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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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REN HANG [20.062]

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El poeta y fotógrafo chino Ren Hang, en una imagen publicada en su Facebook.


REN HANG

30 de marzo de 1987, Jilin, República Popular China - 24 de febrero de 2017, Pekín, República Popular China

Ren Hang nació en Jilin, una ciudad situada al noreste del país, en 1987 y con 18 años emprendió su carrera como fotógrafo, cuando se dio cuenta de que las clases de publicidad que estaba cursando les aburrían sumamente. Su trabajo se caracteriza por un estilo sencillo, directo y natural, muy cercano a la metáfora poética y a la locura como herramientas capaces de poner en tela de juicio los valores tradicionales y los significados del cuerpo normativo, en un diálogo constante entre la belleza y la decadencia. Todo esto en un contexto socio-político y cultural hostil que le costó varias veces la cárcel. De hecho, el gobierno chino censuró su obra por poner de relieve temas candentes como la desnudez, el género y la homosexualidad. Su apuesta queer ha sido apoyada por artistas de la talla de Ai Weiwei que, por ejemplo, en 2013, lo seleccionó para participar en la muestra colectiva Fuck off 2.

Al igual que su fotografía, también sus poemas son flechas que exhiben al desnudo toda la luz de un cuerpo que se apaga. Ren Hang sufría de una depresión crónica que lo llevó al suicidio el día 24 de febrero de 2017, mientras estaba de gira con su última exposición en Berlín. En sus versos escribe sobre el dolor, la pérdida, el desamor de una forma limpia y tajante, mezclando temas clásicos de la poesía popular china (como la naturaleza y su relación con el ser humano) con imágenes secas y directas propias de la vida cotidiana de un joven asiático en pleno siglo XXI, siempre con un lenguaje lúcido y espontáneo. Nos deja con estas palabras: “Si la vida es un abismo sin fondo, cuando me atreve a saltar la caída infinita también será una manera de volar”.

Ángelo Néstore

http://latribu.info/poesia/ren-hang-toda-la-luz-los-cuerpos-se-apagan/


A continuación, una selección de las traducciones de sus últimos poemas publicados antes de que se quitara la vida:



《爱情》

我买一把刀
我们可以共用
如果你不爱我了
我就杀掉你
如果我不爱你了
你就杀掉我



AMOR

He comprado un cuchillo
que ambos podemos usar.
Si dejas de amarme
entonces te mataré.
Si dejo de amarte
entonces me matarás.

04.01.2017



《爱情》

你不在我身边的时候
我想去找很多陌生人做爱
然后再打电话全都告诉你

如果你愤怒
你越愤怒
我才越感到安稳




AMOR

Cada vez que no estás a mi lado
quiero ir en busca de cualquier extraño para hacerle el amor,
luego llamarte y contártelo todo.

Y si eso te pone furioso
cuanto más lo estés
más a salvo me sentiré yo.

04.01.2017



《爱情》

我回头
你还站在那里
我又回头
你还站在那里

我再回头
门关上了
我看不到你
但是我知道
你还站在那里



Me di la vuelta
y aún estabas allí.
Me di la vuelta otra vez
y aún estabas allí.

Me di la vuelta una vez más
y la puerta ya estaba cerrada.
No te veo
pero yo sé
que aún estás allí.

04.01.2017





《爱情》

我知道
我会爱你
可是我怎么
也想不到
你也会爱我

更让我不敢
相信的是
你竟然也是
这样想的




Sé que
voy a amarte
pero realmente
nunca pensé
que tú también me amarías a mí.

Me parece
aún más increíble creer
que tú también
pensabas lo mismo.

04.01.2017






《爱情》

鸟会不会飞着飞着就死了
死了就停在那里
像一只悬空的标本

人会不会走着走着就死了
在路口等红灯的时候就死了
死了还站在那里
像一棵树在冬天死了
也不会马上被人发现

想到你
我真的好痛苦



Un pájaro también podría morir volando:
una vez muerto se queda allí, quieto,
como un arquetipo en el aire.

Un hombre también podría morir andando:
en un cruce muere esperando frente al rojo del semáforo.
Una vez muerto sigue allí,
como un árbol que perece en invierno
y cuya muerte nadie descubrirá en seguida.

Pensar en ti
me produce mucho dolor.

04.01.2017





《爱情》

我看着你
还是会怕你会消失
我抱着你
还是会怕你会消失

月亮不会消失
太阳不会消失

即使阴天
即使你抬头看不到它们
你也知道它们没有消失

(我只有这样安慰自己)



Te estoy mirando
pero sigo temiendo que desaparezcas
Te estoy abrazando
pero sigo temiendo que desaparezcas.

La luna no puede desaparecer.
El sol no puede desaparecer.

Aunque esté nublado,
aunque no puedas verlos al levantar la cabeza,
sabes que no han desaparecido.
(Eso es lo único que me infunde cierto consuelo).

04.01.2017








LA INESPERADA MUERTE, CON 29 AÑOS, DEL POETA Y FOTÓGRAFO CHINO MÁS CONTROVERTIDO

Apadrinado por Ai Weiwei y enfrentado al gobierno chino por su arte arriesgado, Ren Hang vivía su momento de explosión.

Por CARLOS PRIMO

La última foto que él mismo publicó en su Instagram está realizada dos días antes de morir. Se encontraba justo en el momento de explotar artísticamente. 2017 iba a ser el año de la consagración del artista chino Ren Hang. Casi de forma simultánea, el pasado enero el museo FOAM de Ámsterdam y el Museo de Fotografía de Estocolmo le dedicaban sendas exposiciones monográficas. Los medios hablaban de él, su obra se cotizaba al alza y, esta misma semana, la editorial de referencia Taschen publicaba un volumen dedicado íntegramente a su obra, algo sorprendente para un artista tan joven.

Y, de repente, el pasado jueves, un mes antes de cumplir los treinta años, Ren Hang fallecía inesperadamente. Lo anunció el diario belga De Morgen, que aportaba un dato adicional procedente de "personas de su entorno": que el artista chino más prometedor de su generación se había suicidado en Berlín, donde estaba de paso por trabajo.

"Una de mis exposiciones fue cancelada por el gobierno chino por su contenido sexual, y en otra ocasión un visitante escupió sobre una de mis fotos", declaró

La noticia ha sumido en la perplejidad al mundo del arte. El mismísimo Ai Weiwei, considerado como uno de los artistas vivos más influyentes del mundo, había apadrinado a Ren Hang al incluirle en la terna de artistas emergentes chinos (y críticos con el régimen) que conformaban la exposición colectiva Fuck Off 2, celebrada en 2013 en el Groninger Museum.

El joven fotógrafo solía hablar sin tapujos de su depresión. En su página web dejó constancia de esta enfermedad que, según todos los indicios, podría haberle llevado a atentar contra su vida. Bajo el título My depression se agrupan distintas anotaciones y poemas en chino en las que Hang apuntó sus obsesiones, su desesperación y sus crisis existenciales.


Portada del libro que la editorial Taschen ha publicado estas semanas con la obra de Ren Hang.


“Cada año pido el mismo deseo: morir antes”, escribió en una de sus últimas entradas en la popular red social china Weibo, publicada en enero, en vísperas del Año Nuevo chino. En ocasiones empleaba un lenguaje que recuerda que, además de artista plástico, se consideraba poeta. “Llevo tantos años intentando curarme, compartiendo mi yo entre el papel de médico y de enfermo”, dijo a mediados de 2016. “Si la vida es un abismo sin fondo, cuando salte, la caída sin fin será también una forma de volar”, añadió entonces. La editorial Taschen envió, antes de la muerte, una nota de prensa a los medios definiendo al artista así: "Hang es un rebelde atípico. De complexión delgada, tímido por naturaleza y propenso a episodios de depresión".

Contra todo pronóstico, el reconocimiento internacional no le había traído sosiego, tal y como confesaba su editora, Dian Hanson, a la BBC. "Ren llevaba sumido en una profunda depresión desde octubre, y se había agravado por los acontecimientos políticos globales. Finalmente, el dolor ha sido demasiado para él".

A pesar, incluso, de que el propio Hang negara estar interesado en hacer arte político, tal y como declaró a Dazed en 2015: "Las ideas políticas de mis imágenes no tienen nada que ver con China. Es la política china la que se empeña en obstaculizar mi trabajo".

Sus fotografías experimentaban con el desnudo en un país que censura la pornografía desde 1949, y las autoridades no lo veían con buenos ojos. "Una de mis exposiciones fue cancelada por el gobierno chino por su contenido sexual, y en otra ocasión un visitante escupió sobre una de mis fotos", explicaba Hang a Vice. "Son solo dos ejemplos de los problemas que he tenido. Ningún medio chino publicará mis libros. Y me han arrestado mientras disparaba fotos en el exterior".

Esta contradicción ha recorrido la trayectoria de Hang desde entonces: mostrar su obra en todo el mundo con la certeza de saber que nunca vería su trabajo expuesto en Pekín, la ciudad donde residía desde los 17 años. En 2013, el efecto Ai Weiwei cuajó y Hang participó en 15 exposiciones colectivas. Luego vendrían las individuales, en Amberes, Copenhague, Frankfurt, Nueva York, París o Viena.

Recientemente, el influyente British Journal of Photography lo definía como "uno de los faros guía de la nueva generación de fotógrafos chinos". Y no era para menos: sus imágenes, impactantes y no siempre cómodas para el espectador, reflejan la hiperactividad creativa de un adolescente que empezó a fotografiar "por aburrimiento" a sus amigos de clase en su apartamento pequinés.


El homoerotismo es una característica del arte de Ren Hang. En la imagen, su pareja, Jiaqi. TASCHEN

El rasgo más llamativo a simple vista es la celebración absoluta de una sexualidad libre, desprovista de prejuicios y de convenciones. "Suelo retratar a mis amigos porque los desconocidos me ponen nervioso", solía afirmar. Lo interesante es que, ante su objetivo, los modelos asumían poses extravagantes sin atisbo de pudor.

En sus imágenes, hombres y mujeres interactúan con naturalidad rodeados de extravagantes elementos de atrezzo: animales, alimentos y objetos cotidianos. Algunas fotografías ceden todo el protagonismo a los órganos sexuales de los protagonistas, pero otras evocan escenarios melancólicos: paisajes al atardecer, figuras rodeadas por una naturaleza salvaje, juegos acuáticos, incluso moda.



Muchos de los modelos de Ren Hang eran fans que contactaban con él a través de las redes sociales.

Ren Hang nació el 30 de marzo de 1987 en Nong'An, un suburbio de Changchung ubicado en la provincia china de Jilin famosa por su industria automovilística. Nunca estudió fotografía y solía emplear una cámara instantánea de forma intuitiva. "Nunca planeo mis sesiones", confesaba en 2013. "Las ideas me vienen sobre la marcha. No controlo mis pensamientos. Vienen con naturalidad". En eso, Ren Hang era genuinamente millennial. También en su empleo frenético de las redes sociales y los medios digitales. Compartía frecuentemente su trabajo con sus numerosos fans antes que con sus galeristas o editores, y concebía su página web como un diario personal en el que volcar sus obsesiones.

Su editora, en una conversación con Hang con motivo de la publicación de la monografía de Taschen, le arrancaba una reflexión sobre la naturaleza del triunfo. "¿El éxito? No sé lo que significa", confesaba el fotógrafo. "Me gustaría que la vida transcurriera sin más. Suavemente".

Finalmente, sus deseos no se han cumplido. Tras una trayectoria meteórica que le había traído el reconocimiento del mundo del arte, de la industria editorial e incluso de la cultura pop (colaboró con Frank Ocean en el fanzine Boys don't cry), el fallecimiento prematuro de Ren Hang en plena eclosión creativa y mediática es una noticia inesperada y dolorosa. Pero también el punto de partida de lo que promete ser una nueva leyenda del malditismo contemporáneo. Una de esas leyendas necesarias para recordar que, en ocasiones, ser genial no es fácil.















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MARÍA BASTARÓS [20.063]

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MARÍA BASTARÓS

María Bastarós Hernández. (Zaragoza, Aragón, España). Activista feminista, historiadora del arte, poeta, conferenciante, redactora y fanzinera; promotora de la plataforma cultural feminista QuiénCoñoEs y editora de su fanzine homónimo y del femzine Brochetas de Cosas Emocionantes. Ha ofrecido conferencias en centros como el CAAM en Las Palmas de Gran Canaria o la Universidad Complutense de Madrid, trabajado para el Museo Thyssen Bornemisza y colaborado con medios como Diagonal o Tentaciones, participa en el programa de radio de La Casa Encendida Academia Aquelarre y actualmente comisaría la exposición Muerte a los Grandes Relatos en la Sala Juana Francés de Zaragoza.


Poemas de María Bastarós


#AMIGAS I

A veces sueño
con la amiga feminista definitiva

La conoceré en una rave
se me acercará
sigilosa
con oscilantes pasos de Doctor Martens
y un trozo de pastilla en la mano
y me dirá:

Toma tía
un cuartito pa ti sola
como la Virginia Woolf



#PELUQUERÍA

Hoy he ido a la peluquería a que me arreglaran el desastre que me hice anteayer, demasiado entusiasmada, con la tijera de uñas de mi madre. Le he dicho a la peluquera de prácticas, iguálalo un poco, pero déjalo por delante más largo, como una escalera. Me he agenciado una revista horrorosa sobre gente con mucho dinero a la que no conozco, y al rato, he levantado la cabeza, y allí estaba, mi pelo tuerto, si un pelo puede ser eso, todo ahuecado hacia arriba, y he dicho oye, qué coño es esto, no es lo que quería, me has entendido fatal. Y la peluquera, apurada, ¿Cómo lo querías? Pues recto, pero como en diagonal, sin capas, y ella, sin capas, pero no entiendo entonces, ¿qué te gusta? ¿escalonado o sin capas? porque has dicho escalonado, y sin capas no sería escalonado, sería como una rampa, y yo, anda apáñamelo, aunque haya que cortar más, y ella, pero qué te gusta, el pelo decapado, para peinarlo con picos, con cera, ¿eso te gusta? O el pelo recto, con menos volumen, como la chica de esta foto. ¿Qué te gusta? Decía señalando la imagen con la voz temblorosa. No quiero volver a fastidiarlo, en serio ¿Qué te gusta? Y me miraba, muy nerviosa, tijeras en mano, con los ojos brillantes. ¿Qué te gusta? Y yo he observado mi reflejo, reflexionando con calma, diez largos segundos. Chica pues a mí, lo que de verdad me gusta, es ponerles farlopa en la polla, a los tíos, antes de follar. Así que, por esto del pelo, tampoco te des mucho mal.



#RUTINA

Llevas cinco años
con tu pareja
muy enamorada
Aunque físicamente
empieza a aburrirte un poco
la tibieza de lo ya cotidiano
La patilla larga
Las ojeras lilas
El mentón cuadrado
Y se te ocurre que tal vez
sería una buena idea
reclamar novedades
adornar la rutina con un bigote espeso
o un flequillo nuevo
o un tinte de pelo

Pero ¡NO!
Te dices
Eso no es amor
El amor no pide
el amor no exige
El amor sabe aguantar
las mismas patillas
toda una vida

Y te quitas
esa idea ingrata de la cabeza
No precisas
nada nuevo
en la cara del amado

¿Aunque sabes?
Podría ser guay
tirar un poquito
de la fuerza centrífuga
como si su rostro fuera una lavadora de carne y pelo ralo
Y si bien no pedir rasgos nuevos
Cambiar de sitio los existentes
a placer

Conforme con lo recibido
como un buen feligrés
Pero jugando
sólo a veces
un ratito
a ser DIOS

Y al no poder caer en el ejercicio de tu fantasía
empiezas a desarrollar una filia extraña
una atracción abstracta
por los muñecos Mister Potato
que encarnan ese dinamismo añorado
esa anarquía facial
esa renovación del deseo

Y pronto la cosa deja de ser tan abstracta
Y te ves inmersa en una espiral ridícula
Y acudes a tiendas de juguetes
a comprar recambios de Mister Potato
amparada en el anonimato
del pañuelo en la cabeza
y las gafas de sol tintadas

Y por la noche
mientras tu novio duerme
ejecutas atroces puzzles cubistas
sobre su cara
Y acabas amando más las piezas
y su apuesta por el cambio
que al propio novio
y las pegas en tus zonas erógenas
y les cuentas tus inquietudes y dilemas

Y todo eso
toda esa enfermiza movida con las piezas de Mister Potato
te acaba costando tu relación y tu trabajo
Y vagas por las calles sola, desnuda
forrada en piezas de plástico
no recomendadas para menores de tres años

Y sientes que te has metido en un agujero muy negro, muy jodido
por no haber reclamado a tiempo
la exultante novedad de un buen bigote



#AUTOCORRECTOR

Tienes tu primera cita
Cita de Tinder
Y quieres que salga bien
Que sea perfecta
Necesitas
DROGA

Y le dices al chico:
Píllame coca
Que es lo que más me mola meterme
Yo soy así
Así estoy de loca

Y el autocorrector
tiene un revés muy jodido:

Píllame caca
Que es lo que más me mola meterme
Yo soy así
ASÍ ESTOY DE LOCA

Y te quedas en shock
Mirando la pantalla
Has dicho CACA
Pasas de aclarar nada

Y el pobre tipo de Tinder
Intimidado
No quiere quedar mal
No quiere que parezca
que no sabe
lo que de verdad se mueve en la calle

Y aparece con una bolsa de heces
Heces humanas
No sabes cómo rechazarlas
– él está MUY BUENO –
Y te dices
—tía,
en el amor
hay que hacer sacrificios—

Y empezáis a pintaros rayas
con las heces

Y acabáis pasándolo guay
Y echando un polvazo
borrachos
de mierda
de amor
y de asco

Y en vuestras bodas de plata
te coges un ciego bien guapo
Muy de reírte de todo
Muy de apostar al milagro

Y en el apogeo etílico
en ese frenesí verbal incontrolado
le confiesas a tu hija:

En nuestra primera cita
Tu padre y yo
Esnifamos MIERDA

Y la niña
Que ya es adolescente
Que ya pilota en esto
del romance y sus ultrajes
te mira muy seria
suspira
y te dice:

Mamá
en el amor
o te llenas de mierda
o te vas sola a casa.



#PUBLICISTA 

Eres un publicista
de Campofrío
bien situado
y te meriendas
un Sol y Sombra
todos los días
en tu chaise-longe
de piel color camel

y pruebas
un poquitito
de tu nueva farlopa
de ésa de Galicia
que parece un pastillazo
de un buen after valenciano

y te sientes
conciliador
algo borracho
mareadito
la polla dura
en paz con el mundo

No sería
maravilloso
que todos fuéramos
así de felices

No sería
maravilloso
un anuncio
en el que la violencia policial
pareciera un beso
en la mejilla
de un niño cojo
con voz atiplada

Una mujer franquista
insultando a un rojo
que será fusilado
cuando den las doce

Una vegetariana
que se queda sin cena
y un matador
que se hace pajas
ante el lomo herido
del agonizante miura

Y todos ellos
tan contentos
tan felices
follándose fuerte
en una orgía
con luces navideñas
regalos bajo el árbol
turrón recién cortado

Y eres
una chavala
y un día
ves el anuncio

Y LO ENTIENDES

Y LO SABES

que es a ese tipo
al publicista
al que hay que llamar
pa pillar de la buena.

http://latribu.info/poesia/poemas-maria-bastaros/


¿Qué coño pasa si mezclas mujeres artistas, feminismo y fanzines?

El primer número del fanzine de Quién coño es ya es una realidad.  Esta iniciativa nació en mayo de 2015 en Zaragoza y reivindica el papel de las mujeres en la historia de la creación artística.  

¿Dónde coño están las mujeres en el arte? Y en los museos, ¿dónde se encuentran? ¿Dónde están los cuadros de aquellas que con sus pinceles narraron el curso de la historia?  En las pinacotecas somos  las musas, los objetos de deseo, las odaliscas, las venus y vírgenes. Nuestras obras no cuelgan de las paredes y en los tratados de arte pasamos de puntillas o directamente somos ignoradas.  La Historia del Arte se ha dibujado durante siglos en masculino, en masculino singular, y las mujeres artistas han sido relegadas a musas, esposas de o simplemente han caído en el olvido.

Hasta que, un día de mayo, la historiadora zaragozana María Bastarós decidió desempolvar las vidas extraordinarias de estas artistas olvidadas. Y así surgió Quién coño es, que como otras muchas buenas ideas, nacía fruto de un enfado. María estaba acabando la carrera de Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza y se sentía indignada con el temario que impartían en la Universidad. No solo no se enseñaba la obra de mujeres artistas sino que tampoco se mostraban los contextos históricos que habían llevado a que las mujeres no hubieran podido desarrollar esa faceta artística. Así que, un buen día, decidió diseñar unos carteles donde apareciera la biografía de una artista olvidada y los colgó en el departamento de Historia del Arte de la Universidad.



-¿Cuáles fueron tus influencias a la hora de crear Quién Coño es?

-No me basé en algo en concreto. Hay mucha gente que me pregunta por Guerrilla Girls porque lo identifica un poco con esto,  pero no estaban en mi cabeza a la hora de crear Quién Coño es. Igual lo estaban a un nivel subsconciente o de bagaje pero…así, fuertemente, lo que más me influyó fue el artículo de la historiadora del arte Linda Nochlin, que en el 71 reflexionó sobre por qué no ha habido grandes mujeres artistas. También la obra de Patricia Mayayo, Historias de mujeres, historias del arte, que muestra una visión feminista de la historia del arte, o el libro de la escritora Virginia Wolf Una habitación propia. Además, tres días antes de empezar la campaña fui al cine con una de las colaboradoras del fanzine a ver Una plegaria punk, eso me dio un subidón y ganas de hacer algo.

La primera figura que reivindicaba Quién Coño es era la de la artista cubana Ana Mendieta,  asesinada por su pareja, el también artista Carl Andre. Justo coincidió que en ese mismo momento el museo Reina Sofía dedicaba una exposición a  Andre, acusado del asesinato de Mendieta  y que luego fue absuelto por falta de pruebas. María decidió denunciar esa situación y empapeló con la biografía de Mendieta los pasillos, despachos, ascensores y baños de la planta de Historia del Arte. Pese a que estos primeros carteles duraran solo 20 minutos, esta acción urbana no había hecho más que empezar. “A los pocos días hablé con una profesora de ese departamento que es feminista y para la que yo había hecho algunos trabajos de mujeres artistas y me dijo que ella ni siquiera los había visto”, explica la precursora de la campaña.



Por lo tanto, esa repercusión que buscaba María dentro del campo académico, aquella que serviría para llamar la atención de los profesores, no fue tal. “Sin embargo, hice una página de Facebook y a través de las redes sí que tuvo mucha repercusión. De hecho al día siguiente me llamaron para una entrevista en el Periódico Diagonal”, cuenta María. Quién coño es siguió creciendo. María fue haciendo más carteles y, a través de Facebook, comenzó a crearse una red de mujeres que querían colaborar con el proyecto. “Yo no sabía cómo dar pie a esa colaboración, así que lo que hice fue disponer los carteles para libre descarga en Media Fire y así todo los que quisieran las podían descargar, imprimir y difundir”. Pronto comenzó a recibir fotografías de gente que había decidido colgar estas biografías por distintas Universidades de España e incluso de Latinoamérica. “Una Universidad del País Vasco lo colgó en el departamento de Historia del Arte, donde a mí me los habían quitado, y ahí los pusieron en una vitrina”. La campaña fue creciendo y cada vez más mujeres artistas eran rescatadas del ostracismo al cual la historia del arte les había relegado.

