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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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CHRISTOPHER CARMONA [19.305]

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Christopher Carmona

EE.UU. Poeta. Christopher Carmona es profesor de la Universidad de Texas en Brownsville. Su doctorado es de Texas A&M University. Fue el Writer-in-Residence inaugural para el programa de escritores de 2015 de Langdon Review. Su relato “Strange Leaves” fue finalista del concurso de cuento del Texas Observer en 2014. También fue nominado para el premio Pushcarten 2013. Su trabajo ha sido publicado en Callaloo: A Journal of African Diaspora Arts and Letters, Tecolote, Trickster Literary Journal, Intersective, Vandal, Bordersenses y Sagebrush Review, entre otras revistas literarias.

Tiene un libro de relatos, The Road to Llorona Park, y dos poemarios, I Have Always Been Here y Beat. También coeditó las antologías Outrage: A Protest Anthology about Injustice in a Post 9/11 World y The Beatest State in the Union: An Anthology of Beat Texas Writing. 
Es coautor de Nuev@s Voces Poéticas: A Dialogue about New Chican@ Identities. Carmona es Director del Coalition of New Chican@ Artists y del Annual Beat Poetry and Arts Festival.

El trabajo de Carmona exuda justicia social en cada verso de sus poemarios. La voz poética invoca la frontera, la búsqueda de identidad chicana, la espiritualidad y el proceso creativo en sí mismo. Es una voz inquisitiva fronteriza que invita a la reflexión, reta y deja plantada la semilla de conciencia social en el lector.

La poesía es su arma predilecta. Las palabras van cargadas de pólvora que traspasan la piel más gruesa. Carmona no pide permiso, habla de los estereotipos para derrumbarlos. Menciona lo doloroso e injusto, lo que incomoda para traerlo a la luz.  

La mayor parte de su trabajo está escrito en inglés pero también integra el español a modo de cambios de códigos lingüísticos en sus textos. El verso libre es dominante en sus estructuras, las cuales fluyen con ritmo durante sus presentaciones en vivo.

Para esta ocasión he seleccionado y traducido los poemas “Colonización a la inversa” y “Frontera”.

Por Xánath Caraza
Copatrocinado por el Smithsonian Latino Virtual Museum


Colonización a la inversa

No soy indígena pero 
somos primos
chican@s   mexicas   indi@s

español    inglés    cheroqui  
                             
maíz          tortillas          calabacitas

mi bisabuela era curandera con remedios en los bolsillos
remedios que cosía con amor, relatos y dedos curtidos
porque el mal de ojo siempre acechaba
sé lo que significa un huevo crudo bajo mi cama

no soy indígena pero
somos primos

inglés     mexican@s     americano

híbrido     mestizo    español

mi madre era una católica devota
nos hacía ir a la iglesia cada domingo
el servicio en inglés       la culpa en español
y un altar en la cómoda

no soy indígena pero
somos primos

indios     tejan@s latin@s

agave     mezcal     tequila

mi padre me dijo que su abuela vino de un pueblito
en México de donde la familia de Juan Cortina era originalmente
muy dentro en el corazón de tierra yaqui con costumbres yaquis y rostros yaquis
con frecuencia me pregunto, ¿qué tanto somos yaqui y qué tanto españoles?

no soy indígena pero
somos primos

yunwiya      gente      pueblos

uwodige     café      bronce

mi cara es tu cara          mi lengua es tu lengua
        mi color es tu color
mi rostro es tu rostro mi habla es tu habla
        mi piel es tu piel

cuando cruzo a México y la puerta giratoria me golpea en el trasero
advirtiéndome que dejo EE. UU. no puedo regresar y cruzar
por ese puente
debo tomar otro para cruzar, uno paralelo
de México a EE. UU. una vez traté de volver por el mismo puente
pero la patrulla fronteriza me detuvo y dijo,
no, debes cruzar por el lado mexicano
porque Estados Unidos no se da cuenta que los puentes se pueden 
cruzar por ambos lados
en los últimos años he descubierto que los puentes pueden ser cruzados
en dos sentidos
lo único deteniéndonos es la creencia de que no podemos

no soy indígena pero somos primos
tenemos la misma sangre
la misma piel
y las mismas mentes colonizadas
pero si recordamos que los puentes conectan
derrumbaremos cercas
y comenzaremos a intercambiar chicles por pan frito



Frontera

Era la esencia de toronja en la ropa recién lavada
que torcía el viento
la que me arrastró al pasado
como aliento de Dios
mi mente regresó nadando
donde comenzó, yo.
El origen del origen del origen
a 70 millas por hora
los insectos chocan contra el plexiglás
las vísceras se deslizan hacia la parrilla negra del olvido.

La Frontera espera
permeándose en el suelo seco y agrietado
y en el asfalto inundado de chapapote
ese es el camino a casa.
Espera un sacrificio
para relamer la mancha carmesí
de aceite de motor viejo y de fluidos de transmisión
de lo que una vez fue la húmeda fuerza de la acidez color rubí.

Hombres en fulgurantes chalecos anaranjados
y sombreros tejidos de paja
venden voces llenas de tinta a 50 centavos por escuchar
mientras están en medio de dos corrientes opuestas de
tráfico
a la orden de ojos rojos, titilantes, amarillos y verdes
de dioses nuevos.
A los dioses viejos les sacaron los ojos
hace años con brillantes y cegadoras luces en el cielo nocturno
que solo prometían el resplandor y el destello
que quemarían las retinas para que nadie tenga que ver
a la tierra engañar a la palma de la mano sudada
de Lujuria y Avaricia
Mas ahora vienen nuevos dioses
Han estado aquí
desde el falso amanecer
Demandan nuestros sacrificios.




Christopher Carmona is an assistant professor in the Department of English at the University of Texas-Brownsville. He was a nominee for the Alfredo Cisneros de Miral Foundation Award for Writers in 2011 and a Pushcart Prize nominee in 2013. He has been published in numerous journals and magazines including Trickster Literary Journal, Interstice, Vandal, Bordersenses, and Sagebrush Review. His first collection of poetry, beat, was published by Slough Press, and his second book, I Have Always Been Here, was published by Otras Voces Press. He is currently editing The Beatest State In The Union: An Anthology of Beat Texas Writings with Chuck Taylor and Rob Johnson, and working on a book called Nuev@s Voces Poeticas: A Dialogue about New Chican@ Poetics with Isaac Chavarria, Gabriel Sanchez and Rossy Lima Padilla, to be published in 2015. He is organizing this year's annual Beat Poetry and Arts Festival in Dallas, and is the artistic director of the Coalition of New Chican@ Artists.


Premios y Honores:

Nominee for the Puschcart Prize in Poetry 2012.
Nominee for the 2011 Alfredo Cisneros Del Moral Foundation Award for Emerging Poet.
Texas A&M University. Poetry: 1st Runner Up for the Gordone Award for Poetry, Creative Writing Department, College Station TX April 2010. 
Texas A&M University. Fiction: 1st Runner Up for the Gordone Award for Fiction, Creative Writing Department, College Station TX April 2010.



The American Alphabet

a is for anger.
b is for brutality.
c is for culture not represented.
d is for disruption.
e is for empathy not felt.
f is for fire not set.
g is for greed not grace.
h is for history buried deep.
i is for ignorance not isis.
j is just cause.
k is for KKKan’t.
l is not for love.
m is for mentiras we believe.
n is for nigger.
o is for oppression.
p is for peace we’ve never known.
q is for quiet when the rinches come.
r is for revolution never achieved.
s is for survival in stories we sing.
t is for truth in those songs.
u is for us coloring their history.
v is for vanity in both its meanings.
w is wetback.
x is for xenophobia, America’s white state
y is for you because z might not be last



Check | Point

idling at Sarita checkpoint     
Anzaldúa in my backseat
dogs with jobs sniff my tires
men in green eyes and tired uniforms wave cars on through
they know only one question
 toughest to answer…
I am leaving what I thought was America
but was really something else
the question burns me up
U.S. citizen?
there are only two answers
yes, sir…no, sir
but Anzaldúa in my backseat whispers truths in my ear
truths that I may have been born in this country
it does not belong to me
I belong to the land and its hodgepodge of peoples
mixed together in the great genocide soup
existing together in a land so hot it has burnt my memory
U.S. citizen?
simple answer: yes, sir…wrong answer: no, sir
where do I exist? what do I answer?
somewhere…in-between
pinned to a dissecting tray
sliced into little pieces
how do I work?  how am I put together?
analyze me…label me…name me
my tongue moves too much
I will not be pinned
I want to say that I am not a U.S. citizen
I am not a citizen of any nation
I belong to this land and its people
no fences to divide…only bridges to cross
but I can’t say that
as I inch closer I need to remember
  take sunglasses off
turn off radio
practice answer…yes, sir
don’t want to be pulled over
don’t want to be searched
just want to go on through
no hassles…no poetry…no confrontation
nothing to delay…nothing to arouse suspicion
1100 undoucmented aliens seized to date
am I one?  oh wait, I am a U.S. citizen!
then what is this fear that creeps through me?
I will be caught…I will be deported to a land I don’t know
I will be detained…accused of being a terrorist and sent to Gitmo
I will be forgotten…locked in a hole forever
I am not a U.S. citizen….citizens have rights
waived away when planes crashed into buildings
we are just as brown as any Muslim/Mexican/Mojo
we are all the same…not U.S. citizens....
we are suspicious characters
we need to carry papers
prove we are not that kind of brown
we do want to overthrow the government so we can be equal
we do want to blow it all up
not with bombs and bullets
with marches/poems/e Spanglish
we want democracy not built on the backs of people
we want democracy built for the least privileged
we don’t want to be subject to a checklist
Chican@ isn’t even an option
have to check Hispanic
even closer…I’m the next car in the line
what do I say?
can I answer, I don’t know? 
can you tell me?  I was never really clear on that one…
how do I determine if I am a U.S. citizen?
is a birth certificate all I need?
what about Obama?  They still don’t believe he is one and he’s the president
I don’t even know what a long form birth certificate is…
is that the one with a printing of your feet?
can you tell me officer?  please?
what if he doesn’t know?
what if he is just like me?
trying to work…raise a family…just survive
do not ask questions!
what if he breaks protocol…declares everyone…illegal?
what do we do then?  do we resist? do we cry out in protest?
but what if he lets his guilt get the better of him?
he stops doing his job and lets everyone through…no questions asked?
is that possible?  wouldn’t that be something?  la migra taking a stand?
but here I am…I pull up and lower my window
U.S. citizen? he asks
Yes, sir.



The Emperor Changes His Clothes
                            
for Manny Martinez

the emperor changes his clothes
and yet we stay the same
his robes have too many holes
not enough stitches
he can still see the ghettoes

the emperor changes his clothes
we gaze up in wonder
bright colors and soft silks
shine down with dazzling blindness
his walls trickle treasures for all
or so we are told
but how many kneading bread and digging graves
have ever changed their clothes?

and yet we stay the same
toiling in the sun
rays turning our backs to leather
working at Walmart with no benefits    no living wage
pushing a raft made of hopes, dreams, and old plastic bottles
down a river that has no end
tortured by the cruiseliner with no plank
where everyone is helicoptered in
so that their feet never touch the dirt
the emperor squarely inside

his robes have too many holes
it cannot be helped
it was made by the people
with all their blood and toil
there are still gaps in the seams
and even though he changes his clothes
we are still there hungry and old
older than him and the one before
making his food and pouring his wine
never can quite see them like ghosts
out of the corner of his eye
things are moved
beds are done
and yet he always sees them out of the holes in the seams

not enough stitches
to block the light
not enough wishing to make them invisible
they are there in the seams and in the gaps
running around toiling away
they are always quiet until they say a word
which startles the emperor and makes him blush
he hates to ask them for anything
they should just know his every want
and sometimes he desires them for just one night
promises he makes never intending to keep
promises that slip through the gaps
because there are always too many holes
that let the light in and expose his fragile soul
and through these holes he can always see
beyond his gilded palace lies places
he never wishes to go but he cannot stop looking
because there are never enough stitches to block his view

he can always see the ghettoes
covered in soot belching out black smoke for his high-end beemer
he can still see the people as they come and go
asking for more than he will ever give
it makes him sick that they are so needy
why, he only asks that they serve the greater good
his palace, his planes, his comfort, and his gold
they are alive and working and should be grateful
he provides them water and money when they work for it
but what have they done for him lately
except maintain his gardens and cook his food
if they weren’t there, he thinks, I would just order in
let the grass grow wild 
drive out to the country
and watch the ocean waves
nothing to worry about except when they come
asking for more than he is willing to give
he needs his 100% profits or else how will his children live?
go to public schools and eat fast food?
that is not for emperors
and so he changes his clothes
and yet we stay the same
we always leave holes
never enough stitches
so that he will always see the ghettoes.






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MACARENA SOLÍS MALDONADO [19.306]

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Macarena Solís Maldonado

Macarena Solís es una escritora oriunda de Valdivia, Chile. Se inicia en el ámbito literario con la publicación de “La marca del fuego”. Este primer libro contiene elementos que son transversales a la experiencia y madurez. Se va repitiendo el tópico y nudo del amor y el desamor, las experiencias de desarraigo y búsqueda de una identidad en medio de la crisis.

La figura de la mujer y el otro amoroso es la línea que estructura el libro. Todo esto, en medio de palabras que van exhibiendo el estado y la urgencia de la catarsis y la denuncia. Abundan los conceptos y adjetivaciones que nos llevan a la demolición: sangre, fractura, asfixia, ahogado, furia, irracionalidad. La palabra intensidad, Dios y golpe se reiteran como un mantra a lo largo del poemario.

Macarena Solís es una joven poeta que corresponde a la nueva camada de autores nóveles, quienes asumen la responsabilidad de tener un rol como escritor con rigurosidad y conciencia política pues su papel como agente activo en el espacio cultural es definitorio para nuevos jóvenes.

Macarena se hace cargo de la atingencia sociocultural y de la agenda político-noticiosa escribiendo sobre feminicidio y estereotipos femeninos en una sociedad donde los paradigmas son establecidos por los mass media y el consumo. [Por Gladys González Solís]

Cierro con estos bellos versos del libro lo que debería ser una máxima para cualquier escritor:

"Mi verdad no necesita
embalsamarse
para obtener la vida eterna.
Arde en una pira
y es en sí misma templo."

*

La muerte no es otra cosa
que la última broma grotesca
de un dios sordo y ciego
a cualquier suplica
y cualquier oración.

*

Navegantes y cigarras.

Perturbando por siempre los impulsos
cruzo las piernas

y contengo la carcajada
que viene siempre a delatar.

Sobre el lomo de un ballenato amarillo
vuelve de pronto la certeza,

vamos a seguir siendo, 
tú y yo,
un relámpago en silencio
estallando
en el punto ciego 
del entendimiento de Dios.

*

Como una suplica que elijo no escuchar
tu voz se pierde en el eco de los nudillos reventados sobre el poste.

Un grito ahogado que no alcanza a ser abrazo
no alcanza a ser razón.

Se apaga bajo los pies de la niña furiosa,
se vuelve moho en la ventana quebrada que nunca quisiste ver.

No queda tiempo, no queda espacio hoy
no es posible la redención,

Solo los asesinos
bajo la bruma de un inverno que no pasa
con las cabezas gachas,
siluetas, testigos indiferentes
de la más baja traición.

*

Toda la deformidad concluye
en un silencio amable entre dos extraños,
temo escuchar un grito
pero no moveré mis dedos,
la justicia deja un sabor horrible al fondo de mi boca,
Quiero apagar las luces
y tenderme de espaldas bajo el sol.

*

Entre las manos
de una señora cuyo nombre desconozco
cabecea y muere mi gato,
la tarde es tibia.

Con fuerza entra
a través de los ventanales
una ráfaga de viento fresco.

Entre risas,
desconocemos el estertor
de su saliva de infante estúpido
ensuciando
por minutos
la pulcra mesa de la habitación.

*

Sobreinterpreto
mensajes inexistentes en el desván.

La pared
recien barnizada
recibe sin prejuicios
nuevos papeles
de nuevas consignas.

Sobreexplico el vacío,
maraña de consecuencias
sin aparente acción previa.

Días, más días,
el aroma que desaparece
políticamente correcto,
el cicloeteno y el peróxido de lo que sea,
un camino pisoteado con demasiada alegría,
demasiado coraje
a falta de fe.

*

Si sabes juzgar,
juzga el color que toma el aire
cuando entre el humo de un cigarrillo
sonríe.

Decide si es moral
la huella que dejan mis dudas sobre las rocas
o el sabor
que podría tener este café
si mis respuestas sirvieran de algo.

Háblame de Ética
sólo si primero me hablas de Verdad,
de lo que escapa a patrones,
de lo que Es porque es más fuerte y no porque deba ser.

Dime que comprendes la bestialidad de lo puro
la irracionalidad de lo honesto,
el peso del silencio cuando todo se vuelve llamas.

Tus reglas no son más que excusas
para justificar tu aterradora mediocridad,
y me burlo.

Júzgame mientras me río

*

Por querer matar la culpa,
está en llagas atrapado el perro.

Cae
sobre un monumento que no entiende
mientras sólo sabe de su lengua,
que pastosa se le pega en el pescuezo.

La mañana es tibia y horrenda,
un par de idiotas
regresan a su casa en silencio
dejando a la pureza morir en paz.

Supones que la música aliviaría,
y supones que eso es un panfleto,
nada más.

*

No nos espera nada en ningún lugar.

La añoranza, el desarraigo,
También la libertad,
Nos golpean la frente como ráfagas violentas,

El espanto, nos abraza con nauseas el esternón.

No hay nada,
No nos espera nada,
No hay estelas, no hay camino,
No hay puertos, no hay luz.

Sólo están
nuestros pies, el abismo
y al medio
nuestros ojos temblorosos
alucinando algo más.

*
La moralidad vacía que te disfraza, 
no opaca por un segundo
el cataclismo furioso que ruge en mi verdad.

No es cierto el silencio, 
es cierto el camino,
el polvo que levantan mis zapatillas
y la mano tibia
con la que pretendes esconder el sol.


*

El sentido,
sordo a los llamados de la belleza,
se esconde y juega

Besa en aventura sin punto,
la tierra bajo las ranuras de sus zapatos
y afirma:

El límite no se puede tocar.

*

Caín no abraza a nadie al final de la ceremonia,
Se queda al fondo,
No comulga en el ritual.

Caín no ansía, marca el paso.
Con los ojos oscuros, espía
Esconde su ofrenda vegana en el pecho
Junto a la patada del asco
Junto a la verdad.

Caín no marcha cada mañana, y no prende la televisión,
Antes que matar a la oveja,
Prefiere matar al hermano,
Antes que babear frente al padre, 
Antes que implorar por la casa en la playa, por el viaje a la nieve
Por las 20 piscolas
Por el recreo para ver el mundial.

Caín se queda en silencio

Camina por el barro y se sienta sobre el cemento frío,
Prefiere matar al hermano,
Prefiere mil veces matar al hermano,
Con la frente marcada en alto,
Caín se funde con el mar.

*

Prefiero morir
irremediablemente sola
A lanzarte el cortés gargajo
de una disculpa ficticia.

Ese dolor si,

No te lo causaré jamás.

*

Éramos amigos
y ahora estás muerto.

La banal tortura escapa
En tu sangre
que empapa mi frente,
Un perro se acerca entre la multitud curiosa.

Estás muerto
No lanzas la piedra
y tu caminar no perturba, 

Nadie se ocupa ya de tu chaqueta sobre mi cama,
Nadie pregunta
por llamadas hipócritas
o vínculos inmortales que se nos fueron al carajo.

Estás muerto,
Finalmente estás muerto,
No puedo ya buscarte entre la gente con culpa,

Y mientras sobre el techo continúa
Golpeando esta llovizna,
La imagen que nunca se aleja
No será más paisaje,
No será más verdad.






La muerte como verdad existencial grabada a fuego: sobre La Marca del Fuego  (Ediciones Oxímoron) de Macarena Solís

Por Fanny Campos Espinoza 

Macarena Solís, autora oriunda de Valdivia, nos presenta su primer libro, La marca del fuego, que reúne poemas numerados del I al XXVI, escritos delicadamente, en verso blanco o libre.

Tal como señala la poeta Gladys González en su prólogo, éste podría leerse como un libro sobre amor y desamor (“Mis manos presionan el recuerdo/la tibieza/la tarde/un puñado de primeras veces y resacas/ lo que llamamos amor.”); y en cierto modo, también, político, en clave de género, como se aprecia en un par de poemas (La noche era tibia y clara/cuando Francisca decidió caminar./ Horas más tarde/ su cadáver sería arrastrado/ medio desnudo y con el cráneo roto a través del humedal), pero que, a mi parecer, escapan del tono general del libro.

Más bien, sostengo que el texto es principalmente existencialista, ya que trata, de modo más patente, de la búsqueda angustiada de una “verdad” que no es racional ni abstracta, sino que está dada por el “ser” y su enfrentamiento con la muerte, su mortalidad como único destino cierto, el “camino trazado”, “esta cárcel de humanidad”, lo que algunos como la hablante llaman “destino”, “tiempo”, “mandato” o “Dios”, expresión esta última, que junto a “verdad”, “golpe”, “nada” ,“infinito”, “intensidad”, se va reiterando en varios poemas; por lo que se trata de una especie de existencialismo, pero no ateo, sino espiritual, en el que subyace la idea de Dios e infinito, a la manera de Kierkegaard, o incluso agnóstico, a lo Camus, en donde la existencia o no de Dios, poco importa.

“Reconocer en la nada/ el crepitar del destino (…)” (II); “La dimensión donde el infinito y la nada se unen…” (XVII); “Caminar en línea recta al infinito.” (XIX)

Aunque en los últimos poemas, aparecen personajes con nombres propios (Francisca, madre asesinada en la calle; y Caín, el hermano bíblico de Abel, que también lleva la marca en la frente); en el resto del libro, no se emplean nombres propios, sino a un yo y a otros innominados, tanto en tercera persona como fundamentalmente apelando a una segunda persona singular. El libro se pasea por todas las personas singulares (yo, tú, el/ella), incluyendo también lo pretendidamente neutral o axiomático; pero lo que más se reitera es la voz apelativa a un tú.

No obstante que varios textos están escritos en primera persona describiendo a un yo, lo que es, piensa o siente (poemas III, IV, V, IX, XIII y XVIII), y otros, de modo impersonal, como si se tratase de sentencias (VII; X; XI), o describiendo a un otro en tercera persona (poemas VIII; XXIII; XXVI) o tal vez a una otra que fue quizá ella misma en un pasado (“La niña fea abraza sonriente el silencio a diario. / No es ojos del padre/ no es orgullo en ninguna canción.”, XXI); mayoritariamente, los poemas están escritos en función apelativa (I,II, VI, XII; XIV; XV; XVI, XVII; XXIV; XXV), en especial, a un otro que muere. ("Te miro a los ojos/ y disparo”… Lo rompo todo/ con el golpe seco de tu cuerpo sobre el concreto".); ( “Éramos amigos, ahora estás muerto”…). ¿A quién se apela en gran parte de los textos?

Que el libro esté dedicado al padre, aunque sólo sea al padre de la autora, cuya biografía desconozco y no viene al caso conocer; bien podría ser un indicio. ¿Se trataría de un padre que por alguna razón abandonó a la hablante? ¿Acaso Dios mismo?

Se trate del duelo producto de la muerte del padre o de cualquier otro ser, la razón que nos evoca el libro es la muerte, real o simbólica, porque la hablante la arremete contra Dios, y para la mayoría de las tradiciones religiosas, es éste quien supuestamente nos quitaría la vida que nos habría dado, de acuerdo a esas creencias, llamándonos a su “reino”.

“Tú no hieres/ Hiere Dios”

Y de acuerdo a los mismos dogmas religiosos, este supuesto llamado divino que nos arrebataría a los/las amados/as, se supone que debiéramos aceptarlo resignados/as; pero no hay resignación posible para algunos/as que llevan “la marca del fuego”.

¿De dónde esa cicatriz que da título al libro, y coherentemente, se ilustra en la portada y portadilla de esta primera edición? Inevitable no recordar al joven poeta Raúl Zurita quemando su mejilla en los tiempos del asco, para encarnar la angustia propia del momento político dictatorial que se vivía en Chile por entonces, en su propio cuerpo quemado, su poema vivo y carne. En este caso Solís nos propone una cicatriz de quemadura, pero no ya auto-infringida en su carne, sino en la palabra y en el silencio, y en los tiempos de la dictadura ya no militar y concreta, sino de la dictadura de la nada. ¿De qué fuego proviene esa marca? Solís precisa que del fuego propio de “la verdad”, que “arde en una pira/ y que es en sí misma templo”, pese a lo mucho que queramos que “se vaya, y se muera”, pues ya no podemos “abrazarla más”.

“En el centro/ los ojos golpeados”.. [-yo añadiría quemados-] …”a tientas mantienen con vergüenza/ el deseo de triunfar/ y reinar/ las dictaduras morales de la nada.”

Este tono dramático-claro-oscuro, cargado a lo místico que posee el libro, inevitablemente nos evoca la tradición poética de autores como Humberto Díaz Casanueva, Rosamel del Valle, Carlos de Rokha, Stella Díaz Varín, y me recuerda unos versos de Gonzalo Rojas: “Como el ciego que llora contra un sol implacable, me obstino en ver la luz por mis ojos vacíos, quemados para siempre.// ¿De qué me sirve el rayo que escribe por mi mano? /¿De qué el fuego,/lo hondo, /¿de qué el Mundo?”

Y es que la muerte, como sol implacable, desde que el hombre-mujer es humanidad y el mundo es mundo, ha quemado, quema y seguirá quemando no sólo nuestros ojos ante su verdad, que se presenta como única certeza que nos ciega, y a nuestro rostro como cicatriz impuesta por la pérdida, sino que aún más, dejando una huella indeleble muy adentro, en aquello numinoso a lo que Solís no temerá llamar “espíritu”; pese a que sea esa una palabra demasiado añeja e insustancial, cuyo empleo literario-poético pudiera ser mortal en nuestros días post-parrianos.

“Revientas mi espíritu/ en cascadas cristalinas”; o en otro sucinto poema, “El espíritu acribillado/ dejó manchas profundas/ en la sala de estar.”

Abordar la búsqueda de una “verdad” en estos tiempos post-modernos, lejos de ser absurdo, es tal vez, únicamente, parte de la naturaleza humana, si es que existe tal cosa, y no temer a persistir en ese intento, es lo que revela la honestidad que se palpa en estos versos, que dan cuenta, tal como lo hace Rilke, un poeta que influyó a muchos existencialistas, de una verdad que no es otra que el falaz oxímoron insuperable de la vida-muerte, porque “La belleza, no es sino el comienzo de lo terrible…”, porque “Todo ángel es terrible”.

Sobrevivir a alusiones anacrónicas y salir bien parada de ellas, en medio del derrumbe de las certezas, revela oficio y es demostrar, con esta ópera prima, que existe potencial en esta nueva autora, y que una “verdad” está con ella, verdad que en su propia definición es “la irracionalidad y la furia ( …)/ El camino que estalla glorioso/ entre los dedos mugrientos de Dios”; y eso sí, como buena existencialista, muy lejos de la moral (no así de la ética), porque “no hay moral/ en nada que sea honesto”.



Macarena Solís Maldonado:

“Escribo desde la emoción que genera el vivir una vida completamente privada de sentido, en un sistema que se está cayendo a pedazos.”
La marca del fuego, Ediciones Oxímoron, 2016.

Entrevista por Ismael Rivera.

— Dice Gladys González en su presentación a tu libro que "abundan los conceptos y adjetivaciones que nos llevan a la demolición: sangre, fractura, asfixia, ahogado, furia, irracionalidad."¿Nace, efectivamente, de esta pulsión tu poesía?
— No sé si tanto como a la demolición...Yo no lo siento así, pero tengo que hacerme cargo si genera eso en quien la lee. Creo, que mi poesía nace de la intensidad, y a veces eso puede ser demoledor y sangriento (risas), pero también puede mutar y de pronto ser súper zen... Lo importante para mí es que las emociones sean honestas e intensas, y me gusta pensar lo mismo con respecto a mi poesía.

— ¿Cómo ves o cómo consideras el oficio tras el poema?
— Para mí el poema nace de forma súper explosiva y espontánea, con una sensación o una imagen, que te genera algo que necesitas plasmar. Es la parte más visceral del asunto, creo. Luego vienen las 3 millones de ediciones necesarias para que el garabato que hiciste con esa llama inicial, tome forma de algo, y ahí es donde realmente aparece el oficio, en esas millones de pequeñas transformaciones que te llevan, en el mejor de los casos, a poder transmitir la idea o el sentimiento que querías transmitir en un comienzo. En mi caso particular, el proceso tiene harto de morir y renacer continuamente, aunque suene un poco cliché, porque me gusta atravesar las emociones sin anestesia, como una ducha fría, como una patada en la cabeza, y eso a veces involucra morirse un poco, pero para mi es importante llegar hasta el fondo, no me interesa escribir cosas que suenen bien y no generen ninguna emoción en nadie.

— ¿Qué dimensión posee lo político en tu poesía? 
— Bueno, claramente sobre actualidad internacional no escribo (risas), pero eso no quiere decir que lo político no esté presente tácitamente, porque en el fondo escribo desde la emoción que genera el vivir una vida completamente privada de sentido, en un sistema que se está cayendo a pedazos. Lo que disfraza mi crítica, creo, es que suelo dirigirla directamente hacia el mono con navajas que, me imagino, decide y permite nuestros destinos. Me lanzo directamente contra dios.

— Cuéntame un poco cómo ha sido el proceso de sacar tu primer libro.
— Ha sido entretenido y aterrador en igual medida (risas). Entretenido porque me gusta escribir y todo lo que se acerque de alguna forma al proceso creativo, y en la cotidianidad del trabajo científico no tengo muchas oportunidades de realizar cosas por el estilo. Fue desafiante aceptar por primera vez cambios sugeridos por otra persona, y me gustó eso, el sentirme cuestionada, en el buen sentido de la palabra, por gente que creía en el material y en el libro que se podía conseguir finalmente. Y bueno, aterrador simplemente por la exposición. Escribir poesía, para mi al menos, tiende a ser un poco dejar las entrañas sobre la hoja, y tenía cierta resistencia al imaginar a un montón de extraños escarbando entre mis entrañas, pero es sólo una cosa de primerizos, supongo.

— ¿Algo que quisieras que te preguntara?
— En la presentación del libro, Gladys también dice que mi poesía ronda continuamente la idea del amor y el desamor, no recuerdo exactamente como lo dice, pero lo dice,  me gustaría poder defenderme de tamaño insulto, jajajajaja:

De nuevo, tengo que hacerme cargo si eso es lo que se lee, pero creo que más bien sobre lo que rondo es sobre la idea de la pérdida de un algo atesorado, de un sentido de vida o de hermandad, de comunidad. Supongo que eso se puede leer también como amor, pero un amor más universal, más humano y menos Disney.

Creo que cae de cajón también alguna pregunta sobre mi inusual curriculum, por qué Periodismo y después Bioquímica, o como se compatibilizan la ciencia con la poesía, algo así:

Yo empecé a escribir a los 5 años y no paré más. Me pasé la niñez y la adolescencia enteras escribiendo y leyendo. Por eso cuando entré a la U lo más lógico fue buscar una carrera con letras, pero en Valdivia la única opción era Periodismo y no me gustó. Entrar a Bioquímica fue un salto al vacío, sabía que siempre me había ido bien en Química y Biología, pero nada más, no recordaba nada, y lo hice porque me pareció que era aquello que subyacía a la vida, que estaba presente absolutamente en todo, que era lo esencial, lo que no sigue moralidad sino que Es porque Es; y en ese sentido, se parece bastante a lo que busco cuando escribo, así es que me parece que, al menos en mi caso, son super compatibles. Además la ciencia te brinda millones de fuentes de inspiración a cada rato, puede ser preciosa la vida a otras escalas.





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PEDRO ORTIZ [19.307]

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Pedro Ortiz 

Nació el 28 de septiembre de 1988 en Santiago, Putumayo, Colombia.

Poeta de ascendencia Inga (pueblo originario de Colombia cuyo origen se remonta a los Incas) cursó estudios en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Nariño. Es fundador del Festival de Literatura Valle de Sibundoy.

La poesía de Pedro Ortiz es un homenaje a la Pacha Mama – Madre Tierra-, por eso el agua, los bosques, las semillas, los animales y las piedras sagradas pueblan sus versos.

El autor de estos poemas nos acerca a la riqueza cultural de Colombia, comparte con nosotros el Samai –aliento– que nos permite conocer y aprender de las maravillosas personas que habitan en el sur de éste país, donde la “palabra” tiene gran importancia y se considera el hablar bonito (suma rimai), uno de los principios que rigen la cosmovisión del pueblo Inga.



Paisaje de septiembre

A Sandra y Jaime

Aquella ave, sus lágrimas, su historia de volcanes,
sus palabras, sus deseos de sanarse.

Lo noche de septiembre, el árbol que arde.
El poeta expectante y el músico errante.

Los cantos rituales, las hojas en el aire.
El remedio en los mates, el corazón que late.

Los buenos deseos, la limpieza de los sueños.
Un poco de mareo, el calor de los cuerpos.

La paz en el alma, la fuerza en las alas.
La mirada del que ama, el sonido de una flauta.

La alborada, los perros que ladran.
El desayuno en la montaña y la alegría en la cara.

El retorno al cielo, al verbo, al charango.
Y las gracias a la tierra: por salvarnos.



ATÚN PUNCHA

Sonaron los tambores,
bututos y cascabeles anuncian la llegada
de todos los exiliados de la nostalgia.
Ya es tiempo de las flores,
de abrir los corazones,
de reunir los pasos errantes,
los pasos perdidos en ciudades distantes,
y armonizarlos en un solo baile…
Calmaremos con chicha la sed del viaje,
comeremos en el mismo plato los frutos salvajes
y dejaremos en el equipaje —olvidadas—
nuestras hambres personales.
¡Que la alegría se extienda por el parque!
¡Que la alegría sea de niños y ancianos!
¡Que la alegría contagie por igual a propios y extraños!
Que tu espíritu esté dispuesto a perdonar y ser perdonado,
porque hemos llegado, danzando, al día esperado.
Será la música, serán los cantos milenarios,
será el grito de los antepasados,
serán tus manos lanzando las semillas,
nuestra forma de decir gracias a la tierra por la vida.
¡Que la alegría se extienda por el parque!
¡Que la alegría sea la constante
en todos los hombres y mujeres
que hunden sus pies en el Valle!
Porque hemos llegado, bailando, al Día Grande.




MEMORIA INGA Y CAMËNTSÁ

Es noche de luna en tus ojos;
atrás dejamos la casa,
y aún el calor de la hoguera
nos calienta los huesos.

Traes las manos repletas de semillas;
vengo con las mías, cubiertas de tierra
desde mi última caída.

Sobrevendrá la lluvia, no hay duda.
Todas las criaturas abandonan el camino
y se refugian en el misterio de su nido.

Mientras nosotros nos valemos del silencio cómplice,
para dirigir las manos al cielo,
para mirarnos a los ojos sin sentir miedo,
para esperar que caiga el agua, con sabor a beso,
y fecunde al fin nuestro amor secreto.

Seremos así, al salir el Sol,
el bosque en la mirada del abuelo;
seremos la vida
que llevan en la sonrisa
los niños de nuestra Amerindia;
dispondremos de la medicina natural
para sanar el espíritu guerrero de nuestro puebloancestral.

Y de esta forma
—ya unidos,
ya semillas, ya canción,
ya carnaval —
nuestro amor,
en el tiempo y en la memoria Inga y Camëntsá,
por muchas lunas
perdurará.




SAMAI

Sóplame, que te respiro;
sopla más, y haz que arda mi espíritu.
Crea la música, y llámame al oído.
Crea la música, y llámame al oído.

Sopla, y no te detengas.
Sopla tanto como puedas;
pero enseña a mis raíces,
a aferrarse fuerte de la tierra.

Si en un descuido me pierdo,
y se extingue en mí el fuego,
no dejes de golpear una contra otra las piedras,
inventa luces y luciérnagas
que me sirvan de señales en medio de las tinieblas.

Reanuda en mí la magia,
y háblame del relámpago,
del Hijo del Trueno,
del rayo que provocará el incendio.

En esta hora,
no apartes de mí tu boca;
y sopla,
y aviva mis llamas,
y sálvame con tus palabras;
tráeme alivio con tu waira,
y quédate conmigo,
y más nunca te vayas.




LECCIONES EN MANOY

I

Ella dijo iaku, y yo me ahogué en sus aguas.
Ella dijo nina, y me devolvió la vida.


II

Ella dijo waira, y yo volé sin alas.
Ella dijo alpa, y yo desperté soñando que sembraba.

Entonces, ella me explicó:

Primero: “No importa lo que tengas que afrontar,
si miras hacia atrás, hacia tu pasado, tendrás un pueblo dándote fuerzas para luchar”.

Segundo: “No importa a dónde vayas, ni que tan alto llegues, tú eres hijo de esta tierra, y a ella te debes”.





GLOSARIO

Atún Puncha: Día Grande; es la fiesta más importante del pueblo Inga. Es costumbre que los indígenas que no están en el Valle de Sibundoy retornen para esta fecha.

Camëntsá (CamuentsaCabëngBiya): “Hombres de aquí con pensamiento y lengua propia”. Comunidad indígena de BëngbeUámanTabanóc (“Sagrado lugar de origen”), en el Valle de Sibundoy, departamento del Putumayo, Colombia.

Inga: Pueblo indígena cuyo origen se remonta a los Incas del Tawantinsuyo (Cultura de los cuatro lugares del sol), Perú. Con una población aproximada de diez mil indígenas en el departamento del Putumayo, esta comunidad ocupa el quinto lugar en cuanto al número de habitantes entre los grupos étnicos de Colombia.

Samai: Palabra designada para significar el aliento o la respiración, con un gran valor espiritual para las comunidades indígenas del Putumayo, pues se considera al samai la forma de transmitir poder y conocimiento. Esta forma de comunicación nos conecta con los espíritus de cada ser que habita la tierra, de esta forma se puede aprender de las personas, los animales y las plantas. Cuando logramos estar samai, quedamos con el energía de los demás en el corazón, lo que significa lograr la armonía espiritual con la Alpa Mama o Madre Tierra.

Manoy: “Lo más antiguo”. Nombre en lengua Inga para el municipio de Santiago, Putumayo.

Alpa: Tierra.

Iaku: Agua

Nina: Fuego

Waira: 1.Viento. 2. Waira sacha: Conjunto de hojas utilizado por el Sinchi o medico tradicional en los rituales de sanación.




Tiempos Modernos (Abya Yala 2013)

Para conquistar la montaña,
Habría que ser amigo del agua.
Para posar las manos sobre la hierba,
Antes hay que caminar sobre las primeras huellas.

Para escuchar la quena,
Se debe compartir el silencio de la floresta-
Para descubrir el amor,
Hacía falta respirar en Vichoy.
Húmeda la tierra, tiene olor a granadilla este poema.

Las manos de mi abuela aún me peinan,
Y las manos de mi bisabuela aun siembran.
Nuestras semillas son eternas, cada uno viaja con ellas.

Así lo enseñaron los ancestros,
Y aquí nunca la comida faltó.
Por eso a Monsanto dijimos No.

Nos enfrentamos a nosotros mismos con el remedio,
Lloramos  y reímos al perder el miedo.
Luego vino el arte y la paz,
El taita Domingo pinta la vida y alivia con su aliento
Al amanecer el inga le canta al universo.

No hay conflicto con la muerte,
Preparados estamos,
La chagra está sembrada,
Y la chicha fermentada.

