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Ciro Mendía

Ciro Mendía (Caldas-Antioquia, 1892 - La Ceja, 4 de octubre de 1979) fue un poeta y dramaturgo colombiano.

Su verdadero nombre era Carlos Edmundo Mejía Ángel. Iniciador del teatro regionalista colombiano, en auge en el país desde principios del siglo XX.

Las obras de Mendía fueron impactantes al punto que sus estrenos registraban hasta siete llenos completos consecutivos, todo un acontecimiento en la Medellín de la época. La crítica lo elogiaba como el Tomás Carrasquilla de la escena. De la comedia costumbrista que escribió en un comienzo, la dramaturgia de Mendía evolucionó luego hacia temáticas urbanas, que recreaban los conflictos de los campesinos en su adaptación a la ciudad.

Con la obra Prometea desencadenada, inspirada en Seis personajes en busca de autor, de Luigi Pirandello, en 1955, Mendía incursionó en las técnicas del teatro moderno. El dramaturgo llegó a publicar más de 13 libros de poesía («qué te parece Narizón que me gustan más tus comedias que tus versos», le decía su amigo Tomás Carrasquilla).

Buena parte de su poesía inicial revela la influencia que en él ejerció Nietzsche, un autor leído fervientemente en Antioquia a comienzos de siglo XX. Sus poemas "El hombre libre" y "Juan Rebeldía" evocan el deseo de emancipación espiritual que se lee en las predicaciones de Zaratustra.

Mendía utilizó la sátira para referirse a todos los personajes de la sociedad, comenzando por sí mismo y siguiendo con el cura, el político, todos:


«Era contradictorio, absurdo, aciago
y comulgó con ruedas de molino.
Su animal favorito fue el pollino
y su santo dilecto era San Trago».


Fue colaborador del periódico El Espectador y de las revistas El Artista y Colombia.

Algunas obras

Sor miseria (1919)
Nocturnos (1920)
Como el vino en la cántara (1924)
En torno a la poesía popular (1926)
En torno a la poesía popular (1927)
El libro sin nombre (1928)
Ímpetu (1930)
Lámparas de piedra (1934)
Escuadrilla de poemas (1938)
Naipe nuevo (1949)
Noche de espadas (1953)
Farol sin calle (1957)
Caballito de siete colores (1968)
Fin de fiesta (1972)
Gritos para orientar un disparo
Antología (1978 y 2001)
La golondrina de cristal (1992)
salud caldas mio

Teatro

El enemigo malo
Arrayanes y mortiños
Pérdidas y ganancias
La dulce mentira
Dos mujeres
Máscara de oro
Prometea desencadenada
Teatro escogido (1974)
Teatro completo (1986)



LAS DOS AVENIDAS

Por la avenida del olvido, lento
iba mi corazón convaleciente,
iba medio feliz, medio sonriente,
casi sin un dolor, casi contento.

Ya no tenía nubes en la frente
y estaba más sumiso el pensamiento,
y en ese fino y cálido momento
nada oscuro guardaba ya en la mente.

Yo miraba las aves y las hojas,
la tarde ardía de pinturas rojas,
cuando te ví de nuevo y no me viste.

Yo dejé del olvido la avenida
y tomé del amor, la conocida,
y por la del olvido tú seguiste.





SOLEDADES

Pesa el ambiente y un doliente peso
hace llorar la página del día;
se me rompen la voz y la alegría
en esta soledad de carne y hueso.

Se me clava la ausencia de tu beso
y hace sangre mi luz. Yo te diría
que ya mi corazón perdió la vía,
porque el tuyo ha olvidado su regreso.

A esta casa sin miel y sin objeto,
hasta la lumbre le faltó al respeto
y el viento y el amor la han golpeado.

Es una isla conmovida, en donde
se oye de noche, pávido, y se esconde,
el grito de un fantasma enamorado.





Mejor Así

Así quería verme, abandonado,
sin quién caliente para mí una sopa,
sin quién remiende mi raída ropa
ni coja las goteras del tejado.

No hay quien me sirva un tiro ni una copa,
no hay quien me haga mi lecho desolado,
estoy hace diez días levantado
y no ha vuelto ya más la antigua tropa.

Así quería verme, pobre, viejo,
de púas erizado el entrecejo
y la mirada llena de pistolas.

Sólo me hablan los libros, los retratos,
y sin embargo tengo buenos ratos,
cuando me veo con el diablo a solas.





Cambio de Escena

Yo vivía al derecho y buenamente,
era dueño y señor de mi pobreza,
pero nunca faltaron en mi mesa
el pan ni la botella de aguardiente.

Yo era el amigo de la buena gente,
yo no dejaba entrar a la tristeza
en mi sangre y reía con largueza
y era ingenioso y casi inteligente.

Me divertía con sabrosas ganas
y al aire echaba canas, tantas canas,
que invadió la calvicie mi cabeza.

Pero un día la muerte —actriz notable—
abrió otra vez mi puerta respetable
y la velada convirtió en tragedia.





En Casa

Yo soñaba en mi casa, viejo, oscuro,
entre libros y lágrimas y penas,
y aspiraba a quitarme las cadenas
y huir, saltando por el alto muro.

Ya mi razón se iba del seguro,
mis manos no eran ya las manos buenas
que de heridas con sal se alzaban llenas
y a un milímetro estaba del cianuro.

Entró una sombra azul, qué bien lucía,
y dijo en baja voz —¿Decirme quiere
si vive aquí el cantor Ciro Mendía?

Yo que al piano ensayaba un miserere,
le dije sin creer lo que veía:
—No, señor, aquí muere.




En los Funerales de un Amigo

Qué exequias más hermosas, qué gentío,
cuántas flores y sombras, cuánta pena,
con su mutis quedó sola la escena,
cuántas hojas caídas sin rocío.

Qué silencio en las voces, y qué frío
por el amigo muerto. Gime llena
de angustia el alma por el alma buena,
cómo me dueles, compañero mío.

La amistad y el amor están presentes,
la pluma y el talento están de luto,
nieblas hay en los ojos, en las frentes.

Y pienso al ver el fúnebre ajetreo
que por razones de mi ceño hirsuto
no irá a mi entierro nadie, ni yo, creo.




Nada de Misereres

Yo no quiero morir, morir me asusta
y la muerte se me hace muy pesada,
me cae gorda la desnarigada,
pues no sabe de amor, ni a nadie gusta.

Me molesta y fastidia con su fusta
y con perdón, no sirve para nada,
es una pobre hembra fracasada,
y es aguafiestas y además injusta.

Yo no quiero morirme ni de broma,
me gusta más la pera que el fibroma,
más la luz que los largos apagones.

Me gusta más la risa que el lumbago,
por un responso que me den un trago
y el cielo se lo dejo a los gorriones.




Discurso del Homenaje

En el mar de mi vida, un oleaje
cortó mi nave con su doble filo
y un dolor negro con su viejo estilo
ha malogrado mi terrestre viaje.

Para poder venir a este homenaje
tuve que alzar mi corazón en vilo;
saqué mi alma de su helado asilo
y hasta mi casa con amor la traje.

Y al corazón le dije: —Viejo, vamos
a agradecer honores. Y aquí estamos
en esta noche grata pero yerma.

Mas sabed que mi alma azul no vino,
porque del goce ya olvidó el camino,
y porque estaba demasiado enferma...




Antes de Caer el Telón

Muy bien, queridos, en morir consiento,
me les entrego ya de pies y manos,
preparen la madera y los gusanos,
que está finando aquí mi último aliento.

Se terminó esta farsa y este cuento,
yo les deseo permanezcan sanos.
Va a caer el telón... ¿Decís, hermanos,
que deje blanca para el gran momento?

Nada de misas ni de plañideras,
ni músicas, ni mármoles, ni ceras,
yo me niego a dejar —rotundo, ufano—

para tales minucias mis dineros.
Me entierran en el hueco más cercano,
o los apesto gratis, caballeros.





Sacándole el Cuerpo

Permita el moribundo me retire
que a la muerte le tengo mucho miedo,
nunca en sus mañas viejas yo me enredo
y ni siquiera admito que me mire.

Mas yo quiero saber si cuando estire
mi ilustre pata —si es que hacerlo puedo—
y cuando quede por completo quedo,
mi modo de morirme se me admire.

Como homenaje póstumo quisiera
que amigos ebrios a mi cabecera
celebraran mi último suspiro.

No soy rey —ni de copas— te lo advierto,
pero qué grato oír después de muerto:
¡Ciro Mendía ha muerto! ¡Viva Ciro!





ZAHUR KLEMATH ZAPATA [13.016]

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Zahur Klemath Zapata 

(La Virginia, 11 de octubre de 1943), poeta y filósofo estadounidense de origen colombiano.

Zahur Klemath Zapata nació en La Virginia el 11 de Octubre de 1943. Transcurre su infancia en Colombia y posteriormente se radica en New York y se nacionaliza. Desde muy joven se inclina a leer a los filósofos griegos con los cuales inició su interrogatorio sobre ¿el por qué de las cosas? A través de esta lecturas ve la relación que existe entre la imaginación que existía sobre lo mitico y la realidad cotidiana. En 1963 viaja por Sur América y comienza a presentar su propuesta de AZU el hombre infinito leyendo sus poemas y hablando sobre su filosofía. En 1965 funda la revista de poesía y teoría poética AZU “el hombre infinito” en la que publica a una generación de poetas que posteriormente son los representantes de la genración de poetas de los 60s y 70s. Para 1968 de paso por Colombia organiza el Primer Congreso de Escritores Jóvenes Colombianos. En 1970 continua la publicación de la revista AZU el hombre infinito y funda la casa editorial AZU Press. A partir de 1971 organiza diversos talleres literarios y un programa de lecturas de poemas de poetas latino/americanos, bilingüe, en St. Mark's Church in the-Bowery. En 1974 Iván Marino Ospina amigo de la dolecencia le pide que le imprima una hoja volante sobre un movimiento que quiere liderar y el cual lo van a llamar M19. Le publica los tres primeros boletines del movimiento. Hoy día esos boletines reposan en los archivos del Museo de Historia de Pereira, Colombia. Para 1975 publica la revista bimensual Off Off Broadway Theater Choice que circula por varios años en New York. En 1980, regresa a Colombia con la idea de establecerse. Compra en periódico El Imparcial,  (de Pereira fundado en 1948) y una emisora y se dedica hacer política. En 1982 plantea un derrotero sobre los derechos de los homosexuales, por primera vez alguien habla abiertamente sobre las obligaciones y derechos del Estado sobre esta variedad sexual en América Latina y se presenta como concejal. Con anterioridad había publicado en español en la revista AZU los derechos de los homosexuales en 1971. En 1986 comienza a delinear la tecnología de los libros digitales y desarrolla el programa para comptadoras u ordenadores "Digital Book v1", con certificado de registro TXu 634-213 Library of Congress en 1993 y se publica el primer libro en Formato Digital Book, DBF, “Del asesinato, como una de las bellas artes” de Thomas de Quincey.  Durante el proceso de creación del programa Digital Book se crea la base de datos IDBMS, International Digital Book Management System, que permite registrar y crear un codigo único para libros digitales, de papel y documentos. El Digital Book es un programa autónomo para computadoras, el cual permite editar, publicar y leer en la pantalla de un PC. los libros publicados como si se tratara de un libro tradicional. A su vez le permite almacenar, sin el uso del papel una biblioteca ilimitada que se puede llevar y consultar cualquiera de los libros almacenados. En 1994, funda la editorial Digital Book Publisher Inc., En 2000 establece la Agencia de NoticiasLiterarias.com, En 2001 funda el Spanish Speaking Institute. En el 2003 funda Zahurk Technologies donde desarrolla tecnología de punta en diversas áreas. En el 2009 funda El Diario de New York Online.  El 17 de junio de 2012 lanza la aplicación de una red social para el mundo intelectual BookJuggling.com. En el 2013 funda la emisora La Voz de New York Online.

Obra

"De la Nada al Infinito" AZU Press (1971-1993), Poesía
“Bitácora" (1985), filosofía;
“"Una temporada en mis recuerdos" Ediciones Grafirama (1993), poesía
"El amor llega con las estaciones" The Latino Press (2001), Poesía
”[Diccionario demonológico]” (1999) ;AZU Press Digital
"[AZU, el hombre infinito]" Digital Book Publisher (2001); filosofía
"Navegante solitario", poemas; Digital Book Publisher, Inc. 2005
“[Estas Calles del East Village]”, Digital Book Publisher, Inc. 2005 poemas
“A Flor de labios”, obra poética, 2005 Digital Book Publisher, Inc.
“[Diccionario Digital Klemath] 2006” Digital Book Publisher, Inc.
“Los Textos” AZU Press 2006. Digital Book Publisher Inc. 2006.

Obra inédita:

"Antes que aparezca el tiempo" novela
“Azzix de Pérgamo” novela
"A las puertas del infinito" novela
"Constitución de los territorios Bolivarianos" ensayo político
“Cuentos que abren heridas”
La razón Premonitoria, filosofía
El Origen de la Razón, filosofía
“AZUISMO”, filosofía de los sentidos



PARA QUE TU LO QUEMES COMO UNA ANTORCHA

Hoy
Cuando la noche me sepulta
con su peso de plomo
escribo estos versos
que brotan desde lo m s profundo
de mi ser
Yo
ZAHUR KLEMATH
nacido aquí
ciudadano del mundo por muchos años
expulsado de mi propia tierra
por crear un lenguaje
que para muchos es santo o maldito
pero en el fondo
soy igual que tu
con una salvedad
que no tengo miedo
a que mañana también me condenen
por no guardar en secreto
una verdad que nace del fluir
de las entrañas de mi vida
Hoy
te doy estos versos
que son de todos
para que enciendas con ellos
una antorcha en tu propia conciencia
o quizás en el momento preciso
hagas una hoguera
y salves el último instante de tu vida

   


VAGABUNDO ESTELAR

Mi madre la materia
Mi padre el fuego
Yo la existencia
Hijo soy
Vagabundo estelar
Preguntándome a cada instante
¿El por qué de las cosas?
La respuesta está en
el hombre
el espacio
la incógnita
la existencia
la rebeldía
y el coraje
¿Para qué todo esto?
¿Tal vez...?
Hijo soy
Vagabundo estelar
Creador de dioses y demonios
Buscador de nuevas fronteras
Hombre problema existencial
pensador astrofísico
Loco genial
Hermafrodita en potencia
Investigador de leyes y principios
Verdugo del tiempo
Número cabalístico 6969
Sombra de la historia
Ladrón de galaxias
Sabueso cósmico
Cosmonauta viajero
y por último
Poeta simple
De principio a fin

   


ENTRE TU Y YO

La duda es tan sabia
nos interroga
y afloran a la mente tantas cosas
que no podemos responder
El tiempo abre heridas
que no sanan rápidamente
sangran hasta hacernos desangrar
Sólo nosotros nos pertenecemos
el futuro lo vivimos cada día
El miedo a morir apresura las respuestas
y cuando miro a tus ojos
descubro un mar de soledad
que me hace suspirar
Con el silencio basta
no necesitas hablar
pues el dolor es profundo
y es indeleble cuando lo descubro
Mi amor
se ha ido
Y mi yo
Ha volado en busca de refugio
donde el espacio si es mío

Ayer
lo dejamos escapar por nuestra torpeza
y los recuerdos quedaron grabados
como un leve gemido
Un cometa pasó
su estela salpicó nuestro interior
igual que un viajero
que se fue sin decir adiós

   


LAS COSAS ETERNAS

Y la muerte descenderá un día veintisiete
de un septiembre del segundo milenio
cuando la gran luz ya se haya apagado
a mis cansados ojos
Estaré tranquilo
como una ave viajera
a ignotas regiones del porvenir
Un silencio sellará mis labios
Estaré solo recostado sobre mi lecho
En mi viaje
al mundo del silencio
Se abrirán las puertas
Descenderé en un instante
al eterno sepulcro
como una rosa resplandeciente
Me absorberán los vientos
de todos los horizontes
y vendrá a mí el silencio del espacio

   


SIMPLE COMO TU

Heme aquí
Como tú
En actitud de espera
y las cosas no cambian
Nos miramos con la angustia del no regreso
la espera nos traiciona
mas un hechizo
como un barniz nos reviste
y quedamos al alcance
de nuestras miradas
Tu cuerpo y el mío
están quietos
y la vida se nos escapa al vacío
busco tu mano en la oscuridad
sólo toco tu piel indeleble
que se extiende silenciosa
en mis brazos
Me miras con la emoción del primer beso
y yo
quedo perdido en tu cuerpo

   



A ELLA


A: Beverly

         1

Sobre tu vida y mi vida
construí las cosas que una vez habitamos
ni una lágrima
ni un espejo roto
solo un simple recuerdo en tu dedo izquierdo
igual que en el mío

         2

Te busqué como loco entre
las calles del East Side
y sólo hallé la vibración de mis sentidos
Tu cuerpo se fue río arriba
con mis recuerdos
Mis manos hacia otros cuerpos
buscaron la noche del primer verso
Las cosas han cambiado
y he descubierto en mis sentidos
que es posible vivir sin tus recuerdos
Sé que hay que romper el grito tuyo dentro del mío
y matar la angustia con un simple
tirar las memorias al olvido
y morder con la punta de los dientes
nuestros labios ya fugitivos

   


                   el hombre, es un dios efímero que sufre.  Nikos
                                                               Kazantzaki.

HAY UN GRITO

Hay un grito que explota en mi mente
como sí un espíritu viajero del tiempo
explorara en el fondo de mi ser
Allá
alguien grita
¿Ahonda y dime qué ves?
Veo tinieblas espesas
en constante ascenso del abismo
¿Ahonda y dime qué escuchas?
Oigo graznidos nauseabundos
que en burbujas ascienden en volutas
y giran en constante movimiento
¿Ahonda qué ves más?
Veo el universo
naciendo en el espacio infinito
¿Ahonda y dime qué ves en medio de la oscuridad?
Veo la materia apretada y en ebullición
naciendo soles y planetas a su alrededor
¿Ahonda y dime qué ves más?
Veo las larvas en mutación a hombre
¿Ahonda qué ves allá?
Veo la creación y la fantasía
que nace en un instante
Ahonda más profundo
¿Qué ves?
Veo la noche más inmensa
descender sobre el universo
Ahonda más y más
¿dime qué ves?
Veo donde termina la noche
me encuentro con la nada
Sigue ahondando
¿Dime qué ves?
Veo
Veo la nada
en el silencio m s insondable
desde otra dimensión
Sigue ahondando
¿Dime qué ves?
Contemplo complacido los espacios
y las cosas ya no existen
contemplo la estancia
esparcida en todas las esferas
y las dimensiones se han conjugado
contemplo mi rapto
a diferentes esferas
en viaje sobre anillos invisibles
Me contemplo
estoy y he dejado de ser

   


EN BUSCA DEL SILENCIO

A veces el silencio nos atrapa
y nos cuenta historias verdaderas
Mas un día nos levantamos
miramos a nuestro alrededor
todo aquello
ya no nos pertenece
En ese instante odiamos la vida
he iniciamos nuestro camino sin regreso
Todo ha cambiado
Ayer
pertenece a nuestro pasado
Hoy
No hay nada que cambiar
la vida es una
Tu y yo la vivimos
El amor es simple
Nuestra historia está labrada
con puñales de sueños y sufrimientos
El pasado siempre es igual
aunque este colgado
de las ramas de un eucalipto viejo
Tu vives recobrando el pasado
mas un dolor muy recóndito vive en ti
arañando las paredes de tus recuerdos
Yo lo sé
Es algo que esta en esa llama
que nunca cambia
pero se ve a través de tu mirada
que un silencio baña los recuerdos

   


CLAVE INTIMA

He buscado en el silencio
el silencio de mis palabras
A cada instante me interrogo
Solo escucho un crujir
que sale de mis entrañas
a manotazo de naufrago que sobrevive
Permanezco horas contemplando
las volutas que ascienden
del interior de mis entrañas
veo a través de ellas mi ser
viajar hacia un yo sin fronteras
donde se confunde la energía pura
con el silencio.

