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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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PETYA DUBAROVA [18.222]

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Petya Dubarova

Petya Stoykova Dubarova (búlgaro: Петя Стойкова Дубарова) (25 abril 1962-4 diciembre 1979) fue una poeta búlgara. Nació y vivió en la ciudad costera de Burgas. Dubarova publicó poemas en periódicos y revistas juveniles tales como: Septemvriyche, Rodna Rech, y Mladezh (Juvenil).

Los poemas de Dubarova tienen un estilo de cierta frivolidad, llenos de colores pastel y romanticismo. Su contenido, poesía sobre temas eternos como el amor, el mar, la lluvia y la juventud. No obstante, pese a su corta edad los poemas muestran la lengua y la perspectiva de una persona mucho más madura, y ciertamente era un talento. Algunos de sus poemas se convirtieron en canciones, muy populares en Bulgaria desde la década de 1980: ваканция Зимна (Vacaciones de invierno), Пролет (Primavera), Доброта (Bondad), Лунапарк (Parque de atracciones), Нощ над града (La noche sobre la ciudad).

Dubarova se suicidó utilizando sobredosis de pastillas para dormir, el 4 de diciembre de 1979 a la edad de 17 años. Dejó una nota que decía:

"Измамена (engañado)
Младост (Juvenil)
Прошка (perdón)
Сън (Sleep)
Спомен (Memoria)
Зад стените на голямата къща (Detrás de las paredes de la casa grande)
ТАЙНА (secreto)"

OBRA:

"Az i Moreto" ( The Sea and Me ) (1980)
"Lyastovitsa. Stihove i Razkazi" ( Swallow. Poems and short stories ) (1987)



Petya Dubarova, la mirada juvenil de la muerte

Fue una de las grandes creadoras de la poesía búlgara, en su corta vida sus poemas y versos traspasaron las barreras circunstanciales de la época, del propio cuerpo, de la misma existencia, para hablar a los lectores al corazón. inquietando su alma. Acariciando sus sentidos. Petya tenía solo 17 años cuando se suicidó, menos que Sylvia Plath y Alejandra Pizarnik, las otras dos voces femeninas con las que guarda un extraño y fascinante paralelismo.

Petia Stoykova Dubarova (Burgas, 25 abril 1962 – Burgas, 4 diciembre 1979) apenas tuvo tiempo para vivir. Nació y vivió en una de las más importantes ciudades búlgaras. Burgas está situada en las orillas del Mar Negro, a 400 kilómetros de Sofía y a 130 de Varna. Burgas es el centro administrativo de la región, su población supera los 230.000 habitantes y su puerto es el más grande de Bulgaria.

Durante los años de su truncada adolescencia y primera juventud compuso poemas originales, impresiones, cuentos e historias que supusieron un destello de luz y misterio en el panorama poético y literario de su época. La poetisa embelleció con poesía el furor de la naturaleza, los elementos desatados de las circunstancias, y con ellos los más hermosos valores humanos enraizados en el paisaje vital: el mar, el verano, la lluvia, la juventud, el amor, la poesía. Sus poemas revelaron la perspectiva espiritual de una generación dispuesta a la rebelión íntima e interna de la poesía en un escenario tan difícil como los estertores del régimen comunista búlgaro ya en decadencia. Los versos sustituyeron a  la vida en Petya, al igual que Sylvia Plath o Alejandra Pizarnik.

Para comprender el impacto de Petya es preciso retrotraerse al período de los últimos años setenta en una Bulgaria aún sometida al comunismo. Aquella generación de jóvenes que soñaban con una libertad negada por la opresión de la política y la educación entrevió en los versos atrevidos de la adolescente un símbolo de resistencia. Su fama traspasó las fronteras búlgaras y se expandió por otros países eslavos. No la pudieron detener porque la muerte en cruel paradoja  la convirtió en inmortal. Aún hoy sus imágenes adornan los cuartos de muchas adolescentes búlgaras como un icono de personalidad propia y  rebeldía. Varios de sus poemas, publicados en revistas estudiantiles y juveniles (Septemvriyche, Rodna Rech, Mladezh) se convirtieron en canciones procurando una nueva popularidad capaz de resistir el paso del tiempo. Son memorables:Зимна ваканция (Vacaciones de invierno), Пролет (Primavera), Доброта (Bondad), Лунапарк (La feria), Нощ над града (Noche sobre la ciudad).

