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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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JOAQUÍN VÁZQUEZ [19.645]

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Joaquín Vázquez 

Nació en Rosario, Argentina en 1990. Es profesor y licenciado en Filosofía de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Trabaja como docente de Filosofía en los niveles primario y universitario. Publicó cuentos y relatos en las revistas Fuelle (Córdoba) y Destiempos modernos (Río Cuarto) y en el segmento dominical Ciudad ficcional, el suplemento de Cultura de PUNTAL. En 2016 publicó un libro sobre la filosofía de Plotino (UniRío Editora).

“La voz en los maderos” (Editorial Cartografías) es su primer libro de poemas y sobre él escribe Gabriela Milone en la contratapa: “Una voz vuelve sobre el relato de La Pasión del Hijo. Pero se trata de una voz que no se pliega en una mística gozosa ante el ‘cuerpo tan herido’, ni tampoco asume el tono firme en el ejercicio espiritual del ‘quebranto con Cristo quebrantado’ (Ignacio de Loyola). Estos poemas buscan darle materia sonora a eso que crepita en el fondo de una cruz; de allí que volver a la pasión no implica un retorno a los Evangelios (aunque los cita) sino que supone la exposición de la voz asumida ahora por esa madera donde el cuerpo queda impreso como un tatuaje”.




La voz en los maderos. Ediciones Cartografías. Río Cuarto. 2016.


Carpintería

Aprendí a rezar en secreto
y tu cara fue la primera que brotó en mis ojos.
El de carpintero es un oficio cruel
si se tiene por hijo
a alguien como yo.
Hay un riesgo:
que te vea en cada martillazo.
Quiero creer que el tac-tac sobre los clavos
no crece desde tus manos grandes 
que ese hierro que atraviesa mi muñeca
y se tiñe de rojo con los gritos
no ha sido hundido por vos.
La acción de clavar es universal
¿cómo no verte en el suplicio de la cruz?
Si se habla de padres
conozco apenas la lija y el cincel.
No decido ni modelo a gusto
el baluarte de la protección.
Se impone por su cuenta el desgaste
sobre la madera tallada.
Sucumbir a la imagen
es declararse ateo
pero importa poco ya
que ese otro padre carezca de rostro
si se lo sabe sanguinario.
Si pudiera
erigiría un tótem llamado José
y le ofrendaría devociones de mirra
humo de hierbas turbado en espirales.




Cartografía divina

Cada uno de mis pasos 
dibuja el camino de Belén al Gólgota.
Cualquiera que se pare bajo la cruz
puede ver en la planta de mis pies
la marca de las tierras.
Pero leer un mapa no equivale
a conocer los pueblos.
Los callos no son
el detalle orográfico
ni los hilos de sangre
valen por ríos.
De nada sirven los pies en la arena.
El viento frota un cuerpo con otro
y los destinos se confunden.
Estoy aquí
y rocé tantas pieles
amé tantas palabras
que mi nombre replica los lugares que pisé.
En la cruz no desfallece un humano
ni un dios.
En ella coagulan todas las muertes.




Crucifixión 

Nací de vientre humano, Madre
débil en mi condición.
¿Negarías que hasta un dios 
necesita de cuidado?

Por más que entrelace los dedos
y eleve los brazos en pedido encarecido
sólo escucho el absurdo.

No me contiene ningún límite, Madre
trepo a la higuera y mastico brevas podridas
diviso a una jovencita y la deseo en secreto.

Si supieras quién es en verdad tu hijo
derramarías pocas lágrimas
porque el enigma de este nazareno
es apenas una hogaza de pan
entre canastos de misterios.

Basta ver cómo me desprecian 
los hombres en el mercado
las miradas esquivas de las niñas
para comprender que la cruz 

es mi vida, no estos maderos.




Tener un alma

¿Cuán impedido puedo estar
para tener el alma
de otra persona?
El acceso a los cuerpos
es cosa fácil
nada que un par de verbos bien conjugados
en el oído de la soledad femenina
no puedan hacer.

Pero el alma
es otra cosa.

Si apuntara a ella con un arma
elegiría la onda de David
el piedrazo seco al medio de la frente
o, fiel a mi estilo
la parábola:
incendio curvo en el pecho.

Si quisiera el dominio inmediato
bastaría la fuerza del mazazo
aunque sólo asegure
la posesión del cuerpo.

Ahora sé que no alcanza la mejor artillería
para adentrarse en ese terreno sutil
y que cuando busco carne
en realidad me incinero
por un pedazo de alma. 

Ignoro si son lo mismo. 




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MARÍA RUÍZ DE LA PEÑA [19.646]

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María Álvarez Menéndez Ruiz de la Peña

Nació en Oviedo, y vivió en Madrid sus primeros veinte años. Licenciada en Historia e Historia del Arte. Escritora, poeta. 

Publicaciones

Las Horas Perdidas. (Tempus Fugit, 2015).
Memoria de unas lágrimas. (Editorial Fanes, octubre de 2016). 


SEGUNDA PIEL

Llevo cosida a mí una segunda piel.
Esa en la que habitan mis errores,
mis impulsos desconcertados,
mis miedos más feroces.
Esa piel fue creciendo a lo largo de los años,
cubriendo todo mi cuerpo,
penetrando en mis entrañas.
Ya no sé cuál es real y cuál ficticia.
Me miro en el espejo 
y aprecio una piel cuarteada pero,
¿es la piel del irracional desconcierto o
es la que responde al paso del tiempo?.
Hoy me he sumergido en la bañera,
repleta de agua hirviendo.
He intentado soltar la piel cosida a mi cuerpo,
pero solo he logrado arrancar jirones de mí misma.
He llegado a la conclusión de que soy dos mujeres en una,
inseparables, indivisibles pero, igualmente,
enemigas entre sí, irreconciliables.
Debo aprender a vivir en esta dicotomía.
Por un lado la mujer que quiso haber sido amada,
deseada, soñada, añorada. Y sobre ella, que aún pervive,
aquella cuya mente se nubló, atenazada por el miedo,
obsesionada por toda la pasión que lleva dentro y nunca pudo entregar.


PASO DEL TIEMPO, 2016

El tiempo, ¿es relativo?, ¿es real?.
El tiempo es fugaz, a veces lento,
es feliz o se torna dramático.
¿Existe realmente el tiempo?
Existe la noción de su paso por nosotros.
Ya no somos los niños que fuimos,
los jovenes que amábamos,
los recientes padres ilusionados.
El tiempo los mezcló con niños que abandonan su infancia,
con amores sin resolver,
con problemas sin solución.
En ocasiones, el tiempo todo lo cura, sin embargo,
hay veces que la espera ardiente de algo que no llega puede lograr matar.
Es un hecho que nuestra vida es tiempo,
con un inicio, un nudo y desenlace,
aunque hay vidas que son sucesiones ricas en tiempos,
ricas en historas, ricas en amores, ricas en hechos.
El paso del tiempo es cruel con los humanos.
Hace que nuestros cuerpos se resientan,
que perdamos vigor, energía, lozanía y,
llega un momento, que el tiempo pone fin a todo,
a un amor, a una historia, a una vida.
Ayer pusimos fin a un año, una medida de tiempo
inventada por los hombres, necesaria para los hombres.
Entramos en 2016, abandonamos 2015,
¿Sería muy diferente si dejásemos atrás 2025 e inaugurásemos 2016?.
Solamente nuestras arrugas nos delatarían.


MALDITO TIEMPO

El tiempo, 
mi peor enemigo, 
mi mayor obsesión.

El tiempo es cruel,
perverso, pérfido,
desalmado, implacable.

Su avance es imparable,
devastador, intolerante,
inclemente, despiadado.

Él me arrebató la niña que un día fui y, con ella, 
mis sueños, mis juegos
la inocencia, la bondad innata.

¡La terrible relatividad del tiempo!.
Mi padre se marchó, definitivamente, demasiado joven y
yo ya tengo la edad que él tenía cuando murió.

El tiempo me robó la infancia de mis hijas,
las primeras ilusiones, los planes de futuro pero,
¡ay!, la maldad del tiempo que arrebata lo bueno y 
nos deja para siempre lo malo, la enfermedad.

No hay música más ensordecedora que
el maldito tic-tac del reloj.
No para nunca, es constante, penetrante, como una tortura.
¡y como pasa el tiempo, que de pronto son años, de cuyo paso no avisa!

Y luego, ¡la angustiosa inflexibilidad del tiempo!.
¡Cuántas veces hubiese querido
dar marcha atras en el tiempo y, enmendar así,
terribles errores cometidos!.

Pero no puedo y él lo sabe.
Por eso se ríe de mí a la cara,
restregándome la imposibilidad de una segunda oportunidad o,
mejor aún, haciéndome saber que jamás 
volveré al instante antes de la decisión equivocada.

La primavera choca con el verano.
así como el otoño, se confunde con el estío en su principio,
para culminar en un invierno que, sin darnos cuenta,
ya da paso al nacimiento de nuevas hojas en los árboles.

Cuando menos lo espere, 
miraré mi imagen en el espejo que
me devolverá el rostro ya anciano, preso, 
en una mente, aún joven, sin crecer.

Miraré mis ajadas manos,
sentiré el dolor de mi espalda,
notaré mi lento caminar y
pensaré que el tiempo ha robado mi cuerpo.

También se habrá apropiado
de las personas que quiero,
del hombre que amo y le preguntaré:
¿maldito tiempo, que hecho para que me odies tanto?.


FICCIÓN

Hay quien me reprocha que mis poemas
son tristes, vehementes, dramáticos,
que denotan amargura, tormento, desconsuelo.

Que cuando hablo de amor,
no es un amor real, es un amor idílico
cargado de pasión y entrega.

Me comentan que, 
algunos de mis versos, destilan
rabia, amargura, dolor e ira.

Yo escribo desde mi propio yo,
no puedo disimular cuando escribo,
es mi interior el que sale y se trancribe en palabras.

Palabras de un dolor que no se ha ido,
palabras de resentimiento hacia un pasado no olvidado,
palabras de amor, a un amor por mí soñado.

Versos de momentos idílicos por mí imaginados,
terribles pesadillas que asolan mi mente y mi espacio o
simples espacios oníricos claros y simples para mí.

Pero no os confundáis.
Hay versos que son ficción,
aunque es cierto que, a veces, confundo entre mi vida y la mentira.


EL SILENCIO

Tú, yo, el silencio,
como un muro inabarcable,
como un foso inexpugnable,
como tu corazón, inquebrantable.

Hubo días de risas, no lo niego,
de conversaciones interminables,
de amenas disquisiciones sobre el amor y el arte
pero todo, en un segundo, enmudeció.

Es un silencio que transforma nuestros rostros,
modifica el caminar de nuestros cuerpos,
cambia el movimieno de nuestras manos,
modifica nuestra ubicación en la cama.

Es un silencio que es distancia,
lejanía de nuestros cuerpos,
barrera de nuestra piel,
desafecto de nuestros besos.

Un silencio sin solución
como la sinfonía que toca a su fin,
como la tormenta que se aleja junto a sus truenos,
como los últimos estertores de un morubundo a punto de morir.




Las Horas Perdidas. (Tempus Fugit, 2015).




Memoria de unas lágrimas. (Editorial Fanes, octubre de 2016). 




ABRAZO

Me miras,
te miro.
Sonríes,
confío.
Me llamas,
me acerco sin preguntarme
cómo sabes mi nombre.
Abres tus brazos,
me rindo.
Me abandono en un abrazo
sin límites ni condiciones,
un abrazo que es prólogo sin epílogo.
Cierro los ojos.
Siento que estoy en casa,
una casa sin monstruos como invitados.


MARIONETA

Soy una triste y vieja marioneta
siempre esclava de los hilos
que unas manos mueven a su antojo.

Hce tiempo quise cortarlos,
no lo voy a negar ahora,
pero me faltó el coraje necesario.

¿Cómo saber qué he de hacer
si no logro recordar
mi etapa de libertad?

Pudo haber sucedido que,
aquel que me creó
olvidase, descuidado,
atar a mis miembros los hilos
que me hubiesen permitido
llevar las riendas de mi vida.

Tal vez, entonces, pude correr,
desnudarme sin pudor o
bailar hasta agotarme.
Si fue así, ¿por qué no huí?
¿Era tan terrible mi vida que
preferí ser retenida?

Ahora ya sé la respuesta.
Fui una cobarde marioneta que
opté por ser posesión
de unas manos sin amor,
cansada de buscar y no encontrar
lo que solo yo estaba dispuesta a dar.


HOY

Hoy, he despertado
ciega,
rodeada de nada,
vacía de todo.

Hoy, he despertado
muda,
sin poder gritar mi angustia,
incapaz de chillar mi miedo.

Hoy, he despertado
sorda,
aislada con mis fantasmas
a solas con mi locura.

Hoy, he despertado
sola,
abrazada a mi cuerpo,
amamantada por mis pechos.


NIÑA ASUSTADA

Una niña camina a oscuras.
Avanza con sus pequeños brazos
estirados y
a tientas,
va salvando, a duras penas
los obstáculos que encuentra.
Tiene miedo pero
no puede gritar.
El pánico se ha adueñado
de su garganta.
Sus pies
descalzos
heridos por las piedras del camino
van dejando una estela
de sangre
en forma de pequeñas gotas
que quien la persigue
olfatea.
Pronto escucha su jadeo,
para
seguidamente
sentir el olor hediondo de su aliento.
La niña ya no tiene escapatoria.
La vida la alcanza y quiere devorarla.
Ambas han llegado al borde
de un abismo.
Se miran fijamente y
la niña salta.







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ALFONSAS NYKA-NILIŪNAS [19.647]

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Alfonsas Nyka-Niliūnas

Nació el 15 de junio del año 1919 en Nemeikščių, Utena, Lituania - Murió el 20 de junio del año 2015 en  Baltimore, EE.UU. Es uno de los más grandes poetas lituanos del siglo XX.  Poeta, traductor, crítico literario, Premio Nacional de Lituania, VMU Doctor Honorario.

La fecha exacta de su nacimiento es desconocida, pero se cree que nació en el año 1919 en Nemeikščių.

Se graduó en Utena 1938- 1939. En Kaunas Vytautas Magnus University, comenzó a estudiar lenguas románicas y filosofía. Más tarde, continuó estudios en la Universidad de Vilnius, que completó en el año 1.942.

En el año 1944 huyó a Occidente, así como decenas de miles de ciudadanos lituanos que querían evitar la represión soviética. En las Universidades de Tubinga y Friburgo profundizó en la filosofía y el arte del conocimiento de la historia. Además, estudió y se graduó en literatura alemana, francés e Inglés. Durante un tiempo trabajó como profesor de las escuelas de Lituania en el extranjero, colaboró con la prensa cultural de Lituania. Después de graduarse en el año 1949, se estableció en Baltimore (EE.UU.) y hasta su jubilación trabajó para la Biblioteca del Congreso en Washington, editando artículos y libros.

Bibliografía:

Orfėjaus medis: eilėraščiai. 2-asis leidimas. – Chicago: V. Saulius, 1954. kiti leidimai: 1953.
Balandžio vigilija: eilėraščiai. – Chicago: V. Saulius, 1957.
Išduotas medis: eilėraščiai. – Chicago: Pedagoginis lituanistikos institutas, 1971.
Vyno stebuklas: eilėraščiai. – Chicago: Algimanto Mackaus knygų leidimo fondas, 1974.
Žiemos teologija: eilėraščiai. – Chicago: Algimanto Mackaus knygų leidimo fondas, 1985.
Būties erozija: eilėraščiai. – Vilnius: Vaga, 1989.
Temos ir variacijos: literatūra, kritika, polemika. Vilnius: Baltos lankos, 1996.
Eilėraščiai. – Vilnius: Baltos lankos, 1996.
Dienoraščio fragmentai. – Willowbrook: Algimanto Mackaus knygų leidimo fondas, 1998. I t.: 750 p.; II t.: 540 p.; 750 p.



EN LA MIL y SEGUNDA NOCHE

Tus cartas,
que nunca me escribiste y nunca recibí,
tus cuentos y tus labios,
en la mil y segunda noche,
no me habrían revelado más
que el llanto de las venas:
tu mano tendida
lo dijo todo.

Traducción de Biruté Ciplijauskaité.




Alfonsas Nyka-Niliunas, Eilėraščiai, 1937-1996. (Vilnius: Baltos lankos, 1996)

 

DABAR IR VĖL ATĖJO
Dabar ir vel atėjo Žiema. Pridenk 
Pečius tamsiom gipiūrom. Tada aš Tau 
Dainuosiu vėl, kaip tąsyk naktį 
Pėdsakus mūsų užklojo sniegas,

Kurių nedaug, kaip džiaugsmas, beliko mums,
Ir nyksta jie kaip raides senam laiške. 
Veide išaugo piktas medis, 
Šaknys išardė šventąją žemę.

Dabar ir vėl atėjo žiema. Atskleisk 
Pečius ir lūpas nakčiai ir vėl žiūrėk,
Kaip vakaras plaukais snieguotais 
Tyliai išeina juodom alėjom.

Ir vėl aš Tau rašysiu - taip, kaip kadais 
Ant drėgno lango pirštais, ir sutema 
Paslėps žymes takų ir žodžių, 
Veidrodžiui glostant negyvus plaukus

Baltimore, 1953



NOW WINTER HAS COME AGAIN

Now winter has come again. Cover 
Your shoulders with dark lace. 
Then I will sing for you again, as I did that night 
When the snow covered our footprints,

Of which so few, like pleasures, are left for us, 
And they fade like the words in an old letter. 
A wicked tree grew on the face, 
Its roots ruptured the sacred earth.

Now winter has come again. Bare
Your shoulders and lips to the night and watch again,
As the evening with its snowy hair
Quietly departs through the dark lanes.

And again I will write for you - write, as I once did 
With fingers on a damp window, and twilight 
Will hide the traces of the paths and of the words, 
While the mirror caresses lifeless hair.




DULKIŲ SLUOKSNIS ANT SLENKSČIO

Dulkių sluoksnis ant slenksčio 
Auga kas metai. Stale 
parėjęs radau kažkieno 
Alkūnių žymes. Ašaros buvo išdžiūvę,
Rauda pasmaugta. Ant lempos 
Suposi balta kartūno prijuoste, 
Mane staiga atpažinus, 
Pikta rugsėjo musė.



THE LAYER OF DUST ON THE THRESHOLD

The layer of dust on the threshold 
Grows each year. Returning, 
On the desk I found the marks 
Of someone's elbows. The tears were dried, 
The cry strangled. On the lamp 
Wrapped in a white chintz pinafore, 
Suddenly recognizing who I am, 
An angry September fly.

Translated by E. Novickas






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CARMEN GC DEL RÍO BRAVO [19.648]

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Carmen Gc o Carmen del Río Bravo

Carmen es de Valladolid. Es licenciada en magisterio (en ciencias y matemáticas). También estudió Psicopedagogía. Y tiene un Máster de Traducción de Lenguajes Específicos Inglés-Español.



Que se levanten los muertos

Que se levanten los muertos.
Ya que los vivos no parecen estarlo
que se levanten los muertos.
Pero no sólo a quiénes descerrajaron un tiro.
No sólo a los que fusilaron ante un pelotón.
No sólo quiénes murieron luchando
            por lo que creían o por lo que tocaban
en la guerra que los otros inventaron.
No sólo a los que mataron en las cárceles.
No sólo esos.
No.
Sino también
que se levanten también aquellos
a los que mataron la vida,
sobre todo aquellas a las que robaron
            la ilusión y la esperanza,
a las que robaron la posibilidad
            sólo atisbada
            de ser ellas.
Que se levanten aquellos
aquellos muertos
            que dejaron de enseñar,
            que dejaron de vivir,
aquellos muertos que volvieron a estar casados
            con hombres o mujeres
            con los que no querían;
aquellos hombres a los que les quitaron
            el pan, el sueño y la palabra.
Que se levanten todos.
Que se levanten todos
y por fin sin paciencia y con ira
les crucen la cara
en un gesto de duelo,
            de duelo por sí,
            de duelo por nosotros,
                        por sus hijos e hijas y nietos y nietas;
que les crucen la cara
a éstos
            que nunca dejaron de estar levantados;
a éstos
            que no sólo ganaron las armas
            sino que además de robarnos la historia
quieren volver a quitarnos el futuro.
Que se levanten los muertos.
Que se levanten los muertos
porque vivos y vivas
parecen estar
            debajo de un montón de paletadas
                        de tierra
                        de tierra yerma.
Que se levanten los muertos,
que los arrinconen y les recuerden
            ellos ya  muertos
            sin nada que perder
            sin nada que ganar
a los hijos y las hijas y los nietos y las nietas de esos otros
cuál es el espacio en que debieran estar
ellos que nacieron muertos.


RELIGIONES

I

Velas quemando mi vientre
ara y víctima y verduga
sólo no soy el oficiante.

II

Iba a iglesias
Amaba el aire consolador de su liturgia
                            y sus rituales
ese modo áspero de ayudar a enfrentar el mundo
                            reglas y manuales de instrucciones.

Iba a iglesias
Coincidí con gent que más que pertenecer las ocupaba
su iglesia era un lugar de estar.

Iba a iglesias
Empecé
a conocer el mal que yo encarno
mis cabellos enredaban
                          -ni pecho ni caderas-

iba a iglesias
¡A veces ser el mal excita!
                         dar de comer al malditismo deseado
A veces me ahogaba la ira
                         Si él era el que miró
                        ¿eran culpables todas las pastelerías?
La culpa, puta culpa
                        Plegándome.

Busqué iglesias
Cada vez más hombre cada vez más antiguas
Que me odiaran más
                        Sólo por ser.

Un día mi carne rechazada
obró el milagro
                       -mi mente ya sabía impotente-:
El calor del vientre era espontáneo
Si era mala, era mala.

Voy a iglesias
No hay que olvidar quién eres
                       de dónde vienes
Ni dejar de disfrutar la belleza
                       porque ellos la usurparan.


III

¿No habrá una iglesia sola que me quiera?
que vea en mí la fuente de la vida
y un lado del placer
¿No habrá una sola iglesia
                      que me folle bien?


IV

No me quieren
me temen
coño destino
los mismos que me nombran
virgen
coño origen.

Contra. Poesía ante la represión.



SE HABÍA ARREGLADO PARA SALIR

Llamó a una amiga
               a su hija
habló con su madre
recogió la ropa tendida
               -amenazaba lluvia-.
Se sentó
calentó los restos del café del desayuno
encendió un cigarrillo.

Enderezándose
se quitó la desgastada chaqueta
              el vestido caro, muy usado
              las medias y los zapatos buenos
se metió en la cama
              -más barato que calefacción y manta-.
Pasó sus manos a su espalda
se quitó el sujetador de armarse
              de toda su belleza y su valor
dejando que le rozase los pechos.
Deslizó sus manos por su vientre
y por sus bragas preciosas conjuntados
y bajo ellas.

Al estirar sus piernas en una sacudida
escuchó el crujido de la sábana bajera.

Sonrió tras el orgasmo.
Podía afirmarse
sin lugar a dudas
que por allí
todo
había tenido tiempos mejores.



MENSAJE EN UNA BOTELLA

A veces,
lo mejor de mandar mensajes en una botella
es saber
que el destinatario
nunca
se acerca al mar.



POLÍTICA

Con una mano intento borrarte.
La otra me recorre en tu nombre.
Como siempre de un par de toques
la derecha deshace lo que
con esfuerzo
la izquierda (re)conquista.



RÍNDETE.

Ya sé que rendirse tiene mala prensa.
Pero ríndete.

Deja que el dolor te doble.
Que el miedo te pare.
Que el sueño te venza.

Ríndete. 
Doblada. Parada. Vencida.
Levántate.

Tú yo sabemos que
de nuevo
Estárás lista.



No entiendo a esa gente que acumula
seres humanos.
Como otras personas cosas.
Para no usarlas.

*

Conseguiremos una cesta de frutas
Yo te daré a morder una manzana
Tú pelarás mandarinas y melocotones

Cuando el jugo nos rezume
Volveremos a hincarle los dientes a la vida
Como si nos sobrase.




BOTAS DE CUERO: EN EL TAJO

Tonos múltiples de cronómetros hurtantes
Sonidos sordos de las máquinas que giran
Que empujan que mueven que empujan
Golpes sonoros de martillos y hoces
Voces cruzadas sumadas ignoradas
Tajos que se abren y que se cierran
                     y que se cierran y que se cierran
Andamios deslavazados supuestamente seguros
Esclavos nuevos del borde del imperio
Que perdieron guerras que no sabían que luchaban
Seres repetidos enfrente unos de otros, unos juntos a otros
A los pies de la luz, del juego, de la altura
Seres luminosos más bien en la caída
Calzan en sus cueros botas con metal en la punta.



[DECÍA QUE A ELLA NADIE IBA]

Decía que a ella nadie iba
          voluntario
          a propósito
que los llevaba de la mano el vodka
                       -o cualquier alcohol de raíz grano o fruto-
o el miedo atroz a la mañana
                       -mucho más cruel que el de a la oscuridad-

Sabía que ella también sólo aceptaba
          muchas veces
          compañía
que le calentara el cuerpo
                       -o cualquier lugar entre nariz y pies-
que le ahuyentara el cerval miedo
                       a cruzar sola algunas madrugadas.

Quienes saben de esas cosas
dicen que el lugar poblado más frío en la tierra es
Oymyakon, en la rusa Yakutia.
Yo
          que sólo sé lo que toco huelo oigo veo saboreo invento
sólo digo
ella
que tenía hielo por manos
que tenía siempre la nariz fría
que tenía los pies helados
y se llamaba Siberia.




Yo no quiero ser sirena

Yo no quiero ser sirena.

No quiero perder la voz
para que me separes las piernas.




ACASO USTED PUEDA RECORDAR

Acaso usted pueda recordar
lo que estaba haciendo
la tarde en que no sucedió nada
la tarde que usted no mató a nadie
no violó a una chica
ni irrumpió en un banco
la tarde en que, como mucho,
engañó a una ilusión
o mató el hambre
(mató una ilusión
o engañó al hambre)
Esa sucesión de días iguales
Para vivir los cuáles
uno debería tener coartada.



*




En el autobús.
Diluvio fuera.
Casi nadie mira.

Todo el mundo
-de hasta 50-
acompañado.

Sólo una pareja.

El resto:
Un hombre e-leyendo.
El resto
tecleando.


*

He vuelto a echarlo de menos hoy.

No a ti cuando me querías.

A mí cuando te quería.

A eso.
De nuevo.
Hoy.



