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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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ARTHUR DREYFUS [19.745]

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Arthur Dreyfus

Escritor francés nacido en Lyon en 1986. Reconocido con distintos premios literarios y apoyado por una beca de la Académie Française, ha publicado ensayos y cuatro novelas bajo la editorial Gallimard; entre las cuales se encuentran La Synthèse du camphre, Belle Famille e Histoire de ma sexualité. Sus temas recurrentes son la infancia, la sexualidad, el duelo y la cuestión del cuerpo. El autor es también periodista y director de películas experimentales para el cine y la televisión. 

BibliograFía:

Correspondance indiscrète, avec Dominique Fernandez, Grasset, février 2016.
101 Robes, Flammarion et Les Arts Décoratifs, beau livre, maquette de Philippe Apeloig, septembre 2015 (ISBN 2081353113)
Enfances, adolescences : 5 nouvelles inédites, Librio littérature, juin 2015, ouvrage collectif (ISBN 2290101664)
Histoire de ma sexualité, Paris, Gallimard, coll. « Blanche », janvier 2014, (ISBN 978-2070143986)
Beau repaire : Jacques Higelin reçoit, Paris, Actes Sud, ouvrage collectif, novembre 2013, (ISBN 979-1091489102)
Noël, quel bonheur !, Paris, Armand Colin, 2012, ouvrage collectif, (ISBN 978-2200283223).
Belle famille, Paris, Gallimard, coll. « Blanche », 2012, 244 p. (ISBN 978-2-07-013653-7).
Le Livre qui rend heureux, ill. de François Xavier Goby, Paris, Flammarion, 2011, 122 p. (ISBN 978-2-08-126633-9).
La Synthèse du camphre, Paris, Gallimard, coll. « Blanche », 2010, 253 p. (ISBN 978-2-07-012736-8).
Il déserte, nouvelle dans l'ouvrage éponyme, Buchet/Chastel, Paris 2009, collectif rassemblant les textes des lauréats du Prix du Jeune Écrivain (ISBN 978-2283023860).



Traducción de Diego Ibáñez
Los siguientes poemas, junto con  sus respectivas traducciones, fueron leídos por primera vez en la XII Feria  Internacional del libro de Venezuela (FILVEN 2016) en el mes de noviembre,  donde Francia fue el país invitado.



XVII

Cette peur instinctive des contrôles
Dans les transports

Train métro aéroport
Toujours cette impression
Qu'un jour on me demandera
Mon autorisation d'être en vie



XVII

Este miedo instintivo de los controles
En el transporte

Tren metro aeropuerto
Siempre esta impresión
Que un día me pedirán
Mi autorización para vivir



LI

Ma sexualité est déjà la fin d'une histoire
Avant d'avoir dix ans
J'ai aimé à l'envers
Sans le dire à personne
Ensuite
À l'heure des découvertes
Mes parents se fâchèrent
Ils n'avaient pas compris
Mon père me sermonna
Ma mère me surveilla
J'eus des amis
Qui eux me comprenaient
L'adolescence encore !
Et je n'étais pas mort
D'avoir eu plusieurs vies
Celle qu'on avait présumé que je mènerai
Celle qu'on ne souhaitait pas que je mène
À vingt ans
Un tumulte me précédait
Bien sûr
D'autres ont connu la guerre
L'orphelinat
Mais le bon garçon
Qui regarde les filles
Son histoire commence
Un peu plus tard
Environ quand la mienne
(L'une des miennes)
S'achève
Il s'élance dans la vie
Poussé dans le dos
Il ne sait pas où il va
Il "verra bien"
Moi très tôt
J'avais vu
C'est cela que je voulais dire
Quand je disais
Ma sexualité est déjà la fin d'une histoire



LI

Mi sexualidad ya es el fin de una historia
Antes de tener diez años
Amé al revés
Sin decírselo a nadie
Enseguida
A la hora de los descubrimientos
Mis padres se molestaron 
No habían comprendido
Mi padre me sermoneó
Mi madre me vigiló
Tuve amigos
Ellos me comprendieron
¡La adolescencia aún!
Y no había muerto
De haber vivido varias vidas
La que presumían que llevaría
La que no deseaban que llevara
A los veinte
Un tumulto me precedía
Seguro
Otros conocieron la guerra
La orfandad 
Pero el buen chico
El que mira a las chicas
Su historia comienza 
Un poco después
Más o menos cuando la mía
(Una de las mías)
Se acaba
Él se lanza en la vida
Empujado por la espalda
Él no sabe adónde va
Él "ya verá"
Yo muy pronto
Ya había visto

Es eso lo que quería decir
Cuando decía 
Mi sexualidad ya es el fin de una historia



LVII

Peut-être qu'un câlin
Comme une peinture
Met une semaine à sécher



LVII

Tal vez una caricia
Como una pintura
Toma una semana en secar



LXI

Dans un célèbre texte
Jun'ichiro Tanizaki écrit
Il suffit en effet
Que la partie visible soit impeccable
Pour que l'on accorde un préjugé favorable
À celle qui ne se voit pas
Ce qui est exact
Dans la plupart des cas
Bien que tout dépende
De ce qu'on entend par "impeccable"
Quoi qu'il en soit
En ce qui me concerne
L'adage ne s'applique pas
Puisque c'est surtout
La partie invisible
Qui m'intéresse



LXI

En un texto célebre
Jun'ichiro Tanizaki escribe
Basta, en efecto,
Que la parte visible sea impecable
Para acordarle un prejuicio favorable
A aquella que no se ve
Lo que es exacto 
En la mayoría de los casos
Aunque todo depende
De lo que entendamos por "impecable"
Fuere lo que fuere
En lo que me concierne
El adagio no es aplicable
Pues sobre todo 
Es la parte invisible
La que me interesa

http://www.periodicodepoesia.unam.mx/







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MERCEDES PARADA DEU [19.746]

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Mercedes Parada Deu

Nacida en Barcelona en el 74, Valladolid es su ciudad de adopción desde los 7 años. Licenciatura Bellas Artes, Especialidad Pintura 
Universidad Salamanca.1993-1998. Ha participado en el "Micrófono abierto" del Colmado del Raval de Barcelona y en "Susurros a Pleno pulmón" de Valladolid. Ha recitado en la librería "A pie de página" de Valladolid. En el 2003 gana el Concurso Jóvenes Creadores de la Academia Castellano Leonesa. Primer premio de poesía, Fundación Jorge Guillén, Valladolid, Edición del libro de poesía: Hay en el aire un cúmulo de cosas. Es autora de El amor es y doce poemas rezagados (Tansonville, 2012) y El aliento, editado por Páramo Ediciones.  




Siempre es en el sueño
donde mi yo se alarga de forma inaccesible,
con encanto semivivo.
Siempre está la luz alrededor de su sombra.
El páramo se enciende,
las venas por debajo de la tierra.
Tu desnudo hizo caer una bola de fuego en mi camino.
Me hago de palabras porque no conozco lo que pienso,
y continúo cantando
sobre esta infancia escondida.

Varios Autores. La poesía a la calle. Junta de Castilla y León, Biblioteca Pública Palencia, 2015.



Cojo tus brazos y me hago
un lazo con ellos.
Me abrazo.
Hay cosas que llegan a no existir nunca,
son un cristal lleno de agua.
Mi amor está en una caja,
el viento la destapa.
Escribo en el comedor,
entre la comida, entre palabras
y copas de vino.

Hay en el aire un cúmulo de cosas,
Valladolid, Fundación Jorge Guillén, 2004, pág, 43.




Poemas de El amor es y doce poemas rezagados

POEMA DEL TÚ

Estoy frente a ti para que me enseñes la vida.
Intento llamarte sin poder encontrar tu número.
Estoy en ti
pero cuando me sueltas se me cae la risa,
partiéndose en la acera como si fuera de cristal.
Muérdeme.
Enséñame.
Llámame con tu nombre.
¿Sabes que me están creciendo orejas de perro?
Es imposible que nunca hayas comido
de la mano de tu mano.
Me alimentas con pienso quererte más adelante.
Llévame en tu bolso negro que limpiaré los papeles
que deja tu mente al correr,
con el whisky o al fumar cientos
y cientos de pelos llenos de letras.
A tu deseo no se le nota llegar,
tiene pies de gato,
y cuando le ves,
empieza a interpretar a Satie,
con piano de cuerpo.
El tiempo no existe,
lo llevas colgado al cuello
en forma de cristal sucio.
Tú eres y ya no estás para el amor,
lo emborronaste con tus manos,
llenándolo todo de acera,
haciendo crecer ojos en el metro,
comiendo tantas cosas con las manos.

(Fragmento 32 del libro  ‘El amor es y doce poemas rezagados ’)




En mi noche vivo y despierto
porque me ahogan
las largas conversaciones
con los inventados,
que iluminan la oscura cama.
Soñar es estar loco,
y al despertar,
tocas tu cordura,
como si volviera a pertenecerte.

*

Soy una máquina de tragar,
chupar, morder, oler, engullir,
aplastar, desmembrar.
Arranco la cabeza de los hombres
y los soborno con besos.
Vuelvo a chupar del vaso
y de tu lengua.
Límpiame la boca con la servilleta
y dime que me siente bien en la silla.
Si me peinas me harás feliz,
y si me atiborras a palabras,
me harás crecer, verde y alta.
Me pongo aros de plástico rojo,
me vistes con vestidito de cristal
y es hermoso;
para sentarme, para comer,
ser una señorita
y salir al mundo.

*

La memoria agujereada
deja que coma de ella
hasta llegar al hueso.
Aún no he comido suficiente.
Es líquida
y puedo beber
hasta acabar informe,
ahogada y fea.
Puedo hacerte feliz,
darte flores que salgan de mi pecho,
porque quiero recogerme
el pelo
y jurarte un amor.

*

Llueve por la mañana,
y soy feliz sin pensamientos.

Como y tomo, camino y
camino,
y soy feliz son pensamientos.

Abro la cara, cierro
la boca, abro las manos,
cierro las piernas,
abro las piernas.
Y son feliz sin pensamientos.

Subo a un ten y dejo que me
lleve, pero me lleva
hasta donde puedo pagar.

Salgo y respiro,
miro y no veo nada,
y soy feliz sin pensamientos.


Es la desidia
arma incompleta.
Me hago y no me muestro,
me pierdo dentro, y no salgo fuera.

*

Un ojo,
una estrella,
un espejo manchado
y dentro de esta mancha
un corazón.
El corazón tiene varias puertas
y varias ventanas.
Humo.
Un nido en tu cabeza,
tu cabeza unida al aire,
y tu boca secreta
se abre y se cierra
alrededor de la palma
de mi mano.
Está el anzuelo
a punto de recogerte
el cabello,
es una horquilla sabia.
En esta alfombra líquida,
veo a la luna y a su hermana,
tiene que peinarla cada mañana
con un peine mojado en leche.







Título: El aliento
Autor: Mercedes Parada Deu

Sinopsis: En sus poemas Mercedes Parada Deu trata de encontrar la armonía entre naturaleza y emoción, pretende hacer de la poesía un instrumento de conocimiento en un aprendizaje continuo. La poeta que era ayer ya no lo es hoy, ha de redescubrir la realidad por primera vez para poder transformarla.
Sus poemas son páginas de un diario en cambio, son huellas vívidas de un momento irrepetible. Son la ruta que la poeta ha de seguir hasta encontrarse a través de nuevos poemas y experiencias.


Se me rompieron las alas
porque han nacido las nuestras,
volaréis hasta el infinito
alcanzaréis las estrellas...

Carmen Buey



Padre, madre, me pregunto qué es el infierno.
Para mí es el sufrimiento de haber perdido
el derecho a amar.

Fiodor Dostoievski


El arte de la luz


1

Dentro de esta cueva
mi alma es un pájaro.
Guardo el frío
y respiro de tu aliento perfecto.
En este universo
me hago de palabras y silencios.
Porque me sostienes
junto a miles de estrellas
que nos recuerdan,
una y otra vez,
una canción que fue
y que es para ser
más veces recordada.




2

Doy mil volteretas
y aparezco frente a tu
casa,
que es la casa del cantar.
Aquí lo pisamos todo,
somos invencibles,
mezclados con piedras
y después agua,
ya sabes, el mismo río.
Soy tierra
que observa
cómo se queda en silencio
el pulso de las cosas.




3

Cuando nos tocamos,
tus manos apretadas
suenan dentro de mí.
Corremos
hacia cualquier montaña
sonando como cristales.
Tienes palabras,
las pones al sol,
haces frases con ellas,
y hablas de nuestras cosas,
abrazándolas
y después hacerlas polvo.
Cuando nos tocamos,
tus manos me hacen
inverosímil descubrimiento.




4

Dejan mensajes por los caminos,
los voy encontrando
sin poderlos entender.
Entonces los guardo
dentro de estos árboles
con los que hablo.
Admiro mis manos,
el cielo que cae.
No estoy esperando nada,
sólo existo.




5

Loca bella hermosura,
¿cómo es el paisaje definitivo?
Respirar a solas
dentro de un vestido regalado,
bien apretado.
Péiname esta maraña salvaje,
y después salgamos fuera.
Iré cortando flores una a una,
para hacer de estas bellas muertas
un ramo para regalártelas.



Conducción sin carnet


1

En esta plaza el suelo es negro,
las caras de humo, las luces mojadas.
No miramos nada,
somos una multitud de calor.
Bebo a morro el vino que me das,
bebo de un golpe cerezas,
un líquido soberbio oscuro y azul.
Estoy en la gran tormenta.
Me llevo a bailar,
y tus piernas me persiguen.
Me tiro al suelo,
ruedo, salto… somos palomas rotas,
salpicadas de serrín.
Este frenesí
es el equilibrio inventándose.
Dislocados por la risa,
un caminar,
un beso suspendido en el aire.
Los recuerdos en mi frente,
son imágenes,
una colección de sellos sin identificar.
Me los envío por la mañana
para así poder retomar
nuestras conversaciones.



2

El tiempo huele a podrido
cuando pasa más de un mes
fuera de la memoria,
suena a música de juguete lejano
que enfada a mis oídos.
El estómago ya no quiere nada,
está callado y guarda esperanzas
para el desayuno.
El tiempo, todo empañado,
viene como un niño viejo
todo vestidito con su polvo
y su puntilla rancia.
La luz ya está aquí abajo,
se ha comido el papel,
y reclama a mis ojos
que le devuelva un color.
El verde se engancha a la piedra,
y lame la madera
hasta hacerla desaparecer.
Canta,
te salvarás del cuerpo
y de su esclava manera
de engancharse a la vida.



3

La vida es un quemazo,
una marca que te hacen.
Sueño de agua,
verdad a medias,
desamparo.
La vida te come la mano,
te abre el corazón infinitas veces.
Perfecta,
maquiavélica,
solitaria.






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JACOB IGLESIAS [19.747]

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Jacob Iglesias 

(Carrión de los Condes, Palencia, 1980) 

Es autor de Las piedras del río (Ayuntamiento de Aguilar de Campoo, 2006), con el que obtuvo el II Premio Águila de Poesía, el cuadernillo Sin ruido ni gloria (Ediciones Desesperadas, 2012) y Horas de lobo (Editorial Origami, 2012), con el que obtuvo el I Premio de Poesía Origami. 

Poemas suyos han aparecido en revistas como El Cobaya o Piedra del Molino, así como en antologías: Palencia tiempo aprehendido (Forcal, 2009), Voces del extremo: Poesía antidisturbios (Amargord, 2015) y Voces del extremo: Poesía y raíces (Amargord, 2016).



VIAJE AL PARNASO

Lo imaginas vagando por la calle,
por estas mismas calles que olvidaron
sus pasos y ya olvidan, sin andarlos,
los tuyos. Lo imaginas pensativo,
dando vueltas a un sueño persistente:
un hidalgo enfermo de ficciones
contra un mundo cuerdo de dolencias.
Anda sin rumbo y con destino cierto:
adiós gracias, adiós donaires, una
biografía enterrada entre legajos,
el silencio de años, el estruendo
de cada siglo, y aquel sueño escrito
por una sombra sigue cabalgando
por nuestro pulso terco de fantasmas.

 

ORACIÓN

Llévate los días inesperados.
Déjame estos días semejantes
para que los ojos jueguen a buscarles diferencias.
Líbrame de la euforia y la insumisión,
de toda aventura que exija abandonar mi cuarto.
Dame cada mañana el entusiasmo recién lavado,
el blando cansancio al final de la jornada,
su acompañamiento de electrodomésticos
y eslóganes y ruidos vecinales.
No me dejes caer en la indiferencia
y líbrame de tararear una y otra vez
el estribillo triste de mis fantasías.

 

NO ES TAN EXTRAÑO

No es tan extraño sentirse así
esta mañana de nubes malvas a las ocho
y calor repetido de unos labios a las once
y a las tres percusión ensoñadora
de tacones alejándose por un pasillo.
Esta mañana banal con sus banales regalos
que nunca será memoria,
sino experiencia que en secreto
dibuja tu autorretrato con días tachados.
Nada distinto hubo en ella,
pero te enseñó a sentirte afortunado.
 

 

ALGO MÁS QUE ESTO

Lo difícil es respirar esperanza
y que el corazón lata sin fe,
caminar seguros de que hemos nacido
para algo más que esto,
incluso haberlo vislumbrado
en algún raro instante,
aprender que cada jornada que pasa
nos alejamos un poco más
de no sabemos dónde
y nos aproximamos a no sabemos qué,
hacer de la mediocridad
el lugar de nuestra dicha.
Lo difícil es eso: sobrevivir
con la certeza de que solo somos
criaturas que siempre andan buscando.

 

EPOPEYA SIN HÉROE

Ahora mi clima es este plácido
desapego, esta calma
indolora donde todo es pequeño:
pequeños dones, pequeños deseos,
sinsabores pequeños.
Así aunque el corazón se agriete,
jamás llega a romperse.
Mi historia se cuenta en dos palabras:
una epopeya sin héroe
ni aventuras.
 


Horas de lobo, de Jacob Iglesias

Horas de Lobo es un libro muy cuidado, con una voz que es suave y fría, y que se encuentra entre la confesión y el descubrimiento. Con la muerte de su padre como leit motiv que unifica la obra, Jacob Iglesias nos ofrece un poemario ágil y melódico que sirve para adentrarnos en ese mundo íntimo que construye el poeta como una evasión y como una forma de afrontar la realidad. Con Horas de lobo, Jacob Iglesias ha obtenido el I Premio de Poesía Origami.



Aún me obsesiona

Sentí miedo de mi propio padre.
O, para ser más exacto, de ese cuerpo
pálido, rígido,
ni dormido ni despierto,
que yacía,
como un muñeco en su envoltorio,
en un féretro colocado en medio del salón.
Tenía sus mismos labios, su misma nariz
aguileña, su mismo pelo canoso,
pero aquello ya no era mi padre.
Y en eso, en aquel tránsito de naturalidad
insoportable, no en otra cosa,
consiste para mí
todo el misterio de la muerte.



5 de septiembre de 2008

Catorce años después,
cuanto queda de mi padre es una sucesión
de imágenes
inconexas, y cada vez más huecos,
y algunos recuerdos minuciosos,
sobre todo de aquellos últimos meses.
Me ha costado todos estos años aprender
que cuando la memoria se convierte
en un rastro que conduce a ninguna parte,
sólo puede aliviarnos
esta liturgia de acercarnos al cementerio,
limpiar de tierra y excrementos de pájaro
la lápida, maldecir que haya más líquenes
en la inscripción y arrancar los hierbajos
que han ido creciendo.
Atar luego a la cruz unas flores de plástico
y dejar tumbado en la tierra
un ramo de claveles. Y rezar,
sin devoción, pero por si acaso,
un padrenuestro
por la vida eterna en que él confiaba.



Acepto este destino

Estoy aprendiendo
a habitar estos días previsibles
en los que siempre me levanto a las 7:30
y desayuno siempre un tazón de leche
con galletas. Estos días ni tristes
ni alegres
de los que uno no espera gran cosa.
Ya es bastante
si el día amanece soleado,
y sigo respirando otras veinticuatro horas,
y no sufro ni provoco sufrimiento a otros,
y tengo una compañera
a quien agarrar de la mano,
y algunos poemas que llevarme al alma
antes de preparar el despertador
para que suene a las 7:30
y apagar la luz.



Stripper

Me siento cómodo
sobre el escenario del poema.
Escribiendo a una persona
que ni conozco
ni me conoce,
aunque ambos nos buscamos sin saberlo.
Nos unen un mismo afán o una misma
carencia. Un desconocido
ante el que no me avergüenza desnudarme:
sé que nunca me podrá tocar.




Jacob Iglesias, de No todas hieren (La penúltima editorial, 2016).

ESCRITO EN LA ARENA

Escribo sabiendo que nada mío
me sobrevivirá. Escribo a lápiz,
con tiza en las paredes
o con un dedo en la arena.
Dejo al aire mis palabras
como el pájaro sin nombre
deja su canto.
Quizá las arrastre el viento,
quizá alguien las recoja un día
y le acompañen.




MALENTENDIDO

No existe aquello que ambicionabas.
Solo es cierta el ansia nunca apaciguada
de buscarlo y rozarlo y jamás poseerlo.
Nunca vivirás ninguna de esas existencias
que solo te esforzaste en imaginar,
aunque las recuerdas con todo detalle,
como si ya las diera por vividas.
Asume el malentendido. Atrinchérate
en los placeres que te diste
para hacer soportable la espera.
Y agradece, sin euforia, las migajas
de alegría que descubres cada jornada.




NUESTRO TIEMPO

Nos parece mentira, pero sí, hubo
un tiempo sin nosotros, años y años
en los que ni siquiera fuimos sueño
de cuerpos reposando tras amarse.
Aunque jamás lo hayamos meditado,
pudo haber una vida sin nosotros.
Tú en otros brazos, yo en otra mirada,
o solos por la calle y sin buscarnos.
Aunque lo rechacemos, habrá un tiempo
sin nosotros, durmiendo nuestra muerte
sin despertar, ni besos, ni caricias.
De las miles de vidas que pudimos
haber sido, logramos el prodigio
de desayunar juntos los domingos.




UN AMBICIOSO PLAN

Tengo un ambicioso plan, consiste en sobrevivir
Nacho Vegas


Hay quienes ambicionan ganar
y quienes buscan en la derrota
su desdeñosa victoria.
Otros, sin afán, sobrevivimos.
Dejamos pasar todas las oportunidades,
huimos de las rutas desconocidas,
a toda fantasía dijimos que no
antes de que nos arañaran las dudas.
No habléis de resignación si aspiramos
a contemplar el paso de las estaciones,
despertar junto al mismo cuerpo cada mañana
o no tener que enterrar a nuestros hijos.
Ese es nuestro ambicioso plan,
nuestra forma discreta de acabar como todos.




Me da igual mi parte en el paraíso

Me da igual mi parte en el paraíso.
Me conformo con mi parte en la vida,
esta maravilla que ya no nos ciega
de repetirse jornada tras jornada.
Entre escaparates y horarios,
espero siempre ese instante
en que vuelvo a sentir que es mi amigo
el mundo que tantas veces me asfixia.
Viene por sorpresa un día cualquiera,
disfrazado de azar y costumbre.
No ha sucedido nada,
pero nada es ya lo mismo que antes.
Eso es el milagro. No salgáis a buscarlo:
es algo que llevamos en nosotros.



PRESAGIO

No necesitaba remover los posos fríos de té
que duermen en el fondo de la taza para adivinarlo.
Ya conozco que entre el milagro
y la desgana irá transcurriendo sin remedio
el número secreto de mis días.
El pasmo de nueva vida creciendo
mientras mueren quienes me ayudaron a crecer.
En la misma ciudad, por calles ajenas,
madurará en silencio mi cuerpo,
largamente adiestrado en las costumbres
de la literatura, las caricias y el sueño.
A mi lado una piel que amaré
porque es el paisaje tibio en que crezco.
Todo se irá transformando
sin darme cuenta, en este día lento
de incontables lunas llenas, facturas y cumpleaños
que llamamos existencia.
Todo, salvo el desapego con que miro mis dedos,
ahora firmes, luego temblorosos,
mientras remueven los posos fríos de té
que duermen en el fondo de la taza.

 





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IBAI PASCUAL MARTÍN [19.748]

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Ibai Pascual Martín

Nacido en 1993, residente en El Torno (un pequeño pueblo perteneciente al Valle del Jerte, al norte de Cáceres). Demostró desde temprana edad sus inquietudes intelectuales, sobre todo en el ámbito de la expresión llevando a cabo redacciones variadas en cuanto a temática, incluso de protesta ante situaciones medioambientales. A los doce años conoció la cultura Hip-Hop, que le irá derivando a la propia escritura de letras, y esta, a la poesía con ese afán continuo por expresar lo que siente y protestar ante las injusticias y acciones de dudosa moralidad.

A los 18 años autopublicó sus Sonetos de adolescencia y se mudó a  la capital de España donde desde ese momento cursa estudios de ingeniería de software en la Universidad Politécnica de Madrid. Desde el principio se ha movido en círculos literarios y forma parte de la Asociación Versos Pintados del Café Gijón. Además, desde 2012 mantiene el blog El hambre del soneto, que alimenta con frecuencia.

Busca constantemente un equilibrio entre lo físico y lo intelectual, de ahí su afición al deporte (escalada) y al baile (b.boying).
A su vez trabaja en proyectos paralelos tanto en poesía como en composición y grabación de letras para el grupo musical nombrado anteriormente.

Ha publicado: Sonetos de Adolescencia, (Editorial: Círculo Rojo, 2011) y Dos cuervos de platino, 2015. 



SÍSTOLE, DIÁSTOLE

Me hurtaron sístole, pisando el pecho,
sed, recluí en su diástole; de preso,
todo por escuchar yunque cual peso,
todo por cubrir lo dado; que has hecho.

Y no sé si queda aún el derecho,
a una lágrima desgarrada, tieso
menester de su fulgor por exceso,
chimenea sin llama, sutil techo.

Será que te devuelve humo; antaño
nadó la ilusión sin ayuda alguna,
y le dejas vestir, no mas que un paño.

Me robaron en sístole, su luna,
me cambiaron pliegues; amor, por daño.
arrojarónme diástole, cual cuna.




En su cuello

En el cuello de la garza,
Vive un lago de sosiego,
Que baña de ardientes brillos,
-¡qué camada de luceros!-
Las amables cabelleras
Destiladas del recuerdo,
El pasado nos amaga,
El pasado es un mal sueño.

Qué cercano el mismo canto,
En los dedos, los labriegos,
Es el alba confundida
Mientras llueven los gorjeos;
La adulta y presta llamada,
De la infancia y su proceso,
Llevadme por la pradera,
Que culmina con su cuerpo.



*


Ya no hago más, que cuiestionarme,
si mis versos, son preguntas,
si el alcázar de las hojas,
embullen la sién, en dudas.

Engaño, fiel a la aurora,
a sabiendas de su astucia,
que al poeta, que el sol no oye,
ferviente lo hace la luna.

Por qué, si me huyes, a coro,
los embates se nos cruzan,
en mi Pinta surco valles,
cuyas aguas, fueron tuyas.

Que yo, sólo sé de sílabas,
sé, del blanco y sus hambrunas,
que alientan al egoísmo,
libando al caído, culpa.

Coser sonidos, no es arte,
no sabrás a qué, te buscan,
pueden entender, un fin,
pero no esta celda injusta.

Mejor, te respondo a ti,
te confío al tiempo acusas,
por no responderme a mí,
por olvidar, [a] quien pronuncias.




El corazón sangrante. Reseña de “Dos cuervos de platino” de Ibai Pascual.

Ibai nos propone un reto cuando nos acercamos a Dos cuervos de platino. Físicamente es un libro sin nota editorial, sin contraportada, sin nota del autor. Nos invita a leer su poemario sin ninguna carga, por toda pista en la portada aparece Odín, flanqueado por sus dos cuervos Hugin (pensamiento) y Mugin (la memoria), y sus dos lobos Geri y Freki (que podríamos interpretar como el alimento y la carne).

Armados con este escaso bagaje nos adentramos en un poemario cuyo tema central es el desengaño amoroso, asistimos a un escenario nocturno que nos recuerda a la “Noche oscura del alma” de Fray Luis de León:

En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía,
sino la que en el corazón ardía.

En este libro hay también mucha pasión, el cuerpo de la amada es tierra fértil y en muchas ocasiones se viste de paisaje: higueras, arroyos… Pero no debemos olvidar que es un poemario sobre el desamor, continuamente actúan la memoria y el pensamiento que se adueñan del presente haciéndolo más doloroso con el recuerdo de la opulencia de días pasados. Aquí intervienen el alimento y la carne; el cuerpo se alimenta del recuerdo del encuentro carnal, pero también del oprobio, del engaño, de la continua huida hacia adelante. Tanta desolación y dolor llevan a la voz poética al borde de la crisis, de la pérdida de la razón.

Ibai crea un paisaje interior que se construye y destruye desde dentro, fruto de la subjetividad que domina un universo propio, donde tienen cabida imágenes sorprendentes como “fresas de esparto” o “mares encendidos”.

Estamos ante una obra pasional tanto en el contenido como en la forma. Ese paisaje destruido podrá ser reconstruido desde la perspectiva del niño, cuando comprendamos que nada era lo que parecía, cuando sepamos que la percepción nos ha engañado, podremos llegar a comprender que la reconstrucción es posible.

Finalmente estamos ante una poesía rupturista, desde unos preceptos clásicos: versos medidos, rima, uso de estrofas clasicistas. Pasamos a versos de carácter popular con rima asonante en los pares. Se da cabida a una forma de versificación que alterar en muchos casos el decurso habitual del verso, se produce, de forma intencionada una cesura, marcándola con una coma que rompe el ritmo habitual. Es este un recurso habitual en el poeta, versos que así pausan su ritmo aportándoles una cadencia característica; el soneto no parece soneto en la declamación. No duda en introducir recursos propios de la poesía urbana actual, como el uso de las asonancias que van más allá de la rima (extensión-pretensión); que aportan al poemario frescura frente al uso del hipérbaton o la utilización de un vocabulario en muchos casos clasicista.

Esta combinación original de recursos técnicos y lingüísticos dan a la poesía de Ibai un toque de frescura que queda atemperado por el acertado uso de la mitología y de la alegoría.

Nos encontramos, pues, ante un poemario de formación o aprendizaje, donde el autor busca nuevos caminos a través de formas clásicas con claras conexiones con los autores del Siglo de Oro, a los que añade otras formas más populares integradas tanto en la tradición como en la más moderna poesía urbana.

Quizá para puristas de la forma estrófica no sea un poemario del todo redondo, pero quien busca nuevos caminos debe explorar los ya transitados y renovar siempre es un riesgo. En Ibai Pascual se adivina un poeta que podrá devenir en un autor innovador o en autor de corte clasicista. En su mano está la decisión.

Quiero terminar con mi visión poética de su poemario:

Geri y Freki

Falla la memoria
cuando buscas el origen del sentimiento.
Fracturan la mente 
tus recuerdos insomnes.
Incrustada en un paisaje lactante
la noche se derrama,
atrapada,
en el borde de tu abismo.

En el frenesí de la huida
quedas preso
del ritmo de tus versos,
de la sombra de sus pasos,
de la crisis de su fuego.

Buscas ansionso la carne
que te proporcione el alimento
necesario
para superar la soledad de tus noches,
la ausencia de tus días.

Sentado en tu trono,
tus cuatro avatares
acompañan
el dolor de una ausencia
dolorosa y seca.

Las higueras
darán tarántulas por frutos.

Pablo Malmierca




.

ANTOINE BREA [19.749]

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Antoine Brea

Es un narrador, traductor y poeta nacido en Boulogne-Billancourt, los suburbios de París en 1975. Sus obras han sido publicadas en la editorial francófona Le Quartanier. Colabora en la revista de creación literaria y crítica La Mer gelée. 

OBRAS:

Papillon, novella, Hache, 2000 - rééd. Le Quartanier, 2010.
Fauv, novella, Hache, 2001 - rééd. Le Quartanier, 2010.
Méduses, roman, Hache, 2005 - rééd. Le Quartanier, 200712,13.
La Science vraie des rêves, nouvelle, Revue LGO n°3, Le Grand Os, 200914.
Deux bêtes, nouvelle, Revue LGO n°3, Le Grand Os, 200914.
Après ma ronde, nouvelle, Derrière la salle de bains, 2009.
Simon le Mage, poésie et dessins de Diego de los Campos, Le Grand Os, 2009.
Militaire, poésie, Derrière la salle de bains, 2010.
Saint Victor, poésie, Derrière la salle de bains, 2010.
Auprès de Sexie, poésie, Derrière la salle de bains, 2011.
Je me suis toujours mal défendu, poésie, Derrière la salle de bains, 2011.
Le feu n'est pas une invention du bois, poésie, Derrière la salle de bains, 2012.
Asseyons-nous, prêt pour la poésie, poésie, Derrière la Salle de Bains, 2013.
Petites vies d'écrivain du XXe siècle, poèmes biographiques, Louise Bottu, 2013.
Roman dormant, roman, Le Quartanier, 201415.
Récit d'un avocat, roman, Le Quartanier, 2016.


Las traducciones corren a cargo por Arturo Velasco.

http://circulodepoesia.com/2016/12/veinte-poetas-francofonos-recientes-antoine-brea/



gritos animales

la vaca canta, la ballena asesina
las ovejas bufan, el ciervo rebuzna
becerros danzantes, el oso zurea
mientras en la atmósfera yo rompo en llanto
el perdigón chilla, el lobezno jaca
el perro barrita rodeado de ratas
la liebre retumba, el asno la libra
la pantera apesta si yo me la como
la noche es rubia para los animales
olor a bestia, mi grito se fisura
si yo muero entonces el cerdo crascita
el cerdo y el rinoceronte africano
y en mi quebranto los cernícalos lloran
el cuervo babea y vuela sobre mí
algunas gaviotas cuelgan de mi cuello
frígido, siento miedo, clamo por sangre
y le imploro humilde a los seres del cielo
mas los caballos arrastran mi carcaza
los peces vienen a romperme las manos
aúllo mientras las focas me recubren
preso desnudo bajo el banco de hielo



cris d’animaux

la vache chante, la baleine tueuse
les moutons feulent, le daim brait
les veaux dansants, l’ours caracoule
et moi je pleure dans l’atmosphère
le perdreau huit, le loup jument
le chien barrit parmi les rats
le lièvre gronde, l’âne se débrouille
la panthère pue si je la mange
la nuit est blonde aux animaux
je sens la bête, mon cri se fêle
si je me meurs le porc corbine
le porc et le rhinocéros
dans mon malheur les buses pleurotent
le corbeau bave et me survole
des goélands pendent à mon cou
j’ai peur, j’ai froid, je crie du sang
et j’implore les êtres du ciel
mais les chevaux traînent ma carcasse
des poissons me brisent les mains
je hurle, les phoques me recouvrent
prisonnier nu sous la banquise



Pasión canina

1

La pasión canina es:
-indispensable
-primordial
en el oficio que desempeño
en la Policía Nacional

Pero a menudo tengo la impresión
de que son dos oficios:
-policía y
-dueño de un perro
(y no al revés)

El primero es:
-patrullar
-detener
-hacer multas

El segundo es:
-hacerse cargo del perro (alimentar, acariciar)
-encargarse de la perrera
(de la perrera cuando
estoy de servicio)

En la perrera
mi trabajo es:
-limpiar las jaulas de los perros
-acariciar a los perros
-quitarles las garrapatas a los perros
(limpiar las jaulas
de madrugada
es difícil
es cierto
pero hay que hacerlo)

(Acariciar a todos los perros
los perros de los demás
conmueven tu corazón también
como tocar el cabello de un ser
que no conocemos
pero bueno)

En la perrera
hay higiene
la higiene se muestra en:
-no proliferación de enfermedades
-buena salud del animal
Un solo perro enfermo en la perrera
y luego será todo el mundo

La afectación de brigada canina necesita entonces:
-disponibilidad y
-devoción por el perro
(y el servicio)



2.