Tras Ana Mendieta llegaron Faith Ringgold, Angelica Kauffmann y otras tantas artistas que la historia había olvidado injustamente. Además, Quién coño es no solo se limitaba a hablar de la artista, sino que en él cada mujer servía para abordar un tema transversal. Ana Mendieta le permitió a María hablar sobre cómo los agentes del mundo del arte cerraron filas en torno a Carl André cuando fue acusado del asesinato de Ana y de cómo la cultura machista en la que vivimos seguía proponiendo exposiciones de Carl André y marginaba la obra de Mendieta. El segundo cartel hablaba de la artista afroamericana Faith Ringgold y denunciaba de la doble discriminación que sufrían las mujeres artistas por el hecho de ser mujeres, y a la vez no ser blancas. La vida y obra de Angelica Kauffmann sirvió para destacar que también hubo mujeres de clase alta que sí que pudieron acceder a una educación artística. Sin embargo, tal como explica María, les eran vetadas ciertas facetas de esa educación. “Kauffman estuvo en la Royal Academy pero no podía asistir a las clases de pintura al natural, por lo cual no pudo aprender a dibujar desnudos”. En esa época, los grandes formatos que permitían a los artistas mantener cierta independencia económica eran los mitológicos e históricos que estaban repletos de desnudos. Por lo tanto, si no sabías dibujar una figura desnuda estabas condenada dentro del mundo del arte.



Pero Quién coño es no solo se limitaba a pegar carteles. Desde las redes sociales, esta iniciativa hizo un llamamiento a artistas pidiéndoles que enviaran sus collages. La idea fue todo un éxito y recibieron numerosas obras basadas en las mujeres artistas.  Más adelante surgió la posibilidad de hacer un fanzine. María había estudiado ilustración y luego Historia del Arte. Estaba en asambleas feministas, como Feminismo Unizar, pero sin embargo no había hecho ninguna iniciativa que mezclara feminismo y arte.

-¿Y por qué el formato fanzine?

-Por un lado, el formato fanzine siempre me ha encantado. Con veinte años ya hice un fanzine muy cutre que se llamaba Macabro de comer un zombie, ese era el nivel… pero me gustaba porque te da una libertad absoluta. Este de Quién coño es, es cierto que sí que es un poco más de diseño, pero me encantan los fanzines en los que hay trozos coloreados a mano, cada uno es diferente, y el objeto en sí mismo es como unas una pieza artística.

Por otra parte el fanzine te da libertad, no solo en el diseño, sino también en los contenidos.   Creo que todo lo que contraviene un discurso ortodoxo, ese discurso oficial dado desde la academia y desde la disciplina de historia del arte, tiene que ser autogestionado porque si no te coartan a un nivel u otro. Con lo cual, si quieres decir algo como tú consideras que debe decirse, tienes que currártelo tú, pagártelo tú, moverlo tú…porque si no es muy difícil.

-Me pregunto si a través de los fanzines se puede llegar al público general…

-Ese es el gran problema. Los fanzines te dan una libertad absoluta de contenidos pero el circuito es bastante reducido. Tú puedes ir a la Feria de Autoedición Anarquista de Madrid y puedes encontrar cosas muy chulas pero tú vas allí porque quieres, porque ya sabes lo que te vas a encontrar. En una mesa redonda en la Complutense dije que el feminismo tiene que usar todos los instrumentos que tenga a su alcance, aunque no nos gusten.  Por ejemplo, ahora Moderna de Pueblo está publicando viñetas feministas en la Cuore, que es el medio más nocivo para las mujeres…tanto por cómo nos refleja, como por cómo hace que nos sintamos hacia las demás. Es una revista terrible. Pero sin embargo, ahí precisamente es donde tienen que estar esas viñetas. Que esas viñetas estén en mi fanzine, realmente no tiene relevancia. La gente que accede a  Quién coño es tiene ya ese tipo de ideas, ha gestado ese tipo de pensamiento. Pero en la Cuore, donde las chicas están disfrutando viendo los Uggg y los Arg que les ponen porque se les ve un pelo o tienen ojeras…allí es donde tienen que ir realmente los contenidos feministas. No hay que rechazar eso.  Mucha gente considera que es un insulto que esas viñetas se incluyan en una publicación así. Yo creo que ahí es donde son necesarias. Si nos encerramos en nuestra casa okupa realmente conseguimos muy poco

Una vez decidida la idea, María hizo una convocatoria abierta a través de Facebook. “También  hubo gente a la que recluté como Ana Quintana, que forma parte de Chavalas Zine y mi amiga Melanie Aliaga. Más adelante me llamó Mónica, ella trajo a Mery y luego llegó la maquetadora Geraldina”. María reunió a un grupo de mujeres feministas y entusiastas del arte que comenzaron la dura labor de la creación del fanzine.

El primer número de Quién coño es vio la luz en el mes de octubre, y cuenta con artículos de María Bastarós, Ana Quintana, María Añover, Mónica Cano, Sandra Á. Sánchez, Laura Dalmau y Melanie Aliaga.  En ellos, las autoras profundizan sobre temas tan diversos como el collage asociado a lo revolucionario, a los fanzines y al feminismo; la maternidad y el aborto; el arte transfeminista;  la obra de las fotógrafas Claude Cahun y Marcel Moore; el papel de las mujeres en la música electrónica a través de  la figura de Delia Derbyshire; la obra de Stefanie Sargent y el asesinato de Mía Zapata, cantante de The Gits); el colectivo Hits with Tits, que edita recopilatorios formados por al menos una componente femenina; y la artista Coco Riot.



-¿Cómo os financiasteis?

-Los primeros que imprimimos hace un mes los pagué con dos joyas mías que vendí. Así lo financié. Ahora está yendo muy bien y hemos recuperado dinero. Lo que me gustaría es que esto se convirtiera en algo sostenible, que pudiera pagar a la maquetadora, y un poco por cada artículo. Parece que cuando hay una base ideológica cada uno lo hace porque quiere y no se merece ningún tipo de remuneración. Pero yo creo que lo verdaderamente bueno sería encontrar trabajos en los que tu ideología no se pusiera en cuestión. No hacer eso en tu tiempo libre y luego trabajar en un medio capitalista que te reviente.  

La historiadora explica que no ha tenido críticas y que la acogida del fanzine ha sido muy buena. Ella considera que el arte no es un tema tan peliagudo como otros que se tratan desde el feminismo. María cree que cuando se dice que las mujeres artistas están subestimadas, la gente que oye el discurso igual se identifica más con el concepto artista, porque todos somos artistas frustrados, que con el concepto feminismo. “Sin embargo, si yo digo ‘las mujeres mueren todos los días asesinadas por su pareja’, eso sí que provoca muchas críticas porque hay gente que se siente directamente interpelada… entonces, protestan”. Cuenta que cuando ha hecho otro tipo de activismo más social, sí que ha recibido críticas muy fuertes. “Pero bueno, es mi campo y creo que el feminismo debe estar en todos los frentes”.   



La idea de María tras este primer número de Quién coño es, es seguir haciendo convocatorias para que todas las chicas que quieran puedan participar en el fanzine, tanto artistas como gente que quiera redactar artículos.

-Con estas primeras redactoras que han querido colaborar se ha formado un núcleo duro, en mi cabeza tienen prioridad para continuar siempre que quieran escribir pero lo que me interesa es que cualquier persona que quiera colaborar pueda hacerlo. No cerrarnos como colectivo sino que esto vaya mutando y evolucionando. A la maquetadora me la quedo, eso sí.



Melanie, María y María en la presentación del fanzine en Zaragoza


Como bien dice su declaración de intenciones, Quién coño es aspira a reescribir la historia del arte con una perspectiva de género. María cree que es necesario, y que no solo pasa por respetar la estructura actual de la historia del arte simplemente añadiendo mujeres, sino por que se eliminen también los conceptos claves en los que se basa, como por ejemplo el de genio.

-El término genio hace referencia a una persona que tiene un talento, que vence todo tipo de obstáculos y acaba alcanzando la fama y la celebridad. Ese término, que se utiliza mucho en la historia del arte, es un mito, una tergiversación de cómo suceden realmente las cosas. Lo que hay que hacer es reescribir la historia del arte desde una perspectiva social, teniendo en cuenta los contextos históricos que han llevado a que haya habido ciertos tipos de personas que han desarrollado arte y otro tipo de personas que no tengan acceso a una educación artística ni tampoco a la contemplación del arte. Por ejemplo, a muchas mujeres de clase alta del siglo XVIII se les enseñaba a tocar el piano, pero solo para entretener a los invitados. No había un contacto creativo con el arte, porque no se les permitía.

-Los hombres son los genios, las mujeres las musas.

– Eso es. Mira, en el Museo del Prado pusieron en marcha un proyecto llamado “Museos en Femenino”, que pretendía dar una lectura de género dentro de los museos. ¿Qué sucede? Que en el Prado, de las casi 8.000 pinturas que alberga, solo cuatro son de mujeres. Ese proyecto lo único que hace es reflejar los retratos de mujeres campesinas, obreras…no simplemente el de odalisca desnuda y tumbada en un bosque. Pero falta esa contextualización, que no se asimile que la mujer no siempre tiene que ser el objeto retratado de una forma u otra, sino que también puede ser productora de arte.

Además del fanzine y de Quién Coño es, María sigue buWHO SHOT ARTscando otras acciones concretas con las que reescribir la historia del arte. Actualmente lleva a cabo un proyecto ficticio, por ahora, dentro  del máster de Gestión Cultural que estudia. El proyecto consistiría en la ocupación de un pueblo del Pirineo donde pudieran venir artistas, así como historiadoras del arte que pudieran dedicarse a reescribir cada periodo cronológico teniendo en cuenta esa visión de género.

También había pensado en presentarse a la bienal Mujeres en las Artes Visuales 2016, organizada por la Asociación Mujeres en las Artes Visuales, una convocatoria abierta a propuestas artísticas en diversos formatos.  María ha pensado organizar través de la página de Quién Coño es un proyecto de comisariado online, y un catálogo que reuniera obras de distintas mujeres.

Más allá de todos estos proyectos de futuro, el fanzine de Quién Coño es seguirá recorriendo la geografía española reescribiendo y redescubriendo el arte feminista, página a página.

Autora:

Silvia Laboreo 
22 años en el DNI,17 para los porteros de los bares. Me gusta cundir, hablo mucho, soy un imán para catástrofes y anécdota andante. Cualquier día publico un libro y me hago famosa, mientras tanto escribo sobre las vidas de los demás. Colecciono recuerdos a través de postales y cuando tengo dinero viajo para ampliarlos.

http://www.zgrados.com/que-cono-pasa-si-mezclas-mujeres-artistas-feminismo-y-fanzine/





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ERICH HACKL [20.064]

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ERICH HACKL

Erich Hackl (Steyr, 26 de mayo de 1954) es un escritor y traductor austríaco.

Erich Hackl pasó su juventud en Steyr, en cuyo instituto estudió. Más tarde realizó estudios de Filología Germánica e Hispánica en las universidades de Salzburgo, Salamanca y Málaga. A partir de 1977 fue lector de lengua alemana y literatura austríaca en la Universidad Complutense de Madrid. Entre 1979 y 1983 fue profesor de español y alemán en Viena. Entre 1981 y hasta 1990 realizó esta labor en el departamento de Románicas de la Universidad de Viena. En 1983 comenzó su carrera como escritor y realizando numerosos viajes a diferentes países de Latinoamérica. Entre los autores traducidos por él, figuran Rodolfo Walsh, Idea Vilariño, Ana María Rodas, Eduardo Galeano, Juan José Saer, Humberto Ak'abal y Rodrigo Rey Rosa. Como editor, Hackl ha publicado varias antologías con textos literarios sobre la Guerra civil española, la sublevación de los obreros austriacos en febrero de 1934 y la situación de los pueblos indígenas de Guatemala. Junto con Hans Landauer ha editado el Diccionario de los voluntarios austriacos en la España republicana 1936-1939 (en castellano 2005, trad. Bettina Linares Pérez). Otro tema recurrente en su obra es la resistencia de los presos españoles en el campo de concentración de Mauthausen.

Erich Hackl es miembro de la Academia de la Lengua y Poesía Alemana y ganador de numerosos premios, entre ellos del Premio Hidalgo, otorgado por la asociación española Presencia Gitana.

Obras

Auroras Anlaß. Erzählung, Zürich 1987 (en castellano: Los motivos de Aurora, trad. Jorge A. Pomar Montalvo, La Habana: Arte y Literatura 1991 y Montevideo: Trilce 1996)
Abschied von Sidonie. Erzählung, Zürich 1989 (en castellano: Adiós a Sidonie, trad. María Esperanza Romero y Richard Gross, Valencia: Pre-Textos 2002 ISBN 978-84-8191-490-0)
König Wamba, Zürich 1991
Sara und Simón. Eine endlose Geschichte, Zürich 1995 (en castellano: Sara y Simón. Una historia sin fin, trad. María Esperanza Romero y Richard Gross, Barcelona: Galaxia Gutenberg 1998, ISBN 978-84-8109-163-2)
In fester Umarmung. Geschichten und Berichte, Zürich 1996
Entwurf einer Liebe auf den ersten Blick, Zürich 1999 (en castellano: Esbozo de un amor a primera vista, trad. María Esperanza Romero, Barcelona: Laertes 2010 ISBN 978-84-7584-673-6)
Abschied von Sidonie: Materialien zu einem Buch und seiner Geschichte, Zürich 2000
Der Träumer Krivanek. Eine Geschichte zu Bildern von Trude Engelsberger, Salzburg 2000
Die Hochzeit von Auschwitz. Eine Begebenheit, Zürich 2002 (en castellano: La boda en Auschwitz, trad. María Esperanza Romero y Richard Gross, Barcelona: Destino 2005 ISBN 978-84-233-3749-1)
Anprobieren eines Vaters. Geschichten und Erwägungen, Zürich 2004
Als ob ein Engel. Erzählung nach dem Leben, Zürich 2007
Familie Salzmann. Erzählung aus unserer Mitte, Zürich 2010 (en castellano: El lado vacío del corazón, trad. Richard Gross, Cáceres: Periférica 2016 ISBN 978-84-16291-25-0)
Con Máximo Eseverri y Laura Malena Kornfeld: Traspasar la tierra de nadie. Desaparecidos austríacos o hijos de austríacos en la memoria de sus familiares y amigos. Buenos Aires 2013, ISBN 978-987-28921-9-7.
Dieses Buch gehört meiner Mutter, Zürich 2013 (en castellano: Este libro es de mi madre, trad. Pilar Mantilla en colaboración con Manuel Lara, Madrid: Papelesminimos 2017 ISBN 978-84-94645-50-1)
Drei tränenlose Geschichten, Zürich 2014
Literatur und Gewissen, Innsbruck 2016

Entre sus libros traducidos al español figuran  Adiós a Sidonie (Pre-Textos, Valencia, 2002), La boda en Auschwitz (Destino, Barcelona, 2004), Esbozo de un amor a primera vista (Laertes, Barcelona, 2010) y El lado vacío del corazón (Periférica, Cáceres, 2016).





Este libro es de mi madre. Erich Hackl. Traducción y notas Pilar Mantilla en colaboración con Manuel Lara. 
Papeles Mínimos, 2016. 




Erich Hackl, memoria, verdad y belleza

Publicado por Martín López-Vega 

El escritor austriaco Erich Hackl (Steyr, Austira, 1954) no es en absoluto un desconocido para el lector español bien avisado; muchos leímos con admiración libros suyos como Adiós a Sidonie  (Pre-Textos, 2002) y otras narraciones suyas han ido viendo la luz en Galaxia Gutenberg o Periférica, entre otras editoriales. Lo que tal vez muchos no supieran es que es también (además, por cierto, de traductor del castellano: de Idea Vilariño o Roque Dalton, entre otros) un sobresaliente poeta. Papeles Mínimos, en otra de sus cuidadas y hermosísimas ediciones, edita ahora en castellano, en traducción de Pilar Mantilla en colaboración con Manuel Lara, Este libro es de mi madre, acompañado de un álbum de fotos que ilustra pero ilustra peor, curiosamente, que los poemas, tan reveladores de un mundo que en este caso las palabras resucitan mejor que las imágenes.

Pocas veces un título habrá expresado tan a las claras lo que vamos a encontrar en su interior. Lo que Hackl ha intentado, como confiesa en una nota final al libro, es volver al mundo de la infancia y juventud de su madre, en el Mühlviertel, una región de colinas al norte del Danubio, cerca de la frontera checa, y de ese modo “asegurarme este mundo anterior, percibirlo con su mirada, y sus palabras”. “Los cuentos no se inventan, se heredan”, afirma la cita de Edgardo Cozarinsky que abre el volumen y que sirve, de algún modo, para legitimar la pretensión del autor de ser él quien cuente una experiencia que no fue la suya, como si lo fuera.

Naturalmente, por más empeño que le ponga se tratará de una memoria mediada, pero ese es parte del encanto de un libro así. Cuanto más imposta la voz para darnos la experiencia de su madre, más escuchamos a Erich Hackl, del mismo modo que sólo cuando interrumpimos una narración ajena llegamos a alguna almendra de verdad, rompiendo el relato que está preparado para propiciar la aparición de lo inesperado.

La memoria que se nos transmite comienza por ser casi estadística: 


“Avena, centeno y patatas a montones.  
Además remolacha. Lino. La tierra no daba para más”.  


Poco a poco entra la vida: la primera bicicleta, los primeros esquís, la primera moto, el primer barco… Hackl quiere ser minucioso y preciso, pero lo es de una manera que no niega lo poético, sino que lo recrea mediante un uso magistral de la enumeración. 


“Un panecillo costaba cinco céntimos.  
Una onza de chocolate diez céntimos. 
De la romería, una bolsa grande de dulces  
con hojaldre de merengue y cocadas, un chelín”. 


Sólo un lector muy apresurado se limitaría a ver precios en esa lista.

La voz que nos habla, con todo, no es la de la madre; se trata de heredar el cuento, no de suplantarlo. 


“Madre leía de pie o sentada / casi siempre entre tareas, / al hacerlo movía los labios en silencio”, nos revela en otro tramo. El encanto de este libro, y de cada uno de los poemas que lo componen, es su acierto para lograr la reconstrucción de un mundo ido que vuelve a estar vivo porque se nos trae de un modo nada plano, lleno de detalles y aristas, con una ironía siempre amable y una amabilidad que no esquiva la mirada cercana y distante a la vez. Dice así uno de los poemas:



Un entierro así
llegó a ser más divertido que una boda.
Sólo que durante la comida
no había música para bailar.
El muerto no racaneaba:
había sopa de albóndiga de hígado,
carne de vaca cocida con rábano picante
y de postre una tarta contundente.

Cerveza y aguardiente a voluntad.
Licor de huevos para las viejas.
Té con ron para los acatarrados.
café con leche para los niños.
Vino caliente para el señor cura.

El viejo Schinböck había dispuesto
que la banda de música de San Leonardo
tocase en su entierro
con una buena melopea.
Su último deseo se cumplió,
y resonó lastimosamente en los oídos.
Al aprendiz del zapatero de Rebuledt,
que tocaba el tambor grande,
se le escapó la baqueta durante el desfile,
salió volando en círculos
y se ahogó en la charca de apagar incendios.

El viejo Schinböck no había caído
en que los que llevaban el féretro
también formaban parte de la banda.

La traducción suena transparente en su recreación de un habla coloquial y popular. También la verdad se inventa, decía nuestro clásico. No hay otra opción que inventarla si queremos que sea verdad. Esta de Hackl, aunque el libro sea de su madre, está tan bien tallada, tan lograda en cada mínimo detalle que es como una muestra de ADN con la que reconstruir un mundo ya perdido. Cualquiera diría que aquel, el de su madre, no era más que el borrador de este que él ahora ha levantado en sus páginas. Exagero, claro. Pero en este mundo escrito es más fácil hacer trampas a la hora de echar las cuentas entre verdad y belleza.

















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CARLOS JIMÉNEZ DE PARGA [20.065]

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Carlos Jiménez de Parga

(Murcia, 1974). Allí vive en la casa bohemia de su abuelo hasta que se traslada a Valencia para cursar Ingeniería Informática en la Universidad Politécnica. Tras un exhausto año de estudio regresa a su tierra para continuar con el segundo curso de la carrera. Actualmente es Ingeniero Técnico de Sistemas y Superior en Informática y con una maestría en Investigación en Ingeniería de Software por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Vive en Murcia, simultaneando su labor docente como profesor de Lógica y Matemática Discreta en la UNED de Cartagena con el desarrollo de un doctorado sobre representación ontológica de nubes atmosféricas por ordenador en tiempo real mediante realidad virtual.

Ha publicado un libro sobre Ingeniería de Software (UML) en el que aborda la construcción del mismo desde un prisma arquitectónico. Ha formado parte del movimiento de software libre y código fuente abierto con la exitosa publicación en Internet de varias aplicaciones C++ sobre música y gráficos. También ha trabajado en varias empresas informáticas del sector, especialmente en una nave industrial a las afueras de la ciudad donde programaba a cero grados centígrados en invierno y cuarenta en verano.

Ha viajado por varios países, pero sobre todo por España, donde ha conocido la diversidad y riqueza de su cultura y sus gentes. Ha peregrinado varias veces en solitario en el Camino de Santiago, realizando completamente el Camino Iniciático que transcurre desde Saint Jean Pied de Port hasta Finisterre.

Es aficionado al arte antiguo y medieval, por lo que realiza frecuentes viajes para dedicarse a estudiar la importancia y transcendencia de su simbología. Es lector empedernido de literatura universal, tanto moderna como antigua, y un enamorado de la poesía de todos los tiempos, encontrando en ella la respuesta a los anhelos, sueños y sentimientos más profundos de la historia del ser humano.





En la inmensidad del camino celeste

EDITORIAL CUADERNOS DEL LABERINTO —ANAQUEL DE POESÍA, nº66—
MADRID • MMXVII
Prólogo: Albert Viciano Vives 


PRÓLOGO

«Nos has hecho para Ti y nuestro corazón está inquieto
hasta que repose en Ti»
(AGUSTÍN, Confesiones 1,1,1)

En el núcleo de este hermoso poemario, En la inmensidad del camino celeste, se cobija un enamoramiento que marca la vida de una persona —en este caso, del poeta Carlos Jiménez de Parga— para el resto de sus días. Mientras el estudiante de ingeniería informática, nacido en Murcia,
recorría con espíritu de retiro y concentración el Camino de Santiago (agosto de 2002), se encontró con una joven peregrina madrileña, de nombre Celia, de quien se enamoró enseguida. 

Aunque las circunstancias del itinerario de cada uno los obligaron a mantener un fugaz trato, los breves pero intensos momentos vividos juntos causaron tanta mella en el ánimo de Carlos, que desde entonces la figura de Celia se convirtió para él en uno de los luceros que iluminan su vida como si fuera una de las muchas estrellas que configuran la Vía Láctea alumbrando desde la transcendencia la realidad terrena y llenándola de pleno sentido. En la mayoría de los poemas late ese amor de Carlos por Celia, que recuerda, salvadas las distancias, el de Dante por Beatriz o el del Quijote por Dulcinea.

Los 50 sonetos, 2 casidas, 1 serventesio, 1 elegía y 16 versos libres estimulan al lector a alejarse de la predominante tendencia, presente en la sociedad actual, de priorizar aspectos materialistas y de asegurar negocios exitosos, para por el contrario adentrarse con valiente osadía en una vivencia espiritual rica en valores propios de la vida interior.

La transcendencia se palpa en la intimidad del corazón del poeta, que se abre al lector como si de una confesión se tratara, para contagiarlo de su enamoramiento por lo celeste:

«Pues por ti crucé los extensos mares, / por ti escalé las más remotas estrellas, / por ti conquisté los inalcanzables sueños, / por ti cedí mi amor al cruel destino, / y por ti, en fin, debo toda mi vida» (Descensus ad inferos).

