Marthé Mc Loud
Marthé Mc Loud nació la segunda de tres hijos el 12 de marzo de 1964. Creció en Stellenbosch, Sudáfrica donde estaban implicados sus padres en la Universidad de Stellenbosch. Sus dos últimos años escolares pasaron en la escuela Paarl.
En 1985 recibió su grado de BA (Trabajo Social) de la Universidad de Stellenbosch y se trasladó en 1986 a Pretoria, donde adquirió la maestría en trabajo social en 1989. En 2011, ella y su marido, el escritor Willie Mcloud de vuelta al Cabo y se instalaron con sus dos hijas en el Strand. Aquí es donde llegó la inspiración y empezó a escribir.
OBRA:
-16 Dae van Aktivisme, Poesía, 2015
-Outopsieverslag van'n opstal, Poesía, 2015
-Ontbytkiekie, Skryfwerk, 2015
-Identiteitskrisis, Poesía, 2015
-Afspraak, Poesía, 2015
Selección y traducciones de Jan de Jager
Die grootmuur van China
Die land isgevul met drake
wataan berge vormgee
en die lewensbloed
uitgeputtebouers in die buik
van die luislangstoor,
beskermer van die massas,
teenvoetervir die noorde
Kom, volg die uitgestrekte spore
van die draak, die padaanduier.
Hoor die geroep van die afgestorwenes!
Hulledoodsreuk van sweet enklei hang in die lug.
Kyk, pyle van krygersvliegverbyvlae
enuitkyktoringsstuurkodeboodskappe
met rookpatroneuit
Nougroeitoerismeuitdiébloed
enverwonder die wêreldhulle
aanlegendesuitkleiensteengeskep:
die trane van 'n vroukan 'n muurlaattuimel
en die lag-sterwe van 'n pa
enseun in herontmoeting
Ons is sooswagters op hierdiemuur
versoeners wat met drake speel
La gran muralla china
Esta tierra está plagada de dragones
que les dan forma a las montañas
y la sangre de vida
de exhaustos albañiles en el vientre
de la serpiente
protectora de las multitudes,
estorbo para el norte
Ve, sigue las huellas
del dragón que nos marca la senda
Oye los gritos de los masacrados
Su olor a muerto de sudor y arcilla persiste en el aire
Mira, las flechas de los guerreros
pasan volando en bandadas
y las atalayas envían mensajes en clave
con señales de humo
Ahora surge de esa sangre el turismo
y asombran al mundo
leyendas de arcilla y piedra
las lágrimas de una mujer pueden derribar una muralla
y la carcajada mortal del
encuentro de un padre con su hijo
somos como centinelas en esta muralla
pacificadores que jugamos con dragones
.