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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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ZHOU ZUOREN [18.161]

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Zhou Zuoren

Zhou Zuoren (en mandarín 周作人; pinyin: Zhōu Zùorén) (Shaoxing, Zhejiang, 16 de enero de 1885 - 6 de mayo de 1967) fue un escritor, ensayista y traductor chino, hermano de Lu Xun (Zhou Shuren), tercero de cuatro hermanos.

Se educó en la Academia Naval de Jiangnan, donde ingresó siendo apenas un adolescente. Siguió en eso los pasos de su hermano Lu Xun, y continuó sus estudios en Japón en 1906. Allí estudió griego antiguo y tradujo los Evangelios al chino clásico, e hizo lecturas de Filología china con el estudiante revolucionario Zhang Binglin en la Universidad Rikkyo. Se licenció en arquitectura civil y volvió a China en 1911, con una esposa japonesa, y empezó a enseñar en distintas instituciones. Escribió ensayos en chino vernáculo para la influyente revista La Jeunesse, y se fue formando como figura del Movimiento Cuatro de Mayo. Abogó por la reforma literaria. En 1918 publicó un artículo llamando por una Literatura Humanista en que "ninguna costumbre o movimiento que renueve los instintos o la naturaleza humana sea rechazada o rectificada". Como ejemplos, citó los hijos sacrificados por sus propios padres y las viudas quemadas vivas para acompañar a sus maridos difuntos. El ideal literario de Zhou fue democrático e individualista. Por otro lado, Zhou distinguió entre literatura "democrática" y "popular". El pueblo no puede formarse a sí mismo, y eso supone una diferencia respecto a una élite.

Sus ensayos cortos, con un estilo muy nuevo, han sido muy leídos hasta hoy. Mis estudios misceláneos (我的雜學) es en particular interesante en cuanto a folklore, antropología e historia natural. Uno de sus escritores favoritos fue Havelock Ellis. También fue un prolífico traductor del griego clásico y la literatura clásica japonesa. Muchas de sus traducciones fueron pioneras: una de los mimos griegos, de la lírica de Safo, de las tragedias de Eurípides, de Kojiki, del Ukiyoburo de Shikitei Sanba, de Makura no Sōshi de Sei Shōnagon y de una colección de Kyōgen. Una traducción de los Diálogos de Luciano de Samosata le llevó casi toda su vida, pero tuvo un magnífico acabado literario. Igualmente fue el primero en traducir (desde el inglés) la Historia de Alí Babá y los cuarenta ladrones al chino (conocida como Xianü Nu o 俠女奴). Fue canciller de la Universidad de Pekín en 1939.

En 1945, tras la Segunda guerra sino-japonesa], Zhou fue arrestado por traición por el gobierno nacionalista de Chiang Kai-shek, alegando que colaboró durante la ocupación del norte de China. Fue sentenciado a 14 años en la prisión de Nankín, pero se le liberó en 1949 por parte del Partido Comunista después de un indulto, y volvió a Pekín para proseguir con sus traducciones y escritos, aunque publicó su obra bajo pseudónimos. Murió durante la Revolución Cultural.




Los dos hombres que barren la nieve

Un tiempo de perros,
La nieve blanca, polvorienta y perfumada; y bajo el cielo saturado, está en todas partes.
Sobre las calles cubiertas de blanco que hay alrededor de Tian'anmen
Hay dos hombres que barren la nieve.
Por un lado, por otro:
Ya han limpiado el lado este, y el oeste,
Han barrido la parte alta, y la baja,
Ya no queda ningún rastro de un vehículo, ni pisadas.
Con sus pesados abrigos a cuestas amontonan la nieve.
Los dos se quedan todavía barriendo lo que queda.
Cada vez cae más nieve, lo hace de mayor tamaño.
De arriba a abajo, de izquierda a derecha, la nieve blanca, polvorienta y perfumada, baila con el
          aire.
En medio de las calles esos hombres parecen dos hormigas en una ola blanca.
Los dos se quedan todavía barriendo lo que queda.
Que Dios bendiga al hombre que barre la nieve.
Desde que me levanté de buena mañana ¡voy caminando sobre la nieve, y no puedo más
Que darle las gracias!

                                                                                                         1919

Zhou Zuoren, incluido El cielo a mis pies. Antología de la poesía china moderna 1918-1949  (Ediciones Hiperión, Madrid, 2013, selec. y traduc. de Blas Piñero Martínez).







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CASSANDRA TROYAN [18.162]

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Cassandra Troyan 

(Estados Unidos, 1986). Es una escritora, organizadora, y ex-artista que creció en Columbus, Ohio, donde obtuvo una licenciatura en Historia del Arte y Estudios de Cine en la Universidad Estatal de Ohio y un MFA en Arte Visual de la Universidad de Chicago. 

Troyan es la autora de:

Blood (2013), Blacken Me Blacken Me, Growled (2014) y Kill Manual (2014). 



Todos los niños se fueron a casa / 
Los hombres son todos barbudos

Cuando 1.000 pájaros muertos caen del cielo,
no hay donde guarecerse
no hay enclave
en este que la jodan
en su mentalidad, en esta
conspiración visceral de disidentes.
Nosotros, los mutilados.
Nosotros, el hombre que se inclina
con el sombrero arrugado
en la mano, pregunta:
¿qué?
Se levanta,
aguarda.

Pero hay fruta.
Y tenemos manos.
Venga.
¿Lo ves?
Y él puede alzar la vista y suspirar, ¡es tan bonito!
Y decir, sí, ya lo veo, ¿pero qué quiere decir?

El dolor nos vuelve sentimentales.

Cassandra Troyan, incluido en Vomit: Antología de poesía joven norteamericana (El Gaviero Ediciones, Almería, 2013, selecc. de Luna Miguel, versión de Luna Miguel).




I'mma Sell My Guns



THE CASTLE THAT ONLY GOD KNOWS

How strange to love a thing like mouthwash.
I would like to gargle your cum.

I want to fuck in the park.
I want to piss on yr chest.
I will smash my clit into yr sternum.

Actually just look at my face please and let me sit on yr chest.

I’m going to punch you in the dick,
spill water on yr 15” MacBook Pro.

I will need more fidelity. I will not give up.
I will show up at yr apartment
and ring the buzzer and wait
outside even after you let me in
and I will breathe through the building
exhaling into the speaker
our face could never be that close.

Go to the bathroom with me.
Come in my mouth in my esophagus
impossible
repetitive sexy failures.
It’s so easy to feel that adulthood
is closing in on something
rather than opening up.

The wants of our bodies to all meld together
this one doesn’t like a hip touch
another one no hair tug
because his father used to pull
him by his hair
but you are the only person
who has hurt me how I wanted
and then more than I wanted
until I wanted more.




IMMA SELL MY GUNS AND THEN TAKE 
YOU TO VEGAS

I dreamt of being with you in bed
but I couldn’t see the bed.
Every time I closed my eyes to try to see,
I was bombarded with an image of a flower
exploding again and again
shivering its path into my vision.

A hatchet forced into the ground
becoming a flag.

I will destroy myself so I won’t need to kill.

To have the strength to stand for your own selfish hate.
To run against a stream of something like disaster.

Look at me, I have a body
and it moves in space
for when the heart gets blunted
head is foggy.

I want to be in a way of thinking that is only feeling.

There is never a time when anything doesn’t matter.
Nothing is inevitable.
Even a wound is a child.

What do you fear?

No tears for the creatures of the night.
They rest in gold milk.

It’s melancholy at golden hour and all we have room for is

Black Bile
Black Bile
Black Bile

It catches your lungs then your wrist like a shackle
as all I really want is for a peacock to stand on my chest.

Is that really too much to ask?
I don’t want children
I just want to be your mother.
I want to hold a rock in my mouth
and offer it you as an egg.

To put grapes in your mouth
and drool through the fruit.
To feel contented by the idea of not thinking, not just
not thinking in the syrup of a want.

I really believe in absolutely nothing except everything
as it’s easy to be afraid of something true. 









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PATRÍCIA LINO [18.163]

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Patrícia Lino

1990. Oporto, Portugal. Es licenciada en Estudios Clásicos por la Facultad de Letras de la Universidad de Oporto, Máster en Estudios Literarios, Culturales e Interartes con la disertación “Y entonces es verdad: entonces la vida no pasa de esto. Manoel de Barros y el Círculo de los tres movimientos con la vista al Hombre-Árbol”. Es estudiante de Doctorado en el Departamento de Español y Portugués de la Universidad de California, Santa Bárbara. Participa en varios encuentros científicos, iniciativas culturales y organiza eventos en esta misma área.