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ÍKARO VALDERRAMA [19.649]

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Íkaro Valderrama

Íkaro Valderrama es un escritor, músico y filósofo colombiano, quien desde hace algunos años vive en un tránsito permanente entre Siberia, Rusia y América Latina. Tiene dos trabajos discográficos y ha publicado cuatro libros, entre ellos Cuentos de minicuentos(segunda edición, Taller Ciudad de Nubes) con el heterónimo de Tundama Ortiz. Sobre su libro Tengri: El libro de los misterios, la poeta Piedad Bonnet escribió: “Su poesía está atravesada de pájaros y tigres, de jaguares y cóndores, de falos y ombligos y  cantos y silencios que nos remiten al origen, ese lugar sagrado donde nace el verbo”. 
Algunos de sus relatos se han traducido al ruso y al inglés.  


SELECCIÓN DE POEMAS PARA 
POETAS SIGLO XXI

De la obra 
Tengrí: el libro de los misterios





Primer colibrí

Esto es, con certeza, la pura verdad

(Corán. 56, 98)


Llevo en mi mano
la flor para tu beso,
Colibrí.
Solo tu carne es mi templo y mi descanso.
En tu cuerpo de pájaro,
vuelan todas mis palabras.




Segundo colibrí



Esto es, con certeza, la pura verdad

(Corán. 56, 98)


En las alturas de tu cuerpo 
encontré mi sonido:
Colibrí.

Ahora, la llave de los nidos
(tu nombre en canto puro)
me penetra, me abre:

vacío y sin pájaro,
te espero.



Tercer colibrí


Esto es, con certeza, la pura verdad

(Corán. 56, 98)

Tu largo 
largo pico,
penetra amorosamente
(sin piedad),
el corazón abierto,
el corazón estremecido 
de la flor:

y tu canto
    la fecunda.

Después, todo se repite.

Ella engendra pájaros invisibles
que penetran, 
amorosamente,
el corazón de las flores invisibles.




Último colibrí
(conjuro)

Esto es pura magia

(Corán. 61, 6)


Florece palabrita
en la punta de mi lengua,
para darle un beso
a la Diosa Colibrí.




Kali

Así, lo devolvimos a su madre, 
para que se alegrara y no estuviera triste

(Corán. 28, 12)


Sería feliz, Madre, 
si mi cráneo adornara tu collar.
Lo sabes.

He venido desde lejos,
he venido desde el fondo,
y aprendí a besar la tierra
sin deseos. 

Repté hasta tus alturas.
Lo sabes.

Ahora (si quieres) 
cumple la promesa

y en el altar de tus orgasmos,
enséñame a ser hombre.




Dignidad

… llenos de miedo comenzaron a gritar

(Mateo XIV. 26)


Si aprendiste a caminar sobre las aguas,
no atravieses nuestra sangre con caballos.

Los huesos del venado resplandecen,
como un reino de soles silenciosos.

(Nada más...
El nombre destruye)

¡Oh, dignidad!
Devuélveme tus flechas venenosas,
trae a mi canto las voces del misterio.





Se aproximan los venados

Desde el fin del mundo se escuchan cantos

(Isaías XXIV, 16)

Detrás de la lechuza está el silencio,
desnudo, al acecho del sonido,
como un pájaro sin voz.
Es la antigua cacería de los cantos,
una cópula salvaje, casi humana,
en las húmedas orejas de la noche.

Mira: se aproximan los venados, 
llevan flores en la boca y son hermosos 
porque sufren, porque suenan bajo el Cielo, 
los venados. 
Cerbatanas, arcos, flechas,
se preparan en las fuentes del curare.

Apuntan, aguardan 
el suspiro tembloroso de la presa,
y el comienzo de la eterna melodía.

Detrás de la lechuza está el silencio...




Querubín

Y verás a los ángeles…

(Corán. 39, 72)


En el altar de los jaguares
un ángel me ofreció su cuerpo,
su carne de animal sin sombra. 
Le dije: “polvo eres, Sol serás,
y las tripas que gobiernan mi certeza
te acogen. Entra, profundo creatura extraña,
en mí, ¡y alégrate!”.
En aquel tiempo, así fue:
la noche abrió sus fauces amarillas,
y un pájaro anunció la ceremonia:
Kaiuh, kaiuh, 
kaiuh, kaiuh.

Fue entonces que mis dientes conquistaron
(rumiando las moléculas celestes), 
un misterio en el altar de los jaguares:
de anacondas y tucanes, de ovejas, cucarrones y caballos,
de elefantes, gaviotas y planetas, 
se alimentan los ángeles divinos, 
seres vivos que nacieron en la selva
como omnívoros destellos de la luz.

Oremos:
Ángel Indio junto al río Putumayo,
Ángel Tigre que devora las Galaxias,

entra en mí, 
¡y alégrate!



Diluvios

…a la hoja del loto 
no la moja el agua

(Bhagavad Gita. V, 10)


Las primeras gotas son lágrimas de pájaro,
lluvia triste y marina.
Después, el torrente, 
       la orina celestial
o tormenta de las nubes embriagadas.
Los niños oyen el cantar de las ballenas,
pero es la cópula violenta de las aguas.
Así comienzan, imparables,
      los diluvios.


 

*****


  




Os invito a conocer más de su obra literaria y musical:

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PEDRO JOSÉ MORILLAS ROSA [19.650]

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PEDRO JOSÉ MORILLAS ROSA

Pedro José Morillas Rosa (Mancha Real, Jaén, 1984) es poeta, pintor, ingeniero de telecomunicación (UPM) y profesor de Matemáticas y Física y Química en la academia CEPN que dirige en Madrid. Empezó a publicar su obra en el periódico adolescente La Palabreja de su instituto y, ya en la capital, continuó la andanza poética asistiendo y delegando el aula de literatura del Colegio Mayor Fundación SEPI. Ha ilustrado la revista Al otro lado del espejo y expuesto sus cuadros al aceite de oliva en centros culturales y salas de exposición de Madrid, Bilbao, Cáceres y Granada. Gracias a eso y a los recitales desde Poesía Joven de la Comunidad de Madrid, conoció al grupo de poetas vallecanos Poekasdel Centro Cultural Paco Rabal, del que forma parte. Ha sido locutor de radio en el programa de poesía Houston, tenemos un poema (2009-2011). 

HA PUBLICADO:

Somos atentado, Lastura (2013).





Descubrimiento 

A todos los microscopiolopithecus, 
científicos economoglobales, 
ácidodesoxirribonucléicamente ciegos 
en el abarrotado tren de la dislexia 
yo os digo que 
en el aire 
ni nitrógeno 
ni oxígeno 
ni anfígeno que se precie 
ni gases con nobleza 
ni regla con tabla 
ni electrónica 
configuración. 

En el aire: Isel 
iselando los iseles 
iselubres, 
Isel ante toda 
preposición. 
Isel 
en todos 
los elementos. 
Isel. 

A vosotros coleccionistas 
de estudios univerparasitarios, 
preparados para no saber
absolutamente nada, 
cíclopes arponados, víctimas 
de la aloepecia, 
contenedores de títulos 
y diplomas rancios 
colgando de vuestras paredes 
de liso papel acartonado 
enflorecido en balcones 
de apariencia 
yo os digo 
que la vida 
ni seis mil euros menstruales, 
ni coche de banda 
por cañones cien, 
ni chalé en las afueras 
donde no mezclaros 
con la inmensa 
y humana 
disolución. 

La vida: Isel, 
la casa: Isel, 
iselásticamente iselada, 
iselóbregamente iselgura. 

Y a vosotros 
funcionarios del Estrado, 
sillafantes aburridos, 
comatosos del meñique 
que garzoneáis a la injusticia 
aposentados en vuestras vitrinas 
donde parecieron prohibiros 
mover las falanges 
yo os digo 
que en el mundo 
ni política, 
ni enconomía, 
ni defensa 
ni enmienda 
ni liberación.

En el mundo: Isel, 
en el rifirrafe: Isel. 

Iseluro de iselhidrógeno, 
iselóxido perisélico, 
ácido hiposilesoso, 
trinitroiselodueno. 

En verdad os digo: Isel, 
Isel! En verdad os digo. 



Os felicito, a mis treinta

A los treinta
la tristeza de amplios
ventanales
con impecables
vistas al ocaso
ha encontrado
al fin
el interruptor.

Sólo
cuanto escribo
me justifica
y el albornoz
todavía húmedo
de Isel
que se acaba de ir
al engaño.

Me he contado las
décadas
y me han compensado
sus risas,
lo demás ha sido
un olivo puesto
al lado de otro olivo
y así
hasta
las aceiteras.

Me he querido tanto
y me he dañado tanto
que he alcanzado
la mentira
de todos
los equilibrios.

Estoy hecho de la fruta
de los carnavales,
estoy hecho de velas
de extensos navíos
cinglando el ombligo
de las ceibas.

Tengo un monstruo
que huye despavorido
de nada
con el que Isel
juega
al trampantojo.

Y, en verdad os felicito,
porque me gusto,
porque con ella
está la calle
hasta arriba
de mermelada
y me escurro dulce,
como nunca,
en mis caídas.



Miedo

Tengo miedo
de que se me salgan
las órbitas
de los ojos.

Miedo
de no romper
el himen
de los deseos.

Miedo
de las aleatorias
legiones
conformes
con ir
hacia nada.

Tengo miedo del trabuco
puesto en el hambre
de los supermercados.

Miedo del colapso
de las vidrieras
de las que ha huido
el color.

Tengo miedo de crear
una imagen
que signifique algo
en la doblada esquina
de los vertederos.

Tengo miedo
de ser arista sin plano,
miedo de no entender
a una enclenque
fila
de bibliotecas.

Tengo miedo de confundir
el ritmo
con el diapasón,
de tener
que subir la altura
para saberme
escalera.

Tengo miedo
de que nunca
vuelva el eco
de mi grito
más callado.

Miedo de tragarme
las raspas
y se me quede
la guerra
cruzada en
la entrada
del esófago.

Tengo miedo
de un día
no saber llevar
la bicicleta
de mis vuelos;
de no saberme
avestruz
con la cabeza
metida
en los planetas.

Tengo miedo
del despegue
de la bandada
de parches
que me conforma.

Miedo de que
me cuelguen la risa
en los altos
tendederos
donde no se seca
nada.

Tengo miedo
de hacer las maletas
para ir a mi cuerpo
y que permanezca
el vuelo
cancelado.

Pero ya no tengo
miedo
de mí
ni de mi sombra
que tiene miedo
de su propio
espionaje.

Isel
me ha
separado.



Mi padre

Mi padre:
escrupuloso fortín
de ramas cortadas
por la hoz.

Mi padre:
colorín, colorado,
esto no ha hecho
sino empezar.

Mi padre
de palabras cuentagotas,
detallista sólo
con el campo.

Mi padre grande
como un hemisferio
lleno de olivos
recién arados.

Mi padre
que suelda
con los ojos
y las manos
y entiende
con precisión
al animal.

Mi padre
que quisiera
en los poemas
instrucciones;
exagerado
como un andaluz
a contraluz
de viento.

Mi padre
maravillado
ante su propio
ego;
rotundo
como una retina
sincerada.

Mi padre:
ateo penitente
para el que no está mal
lo demasiado.

Mi padre
chapado
a la anterior;
sincronizado
por un batallón
de impulsos;
memoria
de imposible
estraperlo.

Mi padre
amaestrando
a su dueña,
encogido
el corazón.

Mi padre
diciéndonos algo
en mitad
de la cerveza.

Mi padre con los ojos
rellenos
de albuferas,
las albuferas rellenas
de salitre,
el salitre relleno
de hierbajos,
los hierbajos rellenos
de mochilas
de curar.

Mi padre
que vive en el holoceno,
que duerme con el oído
pegado
a la aceituna,
que tiene un cántaro
donde nadie
ha llorado
jamás.

Mi padre
de irrompible
alabastro,
cavadora
de ortigas,
de sí mismo
campeón.

Mi padre
que me ha dicho
tantas cosas
sin decir,
que ha despertado
al gallo de los días
antes de que saliera
su nombre
por entre
las montañas.

Mi padre
que es yo
y mi consecuencia,
que tiene las duras
manos
hechas de todo
menos de piel.

Mi padre
parecido al tuyo
sólo que tú crees
que el tuyo
es mejor
y te equivocas.

Mi padre
incapaz de darse
pero dando a entender
su colchonería,
leñador de los brazos
del olivo,
jupiterino
contador
de anécdotas
hinchadas
por el silencio.

Mi padre
atento a la cinética;
ladrido contra
el presente,
huérfano de todos
menos
de él.

Mi padre
que ni un abrazo
ni un beso
ni la más mínima
felicitación;
mi padre
al que no le ha
hecho
falta
tanta
tontería.

Mi padre
que me pare
cada día
cuando
no me lo dice
pero
me piensa.



Génesis

El dieciséis de marzo de
mil novecientos ochenta y seis
tuvieron frío los piroclastos,
se equivocaron los pájaros
de meteorología,
perdió la cuenta
la belleza.

El dieciséis de marzo de
mil novecientos ochenta y seis
se miró el agua en el agua
y creyó tener una visión,
se miró el fuego en el agua
y se quemó la ira,
se miró el espejo en el espejo
y empezó la vista
a tener
caducidad.

El dieciséis de marzo de
mil novecientos ochenta y seis
se sintió satisfecha la geometría,
saltaron las combas
estampidas de niños,
se abrió en canal Tegucigalpa
y estaba la guerra
jugando
al escondite.

El dieciséis de marzo de
mil novecientos ochenta y seis
vio Dios que todo estaba bien,
esta vez,
en serio;
y yo tenía dos años y noté,
de repente,
cómo mi esperanza
de vida
se disparó.

Ese día,
para sorpresa de todos,
pidiendo perdón al sol
miró fijamente el girasol
hacia Honduras
y sonrió
en plenitud
su ceguera.

El dieciséis de marzo de
mil novecientos ochenta y seis
es el año cero
del infinito relevo
del amor.
El día en que
todas las montañas
estaban encintas
y una ráfaga de calendarios
se desabrochaban
el tiempo.

Dieciseis de marzo de
mil novecientos ochenta y seis:
el día en que Isel
me dio
a luz.



El sur

Le da el pecho
el sur
al abanico,
se peinan las mujeres
para sacar sus sillas
a la puerta
de la casta,
nadie sabe
lo que duerme
el agricultor.

Se miran los claveles
antiguos,
la montaña tiene
en su lecho
el galope de un poeta
recientemente
rutilado,
hace el viento
cabañas de cuentos
en los susurros
de las cantinas.

Verás como alguien
se ríe de repente
de una desgracia,
nada pasa en los destinos
para eso
ya está
Dios.

Los viejos hablan
de antes,
los niños hablan
de después
y está estancado
el ojo
del hombre
mediano.

Piensa quedarse el ajo
en la boca,
la poesía es
pura
guarnición,
los ancianos
se han reunido
para criticar
a la petanca.

Verás el brillo
que esa mujer
le saca
a la acera,
verás los pliegues
de la cal
de su fachada,
verás cómo
por esa calle
se pasea
el cocido
y hay una diadema
en la cabeza
de todos
los portales.

Le escribe el sur
a la ruina
una carta
de presunción,
hace cola
la ola
en la trenza
de la alegría,
sale la luna
entre el tomillo,
baila un fandango
el aceite,
la nieve se ha
quedado en lo alto
prendada
de la solera.

Si hay suerte
saldrá el pastoreo
con el cristo
de la legaña,
si hay suerte
izará su vela
el candil
más apagado,
si hay suerte
el arroz con
conejo
de la abuela,
si hay suerte
mastiquen
los niños
el chanchullo.

Está Hesíodo
en los bares,
ha lanzado
el vino
su cometa,
verás como
alguien
hace pomposa
la historia
más pequeñita.

En aquella esquina
la hazaña de una mujer
contra la lechuga,
en ese banco
lo gigante que era
el pescado
de la vacía cesta
de la mañana,
en aquella pancarta
la espantosa pelea
que nunca
sucedió.

Y así como los álamos
su sombra para el romero,
así la hermandad
de la virgen
de los tambores.

Le da el abanico
el pecho
al sur
y es este
sólo un punto
entre el levante
y el septentrión,
una espina
de la rosa
de los vientos,
no hace falta
ser augur
para verle
la castaña.
Otro día el norte
si eso,
otro día un
canto
de poniente;
pero hoy el sur,
los delfines
de Nemeyón,
ánsar
de mi pesebre,
empieza la vida
en su enagua
bruzando su orilla
los mares
de gaviotas.



El día Q

                         A mi padre

El día que
le salga musgo a las azoteas,
el día que
los osos entren en los teatros
y se salten los ciervos
los pasos
de peatones;
el día que
cuelguen las parras
de las altas oficinas
y miremos al pájaro
con ojos de pájaro
y nos vea el pájaro
como posible
volador.

El día que
sea el hambre un cuento,
sea la guerra un cuento,
sea la paz un cuento,
sea un cuento
toda
obstinación;
el día que
Isel no tenga que madrugar
para cuidar a los padres
de hijos desagradecidos;
ese día
que tengamos tiempo
de contar
alguna
estrella.

El día que
no seamos chinos ni españoles
ni franceses, ni alemanes,
el día que
simplemente
no seamos más
que nosotros mismos
y viajemos a nuestro
entorno
antes
de Marte.

El día que
tirarse al barro
sea literal
y trepen los koalas
por las estatuas
y jueguen los niños
con los mandos
de su imaginación.

El día que
seamos todos universo,
el día que
saltemos a la comba
con las lianas
y digamos:
hoy madrugué para ver
los peines
del agua,
hoy fui a contar
el verde,
hoy cacé al menos
sesenta y siete mil
sensaciones.

Ese día.

El día que
digamos con seguridad:
Mirad: esa llanura
no es de nadie;
atended: esa playa
no es de nadie;
fijaos:
ni un hombre
es de nadie.
El día que
viajar a Honduras
cueste un puñado
de narcisos
y el coche
último modelo
sea nuestros
propios
pies.

El día que no sea
anónimo
ni un
individuo
y crezcan salvajes
los niños
y hablen los niños
con los campos
de espinaca;
el día que
todo lo que estudiemos
sea universal
y haya contrabando
de conciencia
y la distancia
más corta
entre dos puntos
sea
la aventura.

El día
que miremos sin pudor
el escote de las montañas
y las dejemos
ser
corsé;
el día que
el GPS diga:
en la próxima rotonda
gire a la cascada,
falta treinta y dos
abrazos
para llegar
a su destino;
cambiando la ruta,
puede ir al multiverso
por cualquier sitio.

Ese día.

El día que los olivos
rejuvenezcan
y haya yo nacido
en una tierra sin nombre
donde se abran los
paraguas
de repente.
El día que
los tomates tengan
corazón
y vayan los campesinos
a preguntarle al aire
su precio.

El día que
bostecen los recuerdos
y tengan ausencia
de memoria
las palmeras;
ese día que Isel
se haya puesto
su vestido rojo
y deje al verano
la lascivia
cuando trepen
los conejos
por las montañas
de carne
recién
liposuccionada
y viertan al océano
cuatro mil millones
de toneladas
de
nada.

Ese día
la
poesía
no será
necesaria.




Llamamiento

                                       A Ana Pérez Cañamares

Poetas de zumo en el pecho
asomaos ya a la ventana,
no es el tiempo de decir:
es la flor la vulva de la primavera,
ni tampoco:
de buena gana saltaría el amarillo,
no es el tiempo.

De cósmicas legañas, poetas,
traspasad la cerámica transparente
y sed sinceros:
ha salido tan inteligente el niño
que no te extrañe que sea terrorista,
todos los colores, todos,
cada vez se parecen más al gris.

También yo quiero estos gritos:
no hay nada como cinglar los pétalos
y hacer remolinos con el verde,
la velocidad del camino
es mi propia velocidad,
la voz del arroyo llena mi oído
de estalagmitas.

En cambio, digo a toda costa:
manipulada está la manipulación,
mienten mentiras los mentirosos,
de ser tan pacífico tengo en el
punto de mira a las azoteas.

Hoy no me acosté con la carne
por vuestra culpa,
hoy no me di cuenta de la luna
por vuestra culpa;
por vuestra culpa
no escribo tantos
poemas
de amor.

Vamos a romper las alambradas
con tanta poesía,
las vamos a romper de libertad
y saldremos intactos
de nuestros nichos.

¡Lo dicho!

¡Mirad, poetas,

mirad!





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MARCO ARGENTARIO [19.651]

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Marco Argentario

Marco Argentario (segunda mitad del siglo I a C -.? Antes del 40 d C) fue un poeta y orador romano.

Vivió en la época de Octavio Augusto, Argentario es citado y recordado por Séneca el Viejo como discípulo del orador griego Lucius Cestio Pío. 



NO ES AMOR SI UNO QUIERE TOMAR A QUIEN TIENE BUEN TALLE

No es amor si uno quiere tomar a quien tiene buen talle
dejándose arrastrar por ojos sensatos,
sino cuando uno ama a una mujer deforme y se deja
llevar por las flechas ardiendo con corazón enloquecido.
Esto es amor, esto es fuego, pues lo hermoso agrada por igual
a todos los que saben distinguir la hermosura.




EL AMOR FEMENINO ES EL MÁS BELLO PARA LOS HOMBRES

El amor femenino es el más bello para los hombres
que tienen un pensamiento honesto en lo que toca al amor.
Mas si sientes amor por un hombre, tengo un remedio
para enseñarte con el que pondrás fin a esta enfermedad de un amor
torcido: da la vuelta a las hermosas caderas de Menófila y piensa
que tienes en tus brazos a Menófilo en persona.

http://lasninfulasdeyoknapatawpha.blogspot.com.es/2015/03/dos-poemas-de-marco-argentario-s-i-ac-s.html




Innamorarsi della bruttezza

No, non è amore volere una donna di splendido aspetto
fidandosi degli occhi consapevoli.
Quando, vedendo una brutta, sviàti dall’estro, si ama
e nell’incendio l’anima delira,
questo è l’amore, la fiamma. Del bello s’allegrano tutti,
se c’è un gusto scaltrito che discerne





Marco Argentario L'ape

Fai come l'ape, l'amica dei fiori, Melissa, che hai
nome dall'ape. Me lo scrivo in cuore.
Miele distilli col bacio soave dal labbro. Se chiedi,
un colpo bieco dai, di pungiglione.




E' tardi, e la lucerna già si spegne...

E' tardi, e la lucerna già si spegne,
le strade tutte tacciono, e soltanto
Eros alato senza sonno vigila.
Non é più qui, non é più qui il mio amore!
Ancora vedo sul guanciale il segno
molle del volto, ancora sento il tenero
odore del suo seno roseo cinto,
ridere ancora la sua voce ascolto,
e non é qui, non é più qui il mio amore!




Luna dalle corna dorate

Luna dalle corna dorate, lo vedi cosa succede? E voi stelle
lucenti che l'Oceano accoglie dentro il suo grembo,
vedete come la dolce Ariste se ne è andata, lasciandomi solo,
e dopo cinque giorni non riesco a ritrovarla, la strega?
E tuttavia le darò ancora la caccia, mandandole dietro
i segugi d'amore, i cani d'argento.

(da 'Antologia Palatina, I, 16' - Traduzione di Filippo Maria Pontani)







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IAN McDONALD [19.652]

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Ian McDonald 

Ian McDonald (nacido el 18 de abril de 1933) es un escritor del Caribe -que se describe como "de Antigua por ascendencia, de Trinidad y Tobago por nacimiento, de Guyana por adopción, y de las Indias Occidentales por convicción." Su ascendencia por parte de su padre es de Antigua y Kittitian, y Trinidad y Tobago en el lado de su madre. Su novela El árbol picaflor, publicado por primera vez en 1969, es considerado un clásico de la literatura del Caribe . 

Ian McDonald nació el 18 de abril de 1933, en San Agustín, Trinidad, donde su madre, Thelma McDonald (de soltera Seheult), y sus abuelos nacieron y donde su padre, John Archie McDonald (nacido en St. Kitts y cuyos padres Nacieron en Antigua), fue director agrícola de Gordon Grant Limited. Su tío era Mariscal del Aire Sir Arthur McDonald de la Real Fuerza Aérea. Tiene cuatro hermanas - Heather Murray, Gillian Howie, Robin McDonald y Monica Purkis - y un hermano, Archie McDonald.

Recibió su educación secundaria en el Colegio Real de la Reina (1942-1951) en Puerto España, donde obtuvo distinciones en Historia e Inglés en el Certificado de la Escuela Superior. Asistió a la universidad de Clare, Universidad de Cambridge (1951-1955), donde obtuvo una licenciatura con honores de Licenciatura en Historia y más tarde recibió su MA. Fue elegido Presidente de la Universidad de Cambridge Sociedad de las Indias Occidentales. 

Carrera en Guyana 

En 1955 se trasladó a la entonces Guayana Británica con el Grupo Booker de Empresas. Ha vivido y trabajado en Guyana desde entonces.

Pasó una carrera larga en la industria azucarera. Su primer trabajo fue Secretario del Comité del Grupo B de Bookers. Luego se convirtió en Secretario de la Compañía de Bookers Sugar Estate, donde se convirtió en Director Administrativo. Cuando Booker fue nacionalizada en 1976 se quedó con la Guyana Sugar Corporation, donde ocupó el puesto de Director de Marketing y Administración de 1976 a 1999 cuando se retiró de GuySuCo. Su conocimiento de la comercialización de azúcar regional e internacional, en particular, fue construido a lo largo de 52 años y en su campo ha representado a Guyana y CARICOM en innumerables ocasiones en conferencias y foros internacionales. A nivel regional que ocupó el cargo de Presidente de Comercialización de la Asociación Azucarera del Caribe de 1990 a 1999. En noviembre de 1995 pronunció un discurso y presentó un documento sobre "Las industrias azucareras del Caribe Inglés" a la Internacional Organización de azúcar en Londres.

Fue nombrado para el cargo de director general de la Asociación Azucarera del Caribe, con efectos 1 de enero 2000 localizaron en Georgetown, Guyana. Se retiró el 31 de mayo de 2007, después de 52 años de servicio.

Fue miembro del Comité Asesor Nacional de Negociaciones Externas de Guyana.


