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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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LAURA FJÄDER [17.211]

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LAURA FJÄDER

Laura Fjäder, (Asturias)  es trabajadora social y escritora combativa. Dirije y gestiona The Flesh Project, iniciativa de creación feminista multidisciplinar. Ha colaborado en diversas publicaciones alternativas y revistas literarias, como La Bolsa de Pipas o Una Buena Barba. Actualmente desarrolla el proyecto Ivaginarias Disidentes, donde poesía y arte menstrual confluyen generando discursos iconográficos no normativos.





ELLAFEROZ

Ella bordada con puntadas minuciosas,
sujeta a una membrana de patrón aterrador.
Ella cíclica y antigua, ofrecida ahora,
siempre, a mil ojos ácidos famélicos.
Los hambrientos se abalanzan, la derriban,
le abren por fin las cremalleras, la mastican,
la degluten, la rehacen de entre todas 
            mar de leche circular.

Ella madera que alimenta y consuela a la carcoma.
Ella cartílago suave enroscado sobre el huevo original.
Ella placenta de mujer, tierna y devorada.
Ella escama diluída que nutre al cereal

EllaFeroz, lanzadora de cuchillos,
aún duerme tras la higuera.
Convertida en barro oscuro,
es de nuevo la cosecha
      tantas veces recogida,
es la sangre y el señuelo
que atrae al cazador.





KINTSUKUROI

EllaYo posa las manos
sobre el vientre y se hace tierra
modelada con pigmento vítreo.

Una artesana ha reparado
sus fracturas con resina
y yemas negras de fresno
taponando cada llaga.

El objeto que antes cuerpo,
es sin duda ahora vasija
rugosa, recipiente irregular
contenido entre dos planos.

Sujeto nohombre nomujer,
estructura depositaria
para organismos de suelo
que se nutren del sedimento
húmedo de las paredes.





VIII

En un grimorio privado, cada hebra que tirando ha extraído de su ombligo.

Las teje en cadeneta, las anuda, las enrosca.

Las pone a salvo de su suerte.
Las desliga del ovillo
Las vuelve anclaje y asidero de musas disidentes.





IX

Ella y la pulpa viven dentro contenidas en
cada una de las fibras cítricas reblandecidas.

Puede y hace desde el estómago al lóbulo de la oreja
y ahí se muestra se esconde observa cambia
su segundo nombre en cada crecida.

Ella se teje en el proceso y estructura del propio ovillo
hacia donde la lleva el remero, que no usurpa
ni impone, sólo acompaña en el viaje.





IV

El recuerdo perfecto es un olor
a tocador prestado.
Tenaz y sereno entre los nudillos,
espera por el espasmo definitivo.
Sangrado a tiempo, en dos tiempos,
enfrentado al concepto sistema
paradigma que define útero
en función de vida.
Así convierte el armazón
hendido de las caderas en ojiva.
Así tiembla y descubre, sin grito
ni quejido,sólo balbuceo rosado
y blando,inexperto ante la luz.





INDUCCIÓN

Por cada palabra abandonada
al espacio tubular, la sentencia
es redimirse en los márgenes
húmedos de acantilados gemelos.

Allí, renegando de la sombra
querida que nos cuidó, engaño
como alimento de pulsiones cíclicas,
negro
Carnoso
necesario para fortalecer voluntad
y paso de cobardes hacia las absurdamente
deseadas corrientes naturales.





REFRACCIÓN

Mientras duerme, tú has llenado
los cuencos de hueso, temeroso
de derramar el agua recogida
con la que más tarde lavar su cabello.
Así estableces el vínculo:
grabando líneas dactilares entre
hebras finas que se escurren.

La simbiosis permanece porque
ella lo permite.

Tú no puedes tirar del cabo suelto
que has acertado a extraer:
No te corresponde esa tarea.
No son tuyas las grietas abiertas
donde te has podido asomar.
No te pertenecen ni el jadeo
ni las uñas ni la carne amarga
que presientes.












BERNARDO CHEVILLY [17.212]

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Bernardo Chevilly

Santa Cruz de Tenerife, 1961

Poemarios: Oratorio Apócrifo (Premio de Poesía Ciudad de La Laguna 1982; Tenerife, 1983) y Ofrenda del nombre (Madrid, 1996). Ensayo: Cuatro imágenes de Carlos Chevilly (Madrid, 1989). Ha colaborado en revistas como Insula, Litoral, Arteguía y La Aldaba. Su poesía ha sido traducida al alemán (Neue Lyrik aus Spanien, Zurich, 2002) y al francés (Autre Sud, Marseille, 2002). Dirige la colección de poesía Ministerio del Aire, de ediciones La Palma.
"Para piano solo (Algunos poemas, 1983-1998)" (Ediciones Baile del Sol, Sevilla, 2003).

Un poeta es su palabra. Y también sus silencios y su propio carácter. Hay poetas que sienten mucho y sin embargo dicen poco, pero profundamente. Bernardo Chevilly es uno de ellos. Apoyado en el silencio de la propia creación y en su amplio conocimiento de la música, nos va introduciendo en un mundo de pocas palabras, esencial diríamos, para transmitir una belleza sutil, basada en la inteligencia y en el conocimiento. Chevilly es un poeta mesurado y de entraña lírica, que basa su lenguaje en la música y en sonido de las propias palabras, en el filo que hay entre lo meramente musical y lo cognoscitivo. El poeta labora en la soledad y sabe que lo que nombra se marchita, como una ley inexorable de la física, la entropía. Es por ello que actúa con infinito cuidado en ese espacio mínimo del verso para dejar lo esencial, aquello que si quitáramos algo más ya no sería poema. Desde este punto de vista, Bernardo Chevilly es un poeta cuántico, que obra en un microcosmos diminuto que termina por explicar un macrocosmos infinito. Lo es en el sentido en que sabe que su arte es efímero por su propia fragilidad y belleza, con la caducidad del ocaso y con su eterno retorno. La memoria, y con ella la reconstrucción mediante un proceso mental de la propia vida, no sólo como experiencia, sino como sensación, son fundamentales. Porque es el poeta quien reordena el mundo. Aquí el poeta no sólo nombra, sino que investiga o descubre las partículas elementales del lenguaje y de la emoción para con ellas crear otros mundos posibles y paralelos, nuevas vivencias o recuerdos olvidados.

En su libro Oratorio apócrifo (1983), cuatro elementos se unen para crear ese universo: la música, la luz, lo religioso y lo profano se revelan como el hilo conductor de la belleza. En su libro Ofrenda del nombre (1996), Bernardo Chevilly se vuelve aún más asencial. Más ensimismado y más parco en palabras, pero también más directo. El silencio se transmuta en espacio en blanco y los poemas llegan a ser como esas esculturas de Giacometti, tan delgadas que uno no sabe si se diluyen en el aire o si están tomando cuerpo, donde lo que falta está indicado por el arte del lector.

Escribimos como somos, y Bernardo Chevilly no puede escapar a su propio ser interior, delicado y tímido, irónico y humano, luminoso y musical. Un poeta contenido por su yo, que a veces le hace ser avaro con nosotros en la búsqueda de su esencia, destilada como los mejores perfumes, y que, como los mejores perfumes, nos entrega en pequeños poemas, como si evitase deliberadamente la verborrea tan al uso para llevarnos a su terreno sin concesiones. Unas pertenencias diminutas pero intensas, llenas de sugerencias y verdades que sólo el poeta conoce, y que sólo el verdadero poeta puede mostrar en el microcosmos de música y orden que nos abre una puerta a un mundo superior e insospechado, donde el lector hace suyo el poema para a su vez hacerse más humano. Gracias, Bernardo Chevilly, por tu vida y por tu obra. Arrieros somos. Y en la belleza nos encontraremos.

Felipe L. Aranguren

(Nota de la Redacción: la selección de poemas ha sido obra de la colaboradora de Ojos de Papel Rosalía de Frutos.)






De Oratorio Apócrifo (1983)

(Pregúntale al cielo)

ad libitum
Pregúntale al cielo
si quiere ir a la siega contigo.

Como el contrapunto de un aria
es sentir la fiebre en tus manos,
arder, consumirse
en un éxtasis ambiguo y poderoso.

Como el gemido de un pájaro
es fingir un alba en el cielo
ausente y gris,
descolgarse ebrio bajo un sol de ébano.

El viento te acerca las lluvias cenagosas
entre manglares y palmas podridas
por el verano hostil,
hastiado de sorpresas pueriles,
infectado de últimos pretextos;
¿no oyes?, el agua aún reverbera entre tus huecos.

Pregúntale al cielo
si quiere recoger contigo la cosecha.
El fruto maduró con el rocío...
¡excelso pensamiento! El cieno putrefacto
habrá cuajado en sangre las espigas.

Con el sol en el cénit
la trilla avanza entre tus campos; solitaria
canta el agua en las acequias:
Pasión de tus manos,
devuélveme tu fiebre y tus heridas.


*



(Si te dijera)

ad libitum
Si te dijera: “Todos los días amanece
y las flores renuevan sus gritos de color cada mañana,
la luna nos alumbra y nos ofrece
el secreto candor de la pasión oculta;
todos los días
sacrificamos a las aves del cielo, a las bestias que pueblan 
la tierra,
a los peces del mar... ¿pretendes alcanzar la ignorada rosa
que se esconde con temor bajo las piedras del molino?”

Si te dijera: “¿Por qué no escuchas la música
que atraviesa las vidrieras y endulza los oídos?
La monodia reina en los cielos:
todas sus voces son iguales e irrepetibles”.

Si te dijera todo esto,
¿creerías en mí?, ¿bajarías la cabeza ante el hacha del verdugo?
Eres simple. Tu corazón es una flor oxidada
que espera la vuelta de los que marcharon a la guerra
con las brasas del odio en sus sentidos.


*


De Ofrenda del nombre (1996)


Nombre

ANCESTRO del tiempo,
reconoces tu rostro
cuando a nadie vigila
tu frente, cuando en soledad
vacía de signos
lentamente te arrastras.

Bajo el centro
del dolor
camina el recogimiento
que te habita,
nunca con posesión
destruye tu carne.

Cegado de manos
rehaces en fiel
sumisión al vértigo
tus cenizas.


*

Creación

Y EL verbo se hizo música,
sintagma percutido,
redoble de la cuerda donde germina el aire.


*

Antagonía

NO DISPONE el tiempo su presencia
en el silencio o en el grito
con el rigor del espacio que reparte
los huecos y los cuerpos.


*

Presencia

EN LA piedra está escrita la palabra,
la voz dúctil que regala a la penumbra
la soledad del templo inacabada.


*

Tristeza

ESPACIO subvertido,
desazón, monotonía
de la luz que ahueca el aire
mineral y esculpe
coágulos de luz en el vacío
ansioso de texturas olvidadas.


*


Miedo

CONDENADOS EL olvido o la tristeza
a la pena capital del desahucio,
¿qué más puedo esperar de la alegría
si acaso el nombre ignora su misterio?


*

Olvido

DESOLACIÓN DE plaza: en pedestales
instaura el hombre a la Memoria,
certeza, emoción exenta
que en devenir reniega de sí misma.


*


Silencio

EN ACTO de negación se anega el verbo,
sumiso ante la idea que lo tuvo
dictando su armonía para nadie.

http://www.ojosdepapel.com/Index.aspx?article=2227








MELCHOR LÓPEZ [17.213]

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Melchor López

Melchor López (Tenerife, 1965), «una de las voces más refinadas» del panorama poético de Islas Canarias y una de las menos valoradas, en opinión de Francisco León (La galaxia a mediodía). Melchor López ha publicado Tre­ce poemas (1993), Altos del sol (1995), El estilita (1998) y Oriental (2003) y Fama del día seguido de Escrito en Arrieta (2007), De la tiniebla (2013), con dibujos de Stypo Praniko, y Dos danzas (2014), editados respectivamente por dos pequeñas editoriales de Tenerife, la ya mítica Asphodel y La Espera Ediciones.

Poemas suyos fueron recogidos en antologías como Paradiso. Siete poetas (1994), La otra joven poesía española (2003) y Campo abierto. Antología del poema en prosa en España, 1990-2005 (2005).



La obcecación de la crítica y la poesía de Melchor López

Por FRANCISCO LEÓN

Resulta asombroso que un poeta en posesión de una de las voces más refinadas y de algunos de los libros más perfectos del panorama canario (y nacional) sea al mismo tiempo el menos valorado dentro del espacio literario de nuestras Islas. Nos referimos a Melchor López (Tenerife, 1965), cuyo caso resulta más asombroso y lamentable si pensamos en otros escritores coetáneos suyos, de calado estético inferior, que se han hecho receptores de una resonancia cultural que, en comparación, resulta desproporcionada e inmerecida. Juan Francisco González Díaz no lo nombra en su simplista «Aproximaciones a la poesía canaria actual» (Otro lunes, Revista Hispanoamericana de cultura, julio, 2013). Tampoco lo hacen los diez poetas canarios seleccionados por el propio González Díaz en su trabajo: ni Cecilia Domínguez, ni Alicia Llarena, ni Antonio Jiménez Paz, ni María Jesús Alvarado, ni Ernesto Suárez, ni Javier Cabrera, ni Santiago Gil, ni José Miguel Junco, ni Rosario Valcárcel, ni Antonio Arroyo Silva lo citan cuando se les pide que sugieran diez nombres de poetas canarios vivos imprescindibles. Literalmente imprescindibles. Sorprendentemente, pues nos parece el espacio perfecto para hacerlo, el «I Encuentro de Joven Crítica Canaria», que tuvo lugar el año pasado en Tenerife, prescindió casi por completo de la poesía actual y también de Melchor López. Aunque por causas rocambolescas, tampoco aparece Melchor López en ninguna de las tres partes de «Muestra de poesía canaria», publicadas el año pasado en la revista digital Círculo de poesía.

Si descartamos ciertos nombres relevantes de la poesía de Canarias de los últimos tiempos, Melchor López, por la rara intensidad de sus libros publicados hasta el momento, debería ser considerado el caso lírico más brillante y extraordinario de la poesía que comienza a escribirse en Canarias a partir de la segunda mitad de la década de los 80. Si además tenemos en cuenta que en nuestras tierras la poesía naciente en los años 80 no dio ―no ha dado― frutos de interés, salvo los aportados por poetas pertenecientes a promociones anteriores ―Arturo Maccanti, M. Padorno, Sánchez Robayna…―, Melchor López puede ser tenido como la voz poética canaria más excepcional de los últimos tiempos.

Melchor López publicó sus primeros poemas en el número 22 de revista literaria Syntaxis ―debut prestigioso― durante el invierno de 1990; es decir, hace hoy, cuando escribo estas líneas, veinte años exactos. Desde entonces hasta ahora su producción la constituyen cinco libros de poemas.

Su colaboración en la revista Syntaxis está formada por nueve poemas de una factura que raya la perfección formal en un género (el jayku y el tanka) particularmente difícil, aunque a menudo reducido por poetas poco capacitados a un simple juego de palabras y conceptos sin intensidad.

Algún tiempo antes de esta primera publicación, López, tal como le sucedía a la mayor parte de los jóvenes poetas de aquella época, abrevaba en las ya entonces estancadas aguas del grupo de poetas que se dieron a conocer en el panorama literario nacional de los 80 bajo el nombre de Novísimos. Y de hecho, aunque no poseemos documentos que corroboren este extremo, es conocido el dato de que durante sus primeros años universitarios el modelo lírico de López era el llamado culturalismo de los Novísimos. Es de suponer que el encuentro del poeta con los postulados defendidos por la revista Syntaxis (estéticamente casi opuestos a los difundidos por los Novísimos), y la asimilación posterior de estos postulados mismos, no se producirían sin un periodo de crisis y transformación.

Mientras López estudia Filología Hispánica en la Universidad de La Laguna tiene lugar una de sus experiencias estéticas más importantes: la lectura de los poemas de La roca, del director de Syntaxis, Andrés Sánchez Robayna. La extrema condensación verbal presente en La roca supuso para López un hallazgo tan cruel como crucial. A pesar de sentirse cada vez más atraído por los postulados estéticos de Syntaxis, López no se siente del todo próximo a la poética de rigor y despojamiento que subyace en La roca. Sabemos que su reacción primera ante este libro es de desconcierto, incluso de rechazo. Sin embargo, todo cambia a partir de dicha lectura, ofrecida por el propio Sánchez Robayna a un reducido grupo de oyentes en un aula universitaria de la vieja Universidad. López se encuentra entre el grupo de estudiantes que acude al recital y está dispuesto a alzar la mano y requerir al poeta las oportunas explicaciones. Pero no se produce ningún enfrentamiento, sino más bien el tránsito primero hacia lo que el propio López denominaría algunos años después como «corrientes syntácticas» y hacia el conocimiento de autores que luego se revelarían cruciales en su trayectoria: Carlos de Oliveira, Haroldo de Campos, Eugenio de Andrade o Joao Cabral de Mello Neto, etc.
Poco tiempo después y aún en los últimos años de la década de 1980, López entrega al director de Syntaxis algunos manuscritos entre los que se encontraba, in nuce, su primer y magnífico libro Altos del Sol (1995). Hacia principios de los años 90, una vez concluido el curso délfico que le proporcionó el seguimiento y la lectura de la revista Syntaxis y las actividades literarias y artísticas llevadas a cabo por el grupo de escritores que hacían posible esa revista, López sintió que por fin su pensamiento poético quedaba orientado hacia la contención formal y la reflexión mítico-poético del espacio insular.

En 1993 la revista Syntaxis daría por concluida su trayectoria. Fue el momento elegido por su director, Andrés Sánchez Robayna, para preparar una antología que causaría no poco revuelo en el espacio lírico canario de aquellos años. Nos referimos a la publicación de Paradiso. Siete poetas, que nunca es presentada, por cierto, como una antología de la poesía canaria, sino como una muestra del trabajo que llevaba a cabo un grupo de jóvenes poetas.

Paradiso era el nombre de una mínima revista literaria puesta en marcha en 1993 por un grupo de estudiantes universitarios, la mayoría alumnos de Filología Hispánica. El programa lírico propuesto por esta revista no difería en mucho, por no decir en nada (salvo en la modestia del nuevo proyecto), del defendido durante diez años por Syntaxis. Por tanto, era lógico que López viera en los llamados paradisiacos a sus compañeros naturales de viaje. Esta complicidad provocó que el antólogo de Paradiso. Siete poetas no dudara en incluir a López en un foco de escritores compuesto en su mayoría por poetas que eran cinco años más jóvenes que él.

La edición del primer libro de López, Altos del sol, fue precisamente un empeño de los poetas agrupados en torno a la revista Paradiso que, con escasos dineros y gran sentido de la oportunidad, decidieron arriesgar su proyecto principal para publicar uno de los libros más importantes de la poesía joven de aquella y esta hora. Tres años después, López lograba editar su segundo libro, El estilita, en una colección de Ediciones La Palma, formada por una nómina de autores extraordinarios (Octavio Paz entre otros), pero también por desgracia escasamente difundida. Pese a tratarse de un libro escrito bajo el influjo de un rigor lírico inaudito hasta ese momento entre las jóvenes promociones de la poesía canaria, El estilita no recibió ni ha recibido hasta el momento, doce años después de su publicación, la escucha crítica que sin duda merece.
Hubo que esperar a 2003 para que otro proyecto editorial, tan modesto como los anteriores, sacara a la luz Oriental, el tercer libro de López, que rondaba ya los cuarenta años de edad. La Fragua de Vulcano, una sencilla colección de la Biblioteca Pública de Guía de Isora, logró que los lectores de poesía pudieran disfrutar de uno de los libros más extraordinarios de la poesía española de ese momento. Pero Oriental pasó sin pena ni gloria por el ámbito canario, que le concedió su más severa indiferencia.
En 2006, la insensibilidad nacional se tornó en indolencia. Los espacios de escucha peninsulares demostraron total sordera hacia la mejor poesía hecha en Canarias. Fama del día (Seguido de «Escrito en Arrieta»), publicado por Artemisa Ediciones alcanzó las librerías, pero no los espacios críticos extrainsulares. Y otra vez escasa, por no decir nula, fue también la repercusión de Fama del día en el escenario insular. El libro más reciente de López es De la tiniebla (Asphodel, 2013). Se trata de un libro de madurez, compuesto por prosas poéticas acompañadas por los dibujos de uno de los artistas totémicos del poeta, Stipo Pranyko. A excepción de un comentario publicado en estas páginas ―«La tiniebla blanca de Melchor López»―, hasta donde tenemos noticias, ni la crítica joven de Canarias ni la crítica más establecida han prestado la más mínima atención a este delicado y profundo libro.

La explicación a este caso de lamentable omisión no guarda relación alguna con una hipotética debilidad estética de los poemas de López, sino con la tradicional negligencia, desprecio e ignorancia que tanto los focos críticos ibéricos como los canarios, lo cual es todavía más descorazonador, dispensan por regla general a la poesía canaria de estirpe «syntaxiana», pese a que se trata de una línea de sangre que, a nuestro entender, ha dado algunas de las mejores voces líricas del momento.
Tal vez los motivos que desencadenan esta sordera crítica interior podrían quedar sintetizados en el hecho de que la poesía de López ―edificada sobre seis libros indiscutibles― pertenece a una estirpe en que la dimensión privativa de la simbología lírica, el alto grado de radicación material de su proceso creativo, la aspiración estética internacionalista, el alto grado de especulación filosófica y el sentimiento de pertenencia a un paradigma de reformulación trans-moderno forman una expresión estética que resulta demasiado compleja para la disgregadas capacidades analíticas de nuestra institución crítica local.

Lejos de analizar los espacios individuales, los estamentos críticos de Canarias suelen estudiar los espacios colectivos mediante visiones de conjunto que nada o casi nada aportan a lo ya sabido (especialmente en un territorio tan reducido como el nuestro). Por este medio acumulativo, el menoscabo de las voces excepcionales, como la de Melchor López, resulta innegable. Un ejemplo reciente de este tipo de estudios, la antología Poesía canaria actual (A partir de 1980) de M. Martinón, que incluía a Melchor López. Un acierto indudable del antólogo, pero sumido en una lista demasiado vaga de 34 poetas actuales.

Es urgente y mucho más enriquecedor iniciar estudios monográficos sobre los autores y sus obras. Mientras la ocasión no llega, demasiado a menudo somos testigos de la publicación y ―lo que es peor aún― de la ponderación de obras líricas de escaso valor estético en editoriales casi siempre subvencionadas por las instituciones públicas, al tiempo que la poesía actual digna de ese nombre hecha en Canarias, como la del autor que nos ocupa, por ejemplo, es sometida a un silenciamiento que ya no sólo resulta descorazonador, sino extrañamente cainita y vengativo.

La institución de los estudios y la crítica literarios no puede inhibirse de su labor sincrónica, por muy comprometedora que resulte llevarla a cabo en el contexto contemporáneo. Tal inhibición ha significado ya la delegación de estas funciones discriminantes en manos de las plataformas pseudo-críticas desautorizadas para el discernimiento de la cualificación literaria.

En tal contexto, tejido por indistinciones y groserías, obras excepcionales como la de Melchor López, de enorme belleza, de gran perfección lingüística y honda cultura, se ven abocadas a la más triste desaparición.





Herencia

¿Quién vivió aquí, pregunto,
a quién, en esta casa de ecos
enmudecida? 
Unos zapatos
retorcidos, sucios,
cubiertos por el polvo cansado de la edad. 
Un sombrero que cuelga todavía
de un clavo en la pared. 
Pobres señales, pobres huellas,
hitos sin importancia, ralea de las horas. 
Cómo no estremecerse,
cómo, ante la imagen del sombrero
que parece esperar en vano
la mano de su dueño. 
Cómo no estremecerse
ante la irrelevante herencia
que han dejado los hombres
—estirpes olvidadas, ídolos enterrados—
en la dentada rueda en la que gira y gira,
mudo, el porvenir.

«Herencia», perteneciente al libro Fama del día



LUGAR DEL BASILISCO
                                                            
                         Para Sergio Barreto  
         
Se petrificó el curso
señalado del sol.

El mefítico aliento   
resquebrajó las piedras.                            

Los arbustos malditos se desploman
en las raíces yermas.

En la penumbra fósil del aljibe,
se vislumbran las mondas osamentas
de onagros y pastores,
entre un nimbo de polvo subterráneo.

No debes probar nunca de esa agua,
de ese líquido infecto
que el mismo sol desdeña.

Protégete del fuego con un velo,
guárdate del ojo que fulmina
la entraña con su rayo.

El caballero de la armadura de espejos
se extravió en los desiertos
dilatados de Libia.                             

Cada mañana,
con menguada esperanza,                                                     
a la sombra lacónica
de los muros de toba,
aguardamos el canto del gallo de leyenda
que aniquile a la bestia.
                                     





MÉDANO
                                                            
                                                   Para Néstor y José Miguel Cuenca

¿Resurgirá aquel médano,
aquel inconcebible monstruo
de arena y ululante viento,

tragaldabas voraz
que sepultara
poblados y cisternas,

impelido por qué ira
de la tierra emanada

 -¡cómo aullaban los perros,
cómo, abandonados,
gemían los tullidos
en sus pobres jergones!- ,                           

aquel médano,
azuzado por una turba de Berbería,
emanación malévola
del desierto
que engullera la ermita de Mozaga
y las inermes tallas de los santos?

¿Resurgirá aquel médano,
aquella duna
que avanzara implacable
como una fiera                            
de fauces espumosas,
acosando las sombras
repudiadas de las rameras?

¿Será acaso ese médano  
la inusitada fuerza, el ávido señor
que, de una orilla a otra,
devastándolo todo, -escorias y castillos-
de todo al fin se adueñe,
el médano de médanos?





ELEGÍA EN ÓRZOLA
                                                              
        En la muerte de mi tío Fernando

Al norte, en el muelle de Órzola, resguardado en el automóvil, escuchas la obsesiva coda de la lluvia; una fúnebre melodía que pareciera sonar adentro de la mente o al contrario, allá, muy lejos, en una cripta de reconocibles sombras; una persistente música interpretada por músicos ciegos que acudiera desde un pabellón remoto, las desconsoladoras notas de un aciago día de duelo.

(¿Reposa ya tu espíritu en los fértiles campos presentidos, en la infinita viña? ¿El roce de un dedo en la boca ha despertado en ti un hálito nuevo?)

En el interior del automóvil, a través de la ventanilla, vislumbras cómo las funestas aves se retiran, ahuyentadas, tierra adentro, cómo, contra las erizadas rocas, se astilla el inútil madero y cómo, en mitad del canal, zozobra la barquichuela.

Pocos recuerdan un invierno más riguroso. No contabas con añadir aún más frío al frío de este febrero.

En el muelle de Órzola, al norte, - qué soledad sin centro - la lluvia arrecia hostigada por el viento más acerbo y tú ya no cuentas, para aliviar tu dolor, con más palabras ni más lágrimas verdaderas.



Dos poemas del Cuaderno portugués, Melchor López


CATACUMBAS
DE SAN FRANCISCO

Para la calavera de Juan Llampallas


Aquí yace Manoel Gomes dos Santos.
Aquí yace Maria Albina de Sá Nasareth.
Aquí yace Custódio Luiz de Miranda.

Los enterrados próceres de Oporto
ya no lucen sus finas galas,
abajo, en las tumbas coronadas
por huesos y macabros
coros de calaveras.

Los enterrados próceres de Oporto
ya no pueden oír, arriba,
en el templo, el canto de los ángeles
declarando la gloria de la vida
que todavía fluye, poderosa,
entre profusos oros vegetales.

Aquí yace Thomas Leite Ferreira.
Aquí yace Maria Emilia Braga.
Aquí yace.
Aquí.




RUEGO
AL NIÑO JESÚS
DE PRAGA

Oyendo a Jorge Ben

Menino Jesus de Praga, tú que en la mano sostienes la esfera terrestre como un juguete infantil, aléjame de las ambiciones que manchan el ánimo de los hombres y de las vanidades hueras de los espíritus contrahechos. Tú, Niño Jesús de Praga, acércame pronto hasta el corazón indiviso del mundo, como una falena que se acercara indemne hasta la llama que jamás se apaga. Apártame, tú, de los taimados, y de los viles, y de aquellos que comercian en los mercados populosos con el metal de las palabras. Y si esto no está en tu mano, si esto excede a tus poderes, concédeme al menos, una vez, Niño, la esperanza que salva. Y algo de Belleza. Y algo de Verdad.






JOHN NOYES KUEHN [17.214]

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JOHN NOYES KUEHN

John-Noyes Kuehn Cole, alias Chantri, nació en Chicago en 1952 y vivió sus años formativos en Las Palmas de Gran Canaria. A los 19 años inició el camino hacia fuera del vagamundos, ese que aspiraba a la poesía, residiendo largos años entre Puerto de Sagunto y Valencia. En 2007 regresó a la isla y desde entonces compagina su actividad literaria con la docencia de lengua inglesa en la Escuela Oficial de Idiomas de la capital grancanaria.    

Ha publicado los poemarios: A un pueblo sin aurora (1980), Lógica volcánica (1997),  Sin otra luz y guía (Premio de Poesía Pedro García Cabrera 2011) y Las infancias del verbo.