La vida interior del poeta se mueve entre crisis o sacudidas espirituales y momentos de paz o tranquilidad. Carlos, tras su encuentro con Celia en el Camino Jacobeo, experimentó una transformación íntima, fruto de la cual es la elaboración del poemario que ahora se presenta. Pero esa transformación ha abarcado otros aspectos aún más importantes para su vida, como es el abandono de planteamientos superficiales de comportamiento, por mucho que algunos de ellos gocen del falso prestigio de lo «políticamente correcto». A partir de aquel encuentro, nuestro autor se interesó intensamente por la lectura de escritores clásicos de la literatura universal, gracias a los cuales aprendió a «desvelar» lo que la sociedad circundante le tapaba: encontró el amor a la sabiduría en vez de la trivialidad, encontró el afán por la belleza en vez del brillo social, encontró la justicia social en vez del éxito económico. La palabra griega
«aletheia», que equivale a «verdad», etimológicamente significa «lo desvelado»: la verdad se descubre eliminando los velos de las apariencias. Y sobre la base de la verdad se fundamenta la felicidad personal. Conocimiento de la realidad y ética de la felicidad se comunican, pues, intrínsecamente.

Los poemas de Carlos se sitúan, pues, en las antípodas de lo que recientemente se ha denominado la «postverdad». El neologismo post-truth, que el diccionario de Oxford, además de incorporarlo en su elenco de entradas, considera la palabra más representativa del año 2016, significa que al hombre contemporáneo le ha dejado de interesar la verdad como valor absoluto porque prioriza sus emociones o sus visiones personales sin importarle que sus conceptos coincidan con la realidad. Esto se ha puesto en evidencia en 2016 con el éxito de los populismos en distintos contextos políticos del planeta. En los discursos postverdaderos no importa si algo es cierto o no: la autenticidad pasa a ser secundaria, lo que interesa es transmitir mensajes que convenzan
a la gente, apelando a las emociones, al margen de si los mensajes son verdaderos o falsos. Ahora bien, la postverdad jamás producirá la anhelada felicidad ni solucionará problemas, sino que acrecentará aún más el desengaño y la frustración, además de retardar la solución de los problemas, justo aquello de lo que Carlos ha aprendido a huir. Podría contraponerse la «postverdad» al saludo «ultreia» (del latín ultra, más allá, y eia, interjección que exhorta a mover), con el que los peregrinos compostelanos se desean ánimos esperanzadores de cara al futuro, porque el más allá del saludo «ultreia» no es el embauco alienante de la «postverdad», sino que apunta hacia la Verdad misma.

Las fuentes principales de los presentes poemas son no sólo autores clásicos grecolatinos (Homero, Platón, Virgilio, Horacio, Ovidio) y autores tardoantiguos como Agustín, sino también poetas medievales del amor cortés, humanistas como Dante o Petrarca y autores modernos
como Cervantes, Garcilaso, Shakespeare o Milton, sin dejar de lado escritores contemporáneos como Keats o Neruda.

Además, la Biblia también subyace en el transfondo del pensamiento de Carlos. Han sido unas lecturas tan aprovechadas en estos últimos diez años, que a la hora de componer los versos el autor ha sabido conjugar en armónica inspiración pensamientos bíblicos con retazos de la mitología grecorromana, aires cervantinos con evocaciones dantescas o miltonianas, sentimientos del amor cortesano con estética romántica. Un ingeniero en informática ha enriquecido así su cultura tecnológica con la adquisición de un humanismo de raíces clásicas y cristianas: un comportamiento ejemplar.

La combinación de mentalidad ingeniera y de inspiración poética clásica se constata también en el rigor de la versificación. Carlos se mantiene fiel al esquema métrico del soneto, que desde Petrarca es considerado la estructura más apta para la expresión del enamoramiento, y de los demás versos medidos. En lo que al soneto se refiere, Carlos se atiene a las exigencias rítmicas de la acentuación silábica en los endecasílabos, al esquema estrófico de dos cuartetos y dos tercetos, a la rima predominantemente asonante y a figuras retóricas como el encadenamiento, la aliteración, la metáfora, el clímax y otras. A decir verdad, la rima del soneto tendría que ser consonante, según establece el canon clásico establecido en el Renacimiento; sin embargo, nuestro poeta ha decidido introducir un toque de modernidad optando por que sus sonetos sigan una rima asonante, lo cual aporta una frescura literaria al lenguaje poético. El estilo clasicista, adornado de elegante vocabulario, se nos presenta joven porque en todo momento aletea una sinceridad de lo más profunda, alejada del pastiche hipócrita que embauca con disimulo la mentira. Aquí la palabraes bella porque es veraz.

ALBERT VICIANO VIVES
Facultat d’Història, Arqueologia i Arts Cristianes
«Antoni Gaudí». Barcelona





No conozco ningún otro signo de superioridad que la bondad.
LUDWIG VAN BEETHOVEN


Feliz el sabio que ha podido averiguar las causas de las cosas y somete al miedo y al inexorable destino evitando a todos tropezar en importunos errores pese al estrépito del codicioso Aqueronte.
VIRGILIO (Geórgicas, II 490-492)


El vuelo del espíritu de amor refulgente se eleva más que el del vano laurel terrenal cuando ansía reunirse, en un solo instante, en el celeste centro imaginario donde pervive su recuerdo incansablemente.
CARLOS JIMÉNEZ DE PARGA


CANTO IV

[…]
Y Beatriz me miró, llenos su ojos
de amorosas centellas tan divinas,
que, vencida, mi fuerza dio la espalda, 141
casi perdido con la vista en tierra.

CANTO V

Si te deslumbro en el fuego de amor
más que del modo que veis en la tierra,
tal que venzo la fuerza de tus ojos, 3
no debes asombrarte; pues procede
de un ver perfecto, que, como comprende,
así en pos de aquel bien mueve los pasos. 6
Bien veo de qué forma resplandece
la sempiterna luz en tu intelecto,
que, una vez vista, amor por siempre enciende; 9
[...]
DANTE ALIGHIERI. (Divina Comedia. Paraíso)






Soneto I

Si alguna vez te viera te diría
que eres tan bella como flor del cielo
y cuando el viento cruza tu cabello
eres bandera de la poesía.

Llevo en mi cicatriz tu sonrisa
mas tu figura olvidar no puedo
cuando derrotado miro al firmamento
y veo tus ojos brillar arriba.

El destino nos separó por siempre
en una encrucijada de la vida
mas tu recuerdo me es indeleble.

Rabia sentí por perderte aquel día
pues mi mayor dicha fue conocerte
y pensar que eres feliz mi alegría.




Soneto II

Cuando el invierno consuma tu belleza
y la fría noche hiele tu postrera juventud
allí estaré yo para recordarte
los dichosos días de tu rebelde primavera.

No puedo olvidar el resplandor de tus ojos:
luz de otoño y calor de una candela.
Las caídas hojas secas coronan tu cabeza
bajo el atardecer de las calles del amor.

El viento susurra tu nombre
en cada esquina de la infinita ciudad
donde tus pasos se perdieron en el olvido.

Jamás entenderé el cómo y el porqué
de buscarte en los recodos vacíos del ayer
pero si algo hay cierto, es que te quiero. 




Soneto III

Te imagino, niña de gran ciudad,
entre la metrópoli escondida
caminando en las calles infinitas
buscando en alguien la felicidad.

Una lágrima brota en tu mirar
dulcemente acaricia tu mejilla
como un ave vuela en la brisa
y al caer rompe en un inmenso mar.

Querías evadirte en un sueño
y de estrellas de una constelación
tus pupilas llenar con mil reflejos.

Siento aquel verano de dos mil dos
cuando bailabas al compás del cielo,
mas todo aquello, en qué se quedó.




Soneto IV

Eres una estela en el raso cielo
que el excelso viento quiso trazar,
eres una cometa sin soltar
que quedó perdida por un destello.

Eres un azulado firmamento
que los poetas quisieron soñar,
eres una estrella sobre la mar
que guió a un derrotado velero.

Mi vida es un camino a la utopía,
tu vida un camino sobre mi noche
que se han de cruzar un eterno día.

No me quedarán así más razones
para verter contigo mi alegría
que en un instante unir los corazones.





Soneto VIII

El amor, que me mueve en tu mirada
y resplandece al ritmo del latido
de una trémula gota en tu infinito,
no es amor, si el sutil corazón calla.

Y si el viento tu oscuro pelo abraza
en una algarabía de sigilo,
que esconde la belleza de un sonido
al que sólo acarician tus palabras,

allí, en el septentrión del pensamiento
en el que te persigo sin descanso,
eres una afamada y fugaz Dafne.

Mas si el amor conmueve el universo,
ya no existe mayor fuerza de lo alto
que detenga este mundo en un instante.





Soneto XIV

Es por aquella joven descubierta
caminando en la brisa de las playas,
tan hermosa nereida en ella innata,
que celosas las solas la contemplan.

Anclada mi alma estaba de tormentas
en amainadas costas de templanza
al encontrar mis ojos su mirada
y perderme en su ingenua sutileza.

Largos días separan a infelices
de un injusto destino en esta vida,
mas en el corazón ella me infunde

fuego hacia los incógnitos confines
en ciudades de estética infinita
allí donde las penas se consumen.





Soneto XXIII

Engañado en el mundo del frágil hombre;
Castigados por Zeus el Prometeo;
sumido en la materia y desenfreno
avanza el sano enfermo en el desorden.

Políticos que siembran divisiones
y dictan con violencia lo correcto
manipulando jóvenes ingenuos
para ser vitalicios regidores.

¿Qué clase de criterio nos gobierna
si lo aparente un día fue triunfante
y al otro, la miseria más corrupta?

La duda a la dormida inteligencia
apelar a resolver este desastre
qué indigna al ser humano en su conducta.







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SVETLANA CÂRSTEAN [20.066]

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Foto: Cato Lein.

SVETLANA CÂRSTEAN 

Svetlana Cârstean, Nació el 18.02.1969 en Botoșani, Rumanía.
Vive en Bucarest, Rumanía, Es poeta y periodista. Estudió literatura rumana y francesa en la Universidad de Bucarest. 

La autora rumana Svetlana Cârstean debutó en 1995 con el volumen colectivo Tablou de familie [Retrato de familia], junto con T.O. Bobe, Răzvan, Rădulescu, Mihai Ignat, Sorin Gherguţ y Cezar Paul-Bădescu.  En 2008 publica Floarea de menghină, por el cual recibió diversos premios literarios, incluido El Premio de la Unión de Escritores rumanos. En 2013, este poemario fue publicado en Suecia por Rámus Publishing House y traducido al sueco por Athena Farrokhzad. 

En 2015 publica su segundo libro de poemas, Gravitaţie [Gravedad], editado por Trei Publishing House, cuya edición en Noruega aparecerá este año (2017) en Audiatur Bokhandel AS Publishing House. Al mismo tiempo escribió con la poeta sueca Athena Farrokhzad, Trado, libro de poesía publicado en Suecia y en Rumanía en 2016. Esta obra fue considerada por la crítica sueca “un libro pionero que cambia el paradigma”. 

Svetlana Cârstean coordina en la Casa Editorial Nemira su propia colección de poesía, llamada Vorpal. Algunas traducciones de su obra al alemán, francés, inglés, italiano, catalán y checo se pueden encontrar en http://www.lyrikline.org.



Traducción de Jorge Seca asistido por la autora


Soy mujer 

Soy mujer,
hace mucho que este cuerpo mío flota
extendido sobre las aguas, albo como luz de luna.
Soy impúdica y silenciosa,
una mujer despiadada
que abraza a su bebé hasta la asfixia
por volverlo uno con ella misma
igual que por aquel entonces,
cuando los vientres grandes eran
estancias umbrosas de descanso,
las habitaciones buenas que dan a la calle,
las estancias de las vacaciones eternas,
sin dolores, sin lágrimas,
ese lugar donde nadie se separa de nadie.
Soy una mujer, a menudo fea,
mi cuerpo era ayer un barco de papel,
jugando lo arrojé sobre la superficie de estas aguas,
esperando que me llevaran lejos.
Hoy soy una orca asesina,
a menudo bella,
que espera a su pescador.



Sînt femeie

Sînt femeie,
corpul meu plutește de atîta timp,
deasupra apelor întinse, alb ca o lumină de lună,
impudică și tăcută.
Sînt o mamă nemiloasă.
care-și îmbrățișează copilul,
pînă la sufocare,
îl face iarăși una cu ea însăși,
ca altădată,
cînd burțile mari erau camere umbroase de odihnă,
erau încăperile bune dinspre stradă, 
camerele vacanței veșnice,
fără durere, fără lacrimi,
erau locul acela unde nimeni nu se desparte de nimeni.
Sînt o femeie, adesea urîtă,
corpul meu era ieri o barcă de hîrtie
l-am aruncat în joacă pe suprafața acestei ape, 
sperînd să mă ducă departe.
Azi sînt balena ucigașă,
adesea frumoasă,
care-și așteaptă pescarul.

Idioma: rumano




Revoluție

Tatălui meu. Athenei Farrokhzad. Lui Andrei.
                                                                                                      
Niciodată cruzimea Ta nu a depășit dulceața Ta.
Șterse sînt urmele durerii vechi,
urmele privirii vechi.

Bine-ai venit, gravitație, în viața mea!

Noi imnuri se vor scrie. 
Fiicele vechilor revoluții,
pe care nu ele le-au făcut,
pentru care nu ele au aprins focul, 
au doar efigia luptei încrustată 
în pielea pieptului lor.
Dar armele sînt altele.
Alte arme au primit
alte arme mînuiesc
fiicele Tale pe care
le-ai pus să se nască la sfîrșitul revoluțiilor vechi.

Idioma: rumano



Una

O vreme somnul a intrat pe aceeași poartă,
în mine și în ea,
pe aceeași poartă au intrat bucuria,
spaima,
gustul, mirosul, moliciunea cireșelor.
Greutatea mea era greutatea ei, 
unghiile mele, unghiile ei,
aerul meu, aerul ei, 
amîndouă visam același vis,
eram una:
o femeie care se plimbă
singură
pe străzi, cu trenul, cu autobuzul.

De: Floarea de menghină
Idioma: rumano
Bucuresti: Editura Cartea Românească, 2008



Ett

Under en tid kom sömnen in genom samma grind,
i mig och i henne, 
genom samma grind kom glädjen in,  
rädslan, 
smaken, lukten, körsbärens mjukhet. 
Min tyngd var hennes tyngd, 
mina naglar, hennes naglar, 
min luft, hennes luft,
vi drömde båda samma dröm,  
vi var ett:
en kvinna som rör sig
ensam 
på gatorna,
med tåg, med buss.

Idioma: sueco
Översättning av Athena Farrokhzad
Publicerade i Skruvstödsblomman (Rámus, 2013)
© Rámus & Athena Farrokhzad



Două

Mă gîndesc la burta mea mare, de femeie gravidă. Pe ea îmi odihneam
mîinile, cu ea împingeam oamenii în tramvaie, îmi făceam loc, găuream
aerul, eram parcă mai puternică decît el sau el era poate resemnat și
elastic. Mă gîndesc la burta mamei mele pe care niciodată n-am văzut-o,
nici într-o poză. Burta ei, cu mine în ea, rămîne un secret veșnic. Și cînd 
îmi amintesc de ele, burta mea și burta ei devin două camere identice,
umbroase, cu storurile trase, unde se poate dormi pînă tîrziu. Două 
camere cărora le știi fiecare pată de pe tavan, fiecare bubuliță din var,
fiecare desen pe care dungile subțiri de lumină îl proiectează de-a lungul
mobilelor, pereților și peste corpul tău. Și e ca în vis. Te miști în voie într-o
cameră, dar o vezi simultan și pe cealaltă de alături, poți trece din una în
alta fără să deschizi uși, fără să închizi în urma ta ferestre.


Cu mama mea în brațe, traversez în fugă aleea. O alee de jucărie. O alee
care urmează să fie colorată.
Stă cuibărită la pieptul meu, nu-i aud nici măcar respirația. Mă roagă din
priviri să nu-i dau drumul, să n-o scap cumva pe caldarîm printre 
nimicurile pe care le calcă toată lumea cu picioarele.
Ar trebui să spun că e ușoară. 
Dar nu, de fapt, ea e foarte grea, mă cocoșează. Îmi rupe mîinile.
Ar trebui să spun că e mică. Însă ea e mare, albă și rotundă. Fundul ei
molatec stă revărsat și imperturbabil lipit de coastele mele, îmi înfierbîntă
pielea.
Mama mea se lipește de mine. Corpul mi se zbîrcește într-o clipă.
Îmbătrînesc brusc atunci cînd îi văd pielea fadă, fără miros.
E albă, e mare. E peste mine.
E luna care mi-a coborît în brațe.
E rece, însă eu transpir.

Mă uit la mama mea. Cine sînt eu?


Mama mea nu transpiră.
Și face pipi fără zgomot. De zeci de ani, nu a mai vrut să audă cum cade
pipiul ei pe faianța imaculată a veceului. Mai întîi dă drumul la apă, în
chiuvetă, apa curge cu putere, nervoasă, stropește totul în jur, însă acoperă 
orice alt sunet din încăpere. O apă rea, dar curată, limpede, fără miros.
Mirosul e al meu. Eu vin din urmă cu subsuorile lipite, închise pe 
dinăuntru, ferecate, ca să nu fiu recunoscută. Sufletul ascuns în subsuorile
mele e insuportabil, duhnește. Mama mea nici măcar nu-l poate privi. Ea 
mă trimite direct la baie.
Sînt cuminte și dau drumul la robinet, la maximum. O chiuvetă întreagă,
plină ochi cu apă, iată singurul dar adevărat pe care pot să i-l fac. De la o
vreme, nu mai suportă să-i audă nici pe alții cum fac pipi.
La sfîrșit trag de lanțul metalic al veceului. Ni se revarsă iarăși în auz
amîndurora apa zgomotoasă care curăță și amestecă mirosuri, culori,
inventează curcubee pe faianță și le duce mai departe, acolo unde nasurile,
nici ochii și nici buzele noastre nu ajung, acolo unde resturile noastre se
mișcă libere și neștiute de nimeni, cunoscînd un alt întuneric, alte tuburi,
alte recipiente, alte glasuri, alte încăperi. Fără piele sau oase sau gînduri.

Idioma: rumano
© Svetlana Cârstean
De: Floarea de menghină
Bucuresti: Editura Cartea Românească, 2008


Två

Jag tänker på min stora mage, en gravid kvinnas. På den vilade jag mina  händer, med den knuffade jag människor på spårvagnarna, med den tog  jag mig fram, jag trängde igenom luften, det var som om jag var starkare  än den, eller så var det kanske den som var elastisk och resignerad. Jag  tänker på min mammas mage som jag aldrig såg, inte ens på ett enda foto. 
Hennes mage, med mig inuti, förblir en evig hemlighet. Och när jag 
minns dem blir min mage och hennes mage två identiska rum, skuggiga, 
med rullgardinerna nerdragna, där man kan sova till sent. Två rum där du  känner till minsta fläck i taket, minsta skavank i tapeten, minsta mönster  som de smala ljusstrimmorna reflekterar på möblerna, på väggarna och på  din kropp. Och det är som i en dröm. Du tar dig ledigt in i ett rum, men  samtidigt ser du också det bredvid, du kan ta dig från det ena till det andra 
utan att öppna dörrarna, utan att stänga fönstren bakom dig.

Med min mamma i armarna korsar jag springande allén. En allé av 
leksaker. En allé som ska färgläggas. 
Hon är hopkurad mot mitt bröst, jag hör inte ens hennes andning. Med 
blicken ber hon mig att inte släppa taget om henne, att inte låta henne 
falla ner på trottoaren, ner till det obetydliga som alla trampar på. 
Jag borde säga att hon är lätt.  
Men nej, i själva verket är hon mycket tung, hon gör mig krokig. Hon gör  sönder mina armar.  
Jag borde säga att hon är liten. Men hon är stor, vit och rund. Hennes 
slappa rumpa förblir översvämmad och orubbligt fastklistrad vid mina 
revben, bränner min hud. Min mamma klistrar fast sig fast vid mig. Min 
kropp rynkar plötsligt ihop sig. Jag åldras bryskt när jag ser hennes fadda  och luktlösa hud.
Hon är vit, hon är stor. Hon är över hela mig. 
Det är månen som gått ner i mina armar.  
Hon är kall, men jag, jag svettas.

Jag tittar på min mamma. Vem är jag?

Min mamma svettas inte. 
Och hon kissar ljudlöst. Sedan årtionden har hon inte längre velat höra 
hur hennes kiss träffar toalettens fläckfria porslin. Hon vrider först upp 
vattnet i handfatet, vattnet forsar starkt, nervöst, skvätter ner allt omkring 
henne, täcker över alla andra ljud i rummet. Ett elakt vatten, men rent, 
klart, luktlöst.  
Lukten är min. Jag kommer bakifrån med armhålorna fastklistrade, 
stängda inifrån, låsta, för att inte bli igenkänd. Själen, dold i mina 
armhålor, är outhärdlig, den stinker. Min mamma kan inte ens titta på 
den. Hon skickar mig raka vägen till badrummet. 
Jag är lydig och jag sätter på kranen till max. Ett helt handfat fyllt till 
brädden, det är den enda sanna gåva jag kan ge henne. Sedan en tid kan 
hon inte ens längre stå ut med ljudet av andras kiss. 
På slutet drar jag i toalettens metallkedja. Återigen svämmar vattnet in i 
bådas vår hörsel, det högljudda vattnet som renar och blandar lukter, 
färger, bildar regnbågar på porslinet, och bär dem längre, dit varken 
näsorna, ögonen eller våra läppar når, där våra lämningar rör sig fritt, 
okända för alla, upptäcker ett annat mörker, andra vattenledningar, andra 
behållare, andra röster, andra rum. Utan hud, varken ben eller tankar.

Idioma: sueco
Översättning av Athena Farrokhzad
Publicerade i Skruvstödsblomman (Rámus, 2013)
© Rámus & Athena Farrokhzad


Deux

Je pense à mon gros ventre, de femme enceinte. Sur lui, je reposais mes 
mains, avec lui, je poussais les gens dans le tramway, je me faisais une 
place, je perforais l’air, c’était comme si j’étais plus forte que lui ou était-
ce lui qui était résigné et flexible. Je pense au ventre de ma mère que je 
n’ai jamais vue, pas même en photo. Son ventre, avec moi dedans, reste 
un secret éternel. Et quand je me souviens d’eux, mon ventre et son 
ventre deviennent deux chambres identiques, ombragées, avec les stores 
baissés, où l’on peut dormir tard. Deux chambres dont on connaîtrait la 
moindre tâche au plafond, la moindre cloque de chaux, le moindre dessin 
que les minces rayons de lumière projettent le long des meubles, des murs 
et sur ton corps. Et c’est comme dans un rêve. Tu te déplaces librement 
dans une chambre, et simultanément tu vois aussi celle d’à côté, tu peux 
passer de l’une à l’autre sans ouvrir de portes, ni fermer la fenêtre derrière 
toi.

Ma mère dans les bras, je traverse l’allée en courant. Une allée de jeu. 
Une allée continuant à être colorée.
Elle reste blottie sur ma poitrine, je n’entends même pas sa respiration. 
Du regard, elle me supplie de ne pas l’abandonner, de ne pas la laisser 
tomber sur le pavé avec les choses sans valeur sur lesquelles tout le 
monde marche.
Il faudrait que je dise qu’elle est légère.
Mais non, en fait, elle est très lourde, elle me courbe. Elle me coupe les 
mains.
Il faudrait que je dise qu’elle est petite. Mais elle est grande, blanche et 
ronde. Ses fesses relâchées restent abondamment et imperturbablement 
collées à mes côtes, elles me brûlent la peau. 
Ma mère se colle à moi. Immédiatement, mon corps se ride. Je vieillis 
brusquement en voyant sa peau fade, sans odeur.
Elle est blanche, elle est grande. Elle est sur moi.
C’est la lune qui est descendue dans mes bras.
Elle est froide, mais je transpire.