Traducción de João Guerreiro y María Mercromina


PRIMER DIÁLOGO INTEGRADO EN EL CICLO 
DE AMANTES PEREZOSO

Never again would birds' song be the same. 
And to do that to birds was why she came.
ROBERT FROST

A: - Pero escucha la literatura está llena de nosotros.
Cuántos poemas no hubo sobre esto en cuántos
idiomas tremendos efímeros no hubo quien jurase
haber amado más que los otros más que todos más 
que los que vendrían. Cuántos hubo que no dijesen
yo te quiero you care about ven aquí querida pon tu 
mano sobre la mía come to kiss me on the lips thank you
con los ojos puestos en un ombligo en una bragueta en un labio

Hay siglos de nosotros en las bibliotecas
lee a O’hara, Platón, Stein para saber cómo termina
B: - Got it. Te quiero pero de rodillas juntas con la lengua
a rozar las palabras que entonces he de decirte
porque nos han dado palabras y no otra cosa. Fíjate.
Este es nuestro modo de hablar desde el inicio de los tiempos
este modo este mismo modo con el que me levanto y separo
los dientes y muerdo el labio mientras me esperas con los ojos
dilatándose burying on mine across an expansive silence

No te vayas aún no te vayas ahora que la luz se abrió 
Tu nombre está en mi cabeza donde empieza mi cabeza

A (manos serpenteantes furiosas abiertas): - Aquí. Aquí:
B: - Would you fall in love with it? Tell me 
would you forget the libraries and what all those authors 
teach us? Te quiero you care about ven aquí querida pon tu 
mano sobre la mía come to kiss me on the lips

Thank you dear 
Thank you so much 

porque el amor lo atropelló todo (x36)
because love swept off our feet (idem)
A:- El accidente magnánimo que es el amor

B:- El accidente único que es
contenido en los párpados

Como puedo yo contener el amor en los párpados.

A:- Como puedo yo abrir los ojos al amor




CALEIDOSCOPIO

La circunferencia que la orina de mi perro hace
en un paseo donde no ocurre nada más 
que no sea el diámetro que la orina de mi perro hace.
La suspensión coloidal de las nubes en el tránsito.
El número de habitantes de Singapur
(新加坡共和国, 5 000 000, [114.°]).
Estar de rodillas donde acabe tu espalda.
El color azul de tus cordones en la alfombra
de la entrada. Una pésima traducción de Aristóteles.
Andar hacia atrás en el Pan-American Highway.

¿Cómo no hay semejanzas entre un vinilo de los Smiths
y un molino de viento? Son ambos procesos
de fragmentación: please please please
let me get what I want.

El traqueteo homérico del autobús en Bonfim 
y los bigotes alados de la motorista de la SCTP. 
Saber que el jazz se oye de barriga para arriba.
El niño que me decía a los seis que yo era un balcón
me enseñó lo que era una metáfora. A+B=C.
Echar al gato. Quedarse a solas con Schrödinger
en la caja. “Solo plantará un jardín de cabeza
para abajo aquel que no lea Historia plantarum”
Una herida es una interrupción de la continuidad del tejido
corporal. I'm refering to Nonsense botany.

¿Si Sócrates sonrió para la muerte con el dedo levantado
por qué no podría sonreírte yo en la cola del metro? 
La primera mancha en la camisa fue tu boca.
La indecisión del pájaro en ahogarse en el charco o 
el primer salto de los juegos olímpicos. Pintar un cuadro
en una playa de nudistas. El movimiento centrífugo 
que los mamíferos realizan antes de acostarse.
Aprender que el amor no es un rondé: nadie quiere
oírnos cantar desde que Elisabeth parió Schiller.
La tos neumática a 15 de noviembre. Las uñas raspadas.
El suicidio del hámster Tobias a 5 de enero. Cf. Werther.
Mi fiesta de cumpleaños en 1999. Tu falda. Tú.
La última masacre del Sudeste Asiático que era un periódico
Ser perpendicular a la puerta de tu casa. La roja, 
que giraba. El lavabo, la barbilla. Y los ojos 
en el espejo: girl, girl that I see,/ is there a literatest
mirror than me?





NOTA A LA MODA DE ANA C.

Te doy una nota y rezo para que
nunca hayas leído a Ana Cristina Cesar.
I just can't write about us making love 
and when the poem disappears we disappear too: 

Hija mía. No es astigmatismo. Lo juro.
No veo el poema. O a lo mejor lo veo
indefinido con el auxilio de mis gafas.

¿Cuántos buenos poemas se suicidarán
por una mujer?

Me doy por aludida
Y canto.

Si te dijera que voy a morir pronto
si supiera danzar como danzan los suicidas
and believe me they dance like everybody 
si cogiese tal vez las flores que pones sobre mi nuca 

tú me responderías con otra nota
Pero no hablé. No dancé. Ni cogí.

La ausencia tremenda de la nota no resultó
del robo sonoro de Ana C. detectado por ti 
o  de un virus en tu email. Tomaba té
cuando entendí esto. La nota nunca llegó.
La ausencia tremenda de la nota.
No tea for two. 


JE NE SAIS PAS

No sé
si Teresa si Marta
si Teresa es una rueda de samba 
Marta escribe en cristales empañados
hi there why you don’t give me a call? Xxx
Yo sin embargo Patrícia no sé
compré un pañuelo me arriesgué a cruzar la puerta
y falté a las dos declarando rinitis alérgica
Qué pena que no vengas etc., etc.
las mejoras, un beso etc., etc.
Esa rinitis va a durar toda la vida etc., etc.
es mejor parar por aquí etc., etc.
Y fui a las puertas de la librería donde fingí
sonarme la nariz toser tomar de un trago
el Rinialer y pensé: hace (+-) 2500 años que nadie
me ama. I don’t even know how to return a call.
Saldo €, telefobia el derecho a estar callado
cualquier cosa así, trágica como un pececito
entrenando la respiración dentro del agua,
por ejemplo.




"Há coisas piores do que ter uma ideia desinteressante. É ter uma ideia feita."
[Il y a quelque chose de pire que d'avoir une mauvaise pensée. C'est d'avoir une pensée toute faite.]
Charles Péguy


Californiana

To get to know you in California
I needed three airplanes, two bags and a gardening manual.
I ate exactly fifteen avocados and drank exactly twenty two coffees
before stealing a bike for myself. After I stole this red bike
I realized I wasn't in Porto anymore. Too many palm trees.
So I bought a little cup of coffee just to prove a point.
As soon I found out that any kind of Californian coffee would fit 
in such a small cup                                                                                           
I abandoned the idea. Actio personalis moritur cum persona.
And immediately after I took a bath in Del Playa, immediately after the mountains                                                                                         
and the yellow I survived to a flu in California. And as soon 
as the fever ended
I wrote a poem about the noise of the tap in my Californian kitchen.
Later I got to know my condo's cat one day during the morning
laying down on the sunny floor. I spoke with the cat for ten minutes
because a Californian cat is no different from any cat in the world.
I carried a bed, ran a shopping car with both feet, read Elizabeth Bishop and touched the biggest tree in the South before I met you in California. I also bought a pair of pants, a cigarette pack and a lighter where it is written light my fire                                                                                                                            
because in California I have a bad taste for lighters. 
I told my first Spanish sentence chica, no puedo todavía hablar español
to a fortune teller in Santa Monica pier while eating shrimps
before you taught me Spanish mientras hablábamos sobre nuestras vidas en Califórnia                                                                                                     
and then I realized that I could've known you in Guatemala, Mozambique who knows if in Japan
when I met you in California, just because I used to park this same bike at your door even before I stole it
and because your eyes have two colors, mostly because your eyes have two colors

Patrícia Lino





RANDALL ROQUE [18.164]

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RANDALL ROQUE

1977. Nace el 29 de mayo en Cartago, Costa Rica.
Ha publicado libros de poesía y narrativa, entre los cuales están: “Cuando las luciérnagas hablan” (Cuentos, 1998), “Itinerario de los amantes” (poesía, 2003), “Amores domésticos” (fotopoemas, 2009), “Estrellas de madera” (CD: poemas italiano-español, 2007), “Las Lunas del Ramadán y otras alegorías” (Libro heterogéneo: cuento, poesía, fábula, aforismos, etc. 2011), “Los Alegres somos más” (selección poética 2003-2012), “Alguien llama a tu puerta” (Cuento, 2014), “Isla Pop” (poesía ilustrada por Carlos Tapia. REA, 2015).

Obtuvo el Primer Lugar en la Categoría de Poesía en el concurso ‘Letra Joven de Costa Rica, 1998’, Primer Lugar de Poesía en el Certamen Brunca de la Universidad Nacional (Costa Rica, 2004), así como fue ganador del Primer Lugar en el Premio Internazionale di Poesia Castello di Duino, 2007, reconocido por la UNESCO, la Presidencia de la República de Italia y otorgado por el Príncipe Carlo Alessandro Della Torre e Tasso en el Castillo de Duino donde el poeta Rainer María Rilke escribió varias de sus obras.

Su poema “Amar es Libertad” ha sido traducido a Italiano, Inglés, Francés, Rumano, Albano, Bribri y Catalán.

Su trabajo también puede hallarse en antologías en Italia, Macedonia y Argentina, entre las que podemos mencionar “Il gesto della Memoria (Italia, 2005)”, “Frontiere (Italia, 2007)”, “Ditët et Naimit (2013, Macedonia)” y en la Revista Summa (El Salvador, 2015).



