Franz Werfel
Franz Werfel (Praga, 10 de septiembre de 1890 - Beverly Hills, 26 de agosto de 1945) fue un novelista, dramaturgo y poeta austro-checo que escribió en alemán. Se le suele englobar dentro de la corriente literaria del expresionismo.
Nació en Praga en 1890 (por entonces parte del Imperio austrohúngaro); fue coetáneo y colega de Franz Kafka, Max Brod, Martin Buber y otros intelectuales judíos a comienzos del siglo XX. Sirvió en el ejército austro-húngaro en la Primera Guerra Mundial tanto en el frente ruso como en la oficina de prensa, pero fue acusado de traición por su pacifismo.
En 1929 se casó con Alma (Schindler) Mahler, viuda de Gustav Mahler, quien se divorció del arquitecto Walter Gropius por él. Ya era un autor de renombre, pero su fama internacional llegó en 1933 cuando publicó Los Cuarenta Días de Musa Dagh, una novela escalofriante que llamó la atención mundial sobre el genocidio armenio. Cabe a destacar la composición a su niñera Checa llamada Barbara o la piedad (1929) , a pesar de que raramente ve su niñera durante su edad adulta, su recuerdo siempre lo acompaña. Ella representaba el amor reconfortante de una sociedad preindustrial, en la que la ayuda mutua no estaba sustituida por la competencia brutal del capitalismo urbano.
Identificado como judío, Werfel huyó con su esposa de Austria tras el Anschluss en 1938 y fue a Francia. Tras la ocupación alemana del país galo en la Segunda Guerra Mundial, el matrimonio Werfel volvió a huir, esta vez a los Estados Unidos, con la ayuda del periodista estadounidense Varian Fry en Marsella.
Mientras estaba en Francia, hizo una visita al santuario dedicado a la Virgen María de Lourdes. Fue allí caritativamente recibido por las monjas católicas que atienden el santuario. Prometió escribir sobre la experiencia, y una vez en los Estados Unidos, publicó La canción de Bernadette en 1941. Se estableció en California, donde escribió su última obra de teatro, Jacobowsky und der Oberst.
Franz Werfel murió en Los Ángeles en 1945 y fue enterrado allí, en el cementerio de Rosendale. Su cuerpo fue exhumado y devuelto a Viena en 1975 para ser enterrado en el Zentralfriedhof.
Obras
Novelas
1924 Verdi. Roman der Oper (La novela de la ópera)
1928 Der Abituriententag. Die Geschichte einer Jugendschuld (Reunión de bachilleres: historia de una culpa juvenil)
1929 Barbara oder die Frömmigkeit
1931 Die Geschwister von Neapel
1933/47 Die vierzig Tage des Musa Dagh (Los cuarenta días de Musa Dagh)
1937 Höret die Stimme (Escuchad la voz)
1939 Der veruntreute Himmel (El cielo a buen precio)
1941 Das Lied von Bernadette (La canción de Bernadette: historia de las apariciones de la Virgen de Lourdes)
Novelas cortas
1920 Nicht der Mörder, der Ermordete ist schuldig
1927 Der Tod des Kleinbürgers (La muerte del pequeño burgués)
1927 Geheimnis eines Menschen
1931 Kleine Verhältnisse
1939 Weißenstein, der Weltverbesserer
1941 Eine blaßblaue Frauenschrift (Una letra femenina azul pálido)
1943 Géza de Varsany
Dramas
1911 Der Besuch aus dem Elysium
1912 Die Versuchung
1914 Die Troerinnen des Euripides
1919 Mittagsgöttin
1920 Spiegelmensch
1921 Bocksgesang
1922 Schweiger
1925 Juárez und Maximilian
1926 Paulus unter den Juden
1930 Das Reich Gottes in Böhmen
1936 Der Weg der Verheißung
1937 In einer Nacht
1944 Jacobowsky und der Oberst
Lírica
1911 Der Weltfreund
1913 Wir sind
1915 Einander - Oden, Lieder, Gestalten
1917 Gesänge aus den drei Reichen
1919 Der Gerichtstag
1923 Beschwörungen
1928 Neue Gedichte
Obras póstumas
1946 Gedichte aus den Jahren 1908 bis 1945
1946 Stern der Ungeborenen
1952 (escrita en 1938/39) Cella oder die Überwinder
1975 Zwischen Oben und Unten. Prosa - Tagebücher - Aphorismen - Literarische Nachträge
Werfel en el cine
Algunas novelas y piezas teatrales de Werfel fueron llevadas al cine, entre ellas destacan Juárez(1939), basada en Juárez und Maximilian, dirigida por William Dieterle, con Paul Muni como Benito Juárez y Bette Davis como Carlotta von Hapsburg; Me and the Colonel (1958), basada en Jacobowsky und der Oberst; The Song of Bernadette (1943), donde Jennifer Jones ganó un Óscar como mejor actriz al interpretar a Bernadette Soubirous.