Je regarde ma mère. Qui suis-je ?

Ma mère ne transpire pas.
Elle fait pipi, sans bruit. Depuis dix ans, elle ne veut plus entendre le bruit 
de son pipi tombant sur la faïence immaculée des toilettes. Elle tire 
d’abord l’eau dans la cuvette, l’eau coule avec puissance, nerveuse, 
éclaboussant tout autour d’elle, mais couvrant tous les autres bruits de la 
pièce. Une mauvaise eau, mais propre, limpide, sans odeur.
L’odeur, c’est la mienne. J’arrive ensuite avec les aisselles collées, 
fermées de l’intérieur, ferrées, pour ne pas être reconnue. L’âme caché 
sous mes aisselles est insupportable, elle pue. Ma mère ne peut même pas 
la regarder. Elle m’envoie directement à la salle-de-bain.

Je suis obéissante et j’ouvre le robinet, au maximum. Une cuvette entière, 
pleine à ras bord, voilà le seul véritable cadeau que je peux lui faire. 
Depuis quelque temps, elle ne supporte même plus le bruit des autres 
quand ils font pipi.
A la fin, je tire la chaîne métallique des WC. De nouveau, l’eau bruyante 
qui nettoie et mélange les odeurs, les couleurs, qui invente des arcs en 
ciel sur la faïence et les emmène plus loin, là où aucun nez, aucun oeil et 
aucune de nos bouches n’arrivent, là où nos restes se déplacent librement, 
ignorés de tous, découvrant une autre obscurité, d’autres tuyaux, d’autres 
récipients, d’autres voix, d’autres pièces; cette eau qui se déverse dans 
nos oreilles à toutes les deux.  Sans peau ni os ni pensées.

French translation by Fanny Chartres
Idioma: francés



Zwei

Ich denke an meinen großen Schwangeren-Bauch. Ich ließ meine Hände auf ihm ruhen, mit ihm stieß ich die Menschen in die Straßenbahnen, ich verschaffte mir Platz, ich durchschlug die Luft, ich schien stärker zu sein als sie oder vielleicht war sie resigniert und nachgiebig. Ich denke an den Bauch meiner Mutter, den ich nie gesehen habe, nicht einmal auf einem Foto. Ihr Bauch mit mir in ihm bleibt ein ewiges Geheimnis. Und wenn ich mich erinnere, an meinen Bauch erinnere an ihren, dann werden sie zu zwei gleichen, schattigen Zimmern mit vorgezogenen Gardinen, in denen man sehr lange schlafen kann. Zwei Zimmer, in denen du jeden Fleck an der Decke kennst, jede Unebenheit in der gekalkten Wand, jede Zeichnung, die das Licht mit dünnen Stichen entlang der Möbel zieht, 
entlang der Wände und auf deinem Körper. Und es ist wie im Traum. Du bewegst dich frei durch das eine Zimmer und siehst gleichzeitig das andere nebenan, du kannst von einem ins andere gehen, ohne Türen zu öffnen, ohne hinter dir Fenster zu schließen.

Mit meiner Mutter im Arm überquere ich eilig die Allee. Eine Allee im Spiel. Eine Allee, die noch ausgemalt wird. 
Sie liegt eingerollt an meiner Brust, ich höre nicht einmal ihren Atem. Sie sieht mich flehend an, ich solle sie nicht loslassen, sie nicht gar auf das Pflaster zwischen Nichtigkeiten fallen lassen, die alle nur mit Füßen treten.
Ich müsste sagen, sie sei leicht.
Aber nein, in Wirklichkeit ist sehr schwer, sie krümmt mich. Sie reißt mir die Arme aus.
Ich müsste sagen, sie sei klein. Aber sie ist groß, weiß und rund. Ihr weiches Hinterteil liegt ausgequollen und ungerührt an meinen Rippen, er heizt meine Haut. Meine Mutter klebt an mir. Mein Körper wird augenblicklich runzelig. Plötzlich werde ich alt, sobald ich ihre matte, geruchlose Haut sehe.
Sie ist weiß, sie ist groß. Sie ist über mir.
Sie ist der Mond, der mir in die Arme gestiegen ist.
Sie ist kalt, aber ich schwitze.

Ich sehe meine Mutter an. Wer bin ich?

Meine Mutter schwitzt nicht.
Und sie macht ohne Geräusch Pipi. Seit Jahren will sie nicht mehr hören, wie ihr Pipi auf die makellose Keramik des Klosetts fällt. Zuerst dreht sie das Wasser am Waschbecken auf, das Wasser fließt kräftig, ungehalten, alles wird bespritzt, aber es übertönt jedes andere Geräusch im Raum. Ein schlimmes Wasser, aber sauber, hell, geruchlos.
Der Geruch gehört mir. Ich komme später nach, mit zusammengepressten, von innen verschlossenen, verriegelten Achseln, damit ich nicht erkannt werde. Die in meinen Achseln eingesperrte Seele ist unerträglich, sie stinkt. Meine Mutter kann sie nicht einmal sehen. Sie schickt mich gleich ins Bad.
Ich bin brav und drehe den Wasserhahn auf, so weit wie möglich. Ein ganzes Waschbecken randvoll mit Wasser: das einzig wahre Geschenk, das ich ihr machen kann. Seit einer Weile erträgt sie es auch nicht mehr zu hören, wie andere Pipi machen. Zum Schluss ziehe ich an der metallenen Kette des Klosetts. Wieder ergießt sich uns zweien das geräuschvolle Wasser ins Gehör, das säubert und die Gerüche und Farben vermengt, das Regenbögen auf der Keramik erfindet und sie mit sich fortführt, dorthin, wo weder unsere Nasen, noch unsere Augen und Lippen jemals hingelangen, wo unsere Reste sich frei bewegen, ungesehen, und wo sie eine andere Dunkelheit kennenlernen, andere Röhren, andere Gefäße, andere Stimmen, andere Räume. Ohne Haut oder Knochen oder Gedanken.

Idioma: alemán
Aus dem Rumänischen übersetzt von Eva Wemme







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FRANCO CAJANI [20.067]

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FRANCO CAJANI

FRANCO CAJANI nació en 1943 en Seregno (Italia), donde vive. Crítico de arte y literario, ha publicado diversos volúmenes de variado contenido literario y de carácter histórico. Entre sus libros de poesía recordaremos Caballero en el tiempo (2000), Diablos y Dragones (2001) y El Mundo y la Historia (2004). Es fundador y presidente del Premio de Poesía “S. Quasimodo” de Balatonfured, Hungría.


Caballero dezarsonado. Franco Cajani

El poeta y traductor italiano, Vincenzo Guarracino nos ofrece aquí la poesía de su compatriota (Seregno, 1943), con una breve presentación de esta traducción al español.


CABALLERO DESARZONADO, de Franco Cajani


Caballero desarzonado, del cual aquí se proponen algunas partes, es un poemita que, en una ideal prosecución de su obra precedente, Caballero en el tiempo (2000), constituye para su autor, el poeta italiano Franco Cajani, casi la coronación de una aventura de poesía iniciada hace ya medio siglo, en 1974; un recorrido de palabras, casi un verdadero y propio “romance en versos”, centrado entorno a un preciso omphalos estilístico y conceptual que es el yo en la autenticidad de su fluir, más allá de todo sentido de pertenencia. En este sentido, se propone como un resumen de razones existenciales y morales, por tanto, que retan toda discreción y toman cuerpo poético al abrigo del sufrimiento, del “castigo bíblico del sufrimiento” como el poeta revela con la lucidez y sinceridad que sólo la poesía sabe dar. 



*


Mi poesía no la encuentras 
entre una anécdota curiosa 
castigo bíblico del sufrimiento 
en cualquier publicación de historia local 
en la puesta en marcha de la máquina de la esperanza 
con la forma del agua 
une dos mundos aparentemente lejanos 
atraviesa las estaciones de la vida 
sucediéndose las notaciones más significativas 
coordina la fascinación del rocío con la lluvia 
pureza del ánimo que no vacía el sentido de la vida.



*



Los pasos/etapas de la vida son ya 
sueños del pasado a los pies de altas montañas 
las Grigne de la juventud 
ascensiones ilusorias que se desvanecen en el vórtice del tiempo 
espejo transparente de su fluir 
extraordinarias coincidencias de encuentros 
de amores atraídos por el sexo 
escandidas desde lugares, fechas, símbolos, significados 
de los que haces la cuenta cuando sientes la meta avecinarse 
con la humildad inquietante de los demonios 
que están más allá del sitio del limbo 
en la eterna estancia que nos espera.



*



Comienzas con un juguete que no escogiste 
que intercambias con el amigo de enfrente 
un helicóptero de lata 
comprado en los mercadillos de las termas de mi padre 
para comprender que sucede en los oratorios, institutos, hospicios 
para comprender el aviso gritado en el dialecto del Burghesan 
fruto de las vísceras más latentes para divisar en el futuro 
las ruinas de tu infancia 
vueltas a visitar retocadas desde la madurez.



*



No sabía con seguridad que el soma que estaba en mí 
pudiese coger siempre más el barlovento 
me enredaba locamente 
en atisbos de luces mezcladas con sombras 
peligroso visionario que escande el tiempo 
bajo la égida de santa Genoveva 
patrona de París y de Francia 
mostrando mi gratitud 
sin culpa por haber robado un año al gobierno 
la antedata en mil novecientos cuarenta y dos no es casual 
más allá de la ratio religiosa 
roza el falso retardo cordial 
Silencio asenso de la Sunzina 
matrona de la familia que ayudó a nacer 
a mis seis hermanos 
sin sobrepasar la vida de los patios 
con mujeres que corrían de un lado a otro 
en el gran balcón corrido con baranda 
precioso hierro batido por la bodega del Murett 
recuperada después en los años Ochenta 
para otras protecciones contra violentos odios generacionales.



*



Las aguas del carril del tiempo 
se abren el el mar de los Ingaunos 
refinada ansia del decir y no decir 
en el ascenso y crisis de nuevas uniones precipitadas 
en el camino francigeno de vuelta hacia París 
pasando por Grenoble y los castillos de Loira 
meca del arte para muchos artistas de la micrografía 
preludio del sesenta y ocho explosivo 
sobreviviente peligro de la revelación 
en una cama de dos plazas 
con todas las bajezas de la autonomía 
con la banda sonora 
de “A whiter shade of pale” de Procol Harum 
repetida aventura de un film en blanco y negro 
ya visto en 8mm recuperado de una caja roñosa



*



Los chavales de la calle de San Pedro 
eran los modelos de vida 
continuidad con el pasado a reinventar 
en los patios de grupos que desenfundaban 
las revelaciones privadas tal vez espantosas 
similares a truenos, relámpagos, rayos 
que después encuentras amplificados en la historia paralela 
de la gente de los campos y de la civilidad campesina 
semiescondida en la Curt neuva 
fruto de posesiones de atávicas obras pias 
legados perpetuados en la ortodoxia más supersticiosa.



*



Vivir de poeta como oficio y misión 
fijar en el papel también lo no dicho 
lo que queda más allá de la línea de la tinta 
más allá de la ausencia del diálogo 
de los arrebatos del proyecto 
sin indecencias y escándalos 
libre elección llevada adelante 
con irresponsabilidad y furor 
inestable consciencia de cosas jamás sabidas 
percibidas de inmediato sólo entre compañeros de juego 
de la calle de los primeros pasos y primeros llantos 
de las escapadas de la escalera del patio de la Comaa 
unida por mi padre en tiempos no sospechosos 
ancorándola al destino de mi lugar solitario 
compartido con quien me dejaba hacer 
experimentos sobre el trinomio en el espíritu ciego.

(Traducción de Ana Maria Pinedo Lopez)
http://www.laotrarevista.com/2017/03/caballero-dezarsonado-franco-cajani/








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STEFANO DAL BIANCO [20.068]

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STEFANO DAL BIANCO

Stefano Dal Bianco (Padova, Italia 1961), poeta y crítico literario italiano nacido en Padua en 1961, es investigador en Crítica Literaria y Literaturas Comparadas en la Universidad de Siena (UNISI). Entre los años 1986 y 1989, junto a Mario Benedetti y Fernando Marchiori, dirigió la revista de poesía contemporánea Scarto minimo.

Ha publicado los siguientes poemarios: La bella mano (Crocetti 1991), Stanze del gusto cattivo (en Primo quaderno italiano, Guerini e associati 1991), Ritorno a Planaval (Mondadori 2001) y Prove di libertà (Mondadori 2012).

Como estudioso se ha ocupado de la métrica teórica y aplicada de Petrarca, Ariosto, Andrea Zanzotto y de la poesía del siglo XX. De Zanzotto ha realizado la curaduría en la colección «Meridiano Mondadori» en 1999 (con G.M. Villalta) y en la «Oscar» Tutte le poesie (2011). Es miembro del consejo directivo del Centro Studi Franco Fortini y cofundador y redactor de la revista Stilistica e metrica italiana. Ha traducido poetas angloamericanos, franceses y holandeses entre los cuales M. Moore, M. Hartnett, B. Simeone, M. van Daalen, E. Spinoy, W. Stevens, E.E. Cummings, G.M. Hopkins y H. Jackson.

Sus poemas han sido traducidos al holandés, alemán, francés, inglés, ruso, serbio, esloveno y chino, mientras en español solo se han traducido hasta el momento una versión de «Poesia dell’arancia» por la escritora argentina Maria Teresa Andruetto (en AA.VV. 5 poetas italianos, Alción Editora, Córdoba, Argentina 2005, pp. 37-48) y los poemas «Accorpamento», «La vacanza», «Il vetrino»  en la revista Sibila (33, Sevilla, abril 2010, pp. 18-19).

Marisa Martínez Pérsico


Presentamos, por primera vez en lengua española, en versión de Marisa Martínez Pérsico, algunos textos del poeta italiano Stefano Dal Bianco (1961). Ha publicado los libros de poemas La bella mano (Crocetti 1991), Stanze del gusto cattivo (en Primo quaderno italiano, Guerini e associati 1991), Ritorno a Planaval (Mondadori 2001) y Prove di libertà (Mondadori 2012). Durante los años ochenta dirigió con Mario Benedetti la revista de poesía Scarto mínimo. 

http://circulodepoesia.com/2017/04/poesia-italiana-stefano-dal-bianco/




Los contenidos

Cuando se contrapone una luz a otra luz,
y, por ejemplo, se obliga a una lámpara
a iluminar una ventana desde un escritorio,
cuando se intenta distinguir
en la penumbra el negro,
como el caso de un cuadro en la pared
de un cuarto a oscuras,
no se sabe quién triunfa,
aunque se entiende que ambos son hermanos,
el grande y el pequeño,
el continente y contenido.
Y si esto pasa
quisiéramos sentirnos orgullosos
de esta casa,
de toda esta luz.



El sueño

Acabo de tener un sueño breve,
de un instante,
no me acuerdo cómo era exactamente,
o más que un sueño quizás fuera una imagen…

Solo recuerdo haberme despertado
rápido, con la intención de retenerlo,
de apresarlo en una hoja.

Y ahora mismo estoy con el bolígrafo
y el sueño se ha ido con el sueño
junto a Laura que duerme aquí a mi lado,
o tal vez con alguien más, atravesando las paredes
al piso de arriba o hacia abajo:

señal de que no era
estrictamente mío, era,
acaso, un sueño verdadero.



Olmo

He salido a caminar en dirección al mar, pero debo negarlo
porque había salido y en verdad casi en seguida
he hallado un olmo y ahora me toca escribirlo,
aunque escribir es más que relatar,
y relatar es ya labor difícil,
más difícil aun es regresar
a escribir sobre el olmo,
a relatar el olmo
sin tenerlo delante,
buscando recordar,
traicionando el recuerdo como si él, de veras, no existiese,
olmo de ramas y hojas en la luz.



Cómo olvidarlo

Describirlo, aceptar las metáforas que bastan, al parecer indiferentes pero vivas después de su mirada, muerte de su esplendor, del mal que las hace distintas y radiantes de sí mismas. Y enhorabuena al olmo pero adiós al paseo de quien por un rato ha creído verlo y olvidarlo.



Reconstruirlo como nuevo   

Regresar al prado como buscando algo que no es más un árbol,
no más árbol mío o tuyo que me estás leyendo y no estás en el prado,
y sin amor imaginas este árbol, sin reservas de realidad.

Pedirte que vengas sin pactar una cita,
pedir juntos, distraídamente,
con toda la energía que podamos,
un asiento libre en el prado, frente al mar,
no muy lejos del cuarto en que se ha contado todo.

De Ritorno a Planaval (Mondadori, 2001)



Stefano Dal Bianco è nato a Padova nel 1961 e vive in provincia di Siena, dove è ricercatore in Critica Letteraria e Letterature Comparate presso il medesimo Dipartimento (ora DFCLAM, Dip. di Filologia e Critica delle Letterature Antiche e Moderne, Università di Siena). Dal 1986 al 1989, con Mario Benedetti e Fernando Marchiori, ha diretto la rivista Scarto minimo.

I suoi libri di poesia sono: La bella mano (Crocetti 1991), Stanze del gusto cattivo (in Primo quaderno italiano, Guerini e associati 1991), Ritorno a Planaval (Mondadori 2001) Prove di libertà (Mondadori 2012).

Come studioso si è occupato della metrica di Petrarca, Ariosto, Andrea Zanzotto, e di poesia del Novecento. Di Zanzotto ha curato il Meridiano Mondadori nel 1999 (con G.M. Villalta) e l’Oscar Tutte le poesie (2011). È membro del consiglio direttivo del Centro Studi Franco Fortini e ha fondato (con altri) la rivista Stilistica e metrica italiana, di cui è redattore.

Si è occupato soprattutto di metrica teorica e applicata (Petrarca, Ariosto, Zanzotto) e di poesia italiana del Novecento. Ha tradotto da poeti angloamericani, francesi e neerlandesi, fra i quali M. Moore, M. Hartnett, B. Simeone, M. van Daalen, E. Spinoy, W. Stevens, E.E. Cummings, G.M. Hopkins, H. Jackson.

Le sue poesie sono state tradotte in neerlandese, tedesco, francese, inglese, russo, serbo, sloveno e cinese. In spagnolo esistono soltanto una versione di «Poesia dell’arancia» di Maria Teresa Andruetto, con commenti e discussioni sulla traduzione (in AA.VV. 5 poetas italianos, Alción Editora, Córdoba, Argentina 2005, pp. 37-48) e le traduzioni di «Accorpamento», «La vacanza», «Il vetrino» nella rivista Sibila (33, Sevilla, abril 2010, pp. 18-19). In questa occasione la docente e poeta residente in Italia Marisa Martínez Pérsico traduce per la prima volta verso lo spagnolo, per Círculo de poesía, la presente selezione lirica dell’autore.


I contenuti

Quando si contrappone una luce a un’altra luce,
e per esempio si costringe una lampada
a illuminare una finestra da una scrivania,
o quando si è tentati di distinguere
dal buio il nero,
come nel caso di un quadro e una parete
in una camera notturna,
non si sa mai chi vince,
ma si capisce che sono fratelli
il grande e il piccolo
il contenuto e il contenitore.
E quando capita
vorremmo essere fieri,
di questa casa,
di tutta questa luce.



Il sogno

Ho fatto appena un sogno velocissimo,
di un attimo,
che non ricordo cosa fosse esattamente,
o più che un sogno era un’immagine…

So soltanto che mi sono svegliato
subito con l’intenzione di fissarlo,
catturarlo nella carta

e adesso sono qui con la penna
e il sogno se n’è andato col sonno
forse da Laura che mi dorme accanto
o da qualcuno, attraversando le pareti,
al piano sopra o sotto:

segno che non era un sogno
rigorosamente mio, era,
probabilmente, un sogno vero.



Platano

Sono uscito a camminare verso il mare, ma devo negarlo
perché ero uscito e in realtà quasi subito
ho incontrato un platano e mi tocca di scriverlo,
anche se scrivere è di più che raccontare,
anche se raccontare è già difficile,
anche se il difficile è rientrare
a scrivere del platano,
a raccontare il platano
senza averlo davanti,
cercando di ricordare,
tradendo nel ricordo come se lui non esistesse, veramente
platano di rami e foglie nella luce.



Come dimenticarlo

Descriverlo, accettare le metafore, perfettamente sufficienti, indifferenti in apparenza ma vive del suo sguardo, morte del suo splendore, del male che le fa differenti e lucide di sé. E complimenti al platano e addio alla passeggiata, di chi per un momento ha creduto di vederlo e l’ha dimenticato.



Ricostruirlo come nuovo

Ritornare sul prato come in cerca di qualcosa che non è più albero,
non più albero di me e di te che mi leggi e non stai sul prato,
e senza amore immagini quest’albero, senza riserve di realtà.

Chiederti di venire senza fissare appuntamenti,
chiedere insieme distrattamente
con la sola energia che ci è concessa
un posto libero nel prato, di fronte al mare,
non lontano dalla stanza dove tutto è raccontato.

Da Ritorno a Planaval (Mondadori, 2001)




Dalla gabbia

Vi sono giorni di debolezza estrema
poiché – dice qualcuno – la pressione
atmosferica di fuori,
che ha potere sui corpi, essendo bassa,
si consustanzia a noi fin dentro il sanguecon la sua tenera virtù di morte.

Ma altri vi potranno assicurare
(e oggi io sono tra quelli)
che tutto questo spossamento, in questi giorni,
non procede dall’aria né dal corpo
ma è soltanto dolore
di anime costrette,
solitudine di molti,
vuoto vissuto male,
mancanza o assenza di uno scopo.

da Prove di libertà (Mondadori 2012)




Poesia che ha bisogno di un gesto

Ho posato una ciotola di sassi
tra me e voi, sul pavimento.
L’ho fatto perché vorrei parlarne
ma non mi fido delle mie parole.
Mi piacerebbe che riuscissimo a parlare
esattamente della stessa cosa
senza che nessuno debba far finta di aver capito
e senza che nessuno si senta incompreso:
io, nella fattispecie.

Vorrei parlare di questi sassi, ma non della loro forma o del loro colore, e nemmeno della loro sostanza o del loro peso.
Vorrei parlare di questi sassi, ma prima vorrei essere sicuro di non essere frainteso.
Per esempio, nemmeno del mio gesto mi posso fidare: forse è sembrato un gesto teatrale, magari fatto male, senza stile, ma pur sempre con dentro qualcosa di simbolico. Invece io non voglio questo. Io vorrei che tutta l’attenzione si concentrasse proprio sui sassi che stanno lì

e al tempo stesso che questa fosse più simile a una poesia che a un monologo.
E un’altra cosa non vorrei: che questa dei sassi fosse considerata una ‘trovata’; perché sarebbe vero solo in parte: io sono veramente preoccupato che noi veramente non parliamo la stessa lingua, ed è così che ho scritto una poesia dimostrativa. Ma io sono preoccupato soprattutto in questo momento, ed è un momento, un attimo, in cui non voglio dimostrare niente, voglio solo andarmene contento, nella sicurezza di aver parlato con qualcuno, e che qualcosa sia successo. Non mi interessa se ciò che sto facendo sia vecchio o nuovo, bello o brutto, ma mi dispiacerebbe se fosse inteso come falso, e sto rischiando. Di solito scrivo delle cose che mi sono abituato a chiamare poesie, ma se questa cosa di questo momento non dovesse funzionare, non dovesse essere compresa, tutto ciò che ho scritto e che scriverò non avrebbe scopo.

Allora, vorrei che ci si concentrasse su quei sassi. Non perché siano importanti di per sé, e non perché siano un simbolo di qualcosa, ma proprio perché sono una cosa come un’altra: sassi.

Hanno però delle qualità: sono visibili e toccabili, sono tanti e sono separati.
Noi dobbiamo stare con i sassi.
Sono una cosa del mondo.
E dobbiamo cercare di capirli.
È per questo che ho scritto una poesia che ha bisogno di un gesto e di un pensiero.

