Moisés Zurita Zafra
Fortunato Moisés Zurita Zafra (San Mateo Tunuchi, San Sebastián Tecomaxtlahuaca, Oaxaca, 1967) es un escritor mexicano. Profesor y promotor cultural en la Universidad Autónoma Chapingo.
Nació en Tunuchi una comunidad de La Mixteca baja oaxaqueña del municipio de Tecomaxtlahuaca. Estudió sociología rural en la Universidad Autónoma Chapingo, egresó en 1992; cursó la maestría en Lingüística Indoamericana en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). Es profesor-investigador de la Preparatoria Agrícola, fue electo para ser director en el periodo 2006-2009.
Con el proyecto Molino de Letras ha ganado, junto con otros compañeros, cuatro veces el estímulo nacional Edmundo Valadés que se otorga a las publicaciones independientes que se editan en los estados; 2003, 2004, 2008 y 2009. Además, el Fondo para la Cultura y las Artes del Estado de México le ha otorgado dos distinciones como Creador de Arte y Cultura, en 2006 y 2010.
Ha colaborado en diversos trabajos para publicaciones nacionales e internacionales como la revista latinoamericana Casa de las Américas, donde aparecieron sus poemas Almarroja y Padre.
Opinión crítica
Ignacio Trejo Fuentes dice en uno de sus artículos de la revista Siempre de noviembre 26 del 2006: …he reseñado por lo menos dos libros de cuentos, y me entusiasman sus cualidades de narrador natural que maneja con la misma soltura historias regocijantes y otras más bien estremecedoras, y lo que es mejor: hacer convivir ambas posibilidades en una misma pieza. A Moisés le interesa sobre todo el mundo de los jóvenes, preferentemente el de aquellos que viven en barrios o pueblos aledaños al Distrito Federal, y que son por eso entes un tanto indefinidos: ni de todo urbanos ni completamente urbanos: viven en una especie de limbo singular, y el escritor no desaprovecha la inagotable fuente temática que eso representa.
… no deja pasar por alto el hecho de que muchos de los estudiantes de esa benemérita institución provienen de la provincia, y su encuentro con un mundo raro propicia situaciones inmejorables para literaturizar. Varios de los personajes de sus cuentos son, en efecto, estudiantes "chapingueros", y su entorno es abiertamente un complemento de su personalidad. Pero el autor no se queda sólo ahí¬, sino busca en otros ámbitos, sobre todo, como dije, en los barrios o pueblos que circundan la capital.
Libros
Poesía
Gotas de Tinta, 2003
Libros de Narrativa
Yo sí le Pasé, 2002;
Unos días en la escuela, 2004;
Cuando me iba de pinta, (segunda reimpresión) 2006;
Cierro los ojos, me voy, (segunda reimpresión) 2006;
El Tavayuko, 2010.
Libros colectivos
Escritura de temporal, 2002; ´Anijo, el cuento en Texcoco, 2003; Ave de paso, voces de la cotidianidad, 2004; Perder la piel, cuentos de amor para adolescentes, 2004; La eterna noche de los tiempos, narradores mexiquenses, 2006; Alguien te busca en el espejo, 2007; Mi mal es ir a tientas, poesía hispanoamericana del romanticismo al modernismo, 2008; Vuelta de hoja, cuentos latinoamericanos del siglo XIX, 2009;
Un puerco hambriento me persigue
sus colmillos rasgan la noche
y las gotas de sangre negra
se derraman en mis estados del feis.
No hay tuit que valga
ni aforismo de coelho que levante
ni las mamadas que recorren
mi página web abandonada.
Un gruñido me despierta
el cerdo salvaje tiene los ojos
rojos, alguna vez tuvo alma
ahora no le alcanza para el odio.
El chancho no tiene prisa
sus carcajadas acompañan
mis deseos de mezcalina
golpe seco en la quijada.
No necesito ayuda
no hay soga que lo ate
ni alcohol que lo emborrache
ni caricia que lo calme.
Acaso un poco de esos lodos
de polvos rancios, de fango
en que se bañaba a la distancia
de su piel tersa, ahora muerta.
El cerdo tiene surcos
cárcavas profundas en el rostro
cataratas en el riñón
piedras en el hígado
Viejo como la lepra en la madre de Juda
Como el pulque que bebe y lo enguisha
Como Argos con el último
aliento en su pupila.
Perdido como la esperanza
que se niega a morir y muere
sin una llamada, sin un guasap
sin un laik en su foto de instagram.
Llora el cuche y me despierta
con su trompa larga a la deriva
su mirada triste y sus lágrimas
se tapa la cara con pudor.
Va en canal colgado de la pata
izquierda y patalea y gruñe
y se sacude la sangre
que mana, que supura.
No muere de amor después de todo
no muere de tristeza, de pena
de eso que juramos en las noches
abundantes de alcohol, no muere, no.