   


UNA NOCHE DE PLOMO

Esta noche que me pesa como plomo
me siento en mi mecedora a observar
los astros rotar en el firmamento
y sentir la caída brutal de tu cuerpo
sobre el mío
Miro morir
una estrella

En esta noche que me pesa como plomo
veo la oscuridad de ciego
y contemplo complacido
la caída de las hojas en otoño
sobre el largo lagarto extendido
de la mano helada de los polos
Ahí
En ese punto de la historia
verás mi figura petrificada
estática en medio del tiempo
como el vuelo perpendicular de una gaviota
en el mar sin fronteras

   


DESPIERTA

Los ladrones acechan
al menor descuido asaltarán
y no dar n oportunidad de aprehenderlos

vigila la puerta
yo estaré al acecho
así no podrán huir
de lo contrario estamos perdidos

Los primeros pasos se precipitan
El silencio invade nuestros sentidos
ni ellos ni nosotros sabemos
el momento
Cruje el eslabón
los corazones quieren estallar
la soledad petrifica la sangre
una sombra se desliza
y el universo queda insondable
en la oscuridad de la noche

   


ANGUSTIA

Estoy viviendo mi propia angustia
Miro hacia el fondo
y solo olfateo fetidez
Me aferro a las paredes de mi carne
desgarro uno a uno mis cartílagos
y el dolor que me causa
es inferior a la tortura
que flota en mi mente
Busco
loco y desesperado una salida
a mi angustia
Solo paredes
me contienen la respiración
Pero como cualquier figura de cera
o plomo que se derrite
caigo como gotas sobre el caldero
indeleble de mis días
Mi conciencia está
en el caos
en el caos y la confusión
de la existencia
y no cesa de explotar
Golpea como púas candentes
que no me dejan respirar
Me ahogan
pero como quien nada en la escoria putrefacta
voy flotando como un feto
que va de salida a la vida

   


DESNUDO FRENTE AL MAR

¿Quien dijo que yo estaba
sentado sobre una roca
desnudo frente al mar?
¿Quién  me sorprendió?
Caminando
a paso macilento por una calle de Manhattan
y se aferro furiosamente
contra mi pecho pegajoso y sucio
Gritando
Históricamente gritando
Hasta confundirse con el estruendo de las calles
Mi vida esta triste y pende como un clavel
en el alero de los días
y se detiene repentinamente
con un ademán de rechazo
Las cosas pasadas ya no importan
Pero esta esperanza indígena
cabalga en mis pensamientos
golpeando mis sentidos
a martillazo seco
como puñal de carnicero
que corta el silencio
Deja
que el río desbordado
rompa la paz de mis días
Ya lo sé
tengo que cabalgar sobre tu cuerpo
y hundirme frenéticamente en vuelo libre
a otras estaciones
regresando a la cuna de mis días

   


LIBERTAD

Como el viento que viaja
en una noche de verano
va mi mente flotando
como si fuese una bruja
volando en torno de la luna
Entre los cantos fúnebres
y las errantes ánimas
Entre el espíritu santo
y el canto de los perdidos
voy cabalgando sobre un torbellino
por calles y avenidas
Hoy canto a ti
LIBERTAD
Y elevo mi más reverente recogimiento
OH materia
desata mis cadenas
OH muerte
quita mi ceguera
OH santidad maldita
OH inocencia despreciable
Se revelan mis cromosomas y genes
al oír hablar de un mito inexistente
Canto a mi energía e intelecto
con toda la fuerza de la vida
Me canto
y me digo
YO SOY UN DIOS
nacido de la nada
Canto a los renegados
que fueron torturados
vilipendiados
asesinados por impíos
Canto a la vida
y me respeto
Me asombro de estar vivo
y arrullo mis sentidos
Canto a la existencia y lo que existe
canto a mi espíritu
que flota libremente como un tamiz vacuo

   


EL PERRO AULLÓ AL PIE DE MI VENTANA

Ayer
Anteayer
y toda la noche
el perro aulló
al pie de mi ventana
¿Pero qué pasa que no deja de aullar?
Mi hija se despertó
me señaló la luna
y se quedó profunda hasta el amanecer
Fue una noche de malos sueños
¿Pero que tiene ese perro que no deja de aullar?
esta mañana y toda la tarde
sentado al pie de mi ventada
aullaba como si un mal presentimiento
anunciara al aullar
caminé hasta la puerta
le llamé la atención
y su mirada triste me anunciaba el final
regrese a mi estudio
el perro se calmó
fue como si el silencio regresara
Caminé a la puerta
y el perro ya se había ido
con su silencio a cuestas

   


                                  Sólo se nace una vez,
                                 pero nos morimos a cada instante.
                                                                              z.k.

CON LA GARGANTA ESTRANGULADA

Con la garganta estrangulada
la rabia a flor de labios
me encuentros esta noche
Siento un volcán
explotar en mi pecho
y la furia de miles de gnomos
taladrando con púas mi cerebro

En la quietud de la noche
un grillo canta
su cantar fantasma que pasa
eco que viene de lejos
Y en el fondo
al borde del abismo
sube un grito sordo garganta de dragón
y sus fuegos infinitos
arden las paredes de mis neuronas
Como una nave sin rumbo viaja
mis recuerdos
El espacio que habitamos
no nos pertenece
lo que fue
ya es de otros

   


DESDE AQUÍ

Desde aquí
igual que tú
mirándonos
Como si el mundo se enfrentase
a una guerra sin sentido
observamos el más leve movimiento

Desde aquí
estáticos
frente a frente
con la mirada en la mirada
y sintiendo nuestro dolor
perdemos lo más precioso de la vida
No dejemos que la inocencia
nos invada
Ella nos obligara a decir
Tú lo tienes todo

Desde aquí
extendidos como lagartos
contemplamos la iluminación creciente
que nos sepulta
desnudo frente al mar

    


DEL LIBRO DE LOS RECUERDOS

No sé quien cometió el error
si tú al mirar
o yo al tomar tu mano por azar
Fueron tu boca y tus ojos
que se grabaron en mi mente
Los días denunciaron nuestros sentimientos
e intimidades
Culpables fuimos
de cada instante que pasamos a solas
con el temor de ser descubiertos
por nuestras pasiones
Tuvimos miedo del quizás al adiós
Te miro
doy gracias
que todo sucedió en aquel otoño

   


PAGINA CUATRO, LIBRO DE LOS RECUERDOS

Podemos decir
que hay silencio detrás de esa puerta
la abrimos
vemos un mundo escondido de recuerdos
y hace tanto que se fue
en busca de un horizonte
como si dentro de él
viviera un mundo nuevo
erró
gaviota viajera
como si en cada puerto una ilusión
naciera en su corazón fugitivo
Flor encendida
Un día ancló
en el pueblo del olvido
pensando que allí
estaría en la plenitud de la vida
El tiempo pasó
Cual ráfaga de viento
Todo fue
como el día que partió
buscando sus recuerdos

   


VIAJE A TRAVÉS DE ELLA

La pared que se interpone
entre tu y yo
es un velo tenue de excitación y temor
Nos da miedo romperlo
El misterio nos excita los sentidos
Cuando tu cuerpo roza el mío
tu corazón quiere salirse
y te mojas como un río
fuera de su cauce
Me miras y quieres huir
mis manos te detienen en el momento preciso
Viajas en mi piel
como queriendo encontrar refugio
Te vas con rabia temblorosa
y dejas que tus sentidos exploten
en la más estruendosa sensación
La soledad es tu enemiga
Solo cuando rozas mi piel
descubres que tu soledad se ha ido
porque tu cuerpo y el mío
se han confundido en un sólo gemido

   


EN  SILENCIO

Como un cascabel que suena
agitado por el viento
vienen mis recuerdos de mi infancia
Mi padre y yo
solos por el camino que conduce
a las montañas
Como dos amigos que descubren
los misterios de la vida
íbamos mi padre y yo
caminando por la noche silenciosa
como si una estrella se saliese del firmamento
Recuerdo aquella estancia
era yo un niño
con la fantasía de los primeros años
y mi padre me tomaba entre sus manos
me miraba
buscando en el fondo de mis ojos
los enigmas de su vida
eran mis manos
eran sus ojos
era su existencia  prolongada
Caminábamos de la mano
como si de un sueño
nuestras vidas se apartaran
La música de otros días
esta en mis recuerdos
como un cascabel agitado por el viento

   


EL TIEMPO ES UNA VOZ

Que no sea yo una pared
para ocultarte
Que mi mundo sea libre
y habites en todos mis poros
Que mi sangre sea un mar desbordado
produciéndote la más grande sensación
Que el tiempo sea una voz
repetida en el espacio infinito
Que sea yo vida pulsando corazones
y tus latidos se prolonguen
tocando cada fibra más íntima de mi ego
Porque yo soy tu cuerpo que te habita
y calla para no ser sentido

   


POEMA SUELTO

   NY. Nov. 12-75

Desde hoy
como sí una gaviota
volara eternamente
nosotros los que fuimos
siempre estaremos allí
con las manos cruzadas

La noche creció serenamente
mientras los cuerpos
que habitan la tierra
se confunden con el espesor
de la niebla
La vida en su mar profundo
Quizás
estalle como miles de luces
que envuelven nuestras almas
Pero como siempre
nosotros
dejamos a mitad del camino
los recuerdos tristes
de aquellos días
Quizás
no volverán
a nuestro encuentro

   


HAY AMORES

   Abril 22-92


Hay amores en la vida
como sí un fuego
prendiera nuestras venas
recorriendo todas las neuronas
estampida loca de emociones

Hay amores en la vida
que golpean la puerta
penetran y nunca se van
anidan como un volcán de ilusiones

Hay amores en la vida
como una maldición
avalancha loca de recuerdos
y sentimos todos los dolores
río de esputos
que nos baña de repente

Hay amores en la vida
amores
amores en la vida
que no podemos olvidar

    


EN LA PARED

   Abril 28-88

Esta noche tengo ganas
de pegarme un tiro
en la cabeza
dejar la pared roja y blanca
con mi cerebro esparcido
deslizándose suavemente
como una mancha en el papel

Esta noche me gustaría
verte llorar
como lloran
los que tienen que llorar
Esta noche me gustaría
verte limpiar mis neuronas
regadas por el suelo
y así callar el dolor
que te he causado

   


LOS SEÑORES

Los señores duermen
como los fantasmas que nacen en un instante
Los señores viven en las botas
como vagabundos en las cuevas
Mis pies se sostienen eternamente
para no dejar subir a los idiotas
Mis amigos me buscan
porque soy el pan de las tinieblas
me torturan a cada instante
como miles de locos en mi cerebro
y viven en mí como en un eterno festín
en la fiesta de los sentidos
Los señores se durmieron en mi mente
para calmar mi angustia
Se han ido
igual que mis recuerdos

   


TE LO DIGO YO

a Héctor Escobar Gutiérrez desde
la peluquería.

Como hilos de luces desprendidos del espacio infinito caían mis
cabellos a la profundidad de la noche
mientras mis ojos distraídos recorrían
una a una las últimas páginas de su vida
En el fondo de la escoria
como barco destrozado
arrojado
a la orilla
por un torbellino
vi su sombra de gnomo saltar a mi hombro
y oír su voz  graznar a mi oído
las palabras de un léxico ya marchito
mas mis años de viejo vagabundo
me enseñaron a escuchar compadecido
los gemidos finales de un nauta que agoniza
Hoy
Guiado por el láser de mi vista
lo observo girar en el vacío
cual fósil reptil extendido
y estrangulado por la torpe mano
de su fementida mujer escarlata.

   


AMADA MIA

Te he dicho amada mía que no cantar‚
quiero que me dejes
hablar en estos momentos que deliro

Recuerdo mi infancia como un huracán
de maldiciones
Como recuerdo mis primeros pasos
fugaces y estáticos aquellos momentos
Esta noche amada mía...
Que salgan
Cierra la puerta
¡Maldita sea!
que salgan
Oigo los últimos pasos de la noche descender
Esta noche amada mía
me siento con fuerzas para caminar nuevamente
Quiero hablar y no del amor amada mía
Quiero recordar
aquella tarde sentados frente al mar
No quiero cantar
Mujer
Aparta de mi esa nube que me ciega
No dejes que nadie pase
vendrán nuevamente
No les ha bastado dos mil años de genocidio
Que salgan
a puntapiés
a palo
a piedra
pero que salgan
¡Ah Santidad Maldita!
Mujer
Apaga esa luz que mis ojos están cansados
de tanto mirar las estrellas
Amada mía
me he fatigado demasiado
de tanto hablar del amor
¿Recuerdas?
Ya todo se ha dicho
¿Por qué te vas amada mía?
¿Acaso te aterra mi vejez?
Ven mujer
Amada mía
¿Dónde estás?
Ya todos se han ido
Yo también me iré
Amada mía
Te había dicho que no hablaría del amor
Amada mía

   


                                   El hombre es un poeta que nació
                                infinitamente más grande que Dios.


BITÁCORA DE LA VIDA

En el principio de la nada
la energía lo envolvía todo
y era el espíritu de sí
El fuego fue la chispa mágica
que dio a la materia el comienzo de la vida
y ascendimos en volutas de un oscuro agujero
donde el silencio fue una voz
repetida cual eco de campanas sordas
en el infinito desierto
Mi conciencia aún no se había pronunciado
pero era la luz que venia
de donde convergen todas mis dimensiones
Allá 
en medio del tiempo
la nada fue cubierta
de un brillo que iluminó el taller oscuro
donde a golpe de cincel de fuego
fue esculpida la historia
Como un hijo que apenas nace

      ¡OH VIDA!

Cuanto dolor y sufrimiento
y se fueron desgarrando las entrañas de la existencia
Una mirada basta
Un volar a la estática del tiempo
y millones de galaxias
como ojos magnéticos desde la distancia
nos miran y nos llaman
Mi cuerpo frágil
desnudo inocente sin saber por qué
se extiende a través de este cosmos
como sí en cada molécula
un desconocido mundo
viviera en silencio

     ¡SILENCIO!

Hay un profundo silencio
sordo como un láser
que rasga el comienzo de la vida
Es el comienzo de la nada
Es el principio de mis días
Como un alfabeto digital
corto en signos
pero infinito en ecuaciones

     ¡OH HISTORIA!

Como se repite en mis genes
Muda grabada en las rocas
fue testigo de mis sentimientos
pero aprendí de tanto rodar hacia arriba
pues
Las estrellas están allá
y no las podía alcanzar de este laberinto
Miré a todos los hemisferios
y solo me hallé a mi mismo

    ¡CALLA!

Escucha muy quedo los pasos
que del fondo del abismo avanzan
Son los sabios que vendrán
y en cada mano traerán
como jueces las leyes y mandatos
Pero el universo en su infinito
desde el interior nos mira
y un ojo como el de todos
nos juzga
La historia es igual aquí o allá
Es un mismo principio
Un por qué de las cosas
Todo está escrito
Aún en las rocas
en la pared
Sobre el piso o quizás en el agua cristalina

      ¡MIRA!

Ejército de pisadas
caminan en dirección rítmica
como centauros que marchan a la colmena
Pero yo soy mi redentor y protector
en este viaje a través de la vida
Te lo digo
Y está escrito en los genes
Mas un día de un calendario olvidado
Vendré sigilosamente
con unas afiladas
de un zarpazo
rasgaré el velo del enigma
y todos frente a frente mirándonos
viajaremos al centro de la existencia
La vida será pura
igual que  el principio
Déjame volar muerte
Has llegado a tu final
y he desentrañado tu arcano
He aprendido el lenguaje de lo ignoto
Tu ya lo sabes
Las claves están en ti
Sólo tienes que llegar al centro
Es como tocar las cuerdas de mi violín
en una noche nítida y estrellada
El sendero está en ti
abre la puerta de lo oculto lentamente
verás la vereda al pie de tu cordón de plata
Tú eres omnipotente
ser de seres
Te lo aseguro
porque eres el sentido del universo
como el agujero negro de la existencia
Cuando estés allí
habrás alcanzado el tiempo y el espacio
como un malabarista en una noche constelada
en medio de la tormenta

       ¡OYES!

Es la pulsación de alguien que nos escucha
y nos llama desde el fondo de lo eterno
no lo olvides.

   


RITO DE VOLUNTAD

Es mi voluntad
Que mi energía
Este conmigo en todo momento
Para protegerme de todos aquellos que me odian
Me desean el mal

Es mi voluntad
Que se derrumbe todo maleficio
De mago o hechicero
Que desee cambiar mi camino

Es mi voluntad
Que ante mi presencia
Sólo lleguen las energías positivas
Que mis deseos se realicen
Que la vida en plenitud
Me alcance en todo momento

Es mi voluntad
Que mis enemigos
Sean paja menuda arrasada por el viento
Y aquellos que han tratado
De provocara mi ruina
Caigan al fondo de la escoria y  la ignominia
Y después que han caído
A lo más profundo de sus miserias
Me regocijaré de mi salvación

Que se haga mi voluntad
Para proteger y resguardar
a quienes me han ayudado
en el tránsito de esta vida
Que sea así
Mi voluntad

   


CONJURO A UN ENEMIGO ABOMINABLE

Desde hoy (........)
y hasta el fin de tu existencia
que no haya paz
ni en tu mente ni en tu cuerpo
que todas las cosas que te rodean
se derrumben como castillo de cartas
arrasado por el viento
y un silencio sepulcral
te cubra a cada instante
Solo quedes
Tú y tus recuerdos
Mas no me llames
mis oídos están sordos
a tus gemidos
No me mires
Mi presencia es invisible
y se ha ido
Ya no quedan recuerdos
sólo el silencio de este conjuro
que no callará 
hasta que yo diga
¡BASTA!

   


AL FINAL DEL CAMINO

Cuando estamos al final
nos sentimos solos
inexorablemente solos
Como piedra en el desierto
arrasada por un huracán
de infinito vientos
Si miramos allende
los recuerdos nos engañan
y la mirada nos traiciona
Vimos transcurrir una historia
nuestra historia
pensar que en un instante
todo queda en el silencio de la nada
Igual que antes
Es el retorno sin regreso
es el final de los días
es el comienzo de la noche m s inmensa
Nos acercamos con sigilo
al camino del silencio
Pisadas sin huellas
sobre la arena húmeda del desierto
Pero avanzamos...
lentamente

   


DOLOR EN CABEZA AL AMANECER

Ayer me desperté
con un terrible dolor de cabeza
Mis ojos trasmitían tardíamente
las imágenes a mi cerebro
Entre el dolor concierto
de recuerdos diluidos
como si un lodazal arrasara
todas mis memorias
que pasan por mis recuerdos
Miro y veo al inocente
quien dice es mi amigo
pero en el fondo lleva su picardía
rapiña de mentiras esconde en su conciencia
Hoy
con afán
de calmar mi dolor de cabeza
observo la otra orilla del camino
para olvidar mi dolor de cabeza
¿Quién dijo tener un calmante?
Yo sólo tengo dolor de cabeza

   


INTERROGANTE

Una estrella interroga a otra
sobre la eternidad
Muy poca luz ilumina mi espacio
sólo la llama de una vela
puede enseñarme tu figura
le respondió la otra
   


POEMA DE LAS COSAS MECÁNICAS

La cara está dura
como una roca en el aire suspendida
Contemplo mis poemas
que se dilatan progresivamente
en mi cerebro radiactivo
Cada verso pesa como una viga de plomo
en la pupila de mis ojos
y cada imagen es idéntica a tu figura
La cara está dura como una roca
en el aire detenida
no quiero que tú la ablandes
porque derrumba el secreto
de mi cara dura







ÉLVIO VARGAS [13.017]

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ÉLVIO VARGAS 

(1951)
Nacido en Alegrete, Rio Grande do Sul, Brasil. Escribe desde los años sesenta, y publicó su primer poema en septiembre de 1969, en el periódico Gazeta Alegrete. En 1995, dirige y edita el proyecto literario La palabra escrita en Alegrete 1845-1995, una retrospectiva de 150 años de literatura alegretense. En 2007, fue elegido  Patrono de la Feria del Libro en su ciudad natal. 

Publicado: 

O almanaque das estações (1993); Água do sonho (2006); Esparsos vargaslumes (2007).




ALEGRETE

La ciudad que heredé
tiene rebanõs de piedra
semovientes de sombras
un caballo de troya.
Negritos, salamandras y pastoreos
perseguidos por un rio
atizado de vertientes
en la misteriosa profecía
de sus aguas.
Ijadas, huertos y caseríos
quinchados de sol poniente.
Cartuns, Cartago
músicas que nunca acabam
hechizando el mágico festín
de mis juguetes.
Iglesias de torres afiladas
en un cielo azulado de sueño
vigilado a la distancia
por una minúscula
luna de marfil. Bauticé de Alegrete
los reinos silenciosos
de la ciudad que inventé…





ALEGRETE

A cidade que herdei
tem rebanhos de pedra
semoventes de sombras
e um cavalo de tróia.
Negrinhos, salamandras e pastoreios
perseguidos por um rio
atiçado de vertentes
na misteriosa profecia
de suas águas
Ilhargas, hortos e casarios
quinchados de sóis poentes
Cartuns, Cartago
músicas que jamais acabam
enfeitiçando o mágico festim
dos meus brinquedos
Igrejas de torres afiadas
num céu azulado de sonho
vigiado a distância
por uma minúscula
lua de marfim.
Batizei de Alegrete
os reinos silenciosos
da cidade que inventei…





ALEGRETE

The city I inherited
has stone herds of
moving shadows
and a horse of Troy.
Black boys, salamanders
and pastures
chased by a river
stirred up by streams
in the mysterious prophecy
of its waters.
Flanks, garden and rows of houses
thatched by setting suns.
Cartuns, Cartaghe
endless songs
charming the magic feast
of my playthings.
Churches with sharp towers
against the blue of a dream sky
watched at a distance by a minuscule
ivory monn.
I batpized Alegrete
the silente kingdoms
of the city I invented…





O ANJO

De todos os meus delitos
o mais grave tem sido
esta insônia da eternidade.
Toda a expiação que cometi
foi punida
por esta metamorforse do anjo
mortalmente ferido
pelo abismo de vôo quebrado.
Sem asas sobressalentes
declaro-me apócrifo
perambulando pelas rapinas do céu.
As substâncias que trago
desvendam os mistérios do coração
e decifram os signos do pensamento.
Nomearam-me com exclusivos poderes
para a guarda de amores proibidos
e desejos tontos de esperança.
Fui alertado severamente
sobre o uso abusivo das paixões
e intensas overdoses de sono.