AULA 412

En el aula 412,
Felipe corta unas líneas de coca
con la master card que le dio su papá


FORTUNAS II

Tenés la gran pirámide de giza
los jardines colgantes de babilonia
tengo el camino hacia su casa
el patio donde cuelga sus orquídeas
tenés el sepulcro de mausoleo en halicarnaso
tengo la huella de su verso entre mis labios
tenés el coloso de rodas el faro de alejandría
tengo la fuerza de sus manos la luz de su sonrisa
tenés el templo de artemisa en éfeso
la estatua de zeus en olimpia
tengo historias en el cosmos de su cuerpo
la foto en que dio a luz a nuestra hija
tenés las maravillas que da el mundo
tengo el mundo que me dio de maravillas



Ítaca

Parecía extraño cuando, desnudos,
me golpeabas suavemente, con deseo,
y repetías lo mucho
que te hubiera gustado
/ser un hombre
sin tantas partes rotas ni descompuestas,
levantarte de una cama y no sentir
sino la barba crecida y el pene duro
en busca de otra mujer;
abandonar una cama y otra,
atarlas de brazos y piernas,
lamerlas como un gato sediento
hasta que no resistan los escalofríos
y se encuentren vencidas
entre ataduras fáciles de soltar,
que nunca dejan ni quieren

Jamás regresarías a Ítaca
por ninguna mujer
y serías más como Circe
que transforma en animales
a todos los hombres

Lo hubieras disfrutado,
castigarías suavemente,
tal y como ahora lo hacés
en torbellinos y tsunamis
/repentinos

A ninguna otra mujer comprendí

Ni amé

Ni sometí mi suerte

Tu amor tenía mucho de odio,
de furiosa herida contra un mundo
y más rostros de los que puede cargar
ningún hombre en su castigo



Rojo escarlata

Yo miré a un inmigrante mexicano lleno de sangre,
y su sangre era rojo escarlata, gruesa
como vigas de acero en los cimientos
del Hotel Plaza en Atlantic City
y todas tenían inscrita la firma Donald Trump

Miré a la diestra de Obama, esa casa blanca
con policías robustos, bien formados
y ciudadanos negros con la sangre rojo escarlata
como trabajadores en la ciudad de Mc Kinney,
con su carne debajo de rieles y construcciones inmensas

Vendrán tiempos peores, Dylann Roof,
en los que la sangre sea rojo escarlata,
te cuenten como una de las cincuenta estrellas
y no sientan pena

Tiempos en los que asesinen a veinte niños
en la escuela primaria de Sandy Hook de Newtown,
los noticiarios no tengan asco de vender
y hagan a Gary Ridgway una sonada canción

Vendrán tiempos peores
o pasaron sin darnos cuenta



Ensuciá el amor

Ocultate del mundo y su gente sincera
o llegarán una tarde de estas hasta tu casa
con el amor más puro sin saber amar
la oscuridad del hombre

Sacarán los demonios de tu casa,
con cánticos de poder místico
sacudirán el polvo para devolverte
a la tierra infecunda y sus cimientos

Te recordarán las infelices noches
cuando eras un trapo sucio y roto
que nadie recogería de las calles
y, a eso, llamarán amor

No existe nada más poderoso que la palabra
y la usan bien

Muchos movieron masas con el odio
persiguieron a otros y justificaron
su orgullo en la humilde existencia

No seás un estúpido como tantos

Que no te engañen tan fácil

La derecha asesinó lo mismo que la izquierda,
ambas manos deberían cortarse de raíz

La anarquía hará al hombre libre
bajo su propio riesgo,
ellos lo saben
y tocarán tu puerta
para hacerte igual a otros

Serás un genio en la oscuridad

Ya sabemos qué sucede a los genios
lo mismo que  los hombres buenos

Los harán carne molida
para que los consuman
multitudes

Los encerrarán en libros,
cadenas televisivas,
premios, aplausos,
hasta que sean algo común
y a nadie importe lo que digan

Sé un buen tipo
y no te conformés
con tan poco

Hacé lo que hago en estos días

Alimento a los buitres carroñeros
con el árbol de la ciencia del bien y el mal
para que la sabiduría no sea de los dioses

Es imposible conocerlo todo,
es imposible amar si desconocés

Entregate a los instintos más bajos

Luego buscá el amor entre las frutas
podridas que se han desperdiciado
en la gula, la avaricia, la ira,
la pereza, la lujuria, la envidia
y la soberbia

No creás nada de lo que digan,
solo tratan de escribir un código de barras
que luzca bien sobre tu frente

Ensuciá el amor para reconocerlo



Colchón blanco para Sasha Grey

A eso de las tres y quince de la tarde
llegó el nuevo colchón matrimonial,
lo trajo un tipo mal encarado
que exigía la contrafactura
y un garabato en sus papeles

Tuve que buscar en el basurero
y sacudirle la borra del café
para dejarla, al menos,
un poco presentable

Me gusta la cama con buen espacio,
para las piernas, la ropa y la distancia,
sobre todo, que sea ortopédica

Luego, en la noche junto a un Jack Daniel’s,
miraba una película porno de Sasha Grey,
quien se sacrificó para que todos gozáramos del cielo
y es lo más cercano a la santidad en este mundo

De todas las escenas repetidas,
atrajo mi atención de inmediato
el colchón blanco ortopédico

Qué bien se siente saber,
aunque sea de este modo,
que la garantía está segura

Me levanté y fumé un cigarro

¿De qué otra cosa podía escribir, sino de esto?






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RAJKO DJURIC [18.165]

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Rajko Đjurić

Raјko Đjurić (Рајко Ђурић) (nacido el 3 de octubre de 1947 en Malo Orasje, Belgrado, Serbia, República Federal Socialista de Yugoslavia) es un serbio romaní y escritor académico. También es un político activo como líder de la Roma Unión de Serbia y varias campañas dedicadas a su pueblo.

Estudió filosofía en la Facultad de Filosofía de Belgrado (1967 - 1972). En 1986 obtuvo un Doctorado de Sociología al escribir la tesis Cultura de la población romaní en SFR Yugoslavia. En 1991 se trasladó a Berlín para evitar las consecuencias de la guerras yugoslavas.

Escribió más de 500 artículos y unos 34 libros, y ha trabajado también en el cine, incluso colaboró en un film (Skupljaci perja) por Aleksandar Petrović y es también el co-guionista de la película Tiempo de los gitanos (Dom za vešanje) por Emir Kusturica. Hasta salir de Yugoslavia, fue el redactor jefe de la sección cultural del diario Politika en Belgrado. Fue el Presidente de la Unión Romaní Internacional, y es el Secretario General del Centro Romaní de PEN Internacional. Sus obras literarias han sido traducidas a más de cinco idiomas.

Publicaciones

Kheresko Bi-Bi limoresko, 1979
Purano svato o durante themestar, 1980
A i U - Un tailandés U, 1982
Kultur und der Roma interkulturelle Beziehungen, 1988-1990
Paradigmen in der Kultur der Roma, 1992
Die Kultur und der Roma sinti, 1993



EL HUMO NO SE EXTINGUIRÁ

Por Joaquín Albaicín


Poema. El Holocausto Gitano 

El poema Me Sem Yad Vashem (Yo soy Yad Vashem), de Rajko Đjurić, ha sido escrito expresamente para recordar el 16 de diciembre -Día del Holocausto Gitano- a todos los romaníes asesinados durante el periodo nazi. Fue, efectivamente, el 16 de diciembre de 1942 cuando Heinrich Himmler ordenó la deportación al campo de Auschwitz-Birkenau de 26 mil gitanos, sólo una brizna de los muchos miles arrastrados a las fosas comunes por la maquinaria de exterminio del Tercer Reich. Las familias -tanto nómadas como sedentarias- victimadas en este campo procedían en su mayoría de Checoslovaquia y Alemania, aunque también de Polonia, Holanda, Rusia, Hungría, Noruega, Lituania y Francia. Muchos de sus miembros habían servido durante la Primera Guerra Mundial en el ejército alemán, ganando incluso la Cruz de Hierro por su valor en el frente.

Rajko Đjurić nació en la ex Yugoslavia en 1947. Doctorado en filosofía y sociología por la Universidad de Belgrado, es uno de los escritores romaníes (gitanos) más importantes. Su producción poética, narrativa y ensayística consta hasta hoy de 26 libros y ha sido traducida a varias lenguas europeas.

Entre sus obras más celebradas cabe destacar los poemarios Bi kheresqo bi limoresqo (Sin casa y sin tumba), O Rrom rodel than tel-a o Kham (El gitano busca un lugar bajo el sol) y Purano svêto o dur them (Palabra antigua, país lejano), así como su ensayo La literatura de los Roma y Sinti (publicado en Alemania).