Los sueños crecieron con el maíz,
Se aliaron con los animales
Y echaron raíces con los árboles,
Un ave gigante los arrastró hacia el centro del valle,
Fueron arco iris y serpiente,
Truenos en septiembre,
Lluvia y rio que crece,
Bosque que florece.
Beso que envuelve,
Magia y misterio,
Viento en el tiempo.

No hay conflicto con la muerte,
Preparados estamos,
La vida está sembrada
Y la chicha fermentada.

De  nuestro pecho, lo nuevo.
De nuestra sangre, la savia,
De nuestros huesos, las flautas.
De nuestras palabras el recuerdo,
Y de nuestra lucha el ejemplo.



LUCIÉRNAGAS

Hoy no sonaron las flautas.
Al tambor le creció una flor en la barriga.
El maíz se quedó en la ceniza.
¿Quién hará el mote?
¿Quién hará la chicha?
¿Quién le robó a la niña la sonrisa?

Dicen que el campo era una dicha;
hacer estallar las semillas,
ceder el paso a las hormigas,
compartir la comida, la lluvia, la minga.
¿En qué manos la tierra,
y en dónde están los que se enamoraron de ella?

¿Estarán, tal vez, meciendo a Dios en sus espaldas?,
¿o cambiado sus flechas por alas?,
¿o llenando sus pulmones del aliento universal
que sanará al pueblo de su mal?
¿Volverán envueltos en una tormenta?,
como en aquella vieja leyenda.
¿Vendrán pronto a iluminar lo que dejaron?
Como luciérnagas que se anuncian en la noche inmensa.
Llenos de fuerza y pureza,
como una luna nueva.
Como el nacimiento del río Putumayo.
Como un cielo claro
herido por el vuelo de un guacamayo.

Los instrumentos siguen donde quedaron,
pero la ausencia no ha sido en vano:
las hormigas y los pueblos se han organizado.
Y el sabio camëntsá ha enseñado:
que seguir las estrellas, es nunca olvidarlos




Fluyendo

No había mejor manera de estar juntos que fluyendo.
Me aferraba a tu espalda para volar, para nadar, para estar.
Una noche dormimos en la Tierra,
y al amanecer nos habían florecido las manos.
Tuvimos la oportunidad de quedarnos en el Valle de la Música, para siempre.
Pero lo nuestro era el camino, y al final de una canción partimos.
Seguimos con el viento, fluyendo; con el río, creciendo;
con las personas, aprendiendo.
Un día descubrimos las palabras adecuadas
para tocar lo que llaman el alma,
 un caminante nos dijo que eso era la poesía.
Y nos explicó que esas palabras eran como semillas de un bosque generoso,
capaces de llevar la magia o la vida a quienes las sepan escuchar.
 Muy agradecidos, y conjurando con un verso el tiempo, desaparecimos...




Oración al río en tiempos de lluvia

Señor río, dios río, guíanos,
enséñanos el camino;
calma tus aguas turbias,
no permitas que nos arrastre el remolino.
Cura con tu espuma nuestras heridas,
haz que la claridad retorne a nuestra vista
y purifica nuestro espíritu con la brisa,
para que logremos alcanzar el mensaje,
que en tu lecho guardan las piedras antiguas.

Señor río, dios río, al final te pido,
que cuando estemos listos,
nos conduzcan tus manos hasta la orilla,
para que al arrullo de tus infinitos cantos
logremos soñar en paz, mecidos por tus aguas
que siempre nos han de amar.
Gracias, señor río, dios río.
Amén.




El guerrero y el viento

Que tu camino está trazado por el Sol,
es lo que al viento le escuché decir hoy.
Que en donde cayeron tus lágrimas,
han crecido hierbas mágicas.

Que tejes en las noches, casi siempre,
los signos de tu pueblo.
Que ya no juegas con fuego,
y que llevas una luciérnaga encendida en el cabello.

Que es fácil advertir tu presencia,
porque caminas llenando de música la tierra.
Que te gustan los poemas,
y que te olvidaste del poeta.

Que todo el bosque te cuida,
que todo el bosque te sueña.
Que tu sonrisa se ha iluminado
que la armonía natural has encontrado.

Por aquí corren los días fríos de mayo.
Leímos El Libro Rojo del Putumayo,
todavía no nos hemos recuperado.
Sin embargo, he disfrutado el viento lejano.

Alguien me dijo, a propósito del tiempo,
que una mañana de neblina y trueno
nació un gran guerrero.
Me he tendido a pensar en ese momento,
y en el viento, y en el viento…

Del libro Samai 


Pensar bonito

 Compartir las frutas de diciembre,
 hallarles contigo un sabor diferente.
Caminar hasta perderse, a propósito, en el verde.
Tenderse en la hierba, sin dejarle lugar a la tristeza.
Escuchar el río, que pasa por la vereda,
 y sentir que nos lleva, a donde canta la tierra.
 Contemplar la luna, confiar mis semillas a tus sueños;
 y pensar bonito, como enseñaron los antiguos,
para ver al amanecer, cómo la vida
entre tus dedos, tiende a florecer.




Laguna del Colibrí

No traje el canto de estas aves.
No surqué tu cielo en raudo vuelo.
Únicamente soy quien te contempla:
el aspirante a lo eterno, a bosque, a fuego.
A verde complemento.

Sobre las huellas del jaguar
anduvo mi infancia.
Arroyos cristalinos besaron mi alma.
Y así descubrí el amor,
mientras jugaba a ser mejor.

Pudo más tu canción que mi silencio,
y desde entonces voy con mi estrépito de sueños
contagiando cada universo.
Tu cuerpo que es remedio,
es también alimento.

Agradezco la fuerza de tu ternura,
el primer instante en tu llanura.
Tus mañanas de sol y de tormenta.
El arcoíris en la puerta,
la sonrisa de mi abuela.

Es en mí tu armonía natural,
salir por tus senderos,
es dirigirme a mis adentros.
Y aunque me aleje,
de ti no me desprendo.

A tu vientre acuden mis versos,
por mí pasa cuanto eres,
tierra húmeda, tierra fértil,
laguna del colibrí,
viento sin fin.

No te sorprendas si me quedo quieto,
si me convierto en bosque,
si soy de fuego.
Es que solo quiero,
ser tu complemento.





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ANNIE LECLERC [19.308]

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ANNIE LECLERC

Annie Leclerc, nacida el 21 de julio de 1940 en Saint-Sulpice-Laurière (Haute-Vienne), murió el 13 de de octubre de de 2006 en París, profesora, filósofa y activista feminista.

Era la esposa del teórico marxista Nicos Poulantzas.

Annie Leclerc se ha convertido en una importante figura del feminismo después de mayo del 68. Asistió a la secundaria en Marie-Curie  en Sceaux y estudió filosofía en la Universidad de la Sorbona (Licenciada en Filosofía, 1963). Entre 1963 y 1975, Annie Leclerc es profesora de filosofía, pero ella pone su carrera en suspenso durante cuatro años para dedicarse a la escritura. Escribe para varias revistas, incluyendo Les Temps modernes. Enseña de nuevo en 1979, las técnicas de expresión oral en el IUT de Sceaux.

Hace campaña para la libertad de las mujeres. Bajo la influencia de Michel Foucault,  también participa en ofrecer dignidad a los presos sin importar la causa directa que ocasionó la pérdida de su libertad. Annie Leclerc señala como Michel Foucault, la ineficacia del sistema penitenciario. 

Su éxito viene con Parole de femme, libro en el que, a través de un discurso arraigado en la subjetividad de los múltiples placeres del cuerpo y sobre todo las mujeres, muestra la forma en que desafían los estereotipos masculinos (valor, fuerza, firmeza ...) que frenan la capacidad de disfrutar y devaluar a los "débiles": el niño, la edad, las mujeres.

Se hizo conocida también por el manifiesto del 343 publicado en Le Nouvel Observateur en 1971, que había firmado, de acuerdo con las mujeres que reportaron haber tenido un aborto y fue activista por el derecho al aborto.

OBRA:

Le Pont du nord , roman, Ed. Gallimard, coll. « Blanche », ( 1967 ), 224 p.
Parole de femme , Ed. Grasset, ( 1974 ), 200 p. Réédité aux Ed. Actes Sud, coll. « Babel », ( 2001 ), 208 p.
Epousailles , Ed. Grasset, ( 1976 ), 200 p.
Au feu du jour , Ed. Grasset, ( 1979 ), 192 p.
Hommes et femmes , Ed. Grasset, ( 1985 ), 224 p.
Le Mal de mère , Ed. Grasset, ( 1986 ), 168 p.
Origines , Ed. Grasset, ( 1988 ), 280 p.
Clé , Ed. Grasset, ( 1989 ), 80 p.
Exercices de mémoire , Ed. Grasset, ( 1992 ), 256 p.
Toi, Pénélope , Ed. Actes Sud, ( 2001 ), 240 p. ( ISBN 978-2742730834 )
Eloge de la nage , Ed. Actes Sud, ( 2002 ), 96 p. ( ISBN 978-2742738052 )
L'enfant, le prisonnier , Ed. Actes Sud, ( 2003 ), 224 p. ( ISBN 978-2742742561 )

PÓSTUMA:

L'Amour selon madame de Rênal , Ed. Actes Sud, préface de Nancy Huston , ( 2007 ), 80 p. ( ISBN 978-2742770342 )
Paedophilia ou L'amour des enfants , Ed. Actes Sud, préface de Nancy Huston , ( 2010 ), 144 p. ( ISBN 978-2742788354 )



LA RISA

Yo le decía a mi hermana, 
o ella me decía, 
ven, ¿jugamos a reír? 
Nos acostábamos una junto a la otra en la cama 
y empezábamos. 
Para hacer como que hacíamos, por supuesto. 

Risas forzadas. 
Risas ridículas. 
Risas tan ridículas que nos hacían reír. 
Entonces venía, sí, la verdadera risa, 
la risa entera a arrastrarnos en su rompiente inmensa. 
Risas estalladas, proseguidas, atropelladas, desencadenadas, 
risas magníficas, suntuosas y locas... 
y reíamos al infinito de la risa de nuestras risas... 
Oh risa, risa del goce, goce de la risa; 

reír es vivir tan profundamente.



Riso? C’è forse ancora qualcuno che si interessa al riso?

Voglio dire il riso vero, che non ha niente a che fare con lo scherzo, con la beffa e col ridicolo. Riso, godimento immenso e delizioso, godimento totale…

Dicevo a mia sorella, o lei diceva a me, dai, giochiamo a ridere? Ci si stendeva una accanto all’altra, su un letto e si cominciava. All’inizio naturalmente era per finta. Un riso forzato. Un riso ridicolo. Un riso così ridicolo che ci veniva da ridere.

Poi veniva il riso vero, un riso pieno, e ci portava a una immensa liberazione. Un riso prorompente, rinnovato, ondeggiante, splosioni di risa, magnifiche, superbe e pazze… Ridevamo all’infinito del riso del nostro riso…

Oh riso! Riso del godimento, godimento del riso; ridere significa vivere così profondamente…

*Da: PAROLE DE FEMME – Annie Leclerc





Annie Leclerc y su Palabra de Mujer
Por: Gloria Comesaña Santalices*

Annie Leclerc, filósofa, escritora y feminista francesa, se hizo famosa en los años 70 del siglo pasado con su obra Palabra de Mujer (1974). Formó parte del feminismo francés de la diferencia, destacándose por proponer una “escritura del cuerpo”, surgida de la revalorización de los aspectos de lo femenino considerados como  innombrables, por “sucios” o “indecorosos” o simplemente por pertenecer a lo cotidiano. En su postura se enfrentaba al feminismo de la igualdad de Simone de Beauvoir, con la cual en principio coincidió en muchas actividades y expresiones de lucha del movimiento feminista, como la firma del Manifiesto de las 343 en apoyo a la solicitud de la legalización del aborto en Francia.

Comprometida en las luchas sociales de su tiempo, Annie Leclerc Annie L(1940-2006) condujo durante muchos años y hasta su muerte,  un taller de escritura en la prisión de la Santé, de la que da testimonio una de sus últimas obras: L’enfant, le prisonnier (El niño, el prisionero). De entre sus obras destacan: Le Pont du Nord, (El Puente del Norte) Étoile-Nation, (Estrella-Nación), Temps Modernes (Tiempos Modernos) Épousailles, (Esponsales), La venue à l’écriture (La llegada a la escritura),(con Hélène Cixous  y Madeleine Gagnon),  Autrement dit  (Dicho de otra manera) (con Marie Cardinal) , Au feu du jour, (A la luz del día) , Hommes et Femmes (Hombres y Mujeres), Le Mal de Mère, (El dolor de Madre), Origines, (Orígenes), Clé (Llave), Exercices de mémoire (Ejercicios de memoria), Toi, Penélope (Tú, Penélope), Éloge de la nage  (Elogio de la natación).

Una escritura jubilosa

He leído varias de esas obras en el momento de su publicación, sobre todo las de los años 70 y 80. Palabra de Mujer (Parole de femme) además, fue llevada al teatro, y tuve ocasión de verla en 1977. Desde la primera lectura esta obra atrapa a quien la lee, pues una corriente vital, y una gran fuerza de revalorización de lo femenino discurre a lo largo de ella.carátula

Resulta muy grato leer a una filósofa que escribe con seriedad, pero también con naturalidad, llamando a las cosas por su nombre y dando una visión muy positiva de la menstruación, el embarazo, el parto, el amamantamiento, y tantos otros aspectos de las vivencias que las mujeres tienen de su cuerpo, vivencias que la perspectiva masculina universal les ha enseñado a rechazar, desvalorizar, negar, ocultar, o a sentirse avergonzadas de ellas, como si fuesen algo indigno, que no debe ser mostrado. La manera no sólo positiva, sino jubilosa, que tiene Annie Leclerc de referirse a estos temas, contribuyó, y debería seguir contribuyendo a que las mujeres no sólo hablen con naturalidad de su cuerpo y sus funciones, sino a que las vivan con orgullo, en positivo, como algo especial que merece ser vivido y apreciado.

Cuando leí Palabra de Mujer por primera vez, me desconcertó esa escritura que fluía como un río desbordado. Pero pronto me conquistó, y compré edición en portuguestodos los libros de Annie Leclerc que conseguí, y los que fueron apareciendo después. En todos ellos encontré algo que todas las teóricas de la igualdad a cuyas ideas me he afiliado siempre, no me proporcionaban.

El júbilo de reconocerme en mi cuerpo, visto no como una carga, una cosa llena de humores, fluidos y desechos por lo general despreciados (así nos enseñaban) , sino al contrario, lleno de privilegios y posibilidades de gozo: el gozo de menstruar, comunicando con el ritmo de la luna y las mareas, el privilegio de portar a otro ser en mí y de parirlo al mundo en una exacerbación del disfrute erótico que las instituciones, con la idea de ayudar, terminan convirtiendo en un acto prosaico y molesto.

En fin aprendí que nuestro cuerpo es una extraordinaria obra de arte no sólo en su aspecto sino en su funcionamiento, que no debe prevalecer para hablar de ello la palabra masculina, y que debemos gozar y disfrutar de cada uno de los aspectos de nuestro cuerpo y sus infinitas posibilidades, dejándole tomar la palabra y enorgulleciéndonos de cada etapa de nuestra vida.

Fragmentos de Palabra de Mujer

Viviente, tiendo a la afirmación de la potencialidad que atraviesa mi cuerpo. Y es así como no soy mujer tal como está dicho en la palabra del LeclercAnniehombre. Mas, el hombre mismo, ¿en dónde está? ¿En su palabra? ¿No estará también él en ese lugar de silencio que su palabra instaura? …Porque él es cuerpo también, y viviente, él tiende a la afirmación de la potencialidad que atraviesa su cuerpo.

Entonces, ¿cómo podría yo reconocerlo en Don Juan, en la exhibición de sus poderes, o en el pensamiento de la negación? Sabiendo lo que quiere el cuerpo, se que no puedo identificar al hombre con los signos del poder en cuyo interior se expresa. La palabra del hombre no es su palabra, sino una palabra fracasada.

Y así como nada me consagra necesariamente al silencio, en el cual el poder me ha encerrado, nada consagra necesariamente al hombre a la palabra que él profiere.

Debido a que la práctica del poder, el ejercicio de un pensamiento y una palabra, ganadas al valor de la negación, la conducta amorosa según el esquema conquista-posesión, se encuentran juntas del lado del hombre, yo no puedo concluir nada del hombre en general, y nada suponer de la necesidad de un lazo que lo uniría a esas prácticas.

Lo que se mantiene como determinante es que hay poder sobre un fondo de potencia fracasada, palabra sobre fondo de silencio.

Que la mujer hable desde el lugar donde ella estaba obligada a estar: el silencio, y todo se encontrará desplazado. Pero que él hable también desde ese lugar donde él es mudo, su cuerpo viviente, amoroso, gozoso, que él afirme también su potencialidad contrariada y fracasada, y nuestras dos voces juntas tratarán de desplegar la potencia que devorará al poder.

Leclerc AnnieAsí como mi cuerpo no podría gozar de un cuerpo que tendería a la anulación del mío por la posesión, mi voz no podría concordar con una voz fundada sobre el silencio de la mía.

Yo no escucharé la palabra del hombre como suya, sino cuando será solicitante de la mía, como yo lo soy de la suya, y amorosa de mi cuerpo viviente como mi palabra lo es del suyo.

El hombre, como yo tiene un cuerpo. Como yo no vive sino de la afirmación de la potencialidad; no vive sino de contraer nupcias con la tierra, de decir sí al gozo de vivir. Y no vive verdaderamente sino de lo que su cuerpo vive, a proximidad encantada del otro cuerpo que el deseo reúne y toca, del otro cuerpo mezclado con el suyo, del goce que les confunde.

Así, cuando digo qué palabra quiere mi cuerpo, digo qué palabra quiere el cuerpo, ya sea de hombre o de mujer; incluso si lo que se enuncia de un cuerpo de mujer es otro que lo que puede enunciarse del cuerpo del hombre, como es otro el cuerpo  que llamo, otro el cuerpo que él llama.

Yo quiero en mi palabra que nazca la palabra del hombre, de ese lugar de donde surge toda palabra, al cual va toda palabra, el cuerpo.


Annie Leclerc. Parole de femme. Editions Grasset/ Fasquelle, Paris, 1974. Traducción del francés al español: Gloria Comesaña Santalices





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BÁRBARA BUTRAGUEÑO [19.309]

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Bárbara Butragueño 

Bárbara Butragueño (Madrid, 1985) es licenciada en Derecho y Relaciones Internacionales por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid. Desde el año 2007 forma parte de la Red de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, con la que la que ha realizado multitud de lecturas públicas de sus poemas.

Con su primer poemario, Naufragios diminutos, quedó finalista del Premio Adonáis a los diecinueve años de edad. Con su segundo poemario, No sabes nada del viento, quedó finalista del Premio Nacional de Poesía Joven Félix Grande (2008) y del Certamen Internacional de Poesía Joven Martín García Ramos (2008, 2010). Después escribiría La luz que dice (plaquette), Incendiario, publicado por la Editorial Polibea en 2013, y Casa útero (finalista del III Premio de Poesía Joven RNE y del XXIV Premio de Poesía Cáceres Patrimonio de la Humanidad, 2011). Sus poemas han aparecido en revistas y periódicos. También ha colaborado en varias antologías (e.g. Antología de Poesía Capital, Antología de Poesía Hispanoamericana, Madrid: Una ciudad, muchas voces o Tenían veinte años y estaban locos).

Sus poemas han aparecido en diversas revistas (Nayagua, Revista Áurea, El Alambique, Youkali) y periódicos (El Páis, El Mundo, ABC, El Periódico de Cataluña). También ha colaborado en varias antologías, entre ellas: Antología de Poesía Capital (SIAL, 2009; coord. Pepe Ramos), El Tejedor en Madrid (La Única Puerta a la Izquierda, 2010; coord. David González), Antología de Poesía Hispanoamericana, Madrid: Una ciudad, muchas voces (Eventos Media Mass Editores, 2010; coord. Cecilia Quílez, Óscar Pirot), Blanco Nuclear (SIAL, 2011; coord. Luis Pino), Tenían veinte años y estaban locos (La Bella Varsovia, 2011; coord. Luna Miguel).

Su actividad poética la compagina con la pintura. Ha realizado múltiples exposiciones de pintura, así como exhibiciones de graffiti en diferentes ciudades de España y Francia. También ha colaborado en revistas especializadas (Wooster Collective, BLNK magazine, Puro Cuento, EHDEP, Incendios) y realizado ilustraciones para libros de varias editoriales (Bartleby Editores, Baile del Sol, Ediciones Amargord).


ELLA PIDE PERDÓN POR SUS BLASFEMIAS Y NOSOTROS NO NOS INMOLAMOS EN LAS PLAZAS ¿NO TENEMOS VERGÜENZA?

Yo nací muda
no viví guerras ni catástrofes
y mis manos no han tocado
los huesos tristes de los muertos.

Todo cuanto sé
habita el vacío
que cubre la distancia de las cosas
pues sólo conozco la violencia de las flores
la lava fría y soterrada del lenguaje.

Soy ceniza en el viento abrasado que no soy
mi voz es yema del poema
espacio intermedio entre la palabra y yo
sin vocación de fuego
sin cualidad de nada.

Cómo explicarle a mis manos
que nunca curarán la carne de los hombres

cómo decirles que el único elemento
que les es propio
es sólo magma de la nada
eje del aire
que nada salva.

             
*


Nadie nunca me enseñó a llorar
        y sin embargo parece que el llanto me perteneciera.
        que mi cuerpo fuera el único epílogo posible.

Es cierto 
he visto pájaros incendiados
sobrevolarme en círculos
y he llorado,
círculos concéntricos de luz
y he llorado,
sin oficio ni escuela
ni técnica
ni pretensión alguna.

Cómo aceptar entonces esta estúpida vocación de llanto
este oscuro animal que me nace y me grita y me exige
si aún no he sentido la sangre de otro
agitarse entre mis dedos
las manos desplegadas de los muertos
las madres ardiendo
los proyectiles.

No hay excusa
sólo queda el artificio
la farsa
un harapo sobre otro harapo
algo intermedio entre la sed y mi cuerpo:
oscuros animales ardiendo sobre la luz

y yo, agitando las cuerdas con desmayo
extrayendo sangre de su roce con el viento para que
he aquí de nuevo el llanto
he aquí de nuevo el triste e insípido llanto
de quien nace para narrar el dolor
sin tener dolor que narrar
                                    blasfemia.

               
*


Temo la herida abierta
la palabra abierta la culpa
temo como me enseñaron a temer: con todo el cuerpo
sin descanso
y ni siquiera el canto basta para limpiar la carcoma
el egoísmo
la caída vertical sobre los hombros
la noche abierta ardiendo en su fulgor.

No hay incendios en mis calles
y sin embargo, yo, mujer de plagas y edificios,
conozco la calma de las bombas
la falsa piedad del hombre armado de memoria.

Veinticuatro animales asoman temerosos de mis manos
ofrecen mi cuerpo en dócil sacrificio
abren la ruina en oscura confesión
y es en la apertura, en la hiriente locura de la entrega,
cuando el débil andamiaje de mis ramas cae
y toda palabra es terco pavor enmudecido.

Yo no canto a la flaqueza
ni al aire despejado de la huida
pero es el refugio de mis huesos este silencio sin carne
este cadáver insistente
que yace detrás de la luz.

Ante la memoria del hombre
nada poseo nada me pertenece
si acaso el silencio la llaga
la honda precipitación en la vergüenza.

(DE  Incendiario)


EL PEQUEÑO PÁJARO CAE
y tú te limitas a observarlo
desde tu clara presencia
lo ves caer en su hueco inventado
en su vuelo de elipsis ardiendo.

Y contemplando inmóvil su caída
comprendes que tu calma en círculo
tu desplegado ramaje
no puede ser escalera
pues abierta la jaula
el pájaro persiste en su terror
inventa su parásito
y se devora

y todo para poder habitar
la irreal oscuridad del poema
sin ni siquiera advertir
que el verdadero poema
sólo puede escribirse en libertad.

Ah pequeño pájaro que cae
eres tu propia jaula.

(DE  Incendiario)





Sin título 2

artífice sucia mentirosa la vida
y este miedo al aire como si vivir fuera sobreexponerse
una temeridad un ser el blanco el muerto tieso en la camilla no
la potencia de ser muerto sin serlo ese segundo de casi muerte más doloroso
como si mi cuerpo dátil en la casa útero
mi cuerpo dátil pequeño se arriesgara constantemente a la vida
un salir al aire a la muerte a la orfandad
en este mundo de lobos donde los otros tan otros siempre.

Casa útero (finalista del III Premio de Poesía Joven RNE y 
del XXIV Premio de Poesía Cáceres Patrimonio de la Humanidad, 2011).



I

Debe usted saberlo
yo nací lejos del umbral
desconozco, así, su gesto
el canto sereno
con el que otros hablan
las grandes palabras
que a una se le ahuecan
como pájaros mojados
en la boca

durante años he visto hombres
que manejaban con premura el diccionario
y conocían el sentido exacto
de la palabra culpa

y les bastaba

pero a mí, que el vocablo se me enquista
y me cava el pecho como un descendimiento
todo me parece un vagar empedernido
por el líquido articular del dígase amor propio
dígase egoísmo
dígase umbral eterno entre las cosas.

Yo sólo busco callar el bisbiseo
alcanzar la paz de lo rotundo
hacer callar
al maldito perro
de la indefinición.

Y todo porque
tener un cuerpo limpio
requiere hacer hogar de la virtud
y no morar la periferia

y de ahí este
quemar con pavor los diccionarios
y exigir conocer, no ya el sentido:
el intervalo la linde
la fina línea que separa
pongamos el amor del egoísmo
y su oscura simetría.

Mi congoja no es más que una forma cauta de certeza.


II

Suponer que no importa
que aún me queda aliento para cincuenta muertes
que mi cuerpo podrá engendrar hijos como rocas y aprender de nuevo ese lenguaje
de las cosas importantes
que sólo se puede hablar con aspavientos

suponer, al fin y al cabo,
que hay un sentido exacto para todo
una caída grave en cada objeto
y que podré tenderme en él
a contemplar el mundo

y así
volver a hacer hogar de la palabra
enraizando el vientre en el sentido
más preciso de las cosas
y tener cinco hijos
que me llamen madre
y que se abran a la vida
y a su orquesta inaudible
con tenacidad de insecto

y decirles
la noche resopla en mis costillas como un búfalo
decirles, la culpa es el arma oxidada de los débiles
decirles, al fin, con el cuerpo replegado en el lenguaje
como elipsis de lombriz en tierra húmeda
decirles que vivir no es suficiente
que hay un grado en el ardor un estallido
al que nunca se llega despertando
y que sólo muriendo
fieramente cada día
y dejando al temblor
calar el hueso
se puede dar
a la vida
hondura
de venas desplegadas
y hacer de su fulgor
justicia.


III

Niña fósforo, arrecife que carga un cuerpo, carne que arrastra un alma de diecisiete plantas, tus manos son un cuenco donde una vez te tendiste y jugaste a abarcar tu nombre, escucha, a veces no escribo, escucha, a veces paso largas semanas sin escribir y entonces siento que se han ido para siempre, los poemas que no escribo se han ido para siempre, y aunque dos tres cuatro días después trate de apresarlos, y quizá, quién sabe, me aproxime, ya nunca serán, no están, se han marchado, ahora tienen belleza de constelación difusa, de trece luciérnagas en caja torácica que se agitan sin ser estrellas, y entonces soy quince no-poemas más vieja, entonces estoy quince no-poemas más cerca de mi muerte. Mi paraje se dibuja parco, en épocas invernales practico el autoabastecimiento y la producción autárquica, mis heridas se relamen solas, ocupo mi tiempo en calcular el tiempo y hablo de mí conmigo. A veces siento la guerra en mis manos y me convierto en su anticipo y me destruyo, escucho música, como si me viniera del centro de la carne, como si el tarso y el metatarso supuraran sonidos ancestrales y entonces hubiera que prender hogueras y rugir como el hambre. Yo no soy esa que maldice, en mi boca no caben tantas tumbas, sé que hay incendios, sé que por momentos escucho la música nacer de mí como un antílope mojado, pero esa boca no es la mía, ese odio no es mi odio, yo tengo un cuerpo puro.


IV

Estar aquí tendida
con la vida abriéndose ante las manos
y sin embargo pensar el útero hacerlo mío
pensar el cuerpo volviendo a la decisión primera al error primero
al amor primero

una voz en mí me dice que todo es trayectoria inercia troquelada
yo a veces asiento y me resigno
otras me río de mi voz y salto fuerte sobre el barro piso la víscera
discrepo

pero qué cable rojo o azul
qué coágulo o titubeo
marcó a fuego
este trazado

cuánta de mi vida será mía
si mi cuerpo es este hospicio
crecido en cal y sombras
que el pasado recorre
como una bestia excitada.


V

Artífice sucia mentirosa la vida
y este miedo al aire como si vivir fuera sobreexponerse
una temeridad un ser el blanco el muerto tieso en la camilla no
la potencia de ser muerto sin serlo ese segundo de casi muerte más doloroso

como si mi cuerpo dátil en la casa útero
mi cuerpo dátil pequeño se arriesgara constantemente a la vida
un salir al aire a la muerte a la orfandad
en este mundo de lobos donde los otros tan otros siempre.


VI

Ah, muerte de muertes,
dime quién soy, dime
cuáles de mis actos son verdaderamente míos
para que pueda sentirme al menos
enteramente dueña
de esta derrota, dime
dónde termina el destino y empieza la fábula, dónde
termina mi vida y empieza mi miedo.

He cruzado continentes
he contemplado multitudes bullir de pura fe
he visto niños resplandecer
como almendras de oro
incrustándose en la vida con la impertinente
templanza de los sabios
y, ahora,
con los ojos apretados
y la boca pequeña
como un meteoro incandescente exijo
la posibilidad, al menos, de lo propio
la calma que genera conocer
el surco profundo del camino
y exijo y exijo y tiemblo
con el cuerpo seco como el hueso
de una fruta deliciosa
y me digo
pequeño coleóptero, bestia de pecho
descendido, fantasma
de fantasmas, tú
que desconoces la profundidad
de tu nombre, el bello horror
de lo incierto, confundes
valor e incertidumbre, confundes
amor con cobardía
y la única patria que alguna vez concebiste,
si quiera, como tuya
es este despeñarte
constantemente
contra el basalto helado de los sueños

Ahora, que la espuma confinada de la tarde
adquiere, al fin, un cierto brillo
y el aire que se derrama en la ciudad recuerda
a una orquesta adormecida de animales
ahora
veo a los muertos pasar
y yo paso junto a ellos
y me diluyo en la liviandad infecta
de las tardes derrochadas
procurando así una fuente inagotable de energía
para la eterna mueca inclinada de los otros.

Ya no oyes tu grito, ya no sientes su espesura
ni escarbas en la densidad caliente de la fe y sus vuelos atorados
ya no escuchas, no oyes, no prestas atención
al sonido anfibio de tu piel
al proyectar la vida
ya no cuentas hasta diez, no caminas transparente, no dejas que tu miedo
se precipite sobre el aire
formando compuestos absolutos y polímeros
ya no vuelas
no vuelas
no discurre tu vida en la hondonada
no inyectas en tu pecho el precipicio del valor
que comporta vivir
para lo que Dios y tu alma saben
que has sido concebido

Cada día cruzo campos cubiertos por improvisadas tormentas
de nieve imaginaria
cargando con un simple dolor que me cobija
y sé y me repito en voz pausada y torpe
que hay hombres que permanecen de pie
en avenidas repletas de moscas y gusanos
y aprietan sus frentes contra los cristales helados
de las tiendas
y ruegan
a Dios
que les perdone
esos hombres, de tallo duro y redoble de huracán
han comprendido
que la mayor infamia de los vivos
es negarse
y se detienen en el centro de esas calles
y lloran fatigosamente
y dejan
que las moscas beban
de las cuencas vacías de su orgullo.

Hombres, os lo ruego, venid. Venid pero no miréis,
no miréis a ésta que aún no sabe
ponerse en pie y caminar desnuda
y se ha pasado la vida rebuscando en vertederos
harapos y artificios con que cubrir
el densísimo ardor de su vergüenza.
Venid, pero no probéis las manzanas
de mi nombre ni el inflamado sabor
de su mentira, enseñadme
de qué están hechos los huesos
de los hombres verdaderos, los huesos
de aquéllos a los que la vida les permitió a elegir
y eligieron, enseñadme a llorar
enseñadme a morir del todo, rotundamente, en este instante,
enseñadme a no caer en la obstinada derrota
de lo fácil, vosotros, que deambuláis
por una estepa blanca y refractada, arqueados la sangre
y los colmillos, arrastrando un carro al borde del delirio y del desguace
vosotros, vosotros, enseñadme,

os lo ruego, enseñadme
a hacerme justicia,

enseñadme
a ser.


*



Dejar que la prisa se instale en las uñas, bulliciosa,
como un canto de pájaro apurado

dejar de habitar la luz con esta insistencia de polilla
sabiendo que desde algún lugar me dices aguas
me dices lluvia abejas peces

y retroceder a mi cuerpo ácido de horarios, al tiempo
parcelado en diminutas fechas.


Porque hay una persistencia de ti en todo.
Porque tu olor arma estructuras bélicas sobre mi cama,
lentos círculos de luz que te repiten,

me impongo burocracias y aduanas
me digo prohibido que mis piernas te saliven
y me extiendo recetas ilegibles donde permaneces marea
impertinente permaneces dulce animal venido de la luz.


He de replegar mi sed. Imponerme un horario de ti, una secuencia de oraciones que te invoquen sólo cuando yo lo deseo

porque al poquito de ser enjambre
caigo interminable, caigo fatalmente
enjambre de ti

al poquito de arrancarte de todo cuanto nombras
caigo sobre las heridas de mi cama que aún te exigen
y entro en tu oleaje con pisadas negras
y el ruido de tus ciudades
es un canto de ballena enloquecido.


*


Erigirme isla torre mazmorra
para ser el punto ciego del espejo la ola que no rompe en plenitud
arrancarme el ojo incendiado el ojo brújula
y asfixiar así los insectos de la carne las salivas sublevadas
la sábana que la sed nos anuda a la entraña sin compasión

Porque es tiempo de la siembra y nadie es dueño de la tierra que en silencio se germina
porque el buen soldado siempre muere en el combate y no hay esclavo de mil amos que recuerde el camino de regreso a su castillo
he de erigirme isla torre mazmorra
para poder escupir la fruta madura como el árbol que se mira en su infinita entrega y se sabe grieta abierta entre la calma y el incendio
abandonar al fin el camino que se impone el camino al que llevan todos los caminos de esta ciudad sin cortafuegos dejarlo sin miedo y sin temblor
sin rencor huir de aquello que esperan los que no ven más allá de un centímetro de su piel soldados ciegos peces serviciales que sólo han recorrido en esta vida el trayecto de ida hasta el anzuelo
dejar de ser criatura en tránsito para ser sin comienzo ni fin ni desenlace
porque es tiempo de la siembra y yo no puedo salvar vuestras guerras ni ser lanza ni fusil pero puedo apagar los cronómetros el tic tac de las arterias y no volver a ser despertador sin alba campo en barbecho víscera superpoblada en infinita incandescencia

porque podemos pulir la vida como pulimos el poema
desafiando la inercia de los autobuses el clamor de las hogueras
los falsos señuelos que amordazan y cubren la vida escombro a escombro hasta convertirla en un postre edulcorado en un simple plato apetecible
escupir sobre la falsa libertad que nos entregan
y dejar de ser camastro para ser ofrenda
abandonando los establos el camino al matadero la tristeza de las dársenas la fría geometría del semáforo
y abrir el cielo y las aceras pero abrirlos con la cara con todo el cuerpo como si pudiéramos dejar de ser aquello que nos llama
y llenar la calle de pájaros y ser flor en el invierno semilla que germina en su infinita claridad
ser aunque nos lancen huesos a la cara
aunque en la fosa común haya espacio para todos
ser ciudad de uno
ser a pesar de todo
ser


*


Has entrado en mis ciudades arrasadas
tanteando los objetos con tu hábil mansedumbre
y me miras como quien grita que viene en legión a hacerse himno
a romper mi fuselaje
a temblar con sus dedos la pureza que me queda.

Como si pudieras volverme cierta
me besas rompes las alambradas quemas la cáscara vacía
y hay algo de lumbre en tu mirada algo de bestia delicada con vocación de jungla.

Y te digo sí porque cercas el origen de las sombras y me haces agua y no desierto
porque en tu cuerpo la música es hondura
grieta entre la sal
y dices que vienes a hermanarte en mi fervor como un latido
y lo dices sin terror ni trayectoria
sin cemento ni herrumbre ni egoísmo
ni grandeza inventada ni fractura.

Pulsas mi cuerpo en su oscura transparencia
mi cuerpo sin fuego sublevado ni hueco que me nombra
y ahora limpios los establos por fin soy luz desde la luz
cadáver sin urgencia

tú me haces hallazgo
tú me haces claridad ardiendo el pulso ciego de las cosas.







.

BARRY CALLAGHAN [19.310]

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Barry Callaghan

Barry Morley Joseph Callaghan (nacido el 5 de julio de 1937) es un autor canadiense, poeta y antólogo. En la actualidad es el editor en jefe de Exile Quarterly.  Nacido en Toronto, Ontario, es hijo del fallecido novelista canadiense y escritor de cuentos, Morley Callaghan. Graduado de la Universidad de Toronto .

Bibliografía seleccionada 

The Hogg Poems and Drawings – 1978
As Close as We Came – 1982
The Black Queen Stories – 1982
The Way the Angel Spreads Her Wings – 1989
Stone Blind Love – 1989
Canadian Travellers in Italy – 1989 (editor)
Exile: The First Fifteen Years – 1992 (editor)
Lords of Winter and of Love: A Book of Canadian Love Poems in English and French – 1993]
'When Things Get Worse – 1993
A Kiss is Still a Kiss – 1995
This Ain't No Healing Town: Toronto Stories – 1996 (editor)
Barrelhouse Kings – 1998
We Wasn't Pals: Canadian Poetry and Prose of the First World War – 2001 (edited with Bruce Meyer)
Young Bloods: Stories from Exile 1972–2001 – 2001 (editor)
Between Trains – 2007
Beside Still Waters – 2009




Nevada

Empezó a nevar.
"Sospechas de mi silencio,
pero de este modo mantengo la cabeza clara,
limpiando cada pensamiento
como un espejuelo
o candelero. Las pequeñeces
por las que los hombres matan, yo las mantengo limpias:
es todo lo que podemos hacer, especialmente con heridas."
Un niño tomó un copo de nieve en la lengua.
"Se tragó una lágrima," dijiste,
"y ahora su vida ha comenzado."




INOCENCIA

Hicimos el amor cara a cara
sin temor a la oscuridad,
y luego en la mañana
miramos a un escarabajo
deslizarse por el cristal
ventana abajo
absorbiendo 
la luz.
Eso fue lo más cerca que estuvimos 
del silencio total.

Lo más cerca que estuvimos, Barry Callaghan
Versión castellana de Susana Wald. 
Poesía Hiperión.



SUSSURRI RUSSI

Quello che Achmatova ha sussurrato a Hogg

Una dolente tristezza in me s’è posata
Come una bianca pietra sul fondo di un pozzo.
Una tristezza dolce troppo amara per dirla.
Una tristezza amara troppo dolce per dirla.

Quello cheVoznesenskij ha sussurrato a Hogg:

Si possono
appendere
lampadine
a
una corda
di vinile
ma
il poeta
 è appeso
alla
carda
del suo
midollo.