El trabajo nunca se acaba
al devolver el perro a su jaula

A menudo hablo de esto con los colegas
de otras unidades
que vuelven a casa
olvidando por:
-un par de horas
-varios días
el trabajo

Yo no puedo

Aun en mis descansos
yo pienso en él

Mi perro

La alternancia con el otro dueño
con el que nos turnamos
no deja que se quede mucho tiempo
solo en la jaula

A veces aprovecho mi tiempo libre
para venir en la noche
a sacarlo a pasear

A veces incluso
llevarlo al veterinario
en caso de:
-herida
-enfermedad
-vacuna de refuerzo

No es obligatorio
estrictamente hablando
pero en esos momentos
no cuentas las horas


3.

Mi único remordimiento es:
Que ya no usamos
las capacidades físicas
excepcionales del perro
No todas las situaciones lo permiten
conforme al Código de Procedimientos Penales
o la deontología policial

Verlo trabajar en el entrenamiento
y confirmar con qué facilidad puede:
-neutralizar al colega en el traje
-derribarlo con una fuerte embestida
Procura una satisfacción
Que me gustaría encontrar más seguido
sobre la vía pública

Pero lo más gratificante para un dueño
es el regreso del perro a sus pies
luego del ejercicio
con una expresión en la mirada
una pregunta
casi humana:
Trabajé bien
papá
¿no? ¿Estás contento?
¿Estás contento con
tu hijo?
Acaríciame
por favor
Con, en la mirada,
ese Respecto
y el Amor
que te tiene

Generalmente
Los perros están programados
para entrenamientos colectivos
según los imperativos operacionales
o la disponibilidad del adiestrador
No obstante en las noches calmas
ocurre que muy seguido
los hacemos trabajar con nosotros


4.

Domador de perros policía
ese era mi sueño

La gente le teme a los perros
temor que se ha anclado en la memoria colectiva

A la huida del perro naturalmente
es el dueño quien debe
traerlo de vuelta

Así que incluso si el departamento es pequeño y
el reglamento del edificio prohíbe a los perros
nunca podrán negármelo a mí
él vendrá pronto a vivir conmigo



La passion du chien

La passion du chien est :

– indispensable
– primordiale

au métier que j’exerce
dans la Police Nationale

J’ai souvent l’impression d’ailleurs
de deux métiers :

– policier et
– maître-chien

(et non l’inverse)

Le premier c’est :

– patrouiller
– interpeller
– rédiger des procès-verbaux

Le second c’est :

– prendre soin du chien (nourrir, caresser)
– s’occuper du chenil

(du chenil quand
je suis de permanence)

Au chenil
le métier c’est :

– nettoyer les box des chiens
– caresser les chiens
– ôter les tiques des chiens

(nettoyer les box
de bon matin
c’est pas facile
je vous l’accorde
mais il faut le faire)

(Caresser tous les chiens
les chiens des autres
vous lève le cœur aussi
comme toucher les cheveux d’un être
qu’on connaît pas
mais bon)

Au chenil
il y a l’hygiène
l’hygiène est un gage de :

– non-prolifération des maladies
– bonne santé de l’animal

Un seul chien malade au chenil
et c’est tout le monde

L’affectation en brigade canine nécessite donc :

– disponibilité et
– dévouement pour le chien

(et le service)

Le travail s’arrête pas
en remettant le chien au box

Souvent j’en parle aux collègues
des autres unités
qui rentrent chez eux
en oubliant

– quelques heures
– ou plusieurs jours

le travail

Moi je peux pas

Même en repos
je pense à lui

Mon chien

L’alternance avec le deuxième maître
avec qui nous nous chevauchons
permet qu’il reste pas trop longtemps
seul au box

Je prends parfois sur mon temps libre
pour venir le voir
et le sortir

Parfois même
l’emmener au vétérinaire
en cas de :

– blessure
– maladie
– rappel de vaccination

C’est pas obligatoire
réglementairement parlant
mais dans ces moments-là
tu comptes pas tes heures


Mon seul regret est :

Qu’on n’utilise pas plus
les capacités physiques
exceptionnelles du chien

Toutes les situations ne le permettent pas
conformément au Code de Procédure Pénale
ou à la déontologie policière

Le voir travailler à l’entraînement et
constater avec quelle facilité il peut :

– neutraliser le collègue en camisole d’Homme d’Attaque
– le renverser d’un puissant coup de gueule

procure une satisfaction
que j’aimerais retrouver plus souvent
sur la voie publique

Mais le plus gratifiant pour un maître
c’est le retour du chien au pied
après l’exercice
avec dans le regard une expression
une interrogation
presque humaine :

J’ai bien travaillé
papa
hein
tu es content ?
tu es content de
ton fils ?
donne-moi une caresse
s’il te plaît

avec dans le regard
ce Respect
et
l’Amour
qu’il a pour toi

Normalement
les chiens sont programmés
pour les entraînements collectifs
en fonction des impératifs opérationnels
ou de la disponibilité de l’Homme d’Attaque

Néanmoins durant les nuits calmes
il nous arrive très souvent
de les faire travailler entre nous

Maître-chien dans la Police
c’était un rêve pour moi

Les gens ont peur des chiens
c’est ancré dans la mémoire collective

A la retraite du chien naturellement
le maître est prioritaire
pour le récupérer

Donc même si l’appartement est petit et que
le règlement de l’immeuble interdit les chiens
à moi ils pourront pas me refuser
bientôt il viendra habiter avec moi





-

FÉLIX JOSÉ REINOSO [19.750]

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Félix José Reinoso, por José Gutiérrez de la Vega. 1839. (Universidad de Sevilla).



Félix José Reinoso

Félix José Reinoso (Sevilla, 20 de noviembre de 1772 - Madrid, 28 de abril de 1841), escritor español.

Estudió en Sevilla doce años de ciencias eclesiásticas. Fundó con sus condiscípulos Alberto Lista y José María Roldán la Academia de Letras Humanas de Sevilla y redactó sus estatutos. Fue cura de Santa Cruz desde 1801 a 1811; allí instituyó una Junta de Caridad cuyo reglamento fue enseñado como modelo a las demás parroquias por su amigo el oidor de Sevilla Joaquín María Sotelo y en el hambre que padeció Sevilla en 1812 organizó dos hospitales. Afrancesado, José Bonaparte le nombró prebendado de la Catedral de Sevilla. Emigró a Francia en 1814 y publicó en Auch el Examen de los delitos de infidelidad, 1816, la más importante de las defensas a favor de los afrancesados, y donde sostiene lo siguiente:

El nombre de los afrancesados no debe estar destinado para significar las acciones sino las opiniones manifestadas, o acaso presumidas. Y si yo no tengo equivocadas torpísimamente las ideas, no puede cometerse mayor injusticia, no puede darse un ataque más fuerte contra la libertad de un pueblo, que condenar como delitos semejantes opiniones.

En 1815 la Sociedad Económica de Sevilla le dio su cátedra de Humanidades, donde leyó su discurso Sobre la influencia de las bellas letras en la mejora del entendimiento y la rectificación de las pasiones, publicado por ella en 1816; para la misma compuso también un Curso filosófico de literatura.

Aunque en 1820 Riego le propone como diputado, no tardará en mostrar su espíritu antirrevolucionario y antidemocrático, que le valdrán el apodo de Obispo francés. Fue sin embargo uno de los secretarios de la Diputación provincial de Cádiz, entre 1820 y 1823. Publicó varios artículos bajo el seudónimo El político moruno en el Diario Mercantil y en La Constitución y las Leyes, ambos de Cádiz, así como varios folletos de carácter legal y administrativo. Fue el primer redactor de la Gaceta de Gobierno, 1827-1830 y también redactó la Gaceta de Bayona, 1830. Ejerció la abogacía y fue uno de los encargados de preparar la jura de Isabel II en 1833 como heredera del trono. Fue asimismo juez auditor, primer supernumerario, del tribunal eclesiástico de la Nunciatura en La Rota, 1833, e individuo de la Inspección General de Imprentas y Librerías, 1814-1838; nombrado poco antes de su muerte deán de la iglesia metropolitana de Valencia, fue enterrado en el Cementerio de San Isidro. Por disposición testamentaria su colección de cuadros de pintura y sus libros fueron repartidos a sus amigos.

Estuvo muy influenciado por el pensamiento de Edmund Burke, y como él pensaba que "la mejor Constitución para un pueblo es aquella a la que está acostumbrado", defendiendo así el consuetudinarismo. Dejó escritos varios trabajos de crítica y filosofía sensualista y Feliciano Delgado León ha descubierto un texto gramatical inédito suyo. En 1804 publicó el poema en dos cantos y doscientas octavas reales de inspiración miltoniana La inocencia perdida, redactado ya al menos en 1799. También destacan poéticamente su Epístola a Silvia, Las artes de la imaginación y la silva En elogio de los ilustres poetas sevillanos.

Obras

Examen de los delitos de infidelidad a la patria imputados a los españoles bajo la dominación francesa (Auch, 1816, Burdeos, 1817; Madrid, 1842).
La inocencia perdida (1804), poema de épica culta en octavas reales.
Discurso sobre la influencia de las bellas artes en la mejora del entendimiento y la rectificación de las pasiones, 1816.
Discurso sobre el estilo de la pintura sevillana.
Curso filosófico de una poética.
Discurso sobre las causas del atraso de la elocuencia en España.
Poesías, Sevilla: Ediciones Libanó, 1999.
Modelo de ordenanzas municipales
Plan del censo de la provincia de Sevilla




La inocencia perdida. Canto segundo 
(fragmento)

En medio del paraíso su guirnalda
sobre palma y ciprés frondoso extiende
árbol bello que en ramos de esmeralda
lucientes pomas de carmín suspende.
Árbol funesto a cuya umbrosa espalda
blandida al aire su guadaña tiende
la Parca hambrienta del fatal tributo
a que convida el engañoso fruto.

Eva lo mira y tiembla; ni se atreve
a adelantar la temerosa planta.
Alza los ojos paso, y ya la mueve
curiosidad de ver belleza tanta.
Late el pecho anheloso y lanza breve
el mal cogido aliento; ya adelanta
el pie... infelice, huye: muerte, muerte
el tronco infausto de sus ramos vierte.

Llega el árbol fatal... Profeta santo,
dame lágrimas, ¡ay!; tu lloro triste
me da y el verso do con flébil canto
el cautiverio de Sión gemiste.
¿Podrán cien lenguas el eterno llanto
decir del universo? Tú me asiste,
tú esfuerza mi sentir. Llorad, vivientes;
todos vais a morir, futuras gentes.

Llega debajo el árbol, cuando presta
enorme sierpe de la hojosa cima
súbito de desrolla y vibra enhiesta
la aguda lengua que Satán anima.
Plega en arcos la espalda, la alta crespa
sobre la inmensa mole se sublima;
Eva a su vista pavorida huyera
si temor la conciencia conociera.

Del monstruo el pecho llena, y rige astuto
el vil traidor. El escuadrón de males
cerca en torno al dragón con negro luto,
quien comienza inspirado en voces tales:
«Por qué un ciego precepto el dulce fruto
así os veda tocar? Sois racionales;
sabed la razón de él». Consejo aleve
que a examinar la ley y a hollarla mueve.

«¿Teméis morir? -prosigue-, no os 
asombre
una amenaza fútil. ¡Oh! bien sabe
por qué os aterra Dios; quiere que el hombre
bajo vil yugo a su opresor alabe.
Dioses seréis cual él; tan alto nombre,
tan gran saber e independencia cabe
a quien el fruto divinal percibe.
Sabed ya la razón que os lo prohíbe.

¿Do está la libertad? ¿el albedrío
dó está de que os gloriáis? Esclavos viles,
esclavos os llamad, o el señorío
cobrad que en vano os dieron. O serviles
vasallos sed, o dioses. Os lo fío:
podéis serlo; elegid». A las gentiles
ofertas Eva por el fruto arde
y por hacer de independencia alarde.




La mirada de Filis

Queriendo el niño alado
del valor de sus armas
hacer glorioso alarde,
a Filis dio su aljaba;

a Filis, por quien goza
el imperio en las almas;
a Filis, la que vence
en hermosura a Pafia.

Ufana el arco toma
la graciosa zagala;
prueba a tirar, mas pronto
lejos de sí lo aparta.

Que muy más que la flecha
que a dioses avasalla,
muy más hiere de Filis
una dulce mirada.




Oda a Manuel López Cepero
(fragmento de una oda a un amigo no concluida)

Quise cantar desde el primer momento,
caro Manuel, tu libertad ansiada,
y mi voz desmayada
no pudo hallar ni números, ni acento,
que en dudosa alegría
tímido el corazón la reprimía

¿No eras más libre en el retiro oculto
de la apacible soledad, do el alma
disfruta dulce calma,
que no del mundo en el feral tumulto
que agitan las pasiones,
forjando a la virtud duras prisiones?

Ni al dolo ni al poder allí vecino,
correr en paz tus bonacibles días
como el arroyo vías
a quien tu mano señaló el camino;
como exento a su grado
el olivo creció por ti plantado.

De tu pequeña creación gozabas,
señor de ti, cual del inmenso cielo
goza el ave en su vuelo;
aquí las turbas a su vez esclavas
al poderoso oprimen;
no hay libertad en la región del crimen.

Mas sólo aquí, do ciegos los mortales
el yugo aceptan de la fuerza insana,
la dicha sobrehumana
hallarse puede de aliviar los males.



Cántico al Ser Supremo contra 
los incrédulos 
(fragmento)

Dijo el necio: «No hay Dios». Osado un hombre
pretendió sojuzgar el orbe entero
a su arbitrario mando;
y el poder fingió artero
del numen vengador, en cuyo nombre
su imperio levantar. Cayó temblando
y dobló entonces la cerviz, al yugo
la muchedumbe ilusa. El hombre siente
cual el bruto viviente.
Quien a un tirano plugo,
no; natura es su Dios. ¿Dónde está, dónde
esa deidad que del mortal se esconde?

Tú, Señor Dios de Abrán, en cuya ira
saltan los montes de pavor, y en humo
ardiendo sube el suelo
del sacro templo sumo,
oye mi voz y al insolente mira
que osó mover la lengua contra el cielo.
Tú, Dios, tú hablas victorias. ¡Oh! delante
de tu faz va la muerte, tu vestido
de llamas guarnecido.
¿Quién a ti semejante
entre los fuerte es, Jehová guerrero?
Rayos tus ojos son, la voz de tu acero.

Tu gloria anuncia el firmamento alzado
en sus lumbres sin fin. Nace fulgente
el sol, y el universo
¡Dios! proclama en oriente,
¡Dios! el véspero suena; alza nevado
sobre las cimas el semblante terso
la luna y Dios repite; y Dios el coro
de estrellas en su giro ardiendo clama.
Vuela cual leve llama
el acento sonoro
por el orbe; mas ciego el descreído
tapió con ambas manos el oído.

Dijo: «No hay más allá de lo terreno,
mañana no seré. Venid, bebamos,
holguemos este día;
al justo persigamos
y al huérfano infeliz. Cual prado ameno
el opresor florece; en Dios confía,
y es humillado el simple». ¡Ay Dios!, que brama
el desleal. De su furor creciente
nos surmerge el torrente;
en nuestro plan derrama
la hiel, en nuestro pecho agudas penas,
sus manos de orfandad y sangre llenas.

¿Y prospera el infiel? Señor, mi planta
resbala y titubeo; yo ardo en celos
por la paz del malvado.
Cual águila en sus vuelos
así él crece en su dicha y se levanta,
y dije: «En vano al corazón manchado
y las manos lavé; de la mañana
a la tarde padezco. Mas te agravio,
Señor, con torpe labio,
porque la mente insana
el fin no ve del justo que en ti fíe;
y entonces, ¡ay del que de Dios se ríe!»



En loor de los ilustres poetas sevillanos
(fragmento)

De florida verbena y verde oliva
la cana sien ornada,
sus puras aguas con murmurio ondoso
vertía el padre Betis, y en tranquilo
y sesgo curso la ribera amada
fecundaba gozoso,
de púrpura pintando el suelo herboso
do la ciudad sagrada
del libio domador fue levantada.
El bullicioso coro
de ninfas ora en la caverna umbría
con giros mil en torno le rodea;
ore en la margen fría,
al aire sueltos los cabellos de oro,
el valle de alhelíes matizado
con mi danzas recrea.
El tímido ganado
allí zagalas llevan y pastores,
y de olorosas flores,
entrelazadas con el mirto bello,
esmaltan su cabello,
y en placer inocente
y en cantar apacible, no estudiado,
al campo dan y al viento sus amores.

Tal vez la ovosa frente
levanta el sacro río embebecido
y escucha el canto y el tañer suave,
y otra ventura no sabe.
Mas Febo esclarecido,
que a Híspalis alma destinad había
de cuantas vegas con tu lumbre dora
en el vandalio suelo,
do su divino plectro sonoroso
y celeste armonía
al ibero mostrase venturoso,
desde el sereno cielo
a Betis mira, y muy más alta gloria
en los futuros siglos le predice.

«Será un tiempo, -decía-
será un tiempo felice
en que alto vuelo tu memoria
eterna pasará de gente en gente;
y en el opuesto polo
tu nombre, del olvido victorioso,
sonará, y tu ribera floreciente
envidiará el Erídano y Pactolo.
Sí, ya los héroes veo
que dentro largos años por la suerte
destinados te son: cual de Eliodora
en tus amenos prados
el dulce nombre suena, en la canora
cítara repetido
del que su ardor a Píndaro, atrevido
ha de robar, y al soberano asiento
del claro Olimpo el verso numeroso
levantará esforzado, y a su acento
¡oh! salve veces mil, salve, glorioso
vate inmortal!, por ti el sagrado coro,
por ti el licor sabroso
que el alto Helicón riega, ya olvidado,
renovará del Betis en la margen
del Parnaso a la gloria.


Firmeza de la virtud 
(fragmento)

La virtud sola es fuerte. Denegrida
cubre su faz la esfera,
y con luz espantosa reverbera
en llamas encendida.

O estallando del monte la alta frente
con horrísono estruendo
se despedaza; pálida gimiendo
vaga la triste gente.

Sólo entonces seguro el virtuoso
no busca el vano asilo,
y opone fuerte el corazón tranquilo
al estrago horroroso.

Si retruena el cielo y de las aves huye
el temeroso bando,
y busca en vano el nido que bramando
el huracán destruye,
su vuelo entonces rápida levanta
el águila altanera,
y el rayo mira desde la alta esfera
cruzar bajo su planta.

Tiemble asustado en su feroz ventura
de Sicilia el tirano;
Sócrates mientras, con tranquila mano
el letal vaso apura.

¡Ah! sólo la virtud del tiempo fiero
triunfa y adversa suerte.
¿Qué puede en ella, inexorable muerte,
el golpe de tu acero?

Hiere..., del justo cumples la esperanza
rompiendo su atadura.
Ya vuela suelto a la inefable altura
do tu segur no alcanza.




A la Concepción de Nuestra Señora

Deja ya la mansión del suelo escuro
la Virgen Madre, y con ligero vuelo
hiende veloz la transparente esfera.
El manto desprendido al aire puro
en ondas vaga, y por el alto cielo
de rosicler bordada su carreram
cual Iris reverbera,
y en mil visos las nubes esclarece.
Su semblante ya pálido oscurece
el rojo Delio y orna su sagrada
planta Cintia postrada,
y el genio de los males se estremece.

Al alto llega y soberano asiento
do el hacedor del cielo en quicios de oro
los orbes mueve y a su acento rige.
No allí vano laurel digno ornamento
es a la sacra sien de quien el lloro
destierra, que al mortal mísero aflige;
mas augusta se elige
de estrellas mil corona refulgente,
que eterna ciña la dichosa frente.
Luego en dorada nube luminosa
la silla gloriosa
ocupa junto al rey omnipotente.

A su vista se humillan respetuosos
los espíritus sacros, que con tino
cercan, la faz cubierta, el trono santo,
y alegres cantan himnos sonorosos.
Y las sublimes almas, que el divino
reino esperaron en dichoso llanto,
el misterioso canto
repiten veces mil y el dulce acento
el alto Empíreo llena y el contento.
Y ¿quién, dicen, es ésta que a deshora
cual rutilante aurora
segura vuela hasta el supremo asiento?

Entonces el Padre Dios con voz inmensa
que escucha siempre el cielo prosternado:
«Ésta -dijo-, es mi Esposa sacrosanta,
libre por mí de la primera ofensa,
por quien funesta muerte al mundo ha entrado;
ésta mi Esposa diva, cuya planta
victoriosa quebranta
del hórrido dragón la frente dura,
y a la mezquina, esclava criatura
salva del yugo infame y triste llanto;
y cierra con espanto
del hondo lago la caverna escura.

El triste reino en lúgubre gemido
resuena en torno; tiembla el rey tirano,
y la corona pierde de vil hierro;
y el duro cetro en humo denegrido
el susto quita de su torpe mano.
Ya al hombre, salvo den antiguo yerro
el tan largo destierro
por esta Virgen sacra se levanta;
ya de la celestial morada santa
las cerradas un tiempo eternas puertas
se miran siempre abiertas,
y entra el mortal su venturosa planta.

Vendrá un tiempo felice que este arcano
manifieste a los hombres y que honore
el orbe tal pureza agradecido.
En cuanto al sol su lustre dure ufano
y el alto cerco con sus rayos dore,
holocausto en sus aras repetido,
a su gloria debido
gozoso ofrecerá. Ya el suelo hesperio
votos dirige también al inmortal misterio».
Así habló el rey del cielo poderoso,
y Febo luminoso
se para en el cenit del hemisferio.




El pastor soldado

La obscura vida del campo
a Dorilo desagrada,
y por fatigas más nobles
quiere trocar su cabaña.

El nombre vano de gloria
con grata ilusión le encanta,
ni juzga felices horas
las que no aplaudidas pasan.

«Sufre nieves el soldado
cuando por los Alpes marcha,
o ya en la arenosa Libia
de sudor la tierra baña».

Tal vez despierta asustado
al ronco son de las cajas,
tal vez en dulce sueño
le cubre la dura escarcha.

Mas sus afanes consuela
la lisonjera esperanza
de que ellos entre los hombres
memoria eterna le alcanzan.

Vierta en buen hora su sangre.
¿Y qué, sin con ella graba
libre de olvido su nombre
en el templo de la fama?».

Así diciendo Dorilo,
su quieto hogar desampara,
deja el pacífico arado
y empuña la alegre espada.

Mas, ¡ay triste!, que aún no ha visto
roja en sangre la campaña,
marchar descubierto el pecho
por entre enemigas lanzas.

Inocente zagalejo,
vuelve, vuelve a la majada,
donde ceñida de rosas
tu bella Filis te aguarda.

Vuélvete a gozar del prado
en que al despuntar el alba
cortabas las tiernas flores
de puro aljófar bañadas.

¡Ay! ¿piensas tú que es lo mismo
troncar la delgada vara
al clavel o a la azucena
que al contrario la garganta?

Vuelve, ¡ay! vuelve, simplecillo,
que la mano acostumbrada
a manejar el cayado
mal sabe regir la lanza.


-

MÓNICA OLIVARES FONSECA [19.751]

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Mónica Olivares Fonseca 

(1991, Campeche, México) Licenciada en contaduría egresada en la Universidad Autónoma de Campeche, miembro del Taller de literatura “Proyecto Escuela de Escritores Campechanos”, alumna en el Curso online en La Red de Educación Artística en Línea de la Secretaría de Cultura y las Artes de Yucatán. 

Acreedora de la “Mención honorífica” en el Tercer certamen Estatal de Poesía Joven 2014, con el poemario Diario de un Occiso. 
Beneficiaria del PECDA 2016 con el libro de Poemas “Alicia se pierde en una casa del siglo XXI.


Absorbe la Ciudad

Nadie te había dicho que es inútil el camino,
pero esta es la edad para estallar cada cinco segundos
tu pecho salta y el rostro idiota deforme
y solo di: otra vez

En esta edad descubres que las líneas perimetrales
no son solo líneas extendiéndose debajo de las ingles
hay otros métodos para aprender el lenguaje,
la fuerza lírica es el idioma debajo de las sábanas

Estás en el momento en que podrías cambiar toda tu existencia
Por una noche de letanías sobre la piel de una desconocida
podrías hundir tus pliegues en las paredes y erosionar
dilo en voz alta que no pretendas enamoramientos, solo hacerlo

Habla solo debes decirlo, el cinismo bien usado es una puerta a la verdad,
disfruta la exploración de la noche sobre las calles en unos talones suaves
come y bebe cuanto puedas, no dejes de hacerlo si la bebida es deliciosa
no des explicaciones y busca gente que no te las pida.

Nadie te había dicho que todo cuanto hagas o dejes de hacer es inútil
así que hazlo muchas veces
toma la ciudad toda la noche
Hazla tuya.


Post day

No sé de sumas
tampoco entiendo el ritmo
solo sé que alzarse la falda
es iniciar una revolución
es poner al mundo en cuatro patas
colgar sobre una cuerda

Nadie me enseñó
a controlar el movimiento
bajo un par de mangas largas
nadie dijo algo
sobre los martillazos de mi espejo

no recuerdo los libros de ciencias naturales
dar profecías o cátedras
sobre los grillos que se esconden
en los arbustos
y saltan sobre mis pechos
nada de eso recuerdo

Crecí para nada
invocando desde mi ventana todo
y todo se volvió
un par de planetas en mi boca
después de la plegaria

Las faldas revoloteaban
como alas de libélulas extasiadas
antes del festín con los moscos
cuando pasaban los reptiles uniformados
antes del apareamiento sobre las aguas
y nunca nadie me miró

nunca entendí por qué a los trece años
ya éramos como adultos
y detrás de las puertas
se ocultaban pirotécnicas
las manos huérfanas
en busca de la ansiada familia

y la tela,
suave tela que cuidas
como si fueras una araña malhumorada
de nada sirve
se rompe
con esa lluvia molecular

Nos debieron enseñar:
las faldas se alzan las veces que quieras
sin quedar atrapadas
en el primer dobladillo
si alguien les hubiera dicho a los trece años
sus faldas seguirían largas
como las mías.



Manchas en la ciudad

Oh malditos sean los días que a fuerzas tengo que sentirme debajo de la piel
Los días que no son días porque no quiero ser nada
Y de esa nada, llega a estremecer ese canto dentro de mis piernas
el llanto impaciente que explota en pétalos de rosas
el recordatorio del fruto podrido que se deshace en los dientes filosos
En las glándulas en forma de labios carnosos efervescentes
Ahí está la hilera que mancha los abismos cada mes
Sale a pasear como las gotas de azufre en las grandes fábricas
trota sobre las paredes epidérmicas como serpientes en la hierba
y yo con las hormonas rotas arrastro el dolor de cada siglo,
estoy entera perdiéndome en esa ciudad desnuda
recojo cada parte de mí como si realmente me perteneciera
como el viento alza las esporas y las deja sin rastro
soy. pero parece que no soy de nadie
porque siento la lengua de todos entrar en mis puertas
entran y salen con la mirada puesta en mi cuerpo
y no puedo liberar las aves,
solo exploto con ríos sangrientos.
Oh malditos cantos fúnebres, sucios, manchados de mí mismo.




De Poemario: Hay cosas que se las lleva el viento.
Poemas del apartado: Quizá la noche llegue antes de ser invocada.


En esta avenida
el frío me arropa
En las calles
la humedad baila dentro de mis zapatos
Es desesperante
estar
Sin las sombras de los edificios
Sin cobijo
Sin mí.




A esta hora el cielo arde
el eco de las botellas sucias y oxidadas envuelve mis pasos,
quizá la noche llegue antes de ser invocada
y los árboles reclamen sus hojas verdes,
caerán las luces que infunden miedo
y vomitaré la ansiedad,
olvidaré la locura de vagar sin sueños
en estos parques olvidados del infante
del inocente que devora a paso veloz la vejez
ahí
entiendo el retraso
la rabia de todos nuestros habitantes dóciles
y el deseo de dormir por siempre.




Hallazgos solitarios descansan en la cuna de las calles
todo muere en este espacio después de los sueños,
Ocurren sucesos en las madrugadas
viene el llanto como si fueran sonajas
alguien robó la ilusión de sonreír
La ciudad habita el sueño dentro de un sueño
algunos aseguran que las voces de los inocentes
se desvanecen
cuando canta el único gallo de la cuadra
También dijeron que cuando se mece la ropa de los tendederos
ahí están las difusas imágenes a la espera de un consuelo
pero esto es el infierno dentro de otro infierno
El viento se lleva todo
y otra vez
nos perdemos
bajo esa espesa niebla de susurros.


*



El paso de la noche

Caminarás en los declives del tiempo bajo la sombra de los árboles rotos
Verás cómo cae la penumbra y el abandono de la noche en el interfaz del llanto

Llegarás, te estacionarás, tocarás la puerta y solo encontrarás recuerdos oxidados
Como los nidos de los pájaros muertos

Cruzarás el límite de la vergüenza y caerás sin entender nada
Sin que alguien se atreva a responder.

Y volverás a los árboles frondosos,
Como esa primavera que navega en las clavículas
desnudas de las muñecas de la noche
A los árboles que se alcoholizan con la lluvia
Pedirás una sombra, una oportunidad,

Fallarás, tus rasgos decadentes absorberán cada minuto
Cada intento por regresar a través de los años,

Y no te salvarás de seguir en el camino empedrado de esta naturaleza
Cruel.

Pero ya no tendrás miedo de vivir colgado en las ramas sin vida de tus sueños.





                                                                De Plaqueta asiento 33A

Paradas cortas

Creí haberlo visto todo, hasta que ese domingo se prolongaron las entradas,
las manecillas daban giros,
10, 11, 12,
las estadísticas cambiaban repentinamente,
.367, .289

Piernas y brazos,
en movimiento
yo esperaba impaciente el encuentro,
los lanzamientos fuera del límite,
las delimitaciones ajenas,
el contorno en la antesala,
y esa desnudez desesperada por sentir.





                                                                                       Inédito

Pedradas

Podrías entrar sobre estas ruinas que antes fueron casa
Traer tus tradiciones que se funden con lo místico,
Tráelas cerca
Quédate
Toma asiento
Fuma y pon tu música favorita
Abre las puertas
Ábrelas muy fuerte
Y no olvides permanecer
Para ver caer la noche
Desde las ventanas imaginarias
Luego podrías probar lo que hay dentro,
Deslizar tus sentidos
Alcoholizarnos debajo de la mesa
Mientras hacemos un recital de versos obscenos
Y podrías a través de mi vacío
Estallar la casa con ruidos
Para volver a construir

Ruinas.







-




KRISTA SZÖCS [19.752]

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Krista Szöcs

Krista Szöcs (1990, Sibiu) estudia una maestría en Letras y Artes en la Universidad “Lucian Blaga” de Sibiu y es secretaria de redacción de la revista Zona Nouă. Hizo su debut editorial en 2013 con el volumen de poesía “cu genunchii la gură” (Charmides, 2013), con el que ganó el Premio Nacional de Poesía “Iustin Panța” y fue nominada al Premio Nacional “Mihai Eminescu”.



