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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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JUAN MALEBRÁN [12.735]

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Juan Malebrán 

(Iquique-Chile-1979). 
Parte de su trabajo se encuentra antologado en Chile, Perú, Bolivia y El Salvador.
Ha participado en diversos encuentros entre los que destacan: “II y III Encuentro Latinoamericano de Poesía Actual: Poquita Fe” (2006-2008), “I Festival del Libro Arequipa-Perú” (2007) “XXIV Encuentro Internacional Arcoíris de la poesía-Puerto Montt-Chile” (2008), “XXIII Feria Internacional del Libro de La Paz-Bolivia” (2008), “I  y II Encuentro Internacional Días de Poesía- Sucre-Bolivia” (2008-2009), “III Feria Internacional del Libro Cochabamba-Bolivia” (2009), “Idee in Transito” Nova Milanese-Italia (2009).
Ha sido responsable de “Gira de Intercambio Lírico-narrativa (I a V región-Chile)” (2004), “Gira “de (cierto) norte” 5 autores chilenos: La Paz-Cochabamba-Sucre” (2008), “Gira “Bolivia 09 o érase una vez” (2009), “Gira Editorial Canita Cartonera –Perú-Bolivia-Argentina” (2010).
Durante el año 2005 obtiene la Beca de Creación Literaria del Consejo Nacional del Libro y la Lectura-Chile, con el poemario “Reproducción en Curso” publicado el año 2008, por la editorial Boliviana “Yerba Mala Cartonera”.





HABITANDO EL BARRIO DE LO MISMO

Atravesé el desierto cargando sacos con perros muertos que esperaba vender a buen precio llegando al centro del país, pero llegado al centro del país descubrí que estaba lleno de vendedores de perros muertos y de otras tantas novedades que yo ni sueños había imaginado y retorné a los restrojos y al sicoseo de perder los días levantando el polvo de las mismas calles del mismo barrio, con el hocico abierto mirando al sol, esperando el irreversible retorno de mis escupitajos, sin sacos, ni perros, ni ganas de insistir en vender algo.






SU MUJER JAMÁS CONOCERÁ SEVILLA

Cruzó el atlántico en un mercante, porque su sueño era ser un gran libertario indigenista y aquí lo tienes en plena gloria, bajo la luz de un fluorescente, reducido a la culata de una sartén, al interior de una caseta de salchipapas.
Esclavo de la fritanga. Noche tras noche hasta el domingo reflejando la gratitud de su cara en la hediondez negra del aceite.
El sueldo que apenas le alcanza para pagar el techo, la luz y el agua y la comida de las tres crías que nunca quiso tener, se lo paga un indio con diente de oro, que secretamente cobra venganza.






CENTRO DE REHABILITACIÓN

Este baño tiene un espejo que cubre de esquina a esquina la pared, una tina con cerámicas y un piso de baldosas, las llaves del lavamanos relucientes, como la perilla de la puerta y el aluminio de las ventanas.
En lugar de cortinas tiene mamparas de vidrio corredizas y las toallas están impecables, limpiecitas, tanto así que al moverlas dejan todo pasado a soft.
Cagar aquí definitivamente es fenomenal, no existe punto de comparación, con hacerlo sobre cuatro tablas, en una caseta de cholgúan, con temor a que se te meta un ratón por el culo.
Este baño tiene la cualidad de hacerte sentir superior te incita incluso a echarle un ojo a lo que fuiste, por ejemplo, ahora que ya es de noche y me cepillo los dientes con aquafresh, me acuerdo que en más de una ocasión, tuve que cepillarme con sapolio y que otras tantas, a falta de cepillo, no me cepillé.






PANDERETA

Falso el punto en que se rompe el circulo, falso el paso, el giro, la tuerca con que se espera ajustar la cuenta, falsa la idea de familia, el vicio, lo único cierto en esta esquina.





SE NECESITA SEÑORITA BUENA PRESENCIA 
(LA TENTACIÓN DOS MIL UNO)

No hay nada que deteriore más a una mujer que sus hijos y el hambre de sus hijos. 
Por ellos aprendió a disimular golpes y quemaduras con ángel face y asumió la desvergüenza frente a sus vecinos, que años antes la aplaudieron al representarlos en traje de baño en los festivales poblacionales.

De mesa en mesa, ella es ahora todo el desamparo de unos labios con boquera tarareando a Juan Gabriel.

(Destapa mi botella y parte)

Una moneda se ha atorado en el Wurlitzer

Golpea la maquina hasta hacerla caer y al agacharse descubro en su muslo una delgada flecha rota atravesando un malogrado corazón verde cárcel.

Se levanta, muestra los cien pesos y sonríe.

((Los dientes que le faltan se los voló su amante de un piedrazo))





LA INTERNACIONAL 

Ella es la bailarina que ganó cinco mil soles mensuales en Lima, a la que maquillaban como a una gran estrella, mientras le daban las últimas instrucciones antes de salir a escena. 

La nena que frente a las cámaras sonreía y a quien los reflectores seguían en cada uno de sus movimientos. 

Por ella gritaron entusiasmados los espectadores en el estudio y en sus casas cientos de niñas imitaron cada uno de los pasos de sus coreografías. 

Ella es la misma que atravesando las luces de la capital, regresaba a llorar sola bajo su almohada, anhelando volver pronto a caminar, por las mismas calles de su triste barrio. 

((Ahora, con varios kilos de más y con las tetas caídas, su único sustento es un aviso en el diario y el ring tone de su celular)) 





AL PARTIR DE ARAOS 

Nunca salió del barrio y 
sus hijos nunca saldrán, 
se instalarán con una vulcanización y 
con las manos hediondas a grasa, 
les tocarán las guatas con estrías a sus esposas dueñas de casa. 

Un domingo en la tarde, mientras los evangélicos gritaban con megáfono y a su esposa 
cerca del vertedero un micrero con gonorrea le chupaba una teta, fumando pasta en la 
esquina le dio un ataque al corazón del que nadie se dio cuenta y por horas estuvo ahí 
tirado, con los ojos blancos y la lengua afuera, mosqueándose al lado de media caja de 
vino. 





EN EL PATIO 

Sábanas blancas tendidas en un alambre de cobre 
estilando el resabio del cloro y 
en el horno de la carcaza de la cocina a parafina donde anoche parió la gata: moscas 
posadas en los 
manchones de leche y de sangre; 
en el medio: 
una higuera marchita y en los bordes: 
un cerco de calaminas, donde cada tarde llegan a pararse las palomas, después de recorrer 
los basurales, con pelos de perros muertos en los picos y pedazos de toallas y pañales. 
 en las esquinas: 
amontonados sacos con latas y cartones, para salir a vender en carretilla y en el fondo, 
unos cholguanes, paredes de una letrina, que es un hoyo y un cajón. 




EFRAÍN RIVERÓN [12.736]

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EFRAÍN RIVERÓN 

(Güines, La Habana, Cuba, 1942). Poeta. Ha publicado los poemarios: El rumbo de mi sangre (1979), La exacta memoria (1994), Nube y espuma (1999), Un punto en el tiempo (2002), Los ojos en la Isla (2006), De la Isla, la familia y otros recuerdos (2007), Los días de otro almanaque (2008), Después de la ceniza (2010), De la palabra y el espejo (2011), y De la luz su fondo (Editorial Silueta, 2012). Reside en la ciudad de Miami.

La poesía de Efraín Riverón está cuajada con la gracia que se hermana al sentimiento: ni una sola floritura vacía de emoción atraviesa sus versos de alzado pulso, ni una sola abstracción de dómine aneblina la emotividad de su lenguaje acomodado a la tonalidad cotidiana; pero jamás falta la gracia, y mucho menos el sentimiento, y la música lo teje todo en sus ánforas vibrátiles, llenas de un aceite que se comporta contorneado y suelto a la vez. Esta maestría sencilla la aprendió en la comunicación sistemática del repentismo, que obliga a que el milagro sustituya al milagro dentro de la cadena de las sílabas; y en la lectura culta y refinada de lo escrito, que obliga a diferirlo todo, para que el diálogo permanente de la cultura rebase los temperamentos y las coyunturas. El amor es una fuente productiva de sus versos, pero la realidad —en su fluido laberinto— encuentra asideros y destellos continuos en sus composiciones. No se trata de desquiciar los instrumentos o distorsionar las vivencias, para que parezca que el poeta viene de un país desconocido con una forma inusitada de mirar y refractar el mundo, sino de fundir con agilidad, bajo el fuego eléctrico de la comunicación, lo que siente vivamente, de manera que en el aire del diálogo se reconozcan las sustancias idénticas de los que oyen o leen, bajo la complicidad de la atención ofrecida. Efraín Riverón posee una riquísima práctica de juglar, incluso frente a la silenciosa página, que le viene de jugosa estirpe, pues creció entre las mejores improntas expresivas de la décima cubana, y su innato sentido plástico ama esculpir estatuas en la atmósfera. Las décimas —y el soneto— que de inmediato consumirán los lectores son trémulas estatuas que se mueven en la luz de la gracia. El poeta se revela como un artífice de la genuina expresión poética.

Por ROBERTO MANZANO




Entrar en el mundo de su tinta

                           A Rolando Jorge

Las campanas que agitan su cabeza
Desbordan la Ciudad a quemarropa.
Imparte el mediodía de su copa
Y mira, para ver, lo que no empieza.

Muerde frases. Mastica la impureza,
La devuelve, la aparta de la sopa
Y pone arder la fiebre; la galopa
Sin estribos, sin bridas, con realeza.

Se deshila, se fuga, se retorna,
se rasca la memoria, se soborna,
se ríe de si mismo, se enfantasma.

Tuerce la (¿su?) epilepsia a fuerza dura,
A veces piensa que lo espina el asma
Como un golpe genial de la locura.





La sustancia de ser

Suspendido en tus dos líneas incisivas
Pezoneo mis ojos. Mis ayeres
Aligeran de paso anocheceres
Que aún enseñan sus uñas agresivas.
Me alimenta la luz de lo que archivas
Poro a poro. Lo todo sustanciable.
Lo que acaso resulta irreprochable
Circundándote en aros de locura,
Donde el mapa febril de la cintura
Convoca a un universo formidable.






Palabras para acompañarla dondequiera que esté

                          Para Elena Tamargo

De su pulóver verde: La costumbre
De estar sobre su carne bienamada.
Los párpados cerrados. Su mirada
Abierta por el aire de la cumbre.
Su pelo bicolor. Su mansedumbre.
Su languidez de adulto terciopelo.
Su dejarse querer en manso vuelo
Mojándose de sueños y de lunas
Y ser milagro de las aceitunas
Y ser un ángel de terrestre cielo.





ANDABA LA TARDE LLENA

Andaba la tarde llena
de pronósticos. Manojos
de sol caían. Sus ojos
abrían una alacena
de infortunios. ¡Daba pena
mirarme! Deshilachado
corría el aire, mezclado
con una rara fragancia
(que aún ignoro). La elegancia
era un mito disfrazado

con muchos rostros. ¿Qué edad
representaba el paisaje
en el oscuro ropaje
donde estaba su humedad
de pantera en soledad?
La gente, el bullicio, el arco
de sus cejas sobre el marco
de sus épicos creyones,
y los ágiles gorriones
dándose un baño de charco.

Nada se ajustaba, nada,
ni siquiera aquel clamor
de nube en su ajustador.
La punta de su mirada
lejos, muy lejos, marcada
de un hito casi lunar,
y sin irse del lugar
se extraviaba en sus reflejos,
como si de estar tan lejos
no quisiera regresar.

No estar estando, insistía,
como si en ese momento
sólo fuera un monumento
hecho de hojarasca fría.
¡Con qué vaguedad movía
su alta timidez de araña,
sin tejedura ni saña!
Luego, en minutos inciertos,
cerró en sus brazos abiertos
aquella pasión extraña.




¿A DÓNDE HAS IDO? USAS DÍAS

¿A dónde has ido? Usas días
de no venir. ¿Qué nos pasa?
¿Habitas en otra casa
ajena a mis agonías?
¿Te atraen melancolías
diferentes? ¿No me quieres
como soy, por lo que eres?
¿O es que acaso te disgusta
este corazón que gusta
vivir de tus alfileres?

¿Puedo imaginarte acaso
en Europa, a luna llena,
subiendo y bajando el Sena
con las nubes en el paso?
¿Darte vueltas con Picasso,
ebria de la torre Eiffel,
o cayendo de un pincel
en malabárico fuego,
para convertirte luego
en un ángel de papel?

¿O tal vez en las afueras
de Manhattan divisarte
en puntillas, con el arte
de adivinar las aceras
del cielo, con las ojeras
siempre del mismo color,
o emergiendo de un rumor
del Hudson —sal sin reproche—,
cuando se ponen de noche
las nieves de Nueva York?

Pero te exijo que vengas
a este paisaje. Que bullas
en mis ojos. (Me apabullas,
me hieres). No te detengas
en volver con tus arengas
de mágico itinerario.
Vuelve a encender en mi horario
la luz de tus estadías,
que se quedan los días
neutros en el calendario.



PRIMERO FUE LA MAÑANA

Del polvo han llegado a ser todos. 
Y todos vuelven al polvo.
Eclesiastés 3. 19-20

(Décima con estrambote)

Primero fue la mañana
abierta de su perfil,
con el profundo marfil
de su risa temprana.
El marco de su ventana.
Su pose. La pulcritud
de su piel. La lentitud
de su busto irreverente,
y aquel aire adolescente
anillando la quietud
de su gesto anunciador,
de la siempre suavidad
que anda en la nubosidad
y que se aviva en la flor.

Después el tiempo. Las llagas
bíblicas. Las mutaciones
de la sangre. Los sermones
desobedientes. Las plagas
ocultas, pasando vagas
por la memoria. La urdimbre
de las arañas. El mimbre
de los sillones gastados;
los días tristes, pesados
sobre el alma. El viejo timbre
de la puerta, que no suena.
Lo que fue, lo que no vuelve.
Eso es todo: se disuelve
la luz, y la sombra ordena.




¡POBRE DEL HOMBRE QUE A PUNZADAS ARDE

¡Pobre del hombre que a punzadas arde
sin umbral, desterrado, mal herido!
¡Ay del hombre sin casa para el ruido
que camina en sí mismo y llega tarde!

¡Ay de su mundo, desplomado en breve
por índice de angustia poderosa...!
¡Ay, sus manos, que ayer eran de rosa,
hoy parecen diez puntas de la nieve!

¡Ay, sus ojos, sus párpados, sus cejas,
sus números, sus muertes, sus abejas,
sus cordales, su lengua, su misterio!

¡Pobre del hombre que a punzadas arde,
y caminando en cierne tarde a tarde
se aproxima sin sombra al cementerio!



JUSTO CABRERA BRITO [12.737]

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Justo Cabrera Brito 

(Caunao, Cienfuegos, Cuba, 1960). Poeta y narrador. Ha obtenido numerosos premios en los Encuentros de Talleres Literarios, así como en diferentes concursos nacionales de narrativa, décima y poesía para niños. En 1996 y 1997 recibió menciones consecutivas en el Premio Literario de la Ciudad de Cienfuegos con sendos libros de narrativa. Parte de su poesía está recogida en revistas y antologías de Cuba, México y España. Turbio concierto, una selección de su poesía de 1988 a 1994, fue publicada por Ediciones Mecenas en el 2011. 

Las décimas de Justo Cabrera Brito son filigranas minerales, solo tienen las nervaduras imprescindibles, y donde no urge ninguna añadidura, callan en el blanco silencio o se apartan de la corriente sintáctica. A veces, para aquel que se queda absorto en el enunciado, lo que dicen de modo tan conciso hiere la sensibilidad como una limalla suelta: expresan una vivencia humana dolorosa, inscriben la posibilidad tremenda de un fracaso. Aunque a alguien pueda parecerles como sujetas a artificio, por estar talladas en décimas y aparecer muy encabalgadas, sus piezas son lacónicas y estremecidas porque se ahorran todo gesto gratuito y corren hacia el final bajo la sorpresa de lo espontáneo y el pudor de la angustia que se testimonia con mucha discreción. No importa que hablen a partir de imágenes librescas, o se asomen al juego de las neovanguardias: el lector entrenado capta de inmediato la autenticidad. La autenticidad es su verdadero norte estético, y su Ítaca secreta. Es por ello que el gusto resultante del buen lector de su poesía es el del misterio, el de haber vislumbrado, de manera solo presunta, como un naufragio interior que el poeta ha salvado en forma de pecios áureos, de quillas agudas para perforar la niebla. Así, las décimas que Justo Cabrera Brito nos ofrece entre sus dedos de sol e intemperie son arboladuras llenas de algas, palabras que crecen en el silencio y la desgarradura. Lograr estas visiones en décimas es su triunfo verdadero, el rescate profundo que realiza de lo que ve hundirse con los peces.

Por  ROBERTO MANZANO




Ciego.

Infancia
más distancia:
tupido juego.

Sobrevino el fuego
azulado de algún duende
misterio y ronda que asciende
al volcán infinito de los ojos.

Y la noche es lluvia traduciendo enojos
en un sueño ancestral que la voz no comprende.






HERIDAS

El llanto de los juncales
                 arrastrados
                                  los latidos
esa furia sin oídos
que destroza los umbrales

la noche con sus rituales
poniendo freno al día

una mirada tardía

un vuelo que se interrumpe
cuando sin alas irrumpe
huérfano de melodía.

Cáscara sin árbol
                               rota
por el tajo más de prisa
descabezada sonrisa
colmillos
                desprecio
                                gota.
Labios que dejan su nota
colgada entre dos cristales.

Voces donde no hay caudales
                         para el eco
                                           falso brío...
Y en los temblores que ansío
el llanto de los juncales. 






DUDAS

¿Y si tus cuerdas naufragan
borrachas de lejanía
si no lloras
                 si algún día
cuando las calles te hagan
su juguete
                  si te halagan
rumores de otros confines
        —ay guitarra—
                              qué jazmines
endulzarán tus veredas
si te vas
si no te quedas
sino llueve en tus jardines?






TEMORES

Y en esta pausa
                          ¿qué calle
podrá traducir tu aliento?
¿en qué regiones del viento
—cuando la sombra te raye
de penumbra—
por tu talle
            deslizará su frescura?
Oh      pedestal de hermosura
silvestre barca
            tu espejo
                    ¿traerá el sabor del reflejo
que nació de su locura?







SOLO

Los páramos son nostalgias
caídas en los caminos
brazos muertos
desatinos de locos
pero nostalgias
terriblemente nostalgias
que lloran su abatimiento

el derrumbe del aliento
sobre una ruta perdida

miseria de luz herida
desgajándose en el viento.






BORRASCA

Saltar del agua a los ojos
desconocer los paisajes
de la risa
                 sus tatuajes
fundidos en los antojos.
Venir en flechazos rojos
enseñando las banderas
      con orgullo.
Primaveras desnudándose hasta el hueso
clamor de piel
                       cuerda
                                   beso...
Tras las espigas fronteras.

Ser pasto en el laberinto
ya olvidado por los peces

aplausos      angustias      preces...
Alborotan el recinto las campanas
—lo que pinto no es azul ni el infierno—.

Por las garzas del invierno
gimen las bocas sus luces
mientras devoran las cruces
               la madurez de lo tierno.





CREO EN UN SOLO DIOS

Soy la luz que el universo
nunca prendió en la alborada.
Joel Garnier Méndez

Yo soy el otro que espera
a la mitad del camino
una copia
un pergamino casi ilegible.
Generalidad donde se atempera
el estandarte de un sueño.

Soy la penumbra.

Me empeño en encontrar noches blancas
a la deriva
y en ancas de algún tropel
—sin más dueño que esta pasión—
me despeño por abisales molduras
quebrando las cerraduras profilácticas.

Soy leño tirado a la llama.

Aduéñome del portal donde se escombre
bajo tinieblas.
Sin nombre soy quien camina y se ahonda
y aunque una fiera me ronda
camino
                     yo soy el Hombre.






Yo soy el solitario que desconoce los aleros
que anda entre rendijas marchitadas por el tiempo.
Yo nunca he visto el sol  trepar hasta mi boca
Derretir el hielo donde están las huellas
                                     que tejen y destejen nuestros sueños.
Distancia
                                       Olvido…
Yo no conozco otros senderos iluminados por la risa
sólo estos páramos con sabor a lágrimas
a musgos violentados por la noche
a un luto perenne
cobijando las lenguas sudorosas de mis ojos
y esos cuervos salvajes que han venido
                                       para cortar mis trenzas
con su baile macabro y sus máscaras dulzonas.
Mis oídos danzaron al compás de las sirenas
yo soy el solitario
por Dios                  dónde está
                                                ¡¿qué es el amor?!
Aquí sólo están mis manos sucias
dejando su hollín sobre la arena.
Aquí todo es más grande
                                          hasta la nostalgia:
cómo estarán los míos
y yo                cómo estaré para ellos.
La lluvia se hace pesadamente larga.
Cuentos          Anécdotas
héroes que hablan desde la sangre ausente de sus cuerpos
(Pitágoras tuvo algún acierto en la trasmigración de los espejos)
noticias acciones  acechanzas…
escombros de quinientas heridas
estampando su barroquismo en el  horizonte
sobre una roca           en el frío
en la virginidad de tanta clorofila.
                                                              ¡Alertas!
Allá van mis flamboyanes convertidos en cuchillos
mientras aplauden los arbustos el último respeto.