Traduzione di Carla Pezzini Plevano 







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CLAUDIA SOLÍS-OGARRIO [19.311]

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Claudia Solís-Ogarrio 

Poeta y comunicóloga mexicana nacida en Ginebra. 

Ha publicado Poemas al Fresco (Editorial Domés 1987); Insomnios / Insomnia / Insomnies (El Tucán de Virginia 2001) en español, inglés y francés y El colibrí del delta (Colección Imaginaria, México, 2010).  Sus trabajos  han aparecido en diversas diarios y revistas mexicanas e internacionales. Desde 1995 es Agregada de Asuntos Públicos y Cultura de la Embajada de Canadá en México



EL COLIBRÍ DEL DELTA


El colibrí del delta (Colección Imaginaria, México, 2010). La autora agradece a Barry Callaghan de la editorial Exile Editions (Toronto) y a Mariano Flores Castro de Colección Imaginaria (México), así como a Ed Pien, ilustrador de dicha obra.


A escondidas

Tiranía de la luz
espátula desorientada entre las arstas de la tela
los fantasmas vestidos de palabras tocan las membranas del insomnio
se vuelven lodo
criaturas de lo imaginario:    
     el ángel fornicador     
     al centro de un gesto gráfico     
     es el ave imperial
que se oculta bajo la niebla 
de nuestras vidas de miniatura


Valeriana officinalis

Un día sin clima
entre el amor y la muerte
somos los átomos arrastrados por el tiempo:
un sueño húmedo del fluir de lo externo
el texto de hechicería
en un territorio
donde no tenemos preparada la defensa
el agua es cielo
la verdad
el lado oval de la tristeza
pastilla que a diario se ingiere
para que la vida no pese
se termina la caja
aumenta su dosis
la felicidad se mide por un equilibrio químico
¿algo más?


Peregrinaje

La mirada hacia otras lenguas
es el puente que nos mantiene en suspenso
un extracto musical
en la acción de las mareas
mi voz
el minotauro de cara luminosa
extraviado en los laberintos
de una cosmogonía compleja
legiones de apátridas
en revolución silenciosa
mudas castas que nunca desaparecen
muy a pesar
de los imprescindibles esfuerzos de la empatía 



Intención

Despierto 
mis sábanas son la extensión del valle
el olor a nosotros
en medio de la lluvia

En este abrazo 
encuentro la patria más amada 
el continente de aliento futuro
cardumen malaquita
y el cuerpo escribe su coreografía en rapsodias    
    pócima de domingo/somos vapor    
    el buen augurio     
    sobre nuestras cabezas



Inmediatez

Mi colonia Roma 
es el ombligo del mundo
el deseo de una infancia 
que se fue en bicicleta
por los aires de diciembre 
y las castañas      
                     
Expandimos nuestras definiciones 
de intimidad se alejan los demonios     
    hundimos las fronteras del ego     
    ilimitadas formas del perdón      

el final no se deja esperar:
el cuento de caballería 
pierde su protagonista
bajo la curvatura de la tierra


Zacatecas 

El desierto está ahí  
aliento extenso de un cielo plúmbago
tuvieron que pasar los años
acabarse los cactos y las biznagas
para repensarte después de dos décadas

Se manchó la cantera 
se agrietó 
en el túnel de la mina 
la memoria de tu tacto 
es un pequeño recordatorio    
         del mar amotinado



Aries en fuga

Las lluvias de septiembre son 
el lugar donde el sexo traza sus mapas
lugar donde me gusta perderme    
intangible / invisible / invicta

en esta constelación de inquietudes
cuando la intimidad requiere valor     
la  pasión se vuelve juego       
      acrobacia de emociones
la vitalidad de la vida es una posición de guerra        
      ataque / espera        
      sonido sordo          

subo al avión / dejas de existir


Conciencia

Rompemos doctrinas
esa sustancia viscosa
que nos golpea
cuando las horas son mercurio 
al resbalar entre los dedos 

Los cielos de cometas 
lejos de la lente del satélite
nos llevan a tierras parceladas
cuando el discurso cambia
haciendo los dobleces 
y ajustes a la vida  
y un velo pesado cubre la llanura



360 grados

Los quehaceres se detienen:
en un segundo cambiamos 
la muerte escarpada / cuerpos desmembrados 

nosotros (intelectuales anestesiados por el consumo) 
adoradores de un dios virtual
pretendimos metalizar espíritus 
todos somos miedo / palabra sin gobierno      
     en un continente que muta


Estado mitológico

Para calmar los berrinches de Neptuno
nos fuimos prófugos de un imperio        
          en grandes barcos 
el sol se pone en la montaña
entre sahumerios y rezos 
tras del altar pagano  
   con tus manos inicia la danza     
       que buscan el lado de la Luz

bajo el ciruelo 
las hechiceras con turbantes de jade 
son la  nueva referencia     
   el hilo que nos sostiene allá en Malinalco        
        a la mitad de la tormenta



Impromptu

Hay que hacer el amor a toda hora                   
     alimentarlo     explosión de liquen         
     recrearlo    soles albinos          
     succionarlo    membranas de heno 

tu iris oro  girasol de otoño      
     huracán en trayecto


Poesía

Cúspides y barrancas 
agua en el desierto
ideas sin temor   
     a perder el hilo del relato 
indignaciones políticas
amores que duelen hasta las mitocondrias    
     la experiencia de los hijos
algún acribillado familiar en sopa de letras
y fosas con monstruos y castillos       
     
     son muchos                          
                      los buenos años





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CELSO EMILIO FERREIRO [19.312]

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CELSO EMILIO FERREIRO

Celso Emilio Ferreiro Míguez (Celanova, 4 de enero 1912 - Vigo, 1979) fue un escritor y político español.

Pertenecía a una familia acomodada campesina y galleguista. A los 20 años, en 1932, organizó con Xosé Velo Mosquera, entre otros, las Mocedades Galeguistas de Celanova y participó en la constitución de la Federación de Mocedades Galeguistas en 1934. Poco después fue procesado por un artículo publicado en Guieiro, revista que él mismo dirigía. Movilizado en la Guerra Civil por el bando franquista, estudió posteriormente Derecho, contribuyó en diversos periódicos y revistas. La publicación del poemario Longa noite de pedra (1962) le consolidó como el heredero del legado de Manuel Curros Enríquez. Un año después de la publicación de Longa noite de pedra fundó, junto con el escritor Xosé Luis Méndez-Ferrín y otros intelectuales gallegistas la Unión do Povo Galego. En 1966 emigró a Venezuela, dónde colaboró con la Hermandade Gallega, fundó el Patronato da Cultura Galega, y trabajó en el gabinete del presidente Rafael Caldera. Gracias a su iniciativa se graba y se edita en Caracas en 1970 el primer disco LP en gallego Galicia canta donde además de ser el autor de varias de las letras y de la presentación del disco con su seudónimo de Arístides Silveira, él mismo interactúa con Xulio Formoso tocando el pandeiro.

Al volver de la emigración se instaló en Madrid, dónde trabajó de periodista. En 1977 fue candidato al Senado por el Partido Socialista Galego, aunque sin éxito. Produjo prosa y poesía en castellano y gallego, destacando en la poesía en gallego, de hondo contenido social. Fue su poesía la que le dio la fama de gran escritor. Le fue dedicado el Día de las Letras Gallegas en 1989.

Obra

Narrativa

O soño sulagado (1955).
Longa noite de pedra (1962).
Viaxe ao país dos ananos (1968).
Cantigas de escarnio e maldicir (1968).
Paco Pixiña (1970)
A fronteira infinida (1972).
Ceminterio privado (1973).
Onde o mundo se chama Celanova (1975).
A taberna do galo (1978).

Poesía

Cartafol de poesía, Edición de Autor, Celanova (1936)
Al aire de tu vuelo, Edición de Autor, Pontevedra (1941)
Bailadas, cantigas e donaires, Ediciones Céltiga , Pontevedra (1947)
Musa alemá, Benito Soto, Pontevedra (1951)
O soño sulagado, Colección Alba, Vigo (1955)
Voz y voto, Edición de Autor, Vigo (1955)
Longa noite de pedra, Salnés, Vigo (1962)
Viaxe ao país dos ananos, El Bardo, Barcelona (1968)
Cantigas de escarnio e maldecir, Agrupación NÓS, Caracas (1968).
Terra de ningures, Ediciós Xistral, Monforte de Lemos (1969).
13 poemas iracundos y una canción inesperada, Revista Expediente Nº 2, Caracas (1970). 
Antipoemas, Colección Álamo, Salamanca (1972)
Poemas prohibidos, Edición de Autor, Caracas (1972).
Autoescolha poética  (1954-1971), Razao Actual, Oporto (1972)
Cimenterio privado, Roi Xordo, Xenevra (1973)
Os autentes, Ediciós Pirata S.A., Caracas (1973)
Fóronse á puñeta, Alianza de Emigrantes Nacionalistas (ALEN), Caracas (1973)
Donde el mundo se llama Celanova/Onde o mundo se chama Celanova, Editora Nacional, Madrid (1975)
Al César enano, Ediciones El Caballo del Diablo, Madrid (1975)
Cimenterio Privado, Colección Pombal, Vigo 1(978) 
O libro dos homenaxes, AKAL Editor, Madrid (1979)
Poesía Galega Completa, B A G Edicións Sálvora, Santiago de Compostela, (1983)
Poesía Galega Completa, Edicións Xerais, Vigo (2004). 
Escolma Poética, Factoría K, Vigo (2008) 
Longa noite de pedra/Larga noche de piedra, Auga Editora, Santiago de Compostela (2011)
Dun tempo e dunha terra: Antoloxía poética, Tambre, Vigo (2012)
Cartafol de Soños,Agrupación Cultural Alexandre Bóveda, A Coruña (2012)
O Meu primeiro Celso Emilio,Ediicions Xerais, Vigo (2012)
Celso Emilio Ferreiro, Fundación Luis Tilve , Santiago de Compostela (2012)


Spiritual

Quizás mañana 
cuando mi mirada
no germine en la luz
como pequeña amapola de agua, 
Venga la soledad.

Pero hoy canto en libertad
y mientras canto
no estoy aislado,  
que el corazón va conmigo
y con él hablo.

Beberé el paisaje
en un amanecer de lirios.  
Las campanas del mar 
en los vientos huidizos.

Cada instante un pájaro,  
cada pulso un latido.  
Una espada de lluvia 
cortando la flor del viento.

Ni las miradas torvas,  
ni los labios esquivos, 
ni las voces enemigas
ni los hombres mezquinos.

Viviré como el fuego 
encendido en la noche.  
Tendré cumbres de estrellas,  
cantaré para los hombres.

Estoy conmigo mismo.  
El corazón es quien manda,  
y yo obedezco.



Esperanza (Espranza)

Alzaremos la esperanza
sobre esta tierra oscura
como quien alza una antorcha
en una noche sin luna.

Marcharemos ceñidos 
por los duros secretos 
de una patria soñada
a la que no volveremos.

No sabrán el camino 
que entonces cogeremos.  
Largos ríos de niebla 
largos mares de tiempo.

Tripulantes insomnes 
en la libertad creemos.  
Viva, viva, decimos 
a los que están en el destierro
y sueñan con un amanecer 
de banderas al viento.

Adictos de la añoranza,  
que lleváis la luz por los caminos. 
¡Salud a todos,
compañeros!



Tú y yo

No hablemos de los bobos
que todo lo aprenden en los libros.  
No hablemos de los necios 
con cara de domingo; 
ni de los sapientes memos,  
ni de los estúpidos listos, 
ni del eterno mal gusto
de los pobres nuevos ricos.
Hablemos de ti y de mí
ya que vivimos.
Tú y yo en los vientos 
y en los solsticios.
Tú y yo en los bosques 
y en los ríos.
Tú y yo, historia 
de cuerpos puros.
Tú y yo, saudade
de albores íntimos.
Tú y yo sin tiempo
por el tiempo vamos.
Tú y yo cantando, 
llorando y riendo.



Larga noche de piedra

El techo es de piedra.
De piedra son los muros
y las tinieblas.
De piedra el suelo
y las rejas.
Las puertas,
las cadenas,
el aire,
las ventanas,
las miradas,
son de piedra.
Los corazones de los hombres
que a lo lejos acechan,
hechos están
también
de piedra.
Y yo, muriendo
en esta larga noche
de piedra.



Longa noite de pedra

O teito é de pedra.
De pedra son os muros
i as tebras.
De pedra o chan
i as reixas.
As portas,
as cadeas,
o aire,
as fenestras,
as olladas,
son de pedra.
Os corazós dos homes
que ao lonxe espreitan
feitos están
tamén
de pedra.
I eu, morrendo
nesta longa noite
de pedra.



ECHADO FRENTE AL MAR

Lengua proletaria de mi pueblo
la hablo porque sí, porque me gusta,
porque se me antoja, quiero y me da la gana;
porque me sale de dentro, allá del fondo
de una tristeza ácida que me inunda
al ver tantos necios descastados,
pequeños mequetrefes sin raíces
que al poner la corbata ya no saben
afirmarse en el amor de los antepasados,
hablar la lengua madre,
la lengua de los abuelos que están muertos,
y ser, con el rostro erguido,
marineros, labriegos del lenguaje,
remo y arado, prosa y reja siempre.

La hablo porque sí, porque me gusta
y quiero estar con los míos, con mi gente,
cerca de los hombres buenos que sufren largamente
una historia contada en otra lengua.
No hablo para los soberbios,
no hablo para los ruines y poderosos,
no hablo para los vanidosos,
no hablo para los estúpidos,
no hablo para los vacíos,
hablo para los que soportan reciamente
mentiras e injusticias sin cesar;
para los que sudan y lloran
un llanto cotidiano de mariposas,
de fuego y viento sobre los ojos desnudos.
No puedo apartar mis palabras
de todos los que sufren en este mundo.
Y tú vives en el mundo, tierra mía,
cuna de mi estirpe,
Galicia, dulce pena de las Españas,
tendida junto al mar, ese camino...


DEITADO FRENTE AO MAR

"Lingoa proletaria do meu pobo
eu fáloa porque sí, porque me gosta,
porque me peta e quero e dame a gaña;
porque me sai de dentro, alá do fondo
de unha tristura aceda que me abrangue
ao ver tantos patufos desleigados,
pequenos mequetrefes sin raíces
que ao pór a garabata xa non saben
afirmarse no amor dos devanceiros,
falar a fala nai,
a fala dos abós que temos mortos,
e ser, co rostro erguido,
mariñeiros, labregos do lingoaxe,
remo i arado, proa e rella sempre.

Eu fáloa porque sí, porque me gosta
e quero estar cos meus, coa xente miña,
perto dos homes bós que sofren longo
unha historia contada en outra lingoa.
Non falo pra os soberbios,
non falo pra os ruís e poderosos,
non falo pra os finchados,
non falo pra os estúpidos,
non falo pra os valeiros,
que falo pra os que agoantan rexamente
mentiras e inxusticias de cotío;
pra os que súan e choran
un pranto cotidián de volvoretas,
de lume e vento sobre os ollos núos.
Eu non podo arredar as miñas verbas
de todos os que sofren neste mundo.
E ti vives no mundo, terra miña,
berce da miña estirpe,
Galicia, doce mágoa das Españas,
deitada frente ao mar, ise camiño..."



MONÓLOGO DEL VIEJO TRABAJADOR

Ahora tomo el sol. Pero hasta ahora
trabajé cincuenta años sin sosiego.
Comí el pan sudando día a día
en un trabajar continuo.
Gasté el tiempo con el jornal de los sábados,
pasó la primavera, vino el invierno.
Le di al patrón la flor de mi esfuerzo
y mi juventud. Nada tengo.
El patrón está rico a mi cuenta,
yo, a la suya, estoy viejo.
Bien pensado el patrón todo me lo debe.
Yo no le debo
ni siquiera este sol que ahora tomo.

Mientras lo tomo, espero.

             
MONÓLOGO DO VELLO TRABALLADOR

agora tomo o sol. Pero até agora
traballéi cincoenta anos sin sosego.
Comín o pan suando día a día
nun labourar arreo.
Gastéi o tempo co xornal dos sábados,
pasóu a primavera, veu o inverno.
Dinlle ao patrón a frol do meu esforzo
i a miña mocedade. Nada teño.
O patrón está rico á miña conta,
eu, á súa, estóu vello.
Ben pensado o patrón todo mo debe.
Eu non lle debo
nin xiquera iste sol que agora tomo.

Mentras o tomo, espero.



ORACIÓN POR LOS TONTOS

Señor Dios ten piedad de los pobres tontos
que no sabemos nada de geometría
y embobados en la música celeste
olvidamos la fórmula
del binomio de Newton.

Vamos andando a trancas y barrancas,
aprendiendo las cosas tristemente 
por el mundo adelante que tú hiciste
en sólo siete días, según los libros.

Yo soy un poco tonto, bien  lo comprendo.
Nunca pude saber para qué sirven
muchas cosas oscuras que consientes.
Humildemente quería preguntar
preguntas diminutas como cuarzos
acerca de los grillos que cantan incansables
y los amores de los peces,
pero siempre llegan unos hombres
cargados de textos
y mazacotes grises sapientísimos,
con fechas rigurosas, datos ciertos,
horriblemente ciertos, asfixiantes.
Pero nadie me decía de los pájaros,
de los renacuajos, de las flores y de esas nubes
Que posaste, Señor, sobre mi techo.

Perdóname, Señor, tanta tontería
y ten piedad de nosotros, de los pobres tontos
que recorremos el camino de las estrellas
con  ojos encendidos
en la tibia embriaguez de las fábulas.

Y cuando llegue la hora del Juicio
llévame a tu vera con los niños,
con los santos inocentes, con los viejitos,
y déjame seguir mirando al cielo,
modelando en el viento dulces sueños,
como tú haces, Señor, desde el Principio.

          

ORACIÓN POLOS PARVOS

Señor Dios ten piedá dos probes parvos
que non sabemos ren de xeometría
i embobados na música celeste
esquecemos a fórmula
do binomio de Newton.

Imos andando a trancas e barrancas
adprendendo as cousas tristemente
por iste mundo adiante que fixeches
en sete días só, según os libros.

Eu son un pouco parvo, ben comprendo.
Nunca poiden saber para qué sirven
moitas cousas escuras que consintes.
Humildemente quixen preguntar
preguntas pequeniñas coma seixos
sobre os grilos que cantan incansábeles
e os amores dos peixes,
pero sempre chegaban unhos homes
carregados de textos
e mazacotes grises sapientísimos,
con datas rigurosas, datos certos,
horríbelmente certos, abafantes.
Mais ninguén me decía dos paxaros,
dos cávados, das froles, e desas nubes
que pousaches, Señor, sobre o meu teito.

Perdónaos, Señor, tanta parveza
e ten piedá de nós, dos probes parvos
que andamos os camiños das estrelas
cos ollos alcendidos
na bebedeira tépeda das fábulas.

E cando chegue a hora do Xuicio
á túa veira lévanos cos nenos,
cos santos inocentes, cos velliños,
e déixanos seguir ollando ao ceo,
modelando no vento doces soños,
como Ti fas, Señor, dende o Principio.


Qué duda cabe de que Celso Emilio Ferreiro fue el poeta gallego más cantado por los cantautores y grupos de folk de Galicia desde el principio, siendo Xavier González del Valle el primero en hacerlo. El repertorio del gran libro Longa Noite de Pedra, imprescindible obra de la poesía testimonial de los años 50 y 60, dio lugar a conmovedoras e incendiarias baladas en la lengua de Rosalía hasta el final de los años 70, por lo menos. En 1980, un grupo de folk-rock gallego llamado O Carro, en su disco Brilo de Anxos, que constituía todo un homenaje al poeta de Celanova, incluía este sencillo poema, en el que Celso Emilio declara que su condición de peatón le permite pararse a contemplar las cosas como son, con una música y unos arreglos pegadizos:


Soy un pasmón

Soy un pasmón 
peatón 
con opinión 
diciendo la verdad desnuda 
por la calle.
Nunca fui usuario
de automóvil suntuario
ni tampoco utilitario.
Camino a pie
y por eso es por lo que
veo el mundo tal cual es.
Sé de la codicia burguesa 
y del furor proletario.
El pan se guarda en el arca 
y el hambre ronda a diario. 
Ando sin prisa,
nada altera mi horario, 
ni limita mi comentario. 
No tengo miedo de lo que el tiempo traerá,
porque sé que tarde o temprano 
lo que ha de venir llegará.
¿Enhorabuena o enhoramala?
¡Tanto me da!
Ojalá
me coja vivo la noticia. 
¡Qué gran alegría 
ver llegar lo que vendrá! 
Para el gran suceso, 
ya está encendido 
allá muy lejos, un fuego 
que en el mundo prenderá
y quemará 
la hedionda podredumbre. 
Camino a pie
y por eso es por lo que 
veo el mundo tal cual es.

Poema y traducción en Longa noite de pedra (Madrid, Akal, 1981, edición bilingüe), pp. 122-125


Son un pasmón

Son un pasmón 
peatón 
con opinión 
decindo a verdade núa 
pola rúa. 
Nunca fun usuario 
de automóvil suntuario 
nin tampouco utilitario. 
Camiño a pé 
e por iso é polo que 
vexo o mundo tal cal é. 
Sei da cobiza burguesa 
e do furor proletario. 
O pan gárdase na artesa 
i a fame ronda a diario. 
Ando sin presa, 
nada altera o meu horario, 
nin couta o meu comentario. 
Non teño medo do que o tempo traguerá, 
porque sei que tarde ou cedo 
o que ha de vir chegará. 
¿Noraboa ou noramá? 
¡Tanto me dá! 
Ogallá 
me colla vivo a noticia. 
¡Qué gran ledicia 
ver chegar o que virá! 
Pra o gran suceso, 
xa está aceso 
acolá moi lonxe, un lume 
que no mundo prenderá 
e queimará 
a fedenta podredume. 
Camiño a pé 
e por iso é polo que 
vexo o mundo tal cal é.

http://aprendiendodelcamino.wordpress.com/2010/11/22/576/



Deitado frente ao mar

Lingoa proletaria do meu pobo,  
eu fáloa porque sí, porque me gosta, 
porque me peta e quero e dame a gaña;
porque me sai de dentro, alá do fondo 
dunha tristura aceda que me abrangue 
ao ver tantos patufos desleigados, 
pequenos mequetrefes sin raíces 
que ao pór a garabata xa non saben 
afirmarse no amor dos devanceiros, 
falar a fala nai, 
a fala dos abós que temos mortos, 
e ser, co rostro erguido, 
mariñeiros, labregos do lingoaxe, 
remo i arado, proa e rella sempre. 

Eu fáloa porque sí, porque me gosta 
e quero estar cos meus, coa xente miña, 
perto dos homes bos que sofren longo 
unha historia contada noutra lingoa. 

Non falo pra os soberbios, 
non falo pra os ruís e poderosos 
non falo pra os finchados, 
non falo pra os estúpidos, 
non falo pra os valeiros, 
que falo pra os que agoantan rexamente 
mentiras e inxusticias de cotío; 
pra os que súan e choran 
un pranto cotidián de volvoretas,  
de lume e vento sobre os ollos núos. 
Eu non podo arredar as miñas verbas 
de tódolos que sofren neste mundo. 

E ti vives no mundo, terra miña, 
berce da miña estirpe, 
Galicia, doce mágoa das Españas, 
deitada rente ao mar, ise camiño...


Nunha foxa común

Aldraxados por séculos 
mallados e feridos, 
asoballados sempre, 
decote desvividos, 
pergunto qué fixeron, 
contesto que fuxiron 
da terra malpocada, 
sin pelexar, vencidos, 
abandonado o campo 
á furia do nemigo. 
Soio unhos cantos bravos 
a proba resistiron. 
Garda, matria, un loureiro 
prá frente distes fillos.


Inverno

Chove, chove na casa do pobre 
e no meu corazón tamén chove. 

Dor da mau encallecida, 
dor da xente aterecida 
de frío polos camiños. 
Dor dos vellos e meniños. 
Dor dos homes desherdados 
e dos que están aldraxados. 

Mágoa da ferida allea. 
Dor dos que están na cadea, 
dos que sofren a inxustiza 
e viven baixo a cobiza. 

Mágoa e loito 
por tanto pranto que escoito. 
No meu peito, sulagado, 
soturno, fondo, calado, 
un río de amor se move. 

Chove, chove na casa do pobre 
e no meu corazón tamén chove.


Consellos

Si foses a xantar con poderosos 
coida ben a carón de quén te sentas. 
Pexa a túa gula e couta os teus degaros, 
ponlle portas á fame si a tiveras, 
pois é pan mintireiro o pan dos ricos, 
dóce por fóra, por dentro amarguexa. 
Afoga a túa cobiza, 
non desacougues por xuntar facenda. 
¿Non coidas que a riqueza non é nada, 
que o vento a trai e o vento axiña a leva? 
Non comas pan dun home deshonroso, 
nin da fartura dil teñas envexa. 
Dirache, come e bebe, meu amigo, 
disfroita dos meus teres canto queiras; 
mais o seu pensamento non concorda, 
de boca afora serán as súas verbas, 
pois o seu corazón, cativo e duro, 
ten de cotío pechas 
as fenestras do amor e da xusticia. 
Non o esquezas.


A leución

Adeprender a vida é tan difícil 
ou máis que resolver un crucigrama. 
Tan difícil ou máis que unha pregunta 
que houbera que facer na madrugada 
cando tódolos arbres choran noite 
i os galos cantan. 

Adeprender a vida é moi difícil 
i ademáis cansa. 

Cando tes a leución medio sabida 
non che sirve pra nada. 

As cousas son así: imos e vimos, 
sin enterarnos nunca do que pasa. 
Pra saber a leución dámoslle voltas, 
cando acaso mellor era non darllas. 

Unha mazá, un verme, 
unha chuvia caíndo, terca e mansa, 
un discurso do alcalde, 
unha vinganza, 
unha muller parindo, unha bomba de nápalm. 

Dámoslle voltas 
sin enterarnos nunca do que pasa.


Eu en ti

Eu xa te busquei
cando o mundo era unha pedra intaita.
Cando as cousas buscaban os seus nomes,
eu xa te buscaba.

Eu xa te procurei
no comezo dos mares e das chairas.
Cando Dios procuraba compañía
eu xa te procuraba.

Eu xa te chamei
cando soio a voz do vento soaba.
Cando o silenzo chamaba polas verbas,
eu xa te chamaba.

Eu xa te namorei
cando o amor era unha folla branca.
Cando a lúa namoraba as outas cumes,
eu xa te namoraba.

Sempre,
dende a neve dos tempos,
eu, na túa ialma.

(1991) O soño sulagado (Vigo: Edicións Xerais de Galicia)



Tempo de chorar

Hei de chorar sin bágoas duro pranto
polas pombas de luz aferrolladas,
polo esprito vencido baixo a noite
da libertá prostituída.
As espadas penduran silandeiras
coma unha chuvia fría diante os ollos
e teño que chorar na sombra fuxidía
diste pútrido vento
que arromba a lealtá e pon cadeas
no corazón dos homes xenerosos.

Pois que somente os ollos me deixaron
para chorar por iles longos ríos,
hei navegar periplos, descubertas
por tempos que han de vir cheos de escumas,
por onde o día nasce,
alí onde xermola o mundo novo.
Pois que o que chora vive, iremos indo;
indo, chorando, andando,
salvaxe voz que ha de trocarse en ira,
en coitelo de berros e alboradas
para rubir ao cumio dos aldraxes.

E pois que cada tempo ten seu tempo,
iste é o tempo de chorar.


O meu reinado

Eu son o rei de min mesmo;
goberno o corazón
na libertá do vento e dos camiños.
Eu obedezo ás miñas propias leises
i os meus decretos sigo ao pé da letra.
Un cetro de solpores,
unha croa de nubes viaxeiras,
un manto avermellado
de soños i esperanzas
no limpo alborexar de cada día,
dame o poder lexítimo do pobo.
Represento aos calados,
interpreto aos que foron
voces da terra nai
nos antergos concellos da saudade.
Eu son un rei.
Un labrego do tempo dos sputniks.


Tí e máis eu

(Non falemos dos bobos
que tódolo adeprenden nos libros.
Non falemos dos parvos
con cara de domingo;
nin dos sapientes memos,
nin dos túzaros listos,
nin do eterno mal gusto
dos probes novos ricos).

Falemos de tí e min
xa que vivimos.

Tí i eu nos ventos
e nos solsticios.

Tí i eu nos bosques
e nos ríos.

Tí i eu, historia
de corpos nidios.

Tí i eu, saudade
de álbores íntimos.

Tí i eu sin tempo
polo tempo que imos.

Tí i eu cantando,
chorando e rindo.



Non

Si dixese que sí,
que todo está moi ben,
que o mundo está moi bon,
que cada quén é quén...
Conformidá.
Ademiración.
Calar, calar, calar,
e moita precaución.
Si dixese que acaso
as cousas son esí,
porque sí,
veleí,
e non lle demos voltas.
(Si aquíl está enriba
i aquil outro debaixo
é por culpa da vida.
Si algunhos van de porta en porta
cun saco de cinza ás costas
é porque son unhos docas).
Si dixera que sí...
Entón sería o intre
de falar seriamente
da batalla de froles
nas festas do patrón.

Pero non.



O medo

Cando o corvo da noite se pousaba 
nas derradeitas luces do solpor,
os meus ollos de neno 
enchíanse de bágoas e de lóstregos.

O vento que fungaba nas vereas
era un home langrán envolto en brétema 
cun fol ó lombo pra levar meniños. 

Os albres semellaban 
pantasmas de cabalos desbocados 
agallopando os eidos.

Un medo que me viña das 
raíces do mundo 
tremíame no sangue.

Pasaba o xornaleiro asubiando
con dous luceiros prendidos na eixada, 
i eu tiña medo.

Pasaba o cazador 
con bafexantes cans
arrecendendo a toxos e carqueixas 
i eu tiña medo.

Pasaban de ruada os fortes mozos
que voltaran da guerra tan contentes, 
i eu tiña medo.

Ao pasar ó meu lado e verme os ollos,
alporizados, pasmos, decíanme:
“Non teñas medo”,
 i eu tiña medo

Soio cando chegaba ós meus ouvidos 
a doce voz de mel da miña vella,
xa non tiña medo.

Agora non comprendo 
como aquil ser cativo,
aquela vella nena tan endébel,
(nos eus ollos azures
había luces de amenceres novos)
podía escorrentar tan grande medo.

O soño sulagado, Celso Emilio Ferreiro






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CARE SANTOS [19.313]

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Care Santos

Care Santos (8 de abril de 1970; Mataró, Barcelona) es una escritora y crítica literaria española en lengua castellano y catalana.

Care Santos realizó estudios de Derecho y Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona. Empezó su carrera periodística en el Diari de Barcelona, al que le siguieron diversos medios, como ABC o El Mundo.

Desde que en 1995 se dio a conocer con un volumen de relatos, Cuentos cítricos, ha acumulado gran número de premios y publicaciones, en los géneros de novela (IV Premio Ateneo Joven de Sevilla de Novela, finalista del XI Premio Primavera de Novela), relato (Premio de Narrativa Ciudad de Alcalá, Premio Ana María Matute, II Premio Alfonso de Cossío de Relato Corto), narrativa juvenil (Premio Barco de Vapor, Premio Gran Angular en castellano y en catalán, Premio Edebé de Libro Juvenil, Premio Alandar de Literatura Juvenil, XXI Premi Ramon Muntaner de novel·la juvenil) y poesía (finalista del Premio Surcos, XXIV Premio Carmen Conde de Poesía de Mujeres).

Fue fundadora y presidenta de la Asociación de Jóvenes Escritores Españoles, y es coordinadora de contenidos del blog de crítica literaria La tormenta en un vaso.1 Ha sido traducida a media docena de idiomas.

Actualmente, es socia de honor de Nocte, la Asociación Española de Escritores de Terror.

Obra

Novela

El tango del perdedor (Barcelona, Alba, 1997). Descatalogado. Traducido al alemán (Alondra Tanz Den Tango; Berlín, Kindler Verlag, 1999).
Trigal con cuervos (IV Premio Ateneo Joven de Sevilla de Novela; Sevilla, Algaida, 1999). 306 páginas, ISBN 84-7647-898-1.
Aprender a huir. Barcelona, Seix Barral, 2002.
El dueño de las sombras. Barcelona: Ediciones B, 2006
El síndrome Bovary. Sevilla, Algaida, 2007.
La muerte de Venus, finalista del XI Premio Primavera de Novela. Madrid, Espasa, 2007.
Hacia la luz, Madrid, Espasa, 2008.
El mejor lugar del mundo es aquí mismo, en colaboración con Francesc Miralles, 2008.
Habitaciones cerradas, Madrid, editorial Planeta, 2011.
Esta noche no hay luna llena, 2012.
El aire que respiras, 2013.
Deseo de chocolate, 2014.

Relatos

Cuentos cítricos. Madrid, Libertarias, 1995. Descatalogado.
Intemperie. Premio de Narrativa Ciudad de Alcalá; Alcalá de Henares, Fundación Colegio del Rey, 1996; segunda edición corregida y con epílogo de la autora en Madrid, Páginas de Espuma, 2003.
Ciertos testimonios. Caracas, Memorias de Altagracia, 1999.
Solos. Valencia, Pre-Textos, 2000.
Matar al padre. II Premio Alfonso de Cossío de Relato Corto; Sevilla, Algaida, 2004.
Los que rugen. Madrid: Páginas de Espuma, 2009.

Narrativa infantil

Quiero ser mayor. Barcelona, Destino/Oxford, 2005. Traducido al catalán (Vull ser gran).
Se vende mamá. Premio Barco de Vapor 2009.
Serie Inseparables para siempre (narrativa infantil)[editar]
Cómo nos hicimos amigas. Barcelona, Ediciones B, 2003. Traducido al portugués (Presença) y brasileño (Record).
Sé tú misma. Barcelona, Ediciones B, 2003. Traducido al portugués (Presença) y brasileño (Record).
Ser feliz es fácil. Barcelona, Ediciones B, 2004. Traducido al catalán (Ser feliç és fàcil; Barcelona, Barcanova, 2005) y brasileño (Record, 2006.
Prohibido enamorarse. Barcelona, Ediciones B, 2004. Traducido al portugués (Record, 2006).
Dime la verdad. Barcelona, Ediciones B, 2004. Se prepara su traducción al portugués (Record).
¡Cuenta hasta diez!. Barcelona, Ediciones B, 2005). Se prepara la traducción al portugués (Record).
Sorpresas a pares. Barcelona, Ediciones B, en prensa.
Colección "Arcanus". Barcelona, editorial Planeta. 12 títulos publicados y traducidos al catalán.
Narrativa juvenil[editar]
La muerte de Kurt Cobain (Barcelona, Alba, 1997). Edición en Círculo de Lectores (2000). Traducido al euskera (Kurt Cobainen heriotza; Bilbao, Desclée de Brouwer, 1999).
Okupada (Barcelona, Alba, 1997). Ediciones en Círculo de Lectores (1999 y 2000) y Punto de Lectura (2002). Traducido al catalán (Okupada; Barcelona, Columna, 2004).
Te diré quién eres (Barcelona, Alba, 1999. Traducido al catalán (Val més anar sol; Barcelona, Grup Promotor-Santillana, 2005).
La ruta del huracán (Barcelona, Alba, 2000). Traducido al catalán (Barcelona, Alba, 2000) e italiano (Sulla rotta dell'uragano; Milán, Mondadori, 2005).
Hot Dogs (Premi Gran Angular; Barcelona, Cruïlla, 2000). Escrito directamente en catalán. Traducida al castellano (Hot Dogs; Barcelona, Alba, 2003).
Krysis (Barcelona, Diagonal, 2002). Traducido al catalán (Empúries, 2001).
Laluna.com (Premio Edebé de Libro Juvenil; Barcelona, Edebé, 2003. Traducciones al catalán y valenciano (Lalluna.com), galego (Alua.com) y euskera (Ilargia.com), todas publicadas en 2003; en preparación al lituano (Vaga Publishers, Vilna, Lituania).
Operación Virgo (Barcelona, Diagonal, 2003). Traducido al catalán (Ara o mai; Empúries, 2003).
Los ojos del lobo (Premio Gran Angular de Literatura Juvenil; Madrid, SM, 2004). Edición en Círculo de Lectores (2005). Traducido al catalán (Els ulls del llop; Columna, 2005).
El circuito de Montecarlo (Madrid, SM, 2005). Edición en Círculo de Lectores (2006). Traducido al catalán (El circuït de Montecarlo; Columna, 2007).
El anillo de Irina (Premio Alandar de Literatura Juvenil; Zaragoza, Edelvives, 2005). Traducido al catalán (L'anell de la Irina; Baula).
El dueño de las sombras (Barcelona, Ediciones B, 2006).
Un camí dins la boira (XXI Premi Ramon Muntaner de novel·la juvenil; Columna, 2007). Escrito directamente en catalán.
Pídeme la luna (Barcelona, Edebé, 2007).
Dos Lunas (Barcelona, Montena, 2008).
Bel. Amor más allá de la muerte (Madrid, SM, 2009).
Crypta (Madrid, Espasa, 2010).
Mentira (Edebé, 2015).

Poesía

Hiperestesia (finalista del Premio Surcos; Sevilla, Qüásyeditorial, 1999).
Disección (XXIV Premio Carmen Conde de Poesía de Mujeres; Madrid, Torremozas, 2007).

Premios

1995: Ciudad Alcalá de Henares de Narrativa
1999: IV Premio Ateneo Joven de Sevilla de Novela
2003: II Premio Alfonso de Cossío de Relato Corto
2003: Premio Edebé de Libro Juvenil
2004: Premio Gran Angular
2006: Premio Alandar de Literatura Juvenil
2006: XXI Premio Ramon Muntaner
2007: Premio Carmen Conde
2009: Premio Barco de Vapor
2014: Premio Ramon Llull de novela





AUTORRETRATO

Tengo treinta y seis años.
Sólo soy un estorbo para la evolución.
He parido tres hijos, pero hace varios meses
que desteté al pequeño.
Nunca fabriqué nada con las manos.
No tallo, no modelo.
Nunca hice una escudilla. O una mesa.
No domaron mis manos la madera ni el barro
ni ninguna otra cosa.
No sé curar enchufes ni comprendo los grifos.
Ni siquiera soy buena devolviendo un botón 
a su lugar.
Fui un año presidenta de la comunidad 
de propietarios
                      mas yo siento que no fue suficiente.
No soy capaz siquiera de matar a un cangrejo.
Incluso me conmueve ver colorear un pez fuera del agua.
No conozco de trucos ni pócimas capaces de sanar;
                      nunca he matado a nadie.
Nada entiendo de arados ni de recolecciones.
Desconozco el placer de ver crecer aquello
cuya semilla deposité en un surco.
Durante muchos años me he sentido orgullosa 
de saber ejercer un oficio antiquísimo:
proporcionar placer
(y a la vez ser capaz de recibirlo).
Mas ahora he aprendido que tampoco en la cama
soy insustituible
                       aunque tengo muy alto el umbral del dolor
                       y grandes aptitudes para ser humillada.
De amor, mejor ni hablar:
no hay nada más inútil en la tierra
que lo que no podemos retener.
De modo que lo único que tengo
es mi tenacidad para unir noche y día
una palabra a otra.
Con ellas formo frases
                       que a su vez forman párrafos
que a su vez son historias,
pero es algo que muchos son capaces de hacer,
tal vez mejor que yo.
                                           O con más éxito.

De modo que aquí estoy.
Tengo treinta y seis años.
No sirvo para nada.

      




OFRENDA

I

Agarro tus manos:
las manos que han tenido mi cuerpo tantas veces,
las primeras que hallaron, al nacer, nuestros hijos,
las que tocan, reparan y disponen las cosas
que llenan mi presente.