Adesso io starei qualche secondo in silenzio, pensando ai sassi.

da Ritorno a Planaval (Mondadori, 2001)



Ciclo del mare

Davanti ai palazzoni orrendi, quelli bianchi, con piscina, fronte mare,
forse ora si convertono le dune, forse ancora
si avvicinano incerte, in sé, senza sapere
quanto bagni la pioggia la sabbia,
o ancora quanto si sollevi su se stessa la corrente
di un mare che sottrae quanto deposita.

da Ritorno a Planaval (Mondadori, 2001)







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ALEJANDRA MORENA MORAES [20.069]

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ALEJANDRA MORENA MORAES

Alejandra Morena Moraes. Colombia. Es Poeta y cantante. Cursa estudios literarios en la Universidad Autónoma y técnica vocal en la ASAB. Fue participante del Taller de cuento “Ciudad de Bogotá” 2010. Ha recitado como invitada y participante del “XVII Encuentro Internacional de Poetas” Zamora, Michoacán- México- 2012, Poeta Participante del V Festival de Poesía y Narrativa “Ojo en la Tinta” 2012, Participante del Primer aniversario de Antropoético- Bogotá 2013, Poeta invitada y participante al lanzamiento de la Revista “En Otro Idioma”- Bogotá 2016, Poeta Invitada a Punto de Convergencia- 2017, Poeta invitada al Primer encuentro de Poesía Esencial “No estamos solos en la tierra” Bogotá- 2017 organizado por Zeshat Ediciones y Corporación Cultural La Aldea. También fue vocalista en grupos de Blues- Rock en proyecto de formación en grupo de Jazz, Bossa Nova, Latín Jazz y Fusión de ritmos Latinos.



Hambre

me escruto al vacío
el fulgor
la luz palideciendo bajo mis cejas
me veo hecha cicatrices
crispada como una hoja seca
con la piel
templada a los huesos




II

y yo mojada de abril
abril cargado de gritos y silencios
y hoy es veinte                    es fiesta
me entierro
con las flores por dentro




Morada

pero sigue nevando polvo y del armario sale el sol
los arrendajos entran bajo la puerta brincando por la línea de aire
las paredes se inundan de sal
la bombilla se infla de gemidos
la cama en un temblor
un grito simultáneo abre el silencio




Al borde

abrir la certeza de los cuerpos
ahora
labios en crescendo, ojos suspendidos
en la pausa perpetua
enredarse las manos
y retornar al capullo




Veinte

nada se ha extinto sobre mi piel
tu aroma tibio
tinta y esencia primaria
revienta en mi pecho
danzando un compás en el centro
te miro por dentro
el ritual atraviesa el umbral
y todo el contorno se agrieta




69

sumerge la punta de la lengua
corteja con fuerza desde el maxilar
justo allí hay un iceberg
vas a ver
como la tierra se rasga




Sombra

en el espejo hoy no soy yo
mi rostro es un manto ácido y enmudecido
y mi cuerpo
un camino lleno de despojos y memorias
trocha impenetrable.




Bombillo Rojo

Anoche con fuego en las arterias
del techo llueve calor
y la piel teñida en sangre.




Autopsia

somos dos soledades juntas
rotos en el tiempo, distancias colmadas de retazos

ahora no más que eso
un momento derretido al caer el día
no más que silencios y gritos
un instante ahorcado, suspendido

las copas vacías llenas de aire
contratiempos en tiempos sin tiempo
mentiras descompuestas en espacios abiertos
lesiones de muertes
latentes aun




Llaga

gimiendo, derramándose y decantándose
todo en simultaneo
remolinos de fuego
y un mar de lenguas abriéndome el pecho
el dolor abierto en dos
grita dentro





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NATHALIE CRUZ-MORA [20.070]

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NATHALIE CRUZ-MORA 

Nathalie Cruz Mora. (Costa Rica, 1987). Ingeniera Biotecnóloga (ITCR), empresaria y gestora cultural. Dirigió el Festival La Poesía Vive (2015), como estudiante universitaria dirigió el Festival Rana Dorada (2008), actualmente desarrolla proyectos literarios, y apoya a diferentes artistas en sus proyectos individuales. Además, gesta proyectos el tema ambiental y pedagógico.

Ha participado de varios talleres poesía, actualmente frecuenta el Anti-Taller-Anti dirigido por Melvyn Aguilar y Cristian Marcelo, algunos de sus trabajos fueron publicados en el blog y en la Antología de este taller (2014-2015).
La mayoría de su obra poética permanece inédita.



Insectívoro

De un lado las mantis fallecen,
del otro sobreviven cucarachas.
Los grillos resuenan esperanzas
-si no ellos ¿quién?-.
Las mandíbulas de las langostas
comen lo que no les corresponde,
Escarabajos doloridos
niegan a sus muertos.
Hormigas obreras cortan hojas
que otros roban.
Algunos tienen las mejores flores,
otros ni un centímetro
donde caer patas arriba.
Y los demás,
solo ostentan su espíritu,
su trillito del aire.
Es la ley de la selva
en el jardín insectívoro.



Caballo de guerra

"Como el caballo se alimentaba de jardines, 
tenía todos los colores de las flores que se comía". 
Aquiles Nazoa.

El agua para beber debería
ser transparente,
sublimarse angélica 
si un rayo la calienta.

En tu pueblo una guitarra rasgaba
y rasgaba su calor de morada.

Hasta que de la llaga más podrida
brotaron gusanos y asesinos,
radiactivos líquidos de bombas
tiñeron pieles, blancas y oscuras,
 no dejaron ni una limpia.

¿De dónde provino el agua pura que nos diste 
mientras cantabas?
¿de los ojos infantiles de un caballo asesinado?

Ojalá la muerte fuera 
como en aquel cuento,
 y niños  y equs 
renacieran, intactos, en los dibujos
 florales de las carretas. 



Equilibrista

¿Cuál sol quemará
la cera de estas alas?
Dentro del abismo,
en ausencia de redes,
huyo de mi hastío,
en nombre de la rosa,
de otros montes,
del dinosaurio
y las lapas.
Avecino una nubosidad,
tenso la cuerda agitada
entre dos mundos,
mi pie ante otro pie
resbala.
  



SUJETO

Quiero caber en una caja
de madera,
aceitar mis articulaciones
y tuercas,
medito como podría
ser menos material,
más efímera o gaseosa,

desencajo mi esqueleto,
las uniones se dan vuelta,

la espina debe doblarse en ángulos
obtusos,
estrechar el ligamento a los músculos,
inclusive el hierro de mi pierna.

Debo ser flexible,
cual el algodón de la tela
o del campo,
el líquido viscoso y maleable de un metal
fundido,

contener la forma aproximada del objeto,
ajustarme a esa des-identidad
de cara “en blanco”,
de sentimientos “en blanco”,
al antojo del titiritero,

-que la sonrisa no parezca macabra-,

y los sueños no me manchen el vestido,
el número,
el talento de la voz que habla detrás
de mí.

Lo más importante es que yo pueda
caber en esa caja,

luego colorearán mis mejillas
con carmín-achiote,
peinarán mis cabellos de plástico,
desenredarán de día los nudos
tejidos de noche.

-que la sonrisa no parezca macabra-.

Si lograra meterme en esa caja,
llorar sin lágrimas,
o danzar por mí misma sin asustar
al público.

Lo cierto es que nunca podré entrar
ahí,
por eso me he separado
en partes,

ya quiero ver el rostro de mi amo
será un momento feliz:

sus ojos asomados por la hendija de luz,

se abrirá la tapa

y yo estaré
en partes,

con mi sonrisa macabra,
adentro.




EPSILON

Recorro lugares pasados

estampas y texturas,
esto es un abrigo o un aroma,

el lápiz con punta filosa que rodó
debajo de la mesa.

Entre muros extraños
perdí los rostros

(mis rostros)

a los que di una linterna
para la clave Morse.

Me cuesta aprender
direcciones de memoria,
me cuesta volver y ser la misma,
recorrer con el mismo plumaje
los tejados,
bailar con similitud el 3X4.

Bajo las tormentas
deseo ser la placa
que inmóvil aguarda un empuje
orogénico.

Las tormentas se componen
de rutas inciertas,
y la improbabilidad abunda
en este plano.

Aún hebras de negros cabellos
en mis dedos,
huellas de lo impuro en mi cara,

a la botella de vidrio
le crecieron algas en su base,
en el agua flotan
dañinas criaturas invisibles.

Miro fantasmas florecer
en los salones donde hay bailes,
pesados candelabros,
mujeres con enormes vestidos.

Estática
es la matriz del tiempo,
y quizá hasta yo,
si escarbo en las tumbas,
también sea la misma.

Recorro dimensiones pasadas
el Péndulo

da una vuelta de carnero
completa.
“Otra vuelta de tuerca”
ante mis ojos.



TRÓPICO

Levemente desvanece el cielo entre los dedos de un hombre, llora su miseria humana, se pregunta si la muerte dará fin a su naufragio, las brújulas no siempre señalan hacia el norte. Presume que al caer la lluvia se lavará su lamento, o las golondrinas se llevarán entre alas al meridiano. El hombre sabe que anda descalzo entre los charcos, donde los renacuajos le golpean los tobillos mientras buscan convertirse en sapos. Se mira la sombra en el espejo, sabe que está siempre ante la cuerda floja del final, y su mortalidad subyace en la aguja de un zancudo chupasangre. El hombre decide quitarse los zapatos y correr, correr de vuelta al abismo de donde ha salido. Tal vez de los huevos dejados en el fango surjan unos peces.



Re-sonancia

Esta zozobra es un estado de alegría límbica, de ligero sobresalto hacia el porvenir, la batería como banda sonora de este instante, un corazón de cristal que me pongo en la solapa; risa temerosa hacia el paso siguiente, casi caer, casi volar, meter cabeza en la hendija que abre paso a otro mundo, estaciones que se suceden rápidamente, sin pensar elijo el viento, y si no fuese el viento, sería el mar, o un volcán donde viven criaturas imposibles, el centro de la lava donde nada me quema.



Viento eléctrico

No hay otro sur que la amplitud del aire
aquel camino que se dirija hacia cadenas
será de otro.
El mar incontenible
destrucción expansiva en un intento.
Tabla a tabla
hacia el otro lado del precipicio:
un puente se desploma.
Practico volar
aunque algunos pájaros nunca sabrán
expandir sus alas.
Alzo la frente para buscar una aguja en el horizonte,
se ha vuelto costumbre herirme las pupilas
con la intensidad vocal de los relámpagos.
El ejercicio de partir es magro
y el silicio me aprieta la cavidad torácica.
Alguna vez el árbol que camina echará sus raíces,
y, solo entonces, podré quedarme.



Cataclismo

Lo peligroso se escondía en las escamas
en la pluma desprendida
salientes en lo liso del paisaje
que con su punta metálica rajaban la carcasa:
mostraban sus partes. 

Estaba en el viento
en el torbellino que nos saturó la garganta
y constipaba el pulmón, los alveolos.

Surgió del peñasco
y vertió sobre nosotros una nube de polvo
la mano se incineró
dinamitó el labio
explotó el sexo. 

Lo peligroso tenía varias caras
varios aguijones que se dejaban las tripas. 

No era el grito sobre el oído
ni el puñetazo que presionaba el esternón
lo peligroso era ser devorada por lo imposible:

avanzar en línea recta hacia el eje del mar
abastecer de piezas lo eterno
ser el leño que combustiona espontáneo
los 21 gramos de los muertos
permanecer en el muelle
y enjuagarse con gasolina la cara
luego acercarse a una hoguera tierna
y, por voluntad propia, ofrendar los ojos.








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IGNACIO CARBALLO LUJÁN [20.071]

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IGNACIO CARBALLO LUJÁN

Nació en San José de Costa Rica, el 12 de octubre de 1965. Realizó estudios en la Escuela de Arte Escénica de la UNA. 1985-1988 Publicó en el periódico CONTRAPUNTO, varios de sus poemas, en la sección literaria, dirigida por el escritor Alfonso Chase. 1988. El borrador de su primer libro “ESPASMOS” desapareció misteriosamente en la soda La Perla, en el año 1990. Poemas suyos se han publicado en diversos periódicos, revistas y blogs literarios. Miembro fundador del taller literario LUNA ROJA. Gestor cultural, curador de arte y representante del maestro de la pintura, Fernando Carballo. Publica OSCUROS LABIOS, ediciones Guayaba, 2014. Publica SOL DE DICIEMBRE, ediciones Guayaba, 2015. Tiene una novela inédita, CABALLITO. Director de Pueblarte Art Gallery.




DECLARACIÓN

Este no es un poema del amor. 
Tampoco es una oda de la rabia. 
Menos el verso de los llantos eternos. 
Quizá un poco de alegría transpira en estos poemas. 
Tal vez algo de tristeza se percibe en alguna de sus líneas. 
Este no es un poema de los celos. 
Pero sí es un poema de los cielos, 
las flores, los soles y las soledades placenteras. 
Este no es un poema de las lluvias. 
(Aunque chorreen sus ojos el líquido de los efluvios sinceros)
Este es un poema sin rima, 
sin aroma, 
sin sal, 
sin reservas. 
Este es el poema de la oscura luz, 
de la luminosa sombra postrera. 
Este es el poema de todas las notas que se anclan en mis palabras, 
escalera de caracol que nos eleva hasta la médula. 
Este es el poema de las ternuras, 
de las caricias, 
de los fervorosos abrazos al final de la tragedia.
Este poema nos mira de reojo los pasos, 
los murmullos, 
los silencios que coleccionan sus pupilas. 
Este poema está bañado por rayos marrones, 
haciéndose ámbar su luz perpetua, 
en el cenit dorado de la complacencia. 
Este poema se va doblando, 
de tanto gozo, 
tanto esfuerzo, 
tanto estremecerse, 
crujiendo con su sonido perfecto: 
este no es un poema de amor.



XIV

Jugo de luna
sorbe la noche blanca.
La sed me bebe.



XVI

Cierro la puerta
de tu blanco silencio.
Grita el aire.



XX

Lanza tu verbo
delirante pájaro.
Vuela caricia.



XXI

Hablan tus ojos:
Ríos negros de fuego
navegándome.



XIV (del libro inédito HORROR VACUI)

No miro no como no sorbo
no trago camino paseo.
Afirmo denigro siembro
presagio pregunto.
Repito recito soporto
el sueño de las noches.
Nombres que abres no cierras
no hables no escribas
otro lío
otro horror vacui.
Otro hedor otro camino
otro cavilo
otro abecedario
otro palimpsesto.
Otro palíndromo.
Oro por velódromo.
Oro por rezo.
Oro por sangre.
Oro por aliviar/me por acariciar/me.
Amar/me. Aterrar/me.
Fabricar/me. Atacar/me.
Aliviar/me o atarantar/me
o acusar/me o mía la lupa o mea la culpa
o mía gallega o seguro que la gansa camina
fermenta alimenta al nigromante
disparándole dispara/te.
Dispersándose
disgregándose
discernimiento.
Decir miente. Decir fuerte.
Decir calma. Decir alma.




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CRISTHOFER ANGULO BORBÓN [20.072]

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Cristhofer Angulo Borbón 

Cristhofer Angulo Borbón. (Pérez Zeledón, San José, Costa Rica, 1990). Egresado de la Universidad Nacional de la carrera de Artes Escénicas. Poeta, actor, director, dramaturgo y profesor. Ha participado en distintos talleres sobre dramaturgia. En poesía participó en el taller literario Tráfico de Influencias, a cargo de Alfredo Trejos y en el Antitaller-Anti, a cargo de Melvin Aguilar y Cristian Marcelo. Algunos de sus poemas han sido publicados en las antologías de dichos talleres y en la Revista Conjetura.



El risco de María

Construí este risco
con las plumas del fénix
antes que fueran ceniza,
con el golpe de una mirada honda,
mirada gata,
puta.

Tiene ranuras
con la forma de su vagina
que devanan
las manos del alpinista,
al meter un dedo, en algunas
nacen caballos y mariposas
que sacuden sus alas
al trote de las bestias,
ambos animales
acompañan al alpinista al final del risco
donde lo absorbe
el capullo de la muerte.

Los que han llegado arriba
quedan ciegos al mirar abajo
o se convierten en polvo
al verla a ella:
con su pubis cerrado al vacío,
con la piernas abiertas,
gimiendo y lubricando.

Ella no espera al arcángel Gabriel
me espera a mí
para ascender al cielo.




Las manos de mi padre

En las manos de mi padre
bien pudo cenar Jesucristo
en su última noche
o bailar las primeras strippers
del night club más antiguo del mundo.

Tienen la precisión lapidaria
para calzar las espuelas del gallo
que cada mañana
hacen caer la luna.

Sus manos nunca hicieron origami,
lo suyo es derribar una selva,
tallar alambre de púas
y ceñirlo al corazón.




Chica Monroe

Naciste entre la falta de tacto
y el humo de la calle.
La conciencia
se la dejaste a tu madre en el útero
para los hijos que valieran la pena.

Somos de los que preferimos escuchar en silencio,
leernos,
hasta que la casualidad nos junte
en alguna cama
en algún teatro
para partirnos a punta de sexo
o de miradas.

Soy el cursi
pero defiendo mi inocencia,
porque creo que eso viene
del cromosoma Y.

Acepto que nos desencontremos
y sigamos al paso.
Pero guardo la imagen tuya,
chiquitita,
perdiéndose entre los huecos de la calle
y con los buses subiéndote el vestido
como una chica Monroe sin glamour.





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SELENE FALLAS [20.073]

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SELENE FALLAS 

(San José. Costa Rica, 1978). Estudió Literatura en la Universidad Nacional hasta obtener el grado de Licenciatura, también es egresada de la Maestría en Literatura Latinoamericana de la Universidad de Costa Rica y fue profesora en esta casa de estudio durante diez años. Ha publicado diversos artículos sobre literatura costarricense y latinoamericana y participado en varios congresos especializados. En 2015 publicó el libro “El teatro en Paradiso”, un análisis sobre la novela del cubano José Lezama Lima. En ese año también publicó su primer poemario “Hijas de Safo” (de donde son los textos que les comparto). De este libro el poema “La cólera de Tetis” fue traducido al italiano y publicado en la revista Proa (Italia). Actualmente, por un proyecto personal, reside en Montgomery, Alabama. EEUU.



HIJAS DE SAFO

Para leer este poema
debés llevar un sostén negro
con encaje, sin cordones.

Lo irás soltando poco a poco
como si fuera de palabras,
como si no tuviera comas,
ni ganchillos, ni botones.

Tomarás el tirante como un renglón
que nada pesa
y liberarás tus pezones,
versos sin candado
que no apuntan a la rima.

Comenzarás en la estrofa
que se parezca más a vos,
no tenés que detenerte.

Terminarás desnuda
en el regazo de Érato,
pero no serás poesía,
ni musa, ni ninfa.

Serás la poeta,
la hija de Safo,
la castradora de Zeus.



ANIVERSARIO

“si yo quisiera te encontrara un día
plácidamente al borde de mi muerte,”
Eunice Odio


¿Estarás al borde de mi sábana,
esa noche, que será un lapso de frío?

¿Tendrás valor para no odiarme
mientras me restriego con Anubis?

¿Soportarás que esté en los labios de Hades,
ignorando los tuyos?

¿Observarás como manosea mi cuerpo
con su lengua?

¿Escucharás mientras me grita perra
y le respondo jadeante?

¿Estarás cuando mi cuerpo se retuerza
en su último intento de ser piel?

¿Te quedarás mientras grito y me revuelco
en las sábanas del mismísimo demonio?

¿Podrás siquiera oler mi nombre en la mañana
cuando hasta el café te sepa a muerte?




LA CÓLERA DE TETIS

El dolor es un animal políglota,
su grito empapa desde el sema,
desde la lágrima seca de la tierra.

Su grito invade, esgrime, lacera…
llueve, mancha, sella…
llega, abraza, penetra…
marchita, deshoja, desmiembra.

Su grito amenaza, lulle, despelleja…
muerde, cansa, increpa…
habla, gime, aúlla, cacarea…
roe, muge, croa, ronronea…
escupe, ultraja, blasfema…
escarcha, estía, envenena…
reclama, recorta, resuena…
infarta, maltrata, enferma.

No solo está en tu lengua,
el maldito se desborda de unas tetas,
de unos ojos, de una hilera.

El maldito camina, cojea,
se arrastra, se desvela,
se comporta, se rebela,
me consume, me condena.

Maldito cuerpo el tuyo de marea,
maldito cuerpo el suyo de ballena,
maldito dolor, maldita pena,
maldita necedad de tanta esperma,
maldito corazón de anacoreta,
maldita voluntad de cadeneta,
infame mi quimera:
de que el mundo se haga mierda.



PLATO DEL DÍA

¿Adónde remojaremos
las esquinas del fracaso?,
¿dónde esperan los zánganos
oficios que debimos cumplir?
El cromo de la niña enfermera,
profesora, madre, estilista,
pero nunca verás mi rostro
esmaltado junto a una vidriera.
¡Tanto odio cabe en un solo plato!
Soy experta en cálculos
alimento día con día doce tropas.
Me encantaría servirte
un filete en salsa de bastardo
o un arroz con maldiciones y patadas,
pero en vez de eso,
no te serviré.
Cerraré esta puerta y me dedicaré
a resolver crucigramas
y terminaré coleccionando estampillas,
practicaré rodar por los salones del vicio
y la pedantería,
no por imitarte,
sólo para saber si me equivoco.










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TULI KUPFERBERG [20.074]

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Tuli Kupferberg

Naphtali "Tuli" Kupferberg (Fecha de nacimiento: 28 de septiembre de 1923, Nueva York, Estados Unidos  - Falleció el 12 de julio de 2010 en Nueva York) fue un poeta beat de la contracultura estadounidense, autor, cantante, dibujante, pacifista anarquista, editor y cofundador de la banda The Fugs.

Bibliografía

Birth 1, The Bohemian Issue (1958)
Birth 2, Children's Writings (1959)
Beating (1959)
Children as Authors: A Big Bibliography (1959, with Sylvia Topp)
Snow Job: Poems 1946-1959 (1959)
Selected Fruits & Nuts (1959)
Birth 3, parts 1 & 2 Stimulants, An Exhibition (1960)
1001 Ways to Live Without Working (1961)
The Grace & Beauty of the Human Form (1961)
1001 Ways to Live Without Working" (1961, rev. 1968; German translation by Max Wickert & Hubert Kulterer, with facing English text, Stadtlichter Presse 2009, 2015)
3,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000 Beatniks : or, The War Against the Beats (1961)
Sex and War (1962)
The Mississippi (A Study of the White Race) (1962)
The Rub-Ya-Out of Omore Diem (1962)
The Christine Keeler Colouring Book & Cautionary Tale (1963)
Kill for Peace (1965)
Caught in the Act: a Legal Vaudeville (1966)
The Book of the Body (with Judith Wehlau, 1966)
I Say to Masturbate is Human, to Fuck Divine (1966)
1001 Ways to Beat the Draft (with Robert Bashlow, 1967)
Fuck Nam : a morality play (1967)
1001 Ways to Make Love (1969)
Newspoems (1971)
Listen to the Mockingbird; satiric songs to tunes you know (1973)
As They Were (with Sylvia Topp, 1973)
Universal Housewife (1975)
First Glance (with Sylvia Topp, 1978)
As They Were Too (with Sylvia Topp, 1979)
O God! (1980)
The Crazy Paper (1980)
Less Newspoems (1981)
Questionable Cartoons (1981)
True Professions (1981)
Why Don't We Do It in the Bed? (1982)
Was It Good For You Too? (1983)
After the Balls Are Ova (1984)
In Media's Feces (1986)
Kill For Peace, Again (1987)
Reaganation (1987)
The Tuli Kupferberg Instant Lottery Broadside (1988)
The Dark Night of the Soul in the Poetry Mines (1988)
Signed By the Artist (1990)
Don't Make Trouble (1991)
My Prick is Bigger Than Yours (1992)
The Land that God Remembered (1992)
The Old Fucks at Home (1992)
You Know Helen : Maybe Chimps Know a Lot More Than We Think (1994)
Hey Ann! : What's The Diff Between Religion & Patriotism? (with Dave Jordan, 1994)
Whitman said : "In order to have great art you have to have great audiences!" (1994)
When I Hear the Word 'Culture' I Reach for My Gun (1994)
I Hate Poems About Poems About Poems (1994)
Great Moments in the History of Sport : No. 4, The Spartans Invent Football (1994)
Teach Yourself Fucking (2000)
Paris I Have Never Seen (2001)





Tuli Kupferberg, poeta y rockero del pacifismo
Miembro de la generación 'beat' de Ginsberg y Kerouac

Por JORGE BERASTEGUI

Hasta hace pocos meses, Tuli Kupferberg seguía vendiendo dibujos satíricos en el Soho neoyorquino, donde vivía. Con su barba rala y su pelo ensortijado, este poeta, músico, pintor, pacifista y anarquista, fallecido el 12 de julio a los 86 años, se sumó en los años cincuenta a la contracultura estadounidense como parte de la generación beat, hornada de literatos en la que destacaron Allen Ginsberg y Jack Kerouac. Emprendió así un viaje de transformación espiritual a través del arte, las drogas, el sexo y la política.