GRAO VIEJO

Para Melchor López, el estilita

Sobre las rocas negras de mineral resaca: la desolada costa, la más desolada costa que he visto nunca, con los ojos del alma ciegos. ¿Qué le vamos a hacer si yo siempre voy ciego, si es que siempre voy ciego de una pura alucinación solar? No, yo no soy Ulises en el triste país de los lotófagos, ni la arena que pisan dulces pies de una extraña parecida a la Diosa. Soy una orden del mar, del viento y de la rueda, rosa de los vientos con un soplo latino en las velas, o una torre romana con lágrimas de vino en el Grao Viejo. Que al viajero despiden: vale, viator. Un poeta subió a la barca en sombras. Que su navegación a las oscuras costas sea luz, sol íntimo iluminando los valles del alma más recónditos: si el olor a mar fue siempre la luz, platería del sol. Platería del sol contra la acre viña y el azul sexo de la mar, la mar. Concepto o marmóreo descuido sobre el Grao Viejo, donde aún sueña la luz, la luz del alma en sus áureas y ebúrneas horas. Una vida amorosa entre el amanecer y los crepúsculos, los crepúsculos y otras estrellas sostenidas. Dulcemente, el mar se embruja y hace oro, si crecen ya las viñas de los astros: la fina luz que aúna los cuerpos amándose dulcemente, mas su destino es quedarse muy solos. ¡Si es que siempre voy ciego! ¿Las tres chicas borrachas en un coche, bramando, son aquí Parcas o Musas? Entiendan o no entiendan mis palabras, están penetradas por su sentido: cuando se arman las cañas movidas por el viento de lodo bajo ardiente plenilunio, vinoso. O ¿serán una alucinación pura? ¡Si es que siempre voy ciego! El poeta vivirá de la fe, la fe incluso
en la Nada. Un poeta subió a la barca en sombras. Que su navegación a las oscuras costas sea luz. Dulcemente, el mar se embruja y hace oro. ¡Si es que siempre voy ciego! Si es que siempre voy ciego: bajo el intenso cincel de esta luz las ideas esculpo; la diástole y la sístole son mis secretarias, entre las casas blanquísimas, blanquísimas, y el mineral corrupto.

Restos ferruginosos de una costa donde no hay cementerio.




X

Para Francisco León, buscador de los dioses

Diónisos: de una madre mortal que desconozco. Mi verdadera madre son los muslos de Zeus, padre tonante. Relámpago puro, lógica volcánica que aniquila. Titanes de soberbia laceraron mis miembros, y desmembrado me miré a mí mismo. Resucité donde Hades, mi otro yo, goza a su infernal esposa. Rescaté a Sémele, la Diosa Madre, y reinó en el Olimpo por encima de la cólera de Hera. Enloquecí a las ménades, a las posesas hice danzar, tirso en mano, un mapa de Grecia en los hartos pubis. Enloquecí. Deméter me anunció misterios del alma entre las espigas.

Fui mujer, hombre, la pantera de perfume y el toro, un toro de aguas negras.

En Naxos, la seca isla, he arrebatado a Ariadna hasta los cielos.

¿No muere quien desafía a un dios?



Sin otra luz y guía

Por FRANCISCO LEÓN

1

Lo primero* que ha llamado la atención de este crítico ocasional es, precisamente, y antes de adentrarse en los misterios de Sin  otra luz y guía, el vaporoso baile de nombres que gira alrededor de la verdadera identidad del poeta. Razones las habrá, desde luego, pero no me refiero exactamente, o no únicamente, al individuo que tengo esta noche a mi lado: como es natural hablo de la identidad poética del autor, y casi de su personalidad. No se trata, como veremos, de un asunto insignificante, pues esta suerte de despersonalización multi-identitaria que jalona su vida forma parte constituyente de las voces pobladoras de este libro. En el octavo poema de Sin otra luz y guía, no en vano titulado «Autorretrato sobre cenizas», puede leerse:
Hoy, por primera vez, tengo la miserable sensación de no haber nacido nunca. […] Las aves tienen nidos, pero el hijo del hombre nunca supo dónde podía al fin reclinar la cabeza. […]

Es mi canción de apátrida en las viñas.

Al parecer John-Noyes Kuehn ele mesmo ―como diría en su ensayo sobre Fernando Pessoa el poeta y crítico Ángel Crespo― nace en Chicago, en 1952. El autor asegura que apenas guarda recuerdos o experiencias de ese periodo de su vida. Es lógico: por motivos que no han sido revelados, su familia viaja a Las Palmas de Gran Canaria cuando el poeta apenas era un niño. Atrás queda un espacio borroso, un origen desvaído por las vueltas de la vida. Es posible que en el poema titulado «Crónica de 1901», una de estas voces posibles esté hablando ante el daguerrotipo ilusorio de sus antepasados:

«Veo a un joven bracero, las manos grises y los ojos duros…» «Lejos ella del dulce, mediterráneo origen…»

La infancia y adolescencia de John-Noyes Kuehn se fraguan en la isla de Gran Canaria. En el periodo del bachillerato coincide en la isla con otro poeta, Andrés Sánchez Robayna, con el que traba amistad hasta que, de pronto, con diecinueve años de edad abandona misteriosamente las Islas y se entrega a una suerte de deriva vital. Más adelante veremos que esta deriva forjará en el interior de estos poemas al Odiseo que aparece y desaparece, al Ulises que es y que no es, según cita de Wallace Stevens clavada en el umbral de Sin otra luz y guía.

El peregrinaje vital, que para John-Noyes Kuehn es también el peregrinaje espiritual de la iniciación poética (no olvidemos que el título de este libro es un verso de la «Noche oscura» de Juan de la Cruz), transforma al hombre en diferentes personas, disímiles possoas. ¿Personas reales? ¿Personas imaginarias? ¿Personalidades poéticas? ¿Voces? ¿Heterónimos? En el poema «Invención de las ruinas» puede leerse:

«Con el hambre y la sed permanente de ser otro…»

Y un poco más adelante:
«…la biografía no será nunca historia personal…»

O:

«…tras las múltiples personalidades, el que viene a cumplir las escrituras…»
Está documentado. Para empezar, John también es un tal Chantri, nombre, si me permiten señalarlo, de un curioso perfume en el que se mezcla el toque hindú y el deje portuario de una ciudad atlántica. Pero Chantri puede transformarse también en un simple Juan, si es necesario. Uno de ellos es filólogo, residió largos años en Puerto de Sagunto y en Valencia y es profesor de inglés en Las Palmas de Gran Canaria.

La despersonalización multipersonal no queda ahí. Su primer libro fue publicado en 1978 por la revista que dirigía Carlos Eduardo Pinto hace un puñado de años, me refiero a Papeles invertidos. En la cubierta de ese libro, titulado A un pueblo sin aurora, figura otra de sus pessoas posibles: un tal Ramón Chantri. Así que de momento tenemos a un John, a un Noyes, a un Chantri, a un tal Juan y un tal Ramón… La cubierta de su segundo libro, titulado Lógica volcánica y publicado en la colección Ardeas Poesía, en 1996, en Sagunto, aún arroja más oscuridad (o más luz oscura) sobre el asunto. En esta ocasión el autor del libro es un tal, o acaso debería decir, unos tales, y cito: 

“Chantri / Juan Noyes”. La inclusión de la barra separadora en el espacio de los libros dedicado a la autoría no parece un error ni mucho menos un signo colocado inopinadamente. Su intencionalidad es obvia y su efecto inmediato: el autor del libro es, como mínimo, dos personas. Para los amantes de las biografías, como ven (y yo me encuentro entre esos), la del autor parece un filón inagotable. La pregunta es ¿qué grado de relación guarda esta explosión identitaria, esta despersonalización múltiple, con Sin otra luz y guía?

No creo expresar un enorme disparate si digo que, en cierta manera y entre otras cosas, se escribe poesía como método de autoconstrucción de la personalidad, como modo de establecer una identidad frente al mundo. O como sucede en este caso, para reconstruir el recuerdo petrificado de aquello que fuimos en el origen incierto. Pero sobre esto volveremos en la tercera y última parte de esta presentación.


2

No se ha dicho aún: Sin otra luz y guía es un libro en prosa. Es decir, un libro integrado de manera exclusiva por poemas en prosa. No llevo la cuenta, pero ha de ser uno de los pocos libros de poemas en prosa, si no el único, que se ha hecho con el Premio Pedro García Cabrera. Asunto que no deja de ser curioso si tenemos en cuenta que el poema en prosa se ha fijado en la expresión literaria de manera definitiva casi desde que sus maestros lo inventaron. En ámbitos más académicos este extremo nos costaría una discusión dilatada sobre qué es un poema en prosa, a qué modelo pertenece el poema en prosa que practica John, Chantri, Ramón, Juan… y porqué el autor prefirió este género y no el verso.

Resulta realmente complejo establecer las diferencias genéricas entre el poema en verso y el poema en prosa; y sin embargo, la diferencia principal salta a la vista: uno está escrito en verso, el otro en prosa. El problema reside en que, aparte de esa evidencia, y potencialmente hablando, todas las estrategias compositivas del poema en verso pueden ser halladas en el poema en prosa, y viceversa. Todos, creo, excepto una. La pausa versal. No quiero extenderme en explicaciones teóricas que de hecho no domino. Sólo puedo hablar de mi experiencia, pues a menudo practico el poema en prosa tanto como el poema en verso.

Todos sabemos que el verso es una unidad rítmica que posee una serie de elementos compositivos. El verso es algo así como, en música, un compás. Cada compás tiene un número de notas musicales cuya suma matemática siempre es la misma. Una vez que el músico interpreta un compás (de cuatro tiempos, de ocho tiempos…), sabe que debe iniciar otro compás idéntico y luego otro y así continuamente hasta el final de la partitura. Los compases tienen principio y fin, extremo que se debe tener bien presente (siquiera sea para contravenirlo), si es que se desea componer música.

El compás poético de ocho tiempos, como si dijéramos, se llama octosílabo. El compás poético de once tiempos, endecasílabo, etc. Como en música, el final del verso-compás coincide con la pausa versal y su reflejo sintáctico es el encabalgamiento, leve o abrupto. La pausa versal no debe coincidir en absoluto con el final sintáctico de la oración, como es obvio, pues hablamos de pausa musical o rítmica. Hasta aquí lo obvio.

Lo en verdad importante es que la pausa versal no sólo ocasiona la detención del continuo sintáctico, sino la supresión, el vaciamiento momentáneo del flujo del significado. El poema en prosa, por lo general, no posee pausa versal formal y por lo tanto no existe en ese género la supresión reglada de flujo significador.

Por tanto, una de las maravillas del poema en verso precisamente reside en esa abolición transitoria (y también rítmica) del sentido general del poema. Háganse una imagen mental de esto: la suma de intervalos supresores de sentido a lo largo del poema en verso crea en la mente del lector un espacio secundario de resonancia dentro del cual, paradójicamente, se establece una nueva interpretación del sentido del poema. Las películas modernas tienen lo que se llama una banda sonora, pues bien, los poemas en verso tienen una banda insonora cuyo vacío repercute sobre el sentido del poema, ampliándolo, modificándolo. Las implicaciones de este procedimiento compositivo, la abolición transitoria del sentido que llamamos pausa versal, ha conducido a expresiones radicales de escritura lírica, como el Golpe de dados de Mallarmé.
Lo contrario, es decir, el uso del poema en prosa como flujo o corriente, o circulación ininterrumpidos de la información estética tiene en la literatura en español un ejemplo grandioso. Me refiero a Espacio de Juan Ramón Jiménez. En primera instancia, el poeta escribió en versos endecasílabos los dos primeros fragmentos de Espacio, sin embargo, la versión definitiva está editada en prosa. Refiriéndose precisamente a la composición de ese largo poema en prosa, Jiménez había soñado toda su vida, y cito, con «la idea de un poema seguido (¿cuántos milímetros, metros, kilómetros?) sin asunto concreto, sostenido sólo por la sorpresa, el ritmo, el hallazgo, la luz, la ilusión sucesivas, es decir, por sus elementos intrínsecos», afirma finalmente. Es obvio que la pausa versal no era, para el poeta de Espacio,un elemento intrínseco, esencial, del poema en prosa y sí, por el contrario, del poema en verso, que él asociaba sólo a la rima. Estas palabras de Jiménez retoman con más o menos exactitud las ideas de Baudelaire respecto a los poemas en prosa de su Spleen de París. Vale la pena leerlas y compararlas con las del poeta de Espacio. «¿Quién de nosotros no ha soñado alguna vez en sus días de ambición con el milagro de una prosa poética, musical aún sin ritmo ni rima, lo bastante dúctil y entrecortada como para amoldarse a los vaivenes del alma, a las oscilaciones del ensueño, a los sobresaltos de la consciencia? [1]»

No seguiré por esta línea, pues como dije, el libro a propósito del cual nos hemos reunido aquí se halla escrito en prosa, por mucho que abunden en él, diseminados aquí y allá, los compases métricos más o menos reglados, como por ejemplo:

«…el cosmos circular era una Ítaca…»  
«…y luego en seda, y luego en luz y en oro…»
«…Tras los años de ausencia, vuelves a vislumbrar luz a lo lejos…»

Y sin embargo no creo que el impulso creativo del John-Noyes se concentre en la consecución radical de ritmos, melodías y estructuras sonoras evidentes o típicas de la poesía. No veo, por ejemplo, el uso del flujo semántico-tonal ininterrumpido existente en libros de poemas en prosa (citemos unos cuantos ejemplos muy distantes entre sí) como Himnos de Mercia, de Geoffrey Hill, Galaxias de Haroldo de Campos, Anábasis de Saint-John Perse o el propio Espacio. John Noyes Kuehn, al menos en este libro, no es compositor de esa clase de poema en prosa que leído en voz alta parece adoptar la forma de una espiral sonora y sucesiva. Y esto es así no por impericia del autor, naturalmente, sino por voluntad de estilo, y acaso porque el modelo de poema en prosa adoptado por John-Noyes Kuehn es una hibridación entre el poema en prosa rimbaudiano y el poema en prosa algo más narrativo de tipo baudeleriano. O dicho de otro modo: un modelo claramente logopeico con toques fanopeicos, en el que tal como sucede en el poema en prosa, la narración de los acontecimientos, se encuentra reducida a su expresión mínima y a veces a una pura descripción.


3

Y todo esto, finalmente, nos conduce a otro aspecto. Tal vez el asunto central en una presentación. Admitiendo que la poesía no tiene temas, ¿de qué nos habla, qué nos narra John-Noyes Kuehn en Sin otra luz y guía?

Recordemos el título del libro, que parece aquí, en sí mismo, una declaración de principios y, asimismo, una declaración de resultados: la vuelta a un origen (elegido) a través de una suerte de accesis gnósica que es al mismo tiempo espiritual y poética. El primer poema del volumen lo expresa con suma claridad. Se titula «El regreso» y lleva una cita de Wallace Stevens: «Eso era Ulises y no lo era». Si un libro de poemas va a tratar, en sus múltiples facetas y variadas estrategias, del regreso, del regreso a un lugar, y en este caso, del regreso a unas islas, Las Canarias, lo más probable es que el poeta elija consciente o inconscientemente el mito Odiseo-Ítaca y lo disemine a lo largo del libro mediante toda clase de variantes simbólicas. Su elección es casi una obligación. El joven de diecinueve años que inició el camino hacia afuera, el camino del vagamundo lírico (como ha dicho de si mismo John-Noyes), un día, concluida la parte peregrinante de su iniciación, ha de volver a su origen. He aquí unas frases del primer poema:

«El mundo se ha ido haciendo pequeño, poco a poco. Me sentía Odiseo en vísperas del viaje de regreso. La isla era Penélope…»
«El mar, con su violencia, con la transustanciación de la sangre, se ha trasformado en vino»

Evidente referencia al oinopa ponton de Homero. 

El segundo poema del libro, «Montaña Cuatro Puertas», resulta de una belleza conmovedora. El poeta contempla la isla desde un navío, nombra a un cronista ciego, un presunto Homero, y ofrece su sangre a las sombras, como el Odiseo que precisa adentrarse en el Hades para hablar con los espíritus de los muertos.

…Tamarán, Tamarán, ¿qué es ahora la isla? ¿Una bienvenida a África del norte, irreal en nuestra memoria? ¿O el primer libro de un cronista ciego, lleno de furias y alucinaciones?…

Las referencias a la Odisea homérica son múltiples a lo largo  de todo el libro: el mar vinoso, el Ulises polimorfo… A veces son el núcleo argumental mismo del poema, pero también el poeta sabe retirar esa presencia mitológica y convertirla en un paisaje de fondo sobre el que toman cuerpo otros aspectos y elementos de la fragmentada narración poética. En esos momentos, la idea central del libro, que no es otra que el regreso del Odiseo perfeccionado a las islas, da paso a otros elementos formantes como el arribo alucinado al lugar y el reconocimiento del lugar a través de la memoria.

El subtema del arribo, de la llegada física, puede vislumbrarse en un poema hermosísimo titulado «Senex». Aquí el poeta hace coincidir su llegada a la vieja casona familiar con su entrada en la senectud, que es valorada a su vez como un estado de juventud reconquistada. Por cierto, para quienes tengan buen oído, no se les hará difícil advertir los compases rítmicos usados aquí:

Plaza de San Francisco. El caserón abandonado recuerda manos finas sobre el arpa […] Pero lo cierto es que envejezco. Sí, gracias a los dioses, envejezco por fin. Costó unos años llegar a ser joven.

En el poema «Arder como una vela», que se encuentra en la tercera parte del libro, los temas del regreso y la llegada dan paso al reconocimiento. El poeta ha vuelto a lo que él considera su patria, su Ítaca, la luz perenne de una vela guía, y como un ciego que palpa su viejo mundo para reconocerlo dice ahora:
¡Luz tarde conocida! Conocer es llagar a la casa, para llegar al fin a conocerla, y consumirse. De verdad, y por la santa obediencia, conocer es llegar a casa conocida, por llegar, al fin, a conocerla. ¿Luz tarde conocida!

Luz, al atardecer, reconocida. Como una vela, ardiendo.

Pero también es reconocido el recuerdo de los lugares, como en «Majadas de la bruma», «Arteara» o en «El gobierno de la ínsula», en el que se describe  la fiesta de La Rama de Gran Canaria. Pero en relación a los recuerdos reconocidos, sin duda uno de los poemas más curiosos, y hermosos, es el titulado «Moby Dick de John Huston». En él la voz elocutiva se remonta a una fecha de la primerísima infancia, «año del Señor de 1956», escribe el poeta. Si las cuentas no fallan John-Noyes Kuehn tenía entonces sólo cuatro años. Pero la natural falta de memoria no es impedimento para un poeta que posee la capacidad de transmutarse en cualesquiera de sus máscaras poéticas. Como sabemos, John Huston filmó parte de su Moby Dick en la Playa de las Canteras, efectivamente en 1956. No parece posible que el poeta recuerde tales hechos, pero aún así o acaso por tal motivo, el poeta se introduce en el poema bajo uno de sus heterónimos, un tal Juan, trasunto de John, de John-Noyes y, por qué no, de John Huston: un carpintero de rivera a quien supuestamente se le encarga la construcción de la ballena asesina:

«Llámenme Juan. Soy Juan el carpintero, de La Isleta. Construyo en la humildad de mi taller la sombra de un cetáceo: precisión o figura de Moby Dick que arrastran los sueños por estas playas…»

¿Llegó a ver realmente nuestro querido John-Noyes Kuehn aquel cetáceo de atrezzo arrastrado por la playa de Las Canteras? ¿Y en ese caso sería capaz de recordar tal escena? No lo sabemos. Lo que desde luego sabemos es que en este poema se revela toda la finura constructiva de los vanguardistas canarios, el estilo micrológico, cortante y puntilloso de, por ejemplo, un Agustín Espinosa. Lo que no quita que en el remate final del poema aparezca toda la moderna y doliente ironía de un Alonso Quesada:

«Los artistas descansan en el hotel de Santa Catalina»

Por cierto que la entrada en escena del imaginario quesadiano, con sus ingleses coloniales y hoteles modernistas, no se reduce a este poema. La página 40 alberga otro. En su final, la señal de Quesada (una especie de guiño estilístico), surge de nuevo en este polimorfo libro de prosas. Permítanme leer las dos últimas líneas:

 «Junto al borroso hotel que fundaran ingleses para explotar los frutos de estos trópicos: ¡la Cavendish enana!» 

Hay mucho de que hablar y pensar tras la lectura de este libro hermoso, a veces extraño, casi siempre lúcido, muchas veces oscuro, oscuramente luminoso casi siempre, un libro de poemas en prosa tejido con los complejos hilos rimbaudianos, aunque también con referencias evidentes a un Baudelaire muy presente siempre en forma y fondo, como se demuestra por el título del poema de la página 24, titulado «No siempre hay que estar ebrio», reversión irónica del famoso «Embriagaos».

Doy, por tanto, a John mi más sentida enhorabuena, pero no por ganar este o aquel concurso, sino por haber escrito este libro. Por haberlo soñado primero entre sus fiebres altas y marinas, luchando contra sí mismo en ese agotador conflicto entre hombre y escritura, entre escritura e imaginación; y segundo, por haberlo por fin escrito en el lenguaje de los hombres, «junto a las puertas del no ser, donde tú ―el autor se dirige a la musa en el último poema del libro― me acaricias siempre».

*Texto leído en la presentación del libro Sin otra luz y guía, Juan-Noyes Kuehn, Premio de Poesía Pedro García Cabrera, 2012, el 16 de octubre en Sede Central de la Obra social de CajaCanarias.
[1] Carta de Charles Baudelaire a Arsène Houssaye.








DÓNALL DEMPSEY [17.215] Poeta de Irlanda

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Dónall Dempsey 

(Curragh Camp, Co. Kildare, Irlanda, 1956) es un poeta interesado en la exploración de la cotidianeidad, no bajo las consabidas coartadas y convenciones del realismo, sino desde la aventura de la imaginación.
Entre sus publicaciones figuran Cabagge Plants Aren’t Weeeds (Oh No!), libro y radioprograma (1979), Sonnata for Poet and Composer, radioprograma (1981), y Childsplay (1983). Las presentes versiones forman parte de los trabajos del Taller de Traducción Literaria, y han sido realizadas en mayo de 2013. Se trata, que sepamos, de las primeras traducciones de la poesía de Dempsey en lengua castellana. 



Poemas de Dónall Dempsey

TRADUCCIÓN DE MARGARITA FERNÁNDEZ DE SEVILLA
Y EL TALLER DE TRADUCCIÓN LITERARIA DE LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA

Piedra y Cielo. Revista de poesía, arte y pensamiento, II época, núm., julio-septiembre de 2013
http://piedraycielo.eu/docs/piedraycielo_03.pdf





VASO DE AGUA

Me preguntas
si «¿... querría

beber
agua?»

«¡Gracias, sí!»

Te marchas
y me quedo

huérfano
de tu Presencia

aun por el poco tiempo
que estás en la cocina.

Tu canción
se desliza hasta mí

en chino
como un incienso ignoto

va envolviendo
mi mente

como si tu
alma

bailase desnuda
ante mí.

Sigo el sonido
de tu voz

que sube… aquí… que baja y al final

regresa
a mí.

Tu sonrisa
se abre

como una flor

el más ligero roce
de tu mano

luz del sol
para mi mente.

Ríes
y me ofreces

el agua.

Aquí en tu risa
y en este simple vaso de agua

está el amor.





GLASS OF WATER

You ask me
if I «... would want

a drink
of water?»

«Thank you, yes!»

You leave me
and I am bereft

of your
Presence

even for the short time
you are in the kitchen.

Your singing
drifts to me

its Chinese
like an unknown incense

wraps itself
around my mind

as if your
soul

danced naked
before me.

 follow the sound
of your voice

rising... here... falling and finally

coming back
to me.

Your smile
blossoms brilliant

as any flower

the slightest touch
of your hand

bright sunshine
to my mind.

You laugh
& offer me

the water.

Here in your laughter
and this simple glass of water

Love is.






VOCES HUMANAS

el agua
duerme

en un pozo
profundo

el agua
sueña

con lluvia que se escribe
sobre su cara

el agua
luce una luna

voces humanas
la despiertan





HUMAN VOICES

the water
sleeps

in a deep
well

the water
dreams

of rain writing itself
upon its face

the water
wears a moon

human voices
wake it





Overflowing 

The tin bath
that splashed with laughter

before many a Friday fire
as the stove roared

& brothers & sisters
became miraculously cleaned
of dirt...woes or worries

fills 
to the brim
with early morning
rain water
& a forgotten floating doll

in the field at the back of the house

as ice forms a thin skin
on the surface of everything.

And horses, suddenly startled
...gallop away. 





Rhapsody In Purple 

'Rhapsody in Blue'
cascaded from the stereo speakers
swamped and swooning with sound.

'Cocktail dahling? ' you enquired teasingly
bending to kiss me.

I held on to your every word with baited breath.

I was ecstatically elated.

You divested yourself
of your outside attire
a flame red dress that had seemed on fire
(of which...I had...greatly admired) 

but now lay extinguished on the kitchen floor

so that I could see
you wore

not only the purple stockings
of the night before

but purple(crotch less) panties

and a purple push-up bra.

You smiled sweetly
(half knowingly half innocently) 

poised.. posed
all cocky...hands on hips...head tilted
slightly to the left.

'I can see...you like...what you see! 

but what about the colour? 

I mean...is it really me? 

You pouted...pirouetted prettily.

'Purple...? '

I pursed my lips and paused: 
(as if I even had to consider it) .

'Purple...I adore! '

And proceeded to peel
off each pretty purple pleasntrie

accompanied by your delighted oh OH OH's! 

In the morning
a single shaft of sunlight shone upon

a pretty purple pile

of lingerie lingering
across the plush carpeted floor.

I, listen lovingly
to your each and every snore. 










ROBERT SOUTHWELL [17.216]

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ROBERT SOUTHWELL

San Roberto Southwell (Horshan St Faith, Norfolk,1561; Tyburn, 20 de febrero de 1595) Santo mártir jesuita.

Fue el menor de ocho hijos. Educado en Douai. Viajó a París donde estuvo bajo la tutela del jesuita Thomas Darbyshire. En 1580 se unió a la Compañía de Jesús después de dos años de estudios en el Noviciado de Tournee. Se trasladó a Roma, donde pese a su juventud fue Prefecto de estudios en el Colegio Inglés de Roma de los jesuitas.2 Se ordenó de sacerdote en 1584. Fue enviado a Inglaterra en 1586 como misionero junto a Henry Garnett pese a estar en vigencia el decreto de la Reina Isabel que prohibía a a los sacerdotes católicos permanecer más de 40 días en Inglaterra bajo pena de muerte. Hizo trabajo misionero clandestino, fue capellán de la Condesa de Arundel. Fue delatado en 1595 y acusado de traición, fue ejecutado el 20 de febrero de 1595 en Tyburn.

Su obra literaria está publicada. En 1872 se publicó la colección completa de "Poemas" por Reprint Services Corp y en 1970 en la colección "The Fuller Worthies Library" por AMS Press.

Beatificado en 1929 y canonizado por Pablo VI el 25 de octubre de 1970 junto con los Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales

Obra

Epistle of Comfort.
A short rule of good life.
Triumphs over Death.
Mary´s Magdalen Tears and a humble Supplication to Queen Elizabeth

En poesía

El niño ardiente.
La Queja de San Pedro.





NUEVO CIELO,
NUEVA GUERRA

ROBERT SOUTHWELL

TRADUCCIÓN DE MARGARITA FERNÁNDEZ DE SEVILLA
Y DEL TALLER DE TRADUCCIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA


Nuevo cielo, 
nueva guerra

¡Venid a vuestro cielo, oh coros célicos!
La Tierra tiene el cielo que anheláis.
Venid a la morada actual de Dios:
Un pesebre es ahora Su aposento.
Pues los hombres le niegan su homenaje,
Ángeles, acudid, remediad esas faltas.

Necesita calor Su frío pavoroso:
Dádselo, serafines, como fuego.
Esta arquilla no tiene cobertor,
Con sus alas Lo envuelvan los querubes.
Ven, Rafael, que ha de comer el niño:
Al pequeño Tobías dale carne.

Que sea Su criado el arcángel Gabriel,
De quien antes tomó su lugar en la tierra.
Que salga San Miguel en la defensa
De quien juntó al amor la razón frágil.
Que las gracias Lo mezan cuando llore
Y los ángeles canten esta nana.

Aquel al que veíais en Su sitial celeste
Mama ahora del pecho de María.
Mirad a vuestro rey en mortal criatura:
Que Sus ropas prestadas no os engañen.
Venid adonde yace y besad el pesebre.
Esa es vuestra ventura allá en los cielos.

Este niño de apenas unos días
Ha venido a extinguir las huestes de Satán.
Todo el infierno tiembla en Su presencia,
Aunque de frío se estremezca Él mismo.
Porque de esta manera inerme y débil
Asaltará las puertas del infierno.

Lucha y gana batallas con Sus lágrimas,
Su pecho descubierto es un escudo,
Sus cañonazos son llantos de niño,
Sus flechas las miradas lacrimosas,
Sus enseñas marciales, el frío y la pobreza,
Y su carne tan flaca el caballo guerrero.

Su campamento puso en un establo,
Su bastión es tan sólo un muro roto,
Su trinchera la cuna, el heno Su alambrada,
Y Sus filas las forma con pastores.
Seguras de hacer daño así al maligno
Van llamando a las armas las trompetas angélicas.

Mi alma, con Cristo, se una en vuestra lucha.
Quedaos con las tiendas que Él ha alzado.
En Su cuna está el sitio más seguro:
Vuestra guarda será este niño chico.
Si deseáis con gozo batir al enemigo,
No prescindáis de este celeste infante.





New Heaven, 
New Warre

Come to your heaven, you heavenly quires!
Earth hath the heaven of your desires;
Remove your dwelling to your God,
A stall is now His best abode;
Sith men their homage do deny,
Come, angels, all their faults supply.

His chilling cold doth heat require,
Come, seraphim, in lieu of fire;
This little ark no cover hath,
Let cherubs’ wings his body swathe;
Come, Raphael, this babe must eat,
Provide our little Toby meat.
Let Gabriel be now His groom,
That first took up His earthly room;

Let Michael stand in His defence,
Whom love hath link’d to feeble sense;
Let graces rock when He doth cry,
And angels sing this lullaby.

The same you saw in heavenly seat,
Is He that now sucks Mary’s teat;
Agnize your King a mortal wight,
His borrow’d weed lets not your sight;
Come, kiss the manger where He lies;
That is your bliss above the skies.