Agarro tus manos
y dejo sobre ellas los fragmentos
de este corazón casi rendido.
Desmóntalo como a un reloj,
clasifica las piezas,
púlelas, límpialas, deséchalas,
trata de que luego encajen
para que todo quede como estaba,
para que su tic tac sea el mismo de siempre,
para que no rezumen de óxido las grietas.


II

La fe que tengo en ti se debe, en parte,
a que conoces bien el artilugio
(desde aquel primer día en que fuimos suicidas
jamás estuvo lejos de tus manos)
y también a lo mucho que recuerdo tus gustos.
Por ejemplo: montar y desmontar mecanismos
y ufanarte después de tus habilidades.
Por ejemplo: el orgullo de ver que nuestra vida
empezó hace algún tiempo en una cuerda floja
y es por eso que no nos da vértigo la altura
ni tememos caer, si es intenso el instante.

Yo soy igual que tú, ¿no lo recuerdas?
La que no piensa en nada
excepto en que, por ti, lo apostaría todo
una vez y otra vez, y mil si es necesario.

Sólo quiero saber que tu mirada
contiene más futuro que pasado
y es cruce de caminos que aleja del infierno.

   


DESPOBLACIÓN

Igual que de esos pueblos de los que huye la gente
el día en que se vienen abajo los tejados,
entiendo que te escapes de mi vida.

Aquí no queda nada: escombros y cascotes
y madera podrida que ni siquiera arde.

         


ESPERANDO QUE LA ASPIRINA


Esperando que la aspirina empiece a trabajar,
que acomode los cuartos,
que revuelva el café
y que atraiga a mi madre fresca,
hojeo revistas estúpidas,
escucho discos viejos,
me pregunto en qué momento
los dinosaurios sintieron
que algo andaba mal.





SIN LLAVES Y A OSCURAS

Era uno de esos días en que todo sale bien.
Había limpiado la casa y escrito
dos o tres poemas que me gustaban.
No pedía más.
Entonces salí al pasillo para tirar la basura
y detrás de mí, por una correntada,
la puerta se cerró.
Quedé sin llaves y a oscuras
sintiendo las voces de mis vecinos
a través de sus puertas.
Es transitorio, me dije;
pero así podría ser la muerte:
un pasillo oscuro,
una puerta cerrada con la llave adentro,
la basura en la mano.







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DANIELLE DETIBERUS [19.314]

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Danielle DeTiberus

Danielle DeTiberus vive en Charleston, Carolina del Sur, donde imparte clases de escritura creativa en la Escuela de las Artes de Charleston . Tiene un BFA de la Universidad Emerson y un MFA de El Programa de Baja Residencia del solsticio en Pine Manor College.

Sherman Alexie selecciona su poema “In a Black Tank Top” para su inclusión en Best American Poetry 2015. En 2016, recibió el Carrie McCray Nickens Fellowship en poesía, de la Academia de Carolina del Sur de Autores. Su poema “Turtleneck”  aparecerá en la próxima antología de Nahr por Les Femmes Folles Libros. En 2012, sus poemas “I Thought After Thirty” y “Love and Other Hand Grenades”  ganaron el Premio Dubose y Dorothy Heyward Sociedad y el Premio Jane Moran, respectivamente, a través de la sociedad de poesía de Carolina del Sur (PSSC). Su poema "Like That" fue elegido por Mark Doty como Mención de honor para el 2009 Arts & Letters Premio de Poesía de Rumi. 

Su trabajo ha aparecido en Mead, Rattle, The Southeast Review, Spoon River Poetry Review, Tar River Poetry, y en otros lugares. Actualmente se desempeña como PSSC del Presidente del Programa, con lo invita a poetas de renombre nacional a Charleston para lecturas y seminarios.




En camisola negra

En      su                                          camisola
negra mi                                          m a c h o
tiene    la                                         autoridad
pa’ decir                                         casi,   casi
cualquier                                       cosa. Cosas
como, vamos                               a ver el fútbol
o este camarón está           muy cocido o veamos
cuántas dominadas puedo hacer. En su camisola
negra,  es quince  años  más joven,  semejante  a
aquellos chicos tontos  que  conocí en la escuela.
Cuando llega a casa después de jugar baloncesto,
deseo serpentear en el camastro de la estropeada
camioneta roja de sus padres y revolcarnos hasta
que  su  poca-barba, rasguñe tanto mis mejillas y
mi garganta que deje marcas  moteadas  pa’  que
amigos  las  contemplen  por  varios días.  En  su
camisola  negra,  podría  mirarlo hablar de vigas,
viguetas y cerchas por horas pues las sombras de
su brazo  se  estrujan sobre el algodón  acanalado
como un chico aprieta su chica contra el casillero
de acero, recio antes que inicie la clase de  la Sra.
Toner. Quisiera gritarle, ¡Caray! Eso parece algo
que  debería ser ilegal.  Luego,  Compárteme  un
trozo de eso.   Pero prefiero  ser esa cosita tímida,
sonrío y me sonrojo como  todas las niñas buenas.
En su camisola  negra mi macho siempre me hace
ofrecerle una mano  pa’ quitársela.  Ahora tiembla:
es primera vez que el chico desata un cinturón real.

traducida por el poeta y traductor Alain Pallais.




In a black tank top

In a black                                    tank-top
my   man                                     can  say
just about                                    anything.
Stuff like,                                  let’s watch  
  football, or                              this   shrimp
 is overcooked  or  see how  many pull-ups I
can do.  In a black tank-top,  he looks fifteen
years younger,  looks like all those silly boys
I  knew in school.  When he gets  home from
playing ball, I want  to  crawl  inside the bed
of his parents’ beat-up  red  pick-up truck  &
make  out  until  his  almost-beard  scratches
at me,  leaves  dappled  marks on my cheeks
&  throat for friends to stare at for days.  In a
black tank-top,  I  can  watch  him talk about
beams, joists, & trusses for hours ‘cause  the
shadows of his arm  press  against the ribbed
cotton  like  a  boy presses a girl up against a
steely locker, hard before Mrs. Toner’s home
room.  I want to shout,  Damn, son!  Looking
like that should be illegal. And, Break me off
some  of  that. Instead I try to be the shy little
thing, smile & blush like the good girls do. In
a black tank-top, though, my man always gets
me to offer a hand to pull it off.   He  trembles:
a     boy     undoing      his     first     real     belt.

Danielle DeTiberus



Shock
   
She was a ghost, of course, and trying
to love her was like sliding a knife into
a socket. There must’ve been something
there: a coin jammed inside the slot
from an attempted phone call long ago,
a piece of string leading to the bare
attic bulb—an illumination, a spark.
He wanted her to know him, to feel
the zap that jolts forgotten secrets,
familiar names. He was the skilled child,
steadying metal against a Wish Bone,
Butterflies in Stomach, a Broken Heart.
The danger of a closed circuit: two
becoming one again. Each the other’s
ghost, both riddling out how to return
or finally escape. A woman who cannot
remember; a man who’s no one’s son.


The Chorus

Seventeen years worth of aerating
and waiting: a million untraceable

sirens. From my porch, it sounds like the howl
of winter gales: a pre-solstice storm

born underground. Everywhere,
now, they lilt and crisp on telephone poles,

on the side of the road. Swarms above my head
pay no attention. Even the birds have stopped

singing in the morning. Cicadas call, flash
orange-veined wings, small scarves

out of the magician’s hat. The tar outside
my house is pockmarked with rot. The dying

look for bark next to the empty shells
of last week’s nymphs. The lucky cling

there, like martyrs in an ancestral graveyard,
in the midst of all the unholy business

of barbeques, the mailman, and the Monarchs.
Next month, after they have all died, I will go

back to listening to the radio, or to silence.
No more trace of raucous breathing. The ground

will swallow them up again in one
slow, hot inhale. A final act

of sorcery. The trees mark this year
with a rich, wide ring. Soil sweetened by this

resource, this rapid pulse of life. Thumb-sized
shaman who come up from tunnels and roots

to remind us again—just when we begin to forget
it’s possible—how to die gracefully, and in chorus.



Love and Other Hand Grenades

Love’s mess is as explosive as 
survival—spark violent as ripe 
pomegranates bursting seeds in fall.
Some days I hate that I love you
this much. It’d be easier, prettier if I could 
pack up my books, leave 
the cats and cast iron pans behind. 
Stuck to the fridge a note without 
punctuation about traveling on. How would I
look as a wanderer? My hair long,
smelling of someone else’s musk. The girl 
with a hundred lovers: a brunette Joni Mitchell 
without the dulcimer. The lives
we have to murder for each choice. Or
imagine we must because there’s no way to know
otherwise. Each day a fuse 
sizzling towards detonation. We throw
sparks to one another like flirtations, like
dares. Save the biggest blasts
for the ones we know will put us back 
together again. This is why we’re so 
fragmented. Why it’s so exhausting to stay 
in love. The real thing—not 
the passion of battle. But the bandaging, the salve.
To love you this way is to keep our wounds
fresh. To toss our fragile shells 
back and forth, like mistaking 
a grenade for a hot potato. No surprise that 
we long for the same feeling we run from. 
Here are my insides, love. Promise to make me 
whole. I am the wounded that needs to be 
fixed. You are both doctor and enemy.
You’ve seen the places I cannot look.
It is hardest to be loved this way—and to love as if
there were no end. A gesture against extinction:
a hand bearing fruit, sowing fire in the holes. 











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AFAA MICHAEL WEAVER [19.315]

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Afaa Michael Weaver

Afaa Michael Weaver (Nacido en 1951 en Baltimore, Maryland, EE.UU.) antes conocido como Michael S. Weaver, es un poeta americano, cuentista y editor. Es autor de numerosos libros de poesía y sus honores incluyen una beca Fulbright y las becas de la Fundación Nacional para las Artes, Fundación Pew, y el Premio de Poesía Kingsley Tufts. Es el director de escritura intensiva en The Frost Place.

Nacido en Maryland, estudió dos años en la Universidad de Maryland. Luego entró en el mundo de la fábrica junto a su padre y sus tíos y siguió siendo un trabajador de fábrica durante quince años. Se graduó en la Universidad de Brown con una beca, con una maestría. Fue profesor en la Universidad Nacional de Taiwán y la Universidad Nacional de Taipei de Arte como Fulbright Scholar, y miembro de la facultad en la Fundación Cave Canem anual 's. Además, fue el primero en ser llamado un anciano de la Fundación Cave Canem. También estudió el idioma chino en el Instituto de Idiomas de Taipei en Taiwán . 

Es profesor de la Universidad Simmons, y es director de la Zora Neale literaria Center. Es Presidente de la Conferencia Poesía Simmons Internacional de China. Tess Onwueme, el dramaturgo nigeriano, le dio el nombre de Ibo "Afaa" que significa "oráculo", mientras que el Dr. Perng Ching-hsi le ha dado el nombre chino "Wei Yafeng."

Sus poemas han aparecido en revistas literarias y revistas, incluyendo Callaloo. 

Honores y premios 

2014 Kingsley Tufts Poetry Award 
2002 Fulbright Scholarship 
1985 National Endowment for the Arts Literature Fellowship 
1998 Pew Fellowships in the Arts

Las obras publicadas 
De longitud completa Poesía Colecciones

"The City of Eternal Spring" (Pitt Poetry Series, 2014)
"A Hard Summation" (Central Square Press, 2014)
"The Government of Nature" (Pitt Poetry Series, 2013)
The Plum Flower Dance: Poems 1985 to 2005 (University of Pittsburgh Press, 2007)
Multitudes . Sarabande Books. 2000. ISBN 978-1-889330-41-9 .
The Ten Lights of God . Bucknell University Press. February 2000. ISBN 978-0-8387-5434-4 .
Timber and Prayer: The Indian Pond Poems (University of Pittsburgh Press, 1995)
My Father's Geography (University of Pittsburgh Press, 1992)
Water Song . University Press of Virginia. 1985. Callaloo series
Sandy Point . Engravings Rosalyn Richards. Lewisburg, Pennsylvania: The Press of Appletree Alley.

Obras de teatro

Rosa was produced in 1993 at Venture Theater in Philadelphia

Editado antologías

Afaa Michael Weaver, ed. (2002). These hands I know: African-American writers on family . Sarabande Books. ISBN 978-1-889330-72-3 .

Anthology Publicaciones

Arnold Rampersad, Hilary Herbold, eds. (2006). "My Father's Geography". The Oxford anthology of African-American poetry . Oxford University Press US. ISBN 978-0-19-512563-4 .
Mona Eliasson, ed. (1999). "Eighteen". Teaching about Violence Against Women . Feminist Press. ISBN 978-1-55861-211-2 .
Gloria Naylor, ed. (1997). Children of the night: the best short stories by Black writers, 1967 to the present . Little, Brown and Co. ISBN 978-0-316-59923-8 .
Maria M. Gillan, Jennifer Gillan, eds. (1999). Identity lessons: contemporary writing about learning to be American . Penguin Books. ISBN 978-0-14-027167-6 .




Ciudad de eterna primavera

Mi mente se eleva como silos de enlaces,
arroyos, pasajes de mí mismo en capas flotantes
para que la nada puede conectarse, sueño con el vacío
a bordo de naves que viajan hacia nuevos lugares
en busca de nuevos nombres,
esta nave hizo un cuenco con mis manos frente a mí,
cuenco de mendigo, una luna socavada, una boca
abierta para lanzar gritos silenciosos, para organizar,
iniciar, para entrar rompiendo a detener mi arrogancia,
creyendo en lo que toco, lo que veo, siento, oigo, saboreo
defender el hecho de estar vivo, para poder dejar de creer
en lo que sucede cuando una oruga se sueña hermosa.
 
Lo que no puede ser es de repente lo que fui obligado
a creer que nunca será, fuerzas crecen en espacios
ajenos entre capas de lo que soy y me despierto
de pesadillas que vienen por la noche o en el día,
recuerdos de haber sido traicionado se juntan como hilos
de hierro para construir una prisión donde la fuerza del milagro
luminoso abre una grieta en la semilla habitante del amor para
permitirme soñar con un cuerpo dentro de este cuerpo de estructuras
que se respiran y conocen entre sí entonces me alzo con energía
mientras respiro desde donde se cree estar más allá del pensamiento,
un mundo con ojos abriéndose dentro de la luz, dentro del saber,
en el interior de esa unicidad que aparece cuando la prisión
me libera para darme cuenta que no soy eso y eso no es lo que soy.
 
  traducida por el poeta y traductor Alain Pallais.

 


City of eternal spring

My mind rises up as the silos of interchanges,
streams, passages of myself in floating layers
so nothing can connect, and I dream emptiness
on ships sailing to new places for new names,
this ship my hands cupped in front of me,
a beggar’s bowl, a scooped out moon, a mouth
opened to make noiseless screams, to arrange,
to begin, to break through to stop my arrogance,
believing what I touch, see, feel, hear, taste make
a case for being alive, so I can stop believing what
happens when a caterpillar dreams itself beautiful.

What cannot be is suddenly what I was made
to believe can never be, fibers growing in illegal
spaces between layers of who I am and I wake
from nightmares that come at night or in the day,
memories of being betrayed gathering like iron
threads to make a prison where fibers of a miracle
of light crack open in a seed inside love to let me
dream a body inside this body with structures
that breathe and know one another so I rise
from thought to be being beyond thought
with energy as breath, a world with eyes
opening inside the light, inside knowing,
inside oneness that appears when the prison
frees me to know I am not it and it is not me.

 


About "City of Eternal Spring"



Archaeology of Time

Mother cried to think I would love 
a woman she could not talk to, a woman

with Cantonese all over the dresses 
she said were the best from Hong Kong,

Mother sneering, pulling her tongue back 
on the Mandarin way of saying cheap,

cheap cloth, cheap woman for her son, 
the kind prince to be lord of the family,

and she took to her bed, feigning death 
threatening to join the ancestors, convince

them all to pull their blessings back until 
her one good son came to his good senses,

came to understand his station above 
where this woman was born, where she

will always be, so constant is the will 
of women who bring sons into the world

with a love that commands, that issues 
the future across the currents of history,

so the Immortals remind us birth and death 
are one thing, unlike love with its stations.

In this life, black me with my black mother 
crying to think her prince was casting pearls

across a sea of the unworthy people, 
folk who could not do what I could do,

break light or leap across the pages of time 
and build disaster into fortune, and back

again with a self fulfilling mind she gave 
me one evening when her water broke

and she saw the gate where birth and death, 
are the wide gate, a shimmering silence.


Convertibles

Head thrown back, convertible top 
down, radio blasting Louis Armstrong,

driving into Shenyang City, the girls 
one smile across the sky, Shenyang

fading into Nashville, Put a little 
sugar in my bowl, come on, be sweet

in Mandarin, like money on the tongue, 
money foreigners bring from whiteness

to trouble the blues veil in Mississippi, 
stories we forget on the road at night

with stars that say they will keep pain 
away, mark the road with spirits to march

sadness off into the woods and snuff it 
out, O Jesus, why did you leave Buddha

in the market haggling with women selling 
the whole cloth of the end of the world,

cloth we tear to shreds to weave again 
into the mesh of black and yellow, a pale

messiah of flat fifths, fingers tapping 
pulling our skin over oceans to save it.


Gambling

On a boat bound for Macau, uncle 
with his second wife stood confident,

the tables waiting for him, his sure hands, 
one on his wife's smile in his heart, one

slidng back across the smooth cloth 
to the cards. The war was far away

in places where battle sounds surrendered 
to ordinary pleasures, sex and the chance,

the gambler's chance to break through 
to where a win is guaranteed, but chance

is a drug, and the sure thing takes away 
the thrilll of losing everything, falling.

How much of this I remember, how much 
I know is about the chance of being born

to a life in a city of shipyards and mills, 
sailors, workers with days off from life,

a good uncle who took me to Pimlico, 
with the Preakness ground in the smell

of tickets torn up, thrown to the ground, 
light flashing and breaking in the panes

of the grandstands, my uncle grounding 
me in the wisdom of men the way I sat

on a plane remembering three wives, 
bound for Macau, China ripping open,

a heart torn by its own envy in mirrors, 
hiding a royal flush, hearts in the blinds.


Archaeology of Time: the Past

In Taiwan a book spoke to me in a bookstore 
with words I did not know, a book with a white cover 
to hold photographs of families I might have forgotten, 
people from this world where words are not made of letters 
like tools or nuts and bolts but of tiny pictures, histories.

I paid for the book with lives I do not remember, 
handed a fee over to someone bigger than the haunting 
that flew me here to where I live in a tomorrow that never 
lets yesterday touch what has not happened, a tomorrow 
I do not want my black family of my blood to ever know.

The book shows me new families, Chinese people pulled 
into sameness of another shared blood, people accepted, 
adopted, the way I am adopting this side of time to make 
what makes tribes, generations, cities, angry shouts, wars, 
love between sheets that hold secrets of who we sleep with.

When the book is open, I have no regrets of family, no wish 
to make the past disappear. I am free to choose the possible 
here in my own tomorrow, twelve thousand miles from horrors, 
from what I used to know to what I can choose to remember, 
lives I might have lived with all of my necessary secrets.

It is no secret that one day I will go back to yesterday, 
my son meeting me at Logan, the airport with a cowboy name
from a western film where men are violent saints with guns. 
With his video camera my son captures the father who left him, 
who is now back to make peace with what we call the past.


Zombie Dance/Tapping The Blood Root 

— for Katrina 


Buddy Bolden speaks from the insane asylum 

It don't go that way, upside the wall, 
down to the woodwork, falling all over 
where the wood in the floor breaks off from 
the C note. It's more like this, the way 
I lean up under the last star on Orion 
in the first break of spring, under the catcalls 
of mockingbirds, the belly grunts of air 
knotted up inside me. Like it was 
this morning, the sheets full of years of me, 
the dipper back down in the bucket to wash 
my dreams until they make sense. Marie 
Laveau or her familiar comes back 
again, a voice with no body. Then the roar 
from the hoodoo and gooba dust, the hammer 
nailed to the tree on a piece of cloth 
with dry blood, the valley of full moons 
like a python belly writhing, full of some 
still living thing. Jazz, make the 
water one tongue, rise up, rise up, 
soprano sorceress, sing to the ancient pain 
all around me, the chorus of how time began. 
O water, breathe, so the dead can listen. 



II 

Children in superdomes 

This old lady's hand is weaker than mine, 
and I ain't used to so many people close 
to breaking, and everybody is so wet. 
When I look back to where we used to live, 
all I see is the way water stand up and be 
talking to you, stand up like it can dance 
all over the world. It's so much stuff in here, 
and I am just a little girl trying to help this 
white lady in this wheelchair of hers. 
People get so loud in here I can't hear myself. 
Tonight, when I go to sleep, I'm gonna 
count all the things I remember that we had 
and hope my sister bring them when she come 
back. She better come back. I am gonna count 
my handmade dolls the Vietnam lady 
gave me, plus all the books I had about dolphins 
because they are the best. Then I'll be sleepy 
and won't hear nobody crying in here where 
everything is all piled up, like we all finished 
and there ain't nothing else to do, forever.




Rambling in Lewisburg Federal Penitentiary

In general population, census 
is consensus—ain't nowhere to run 
to in these walls, walls like a mind-- 
We visitors stand in a yellow circle 
so the tower can frisk us with light, 
finger the barrels on thirsty rifles. 

I got rambling, rambling on my mind 

In general population, madness runs 
swift through the river changing, changing 
in hearts, men tacked in their chairs, 
resigned to hope we weave into air, 
talking this and talking that and one brutha 
asks- tell us how to get these things 
they got, these houses, these cars. 
We want the real revolution. Things... 

I got rambling, got rambling on my mind 
In the yellow circle the night stops 
like a boy shot running from a Ruger 9mm 
carrying .44 magnum shells, a sista 
crying in the glass booth to love's law, 
to violence of backs bent over to the raw 
libido of men, cracking, cracking, crack… 

I got rambling, rambling on my mind 

(From The Plum Flower Dance 
University of Pittsburgh Press, 2007) 











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BUENAVENTURA LUNA [19.316]

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Buenaventura Luna

Buenaventura Luna, nombre artístico de Eusebio de Jesús Dojorti (19 de enero de 1906 Huaco (San Juan), Argentina - 29 de julio de 1955) fue un periodista, músico, compositor, poeta, libretista y conductor de radio, y político argentino, de gran influencia en la música folklórica de Argentina. En la década de 1930 dirigió varios grupos musicales folklóricos, entre ellos La Tropilla de Huachi Pampa, uno de los primeros en tener éxito masivo, integrado entre otros por Antonio Tormo y Diego Manuel Canales. A fines de la década de 1930 condujo El fogón de los arrieros, el primer programa radial de música folklórica de alcance nacional. Entre sus canciones más conocidas se encuentran "Zamba de la toldería" (con Oscar Valles y Fernando Portal) y "Vallecito". Su obra cumbre ha sido considerada Sentencias del Tata Viejo.

Nació el 19 de enero de 1906 en Huaco, una pequeña población del departamento de Jáchal, en la provincia de San Juan. Su padre, Ricardo Dojorti, fue el primer intendente de Jáchal, y un permanente luchador para que el ferrocarril llegase a esa localidad del norte sanjuanino. El apellido original de los Dojorti era Daugherty, proveniente de un prisionero durante las invasiones inglesas (1806). Realizó sus estudios en la escuela primaria Nº 26 de Huaco (hoy Dr. Federico Cantoni) y luego se muda a San José de Jáchal para concluir los estudios secundarios en la escuela Normal Fray Justo Santa María de Oro.

Empezó a escribir muy joven adoptando el seudónimo de Buenaventura Luna, un hombre que trabajaba en los campos que su familia tenía en Huaco y que pasaba largas horas relatándole hechos de la vida del pueblo. Comenzó a militar en política en la Unión Cívica Radical Bloquista, liderada por los hermanos Cantoni, una de las expresiones políticas que impulsaban las conquistas sociales más avanzadas de la época. Pero cuando Federico Cantoni reafirma su lazo con los conservadores para combatir al irigoyenismo, Dojorti plantea que es necesaria una reorganización partidaria. Como esto no ocurre, Eusebio se propone combatir al cantonismo desde el periódico La Montaña. Debido a la posición crítica hacia el gobierno provincial, Cantoni mandó cerrar el diario y encarcelar a Dojorti y sus principales editores en mayo de 1932. Fueron enviados a la cárcel cordillerana de Tamberías (Calingasta), y allí permanecieron engrillados, poco alimentados y mal abrigados durante 77 días. En agosto de ese mismo año, lograron fugarse gracias a los oficios del soldado Rodolfo Flores, quien había sido mozo de cuadra en la finca de su padre: luego de andar perseguidos por los caminos de montaña lograron llegar a la finca del Yaguaraz, en tierras mendocinas. Regresó a San Juan en 1933, y allí fundó la "Unión Regional Intransigente", una federación de partidos regionales que buscaba potenciar el federalismo y para el cual escribió un muy interesante Manifiesto inaugural. Cuando fracasó su intento de alcanzar un escaño como diputado por la "Unión Regional Intransigente", Dojorti abandonó la militancia política para dedicarse a la música y al periodismo. Luego de que Juan D. Perón fuera elegido Presidente de la Nación en 1946, se afilió al Partido Peronista.

Hacia 1935 había organizado un programa en en radio Graffígna (hoy radio Colón) de San Juan, llamado Zafarrancho vocal, donde difundía poesías y las interpretaciones del dúo Tormo–Canale (Antonio Tormo y Diego Canales).

Compuso gran cantidad de canciones folklóricas y dirigió varios grupos musicales folklóricos, entre ellos La Tropilla de Huachi Pampa, uno de los primeros en tener éxito masivo, intergrado entre otros por Antonio Tormo y Diego Canales. A fines de la década de 1930 condujo El fogón de los arrieros, en Radio El Mundo de Buenos Aires, el primer programa radial de música folklórica de alcance nacional.

En 1949 concibió el proyecto de realizar una “antología bárbara” musical que rescatara y difundiera “el canto perdido en las tradiciones argentinas”. Al reivindicar "lo bárbaro", Luna se oponía a la dualidad "civilización o barbarie" que estaleció Domingo F. Sarmiento, aceptada como un principio básico de la cultura oficial argentina, incluyendo en la noción de "barbarie" a la cultura folklórica, en su sentido de "saber del pueblo", como la cultura gauchesca. Buenaventura Luna concretó su proyecto en un programa de radio llamado El canto perdido, que fue transmitido en 1949 por Radio Belgrano, en interpretado por el grupo Los Manseros de Tulum, que organizara para ello.

Entre las canciones de su autoría se encuentra "Vallecito", "Este camino que va" (con Atahualpa Yupanqui), "Zamba de las tolderías" (con Oscar Valles y Fernando Portal), "De pago en pago" (con Antonio Tormo y Diego Canale), "El carrerito" (con Fernando Portal), "Copla de ausencia" (con Eduardo Falú), "Quiero volver", "Canto final", "La última carreta", "Romance de los caballos", etc. Sentencias del Tata Viejo, está considerada como su obra cumbre, una serie de poemas musicalizados y llevados al disco en 1975 por Los Cantores de Quilla Huasi.

Uno de sus hijos, que sólo tenía 9 años al morir Luna, habría sido el militante de las FAR Juan Pablo Maestre.

Fallecimiento

Falleció el 29 de julio de 1955 a los 49 años a causa de cáncer de laringe, que le había hecho prácticamente perder la voz. Al fallecer su cuerpo fue cubierto con su poncho y ubicado inicialmente en el panteón de SADAIC del cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires. En su entierro, el dúo Alfonso y Zabala tocaron una tonada. En 1956 se cumplió su deseo de ser enterrado al pie de un algarrobo en su pueblo, Huaco, donde se encuentra su tumba.

Todos los 29 de julio, los estudiantes del pueblo realizan una guardia y los cantores llegan hasta el lugar para cantar y bailar al pie de su tumba.

Filmografía

Intérprete
Sinfonía argentina (1942)

Curiosidades

El apellido "Dojorti", proviene de John Dougherty, un soldado irlandés reclutado forzosamente para integrar las tropas británicas que invadieron el Virreinato del Río de la Plata en la Primera Invasión Inglesa de 1806. Luego de vencido, fue enviado como prisioneros a San Juan con otros soldados invasores, hasta que se los autorizó a regresar a Gran Bretaña. John Dougherty rechazó la posibilidad debido a su condición de reclutado forzoso, y decidió radicarse en Tucumán. Su hijo, Eusebio Dojorti Cabot, se instaló en Huaco, dando origen a la familia en la que nació Buenaventura Luna.


REMINISCENCIA

Poema 

Ni una borra de sol en la colina
ni en la oscura laguna temblorosa,
soñoliento el paisaje de neblina
se ha dormido en la tarde silenciosa.

Mientras miro la lluvia triste y fina,
pienso en la varia, sabia y provechosa,
lección aguda de la aguda espina
y en la gloria suprema de la rosa.

Ni una brizna en el aire, ni una brizna,
tan solo la llovizna, la llovizna
deja en el aire su llorosa huella.

Mas yo veo pasar, absorto y mudo,
el asno de Belén, el pacienzudo,
con la Virgen y el Niño hacia la estrella.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985




SIN LLANTO 

Poema 

No vuelvas a mirarle en los reflejo,
del lago en soledad de tiempo lerdo.
Ya no serás mejor que en mi recuerdo
el más claro y más fiel de tus espejos.

No te busques tampoco en los complejos
de una rosa de abril. Vuelve en tu acuerdo
y mira, a tu pesar, que no te pierdo
y que te traigo en mí desde muy lejos.

La historia de tu ser es una historia
elemental de vagas alegrías.
Y si has quedado presa en la memoria

de aquel lejano, inolvidable día
en que por mí tu vida quedó trunca,
haz como yo por ti: no llores nunca.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985




REGRESO 

Poema 

Un cansancio me asedia y un intenso
deseo de vivir lejanamente.
Ya estoy sobre el alcor: el campo extenso
pleno de luz solar se abre a mi frente.

A la prieta ciudad me torna un denso
rumor de fragua en ignición creciente,
pero me abruma compartir el tenso
disputar implacable de la gente.

Vuelvo a la suave vida del milagro
árboles y aves, manantial y flores
en la risueña placidez del agro.


Me aguarda, trabajando a los fulgores
sagrados de la lámpara del padre,
¡mujer inmensa. ..mi pequeña madre. ..! 

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985




LA MONTAÑA

Poema 

Como una madre fuerte, la montaña
audaz avanza los nevados pechos;
y la inmensa ternura de su entraña
desborda en riachos de fastuosos lechos.

Da en gemir a los vientos una entraña,
mineral sinfonía en los estrechos
cauces sombríos que su llanto bañan
y decoran, estoicos, los helechos.

La montaña es de piedra, pero es hembra.
Es hijo su1lo el presuroso río
que tan sólo descansa allá en la siembra.

Y así prolonga en los tranquilos agros
-que se acrecen de vida en el estío-
de Dios, del sol, del cielo sus milagros. 

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985



EL SUEÑO DEL CHANGO POBRE

(Motivo de Navidad) 

Poema 

El dulce labio materno
susurra alguna oración
y un triste llanto de invierno
se ahoga en mi Corazón.
Mecido por mis canciones
mi chango pobre y querido
aprisionando visiones
se va quedando dormido.

Ya vieneno la vaca gorda
la abeja y el abejón
ya le traen leche y miel
para el lindo Niño Dios.

Mi chango ha visto en los vagos
mirajes de un sueño hermoso
pasar a los Reyes Magos
que lo llenaron de gozo
y abrazando al caballito
que anoche me le dejaron
de nuevo al pobre changuito
los sueños lo aprisionaron.



AHÍ TE DEJO EL CORAZÓN

Estilo: Bailecito

De Zonda viniste vos
como un milagro en flor,
de Huachi vine yo, ay sí sí,
a cobrar el amor que te di.

Y si no te vuelvo a ver,
como fue mi pretensión,
ahí  te dejo, mujer, ay, sí, sí,
sangrando el corazón, que te di.

El corazón que te di
en prenda de mi amor,
sin pensar, ay de mí,
que moriríal de dolor.
(Aura)
... Ahí te dejo, mujer, ay,sí, sí,
sangrando el corazón.

(Recitado)
Ponga otra vuelta, patrón,
porque en su amor no hay firmeza:
y me llora el corazón,
y es muy honda mi tristeza...

Seguda
Te dejaré el corazón
que tanto hiciste sufrir,
Si ha muerto mi ilusión, ay, sí sí,
ya no podré vivir, ay de mí.

No digas que te olvidé
y ya no te vuelvo a ver:
el alma te entregué, ay de mí
y en pago un padecer recibí.

Sos tan arisca y tan
matrera pal querer,
que a mí me enterrarán
pa´que acabe mi padecer.

(Aura)
... Ahí te dejo, mujer, ay sí sí,
sangrando el corazón.


(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985




SENTENCIAS DEL TATA VIEJO

Póngale el oído paisanos
a lo que voy a decir
porque les quiero advertir
que del mundo en el concierto
les conviene hacerse el muerto
pa´ que los dejen vivir.

Cuatro edades cumple el hombre,
al cavo de haber vivido,
la inocencia en que ha nacido
poco después la esperanza
la dicha que nunca alcanza
y por último el olvido.

Por ordenes del amor
se achica siempre los ojos
y hay mujer muerta de antojo
que no dan con sentimiento
buena chiva y perro hambriento
dicen que si con los ojos.

Las curanderas del pago
conocen midiendo un hilo
otros aprecian el trigo
por el peso de sus granos
yo digo que es mal cristiano
quien siempre abusa de amigos.

El dolor educa al hombre
y es el que lo hace mas fuerte
no te “quejis” de la suerte
y andes llorando querellas
que al fin y al cavo las huellas
llevan todas a la muerte.

La mulata hace lugar
a su amor en la cocina
mas cuando vuelve una china
del honor por sus cabales
“añudo” son los “cambiales”
y los caldos de gallinas.

Cantan poco y comen mucho
gorrines, loros y tordos
no le hagáis los oídos sordos
al hambre de tu aparcero
“comé” poco, al matadero
llevan antes a los gordos. 

El del chancho es mal ejemplo
imitarlo no debes
pa´ mi ver vive al revez
por la malicia del hombre
que lo engorde no te asombre
pa` comérselo después.

De noche en la pulpería
pasan muchos divertidos
pero sabe el buen marido
que eso mata la alegría
ave que canta de día
busca temprano su nido.

La amistad es como el vino
mejor cuando mas añeja
una conducta pareja
hace a los buenos amigos
y son mas dulce los higos
de la higuera que es mas vieja.

La fatiga y el cansancio
del que cumplió su jornada
dejando tierra labrada
es lo mas feliz que existe
y no hay cristiano mas triste
que el “cansau” de no hacer nada.

Una ciencia es el querer
de muy matrera fortuna
el que es fuerte quiere a una
y a su gusto se acomodo
el flojo las mira a todas
y no es feliz con ninguna.

No dejes de ir a la feria
porque te asusta el gentío
alza el agua de tu río
aunque “alaraquen” los pavos
donde pasan toros bravos
queda un solo plumerío.

Publicando sus proyectos
todo tonto se babera
con palabras se bolea
y nunca llega su hora
la gallina ponedora
pone y después cacarea. 

Esto que doy por consejo
me lo digo muy seguido
nunca te alejes del nido
si “queris” vida dichosa
el fin del muerto es la fosa
y del ausente el olvido.

El que es pobre en lo que caiga
se tiene que “conchavar”
si no “queris” trabajar
no andes rogando que llueva
ni le pidas botas nuevas
al que te mande a bailar.

No hay dicha que dure siempre
ni mal que el tiempo no borre
sépalo el hombre que corre
por la vida como loco
piedra a piedra y poco a poco
se hace mas firme una torre.

Muchas veces la pobreza
reconcilia a las comadres
y no hay nada que les cuadre
mejor que verse en apuros
pal´ “guen” hambre no hay pan duro
ni hijo fiero pa´ la madre.

A unos le “suebra” riqueza
también a otros la impaciencia
unos tienes la prudencia
de advertir que de mil modos
Dios ayuda mas que a todos
al que hace las diligencias.

Se precisa mil astucias
para vivir entre la gente
y no vasta ser prudente
para terciar con buenos socios
el mejor del los negocios
siempre ha sido el ser decente.

La vida se va a tirones
como en el juego del pato
no procedas de arrebato
ni madrugues el tirón
que ahí se encuentra el patón
con la horma de su zapato.

Bien puede que se arrepienta
el que te haya hecho algún mal 
pero tenelo a bozal
y cabresto todo el año
porque el burro que ha hecho daño
vuelve otra vez al maizal.

Hay sonsos muy presumidos
De gallos y “dentradores”
No te “apuris” en amores
Cuando “adis” de forastero
el chancho mas “pachorrero”
da los jamones mejores.

Al que suda lo critican
Los ociosos en la plaza
pero el músico de raza
va derechito a su atril
y no hay mejor albañil
que el que hace su propia casa.

No mezquines la guayaca
Mas no peques de suntuoso
No puede ser generoso
El que en los gastos se pasa
Los calditos de la casa
Son siempre los mas sabrosos.

Mas a donde peca el cobarde
Puede triunfar el bizarro
no “adis” culateando el carro
ni al trabajo te retobes
jamás cortarás adobes
si no te ensucias con barro.

La vida se va a tirones
como en el juego del pato
no procedas de arrebato
ni madrugues el tirón
que al fin se encuentra el patón
con la horma de su zapato.

Bien puede que se arrepienta
el que te ha hecho algún mal
pero tenelo a bozal
y cabresto todo el año
porque el burro que ha hecho daño
vuelve otra vez al maizal.

Hay sonsos muy presumidos
de gallos y entradores
no te “apuris” en amores
cuando “adis” de forastero 
que chancho mas “pachorrero”
de los jamones mejores.

Al que sudan lo critican
los ociosos en la plaza
pero el músico de raza
va derechito a su atril
y no hay mejor albañil
que el que hace su propia casa.

No te aproveches del chico
ni “agarraís” parada al vuelo
y se aflojan el anzuelo
no exageres tus alardes
porque es cosa de cobarde
golpear al que está en el suelo.

Cada paso que da el hombre
le van creando deberes
y a “sigún” mis pareceres
si al hombre ducho y prolijo
le da su mujer un hijo
sabe mudar los placeres.

No basta tener cabeza
ni claro ingenio despierto
y debes tener por cierto
que al andar la procesión
los puros de corazón
dirigen siempre el concierto.

Con la mujer salidora
el mas toro se atraganta
pero la madre que canta
cociendo ropa pa` hijo
es buena hembra y de fijo
poco menos que una santa.

Acostumbrate a seguir
tus rumbos firmes y fijos
los varones mas prolijos
se glorian de respetar
en la mujer al hogar
y a la madre de sus hijos.

Ni una se muestra insensible
a los ajenos dolores
ellas entienden de amores
ellas saben del querer
no hables mal de la mujer 
que te ha entregado sus favores.

Si “sabís” templar las cuerdas
pa` ser cantor preparate
y en el fandango acordate
si hay por medio alguna enagua
que unos calientan el agua
y otros se toman el mate.

No te “andís” haciendo el ancho
no “tenís” cuero bendito
ni se te haga que a tu grito
te han de dar la partida
acordate que en la vida
no hay enemigo chiquito.

Si alguien te lleva en la armada
no lo “dejis” que desborde
mas cuando un “curao” te aborde
por las copas ya “doblao”
tratalo como un “mamao”
dejalo “pastiar” que engorde.

Vivir a la par del tiempo
es lo que hay que procurar
no te “apuris” por llegar
ni al tiempo le des ventaja
vive la vida y trabaja
la muerte está descansar.

Al que en la cancha te pise
la planta de la parada
no se la “dis” por ganada
y defendé tu derecho
aprendí a nadar de pecho
de frente a la correntada.