Tive o corpo
totalmente sequestrado
não deixo sombras, nem vestígios
interfiro quando solicitado
pela mágica música dos presságios.
Instantâneo me transmuto
numa peregrina intenção de viagem.
Sou este fósforo de luz 
na noite apagada
um anjo, mais nada.




CARMIM 

A vida
vai fazendo de mim
um alambrador
das longínquas sesmarias da imensidão
a china, o truco, a tava
carrego pelo mundo afora
nesta minha sina de carmim.
Meus acordes são feitos
de saudades, lembranças e solidão
as milongas que escrevo
nascem dos remansos de um coração.
Meus tangos, a rancheira e o baião
vêm na flor do desespero
abrindo o teu vestido de xitão.
O braço do violão
te aperta
e toca por diante
toadas, valsas e canções.

Teu corpo
estirado nas léguas de capim
é um sono de quero-quero
um gaita de botão
que perdidamente dedilho até o fim.
A vida vai fazendo de mim
um alambrador
das longínquas sesmarias
da imensidão. 





CAIM

O deus que me fez
usou sal, areia, granizo e pedra.
As águas prometidas
jamais choveram.
Minhas vinhas eram de sangue
o gosto acre, amargo
até a esperança encardiu.
Os linhos de Abel
eram persas
as miçangas gregas
os turbantes de Damasco.
Minhas sandálias couro cru
fiadas em peles de serpentes.
O corpo
uma arado de músculos
as mãos, retorcidas e aduncas
escondiam um sexo
de insônia e atrofia.
Outro Deus me proibia
eu teimava, praguejando
entre sóis incandescentes
e luas de martírio.
Minhas vestes tisnadas
gritavam blasfêmia, perjuro
pecado e sedução.
Meu coração era um fogo
minha palavra, danação.
Sete vezes me excomungaram
banido fui
das fronteiras do Éden.
Comigo foram
amores que não tinham pátria
sonhos encarcerados
conspiração, silêncios
êxtase e loucura
hordas de párias, mendigos
loucos, amanhecidos
tudo aquilo que não tem governo.
Depois da luz
eu vim.

2002




CONTATOS DE 1º GRAU

(Para Maina Rodrigues Vargas)

Anos a fio, troquei
esperanças por álgebras
ciranda por verbos
e sonhos
pela geografia do primeiro amor.
Matriculado permaneço
descobrindo fórmulas
para a matemática da vida. 






O NAVIO DE VIDRO

O dia de partir
é aquele de sustentar
auroras na proa
e soltar âncoras
nas ilhas do céu.
Navio - imagem obtida da Internet 
(autor não referido).

Nessa hora
haverá ventos limpos
num cais parado
barcos amanhecidos
de conveses molhados.
Absurdo será o mar
submersa será a vida.
Nesse dia
surgirá uma pressa ferida
como uma loucura desamparada
as malas terão o sopro da brisa
o caminho a força das águas. 

Nessa noite
nascerá uma lua assustada
com estrelas em desalinho
no brilho delas
aviaremos rudes máscaras de linho
Para esse tempo
farei com cristais de insônia
um navio de vidro
que singrará até o fim
todas as correntezas
que navegam em mim.






ZODÍACO

(...)
Vivi na rotação máxima
de cada signo
Extraí deles os elementos
de solidão e contentamento
que foram urdindo
vagarosamente
o indecifrável horóscopo
da minha vida.





ESCRITURAS

Minha vida tem sido um rio
escrito com rápida correnteza.
Todos os meus cardumes
trocaram seus leitos
pela imensidão do céu.
Para uma lenta aproximação
reciclo sonhos e os transformo
em vôos de pandorga, esculpida
nestes azuis dos meu fins
de tarde...






O ANO VELHO

Quando viajam estes anos velhos
vão com eles tantas coisas nossas
aquela lágrima de cristal
que nem o tempo mais desfaz
uma saudade desbotada
que sonha pelo infinito grau do encontro
ou talvez até, uma paixão no seu banho
de espera, solte seu grito, depois
da última taça de champanhe.
Na virada destes, com ardente frequência
casamos com aquelas sublimes tentações
que nos reservam os sonhos que não sonharam.
O destino nesta hora é implacável
na sua fatalidade nos rouba o encantamento
mas mesmo assim, teimamos
pelo resgate da magia perdida.
Quando viajam estes anos velhos
vão com eles tantas coisas nossas
aqueles sapatos que esqueceram os caminhos
a ciranda das almas amigas
morando ali no próximo hemisfério
e um pouquinho do nosso resto adolescente
que no finzinho do ano que vai
sonha no comecinho do ano que vem... 






OS VAGÕES DE SCHINDLER

Trilhos, dormentes, rebites
nada mais me socorria.
Meu destino estava selado
era ferro contra ferro
fornalha acesa
no calor dos medos.
Trem -------------
abrindo clareiras
nas linhas da escuridão.

Meus mortos
trago encadernados
no desenho das brumas
os vivos, classificados
um a um
nas coisas do coração.
Carrego os bolsos vazios
com alguns fragmentos
de esperança. 
Me considero pronto
lentamente conduzido
para ser gado
no tombadilhos dos vagões.
Gueto
encharcado nos vapores
rumo ao túnel silencioso
da eternidade ---------- 





COLCHA DE RETALHOS

(Para Wilma Pereira Vargas) 

 Pendurei a esperança
na parte mais alta
do varal
roupa suja, mancha, vícios
ficaram enxaguados
no fundo dos baldes
paixões encardidas e panos
permaneceram alvejados
no silêncio dos tanques.
As borbulhas que na água brotaram
não eram minhas
nem tuas
pertenciam ao espólio
dos amores submersos.
Pássaro, rio, nuvem, voaram
restaram a solidão e o retrato.
Para espantar as sombras
varremos o pó das lembranças
e o cisco da existência.

Os fios engruvinhados da memória
pespontamos nos labirintos
de um ponto cruz.
Almas, saudades, presságios e tempo
são retalhos de uma pequena colcha
bordada com lãs de outono.
Delicado tecido de paciência
cerzindo com nós de orvalho
o lento enigma da vida.





LUZ BOREAL
(ao Rammé)

Vêm de muito longe
as vidas que vivem em mim
na cumplicidade e no pacto
sou nuvem, migalhas de sonho
e pensamento
o sono das águas
nesse rio invísível do vento.
Às vezes, e não são escassas
trago o ritmo
intuição e encantamento.
Sou um estrangeiro
mascate da luz boreal.
É tarde demais
me construíram assim
com este estranho tecido
de sangue, linguagem e paixão
carregado de sóis amedrontados
e luas transitivas.






ÁLBUM DE FAMÍLIA

Os retratos guardavam
nas paredes o encanto
solitário da vida
que começava cedo.
Tinha naquela gente
o olhar vivo
de uma paixão suspensa.
Eles entravam e saíam
daquelas fotos
como quem invade
a sala de espera
do mundo.
Vestiam casimiras leves
calças curtas
e sapatos pretos.
Emprestavam as roupas
usadas de suas lembranças
púrpuras, viviam com as
mãos cheias da pálida
luz que ficou do último
flash do tempo.
Rindo uns, sonhando outros
eles dançavam pela
música de suas antigas canções.
Hoje ao folhear estas páginas
vamos sentindo saudades
daqueles que ficaram presos
por um fino véu de luar
neste eterno álbum de família.



MAITALEA FE [13.034]

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Maitalea Fe

Colombia, (1991). Estudió en la Universidad del Atlántico (Puerto Colombia, Colombia). Actualmente, está realizando su proyecto de grado en Licenciatura en educación con énfasis en español y literatura, el cual es un ensayo sobre el aspecto espiritual de la obra de Rómulo Bustos Aguirre. Docente de primaria. Trabajó en el Colegio Gimnasio Jean Piaget del Caribe y en el programa educativo "a crecer" de la Fundación Universidad Católica del Norte. Hace parte del coro femenino Coraluna de Bellas Artes. Desde marzo del 2012, ha leído poemas inéditos en recitales como "Palabra de mujer", "Poemarío" y en eventos como "24-0", "urbana rock", entre otros. Algunos de sus escritos, han sido publicados en la revista virtual "no me vistas" y en el suplemento literario del diario "La libertad".



La palabra

“La piedra es el dolor que recoje en su cofre de mármol la palabra”, Armando Orozco Tovar.

Lanza la dureza en su ovalada forma
y hiere o vivifica al que la recibe
La palabra
sólida, sonora, invisible, enérgica
es siempre una piedra
natural como el sufrir
que desde el tiro
su vuelo y su llegada
tiene la intención de golpear
ya sea para derribar
o servir para la edificación
de un ser.






El reflejo

Y de repente, el otro yo
habló con el espejo limitante
y le dijo:
-¡Vaya, vaya! sino soy más que un reflejo,
el marco del gesto
de la filosofía de ese que está del otro lado
y que ingenuamente, se cree real.
-¡Bah!,  se quejó el yo verdadero
no sabe nada de nada,
ni aún, que la ficción
en la que está atrapado
es mi misión atizadora
para su funesta y equivocada senda
que arruina nuestro encuentro
por su falta de reverencia.
El espejo, útil pero esclavizado mediador
no respondió nada.



Maitalea Fe

Elle a fait ses études à l'Université de l'Atlantique (Puerto Colombia, Colombia). Étudiante en Licence de l'éducation – espagnol et littérature – elle prépare un Essai sur la spiritualité dans l'œuvre de Rómulo Bustos Aguirre. Institutrice. Elle travaille au Collège Jean Piaget des Caraïbes et pour le programme d'éducation "a crecer" de la Fondation Université Catholique du Nord. Elle fait partie du choeur féminin "Coraluna" des Beaux-Arts. Depuis mars 2012 elle a lu des poèmes inédits dans des récitals tels "Parole de femme", "Poemarío" et pour des événements tels "24-0", "urbana rock", entre autres. Ses poèmes ont été publiés dans la Revue numérique "no me vistas" et dans le supplément littéraire du journal "La Libertad".


Poemas traducidos del español (Colombia) 
por Rémy Durand
Poèmes traduits de l'espagnol (Colombie) 
par Rémy Durand



La música

La pastilla
la droga universal
el efecto surreal
desde tiempos remotos.
La naturaleza exterior
llenando de fuego
el oído del hombre.
La miseria perfecta del viento
y una boca humana
las articulaciones de las cigarras
en casa de mi abuela.
La lluvia que aterriza asustada a la tierra
casi sin saber de su milagro sonoro
el espeso y ligero, el gris y el arcoíris.
La fuerza que hace el baile
los suicidios que enamoran al cosmos
con una cuchilla que ocasiona un concierto
en otra dimensión.





La musique

Le cachet
la drogue universelle
l'effet surréel
depuis des temps anciens.
La nature extérieure
qui remplit de feu
l'ouïe de l'homme.
La misère parfaite du vent
et une bouche humaine
les articulations des cigales
dans la maison de ma grand-mère.
La pluie qui atterrit apeurée sur la terre
presque sans connaître son miracle sonore
son poids et sa légèreté, le gris et l'arc-en-ciel.
La force qui fait le bal
le cosmos qui s'énamoure su cosmos
avec une lame qui provoque un concert
dans une autre dimension.




El arte

Ambiciones plausibles en todo el mundo.
Descaro. Obstáculo.
Entre dioses y ritos malhechores,
entre ráfagas de viento
con profecías que la ciencia no cree
y que los pone a los pies del dinero.
Esclavos también los "sabios".
Medidas, inventos, resultados
ruedan en la alfombra roja de los santos.
Toda una historia de descubrimientos que se mutilan,
cuando la fe sin gracia y ciega
se arrodilla ante una silla de oro.
Más nada.
El siempre mediador
el más espléndido y sublime
entre ciencia y religión.
Escupe el caos mi amigo lejano,
y llora sin lograr reconciliar...
sólo adornar la esperanza del mundo.
Entre ciencia y religión: El Arte.


L'art

Ambitions plausibles partout dans le monde.
Impudence. Obstacle.
Entre dieux et rites falsifiés,
entre rafales de vent
avec des prophéties que la science ne croit pas
y qui les dépose aux pieds de l'argent.
Esclaves aussi les "sages".
Dispositions, inventions, résultats
roulent sur le tapis rouge des saints.
Toute une histoire de découvertes qui se mutilent,
quand la foi sans grâce et aveugle
s'agenouille devant une chaise d'or.
Rien de plus.
Le sempiternel intercesseur,
le plus splendide et sublime
entre science et religion.
Crache le chaos mon ami lointain,
et pleure sans arriver à réconcilier...
à peine décores-tu l'espérance du monde.
Entre la science et la religion: L'Art.




Fermina

Fiebre alta, fuente de vida.
Fabricadora de orgullos,
felizmente, dueña de sí,
me recordó que se ama
y varias veces si se quiere.
Aunque no tolero su altivez
a la que sé paupérrima,
admito que perfuma
hasta un mercado sucio.
Enardecida, costumbrista
supo marchitar a una flor
y darle vida nuevamente
con besos de leche cortada
Supo rescatar aquello
que parece no poderse.
Debe no culparse como reina proterva.
Besa berenjenas, besa
lo que no supo apreciar.
Sólo había que cambiar la receta,
sólo había que encontrar la manera
de llegar a su vientre exangüe;
de lograr contar las pecas
de su lomo de tigresa.
La odio, es un regaño costeño
La amo, es también un recuerdo parisino,
uno de los tantos intangibles que tengo.
Fermina termina con su paz,
Fermina elimina la lluvia.
Dice no a los cazadores.
No es más que una temerosa
que un día y hasta dos,
empezó a amar.
Por lo vivido en su juventud
La afrento cuando dijo "puta"
Por lo vivido entre sus canas,
amo cuando enloqueció de anís.
Aquí yo, envidio su posible paz,
aquí yo, extraño la lluvia.
No entendí su sumisión despiadada
pero, comprendí su religión desterrada.
Si ella me preguntara
¿Hasta cuándo tú, niña, me revivirás en tu ir y venir?
Le responderé: toda la vida.



Fermina (1)

Fièvre forte, source de vie.
Génitrice d'orgueils,
heureusement, maître d'elle-même,
elle m'a rappelé qu'elle s'aime
et que quelques fois elle se désire.
Bien que je n'aime pas sa condescendance
que je sais indigente,
j'admets qu'elle parfume
même un marché sale. (2)
Enhardie, attachée aux traditions
et mondaine à la fois,
elle a su faner une fleur
et la faire renaître
avec des baisers de lait caillé
Elle a su sauver
ce que l'on ne peut pas.
Elle ne doit pas se culpabiliser, reine perverse
Elle baise des aubergines, elle baise
ce qu'elle n'a pas su apprécier.
Il fallait seulement changer de recette,
il fallait seulement trouver la façon
de parvenir à son ventre exangue;
de réussir à compter les taches de rousseur
de son échine de tigresse.
Je la hais, c'est une ronchonneuse de la côte.
Je l'aime, elle est aussi un souvenir parisien ,
un des intangibles que j'ai
Fermina en finit avec sa paix,
Fermina élimine la pluie.
Elle dit non aux chasseurs.
Elle n'est qu'une peureuse
qui un jour peut-être deux,
a commencé à aimer.
Pour ce qu'elle a vécu dans sa jeunesse
Pour ce qu'elle a vécu de cheveux blancs,
Je l'affronte quand elle a dit "pute"
J'aime quand elle a perdu la tête de trop d'eau-de-vie
Moi, ici, j'envie sa paix possible,
Moi, ici, je regrette la pluie.
Je n'ai pas entendu sa soumission sans pitié
mais, j'ai compris sa religion exilée.
Si elle me demandait
¿Jusques à quand, jeune fille, revivras-tu en moi ton aller et venir ?
Je lui répondrai: toute la vie.


1. Dans le roman de Gabriel Garcia Marquez, Cent ans de solitude, Florentino, jeune télégraphiste pauvre tombe amoureux de Fermina qui épouse le médecin Juvenal Urbino,
2. Florentino rencontre Fermina sur un marché dangereux et sale; il n'est sensible qu'à son parfum.



ANTON LUNA [13.035]

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ANTON LUNA

José Antonio Luna, (Anton Luna), político, periodista poeta y viajero incansable. Nació en Managua, Nicaragua un 20 de Julio de 1950. Se gradúo de Licenciado en Periodismo en 1974, con opción de periodismo escrito, en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN).

Hizo un post-grado de Periodismo para el Desarrollo en Roma, Italia.  Ha publicado en diferentes revistas, periódicos y medios electrónicos. Su poesía dispersa es como dijo Alberto Cuadra: "La suma de visiones de crudo realismo en un mundo alucinante".






LA VERDAD

En el silencio eterno de la noche
En el azul profundo de la luz
En el infinito viaje a las estrellas
En la callada creación de la mente
En la pasión artífice de la vida
En el gran todo
Allí estás tú
DIOS





MISTERIOSA Y ROMÁNTICA

Managua de mi corazón, ciudad laberinto
de cielo azul perenne, perfil de mujer.
Managua misteriosa y eterna siempre
amenazada por la cruel Gea.
Tus entrañas trémulas con incesante
vigor se mueven.
Para conocerte hay que recorrerte:
Del lago a la montaña
de abajo hacia arriba
Ciudad de sol intenso, encendidos
oros ardientes
Testigo de desconocidos viajeros,
Acahualinca y sus huellas herencia
de siglos.
Managua, "Novia del Xolotlan"
metrópoli dispersa como muchos de
tus hijos que mueren en tierras lejanas.
Managua orgullosa hija del Náhuatl ancestral
Momotombo sonoro milenario, como el zanate en el jocote
Eres siempre acogedora y amistosa
Algunas veces te sueño, Managua, con tus calles
estrechas, Tu lago, Tu Tiscapa, Tu Montaña.
A veces en visiones recuerdo a la Roosevelt
bulliciosa, La 15 de Septiembre y sus dos finales:
El cementerio general abajo y Chico Pelón
arriba.
Managua de las cantinas acogedoras, boca de
Jocote. El gato Abraham,
Bigote de Larreynaga. Entre Ríos.
Managua de los jardines cerveceros, vaso sudoroso.
De los mercados: Central, San Miguel,
El Boer con sus fritangas, el Oriental con sus
cargadores, cerca de la "Caimana" y
'La Conga Roja"...
Managua de los aguaceros copiosos., de arco iris
fantásticos. Las corrientes bajando de la montaña
y el lago creciendo.
Managua de los entierros vespertinos por la 15
de septiembre.
La carretera norte con sus rieles y el tren pitando
en el cruece de Candelaria. Los vagones cargados
de campesinos. La Estación y su bullicio. Las cantinas
y las putas.
Managua de los matines de los domingos. Los cines
Ruiz, González, Margot, Salazar, Trébol.
Managua de mis sueños,
Managua mi linda tierra, te amo.





11 de septiembre

Desnuda como el aire
como el agua
como el fuego:
La palabra
Horacio Peña

¡Ah Sodoma!... la destrucción llegó del cielo
El fuego purificador
Muerte silenciosa, sin aviso ni permiso.
¿El infierno de Dante o Nostradamus?
Y retrocedimos otros nuevos siglos...
Hombres contra hombres; sangre y muerte
Y la tierra preñada de dolor y de llanto
Dios.
Unidos, los muertos reclaman
Justicia... Justicia de almas perdidas, lamentos
Del Apocalipsis.
Túnel infinito, las ánimas
Llamándonos.
Llamas inmensas reviven horrores fatales... Sirenas de
llanto asustan el alma. El dolor incesante de las madres,
de niños, de hermanos.
Caballos metálicos de guerra. Tristeza y dolor
del beso de la despedida.
Allá junto a la luz, pensando en los vivos las almas perdidas
el viaje infinito, la muerte infalible.
Sintiendo en las carnes de su hijo el dolor.
La aurora triste nace.
El sol de oriente se cubre de nubes
funestas.
Los tambores de guerra redoblan de nuevo
el rugir de los cañones, el llanto de los mutilados
La guerra mediática,
¡Las torres cayendo!
¡La muerte, y el clamor de justicia y el miedo a las trompetas
del juicio divino!

Tampa, Florida, 15 de septiembre 2001.





Los niños en el siglo XXI

Los niños de la calle, esos inocentes solos, harapientos
descalzos.
Venden agua, dulces, periódicos, jocotes, chiclets,
lápices y tantas otras baratijas para subsistir.
Los niños de las calles, esos maltratados arriesgando sus
vidas diariamente entre el tráfico.
Piden limosna, limpian carros, llevan mensajes, botan
basura, sobreviven trabajando como mandaderos.
Los niños en grupos o solos.
Hembras y machos, blancos y morenos. Todos flaquitos.
Esos niños de las calles... esos millones de niños
desnutridos, famélicos, ¿comen diariamente?
Se alimentan de desperdicios de restaurantes, sobras de
las comiderias.
Agua con leche, pan duro, y a veces un pedazo de carne.
Esos niños de las calles, ¿Sin padres?
Niños abusados, seducidos, maltratados,
repudiados, humillados.
Los niños de las calles para vivir; para matar el hambre
fuman, beben alcohol, huelen pega.
Esos niños de las calles, ¿son el futuro?
Ellos, esos inocentes, ¿Van a la escuela?
Los niños abandonados, vagabundos, solitarios
tienen alma, tienen anhelos, ríen lloran, aman entre la miseria.
Los niños de las calles, Cristo y la Madre Teresa.
Los niños de las calles, sin niñez.
Los niños de las calles y Nicaragua.
Los niños de las calles viven y mueren allá en Latinoamérica.
Y aquí en la abundancia ya hay niños de las calles.