This little babe so few days old,
Is come to rifle Satan’s fold;
All hell doth at His presence quake,
Though He Himself for cold do shake;
For in this weak unarmèd wise
The gates of hell He will surprise.

With tears He fights and wins the field,
His naked breast stands for a shield,
His battering shot are babish cries,
His arrows, looks of weeping eyes,
His martial ensigns, cold and need,
And feeble flesh His warrior’s steed.

His camp is pitchèd in a stall,
His bulwark but a broken wall,
The crib His trench, hay-stalks His stakes,
Of shepherds He His muster makes;
And thus, as sure His foe to wound,
The angels’ trumps alarum sound.

My soul, with Christ join thou in fight;
Stick to the tents that He hath pight;
Within His crib is surest ward,
This little babe will be thy guard;
If thou wilt foil thy foes with joy,
Then flit not from this heavenly boy.



*



El bebé en llamas 

Como me hallaba tiritando en la nieve de una blanca noche de invierno 
Me sorprendió un repentino calor que hizo brillar mi corazón 
Y alzando temerosamente la mirada para ver qué fuego estaba cerca 
Un bello bebe brillantemente encendido apareció en el aire 

Quien, abrasado con excesivo calor, tremendo diluvio de lágrimas derramaba 
Como si su diluvio apagara las llamas con las que se alimentaban sus lágrimas 
¡Ay de mi!, dijo él, recién nacido en calor abrasador me cocino 
Y aún nadie se acerca a calentar su corazón o sentir mi fuego excepto yo 

Mi pecho sin mancha es el horno, el combustible hirientes espinas 
El amor es el fuego, y suspiros el humo, las cenizas la verguenza y los desprecios; 
El combustible proporciona justicia, y la misericordia sopla los carbones 
El metal en la forja son las almas corrompidas de los hombres 

Por lo que, como ahora estoy en llamas para llevarlos a su bien 
También me derretiré en un baño para lavarlos en mi sangre 
Con esto él desapareció de mi vista y se redujo a nada 
Y rápidamente vino a mi mente que era el día de Navidad 




The burning babe 

As I in hoary winter's night stood shivering in the snow,
Surprised I was with sudden heat which made my heart to glow; 
And lifting up a fearful eye to view what fire was near, 
A pretty babe all burning bright did in the air appear; 

Who, scorchèd with excessive heat, such floods of tears did shed
As though his floods should quench his flames which with his tears were fed.
Alas, quoth he, but newly born in fiery heats I fry,
Yet none approach to warm their hearts or feel my fire but I!

My faultless breast the furnace is, the fuel wounding thorns,
Love is the fire, and sighs the smoke, the ashes shame and scorns;  
The fuel justice layeth on, and mercy blows the coals,
The metal in this furnace wrought are men's defilèd souls,

For which, as now on fire I am to work them to their good,
So will I melt into a bath to wash them in my blood.
With this he vanished out of sight and swiftly shrunk away,
And straight I callèd unto mind that it was Christmas day.

http://dehoy.blogspot.com.es/2011/08/burning-babe.html




San Roberto Southwell

A San Roberto la Iglesia de Inglaterra le debe gran parte de su vida. En su apostolado fue incansable. Recorrió gran parte de la isla. Sus escritos y poemas dieron un toque de arte al catolicismo postrado.
Niñez y juventud.

Roberto nace a fines de 1561, en Horsham, muy cerca de Norwich, en Inglaterra. Isabel est en el trono desde hace tres años.

Su abuelo fue el comisionado real para vigilar la supresión del priorato benedictino de la Santa Fe. En una propiedad que quita a los monjes, construye su casa. Cuando joven toma parte en un falso testimonio contra Santo Tomás Moro. En los cambios religiosos de la reina María, Sir Richard Southwell navega audazmente entre dos aguas. Sobrevive a la transición por hacer sido escolta de la princesa María cuando ésta vivía en desgracia.

Su padre, también de nombre Ricardo, contrae matrimonio con Bridget Copley, de gran fortuna. El es protestante. Thomas Copley, el cuñado también fue compañero de una princesa caída, pero de Isabel. Más aún, Thomas, durante el reinado de María, toma la fe protestante. Isabel le agradeció siempre el gesto.

Sin embargo los Southwell mantienen, en su castillo, a un sacerdote católico. Por lo menos en los primeros años de Roberto. No sabemos por qué. Tal vez porque Bridget es católica. Su hermano Thomas ha vuelto a la fe de Roma al leer en 1562 las actas del Concilio de Trento. Con María se hizo protestante y con Isabel se hace católico.

La niñez de Roberto es muy tranquila. El es el menor de una familia de ocho hijos, cinco mujeres y tres hombres. En todo es semejante a la de otros niños nobles de la región.

De su infancia sólo conocemos un episodio. Pequeñito, en el parque del castillo, fue raptado por una mujer gitana la que dejó en la cuna a su propio hijo. Pero un instante después el aya puso a todos en movimiento y el niño fue rescatado. Y Roberto, para ella, guarda los mejores sentimientos de aprecio. 

Más tarde, ya sacerdote, la busca. Con amor la reconcilia con la fe católica.

En ambiente católico.

En 1571 su madre Bridget pasa una temporada larga en casa de su hermano Thomas Copley. Roberto tiene diez años y va con ella. En esa costa sur de Inglaterra el catolicismo es fuerte y se practica la fe en muchas casas. Los sacerdotes llegan, celebran misas, instruyen y confiesan.

Poco a poco Roberto comienza a practicar la fe de su madre. Ya se habla de los sacerdotes que se forman en el continente, en el Seminario fundado en Flandes por Sir William Allen quien se ha exiliado por la fe. Bridget, cuando vuelve a Horsham deja a Roberto en casa de los tíos. Allí podrá asegurar la fe que ha encontrado.

Poco después, Thomas Copley y su familia determinan exiliarse. Para la fe es má seguro vivir en el continente. Roberto pasa a vivir a casa de su primo John Cotton ubicada en una ensenada de la costa de Warblington. La familia Cotton es muy catóica. El hijo mayor, Ricardo, es alumno de un Colegio jesuita en Bégica.

En el continente.

En 1576 Roberto y su primo John atraviesan el Canal y pasan a Francia. Desde Parí el agente los hace pasar a Flandes y los entrega sanos y salvos en manos de Sir William Allen. El Diario del Colegio Inglés de Douai tiene un registro fechado el 10 de junio: “Mr Cotton y Mr Southwell, ambos hijos de nobles, fueron traídos a nosotros desde Inglaterra por el mismo agente”.

El arreglo para Roberto consiste en que él vivirá en el Colegio Inglés, pero será alumno del Colegio de la Compañía de Jesús.

En el Colegio Inglés viven ciento veinte muchachos de diversas edades, entre 15 y 25 años. Todos vienen de Inglaterra y tienen buenos estudios. Los tutores son en su mayoría graduados de Oxford. El objetivo de Sir William Allen es preparar sacerdotes para Inglaterra.

El Colegio jesuita de Douai tiene mil alumnos. Es el primero de Bélgica. El currículo es el clásico.

Roberto se matricula en Humanidades. Estudia Cicerón y algo de Virgilio, Horacio, Ovidio y Cátulo. El griego, es lo necesario para entender el Nuevo Testamento y algunas homilías de San Juan Crisóstomo. Ejercita algo el teatro y se inscribe en la academia de oratoria. Pero su afición es la poesía y los jesuitas lo alientan. Escribe en inglés y traduce al latín. Como profesor tiene al célebre P. Leonardo Lessio.

Al término del año solicita formalmente ingresar en la Compañía de Jesús. Los Superiores le piden esperar, pues es muy joven. El discernimiento debe hacerlo con más calma.

Francia.

Su tío Thomas Copley y la familia viven en Lovaina. Lo visitan y Roberto pasa unos días con ellos. Thomas Copley insiste y convence a los dos primos a trasladarse a París, al famoso Colegio jesuita de Clermont.

En París, Roberto se dirige espiritualmente con el P.Thomas Darbyshire, célebre jesuita y uno de los primeros ingleses que dieron su nombre a la Compañía.

En París dos cosas importantes suceden a Roberto Southwell. Primero, comienza a formar su estilo literario. Después, continúa con su discernimiento.

Discernimiento vocacional.

Roberto fluctúa ahora entre la Cartuja que lo atrae por sus austeridades y la Compañía de Jesús que le puede hacer posible el regreso a Inglaterra a predicar la fe. El P. Darbyshire no influye. En la oración debe encontrar el camino. Le enseña a orar. Le da los Ejercicios. La calma vuelve, pero la decisión todavía no es clara.

El 15 de junio de 1577, Roberto vuelve a Flandes. Allí tomará la determinación definitiva. Su estadía en París ha sido de seis meses.

En Douai vuelve a la carga. Ora mucho y hace penitencia. El sabe que debe entregarse, pero la consolación no llega. De nuevo trata con un jesuita, esta vez con el P. Columbus. Al fin se decide por la Compañía de Jesús.

Pide el ingreso. Pero nuevamente es postergado. Es muy joven y es inglés. No tiene la licencia de los padres. Además es aficionado a los versos.

Roma

Roberto Southwell decide viajar a Roma. Tal vez piensa en el joven Estanislao de Kostka que diez años antes viajó desde Viena a la ciudad eterna. Con el sacerdote Edmund Holt y otros tres muchachos ingleses emprende el camino. Pasan por París. En el Colegio de Clermont saluda a su amigo el P. Darbyshire, obtiene su bendición y sigue viaje.

En Roma se aloja en el albergue de los peregrinos ingleses. Se pone en contacto con el jesuita inglés P. Roberto Persons y por tercera vez postula a la Compañía.

Ingreso al Noviciado.

El 17 de octubre de 1578 fue recibido en el Noviciado de San Andrés del Quirinal. En la misma casa, hace once años ingresó en la Compañía San Estanislao de Kostka. Roberto Southwell también tiene diecisiete años.

Es un buen novicio. Se conservan algunos apuntes espirituales sobre la firmeza de su vocación y la oración de contemplación, en un hermoso inglés.

Para el segundo año de noviciado Roberto es trasladado al Colegio Romano. La formación es confiada al P. Persons.

Los estudios.

En el Colegio Romano debe repasar los estudios de filosofía, hechos con algún desorden en Douai y en París. Entre sus profesores figuran San Roberto Bellarmino, Suárez y Clavius.

En los primeros días de abril de 1580 tiene el consuelo de conocer personalmente a San Edmundo Campion. Desde Praga ha sido llamado para iniciar la gran aventura de la evangelización inglesa. Roberto lo admira. Tienen las mismas aficiones por las letras y la poesía. Los dos son jesuitas y anhelan volver a la patria. Con cierta pena, alegría y nostalgia Roberto ve partir a sus amigos, los PP. Persons y Campion, en esa misión envidiable. Les pide rogar por él para, un día, unirse en la reconquista de Inglaterra.

El 18 de octubre de 1580 pronuncia los votos perpetuos de pobreza, castidad y obediencia. “Mi alma está ahora unida al Crucificado. El parecido total es el amor. El no parecerme es el olvido”.

En 1581 da su examen final de filosofía. Se conserva el testimonio de un amigo: “Su talento y capacidad lo hicieron triunfar. Lo digo sin exageración. Fue el más brillante de todos”.

En el Colegio Inglés de Roma.

Inmediatamente Roberto es trasladado al Colegio Inglés, en el Campo de Fiori. Debe iniciar los cursos de teología en la Universidad Gregoriana y al mismo tiempo ser tutor de estudios filosóficos de sus compatriotas ingleses.

El Colegio Inglés crece. Roberto recibe con entusiasmo a los 22 jóvenes que desde Inglaterra envía su amigo Campion. Los alumnos son ahora casi setenta. ¡Qué juventud tan excelente!. Diez de estos jóvenes morirán mártires, otros veinte pasarán años en las cárceles, diez morirán antes de terminar los estudios. Solamente unos pocos vivirán ocultos predicando la fe.

Roberto anima. Escribe incansable cartas a todos, a los amigos de Francia, Flandes y Nápoles. Redacta y publica las Cartas Anuas del Colegio Inglés. La situación de la Iglesia de Inglaterra pasa a ser muy conocida y la ola de simpatía se expande por los países del continente. Solamente las autoridades de la isla se esfuerzan por aminorar los esfuerzos de los católicos.

Entre los discípulos de Roberto Southwell hay algunos verdaderamente célebres. Entre ellos cuenta a San Enrique Walpole quien muy pronto pasa a la Compañía. También están los bienaventurados George Haydock, Christopher Bailey, Edmund Duke, John Ingram, Christopher Buxton y Polidoro Plasden.

La ordenación sacerdotal

En 1585, a los veinticuatro años recibe en Roma la ordenación sacerdotal. No sabemos exactamente la fecha. De inmediato es nombrado Prefecto general de estudios y Director de la Congregación mariana en su querido Colegio Inglés.
El trabajo sigue igual. Pero el corazón de Roberto está en Inglaterra. Una y otra vez reza y discierne.

“El deseo del martirio está siempre muy presente en mí, con fuerza, humildad y devoción. Sin embargo no puedo estar seguro de que este deseo sea una garantía de dar la vida por defensa de la fe. He manifestado mis deseos al Superior, que él decida. La vida y la muerte están en tus manos, querido Jesús. Cualquiera que des no es pérdida para ti, pero la muerte para mí es ganancia. Entonces, déjame morir y venir a Ti, querido Jesús. No se haga lo que yo quiero, sino lo que quieras Tú. Que se haga tu voluntad”.

La ciudad de Roma, la que quiere dejar, está en su apogeo. Ha vivido en ella casi ocho añs. Gregorio XIII es el gran pontífice que gobierna a la Iglesia. Tan amante de Inglaterra. El P. Claudio Acquaviva es el General de la Compañía, otro gigante. Roberto asiste, con gozo, a la inauguración de la Universidad Gregoriana. Toma parte activa, con sus alumnos, en la consagración de la Iglesia del Gesù. Presencia la llegada de los japoneses enviados desde Oriente. Se conmueve con el ingreso del príncipe Luis Gonzaga a la Compañía de Jesús.

El discernimiento final

En enero de 1586 envía al P. Claudio Acquaviva su informe sobre la marcha del Colegio Inglés. Al final pone un párrafo con su petición tanto tiempo discernida.

“Respecto a mí deseo agregar una sola cosa. La he rezado mucho y la deseo con toda el alma. Ha decidido usted que yo me entregue a los ingleses, aquí en Roma. Pero también puede ser decisión suya, con inspiración de Dios, que yo tenga la misma misión en Inglaterra, con el martirio como objetivo. Jamás dejaré de competir con Dios, en la oración, para conseguir esta gracia. Al Señor le pido que a usted lo conserve por muchos años”.

Al P. General le toca ahora discernir. No quiere desprenderse del P. Southwell. Sir William Allen y el P. Roberto Persons han pedido expresamente a Roberto Southwell. La misión inglesa lo necesita. Ora mucho y decide: los PP. Enrique Garnet y Roberto Southwell irán a Inglaterra.

El viaje a la patria

En la mañana del ocho de mayo de 1586 tres jinetes atraviesan el viejo puente Milvio. El P. Persons quiere cabalgar un poco con sus dos amigos. Los acompaña hasta la vía Flaminia. Les da instrucciones y los nombres de quienes pueden ayudarlos en Londres. Les suplica visitar a su anciana madre y confortarla. Los bendice y vuelve a su trabajo.

Garnet y Southwell se detienen en Loreto, después en Modena, Parma Piacenza y Milán. Siempre en casas de la Compañía. Atraviesan los Alpes y van a Francia. Los espías del gobierno inglés ya han informado de su partida. “Dos jesuitas van a Inglaterra. Los dos son muy jóvenes. El P. Southwell y el P. Garnet. Dios sea propicio”.

En junio llegan a los Países Bajos. Douai es la casa espiritual de Southwell, por mil razones. Descansan quince días. En Saint Omer, los jesuitas los reciben y les preparan la travesía hacia la patria. El 15 de julio está todo listo. Saldrán al día siguiente. San Roberto escribe su última carta del continente, a su amigo el P. John Deckers que vive en el Colegio de Douai.

“Por fin he llegado al borde de la muerte. Te pido me ayudes con tus oraciones. Bien veo adónde me encamino. El Señor es quien me envía. Yo no temo, pues El estará a mi lado para ayudarme”.

Inglaterra.

En la madrugada del día subsiguiente levantan anclas. Tienen viento contrario durante toda la noche con gran angustia de la tripulación. Al amanecer el viento cambia.

En una playa solitaria, entre Dover y Folkestone, desembarcan.

A los dos días llegan a Londres. Proceden con extrema cautela. Algunos católicos les indicaron que eran buscados. Southwell y Garnet pasan a vivir a la casa de Sir Francis Browne, convertido a la fe católica seis años antes por el P. Roberto Persons. Allí se entrevistan con el P. William Weston, el único jesuita que ha logrado eludir a los cazadores de sacerdotes.

Como el cerco se estrecha, el P. William Weston los conduce a Hurleyford a casa de Richard Bold, un recién convertido de Weston, que tiene un amplio espacio en su casa de campo. Richard Bold y su mujer viven en paz y practican fervorosamente su fe.

Los primeros planes

En Hurleyford, los jesuitas organizan todo el plan de acción. Los sacerdotes que llegan del continente son cada día más numerosos y es necesario distribuirlos en lugares seguros.

A su regreso a Londres Roberto Southwell se instala en la mansión de Lord William Vaux, en Hackney. El hijo es poeta y se aficiona a Roberto. La casa pasa a ser el centro de operaciones apostólicas. De día, ora y escribe. De noche, se desliza por las calles de Londres. Con su amigo Henry Vaux, su ángel guardián, visita a todos los católicos. Termina por conocer de memoria las calles de su querida ciudad.

Para la instrucción, formación y consuelo de sus amigos escribe numerosas cartas, libros y poemas. Tiene tiempo en las muy largas horas del día. Todos ellos son impresos en la pequeña tipografía instalada en la casa de la condesa de Arundel.

El continuo asedio

La búsqueda de las autoridades inglesas es incesante. Hay un verdadero odio por los escritos de Southwell y la fortaleza de los católicos que lo defienden. Dos veces están a punto de detenerlo.

Los cazadores llegan a las seis de la mañana. Antes que pueda dar la alarma, el piquete detiene a la portera. Southwell está en la capilla con dos sacerdotes al final de la Misa. Al ruido en el primer piso, baja Lord William Vaux y con aplomo exige guardar las espadas. Si es absolutamente necesario hacer un registro, éste debe hacerse con dignidad. Muy inglés. Después de un diálogo que trata de alargar, permite pasar a los soldados. Entretanto Lady Vaux esconde los vasos sagrados e introduce a los sacerdotes en el escondite. “Yo oí cómo ellos me buscaban. Golpearon los muros y rompieron maderas buscando el lugar secreto. No me encontraron, a pesar de estar separado de ellos por un tabique”.

La mansión es sitiada y Roberto permanece varios días en el lugar secreto. “La casa de tal manera fue vigilada que yo por muchas noches debí dormir con mi ropa puesta, en un sitio muy estrecho e inconfortable. Estoy todavía libre, pero obligado a sufrir el encierro”.

Con la condesa de Arundel.

En el mes de diciembre Roberto recibe un llamado de la condesa de Arundel, Ana Dacre, esposa del futuro Bienaventurado Felipe Howard, prisionero en la Torre de Londres, y a quien la Compañía de Jesús debe extraordinarios servicios. Ella vive en un barrio casi enteramente protestante. Con valentía Roberto va y la conforta. Decide también aceptar su invitación y trasladarse a su casa. En esa parte de Londres, los cazadores de sacerdotes no buscan presas.

Durante dos años Roberto Southwell hace allí una vida oculta y solitaria. Es un huésped venido de lejos, un pariente enfermo. Su verdadera identidad es ignorada por todos, a excepción de los señores. Cualquier criado puede denunciar por una recompensa. No se asoma a la ventana y come en su aposento. Si alguna vez sale, lo hace de noche y disfrazado de sirviente.
El apostolado lo hace, las más de las veces, a través de la condesa de Arundel, siempre dispuesta a acudir allí donde hay una necesidad o una obra buena que cumplir. El P. Roberto Southwell puede acompañarla como un miembro más de su servicio.

Campeón de la fe.

La admiración hacia Southwell crece cada día entre los católicos, y aún entre no pocos protestantes. Nadie puede explicar cómo este hombre se multiplica. Sus escritos están en todas partes.

Escribe “Una Carta de Consuelo a los Sacerdotes, nobles y laicos perseguidos por la Fe católica”. Es un documento que conmueve a los cristianos perseguidos. De inmediato va a la imprenta y es profusamente difundido. Es una carta que revive los días de la gran devoción de Inglaterra. La excelencia y ritmo de su estilo entusiasma a los ingleses. “Nuestra infancia es un sueño, nuestra juventud una locura, nuestra edad adulta un combate, toda nuestra edad muy débil, nuestra muerte un horror. Cuando Inglaterra fue católica, tuvimos gloriosos confesores, hoy nuestra gloria son los mártires”.

Escribe también una carta hermosísima a Felipe Howard, el conde de Arundel, prisionero en la Torre y sentenciado a muerte desde el 18 de abril de 1589. En esa carta expone sus mejores sentimientos y argumentos. La gracia del martirio es el mejor medio para demostrar a Dios el amor hacia El y a la Iglesia. Es un documento entre dos Santos. La carta de San Roberto Southwell sostiene de una manera increíble a San Felipe Howard once años, hasta su santa muerte en la carcel, el 19 de octubre de 1591.

Roberto tiene en Londres una serie de sacerdotes trabajando con él. Del Colegio Inglés de Roma están sus antiguos alumnos Richard Leigh, Christopher Buxton, Robert Moreton, futuros mártires, Robert Charnock y Robert Gray. Del Colegio de Rheims llegan dos magníficos misioneros, Anthony Middleton y William Gunter, quien también será mártir. Todos están alojados por él en una casa de la condesa de Arundel, en Londres.

San Roberto escribe al P. General: “A pesar de todo, la fe crece en la tormenta, y nuestra Arca de Noé exultante remonta las olas”.

La Invencible Armada.

La invasión de Inglaterra por la fe, conmueve a San Roberto. Todo el mundo sabe que Felipe II prepara la Invencible Armada. Los ingleses no quieren la guerra. Sólo anhelan paz y libertad. San Roberto sufre, porque a los católicos se los quiere presentar como a enemigos de su propia patria. El se multiplica. Habla y escribe. El inglés católico es fiel y obediente a la reina. No quiere su derrota.

En septiembre de 1588 el peligro ha terminado. Hay un suspiro de alivio. Pero pronto se transforma en nueva angustia. La persecución religiosa atemperada por el peligro y el deseo de asegurar la simpatía de la población, se hace ahora más dura. Una carta de San Roberto al P. Acquaviva da un muy buen testimonio.

“No sé si el llorar en soledad las penas de mi tierra sea mejor que exponer su miseria a las naciones extranjeras. Yo sé que la historia de nuestros sufrimientos mueve a la piedad. Tengo mucho miedo de que la tiranía de nuestros perseguidores será un mayor daño para el nombre de Inglaterra que la gloria por la valentía de los mártires. Cuando el peligro de la guerra termina y la armada es dispersada, nuestros gobernantes vuelven los ojos a nosotros. El odio hacia los españoles se descarga sobre los ingleses. Los infortunados que caen en prisión son llevados con violencia a las cortes. Allí son examinados. No, sobre lo que han hecho, sino sobre lo que pensaban hacer. ¿Qué intenciones habrían tenido si la derrota hubiera caído sobre Inglaterra­?. Si uno se niega a contestar, es acusado de rebelión y traición. Si alguno dice que nunca hubiera actuado contra la reina y el país, es considerado hipócrita y mentiroso. La única respuesta que esperan los jueces es la que sirve para llevar a la condenación. No se saca nada con atestiguar firmemente la obediencia y lealtad a la reina. Los sacerdotes dicen que han sido ordenados y que no recuerdan el nombre del obispo. Los laicos aseguran que desean luchar por la reina y el país, contra todos sus agresores. Esas respuestas de nada valen. Los jueces deciden la muerte sólo porque son sacerdotes, porque han ayudado a sacerdotes o porque se han reconciliado con la Iglesia de Roma”.

Entre los que sufren condenas están sus sacerdotes amigos William Gunter y Richard Leigh. En las dos sentencias San Roberto está presente.

Los condenados por el desastre de la Invencible Armada son treinta y tres.

Ministerios.

“Todo el viaje lo hice a caballo, recorriendo una gran parte de Inglaterra en los días más duros del año. Escogí los peores caminos y el clima más riguroso. Con torrentes de lluvia y viento los mensajeros de la reina no vigilan. Camino sin preocuparme del frío. Las tormentas que levantan los enemigos son más temibles. Pero lo peor de todo es el frío del alma. Ruegue por mí, para que algún día pueda cabalgar tranquilo, para que pronto llegue la primavera y las flores de nuestros campos entreguen a todos su aroma. Deseamos esto con toda el alma, en esta nación pedregosa y desierta. Cada seis meses hacemos una confesión general el uno con el otro, y renovamos los votos. En esto tenemos consolación, en la montaña de trabajos”.

Uno de los ministerios preferidos de Roberto es el visitar las cárceles. Con uno u otro pretexto se las arregla para llegar a los prisioneros. A veces como un criado de la familia que envía algún socorro. Otras veces, disfrazado de pariente. Siempre alegre, siempre servicial. Para todos es consuelo.

No descansa. Visita a los católicos fieles, también a los débiles. Confiesa, dice Misas, predica y escribe sermones y poemas.

En octubre de 1589 escribe una carta muy larga a su padre, Richard Southwell que ha tenido la debilidad de aceptar exteriormente prácticas de la nueva fe. Todo por las deudas contraídas. San Roberto lo insta a volver y a mantenerse firme en la fe católica.

Con los jesuitas recién llegados, Edward Oldcorne, futuro mártir beatificado y John Gerard, compañero inseparable, recorre de nuevo buena parte de Inglaterra. El Superior, el P. Enrique Garnet envía con ellos al fiel carpintero San Nicolás Owen para que prepare los escondites.

Así, el nombre del P. Roberto Southwell pasa a ser conocido como uno de los más célebres jesuitas, entre los perseguidores y los católicos perseguidos.

En 1589 y 1590 San Roberto asiste a muchas muertes. Entre los mártires, están sus amigos sacerdotes Christopher Bailey, Anthoney Middleton y Edward Jones. Pero a quien se busca es a él, Roberto Southwell, “el Jefe principal de los Papistas”.

Se estrecha el cerco

En el año 1591 las autoridades terminan por estrechar el cerco sobre Roberto Southwell. Ya no tienen dudas. El es el principal causante de la resistencia católica. El el autor de los impresos que corren en Londres e Inglaterra. Urge detenerlo y su captura es recomendada a los principales espías y cazadores de sacerdotes.

En el primer semestre de ese año Roberto Southwell y su compañero jesuita John Gerard, a caballo recorren buena parte del pais. El 14 de octubre regresan a Londres para asistir a la reunión convocada por el P. Enrique Garnet. Es un retiro de oración y renovación de votos. Se reúnen once jesuitas en la casa de San Roberto. Garnet da las pautas de oración y después señala las nuevas misiones. Es una muy buena organización del Superior. El día 18, festividad de San Lucas, aniversario del ingreso de Roberto renuevan todos los votos de la Compañía. En la misma tarde se despiden los primeros cuatro sacerdotes.

A las cinco de la mañana del día 19, cuando los sacerdotes restantes están en Misa y oración, a punto de dispersarse, las calles que rodean la casa son bloqueadas. El inmenso portón de entrada es violentado y los cazadores pretenden entrar al patio. Los sirvientes con horquetas los rechazan. El tumulto es grande.

Dejemos la palabra al P. John Gerard, presente ese día:

“El P. Roberto Southwell estaba al comienzo de la Misa, los demás estábamos en oración. De repente oí el alboroto en la puerta principal. También oí a los sirvientes que impedían el acceso. El P. Southwell también oyó el griterío. De inmediato adivinó lo que estaba sucediendo. Rápidamente se sacó los ornamentos y desmontó el altar. Mientras lo hacía, nosotros tomamos todas nuestras cosas. No dejamos nada que pudiera delatar la presencia de un sacerdote. Algunos salieron y dieron vuelta los colchones de las camas para engañar a los que fueran a inspeccionarlas. Afuera, los rufianes gritaban y chillaban, pero los sirvientes sostenían la puerta. Dijeron que la dueña de casa estaba en el piso superior, pero que vendría a conversar. Este forcejeo entre sirvientes y asaltantes nos dio tiempo para acarrear todo y meternos en el estrecho escondite secreto.

Cada uno de nosotros procuró que los cálices, ornamentos y cualquier signo religioso fueran llevados al escondrijo. La dueña de casa se ocultó para no ser detenida y tener que dejar solos a sus pequeños hijos. La hermana menor se hizo pasar como responsable.

Los cazadores buscaron en toda la casa. Dieron vuelta todo lo imaginable. Cada cosa fue examinada rigurosamente, los guardarropas, los baúles y también las camas. Por suerte no revisaron los establos donde estaban ensillados los caballos. Después de horas, Ana Vaux los invitó a desayunar. Comieron y se fueron.

Cuando no hubo peligro, salimos como Daniel desde el horno. El escondite estaba bajo la tierra y el agua cubría totalmente el suelo. Yo estuve con los pies en el agua todo el tiempo. Allí estaba también el P. Garnet, el P. Southwell, el P. Oldcorne, el P. Stanney y yo. También con nosotros, dos sacerdotes seculares y tres laicos”.
En los últimos meses de 1591 Roberto Southwell escribió su “Una Humilde Súplica” dirigida a la reina Isabel. Este documento de 50 páginas es una conmovedora apología de la lealtad de los católicos y un llamado angustioso a cesar la persecución. La imprenta se encarga de reproducirlo y de hacerlo llegar a todos los ingleses. Los fieles a la antigua religión quedan confortados; las autoridades se afirman en el odio.