                                                         

HERIBERTO MACHADO GALIANA [12.738]

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Heriberto Machado Galiana 

Ciego de Ávila, 1987. Poeta y narrador
Estudiante de la carrera de Estudios Socioculturales. Miembro de la AHS. Egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Ha merecido los siguientes premios y menciones: Premio Ángel Lázaro Sánchez (Cuento, 2009 y 2010); Premio El Cazador (Cuento, 2010 y 2011); Premio Poesía de Primavera (2011); Premio Ernest Hemingway (Cuento, 2011); Mención Cazatintas (Cuento, 2009); Mención Francisco Mir Mulet (Poesía, 2010); Mención Especial Modesto San Gil (Poesía, 2010); Mención Única Félix Pita Rodríguez (Poesía, 2010). Se desempeña como productor editorial de la Revista Videncia y tiene en proceso de edición el cuaderno Poemas Inertes, por Ediciones Ávila.
Su libro Las horas inertes, Premio de Poesía de Primavera 2011, se acaba de publicar, en el 2012, por Ediciones Ávila. 





CÁPULAS DE MIEDO

Cuando me apresto a morir en las noches frías calurosas
Sin temor que es todo el temor
Sin odiar que es todo el odio sacudiendo
Bebo estas muertes que a diario arrincono en mi cuerpo
Y presto estás horas al vacío, dono estos vientres al fracaso
Asco de vivir sin la razón, asco de arremeter contra los muros
De crearme este yo
Vago y sediento
Para seguir amordazando lloros
Y descubrir que todo es un manto de agua
Un temporal que arrecia, una cornisa limitante
Volver a los mismos destinos
Que a otras vidas me arrojaron.





PREMONICIÓN

Recorro estas calles con la inercia muerta de los días
Transeúnte en la turba inquieta
Descifrador de enigmas entre autos nerviosos
Volátil semejanza de estas pisadas
Que hieren lo intangible, de este balancearse entre las aceras
Como un gato ebrio y sucio
Traslado este cuerpo cual baúl repleto de dolor
Sombra infesta de vacío
Temporal que asecha horrísono en las tácitas madrugadas
Insaciables besos de la pesadez
Suspiros vacuos que inquieren en la distancia
Como luces del deseo acallado
Transito estas horas laberínticas con el presentimiento
De asistir a un trágico final.





TRUEQUE DE LAS EDADES

Antes de morir quiero transitar las calles convulsas de rostros
Las palabras formaron un canto de rumores
Las caricias se deshicieron en matrimonios violentos
Todo amor se quebró en mordeduras
Náufragos en un mar sin orillas
Asesinos de una vida sin sangre
Y el reino defendido de la embriaguez dejó de amanecer entre ferroviarios
/adioses
Antes quiero vencer umbrales en los que el miedo me asaltó
Quiero sentir que este es mi mundo y no otro
Que esta es mi forma y no otra
Que esta es la cólera / el impulso de acariciar
Hay un trozo de Dios en algún sitio a mí vedado
Hay esta impredicción de los días
Esta necesidad de fracasos
Antes pido saber qué son las campanas, los disparos, las cabelleras,
/el aire, la mordaza, la sangre, el crecimiento, las estrellas que no
/iluminan ni matan
Y antes ascender y descender
Y antes residir y huir
Y antes ser leal y desertar
Y antes encender y apagar
Y antes juntar y dispersar
Y antes olvidar lo recordado
Y antes no creer ni en fragmentos, ni en hombros, ni en planetas
Sólo nos servirá el fuego, el desespero, el cadalso
Sólo será digno extender el alma a los guijarros
Abrir el cuerpo a los miedos
Servir el espinazo a la muerte
Nuestra ruta está plagada de oxidados pesares
Y cada noche son innumerables los asaltos
Las dudas que hacen blanco en mí
Y las calles que se revelan como gargantas de hierro
Y el cuerpo es del otro
Como los celos y las cicatrices
Desde que debo morir todo es olvido
Desde que debo olvidar todo es muerte/
Precipicios como ojos agrestes
Extraña lasitud de las horas
Extraña naturaleza de los delicados
Este cuerpo es del otro / Esta angustia es del otro
Desgajado vengo a lamer mis reproches
La mano robusta hiere aún la palabra
Y el llanto del hijo es incomprensible
Oh pacto de los desvelos
Desazón de la vigilia
Mostrar el alma como estandarte
El corazón para el trueque de las edades
Y la sola idea me hace temblar
Y yo quiero escapar al contacto de los muertos que ultrajé
Y yo quiero evadir el abrazo de las promesas incumplidas.





ESPERAR A UNA MUCHACHA

A veces me siento en los parques como si esperara a una muchacha
O una ráfaga invernal
O un perro vagabundo a lamer mis pies
A veces me siento en los parques
Y me invento un motivo ante el avance de cada minuto
Y me invento una necesidad sin límites
Y me invento un dolor profundo
A veces me siento en los parques desacordonado y triste
Y dejo que el tiempo me acorrale
Y que las hojas de los árboles me agredan
Mientras simulo esperar a una muchacha.





DÍAS TEMPESTUOSOS DE HOY

…tumbas son de las que un glorioso fantasma
 puede salir de un salto a iluminar los días tempestuosos de hoy.
Percy Bysshe Shelley, “Inglaterra en 1819”
Cuan vacía encuentro esta calma —ojo de huracán
Mi cuarto se inundó de peces hedientos
Los aparté como pude
Aún sangrando ante la pérdida irreparable del valor
La soledad se alquiló en mi garganta
Y la agonía de bendecir lo ausente cayó sobre mis muslos
Aliento injertado en mis pupilas fue suficiente
Para vivir este hoy y agradecer
Ah, agradecer
Mi vientre impugna la verdad
Mis manos no asen la razón
Sino este llanto de padres sonámbulos
Ah cuerpo sumiso y apedreado
No recuerdes cuerpo, no recuerdes
Ah final oscuro, suspiro estéril
Este abismo me recibe complaciente
Estas horas son eternas como el miedo
De caer sobre
Las yerbas domadas de la ilusión.




SALVACIÓN DEL AMOR

Aún me pregunto cuántos planetas habrán extraviado su órbita 
Para que la ruta de los destinos 
Se trastocara en miradas que no nos prodigamos.
Aún siento la duda atroz de los sueños 
Temor a despertar vacío.

Tu voz me aleja de los fracasos
De las estancias
Donde el pasado es penumbroso
Tu voz me deja en frágil desnudez
Frente a la búsqueda de lo desconocido
Frente a la condición de humano hambriento.

Mis ojos se confunden
El temor puede ocultarse tras disímiles rostros
Puede asaltar desde el cielo
O desde el pecho oculto de los transeúntes.

Yo fui criado para la duda
Para la duda que engendra tu cercanía
Para la duda de este temblor en mis manos.

Tus labios invitan a despedazar la ciudad 
A demorar este amor
Y sentir que puede ser, ¿por qué no?
Que puedo divagar y morir
Que puedo atarte a la impaciencia
Y deshacer las inmóviles horas.

Cada puente queda suspendido sobre el tiempo 
Como mi ansiedad está suspendida sobre tu alma.

Y temo al salto
Y temo al corazón
Como le temo al mar, a la tristeza, a los sueños truncos 
Como le temo a lo perdido y a las historias confusas 
A la muerte que acecha y no cree en las edades 
Sino en cuerpos tangibles y frescos.

Todos estamos prestos a la muerte 
Todos estamos prestos al mundo.

Ah, esta necesidad
Este escurrirse mi alma en la ilusión de ti 
En la ilusión de que estés cerca para amarnos como alucinados.

Quiero a tu lado reanimar mis fuerzas / reanimar tus fuerzas 
Olvidar la fatiga, el desánimo 
Los fastidios del mal ajeno.
Y creer que tus tiempos y los míos
Quedarán fuera de toda mansedumbre.





VALS DE LOS PÍFANOS

Sobre el horizonte avanza la tempestad 
Las cabras huyen como ángeles que ignoran la piedad de Dios 
Los centinelas de las horas también ignoran sobre la piedad y sobre Dios y huyen 
Ignorar puede ser un soplo lenitivo 
Una caricia de encapuchado aliento 
Sobre todo si se trata de horas y de condición humana 
De cuerpos sangrientos y filosos corazones que huyen hacia el final de las trampas. Este silencio es el llamado de la tormenta 
La rabia de sus alas arranca todo 
Su alma invita al temor de la distancia 
Descansando sobre mis piernas la amargura de este instante 
Aupada la añoranza de los mortales 
El aguijón en los costados de la avidez 
La noche abierta en todo su desgajado llanto 
Y los herrumbrosos cuerpos sobrevolando con las gargantas destrozadas. 
Oh tempestuosa sangre de mis venas 
Cuánta angustia en mis párpados. 
Es otra trampa este yo mortecino, esta irrealidad de los tiempos
Ya escucho a las madres derramando el llanto de los mundos
Ya escucho a los traidores enunciando mi final
Que es idéntico al final preconizado. 





TRUEQUE DE LAS EDADES


1

Las palabras formaron un canto de rumores
Las caricias se deshicieron en cópulas violentas
Todo amor se quebró en mordeduras
Náufragos en un mar sin orillas 
Asesinos de una vida sin sangre
Y el reino defendido de la embriaguez dejó de amanecer entre ferroviarios 
            / adioses.

2

Antes quiero vencer umbrales en los que el miedo me asaltó
Quiero sentir que este es mi mundo y no otro
Que esta es mi forma y no otra
Que esta es la cólera / el impulso de acariciar.

3

Hay un trozo de Dios en algún sitio 
Hay esta impredicción de los días 
Esta necesidad de fracasos
Antes pido saber qué son las campanas, los disparos, las cabelleras, el aire, la 
            /mordaza, la sangre, el crecimiento, las estrellas que no iluminan ni 
            /matan.
Y antes ascender y descender
Y antes residir y huir
Y antes ser leal y desertar 
Y antes juntar y dispersar
Y antes olvidar lo recordado
Y antes no creer ni en fragmentos, ni en hombros, ni en planetas
Sólo nos servirá el fuego, el desespero, el cadalso.

4

Sólo será digno extender el alma a los guijarros
Abrir el cuerpo a los miedos
Servir el espinazo a la muerte.
Nuestra ruta está plagada de pesares
Y cada noche son innumerables los asaltos
Las dudas que hacen blanco en mí
Y las calles que se revelan como gargantas de hierro
Y el cuerpo es del otro
Como los celos y las cicatrices.

5

Desde que debo morir todo es olvido
Desde que debo olvidar todo es muerte.

6

Precipicios como ojos agrestes
Extraña lasitud de las horas
Extraña naturaleza de los delicados
Este cuerpo es del otro / esta angustia es del otro
Desgajado vengo a lamer mis reproches
La mano robusta hiere aún la palabra
Y el llanto del hijo es incomprensible
Oh pacto de los desvelos
Desazón de la vigilia
Mostrar el alma como estandarte
El corazón para el trueque de las edades
Y la sola idea me hace temblar. 
Quiero escapar al contacto de los muertos que ultrajé
Evadir el abrazo de las promesas incumplidas. 





ANTONIO BORREGO AGUILERA [12.739]

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Antonio Borrego Aguilera 

(Las Tunas, Cuba, 1962)

Antonio Rogelio Borrego Aguilera. Escritor tunero, muy reconocido por sus obras, donde ha obtenido varios premios durante su trayectoria laboral.

Nació en la provincia Las Tunas, Cuba en 1962. Es Licenciado en Dirección Artística de los Medios Audiovisuales, en el Instituto Superior de Arte de La Habana y miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. (UNEAC). Tiene publicado varios libros como Doy gracias a Dios de ser ateo, Terrenal, Diapositivas, Juegos lunares, Juanillo, Ovejas y demonios.

Libros Publicados

Doy gracias a Dios de ser ateo (1991).
Terrenal (1993).
Diapositivas (1997).
Juegos lunares (1998).
Juanillo (2004).
Ovejas y demonios (2007).

Revistas en la que ha publicado

Revistas Letras Cubanas
Caimán Barbudo
Alma Mater
Diéresis
Quehacer
Punto de Vista

Además en revistas de: México, Estados Unidos, Argentina, Uruguay, España, Brasil. Varias antologías incluyen poemas suyos: Poetas del Seminario, Poetas del mediodía, Diez de Espada, Poesía Tunera. Siglo XIX y Siglo XX, Ebria de sol y trino, Poetas de la isla y Poesía Cubana Hoy (Madrid).



Doy gracias a Dios de ser ateo, primer poemario de Antonio Borrego, donde está llamado a ser, ya lo es, el poeta más popular de su generación en Las Tunas. Aceptación dada al escribir y decir sin atuendos de grandeza una poesía que goza de franca espontaneidad. Borrego logra tomar, a contra luz, frases hechas de nuestra espontaneidad, connotándolas del contexto común a las dimensiones recurrentes de su obra. Como poeta, en buena medida intuitivo nos brinda textos que distan de la academia aunque demuestran dominio en el difícil oficio de la creación poética. 



DISCURSO DE UN HOMBRE SOLO

A Gilberto E. Rodríguez

Esta casa necesita de algo nuevo
hay demasiado CO2  en esta sala
demasiado silencio en estos cuadros
Ayer quise ajustar el cuerpo a la piyama
y me fui a correr detrás de un taxi         quemé
todos mis libros        amanecí
en la azotea de un vecino         pero nada
Esta casa necesita un perro  un órgano una 
                                                                  (sirena
un disparo de sol que desempolve el techo 
los pasos de un elefante
algo antipoético que recuerde tu imagen 
Anoche soñé que habías vuelto
que amabas el unicornio
que aprendías de memoria       mis poemas
y me dabas el Nobel de tu corazón        Soñé 
que tú eras una estrella       y yo 
el cosmonauta del siglo
que soportabas a los intelectuales      que te
                                                               (besaba
infinitamente desnuda
y te hundía en mi pecho como una almohada
con brazos y labios       pero nada
estoy convencido de que no vendrás
que seguiré comiéndome las uñas
amontonando poemas        buscándote
en todas las paradas de ómnibus        en los
                                                                    (cines
en los estanquillos          sin importarme la gente         
los intelectuales             MIS PREPOTENCIAS
No te das cuenta que soy un peregrino moderno
que ya no tengo zapatos para buscarte
que por la noche le hago la guardia a los 
                                                            (cederistas 
para estar al tanto de tu regreso
que estoy parado en este parque
diciendo en alta voz
el discurso de un hombre solo
Ah pero no importa
mañana saldrá en todos los periódicos
una nota que diga
                           Se permuta esta casa
                           habitaciones amplias
                           buenos vecinos     no falta el
                                                                     (agua
                           Motivo de la permuta
                                                     Ella no vino  


Terrenal, Premio Cucalambé 1992, Primera Mención, constituye el segundo poemario de este autor tunero. Utilizando rimas asonantes y hasta el metro bisílabo. Terrenal entrega versos que se apartan del tradicional canto a la vegetación para ofrecerle espacio al amor, la familia, el temor, la posteridad y la vejez, logrando un recorrido hacia el interior de un hombre que confiesa, puede “ser la quemadura”; pero que “el agua de buenos ríos surca (su) voz”.





GLOSA

Caminante si tuvieras 
que regresar con dolores, 
habré designado flores
entre tú y las primaveras.
Si el camino mantuvieras
cercano como el destino.
Piensa que existe algún trino 
y evita el desasosiego;
pero si te quedas ciego,
caminante no hay camino.

Por fronda lo que dejaste
en la memoria y en la casa.
El humo que siempre disfraza
lo que tú siempre anhelaste.
Camina y da lo que amaste
sin pensar que luego el mar
pueda quebrarte el andar
próximo al país vecino.
No le temas al camino
se hace camino al andar.



Ovejas y demonios es un poemario de versos libres y sonetos estructurado en cuatro secciones: la primera “Ovejas” el poeta obsecado por el futuro recoge las preocupaciones de “los elegidos” que “comercian con los muertos”, zona para el canto a los amigos, la madre, la esposa y la hija, al tiempo que se abre hacia zonas más universales de la vida, la segunda ”Abrojos del pan”, transitada por el hombre que “ya no sabe / si derrumbar las paredes o soportar el fuego”, la tercera “Poemas de palacio” en la cual trata el amor tocado desde la ironía y la cuarta “Demonios” estremecida por los latidos y desgarramientos del alma. En general, un libro muy bien equilibrado con un discurso poético alto, poesía limpia que busca la perfección formal. Al terminar de leer estas páginas resultarás, sin dudas, enriquecido espiritualmente.




AH, LA HONESTIDAD

                                        Para Renesito

La honestidad es una cebolla 
que algunos comparten.
En un hueco del pecho
cabe la tristeza, la razón de una mentira.

Los hombres se amontona en el cementerio
para decir adiós con un puñado de tierra,
o con un pañuelo húmedo y nocturno.
El hombre honesto le miente al espejo
y exhibe un rostro vacilante.
Aquí nadie se queda sin palabras
para enaltecer la honestidad.
Se recomienda:
cortar una cebolla en pedacitos, 
hasta que el prójimo se crea
que lloramos en serio.





POIESIS

A cómo estamos hoy. Si acaso el alma sabe.
Cómo decir que se llevaron estos árboles
que vi por la mañana, estas nubes
que anclaron en mis ojos.

A cómo entonces volverán las oscuras golondrinas
si ya la muerte acecha en su rumor de aldaba.
Todo cuanto huelo me ha sabido inútil:
la flor echada al marchitar del polvo,
el desganar del agua cuando corre.

A cómo estamos hoy. Si acaso el aura sabe,
ella, que volteó el cadáver de los días
sin remediar un ascua de alimento.
Qué cráneo brotará desde la exhumación sin hojas,
sin lombrices semejando el humo,
la cuerda interrumpida por el lodo.
Si no vinieras tú sin almanaques
a rebosar lo que escanció la vida,
el pequeño destierro al que me adiestro,
acomodando mi cuerpo para luego.
Cómo iba a respirar tu nombre,
la cábala que esconden tus dominios.
Cómo iba a desechar mis atenuantes
en aquel juicio del espejo con mi rostro.

Que Dios no intente valorar mis fuerzas,
mi hereje devaneo por tu música, no sepa
que tú y yo dormimos juntos en el rincón
donde sus cabras beben. Que ampare Dios
estas siluetas, estas dos sombras
que cruzan la orfandad del triunfo.

A cómo estamos hoy, si no a tu diestra,
a tus diez dedos de contar las noches,
los diluvios y sequías que suceden a mi falta
de voz para calarte.
De dónde llegas tú con esos vasos
que por doquier me brindan con tus manos,
con esas largas manos de coser los versos.

A qué estambre, a qué rueca
de sándalo o yagruma mi corazón
se ovillará. Entretejido en la verdad que ocultas,
yo doblaré mi escarcha y el camino,
me tiraré a tu amparo de portal en quiebra.

A cómo estamos hoy, si no a la ausencia
que repartida en pedacitos grandes
me dé el instinto de reencontrar tu casa,
el sitio en que gobiernas la lujuria.
Desde dónde no decirte que me llames
y entierres en mis labios tu boca moribunda,
tu sentido confuso de constreñirlo todo.






SAHUMERIO

A Lucy Maestre, por su afán
e proteger el cielo.

Santo Padre: Estamos reparando el cielo,
no calculamos los talentos necesarios.
Cada abertura tendrá solución en primavera.
Detrás de los morrales, hay clavos y almidones,
la carcoma ha destrozado los parales y las vigas.
El cielo está sobre tus hombros,
válgannos tus hombros,
válgannos las vigas y parales,
válgannos las tablas de Moisés,
el trapecio que mecías cuando yo era un niño.
Santo Padre: Hay zonas podridas, irreparables escaños
por donde se subía al cielo. No hay culpables,
las huellas que hubo ya no están,
están las voces, las liturgias y los carnavales,
el vino humedeciendo la vergüenza.

Espero que bajes con cuidado, el hueco está
embarrado de sombras y tus pies son frágiles.
Santo Padre: Acaban de enterrar el cielo,
también enterraron a los inocentes.
Los inocentes son culpables.
Ayer no basta, hoy no ha comenzado.
El tiempo desgrana su inocencia de humo.
También el tiempo es culpable de este hueco.
Se fugarán las aguas y los pedimentos,
se fugarán los culpables inocentes.
Santo Padre: Se fugaron los culpables
y nos quedamos la miseria y yo. La miseria no habla,
tiene un ojo y una cicatriz, pero no habla.
La miseria quiere lo que tengo,
lo que tengo es la boca, la lengua que tallaste
cuando yo era un niño.
Sé que me escuchas, cuidado con el hueco,
que nos quedamos sin tu hombro,
que el cielo se nos viene encima.
Acerca tu oído hasta mi boca,
no es preciso que enciendas una lámpara.






PALOS DE CIEGO

Ciego he venido a tu cintura plena
de códices y arcaicos jeroglíficos.
De temores modernos y pacíficos
se alimentó tu amor de luna llena.