North Plainfield, New Jersey, Octubre 1997.





La noticia

El viento gélido bajando silencioso.
Las hojas convirtiéndose en cieno en el húmedo lecho.
El sol tenue, triste, se asoma entre las nubes tímidamente.
La brisa mueve a regañadientes
La basura en las calles y los transeúntes silenciosos, corren hacia los autos, los autobuses.
A lo lejos las luces de los rascacielos.
En la esquina el rechinar de los rieles y el tren nuevamente.
La oscuridad se apodera rápidamente de la urbe.
La soledad del ruido se confunde con el
silencio de las paredes. En los callejones
penumbra...y sombras.
El busca como cubrirse con su raído abrigo.
El hambre consumiéndolo. ¿El hombre?
Las sombras del cansancio en su cerebro. El
miedo indescriptible de la muerte.
La noticia solo un misterio, como la vida
misma...
Devastadora
cruenta, malévola.
AVISO: EL PARQUE ESTA CERRADO











HUGO FIGUEROA BRETT [13.036]

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Hugo Figueroa Brett 

Venezuela 1940. Militar de graduación académica se retira con el grado de Teniente de Fragata. En 1973 gana el premio nacional de cuentos convocado por la Universidad del Zulia con su cuento Metástasis. En 1975 edita su poemario 13 Genital. En 1976 gana el premio nacional de Poesía convocado por La Universidad del Zulia con el poemario Agosto tiene un titulo distinto para mí . Edita su libro Casa de Astrid y casa 1982. Es incluido en una selección de poetas venezolanos en la Revista Poesía del Ministerio de cultura de España (1986). Publica su poemario Scargot en el 2005. Reside en Maracaibo Venezuela.




Dístole

Sonoridad en el trueno reduce sus modales
al escandaloso fragor las carcajadas
habitadas de la sorpresa ahita
golpean nauseabundas
y momentan en el meandro
la curva libre
de la estatua fria





Distancia y filamento

Dijo el indio
Otro dijo
Tungsteno
Llama de adviento o nodriza que mata.




A LAS DOS DE LA TARDE LOS COCINEROS CHINOS SALEN A FUMAR

Son las tres de la tarde en Maracaibo
ayer hoy y antier la gente se queja del calor de día y de noche
la gente suda hacia la tierra y todo se evapora mientras la gente
se queja y suda tadavía debajo del ruido tosco bobo e infernal de los aparatos de aire acondicionado
El señor que arregla los aparatos de aire acondicionado dice que no se da abasto
para tanta demanda y que le arreglará los defectos al mío luego que termine
con los demás aires de la temporada
En mi oficina el problema es de frío
Acá todo es demasiado frio y nada me molesta a no ser
ruido  soso y babieca del aire acondicionado
Soy un hombre que sudo desde que me levanto
y si trabajo sudo
y si hago el amor sudo
y si hago cualquier cosa que cause movimiento sudo
en esta y en cualquier temporada de  la vida.
En nueva York la cosa es diferente
En nueva York paseo y bebo aguardiente de mis bellas botellas de plata que
llevo en la chaqueta
Cuando me tambaleo me sujeto a la nariz de mi mujer mientras ella
balancea su cuerpo y consigue luego de una fuerte carcajada el equilibrio
Luego miro hacia arriba y siento en lo último del firmamento
las lejanas caricias del sonido puro del viento.

Los cocineros a estas horas de la tarde sudan en sus mínimas cocinas
hasta el siguiente día y a la misma hora.





HAY QUE SABER DE TODO LO SILENCIO

Yo hubiera podido llegar al paraiso
pero pasaban los autobuses llenos del misterio procaz de la avaricia
todos querían llegar lejos del turno
devolverse a pasar sus tiempos en Granada o en Andalucía
lucir sus overoles en Cerdeña o andar como ahora y siempre en una ciudad
que promete el silencio por todo parentezco
Yo hubiera querido llegar al paraiso
sentarme allá con Dios y comentar de los fácil que le resulta al caballero
llegar a esa estación tan amedrentada por los que pasan atiborrando el bus
que conduce a Estambul otros a Ibiza y los demás retardados
por el norte en Noruega Finlandia Caledonia y Hungría
Pero yo
que apenas soy de una ciudad del tiempo
que he vivido pensando en la remota parte que me toca de la vida
he creido siempre
que con ese tomo de saber y de existir
bien podría yo llegar al paraiso
Entrar por la puerta que debe tener y gritar fuerte
muy fuerte
como lo dije una vez
y derrotar el miedo.





LAS FRANELAS DEL VIENTO

En agosto entiéndolo todo
El calor de nuestra ciudad favorece mi vicio
ese tormento fervoroso de  querer la amistad y asistirla.
Es el mes del siempre
del cortejo de la lluvia como la de anteayer
con el fuerte resoplar del viento del sur.
Es bueno este mes
para la poesía de mi amigo
quien está dispuesto a dejarme solo en esta tierra benigna.
La tristeza de sus poemas del domingo
amargaron mi bella mañana
pusieron palabras tontas en mi elemental manera de conversar con ella.
Un hombre como él
debe tener más vidas  que las que uno supone
y debe mantenerse alegre hasta desprestigiarse
y seguir holgando el equipaje
Así
si mi amigo pensara alguna vez dejarme solo en esta tierra benigna
yo podría ofrecerle compañía
para ayudarlo
a pasar esa semana
fuera de la tierra
luego nos devolveríamos
a contarle  a los demás
porque la muerte dura tan poco entre los buenos amigos.





MAYDA I. COLÓN PAGÁN [13.037]

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Mayda I. Colón Pagán 

Poeta nacida en San Juan, Puerto Rico (1975). Ha participado en innumerables congresos y lecturas de poesía en la Isla, en la República Dominicana, Perú, México y Estados Unidos. Sus poemas están publicados en diversas revistas impresas y revistas virtuales.

Ha sido presentada en varios programas televisivos, incluyendo el del afamado escritor Antonio Skarmeta. Fue parte del comité organizador del V Encuentro Internacional de Escritoras que tuvo lugar en el 2003 en la isla. Sus publicaciones incluyen varias antologías y los libros Dosis y Prosac.




Está sensación

Está sensación ser mi propio circo
sostener el trapecio con los dientes
amamantarlo con vehemencia casi ciega.
El teatro en su urgencia impostergable
exorciza al perfecto dolor de mi sombrero
Él volverá a despertarme.
Se meterá sigiloso en mi cama
sin que nadie sepa
me despojará de mis pequeñas ropas
como entonces
se paseará con sus pequeñas muertes
y me dormiré siempre en aquella imitación de ovillo sobre la cama
Mis padres duermen
la noche se burla del silencio de esta casa
Y sé que volverá
presiento su venida
y sé que volveré a tragar
que vestiré mis gritos de paredes
que cambiaré mis puntos cardinales
para acunarlos justo allí
a nivel de mis rodillas
Y sé que vestiré mis mortales suspiros
me derramaré por entre la risa de todos los payasos
para imitar su mueca con mi cara
Detendré su semen a nivel de mi ombligo
pues las niñas fantasean bien lo dijo Freud
con llevarse el semen de su padre a la cara
Y es que en esta noche ya no tengo la fuerza de escupirte
ni las ganas de ser nadie
ni la astucia de confiar en ninguna promesa que se encarame a mi garganta
Esta noche fingiré como todas desearlo
esperar su abrazo, su beso en la frente
como toda fiera domesticada para el vicio de soñar con la ternura.
Esta noche, seré yo el trapecio.
Serán sus manos trapecistas sosteniendo mis lánguidas caderas con furia
Y volverá a ser él, quien se deslice traveseando por mi cuerpo
Como si sostuviera el hambre de una cuerda
con el credo con que los humanos atraviesan los principios
Viajará por mi silencio a la deriva y tan ajeno
como mago que pretende arrebatarle al tiempo su obligatoria expiación de conjeturas
y volverá sin saberlo de entre mis senos
con el horror de encontrarse con tanta inocencia con tantas miserias juntas
amotinadas al vértigo del aliento que dejó en sus malabares sobre mi espalda
Estoy noche sin agua flagelando la sed
mi sexo abierto ya no volverá
a conmover el desierto de sus ojos
a asomarse a intimidarme mientras esconde su lengua en mi entrepierna
mi eterna nostalgia
ya no vendrá en auxilio de mi grito desquiciado y ausente
Se trata de mí y decido esconder aquel maldito tatuaje en la piel
que nunca nadie viera decido ser mujer
y no la esclava sumisa que inventaste muerto mío o la niña desvalida de tus tardes
no esperes mendigo, que te llame por tu nombre.
Porque se trata de mí. esta noche
voy a destilar mis olores
iré a la cama desnuda descalza de sombras desarmada.
Como toda mujer
entraré en la recámara del laberinto donde el miedo se yergue.
Ahuyentaré la soledad con todo aquello que me queda
y aprenderé, a sonreír a veces
a servirme en la cena
a traficar con mis pedazos





Abuela tu piel

hace que me duela la ciudad en todo el cuerpo.
Se me fracturan las sílabas con el viento
aunque me jure que guardé en los zapatos 
los residuos del asfalto que pisamos 
para calentar las mañanas.

Si vieras la catedral
es viernes y ha decidido emprender silencio
ha guardado sus luces al fondo en la escalera
como lamentándose por la muerte de Cristo.

Si supieras lo triste que es el caer de la tarde 
sobre la ciudad desnuda.
El sol se asoma a los tejados
buscando lo que quedó de la lluvia
y muere rojo, mientras la niebla se evapora.

Yo sigo en pausa 
estrangulo unas cuantas palabras 
encubiertas por el vértigo,
sirvo como manto de Turín a mi propio esqueleto
que se enrosca a tu ausente sombra
cada vez que oscurece.

La ciudad se viste de un recuerdo que se inmola
desde que no estás.
Desde que te fuiste llevándote contigo la inocencia
y tatuándome la certeza de que la felicidad 
se inaugura y culmina en el andén de tus manos.

del libro Prosac 





Traducción de poemas al italiano Andrea Zurlo / Valentina Dicci



Te recuerdo así
en un intento de deletrear tu mirada sobre el cemento.

La ciudad duerme
tu recuerdo despierta si cierro los ojos
y apago el día para soñarte
y golpeo la distancia contra mis versos.

Te hago el amor de esta manera
fundo la llovizna con el mar
abro los poros para que penetres entre las grietas
como hace el agua.

Yo soy la sed... y tu el agua.
También soy el muro de una catedral que silencia
un
        verso
                      que
                                 se
                                         d e r r u m b a
cuando no encuentra la piel de esa ciudad que eres
y que me habita.





Ti ricordo così
nel tentativo d'interpretare il tuo sguardo sul cemento.

La città dorme
il tuo ricordo si sveglia quando chiudo gli occhi.
e spengo il giorno per sognarti
e batto la distanza contro i miei versi.

Ti faccio l'amore in questo modo
amalgamando la pioggerella con il mare
aprendo i pori per farti penetrare in mezzo alle fessure
come fa l'acqua.

Io sono la sete ... e tu l'acqua.
Sono anche il muro di una cattedrale che ammutolisce
un
        verso
                        che
                                        si
                                               a b b a t t e
quando non trova la pelle di quella città che sei
e che abita in me.





La mujer de mi vida

          Prendió la radio. La India cantaba la misma canción una y otra vez. Me cansé de ser la otra... de ocultar mis sentimientos y callar... me cansé de ser segunda y que te empapes de mis sueños...

          Ella lloraba. Sobre la hornilla había colocado una sartén llena de aceite. Decidida emprendió el camino con el líquido que hervía, hasta los desfiladeros del sofá. Llevaba consigo llaves y cartera. Rápida vertió los lípidos sobre la carne que dormía.
          11 de mayo de 2007. Ana Josefina Betances amanece en la lista de las más buscadas. Tiene la piel morena. Mide 5'3 de estatura. Es natural de República Dominicana.

          El volumen de la eufonía ahogó los gritos y las lágrimas. Nadie creyó que estaba cansada. Ni siquiera el rumor del cadáver que aún se quema en el sofá.

Moraleja: Ejerza precaución si es que escucha esta música.





La donna della mia vita

          Accese la radio. La India (1) cantava, ancora e ancora, la stessa canzone. Sono stanca di essere l'altra ... di nascondere i miei sentimenti e tacere... stanca di essere la seconda e che tu t'imbeva dei miei sogni...

          Lei piangeva. Aveva messo sul fuoco la padella piena di olio. Decisa, percorse la strada con il liquido bollente fino alle cascate del divano. Portava con sé le chiavi e la borsa. Velocemente lasciò cadere i lipidi sulla carne addormentata.
          11 maggio 2007. Ana Josefina Betances si sveglia sull'elenco dei ricercati. La sua pelle è scura. È alta un metro e sessanta. Originaria della Repubblica Dominicana.

         Il volume dell'eufonia affogò le urla e le lacrime. Nessun credette che lei fosse stanca. Né tantomeno il rumore del cadavere che ancora brucia sul divano.

Morale: non credete a ogni storia, ma... siate cauti se ascoltate questa musica.

"La India"(1) Linda Viera Caballero, più conosciuta per il suo nome artistico La India, è una cantante di salsa portoricana.





Quedan rastros de ceniza en mi papel
El surco de la dermis terminó
por fusionarse con las letras.
El amo y el perro aceptaron por fin
transformarse en palabra:
que tibia se lanza desde las comisuras del balcón
en una de esas tardes en que al miedo
se le ensancha la boca
y resbala sobre esta inercia marchita
que aglutina la noche en un bostezo.

Desando su piel.
Despierta la sed
y dudo de la circunvalación precisa de sus piernas
de sus largas hebras de silencio y mantequilla
de su manto pesado
y la cima de sus pétalos carcomidos
por las miserias del hambre.

La ciudad está lloviendo.
Mis pupilas amplían las fotos
de miles de incidentes planetarios.
Bajo las cuencas de los ojos
ha transitado el esqueleto podrido
de lo que fue de una paloma.

Nadie la mira.
Su piel como la ciudad misma
se han hecho un muro en las pálidas encías del cemento.

No es la inocencia hilando lo que quedó de un verso
a centímetros de salvarse de las gotas.
No son el ramillete de manos cerradas
lo que zurce el frío desfile de las calles.
Se trata de todo lo que no fuimos y nos negamos a ser
antes de que la lluvia cayera
y el mar se mudara a nuestros cuerpos
y el agua nos desgarrara los ojos.

La ciudad está dormida, María Merced,
no me pidas que calle para que duerma
no me impidas que la nombre.





Rimangono tracce di cenere sulla mia carta
Il solco sulla epidermide finì
per fondersi con le lettere.
Il padrone e il cane alla fine accettarono
di tramutarsi in parola,
che tiepida si lancia dall'estremità del terrazzo
in uno di quei pomeriggi in cui la paura
allarga la sua bocca
e scivola su questa inerzia appassita
che raccoglie la notte dentro uno sbadiglio.

Ripercercorrendo la sua pelle.
Si sveglia la sete
e dubito della circonvallazione precisa delle sue gambe
dei lunghi fili di silenzio e burro
del suo manto pesante
e la cima dei petali consumati
dalla miseria della fame.

Sta piovendo la città.
Le mie pupille allargano le immagini
di mille incidenti planetari.
Sotto le orbite degli occhi
transita lo scheletro putrido
di quello che fu una colomba.

Nessuno la guarda.
La sua pelle, come la città stessa
hanno formato un muro nelle chiare gengive del cemento.

Non è l'innocenza che continua a filare ciò che è rimasto di un verso
a pochi centimetri dal salvarsi dalle gocce.
Non è la marea di mani chiuse
ciò che rammenda il freddo sfilare delle strade.
Si tratta di tutto ciò che non fummo e ci neghiamo di essere
prima che la pioggia cadesse
e il mar traslocasse nei nostri corpi
e l'acqua ci strappasse gli occhi.

La città è addormentata, María Merced,
non chiedermi di tacere per farla dormire
non impedire che dica il suo nome.






ROCÍO OBREGÓN [13.038]

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Rocío Obregón

Colombia. Realiza estudios superiores en los Estados Unidos donde obtiene el grado de licenciada en Literatura Francesa, Estudios Latinoamericanos y Artes Dramáticas en el Dominican College y en la San Francisco State University. En la década de los años ochenta inicia su carrera como productora de cine, televisión y comerciales para publicidad,

y trabaja al lado de directores como Francisco Norden (Cóndores no entierran todos los días), Luis Ospina (Pura Sangre), Camila Loboguerrero (Con su música a otra parte), Leopoldo Pinzón (Pisingaña) y Jorge Ali Triana. En Colombia gana la Catalina de Oro junto con Carl West por la producción y dirección artística de la "Mejor de Mis navajas" y en 1991 gana en el Festival de Cine de Bogotá para mejor comercial de Televisión con la agencia de publicidad McCann Erickson. En el campo internacional se destacan sus trabajos para la BBC de Londres, Tanstel, Unicef, el Video Publishing Group-donde fue finalista en los Telly Awards de 1993-y para productoras de comerciales de publicidad con las que gana el Clio en Cannes (1983) al mejor comercial del año. Ha publicado fábulas, cuentos y artículos en revistas y periódicos colombianos como Notas de Luz y El Tiempo. Es autora de un libro de literatura infantil Pedrito y el Globo Mágico. Al lado de Enrique Pulecio y Natasha de Sánchez ha trabajado en la escritura de guiones cinematográficos. En la actualidad se desempeña como traductora para las agencias de doblaje Provideo y Centauro traduciendo para las cadenas de televisión Discovery Channel, National Geographic, People and Arts, History, y Fox, entre otras. Se presenta en las tertulias literarias, colegios y las universidades de su ciudad, Bogotá, donde muestra su trabajo poético-musical, acompañada siempre de reconocidos músicos de rock de la escena musical colombiana.



MUNDO DE SOMBRAS

 A Miguel Durier

Me envuelve el halo de una noche triste y oscura.
Cegada por el resplandor de las llamas,
vi como las sombras desfilaban a mi lado,
niebla blanca y profunda,
vaho de tumba sin alma.

Vagaban de aquí para allá, sin sosiego.
La noche se teñía con la luz mortecina de una luna opaca.
Y vi tu rostro mezclado al de ellos,
no sonreías, mirabas fijamente hacia la nada.

¡Fantasmas de un mundo abismal!
¡Héroes de infinitas batallas!
Donde la sombra es siempre reina
y la muerte tiene alas.

¿Qué buscabas entonces?

¿Cobijarte en el delirio?
¿Confundirte con la nada?
¡Robarle al cielo una estrella!
¡Entonar una canción nunca cantada!

No comprendías el instante,
ni el golpe certero de la piedra al caer,
formando sueños y quimeras,
en el estanque del ayer.

Vagaste en los caminos de la noche
bebiendo el sueño de los fantasmas,
dando tumbos sin saber
a donde te conduciría el alba.

Te robaron la inocencia.
El perdón.
El pecado.

Y las flores ya marchitas...
Y saber que no hay mañana,
que ya nunca estaré a tu lado.

Me envuelve el halo de una noche triste y oscura.
En el rincón del jardín se dibujaban las sombras
de un árbol que apenas vivía,
y la muerte que comenzaba su ronda

Entonces sentí el roce del viento
aleteando sobre mi cara,
y vi como tu sombra pasaba a mi lado,
extraviada la mirada.

Y comprendí.





SUEÑO DE MUERTE

Bajo la pálida luz de la luna
tuve un sueño de muerte.
Los árboles mudaban sus hojas,
tu rostro estaba en mi mente.

Era Otoño.
Las calles de mi ciudad
tomaban un viso opaco y gris.

Y en medio de todo ese ir y venir
escuché tu sonrisa entre la gente.

Te seguí en silencio,
como un lobo sigue a su presa,
bestia solitaria y herida,
tras una lejana belleza.

Era Otoño.
El río corría lenta y pesadamente
como testigo mudo
de lo que me depararía la suerte.

A lo lejos,
las campanas anunciaban un lamento,
y el aire se impregnaba
del eco de un más allá.

Vi tu silueta en la oscuridad,
desdibujada en el tiempo.

Ibas de prisa,
casi flotando,
en un mar incierto
de hojas volando
                 al viento

Ahora, mi sueño estaba teñido de muerte.
Bebí tu aliento

El río copiaba tus pasos,
todo en él era un eterno fluir.
En la noche misteriosa,
ella me recordaba a ti.

Las calles iluminadas
emanaban tu perfume;
dejabas atrás tu estela
de pasión e incertidumbre.

Caminabas muy de prisa,
pero no tenías rumbo cierto.
De gala ibas vestida
a tu fugaz encuentro.

Bajo un blanco abrigo
se ocultaba tu cuerpo.
Palmera ondeando en la lluvia,
olor a campo fresco.

En el viejo café,
la taza ya vacía,
reclamaba el roce de tu boca,
tus ojos y tu sonrisa.

Aquel callejón oscuro
donde los sueños se fraguaron..
El recuerdo de un ayer
donde tus besos me bañaron.