Publicaciones:

Sugar in BG: Challenge and Change (1965) – New World Publication, Georgetown.
The Tramping Man – one-act play first staged in 1969. Published by UWI's School of Continuing Studies in a collection of eight Caribbean plays entitled... a time and a season .
Poetry Introduction 3 (1975) – London: Faber and Faber.
Selected Poems – Labour Advocate, Georgetown, 1984.
Editor: AJS at 70 – Autoprint, Georgetown, Guyana 1984.
Mercy Ward (1992) – collection of poems published by Peterloo Poets, UK, ISBN 978-0905291956 .
Essequibo (1992) – collection of poems published by Peterloo Poets, UK, and Story Line Press, US (winner of the Guyana Prize for Literature 1992), ISBN 9781871471342 .
Monograph, Bedrock of a Nation: Cultural Foundations of West Indian Integration – for West Indian Commission, 1992.
Contribution as Editorial Assistant: Time For Action: Report of the West Indian Commission , 1992.
Heinemann Book of Caribbean Poetry (1992) – edited jointly with Stewart Brown, published by Heinemann.
Jaffo The Calypsonian (1994) – collection of poems; Peepal Tree Press, UK.
Between Silence and Silence – collection of poems; Peepal Tree Press, 2003 (winner of the Guyana Prize for Literature 2004).
The Humming-Bird Tree , novel – ;Heinemann, 1969; Macmillan, 2004; filmed by the BBC in 1992.
AJ Seymour, Collected Poems 1937–1989 (edited with Jacqueline de Weever), New York: Blue Parrot Press, 2000.
Foreword to Selected Poems of Martin Carter , first published Demerara Publishers, 1989; revised edition, Red Thread Women's Press, 1997.
They Came in Ships (compiled and edited with Lloyd Searwar, Laxshmi Kallicharan and Joel Benjamin), anthology of Guyanese East Indian Writings – Peepal Tree Press, 1998.
Poems by Martin Carter (edited jointly with Dr. Stewart Brown) – Macmillan, September 2006.
Contributed to Caribbean Despatches – Macmillan, 2006.
Contributed to Penguin Book of Short Stories and the Faber Book of West Indian Stories .
Editor of Kyk-Over-Al (jointly with AJS 1984–1989) and jointly with Vanda Radzik from 1996 to 2000.
Weekly columns written for Stabroek News – "Ian on Sunday", from 1986 to date.
Poems contributed to various magazines including BIM , Kyk-Over-Al , The Caribbean Writer , Caribbean Review of Books , Poui , The New Voices , The Trinidad and Tobago Review , The Jamaica Journal , Kaie and magazines in Britain and America including Planet , Outposts , Voices , and the Graham House Review .
Cricket at Bourda (2007) – compiled with Paul Chan-A-Sue; Sheik Hassan Printery, Georgetown.
Report of the Governance Committee on West Indies Cricket (2007) – joint author with Hon. PJ Patterson and Sir Alister McIntyre.
Selected Poems – Macmillan, 2008.
The Bowling Was Superfine – West Indian Writing and West Indian Cricket – edited jointly with Stewart Brown, 2010; paperback 2012, ISBN 978-1845230548 
Mercy Ward – Guyana Classics series, Caribbean Press, December 2010.



Selección y versión al español de Jorge Valdés Díaz-Vélez
http://circulodepoesia.com/2016/11/tres-poetas-de-trinidad-y-tobago/



Beaucaillou

El viento sopla en el fino cabello gris de mi madre;
ella habla de Beaucaillou, su caballo veloz.
Recuerda cuando ella era niña
el hermoso caballo en su carruaje reluciente:
el resoplido, el paso, el tintineo,
y su padre riendo, aplaudiendo,
gritando: “¡A casa, Beaucaillou, a casa!”
Y el viento soplando en su rojo, salvaje cabello.




Beaucaillou

The wind blows my mother´s thin gray hair;
she speaks of Beacaillou, her swift horse.
When she was a girl she recalls
the fine horse in his gleaming trap:
the snort and stamp and jingle
and her father laughing, clapping,
shouting, “Home, Beaucaillou, home!”
And the wind blowing in her red, wild hair.



Mi amor por la poesía,  por Ian McDonald

Existe un gen poesía que se salta generaciones, pero perdura. Mi bisabuelo, Edward Baynes Dacres nació en 1790, entre otras cosas era un poeta. Entre las otras cosas era un soldado, un juez de paz en Jamaica y un sirviente civil colonial en las Antillas Menores cuyo nombramiento incluía la Presidencia de Montserrat. En su ardiente juventud conoció a una joven italiana que era novicia en un convento, cortejó y se casó con ella y con ella tuvo ocho hijos que sobrevivieron a la infancia. Se retiró en Antigua con su esposa y familia y muere allí en 1863. Mucho antes, él había traducido las epístolas de Ovidio en dos volúmenes, y en 1819 publicó un poema largo y ambicioso en dos cantos y setenta y cuatro estrofas ‘Childe Harold in the Shades’. An Infernal Romaunt. 

Mi tío abuelo, Donald McDonald, empresario de Antigua y legislador, en 1917 publicó un folleto titulado Songs of an Islander. Y mi abuela, Hilda McDonald, primera mujer miembro de la Asamblea legislativa de Antigua, se carteaba con los famosos editores de las Indias Occidentales Frank Collymore (BIM) y Arthur Seymour (KYK_OVER_AL) y publicó un folleto de poemas titulado Sunflakes y Stardust, que contiene un poema especial que me encantó cuando yo era un muchacho y todavía lo hace:


EVENSONG

Sunset had called in her colours,
But not yet was it dark,
The pool lay a mirror of silver.
Without spot or mark.

When out from the green mirrored mangroves
Came a wonder of white,
A great heron wandering homewards,
Before it was night

The moon and the reeds and the heron,
And the first white star,
Shone clear in the pool’s bright mirror,
As I watched from afar
The spell of that moment still holds me,
The mirror, the star, and the bird,
The beauty beyond all imagining,
The silence where no whisper stirred

And my heart sings aloud to its Maker,
In thanks and delight,
Who gave me the moment of beauty,
Before it was night.

[Hilda McDonald]



He heredado el gen. Y cuando era aún muy pequeño, poemas en forma de canciones de cuna me leyeron a mí todas las noches. Las primeras líneas que conservo de memoria -casi ochenta años más tarde, me encuentro con las palmas de las manos juntas, como decimos las oraciones y rezo: 


“Gentle Jesus, meek and mild
Look upon this little child
Pity my simplicity,
Suffer me to come to Thee”


En las estanterías de la biblioteca de la casa de mis padres encontré clásicos ingleses y yo leía a Wordsworth, Keats, Shelley, Coleridge, Tennyson y Browning en mi infancia en mi casa en Trinidad. La escuela Queens Royal College en Puerto España, nos bendijo con los maestros que amaban la palabra escrita y con gen poético que valoro mucho más allá que al oro. Aquiles Daunt que me enseñaba latín. "Amaba a Virgilio." Y, sobre todo, para mí a John Hodge que está delante de mí ahora vívidamente. Escribí sobre él en mi poema "La universidad'.


HODGE

Imagine! Such an ordinary Englishman,
John Hodge, thousand year oldish name:
Good earth tilled for Saxon centuries
Under open skies and slow rain.
Plaster patches on his ill-shaved throat,
He taught Literature for the Scholarship.
One day without any reason: Hopkins!
Hopkins wasn’t on the syllabus.
‘I caught this morning morning’s minion, kingdom
Of daylight’s dauphin, dapple-dawn-dawn falcon…’
The words flashed and sung and silvered
The grey sky of school-imprisoned boys
Waiting for picnic and the weekend girls


****

That Sunday on the beach at Blanchisseuse,
Watching the high waves leap and shine,
The gleaming, marvelous words came back
And back and back again and back
Suddenly took flame and flight.
The double-dawning of the Jesuit priest
Could not get out of my head at all
Words sang as birds sing striding in the air
And the high waves arched and shone.
My eyes dazzled in the white noon blaze
Off the sea of heaven and the heavenly sea


****

Monday the dusty room was new
The old Englishman with the spectacles,
The stolid agricultural name we knew,
Had changed the angle of how the world is seen.
Talk once was meant for only living,
To get through ordinary days,
Perform the basic chores of time:
Plain statements telling truth and lies –

Not conversations with the Gods
Explaining how one views Their work.
Ill-shaven, homley Englishman,
John Hodge, I praise you down the years.
The complex value of the word was born,
Roots began to branch and sing:
At Balanchisseue waves curled and shone
And language took ecstatic wing.


Por todos estos años grandes escritos de Derek Walcott me acompañan -de su poema escrito por Joseph Brodsky, "Bosque de Europa:

Forest of Europe:

what’s poetry; if it is worth its salt,
But a phrase man can pass from hand to mouth.

From hand to mouth, across the centries,
The bread that lasts when systems have decayed


En cuanto a escribir poemas, he estado haciéndolo durante más de sesenta años. Han ido apareciendo en las revistas literarias del Caribe y en otros lugares desde la década de 1950. En 1975, Faber and Faber publicó 11 poemas junto con poemas de otros poetas en  
Poetry Introduction 3.

En 1983 un pequeño folleto de veinticinco poemas fue publicado en Guyana por el Labour Advocate. Desde entonces he publicado cinco poemarios: Mercy Ward (Peterloo Poets, 1988). Essequibo (Peterloo Poets, 1992), Jaffo the Calypsonian (Peepal Tree, 1994), between Silence and Silence (Peepal Tree, 2003) and The Comfort of All Things (Moray House Trust, 2012). Selected Poems was published by Macmillans in 2008.. 

Durante las últimas décadas la musa me había visitado intermitentemente. Con todo, he estado escribiendo, tratando de escribir, poemas desde que era un adolescente.




Selected Poems
Ian McDonald

Born in St. Augustine, Trinidad, in 1933, Ian McDonald was educated at Queens Royal College, Port-of-Spain, and Cambridge University. Since 1955 he has lived in Guyana and worked in the sugar industry, recently retiring as CEO of the Sugar Association of the Caribbean. A tennis champion, he captained Cambridge and subsequently Guyana and the West Indies in the Davis Cup and played at Wimbledon. In 1984 he became editor of Kyk-Over-Al. He has edited, jointly with Jacqueline de Weever, The Collected Poems of A. J. Seymour and, jointly with Stewart Brown, Poems by Martin Carter. He was awarded the Guyana Prize for Literature in 1992 and 2004 and an Honorary Doctorate of Letters from the University of the West Indies in 1997. He has been a Fellow of the Royal Society of Literature since 1970. He has published short stories, four poetry collections, and his play The Tramping Man is often staged. His award-winning novel The Humming-Bird Tree was first published in 1969; in 1992 it was made into a BBC film.

Shortlisted for the 2009 Royal Society of Literature Ondaatje Prize



The Edge of Night

Watchman by the seawall koker
twenty years I met him on my walks
seawind and sunset I see recalling him.
He smoked his curly pipe, we talked
fireflies sparking in the low, protected fields.
I often thought what a life he’s lived
but what a life is any life that’s lived.
He was old when he began this job
guardian of the tidal gates of town.
Got away from a rum-soaked father’s home
wandered far to other lonely lands
and home again he never built a home
or had one woman or concerned himself with God
“Ah live from then to now an’ don’ remember how.”
Eyes far away as stars beyond our counting
an old man stranded on the edge of night.
Long ago he was a forest guide
went with Museum teams in Essequibo
and made a name for his strange collections.
One day he brought for their inspection
a black and shiny scorpion whose helmet-head was gold
They honoured him, he was named discoverer
the keepsake plaque engraved in Latin script.
I tell him it is beautifully done
he gestures, the sea in tumult rises at our feet.



The Bone-Trip

Bone-trip, he called it, his brutal name
for dying: “The bone-trip is always hard.”
I remember his face lit by fire,
cracked into a thousand creases
as he bent over, hardening nails:
he repaired boots for working men in Gentle Street.
One day his smiling partner wasn’t there.
“Well, bruds gone to make his bone-trip now.”
Wiped his sweaty face with rag,
went on nailing the rough, strong boots.
Cruel, I remember thinking, fifty years ago.
And it is now, my God, now, it is now.

By Ian McDonald
The Caribbean Review of Books, May 2009



Rumshop Girl

Walked the burnt red roads, looping the green hills
Like red ropes around nine green tons of cane.
Thirsty hours on the road under the honey sun.
Came up to a rumshop on the bright-stoned way.
Ordered hard yellow cheese, thick slices of earth
brown bread,
Four tall beers dewed with cool keeping.
Life was good.  Kicked my boots off under the counter.
It was a joy when the big girl came
With dancing step, full of sweet eyes,
Black face full of dark shining, breast stuffing her blouse.
It was marvellous how she leaned them on the counter
Like fat young pullets, how her thighs bounced.
She clapped down the plate with a sideways look
And poured the cold beers for me with a lazy smile.
While I gulped the beer, cold as creeks,
She stood arms akimbo, making her dark sweet-eyes.
Good to be hungry and eat that cheese, that soft bread.
Good to be thirsty and drink the cold-dewed beer in a gulp.
Good to be a man and see the girl, arms akimbo, make her
eyes sweet for me.
The sun floods the red road outside;
Smell of warmed flowers, song of corn-birds, dream
in the air.
What joy to live!  Far, far away is death.
Suddenly the girl laughs.  I laugh also, we do not speak.


Decorated for a Kiss

I come to her house for love with a basket of red petals.
Man-friend tell me what a fool to go to the girl:
Come, man, come fish shark, strong white shark,
At midnight, come fish, golden snapper along the warm
black rocks.
But I decide my mind and come to her for love.
Her dress is patterned with blue dragonflies.
She has put a red bead in each ear.
Green lizards run in her eyes.
Her body has the scent of sun-dried khus-khus grass—
The sweet fibres she has put between the linen
since midday.
She has washed her mouth with milk,
She has rubbed her lips with bay leaves,
Made her limbs clean with water from a green calabash.
Now she offers me a few plums and palm-wine from a gourd
of scarlet leather.






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RAYMOND RAMCHARITAR [19.653]

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Raymond Ramcharitar

Raymond R. Ramcharitar es un poeta de Trinidad, dramaturgo, escritor de ficción y crítico cultural.

Ramcharitar fue educado en la Universidad de las Indias Occidentales, San Agustín, donde obtuvo tres grados: licenciatura en Economía (1991), una Maestría en Literatura en Inglés (2002) y un doctorado en Historia de la Cultura (2007). Se le concedió una beca para la Universidad de Boston Programa de Escritura Creativa en 2000 por el premio Nobel Derek Walcott, donde estudió poesía y teatro.

Las obras publicadas por Ramcharitar incluyen libros y artículos académicos y creativos. Su libro The Island Quintet (ficción), fue publicado por Peepal Tree Press, Reino Unido, 2009. Fue nominado para los Premios escritores de la Commonwealth al Mejor Primer Libro, 2010 para el Caribe y Canadá. The Island Quintet se publicó en la Trinidad & Tobago Review y The Independent (Londres).

Su colección de poemas, American Fall, fue publicada por Peepal Tree en 2007. 

Como escritor de ficción, ha sido comparado con VS Naipaul, pero su sensualidad explícita y tendencia a la experimentación de visualización recuerda a escritores tan diversos como Umberto Eco y Thomas Pynchon.

Como académico, Ramcharitar es un polémico revisionista. Su tesis doctoral ("La Historia Oculta de Trinidad: Cultura Subterránea en Trinidad, 1870-1970") proporcionó una visión "correctiva" a las narrativas históricas, en gran parte etnocéntricas, de historiadores nacionalistas de las Indias Occidentales. 

Ramcharitar ha dado conferencias en artes del teatro, estudios culturales y literatura como ayudante en la Universidad de las Indias Occidentales, San Agustín, y trabaja actualmente como Consultor de Comunicaciones en Trinidad. Empezó a escribir como periodista en 1991, en colaboración con Trinidad Guardian, y Trinidad Express periódicos. Su periodismo ha sido publicado en todo el Caribe e internacionalmente. Ha tenido artículos publicados en las revistas Islands Magazine, The Guardian (London), Hemispheres, Skywritings, Caribbean Beat  y ha contribuido a la Guía de Insight en Trinidad y Tobago.

OBRA:

A collection of poems, American Fall, was published by Peepal Tree in 2007. His short-story collection, The Island Quintet: Five Stories (Peepal Tree, 2009), was shortlisted for the Commonwealth Writers Prize for Best First Book (Caribbean & Canada) in 2010.


Selección y versión al español de Jorge Valdés Díaz-Vélez
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Aquí 

I

La puesta en escena es una pastoral; una llanura
rodando lentamente por el torso insular,
sus curvas de ríos encorsetados por espinas de caña,
pantanos cortados en cuadrículas por fosos torcidos
y la disolución del césped en fractales dentados,
creciente humo de fábrica; después los filamentos
de barro y asfalto, las venas delicadas
uniendo las garras de las chozas, la casa blanca del capataz,
en reflejos de cristal y níquel, y el brillo
del neón y las farolas. Sobre el latido
de máquinas y exhalaciones industriales, flotan
retazos harapientos de oraciones bhoyapurí recubiertas
con películas de incienso, y el eventual sollozo
de deseo por Barath en el sueño de Bollywood.



Here

The mise en scene is a pastoral; a plain
rolling slowly across an island’s torso,
its rivers curves corseted by spines of cane,
marshland cut into squares by crooked fosses,
and jagged fractals dissolving the grass skin,
sprouting factory smoke stacks, then cilia
of mud and asphalt, the fragile veins
joining the clutches of huts, the overseer’s white villa
to glints of glass and nickel, and the sheen
of neon and streetlights. Above the throb
of machines, the factories exhalations, float
the ragged wefts of Bhojpuri prayers, coated
with films of incense, and the occassional sob
of lust for Barath of the Bollywood dream.








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NICHOLAS LAUGHLIN [19.654]

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NICHOLAS LAUGHLIN 

Soy scritor y editor, nacido el 6 de mayo, 1975 y criado en Puerto España, Trinidad y Tobago.
Editor de The Caribbean Review of Books (2004-presente) y travel magazine Caribbean Beat (2003–2006, then 2012–present). También soy  co-director del espacio de arte contemporáneo y la red de Alice Yard, y director del programa Bocas Lit Fest, un festival literario anual. Mis ensayos (con frecuencia sobre el arte y los artistas del Caribe), comentarios, etc. han sido publicados en diversos libros y publicaciones periódicas. Mi libro de poemas The Strange Years of My Life fue publicado en 2015.


Selección y versión al español de Jorge Valdés Díaz-Vélez
http://circulodepoesia.com/2016/11/tres-poetas-de-trinidad-y-tobago/



Pistas

Una flor nombrada por un pájaro.
Un pájaro en picada como lluvia.
Lluvia del tamaño de una isla.
Una isla arrugada como mi mano.
Mi mano caliente como mi lengua.
Mi lengua nueva como una flor.

Una hoja limpia como una pluma.
Una pluma empapada como una cuerda.
Cuerda para amarrar un mapa.
Un mapa manchado por mis dedos.
Mis dedos en mis dientes.
Mis dientes rasgando una hoja.

Tu piel revestida como una flor.
Tu cuello distante como el de un pájaro.
Tus ojos como espirales de lluvia.
Tu cuerpo desconocido como una isla.
Un rubor tan caliente como tus manos.
Un secreto como tu lengua.



CLUES

A flower named for a bird.
A bird swooping like rain.
Rain the size of an island.
An island creased like my hand.
My hand hot as my tongue.
My tongue new as a flower.

A leaf clean as a feather.
A feather drenched like string.
String to tie up a map.
A map smudged by my fingers.
My fingers in my teeth.
My teeth tearing a leaf.

Your skin furred like a flower.
Your neck aloof as a bird´s.
Your eyes like spirals of rain.
Your body unknown as an island.
A blush as hot as your hands.
A secret like your tongue.




A poem by Nicholas Laughlin
Published in The Strange Years of My Life

Everything Went Wrong

Don’t mention my name in your letters.
Don’t write down my address.
In fact, better not write letters at all.
Better no one knows that you can write.

You’ll know not to drink the water.
You’ll know not to travel by night.
Don’t carry foreign banknotes.
Never give your name when you pay the bill.

You will need a shot at the border.
The needles are perfectly safe.
Yellow fever can’t be allowed to pass.
I knew a man who died in just three days.

The weather turned truly nasty.
It flooded ten miles around.
A boat capsized. A box was swept away.
I couldn’t afford to bribe the customs guard.

Don’t trust the maps: they are fictions.
Don’t trust the guides: they drink.
In this country there’s no such thing as “true north.”
Don’t trust natives. Don’t trust fellow travellers.

Better no one knows you sleep alone.
Already no one remembers you at home.


“I knew a man who died in just three days”: said to me by a Canadian man, an official of a gold-mining company, at breakfast one morning at the Georgetown Club, on my first visit to Guyana. I’d been travelling in the interior for two weeks and came back to town with a fever. The Canadian saw I was unwell and cheerfully advised me to get a malaria test. Luckily there was a clinic just a block away. The slip of paper with my “negative”’ test result is my favourite souvenir of that trip.

I probably borrowed the “swept away” box from Robert Schomburgk’s Guiana journals, but the rest of the poem is fiction (more or less). I have never considered bribing a customs guard. 


I Discover I Am Russian

I discover I have a Russian heart.
I discover I am a small boy with a heart full of stones,
a bag of stones.
They click like the heartbeat of a clock.
In Russia this is how we sleep,
the small weights of our hearts shifting from left to right,
sliding and clicking as we tumble through the night.

In Russia our livers are carved of petrified wood
and our lungs are stuffed with black moss.
Iciest water climbs and falls in our veins,
salt meeting cold with small electric shivers,
tinkling the wet stones of our hearts.

In Russia when I am in love
my heart crashes terribly against my ribs,
wonderful they do not crack.
In Russia when I am in love
one by one I press the stones of my heart
into a birch-twig sling, but they don’t fly far.

In Russia I walk for ten miles every day
when the sun rises at midnight
over a minor planet of salt.
When the sun rises at noon,
I walk only as far as I can sling a stone.



NICHOLAS LAUGHLIN
from Small Husband

Roitelet

Small husband, I have been longing for you,
parched and hugging my tinder heart.
This afternoon too tranced and hot,
dusk too cautious and hot and silent,
night reluctant, each hot hour
holding its breath, what is it waiting to hear?

Small husband, you hide among the ants,
you wait among the thorns, your eyes green as the setting sun,
a heartbeat hunting a red stone under the leaves,
electroplectic fidget.
Small husband, is this where you will drink?

Small husband, I too sleep alone,
tied to myself, limb to limb to limb,
a hitch of grass and hair and string,
weighed in the earth of my bed, cold and red.

Small husband, I too never sleep
in the loud night, the night like a bed of stone,
each star like a pebble flung to glass.

Small husband, you watch at dawn,
you call like a necklace of cold water in the rocks,
raincloud in your throat, a song like drowning,
breath battling the dark drag of desire,
a song of names that cannot be pronounced or repeated.

Small husband, I want to follow you
up the scarlet ladder of your throat,
the thread you snag from leaf to leaf
with knots to show I cannot follow on,
a shivering string that snags too in my wrist.

My little king,
I dream you crouch in my thighs and watch through my eyes
the failed flight of my hands,
you creep in my shirt and your claws clutch tight in my lungs
so I breathe in winces, like a bird.

Small as you are,
small husband,
is there room in your breast for me,
a sprout of green,
for a long mystery, a great fire,
an arrow, an echo,
a story,
a solstice,
tomorrow.


Regulus

Little bird of a lion’s eye.
Granite and heart and sun.
Rainstorm mane like lightning round your shoulders.
Heart of three hearts, hunger of three hungers.
Three white seeds in the wormwood bud of your tongue.

They should have known by your velocity,
twenty thousand miles an hour aiming,
hurtle like a question’s arc,
longing to be a circle.

Little king, I am nervous as newborn leaves,
the clouded absinthe of my eyes,
my neck clean for the sickle of your tongue.



Reading History

The time was a page on which too much had been written,
in the racing hands of too many months and years.
Names of correspondents, station names,
dates of conversations, book reviews,
fragments of memoirs, directions to new hotels.
Mais que suis-je venu faire sur cette Terre?
And lives of pianists and architects and saints.
And the page was creased with too many hurried unfoldings.

And the houses grumbled with the weight of lists and pages.
The scent of lilies, the drawl of lazy études.
It took longer to read about those months than to live them.
“It astonished me that my friends could be so forgiving.”
“I was certain those meetings in April could never be repeated;
November proved me wrong.” “I was surely lucky,
for S——— had told no one else about my discovery.”
“I was right.” “It was there.” “It had gone.” “I was barely mistaken.”

“We never read so much as we did on that visit.
We can have done nothing but read the entire week.
We walked in the afternoons, but even then
all we talked about was what we were reading.”
A generation decided together in silence
to have done with fiction and to renounce the stage.
Nothing seemed lost. Everyone kept a diary.
Every remark or detail was preserved in their letters.

Three piano notes came drifting through the house
like yellow leaves, then the curtain swept them away.
No, they came like footsteps that hesitate,
or three pages that slowly turn in the evening draught.
He watched the pages turn and history begin.
Already many hands were crossing and tracing
in the steelpoint light of many jars of ink.
Three leaves fell, and already too much had been written.




“Mais que suis-je venu faire sur cette Terre?”: from Recoins de ma vie, by Erik Satie.
I can no longer remember exactly which of Satie’s piano compositions I had in mind in the last stanza, but his first Gymnopédie is close enough.

“We can have done nothing but read the entire week”: this line more or less deliberately echoes Virginia Woolf’s essay “Hours in a Library”:

“... it would not be hard to prove by an assembly of facts that the great season for reading is the season between the ages of eighteen and twenty-four. The bare list of what is read then fills the heart of older people with despair. It is not only that we read so many books, but that we had such books to read.... if we follow the reader through his months it is clear that he can have done practically nothing but read.”


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BLANCA LLUM VIDAL [19.655]

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Foto: Joan Tomàs Martínez Grimalt


Blanca Llum Vidal 

Nació en Barcelona (La Barceloneta, 1986), y creció en Casserres. Un pueblo de belleza pequeña y profunda. Pasó las fiebres en la India y viajó a Marruecos varias veces. Estudió Trabajo social y Filología catalana en la Universidad de Barcelona. Ha recitado en Cataluña, en Madrid, en Galicia y en Ucrania. Ha conocido el vértigo de la Amazonia, los acuíferos del Uruguay y la milonga de Buenos Aires. 

Ha participado en antologías como Pedra foguera (Documenta Balear, 2008), Quàntiques (UAB, 2008) o Ningú no ens representa (Setzevents, 2011). 

Ha publicado La cabra que hi havia (Documenta Balear, 2009), Nosaltres i tu (Lleonard Muntaner, 2011), Homes i ocells (Club Editor, 2012), Visca! (Documenta Balear, 2012), Punyetera flor (LaBreu Edicions, 2014) y Maripasoula: Crònica d’un viatge a la Guaiana francesa (Tushita Edicions, 2015). 

Ha co-traducido un fragmento de La Douleur de Marguerite Duras (Ed. Poncianes, 2013). Ha editado la obra poética de Àngel Guimerà (Ed. de 1984, 2010) y Un film (3000 metres), de Víctor Català (Club Editor. 2015). Actualmente da clases sobre literatura en bibliotecas, hace corrección de textos y trabaja con (dis)capacitados psíquicos. Por en medio, atravesándolo todo, están la escritura y la lectura. Separadas y juntas. Sin fusión. Escuchándose.