El tonto que llega a rico
reniega hasta del zapallo
y en este punto no fallo
por que a la antigua discurro
mas vale un dichoso en burro
que un infeliz a caballo.

Aunque el cuero a de ser flaco
pa´ sacar firme un “trensao”
vive el hombre “destinao”
a la suerte que soporta
y el tiento siempre se corta
de fijo en lo mas “delgao”. 

Ande reculan los flojos
un alma grande se afana
ni te alargue la chingana
ni el fracaso de acobarde
la derrota de esta tarde
es el triunfo de mañana.

Nunca perece del todo
un buen gaucho aunque “haiga” muerto
pues ha de tener por cierto
que su osamenta vencida
vuelve otra vez a la vida
hecha luz sobre el desierto.

Si el amor te da cachorro
te hace falta esta “albertencia”
el niño trae en esencia
la fuerza de andar caminos
el rumbo de su destino
depende se tu prudencia.

Quien no quiere hacer las cosas
argumenta que no entiende
pero aquel que las “empriende”
aunque yerre al comenzar
al cabo viene a probar
que echando a perder se “apriende”.

Cantale a las cosas bellas
que por algo sos cantor
no le niegues al amor
la tristeza de su acento
no por crujir contra el viento
mezquina el árbol su flor.

La salud nace del alma
y en estos credos me tapo
la avaricia “ruempe” el saco
quita el sueño la ambición
y es mas lindo vivir flaco
que morir de indigestión.

Y “aguantame” estas verdades
sin hinchar el costillar
no te me vais a enojar
mira que la cosa es clara
cuando les lavan la cara
los chicos saben llorar. 

Al que se muere lo entierra
dice un antiguo refrán
es imprudente confiar
en amor o amigo incierto
conviene pasar por muerto
pa´ saber quien va a llorar.

Que cosa linda es el mundo
que linda cosa el querer
quien me pudiera volver
aquella dicha perdida
no hay nada mas bello en la vida
que el mirar de una mujer.

Si cantan de contrapunto
nunca apuren la partida
que es de gente bien nacida
sofrenar lo arrebatos
pa´ que vengan malos ratos
“suebra” tiempo en esta vida.

El vino es como un cordial
que hay que tomar despacito
apurando los traguitos
toda la dicha se acaba
porque allí le ve el cristiano
solo el lado fiero a la taba.

El que es hombre alegre es bueno
y se debe divertir
pero les debo “albertir”
que no hay alegría cierta
si en la vida no se acierta
primero a saber sufrir.

Mi ciencia es analfabeta
ciencia criolla mal hablada
mas sepan que fue “mamada”
en las ubres de la vida
por alma criolla curtida
y al sufrimiento templada.

Pa´ ganar sus vestiduras
los honrados siempre sudan
ropas ajenas no escudan
el que es ladrón vive triste
y al que de ajeno se viste
casi siempre lo desnudan.

Todo anda “contrapesao” 
de este mundo en la balanza
al pobre nunca le alcanza
pa´ contentar el hocico
mas “cuasi” todos los ricos
son enfermos de la panza.

A fuerza de rodar tierra
y de andar constantemente
se me ha hechos tan patente
lo que te voy a decir
no hay cosa como el sufrir
pa´ que se ría la gente.

Sigue al ocio el desaliento
un malestar la tristeza
el que es haragán empieza
por nublarse en su desidia
con la sombras de la envidia
que es la “pior” de las malezas.

Recen la apuesta del pudiente
“demasiao” caritativo
no le aceptes sin motivo
“chauchalo” ni “desponso”
que adentro del cara el sonso
siempre se “escuende” algún vivo.

Aunque otros gocen contando
de sus caudales las uvas
jamás de avaro presumas
ser avaro no es de criollo
y es triste no comer pollo
por no botar ni las plumas.

Sin amores toda vida
de pico se queda trunca
y aunque te nieguen las uvas
consolate sobre el pucho
es más lindo querer mucho
que no haber querido nunca.

Y auque a veces son forzosos
los trances mas “afligentes”
siempre muestran los valientes
al mal tiempo muy buena cara
con pan duro y agua clara
son dichosos los decentes.

Los que no trabajan nunca
por diversas causas gimen 
los trabajos nos redimen
de nuestros bajos anhelos
del ocio nacen los celos
el odio el robo y el crimen.

Ricos y pobres andando
“pal´ mesmo lao´” caminamos
y “al ñudo” nos afanamos
por rangos tan “pelegrinos”
pues se juntan los caminos
en la noche hacia ande vamos.

En las canchas de la vida
se corren muchos “chimicos”
y se ha visto entre milicos
de diversa graduación
que los guapos nunca son
soberbios con los mas chicos.

El abusarse del débil
nunca es prueba de valor
la medida del rigor
con que al flojo lo tratamos
es la misma en que aflojamos
ante una “juerza” mayor.

Mula de orejas blanditas
es seguidora y “leguera”
y sin verlo en la cuadrera
el gaucho no se equivoca
flete “educau” en la boca
es flete de ir “pan´de” quiera.

Si te gusta ver el circo
fijate en las payasadas
las mas fuertes carcajadas
siempre las suele arrancar
aquel que debe aguantar
los golpes y bofetadas.

Quien no sabe hallar el agua
que no se meta a tropero
en el campo es lo primero
que se debe averiguar
el agua suele sobrar
en los dominios del tero.

Con calma “echate” a rodar
por los caminos del mundo
y con andar errabundo 
andá entrando en “concencia”
que la mayor de las “cencias”
es un silencio profundo.

Ya se me acaba el tabaco
y aquí me despido yo
si en tantos dichos hallas vos
errores tené presente
que quiero doblar mi frente
como cristiano ante Dios.

“Ancí” vivió el tata viejo
la bondad era su “cencia”
siempre limpia la “concencia”
siempre alegre el sentimiento
transformando el sufrimiento
en la flor de una sentencia. 





ALGARROBO

Estilo: Canción

Una luz de esperanza
y una sombra de pena
soy un árbol que alcanza
verdor en la arena.

Soy un árbol, sin riego
solo y lejos del agro;
soy la fe, soy el ruego
y también el milagro.

Por fuera soy leña muerta,
 muerta del tiempo al rigor,
 mas guardo adentro escondida
la savia que se hace vida
con el pájaro y la flor.

Yo soy luz de fogones
en la noche perdida
mientras se oyen canciones
de ausencia  y olvidos.

Soy la cruz que más quiere,
ya llegado a destino,
el arriero que muere
tras cansancio y camino.

Por fuera soy leña muerta...

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985




ALLA EN LA SIERRA

Estilo: Zamba

Cuando por ahí me fui
las cabras a pastorear
al aire de las abras
tu nombre bueno le oí rezar.

Y me dio por volver
mi caballo a reventar
celoso de aquel aire,
que tu recuerdo rozó al pasar.

Te hallé en la soledad
más linda al trabajar
cosiendo los trapitos
para la guagua
que me has de dar.

 Si a1 aire yo perdí
cuando jui mozo y cantor
al aire de mi tierra
allá en la sierra me dio tu amor. .

Me dio con tu querer,
la juerza pa' trabajar,
y este coraje de hombre
que con tu nombre aprendió a rezar.

Te miro junto a mí
más linda al guachipiar
los trapo del guagüita
que Dios, es güeno y nos quiso dar.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985



ALLÁ LEJOS

Estilo: Canción

Vallecito solar
de mis primeros amores,
si ya no tengo tus flores.
ni no me consuela llorar
si ya no puedo cantar
de noche al pie de tu reja
aquella canción tan vieja
que es tan dulce recordar,
mi vallecito solar.

Yo quisiera volver
a ver tu viejo molino
mientras rueda mortecino
el sol al atardecer;
por tus caminos correr
detrás de aquella chiquilla
o tirado en la gramilla
soñar con algún querer,
 yo me quisiera volver.

 (*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985



AQUÍ CERCA DE SANTA FE

Estilo: Gato

Salga pato o gallareta,
este gato bailaré,
aunque raje la chancleta...
Soy criollo de Santa Fe!

Si usted niña, me acompaña,
en su pago le diré
cómo saben darse maña
pa'l amor en SalIta Fe.

Una santafecinita
que me tiene al trasperder,
es graciosa, donosita
y gauchita en el querer.

A bailarla no me avengo,
mocita, dispense usted:
quiero a la criolla que tengo
aquí cerca en Santa Fe.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985



ARRIERO

Estilo: Canción

No tenís rancho en las pampas. ..,
no tenís quincha en los cerros. ..,
siempre en la güellas acampas,
sólo te siguen tus perros...

Todo tu hogar, un fogón,,
que armás al parar rodeo. ..
y siempre tras del arreo
vas silbando una canción.

Arriero que vas tropiando,
 al cencerro del dolor. ..
Arriero que vas cantando. ..,
cantando penas de amor.. .

Silbando tu afán legüero,
cantando tu triste suerte. ..,
nunca sabrás, pobre arriero,
que orillando el ventisquero,
vos vas  derecho a la muerte! ...

Arrierito ...arrierito vagabundo ...
 En todos lauh, forastero. ..
sin saber ande anidar :. .

Cuando una cruz en el cerro,
diga que ya sos finau ...,
serás llorau por tu perro. ..,
más no por hembra llorau! ...

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985




ASÍ SE HA DE ANDAR

Estilo: Zamba

Alguien la vió venir
nadie la vió llorar
Yo me llevé las penas
buscando olvido,
y así he de andar...

Alma que ansió vivir,
vive para soñar.
Años que van doliendo,
me voy muriendo sin olvidar.

Por tu querer, corazón,
así he de andar. ..
El sol de tu recuerdo,
cuando al fin muera,
me ha de alumbrar.

Se iba poniendo el sol
cuando me despedí
yo me envolví en el poncho
de aquellas sombras
y no volví.

No me verán morir
ojos de negra luz.
Ojos que me engañaron,
que nunca lloren
ante mi cruz.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985




CANTARES DEL VILLICÚM

Estilo: Zamba

Cuando se van los soles
tras las montañas de Villicum,
se oyen alegres cuecas .
y chacareras pal´lau de Ullum.

Son antiguos cantares
de aquella tierra de promisión,
que se oyen en los ranchos
o campo ajuera, junto al fogón.

(Estribillo)
Tonadita y condición,
refalosa y pericón,
lloran las parras
y en las guitarras
sus glorias cantó la tradición.

Si yo volver pudiera
pa' mis montañas del Villicum,
levantarla un ráncho
pa' la chinita mejor de Ullum.

Y al descender la luna
pal viejo valle de Huaziul,
le cantaría zambas
bajo la gloria del cielo azul.

Tonadita y condición,
refalosa y pericón,
lloran las parras
y en las guitarras
sus glorias canta la tradición.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985



CANTO AL OMBÚ

Estilo: Zamba


(Recitado)


tirada al toldo ranquel
mi zamba es del tiempo aquel
en que era mía mi tierra.
Anduvo moviendo guerra,
es gaucha como el ñandú
y tiene hasta el caracú
recia fibra nacional..
Mi zamba es del pajonal
y va a cantarle al ombú.

Perdido en las lejanías
mangrullo gaucho de tierra y cruz,
solito en las pampas mías
se alzará siempre el ombú.

Tristeza que andando llega
con los azules de la oración
el alma de Santos Vega
flotando en la tradición.

El ombú de los llaneros
reparito de algún fogón
cantor de roncos pamperos
baluarte frente al malón.

A tu sombra se adoraron
dos almas criollas, la misma unción
y en tu corteza grabaron
dos letras y un corazón.

Recuerdo que así te nombra
con un golpe que ya pasó
Güiraldes, Segundo Sombra
y el ademán de un adiós.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985




CANTO AL VIENTO

Estilo: Canción

Que naides sepa mi pena
que naides me oiga un lamento...
mi vida es como la arena
con la arena juega e1 viento.

Por el cerro voy solito
pa' Chucuma
vos ves qué cansadito,
blanca luna.

Nieves blancas de mi sierra
luna fría
qué larga se hace en la tierra ,
mi agonía.

Triste quena la del viento
va el lamento por la arena
“Porque a verla nunca volveré....”

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985




EL ANDARIEGO

Estilo: Gato

Andariego a mí me llaman
las mocitas del lugar

Péro yo no las convido
pa'que salgan a pasear...

Porque hay una que me quiere,
y sin darlo a conocer

Es morenita y se muere
cuando no la voy a ver. ..

(Recitado)
Cuando salgo pa'los rancho
los domingos a pasear.

Como le gusta a mi zaino,
morena, caracolear...

Es al ñudo que me escuenda
sus ternuras la mujer...

A toditas las conozco
cuando empiezan a querer.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985




EN LA QUEBRADA

Estilo: Zamba

En la Quebrada de Chañar,
donde tiene su nido el zorzal
un ranchito quiero quinchar,
junto al alegre manantial.

Junto al río murmurador,
suaves albas de suave arrebol
un ranchito para el amor,
frente al valle que baña el sol.

Quiero volver, mujer
a gozar la caricia solar
de tus amores buenos
en la Quebrada del Chañar.

Si ya no pudiera volver
a calmar en tus labios mi sed,
nunca dudes, dulce mujer,
que de pena me moriré.

En la ausencia y en el dolor,
y si mi alma no sabe llorar
en los vientos, irá mi amor,
la tristeza de mi cantar.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985



ESTAMPA PROVINCIANA

Estilo: Vals

Miró la faz nevada, del paisaje
se aprieta contra mí, mi corazón;
tal vez quiero emprender un largo viaje,
y entonara su recuerdo una canción.

Me abrumo al contemplar aquella esquina,
la plaza y el reloj del campanario,
porque no vi volver su luz divina
con su libro de misa y el rosario.

No querer ni sentir,
el amor de ninguna mujer.
No gemir ni sufrir,
ser un ave que canta, y partir,
no quedar en amor
prisionero de un viejo dolor;
no llorar y pasar,
ser abeja que liba la flor.

Miro pasar el tiempo, el tiempo lerdo,
se aprieta contra mí  mi corazón,
y me hiere la luz de su, recuerdo
en la sombra monacal de la oración.

Me duelen ya los años y aquel tierno
recuerdo de su amor y su rosario
mientras las blancas nieves de otro invierno
van cubriendo el reloj y el campanario.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985  




FOGÓN

Estilo: Milonga

La tarde se va cansando
oro y nieve en arrebol
y en agonía de sol
el cerro se está quemando
llega la noche apurando
con llovizna y ventarr6n
y en tupida cerrazón
de negro campo desierto
como vela de algún muerto
sangra la luz de un fog6n.

Muerta una estrella perdida
vago y fugaz resplandor
como a veces el amor
en los hombres y en la vida
entonces de la dormida
guitarra del payador,
surge una copla que es flor
de escondido sentimiento
aprendida con los vientos
de la ausencia del dolor.

Arriero soy y cantando
no alcanzaba a comprender
que mi copla al' florecer
es vida que voy quemando
destino de andar rodando
contra lluvia y ventarrón
la llama de mi fogón
que la sombra aprieta tanto
es heroica como el canto
que nace en mi corazón.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985



LA CANCIÓN DE LAS ALGARROBERAS

Estilo: (Canción Huarpe)

En la alta noche, cuajada de estrellas,
al amparo de los viejos algarrobos,
arde la farra porque cantan ellas,
de sus amores en sus arrobos.

Cantares huarpes, pasión oscura,
dulces cantares, largos lamentos...
Ayes sufrientes de esa amargura
que hacia los cerros alzan los vientos.

"La noche que no me quieras,
sí,ay...,sí,ay...,
hi' di'hácer en las torteras
tu figura de patay ...
Dicen que es farra,
 yo nu'hi sabiu...
Vamoh bailando,
ya que hi veniu ...
 Ay, mi negra,
donde estará!....”

Algarroberas, siga la farra .,.
al ritmo indio de los tontones;
y llore el arpa y la guitarra,
la queja antigua de sus canciones.

Huaqueñas mías, qué más harían
en la alta noche, lejos del mundo
Si no bailaran, olvidarían
su ritmo huarpe, triste y profundo...

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985  



NO VOLVERÉ

Estilo: Tonada

Como el manantial que llora, sí, ay...
al pie de la peña,
yo  vengo, ingrata, a tu quincha, sí, ay...
a llorar mis males.

Pero más triste es mi suerte
que la del manantial que llora, sí, ay
al pie de la peña.

Tan dura sos,
me voy, adiós. ..

Mañana cuando te falte, sí, ay...
un cariño fiel,
has de llorar sin consuelo, sí, ay
por ingrata y cruel.

Y aunque me quieras entonces,
en vano vas a llorar, sí, ay...
como yo lloraré.
Me voy, adiós,
no volveré.

(*) Fuente: BUENAVENTURA LUNA SU VIDA Y SU CANTO
de Hebe de Gargiulo,Elsa de Yanzi y Alda de Vera,
Imprenta del Senado de la Nación, Bs.As. 1985



YO SOY EL MAS FIEL

 Estilo: Zamba


Duelen en mí canción,
los amores que te dí
yo tuve un corazón
por tu culpa lo perdí.

Y el rancho que quinché
junto al hurundel en flor
también lo abandoné
por rastriarte en el dolor.

Frío de San Bernardo
salteña cruel
alma de nieve y nardo
yo soy más fiel.

Pienso junto al fogón
que si te vuelvo a encontrar
tuviera el corazón
te sabría perdonar.

Y así solito voy
viejo ya de andar y andar
penas que yo le doy
sabe el viento otro cantar.  





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MOHAMMAD NURUL HUDA [19.317]

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Mohammad Nurul Huda

Mohammad Nurul Huda (Nacido el 30 de septiembre de 1949) es un poeta y novelista bengalí. Bangladesh. Ha escrito más de cincuenta libros de poesía.  Fue galardonado con el Ekushey Padak en 2015. 

Huda nació de padres Mohammad Sekander y Anjuman Ara Begum en Poak Khali del Bazar de Cox distrito, Bangladesh, el 30 de septiembre de 1949. Después de la secundaria, estudió Inglés Literatura en la Universidad de Dacca y obtuvo su licenciatura con honores en 1970 y MA en 1972. participó en cursos de formación en el Centro Oeste del este , Hawaii. Después de graduarse, enseñó Inglés en colegios durante unos cinco años y luego en la Universidad de Dhaka por un breve período. Su carrera literaria comenzó temprano y surgió en la década de 1960 como un poeta moderno.

Premios 

Ekushey Padak Award (2015) 
Bangla Academy Literary Award  (1988)
Poet of International Merit (ISP, 1995)
Poet of the Year nominated (ISP, Maryland, US, 1995)
President's Honor from Turkey (1996)
Mahadiganta Poetry Award (Calcutta), 2007
Jessore Sahitya Parishad Award (1983)
Abul Hasan Poetry Prize (1983)
Alaol Award  (1985)
Awami Shilpa Sangbardhana (1987)
Cox's Bazar Medal (1989)

Poesía 

Ha publicado tantos como cincuenta libros de poesía en su haber hasta febrero de 2007 como se indica a continuación:

Somudropath Shonite (1972)
Amar Soshotro Shobdobahini (1975)
Shobhajatra Dravidar Proti (1975)
Ognimoyee Él Mrinmoyee (1980)
Amra Tamate Jati (1981)
Shukla Shakuntala (1983)
Jesús Mujib (1984)
Nirbachito Kobita (1985) selecciona poemas en bengalí
Honolulu O Onyananyo Kabita (1987)
Kusumer Phona (1988)
Baro Bochorer Golpo (1988)
Ek Jonome Lokkho Jonmo (1988)
Galiber Kache Khomaparthonapurbok (1989)
Ami Jodi Jolodas Tumi Jolodashi (1990)
Priyankar Jonyo Pongtimala (1992)
Jatisottar Kobita (1992) poemas sobre la nacionalidad
Yunus Emrer Kobita (1992) traducciones
Orokkhito Somoy (1993)
Telapoka (1993) rimas
Bhindeshi Premer Kobita (1993) traducciones
Bhalobasar Bukpokete (1994)
Digonter Khosa Bhenge (1994)
Premer Kobita (1994) poemas de amor
Las nubes lesbianas y otros poemas (1994)
Bangla Academia Choraye Bornomala (1994) rima,
Priyo Pangtimala (1995),
Amar Kopaleo Somoyer Bhaiphonta (1995),
Mouladhunik (1995),
Mujibbari (1996),
Amar Churanta Shobdo Bhalobasa (1998),
Dekha agujero Eka Hoye Jai (1998),
Sicorax (1999),
Adishto Hoyechhi Ami Dirgho Jagorone (1999),
Smiritiputra (1999),
Hazar Kobita (2000) Mil poemas recogidos,
Kabyo Somogra (2001) Poemas,
Darianogor Kabyo (2001),
Swadhinatar Chora (2001) rima,
Pakhir Chora (2001) rima,
Satbhai Chompa (2001) rima,
Rajar Poshak (2001) rima,
Chander Buro chander Buri (2001) rima,
Byangkumar (2001), rimas
Selected Poems (2003),
Padmaparer Dheusoar (2004),
Sursomudro (2005),
Punyobangla (2005),
Quorankabyo (2005) (Traducción de Ampara en verso),
Somoi Maranor Golpo (2006),
Ami Ekti Khas Prajapatra Chai (2007).


Es difícil resumir las actividades creativas de Mohammad Nurul Huda. La amplitud de sus intereses y ejecutorias puede constatarse en sus más de cien libros. De ellas emerge en sus facetas de traductor, crítico, editor, maestro y periodista. Su vocación primordial, empero, ha sido siempre la poesía. Así lo atestiguan cincuenta poemarios, junto con los más importantes premios literarios de Bangladesh.

En los trabajos de Huda se perciben variedad de preocupaciones. De entre ellas, la exploración de la historia de su país y de su idioma posee esencial importancia. Su exploración de los temas caros a los precursores de la poesía bengalí – Tagore, Nazrul, Jibanananda – es, a la vez, iluminadora y contrastante. El que Huda haya laborado como crítico y editor respecto a ellos y a otros muchos poetas se percibe en las resonancias que el lector informado halla en su poética.

Son, sin embargo, los poemas de profunda raigambre personal aquellos que lo distinguen completamente de sus contemporáneos. En esos versos se combinan las experiencias del poeta con aquellas milenarias de la región, plenas de mitos, leyendas y memorias. El resultado es una meditación que, aun llevando una impronta individual, está marcado por lo universal.

De la mano de la traductora María Barrera nos adentramos en la poesía de Bangladesh. Ella nos presenta una breve nota sobre tres de los más representativos autores de aquel país

http://circulodepoesia.com/2016/10/poetas-de-bangladesh/


Escribiendo una línea

Quiero escribir una línea
En el mar o en la orilla
Dónde tú existas
A excepción de todo.



La verdad sobre una mujer fértil

Aférrate al cuerpo descompuesto
De tu marido, en tus brazos, oh Sati!
Envuélvelo con cuidado en el paño que vistes,
Y cuando su forma se desvanezca, búscalo en la ausencia de toda forma,
Dibuja su perfil intacto como una pintora experta.

El conflicto es la verdad esencial, y más que él es la luz
Y la forma material dibujada con sus líneas abstractas;
Al final del día se quemará en la pira funérea
Y el incienso será encendido en los hogares:
El hijo y la hija de la tierra crean los ornamentos de la vida.

La verdad de tus sueños también se halla en las sombras y en las ilusiones,
Con tus manos humanas habrás de elevar una morada;
Tendrás muchas cosas que ganar, nada que perder,
Rebrotes de arroz hervido se requieren,
Es tu parte del pacto.  

Sol y lluvia sostienen la fertilidad continua,
Una mujer fértil es verdadera, la sequía es apenas efímera.



El cuerpo quiere alimento

Has llevado todos sus huesos en la canoa,
Los restos mortales de tu marido.

No pueden dejarse expuestos sin cuidado,
Cubiertos de tela han de permanecer
En el núcleo mismo del corazón.

El cuerpo que quiere alimento, es en sí mismo alimento para otros
Seres etéreos buscando eternamente formas de vida.

El alma que es mezclada con los cinco elementos de acuerdo a la ley divina
Ese cuerpo toma un vuelo dichoso en el firmamento del amor.

Estás segura que tu marido no está muerto,
Morir por una mordedura de serpiente, qué conjetura convincente.

Por ello has prometido restaurar su imperceptible respiración.
¿Quién puede destruir la ideal vida conyugal de Sati?

Dejen que los dioses y las diosas convivan felices en el cielo
La tierra sostiene a los retoños del hombre y de la mujer.

Tú eres la hija de la tierra fértil,
Por tu intermedio las semillas crecen y continúan,
Mientras tu esposo sea tu amante compañero,
Nada es el cielo ante tu suave lecho.



Whitepaper on Bachelorhood 


Flora,
how long have you been anxiously waiting
in Time's gay courtyard?
Look at this tree in the dusky gloom,
at the lovely art-work on its clustering leaves.
It is but an ancient image of our earth
at whose feet I sit.
I sit here, Flora, 
an undefiled hermit
at the top of a towering hill.
Down below stretch dense forests
full of pines, orange groves and apricot trees.
Alongside, Life's twin lakes flow,
deep and mysterious.
Like a hunter's arrow
these scenes fly before my eyes
while sorely wounded I sit here
a bleeding sinner.
Flora, 
you have blossomed in the blue night
of happy times,
you whisper into the ears of the wind.
Or, are you writing in perfumed green ink
the silent history of some other maiden?
I do not understand what you say,
as if I were stupid.
I do not hear what you utter,
as if were deaf.
I do not see anything of your history,
as if I were blind.
Flora,
I am blind, deaf and stupid,
a sleepless sinner of the earth
with no interest in history
or geography.
With steady eyes
I keep staring at the virgin land,
the whitepaper of my bachelorhood
lies open,
a divine pen attached to my body.
Flora,
I do not write a word.
I only get drenched
in nature's blue deluge.



Heads 

Everywhere you see heads :
dark heads, golden heads, heads with
luxuriant hair.
You see only heads,
progenitors of scenes,
material world,
world of ideas.
On the top you see hair or grass or a roof of leaves;
inside you find brain as you find fire or watery expanse
in the womb of the earth.
Heads of various kinds;
round heads, square heads,
all with steadfast goals.
In the field they remain steady,
they grow restless when they march in processions.
Classic heads move on river banks,
on wide green fields,
on the hot sands of the Sahara,
or in Greece or lthaca or the equatorial zone.
In the sun the helmets glitter.
This ancient earth,
the favoured child of the universe,
turns on its axis in history or geography.
And these heads turn on two feet,
nude all over.
They run from one sunny spot to another,
seek a cool shaded path in the dark.
Disappointed, the entire scene throbs
as they loudly shout.
In the forest the lions roar
while in the universe of the housewives
roar the carriers of sun-scathed heads.


Fertility 

The beach gets warm
even under the cool sun.
At this hour
in the inner chambers of the blue sea
there goes on exotic cooking
while cranes fly over the waves
fluttering their huge wings.
They raise a symphony in the wind
and strike a chord
in dreamy purple hearts.
Over the blue flames of the sea
that looks like a giant stove
a golden sunny egg slowly gets fried.
In taste and smell intertwined,
merged into one inseparable body,
without any coitus
or any visible proof,
the oysters grow alive and pregnant.







.

ARNAUD TALHOUARN [19.318]

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Arnaud Talhouarn

Arnaud Talhouarn. Francia.  Poeta, escritor y profesor.
Ha publicado poemas, noticias, historias de viajes y críticos literarios en numerosas revistas y en varios blogs. Algunos de sus poemas fueron traducidos al Inglés. También escribió el prefacio a la colección de poemas "La obra de arte en el templo" William Decourt, publicado por la Coudrier. Su correo electrónico: talhouarn@gmail.com. 

« L'Atelier du Roman » (revue des éditions Flammarion) n°60 et n°63 ;
« Pyro » n°20 ;
« Le Capital des Mots » en date de janvier 2012 ;
« Dissonances » n°22, mai 2012 ;
« La Passe » n°16, fin 2012 ;
« A la dérive » n°4, à paraître fin 2012 ;
« Revue Alsacienne de Littérature » n°105 et n°107 ;
« Le Pont » (revue franco-iranienne) n°7 et n°8 ;
« Traction Brabant » n°44 .



Poema que sufre de caries

Una voz dijo, "usted, ser como tú,
Siempre. "

"Tú eres como este, por lo que se acercan así. Eres como este,
pero entonces el enfoque de este tipo, ven, ven
para nosotros, de pie
ante nuestros ojos. "

En
oscuridad hecho lagunas e intersticios, sin embargo,
existir. 

"Sus preguntas, se ve, son tan vacío
no puede venir de la persona, son fijados por
persona. "

El ser la noche que viene a nosotros, no se acercan a esa manera, ni a la inversa,
cuyo corazón no es ni devota ni indiferente,
o lleno de ira, ni pura ni habitada o vacío: el
noche, excavado por la mandíbula seco de nuestra invocación.


Comprenderlo

Situación actual
Loving sería, ya sabes, el corte del alma, una enorme
prueba (I
no estamos hablando de cuestiones técnicas, pero sobre todo el corazón tiene su parte en el enorme fracaso que es, desde este punto de la existencia.
Enorme ciertamente hinchado a la manera de una gangrena del miembro que veo, al final, que tiene las dimensiones de toda el alma:
negro, supuración)
cuya dificultad y complejidad exceden mis fuerzas.

Yo una vez me attelais pacientemente.
Cada día que nació con una mujer cuya amniótico del saco está a punto de morir, una pesada carga de expectativas para las horas, inevitablemente, vamos.
Nada vino a mi encuentro; o sabía a encontrar cualquier cosa: elegir entre una u otra de estas interpretaciones, lo importante hoy ?

Da la vuelta a continuación, a la nada.

O, más bien, se vuelven a la parte interior de ustedes, los campos obstinadamente espalda de escombros modesta (ah, la cuestión de la buena gésir: eso también, no está bien regulada ahora !) fragmentos de un discurso reducidos al estado de los bordes afilados.



Ballade retorno Infeliz

Los niños recorren en un lado: escombros, fragmentos y ruinas, así que eso es bueno.
Gira en el eje de su plato, los niños inteligentes en el otro lado y luego se ajusta para que su monóculo: paisaje desolado, la extensión de la arena del desierto que nunca se apagará similar, por lo que es realmente maldita sea, todo eso. Esmuy satisfactorio.

No obstante
la única elevar su cráneo por encima de la extinción sombrío de estos campos es suficiente para interrumpir la perfección de ese
extinción lúgubre.

Rumor importe de la misma, sonido apagado, implacable y, a pesar de todo,
Todavía cantado.
Hacer volver: si, de hecho, es una maldición.

Worldwide
Cuestión de ayer, y también antes de ayer, en las paredes de dicho étroitissime celular: ¿Desde cuándo existen?
La memoria de los constructores se pierde. "Ni el frontal ni el correo o por debajo o más allá o fuera o dentro de"ânonnent aflojó sus bocas.
El hombre que está luchando, arrastrándose de un lado y del otro, siempre con un ansioso y anhelo, golpeando e hiriendo a sí mismos a cambio de nada,
que soy yo.



Perplejo, no formulado.

Exhausto más se inspiran en la paciencia o la inteligencia, un día (que días) voy a dejar la roca moler los huesos. Día análogo al bautismo un barco frágil, arrullado por el suave murmullo, la revelación ineptos del origen ausente: "Las paredes, las manos que los construyeron, pertenecen a nadie: Existente sin origen ni necesidad.
La oscuridad que llena el interior, es la sustancia o el vehículo de cualquier dios."

En esta victoria inocua día antes de hablar,
tosió una o incluso dos, preparando el camino se oye la vibración de una voz finalmente despejado.


Poème souffrant de délabrement

Une voix dit : « toi, sois comme toi,
toujours. »

« Tu es comme ceci, approche donc comme ceci. Tu es comme cela,
mais approche donc comme cela, viens, viens
vers nous, tiens-toi
sous nos yeux. »

Dans une
obscurité faite de lacunes et d'interstices, pourtant il
existait. 

« Tes questions, vois-tu, sont tellement vides qu'elles
ne peuvent provenir de personne, ne sont posées par
personne. »

La nuit où l'être qui vient vers nous, n'approche ni par ce chemin, ni par cet autre chemin,
dont le cœur n'est ni fervent, ni indifférent,
ni plein de colère, ni pur, ni habité, ni vide : la
nuit, creusée par la mâchoire sèche de notre invocation.

Empoigne-la.


Etat des lieux

Aimer serait, comment dire, le tribunal de l'âme, immense
épreuve (je
ne parle pas de questions techniques, mais le cœur avant tout a sa part dans l'énorme échec que constitue, sous cet aspect, l'existence.
Enorme, certes, boursouflé à la manière d'un membre atteint de gangrène et dont je constate, à la fin, qu'il a les dimensions de l'âme entière :
noire, suintante)
dont la difficulté et la complexité excèdent mes forces.

Naguère je m'y attelais avec patience.
Chaque jour naissait avec, telle une femme dont la poche des eaux est près de crever, une lourde charge d'espérances pour les heures qui, immanquablement, viendraient.
Rien ne venait à ma rencontre ; ou bien je ne savais aller à la rencontre de rien : choisir entre l'une ou l'autre de ces interprétations, quelle importance aujourd'hui ?

Tourne-toi donc vers rien.

Ou bien, plutôt, tourne-toi vers ce qui, à l'intérieur de toi, s'obstine à remonter des champs de modestes décombres (ah, la question du bien gésir : celle-là aussi, est-elle pas maintenant bien réglée !) fragments d'un discours réduit à l'état de tranchantes arêtes.


Ballade du retour malheureux

Badine tournée d'un côté : débris, fragments et ruines, donc c'est bien.
Pivote sur l'axe de ton assiette, badine calée de l'autre côté, et puis ajuste donc ton monocle : paysage désolé, étendue de sable analogue à un inextinguible désert, et donc morbleu c'est bien vraiment, tout ça. C'est extrêmement satisfaisant.

Cependant
la seule surrection de ton crâne au-dessus de ces champs de morne extinction, suffit à interrompre la perfection de ladite
morne extinction.

Rumeur montant, de tout cela, rumeur sourde, incessante et, malgré tout,
encore scandée.
Faisant retour : oui, en effet c'est une malédiction.



Dans le monde

Question d'hier, et aussi d'avant-hier, concernant les parois de ladite étroitissime cellule : depuis quand existent-elles ?
La mémoire des constructeurs en est perdue. « Ni de l'avant ni de l'après, ni de l'en deçà ni de l'au-delà, ni du dehors ni du dedans » ânonnent leurs bouches déchaussées.
L'homme qui se débat, rampant d'un côté et d'autre, pourvu d'un désir inquiet et ardent, se heurtant et se blessant pour rien,
c'est moi.

Perplexe, informulé.

Fourbus davantage qu'inspirés par la patience ni l'intelligence, un jour (ce jour-là) j'arrêterai de moudre au roc mes os. Jour analogue au baptême d'un frêle esquif, bercé par la doucement clapotante, inepte révélation de l'absente origine : « Les parois, les mains qui les édifièrent, n'appartiennent à personne: existantes, sans origine non plus que nécessité.
L'obscurité qui emplit l'intérieur, n'est la substance ni le véhicule d'aucun dieu. »

En ce jour d'anodine victoire, avant de parler,
toussote une fois ou même deux, te préparant de la sorte à entendre la vibration d'une voix enfin éclaircie.


Poèmes de Raison 1

Des passagères nous accompagnent maintenant, des passagères en lesquelles nous reconnaissons les compagnes de nos vieux vices et donc nulle
surprise et donc nulle
perplexité car nous sommes maintenant accoutumés à leurs chants.
« Pourquoi, pourquoi ? » questionnent-elles tandis que les murmures du flot qui nous entraîne, tournant sur leur axe à la manière de souvenirs,
annoncent la défaite.
« Etrange, étrange. » psalmodient-elles tandis que nous limons nos ongles dont la poussière de corne tombe dans le flot roulant, d'où monte vers nous
tant de fraîcheur, oui tant de fraîcheur, songeons-nous.

Souviens-toi des heures. Vainement dépensées.
Les heures dont les chiffres étaient gravés dans notre cœur avant même que nous disparaissions en elles, dans leur coriace
inanité.



Poèmes de Raison 2

L'amertume fait de nous des inquiets, enragés dans l'inquiétude.
La déception, la perplexité amère rongent notre cœur mais
maintenant
il faut
manger l'amertume, ensevelir le cœur dans une profondeur qui n'est plus faite d'absence ni même d'inachèvement ni même d'oubli.

Dans la pierre
ne dort le visage de personne :
D'être enseveli dans l'informulé, il inexiste.
L'ensevelissement n'existe pas mais l'absence, l'absence n'existe pas mais un signe-de-l'absence, qui n'existe pas.
Les heures, en passant, s'enfoncent dans la nappe d'un silence qui n'est fait de rien.

On amasse les émanations de l'âme, on enfouit le cœur de l'âme au sein des heures, pensant que
enfouir est une manière d'accumuler, cependant
cependant
la fatalité que nous sommes, murmure que
l'inconnu et l'inexistant
se
confondent.



Poèmes de Raison 3

Dans ton cœur —
les brindilles, à force d'être mordues par le feu, se brisent, les xylèmes craquelés et fumants, gémissent, les rondins fondent lentement par strates de braises friables dont la dislocation alimente d'épaisses couches de cendre dans lesquelles tout
s'enfonce — la rumeur que fait ce brasier énorme, dit :
« Tu es grandement malade, pas de doute, tu es
atteint d'une
blessure non-suturable.
Que le don soit vain, ou que le don n'ait pas lieu, quelle différence ?
Oublie. »

Celui-là se tourne vers le visage de l'adorée, celui-là se tourne vers le cœur absent de l'adorée et le questionne,
celui-là se détourne de l'adorée et s'enfonce dans les ténèbres de son absence, devenant encerclé par elle, celui-là est
saint, celui-là est maudit — nous sommes des
déshérités, des
inconsolés.
« Le
feu de ta ferveur est vain. Après
ces questions, d'autres questions et
après ces questions, d'autres questions. Tu
es
enseveli dans le brasier de ta sainteté, et puis tu es enseveli dans les cendres de ta perplexité, et puis tu es enseveli dans ton absence. Maintenant ta
sainteté
serait la nouvelle
vanité à
défaire. »
Elude
le feux roulant des « pourquoi » et des « néanmoins »
Propose ta démence à « autre chose ». Deviens « autre chose ».
Sois vain à
l'image absente de « ce que tu es ».


Poèmes de Raison 4

Pour
nous.
Tourne-toi vers le feu qui brûle dans ton cœur.
Chacun se questionne. Chacun attend vainement. Nous
sommes dépossédés de nous-mêmes par l'ombre que sont devenues nos questions.
« Viens
maintenant
Viens. » est l'antienne que chantent nos bouches éteintes.

Les questions se détachent des questions : vois, elles
montent, se creusent jusqu'à se
dépouiller d'elles-mêmes entièrement,
vides comme des âmes. Braises
se soulevant dans l'air avec les souffles de vent,
brillant dans la nuit comme des lucioles, elles
s'éteignent. Nous
sommes convoqués et abandonnés,
déçus et amers.
« Rallié, avec nous maintenant songe à
la nuit, éprouve en suant la chaleur des
nuages de fumées qui nous enveloppent et font entrer dans notre peau
une odeur de charbon de bois
agréable, qui rappelle le passé.
Abat, élague, équarris et
Brûle a-
fin que
nous devenions des braises qui s'éteignent, afin
que nous devenions des cendres qui partent en nuages de fumée qui ne
deviennent rien. »
Nous devenons ce que nous ne sommes jamais devenus,
nous sommes conduits en un lieu où personne n'est conduit.