1.

aquí sigo en el cálido lugar donde
me resolví a esperar
aquí
todo se hace más llevadero
podría esperar eternamente
como podría mirar
las huellas secas de esta copa

aquí tu ausencia
es el único ejemplo válido
en un mundo donde
siberia es el lugar más frío
que te puedas imaginar
corre corre ahora

necesitaré
muchos brazos tendidos hacia mí
una canción post-rock que
me haga mover el cuerpo
exactamente como quiero
tanto como quiero
que la única tragedia sea
un billete de autobús arrugado
en mi palma
corre corre ahora

necesitaré muchos gestos extraños
otra lengua para hablarte
el día que estos ritmos
me digan más que
tu nombre
que llamo a voces

un reaseguro de la sonrisa fantasma
de las pequeñas cosas que
me brindan hoy
cinco veces
más calor




aici e locul cald în care
m-am hotărât să aștept
aici
totul devine mai suportabil
aș putea să o fac minute în șir
la fel cum aș privi
urmele uscate de pe pahar

aici absența ta
e singurul exemplu valabil
într-o lume unde
siberia e cel mai friguros loc
pe care ți-l poți imagina
aleargă aleargă acum

voi avea nevoie de
multe brațe îndreptate spre mine
de o melodie post-rock pe care
să pot mișca trupul
exact așa cum vreau
atât cât vreau
singura tragedie să fie
biletul de autobuz mototolit
din palma mea
aleargă aleargă acum

voi avea nevoie de multe gesturi străine
o altă limbă să-ți vorbesc
în ziua când ritmurile acestea
îmi spun mai multe
decât numele pe care te strig

o reasigurare a zâmbetului fantomă
al lucrurilor mărunte care
îmi oferă astăzi
de cinci ori
mai multă căldură



2.

tienes que hacerte a la idea
             no hay ningún superhéroe
             para salvarte de los puentes móviles

de los experimentos en los que estás atrapado
             como en un off-cut
             de esa melodía que

nunca conseguiste
             escuchar hasta el final
             un territorio que recuerda a un

pedazo de pan untado
que cae al suelo

sonetos de metro tranvía tren
             todos los medios de transporte que
             puedan pasar junto a ti

sin tocarte
             sin que pienses
             en lo rápido que

llegarás a casa o en cómo
             estará la casa dentro de dos horas
             cuando el mundo entero

se derrumbe

             nadie sabe qué está pasando
             nadie se lo puede imaginar
             nadie puede pensar

& sigues buscando una explicación igual
             que buscas ese calcetín desparejado
             en el cesto de la ropa sucia

toda la vitalidad se ha ido al garete
& tú intentando demostrar

que las cosas son exactamente
como te proponías
             las olas se oyen exactamente igual
             aquí que en starnbergersee

sólo las piedras que aprietas con el puño
son diferentes
             su sonido al arrojarlas al agua
             tus dedos arrugados

ya no se ve ningún sol
             ninguna madre ningún hombre tatuado
             en el antebrazo que te repita

nadie sabe qué está pasando
nadie se lo puede imaginar
nadie puede pensar




trebuie să te obișnuiești
             nu există supereroi
             să te salveze de podurile mișcătoare

de experimentele în care ești prins
             ca într-un off-cut
             al unei melodii pe care

nu ai reușit niciodată
             să o asculți până la final
             un teritoriu asemănător cu

bucata de pâine unsă
scăpată pe jos

sunetele de metrou tramvai tren
             toate mijloacele de transport care
             pot trece pe lângă tine

fără să te atingă
             fără să te gândești
             cât de repede vei

ajunge acasă sau cum
             va arăta acasă peste două ore
             când lumea întreagă

se va răsturna

             nimeni nu știe ce se întâmplă
              nimeni nu-și poate imagina
              nimeni nu poate gândi

& tot cauți o explicație la fel
cum căuți șoseta desperecheată
în coșul cu rufe

toată vitalitatea s-a dus dracu
& tot ai încercat să demonstrezi

lucrurile sunt exact așa
cum ți-ai propus
             valurile se aud exact la fel
             aici sau la starnbergersee

doar pietrele pe care le strângi în pumn
sunt diferite
             zgomotul lor la aruncarea în apă
             degetele încrețite

nu se mai vede niciun soare
             nicio mamă niciun bărbat tatuat
             pe antebraț care să-ți repete

nimeni nu știe ce se întâmplă
nimeni nu-și poate imagina
nimeni nu poate gândi

______________________________________________
TRADUCCIÓN:
Karina Picó Català (Alicante, 1995) es estudiante de traducción e interpretación en la Universidad de Alicante. Traduce para alimentar el alma, y con un poco de suerte, algún día, también el estómago. Le entusiasma la idea de compartir con el mundo hispanohablante sus pequeños hallazgos literarios, especialmente los que llegan de la desconocida Europa del Este. Aquí se puede leer una muestra de su trabajo: https://rumaneando.wordpress.com/






Krista Szöcs (n. 1990, Sibiu) – A terminat masterul la Facultatea de Litere şi Arte din Sibiu, cu o disertaţie despre post-punk şi poezie. Face parte din grupul Zona Nouă şi este redactor la Uniunea Arhitecţilor din România, filiala Sibiu. În anul 2013, Krista a debutat editorial cu volumul de poezie „Cu genunchii la gură” (Charmides), pentru care a câştigat Premiul Naţional de Poezie „Iustin Panţa”, a fost nominalizată la Premiul Naţional „Mihai Eminescu” şi la Gala Tinerilor Scriitori, pentru titlul de „Tânărul poet al anului 2013″.

imagine de fundal: Katia Chausheva


în acest loc
am dansat în întuneric
pentru că nimeni
nu a vorbit cu mine
am simțit capul cum vrea să se
desprindă și să se așeze
încet
pe colțul mesei
am dansat
în ciuda singurătății mele
am scuipat în întunericul ăsta
și s-a făcut liniște
acum pot spune orice

*

gălăgia din capul meu nu
semănă nici acum cu cea
de afară
nu e muzica pe care o pot
tolera
și sunt singura
care stă în picioare
în camera plină de oameni
tot ce pot arunca e un instrument
de preluare a liniștii
un obiect uitat
o nouă idee de abandon
și ventilația aerului mai mare
decât viteza cu care încerc
să înaintez spre ieșire
de câte detalii e nevoie să
pot ajunge pe străzile negre?
nevoiadebisexualitateșispiritualitateacolectoriideplasticșiactualitatea
luminile laserelor
mi-au trasat contururi greșite
strălucesc
mai tare decât grăsimea pe lăzile
de gunoi



probabil mă voi opri să văd copii în
tricouri cu mario
sau pe tine aplecat peste balustradă

nu o să mă rușinez de papucii second-hand
nici de scrumiera uitată lângă pat
și da
poate copilăria nu a fost decât o după-amiază
cu sania
o plimbare mai fericită decât a familiei c

vom încerca să fugim de asta ca de-o igrasie
paltonul va lăsa miros în urma noastră
oricât am trage fermoarul
vom îmbrăca și noi tricouri cu mario

niciodată nu ai arătat mai bine spui
tu esti atât de urât spun
și ne aruncăm în cada plină cu apă rece

(din volumul cu genunchii la gură, charmides 2013)


nu vorbi cu tine nu vorbi niciodată cu tine
ai grijă la oamenii plictisiţi
aşază-te în linie cu ei şi priveşte
picioarele
cum stau unul lângă celălalt

încearcă să nu te gândeşti
te sufoci în sacul de nailon cu care
deja eşti acoperită

dacă cei de lângă tine încep să alerge
nu alerga şi tu
n-ai şti dacă vântul aspru te va mai bate
direct în faţă

nu îţi spun că nu vor fi victime
amorţeala îţi va lăsa corpul să le privească
ca pe hainele aranjate minuţios în dulapuri

chipul ţi se va şterge

vor rămâne doar câteva imagini
în cea mai frumoasă parte a
creierului

nu va mai fi exista niciun sintetizator fals
care să şteargă tristeţea şi nebunia

eu vreau să fiu nebună



sunt lucruri care rămân
în capul meu mai mult decât pot ignora
ar fi fost doar întâmplări dacă în jurul lor
n-ar fi existat nume și trăsături desenate
stângaci pe un pliant
simpla trecere a degetelor peste frunte
toate gesturile tactile necesare apropierii
sistemele de autoapărare devenite agende
care notează orice detaliu afectiv

berlinul luminat noaptea e locul perfect unde
rutina poate fi acoperită cu răbdare
unde frumuseţea s-ar mări pe
construcțiile de beton

și întunericul ne-ar ajunge
numai până la glezne



orice om care a trecut pe stradă
orice om din autobuz
din apartament
are o boală
despre care se va scrie cândva

şi totul se desfăşoară încet
ca într-un show acustic









-


MIHAI IGNAT [19.753]

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Mihai Ignat

Mihai Ignat (Brașov, Rumanía  1967) es un poeta y dramaturgo rumano. Estudió Letras y en 2004 se doctoró en literatura rumana en la Universidad de Bucarest. Su debut editorial se produjo años antes en la antología Tablou de familie (1995). Desde entonces, son varios los volúmenes de poesía que ha publicado: Klein (1995), Eu (1999), Klein spuse (2001), Poeme în doi (2003), kleinpoeme (2004), Cangrena e un animal de casă (2005), Klein spuse Klein (2006) y Klein reloaded (2014). En 2004 debutó como dramaturgo en la BBC de Londres con Crize sau Înca o poveste de dragoste [Crisis u Otra historia de amor]. En la actualidad es conferenciante universitario en la Facultad de Letras de la Universidad “Transilvania” de Brașov. 

POESÍA:

Bobe, București, 1995
Klein, Iași, 1995
Eu, Pitești, 1999
Klein spuse, underground, 2001
Poeme în doi, București, 2003
kleinpoeme, Brașov, 2004
Cangrena e un animal de casă, București, 2005
Klein spuse Klein, Iași, 2006

TEATRO:

Ioan Peter, Mihai Ignat, Alina Nelega, Peca Ștefan: 4atru piese Editura LiterNet
Patru cepe degerate, Timișoara, 2006
Crize sau Încă o poveste de dragoste, Cluj-Napoca, 2006
Meserii și fundături, București, 2008
Black Sitcom, București, 2008




La siguiente traducción fue llevada a cabo por Karina Picó Català.

/ 16

Pasos en dos
por la ciudad lívida

el verano se hincha es imperfecto
pasos en dos

el amor decapita.

* * *

Paşi în doi
prin oraşul livid

vara s-a umflat e imperfectă
paşi în doi

dragostea decapitează.



/ 17

Mecido por el viento, tu pelo
transmite mensajes indescifrables

los rótulos luminosos
conocen el camino más corto hacia
tu piel combada
por el viento

tarareo en mi mente
la melodía de tu cuerpo

y en todo este tiempo
nadie muere.




Răscolit de vînt, părul tău
transmite mesaje indescifrabile

reclamele luminoase
ştiu drumul cel mai scurt către
pielea ta cambrată
de vînt

fredonez în gînd
cîntecul trupului tău

şi-n tot acest timp
nimeni nu moare.




/ 10

El deseo
no una nube
que pende del cielo

sino tu saliva
manando
de mi propia boca

el barómetro anuncia tormenta
y me miente
muy bien

el deseo
es cuando tu voz
deja huellas
en mi piel.




Dorinţa
nu un nor
capsat pe cer

ci saliva ta
izvorînd
din propria-mi gură

barometrul adulmecă furtuna
şi mă minte
frumos

dorinţa
e cînd glasul tău
îmi lasă
urme pe piele.



/ 30

Pálida, recién despojada
de su frágil sueño
por el sonido de los seis
toques

su tobillo blanco
post scriptum
en mi memoria visual

no conozco imagen más atroz
que la de su lengua
penetrando
los labios de ella



abrasados por el carmín.




Palidă, abia dezghiocată
din somnul fragil
de sunetul celor şase
atingeri

glezna albă
post-scriptum
al memoriei vizuale

nu cunosc imagine mai atroce
decît aceea a limbii lui
pătrunzînd
printre buzele ei



arse de ruj.




/ 26

El fervor es para quienes no tienen nada
que perder

paseo mi dedo índice por
tus senos

bajo la piel tengo sentimientos mestizos

sus piernas infinitas, despampanantes
me hacen llorar
sus piernas escriben demencia
bajo mi frente

te deseo una vez más


y desapareces.




Fervoarea e pentru cei care nu mai au
ce pierde

îmi plimb degetul arătător în jurul
sînilor tăi

sub piele am simţăminte metise

picioarele ei lungi, sclipitoare
mă fac să plîng
picioarele ei scriu demenţă
sub fruntea mea

încă o dată te doresc



aşa că dispari.





/ 35

Aprendí a hacer el amor
a escondidas

tú me pones en armonía
con el universo

tú me pones entre
el oh y el ah.





Am învăţat să fac dragoste
pe ascuns

tu mă ţii în armonie
cu universul

tu mă ţii între
oh şi ah.





/ 24

Te esperé
la penumbra me quedaba como un guante
y cada día tracé una raya
en la pared tibia

te esperé
la espera tenía un pulso normal
así que por el momento no escribí
solo, conmigo mismo
me dediqué a encajar las piezas desparejadas
de un puzle del tamaño de China
“los gruñones pueden ser divertidos
cuando se sacan serpientes
de los bolsillos”,
dijo la mujer
de la mesa de al lado

te esperé



la penumbra me quedaba como un guante.





Te-am aşteptat
penumbra îmi venea ca o mănuşă
pentru fiecare zi am tras o linie
în zidul cald

te-am aşteptat
aşteptarea avea pulsul normal
aşa că deocamdată nu scriam
cu mine însumi
aşezam doar piese disparate
dintr-un puzzle cît China
“morocănoşii au hazul lor
cînd îşi scot şerpii
din buzunare”,
a zis femeia
de la masa de-alături

te-am aşteptat



penumbra îmi venea ca o mănuşă.




/ 12

Morder tus muslos soñolientos
es a día de hoy mi único deseo

sobre tu piel firmaría en blanco
en todo momento

un cabello sobre la almohada
me corta la respiración
en dos.




Să muşc din coapsa ta somnoroasă
e singura mea dorinţă pe ziua de azi

pe pielea ta semnez în alb
oricînd

firul de păr de pe pernă
îmi taie respiraţia
în două.



/ 11

No puedes vestirte con perfume,
no puedo rozarte la piel.
Estás muy cerca
y sin embargo ni un perro
de esta ciudad
puede seguir tu rastro,
te tengo tan cerca
que bien podría copiar
el mapa de tu iris.

No puedo decirte
“me gusta ese aire enfermo que traes”
porque no tienes ojeras
no tienes la mirada amarillenta
y no puedes
dejar de sonreír.

Y al verte sonreír
imparable, como una bala,
me pregunto: ¿cuántos hombres
habrán perdido la vista
en el diamante
que hay entre tus piernas?






Parfumul nu ţi-l pot îmbrăca,
pielea nu ţi-o pot atinge.
Eşti atît de aproape
şi totuşi nici un cîine
din oraşul nostru
nu te poate adulmeca,
eşti atît de aproape
încît pot copia harta
irişilor tăi.

Nu pot să-ţi spun
“îmi place aerul tău bolnav”
pentru că nu ai cearcăne
nu ai privirea galbenă
şi nu ştii
să nu zîmbeşti.

Şi privindu-ţi zîmbetul
la fel de neoprit ca un glonţ,
mă întreb: cîţi bărbaţi
şi-au frînt privirea
în diamantul
dintre pulpele tale?




/ 22

Espirales trazadas con un dedo en la espuma
eso es el mundo dice el maestro
regresas flotas inspiras temor
tu cuerpo reinterpreta las formas
de Eva
la pasión vuelve a hacer de la suyas
si pasaras la mano por mi pelo
me brotaría
sangre de la nariz.



* * *


Spirale făcute cu degetul în spumă
asta e lumea zice maestrul
te întorci pluteşti inspiri teamă
corpul tău reinterpretează formele
Evei
pasiunea face din nou jocurile
dacă mi-ai trece mîna prin păr
mi-ar izbucni
sîngele pe nas.





/ 42

Hoy pinté
nuestra última salida por la ciudad.

La lluvia era una puerta,
tus pezones señalaban el norte.

Ahora lees



poemas en dos
tiempos.





Azi am colorat
ultima noastră ieşire în oraş.

Ploaia era o uşă
sfîrcurile tale arătau nordul.

Acum citeşti



poeme în doi
timpi.

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TRADUCCIÓN:
Karina Picó Català (Alicante, 1995) es estudiante de traducción e interpretación en la Universidad de Alicante. Traduce para alimentar el alma, y con un poco de suerte, algún día, también el estómago. Le entusiasma la idea de compartir con el mundo hispanohablante sus pequeños hallazgos literarios, especialmente los que llegan de la desconocida Europa del Este. Aquí se puede leer una muestra de su trabajo: https://rumaneando.wordpress.com/





MIHAI IGNAT

Născut la 5 octombrie 1967, Braşov. Studii: 1986 – Liceul de filologie-istorie „Unirea” Braşov, 1995 – licenţa (secţia română-latină), 1997 – cursurile de  master (literatură română contemporană) şi 2004 – doctoratul – toate la Facultatea de Litere a Universităţii Bucureşti. Ocupaţii: muncitor necalificat la Poligrafia Braşov (1988-1990), profesor de liceu (1995–1996), profesor asociat la Universitatea “Transilvania” Braşov (1995–1998), preparator universitar la o facultate particulară (1998-1999), redactor al paginii de opinii şi editoriale a cotidianului “Monitorul de Braşov” (1998-1999), redactor al revistei Interval (1997-2000), secretar literar la Teatrul “Andrei Mureşanu” din Sfântu Gheorghe (2006), profesor asociat la Facultatea de Teatru şi Televiziune a Universităţii “Babes-Bolyai” din Cluj-Napoca (2009 - 2012). În prezent: conferenţiar universitar la Facultatea de Litere a Universităţii “Transilvania” Braşov. 

Debut ca poet în antologia Tablou de familie (Leka-Brâncuş, Bucureşti, 1995) alături de Sorin Gherguţ, Svetlana Cârstean, Răzvan Rădulescu, Cezar Paul-Bădescu, T. O. Bobe, şi cu placheta Klein (Timpul, Iaşi, 1995). Au urmat volumele de poeme Eu (Paralela 45, Piteşti, 1999), Klein spuse (underground, 2001), Poeme în doi (Vinea, Bucureşti, 2003), kleinpoeme (Aula, Braşov, 2004), Cangrena e un animal de casă (Vinea, Bucureşti, 2005), Klein spuse Klein (Cartea Românească, Bucureşti, 2006), Klein reloaded (Charmides, Bistriţa, 2014). 

2004: debut ca dramaturg la Radio BBC Londra, cu piesa Crize sau Încă o poveste de dragoste / Crises or Another love story (regia Claudine Toutoungi, distribuţia Lia Williams & Peter Capaldi), traducerea Andreea Bell. Piesa fusese nominalizată în 2003 la “International RadioPlaywriting Competition 2003”, concurs al BBC World Service & British Council. Nominalizare a aceluiaşi text la concursul UNITER „Cea mai bună piesă românească a anului 2003”. 

2005: Spectacol-lectură cu piesa Crize (regia Corina Oprea, distribuţia Mirela Bucur & Daniel Rizea), la Teatrul „Andrei Mureşanu” din Sfântu Gheorghe, respectiv la Centrul Cultural Român din Viena. Spectacol radiofonic la Radio România Cultural, cu aceeaşi piesă (regia Gavriil Pinte, distribuţia Ada Simionică & Ion Grosu). Locul I pentru piesa Patru cepe degerate la Concursul Naţional de Dramaturgie organizat de Ministerul Culturii şi Cultelor în colaborare cu Teatrul Naţional din Timişoara. 

2006: Publicarea volumelor de teatru Crize sau Încă o poveste de dragoste, Eikon, Cluj-Napoca, 2006, prefaţa Miruna Suru, respectiv Patru cepe degerate, Brumar, Timişoara, 2006, prefaţa Doru Mareş. Premiera spectacolului Crize la Teatru 74 din Târgu-Mureş (regia Nicu Mihoc, distribuţia Cosmina Lirca & Alex Frânceanu). Premiera spectacolului Nu de gât, la Teatru-74 din Tîrgu-Mureş (regia Cătălin Chirilă, distribuţia Ştefan Roman & Ciprian Mistreanu). Premiera spectacolului cu piesa Crize la Teatrul Foarte Mic, Bucureşti (regia Traian Şoimu, distribuţia Costina Ciuciulică & Mihai Marinescu). Premiera spectacolului Crize la Teatrul Naţional Cluj, spectacol realizat de Teatrul Imposibil (regia m. chris nedeea, distribuţia Cristina  Ragos, Cristian Grosu & Radu Lărgeanu). 

2008: Premiera spectacolului Crize la Teatrul Pentru Copii şi Tineret „Mihai Popescu” din Tîrgovişte (regia Mihai Vântu, distribuţia Iulia Cristescu, Mircea Silaghi, Cosmina Lirca, Andreea Amihăesei & Ilie Ghergu). Premiul Uniter pentru „Cea mai bună piesă românească a anului 2007”, câştigat cu piesa Meserii şi fundături. Nominalizare la acelaşi concurs şi a piesei Fermoare, nasturi şi capse. Lansarea volumului cu piesa Meserii şi fundături, Ed. Unitext, Bucureşti. Premiul I pentru piesa Black Sitcom la Concursul de comedie românească, ediţia a III-a, al Teatrului de Comedie Bucureşti, din cadrul Festivalului Comediei Româneşti, ediţia a VI-a. Apariţia volumului cu piesa Black Sitcom, Ed. Palimpsest, Bucureşti. Spectacol-lectură cu piesa Black Sitcom la Teatrul de Comedie (distribuţia Sanda Toma, Ion Chelaru, Gabi Popescu, Bogdan Cotleţ, Florin Dobrovici, Aurora Leonte, Angel Popescu, Aurelian Bărbieru). Premiera spectacolului radiofonic cu piesa Meserii şi fundături (regia Claudiu Goga, distribuţia Gheorghe Visu, Marius Rizea, Dorin Andone, Dragoş Huluba). Premiera  spectacolului Tongues of Love, adaptare a piesei Crize, în cadrul London Fringe Festival, Canada (regia Jim Schaefer, distribuţia Claudia Motea & Nicholas Longstaff). Spectacol-lectură cu piesa Fermoare, nasturi şi capse, la Teatru 74, Tîrgu Mureş (distribuţia: Iustina Tărăboanţă, Cristian Bojan, Claudiu Strete), în cadrul Taberei de Dramaturgie a cotidianului, ediţia a V-a (proiect coordonat de C. C. Buricea-Mlinarcic & Miruna Runcan).  

2009: Premiera spectacolului Nu de gât la Cafe-Teatru Play din Craiova (regia Vlad Drăgulescu, distribuţia Vlad Drăgulescu & Laurenţiu Nicu). Nominalizarea piesei Moartea pentru patrie la Concursul Uniter „Cea mai bună piesă românească a anului 2008”. Spectacol-lectură cu piesa Meserii şi fundături la Teatrul Naţional Bucureşti, sala 99 (regia Alexandru Mâzgăreanu, distribuţia Mircea Rusu, Dorin Andone, Florin Lăzărescu & Adrian Nicolae). Publicarea tezei de doctorat Onomastica în romanul românesc, Ed. Universităţii „Transilvania”, Braşov.

2010: Premiera spectacolului Nu de gât, la Piano Live Club din Târgu Jiu (concepţie şi interpretare Alin Stanciu & Radu Tudosie).

2011: Nominalizarea piesei Aici, acolo la Concursul Uniter „Cea mai bună piesă românească a anului 2010”. Premiera absolută a piesei Fermoare, nasturi şi capse, la sala „Dom Polski” din Suceava; spectacol produs de Compania Love4all Bucureşti (regia Claudiu Puşcău, interpretarea Amelia Ursu, George Macrea & Ionuţ Maierean).  Premiera absolută a piesei One Life Show, produsă de Teatrul Independent Ararat, Baia Mare, la Biblioteca Judeţeană „Petre Dulfu” (regia Claudiu Pintican, interpretarea Ionuţ Mateescu & Claudiu Pintican). Premiera spectacolului cu piesa Crize sau Încă o poveste de dragoste, la Teatrul Naţional Timişoara (conceptul de spectacol Roberta Popa Ionescu, interpretarea Roberta Popa Ionescu & Călin Ionescu). Premiera primei montări în Polonia, la teatrul „Korez” din Katowice, a piesei Crize sau Încă o poveste de dragoste (regia Hubert Bronicki, interpretarea Hubert Bronicki & Kinga Kaczor). Piesa Nu-nţeleg ce se-ntâmplă câştigă, ex aequo cu piesa lui Laurenţiu Budău, Cameleonul perfect, Concursul de creaţie dramatică din cadrul Festivalului de Teatru Scurt, Oradea.

2012: Premiera absolută a piesei Moartea pentru patrie, la Teatrul „Andrei Mureşanu” din Sfântu Gheorghe (regia Mirela Bucur, interpretarea Sergiu Aliuş, Mona Codreanu, Nae Croitoriu, Ion Fiscuteanu jr., Camelia Paraschiv, Claudia Ardelean, Daniel Rizea). Premiera spectacolului cu piesa Just not my neck (varianta în engleză a piesei Nu de gât) în cadrul Galei absolvenţilor „Galactoria” (regia Diana Dragoş, interpretarea Molnár Bence & Raul Hotcaş), la „Uptown Arts Caffee”, Cluj-Napoca. Premiera spectacolului cu piesa Crize la Teatrul de Comedie (regia Vlad Cristache, interpretarea Smarandea Caragea & Marius Gîlea, muzică live Marius Gîlea). Premiera spectacolului cu piesa Crize. The gay version la Teatrul Tabu (regia Mihai Vântu & Daniel Ionescu, interpretarea Alec Secăreanu, Ionuţ Grama, Cristina Găvruş & Lăcrămioara Bradoschi). Lansarea volumului Patru piese într-un act (ed. Tracus Arte) cu textele Nu-nţeleg ce se-ntâmplă, One Life Show, Mai cald decât ieri, Nu de gât. Apariţia volumului Şase prozatori în căutarea unui cititor, ed. Casa Cărţii de Ştiinţă, Cluj-Napoca. 

2013: Premiera spectacolului cu piesa Recviem pentru un iepuraş la Black Box Studio Sud, Universitatea Spiru Haret (regia Dana Voicu, interpretarea Gabriel Huian, Alexandru Mandu, Ruxandra Hule, Alexandra Mojoiu, Adina Ștețcu, Vlad Milotoi, Marius Rotaru, Mioara Dima), spectacol preluat de Teatrul de Artă Bucureşti. Premiera spectacolului Farse (spectacol coupé din monoloagele Ifigenia în Orem, de Neil LaBute şi Colateral, Oedip, de Mihai Ignat, regia Laura Moldovan, interpretarea Radu Tudosie & Cristian Iorga). Premiera spectacolului One Life Show la Godot Cafe-Teatru, Bucureşti (regia Victor Ţăpeanu, interpretarea Andrei Radu & Victor Ţăpeanu). Premiera spectacolului Crize la Clubul Ţăranului Român, Bucureşti (regia Raluca Grumăzescu, interpretarea Laura Manea & Silviu Dumitrache). Lansarea volumului Lecturile imaginii, ed. Casa Cărţii de Ştiinţă, Cluj-Napoca. Premiera spectacolului Nu de gât la Maideyi Cafe Iaşi (regia Lenuş Teodora Moraru, interpretarea Vlad Volf & Alexandru Dobinciuc).

2014: Premiera absolută a spectacolului Mai cald decît ieri la SmART Cafe Botoşani (regia Lenuş Teodora Moraru & Vlad Volf, interpretarea Anca Pascu & Alexandra Acalfoae). Premiera spectacolului Some Night Show la Teatrul de pe Lipscani (regia Ion Andrei Puican, interpretarea Cătălin Babliuc & Dan Rădulescu), după piesa One Life Show. Premiera spectacolului Colateral, Oedip la Jazz & Blues Club Târgu Mureş (regia Laura Moldovan, interpretarea Cristian Iorga), pe monoloage din piesa Ei sunt printre noi. Din octombrie, acest spectacol este preluat de Teatrul de Nord din Satu Mare. Premiera spectacolului Zone erogene La SmART Cafe Botoşani (regia Lenuş Teodora Moraru & Vlad Volf, interpretarea Anca Pascu, Alexandra Acalfoae, Vlad Vold & Alexandru Dobinciuc), spectacol coupé format din Nu de gât şi Mai cald decât ieri. Premiera spectacolului Bartender Blues la Godot Cafe-teatru Bucureşti (regia Eugen Gyemant, interpretarea Liviu Pintileasa & Alin Florea), după piesa Nu de gât. Premiera absolută a spectacolului Nu-nţeleg ce se-ntîmplă la SmART Cafe Botoşani (regia Lenuş Teodora Moraru, interpretarea  Daniela Carmen Bucătaru & Alexandra Vicol). Premiera spectacolului Nu-nţeleg ce se-ntâmplă la The Soviet, Cluj-Napoca, producţie a teatrului Re-ACT (regia Cristina David, interpretarea Diana Bathory & Codruţa Varadi). Premiera spectacolului Moartea pentru patrie la Teatrul de Artă Bucureşti (regia Alexandru Maftei, interpretarea Constantin Cojocaru, George Constantinescu, Lucian Ifrim, Dana Voicu, Paula Chirilă, Ruxandra Hule, scenografia Vali Ighigheanu). Lansarea plachetei de poezie Klein reloaded, ed. Charmides, Bistriţa, şi a volumului de teatru Fermoare, nasturi şi capse (care cuprinde piesele Crize, Fermoare, nasturi şi capse, Moartea pentru patrie & Aici, acolo), ed. Tracus Arte, Bucureşti.

2015: Premiera spectacolului Cum se duce totul dracu' la Teatrul In Culise Bucureşti (concepţia şi interpretarea Loredana Coşovanu & Florin Frăţilă), după piesa Crize. Premiera spectacolului Voiam doar să ţip la SmART Cafe Botoşani (regia Vlad Volf, interpretarea Lenuş Teodora Moraru). Premiera spectacolului Crize sau Altă poveste de dragoste la Teatrul Naţional Târgu-Mureş (regia Aleksandar Ivanovski, interpretarea Delia Martin, Anca Loghin, Georgiana Gherghu, Mihaela Mihai, Ion Vântu/Nicolae Cristache, Rareş Budileanu & Andrei Chiran, decor şi costume Cosmin Ardeleanu, coregrafia Ervin Ruszuly, muzica Sashko Kostov). Premiera spectacolului Meserii şi fundături la Moara Rasarit Oradea, realizat de Penitenciarul Oradea în colaborare cu Teatrul Regina Maria din Oradea (coordonator proiect comisar Gabriel Tica, regia Eugen Neag, interpretarea Adi, Gyula, Ovi & Adi, scenografia Oana Cernea). Premiera absolută a piesei Ce vine după (concepţia Roberta Popa Ionescu, interpretarea Roberta Popa Ionescu & Robert Copoţ, scenografia Geta Medinski) la Teatrul Naţional "Mihai Eminescu" din Timişoara.

2016: Lansarea volumului de teatru Toţi privesc înainte (cu piesele Patru cepe degerate, Ionescu vs Popescu sau Black Sitcom, Toţi privesc înainte & Ce vine după), ed. Tracus Arte, Bucureşti. Premiera spectacolului Mai bine nu veni (adaptare după piesa Crize - cu un epilog după Scenariul de Harvey Levine), concepţia şi interpretarea Victor Ţăpeanu & Serin Jemaa, producţie Cuibul Artiştilor, Bucureşti. 



Klein

“fatebor vera“
(Vergilius, Eneida, II, 77)


Locul geometric al stării de spirit - chipul
pămîntiu al tatălui ei.
Nu întoarceţi capul!
Cineva coboară - mîinile se frămîntă, feţele
nu - treptele care duc la mansardă.
E acolo o carte despre, pe un raft, locuri
comune şi fragile asociaţii de cuvinte.
Cealaltă femeie spune ceva. Ceea ce rosteşte
seamănă, într-un fel, cu transparenţa
paharului cu apă.
Iar bătrîna Katy priveşte în gol - dar asta
e o altă poveste.
Mai liberă respiraţia deasupra, acolo unde,
lîngă mansardă, terasa...

Bărbatul cu ochi bulbucaţi ridică sticla.
Foşnetul rochiei în oglindă, strada. Îi atinge,
pe toţi, cu zgomotele ei de motoare şi de voci,
strada e în sîngele lor, colcăind, fermentînd.
El se întunecă. Se chirceşte. Chipul tînăr
nu mai doreşte asta, trăsăturile se ascut,
apoi tremură, se contractă,
pielea flască, pungi sub ochi, fire
albe, gîtul şi bărbia s-au zbîrcit, mărul lui
Adam ca o umflătură hilară, buzele se strîng
precum gura unei pungi, fire în nări, fire.
Şi-apoi doar acea revenire din asprime, verigă
într-un lanţ care atîrnă în iarba crescută
printre plăci de beton,
pe lîngă ziduri;
ochiul tău caută forme şi nu îţi doreşte
pieirea, sînt urme,
le laşi pretutindeni, şi, ai să-mi spui, e o
filosofie simplă aceasta, de ce să
ieşim din scenă înainte de-a ieşi
din scenă?

Totul e să-ţi pregăteşti tendoanele, să nu
uiţi să clipeşti, pentru ca viul din jur
să poată fi văzut fără primejdie.
Ar mai fi necesare instrucţiuni pentru
minţile rătăcite
sau dimpotrivă, şi pentru organe pulsatorii,
erectile, mecanice, pentru
coborîrea privirii acolo: cu degete frînte
şi lungi, arborii scurmă.
Puştiul cel obraznic răstoarnă glastra.
Redus la instincte, învăţ orologiul
să-şi treacă răbdarea din oră-n minut. Ce bocet
sihastru îmi face elogiul pielii zbîrcite
şi-al chipului slut?
De pe terasă, acoperişuri, zumzetul, culorile
care, într-o seară abia trecută, deja pulbere
fină, conteneau pentru mai tîrziu.
De fapt, două perechi care nu se vor
atinge vreodată, pe puntea nopţii abia-ncepute.
Urmat-au nu zgomotoasele pieţe ori bătrînele
poteci şi incandescenţa. Nici iute-nnobilarea
faptelor mărunte,
prielnice însă.

Plătindu-ţi intrarea: cam frig atunci, cu
toate amintirile însorite. Te-a întrebat
cît e ceasul. Iar tu: întorcîndu-te lîngă
catafalc, arşiţă, gulere strîmte, miros
de transpiraţie. Credinţa că silabele slăbesc
imprecizia. Silabisind-o.
Putrede sînt înaltele sfere. Orbita se-nchide.
Trăieşte doar nara.
Iar ţie, fidelul meu cocker, mă-nchin ca lui
Brahma, tu eşti zeul casei mele,
al drumurilor, al cerului
gurii mele.

Tatăl tatălui, profil. În fotoliu, tatăl
tatălui.
Repetă: scîrnă.
Nu întoarceţi capul!
Încă o dată: scîrnă. Ca un catalizator mental,
o trainică legătură cu surîsul care însoţeşte
pronunţarea: scîrnă.
Mai încolo, în aşteptare - femeia care
ameninţa, dintr-o fotografie de ziar, mulţimea,
cu o păpuşă.
Din nou, tatăl tatălui, într-o rînă;
pe bărbie sclipind un fir de salivă.
Ai visat într-o noapte terasa, şi asta cu mici
întreruperi, după care ţi-ai tăiat unghiile
te-ai spălat pe faţă
şi ţi-ai ascuţit, cu grijă,
privirea.


Stress unu

Atunci  se mişcă ea. Un gest spre veghea
mecanică.
Urma prin aer, ca de cărbune.
Mişcarea rectilinie uniform accelerată, dîră
prin aerul crăpat, de fapt
o minciună şi niciodată atunci.
Repetată prin încercări. Eu văd departele,
tu vezi departele,
el nu vede departele,
şi niciodată atunci.
Mîna ei trecînd printr-o situaţie neplăcută,
eu nu mă grăbesc, cobor la a doua, apoi încerc.
Să trec mai departe, să remarc efervescenţa,
să merg la ţintă.
Şi să nu spun:
gestul acela este relicva ideii de mişcare.

Se întîmpla ca iluzia să fie mai puternică
şi să văd mîna trecută prin păr (peisaj:
Biserica Neagră şi fîntîna arteziană),
dar nu era ea.
Eu mai credeam o clipă, nu ştiu
cît, oricum pentru mine mai mult, prea tîrziu.
Acesta era învelişul, fiindcă restul nu putea fi
distins;
spunea, cu paharul în mînă, el: generaţia Deep
Purple, şi doar pentru că anul naşterii noastre
coincidea cu acela al constituirii lor,
motiv temeinic
în faţa zidurilor negre, în peisajul identic,
117 decibeli ca dovadă, în concertul
de la Rainbow Theatre, putere la care sunetul
doare. (Să fii apoi singur, în aceeaşi sală,
cînd luminile sînt pe cale să se
stingă şi să nu se audă
nimic.)



Punctul de pornire e acelaşi, cînd îl aud
pe tatăl meu povestind
despre cum îmi era mie frică de vînt,
în timp ce
degetele răsfirate trecute prin păr
repetă mişcarea.
Apoi scap, fără să vreau, paharul.
Urmează sunetul, probabil în cercuri
concentrice.



Stress doi sau Ars poetica, dar fără final

Pe parcursul acestui poem eN. K. va sfîrşi
de moarte naturală.
Şi pînă atunci?
Angrenaje de toamnă (tipătul ei, provocînd
dîră).

I-a plesnit, ca o coardă de pian, surîsul,
în amintirea despre un cuţit şi despre
fratele ei apărînd-o de atacurile blînde
ale stelelor din fereastră.
Tăişul unui zbor atinge carotida înserării.
(Mai tîrziu voi elimina această imagine,
e prea încărcată.)