Doblaste en esa esquina
y entonces, ya no te vi más.
Te perdiste en esa noche
y en la negra eternidad.

Tantos momentos vividos
cuando te tuve entre mis brazos,
tejiendo los hilos de un destino,
de un pasado ya olvidado.

¿Era de día o de noche?
¡Que más da!
En el jardín de la muerte
solo pude suspirar.

                                   Bebí tu aliento

Y desperté aquella mañana
bajo un cielo gris,
siguiendo mis propios pasos
hacia una morada sin fin.

Tuve un sueño de muerte
del cual nunca desperté.
Un recuerdo, un anhelo
tus caricias, te soñé.

Bajo la tierra
cubierta de hojas secas
Bebí mi aliento

Aquel Otoño gris,
vida mía,
se lo llevó el viento.





PAISAJE EN RUINAS

El sol se pone en el horizonte.
Sobre el lienzo celeste, mezclo los colores
de un paisaje que mi ensoñación creó.

Cuando llega la noche,
mis pinceles dibujan la silueta de tu alma
con matices de suspiros y pasión.

A la mañana siguiente,
despierto confundida, el lino está en blanco,
el sol nunca salió.

Me acerco a la ventana.
La calle oscura y gris calcó tus pasos
en un boceto anterior.

En la habitación vacía
eres un rostro abstracto, un trazo olvidado
que una espátula plasmó.

Sobre la paleta abandonada,
los oleos ya secos, aspiran darle vida
a un apagado bodegón.

No puedo entenderlo.

Seguramente solo existías
en otro cuadro similar a este, otro cielo, otra mañana
y alguien más te pintó.

En mi paisaje en ruinas,
recorro los escombros de otra ensoñación,
donde yo iba cobrando vida,
y tu eras el pintor.





El Jardín de la Esperanza

 A Rodrigo, mi hijo

Me buscaste al despuntar el alba
Aroma de flor en la mañana
Eras solo una forma sin forma,
Una nube juguetona al alba.

Clavel de Poeta olvidado,
Soplo alegre al viento;
Eras solo un rostro sin rostro,
Rosa silvestre y pensamiento.

Traviesa criatura errante,
Flor de azahar perfumando el huerto,
Lirio solitario despertando al sol,
Eras solo un cuerpo sin cuerpo.

Azucena pura deseando florecer.
Flor de amor, azul agapanto.
Bella sombra al mediodía,
Eras solo un llanto sin llanto.

Lunaria de los sueños,
Fresco soplo de calma;
Yo te bajé del cielo,
Delicado capullo del alma.

Inocencia pueril y angelical
Convertida en semilla de bienaventuranza,
Brotaste bajo el mirto ya cansado
En el jardín de la esperanza.





WONDERING ALOUD

La noche nos mira en silencio.
Descansan nuestros corazones
en la imaginación de lo eterno.

Somos dos almas migratorias
cuyos mundos se cruzaron.

Dos rumbos perdidos
en el afán de unos besos.

¿Cómo nos tratará el mañana?
Cuando la realidad sorprenda nuestros sueños.

Cuando en lugar de mirar hacia un futuro cercano
sea el pasado lejano hacia donde miremos.

¿Será tu amor,
la playa virgen que acaricien mis pies,
la ola que viene a descansar en mi regazo?

¿Será tu amor,
el rumor de la selva que despierta
a la sensualidad de sus follajes?

¿La esperanza de un nuevo día,
morir de nuevo en tus brazos?

Somos tan jóvenes, tan jóvenes
que llorar no sabemos...

¿Cómo nos tratará el mañana?
Cuando el paso de las horas haya doblegado nuestra pasión
y ahuyentado los deseos.

¿Se acomodará el cansancio en nuestra sala?
¿Lo cotidiano se perpetuará en la alcoba?
Sazonaremos nostalgias y versos.

Acumularemos monotonías
Momentos vacíos, silencios mortales..

Nos llenaremos de mentiras y secretos,
de reproches callados, y miedos ancestrales.

¿Como nos tratará el mañana?
Cuando hayamos saciado nuestra perplejidad del otro
y no exista ningún lugar inexplorado en el alma.

¿Será tu amor el que llene todos mis vacíos,
reemplace la búsqueda solitaria del Dios,
y rescate mi ser de los oscuros abismos?

¿Será tu amor el que desafíe la mundana cotidianidad
y devuelva el fervor sagrado que alentaba la vida?

Hoy soy tu presente, el campo soleado y primaveral
por donde corren tus caprichosas quimeras.
No sé en que me convertiré mañana.

Eramos tan jóvenes, tan jóvenes
que no sabíamos llorar ....

Alguna vez me buscaste
creyendo que yo podía robarle al universo su esencia.

Alguna vez yo te busqué
creyendo que tu podías robarle al universo su magia.

No sabíamos entonces
que solo éramos dos desesperados mas
en busca del paraíso.

Dos almas migratorias
durmiendo por siempre el sueño inmortal
en la imaginación de lo eterno.

Lo nuestro fue intemporal.





MAR ADENTRO

Revienta la ola sobre el acantilado
cambiando el paisaje de mi vida,
salgo a tu encuentro en el tiempo
vestida de corales y algas marinas.

Mar adentro.
Se lavan mis penas en las calidas orillas de tus deseos
sobre la fina arena sucumbo a la pasión desbordada de tus besos.

¡Rompe tu cuerpo contra mi cuerpo
como la ola rompe en altamar!
Se abanican las crestas de las olas
queriéndome besar. Y yo me rindo.

Amor líquido que impregna el alma,
cadencia de sirenas que cantan al unísono.

Tus caricias esculpen el contorno de mi cuerpo,
mi afán de ti se cubre de amor índigo.

Mar adentro.
El lecho marino llora las perlas que me ha de regalar.
Y yo me rindo.

En los rincones de los negros abismos
puede mi deseo por fin descansar.
Tu amor me arrastra a tu sueño apasionado,
bañada en lágrimas de mar, yo te sigo.

Revienta la ola sobre el acantilado
anunciando el ocaso de los días.
Salgo a tu encuentro en el tiempo
vestida de sirena y melancolía.

Mar adentro, me esperas tu,......
y yo me rindo.





MISTERIO ES NOCHE

Misterio es noche,
embrujo cósmico que cautiva el alma.
Tus precipicios voraces sin fondo cierto
me llevan de regreso a la inmutable calma.

Misterio es noche,
mística sacramental de silencios no pronunciados.
Son los abismos profundos que acompañan mi sueño
ecos distantes al oído susurrados.

Luces furtivas iluminan tu vagar nocturno,
hay en tu alma infantil un asomo de lo eterno,
en la vacilante región de lo tangible
se confunden lo vivo con lo muerto.

Misterio es noche
exilio del alma.

Ausencia perenne, innombrable,
quiero bañarme en tus oscuros imperios desolados
donde no brilla la luz, ni reina la cordura,
el delirio se transforma en dogma y la sabiduría en caos.

Tiempo suspendido en los hilos del universo
que alguna vez creí mío, pero me fue destinado.
Huir de este fugaz y penoso recorrido
mas parece ser la locura de un enajenado.

Nacemos a la anarquía.
Nos volcamos al dolor.

Matices de sombras iluminan la incierta travesía.
A veces, permuto en la fragmentada realidad,
donde la esperanza muere cuando nace el día
y la noche despierta siempre, a la eternidad.

Misterio es noche.





EL LOCO

De frente al abismo se detiene el alma.
Rompe el corazón las cadenas de su prisión.
La agonía de la fe irrumpe en lágrimas
se congela el tiempo, naufraga la pasión.

No existe otra cosa que este pulsar ansioso.
Los minutos cuelgan de un día cualquiera,
el paisaje se torna monótono y tedioso,
húmedo de esperanzas y empañadas quimeras.

De frente al abismo
el loco salta
el cuerdo espera.

Desciendo a la profundidad de tus momentos
donde laten crepúsculos nunca mencionados
los impulsos del dolor marcan el final del tiempo
que acecha en cada esquina agazapado.

De frente al abismo sobreviene la rabia,
un furor demencial de perpetuar lo conocido,
transformar el hastío en poderosa magia
para no ser presa del recuerdo y del olvido.

Me desvisto de los sueños,
deseo aligerar esta pesada carga con la cual convivo
de estar hoy, frente a ti, como si fuese mi propio dueño
y no saber si mañana estaré vivo.

Al otro extremo de ese transitar finito,
el extraño palpitar de lo desconocido aguarda.,
el destierro y la oración se conjugan en un grito
y salto al abismo de la desesperanza.

De ti ya no queda nada.
Y a la vez lo dejaste todo.







DOWNTOWN

Noche:
me robaste el alma.
La tomaste cuando caminaba
por las desnudas aceras de mi ciudad.

Noche:
robaste mi corazón taciturno
para añadirlo a tu rosario de muerte.

Salí en busca de tu oscuridad,
me jugué la vida en un tablero de ajedrez
pero no era yo quien movía las fichas.

Le aposté a la anarquía redentora,
a los insondables abismos del sopor y la locura
donde desfilaban temerosos los sueños.

Caminé junto a la magia de la incertidumbre.

Soy guerrera de dos mundos
donde se combina la vida ansiosa
con el estupor de lo inerte.

Madre negra,
devoradora del tiempo...
Noche oscura y profunda como el océano.

Mundo de lunas
Mundo de sombras
Destierro del sol

En el corazón de lo inmisericorde
vi a la gente de la noche saliendo de las húmedas grietas.

En el corazón de lo inmisericorde
se disputan los perros y los ancianos los sobrantes trasnochados de su suerte.

Golpea la realidad en la cara del infame
y del mendigo.

En los burdeles se pelea una batalla de amor.

Perfume de muerte.

El silencio arrastra las pisadas de un rey mendicante.
Vestido en sus harapos reales pareciera flotar en el aire maloliente
de su inútil pesadilla.

Algunos huyen, perseguidos por invisibles fantasmas,
Fugitivos en la noche impenetrable,
se han robado, además de un dinero, un alma.

Se aspira en la pipa embustera el hambre incesante, el frío y la ausencia.

Miro cara a cara la tristeza.
La noche sin fin que envuelve mi alma,
reconoce el dolor del que nada tiene.

Calle peligrosa, sumida en las tinieblas
donde emergen las formas retorcidas
de aquellos que reflejan en sus rostros demacrados, un destino inexistente.

Mundo de lunas
Mundo de sombras
Destierro del sol.

Noche,
robaste mi esencia
para añadirla a tu guirnalda macabra.

Sedujiste mi candor
para llevarme contigo a los demenciales laberintos de la violencia.

Hay tantos cuerpos tumbados sobre el frío asfalto
que la calle se transforma en un campo de guerra.

Me perdí en tus rincones,
recorrí los callejones de inconcebibles aromas...

Olor a humanidad despojada, abandonada de dios.
Mujer bañada en tristeza de luna.

En el caos de la ciudad salvaje,
la sabiduría marginal abre todas las jaulas de la mente.

Pero el tiempo se acaba....
muy pronto, las calles despertarán de nuevo,
otros seres invadirán la acera.

Sus destinos olerán a comida rápida
y a incienso rancio de iglesia..

Los habitantes de la noche se fundirán en el asfalto de los recuerdos,
y el sol me escupirá en la cara.

Noche....date prisa,
calle abajo amanece.





MOMENTO KODAK

Me miré un día en el espejo
y no reconocí mi cara.
Ciertamente era otra persona
la que a los ojos me miraba.

El makeup hace milagros
y embadurné mi rostro arrugado
tratando de hallar consuelo
en los cosméticos anunciados.

Unos decían, Soledades Compartidas.
Otros, Mentiras Disfrazadas.
Otros más, Ausencia de Cariño
y los Correctores de Engaños, no faltaban.

Sombra de Temor en los ojos,
Traición de Amante en las cejas,
falso rubor de virgen gastada,
lápiz labial en boca seca

Fingí poder ver mejor
con las pobladas pestañas postizas
pero solo fui de tropezón en tropezón
alentada por esta juventud hechiza.

Maquillé mi rostro cansado
de tanto fingir verdades,
rubor en las mejillas ajadas,
polvos para todas las edades.

Me esforcé en disimular el tiempo
que agazapado me esperaba
en la cara de esa intrusa
que al espejo me miraba.

En la realidad maquillada
y a la luz de mi propio encanto,
intenté demorar el temido momento
donde me convierto en mi propio espanto.





ERRANTE SOLEDAD

Cuando él se haya ido,
pronunciaré tu nombre.

Cuando ya no quede
sino el aroma diluido de algún perfume
que enmarcó el contorno de una borrosa deidad

y disimuló el desenfreno de la pasión inquietante,
envuelta en los velos de la imaginación
descarnada, sin nombre, voraz

convirtiendo la lluviosa mañana
en cálido recuerdo.

Cuando todo sea antesala del plácido sueño
que descansa en las sábanas agitadas,
desordenadas por la sensualidad impía

y se aglomeren los sentimientos reprimidos
queriendo salir de su encierro demencial.

Cuando olvide su nombre,
y las palabras pronunciadas de prisa,
atropelladas, como gotas de agua, resuenen en la ventana

y se acomode la respiración en la cotidianidad
de otro día cualquiera, tan vacío como el anterior.

Cuando la brisa se lleve el aroma del amor
y deje entrar el olor de la imperiosa realidad
y la ilusión sea reemplazada por la rutina
del alma temporalmente liberada de sus cadenas

el cuerpo tiemble de frío y abandono
ante otro día de insoportable marginalidad

el asfalto me espere derritiéndose al sol
para poder sembrar en él mis pies

la herrumbre cale hondo en mi ser
y me obligue a gritar de dolor callado.

Cuando todo sea bruma de páramo
y no distinga su rostro de aquel de la muerte,

volveremos a ser tu y yo.





DESARRAIGO

Que hace que tu condena me siga
por las áridas estepas de mis afectos,
donde los surcos se agrietan al sol
y las espigas se curvan llorando al viento.

Soy hija del desarraigo.
De extraños parajes y tierras baldías,
de los campos donde no hay una gota de lluvia
y el suelo infértil no deja que brote la vida.

Me pierdo en los caminos polvorientos,
decidida a no beber del agua bendita
que promete calmar mi sed de peregrino extraviado
y acercarme a las puertas de tu ermita.

Busco un corazón de amante compasivo.
que llueva cantaros de esperanza
para encontrar la paz que a la serenidad incita.
en la ausencia de esta mentira santa.

Soy hija de los páramos,
de las tundras y los pantanos.
Fue la soledad mi único padre
y el silencio glacial mi único hermano.

Dichosa he de ser
cuando en la piel resquebrajada de mi cuerpo
caigan gotas de rocío cristalinas.

¡Y se sacie la sed perene de ti!
¡Y se calme el constante clamor por no tenerte!

En un desierto donde solo nos mantiene vivos la fe
y tu bondad está casi del todo ausente.


http://www.auroraboreal.net/literatura/poesia/1590-la-poesia-de-rocio-obregon

KAREL ŠIKTANC [13.049]

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KAREL ŠIKTANC

Considerado el mayor poeta vivo de la República Checa, nació en Kladno, Moravia, en 1930. Pasó su infancia en la provincia pero asistió a la escuela normal de Amerling y luego estudió en la Academia de pedagogía que abandonó antes de diplomarse. Durante los años cincuenta trabajó en el periódico Mladá Fronta (Frente joven) y hasta 1955 en la Radio Checa. De 1955 a 1959 editó la revista Květen (Mayo) que aglutinaba un grupo de poetas de lo cotidiano. En 1960 pasó a dirigir la editorial Mladá Fronta, puesto que abandonó después del 68, momento del desengaño. Por su rechazo al régimen totalitario, se prohibió la edición de sus obras. Tras la revolución de 1980, fue presidente de la Asociación de escritores checos y entre 1993 y 1995 ocupó un puesto relevante en la editorial Český Spisovatel.

Aunque Šiktanc es de una generación menor, por su creación poética pertenece al mundo de Halas, Holan, Seifert y Orten. Sus primeras obras parten de su actitud de compromiso, influida por la ideología de la época, pero va evolucionando a una mayor profundidad hasta trasladar su amor a los detalles y las cosas pequeñas a un nivel dramático y metafórico. En sus poemas las palabras se entienden a distintos niveles y la composición se rompe debido a preguntas insistentes y al dolor que lleva al silencio. Se trata de una crítica de la realidad. Así en El reloj checo, donde parte de elementos de la tradición y del devastado orden de la naturaleza. Esta complejidad se apoya en memorias de infancia y en los arquetipos cristianos o míticos precristianos.

Ha sido reconocido con los premios Seifert, por el libro No te comas su corazón, el del Fondo literario checo, por Reloj checo, el de Literatura del Estado, por Escarlata y el Magnesia Litera, por Invernatorio.

En la actualidad se están publicando sus poesías completas. Es también autor de numerosos cuentos de hadas y traductor de la obra de Pasternak y de Evtuchenko.

OBRA:

Poesía:

Tobě, živote, 1951
Pochodeň jara, 1954
Vlnobití, 1956
Žízeň, 1959
Heinovské noci, 1960
Patetická, 1961 (poema o Únoru 1948)
Nebožka smrt, 1963
Artéská studna, 1964
Paměť, 1964 (výbor)
Zaříkávání živých, 1966
Město jménem Praha 1967
Adam a Eva, 1968
Slepá láska, 1968 (soubor tří knih)
Horoskopy, 1969
Mariášky, 1970
Český orloj, 1974 samizdat, 1981 v Mnichově, 1990 oficiálně
Jak se trhá srdce, 1978 samizdat, 1983 v Mnichově, 1991 oficiálně
Pro pět ran blázna krále, 1978 samizdat
Tanec smrti aneb Ještě Pámbu neumřel, 1979 samizdat, 1992 oficiálně
Sakramenty, 1979 samizdat
Srdce svého nejez, 1981 samizdat, 1994 oficiálně
Ostrov Štvanice, 1991
Utopenejch voči, 1991 (= Pro pět ran blázna krále + Sakramenty)
Tanec smrti, 1992
Hrad Kost, 1995
Tři nadání, 1999 z čínštiny přeložil Oldřich Král a následně přebásnil Karel Šiktanc
Šarlat, 1999
Zimoviště, 2003
Fidlátka, 2004
Řeč vestoje, 2005
Běseň, 2005
Vážná známost, 2008
Nesmír, 2010 – nominace na cenu Magnesia Litera 2011
Čistec, 2012
Básnickou tvorbu Karla Šiktance souborně vydalo nakladatelství Karolinum v letech 2001-2004:
Dílo 1 (Žízeň, Heinovské noci, Nebožka smrt, Artéská studna), 2003
Dílo 2 (Město jménem Praha, Horoskopy, Mariášky), 2001
Dílo 3 (Zaříkávání živých, Adam a Eva, Jak se trhá srdce), 2001
Dílo 4 (Český orloj, Tanec smrti), 2004
Dílo 5 (Pro pět ran blázna krále, Sakramenty, Srdce svého nejez, Ostrov Štvanice), 2002
Dílo 6 (Hrad Kost, Šarlat, Zimoviště), 2004
Dílo 7 (Básně (ze zásuvky), Z překladů, Rozestřeno časem), 2006





EL SEGUNDO DÍA

            Llovía.
            Llovía. Llovía blanco.
            Sin compasión. Sin pesar.
            Llovía blanco y violeta.
            Hasta diluirse todo lo que por doquier había.
            Hambre. Y rabia. Y sangre.
            Y huesos.

No respiraba. La cabeza en el regazo, la oía
respirar allí. Gemir allí. Rogar

allí. Acechar allí a alguien.
de quien un pelo quedaba, un indicio. Del que 

queda piel de potro. La oía 
arrodillarse, deslizarse, desnudarse 

de las culpas y las mentiras y las promesas inútiles. Lo oía. 
Como el río oye ahogarse a un pez–

            Llovía.
            Llovía. Llovía blanco.
            Sin compasión. Sin pesar.
            Llovía blanco y violeta.
            Hasta diluirse todo lo que por doquier había.
            Hambre. Y rabia. Y sangre.

No se movía. La cabeza en el regazo, se estremecía, tan 
suave se movía. Lo besaba, suplicaba.

Por alguien le preguntaba, de quien 
una cicatriz o de quien un lazo quedaba 

un guante desparejado. Dulce se estremecía. Se rendía 
en él se alzaba. Se inclinaba –los ganchos del pelo 

en fuga por la boca. Qué dulce se estremecía. Como 
un pez oye ahogarse el río–

            Llovía.
            Llovía. Llovía blanco.
            Sin compasión. Sin pesar.
            Llovía blanco y violeta.
            Hasta diluirse todo lo que por doquier había.

Preso en ternura, de memoria volvía a caer de nuevo 
en el cautiverio. Todo don. Todo en el puño.

Todo dedos en los dedos. Asustado por palabras.
Que lo enfría. Por el silencio asustado. Que 

da frío. La vena azul en el pecho.
La vena azul en el cielo. Perdido.

Devuelto. Todavía. Todavía. Noche y día. Y 
cuando acabe la lluvia, cuando acabe la caída en un lugar 

por la espalda su infancia atrapa. De espaldas hacia la vía, 
de la guía de los trenes arrancó las páginas.

            Llovía.
            Llovía. Llovía blanco.
            Sin compasión. Sin pesar.
            Llovía blanco y violeta.

