Michele Mimmo
Michele Mimmo nació en San Paolo Civitate, un pueblo agrícola de 6000 almas en el departamento de Foggia, Italia.
Se gradúa en la escuela de enfermería del Hospital Policlínico de Milán y en Comunicación Social y Periodismo, en la Universidad Centroamericana de Managua (UCA).
Vivió en Dusseldorf, Turín, Milán, Barcelona, Bruselas, Managua y León. Viajó por doquier, de Moscú a Ciudad de México, de Berlin a Tokio.
Vive en Nicaragua desde 1987. Al comienzo trabaja como enfermero con la Ong de Milán G.R.T., luego pasa a dirigir la oficina de la Asociación Italia-Nicaragua y sucesivamente se dedica a la docencia y traducción de la lengua italiana.
A los 43 años se inicia en el campo de la poesía y de la narración.
De 2001 a 2004 es colaborador de la página cultural del periódico “El Nuevo Diario”, con artículos sobre literatos italianos.
Desde 2005 edita junto a otros tres escritores, la revista literaria “Deshonoris Causa”.
Ha publicado dos libros de poesía, primero en español y luego bilingüe español-italiano: “Pasos/Passi” (2001 y 2006) e “Inventario Vertical/Inventario Verticale” (2004 y 2009), y un libro de prosa “Como Espigas de Trigo/Come Spighe di Grano” (2010).
Michele Mimmo siempre listo para dar el primer disparo con una palabra o un gesto. Es nacido en Italia, pero nicaragüense de corazón, aunque mejor dicho leonés, porque radica en los rugidos de esa legendaria ciudad universitaria y no pierde oportunidad de aglomerarse con poetas y escritores de la zona para tramar un atentado cultural.
Ciertos datos informan que Mimmo es enfermero, graduado de la escuela de enfermería del Hospital Policlínico de Milán, y también es licenciado en Comunicación Social por la Universidad Centroamericana en Managua, ambas extrañas combinaciones académicas, pero sin duda que deben enriquecer la bodega literaria de Mimmo.
La poesía de Michele es más o menos de nueva data, ya que inicia en el sendero de la palabra allá por 1996. Un año después publica sus primeras creaciones y es hasta el 2001 que sale su primer libro “Pasos”.
Mimmo es profesor de italiano en diferentes universidades y actualmente, junto a otros escritores leoneses, edita la revista cultural “Deshonoris Causa”.
TORMENTA
Hambrientos de hambre acumulada
pan y cuchillos en las manos callosas
velozmente comen los labradores
en el reducido espacio del descanso.
Todos maldicen el fatigoso trabajo
que chorreante de sudor baña sus días
y ese miserable sueldo que en un santiamén
se les escapa de las manos.
Todos anidan en sus vísceras
la tormenta que llegará como un rayo
a reventar con sus filosos cuchillos
las tripas mantecosas a los patrones.
Deshonoris Causa, número 36.
Los poemas que presentamos a continuación fueron seleccionados de su segundo poemario titulado Inventario Vertical.
Posesión Visiva
Clavado con los ojos en los de ella,
con manos seguras la desvestía deprisa
Por detrás bajaba el fino zipper de su falda,
seguía con las negras medias hasta los tobillos,
pasaba a soltarle la cabellera demasiado recogida,
veloz tiraba al suelo el sostén y bragas transparentes ,
y entraba como un rayo de sol palpitante y chorreante de deseo.
Y todo eso sólo con mis ojos clavados en su figura
Castigo Divino
Con tu primer pecado, dicen, que te jugaste el paraíso
Para ti y todos nosotros.
No sé si tu compañero fue cómplice, alumno o tu maestro,
en fin, que importa.
Desde entonces sé que pecar juntos sigue siendo
el más paradisíaco castigo
Proposición
Quiero que sepas algo, tú que me levantas cuando estoy caído,
que mi interior alborotas con tu sola cercanía.
Oíme, garza ladrona, me desataste apetitos, robaste mis sueños
herviste mi sangre, inyectaste pasión.
Te quiero agarrar, sirena de mis despertares, yegua deseada,
leona que desata mis instintos felinos.
Quiero hacerte el amor, probarte, abrazarte y todita lamerte,
y empiernarte para que no te escapes.
Quiero entrar en tu selva cuando te abres mojada y contigo gozar,
y de tu garganta embriagada sólo espasmos oír
Apetitos
La mujer espera la llegada del hombre a la hora establecida.
Está lista la comida que con cuidado preparó ella en la espera;
entre sus labios un cigarrillo humea solitario por el cuarto vacío.
Llega el hombre, y la saluda con un beso y una sonora palmada
en el trasero, y desvistiéndose de prisa va directo hacia la ducha,
y con el agua que ya cae le grita que estará listo en un minuto,
que va con hambre de león y que no es sólo hambre de comida.
Comen con apetito las delicias preparadas con esmero por la mujer,
y entre miradas antojadizas y copas de vino honran toda la comida.
El hombre llena de felicitaciones a la mujer por la cena exquisita,
y brinda con ella que es la hora de pasar a satisfacer más apetitos.
Hombre y mujer entre rugidos se devoran en la cama en tumulto.
Se enciende un cigarrillo el hombre, y juntos comparten unos sorbos.
Son un solo respiro hombre y mujer abrazados en la cama apaciguada;
en sus labios entreabiertos todos los sabores de los saciados apetitos.
En el cuarto habitado dos amantes y dos colillas han quedado apagados.