Şi-apoi, cînd intru în magazin, e tot seară,
dar ţipătul nu se modifică. Poate coridorul
e uşor deformat - şi ea gîfîie cu degetul
pe buton.
Scot plicul, ascuns după rafturi,
timbrul, foaia, pyxul
(ca să rimeze cu Styxul):

eN.K. - domiciliul stabil în strada Ţesătorilor
26, seria buletin identitate 099649, grupa
sanguină AII. (Poate pînă la sfîrşit îi găsesc
acestui poem unitatea de sens.)

Şi palid, şirul de arbori din faţa clădirii
răstoarnă echilibrul zilei.
Ieşirea gradată din ascensor, întîi inima
lovind în pereţi, apoi vîrful pantofului, la
urmă buzele cu strălucirea de plexiglas.
Ieşirea din ascensor ca o naştere prematură.
Iar obsesia-tîrîtoare sapă şanţuri sub paşi:
obsesie; placă; tălpi.
obsesie; placă; tălpi.
obsesie; placă; tălpi.

Deasupra se zbate o venă. Deasupra
se lucrează cu spectre sau naiba mai ştie
cu ce, cu mecanisme fine
şi răbdătoare
şi uneori
nesilenţioase.
Vorba altui poem:
acest sfîrşit tandru ca o gheară.



Eu

şi alte secvenţe



Scame pe supraţa uscată

Şi  abia întorcîndu-mă spre ea cu vorbele
„cine să mai vină la ora asta?“
încercănat de soluţiile celor vii
aud soneria.
Ca pentru o altă-ncercare,
de mai tîrziu.

Superbă bucurie în carnea ta de rătăcitor.
Colina de fier rîsul tău îl aşteaptă.
Vei şti cînd să-nchizi uşa-n nas, dar
să uiţi numele celor şapte cetăţi în care
Homer s-a născut
nu-ţi va fi spre tihnă.

Stors de-ndrăzneală. Calm la prima oră
a dimineţii, imprevizibil chiar,
în ce mă priveşte.
Spre ea, cu vorbele. Cu efectele de
incongruenţă a culorilor de pe mine.
Cu literele imprimate pe limbă. Cu
solstiţii plictisitoare, mîini
întinse pe-ntuneric, cu „viciul
încrustîndu-se-n var“, cu definiţia
medianei.

Am văzut. Am văzut urmele de ruj
ale unor buze pe pagina32 a „Conjuraţiei
imbecililor“. Am văzut şi am avut
un ceas deşteptător care ştia să-şi tragă
sufletul. Fie el şi mecanic.
Am văzut în filmul pe care-l
voi face în mileniul următor o scenă ce
nu ştiu de-i va plăcea lui Vam:
o fată sărută sticla unei vitrine; aceasta
intră-n vibraţie şi se face ţăndări.
Am văzut silueta Dianei magnetice
cu focarul de lumină izbucnindu-i
dintre picioare.
Dar nu i-am văzut chipul.
Am văzut seminţia
omului de hîrtie.
Cîndva, asta va fi de ajuns.



Înainte să-ncep o scrisoare, privesc o vreme în gol

Condeier al surîsului.
Un golem din sticlă pisată.
Creanga năpădită de semnele minciunii.
Eşti obosită, pleoapei tale-i lipseşte doar
dunga neagră-neagră a-ncercării depline.

Curajul în faţa amintirii totale. Te plămădeşte
vreodată mînia?
Rochiei tale îi lipseşte o capsă.
Unde-i flacăra, unde-i nevroticul sunet
spărgînd crusta oraşului, unde-s tegumentele
şi secreţiile şi cheagurile,
unde-i îmbrăţişarea Fecioarei de Fier,
nemuritoarea?

Numele tău nu are nume.
Steaua ta de parfum şi muchia agresivă
a zidului
se ciocnesc în pupila unui bătrîn scorburos.
Dacă nu ştiai, află acum: miercuri sosesc.



Într-o zi va trebui să mă tund din nou

Atunci cînd nu mi-am putut scoate
din memorie (în autobuz, cu Meduză) cuvîntul
„meschin“ ar fi putut apărea
efecte secundare.
Iar mai tîrziu, la zaruri: lovitura
Venerei.
S-a dus totul, o
tempora, s-a-ntîlnit sprinteneala matinală
a lui cu arcul destins al cearcănelor ei,
o mores, acum artero-sclerozat
e altceva, da, şi-a spus
şi uşor s-a trecut în condică.

Ce de furnicături, monseniore,
frazeologia mi-a displăcut întotdeauna
cu excepţia acelui graffito pe care
totuşi
nu-l voi cita, e prea şi mai ales
e foarte.
Mîna mea se recompune.
Tu stai în apropierea geamului. În tele-
cabina cu aer ionizat şi telecălători.
În atmosfera sărutului de adineauri.
(Mai încolo, în anii fără calificativ,
deşi urme de ruj pe obraz nu voi avea
un trecător în blugi îşi va întoarce
brusc privirea
spre mine)

Îţi spun: mîna mea - sau a ta? - se
recompune. De notat: lista micilor
excepţii, presupunerea împărtăşită reciproc
şi aproape tandru.
Dar ce voi spune despre următoarea escală
nu ştiu, să mă pedepseşti cu tăcerea-ţi şi
tot nu ştiu, să mă atingi cu suflarea-ţi,
un sunet încăpăţînat acest cuvînt
„capelură“
- la etajul doi al clădirii administraţiei
cineva se repetă - dat fiind că l-am
reîntîlnit de curînd,
vocea ta se aude înfundat, precum vocea
unui personaj secundar
ţinut în anticamera cărţii, în
imaginaţia autorului.

Dar saltul e mare,
întîi trebuiau pomenite scobitul cu degetul
mic în ureche mecanicul de locomotivă
aşteptîndu-ţi numele pentru a-ţi înmîna un pachet
într-un cadru care, surpriză, ar putea deveni
oficial cîntecul rain dogs al bătrînului Waits
dar mai ales lipsa colţului rupt
şi respectul cuvenit metodologiei
şi artei cezarice şi lui Meduză
(în autobuz, imagine veche de-acum) şi
pudoarea sau ce-o fi fost în orice caz
aparţinînd celebrului psihanalist care
camuflează
„Originea lumii“ după o pînză de
Masson
şi erotismul în ’95 protejat de o sticlă
blindată
ca să nu mai vorbim despre
Odă camerei de oaspeţi a lui G. G. M.
Odă Cybelei Odă morţii clinice şi
Odă elocinţei isterice,
existînd şi posibilitatea unei expuneri
de durată, eventual şase nopţi
consecutive pe care să nu le revendice
nimeni.
Soare cu dinţi.



Discreţia

Un ceas deşteptător care porneşte
din senin.
Concentrate alimentare.
Sănătoase relaţii cu societatea.
Pliante. Vocabular. Un ecran orbitor.
Sertare (dar nu în trup). Cămăşi cadrilate.

Iar somnul îmi iese mai bine.




Poeme în doi



Pentru că nu erai acolo
am sfîşiat o pernă.
Şi mi-am adus aminte
că în urmă cu mulţi ani,
copil fiind, între buzele fetiţei
de la 17 am strecurat lama
unei frunze de salcie.
Din tăietura roz
nu au ţîşnit 
decît fulgi.



*

Părul tău
pată de petrol

soarele a putrezit
în ochiurile de apă din asfalt

mamă,
cu ce se poate înfrunta
vîrsta inocenţei?




*

Unchiul meu face găuri în pereţi.
Îl privesc şi îl aud şi e sigur:
fratele tatălui meu perforează pereţii.
Eu plec şi după douăzeci de minute 
tramvaiul îmi poate călca umbra.
Un muncitor perforează 
asfaltul.

Femeia vieţii mele mă aşteaptă
la capătul refugiului.

Acasă unchiul găureşte pereţii:
cu dreapta ţine mînerul bormaşinii,
cu stînga îi susţine corpul greu de metal
şi cu amîndouă împinge burghiul
în zid.
Cu toţii ne ţinem limba
între dinţi.



*

Eu vorbesc repede ea are sînii rotunzi.
Eu o ating ea doarme.
Eu nu mai cresc ea e imposibil de frumoasă.
Cînd moare un bătrîn ea zice “groaznic” 
eu zic “banal”.
Cînd eu lovesc uşor cu vîrfurile degetelor 
neonul pîlpîitor ea se roteşte ciupind aerul.
Eu îi miros furnicile de pe braţ ea sughite.
Eu îi luminez faţa ea îşi ţine 
o şuviţă între dinţi.
Eu răsucesc aţa pe deget ea ştie 
două replici mortale.
Eu muşc dintr-o piersică ea priveşte 
pe geam.
Eu caut clipe de nebunie eu micşorez distanţe 
eu măresc distanţe eu visez secundarul 
ceasului ei şi tot eu ţin în mine frica 
de păianjeni de cînd eram mic dar nu ca pe 
o frică activă nu ca pe o frică vie colcăitoare 
şi silenţioasă ci mai degrabă ca pe o muscă 
prinsă-n răşină pe care o poţi studia
admira o poţi ridica în lumină
pînă se face străvezie,

eu corectez     PROPOZIŢII TÎMPITE,
ea striveşte litere.



*

Dorinţa
nu un nor
capsat pe cer

ci saliva ta
izvorînd
din propria-mi gură

barometrul adulmecă furtuna
şi mă minte 
frumos

dorinţa
e cînd glasul tău
îmi lasă
urme pe piele.



*

Parfumul nu ţi-l pot îmbrăca,
pielea nu ţi-o pot atinge.
Eşti atît de aproape
şi totuşi nici un cîine
din oraşul nostru
nu te poate adulmeca,
eşti atît de aproape
încît pot copia harta
irişilor tăi.

Nu pot să-ţi spun 
“îmi place aerul tău bolnav”
pentru că nu ai cearcăne
nu ai privirea galbenă
şi nu ştii
să nu zîmbeşti.

Şi privindu-ţi zîmbetul
la fel de neoprit ca un glonţ,
mă întreb: cîţi bărbaţi
şi-au frînt privirea
în diamantul
dintre pulpele tale?




*

Să muşc din coapsa ta somnoroasă
e singura mea dorinţă pe ziua de azi

pe pielea ta semnez în alb
oricînd

firul de păr de pe pernă
îmi taie respiraţia
în două.




kleinpoeme


Simţindu-i dogoarea

Mă întrebam
simţindu-i dogoarea
pe faţă
dacă zîmbetul ei
îmi aparţine
sau e trimis
la dracu

peste umărul meu.

Şi-mi spuneam:
şi din urechea ta
va ronţăi 
cineva.


Ce aud şi ce strivesc

Tîmpitu’ ăla ‘ce
că urcă-n trenu’ vieţii
şi nu mai coboară de-acolo
nici mort

mama în mijlocul
ţării
drege maioneza tăiată

secolu’ ăsta  n-a-nceput bine
n-a-nceput bine, ascultă la  mine,
‘ce tîmpitu’,

vocea nevesti-si
e un gîndac.



Efecte uşoare

O pipăie
ca pe-o monedă
ascunsă-n buzunar

pe incisivii ei de iepure
o pată de ciocolată

mîna întîlneşte
piciorul
umflat ca mareea

renunţă
la efecte uşoare cum ar fi
păpuşile aruncate-n aer

cu degetul pudrat
poţi albi orizontul

mirosul putoarea damful duhoarea 
smreduirea împuţiciunea
nu.



Călătorie insinuantă

Totul a decurs normal
pînă cînd a trecut 
la predici insinuante 
m-a trădat
cînd îmi era lumea 
mai dragă, între
fotografia stîlpului 
de înaltă tensiune şi aceea
a coloniei de ciuperci 
de pe trunchiul doborît
în verde-cenuşiu

n-a mai avut rost 
să-mi ţin ideile acasă

am ridicat tonul

am făcut ceva pe bunul lui
simţ, pe vocea lui mieroasă

călătoria aia era
în fond
un accelerat străbătînd
privirea placidă
a douăzeci şi una de oi
dintr-o turmă
de şaizeci şi trei.




Verde, rubin, muşte

Maşina aia crea cea mai bună
ceaţă, zice,

ştii, s-ar putea ca pe Lună
să nu fi ajuns nimeni, zice

în gîndul tău
femeia în rochie verde
sărută rubinul

difuzorul
bagă ritmuri în tine

mirosul de ciorapi purtaţi
îţi taie calea
către frumuseţea ei

tot aici douăj’de ani
mai devreme
pliciuiai muşte

solul, mişcările, celebrele
cuvinte “un pas mic
pentru un om…” doar 
într-o afurisită de cutie.



Servicii obligatorii

Asociaţia Împotriva Criminalităţii
vine în sprijinul populaţiei
oferind următoarele servicii:
xerox 2000 lei/pagina
dactilografiere 15000 lei/pagina

pe grilajul geamului
un fular înnodat

cei care poartă ochelari
se vor fotografia
OBLIGATORIU
cu

un muşchi zvîcnindu-i 
pe faţă.




Cangrena e un animal de casă


Cap umplut cu vată

Spuse: l-am pupat numai 
pe obraz şi cu ochii închişi:
visele se nasc sub pat: degetele
de la picioare au fost cusute cu 
aţă roşie: gustul ceaiului – retezat
de vata care este aerul:
îndesată pînă la plăsele.



Întrebări, adică pseudopode

Umblă prin mulţime fără suflet
şi nu ştie ce înseamnă cuvîntul
“recipisă”: prizonier a miliarde 
de celule: toate sînt eu: şi dacă
pielea îşi întinde un pseudopod?
Cerneala visează sepii: 
untul de pe limbă: întins frumos
cu lama cuţitului.



Sub piele

Ochiul se sparge uşor
cu tocul-cui: veştile te cotropesc 
precum viermii: culorile cresc 
pe orice suprafaţă: pe cele 
zgrunţuroase pielea vrea 
să-şi imprime textul: mirific
explodează o mînă: cu
schije de sînge.



Iris andaluz

Irisul ei – o pată de benzină
perfect rotundă: acum vreau
un chibrit şi nici o undă de 
vînt: pe piele cresc picături 
negre: aş muşca din noaptea 
asta ca dintr-un cîine. Andaluz.



Exerciţiu de scufundare

E viu culoarul acesta, ca de
carne: acul – mesager argintat:
genunchii tatuaţi sînt o raritate: dacă
nu poţi trece de pînza cearceafului, 
dacă nu te poţi scufunda sub albul
încreţit, lumea devine imposibilă:
rictus pe chipul blindat.



Vă rog, poftiţi în coşmarul meu

Din nară se scurge un şarpe
subţire cu solzi întunecaţi: sub
pleoapa lui Venus colcăie şuviţe
de spumă: echilibrul stă într-un 
fir de păr aşezat pe orizontul metalic:
nici un amurg, ci vibraţii: ziua
se compune din cîlţi şi vise erotice:
e sexul tău o murenă?



365 de verdicte pe an

Trecutul meu este o imagine
expandată: un timbru nu ajunge
pentru a-l cuprinde: seducătorul
perfect s-a dovedit a nu fi un bărbat,
ci inorogul: o lamă zimţată e mai
puternică decît o venă: spori
vegetali pe craniul perforat de
fire: urletul creşte o dată cu fluxul
oraşului: milioane de cadavre 
privindu-ne prin zidul de pămînt:
cum de nu cădem
în cap?



Klein spuse Klein


Uşa e de hîrtie,
de hîrtie este limba mea,

uşa e de hîrtie: uşa asta
nu pot s-o deschid,
deşi e mai subţire decît aripa 
unei muşte,

uşa din faţa mea are nervuri 
ca o pagină şifonată,
uşa asta
e mai puternică decît mine,
de hîrtie-i degetul meu,
de hîrtie şi musca de pe lampă,
dar ea poate privi
fără să orbească
zig-zag-ul de wolfram

(dacă epiderma ta va foşni
te voi ascunde
în flacăra brichetei)



*

pe uşa aia au intrat o dată picioarele
pe care le aşteptasem o adolescenţă
întreagă am fost la fel de surprins ca
atunci cînd am aflat că grape-fruitul
se mănîncă cu linguriţa era perfectă 
perechea aceea de tălpi-glezne-gambe-
-genunchi-pulpe aproape că am făcut 
pe mine la vederea ei dacă iese de aici
înainte de sfîrşitul lumii eu mă sinucid
dusă a fost
ce porcărie



*

ăştia mai nou nu cîntă vorbesc
apropo de asta taică-meu mă întreba
cum poate să-ţi placă muzica asta 
dacă nu-i înţelegi versurile dar pe
mine mă interesau numai acele părţi
ale corpului care duceau ritmul şi
deşi făceam toate eforturile să fiu
natural rămîneam sortit tăcutei dorinţe 
şi-mi verificam răsuflarea încinsă
-n oglindă


*

dacă vrei să ştii 
cel mai cumplit lucru
care ţi se poate întîmpla,
dacă vrei să ştii care e
drama perfectă:

un şir de cuvinte
în locul unui sărut
la optişpe ani

un text
în locul unei atingeri
(la treizeci şi patru)


*

cum sîngele lui înfruntă bacteriile dar şi
apropierea tîrfei ăleia de Lili băgînd viteză
cum s-a tăvălit el în iarbă şi era noapte 
c-altfel n-ar fi încercat, “ce voiai, să mă 
vadă vreo vacă?” şi cum visează să facă
baie în şampanie da’ n-are bani destui de
fapt nici măcar de-o bere cum s-a tăiat el
c-un ac bine mă da’ prost mă mai crezi pe
bune cînd mi-am mişcat mîna vîrful ăla
ascuţit mi-a lăsat o dîră roşie pe antebraţ
eu cred că asta se numeşte simplu
zgîrietură



*

singur 
asta era o întrebare şi urmau
şi altele pe ecranul negru
ţi-e teamă
te doare
trist
neliniştit
supărat
pierdut 
confuz
deprimat
şi-ntre ele satisfacţie garantată
atinge ecranul
sună acum pentru a uita
sună acum pentru a fi înţeles
ai încredere în 8989899

ca-n numărul
de la pantofi,


*

conversaţiile m-au schimbat dar 
niciodată aşa cum au făcut-o cărţile 
fetele frumoase trec ritmuri prin mine 
şi mă lasă dracului în urmă şi pupicul 
Sorinei m-a schimbat sînt sigur şi
puloverul ăla decupat din albul iernii de 
cea care n-a vrut să fie femeia vieţii 
mele şi colicile şi foamea mă schimbă 
dar cel mai tare tot cuvintele puse 
pe hîrtie m-au prefăcut
de aceea eu sînt 
metamorfozele lui Ovidius





-

ANDRÉ CHENET [19.754]

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André Chenet

André Chenet. Poeta francés que vive en Buenos Aires desde agosto de 2016. Publica en numerosas revistas francesas y edita “Danger Poésie” (“Peligro Poesía”) en Internet (http://poesiedanger.blogspot.com) el primer blog convertido en “revista de poesía”. Fundó la revista de Arte y Poesía impresa “La Voix des Autres”  (“La Voz de  los Otros”), que publicó una centena de autores francófonos y extranjeros desde 2004. Desde comienzos del año 2000, crea y organiza Encuentros de poesía en el sudeste de Francia; creó el festival de poesía alternativo “Les Fous du Loup” (“Los Locos del Lobo”), en una villa típicamente mediterránea.


*Los siguientes poemas fueron traducidos por Cristina Castello, poeta y periodista argentina



Exilio de la poesía (Extracto)

¿No es acaso la poesía el arte
De desatar nudos de serpientes
Para recobrar el paso perdido de la eternidad?
Dos soledades se casan
En las métricas y fragores del VERBO
Piedra mágica de toque de altas migraciones
Vos sos la poesía mujer a flor de piel
Mujer con dedos sanadores de soplo perfumado



Exil de la poésie (Extrait)

La poésie n’est-elle pas l’art
De dénouer des nœuds de serpents
Afin de retrouver le passage perdu de l’éternité ?
Des solitudes s’épousent
Dans les scansions et les fracas du VERBE
Pierre de touche magique des hautes migrations
La poésie c’est toi femme à fleur de peau
Femme aux doigts guérisseurs au souffle parfumé




De Mélusine réenchantée, 2015

Te busco en los poemas de amor
bajo las alas dulces del ruiseñor
y en los estribillos silenciosos
de la luna sobre la Alhambra
Te busco hasta enloquecer
cuando la medianoche se incendia
hasta el amanecer fúnebre
en el humo negro de las hogueras de Montségur
Te busco a través de los solares
en las orillas blancas de las auroras
en el oro de las hierbas sembradas de rocío
en la boca redonda y fresca de las rosas.




Je te cherche dans les poèmes d’amour
sous les douces ailes du rossignol
et dans les refrains silencieux
de la lune au-dessus de l’Alhambra
Je te cherche à en devenir fou
lorsque minuit prend feu
jusqu’au petit matin funèbre
dans la fumée noires des bûchers de Montségur
Je te cherche à travers des terrains vagues
sur les rivages blancs des levers de soleil
dans l’or des herbes ensemencées de rosée
sur la bouche ronde et fraîche des roses.





De Au cœur du cri (Éditions Les voleurs de feu, 2010)

En el corazón del grito

Espero la desecritura
el estallido de una palabra sobre la piedra
espero la panacea de las soledades
en una ceremonia de follajes
y de llamados de pájaros
espero la contaminación abrasante de las savias
la tierna crucifixión
donde los ojos se retornan
bajo la presión mortal del deseo.
Espero sublimes encantamientos
para ir delante de las alas del viento
me levantaré
contra los dolores profundos
que los hombres infligieron a las mujeres
desde épocas inmemoriales
espero la danza de las desesperanzas
en medio de los tambores batientes de la tempestad
donde  afluye la multitud de flores en cólera
Ahora las violetas recubren mis ojos
y escupo rubíes de sangre en los pozos
espero un lenguaje encarnado
con los gestos de la luz
en los teatros de sombra de la desgracia
donde toda poesía se escribe en el corazón del grito.




Au coeur du cri

J’espère la désécriture
l’amorce d’un mot sur la pierre
j’espère la panacée des solitudes
dans une cérémonie de feuillages
et d’appels d’oiseaux
j’espère la contamination brûlante des sèves
la tendre crucifixion
où les yeux se révulsent
sous la pression mortelle du désir.
J’espère de sublimes incantations
pour aller plus avant sur les ailes du vent
je me lèverai
contre les douleurs profondes
que les hommes infligèrent aux femmes
depuis des époques immémoriales
j’espère la danse des désespérances
au milieu des tambours battant de l’orage
où ruisselle la foule des fleurs en colère
Maintenant des violettes recouvrent mes yeux
et je crache des rubis de sang dans les puits
j’espère un langage incarné
avec les gestes de la lumière
dans les théâtres d’ombre du malheur
où toute poésie s’écrit au cœur du cri.






Tengo sólo el gavilán
la obsidiana
y la Reina de Corazón
Tengo sólo el grito
encarcelado por la razón
el diamante del unísono
Tengo sólo la estrella negra
el ideograma de la sangre
los gestos locos de la tempestad
Mi rebelión está intacta.



Je n’ai que l’épervier
l’obsidienne
et la Reine de Cœur
Je n’ai que le cri
à l’étouffée de la raison
le diamant de l’unisson
Je n’ai que l’étoile noire
l’idéogramme du sang
les gestes fous de la tempête
Ma révolte est intacte.





De Secret poème (Chemin de plumes, 2011)

Yo inventaba a la muerte
su mirada sus espejos
el vacío
un lenguaje sin futuro
largo y redondo
como una vena nutricia

Había un niño cándido
que  descascaraba
el lugar del revés
un niño de caderas estrechas
con gestos agudos
que jugaba con un pájaro verde

Yo inventaba una fiesta
una herida bella y callada

No había escapatoria
y no tenía ganas más de reír.




J’inventais la mort
son regard ses miroirs
le vide
un langage sans avenir
long et rond
comme une veine nourricière

Il y avait un enfant candide
qui décortiquait
l’endroit de l’envers
un enfant aux hanches étroites
avec des gestes aigus
qui jouait avec un oiseau vert

J’inventais une fête
une blessure belle et cachottière

Il n’y avait pas d’échappatoire
et je n’avais plus envie de rire.





L'IVRE LIVRE

La sombre nécessité de vivre
retombe entre les tombes
Rituels d'aube et de silence
sur la mousse et le marbre
Les grands arbres dépouillés de l'hiver
sont les scribes du ciel et de la terre
Un poème fleurit sur la neige
un poème entre les lèvres d'un livre
que jamais personne ne lira
Un livre dont tournent les pages
au rythme du souffle des rivages

La nécessité de vivre elle
succombe lorsque vibre
la lyre des paroles d'amour



COROLLE

J'imagine la main nue
la main de la lumière
chant d'azur décolleté
où l'oeil se retrempe

J'imagine l'or fin des doigts
sur la frise d'une chevelure
en laquelle l'ombre s'irise
avec le murmure des fontaines

J'imagine l'opale des ongles
et le trait couleur de rosée
tracé sur la peau des mots
fruits d'on ne sait quelle fleur




CONFESSION POÉTIQUE

Dans le bleu d'un seul mot
mon amour s'entend
mon amour se lève
mon amour se rêve
mon amour s'étend

Le vent rafraîchit ma fêlure
je m'enivre de bruime et de nuit

La ville se referme
sur chacun de mes pas
j'écoute
le silence d'un catalpa
contre un mur de béton

Place des Fêtes
un enfant africain
porte le monde sur son dos

La ville pleure
d'humaines solitudes

Mon amour se fêle
au fil des mots
une voix qui n'est pas la mienne
me dicte le sens du poème

18.01.10




LA CHAIR DU DÉSIR

Tu es ma nuit radieuse
nuit sortilège nuit sacrificielle
où le sexe incarne le sang
des hautes luttes passionnelles
où le coeur bat le rappel des rêve
sur des tambours d'ébène

Je suis pirogue d'os et de peau
remontant le cours d'une Amazonie fiévreuse
aux berges peuplées de perroquets
et de toucans criards
de singes hurleurs
parmi les lianes du désir

nous sommes fleurs et flammes voluptueuses
à l'assaut d'un ciel étoilé
où s'écrivent en lettres délirantes
les mots d'amour que nous étouffons
jusqu'à ce que mort nous couve
dans un berceau de douce humanité

10.10.09




AMNESIA

Je vois jouir
du fond de mes années
la femmes aux sèves rougies
entre des feuillages de vie
des ailes d'azur
et de trop brèves éclaircies

Il n'y a plus le silence
sur les portées de la lumière
et le fleuve s'est tari
entre sa source et l'oubli

Il n'y a plus que cette pluie
qui efface mes traits
dans le tronc moisi du soleil

Il n'y a plus au-dessus des toits
ces danseurs en équilibre
sur l'arête des jours

Il n'y a plus la présence
la douce présence d'un monde
contre la peau des amants
qui s'en vont à la guerre

Je vois jouir
au fond d'un océan amnésique
la sirène et l'hippocampe
dans un lit de sable et d'algues
renversé près de la coque rouillée
de tous mes naufrages

05.10.09




LE VENT DE LA RÉVOLTE

Cette nuit je lâcherai mes nègres
mes nègres de foudre et de fièvres
mes nègres à tambours battant
les premières gouttes de pluie
sur le sol craquelé des savanes

Je lâcherai mes nègres solaires
le long des grands fleuves du rêve
nègres d'albâtre et nègres nus

Cette nuit je briserai les chaînes
des tribus ardentes de mon sang

J'affranchirai les fils de mes frères
et les filles longues des moussons
pour qu'ils essaiment les continents
sur le dos des vents de la révolte!

Cette nuit ne rentrerai pas
je pars vers un pays sauvage
un pays où fauves et gazelles
vivent en paix l'ombre et la lumière
avec des étoiles plein les yeux

05.12.09





Secret Poème

D’où me répondrai-je
d’une rive à l’autre
déficient déjà à l’orée des pianos ?
Je me déploie avant la fin du voyage
je goûte des fruits mûrs
je mange mes lèvres en me retournant la langue
transmute des mains que je serre
en fervents transports d’être à être
J’habite celles qui me caressent
il fait un temps de pluie d’étoiles filantes
J’étudie des conjectures
plus bizarres les unes que les autres
Je déraille je m’entortille
entre une défaillance et un oubli
qui sait l’harmonie qui s’y retrouvera
car la plaie est profonde
le chagrin la cimente
un chant d’oiseau l’affûte
J’ai perdu une clé d’argent
dans les herbes hautes du printemps.

Secret Poème, II, Éditions Chemins de Plume, Collection Un poète/Une voix, 2012, pp. 14-15.







-

PASQUALINO BONGIOVANNI [19.755]

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Pasqualino Bongiovanni

Pasqualino Bongiovanni nació en 1971 en Lamezia Terme (Italia), ciudad de Calabria situada en el corazón del Mediterráneo, entre el azul del Golfo de Sant’Eufemia y el verde de las montañas que la rodean. Desde que era un niño se acercó a la música y a la literatura, dedicándose apasionadamente al estudio de la guitarra y viviendo el atractivo de la poesía. Obtuvo el diploma en guitarra clásica en el Conservatorio “U. Giordano” de Foggia y se recibió en Letras en la Università degli Studi “La Sapienza” de Roma. Enseña Materias Literarias y da cursos de guitarra clásica. Como musicólogo ha escrito en importantes revistas especializadas. Ha colaborado con el Istituto dell’Enciclopedia Italiana, fundado por G. Treccani, en la redacción del Dizionario Biografico Degli Italiani. Publicó su primer trabajo, el libro de poesías “A Sud delle Cose”, en Italia en noviembre del año 2006, con una presentación de Mario Rigoni Stern (1921-2008), uno de los más grandes escritores italianos del Novecientos. La obra ha sido traducida al español por José M. Carcione y publicada en Argentina en edición bilingüe con el título “Al sur de las cosas” (Buenos Aires, 2012) y después ha sido traducida al inglés por Giuseppe Villella y publicada en Canadá en edición bilingüe con el título “To The South of Things” (Thunder Bay – Ontario, 2013). En su país ha recibido muchos premios por sus poesías y su colección ha sido presentada con exito en muchos ciudad de Italia, en Argentina, en Canada y en Bélgica. Pronto el libro “Al sur de cosas” será publicado en italiano en una nuevas edición y en formato audio-libro con la maravillosa voz de la actriz Aurora Cancian. Además, está en curso también la traducción francesa de la misma colección editada por Marie Marazita.

Bongiovanni refleja en sus poesías la Italia del “Mezzogiorno”, con sus tradiciones y contradicciones, su pobreza material y su riqueza de sentimientos, su anacronicidad y vigencia, sus injusticias. Su obra, por lo tanto, se acerca a aquellas de los grandes poetas sociales del Novecientos que han “cantado” el Sur de Italia (Salvatore Quasimodo, Leonardo Sinisgalli, Rocco Scotellaro, Franco Costabile). Su lenguaje es realista y conciso. En sus obras, la palabra parece ser la cosa misma. La realidad, a veces triste y melancólica, muchas veces injusta y cruel, se vive, se siente, y se “ve” a través del verbo. Así, la poesía de Bongiovanni adquiere una condición planetaria, que supera la esfera de lo local para contar y denunciar la realidad de un Sur universal y el sentir de cada ser humano que lo habita y lo sufre.


Poemas del italiano Pasqualino Bongiovanni
La traducción fue hecha por José M. Carcione



De Al sur de las cosas (Buenos Aires, 2012)

Fraternidad

Es bastante triste
vivir
sentados
en la página
arrugada
de la propia
soledad.
Más sabio
sería
tal vez
tenderse la mano
y
en un abrazo
recostarse
el uno
en el corazón
del otro,
como hacen
en el viento
las espigas
de trigo.




Fraternità

È assai triste
vivere
seduti
sulla pagina
sgualcita
della propria
solitudine.
Più saggio
sarebbe
forse
tendersi la mano
e
in un abbraccio
adagiarsi
l’uno
sul cuore
dell’altro,
come fanno
al vento
le spighe
del grano.




Resistir

(A Mario Rigoni Stern)

Para resistir
no siempre
es necesario
ser
piedra en el puño
escollo en la tormenta
roca en el viento.
Se puede,
tal vez con más coraje,
resistir dóciles
como prímula en la helada.




Resistere

(A Mario Rigoni Stern)

Per resistere
non sempre
è necessario
essere
pietra nel pugno
scoglio in tempesta
roccia nel vento.
Si può,
forse con più coraggio,
resistere docili
come primula al gelo.





Muerte de un campesino

Años sudados,
escupidas en las manos,
camperas soleadas
cansadas,
saludos
con sombreros
de polvorienta humildad.
Hoy
afeitado por el barbero
en un bellísimo
traje
nuevo.




Morte di un contadino

Sudati anni,
sputi nelle mani,
giacche assolate
stanche,
saluti
con cappelli
di polverosa umiltà.
Oggi
rasato dal barbiere
in un bellissimo
abito
nuovo.



Manos de mujeres

Estaban lívidas y frías
las manos de las mujeres
agachadas para lavar a lo largo del río
o en las piletas de cemento
en el Muraglione.[1]
Uñas consumidas
por recoger aceitunas
entre hojas secas
y piedras de arenales,
por rasguñar la tierra
(como gallinas y perros)
por desenterrar papas
o buscar achicoria y tallos
a lo largo de los senderos.
Eran manos de mujeres
para encender los hornos,
para amasar
la harina con el agua
y la fatiga con la sal.
Manos para deshojar viñas
como páginas del almanaque
y de un año entero
de arrancar amargo.
Manos pacientes
para remendar la vida,
manos para tejer
dentro del telar.
Manos fuertes
para machucar el pan,
el pan duro y negro
dentro del mortero.
Manos azules
para disolver en el pozo
la piedra del sulfato de cobre,
manos de tinta
inmersas en el mosto
buscando racimos
para limpiar.
Manos niñas
que traen el sueño
tiernas y dulces
manos para acunar,
juntas y silenciosas
en las noches frías
debajo de las frazadas
manos para orar.

Eran estas
(y lo son todavía)
las manos de muchas mujeres:
manos adorables y calmadas
que sin embargo no fueron
rozadas nunca
por dos labios de amante,
por un beso galante
o una caricia apenas.

[1] Barrio del centro histórico de Lamezia Terme caracterizado por murallas anchas y altas que servían como margen del río que atravesaba el pueblo. En este sitio habia fuentes donde las mujeres lavaban la ropa.




Mani di donne

Erano livide e fredde
le mani delle donne
curvate a lavare lungo il fiume
o alle vasche di cemento
al Muraglione.
Unghie consumate
a raccogliere olive
tra foglie secche
e pietre d’arenai,
a raschiare la terra
(come galline e cani)
per scovare patate
o in cerca di cicoria e talli
lungo i sentieri.
Erano mani di donne
a infuocare i forni,
a impastare
la farina con l’acqua
e la fatica col sale.
Mani a sfogliare vigne
come pagine di calendario
e di un anno intero
da strappare amaro.
Mani pazienti
a rammendare la vita,
mani a tessere
dentro al telaio.
Mani forti
ad ammaccare il pane,
il pane duro e nero
dentro al mortaio.
Mani azzurre
a sciogliere al pozzo
la pietra del verderame,
mani d’inchiostro
immerse nel mosto
in cerca di raspi
da ripulire.
Mani bambine
che portano il sonno
tenere e dolci
mani a cullare,
giunte e silenti
nelle notti fredde
sotto le coperte
mani a pregare.