Cardo entre lirios 

No hay ningún huerto en la ciudad. 
Sí. Sí que suenan las campanas. 
Intuyo un lagarto bajo los pies. 
Tengo hambre. Mucha hambre. 
Me horroriza sentirme básicamente feliz. 
La felicidad es un castillo medio derruido.
Las ruinas, la sonrisa. El polvo, el sentimiento. 
El mundo se lanza dentro del mar. 
Hay hambre, mucha hambre. 
La humanidad es cosa fina, y va en serio. 
La lluvia cae, pero hoy no moja. 
Hay una estrella dentro del vaso. 
Renace, renace, la telaraña. 
Ha enrocado el sufrimiento en la palabra. 
Un poema precede cada momento, cada silencio. 
He cerrado, he cerrado, he cerrado, la fuente del gas. 
Ladran perros y mueren viejos en las casas. 
Se siente olor de chamuscado de tanto amor. 
Esta piña sí que rima. 
El sueño es una especie de quietud 
con tres brechas profundísimas atravesándola. 
Hay el mismo espacio de la llama a la pena 
que de la tierra a la semilla. 
Y no sabía nada, no, del gemido de la patata. 
Pero yo me sentía una ardilla porque así me llamabas 
y cuando no, aun más. 
Una línea de cerillas rompe el vuelo de las gaviotas. 
San Ponce ya no tiene miel, pero sobrevive. 
Chomsky dice que el lenguaje es un poema 
de toda la especie humana, 
que se transforma y que no acaba. 
Y yo lo veo, y yo lo he visto, rodando por la ladera. 
Seguramente en ningún lugar del mundo 
hay tantas leyendas como en la uña. 
Tengo hambre, mucha hambre. 
De la gota de sangre y del león rampante 
se sabe muy poco, o casi nada. 
Tiro el dado y me salen flores de flores intactas.

La exactitud de la pirita es en lo único que creo. 
El dolor de cabeza es una holoturia gigante 
queriendo bailar una rumba dentro del cráneo. 
Hay hambre, mucha hambre. 
En el ajo vive el genio. 
Casi todo lo que me gusta es como de amor, 
la cosa aquella 
que dispara 
un arsenal 
de hechos concretos 
hechos de materia 
inexistente 
pero siendo de cosa 
y siendo un cuerpo 
de extremo abierto 
de centro antiguo 
de radio nuevo. 

El delirio de quererte contrasta violentamente 
con la astilla de una rueda que le detiene el movimiento.

(De La cabra que hi havia, 2008) 
[Traducción de Alfons Navarret]



Card entre lliris 

No hi ha cap hort a la ciutat. 
Sí. Sí que sonen les campanes. 
Intuesc un llangardaix davall els peus. 
Tinc fam. Molta fam. M’horroritza sentir-me bàsicament feliç. 
La felicitat és un castell mig esbucat. 
Les runes, el somriure. La pols, el sentiment. 
El món es llança dins la mar. 
Hi ha fam, molta fam. 
La humanitat és cosa fina, i va de veres. 
La pluja cau, prô avui no mulla. 
Hi ha un estel a dins el got. 
Reneix, reneix, la teranyina. 
Ha enrocat el patiment dins la paraula. 
Un poema precedeix cada moment, cada silenci. 
He tancat, he tancat, he tancat, la font del gas. 
Lladren cans i moren vells a dins les cases. 
Se sent olor de socarrim de tant d’amor. 
Aquesta pinya sí que rima. 
La son és una mena de quietud 
amb tres esquerdes profundíssimes travessant-la. 
Hi ha el mateix espai de la flama a la pena 
que de la terra a la llavor. 
I no en sabia res, no, del gemec de la patata. 
Prô jo em sentia un esquirol perquè m’ho deies 
i quan no, encara més. 
Una línia de llumins esquinça el vol de les gavines. 
Sant Ponç ja no té mel, prô encara viu. 
Chomsky diu que el llenguatge és un poema 
de tota l’espècie humana, 
que es transforma i que no acaba. 
I jo el veig, i jo l’he vist, rodolant per la tartera. 
Segurament enlloc del món 
hi ha tantes llegendes com a l’ungla. 
Tinc fam, molta fam. 
De la gota de sang i del lleó rampant 
se’n sap ben poc, per no dir gens. 
Tiro el dau i em surten flors de flors intactes.

L'exactitud de la pirita és l'única que em crec.
El mal de cap és una holotúria gegant
volent ballar una rumba dins el crani.
Hi ha fam, molta fam.
A dins l'all hi viu el geni.
Quasi tot el que m'agrada és com d'amor,
la cosa aquella
que dispara
un arsenal
de fets concrets
fets de matèria
inexistent
prô sent de cosa
i sent un cos
d'extrem obert
de centre antic
de radi nou.

El deliri d'estimar-te contrasta violentament
amb la punxa d'una roda que li atura el moviment.

(De La cabra que hi havia, 2008) 



¡fuego a la trampa! 

O jugamos todos o rompemos la baraja 

Ovidi Montllor

Si nada hay, señores, 
si nos jodéis el bazo con un palo, 
con una ley la casa al río 
y con la palabra nos caváis el bache para encerrarnos; 
si nada hay, señores, 
si incluso al sol teñís de hollín, 
a las canciones las estropeáis 
y a la noche le dais cicuta; 
si nada hay, señores, 
si del vacío hacéis el templo, 
del metal putas cadenas —religión—
y de la carne que se nos desgaja una plegaria; 
si nada hay, señores, 
si lo de todos se nos rompe, 
si la barraca se nos viene abajo 
y la tierra os la coméis hasta reventar; 
si nada hay, señores, 
si no tenemos piedras en el bosque, 
de las fuentes no mana vida
y en los mercados no queda pimienta; 
si nada hay, señores, 
si parimos sin hoguera, 
si crecemos sin el mar 
y si morimos sin un barco; 
si nada hay, señores, 
si os habéis vendido la muerte de los muertos y la memoria, 
si aplaudís a los coronados con nuestra sangre 
y os avergonzáis de los guirigayes y la revuelta; 
si nada hay, señores, 
si atormentáis con una flor, 
arrasáis el ojo al hombre extraño 
y arrojáis a la bestia hasta que cae; 
si nada hay, señores, lo rompemos todo 
–¡fuego a la trampa!– y, sin nada, 
comenzamos vacíos, pensamos de lejos, 
pensamos de cerca, fantaseando, 
con el amor vivo, hacia abajo, del revés, con la querencia 
o haciendo quién-sabe-ni-cómo-ni-cuándo-ni-hacia-qué 
pero haciendo mundo, cojones, y estando todos, si no no vale.

(En Poetes emprenyats. Ningú no ens representa. Antología poética del y para el 15M, 2011) 
[Traducción de Alfons Navarret]




FOC A LA TRAMPA! 

«o juguem tots o estripem la baralla»

Ovidi Montllor

Si no hi ha res, senyors,
si amb un bastó ens foteu la melsa,
amb una llei la casa al riu
i amb la paraula ens feu el sot per clauficar-nos;
si no hi ha res, senyors,
si fins al sol li poseu sutge,
a les cançons les gabanyeu
i a la nit li dau cicuta;
si no hi ha res, senyors,
si del no res ne feu el temple,
del metall putes cadenes —religió—
i de la carn que se’ns esqueixa una pregària;
si no hi ha res, senyors,
si això de tots se’ns esbarria,
si la barraca ens cau a terra
i la terra us la mengeu fins embafar-vos;
si no hi ha res, senyors,
si en el bosc no tenim pedres,
de les fonts no hi raja vida
i en els mercats no hi queda pebre;
si no hi ha res, senyors,
si parim sense foguera,
si creixem sense la mar
i si ens morim sense ni barca;
si no hi ha res, senyors,
si us heu venut la mort dels morts i la memòria,
si feu la claca als coronats amb la sang nostra
i us encardeu dels guirigalls i la revolta;
si no hi ha res, senyors,
si amb una flor en feu matadura,
a l’home estrany li artigueu l’ull
i la bèstia l’estimbeu fins que llenega;
si no hi ha res, senyors,
ho estripem tot —foc a la trampa!—
i sense res, comencem buits, pensem de lluny,
pensem d’arran, fantasiant, amb l’amor viu,
de cap per avall, fent-ho de tort, amb l’estimera
o fent qui sap ni com ni quan ni cap a què
però fent-ne món, collons, i sent-t’hi tots,
sinó no compta.

(En Poetes emprenyats. Ningú no ens representa. Antología poética del y para el 15M, 2011)



han volado ventiladores 

El plato se rompe 
el vaso se derrama 
y la desazón 
es como de llanto
de pena tuya 
y de miedo santo. 
Ves la grieta que tiene el mundo 
y gritando 
adorándola 
arañándola 
te comunicas 
y te das a entender. 

(De Nosaltres i tu, 2011) 
[Traducción de Alfons Navarret]



han volat ventiladors 

El plat es trenca 
el got es vessa 
i el neguit 
és com de plor
de pena teva 
i de por santa. 
Veus l’esquerda 
que té el món 
i cridant 
adorant-la 
esgarrapant-la 
t’hi comuniques 
i et fas entendre. 

(De Nosaltres i tu, 2011)



Jafre

Era la estepa, lo que querías. La estepa oscura y desolada, lo que quería. La piedra seca, el corte de roca, una tierra con ojos de bestia y lengua larga, lo que queríamos. Una planicie con una puerta. Una puerta sin marco o por marco el aire y cerca del canto. Una mesa de ladrón o de demonio y el pan seco con cebolla cruda. Pedir el tarro de miel cuando ya se acaba. Arañar los caminos y limpiar el tarro y entrar llamando dos o tres veces. Hacerse amigo del tigre blanco, coger el hueso de la montaña, hacerlo a menudo, notar el cráneo, y darle el codo a un asno viejo. Repicar el juicio y regalarle al sufrir un silencio de campanas. Era el corazón que empequeñece como la avellana, el cuello hacia arriba y el niño en brazos, la selva extraña con la quietud y el vino rancio con seguidillas. Eran las manos, la luna negra y un aullido de voz humana. Era la masía, encontrar la fuente, seguir el gato siguiendo a la gata. Era relámpago. Juntar los dedos, buscar la ninfa y leerle la fobia. Era partido, será para todos, fueron los pinchos, las ramas de los pinos agujereándonos la lana y un pájaro viendo de cerca la torsión. 

(De Homes i ocells, 2012) 
[Traducción de Alfons Navarret]



Jafre 

Era l’estepa, el que volies. L’estepa fosca i desolada, el que volia. La pedra seca, el tall de roca, una terra amb ulls de bèstia i llengua llarga, el que volíem. Una plana amb una porta. Una porta sense marc o de marc aire i vora el caire. Una taula de lladre o de dimoni i el pa sec amb ceba crua. Demanar el pot de mel quan ja s’acaba. Gratar els camins i escurar el pot i entrar picant dos o tres cops. Fer-se amic del tigre blanc, agafar l’os de la muntanya, fer-ho sovint, de notar el crani, i dar-li el colze a un ase vell. Repicar el seny i regalar-li a n’el patir un silenci d’esquelles. Era el cor que es fa petit com l’avellana, el coll amunt i el nin a coll, la selva estranya amb la quietud i el vi ranci amb seguidilles. Eren les mans, la lluna negra i un udol de veu humana. Era el mas, trobar la font, seguir el gat seguint la gata. Era llampec. Ajuntar els dits, cercar la nimfa i llegir-li la fòbia. Era partit, serà per tots, foren les punxes, les branques dels pins foradant-nos la llana i un ocell veient de prop la revinclada. 

(De Homes i ocells, 2012)




¿Y qué? ¡ah! 

si cadens adoraveris me 

Satanás

Aquí los condenados dan vueltas; casi danzan pero no pueden, pues la estructura no lo permite ni el protocolo lo estipula. Por todo vive la pena eterna. No hay lugar ni para el aire. Todo está a punto para el paraíso: una hilera de hombres mudos a la aventura de lo abstraído sólo son furia y gran pasión para poseer toda la pompa y todo el fasto que tienen cerca y será suyo. Al infierno venden muebles. Los vigilantes, armados, que hay en la entrada, van predicando fila adentro que son baratos. Y el tornavoz de su maligno va diciendo que son los buenos y buenos de llevar y que si vienes comes de balde. La medida justa de los clavos y el número exacto de llaves. El martillo, te lo inventas. La perfección apesta a luz. Con la luz han hecho estigma: hoy el infierno tiene marca sueca y digiriendo espíritus inertes se mete dentro de cada casa como si fuera lo habitual, la cosa de ahora, lo más normal. ¡Para encontrar un estante he tenido que ir al infierno! 

(De Homes i ocells, 2012) 
[Traducción de Blanca Llum Vidal]



i qué? ah! 

si cadens adoraveris me 

Satanás

Els condemnats hi donen voltes; quasi dansen prô no poden, car l’estructura no ho permet ni el protocol no ho estipula. Per tot viu la pena eterna. No hi ha lloc ni per a l’aire. Tot és a punt pel paradís: una corrua d’homes muts a l’aventura de l’abstret són només fúria i gran deler per posseir tota la pompa i tot el fast que hi ha a la vora i serà seu. A l’infern hi venen mobles. Els vigilants, armats, que hi ha a l’entrada, van predicant corrua endins que són barats. I el tornaveu de llur maligne va dient que són els bons i bons de dur i que si véns dines de franc. La mida justa de les tatxes i el precís nombre de claus. El martell, te l’inventes. La perfecció hi put a llum. De la llum n’han fet estigma: avui l’infern té marca sueca i digerint esprits inerts es fica dins de cada casa com si fos l’habitual, la cosa d’ara, la més normal. Per a trobar una lleixa he hagut d’anar a l’infern! 

(De Homes i ocells, 2012)




Muñeca

Soy una muñeca que tiene miedo. 
Soy el miedo dentro de la muñeca. 
Soy la muñeca que da miedo. 
Soy un miedo que tiene una muñeca. 
Soy la muñeca dentro del miedo. 
Soy el miedo que da la muñeca. 
Eres calor para la muñeca que tiene miedo. 
Eres la amiga del miedo en la muñeca. 
Eres el reflejo de la muñeca que da miedo. 
Eres el fuego que enciende el miedo que tiene una muñeca. 
Eres la hiel de la muñeca dentro del miedo. 
Eres el orgullo del miedo que da la muñeca. 

(De Visca! Poesía para niños y niñas de 0 a 100 años, 2012) 
[Traducción de Alfons Navarret]



Nina 

Sóc una nina que té por. 
Sóc la por dins de la nina. 
Sóc la nina que fa por. 
Sóc una por que té una nina. 
Sóc la nina dins la por. 
Sóc la por que fa la nina. 
Ets calor per a la nina que té por. 
Ets l’amiga de la por dins de la nina. 
Ets el reflex de la nina que fa por. 
Ets el foc que encén la por que té una nina. 
Ets el fel de la nina dins la por. 
Ets l’orgull de la por que fa la nina.

(De Visca!, 2012)




Poesía 

¡Eres torpe, desmañada, chapucera! 
¡Cosa fina, rebonita, bailarina! 
Me gustas así, elegante, 
manchada de barro. 

(De Visca! Poesía para niños y niñas de 0 a 100 años, 2012) 
[Traducción de Blanca Llum Vidal]



Poesía 

Ets matussera, sapastre, destralera! 
Cosa fina, rebonica, ballarina! 
M’agrades així, elegant, 
bruta de fang. 

(De Visca!, 2012)



Nochenegra 

Rasca el abismo hasta entenderlo 
y cuando en él corre el peligro 
de ser real, se deja caer 
hasta caer hasta el arte 
y haciéndose daño. 
Entonces lo dice, 
te dice que vayas, que la razón 
es con todo el arañazo 
y que si cuece y si anuncia 
depende de lo fondo que sea.




Negranit 

Grata l’afrau fins que l’entén 
i quan que en ell corre el perill 
de ser real, se deixa caure 
fins a caure fins a l’art 
i fent-se mal. 
Llavors ho diu, 
et diu que hi vagis, que la raó 
és amb tot l’esgarrapada 
i que si cou i si anuncia 
depèn de lo fonda que sigui.





Todo sobre blanco 

                    A ti, sólo un aire, que no olvidaste

Al nacer olvidamos que era blanco, el fondo, 
y que más blanco sobre blanco 
hizo mucho blanco —como un suspiro, sólo un aire. 
Al nacer aprendimos que todo era de mundo 
y que más mundo encima de mundo
hizo mucho mundo —como repetido, pero no del todo. 
Al nacer los pinceles vinieron juntos tocando al otro, 
sabiendo ensuciarse desde siempre, sabiendo matar a los blancos 
y hacerlo nuevo y estar loco y no prohibirse y mezclarse. 
Y al nacer la sangre, que era la noche, se volvió roja. 

(De Punyetera flor, 2014) 
[Traducción: Blanca Llum Vidal]



Tot sobre blanc 

                          A tu, només un aire, que no oblidares

Al néixer oblidàrem que era blanc, el fons, 
i que més blanc damunt de blanc 
va fer molt blanc —com un sospir, només un aire. 
Al néixer aprenguérem que era tot, de món, 
i que més món damunt de món 
va fer molt món —com repetit, prò no ben bé. 
Al néixer pinzells van venir junts tocant l’altre, 
sabent com sempre d’embrutar-se, de matar blancs, 
de fer-ho nou, de ser-hi boig, de no prohibir-se i barrejar-se. 
I al néixerla sang, que era la nit, va tornar roja. 

(De Punyetera flor, 2014)



Testimonio 

Tan lejana en el tiempo 
—inexplorada adelante, separada hacia atrás—, 
tan lejana en el espacio 
—holgada en el centro, en los extremos huidiza—, 
tan lejana la idea 
de saberte en el mundo 
—de saberte consciencia—
que me he expuesto, sacudida y extraña, 
a pensarte de cerca, tal vez demasiado: 
no hay ni sospecha, sólo un agujero que con boca 
hace boca; no hay ni tratado, sólo memoria y la reja; 
no hay adjetivo, sólo los muertos y, compartida, la muerte; 
no hay ni victoria, sólo el cuerpo que se escapa y se pierde, 
que se arranca las cruces y se pregunta ¿hacia dónde? 
y, allí, ¿cómo bailo?



Testimoni 

Tan llunyana en el temps 
—inexplorada endavant, separada endarrere—, 
tan llunyana en l’espai 
—baldera en el centre, en els extrems fugissera—, 
tan llunyana la idea 
de saber-te en el món 
—de saber-te consciència—,
que m’he exposat, cos estrany, sotragada, 
a pensar-te de prop, potser massa: 
no hi ha sospita, només un forat que fa boca; 
no hi ha tractat, només la memòria i la reixa; 
no hi ha adjectiu, només els morts i una mort compartida; 
no hi ha victòria, només el cos que s’escapa i es perd, 
que s’arrabassa les creus i es pregunta ¿cap a on? 
i ¿com hi ballo?




¡Ves! 

Tú que has venido con la lengua tan larga. 
Tú el amor, tú el error, tú el imán, tú la muerte, la enmienda. 
Tú que a lo escrito le escuchas la bestia. 
Tú el desgarro, atrevido, tempestad, pararrayos, mal leído. 
Tú que a su risa la miras después. 
Tú el miedo, tú el extraño, tú de lejos, tú pariendo, tú y un otro. 
Tú que si es negro te tiras de cabeza. 
Tú chamán, tú sin dios, tú pequeño, infinito, el escándalo. 
Tú que no vives en casas primeras. 
Tú que estás, tú la mano, tú con el mundo, tú la herida, tú que les hablas 
—lunas hacen, lunas deshacen, la luna se venden— 
a ti te temen, a ti sin cruz y con estrella. 
¡Pero cántanos! ¡Y vamos!



Vés-hi! 

Tu que has vingut amb la llengua tan llarga. 
Tu l’amor, tu l’error, tu la mort, tu l’imant, tu l’esmena. 
Tu que a l’escriure li escoltes la bèstia. 
Tu l’estrip, l’atrevit, mal llegit, parallamps, la tempesta. 
Tu que el seu riure te’l mires després. 
Tu la por, tu l’estrany, tu de lluny, tu parint, tu i un altre. 
Tu que si és negre t’hi tires de cap. 
Tu xaman, sense déu, tu petit, l’infinit, tu l’escàndol. 
Tu que no hi vius a cap casa primera. 
Tu que hi ets, tu la mà, tu amb el món, tu ferit, tu que els parles 
—llunes fan, lluna desfan, la lluna es venen— 
a tu et temen, a tu sense creu i amb una estrella. 
Però canta’ns! Anem-hi!




Principio 

Entonces anduvo y vio una rara gota: 
El mar. 
Y los peces — 
¿Se reunirán los peces con él? 

Paul Celan

Lloras valiente. 

Definitivo, el corte, derrama principio: 

escribir de noche y escribir quebrantado y escribir con el cuerpo que ahora estira, ahora quiere sangre, ahora rompe, quiere cielo, la madre pájara, el canto severo, la trenza suelta.

Y escribir expulsado. 

Y escribir corazón cerrado y con la lengua girada. 

Y escribir con la nieve y con la rosa perdida y con la que nos quitan. 

Y escribir en los polos hasta que la oscuridad se haga clara y la claridad, 
[siempre extranjera, tenga todos los colores del color negro. 

Lloras valiente. 

Le traes peces.

(Inéditos) [Traducción de Blanca Llum Vidal]





Principi

Llavors va caminar i va beure una rara gota: 
El mar. 
I els peixos — 
Es reuniran els peixos amb ell? 

Paul Celan


Plores valent. 

Definitiu, el tall, vessa principi: 

escriure de nit i escriure malmès i escriure de cos que ara estira, vol sang, que ara estripa, vol cel, l’aucella mare, el cant sever, la trena sòlta.

I escriure expulsat. 

I escriure cor clus i amb la llengua girada. 

I escriure amb la neu i amb la rosa que es perd i amb la que ens treuen. 

I escriure en els pols fins que la fosca es faci clara i la claror, sempre estrangera, 
[tingui tots els colors del color negre. 

Plores valent. 

Li portes els peixos.

(Inédits)







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CHEN LI [19.656]

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Chen Li 

(陳黎) Nació en Hualien, en el año 1954, a orillas del océano Pacífico, en la costa oriental de Taiwán. Rodeada de verdes montañas, prendida de magia y poesía, Hualien es una piedrecita de jade. Todos los años tiene allí lugar el Festival de Poesía del Pacífico y Chen Li, considerado uno de los poetas taiwaneses más originales y fascinadores de la actualidad, es su anfitrión juglar inmoderado. Las culturas min y aborígenes del archipiélago y los estroboscopios de la lengua china afluyen a sus poemas como juego, tablero, raudal. Poeta eléctrico e iconoclasta, cartógrafo desorientador, experimenta, diablea con el lenguaje y funambula por el lado lúdico de las palabras. Ha publicado una veintena de poemarios, ensayos y traducciones y ha recibido numerosos premios. Con la colaboración de su esposa, Chang Fenling, ha traducido al chino mandarín a Heaney, a Neruda, a Paz y a Szymborska. Sus poemas se han traducido al japonés, al croata, al inglés, al francés y al holandés. Hasta hoy eran inéditos en español.


Chen Li (1954) is one of the best representatives of contemporary Chinese poetry in Taiwan. A winner of many important prizes of poetry in his country, he has written more than ten books of poetry, and has translated, with his wife Chang Fen-ling, works of many prominent poets—such as Plath, Larkin, Heaney, Neruda, Paz, Szymborska—into Chinese. He subtly combines in his poetry the elements of Western modernism and postmodernism with the merits of Oriental poetics and the Chinese language. He is a poet who humbly and incessantly seeks to find balance between art and life, suffering and joy, dream and reality.  
An English translation of his poems, Intimate Letters: Selected Poems of Chen Li, translated by Chang Fen-ling, was published in 1997 by Bookman Books in Taipei. In 1999, Chen Li was invited to the Rotterdam International Poetry Festival. A selection of his poems translated into Dutch by Silvia Marijnissen, De Rand Van Hat Eiland, was published by the Her Trage Vuur magazine in 2001. In 2004, he was invited to the Salon du livre de Paris, reading his poetry and having meetings with other Chinese writers from around the world. A bilingual (Chinese-French) edition of his poems, Les confins de l'île, translated into French by Marie Laureillard, was published by Tigre de Papier in France in 2009. A selection of his poems, 華麗島の边緣, translated into Japanese by Tetsuji Ueda (上田哲二) , was published by Shichosha (思潮社) in Japan in 2010. In 2012, he was invited to the Olympic poetry festival (Poetry Parnassus) in London as the poet representing Taiwan (Chinese Taipei).  In 2014, he was invited to participate in the International Writing Program at the University of Iowa.  Chang Fen-ling's English translation of his new and selected poems The Edge of the Island was published in 2014 by Bookman Books in Taipei.
One of his best-known poems is "A War Symphony," an amazing visual poem with sound and sense.



Traducción:

Rachid Lamarti  

Poeta, filólogo, doctor en Metaforología; de Badalona. Profesor en el Departamento de Lengua y Literatura Españolas de la Universidad de Tamkang, en Taiwán. Autor del poemario Hacia Kunlun (Progresele, 2013).

Li Yuchin 

Traductora, lingüista, doctora en Traducción y Ciencias del Lenguaje; de Kaohsiung. Profesora en la Universidad Nacional Normal de Taiwán.