En 1989, invitó públicamente a todos los gitanos de la ex Yugoslavia a proclamar su neutralidad y no tomar las armas en favor de ninguno de los bandos en liza. Amenazado de muerte, hubo de exiliarse en Berlín, ciudad donde en la actualidad reside. Fue presidente de la International Romani Union y dirige la Rama Romaní del Pen Club. Djuriì acaba de recibir el prestigioso Premio Kurt-Tucholsky que concede el Swedish Pen Center, habiendo sido además nominado por segundo año consecutivo para el Nobel tanto de Literatura como de Derechos Humanos.


Yo soy Yad Vashem*

el HUMO NO SE EXTINGUIRÁ
Yo soy
Yad Vashem.
Sangre y ceniza mis dedos.
Los nombres, sobre mi palma.

Yo soy
Yad Vashem.
Comí fuego.
Bebí humo.
En Auschwitz morí.

Yo soy
Yad Vashem.
Sobre huesos dormí.
Sin ojos quedé.
En Treblinka morí.

Yo soy
Yad Vashem.
Con sangre me arropé.
Sin piel me quedé.
En Buchenwald morí.

Yo soy
Yad Vashem.
Con lágrimas cavé una tumba
De llanto la cruz tallé.
En Dachau morí.

Yo soy
Yad Vashem.
Sangre y ceniza mis dedos.
Los nombres, sobre mi palma.

Yo soy
Yad Vashem.
Todo cuanto tuve
Lo perdí.
En Bergen-Belsen morí.

Yo soy
Yad Vashem.
Sin nombre
Sin palabra quedé.
En Ravensbrück morí.

Yo soy
Yad Vashem.
Dónde estuve,
No lo supe.
Sólo sé que morí.

Yo soy
Yad Vashem.
El cielo cayó a la tierra.
En la oscuridad me encerraron.
En Lublin morí.

Yo soy
Yad Vashem.
Mi vientre dividieron.
En él al niño cortaron.
En Jasenovac morí.

Yo soy
Yad Vashem.
Estuve aquí, estuve allí.
Sobre negras, sangrientas ruedas.
Convertido en ceniza y humo.

Yo soy
Yad Vashem.
Tenía un corazón gitano.
Como tal fui asesinado.

Yo soy
Yad Vashem.
Sangre y ceniza mis dedos.
Los nombres, sobre mi palma.

Yo soy
Yad Vashem.
En tanto la tierra gire,
El humo no se extinguirá.

Yo soy
Yad Vashem.
Mientras el sol ande,
Yad Vashem vivirá.

Yo soy
Yad Vashem.
Mientras exista un Dios
Auschwitz no se olvidará.





Me semYad Vashem

Me sem
Yad Vashem.
Rat thaj praxo me naja.
Pe mor palme anava.

Me sem
Yad Vashem.
Jag xalem,
Thuv pilem.
An Auschwitz me mulem.

Me sem
Yad Vashem.
Pe kokala me sutem.
Bi jakhengo achilem.
An Treblinka me mulem.

Me sem
Yad Vashem.
Ratesa man uchardem.
Bi morchako achilem.
An Buchenwald me mulem.

Me sem
Yad Vashem.
Jasvenca me hiv handem.
Krikosa trusul kerdem.
An Dachau me mulem.

Me sem
Yad Vashem.
Rat thaj praxo me naja.
Pe mor palme anava.

Me sem
Yad Vashem.
Sa so sas man-
Hasardem.
An Bergen-Belsen me mulem.

Me sem
Yad Vashem.
Bi navesko,
Bi lavesko achilem.
An Ravensbrück me mulem.

Me sem
Yad Vashem.
Kaj me sema-
Ni dzanglem.
Dzanav numa kaj mulem.

Me sem
Yad Vashem.
Ceri pe phuv perade.
An kalipe man phangle.
An Lublino me mulem.

Me sem
Yad Vashem.
Mor per pharade.
An ma e chave chinde.
An Jasenovco me mulem.

Me som
Yad Vashem.
Semas kate, semas kote.
Pe kale, ratvale rote.
Praxo thaj thuv kerdilem.

Me sem
Yad Vashem.
Sas man ilo rromano.
Sar Rrom me sem mudardo.

Me sem
Yad Vashem.
Rat thaj praxo me naja.
Pe mor palme anava.

Me sem
Yad Vashem.
Dzikaj boldel pe i phuv,
Ni hasavola o thuv.

Me sem
Yad Vashem.
Dzikaj o kham ka phirel,
Yad Vashem si te ovel.

Me sem
Yad Vashem.
Dzikaj o Del-Del ovela
O Auschwitz ni bistrela.

* Yad Vashem podria traducirse por “La Memoria” o “El recuerdo” o “In memoriam”




JA SAM JADVAŠEM

Ja sam Jadvašem.
Moji prsti su od krvi i pepela.
Imena su na mome dlanu.

Ja sam Jadvašem.
Vatru sam jeo,
Dim sam pio.
U Aušvicu sam umro.

Ja sam Jadvašem.
Na kostima sam spavao.
Bez očiju sam ostao.
U Treblinki sam umro.

Ja sam Jadvašem.
Krv beše moj pokrivač.
Kožu su odrali s moga tela.
U Buhenvaldu sam umro.

Ja sam Jadvašem.
Suzama sam grob kopao.
Krikom sam krst stvorio.
U Dahau sam umro.

Ja sam Jadvašem.
Moji prsti su od krvi i pepela.
Imena su na mome dlanu.

Ja sam Jadvašem.
Sve što imadoh -
Nestade.
U Bergen-Belzenu sam umro.

Ja sam Jadvašem.
Bezimena,
Bez reči bejah.
U Ravensbriku sam umrla.

Ja sam Jadvašem.
Gde bejah -
Ne znam.
Znam samo da sam umro.

Ja sam Jadvašem.
Nebesa srušiše.
Tamom me obaviše.
U Lublinu sam umro.

Ja sam Jadvašem.
Živu me rasporiše.
Čedo iz mene izvadiše.
U Jasenovcu sam umrla.

Ja sam Jadvašem.
Moji prsti su od krvi i pepela.
Imena su na mome dlanu.

Ja sam Jadvašem.
Dok će se Zemlja okretati,
Dim će izmedju Zemlje i Neba kolutati.

Ja sam Jadvašem.
Dok je Sunca na nebesima,
Jadvašem se neće ugasiti.

Ja sam Jadvašem.
Dok je Bog – Bog
Aušvic se neće zaboraviti.




DOBA NEDOBA

U doba Nedoba
Bog je rog.
Dani su zmije i zveri,
Noći - logorske dveri.

Sve je u krvi,
Sve je od crvi
U doba Nedoba!

U doba Nedoba
Zmije se u krstu legu.
Smrt je k'o carska kruna,
Život - struna:
Izmedju truna i čuna.
Očaj i strepnja
Već pune krug,
Čoveka brusi 
Pakleni strug.

Sve je od crvi,
Sve je u krvi
U doba Nedoba!

U doba Nedoba
Bog je roba.
Svet je samo očajna borba,
A njegov čuvar - kobra.

Sve je u krvi,
Sve je od crvi
U doba Nedoba!





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AUGUSTO FERRÁN Y FORNIÉS [18.166]

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Augusto Ferrán y Forniés

Augusto Ferrán y Forniés (Madrid, 27 de julio de 1835 - Madrid, 2 de abril de 1880), poeta español del Postromanticismo.

Hijo de padres acaudalados, era de ascendencia catalana por su padre, Adriano, un barcelonés incinado a la pintura, y aragonesa por su madre, Rosa, oriunda de Pallaruelo, Huesca. La empresa familiar consistía en un taller de molduras doradas en Madrid. Su padre se marchó a La Habana buscando mayor fortuna y Augusto comenzó estudios secundarios en el Instituto del Noviciado. Su formación se completó con un fructífero viaje a Alemania (Múnich, Estrasburgo, Heidelberg), pasando por París, lo que le permitió conocer la poesía de Heinrich Heine y los lieder de Franz Schubert, Felix Mendelssohn-Bartholdy y Robert Schumann; parece ser que también se dio a la bebida. En 1859 falleció su madre y regresó a Madrid; allí creó una revista, El Sábado, con el fin de divulgar la lírica germánica, que duró poco; sin embargo eso le permitió conocer y amistar con el folletinero Julio Nombela. Con este fundó otra efímera revista, Las Artes y las Letras. En 1860 viajó a París con Nombela, pero las dificultades económicas y su ruina a causa de su prodigalidad, que le hicieron caer en manos de usureros, le hicieron volver a Madrid, donde Nombela le presentó a su amigo Gustavo Adolfo Bécquer, con quien enseguida sintonizó. A fines de 1861 El Museo Universal publicó sus Traducciones e imitaciones del poeta alemán Enrique Heine y algunos de sus cantares en su Almanaque de 1863. Ingresó como redactor en El Semanario Popular, que se convirtió en la plataforma para la difusión de Heine en España.