Erano queste
(e lo sono ancora)
le mani di molte donne:
mani amorevoli e calme
che pure non vennero
sfiorate mai
da due labbra d’amante,
da un bacio galante
o una carezza appena.



Al sur de las cosas

En silencio
volvemos
donde el mar,
en invierno,
tiene colores sucios
de arena y de sal,
y olas espumosas,
que opacan anteojos,
movidas por un viento de África
saturado de polvo.

De las ventanillas
llegamos
al Sur,
donde una madre consume
en un fogón
su juventud,
y un niño llora
por el sonido lento
y grave
de las campanas.

Donde los rezos
son largos murmullos
envueltos en mantillas negras.

Donde la vida es silencio,
y la muerte, una culpa.

Donde la sonrisa
es el pecado de una arruga,
y el llanto,
gotas de sudor en los campos.

Así
volvemos al Sur,
al sur de las cosas,
donde el amor es mudo
y se da sólo a los Santos.




A sud delle cose

In silenzio
torniamo
dove il mare,
in inverno,
ha colori sporchi
di sabbia e di sale,
e onde schiumose,
che opacizzano occhiali,
mosse da un vento d’Africa
saturo di polvere.

Dai finestrini
giungiamo
a Sud,
dove una madre consuma
ad un focolare
la sua gioventù,
ed un bimbo piange
al suono lento
e grave
delle campane.

Dove le preghiere
sono lunghi mormorii
avvolti in scialli neri.

Dove la vita è silenzio,
e la morte, una colpa.

Dove il sorriso
è il peccato di una ruga,
ed il pianto,
gocce di sudore nei campi.

Così
torniamo a Sud,
a sud delle cose,
dove l’amore è muto
e si dà solo ai Santi.











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AURÉLIE-ONDINE MENNINGER [19.756]

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Aurélie-Ondine Menninger

Aurélie-Ondine Menninger. Nació en 1984, en Mulhouse, Francia. Es poeta, traductora, profesora de francés y periodista. Estudió Literatura en la Universidad de Estrasburgo. Redactó un estudio sobre la novela Melusina de Franz Hellens. Desde el año 2002, escribe reseñas culturales para el diario Les Affiches-Moniteur. Publicó los poemarios Une virgule dans du sac de pierres (Una coma en una bolsa de piedras, Editions Editinter, 2011) y Lettres à Bleue (Cartas a Azul, Editions Editinter, 2013). Era la noche… / C´était la nuit… (editorial lisboa, 2016, Ciudad de Buenos Aires) es su primer poemario bilingüe.


La sangre de un poeta

Los ojos cerrados, el puño cerrado
no otorgo nada
sueño

Al despertar
abro mi palma
y me habla
mi alma

Escucho
y escondo
el mensaje

La herida
es poesía

La boca
está en la mano




Le sang d’un poète       

Les yeux fermés, le poing fermé
je n’exauce rien
je rêve

Au réveil
j’ouvre ma paume
et me parle mon âme

J’écoute
et cache
le message

La blessure
est poésie

La bouche
est dans la main





A alcanzar lo peor
porque lo mejor está cerca
y que hago trampa para sufrir

A estar sola para nada
y más para amar egoístamente
los seres de mi imaginación
usando los cuerpos de la realidad

A preferir las sombras
porque sólo sé huir
los espejos

Ya dije adiós
pero para engañarles a todos
finjo existir




A atteindre le pire
Parce que le meilleur est tout près
Et que je triche pour souffrir

A être seule pour rien
Et surtout pour aimer égoïstement
Les êtres de mon imagination
En usant les corps de la réalité

A préférer les ombres
Parce que je ne sais que fuir
Les miroirs

J’ai déjà dit adieu
Mais pour vous tromper tous
Je fais semblant d’exister





¡Córtenme el alma en
dos alas iguales
córtenmela!

Al espacio que las separa
donde muere la herida,
se abre el Tiempo

Al intervalo
es
mi vuelo




Coupez-moi l’âme en
deux ailes égales
coupez-la moi !

A l’entre-deux
qui les sépare
là où meurt la blessure,
s’ouvre le Temps

A l’intervalle
est
mon envol





Cada vez que avanzo en el tiempo
creo que vuelvo a empezar
salto en la infancia
como en un charco de agua
y caigo al fondo del espejo
seducida por el oro del reflejo mojado

Niña
por favor
no te alejes




Chaque fois que j’avance dans le temps
je crois que je recommence
je saute dans l’enfance
comme dans une flaque d’eau
et chute au fond du miroir
séduite par l’or du reflet mouillé

Petite fille
s’il te plaît
ne t’éloigne pas

http://www.otroparamo.com/3837-2/







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FETHI SASSI [19.757]

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Fethi Sassi

Poeta y traductor tunecino nacido el 01 de junio de 1962 en Nebel (Cap. Bon, Nordeste de Túnez).

Escribe a menudo poemas en prosa.
Participa en numerosos encuentros literarios nacionales.
Es miembro de la Unión de Escritores Tunecinos. Miembro del club "la Creación Literaria" en la Casa de la Cultura de Sousa.
Publica su primer poemario "Un grano de pasión" en 2010. 
Publica su segundo poemario "Yo sueño.........y escribo sobre los pájaros las últimas palabras" en 2013.
Tiene un tercer manuscrito poético titulado "Un cielo para una ave extraña", traducido al francés e inglés titulado "Todo este universo es la cara de mi amada".



Dolor de flautas

Es cierto;
que no deseo ser eterno,
ya que la verdad quisiera castigar al viento en el prefacio del poema
me enfado como hace Dios en el funeral de los poetas,
para tumbarme al borde de la falda de un árbol que abrace fruta 
inmadura;
así,
tatuando mi cara sobre mi brazo,
y esparciendo tiempo de la nostalgia,
para mamar los placeres del ombligo de las palabras,
¿Acaso llora la leche, sigilosamente, si revienta del seno de la historia
un sueño digno con el canto de las estrellas?
Yo no tengo una cara para mojar mi confusión;
en un cielo de una nueva alegría,

Estaré solo, peleando con la oscura noche, en la profundidad de la ausencia,
advirtiendo el silencio con el abandono del vacío;
y uniendo las piedras para agasajar al dolor de las flautas.

Poem in Arabic Fethi Sassi
Translation in spanish Abdul Hedi Sadoun



Te llamaré el poema 

Amor mío, qué bonito…..  
Que elija esta manera lujosa para suicidarme…
Así como un puro columpiándose en la boca de un viejo marinero
Juraría que no tengo otra manera más atractiva
Vertido en soledad como la leche sobre el borde del sol 
Cuelgo esta arcaica cara que tengo en el techo del mar
Dejando mis respiraciones para la casualidad….
Como si estuviera convirtiendo nuestra noche en un cuento para los 
pasajeros 
Estoy alucinando, ¿no sé cómo hacerlo??
A pesar de todo, insisto en viajar hacia la nada 
Batallando contra los poemas para que te describan como un…..
Por ejemplo, como un suspiro… sí un suspiro.
Sueño mientras estoy esperando que vengas como si fueras una 
lluvia otoñal.
Quizá te conseguiría un nombre, pero….  qué sería…?
Las palabras vuelven a sus nidos al final de cada noche 
Este es mi dilema.. que en mi pleno sueño dibuje la cara del vacío 
Un aroma que revele tu ausencia 
Como el olor de la hierba….
El perfume del exilio…
El color del arcoíris…
Cierro mis ojos para poder contestar a las preguntas del sol.
Me apetece tomar café sobre tus pezones 
Para hacerles el amor a aquellas gotas de sudor sobre tu nevada piel.
tras el atardecer contemplando como el viento está componiendo una
Canción clandestina.
Entonces, dime ¿cuándo llegará tu noche a su última estrella?
Quiero desaparecer….
Recuerdas aún cómo comíamos la luna como si fuera
 una almendra..?
Era cuando tejía un ágata de tus miradas y lo posaba sobre el cuello 
de la noche.
Eras mi única estrella que humedecía sus pies en el río.
La luna estaba tonteando con las estrellas para que se quedara allí 
vigilando la eterna cascada de los besos.
No sé qué decir mi amor….
Ante aquel ruido tremendo de aquel pecho del momento desnudo.
Estaba huyendo de ti…
Huyendo de demasiada tristeza 
entorpezco igual que el vestido que llevas puesto….
Igual de preocupado cuando roza tu cuerpo perfumado con la henna 
de la luna.
Mi garganta exige a mi voz que vaya hacia el refugio de las palabras 
Para que, finalmente, pueda traicionar a mis venas….
Para poder llamar a las cosas por su nombre 
Para encontrar un nombre para ti…
Te llamaría el poema    

POEM  FETHI SASSI 
TRANSLATION OMAR ZOUHAIR 




traduzione in italiano di Giuliano Ladolfi da una interlineare francese a cura di Souad Zwini 



اِحتِمَال المَرايَا

أعَانِقُ النصَّ
وأنتَشِي حينَ أغتَالُ الحُروفَ  
أكْـتظ ّ بدَهشَتِي
وأحْتفِي بشَظايَا الاحتِمَالِ   ...  


SPECCHI

Abbraccio il testo:
sopprimendo le lettere mi esalto...
ed ebbro di stupore
festeggio i bagliori del mondo interiore...


أحزَان

الحزنُ ضَيفٌ   
جمِيلٌ يسْكننِي كلَّ يَومٍ   
يخرُجُ عاريًا ويَترُكُ البَابَ   
مفتُوحًا لأحْزَانٍ جَدِيدَةٍ   ....


Tristezza

La tristezza è un'ospite graziosa,
non mi abbandona per tutta la giornata,
m'incanta con la nuda sua bellezza
e apre la porta
a  malinconie inusitate




إدمَان     

أطــلُّ عَلى مَائِي    
أدمِنُ المَسَاءَ  ...
وأخـْتـلِي مَع ضِفافِي  ...


Dipendenza

Per l'acqua io mi struggo,
offro me stesso all'ombra della sera
e poi mi apparto con le mie rive...



إشْكَال

كنْتُ أحبـّهَا    
منَ الألفِ إلى آخِرِ حُرُوفِ اللّغاتِ         
ولكِنْ هلْ كانَتْ هِي الأبْجَدِيـّةُ نفسُهَا   ...   ؟  


Orizzonti diversi

L'amavo
dall'a alla zeta.
...ma usavamo lo stesso alfabeto?



أقاصِي الذّاكِرة

ألتقِطُ عينَيكِ   ...
منْ أقاصِي الذّاكِرَةِ فأهْطلُ مَطرًا   
تُطرّزَ المسَافاتَ   ...  


I confini della memoria

Ridisegno i tuoi occhi
ispirandomi all'abisso del ricordo,
ripercorro la via della pioggia
e così ne abbellisco la distanza...





فِكرَةٌ

وَجَدتُهَا بَينَ شَفتَيكِ تَلمَعُ كَنَجمَةٍ ، 
سَقَطَتْ  .....
واختَفَتْ بَيْنَ الكَلمَاتِ  .



Idea 

I have found her between your lips  ;
cleaning as a star  ,
then it falls and disappears between words .






أسئِلةُ الذّاكِرَةِ

مَسْكُونٌ هَذَا النّهَارُ بِالوَلهِ .         
لكنَّ عَقارِبَ السَّاعَةِ ، تلسَعُ الذّاكِرَةَ ،    
حِينَ تَذهَبُ اللّحْظَةُ لتَبحَثَ عَنْ نَفسِهَا .    



Questions Memory 

This day is infatuated ;
but the clockwise strung memory  ,
   when the moments leaves to search for themselves  …..





سُلالَةُ الرِّيحِ    

أنتَ مِنْ سُلالَةِ العَاصِفَةِ ،        
كلّمَا تأوّهَتْ عَلى خَدِّكَ الرِّيحُ ،     
تَقاطَرْتَ كَقصِيدَةٍ  ....     



The dynasty of wind 

  You are descendent from the tempest , 
whenever the wind groans on your cheek ,
    you stream like a poem …..





رصيف الدهشة

على الرّصيف...
يسأل النرد
إمرأة تجلس على حافة
لفافة...
تشرب شفتي...
مأتم القهوة سافر في حلقي
كوداع أخير
فبـأيّ شفة سأكتبك
وأوشوش للصمت
لغة عينيك
لغة المرآة على كفّ
الرحيل...
لغة المرآة على كفّ
الرحيل..
أيقونة من سفر الرماد
قمر...
ونجوم تسافر إلى المبتغى
قائمة للذكرى...
وقائمة للنسيان...
خذ مكاني
فالصمت لا يبرح عنوان
الرحيل
ثمانون عاما يعانق الصراخ
قال:
رائحة البرتقال في كفّ الرماد
كانت تلاعب الخريف مع
القمر...
خذ مكاني
رائحة العتمة
وفيـّة كالخيانة....
أفتح أبوابا للحيرة
ونوافذ للحروف...
أنام كقصيدة تفاجئ الفراغ
تتكأ على شمعة الوهم
وتعلن انتحار العنكبوت
لينزل الستار...
لماذا أتيْتِ؟
لمَاذا أتيْتِ؟
وحينَ دَعَاكِ الرَحيلُ أبـيـْــتِ
وجــئـْــــتِ كــأنـَّــكِ سِــحْــرٌ
وأحْلى كـــلامِ الإنَاثِ حَكيْتِ
وكيْفَ ترَانِــي أذوبُ بنَاِري؟
وعينٌ لديْــك تـرانِـي وَأنـْـتِ
تـُضيفينَ نـَـارًا كـدَمـْـعِـــــي
وعنْدَ الــرَحيلِ أرَاكِ بَـكـيْتِ
لمَاذا أتيتِ؟
فأنـْـتِ أمَامِــي كأنَّ خَـيـَـالاً
وطيفًا لدَيـْــكِ ينـَــامُ ِببـيتِـي
وكلُّ الحِديثِ يقولُ بـصمْتٍ
كأنـَّك أشْهَى دمُـوعٍ بـكيــْتِ
وحوُرالجِنـَـانِ كطيٍر تـَـدُورُ
تُريدُ الرَحيلَ وأنْتِ أبَيـْـــتِ
فلوْ كانَ حبِّي لدَيْكِ عَزيــزًا
حَمَلتِ المَتاع وَتوًّا رَحَلــت
لمَاذا أتيتِ؟
لمَاذا ترَكْـتِ الرَبيـعَ حـِزينـًـا؟
وصُوْتُ الرَبيــِع يئنُّ كصَوْتِي
ودمـْــعٌ يَسيــلُ وخــدّ ٌرَقِيـــقٌ
وأنْتِ كطفلٍ بحضنِي اِرْتميْتِ
وأنتِ عيونِي وكـُــلُّ جنُــونِي
وبعدُكِ عنـِّي شبِيــهٌ بمـوْتِــي
فهيـَّـا وقُولـِــي لكـُـلِّ العِـبـَــادِ
بـأنـِّي عـشِقـتُ عشقتـُـكِ أنـتِ



Ache flutes

Really…
I do not reflect on eternity
But all the history is that I rebuke
the wind in the introduced poem…
I roister as god does in the poet‘s funeral ceremony
I lie down on a tree border embracing baby fruit
embroider my face on my shoulder
and scatter climates of nostalgia   …
For suckling desire from bundle talk
But the milk cries if berate history is gushing out
a dream lost on the sly with peeps stars …
I have no face to wet my confusion in a sky
for a new happiness
I will seclude in the bottom of the absence
And scratch his extravagant night   …
Intimidate the silence to the resignation of
the emptiness
and collect pebbles to court ache flutes ….

(Translated from Arabic by Fethi Sassi)


A wild woman

I say  …
Why don’t I go astray Burdened by winter
Probing into the realm of the poem   ?
That’s why my mother told me   :
Don’t drink milk with the jerk
Ride towards the north of the night  ….
And drink her face  …
No shadow left you ; but what befalls  you
Is the alienation of exiles upon the last cloud
That splintered in the tavern of the night
In fact  ….
you desire nothing but a wild woman  ….
Bones of a tree that changes its clothes for your forthcoming wedding

And a poem that wets the hair of water with a ballad  …
Thus we parted like a hug  ….
Therefore, my son you have to woo your wound   …
So that you pick up an amazement from her lips
Come in and let the sun bathe her face in your hands  …
Let the coal of the story blaze with your longing
Dwell in fire to warm up the poem
On the shadow of the factors
Definitely the lightening will dwell stealthily in her cup of coffee.
So you become  ….
The stature of roses …  and a tavern of tears
Then at the extremity of the threads of poetry
Bathe in the salt of her lips
Lay the absence on fire   ….
So that the rose grows old with her bleeding fragrance
And the poem peeps on my fingertips

The evening smells the metaphor
excessive in counting its fingertips
The spikes yearn for the call  ….
And the story remains like a tattoo on the shoulder of
doves   …..

(translated from Arabic  by Monia Zguidi)








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JAVIER MARÍN CEBALLOS [19.758]

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Javier Marín Ceballos

Caravaca de la Cruz, Murcia, 1955.
Licenciado en Historia Contemporánea. Desde 1988 coordina la Editora Regional de Murcia, donde ha creado las colecciones Ibn al'Arabi, Alfonso X... Poeta, “de los poco prolíficos”.

Ha publicado Bufes, vida mía (Esquio, 1985; ERM, 1986, Comares-La Vela, 2006), Manual de enérgicas dudas. Ed. Municipal de Albacete; Albacete, 2002. (Premio Internacional Barcarola 2001) y Normas para construir una hermosa y profunda mirada (Universidad de Granada, 2007).

Ha sido incluido en antologías como Labores de Hogar (ERM, 1982), Antología general poética (Nausícaä, 2000), Raíz de amor (Alfaguara, 1999), Poetas con el mar (Nausícaä, 2000), Tras la espesa corteza de los días (Universidad de Murcia, 2001), Antología Ardentísima (Ed. Electrónica, 2001), El amor y la memoria (Benferri, 2002), y en revistas como Márgenes, Hora de Poesía, Octubre, Hache, Entrelíneas, Barcarola, Antaria... Como articulista escribe en el diario La Verdad. Ha creado y dirige la colección de literatura Lancelot.


de Manual de enérgicas dudas. Ed. Municipal de Albacete; Albacete, 2002.


LA PRIMERA VEZ

La primera vez que Elisabeth Woman vio a Belvedere Weis
sintió simultáneamente:

— Irrefrenables ganas de meterse
debajo de las faldas de su abuela,
costumbre que mantenía desde su más tierna infancia.

— Un pequeño dolor en el costado izquierdo,
debido seguramente a una de las ballenas del corsé.

— Un impulso de la naturaleza,
que le hacía imaginarse desnuda como una gaviota.

— Otro impulso de la naturaleza,
que le hacía imaginar desnudo como un gorila a Belvedere.

— Un tercer impulso de la naturaleza
que le obligaba a sonreís como una idiota,
aunque estaba asustada.

— Una emoción sin límites.

La señorita Woman expresó todos sus sentimientos
con un atropellado “Hola, qué tal”,
y a continuación perdió imperceptiblemente el conocimiento
durante más de un mes


EN BUSCA DEL FUEGO

1.

— ¿De dónde vienen los colores?
— preguntó Elisabeth Woman.

— De la tierra y del fuego —respondió Belvedere.

— ¿Y de dónde vienes tú?

— Vengo a dibujar en el techo de tu habitación
una piedra y un pájaro,
vengo a retener en la mente el color de tus ojos
para tintar con él el cristal de mis ventanas,
vengo, si quieres, a verte
y a estar contigo y conmigo.

— Yo lo que quiero es que te escondas debajo de mi falda
y que me pintes el ombligo con tus manos de herrero
y que crezcas entre mis dedos como un capricho.
Quiero que te tumbes a mi lado
para que veamos salir el sol a través de las paredes
y para que nos bañemos en la espuma de los días que,
aunque tú todavía no lo sabes, viviremos juntos


2.

Eres mi muñeco de nieve:
si te abrazo te pierdo
y no puedo meterte en mi cama
porque desapareces dejando la bufanda.
Sólo estás vivo en la calle,
pasando frío
y me miras con ojos tristes
y me hielas el corazón


3.

Elisabeth Woman inclinó suavemente el cuello,
desparramó su largo cabello mostrando la oreja desnuda
y un trozo de nuca,
e inundó la estancia
con un denso perfume de bizcocho


UN LUGAR DONDE VIVIR

Debajo de cada una de las tetas,
la novia con olor a bizcocho de Belvedere Weis
tenía un tatuaje.
Se podía ver el mar y el horizonte,
en el de la izquierda,
y sentir el olor de la sal
y el rumor de la brisa fresca al atardecer,
en el de la derecha.
Definitivamente,
un lugar donde quedarse a vivir —pensaba Belvedere


PASIÓN A PRIMERA VISTA

Oh, amor
te veo por la calle

y me hirvió la sangre a pedazos


&

Sólo las mujeres
sabemos decir te quiero
sin que suene a derrota



DE LA MATERIA QUE ESTÁN HECHAS 
LAS PRINCESAS

La princesa tenía sin embargo la extraña facultad
de cambiar completamente de color según su estado de ánimo
Su aspecto más frecuente era el de color blanco
de la cabeza a los pies,
exceptuando los ojos, muy negros, y la boca, roja.
Este color correspondía a un estado expectante,
atento al primer indicio de cualquier cosa


&

una mañana, Lancelot se levantó indispuesta
estaba enamorada


EL HOMBRE QUE MIRABA PARTIR LOS TRENES

Es evidente que hay algo que se dedica a moverse,
que estimula el juego,
que hace que la mente se abra
accesible a lo que sea (que no existe),
del mismo modo que ocurre
con la velocidad delirante de la soledad,
a veces excesiva,
como en el caso de enamorarse sin motivo aparente
y, en definitiva, de asesinar con la sorpresa,
lo que no es únicamente movimiento.
También es mirar



REGLAMENTO PARA AMANECER A SU LADO

Si alguna vez tengo los ojos del color de la derrota.
Si deseo una calma nueva
que no tenga nada que ver con la apatía,
ni con el olvido de los deseos,
ni con la retirada a tiempo
frente a un enemigo inverosímilmente más fresco.
Si dejo de intentar hacer de mí un triunfo secreto
que brille en tus pupilas como un estigma de elegidos.
Si los días me parecen tan largos
como una sola noche sin ti.
Si rehuyo las mañanas radiantes.
Si te hablo de esos recuerdos que siempre tendremos,
de esos últimos años que hemos estado viviendo juntos
y que buscaremos en la memoria
como la hiedra busca la luz del sol,
de esa tristeza loca que nos embellece la mirada
y nos une más que el amor.
Si llevo puesta la coraza de las grandes batallas…
abrázame fuerte


TODA LA NOCHE HACIENDO DE JAMES DEAN

Cuando las lluvia se equivoca
y cae sobre mi corazón,
siempre significa
que ella ha vuelto a venir mientras dormía.
Otra vez he sentido sus caricias sin luna
en el rincón más desnudo de la mente.
De nuevo me he perdido el espectáculo de su pelo
enredándose con el aire
y sus labios vacíos
que nunca he besado.

En consecuencia:
he salido a la calle
y he hecho de James Dean
toda la noche.


UNA FOTO PARA ELLA

Hay una mujer que está muy lejos
a cientos de kilómetros
pero su recuerdo permanece
y me obliga a mirar por encima de los tejados
sin buscar el horizonte,
porque no hay horizonte en las grandes ciudades,
dejando la mirada vagar distraídamente
sobre las torres de las iglesias
y las jacarandas de las avenidas,
sabiendo que ella vigila
para que mi carácter vengativo mejore
y mantenga mi orgullo lejos de la vanidad.
Y aquí me tiene:
acariciando su recuerdo
delante de la ventana
a altas horas de la madrugada,
tratando de no fumar,
mostrándome fresco, sereno, erguido y sonriente
con el gesto bárbaro, pero razonable
y los ojos tristes,
como en una foto para ella


DECLARACIÓN DE AMOR TRIDIMENSIONAL
EN EL PARQUE ZOOLÓGICO

Con todo el dolor de mi corazón
que late sin piedad como un abencerraje en misa de doce;
con la alegría inmensa de los besos desolados,
sin esperanza cierta,
de los besos de guerra;
con la alegría inmensa de saberse perdido
sin ti y contigo, pero contigo;
perdido como un lobo,
perdido como un estropajo.
Huyendo hacia ti,
como los mayores cobardes (como los héroes),
y hacia arriba, hacia tus ojos,
como los locos y los tristes.
Andando hacia atrás sobre las huellas de un suicida,
con el pelo mojado y los ojos verdes
y las manos como las tuyas
y como las del hijo indescifrable
que siempre hemos querido tener,
que somos tú y yo, juntos como tigres,
juntos y desamparados,
como bebés de jirafa.

Con el misterioso dolor y la fuerza
de despertar cada mañana siempre el mismo,
como un burro que duerme con la carga a cuestas
y sueña con ser el famoso burro volador.

Contigo y con nuestro hijo,
que sería piloto de estrellas fugaces,
que sería seguramente un desastre magnífico,
como su padre,
y una pantera negra y sola
y llena de vida,
como su madre,
atravesaré este tiempo incierto
de donde espero salir por mi propio pie
incompleto y listo para cuando pueda ser feliz


NOCHE DE RONDA

Se sale por la puerta grande  —pensó Belvedere Weis—,
por la puerta de la soledad.
Y se vuelve con una brillante irisación
en el fondo de los ojos,
mezcla del color del miedo
y de la luz que desprende la prueba de fuego
de haber convivido toda la vida con uno mismo,
con un monstruo


SONRISA EN LLAMAS

Hola, estoy muy mal,
tengo la sonrisa en llamas,
dame un beso —dijo Belvedere—
pero no me des simplemente un besito,
dame un motivo para vivir


VIRIATO ENAMORADO

La señora Woman esperaba de mí
que me comportara como un bastión inexpugnable
que sitiado por un poderoso ejército,
mantuviera a malas penas una heroica resistencia
para tomarme al asalto,
a pecho descubierto.

Al amanecer, la fortaleza se rindió
sin condiciones dignas de mención.


LAS BOTAS DE OLVIDAR

Antes de decirte adiós
me pongo siempre
las botas de los siete pares de corazones
(como tienen los enamorados)
y de las siete filas de dientes
(como tienen los tiburones y los valientes),
para buscar en el fondo de tus ojos
el valor para seguir viviendo
después de que te hayas ido.


ULTIMATUM

Su novia con sabor a peladilla se lo dijo bien claro
“O te vas, o te quedas”.
Él, dadas las circunstancias,
también le contestó muy claro:
“No te pongas así”, le dijo.
Y le atizó un devastador beso en los morros,
que la sumió en el olvido.


AMPLÍSIMO REPERTORIO 
DE ENÉRGICAS DUDAS

Admito que, desde que te fuiste,
el cielo nublado
me hechiza el deseo,
que voy pisando
por las calles donde nos amábamos
como quien se baña en el mar Cantábrico
con la bruja de sus sueños.

Confieso que asalto con frecuencia mi mente
para poder entregarte
un hermoso ramo de pasiones perdidas
que no hemos tenido el valor de cultivar
para sentarnos a las puertas de nuestros corazones
y ver venir a lo lejos a nuestros hijos
con sus deliciosas novias de todos los colores.

Reconozco que prefiero desaparecer
antes que un beso de despedida,
que nunca es un beso
(sino una bomba de carga hueca
que concentra el calor en un solo punto
y te quema el futuro inmediato)
ni tampoco es una despedida,
sólo un abrazo debajo de los almendros que he traído
para que veas que me acuerdo
de cuando no teníamos tantas dudas
y nos podíamos pensar el uno al otro sin rodeos
sin darnos tiempo para razonar,
(que así cualquiera)
sino al instante
como vuela una mirada perdida
que busca tus ojos


EL ESTRUENDOSO FRACASO 
DE LA ESTADÍSTICA

Cuando más pensábamos en las probabilidades
de morir en brazos de la felicidad;
cuando ya sabíamos que morir en brazos de la felicidad
no era probable,
ni vivir;
entonces aparecí yo,
en medio del bosque de lilas
en representación del estruendoso fracaso de la estadística.


LO ELEGANTE QUE ES ENMUDECER

Lo auténticamente elegante
es llevar a una mujer en la punta de la lengua
sin llegar nunca a pronunciarla


LO ELEGANTE QUE ES LLEVAR EL PELO 
ENAMORADO

Todos los elegantes llevan un amor pequeñito
enredado en el pelo



ELLA Y EL PÉNDULO DE FOUCAULT

Sus inocentemente perversas caderas
eran como el péndulo de Foucault:
se bamboleaban mansamente
en todas las direcciones,
al ritmo del universo.

Y no dejaban piedra sobre piedra.


CASI MUY DESPACIO HERMOSAMENTE

Espero mucho de todo esto.
Quiero decir que, en su mayor significado, anhelo.
Es decir, puede que tu cuerpo,
en su mayor significado,
sea algo demasiado esférico para mi mente
quiero decir: no puedo comprenderte
si estás tan dentro de mi cabeza.
O lo que es lo mismo: deseo que deseemos
que significa: nunca lo recuerdo,
pero sé que se trata de traspasar lo evidente
o, puede que más despacio no se olvide
quiero decir hermosamente despacio,
como si sólo se pudiera pensar en tus ojos
tan azules


AMANECE, QUE NO ES POCO

El ojo y el dolor
(que sintiéndose acorralado se dilata)
lloraban.
Después, la noche vuelve
sola como un cuchillo,
pero el sueño
y el beso
son una ilusión
que ha quedado,
para siempre,
perdida en sus labios


YA NO TE ESPERO CUANDO SALE LA LUNA

En el mar, por ejemplo,
volverás a encontrarme
ayudando a Coltrane
a poner el amanecer al alcance de esta noche.

No quiero ni estrellas,
sólo el horizonte sin pretensiones.

Ya no te espero cuando sale la luna



CAPÍTULO DE SAN AGUSTÍN

Mientras San Agustín,
dios de los besos,
delira en tu oído,
oreja bendita,
yo te espero en un portal
de la calle azul marino


LO POCO QUE SABEMOS DE LAS MUJERES

Las mujeres
—dijo San Agustín desde el púlpito—,
son mujeres de doble filo.
Un filo que recomiendo es la sorpresa
o, mejor dicho,
lo que no es evidente jamás,
lo sorprendente.
Su inhabilidad para hacer que las cosas parezcan poca cosa.
El juego que las protege.

Benditas sean


NO HAY AMOR SIN MEMORIA

El recuerdo del pasado,aunque íntimamente nuestro,
con el tiempo se hace extraño a nosotros mismos
(lo que permite compartirlo).

Es decir, no hay amor sin memoria,
o viceversa, no hay amor verdadero en la memoria.

Cualquiera sabe.

(Recuerdo tu aroma sobre una nube.
Nuestros primeros abrazos,
nuestros primeros zarpazos dados a la soledad)


EL MUNDO DE LA CARNE

Francamente, mis ojos ya no ven más allá de lo humano.
—confesó San Agustín a la monja de rubios cabellos.

Acto seguido,
se hundió en el mundo de la carne


LO QUE FUE TOTALIDAD

Una rubia pequeña, guapa, inquieta.
Me doy cuenta enseguida
de que está apartándome el pelo de la frente.
Observo en sus ojos una ternura animal,
que reconozco inmediatamente como amor.
No te vayas, no me dejes sola, por favor, por fav.
Aprieto con más fuerza su cuerpo contra el mío
y dejo que me haga el amor, sin mi amor,
como en tiempos pasados.

O viceversa.
La cama desintegrándose
en fragmentos de lo que fue totalidad:
la herida, el beso, el nervio, el músculo, el cuello,
el definitivo idilio entre la soledad y la ternura,
no me dejes sola, por favor, por fav.,
como una montaña de mordiscos en la memoria


***


EL PAISAJE DURANTE LA BATALLA

Dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio
aunque puedan fundirse en un mismo pensamiento
o formar parte del mismo paisaje…
De donde se desprende
que un paisaje es tan amplio como la mente que lo ocupa
o que está lleno de vacíos tan vastos
que cada presencia es una hecatombe.


INCLEMENCIAS DE TIEMPO

Por fin llueve en la ciudad.
El olvidado ozono incita al lento desorden,
a la conjunción de planetas desorbitados,
a la búsqueda de nuevas rutas que conduzcan,
irremediablemente,
al portal de tu casa.


EL TEXTO QUE CONTENÍA TODAS 
SUS INTERPRETACIONES

Aprendió de memoria los textos de Confucio y de Aristóteles.
Luego dio un nombre a cada una de las plantas de bambú
y a cada uno de los árboles
y a cada uno de los bosques.
Luego resumió todos los nombres en uno
al que dedicó años de esfuerzo en olvidar.
Utilizó el resto de su vida en escribir una página en blanco
que condensara todo lo que ignoraba.
Murió en paz, rodeado del silencio de sus seres queridos.



EINSTEIN Y MARGARITA KONIÓNKOVA 
DE OPERACIONES ESPECIALES DEBAJO 
DE LAS SÁBANAS

Margarita Koniónkova
espiaba para la KGB
cómo, debajo de las sábanas de Albert Einstein,
la teoría de la relatividad
convierte los cuerpos desnudos
en haces de luz
que atraviesan la noche como un bombardeo de partículas alba.

En su informe al servicio secreto,
la Koniónkova escribió en tinta invisible:
…estas fueron las últimas palabras que Albert me dijo:
“me ahoga la carencia insoportable de tu lengua
cuando dejas de besarme para respirar”.



CARTOGRAFÍA DE LA AUSENCIA

Cuando tú no estás el plano de la ciudad es un laberinto
indescifrable
Cuando vuelves es como un camino para bajar hasta el río
desde una casita dibujada por un niño.




Bufes, vida mía. Murcia; Editora Regional de Murcia, 1986.


TELEGRAMA CON MOTIVO DE LA BODA 
DE UN VIEJO AMOR

Señora,
            efectivamente, hasta en las bodas más vigiladas
aparece siempre un desconocido sin corbata
con una lágrima en el ojal.

Deseo que seas locamente amada.


LETRA PARA UN BLUES NIUBUEY.

Mi pequeña sonríe como un ángel,
mi pequeña se mueve como Sarah Miles,
mi pequeña es dulce, coqueta, de caderas perversas,
sus pechos son como saquitos de leche.
Mi pequeña me besa con un poco de saliva,
y desliza sus labios sobre la piel como un gusano de seda.
Me entusiasman sus piececitos, pequeños como pirañas
y cómo se tumba en la cama y me pide por favor que me la coma.