Nacido en Nueva York en 1923, se graduó cum laude en Sociología, publicó varios libros de poemas (La guerra contra los beats, 1.001 maneras de vivir sin trabajar) y lideró un grupo de rock, The Fugs. Ginsberg le inmortalizó en su oda Aullido: "El que saltó del puente de Brooklyn, esto realmente ocurrió, y se alejó desconocido y olvidado en la fantasmal niebla de Chinatown". En realidad no fue desde el puente de Brooklyn, sino desde el de Manhattan, pero lo cierto es que Kupferberg intentó suicidarse. No lo consiguió y volvió nadando hasta la orilla. "Pensé que había perdido la capacidad de amar", afirmó tras el suceso.

Parte de un movimiento que soñaba con cambiar el mundo, las actuaciones de su banda (mezcla de música y parodia política con aroma hippy) fueron célebres entre los jóvenes que se oponían a la guerra de Vietnam. El grupo nunca desapareció del todo y Kupferberg seguía escribiendo, pero el tiempo fue desgastando su revolución, tal y como dijo en una entrevista de 1997: "Las fuerzas de la vieja sociedad, la religión y la tradición eran más fuertes de lo que pensábamos".



Mañana, mañana

Mañana, mañana
Me siento tan solo en la mañana
Mañana, mañana
La mañana me trae dolor

Brillo de sol, brillo de sol
El brillo del sol ríe sobre mi rostro
Y la gloria de crecer
Me coloca en mi putrefacto lugar

Atardecer, atardecer
Me siento tan solo al atardecer
Atardecer, atardecer
El atardecer me trae dolor

Brillo de luna, brillo de luna
El brillo de la luna aquieta con gracia
a las colinas
Y el secreto del resplandor
Busca quebrar mi ingenuo rostro

Noche, noche
Apaga la sangre en mi mejilla
Noche, noche
No me trae el alivio

Brillo de estrellas, brillo de estrellas
Siento tanto amor bajo el brillo
de las estrellas
Brillo de estrellas, brillo de estrellas
Amor, bésame mientras sollozo


Morning, Morning

Morning morning 
Feel so lonesome in the morning 
Morning morning 
Morning brings me grief

Sunshine sunshine 
Sunshine laughs upon my face 
& the glory of the growing 
Puts me in my rotting place

Evening evening 
Feel so lonesome in the evening 
Evening evening 
Evening brings me grief

Moonshine moonshine 
Moonshine drugs the hills with grace 
& the secret of the shining 
Seeks to break my simple face

Nighttime nighttime 
Kills the blood upon my cheek 
Nighttime nighttime 
Does not bring me to relief

Starshine starshine 
Feel so loving in the starshine 
Starshine starshine 
Darling kiss me as I weep

Canción grabada por The Fugs en su álbum The Fugs (1966). Traducción Mariano Rolando Andrade
http://circulodepoesia.com/2017/04/poesia-beat/



Flower Passion

I want to fuck flowers
Flowers want to suck me
Kinsey should have given me a chapter
I would go down in fucken history

Daffodils and tiger lilies
Open up their fleshly lips
I would dare the thorns of horror
For a taste of red rose hips

You may keep you birds and wild bees
You may keep your soft does eyes
Nor can sweetgirls passion equal
Sweat peas coming through the rye

-Tuli Kupferberg





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NII AYIKWEI PARKES [20.075]

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NII AYIKWEI PARKES

Nii Ayikwei Parkes nació en Reino Unido en 1974, pero se crió en Ghana, donde asistió el colegio Achimota. Posteriormente, se trasladó a Reino Unido a estudiar en la Universidad Metropolitana de Manchester. Durante sus estudios, debutó como poeta y formó parte del grupo Black Writer’s Group of Commonword. Ha interpretado sus poemas en Reino Unido, Europa, Ghana y en los Estados Unidos. En el año 2007, fue escritor residente, invitado por el British Council, en la Universidad de Los Ángeles, California. Formó parte como uno de los escritores más jóvenes y prometedores del programa de poetas Poems on the Underground en Londres, con su poema Tin Roof.

Parkes tiene en su haber tres libros recopilatorios de poemas, una historia auto-publicada, Shorter! y su primera novela, Tail of the Blue Bird, publicada por la editorial Jonathan Cape en 2009 y seleccionada para el Premio Literario Commonwealth. Actualmente, escribe su segunda novela, Afterbirth, imparte varios talleres en Reino Unido, es escritor residente para la organización de caridad First Story y dirige el taller African Writers’ Evening en el Poetry Café de Covent Garden.




A continuación el poema “Men like me”, en traducción de Gustavo Osorio, así como el video de la lectura del mismo en el Manchester Book Market del año 2011. http://circulodepoesia.com/2017/04/poesia-ghanesa-nii-parkes/

 

Hombres como yo

Mi madre me advirtió sobre hombres como yo
Relajados y locos hombres con cabello trenzado como yo
Madre dijo ten cuidado de hombres como yo
Hombres oscuros tatuados y con cabello trenzado como yo
Pero mi padre era un hombre como yo
Así que parece parece parece
Que a mi madre le gustaban los hombres como yo
 
Mi madre me advirtió sobre hombres relajados como yo
Hombres de perezosa pose y ojos conmocionados
Que nada disfrutan más que una tarde en una esquina de la calle
Probando el mundo rebanada tras ácida rebanada
Hombres de barba áspera y rastas
Cuyas manos se ponen cómodas adentrándose en sus bolsillos
Hombres con mil maneras de hacer pausa
Y de pintar los días llanos en gradaciones de temor y azul
Que sueñan en muchos dialectos huelen a especias
Hombres cuya lengua se desliza fácilmente sobre los labios
Mi madre me dijo que me mantuviera alejado de los hombres como yo
Endurecidos bajo el sol con profundas pérdidas y tatuajes
Usurpando a Dios llamándonos creadores
Reescribiendo sus propias pieles
 
Mi madre me advirtió sobre hombres como yo
Relajados y locos hombres con cabello trenzado como yo
Madre dijo ten cuidado de hombres como yo
Hombres oscuros tatuados y con cabello trenzado como yo
Pero mi padre era un hombre como yo
Así que parece parece parece
Que a mi madre le gustaban los hombres como yo
 

 

Men like me

My mother warned me ´bout men like me
Laid-back crazy locked men like me
Mother said be carful of men like me
Dark tattooed and locked men like me
But my father was a man like me
So it seems it seems it seems
My mother liked men like me
 
My mother warned me about laid-back men like me
Men with lazy leans and shocked eyes
Who love nothing better than an evening on a street corner
Tasting the world slice by sour slice
Men with rough beards and dreadlocks
Whose hands are comfortable settling into pockets
Men with a thousand ways to pause
And paint plain days in shades of awe and blue
Who dream in many dialects smell of spice
Mens whose tongue slide easily over lips
My mother told me to stay clear of wisecracking men like me
Sun hardened with deep loss and tattoos
Usurping God calling us creator
Rewriting their own skins
 
My mother warned ´bout men like me
Laid-back crazy locked men like me
Mother said be careful of men like me
Dark tattooed and locked men like me
But my father was a man like me
So it seems it seems it seems
My mother liked men like me




Poems about the V&A: 'Small things' by Nii Parkes


I

place one hand on the left pillar
another on the right
and summon Samson's strength
to conquer your blindness

as time flits and the mist lifts
behold a kingdom unfurled
before you majestic buildings
between them streets

streets for trading
streets for bargaining
streets for walking
streets for lovers
streets for kings
streets for beggars
streets for arguing
streets for meddling
streets for peddling

endless streets of life
unclassifiable from distance
baskets of people
like oranges
all the same
yet each with its own seeds
each with its own volume
sweetness
bitterness
each eaten differently
by kings and beggars
as they walk the streets
the story of these pillars
could swallow you whole
prejudices and all
like a small thing


II

that ring
amandite with gold
translucent brown

made for a royal hand
of rock dug from beneath
the feet of a labourer

survived royal and rube

that ring smelled the streets
as it emerged from its chrysalis of stone
coaxed lovingly into shape
by the callused hands
of a royal jeweller

that ring is the lie the royal lived
when he believed
he was the first to wear it

the stars know
that the moon saw the young jeweller
compare the brown finish of the ring
with the moist dark flesh of his lover

the wind heard him whisper
that he could never make anything as beautiful as her
even if he died
and learnt from the gods

the ring tasted her taut nipples
as the jeweller and his jewel
bled into each other
like cooking spices


III

small things

place one hand on the left pillar
another on the right
and watch the streets
between the majestic buildings

streets of dust
where the dead rust

and ask yourself
who can name oranges
in a basket?

and if all men go to dust
can we tell the grain of a king
from the grain of a beggar?

and do we care?

or do we brush these small things
off our pristine clothes?




About the author

Nii Ayikwei Parkes was born in the UK in 1974 and raised in Ghana, West Africa. He writes poetry, prose and articles and is the author of three poetry chapbooks; 'eyes of a boy, lips of a man' (1999) and 'M is for Madrigal' (2004) and the self-published 'shorter' (2005), which is a vehicle to raise money for a writers' fund in Ghana.

Nii has performed poetry all over the world on major stages like the NuYorican in New York, The Royal Festival Hall in London, Java in Paris and Paradiso in Amsterdam as well as at festivals such as the Lancaster Literature Festival and the Austin International Poetry Festival. In 2002 he completed a six-week tour of the United States, and in 2003 he was given an Arts Council Award for his just completed novel, The Cost of Red Eyes, which was the subject of a recent radio documentary on the publishing industry. Nii was a 2005 associate Writer-In-Residence on BBC Radio 3 and was the featured face for poetry in the 2004 Time Out London Guide.






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ADRIANO SCANDOLARA [20.076]

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ADRIANO SCANDOLARA

Adriano Scandolara es un poeta y traductor brasileño, nacido en Curitiba en 1988. Obtuvo un grado en Literatura y una Maestría en Estudios Literarios en la Universidad Federal de Paraná, donde actualmente desarrolla un doctorado en poesía y filosofía del lenguaje. 

Autores traducidos, como el novelista Hari Kunzru y el poeta John Milton. Es uno de los editores del blog y la revista Scamander. 

Debutó con el libro Lira de Lixo (São Paulo: Patuá, 2013). Su segundo libro, PARSONA, poesia conceitual, y su traducción de Prometeo Desencadenado, del Inglés romántico Percy Bysshe Shelley (1792 - 1822), están en prensa y serán publicados este año, respectivamente, por editores Kotter y Autêntica. 



Incluidos en Inventar la felicidad. Muestra de poesía brasileña reciente (Vallejo & Co. Internet, 2016, selec. de Fabricio Marques y Tarso de Melo, trad. de Fabrízia Ribeiro).

Sobre la poesía de Adriano Scandolara

Personajes muertos o moribundos, al borde de una muerte tan inevitable como irrelevante, poblan la imaginación del lector que cruza a los poemas de Adriano Scandolara. Del lector, más que del poeta, se puede decir, debido que a tales personajes se forman a partir de la atmósfera que la voz de los poemas establece, de manera a oferecer (anti) lecciones de desesperanza —«como si / hubiera tiempo sin memoria y/ resolviera mucha cosa pegar/ esos pedazos». Pero puede existir ahí un gran engaño, una distracción, una trampa. Tales (anti)lecciones, en algún sentido, no son puertas cerradas, pues no consideran que el mundo en trozos en que vive uno sea el fin de algo, pero su misma condición, «Después de un tiempo/ uno aprende a joderse». Lo denuncia Adriano, a su manera, que todas las presentaciones de nuestra vida que no coinciden con la imagen de un mundo cuyo destino es la basura —y no es casualidad que su primer libro se llama Lira de la Basura— será su falsificación. [Tarso de Melo —TdM—] Traducciones de los poemas por Fabrízia Ribeiro.




Poema pedagógico 

Después de un tiempo 
                                     uno aprende a joderse 
cultivando trémulo su jardín 
              flores 
                                     para ser pisadas 
el invierno mendigo 
a limpiarse en las hojas secas. 

La sabiduría tiene osteoporosis 
                                           y por eso duele tanto, 

cuánta experiencia no tienen las piedras, 
¿qué cosas 
                murmullan 
al trasero que en ellas sienta? 

mientras un río inferior corroe la garganta de una gruta 
un alambre de puás cerca frutos maduros, 
y lo que resta decir 
fallido brillo de bombillo que apaga 
                                                          mejor dicho 
en una grabadora 
la voz de un papagayo.


Poema pedagógico 

Depois de um tempo
                                  você aprende a se foder 
cultivando trêmulo seu jardim 
              flores 
                                  para serem pisadas 
o inverno mendigo 
a se limpar nas folhas secas. 

A sabedoria tem osteoporose 
                                         e por isso dói tanto, 

quanta experiência não têm as pedras, 
que coisas 
          sussurram 
ao traseiro que senta nelas? 

enquanto um rio inferior corrói a garganta de uma gruta 
um arame farpado cerca frutos maduros, 
e o que resta a dizer 
brilho falho de lâmpada que apaga 
                                                         melhor diria 
num gravador 
a voz dum papagaio.


Segundo poema de tema judaico

Si te consuela,
mensajero chiflado, algunos
de los muertos tuvieron, pasto de aves,
el sueño negado, ingenuo suponer,
que el hombre sin tumba,
o de pulmones quemados, la hija violada, irán
a levantarse conmovidos de la fosa
para revocar las órdenes:

no os olvidéis de mí,
mi sangre ha de inundar el aire
que respiráis, etc
                         como si
hubiera tiempo sin memoria y
resolviera mucha cosa pegar
esos pedazos: es dejarlos en el piso
                                             que otra vez
72 otros trozos
se parten,
         schlemiel
de un vodevil barato, con vasijas
rotas y malentendidos
                                            (y es que tal vez porque
no nos entendemos
que solamente por un montón de destrozos
se llegue al cielo)


Segundo poema de mote judaico 

Se te consola, 
mensageiro caduco, alguns 
dos mortos tiveram, pasto de aves, 
o sono negado, ingênuo supor 
que o homem sem cova, 
o de pulmões queimados, a filha violada, irão 
levantar comovidos da vala 
para revogar as ordens: 

não vos esqueçais de mim, 
meu sangue há de inundar o ar 
que respirais, etc 
                                como se 
houvesse tempo sem memória e fosse 
adiantar muita coisa também colar 
esses cacos: é deitá-los no chão 
                                                 que outra vez em 
72 outros pedaços se 
partem, 
              schlemiel 
de um vaudeville barato, com vasos 
quebrados e mal entendidos 
                                              (e é talvez porque 
não nos entendemos 
que só pela pilha de destroços 
se chegue ao céu)



Del arte de perder

                                    Lose something every day. Accept the fluster
                                    of lost door keys, the hour badly spent.
                                                                                 Elizabeth Bishop

Saudade, sereno incapaz,
de penetrar estas paredes,
viste en esta lengua colores
alejados de extranjera

así que no es ningún desastre -
las cosas, lugares, un padre,
tres abuelas, toda una lengua
otra que las ratas carcomieron en el ático,

e identidades también, solo pregunte
si algo duele o pica o hace falta, aquí
este concreto, este asfalto,

donde ninguna flor a inevitables
inviernos concede el placer de que
se le quiten sus pétalos.



Da arte de perder 

Lose something every day. Accept the fluster 
of lost door keys, the hour badly spent. 
Elizabeth Bishop

Saudade, sereno incapaz 
de penetrar estas paredes, 
veste nesta língua cores 
distantes de estrangeira 

tanto não é nenhum desastre – 
as coisas, lugares, um pai, 
três avós, toda uma língua 
outra que ratos carcomeram no sótão, 

e identidades também, só pergunte 
se algo dói ou coça ou faz falta, aqui 
este concreto, este asfalto, 

onde nenhuma flor a inevitáveis 
invernos concede o prazer de 
arrancarem suas pétalas.



Canción del eremita 

Cuatro días sin salir de casa 
¿y qué perdí? 
Carros, cráneos 
molidos en la madrugada, 
globos aleteantes 
y un manojo de ramos de rosas 
tirados en la basura 

perro que huye, juguete que la calle 
destruye 
como un reloj, sin 
que las horas cesen 
sus transformaciones. 
El cortejo 
de la vida como quien sale a cenar 
con una persona hermosa 
y tonta.


Canção do eremita 

Quatro dias sem sair de casa 
e o que perdi? 
Carros, crânios 
moídos nas madrugadas, 
balões esvoaçantes 
e meia dúzia de buquês 
jogados no lixo 

cão que foge, brinquedo que a rua 
destrói 
como um relógio, sem 
que as horas cessem 
suas transformações. 
O cortejo 
da vida como quem sai pra jantar 
com uma pessoa estonteante 
e burra.



Voyeur 

Y, si tu ojo te da ocasión de pecar, 
arráncalo o tíralo. 
Mateo 18:9

Labios humeantes 
de un carbón apagándose 
los miembros esforzándose y cediendo, esforzándose y cediendo, 
                hasta que el tiempo y esfuerzo
los deshagan. 

Las manos solo entraron en juego mucho después 
el sabor el sonido el olor primer 
y la mirada en todo, aunque 
en este teatro de sombras: 

insatisfechos mientras todo reposa 
los ojos leen en los párpados 
                el libro de la noche 

y porque son ellos que traen la primavera al cuerpo 
solamente los ojos no se sacian.



Voyeur 

E, se o seu olho o fizer tropeçar, 
arranque-o e jogue-o fora. 
Mateus 18:9

Lábios fumígenos 
de um carvão se apagando 
os membros se esforçando e cedendo, se esforçando e cedendo, 
            até que o tempo e esforço 
os desfaçam. 

As mãos entraram em jogo só muito depois 
o gosto a voz o cheiro primeiro 
e o olhar em tudo, mesmo 
neste teatro de sombras: 

insatisfeitos enquanto tudo repousa 
os olhos leem nas pálpebras 
                 o livro da noite 

e porque são eles que trazem a primavera ao corpo 
só os olhos não se saciam.




Poemas do livro "Lira de Lixo":
São Paulo: Editora Patuá, 2013.  100 p. 14,5x20 cm.   ISBN 978-85-64308-90-9.  Projeto gráfico, capa e ilustração de Eduardo Lacerda.  Col. A.M. 



Paz de espírito

Ser sábio ou tolo demais
para correr descalço sobre a
         relva reluzente
de cacos de vidro ao sol.

Transeuntes abatidos
por meteoros de ar-condicionado
e peças de titânio em chamas,
um passo na rua, outro
no eterno,
a alma em regozijo,
diluída em morfina.


Silêncio de alvenaria

Jantamos bem
embora tinta alguma jamais
cubra inteiramente
a desgraça vista por essas paredes
– quietas
         salvo por
aquela machadada
atrás do criado-mudo.

Sepulcro da história
queda de madeira pedra alvenaria e lágrimas de vidro
memórias se acumulando como pó na mobília
que uma empregada distraída
limpa com um trapo.



Ode ao edifício Ricardo

                           – para Roger Alberto Meluso, in memoriam

Eu, sozinho, no prédio todo
não ouvi os estertores:
ia ao banco, quando
                      quase
tropeço no
cadáver.

Correndo desesperado o pobre diabo desceu os degraus
delirante perdendo
a calça a perna falsa toda
dignidade

o caco que restou na calçada deitou, a Deus
clamou que não morresse
e como chama em cachimbo de crack nos becos da noite

apagou.

E eu
quase tropeço no cadáver.



Poesia de hospital

Pela herança do sangue do sol
ama-se a noite,
o crepúsculo de uma sirene
que anuncia um infarto.

Luar magnético na janela
máquinas com o cansaço
do relógio, chama
de um cigarro que não verá
reflexo na aurora

e aquele telefonema frio de madrugada.



Esperando estar enganado

                           Cadáver adiado que procria
                            F. Pessoa

De cócoras à cova e um parto difícil,
abaixo
         ao fosso, o fórceps
na mão do coveiro,
e o tempo
para envelhecermos
embotados pelo hábito.



Do progresso nas profissões

Não se vê daqui, mas sei
que a prostituta na rua
tem um olho de vidro,

É mais aparente o gancho
na mão esquerda
ou, mais à luz, sob o poste
a prótese

da perna.

A insaciedade da fome de carne
que tem que se satisfazer
com borracha.

É tempo de fetiches, pessoas
que se fazem fetiches.
Servir-se
da prostituta na rua
não era tanto sexo com gente
quanto era sexo
com coisa
tevê, geladeira,
sonho transerótico do transumanista.



A arte de governar

O que segura o mundo,
represa o mar de escombros
da queda de edifícios
pilastras governos
revolta e violência popular
deserto de pó e ossos
sob um céu tombado
barbárie e penúria,

(de resto,
burocracia)

é barbante e fita-crepe.



Eurídice

Até o tempo se perde
nesses negros córregos, vias
pálidas entre os prados
amontoados de lixo.
Embora rápido, o olhar
jamais voltado pra trás
em muito se confunde com o de um
cabresto.

Até encontrar o sol
e se dar conta
de estar só.

E ela?
Muda sombra, o que disso tudo achava
ninguém jamais perguntou.


Id(iot)eologia

...that common, false, cold, hollowtalk
Which makes the heart denythe yes it breathes
Shelley


Pobre
ou mata ou se mata
pra ser rico,
rico mata
pra manter-se rico,
monges marxistas expiam pecados do mundo
batendo o Manifesto na testa,             i

Sem revolução
sem juízo final
os mortos mantêm-se mortos
e os vivos os invejam.



Equinócio

Plante pelo inverno,
que as flores aqui são de asfalto
os ombros
         puxam carros de boi
e dia
e noite são
tão claros quanto intermináveis.

Mas, mais que o vento, beijos
entre quem até então se
desconhecia

prenunciam primaveras.




Ressonâncias

Coexistência das almas, como
montar um quebra-cabeça
(com peças
de jogos distintos)
ou espelho partido.

Vê aquelas duas árvores, ramos
embrenhando
crescendo tortuosos, uns nos outros,
contra a distância das
raízes.

Ou o ponto de táxi onde se aconchegando à noite
aquele casal de cães
vagabundos,
após errar pela cidade o dia inteiro,
dorme.

Surpresa do encontro súbito,
os cacos de reflexos.



O elogio da superficialidade

Amo as águas da tua íris,
maré que dissimula uma voragem
morada de peixes-diabo
e lulas infernais.

Por suave que seja a voz
prefiro os estilhaços,
o silêncio entrecortado de gemidos da língua em movimento,
não estragado pelo sentido.