Demócrito, amor mío, es una farsa.
Yo me arranqué los ojos para olerte
y crucé sin mirar para la muerte
y equivoqué tu huella entre la zarza.

Tu libertad exige más espacio
y mi bastón camina tan despacio
que a tientas no te palpo la cintura.

Y ya volaste, amor, de donde supe
y no sabrás por dónde pude y cupe
con mis alas de cera ser tu altura.





DIBUJO A MANO ALZADA

A José M. Mederos

José Manuel, si el mar envejeciera
como la cidra de tus antepasados
la vida fuese un corcho carcomido,
el remo que no tuvo empuñadura.
Pero sentado y con los pies al borde
alguien puede temer a los ciclones.
Por este lado el mundo que te asfixia
y que te hace dibujar un elefante
desamarra el milagro del salitre,
toda la sal sobre el cartón de techo,
todo el calor de octubre y su agonía.
Alguna vez te fuiste a conocer la nieve
y aquel asombro no cupo en tus bolsillos,
como no cupo Bejucal en tanta España
y a Bujamey en sueños regresaste
como ancla doliente,
como aserrín mojado en busca de la hoguera.

Descorcha tú la caja de Pandora,
que algún milagro amargo quedará en el fondo.
Dibújale una jaula,
un queso envenenado.
Pudieras inventar otros colores,
figuras por nacer ya envejecidas
o plenas de vigor allá en sus formas.

De tinta y cartulina
hazle un rincón al tedio de este pueblo
y al mar con todo, con todo lo que sobre.






LETANÍAS DE SANCHO

Si la torpeza tiene cuerpo
y garra el desafío y enmienda la memoria,
para siempre tacho la demencia... La demencia...
Y al fondo de la espalda se acomoda un desagravio,
un anhelar benigno por las ínsulas, un anhelar y ya
que voy de prisa acomodando estrella y ojo
sobre la paja que arderá bajo mi herida,
bajo la parca noche de las fábulas.

Quién ha de verte si no yo, que aspiro
al bálsamo del júbilo y al credo.
Estamos locos y nos sobran flores
para legar al cuerdo gentilezas.

Clara será tu ley, si no dejamos
en manos de los sueños tus gobiernos,
tu delgada manera de ser triste,
más triste que otros hombres y no digo
porque el disfraz le sirve a mi barriga,
a mi caballo que de tanto pretender nunca ha crecido.
Ay, comento a mis dolores,
porque al principio de tener compaña
fueron las dudas un hato de dialectos
que por azar fui remendando a cambio de entender
con lo que saben: las cabras y las nubes,
las chozas de mi burgo.
Que yo no tuve Dulcinea es cierto;
pero tuve señor y ando conforme a prueba de olvidar
este discurso en el que juro
desde una oscuridad donde el espacio
ya no es la Mancha de una historia
y eso basta, porque de ayer a hoy
cuánto ha quedado sobre el tapiz de nombres
en la vitrina inmemorial de la pureza.

Conforme el escribano, testifique
que por fortuna su salud conservo en vino de uvas
y corazón de idiomas.

Te llamo y no despiertas, pero sabes
que yo estaré burlando a los gigantes
en procesión inversa a los molinos,
al aire que se ríe de nosotros.

El aire apaga con cuidado el candelabro
que reza por tu nombre a porque vuelvas
a porque inscribas este imperio
a mis dominios, a porque azores los demonios y no pienses,
que si mis ojos, al llanto doy como avellanas,
como dos piedras al llanto de los ríos
no esté riendo de mi obesa sombra,
como ese aire, que por la hendija pasa
a doblegar la llama que nos une.


EUSEBIO LORENZO BALEIRÓN [12.753]

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Eusebio Lorenzo Baleirón

(25 de enero de 1962 - 14 de diciembre de 1986)
Nació el 25 de enero de 1962 en Tarrío (Dodro) en el seno de una familia humilde. Hijo de Nieves y de Angel; cuando aún no había cumplido los tres años, fallece su padre. Estudió primaria en la escuela de Chenlo.

Desde 1976 a 1980 cursa los estudios de bachillerato en el instituto de Padrón, es aquí donde podemos situar los inicios poéticos de Eusebio cuando descubre verdaderamente la poesía de la mano do su profesor Bernardino Graña; en esta etapa comienza a escribir sus primeras narraciones y poemas, y gana varios concursos literarios.

En 1980 comienza Filología Gallega en Compostela. Allí toma contacto con una serie de compañeros que comparten con él un mismo universo cultural y literario: Paulino Vázquez, David Pérez Iglesias y Manuel Forcadela junto con Román Raña o Chema Bouzón … Juntos van a conformar la Geración Poética de los ochenta. Como consecuencia de estos contactos, va surgiendo su obra poética.

También en Compostela aparecen sus primeras publicaciones en la revista Grial, los estudios y las publicaciones científicas versan sobre la poesía de Aquilino Iglesia Alvariño, Luis Pimentel, Álvaro Cunqueiro, sobre el portugués Nuno Júdice,… y colaboró en la elaboración del Atlas Lingüístico Gallego del Instituto de la lengua Gallega, entre otros trabajos. En 1982 publica en la revista Dorna los primeros poemas.

Desde el 1982 al 1986 queda siempre finalista del premio Esquío, el primer año con Herdanza da néboa.

En 1983 participó en el disco en formato LP Rosalía na voz dos poetas junto a Ramiro Fonte, Avilés de Taramancos…y en este mismo año ganó: el concurso nacional “O Facho” en La Coruña con un poema dedicado a Cunqueiro. Durante este año 1983 y hasta su muerte en 1986 participa en recitales de poesía en diferentes ciudades y villas gallegas.

En el año 1984 se va de becario a Lisboa; allí conoce al poeta Antonio Ramos Rosa, sobre quien valora la posibilidad de elaborar su tesis. En septiembre de este año se casa con Asunción Sóñora, tendrán una hija llamada Flavia. En este año 1984 acaba de primero en el premio ”Celso Emilio Ferreiro” con Os ollos no camiño y de segundo en el “premio de poesía del Ayuntamieno de Vigo”

Con 23 años publica: O corpo e as sombras, Os días olvidados y el libro de estampas en prosa poética, O libro das viaxes e dos soños que fue leida en centros escolares.

En 1985 se licencia en Filología Gallego – Portuguesa y empieza a trabajar en Carballiño de profesor. Aquella estancia hizo que hoy O Carballiño cuente con una calle que lleva su nombre.

En 1986 se le declara una enfermedad incurable aún asi, gana la plaza de lengua y literatura gallega del instituto y se incorpora al instituto de Boiro como profesor pero no puede ejercer la docencia.

Muere en Laíño en la madrugada del 14 de diciembre de 1986.

En 1988 se publica A morte presentida, ya a título póstumo, dos años después de su muerte. Este poemario lo comenzó a escribir en su último viaje a Lisboa.

Cuando se cumplieron diez años de su muerte sale Gramática do silencio. Obra poética (Espiral Maior, 1996), un volumen en el que se recogen, además de la obra publicada, todos sus poemas inéditos, con dibujos de Ramos Rosa- la compilación definitiva como poeta bajo la dirección literaria de Miguel Anxo Fernán Vello y con prólogo de Paulino Vázquez, y se presenta en el actual CPI, bautizado con su nombre en 2002.

En Antología Poética (Espiral Maior 2000) es una selección de su obra en versión bilingüe gallego-español.

Desde el año 1988, el Ayuntamiento de Dodro viene convocando anualmente un premio de poesía con el objetivo de “honrar la memoria del poeta Eusebio Lorenzo Baleirón natural de este municipio y prematuramente desaparecido y para contribuir a la reafirmación de la lírica gallega tan importante en la historia cultural de Galicia”. Este premio es uno de los acontecimientos culturales de más huella popular de los que se celebran en Galicia.

Obras

Poesía

Os días olvidados ( 1985 , Algalia).
O corpo e as sombras (1985, Caixa Ourense ).
A morte presentida ( 1988 , Sotelo Blanco ).
Gramática do silencio. Obra poética ( 1996 , Espiral Maior ).
Antología Poética ( 2000 , Espiral Maior). Edición bilingüe galego-castelán.

LITERATURA INFANTIL

Libro das viaxes e dos soños ( 1986 , Vía Láctea).

Obras colectivas

Desde a palabra, doce voces , 1986, Sotelo Blanco.
Concurso Nacional de Poesía O Facho ( 1978 - 1989 ) , 1990 , Edicións do Castro .
Antoloxía consultada da poesía galega 1976 -2000 ( 2003 , Tris Tram ). Por Arturo Casas
Dix-sept poètes galiciens 1975 -2000. Dezasete poetas galegos 1975-2000 ( 2008 , Universidade da Coruña).

Premios

Premio do Concurso Nacional de Poesía O Facho no 1983 , por Cunqueiro .
Premio de Poesía Celso Emilio Ferreiro do Concello de Vigo no 1984, por Os días olvidados .
Premio Celso Emilio Ferreiro do Concello de Santiago no 1984, por Os ollos no camiño .



Acto de fe

Mágicas líneas de luz para tejer paisajes,
iluminar caminos,
atisbando en el fondo de nosotros mismos
pasadas voces o silencios.
Sobre las piedras de la vida
agua verde cantando lo que no vimos.
En el aire un aroma de siglos infinitos.
Sobre las hojas del bosque
mis pasos en sombra
que van ya sin cadencia.
Un constante remolino de colores
me invita a sonreír. Sucesivas
imágenes de amaneceres brotan en la memoria.
Quisiera ser un valle y cuando muera,
en los refugios más viejos de esta tierra,
soñar como un arbusto, como sueña
la apacible soledad de este espacio
con ser sosiego y canto.

Antología poética. Edicións Espiral Maior, A Coruña, 2000
Versión de Andrés Vara




Acto de fe

Máxicas liñas de luz para tecer paisaxes,
iluminar camiños,
albiscando no fondo de nós mesmos
pretéritas voces ou silencios.
Sobre as pedras da vida
auga verde cantando o que non vimos.
No ar un recendo de séculos infindos.
Sobre as follas do bosque
os meus pasos en sombra
indo xa sen cadencia.
Un constante remuíño de cores
invítame a sorrir. Sucesivas
imaxes de menceres agroman na memoria.
Quixera ser un val e cando morra,
nos abeiros máis vellos desta terra,
soñar como a carqueixa, como soña
a donda soidade deste espacio
con ser acougo e canto.




LENGUAJE

Palabras como días claros,
sin fronteras para nombrar ciervos y rosas
y algún comienzo que se escapa al Tiempo,
pronunciar tu nombre en todos los desiertos,
recuperar un instante de espadas y de besos
con el que negar a la muerte.

En ti comparto los días y los silencios,
las mañanas transparentes,
las futuras.

Me entrego a este mar de luz y signos,
a una blanca extensión que se perfila
en el interior secreto de mi mismo.

Busco el clamor de los cuerpos,
de las palabras en este mar que convoco
y no responde.





FERNANDO LÓPEZ DE ARTIETA [12.754]

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Fernando López de Artieta 

Fernando López de Artieta (Madrid, 1983). Estudiante eterno de arquitectura, hacedor de versos, traductor latino, devoto del siglo de Oro y admirador de la bohemia madrileña. Su primera entrega, Jugar en serio (Visor, 2004) obtuvo por unanimidad el VI Premio de Arte Joven de la Comunidad de Madrid. Que reincida, ahora con Grosso modo en la Isla de Siltolá, es una buena noticia para todos lo que pensamos que la poesía no está reñida con la sonrisa, desde luego, pero tampoco con la diversión y la carcajada. Y nada de eso es nuevo, como demuestra López de Artieta, que es un poeta que hunde sus raíces –aunque parece exclusivamente actualísimo– en lo más clásico. Véase esta traducción suya, libre pero fiel, de un poema de Catulo, recogida en su reciente entrega. El poema fue escrito hace dos mil años largos y fue escrito ayer, y las dos cosas son verdaderas, como ese amor contradictorio que a ver quién entiende.

Aclaración de amor

                                       Catulo, XCII

Lesbia difama y me llama perro, 
pero sé que me ama.
Y que me muera si no es eso cierto,

pues yo no paro de ponerla a caldo
hasta la madrugada
y la quiero y la adoro y la idolatro.

La cosa está bien clara:
Lesbia me odia como yo la amo


y yo la odio como ella me ama.


VER NOTA (*) 






FUERA DE JUEGO

En este tiempo malo que nos toca
sobrevivir, lo revolucionario
e ser todo un retrógrado, que invoca
con más frecuencia el rezo del rosario
que un polvoriento éxtasis de coca,
que presume de ser un funcionario
pobre, que se lo pasa bien con poca
casa, y escribe (a oscuras) un diario.
La gente ha visto que lo más moderno
ya no es Rinbaud sino Ruben Darío;
que el sexo es aburrido y menos tierno
de lo que le decían; que el Vacío
llena todo; y que el fuego del infierno,
al fin y al cabo, les produce frío.

de Jugar en serio (2004)





Grosso modo. Ediciones de La Isla de Siltolá, Sevilla, 2011.


Con la reciente publicación de Grosso modo (La Isla de Siltolá, 2011) regresa Fernando López de Artieta: uno de los poetas más descarados y enigmáticos que pululan por la escena literaria. Desde de Jugar en serio (Visor, 2004) no publicaba un poemario, salvo el cuaderno Despedida de soltero (2008) y distintas apariciones en diversas antologías. Un silencio de varios años que resulta contradictorio ante su gran desfachatez. Y es que este poeta de apellido aristocrático es todo un misterio: no se deja ver en los círculos literarios, nadie sabría decir que aspecto tiene; es como un Dorian Gray que se esconde en los tugurios de peor reputación.  Me imagino que todo esto se debe a que su alter ego Jaime García-Máiquez lo habrá tenido encerrado por algún sótano del Museo del Prado: como buena pieza que está hecho. Por tanto, los lectores que disfrutamos con sus versos, tendremos que agradecer al bueno de Jaime García-Máiquez (autor de un libro maravilloso, Otro cantar, Pre-Textos, 2007) que haya liberado de su cautiverio (ya que suelto es un peligro) al dandy más indecoroso de Malasaña.  Pero, ¿quién es Fernando López de Artieta? 

Pues de esta guisa se presenta:



                 Fernando López de Artieta
                 nació en el Madrid bohemio
                 de un veinticinco de julio
                 del año mil novecientos
                 ochenta y seis. Terminó
                 la carrera de arquitecto,
                 y aunque ahora sepa hacer
                 un chalet o un rascacielos
                 no puede comprarse un zulo
                 porque no tiene dineros:
                 en un mundo que se expande
                 por el ignoto universo
                 hay gente a la que le falta
                 para vivir quince metros.
                 Pues en fin, este muchacho, 
                 este ínclito poeto,
                 que tiene fama de dandy
                 en los más turbios baretos
                 de Malasaña, y de loco
                 visionario de proyectos,
                 da la cara una vez más,
                 otra vez se lanza al ruedo
                 del mundillo literario
                 con este libro de versos...
                 para que buenos amigos 
                 no le achaquen sus silencios
                 y se rían de las rimas
                 de su donoso talento,
                 y los enemigos puedan
                 incriminarlo de nuevo
                 por sus obsesiones frívolas
                 y famosos devaneos.
                 Pues para todos los gustos
                 y disgustos, os presento
                 sin más necias dilaciones
                 ni más preámbulos hueros
                 este libro grosso modo
                 que aquí tenéis. Todo vuestro.

(Grosso modo, Sevilla, La Isla de Siltolá, 2011) 




Historia de un lector

en el que llegara
a la última página
sin que hubiera mirado
-de reojo, un momento
(o dos o tres momentos)-
el trecho que quedaba
por leerme. Al llegar
al centro -o mucho antes-
mi triste, melancólica,
impaciente, prosaica,
inculta, despreciable,
soez, vulgar, mezquina
mirada calculaba
el grosor de las hojas
que en la mano derecha
quedaba… sospechando
que anda nuevo habría
que no se hubiera dicho
en la otra mitad.
Y aunque me pasa siempre,
también siempre me pasa
que cuando empiezo
a terminar sus páginas,
cuando el pulgar y el índice
de nuestra mano práctica-
mente casi se tocan,
la mayoría de las veces siento
un agradecimiento
exageradamente
paternal y patético
hacia esos pobres libros
que nunca nunca nunca
se acaban;
y acaso, junto a él,
el archiconsabido
sentimiento de culpa
-inútil ya- de no
haber sido más buenos
con alguien que se ha muerto.






CURRICULUM VITAE

Licenciado en gozar las primaveras,
y en pasear (un master en Granada
y otro en Madrid). Doctor en no hacer nada,
y con mucha experiencia en borracheras.
Superior Técnico en meter la pata.
Un reincidente en exigir aumentos,
días libres, vacaciones, suplementos...
Impuntual. Brillante en dar la lata.
Escrupulosamente prescindible.
Mujeriego. Misógino terrible.
Un mal hijo, un mal novio, un mal amigo,
un traidor, un estúpido, un problema...
Si le interesa contactar conmigo
vuelva a leer de nuevo este poema.





De libros

Según ha escrito Juan Ramón Jiménez
diferente edición de un mismo libro
es otro libro, a lo que se podría
unir nuestra experiencia asegurando
que no hay lector que llegue a reflejarse
nunca dos veces en el mismo libro.

Primero existe el que imagina el libro
y lo escribe, y no sabe en realidad
qué pretende decir con lo que dice,
qué expresan sus palabras, qué sentido
tienen sus páginas, y si es el mismo
que el que le dan los que se leen sus libros.

Después están los que se leen los libros,
sin que nada de nada de la idea
que pretendía el escritor contarles
se les llegue a pasar por la cabeza,
como si manejaran ediciones
idénticas de diferente libro.

Después de dicho esto, no me olvido
que hay mucha gente —la que no lee libros—
que piensa que los libros dicen todos
lo mismo exactamente, aunque sabemos
que no sabrían repetir lo mismo
que ellos dicen que dicen esos libros.

Es todo misterioso: que la gente
escriba libros, y otros se los compren,
y algunos se los lean, y que otros
que ni escriben, ni compran, ni leen nunca
opinen. Un misterio indescifrable
del que encima, también, se escriben libros.






TÓPICOS

La mala suerte y el dinero fácil.
El amor. la cultura femenina.
El Ulises de Joyce, que en paz descanse.
La libertad. El sexo. Las noticias.

La democracia, esa enjoyada puta.
Cualquier demanda de un nacionalista..
El pacifismo de los tolerantes.
El optimismo de los progresistas.

Las inmensas riquezas del papado.
La ciencia y sus ecuánimes teorías.
Ser joven. Ser poeta. Ser maldito.

El tópico. la nada. La utopía.
El silencio de Dios. El griterío
de los que siempre sueltan tonterías.

(Grosso modo. Ediciones de La Isla de Siltolá, Sevilla, 2011)





NOTA (*) 

(FERNANDO LÓPEZ DE ARTIETA ES EL ALTER EGO DE ENRIQUE GARCÍA-MÁIQUEZ)


Jaime García-Máiquez, murciano de 1973, ha vivido siempre en El Puerto de Santa María. Se dio a conocer como poeta con el premio Luis Cernuda obtenido por su libro Vivir al día (1998). Un buen día concibió la idea de crear un alter ego llamado Fernando López de Artieta, joven de buena familia tentado por las luces de la bohemia madrileña y aficionado, también, a escribir versos. Tanta autonomía llegó a cobrar ese personaje, que firmó un libro titulado Jugar en serio, ganador del premio Arte Joven de la Comunidad de Madrid, editado por Visor con enorme éxito.

Pregunta. ¿Cómo nace Fernándo López de Artieta?

Respuesta. Al llegar a Madrid, después de haber sido un viejo estudiante de 23 años, pasé de golpe a ser un trabajador joven de tan solo 23 años: rejuvenecí tanto que no llegué a asimilarlo sino a través de un desdoblamiento, creando -¡Dios mío, qué poco me gusta esta palabra!- un personaje al que le gustaban cosas diferentes que a mí, con sus propias lecturas, con sus diferentes maestros...

P. Arquitecto, traductor del latín, amante del Siglo de Oro y admirador de la bohemia... ¿qué atributos de ese alter ego reconoce usted como propios?

R. Casi nada: qué raro todo, ¿no? Y sin embargo ese mundo es el de Fernando López de una forma tan clara, íntima y sincera... Ahora, pénsandolo, creo que tiene relación con el Madrid barroco que tanto gustaba a los bohemios de principio de siglo; en ellos se unía la vida y el arte, se entremezclaban Quevedo, las salidas nocturnas, Séneca, la Gran Vía y sus felices poemas en donde se quebajan amargamente de la dureza de la existencia. Todo muy gracioso, y muy triste.

P. Con López de Artieta, nacido en 1983, según la biografía adjunta, se ha quitado usted 10 años. ¿Es para ganar frescura o inocencia, o para perder solemnidad?

