Prisca Agustoni
(Lugano-Suiza, 1975). Escritora y traductora. Licenciada en letras hispánicas y filosofía por la Universidad de Ginebra Doctora en literatura comparada en Brasil. Es profesora de letras extranjeras modernas en la Universidad Federal de Juiz de Fora. Ha publicado en poesía: Traduzioni, Traduções (1999), Inventario di voci (2001), Sorelle di fieno (2002), Días emigrantes y otros poemas (2004), La Morsa (2007), Le Déni (2012), Poesie scelte (2000-2012) (2013) y Un ciel provisoire (2015); en narrativa: Coleção Bilbeli (14 racconti per l’alfabetizzazione) (2002-2003), A menina do guarda-chuva invisível (2002), Histórias de Longeperto (2004), Quel che resta del bianco (2014).
NIÑO
ENTRASTE despacio
en el arco iris
sin lluvia.
La basura es tu ofrenda,
tu mesa y tu cama
de donde sueñas
con aviones
y caramelos.
ESQUINA
LA pasión desborda
las esquinas.
Aquí una botella
para los santos
que cuidan
de las floraciones.
Allá un hombre
espanta la mordedura
reformando su cuarto
de cartón.
SERTÃO
LOS héroes tienen hambre
y las hormigas se abren
beatitudes en el estómago,
el dragón alegórico
con manos de doncella,
la loca de la esquina
se lo sabe todo de memoria,
el Sertão con sus fantasmas:
un rostro femenino
que son todas
las ofrendas sin agua,
todos en la tierna mañana
de mártires y de santos.
SAN MIGUEL DE LAS CAJAS
p/ Jesús Morales Bermúdez
ALGÚN día
nos enfrentaremos
con la milpa.
Porque todos nosotros
venimos de la mansión
donde asentamos la siembra.
Somos dueños del silencio,
y emergimos póstumos.
Nuestro ordo amoris
abraza el Corpus Dei
y las mazorcas,
pues es un único destino.
Si nos vence el camino,
el encuentro no se interrumpe.
Llevamos cajas parlantes,
domingo tras domingo
una urdidumbre repetida.
La naturaleza es áspera,
por eso llevamos iglesias
en el estío interior.
De cuerpo abierto (fragmentos)
pronto nos iremos
las siete máscaras y yo
como viudas que se llevan
flores negras en el pañuelo
pronto nos iremos
como agujeros en pánico,
a catar zurdas palabras
o coleccionar muñecas
que nos sonríen desde la muerte
*
(los espejos del armario
reflejan a otro cuerpo,
que al mío mucho se asemeja)
*
De reflejos extraños es el agua por donde me llegan
los sueños. Aguas hoscas, con intermitentes labios
que nunca se cierran, que ya no saben hablar.
Suben y bajan las olas en el movimiento del cuerpo
mientras respira, mientras muere en instantes
serenos, atrás de los párpados colados a la noche
*
las palabras:
breviario de placeres.
El lenguaje que seré
no conoce declinación
sino uñas violetas,
las queridas violetas
y su tétrica forma.
*
: antes que mi rostro
se hunda en el pozo
con sus muecas
habrá que coserle
bien firmes
las pestañas
para que la mirada
no se clave
imitando las piedras,
lustros los ojos
y sin movimiento
*
En la noche
poco antes del presagio,
abrir la puerta
definitiva
de la floración corporal:
desnudos,
celebramos por horas
nuestra túmida tragedia
*
La ciudad acecha al cuerpo
que se multiplica en escamas:
abrazos-casi-palabras,
dedos como de insectos
desparecen con la luz.
Más allá de la puerta
se arrastran los verbos
entre la lengua y el himen
*
Esta especie de hambre
que se agarra a la carne,
hace tiempo nos habita
arañando el rostro íntimo
de las palabras
*
felices, nos desnudaremos
hasta el fondo de la infancia
hasta morder el hambre
y dejar secos e intactos los huesos
*
El viento no desgarra
como hilos eléctricos
las arterias del cuerpo:
los insectos flotan en el agua
y las manos
―tantas manos―
crecen en el vertiente
de las piernas,
igual tenazas
*
la cama
una cáscara
entre dedos exactos
la clavícula
en el itinerario de la edad
la pelvis
es un ábside
que insurge
Explosão de argila
FESTA
Cada palavra tem seu espaço.