[13/07/2007]

L'invocation de l'absence de l'invocation devenue l'invocation de l'absence, l'invocation devenue l'invocation, l'invocation
Au dedans d'un tel cercle, au-dedans d'un cercle, au-dedans peut-être davantage en haut et à gauche peut-être davantage vers ici, peut-être une
Singulière 
Annulation, une singulière 
Extinction
Une 
Singulière.

De se dessiner comme une distante silhouette, de se dessiner dans une distance lointaine, de se dessiner dans un lointain qui devient hypothétique, de se
Dessiner
Au
Loin.


[13/07/2007]

Au-dedans, là où on se trouve, vers l'Est ou non loin, là où se trouve l'Est ou à peu près, là où on se trouve, sans surprise vers l'Est, sans étonnement puisque trouver au fond c'est toujours trouver c'est toujours
Ici, là où on se trouve, là où se trouve ce qui est ici et maintenant, voilà
Voilà
Voilà.

Des passagères nous accompagnent maintenant, des passagères en lesquelles nous reconnaissons les compagnes de notre fade destinée et donc nulle

Surprise et donc nulle
Perplexité car nous sommes maintenant accoutumés à nous-mêmes
— Pourquoi, pourquoi, pourquoi? Questionnent-elles quand les murmures du flot qui nous entraîne, annoncent la defaite qui est prévue de longue date et puis aussi le silence qui est prévu de longue date et puis aussi le silence que nous désirons, le silence que nous attendons, le silence qui est prévu de longue date, le
Silence.
— Etrange, étrange, étrange. Psalmodient-elles tandis que nous versons de tièdes larmes qui tombent dans un flot dont l'haleine monte vers nous continuellement, amène vers nous continuellement une surprenante fraîcheur, surprenante, Continuelle, maintenant apportant une étonnante Fraîcheur, maintenant continuellement cette fraîcheur qu'on nous apporte, cette fraîcheur étonnante qu'on nous apporte, cette Fraîcheur.



[24/07/2007]

Pour
nous.
Tourne-toi vers le feu qui brûle dans ton coeur. 
Chacun se questionne. Chacun 
attend vainement. Nous
sommes dépossédés de nous-mêmes par l'ombre que sont devenues nos
questions.
"Viens
maintenant
Viens. "est l'antenne que chantent nos bouches éteintes. Mais 
rien ne fait réponse
rien.

Les questions se détachent des questions — ressens comme elles montent, se creusent jusqu 'à se
dépouiller d'elles-mêmes entièrement 
vides comme des
âmes. Tourne-toi
de ce côté, et puis de cet autre côté et 
vois des
braises qui se soulèvent dans l'air avec les souffles de vent et 
brillent dans la nuit comme des lucioles, 
et puis s 'éteignent. Nous
sommes convoqués et abandonnés, 
déçus et amers.
"Rallié à nous depuis toujours, songe avec nous maintenant à la nuit, sens avec nous la chaleur des
nuages de fumées qui nous enveloppent et font entrer dans notre peau une odeur de charbon de bois
agréable, qui rappelle le passé. 
Abat, élague, équarris et 
Brûle a-
fin
que
nous devenions des braises qui s'éteignent, et puis a-
fin
que
nous devenions des cendres qui partent en nuages de fumée qui ne deviennent rien."
Nous devenons nous devenons ce que nous ne sommes jamais devenus, et puis nous sommes conduits en un lieu où personne n'est conduit.

Nous sommes conduits nous sommes
conduits — n'est-ce pas évident ? Nous sommes possédés et inspirés, donc acheminés — n'est-ce pas évident ? Et
il faut que l'acheminement finisse, et qu'il y ait un lieu pour la révélation de cette fin. Or
nous sommes parvenus au lieu où la fin est révélée, le même lieu auquel nous avons été conduits patiemment, qui est :
nulle part, rien.

"Reconnais ce tour 
si gai, si facile— 
notre dénuement 
était-il patent 
pour qu'un tel désastre 
nous soit destiné ?

Chacun est livré 
à cette mêlée 
dont s'extraient enfin 
démence et oubli."

Notre aveuglement est d'une insondable immensité et 
davantage encore le
mal que nous accomplissons à 
cause de l'
aveuglement.
"Fais-nous éprouver encore à quel point nous sommes désorientés, défaits, évidés par notre continuelle incapacité à vivre." Son
antenne sonne, son antenne 
dit : 
"Cherchons une main amie. "Mais nulle part n'est la 
main
amie.
"Cherchons où puiser le secours." Mais "nulle part" est le lieu où puiser
le
secours.

"Ta lucidité
Ebrouée renaît
au soleil plombé 
de notre agonie.
— Ô patience, ô mirages !

L'Est rougi annonce 
ta perte — Que n'est-ce 
l'ultime surcroît 
de notre trépas ?
— Ô patience, ô mirages !"

Mains contre 
mains, 
mortellement 
exactes.

Arnaud TALHOUARN






.

ÁLVARO CÁLIX [19.319]

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Álvaro Cálix

José Álvaro Cálix Rodríguez, hondureño, nacido en San Pedro Sula en el año 1970. Reside en Tegucigalpa. El autor es escritor e investigador social. Coordinó el Informe Nacional sobre Desarrollo Humano Honduras 2004, que publica el PNUD. Ha escrito varios ensayos sobre la situación democrática en Honduras, el sistema de justicia y la seguridad ciudadana. Miembro fundador  del sello editorial Satyagraha. Actualmente se desempeña como consultor asociado para la Fundación Friedrich Ebert en América Central y del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos en Honduras. 

Ha publicado dos libros de cuentos: La plaza de los poetas, (2006) y Ariana y la burbuja (2014, Ebook en la tienda de Amazon). Sus cuentos han sido publicados en varios medios de difusión nacional e internacional. En Honduras ha obtenido dos Premios literarios en la rama de cuento: Grupo Ideas (1989), y Juegos Florales Santa Rosa de Copán (2008).  Y quien desde hace 20 años viene escribiendo poesía. 



La casona

Desde el balcón, la tarde es larga,
hondea el verde-azul del tiempo.
Se fueron las palomas del quiosco,
desierto se mira el patio,
¿a dónde se fueron las cabriolas de los niños?
y los pasos firmes de su padre.

Sólo queda,
de aquellos años, un par de ancianos
y el trazo de las palmeras,
el tejado de antaño,
el cercado de piedra
y el eco del piano.

La soledad entra por las ventanas,
rechinan las puertas con pereza;
millar de recuerdos posados en los muebles,
en las grises cortinas,
en el retrato de los Señores
y sus ojos de lejano brillo.

Se dibuja el tiempo en aquella casa
en las paredes mustias
y sus delgadas grietas,
en las altas telarañas,
en la hiedra desbocada.

Aún la sonrisa de los abuelos,
al ver juntos el horizonte,
alistándose para el vuelo
entre retoños y nuevas flores
que pronto los verán partir.

(1995)



El papelote azul

Desde el puente,
ya el día nuevo y la labor.
Me arrebata la mañana los pasos descalzos
y los ojos con sueño aún.
¡Soy un niño y a veces lo olvido!,
lo recuerdo a veces:
reminiscencia de juguetes en las tiendas
y volar de papelotes en noviembre.

Desde el puente me asomo a la hondonada,
el famélico espectro del río y sus áridas márgenes;
me veo en el espejo de las aguas,
aguas turbias y espesas,
reflejo de mis sueños y del quién sabe destino.

Alzo la mirada,
y encuentro la plaza y su iglesia
con la aureola de las aves negras,
aves de la ciudad enferma que rondan  su carroña.

Soy tan parte de esto...
que nadie se percata de mí,
ni los apretados transeúntes
ni los fieles de la misa dominical.

Tengo el color del barro,
y el sol se incendia en mi espalda desnuda.
Voy y vengo por estas calles como peregrino del alba,
ando en busca del mendrugo,
en pos de la migaja que cae del cielo,
del cielo gris que es mi yugo.

Soy huérfano de padres
pero más lo soy de la vida.
Mi nombre no es sino un número
que se pierde en estas calles de tedio,
en las que discurre mi tiempo, donde inevitablemente
-y así lo esperan ellos-,
tengo que perecer por el bien de la patria
y de los “hijos de su riqueza”.

Por de pronto,
desde aquí del puente volaré con mi fantasía,
lejos, hasta el confín en el que se pierde el cometa,
el que escapó de mis manos y ahora los cielos remonta,
tan libre como mi conciencia, tan ligero como la libertad,
allende de los hombres de saco y corbata
y de su entorno de humo y comedia.
             
¡Soy un niño y a veces lo olvido!,
sin embargo, aún tengo la sonrisa que me delata,
frágil inocencia que el llanto abreva
y al arco iris me muestra,
el que no todos ven,
tan solo...
los que entienden mi lamento,
los que divisan en el cielo la estela blanca
del papelote azul que llevóse mi alma.

 La calle fue mi cuna
y serán mañana, sus frías baldosas, mi lápida.
Junto a mí, otros miles,
salpicamos esta ciudad de miedo.
Desde el puente elevo mi silenciosa queja...
¿alguien allá... me escucha?



No calles Honduras a esta hora.

                 ¡Alerta!
           
         No calles Honduras a esta hora.
Mantente en vigilia,
no sea que, dormida, te sorprendan.
Respira hondo para vaciar luego tu rugido,
para que lo escuchen los hombres de la guayaba,
para que sepan que estás ahí,
que no te han encantado esferas ni serpientes,
que no te asustan escudos ni fusiles,
que eres digna e imponente,
humilde y gloriosa.

         No calles Honduras a esta hora.
Hazte un nudo, cierra el paso a los gamberros;
fecunda el aire con cánticos y plegarias,
Flamea alto tus cinco estrellas, bosquejando un firmamento:
un nuevo cielo, escampado, una era nueva.
Toma la plaza, las calles… lo tuyo,
plántate ahí, firme, alerta,
¡Escribe tu Historia!,
despacha a los escribanos de la farsa,
abre las ventanas de tu Ágora,
que se cuele aire fresco,
que salgan espantadas las alimañas.
No des tregua… o beberán tu sangre/como siempre.

         Es tiempo, ¿no crees?...
Toma tu alforja y hagamos fila para cambiar la historia,
sin plomo ni daga,
sin infamia,
pero con talante gallardo, con la gracia de las causas nobles.
¿Y no es noble nuestra causa?,
¡Escucha!, no lo olvides,
a pesar de los ultrajes, tenlo por seguro,
nuestro canto, nadie podrá apagar:
¡Justicia, Justicia, Justicia!


Espejismo en Fa mayor

¿Puedes ver el cielo?...
ni una estrella, ni una sola;
no puedo ver tus ojos,
lejano fulgor,
brasas que el viento lleva.
No en vano se congela mi llanto en el laberinto de esta noche.

El aroma de los jazmines vuelve como aquel día,
flirteo evanescente,
torrente de efluvios, jardín de ensueño,
cuando sonreías esquiva y brotaba de tu pecho la primavera.

¿Por qué callan las horas y acaba sin más el gozo?
¿Acaso huyes y te llevas una parte mía?
Con la niebla se va tu nombre,
me queda apenas,
fútil placebo,
de tu cabello el vuelo,
y, ¿de qué sirve?,
la encriptada leyenda de tu rostro

De mí se aleja el almíbar de aquellos besos
que la dosis al mermar, deletéreo néctar,
los resortes de la vida enerva.
Sí, te veo distante, dibujada en los cristales
diciéndome adiós,
mano alzada y el rictus de una sonrisa,
mientras te acoge envanecido el esbozo del torbellino;
¿no escuchas mi lamento?...
No... no lo escuchas,
sólo el vestigio de tu mocedad y mi huraño extravío. 

(1999)



Cuento: La plaza de los poetas de Álvaro Cálix
La plaza de los poetas
Álvaro Cálix

La soledad significa sentirse solo no de un modo agradable sino de un modo que atemoriza y vacía, a tal punto que significa exiliarse de uno mismo  (Thomas Merton).
       
Recordado profesor. Sospecho que de inmediato va a pensar que algo anda mal conmigo. Sí, ya sé… que sólo lo busco cuando tengo problemas. Discúlpeme, pero no tengo a quien más contarle. Espero que vayan bien sus asuntos, y que su hija Emilia esté bien. ¡Cómo pasa el tiempo!… Hace casi dos años que salí del país. Creo que para navidad voy a estarme unas semanas en casa. Ya ve, apenas faltan unos meses para reunirme otra vez con la familia y, por supuesto, hacerle una visita a usted. Una buena noticia: ya le conseguí el libro de Emil Cioran que me encargó. Los estudios en la universidad ahí van.
         
¿Qué es lo que me pasa ahora? Estará usted intrigado. La vida universitaria en sí misma es fascinante; sin embargo, afuera del Campus me siento cada vez más extranjero; sobre todo, al olfatear el miasma de la mayoría de la gente que vive aquí. La ciudad me parece, cada vez más, una fría y gran altiplanicie con guetos de pobreza y de riqueza cosidos por hilos: desde amplias autopistas hasta maltrechas calles en las barriadas. Los parques se colman de locos y mendigos; pero también de jóvenes y viejos sin empleo, que en tropel van de aquí para allá, asumen poses y discursos, inventan posibilidades, maldicen gobiernos y luchan contra el desaire. Los crímenes están a la orden del día, si supiera usted. Camiones y tanquetas, repletas de bisoños soldados, pintan de verde olivo vastas áreas de la ciudad. Hay que andarse con cuidado. El miedo se respira de palmo a palmo y la desconfianza se nota harto en los semblantes. ¡Qué contraste!... con la sonrisa retocada de los rostros que exhiben los afiches proselitistas, que por doquier, irrumpen el espacio de la urbe. Lejos de exagerar, merodea un pánico indecible, que sólo se matiza un poco los domingos, cuando se llenan los estadios de fútbol… ahí, cuando estalla el hincha y se adormece -embriaga- el hombre-esclavo.
         
Desde que apuré mis primeras vueltas por las zonas del comercio, me llamó la atención la gran cantidad de establecimientos defendidos por guardias privados… “La paz de los fusiles”, como dice un amigo poeta. No acaba ahí el asunto… Si uno por casualidad anda de visita por alguna zona residencial y, exhausto por el reflejo del sol en el asfalto, se detiene un segundo para tomar aire a la sombra de una arboleda, desde ese momento se le quedan viendo a uno con sospecha y, tras bastidores, los aparatos de seguridad comienzan a bregar, por si las dudas. No digamos si hay que ir a realizar alguna diligencia a las villas privadas; andando uno a pie le ponen una retahíla de trabas, interrogatorio cuasi policial de por medio, antes de obtener –si se camina con suerte- el permiso para entrar a esas áreas palaciegas. Parece que en la ciudad sólo está permitido ver los escaparates de las tiendas, prerrogativa incluso asequible para los habitantes de las barriadas, que faltos de espacios, ¡figúrese usted!, visitan por centenares los megacentros, en un ir y venir jubiloso por los pasillos, para ver, tras los cristales, las impagables mercancías.
         
Si uno se toma el tiempo para recorrer la ciudad de extremo a extremo, se da cuenta que es como estar en varias épocas y en diversos países al mismo tiempo. Sé que allá en nuestra ciudad, profesor, es algo diferente, porque es todo tan angosto que no se puede ocultar la pobreza desde ningún sitio; parece un mosaico, o quizás mejor valga decir: un collage social. En cambio aquí… una metrópoli, se siente uno tan pequeño, insignificante, es como si la ciudad nos engullera.
    
No en vano le relato esto. Tal vez no le suceda a todos, pero siento un desgarramiento, como una enfermedad que carcome el ímpetu. La vastedad de estos lares alienta en mí un vacío, un desasosiego que me asfixia. Sin duda, profesor, vivo en un exilio premeditado.
         
Quizás, la gota que derramó el vaso, lo que me hizo asumir que estaba transformándome, sin saber yo en qué dirección, sucedió en los primeros días de junio. Con algunos compañeros estaba en una sala de estudio, discutiendo un texto sobre la fenomenología crítica; de a poco, las voces de mis compañeros se fueron apagando. Sólo podía mirar sus gestos. Observaba risas, expresiones de reproche, asentimientos, mientras yo quedaba petrificado con la mano izquierda deteniendo la sien.
     
Entretanto, mi conciencia se posó en lo alto de la sala y con la mirada fui ampliando el panorama: la salita, el pasillo, estudiantes que iban y venían, catedráticos errabundos, y supuse que afuera: tráfico, sol, ciudad-prisión. Quería estar en todas partes, y no en algún sitio en particular; no me sentía parte de un mundo sino de pequeños mundos cargados de sinsentido. Me aterró el tener conciencia de mi finitud. Como un rompecabezas con piezas trastocadas, me vi fragmentado en pequeñas partes que no lograban concordar. Al volver en mí noté, a juzgar por la ausencia de extrañeza en mis compañeros, que nadie había advertido mi situación. Volvieron las voces, la agitación en los pasillos y el espeso aire del mediodía. Pero también escuché otro sonido en medio del avispero, filas de pentagramas desfilaban y se balanceaban en el aire, y yo sentía que venían hacía mí. Sin dar explicaciones, dejé el asiento y me marché.

Como si fuese arrastrado por un oleaje, fui siguiendo un hilo de música de violín que, tenue, provenía de alguna de las aulas del edificio de enfrente. Cuando logré dar con el lugar del que brotaba la música, me quedé afuera del aula, escuchando la sonata, como quien oye en una playa el murmullo de las gaviotas. Sentado en el suelo y con la espalda contra la pared, me envolvió la duermevela, con la mente en ida hacia un viaje interior que mucho tenía de inédito y que, descombrando mis viejas resistencias, me llevaba dentro de una luz envolvente, cuyo reflejo permitía ver el yo de las sombras, y ahí estaba ese yo, agazapado, cautivo entre paredes enmohecidas, gimiendo sin consuelo. Me pareció después que durante ese lapso, cuyos detalles ignoro, pude reconciliarme con mi yo arcano, aspirando los efluvios de las entrañas para llevarlas conmigo a la superficie.  
            
Había perdido la sensación corporal, no era consciente de mi propia densidad, podría decir que flotaba en un espacio sin lugar, hasta que una joven tocó mis hombros, despertándome, y luego preguntó si me sentía bien. Sí, muy bien, le dije, largando un suspiro de alivio, como si aquella frugal siesta me hubiese quitado un peso de encima. Después de aquella experiencia, varias cosas han cambiado; en cierta forma, estuve a pocos segundos de enfrentar mi soledad. O quizás la enfrenté, solo que de una manera que no alcanzo recordar. Pero la metamorfosis posterior no ha dejado de ser dolorosa.
         
En alguna ocasión me he dejado arrastrar hasta el lado más profundo del foso, y, créame, es el infierno… la tierra del sin-deseo, ni siquiera asoma la rutina, es la desidia pura, que no se anda con rodeos. En verdad, hay momentos en que me agobia un tedio inescrutable. No quiero ver a nadie, ni siquiera el reflejo de mi cara en el espejo. Y si me descuido, después, aflora en mí una agresividad inusual, un repentino afán por lanzar los objetos contra la pared y gritar improperios. Empeora la situación si cedo a la tentación de embriagarme al tope con mi amargura, tengo que atarme, literalmente, para no ir a liarme a golpes con el primero que me lance una mala mirada.  
          
Mis peores momentos suelen transcurrir después de la jornada en la facultad. Como usted sabe, vivo en el cuarto piso de un modesto edificio de apartamentos, algo retirado de la universidad. Al llegar al edificio, fatigado, no sólo por la jornada de estudio sino también por el largo viaje en autobús, siento como si estuviese a punto de ingresar a un foso de concreto, chato y húmedo.
        
Cuando abro el portón, creo dejar atrás, no la universidad, sino un mundo de rostros cetrinos que dando manotazos finalizan el día. Y luego de avanzar por un pasaje de gradas, que se abre paso como gusano en la estrechez, entro a mi pieza con la sensación de estar sepultándome en un nicho, en el que las sombras se dilatan con el resplandor mortecino del bombillo. Le cierro la puerta al mundo, y al mundo no le importa, no tiene tiempo para mí, es más, no sabe quién soy yo.
           
En los días pico del malestar, me enervo tanto que enciendo la televisión y me echo en un mullido y destartalado sofá; tiro los cuadernos a la mesa que hace las veces de comedor y, como loco, hago desfilar los canales en busca de algo que me aturda y ayude a olvidar el peso de las horas. A veces, veo un rato los noticieros para tomarle el pulso a las crónicas del día, o peor, como espectador cómplice, disculpe usted, de ese teatro con juegos pirotécnicos que nos exhiben para disfrazar la guerra en Medio Oriente. Muy pronto me harto y busco videos musicales para terminar después embobado con alguna película. Si no me da sueño, ahí se complica más el asunto, tampoco me dan ganas de leer. Apuro algún bocado para medio cenar y tomo asiento para aguardar los regaños de la señora del cuarto de junto, que reprende a su hijo porque volvió a venir tarde de la calle.

         
Como no tengo teléfono, no le puedo hablar a nadie para pasar el tiempo. Por lo que, ya hastiado del televisor o de la radio, me acuesto en la cama, boca arriba, y comienzo a revolver la maraña de pensamientos que me inquietan, o mejor dicho, comienzo a enfrentarme a mí mismo, contra ese “yo” relegado pero punzante que me aguarda hasta que alejo la última mediación. Antes, cuando estaba en el país, podía recurrir a usted e invitarlo a caminar linterna en mano por las orillas de la ciudad. ¿Recuerda que varias veces nos sorprendió el amanecer, mientras conversábamos hora tras hora sin apercibirnos del tiempo? Bueno, no tengo con quien hacer algo así por estos rumbos, y caminar solo, durante la noche, es arriesgado.
        
En la mañana, despierto sin desearlo, y el sopor del mundo sobrepesa mis párpados. Solo el deber cotidiano logra ponerme en pie. Corro la cortina y observo el amanecer. La ciudad aún calla, parece inmóvil, sorprendida por los primeros rayos de luz. Pero, incluso dentro de esa quietud, temprano se ve a hombres y mujeres que, como hormigas, preparan el ritual del nuevo día, esa repetición autómata de un mundo que raya en lo absurdo, digo, la recreación de “un mundo para casi todos jodido”.
         
Perdone si ahora desvarío, pero no puede imaginar usted, a menos que le haya sucedido, cuánto cuesta encontrarle sentido a este permanente abandono que hacemos de nosotros mismos, a ese refugio maniático en la idiotez, estirando los momentos cuanto podemos, sólo para terminar viéndolos estallar e inundarnos de agonía. Confieso que en esa tesitura, cuando pierdo hasta la mínima certeza y me abandona todo propósito, la impotencia me seca el ánimo… Dejo de ser peregrino, me convierto en hombre-ausente, y mi aliento sabe agrio, como la propia rutina que condeno.
        
Quizás, a mi favor, soy de los que en la adversidad trato de buscar la luz al final del túnel. No sé cómo ni dónde buscar, pero trato de moverme a tientas, siguiendo algún reflejo, o mi propio instinto. Puede sonarle baladí, pero una noche, varios meses atrás, realicé un intento que tiene algo de embrionario, de huella para trazar una senda más larga. Fui al cine, a la penúltima función; al finalizar la película, todavía no tenía ganas de irme al apartamento. Pensé que si me metía a la otra sala del cinema, así pasaría el tiempo.
         
Como no me atrajo el filme, sospeché que sería un fastidio quedarme. Fue entonces que por pura maña me acerque a la taquillera. Ya la conocía, habíamos cruzado algunas palabras un par de veces, suficientes para enterarnos de que vivíamos en la misma zona.
       
El pasillo que da a la ventana, donde venden los boletos, estaba desolado; así que, luché contra mi usual estado de retraimiento, e intenté abrirle plática para después invitarla a caminar, porque ya iba a concluir su turno de trabajo. Con frío cálculo, anticipaba que era poco probable que aceptase ir conmigo; por eso la abordé desprovisto de ansiedad, con tono gentil, hasta cierto punto desinteresado. No tengo por qué mentirle… ¡Aceptó! Afuera, el viento soplaba suave pero frío. Le presté mi suéter y nos internamos en la avenida.
        
Sin mucho rodeo, le fui hablando de mi estado de ánimo, del malestar reciente que sentía con la vida, de mi indiferencia hacia el mundo. Sin embargo, la noté ausente, Sin ganas de nada; me miraba por compromiso, quizás, porque le prometí llevarla a su casa. Pronto me cansé del monólogo, y se me ocurrió preguntarle si le pasaba algo. Metiéndose las manos en el suéter, y haciendo más lento el paso, me contó que su madre estaba enferma y que necesitaba con urgencia una operación, entiéndase que muy delicada. Dijo además, que en el hospital no tenían cupo para operarla sino dentro de cuatro meses. Las luces de los pocos autos que pasaban en dirección contraria a nuestra marcha, alumbraban por momentos su cara, así que pude mirar rastros de dolor en su expresión, al tiempo que se esfumaba, sin retorno, la sonrisa que en su rostro parecía inextinguible. Contrariado, decidí no hablar más. Ella tampoco lo hizo. Avanzamos varias cuadras en silencio hasta que la despedí enfrente de su casa, muy cerca de mi apartamento.
        
Supongo que en apariencia ella y yo fuimos descorteses esa noche; ninguno reaccionó con empatía a la pena del otro. Quizás los dos nos sentimos como tontos luego de nuestras actitudes. No obstante, en el fondo creo que para ambos significó un desahogo, aunque fuese por un momento, ya que desafiamos el silencio que impone nuestra anónima presencia en la ciudad. Pero bien… uno va intentado aquí y allá, con tal de buscarle alguna salida al letargo, unas veces resulta, otras no.
        
Todo lo que hasta ahora le he contado no tendría mayor sentido si omito lo que resta. ¡Profesor!, frente a esa sensación de extrañeza que siento de mí mismo, frente a la idea de que la vida no es más que un accidente, encontré algo que me hace lidiar contra la monotonía. ¡Vea!, este quehacer, al que me voy a referir, ha sido reconfortante; sé que no es gran cosa, pero ha venido muy bien, a estas alturas de mi fiebre. Confieso que… por la pena, me sería difícil hacer esto en mi país; pero aquí, como nadie me conoce, no hay problema. Bien, me pongo unas alpargatas viejas y me voy a una pequeña plaza los domingos en la tarde, llevo libros de poesía, sin olvidar a mis favoritos: Machado, León Felipe y Vallejo, y por supuesto Baudelaire, no se vaya usted a resentir. Cuando considero que es el momento, comienzo a leer con en voz templada. Allí va juntándose la gente, en ocasiones unas ocho personas; en otras, se suman casi las veinte. Leo por intervalos de quince minutos, a veces, en la pausa, aprovecho para tomar una taza del café que vende al aire libre una señora de negras trenzas largas, después reanudo la lectura.
        
A algunos los he visto asistir más de algún sábado… ya llevo cerca de dos meses. Siempre me preguntan si soy extranjero, porque me notan acento. Y preguntan si soy poeta, si tengo poemas propios. Me da tristeza desilusionarnos, pero les digo que lo mío es leer, no escribirlos. A algunos les gusta la idea. Hay una jovencita, estudia historia en la misma universidad a la que asisto, que me acompaña durante la jornada, e incluso una vez aceptó mi petición de que ella misma hiciese la lectura. Fue así que comenzó leyendo una de mis favoritas: Alturas, de León Felipe… Se recuerda profesor… “Yo no distingo ya/ desde un piso cuarto/ un cetro de oro/ de un bordón de palo…”
        
Empero, lo que más me asombró de la estudiante de historia fue que, al cuarto sábado, me preguntó si podía ensayar en público un monólogo, escrito de su puño y letra. Por supuesto que no me molesta, le dije, y la animé a hacerlo. Llamé a la gente que estaba cerca y les anuncié el acto. Me pidió una pequeña colaboración: que acurrucara el cuerpo, sin moverlo, y me dejara poner encima una manta gris. En una suerte de exordio, dijo que yo, es decir, el cuerpo que cubría la tela, era “la verdad”, cincelada en bronce, pero oculta bajo ese trapo decolorado. Sus metáforas apuntaban a decir que la verdad era la búsqueda permanente de sentido, y la manta, apuntilló, semejaba las taras de la humanidad, de una humanidad vencida por las falsas convenciones.
          
No dejó de parecerme muy abstracta y comencé a preocuparme, pensé que iba a aburrir a los parroquianos. Pero eso jamás sucedió, la verdad que no. Aunque no vi su gesticulación, noté la consistencia que adquirió su voz, y el silencio del público me hizo suponer rostros entre expectantes y conmocionados. Si bien yo sentía un poco de malestar en las piernas, entumecidas por la posición, esa circunstancia no fue impedimento para que se me grabaran las últimas palabras. Profesor, tras una brevísima pausa de suspenso, cuando ella hubo lanzado sus frases frenéticas, a manera de epílogo y con el tono de voz más sosegado, dijo: “un poeta es un pez de agua dulce, lanzado arbitrariamente.
        
Después, se desplomó. Sólo unos momentos más tarde comprendí que aquel suceso no había sido fingido. Al parecer, exhausta, se quedó sin aliento. Escuché el rumor de la gente, confundida, supongo, dudando si aquello era parte del acto o no. Me quité la sábana y vi a un par de mujeres ayudándola. Me acerqué. Ella tenía los ojos abiertos, resplandecientes, en tanto pulso y respiración eran normales. En cambio, su expresión distante y la sonrisa congelada, la hacían ver como si fuese un ser de otro reino, imbuida del paroxismo de una sinfonía. Desde aquel hecho, la plaza adquirió un aura peculiar, reverdecida por el soplo de una prodigiosa espontaneidad. 
        
No puedo asegurarlo, pero creo que ella experimentó algo parecido a lo que yo viví, el día que la conocí en un pasillo universitario, cuando al quedarme adormilado al influjo de la música del violín, ella, que pasaba por ahí, me despertó para saber si estaba bien. Por discreción, me abstuve de preguntarle qué había sentido una vez concluido el monólogo. Hay circunstancias en que la observación basta.
        
Sabe, he animado a varios compañeros de la Facultad, ¡hombre!, para que se den una pasada los sábados, pero todavía no ha llegado ninguno. También invité a la taquillera del cine, a la vecina que regaña al adolescente, y al adolescente bocazas también. No me lo va a creer… ellos ya fueron a la plaza. No sé cuánto tiempo voy a continuar con las lecturas; por ahora, confieso que me siento tan comprometido como satisfecho.
         
El sábado pasado llegó un par de músicos, los cuales ofrecieron acompañar algunas de las poesías a ritmo de charango y quena. Poco a poco, fueron acudiendo varios amigos de los músicos y el ambiente se puso bueno. No sólo estaban ya mis libros, sino también otros que los muchachos iban sacando, y mejor aún, hubo tiempo para leer poemas inéditos. Por turnos, fuimos leyendo embelesados hasta que el policía que cuida la plaza se asustó de ver a tanto joven con el pelo largo, camisas de manta y sandalias. Le aclaramos que no ocupábamos “polvo” para extasiarnos, que se tranquilizara, nadie de nosotros iba a causar disturbio. Le compartimos café con pan; él, mientras tanto, se sentó un rato a escucharnos.
        
Estoy consciente, reitero, que esta inquietud a la que he dado alas, no es gran cosa. Cualquiera podría decir: ¿qué significan diez o veinte personas convocadas por el verso? De acuerdo, no es algo descomunal, pero es un hálito que mantiene mi ilusión por la vida, una esperanza para que la ausencia no me despoje. Aun así tengo que luchar contra un gusanillo que me escarba las ideas, que me hace recordar aquel poema de Vallejo en el que dice, entre otras dagas, que un albañil muere al caer del techo y ya no almuerza, y se pregunta entonces por el sentido de innovar, de abstraerse en el tropo, en la metáfora…

No tengo respuestas a esa inquietud, pero la intuición me dice que la poesía es más que un alarde. Creo que es antes que nada pasión, y sé que hay de pasiones a pasiones. El verso para mí es pulsión, sangre caliente que me arroja a la vida y me salva del hielo. Es una vertiente, como podrán sin duda existir otras, que me hace palpar los amaneceres y los crepúsculos, la tristeza y el júbilo de la gente, que me induce a juntar mis manos y mi voz con otras manos y otras voces. Es por eso que me siento poeta.. aun sin escribir versos.
  
Con franqueza, no puedo negarle que en este quehacer he encontrado sentido a mis horas bajas… y le cuento, en confianza, que me entra una tentación de leer los poemas en el recorrido del autobús, para ver si se levanta un poquito el ánimo de los pasajeros. Bueno, voy tomando valor, en medio de esta vorágine. Yo creo que, al fin, he encontrado un punto de partida.






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NIRMALENDU GOON [19.320]

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Nirmalendu Goon

Nirmalendu Goon (nacido en 1945) es uno de los más populares poetas de Bangladesh, conocido por su accesible verso. Nació en Kashbon en Barhatta en Netrokona, la India no dividida, la actual Bangladesh.

Poeta

Su primer libro de poemas fue publicado en 1970. Desde entonces ha publicado cuarenta y cinco libros de poemas y veinte colecciones de prosa. La poesía de Goon contiene duras críticas a los nuevos ricos y una descripción conmovedora de la suerte de contraste en la que viven los ciudadanos. El amor a la libertad y la fe en el ser humano también impregna muchos de sus poemas. Confeso marxista, Goon también ha escrito poemas instando a un levantamiento de los pobres contra los ricos. También ha escrito una serie de poemas de personalidades importantes, incluyendo Rabindranath, Sheikh Mujib, Lenin, Shakti Chattopadhyay y otros.

Pintor 

Dibujó la portada de su primer libro de poesía. En los últimos años empezó a pintar de manera constante. La primera exposición de sus pinturas se llevó a cabo en la sala de reuniones de la biblioteca pública, Dhaka en julio de 2009.

OBRA:

Ānandaudyāna (1995) ISBN 984-458-089-7
Bhrami deśe deśe (2004) ISBN 984-8682-90-2
Caitrera bhālobāsa (1975)
Cirakālera bām̐śi (1986)
Dhābamāna hariṇera dyuti (1992)
Dūra ha duḥśāsana (1983)
Gadyasamagra (1997) ISBN 984-412-041-1 (v. 1)
Gīnasabārgera saṅge (1994)
Kābyasamagra (1992-1993)
Muthophone'r Kabbo (2003) ISBN 984-410-324-X
Nā premika, nā biplabi (1972)
Nāma diẏechi bhālobāsa (1998)
Nirañjanera pr̥thibi (1986)
Nirbācita (2000) ISBN 984-437-116-3
Nirguṇera jārṇāla (1987)
Nirmalendu Guṇera premera kabita (1987)
Nirmalendu Guṇera rājanaitika kabitā (1989)
Pañcāśa sahasra barsha (1995) ISBN 984-458-100-1
Premāṃśura rakta cāi (1970)
Priẏa nārī hārāno kabitā (1996)
Pr̥thibījoṛā gāna (1982)
Racanā 2000 (2001) ISBN 984-8245-62-6
Raktajharā Nabhembara 1975 (1997) ISBN 984-458-121-4
Śaktismr̥ti o anyānya (1997)
Selected poems of Nirmalendu Goon (2001) ISBN 984-07-4125-X
Śiẏare Bāṃlādeśa (1998) ISBN 984-458-146-X
Tāra āge cāi samājatantra (1979)
Yakhana āmi bukera pān̐jara khule dān̐rāi (1989)


De la mano de la traductora María Barrera nos adentramos en la poesía de Bangladesh. Ella nos presenta una breve nota sobre tres de los más representativos autores de aquel país: 

El rostro de Nirmalendu Goon es inmediatamente reconocible para todo aquel que guste de la poesía en bengalí. Lo dice ya la entrada a él consagrada en Wikipedia: “uno de los poetas más populares de Bangladesh”. Lo que calla ese acápite es que, para llegar a tal sitial en un país obsesionado con la poesía, es necesario emerger muy netamente de entre una sustancial y numerosa competencia.

Goon lo ha logrado cultivando su interés lírico por décadas, de un modo persistente y exclusivo. Es bien conocido que lo abandonó todo para proseguir la carrera de poeta. El evocarlo implica, por tanto, pensar en una cierta bohemia, originada al mismo tiempo por la precariedad propia a tal vocación y por una inherente empatía con lo heterodoxo y libre. Famoso por ese carácter, Goon eligió vivir de acuerdo a sus propios, personalísimos términos.

Autor de decenas de colecciones de poemas, pintor de mérito indiscutible, Goon se destaca por su voluntad – expresada en su obra tanto visual como lírica – de comunicarse con su público del modo más directo posible. Sus versos tocan a menudo experiencias ordinarias, de las que la visión del poeta decanta los detalles más inesperados y elocuentes. El suyo es un acervo pleno de sorpresas, un caudaloso río de versos acorde al espíritu de su tierra natal.

 http://circulodepoesia.com/2016/10/poetas-de-bangladesh/




El poeta y el río

El pesar es un río, henchido de aguas
El cielo es el poeta, cara a cara,
Una verdad, ningún poeta es feliz.
Cuando un poeta predica a un río,
El río le enseña a perderlo todo.




Las canciones de Tagore, una vez más

Incluso cuando nadie las canta, se las escucha y canta.
Por una eternidad, las he estado escuchando –
Y, sin embargo, no puedo todavía
Entender de dónde toman vuelo,
Ni dónde toman tierra.
En verdad, nadie lo entiende.

Todos escuchan, pero nadie comprende.
Algunos cantan, otros asienten,
Algunos permanecen asombrados, como fríos peñascos.
Amo las canciones de Rabindra. No puedo evitarlo.
Sus melodías borran el odio que llevo dentro.

Incluso cuando nadie las canta, se las escucha y canta.
Se detienen quizás, en algún lugar lejano,
Pero mi mente nunca se detiene, mi corazón nunca descansa.
Parecería que una canción me entregase a la otra
Flotando blandamente en el espacio.
Es esa la canción más importante:
Aquella que no precede ninguna otra.




Contradicción

Nací en un melancólico monzón,
Pero mi estación favorita es la primavera.

Nací en un amanecer lluvioso de Ashar,
Pero amo los atardeceres de Chaitra.

Nací al romper del día,
Pero amo el sublime silencio de la media noche

Nací en un pueblo de densas arboledas,
Pero amo la sofocante Dacca sin árboles.

Lloré cuando nací.
Hoy río ante todo lo que observo.

Me volví diminuto en la necesidad del nacer,
Tórnome ahora cada vez más grande en respuesta a la muerte.





Because A Poem Will Be Written

'Cause a poem will be written, with eager excitement
Lacks and lacks of excited anxious eager rebelious audiences are waiting
Till dawn on the beach of the park that turned into an ocean of crowd-
'When is the poet arriving?''When is the poet arriving?' 

This childrens' park was not there then,
This tree, flower adorned park was not there then,
This sleepy colourless afternoon was not there then |
Then how was the afternoon then? 
Then how was, the childrens' park, bench-tree flower garden
Covered, this field, the heart of Dhaka? 
I know, black hand was raised to erase the memory of that day |
So I see today in this poetless desolate plain
Poet against poet,
Field against field,
Afternoon against afternoon,
Park against park,
March against march .... |

O! unborn children, O! poet of future,
While swinging on the colourful cradle of childrens' park
You will know one day everything - I'm, for you
Leaving the story of that great afternoon |
Neither the park, nor the flower garden - nothing was there,
Only as the sky still today touching the horizon
Was there wide grass-filled field, green and greenish
The green of our freedom-filled heart mingled with
The green of this wide field |

Red-band around their head and wrist, they came rushing to this field,
The iron labouror from factories,
Plough and yoke on their shoulders, The naked farmers came in swarms, 
The fiery youths came snatching the arms of police,
Death in their fist, dream in their eyes, the middle-class came,
Lower middle-class, sad clerks, women, aged, prostitute, vagabond, and
The children, as you are, the leaf collecting children, in groups |

A poem will be recited, is that the reason for anxious waiting by mass |
'When is the poet arriving?''When is the poet arriving?' 

