ALEJANDRO MESA
Alejandro Mesa (La Habana, Cuba 1994). Ganador con sus relatos de los Encuentros Provinciales de Talleres Literarios de La Habana: segundo lugar en 2005 y 2009, y primero en 2007. Incluido en la antología S.O.S. Ternura (Ediciones Extramuros, 2008). Mereció el Premio Especial Ediciones Extramuros 2009 y el Premio Especial de la Asociación Hermanos Saíz en el Encuentro Provincial de Talleres Literarios de 2012. Ha publicado poemas y narraciones en diversas revistas literarias. Autor de la novela “El desmemoriado” [inédito].
Estos textos pertenecen al libro El descenso, en proceso editorial por Editorial Silueta.
Purgatorio
3
Los miedos: mis grilletes.
Soy un condenado.
La mente obliga a divagar,
pensar tortura a veces.
La muerte-piedra es un tema recurrente:
yo seré roca tierra aire nada(: muerto espacio-tiempo),
tú serás muerto espacio-tiempo,
¿ellos? son muerto espacio-tiempo.
Todo es irrelevante como un átomo en el aire.
El tiempo se disuelve,
yo me disuelvo.
También la muerte-mar, en ocasiones, me deprime
(quizás menos que la horrible muerte-piedra):
seré línea infinita inagotable corriente de puntos
[infinito espacio-tiempo.
Lloraré por ti si murieres piedramente,
lloraré por ti mientras te recuerde,
lloraré el vacío al olvidarte.
Estaré consciente de haberte olvidado,
de haberme olvidado;
estaré consciente de ser otro,
de morir despacio eternamente.
Yo solo quiero eternitud y Alzheimer.
9
Cada parpadear es una muerte.
Eso lo aprendí del otro
que lo aprendió del otro anterior a él.
Lo sé como un recuerdo
y esos otros con mi nombre
no hubiesen sido suspiros
muriendo bajo la misma carne,
hospicio fugaz,
intermitencia de esa nada que me parió matando
y habrá de matarme pariendo
alguno que continúe rumiando el purgatorio,
presenciando el deceso de su madre heredada
mientras, soñolienta, prepara mi café,
que es café del próximo y el siguiente a ese.
13
Yo soy un espacio.
No la infinitud donde cabe la galaxia.
Ni siquiera una porción donde quepa mi cuerpo de
[cosmonauta.
Yo soy un espacio en ningún lugar del universo,
tampoco en otro lugar que no sea de este universo.
Yo soy un espacio vacío
(no es cacofonía semántica).
Incluso, aunque te rías (lo cual sería bueno)
podría compararme con una vagina,
o algo así.
Una especie de vagina que no es vagina sin nada adentro.
Pero en tan poco espacio,
aunque esté vacío,
no cabe nada,
ni siquiera tú.
Aunque bueno,
si por lo menos estuvieras cerca
podría hablarse de lugar y de tiempo.
De momento es imposible demostrar mi existencia.
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