5 poemas 

Microcosmos 一   

espero, te anhelo: 
dado en el cubilete vacío de la noche 
buscando el siete

二   

acontecimiento en un solitario día 
de invierno: cae cerumen 
sobre el escritorio

三   

bebo del vaso el té que viertes 
bebo del vaso el frío primaveral que corre 
entre tus dedos

四   

“¿corre más rápido la hierba o el óxido?”
 alguien me preguntó, tras la lluvia 
primaveral, junto al ferrocarril arrumbado

五   

sobre la blanca piel se vuelve 
isla el lunar: añoro el fúlgido 
oleaje del mar inabarcable dentro de tu ropa

六   

el amor ardiente causó heridos y muertos agradables: 
exudé el zumo de cinco cajas de pomelos, 
veintiún cabellos tuyos se quebraron

92

七   

torneo de chirridos: 
la vieja cigarra de 0 años enseña a la cigarra niña de 0 años 
a cantar “cumpleaños feliz”

八   

refugio: deja que me oculte dentro de ti, 
como el agua en el agua, a la vista de todos 
sin que nadie nos vea

九   

la mesera recoge con gracia y limpia la mesa 
ignoraba cuán difícil de quitar sería tu mirada grasienta 
de sus hermosos hombros



詩5首 

小宇宙 

1   

我等候,我渴望你: 
一粒骰子在夜的空碗裡 
企圖轉出第七面 


2    

寂寥冬日裡的重大 
事件:一塊耳屎 
掉落在書桌上 


3    

用杯子喝你倒的茶 
用杯子喝從你指間流下的 
春的寒意 


4    

「草和鐵銹誰跑得更快?」 
春雨後,廢棄的鐵道旁 
有人問我


5    

一顆痣因肉體的白 成為一
座島:我想念 
你衣服裡波光萬頃的海 


6    

激烈的愛帶來的愉快的傷亡: 
我流失了五箱葡萄柚的汗汁 
你折斷了二十一根頭髮 


7    

爭鳴: 
O歲的老蟬教O歲的 
幼蟬唱「生日快樂」 


8    

大逃亡:讓我藏身在你 
裡面,像水溶於水,
被 全世界看見,又沒有人發現 


9    

那女侍端盤清桌多輕巧 
絲毫不知黏在她光滑 
臂膀你目光之油膩難拭



Tango para envidiosos 

Si abrazaras el amor como si fuera un lavavajillas, 
y despreciaras los platos con restos de grasa que otras 
lenguas lamieron, donde cortaron tenedores y cuchillos 
ajenos. Abre el grifo y libera el agua. 
El mejor detergente es el olvido, sólo recuerda 
las partes gloriosas, bellas, rutilantes, 
pues los recipientes, en especial los de porcelana, 
son frágiles. Lávalos, sécalos, y parecerán nuevos, 
como si mañana a la hora del desayuno nada hubiese pasado. 

Cuando la vida se acerca o ha pasado 
el mediodía, vuelve a ti la angustia juvenil, 
y descuelgas el teléfono para llamarla en vano, 
inquieto, suspicaz, llamas una y otra vez 
a amantes rivales invisibles, y una y otra vez (oh, qué magnífico 
aparato de comunicación) esa persona, la que te responde, 
es la tarde vacía, tan vacía como un cuenco. 
Desenchufa entonces el lavavajillas por un tiempo, 
engulle los cables telefónicos que te enredan en una masa de fideos, 
mójalos en la salsa de soja de la venganza imaginaria. 
El lavaplatos pronto eliminará la fealdad. 

Pero la noche oscura es un lavaplatos aún mayor.
Cuando vajillas y cuberterías tristes del pasado se abalanzan hacia ti, 
luces de estrellas indelebles se adhieren bajo el plato. 
Ah, no prestes atención al ruido de la máquina en funcionamiento, 
el persistente sonido del universo apartado. 
Sé indiferente a la sombra de raspa de pescado que te rodea. 
Si ella no está a tu lado, 
querrás sacarte del corazón esas espinas, 
componer con ellas, una a una, nuevos versos.


給嫉妒者的探戈 

如果你抱著愛情像抱著一台 
洗碗機,
忽略那被別人的舌頭舔過 
被別人肢體的刀叉切割過的碗盤上 
留下的油漬傷痕。
打開水龍頭 沖。
遺忘是最好的洗潔精 
只記得光榮,美好,
發亮的部份 因為容器,
特別是瓷器,
是易碎的 沖洗,
烘乾,
若無其事煥然 
如新地等候迎接明天的早餐 
特別當生命已逐漸接近或過了 
正午,
年輕的不安又回來找你 
你拿起電話撥給撥不進去的她 
你猜疑,你焦躁,
更多電話 
無頭地撥向看不見的情敵們 
你呼叫又呼叫
(啊多便捷的現代 通訊)那人,
回答你的是空無如 
碗公的午後。這個時候,
請暫時 拔掉洗碗機的插頭,
把糾纏你的 
電話線當作一團麵條吞下 
沾一些想像的復仇的醬油 
洗碗機很快將為你把不優雅洗掉 
然而黑夜是更大的一台洗碗機 
當悲從中來昔日的餐盤一起向你 
擲來,
洗不掉的星光點點黏在盤底 啊,
忽略那運轉中的機器的聲音 
幽寂的宇宙揮之不去的音響 
忽略那像吃剩的魚骨頭般圍向你的 陰影,
如果她不在你的身旁 
耿耿於懷的魚刺如果不吐不快 
一筆一劃重組它們成為新的詩行




En una ciudad alarmada por una serie 
de terremotos 

En una ciudad alarmada por una serie de terremotos, escuché 
a mil pravos chacales decir a sus cachorros 
“Madre, erré.”

Oí llorar al juez 
y arrepentirse al sacerdote. Oí los grilletes 
salir volando de los periódicos y las pizarras cayendo en un pozo negro. Oí 
a los eruditos deponer sus azadones, a los campesinos quitarse las gafas, 
a obesos comerciantes desprenderse de sus ropas de mantequilla 
y esparadrapo, capa a capa. 

En una ciudad alarmada por una serie de terremotos, 
vi proxenetas de rodillas devolviendo las vaginas a sus hijas.



在一個被連續地震所驚嚇的城市 

在一個被連續地震所驚嚇的城市,
我聽到 一千隻壞心的胡狼對他們的孩子說 
「媽媽,我錯了。」

我聽到法官哭泣 
牧師懺悔,
聽到 手銬飛出報紙,
黑板掉落糞坑,
聽到 文人放下鋤頭,
農人放下眼鏡 
肥胖的商人逐件脫掉奶油跟膏藥的衣裳 

在一個被連續地震所驚嚇的城市 
我看到老鴇們跪著把陰戶交還給它們的女兒



Dictadura 

agentes que modifican la Gramática a su antojo 

el singular adquiere los hábitos del plural 
objetos que se visten de sujetos 

ansían las desinencias del futuro durante su juventud 
de viejos se embriagan con las del pasado 

no precisa traducción 
rechaza la flexión 

estructura oracional fija 
estructura oracional fija 
estructura oracional fija 

el único verbo transitivo: reprimir



獨裁 

他們是任意竄改文法的執法者 
單數而慣用複數形式 

受詞而躍居主位 
年輕的時候嚮往未來式 

年老的時
候迷戀過去式 

無需翻譯 
拒絕變化 

固定句型 
固定句型 
固定句型 

唯一的及物動詞:鎮壓





Primavera 

Ah, Mundo, de nuevo 
tornaron nuestros corazones 
lícita y saludable la lujuria



春天 

啊,世界 
我們的心,又 
合法而健康地淫蕩起來了


https://issuu.com/julioreija/docs/revista_nayagua_24



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WOLFGANG HERMANN [19.657]

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Wolfgang Hermann

Wolfgang Hermann (Nació el 27 de septiembre 1961 en Bregenz) es un escritor austríaco.

Wolfgang se crió en Dornbirn en el estado federado austríaco de Vorarlberg y a partir de 1981 estudió las carreras de Filosofía y de Filología Alemana en la Universidad de Viena. En 1986 se doctoró en filosofía con una tesis sobre Friedrich Hölderlin. Posteriormente fue colaborador científico en la Universidad de Viena. Desde 1987 trabaja como escritor autónomo. En 1992 participó en el Premio Ingeborg-Bachmann de 1992 en Klagenfurt. De 1996 a 1998 trabajó como profesor lector en la Universidad Sofía de Tokio.

Wolfgang Hermann escribe prosa, lírica, teatro y radioteatro. Es miembro del PEN Club Internacional en Alemania.

De 1987 a 1990 vivió en Berlín, posteriormente en París y en Aix-en-Provence. En la actualidad vive en Viena.

Premios y distinciones

1987 Premio de Literatura de la Fundación Ponto
1990 Beca de literatura de Vorarlberg
1992 Premio Theodor Körner
1994 Premio del Congreso Internacional del Lago de Constanza
1999 Beca anual del estado federado de Baden-Württemberg
2000 Premio de la ciudad de Rauris
2002 Premio de Literatura Siemens
2003 Premio de la ciudad de Puchberg
2005 Beca de la Herrenhaus Edenkoben
2006 Premio Anton Wildgans
2007 Premio austríaco para el fomento de la literatura
2013 Mención honorífica del Ministerio federal para Arte y Cultura por "Schatten auf dem Weg durch den Bernsteinwald"

Obra

Libros

Das schöne Leben. Prosa. Múnich 1988.
Mein Dornbirn. Ensayo. Hard 1991.
Die Namen die Schatten die Tage. Prosa. Berlín 1991.
Die Farbe der Stadt. Novela. Bensheim 1992.
Paris Berlin New York. Verwandlungen. Berlín 1992.
Schlaf in den Fugen der Stadt. Prosa poética. Salzburgo 1993.
In kalten Zimmern. Relatos. Frácfort 1997.
Fliehende Landschaft. Novela. Innsbruck 2000.
Ins Tagesinnere. Poemas. Salzburgo 2002.
Das japanische Fährtenbuch. Prosa. Feldkirch 2003.
Das Gesicht in der Tiefe der Straße. Momente einer Stadt. Prosa. Salzburgo 2004.
Herr Faustini verreist. Novela. Viena 2006.
Die Unwirklichkeit. Relatos. Horn 2006.
Fremdes Ufer. Legenden. Hohenems 2007.
Herr Faustini und der Mann im Hund. Novela. Viena 2008.
Konstruktion einer Stadt. Prosa. Innsbruck 2009.
Mit dir ohne dich. Roman. Innsbruck 2010.
In Wirklichkeit sagte ich nichts. Relatos. Univ. Press, Innsbruck 2010, ISBN 978-3-902719-38-6.
Die Augenblicke des Herrn Faustini. Novela, Haymon-Verlag, Innsbruck 2011, ISBN 978-3-85218-696-2.
Abschied ohne Ende. Relato, Langen Müller Verlag, Múnich 2012, ISBN 978-3-7844-3291-5.
Despedida que no cesa (Abschied ohne Ende), Editorial Periférica 2016, Traducción Richard Gross
Schatten auf dem Weg durch den Bernsteinwald. Poemas. Limbus Verlag, Innsbruck 2013, ISBN 978-3-902534-93-4-
Die Kunst des unterirdischen Fliegens. Novela, Langen Müller Verlag, München 2015, ISBN 978-3-7844-3369-1
Die letzten Gesänge. Relatos, Limbus Verlag, Innsbruck 2015
Herr Faustini bleibt zu Hause. Novela, Langen Müller Verlag, München 2016

Libretos

Atemanfall. Ein pneumatisches Stück. Música: Norbert Dehmke. Festival Internacional de Música de Feldkirch, noviembre de 2002.
Totentanz. Oratorio de Wolfgang Sauseng. Festival Osterklang. Viena, abril de 2009.
Der leuchtende Fluß. Ópera de Johanna Doderer. Teatro de Erfurt, octubre de 2010.
Bruno. Ópera de Jakub Sarwas según la obra de teatro homónima de Wolfgang Hermann. Festival de teatro contemporáneo, Osnabrück, septiembre de 2007.

Teatro

Bruno. Pieza de teatro. Teatro de Vorarlberg, Bregenz, abril de 2000.
Brokers Opera. Obra de encargo para la compañía Aktionstheater. Coautora: Daniela Egger. Dirección: Martin Gruber. Bregenzer Frühling, Bregenz, mayo de 2002.
Die Agentinnen. Coautora: Daniela Egger. Estreno escénico con lectura durante las jornadas en torno a la literatura en Rauris, marzo de 2000.
Gespenster. Drama corto. Obra de encargo para las jornadas de teatro en el Tirol, junio de 2009.
Schamanen-Simulation. Coautora: Daniela Egger. Estreno escénico con lectura en Art, Lago de Constanza. Dirección: Nikolaus Scholz, Dornbirn, julio de 2003.
Tamamu. Colectivo de artistas bajo la dirección de Roman Scheidl. A partir 1999, performances de textos de Wolfgang Hermann en centros culturales en diferentes países europeos y también en Japón. Colaboraciones en el Café Tamamu en el programa Alpha de la televisión bávara.

Radioteatro

Im Dunkel der Städte. Dirección: Manfred Mixner. Emisora: Freies Berlin 1995.
Vanessa. Dirección: Augustin Jagg. ORF Vorarlberg 1995.
Julia. Dirección: Heinz Hartwig. ORF Estiria 1996.
Bruno. Dirección: Heinz Hartwig. ORF Estiria 1997.
Die Agentinnen. Coautora: Daniela Egger. Dirección: Klaus Gmeiner. ORF Salzburgo 2000. (Premio de fomento de la ciudad de Rauris 2000)
www.moses.at. Coautorin: Daniela Egger. Dirección: Heinz Hartwig. ORF Estiria 2000.
Schamanen-Simulation. Coautora: Daniela Egger. Dirección: Ulrich Lampen. SWR 2002 (Dirección: Nikolaus Scholz. ORF 2003).

Traducciones

Andy Warhol / Truman Capote: Ein Sonntag in New York, Berlín 1993.




Traductor: Mario Martín Gijón

(Villanueva de la Serena, 1979) ejerció la docencia en las universidades de Marburgo (Alemania) y Brno (República Checa); actualmente es profesor en la Universidad de Extremadura. Autor de varios libros de narrativa y ensayo, como poeta ha publicado los poemarios Latidos y desplantes (Vitruvio, 2011), Rendicción (Amargord, 2013) y Tratado de entrañeza (Polibea, 2014).




Fuga de nubes 
ejército de salvajes caballeros / jinetes 
cielo de tártaros sobre Viena 
extraño lo quedo 
que bajo el cielo galopante 
late el corazón común.


*


Hombre de corazón cansado 
ante el horizonte inalcanzable 

sigiloso cual comadreja 
se vuelve sobre su vida 

y en el umbral crece 
la rosa interior.



*


Quería pintar en lo profundo la imagen de su vida 
la imagen se esfuma en la niebla tarde aprendió 
que es él a quien la vida va pintando si bien 
al comprender 
se muda su imagen a la vida en él.





Wolkenflucht 
Heer wilder Reiter 
Tartarenhimmel über Wien 
seltsam wie leise 
unter dem galoppierenden Himmel 
unser gemeinsames Herz schlägt



*



Herzerschöpfter Mann 
vor unerreichtem Horizont 

wieselleise 
sinnt er über sein Leben 

auf der Schwelle wächst 
die innere Rose.



*



Er möchte malen tief innen am Bild seines Lebens 
das Bild verschwindet im Nebel spät begreift er 
dass er es ist den das Leben malt doch indem er 
versteht 
verändert sich sein Bild hin zum Leben in ihm




Tres poemas de Wolfgang Hermann

En 1998 aparecieron por primera vez poemas suyos en español, en el número especial que la revista habanera Unión dedicó en 1998 a la literatura austríaca contemporánea, coordinado por Francisco Díaz Solar, Olga Sánchez Guevara, Jorge Yglesias y José Aníbal Campos.

Traducción  JOSÉ ANÍBAL CAMPOS 

http://www.diariodecuba.com/de-leer/1417252972_11176.html



 
La muerte erige un muro para que sobre él nos balanceemos.

Intenta saltar el muro de la muerte.

Las voces de la noche, incorpóreas, 
son mariposas nocturnas, más leves que el entramado 
del aire.

 


Der Tod errichtet eine Mauer, damit wir auf ihr balancieren.

Versuche über die Mauer des Todes zu springen.

Die Stimmen der Nacht sind ohne Körper. Sie 
sind Schmetterlinge der Nacht, leichter als das Geflecht 
der Luft.

 


Habito una ciudad de calles invisibles. 
Me nutro del blanco en las mejillas de una mujer inalcanzable. 
Alguien me envía saludos desde el extremo opuesto de la urbe, 
y yo floto a la deriva en el mar de los insentimientos. 
Saber quisiera el nombre de mi ciudad invisible.

 


Ich bewohne eine Stadt mit unsichtbaren Straßen. 
Ich ernähre mich vom Weiß der Wange einer un-
erreichbaren Frau. 
Jemand schickt mir Grüße vom anderen Ende der Stadt, 
ich treibe auf dem Meer der Nicht-Gefühle. 
Ich möchte den Namen meiner unsichtbaren Stadt erfahren.

 


Estaciones

Las estaciones son sitios para repostar la sangre. A ellas acude quien pierde sus fuerzas. Un ir y venir como el de un panal. Solo que allí no se produce nada, nada. Sentimientos, solamente, siempre los mismos. En los rincones se yerguen los acróbatas del sentir; y allí están, solos, con sentimientos que hace tiempo han olvidado.

 

Bahnhöfe

Bahnhöfe sind Tankstellen des Blutes. Wen die Kraft verlässt, der geht zu den Bahnhöfen. Es ist ein Hin und Her wie im Bienenstock. Aber es wird nichts, absolut nichts hergestellt. Nur Gefühle, immer dieselben. An den Ecken stehen die Gefühlsakrobaten. Sie stehen da, einsam, und haben Gefühle, die sie längst vergessen haben.

 




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JÁN ZAMBOR [19.658]

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JÁN ZAMBOR

(1947) es un poeta eslovaco, científico literario y traductor de poesía. Ha trabajado como redactor en la redacción literaria de la radio de Košice, luego en el Instituto de la Crítica Literaria en Bratislava y como redactor jefe de la revista literaria Toques; desde el año 1991 trabaja como catedrático en la Facultad de Filosofía de la Universidad Comeniana en Bratislava, impartiendo clases de poética general, de poética histórica (la poesía eslovaca del siglo xx), y de poesía española y rusa. Es autor de los poemarios: Una tarde verde (1977), Inaplazable (1980), Un caballo en el barrio (1983), Días plenos (1988), Bajo un árbol envenerado (1995), El soprano de las gotas de lluvia (2000) y El esplendor de la mezcla (2007) y dos selecciones de poesía El potro melancólico (2003) y El corazón de paso (2007). En el año 2014 se publicó La casa llena de invisibles. Selecciones traducidas de su poesía vieron la luz en Bulgaria, Alemania, Bielorrusia y Grecia. Su obra ha sido traducida al español por Justo Jorge Padrón, Alejandro Hermida de Blas y Salustio Alvarado con Renáta Bojničanová.



Traducción de Alejandro Hermida


Desamparada 

Tú, mi hierba atribulada 
que tiemblas ante nuevas noticias, 
muy pesados son los mecanismos de los días 
que transitan por ti. 

Para aquella aplastada y quemada 
hasta el don de la lluvia es muy pesado. 

Mi roce ligero es un pinchazo. 

En voz baja te convenzo: 

No, 
abril en las afueras no fue un paisaje 
muerto, sino 
animado, en las lomas junto a la carretera 
brotaban manantiales 
de color verde claro, 
el cielo tormentoso hacia el que íbamos con el coche 
no era gris negruzco, como dices, sino 
gris azulado, y la fuerte lluvia que nos obligó a parar 
no era incolora ni turbia 
como sedimento, sino 
con un matiz verdoso… 

Reúno todo el silencio 
para tu sueño, 
que él te devuelva 
a ti misma, 
y que yo encuentre tu mano perdida.




Qué fácil puede pasar

Una petición de fuerzas 
como de boca de Štúr: 
Señor, no permitas 
que me abandone.

Cuando en este mundo humano tan variado, 
hojeando el infinito libro de los rostros, 
paso por delante de los que duermen en el suelo del metro,
yo, que ahora, pese al cansancio, floto, 
que he venido aquí en avión, 
que tengo una habitación que sobrevuela en el piso quince, 
que hoy ante mí se han abierto las puertas, 
los oídos, 
los ojos 
(algunos como rosas), 

que me espera una madre en casa, achicoria en el borde del camino, 

que me agarro a un hilo, al cañón de una pluma, 
que aun en momentos sin fondo 
me acoges bajo tus alas blancas, 

qué fácil puede pasar 
que yo desista 
de la lucha cotidiana 
por mantenerme a flote, 

que caiga 
en alguno de esos montones 
de cajas de cartón, 
de trapos, 
de hojas de publicidad, 

y que no salga de ahí, 

y con la cara y las manos 
caiga entre los vasos, 
entre los vidrios rotos: 

el rojo cristal. 

Tal vez por cansancio excesivo
y por la excesiva decepción. 

Por el excesivo orgullo. 
Por un incomprensible cruce de cables.

Cómo os entiendo 
a los que os abandonáis, 
arrastrando el ala rota detrás de vosotros.




Cómo acercarme a vosotros 

La dudosa vestal 
de las nueve llamas de las nueve torres 
del Templo de Basilio el Bienaventurado 
ante los ojos severos de la Madre de Dios de Smolensk 
sumergida en la lectura de una novela de quiosco, 

su amigo, el guarda, sentado en la iglesia central 
con su llama que asciende —y transporta 
a lo alto— a lo alto, 
hasta la música de las esferas, 
los auriculares puestos, 
meneando el pie, 

tú que te erizas ante mi intento de entablar contacto 
(estas líneas las escribo con la púa que aún escuece), 

y tú que, además de iconos, ofreces a la venta 
matrioshkas con la efigie de estrellas del espectáculo y la política,
la de Stalin también, 
y no quieres escuchar que Jesucristo 
echó a los mercaderes del templo, 

vosotros que no venís de otro planeta, 
nuestros hijos. 

Que bajáis ante nosotros las persianas 
para vuestras cacerías, 
escapadas.

¿Con qué palabra 
hablaros, 
cómo?



Mesa 

Una mesa de escritorio, entrevista 
en el viejo garaje de una casa abandonada 
y silenciosa, reposando 
sobre un costado, traída 
de algún sitio, hasta ahora 
arrumbada, 
fuerte como el roble, (todavía) 
lisa como una hoja; 

el intenso deseo 
de quedarse aquí, 
de acariciarla con un trapo delicado, 
de entrarla solemnemente en la habitación, 
de acomodarse en ella, tan amplia, 
de dejar en ella un platillo con una taza tintineante, 

de lustrarla con los codos, las palmas de las manos y los dedos, 

o con el rostro, 

de experimentar placeres 
de ermitaño. 

Seguramente florecería, daría hojas, 
frutos. 

Buey de los ancestros, 
tiraría de una carga pesada, 
sacaría del fango un carro atascado. 

Buen caballo fiel de los ancestros, 
me llevaría 
galopando por el paisaje, 
nuestras cabezas al viento. 1



Stratenkyňa 

Ty moja utrápená tráva, 
zachvievajúca sa pri nových správach, 
priťažké sú mechanizmy dní, 
čo tebou prechádzajú. 

Ubitej, spálenej 
aj dar dažďa je priťažký. 

Môj ľahký dotyk je ti bodnutím. 

Tlmene ťa presviedčam: 

Nie, 
apríl za mestom nebol mŕtvou 
krajinou, ale 
oživenou, vedľa diaľnice na kopcoch 
vyvierali svetlozelené 
pramene, búrková obloha, ku ktorej sme sa autom blížili, 
nebola čiernosivá, ako vravíš, ale 
modrosivá, aj silný dážď, pre ktorý sme museli zastať, 
nebol bezfarebný ani 
ako múľ, ale 
dozelena — 

Všetko ticho zhŕňam 
pre tvoj spánok, 
aby ťa vrátil 
sebe, 
aby som našiel tvoju stratenú ruku.



Ako ľahko sa môže stať 

V prosbe o dostatok síl 
ako zo Štúrových úst: 
Pane, len to nedopusť, 
aby som sa opustil.

Keď v tomto pestrom ľudskom svete, 
listujúc v nekonečnej knihe tvárí, 
míňam tých, čo spia v metre na dlažbe,
ja, ktorý sa teraz napriek únave vznášam, 
priletel som sem lietadlom, 
mám plachtiacu izbu na pätnástom poschodí, 
pred ktorým sa dnes roztvárali dvere, 
uši, 
oči 
(aj ako ruže), 

ktorý mám doma mamu, čakanku na okraji cesty, 

ktorý sa držím nitky, kostrnky pierka, 
že ma v bezodnej chvíli 
ešte prichýliš pod svoje biele krídla, 

ako ľahko sa môže stať, 
že vzdám 
ten každodenný zápas 
byť nad vodou, 

že zapadnem 
do nejakej z tých hŕb 
papierových škatúľ, 
handier, 
reklamných letákov, 

a že sa odtiaľ nevyhrabem 

a rukami a tvárou 
zapadnem do pohárov, 
do rozbitého skla — 

červené slnko. 

Možno z priveľkej únavy 
a z priveľkého sklamania. 

Z priveľkej hrdosti. 

Z nepochopiteľného skratu.

Ako vám rozumiem, 
opúšťajúci sa, ťahajúci za 
sebou zlomené krídlo.



čím sa vám priblížim 

Pochybná vestálka 
deviatich plameňov deviatich veží 
Chrámu Vasilija Blaženého 
pred prísnymi očami Smolenskej Matky Božej 
zabratá do čítania bulvárneho románu, 

jej kamoš, strážca, sediaci v hlavnej cerkvi 
s plameňom stúpajúcim — unášajúcim 
vysoko — vysoko, 
až k hudbe sfér, 
slúchadlá na ušiach, 
pokyvkávajúci nohou, 

ty, čo sa na môj pokus o kontakt ježíš 

(pálčivým ostňom píšem tieto riadky), 

i ty, čo s ikonkami ponúkaš na predaj 
matriošky s podobizňou hviezd šoubiznisu a politiky, 
Stalina 
a nechceš počuť, že Ježiš 
vyháňal kupcov z chrámu, 

vy, čo ste sem nepadli z Mesiaca, 
naše deti. 

Pre svoje záťahy, 
úlety 
zaťahujúce pred nami rolety. 

Akým slovom 
sa vám prihovoriť, 
čím?



Stôl 

Písací stôl, zazretý 
v bývalej garáži v opustenom tichom 
dome, oddychujúci 
na boku, odniekiaľ 
privezený, zatiaľ 
odložený, 
mocný ako dub, (ešte) 
hladký ako list, 

silná túžba 
tu ostať, 
pohladiť ho jemnou handričkou, 
vniesť slávnostne do izby, 
rozložiť sa na ňom, rozložitom, 
položiť naň tanierik so zvoniacou šálkou, 

leštiť ho lakťami, dlaňami a prstami, 

tvárou, 

zakúšať pustovnícke 
rozkoše. 

Určite by rozkvitol, vydal listy, 
zarodil. 

Predkov vôl, 
by ťahal ťažký náklad, 
vyslobodzoval z bahna zapadnutý voz. 

Predkov dobrý verný kôň, 
by ma niesol, 
cválal krajinou, 
okolo našich hláv vietor. 















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EVA LUKA [19.659]

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Eva Luka

Eva Luka (Trnava, Eslovaquia 1965) es el pseudónimo literario de Eva Lukácová. Es especialista en cultura japonesa; vivió ocho años en ese país para después trasladarse a España, tierra que le dejó la huella de una trágica experiencia: la muerte violenta de su compañero.

Como poeta debutó en la antología generacional Mujer profundamente verde (1998). Después publicó los libros Fierahermana (1999), Diablomanzano (2005) y Cuervángel (2011).