Porque o que palpita nos dedos entre as tuas coxas
desconhece o ódio a ignorância a estupidez
que a língua distraída em seu ócio
deixa escorrer.



Poema cartográfico

Sim, só o amor salva
mas você não sabe direito
que besta é essa
                   se tem plumas
escamas, suas cores.

Ainda que antes do Brasil a língua
entoasse as sílabas, nervuras
da palavra
         arara
o que elas diriam
                   a Cabral?

Não serve a frieza dos mapas
o desconhecido onde
                   o pergaminho acaba

ou como bússola
a andorinha bêbada dos pensamentos
que um vazio
entretém

a gaivota traçando
círculos no céu para
morrer no mar.



Da alegria

                   – para Guilherme Flores

Brota o sorriso amarelo
um ipê quase
afogado na fumaça do ar petrificado
e a comunhão
do pássaro solitário com o céu
apesar das procelas.

Cantar
         contra o imperativo
dos antidepressivos

cantar
         além do rolo compressor
da voz
         da turba em festa

cantar.



Uma serenata

Você está em seu primor
quando menos
presta, quando
tem todo o pudor de quem profana
um templo, Dioniso
arfando em seu alento.
Desprezamos a brancura do lírio,
sua exaltação como
moeda intacta
de um tempo remoto.

Agora enquanto a ausência quimera
devassa todo o bairro boêmio
que outros dedos irão te
despetalar?
Messalina nas ruas, Salomé desvelada
Vênus das peles lançada à lama
de meus devaneios
(dormindo sozinha outra vez em sua cama,
a calcinha rosa de algodão
corada de vergonha).



Metafísica em resposta a Stevens

It is the cry of leaves that do not transcend themselves
Wallace Stevens


As folhas gritam
porque não se transcendem,
as carnes,
lado a lado, dos amantes
gritam porque não se transcendem,
as palavras gritam porque não
se transcendem
vibrando com som e fúria até
morrerem em pleno voo,
ou será que tudo
transcende, e
somos nós que, estranha
paralaxe, as folhas
cobrindo os corpos,
nos atrasamos para a reunião? 



de su proyecto PARSONA, libro conceptual sobre  “via láctea” de Olavo Bilac:



VI

em mim             descuidado
                       o próprio encanto
tereis notado
                   que outrora ouvistes
    amastes, sem dúvida
                           sentistes
        por mim, não
                  que torturem
         inventa    penas
   em lugar de  calma
           pesar
pois           é              assim
      dos loucos somente       amantes
         alegria andar chorando.



XVI

                  vento ulule
tu              meu ombro
e essa boca
                       minha boca
       a fronte         ansiosa
em teu seio,                 neblina
     nas manhãs          úmida
da serra
solta as tranças
                   sono     teu canto
e eu,
             sereno         rio
     em noites calmas
dorme                       luar







Poema enciclopédico I – dos avanços da medicina em tratar melancolia

(no rastro de Robert Burton)

O que refutava Paracelso em Galeno
confissão de fracasso, recusa ao purgante
no que cansada a mão copista
perseverou
com humor
e miasmas

a mais longa nota de rodapé,
receita para
exorcismo via lobotomia,
500 mg de nepente,
pasto de traças.

Terebintina e ameixa em conserva
acrescentam Du Laurens e Montalto à discussão,
levantam
poeira e teias de aranha,
apagada a luz sobre
as prateleiras da biblioteca.

§ 

Poema enciclopédico II – da arqueologia

Se vazia a palavra
é provável demônio
assim como
erram meu nome até hoje
na fatura do condomínio

sem motim nas nuvens
sem queda ou sêmen
pingando em vão
(só tinta)
no profeta do Islã, sabemos,
leram Baphomet e do platônico
demiourgos the dreaded name
of Demogorgon

como o que ancora esses símbolos
sol e lua, a morte e o mundo
a torre, o enforcado
que salva as cartas da mesa de latão
úmida em cerveja
a que eram destinadas

ou cada galho cabal
da árvore onde desabrocham, o louco no Álef
o mágico no Bet, letra a precipitar
toda criação – ou assim seria
não tivéssemos trocado em exílio
o alfabeto antigo pelo da Babilônia

tão sacro quanto a tabuleta
de nota fiscal, por mais
que se negue, o mistério
esconde suas escamas de peixe
fundo no mar, incapaz
de subir vivo à superfície
ou

camada a camada só
numa cebola, camadas
e cheiro
sobre o fogo
e perfuma o ar das cozinhas
de Ur ou Uruk ou Lagash, que um vento
soprando quente na hora do almoço
eleva acima dos tetos de barro.

§ 

Poema enciclopédico III – dos abutres

Por que silêncio em Heródoto em torno
dos costumes dos persas ofertarem
mortos aos cães e aves, os cães que ladram
pra quem não reconhecem, como Heráclito
banhado no estrume, horror ao corpo
exposto, vasilhame
que o leiteiro recolhia pela manhã
na época em que ainda tínhamos leiteiros,

abutres eram mais fáceis
também de encontrar, dizimados hoje pelo uso
veterinário de diclofenaco, a lição
que se tira disso, dependendo qual for
teu palpite sobre o outro mundo
atente para a bula dos anti-inflamatórios.







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CASÉ LONTRA MARQUES [20.077]

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Casé LONTRA MARQUES 

Río de Janeiro, Brasil   1985)

Vive en Vitória (Espírito Santo). Ha publicado Indícios do dia (2011), Movo as mãos queimadas sob a água (2011), Saber o sol do esquecimento (2010), Quando apenas se aproximam os rumores de chuva (2009), A densidade do céu sobre a demolição (2009), Campo de ampliação (2009) y Mares inacabados (2008). Sus libros están disponibles electrónicamente en: 
www.caselontramarques.blogspot.com.br.

Mora em Vitória (Espírito Santo). Publicou Indícios do dia (2011), Movo as mãos queimadas sob a água (2011), Saber o sol do esquecimento (2010), Quando apenas se aproximam os rumores de chuva (2009), A densidade do céu sobre a demolição (2009), Campo de ampliação (2009) e Mares inacabados (2008). Disponibiliza seus livros eletronicamente em: www.caselontramarques.blogspot.com.br.





Incluidos en Inventar la felicidad. Muestra de poesía brasileña reciente (Vallejo & Co. Internet, 2016, selec. de Fabricio Marques y Tarso de Melo, trad. de Fabrízia Ribeiro).


Sobre a poesia de Casé Lontra Marques

Casé Lontra Marques, em seus diversos livros e nos poemas aqui apresentados, tem como marca comum a sucessão de imagens escorregadias, que parecem se desfazer à vista do leitor quando ele se aproxima, como uma imagem que se desfizesse no ar ou a água a escapar entre os dedos. O poeta maneja «os objetos que prolongam o corpo,/ as letras/ que povoam// a página, os segundos// que precedem/ o sono», e revela os limites tênues entre corpo, casa, cidade e linguagem, sem temer os momentos em que tais limites se rompem. Ao contrário, a linguagem do poeta parece buscar justamente nas falhas de quaisquer fronteiras (do espaço, do tempo, da sensibilidade) o que tem a dizer, o que quer dizer, o que lhe importa dizer – «aceito o silêncio que se dispersa (que nos espalha)/ sempre/ pelas paredes – nas escadas; nas encostas –/ do/ diafragma». E é ali, no «vão da voz» a que ele nos convida, que sua poesia mora. [TdM] Traduções de poemas de Rafaela Scardino e Sebastián Huber.



Sobre la poesía de Casé Lontra Marques

Casé Lontra Marques, en sus varios libros y poemas aquí presentados, tiene como marca común la sucesión de imágenes resbaladizas, que parecen deshacerse a la vista del lector mientras este se acerca, como una imagen que se deshiciera en el aire o en el agua para huir entre los dedos. El poeta maneja «los objetos que alargan el cuerpo,/ las letras/ que pueblan// la página, los segundos// que preceden/ al sueño», y revela los límites tenues entre el cuerpo, el hogar, la ciudad y el lenguaje, sin temer a los momentos en los que se rompen esos límites. Más bien, el lenguaje del poeta parece buscar precisamente en los errores de las fronteras (del espacio, del tiempo, de la sensibilidad) lo que tiene a decir, lo que quiere decir, lo que le importa decir — «acepto el silencio que se dispersa (que nos esparce)/ siempre/ por las paredes — en las escaleras; en las laderas —/ del/ diafragma». Y es allí, en el «vano de la voz» al que él nos invita, que vive su poesía. [TdM] Traducciones de los poemas por Rafaela Scardino y Sebastián Huber.


Poemas



MIENTRAS PERDER sea habitar con exactitud: 
esta 
voluntad de habla — nuestro gesto ninguno — 

nos seguirá impulsando: (nos seguirá oprimiendo): 

¿manteniendo 
los ruidos abiertos? 

preparo otros márgenes 
para 
la incomodidad 

que dejé descansar bajo 
la 
anemia 

— aún insistir es principalmente una amenaza — 

nuestras sedes 
no 
alcanzan a secuestrar 

siempre 
las 
mismas 

pantomimas:

nadamos (y nadamos y nadamos) 
con 
la tensión que antecede 

— otra vez — 

el reconocimiento 
del 
lapso donde encajar 

(donde 
enclavar) 

un cuerpo; 

aun 
sin extinguir 
esa 
impaciencia: 

¿por 
qué yo no soportaría anochecer 

también?





ENQUANTO PERDER for habitar com exatidão: 
esta 
vontade de fala — nosso gesto nenhum — 

continuará a nos impelir: (continuará a nos oprimir): 

mantendo 
os ruídos abertos? 

preparo outras margens 
para
o incômodo 

que deixarei descansar debaixo
da 
anemia 

— ainda insistir é principalmente uma ameaça — 

nossas sedes 
não 
conseguem sequestrar 

sempre 
as mesmas 

mímicas:

nadamos (e nadamos e nadamos) 
com 
a tensão que antecede 

— de novo — 

o reconhecimento 
do 
lapso onde encaixar 

(onde 
encravar) 

um corpo; 

mesmo 
sem extinguir 
essa 
impaciência: 

por 
que eu não toleraria anoitecer 

também?





CUERPOS DONDE la cuidad se repite: 
(después 
de chorrear antiguas bocas sobre otra agua): 

¿casi 
suprimen algunos órganos alarmados 

— en medio del fierrerío — 

en 
el capullo del calendario? 

contaminamos 
un 
espejo con la casa que nos propaga: 

(bajo 
su soledad): 

contaminamos 
un 
deseo con el habla que nos excava 

— cotidianamente — 

acostarse 
entre las horas 
en 
la arena del iris:

cubriendo 
las fisuras que infestan mis asfixias: 

acepto el silencio que se dispersa (que nos esparce) 
siempre 
por las paredes — en las escaleras; en las laderas — 

del 
diafragma: hasta que un ritmo me reciba: 

también 
quién sabe, por fuera 
— sobretodo por fuera — de 
esta última inexistencia




CORPOS ONDE a cidade se repete: 
(depois 
de derramar antigas bocas sobre outra água): 

quase 
elidem alguns órgãos alarmados 

— em meio às ferragens — 

no casulo do 
calendário? 

contaminamos 
um 
espelho com a casa que nos propaga: 

(sob 
sua solidão): 

contaminamos 
um 
desejo com a fala que nos escava 

— cotidianamente — 

deitar 
entre as horas 
na 
areia da íris:

forrando 
as fissuras que infestam minhas asfixias: 

aceito o silêncio que se dispersa (que nos espalha) 
sempre 
pelas paredes — nas escadas; nas encostas — 

do 
diafragma: até um ritmo me receber: 

também 
quem sabe ao largo 
— sobretudo ao largo — desta 
última inexistência





SOBREVIVIMOS AL CALOR de despertar cerca de los ojos 
porque 
algunas ausencias se agravan 

— aun sin ostensiva pérdida ósea — 

logramos diluir 
un 
sueño encendido 

en 
el susto cuyas arcadas 

alinean 
nuestras 
fallas: 

(exponiendo el reposo 
todavía
difuso de la vocal que aviva 
la 
lluvia 

desenvuelta 

por 
la memoria 

inhumana):

el tiempo regresa a la frase
hasta 
ahora clavada 

como 
una branquia en la calma 

inhóspita 

de 
la casa: 

junto al resto 
de 
rostro que arrastro por el espanto: (¿anónimamente?): 

distribuir 
los 
titubeos sintácticos 
del 
trauma





SOBREVIVEMOS AO CALOR de acordar perto dos olhos 
porque 
algumas ausências se agravam 

— mesmo sem ostensiva perda óssea — 

conseguimos diluir 
um 
sono aceso 

no 
susto cujas arcadas 

alinham 
nossas 
lacunas: 

(expondo o repouso 
ainda 
difuso da vogal que aviva 
chuva desembrulhada 

pela 
memória 

inumana):

o tempo regressa à frase 
até 
agora fincada 

como 
uma guelra na calma 

inóspita 

da 
casa; 

junto ao resto 
de 
rosto que arrasto pelo espanto: (anonimamente?): 

distribuir 
as 
hesitações sintáticas 
do 
trauma




El calendario de los peces 

Solamente retengo, en un vano de voz, 
el calor 
— invertebrado — que nos rememora: 
sin 
detener sus residuos; 

retengo — porque repeler 
sería 
una manera de reduplicar — 

el calor 
que nos rememora, irradiando 
miasmas 
de otro diafragma: 

aun aquí, temo la urgencia 
del gesto 
al que retorno, sin embargo, 

con exhaustiva, 
inconveniente exactitud; 

aunque haya devuelto 
al dolor 
los sedimentos de una minuciosa anemia, 

permanezco
entre los ruidos 

de nuestro rejuvenecimiento: 

no lejos 
de las preguntas 

— todavía irascibles — que el tiempo, 
cuando 
desatento, recrudece: 

como 
parte de la noche 
— del bulbo de la noche — cuyas 
toxinas activan 

— desequilibrando — 

la potencia 
(hoy inaudible) 
del estupor 
(es paciente su desprecio)





O calendário dos peixes 

Apenas retenho, num vão de voz, 
o calor 
— invertebrado — que nos rememora: 
sem 
deter seus resíduos; 

retenho — porque repelir 
seria 
uma forma de reduplicar 

— o calor 
que nos rememora, irradiando 
miasmas 
de outro diafragma: 

mesmo aqui, temo a urgência 
do gesto 
a que retorno, no entanto, 

com exaustiva, 
inconveniente exatidão; 

apesar de ter devolvido 
à dor 
os sedimentos de uma minuciosa anemia, 

permaneço
entre os ruídos 

do nosso rejuvenescimento: 

não distante 
das perguntas 

— ainda irascíveis — que o tempo, 
quando 
desatento, recrudesce: 

como 
parte da noite 
— do bulbo da noite — cujas 
toxinas 
ativam 

— desequilibrando — 

a potência 
(hoje inaudível) 
do 
estupor 

(é paciente o seu desprezo)










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RIMVYDAS STANKEVIČIUS [20.078]

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RIMVYDAS STANKEVIČIUS

Rimvydas Stankevičius nació el 7 de enero de 1973 en Elektrėnai, Lituania. Estudió Filología Lituana en la Universidad de Vilnius donde se graduó y cursó un máster. Al terminar sus estudios, comenzó a trabajar en el periódico Respublika haciendo entrevistas, reseñando libros y publicando ensayos, continúa trabajando en dicho periódico hasta la fecha de hoy. Como poeta, participa activamente en eventos de la vida cultural lituana, participa en  recitales por todo el país. Ha publicado ocho poemarios: Akis (1996) (Ojo), Randas (2002) (Cicatriz), Tylos matavimo vienetai (2006) (Los sistemas de medida para el silencio), Laužiu antspaudą (2008) (Rompo el sello), Patys paprasčiausi burtažodžiai (2010) (Los hechizos más simples), Ryšys su vadaviete (2012) (La conexión con el puesto de mando), Kertinis skiemuo (2015) (La sílaba cimiento), Šermuonėlių mantija (2017) (El manto de armiños), también un cuento rimado para niños Pūgos durys (2014) (La puerta de la nevada), dos libros de ensayos Diktantai sielai (2008) (Los dictados para el alma) y Betliejaus avytė (2015) (La ovejita de Belén), un relato breve Vinys Marškonių kaimui statyti (2001) (Clavos para construir el pueblo de Marskonys). También escribe libretos para musicales y óperas y compone letras para algunos cantantes lituanos. Le han sido otorgados varios premios, entre ellos el del festival Poezijos pavasaris, Jotvingiu, Salomėjos Nėries, Jurgos Ivanauskaitės, Martyno Vainilaičio. En 2013 Ryšys su vadaviete ha recibido el premio al mejor libro de poesía lituana del año.

El poeta afirma: ¨escribí mis primeros poemas en la infancia, cuando estudiaba primaria. En los años de la universidad volví a escribir poesía y ya nunca me he separado de esta. La poesía ha sido y sigue siendo la actividad principal en mi vida, mi autorrealización, mi búsqueda de lo divino, se podría afirmar, que es el sinónimo de mi vida espiritual. La poesía es como si fuera un robo de la no existencia, después de cual que el mundo se hace más amplio y más rico.¨



En el marco del dossier de poesía de Lituania preparado y traducido por Dovile Kuzminskaite, presentamos a Rimvydas Stankevičius (Elektrėnai, Lituania, 1973). Estudió Filología en la Universidad de Vilnius. Trabaja en el periódico Respublika como crítico literario. Ha publicado ocho poemarios: Akis (1996) (Ojo), Randas (2002) (Cicatriz), Tylos matavimo vienetai (2006) (Los sistemas de medida para el silencio), Laužiu antspaudą (2008) (Rompo el sello), Patys paprasčiausi burtažodžiai (2010) (Los hechizos más simples), Ryšys su vadaviete (2012) (La conexión con el puesto de mando), Kertinis skiemuo (2015) (La sílaba cimiento), Šermuonėlių mantija (2017) (El manto de armiños). También escribe libretos para musicales y óperas y compone letras para algunos cantantes lituanos. Le han sido otorgados varios premios, entre ellos el del festival Poezijos pavasaris, Jotvingiu, Salomėjos Nėries, Jurgos Ivanauskaitės, Martyno Vainilaičio. En 2013 Ryšys su vadaviete ha recibido el premio al mejor libro de poesía lituana del año


http://circulodepoesia.com/2017/04/poesia-lituana-rimvydas-stankevicius/



Descanso (alguna vez)

Ninguna de las muertes ofrecidas hasta el momento
Me hubiera gustado.

Estoy convencido de que la verdadera
No se parecerá a aquellas, sino a una salida,
De la que salvarme – hasta pensar en ello –
Sería poco amistoso…

Por eso tampoco habrá una escena final,
Solo un agujero en la hojita del calendario
Repetirá los contornos de mi cuerpo…

Al mirar por este
Solo se verán el mar y las estrellas.

El prometido descanso eterno,
Que envidio un poco
Para  mí mismo…

Estoy seguro – en mi futura tumba –
Ya está escrito:

¨Deja esta trompeta, Gabriel,
Acabo de acostarme.¨




Época

Todo lo  que recuerdo
de la historia
de mi país
es nieve y soledad…

Una mujer,
a la que están violando siete ciegos,
ella solo intentaba indicarles
el camino.

De dónde la confianza –
todo está fragmentado –
cada uno desde su propia
madriguera.

Pregúntale:¨¿Qué es tu patria?¨
Dirá: ¨La conozco,
solo que nunca
he estado allí.¨
Un mundo todavía sin límites
y las cosas todavía
no se hablan.

La multitud se junta y escucha a la mujer,
ella de verdad ve el futuro,
pero solo unas migajas
y solo las estéticas.

El bufón en un agujero en el hielo,
las cercas, que aquí
todavía no habían existido,
los armados, que van a la caza,
valientes, deseando
botín.

A unos cuantos pasos
un lobo despedaza
a un hombre que grita.

Los otros no se dan cuenta –
así es esta época –
nieve, nieve y
soledad…

Por cierto, también estaba
Cristo,
pero él era uno de los nuestros,
por lo tanto sobre él
sabían pocos –
entendéis –
la nieve…

La boda
de los enanos del palacio,
los siete ciegos
golpeados hasta muerte
con el dinero de los benefactores.

¿Qué es este palacio?
¿Dónde está?

Solo sé
que esta palabra
había que pronunciarla
con la boca pequeña
y tapada con una mano.

Quizá esté bien, de este modo
las personas parecen más bellas.
Solo algunos teníamos dientes –
entendéis –
soledad…

La venta de dios sabe qué
bultos mugrientos
sin mirar
dentro.

Y los cuervos.

Su mundo estaba más claro,
los mismos caminos
y deseos.

El idioma igual
que el nuestro,
solo que más altivo.

Quizá precisamente por eso
no los comíamos,
aunque en general
un cojo, un libro,
una patata,
daba lo mismo.

Queríamos ser
parecidos a los pájaros.
¿Ahora probablemente
será ya al revés?

En general no era una mala
época,
solo esta nieve y
los ciegos…

Lo demás
en mi memoria solo se conserva como
las manzanas,
más precisamente  como si fuese
su olor en un barril
donde no hay
manzanas.

Me preguntáis: ¿quién gobernaba?
Igual que ahora,
la soledad.





El contacto con el puesto de mando

Soy malditamente buen
Soldado tuyo, mi Señor –

Me tiré al ataque con todo mi ser,
Avanzaba adelante, siempre adelante,
Castañeteando con las hojas de los calendarios,
Manteniendo la velocidad de ataque,
Sin olvidarme ni en la alegría, ni en el dolor,
Siempre directamente hacia un punto, hacia el destino estratégico:

Te escucho, caudillo, solo déjame actuar,
Te obedezco, señor, solo por fin déjame hablar,
Por fin tener algo que decir
De Ti, verdadero .

No tiene por qué ser algo consolador,
No tiene por qué ser algo a los corintios
O a los  efesios, por lo menos a mí mismo,
Por lo menos una minúscula predicción nebulosa…

Por ejemplo: ¨eres un ataúd,
Repleto de pájaros que chillan,
Levanta la tapa, libéralos, que hablen¨…

Perdóname, hablo con la boca llena,
Perdóname, hablo mientras le estoy clavando al enemigo
Una daga en las costillas –

Ahora y para siempre,
Clavándole al enemigo una daga en las costillas – creía –
Que él era mi hermano,
Creía en la inmortalidad de su alma,
Por eso mataba sonriendo,
Mataba bromeando, gorjeando,
Sin ensangrentarme las manos –

Entendí – estas nos eran mías –
Aquel cuerpo no era yo, se reveló a lo largo del tiempo
Envejeciendo, cambiando,
A escondidas de mi (¿de Ti?)
También cumpliendo las órdenes de algún
Otro…

Yo soy más Tú, que él.
A este solo le queda
La tolerancia fría, sin ningunos
Intereses en común, sin sinceridad
Solo lo que exige el estatuto –

No lo mato…

No lo molesto cuando duerme o come,
Sonrío piadosamente, cuando está a sus asuntos, chapotea, se enjambra…

¿Qué será para mí su oscuridad? ¿Qué serán para mí sus caídas?
Para los moluscos – los juegos de moluscos,
Los sueños primitivos de moluscos, sus amores babosos,
Sus danzas de lenguas, desesperado
Anudarse de cuerpos en los gemidos –

En la batalla nadie guarda el uniforme,
Yo también me lo quitaré más tarde,
Junto con todas los arañazos en la zona del corazón,
Las manchas grasientas de las pasiones, los glotones
Escarabajos de culpa,
Que se esconden en las costuras…

Estoy alerta, estoy completamente desnudo ante Tus ojos,
Una desnuda arma lista
Con el seguro quitado –

Todavía estoy escuchando, caudillo,
Todavía escucho, señor,
A los mundos que están explotando en mis profundidades,
A los capullos explotando,
A las burbujas en los charcos de las largas lluvias,
Al pitido de la conexión rechazada en el auricular del teléfono,
Al marchar del aparato que sostiene la vida
De tu malditamente buen soldado,
Escucho al viento por las noches, a Mozart,
Y a los demás operadores tuyos,
Marcando las cartas de Morse
En mis sienes.