Abierta como una rosa, se estremecía en todas
sus espinas. Toda herida. Todo olor. Toda

rosa que años ha tristemente en sí
se duele. Toda angustia. Que despierta,

que se encuentra una vez más sólo a sí misma. La vena azul
en el pecho. La vena azul

en el cielo. Muerta. Viva. ¿Y qué más? ¿Y qué
nos queda? Agua de lluvia. Te-que-mas.

Agua. Agua. Todo pena- - -
Sin pena- - -

            Llovía.
            Llovía. Llovía blanco.
            Sin compasión. Sin pesar...

El corazón en un puño, vencido, volvía
una cabeza pesada aún en sueños al corazón

de mujer. Vigilaba todavía. Inquiría todavía.
Todavía sonreía. Reconciliado pues que nada

y nadie había que en un silencio de lágrimas y
risa- - - malignamente miraba desde

la pared desnuda- - -

            Llovía.
            Llovía. Blanco llovía.

El corazón en un puño, en vano dormía. En vano
en sí se apagaba. En ella había una llama detenida.

Conmovedora y astuta. Detenida. Y de una noche
violeta días pasados se le iban acercando.

Sus días pasados muertos. En brazos
secos seca leña- - - pisándole los talones

los lobos mismos- - - Como vivos- - -

            Llovía.
            Llovía.





D e n d r u h ý

            Lilo.
            Lilo. Bíle lilo.
            Bez milosti. Bez lítosti.
            Liliově bíle lilo.
            Až se slilo, co kde bylo.
            Hlad. I hněv. I krev.
            I kosti.

Nedýchala. Hlavu v klíně, slyšela ho,
jak v ní dýchá. Jak v ní vzlyká. Jak

v ní prosí. Jak v ní číhá na kohosi,
po kom zůstal vlas či zmínka. Po kom

kůže hříbětinka. Slyšela ho. Jak v ní
kleká. Jak se smeká. Jak se svléká

z vin a lží a darmých slibů. Slyšela ho.
Jako řeka, která slyší tonout rybu---

            Lilo.
            Lilo. Bíle lilo.
            Bez milosti. Bez lítosti.
            Liliově bíle lilo.
            Až se slilo, co kde bylo.
            Hlad. I hněv. I krev.

Nehýbal se. Hlavu v klíně, trnul, jak
se hebce hýbá. Jak ho líbá. Jak ho

prosí. Jak se táže na kohosi, po kom 
zůstal šrám či smyčka. Po kom lichá

rukavička. Sladce trnul. Jak se vzdává.
Jak v něm vstává. Jak se shýbá – sponky

v ústech na útěku. Sladce trnul. Jako 
ryba, která slyší tonout řeku ---

            Lilo.
            Lilo. Bíle lilo.
            Bez milosti. Bez lítosti.
            Liliově bíle lilo.
            Až se slilo, co kde bylo.

Zajat něhou, po paměti padal znovu
do zajetí. Celý darem. Celý v hrsti.

Celý z prstů mezi prsty. Plašen slovy.
Že ji studí. Strašen tichem. Že ji

zebe. Modrá žilka prostřed hrudi.
Modrá žilka prostřed nebe. Ztracen.

Vrácen. Ještě. Ještě. Noc a den. A
v konci deště, v konci pádu kdesi

vzadu stih své dětství. Zády k trati,
dralo listy v jízdním řádu.

            Lilo.
            Lilo. Bíle lilo.
            Bez milosti. Bez lítosti.
            Liliově bíle lilo.

Zotvíraná jako růže, zatrnula všemi 
trny. Sama rána. Sama vůně. Sama

růže. co si létá sama v sobě smutně 
stůně. Sama úzkost. Že se vzbudí.

Že zas najde jenom sebe. Modrá žilka
prostřed hrudi. Modrá žilka prostřed

nebe. Mrtvá. Živá. A co ještě? A co
zbývá? Voda z deště. Při-ho-ří-vá.

Voda. Voda. Škoda všeho ---
Žádná škoda ---

            Lilo.
            Lilo. Bíle lilo.
            Bez milosti. Bez lítosti.

Srdce v hrdle, přemožený, přemožený, obracel se
těžkou hlavou ještě ve snu k srdci

ženy. Ještě hlídal. Ještě zvídal.
Ještě smál se. Usmířený, že už nic

a nikdo není, kdo by v tichu slz a
smíchů --- zle v ní hleděl z holé

stěny ---

            Lilo.
            Lilo. Bíle lilo.

Srdce v hrdle, marně spala. Marně
v sobě zhasínala. Stál v ní plamen.

Tklivý. Lstivý. Stál, a z noci
fialové táhli k němu dávní dnové.

Její dávní mrtví dnové. V suchých
loktech suché dříví --- Vlky

v patách --- Jako živí ---

            Lilo.
            Lilo.


Traducción: Clara Janés





PET KRÁL [13.050]

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Petr Král

Escritor y poeta checo (Praga 1941). Poeta de sensibilidad refinada, un amante del cine mudo. Král participa en las actividades del grupo surrealista de Praga, pero después de la ocupación soviética de 1968 se trasladó a París, donde trabajó con los surrealistas franceses. Para la historia personal y la formación, escribe indistintamente en checo y francés, pero hasta 1990 sus libros sólo se publicarán en el extranjero. Su poesía, altamente discursiva, condicionada por los recuerdos del pasado, llama la atención por su capacidad de imaginación fértil, el refinamiento de las imágenes, los enfoques obsoletos, la melancolía velada que lo acompaña. 
Petr Král, se ha convertido en escritor en lengua francesa.

Entre sus libros: & Co. (1979), Per un'Europa blu (1985), PS ovvero Viaggi in paradiso (1990), Il diritto al grigio (1991), Sentimento di anticamera in un caffé di Aix (1991), Il miele delle curve (1992), Vita privata (1996) e le prose liriche dell' Era dei vivi , pubblicate nel 1989 in un'ampia antologia. Král ha anche pubblicato l'importante antologia Surrealismo in Cecoslovacchia (1983), una rievocazione lirica della capitale boema ( Praga, 1987) e un volumetto di annotazioni e aforismi: Quaderni parigini (1996).


Poemas Petr Král
Traducción: Delphine Simonin



Con la ola 

No hay verano, solo los brazos tendidos para siempre 
en su nombre, el grito del pájaro que mide con su vuelo 
el desierto original. En algún lugar, sin embargo, una 
desconocida, de una sola sacudida, 
liberará su cabellera rubia, dejándola caer 
sobre su nuca, sus hombros cálidos, salpicados de 
pecas, 
cuando ya su frente penetra en la frescura 
del instante próximo 
—y antes que entre, antes que la ola de oro oblicuo que 
recorre la bahía se convierta en iglesia, de pie sobre la roca, 
el silencio asoleado de los corredores en las escuelas 
desérticas beberá el estrépito de las guerras púnicas, 
el grito de las madres entrará en las hojas 
de los cuadernos, vírgenes otra vez, 
y la memoria de las tormentas en las cintas de anisado 
enrolladas, conciliadoras, en el fondo de los vasos 
esperando aquí y allá, 
en el jardín; 
el engaño fugaz del partido de fútbol se borrará ante la 
lenta verdad de las sombras que se arrastran detrás de
los jugadores, sobre el pasto cada vez más oxidado.





Más allá del invierno 

Subir, abrirse paso a través de la noche. 
En lo alto de la escalera, bastará 
con tropezar, con beber un trago de noche distante 
como un chillido 
que llega de pronto de lo hondo. 
Dientecitos blancos que se burlan, aparecen 
entre los lirios. 

La primavera no llega todavía, solo el aplazamiento 
seco de una promesa de tormenta 
se desliza —¿dónde?— detrás de las arcadas 
que bordeamos al subir. 
El crepúsculo apaga bajo nuestros pies la pendiente 
tendida 
y deja, insistente, renacer en nosotros un bulto de 
silencio bajo las palabras. 
El viento lejano habla en las estatuas, hace brillar 
en su masa una lámpara helada, 
hasta el blanco, color de lo que fue y de lo que seremos. 
Dientecitos se burlan en las cenizas. 

Después de años de espera 
en las venas, corredores desérticos, 
ahora apenas, en la oscuridad, los temblores de una 
rama; 
hasta tu dedo es un ser pálido, lleno de ansiedad, 
cuando sigue en la noche las lineas de las fisuras 
en los costados de las casas. No leas nada, sin embargo, 
escucha solo el deslizamiento ensordecedor de las 
bibliotecas, avalanchas de terciopelo. 



El tintineo algo nostálgico de las credencias vendrá a 
unirse 
de lejos, el futuro bosteza siempre, helado, sobre el 
pedestal vacío. 
(En el taxi el volante es de antemano un circulo 
carbonoso 
trazado temblorosamente sobre la penumbra de la
posguerra, de nuevo hasta las llanuras nevadas 
hasta las promesas provinciales de verde. Detrás del cristal 
de bordes ennegrecidos 
el paisaje en jirones blancos sera un armario 
lleno de ropa; bastará iluminarlo un poco 
con nuestras frentes). 

En el auto detenido contra el instante 
la penumbra es un chal que se desliza 
de los hombros. Las piernas, dulce corriente 
bajo el desorden de las faldas, 
drenan siempre ternura hacia la quemadura amarga 
y hacia los ácidos de la primavera inaugural.




El día siguiente 

Otra vez la mañana. La torre del pequeño hotel 
tan atrayente la moche anterior 
y tan sub-marino, lleno de miel brillante, traspasa 
ahora la bruma como un hueso desnudo, 
el rostro que, de ida, iluminaba tu camino como una 
làmpara, 
ahora no es más que carne cruda con una sonrisa 
incierta. 
Nada muy nuevo; el deseo mismo ya es solo no—deseo 
irritado, 
la cara asombrada del policía se vuelve casi inhumana 
al girar hacia la cocina familiar. Entonces todo, en la 
duda, puede volver a empezar de cer0; 
otra vez llegar a la esquina, decidir si doblar a la 
izquierda, hacia el rumor lánguido de la ciudad, 
o subir a lo largo del agudo silencio de los pequeños 
muros, con la espuma de las acacias. 
En los dos casos, es cierto, dejarás a tu espalda, en la 
encrucijada, 
varias mejores vidas posibles.





Rumores 

No se trata 
de la gloria más allá aún del 
muro dominical 
un día quizá suba 
por los ladrillos desangrados.

los cazadores andan 
el humo sale de las escopetas
algo falta siempre en los ramajes
de la última granja 

el día nos une cada uno se 
inscribió al menos con el dedo 
en el tabique enlosado 

Como las cosas se acercan más bien a los rumores 
que a los edificios 
crece el número de tablas de albercas desmontadas 
de aviones caídos de las ramas bajas 
en el huerto lejano 

En algún lugar comparto contigo una casa inacabada 
Adivino la historia la noche entre las ortigas 
el ejército rodea al pueblo 
muy cerca la carne ardiente de los muslos







HANOCH LEVÍN [13.051]

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HANOCH LEVÍN

Hanoch Levín ó Janoj Levín nació en Tel Aviv el 18 de diciembre de 1943 y murió de cáncer el 18 de agosto de 1999.

Levín – guionista, director, poeta y autor – escribió obras de teatro, sketches, canciones, historias y poesía, y también dirigió la mayor parte de sus obras. Desarrolló un lenguaje dramático y teatral único, creado por una combinación de los textos poéticos que escribió y las imágenes que diseñó junto a los actores y los diseñadores de los sets, disfraces e iluminación, el compositor y el coreógrafo.

Levín nació en una familia religiosa, siendo descendiente de distinguidos rabinos polacos hasídicos. Creció en un barrio pobre, cercano a la vieja estación central de ómnibus de Tel Aviv y allí pasó también su juventud.

Levín comenzó como satirista. Como estudiante en la Universidad de Tel Aviv (1964 – 1967) publicó piezas satíricas en el periódico de los estudiantes. Sus primeras obras, también fueron sátiras políticas, una fuerte crítica contra la euforia triunfalista que se adueñó de la sociedad israelí luego de la Guerra de los Seis Días. Levín se burló y atacó a la actitud de la sociedad israelí y su obra contiene algunos mensajes proféticos respecto a las trágicas consecuencias de la ocupación. En 1968 estrenó la obra “Tú, Yo y la Próxima Guerra ”, dirigida por Edna Shavit. En 1969 estrenó “Ketchup”, dirigida por su hermano. La fama de Levín vino a raíz de la protesta pública por su obra “ La Reina Bañadera ”, producida por el Teatro Cámeri en 1970 y dirigida por David Levín. La obra fue levantada al cabo de 19 presentaciones como resultado de la presión pública.

En paralelo produjo obras dramáticas. En 1969 “El abrazo de Salomón”. En 1972 se estrenó Hefetz, en el Teatro Municipal de Haifa. Esta es una pieza que se le puede dar una interpretación social, ya que Fogra, uno de los caracteres principales, tiene 24 años, la misma edad que el Estado de Israel en ese momento, y también una interpretación existencial, sobre humillaciones mútuas. Otras obras de este tipo son Ya’akobi y Leidental (Teatro Cámeri, 1972), La Juventud de Varda’leh (Teatro Cámeri, 1974), Krum (Teatro Cámeri, 1975), Popper (Teatro Cámeri, 1976), Los comerciantes de goma (Teatro Cámeri, 1978), Los empacadores de valijas (Teatro Cámeri, 1983), La tarea de vivir (Teatro Nacional Habima, 1989), No se puede elegir (Teatro Cámeri, 1990), Hops y Hopla (Teatro Cámeri, 1991), La Mujer maravillosa dentro nuestro (Teatro Khan, 1994), y La Puta de Ohio (Teatro Cámeri, 1996).

En 1997, con la producción “La Ejecución” del Teatro Cámeri, se hizo evidente una nueva dirección en el tr abajo de Levín: las obras mitológicas. Estas obras están basadas en mitos centrales de la cultura occidental, como la pasión de Job ( Teatro Cámeri, 1981), la Gran Puta de Babilonia (Teatro Cámeri. 1982), Los sueños del niño (Teatro Nacional Habima, 1993), Agape (Teatro Cámeri, 1995), Decapitación (Teatro Nacional Habima, 1996), y en nuevas lecturas de las tragedias griegas, especialmente las de Eurípides, en La Mujeres Perdidas de Troya ( Teatro Cámeri, 1984), Todos quieren Vivir (Teatro Cámeri, 1985), y los Quejosos, una nueva lectura del Agamemnón de Esquilo y la última obra que Levín escribió.

Levín dejó un extenso legado espiritual y artístico que incluye 56 obras de teatro (además de las sátiras políticas); dos volúmenes de prosa, El Inválido Eterno y Un Hombre Parado detrás de una Mujer Sentada; dos colecciones de sketches y canciones, y dos libros para niños.




Qué magnífico instante


Qué magnífico instante
en el que el pulso tiembla.
Yo en verdad temblaría si pudiera temblar,
rompería en canciones y te susurraría...
Si consigo cantar, si logro susurrar.

Qué magnífico instante
como no lo hubo nunca,
como jamás lo habrá:
sobre mí estás jadeando
y yo debajo tuyo,
inmóvil, escuchando:

Como si en cualquier momento
algo fuera a pasar:
un algo incomparable,
que nunca había visto
y que quizás verás
y que jamás veré.

(de "Vidas de muertos")


Traducción: Gerardo Lewin










DAVID VOGEL [13.052]

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David Vogel

Nació en Mayo del año 1891 en la ciudad de Satanov, en la región de Podolia, en Rusia. Su familia hablaba yiddish. En 1909-1910, se traslada a Vilna como seminarista en una escuela talmúdica, donde aprende hebreo. Viaja a Viena en 1912. En el transcurso de la Primera Guerra Mundial es arrestado bajo cargo de espionaje a favor de Rusia y deportado a un campo de prisioneros. Para el final de la guerra comienza a publicar poemas de tono impresionista. En 1919 se casa con Ilka, quien enferma de tuberculosis. En 1925 se establece en París en donde escribe poesía y prosa. Se casa por segunda vez con Nada Adler, emigra en 1929 a Palestina en donde nace su hija Tamara. Luego de deambular por Polonia y por Berlín, la familia regresa a París. Al estallar la Segunda Guerra Mundial él y su hija escapan al sur de Francia. Se presume que muere en el Holocausto. 

El poeta y estudioso Dan Pagis ha encontrado pruebas de su muerte en Auschwitz, en 1944.

Sus diarios, que cubren el período entre los años 1912 y 1922 fueron publicados bajo el título de “El fin de los días”. Su novela “Vida de casados” fue escrita entre 1929 y 1939. El único poemario que publicó en vida fue “Ante la oscura puerta”, en Viena, en 1923. 




Ciudades de mi juventud


Ciudades de mi juventud.
Ahora a todas ya las he olvidado
y a ti en alguna de ellas.

En un charco, descalza,
aún bailas chapoteando frente a mí
y mira – de seguro estás muerta.

Cómo ansié escapar
de mi lejana infancia
hasta esta blanca mansión de la vejez,
tan grande y tan vacía.

Nunca regresaré
al punto de partida.
Jamás volveré a verte
ni a aquel que alguna vez fui.

A la distancia,
la senda de los días
continuará alejándose,
de la nada a la nada.

Sin mí.

Traducción: Gerardo Lewin





En noches de luna


En noches de luna
un jinete cabalga rumbo a no sé dónde,
empapado de polvo del camino,
con un galope sordo que algún tiempo redobla
en la plata de la noche.

Una sombra larga, rápida, atraviesa
la anchura del trigal estremecido.

Por las habitaciones oscuras
anda una sonámbula
con paso recogido.

Por la mañana los hijos del hombre se levantan
y no notan nada.






In Autumn Nights


In autumn nights
A leaf unseen falls in the forest
And lies silent on the earth.

In streams
A fish jumps out of the waters.
And in the dark a flapping thing
Of wetness echoes out. 

In the black distance
Hoofbeats of horses unseen are sown 
Dissolving hence and thither. 

All this 
The wearied wanderer hears
And a tremor chatters his bones.


Translated by A.Z. Foreman







בלילות הסתו
נופל ביערים עלה לא–נראה
ושוכב דומם לארץ.

בנחלים
יקפוץ הדג מן המיים
והד נקישה לחה
יען באופל.

במרחק השחור
נזרעות דהרות סוסים לא–נראים
הנמסים והולכים.

כל אלה ישמע
ההלך העייף
ורעד יעבור את בשרו












HAVIVA PEDAYA [13.053]

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Haviva Pedaya 

Poeta, escritora y crítica cultural. Nació en Jerusalén en 1965 en el seno de una familia de rabinos y cabalistas. Vive en Beersheba. Ha estudiado en la Universidad Hebrea y en la Escuela de Artes Visuales de Jerusalén. Haviva Pedaya se desempeña como profesora de historia judía en la Universidad Ben-Gurion del Negev y preside el Centro Elyachar de Cultura Sefaradí. Ha publicado artículos acerca de religión, sociología, arte, historia y misticismo, así como también tres poemarios. Participa también en proyectos musicales y artísticos y ha fundado el Yonah Ensemble, que ha buscado revitalizar la música mística y litúrgica del cercano oriente. Obtuvo muchas distinciones, entre ellas el Premio Harry Harshon, el Premio Warburg, el Premio Bernstein de Poesía (1997) y el Premio Presidencial de Poesía (2004).





Suavemente, te pido


Suavemente, te pido.
Por favor, con firmeza.
Libera mi alma prisionera.
Nostalgias y suspiros, te imploro:
los necesito más que los que hallo.
Que ansíe algo y nada llegue
y aún así que no cese en mis ruegos.
Regrésame, te suplico, las puras palabras que me diste
y diré
por la gracia, apiadate.
Hoy. Hoy - no mañana.
Anuncia, te lo ruego, que aunque demore
me dejaré en mi verbo expuesta.
Recuérdame, te pido,
por cuanto te deseé para mí y no
por ser humana y haber muerto,
por golpear mi alma los muros de este cuerpo,
por el deseo de arrancarme
que me he herido a mi misma y he clamado.
Suavemente, te pido.
Bendíceme, por favor,
comprende que estoy sola,
que no sé a quién pueda mostrar mi enfermedad,
que no comprendí a tiempo que yo soy mi cuerpo
y que cuando lo supe extravié mi alma;
no hallé un cauce para el llanto
cuando irrumpe
pues nada hay.
Compréndeme, necesito algo de tiempo
para calcular las chances de florecer
si es que aún quedan.
Desfallezco de terror,
vomito todas las mañanas
y noche a noche el tacto amenaza:
conozco el infierno de conocer infiernos.
No podré ya crear palabras a imagen y sangre mías
e insuflarles mi aliento.
Aquello que pedí, por lo que rogué.
Horadaste en mí, me diste un alma
por la que lloré al recordarme
pues nada, al implorar, me has negado
y ahora que no deseo nada
todo en mí es pisoteado.
Concédeme la gracia, apiádate,
bendice mis días, límpialos,
críame como un hija,
llórame como a la niña de tus ojos.

Por favor, si puedes.