La lírica de Eva Luka se distingue por su intensa carga emocional, en la que los sentimientos se muestran como pulsiones primordiales, a menudo destructivas. También son características su imaginación onírica y su exuberancia lingüística, que se desborda en una rica adjetivación y en juegos de palabras, como los patentes en sus títulos.




Traducción Alejandro Hermida de Blas



Retorno a las islas 

Mientras duermo, mi pensamiento nocturno 
me abandona y pasea 
en torno al estanque, a los verdosos 
nidos de las ranas, les habla, pregunta 
a cada una de ellas de qué 
va su pequeña vida en la charca. Este paisaje 
no me resulta extraño. La luna, inmensa 
como un dirigible, está pendiendo de un hilo. 
Bajo su blanco globo, igual que siempre, 
un conejo sonriente muele sin cesar 
la píldora de la inmortalidad. 

De mañana me despierto cuando un petirrojo 
irrumpe en mi cuarto, batiendo las alas 
revolotea en el sitio. Siento dolor 

como si me hirieran: como cuando a la belleza 
sigue faltándole algo.



Reina

Me protege el ala 
de un pequeño dios que en silencio 
desprecia mi carne y, no obstante, 
atraído por su acre, fuerte aroma, 
se envuelve en un plumaje más oscuro 
que cenizas de muertos, que carbón 
de un hogar apagado, para así asemejarse 
a un cisne negro. 

Sola en la torre, junto a la fría lámpara 
que da una luz verdosa, en el mismo momento 
en que entrego mis cabellos 
intocables a la luna pesada, soy consciente: 

no debo compartir 
la red luminosa de la reja 
en mis mejillas inmóviles: 
no debo sonreír.

Debajo de mí el lago, 
debajo de mí los dóciles, 
los perspicaces peces.



Feminidad 

Es así como el diablomanzano 
se aparece a mi espalda en sueños: preñada 
camino por el bosque que oscurece, un niño 
pesado, no deseado, arrastro en mi cuerpo 
embrutecido, viviente para él 
más que para mí. Tan sólo soy 
un recipiente lleno de sangre, un frágil jarrón 
que en el momento de parir estalla como pulpa 
machacada de un fruto silvestre. El parto, ese amenazante, 
absoluto desgarro del cuerpo 
me persigue en sueños como a una 
bruja en fuga. 

No, no elegiré: mira, mis largos, 
mis prístinos cabellos ondean al viento, 
un mes tras otro me vuelvo hacia mí misma, impura 
entrego a la tierra puñados de sangre 
superflua, oscurecida. En sueños doy a luz niños menudos, violáceos, 
en torno a mí hay secreciones, sudor, el olor sofocante de la fecundidad.

De noche abandono regularmente 
mi lecho de parturienta, hembra infiel 
a mí misma. El niño no deseado queda 
en él, arrojado, con un trozo de tela sucia 
entre las temblorosas piernecitas, y yo, 
asustada como un animal, me marcho 
y recuerdo; toda la vida 
recordaré 
las manos pequeñas, dejadas a la oscuridad.



El grito del pavo real 

De vez en cuando, mami, en tu amor se mezcla 
una fruta amarga, la fruta de bayas mortales 
tras la cual ya sólo hay la leve envoltura de la oscuridad. Entonces 
apoyas en la mesa tu cabeza fría, esperas 
a que el árbol más cercano del jardín tienda hacia ti 
sus mangas de múltiples capas a través de la ventana. 

Por el piso fregado pasan corriendo 
pequeños hombrecillos de luto, aquellos que vivían con vosotros 
en la casa del jardín; cada año redondo, acabado, 
lo engarzan en un hilo a manera de joya. Llévala con orgullo, 
con rostro de antigua diosa, y recuerda los tiempos 
cuando te despertabas con un hijo nuevo cada vez en el vientre, 
una y otra vez recibiendo los misterios de la fecundidad, 
las judías blancas y negras. 

Sigue sentándote a la mesa limpia, busca el agua 
en el fondo de las bolas de cristal; deja que el viento te suelte 
los cabellos, serán nuevamente como pelaje de potros, 
marrón claro y ligero. 

Y no te asustes si alguna vez en sueños 
escuchas el áspero grito del pavo real: es sólo mi amor muerto 
que del fondo de la noche te saluda.



Murciélagos 

Qué bien saben definirse a sí mismos, como si no les 
llegasen ni por casualidad planes ningunos 
de filigranas del Creador. En una oscuridad vidriosa 
se agarran unos a otros por las patas colgadas, tiernos embriones, 
mellizos, quintillizos, 
cien veces, mil veces repetido 
el diseño incansable de minúsculas vísceras, modeladas 
con la esperanza de convertirse nada más nacer 
en souvenirs del mundo. Irrepetibles. 
Sólo para Irrepetibles. Sólo para la luz
que nos mira desde arriba, enviada de incógnito 
para deleitarse 
con este milagro en las paredes de las grutas.



Poema a los ojos de perro 

Ojos de perro que estáis alumbrando en mi cielo, 
os pido que os quedéis y que veléis 
mis sueños extraños, aún hoy y aún mañana. 
Voy cruzando el jardín lúgubre, llevo un gorro 
hundido hasta las orejas, susurro en silencio 
un padrenuestro de perro por mí y por vosotros, y así el miedo 
parece ser menor. 

Es mucho lo que me enseñasteis, 
de la luz y las tinieblas y las cosas sencillas. 
Desde que os conozco no hay lugar en mí 
para complejas plegarias. Mirad ahí, la tierra 

echa árboles jóvenes, se elevan al cielo como hebras 
que a su vez tiran del cielo hacia la tierra. Y entremedias 
el amor —nada más, 
nada menos.



Fierohermano

Dentro de su cabeza corretean las bestias felices 
que en las cacerías dejó ir. Las manos, 
cálidas como instrumentos bien afinados, 
asidas a mi cuerpo, encienden en mí 
ocultos fuegos. Él intenta no ver 
la retina del libre pecado 
en mis ojos entornados. Me acepta. 
Acepta las fantasmagorías que noche 
tras noche me atormentan. Acepta mis frivolidades, mi rabia, 
mis menstruaciones; los días en que me vuelvo hacia mí misma, 
las huellas del maquillaje sin quitar en la almohada, en el cabezal 
sexual de mi opresiva, plenamente desenvuelta 
feminidad.

Está aquí tan sólo para mí. Mira, 
mientras me muerde insoportablemente, cómo la 
feminidad me rueda entre las manos, capullo grávido 
de algo que no es posible calcular de antemano; hinchado a reventar 
de su imprevisibilidad. 

Tiene aroma a incesto cuervangelado, ciervangelado. 
Tiene aroma 
a piel de conejo desollado; a sangre. Tiene aroma a todo 
lo que yo podría haber sido 
si hubiera nacido siendo él. 

Fierohermano; doloroso gemelo con quien 
duermo.



Salto mortal 

El salto mortal atrae con el irresistible olor 
de ciruelas fermentando, con un impulso 
dulzón. Vete y pruébalo: el encanto consiste 
en que no sabes cómo acabarás 
cuando saltes: 
y qué pasará entonces con tu 
loco corazón, que a pesar de todas las cosas 
quiere tanto sentir que aún está vivo, 
que está muy vivo, que vive al límite 
ahora 
y con la precisión 
del reloj de péndulo en casa de los Borrowers. 

El salto mortal es dejarlo todo e irse 
a otro lugar. Sn dinero ni hogar, 
sin certezas. Descubrir de qué material 
estás hecha; de que metal, papel 
o tierra. El salto mortal es dar golpecitos 
en tu lámpara interior. Esperar 
qué genio saldrá de ella, 

si es que sale alguno.



Oscuridad 

Sólo ahora es la verdadera soledad, 
cuando mis piernas bronceadas y desnudas dicen: 
queremos descansar; 
pero no hay cama, queridas, les respondo 

como a perros que no entienden que el hogar 
es una quimera, que no hay 
hogar, que el hogar 
no es más que una idea, 
una astillita, 
un pedacito pequeño, inflamable, de madera, arrojado por la sierra 
como desperdicio. 

Qué felicidad, no entender 
qué es el hogar. Envidio a mis bellas piernas 
y a los perros. 

La dulce ceguera de los embriones.




Návrat na ostrovy 

Zatiaľ čo spím, moja nočná myseľ 
ma opúšťa, prechádza sa 
okolo rybníka, okolo zelenkavých 
hniezd žiab, privráva sa im, pýta 
každej z nich, o čom 
sú ich malé životy na plytčine. Táto krajina 
nie je pre mňa cudzia. Mesiac, obrovský 
ako vzducholoď, visí na vlásku. 
Pod jeho bielym balónom, ako vždy, 
usmiaty zajačik, nerušene roztĺka 
pilulku nesmrteľnosti. 

Ráno sa prebudím, keď mi červienka 
vkĺzne do spálne, zabalansuje 
krídlami. Pocítim bolesť 

ako pri zranení: ako keď kráse 
stále niečo chýba.




Král’ovná 

Chráni ma krídlo 
drobného boha, čo ticho pohŕda 
mojou telesnosťou, a predsa 
priťahovaný jej trpkou, tvrdou vôňou 
halí sa do peria, tmavšieho 
než popol mŕtvych, než uhlie 
z vyhasnutého kozuba, aby sa podobal 
čiernej labuti. 

Sama vo veži, pri chladnej lampe 
svietiacej nazeleno, vo chvíli, 
keď odovzdávam svoje nedotknuteľné 
vlasy ťažkému mesiacu, viem: 

nesmiem sa deliť 
o svietelnú sieťku mreže 
na svojich nepohnutých lícach: 
nesmiem sa usmiať.

Podo mnou jazero, 
podo mnou sladké, 

chápajúce ryby.




ženstvo 

Takto sa mi diabloň 
poza chrbát zjavuje v snoch: tehotná 
chodím v temnejúcom lese, ťažké, 
nechcené dieťa vlečiem v zhrubnutom 
tele, živom viac pre neho 
než pre mňa. Som iba 
nádoba plná krvi, krehučká váza, 
v čase pôrodu vybuchujúca ako rozmliaždená 
dužina divého ovocia. Pôrod, hrozivé, 
absolútne roztrhnutie tela 
ma prenasleduje v snoch ako stridžiu 
ženu, čo zutekala. 

Nie, nevyberiem si: pozri sa, dlhé, 
prapôvodné vlasy mi vejú vo vetre, 
mesiac čo mesiac sa obraciam k sebe, nečistá 
odovzdávam zemi hrste nepotrebnej, 
stmavnutej krvi. V snoch rodím drobné, fialové deti, 
okolo mňa sú výlučky a pot, dusný pach plodnosti. 

V noci pravidelne opúšťam 
svoje pôrodné lôžko, samička, neverná 
sama sebe. Nechcené dieťa ostáva 
na ňom, pohodené, s kusom špinavej látky 
medzi trasľavými nožičkami, a ja, 
vystrašená ako zviera, odchádzam 
a spomínam si; celý život 
si budem spomínať 
na malé ruky, zanechané tme.




Krik páva 

Občas ti, mami, do lásky vnikne 
trpkasté ovocie, ovocie smrtných bobúľ, 
po ktorom príde už len ľahký obal tmy. Vtedy 
si opieraš chladnúcu hlavu o stôl, čakáš, 
že najbližší strom v záhrade položí svoje vrstevnaté 
rukávy k tebe cez okno. 

Po vyumývanej dlážke prebehnú 
malí smútiaci ľudkovia, tí, čo bývali s vami 
v záhradnom dome; každý dokončený, okrúhly rok 
navliekli na niť ako šperk. Nos ho hrdá, s tvárou 
bývalej bohyne, spomínaj na časy, keď si sa prebúdzala 
vždy s novým dieťaťom v lone, znova 
a znova preberala tajomstvá plodnosti, fazuľky, 
biele a čierne. 

Sedávaj naďalej pri čistom stole, hľadaj vodu 
na dne veštebných gúľ; nechaj vietor, nech ti rozpletie 
vlasy, budú zasa ako srsť žriebät, svetlohnedé a ľahké. 

A nezľakni sa, keď niekedy v spánku 
začuješ ukrutný krik páva: to ťa len tvoja mŕtva láska

pozdravuje z noci.




Netopiere 

Ako len vedia definovať samy seba, akoby sa k nim 
ani náhodou nedostali nijaké plány 
na filigránsku robotu Tvorcu. V sklovitej tme sa 
chytajú jeden druhého za ovisnuté ruky, nežné embryá, 
dvojčatá, pätorčatá, 
stokrát, tisíckrát opakovaný, 
neúnavný vzorec drobulinkých vnútorností, vymodelovaných 
s nádejou, že sa hneď po narodení stanú 
suvenírom sveta. Neopakovateľní. Len pre Neopakovateľných. 
Len pre svetlo,
ktoré na nás hľadí, poslané tajne z výšok, 
aby sa kochalo 
týmto zázrakom na jaskynných stenách.



báseň pre psie oči

Psie oči, ktoré svietite na mojej oblohe, 
prosím vás, aby ste zostali a bdeli 
nad mojimi čudnými snami ešte dnes a ešte zajtra. 
Prechádzam ponurou záhradou, čiapku 
mám narazenú po uši, v duchu si šepkám 
psí otčenáš za seba i za vás, a strach 
sa zdá menší. 

Veľa ste ma toho naučili, 
o svetle a tme a o prostých veciach. 
Odkedy vás poznám, niet už u mňa miesto 
na zložité modlitby. Len sa pozrite, zem 

vyháňa mladé stormy, ťahajú sa k nebu ako nite, 
a tie ťahajú nebo zasa k zemi. A v medzipriestore 
láska —nič menej, 
nič viac.




divobrat 

V hlave sa mu preháňajú šťastné zvieratá, 
ktoré pri poľovačkách nechal ísť. Ruky, 
horúce ako dobre naladené nástroje, 
prisaté k môjmu telu, zažíhajú vo mne 
utajené ohne. Usiluje sa nevidieť 
zrenicu slobodného hriechu 
v mojich privretých očiach. Prijíma ma. 
Prijíma fantazmagórie, ktoré ma trápia 
noc čo noc. Prijíma moje plytkosti, zlobu, 
menštruácie; dni, kedy sa obraciam sama do seba, 
odtlačky neodlíčenej maskary na podhlavníku, 
na pohlavníku môjho doplna rozvinutého, 
ťaživého ženstva.

Je tu len pre mňa. Pozerá sa, 
neznesiteľne do mňa zahryznutý, ako sa mi 
ženstvo kotúľa z dlane do dlane, zámotok, tehotný 
niečím, čo sa vopred nedá odhadnúť; do prasknutia 
navretý svojou nepredvídateľnosťou. 

Vonia zhavranjeleným, zhavranjelením incestom. 
Vonia 
stiahnutou králičou kožou; krvou. Vonia všetkým, 
čím by som mohla byť ja, keby 
som sa bola bývala narodila ním. 

Divobrat; bolestné dvojča, s ktorým
spávam.



salto mortale 

Salto mortale vábi neodolateľným pachom 
kvasiacich sliviek, sladkastým 
nutkaním. Len choď a skús to: nádhera spočíva 
v tom, že nevieš, ako skončíš, 
keď skočíš: 
a čo sa pritom stane s tvojím 
podivným srdcom, ktoré napriek všetkému 
tak veľmi chce cítiť, že ešte žije, 
že žije veľmi, že žije nadoraz, 
teraz 
a presne 
ako pondusové hodiny v dome Požicajovcov. 

Salto mortale je všetko opustiť 
a ísť inde. Bez peňazí a bez domova, 
bez istôt. Zistiť, z akého materiálu 
pochádzaš; z akého kovu, papiera 
alebo hliny. Salto mortale je zaklopať 
na svoju vnútornú lampu. Počkať, 
aký duch z nej vyjde 

a či vôbec.



tma 

Až teraz je tá naozajstná samota, 
keď moje opálené nohy bez šiat hovoria: 
chceme odpočinúť; 
ale niet postele, milé moje, odpovedám im 

ako psom, ktorí nechápu, že domov 
je chiméra, že domova 
niet, že domov 
je iba myšlienka, 
íverček, 
drobný, horľavý kúsok dreva, odmrštený od píly, 
ako odpad. 

Toľko šťastia, nechápať, čo je 
domov. Závidím svojim krásnym nohám 
a psom. 

Tú sladkú slepotu embryí.













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NORÁ RUŽIČKOVÁ [19.660]

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Nóra Ružičková

Nacida en 1977 en Eslovaquia, en la capital, Bratislava, es artista plástica y audiovisual además de poeta. Estudió pintura y grabado en la Escuela Superior de Bellas Artes de Bratislava, donde en la actualidad enseña. Ha publicado los poemarios Micronautas (1998), Urdimbre y ataque (2000), Amorfia (2004), Parcelación del aire (2007) y Exploración costera (2009), así como el libro experimental Trabajos & intimidad (2012), en el que deconstruye el lenguaje de la vida cotidiana. También ha traducido poesía alemana contemporánea. Su propuesta poética, caracterizada por la sobriedad expresiva, la hondura autoanalítica y la contención emotiva, es una de las más sólidas y coherentes de su generación.



Traducción Alejandro Hermida de Blas


El árbol vuelve a guardar lo brotado bajo la corteza 
El ojo vuelve a guardar la lágrima bajo el párpado 
El espejo refleja mi mirada Por una vez 
La mirada no se encuentra con la mirada


*


Strom si povyháňané vťahuje naspäť pod kôru 
Oko vťahuje slzu naspäť pod viečko 
Zrkadlo môj pohľad odrazí Raz 
Pohľad sa minie s pohľadom


*



En algún lugar
siguen meciéndose arriates enteros 
una luz intensa atraviesa tulipanes 
y diluye sus frágiles contornos 
yo sigo respirando 
grandes dosis de aire 
coloreado de rojo 
(es beneficioso o es perjudicial) 
… 

gritar puede hacerlo otro 
(en vez de) 
gritar en vez de alguien — 
otro gritar en vez de otro — 
en vez de uno mismo 
gritar se puede otra cosa 
(en vez de) 
si es que hemos olvidado 
si es que no sabemos 
cómo y qué hay que gritar 
en ese caso 
se puede gritar otra cosa (en vez de) 
gritar en vez de otro — otra cosa 
(en vez de) 
olvidar y en el grito 
sonar extraña — ajena a una misma 
… 

en algún lugar se mecen arriates enteros 
un alto navío — el sonido 
se parte por el medio 
dentro se mete el agua 
(el agua — en vez de)


niekde

sa ešte stále hojdajú celé hriadky 
prudké svetlo presvecuje tulipány 
a rozpúšťa ich krehké obrysy 
ešte stále dýcham 
veľké dávky vzduchu 
sfarbeného na červeno 
(pomáha to alebo to škodí) 
... 

kričať môže aj ktosi iný 
(namiesto) 
kričať namiesto kohosi — iného 
kričať namiesto iného — 
namiesto seba 
kričať možno aj čosi iné 
(namiesto) 
ak sme zabudli 
ak nevieme 
ako a čo treba kričať 
v takom prípade 
dá sa kričať aj iné (namiesto) 
kričať namiesto iného — kričať iné 
(namiesto) 
zabudnúť a čudne zaznieť 
vo výkriku — nesvoja 
... 

niekde sa hojdajú celé hriadky 
vysoká loď — zvuk 
sa zlomí uprostred 
dnu sa vleje voda (voda — 
namiesto)



Barcas 

hablas delimitado. tus palabras 
tienen una duración exactamente definida 
sólo la cantidad de tiempo obligatoria 
sólo la cantidad de espacio imprescindible 
recortadas justo al límite 
talladas en madera dura y mate 
traen sus significados 
envueltos en tela encerada 
tus frases siempre tienen dirección 
y acaban allí donde apuntaban 
sequedad. ni una gota de agua traicionera. sólo yo 
me vierto en tus cauces, cañadas, lechos 
desgasto, erosiono, empapo. mezo 
tus barcas, las arrastro. y yo misma no sé adónde



člny 

hovoríš ohraničené. tvoje slová 
majú presne vymedzené trvanie 
len nevyhnutné množstvo času 
len najnutnejšie množstvo priestoru 
urezané tesne pri okraji 
vysekané z tvrdého matného dreva 
nesú svoje významy 
zabalené do impregnovaného plátna 
tvoje vety vždy niekam smerujú 
a končia tam, kam mali namierené 
suchosť. ani kvapka zradnej vody. len ja 
sa vlievam do tvojich korýt, žľabov, riečísk 
rozmývam, podomieľam, presakujem. hojdám 
tvoje člny, unášam. a sama neviem kam



enlaces discretos

después de un invierno de planos complicados 
llenos de pasillos tortuosos débilmente iluminados 
por fin salimos a la luz también nosotros 
titubeantes como si alguien 
nos acabara de sacar de sus mangas llenas de humo 
con mirada exangüe afrontamos 
el resplandor despiadado 
dejamos que en la lengua 
nos estalle un día tras otro 
explosiones a cámara lenta 
tamizadas por miles 
de tupidas pantallas: puro cliché 
el aliento oculto durante meses 
en terciopelo ardiente como brasas 
pero ahora ya no 
ahora todo vuelve a ser terso 
sin costuras sin voluntad 
y en un estante reposan ya nuestros corazones 
provistos de un brillante vidriado 
y de un tema legible con facilidad



diskrétne spoje 

po zime s komplikovaným pôdorysom 
plným krivolakých sporo osvetlených chodieb 
napokon vychádzame aj my najavo 
tápavo akoby nás niekto práve 
vytriasol zo zadymených rukávov 
odkrveným pohľadom čelíme 
neľútostnému jasu 
nechávame si na jazyku 
vybuchovať deň po dni 
explózie v spomalenom zábere 
precedené cez tisícky 
husto tkaných plátien: číre klišé 
dych po celé mesiace zašitý 
v tlejúcom zamate 
ale teraz už viac nie 
teraz je všetko znovu hladké 
bez švov bez vôle 
a na polici už ležia naše srdcia 
opatrené lesklou glazúrou 
a ľahko čitateľným motívom




luces 

toda la noche pasé bañada en tu aliento 
tibio e insistente 
un tiempo inacabable estuve transformándome 
en durmiente abrupta orilla 
cayendo cayendo a través de mi espejo 
sin poder alcanzar 
tu fondo movedizo 
por todas las capas del cielo invertido 
un tiempo inacabable 
estuvieron desprendiéndoseme las placas pesadas del cielo 
me estuve desnudando de piel crepuscular 
de plomo ennegrecido 
y a las luces les salían largos cabellos dorados
que yo peinaba toda una eternidad 
inclinada sobre la superficie cerrada 
saltaban de ellos chispas caían 
al agua oscura 
caían apagándose en un susurro



svetlá 

celú noc ma obmýval tvoj dych 
vlahý a naliehavý 
nekonečne dlho som sa menila 
na strmé spiace pobrežie 
padala padala som svojím zrkadlom 
a nemohla som dopadnúť 
na tvoje bludné dno 
cez všetky vrstvy inverzného neba 
nekonečne dlho 
padali zo mňa ťažké pláty oblohy 
zvliekala som sa zo súmračnej kože 
zo sčernetého olova 
a svetlám rástli dlhé zlaté vlasy 
ktoré som celú večnosť česala 
sklonená nad uzavretou hladinou 
odletovali z nich malé iskry padali 
do tmavej vody 
padali a šumiac zhasínali




parque público 

ruedan las palabras como gotas de agua por plumaje lustroso 
me pierdo en la piel del extranjero de inciertos contornos. sobrante 
del cual al mediodía elevo una carpa resplandeciente 
arrojo las malas hierbas sarnosas a la brumosa orilla del habla 
me cruzo con el día de hoy, casual transeúnte 
en la periferia del ayer. me arrastro hasta el parque público 
donde: no establezco contactos, no echo raíces 
no desenvuelvo lo iniciado, no me dejo alimentar 
no doy las gracias, no saludo, sólo respiro queda 
e ininterrumpidamente, de modo que no es posible decir con seguridad 
a cuál de las muchas especies pertenezco




verejný park 

kotúľajú sa slová ako kvapky vody po namastenom perí 
strácam sa v splývavej koži cudzinca. nadbytok 
z ktorého napoludnie vztyčujem jagavý šiator 
vyháňam prašivú burinu na zahmlený breh reči 
míňam sa s dneškom, náhodným okoloidúcim na periférii včerajška. vlečiem sa do verejného parku 
kde: nenadväzujem kontakty, nezapúšťam korene 
nerozvíjam načaté, nenechávam sa kŕmiť 
neďakujem, nezdravím, len ticho neprerývane 
dýcham, takže sa nedá s určitosťou povedať 
ku ktorému z mnohých druhov vlastne prináležím



la historia de otro

cada singularidad 
reemplazarla por una palabra 
cada palabra

reemplazarla por otra 
concentrarse en el detalle 
paso a paso 
palabra por palabra 
transformar la propia historia 
en la historia 
transformar el propio miedo 
en el miedo de otro


*

el miedo
a no poder salir
del reducido cuarto 
sin puertas ni ventanas 

donde no es posible respirar 

donde no es posible no pensar 
en la orilla del mar 

la línea —fina discontinua 
diluida oculta 
casi nada 
o tal vez sí—

*

aprenderse de memoria 
la mancha 
en el techo 
encima de la cama

verla 
aunque no estuviese ahí

como la flor 
en el jarrón 
sobre la mesa 

se abre

difunde aroma 
angustia 

aprenderse de memoria 
y no abandonar 
la vida 
delimitada 
por el borde de la mancha


príbeh niekoho iného 

každú jednotlivinu 
nahradiť slovom 
každé slovo

nahradiť iným slovom 
sústrediť sa na detail 
krok za krokom 
slovo po slove 
premieňať svoj príbeh 
na príbeh 
premieňať svoj strach 
na strach niekoho iného


*


strach
že sa nedostanem 
zo stiesnenej izby 
bez okien a bez dverí 
kde sa nedá dýchať 
kde sa nedá nemyslieť 
na morské pobrežie 
čiara — tenká prerývaná 
rozmývaná zahládzaná 
takmer nič 
alebo predsa —


*


naučiť sa naspamäť 
škvrnu 
na strope 
nad posteľou

vidieť ju 
aj keby tam nebola 

ako kvetinu 
vo váze 
na stole 

roztvára sa

šíri vôňu 
úzkosť 

naučiť sa naspamäť 
a neopúšťať 

život 
ohraničený 
okrajom škvrny



línea costera 

los sonidos después de despertar 
cuando aún no sé 
distinguir 
uno de otro 

no sé determinar 
con certeza 
el causante 
la fuente 
la distancia 
del evento sonoro 

aún en la oscuridad 
de la mañana 
me despierto oyendo 
cómo alguien suspira cerca de mí 

tal vez hasta sea yo 

me lleva un instante 
tranquilizarme 

asegurarme 
de que no soy yo 
de que no está cerca

de que no suspira 
sino que suena la radio



pobrežná línia 

zvuky tesne po prebudení 
kým ešte neviem 
odlíšiť 
jeden od druhého 

neviem s istotou 
určiť 
pôvodcu 
zdroj 
vzdialenosť 
zvukovej udalosti 

v rannej 
ešte tme 
sa prebudím na to 
ako niekto blízko mňa vzlyká 

možno dokonca ja 

chvíľu mi potrvá 
kým sa upokojím 

kým sa uistím 
že nie ja 
že nie blízko 

že nevzlyká 
ale hrá rádio








.

