Yamilka Noa
Yamilka Noa Justiz, nació el 31 julio de 1980 en Cuba. En 2006 publicó La pasión Detrás de la ventana. En 2009 se marchó a Costa Rica, país del que adquirió la nacionalidad. Entre 2009 y 2013 estudió Producción de Cine en Londres, en la Universidad de West London. En 2009 presentó su libro Mi miedo Sólo mío, en el Barbican Centre y en 2010 publicó su primer libro en inglés: Echoes of sorrow, al que li siguió Love & despair en 2013.
Forma parte de diversos grupos literarios.
BILIOGRAFÍA
La pasión detrás de la ventana] (2007)
Travesuras del alma (2008)
Mi miedo sólo mío (2008)
Echoes of sorrow (2010)
Love & despair (2013)
PREMIOS
Premio mundial de poesía Nosside 2007
Farrago Zoo Awards, 2010.
Apariencias
No te pierdas Yamilka,
no hay puentes hacia él.
Esa línea casi invisible que ves,
que canta, que engaña;
te va a matar.
No te pierdas,
ya Penélope existió.
(Del libro "Ecos de tristeza")
Ángel del viento
Otro ángel observándome desnuda
robándole un pétalo a mi alma de flor
otro que ha logrado tocar
mi piel de hierbabuena.
A cuantos ángeles despertará
mi canto de la verdad
mi renacimiento primaveral.
Yo digo que fui creada
en un jardín celestial
por eso mi fragilidad de orquídea.
Pero tú, ángel del viento
tú que robas sin resentimientos
que desvistes con los ojos
con qué mano me tocas que estoy retoñando?
Cuántas veces pueden nacer los ángeles?
pues acaso yo también soy un ángel
acabado de nacer
invadida por el miedo
con estos ojos de verano que me impiden
encontrar el manto que una vez me protegía
(demasiada luz)
Hay tanta luz en el nacimiento!
y en la muerte?
No, no hablemos de muerte
más de mi tímida desnudez
esta que te ha resucitado
me ha resucitado
ángel.
Razón del viaje
Camino por la luna…
espero un beso febril, y puede que algo más.
Cada día, una liana simbólica se enreda en mi cuerpo,
pero no es una prenda que resguarda;
no es un mimo.
Apenas doy un paso alguna estrella se derrumba…
en las noches se me dificulta la actitud de caracol,
entonces, me desvelo en el monótono trabajo
de extirpar masa pétrea de mis pies y de mis manos,
y temo, que se me venga encima el universo;
me consuela saber las cicatrices,
intachables pruebas de mis sergas.
Es todo una aventura, es todo por un beso.
Parece que la luna es infinita,
tanto tiempo recorriendo su cuerpo de nata y maleficios.
Tan perfecta y tan pérfida balancea en su misterio
a este cuerpo frágil y gastado, ahora por la espera.
Sospecho tan cerca la certeza…
sé que debo olvidarme de papalotes y helicópteros azules,
este debe ser un juego transparente, un sorteo de la vida…
aun queda oxigeno para prolongar el viaje.
Estar en el limbo por un sueño es cosa seria.
Camino por la luna…
Quizás te haya sentido y no lo creo,
puede que ya conozca tu sabor: amarando y fresa?
Podría suceder que nunca llegues… esta parte no la quiero imaginar.
Camino por la luna, han pasado treinta años, han pasado.
He intentado abrazar la quinta esencia pero todo se me ha resistido,
de ahí: las heridas en el cuerpo, el desvaír de mis ojos,
el candor que todo oculta.
Es cuestión de principios concederle a mi espíritu un beso,
es por eso que he venido a este planeta,
por un beso febril,
y puede que algo más.
Revivir
En estos días muero renazco
vuelvo a morir nace el sol
muere la lluvia en mi ventana
y le alargo una mano para acompañarla
a su entierro en el aire
Por lo menos alguien me llora
Por lo menos alguien me moja
En estos días la esperanza se viste
yo me desvisto
me espanto al mirarme al espejo
y verme en harapos
El espejo ve más allá
él refleja lo que soy
la niña extrovertida
la mujer displicente
que se sujeta a las manecillas
del reloj detenido
se pone a bailar un vals
y luego sofocada se posa
bajo el agua muerta
En estos días estoy loca
quiero romper el espejo
entregarme sólida a la lluvia
cambiarle el traje a la esperanza
alucinarme de lo bello
calentarme con el sol
o que él me caliente penetrándome
un rayito por la ventana
Revivir
Sin muerte premeditada
Revivir
En estos días quiero
cambiar la versión de mi vida.
Desvelada
Eran las doce de la noche.
Yo caminaba por Kentish Town.
El frío pesaba en mi nariz y en mis manos.
Mi frente aun reñía por tantos pensamientos confusos:
por eso la boina naranja,
el maquillaje clinique,
los pasos imprecisos.
Ya no recordaba de dónde venía.
Sabía que iba a asesinar a la memoria
-No en Kentish Town- me dije.
Llegué a mi casa, entré a mi cuarto, apagué las luces,
me recliné en la cama… (como siempre sería yo la víctima).
Hubo una lucha, resistencia, golpes sin manos, y una voz que hacía de árbitro;
una voz miserable, ¿acaso ella procuró este juego?
Nadie ganó la pelea.
Vagué de nuevo, mientras clareaba, por Kentish Town;
esta vez sin boina (la memoria resfriada)
y en silencio.
Preliminar
Después del maquillaje,
el vestido rosa, las risas…
La copa de sangre esperando.
-¡No la tragues! – me digo.
Sé que terminaré suicidándome
de mí misma.
Me veo ya pálida,
desmayando en los brazos del silencio,
sofocada por el caos
que mantiene en orden mi vida.
-¡No la tragues!, - me digo.
La soledad me preparó el trago
venenoso.
Poema del libro inédito "Ecos de tristeza"
En mi interior
Hay un funeral en mi estómago.
Alguien da pico y pala.
Algo me arrolla muy dentro.
Y aunque no puedo ver sé
que vomita sangre en cada tajo
mi hígado,
de miedo ebrio.
Hay un muerto en mi interior.
Siento la peste.
Presiento los gusanos,
felices por fin del alimento.
Hay un crematorio
ubicado en mi vientre de azucena.
¡Ay mi vientre de azucena!
Hay otra mujer
putrefacta por los nervios
dentro de mi ser.
Hay un hilo invisible
que amarra mi fuerza
que ahorca mi voz.
¡Ay de mí!
En mi interior se está acabando
el mundo
y yo no puedo gritar.
.