R. Para todo eso, pero además, y por tonto que parezca, porque incluso los que se consideran buenos lectores otorgan a la juventud un extraordinario valor literario, y quería jugar (en serio) también con eso... riéndome un poco, que es una manera bastante certera de golpear donde más duele. De todas formas yo, como escritor, soy Fernando López tenga la edad que tenga, más incluso -y perdón por la chulería- que algunos que firman con su propio nombre.

P. Este autor apócrifo contempla la modernidad con melancolía y cierto pesimismo, ¿qué valores propone él para estos tiempos?

R. Es cierto eso, aunque no todos se han dado cuenta del trasfondo melancólico, como no podría ser de otra forma en un libro esencialmente irónico. No sabría pregonar valores... Quizá lo mejor que se puede hacer hoy, como siempre, es buscar la verdad de todas las cosas: la verdad, ademas de interesante, es divertida.

P. Al igual que usted, López de Artieta gusta de los metros clásicos y la rima. ¿Ya no espantan esas fórmulas a los jóvenes poetas?

R. La utilización de la rima en la actualidad no es tan sólo un recurso poético muy poco utilizado -que a mí me agrada- sino una posicionamiento ante la tradición... que produce una desconfianza y una irritación sospechosa en algunos, no entiendo bien por qué.

P. Al parecer, su alter ego ha tenido un éxito insospechado... ¿hasta el punto de poner celoso a Jaime García-Máiquez?

R. De mi primer libro como Jaime García-Máiquez se vendieron tres ejemplares entre las cuatro librerías en las que llegó a estar distribuido. Publicar en Visor y a través de un poeta novel, exitoso, joven arquitecto, un poco loco, premio de la Comunidad de Madrid, me ha abierto las puertas de toda España: además de que me hayan invitado a presentar en libro por aquí y por allá, en el e-mail que aparece en el libro he recibido docenas de mensajes de lectores que querían charlar de poesía conmigo. He hecho incluso un par de buenos amigos epistolares. Celos, celos, no llego a tener, aunque si un cierto asombro que me arrincona, me aísla. Pero eso le viene muy bien a la poesía de Jaime.... ¡Qué se aguante!

P. Usted trabaja actualmente en el Museo del Prado, ¿prefiere rodearse de pintura que de poetas?

R. Aunque antes hubiera dudado esta respuesta, ahora puedo decirte que es mejor rodearse de cuadros, pues es como una visión diferente de la realidad y de la historia, que se relaciona continuamente con la de los libros. Mi vida se divide entre El Prado y la Biblioteca Nacional, y no me apetece renunciar a ninguno de esos dos mundos.

P. ¿Habrá más entregas de López de Artieta, volverá pronto Jaime García-Máiquez?

R. Jaime está a puntito de sacar su segundo libro en la editorial Renacimiento, y Artieta está medio terminando su también segundo libro. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero con la mirada puesta en la genial segunda parte del Quijote puedo decir un poco esperanzado: en fin, en fin, ya veremos.






GONZALO NAVAZA [12.755]

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Gonzalo Navaza

Gonzalo Ramón Navaza Blanco, nacido en Lalín el 28 de febrero de 1957, es un escritor gallego, traductor, estudioso de la toponimia, actor teatro y profesor de literatura en la Universidad de Vigo. Actualmente vive en Peitieiros (Gondomar).

Poesía 

Fábrica íntima, 1991, Galaxia.
A torre da derrotA, 1992, Xerais (poemario en versos palíndromos).
Libra, 2000, Galaxia.

Narrativa 

Erros e Tánatos, 1996, Xerais.
Elucidario, 1999, Xerais.
Santos e defuntos, 2001, Xerais.

Ensaio

Reboreda: os camiños da identidade, 2000, Sociedade Cultural de Reboreda.
Fitotoponimia galega, 2006, Fundación Barrié.
Toponimia de Catoira, 2007, Concello de Catoira.

Traducións 

A chamada da selva de Jack London, 1982, Xerais.
Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, 1986, Xerais.
Mitos da antiga Grecia, de Robert Graves, 1989, Xerais.
As cousas (unha historia dos anos sesenta), de Georges Perec, 1991, Edicións do Cumio.
As flores do mal , de Charles Baudelaire , 2008 , Galaxia.

Edicións 

Longa noite de pedra, de Celso Emilio Ferreiro, 1990, Xerais.
Dun tempo e dunha terra, de Celso Emilio Ferreiro, 2012, Tambre.


Premios 

Premio Eusebio Lorenzo Baleirón no 1991, por Fábrica íntima.
Premio da Crítica Española no 1991, por Fábrica íntima.
Premio Arcebispo San Clemente na categoría de novela en lingua galega no 1998, polo seu libro Erros e Tánatos, no mesmo ano en que o Nobel de Literatura portugués José Saramago gañou o premio na categoría de literatura estranxeira.
Premio Martín Codax no 2000, por Libra.
Premio da Crítica Española no 2000, por Libra.
Premio da Irmandade do Libro no 2012.






En el banquete de Trimalción

En el banquete del opulento romano,
por detrás de la risa breve,
de pie sobre un estrado,
un esclavo negro
hace sonar
de vez en cuando
un gong
para recordar a los embriagados comensales
que el tiempo pasa
incesante
y la muerte se aproxima.


Fábrica íntima
Editorial Galaxia, Vigo, 1991.
Versión de Andrés Vara 



No banquete de Trimalción

No banquete do opulento romano,
por tras da risa breve,
de pé sobre un estrado,
un escravo negro
fai soar
de cando en vez
un gong
para lembrar ós embriagados comensais
que o tempo pasa
incesante
e a morte se aproxima.






Lobo e pedra 

Abre paso
     entre os corpos
               dos danzantes
a sombra sixilosa
do lobo multiforme.
                         Arrepío
no espiñazo das árbores
ventando a morte.

Igual ca un desafío,
contra o lobo levanto
a voz onde porfío
o meu son a soar.
Por máis que todo canto canto canto
se esfarele no ar. 





PALÍNDROMOS GONZALO NAVAZA



A TORRE DA DERROTA: 


azar traza 
a torre da derrota 
e ti, o navío na noiva noite. 

a rosa ve, evasora 
a torre da derrota, 
e acaso rosa cae 
na man. 

e ti, Onan na noite. 

a terra trona e a nortar reta, 
na man 
o timón: o mito. 

a lúa é aula. 
adival a vida. 




VI 

eu, que 
ó saír ría só, 
amo da luz azul a doma. 

agaveo do é vaga 
a breve verba. 
así rara risa 
acude e educa. 

ouso pisar o mar, amor; así posúo. 

 (Del libro ‘A torre da derrota’. Xerais, Galicia.







Fábrica íntima

Tece soa a súa tea a lenta tarántula. 
Escura nun recanto da confusión do asedio
recolle entre as ruínas da desfeita
os trofeos da morte. Receosa
do fado quebradizo coma dun tesouro
acaricia na sombra as súas propias feridas
e vive da convicción de que a vida prosegue
mentres no peito aínda un corazón latexe.
Sabe que todo está perdido, sabe
que nada será igual, e non obstante
soa e inerme no medio da noite
prende un cativo lume que escintila
pola gándara erma do silencio
coma se fose unha voz. Humildemente
tece soa a súa tea a lenta tarántula
e mide na dor a estatura da vida.





Os outros pasos

Na noite metafórica, ó abeiro da alta lúa
que no perfil do espacio se move de vagar
fende o silencio un eco dunha distante rúa
onde distantes pasos parecen resoar.

Avanzando contigo na verea da idade 
semellan ser os ecos do teu propio ruído:
os imposibles pasos da imposibilidade,
os pasos doutros homes que puideches ter sido

e non fuches. De lonxe, o seu son acompaña 
o teu devalo lento por diverxente vía,
axexando a soidade cunha presencia estraña
de soños só formada, e de melancolía;

unha presencia escura que manca o corpo cando 
destila esa sospeita que che abala o sorriso:
que ó cabo dos camiños que fuches rexeitando
agardaba a verdade, a luz, o paraíso.






Cidade asolagada

Torres de sal que foron algún día
crisol do tempo elemental do lume,
patria do corazón
perdida para sempre,
asolagada agora, Compostela.
Na pedra dos teus sitios namorados
ardeu antano con fulgor inxenuo,
con solercia tamén, a ben querida
cacharela do sangue venturoso.
¿Que foi daquelas prazas de alabastro
e o gume inxel do sol nas pedrerías?
¿Que das flores do amor e os decorados
das bágoas da paixón?
¿Onde van as promesas do magnolio
e as verdades que os libros ocultaban?
¿Onde as palabras limpas
do viño adolescente
e da impía largueza?
Nada queda
que non sexa enganoso simulacro
e cifra penitente da ruína.
En balde pretendémo-lo regreso
e acudimos ós mesmos escenarios
cegados polo amor, cal asasinos
tornando escuros ó lugar do crime
da mocidade azul. Xa non son nosos
os ámbitos amables do pasado.
Fatal e irreversible,
o vento dos desertos esfarela
as esluídas laxes, as columnas,
a sombra dos maternos soportais,
o bronce vespertino nas volutas
e os altos arquitrabes
coma choiva incesante
no rostro das esfinxes.
Cae a tarde nas pálpebras 
e son os membros triste
espello do solpor e testemuña
do labor lento de termite insomne
con que se impón o esquecemento. Só
nos é dado soñar. Soñar agora
con Compostela en luz esmorecente,
que é mansa para os ollos pero doe
coma un cristal de lazo na meninxe,
será evocar un tempo de paxaros.
Mingua a luz na memoria 
e cae a tarde enferma sobre os pasos
que volven a mirada.
Mergullada en letal esquecemento
a penas se define a silueta
da torre esguía por entre o magma sucio
e os farrapos doídos
dun mapa de feridas estiñadas.
Só a informe lembranza nos envía
cos destrozados restos do naufraxio
confusas badaladas entre a néboa,
signos que caen no corazón dos homes
coma estigmas de sal
do avance inexorable da marea.





Materia elemental

Absortos no devalo de cristal da inocencia 
ven os ollos caer a choiva lentamente
sobre o patio submiso e a codia do planeta.
É sempre a mesma choiva milenaria, a auga
incesante dos séculos a caer sobre a terra,
a trazar na epiderme o seu fado fluvial,
a escoar polos poros, as seivas, os cavorcos,
polas fontes sonoras e os mares navegables,
polos ríos escuros e as veas subterráneas,
polos doídos coroazóns das xentes,
pola gándara vítrea das pupilas.







Fragmento

...pero o noso máis firme deber é ignoralo:
entregarnos á vida coma quen vai estrando
heroico a va semente polos sucos da nada.



Os textos precedentes pertencen a Fábrica íntima (Edit. Galaxia, 1991).
Premio Eusebio Lorenzo 1989
Premio da Crítica española 1991.




Tópica da casa

Terras que dende o Carrio escorregan ó Arnego, 
zarras, soutos, devesas, pomares, centeeiras, 
pardiñeiros escuros onde funga a curuxa
e o paspallás buliga entre o millo e a veza,

lugares e labores do sangue antepasado, 
barro de que estou feito, raíz, carnaz, carozo,
estribeira da idade, faiado dos antontes,
remoto manancial das bágoas dos meus ollos,

abeirado horizonte da cabal cepa mestra, 
corda deste falar, sabugo destes xornes,
da atávica bigornia chega a calor ó peito
se na luz do serán soletreo os teus nomes

e asoma a cerna á voz conforme os vou dicindo, 
Palmou, Toiriz, Quintá, Besexos, Campo, Carbia,
Portafixón, Mosteiro, Coto de Barrio, O Vento,
Pena Redonda, O Piago, A Ponte da Campaina,

As Seixas, Santo André, O Camballón, Fornelos,
Cercio, Brántega, As Cruces, Galegos, A Goleta,
Bermés, Mouroces, Erbo, O Cello, Val do Carrio, 
Pena Guntín, Abonxo, Cumeiro, Carmoega.

Riolas de romeiros atravesando os séculos 
achegan ata aquí esa ingrávida herdanza.
Coa friaxe do inverno baixan do monte os lobos
a axexaren a xente no bosque das palabras.

(Publicado en Dorna, nº 21, 1995) 




WALTER CURONISY LOSTAUNAU [12.756]

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Walter Curonisy Lostaunau 

(Lima, 1940 - Marrakech, 2012)
Walter Curonisy Lostaunau nació en Lima el 23 de noviembre de 1940. Reconocido poeta de su tierra a pesar de contar con sólo 3 breves poemarios, en 1977 “Poema a Allen Ginsberg“, en 1979 ”Los locos por el cielo” y en 1997 “El matrimonio sagrado”. Recién en 2008 lanza su cuarta publicación que reúne sus obras previas y agrega una cantidad importante de poemas inéditos. Este libro, “Rehenes del tiempo” inserta además algunos dibujos de su propia factura y unos otros de Ginsberg. Curonisy es considerado uno de los pioneros en el teatro, la televisión y el cine peruanos. Dada su cercanía con Allen Ginsberg durante la estadía de éste en Perú, se tejió alrededor de Curonisy una suerte de leyenda urbano-poética que de ninguna manera desdibuja la brillantez de su poesía, sino más bien, la confirma. Dada la elevada temática de rasgos religioso-filosóficos que abundan en la poética de Walter Curonisy, un halo de misticismo generado además por una abundante producción poco divulgada, fosforece en la atmósfera del autor. Ginsberg quiso experimentar en la amazonía peruana con el uso de diversas drogas nativas, aventura en la que contó con la compañía de Curonisy. Por aquel entonces, Walter tenía una relación sentimental con Raquel Jodorosky, hermana del poeta chileno Alejandro Jodorosky.


Antes de nacer
a mi madre
le resté latidos
respiración
le alteré el pulso
como el fruto venidero
resta savia al árbol
partículas nutricias
me hice deudor
contraje una deuda
eterna con ella
le carié la dentadura
le arranqué
los más jóvenes cabellos
ya era yo
una quimera enfurecida
sin haber salido de su vientre
un torbellino removiendo hojas
desafiando al universo
ojos de volcán
suavidad de lava ardiente
me dibujó en sus entrañas
desde entonces ya era yo
el águila y la serpiente
y todos los rastros
de las más nobles fieras.


Rehenes del tiempo

Parte de su obra ha sido además publicada en diversas antologías peruanas.
La actividad relacionada al teatro también ha sido intensa, habiendo codirigido con Carlos Tossi las obras “Los negros” de Jean Genet y “La granada” de Rodolfo Walsh. Actuó y dirigió la obra “El ojo de vidrio” de Joe Orton. En la década del 80 reactualizó en Huanchaco, playa de La Libertad, departamento peruano, el mito de Takaynamo, (nombre del emperador mochica-chimú bajo el mando del cual se construyó la imponente ciudadela de Chan Chan, en la actual ciudad de Trujillo, en la costa norteña del Perú) mediante un alegre festival pleno de música y danzas que recuerdan la leyenda del Takaynamo, quien, de acuerdo a dicha tradición, salió del mar, en una flota de balsas, con toda su corte y resguardado por muchos guerreros. No se sabe de dónde vino, pero llegó para fundar el imperio Chimú. Con su llegada, se habría empezado a construir Chan-Chan, la ciudadela de barro más grande del mundo y una de las mejores conservadas. Quienes visitan la ciudadela, ubicada a 30 minutos de Trujillo (capital de La Libertad), se maravillan con los imponentes muros que han superado el paso del tiempo. Además pueden conocer la impresionante Huaca de la Luna, el Complejo Arqueológico El Brujo, así como visitar el Museo a la Tumbas Reales de Sipán y alrededores de Chiclayo.
Walter Curonisy vivió en el balneario de Huanchaco junto a su esposa Elvira Roca Rey, poetisa peruana, en una suerte de exilio voluntario que ellos gustaron calificar como “sanador”. Residieron allí desde el año 1976.



Curonisy Lostaunau, en la fotografía, con su esposa Elvira Roca.

El poeta limeño Walter Curonisy Lostaunau dejó de existir el martes 12 de junio de 2012, en Marrakech, donde residía hace algunos años con su esposa Elvira Roca Rey, según informó la Casa Peruana de la Literatura (Caslit).




Jesús sale de miedo
con una vida más endeble
hacia el terror
atravesando falsedades que lo
expulsan a interiores de amargura
que ni lo acogen
a voces mugrosas de odio
a fatales primicias como
a lugares yermos
a incursiones por el espanto
a pasillos de soledad espantosa
a la demencia de una ciudad
servida a los gusanos
al dolo incruento de los pudientes
rescatados del tedio
sale a perdedor
a la carrera
con lo puesto
sale a las vísceras de la ciudad
igual que a un laberinto
y vuelta a recordar el vientre en su oscuridad.

de Coincidentia Oppositorum





La madriguera atrae como las madres
se viaja por los planetas hacia ellas
sin ningún asco se padece el viaje
la nostalgia de haber sido
un alojado en el vientre
enceguece
torna inmadura al peregrino
¿extrañar a mi madre?
¿extrañar a una muerta como a una cruz?
¿estar clavado a ese madero?
¿ser el Nazareno que busca a la Virgen?
hay una cerrada venganza
de los que no están locos
contra la locura
si todas las noches
un esqueleto odiado con su guadaña
me persigue
en el espectro de mi madre
muerta mucho antes que yo.

de Coincidentia Oppositorum






DÍPTICO DE MARFIL

I.

De todos los cantantes
el más suave
el gorrión
obra en la luz
recordando al mundo
su sentido
su canto
es alabanza para el cielo


II.

Cantos del infierno
cantados por la serpiente
el basural canta
la noche canta
humana es la serpiente
el cuerpo arde sin humor
sin humor arden las lenguas
cae el mundo en llamas
el infierno acrece su canto.

de Los locos por el cielo






El amado no es su rostro Porque el amor
la casa no es su piedra nos hace fáciles y suaves
el sueño no es el almendro leo en su piel
la vida no es la senda mi amada es agua
el vino no es la parra busco en sus aguas
el arco no es la guerra salgo al encierro
el mar no es sus destellos siguiendo el sueño

mi amada mi amada es la que espera
si no entiende la que alumbra en cualquier
acierta parte
si no sabe la más frágil en su huerta
ve
si no habla mi amado es grande
es pura porque es pequeño
si no alumbra porque se oculta
es casta nadie imagina su tesoro.

de El matrimonio sagrado







La vanidad no envejece
cae del alma a la locura
el aplauso inmerecido
es el que más aclama
el que halaga sabe ejercer
su milenario oficio
nadie se libra del Tartufo
que lo aconseja
del Yago que en el sueño lo persigue
el que bosteza ante el aplauso vulgar
y el vituperio
no está perdido
la codicia incrementa la vanidad
por eso nadie más vanidoso
que quien lo posee todo.

de Polvo cósmico







Una vida invisible
se adhiere a mi cuerpo
es una nueva piel
para entrar a la oscuridad
las personas de la noche son otras
comparten la común
conciencia del abismo
al que se vuelve todas
las noches por primera vez
el fondo del abismo atrae
como al niño un pozo profundo
en el que se refleja su rostro
que a la distancia ya no le pertenece
a la distancia ya no le pertenece a nadie
lo tienta la muerte
como una belleza ineludible
hay algo oculto en ella que lo atrae
dentre las arrugas del adulto
aparece la infancia
a reírse como en un espejo
deforme de feria
una vida invisible
se adhiere a mi cuerpo
es una nueva piel para
entrar a la oscuridad.

de Un rehén del tiempo






Ballena blanca tu cólera
está en su fase más oscura
vienes de salto en salto echando espuma
y un chorro de agua azul sobre tu cabeza
los miedosos retroceden ante ti
saben que siempre escaparás de nosotros
tras hacernos daños irreparables
cercenándonos piernas
una que otra mano mal usada
de arponero inexperto
desafiando redes
que otras criaturas de tu especie no eluden
con la rapidez que demuestras en cada cacería
haces interminable tu captura
ninguna de las horcas o de los monstruos marinos
escapa de nosotros
salvo tú ballena blanca
tu rostro horroroso se parece cada vez
más al mío
nos estamos transmutando uno en otro
los grumetes no saben a quien temer más
dicen que mi aliento a vez
es tan infernal que les recuerda al tuyo
amasijo de mar y azufre
de sustancias que hieden a fauces asesinas.

de Ahab





Una que otra palabra más
y he creado una mujer
con pedazos de mar
de noche estrellada
de ardor y furia
ahora mismo la veo
emergiendo del océano
con luna y viento en los cabellos
las razones de fuego
con que ardo para amarla
la locura salta
como un pez de fuego
de sus ojos a los míos
del saber de la demencia
y no el de la cordura
brillo en sus ojos
su sonrisa de loca
esclarece mi infierno.

La poesía es el esplender del alma
la huelo en los sonidos
la paladeo en la piel de mi hembra
mastico sus cabellos serpentinos
mi mano acaricia su cuerpo
lee su historia con la profundidad de un ciego
hurga en los secretos invisibles del paraíso.

de A Elvira Aldonza del Toboso



Los exilios de Walter Curonisy
Rodrigo Nuñez Carvallo | 03/07/2012


Escritor y pintor nacido en Lima, Perú. Estudió sociología en la Pontifice Universidad Católica del Perú y ha publicado “La comedia del desierto” (novela) y “El sembrador de huarangos” (cuentos). Dirigió la revista Umbral y vive desde siempre en Barranco. su Ultima Novela, Sueños Bárbaros, publicada por la editorial Peisa, ha sido acogida gratamente por la crítica.

