Daniel Halpern nació en Syracuse, Nueva York, en 1945 y ha vivido en Los Angeles, Seattle, Nueva York, y Tánger, Marruecos. Es autor de varios libros de poemas anteriores, Halpern es el director editorial de The Ecco Press, un sello de HarperCollins. Ha recibido varias becas y premios, entre ellos becas de la Fundación Guggenheim y el National Endowment for the Arts. Halpern divide su tiempo entre Nueva York y Princeton, Nueva Jersey, donde vive con su esposa y su hija.
POETRY
Traveling on Credit, Viking (New York City), 1972.
Street Fire, Viking (New York City), 1975.
Life among Others (poems), Penguin, 1978.
Seasonal Rights: Poems, Viking, 1982.
The "Antaeus" Anthology, Bantam (New York City), 1986.
Tango: Poems, Viking, 1987.
Foreign Neon: Poems, Knopf (New York City), 1991.
Selected Poems, Knopf (New York City), 1994.
Something Shining: New Poems, Knopf, 1999.
PASATIEMPO
"Pero eres un genio", dice ella.
Un comentario de lo más natural pensé
mientras pegaba el último borde a mi aeroplano
y empezaba a empapelar el esqueleto.
Podía verla en el sofá,
sus manos repiqueteando con agujas y lana.
"Pero eres un genio", dije.
Ella afirmó con la cabeza
pensando que la observación era de lo más natural
mientras colocaba la última puntada en una manga.
No está mal vivir con un genio
pensamos los dos
mientras seguimos pegando y apuntalando por la vida.
COMIENZO
Estamos en la habitación.
La luz, las lagartijas en el biombo
y el ventilador del techo son reales.
Ahora mientras nos sentamos oscurece.
¿Has venido a llevarte lo que les digo
a otros? Digo poco:
el aire que llena las palabras descansa
en su alcoba.
Enciende las velas -nos quedaremos despiertos
esta noche.
Si estás callada te diré.
Sólo necesito comenzar. ¿Puedes oírme?
Traducción de Claribel Alegría y D. J. Flakoll.
Careless Perfection
According to Lin Yutang,
both Po Chuyi and Su Tungpo
"desperately admired" Tao Yuanming,
a poet of nature who wrote a single love poem,
a poem thought by Chinese dilettantes to be
the one "blemish in a white jade."
Can a poet be faulted for calling a woman
carelessly perfect in beauty?
He chose to long for her by envying
the candle that glowed upon her
beautiful face, the shadow
that followed in her every move.
Yet the nature poet Tao Yuanming, at home
with the sudden turning of seasons,
now feared the shadow in darkness,
a discarded fan that once stirred her hair,
feared the candle at dawn. At last believed
that for beauty he had lived in vain.