Traducción: Gerardo Lewin








ALPIDIO ALONSO-GRAU [13.061]

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Alpidio Alonso-Grau

Alpidio Alonso Grau (La Dalia, Yaguajay, Cuba, 5 de noviembre de 1963), es poeta y editor. Ingeniero en control automático por la Universidad Central de Las Villas. De su obra, el importante crítico cubano Virgilio López Lemus expresó: “Con un lenguaje ajeno a los vanos artificios, Alpidio Alonso se aproxima con absoluta certeza a las regiones poéticas más puras. Discurso íntimo, pero también abarcador y donde el amor tampoco falta, si bien quizás despojado de cualquier intención erotizante”.

Obra

Ha publicado los siguientes poemarios:

La casa como un árbol, Editorial Sed de Belleza, Santa Clara, 1995
Alucinaciones en el jardín de Ana, Editorial Capiro, Santa Clara, 1995
El árbol en los ojos Editorial Reina del Mar Editores, Cienfuegos, 1998
Ciudades del viento, Premio Calendario 1999. Casa Editora Abril, La Habana, 2000
Tardos soles que miro Casa Editora abril de 2007

Obras suyas aparecen recogidas en importantes antologías de poesía cubana. Las más representativas son:

Nuevos poetas cubanos, Colección Pinos Nuevos, Editorial Letras Cubanas, La Habana, Cuba, 1994 Nuevos juegos prohibidos, Editorial Letras Cubanas, La Habana, Cuba, 1997 Toda luz y toda mía, Ediciones Luminaria, Sancti Spíritus, Cuba, 1995 Poesía espirituana, Ediciones Luminaria, Sancti Spíritus, Cuba, 1994 De tu reino la ventura, Proyecto Martiano, 2003 Silvio: te debo esta canción, Ediciones Santiago, Santiago de Cuba, 2004

También es autor de la compilación: El tiempo está a favor de los pequeños (Versos cubanos para Roque Dalton) Editorial Letras Cubanas, La Habana 2008

Colaboraciones suyas han aparecido en varias publicaciones cubanas y extranjeras: revista Umbral, suplemento cultural Huella, suplemento cultural Vitral, revista Quehacer, revista El Caimán Barbudo, revista La Gaceta de Cuba, revista La Letra del Escriba, revista Honda, suplemento literario El Tintero, revista digital La Jiribilla, periódico Juventud Rebelde, periódico Granma, revista La Calle del Medio, revista Bohemia, Revista de la Universidad ( Honduras), revista Norte (México), revista Alhucema (España), entre otras. Actualmente dirige la revista Amnios, de poesía, auspiciada por el Ministerio de Cultura de Cuba. Escribe y conduce el programa radial "Verso a verso" en la emisora Radio Metropolitana de La Habana

Datos biográficos

Nació en La Dalia, Yaguajay, Sancti Spíritus, Cuba, el 5 de noviembre de 1963. Ingresó a la Asociación de Escritores de la UNEAC en 1998. Entre 1995 y 2000 trabajó como editor y dirigió la editorial Sed de Belleza en la provincia de Villa Clara. También allí, fundó y dirigió el boletín cultural Entrepáginas. En 1998 fue igualmente fundador y escritor del programa radial de promoción de la poesía La Casa del Fabulador, en la Emisora Provincial CMHW de Villa Clara. Vinculado a la radio desde entonces, escribió y condujo durante más de un año (2004-2005) el programa juvenil de promoción de poesía y música Nunca es Tarde, transmitido por la emisora nacional Radio Progreso. Varios poemas suyos han sido musicalizados por trovadores cubanos. En 2001 fundó la revista de arte y literatura Dédalo, publicación en la que se mantuvo como Director hasta el 2006. En el Primer Congreso de la Asociación Hermanos Saíz celebrado en octubre de 2001, fue elegido Presidente de esta organización de jóvenes escritores y artistas, responsabilidad en la que se desempeñó hasta diciembre de 2006. Entre abril de 2007 y junio de 2008 trabajó como vicepresidente del Instituto Cubano del Libro Como parte de su labor intelectual ha participado en numerosos eventos nacionales e internacionales dentro y fuera de Cuba. Actualmente reside en La Habana, Cuba.



MONÓLOGO DE NADIE

Mi Reino está en ninguna parte
Tal vez allí una mujer me espera
Cierto que puedo ser diestro con la palabra y el arco
Y que clavé una estaca en el maligno ojo de El Gigante
Mas sigo siendo Nadie
Como cualquier mortal soy vulnerable a la música encantada
Y en más de una ocasión
Pedí que me amarraran a los mástiles y taparan con cera mis oídos
Guardo una cicatriz y un secreto
Acaso el porquerizo me conoce




LA HEREDAD

                                       Donde él no está

R. F. R.

Nos dejó sus preguntas
su mirada de santo
su perfil de mortal crucificado
Junto a su respiración cortada
nos dejó una doctrina del amor
que a cada despertar somete a prueba
palabras que no son El Evangelio
Para los que vendrán
nos dejó su fantasma
sonámbulo pertinaz con un ramo de estrellas
braceando entre las sombras
Nos dejó su difícil manera de morir
Sin saberlo
nos dejó su resurrección
su forma de ser Dios en los tiempos que corren
y
por si fuera poco
nos dejó la vigilia
hecha
según él
de sueños imposibles
Se atrevió a decir: siempre
Prefirió ser nosotros.





RECADO DEL RESURRECTO

Yo
sugiero
la
v
i
d
a.





TALA

Decir alguna vez: con el follaje escribo, las ramas son palabras de una música ausente que el poema repite a pesar tuyo. Decir: oye al deseo. Y aún después, mirando hacia lo lejos: detrás de aquella luz humea un pequeño bosque, y más allá, quedan los vastos almacenes del tedio, las naves del desahucio, las interminables carreteras donde en verano ves amontonarse cuerpos que hacen señales en otro y en el mismo sentido de tu ruta. Decir alguna vez, mirando la ceniza: no hagas caso del gris, todo no es más que brillo amontonado. Y luego, frente a un nudo de hojas que derrama en el vuelo toda su triste levedad de colores: encanto del instante de aquello que se alza.

Ser lo que cae, alguna vez decir.






SUITE PARA UNAS MANOS

   (Fragmento)

Toco tu mano.
La palma abierta de tu mano
contra mi mano abierta.
Los surcos sudorosos de tu mano
apoyados en
los surcos largos y confusos de la mía.
Dicen que el destino está en esos surcos.
Tu destino enfrentado a mi destino
según los que saben leer
en esas líneas.
Son líneas de carne que son líneas de tiempo.
Tu tiempo sudoroso
ahora fundido a mi tiempo largo y confuso.
Tu carne contra la mía
leída por quienes saben ver en la claridad
el tiempo de los otros.
El destino deshojándose
como un collar de vicarias
en las manos de una niña
que no sabe leer
el tiempo en su mano.
Esa niña está muerta.
Las vicarias son blancas.
El tiempo deshojó en tus manos las vicarias.
Tú eres esa niña deshojándose en el tiempo.
Nuestros destinos ensartados por las manos del tiempo.
El tiempo hace blancas líneas
en los pétalos de las vicarias.
Las líneas de los pétalos se confunden
con las líneas del tiempo
cuando toco tu mano.





LIBRO DEL VIENTO

Libro del viento
en tus páginas se espesa el pájaro

El pájaro apoyado en la nada

Libro del viento: escalera de sangre

Quien oye del pájaro el grito
huye del árbol rojo

Del árbol rojo
sube a la nada el pájaro
por una escalera de sangre





MANCHAS

Las vio Publio de niño —en noches de castigo— respirando el olor delicado de los heliotropos. Desde la cama las miró Pancho de Oraá, saliendo una de otra (máscaras de la fábula), componiendo en el techo el rostro de otros seres. Terror de Eliseo Diego una tarde en el muro, que ensimismado, el pobre, mirara sin saberlo los ojos de la Muerte. Las vio Martí en el sol del desagradecido, y nunca fue tan hondo su deseo de luz. Noé delirante a bordo de su arca, las presintió Arturo Corcuera en Santa Inés y terminó diciéndolas en una de sus églogas. Como sombras dejadas por las bocas de sal, las contempló espantado Reynaldo García Blanco, y no quedó otro término que ponerse a rezar. Manchas por todas partes, dibujos que humedecen y engañan tu memoria, acaso simples figuraciones del cariño, utopías del deseo, cosas que sin remedio ante tus ojos se pudren y aún, a ciencia cierta, no logras explicar. 






EL TIEMPO ENEMISTADO

El tiempo enemistado transcurre en el umbral de un tiempo que en el deseo es otro. Instantes hilan márgenes sucesivas de abolida floresta. ¿Alumbran venideros días horas que huyen? ¿Una luz trinadora repasa antiguos fuegos? ¿Envía luces en su vuelo el pájaro? Algo se fuga hacia miradas que todavía no son. Escapan noche adentro voces. Tantea bordes el deseo. Lo hondo ve venir.





TU MANO TOCO

Toco tu mano
la palma abierta de tu mano
contra mi mano abierta
los surcos sudorosos de tu mano
apoyados en
los surcos largos y confusos de la mía
Dicen que el destino está en esos surcos
Tu destino enfrentado a mi destino
según los que saben leer
en esas líneas
Son líneas de carne que son líneas de tiempo
Tu tiempo sudoroso
ahora fundido a mi tiempo largo y confuso
Tu carne contra la mía
leída por quienes saben ver en la claridad
el tiempo de los otros
El destino deshojándose
como un collar de vicarias
en las manos de una niña
que no sabe leer
el tiempo en su mano
Esa niña está muerta
Las vicarias son blancas
El tiempo deshojó en tus manos las vicarias
Tú eres esa niña deshojándose en el tiempo
Nuestros destinos ensartados por las manos del tiempo
El tiempo hace blancas líneas
en los pétalos de las vicarias
Las líneas de los pétalos se confunden
con las líneas del tiempo
cuando toco tu mano






BLANQUIZAL

Hasta esa reseca colina blanca en las afueras
hemos llevado nuestros queridos seres
Hasta allí hemos subido
una y otra vez 
y desde allí hemos vuelto
como de un patio íntimo y conocido
sombreada esquina
donde nos reuniremos 
y donde 
acaso por un rato
somos los ausentes





SIN SABER PARA QUIÉN

Soy una simple rama
del árbol mutilado
de mis antepasados

Sin saber para quién
escribo estas palabras

sin conocer qué almas
comerán de ellos
hacia su breve eternidad
tiendo estos frutos 






COSTUMBRES DE PTOLOMEO

Algo habrá visto el hombre
que ha salido en la noche a contemplar 
sobre las azoteas destartaladas
el frío árbol del mundo

Algún destello vio perforar el solitario
las menudas cortinas que la niebla dispone

Algo habrá visto en lo alto
entre el abismo y las preguntas que a deshoras
rondan su sangre insomne

Alguna verdad le habrá revelado 
el menudo vidrio de fuego que atraviesa
un instante lo negro

Una verdad solo para sus ojos
que aunque ignoramos
bien podría ser también nuestra 
pero que por ahora 
es solo su verdad




DOMINGO ESTRADA VILLACORTA [13.062]

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Domingo Estrada Villacorta 

(1855-1901).
Poeta, narrador, ensayista, traductor, articulista, jurisconsulto, diplomático y crítico literario guatemalteco, nacido en la villa de Amatitlán (perteneciente al departamento de Guatemala) en 1855 y fallecido en París (Francia) en 1901. Figura cimera de la lírica centroamericana de la segunda mitad del siglo XIX, ha sido catalogado por una parte de la crítica como el precursor del Modernismo en las Letras guatemaltecas, aunque su obra abarca tal variedad de registros genéricos y temáticos (desde la poesía filosófica al relato jocoso) que invita a calificarlo de autor radicalmente genuino y original, independiente de cualquier moda, tendencia o movimiento.

Hombre de vivas inquietudes humanísticas y vasta formación cultural, cursó estudios superiores de Derecho en la Universidad de Guatemala y, en 1877, obtuvo el título de licenciado en dicha materia. Pronto sobresalió en los principales foros y cenáculos del panorama artístico e intelectual guatemalteco, en el que se significó -amén de por su honda cultura literaria y su acusada sensibilidad poética- por sus ideas progresistas, tendentes a la proclamación de un régimen libertario, anticlerical y antii-imperialista, en el que la principal preocupación de los gobernantes fuera la igualdad y la justicia social. Como era de esperar, sus ideas chocaron con la de las autoridades políticas de su tiempo, por lo que pronto se vio acosado y amenazado en su propio país, lo que le obligó a tomar el rumbo del exilio y establecerse en Francia. Allí perdió la vida a comienzos del siglo XX, solo, enfermo, desamparado y olvidado por sus compatriotas.

Su deseo de ampliar constantemente sus conocimientos y sus horizontes vitales le había llevado a convertirse, desde su juventud, en un viajero infatigable. Recorrió varios países de Europa y los Estados Unidos de América, reforzando su dominio de las principales lenguas extranjeras y profundizando en el estudio de algunas de las tradiciones literarias más ricas de Occidente, como la francesa y la anglo-americana. Fue así como adquirió una merecida reputación por sus trabajos de traducción, entre los que cabe destacar su versión en castellano de algunos poemas de Edgar Allan Poe -cuya composición "Las campanas" no ha conocido mejor traducción española que la ofrecida por Domingo Estrada-. Asimismo, el erudito guatemalteco trasladó al castellano diferentes obras de la cultura francesa decimonónica -firmadas, entre otros autores cimeros, por Victor Hugo, Alfred de Musset y François Coppé)-, y varias composiciones poéticas del gran vate irlandés Thomas Moore.

Al tiempo que se dedicaba a estas labores de traducción, Domingo Estrada fue pergeñando -cuando todavía era una figura respetada en el mundillo cultural guatemalteco- una brillante obra en prosa que le reveló, en primer lugar, como un ameno y perspicaz ensayista, especialmente dotado para el análisis de los temas literarios. Particularmente elogiado fue, en este ámbito, su escrito titulado "Ensayo sobre la escuela romántica", con el que se convirtió no sólo en una de las principales autoridades de la cultura guatemalteca en dicha materia, sino también en uno de los grandes defensores de los valores éticos y artísticos de los escritores del Romanticismo (en un período en el que comenzaba a ponerse de moda su defenestración). Además, Domingo Estrada dedicó excelentes trabajos y estudios de crítica literaria a otros autores de señalada importancia en la historia de la Literatura Universal -como el hispano-cubano José Martí y el francés Alphonse Daudet-, y escribió otros ensayos de temática variada que, entre otros aspectos, pusieron de manifiesto su excelente conocimiento de la realidad política y social de Hispanoamérica (entre ellos, v. gr., el que dedicó a la Doctrina Monroe, declaración que recogía los principios de la política exterior estadounidense con respecto a los derechos y las actividades de las potencias europeas en la América del siglo XIX).

El fino escritor de Amatitlán también destacó, como prosista, por sus crónicas y artículos periodísticos, gran parte de los cuales publicó -en muchas ocasiones, sirviéndose de pseudónimos- en las páginas de El Porvenir, dentro de una sección fija que mantuvo durante muchos años bajo el título de "Crónicas Viejas". En la mayor parte de estos artículos, Estrada abordó asuntos relacionados con los mismos temas que trataba en sus ensayos: la crítica literaria, el comentario político, la denuncia social, etc. Menos transcendente se mostró en sus breves relatos de ficción, también publicados en periódicos y revistas de su tiempo, en los que domina la temática amable y el tono humorístico.

Pero, sin lugar a dudas, su aportación más relevante a la historia de las Letras guatemaltecas es la relacionada con el género poético, en el que Domingo Estrada se reveló como una de las plumas más sensibles e inspiradas de su época y lugar. En justa coherencia con su defensa teórica del Romanticismo, cultivó una lírica de hondo calado becqueriano, marcada por esa melancolía vaga y vaporosa que caracteriza a gran parte de los poetas tardo-románticos. Pero tuvo el acierto de introducir en sus composiciones -sobre todo, en las de su última época, como "La noche de Pascua" o "Una visita de San Nicolás"- algunas innovaciones métricas y estilísticas que, en cierto modo, preludian el cercano asentamiento en la lírica guatemalteca de la corriente modernista.

A pesar de la gravedad que le infundían su condición de jurista y los cargos diplomáticos que había llegado a desempeñar para su país cuando aún era bienquisto de la autoridades políticas, Domingo Estrada no se privó de la vida bohemia y disoluta que llevaron tantos otros poetas y, en general, artistas finiseculares de todo el mundo. Y, en medio de una rica peripecia vital dominada por la diversidad y las contradicciones, escribió desde poemas dominados por la reflexión filosófica (como el titulado "Soñar") hasta composiciones de clara intención jocosa ("El sueño de una virgen"), pasando por esos textos pre-modernistas citados en el parágrafo anterior. No obstante, las piezas más representativas de su quehacer poético son las que le presentan como el autor tardo-romántico que fue ("Crepúsculo", "Cosas idas", "Visión", "Dos almas", "Adiós", "Tu y yo", etc.).



VENI, VIDI, VICTUS FUI 



 ¡Marchad, oh mis antiguos compañeros, 
falange belicosa y atrevida 
en que un día fui yo de los primeros! 
A través del desierto de la vida, 
La Fe, cual nube luminosa, 
os lleva hacia la tierra prometida; 
¡Y si se hace la noche, en lontananza 
veréis brillar con luz esplendorosa 
el faro celestial de la Esperanza! 
No corten, no, vuestra triunfal carrera 
los golpes y los crueles desengaños: 
¡Marchad, cantando la canción guerrera 
que entona el corazón a los veinte años! 
… Y no volváis la vista al que, ya inerte, 
sin fuerzas ni valor, su frente abate: 
al pálido vencido que, de muerte 
herido fue desde el primer combate…
No era, tal vez, de la valiente raza 
que triunfa siempre en la pelea ruda: 
quizás era más débil su coraza, 
o fue para él la flecha más aguda…
marchad, al son de la gozosa diana: 
¡Si ahora sois los fuertes lidiadores, 
firmes luchad, y en el feliz mañana 
seréis los fortunosos vencedores!... 
El nuevo sol vuestro horizonte dora, 
Mientras se hace mi cielo más sombrío; 
vosotros véis las luces de la aurora, 
y la noche ya se hace en torno mío…



II 

 Sin apurar la copa de la vida, 
sin haber realizado un solo sueño, 
fatigado estoy ya: esa atrevida 
y ardiente fe del joven: ese empeño 
por luchar y vencer: esa confianza 
en su propio valor y en su fortuna…
yo no los tengo ya: que una por una 
en mi pecho, murieron la esperanza, 
la fe, las ilusiones, la alegría…
¡Cuánto hace hermosa la existencia humana, 
cuanto de dulce el corazón tenía!... 
¡Así se agostan en la noche fría 
las abiertas al sol de la mañana, 
bellas rosas de abril, flores de un día! 



III 

 En el amor creí con fe sincera; 
más de una vez amé profundamente, 
y dí con cada amor el alma entera. 
En el delirio de mi sueño ardiente, 
pensaba que la gran Naturaleza 
era más buena y dulce y sonriente: 
que arrullaba más tierna la paloma: 
que las puestas del sol eran más bellas: 
que esparcían las flores más aroma 
que tenían las noches más estrellas…
Una dicha sin nombre yo anhelaba; 
y esperando feliz, a toda hora 
un himno religioso se elevaba 
desde el fondo de mi alma soñadora, 
de juventud y de ilusión henchida; 
y cual cantan las aves en la aurora, 
cantaba en la alborada de la vida…
pero, también, así como suspende 
la leda alondra su gozoso canto, 
plegando el ala, si la noche tiende 
sobre la tierra su luctuoso manto, 
si el cielo de tinieblas se reviste…
¡Calló mi alma, también, un día triste! 



IV 

 Y a la gloria aspiré: toqué mi frente, 
y en ella sentí arder oculta llama; 
cambió de sueño mi agitada mente, 
y alto renombre demandé a la Fama; 
a mi lira pedí cantos geniales 
para dar vida eterna a mis amores, 
para tornar mis sueños inmortales, 
y para hacer sagrados mis dolores; 
quise cantar cada pasión dichosa, 
y llorar cada amor que en mí moría, 
con oda vehemente y melodiosa, 
con dulce y melancólica elegía; 
y quise que inmortal mi nombre fuese: 
entre las cuerdas del laúd sonoro 
notas hallar que el porvenir oyese, 
y forjar en mi fragua versos de oro…
Y trabajé, luché… ¡Fue todo en vano! 
la lucha revelóme mi impotencia, 
y vencido otra vez, tuve conciencia 
de que era esa ambición delirio insano, 
y aquel ensueño audaz sólo demencia…
Yo ví a los genios en sublime altura, 
cual ve volar a la águila remota, 
que se baña del sol en la luz pura, 
el ave que batiendo el ala rota 
se arrastra humildemente en la llanura…
y lleno de amargura, 
entonces yo colgué mi lira ignota, 
y rompí con pesar mi pluma oscura. 