Petya fue matriculada en una escuela de elite de la ciudad (su madre trabajaba en el centro como profesora) y allí comenzó a ser reconocida entre sus compañeros y en los círculos culturales de la ciudad. Era un talento en ciernes con un futuro espléndido tan solo ensombrecido por las sombras que amenazaban al futuro de Bulgaria en el final de la década de los setenta.

La muchacha incluso llegó a participar como actriz en una película: Trampa (1978) producción búlgara de Giorgi Dyudljerov, convertida en mítica tras el suicidio de la poetisa. El argumento de este curioso film se desarrolla en el mundo de las competiciones literarias y presenta a un escritor de éxito que preside un jurado de poesía y conoce a una de las participantes, una atractiva muchacha que le revela un supuesto secreto: ella es la hija de una antigua amante del escritor. Katya interpreta a una de las alumnas amiga de la misteriosa Maya, casi ella misma en una especie de docudrama tan original como inesperado.

¿Cómo pudo truncarse su existencia sin haber alcanzado siquiera la mayoría de edad?

En 2015 se ha rodado una película biográfica sobre su vida y su obra. Se trata de un mediometraje de 50 minutos dirigido por Aleksander Tomov, que recoge escenas de aquel trabajo y recrea de forma poética y sentida los años de Petya en el mundo. La obra introduce además poemas recitados por artistas búlgaros, entre ellos la prestigiosa actriz de teatro Vancha Doicheva. De gran emotividad resulta asimismo la entrevista con Maria Dubarova, la madre de la poetisa.

La narración de los últimos días de la vida de la escritora se deben a Christopher Buxton, profesor entre 1977 a 1980 de inglés de ella en la   Escuela de élite de la ciudad donde ella había sido inscrita. Buxton vivió muy de cerca la pasión de Petya, sus versos y su muerte.

“El primer cadáver que vi en mi vida tuvo que ser el de una de mis alumnas, Petya Dubaroba”.
  
Buxton añadió: “yo era profesor de inglés en aquella escuela y sabía perfectamente que estaba dando clase a la futura elite del país. Allí estudiaban los futuros generales, jefes de policía, abogados, economistas, escritores y artistas de Bulgaria”.
   
El 3 de diciembre ella escribió un poema misterioso, tal vez un secreto de la intimidad de su corazón. Unas palabras que resuenan en el alma cada vez que las pronunciamos:



Измамена Младост 
Прошка 
Сън 
Спомен
Зад стените на голямата къща 
 ТАЙНА 




“Juventud traicionada /
                 Perdón
                  Sueño
       Recuerdo
Detras de la pared de la casa grande.
Secreto”.



Las últimas semanas de la vida de Petya fueron difíciles. El colegio era constantemente vigilado por comisarios políticos del régimen comunista para evitar que su línea ideológica se apartara de la doctrina oficial. De ahí que la dirección del colegio recibiera con inquietud las frecuentes muestras de rebeldía de los alumnos, incluso aunque fueran juveniles, como cortarse el pelo al cero (como protesta por la prohibición de llevar pelo largo). Durante una de las habituales visitas a empresas que los alumnos tenían como clase práctica se produjo un accidente en la fábrica de cerveza en la que se encontraban. La dirección se preocupó por las repercusiones del incidente y por el perjuicio económico causado. No se saben las razones pero lo cierto es que Petya fue considerada una de las responsables y su nota semanal académica (en la que la conducta era tan importante como el rendimiento) bajó de forma brusca. Aquello hirió el alma delicada de la muchacha hasta unos límites que nadie supo adivinar. ¿Influyó también su primer amor juvenil desgraciado con un chico sueco que había conocido el verano anterior? ¿Quién puede saber?

El 4 diciembre, solo un día después de escribir su último poema, Petya apareció muerta víctima de una sobredosis de pastillas tranquilizantes. Todo el colegio quedó colapsado por la noticia y la dirección tuvo enseguida que soportar acusaciones por su estricta regla de disciplina y por no haber sabido percatarse de la especial psicología de la joven. Después de la tragedia, el cuerpo lívido de Petya, como un hada de hielo blanco, parecía despedir una luz intensa, una calma pétrea, impresionante. No se podía describir con palabras.

El poeta Vesselin Andreev, antiguo comunista caído en desgracia en aquel momento, fue el encargado del elogio fúnebre de la poetisa. Y poco después le dedicó una sentida escritura: Sonata por Petya Dubaroba, V. Andreev. Editorial G .Danov Plovdiv.