Traducción de S.W. Artur Beyer
Lächeln Atmen Schreiten
Schöpfe Du, trage Du, halte
Tausend Gewässer des Lächelns in Deiner Hand!
Lächeln, selige Feuchte ist ausgespannt
All übers Antlitz.
Lächeln ist keine Falte,
Lächeln ist Wesen vom Licht.
Durch die Räume bricht Licht, doch ist es noch
nicht.
Nicht die Sonne ist Licht,
Erst im Menschengesicht
Wird das Licht als Lächeln geboren.
Aus den tönenden, leicht, unsterblichen Toren,
Aus den Toren der Augen wallte
Frühling zum erstenmal, Himmelsgischt,
Lächelns nieglühender Brand.
Im Regenbrand des Lächelns spüle die alte Hand,
Schöpfe Du, trage Du, halte!
Lausche Du, horche Du, höre!
In der Nacht ist der Einklang des Atems los,
Der Atem, die Eintracht des Busens groß.
Atem schwebt
Über Feindschaft finsterer Chöre.
Atem ist Wesen vom höchsten Hauch.
Nicht der Wind, der sich taucht
In Weid, Wald und Strauch,
Nicht das Wehn, vor dem die Blätter sich drehn
…
Gottes Hauch wird im Atem der Menschen
geboren.
Aus den Lippen, den schweren,
Verhangen, dunkel, unsterblichen Toren,
Fährt Gottes Hauch, die Welt zu bekehren.
Auf dem Windmeer des Atems hebt an
Die Segel zu brüsten im Rausche,
Der unendlichen Worte nächtlich beladener
Kahn.
Horche Du, höre Du, lausche!
Sinke hin, kniee hin, weine!
Sieh der Geliebten erdenlos schwindenden
Schritt!
Schwinge Dich hin, schwinde ins Schreiten mit!
Schreiten entführt
Alles ins Reine, alles ins Allgemeine.
Schreiten ist mehr als Lauf und Gang,
Der sternenden Sphäre Hinauf und Entlang,
Mehr als des Raumes tanzender Überschwang.
Im Schreiten der Menschen wird die Bahn der
Freiheit geboren.
Mit dem Schreiten der Menschen tritt
Gottes Anmut und Wandel aus allen Herzen und
Toren.
Lächeln, Atem und Schritt
Sind mehr als des Lichtes, des Windes, der Sterne
Bahn,
Die Welt fängt im Menschen an.
Im Lächeln, im Atem, im Schritt der Geliebten
ertrinke!
Weine hin, kniee hin, sinke!
Sonreir Respirar Andar solemne
¡Tú crea, carga, lleva
Las mil aguas de la sonrisa en tu mano!
Sonrisa, humedad bendita se estira
Por todo el rostro.
La sonrisa no es ninguna arruga,
La sonrisa es la esencia de la luz.
La luz se filtra por los espacios, pero aún no
es.
La luz no es el sol,
Sólo en el rostro humano
La luz nace como sonrisa.
De esos sonoros portones leves e inmortales
Desde los portones de los ojos por primera vez
La primavera brotó, espuma celeste,
La llama nunca ardiente de la sonrisa.
En la llama lluviosa de la sonrisa la marchita mano enjuaga,
¡Tú crea, carga, lleva!
¡Tú abre el oído, oye, escucha!
En la noche la armonía del aliento majestuosa es
Majestuoso el aliento, la armonía del pecho.
El aliento flota
Sobre los coros del odio.
Respirar es la esencia del hálito supremo.
No está en el viento que se hunde
Ni en el prado, en el bosque, en el arbusto,
Ni en el soplo que hace girar las hojas
...
El hálito divino nace cuando los hombres
respiran.
De los labios pesados,
Escondidos, oscuros portones inmortales
Sale el hálito divino para convertir al mundo.
En el mar ventoso del aliento nace,
Ebrio, presumiendo sus velos,
La barca nocturna cargada de infinitas
palabras.
¡Tú abre el oído, oye, escucha!
¡Póstrate, arrodíllate, llora!
¡Mira de la amada el paso desvaneciendo no
terrenal!
Balancéate allí, ¡desvanece con ella en el andar solemne!
Nos lleva el andar solemne
Todo lo lleva a la pureza, a lo general.
El andar solemne es más que correr y caminar,
Subimos a lo largo de la esfera estrellada.
Es más que el delirio danzante del espacio.
En el andar solemne de los seres humanos nace el camino a la
libertad.
El andar solemne de los seres humanos hace emanar
El garbo de dios de todos los corazones y
portones.
La sonrisa, el aliento, el andar
Son más que los caminos de la luz, del viento y de las
estrellas.
El mundo empieza con el ser humano.
¡Ahógate en la sonrisa, en el hálito, en el andar
de la amada!
¡Póstrate, arrodíllate, llora!