 El vacío sentí de la existencia, 
y al estudio pedí consolaciones…
¡Cuántas caras y muertas ilusiones, 
—mar insondable, de arrecifes lleno, 
que sombra llama Dios y el hombre ciencia— 
deben dormir en tu profundo seno! 
¡Cuánta feliz y cándida creencia! 
¡Cuánto ensueño dichoso! 
¡La fe de cuántos pechos y la calma! 
¡Cuánto despojo triste y lastimoso 
Del naufragio del alma!... 
Se hizo la obscuridad en torno mío; 
y soñador sombrío, 
apagada la luz de mi conciencia, 
quedé ante el grande y tenebroso arcano, 
diciéndome: la ciencia 
¿será, cual la virtud, un nombre vano? 
de la verdad que ansioso he perseguido? 
la fórmula ¿cuál es? ¿Cuál el criterio? 
¿Hay alguien que encontrar haya podido 
la clave del misterio?... 
¿Será Epicuro, que el dolor olvida, 
y copa en mano, de placer sediento, 
coronado de rosas, toma asiento 
en el festín soberbio de la vida?... 
¿O Benito, que en noche silenciosa, 
y a la luz de la luna solitaria, 
mientras murmura el labio una plegaria 
con místico fervora, cava su fosa?... 
¿Tú, Jerónimo, el santo, 
que en el desierto con los leones moras?... 
¿Demócrito, eres tú, que ríes tanto? 
¿Heráclito, eres tú, que sólo lloras?... 
¿Será acaso Moisés, el que, sereno, 
del mismo Jehová sus leyes toma 
entre la nube, do retumba el trueno?... 
¿Serás tú, Zoroastro?... ¿Tú, Mahoma…? 
¿Serás tú… Nazareno?... 



VI 

 Mas, qué ¿todo es mentira, vanidades, 
locos delirios de la mente insana? 
¿Vivir sólo es soñar? ¿No hay realidades 
en la existencia humana?... 
¡Oh, sí, las hay, las hay!... En la lejana 
tierra do contemplé la luz primera 
hay un lugar desierto y silencioso, 
que es de la vida etapa postrimera…
duermen allí, con eternal reposo, 
los seres cuyo dulce y cariñoso 
recuerdo nunca el destructor olvido 
borró en mi corazón triste y piadoso: 
que me amaron, que amé… ¡y que han partido! 
sus nombres que, por muchos olvidados, 
conserva allá la losa funeraria, 
en mi memoria viven, perfumados 
de amor, de gratitud y de plegaria…
y al recordarlos hoy, a pesar mío, 
llanto copioso de mis ojos mana…
Rápido pasa el abrasado estío: 
la primavera hermosa está lejana: 
aya se anuncia el otoño triste y frío…
y ¡ay! ¡el invierno llegará mañana! 
…………………………………………
son éstas, ¡oh Dios mío!, 
¡las realidades de la vida humana! 



VII 

 Fantasmas engañosos: ambiciones 
que un día perseguí: locas pasiones, 
de que era el débil corazón cautivo: 
sed de una ciencia tenebrosa, incierta…
¡Del pobre hogar en que ignorado vivo 
nunca llaméis a la cerrada puerta!... 
Yo en la cuna, no más ayer dormía, 
y en el sepulcro dormiré mañana…
¿Por qué luchar, si dura sólo un día 
la amarga y pesadora vida humana? 
Abandoné la lucha fatigosa 
porque hace tiempo que en mi pecho no arde 
la llama de la fe pura y hermosa: 
porque escéptico soy, y soy cobarde…
Cansado, melancólico, indolente, 
ya me senté a la orilla del camino: 
y a la pálida luz del sol poniente, 
voy a esperar se cumpla mi destino; 
que yo no anhelo, con afán insano, 
lo que gloria y amor el mundo nombra, 
ni hacer sobre la tierra un ruido vano: 
quiero, no más, cruzarla entre la sombra, 
a mis niños teniendo de la mano. 

París, 1900. 






COSAS IDAS

 Hay un paraje en la floresta umbría 
Lleno de fresca sombra, de verdor, 
Cuyos ecos conservan todavía 
 Nuestras frases de amor. 
Hoy evoqué los días ya pasados, 
Y aquel paraje con afán busqué; 
Los senderos seguí más ignorados…
 ¡Y nunca los encontré! 

 Hay una ave que canta melodiosa 
En el fondo de cada corazón: 
Siempre alzaba en el mío su gozosa, 
 Su celeste canción. 
Hoy este pobre corazón herido 
Cual sepulcro, silencioso está; 
Quedó desierto y destrozado el nido…
 ¡El ave voló ya! 

 Hay una estrella pura y argentina, 
Que una veza en mi vida apareció, 
Y con los rayos de su luz divina 
 Mi vida iluminó. 
Hoy me rodea noche tenebrosa: 
Lóbrego el cielo por doquier está; 
Busco en él a mi estrella misteriosa… 
 ¡Y no la encuentro ya! 

 Hay un lirio que abría dulcemente 
Su cáliz de blancura sin igual 
Es mi oculto jardín, al beso ardiente 
Del sol primaveral. 
Hoy abril derramó sus esplendores: 
La tierra de placer se estremeció; 
Doquier brotaron deliciosas flores…
 ¡Pero mi lirio no! 

 Existe una palabra que, al oído, 
Con voz queda, sabía pronunciar: 
Que de su sueño el corazón dormido 
 Podía despertar. 
Hoy, una niña bella como el cielo, 
En mi camino solitario hallé; 
Busqué aquella palabra con anhelo…
 ¡Y no la recordé! 

París, diciembre de 1900.






STELLA CONFIDENTA

 ¡Esa canción no cantes, amiga mía! 
Yo la amaba en un tiempo que ya pasó, 
Y al oírla, el enjambre de los recuerdos 
¡Invade tumultuoso mi corazón! 

 Deléitame cantando romanzas nuevas, 
Que sin melancolía pueda escuchar, 
Y a revivir no vengan esas memorias 
Que en el fondo de mi alma mueren ya. 

 Imprudente, otras veces, he removido 
Las cenizas que cubren mi triste hogar, 
Encontrando inextintas, ocultas brasas, 
Que bajo esas cenizas ardiendo están. 

 ¡Ah, las dulces canciones del tiempo viejo 
Tú no sabes, mi amiga, qué tristes son, 
Porque tú no comprendes, siendo tan joven, 
Cuán hermoso fue el tiempo que ya pasó! 

 ¡Ah, los vagos aromas de secas flores! 
¡Y los ecos de voces calladas ya! 
Y las bocas risueñas que ya no ríen…
¡Y los ojos que extintos por siempre están! 

 ¡Ah, los largos paseos en las serenas, 
Tibias tardes de mayo, llenas de luz! 
¡Ah, las ligeras barcas, que silenciosas, 
Rizaban el espejo del lago azul! 

 Las tardes en que miles de golondrinas 
Volaban en la sombra crepuscular…
En tanto que prendía por la estrella pálida 
La lumbre temblorosa de su fanal. 

 ¡Ah, cantos de las olas iluminadas 
Por los últimos rayos del rubio Sol!... 
¿Dónde estáis, adorables días felices? 
¿Qué os hicisteis, divinas horas de amor? 

 Noches en que gorgeaba las melodías 
De «Stella Confidenta» su dulce voz, 
Mientras yo, silencioso y enternecido, 
A los sueños abría mi corazón. 

 ¡Oh tiempos en que el alma, creyente y joven, 
Inquieta mariposa del Ideal, 
Volaba con las alas de los Ensueños 
Tras el bello fantasma de la Felicidad! 
……………………………………………. 
……………………………………………. 
 Y todos esos vanos, tristes recuerdos 
De un tiempo venturoso que no volvió, 
En el fondo sombrío de mi alma enferma 
Se agitan cuando cantas esa canción. 

 Por eso yo te pido nuevas romanzas, 
Y no las de aquel viejo tiempo feliz…
Mi corazón ¡ay! sufre si lo despiertan, 
¡Y quiero que en silencio pueda dormir! 

París, diciembre de 1900. 





EN EL CREPÚSCULO 

 Fatigado peregrino con la planta dolorida, 
De la meta ya no lejos en la senda de la vida, 
Por un solo, breve instante, me detengo a descansar…
Con esfuerzo doloroso subí la áspera colina, 
Y contemplo el ancho valle ya lejano, que ilumina 
Vagamente la indecisa, triste luz crepuscular. 

 Yo contemplo, con intensa, melancólica mirada,
Las etapas recorridas en esa árida jornada, 
Que con ánimo sereno ya muy pronto rendiré; 
Yo contemplo desde lejos, conturbado, conmovido, 
Los lugares do he gozado, los parajes do he sufrido, 
Y do mi alma por pedazos, loco o cándido, sembré. 

 ¡Son tan caros los recuerdos de las épocas lejanas! 
¡En las tardes nos parecen tan hermosas las mañanas! 
¡Encontramos tan dichoso todo tiempo que pasó!... 
Y tan dulces los aromas de las hojas marchitadas, 
Y los ecos inextintos de las voces ya calladas, 
¡Y los cantos melodiosos de la alondra que voló! 

 Allí quedan los parajes luminosos y risueños 
Do pasé la joven frente coronada por los sueños, 
En los ojos la esperanza y en los labios la canción; 
Sobre mí todos los astros, a mis pies todas las flores, 
Y cantando, como un coro de celestes ruiseñores, 
Las divinas ilusiones en mi núbil corazón; 

 Y la senda que subía bajo el sol de la mañana,
Derramando las fanfarrias victoriosas de la diana, 
Cuando todo a mis anhelos parecía sonreír; 
Y con paso vigoroso proseguía mi camino, 
Fe teniendo en la justicia del estúpido Destino, 
Y marchando a la conquista del obscuro porvenir…

 ¡Ah, cuán triste es ver de lejos los lugares encantados 
Que otros cruzan amorosos, y sintiéndose embriagados 
Por la savia de la vida que les llena el corazón! 
A toda hora se levanta misteriosa melodía 
De sus almas juveniles, donde brota día a día 
Lo flor dulce, delicioso don del celo, la ilusión. 

 Son para ellos de las aves las ocultas cantilenas, 
Los perfumes de las suaves, amorosas ciclamenas, 
La poesía de las noches y del día el esplendor; 
Son para ellos las canciones de las fuentes rumorosas, 
Los conciertos de las auras en las selvas silenciosas, 
Y las voces infinitas que por doquier dicen: ¡Amor!

 ¡Revivir, ah, quién me diera la bella época pasada!... 
¡Quién volver atrás pudiese, comenzando la jornada!... 
Pero no… que su indeleble sello en mí puso el dolor; 
En mi pecho llevo siempre la incurable, cruel herida; 
Y al vaciar entre mis labios la áurea copa de la vida. 
Se tornó en amargo acíbar el dulcísimo licor.

 Son efímeras las dichas, los pesares son eternos; 
Vuelan, ay, las primaveras, lentos pasan los inviernos; 
Son cual gotas las venturas y el dolor es como el mar…
La ilusión es un fantasma: lo que el hombre vida nombra 
Tan sólo es el triste sueño fatigoso de una sombra…
Y me siento ya sin fuerzas, y mi anhelo es descansar. 

 Ya el sol de oro se ha ocultado tras las cimas de los montes…
Ya se pierden los lejanos y profundos horizontes 
En las brumas de la noche que va pronto a comenzar…
Pues cercana está la meta, —fatigado peregrino, 
Apresura el lento paso, llega al fin de tu camino, 
Y hallarás el dulce sueño que no tiene despertar. 

París, mayo de 1901.




FRANCISCO MÉNDEZ [13.063]

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Francisco Méndez 

(1907 – 1962) nació en Joyabaj, Guatemala. Periodista de profesión con una carrera de más de 30 años. En 1930 fundó junto con otros jóvenes artistas el grupo vanguardista “Los Tepeus”, cuyo nombre significa en idioma quiché, el creador.

Este grupo, para Méndez, representaba: “la rama guatemalteca de la literatura americanista… El interés por lo indígena no revela piedad ni proteccionismo sino igualdad e identidad entre el destino del criollo (mestizo o no) y el destino del indio”.

Méndez trabajaba en la redacción del periódico El Imparcial, por ello el grupo no tuvo dificultad en ser acogido por la sección literaria, en la página 3, dirigida por el poeta César Brañas (1899 – 1976), este hecho es simbólico, pues Brañas representaba a la generación de la ruptura con el Modernismo, y ahora daba el espaldarazo a una nueva generación de poetas.

El prestigio literario de Francisco Méndez no sólo está sustentado en su poesía sino también en su narrativa y en su labor periodística, sus cuentos son encasillados como cercanos al realismo mágico.

Los poemas que a continuación transcribo no representan la estética indigenista o social que también exploró, son poemas intimistas, amorosos y narrativos. Narrativos, pero no por ello directamente coloquiales o prosaicos, la escritura de Méndez va trastocando con sutileza pero certeramente la realidad narrada.

Las líneas de Méndez están pobladas de flora, fauna, libros tirados, lenguas que son pececillos, bocas que son sanguijuelas y palabras que buscan gargantas. Sus poemas cuentan con varios versos que de inmediato transmiten un extrañamiento verbal, con su consecuente extrañamiento anímico, que no rompe el ritmo del poema, pues sus versos también son musicales.

Además tienen malicia, Si me llamabas…, poema amoroso, no tiene una sola lectura. Varios pasajes delatan un refinamiento verbal que se oculta, que intenta pasar desapercibido. Esta templanza se traslada al tratamiento de cada tema, en lo amoroso nunca cae en lo lacrimógeno, ni los poemas auto-reflexivos en la conmiseración.

El tono de estos poemas puede rastrearse en la poesía centroamericana de los años 50 y 60, ejemplo de ello, el poema El paraíso recobradodel nicaragüense Carlos Martínez Rivas.

Francisco Méndez murió en la ciudad de Guatemala en 1962, algunos libros de poesía que publicó son: Los dedos de barros (1935), Romances de tierra verde, (1938), en co-autoría con Antonio Morales Nadler; y Seis nocturno (1951).




Se llamaba…

Se llamaba Lucía y se pintaba furiosamente las uñas
y me dejaba una sensación tibia de naranja.
Desde la calle mis dieciocho abriles
subían por el muro a la ventana
coronados de yedras unas veces
y puntiagudos otras como llamas,
mientras el cielo caía gota a gota
de los tejados de las casas.
Me gustaba la falsa humedad de sus medias
que daban a sus piernas un resplandor de agua,
me gustaban las yemas de sus dedos,
me gustaba su olor a lápiz, me gustaba
el pececillo gordo de su lengua
y su manera de preguntar: ¿Me amas?
Olía a yerbabuena y a ciertos jabones cursis
cuando por el escote se escapaban
sus senos, de puntillas
con pies de ángel, casi como alas,
y mis manos se hacían de pronto mariposas
y los espejos eran ramas
cargadas de duraznos y de extraños jacintos,
y algo se derretía al nivel de la cama.
Nunca dijo que sí pero cedía siempre.
Me acuerdo de sus ligas y del burujo de sus enaguas,
de sus medias colgadas en alguna parte
y de su cabellera dispersa por la almohada
como una mancha de tinta ligeramente azulosa
o un vivero de arañas.
Se llamaba Lucía, pero pudo llamarse Rosa.
El nombre, como siempre, ni da ni quita nada.
Más allá de las islas heladas del olvido
donde mi corazón jamás echará ancla,
no pertenece ya a mi historia esta historia
y más que cosa vivida se antoja imaginada.
Se me confunde ahora con las habladurías
de las comadres contra las muchachas,
cuando se sientan alrededor de una taza de café
mientras la tos ya infla, ya desinfla la sala…







Un poco de cielo

Tu recuerdo, en el aire;
con el humo en que se despereza mi último cigarro,
a la luz espectral de los aparadores
o, de súbito, dentro del ropero de la luna.
Es la hora de las ventanas bien abiertas
y los libros por el suelo,
cuando la tarde penetra a las alcobas, debajo de las camas,
se va a pique en las palanganas, y en los espejos
o mancha las barbudas colchas almidonadas.
Vienes con las tazas de té, desde los melocotones,
en la contraluz que dan las naranjas,
y es tu misma sonrisa congelada de muerte,
la misma
que se prendió a tu boca como una sanguijuela.
Eres como palabra que busca una garganta,
o como el anhelo de ser sueño.
Vienes
y te quedas aquí, sobre mi libro abierto,
perdida por el vidrio de mis anteojos,
adherida a mis dedos, a mi nariz que se yergue en la boca
y en medio de los ojos —como cuña.
¿De dónde? ¡Di! ¿De dónde?
Algunas noches siento que vienen a buscarte.
Manos imprecisas, palpan bajo los cobertores
y por la estepa boreal de las sábanas;
presiento la carne de gallina que ponen los cojines,
los colchones
por el tactear peludo y vacilante
que deshiela el horror acumulado en mis huesos.
Desde afuera,
allende el viento, allende los árboles como carbonizados
quiero ver, en las noches, algo que está esperándote
algo que alienta en el rumor del río y de la propia noche
y de la hojarasca pisada imperceptiblemente.
Hay un rodar, un gélido rodar —el mismo
de cuando, tras un grito que me rasgó la sangre,
te empujaron al caos los ojos de la muerte.
¿Qué tiene eso que ver con que el viento llore en el ojo de la llave
y con que crujan los huesos de los armarios?
Cuando abro la polvera donde empollan su blancura las motas,
cuando alguien se ahoga en el sifón del lavado,
cuando se me quedan viendo, con sus ojos de todos los colores,
los frascos de aguas aromáticas
o la pecera inunda de su temblor la alcoba,
tu recuerdo, en el aire, se hace aire,
se hace silencio y luego pensamiento.






Nocturno (número 3)

Yo me pregunto ahora qué espero, qué persigo,
qué hago aquí entre la noche tundido y humillado,
viendo cómo gotea mi corazón, mi húmedo
corazón solitario como el reloj de un muerto;
por qué en vez de sentir mi hígado o mis pulmones,
o el peso de mi lengua ya casi como un liquen,
o el limar sigiloso del pensamiento, ahora
sólo siento que cae mi corazón al agua,
que cae gota a gota, sudando desde un muro,
brotando desde el mundo oscuro de mí mismo,
cual si me derritiera yo mismo poco a poco
y me fuera rodando al agua y asfixiándome
ahogándome en pedazos indefinidamente.
Me pregunto qué miro cuando no miro nada,
con quién estoy hablando ahora que hablo solo,
de qué está lleno el hueco de mis manos vacías,
por qué crece mi pelo como si me doliera,
como si me arrancaran de cuajo las raíces,
o el pelo fuera un poco de esa noche de adentro
helada o interminable que se me va escapando.
Brasa de mi costado, yodo en la carne viva,
viejo agujero negro, o garfio, o ay de hielo
mi corazón me habita, él sólo, aquesta noche.
(¿Quién llama entre la furia de sus aldabonazos?
¿Quién pasa en sus pisadas? ¿Quién clava clavos torvos?)
Esta noche me habita mi corazón, él sólo.
Esta noche camina por salas y pasillos
un monje vivo que es también un alma en pena.
Y mientras el silencio duele y la vida duele
y la noche me duele como una inmensa herida,
mi corazón se vuelve una pequeña noche,
una grieta que bebe la noche gota a gota.



JULI MICOLAU [13.064]

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Juli Micolau 

(La Freixneda —el Matarranya—, Teruel  1971).
Cursa estudios básicos en su villa, Alcorisa, e incrementa su bagaje de manera autodidacta en las cosas que más le gustan y que siempre le despiertan la curiosidad como son la lengua y literatura, la historia, el arte.... Por circunstancias personales se le puede ver por el Alto Penedés donde trabaja en una empresa metalúrgica (en el sector del cava). 

Es premio Pedro Saputo de las letras aragonesas en lengua catalana y premio Guillem Nicolau (2008) de creación literaria. Uno de los esponenetes máximos de la poesia "de la Franja", zona fronteriza entre Aragón y Cataluña, con un idoma propio entre la fabla aragonesa y el catalán.

Ha publicado Manoll (Premio "Guillem Nicolau" 1997 del Gobierno de Aragón); Esfera. Traspunt en la serena (2001), Premio "Pedro Saputo" de las Letras Aragonesas en Lengua Catalana en 2002 y D'un sol esclop (Premio "Guillem Nicolau" 2008 del Gobierno de Aragón).

Está incluido en las antologías Memòria de la set (1992), Poetes de Frontera (2001), Gent, Terra, Paraules. Literatura de la Franja (2001) y 20 Poetas Aragoneses Expuestos (2007).





Poemes


Al fible de l’estiu,
l’últim tram del riu,
(sense l’abisme deis tolls)
a correts ve viu,
a trossets ocult.
vol magia
en el cor de l’hivern
i veure’s cristal.lí
a l’esmalt deis còdols.






Dec dir i dic:
a la primera respiració
presenta’t sensat
en nom de tu mateix,
demostra’t honest
i guia’t pel teu dictat
de consciéncia i seny
— la convicció total —
per si vas rumb al futur
en l’intent de perdurar
en les memóries,
en l’espai
i en els temps.





La merla insinúa set:
no tem
la bassetja de l’inexpert.

Entre tres coscolls
mira els cocons i la culla,
ara espill d’un autorretrat.

buscant bateons
somia perdius
a la vora d’un cabrit
i un bitxac!

Amb l’ús antic del buirac
atrapaven pardals
per a gloria d’Artemis.






L’arbre té tronc,
cimals, branques,
una soca recerosa,
abric antic,
abrac d’história,
pollís, sorrama…
Té pel cos un esgall
que no es cus, peí cas…
…ni enfilant l’agulla.







Som com som,
som d’on som.
Sóc com sou
i no és secret
que parlo
i escric
a les mélies.








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