MI ESPOSA LANCELOT (resumen de lo conocido)

Entonces no había verbos, ni caminos, ni árboles,
ni una naturaleza definida,
ni se discriminaba entre lo comestible y lo no comestible,
no habían límites, ni habían fundamentos,
ni animales, ni ciudades, ni promesas, ni costumbres,
ni sistema métrico,
ni existía diferencia entre lo que es sólido, líquido o gaseoso,
ni entre el objeto y el sujeto,
y las cosas no tenían nombre,
o bien a los nombres no les correspondían inequívocamente las cosas.

Encima de este entonces estaba Lancelot, pálida como una nube.


LA VIDA DE LAS ABEJAS

Ella robaba azucarillos en las cafeterías xxx y salía radiante
poniéndose el azúcar en la lengua
para que yo acudiera a besarla

(como un búfalo en extinción acude al olor de la hierba)



PARTE DE GUERRA

                                                           Al Haro

En los últimos años hemos aprendido sin esfuerzo
que no debemos enfrentarnos con los hechos a campo abierto.

Con el fin de adoptar una estrategia más acorde con nuestras facultades,
hemos creado un código general de signos ininteligibles incluso para nosotros.

Así van las cosas.






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MERCEDES CORTÁZAR [19.759]

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Mercedes Cortázar

(La Habana, Cuba, 1940). Reside en Florida, EE.UU. Fue asesora poética de la editorial de Nueva York Farrar, Straus & Giroux para la traducción al inglés de la novela Paradiso, de José Lezama Lima y ganadora de la Beca Cintas de literatura.

Mercedes Cortázar ha publicado poemas, cuentos, relatos, ensayos y crítica literaria en español, inglés y francés, principalmente en revistas y periódicos literarios de España, Estados Unidos, Francia e Hispanoamérica. Recibió la Beca Cintas de Literatura en 1970. En 1973 fue asesora poética de la editorial Farrar, Straus & Giroux, en Nueva York, para la traducción al inglés de la novela Paradiso, de José Lezama Lima. Ha sido publicada en varias antologías. Entre sus publicaciones destacan: Deux poèmes de Mercedes Cortázar, Osmar Press, Nueva York, EEUU, 1965; y La Afrodita de Cnido, Edizioni di Amatori, Nueva Orleans, EEUU, 1991. En 2008 colaboró en la Enciclopedia del español en los Estados, Instituto Cervantes y Editorial Santillana, Madrid, España. Su largo poema "El largo canto" (1961) aparece recogido en Ediciones El Puente en la Habana de los años 60 (ed. Jesús J. Barquet, Ediciones del Azar, Chihuahua, 2011, pp. 274-282).


El largo canto

el alma
pobre tronco que el amanecer lleva al polvo
y que solo guarda la nube de su vacío
el alma que ha hecho trizas su lanza
y que las bandadas de pájaros de vidrio
han hecho prisionera en su vulnerable destierro
el alma
se ha detenido y espera
tal vez del último faro
espera y confía en no sé qué cárcel de mar
que forman tus ojos
llenos de las nubes que hay detrás de otras nubes
espera de ti como de la última gota de agua
la palabra por tu voz se ha vuelto rosa
y permanezco callada y transparente
arriando las sonrisas de mi alma
a mi boca
como si hubiese hundido de pronto
la tristeza en un carnaval
que llevas un mundo de medias voces nocturnas
a mis palacios envejecidos
destruye la zarza ardiendo
de la experiencia
hoy quiero cantar al amor
como cuando ignoraba que era un inútil canto
para que mi pensamiento pierda las algas
de otros pensamientos oscuros
para que abandone su lastre de luces fatuas
para que mis sueños lleguen a un seguro puerto
para que tu gris y azul luz
prenda incendios de lunas en mi recuerdo

ni la tarde que se levanta como un buque fantasma
ni la tarde
puede con ese gritar de belleza que llevas dentro
y yo
la tonta de esta ciudad de maqueta
soy la única que te canto
los hombres no podrán adivinar
tu interrogación
nadie comprenderá lo que quieres decir
cuando exclamas: ¡Vamos!
no, no comprenderán
porque no comprenden el lenguaje de los pinos
y esta tarde
que se hace interminable como un rezo
esta tarde te digo
estoy desnuda como un sueño
y te repito mientras las luces se agitan
agobiadas por el viento lunar
nadie te comprenderá
no habrá quien acaricie tu risa
de vela ondeante

porque mi alma es el cristal
¿quién sabe del sacrificio de la rosa?
¿quién ha visto el velero
que se estrella en la costa?
nadie ha visto nada
sin embargo
¡qué tristeza me dan los faros abandonados!
aquella casa sola
en que las ventanas que quedaron abiertas
dan secos y dolorosos golpes cuando hay viento
y el perro que se sienta
en los quicios a mirar el mundo
a lamer su pata muerta
porque mi alma es el cristal
nadie sabe cuánto he cambiado
y cuán injusta soy con haberle quitado
a la vida diecinueve años

el sol se ha apagado
han encendido el gran racimo de estrellas
ahora veo los caminos
los caminos que se prolongan
sobre la calma de la Noche
a dónde van tan solitarios
llenos de grises pedruscos de sombras
¿a dónde van?
con una estrella gritando en lo alto
y un silencio musical agazapado en su espalda
un latido soñoliento adormece todas las ramas
que caen como ciegas cabelleras
sobre los caminos
y yo te pregunto mi pequeño corazón
¿a dónde vas tú también
con el lamento de una enredadera
con tu sonrisa de veinte ciudades
sobre tus paredes convexas
y como los caminos que se han quitado la toga de las palabras?
no me respondes
como ellos no me respondes

¿quién cuidará
del sitio perdido en el jardín
cuando yo me vaya?
¿quién comprenderá
a los pájaros que cantan en mi ventana
cuando yo me vaya?
¿habrá alguien que sepa guardar las notas de Schumann?[4]
¿no tirarán al cesto de papeles
las mejores fotografías
de mis héroes?
¿qué será del Pequeño Príncipe?
¿qué será de los conciertos de Vivaldi
y de aquella cosa indescriptible
de aquel olor a mástil y a caoba
que impregnaba tu presencia a mi aire?

el parque estaba todo lleno de hojas
hojas con ebriedad de mariposa
hojas con brillo de estaño
de hojas que se levantan y navegan
por la brisa fría de diciembre
las hojas y el parque
el banco helado en que me reclino
todo es tan lejano
es todo como si me hubiese ido
y nada me perteneciera por completo
este es mi paisaje
yo he brotado de mi ciudad
y sin embargo
siento su calor y su sangre
sonando a lo lejos
como un perdido organillo

mi dolor es un fagot
que toca do
eternamente
allá en lo más profundo del desván
donde todos los que llegan
tienen que quitarse los zapatos
y hablar como en iglesia
en la puerta que dice:
¡no me abrirás!
detrás está hilando la vegetal princesa
mi dolor se deja hilar
la sombra de la luna muere en los cristales
allá dentro estoy yo sola
la luna es un farol demasiado lejano

y desde mi arquitectura
reposa la ceniza
la dulce inquietud y mi desesperación
adorar es poco
donde llora el árbol
que murió desgraciado sin saber
¡cuánto daría yo
por la sonrisa muerta del pájaro disecado,
por el brazo de una muñeca de trapo!

más poderoso que la espuma
más denso que la roca
y aquella sonrisa dada
como prendida con alfileres
así es mi deseo
la pluma olvidada en el vuelo de aquel pájaro
es tal vez mi lágrima y mi llanto confundidos
¡oh utilidad del tiempo que se pierde,
mientras las puertas se abren!
quiero tener la agilidad de los cielos
para saltar de mi vida a tu vida
y romperme enloquecida
contra el mundo el cerebro
quiero adormecer esta Noche
que se agita en mí
como las membranas perdidas por los pájaros
el mundo se forma de un largo adiós
porque nunca llegamos a ninguna parte
quiero dormir
no importa que mi corazón sirva
de ladrillo en las calles
si un piano canta a lo lejos
si el llanto se vuelve lluvia
y cae
no importa
¿no ven?
he empezado a bailar descalza


ANOCHECE POR UN INSTANTE

anochece por un instante.
bajo el ala del pájaro nocturno
la luna (diluida en sus bordes)
rueda hasta el lago.
tu rostro, luna,
sumergido en el estanque sideral,
agrupando tus estrellas
y tus pausas,
deslizando el líquido solar
por tu mejilla azul y única
—desapareciendo—
en la puerta izquierda de la memoria.



CON QUÉ LENTITUD PASA LA NOCHE 

con qué lentitud pasa la noche,
trepidante de fieras cuyos ojos centellean
como luciérnagas,
de agudo gritos en el vientre de la luna menguante.
¡Oh extranjera de medio rostro!
de silencio frío y visible en la mitad izquierda de tu rostro.
tu brillo azul penetrado de nieblas y de presiones marinas
te traiciona, en medio del cielo negro
como la sangre antigua.
en la línea del horizonte enraizada de algas,
de ostras de una sola concha
que han apresado el púrpura del sol descendente,
y en cuyo interior los universos giran en loca carrera;
en la liana verde y confusa del horizonte
de donde surgen, trémulas, las olas,
desde allí las bestias marinas se lanzan a la ciudad,
a través del espejo definitivo y magnífico.
¡Oh ciudad de la noche!
torturada por el amor sin final de la noche,
y cubierta por la red deslumbrante de tus estrellas
más cercanas,
donde Sirio reina,
acompañado de címbalos
y tambores.



LUNA EXTRANJERA

en el paseo de la noche
atraviesas las estrellas una a una,
y dejas en ellas una tímida luz transparente
que permanece.
en los pasadizos de la razón,
en los ángulos del olvido,
tú, incompleta criatura,
has hecho tu canto,
y este embriaga como el sonido de la cítara
al final de una noche de verano.
múltiples cristales reflejan tu figura,
donde la plenitud de la tierra
se representa,
donde las bestias estrenan sus garras
ansiosas de sangre hirviente.
la luna, como dragón alado, se suspende,
y multitud de luces atraviesan el espacio azul,
donde tú reinas en creciente
¡oh luna extranjera!
de la mirada silenciosa,
del cansado y oscilante andar.



COMO UNA DEMENTE

como una demente con los ojos desorbitados
así pasa la noche
coronada con espigas de trigo recién cortado
y de su frente se desprende un antiguo rumor
como rozar de piedras al pie de la cascada
o como el chasquido de la piel
cuando la serpiente avanza.



A VECES CREO SORPRENDER

a veces creo sorprender el latido de la vida
entre los árboles,
en una nube robusta
y frondosa que transparenta
la luminosidad que intenta ocultar,
en un ave que camina
en el alféizar de la ventana,
distraída, con paso inseguro,
exploratorio.
la soledad se interrumpe,
entonces,
en ese intervalo
de esencia de vida;
y se suspende el primordial aislamiento
que ninguna compañía es capaz de curar



AGUA 

entre la muchedumbre que deambula 
—ebria de luces— 
mueren todos los significados 
entre ellos el murmullo de sus palabras 
los preserva de la certeza de su soledad 
de sus ínfimas vidas construidas cada día 
sin el menor sentido 
quién más sola que la criatura humana 
entre sus construcciones? 
quién más desgarrada en sus palabras brillantes? 
cada cual en su nombre 
ocupando su pequeño hueco en el vientre de la noche 

pasan aterrados los amantes por la ciudad 
preservando sus corazones 
de la gran caza que en la tierra se ha desatado 
allí los solitarios ocultando su ternura debajo de los puentes 
debajo de las rígidas máscaras que exigen los días 

a veces parece que sólo los árboles viven 
en esta ciudad 
a veces se descubre que un niño aún puede reír 

qué obliga a la multitud a cargar con los días que odia? 
qué obliga a las naciones a pactar 
con las duras palabras de la guerra? 
quién hace que la paz oculte espadas en los días? 

las multitudes se refugian sofocadas 
en los inmensos teatros 
vociferan ante las pantallas 
huyen de su rostro entre los cuerpos ajenos 
mas quién llena el hueco de su espíritu? 
quién habla el lenguaje de su soledad? 

no hay sino dolor en la ciudad 
desde que recorrimos por primera vez sus calles 
¡perdiéndonos entre sus brutales edificaciones
rodeadas de palomas que se confundían 
hartas de su estéril semejanza 
en la gran tumba de la ciudad nos paseamos 
con la libertad de los muertos 
en la tierra en que se descomponen 
(hacia el polvo nos empujan nuestros sueños 
hacia el estado perfecto 
donde hallamos nuestra exacta dimensión 
nuestra única posibilidad de permanencia) 

no ha llegado el tiempo de la piedad entre la gente 
no habrá compasión aun para aquellos 
que se pudren en las calles inmundas 
para los que por amor se destruyen con atroces palabras 

la multitud es indiferente a sí misma 
es como importantísimos ceros 
en una cantidad sin objeto 
la raza humana carga su dolor como algo ajeno 
y cree a cada instante poder abandonarlo 
en cualquier calle.

1963




Mercedes Cortázar 
DEFORMADA POR LA FILOSOFÍA


I

Se levantó dando un empujón al pupitre y salió del aula atropelladamente, exclamando: —¡Qué saben Wittgenstein y los Positivistas Lógicos de las angustias de un corazón solitario!

Nadie habló en la clase. Grabé ese instante en mi mente porque pensé que algo se había puesto en claro. Vi salir al joven estudiante de la melena negra ensortijada que, evidentemente, disfrutaba hallarse en el mejor momento de su vida, saboreando la juventud y una belleza griega clásica. No podía sentir compasión por él porque esa explosión romántica me parecía una inexcusable falta de disciplina, de rigor, una malacrianza atroz; sin embargo, por otro lado, tenía que considerarla como algo extraordinario. El joven se retiraba de la clase y le decía con ese gesto rebelde al catedrático, doctor Rudolf von Frege, eminencia de la filosofía y lumbrera entre los geniales cerebros filosóficos del Círculo de Viena, que se callara porque ofendía a un corazón solitario. 

Frege levantó las manos hacia el techo como dándose por vencido ante el poco alcance de las neuronas tropicales. Sentí compasión por él. Estaba enseñando filosofía en la Universidad de Puerto Rico debido a su salud, pero no se percataba de lo que la salud corporal le estaba exigiendo a su equilibrio mental. 

Frege me había invitado a asistir a su clase porque había leído mi segunda novela, y le dijo a una amiga mutua, la catedrática Marta Urquiza, prima del poeta chileno Vicente Urquiza, que me quería en su clase. ¿Por qué me quería en su clase el genio austriaco? La verdad es que no sé. Nunca lo supe porque jamás le dirigí la palabra. Hablarle hubiera sido destruir el misterio de su clase: esa lucha angustiante de Teseo contra el Minotauro. Por otra parte, no era agradable ver a un genio perdiendo el seso y no poder hacer nada. ¿Pero qué iba a hacer? Yo no era una lumbrera de la filosofía. ¿Quería que hiciera preguntas inteligentes? No se me ocurría ninguna pregunta inteligente, ni estúpida. Lo único que hacía en la clase era reírme. 

Tras la salida del joven transcurrieron varios minutos en los que reinó la perplejidad. Frege se sentía perdido, como una marioneta a la que le hubieran cortado los hilos. Quería ayudarlo. Quería decirle que nada importaba el corazón solitario del Apolo tropical porque ese corazón iba a ser devorado por los gusanos, pero la lúcida y penetrante inteligencia de Frege brillaría por los siglos de los siglos. Donde quiera que se pensara en filosofía sus estudios iban a ser mencionados. Pensé, también, en lo que había causado la cólera del Apolo: la filosofía del pobre Wittgenstein que trataba de explicarse el mundo para poder vivir un día tras otro. Un hombre que estuvo obsesionado por la idea del suicidio y que, como Søren Kierkegaard, tenia su aguijón en la carne, un tormento oculto que nadie ha podido descubrir. Además era un antisocial: nadie soportaba hablar con él por más de quince minutos, ni siquiera las almas caritativas. 

Ludwig Wittgenstein, como Frege, tampoco quería enseñar. Prohibía que sus alumnos tomaran notas, y se negó a impartir clase en el espacio claustrofóbico de un aula. Disertaba en su apartamento de Cambridge. Sus clases eran como sesiones espiritistas con el genio de la filosofía. Nadie podía interrumpirlo cuando caía en trance. Y nadie hubiera podido porque no entendían ni una palabra de lo que estaba diciendo. 

Nadie entendía, tampoco, una palabra de lo que enseñaba Frege. 

Yo lo entendía, modestia aparte, y para mi eterno bochorno, porque no podía ayudarlo con los alumnos que lo atormentaban. Me lo impedía mi sentido del humor y la forma caprichosa en que funciona mi cerebro. Y si lo entendía no era porque tuviera una capacidad especial sino porque esa clase era diversión para mí, mientras que para el resto de los estudiantes era tortura. Años después comprendí, sufriendo algunos trabajos denigrantes que he tenido, esa misteriosa estupidez que crea el supremo disgusto de estar forzado a hacer algo que uno detesta. Esa estupidez actúa como cápsula protectora donde se estrellan los desagrados. Envueltos en sus cápsulas, la mayor parte de los alumnos no querían estar ahí escuchando que la filosofía no tenía sentido cuando todos estudiaban la carrera de Filosofía. Pero yo podía entender deportivamente ya que no aspiraba a convertirme en filósofa. Y me resultaba algo natural disfrutar la destilación exquisita de la mente de Frege, su testamento filosófico al mundo. 

Durante la pausa causada por la salida del joven, miré por la ventana: los árboles del jardín de la Universidad se veían dóciles bajo la luz de la tarde, sus hojas se movían tiernamente con la brisa del atardecer y el sutil olor a especias proveniente de la cafetería de los estudiantes se mezclaba al perfume penetrante y oleoso de las flores nocturnas que ya empezaban a abrir sus pétalos. No sabía qué hacíamos en esa clase, encerrados entre cuatro paredes, cuando afuera la vida se desplegaba y embriagaba exuberantemente a los que a ella se entregaban. Sabía que esa idealización de la Naturaleza que sentía en ese instante surgió en el Renacimiento y que había estado particularmente en boga durante el Romanticismo Alemán, que Goethe la había utilizado en Los sufrimientos del joven Werther. Sin embargo, para mí, en el breve pestañeo de ese instante, era una realidad nueva, auténtica y palpable. Deseaba, en ese momento, absorber la existencia, llenarme de vida, disfrutar su sentido y experimentar su esplendor. Vivía en una hipérbole constante de percepciones y anhelos. Sentía, y casi podía apresar, una plenitud de percepción y gozo cuyo clímax siempre se me escapaba, pero dejaba una estela tras sí que renovaba mi sed y espoleaba mi desesperación. 

Frege me sacó de mi ensimismamiento haciendo mucho ruido al borrar la pizarra que, curiosamente, ya había sido borrada. Frege quería que el rastro blancuzco de la tiza se desplazara uniformemente por el pizarrón y, a la vez, dar una zambullida en su intelecto para continuar su discurso sobre el concepto del juego del lenguaje en el pensamiento de Wittgenstein.


II

Mercedes Wise me esperaba en la cafetería después de la clase. Había puesto la bolsita tejida que usaba de cartera sobre mi asiento para que nadie lo tomara, y encendía un cigarrillo con un gesto de brusquedad dramática.

—Siempre tienes que reírte en clase —me dijo hipercrítica. —No entiendes la seriedad de los conceptos filosóficos. Siempre hay alguna anécdota detrás de tu interpretación, una explicación literaria.

Me senté, resignada a tener otra de esas conversaciones rituales con las que nos entreteníamos.

—Olvidas que no quiero ser profesora de filosofía —contesté . —Estoy en esta clase por casualidad, como el mulo que tocó la flauta. Si no hablo de filosofía no es porque perversamente evite el tema, sino porque mi mente discurre en disparatadas líneas antifilosóficas.

—Tu segunda novela es un estudio filosófico —afirmó lapidaria.

—Mi novela está llena de contradicciones, no hay estructura ni desarrollo lógico de las ideas.

—Sufres de la afectación de la campechanería, en otras palabras, te haces la boba. Tú bien sabes que sólo de la filosofía puede decirse que tiene contradicciones. ¿No crees que Nietzsche esté lleno de contradicciones? Así hablaba Zaratustra está lleno de contradicciones. El mismo Wittgenstein expresó su filosofía posterior al Tractatus logico-philosophicus en forma de pequeños aforismos, sin estructura ni desarrollo lógico de las ideas, que se ajustaban mejor a su mentalidad que el exponer filosóficamente un argumento. Recuerda, con respecto a las contradicciones, que las Investigaciones filosóficas contradicen por completo las tesis del Tractatus.

La miré con curiosidad. Me parecía haber sintonizado una novela de televisión en que las actrices mexicanas declamaban alucinantes parlamentos. Este diálogo era completamente surrealista en el marco de la Universidad de Puerto Rico. Nos rodeaban jóvenes llenos de energía que vestían camisitas blancas de algodón y pantalones caquis almidonados que hacían fru-fru cuando se levantaban y sentaban a las mesas. (Cosa que hacían constantemente movidos por el resorte de una energía animal en rebelión contra la estulticia de la vejez magisterial, el aburrimiento del estudio y la fastidieta de la intelectualidad.) Estos jóvenes, de piel bronceada que surgía en una pirámide inversa bordeada por la blanca camisa y terminada en cuellos macizos y redondos adornados con abultadas venas, dominaban la escena. Sus mechones rubios y negros caían en frentes amplias y despejadas. Los rostros terminaban en quijadas cuadradas y lanzadas hacia el futuro, al estilo de los jóvenes heroicos de los carteles comunistas de los años treinta. Las mujeres, en segundo plano como un coro griego, hablaban con complicidad y movían sus pulsos, riéndose y pestañeando con sus pestañas postizas. Me obsesionaban esos pulsos de material plástico. Los había de todos los colores y diseños. Me intrigaba, también, cuál sería el destino de sus dueñas que soñaban ahora, mientras comían arroz y habichuelas, con inaccesibles paisajes terrestres y pasiones desbocadas que sólo se atrevían a intuir al leer las novelas rosa tan populares en ese año.

—¿No crees, Wise, que nos estamos volviendo un poco bizantinas? Observa el paisaje: las palmas reales y los platanales en el patio, el joven con la guitarra que toca una plena. Disfruta el olor dulzón de amarillos fritos. ¿Qué tiene todo esto que ver con lo que estamos hablando? 

Wise echó la ceniza en el cenicero blanco que había colocado estratégicamente al lado de sus libros. Tenía las manos largas y delgadas, terminadas en uñas también largas y bien cuidadas. Se veían las venas azules y violetas, abultadas bajo la piel bronceada. Wise era un enigma. Nunca sabía lo que iba a decir, y me daba la impresión de que sus pensamientos y emociones se formaban en un lago de lava en ebullición, y surgían como burbujas viscosas que, al hablar Wise, explotaban y calcinaban todo lo que tocaban. Esos misterios telúricos me frustraban, y por eso a veces pasábamos mucho tiempo sin hablar, sumidas en una desolación absoluta.

—Cambiemos el tema —dijo.


III

En esa época las escenas más insignificantes, como la de la cafetería, tenían una misteriosa vibración síquica. Parecía que siempre pasaba algo secreto detrás de los hechos que no podía entender, pero que si hubiera podido descifrar mucho se habría puesto en claro. Buscaba afanosamente penetrar ese reverso preñado de significado de los instantes. 

Coexistiendo con ese deseo tenía una extraña seguridad en el porvenir. A pesar de que vivía siempre con esa sagrada repercusión síquica, sentía que todo lo que experimentaba en el momento era simplemente un prólogo hasta que empezara la Vida. Cuando llegara la Vida todo iba a ser diferente. Iba a poder experimentar plenamente la existencia y a entender su significado. Yo no tenía la menor idea de lo que estaba haciendo y no quería aferrarme a soluciones fáciles de trabajo, estudios, y familia. Estaba todo el tiempo muda de asombro y asomada al abismo, pero pensaba que esa situación era temporal. Había una Divinidad que hablaría a través del Oráculo y un Destino que vendría desde el mañana y que, un buen día, abriría sus puertas. Todo lo que tenía que hacer en ese momento era despertarme del sueño que constituía la vida cotidiana y atravesar las puertas de la Revelación.

Y Marta Urquiza tocó virtuosamente esta cuerda de la predestinación deslumbrante cada vez que hablábamos.

En ciertos días triunfales, pletóricos de resplandeciente porvenir, decidía ir a su casa para corroborar mis exagerados sueños. Marta vivía en el edificio de apartamentos donde se alojaba gran parte del profesorado de la Universidad de Puerto Rico, detrás del mismo centro docente. Marta era profesora de francés, pero admiraba también la literatura escrita en español.

Al llegar a su casa, Marta me esperaba con un aire anhelante, como si estuviera a punto de salir a escena.

—Acabo de leer su novela por segunda vez, Mercedes. Yo sé que usted vuela con alas propias y que vuela alto. 

Sus palabras no intentaban ser elogiosas, sino que atacaban los temas con una precisión científica, al mismo tiempo que servían de bálsamo curativo y reconfortante a las heridas que había sufrido el espíritu a causa de la incomprensión, la envidia, y la crueldad. Marta tenía ese don de dar en el clavo emocional y al mismo tiempo preservar una admirable integridad intelectual. Nunca pensé que me estaba halagando, o que quería algo de mí . Sus palabras elogiosas brotaban de su ser después de haberlo sometido a la compresión de un exprimidor como al que se mete el pato antes de cocinar el canard à la orange y que extrae toda la sangre del ave. Marta había soltado toda la sangre y pronunciaba sus palabras con cierto dolor, como si fueran partes de su cuerpo que tenía que darme, impulsada por la mano férrea de la justicia literaria. Su dolor no partía de la envidia o de los celos, sino del rigor crítico.

—Pero hablemos mejor de Vicente Urquiza —dije para concluir esa situación embarazosa.

—Vicente era un seductor —empezó Marta saboreando las palabras como si fueran un plato suculento —y su seducción se desplegaba como la capa de un mago de Las mil y una noches sobre todo aquel que estuviera en su compañía. Nada le importaba que yo fuese una simple niñita de catorce años, él tenía que seducirme. Me contaba los cuentos más fascinantes sobre su estadía en París: anécdotas de Picabia, ingeniosidades de Andre Breton. Vicente se había instalado en un departamento suntuoso en París, en la orilla derecha del Sena. Esa era la época dorada; todo cambió después, al final de su vida cayó en desgracia con la sociedad chilena por su matrimonio con una joven que casi podía ser su hija. En esa época fue cuando yo me comuniqué con él, hablaba mucho de la temporada en París como para revivirla en su memoria y protegerse contra la tristeza de sus postrimerías. Algo así le ocurre a Frege.

Los coquíes se empezaron a escuchar. Afuera estaba cayendo la noche y las sombras se filtraban por las persianas. Imaginaba la prepotencia del crepúsculo tropical diluyéndose en una noche tierna, morosa, suave en sus bordes, que imbuía todo de un misterio gozoso.

—Frege obsesiona con el Círculo de Viena —continuó Marta. —Habla todo el tiempo de Wittgenstein con una manía que ha convertido al filósofo en una especie de fetiche. Une su vida a la del filósofo vienés de una forma mágica, y es como si fuera un ventrílocuo que utilizara a Wittgenstein como muñeco. Sólo escucha a Schubert, el compositor favorito del filósofo, y sueña que posee una fortuna que donará a sus hermanos. (Wittgenstein consideraba su dinero como una carga, e inspirado en la lectura de Los Evangelios de Tolstoi, lo dividió entre sus hermanos porque éstos ya eran ricos y no quería corromper a un pobre con una riqueza súbita.)

Marta le llevaba treinta años a Wise, sin embargo se parecía a ésta en su capacidad de síntesis, en su habilidad de concentrar el espíritu como un láser y lanzarlo para iluminar una idea o una observación. Esta semejanza no creo que se debiera a que ambas eran amigas y habían aprendido una de la otra, sino más bien a una afinidad espiritual que nada tenía que ver con cosas materiales. Tal era la concentración de Marta que me absorbía por completo y nunca noté lo que la rodeaba. No recuerdo su casa, ni la ropa que vestía, ni cómo parecía físicamente: sólo sus impresiones y comentarios permanecen en mi memoria.

Al hablar sobre Frege, Marta bajó el tono de la voz como si empezara a contar algo pecaminoso, o a hacerme partícipe de una premonición trágica.

—Frege vive por encima de la vida y no se apuntala, como nosotros, con fantasías sublimes o grotescas, sino con esta perenne meditación sobre Wittgenstein. Ha creído construir unas coordenadas mágicas que unen su vida a la del filósofo, coordenadas que «lo atraviesan con un hilo de luz, mientras de repente anochece». No quiere ver lo que le cuesta la clase de filosofía, o lo ve y no encuentra solución a su problema económico.

—La clase de filosofía es tal vez su salvación —dije. —Le da algo que hacer.


IV

Estábamos en el restaurante de un hotel situado en el barrio elegante de El Condado. Unas cuantas mesas redondas, metálicas, pintadas de blanco y con tope de cristal, bajo parasoles blancos con franjas rojas, constituían el restaurante al fresco con vista al océano Atlántico, cuyas aguas rompían majestuosamente contra los arrecifes. Era una de esas tardes lentas y reconfortantes que en esa época tenía la fortuna de poder disfrutar. Wise y yo tomábamos daiquiris de guineos. El cielo era espectacular, con esos tonos verdes y malvas tan dramáticos y característicos de las Antillas. La brisa proveniente del océano era tibia, llena de penetrantes aunque agradables olores marinos. Había un aire de expectativa en el ambiente, como si algo importante se fuera a crear o descubrir.

—Frege está dándome clases particulares. Es una tutoría como las de Cambridge, dice él. 

Wise me daba esa información como dejando caer una bomba de profundidad. Quería saber qué efecto causaba.

—Por supuesto que no lo hace para emular a Wittgenstein —comenté con ironía.

—No. Asegura que quiere explicarme con más detalles lo que dice en la clase.

Parecía avergonzada de darme esta noticia. ¿Por qué? Pensé que estas clases nada tenían que ver con el interés filosófico. 

La tarde arrullaba los sentidos y me hacía acomodarme en la vida como en un almohadón de plumas. La conversación de Wise era como el molesto guisante en ese colchón. Sin embargo, no podía evitar sus palabras. Tenía que seguir un ciclo de conversaciones que ya se había iniciado y que no podía terminar hasta que llegara su conclusión natural. La Vida se escapaba por las fisuras de ese instante, y la Muerte me lanzaba dardos de advertencia sobre la brevedad de la existencia. Estaba perdiendo el tiempo.

—Frege obsesiona con el Círculo de Viena —susurró Wise. —Creo que me imparte esas clases para que yo oiga sus pensamientos. Habla a una velocidad vertiginosa y es como si tuviera un torbellino en la cabeza que succionara su razón.

—¿No crees que esté atormentado por nosotros? ¿No sería un caso de Gulliver en Lilliput? Ponte a pensar: ninguno de nosotros tiene su cultura, ni su capacidad intelectual, y debe compartir sus ideas con los que le rodeamos. Es algo desesperante.

La brisa de la tarde se enfriaba un poco. Este ligero cambio de temperatura puso un toque de levedad en el tono de la conversación. 

—Creo que se aferra a mi juventud. Frege es un joven en un cuerpo de viejo: ¡su entusiasmo, la novedad de sus ideas! Ningún joven puede comparársele. Todos son vacíos, con esas caras lisas y esas miradas sin profundidad.

—Eres poco compasiva con los jóvenes.

Wise tomó de un sorbo su daiquiri, sacudiendo de un lado a otro su frondosa cabellera castaña como si librara su cerebro de telarañas. Admiré su capacidad de juicio. Era algo fenomenal poder juzgar a la gente así, con ese desenfado y esa seguridad. Esta capacidad sólo podía surgir en una joven hermosa, consentida por hombres que le reían todas las gracias y le excusaban todos los excesos. Sin embargo, a pesar de tener todas estas prerrogativas, Wise no era nada vanidosa y tenía una disciplina consigo misma muy poco común.

—Frege está actuando simbólicamente. Es algo wagneriano; su vida es un arte que une todas las artes. Está recobrando su juventud a través de mí —musitó Wise.


V

En medio del silencio general, cuando todos conteníamos la respiración porque Frege, con los ojos cerrados, el rostro elevado al cielo y las manos piadosamente juntas sobre el pecho en gesto de figura del Greco, estaba concentrándose para empezar la clase, irrumpió con ruido de portazo y traqueteo de sillas el joven del corazón solitario.

Había perdido un cuantas clases y de repente aparecía, tarde, y haciendo revuelo. Sin mirar a nadie se sentó al lado de Wise y sacó su libreta de apuntes. Frege, sumido en su introspección, ignoraba los ruidos aumentados de volumen por la tensión, como si estuvieran por debajo de la importancia de sus pensamientos.

—Samuel Beckett es el mejor exponente de la filosofía de Wittgenstein —dijo suavemente, como si hablara en sueños— porque no nos habla del vacío de la existencia sino que nos hace vivirlo.

Durante toda la hora que duró la clase, Frege habló con brillantez sobre el Teatro del Absurdo y su relación con el Positivismo Lógico. Wise tomaba notas furiosamente, mientras el joven del corazón solitario le estudiaba el perfil.

A la salida de la clase fuimos a la cafetería de los estudiantes.

Nos sentamos en silencio, Wise, el Apolo y yo, alrededor de una mesa colocada en un rincón apartado, lejos de los grupos de estudiantes que discutían con gran alboroto de deportes y de política.

—Wittgenstein es un gran sofista —dictaminó el Apolo de repente. —Su filosofía es falsa pues lleva la contradicción en sí misma.

—Sí —dije. —Si bien no se puede hablar de lo que no es verificable, sólo de esto vale la pena hablar.

—Wittgenstein no prohíbe que se hable de lo que no es verificable —me corrigió Wise con saña— sino que nos advierte que eso no merece ser pensado porque es sólo metafísica.

El Apolo se levantó súbitamente con gran energía y, sin decir palabra para lograr un mayor efecto, se dirigió a la máquina de cigarrillos; regresó con una cajetilla de mentolados, agarrándola con las dos manos y con todos los músculos en tensión como si pesara una tonelada. La forma en que se movía era expansiva y proclamaba que todo el espacio le pertenecía. Al llegar otra vez hasta nosotras ya había dominado la cafetería y tomaba por asalto la mesa, las sillas y a Wise.

Miré a Wise con curiosidad para ver si era susceptible a tácticas de dominación de tipo animal. Wise bajó la mirada, y el dedo índice y el del medio de la mano derecha que sostenían el cigarrillo encendido le temblaron.


VI

Oíamos una sonata de Mozart en el cuarto de Wise. Estábamos solas. Habíamos cerrado la puerta para que no nos molestaran los sonidos que venían del comedor, anunciando la preparación de la cena. No habíamos encendido la luz y el cuarto sólo estaba iluminado por la luz de los faroles de la calle que Entraba tímidamente por las persianas de las cortinas venecianas. La luz se proyectaba mayormente en el techo. Había un extraño resplandor rojizo creado por las luces del panel de controles del tocadiscos. Wise parecía sufrir en la penumbra.