En la casa clandestina de Londres ordena sus escritos y los da a la imprenta. Su célebre poema “El dolor de Pedro” lo dedica “A mi benemérito y querido pariente, el maestro W.S” y lo firma “Tu amante primo, R.S.”. Para los críticos ese primo es el escritor William Shakespeare, inclinado a la fe católica. Son muchos los argumentos que avalan este juicio. Por lo demás, Shakespeare siempre admiró la poesía de Southwell.

Traicionado.

En 1592 es traicionado. En el pequeño pueblo de Woxingdon vive la familia Bellamy, católica, dirigida antes por el P. Persons y ahora por Southwell. La hija, Ana Bellamy, fervorosa católica, es detenida. Prisionera en la Torre de Londres, es violada y espera un hijo. A los tres meses, en abril de 1592 cede a los tormentos. Para obtener la libertad, acepta ser instrumento para la captura del P. Roberto Southwell. Richard Topcliffe, el más célebre cazador, se encarga de hacer cumplir el compromiso.

Ana Bellamy pide al Padre que la visite, pretextando tratar cosas de su alma. El Padre acude y es recibido con la cordialidad de siempre. Confiesa, celebra la Misa y da la comunión a los de la casa. Pero, a medianoche Topcliffe y un grupo armado llegan a la casa. No es posible huir y todos se reúnen en el gran hall. El cazador no conoce a Southwell, pero su porte es semejante al que le han contado.

¿Quién es usted?, pregunta Topcliffe. “Un huésped”, responde Southweell.
Topcliffe grita: “Ud. no tiene derecho a usar esa palabra. Ud. es sacerdote, un traidor y jesuita”.

Southwell contesta: “Eso, usted debe probarlo”. Dice esto para no comprometer a la familia.

En el grupo de Topcliffe hay un renegado católico. Este jura que es Southwell y que él lo ha visto celebrar la Misa. El cazador, entonces lo detiene. Como el prisionero es importante el jefe de guardia escribe de inmediato a la Reina:
“Persuádase Su Majestad, que nunca he logrado apresar a una persona más importante”. Y solicita la licencia para iniciar torturas. Es el 5 de junio de 1592.

Prisión.

La prisión y el lugar de tormentos, en los primeros días, es la propia casa de Topcliffe, en Westminter. No sabemos exactamente cuál haya sido el instrumento usado para atormentar a Southwell.

El P. John Gerard anota: “Era un instrumento muchísimo peor que el ecúleo. Suspendían al Padre en una pared, atándole las muñecas con unos hierros que tenían una argolla afilada. Por ser la celda muy baja, para que los pies no llegaran al suelo, le doblaban las piernas amarrándolas a los muslos. Así podían tenerlo colgado, por horas, hasta producir el desmayo. Desmayado, lo soltaban y lo hacían volver en sí con aguardiente provocándole vómitos de sangre. Y luego volvía el tormento”.

El mismo P. Roberto Southwell, en el tribunal, poniendo a Dios por testigo y ante Topcliffe, presente, aseguró que se le había sometido diez veces a ese tipo de tortura.

En la Torre de Londres

El 30 de junio de 1592 es trasladado a la cárcel de Gatehouse y allí arrojado en el subterráneo. A los dos meses le presentan ante los jueces. Su estado es verdaderamente lastimoso. Cubierto por parásitos, conmueve aún a los más endurecidos.

Su padre, Richard Southwell aterrado, se presenta a la Reina y le suplica acordarse de que su hijo ha nacido noble. Si es culpable, que sea condenado. Pero suplica que no lo dejen morir de esa forma en la cárcel.

Accede la Reina a que el padre le entregue ropa y libros, pero será trasladado a la Torre de Londres con estricta incomunicación. Southwell recibe un breviario y las obras de San Bernardo pedidas por él.

Dos años y medio permanece en la Torre. En el breviario, escribe con una aguja:

“Mi Dios y mi todo. Dios se dio a ti. Entrégate tú a EL”.
No sabemos m s acerca de esos largos meses.

Sabemos, eso sí, que estuvo preso en un sitio cercano al de San Enrique Walpole y al de San Felipe Howard. Su Superior, el P. Enrique Garnet, escribió más tarde a Roma:

“Mientras estuvo allí jamás pudo celebrar Misa ni confesarse. No pudo hablar con nadie que pudiera darle algún consuelo. Y sin embargo llegó al juicio y a la condena con un ánimo entero, tranquilo y dueño de sí. Como si hubiera estado en compañía de amigos y gozado de una celebración”.

Las acusaciones.

A los dos años y medio es enviado a la prisión de Newgate, la más dura de las cárceles inglesas. Tres o cuatro días permanece en el Limbo, la celda subterránea donde los condenados esperan el llamado del verdugo. El carcelero le hace entrega de una cama y de unas candelas las que ha hecho llegar un católico desconocido. El 20 de febrero de 1595 es conducido al tribunal.

Al llegar, Southwell saluda cortésmente. No conoce al Presidente. Alguna vez ha visto al Procurador general. Y muchas veces a Richard Topcliffe.
Se le acusa formalmente de haberse ordenado sacerdote fuera de Inglaterra, no obstante las leyes del Reino. De haberse hospedado en casa de los Bellamy para sus ministerios.

El P. Roberto Southwell responde con serenidad: “No niego que he regresado a Inglaterra, aún conociendo las leyes que lo prohiben. Tampoco niego que yo soy sacerdote por autoridad del Romano Pontífice. Más bien doy gracias a Dios por ello. Invoco a Dios por testigo de que al regresar a mi patria no he tenido ni el más m¡nimo pensamiento de perjudicar a la reina, al país o a la seguridad pública, sino sólo el deseo de hacer bien a las almas”.

El Presidente interrumpe con violencia: “No se trata de responder a la acusación. Usted debe declarar si se reconoce culpable, o no”.

Southwell dijo: “No soy culpable de ninguna traición”.

Los jueces llevan la interrogación al terreno de la restricción mental. El P. Roberto Southwell es acusado de haber enseñado a Ana Bellamy de que ella puede asegurar, aún bajo juramento, no haberlo visto. Es una doctrina pestilencial, dice el fiscal, capaz de arruinar a cualquier gobierno.

Southwell responde: “Permítanme demostrar que ustedes no son buenos súbditos ni amigos fieles de la reina”.

“Hágalo”, dice el fiscal.

Southwell inicia su argumento: “Supongamos que la reina, injustamente perseguida por un rey enemigo, se refugia en un escondite conocido sólo por ustedes. Díganme ¿qué deberían ustedes hacer en conciencia, si quisieran obligarlos a delatarla?. ¿Serían malos súbditos si juraran no saber nada?.

El fiscal, sorprendido, dice: “Su caso es diferente”.

“No, señor, es el mismo”, responde Southwell, “solamente están cambiadas las personas”.

Después el fiscal ante los doce jurados, diserta sobre las palabras de Cristo: “Dad al César lo que es del César”. Con ello pretende demostrar que la reina no tiene en la tierra ningún superior, en lo humano y en lo divino. Dice también que el acusado, obedeciendo al Papa, se ha rebelado contra su legítima soberana. Se ha convertido así en su enemigo.

San Roberto Southwell contesta: “Muy justo es, que se dé al C‚sar lo que es del César. Ni yo, ni ningún católico, negamos a la reina lo que en justicia se debe a un príncipe temporal, que es lo que exactamente significa la palabra “César”. Pero, ¿dónde queda la otra parte de las palabras de Cristo: “Dad a Dios lo que es de Dios”?. ¿En qué Evangelio encuentra el señor fiscal que la religión, la fe, las almas y cuanto es necesario para la eterna salvación, como son los Sacramentos, y el orden sobrenatural y divino, pertenece a un príncipe temporal?. ¿Dónde ha leído que Cristo haya dado la investidura del reino espiritual y el poder de las llaves a otra persona que no sea Pedro, y en Pedro a sus legítimos sucesores?. ¿No sería mejor repetir aquí las palabras de los Apóstoles ante el Concilio: Juzgad vosotros si debemos obedecer a los hombres antes que a Dios?

Condenación a muerte.

El jurado está ausente sólo un cuarto de hora. El presidente impone silencio y lee la sentencia: muerte.

Al día siguiente el carcelero le avisa que debe prepararse para el suplicio.
“Gracias por la noticia. Es lo mejor que yo puedo recibir en este mundo”, le contesta Southwell. Y le regala su birrete de jesuita.

El carcelero, a pesar de ser protestante, tiene en mucho aprecio este regalo. Jamás quiso cederlo, por más que los católicos se lo pidieran con ruegos, razones y ofertas.

Martirio.

Antes de salir a Tyburn, el lugar de la ejecución, le dan a beber un brebaje. No lo rechaza, lo bebe entero. “Gracias, está muy bueno. Esto alegra el corazón”.
Afuera, en el crudo aire matutino, con un nudo en la garganta, él contempla la carreta en los adoquines. “Es un buen púlpito para un siervo tan inútil”. Un campesino, que espera con la multitud dice: “Dios te bendiga y te dé fuerzas”.
La procesión continúa siguiendo la pendiente de las aguas servidas. Una joven, una de sus primas, se acerca a pesar de los guardias, se arrodilla y dice: “Padre Roberto, ruegue por mí para que yo pueda seguir por el camino que usted me enseñó”.

El la bendice, con sus manos atadas: “Querida prima, gracias. Yo te ruego rezar por mí”.

Después le dice que tenga cuidado con el barro que levantan los caballos. Pero como ella sigue junto a él, le insiste en que no debe arriesgarse. “Ellos te van a detener y te pondrán en prisión”.

Cruzan el río y apuran el paso en el campo abierto. Hay mucha gente en el camino. Roberto, tratando de sonreír con esfuerzo, saluda siempre. Su porte esbelto y joven, los cabellos rubios y los tristes ojos azules gana a muchos. Es el condenado más simpático que han visto las multitudes en el último tiempo.
Al llegar a Tyburn, el verdugo le enjuga la cara y las manos con un pañuelo. Roberto mira hacia la multitud. Parece buscar a alguien. Después hace un ovillo con el pañuelo y lo tira hacia la persona que buscaba.

En el cadalso pregunta al verdugo si puede decir unas palabras. Sí, por supuesto. Hace el signo de la cruz y habla: “Cuando vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; en la vida y en la muerte somos del Señor”.

El ayudante del capitán lo interrumpe: “Termina, pide a Dios que tenga misericordia de t¡”.

Con calma Roberto le suplica: “Déjeme hablar, diré solamente unas palabras. No diré nada ofensivo de la reina ni del estado”.

Es evidente que la gente quiere oírlo. Lo dejan.

“He llegado aquí para el último acto de mi pobre vida. Ruego y suplico a nuestro Salvador Jesucristo, por cuya pasión y muerte espero salvarme, que me perdone todos los pecados de mi vida. Confieso que soy sacerdote católico de la Santa Iglesia de Roma y pertenezco a la Compañía de Jesús. Doy gracias a Dios por ello”.

De nuevo es interrumpido. Esta vez es el capellán de la Torre: “Usted acepta los decretos del Concilio de Trento. Según ellos nadie puede estar seguro de obtener la salvación. Si usted dice que será salvado, está contradiciendo al Concilio. Si usted tiene dudas, también nosotros debemos dudar necesariamente”.

San Roberto le dice: “Querido señor ministro, por favor, déjeme terminar. Por el amor de Dios, déjeme hablar”. El ministro no quiere hacerlo, pero la multitud comienza a gritar: “Déjenlo. El rezará por la reina, dejen que lo haga”.
Siguiendo los deseos de la turba, San Roberto dice:

“Respecto a la reina, el Dios Omnipotente sabe que jamás intenté algo contra su persona. Todos los días he rezado por ella. En este corto tiempo que me queda de vida yo imploro al Todopoderoso, por su tierna misericordia, por su sangre preciosa y por sus gloriosas llagas que le dé a ella el poder usar todos los dones y gracias que el mismo Dios y la Naturaleza le han dado. Pido que ella pueda agradar y glorificar a Dios, que pueda conseguir la felicidad de nuestro país y que obtenga la salvación del cuerpo y del alma. Encomiendo además a Dios Todopoderoso a éste mi pobre país para que por su infinita misericordia conozca la verdad y lo glorifique. Por último, pido a Dios por mí¡. Esta es mi muerte. Es el fin de esta pobre vida y el inicio de la vida eterna”.

El capellán y los oficiales no lo dejan terminar. Con gritos le dicen que no ha pedido perdón de sus crímenes a la reina. Ya un poco cansado contesta:

“Si yo he ofendido a la reina con mi regreso, humildemente deseo que lo olvide. Yo acepto este castigo con agradecimiento. Pido a todos los católicos que recen conmigo para no turbarme y debilitarme en este trance. He vivido y ahora muero como católico”.

El verdugo se acerca entonces con la capucha de cuero y la soga. Roberto se vuelve a él y le ayuda a desenredar el nudo. Levanta el mentón para que pueda colocarla. Después dice:

“Santa María, siempre Virgen, los ángeles y los santos me ayuden”.

Cuando pronuncia las palabras: “Señor, en tus manos encomiendo mi espíritu”, el verdugo quita el carro y Roberto queda en la horca. Sin embargo el lazo no está bien puesto y por lo tanto no aprieta totalmente la garganta. Queda suspendido, vivo, medio ahogado, con los ojos abiertos, y el rostro sereno. Con la mano derecha hace el signo de la cruz. Con esfuerzo dice: “En tus manos, Señor…”.

El verdugo se cuelga, entonces, de sus piernas. En ese momento muere.

De inmediato le abre el pecho y le saca el corazón para mostrarlo al pueblo. Rompe los miembros, conforme a la sentencia y los echa al caldero.

Es el 22 de febrero de 1595 y Roberto tiene 33 años.

Glorificación.

San Roberto Southwell es canonizado el 25 de octubre de 1970 conjuntamente con San Edmundo Campion, San Alexander Briant, San Enrique Walpole y con otros cuatro ingleses y dos galeses, todos mártires jesuitas. También el mismo día es canonizado San Felipe Howard, el esposo de la condesa de Arundel en cuya casa vivió San Roberto Southwell.










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RICHARD CRASHAW [17.217]

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Richard Crashaw

Richard Crashaw (Londres, hacia 1613 - Loreto, 25 de agosto de 1649), fue un poeta barroco inglés, llamado "el divino", que formó parte del grupo de poetas metafísicos del siglo XVII.

Su obra poética está inspirada por el misticismo español,1 y por el poeta italiano Giambattista Marino. Tiene carácter religioso y es un poeta erudito.

Entre sus obras, puede citarse: Carmen Deo nostro, The flaming heart (himno a Teresa de Jesús), Los placeres de las Musas, Poemas sagrados, Camino del Templo y, sobre todo, Versos escritos en un libro de oraciones, considerada por parte de la crítica, una de las más perfectas poesías de la lírica inglesa.

Fue un traductor muy notable, que se compenetraba con el autor al que traducía. Dentro de esta labor, destacó por su versión inglesa de la obra italiana Sospecha de Herodes, escrita por Marino.

Fue igualmente un excelente orador sagrado.


Traducción y estudio del poema “The Flaming Heart upon the Book and Picture of the Seraphicall saint Teresa”. 

Imaginería mística y barroca en Richard Crashaw”

Ana Calvo Revilla y Juan Luis Hernández Mirón
Universidad CEU San Pablo


Corazón ardiente
Sobre el libro y la imagen de Teresa, la Santa Seráfica
(Dado que suele ser representada con un Serafín junto a ella)
¡Bienintencionados lectores! Vosotros que venís como amigos
y entendéis la valiosa reputación que esta obra pretende;
no tengáis excesiva prisa en admirar
aquella falacia de mejillas sonrosadas
Aquel es un SERAFÍN, dicen 
y esta es la gran TERESA.
Lectores, guiaos por mí; y cometed con ello
un error sabio y bien dispuesto.
Debéis trasladar bien la imagen,
y escribirla mal para leerla bien; 
leedle a ÉL por ella, y a ella por Él;
Y llamad a la Santa Serafín.
Pintor, ¡qué fue lo que entendiste
para poner el dardo (de la Santa) en la mano (de él)!
Observa, incluso los años y la estatura de él 
la muestran a ella como madre SERÁFICA.
Esta es la llama que instruye; y dócil aquel que
–estando aquí sus alegres fuegos artificiales– desciende a contemplarlos.
¡Ay de los hombres de espíritu más pobre!
Si tu frío PINCEL hubiera besado su Pluma 
no habrías errado tan burdamente
al mostrarnos esta tenue sombra de lo que era ella.
¿Por qué? La imagen revela un plano puramente mortal;
y con su rostro GÉLIDO hace una caricatura de la LLAMA del amor humano.
Podría sospechar uno que querías pintar 
una santa mujer débil, inferior.
Pero si el morado de su rostro pálido hubiera tomado
el fuego de las mejillas ardientes de aquel brillante Libro
habrías volcado en ella todo
lo que de SERÁFICO se hubiera encontrado; 
por bella que se muestre esta juventud de fuego,
dedos sonrosados, pelo radiante,
mejillas encendidas y alas relucientes,
todas esas cosas bellas y deslumbrantes,
pero por encima de todo, ese DARDO encendido 
solo habría llenado la Mano de este gran CORAZÓN.
Haz por tanto lo que es justo,
puesto que de Él es el rubor y de ella los fuegos,
reanuda y rectifica tu rudo proyecto;
desviste tu Serafín para vestir el mío. 
Redime esta injuria de tu arte;
dale el velo a Él, y a ella dale el dardo.
Dale el velo a Él para que pueda cubrir
las sonrojadas mejillas de un amante rival
avergonzado de que nuestro mundo, ahora, puede mostrar 
nidos de nuevos Serafines aquí abajo.
Entrégale a ella el Dardo, dado que es ella
(juventud bella) quien dispara a ambos, a tu astil y a Ti.
Decidme, sabios y bien penetrados corazones
que vivís y morís entre sus dardos, 
¿qué es eso que vuestro delicado gusto espiritual prueba
en su singular vida, y qué es eso que ama?
Decid y sed testigos. ¿Acaso no envía ella
un Serafín con cada disparo?
¡Qué recámaras de Armas inmortales relucen allí! 
La gran artillería del cielo en cada línea tejida de amor.
Entrégale el dardo, por tanto, a ella, pues ella entrega la llama;
entrégale el velo a quien dulcemente se avergüenza.
Pero si es destino frecuente
considerarse afortunado de las peores equivocaciones; 
si todo está prescrito; y si la equivocación orgullosa
no escucha una canción humilde;
a cambio de su cortesía,
entrégame al Serafín sufriente.
Sea para él la valentía de todo lo que brilla: 
las mejillas encendidas, las alas relucientes;
la mano sonrosada, el Dardo radiante;
Déjale solo a ELLA EL CORAZÓN ARDIENTE.
Déjale eso y le dejarás,
no un débil astil sino todo el temblor del amor. 
Porque en el campo del amor nunca se ha encontrado
arma más noble que una HERIDA.
Las pasiones del amor son su parte más activa.
El herido es el corazón doliente.
¡OH CORAZÓN! Veneno igualmente para ambas caras del amor, 
tan enorme con la herida como con los dardos.
Vivid en estas hojas vencedoras1
; vivid todos lo mismo;
y haced caminar por todas las lenguas a una misma LLAMA triunfante.
Mora aquí, CORAZÓN grande; y ama y muere y mata;
y sangra e hiere; y al mismo tiempo ríndete y conquista. 
Permite que esta vida inmortal de donde viniere
camine en una multitud de amores y MARTIRIOS.
Deja que las MUERTES místicas esperen en ella; y que las almas sabias sean
testigos, muertas de amor, de esta vida tuya.
Oh dulce incendiario!, que mostraste aquí tu arte, 
sobre esta carcasa de un corazón duro y frío;
permite que todos tus rayos esparcidos de luz, que juegan
entre las hojas de tu gran Libro de los Días,
fundidos contra este PECHO, irrumpan de una vez
y se lleven de mí a mí mismo y mi pecado; 
este cortés robo será tu recompensa:
y mi dicha mejor apartar semejante bien de mí.
¡Oh tú, eterna hija de los deseos!

por toda tu dote de LUCES Y FUEGOS;
por toda el águila que hay en ti, por toda la paloma; 
por todas las vidas y muertes de amor;
por tus extensas corrientes de luz intelectual,
y por tu sed de amor aún más grande que ellas;
por tus Entrañas que desbordan un intenso deseo
por la corriente de fuego líquido de tu postrera mañana; 
por el reino eterno de aquel beso final
que asió tu alma, al despedirse, y te selló con la suya;
por todos los cielos que tienes en Él
(hermana noble del SERAFÍN!)
Por todo lo SUYO que tenemos en Ti; 
no dejes nada Mío en mí.
Permíteme leer tu vida, hasta que yo
pueda morir a toda la mía.



A HYMN 
TO THE NAME 
AND HONOUR 
OF THE ADMIRABLE
SAINT TERESA

Love, thou are absolute sole lord
Of life and death. To prove the word,
We’ll now appeal to none of all
Those thy old soldiers, great and tall,
Ripe men of martyrdom, that could reach down
With strong arms their triumphant crown;
Such as could with lusty breath
Speak loud into the face of death
Their great Lord’s glorious name; to none
Of those whose spacious bosoms spread a throne
For love at large to fill; spare blood and sweat,
And see him take a private seat,
Making his mansion in the mild
And milky soul of a soft child.

Scarce has she learn’d to lisp the name
Of martyr, yet she thinks it shame
Life should so long play with that breath
Which spent can buy so brave a death.
She never undertook to know
What death with love should have to do;
Nor has she e’er yet understood
Why to show love she should shed blood;
Yet though she cannot tell you why,
She can love, and she can die.

Scarce has she blood enough to make
A guilty sword blush for her sake;
Yet has she’a heart dares hope to prove
How much less strong is death than love.

Be love but there, let poor six years
Be pos’d with the maturest fears
Man trembles at, you straight shall find
Love knows no nonage, nor the mind.
’Tis love, not years or limbs that can
Make the martyr, or the man.

Love touch’d her heart, and lo it beats
High, and burns with such brave heats,
Such thirsts to die, as dares drink up
A thousand cold deaths in one cup.
Good reason, for she breathes all fire;
Her weak breast heaves with strong desire
Of what she may with fruitless wishes
Seek for amongst her mother’s kisses.

Since ‘tis not to be had at home,
She’ll travel to a martyrdom.
No home for hers confesses she
But where she may a martyr be.

She’ll to the Moors, and trade with them
For this unvalued diadem.
She’ll offer them her dearest breath,
With Christ’s name in ’t, in change for death.
She’ll bargain with them, and will give
Them God; teach them how to live
In him; or, if they this deny,
For him she’ll teach them how to die.
So shall she leave amongst them sown
Her Lord’s blood, or at least her own.

Farewell then, all the world, adieu!
Teresa is no more for you.
Farewell, all pleasures, sports, and joys,
(Never till now esteemed toys)
Farewell, whatever dear may be,
Mother’s arms or father’s knee,
Farewell house and farewell home,
She’s for the Moors, and martyrdom!

Sweet, not so fast! lo, thy fair spouse,
Whom thou seek’st with so swift vows,
Calls thee back, and bids thee come
T’embrace a milder martyrdom.
Blest powers forbid thy tender life
Should bleed upon a barbarous knife;
Or some base hand have power to rase
Thy breast’s chaste cabinet, and uncase
A soul kept there so sweet; oh no,
Wise Heav’n will never have it so;
Thou art Love’s victim, and must die
A death more mystical and high;
Into Love’s arms thou shalt let fall
A still-surviving funeral.
He is the dart must make the death
Whose stroke shall taste thy hallow’d breath;
A dart thrice dipp’d in that rich flame
Which writes thy spouse’s radiant name
Upon the roof of heav’n, where aye
It shines, and with a sovereign ray
Beats bright upon the burning faces
Of souls, which in that name’s sweet graces
Find everlasting smiles. So rare,
So spiritual, pure, and fair
Must be th’ immortal instrument
Upon whose choice point shall be sent
A life so lov’d; and that there be
Fit executioners for thee,
The fair’st and first-born sons of fire,
Blest Seraphim, shall leave their quire
And turn Love’s soldiers, upon thee
To exercise their archery.

Oh, how oft shalt thou complain
Of a sweet and subtle pain,
Of intolerable joys,
Of a death in which who dies
Loves his death, and dies again,
And would forever so be slain,
And lives and dies, and knows not why
To live, but that he thus may never leave to die.

How kindly will thy gentle heart
Kiss the sweetly-killing dart!
And close in his embraces keep
Those delicious wounds, that weep
Balsam to heal themselves with. Thus
When these thy deaths, so numerous,
Shall all at last die into one,
And melt thy soul’s sweet mansion
Like a soft lump of incense, hasted
By too hot a fire, and wasted
Into perfuming clouds, so fast
Shalt thou exhale to Heav’n at last
In a resolving sigh; and then,
O what? Ask not the tongues of men;
Angels cannot tell; suffice,
Thyself shall feel thine own full joys
And hold them fast forever. There
So soon as thou shalt first appear,
The moon of maiden stars, thy white
Mistress, attended by such bright
Souls as thy shining self, shall come
And in her first ranks make thee room;
Where ’mongst her snowy family
Immortal welcomes wait for thee.

O what delight, when reveal’d Life shall stand
And teach thy lips heav’n with his hand,
On which thou now mayst to thy wishes
Heap up thy consecrated kisses.
What joys shall seize thy soul when she,
Bending her blessed eyes on thee,
(Those second smiles of heav’n) shall dart
Her mild rays through thy melting heart!

Angels, thy old friends, there shall greet thee,
Glad at their own home now to meet thee.

All thy good works which went before
And waited for thee, at the door,
Shall own thee there, and all in one
Weave a constellation
Of crowns, with which the King, thy spouse,
Shall build up thy triumphant brows.

All thy old woes shall now smile on thee,
And thy pains sit bright upon thee;
All thy sorrows here shall shine,
All thy suff’rings be divine;
Tears shall take comfort and turn gems,
And wrongs repent to diadems.
Ev’n thy deaths shall live, and new
Dress the soul that erst they slew;
Thy wounds shall blush to such bright scars
As keep account of the Lamb’s wars.

Those rare works where thou shalt leave writ
Love’s noble history, with wit
Taught thee by none but him, while here
They feed our souls, shall clothe thine there.
Each heav’nly word by whose hid flame
Our hard hearts shall strike fire, the same
Shall flourish on thy brows, and be
Both fire to us and flame to thee,
Whose light shall live bright in thy face
By glory, in our hearts by grace.

Thou shalt look round about and see
Thousands of crown’d souls throng to be
Themselves thy crown; sons of thy vows,
The virgin-births with which thy sovereign spouse
Made fruitful thy fair soul, go now
And with them all about thee, bow
To him. «Put on,» he’ll say, «put on,
My rosy love, that thy rich zone
Sparkling with the sacred flames
Of thousand souls whose happy names
Heav’n keeps upon thy score. Thy bright
Life brought them first to kiss the light
That kindled them to stars.» And so
Thou with the Lamb, thy Lord, shalt go,
And wheresoe’er he sets his white
Steps, walk with him those ways of light
Which who in death would live to see
Must learn in life to die like thee.

http://piedraycielo.eu/pyc09/index.html#.Vh0NDeztmko




Y los hombres amaron más las tinieblas que la luz.
(But Men Loved Darkness rather than Light)

Brilla la luz del mundo, brilla como quiere, *
El mundo amará la quietud de su oscuridad.
Lo dudo, aunque cuando el mundo está en el infierno,
No va a amar su tiempo de oscuridad tan bien.
*ver Juan iii 19.
De: Pasos hacia el Templo (1646).

Epigramas Divinos: De el etíope bautizado.
( Divine Epigrams: On the Baptized Ethiopian)
No lo dejes tener más esperanzas vanas
un etíope se baña;
Él bañó , su piel oscura de un tono suave,
Puesto que su alma blanca está hecha;
Y ahora, no lo dudo, a la Paloma Eterna
Una casa de rostro negro le encantará.
Nota: Publicado por primera vez en “pasos hacia el templo”, 1646. Algunos de los epítetos fueron revisados en la edición ampliada de 1648, y en Carmen Deo Nostro (1652). También hay versiones latinas anteriores.

Epigramas Divinos: En el milagro de los panes multiplicados.
(Divine Epigrams: On the Miracle of the Multiplied Loaves)
Ves aquí una fiesta fácil que no conoce herida,
Que bajo los dientes del hambre será necesario estar en buen estado;
Una cosecha sutil de pan sin límites,
¿Qué queréis más? Aquí la comida en sí misma es alimento.

Epigramas Divinos: De Sansón a su Dalila.
(Divine Epigrams: Samson to his Delilah)
¿No podrías una vez enceguecerme, cruel, es suficiente?
Cuando por primera vez que me fijé en ti, he perdido mis ojos.

Epigramas Divinos: A nuestro Señor, sobre el agua hecha vino.
(Divine Epigrams: To our Lord, upon the Water Made Wine)
Tú agua vira al vino, amigo leal de la vida,
Tu enemigo, atraviesas el arte dulce de tu reinado,
Destila de allí las lágrimas de ira y los conflictos,
Y así se convierte el vino al agua de nuevo.

Dos subieron al templo a orar.
(Two Went up into the Temple to Pray)
¿Dos fueron a orar? O más bien dicho*
Uno fue a presumir, el otro a orar:

Uno se para cerca y pisa en lo alto,
Cuando el otro oso no poner su ojo.

Uno más cerca del altar pisado de Dios,
El otro en el altar de Dios.
* Ver: Lucas xviii 10-14.