JÁN GAVURA [19.661]

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Ján Gavura

Nació en 1975 en Eslovaquia. Es autor de los libros de poemas El escozor de las abejas (2001), Todas las mañanas eres (2006) y Besa (2012). El título de éste último es un término de la cultura albanesa (tan exótica a Eslovaquia como a España) que podría traducirse por “lealtad”. Precisamente las referencias culturales —mitológicas, folclóricas y literarias— son uno de los rasgos definitorios de la lírica de este autor, algo hermética en un principio, pero que se hace más diáfana en los motivos de una vida familiar problematizada. Además de poeta, Ján Gavura es uno de los más reputados críticos literarios de su generación, editor de clásicos modernos, profesor universitario y traductor del inglés. Como conocedor y protagonista del panorama poético actual en Eslovaquia, ha contribuido a su interpretación con una antología y una serie de ensayos críticos.





Traducción Alejandro Hermida de Blas


porcelana 

La taza de su mano tendrá ya casi un milenio, 
un par de siglos más que el saúco y la tila 
cuya infusión bebe hoy. 

Con esa misma mano señala el asiento a los huéspedes y arregla las flores del jarrón, 
acaricia y estrecha por más tiempo alguna mano. 

Abre el piano. Las músicas son como los recuerdos, dice, 
y toca cada día un poco más despacio. 

Conoce veinte formas de roce. 
Y no menos variantes de caricia. 
No teme verter en la porcelana la caliente infusión de pétalos, 
ni tenderse mortal en el blanco lecho.


porcelán 

Šálke v jej ruke tiahne na druhé tisícročie, 
o pár sto rokov menej je lipe a base, 
z ktorých dnes pije čaj. 

Tou istou rukou usadí hostí a zrovná kvety vo váze, 
pohladí a niektorú dlaň zovrie dlhšie. 

Otvorí klavír. Melódie sú ako spomienky, hovorí 
a zo dňa na deň hrá pomalšie. 

Pozná dvadsať druhov dotykov. 
A nemenej spôsobov pohladení. 
Nebojí sa liať do porcelánu horúce odvary z lístkov, 
smrteľná ľahnúť na biele lôžko.



desconocido 

Manos de mujer cosen mi jersey de cuello alto negro. 
Acarician la tela, exacta 
como polvo en el pocillo blanco del farmacéutico, 
poliéster y un mar de algodón. 

Huelen a jabón los dedos, 
se impregna de aroma cada una de las mil puntadas. 
La aguja que tira del hilo negro 
brilla como la mañana que aguarda a la pesadilla. 

Siento gratitud por el número: 
aunque no logro llamarla, 
al menos sé cómo tengo que lavar, planchar la ropa, 
y si puedo ponérmela. 

Entro en las mangas contento de que falten 
las rayas de los payasos, del todo determinados por el traje.



neznámy 

Ženské ruky šijú môj čierny rolák. 
Hladia látku, presnú ako 
prášok v bielej miske lekárnika, 
polyester a more bavlny. 

Prsty voňajú mydlom, 
a vôňou nasakuje každý z tisícky stehov. 
Ihla, čo vlečie čiernu niť, 
sa leskne ako ráno strihajúce zlý sen. 

Pociťujem vďačnosť za číslo, 
aj keď sa jej nedovolám, 
aspoň viem, ako mám odev prať, žehliť 
a či ho smiem nosiť. 

Vstupujem do rukávov, potešený, že chýbajú 
pruhy šašov, ktorí sú šatami celí určení.


en la nuez 

Un verde resorte pulsa el brote 
ligado tan sólo por la frágil ley de Newton. 
Antes de brotar deja de regir.


La hojita primera de bambú, de pino, de manzano, 
avanza y no la pueden parar ni los élitros 
ni los dedos pesados del leñador. 

Una vez que la verde cuerda se estira, 
no se libra ni la piedra. Sirve de apoyo al peregrino, 
da el arma a quien golpea.




v orechu 

Na zelenú pružinu tlačí klíčok, 
spútaný len krehkým zákonom Isaaca Newtona. 
Pred puknutím prestáva platiť.

Prvolístok bambusu, borovice, jablone 
sa ťahá a nezastavia ho ani krovky, 
ani ťažké prsty drevorubača. 

Keď sa raz zelená struna vystiera, 
ani kameň neobstojí. Pútnika podoprie, 
bijúcemu dáva zbraň.



tránsito 

Tras la leve, apenas visible corriente de aire, 
debes buscar al gato. Ha encontrado tu abrigo de color ratón 
y de noche se muere por tu olor. 

Ese animal es astuto, 
no le importa la falta de altura, 
el cansancio ni los pérfidos ojos entornados. 

Retrocedes hasta pararte en la sombra. 
Y él viene, lenta y blandamente, 
gira un picaporte de latón del que no tenías ni idea.



prestupovanie 

Za jemným, sotva viditeľným vánkom 
hľadaj mača. Našlo tvoj myší plášť 
a po nociach dychtí po tvojom pachu. 

To zviera je prefíkané, 
neprekáža mu prízemnosť, 
únava ani privreté nečestné oči. 

Cúvaš, až kým sa nezastavíš v tieni. 
A ono prichádza, pomaly a mäkko, 
stláča mosadznú kľučku, o ktorej si netušil.



alimento 

Existe la carne de insecto, inadvertida 
al noble ojo emplumado del ratonero. 
No obstante, a otro ojo sangriento 
no se le escapan los huesos y los huesecillos 
aunque sean más rápidos que agujas 
tejiendo jerseys noruegos. 
Baten las arterias en los cuellos 
para callarse un día indignamente. 

Fina como el papel, la piel es suave al contacto. 
Pero el alma, más negra que papel carbón, 
copia sus bajos orígenes, 

su destino de ser rasgada como una carta imposible de entregar. 




potrava 

Je mäso hmyzu, nepovšimnuté 
vznešenému pernatému oku kane. 
Druhému, krvavému oku, 
však neuniknú kosti a kostičky, 
aj keby boli rýchlejšie než ihlice 
na pletenie nórskych svetrov. 
Tepny klopú do hrdiel, 
aby raz nedôstojne zmĺkli. 

Koža, tenká ako papier, hladí na dotyk. 
A predsa duša, černejšia než kopirák, 
prepisuje svoj nízky pôvod, 

predurčenie byť roztrhaná ako nedoručiteľný list. 



infantería 

Unidos por los pasos 
como por un eslabón de invisibles cadenas. 

Ciegos, distinguen una oscuridad de otra, 
caminan en vez de ellos sus macutos. 
Suficientemente sólidos para doblar la rodilla sin romperla. 

Ascendiendo a la vez que arrojados a las profundidades, 
donde hasta el último de los ojos cierra la contraventana de un golpe 
diciendo que allí no hay ningún alma. 

Demostración de que algo surge de la nada y aún sigue andando. 
Mientras siguen las huellas, su cuerpo se opone a sí mismo, 
con ansia de durar se acerca al fin. 

La sangre ennoblecida, materia en estado pesado, 
reúne durante años suelto para comprar lluvia. 
Como nubes cargadas van marchando hacia los deltas.



pešiaci


Spojení krokmi 
ako ohnivkom nevidteľných reťazí. 

Slepí, rozoznávajú medzi tmami, 
kráčajú za nich ich vlastné uzly. 
Tuhé, aby koleno ohli, ale nezlomili. 

Stúpajúci, a pritom hodení do hĺbky, 
kde aj poslední oko trieska okenicou 
so slovami, že duše tu niet. 

Dôkazy, že niečo vzniká z ničoho a ešte kráča ďalej. 
Sledujúc stupaje, ich telo je samo proti sebe, 
s túžbou po trvaní blíži sa k zániku. 

Šľachtená krv, skupenstvo s váhou, 
roky zbiera drobné na dážď. 
Ako mračná sami pochodujú k deltám.


de cerca 

El cuerpo es el primero 
que se acostumbra al consuelo. 

Permite beber de la mano, 
arrancar una manzana, 
abrir la media luna con las 
dulces estrellas de los guisantes. 

Es el primero en prometer 
que dará al espíritu la fuerza de un tiro de caballos. 
Como si en este buscar amparo 
no hubiese más huir. 

Y el espíritu lo toma y lo acepta, 
y al besarse o hacer el amor 
hasta cierra siempre los ojos 
para que no puedan ver 
cómo nos ven los otros.



zblízka 

Telo si prvé zvykne 
na útechu. 

Dovolí piť z dlaní, 
odtrhnúť jablko, 
otvoriť polmesiac so 
sladkými hviezdami hrachu. 

Ako prvé sľúbi, 
že duchu dá silu záprahu. 
Akoby v tomto utiekaní, 
nebolo viac utekania. 

A duch prijíma a berie 
a pri bozkávaní a milovaní 
ešte vždy zatvára oči, 
aby nevedeli, 
ako nás vidia iní.



compendio de un día 

Alarga la mano 
y detrás encontrarás una tuerca. 
Aflójala. Es lo que dice un hombre a un niño 
mientras juntos arreglan una lavadora. 
Fue un pequeño milagro, pero un milagro. 
Porque eso estaba ahí. 
Porque él era su padre. 

Las calles iluminadas de la ciudad tras el cerro 
tatuaban una raya azul a los campos 
encorvados como un dorso estremecido de frío. 
Un dedo en el vidrio de la ventana 
hacía de puente entre las almas. 

El macaón entre los geranios 
traía tanto negro y amarillo 
que habría que escribir la historia de los colores.




kompendium jedného dna



Natiahni ruku 
a vzadu nájdeš skrutku. 
Tú povoľ. Toto hovorí muž chlapcovi, 
keď spolu opravujú práčku. 
Bol to malý zázrak, ale zázrak. 
Lebo to tam bolo. 
Lebo to bol otec. 

Svetielkujúce ulice z mesta za kopcom 
vkreslili modrú linku poliam 
zhrbeným ako zimomravý chrbát. 
Prst na okennom skle 
spojil duše mostom. 

Vidlochvost v muškátoch 
priniesol toľko čiernej a žltej, 
že by sa o farbách mali napísať dejiny.


tu norte 

Está nevando, y al primer viento 
con gusto a espuma de mar 
sale un hombre de la casa. 
Noviembre, que se eterniza, trae 
un recado del desierto helado donde habitan los puros. 

Tú sales tras él 
envuelta en una pelliza, empujando delante 
a la mayor de ojos oscuros 
y a la pequeña que tiene tus ojos. 
Antes que el plenilunio dé la vuelta, 
tendrás tu tercer parto. 

Pero en la voz de él ya está gruñendo, el norte. 
Y el viento no deja de hablar, 
susurra en los recuerdos, pregunta. Adónde y cuándo.



El agua es quebrada por el frío; el deseo, por el miedo; 
la aurora polar, por el despertar. Estáis. Aquí. Con él. 

Nunca tuyo del todo, 
tu marido. Hoy no se irá.



tvoj sever 

Padá sneh a za prvým vetrom 
s chuťou morskej peny 
vychádza chlap z domu. 
Večný november prináša 
odkaz ľadovej púšte, kde prežívajú čistí. 

Vychádzaš za ním, 
zatočená do hune, postrčíš pred seba 
veľkú s tmavými očami 
a malú s očami celkom ako ty. 
Skôr než sa mesiac obráti v splne, 
porodíš tretíkrát. 

Ale jemu už v hlase vrčí, sever. 
A vietor neprestáva hovoriť, 
šumí v spomienkach, kladie otázky. Kam a kedy.

Hladinu prelamuje chlad, túžbu strach, 
polárnu žiaru precitnutie. Ste. Tu. S ním. 

Nikdy nie celkom tvoj, tvoj muž. 
Dnes neodíde.



evolución 

Una vez cada dos mil años se cierran todas las puertas, 
las luces se apagan y el aire se va agotando. 
Los ciervos, los gorilas, Antígona y Romeo 
se miran entre sí 
sabiendo que llegó el tiempo final. 

Sus almas heroicas 
se colman de sosiego o de inquietud 
ante el próximo fin. 

Tan sólo una rata sintió ansia del olor 
del agua dulce y de los desperdicios. 
Se arrojó a la puerta 
y, aun a costa de cicatrices y pelo perdido, 
por la última rendija cruzó al otro lado. 

Cuando se enderezó, 
empezó a buscar en torno con quién aparearse.



evolúcia 

Raz za dvetisíc rokov sa zavrú všetky dvere, 
zhasne svetlo, minie sa vzduch. 
Jelene, gorily, Antigona a Romeo 
sa na seba pozrú, 
vediac, že je konečný čas. 

Ich hrdinské duše 
napĺňa pokoj a rozrušenie 
pred krátkym koncom. 

Iba potkan túžil po pachu 
sladkej vody a zvyškov. 
Vrhal sa na dvere 
a aj za cenu jaziev a straty srsti 
prešiel poslednou škárou na druhú stranu. 

Keď sa vzpriamil, 
začal sa obzerať, s kým by sa mohol páriť.






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PETER BILÝ [19.662]

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Peter Bilý

Peter Bilý (1978, Eslovaquia) es autor de cuatro novelas y cuatro libros de poesía. Su obra ha sido traducida a varios idiomas. En castellano fue publicada la antología de su poesía bajo el título En el cautiverio de la imagen (Amargord, 2012). En su país natal sus libros han recibido varios premios nacionales y su obra, ampliamente recibida por lectores, no ha estado exenta de controversias y reacciones negativas del sector conservador del país, especialmente por parte de la Iglesia Católica.

Obra

Novela

2012 - Inzerát na život, ktorý som nechcel žiť, (El anuncio para una vida que no quise vivir)
2007 – Don Giovanni
2005 – Vzbura anjelov, (La rebelión de los ángeles)
2004 – Démon svätosti, (El demonio de la santidad)

Poesía

2009 – Nočné mesto (La ciudad de noche)
2006 – Posledná siesta milencov (La última siesta de los amantes)
2002 – V zajatí obrazu (En el cautiverio de la imagen)
2001 – Spomalené prítmie (La penumbra ralentecida)

Premios

Premio de la revista Knižná revue: Libro del año 2007 (Don Giovanni)
Premio de la editorial Slovenský spisovateľ 2004 (Démon svätosti)
Premio de Rudo Sloboda Rubato 2001 (Spomalené prítmie)
2º finalista del Premio de Ivan Krasko 2001 (Spomalené prítmie)
2º finalista del premio de Perla Bžochová 2001 (traducción, G. Apollinaire: Bestiario o Cortejo de Orfeo)

La poesía de Peter Bilý se alinea con la corriente maldita de la modernidad. Su estilo oscila entre un perfecto dominio de las formas clásicas (cultiva variantes del soneto y de estrofas orientales como el sijo coreano o la tanka japonesa) y un verso libre deliberadamente desnudo e, incluso, abrupto.



Traducción Alejandro Hermida de Blas


insomnio 

Un solo violín y miles de arcos, 
y en la noche una octava acosada. 
¿Qué dejó de nosotros el encanto? 
Los tristes sexos de arpas borrachas. 

Trajo el vacío un descubrimiento. 
Tu nómada grabó en plata en su poema: 
que la eternidad vive un momento 
y el infinito no dura apenas. 

Ya tienes nada de lo que querías; 
una música sosa, crudos cuerpos 
y un canon vuelto patas arriba. 

El nudo gordiano siempre te corta. 
Queda el cliché: sólo es su dueño 
aquel que de sí mismo se enamora.



nespavost’ 

Tisíce slákov, iba jedny husle 
a cez hlas nocou štvaná oktáva. 
Čo ostalo z nás po falošnom kúzle? 
Opité harfy a ich smutné pohlavia. 

Aj prázdno odhalilo niečo. 
Tvoj tulák vtlačil striebro do básne: 
že príliš krátko trvá večnosť 
a nekonečná sú dnes dočasné. 

Tak máš nič z toho, čo si chcela; 
bezduchú hudbu, kruté telá 
a kánon obrátený naruby. 

Gordický uzol ťa vždy pretne. 
Ostane klišé: vyhrá len ten, 
kto sa do seba opäť zaľúbi.



el adormecimiento 

Las dudas se cuajaron 
un minuto antes de la tregua. 
Cero detrás de cero. 
En qué va a creer quien ya no crea. 

Los ojos de la virgen 
con vieja nobleza miran lelos. 
Seguir así de incógnito 
y dejar desangrarse los cielos. 

Luna sobre la costa. 
Minutos de hotel de mala vida. 
La lengua de Babel. 

Eran bellos mientras nos dolían.



usínanie 

Pochybnosť ustrnula 
minútu pred láskavým prímerím. 
Za nulou ďalšia nula. 
A čomu veriť, keď už neverím. 

Cez oči hlúpej panny 
sa díva vyvetraná noblesa. 
Ostať v nej nespoznaný. 
A nechať vykrvácať nebesá. 

Lunenie na pobreží. 
Minúty v hodinovom hoteli. 
Reč v Babylonskej veži. 

A boli krásne, kým nás boleli.


la realidad 

Por la calle camina una florista marchita. Un poco más allá la espera 
una joven peluquera con una bolsa llena de pelo cortado. 
Juntas lo echarán al contenedor repleto de desperdicios 
del día anterior. 

Y a mi lado hay una pequeña aristócrata mirando 
el escaparate de una joyería. Es una de esas que esconden su sangre
roja y caliente. 

Mañana mis amigos robarán esa joyería 
y a mí me quedará la impresión de que las tres 
                                                              sentirán el deseo de un poema 
pero sólo 
                          sobre el papel.




skutočnost’

Ulicou kráča vädnúca kvetinárka. O kúsok ďalej ju čaká 
mladá kaderníčka s taškou plnou ostrihaných vlasov. 
Spoločne ich zahodia do kontajnera plného včerajších 
odpadkov. 

A vedľa mňa stojí malá aristokratka zahľadená 
do výkladu zlatníctva. Je jednou z tých, čo taja, že má horúcu, 
červenú krv. 

Zlatníctvo zajtra moji kamaráti vykradnú 
a mne ostane pocit, že všetky tri 
                                                     budú chcieť básne, 
ale stále iba 
                       na papieri.



ladrón de sombras 
preludio 

A la hija que no tuvo tiempo de nacer ya no le haré de intérprete, 
ella no me explicará la diferencia entre huida y fuga, no romperá 
la vitrina con inertes figuritas 
                                                      en el medio 
y no disipará mis dudas sobre lo ya pasado. 

Nos cruzan las calles estrechas, tortuosas, 
                                                           de la ciudad desconocida 
y tú no quieres que le revele 
los acordes del carillón herrumbroso, 
el pentagrama y la digitación: 

lo que no entiendo me explicará en secreto, 
justificará al niño desnudo que antes fue anciano sin piernas 
que bajaba la escalera de caracol huyendo 
                                                                              de sí mismo. 

Y así, mordido por tu cicatriz, me encojo.



zlodej tienov
predohra 

Dcéru, ktorá sa nestihla narodiť, už nepretlmočím, 
nevysvetlí mi rozdiel medzi útekom a fúgou, nerozbije 
vitrínu s nehybnými figurínami 
                                                       uprostred 
a z toho, čo bolo, ma nezbaví pochybností. 

Prechádzajú nami úzke, krivolaké ulice 
                                                       z neznámeho mesta, 
a ty nechceš, aby som jej prezradil 
akordy hrdzavej zvonkohry, 
osnovu a prstoklad: 

to, čo nechápem, ma samo potajomky zdôvodní, 
ospravedlní nahého chlapca, ktorý bol starcom bez nôh 
utekajúcim dole točitými schodmi, 
                                                              zo seba. 

A tak sa chúlim uhryznutý tvojou jazvou.



carillón herrumbroso, pentagrama 
y digitación I 

Solía llevar un pesado manojo de llaves 
Las puertas me esquivaban a lo lejos 

En sueños acompañaba a los moribundos 
Las viudas jóvenes me lo agradecían 

Llorón cortador de cebollas 

—¿Qué valores? 
Preguntó aquel que contaba con los dedos



hrdzavé zvonkohry, osnova 
a prstoklad I 

Nosieval som zväzok tažkých klúčov 
Dvere sa mi zdiaľky vyhýbali 

V spánku som vyprevádzal umierajúcich 
Mladé vdovy mi boli za to povďačné 

Ufňukaný krájač cibúľ 

— “Aké hodnoty?” 
pýtal sa ten, čo rátal na prstoch



carillón herrumbroso, pentagrama 
y digitación II 

Amazona nocturna 
y bajo ella 
un hipnótico incómodo 
violonchelo 

A horcajadas sobre la cabeza 
de un unicornio manso 

Con mis dedos manoseaba sus fotos 
de mis conciencias descoloridas 

Así solían ser los despertares en el expreso de la mañana 

Y había aún más trenes 

El violinista desafinado 
estiró las cuerdas 
hasta romperse él mismo 

Y cuando toqué a la puerta 
del compartimento desvalijado 

la apasionada canción de cuna 
ya no me sirvió de nada



hrdzavé zvonkohry, osnova 
a prstoklad II 

Nočná jazdkyňa 
a pod ňou 
uhrančivé nepohodlné 
violončelo 

Rozkročená nad hlavou 
plachého jednorožca 

Prstami som jej šmátral po fotkách 
z mojich vyblednutých svedomí 

Také boli prebúdzania v rannom rýchliku 

A boli aj iné vlaky 

Rozladený huslista 
naťahoval struny 
až kým sám nepraskol 

A keď som búchal do dverí 
na vykradnutom kupé 

melódia z vášnivej uspávanky 
mi už bola nanič



carillón herrumbroso, pentagrama 
y digitación III 

Los hijos dispersos del espíritu del mediodía

(: con el dedo roto hacer un gesto 
al botón de una flor de primavera :) 

(: con cristal graduado inflamar 
una fibra del sombrero de paja :) 

Mostrar el norte a la brújula 
Cara al norte 

¿A quién más hay que olvidar?



hrdzavé zvonkohry, osnova 
a prstoklad III 

Rozutekané deti Poludnice

(:Zlomeným prstom kývnuť 
na gombík jarného kvetu:) 

(:Dioptrickým sklíčkom zapáliť 
steblo zo slameného klobúka:) 

Strelke ukázať sever 
Na sever 

Koho ešte zabudnúť?



carillón herrumbroso, pentagrama 
y digitación IV 

Tuve que cambiar de tema 
La melodía ya estaba muy oída 
El ritmo sonaba a antiguo 

No hay “mysterium iniquitatis” 

Por eso también yo me desgañité a placer:

—Te abrirán con la clave de fa —
Te quebrarán la interrogación invertida —
Te absolverán con la mano del ahogado 

(Y si buscas conclusión, deja tu número)



hrdzavé zvonkohry, osnova 
a prstoklad IV 

Musel som zmeniť témy 
Melódia bola obohraná 
Rytmus znel starosvetsky 

Žiadne “mysterium inquitatis” 

A tak som si schuti aj ja zavrieskal: 

— Odomknú ťa basovým kľúčom — 
Zlomia v tebe obrátený otáznik — 
Rozhrešia ta rukou utopeného 

(A keď budeš hľadať pointu, nechaj číslo)



carillón herrumbroso, pentagrama 
y digitación V 

Un poco más de cocaína 
                                        que de costumbre 
y el querubín descalzo hizo bailar los altares 

Yo traducía la lengua de signos del suicida 
gestos confusos, poses cifradas 
(No hablaban de nosotros)

¿La indiferencia de los entusiastas?

Del viaje de novios él volvió 
casi como virgen engañado 

mientras el sexo de ella 
recordaba un poco una malévola 
sonrisa


hrdzavé zvonkohry, osnova 
a prstoklad V 

Trochu viac kokaínu 
                                       ako zvyčajne 
a bosý anjelik roztancoval oltáre 

Prekladal som posunkovú reč samovrahov 
zmätené gestá, zašifrované pózy 
(Nevraveli o nás)

Ľahostajnosť nadšených? 

On sa zo svadobnej cesty vrátil 
takmer ako oklamaný panic 

a jej pohlavie pripomínalo 
tak trochu zlomyseľný 
úsmev



carillón herrumbroso, pentagrama 
y digitación VI 

Era como esperar castidad 
de unas brasileñas danzantes 
en Carnaval 

Igual que derretir 
las noches polares 
con samba siberiana 

Como cuando el camino helado 
se echa a correr tras los talones ensangrentados 
del peregrino 

Los escalones crujen 
unos con otros 

pero 
aún 

puedes elegir



hrdzavé zvonkohry, osnova 
a prstoklad VI 

Bolo to ako čakať celibát 
od tancujúcich karnevalových 
Brazílčaniek 

Ako roztápať 
polárne noci 
sibírskou sambou 

Ako keď sa zľadovatelá cesta 
rozbehne za krvavými pätami 
pútnika 

Schody do seba 
vŕzgajú 

ale 
stále 

máš 
na výber




LA REBELIÓN DE LOS ÁNGELES

Autor článku

PETER BILÝ


            Entro en el despacho de calidad. Salvo Ludvík y Renata allí ya no queda nadie así que hago una llamada desde el teléfono de Renata. No quiero que me oigan los españoles y sé que con mi inglés con acento español Ludvík y Renata van a pasar un buen rato.

            No se me ha olvidado el número de Kačenka. Fue la primera cosa que recordé esta mañana nada más despertarme. El deseo es una fuerte motivación, se ha impuesto a mi borrachera. Marco el número y espero. Después de la segunda llamada oigo la voz de la chica a la que no conseguí seducir ayer.

            "¿Sí?" contesta en checo.

            "¿Kačenka?"

            "Ah, Pedro... ¿Qué tal?" me pregunta en inglés.

            "Well. ¿Podríamos vernos hoy?"

            "Pues claro. Ya te lo dije ayer. ¿A qué hora te viene bien?"

            "¿A las siete?"

            "Vale. ¿Dónde? ¿Conoces algo en Plzeň?"

            "La cafetería Dominik, en la plaza. ¿Te parece bien?"

            "Perfecto. Entonces a las siete en Dominik. ¿Dónde estás ahora?"

            "Trabajando. ¿Y tú?"

            "En clase. El profesor todavía no ha llegado."

