JULIA GIL
Julia Gil López nació en Santa Cruz de Tenerife. Estudio Filología Románica en la Universidad de La Laguna. Hacia los 24 años entró como profesora interina en el Instituto de Santa Cruz de Tenerife y en 1963 saca la oposición de agregada de Lengua y Literatura española en Jaén, donde permanece un curso. De allí a Las Palmas de Gran Canaria y a Madrid, donde prepara la Cátedra, que obtiene en 1967 para Santa Cruz de La Palma; al año siguiente retorna definitivamente a Tenerife, en cuyo IES. Tomás de Iriarte imparte clases hasta su reciente jubilación. A partir de los 80 colabora activamente con colectivos pacifistas y de solidaridad, especialmente con pueblos centroamericanos. Ha escrito en diversas etapas a lo largo de su vida pero es a finales del siglo XX cuando se decide a publicar. En septiembre de 1999 saca en edición alternativa y a beneficio del proyecto MediCuba, un libro de poemas titulados “Tiempo de Pasión, Tiempo de Destrucción”. En diciembre de 2000 el Centro de la Cultura Popular Canaria publica “Grabados en mi infancia”, también en versos. Asimismo figura en la antología publicada por Radio ECCA y el Centro de la Cultura Popular Canaria Poesía de Canarias en viva voz. La voz de los poetas, 1988-2002. En julio de 2003 la misma editorial publica un nuevo poemario titulado “Vuelo, posada, remanso” y en diciembre del 2004 otro con el título “De olvidos y de existencias”. En diciembre del 2006 Ediciones Ideas publica su novela corta “Como tú eres así”. En Junio del 2007 y publicado por el Ayuntamiento del Puerto de La Cruz, en Tenerife, sale a la luz un nuevo poemario “Ciudad de Espumas”. En mayo de 2009 presenta en el XIV Festival de Poesía Solidaria en La Habana el poemario “Palestina, al otro lado del dolor”. En septiembre de ese mismo año, Ediciones Idea publica el poemario en haikus “Ruta de las setas”. En 2010 publicó el libro de relatos “Once Trapecios al Trasluz” y en 2011 “Remando travesía hacia la paz” a beneficio del proyecto Vacaciones en Paz de la Asociación de Amigos del Sahara, que fue presentado en mayo de 2012 en el Festival de Poesía Solidaria en La Habana (Cuba). Recientemente ha participado en el libro Poetas en el Hierro, promovido por el colectivo Poetas del Mundo por la Paz (WPM) y en el recital mundial contra los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez (México).
Del poemario De Olvidos y de Existencias publicado en Diciembre de 2004, sobre la inmigración en pateras.
VII
La caída del sol
fue interminable despedida.
Nos teñimos de cobrizo de rojo de violeta
y la barca también. Petrificados
parecíamos barro vegetal.
Nos serenaron los colores
mientras su lentitud nos inquietaba.
Larga puesta de sol…
¡y teníamos prisa!
Pero el cobrizo se quedaba
y el rojo se pegaba a nuestras ropas
y el violeta se hacía nuestra carne,
salpicada de vuelco a las entrañas.
Poco a poco nos escondimos en la noche
o fue la noche quien nos atrapó.
XVI
He perdido mis montañas mágicas
mis lagos misteriosos
mis cálidos mamíferos
y hasta mis fieras.
Y todos ellos me han perdido a mí.
He desaparecido de mis padres dolientes
hermanos agotados
mujeres tristes parcheando penas
niños de alas heridas.
Ellos también se me esfumaron
en polvaredas de distancia.
Al menos en la prisión tenía un número.
Crecían unas matas
y algún olivo tras de los barrotes.
Bajo estos plásticos ardientes
crecen las hortalizas
pero mi nombre ya no lo recuerdo.
Puedo morir en este instante
pero no muero porque ya no existo.
XXI
Quiero pasar las arenas
y también las aguas
porque tú me esperas,
algo tristes tus manos azules
en la lejanía.
Pasan charloteando las cigüeñas
por sus altos puentes.
Yo en mi camello blanco.
¡Que iluminen tus ojos mis senderos de luna!
TE GUSTA EL AGUA DE LA FUENTE,
lanzada a espumas
desde la boca del león.
Te gusta el agua de la piscina,
sus cuatro chorros paralelos
y horizontales
y la pelota que los burla
por el espejo.
Te gusta el niño
que se pone el collar florecido
en la cabeza.
Te encanta columpiarte,
tan diminuta, suavemente,
viendo un rayo carnoso de la tarde
en la verde melena.
La niña y yo. Ediciones La Palma,
Ministerio del aire, Madrid 2012.
Pájaros en Ciudad Juárez
Ciudad Juárez
en las afueras de sus plazas blancas
sus edificios y sus arrabales
tiene un pozo de llantos
y encima del brocal una ventana
vestida de velero
que abre las alas marazules
para volar por esos mundos.
En Ciudad Juárez
en las afueras de sus miedos grises
y de su rebeldía ensangrentada
hay una cueva de lamentos broncos
que avanzan de salida
por una red de vías
tortuosas y trenzadas
que alcanzan horizontes y confines.
En Ciudad Juárez
hay un pantano atroz disimulado
por los billetes y por las pistolas
y por brazos monstruosos.
Los pájaros del mundo y los juarenses
vamos a tomar tierra de las nubes
y lo estamos secando con velas de firmeza
con canales de cáñamo labrado
con voces claras y de piedra santa
con canciones de viento y corazón