—Tuviste que estar de acuerdo con él sobre Wittgenstein —dijo Wise con rabia.

—No es justo mandar a la batalla a alguien que se ha condenado a muerte de antemano. Tú bien sabes que si hubiera ganado el argumento, tú le habrías compadecido, y si hubiese perdido, me habrías despreciado.

—¡Monstruo, Monstruo, nunca te entenderé! —exclamó Wise en el paroxismo de la frustración.

La sonata de Mozart parecía que hubiera sido compuesta para ese momento. La música sostenía una conversación secreta con nosotras. El pianista tocaba con lentitud, cada nota era acariciada hasta que producía todo su zumo, toda su vibrante emoción de desgarrada nostalgia, de anhelos tan vastos que la conciencia era incapaz de abarcarlos.


VII

Marta Urquiza se sentó, manteniendo la espalda muy erecta y cruzando las piernas en un gesto teatral que pensé encajaba a una Sarah Bernhardt. Había algo aparatoso, pero al mismo tiempo sutil, en la forma de sentarse, como si fuera su manera ceremoniosa de empezar una conversación de particular interés

—Mercedes, el padre de Vicente, que es ya casi centenario, leyó su libro de poemas antes de comenzar la cena. He recibido su carta de Chile donde me narra, con gran estilo y sabrosos pormenores, lo que yo le cuento de forma breve y pedestre. Mi familia se emocionó porque le dedicó su libro a nuestro poeta que persiste, no sólo en la mirada sino en la memoria familiar, como el más augusto de nuestros manes.

—Tenía una deuda con él. He pagado de una forma u otra a todos aquellos escritores que tuvieron importancia en mi adolescencia.

Marta asintió, impaciente, como diciéndome que sabía de sobra lo que le decía y, al mismo tiempo, estaba pasionalmente de acuerdo. Su gesto proclamaba una complicidad y, a la vez, un elogio. En esa tarde había algo raro en el ambiente, como si ya hubiéramos pasado por todos los preámbulos y estuviésemos a punto de lanzarnos a la comunicación desnuda. Marta siempre mantenía una distancia que agradecía, ya que era semejante a la mía, y que nos permitía explorar todo tipo de tema sin aburrirnos intelectualmente, ni abrumarnos emocionalmente. Habíamos logrado un refrescante espacio cartesiano en medio del trópico asfixiante de las relaciones humanas. Pero ahora temía esa zambullida en la comunicación desnuda: ¡la había visto fracasar tantas veces! 

—Mercedes, usted que es capaz de dedicarle un libro a un muerto, por importante que fuera en una esotérica literatura andina, y de enviarlo a su familia para que se conmueva antes de cenar rememorando a aquel cuyo apellido llevo y que dejó el fruto de sus afanes en obras escritas en dos lenguas románicas, puede entender esta sutil vibración que me invade esta tarde.

—No entiendo la vibración. Hay veces que ser obtuso resulta ser prudente —dije, tratando de aligerar la pesada atmósfera de confesión inminente.

—Siento la vibración que surge de nuestro recinto filosófico —continuó sin escucharme. —Intuyo lo que ocurre: navíos al garete, grandes vientos, y una terrible sensación de la vanidad de todas las cosas.

Al terminar de decir esto, que de alguna forma pensé que no era lo que quería confiarme, Marta cambió de tema de repente, como tratando de borrar las palabras que había dicho en un aparente desliz. Al poco tiempo me marché porque, realmente, nuestra comunicación se había interrumpido. Al salir me viré y vi que Marta me miraba detrás del cristal de la ventana como si fuera una prisionera sin posibilidad de escape, y como si yo hubiera sido su última esperanza que se le iba, irremediablemente, de entre las manos.


VIII

Al entrar a la clase, Wise me cuchicheó en el oído: —El marido de Marta la ha abandonado. Ella está recogiendo su petate y se regresa a Chile.

Después de decirme esto se sentó a mi lado, caprichosamente, ya que su pupitre estaba detrás de mí. Rogué por dentro a las divinidades de la discreción que no continuara cuchicheando en mi oído la vida y milagros de Marta Urquiza.

El Adonis hizo otra de sus entradas triunfales y se sentó al lado de Wise ejerciendo su acostumbrada dominación territorial. Wise, tras una breve turbación, sacó su libreta de apuntes y esperó con trepidación la aparición de Frege.

Al cabo de algunos minutos llegó Frege. La clase entera hizo silencio y él se paseó con las manos juntas bajo la barbilla, en gesto de oración. Miraba al techo y respiraba fuerte y sonoramente, como si estuviera concentrándose en algo que requería todo su esfuerzo físico y mental. Al transcurrir unos minutos comenzó a hablar.

—Wittgenstein borra sus propias huellas con las Investigaciones filosóficas, su último libro, publicado póstumamente. Toda su vida ha sido una meditación sobre el Tractatus, una meditación crítica. De lo único que no se le puede acusar es de falta de rigor crítico consigo mismo: él es su más temible detractor. La verdad es más importante que su vanidad personal, que su carrera filosófica que ha demandado, en tributo, su vida entera. El hombre ha vivido como un cartujo, y ha muerto como un mártir, sacrificando su entera vida filosófica en aras de la verdad. 

Wise, junto a mí, tomaba notas furiosamente. El ruido de ese lápiz deslizándose sobre el papel imbuía el discurso de Frege de una ansiedad en crescendo. Nadie hablaba, nadie reía, y se sentía en el ambiente una desagradable opresión. Frege discurría, con imágenes poéticas y brillantes, raras en él que siempre era tan exacto y comedido.

—Si Wittgenstein tiene razón y sólo puede hablarse de lo que es verificable, ¿qué nos hacemos con las teorías del espacio y el tiempo absoluto de Platón y Newton, de la sustancia de Locke, de la necesidad en la causalidad y de las entelequias que, según algunos vitalistas, explican la vida orgánica? —preguntó súbitamente el Adonis con voz tan imperiosa que interrumpió el discurso de Frege y lo dejó estupefacto.

—¿Cómo, en última instancia, explicamos el átomo y ciertas situaciones en que las partículas elementales tan pronto actúan como ondas que como partículas? —agregó.

El Adonis prosiguió su discurso con voz más y más tonante, hablando de la ciencia, de los postulados, de los silogismos. Frege, inexplicablemente, parecía perder el argumento, no intelectualmente, porque aquellos que habíamos estudiado en la biblioteca las objeciones sin base al Positivismo Lógico conocíamos de sobra esos argumentos, sino en el plano vital. En el ataque de una vida contra otra, el joven llevaba la delantera. Frege trataba, tristemente, de elevar el plano de la conversación, de volver a la intensidad, al rigor filosófico, pero ante ese público joven, que vibraba intensamente en lo inmediato, hacía un papel lamentable.

Wise tomó las manos del Apolo por debajo del pupitre y lo observó admirada, sonriendo con orgullosa complicidad. 

Frege empalideció y se agarró el cuello con la mano derecha.

—¡Ustedes, ustedes están deformados por la Filosofía! —gritó con más acento austriaco que nunca, y con la cara congestionada por la ira.

Al decir esto cayó al suelo con un golpe seco. Su rostro hinchado y transformado por la furia como el de una bestia, comenzó a relajarse. Sus facciones se afinaron. Su piel cobró una blancura transparente como de alabastro, y sus labios se extendieron, lentamente, en una leve sonrisa. De la comisura derecha de los labios le surgió, serpenteando, un hilillo de sangre.

http://adamar.org/ivepoca/node/32






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VIOREL MUREŞAN [19.760]

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VIOREL MUREŞAN 

Fecha de nacimiento: 1 de abril de 1953 en Vicea, Maramures, Rumanía. Es poeta, crítico literario y publicista rumano.

OBRA:

Scrisori din muzeul pendulelor (Editura Albatros, 1982)
Pietrele nimicului (Editura Dacia, 1995)
Ramele Nordului (Editura Dacia, 1998)
Ceremonia ruinelor (Editura Dacia, 2003)
Sâmbăta lucrurilor (Editura Limes, 2006)
Buchetul de platină (Editura Eikon, 2010)
Locul în care se va deschide cartea (Editura Dacia XXI, 2010)
Soarele tăiat cu o foarfecă (Tipo Moldova, 2011)
Colecția de călimări 1 (Caiete Silvane, 2011)
Colecția de călimări 2 (Caiete Silvane, 2013)




Viorel Mureşan traducción al castellano y catalán de Pere Bessó

Queridos amigos:

Otro de los poetas de la Generación de los 8O, cultivador de la metáfora y en no pocas ocasiones del haiku y del poema breve. Una obra dilatada le sitúa privilegiadamente entre la crítica y el respeto de los poetas más jóvenes, Vive fuera de Bucarest lo que le permite, en cierto sentido, ser ajeno a las trifulcas y juegos de poder de los escritores de la capital.
El poema escogido -y que he traducido al catalán y al castellano-  pertenece a su último poemario Buchetul de platina [El buqué de platí]. Poema que me trae, a no dudar, la nivola "Niebla" de Unamuno, en donde el autor se plantea el concepto de belleza de un objeto refractario al de su utilidad o uso. El autor no se decanta por la tesis de Unamuno, pero deja el paraguas abierto y abandonado a la orilla de un río. En pocas palabras permite que el lector se deje a la ensoñación y al simbolismo: la belleza del paraguas en el fluir del río o el símbolo tópico del tiemmpo. un poema que en su brevedad permite distintas calas. Y, si se quiere, el paraguas en la mesa de disección del celebre cuadro dadaista. En cualquier caso, un poema con su magia, la que nos depara el último verso.



Efigie de la poesía

Alabó su hermosura
como el paraguas olvidado abierto
entre las piedras a la orilla de un río
de noche y por la mañana

su belleza
sus manos
ausente

(din Buchetul de platină, Eikon, 2010)




Efigíe de la poesia

lloà la seua bellesa
com el paraigües oblidat obert
entre les pedres del marge d’un riu
a la nit i al sandemà

la seua bellesa
les seues mans
absent

   


Efigia poeziei

îi lăudau frumuseţea
ca pe o umbrelă uitată deschisă
între pietrele de pe malul unui râu
seara și dimineaţa

frumuseţea ei
mâinile ei
absente

  


Vedere de pe balconul lui Hans Castorp (I)
la întoarcerea în oraş
o şosea se răsucea ca o ureche în jurul unui ţipăt
el venise în piaţă
să taie cu briciul un bolovan
se aşteptau ropote de aplauze când
din rănile pietrei se vor prelinge
abia câteva şoapte
pe la ceasurile şase
ziua va fi o ţesătură prin răriturile căreia
se va vedea balet de animale
şi bâlci
mâinile ei
sticle pe apă ce par că se-nclină
norii care îi ies în fugă din ochi
cei o mie de bărbaţi în stofe închise
sprijiniţi în bastoane
stau într-un cerc pe soarele
care se cufundă în lacul montan




Haiku

pun degetele
pe luna de fier topit
de pe geamul tău




Curcubeu

mi-a fost pusă întrebarea
câte feluri de întuneric există
şi câte feluri de lumină există
la care am putut răspunde cu uşurinţă
oricare ţară are un singur drapel
ţara
unde se duc ochii frumoşi ai doamnelor
când doamnele îşi adună pânzele
înfăşurându-se-n ele
cu întreg soarele atârnat de mâini
are la fiecare balcon
câte o eşarfă de întuneric

*


Întrebarea e numai un şarpe
odată cu circu-n oraş soseşte şi golul
care coboară pe străzi
schimbând costume negre în fiecare fereastră
cu capul în jos
ca un semn de-ntrebare
de pe straturile proaspăt săpate
se ridică uşi
prin ele pătrunde
o pereche de foarfeci
în urmă aerul rămâne un pahar gol
ai apucat să mă-ntrebi
versul e peştele care sparge cu coada oglinda
şi te stropeşte cu sânge
doi nebuni se jucau c-un mosor
căruia-i ziceau soarele lor
unul de pe tambur
limba şi-o despletea
iar celălalt nici măcar
limbă n-avea
întrebarea a fost doar un şarpe




Haiku

c-o floare de tei pe chelie
bătrânul
trece lin pragul




Vedere de pe balconul lui Hans Castorp ( II )
zilele par lanterne plutitoare
pe faţa unei femei care se îneacă
ele sunt încă în calendar
nopţile
sunt din mătase roasă de molii
şi stau întinse pe sfori
ele par lanterne îngropate


*


Spălându-şi de sânge cuţitul
o cu totul altă privire avură
după ce au traversat trâmba de praf
ochii mei
coborând treptele duceau între ei
o casă care astă-toamnă a ars
şi o ţineau de acoperişul ei roşu iar fumul din hornuri
părea o conversaţie dintre doi vânători
acei ochi i-am mai văzut undeva
şi prin apropiere se aude cum se potcoveşte un cal
în casa noastră cresc pe pereţi dealuri
trenul opreşte în dreptul fiecărei oglinzi
cu ochii aceştia m-am mai întâlnit undeva
cu ei văd printre copaci
felinarul de gheaţă al munţilor




Haiku

un fruct sălbatic
în gura unui copil –
tăceri peste gard




Chipul care nu râde
spală dealurile astea de verde
mână tunetele tot mai tare
prin urechile acului
gândurile mi-au adormit cu gura deschisă
pe tavanele ochilor
s-au înroşit aţele de păianjen
aştept întâlnirea cu zorii
ca pe o durere a sângelui


*


Martie timpuriu
într-o grădină
printre straturi de flori albastre şi albe
o pisică
ascultă acordurile unui prohod
după cum se pun albinele
pe ghiocei sau pe zambile
ea înţelege că preotul însoţeşte
bărbat
sau femeie


*



Oglindă
din negru
părul meu s-a făcut alb
aşa ca noaptea
în jurul unui lămpaş




Haiku

ochiul milogului
cu o rază tulbură
fundul apei




Călătoria unei lumânări 
o lumânare aprinsă în întuneric
cu degete şovăielnice
soră cu respiraţia unei stânci
respiraţia stâncilor
soră cu golurile aruncate-n odaie
de privirile unui şoarece
cum pablo picasso
înşira cirezi de tauri
pe o batistă


*



Zi de naştere
un burete aruncat pe marginea şanţului
îmi bea
chipul din apă

[Vatra, nr. 6/2015]




Cenuşă din Paradis

așa vor spune
îl atrăgeau cârciumile
și cimitirele
și nu scria mai mult de două versuri
pe an
i-au plăcut noaptea
și străzi lăturalnice acoperite cu iarbă
și de nicăieri nu s-a întors
fără umbra femeii
care împletește un anotimp de dantelă
deasupra unei prăpăstii
a ţinut o morișcă în calea vântului
cînd n-a mai fost vânt
a lăsat urme
pe zăpada albă
până cînd zăpada albă s-a subţiat
urmele lui s-au făcut iarbă




În octombrie anul acesta am scris şi poezie dar deodată

în octombrie acest an am scris și multă poezie de dragoste
dar deodată
precum în aerul din gura unui pod
o pisică neagră în două labe se arcuia
într-un fel chiar răsfăţându-se
pe coala albă din faţa mea

apoi
m-a vizitat și un șal negru întins frumos pe o scândură
mișca numai franjuri spre copaci când l-am purtat prin grădină

cu sufletul îndoit ca o piele de vulpe
adusă de tăietorul de lemne pe coada toporului
am traversat mai întîi încăperea
m-am arătat la fereastră
jucau numere pe o piramidă
scăpată din cer din eroare
cine să tragă frânghia
are în loc de mână o floare

limba
prinsă într-un parapet de piatră
prinse a-și îndoi genunchii sub ea
a-și pocni tot mai des fruntea cu palmele
a-și da peste cap ochii
a-și smulge masca

Colibă din trestie, colibă din trestie! Zidule, zidule!

să străbatem în caravană un drum foarte lung și obositor
afișând râsul cel mai răutăcios:

Colibă din trestie, ascultă ! Zidule, ia aminte!

o limbă ce juca în timp ce curgea din ea sânge:

La marginea mării se afla, aparent al nimănui,
un aparat fotografic pe trepiedul său,
iar o pânză neagră, întinsă deasupra flutura
plescăind în aerul răcoros

și o hârtie rostogolindu-se lin în golul unei uși
apoi
plesnește din coadă o veveriţă peste prăpastie




Gerunzii întrerupte

într-o bătrânească lumină scăpată din sertare cerești
reversul monedei ne pare o nălucă
precum pe pânza lui Hackert numită
Goethe la Roma vizitând Colosseum-ul
se văd două personaje unul
cu spatele la noi
căruia urmându-l la distanţă îi auzim abia șoaptele
n-am nimic împotriva morţii
își zice
e atât de firească
numai ochii de mi-ar rămâne afară

peste rândurile de gradene și peste vârfurile ruinelor
( n-am nimic împotriva morţii zice
e așa de firească)
noi vedem chiar cu ochii lui plopii
de pe malul Tibrului
ba mi se pare că și
niște gladiatori rătăcind singuratici
prin amfiteatru
așa cum am vedea Someșul trimiţându-ne scânteieri
dintr-o oglindă
în vreme ce braţul întins al lui Ekermann
cu degetul ar împunge spre vârf Dealul lui Rakoczi
zis pe la noi și Piscul Ronei / nu Romei/

da
atât de firească
numai rămânându-ne ochii afară




Vin şi momente cînd nu-ţi mai poţi stăpâni râsul

vântul era ţinut în cârlige de piatră
când am început această plimbare

tu și eu
aceeași culoare ca anul trecut
printre pătratele de la casa cu șerpi

soarele și gândurile coboară o colină
din ochiul închis

vin și momente când
nu ne mai putem stăpâni râsul

moartea înaintează spre noi ca un felinar afumat

o mână ieșind dintr-o carte
să scuture singură o batistă
un timp

(din Buchetul de platină, Eikon, 2010)




LECTICA

pe cer era o gălăgie de suflete uscate

vântul îşi purta frunzele
peste un om ghemuit
soarele pândea din podul pustiu al bisericii

sub robinete spuma se aduna în pisici tot mai albe

şi la teatre mâinile actorilor povesteau
despre o tabacheră căzută
de pe un pod de piatră în apă

pe praguri
un şir de nume nelocuite

toate vocile au încordarea
unei mâini
care aprinde o lumânare


(din Locul în care se va deschide cartea, Dacia, 2010)




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LUCIANA STOICESCU-VAUGHAN [19.761]

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LUCIANA STOICESCU-VAUGHAN

Nacida en Bucarest, Rumanía el 26 de febrero 1948. Yo diría que la señora Luciana Stoicescu-Vaughan es una poeta dedicada. Publica desde hace más de 40 años, prosa, poesía, ensayos, informes, correspondencia en numerosas revistas en el país y en el extranjero. Reside casi 26 años en los Estados Unidos y escribe con fluidez en Inglés. Trabajó como editora de numerosas publicaciones, incluyendo el diario "El Universo", dirigido por el difunto Buhoiu Aristide. 


Metamorfosis 

Ahora soy como tú
de piedra, de plomo
es como si quisiera esconderme,
olvidarme de todos
olvidarme de todo.
No estorbar en tu camino
que no me veas
y es que sería demasiado
que creyeses
que he cambiado
por convertirme
en lo que tú querías
y hoy soy la mujer perfecta,
cara bonita y cabeza hueca.

Traducción: Karina Picó Català




Metamorfoza

Am devenit ca tine
de piatră și plumb
și parcă-aș vrea să m-ascund,
să nu mai știu de nimeni
și nimic.
Să nu-ți stau în cale,
să nu mă vezi,
oricum ar fi prea mult
că să mai crezi
că m-am schimbat
și-am devenit
ce ți-ai dorit
și astăzi sînt femeia ideală
cu chip frumos și mintea goală.




DILEMA

El meu cor partit en dos
perquè en l’ecuador de la vida trista
perquè no tinc dues ales per al vol
a mitges-ambdós... (?)

Poema de Luciana Stoicescu-Vaughan traduït al català per Pere Bessó




DILEMA

Mi-e inima-mparţită-n două
de-al vieţii trist ecuator
de ce n-am aripi ca să zbor
cu jumătăţile-amândouă...(?)




CURRICULUM VITAE

Eu am crescut cu Verdi,
Cu Bach şi Tiţian,
Visând la Buonarroti
Pe vers esenian.
M-am îmbătat cu Strauss,
Chopin mi-a fost amant
Şi-am adormit pe Goya
Cu gândul la Mozart.
Rimbeaud îmi e prieten,
Baudelaire e cam gelos,
Enescu-mi cânta seara
Cu-arcuşul lui duios.
Rossini îmi alină
Iubirea pentru List
Vivaldi ma transpune
Pe unde de artist...
Şi mă ascund confuză
În gânduri delirante,
Pozând chiar pentru Rubens
În scenele flamande.
Titanii vietii mele,
Pe care i-am iubit...
De nu v-aş fi-ntâlnit
La ce-aş fi mai trait!?




DUMNEZEU

Am ţipat la Dumnezeu:
- Tată, ce-ai făcut cu mine
De-ai uitat că sunt şi eu
Printre cei creaţi de Tine?
N-am primit nici un răspuns.
LacrimA curge navală




Sfîrsitul lumii 

Striga Lumea:
- E sfirsitul!

Raspunde Pamintul:
- Va aste-e-e-e-pt....

Si glasul macabru ride de larma.
Ingroziti, oamenii se calca in picioare.
Din Cer pica pedeapsa cu tunet ce sfarma.

Nici unul nu-i rau. Smerenia implora.
In cor de cainta, cersesc tremurind
Cu ochii in sus...o singura ora!

Se amesteca tari, desfacindu-se hotare.
Nu mai exista nimic sa desparta
Nici moartea ce vine, nici viata ce moare.

In fata Lui, nici unul nu-i tare.
O mina-ncarcata de aur se-agita
Si-o burta flaminda isi cere iertare.

E haos deplin. Apa e cer, iar cerul e apa.
Slova din Carte prinde contur,
Cei vii, rugindu-i pe morti sa iasa din groapa.

Incepe Judecata din urma.
Tacere deplina. Oare a fost de ajuns
Jertfa Mielului din turma?

Bate gongul: Totul pentru adevar!
Cercetarea va fi minutioasa
Pina la ultimul fir de par.

Groaza e stapina peste omenire.
Se respira printr-o singura gura.
Acum, analiza este fara jertfire.

Urmeaza trierea - din cite se spune -
Acum e momentul suprem. Se va vedea
Cine se duce de tot si...cine ramine.

Nevazutul vorbeste: "Dupa multe dezbateri
Concluzia imi spune ca, nici unul din voi
Sa traiasca de-Apururi, nu poate!"

Geamatul Lumii se stinge sub stinci.
Universele pling soarta Pamintului,
Contopindu-se cu tipete din strafunduri adinci.

...

Dimineata ma prinde picotind pe idei.
Cineva bate la use. A venit lumea
Sa imi ceara socoteala pentru sfirsitul ei.




De apoi 

Va veni 
Si ziua aceea
In care ne
Vom odihni
Pe margine
De Eden

Intre cringuri
Cu miros de
Ploaie tinara,
Rasfoind
Cartea dintai
A perpetuarii 
Noastre
Prin veacuri...




Interpretare 

Un curcubeu aiurit
si hoinar si rebel
mi-a facut semn
sa ma duc dupa el.

Si m-am dus 
ca un copil supus
si cuminte,
crezind in culorile lui
sclipinde.

De-abia cind l-am ajuns
am vazut
ca-i un sarlatan,
un golan deloc sentimental
si extrem de banal.

In loc de multele culori
fermecatoare
si-atragatoare,
era doar un reflex de soare,
rasturnat boem
pe un val de mare
ce lasa doar loc
de...interpretare.




Retrospectiv 

Timpul se stringe
ca niciodata.
Vietile noastre
se-nvirt ca pe roata.
Astazi mai jos,
miine mai sus,
si iar inapoi
pina ne-am dus...
O vesnica lupta
si un vesnic chin
pin'la ultimul drum
si cu asta AMIN.

Timpul se stringe
ca niciodata.
Sfirsim cu-nceputul
...a fost odata...




În memoria

lui Zoe Cěmpeanu 

Un clopot trist rasuna in lume
Si parca totul din mers s-a oprit.
Napraznica veste-nconjoara pamintul
Si-mi pare-un cosmar de-nchipuit.

La ultimul drum al tinerei vieti
Si ingerii depling a ei soarta
Si-n graba se-aduna ca s-o astepte
La a eternitatii deschisa poarta.

Priveste in urma la ceasu-i oprit
De-un glonte rebel, blestemat,
Si dintr-o data-ntelege fatalul
Destinului ei atit de ciudat.

O lacrima curge pe timpul trecut
Si-o stea cade din cer cu durere,
Dar ea se inalta in sus, tot mai sus,
Acolo unde viata nu piere.

O voce se-aude-n acorduri astrale
Si cherubimi murmura-n cor.
E vocea lui Zoe ce inca strabate
De-acolo la noi, un cintec de dor.




Numai duminica 

Nu stiu de ce, citeodata, duminica
Imi aduc aminte de tine.
Poate pentru ca-i sarbatoare
Iar tu, o sarbatoare ai fost pentru mine.

Uneori amintirile au chiar si umor.
Zimbesc singura la imagini fragile
Si ma bucur de trecut. Apoi meditez
La destinul parca ursit de sibile.

Anii au trecut fara stire de-atunci.
M-am luat cu firescul de fiece zi
Si-am evitat sa-mi marturisesc
Ca in gindul ascuns, imi apartii.

Nu inteleg de ce numai duminica
Imi aduc aminte de tine.
Poate pentru ca-i sarbatoare
Iar tu, o sarbatoare ai fost pentru mine.



Apocalipsa 

Doamne, cum de mai poti rabda
nelegiuirea din gradina Ta?

Traim in haos,
fara iubire,
n-avem nici rost,
nici mantuire,
cuprinsi de setea de marire.
Sintem ca fiarele din jungla
care pe care sa ajunga,
nimicnicia nu se-ascunde
si raul peste tot patrunde.

Ucide mina,
plinge gindul,
se infioara tot pamintul
si stelele din cer jelesc
blestemul nostru pamintesc.

Poate e timpul de pe urma,
dar Mielul s-a-naltat din turma
si nu vad jertfa ce-ar putea
sa-nduplece miniia Ta,
ce-o simt ca vine in curind
precum in Carte,
fulgerind.




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JESÚS LARA SOTELO [19.762]

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Jesús Lara Sotelo

Jesús Lara Sotelo. Afamado pintor, escultor, fotógrafo, ceramista, diseñador gráfico, poeta y escritor cubano. Reconocido internacionalmente como lo reafirma su trayectoria artística, forma parte del pilar del arte cubano.

En 1993 se graduó de diseño mecánico en el Politécnico Fernando Aguado y Rico. En sus años juveniles fue miembro de la Asociación “Hermanos Saíz”. En la actualidad forma parte de la nómina de artistas del Fondo de Bienes Culturales y es delegado nacional de la Sociedad Cultural José Martí.

A pesar de haber encaminado sus primeros estudios hacia las ciencias, diversos acontecimientos hicieron que su vida se definiera hacia latitudes más humanísticas. No ser admitido en la Academia de Artes Plásticas “San Alejandro”, en La Habana, se conviertió en catapulta hacia su sólida formación autodidacta, apropiándose de herramientas múltiples dentro del ámbito artístico y fuera de él. Esta propició su soltura para explorar disímiles zonas de las artes visuales: la pintura, la cerámica, la escultura y la fotografía. Incluso; la literatura y la música, no le son ajenas, es capaz de incursionar libremente por estas disciplinas con significativos valores creativos.

El escritor cubano César López (Premio Nacional de Literatura) lo define: «Pintor, ceramista, escultor, grabador y, naturalmente, poeta, coordina la magia de su mundo donde la línea, el color, el espacio, siempre llevado por un ritmo en el cual lo externo conlleva lo entrañable, mueve su imaginación hasta hacerse sentir, en lo interno, erguido e inefable.»[1]

Su pintura ha sido descrita como una necesidad de hurgar y de escarbar en la entramada inagotable del ser humano. Mientras realiza la inmersión, traspasar todas las fronteras se vuelve una parte indivisible de la realización: «Lara no quiere morir. Lara no quiere fosilizarse y por eso lo rompe todo, empieza de cero, mete el cuerpo, se arriesga siempre. ¿Qué otra cosa es la creación?».[2] De tal forma que al cambiar el lienzo por el barro, o por cualquier otro material, se avizoran las disímiles propuestas que pueden llegar a exponerse en su obra. Sin dejar de reconocerse la esencia crítica, lúdica y en ocasiones sensual que tiene su mirada.[3]

La crítica ha hecho notar su evidente preocupación por lo cotidiano, por la temporalidad, por las pasiones desbordantes y las grandes crisis generacionales que embargan a la humanidad. En el formato de la fotografía, la escultura, la poesía y la música encuentra el espacio anhelado que transmite cada una de sus inquietudes. Tras la fuerza avasalladora que lo define, se esconde, como motor impulsor, el espíritu inconforme que está siempre a la caza de nuevos horizontes. “Si algún rasgo ha signado desde siempre a la poética del artista cubano Jesús Lara Sotelo es la inconformidad, la revisión y mutabilidad constante de sus propuestas, (…). Su obra se mofa de los caminos prefijados, de las rutas estables. Lo cual me parece muy beneficioso, en tanto oxigena la creación y evita adormecimientos, reiteraciones fatuas.”[4]

La mirada especializada lo ha abordado desde enfoques heterogéneos. El predominio de aquellos que ven en él un artista de vanguardia se ha extendido con cada una de las entregas que expone ante la vista del espectador. La poeta y ensayista cubana Lina de Feria resume: «Jesús Lara no tiene límite con el código propio que lo hace grande. Él está “armado” de continuos flujos y reflujos de provocación a las visiones más portentosas de belleza. Su lugar es de primer orden en la nomenclatura de pintores contemporáneos cubanos, y al ser su dimensión de carácter universal, él está “entre la Tierra y el Cosmos”, con su inefable nota esperanzadora. »

Los caminos del arte que ofrece la obra de Lara Sotelo han propiciado que sus creaciones formen parte de disímiles exposiciones y colecciones privadas:

Exposiciones personales
Jesus Lara Sotelo.jpg

• 1994:
Sugestiones inhibidoras de las apariencias I. Pensilvania, Estados Unidos de América.
• 1999
Sugestiones inhibidoras de las apariencias II. Fotomecánica de Da Vinci de Cuba. S.A, La Habana, Cuba.
• 2003
Onírico. Exposición colateral VII Bienal de la Habana. Hotel “Ambos Mundos”, La Habana, Cuba.
Ego Telúrico. Exposición colateral VII Bienal de la Habana, La Habana, Cuba.
• 2004
De la Utopía al Réquiem II. Galería “Carmen Montilla Tinoco”. Plaza de San Francisco de Asís, La Habana, Cuba.
De la Utopía al Réquiem I. Galería “Elso Padilla”. La Madriguera, La Habana, Cuba.
• 2005
Lara d’Ambos mundos. Galería “Salón del Monte”. Hotel Ambos mundos, La Habana, Cuba.
• 2007
Exposición Sui Génesis, Memorial “José Martí”, La Habana, Cuba.
Exposición Brisa Circular, Facultad de idioma español para estudiantes chinos, “Santiago Figueroa”. San Antonio de los Baños, Cuba.
• 2008
In Vitro II. Hotel Meliá Cohíba, La Habana, Cuba.
Cuba. In Vitro I. Galería “La Acacia”, La Habana, Cuba.
• 2009
Exposición Herejía del poder. Celebración por los 20 años de carrera profesional, night club “Zorra y el Cuervo”. Vedado, La Habana, Cuba.
Interconexiones. Exposición retrospectiva, Casa de la Ciencia de Sevilla (CSIC). Sevilla, España.
Paisajes. Exposición colateral Décima Bienal de la Habana. Hotel Habana Libre, La Habana, Cuba.
• 2010
Make Bacon. Exposición de abstracción retrospectiva, “Convento de San Francisco de Asís”, La Habana, Cuba.
• 2011
La última Corrida. Centro de arte y espectáculos “Piazzolla Tango”, Galería “Güemes”, auspiciada por la Fundación ARTESOMOS. Buenos Aires, Argentina.
La última corrida. Agencia Cubana de Cooperación para el Desarrollo (AECID) y la Casa de Ciencias de Sevilla. España.
La supremacía del éxtasis. Exposición homenaje a la Prima ballerina absoluta Alicia Alonso. Memorial “José Martí”, La Habana, Cuba.
• 2012
Boxing Citadino. Exposición colateral de la Bienal de la Habana. Galería “Ciudades del mundo”, La Habana, Cuba.
• 2013
Exposición Concierto Euclidiano en Homenaje al 23 aniversario de creación artística del multifacético artista cubano. Sociedad Cultural “José Martí”, La Habana, Cuba.
Yo también sueño con serpientes. (Homenaje a la guitarra y al Grupo de experimentación sonora del ICAIC). Galería “Amelia Peláez”, Hotel Habana Libre, La Habana, Cuba.
Iconos de Fuego. Celebración por los 20 años de CUBARTE, portal de la cultura cubana. Sala Avellaneda, Teatro Nacional de Cuba, La Habana, Cuba.
Odas en Azul Prusiano. Homenaje a la Prima ballerina absoluta Alicia Alonso por su cumpleaños 93. Galería Amelia Peláez, Hotel Habana Libre, Cuba.




Publicaciones literarias

Tiene publicados varios poemarios y posee textos inéditos:

Poemario Paradoja: Capítulo al Éxtasis (1994)
Poemario Zen sin Sade (1999)
Poemario ¿Llagas inéditas o enojo insomne? (2003)
Poemario Cuarto paso (2005)
El ojo sencillo (2007)
Aforismos de Lara (2008)
Poemario ¿Quién eres tú, God de Magod? (2009)
Libro de aforismos Mitología del extremo. Barcelona, España (2010)
Alicia y la Odas Prusianas (2011)
Poemario Domos Magicvs (2013)
Poemario Lebensraum
A dos manos, en coautoría con Lina de Feria
Alicia y la elección de la fe (2011)
El escarabajo de Namibia (2013)
Trece cebras bajo la llovizna (2015)
Amaranto (2015)
Llagas inéditas o enojo insomne (2003)
Ascensión al Himalaya interior
Los ultimátum (2016)
Veinte Críticas y Ensayos sobre la diversidad en el arte y la salud emocional (2014)
Jardín del castigo (2013)
Vellonegrodelkaos (2014)
Grand Prix (2015)
Piercing en la pupila (2015)
Luz de Loto (2015)




Encrucijada

Soy optimista ¿por qué tendría que negarlo?
A pesar de las atrocidades y la nieve, a pesar del gris
y de las de flores negras con que azoto las nalgas de mis amantes,
soy optimista y en mis pupilas anida la imperfección del mundo.
He dejado atrás miles de recuerdos tan lentos como una gota de mercurio.
Las arenas movedizas matan despacio, te tragan con un sonido de lija
(lo he visto en ciertas películas donde las estadísticas se equivocan).
Me alegro de haber recorrido kilómetros tras los nubarrones
para acariciar la cabeza de un halcón antes de que lo lanzaran al vuelo.
Un vuelo concebido para matar a otras aves más inocentes.
La carne de un ave comida por otra ave es un acto de travestismo natural.
A mi edad el teatro entra en una crisis digamos existencial:
tengo úlcera en el duodeno y uso suéter en verano para bajar de peso.
Los idealistas como yo ignoran la realidad de las aceras
y a cada rato tropiezan y se hunden en una laguna de azufre.
Quizás buscando calor o algo gris que cae con la nieve.
Quizás porque los optimista sufrimos de parálisis facial
y detestamos comer la carne de otros hombres.
Quizás porque mal la profundidad y una gota de mercurio
puede matarnos en medio de una noche de atrocidades  blandas.