Lo recuerdo en su hotel de Huanchaco entre libros y conversaciones, tomando vino con crush y viendo el mar mientras me contaba de sus aventuras en Sri Lanka, y de su eterno aprendizaje del teatro. Dormía temprano pero despertaba en las madrugadas para ponerse a leer y escribir. Elvira, su mujer ya no sabía que hacerse con tantas rumas de papel, que invadían roperos y mesas. Incluso debajo de la cama se guardaban decenas de cajas con las cuartillas del poeta.

Curonisy había tenido una juventud exagerada. A los veinte años fue actor y dirigió con Carlos Tossi una puesta memorable: Los negros de Jean Genet. También frecuentó la noche limeña de la mano de Raquel Jodorowsky y fue testigo de excepción del encuentro entre Martín

Adán y Allen Ginsberg en los alrededores del Hotel Comercio. Luego se ofreció a llevar al poeta beat a Pucallpa para probar ayahuasca.

De aquel encuentro con Ginsberg germinó su poesía reflexiva, sencilla e impía



de entre las arrugas del adulto
aparece la infancia
a reírse como en un espejo
deforme de feria
una vida invisible
se adhiere a mi cuerpo
es una nueva piel para
entrar a la oscuridad.




Después el azar y la necesidad lo llevaron a ser galán de telenovela. Actuó en Simplemente María al lado de Saby Kamalich y de Ricardo Blume, pero al poco tiempo partió a España con Elvira, su mujer. Eran los tiempos de la muerte de Franco y la movida madrileña. Allí bebió de la bohemia, de cierta opulencia intelectual a la cual renunció para volar a Oriente. En el sur de la India se acercó al teatro Kathakali, que antecede incluso a la tragedia griega, y que integra danza, música, gestos y muy pocas palabras. Luego, vivieron durante una larga temporada en las playas de Kerala y de Sri Lanka, entregados a la poesía y la contemplación.

A fines de los setenta la pareja se asentó en Huanchaco, por entonces una desvencijada y solitaria caleta trujillana. Allí fundaron un hotel llamado Caballito de Totora lleno de buen gusto y linda vista. Fue como un exilio en su propio país. Ambos detestaban la Lima cortesana, “la demencia de una ciudad servida a los gusanos” y las ligazones familares.

En Huanchaco iniciaron una labor de rescate de los wachaques donde se cultiva la totora, e impulsaron la educación de los pescadores artesanales.  Durante varias temporadas organizaron la representación mítica del rey Tacaynamo haciendo su entrada por mar a las tierras del norte. Pero sobre todo continuaron cultivando la poesía como religión de la palabra, como duro y áspero descubrimiento de la vida. Allí los conocí hace diez años. Walter caminaba con su canasta de mercado por el malecón. Lo abordé en la puerta de su hotel. Le dije que sabía que era poeta y que quería conversar con él. Nadie es poeta si no se muere antes, se justificó con ironía. Me hizo pasar y conversamos toda una tarde. Volví a los pocos días y me invitó a quedarme. Nunca me cobró, pero yo le regalaba mis dibujos que él luego enmarcaba con afecto.

Nos hicimos muy amigos. Cada vez que iba al norte me pasaba por Huanchaco y ambos me recibían con mucha alegría. Me acuerdo de los ricos desayunos y de las largas tertulias. Walter era una enciclopedia de teatro y de literatura. Me bajaba libros, me leía autores. Luego tomamos la costumbre de hacer excursiones y comer en los huariques más escondidos: Puerto Morin, Magdalena de Cao, Moche. ¿Y cuando publicarás tu obra? le pregunté un día. Nunca, replicó. Pero una mañana día me trajo un fajo de papeles y aceptó leerme algunos, y luego como colofón me enseñó unos manuscritos de Allen Ginsberg con el dibujo de un Budha, que fotocopìé inmediatamente.

En su exilio huanchaquino, los Curonisy siempre se rodearon de amigos. Cesar Calvo aterrizaba con frecuencia, y Walter a modo de venganza siempre contaba de sus tropelías por Trujillo, y hasta le compuso un verso que he olvidado, sobre cómo todos los maridos cachudos de Barranco cargaron su ataúd. Enrique Verástegui, Jorge Pimentel, el viejo Garrido Malaver, y tantos otros convirtieron ese hotel en una auténtica casa de la poesía.  Nietzscheano confeso, Walter era un hombre sabio, incisivo y mundano, jamás un moralista. Tenía la amplitud de un gran árbol. Su copa se elevaba tan alta que permitía que otras plantas se cobijaran bajo su sombra.

Poco amigo del autobombo escribió silenciosa y largamente todos los días de su vida. Pero lo publicado no debe ser sino una pequeñísima parte de su vasta producción. Finalmente en el año 2007 dio a la imprenta Rehenes en el tiempo y Lucho La Hoz lo incluyó en una antología entre las diez aves raras de la poesía peruana. Poco después Walter y Elvira vendieron todo, abandonaron Huanchaco, quemaron sus correos electrónicos y desaparecieron de la vista de sus amigos. A Walter le alcanzó la muerte en una desierta playa de Marruecos. Y como anticipándose a ese momento, seguramente le cantó a Elvira:



amiga
ignoremos el alba
no durmamos
el destino nos reserva ya
demasiado reposo
qué es el sueño sino la
imagen de la muerte
perder el cielo
es tornarse cuerdos
y la cordura deplora el corazón

© 2012, Rodrigo Nuñez Carvallo.








VERA EIKON [12.757]

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Vera Eikon 


(Carril, Vilagarcía de Arousa, 1976)

Es fantástico despertar solo para posar suavemente los ojos sobre el telescopio puro del alba y comprobar la presencia poética de Vera Eikon, poeta gallega que en su blog nos traduce los arcanos místicos del bosque con una pluma que se mimetiza con el escenario, nos habla de la purificación del cuerpo mediante el agolpamiento de los sentidos, de viejos dolores que no secan y se oscurecen profundamente. Veo en ella la metafísica del asombro, creo que sus pensamientos meditados se distancian del mundo para luego venir a integrarlo y reanimarlo. Tuvimos una breve conversación hace unas horas en las que hablamos, en síntesis, de la posibilidad de bebernos un licor gallego a las faldas de un volcán activo o adormecernos con un pisco sintiendo el panorama de Rosalía de Castro. Seis horas nos distancian; yo despertaba de un largo sueño donde mi padre y yo navegábamos un pequeño barco en un mar en calma mientras un sol verdusco nos transmitía un aroma familiar a domingo, ella se estaba preparando, sospecho, para salir al mar y al monte de su natal Vilagarcía de Arousa, ubicada en la provincia de Pontevedra, en la Comunidad Autónoma de Galicia, lugar donde, según me dice, le da absoluta libertad y temporalidad a sus ojos para absorber el núcleo dormido de las imágenes.    He aquí su poesía: lekibutzdeveraeikon.blogspot.com

(Leo Cáceres) 






PADECIMIENTOS

nada nos curará
del espanto de nacer

nada

nadie

de toda esta carne
alrededor de su éxodo

no

nada nos curará
de la daga de una esperanza 
templándose en el pecho
del gesto que desempolva el ala

de la propensión del pájaro
a cantar

no hay cura ni consuelo
para la belleza
es sólo un padecimiento
hecho de muertes




INSTRUCCIONES CONTRA LA ARIDEZ

Dejarse la piel en limar las aristas
los cuatro vértices romos
tan suave
que hiera

almar el verso
hasta llorarlo

escribir fuente
y que el agua fresca
te corra entre las piernas

y el pájaro se pose a beber

que el poema
sea de una sed
respuesta





Continuidad

Cuando la niebla aúna las distancias
y no hay orilla
más allá de tu propia mano extendida y blanca,

alguien apaga la voz del mar.

No fue preciso
ni ver ni oír
para saberte,
y darte un lugar
en lo cándido del pecho.
De tal modo el árbol a la mudez del viento
ahueca entre sus ramas
una garganta.

Así tú me sabrás
en lo exánime del día,

en el combate a muerte de las flores.






Recuerdos diminutos

I

En el recuerdo de la silla
pieles de tres generaciones
radiografían
lenta
una caricia

su tela
transpira a la abuela, a la madre
sus tactos, sus olores
la huella abombada de sus vidas
(la joven se sienta
para estar en secreto con la silla
y su lenguaje)
el tiempo conformó sobre ella
el espíritu doméstico
lazos de familia






Vivencias caseras

En las ramas de la silla
se suceden las mujeres-pájaro
(la silla retorna a su ser árbol)
Ilusiones
esperas
(la acústica de un suspiro)
batir de alas
decepciones
El otoño arriba a cada cuerpo
con un crujido
(sinfonía de hojas secas,
arritmia de la silla)
Hasta que un día
exhausta,
de espaldas sobre el suelo
mira al techo
y en su memoria una voz grita
árbol va
(la silla ya duerme
silente sueño de primaveras)






LA COLADA

Dejaste una herida abierta
al sur de mi corazón
Al sur de mi corazón
sobre la herida que abriste
canta un jilguero
Pone el jilguero voz a las nubes
mientras yo llevo mi corazón a lavar al río
Destiñe mi corazón las aguas,
bajan turbias de rojas flores
Froto friego restriego
mi corazón,
lo azoto contra la piedra
y lo pongo a secar
en cruz
al sol
Ya no hay rastro de la mancha
ni la borra de un amor
que una vez olió a café
en la mañana
Ya el presente restaña
la sangre de la herida
en la que ayer cantó un jilguero
Ya el jilguero enmudece
y vuela
a ahorcarse
de la soga del cielo







CANTO AL HERMANO PERDIDO


A Miguel

Murió en mi lecho
y como alguien dijo después
aquel día lloraron hasta las piedras

Yo le había prestado mi lecho de hermana
para que no tuviera frío
para que no durmiera solo
para que leyera libros las noches en blanco
Mientras, el agua estriaba las paredes
y la parca acechando desde la ventana
rubricaba su sentencia en el vaho

Tras el ataúd
escrito en la clausura de sus párpados
pude leer
que eternamente tuvo frío
que finalmente murió solo
que habían rasgado el libro de la noche

Hicimos astillas de la cama
prendimos con ellas una hoguera
y avivamos el fuego al oxígeno del llanto
Al amanecer
barrimos las cenizas con la escoba
y oramos un viento que se las llevara
lejos
a algún lugar sin espinas sin miedos
Hay días en los que vuelve a soplar 
saturado de humo






COSAS QUE SABEMOS PERO A VECES OLVIDAMOS

La gente grita demasiado
para hacerse oír
en el fragor de una tormenta
Olvidan la esterilidad
de la palabra que nace en la garganta
Sólo aquella que emerge de la sangre
es capaz de cincelarse en voz
Así ocurre con el clamor de las olas
y la canción del pájaro
Pon la mano sobre mi pecho
aquí
en el lado izquierdo
y sabrás de qué te hablo





TE AMO

Emitir dos palabras,
oír un sonido
como un chocar de piedras
y dar comienzo a un fuego





MERJA VIROLAINEN [12.760]

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Merja Virolainen 

Nació en Lapua (Finlandia) en 1962, y reside hoy en Helsinki, donde se desempeña cómo directora y profesora de la escuela de escritura Academia Crítica, la mejor de su género en Finlandia. 

Diplomada en Diseño de Moda y licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Helsinki, Virolainen tiene publicados hasta hoy cinco poemarios: Hellyyttäsi taitat gardenian (Por mor de tu ternura rompes una gardenia, 1990), Tervapeili (Espejo de alquitrán, 1995), Pilvet peittävät sisäänsä pilvet (Nubes abrazan nubes, 2000), Huelen tyttö, ihanaa! (Son una chica, que maravilla!, 2003) y Valloittaja (Conquistador, 2012). ES autora también de una obra teatral titulada  Täyttymyskomedia (Comedia de cumplimiento,1993)así como de Kontaktia halutaan (WLTM [Me gustaría que quedáramos], 2007), una colección de textos en prosa que incluye relatos poéticos tanto como poemas en prosa.

Es una de las más importantes poetas de su generación en Finlandia, y su galardonada obra ha influido en las nuevas hornadas notablemente. Virolainen ha viajado al extranjero para recitar sus poemas hasta en quince países, y, además de una antología de su obra aparecida en Italia en 2004,  poemas suyos fueron traducidos a más de quince lenguas entre las que se cuenta el gallego (dentro de la obra colectiva Con barqueira e remador, de 2013). Ha trabajado como traductora de poesía, desde el inglés, alemán y sueco. Colaboró en todo tipo de medios escritos con recensiones y artículos sobre literatura, y coordinó antologías y volúmenes colectivos. Especializada en poesía, crítica y género, de igual manera desempeña labores de editora, periodista, ensayista y crítica, así como de docente de escritura creativa.






Cuando posas tu mano sobre mi cadera, 
desciende la pena con ella; 
cuando tu barbilla se desliza por mi hombro, 
la pena la acompaña,
deja una estela, la alegría me hace brincar en ella.
Cuando la alegría me lanza, atrapa la pena, 
cuando la pena atrapa, 
ya chilla en mí una alegría salvaje.
Cuando la pena zarandea, 
tintinea la alegría, estalla en pena; 
cuando la pena besa, 
la fría claridad eterna de la alegría me atraviesa, 
cuando la alegría ma toma, ya se desliza la pena, 
se inflama, se derrite, revienta en alegría,
cuando la alegría salpica, la pena lame, 
cuando la pena lame, 
la alegría en mí profiere ya un gemido,
y cuando la alegría duerme, 
la pena acaricia el cabello, 
cuando la pena acaricia, la alegría brota,
juega una y otra vez 
con la tristeza a la pelota de mi cráneo.





EL CONQUISTADOR

Con las peores intenciones te espiamos 
desde las entrañas del bosque, 
avanzas por territorio hostil, 
atacamos y atacamos como un rayo, 
pero nos doblegas a la rendición, au final cautivas.
Mas los objetos de valor no se cambian por baratijas: 
empezamos a hacer negocios, a extorsionar, 
tratamos de embaucar, perseguimos ganancia. 
Intuyes que enormes territorios 
aún permanecen inexplorados, 
con cuántos sacrificios se podrían trazar, 
cómo devastaría tu antiguo modo de vida intacto, 
tu inocencia paradisíaca.
Pero partes a la aventura, 
abres una ruta desde los hielos eternos al trópico, 
penetras cada vez más dentro, 
consigues vislumbrar una civilización perdida, 
tomas lo que no era tuyo, saqueas tumbas, 
sacas a la luz los tiranos hace tiempo sellados, 
los ídolos, alcanzas un punto ciego, 
donde habitan los auténticos regentes de la tierra.
Hallas para mí un territorio desconocido. 
Cómo semejantes tesoros no se conocían 
antes de tu conquista, ¡los regalaste!
Comienza una nueva era: 
extiendes tu fe, nos acostumbras a extrañas costumbres, 
contagias la fiebre, despiertas delirios, curas, 
enseñas una lueva lengua: 
Ooh ooh ooh ooooh, ay aah aah, 
oioi oo oo ooh – ¡aaaaah! 
¡Qué majestuoso subordinarme a ti!







Alegría será cuando ya no te ame, 
cuando un día despierte sin nostalgia, 
la alegría cacareará, la alegría gorjeará, 
de alegría chirriará la cama, 
mi trasero borboteará jubiloso, gimiré de gusto, 
la tabla del suelo chillará alegre, gimotearé de alegría: 
¡estoy libre de ti!
Ya no me agitará, ni me hará sonar más la locura: 
me agitará el júbilo, 
la alegría sonará, gritará, tintinará, resonará en mí. 
La alegría rezumará, salpicará, murmurará, tintineará: 
Saldaré mi contrato con la locura, ¡ha valido la pena!
La alegría se despedirá agitándome: 
ha sido un placer enamorar, 
amar, cuquiar con locura, florecer delirios, 
entonces ya no amaré, entonces habrá alegría, 
la alegría estallará, brotará lagartijas jubilosas, 
hervirá de isópodos de algría, 
cuando no ame, ya no desearé más,
la alegría me conquistará, 
la algría me poseerá, secuestrará, arrastrará, 
la alegría me hará girar, aunque que me oponga, 
una terrible alegría me tomará a la fuerza,
la alegría exasperará en mí, la alegría me batirá, 
la alegría aventará, atacará, 
la alegría dolerá, golpeará, zarandeará, 
la alegría vapuleará, tropezaré de alegría, 
titilaré, destellaré alegría, 
de alegría volaré abierta.







El resplandeciente bosque primaveral suspira, 
el abedul me reconforta, 
la luz del sol me da palmaditas en el hombro, 
el sendero se compadece: ”¡Tenía que pasar!” 
El musgo del muro murmulla: ”¡Fue bueno mientras duró!” 
La zarzamora lamenta: ”¡Cuánto lo vas a extrañar!” 
El puente de piedra resuena: ”¡Qué duro!” 
El arroyo borbotea pena: ”¡Pasará, pasará, pasará!” 
La hierba sosiega: ”¡A su tiempo se marchitará el dolor!” 
La luz tremola sobre el lago: ”¡No te preocupes!” 
El ánade real hiende el aire: ”¡Ay, qué lástima!” 
El pino implora: ”¿Por qué?” 
Una culebra acuática en su traje sado maso 
se compadece de mí, 
abandonada, me empuja a su compañia,
a mi espalda la tierra húmeda suelta una risita, 
el cuervo escapa un ¡ja, ja ja!
¿Se burlan de mí? 
¿Se mofan de mi pesar? 
¿Y si de repente me giro rápida, 
echo un vistazo a mi espalda? 
¿Me saca el álamo su lengua de amento, 
extiende el arce sus manos hoja, 
encoje sus ramas hombro, 
gira el dedo en su nudosa sien?







Cuelgo de una rama de antonovka* 
boca abajo, en cabello tiende hacia arriba, 
me columpio, el cielo hierba 
pasa deprisa, llueven troncos de árbol,
los peces sacan al abuelo del lago, 
las vacas han traído a la abuela del prado, 
en la encimera la masa amasa la mano.
Las patatas nos han sacado de la tierra, 
el campo me ara, 
el henar avanza a hurtadillas hacia Misifú, 
los huesos mordisquean a Chucho, 
los gusanos picotean 
a las gallinas bajo los groselleros.
La manzana ha mordido a Eva, 
con cada bocado me devora el hambre. 
Y también viene la muerte, 
inhala aire de mis pulmones, 
se va:
me dejo caer sobre las manos, 
me pongo de pie.
(* Variedad de manzano.)

traducción Luisa Gutiérrez







Ahora bajo, subo como proa.

Tú como popa, pronto al revés,
viento en calma sin saber quién es quién.
La cuaderna de lado sólo tuerce
el otro lado que al principio se tensó.
Las tablas se unen como plumas,
en otras plumas entremezclándose,
el casco cruje de felicidad, de dolor:
nos balanceamos llevados por las corrientes,
el oleaje acaricia las tablas del fondo.
Como carga tenemos piedras,
tuyas, mías, nuestras.
Los bloques pesan, anhelan
el encalladero, sumergirse 
en el fondo del mar.
Entrechocan contra sí, 
contra las bordas de la bodega:
surcamos el mar en calma 
aun con tormenta en la bodega.
Y como capitán, un mediosordo
eco, un bufón asustadizo,
unas veces abre violentamente, otras
se enreda en un nudo de gruesos cabos.
Pronto al astillero o a donde sea.
Hay que ponerse a salvo.
¿Pero cómo, mon Dieu,
siguiendo al oeste terminamos en el este?

Traducción Ursula Ojanen y Eduardo Vilas





[Hellyyttäsi taitat gardenian]

Hellyyttäsi taitat gardenian,
 haavoitetun oksan läpi vuotavat
                    taivas, puutarha toisiinsa,
ja lintuin jalat
  hiilen ympärille kiertyvät:
                             on lennettävä!
      Hellyyttäsi sytytät nuotion
kun nousen merestä,
          varjot liekehtivät
  kasvoillasi, yönmusta puutarha
johon nojaan, savun tuoksu
               ja gardenian





[Nahkatakissa sydäntä vasten]

Nahkatakissa sydäntä vasten
    pullo kirkasta hengitystäsi keinukoon,
                             kaislikossa
        tulikärpäset, kiiltomadot kosteikossa siellä
               mistä laskeuduimme rantaan.
Tule, kävellään vetten ylle,
   valellaan huulet viinalla ja suudellaan
                  kuin ennen ei koskaan:
         jos jotain sanottavaa jäisi,
puhutaan pimeään,
              sormin kuulostellaan
   laiturin ja meren rajaa





[Sano, järkeni, hyvästi]

Sano, järkeni, hyvästi:
                         vahvempi ääni kutsuu
                                           kaipaan
  sinne loukkoon, luolaan likaiseen,
missä sisiliskon kanssa parittelen,
  peikon siemen polttaa suuta.
Koko päivän juoksi varjo rinnallani:
mihin muuanne sen hukuttaisin
ellen varjon suuremman syliin?