Escucho, señor, escucho –
Sin descanso, sin cambio –

Ya soy capaz de recibir los caóticos avisos de nevadas,
El murmullo de la nieve que se está diluyendo, escuchar atentamente
Como la tierra escucha a las uñas del enterrador,
Como una bala temporal
Escucha a la vida eterna, el idioma –
A los labios del bebé, el sentido – a las palabras, las palabras –
Al silencio…

Por eso déjame actuar,
Déjame levantar el auricular
Aunque el teléfono no suene…

Me quedo más tranquilo, cuando me recuerdo
Que soy malditamente bueno, pero todavía
Tu soldado, Señor,
Me quedo más tranquilo, cuando te recuerdo
Que todavía estoy escuchando…






Rimvydas Stankevičius

Eilėraščiai iš knygos „RANDAS“


randas

Netikėta, it smūgis į atspindį, pauzė.
Pamažu vėl pasaulis į saują
    surankios netyčia pabertas spalvas,
Ir kiekvieno praeivio
         savo kelio ir vardo paklausi,
Ir tave vėl ištars ir ramiai
              su savim nusives...

Ir norėsi nustebi,
     kad nuvargusios kojos patamsyje
                                          guolį suranda,
Kad savaime žegnonei pakyla
         nemokytas delnas vangus...
Viskas liko kaip buvę:
    glosto pirštai nesopantį randą,
Tik tylesnis vanduo,
        tik gilesnis ruduo
                         ir dangus.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.



didysis pokeris. XX a. pabaiga

Nebūtum išdrįsęs ištart –
Tiesiog taip iš kalbos išėjo –
Be skausmo, atmintinai:
Kariai, kankiniai, fariziejai...

Gal kiek lėčiau ir tyliau –
Ties trisdešimčia sidabrinių.
Ne uždarbis, tai – tik grąža
Nuo atpirkimo

Lig amen. Tada jau – tyla
Ir išgremžtos perklos beginklės.
Čia ne tavo darbai – tavo – tik atgaila,
Skirtos dangui prakalbinti pinklės.

Sužaista.
Tau vis dar rūpi.
    Ar tavąsias kaltes atleido?
Pažvelk –
    Net paveiksluos šventuos
Nė vieno pažįstamo veido.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.




apology

Žvaigždes juodai užtapiau
Atleisk
Negalėjau užmigti
Eiti ir klupti ir eiti tavęs pasitikti
Ten kur toli kur skaudžiau ir tikriau
Aš nepabūgau aš tik nutilau arba tarkim miriau
Ir patikėk netgi šitai net šitai galėtų turėtų užsnigti

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





apie laukimą

ugniakuras –
jautrūs geležčių šešėliai
        šokantys sienose –
tai tiktai vienas
             iš prietaisų
spąstų sakykim ateinantiems...
žinoma baidosi
        kvėpsnio kiekvieno
paukščiai pagalvėse mano
kur šitiek laiko tarnavo
kaip neramus bet vienintelis sapnas
        šaknijas keroti
    varvekliai mano maldų
nutįsę nuo lubų
        bent jau žvilgsniu
                      užkliudys
bent jau dubenį
ant mano galvos garuojantį –
na kad ir šnerves
             ar nuojautą
na bent juokais bent
             meluodamas
gal lyžtels man veidą vėjas –
        – – – nieks neateis –
    – – niekas niekur
    nebuvo
        išėjęs.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





Bethovenas prie Bacho kapo

Nesuprato, kai žvilgsnis išėjo
nepalikdamas netgi tamsos,
bėrė į delną pelenus,
naktį pažindavo tik iš klausos,
į langą vis gręždavo ausį,
sniegą ar žiedlapius pustant
pustonių klausė,
         žingsnis po žingsnio
             tipeno kvintų ratu,
laiką matavo randuotu nuo
                  diezų pirštu…
O kai visai sustojo
laukt fugos, atgriaudinčios
                  sau pavymui –
tapo ramu.

Ir jokios, po velnių, tokatos,
tik kurtumo aukštam aptvare
dvi mažytės
         veidu nuslystančios natos:
             mi...re.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





Varteliai

         Be Dievo net plaukas nuo
         galvos nenukris.

Kaip verkia mirę?
Lygiai taip, kaip be Dievo žinios
      po mirties jiems barzdos atauga.
Galima liesti ir glostyt,
      bet tik prieš Viešpaties valią,
      prieš dangų arba prieš plauką.

Lygiai kaip sėklos sudygsta
      anapus mirties ir buvimo.
Kaip kad be vėjo, be garso
      žvakė virpėti ima.

Kaip ir užgęsta.
Kaip danguje, taip ir žemėj
girdis, kaip pašalas eina,
kaip girgžda laikas,
girdisi –
girgžda varteliai.

Kaip verkia mirę?
Jie labai lėtai atsimerkia,
paklauso ar niekas negirdi,
ir verkia.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





kartą per metus. Vieškelis

Žinau ko ateini mama
tam ir yra
nerakintos durys pernakt
negesinta šviesa kišanti
šiurkštų snukį
artyn

Tam ir yra šitas vieškelis
kuriuo tiktai tu
kuriuo tiktai eitum ir eitum
net prieš gaidgystę kai šerkšnas
stvarsto už
kojų

Žinau tai tavo samdyti
elegantiški skausmo
pirštai sutvarkantys patalą
užsagstantys marškinius
po to jau palangėn
barbenantys

Laukiu ir aš
imsim patręšim
žodžiais ramybę
– Kodėl, vaikeli, kodėl?
Kas gi tau šovė į galvą?

– Aš pats, mama.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





vieversiai

Pamažu jie virsta
išgąsčio purslais,
tykštančiais ant sienų,
pasakom, kurios vapamos,
kad neužmigčiau:
apie nukeltas nuo vyrių
duris,
speigo adatas pirštų
galiukuose,
vis tyliau rėkiantį
rytą.

O galų gale –
galų gale jų visai
nėra –

tik mėnuo,
ramiai ėdęs žolę pernakt,
staiga atitraukia
nutvilkytą burną.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





tylinčiųjų yra karalystė

Šimtmečius tyli sustingę miestai

Amžinas meilės judesys
Žvilgsnis pro langą
Amžinas žingsnis per slenkstį
Žodis, kyšantis iš pusiau pravirų lūpų

Amžinas išdidumas ir skurdas
Lietus pakibęs virš ištroškusios žemės
Ir amžinai tas pats kiemsargis
Kas rytą tingiai slampioja
Su šluota rankoje

Bet jis iš kitos karalystės

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





dingusiųjų yra karalystė

Jie nieko nežino
Sako kaip ir per amžius
Tingiai dūzgia saulė ir
Margaspalviai paukščiai kyla
Krūtinėmis taškydami spindulius
Net neprisimena
ar būtų matę ką nors ar bent šešėlį jutę
Švari sako žemė sapnai ir giesmės

Ir romūs žvilgsniai nuslysta per dangų
Kyla prie lūpų pirštai
Ir spaudžias arčiau vienas kito į krūvą visi
Trys gyvieji ir tuzinas mirusiųjų

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.



nekanonizuotas

Tuščia ir gili
Yra karalystė
Šalta sunki
Tolydžio mažėjanti
Ankšta ir vimdanti
Yra karalystė
Noris sakyt kad
Niekieno – –
– – –
– –
Mūsų

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





gulbės lieka žiemoti

Nuo žvilgsnio žuvies pro ledą – apsunkusios, –
Nuo begarsio krutėjimo lūpų
Gulbės neišskrenda, lieka žiemoti, blunka,
Tad nevalia čia stovėt ir žiūrėt,
                  lyg į džiūstančią upę,
Kuri, it kalė šuniukus, silpdama
                  dar vis lyžčioja krantą.
Nevalia ir gražu – lyg stebėtum šokėjas jaunas
                  drabužinėje, be puantų,
Lyg, žibintui nusiimant skrybėlę,
                  dardant ir gęstant karietoms,
Moterims migdant vaikus
                             taip liūdnai ir iš lėto,
Tarsi dangčio šešėlis artėtų prie balto
                                       jų guolio,
Ar šypsotųs gražuoliai
                  kareiviai jauni,
Mirti labiau nei mylėti įgudę...
Galim eiti. Gulbės lieka žiemoti.
Lai smilksta. Lai budi.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





vėjas

Vėjo nėra.
      Mes vėju papratę vadinti
            neatsargius tamsos judesius,
                     nerimo slinktį,
meldų beprasmes šnekas...
Kartais – medžių šakas,
      kai jos nebežino, kur dėtis
                    nuo mūsų buvimo.
Žvarbiąją baimę mirties
                    (greitėjantį pulso kalimą)...
Nors išties
                    jos, kaip ir vėjo, nėra.
Tai tik prietaras.
Plaikstoma baimės skara,
                        pro kurią,
vos tik pajutę mūs lūpų artėjimą,
dangstotės, šnabždat: koks vėjas, koks vėjas...

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





pūga

Kai vėtroj į rožančių rišasi galai
Gimimo ir mirties, tylos ir gražbylystės,
Koks skirtumas tada, guodei ar melavai,
Ar bėgai laimės, ar vilties paklysti.

Nebus nei teismo, nei atokvėpio, nei pabaigos,
O laikrodžiai vien tik dėl sekso ritmo tiksi,
O žmonės juda tik ridenami pūgos
Iš gatvės gatvėn, iš šalies šalin be tikslo.

Tokia pūga, kad skersvėjuos sunyksta
Sapnų statulos, knygų smilkalai.
Nebeanestezuoja tepalai
Paletės, žaizdų jau nenulaižo smičius kaip vaikystėj,

Kapai – tik dekoracijos, tik pažadas privengiant maišto,
O jei ir ne – tai visos ložės užimtos mirties, net stovintiems
                                                                  jau bilietų nėra.
Surinkdami žingsnius, skeptrus ir titulus, karus istorijos
didžiūnai vaikšto,
Palieka tik tuščia erdvė, pūga, kitaip vadinama – era.

Ir nieko neregėt, o jei kas matos,
Tai vienas veidas, bet nei dangaus, nei pragaro valdovo –
Tik tos, kur nukamuota bučinių sau audžia baltą sapno rūbą lovoj
Ir net nejunta, kaip laužydami kaulus
                           pasaulin krenta
                                    paskutiniai amžiaus metai.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





grandinė

Žvelk – vaizduotė nupiešia
Istorijos trūkstamą grandį:
Jeigu šėlstanti jūra yra,
Tai atrasim ir valtį, ir mirtį,
Ir kūną, išplautą į krantą,
Ir drabužio užanty
Išblukusį rankraštį seną.
Ir bangų nulaižytas raides,
Kur belikę eilutės:
„Ilgai ir laimingai gyveno“...
Ir žuvėdras plėšrias,
Didį alkį ir skurdų jų sapną,
Ir jų įstrižo skrydžio, ir žvilgsnio,
Ir jų klyksmo išerzintus akmenis...
O po to– vien tik jūrą ir jūrą,
Kol nuo nykstančio kūno nuslys
Įsiėdus į gulinčio riešą
Sunki trūkstamoji grandis.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.




ta pačia tema

Girdi, kaip Viešpaties paukščiai
Žemėn žiūrėdami girgžda?
Kaip žada: „padangių žvirgždas
Link rojaus versmės atlydės...“?
Bet tylinti šulinio svirtis
Teprimena kartuvių gervę...
Puantais – per atvirą nervą
Iš atminties duobės…

Žvalgas vis grįžta ir grįžta –
Pamišęs, ginklus pametęs…
Nesunku atspėt, ką jis matė –
Tam ir yra žvalgai,
Tam ir yra eufemizmai,
Dievo durneliai, schizmos
Ir žodžiai: „laimingai, ilgai“ …

Tam ir yra šis pasaulis,
Meilės ir fronto linijos,
Sėkmės, apgaulės, giminės,
Beskonė dangaus mana,
Saldžiai kvepią akacijos
Ir kitos būties variacijos
Nemirtinga mirties tema.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





aruodai

Toks tykus šnabždesėlių šokis –
Kruta ir kruta lūpos,
Žodžių atryja visokių,
Kadais čia skubom sutūpusių..

Dabar toks tykus aruodų
Tvarkymas: sėklai ar maistui,
Turėtum kada – sudėliotum
Visokių istorijų, žaistum

Vėjus, jų nuotakas, lėtą
Dūzgiančią saulę didelę,
Baubtum gražiai prieš lietų,
Žinotum: septintas prikelia.

Šypsotum trimitų nikeliui,
Kaklą į dangų ištiesęs,
Žinotum – septintas prikelia...
Kiti – tiktai šiaip sau –
                 gyviesiems...

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





kelias į sostinę

         B. B.

Minga tylintys, laukiantys
žaibo, ramybės ir karo.
Bėga upės ir laikas, ir vakaras
medį iš kiemo išvaro.
Užgesinamos žvakės ir krūtys,
ir moterys kniaubias į patalus.
Bliūkšta mėnuo ir burės,
ir ranką apleidžia sakalas.
Ištuštėjusios apkabos, duonos
ir žodžių, ir žvilgsnių pintinės.
Užpustyti keliai ir dievai, neprieinamos
grožio ir gėrio landynės...
Kokios gilios ir baisios čia naktys,
o aušros čia tokios tykios...
Durys, durys, skatikai, skatikai, skatikai.

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





užstalės daina

Visos mistikos baigėsi,
Baigėsi kumščiais į stalą.
„Šitaip gali nutikti tik man“
Jau seniai nuskandinta albumuos.
Ir mama jau senokai nebemala, –
Tėtė dar kala,
O sukalęs vis slepia į žemę,
O žemė vis uždera krūmais…

Šitaip brangiai mokėjom už žodį,
Už tikrąją būtį, už Dievą.
Šiandien dar daugiau mokam
Už šventą ramybę ir duoną.
Jau nebeperkam rožių,
Tik paskabom blyškių chrizantemų,
Nes draugai jau tiesiog mus palieka,
Nors taip noris sakyt, kad išduoda.

O nuvargusios žvaigždės vis krinta,
Vis išlanksto beviltišką kreivę,
Kiek nušviečia rankas,
Kurios kala ir ardo, ir kala...
Reiktų norą užminti,
Bet taip vaikiškai nieko nereikia,
Tik – į šipulius smuiką,
Ir kniūbsčias ant Viešpaties stalo…

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.




celė

Sugautas vėjas, adata rasta,
Iš maišo kyšo smalsios ylos.
Pakitus upei – tapati brasta,
Paskutinieji juokiasi, išminčiai tyli...

Per nuogą šlaunį – dar nuogesnė rykštė,
Pasaulin stačia galva žiebia rytas,
Kam kraujas, o kam prakaitas ištrykšta,
Kas lūpom švelniai nuodėmę palyti.

Ant stalo trūkčioja Velykų avinėlis,
O atpirktieji stūgauja laimingi,
Rastoji adata į veną sminga
Ir sustumia vidun sugautą vėją...

Nebeįstengsi gintis – surištos rankovės,
Skurdi spėlionė, migti ar nubusti,
Bet žvelk – jau griūva nuobodžio šventovė,
Jau veikia vaistai: pusto, pusto, pusto...

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.





***




Baltos baltos
    nuvyto
        mergelės iškeltos
ant bokštų kur plaikstės
             it vėliavos
paukščiais maldom pelenais
    ginklų dainom
        ar velniaižin dar kuo
             pranašingi ženklai
        įspėt pasivėlino
Liko dar tėvo veide dvi raukšli
    liko dar tėvo įsiutus
        ranka
             plotką sugniaužianti
baimių sapnų ir sparnų
                 krisleliai maži
    tie kur irgi
        kur irgi nesugebėjau
        įamžinti
        – – – – – – – –
Ir tik giliai giliai
    pačiam pakrašty
        pačioj atminties pakrantėj
nuo meilės šokio paklaikę išsekę
    kūnus lig kraujo sukramtę
žvelgia vienas į kitą žirgai
        jau ramiai
            nebegyvent nemirt
    jau tik mylėt ir kandžiot
– – – – – – – –
Šitai per amžius
    šitai
        per amžių
             amžius

Stankevičius, Rimvydas. Randas: Eilėraščiai. – Vilnius: LRS leidykla, 2002.




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ENRIQUE NEGRETTI [20.079]

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ENRIQUE NEGRETTI 

Enrique Negretti (Eduardo Martínez) nació en Maracaibo, Estado Zulia (Venezuela), el 12 de febrero de 1985. Cursó la carrera de Derecho en la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín (Venezuela), obteniendo la licenciatura en 2007. También obtuvo un posgrado en Derechos Humanos de la Universidad de Santo Tomás (EE.UU.) en 2009. Vive en el sur de la Florida desde hace ocho años. La nostalgia de Caín es su primer libro publicado.




De La nostalgia de Caín (Editorial Echarper, 2016).


The Jesus Prayer

Jesús, Hijo de Dios,
dime si los puntos G de María
han desarrollado anti-cuerpos.

Jesús, Hijo de Dios,
sera que algún día nos llamaremos
Sarah y Tobías,
los ungidos.

Jesús, Hijo de Dios,
a la cuenta de tres que aparezca un tequila,
que tampoco me llamo Bartimeo y me estoy quedando afónico.

Jesús, Hijo de Dios,
concédeme el milagro hormonal,
pues si mi alma se pierde por frigidez,
la de ella hará lo propio por forfeit.



Oracular

¿Por qué lo hiciste Kurt?
¿Por qué lo hiciste?

Ya no huele a espíritu joven en el recinto
o es que acaso peco
de especulativo con tu alma
si tu biografía iba a ser así desde el vientre,
condenada,
como el destino de la Fender Stratocaster
que devastabas al final de conciertos,
y el riff desesperado
lúgubre
que le antecedía.

Bodahh,
tu conciencia trabajada para el desastre,
ahora te da la bienvenida
al club de los 27

con hedor,

De Jimmy M. irradiabas la oscura idea
psicotróica de rehuirle a la fama.
De Joplin y Hendrix
la estridencia en el escenario.
Tanto para ti
como para ellos, Kurt,
no hay sacrificio dominical en el altar
que valga;

los gusanos
recorren a su rockero más apetitoso,
y a nosotros
nos queda la pregunta dura de remorder:
¿quién haló el gatillo de la Remington 11 Gauge?

En Seatle, Washington,
rebobinando el rastro de la víctima,
son las 11:30 a.m. de la mañana del 4 de abril de 1995
y Kurt Cobain morirá en 24 horas.



En el Pẻre-Lachaise
quiero yacer
en compañía de letrado
y famosos don-nadies,

El meollo del asunto está
en labrarse una lápida sin estar parcelado;
todos los que allí moran a la espera de que les armen el rompecabezas metafísico
lo han hecho no por derecho de sucesión
sino a punta de mito,

a la Morrison,

que así sea sin el lastre claroscuro.







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DÉBORAH FERRER [20.080]

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DÉBORAH FERRER

Déborah Ferrer (Villa Clara, Cuba). Estudió guitarra e Historia del Arte. Escribe poesía desde su adolescencia. Interesada en temas místicos y esotéricos. Ha escrito varios libros, entre ellos El nacimiento de Iohann, El bosque de los centauros y A través del verso, este último publicado por Alexandria Library en el año 2012.



XXV

Canto a la tierra
  
Para hablar de magia,
puedes llenarte la boca con toda Cuba,
saber lo que significa la miel de su nombre.

Dejando a un lado todos los libretos políticos
y los slogans de un sistema muerto,
volvemos los ojos a la tierra,
al polvo mojado de aguaceros.
La frescura del viento
trayendo toda una mixtura de aromas:
                leña quemada,
                guano bendito,
                hojas húmedas en los ríos.

Silencios atrapados en ecos lejanos:
                el campo;
amanece Cuba tras el cantío de gallos mañaneros
                         y esencias de café.

Nostalgia de andar sus calles,
las noches habaneras,
           los solares,
los fantasmas de una ciudad eterna
donde confluyen el barroco, el toscano, art deco y nouveau,
formando una simbiosis encantadora.

Panorama mágico:
conjuntos musicales en las esquinas,
poetas en las riberas del mar, añorando salir,
 sin entender que continuarán hechizados
por las sombras de Santa Juana.
Hay un llamado misterioso que nos hace retornar.
Madre Cuba,
                        tus hijos dispersos,
los ojos repletos de lágrimas
y aquel silbido como una remembranza:
¿cuándo te volveremos a ver?…
                                                               
        (20/feb/2013)



XXVIII

La noche se detiene en meditación,
es virtuosa esa voz de los silencios.
Siempre añoro la calma de las espigas:
el viento las empuja, y ellas impasibles.
  
El revuelo del día,
la algarabía de las mediocridades,
el desorden acumulado en las cizañas
       sembradas por mantras que dan paso a las hienas.
  
Pobre mundo,
todos los días intenta matar ángeles;
los mensajes sepultados una vez más,
cerdos pisan y hunden a las gemas en el lodo,
nunca llegarán a vislumbrar los tesoros ni las cúspides
de aquellas catedrales de cristal.
  
                      03/jun/2013






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CAROLINA OROZCO [20.081]

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CAROLINA OROZCO

Carolina Orozco. Poeta y filósofa colombiana, nacida en la ciudad de Cartagena. Actualmente se mantiene activa como integrante de Proyecto Cultural SUR y como miembro del equipo Festival Internacional de Poesía: Palabra en el Mundo desde su tercera versión en el 2009. Por elección propia su oficio como poetisa es poco conocido en su ciudad natal, ya que para ella La Heroica representa ese lugar íntimo e infranqueable, ese lugar en el que se puede ser uno mismo de manera tan natural en medio del anonimato y el silencio que requiere para escribir su poesía. A nivel de Colombia participó en el año 2011 en la celebración del día mundial de la poesía en la ciudad de Manizales. Algunos de sus textos se encuentran publicados en distintos números de la Revista Isla Negra, así como también en la antología Nós da poesia Volumen II y, además, participó con el poema “Poeta” en la antología Surgente.



Andar

Ir hacia ayer,
como eligiendo a dónde dirigirse.
Y moverse hacia el futuro
con otra decisión.

Cambiarle el sentido al tiempo
desbordando la vida misma;
creando la presencia de algo
con el entrelazamiento
de todas las ausencias.

Y asumir,
múltiples posiciones incompletas
mientras miramos lo que somos,
como pudiendo ser otra cosa
reposada sobre los límites del ser.



Bucles

Cerramos a cada rato los ojos
esperando en los intervalos
la única posibilidad de salvarnos:

Somos parte de ciclos que se cierran
y del tiempo que se escapa.

Somos parte de corrientes
que vuelven a su cauce.

Somos principios y finales.



Descubrirse

Una palabra suscrita al abandono,
un tedio enardecido en su afán de quedarse.

La sonrisa puesta en el borde de los labios,
una herida en el pecho a punto de morirse;
el amanecer que no durmió en toda la noche,
y la sorpresa de quedarse solo
cuando la noche no termina.

Y no se te concede la oportunidad de ser alguien,
justo allí cuando se descubre,
abrazas tu sombra intentando sopesarte.



Nombrar

Elevamos el vuelo
hasta el lienzo de los astros
poniendo un pájaro en lo alto
y en su ala un alfiler
del que cuelga su llamado.



Recluta

He soñado tantas veces que se borran las heridas
y que tan sólo queda una palabra que sostiene mi existencia,
que se me escapa entre los labios
cuando brotan entre mis parpados las lágrimas
recordando mi último juego entre otros niños.

Y de pronto,
me sacude el sonido de las balas,
corro a encontrarme con mi destino
y descubro que en mi espalda yace
un fusil con municiones.

Del libro Zona de Promesas [Cortar distancias con tijeras de papel]








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