En 1861 ya había aparecido su libro La soledad, en cuya primera parte reproducía algunos cantares populares de la lírica tradicional que en la segunda compuso originales, imitando su estilo e inspiración. Son temas recurrentes en estas últimas coplas la búsqueda de soledad para huir de un mundo hostil, la oposición entre pobres y ricos, el paso del tiempo, la angustia existencial y el amor. El libro recibió una entusiasta crítica firmada por Gustavo Adolfo Bécquer, que fue añadida como prólogo en ulteriores ediciones. Creó, pues, con el cercano precedente de Antonio de Trueba y su Libro de los cantares de 1852, y junto a Eulogio Florentino Sanz, también traductor de Heine, y su amigo Gustavo Adolfo Bécquer, una poesía popularista centrada en los cantares y al mismo tiempo deudora del postromántico alemán Heinrich Heine. Siguiendo el ejemplo de estos autores inspirados en el volkgeist nacional se añadieron además Terencio Thos y Codina (Semanario Popular, 1862-1863), Rosalía de Castro (Cantares gallegos, 1863), Ventura Ruiz Aguilera (Armonías y cantares, 1865), Arístides Pongilioni y Villa (Ráfagas poéticas, 1865), Melchor de Palau (Cantares, 1866) y José Puig y Pérez (Coplas y quejas, 1869). Esta escuela desembocará en el Neopopularismo de la Generación del 27.

Pasó parte de 1863 en el Monasterio de Veruela, que había visitado en anteriores ocasiones. Durante algún tiempo residió en Alcoy, donde dirigió el Diario de Alcoy (1865-1866), pero volvió a la capital, quizá para colaborar en La Ilustración de Madrid, que en 1868, año de la revolución, dirigía Bécquer. Muerto el poeta sevillano, trabajó en la edición póstuma de sus Obras (1871) junto a Ramón Rodríguez Correa y Narciso Campillo. En el mismo año apareció su segundo libro de cantares, La pereza, que recoge el anterior con algunas supresiones, y varios artículos periodísticos. Es un libro de similar métrica popular, pero posee una mayor variedad, porque además de las coplas se utilizan soleás, seguidillas y seguidillas gitanas. Los temas son similares, pero se supera el folclorismo de su libro anterior. De este libro le gustaba en especial a Juan Ramón Jiménez este poema, que más de una vez quiso citar:

Eso que estás esperando
día y noche, y nunca viene;
eso que siempre te falta
mientras vives, es la muerte.
En 1872 o 1873 emigró a Chile, donde se dedicó al comercio de libros y, según Nombela, se casó. Poco después de su regreso, en enero de 1878 el alcoholismo del poeta le obligó a ingresar en el manicomio de Carabanchel (Madrid), donde murió el 2 de abril de 1880 a los 45 años de edad.

La poesía de Ferrán supuso una ruptura con el tono declamatorio hasta entonces cultivado y del cual es figura representativa Quintana. Es un registro mucho más cercano al lenguaje oral; la forma adelgaza y se persigue un contenido intimista o francamente sentimental que se apoya en los valores de lo breve y sugerido. Esta línea será seguida por poetas tan importantes como Bécquer, Machado o Juan Ramón Jiménez.

En prosa publicó traducciones del alemán y algunas leyendas. Sus traducciones de Heine aparecieron en El Museo Universal (1861), en El Eco del País (1865) y en La Ilustración Española y Americana (1873). En ellas suele utilizar las mismas combinaciones de heptasílabos y endecasílabos que utiliza Bécquer. También tradujo el famoso prefacio de Heine a la traducción del Don Quijote. En cuanto a las leyendas, "Una inspiración alemana" describe la historia de los sucesivos amoríos frustrados de un poeta, que se refugia en el recuerdo y se plantea el suicidio. En "El puñal" se cuenta la fundación mítica del monasterio de Veruela. En "La fuente de Montal" un crimen se descubre milagrosamente a través de una fuente.

Obras

Poesía

La soledad (1861)
La pereza (1871)

Prosa

"Una inspiración alemana", en Revista de España, (marzo de 1872).
"El puñal", leyenda pubicada en El Museo Universal de 1863.
"La fuente de Montal" (1866)



LA SOLEDAD. COLECCIÓN DE CANTARES POR AUGUSTO FERRÁN Y FORNIÉS [2]

Reseña de Bécquer a «La soledad» de Augusto Ferrán

Leí la última página, cerré el libro y apoyé mi cabeza entre las manos.

Un soplo de la brisa de mi país, una onda de perfumes y armonías lejanas, besó mi frente y acarició mi oído al pasar.

Toda mi Andalucía, con sus días de oro y sus noches luminosas y trasparentes, se levantó como una visión de fuego del fondo de mi alma.

Sevilla, con su Giralda [3] de encajes que copia temblando el Guadalquivir y sus calles morunas, tortuosas y estrechas, en las que aún se cree escuchar el extraño crujido de los pasos del rey justiciero; Sevilla con sus rejas y sus cantares, sus cancelas y sus rondadores, sus retablos y sus cuentos, sus pendencias y sus músicas, sus noches tranquilas y sus siestas de fuego, sus alboradas color de rosa y sus crepúsculos azules; Sevilla, con todas las tradiciones que veinte centurias han amontonado sobre su frente, con toda la pompa y la gala de su naturaleza meridional, con toda la poesía que la imaginación presta a un recuerdo querido, apareció como por encanto a mis ojos, y penetré en su recinto, y crucé sus calles y respiré su atmósfera, y oí los cantos que entonan a media voz las muchachas que cosen detrás de las celosías, medio ocultas entre las hojas de las campanillas azules; y aspiré con voluptuosidad la fragancia de las madreselvas, que corren por un hilo de balcón a balcón, formando toldos de flores; y torné, en fin, con mi espíritu a vivir en la ciudad donde he nacido, y de la que tan viva guardaré siempre la memoria.

No sé el tiempo que transcurrió mientras soñaba despierto. Cuando me incorporé, la luz que ardía sobre mi bufete oscilaba próxima a espirar, arrojando sus últimos destellos, que en círculos ya luminosos, ya sombríos, se proyectaban temblando sobre las paredes de mi habitación.

La claridad de la mañana, esa claridad incierta y triste de las nebulosas mañanas del [4] invierno, teñía de un vago azul los vidrios de mis balcones.

A [5] través de ellos se divisaba casi todo Madrid.

Madrid envuelto en una ligera neblina, por entre cuyos rotos jirones levantaban sus crestas oscuras las chimeneas, las boardillas, los campanarios y las desnudas ramas de los árboles.

Madrid, sucio, negro, feo como un esqueleto descarnado, tiritando bajo su inmenso sudario de nieve.

Mis miembros estaban ya ateridos; pero entonces tuve frío hasta en el alma.

Y, sin embargo, yo había vuelto a respirar la tibia atmósfera de mi ciudad querida; yo había sentido el beso vivificador de sus brisas cargadas de perfumes, su sol de fuego había deslumbrado mis ojos al trasponer las verdes lomas sobre que se asienta el convento de Aznalfarache. [6]

Aquel mundo de recuerdos lo había evocado como un conjuro mágico un libro.

Un libro impregnado en el perfume de las flores de mi país; un libro del que cada una de las páginas es un suspiro, una sonrisa, una lágrima o un rayo de sol; un libro, por último, cuyo solo título aún despierta en mi alma un sentimiento indefinible de vaga tristeza.

¡La soledad!

La soledad es el cantar favorito del pueblo en mi Andalucía.

NOTAS:

1. Tomo como texto base el de su primera publicación, en El Contemporáneo, el domingo 20 de enero de 1861.
2. Prólogo escrito por el autor para la colección de cantares por Augusto Ferrán y Forniés O2 Subtítulo en esta segunda publicación.
3. su Giralda de encajes, O2.
4. de O2.
5. Al O2.
6. En cursiva en O2, como antes Giralda.



Aquel libro lo tenía allí para juzgarlo.

Como cuestión de sentimiento para mí ya lo estaba.

Sin embargo, el criterio de la sensación está sujeto a influencias puramente individuales, de las que se debe despojar el crítico, si ha de llenar su misión dignamente.

Esto es lo que voy a hacer, si me es posible.

Hay una poesía magnífica y sonora; una poesía hija de la meditación y el arte, que se engalana con todas las pompas de la lengua, que se mueve con una cadenciosa majestad, habla a la imaginación, completa sus cuadros y la conduce a su antojo por un sendero desconocido, seduciéndola con su armonía y su hermosura.

Hay otra natural, breve, seca, que brota del alma como una chispa eléctrica, que hiere el sentimiento con una palabra y huye, y desnuda de artificio, desembarazada dentro de una forma libre, despierta, con una que las toca, las mil ideas que duermen en el océano sin fondo de la fantasía.

La primera tiene un valor dado: es la poesía de todo el mundo.

La segunda carece de medida absoluta, adquiere las proporciones de la imaginación que impresiona: puede llamarse la poesía de los poetas.

La primera es una melodía que nace, se desarrolla, acaba y se desvanece.

La segunda es un acorde que se arranca de un arpa, y se quedan las cuerdas vibrando con un zumbido armonioso.

Cuando se concluye aquélla, se dobla la hoja con una suave sonrisa de satisfacción.