After hundred struggles of hundred years, in a Rabindranath-like proud step
The poet at last stood on the people's platform |
Then in a twinkling, in a flush water flooded the boat,
Swing in the heart,
Tide in the crowd ocean, all doors are open -
Who will stop his fiery speech?
Trembling the platform of mass-fire, the poet recited the immortal poem:
'The struggle this time is for freedom,
The struggle this time is for independence |'

From then on the word 'independence' is ours |

[Translated by Dr. Masum Z. Hasan] 




Maybe I'M No Human 

Maybe I’m no human, humans are different; 
They can walk, they can sit, and they can wander room to room
They are different; they are afraid of death, scared of snakes.
Maybe I’m no human. Then how can snakes raise no fear within me? 
How can I go standing alone all day long like a tree? 
How can I sing no song watching a movie? 
How can I go without drinking wine with ice? 
How can I pass a night without closing my eyes? 
Indeed I feel strange when I think about
The way I go alive from morning to eve., 
From eve to night.
When I’m alive, 
I feel strange.
When I write, 
I feel strange.
When I paint, 
I feel strange.

Maybe I’m no human; 
If I were a human, 
I’d have a pair of shoes of my own, 
I’d have a home of my own, 
I’d have a room of my own, 
I’d get warmed in the embrace of my wife at night.
On the top of my belly my child would play, 
my child would paint.

Maybe I’m no human; 
Were I a human, 
Why do I laugh
When I see the sky empty like my heart? 

Maybe I’m no human
Humans are different; 
They have hands, they have nose, 
They have eyes like yours
Which can refract the reality
The way prisms refract light.

Were I a human, 
I’d have scars of love on my thigh, 
I’d have the sign of anger on my eye, 
I’d have a mother, 
I’d have a father, 
I’d have a sister, 
I’d have a wife who'd love me, 
I’d have fear of accidents or a sudden death.

Maybe I’m no human; If I were a human, 
I could not write poems to you, 
I could not pass a night without you.
Humans are different; they are afraid of death, 
They are afraid of snakes, 
They flee away when they see snakes; 
Whereas instead fleeing away, mistaking them as my friends
I approach them, embrace them.

Translation by S M Maniruzzaman 




What Sin Would Redeem Me 

I have never tasted the fruit
of the forbidden tree,
I have been waiting. waiting.
like the sea that waits for the river,
or the river for the surging tide,
in the remote hope
that a feeling would curt up
from within the rocks
and set my heart ablaze with passion.

I have never been to a brothel,
nor ever wallowed in that forbidden pleasure,
I have been waiting, waiting -
I like the revolution that brews and simmers
and waits impatiently for the climactic hour,
or like the heaving bosom of a young maiden
awaiting her first love.

I have never slept with any pleasure girl
in the hope
that love, like the sea monster
churning the sea in a violent mating duel,
would teach me the art.

Tell me, O wise soul, please do,
what sin would redeem me.

[Translated by M. Harunur Rashi] 




Firear 

There is a big crowd at the Police Station.
Suspicious soldiers in the city are taking away all firearms.
Frightened citizens, in accordance with military
directives, are depositing their shotguns,
rifles, pistols and cartridges like promised offerings
at some holy shrine. On the table
lay the saint's hand like a flower.

Only I disobeying the military directive,
turned a mild rebel. I am openly returning
to my room, and yet with me rests
a terrible firearm like the heart.
I didn't surrender it.

[Translated by Kabir Chowdhury] 





This Day I Haven'T Come To Shed Bloo 

Like all of you present here I love roses a lot
While crossing the Race Course field yesterday
One of the roses blooming there
Said to me; "Make your verse sing of Sheikh Mujib"
I'm here to sing of him

A bloodstained brick that had
Fallen from the Shahid Minar told me yesterday
"Make your verse sing of Sheikh Mujib"
I'm here to sing of him.

Like everyone present here I love to see Palash trees blooming
While crossing the Sangbad's office yesterday
A newly bloomed palash whispered in my ear
"Make your verse sing of Sheikh Mujib"
I'm here to sing of him.

The water sprinkling from Shahbagh Avenue's fountain
Cried out to me
"Make your verse sing of Sheikh Mujib"
I'm here to sing of him.

Like all of you here I am partial to dreaming and to love
An intrepid dream that came to me last night told me
"Make your verse sing of Sheikh Mujib"
I'm here to sing of him.

Let all of you heartbroken people assembled on this spring day
Let all the still, dried up, unsuspecting,
Not-yet-blossomed Krishnachura sprigs listen intently
Let the dark cuckoo that will perch on the tree
In the darkening light know I have kissed holy soil
Under my feet this day.
I'll be faithful to the pledge
I have made to the Palash this day
I'll be faithful to the pledge
I've made to my vision
I haven't come here to shed blood this day
I've come here only to sing of my love for him.

[Translated by Fakrul Alam ] 





You Are Leaving 

You are leaving: the steamboat starts off undulating the river
Amidst the clamour of engine
From behind the cloud of smokes
Beauty of your weary face gleams
I don't remember from when I am watching your going away.
You're leaving: there is no end to your leaving away
It has been long since you started leaving
There is no end to it, no end by any means.

A few words with the winds, a few words with the rains
Then I spot you again as I turn to the Dhaleswari; 
As if your sailing starts off afresh. You're leaving:
The launch starts off undulating the waters
Your weary fading face flashes tearing the black smokes
Exactly like your leaving for the first time.
You're leaving: with two winkless eyes
I keep on gazing in the direction of your way.

You're leaving: the river ripples with whimper
You're leaving: the wind whiffs of death
You're leaving: my existence sways. The steamboat starts off
The turbine picks up speed shaking up my soul's propeller.
Your vanishing face flashes tearing through the moving cloud of smokes
As if you're drowning and floating up
Nothing can complete your departure.
You're going for 3000 days, you're going and going.


2

You're leaving; the sky collapses on the moonlight of the wavy river
Your sailboat, like a black goose,
making way through the kāsh grove,
grazing the sugarcane fields,
proceeds at the beckon of an unknown universe. As you go away
the sky breaks down like a sky. O waves,
O all devouring river, O unfeeling dark boat, whom
you're carrying away atop, she was none to me - why then
The evening sky falls down on the moonlit waters? 
Falling down into the deep of water, only because you're leaving away? 


3

You're packing up: bulbs knock off the lamp posts
Intense darkness of earth's womb descends encompassing the whole town
As if a crafty magician has spread his black scarf over this township
There is no music except for the saddening chorus of a few crickets
There is no jingle; no artistry of life, there's no soulful animation.
Rendering this locality blind, you're moving to a distant city.
Collecting in my eyes some dreamy light from that city
I wonder at your destination, skyward. You're leaving:
Noah's flood erupts in your departing eyes, spectacles. You're leaving:
a melancholic beagle stirs up a storm in the inside Ashoke garden
You're going away
Leaving behind a wretched forlorn city of dead.


4

Clouds of sorrow collect in the restless eyes
I can't look at your face.
I look around to steal a glance at you.
The rains drench the aerodrome: my eyes tend to mingle with water
I can't look up and meet your eyes.


5

You're going away, my poems are lying alone
Laden with the grief of a shot down lion.
You're leaving: some words waver in tears.

[Translated by Faizul Latif Chowdhury] 



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SHAHID QADRI [19.321]

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Shahid Qadri

Shahid Quadri (también escrito Quaderi; 14 agosto 1942 - 28 agosto 2016) fue un poeta y escritor de Bangladesh. Por su poesía, fue galardonado con el Premio Literario Academia Bangla en 1973 y Ekushey Padak en 2011.

Qadri es uno de los poetas prominentes de la poesía bengalí, trajo nuevos puntos de vista a la escena de Bangladesh mediante la introducción del urbanismo y un sentido de la modernidad. Su poesía está impregnada con el patriotismo, el cosmopolitismo y el universalismo y en su tratamiento de la naturaleza y la vida de la ciudad, profundiza en los conflictos y la sensación de alienación que impregnan la vida moderna. 

A pesar de que sólo publicó cuatro libros de poesía, "su tono, la aliteración, las imágenes y el uso de símil le hicieron un observador destacado en verso bengalí." 

Quadri fue amigo del poeta Shamsur Rahman. A la edad de catorce años, publicó por primera vez en Kabita, editado por Buddhadeb Bosu, que también es un poeta importante de la década de los 30; Qadri, posteriormente, se convirtió en una figura muy conocida entre los poetas de Dhaka y Kolkata. 

Después de la publicación de su tercer libro, Quadri dejó de escribir y fue a vivir en Londres y Alemania. Más tarde, en la década de los 80, se trasladó a los Estados Unidos y vivió en Boston, donde se casó con su segunda esposa, Dana Quadri que murió a finales de los años 90. Desde entonces, volvió a escribir y publicó su cuarto libro en 2009. Aunque se ha dicho que "en el último número de Kali O Kolom, rompió los cerca de tres décadas de silencio al escribir dos poemas," que en realidad srompieron su silencio, contribuyendo a la primera edición de Shabdaguchha, una revista de poesía bilingüe, publicada en Nueva York. 

Sus poemas han sido traducidos al Inglés por muchos estudiosos, como Kabir Chowdhury, Kaiser Haq, Farida Majid. 

Muerte 

Qadri murió a la edad de 74 años el 28 de agosto de 2016, de enfermedad renal. Fue hospitalizado después de luchar con problemas renales graves desde una década antes de su muerte. 

Obras 

Uttaradhikar (1967)
Tomake Abhibadan priyatama (1974)
Prem Biraha Bhalobasar Kabita 
Kothayo Kono Krondon Nai 
Amar Chombongullo Pouchhaya Deo 


QUE SERÁ SERÁ, Shahid Qadri

"Have no fear, darling
I'll have it all arranged
The army will carry rose-bunches
On their shoulders,
March past and salute
Only you, darling."

[From "I salute You, Darling" by Shahid Qadri]




De la mano de la traductora María Barrera nos adentramos en la poesía de Bangladesh. Ella nos presenta una breve nota sobre tres de los más representativos autores de aquel país: Mohammad Nurul Huda, Nirmalendu Goon y Shahid Kadri.

http://circulodepoesia.com/2016/10/poetas-de-bangladesh/


El 28 de agosto de 2016, el poeta bengalí Shahid Kadri falleció en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. En vano se buscarán obituarios suyos en los medios de alcance masivo de ese país, ni tampoco en aquellos de habla hispana. La muerte de uno de los más altos exponentes de la lírica de Bangladesh pasó desapercibida en un mundo que aún se niega a observar a ese país en toda su riqueza intelectual y cultural.

La obra de Kadri está contenida en tan solo cuatro colecciones, la última publicada mucho después de la tercera, cuando sus admiradores habían dejado de esperar otro libro suyo. Tal sobriedad no es común entre sus contemporáneos. Refleja el modo único en que el poeta encaró su vocación: con su arte fue capaz de definir las preocupaciones más intensas sin recurrir a grandilocuencias, cuidando de concentrar su voz y de tornarla tan impalpable y acerada como fuese posible. Una voz urbana, comprometida con su tiempo – particularmente turbulento, desde un punto de vista político – pero, a la vez, esencialmente la voz de un outsider. Ello no impidió, empero, que su talento fuese reconocido con honores como el Premio de la Academia Bangla, en 1973 y la condecoración civil de más alto nivel en Bangladesh, el Ekushey Padak, in 2011.

En las décadas finales de su vida, Kadri abandonó su país de origen, sin cesar, empero de contemplarlo a través del prisma de la distancia y de la memoria. Y sin dejar de apreciar, con una mirada desencantada, las realidades de Europa, donde vivió por varios años, y de los Estados Unidos. Ese exilio, autoimpuesto, se rompería finalmente luego de su muerte: su cuerpo reposa en el Cementerio de los intelectuales martirizados, en Dacca, Bangladesh.  


Reunión inadecuada

Cerdos salvajes encontrarán su barro favorito.
Alciones obtendrán los peces anhelados.
Noches – opacidad profunda – infiltrarán el blanco de una lluvia furiosa.
Danzarán pavorreales en la densa floresta.

Amantes ciertamente harán el amor con amantes,
Sin ser jamás felices, jamás, jamás, jamás…

Peregrinos tornarán solos a su morada.
En una olla vacía,
Granos de arroz brillarán como astros
Y la antigua canción, largamente olvidada, retornará en tu boca.

Amantes ciertamente harán el amor con amantes,
Sin ser jamás felices, jamás, jamás, jamás…

Se detendrán desfiles en marciales barracas.
Tigres hambrientos arrebatarán el venado azul,
La brisa del pueblo traerá
La suave melodía de una canción de mujeres.
Y ustedes hallarán un espacio en donde yacer juntos.

Amantes ciertamente harán el amor con amantes,
Sin ser jamás felices, jamás, jamás, jamás.



Querida

Pensé enviar una estrella dorada
Para tus trenzas –
Pero era tan sólo una palabra:
Vaga, azul, perlada de rocío.
He venido ahora, el bolsillo vacío,
Una botella de perfume empapada en mis sueños.
De noche te percibo en ellos:
En el grupo de hetairas y sin embargo sola
Mientras que tantos rostros, como el mío,
Ansían en fila, esperando por ti,
por siempre.



Insurrección

En el jardín de Manzul Elahi
Sentados, en la velada moteada,
Algunos conversamos de tantas cosas
Unos hablan sobre Bangabandhu,
Y de ese tema pasaron al asesinato de Allende.
Otros evocaron la historia del golpe de estado en Chile.
Otros comentaron los conflictos de Irán e Irak.
El futuro incierto de Cuba luego de la partida de Castro.
El dominio de mercaderes inescrupulosos.
Las angustias de la gente de Bengala.
El hambre de por vida, hablamos de todo eso
Mientras mascábamos anacardos y tomábamos café.  
La noche descendía gradualmente
Como el silencio en los pasos de un gato negro.
Las luciérnagas titilaban entre mesas y sillas
Como si fuesen a persistir centelleando por siempre.
Pasamos al comedor.
Manzur Elahi repetía, el rifle es la fuente de todo poder.
La sociedad sin clases no se puede lograr sin derramamiento de sangre.
Nadie abandona sus intereses de clase.
Yo miré por la ventana.
Observé el jardín de Manzur Elahi capturado por las luciérnagas,
Sin una batalla, sin derramamiento de sangre.




Sentidos

(Para Mahbub Hasan)

El shalikh* danza en el cable telegráfico
Las hojas del árbol de jaca, del tamaño de palmas
La luz se subsume en los arbustos a la orilla del estanque. Aquí viene el Ashwin**.
Mis días se vaciaron
¿Por qué los días están vacíos?

En las fronteras de las nubes blancas como la nieve
¿A quién envía el cielo sus resplandores de zafiro? Aquí viene el Ashwin
Mis días se vaciaron
¿Por qué los días están vacíos?

Al igual que esos manifiestos clandestinos que se distribuyen por manos jóvenes
La gran ciudad está tan animada
Aquí viene el Ashwin
Mis días se vaciaron
¿Por qué los días están vacíos?

¿Cuándo el Shefali cae en el patio de alguien? ¿Puede el sabor de los días de infancia recordarse?
Como esas hojas volantes clandestinas que manos jóvenes distribuyen
La gran ciudad está tan afanada
Aquí viene el Ashwin
Mis días se vaciaron
¿Por qué los días están vacíos?

*El shalik es un pájaro nativo de Bengala (ndt)

*Ashwin es el séptimo mes del calendario solar de Bengala. La referencia del poeta a ese mes implica una alusión al otoño. (ndt)



from উত্তরাধিকার (uttarAdhikAr 1969)


সহসা সন্ত্রাস ছুঁলো। ঘর-ফেরা রঙিন সন্ধ্যার ভীড়ে
যারা তন্দ্রালস দিগ্বিদিক ছুটলো, চৌদিকে
ঝাঁকে ঝাঁকে লাল আরশোলার মত যেনবা মড়কে
শহর উজাড় হবে, -– বলে গেল কেউ –- শহরের
পরিচিত ঘণ্টা নেড়ে খুব ঠাণ্ডা এক ভয়াল গলায়

এবং হঠাৎ
সুগোল তিমির মতো আকাশের পেটে
বিদ্ধ হলো বিদ্যুতের উড়ন্ত বল্লম!
বজ্র-শিলাসহ বৃষ্টি, বৃষ্টি : শ্রুতিকে বধির ক’রে
গর্জে ওঠে যেন অবিরল করাত-কলের চাকা,
লক্ষ লেদ-মেশিনের আর্ত অফুরন্ত আবর্তন!

নামলো সন্ধ্যার সঙ্গে অপ্রসন্ন বিপন্ন বিদ্যুৎ
মেঘ, জল, হাওয়া, –-
হাওয়া, ময়ুরের মতো তার বর্ণালী চিৎকার,
কী বিপদগ্রস্ত ঘর-দোর,
ডানা মেলে দিতে চায় জানালা-কপাট
নড়ে ওঠে টিরোনসিরসের মতন যেন প্রাচীন এ-বাড়ি!
জলোচ্ছ্বাসে ভেসে যায় জনারণ্য, শহরের জানু
আর চকচকে ঝলমলে বেসামাল এভিনিউ

এই সাঁঝে, প্রলয় হাওয়ার এই সাঁঝে
      (হাওয়া যেন ইস্রাফিলের ওঁ)
বৃষ্টি পড়ে মোটরের বনেটে টেরচা,
ভেতরে নিস্তব্ধ যাত্রী, মাথা নীচু
ত্রাস আর উৎকণ্ঠায় হঠাৎ চমকে
দ্যাখে, – জল
      অবিরল
জল, জল, জল
তীব্র, হিংস্র
খল,
আর ইচ্ছায় কি অনিচ্ছায় শোনে
ক্রন্দন, ক্রন্দন
নিজস্ব হৃৎপিণ্ডে আর অদ্ভুত উড়োনচণ্ডী এই
বর্ষার ঊষর বন্দনায়

রাজত্ব, রাজত্ব শুধু আজ রাতে, রাজপথে-পথে
বাউণ্ডুলে আর লক্ষ্মীছাড়াদের, উন্মূল, উদ্বাস্তু
বালকের, আজীবন ভিক্ষুকের, চোর আর অর্ধ-উন্মাদের
বৃষ্টিতে রাজত্ব আজ। রাজস্ব আদায় করে যারা,
চিরকাল গুণে নিয়ে যায়, তারা সব অসহায়
পালিয়েছে ভয়ে।

বন্দনা ধরেছে, -– গান গাইছে সহর্ষে
উৎফুল্ল আঁধার প্রেক্ষাগৃহ আর দেয়ালের মাতাল প্ল্যাকার্ড,
বাঁকা-চোরা টেলিফোন-পোল, দোল খাচ্ছে ওই উঁচু
শিখরে আসীন, উড়ে-আসা বুড়োসুড়ো পুরোন সাইনবোর্ড
তাল দিচ্ছে শহরের বেশুমার খড়খড়ি
কেননা সিপাই, সান্ত্রী আর রাজস্ব আদায়কারী ছিল যারা,
পালিয়েছে ভয়ে।

পালিয়েছে, মহাজ্ঞানী, মহাজন, মোসাহেবসহ
অন্তর্হিত,
বৃষ্টির বিপুল জলে ভ্রমণ-পথের চিহ্ন
ধুয়ে গেছে, মুছে গেছে
কেবল করুণ ক’টা
বিমর্ষ স্মৃতির ভার নিয়ে সহর্ষে সদলবলে
বয়ে চলে জল পৌরসমিতির মিছিলের মতো
নর্দমার ফোয়ারার দিকে, –-

ভেসে যায় ঘুঙুরের মতো বেজে সিগারেট-টিন
ভাঙা কাচ, সন্ধ্যার পত্রিকা আর রঙিন বেলুন
মসৃণ সিল্কের স্কার্ফ, ছেঁড়া তার, খাম, নীল চিঠি
লন্ড্রির হলুদ বিল, প্রেসক্রিপশন, শাদা বাক্সে ওষুধের
সৌখীন শার্টের ছিন্ন বোতাম ইত্যাদি সভ্যতার
ভবিতব্যহীন নানাস্মৃতি আর রঙবেরঙের দিনগুলি

এইক্ষণে আঁধার শহরে প্রভু, বর্ষায়, বিদ্যুতে
নগ্নপায়ে ছেঁড়া পাৎলুনে একাকী
হাওয়ায় পালের মতো শার্টের ভেতরে
ঝকঝকে, সদ্য, নতুন নৌকার মতো একমাত্র আমি,
আমার নিঃসঙ্গে তথা বিপর্যস্ত রক্তেমাংসে
নূহের উদ্দাম রাগী গরগরে গলা আত্মা জ্বলে
কিন্তু সাড়া নেই জনপ্রাণীর অথচ
জলোচ্ছ্বাসে নিঃশ্বাসের স্বর, বাতাসে চিৎকার,
কোন আগ্রহে সম্পন্ন হয়ে, কোন শহরের দিকে
জলের আহ্লাদে আমি একা ভেসে যাবো?

p.11


সঙ্গতি (saMgati, p.24)

আমরা কাতারে-কাতারে দাঁড়িয়ে আছি ব্যক্তিগত
দূরত্বে
সবাই। নামহীন অহংকারে হলুদ একসার বিকৃত
মুখ
পরস্পর থেকে ফেরানো; হৃৎপিন্ডের মধ্যে লুকোনো
নিতান্ত নিজস্ব
কাঁচ, - সেখানেই উৎসুক ফিরে ফিরে তাকানো।
কিন্তু সন্ধ্যার নির্বোধ হাওয়া জমিয়ে তুললো
একটি সাধারণ পরিমল, -- এ যখন ও-র গন্ধে সজাগ,
আমরা প্রত্যেকে ভ্রু-কুঁচকে যাই-যাই, তখনি সে এসে দাঁড়ালো
স্কার্ট-ঢাকা সোনালি চুলের ইন্দ্রজালে দীর্ঘ, ঋজু ক্ষীণ ঊরূর বিদেশিনী
আমরা তাকে ঘিরে ভিখিরির মত গুঞ্জন রটালাম।


স্মৃতি : কৈশোরিক : শহীদ কাদরী


অদৃশ্য ফিতে থেকে ঝুলছে রঙিন বেলুন
রাত্রির নীলাভ আসঙ্গে আর স্বপ্নের ওপর
যেন তার নৌকা- দোলা; সোনার ঘণ্টার ধ্বনি
ছড়িয়ে পড়ছে সমস্ত শহরের! আমি ফিরলাম
ঝর্ণার মতো সেই গ্রীষ্ম দিনগুলোর ভেতর
যেখানে শীৎকার, মত্ততা আর বেলফুলে গাঁথা
জন্মরাত্রির উৎসবের আলো; দীর্ঘ দুপুর ভরে
অপেমান ঘোড়ার ভৌতিক পিঠের মতো রাস্তাগুলো,
গলা পিচে তরল বুদ্বুদে ছলছল নক্ষত্ররাজি,
তার ওপর কোমল পায়ের ছাপ, -চলে গেছি
শব্দহীন ঠাকুর মার ঝুলির ভেতর।

  দেয়ালে ছায়ার নাচ
সোনালি মাছের। ফিরে দাঁড়ালাম সেই
গাঢ়, লাল মেঝেয়, ভয়-পাওয়া রাত্রিগুলোয়
যেখানে অসতর্ক স্পর্শে গড়িয়ে পড়লো কাঁচের
সচ্ছল আধার, আর সহোদরার কান্নাকে চিরে
   শূন্যে, কয়েকটা বর্ণের ঝলক
নিঃশব্দে ফিকে হল; আমি ফিরে দাঁড়ালাম সেই
মুহূর্তটির ওপর, সেই ঠাণ্ডা করুণ মরা মেঝেয় |
p.25


পাশের কামরার প্রেমিক : শহীদ কাদরী


গলা চিরে থুথু ফ্যালে দাপায় কপাট নড়বড়ে
শ্বাসকষ্টে যা তা'প্রেম, ঠাণ্ডা হাওয়া
হৃৎপিণ্ডে বিরক্তিকর উৎকট নর্তন
অলৌকিক ইচ্ছা তার তাকে দিয়ে টেবিল বাজায়

মাঝরাতে নিঃসঙ্গতা রাঙিয়ে টেবিলে
একজোড়া লালচোখ, একটি লণ্ঠন
বিশ শতকের সুন্দর সুগোল এক পেটের ভেতরে যেন
দেখে নেয় প্রাক্তন প্রেমিকদের বিধ্বস্ত কবর

চোখের সামনে রাতভর নীলরজ্জু এক মুকুতা দোলায়
আর যেন তারার চুমকি-জ্বালা সেই অন্তর্বাস
যথার্থই সৎচেষ্টায় খুলে দিয়ে আকাশ দেখায়
খেলোয়াড়ের মতন একে-একে শূন্যতার সবগুলো ভাঁজ

তার সামনে সর্পের বঙ্কিম, শান্ত চতুরালি, স্পষ্টত নিষ্পাপ
ফোলা-গাল সাপুড়ের ভেঁপু একেবারে নির্ভয়, বিপদমুক্ত,
হস্তের অব্যর্থ ফাঁদে দেয় গলা বাড়িয়ে প্রেমিকা
ঝাঁপিতে আটকে রেখে বাতি-না-জ্বেলেই শোয়া যায়।

এ হেন অনেক কিছু, একটু আয়াসে চিনেবাদামের খোসা
ভাঙতে-ভাঙতে পার হওয়া যায় হে দীপ্ত প্রেমিক, বন্ধু, ভাই
যথা শান্ত দুপুরে দেলাক্রোয়ার ক্রুদ্ধ, রুদ্ধ মত্ত অশ্বারোহী
ট্রেনে-কাটা শূকরের লালরক্ত, মৃত্যু, আর্তনাদ!

কিছুই শোনে না কেউ তলপেটে অনাস্বাদিত বিহ্বল কাম
আত্মার ভেতরে ওড়ে নীলমাছি বিরক্তির, মগজে উদ্যান।
দীর্ঘজীবী হোক তবু যেন তার সব স্বপ্নক্রীড়া
মাঝরাতে যে কারণে হিমহস্ত টেবিল বাজায়
p.28
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তোমাকে অভিবাদন প্রিয়তমা (tomAke abhibAdan, priyatamA 1974)


বৈষ্ণব : শহীদ কাদরী


শাদা রাস্তা চ'লে গেছে বুকের মধ্যে
শাদা রাস্তা চ'লে গেছে বুকের মধ্যে
পাতার সবুজ সম্মিলিত কাঁচা শব্দে
যে তোমাকে ডেকেছিলো 'রাধা',
আধখানা তার ভাঙাগলা, আধখানা তার সাধা ।
   p.76


বাংলা কবিতার ধারা : শহীদ কাদরী


কে যেন চিৎকার করছে প্রাণপণে `গোলাপ! গোলাপ!'
ঠোঁট থেকে গড়িয়ে পড়ছে তার সুমসৃণ লালা,
`প্রেম, প্রেম'বলে এক চশমা-পরা চিকণ যুবক
সাইকেল-রিকশায় চেপে মাঝরাতে ফিরছে বাড়ীতে,
`নীলিমা, নিসর্গ, নারী'- সম্মিলিত মুখের ফেনায়
পরস্পর বদলে নিলো স্থানকাল, দিবস শর্বরী হলো
সফেদ পদ্মের মতো সূর্য উঠলো ফুটে গোধূরির রাঙা হ্রদে
এবং স্বপ্নের অভ্যন্তরে কবিদের নিঃসঙ্গ করুণ গণ্ডদেশে
মহিলার মতো ছদ্মবেশে জাঁদরেল নপুংসক এক
ছুড়ে মারলো সুতীক্ষ্ণ চুম্বন।
p.79

মাংস, মাংস, মাংস : শহীদ কাদরী


আমাকে রাঙাতে পারে তেমন গোলাপ
কখনও দেখি না। তবে কাকে, কখন, কোথায়
ধরা দেবো? একমাত্র গোধূলি বেলায়
সবকিছু বীরাঙ্গনার মতন রাঙা হয়ে যায়।
শৈশবও ছিলো না লাল। তবে জানি,
দেখেছিও, ছুরির উজ্জ্বলতা থেকে ঝরে পড়ে বিন্দু বিন্দু লাল ফোঁটা

তবে হাত রাখবো ছুরির বাঁটে? সবুজ সতেজ-
রূপালি রেকাবে রাখা পানের নিপুণ কোনো খিলি নয়,
মাংস, মাংস, মাংস...  মাংসের ভেতরে শুধু
দৃঢ়মুখ সার্জনের রূঢ়তম হাতের মতন
খুঁজে নিতে হবে সব জীবনের রাঙা দিনগুলি ...

p.84

টাকাগুলো কবে পাবো

"The world owes me a million dollars"
- Gregory Corso

টাকাগুলো কবে পাবো? সামনের শীতে?
আসন্ন গ্রীস্মে নয়?
তবে আর কবে! বৈশাখের ঝড়ের মতো
বিরূপ বাতাসে ঝরে পড়ছে অঝোরে
মণি মাণিক্যের মতো মূল্যবান চুলগুলো আমার এদিকে-
ওদিকে! এখনই মনি-অর্ডার না যদি পাঠাও হে সময়,
হে কাল, হে শিল্প,
তবে
কবে? আর কবে?
যখন পড়বে দাঁত, নড়বে দেহের ভিৎ ?

দ্যাখো দ্যাখো, মেঘের তালি-মারা নীল শার্ট প’রে
ফ্রিজিডেয়ার অথবা কোনো রেকর্ড প্লেয়ার ছাড়া
খামোকা হুল্লোড় করতে করতে যারা পৌঁছে যায়
দারুণ কার্পেটহীনভাবে কবিতার সোনালি তোরণে
সেই সব হা-ঘরে, উপোসী ও উল্লুকদের ভীড়ে
মিশে গিয়ে
আমিও হাসছি খুব বিশ্ববিজয়ীর মতো মুখ করে।
আমাকে দেখলে মনে হবে-
গোপন আয়ের ব্যবস্থা ঠিকই আছে।
-আছেই তো। অস্বীকার কখনো করেছি আমি
হে কাল, হে শিল্প?
ওরা জানে না এবং কোনোদিন জানবে না-

পার্কের নি:সঙ্গ বেঞ্চ,
রাতের টেবিল আর রজনীগন্ধার মতো কিছু শুভ্র সিগারেট ছাড়া
কেউ কোনোদিন জানবে না -- ব্যক্তিগত ব্যাঙ্ক এক
আমারও রয়েছে! ‘রবীন্দ্র রচনাবলী’ নামক বিশাল
বাণিজ্যালয়ের সাথে যোগাযোগ আমিও রেখেছি।
তাছাড়া জীবনান্দ দাশ এবং সুধীন্দ্রনাথসহ
ওসামু দাজাই
আমাকে টাকা পয়সা নিয়মিতভাবে এখনও পাঠান
বলতে পারো এ ব্যবসা বিশ্বব্যাপী --
একবার শার্ল বোদলেয়ার প্রেরিত এক পিপে সুরা আমি
পেয়েছিলাম কৈশরে পা রেখে,
রিল্কে পাঠিয়েছিলেন কিছু শিল্পিত গোলাপ
(একজন প্রেমিকের কাছে আমি বিক্রি করেছি নির্ভয়ে)
এজরা পাউন্ড দিয়েছিলেন অনেক ডলার
রাশি রাশি থলে ভরা অসংখ্য ডলার
(ডলার দিয়ে কিনেছি রাতের আকাশ)
এবং একটি গ্রীক মুদ্রা
(সে গ্রীক মুদ্রাটি সেই রাতের আকাশে নিয়মিত জ্বলজ্বল করে)

অতএব কপর্দক-শূন্য আমি, কোনো পুণ্য নেই
আমার বিব্রত অস্তিত্বের কাছে
কেউ নয় ঋণী- এমন দারুণ কথা
কি করে যে বলি! যেদিকে তাকাই
পার্কে, পেভমেন্টে, আঁধারে, রাস্তায়
রেস্তোরায়ঁ, ছড়ানো ছিটানো
প্রজ্জ্বোল কবিতাগুলো চতুর্দিক থেকে উঠে এসে
দুটো নিরপরাধ নরম বই হয়ে ইতিমধ্যে
তোমাদের নোংরা অঙ্গুলির নীচে চলে গেলো,
এই কি যথেষ্ট নয়? এতেই কি লক্ষ লক্ষ টাকা
লেখা হলো না আমার নামে, পাওনা হলো না?
হে সময়, হে কাল, হে শিল্প. হে বান্ধববৃন্দ,
টাকাগুলো কবে পাবো, কবে, কবে, কবে?
 p.104

তোমাকে অভিবাদন প্রিয়তমা : শহীদ কাদরী


      This love poem, set against a background of war, is possibly Shahid
      Kadri's best known poem.

ভয় নেই
আমি এমন ব্যবস্থা করবো যাতে সেনাবাহিনী
গোলাপের গুচ্ছ কাঁধে নিয়ে
মার্চপাস্ট করে চলে যাবে
এবং স্যালুট করবে
কেবল তোমাকে প্রিয়তমা।

ভয় নেই, আমি এমন ব্যবস্থা করবো
বন-বাদাড় ডিঙ্গিয়ে
কাঁটা-তার, ব্যারিকেড পার হয়ে, অনেক রণাঙ্গনের স্মৃতি নিয়ে
আর্মার্ড-কারগুলো এসে দাঁড়াবে
ভায়োলিন বোঝাই করে
কেবল তোমার দোরগোড়ায় প্রিয়তমা।

ভয় নেই, আমি এমন ব্যবস্থা করবো-
বি-৫২ আর মিগ-২১গুলো
মাথার ওপর গোঁ-গোঁ করবে
ভয় নেই, আমি এমন ব্যবস্থা করবো
চকোলেট, টফি আর লজেন্সগুলো
প্যারাট্রুপারদের মতো ঝরে পড়বে
কেবল তোমার উঠোনে প্রিয়তমা।

ভয় নেই...আমি এমন ব্যবস্থা করবো
একজন কবি কমান্ড করবেন বঙ্গোপসাগরের সবগুলো রণতরী
এবং আসন্ন নির্বাচনে সমরমন্ত্রীর সঙ্গে প্রতিযোগিতায়
সবগুলো গণভোট পাবেন একজন প্রেমিক, প্রিয়তমা!

সংঘর্ষের সব সম্ভাবনা, ঠিক জেনো, শেষ হবে যাবে-
আমি এমন ব্যবস্থা করবো, একজন গায়ক
অনায়াসে বিরোধীদলের অধিনায়ক হয়ে যাবেন
সীমান্তের ট্রেঞ্চগুলোয় পাহারা দেবে সারাটা বৎসর
লাল নীল সোনালি মাছি-
ভালোবাসার চোরাচালান ছাড়া সবকিছু নিষিদ্ধ হয়ে যাবে, প্রিয়তমা।

ভয় নেই
আমি এমন ব্যবস্থা করবো মুদ্রাস্ফীতি কমে গিয়ে বেড়ে যাবে
শিল্পোত্তীর্ণ কবিতার সংখ্যা প্রতিদিন
আমি এমন ব্যবস্থা করবো গণরোষের বদলে
গণচুম্বনের ভয়ে
হন্তারকের হাত থেকে পড়ে যাবে ছুরি, প্রিয়তমা।

ভয় নেই,
আমি এমন ব্যবস্থা করবো
শীতের পার্কের ওপর বসন্তের সংগোপন আক্রমণের মতো
অ্যাকর্ডিয়ান বাজাতে-বাজাতে বিপ্লবীরা দাঁড়াবে শহরে,

ভয় নেই, আমি এমন ব্যবস্থা করবো
স্টেটব্যাঙ্কে গিয়ে
গোলাপ কিম্বা চন্দ্রমল্লিকা ভাঙালে অন্তত চার লক্ষ টাকা পাওয়া যাবে
একটি বেলফুল দিলে চারটি কার্ডিগান।
ভয় নেই, ভয় নেই
ভয় নেই,
     আমি এমন ব্যবস্থা করবো
নৌ, বিমান আর পদাতিক বাহিনী
কেবল তোমাকেই চতুর্দিক থেকে ঘিরে-ঘিরে
       নিশিদিন অভিবাদন করবে, প্রিয়তমা।

 p.111






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SOPHIE ROBINSON [19.322]

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SOPHIE ROBINSON

Sophie Robinson (Londres, 1985). Robinson es poeta y profesora. Su trabajo sigue el camino de la confesión homoerótica; el humor, la cultura pop y la confidencia se mezclan con la intimidad, la vulnerabilidad y la violencia que refleja las características del mundo moderno. Sus libros a (Les Figues Press, 2009), Lotion (2010) y The Institute of Our Love in Disrepair (2012), muestran una fuerte influencia de Frank O’Hara, Alice Notley y Bernadette Mayer. Es egresada del Royal Holloway, University of London donde se doctoró en Poetic Practice, actualmente enseña en University of East Anglia. Las versiones son de Luis David Palacios. 

http://circulodepoesia.com/2016/10/poesia-inglesa-sophie-robinson/


indecible

Tu nombre engulle mis labios &
la rabia hacia atrás y hacia abajo de todas
las muchachas golpea a través de mí, un riesgo de
hablar un riesgo de amor el riesgo de causar
una escena, el zíper de mis jeans contra
el tuyo & en tu oído escucho el mar.

Tu nombre se invierte en mis labios conforme
trago la rabia como un niño pequeño, una
batalla del cuerpo, un riesgo del método, el
recibo del amor, el frío roce de una cerca
contra el zíper de mis jeans & la
inmediatez de tu oído contra mi cara.

Tu nombre; el peligro de inversión,
tragando la rabia de todos ardes
& te sacudes más allá de ti eres
el peligro del amor & presionas
tu oído contra el zíper de mis
jeans & digo ‘puedo oír el mar’.

Tu nombre & el mío.
Trágalo.
Trasformamos muchachas nos deslizamos bajo
barreras chocamos con proximidad
presionamos nuestros oídos contra el suelo
en busca de placeres extranjeros.

Tu nombre & el mío, tragados
con furia. La inversión
del cuerpo, cicatrices donde el
peligro obtenido del amor aparecerá,
nuestros dedos en nuestros oídos nuestras
manos presionando nuestros ojos.



Geometría no. 1

La naturaleza vertical de una muchacha, desmentida
por ronquidos amorfos, signos de lujuria visible como
la densidad de los cielos & la hora que desaparece;
pienso en ti urgente & débil caminando al lado
de carteleras, distrayéndote, lascándote
en el silencio entre 2 locomotoras traxx, ningún tierno alboroto
en tu informático corazón [cables expuestos & oscilando
en cuatro lugares diferentes mientras el verano
brama mohoso y ágil, horrible piel
brillante & enferma melodía de pájaros germinando luz
como un nuevo tipo de estruendo] & el burdo cosmos
urbano te extraña & está sólo pasando el tiempo
con suciedad & dinero & muecas
en la esquina sin tu nocturno señuelo sospechoso.



nosotros también vamos a la deriva

nuestra ternura siendo silenciada por otras
personas yazco despierta torcida & despojada
de la morada física; las caderas con la misma
sensación de hallarme a mí misma murmurando ‘lo siento
cogimos’ & tu boca es un lugar para ir
un lugar donde la humana necesidad de (relativos)
santuarios pacíficos puede reunirse en sí misma –
chúpame – acaríciamelo– acógeme– estamos
en nuestros espacios separados bocas murmurando
a través de las palabras de la película Patch Adams
& aprendiendo que regresar a “casa” como
adultos promueve la intranquilidad; pero sigámonos
besando & mojando con fricción contra
la suavidad de ‘hogar dulce hogar’, lamiendo punk
me encuentro a mí misma viviendo en el corazón
conceptual de la ruptura sin sentido, tengo dos
manos para lidiar con esta muerte por valores por
economía, estamos encerradas en la estructura
a pesar de nuestra demanda de nylon que se
reduce a retazos de importación marginal &
nosotros sabemos mejor eh, & sí tú la
eterna optimista volteas hacia mí & dices
que eso es bueno para tomar perspectiva
una perspectiva incluso cuando el cielo es tan negro
con nubes que lucen como la noche (sobre lo cual
remarcarías que por lo menos somos menos
visibles bajo condiciones extremas &
además nos divertimos mucho más después de la oscuridad)



unspeakable

Your name swallows my lips &
the backward downward rage of all
girls knocking through me, a risk of
speech a risk of love a risk of causing
a scene, zipper of my jeans against
yours & in your ear I hear the sea.