Un Cantar.
(A Song)
Señor, en el sentido de tu dulce gracia
Envía a mi alma a buscar tu rostro.
Tus benditos ojos reproducen tal deseo,
Muero en el delicioso fuego del amor.
O el amor, yo soy tu sacrificio.
Permaneced inmóviles triunfantes, ojos benditos.
Aún brillan en mí, ¡soles hermosos! que yo
Aún puedo contemplar, aunque todavía moribundo.

Aunque todavía Moribundo , vivo de nuevo;
Aún anhelando por lo que aún estoy muerto,
Así gratificada es la pérdida de la respiración.
Moribundo incluso en el deseo de la muerte.
Aún vive en mí esta lucha amorosa
De vivir la muerte y el morir la vida.
Porque mientras tú dulcemente me das muerte
Muerto por mi mismo, yo vivo en ti.

Traducción del Inglés por: Juan Diego Amoroz E.

http://centaurocabalgante.blogspot.com.es/








ANJA VAMMELVUO [17.218] Poeta de Finlandia

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Anja Vammelvuo

Anja Leila Hemmikki Vammelvuo (10/07/1921 a 06/30/1988) Anja Vammelvuo nació en Riihimäki, fue una poeta finlandesa y escritora.

Publicó poemas, cuentos, y dos obras de teatro y novelas, la obra de su debut, Auringon tytär, apareció en 1943.

OBRAS:

Auringon tytär, runoja, Otava, 1943.
Muut ovat nuoria, romaani, Otava, 1945.
Muottiin tuntemattomaan , runoja, Otava, 1946.
Paratiisilintu ja muita novelleja, Otava, 1946.
Loistohuoneisto, kolminäytöksinen näytelmä, Otava, 1947.
Viimeinen Kleopatra, romaani, Otava, 1950.
Rakkauskertomus, novelleja, Otava, 1953.
Kukkia sylissäni, runoja, Otava, 1954.
Torpankirjat, runoja, Otava, 1957.
Kuuma, kylmä, runoja, Otava, 1960.
Valkoinen varis, novelleja, Otava, 1962.
Integer vitae, runoja, Otava, 1964.
Valitut runot, Otava, 1968.
Lintu pieni, runoja, Otava, 1970.
Totuuden iskut, runoja, Otava, 1973.
Kuinka voitte?, runoja, Otava, 1978.
Valitut runot, Otava, 1982.
Tulee aika toinenkin, näyttelijä-rosvopäällikkö Aarne Orjatsalon elämä , näytelmä, Otava, 1983.

Premios 

Premio Nacional de Literatura en 1949, 1954 y 1970
Pro Finlandia Medalla en 1969





AUSCHWITZ 


EL CUARTO DE LOS CABELLOS 

En la casa fría y húmeda 
en las celdas 
quedó todo lo que era de este mundo, 
un montón de bolsos y cacerolas. 
En los cabellos también quedó un poco de firmeza peligrosa. 
Los cortó Dalila, en broma. 

Ondea el pelo larga urna negra 
entretejida con cerdas grises de viejo —cabello de oro. 

En la pared un retrato de niño. Puedes elegir 
entre muchas angelitas rubias, bocas sonrientes: 
Nació en Aachen en 35, 
llegó a Birkenau en 41. 
Por el camino de la ascensión... y la fecha. 
Helen Müller, flaca colegiala 
cuyo destino tal vez te tocó el corazón. 
Los cabellos de Helen rodean el cuarto 
como una alfombra, por tu garganta desliza una trenza negra —ay de mi pena. 

Tardaron la pena la angustia la misericordia. 
Tardó la humanidad. 
Tardó la madre. 

Como madre tardaste, como padre no pasaste la prueba. 
Tu lira muda, muda, 
muda, 
cuando tocaron las campanas de alarma, campanas de alarma... 






MIS HERMANOS MUERTOS

Mis hermanos muertos
se van.
Suenan las espuelas.
En la burda tela gris
el hedor de la guerra.

Muy jóvenes
se esfuman mis hermanos muertos
hacia el horizonte.

Yo me hago vieja
donde estoy.

(Anja Vammelvuo)


De Doce poetas de Finlandia (Losada, 1969)
Traducción de Matti Rossi










HANNU SALAMA [17.219] Poeta de Finlandia

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Hannu Salama

Hannu Salama (Kouvola, Kymenlaakso, 4 de octubre de 1936) escritor finés galardonado en 1975 con el prestigioso Premio de Literatura del Consejo Nórdico y otros premios literarios en Escandinavia.

Obras

Se tavallinen tarina (1961)
Minä, Olli ja Orvokki
Juhannustanssit (1963)
Siinä näkijä missä tekijä (1972)
Näkymä kuivaushuoneen ikkunasta (1988)
Elämän opetuslapsia IV (2004)

Premios

Eino Leino Prize (1985)
Aleksis Kivi Prize (1990)




LOS MANZANOS 

En el principio brotan de la tierra puños verdes. 
Julio vierte su calor sobre ellos, y el otoño les da 
"un libro y una sotana. 

Ahora están rezando. 
Los colores de Dios y de la muerte, 
el negro, el gris, el blanco se quiebran, el negro y el gris de la fiesta 
de la Virgen, tiernos sentimientos colgados de puntas de lanzas, 
y el blanco temor de Dios cede para que pasen las mujeres. 
Pero también las mujeres se desprenden de la cuesta rodando hacia el vacío. 

Otoño, invierno, y al fin, primavera, el principio; 
el toro antiguo será cargado y muge, bramando en sus hondanadas inmorales 
hasta que caigan de bruces en los charcos de sus Astartes 
las timorosas córneas, los restos de los negros israelitas 
que ofrecen posada y por eso admiten: grande es la angustia, 
olvidando la eternidad que sólo es un momento, este momento: el sol 
estallará contra sus bordes y ya no habrá estaciones. 
¿Qué significa esto? 

Quizá nada más: en cada estación salen los pies de la poesía galopando 
porque el poeta se pudre y apesta a la sombra de los árboles, 
poeta sin silla ni caballo, que hiciera oscurecer el paisaje 
y echara una plaga de tumores sobre el ganado: 
su Antiguo Testamento. 





POR ENTRE LOS POSTES DE LA CERCA 

Por entre los postes de la cerca sale burbujeando una oscuridad negriazul,
piel en convulsiones, 
bandera del paraíso de esqueletos, que se estira y coloca como tela 
de fondo para las manzanas que caen sin cesar de los árboles, 
caen con un golpe sonoro que desde el punto de vista del salón se considera
un tema indecoroso de conversación, 
como los mordiscos que dan por la noche los perros pachones en las nalgas
decentes de la luna;  
la mujer será tendida sobre la sábana, esto es un mito, y el bastón 
del Mariscal Muerte se esconde en im buque de carga que avanza latiendo 
por bahías serenas como petróleo y aulla, todo iluminado, la oscuridad
adentro;  
en el agua queda una mancha de grasa que se abre como la cola del pavo 
real, como una aurora indudablemente perdida en la ventosa de la lamprea, 
órgano de alegrías y penas, donde el olvido sirve de pedales, 
y el oído se llena de silencio adivinado; el mar, el mar silencioso 
se desliza y se va. 




POR LAS MAÑANAS, DESPUÉS DE LARGOS PASEOS 

Por las mañanas, después de largos paseos,
si la habitación todavía apesta, 
cuando le miro las manos a la morenita del café, 
extraño a mi madre, eso es todo, 
cuando la soledad me cae sobre los hombros como grandes copos de nieve, 
y la red de la nieve simboliza la muerte, o más bien, un enterramiento, 
un enterramiento 
y las noches inexorables que golpean 
la omnipotencia acariciadora de los tubos del órgano, chocándose 
una con otra, saltando aparte: 
así ha sido y así será; quisiera 
tejer algunas mallas invisibles 
para coger la golondrina cansada 
y quedarme sentado en mi silencio como un remolcador en la noche 
de Navidad, 
protegiendo a mi pájaro del pájaro negro, 
de mi cansancio. 

De: "Un árbol sobre la tumba de la balada", Otava, Helsinki, 1963


De Doce poetas de Finlandia (Losada, 1969)
Traducción de Matti Rossi








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JYRI SCHRECK [17.220] Poeta de Finlandia

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Jyri Schreck

Jyri Matti Schreck (16 diciembre 1927, Tampere - 19 01 1982, Helsinki) era un finlandés poeta, editor, dramaturgo y director. Su padre era un gerente de banco y la finlandesa-Film Director Gerente Matti Schreck y su madre, la cantante Aino Schreck.

OBRA:

Luovan ilmaisun dynaamisesta luonteesta Arthur Rimbaudin tuotannosta valituin teoksin . Helsingin yliopisto 1951
Viri librorum: Renqvist-Reenpää: suomalainen kirjakauppias- ja kustantajasuku: tämän kirjan julkaisevat Heikki Reenpään kuusikymmenvuotispäivänä 19.1.1956 hänen kustantajaveljensä Yrjö, Hannes, Kari ja Jorma Reenpää . Reenpää -suku 1956
Lumi: runoja . Otava 1959
Päiviä, sateita: runoja . Otava 1962
Leijan ilma vihreää . Otava 1966
Mustan perhosen aika : Runoja . Otava 1970
Muuttopäivät: runoja . Otava 1973
Kaupunki ja villivaahtera: runoja . Otava 1975
Että olisit läsnä: runoja . Otava 1977
Myöhäinen kevät, varhainen syksy: valitut runot 1959-1982 . Otava 1982





LLUVIAS DE LA PRIMAVERA 

Se fecha la carta, 
la tierra todavía mojada, 
la tinta se va pegando 
a la sombra de la mano, 

con las líneas se aleja 
el eco de muchas lluvias. 





VINO DEL OTOÑO 

Esperamos que vengan 
extranjeros a nuestras fiestas, 
llegará el invierno, sin invitación, 
como llega la vejez; 
las cuatro estaciones perfumando 
el vino amarillo. 

Bebamos hasta que se vaya el día, 
hurguemos el fuego, 
en el corral están cortando ramas secas, 
un caracol negro 
mide las tablas del barril. 

De: Paivid, sateita (Días, lluvias). Otava, Helsinki, 1962.

De Doce poetas de Finlandia (Losada, 1969)
Traducción de Matti Rossi









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OLLI-MATTI RONIMUS [17.221] Poeta de Finlandia

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Olli-Matti Ronimus

Olli-Matti Ronimus (1929 – 2005, Helsinki) fue un poeta finlandés. Vivió en Francia durante varios años. Su compañero de vida, fue un poeta y escritor Pentti Holappa.

Ronimus está enterrado en el Cementerio de Hietaniemi Taiteilijainmäelle. 

OBRA:

Siipien alla merta, Otava 1958
Yhdeksäs elämä, Otava 1959
Rautavuoteella, Otava 1961
Hän tarvitaan, Tammi 1967
Runot 1959-1967, Like 1999



SOBRE UNA CAMA DE HIERRO 



He aquí el aula de la oscuridad. La vida polvorienta. Las palabras  salen
sopladas, suben, bajan, dejando que se vea el sol 
Y tú eres el curso del día por esta habitación. 
tu deseo crecía, un árbol, más arriba de lo que crece un árbol 
Tu esperanza echó raíces en lo móvil; ignorando la velocidad 
pasó el entendimiento en el coche más veloz: la vida 
montada en la muerte 
Sobre esta cama viste cómo se agachaban las manos frente a la vieja 
pregunta, sacudiéndola hasta que la concha y la cascara se desprendieron y la perla era dinero contante y ya no importaba 



2

Hay en el cuarto una pared que amontona oscuridad, insaciable, 
despliega su mapa, arroja todo su saber sobre el colchón. Y cuando 
la tiza pasó por la cara, y después la esponja, un sol muy oscuro 
hizo romper un vidrio. Eras un pedazo y brillabas. Estabas en la 
tierra y te hundías hacia lo más hondo de la herida 
levantando la ventana de la nueva casa contra la muerte 
—para que la tierra desde su estrecha angustia viera el vacío de la piedra 
y del cielo 



3

Aquella mañana, que entró en mis sueños como viento soplando, 
habías salido de tu quemadura, viajando años. Pasó el autobús, 
me saludaste, relumbrando en el vidrio del reloj caíste en mí desde 
el largo camino del aprendizaje. 



4

Cuando cruzas la calle y me sales al encuentro, eres movimiento, 
y yo, un ojo feliz que por arriba de la sombra alcanza hacia tu 
movimiento a través de mi ser otras habitaciones adentro 



De Doce poetas de Finlandia (Losada, 1969)
Traducción de Matti Rossi












JOHANNA RAABE [17.222] Poeta de El Salvador

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Johanna Raabe 

Johanna Raabe nació en 1989 en San Salvador, El Salvador y vive desde 2009 en Berlín. En 2008 fue publicado su libro Entre una y tres de la madrugada por la imprenta nacional salvadoreña. También es parte de la antología 1.000 millones. Poesía en lengua española del siglo XXI (2014) y de El Tejedor en… Berlín (2015). Hace cortos y animaciones y es miembra de la editorial hochroth.

La poesía de Johanna es de ese tono que disfrutamos y que tal vez nos haga pensar en Ana Carrete o Caterina Scicchitano.




Licencia

Sacar la licencia de conducir alemana es como
subir al quinto piso cargando siete cartones de leche,
recitar el código postal y número celular de cada conocido en esta ciudad,
hacer un huevo poché,
y ducharse en una bañera sin mojarse el pie derecho,
al mismo tiempo.







El pájaro negro

Un día vi un pájaro negro sobre la cabeza de mi padre.
De cuando en cuando
se comía uno de sus cabellos grises o picoteaba sus anteojos.
Lo curioso es que mi padre 
no se daba cuenta que tenía un gigante pájaro negro
hurgando en sus orejas y observando su nariz.
Al pájaro parecía agradarle mi padre
porque no le hacía daño
y tampoco insinuaba querer largarse.
Con ese pájaro parado sobre su cabeza
mi padre comió, durmió, trabajó, se duchó
por casi una semana.
Un domingo el pájaro decidió que era tiempo de volar,
y sin qué ni para qué
mi padre sonrió.









MATTHIEU BAUMIER [17.223] Poeta de Francia

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Matthieu Baumier

Matthieu Baumier (París, 1968). Primera colección de poemas (de publicación en 2013).

Sus poemas y prosa poética han aparecido en revistas Francesas (Passage d’encres, Les Cahiers du Sens, Poésie Première, Supérieur Inconnu, Pris de Peur, Grèges, La Passe, La Main millénaire, Nunc, Le Bateau fantôme, Arpa, Népenthès, Poésie Directe) ou autres (Anastomoo, Australie), Àgora (España).

Y en los poetas de Athanor (Le Nouvel Athanor, 2011).

Próximas: poemas en el homenaje a La Tour du Pin, dirigidos por Jean Casa (Ad Solem, 2012), en la antología de poesía contemporánea francesa y Quebec revistas (Moebius / El Nuevo Athanor, 2012) y en: El Diario de los Poetas, El imprévue, Soles y cenizas Polja (Serbia), La Revista literaria francesa (Inglaterra), Palabra Riot (EE.UU.), de Phoenix.

Anteriormente autor de novelas y ensayos (Flammarion, Belles Lettres, Presses de la Renaissance), co-fundador de la revista hermana del Ángel. Las contribuciones en forma de ensayos en revistas: Controversias, Revue des deux mondes, L'Atelier du romana, cristiana de la familia. Él ahora se dedica a escribir poesía. 

Actualmente editor de la revista de poesía en la línea El uso de Poema www.recoursaupoeme.fr




LA VOZ DESGAÑITADA DE LAS LUNAS

La voz desgañitada de las lunas
va a la deriva de los continentes
enfrentando recuerdos soterrados
y se apaga en la noche de las piedras

Todo es silencio.

Ella mira los pájaros con las manos cortadas
sus grietas repudiadas, suelo gris
ceniza del sentido.

No ocurre nada
cuando un mundo se muere.

Todo se da en el canto ausente.

De Mystes, 2013.
Traducción de Ana Correro Humanes



LA VOIX DÉCHIRÉE DES LUNES

La voix déchirée des lunes
dérive sur les continents
face aux mémoires englouties
et s’éteint dans la nuit des pierres

Tout est silence.

Elle regarde les oiseaux aux mains coupées
leurs fissures déshéritées, le sol gris
la cendre du sens.

Il ne se passe rien
Quand un monde se meurt.

Tout est dans le chant absent.




POÈMES INÉDITS EXTRAITS DE MYSTES
Traduction en espagnol de Michel Host

Poemas inéditos, extractos de Mistos
Traducción al español de Michel Host



À la mémoire de René Char

J’écris depuis cet instant
L’après fin du monde.

Là où,
Des larmes de pluie s’écoulent
Où les mots sculptent en secret
D’illisibles insomnies.

Je vis Passage de l’âme
Là où,
Des pierres écrivent
Le paysage du feu.

Je vis au sillage de sombres armées
Et je m’empare d’un œil en silence.

J’écris depuis cet instant, l’après fin du monde
Et je vis dans un sourire arraché
au sang des étoiles.

Je le dis:

Que la prose se taise maintenant
Et laisse dériver l’esprit de l’eau.




En memoria de René Char

Desde aquel instante escribo
lo del posfin del mundo.

Ahí donde,
lágrimas de lluvia van corriendo,
donde secretamente las palabras esculpen
ilegibles insomnios.

Vivo en el Callejón del Alma
ahí donde,
unas piedras escriben
el paisaje del fuego.

Vivo en la estela de sombríos ejércitos
y me apodero de un ojo en silencio.

Desde aquel instante escribo
Lo del posfin del mundo,
y vivo en una sonrisa arrancada
a la sangre de las estrellas.

Yo lo digo:

Que se calle la prosa ahora
y deje que se desvíe el espíritu del agua. 




En ce temps-là
Nous errions dans l’écume du feu
Les hommes buvaient à la santé
De la glaciation du soleil

En haillons, le ciel cognait
Aux portes refermées de l’instant
Et il murmurait des larmes fanées

Il n’y avait plus aucun Lieu
En ce temps-là.

Seulement des bruits de guerres inouïs
Et la mutilation, la déchirure du Poème.




Por aquellos tiempos
íbamos vagando en la espuma del fuego
los hombres brindaban a la salud
de la glaciación del sol

Andrajoso, el cielo golpeaba
en las puertas cerradas del instante
y murmuraba lágrimas marchitas

Ya no había Lugar alguno
por aquellos tiempos.

Solo inauditos rumores de guerras
y la mutilación, el desgarrarse del Poema.



L’arbre va sa ronde
Au rythme serein de la terre
Et la terre étend ses branches
En écroulements de forêts

L’arbre va sa ronde
À l’engloutissement des sarments
Cette heure où la terre
 se sépare de nous

 Il y a le trait bleu
Et la neige se tait
Il y a le sol roux
Imprimé à l’étrave de nos yeux

Il y a
L’onde silencieuse d’un compas
L’envol des équerres

Aux amis cendrés nous parlons
Nous levons la main,
Pensons retenir la poussière de nos chairs

Sommes-nous vraiment ces âmes voûtées
Aux tombées de la feuillée?




El árbol su corro anda
al ritmo sereno de la tierra
y la tierra alarga sus ramas
en derrumbes de selvas

El árbol su corro anda
hacia la sumersión de los sarmientos
a la hora en que la tierra
 se despide de nosotros

Hay la raya azul
y la nieve callando
hay el suelo rojizo
impreso en la roda de nuestros ojos

Hay
la onda silenciosa de un compás
el vuelo de los cartabones

Hablamos a los cenicientos amigos,
levantamos la mano.

¿Somos de verdad esas almas encorvadas
a las caídas de la enramada?

Poemas de Matthieu Baumier
Traducción de Michel Host
http://agoralarevistadeltaller.blogspot.com.es/







DOLORES ESTAL HERNÀNDEZ [17.224]

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Dolores Estal Hernández 

(Puerto de Sagunto, Valencia 1957), y vive en Albalat dels Tarongers, Valencia. Se define como escritora tardía, y en breve tiempo ha publicado una novela Los gatos de Santa Felicitas; una obra de cuentos, Cuentos de El Puerto; y un poemario, Momentos en gris. Redactora de las revistas culturales Amaranto Cultural y Acantilados de papel. 




LA IDEA VAGA

 La idea vaga desnuda
entre grises materias adormecidas
que la atrapan en una espiral
sin salida…

y sólo tras la ruptura del alma
aflora a la vida misma
de lo absurdo
disfrazada de razón,
engalanada con la euforia que la oculta
tras la palabra.

De La otra realidad. 






Sobre el lecho improvisado,
desnudada en silencio la voz
que se oculta
tras el secreto de una mirada ausente,
aguardo el regreso a este cuerpo de mujer
que soy.

De: Episodios Cotidianos  -Libro Tercero-






DE PASEO POR LA FOTOGRAFÍA DEBORIANA QUE FUE A COLONIA

Las ventanas
cerradas tras las rejas de hierro...
El auto pretérito
aquel que no conoció del airbag más que la magia.
El asfalto ausente,
el recuerdo constante en la muralla sostenida por el calendario
de sus días

Y el Mar...
convertido en plata bajo el sol difuso
haciendo un guiño a la calle desierta y empedrada,
a la ruina que un día albergó experiencias de amores y dramas,
de risas y llantos...

Y de nuevo el Mar...
plateado en el ocaso,
sereno como una mirada anciana
abraza con sus susurros las primeras casas

Y de nuevo ese Mar
combinando el aroma argentífero de sus aguas
con los colores dorados al alba








FRANCISCO ALISEDA [17.225]

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Francisco Aliseda  

Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), 1957. España.
Pintor, autor de poemas visuales y recitador fonético. Licenciado en Filosofía y Letras, especialidad de Historia del Arte, por la Universidad de Valladolid (1981).
Dirige el “Taller de Diseño Aplicado” en la Escuela Taller de Espacios Naturales, en Valladolid (1986-1991). De 2005 a 2012 dirige el “Centro de Poesía Visual, (C.P.V.)” de Peñarroya Pueblonuevo (Córdoba).

Desde 1983 es editor de la revista de poesía “Veneno”. En 2007 coedita la revista ensamblada “Grisú”. Desde 2006 participa en la edición de la revista objeto, “Laurel”, de Escacena del Campo (Huelva).

Ha realizado esculturas e instalaciones. Ilustrador de literatura infantil y juvenil. Ha publicado dibujos y poemas visuales en prensa (ABC Cultural, El Mundo, Periódico Bilbao). Su trabajo ha sido expuesto dentro y fuera de España, y se encuentra en colecciones públicas y privadas.

Su obra se significa por la reflexión del color en el paisaje de Castilla, la “Costa da Morte” gallega o las montañas del País Vasco y Navarra. Ha dispuesto de taller en Valladolid (1981-1989), Bilbao (1990-2001), Erandio (2002-2005), y desde 2005 vive y trabaja en Escacena del Campo, donde estudia y pinta el paisaje de “La Campiña” y Sierra Morena.


Poética

Quizá la posición al paso de la poesía sea como la del acuarelista que se interna en el bosque después de la helada. Al salir el sol, con los aparejos a cuestas, camina por el sendero hasta encontrar un pequeño claro: robles y castaños le rodean. Pinta sin cesar y extiende las acuarelas bajo el sol para facilitar el secado. Al mediodía, ensimismado, oye un “toc” que se repite de vez en cuando. Mira y no ve… Vuelve a mirar, y tras el ruido observa como la helada se derrite: algunas gotas caen sobre los papeles extendidos en el suelo. El poeta se levanta asombrado, y descubre como esas gotas han pintado una hermosa acuarela.

Francisco Aliseda.



atrapa
por accidente
el amor con las palabras.

la hora negra
desquicia
el oro y la fama.

sería lógico
que regresa
y cuenta nueva.

de la nostalgia
escondido
se resiste
al paraíso
en secreto.



Cansancio, 2007






Interrogante, 2003






Camuflaje, 2006






Censura, 2000





Dama de las aceras, 1999





Escritura doméstica, 1999





Historia, 2004





Maternal, 2008





Prótesis, 2008





Donde vivo













Francisco Aliseda – El bosque 2007-2013 – 























GIANNI RODARI [17.226] Poeta de Italia

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Gianni Rodari

Gianni Rodari (Omegna, 23 de octubre de 1920 - Roma, 14 de abril de 1980) fue un escritor, pedagogo y periodista italiano especializado en literatura infantil y juvenil.


Gianni nació el 23 de octubre de 1920 en Italia. Comenzó a ir a la escuela en Omegna. En 1929, murió el padre de una bronconeumonía, y la madre se llevó a Gianni y a Cesare (1921 - 1982) a su localidad natal, Gavirate (Varese), y dejó la tahona al hermano paterno de los niños: Mario (1908 - 1966).

En 1931, Maddalena hizo que ingresase Gianni en el seminario católico de algún colegio de San Pedro Mártir de la localidad de Séveso (Milán). En poco tiempo, Maddalena se dio cuenta de que no era lo apropiado para su hijo, y lo llevó en 1934 al Instituto Magistral (Istituto Magistrale; después, Liceo Delle Scienze Umane; hoy, Liceo Delle Scienze Soziali), dedicado a las humanidades.

Eran tiempos de mucha afición musical. Gianni Rodari asistía a clases de violín, que recibió durante tres años, y empezó a tocar en trío con amigos en tabernas y merenderos (osterie y cortili), pero la madre no lo animó a seguir con esas actividades.

Rodari aguzó su espíritu crítico con la lectura de obras de Nietzsche, Schopenhauer, Marx, Engels, Lenin, Stalin y Trotski.

En 1937, Rodari obtuvo el título de magisterio en Gavirate. El año siguiente, ocupó la plaza de tutor en casa de una familia judía que había huido de Alemania y vivía en Sesto Calende. En 1939, Rodari ingresó en la Facultad de Lenguas de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán, pero abandonaría esos estudios tras pocos exámenes.

Después dio lecciones en escuelas de Brusimpiano, Ranco y Cardana de Besozzo. Como decía él mismo, al ser tan joven, la enseñanza que impartía no era de mucha calidad, pero eran las suyas unas clases amenas en las que los mismos niños aportaban su fantasía para ayudarle con sus obras literarias; ésa es una de las características peculiares reconocibles en la obra del escritor.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Rodari fue exento del servicio militar por su poca salud. Por entonces, ganó una oposición de magisterio y empezó a hacer suplencias en Uboldo.

Más adelante y por falta de dinero, pidió trabajo en la Casa del Fascio, y fue obligado a afiliarse al Partido Nacional Fascista, requisito entonces para todo el funcionariado. En diciembre de 1943, hubo de ingresar en filas con la República de Saló, y lo destinaron al hospital del barrio milanés de Baggio.

Llevaron a su hermano Cesare a un campo de concentración nazi de Alemania, y, conmocionado también por la muerte de sus dos mejores amigos, Nino Bianchi, que se había ahogado en el Mediterráneo al principio de la guerra al hundirse la nave Calipso, y Amedeo Marvelli, que había caído en el frente ruso, Gianni Rodari estrechó el contacto con la resistencia lombarda, dejó el uniforme militar y el 1 de mayo de 1944 se afilió al Partido Comunista Italiano, en cuyas actividades, como en las de la resistencia, ya había estado tomando parte desde años antes, y para ello le había servido de cobertura su pertenencia al partido fascista.

Tras la liberación del 25 de abril de 1945, Rodari comenzó a trabajar en publicaciones de su región, primero en la revista de historietas mimeografiada Cinque punte (Cinco puntas) y después dirigiendo L'Ordine Nuovo (El orden nuevo), periódico de la Federación Comunista de Varese. En esa época, publicó algunas transcripciones de leyendas populares y algunos cuentos, siempre con el seudónimo Francesco Aricocchi. En 1947 recaló en el periódico milanés L'Unità (La unidad), en el que dos años más tarde comenzaría a dirigir la sección La domenica dei piccoli (El domingo de los pequeños).

En 1950 se trasladó de Milán a Roma, y allí fundó y dirigió con la militante comunista Dina Rinaldi (1921 - 1997) el semanario juvenil Pioniere (Pionero), de la API (Associazione Pionieri d'Italia), organización con la que mantendría una colaboración durante diez años, hasta el cierre del semanario.

En 1951, en plena Guerra Fría, tras la publicación de su primer libro de carácter pedagógico, Il manuale del Pioniere (El manual del pionero), Rodari fue excomulgado por el Vaticano, que decía de él que era un «ex-seminarista cristiano diventato diabolico», medida a la que acompañaría la práctica de quemar en los patios de las parroquias ejemplares de sus libros y de la revista de los pioneros.

En 1952, Rodari viajó por primera vez a la Unión Soviética.

El 25 de abril de 1953, se casó con la modenesa Maria Teresa Ferretti, secretaria del Grupo Parlamentario del Frente Democrático Popular. El 13 de diciembre de ese mismo año, Rodari fundó el periódico de ámbito nacional Avanguardia (Vanguardia), instrumento de expresión de la Federación Juvenil Comunista Italiana.

Desde 1954 y durante diez años, colaboraría en numerosas publicaciones escribiendo artículos, dirigiendo secciones juveniles y encargándose de la edición de libros.

Acabada la etapa del periódico Avanguardia y llamado por Pietro Ingrao, Rodari volvió a L'Unità, publicación para la que trabajaría desde septiembre de 1956 hasta diciembre de 1958.

A pesar de llevar mucho tiempo siendo del oficio, no entró en el colegio de periodistas hasta 1957, año en que, además de ser aprobado Rodari en el examen correspondiente, nació su hija Paola.