El precio de la danza interior

Después de siglos de decadencia, solo danzará el universo.
Nada produce más conmoción que la de ver morir un cisne derrotado.
Respiro una inocencia madura y en la pantomima del dolor hallo los versos.
Si alguien debe perdurar es el ser desangrado,
listo para admitirse imperfecto, vital, es decir, consecuente.
En la vida hay un retozo irrefrenable calentado por arcángeles.
Solo por esa razón el hombre puede sentir que flota.
No espero a ser descubierto por lo que puedo descubrir.
Hay algo en mí que resulta extraordinario
y estoy obligado a desear que ese algo exista a cualquier precio.




Chevrolet de la civilización

Viajábamos en un Chevrolet del 56 con 8 caballos de fuerza.
Mi cámara  GoPro  iba grabando el recorrido
hasta alejarnos de toda traza de civilización.
Yo, desnudo como siempre, fruncí el ceño
cuando en el cielo apareció un raro cetáceo negro.
Con el ardor de 8 caballos de fuerza
corríamos rumbo a lo desconocido.
A esa velocidad poco o nada se entiende.
A esa velocidad se puede confundir un cetáceo con la noche.
Yo, escueto  como siempre, decidí soltar el timón,
cerrar los ojos y olvidar que viajábamos
en un Chevrolet del 56 rumbo a la eternidad.



LLovizna y Salmos

Esa destreza se introduce en mi cremallera.
Crece en su mano el fervor.
Oh mujer que en drama ahogas tus uñas.
La superstición tiene forma de amor en tu ideal.
Amas lo que vislumbras y das por cierto.
Si me estrechas contra tus senos
Estrechas el ideal que guardas de aquel.
El cuerpo de la soledad huye con temor.
Todo es inseguro sin examen.
Lo voluble deja de ser enigmático
,se vuelve vulnerable.
Jamás distinguiste la llovizna
De las lágrimas.



VELLONEGRODELKAOS

I

Apaguemos el mundo tras ese ademán
Busca mis labios, humedécelos  con el jugo de tu vientre.
Dije. En ti mujer mis manos alas de sed.
Ábranse todos los frenesíes al descalzar tu cuello.
Esto no puede ser lo que se va sin poner el alma en peligro.
Suplica ella al infinito.
Las bragas han sido rotas.
Sepa que en el penúltimo aliento el fuego es siniestro.
Oh seductor arranca mis vestiduras.
Haz que la condolencia sea infame entre mis sabanas.
Que mis fluidos salten sin contención alguna.
Oh, rocío de amapolas enrojecidas.   
Tírame del cabello. Quiero sentir la furia de los rincones.
Oh Otelo, tu que derrotaste a los gladiadores del astro.
Frota esos pétalos de menta encima de mis partes.
Todos de algún modo arderemos.
Oh dictador de dictadores hazme sufrir.
Borra la realidad de mis retinas,
Y con ella esos impotentes lazos que me unen
A la tierra.


II

Veo supurar las heridas del ocaso.
Nadie viene al fondo al ver esta soledad.
Estoy triste.
Paso y no cesan de verme llorar estos amores.
Pasiones de eternidad tienen estos abrazos de agua.
G-r-i-t-o -a l-l a b e r i n t o.
Me alzo, sobre el deseo  miro, a través de las ventanillas.
Trepo, saboreo. Veo la bocanada del acto.
Sube a las nubes este leño.
Arde.
¿Vez?, he aquí la muerte de rodillas, implora piedad
A unos dedos que frotan definitivamente sublimes. 


Rompo el pacto de mi seducción.
Estoy afligido.
No se abrazar al iceberg y trenzar el morbo.
La posesión lo quema todo.
¿Porque si me sorbe la piedad prefiero ser consolado?
No extraño el mundo.
No me arrepiento.
Huyen todos los ruidos del mundo si son agotados con furia.
Mírame. ¿No ves acaso, estas mujeres
Cavando en mi alma un deseo loco de desaparecer?


III

Inhalo el aire que nos separa en los pasos.
¡Sé dónde estás pero no puedo sin amor maduro a abrazarte!
Rememoro el látigo de fuego contra los vientres.
Nadie quiere empujarme al cielo.
Corro no del azote sino de la paz a olerte.

Hay un fuerte olor en tu almohada a mariscos.

Sabes que no puedo ser feliz distante del disparo de tu entraña.

               
IV

Si el mar no está violento no comprendo el amor
En cuyos desvelos se cruza el desnudo y su sádico.
Triste cosa el yogurt disperso sin lengua para lamer.
De reojo el desamor desangra la clemencia.
Solo sabe acumular cuerpos vencidos, pistilos desechables
Listos para complacer el silencio que roe la saciedad.


V

Ocurre noviembre pretérito de llovizna.
Soy el otoño reflejando los mares más introspectivos.
Asalto al sol y arranco lunas para noches sin mujer.
Todo es oscuro si los bordes no se pegan.
Oh dureza del infinito. Oh harén de fustas, sortilegios del ausente.
¿Son insípidos los siglos sin humo que desdibujan con maestría el atajo del antídoto?
  

VI

Maldita entraña que busca amor
Y al no encontrarlo, roe el ímpetu,
Culpa al diablo de su insaciable sed de amores.
Oh amor, cruel te tornas en latidos de fe.
No me deja morir el afán. Estoy jadeante.
No veo más que a través del afecto disoluto.
El vacío no puede ser mi refugio, pero me pertenece.
¿Quién no soy?
¿Un ala de crisálida?
Tontas preguntas.


VII

No respiro otra vid si antes no asesino su espíritu.
Tantas mujeres me quieren para su conjuro.
Prefiero oler sus faldas como un lobo.
Hacer un tapujo de sus despechos.
Venir del teatro, abandonar los fantasmas.
¿Quién soy?
Soy que el salta por las estrellas para desnudar la infinitud.


VIII

Mujer de agua clavada
En sus serpientes luchas debajo de mí.
Evidencias que roen; vencedor por excelencia.  
¿Acaso no sabes que soy aquel que anda sobre el hechizo?
Buches de adrenalina irrigan el cerebro.
Golpe de estado del deseo roto.
Caudal de hombre devoto al placer, placer devoto al caudal.
No acosare jamás a sus bragas.
El verbo es innecesario donde ondea el dominio.
Y las vidrieras protegen del instinto,
del polvo, de la locura de existir.




VIIII

Si existió amor a la vuelta del pesar debe, entonces,
Pudiera hoy desnudar la espalda de las rosas y reír.
Que capricho del imposible aferrado a tantísimas mujeres
Probando el filo de su desamor. Oh, agujeta de oro azul.
Comprende que por hundirte,

                       En mi carne la música no tiene que brotar
                                    Como sangre ni ser luz
                                     De nuestras irresoluciones.                                 

                                                       
X

Mientras mires al celaje correré tu braga al costado.
Eleva a la cumbre del gemido esta destreza de matador.
Condecorada mano en ese santo ejercicio de hacer el pan.
Sujeta al lado, ojos en blanco resplandor, chorrea vida
Incontenible. Oh vino, añejo de ángeles verdugos.
Díganme donde están las toallas para lanzarlas al suelo.  

                                                        
XI 

Manos contra la cabeza, fiera debocada,
Vaivén, rechazo, sollozo apagado. Penetración firme.
Oh gemir: zona angelical embrujada por la vara.
Poseen el desafuero de una devoción  gozada locamente.
Adoro la oscuridad a pleno sol.
Los violadores también.
Camina al borde humillado,
El ropón insomne flota, sube la esperma del incendio.
Oh Escudo para el serpenteo del viaje sin blúmer.
Contraluz que favorece la apertura, ola de la silueta,
Vértice de las hendijas.
Empapa tus líneas de luz.
Archipiélago que bruñe la joya, ay que nimia convulsión.
Clítoris: aros de amor. Onza de destello.
Diana del gran arquero.
Cosquilleo inmóvil, al azotar las nalgas se  espantan los caballos.
Oh cuño enrojecido, aletazo estratégico.
Deja que lo bese, huela, lama, que lo sueñe al rojo vivo.
Deja que bañe mis bigotes como un gato en tu fuente.
Deja que salten los salmones entre tus muslos.
Es aquí donde se adquiere la destreza felina.
He aquí el abismo a prodigar,
La ojeada del águila, la pasión única que quebranta huesos.





XIII

Anda sobre la arena.
Mujer que retiene el semen dentro de sí.
En tímido burbujeo canta sus inseguridades, 
Con ésta saga de hombre vertida aguarda.
Ríe,
Advierte,
La fortuna del hechizo.
El maremágnum no importa.
Ella viene penetrada a clamar los siglos por venir.
La llovizna es de láseres,
De agua fibrosa.
Cae irremediablemente la nostalgia en el ardor.
Yergue el torso,
Se tuercen sus estrías,
El viento huele a trigo.
El audaz en toda mujer hace su afán de cielo.
Estalla a lo largo de sus vertebras el gemido.
Qué mar de cabellos apretados en puño experto.
Iza  sus rodillas al orificio, emana y se desparrama de él,
El ónice  secreto.
Oh latir no te apartas de la fina labor,
De clámides tapan sus pezones,
Duros en su redondez de oro.
Oh lobos en ella la yugular es dulce.
Oh vellos afeitados muy, muy  
Dulcemente entre beso y beso.  



Poemario Lebensraum de Jesús Lara Sotelo

Este poemario escrito en prosas o fragmentos poéticos, es considerado por el crítico e intelectual cubano Alberto Garrandés como una percepción discontinua que muestra  la visión de la vida como algo fragmentario.

Según describe en su prólogo López Sacha este conjunto de poemas resulta una parábola del sentido de nuestra vida, la escritura concisa y apretada de casi todos los anhelos de un pensador, de un artista complejo que necesita de mucho espacio vital para expresarse. 

Es un libro que define un proceso de creación ética y estética en su autor, ha sido un largo proceso identitario atravesado por el dolor, por la función que tuvo el arte aplacando ese dolor y por la otra función artística que es el auto reconocimiento identitario más allá de lo íntimo y estético, afirmó el ensayista Roberto Zurbano.

En la presentación de este poemario el próximo día 16 del presente mes se estrenará, además, el tema musical Espacio Vital, compuesto por el maestro y pianista Frank Fernández, pieza que devendrá el soporte sonoro de una multimedia interactiva que caracteriza la labor literaria de Jesús Lara Sotelo. 








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MILHO MONTENEGRO [19.763]

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Milho Montenegro 

Milho Montenegro. (Seudónimo de Alain Santana López, La Habana, 1982) Licenciado en Psicología por la Universidad de La Habana. Egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). 

Milho Montenegro, leído así, de repente, parece el nombre de un galán de telenovelas brasileñas. Pero no, se trata de un poeta que ha elegido ese seudónimo para firmar sus obras, seleccionadas en más de 20 antologías de varios países. Poeta de verbo sutil, resonancias clásicas, transparencia en el lenguaje, pasión por el buen decir, diplomacia, con espíritu de aunar grupos y bondades, sus versos se pueden leer, además, en un primer libro, Rostros de ciudad (Editorial Montecallado, 2015), canto de amor a la ciudad de La Habana que le valió una Primera Mención en el Premio Uneac David 2012 y otra en el Premio Félix Pita Rodríguez en el 2013. 

Es el más mencionado y el más antologado. Su vocación de buen samaritano le ha inspirado a escribir reseñas o a entrevistar autores de su generación y ya resulta raro no ver su nombre (o su heterónimo) encabezando diversas colaboraciones periodísticas en La Jiribilla o Esquife 2.0, en El Caimán Barbudo o en portal web de la Asociación Hermanos Saíz, donde también pertenece. Nuestra amistad ha cimentado a través del chat del omnipotente Facebook. No hay semana en la que no hablemos por esa red social y compartamos/conspiremos/debatamos sueños y ambiciones semejantes que pululan en el mundo de la literatura. 

Tiene libros pendientes de publicación en España y Estados Unidos. Su cuaderno “Umbral de las zonas detestables”, al cual pertenece Sostener la Isla (el poema que presentamos a continuación), alcanzó Mención en el Premio Nacional de Poesía Reina del Mar Editores 2016. Milho y yo solo nos hemos visto una vez en vivo, en el Centro Cultural Dulce María Loynaz. Ya vendrán otras oportunidades y otra entrevista más extensa. Su alter ego, Alain Santana López, nació en La Habana en septiembre de 1982 y es licenciado en Psicología General.




POEMA SOBRE LA INUTILIDAD DE MI TIEMPO

Seguirte sería en vano/ ¿A qué alzar la mirada/
perseguir la huella de tu olor?
Mi tiempo es el de la fruta que cuelga del árbol/
estas horas que me habitan no podrían nunca
anquilosar
tus ansias de expandirte hacia el mundo/
de develar los secretos al fondo de la corrupta noche/
Son otras mis circunstancias/
Me quedo la herrumbre de las rosas/
la estratagema posible/
esta estática que me excede ante la índole imponderable de tu existencia/
Llévate tú el antojo de otro roce de labios/
la diseminación de las lujurias/ Déjame/
Déjame con los ojos sobre el camino:
tengo miedo de mirar al frente y perderme para siempre/
salirme de estos pasos donde/ a solas/
he estado hasta hoy seguro/
Creo.




URDIMBRE PARA UN ACERCAMIENTO A DULCE MARÍA LOYNAZ 
O INVENTARIO DE CIRCUNSTANCIAS

Dime/ Dulce María/
tú que viste las volutas de la felicidad
muriendo
cuando Dios las apartó de tus ojos
mientras tus oraciones se restallaban contra el silencio/
qué será de estas manos que se rinden ante el desconcierto/
la oquedad/
esos nudos que atan mis ansias/
a dónde irán los rescoldos/
la esencia de estos huesos que destilan su herrumbre como un pedazo
de metal corrompiéndose a la intemperie/
Cuéntame tú que fuiste traspasada por el veneno
y la espiral de un amor que nunca alzó la mirada para resguardarte en sus pupilas/
tú que padeciste el lamento de tantos hijos nonatos/
sus voces empozándose como el grito del ahogado en tus sienes/
la ausencia/
qué hago con este tiempo que boquea sobre mi espalda/
mientras se pudren sobre la tela de la araña mis lógicas más audaces/
los sueños que apenas sostienen esta osamenta/
Dime tú que alimentaste las bestias del dolor/
con la sangre de tus venas mitigaste su hambre y como sanguijuelas succionaron
—aun cuando fuiste bondadosa—
hasta extinguir el pabilo/
la mesura de tu voz/
Háblame antes que se quiebre el último anhelo/
antes que este espinazo ceda frente al peso de sus llagas y se desmoronen las plegarias
que me concurren en la espera de algún asombro/
quiero saber cuáles argumentos han de servirme para digerir el vacío/
para que otros vean fulgores a pesar de estas sombras/
Dime/ Dulce María/ cómo llegar/
cómo alcanzar la forma más pura/
el eje de la luz/
Ya has descifrado todos los códigos de la angustia/
la materia del tiempo y los hombres/
pero yo soy brizna/
suma total de la nada/
Confiésame ahora el secreto/
la estratagema:
todavía puedo resistir contra el desplome/
aun me quedan fuerzas para aguardar un susurro.




CARMEN GONZÁLEZ ME LEE UN POEMA DE RETAMAR

Lo recuerdo bien/ Carmen/
llevabas un cigarrillo con cierta gracia a tus labios/
el humo se deshacía en el aire como un fantasma/
silenciosamente se iba desvaneciendo sin poder arrastrar
esa sonrisa de luna/
de duende/
de poeta
que engalanaba con su mística aquel jardín de la calle 17/
No lo olvido/ Carmen/
tus palabras llegaban a mí como la presencia de un colibrí
danzando en el aire/
haciendo volutas en la luz mientras mi cuerpo
se hacía cómplice del ritmo/
de esa concordia que emanaba de tu boca
leyéndome un poema de Retamar/
tornándolo aire en mi interior/
Cómo olvidarlo/
de qué manera dejar escapar ese instante
en que fui hombre y espora/
universo y brizna en tu acto/
en ese gesto que guardo como lábaro/
pábulo de mis días/
de las múltiples tribulaciones que me asisten/
Ah/ Carmen/
el tiempo no ha podido arrebatarme tanto/
aun me pertenece la dádiva de las reminiscencias
donde todo fluye y se renueva como un amanecer/
todavía puedo asirme de algunos recuerdos
para decir que vivo/
que respiro y tiemblo ante lo hermoso:
justo ahora me llega tu perfil/
alcanzo a escucharte mientras entonas para mí
Felices los normales y vibro/ Carmen/
ahora vibro.




Cuestión primigenia

¿Qué ofreceremos a los que pronto regresarán,
con qué disfrazaremos las paredes agrietadas,
los montones de cal caídos al suelo?
Aquellos vuelven en busca de los abrazos perdidos,
del lugar que el tiempo les robó en las fotos familiares.
Retornarán con otros cuerpos y otros rostros,
los que regresan jamás son los mismos.
Nosotros, los quedados, tampoco somos los de ayer.
¿Con qué gesto,
con cuál sonrisa adornaremos el saludo para el reencuentro?
Ellos esperan siempre lo mejor:
nuestro lugar en la cama,
la habitación más espaciosa,
las sábanas blanquísimas.
Sentados a la mesa compartiremos un buen café
―comprado a la revendedora―
mientras platicamos sobre la muerte de los viejos
y hasta de la agónica ciudad natal.
Lo pondremos todo a su disposición,
que no haya una queja,
no se critique el trato,
los esfuerzos indecibles.
Pero antes está la cuestión primigenia:
de qué manera,
cómo poder construir para los que pronto vendrán
el hipócrita escenario de la complacencia.




Aquellos que un día amé

He amado a muchos hombres/ los he venerado con la fuerza de mis cartílagos/ el pulso frenético de estos huesos/ como se ama la desnudez de un ángel/ A ellos me entregué sin reticencias/ en sus bocas prodigué el asombro de mis arcanos/ fui espuma/ llovizna/ savia/ He amado a muchos hombres/ guardo entre mis costillas la delicia del sudor/ de los ojos/ Los amé como la crisálida a la luz/ quebrando mi espalda/ desangrándome/ Pero ellos no comprendieron el arquetipo de la belleza/ la índole de lo sublime/ Mi amor fue desmoronándose en su exilio hacia a la injuria/ Ando/ suplico como el mendigo/ bregando contra este abandono/ a pesar del asco/ Aquellos que un día amé me desconocen/ pisotean mi médula al caminar/ su desprecio escupe mi rostro/ Hoy padezco de soledad/ el vacío/ Vivo como cualquiera que ha amado mucho: en la penumbra de los días/ en el encono del amor.




Coloquio con La Habana

Ayúdame Habana a retenerte en mis pupilas aun cuando mis ojos
ya reducidos claudiquen ante la pujanza de las horas
cuando estos caminos se me tornen circulares
y en tus horizontes ya no vislumbre la esperanza.
Acude a mí en ese instante en que no encuentre el asombro
ni los hilos con que amarrar los sueños a mi suerte
cuando haya conocido el dialecto de los perros errabundos
que adoquinan tus calles
la soledad
y la desidia de tus portales.
Protégeme contra el miedo de no ser bajo tu sombra
nada más que una forma espectral
el eco inaudible de una voz escurriéndose entre la multitud.
Compadécete Habana cuando evoque tu nombre milagroso
en la jornada donde el descalabro erige sus murallas infalibles
y el silencio se acurruca en este flanco carcomiendo mi silueta.
Recuerda mi rostro abrázame en tu memoria de madre bondadosa
cuando me precise el ansia del ave que emigra
y como un peregrino
marche con esta tristeza hacia otro sitio
dejando migajas para que no mueran mis pasos en el fango.
Perdóname cuando de ti me aleje en las barcas inciertas del destino
multiplicando entre los dos el muro enorme de la espera.
Yo he de regresar Habana después del inútil bregar
contra el polvo de los caminos
trayendo la nostalgia como único estandarte
cual regresa siempre el hijo ausente al regazo materno.




Claudicación de las voluntades

Para hermana,
compartiendo su dolor.


¿Puede haber algo
más terrible
que el tentáculo del corazón
buscando en la oscuridad
algo que asir?

Jamila Medina


Me asomo al espejo y nada encuentro
no veo sino una figura ajena
ignorada por los silencios que resuenan
ahogando
la palabra carcomida y dispersa de mi vientre.
Cubierta de ciénaga estoy: fango execrado en donde no se atreverán
los sutiles vástagos a perturbar la hora obstinada de mi ceniza.
Permanezco en esta tierra impávida
sorda ante el desagüe de mis inasibles primaveras
la envidia hacia el flamboyán y el almendro
y la rebelión insidiosa de mis ramas contra el cielo.
Nada podría conmover esta vacuidad que me habita
llevo el estigma de un árbol sin estaciones
muero de esperanza y de costumbre
del dolor ceñido a mi corteza como alambre de púas.
Estas raíces se aferran pero la savia se pudre en mi tronco.
Me asiste una voluntad precaria
hostigada por pájaros indolentes que construyen sus nidos
y alimentan con mi pobreza a sus crías
maliciosa prole que me entona los vaticinios de la decadencia.
Y cuando muera ¿quién habrá muerto
qué lamento pronunciará mi nombre contra el olvido
cuál labio se atreverá al susurro digno?
No reconozco la silueta moldeada por el azogue
desisto de esas facciones en el cristal tramposo
que me devuelve en una mentira
en otro rostro y otro cuerpo que no me pertenecen.
Aquella es la réplica de un sueño que me invento
imagen distorsionada de una realidad que no es la mía.
Yo no soy esa
soy apenas una sombra
un fantasma
efigie que resume la historia de nadie
el recipiente infecundo donde se fermenta la vida.




Réquiem para el adiós

Vivo en un país de despedidas.
Laura Domingo

Se alza la mano en la inexorable mímica
de la despedida,
y el llanto abrupto descepa la imagen
de aquel que se aleja
hundiendo sus pasos en el polvo.
Discurre la palabra aciaga
y se empoza sobre las pobres horas
del que se ha quedado,
carcomiendo los alicientes
que apenas pueden asirse
para sobrevivir a la estampida
de la remembranza,
de esos filosos recuerdos
que vendrán a posarse
en los bordes endebles del alma,
anidando luego en su estómago
como córvidos afligidos que entonan
un prolijo réquiem para el adiós.
Porque todo el que se marcha
corre el riesgo de no volver jamás,
todo el que permanece puede morir
de incuria y de ausencia,
ambos morir de contrición.



Coloquio con Julia de Burgos

¿Y todo para qué?
─Para seguir siendo la misma.
Julia de Burgos

Como tú, Julia,
escribiré versos para despoblar
el alma de fantasmas,
dejaré que el abrazo corrosivo
del alcohol y la penuria
calcine mis órganos y arterias,
los reduzca hasta la desmemoria.
Igual que tú alzaré mi voz
contra la impudicia
y el desamor:
en estos pasos andará
la mujer/sedición
la mujer/fracaso
la mujer/desengaño,
mientras los paisajes
majestuosos de mi vida
van pudriéndoseme
en las sienes.
Luego, Julia,
como una extranjera
me perderé entre las calles
de alguna cuidad
─New York, La Habana, Madrid─,
en donde caeré traspasada,
yerta de tanto muérdago
carcomiéndome dentro,
de tanta sombra restallando,
estriando,
negándome siempre
ante los ojos.
Mi cuerpo ─execrado
por la cadencia de las horas─
no ha de ser sino el mendrugo
que mitigue la avidez
de algún sepulcro indecible,
bajo las señas de un nombre
burdo y apócrifo
que disertará la historia
de nadie.
Entonces morderé el fango,
agradecida he de ofrecer
ciertos recuerdos a los gusanos
que me asistan en la espera
de esa mano
que oxigene mis cenizas,
y que, como a ti, Julia,
me conceda
en una fecha cualquiera,
en un homenaje imponderable,
toda la gloria y el esplendor
que en mis días aciagos
me fueron negados.




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YANARYS VALDIVIA MELO [19.764]

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Yanarys Valdivia Melo 

(Ciego de Ávila, CUBA  1987), es una autora que apuesta por la poesía, a través de los versos intenta develar el mundo, el entorno adyacente, para mitigar esa necesidad de comprenderlo y sentirse cómoda en él.

Esta joven poetisa ha sido reconocida con varios galardones por su oficio escritural y, aunque expresa haber tenido suerte en los certámenes, sus versos se alzan por sí solos, traspasando, incluso, los lindes del país.

La mujer que escribe, esa que levanta la voz desde sus textos, cuenta con publicaciones dentro y fuera de la isla, lo cual le ha proporcionado criterios muy particulares en relación a la poesía como género literario, acerca del fenómeno editorial y otros temas afines a la literatura que —afablemente— ha aceptado compartir a través de esta entrevista. Aprovecho, entonces, su carisma y amabilidad y lanzo las preguntas en virtud de conocer un poco más a esta escritora cuya única pretensión —asegura— ha sido la de escribir.

Poeta y artista de la plástica. Miembro de la AHS. Obtuvo en el 2009 el Premio “Raúl Doblado” con su cuaderno 365 palabras (Ed. Ávila, 2010). Textos suyos aparecen en la revista Videncia, así como en las antologías La isla en versos (Ed. La Luz, 2011 y 2013) y La calle de Rimbaud (Ed. Aldabón, 2013).



UNA SOMBRA SE DEFINE DESDE MI SOMBRA

El árbol se ha metido en mis manos,
La savia ha subido a mis brazos,
El árbol ha crecido en mi pecho
Para abajo.

Ezra Pound       

 
Mi madre sembró un nuevo árbol a la sombra del mío.
Lo ha introducido sin ningún cuidado en la tierra,
libre de plagas.
El árbol anterior ha sido cortado,
creció con mi edad, deforme.
Mi madre no supo podarme a tiempo
y mis ramas se extendieron sin conocer reglas,
ni las delicadas formas de sus tijeras.
El Pino y yo fuimos ahondando nuestras raíces,
contrarios al sol, en busca de soledad y de silencio.
Un arbolillo crece junto al mío,
burlándose del desmembramiento,
de su tiempo prolongado de libertad.
Mi madre va a descuidar también su nuevo árbol
que lentamente igualará la sombra de mi cuerpo, recién podado.
Mi madre no supo podarme
y crecí dentro del árbol, sofoqué su corazón dentro del mío,
volamos juntos en la inexactitud de la madera,
nos confesamos amores al oído
y fuimos cómplices de la luna, el desarraigo.




Mil novecientos

Desde que la concepción del espíritu en materia
y el amor a lo medianamente material fue escrito en papel.
Cuando los nombres fueron trucados
hasta el punto de no ser ya importante de donde vienen los niños,
de donde procede esta materia putrefacta pegada al suelo.
El yo siempre es bueno a nuestros ojos, pero ¿y el mundo?,
puede incluso no ser importante, he ahí el engaño en nuestra concepción
de ese yo impreciso.
¿Puede ser reprochada la existencia en el principio de la semilla?
El viaje por esta redondez sin abolladuras, esta insana perfección.
Lo cierto es que no logramos saber como ser uno mismo,
la multiplicidad de lo deforme y que es tan parecido a lo normal.
Yo soy, es algo tan lejano de mi misma.
Nunca he visto el todo como parte de esta nueva realidad
que me transforma, me decide, me borra tan armoniosamente
como la seguridad del principio y final del piano, su dimensión reconocida.
El yo pudiera ser su contrario y el reflejo
de lo que este arroja sobre la invención humana.
El poema es también un mal viviente
su totalidad cabe entre mis manos
y la melodía es infinita.
 



Descarga emocional

Estoy tan lejos, tan aburrida de la luz
y de todas las noches por venir.
Hace más de trescientos sesenta y cinco días
que no escribo una palabra que abra mi vida,
un sonido que invoque a mis recuerdos.
Los amigos van quebrándose. 
Estoy tan lejos, tan aburrida del futuro
que pronunciar una sola de estas palabras
va siendo totalmente innecesario.
Todo a mi alrededor es herrumbre y polvo,
óxido rojo inunda las calles
y mi cuarto va desapareciendo entre el moho
y la basura de un tiempo mejor.
He fumado hasta el cansancio
intentando convencerme de que soy fuerte
y nunca podría el vicio contra mi convicción
de ser algo bien aislado de esa tentación. 
Escucho del otro lado de los teléfonos
conversaciones privadas de otras gentes
y a veces las mías propias como si fuesen ajenas.
Estoy tan lejos y turbada ante mi propia desidia
y el significado de la misma
cuando logra instalarse para siempre
en todo lo que observo.
Estoy arrepentida de mis supuestos logros
y lo que he conseguido,
según me dicen: es bueno todo lo que has hecho
este año.
Y no estoy feliz.
Soy tan patética que solo me decido a escribir
cosas absurdas
en momentos tan absurdos como este
y me contento con releer viejos correos,
con nueva mirada como recién hechos
y he encontrado su voz, ahora tan lejana. 
Soy tan patética,
y estoy arrepentida, turbada y aburrida
ante mi propia visión del mundo y de mi misma
como el resto.
Ahora tan lejos que no puedo verme, escucharme,
ni sentirme.
Estoy sola.
 



La rutina del escritor

Pintar el cuarto y la autoestima
para desempolvar viejas estanterías,
los versos y las noches, las palabras.
Definir de tantos libros cual no es imprescindible,
porque hay que vender para comer
y no existe otra cosa.
Ya los libros tienen el dominio del cuarto,
de toda la casa que no es tuya. 
La rutina del escritor se hace compleja
cuando hay que pasar las horas
mirando al techo de una oficina cerrada, con poca luz,
desconchada por el tiempo, cuando siempre se empeño
en hacer algo diferente y terminó delante del buró con jefe
como la visión de sus antecesores,
entonces el escritor se convierte en el gran hipócrita de su propia vida.
Hay que trabajar en este lugar que antes fue una casa, ahora derruida
“Una vieja con colorete”
como la llamamos los que la vemos a diario con su pintura nueva.
El oficio dentro de esa rutina es también orinar de pie
en esos baños antiguos que contienen viejas maquilladas,
baños con olores profundos.
Para el escritor orinar puede ser también el poema y
otras cosas innombrables.
Lo más envidiable de esta rutina es cuando
en esas cajas oscuras, poco ventiladas
que contienen también tales ancianas,
se está por fin solos y la lectura puede trasformarlo todo
hasta eliminar las paredes y aún el techo permanezca
sin caer sobre si mismo.
Cuando el chisme y el comentario de la novela de las tres ya es lejano,
pues hoy la tropa está diezmada y hay que permanecer
porque puede pesar el rojo sobre el bolsillo del escritor al final del mes.
La rutina del escritor se logra mejor en las noches, frías o cálidas
no importa.
El escritor es amante de las altas horas, del amanecer en otros lugares
que no sean tan estrechos
y justificar con su actuación diaria,
el hecho de vivir y escribir contra toda bandera.
 



Oficios

El amolador de tijeras es lo único diferente,
Sobrepasa a la memoria.
Mi intención no es la excusa recién afilada,
las tijeras, su destreza deslizándose

al tacto con la superficie metálica,
no, él no puede hacerme feliz de ese modo.
El amolador es lo único hermoso
que desaparece en el olvido.
Amo su melodía extraña, se abre en mi cerebro,
como las flores.
Él es el único capaz de jugar con mi pasado.
Recordar la música, las figuras de antaño,
el viento que pasó, la soledad,
lo que no pudo evocar el sonido.
La melodía inusual del gesto,
lo escuchado, 
no sé por qué, 
me ha hecho regresar.

 


Alguien habla de las flores

Quise hablar de la anuencia de las flores, de su verdad definitiva.
Pero es difícil conservar la forma, el color de los muertos.

Quise hablar de la permanencia de las flores, pensé encontrarlas en el viaje, sentir el aroma de lo que está muriendo.
Pero solo encontré a quien comercia con su suerte, su apreciada levedad, solo encontré papeles, facturas, restos de hojas mustias, alguien que habla de las flores ya condenadas a la tierra, al silencio de unas manos asesinas.

¿Cómo conservar intacto el cadáver de una flor, la idea?

Las flores se venden, como cadáveres del amor, echados al mar sin ningún sentido.




Escena de época

Cuando un amigo muere,
es como si la sabiduría de los ancianos 
dejara reposar su mano cálida sobre mi cabeza.

Muere, y termino el trabajo que iniciamos juntos,
con maderas preciosas y sin clavos
un acabado ataúd para su escasa figura.

El invierno no podrá azotar el follaje,
la fronda del Roble que descansa sobre su cuerpo desnudo,
esa semilla que comienza habitando mis márgenes,
para convertirse en este árbol.

Un amigo es un bosque,
solo que no podemos escoger del entorno,
entre la foresta virgen o la madera violada.




Deudas

He perdido el rumbo, mi identificación,
la cartera donde guardo todas mis notas,
los recibos cobrados por la poesía,
con fechas antiguas, desde el comienzo.
Junto a ellos guardaba también todas las palabras,
ya consumida, la tinta,
la suma del aire acumulado con los años,
algunas sonrisas y lágrimas para mis amigos;
también la burla y compasión de muchos, la ausencia,
el perdón de los que escuchan en silencio 
y un poco de soledad.
Dedicatorias, autógrafos, palabras dulces al oído.
Allí guardaba todo, 
en esos recibos del color de las enciclopedias, 
de limones desecándose, de lágrima de sol, 
por si vuelves, 
por si regresan a cobrarme 
todo lo que debo.




EPÍLOGO

Período de duelo,
una constante que signa mi existencia.
Gafas oscuras, para no ser descubierta,
cliché repetido hasta el cansancio por nosotros.

Hubo muchas palabras,
luego el silencio se apoderó de nuestras manos.
Nos ahogamos entre la lluvia de nuestros ojos
y la cama que ahora te abandona.

El amor, como yo, se fue alejando
hasta que ya no pude reconocer las señales
que me guiaran de vuelta.
Me perdí y conmigo arrastré
a los que siempre me sedujeron.

Si no existe la perfección del amor
mi destino está sellado.
Me convertiré en la sombra de mí misma,
en el recuerdo de la inocencia,
en los retratos que perdí intencionalmente,
en la tristeza y en algo solo
que se deteriorará con el tiempo.

Publicado en la revista Gaceta Virtual 104






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