Melissa Allemant
(Perú, 1981)
Poeta, actriz y comunicadora social. Melissa Allemant inicia su carrera artística a los 15 años. En el año 2003 recibe el primer premio en el certamen de poesía “La casa de cartón” organizado por la Universidad de Lima. Ocho años después entrega “La Noche Abundante” (2011), poemario maduro resultado de su experiencia “nómada”. Las vivencias en países como Guatemala y Mozambique revelan una voz profunda que se reconoce extranjera y testigo de su propia historia.
La autora ha representado al Perú en diversos festivales y encuentros de poesía en Puerto Rico, Panamá, Costa Rica y Guatemala. En su faceta de actriz, Melissa estudió teatro con maestros de Chile, Cuba, Estados Unidos, Korea, México, Nicaragua y Perú. Ha actuado e impartido clases en diversos países de América Latina y en la actualidad estudia en la facultad de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Como comunicadora social cursa estudios de maestría sobre desarrollo comunitario sustentable en la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) y gran parte de su vida profesional ha trabajado en tema de ayuda humanitaria y preparación para desastres con organismos internacionales de las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional.
Sobre Siembra
Así como el trabajo de cultivo no se limita al hecho de plantar semillas oportunamente, Siembra es una suerte de proceso completo, en el cual Melissa Allemant muestra distintos momentos de esa relación “mujer – tierra”, con la que aborda el camino hacia el interior humano. Una aparente fragilidad se convierte aquí en fuerza transformadora, en ojos que notan las aparentes insignificancias de la humanidad y en una piel que percibe lo supuestamente desechable, y lo convierte en abono para la vida. Siembra es sabiduría, transmutación y energía vital, conjugadas en poemas profundamente íntimos que trabajan en complicidad con quien emprende esta lectura desde lo personal para encontrarse con lo universal.
Costa Rica resultó fértil para la escritura de Melissa Allemant, tal como lo evidencia en "Siembra", libro que está por aparecer gracias a la colección Calibán de la editorial Lustra. Melissa, quien actualmente vive en ese mágico país del Caribe, viene escribiendo su tercer libro , estudia Arte Dramático en la Universidad de Costa Rica, practica tai chi taoísta y, hace unos meses, completó una maestría en Desarrollo Comunitario Sustentable.
La mosca
Cuando era niña
las viejas del barrio decían
que si una mosca nocturna
volaba dentro de la casa
alguien se iba a morir
Desde entonces
me asustaba verlas
o peor aún
escuchar el zumbido
cuando la luz
estaba apagada
Un día
recién comenzados mis ocho años
una mosca
rozó mi cara
Así que pensé
me voy a morir
(El cielo
había perdido ya
el morado del ocaso.)
Desde entonces
al despertar
observo mis manos
y me pregunto
cuándo se pondrán
como las de mi abuelo
tiesas
heladas
Ritual en primavera
Vamos mujer
toma de una vez
esos pequeños cuerpos
reconócelos
ahogando en la arena
los gemidos
que contengas
aquéllos que se formaron
en las cuevas
de tu propia historia
Preséntate desnuda
ante la lluvia
abre el corazón
que es tu boca
e impulsa tu aliento
para abrazarles la sangre
por última vez
Besa sus labios
acaricia la agonía
que emana de sus poros
enjúgales el sudor
Por fin
haz nuestro entierro
en leche fértil
y canta
Siembra
Así se titula el segundo poemario de Melissa Allemant, el cual tiene como punto de partida la sangre menstrual. La regla se esconde y es tabú, pero ella la aprovecha como fuerza creadora, ritual mágico y posibilidad de encuentro. Para disfrutar conectándonos con las raíces.
Menstruación
Hoy
pongo mis alas
a merced
del ciclo lunar
De cuclillas
caen gotas
de sangre tibia
Ofrezco Siembra
en tierra
de mis abuelas
Maestra del aire
Quiero ser débil
para que entren en mí
criaturas oscuras
demonios
y las sombras
que no logran reflejarse
Los recibo amando
con las palpitaciones
de mi abdomen
con la circulación del oxígeno
entre mis flujos internos
Aquí les dejo
mi cuello ingenuo
pruébenme
tengo sabor a cereza
a melocotón
y a invierno
No pondré resistencia
tomen mi carne desvaída
es simple
finita
Envuélvanme
con ramas
de calor equívoco
que yo tragaré
los sorbos de toda humanidad
no reconocida
Conecten sus fuerzas a las mías
llenen bocanadas de miedo
en mis riñones
rían sobre la consistencia
de mis huesos
Vengan todos
les aguardo
con la coronilla abierta
y la naciente de la luna llena
florecida
entre mis dedos
Clítoris
En el mundo hay 135 millones de mujeres
que han sufrido alguna forma
de mutilación genital femenina.
OMS
Una niña desnuda
extirpada
de sí misma
ciega mis heridas
La rodean hombres
que sostienen
sus piernas
abiertas
Escucho un trueno
convertirse
en llanto
Bebo su pánico
una navaja
y las arrugas de su cara
ahogándome