El 1 de diciembre de 1958, Gianni Rodari comenzó a ser enviado especial del Paese Sera,[1] edición vespertina del diario de tendencia comunista Il Paese. En esa misma etapa de su carrera, empezó a trabajar con la RAI y con la BBC como autor del programa infantil Giocagiò,

Interrumpió la edición de libros en 1966, y hasta 1969 se concentraría sobre todo en el trabajo con niños, lo que le resultaría muy duro por lo ingente de la labor y por su poca salud. Durante ese período, en 1968, cansado ya de Paese Sera, consideró aceptar la proposición de trasladarse a Turín hecha por Einaudi, que junto con Editori Riuniti publicaba sus obras. Pero hacía poco que se había mudado con su familia al barrio de Gianicolense en espera de establecerse en una casa nueva en Manziana, la esposa tenía obligaciones laborales y no querían hacer que su hija cambiase de localidad en edad escolar, así que se quedaron en Roma. Al morir Ada Gobetti (1902 - 1968), Gianni Rodari asumió la dirección de Il giornale dei genitori (El periódico de los padres), y mantendría esa labor hasta principios de 1977.

Con el seudónimo Benelux, Rodari se encargaba de una sección crítica diaria en Paese Sera que tenía muchos seguidores.

Visitó varias veces más la Unión Soviética, donde se difundían sus libros por la escuelas de las repúblicas. También visitó Bulgaria y China.

Hasta principios de 1980, siguió con sus colaboraciones periodísticas y tomó parte en muchas conferencias y encuentros en escuelas italianas con personal docente, padres, alumnos y grupos de teatro para jóvenes.

Tras su último viaje a la Unión Soviética en 1979, su salud empeoró, hubo de abandonar la mayor parte de su actividad y el 10 de abril de 1980 ingresó en una clínica de Roma para someterse a una operación de la pierna izquierda, en la que tenía obstrucción en una vena. Murió el día 14 durante la operación, por insuficiencia cardíaca. Tenía 59 años. Sus restos descansan en esa misma ciudad, en el Cementerio del Verano (Cimitero del Verano; oficialmente, Cimitero Comunale Monumentale Campo Verano).

Aún hoy, la viuda y la hija de Rodari son invitadas a actividades en torno a su obra celebradas en escuelas que llevan su nombre.

Obra

Era famoso por su fantasía y por su originalidad, Gianni Rodari hizo un importante contribución a la tarea de renovar la literatura infantil mediante cuentos, canciones y poemas.

Sus textos pacifistas fueron musicados por Sergio Endrigo y otros cantautores italianos.

Lista de obras

Con el seudónimo de Francesco Aricocchi:

Leyendas de nuestra tierra.
El beso.
La señorita Bibiana.

Como Gianni Rodari:

1951 - Manuale del Pioniere (Manual del pionero).
1951 - El libro de las canciones para niños o El libro de las retahílas (Il libro delle filastrocche).
1951 - La novela de Cebollino (Il romanzo di Cipollino), reeditada en 1959 como Las aventuras de Cebollino (Le avventure di Cipollino), obra que sería adaptada después al cine de dibujos animados. También se hizo una adaptación en ballet en 1973, con música de Karen Jachaturián (en ruso, Карэн Хачатурян; en armenio, Կարեն Խաչատրյան; 1920 - 2011) y coreografía de Guénrij Mayórov (Генрих Майоров, n. 1936).
1952 - Los naipes parlantes (Le carte parlanti).
1952 - El tren de las canciones (Il treno delle filastrocche).
1952 - Cebollino y las pompas de jabón (Cipollino e le bolle di sapone).
1952 - El libro de los meses (Il libro dei mesi).
1954 - Las aventuras de Garabato (Le avventure di Scarabocchio).
1954 - El viaje de la flecha azul (Il viaggio della freccia azzurra).
1955 - Compañeros hermanos ciervos (Compagni fratelli cervi).
1959 - Jazmino en el país de los mentirosos (Gelsomino nel paese dei bugiardi).
1960 - Canciones del cielo y de la tierra (Filastrocche in cielo e in terra).
1962 - Fábulas por teléfono (Favole al telefono).
1962 - Eugenio el Genio en el televisor (Gip nel televisore), Fábula en órbita (Favola in orbita) o Eugenio el Genio en el televisor y otras historias en órbita (Gip nel televisore e altre storie in orbita).
1962 - El planeta de los árboles de Navidad (Il pianeta degli alberi di Natale).
1963 - El castillo de naipes (Il castello di carte).
1964 - El cantahistorias: historias a pie y en automóvil (Il cantastorie. Storie a piedi e in automobile).
1964 - La flecha azul (La freccia azzurra), obra también adaptada con el mismo título al cine de animación.
1964 - El libro de los errores (Il libro degli errori).
1966 - El pastel en el cielo (La torta in cielo).
1969 - Veinte historias y una más (Venti storie più una).
1970 - Las canciones del caballo que habla (Le filastrocche del cavallo parlante).
1971 - Muchas historias para jugar (Tante storie per giocare).
1972 - Canciones del cielo y de la tierra, edición definitiva.
1972 - Los negocios del señor gato (Gli affari del signor gatto).
1972 - El palacio hecho de helado y otras ocho fábulas por teléfono (Il palazzo di gelato e altre otto favole al telefono).
1973 - Gramática de la fantasía (Grammatica della fantasia).
1973 - Los viajes de Juanito el Manirroto (I viaggi di Giovannino Perdigiorno).
1973 - Novelas hechas a máquina (Novelle fatte a macchina).
1974 - La canción de Pinocho (La filastrocca di Pinocchio).
1974 - Marionetas en libertad (Marionette in libertà).
1978 - La góndola fantasma (La gondola fantasma).
1978 - Érase dos veces el barón Lamberto (C'era due volte il barone Lamberto).
1978 - El teatro los muchachos la ciudad (Il teatro i ragazzi la città).
1979 - Palabras para jugar (Parole per giocare).
1979 - Bambolik.
1980 - El juego de las cuatro esquinas (Il gioco dei quattro cantoni).
1980 - Los enanos de Mantua (I nani di Mantova).
1980 - Pequeños vagabundos (Piccoli vagabondi).
1981 - Ejercicios de fantasía (Esercizi di fantasia).
1981 - Canciones largas y cortas (Filastrocche lunghe e corte).
1984 - Juegos en la Unión Soviética: notas de viaje (Giochi nell'URSS: appunti di viaggio).
1984 - El libro de los porqués (Il libro dei perché), recopilación de Marcello Argilli (n. 1926) de escritos de Gianni Rodari en su sección semanal del mismo título en el periódico Unità. La sección con ese título se había publicado desde el 18 de agosto 1955 hasta el 25 de octubre de 1956. Más adelante, Rodari reemprendería ese trabajo con el título La posta dei perché (El correo de los porqués), que duraría desde el 25 de mayo de 1957 hasta el 5 de junio de 1958.
1987 - ¿Quién soy?: primeros juegos de fantasía (Chi sono io?: primi giochi di fantasia).
1988 - Yo y los otros: más juegos de fantasía (Io e gli altri: nuovi giochi di fantasia).
1989 - El juez en la mecedora (Il giudice a dondolo).
1990 - Reediciones con ocasión del 10º aniversario de la muerte y el 70º del nacimiento.
1998 - El teatro de las canciones: laboratorio de palabras y fantasía (Il teatro delle filastrocche: laboratorio delle parole e della fantasia).
2000 - Reediciones con ocasión del 20º aniversario de la muerte y el 80º del nacimiento.
2001 - El pez contable del Cusio (Il ragioniere pesce del Cusio), Interlinea,[3] Novara.
2001 - Un juguete para Navidad (Un giocattolo per Natale), Interlinea, Novara.
2001 - El mago de Navidad (Il mago di Natale), Interlinea, Novara.
2004 - Las aventuras de Antoñito el invisible (Le avventure di Tonino l'invisibile).
2005 - Los cinco libros (I cinque libri), recopilación: Filastrocche in cielo e in terra, Favole al teléfono, Il libro degli errori, C'era due volte il barone Lamberto e Il gioco dei quattro cantoni; con ilustraciones de Bruno Munari.
2010 - Los libros de la fantasía (I libri della fantasia), recopilación: Filastrocche in cielo e in terra, Favole al teléfono, Il pianeta degli alberi di Natale, Il libro degli errori, C’era due volte il barone Lamberto e Il gioco dei quattro cantoni; con ilustraciones de Bruno Munari.
Otras obras de Rodari son Atalanta y Los traspiés de Alicia Paf.

Gramática de la fantasía

En 1973, Einaudi publicó la obra maestra de Gianni Rodari: Gramática de la fantasía (Grammatica della Fantasia), subtitulada Introducción al arte de inventar historias (Introduzione all'arte di inventare storie), que es un ensayo de pedagogía dirigido al personal docente, a los padres y a los animadores. La obra es resultado de años de trabajo en el campo de la fantasía.

En la contraportada de la primera edición, podían leerse estas palabras del autor:

Lo que estoy haciendo es investigar las "constantes" de los mecanismos de la fantasía, las leyes de la invención que aún no han sido formuladas, para ponerlos a disposición de cualquiera. Insisto en señalar que, aunque el Romanticismo lo haya rodeado de misterio y haya instaurado una suerte de culto en torno a él, el proceso creativo es inherente a la naturaleza humana, y, por tanto, está al alcance de todos, con toda esa alegría de expresarse
Quello che io sto facendo è di ricercare le "costanti" dei meccanismi fantastici, le leggi non ancora approfondite dell'invenzione, per renderne l'uso accessibile a tutti. Insisto nel dire che, sebbene il Romanticismo l'abbia circondato di mistero e gli abbia creato attorno una specie di culto, il processo creativo è insito nella natura umana ed è quindi, con tutto quel che ne consegue di felicità di esprimersi e di giocare con la fantasia, alla portata di tutti.

La obra no es un recetario de los cuentos de hadas, sino un instrumento para quien cree que es necesario que la imaginación tenga su lugar en la educación, para quien confía en la imaginación infantil, para quien conoce el poder de liberación que puede tener la palabra.

a chi crede nella necessità che l'immaginazione abbia il suo posto nell'educazione; a chi ha fiducia nella creatività infantile; a chi sa quale valore di liberazione possa avere la parola.

En esta Gramática de la fantasía, Rodari presenta el concepto del binomio fantástico, técnica que consiste en escoger dos palabras que no suelan estar relacionadas y buscarles una relación haciendo uso de la inventiva.10 11 12 13

La obra se forjó oficialmente en Reggio Emilia, ciudad muy querida por el escritor y a la que no falta dedicatoria. Se acogían con entusiasmo las ideas de Rodari en las escuelas de esa ciudad de la Emilia-Romaña, región que visitaba mucho por esa razón entre otras. La compilación se debió principalmente a la transcripción a máquina por parte de una ayudante de apuntes sueltos del autor y largo tiempo olvidados. Esos apuntes, escritos hacia 1940, formaban parte de su Quaderno della fantasia, y fueron recobrados en 1972.

El libro consta de 45 capítulos.

Reconocimientos

1960: Premio Prato.
1965: Premio Catello.
1965: Premio Rubino.
1970: Premio Hans Christian Andersen. Hasta hoy en día, es el único escritor italiano que ha sido premiado con ese galardón.

Desde 1980, año de su fallecimiento, se han escrito decenas de obras sobre él, y se ha puesto su nombre a parques, asociaciones, bibliotecas, ludotecas, calles, guarderías y escuelas primarias. El Parque Rodari (Parco Rodari) más conocido está en su localidad natal: Omegna.

En el año 2010, 90º aniversario de su nacimiento, 40º de su recepción del Premio Andersen y 30º de su muerte, se llevaron a cabo conmemoraciones en Italia y en otros países, y se reeditaron varias de sus obras.


Gianni Rodari: Después de la lluvia (Dopo la pioggia)

El escritor, maestro y pedagogo italiano Gianni Rodari (Omegna, 23/10/1920), especializado en cuentos infantiles, desde el comienzo de su actividad literaria adoptó la ironía como herramienta para una sutil crítica del mundo actual. En un mundo de guerra y conflictos el único amparo al que recurrir es el mundo de la fantasía, el refugio favorito de los niños.

“La fantasia fa parte di noi come la ragione: guardare dentro la fantasia è un modo come un altro per guardare dentro noi stessi”.



DESPUÉS DE LA LLUVIA

Después de la lluvia viene la calma,
y un arco iris en el cielo se plasma.

Es como un puente embanderado
que el sol atraviesa embelesado.

Qué bonito es mirar con los ojos arriba
sus colores de rojo y azul.

Pero se ve, y eso está mal,
solamente después de un temporal.

¿No crees que sería mejor
que se dejara a parte este pavor?

Un arco iris sin tempestad,
eso sí que traería felicidad.

Sería una fiesta para toda la tierra
hacer la paz antes que la guerra.

De Filastrocche in cielo e in terra, 1960.
Versión de F.C.
https://sevencrossways.wordpress.com/2014/06/



DOPO LA PIOGGIA

Dopo la pioggia viene il sereno
brilla in cielo l’arcobaleno.

E’ come un ponte imbandierato
e il sole ci passa festeggiato.

E’ bello guardare a naso in su
le sue bandiere rosse e blu.

Però lo si vede, questo è male
soltanto dopo il temporale.

Non sarebbe più conveniente
il temporale non farlo per niente?

Un arcobaleno senza tempesta,
questa si che sarebbe una festa.

Sarebbe una festa per tutta la terra
fare la pace prima della guerra.



Poema de Gianni Rodari  que recoge  Carmen Díez Navarro, en su libro " La oreja verde de la escuela" y que a mí tanto me gustó y por eso quiero compartir.

Para que intentemos recuperar esa "oreja verde" todos los que nos dedicamos a la educación.




Un día, en el expreso de Soria a Monteverde,
vi que subía un hombre con una oreja verde.

No era un hombre joven sino más bien maduro,
todo menos su oreja, que era de un verde puro.

Cambié pronto de asiento y me puse a su lado
para estudiar el caso de cerca y con cuidado.

Le pregunté:- Esa oreja que tiene usted, señor,
¿Cómo es de color verde si ya es usted mayor?

Puede llamarme viejo - me dijo con un guiño -
esa oreja me queda de mis tiempos de niño.

Es una oreja joven que sabe interpretar
voces que los mayores no llegan a escuchar:

Oigo la voz del árbol, de la piedra en el suelo,
del arroyo, del pájaro, de la nube en el cielo.

Y comprendo a los niños cuando hablan de esas cosas
que en la oreja madura resultan misteriosas...

Eso me contó el hombre con una oreja verde
un día, en el expreso de Soria a Monteverde.




UN UOMO MATURO CON UN ORECCHIO ACERBO

Un giorno sul diretto Capranica-Viterbo
vidi salire un uomo con un orecchio acerbo.

Non era tanto giovane, anzi era maturato,
tutto, tranne l'orecchio, che acerbo era restato.

Cambiai subito posto per essergli vicino
e poter osservare il fenomeno per benino.

"Signore, - gli dissi - dunque lei ha una certa età:
di quell'orecchio verde che cosa se ne fa"?

Rispose gentilmente: "Dica pure che son vecchio.
Di giovane mi è rimasto soltanto quest'orecchio.

E' un orecchio bambino, mi serve per capire
le cose che i grandi non stanno mai a sentire:

ascolto quel che dicono gli alberi, gli uccelli,
le nuvole che passano, i sassi, i ruscelli,

capisco anche i bambini quando dicono cose
che a un orecchio maturo sembrano misteriose."

Così disse il signore con un orecchio acerbo
quel giorno sul diretto Capranica-Viterbo.




Poema.

Tenemos palabras para vender,
palabras para comprar,
palabras para hacer palabras.
¡Busquemos juntos palabras
para pensar!

Tenemos palabras para fingir,
palabras para lastimar,
palabras para hacer
cosquillas.
¡Busquemos juntos palabras
para amar!

Tenemos palabras para llorar,
palabras para callar,
palabras para hacer ruido.
¡Busquemos juntos las
palabras para hablar!




Más uno !

Había una vez un hombre
que quiso encontrar
el número más grande del mundo .
Empezó a contar
sin cansarse nunca .
Se le volvió la barba gris ,
se le volvió la barba blanca ,
pero él , cuenta que cuenta ,
miles de miles ,
millones de millones ,
de extramilers ,
de extramilions ,
de merabilions ...

En el momento de morir
escribió un número larguísimo ,
que de la Tierra llegaba a Neptuno .
Pero un niño gritó: «Más uno » .
y el gran calculador ,
un poco triste , admitió
que el número más grande
del mundo no existe .




9

Un niño en el mar

Conozco a un niño que es tan pobre
que nunca ha podido ver el mar.
El puente de agosto voy a ir a buscarlo
y en tren a la playa lo voy a llevar.
“¡Ahí está, mira!”, le diré.
“¡Este es el mar, te lo puedes quedar!”
Entre tanta gente, con su cubito,
podrá robar solo un poquito,
pero en los ojazos que abrirá
el mar entero se llevará.

Gianni Rodari. Retahílas de cielo y tierra. Editorial SM




Gianni Rodari, poemas sobre la guerra

Quand’ero bambina (e anche ora) adoravo leggere. Mi piaceva (e mi piace) immergermi totalmente nel mondo magico e fantasioso raccontato sui libri. E adesso sto trasmettendo questa mia passione anche ai bimbi, per fortuna. Ho avuto modo di riscoprire Gianni Rodari recentemente con i miei bambini e, oltre che la lettura delle sue fiabe più belle, ho apprezzato le verità, che con semplicità, riesce a trasmettere. Ecco alcune poesie sulla guerra, semplici ma vere, nella loro essenzialità. Per questo, a mio parere, bellissime. Le ho usate per spiegare ai miei bambini la guerra, perchè non mi piace, perchè è sempre e comunque assurda anche se fatta a scopo di pace. A tal proposito il più grande , bimbo saggio :-), a conclusione del mio discorso se ne è uscito con: “ma scusa mamma ma perchè si fa la guerra per fare la pace?” Ehhh i bambini sono grandiosi nella loro semplicità. Rodari l’aveva capito :-).



PROMEMORIA 

Ci sono cose da fare ogni giorno:
lavarsi, studiare, giocare
preparare la tavola,
a mezzogiorno.

Ci sono cose da fare di notte:
chiudere gli occhi, dormire,
avere sogni da sognare,
orecchie per sentire.

Ci sono cose da non fare mai,
né di giorno né di notte
né per mare né per terra:
per esempio, LA GUERRA




DOPO LA PIOGGIA

Dopo la pioggia viene il sereno
brilla in cielo l’arcobaleno:
è come un ponte imbandierato
e il sole vi passa, festeggiato.
E’ bello guardare a naso in su
le sue bandiere rosse e blu.
Però lo si vede – questo è il male –
soltanto dopo il temporale.
Non sarebbe più conveniente
il temporale non farlo per niente ?
Un arcobaleno senza tempesta
questa sì che sarebbe festa.
Sarebbe una festa per tutta la terra
fare la pace prima della guerra.





ARMI DELL’ALLEGRIA

Eccole qua
le armi che piacciono a me:
la pistola che fa solo pum
(o bang, se ha letto qualche fumetto)
ma buchi non ne fa…
il cannoncino che spara
senza far tremare
nemmeno il tavolino…
il fuciletto ad aria 
che talvolta per sbaglio
colpisce il bersaglio
ma non farebbe male
né a una mosca né a un caporale…
Armi dell’allegria!
le altre, per piacere,
ma buttatele tutte via!












NUJOOM AL-GHANEM [17.227] Poeta de Dubai

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Nujoom Al-Ghanem

Nujoom al-Ghanem (Nacida el 24 de octubre 1962 en Dubai, Emiratos Árabes Unidos) es una poeta árabe y directora de cine de los Emiratos Árabes Unidos, donde actualmente vive y trabaja. Ha publicado seis libros de poesía y ha producido y dirigido cuatro películas. Al-Ghanem es un miembro activo de su comunidad y en la actualidad escribe poesía a tiempo completo.

Primeros años y educación

Al-Ghanem nació en Dubai en los Emiratos Árabes Unidos y se crió allí. Al principio ella comenzó su carrera como periodista en los Emiratos Árabes Unidos, pero después de casarse y formar una familia, Al-Ghanem decidió continuar su educación en el extranjero. Estudió producción y dirección de televisión en la Universidad de Ohio en el Estados Unidos y más tarde pasó a obtener una maestría en la producción de cine de la Universidad de Griffith en Australia. 

Poesía 

Al-Ghanem ha publicado los siguientes libros de poesía:

Masaa Al-Janah (Evening of Heaven), 1989.
Al-Jarair (The Consequences), 1991.
Rawahel (Journeyings), 1996.
Manazel Al-Jilnaar (Homes of Pomegranate Blossoms), 2000.
La Wasf Lima Ana Feeh (No Describing What I Am In), 2005.
Malaikat Al-Ashwaaq Al-Baeeda (Angels of Distant Longing), 2008.

Películas 

Ice Cream, 1997, short film.
The Park, 1997, short film.
Between Two Banks, 1999, documentary film. Based on the story of the last local rowing-boatman remaining in Dubai. This film was sponsored by the Cultural Foundation in Abu Dhabi.
Al Mureed, 2008, documentary film.
"Hamama", 2010.
"Amal", 2011.
"Red, Blue, Yellow", 2013


ELLA EN SÍ MISMA

A mi tía quien resta en la cama a Su espera.
Su alma vaga alrededor de casa,
y su voz el eco, así dondequiera
que sus ojos giren.
Ella se desliza entre las sombras,
entre los rastros de los cuentos,
en las ruinas de las historias.
Su guerra contra la crueldad no ha terminado
no ha sido liberada de los recovecos de sus pesadillas.
Ella abre su camisa al aire invernal
así punzará su pecho,
rasurará sus dedos,
quebrantará sus huesos.
Su alma está preparada para la ascensión.
Ella anhela fluir con premura,
quiere que su cuerpo
descienda fugaz en la frialdad,
mas él la hace parecer irreal
en sí misma, acosándola
como un pirata, queriendo asfixiarla
en el océano de la vida,
ahogar sin morir.
La angustia es su refugio
y antes de que los visitantes lleguen
cada tarde, deseando que sea
la última,
sus labios se tornan blancos,
su dignidad se desvanece.
El espíritu, colgando como un pez
en el anzuelo de los días,
deambula a través de la casa,
el viento lo agita y sus dorsales caen,
las aletas caen,
sus escamas
y sus ojos.
Está colgando en el tiempo,
bailando con céfiro,
y olvidando si la muerte
le ha ganado
o si seguirá
siendo castigada por la vida.

Traducción del inglés de A.F.
Versión inglesa de Khaled al-Masri y Allison Blecker.
Publicado en el número 38 de la revista Banipal



SHE WHO RESEMBLES HERSELF

To my aunt who lies on her bed waiting for Him.
Her soul roams around the house,
and her voice echoes, also, wherever
her eyes turn.
She moves among the shadows,
between the traces of tales
and the ruins of histories.
Her war against cruelty has not ended
nor has she been freed from the alleys of her nightmares.
She opens her shirt so the winter air
will sting her bosom,
sever her fingers,
shatter her bones.
Her soul is prepared to ascend.
She wants to leave swiftly
and she wants her body
to fall swiftly into coldness,
but he makes her seem like a liar
to herself, chasing her
like a pirate, wanting her to drown
in the ocean of life,
drown without dying.
Despair is her refuge
and before the visitors come
every evening – hoping it will be
her last,
her lips turn white
her dignity fades away.
The spirit, hanging like a fish
on the hook of days,
roams through the house,
the wind shakes it and its top fins fall,
its tail fins fall,
its scales
and its eyes.
It is hanging in time,
dancing with the wind,
and forgetting whether death
has won her
or whether she will remain
being punished by life.




Nicht einmal das Fensterlicht

In meiner Hand eine Handvoll Blumen aus unserem Garten
Jasmin und Narzissen öffneten sich
Im Tau der Nacht

Neben dem Bett ein andrer Strauss,
den ich vor einigen Tagen dort hinstellte,
doch niemand fragte danach,
noch nicht einmal das Fensterlicht,
das behauptet, mich zu lieben

Aus dem Arabischen von Abdellatif Aghsain

Erstveröffentlichung in LISAN 6, 2008
Mit freundlicher Genehmigung von LISAN, Zeitschrift für arabische Literatur





ولا حتى ضوء ُ النافذة

في يدِيْ قبضة ٌ منْ أزهار ِ حديقتـِنا،
ياسمين ٌ ونـَرجـِس ٌ تـَفتَّحَ
في نـَدى اللـَّيل ِ.
قربَ السرير ِ باقة ٌ أخرى
وضَعْتـُها منذ أيـَّام ٍ مضتْ
ولمْ يلتفتْ إليها سائل ٌ
ولا حتى ضوءُ النافذة ِ
الذي يدَّعي محبـَّتي


Was die Einsamkeit uns lässt

Ich schließe meine Augen
um meinen Lidrand zu betrachten
und die Feier der betrunkenen Töne
die aus dem Abendlicht regnen.
Die Flure schwärzen ihre Dunkelheit nach
aber die Geräusche zittern weiter
in den kalten Straßen.
Ich schließe meine Augen
um schärfer zu hören
wie der Wind von ferne pfeift
seine Räder über den Asphalt scheucht
oder das Haar der Bäume sträubt.
Die Stadt badet gänzlich
im versandeten Regen.
Mein Herz irrt in den Gassen umher
doch meine Augen verharren hinter den Lidern.
Könnte nur jemand, wenigstens etwas
an die Tür klopfen
oder das Telefon klingeln
träfe eine E-Mail schrillend ein.
Meine Augen sind geschlossen
und ich lege mich hin für eine Weile
bis sich jemand an mich erinnert.

Deutsche Fassung von Nora Bossong.
Die Übersetzung entstand im Rahmen des Übersetzungsworkshops Versschmuggel. Eine Karawane der Poesie.






ما تتركه لنا الوحدة

أغمض عيني
لتأمل حافة أجفاني
واحتفاء رنات الضوء السكرانة
في مطر المساء
الدهاليز تُحكم عتمتها
لكن الأصوات ما زالت ترتجف
في برد الطرقات
أغمض عيني
لأمعن الإنصات
لصفير الريح البعيدة
وهي تدفع عجلاتها فوق الإسفلت
أو تكنس شعر الأشجار.
المدينة برمتها تستحم
في الأغبرة والأمواه
قلبي يتطوح بين الأسوار
وعيناي ثابتتان خلف أجفانهما
على أمل أن يطرق الباب
كائن ما
أن يرن الهاتف
أو أن يصيح
منبه البريد الإلكتروني
عيناي مغمضتان
وأظنني سأنام
قبل أن يتذكرني أحد



Paradiesischer Abend

Auf meinem Tisch flackern Kerzen,
als hielte ich bei einem Toten Wache.
Schwache Stimmen fließen in den Abend,
der um mich weht, vertuschen
ihre Sätze vor mir im Dunkeln.
Der Morgen blendet auf, der Blick eines Blinden,
und Menschen ziehen
an meinem Innern vorbei,
sie wanken auf ihr Ende zu.
Grausam,
so viele schon habe ich fallen gelassen,
und da also fallen die Letzten.

Deutsche Fassung von Nora Bossong.
Die Übersetzung entstand im Rahmen des Übersetzungsworkshops Versschmuggel. Eine Karawane der Poesie.


في جَنـَّة الـْمَساء

الذؤاباتُ ترتـَعِشُ فوقَ طاوِلـَتي
وكأنها ترعى سَهَرَ جنازةٍ،
الأصواتُ الخافتة ُ 
تنهمرُ فوق قميص ِ المساء ِ مُوشـِكةًً ً
أن تـُغمِـدَ أنباءَها في الليل،
الليلُ يبيضُّ كعينـَيْ أعمى 
وبصيرتي تتأمّلُ العابرينَ
يتهادُونَ في خـُطـُواتِهم
نـَحْـوَ الموتِ.

يا للهول

سقطـَ الكثيرونَ منَ القلبِ
وَها يسقط ُ الباقون






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JEAN GENET [17.228] Poeta de Francia

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Jean Genet

Jean Genet (París, 19 de diciembre de 1910 - París, 15 de abril de 1986) fue un novelista, dramaturgo y poeta francés, cuya obra expresa una profunda rebelión contra la sociedad y sus costumbres. Sus restos mortales descansan en un cementerio de Larache, una ciudad del norte de Marruecos, por voluntad propia.

Biografía

Nació en París el 19 de diciembre de 1910. De padre desconocido, su madre (una joven prostituta) lo entregó a la asistencia pública a la edad de un año, permaneciendo allá hasta los ocho. De los ocho a los diez vivió con un carpintero de Morvan y su familia, a los que hizo víctimas de sus primeros robos, pese a que (según la biografía de Edmund White) siempre se habían preocupado por él y le tenían mucho cariño. Durante su periodo escolar fue un alumno aventajado, obteniendo las más altas calificaciones. Sin embargo, esta época de su vida está plagada de intentos de fuga y hurtos menores. A la edad de diez años, Genet se convirtió en un auténtico ladrón, pasó su adolescencia en prisiones juveniles (como las de Mettray, Fresnes, Tourelles, y Santé) y más tarde acabó prostituyéndose. Edmund White sugiere que los sórdidos y escabrosos detalles acerca de su infancia y adolescencia, pudieran haber sido exagerados por el mismo Genet para encajar en su ideal de "marginado". A partir de entonces comenzó a escribir. Sobre su vida de presidiario escribió en 1946 "Miracle de la Rose"/"El milagro de la rosa" (Paris: Gallimard, 1951), vida de presidiario que finalizó a los 18 años, cuando se alistó en el ejército.

Su vida militar acabó de forma súbita tras ser declarado culpable de realizar actos impúdicos (fue atrapado en actitud homosexual) con un compañero. A partir de ese momento prosiguen sus andanzas como vagabundo, ladrón y chapero por toda Europa. Sobre estas andanzas personales escribe en "Journal du voleur"/"Diario del ladrón" (Paris: Gallimard, 1949). En 1937 regresa a París, dónde entra y sale de la cárcel en numerosas ocasiones acusado de robo, mendicidad, falsificación de documentos, y conducta impúdica y obscena. Una vez más en prisión escribe el poema "Le condamné à mort" (1942) cuya edición costea de su propio bolsillo, y en 1944 la novela "Notre Dame des Fleurs"/"Santa María de las Flores" (Lyon: Barbezat-L'Arbalète, 1948). Tras diez condenas consecutivas, sobre Genet pendía la amenaza de la cadena perpetua. Fue gracias a Jean-Paul Sartre, Jean Cocteau (quien utilizó su influencia para la publicación de "Notre Dame des Fleurs"), Pablo Picasso y otros personajes de la vida artística e intelectual francesa que pidieron el indulto personalmente al presidente de la república y su condena fue finalmente revocada en 1948. Genet nunca volvería a ser encarcelado.