Qué misterio escondía en su interior aquella muchacha atractiva que en apariencia vivía de forma normal, había comenzado a publicar con el apoyo del poder establecido en la ciudad (los poetas Christo Fotev y Nedyalko Yordanov  publicaron artículos laudatorios sobre la nueva promesa literaria) y su participación en la película le  reportó gran popularidad. Cabe destacar la relevancia del mencionado Fotev, uno de los grandes poetas búlgaros de la época y que se convirtió en una especia de mentor para ella aparte de su auténtico descubridor. Cuando Petya apenas contaba con 12 años participó en una tertulia poética con Fotev quien enseguida se percató del talento especial y diferente de la chica.

Petya participaba en las tertulias literarias, desprendía atractivo, impulso y femineidad. Junto a su amiga Maya se mostraba activa en todas las facetas artísticas y su profesor Buxton recuerda como cantaba a los sones de su guitarra con una voz plena de encanto y frescura. Pero por debajo de las convenciones y de su vida aparente, su alma parecía incendiarse con un fuego desconocido para sus contemporáneos.

Hoy, en la conmemoración del mes de la mujer en marzo merece la pena volver los ojos hacia esta poetisa que sin llegar a cumplir los 17 años fue capaz de crear un mundo interior poderoso y personal. Dejó escritos cerca de 20 poemas y más de 50 relatos en prosa. La belleza de algunos de ellos no ha sido superada en la literatura búlgara.

La Casa Museo Petya Dubaroba, inaugurada en 1995, guarda hoy su legado, su magia, su recuerdo. Fue su casa natal y ahora representa una reconstrucción de la habitación de la joven poetisa. Se exponen su uniforme de estudiante, su diario y sus numerosas fotos. Organiza también un Concurso Literario para jóvenes escritores y alberga exposiciones, presentaciones, lecturas poéticas. 

Ella, con sus versos, seguirá acariciando la eternidad mientras exista la poesía.

OBRAS DE PETYA DUBAROBA
·       "Az i Moreto" (The Sea and Me) (1980)
·       "Lyastovitsa. Stihove i Razkazi" (Swallow. Poems and short stories) (1987

En 1978 intervino como actriz en la película Trampa dirigida por Giorgi Dyudljerov.



Удавенизвезди…

Удавени звезди в морето плуват.
Солта цвета им свеж е прегорила.
Как тихо, без дори да се сбогуват,
изгубиха и светлина, и сила.Но моето сърце ще се превърне
в гробница за тях, във пирамида
и живи, преродени ще ги върне,
узрели във плътта му като в мида



Estrellas Ahogadas

Estrellas ahogadas están flotando  en el mar,
la sal ha quemado la frescura de su color.
En qué silencio, sin  despedirse
han perdido su luz y su fuerza.
Pero mi corazón ahora se convertirá
en una tumba, en una pirámide,
y ellas volverán a la vida,
maduras en su carne, como una concha.




Събота

Във събота съм тъмна,
неразбрана
и гъвкава, и дива като рис.
Умората, избила във каприз,
напуска ме като
зарасла рана.Училището рухва в мисълта ми –
далеч със свойте дневници,
дъски.
Към мен пътуват
хиляди реки,
очите ми се пълнят с цветни гами
и циганки ми дават
своя ритъм.
Аз, силна като пролетна лоза,
китарата превръщам във сълза
и никого не слушам, нито питам.
Във събота съм тъмна, неразбрана
и гъвкава, и дива като рис.
Умората, избила във каприз,
напуска ме като
зарасла рана –
не зная просто как да се наричам…
Но щом във понеделник облека
престилка с цвят на черната дъска,
ще бъда пак добро момиче!




Sábado

En sábado
me siento oscura ,
sin que me entienda nadie,
flexible y viva como un gato salvaje .
El cansancio se convierte en capricho
y me deja  como una herida cicatrizada .
La escuela se desvanece en mi mente,
Y me siento lejos  de  sus registros y pizarras
Cien mil ríos
fluyen  hacia mi
colorean y llenan con arco iris mis ojos mis ojos
y siento en mí los ritmos
de aquellas mujeres gitanas .
Y me siento muy fuerte
 Como un  viñedo en primavera ,
Y arranco de mi guitarra una lágrima;
no escucho a nadie,  tampoco  pregunto
En sábado me siento oscura
sin que me entienda nadie,
flexible y viva como un gato salvaje.
Y el miedo, la pena , el cansancio y la burla
me dejan como una herida cicatrizada
y llego a dudar de quien soy .
Pero cuando el lunes me visto el uniforme
con su color de pizarra negra
de nuevo vuelvo a ser una chica buena  como antes .

Traducciones y colaboración de Valia Ilieva. 


http://www.ritmosxxi.com/blog/petya-dubarova-mirada-juvenil-muerte-14601.html






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