Sano, järkeni, hyvästi:
äänet ystävien, rakkaimpien
                                 kutsuvat,
  silmäpuolet valehtelijat
   huorat juopot raiskaajat
    epäjumalien palvojat
Savuisessa, likaisessa luolassani
veli veljen murhaa,
  rampa herjahuudoin kampataan,
   rakastavain vuode tahrataan
    ja hyveestä käy tukku kahisevaa.

Siellä, taivaassani ainoassa,
ruoska ikävästä ihoon pureutuu,
siellä kyynelistä juovun,
        hiki suloisempi mettä!
Oksennan häähunnun hiuksilleni,
paska jalokivinäni kimaltaa,
   kun tähtitaivas, Herra Rupikonna,
           häävalssiin kanssaan tanssittaa.

Sano, järkeni, hyvästi – 
     kiima naista komentaa:
luolaan tahdon, loukkoon likaiseen,
missä hometta saan nuolla,
 missä visva kiiluu 
    sammalseinämissä.
Keiden kanssa tuli naitua?
Enpä katsellut kasvoja!

Oi viinanlemu, harvahammas peikonsuu,
sisiliskon ryppynahka, täipää,
  räkäsänki, mätä luu!
Käyn huuruiseksi noidankattilaksi, 
ryhmykullillansa satyyri mua hämmentää:
jotain olin luullut
  kirjoistakin oppineeni, 
       jotain sivistävää,
mutta niinhän juuri
            usein hätiköiden päätellään,
että sisilisko luopuisi hännästään.






[Puusepän höylässä kihartuvat lastut]

Puusepän höylässä kihartuvat lastut,
neula upottaa kerratun langan
pisto pistolta kankaaseen.
Pian musliinilla polveilee kärhi,
savi dreijalla paljastuu
pyörähdys pyörähdykseltä enemmän maljaksi.
Joka solun ytimessä
yhtyy emäs spiraaliksi emäkseen,
veri joka kierroksellaan huuhtoo
vaatimattominta satamaa:
laivat purkavat lastinsa,
matkustajat vaihtuvat,
vanavedessä kieppuvat 
Malariae, Babesia, Borrelia, Ebola.
Laiva laivan jälkeen rantautuu,
ruuma tyhjennetään, lastataan.
Ne tuovat hippusen Panamaa, 
toisen Assamia, Madeiraa,
banaani ja tee ja viini ja Lopen peruna
tanssivat orgioitaan satamieni räkälöissä,
rakastavat, saavat lapsia:
kynteni kasvavat
samaa vauhtia kuin mannerlaatat
omassa tanssissaan kiertyvät
toisistaan pois ja toisiaan kohti,
Atlantin pohja repeää,
tuli suihkuaa meren syvänteissä,
maanosan toisella laidalla
vuoret vavahtavat, kallio käpristyy,
järistys viskaa ilmaan kylän,
kourallisen lastuja.



CARLOS NEGRO [12.761]

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CARLOS NEGRO

Nacido en Lalín en octubre de 1970 , es un poeta gallego.

Es profesor de lengua y literatura gallega. Además de participar en el 2003 proyecto colectivo "Negra sombra",  una intervención poética contra la marea negra, ha colaborado en diversas revistas literarias y de poesía, entre las que se encuentran Olisbos y Dorna.

Obras 

Poesía 

As laranxas de Alí Babá , 1998 , Letras de Cal .
Far-west , 2001 , Xerais .
Héleris , 2003 , Espiral Maior . VII Premio Johán Carballeira do Concello de Bueu .
Cultivos transxénicos , 2008 , Instituto de Estudos Miñoranos , I Premio de Poesía Victoriano Taibo .
Makinaria , 2009 , Xerais.
Penúltimas tendencias , 2014 , Xerais.

Ensayo

Abelcebú, 2010, Positivas.

Obras colectivas 

XVI Festival da Poesia no Condado. Outro mundo é posível , 2002 , SCD Condado.
Negra sombra. Intervención poética contra a marea negra , 2003, Espiral Maior.
Xela Arias , quedas en nós , 2004 , Xerais.
Polifonías II. Voces poéticas contra a violencia de xénero , 2007 , Espiral Maior.
Abro a xanela e respiro o aire fresco da fin do mundo , 2009.
Manual para condutores con faros antinéboa , 2010, Xunta de Galicia .
Pola banda de Laíño: memoria dos tempos idos (Dodro-Século XX) , 2010, Colexio Eusebio Lorenzo Baleirón.
Vivir un soño repetido. Homenaxe a Lois Pereiro , 2011 , Asociación de Escritores en Lingua Galega , libro electrónico.
A cidade na poesía galega do século XXI , 2012 , Toxosoutos .
Versus cianuro. Poemas contra a mina de ouro de Corcoesto , 2013 , AC Caldeirón.

Premios 

VII Premio Johán Carballeira do Concello de Bueu no 2002 , ex aequo con Alexandre Nerium , por Héleris .
I Premio de poesía Victoriano Taibo no 2008, por Cultivos transxénicos .






PRODUCIÓNS LITERARIAS DO OBRADOIRO CON CARLOS NEGRO 

" A POESÍA É UNHA ONZA DE CHOCOLATE"




Haikus


As costas do mar
soa forte o vento
con claridade



O alboroto
está no obradoiro
con Carlos Negro



O mar ao fondo
os barcos non paran e,
penso en ti




La primavera
llega a mi corazón
con tu amor





ODIO

Odio que me leven a contraria
Odio esperar colas moi longas
Odio a xente racista
 Odio que cando vou beber xa non quede nada
Odio a calor
Odio que me quiten o teléfono
Odio pisar os chicles que están pegados
Odio que me acusen de algo que non fixen
Odio que non me fagan caso cando falo
Odio que cando paso co can, outro lle ladre
Odio os ruídos desagradables
Odio as arañas e as algas do mar
Odio que a praia estea sucia
Odio que a auga saiba mal
Odio que haxa tormenta
Odio cando o meu pai me cambia de canal
Odio a xente que di que odia
Odio que se trasteen as portas polo vento
Odio que a miña irmá me colla a roupa
Odio que o boli quede sen tinta
Odio que a miña cobaia se meta debaixo dos mobles
Odio a xente hipócrita
Odio a xente que ten moita roupa e sempre quere máis
Odio que os chicles non duren nada
Odio o odio





DEFINICIÓNS "SEN DICIONARIO"

A tristeza é unha canle apagada no corazón
A tristeza é unha consola que nunca funcionou
A alegría é tocar un piano soprando pola boca
O odio son mordiscos dunha piraña dir3ectos á alma
Os berros son tenaces que ten o corpo para tirar a mala sorte
A axuda é un terremoto que ten o mundo para ser amigos
A amizade é unha relación de simbiose entre un can e un gato.






TEÑO MEDO

Teño medo ao rexeitamento
 Teño medo ao amor
Teño medo ás arañas
Teño medo aos luns
Teño medo á roupa do mercadillo
Teño medo aos bazares chinos
 Teño medo á soidade e ao desamor
Teño medo a que me peguen
Teño medo a Big Fut
Teño medo de min mesma
Teño medo a cambiar
Teño medo aos hipocerontes
Teño medo ao sufrimento
Teño medo a que algo non exista
Teño medo a Nemo
Teño medo aos tiburóns
Teño medo aos ollos azuis penetrantes das bonecas de porcelana que me miran pola noite
Teño medo ao meu grupo
Teño medo a que Rajoy teña unha tesoira
Teño medo á confusión
Teño medo a Michael Jackson
Téñoche medo a ti





NO FONDO DO MAR

Algas enredadas no esqueleto dun pirata
Palas de piragüismo de regatas nacionais
Bob Esponja no crustáceo “crujiente”

Botellas baleiras
Biquinis e bañadores perdidos
Gomas do pelo de deportistas
Dori de Nemo
Barcos fundidos baixo unha ponte
Auga transparente
Calamardo
Submarinos oxidados
Precinto
Chocolate de nenos caprichosos
Crema solar baleira
Sal salgado
Peixes namorados
Gafas de buceo sen cristais






MORRER SEN SENTIDO

sempre sen saída o sorriso
repoñemos escraches con furia
 do nome real
entra tamén a última xoia
Portugal
desexaches estar tamén no tiroteo
o reto da inestabilidade
costa o noso orgullo
como á economía á deriva
dunha España sen sentido
conflitividade escolar
alerta a rede
“é difícil combater”
dixo o Papa Francisco
o sabio da bombilla
esconde riscos tribunais
medo, frío, fame
seis voces revolucionarias


LEDICIA COSTAS ÁLVAREZ [12.762]

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Ledicia Costas Álvarez

Nacida en Vigo el 19 de septiembre de 1979, es una escritora gallega.

Empezó muy joven en el mundo de la literatura, a escribir sus primeras novelas en la adolescencia. Trabajó en el mundo del guión audiovisual y participó en el proceso creativo de varios documentales que combina con la participación en recitales, la literaria y la práctica profesional de abogado.

Obras

Literatura infanto-xuvenil

Unha estrela no vento, 2000, Xerais, narrativa.
O corazón de Xúpiter, 2012, Xerais, narrativa.
Xardín de inverno, 2012, Everest Galicia, poesía.
Recinto Gris, 2014, Xerais, narrativa.

Obras colectivas

Narradoras, 2000, Xerais, narrativa.
Isto é un poema e hai xente detrás, 2007, Espiral Maior.
Premios de Poesía, Relato Curto e Tradución da Universidade de Vigo, 2007, Xerais.
Letras novas, 2008, Asociación de Escritores en Lingua Galega.
Pel con pel, 2010, Galaxia.
Premios de Poesía, Relato Curto e Tradución da Universidade de Vigo, 2010, Xerais.
Urbano. Homenaxe a Urbano Lugrís, 2011, A Nave das Ideas.
Certame de narración breve Modesto R. Figueiredo Premios Pedrón de Ouro 2010 e 2011, 2012, Toxosoutos.
O libro dos Reis Magos, 2012, Editorial Galaxia e Xunta de Galicia.
Versus cianuro. Poemas contra a mina de ouro de Corcoesto, 2013, A. C. Caldeirón.
Xabarín 18, 2013, EEI Monte da Guía/Concello de Vigo/Galaxia.

Obras con Pere Tobaruela

Asinan as súas publicacións como Pereledi.
Desaparizión, 2011, Everest Galicia. Publicada tamén en catalán no 2011, na editorial Cadí.
Mortos de Ningures, 2011, Everest Galicia.
Letras de xeo, 2012, Everest Galicia.
Ouro Negro, 2013, Everest Galicia.

Premios

Gañadora do Premio de Poesía do Concello de Marín no 2005.
Mención de Honra no Premio GZ Crea de poesía no 2006, por Aparición de triste.
1º Premio de poesía da Universidade de Vigo no 2007.
1º Premio de relato da Universidade de Vigo no 2010.
Accésit no Premio Modesto R. Figueiredo do 2011, por Frío azul.
Premio Ánxel Casal da Asociación Galega de Editores ao mellor libro infantil e xuvenil do 2012, por O corazón de Xúpiter.
Accésit no Premio Miguel González Garcés do 2012, por Satén.
Premio da AELG á mellor obra de literatura infanto-xuvenil do 2012, por O corazón de Xúpiter.
Premio Martín Sarmiento para 1º e 2º de ESO no 2013, por Mortos de ningures, xunto a Pere Tobaruela.
XXIX edición do Premio Merlín de Literatura Infantil de 2014 por Escarlatina. A cociñeira defunta.



as baleas non afogan

cae o ceo sobre as nosas crebas como un mal presaxio
a lúa é un corazón mínimo que sobreviviu á última guerra
e que non palpita porque as engrenaxes da súa maquinaria perderon
a cabeza
a paisaxe é desoladora
pertenzo a esa clase de cetáceos que teñen un burato negro entre
as costelas,
coa alma exposta como un cadáver: rodeada de flores e fotografías
en sepia
impedíndome esquecer todos os naufraxios
pero as baleas non afogan,
as baleas non afogan
non penses que me vou deixar devorar por ti outra vez,
sigo viva e teño un estómago a proba de bombas
mamá berra desde a fiestra da miña infancia

podo ver as súas cordas vocais tronzadas de desesperación
tan só intenta salvarme unha vez máis,
ela naceu para ser nube e arrincarme bolboretas no medio do temporal,
e aínda que a noite rebente as constelacións,
e a treboada consiga arrebatarme as aletas 
eu seguirei sendo azul  e repetirei en voz baixa que
as baleas non afogan xamais.

in Acción Urbano Lugrís







daquela a vida doeu tanto, 
que quixen aprender a camiñar cara atrás
para non perdela nunca de vista




habito un xardín

e a miña cabeza xira
ao compás do mapamundi da vida




a miña avoa morreu

levou con ela o corazón da figueira
e a súa sombra de estío

(in Xardín de inverno)






A miña invisibilidade

aprendín a facerme invisible

non é unha cualidade como outra calquera:
paseo espida arrastrando os pés polas alfombras,
cósome as horas á pel coa agulla más grosa,
trago kilos de bofetadas ata atragantar

son a muller invisible
e levo unha camisa de forza
incrustada no corpo

collín o vicio de tirarme ao chan

agardo a que me disecciones
para que vexas de cerca
a causa da miña morte

gústanme as autopsias
porque me recordan a Rembrandt
e á súa Lección de anatomía







petróleo

HOXE VOLVICHES entrar pola porta con cara de petróleo.

a primeira vez que te vin tan distinto
pensei que era unha careta
pero ó pasar os días e seguir ti co mesmo rostro,
souben que de ser así pasarías a cadáver exquisito
porque é imposible respirar
cun plástico pegado á cara tantos días

non sabería explicar como pasou
eras ti
e de repente unha mañá apareces co petróleo incrustado
e deixas de ser

intenteino todo
emprendina a dentadas co fuel,
fíxenche meter a cabeza nunha bañeira chea de bágoas
e diálogos que despois tiraches pola fiestra,
apaguei as luces desta nosa vida
para ver se o negro se diluía consigo mesmo,
pero o único que se che distinguía na face
eran dous ollos apagados coma interrutores

agora mesmo consómeme o cansazo
teño medo de sentirte chegar e que me vexas

(será porque hoxe fun lavar a cara
e mirei espantada a auga da pía marchar negrísima polo desaugadoiro)






ANNALISA MARÍ PEGRUM [12.763]

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Anna-Lisa Marí Pegrum

(Palma de Mallorca, 1983) ha huido a Münster, Barcelona, Melbourne, Essaouira y Phnom Penh, aunque todavía no sabe de qué huye exactamente. En 2010 fundó Poetry Slam Mallorca junto con Irene la Sen. Fue finalista de la final nacional de slam celebrada en Barcelona durante el Festival de Literatura Kosmópolis 2011 y desde entonces ha coorganizado diversos eventos poéticos (FLoM! 2012 y 2013; I Poetry Slam Internacional de Palma). Hoy en día preside la asociación Poetry Slam Epaña. Ha traducido a Dorothea Lasky para la antología de jóvenes poetas norteamericanos New Wave Vomit (El Gaviero Ediciones, 2012) y para la Revista de Literatura Quimera. Algunos de sus poemas han sido incluidos en las antologías "El Último Jueves: quince años de poesía On The Road" (Calima Ediciones, 2011) y "Amb accent a la neutra. Dones poetes de/a Mallorca" (Lleonard Muntaner; en prensa). 





benarés

la pila funeraria, 
este montón de madera
y un cuerpo que crepita 
hasta el último crujido, 
el redoble del plañido
de los cuatro tambores
que ordenan la antesala,

donde el cricket. 

detrás mío
alguien anota una carrera.

la ciudad
es peligrosa de noche
y ya son más de las diez. 

mientras me apresuro 
abrigan mis pasos
edificios centenarios
y las farolas que
rodeadas de cientos,
de miles de insectos alados
se transforman 
en dientes de león 
que agachan la cabeza 
y me resguardan 
            de los seres malos. 

detrás mío 
alguien anota una carrera.

apresuro el paso y 
a lo lejos un barquero
rema hacia la otra orilla: 
es caronte, 
que por un puñado de rupias
arrastra a otra alma
desde la pila funeraria
hasta la otra orilla, 
allí donde hay silencio
y no juega nadie. 

alguien anota una carrera:
prosigo con mi camino
y ya no miro
atrás. 








siesta hora española

cuando
me tumbo
para echar
la siesta
me gusta
acariciarme
el muslo
lentamente.

gemir
en silencio
está
             ya
tan entrelazado
con el acto
de leer.

me acaricio
el muslo
con las manos
llenas de tinta
y tanteo versos:

entre mis dedos
nace 
un tatuaje nuevo.





DNI

anoche cuando te pidieron
a cuántas mujeres habías amado
fingí indiferencia
pero frente al espejo
al llegar a casa
busqué la carne más tierna
y tatué en ella mi nuevo y viejo nombre:

Nadie sabrá lo nuestro.
ellos tampoco.






programa de centrifugado variable

mi vida es una lavadora
que nunca se apaga:

posee un
centrifugado
variable,
monónoto
pero constante
-de entre 900 y 1200 RPM va la cosa,
y aun corro el riesgo de aburrirme-.
hoy he cambiado
el programa de la lavadora
y bajo el montón
de piel muerta
he encontrado
bolitas de pelusa
calcetines extraviados
y en la esquina
unas bragas viejas
como estandarte de una vida
-lavadora blanca-
que nunca se apaga.





MINERVA BLOOM [12.764]

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Minerva Bloom

Minerva Bloom, nombre de nacimiento: Minerva Patricia Torres Quintero, es una poeta y fotógrafa bilingüe nacida en Tingüindín, Michoacán, un pueblo situado en las montañas de la Sierra Madre Occidental de México. Minerva reside en la ciudad de Fort Lauderdale Florida USA desde el año de 1983 y ha escrito poesía en Inglés y en su nativa lengua de Español.

Minerva Bloom ha publicado 6 libros de poesía y fotografía, así mismo como varios calendarios educativos de historia, viaje y turismo y ha contribuido para varias antologías internacionales de arte y literatura. En 1999 y 2000 respectivamente, trabajó con la candidata a Precio Nobel Marcia Theophilo en la traducción de poemas seleccionados. Varias de sus fotografías de la naturaleza han sido escogidas por otros autores para portadas de libros. En el Internet, sus contribuciones pueden encontrarse en revistas electrónicas dedicadas al arte de haiga y haiku. La captura de imágenes del mundo natural (en palabra y visual) es el enfoque que se percibe en el trabajo de Minerva Bloom. 

Extracto traducido de la biografía de Minerva Bloom xxx en el Archivo Poetic Portal:

"Cuando yo escribo o concibo arte, me encuentro en un estado de encantamiento y esta condición me brinda un estado de certeza. ¿En dónde más puede la persona encontrarse a sí misma? Me parece que en el más profundo estado sobrenatural que se haya experimentado. Personalmente, mi jornada tiene mucho que ver con el gozo del proceso creativo . El hablar de método y estilo me parece trivial: siempre me ha interesado el significado, y he querido simplemente ejercitar el aprender a ser un testigo del mundo en mi alrededor. Produzco arte, fotografías y escribo, porque es como una cosa orgánica y vital para mí". -Minerva Bloom




Perfil Humeante

A la orilla del océano, yo escucho
por el rumor de panderetas
agitando en un hervor al mar,
en testamento del destino
violento de las bestias
las cuales transforman
el engaño en la verdad.
Una procesión de fantasmas,
(asnos, elefantes y orcas) sufrientes
de injusticias y desencantos—penitentes,
se desparrama por los rincones de esta tierra
en crecientes tumbas rugientes:
"fuimos masacrados en el nombre del poder"

Vamos al entierro pues, a la medianoche, sigilosos.
Vamos pues. Al amanecer, a comprar con tarjeta patriótica,
la garantía de un rosáceo cielo de inmortalidad.






La Vida es Un Poema Inoportuno

“Qué lugar estraño nos brinda tal tristeza
en donde la tierra en que nuestros pies reposan
no se siente como el suelo que seduce al alma?”


Oye vida ven aquí!
Destruye las paredes de mi egocéntrico martirio
y arranca de un jalón a mi desordenado corazón.

Lánzame con fuerza—como torpe pájaro picamadero
(el cual se estrelló anoche en mi ventana). Devisé a su alma
cojear, macilenta, en rumbo a lo desconocido.

Acepté orgullosa el trabajo de enterradora
y sepulté a la pobrecita creatura, junto a la orilla
de un incrédulo matorral.

Vida, no te engaño: mis planes no han cambiado
por el inesperado sueño colorido-- de pequeñuelas
y humedecidas alas en el viento. Yo insisto!
Otórgame tu golpe mortal!

Déjame entonces quedarme callada
y no murmurar ninguna palabra,
que hable con lengua emocionada.

Atrévete a pasar por aquí y no decidas
hundir tus garras—en el rayo de otra pálida luz.

Yo quiero ahora mismo recordar a la muerte!






Fuego Místico

en mi fé,
verte en los más profundo
es mi manera de adorarte

¡tómame entonces!

en la comunión
de tus ojos penetrantes
y abrázame en tu silencio

acaricia mi piel de almendra
en toda su delicada riqueza

y deja que las semillas florezcan
en los fertiles campos de pasión

trepando, como enredaderas
encaramadas, a la luz de la luna
creciendo...
  