En 1949 ya había publicado cinco novelas, tres obras teatrales y varios poemas. En ellas retrataba de forma totalmente explícita y provocadora tanto el crimen como la homosexualidad, motivo por el que su obra fue, no solo censurada, sino prohibida en muchos países. Por otro lado, debido a la devastadora depresión que para Genet supuso su propio análisis en el largo ensayo de Sartre "Saint Genet comédien et martyr" (1952) dejó de escribir durante años. En 1961 había escrito nuevas piezas teatrales así como el ensayo "Ce qui est resté d'un rembrandt déchiré en petits carrés", analizado por el filósofo deconstructivista Jacques Derrida en su obra "Glas".

Su vida amorosa durante este intervalo de tiempo estuvo estrechamente ligada a Abdallah, un funambulista que acabó con su propia vida en 1964. Tras este suceso, Genet también intentó suicidarse.

A finales de los años 1960, se acentuó su compromiso político, especialmente después de los eventos de Mayo del 68 (incluso homenajeó a Daniel Cohn-Bendit, líder de los estudiantes revolucionarios), declarando que si bien se trataba de una revolución imposible, lo importante era que "la ideología del Mayo Francés es una mezcla de exaltación de la juventud y de rechazo a la autoridad y a la jerarquía". Participó en manifestaciones para llamar la atención sobre las penosas condiciones de vida de los inmigrantes en Francia. Sus convicciones políticas le llevaron también a apoyar a los Panteras Negras, que le invitaron a los EE. UU. donde vivió durante tres meses en 1970 dando charlas, asistiendo al juicio de Huey Newton (su líder), y escribiendo artículos para sus periódicos. También en 1970 tuvo acceso a los campos de refugiados en los Territorios Palestinos, entrevistándose secretamente con Yasir Arafat. Profundamente influenciado por estas experiencias escribió su última, póstuma y larga novela "Un Captif Amoureux"/"Un cautivo enamorado" (Gallimard;1986 que tradujeron al castellano, para Editorial Debate, María Teresa Gallego Urrutia y María Isabel Reverte Cejudo en 1988) En ella Genet recoge textos elaborados durante su estancia en Jordania y Líbano al lado de los fedayín. También apoyó el grupo de información para presidiarios con Angela Davis, George Jackson, Michel Foucault y Daniel Defert. Trabajo con Foucault y con Sartre en sus protestas contra la brutalidad policial contra los argelinos en París, brutalidad permanente desde la guerra de la independencia de Argelia, que provocaba la aparición de cadáveres apaleados y torturados flotando en el Sena.

En 1982 Jean Genet, que se encontraba en Beirut, fue uno de los primeros europeos en entrar en el campo de refugiados palestinos de Sabra y Chatila donde tan sólo horas antes los falangistas (kataeb) libaneses acababan de asesinar a cientos de sus habitantes. El resultado de esta visita es su texto "Quatre heures à Chatila"/"4 horas en Chatila" publicado censurado en la Revue d´Etudes palestiniennes en su número de enero de 1983; hay disponible una traducción en castellano de la versión oficial en CSCA. El 19 de diciembre de 1983, en una de sus escasas apariciones públicas, leyó fragmentos de su obra en la inauguración de una exhibición sobre la masacre de Sabra y Chatila organizada por la "International Progress Organization" en Viena, Austria. Había sido invitado por el filósofo Hans Köchler.

En 1984 la Academia Francesa le concedió el Premio Nacional de Literatura.

Poco tiempo después Genet desarrolló un cáncer de garganta. Fue hallado muerto el 15 de abril de 1986, muerte probablemente causada por un traumatismo craneal tras una caída fatal. Casi olvidado, fue enterrado en el cementerio español de Larache, Marruecos.

Estilo

Su literatura es notablemente autobiográfica pero, a la vez, mitificadora porque convierte al delincuente en héroe. El héroe de Genet es un hombre que invierte los valores de la sociedad. Pervierte la figura del buen ladrón y lo convierte en un héroe que accede al absoluto a través del mal. Convierte lo más sórdido en una especie de poesía. Su literatura juega con la provocación moral y mezcla lo ficticio y lo real. Witold Gombrowicz dijo de él que convierte la fealdad en belleza.

En su escasa obra encontramos continuamente el retrato de una miseria lírica, en la que se imponen las historias de amor. Y donde los delincuentes dejan entrever su ternura.

Obra

Desde 1940 a 1946, escribe sus primeras obras en las cárceles de Fresnes, de Tourelles, y de la Santé. Su primera novela, considerada la mejor de sus obras, fue Santa María de las Flores (1944), que narra un viaje por el inframundo del hampa parisina. Dos años más tarde, en El milagro de la rosa (1946), escribe sobre su vida en la prisión y el reencuentro con antiguos amantes juveniles del reformatorio. Sin embargo, en 1947, su prosa toma un giro inesperado con la novela "Pompas Fúnebres", redactada con un lenguaje más hermético y experimental que las anteriores. En esta, su tercera novela, Genet recuerda los combates en París, en los últimos momentos de la Ocupación nazi. Y lo hace a través de uno de sus antiguos amantes, miembro de la Resistencia. No obstante, la trama es un mero armazón narrativo para desarrollar un ejercicio demoledor de estilo literario y provocación moral. Una provocación que aún se hará más evidente en su siguiente novela: "Querelle de Brest" (1947). Sin duda, su obra más conocida y celebrada, siempre al borde del abismo, con un estilo duro e impactante, que narra la redención de un asesino a través del envilecimiento. Una visión muy distinta al santo delincuente, al vagabundo eterno que protagoniza en su obra autobiográfica "Diario del ladrón" (1949), donde rememora sus propias andanzas como trotamundos, carterista y prostituto en los años treinta. En un viaje al lado más sórdido del Barrio Chino de Barcelona, en los años anteriores a la Guerra Civil.

Autobiografía

Diario del ladrón (1949)

Novelas

Santa María de las Flores (1944)
El milagro de la rosa (1946)
Pompas fúnebres (1947)
Querelle de Brest (1947)

Teatro

Las criadas (1947)
Severa vigilancia (1949)
El balcón (1956)
Los negros (1959)
Los biombos (1961)
Elle (1989)
Splendid's (1993)
Le bagne (1994)

Textos

4 horas en Chatila (1983)
Un cautivo enamorado (1986)

Poesía

El condenado a muerte (1942)
"La Galère" (1944)
"Chants secrets" (Le Condamné à mort, Marche funèbre), L'Arbalète, Décines (Lyon), 1945.
"Un chant d'amour" (1946)
"Le Pêcheur du Suquet" (1946)

Sobre Genet

Saint Genet comédien et martyr, por Jean-Paul Sartre
Querelle de Brest cuya versión cinematográfica fue el último largometraje de Rainer Werner Fassbinder
La película Poison de Todd Haynes (1991) se basó en la obra de Genet.
La canción Jean Genie de David Bowie está basada en él.
La canción Beautiful Boyz de CocoRosie es un homenaje a su vida.
La canción "Lady of the Flowers" de Placebo se titula así por la novela Santa María de las Flores.



La Parade (Dos poemas)

On chante dans la cour de l’Est
Le silence éveille les hommes.
Silence coupé d’ombre et c’est
De fiers enculés que nous sommes.

Silence encor il faut veiller
Le Bourreau ignore la fête
Quand le ciel sur ton oreiller
Par les cheveux prendra ta tête.



*


Dans la nuit du 17 au 18 juin, eut lieu, au camp de la Parade, l’exécution capitale de trente mille adolescents. Des millions d’étoiles, les éclats du mica, du sucre, les ronces, les chèvre-feuilles, les petits drapeaux en papier, les tracts du ciel, la gloire des eaux, les grandes vacances des enfants, le Deuil, l’Absence voulurent apporter leur concours.
NNSans le savoir, la presse parla beaucoup de cet enfant qu’un charmeur de serpent enculait, à demi-mort dans les cordages.


Cantamos en las cortes del Este
donde el silencio despierta a los hombres.
Silencio rebanado en sombra. Es esto
lo que somos: orgullosos maricas.

Silencio aún hay que velar
ignora nuestra fiesta el matarife
cuando el cielo levanta tu cabeza
de los cabellos, sobre la almohada.



*


Durante la noche del 17 al 18 de junio, en el campo de la Parade, tuvo lugar la ejecución sumaria de treinta mil adolescentes. Millones de estrellas, los cristales de mica y de azúcar, los zarzales, las madreselvas, las pequeñas banderas de papel, los panfletos del cielo, la gloria de las aguas, las largas vacaciones de los niños, el Luto y la Ausencia quisieron ser de ayuda.
NNSin saberlo, la prensa habló mucho de aquel niño al que enculaba un encantador de serpientes, un medio muerto entre las cuerdas.

De La Parade, 1948 (Extraído de Le condamné à mort et autres poèmes suivi de Le Funambule, 1999).
Versión de J.F.R.
https://sevencrossways.wordpress.com/2014/06/page/2/




FRAGMENTOS DEL POEMA "EL CONDENADO A MUERTE" DE JEAN GENET.

Los 260 versos de "El Condenado a Muerte" de Jean Genet fueron escritos en 1.942, dedicados a un asesino de veinte años ejecutado en la prisión en la que se encontraba el propio Genet. Se trata de un bellísimo y trágico poema de amor

FRAGMENTO 1º:


Sobre mi pescuezo sin armadura y sin odio, mi pescuezo
Que mi mano más ligera y grave que una viuda
Acaricia bajo mi collar, sin que tu corazón se conmueva,
Deja a tus dientes depositar su sonrisa de lobo.

Oh ven mi bello sol, oh ven mi noche de España,
Alcanza mis ojos que mañana habrán muerto.
Alcanza, abre mi puerta, entrégame tu mano,
Llévame lejos de aquí hasta alcanzar nuestro campo.

Pueden despertar el cielo, florecer las estrellas,
No las flores suspirar, ni de los prados la hierba negra
Acoger el rocío donde la mañana va a beber,
La campana puede sonar: sólo yo voy a morir.

¡Oh ven mi cielo rosa, oh mi canasta rubia!
Visita en esta noche a tu condenado a muerte.
Arráncate la carne , mata, trepa, muerde,
¡Pero ven! Deposita tu mejilla junto a mi redonda cabeza.

No hemos  acabado aún de hablarnos de amor.
No hemos  acabado aún de fumar nuestros gitanes.
Podemos preguntarnos por qué las Cortes condenan
A un asesino tan bello que hace el día palidecer.

¡Amor ven a mi boca! ¡Amor abre tus puertas!
Atraviesa los pasillos, baja, camina ligero,
Vuela en las escaleras más ágil que un pastor,
Más propicio al aire que un vuelo de hojas muertas.

Oh atraviesa los muros; si hace falta camina en el borde
De los techos, de los océanos; cúbrete de luz,
Usa la amenaza, usa la plegaria,
Pero ven, oh mi fragata, una hora antes de mi muerte.



 FRAGMENTO 2º

Y a la tarde desciende y canta sobre el puente
entre los marineros, destocados y humildes, 
el "Ave María Stella". Cada marinero blande 
su verga palpitante en la pícara mano.

Y para atravesarte, grumete del azar, 
bajo el calzón se empalman los fuertes marineros. 
Amor mío, amor mío, ¿podrás robar las llaves
que me abrirán el cielo donde tiemblan los mástiles? 
(...) 
Evoquemos, Amor, a cierto duro amante,
enorme como el mundo y de cuerpo sombrío. 
Nos fundirá desnudos en sus oscuros antros,
entre sus muslos de oro, en su cálido vientre. 
Un muchacho deslumbrante tallado en un arcángel 
se excita al ver los ramos de clavel y jazmín 
que llevarán temblando tus manos luminosas, 
sobre su augusto flanco que tu abrazo estremece. 
¡Oh tristeza en mi boca! ¡amargura inflamando 
mi pobre corazón! ¡Mis fragantes amores, 
ya os alejáis de mi! ¡Adiós, huevos amados! 
sobre mi voz quebrada, ¡adiós minga insolente! 
(...) 
¡Mi bellísimo paje coronado de lilas! 
inclínate en mi lecho, deja a mi pija dura
golpear tu mejilla. Tu amante el asesino 
te relata su gesta entre mil explosiones. 
Canta que un día tuvo tu cuerpo y tu semblante, 
tu corazón que nunca herirán las espuelas 
de un tosco caballero. ¡Poseer tus rodillas, 
tus manos, tu garganta, tener tu edad, pequeño! 
Robar, robar tu cielo salpicado de sangre,
lograr una obra maestra con muertos cosechados 
por doquier en los prados, los asombrados muertos 
de preparar su muerte, su cielo adolescente... 
Las solemnes mañanas, el ron, el cigarrillo...
las sombras de tabaco, de prisión, de marinos 
acuden a mi celda, y me tumba y me abraza
con grávida bragueta un espectro asesino. 
La canción que atraviesa un mundo tenebroso 
es el grito de un chulo traído por tu música, 
el canto de un ahorcado tieso como una estaca, 
la mágica llamada de un randa enamorado. 
(...) 
Del tan temido cielo de los crímenes 
del amor viene este espectro. Niño de las honduras 
nacerán de sus cuerpos extraños esplendores 
y perfumado semen de su verga adorable. 
(...) 
Cada grito de sangre delega en un muchacho 
para que inicie al niño en su primera prueba. 
Sosiega tu temor y tu reciente angustia, 
chupa mi duro miembro cuál si fuese un helado. 
Mordisquea con ternura su roce en tu mejilla, 
besa mi pija tiesa, entierra en tu garganta 
el bulto de mi polla tragado de una vez, 
¡Ahógate de amor, vomita y haz tu mueca! 
Adora de rodillas como un tótem sagrado 
mi tatuado torso, adora hasta las lágrimas 
mi sexo que se rompe, te azota como un arma, 
adora mi bastón que te va a penetrar. 
(...) 
¡Amor, ven a mi boca! ¡Amor, abre tus puertas!
recorre los pasillos, baja, rápido cruza, 
vuela por la escalera más ágil que un pastor, 
más supenso en el aire que un vuelo de hojas muertas. 
(...) 
Elévate en el aire de la luna, mi vida. 
En mi boca derrama el consistente semen 
que pasa de tus labios a mis dientes, mi Amor,
a fin de fecundar nuestras nupcias dichosas. 
Junto tu hermoso cuerpo contra el mío que muere 
por darle por el culo a la golfa más tierna. 
Sopesando extasiado tus rotundas pelotas 
mi pija de obsidiana te enfila el corazón.




FRAGMENTO FINAL

He dedicado este poema a la memoria de mi amigo Maurice Pilorge, cuyo cuerpo y rostro radiante roban Saint-Brieuc. Los diarios ofenden a sabiendas. Concibieron artículos imbéciles para ilustrar su muerte, que coincidió con la entrada en funciones del verdugo Desfourneaux. Comentando la actitud de Maurice ante la muerte, el diario L'Oeuvre dijo: "Este muchacho hubiera debido tener otro destino".
En pocas palabras, se le envilece. En cuanto a mí, que le conocí y amé, quiero aquí, lo más suavemente posible, con ternura, afirmar que fue digno, por el doble y único esplendor de su alma y su cuerpo, de tener la suerte de una muerte pareja. Cada mañana cuando pasaba de mi celda a la suya para llevarle cigarrillos, gracias a la complicidad de un carcelero, embrujado por su belleza, su juventud y su agonía de Apolo, ya levantado, canturreaba, saludándome así mientras sonreía: "Salud, Jeannot de la mañana".
Originario de Puy-de Dome, conservaba un leve acento de la Auvernia. Los jueces, ofendidos por tanta gracia, estúpidos y a la vez prestigiosos en su papel de parcas, le condenaron a veinte años de trabajos forzados por robos de villas en la costa y, a continuación, porque había matado a su amante Escudero para robarle menos de mil francos, este mismo tribunal condenó a mi amigo Maurice Pilorge a que le cortaran el cuello. Fue ejecutado el 17 de marzo de 1939 en Saint-Brieuc.


FUENTES

Texto completo en francés: (Bajo el signo de Libra)
http://bajoelsignodelibra.blogspot.com/2010/04/le-condamne-mort-jean-genet.html

Fragmentos:
http://unviajeimposible.blogspot.com/2006/10/el-condenado-muerte-de-jean-genet.html
http://amnistiacatalunya.org/edu/2/pm/pm-po-j.genet.html 









SALVADOR DALÍ [17.229]

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Salvador Dalí i Domènech

Figueres, Girona 11 de mayo de 1904 - 23 de enero de 1989

LA POESÍA DE SALVADOR DALÍ

1904

Nace el 11 de mayo en Figueres (Girona). Hijo del matrimonio compuesto por el notario Salvador Dalí Cusí y Felipa Domènech Ferrés.

1908

Nace su única hermana, Anna Maria. Su padre lo matricula en la Escuela Pública de Párvulos de Figueres, con el maestro Esteban Trayter.

1910

Dos años más tarde, y debido al fracaso de esta opción, el padre decide inscribirlo en el colegio Hispano-Francés de la Inmaculada Concepción de Figueres, donde aprende francés, su futura lengua de cultura.

1916

Pasa una temporada en las afueras de Figueres, en la finca el Molí de la Torre, propiedad de la familia Pichot - familia de intelectuales y artistas-, donde a través de la colección que posee el pintor Ramón Pichot, descubre el impresionismo. Después de una escolaridad primaria mediocre, en otoño empieza los estudios de enseñanza secundaria en el colegio de los hermanos maristas y en el Instituto de Figueres. Asiste también a las clases del profesor Juan Núñez en la Escuela Municipal de Dibujo de Figueres.

1919

Participa en una exposición colectiva en los salones de la Societat de Concerts, en el Teatro Municipal de Figueres (futuro Teatro-Museo Dalí). Con un grupo de amigos de instituto, funda la revista Studium, en la que publica sus primeros escritos. Inicia un diario personal con el título Les meves impressions i records íntims (publicado en castellano como Un diario: 1919-1920. Mis impresiones y recuerdos íntimos), que continúa durante el año siguiente.

1920

El padre le impone, como condición para ser pintor, ir a estudiar a Madrid, a la escuela de Bellas Artes, para obtener un título de profesor. Dalí lo acepta.

1921

En febrero muere su madre. Al año siguiente su padre se casa con Catalina Domènech Ferrés, hermana de la fallecida.

1922

Participa en el "Concurs-exposició d'obres d'art originals d'estudiants" de la Associació Catalana d'Estudiants que se celebra en las Galeries Dalmau de Barcelona, donde su obra Mercado recibe el premio del Rector de la Universidad. En Madrid asiste a la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid) y vive en la Residencia de Estudiantes, donde entabla amistad con un grupo de jóvenes que con el tiempo se convertirán en destacadas personalidades intelectuales y artísticas: Luis Buñuel, Federico García Lorca, Pedro Garfias, Eugenio Montes, Pepín Bello, entre otros.

1923

Es expulsado de la Academia de San Fernando acusado de encabezar una protesta estudiantil contra la no concesión al pintor Daniel Vázquez Díaz de la cátedra de pintura de la Escuela. Regresa a Figueres, donde reanudará sus clases con Juan Núñez que le instruye en la modalidad de grabado.

1924

En otoño regresa a la Academia donde se ve obligado a repetir curso.

1925

Participa en la Primera Exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos en Madrid y en las Galeries Dalmau de Barcelona se presenta su primera exposición individual. Es su época de rechazo a la vanguardia y de búsqueda de una tradición pictórica, esencialmente italiana. Durante este curso, 1925-1926, no regresa a la Academia de San Fernando. Federico García Lorca pasa las vacaciones con Dalí en Cadaqués.

1926

Participa en varias exposiciones en Madrid y Barcelona. Realiza su primer viaje a París, en compañía de su tía y de su hermana, ciudad en la que conoce a Picasso y visita el Museo del Louvre. Es expulsado definitivamente de la Escuela de Bellas Artes de Madrid por declarar incompetente al Tribunal que tiene que examinarlo. Regresa de nuevo a Figueres y se dedica intensamente a pintar.

1927

Se celebra su segunda exposición individual en las Galeries Dalmau de Barcelona y participa en el "II Saló de Tardor" de la Sala Parés de la misma ciudad. En las obras presentadas se pueden observar las primeras influencias claras del surrealismo. Realiza el servicio militar en el castillo de Sant Ferran de Figueres. Empieza, con la publicación del artículo "San Sebastián" dedicado a Lorca, una colaboración regular y extensa con la revista vanguardista L'Amic de les Arts que proseguirá hasta 1929.

1928

Junto con Lluís Montanyà y Sebastià Gasch publica el Manifest Groc (Manifiesto Antiartístico Catalán) que supone un duro ataque al arte convencional. Participa en el "III Saló de Tardor" de la Sala Parés y en la "Twenty-seventh International Exhibition of Paintings" de Pittsburgh, Estados Unidos.

1929

Viaja de nuevo a París y a través de Joan Miró entra en contacto con el grupo de los surrealistas encabezado por André Breton. Se proyecta el film Un chien andalou (Un perro andaluz), fruto de su colaboración con Luis Buñuel, en el cine Studio des Ursulines de París. Pasa el verano en Cadaqués, donde recibe la visita del galerista Camille Goemans y su compañera, René Magritte y su esposa, Luis Buñuel, Paul Éluard y Gala, con la hija de ambos, Cécile. A partir de ese momento, Gala permanecerá para siempre a su lado. Tiene lugar su primera exposición individual en la Galerie Goemans de París. Es el año de la ruptura familiar.

1930

L'Âge d'or (La edad de oro), segunda película realizada en colaboración con Buñuel, es estrenada en el Studio 28 de París. Éditions Surréalistes publica su libro La Femme visible (La mujer visible), que recoge textos que habían aparecido en diversas revistas, como L'Âne pourri (El asno podrido), en el que fija las bases de su método paranoico-crítico.

A principios de la década de los treinta, Dalí halla su propio estilo, su particular lenguaje y forma de expresión que le acompañarán siempre y, aunque vaya cambiando y evolucionando, será, en el fondo, el que todos conocemos y que le define tan bien. Una mezcla de vanguardia y tradición. Dalí está integrado completamente en el surrealismo y empieza su consagración como pintor.

1931

Realiza su primera exposición individual en la Galerie Pierre Colle de París donde expone su obra La persistencia de la memoria. Participa en la primera exposición surrealista en los Estados Unidos que tiene lugar en el Wadsworth Atheneum de Hartford. Se publica su libro L'Amour et la mémoire (El amor y la memoria).

1932

Participa en la exposición "Surrealism: Paintings, Drawings and Photographs", de la Julien Levy Gallery de Nueva York. Se celebra su segunda exposición individual en la Galerie Pierre Collede París. Publica su libro Babaouo en el que expone su concepción del cine. A finales de este año, Dalí anuncia al vizconde de Noailles la creación del llamado "grupo del Zodíaco", grupo de amigos que se unen para ayudar económicamente a Salvador Dalí, encargándole obras que compran regularmente.

1933

Publica en el primer número de la revista Minotaure el prólogo del libro -que permanecerá inédito hasta 1963- Interprétation paranoïaque-critique de l'image obsédante "L'Angélus" de Millet (Interpretación paranoico-crítica de la imagen obsesiva "El Ángelus" de Millet). Participa en la exposición surrealista colectiva de la Galerie Pierre Colle, en la que también presenta su tercera exposición individual. Primera exposición individual en la Julien Levy Gallery de Nueva York.

1934

Contrae matrimonio civil con Gala (nacida Helena Ivanovna Diakonova). Expone en la "Exposition du Cinquentenaire" en el Salon des Indépendants del Grand Palais de París, sin tener en cuenta la opinión del resto de surrealistas que habían decidido no participar en ella, hecho que casi le supone la expulsión del grupo liderado por Breton. Realiza su primera exposición individual en la Zwemmer Gallery de Londres. Junto con Gala embarca a bordo del Champlain para realizar su primer viaje a los Estados Unidos. Se celebran dos exposiciones individuales de Dalí: una en la Julien Levy Gallery y otra en el Avery Memorial del Wadsworth Atheneum, Hartford (Conneticut).

1935

Regresan a Europa en el Normandie. En marzo Salvador Dalí se traslada a Figueres donde tiene lugar la reconciliación familiar. Éditions Surréalistes publica su libro La Conquête de l'irrationnel (La conquista de lo irracional).

1936

En mayo participa en la "Exposition Surréaliste d'objets" en la Galerie Charles Ratton de París. En junio participa en "The International Surrealist Exhibition" celebrada en las New Burlington Galleries de Londres. El 14 diciembre la revista Time le dedica la portada, la fotografía es de Man Ray. Participa en la exposición "Fantastic Art Dada Surrealism" en el MOMA de Nueva York. En la Julien Levy Gallery de Nueva York se celebra su tercera exposición individual.

1937

En febrero conoce a los hermanos Marx en Hollywood. Con Harpo empiezan a trabajar en el guión de una película Giraffes on Horseback Salad (Girafas en ensalada de lomos de caballo, conocido en su última versión como La mujer surrealista), que nunca llegará a realizarse. Dalí y Gala regresan a Europa. En París en la Galerie Renou et Colle presenta su retrato de Harpo Marx y los diseños que juntos habían realizado para la película. Éditions Surréalistes publica su poema Métamorphose de Narcisse (La metamorfosis del Narciso) que el galerista Julien Levy edita al mismo tiempo en inglés.

1938

El 17 de enero se inaugura en la Galerie Beaux-Arts de París la "Exposition Internationale du Surréalisme", organizada por André Breton y Paul Éluard. En la entrada de la galería se expone el Taxi lluvioso de Salvador Dalí. Dalí visita en Londres a Sigmund Freud.

1939

En marzo se presenta su exposición individual en la Julien Levy Gallery. Diseña el pabellón Sueño de Venus, que se presenta en la zona de diversión de la Feria Mundia de Nueva York. Se estrena en el Metropolitan Opera House de Nueva York el ballet Bacchanale con libreto, vestuario y decorados de Salvador Dalí y coreografía de Léonide Massine. El artículo de Breton "Des tendances les plus récentes de la peinture surréaliste" ("Tendencias más recientes de la pintura surrealista") supone la expulsión de Dalí del grupo surrealista. En setiembre regresan de nuevo a Europa.

1940

Con la incursión de las tropas alemanas a Burdeos, el matrimonio Dalí se traslada a vivir a Estados Unidos, donde permanecen hasta 1948.

1941

Empieza su interés por el diseño de joyas que continuará a lo largo de su carrera. Inicia su relación profesional con el fotógrafo Philippe Halsman que continuará hasta la muerte de éste en 1979. Expone en la Julien Levy Gallery de Nueva York. El 8 octubre los Ballets Russes de Montecarlo estrenan en el Metropolitan Opera House Laberinto, con libreto, decorados y vestuario de Dalí, coreografía de Léonide Massine y música de Schubert. El MOMA de Nueva York inaugura el 18 de noviembre una exposición antológica de Dalí y Miró.

1942

La editorial Dial Press de Nueva York publica The Secret life of Salvador Dalí (La vida secreta de Salvador Dalí) terminada el año anterior.

1943

En abril, el matrimonio Reynolds Morse compra su primer cuadro de Dalí, es el principio de una importante colección de obras del pintor. En mayo, diseña un nuevo ballet, Café de Chinitas, basado en una historia real adaptada por Federico García Lorca, que se representa en Detroit y en el Metropolitan Opera House de Nueva York.

1944

En octubre en el International Theatre de Nueva York, el Ballet Internacional presenta Sentimental Colloquy (Coloquio sentimental) con decorados de Dalí. Dial Press publica la primera novela de Dalí, Hidden Faces (Rostros ocultos). El 15 de diciembre se estrena en Nueva York, Mad Tristan (Tristán loco), primer ballet paranoico sobre el eterno mito del amor en la muerte. El argumento de Dalí se basa en los temas musicales de Tristán e Isolda de Wagner.

1945

Se traslada a Hollywood para trabajar con Alfred Hitchcock en la película Spellbound (Recuerda) cuyas secuencias oníricas realiza. Se inaugura en la Bignou Gallery, la exposición "Recent Paintings by Salvador Dalí". Con este motivo presenta el primer número del Dali News, que él mismo edita y dónde sólo se habla de su figura y de su obra.

1946

Realiza las ilustraciones de diferentes obras: The Autobiography of Benvenuto Cellini y Macbeth de Shakespeare; The First part of the live and achievements of the renowned don Quixote de la Mancha de Miguel de Cervantes. Walt Disney contrata a Dalí para que le ayude en la producción de la película Destino.

1947

Se publican los Essays of Michel de Montaigne (Ensayos de Michel de Montaigne) escogidos e ilustrados por el pintor.

1948

Publica 50 Secrets of Magic Craftsmanship (50 secretos mágicos para pintar). En julio los Dalí regresan a España.

1949

A finales de la década de 1940 empieza su etapa mística y nuclear -cuyo corpus expone en su Manifeste Mystique (Manifiesto Místico)- caracterizada por el tratamiento de temas religiosos y de aquellos relacionados con los avances científicos de la época, mostrándose especialmente interesado por los progresos relacionados con la fusión y la fisión nucleares. En sus creaciones de este periodo podemos observar cómo el lanzamiento de la bomba atómica y sus efectos influyen en su creación.

1950

Realiza artículos para medios tan conocidos como Vogue y Herald American. Pronuncia la conferencia "Por qué fui sacrílego, por qué soy místico" en el Ateneo barcelonés. En septiembre fallece su padre.