Mesmo o silêncio
tem espessura de homem.
Os tambores escutam
em surdina
a entrega do corpo.
Eis o cenário
onde a palavra se renova
pesando eternidade.
FESTA
Ogni parola ha il suo spazio.
Anche il silenzio
ha spessore d'uomo.
I tamburi ascoltano
in sordina
la resa del corpo.
È lo scenario
dove la parola si rinnova
pesando eternità.
RETORNO
Dessas distâncias
eu falo.
Digo céus digo homens
que caçam a origem.
Não voltarei
dessa plena distância.
Tenho a consistência do silêncio
primeiro.
Pois espero a floração das chegadas.
Parti para sempre,
com as histórias
órfãs de todos os invernos.
RITORNO
Da questa lontananza
io parlo.
Parlo cieli parlo uomini
che cacciano l'inizio.
Non ritornerò
da questa colma distanza.
Ho la consistenza del silenzio
primigenio.
Quindi aspetto la fioritura degli arrivi.
Sono partita per sempre,
assieme alle storie
dimentiche di tutti gli inverni.
VOZES
Tempo e espaço
não me limitam.
A procura
me avizinha ao mundo.
A moça espera
quem nunca partiu,
depois abraça
o que nunca chegou.
Minha palavra
é explosão de argila.
VOCI
Tempo e spazio
non mi limitano.
Il cercare
mi avvicina al mondo.
La ragazza aspetta
chi non è mai partito,
poi abbraccia
colui che non è mai arrivato.
La mia parola
à esplosione d'argilla.
De Inventário di Voci / Inventário de Vozes (2001)
FIAR A VOZ
Elvezia gosta de cantar.
Mas aqui não vale
a prataria lírica:
as papoulas são altas
e as persianas
continuam
herméticas
FILARE LA VOCE
A Elvezia piace cantare.
Ma qui non vale
l'argenteria lirica:
i papaveri sono alti
e le persiane
continuano
ermetiche.
RÉQUIEM
Os botões são a minha paixão.
No convento
perfumam ambíguos como as rosas.
Quando posso escondo
alguns
para remendar
uma canção de ninar,
ou contar os dias
que faltam
para sair daqui.
REQUIEM
I bottoni sono la mia passione.
Nel convento
profumano ambigui come le rose.
Quando posso ne nascondo
alcuni
per rammendare
uma ninnananna,
o contare i giorni
che rimangono
per uscire da qui.
De Sorelle di Fieno/Irmãs de Feno (2002)
Prisca Agustoni
• "Festa", "Retorno", "Vozes"
In Inventario di Voci / Inventário de Vozes
Mazza Edições, Belo Horizonte, 2001
• "Fiar a Voz", "Réquiem"
In Sorelle di Fieno / Irmãs de Feno
Tradução de Edimilson de Almeida Pereira
Mazza Edições, Belo Horizonte, 2002
PRISCA AGUSTONI – INEDITI DA “L’ORA ZERO”
AGUSTONI
A strati si deposita come polvere sulle cose, sul vetro
la morte, sul vaso antico dai fiori rossi e gialli,
punto d'appoggio dello sguardo sulla soglia,
quasi dentro
a strati si deposita la memoria sugli specchi
per ripulirla bisogna spostarli, svitarne i chiodi
ascoltare le voci che chiamano dalle buca nelle mura
come mute bocche che invocano la pace
*
mentre palpano pizzi reggiseni e merletti
nel terzo cassetto
le sento scendere avide, le mani, su di me
lungo il collo
percorrono le vertebre
ridisegnano le curve
incespicano nel femore
finchè scema la voglia e mi gettano a terra
come una bambola la cui molla s'è incagliata
*
l'umidità s'infiltra passa dallo stucco alla pittura
si spande a chiazza come pietra lanciata
sullo specchio d'acqua, di lago, di paura
silenziosa presenza che avanza
come l'ansia morsica il tempo
la notte arriva e ci lascia insonni
e soli tali e quali a quando
da soli si nasce o si muore
.
.