Luna Apenumbrada 

Vine yo aquí a estas fronteras-- en búsqueda,
y con necesidad de explicaciones.

Pero las estrellas de mi universo
fueron arrastradas a la celda penumbrosa
de una luna ensangrentada.

Y todo sucedió damas y caballeros,
por culpa de mi lenguaje. Mis palabras.

Disculpen a esta humilde Poetisa
que se va por ahora de caminata con su perro.

Perdónenme. Voy a estar ocupada
recogiendo a todos mis pedazos
y a las imperfecciones de mis vuelos.

He terminado con mi necesidad
de reconocimiento.

Fue él-- Tejedor de Telarañas
el que se llevó a mis pensamientos,
desconfiado, porque todo lo que digo
no es tolerado por su código sangriento.

No quiero aquí
ni su luna, ni su flor!
Yo me voy. De regreso a mis orígenes.
A mi tierra. A mi cielo. A mi hogar.

De regreso a mí misma
a festejar a mis fuegos maternales
y al sustento de mis palabras natales
AMEN 





Profecía Modernista

"Cuando era una niña pequeñuela,
guardé todo adentro de mi ser.
para reconectar con el mundo,
en mi propio ritmo"

Yo fuí como el aguacate,
la guayaba, el durazno, el higo,
la semilla de nuez--

los cuales nunca estuvieron en peligro
de crecer inmunes. 






Trémulo Resplandor

nocturna, nacarada
perlina y adularia,
trepando como semilla creciente
y enlúnada, en suculenta noche
de fragante y floreciente lozanía
trazando arcos lunares
en pórticos de ternura humedecida,
donde la nostalgia descubre
el camino de regreso
a tu añorado hogar.






Indulgencia

Voy saboreando los recuerdos de amores lejanos
como vendedor ambulante salinero—
el cual vigilante de sus azoteas salubres
raspa todos los diamantes de preciada sal:
nuestros íntimos momentos, grano por grano.
Voy palpando a la ausencia
lágrima por salada lágrima,
desgarrándome el corazón.






Sutiles, rapazes que roban la abundacia
y superfluidad del hombre rico:

caras morenas, caras obscuras,
que caras tan bellas, mis caras nativas,
receladas, discriminadas,
caras humanas, embrolladas
en oficiosas olas
poderosas e inhumanas: tolerando valores
de egotismo y control.







Casa de Fantasmas

El mundo se marchita a cada día
pero aún así confiamos
en la liberación del alma hambrienta,
anhelantes de significado:
el corazón sacrificado,
en continuo horror.
¿Por qué?
¿Y para qué?
Nos preguntamos.
Si la tierra esconde
a nuestra conciencia:
¿ nos regresará
la temporada invernal,
finalmente al manantial?





NELLIE CAMPOBELLO [12.765]

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Nellie Campobello

Nellie (Nelly) Francisca Ernestina Campobello Luna (Villa Ocampo, 7 de noviembre de 1900 - 9 de julio de 1986) fue una escritora, novelista, y poeta mexicana, reconocida también por ser como su hermanastra Gloria, coreógrafa y bailarina de ballet.

Era la tercera de seis hijos de Rafaela Luna, y su padre Jesús Felipe Moya Luna era sobrino de su madre, hijo de su hermana Florencia. Probablemente esa fue la razón, el porqué del ocultamiento de las huellas de su pasado. Además también manejó su año de nacimiento indiscriminadamente como: 1909 o hasta 1913.

Pasó su infancia en Parral (Chihuahua) y su juventud en la ciudad de Chihuahua, donde concurrió al "Colegio Inglés de la Colonia Rosales". Luego del deceso de su padre combatiendo en la batalla de Ojinaga el 11 de enero de 1914 (100 años), su madre vuelve a casarse con el médico Stephen Campbell Reed, de Boston, cuyo apellido, sus hijastros asumieron, y que fue luego modificado a Campobello por la propia Nellie. En 1921, falleció su madre.

En 1937, durante la década revolucionaria se fue a la ciudad de México, donde bajo la denominación de "Escuela Nacional de Danza", Nellie Campobello fue nombrada directora, posición que mantuvo hasta 1983. Como institución pública que formaba parte de la Secretaría de Educación Pública (México) y bajo el manifiesto del presidente Lázaro Cardenas de que "el arte que no sea consolidario con el dolor del pueblo no es arte", las hermanas Campobello fundamentaron su quehacer artístico y creativo como una danza política y nacionalista.

En 1984, a sus 84 años de manera súbita desapareció de los lugares que frecuentaba, así como sus pertenencias y valiosas pinturas de Diego Rivera y de José Clemente Orozco. En 1998, la "Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal" investigó y descubrió que Nellie murió el 9 de julio de 1986, y que había sido enterrada en el "Cementerio Progreso de Obregón" en Hidalgo. Se supone que fue secuestrada por Claudio Fuentes Figueroa y/o Claudio Niño Cienfuentes y su esposa María Cristina Belmont. Afortunadamente muchas de sus coreografías de danzas indígenas fueron rescatadas. Sus restos fueron trasladados a Durango en 1999.

Nunca se casó, y tuvo varios romances. Se descubrió que tuvo un hijo (que vivió de 1919 a 1921) con Alfredo Chávez, gobernador de Chihuahua. También Germán List Arzubide dijo que se enamoraron.

Fue una de las pocas mujeres que participaron centralmente de los grupos intelectuales de México; habiendo sido muy amiga de Federico García Lorca y de Langston Hughes, a quienes les tradujo sus poesías al inglés.

Está reconocida como la única escritora mexicana de prestigio, que publicara relatos (semiautobiográficos) durante la Revolución Mexicana de 1910-1920. Es por eso que se suele referirse a ella como: "La centaura del norte", como por ejemplo ocurre en su biografía titulada "Nellie Campobello, la centaura del norte".

"Cartucho" es considerada una obra clásica de la literatura de la Revolución Mexicana, que muestra a los villistas con una luz favorable en un momento en que en la mayoría de la literatura se les criminalizaba tildándolos por la historia oficial de todos subversivos y bandoleros.

Obras

Yo: versos, ed. L.I.D.A.N. 32 pp. 1919
Yo, poemas, 1928
Cartucho: Relatos de la lucha en el Norte de México, 1931; reeditó 2ª edición en 1940 E.D.I.A.P.S.A. 211 pp.
Las Manos de Mamá: Tres Poemas: Mis Libros, edición ilustrada de Factoría, 150 pp. ISBN 9686871268, ISBN 9789686871265 1937
Apuntes sobre la vida militar de Francisco Villa, ed. E.D.I.A.P.S.A., 195 pp. 1940
Ritmos Indígenas de México, con Gloria Campobello, 240 pp. 1940
Tres poemas, ed. Cía. General de Ediciones, 39 pp. 1957
Mis Libros, 511 pp. (ilustrado por José Clemente Orozco) 1960
Cartucho; and, My mother's hands. Texas Pan American series. Ed. Univ. of Texas Press, 129 pp. ISBN 0292711115, ISBN 9780292711112 1988
Francisca Yo!, el libro desconocido de Nellie Campobello (reeditó en 2004 Nueva Vizcaya Editores, 208 pp. Con Jesús Vargas Valdez, Flor García Rufino)
Obra Reunida. Letras Mexicanas. Ed. Fondo de Cultura Económica, 378 pp. ISBN 9681680634, ISBN 9789681680633 2007 en línea
Nellie Campobello, Epistolario a Su Terruño. Con José de la O. Holguín, ed. ilustrada de BPR Publishers, 236 pp. ISBN 6077820032, ISBN 9786077820031 2009

Honores

Eponimia

Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello: las hermanas Nellie y Gloria Campobello, dan origen en 1931, por expresas instrucciones del Secretario de Educación Pública, a la primera escuela de danza pública de danza, ubicada en las instalaciones de ese organismo social.4



Yo, por Fran­cisca:

Dicen que soy brusca,
que no sé lo que digo
porque vine de allá
de un rincón oscuro
de la montaña.
Más yo sé que vine
de una claridad.





La poesía libre y libertaria de Nellie Campobello

Para Nellie Campobello cambiarse de nombre, nombrarse a sí misma, fue un acto de impulso creativo y liberador pues manifestó así su propia transformación. Fue un impulso poético por mostrarse a sí misma como el movimiento que amaba y en el que se mostró transgresora.

Su nombre original, Francisca Moya Luna, fue quizá para ella símbolo de un pasado que quiso remover, con el que no se sentía identificada, que cargaba con el apellido de un padre que no conoció, un lazo en el cual jamás habría sido partícipe ni creadora, sino mera espectadora de una imposición del destino.

Se podría decir que la razón por la que cambió de nombre fue para ocultar un pasado del cual ella se sentía avergonzada, ya que fue hija de la relación endogámica de su madre, Rafaela Luna, con su sobrino Felipe de Jesús Moya Luna. Sin embargo, la vergüenza por sí sola no explica el constante afán de Nellie por buscar su libertad, por auto definirse, por hacer de la vida un arte de poesía y movimiento.

Fue en la poesía en la que se transparenta que el nombrarse fue un acto liberador. En su libro Yo! Francisca, escrito en 1929 cuando Nellie estaba cerca de cumplir los 30 años, se muestra que su seudónimo, Francisca, hace referencia a ella misma, a aquella parte de sí que quizá sólo admitía en el espacio de su soledad.

En la investigación que acompaña la reciente edición de ese poemario, Jesús Vargas Valdés y Flor García Rufino, académicos de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, afirman que les parece evidente que este libro fue un ”cierto ajuste de cuentas” de Nellie con su pasado: ”Es aquí cuando muere Francisca, la muchacha provinciana, enamorada e indefensa, y nace Nellie Campobello, la mujer fuerte y decidida”.

¿Quién fue Francisca? Quizá su identidad de mujer sólo se definía a partir de su relación con los hombres, como es la norma para las mujeres dentro de la cultura machista que hoy aún está tan vivo dentro de nosotras. Sus poemas de amor son reflejo de este vínculo entre su propia determinación y aquellos a los que amaba.



CONSEJO

Mujer:
entrega
tu vida en
amor.
No creas
en la tristeza
ni en los desengaños.
Cuando todo
pasa
sólo te queda el recuerdo
de la dulce
caricia que
robaste un día
al tiempo.
Ama
entrega tu
amor
cuando vuelvas
la cabeza encontrarás
que fue mejor.
Ama y sé
mujer.
Qué más puedo
decirte
de la que mucho
amó?
Qué más
puedes querer
cuando el que tú amas
te llame
Mujer.



La poesía fue diálogo con ella misma, fue el lenguaje de su comprenderse, y también el registro de su transformarse, de darle nombre a la libertad que encarnaba, que construía cotidianamente sin palabras. Si la palabra no fue en sí misma la libertad de Nellie, sí fue el testimonio de su movimiento, el movimiento de una mujer indomesticable, abrupta, y firme como torbellino.

Es por esto que desde sus primeros trazos poéticos, Nellie ya se definía, a pesar de su tierno relacionarse con el mundo, como un mujer fuerte, una mujer que brillaba por una insatisfacción constante, por adentrarse en tantas actividades y romper tantas determinaciones externas.

Así, al leer su tierna voz, podríamos decir que seguramente es en la obra escrita de Nellie en la se encuentra su retrato y su retrato más fiel está en el poema Yo:



Dicen que soy
brusca
Que no sé
lo que digo
Porque vine
de allá
Ellos dicen
que de la montaña
oscura
Yo sé que vine
de una claridad
Brusca
porque miro
de frente
Brusca
porque soy
fuerte
Que soy
montaraz
Cuántas cosas
Dicen
Porque vine
de allá
de un rincón
oscuro de la
montaña
Mas yo sé que
vine de una
Claridad.




Es quizá en su juventud cuando estrena la voz decidida que la transformó, cuando se rebela al destino que por tantos lados la acechaba como mujer, como bastarda, como provinciana. En su joven voz se desnuda, sin reparos, la llama que le arde y que la empuja a no quedarse quieta.

Se ha dicho que son tres los grandes temas que cruzan la obra literaria de Nellie Campobello: su madre, su admiración y defensa de Pancho Villa, y la muerte. Pero quizá podríamos incluir otro tema que atraviesa su obra y su vida, que le da brillo a sus letras y que hoy se nos aparece tan atractivo: la libertad, una libertad íntimamente femenina.



UN DÍA QUE FUI MARIPOSA

Soy mariposa
me gusta volar
y ver a través de
mis ojos dorados
mi libertad
Me gusta vivir
un día tener jardines
llenos de sol
tener alas
brillantes
mas no tener
corazón
Morir ebria
de belleza
morir ebria
de alegría
con las alas
abiertas
y a la luz
del día
En un hilito
de llama
azulada y roja
Es lo que yo llamo
morir como una
perfecta
mariposa



Hoy, tantas mujeres jóvenes compartimos el mismo grito que nos afirma, en un reconocimiento de nuestras propias contradicciones y, sin embargo, en la alegría de ir derribando montañas, con altas ilusiones en alto. Como Nellie, vamos auto determinándonos, vamos tomando del pasado lo que nos impulsa pero, sobre todo, vamos creando nuevos caminos, nuevos lazos, nuevos nombres para nosotras mismas. Nellie Campobello, gran ejemplo de la entereza necesaria para no pedir perdón por la audacia, para dialogar con nosotras mismas, reconocer nuestras limitaciones y romperlas, nos ha de contagiar del torbellino que la habitaba y romper con ella, con sus versos, las fuerzas que nos dominan.

Como Nellie dijo en sus primeros poemas:



Que venga
el desbordamiento
de fuerza
y de grandeza
Manos rojas para
derribar cerros
Manos que no se
sorprenden de tener
Cerebro.


http://emilialmanza.wordpress.com/






CARTUCHO

Para muchos estudiosos, Cartucho de Nellie Campobello, es un antecedente directo de Juan Rulfo en Pedro Páramo. Sus frases, elípticas, de trato constante con el silencio, a veces casi imposiblemente breves, con metáforas súbitas donde la naturaleza humana deja de oponerse a la naturaleza. También la fragmentación de la historia es una de sus características. A cambio de describir las batallas o episodios extensos de los guerreros, Nellie, delinea los momentos más intensos, el anonimato popular y la transparencia literaria a manera de “tarjetas”. Parecería que a principios del siglo pasado Campobello era consciente de lo que ahora llamamos minificción y fractalidad, y no sólo de su esencia.

María Francisca Moya Luna (su verdadero nombre) nació con el siglo en Villa Ocampo, Durango; tras vivir en Parral y Chihuahua se muda a la Ciudad de México en 1923. Estudia Danza. Publica su primer libro de poemas y conoce a Martín Luis Guzmán con quien posteriormente tendría una intensa relación sentimental. En 1930 en la Habana conoce a Federico García Lorca; desde esa época es maestra de ballet en la escuela Nacional de Danza y aparece la primera edición de Cartucho. En l983 se presenta por última vez en público. Sus últimos años de vida acontecen entre nubarrones dignos de una serie policial al ser aparentemente secuestrada por las personas que la asistían, y que la mantienen oculta en Progreso de Obregón, Hidalgo, hasta su muerte, ocurrida también sin datos precisos.

Cuatro soldados sin 30-30

Y pasaba todos los días, flaco, mal vestido, era un soldado. Se hizo mi amigo porque un día nuestras sonrisas fueron iguales. Le enseñé mis muñecas, él sonreía, había hambre en su risa, yo pensé que si le regalaba unas gorditas de harina haría muy bien. Al otro día, cuando él pasaba al cerro, le ofrecí las gordas; su cuerpo flaco sonrió y sus labios pálidos se elasticaron con un “yo me llamo Rafael, soy trompeta del cerro de La Iguana”. Apretó la servilleta contra su estómago helado y se fue; parecía por detrás un espantapájaros; me dio risa y pensé que llevaba los pantalones de un muerto.

Hubo un combate de tres días en Parral; se combatía mucho.

“Traen un muerto ―dijeron―, el único que hubo en el cerro de La Iguana”. En una camilla de ramas de álamo pasó frente a mi casa; lo llevaban cuatro soldados. Me quedé sin voz, con los ojos abiertos, sufrí tanto, se lo llevaban, tenía unos balazos, vi su pantalón, hoy sí era el de un muerto.


Las sandías

Mamá dijo que aquel día empezó el sol a quemar desde temprana hora. Ella iba para Juárez. Los soles del Norte son fuertes, los dicen las caras curtidas y quebradas de sus hombres. Una columna de jinetes avanzaba por aquellos llanos. Entre Chihuahua y Juárez no había agua; ellos tenían sed, se fueron acercando a la vía. El tren que viene de México a Juárez carga sandías en Santa Rosalía; el general Villa lo supo y se lo dijo a sus hombres; iban a detenerlo; tenía sed, necesitaban las sandías. Así fue como llegaron hasta la vía y, al grito de ¡Viva Villa!, detuvieron los convoyes. Villa les gritó a sus muchachos: “Bajen hasta la última sandilla, y que se vaya el tren”. Todo el pasaje se quedó sorprendido al saber que aquellos hombres no querían otra cosa.

La marcha siguió, yo creo que la cola del tren, con sus pequeños balanceos, se hizo un punto en el desierto. Los villistas se quedarían muy contentos, cada uno abrazaba su sandía.


El cigarro de Samuel

Samuel Tamayo le tenía vergüenza a la gente. No lo hacían comer delante de nadie. Cuando hablaba, se ponía encendido, bajaba los ojos y se miraba los pies y las manos. No hablaba. Cuenta Betita que siempre se iba a comer a la cocina. El general Villa no lograba hacer que se le quitara la timidez. “Entre hombres no es así ―le decía el general a Betita―; si lo vieras, hijita, pelea como un verdadero soldado. Yo quiero tanto a Samuel; cuando andábamos en la sierra, cuando cruzamos Mapimí, muertos de hambre y de sed, este muchacho, hijita, tan vergonzoso como tú lo miras, venía y me daba pedacitos de tortilla dura que me guardaba en los tientos de su silla. Me cuidaba como si fuera yo su padre. Mucho quiero a Samuel. Por eso te lo encargo.”

Un día Samuel, aquel muchacho tímido, se quedó dormido dentro de un automóvil; Villa y Trillo también se quedaron allí, dormidos para siempre. Cosidos a balazos. Samuel iba en el asiento de atrás, ni siquiera cambió de postura. El rifle entre las piernas, el cigarro en la mano, sólo ladeó la cabeza.
Yo creo que a él le dio mucho gusto morir, ya no volvería a tener vergüenza. No sufriría más frente a la gente. Abrazó las balas y las retuvo. Así lo hubiera hecho con una novia. El cigarro siguió encendido entre sus dedos vacíos de vida.

[Publicado por Alfonso Pedraza]



KENNY RODRÍGUEZ [12.783]

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KENNY RODRÍGUEZ

Abogada, nació en la Ciudad de Quezaltepeque, Departamento de la Libertad el 29 de Mayo. Perteneciente en el pasado a los talleres literarios, "Shilut" y "Quirigua". Perteneció a "La Pinta" (Página cultural trabajada para el Suplemento 3000 del Diario Latino).

Ha participado en diversos recitales en colegios, institutos, universidades, casas de la cultura. Organizadora de los recitales: "Solo el Amor", en la Universidad Tecnológica, "Nosotras las que Tejemos el Azar", en el Café Cultural Mallinalli y “Mujeres: Infinitas Habitantes del Amor”, en la Cochera Café y en la Fuente de Jade.

Ha tenido participación en las Caravanas Literarias del Departamento de Letras de CONCULTURA en diferentes departamentos del país. Ha sido jurado calificador en diversos certámenes escolares de poesía y declamación. Participación en diferentes encuentros de escritores a nivel nacional y Centro Americano.

Ha prologado dos libros de poesía: "Larga Trenza de Amor" de Amada Libertad (Leyla Quintana) y "Tres Destinos", antología de tres poetas, Soledad Molina. Amada Libertad y Roberta Quintana.

OBRA

Ha publicado en varios periódicos y revistas del país, en diferentes páginas culturales, aún no publica libro. Algunos de sus poemas aparecen en el Boletín Quetzaltepec del Centro Cultural y de Comunicaciones de Quezaltepeque, La Libertad en 1986, en el Boletín Poesía Nueva de la Asociación Salvadoreña de Trabajadores del Arte y la Cultura en 1989, en la Colección Juegos Florales Santanecos 1995 de la Dirección Nacional de Promoción y Difusión Cultural, Consejo Nacional para la Cultura y el Arte del Ministerio de Educación, en las antologías “Mujeres en la Literatura Salvadoreña” de la Red de Escritoras Salvadoreñas en 1996, "Palabras de la Nueva Mujer" y “Concierto de Barro Solar” Colección Cuadernillos Literarios, Serie Poesía de la  Fundación María Escalón de Nuñez en 1997, "Paisajes Poéticos" publicación de la Universidad Tecnológica en 1997, “Dos Voces para un Tiempo”, publicación artesanal con Susana Reyes en 1998 y  Revista Ocasional de Poesía “Solopoesía”, numero uno, abril del 2002.