1951

Presenta en París el Manifeste mystique (Manifiesto místico) juntamente con obras basadas en él. Pronuncia la conferencia "Picasso y yo" en el Teatro María Guerrero de Madrid.

1952 - 1953

Escribe diferentes artículos para publicaciones francesas como: Arts, Le Courrier des lettres o Connaissance des Arts.

1954

Expone en el Palacio Pallavicini de Roma sus dibujos para ilustrar La Divina comedia de Dante. Realiza las ilustraciones de diversos libros: La verdadera historia de Lidia de Cadaqués de Eugeni d'Ors o Balada del sabater d'Ordis de Carles Fages de Climent, cuyo epílogo también escribe Dalí.

1956

Publica su tratado sobre arte moderno Les Cocus du vieil art moderne (Los cornudos del viejo arte moderno). Pronuncia una conferencia-homenaje a Gaudí en el Park Güell de Barcelona donde ante los asistentes realiza una obra.

1958

El 8 de agosto Dalí y Gala se casan en el santuario de los Àngels, en Sant Martí Vell, cerca de Girona.

1960

Filma el documental Chaos and Creation (Caos y creación).

1961

Empieza la gestación del Teatro-Museo Dalí. En agosto su ciudad natal le homenajea.

1963

Publica su libro Le mythe tragique de l'Angélus de Millet (El mito trágico del Ángelus de Millet), cuyo manuscrito se había perdido durante veintidós años.

1964

Se le concede la Gran Cruz de Isabel la Católica, máxima distinción española. Se inaugura en Tokyo una gran retrospectiva que itinerará por diferentes ciudades japonesas. Ediciones de La Table Ronde publica Journal d'un génie (Diario de un genio).

1965

Se inaugura la muestra antológica "Salvador Dali 1910-1965" celebrada en la Gallery of Modern Art de Nueva York.

1966

Albin Michel de París publica el libro de Dalí Lettre ouverte à Salvador Dalí (Carta abierta a Salvador Dalí), con treinta y tres ilustraciones del propio artista. También aparece Entretiens avec Salvador Dalí (publicado en castellano como Dalí desnudado), libro de entrevistas realizado pon Alain Bosquet.

1968

Participa en la exposición "Dada-Surrealism and their Heritage" celebrada en el Museum of Modern Art de Nueva York. Fruto de las conversaciones con Louis Pauwels, aparece el libro Les passions selon Dalí (Las pasiones según Dalí). Este año también se edita Dalí de Draeger realizado con la colaboración del pintor, cuyo prólogo escribe.

1969

Compra el castillo de Púbol que decora para Gala. En las décadas de 1960 y 1970 aumenta el interés del pintor por la ciencia y la holografía, que le ofrecen nuevas perspectivas en su constante búsqueda del dominio de las imágenes tridimensionales. Dalí estudia y utiliza las posibilidades de los nuevos descubrimientos científicos, sobre todo aquellos relacionados con la tercera dimensión. Se interesa por todos los procedimientos encaminados a ofrecer al espectador la impresión de plasticidad y espacio; con la tercera dimensión aspira a acceder a la cuarta, es decir, a la inmortalidad.

1970

Celebra una conferencia de prensa en el museo Gustave Moreau de París donde anuncia la creación del Teatro-Museo Dalí de Figueres. El museo Boijmans-van Beuningen de Rotterdam le organiza una gran retrospectiva, que el año siguiente se podrá contemplar en la Staatliche Kunsthalle de Baden-Baden (Alemania).

1971

Se inaugura en Cleveland (Ohio), el Museo Dalí que acoge la colección de A. Reynolds Morse. Se publica con el título Oui (Sí), una antologia de textos de diferentes épocas.

1972

Se presenta en la Knoedler Galleries la primera exposición mundial de hologramas que Dalí ha creado en colaboración con Dennis Gabor.

1973

En el Teatro-Museo Dalí de Figueres, un año antes de su inauguración, se presenta la exposición "Dalí. Su arte en joyas". Se publican sus libros Comment on devient Dalí (publicado en castellano como Confesiones inconfesables), con prólogo y notas de André Parinaud, y Les dîners de Gala (Las cenas de Gala), publicado por Draeger. El Louisiana Museum de Humlebeak organiza una retrospectiva de Dalí, que posteriormente se expone en el Moderna Museet de Estocolmo.

1974

Prologa e ilustra el libro de Sigmund Freud, Moïse et le monothéisme (Moisés y el monoteismo). El 28 de septiembre se inaugura el Teatro-Museo Dalí.

1977

La editorial Draeger publica Les Vins de Gala (Los vinos de Gala).

1978

Presenta en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York su primera pintura hiperestereoscópica, Dalí levantando la piel del mar Mediterráneo para enseñar a Gala el nacimiento de Venus.

1979

Es nombrado miembro asociado extranjero de la Académie des Beaux-Arts del Instituto de Francia. Se inaugura la gran retrospectiva de Dalí en el Centro Georges Pompidou de Paris, así como también l'"environement" que concibe especialmente para este centro. En plena década de 1980 pinta las que serán sus últimas obras, básicamente inspiradas en Miguel Ángel y Rafael, a quienes siempre admiró.

1980

Del 14 de mayo al 29 de junio se presenta una retrospectiva de Salvador Dalí en la Tate Gallery de Londres, donde se muestran un total de doscientas cincuenta y una obras.

1982

Se inaugura The Salvador Dalí Museum en St. Petersburg (Florida), propiedad del matrimonio Reynolds Morse. El 10 de junio Gala muere en Portlligat. El rey Don Juan Carlos I le nombra Marqués de Dalí de Púbol. Salvador Dalí se traslada a vivir al castillo de Púbol.

1983

Se celebra una gran exposición antológica: "400 obras de Salvador Dalí de 1914 a 1983", en Madrid, Barcelona y Figueres. Sus últimas obras pictóricas datan de este período.

1984

Debido a un incendio en el castillo de Púbol, traslada definitivamente su residencia a Torre Galatea, Figueres, donde vive hasta su muerte.

1989

Muere en Figueres el 23 de enero de 1989. Se realiza una gran retrospectiva "Salvador Dalí, 1904-1989" en la Staatsgallerie de Stuttgart que posteriormente se exhibe en la Kunsthaus de Zúrich.




Salvador Dalí: Metamorfosis de Narciso, 1937. Oleo sobre lienzo 



MANUSCRITO

El óleo Metamorfosis de Narciso se expone temporalmente en el Teatro-Museo Dalí acompañado de un curioso libro que Dalí conservó toda su vida. Se trata de un volumen encuadernado con pergamino formado por la edición francesa del poema, publicada por Éditions Surrealistes de París con correcciones en la segunda página y un ejemplar de la versión inglesa a cargo de la Julien Levy Gallery de Nueva York. Además encontramos dos esbozos a lápiz del óleo y un borrador del poema, en francés, a tinta azul sobre papel de carta del hotel Arlberg-Wintersporthotel Alpenrose-post und Arlberg-Haus. Los dibujos, el manuscrito y las dos publicaciones van acompañadas de tres fotografías de Cecil Beaton, firmadas por el fotógrafo.



LA METAMORFOSIS DE NARCISO

Poema paranoico

MODO DE OBSERVAR VISUALMENTE EL TRANSCURSO DE LA METAMORFOSIS DE NARCISO REPRESENTADA EN MI CUADRO


Si se contempla durante algún tiempo, con una ligera distancia y cierta «fijeza distraída», la figura hipnóticamente inmóvil de Narciso, ésta desaparece gradualmente, hasta volverse absolutamente invisible.
La metamorfosis del mito tiene lugar en ese preciso momento, ya que la imagen de Narciso se transforma súbitamente en la imagen de una mano que surge de su propio reflejo. Esa mano sostiene con la punta de los dedos un huevo, una simiente, el bulbo de donde nace el nuevo Narciso, la flor. Al lado, se puede observar la escultura calcárea de la mano, mano fósil del agua que sostiene la flor abierta.


EL PRIMER POEMA Y EL PRIMER CUADRO OBTENIDO ENTERAMENTE SEGÚN LA APLICACIÓN ÍNTEGRA DEL MÉTODO PARANOICO-CRÍTICO


Por primera vez, un cuadro y un poema surrealistas implican objetivamente la interpretación coherente de un tema irracional desarrollado. El método paranoico-crítico comienza a constituir el conglomerado indestructible de los «detalles exactos» que reclamaba Stendhal para la descripción de la arquitectura de San Pedrode Roma, y ello en el ámbito de la más paralizante poesía surrealista.

El lirismo de las imágenes poéticas sólo es filosóficamente importante cuando logra, en su acción, la misma exactitud que obtienen los matemáticos en la suya.

El poeta debe, ante todo, demostrar lo que dice.

Primer Pescador de Port Lligat: «¿Qué le pasa a ese muchacho que se pasa el día mirándose en el espejo?».

Segundo Pescador: «Si quieres que te lo diga (bajando la voz): tiene una cebolla en la cabeza» 
«Cebolla en la cabeza», en catalán, corresponde exactamente a la noción psicoanalítica de«complejo».

Si uno tiene una cebolla en la cabeza, ésta puede florecer de un momento a otro, ¡oh Narciso!

Bajo el desgarrón de la negra nube que se aleja
la balanza invisible de la primavera
oscila
en el cielo nuevo de abril.
Sobre la más alta montaña,
el dios de la nieve,
su cabeza deslumbrante inclinada sobre el espacio
vertiginoso
de los reflejos
se derrite de deseo
en las cataratas verticales del deshielo
aniquilándose ruidosamente entre los gritos
excrementales de los minerales
o
entre los silencios de los musgos,
hacia el lejano espejo del lago
en el que
desaparecidos los velos del invierno,
acaba de descubrir
el relámpago fulgurante
de su imagen exacta.
Se diría que con la pérdida de su divinidad la alta llanura
entera
se vacía,
desciende y se derrumba
entre las soledades y el silencio incurable de los óxidos de
hierro
mientras que su peso muerto
levanta toda entera
hormigueante y apoteósica
la planicie de la llanura
donde camino ya se abren hacia el cielo
los surtidores artesianos de la hierba
y que suben,
rectas,
tiernas
y duras,
las innumerables lanzas florales
de los ejércitos ensordecedores de la germinación de los
narcisos.

Ya el grupo heterosexual, en las famosas posturas de la expectación preliminar, pesa concienzudamente el cataclismo libidinoso, inminente, eclosión carnívora de sus latentes atavismos morfológicos.

En el grupo heterosexual
en esta suave fecha¹ del año
(pero sin exceso querida ni dulce),
se encuentran
el Hindú
áspero, aceitado, azucarado
como un dátil de agosto,

el Catalán de espaldas serias,
y bien plantado
en una cuesta-pendiente,
con un Pentecostés, de carne en el cerebro,

el Alemán rubio y carnicero,
las brumas morenas
de las matemáticas
en los hoyuelos
de sus rodillas nubosas,
se encuentran la Inglesa,
la Rusa,
la Sueca,
la Americana
y la gran Andaluza tenebrosa,
robusta de glándulas y olivácea de angustia.

Lejos del grupo heterosexual, las sombras de la tarde avanzada se alargan en el paisaje y el frío invade la desnudez del adolescente rezagado al borde del agua.

Cuando la anatomía clara y divina de Narciso
se inclina
sobre el espejo oscuro del lago,

cuando su blanco torso doblado hacia delante
se paraliza, helado,
en la curva argentada e hipnótica de su deseo,
cuando pasa el tiempo
sobre el reloj de flores de la arena de su propia carne.

Narciso se aniquila en el vértigo cósmico
en lo más hondo del cual
canta
la sirena fría y dionisíaca de su propia imagen.

El cuerpo de Narciso se vacía y se pierde
en el abismo de su reflejo,
como el reloj de arena al que no se dará la vuelta.

Narciso, pierdes tu cuerpo,
arrebatado y confundido por el reflejo milenario de tu
desaparición,
tu cuerpo herido mortalmente
desciende hacia el precipicio de topacios de los restos
amarillos del amor,
tu blanco cuerpo, engullido,
sigue la pendiente del torrente ferozmente mineral
de negras pedrerías de perfumes acres,
tu cuerpo...
hasta las desembocaduras mates de la noche
al borde de las cuales
ya destella
toda la platería roja
de las albas de venas rotas en «los desembarcaderos de la
sangre²».

Narciso,
¿comprendes?
La simetría, divina hipnosis de la geometría del espíritu,
colma ya tu cabeza con
ese sueño incurable, vegetal, atávico y lento
que reseca el cerebro
en la sustancia apergaminada
del núcleo de tu próxima metamorfosis.

La simiente de tu cabeza acaba de caer al agua.

El hombre regresa al vegetal
y los dioses
por el pesado sueño de la fatiga
por la transparente hipnosis de sus pasiones.
Narciso, tan inmóvil estás
que parecería que duermes.
Si se tratara de Hércules rugoso y moreno,
se diría: duerme como un tronco
en la postura
de un roble hercúleo.
Mas tú, Narciso,
formado por tímidas eclosiones perfumadas de adolescencia
transparente,
duermes como una flor de agua.
Ahora se aproxima el gran misterio,
ahora tendrá lugar la gran metamorfosis.

Narciso, en su inmovilidad, absorto en su reflejo
con la lentitud digestiva de las plantas carnívoras,
se vuelve invisible.

No queda más de él
que el óvalo alucinante de blancura de su cabeza,
su cabeza de nuevo más tierna,
su cabeza, crisálida de segundas intenciones biológicas,
su cabeza sostenida con la punta de los dedos del agua,
con la punta de los dedos,
de la mano insensata,
de la mano terrible,
de la mano coprofágica,
de la mano mortal
de su propio reflejo.
Cuando esa cabeza se raje,
cuando esa cabeza estalle,
será la flor,
el nuevo Narciso,
Gala,
mi narciso.

¹ «Fecha» considerada como «materia».
² Federico García Lorca

Traducción al castellano de Edison Simons

© Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dalí, Figueres, 2008




EL FENÓMENO BIOLÓGICO
y dinámico
que constituye el cubismo
de
Picasso
ha sido
el primer gran canibalismo imaginativo
sobrepasando las ambiciones experimentales
de la física matemática
moderna. 

La vida de Picasso
formará la base polémica
aún incomprendida
según la cual
la psicología física
abrirá de nuevo
una brecha de carne viva
y de obscuridad
a la filosofía.
Pues a causa
del pensamiento materialista
anárquico
y sistemático
de
Picasso
podremos conocer físicamente
experimentalmente
y sin necesidad
de las novedades “problemáticas” psicológicas
de sabor kantiano
de los “gestaltistes”
toda la miseria
de los
objetos de conciencia
localizados y confortables
con sus átomos flojos
las sensaciones infinitas
y
diplomáticas.

Pues el pensamiento hiper-materialista
de Picasso
prueba
que el canibalismo de la raza
devora
“la especie intelectual”
que el vino regional
moja ya
la bragueta familiar
de las matemáticas fenomenologistas
del 
porvenir
que existen “figuras estrictas”
extra-psicológicas
intermediarias
entre
la grasa imaginativa
y
los idealismos monetarios
entre
las aritméticas transfinidas
y las matemáticas sanguinarias
entre la entidad “estructural”
de un “lenguado obsesionante”
y la conducta de los seres vivos
en contacto con “el lenguado obsesionante”
pues el lenguado en cuestión
permanece
totalmente exterior
a la comprensión
de
la
gestalt-teoría
puesto que
esta teoría de la figura
estricta
y de la estructura
no posee
medios físicos
que permitan
el análisis
ni aun
el registro
del comportamiento humano
frente
a las estructuras
y a las figuras
que se presentan
objetivamente
como
físicamente delirantes
pues 
no existe
en nuestros días
que yo sepa
una física
de la psico-patología
una física de la paranoia
la que no podría ser considerada
sino
como
la base experimental
de la próxima
filosofía
de la
psico-patología
de la próxima
filosofía de la actividad "paranoico-crítica"
la cual un día
tentaré de examinar polémicamente
si tengo tiempo
y humor.

                  Salvador Dalí 









MARCEL DUCHAMP [17.230]

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Marcel Duchamp

(Blainville, Francia, 1887 - Neuilly, id., 1968) Artista francés nacionalizado estadounidense. El más joven de seis hermanos, cuatro de los cuales seguirían así mismo la carrera artística (de ellos fueron especialmente notorios los dos mayores, Jacques y Raymond), recaló en París a la edad de diecisiete años. En su faceta como pintor, que hubo de simultanear con el trabajo de caricaturista, pasó rápidamente por todas las tendencias artísticas en boga -impresionismo, postimpresionismo, fauvismo, cubismo- sin comprometerse con ninguna; este afán experimentador e inquieto iba a ser una de las constantes de su fecunda trayectoria.

En 1912 presentó su Desnudo bajando una escalera, n.º 2, obra personalísima en la que aunó elementos cubistas con futuristas y sus propias inquietudes sobre la representación del movimiento. La pintura fue rechazada por el Salón de los Independientes y tuvo que esperar un año para ser expuesta, esta vez en el Armory Show de Nueva York, donde fue recibida con tanto entusiasmo como sorpresa.

Tras realizar unos pocos cuadros más, abandonó la pintura, en lo que iba a ser un giro permanente en su trayectoria. En 1913 inició los estudios preparatorios para la obra El gran vidrio, o la novia desnudada por sus pretendientes, una especie de síntesis entre pintura y escultura de radical originalidad. Durante esa misma época realizó sus primeros ready-made, esto es, objetos cualesquiera sometidos a muy escasa y en ocasiones nula alteración material, elevados a la categoría de arte por la mera voluntad del artista. Uno de ellos, un orinal firmado con seudónimo que tituló Fuente, constituye uno de los iconos más significativos del arte del siglo XX.



Transición de virgen a novia (1912)


En 1917 se reencontró en Nueva York con su amigo Francis Picabia, al que secundó en su tarea de dar a conocer el movimiento dadá en Estados Unidos, para lo cual participó en la creación de revistas adscritas al movimiento como 291 o El ciego. Durante buena parte de las décadas de 1920 y 1930 abandonó la práctica artística por la semiprofesional del ajedrez, juego del que llegó a ser un moderado experto.

Desde 1934 estableció fuertes lazos con el movimiento surrealista, especialmente con Breton, que en 1935 publicó el primer estudio concienzudo de su obra. Poco a poco, Duchamp fue recluyéndose en el anonimato con la única compañía de su esposa, Teeny Sattler, con quien había contraído matrimonio en 1954.





ENTRE NUESTROS ARTÍCULOS

Entre nuestros artículos de quincallería perezosa
recomendamos la llave de agua que se detiene de
fluir cuando no se le escucha.
Física de equipaje:
Calcular la diferencia entre los volúmenes de aire
desplazado por una camisa limpia (planchada y
doblada) y la misma camisa sucia.
Ajuste de coincidencia de objetos o partes de objetos;
la jerarquía de esta especie de ajuste está en razón
directa del “disparate”.
Una caja de cerillas completa es más ligera que una
caja empezada porque no hace ruido.
¿Será necesario reaccionar contra la pereza de los 
rieles en el intervalo de dos pasos de trenes?
Transformador destinado a utilizar las pequeñas
energías desperdiciadas tales como:
la exhalación del humo de tabaco,
el exceso de presión sobre un timbre eléctrico...
el crecimiento de los cabellos, de los vellos y de las
uñas,
la caída de la orina y de los excrementos,
los movimientos de miedo, de sorpresa, de tedio, de
cólera, la risa,
la caída de las lágrimas,
los gestos demostrativos de las manos, de los pies, los
tics,
las miradas duras,
los brazos que caen,
el desperezarse, el bostezo, el estornudo,
el esputo ordinario y el de sangre,
los vómitos,
la eyaculación,
los cabellos rebeldes, la espiga,
el ruido al sonarse, el ronquido,
el desvanecimiento,
el silbido, el canto,
los suspiros,
etc. 

CÉSAR MORO
LOS SURREALISTAS FRANCESES
Edición y prólogo de
LUIS MARIO SCHNEIDER




Anémic Cinéma: Un poema de Marcel Duchamp y Man RayPor Luis Vaca 

En 1921 Man Ray trabajaba en una de sus primeras obras experimentales, las Rayografías o Rayographs, su nombre original.  La técnica se basaba en imágenes abstractas obtenidas de objetos expuestos sobre un papel sensible a la luz y luego revelado.


Man Ray


Pocos años después, Marcel Duchamp y Man Ray, llevarían una técnica similar al plano de la imagen en movimiento: Anémic Cinéma (1926) donde fusionan diversos elementos con una serie de poemas circulares construidos con base en juegos fónicos como: “Esquivons les ecchymoses des Esquimaux aux mots esquís”* (esquivemos las esquimosis de los esquimales con motes exquisitos) versos de Adon Lacroix, esposa de Man Ray, que reflejaban el popular proceso de escritura automática utilizado por los surrealistas.


Con Anémic Cinéma, Duchamp explora la capacidad de restar elementos a la imagen en un ejercicio de deconstrucción que resulta atractivo. Este tipo de ilusiones ópticas se conocieron con el nombre de Rotoreliefs.




Un ejemplar poema visual y una forma diferente de usar las herramientas cinematográficas.




Anémic Cinéma

Luna estática, eje que no perturba el movimiento.
Gira el engrane del mundo,
la forma de todas las formas
se da cita en el vaivén cíclico
que va desnudando al personaje.
Espiral que emprende su destino,
famélico obús desgastado por el tiempo.
Excavemos la exquisita éxtasis del extraño extremo,
la forma circular en donde se desarticulan las palabras.

* DUCHAMP, Marcel. “Anémic Cinema”
http://culturacolectiva.com/anemic-cinema-un-poema-de-marcel-duchamp-y-man-ray/




EL DADAÍSMO: MARCEL DUCHAMP

Es un movimiento que se desarrolla entre 1926 y 1934. Surge en unas circunstancias oníricas dramáticas: estallido de la IGM. Esa situación va a provocar en los artistas un sentimiento de rechazo y rebeldía frente a las normas establecidas. Hay un sentimiento de desesperación, se produce una crisis del espíritu de estos artistas.

Los dadaistas que en un principio habían soñado con crear un arte nuevo, se encuentran con situación paradójica: artistas con los que habían colaborado antes de la guerra: de la noche a la mañana son enemigos los unos de los otros. Esa situación causa un enorme choque, y ellos manifiestan un sentimiento de rechazo. No solo hacia la guerra (que no todos los hacen, recordamos los futuristas) sino todo el orden cultura establecido. Van a ser unos auténticos rebeldes. Postura extravagante, de provocación, de negación, de destrucción frente a todo lo establecido.

Se consideró como una mera farsa, una burla que lo único que quería era llamar la atención, cuando lo que realmente querían (y lograron) es proponer una reflexión sobre el concepto de arte, de estética, de belleza. Ellos se preguntan: ¿quién decide que esto es arte? ¿por qué esto es bello y esto no, y quién lo dice? Pregunta crucial para el desarrollo del arte contemporáneo. Llevaron al mundo a una reflexión y el arte no va a ser el mismo después de ellos. Pero si que es cierto que esa reflexión la van a plantear desde la burla, desde la sátira, desde la provocación absoluta. Se produce a la vez en focos muy distintos: Barcelona, Nueva York, Paris, Colonia, Berlín, Hannover,… pero el foco principal va a estar en Zurich (Suiza) porque se había declarado un país neutral durante la IGM, y allí acuden muchos artistas que intentan huir del conflicto bélico.

Allí hay un cabaret, que se convierte en lugar de reunión: Cabaret Voltaire, Zurich. Lecturas poéticas que iban ilustradas de gritos de sollozos, de silbidos… lecturas con trajes que elaboraban ellos mismos, músicas con ruidos,… En esas lecturas: palabras absurdas sin significado y a varias voces, intentando significar como el hombre tiene que enfrentarse y luchar contra un mundo amenazador y de destrucción.



Es en este cabaret donde surge el dadaísmo: Dada: no significa nada, fue elegido al azar elegido entre las palabras de un diccionario. También se ha dicho que es una doble afirmación en rumano. O un caballo de juguete. Pero ellos dijeron que no significaba nada. Ese intento por demostrar que fue elegido de manera casual alude a uno de sus principios:


el azar es algo fundamental.
No se someten a ninguna normativa de ningún tipo
Defienden libertad absoluta de creación


El ideólogo es Tristán Tzara un rumano, que redacta varios manifiestos, el más importante 1918, titulado manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo. Se publican con una tipografía libre, con diferentes tamaños, diferentes tipos… retomando las experiencias de los futuristas en esa misma línea. Toman algunas formas de los futuristas: la ruptura con la sintaxis. Pero el punto de vista es diferente, porque los dadaístas defienden un arte mucho más personal y libre de cualquier normativa.

Retorno a la expresión interna a la manera de Kandinsky. Renuncia a cualquier programa establecido, defienden un arte totalmente revolucionario, un arte que rompe fronteras. Que cuestiona la pintura de caballete, que produce obras de todo tipo. Piensan que si la lógica y la racionalidad han llevado al hombre a la guerra, solo queda la irracionalidad, la creatividad. Se basan en tres principios:

Ruidismo: ruido empleado como fuerza destructora
Simultaneidad de distintas visiones
Azar. Principio rector de muchas de las creaciones de estos artistas.


Marcel Duchamp
1887 – 1968


Ya lo hemos visto dentro del Orfismo (en la Sección de Oro). A partir de 1916 emigra a Nueva York y allí define su obra dadaísta. Es totalmente excéntrico. Llega a Nueva York y allí encuentra un campo de experimentación muy apropiado para su tipo de arte. Allí llegan artistas procedentes del viejo continente que huyen de la IGM y se desplazan a escenarios donde no esta presenta la guerra. Y EEUU es un país sin grandes tradiciones artísticas, sin el peso que tiene Europa, con lo que encuentra un clima de una sociedad más abierta a la introducción de novedades.

Allí va a entrar en contacto con Alfred Stiglich, fotógrafo que comienzo en la tradición de la pintura, pero que en 1914 determina que la fotografía debía seguir su propio curso, sin imitar a la pintura. Ser arte en si mismo. Y el inicia una nueva vía, abre una galería galería 291 donde da entrada a artistas de vanguardia. Ventana del arte más progresista. Allí expone Duchamp.

El dadaísmo aterriza huyendo de la IIGM en el continente americano. Emigran una serie de artistas que no quieren vivir el conflicto bélico, y se encuentran con un ambiente muy apropiado para la consecución de nuevas ideas, porque no estaban tan implicados en la guerra.  Uno de ellos que se traslada a Nueva York es Duchamp. Ya lo hemos visto cubismo, intentando superarlo en la Sección de oro, lo hemos visto con obras entre lo orgánico y la maquina con títulos absurdos… inconformista e inquieto.

A partir de 1913 comienza a plantearse: en sus lienzos existe demasiado relleno, demasiada masa, y comienza un proceso para liberar a esos lienzos de ese peso, de ese relleno. El resultado fue esta obra.



El gran cristal, 1918. Aprovecha las cualidades que le ofrece el cristal, la transparencia concretamente. Pero estas obras no son meras obras estéticas. So una reflexión: el cristal se presenta como una pantalla de proyección, a través de la cual se ve no solo lo que contiene sino lo que está detrás.  Pero al mismo tiempo como una barrera que impide el paso entre dos espacios. Ya hemos visto en arquitectura como el racionalismo juega con la trasparencia, pero ahora es una barrera que impide la comunicación real. En el centro del cristal incorpora diferentes elementos, incongruentes entre sí, diferentes materiales, en los que lo que no rige es la lógica. Ni desde el punto de vista iconográfico, ni formal. A consecuencia de  un golpe, el cristal se fracciono. El azar, ese hecho fortuito, fue para Duchamp el punto final de la obra.

Vemos que reproduce figuras geométricas en diferentes perspectivas (pirámides, círculos, poliedros…). Pero la aportación más importe al dadaísmo son los Ready mades. Son objetos de uso cotidiano, generalmente fabricados de forma industrializada, elevados a la categoría de obra de arte por voluntad del artista. Concepto nuevo de la voluntad del autor. El dadaísmo se plantea quien es el que marca la obra de arte.




Madera y metal, 1913. Aquí vemos la experiencia del cubismo con los collages llevada al limite. El dadaísmo modifica la relación pasiva entre el espectador y la obra: ahora puede intervenir. Incluso utilizar la obra. Pero su idea era convertir el arte en algo útil, y convertir los objetos cotidianos en obra de arte: utilizar un Rembrant como tabla de planchar. En este caso lo que ha hecho taburete y rueda de bicicleta. Las dos inutilizadas. Peor es cierto que combinando: introduce el movimiento real en la escultura. Objetos descontextualizados que nos sirven para su función, elevados a la categoría de obra de arte.



Botellero. 1914 / 1964. No cumple con su función pero Duchamp ha valorado el aspecto formal del objeto, su geometría.



Fuente 1917/1964. El punto álgido es esta fuente. Es un urinario, y no ha habido modificación por parte del artista. Expuesta formando parte de una exposición en Nueva York que causó una gran polémica.



Uno de los elementos de critica: no tiene voluntad de hacer arte. Pero bueno, tampoco la mascara de Tutankamon tampoco fue creado así, y no lo dudamos. El dadaismo dice que debemos plantearnos qué es arte, qué es belleza, porque entre los dos diferencia: una serie de años y unos materiales.

La viuda alegre. 1920. No son títulos descriptivos. Nos presenta una ventana o puerta, con estructura de madera y puntuales pintados de negro, por tanto la ventana deja de cumplir la función: permitir la visión del otro espacio.



LHOOQ 1930. Lamina de la Gioconda. Estaba considerada como un icono del arte, un emblema. Pero, ¿ahora que ocurre? Que el icono se cae abajo. Hay un elemento que hace que esa figura se convierta en un objeto absurdo y ridículo.

http://www.elarteporelarte.es/el-dadaismo-marcel-duchamp/








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