Your name reverses itself on my lips as
I swallow the anger like a little boy, a
battle of the body, a risk of method, the
receipt of love, the cold slither of a fence
against the zipper of my jeans & the
immediacy of your ear against my face.

Your name; the danger of inversion,
swallowing down everyone’s rage you
burn & shake beyond yourself you
are the danger of love & you press
your ear against the zipper of my
jeans & say ‘I can hear the sea’.

Your name & mine.
Swallow it down.
We invert girls we slither under
barriers we shock with proximity
we press our ears to the ground
in search of foreign pleasures.

Your name & mine, swallowed
downward in anger. The reversal
of the body, scars where the
danger of love obtained will show,
our fingers in our ears our
hands pressed against our eyes.



Geometry No. 1

The upright nature of a girl, belied by
formless whirrs, signs of visible lust like the
density of skies, & the disappearing hour;
I think of you urgent & weak walking beside
billboards, missing out, flaking off in the
silence between 2 traxx, no tender riot
in yr geekheart [spliced open & pulsating
in four different places whilst the summer
is blaring musty and lithe, awful shiny
skin & sick tune of birds germinating light
as a new kind of loudness] & the crude urban
cosmos misses you & is just passing the
time w/dirt & money & pouting in the
corner w/out your nocturno-suspicious lure.



we too are drifting

our tenderness being muttered up by other
people I lie awake twisting & stripped
of physical dwelling; hips with the same
feeling finding myself mumbling ‘I’m sorry
we jerked’ & your mouth is a place to go
a place where the human need for (relative)
peaceful sanctuary can collect itself –
suck me –nuzzle me – foster me– we are
in our separate spaces mouths mouthing
along to the words of the film Patch Adams
& learning that returning to “home” as an
adult promotes restlessness; but let’s keep
kissing & dipping with friction against
the softness of ‘Hum Sweat Hum’, licking punk
I found myself dwelling in the conceptual
heart of nonsense breaking up, I have two
hands to cope with his death by values by
economix, we are locked in structure in
spite of our nylon surgings, them being
reduced to slits of marginal import &
we know better huh, & yes you the
eternal optimistic you turn to me & say
that it’s good to get perspective on a
perspective even when the sky’s so black
with clouds it looks like night (upon which
you would remark at least that we are less
visible under extreme conditions &
besides we have more fun after dark)


***

Sophie Robinson é uma poeta britânica, nascida em 1985. Estreou em2006, com o livro Killin' Kittenish, ao qual seguiram o trabalho em prosa a – editado pela importante Les Figues Press em 2009, com prefácio de Caroline Bergvall e posfácio de Diane Ward, – Lotion (2010) e Institute of Our Love in Disrepair (Bad Press, 2012). Teve poemas publicados em revistas como Pilot, How2, Dusie, e seu trabalho foi incluído nas antologias The Reality Street Book of Sonnets (2008), Voice Recognition: 21 Poets for the 21st Century (2009) e Infinite Difference: Other Poetries by U.K. Women Poets (2010). É professora de escrita criativa na Universidade de Northumbria e foi poeta residente no Victoria and Albert Museum, em Londres. Mantém um blogue pessoal no qual publica seus poemas.

Apresentamos abaixo quatro poemas de Sophie Robinson, em tradução de Rubens Akira Kuana.

MdU&C.

§


Meditations on a empty room (2007), de Sophie Robinson. 

§

POEMAS DE SOPHIE ROBINSON
em tradução de Rubens Akira Kuana.

Hospital Veterinário

Às vezes como açúcar pecado que quebra que desmancha
Contusão de costelas como rasgar do pano e deixa o vento
Salgado formigar no olho no rosto eu estou arenosa,
Ansiosa pelo moer marítimo - tímida, tão tímida - "Eu
Não te devo dinheiro algum não tenho que te
mostrar todas as minhas posses" - apenas viva, ok? Porque
todo nosso dinheiro é um rascunho-obscuro, e eu
Penso demais nas oportunidades futuras
Quando nossas tralhas estiverem soltas e sós na rua,
Quando estivermos sem tempo, podres, aqueles que são motivo
de piada são afortunados ou, pior, gritando em dois
Hospitais diferentes, estranhos da espécie,
Desconhecidos/desconhecer.

Esta é a indisposição
Da paz, a reorganização da paixão.
Não nos beijamos mas nos dedilhamos, distantes.
O sol possui seus pecados o coração, ele é pesado.
Este poema deveria ser maior, e mais cuidadoso.
Esperem.

(tradução de Rubens Akira Kuana)

:

Animal Hospital
Sophie Robinson

Some times like sin sugar that broke that crashes
Bruise of rib like rip off cloth and let salt
Winds scathe in eye in face I am sandy,
Long for ocean grind – but shy, but shy – “I
Don’t owe you any money don’t have to
show you all my things” – just live, okay? ‘Cause
all our money is etch-a-sketch, and I
Think too often about the forward times
When our things are out and old on the street,
When we are out of time, stink, are the laughed
At lucky ones or, worse, screaming in two
Different hospitals, species strangers,
Unknown/unknowing.

This is the ailing
Of peace, the rearrangement of passion.
We do not kiss but strum ourselves apart.
The sun has its sins, the heart its heavy.
This poem should be longer, and more careful.
Give me time.

§

latido de luvas

Um regime devotado ao tempo
incorporado na cor de uma parede ou correndo
infinitamente dentro de você    
respingando coxas; pés-submersos na lama         
ataque fôlego a fôlego                             
faminta por uma versão digital eu
estou certa - musculatura discute -   
fluindo diligentemente
externa distante da posterioridade chicoteada    
no alívio a textura de
couro batido;
ventosas, artistas monstros presos a uma miríade
de chãos de banheiro como uma ingênua
defesa contra a ansiedade -
a voz de Billie Holliday
treme encharcada no vermelho profundo mudo entre
a faca que coça
um meio termo emocional -     
inventários de sentimento
abstrato queimados em grades como marcas de
claustrofobia desamorosa, a qual
veste conforme uma coroa exige  
a questão
por que estou aqui -
o que meu asseado coração queria
testemunhar?

(tradução de Rubens Akira Kuana)

:

glove bark
Sophie Robinson

A regime devoted to time
embodied in the colour of a wall or running
repeatedly into yourself
spattering thighs; knee-deep in lard
breath-by-breath attack
starving for a digital release I
am accurate – moot musculature –
diligently flowing
outward away from posterity whipped
into relief the texture of
beaten leather;
suction cups, monster artists stuck to myriad
bathroom floors as a naïve
defence against anxiety –
Billie Holliday vox
tremors soaked in deep red quiet amid
the itchy knife
of emotional compromise –
inventories of abstracted
feeling burned into grids as markers of
claustrophobic unlovability, which
worn as a crown demands
the question
why am I here –
what did my tidy heart want
to witness?

§

canção

como uma porca numa despensa chega de gula
por você - ursinho marrom, sobrancelha rendada - 
catedrais ecumênicas  do seu mamilo
invertido - oink oink - sim, eu sou uma soldada
sexual ferida - desfibrilação orgástica
no hospital do coração - músculo mole
espalmado - sou uma porca morta, você é uma carne fodida,
me preencha desculpe estou cheia, afogada, lubrificada para
esquecer, manchas no lençol porque
você me falta - sua mais gentil vagina,
se dobra como um buda - morder o dedo e
pensar em você no inverno nunca mais gozando
nos meus braços ou venha sem sofrer danos.

(tradução de Rubens Akira Kuana)

:

song
Sophie Robinson

like a pig in a pantry i’m dun glutting
over you — brown teddy, ruffled brow —
multifaith cathedral of your invert
nipple — oink oink — o, I’m a wounded sex
soldier — orgasm’s defibrillation
in the heart hospital — measly muscle
slapp’d up — i’m a dead pig, you’re fucking meat,
stuff me i’m full sorry, drown’d, lubed up for
forgetting, stains on the mattress because
you’re missing from me — your kindest vagina,
folds like a buddha — bite down finger in &
think of you in winter never to cum
in my arms again or come to any harm.

§

EU QUERO SER SUA MAIAKÓVSKI

Se eu não lhe vir esta noite eu posso morrer
na Augusta, na Oscar Freire
naquele bar de lésbicas lá no Centro
ou joelhos-juntos nos charcos     
tremendo nas piscinas públicas ou nos lagos    
extasiada na mata ou batendo minha cabeça   
contra o concreto bruto na Paulista.

Eu quero ser sua Maiakovski
Bolchevique beatbox batida
bateria no seu peito seu
pênis feito de estrelas me puxa em um
strap-on galático nós giramos ao redor
do download do subterrâneo
nos estádios os palácios que nós vemos
através de uma cidade recheada com turistas
cujos dólares acendem a noite
em que sonhamos com a ampla
janela & plana adentro para amamentar        
nosso sangue doce & sal do
férrico copo do qual
degustamos & chegado o dia sentamos
para coçar-se & infiltrar-se em cada mordida

& como uma janela aberta
me mantive entreaberta esta noite  
& como uma ferida que segue preenchendo-se
tenho baldes de amor para você então venha.

(tradução de Rubens Akira Kuana)

:

I WANNA BE UR MAYAKOVSKY
Sophie Robinson

If I don’t see you tonight I might die
on Old Street, on New Change
at the old dyke bar in Centrepoint
or knee-deep in the marshes
shivering in the lidos the ponds
high on the heath or banging my head
off the brutal concrete at Southbank.

I wanna be your Mayakovsky
Bolshevik beatbox coming
drumming at your chest your
dick made of stars pulls me in a
strapon galaxy we rotate around
on the DL on the underground
at the stadia the palaces we see
across a city filled with tourists
whose cash lights up the night
in which we dream with the window
wide & flies in to suckle
at our blood sweet & salt from
the ferric cup from which
we sip & come day we sit
to scratch & seep from each bite

& like an open window
I’ve kept myself ajar tonight
& like a wound that keeps refilling
I got buckets of love for you so come over. 

§

____________________________

Sobre o tradutor 

Rubens Akira Kuana nasceu em Videira, Santa Catarina, em 1992. Atualmente, reside em Curitiba, Paraná, onde estuda arquitetura e urbanismo.


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RUBÈN REYES RAMÌREZ [19.323]

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RUBÈN REYES RAMÌREZ

(1953). Poeta, ensayista y antropólogo. Nació en Mérida, Yucatán. Fue alumno en la Escuela de Carentes de Vista y en la Escuela de Colombia. Cursó la carrera de Derecho e hizo estudios de licenciatura y maestría en Antropología Social en la Universidad Autónoma de Yucatán. Actualmente estudia el doctorado en Ciencias Filológicas en la Universidad de la Habana. Se ha desempeñado profesionalmente en el INCA Rural, Dirección General de Culturas Populares, Banrural Peninsular Fideicomiso Henequenero y la UADY. Destaca su actividad en revistas y periódicos desde 1976, habiendo colaborado en Páginas (ICY), Granma (La Habana), Unomásino, Reforma, Acentos, Signos, Diario de Yucatán, Unicornio, Diario del Sureste y otros. Ha dictado conferencias y presentado ponencias en diversos eventos culturales, entre ellas “Para un diálogo sobre los contemporáneos”, “Identidad y expresión poética en Yucatán. Cimientos para tender la mirada”, “Paz, frente al arco de su lira”, “Una meditación por mi ciudad” y “El papel de la Universidad en Latinoamérica”. Los trabajos de investigación social y crítica literaria lo han llevado a ejercer la docencia en la Facultad de Ciencias Antropológicas y la Escuela de Arquitectura de la UADY, donde fue coordinador del área de Humanidades. En la Universidad Modelo dirige la Escuela de Humanidades que imparte las licenciaturas en Letras Hispánicas y en Comunicación, así como la especialidad en Literatura Contemporánea de México y el Caribe. El año de 1974 marca el inicio de su quehacer como escritor al incorporarse al Taller Literario Platero, en cuya revista publicó sus primero poemas. Participó en los colectivos Identidad Provisional, Poemas de octubre y Espejo de presagios. Parte de su poesía está contenida en Pequeño brindis por el día (1987), Ocupación del aire (1922), Centinela del espejo (1993) y Conjugación de hojas para un crepúsculo (1995). En autor de la serie en dos tomos La voz ante el espejo, Antología general de poetas yucatecos y la colección integrada por diez títulos La huella del viento, editada por la UADY, que contiene ensayos sobre la vida y obra de escritores fundamentales en la literatura yucateca: Wenceslao Alpuche, Ernesto Albertos Tenorio, Carlos Moreno Medina, Beatriz Peniche de Ponce, Honorato Ignacio Magaloni, Roger Campos Munguía, Rosario Sansores, José Díaz Cervera, Clemente López Trujillo y José Peón Contreras. Recientemente publicó Delio Moreno Cantón, poesía, narrativa y teatro dentro de la Colección “Capital Americana de la Cultura”.

Ha recibido reconocimiento como el Premio Ciudad de Mérida 2000 en poesía, Medalla al Mérito Artístico otorgado por el ICY y el Premio de Literatura Antonio Mediz Bolio (poesía1987). En 2003 CEPSA Editorial le publicó Estrategia para tomar la flor. También publicó Los vuelos de la rosa, mujeres en la poesía de Yucatán y Crónica del relámpago, cantos del fuego amotinado y coautor de Arquitectura de las palabras, Voces merideñas – voces meridanas (Universidad de los Andes, Venezuela. 2008)[1].


a………………………………………………………………………………………b

Consagración del fuego

1.

Era la lumbre ritual en intención del vuelo,
humeaba el tálamo de la alborada
y un gesto ingenuo,
de rosas asombradas por el sitio,
vertió la túnica
bajo el hervor de la consagración del aire
transgrediendo en el orden un designio.


6.

El huerto es una construcción de mi silencio.
Sólo esta tarde podía traerte:
tus manos
o tu sombra en la orilla del instante.

El limo en la lluvia me hace humilde:
como al principio, puedo creerte.
para vivir, basta el velo húmedo del incendio
la desnudez del hallazgo que mora en ala de ternura
y roza la cercanía íntima del pecho.
El gesto entre la lluvia es eco en fuga del ave.

Todo en la tarde tiene actitud de desvelo;
pero el olvido en la arena envejecida del risco
se resiste a venir,
ser nombrado en la hora insomne, navegante del aliento.

Todo en la tarde tiene magnitud de exilios;
pero el aire, sólo el aire vencido que construyó mi gesto
deposita en la ronda del espejo un verdor matutino del instinto
y organiza en medio de la sombra,
(como ritual secreto de la piel en el agua)
el naufragio por el fuego.
Resplandor en la arena


2.

El corazón es una mecha que lagrima en el silencio, en una llama sola:
purísima como la mirada; sin límites como el deseo.
La herida que rezuma es un acíbar en el aire cancelado de la calle. Un
viejo incendio
derramándose por los bordes taciturnos y callados de la luna.
Arde el instante de la claridad.
Algún espejo llora su propia resplandor insomne.
Cuando nace la pupila, en el entrecejo se desagarra un velo como lágrima
en el suicidio
de la transparencia.
Sólo la ternura entiende que en el instinto del agua hay una edad de
ausencias y que el
derrumbe tiene en sus cuchillos un halo inasible de llovizna.
sólo la ternura entiende de la diáspora en el gesto y los gritos
soterrados de la lluvia.


a………………………………………………………………………………………b


Tentativa de la nube

9.

Si para el encuentro con la nube, de la llama,
aguza sus arcillas el milagro,
si para la espiga de la luz más alta
desnuda el tórax un latido intacto,
tensa de claridumbre
yergue la pupila el himno
con su traza diurna de revuelos
por el polen matutino del aliento.

En la punta del risco del insomnio
hemos de pagarle al buitre eternamente
hasta que e agua limpie los escombros,
el hurto del fulgor
para la edad de la sonrisa.

Sólo el rocío bajo el arco en el huero de tus labios,
sólo tu nombre de agua
es en la piedra del tormento
bálsamo.[2]


a………………………………………………………………………………………b

FUNDACIONES

De Ocupación del Aire.


Para que funde el corazón
y lo redima,
proclamo la textura del sonido,
residencia del alba,
habitación invicta de la transparencia,
región azul del aire
en la camisa.

Para que asista al pecho exhausto
Convoco al acto de la flama,
aspiración del risco,
ocupación permanente del rocío,
gestación desnuda de la rosa
en la llovizna.

Para que exhume clara la semilla
propongo la palabra,
fecundación del iris en las manos,
conspiración secreta del silencio.

Poner al fuego la palabra
para exhumar la claridad del tiempo.

Es oficio del lumbre
dejar a flor lo que resiste,
lo que en la espuma se despierta
y nace.

La alondra tiene que surgir al risco
invicta de la flama,
para instalar su magnitud de lirio
en la insurgencia del espejo.

La alondra brota en el delirio
como temblor de luz
que se inmola en la flama del aliento.

Poner al fuego la palabra
para exhumar
la condición aérea de las manos
y habitar el risco
desnudo
en la vigencia del hallazgo,
ocupación fecunda de la atmósfera.

Muriendo nubes en la sombra,
desmantelando huellas
o atisbos
en la campana de la noche,
suicidándose el aire en los recintos,
vino de pronto el alba
con su tierra de flor abierta,
con los pájaros guerrilleros,
albañiles,
con su chal de transparencia sobre el tiempo.

De la sombra afloró el incendio
en un gesto de júbilo,
como agua de asombro
entre las manos,
a golpe de intemperie, redimida.[3]


a………………………………………………………………………………………b


Tras el muro
La noche se refleja
en el inmenso espejo de su luna
y un prado de agua gris
le incendia la mirada.

Irene Duch Gary.


La noche residual se asienta;
trasiega un prado inmenso.

Garza madre
la luna estiba los ecos,
desvelos de infinito en la humedad.

Ensalivada de ausencia,
la consigna del silencio
inunda el espejo gris del aire.

Se astilla la soledad
en cada resplandor de incendio.
Tras el muro
escarba el tiempo una mancha,
grito despeñado en el umbral.

No hay colinas en el sitio.
Remolinos sin barreras
El paso de la noche arrastra las pupilas
En los surcos clandestinos del rencor.

Hojas de lluvia,
rescoldos de puño y sangre
naufragados
ensombrecen la quietud.

Brota en carne el dolor.
Es un cuchillo en la herida del porvenir,
alarido que revienta
en la oquedad limpia de la sien.

Se quiere ser un relámpago,
cincel de muro y sombra que escudriñe
como el látigo
y desgarre con su yesca
el tiempo y la soledad.

Y esta larva de futuro
-inflorescencia-
esta certeza de niños,
pueblo desatado,
se me quiebra en el silencio más fugaz.

Dispara el corazón la antorcha.
Garza madre
la luna estiba sus lienzos,
como gritos,
espejos incendiados de la voz.[4]


a………………………………………………………………………………………b


Por la tierra


…nos han revelado una patria… íntima.
La miramos hecha para la vida de cada uno…
Casi la confundimos con la tierra.

Ramón López Velarde



Es la tierra
huella india de mi cara,
la que incendian.

Es el gesto que me extirpan de las cuencas.
Es el viento
con sus nubes y sus árboles,
con su pajarera
y la lluvia de hojas
en la noria olvidada del cerro.

Es el vuelo de las armas,
el fragor
y las esperas.

Es la huella la que asaltan.
Nos arrebatan el sueño, de las lágrimas.[5]


a………………………………………………………………………………………b

Crítica Literaria


Querido compañero Rubén:

Volé de Mérida la Yucatán a Villahermosa leyendo el nuevo poemario tuyo que me diste (hermano también afortunado de tu libro anterior Pequeño brindis por el día), y regresé de Villahermosa a Mérida releyéndolo. Las mías fueron, pues, literalmente lecturas en el aire: que quizás sean las que requiere este libro tuyo, liviano como un pájaro.

A la ciudad tabasqueña fui para participar en las Jornadas Internacionales Carlos Pellicer. En ellas se suele rendir homenaje no sólo al inolvidable autor de “Colores en el mar y otros poemas”, libro de alba que inaugura la poesía actual de tu país, sino también a otros grandes tabasqueños, y entre ellos a poetas tan distintos y tan necesarios como José Gorotiza y José Carlos Becerra. Sin duda tal circunstancia pesó en el hecho de que leyera tu poemario tratando de situarlo en el seno de la poesía mexicana, en la que estás inmerso. Creo que eres de la generación o promoción David Huerta, pero no te siento emparentado con su poesía caudalosa, pletórica (ha sido el que acaso sea el poema más extenso que he leído); ni tampoco con esa poesía que ha cortejado la vida inmediata, de la brusca ternura de Sabines a la lúcida visión de Pacheco: entre las muchas que podría hacer, hago dos salvedades en lo que toca a la poesía de esta generación, que es la mía: la voz suntuosa y profunda de Becerra, y las voces al mismo tiempo estremecidas y sofrenadas que, no obstante su independencia unas de otras, pudieron agruparse en “La espiga amotinada” y “Ocupación de la palabra”; tampoco te siento emparentado con el dolor sabio y cotidiano de Bonifaz Nuño; ni con la poesía de Paz, una poesía de la inteligencia (de esa inteligencia que Gorostiza llamó “soledad en llamas”, que es como poner a arder al aislamiento altivo de Góngora o Válery en el fuego de Orozco); ni con el tumulto escandalosamente vital de Efraín. Pero al llegar a algunos Contemporáneos me detengo: porque sí siento tu poemario emparentado no con un poeta individual de ese grupo, sino con la atmósfera nítida, clara (como el diamante, no como el cristal) que quizás sea de las pocas características comunes de aquellos solitarios. Lo que también me llevó a pensar en el juicio que hace cuarenta años Citio Vitier emitió sobre la tarea naciente de un poeta cubano entonces joven, al hablar a propósito de un título suyo de “un libro claro y fino, resueltamente en la línea de la esbeltez (…) Es la suya una poesía tierna, ardiente, dibujada, hecha de imágenes que sólo rozan la faz de lo real con delicado y tímido tacto. Lirismo erguido, en cuyo fondo hay siempre un fervor por los misterios virginales…” Yo aplicaría esas palabras a tu libro. Y, claro, ante él me pregunto qué sentido puede tener esa suerte de regreso que, en el caso del poeta cubano aludido, suponía hacerlo a la poética de cubanos coetáneos de los Contemporáneos mexicanos, como Florit y Ballagas: no es extraño, por cierto, que este último cerrara la bella antología Laurel, hecha en esencia, y no sólo por el prólogo de Villaurrutia, desde una perspectiva contemporánea, lo que explica sus muchas virtudes y también sus pocas y tristes lagunas, aunque en varios órdenes esa ya semisecular antología no ha sido superada.

Pues bien, esa suerte de regreso de que he hablado tienen para mí, entre otras que no me interesa subrayar, dos razones posibles: una, el capítulo de una evolución que conduce a la palabra propia; otra, lo que Verdi llamó un ritorno all´antico.

La primera razón nos remite a algo que subrayaron Goethe y Juan Ramón, y es el hecho de que, en cierta forma, cada poeta vuelve a vivir la historia de la poesía hasta él: así, de la misma manera como aquel joven poeta cubano apareció armado en alguna medida con armas de poetas considerados de la generación de la Revista de Avance, los cuales alcanzaron madurez en la década del treinta, y conoció después (ya había empezado a hacerlo antes de 1952, como también destacó Vitier) la experiencia de poetas de Orígenes, y al cabo dio con la voz suya, sin renegar de ninguno de sus aprendizajes (lo sé bien, porque ese poeta fui /soy yo); de la misma manera, digo, tú, Rubén, a partir del mundo Contemporáneos irías conociendo otras etapas, en que incorporarías entrañablemente vivencias poéticas sucesivas hasta desembocar en ti mismo.

La segunda razón difiere de la anterior en cuanto no implica capítulos sucesivos, sino el reconocimiento de las goethianas “afinidades electivas”, o de la contemporaneidad de lo no contemporáneo. En atención a los hechos así, se produce un ritorno all´antico para encontrar, en obras anteriores pero semejantes, fuerzas para las faenas del presente. Un ejemplo clásico de ello lo dieron, en este siglo, los poetas españoles llamados del 27: llamados así precisamente porque en 1927 conmemoraron entusiasmados el tricentenario de la muerte de Góngora, en cuyo centelleante metaforismo vieron un antecedente de sus propias aspiraciones, como lo había intuido más de dos décadas antes el fundador de la actual lírica en castellano, Rubén Darío, quien en sus prodigiosos Cantos de vida y esperanza (1905) dedicó al cordobés su memorable “Trébol”. Neruda, al rendir a García Lorca dolido homenaje póstumo (en vida le había dedicado uno de los intensos poemas de Residencia en la tierra: “Oda a Federico García Lorca”) dijo que Federico fue de los pocos poetas de su grupo a los que la geometría gongorina no había congelado la voz: criterio que, delicada pero firmemente, impugnó Alberti, creo que con razón, pues para los mejores poetas del 27 español Góngora fue un estímulo o un taller (más que una escuela), y no una cárcel de hielo.

¿Una de estas dos razones explica lo que he creído apreciar en tu poemario, Rubén? Es aventurado arriesgar una respuesta. En todo caso, tu numerosa flama (que nunca condesciende a ser llama, como en los demás mortales), tu aire, tu viento, tu ave, tu pájaro, tu alondra, tu colibrí, tu lumbre, tu sombra, tu niebla, tu flor, tu rosa, tu violeta, tu espejo, tu sueño, tu desvelo, tu risco, tu marzo, tu octubre (he nombrado algunos de los sustantivos recurrentes en tu poemario: sé que si añadiera los verbos o los adjetivos también recurrentes el mundo evocado no sería otro) nos hacen señales que decodificamos con clave contemporánea, sin perder acento tuyo. Creo que, a partir del libro que comento, Bachelard te hubiera considerado poeta del aire. Por lo que, al volverte a nobles preocupaciones colectivas que sé que también viven en tu alma generosa (pienso, por ejemplo, en un texto como “En las oscuras raíces. Autorretrato de un minero insomne”), la palabra evanescente como que se resiste a volverse mano sobre la áspera realidad: lo que sí lograron, entre otras metas, los poetas de “La espiga amotinada”, bien con palabras ya no evanescentes. O, en medio de la luminosidad de tu voz, suenan demasiado prosaísmos como “Y no pienso únicamente en aquello que sospechas”. En cambio, qué logrados esos versos purados, purificados, ingrávidos:


Poner al fuego la palabra
para exhumar la claridad del tiempo.

Es oficio de lumbre
dejar a flor lo que resiste (…)

ave solitaria en el velamen del gesto (…)

Media en la noche el templo del rocío
con sus destellos (…)

Caballo con luz del viento, relámpago (…)

Torrencial inminencia de la flama (…)

Designios como pájaros (…)

el cerco de la luz
se abisma en surcos,
estampida de astillas en el tiempo (…)

clamor de cuchillos.
ulceración de estrellas en el agua (..)

como el ave huérfana en la niebla (…)
y sorprender el gamo en su escondrijo (…)

las hogueras
- alientos fracturados de la luz,
astillas en el sueño (…)

como si fuera la quilla de un velero,
luna que se apaga sobre el polvo (…)

le agradezco en lo íntimo
su intacto resplandor
de gema (…)

con su frágil intención de hoja,
de rama esbelta,
y copa en el crepúsculo (…)

E incluso levantados por amor, como “Nada, nada sino tú. /Contigo la luz y el desamparo”.
Es frecuente, a ti te ocurre también, que en autores de estas ráfagas felices ciertos versos adquieran autonomía en poemas largos, y sean los poemas breves, de versos ganados todos, los más logrados. Tales son, para mi gusto, por ejemplo, casos como el de “Devenir”, y en especial el de ese texto que es “El colibrí del aire” y que quiero traer aquí:


Aparece en el centro de la altura
como un fuego
-intenso y diminuto-
condensando la luz en equilibrio
En un claro de ausencia
la llama cita,
revienta de fulgor el aire
y sitia al gesto
entre los párpados y la sorpresa
con el incendio
de los relámpagos en la pupila.

Gota en la atmósfera
de sangre en alto,
aparece
como el hallazgo de la música,
desnudando el resplandor en el delirio.


¿Qué más, querido Rubén, hermano joven? No hace mucho me acompañaste en tu Mérida nuestra hermosa noche de poesía y comunión. Y ahora me has dado la satisfacción de que te acompañe en este mediodía de tu libro. Gracias otra vez y el abrazo y la esperanza en ti y en tus sueños.

Roberto Fernández Retamar.
La Habana. Febrero de 1992.[6]


a………………………………………………………………………………………b


[1] Diccionario de escritores de Yucatán. Peniche Barrera, Roldán y Gaspar Gómez Chacón. Compañía Editorial de la Península, México. 2003. P. 131.
[2] Revista de Literatura Mexicana Contemporánea. N° 40- Año 15. Ediciones y Gráficos Eón. México, enero-marzo 2009. P. 36 y 37.
[3] Ocupación del Aire. Rubén Reyes Ramírez. Universidad Autónoma Metropolitana. México. 1992. P. 13, 14 y 15.
[4] Op. Cit. Ocupación del Aire. P.23-4.
[5] Op. Cit. Ocupación del Aire. P. 70.
[6] Op. Cit. Ocupación del Aire. P. 5 a 11.

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FERNANDO DE LA CRUZ HERRERA [19.324]

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FERNANDO DE LA CRUZ HERRERA

Fernando de la Cruz Herrera.  (Mérida, Yucatán, México, 1971) es licenciado en Humanidades y Filosofía. Su obra poética aparece en diversas antologías y revistas de literatura. En el 2004 fue galardonado con sendos primeros lugares, respectivamente, en el los III Juegos Literarios Nacionales Universitarios (Universidad Autónoma de Yucatán) y en los XL Juegos Florales de la Revolución Mexicana (Jiquilpan, Michoacán). Ha participado como lector o presentador en las ferias internacionales del libro de Cuba 2002, París 2003 y Palacio de Minería 2005. Se desempeña como profesor de inglés en la Escuela Superior de Artes de Yucatán y de español en la Universidad Autónoma de Yucatán. Becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Yucatán 2005, en la modalidad Creadores, es responsable en Yucatán de la editorial jalisciense Mantis Editores. Entre sus publicaciones figuran: Compilación de trabajos ganadores en los III Juegos Literarios Nacionales Universitarios (en proceso de edición), Terceros juegos literarios universitarios (Colectivo. Ediciones de la Universidad Autónoma de Yucatán, Mérida, Yucatán, México, 2006), La conversión del polvo/La Conversión de la Opusiere, Poesía, cuaderno, edición bilingüe, (Ediciones Presagios/Columba Ediciones, Mérida, Yucatán, México, 2003), Litoral del Relámpago. Imágenes y Ficciones, Colectivo, (Ediciones Zur. Mérida, Yucatán, México, 2003), Luz de espigas y octubre, Colectivo de becarios del FOECAY, Poesía, cuaderno, (Instituto de Cultura de Yucatán, Mérida, Yucatán, México, 2003), Luna Posible. Literatura Joven de Yucatán, Colectivo, Poesía, (Ediciones Presagios, 2000. Cancún, Quintana Roo, México, 2000). Correo de contacto: delacrux@hotmail.com.

Tras graduarse del Máster en Español por Ohio University, fue profesor fundador de la Escuela de Creación Literaria del Centro Estatal de Bellas Artes, en Mérida, Yucatán, donde laboró por cuatro años. También impartió dos semestres del Seminario de Escritura Creativa en la Universidad de Quintana Roo. Actualmente coordina el plantel Centro Histórico del Centro de Idiomas del Sureste. Es autor de varios títulos  de poesía y ha recibido dos premios nacionales, dos regionales y dos estatales. En sus libros, publicados e inéditos, transita del poema lírico al narrativo, de la tradición a la ruptura, del amor a la sátira (mejor reír que llorar) y viceversa.

 

Oda al dolor del mundo

¿Será común decir “me duele el mundo”
como duelen los pies sobre el asfalto
lleno de vidrios rotos en estrellas
o como duele el humo de los coches
que con el sol invade mi ventana?
 
No hay remedio
contra las balaceras que caen por temporadas
y desbordan los ríos, ni contra terremotos
ni crisis financieras; nada alivia a los niños
que trabajan en los supermercados
ni aquellos reclutados por ejércitos,
grupos de choque o mafias.
 
Y los extorsionados que cierran su negocio
por no poder pagar; y los maestros
con sus “quinientas horas semanales”,
como reza el poeta, el maestro Parra; y las violadas
y también los violados;
y el que quiere votar y ya no puede
porque un pariente o jefe vendió su credencial…
 
Y todos los etcéteras del universo entero.
 
Duele el miedo
de salir a la calle. Duele el paso
que damos los migrantes
como duelen también los que se quedan
sin posible salida en su dolor.
 
Es un lugar común imprescindible
decir “me duele el mundo”
pero no es suficiente
pues el dolor que cabe en una frase
es menor a la suma de sus partes
 
 
Kaláshnikov

Hablando de poetas explosivos,
fallece hoy el maestro.
Su primer poemario fue un best-seller: el “T-34”
con tiraje de cien mil ejemplares
de fino blindaje, cadencia sostenida, gran poder expresivo,
traducido con letras escarlata a las lenguas de millones de civiles…
 
Ya en el postboom, su nueva obra maestra,
“AK-47”,
hoy canónica, un clásico moderno,
goza de tal demanda que se halla en colecciones
públicas y privadas; y su terso lenguaje,
tensión dramática, tono contundente,
metáforas que afloran en el pecho de lectores de todas las edades
en ráfagas de versos…
 
Descansa en paz, poeta Mijaíl Kaláshnikov.
Tocaste nuestras almas:
nos cambiaste la vida ciertamente
a millones y millones
de fantasmas.
 


Cabe toda la planicie en una sábana
es tu lecho este mapa de caricias
donde la tierra está para extraviarse
y los caminos húmedos del prado
son la cálida búsqueda entre sueños
de la distancia en besos
entre el ser el tocar
y el habitarte

unas aves señalan el camino
donde palpan reptiles cada ráfaga
una lengua conoce la espesura
donde convergen todas las raíces
donde arrulla un aliento al caminante
y antepone una gruta su reflejo

los huraños venados de mis ojos
cristalizan la sed entre la piedra
impregnando de líquenes tus labios
hasta inundar mi voz en la cascada
que brota desde todos los panales
y los rizomas crecen en mi cuello al emerger
y sueño litorales
en crecientes espumas fosforosas
y tu silueta veo de montaña
sobre la geografía de este cuerpo
donde la saciedad de tanto río
se vuelve flor de agua entre los poros
y los tallos retornan a este punto
pródigo de voces y de abismos

Nota: el poema “Cabe toda la planicie en una sábana” aparece en la revista Camino blanco. Arte y cultura (No. 5), que edita el Instituto de Cultura de Yucatán.



Una pregunta surge

una pregunta surge como un coágulo
del inerte silencio transcurrido
el eterno prurito de la espuma
o la punción fingida de la nada:

una simple cuestión hasta que viertes
todo el acto de un verbo sobre el lodo
la pura prepotencia del vacío
en la fragilidad de lo posible

un resoplido tal de incertidumbre
a quien nada responde sino el gozo
cuya existencia ignora el firmamento
pero que tú conoces cuando hablas

y la respuesta palpas con la boca
al calor de ese aliento articulado
ese timbre que incrusta los deseos
en mis oídos leves como conchas
que se arrastran

mas insiste la duda en su aleteo
alterando las causas de la ausencia
hasta volcar el frágil basamento
de todo cuanto espera




Si en el diáfano lecho de las aguas...
si naufrago en los timbres de otras voces
—dirás entre la bruma—
y mis dientes encallan en las dunas distantes o las rocas

si nado hasta una orilla donde alguien espera
buscando redimirme del silencio
si penetra el oleaje de mis ansias con todo su poder de tierra firme
si las sílabas brotan
en la voracidad de sus latidos no te importe

o si llego a flotar entre corrientes por ti desconocidas
o canto entre las quillas de una nave que no conoce naufragio
cuyas redes atrapan cada letra y cada melodía de mi boca...

pero no dices nada
nada que llegue más a mis oídos
atentos a las aves que conllevan
un salobre rumor de barlovento



Creciente bajo el cielo de los párpados
no dices nada no y en tu silencio
anidan los reclamos de gaviotas
el oleaje persiste en los oídos
y las palmas se baten como anémonas
que mitigan la terquedad del sol

a su sombra regresan las pestañas
como anguilas de arena a su refugio
y mis pupilas vibran con ojos de agua dulce
que inunda la garganta
dejándose fluir desde la noche:
la calma original sobre un océano
más puro que la ausencia de tu voz

pero el recuerdo llega de tus labios
que todo lo humedece como el vaho del mar
y acaricia las llagas
con la sal de lejanos mediodías



Hasta volver la sed
que el amor —eso se calla— es un silencio
entre tanto batir de alas y dientes
una mueca quizá un estandarte
cautivo de la brisa
un paréntesis
que como llaga brota al mediodía
para contravenir el cautiverio
marchar sobre la grieta
entre lo que se dice y lo que muerde

aquel soñado asomo como en seco
unos arcos en formación de fauces
que las aguas enturbian
hasta volver la sed una osadía
un rojo sobresalto a plena tarde
un filo como un báculo
tal vez la mediacaña de uno mismo
quedando trunco el sueño entre dos aguas
como la duermevela que fluye todavía de la roca
y en cada vaso del cuerpo se avinagra
mientras como una plaga persiste el aleteo de párpados en vilo
sin ti donde posarse las pupilas
sin tu piel prometida

—¿es eso amor?—

sin siquiera latir lo que se calla
en los ojos opacos del idólatra



Memorial Day

el cielo luce a mármol que murmura redobles en tus ojos
y hiere la memoria aquel orgullo de verlo en traje de héroe
ahora vuelto piedra
por un aire de plomo que visitó su piel
cuando un grito de guerra tan lejano
de ti
se tradujo al inglés de los morteros
camuflando de pólvora la selva
su dura tez de barro
el vértigo en sus cuencas de roja marabunta
su vientre en desbandada
la sed insatisfecha con el hielo señora
de tus lágrimas...

pero dime qué fue del compañero
que le truncó de golpe la arrogancia
su fracturado cuerpo de maíz dónde reposa
y su rostro que lenta vio acercarse
a manos de los tuyos la lava de la muerte
su carne consumida por las pústulas del hierro ¿dónde está?
quizá el vientre del río o la boca del volcán me den respuesta
¿adónde puedo ir para llevarle alguna flor?
¿a las fosas sin nombre que nutren las raíces
con tantos otros cuerpos de mi gente que defendió mi tierra
de tu hijo?

tus flores cada año se renuevan debajo de ese nombre
e ignoras mi reclamo
perenne como el río que lame las heridas en la selva

ve pues mujer tranquila y aprovecha
que la historia soterrada sigue siendo pastura del olvido
que todavía tu muerto figura como héroe
e impone aún su brillo cada insignia
a la mirada cómplice del sol
a pesar de que el viento va cambiando su curso
lentamente
y viene ya la noche








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