Cuando se acaba ésta, se inclina la frente cargada de pensamientos sin nombre.

La una es el fruto divino de la unión del arte y de la fantasía.

La otra es la centella inflamada que brota al choque del sentimiento y la pasión.

Las poesías de este libro pertenecen al último de los dos géneros, porque son populares, y la poesía popular es la síntesis de la poesía.


El pueblo ha sido y será siempre el gran poeta de todas las edades y de todas las naciones.

Nadie mejor que él sabe sintetizar en sus obras las creencias, las aspiraciones y el sentimiento de una época.

Él forjó esa maravillosa epopeya celeste de los dioses del paganismo, que después formuló Homero.

Él ha dado el ser a ese mundo invisible de las tradiciones religiosas, que puede llamarse el mundo de la mitología cristiana.

Él inspiró al sombrío Dante el asunto de su terrible poema.

Él dibujó a Don Juan [48].

Él soñó a Fausto.

Él, por último, ha infundido su aliento de vida a todas esas figuras gigantescas que el arte ha perfeccionado luego, prestándoles formas y galas.

Los grandes poetas, semejantes a un osado arquitecto, han recogido las piedras talladas por él, y han levantado con ellas una pirámide en cada siglo.

Pirámides colosales, que dominando la inmensa ola del olvido y del tiempo, se contemplan unas a otras y señalan el paso de la humanidad por el mundo de la inteligencia.

Como a sus maravillosas concepciones, el pueblo da a la expresión de sus sentimientos una forma especialísima.

Una frase sentida, un toque valiente o un rasgo natural, [49] le bastan para emitir una idea, caracterizar un tipo o hacer una descripción.

Esto y no más son las canciones populares.

Todas las naciones las tienen.

Las nuestras, las de toda la Andalucía en particular, son acaso las mejores.

En algunos países, en Alemania sobre todo, esta clase de canciones constituyen un género de poesía.

Goethe, Schiller, Uhland, Heine, no se han desdeñado de cultivarlo; es más, se han gloriado de hacerlo.

Entre nosotros no: estas canciones se admiran, es verdad, se aplauden, se repiten de boca en boca; Trueba las ha glosado con una espontaneidad y una gracia admirables; Fernán Caballero ha reunido un gran número en sus obras; pero nadie ha tocado ese género, para elevarlo a la categoría de tal en el terreno del arte.

A esto es a lo que aspira el autor de La soledad.

Éstas son las pretensiones que trae su libro al aparecer en la arena literaria.

El propósito es digno de aplauso, y la empresa más arriesgada de lo que a primera vista parece.

¿Cómo lo ha cumplido?


«Al principio de esta colección he puesto unos cuantos cantares del pueblo, para estar seguro al menos de que hay algo bueno en este libro.»

Así dice el autor en el prólogo, y así lo hace.

Desde luego confesamos que este rasgo, a la vez de modestia y confianza en su obra, nos gusta.

Sean como fueren sus cantares, el autor no rehúye las comparaciones.

No tiene por qué rehuirlas.

Seguramente que los suyos se distinguen de los originales del pueblo; la forma del poeta, como la de una mujer aristocrática, se revela aun bajo el traje más humilde, por sus movimientos elegantes y cadenciosos; pero en la concisión de la frase, en la sencillez de los conceptos, en la valentía y la ligereza de los toques, en la gracia y la ternura de ciertas ideas, rivalizan cuando no vencen a los que se ha propuesto por norma.

El autor de La soledad no ha imitado la poesía del pueblo servilmente, porque hay cosas que no pueden imitarse.

Tampoco ha escrito un cantar por vía de pasatiempo, sujetándose a una forma prescrita, como el que vence una dificultad por gala, no; los ha hecho sin duda porque sus ideas al revestirse espontáneamente de una forma han tomado ésta; porque su libre educación literaria, su conocimiento de los poetas alemanes y el estudio especialísimo de la poesía popular, han formado desde luego su talento a propósito para representar este nuevo género en nuestra nación.

En efecto, sus cantares, ora brillantes y graciosos, ora sentidos y profundos, ya se traduzcan por medio de un rasgo apasionado y valiente, ya merced a una nota melancólica y vaga, siempre vienen a herir alguna de las fibras del corazón del poeta.

En ellos hay un grito para cada dolor, una sonrisa para cada esperanza, una lágrima para cada desengaño, un suspiro para cada recuerdo.

En sus manos la sencilla arpa popular recorre todos los géneros, responde a todos los tonos de la infinita escala del sentimiento y las pasiones. No obstante, lo mismo al reír que al suspirar, al hablar del amor, que al exponer algunos de sus extraños fenómenos, al traducir un sentimiento que al formular una esperanza, estas canciones rebosan en una especie de vaga e indefinible melancolía que produce en el ánimo una sensación al par dolorosa y suave.

No es extraño.

En mi país cuando la guitarra acompaña la soledad, ella misma parece como que se queja y llora.


            Las fatigas que se cantan
son las fatigas más grandes, 
porque se cantan llorando 
y las lágrimas no salen.


Entre los originales, éste es el primer cantar que se encuentra al abrir el libro. Él da el tono al resto de la obra, que se desenvuelve como una rica melodía, cuyo tema fecundo es susceptible de mil y mil brillantes variaciones.

Si la dimensión de este artículo me lo permitiera citaría una infinidad de ellos que justificasen mi opinión; en la imposibilidad de hacerlo así, transcribiré algunos, que aunque imperfecta, puedan dar alguna idea del libro que me ocupa:

            Si yo pudiera arrancar
una estrellita del cielo,
te la pusiera en la frente
para verte desde lejos.
            ———
            Cuando pasé por tu casa
«¿quién vive?» al verme gritaste,
sólo con la mala idea
de si aún vivía matarme.
            ———
            Compañera, yo estoy hecho
a sufrir penas crueles;
pero no a sufrir la dicha
que apenas llega se vuelve.

En estos cantares el autor rivaliza en espontaneidad y gracia con los del pueblo: la misma forma ligera y breve, la misma intención, la misma verdad y sencillez en la expresión del sentimiento. En los que siguen varía de tono:

            Antes piensa y luego habla;
y después de haber hablado,
vuelve a pensar lo que has dicho,
y verás si es bueno o malo.
            ———
            Levántate si te caes,
y antes de volver a andar,
mira dónde te has caído
y pon allí una señal.
            ——— 
            Yo me he querido vengar
de los que me hacen sufrir,
y me ha dicho mi conciencia
que antes me vengue de mí.

Una sentencia profunda, encerrada en una forma concisa, sin más elevación que la que le presta la elevación del pensamiento que contiene. Verdad en la observación, naturalidad en la frase: éstas son las dotes del género de estos cantares. El pueblo los tiene magníficos; por los que dejamos citados se verá hasta qué punto compiten con ellos los del autor de La soledad.

            Los mundos que me rodean
son los que menos me extrañan;
el que me tiene asombrado
es el mundo de mi alma.
            ———
            Lo que envenena la vida,
es ver que en torno tenemos
cuanto para ser felices
nos hace falta, y no es nuestro.
            ———
            Yo no sé lo que yo tengo,
ni sé lo que a mí me falta,
que siempre espero una cosa
que no sé cómo se llama.
            ———
            ¡Ay de mí! Por más que busco
la soledad, no la encuentro.
Mientras yo la voy buscando,
mi sombra me va siguiendo.
            ———
            Todo hombre que viene al mundo
trae un letrero en la frente
con letras de fuego escrito,
que dice: «Reo de muerte.»

La poesía popular, sin perder su carácter, comienza aquí a elevar su vuelo.

La honda admiración que nos sobrecoge al sentir levantarse en el interior del alma un maravilloso mundo de ideas incomprensibles, ideas que flotan como flotan los astros en la inmensidad.

Esa amargura que corroe el corazón, ansioso de goces, goces que pasan a su lado y huyen lanzándole una carcajada, cuando tiende la mano para asirlos; goces que existen, pero que acaso nunca podrá conocer.

Esa impaciencia nerviosa que siempre espera algo, algo que nunca llega, que no se puede pedir, porque ni aun se sabe su nombre; deseo quizá de algo divino, que no está en la tierra, y que presentimos no obstante.

Esa desesperación del que no puede ahuyentar los dolores, y huye del mundo, y los tormentos le siguen, porque su tortura son sus ideas, que como su sombra le acompaña a todas partes.

Esa lúgubre verdad que nos dice que llevamos un germen de muerte dentro de nosotros mismos; todos esos sentimientos, todas esas grandes ideas que constituyen la inspiración, están expresados en los cuatro cantares que preceden, con una sobriedad y una maestría, que no puede menos de llamar la atención.

Como se ve, el autor, con estas canciones, ha dado ya un gran paso para aclimatar su género favorito en el terreno del arte.