            "Tengo que colgar. Nos vemos."

            "Vale, no te olvides, a las siete."

            "Ciao."

            "Chao."

            Cuelgo. Miro a Ludvík, que no para de hacer muecas.

            "¿Dónde está tu famoso acento de Oxford?"

            "Pero si es la primera vez que me oyes hablar inglés... Odio este bárbaro dialecto anglosajón."

            "Esa chica te gusta ¿verdad?" me pregunta Renata sin apartar los ojos del monitor.

            La belleza corporal es el enemigo de las mujeres. Por eso atrae tanto a los hombres.

            En los platos tenemos crepes con chocolate y nata montada. Con un ojo observo cómo come Kačenka. La sabiduría de los antiguos monjes egipcios dice que por cómo come una persona se puede saber cuál es su relación con el sexo.

            La chica saborea el chocolate, no tiene prisa. El modo en que introduce la nata montada en su boca me desarma todavía más.

            "¿En qué estás pensando?" me pregunta.

            "En nada."

            "Entonces, ¿por qué me miras con tanta ternura?"

            Una conversación entre dos en una tercera lengua. Mientras que en mi lengua materna el contenido de de la conversación me mataría de aburrimiento por su banalidad, en otro idioma que además no domino a la perfección cada una de las frases pronunciadas se convierte en un pequeño acontecimiento. Si Kačenka sospechara que podríamos entendernos en checo-eslovaco....

            Me asalta el temor de que me pueda rozar ese sentimiento espeluznante que se llama ternura. ¿Cómo defenderme ante él? Para mí es impensable ser un amante tierno con el cuerpo femenino, pero un agradable frío en mi interior me protege siempre ante una vulnerabilidad no deseada. Si el amor es decirle al otro: “tú no morirás nunca", la debilidad que no conseguiría evitar que comenzara una relación, debería ser, precisamente, reconocer que soy mortal. Pero esta noche no le voy a hablar a Kačenka de mi obsesión por la muerte.

            Todavía no he mencionado el hotel. Estoy completamente sobrio, a la cita llegué en un coche de alquiler pagado por la empresa. Me estoy tomando un té earl grey, zumo y agua mineral con gas. En el bolsillo interior de la cazadora de lana siempre llevo, por si acaso, una caja con tres preservativos. En el hotel tengo tres más en la mesita de noche. Estoy recién afeitado. Además estoy de buen humor, al menos de puertas para afuera. En resumen: hoy parezco uno de esos tipos que a primera vista no soporto.

            Cuando terminamos de comer le cojo a Kačenka la mano. Inclinándome sobre la mesa le doy un pequeño beso en los labios, todavía dulces del chocolate. Con la boca de un hipócrita.

            "¿Por qué elegiste estudiar fisioterapia?"

            Admiro en secreto a todo aquel que se atreve a elegir una profesión tan desagradecida en la que se dedica a ayudar a los demás. ¿Cuántos de aquellos a los que ayuda a volver a caminar, mover los brazos, los dedos y a veces a vivir se lo merecen en realidad? ¿Cuántas veces recibe sólo  quejas e injurias a cambio de aquello que hace con la mejor de las voluntades? Y además ni siquiera tiene el estatus social de un médico ni el poder sádico de una enfermera.

            Kačenka empieza a contarme que no quería ser ni enfermera ni médico sino algo entre las dos cosas para poder dedicarse a las personas discapacitadas.

            Sé que soy un tullido espiritual, por eso le pregunto qué terapia sería la adecuada para mí.

            "Ese secreto te lo desvelaré en el hotel."

            Me esperaba una respuesta parecida, aunque un poco más tarde.

            "¿Nos vamos?" aprovecho enseguida la oportunidad. Al momento me doy cuenta de lo impaciente que soy.

            "Espera un poco."

            Continuamos charlando.

            Con la de veces que he estado en Plzeň y tenía que encontrarte ahora. Tanto tiempo perdido con Daniela, Eva, Paula y ahora es la primera vez que no me aburro a pesar de que no me has contado nada del otro mundo. ¿No será peligroso hacer el amor contigo?

            Mientras Kačenka me habla de las prácticas y de sus pacientes, no escucho lo que dice, sino que me dejo llevar por la melodía de su voz.

            "¿Sabes qué es la sclerosis multiplex?" con su pregunta me saca del recital de cámara para una voz con el ruido de la cafetería de fondo.

            Ante mis ojos se revela una enfermedad terrible en cuyos últimos estadios me decidiría por dispararme una pistola en la boca. ¿Cómo puede ser morir lentamente con el sistema nervioso central jodido?

            "Sí."

            "Por eso elegí fisioterapia. Mi padre tiene esclerosis múltiple."

            Me deja helado. A pesar de que una ola de sentimentalismo nada original y literariamente tonto recorre mi cuerpo, no quiero decir algo que pueda sonar a comprensión o ternura por mi parte. No digo nada para no cagarla.

            "Vayámonos ya al hotel," dice Kačenka cambiando el tono.

            Me levanto para ir a pagar la cuenta. Kačenka, sin embargo, se me adelanta, no quiere que la invite.

            De camino al hotel me siento muy confuso. Cuento con que no deberíamos encontrarnos con ninguno de los cretinos de la empresa, a estas horas deberían estar todos cenando en alguno de los restaurantes de la ciudad. O en el burdel. Por lo menos eso espero.

            Kačenka se comporta igual que ayer y que toda la tarde de hoy, pero yo no puedo dejar de pensar en la enfermedad de su padre. Siento que me lo haya dicho. Cuando paro ante un semáforo en rojo me coge la cabeza entre las manos y empieza a besarme con tanta pasión que tengo la sensación de que su lengua va a acabar en mi garganta. Nos interrumpen los pitidos del coche que está detrás de nosotros. Hace ya algunos segundos que el semáforo se ha puesto en verde.

            Sólo espero que la recepcionista no empiece a hablarme en checo. Dígale a sus colegas españoles... o algo parecido. En el hotel ya me conocen  bien.

            Para mí es más fácil escribir un soneto formalmente perfecto de tal manera que no suene anticuado que liberarme de las redes que empiezan a cercarme. De las redes de los malvados sentimientos amorosos. Intento nadar hasta aguas seguras, puramente eróticas, pero cada vez hay más redes.

            Aparco en el parking del hotel. Con una maniobra artificialmente prolongada examino los coches  aparcados frente al hotel. No veo ninguno de los Škoda Fabia de alquiler que utilizan mis colegas. Bueno, hemos conseguido llegar sin que nadie se enterara.

            Kačenka me advierte que no debo poner el freno de mano.

            "Aquí no estás en España. Por la noche puede helar  y después no podrías moverte de aquí."

            Nos bajamos del coche. Fuera hace un frío horrible. Cuando cierro el coche me coge de la mano. ¿Sería alguna de sus caricias capaz de curarme?

            Entramos en la habitación del hotel. Cierro la puerta.

            "Cierra con llave para que nadie nos moleste," dice Kačenka.

            Cuando echa un vistazo al salón lanza un silbido de admiración. Intento verla más concreta, superficial. No lo consigo.

            "¿Ponemos música?" pregunta.

            Le  hago que sí con la cabeza. Espero que no ponga alguna de esas emisoras comerciales tan estúpidas. Pero al final deja estar la cadena y no pone la radio.

            "¿Dónde está el baño? pregunta, y no espera a mi respuesta porque sólo puede haber un camino hasta el servicio.

            Me quedo solo. Saco del minibar una botella de vino blanco francés. Pongo unas copas en la mesa de cristal que hay junto al sofá. Abro la botella y lleno las copas.

            Dejo de verle el sentido a esta cita. Podría acostarme con otra, sería más rápido, mucho menos personal, más estéril. Nada cambiaría en mí, me quedaría con un recuerdo vacío, la marcha de Plzeň sería tan sencilla como liso es el vientre de una veinteañera como Kačenka. Así lo único que hago es escapar de mí mismo y de la realidad. La veo a través de la óptica de mi imaginación desatada, ¿me parece por eso diferente a las que ha habido hasta ahora? ¿Cómo evitar que al volver a España me persiga el recuerdo de sus manos? ¿Serán las caricias de la fisioterapeuta al hacer el amor diferentes a las caricias de las otras mujeres?

            Pienso en cómo podría acabar con todo esto. Sería gracioso si de repente me pusiera a hablarle en eslovaco. Pero si ahora le hablara en mi lengua materna seguro que empezaría a chillar como si la estuvieran intentando violar. De eso nada. Ella ha estado besando a un español y ahora se vería en una habitación, que ella misma mandó cerrar con llave, con alguien completamente distinto y encima ¡de un país tan lejano y tan atrasado como Eslovaquia!

            Pero no quiero provocar un escándalo en el hotel. Y quién sabe qué sería capaz de contar  más tarde, por ejemplo a la policía.

            "¿Tienes depresión?" me pregunta cuando entra de nuevo al saloncito.

            "¿Lo parece?"

            "Eres un hipocondríaco, te gustaría que te aplicaran alguna terapia que no te mereces en absoluto."

            "Sabes demasiado sobre mí."

            Se sienta junto a mí en el sofá. Me coge la mano y con la otra alza la copa y bebe un sorbo de vino.

            No tengo ninguna duda de que el sexo es cuestión de instantes. Pero aún no quiero que llegue ese momento.

            "Todavía no me has enseñado el dormitorio."

            Permanezco en silencio, no me encuentro bien. De repente no tengo ganas de nada. A la porra el placer, a la mierda los orgasmos.

            Le digo algo que no tenía planeado para nada y que no se me había ocurrido durante estos días.

            "No sé, Kačenka. Me parece que hemos venido aquí para nada. No quiero estropear nada y..."

            Kačenka pone su dedo sobre mis labios. "Chis...Déjate llevar."

            Sella mi boca con la suya. Con sus labios empieza a castigar los míos. Coge mi mano y la introduce en su escote. Con la otra mano me baja la cremallera del pantalón. Ya no puedo escapar de ella.

            Cuando se alza sobre mí desnuda sé que de inocente no tiene nada. Pero hay algo en ella que no quiero conocer. No quiero decepcionar a mi aireado interior. Sabe más de la superficialidad del día a día que yo, no necesito imaginarme nada.

            La penetro por primera vez y, a pesar del placer lento, bestial, me siento culpable, como si fuera un ladrón devoto robando la custodia del sagrario en una catedral a oscuras. Un sacrilegio durante una noche de amor divina.

            Yacemos desnudos uno junto al otro. Kačenka boca abajo, con la cara mirando hacia mí. Pensativo, aunque sin pensamientos, acaricio su cuerpo con la palma de mi mano.

            "¿Qué tal la terapia?" me pregunta

            "Agradable. Pero no me ha curado."

            "No se trataba de eso."

            Después del sexo mis dudas están ya fuera del dormitorio. Técnicamente no se diferenció mucho de otras número uno. Salvo que a ella le faltó esa vulgaridad con la que me encuentro tan a menudo en la cama de otras chicas calientes. Pero seguro que se la enseña algún romántico en un futuro no muy lejano. ¿De qué puedo hablar con ella ahora?

            "Qué pena que esto no pueda tener ningún futuro," le digo consciente de mi falta de sinceridad. "Eres magnífica."

            "¿Por qué no hablas conmigo en eslovaco?" me dice de repente en checo. Sorprendido aparto la mano como si su piel quemara.

            Se ríe. Le entra un ataque de risa que no puede parar. Cuando se ríe es todavía más atractiva. Este juego lo ha ganado ella, no yo.

            "¿Desde cuándo lo sabes?"

            Kačenka no contesta. Kačenka quiere que este payaso mal maquillado le haga otro número de circo. Kačenka se pone seria y con sus movimientos despierta mi cuerpo. Enredados uno en el otro, con su pelo en mi cara. Para no olvidar ese olor, para no olvidar nada.

            "Ahora tú a mí," me dice de nuevo en checo.

            Quiere estar debajo de mí: se ayuda con la almohada. Se la pone debajo del trasero para que su sexo medio abierto esté girado hacia el cielo, un cielo para nosotros cerrado. Primero me pide, entre jadeos casi sollozantes, que le apriete la muñeca con mi mano, después el tobillo. Y después más y más partes del cuerpo. Kačenka grita de placer justo cuando tengo su pantorrilla izquierda en mi hombro derecho. Mañana me voy a resentir.

            Porque la vida es corta y no tenemos por qué tener el mundo siempre presente. Porque de vez en cuando todos necesitamos vivir en una pequeña isla de cristal, entre la grisura mortal de la agonía diaria y las reglas sangrientas de una vida que agoniza desde el nacimiento, en algún lugar en medio de la perdida Europa central.

            Epílogo de un viaje

            Cuando empecé a hablarle una vez a Kačenka de mi despreocupación por el contenido y mi fascinación por  la forma, a los dos minutos se puso a bostezar. Así que dejé de hacerlo. Fue después de que los temas ocultos sobre su interior le resultaran desagradables. Al final comprendí lo que pasaba. Nada de variaciones de ánimo, no pasarse con la atracción mutua.

            Dejamos de ir a cafeterías. Íbamos directamente al hotel. Del trabajo directamente al hotel, de las clases también. Siempre que podía la llevaba en coche a casa. Cuando no podía le pagaba un taxi.

            Las dos semanas se pasaron volando. El fin de semana de en medio lo pasamos entero en la habitación del hotel. La comida del sábado y del domingo nos la trajeron los mozos hasta la puerta.

            A veces el sexo con ella me producía escalofríos, pero si tenía que ser lo que quería la ginofascista de Kačenka (por desgracia ella también) no podía ser de otra manera. Más de una vez, justo en lo mejor, me asaltaba la idea de una nazi desnuda comandando mi codicioso cuerpo y gritaba de terror. Y Kačenka pensaba que lo hacía de placer.

            "Cuando estés en España no me llames. Llámame cuando sepas seguro cuándo vas a venir."

            Ninguna galería de mañanas no soñados ni oraciones al dios de los animales. La melodía de relaciones que quede para otros.

Traducción de Mónica Sánchez Presa






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PAVOL GARAN [19.663]

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Pavol Garan

Pavol Garan (Rosnavia, Eslovaquia  1978) es poeta. Ha publicado, hasta la fecha, La muerte con dedo afilado (2007) y El individuo (caballo trocaico) (2009).

Sus dos libros publicados hasta ahora no permiten aún predecir con seguridad hacia dónde va a orientarse su talento. 

Por el momento destaca su dominio de las formas regulares, especialmente del sijo coreano, actualizadas y puestas al servicio de su ingenio epigramático, irónico y autoirónico, que hace uso de la paradoja y mezcla acentos deliberadamente naïfs con alusiones culturalistas.



Traducción Alejandro Hermida de Blas



la tarde del idealista 

Yo no sé, pero mi novia 
tiene que ser un hada. 
Debe elevarse 
veinte grados sobre la tierra 
mientras toque 
el arpa 
de tal modo 
que lluevan flores 
de albaricoquero… 

Me lo repito 
mientras por encima de la pipa, 
por encima del fregadero que bosteza, 
en las láminas de espejo 
situadas enfrente, 
controlo mis posiciones 

—entre el tequila y la ginebra, 
entre los pistachos y el brandy— 

e intento justificarme 
que no soy un tipo raro: 

Yo también me vuelvo a mirar a las mujeres, 
sólo que después tengo 
que ordenar de nuevo mis manos: 
izquierda, derecha… 

Sigo convenciéndome 
de que la auténtica soledad no es un estado, 
sino una cualidad 
de la que no es posible desprenderse. 

Aún ingenuamente 
dejo mi muerte 
para el último momento.



Y además todavía
nunca he visto en vivo 

un arpa.




večer idealistu

Ja neviem, ale moje dievča,
to musí byť víla. 
Musí sa vznášať dvadsať 
čísel nad zemou 
a hrať pritom 
na harfu 
tak, 
že sa rozprší 
marhuľový kvet… 

Opakujem si, 
keď ponad pípu, 
ponad zívajúci drez, 
v zrkadlových fóliách 
oproti 
kontrolujem svoje pozície — 

medzi tequilou a ginom,
medzi pistáciami a brandy 

a vykrúcam sa, 
že nie som divný: 

Aj ja sa rád otáčam za ženami, 
iba si potom musím 
nanovo roztriediť ruky:
ľavá, pravá… 

Stále sa utvrdzujem, 
že rýdza osamelosť nie je stav, 
ale vlastnosť, 
s ktorou sa nemožno rozísť. 

Ešte vždy si naivne 
smrť nechávm 
na poslednú chvíľu.



A tiež som ešte nikdy 
naživo nevidel 

harfu.




un buen tema para dos sijos 

(Si muero en primavera,) 

mientras los grandes hombres crean, 
harto de escribir caigo en la silla 

donde mi propia sombra me pinta 
sobre el patio que en mayo verdea. 

Y las mujeres me limpian los ojos 
del polen de lo bello… que soporto. 

(Muero en otoño) 

y el mundo se afana: mujeres 
alegres, las campanas baten, 

vuelven los hombres del combate. 
Como si no hubiera un porqué. 

Y yo busco en ello un sistema. 
¿De qué estás hecho, mundo? De temas.



dobrá téma na dve sidžá



(Keď umiem na jar,) 

keď veľkí muži práve tvoria, 
dopísaný sa zveziem do kresla, 

kde ma len vlastné tiene dokreslia 
na zeleň májového dvora. 

Ženy mi potom z očí vytrú peľ, 
za všetko krásne… čo som vytrpel. 

(Umieram na jeseň) 

a svet, môj svet sa činí: 
ženy sa radujú, zvon zvoní — 

muži sa navracajú z vojny. 
Akoby bez príčiny. 

A ja v tom stále hľadám systém — 
z čoho si, môj ty svete? Si z tém.




angustia 

Altiva aún parece, 
de sombras rodeada. 

Muralla tus pestañas, 
guárdame de la gente 

que este día desolado 
me apunta con dedo afilado.


úzkost’ 

Naoko ešte hrdá. 
A naokolo tma. 

Spusť riasy, oploť ma, 
lebo ma nájdu ľudia, 

ukážu na mňa v pustom 
dni zahroteným prstom.





del registro de pasos 

Una súbita niebla 
de la que cuelgan árboles.

(La tierra por el aire 
es como si se hundiera.) 

Este es nuestro drama invertido: 
un paso atrás a lo desconocido.



z registra krokov 

Tá náhla hmla, 
že v nej stromy visia. 

(Po nebi akoby sa 
zem zľahla.)



Tá naša prevrátená dráma: 
krok späť je krokom do neznáma.



consuelo 

Antes de que esté acabado, 
suspiraré —y estaré empezado. 
Sólo pondré cara ausente 
sobre la fosa donde dignamente 

a la tierra donaré mi cuerpo 
(en él me sentía en aislamiento). 

¿Pero qué pondrán en mi tumba? 
Sólo una de mis figuras.





útecha 

Skôr, ako by bolo po mne, 
vydýchnem — a bude predo mnou. 
Budem sa len tváriť neprítomne, 
nad výkopom, pokým so skromnou 

pýchou zemi nepostúpim telo 
(v ktorom som sa cítil osamelo). 

Lež čo zo mňa dajú do hrobu? 
Iba jednu moju podobu.



un nimio incidente con el sustento 
(a los críticos) 

Veo que un mirlo a otro 
roba su cena. 
Tomo el saber estoico 
de esta escena. 

Como si hubiera alguno… 
Pero por más que lo busco 

no lo encuentro. 
Cerca ni lejos.



bezvýznamný incident s poživňou 
(kritikom) 

Vidím drozda, ako mu dozd 
zožral pandravu. 
Stoicky som prijal múdrosť 
tohto výjavu. 

Akoby v ňom dáka bola… 
Díval som sa, ale zhola 

nič tam nebolo. 
Ani okolo.















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DOLORS LLUY [19.664]

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Dolors Lluy

Nació en Ibiza y vive actualmente en Málaga, donde está integrada en: “ERÓSTICA” Show poético-musical. Junto a Teresa Torres, Susana Násera y María Carretero y en donde colabora habitualmente en los recitales que organizan: “Grupo 21” por diversos lugares de Málaga, María Angustias Moreno Barrios, “Micro-abierto” (Málaga). Ha publicado en algunas páginas y revistas digitales tales como: “Ser poema”, “Crepusculario” de José Sarria., “El barco de los naufragados”, “Azul de Mar “ de Pedro Javier Martín Pedrós e igualmente en las revistas de papel: “Zoque” (Málaga) y “El verbo desnudo” (Argentina). En 2014 ha publicado tres cuadernillos TECNOLOGÍA DEL DESAMOR, INSULA O LA MUERTE DE PENÉLOPE y CAFÉ NERUDA. Tiene un libro inédito: DORIAN y trabaja en dos nuevos proyectos: TURNO DE RÉPLICA y TERRA (título provisional). Ha participado en numerosos recitales: Ciclo “Eco poética” Organizado por la Asociación Cultural Más Libros libres” (Málaga. Alberto Medina, Ciclo “Plenilunio Siglo XXI” (Torremolinos) José Luis Ontos, Ciclo “Liceo de Málaga” (Málaga) Francisco Muñoz Soler., Ciclo “Encuentros con la cultura” (Torrox-Costa) Enrique Zattara, Ciclo “Damas de noche”. Organizado por el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, Ciclo: “Poesía del Siglo XXI” (Varios lugares) María Ramos Organizadora de: “RecitArte” (12 eventos)



EL DERECHO

DEFIENDO mi derecho al dolor.
A sentir el bofetón de la realidad
cruzándome la cara.
A lucir las cicatrices del pasado
y a enumerarlas una por una
en perfecto orden cronológico.
Las conozco por su nombre
y apellidos, porque todas
fueron bautizadas.
Y si perdí fue con honor,
ante las filas enemigas,
y no sentada tras la mesa
de un despacho.
Defiendo mi derecho al dolor.
A rechazar los libros de autoayuda,
las palmaditas en la espalda,
y las recomendaciones innecesarias
de aquellos que en definitiva,
no predican con el ejemplo.
A llorar en una sola noche,
todas las lágrimas que me
corresponden anuales.
Y a no privarme de ni uno solo
de mis golpes de pecho.
Defiendo mi derecho al dolor.
Después, la obligación de levantarme.




36º 

Me recordarás
por los 36º que te calentaban
las duras noches de invierno.
Aunque entre mis piernas,
la temperatura siempre era
un poco más alta.
Me recordarás,
sé que me recordarás,
eso sí, más que por el fuego...
¡Por las brasas!




Cabo de Hornos

Sabes que nunca navego,
pero viajo al pairo de tus palabras.
Escucho atentamente,
cuando me cuentas
tus aventuras con tal vehemencia,
que empiezas a saberme a sal
y tus ojos se inundan de azul.
El lecho indica el punto exacto
donde convergen nuestros dos océanos.
A ese recóndito lugar,
por donde apenas cruzan los más valientes
y mueren los más temerarios.
Solo cuando doblemos el Cabo de Hornos,
después de aullar juntos sesenta veces
y veamos la silueta del león agazapado…
la campana picará anunciando victoria.



Los martes

Te dejas caer (de paso) sobre mi cuerpo, 
generalmente los martes, 
cuando nos encontramos por algún escenario 
o en cualquier esquina. 
Hasta pareciera que te alegra verme 
y yo me dejo engañar porque te quiero. 

Deberíamos dejar de coincidir, 
para empezar a concertarnos. 
No comprendes amor mío lo insoportable, 
que me resultan los miércoles.



Caos

Nos encontramos después 
de sobrevivir a nuestro propio ataque. 
Mis ojos se proyectaron en tu nuca 
con la intensidad de una bomba nuclear. 

Su onda expansiva recorrió tu espalda, 
la curva de los hombros, 
tus manos sujetando la cara 
¡¡Tus manos!! 
Esas manos que desataron mi pequeña muerte, 
hasta alcanzar el cataclismo final. 
Reacción en cadena de lo inevitable. 

Y ahora. A salvo en mi refugio, 
en el bunker de las palabras, 
solamente puedo defenderme, 
bombardeándote a poemas.




Inevitable

Existen cosas inevitables: 

Las cuatro fases lunares 
Que después de la primavera llega el otoño. 
La sirena del colegio que suena a las nueve. 
Que tras el relámpago se escuche el trueno. 
Contagiarse los bostezos. 
Cerrar los ojos cuando se da un beso. 

Y quererte. 

No es que sea fácil quererte. 
Es que es inevitable.




Mis lunares cayeron sobre tu cama

Mis lunares cayeron sobre tu cama 
como una lluvia de meteoritos. 
Lluvia moteada sobre tu atmósfera 
de lienzos rojos. 
Quedaron pegados en el dorso de tus manos, 
en tus labios, en tu sexo. 
Siguen ahí. 
Traslúcidos. Sobre tu piel.




Envolvemos los recuerdos

Envolvemos los recuerdos 
en papel de periódico. 
Lo más frágil en plástico de burbujas. 
Unos pocos muebles, ya viejos, 
cubiertos con mantas, igualmente viejas. 
Toda una vida cabe 
en una docena de cajas. 

En toda mudanza siempre 
se quiebra algo; 
un vaso, 
o la voz, 
en el momento de la despedida. 

En el fregadero se apilan los platos sucios 
y mis libros continúan en la estantería. 
Yo sigo aquí. 
Yo no me he ido, 
ni el trueno de la burbuja que explota.




Café Neruda

¿Qué culpa tendrá Neruda, 
que hayan abierto un café con su nombre? 

Me gustaba ese lugar 
algo destartalado igual que tú, 
pero acogedor como tu cuerpo. 
¿Adónde irán mis pasos ahora? 
¿En qué barra repiquetearán tus dedos? 

¿Qué culpa tendrá Neruda, 
que esté clausurado para nosotros? 
Tenemos prohibida la entrada 
para no despertar la memoria. 

¡¡Qué culpa tendrá Neruda 
que me sigan gustando sus versos, 
aunque su firma 
sea un disparo en la frente!!




Mientras tú sobrevolabas

Mientras tú sobrevolabas 
por encima de mi cabeza, 
como un pájaro de mal agüero, 
me escondí en el supermercado. 

Se agotó el tiempo en el reloj de arena 
mientras lleno el carro de la compra. 

El subconsciente me traiciona, 
y compro una barra más de pan 
porque se que te gusta, 
aunque se ponga dura, porque no te la comas.





He intentado dejar de escribir
poemas en negro,
y empezar a utilizar
el verde, el rosa y el azul.
Incluso usé 
el mismo pigmento pardo 
del color de tus ojos.
Pero todo... es una farsa
No es posible pintar el arco iris,
si previamente el amor no llueve.
Te pregunté
que deseabas hacer conmigo.
Tú respondiste que amar (me).
Yo, me confundí de color
tú, te equivocaste de verbo.







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