LAURA NIEVES
(Guayaquil, Ecuador 1984)
Licenciada en lengua y literatura ha publicado en revistas y antologías
Cuando ella
Sale a caminar por las calles,
Evoca una canción sin nombre
Himnos de lujuria
se enlazan a sus pies.
Entorna los ojos.
Oprime el pecho
Y otra vez abre las piernas.
Cree tener la marca de la bestia.
Ha buscado amuletos
Se ha encomendado a los santos
Ha travestido sus fetiches
Intuye las 6:30
Recoge las cenizas de su nombre.
I
En mi están todas las reinas.
Hablo a través de sus vestidos
del corsé que asfixia sus pezones
del asedio de sus reinos.
Vuelven al patio de los vencedores.
Los espasmos se amotinan en sus piernas
pero la fiera no ha dejado de ser fiera
después de esto,
volverán a caer con ese dolor en las rodillas .
Solo ellas comprenden
que no hay devolución
después de la partida.
II
Los espíritus se te escapan por los ojos
puro hueso
pura lengua
pero el amor es así Alejandra
Un terrible parto de voz y piel.
III
Una vieja borracha baila dentro de mí
Ha asesinado el amor en pupila.
Estoy hecha de espantos
de un hueso cimentado en la estratosfera.
Yo el animal más antiguo que existe
tengo un desangramiento de siglos
un surco en la garganta
una pantera dentro de mí
un dios ahogado dentro de los ojos .
IV
Ame siempre las tragedias
aquellas donde morían los hijos
los amantes
sueño a una niña dentro de mi
es gigante
estalla el grito en su jaula de pantera.
Hemos terminado el acto más cruel
es así como gustamos
con frio en cerebro
con rabia en la pupila .
V
Que no te ronden los espíritus Alejandra
que no te estiren la piel
regreso de tu voz
has sabido perdurar la especie .
Estamos hechas de infartos
de estaciones complejas .
Pronto partiremos
el amor sera de nuevo
un parto sin hijos.
De nuevo la atrofia nos sacudirá los parpados
La ciudad será un hacinamiento de hombres prohibidos.
una pantera dentro de mí.
un llanto de bala en mi esternón.
VI
Se ama el hueso que domina Alejandra.
tendón
sangre
Todo muta
hay a quienes se les ahoga el cuerpo
paren semanas enteras
las pasiones se parten
pero la obstinación es el mal de las muñecas .
un angustioso parto de voz y piel .
VII
Tú iniciaste la matanza
no entendías los nombres de los hijos .
no sabías que debajo de tu lengua estaba el arma letal
Pero el hartazgo es así Alejandra
un inflado dios borracho
que mañana morirá.
VIII
Mi madre cree que moriré de tos
de una tos aguda
milenaria.
no sabe que dentro de mi boca
un dios embotellado habla por mi
tengo la palabra temblorosa
lúgubre.
Un llanto de eterna suciedad se adhiere a mis huesos.
Hemos mudado la piel.
Solo hay espantos dentro de los ojos.
I
Bésame Alejandra, estamos solas como siempre, hemos amado hasta rompernos los huesos. Somos arañas inmensamente detestables. Dónde se nos fue la vida Alejandra, en qué lugar del mundo nos dejaron acabadas, qué maldición se apoderó de nosotras; qué animal nos robó la voz; los mortales nunca ganan Alejandra, solo magnifican los brazos y explotan. Déjame ver tu rostro de perra apaleada, tengo tus atardeceres, tus náuseas. Estamos hechas de la misma sustancia, somos una fuente de donde nacen elefantes.
II
Temblamos Alejandra, volvimos de la muerte, hemos comido piedra, buscamos el nervio duro en medio de la lengua, nos hemos disfrazado de aquello que nos espanta, que no regresa, estamos ligadas por un nervio de pantera, por un coagulo de sangre.
Bésame Alejandra, soy el tren decapitado que emergió de tu oído, el dolor de siglos enteros, la selva en el cerebro, la rabia en la pupila.