Veamos ahora algunas de las que, también imitación de las populares que constan de dos o más estrofas, ha intercalado en las páginas de su libro:

            Pasé por un bosque y dije:
«aquí está la soledad...».
Y el eco me respondió
con voz muy ronca: «aquí está».
            Y me respondió «aquí está»
y entonces me entró un temblor,
al ver que la voz salía
de mi mismo corazón.
            ———
            Tenía los labios rojos,
tan rojos como la grana...
labios ¡ay! que fueron hechos
para que alguien los besara.
            Yo un día quise... La niña
al pie de un ciprés descansa:
un beso eterno la muerte
puso en sus labios de grana.
            ———
            Allá arriba el sol brillante,
las estrellas allá arriba:
aquí abajo los reflejos
de lo que tan lejos brilla.
            Allá lo que nunca acaba,
aquí lo que al fin termina:
¡y el hombre atado aquí abajo
mirando siempre hacia arriba!

La primera de estas canciones puede ponerse en boca del Manfredo, de Byron; Schiller [50] no repudiaría la segunda si la encontrase entre sus baladas, y con pensamientos menos grandes que el de la tercera ha escrito [51] Víctor Hugo muchas de sus odas.

Pero nos resta aún por citar una de ellas, acaso una de las mejores, sin duda la más melancólica, la más vaga, la más suave de todas, la última: con ella termina el libro de La soledad, como con una cadencia armoniosa que se desvanece temblando, y aún la creemos escuchar en nuestra imaginación:

            Los que quedan en el puerto
cuando la nave se va,
dicen al ver que se aleja:
«¡Quién sabe si volverán!».
            Y los que van en la nave
dicen mirando hacia atrás:
«¡Quién sabe cuando volvamos
si se habrán marchado ya!».


«En cuanto a mis pobres versos, si algún día oigo salir uno solo de ellos de entre un corrillo de alegres muchachas, acompañado por los tristes tonos de una guitarra, daré por cumplida toda mi ambición de gloria, y habré escuchado el mejor juicio crítico de mis humildes composiciones.»

Así termina el prólogo de La soledad. ¿Con qué otras palabras podría yo concluir esta revista, que pusieran más de relieve la modestia y la ternura del nuevo poeta?

Yo creo, yo espero, digo más, yo estoy seguro de [52] que no tardarán mucho en cumplirse las aspiraciones del autor de estos cantares.

Acaso, cuando yo vuelva a mi Sevilla, me recordará alguno de ellos días y cosas, que a su vez me arranquen una lágrima de sentimiento semejante a la que hoy brota de mis ojos al recordarla.

[El Contemporáneo, domingo 20 de enero de 1861.]





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ALFREDO GÓMEZ GIL [18.167]

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Alfredo Gómez Gil

Alfredo Gómez Gil (Alicante, 1936) es un poeta, profesor, periodista y ensayista español, que ha ejercido la mayor parte de su vida profesional en los EE.UU.

La obra del poeta Gómez Gil no se limita a su propia producción. Es igualmente autor de un ensayo clásico como Cerebros españoles en U.S.A y biógrafo de Marcelino Camacho. Su tesis fue la primera, en España, en abordar la literatura comparada y Gómez Gil, traducido al japonés, al alemán, al chino o al ruso, a su vez ha aportado versiones en español de la obra de Shakespeare o de autores chinos clásicos de las dinastías Tang y Song, o modernos como AiQing.

Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense, se doctora en la misma Universidad en 1979 con la tesis Variedad, evolución y desarrollo de temas y su lenguaje en el verso y prosa de Concha Lagos publicada dos años después por dicha Universidad con el título Concha Lagos bajo el dominio de la literatura comparada. Es el único español en haber recibido el Doctorado Honoris Causa por la Richmond - The American International University in London en diciembre de 1998.

La mayor parte de su carrera la ha realizado en el extranjero. Lector del Departamento de Español y Portugués en la Universidad de Yale (1965-1967) fue profesor en el prestigioso Hartford College for Women de Connecticut desde 1967. En el mismo College obtiene el tenure en 1970, y será Profesor Titular desde 1972, Catedrático de Literatura Española e Hispanoamericana desde 1979 y Decano del Departamento de Estudios Hispánicos (1987-1989). Absorbido el College por la Universidad de Hartford en 1991, Gómez Gil mantendrá su cátedra hasta 1996, en que regresa a España. En Madrid será Catedrático de Literatura en la Universidad Francisco de Vitoria (1998-2002).
Como empleos académicos ad hoc ha sido Profesor Invitado en el College|Middlebury College, Escuela de Verano, Vermont, U.S.A. (1969); Profesor Invitado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Santander, (1973); Profesor Visitante en el Instituto de Cultura Hispánica, Cursos de Verano, Madrid, (1973); Profesor Distinguido en el Instituto de Lenguas Extranjeras de Pekín, Pekín, República Popular China, (1982-1983); Catedrático en sabático de investigación en la Universidad de Alicante con el Profesor Enrique Rubio del Dpto. de Filología. (1992-1993) y Catedrático en sabático (excedencia) de investigación en la Universidad Complutense con el Profesor Antonio Prieto del Departamento de Filología II (1997).

Obra docente

A lo largo de 37 años como profesor, Gómez Gil ha dictado numerosísimos cursos y seminarios entre los cuales podemos destacar: Historia de Puerto Rico. Estatus Político y Diferencias Lingüísticas; La Generación del 98; La Generación del 27; El Siglo de Oro Español; Literatura Española Contemporánea; Historia de la Literatura Hispanoamericana; Literaturas Románicas Peninsulares (Luso-Gallega y Catalana); La Poesía Española de Hoy; Poesía Testimonial en el Mundo Iberoamericano; El Cuento Hispanoamericano; Lingüística, I y II; Introducción a la Literatura Comparada; Correlaciones de la corriente tremendista con el esperpento valleinclanesco; Teatro Puertorriqueño Contemporáneo; El Teatro de Lope de Vega; Profesores Poetas en EE.UU; Esencia y humanidad de José Martí; Picasso y su época; Del Preimpresionismo Goyesco al Informalismo; Prosa y Poesía Gallega: Rosalía de Castro y Emilia Pardo Bazán; Poesía Arabigoandaluza y Sefardí: Epistolarios; Historia da Literatura Portuguesa. (Impartido en portugués); La Personalidad del Don Juan a través de la Literatura Universal; Cervantes y el Quijote; Fondo y Forma de la Obra Galdosiana; Renaissance and Baroque Poetry of Spain. (Impartido en inglés); Filología Románica; El Concepto del Honor en la Literatura Europea; Concepciones Dramáticas: Arthur Miller y Buero Vallejo; Incidencias de la Novelística Hispanoamericana con el "Ulises" de Joyce; Estética y Poesía de Jorge Santayana; La Poesía en Cuba: De José Martí a Nicolás Guillén; Teatro Español de Motivación Histórico-pictórica; Argumentos Literarios Hispanoamericanos en la Cinematografía Norteamericana; Argumentos Literarios Españoles en la Cinematografía Norteamericana; Poesía del Caribe y Poesía de la emigración Caribeña; Discusión de idiosincrasias (española-norteamericana-italiana-alemana) según textos de Fernando Díaz-Plaja; Del "Tirant lo Blanch" al "Quijote"; La Guerra Hispano-Norteamericana desde ambos polos historiográficos; El realismo mágico en la novela hispanoamericana...

Un comunicador

La primera vocación de Gómez Gil fue la comunicación: durante sus años de Facultad dirigirá programas de radio, alcanzando una gran popularidad entre los estudiantes. A lo largo de su larga estancia en los Estados Unidos, dirigirá programas culturales en distintos medios. Tanto Cerebros españoles en USA como su biografía de Marcelino Camacho reflejan la consumada experiencia de Gómez Gil en el arte de la entrevista. Dirige desde su fundación la Tertulia Poética del Casino de Madrid y sigue vinculado a la vida intelectual de Madrid y Alicante.

Obra

Libros de poesía

Obra propia de Alfredo Gómez Gil

Nervio, Ed. Vitruvio, 2013
ねんねの子守歌···そしておめざめ - Nanas para dormirlos... y despertarlos, ed. bilingüe japonés - español, traducido al japonés por Etsuko Asami, Tokio, Editorial Civasaqui, 1988; 2ª Edición ilustrada por Eberhard Schlotter Madrid, EDAF, 1999; 3ª ed. Madrid, EDAF, 2000.
Tú, exiliado peregrino, Alicante, Editorial Aguaclara, 1992.
The vibrations of silence - Las vibraciones del silencio, Ed. bilingüe, prólogo de Inman E. Fox, traducido por C. Marqués y C. Schinzel, Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1977.
La frente en el suelo, prólogo de Vicente Ramos, ilustrado por Manuel Baeza, Pérez Gil, Xavier Soler et al., Alicante, Caja de Ahorros Provincial, 1976.
Paisajes y formas de Eberhard Schlotter a través de un poeta, (poesía y grabados), Madrid, Ediciones de Arte, 1975. Traducido al alemán por Günter Birk: Landschaften und formen von Eberhard Schlotter Durchwandert mit einem dichter, Hamburgo, 1977.
A las cinco de la tarde, edición limitada, ilustrada por Eberhard Schlotter, Altea, Taller de E. S., 1975.
El encantador de serpientes, Colección Adonais, Madrid, Rialp, 1974.
Entre fetiches y amuletos, Colección Cuadernos del Sur, Málaga, Ángel Caffarena, 1974.
Desde el Arca del Profeta, ilustrado por José Antonio Cía, Alicante, Caja de Ahorros Provincial, 1972.
Veinticuatro poemas de nieve, Colección Cuadernos del Sur, Málaga, Ángel Caffarena, 1971.
Introducción a la esperanza, Colección El Toro de Granito, Ávila, Instituto Gran Duque de Alba, 1971.
Norte, Este, Oeste y Sur, prólogo de Ángel Valbuena Prat, Madrid, Orbe, 1968.
Por la distancia, Colección Agora, Madrid, Alfaguara, 1968.
Nervio, Ediciones Vitruvio, Colección Baños del Carmen, 2013.