Resolución

Espero estar
en la estatura justa
a tu regreso:
pasar revista
a todos mis prejuicios
y espejismos,
guardar un pedacito de mi mundo
para mi en exclusiva,
desprender tu tono de mi piel
sin huellas ni cicatrices,
almorzarme el medio día
sin cultivar recuerdos,
absolverte de todas
las promesas,
enmudecer tu voz
en mi oído necio, el izquierdo
compartir los sobresaltos de mi cama
sin la cotidianidad de la vida en común,
agotar el achaque
de mi desconfianza,
respetar el lenguaje alfanumérico
de tu teléfono,
abrigarte en el rincón
más inédito de mi ausencia,
y sobre todo
cuando estés por entrar
espero ser yo
quien corra todos los cerrojos.





Cárcel de Mujeres (fragmento)

II

No es miedo dijiste
cuando escapaste de aquel beso
en el abismo de tu boca,
y putiaste a los jueces,
la cocina, la prisión,
y te masturbaste el recuerdo
y te tiraron las cartas
y te leyeron las estrellas
pero no bastó,
porque eras vos… Sólo vos
pero no querías verte.






                      A Josué Camilo…

Vos me devolves el rostro orgulloso,
inquebrantable rostro
de quien se sabe amado
sin traición, sin reservas, sin tapujos,
vos haces imprescindible tu vocecita
en mi terrible soledad diaria.

Hoy ya nada es suficiente
mientras no tengo tus ojitos
que me buscan con desespero,
ni  tus gestos que me reclaman impaciente,
ni  tus manitos que me vuelven gigante guerrera
contra dragones y monstruos peligrosos.

Sólo escuchar tu risa
basta para pintar mi cielo
y saber que ninguna cosa perturbará mi alegría,
vos me haces indestructible
aun contra la propia vanidad
al saber que me querés con tus enormes
y sabios ocho años
y que yo te adoro por hacer linda mi existencia
con sólo decir mi nombre.





Plaza

     I

Esta tarde he visto
mi rostro en tantos ojos,
y mis ideas formuladas
socaban mi agudeza,
he llorado al ritmo
de absolutamente todos
mis temores,
y en las calles he abandonado mis dudas.

El temporal de tus ausencias
arrecia a paso firme,
me escribo algunas letras
reafirmando mi necesidad
de odiar
el sentido común
el apego anormal
la osadía increíble
de mis sentimientos.


               


a Lars…

Amo la desnudez de tu mirada
sorteando valladares en mi pecho,
la magia escondida
en el torrente de tu voz
conquistando territorios
en mi piel,
la dulzura del atardecer
entre tu risa coqueta
que instala delirios en mis manos,
la osadía inaudita
la terrible inocencia
de este sentimiento
que te desea como adicto
y confunde las estrellas
con tus ojos.




A Marcela Alfonsina…

Eres la tremenda niña
que se alza como mujer,
fruta acariciada
por el sol adolescente,
desbaratando soledades
prometiendo nutrir
la callada la semilla que germina dentro.

Vos colgada de los sueños
robando la savia vital,
para moldearte un porvenir
donde florezcan los anhelos
al alcance de la mano,
donde los presagios y espejismos
no empañen tu propia identidad
y el disfrute de la felicidad
sea libre, sin miseria, ni prejuicios,
sencillamente
como lo bueno y lo sagrado.

Vos
mujer que se alza.
Vos
pequeña mía, nuestra y de todos.




            Voy

Voy a descontar
los minutos que destilan
tu inabarcable presencia,
para desenmarañar mis costumbres.

A tu inabarcable presencia,
para desenmarañar mis costumbres.

A pedirle al corazón
que exilie sus latidos
por  la deliciosa certidumbre
de nuestra entrega.

Voy a sucumbir
ante el encanto desterrado
de mi antigua soledad,
para purificar tu anhelo libertario.

A mandarte mil presagios
y amuletos de buena suerte
mientras consigo
yo
con mi doble cara ante la vida
morirme de la risa.




      Caos

Ahora no sé
cual es mi signo,
el significado de mi díada,
el sonido de mi nombre,
la dimensión de mi pasado,
la casa celeste de mis astros.

Todo se conjuga
en tu espejismo,
voy contigo
en cada mililitro
de mi sangre,
con los cinco sentidos
bajo cero,
tratando de trocar
tu inexpugnable
corazón.




                   

  a F…

Verte es despertar
los tambores del corazón
romper su cadencia cotidiana,
sofocar el fuego
en mis arterias
evitando cegarte
con el brillo de mis ojos,
abrazar la cordura
como fiel compañera
mientras tu boca acaricia
mi mejilla,
y partir en pleno vuelo
hacia los sueños.




ERICK TOMASINO [12.784]

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Erick Tomasino

Erick Tomasino. San Salvador, 1982. Escritor. Inició su formación literaria en 1998 con el Taller Literario Agüijuyo de la ciudad de Atiquizaya. Fundador de los ya extintos colectivos artísticos El Séptimo Ego, Universo y DALE! todos en la ciudad de Santa Ana. Ha compartido sus escritos en encuentros de bares y cantinas a lo largo de Centroamérica.  Destaca su participación en el recital “Poesía como pan” y su participación en la cantata acústica “Viaje abortado hacia el otro lado del panteón” con música de Alex Sagastume. Fue miembro del equipo editorial de la revista El Gallo Maíz. Publica en el blog La Ciudad y Su Sombra. También es coeditor en el sitio Antes da Tempestade y sus escritos han sido publicados en diversas revistas y sitios en internet.



Serendipity

El hombre con su sexo se derrite frente a la rockola
busca unas monedas y se percata de su ausencia
trata de emitir un gesto
mira a su alrededor
y se descubre en otro gesto

El hombre se acerca a una muchacha
quien le da la bienvenida
con el ruido asfixiante de su sonrisa

Negocian una danza siempre y cuando
coincidan melodiosos en el zigzagueo
la chica ofrece la única propina mal ganada
y marchan juntos hacia el aparato reproductor
de discos quemados

La variedad angustiante de la monotonía
amenaza con abrazos obligados
por la ley interna de este puterío
resignados encuentran lo más popular de Alci Acosta
y sonríen como conspirando frente al proxeneta

Se toman de lleno el centro de la pista
y bailan
bailan
como muertos abrazados de ataúdes
mientras se descubren fenecen susurrando al oído
una letra mal pronunciada

Descubren la casualidad de los latidos
que los conduce a la eternidad como un prepucio
que se produce
después de un coito
bienaventurado de reiteraciones sabatinas

[...]







Rojo intempestivo

Es tiempo de vendavales
el rojo intempestivo merodea las cloacas
de este cuerpo enfermo de rabia
la noche abarca nuestro pequeño espacio destruido y abandonado
homeostática torpedea sus retornos
en tiempos intransigente indefinido

A su lado la sustracción de mi mano
al mío la palabra última jamás dicha
golpe con puño cerrado
la nubosidad de un ayer transparentado

Rojo intempestivo
el suelo arrojado canta lacrimoso
su divorcio en series dosificadas

Pasará en algún retorno el temporal
y después reconstruiremos
esta casa enorme
como un burdel
          al que en la noche llama mundo
  





Por la ruta del disparo (fragmento)

Un hombre prolongado de angustias
ofrece su pene como almohada
e inquieto me recuesto en ella
recuerdo a la puta que se quedó con mi infancia
el pene de este hombre palpita en mis mejillas
y despierto salivado como un septiembre.

Debo perdonarlo
es un obrero, está cansado
ayer se emborrachó viendo al fútbol
después de asistir a misa con su familia.

La música a bordo solo armoniza con el ruido
de las ametralladoras que nunca olvidamos
bang bang bang
aprieto fuerte el asiento volátil
al primer estallido
del infernal estruendo
y tropiezo

Eructa un automóvil erupciones en tono destartalado
Debo escucharlo
es lo que se escucha en nuestros vecindarios
nos animan para no dormirnos más de la cuenta
y que nuestro patrón no se enoje al contemplar la tristeza
de ganancias alicaídas.

Veo a través de la ventana
me abstraigo imaginado una linga dentro de un yoni
y el predicador se excita de limosnear pedofilias.

El autobús se estrella
transpiro vidrios que expelen mi sangre.

Si giro a la izquierda se me insertan
si giro a la derecha se me ensartan
me pongo melancólico y suspiro
cuando los espejos me penetran
como una violación de rostros.






PERLA RIVERA [12.785]

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Perla Rivera 

Nació en Ajuterique Comayagua, Honduras, un 3 de enero de 1982, Licenciada en Letras y Literatura por la Universidad Pedagógica Nacional ‘’Francisco Morazán’’ , Profesora de Educación media y primaria. Promotora de arte. Su poesía es inédita, de corte sensible y existencial, en ella el amor y la nostalgia confluyen en un mundo caótico.






Todo converge;
Las horas,
el cielo,
los motivos,
la promesa hecha el día anterior,
incluso el tráfico
o la canción que suena en la estación de radio.
Todo.
Menos tú.






La gente deambula
cargando vidas en su espalda.
Avanzan como autómatas.
Urgidos.
Tropiezan en las calles
de este boulevard que es la vida,
sin notar siquiera que un rincón casi infinito
alguien llora una partida.







Hoy desperté y creí.
Sentí tus manos.
Disfruté desde el agua caliente de mi ducha
hasta el sabor amargo de mi café.
He aprendido a morir con certidumbre
a sonreír en silencio
y a ver a través de las únicas ventanas que representan un amanecer para mí;
tus ojos.








Versos

Hoy quiero regalarte algo que sea valioso.
He buscado en la cajita de Pandora lo que queda en el fondo,
que como un pájaro vestido de inquietudes se asome a tu puerta
y te deje un mensaje escrito en un instante.

He encontrado esto; versos.
Lo mejor que se esconde entre mis dedos.
Lo mejor que tengo.

Versos y sombras, atardeceres de versos.
Pero de esos que llevan atadas sobre sus largas cabelleras estrellas dormidas.
Que exhuman el recuerdo de tus manos sobre mis alas en vuelo.
Líneas que se desdibujan cuando apareces sosteniendo el misterio del viento.

Desierto urbano
Mis pasos recorren la ciudad,
se adhieren al concreto que los devora ,
como en una danza suicida interminable.
Rostros imposibles se fijan en mi chaqueta,
murmuran frases sutiles,
buscan mis ojos que se borraron tras el espejo esta mañana.
Paso junto al café de la esquina, nuestro café.
Hace días está cerrado,
se volvió estéril tras nuestro intervalo vertiginoso
y fortificó su entrada.
Llevo el libro que hace mucho te pertenece-Como todo en mí-.
Un anciano en la esquina me ve y sonríe,
aún hay alguien que puede hacerlo en esta ciudad de argamasa.
Le veo con mi rostro sin ojos
y atisbo a mostrar una mueca que se pierde como la tarde
como esta tarde huérfana de tu voz, de tus letras, de tus ojos.








Barcos de papel

De pie junto a la orilla sostengo barquitos de papel,
los arrullo como a niños huérfanos.
Los cubro de armonías con mi voz.
Elijo entre los colores que habitan esas cartas-barcos;
el violeta, una sombra se asoma desde mi habitación,
me observa desde el espejo, vierte por sus ojos un aguacero.
Los barquitos nadan sobre la lluvia que se derrama,
cada uno tiene un color distinto,
el color de los días que se deshojan como margaritas…
me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere.
Y de nuevo estoy junto al borde,
eligiendo barcos y retomando el canto.






El arbolito de mi pueblo

Ayer pasé frente a la placita de la iglesia de mi pueblo,
el panorama fue desolador, el impacto fue como un golpe bajo.
Lloré como hacía tiempo no lloraba…
con un nudo en la garganta y aguantándome las lágrimas
que luchaban por desbordarse…
se me hizo pequeñito el corazón
al ver como cortaron el árbol milenario inseparable del paisaje que guardo en mi
memoria desde que nací.
El árbol que desparramaba sombra, nido de vida,
de risas, de llanto, testigo mudo de besos furtivos, de historia.
Soberbio, elegante, protagonista de mi origen y del origen de mis padres,
ya no estaba.
Lloré irremediablemente porque me siento más huérfana que nunca.
Hoy quiero sembrarme donde estaba ese árbol,
echar raíces profundas y elevar una plegaria al cielo.






Profundidad

La tristeza de mi padre
cava hondo.
Es líquida.
Tanto,
que me sumerjo en ella
y  me ahogo.





Beso

La catedral
en espera
de que unos ojos
y unos labios
cometan el sacrilegio de turno.





Es esta la hora,
sola entre muchedumbres.
Creo espacios,
donde las huellas que siguen tus pasos
son las que llevan  a mis motivos.
Tan poderosos como el lenguaje de tus dedos.
Nada existe, solo el tiempo en que modelas
la ternura de una tarde
y el enigma de romper  ese abismo
cuando te habito.







Suicida

Te aíslas bajo cerraduras de silencios,
cuando te busco convertido en luz.
He muerto varias veces,
he sido suicida
y un verso me recoge cada noche en el vacío.
Él cruza la calle para verme, yo todas las posibilidades para ser la suya.

Hoy me permito ser cursi, y escribo quizás poesía rosa. De eso hablo, de la geografía  de los gestos, de la exactitud cuando marcas en mi cuerpo las fronteras.














TANIA MOLINA [12.786]

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TANIA MOLINA 

Nació en El Salvador el 6 de agosto de 1977. Estudios de Lenguaje y Literatura, Educación Activa y Danzaterapia en Italia. Su poesía ha sido publicada en periódicos y revistas nacionales e internacionales. Joven escritora, ganadora del Certamen Centroamericano de Literatura Femenina Joven (1996) auspiciado por UNESCO, CONCULTURA Y UTEC. Su poesía ha sido publicado en las siguientes antologías: A poetics of Resistance, Universidad de Michigan, Estados Unidos (1994), Literatura Femenina Joven (UNESCO 1996) y Mujeres Escritoras de El Salvador (Red de mujeres escritoras centroamericanas, 1997). Algunos de sus poemarios publicados son: De Cuevas y Caricias (IMU) 1996, El Espejo del ángel (Impresos Mazatli, 1998). Actualmente posee la compañía de circo itinerante “Circósmico.





El Viaje (fragmento)
A Athos
A los ángeles azules


AUTORETRATO

Maga sentada,
danzadora de la espera,
con lenguaje de soplo
roza su cuerpo divino
mientras contempla
y se expande.

Mujer de transparencia,
leona sin tiempo,
perenne visitadora
de la sombra inmóvil,
curadora, poseída.

Joven Señora,
de piel y fantasía.


2.

No siempre ha sido difícil trascender,
dejarse emanar luz creadora.
El alma del ser humano
Es, a veces, imperceptible
salvo por su misterio.


3.

Hablo una lengua que no tiene respuesta,
hecha de latidos consonantes
y soledad de mar.
Cuento una historia
de preguntas singulares,
como el Gran Misterio
de la Vida.

Duermo sueños
que son sueño y pesadilla,
mundos de paredes mudas
o tardes desnuda
a masturbar mis sombra.

Nutre mi corazón una esperanza,
mariposa de ensueño
que muere y renace
cada día.

4.

Entre la luz y la sombra,
arpegio de colores,
la piel desnuda de ángel y silencio,
él, que ha llegado,
alza su cuerpo y danza.

¿Cuál suerte de equilibrio
busca su alma?
Animal de revoluciones,
si en su marcha lo encadenan
su paso es adolorido.

Sobre la cuerda floja
viaja su conciencia,
mientras infante se entrega
al sueño
y al abrazo.

5

Viaje de sombra,
curva en el tiempo…
Todo incoherencia
el gran circo animal.

6.

El círculo de la palabra
encierra en sí mismo
el sentido de la vida.
el silencio lo devuelve
a su fluir.
El círculo de la palabra
tiene el ritmo
del pensamiento
enmascarado.
Pronuncia su drama
cuando en él es prisionero.


7

Surge un viaje
como un vuelo,
redondo en su movimiento,
hacia arriba, transformador.
tiene principio,
pero no fin.

8

En la casa del corazón
habita el Señor del Gozo,
que vierte a gotas sus luces
sobre la piel oscura
de nuestras miradas.
y de la cuenca virgen
en donde reposa,
emite sonidos
que guían nuestros pasos.

Cada día acudo a su fuente
a refrescar el amor por mí misma.

9

Así como comienza
la vida continúa,
en su batir constante,
en las alas de la respiración interior.

En todas las tierras
el sol alumbra.

10.

Continuamos a soñar,
sobre púlpitos que son
paraísos de rostros,
del color de los dientes
y frescura de vientos
revolviendo el cabello.

A desarraigar el espanto
continuamos,
vestidos de expansión
para el banquete de los cuerpos.


11.

La danza de la Naturaleza
comienza y termina sobre un árbol,
en la ciencia creciente de su verde expansión
y la materia estable de su tronco.

La danza de la Vida
es reaparición constante,
todo lo que existe
toma forma y movimiento,
en su viaje al presente
desde la inconciencia.

La danza del Amor
está hecha de ojos,
cuerpos penetrándose
hasta el tono de las almas.

La danza de la Vida es Amor Natural,
como un hombre y una mujer
en una tarde de Sol,
fundiendo el metal,
creando armonía.


12.

Ulises desnudo
cabalga el elefante de la risa
o navega el horizonte.
En el centro del vacío
se suspende
en su juego de equilibrio.

Ulises se viste de hombre
y conoce su tormento,
desafía al mundo y su destino
con paraguas de colores.

Ulises esconde
tras de sus ojos de cielo,
un animal de fantasía,
cachorro de león, enternecido.

Ulises ama y parte
en busca de su reino.
lo hallará dentro de él mismo
y más allá de las estrellas.




AUTORRETRATO

Soy primitiva,
un ser terreno
de amplia conciencia,
llegan veloces las imágenes
que ensanchan mi corazón y mi mano.

Soy blanco y negro
sin divisiones,
cuando escojo el olvido
la luz revela mis máscaras.

¿Quiénes somos en esta vida
sino la vida misma
con todas sus herencias?
¿un cuerpo que envejece?
una humanidad de cualidades
y defectos?

Yo no sé a dónde está
la llave de la libertad.
mi corazón afirma que no existe
pues ella, la libertad,
nunca ha tenido cerraduras.

Hay en mi cuerpo una ventana milagrosa
de placeres simples
y dolores vanos.
la existencia es un misterio para mí,
que soy tan primitiva…

Hoy me siento de rodillas;
es un buen punto de partida
para ponerme de pie…
una ventaja para mi esqueleto.

Soy guerrera del tiempo,
muero de pie
para renacer danzando.





Soy como el sueño 
y sueño la vida,
en su forma simple
bate el corazón el ritmo
y el soplo mágico del universo
se vuelve melodía
fluyendo a través del hombre.
En los dulces pasajes del alma
se danza olor de canela y jazmín,
el ángel tiene imagen de sombra
en sus soleadas paredes.






Aparece y desaparece
el Rey de la mentira.
Mientras los peones cirquean
malabares y llanto,
las notas asaltan vibraciones
vestidas con devoción.
Señora La Luna,
en su reino creciente,
de marea las cartas de su juego,
elije la sombra constelada...
Vida
y yo viviendo.






Perdida va la cuenta
de los días,
la transformación
actuando su misterio
en paisajes porteños,
sobre caballo de viento
al galope de azul
mediterráneo.
Surgiendo de su sueño
va la Maga
con paso descalzo
de paciencia
a recibir
del bosque milenario
su iniciación
de piedra dolorosa.






Equilibrista
al borde del absurdo,
la bailarina en su Solo
desafía el orden y el tiempo.
Donde posa su paso
se reposa
el inocuo fantasma de la infancia
con colores de ausencia transparentes.
Acróbata,
triple ejecuta la caída:
fábula, divinidad y pesadilla,
para detenerse a un palmo
del espejo que no refleja.
Conserva imágenes
y las transforma en el advenir.






NAVEGAS

En navío embrujado
tu,
pequeño,
el que no tiene nombre;
no hay brújula en tu tiempo
ni tiempo en tus distancias.

Vuelas,
trepas recelosos
las empinadas cumbres,
te lanzas rutinario
a los abismos
que separan
el cielo del infierno.

Bordeas los pantanos.

Entre los árboles viejos
descansas una noche
y te alimentas.
-las fieras acechan
pero aún temen
la silenciosa manera
en que tus ojos se vuelven
emisarios
de glaciales escondidos.-

Qué buscas viajero?

La flor de piel
habita dentro de mí

 (el espejo del ángel, San Salvador, 1998)




ENTRO DESNUDA A TU GUERRA

Para que pueda tu silencio
envenenarme los poros
y encontrar allí la luz
ante la cual rendir el cuerpo
y la palabra.

 (el espejo del ángel, San Salvador, 1998)




SE ALZA DESAFIANDO EL TIEMPO

A Elmer

Desde el soberano no poder de la palabra
y camina gigante promoviendo un universo
sencillo ya abrazadoramente humano.

Un niño temeroso duerme en su pupila,
sobre su piel mestiza florecen utopías
que convocan el sonido de las caracolas
y llora en silencio por la muerte de la flor
pero abre su corazón a una nueva primavera.

(el espejo del ángel, San Salvador, 1998)





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