Selección y versión de poesía extranjera

Antología poética de las dinastías Tang y Song. Los dos periodos de oro de la literatura china, Madrid, Miraguano, 2008.
La dinastía Tang y la dinastía Song, primer y segundo periodos de oro de la literatura china, Madrid, Ocaso, 2007 (edición de lujo, no venal).
Los sonetos de Shakespeare, traducción y versión de Alfredo Gómez Gil, ilustraciones de Eberhard Schlotter, Madrid, Edaf, 2000.
Antología poética de la dinastía Tang: primer periodo de oro, Madrid, EDAF, Madrid, 1999.
Selección poética de Ai Qing, edición y versión de Alfredo Gómez Gil, Pekín, Foreign Languages Press, 1986.
Tabarca, original alemán de Günter Birk, en versión de Alfredo Gómez Gil. Asociación de Artistas Alemanes, Altea, 1979.

Libros de ensayo

Marcelino Camacho y Josefina: coherencia y honradez de un líder (biografía), en colaboración con Etsuko Asami, Madrid, EDAF, 2003
Concha Lagos bajo el dominio de la literatura comparada, Madrid, Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense, 1980. 2ª. ed. Alicante, Diputación Provincial, 1983.
La vuelta de los cerebros, en colaboración con Francisco Carenas, Barcelona, Plaza & Janés, 1976.
Cerebros españoles en U.S.A.", Barcelona, Plaza & Janés, 1971.





De LOS SONETOS DE SHAKESPEARE de Alfredo Gómez Gil. Editorial EDAF. Madrid-México-Buenos Aires. Edición bilingüe.

Versos de Alfredo Gómez Gil. La numeración es la del soneto de Shakespeare correspondiente.



Del Soneto XVIII

Me voy a comprar un día primaveral,
y cueste lo que cueste, después de disfrutarlo
venderé a cualquier precio y a cualquiera
haciendo, de esta suerte, útil mi filantropía.

Alquilaré también una estratosfera
y me regalaré con vientos apacibles,
dejaré de competir con los luceros
y fumaré tus besos junto al muro

No ajaré insomne tu pijama, ni morderé
la almohada poseída evitando
el tallado inesperado de la piedra

Y así taraceando poemas
transcurriré el lapso de tu eclipse
mascando relajado el chicle de tu ausencia.



Del Soneto XLIX

Claudicaré al don de tu cerebro,
mis lóbregos pies ya los tienes sometidos,
y en el cimbreo de tus caderas
resentiré el vil arriendo que di a las mías.

Nada que ver la amapola con cizaña
en el intrincamiento de nuestro pegujal.
El tiempo de marchitas estaciones
fue quien lo clausuró yermo.

Pero de oro es el trigo y rubia la cebada
aunque ambos se encuentren separados
enraizados entre cales y caliza.

Si un nuevo amor
se desliza improvisándote el albergue
no es razón para dejar de amar al otro antiguo.



Del Soneto LXII

Quererse a sí mismo es evangelio
El decálogo insiste en que hay que amarse.
La vida sin amor no es de recibo
Por lo cual me refresco, me peino, me celebro

con deliciosos platos y exquisitos vinos,
excluyo el acrílico de mi fino vestuario
exitosamente edito mis cuitas y venturas
y soy destinatario desde el barrito hasta el trino.

Todo en mí está colmado de hermosura
tanto y tanto que al meditarlo creo
que debería repartir el superávit

ya que con los años los excesos caducan,
así que siendo tiempo ahora
lo pongo sin reserva a tu cuidado.



Del Soneto XCVIII

Cuando no estás me sobra oriente
abril paréceme un osario
mayo, médano cúspide
junio, un estanque pestilente

Aunque tú no estás y esté contigo
permanece la estación tan apagada
que a ciegas el tacto no se atreve
a buscar la ranura de tu aliento

Una halitosis floral se ocupa de tu ausencia
inundando el desabastecimiento de asideros,
estrangulando bestialmente la remembranza.

En este penitente acomodo
sigo, y continúo tenazmente
deshojando sincopadas margaritas.



Del Soneto XCIX

Eres la perfección que trata de imitarse

Corta la venta de tu sobresalto grácil;
obvio que la compra la tienes conseguida.
Borrascas y huracanes a tu brisa amainan,
siguiéndote según les marques la secuencia.

A la airosa aspiración mueven a emularte
cursis ególatras coetáneos clásicos.
Lo que a Coco inspirabas Saint Laurent fue recortando
para Versace tardíamente entornar siluetas.

Victorio & Lucchino semicoloristas
desfilan lo que a Armani intrigaba
fumigándole a Chloé y Gaultier los talones

Y tanto Adolfo como Calvin remozan
que las intermitentes burguesas de pasarela
la vida se ofrecerían por ensombrecerte.


Del Soneto CIV

Nacer, crecer, amarnos; y en brioso proceso
enamorarnos. Vivir la juventud adentrarnos
en nuestros gentiles búcaros continuarnos
irnos descubriendo y plácidamente revocarnos

Seguir con alegría, jamás volvernos
en el mediodía acariciarnos,
de la inopinada ingratitud consolarnos,
del indeleble destino externo cobijarnos

Por el húmedo atardecer resguardarnos,
de la templada emoción sonreírnos,
en la imprevista fatalidad abrazarnos

Mediado el interlunio sentirnos redamándonos
poniendo el ayer en presente recordándonos
y entre arrugadas manos, esperándonos.



Del Soneto CVII

Los tronos no tienen corazón
son simple caoba muerta, ennegrecida
esmaltada de piedras usurpadas
enjaretada en vil exterior carcoma

Los tronos por guardados que se tengan
se asientan en palacios combustibles
protegidos por robustos puentes de amianto
que por el roce del tiempo siembran cáncer.

Por el contrario los cetros son flexibles,
se pueden traspasar de mano a mano
al pecho descubierto que por mérito los gane

Yo voy labrando el cetro con gran tiento
para poder transmitirlo cuidadosamente
a tu título de orfebre consagrado.



Del Soneto CIX

No llegué tarde, llegué a mi tiempo.
Destierra de tu mente la demora
consistente en un lapso de vacío
donde la cintura descansaba puntual.

No hay retraso que pueda adelantarse;
al contrario, si aceleramos la estrella
podríamos tropezarnos con sorpresas
que hundiesen la bóveda de nuestra arquitectura

Nunca es tarde, el letargo es subsistencia numeraria
aunque el reloj marque en tu ábside su capricho,
tanto el trígono como el sol no comprometen.

Nunca me alejé, siempre me tuviste
en el beso limpio circunfuso, a la hora
de tus pechos sin frontera ni aduana.



Del Soneto CXVIII

Decidió asolarse de mundo en bosque,
escrutar la verdad que agita a los mortales
y para alcanzarla en suprema mansedumbre
arrestose piadoso en grave ayuno

Su trascendental meditación siguió
a la par que la complexión se iba consumiendo
y captó que voluntad sola no valdría
si por su abstinencia moría el cuerpo.

Tú eres mi verdad y por ella puse
mi regazo a enfermar
hasta que la debilidad me dio el castigo

Esta inanición cual fiel presagio
de mi abstracción logré consejo:
La verdad no necesita de ayunos ni alimentos.



Del Soneto CXXVIII

Tus dedos, floral primavera de mi otoño,
ébano corrido de suaves colinas
van alargando y encogiendo praderas
allá donde los mansos se redimen

Tus dedos, pequeños felinos juguetones
a empujones desmadejan
la hendida cima de mi empequeñecido monte
galopando dulcemente sus abiertas sinuosidades

Tus dedos, rebuscadas filigranas alfareras
estilizan la montaña, anegan la estepa
mientras la nieve acompasa los suspiros

Tus dedos, alabastro de ojivas carmesí
mantienen un tímido rigor entre las mías …
mis manos, no, tus manos, tus manos.



Del Soneto CXXXV

Paso de espaldas que sonrían al volverse
de ojos maliciosos con guiños de veneno
de gestos mancornados con desdedados puños
de jarras en mi pub brindando socavones ….

… Si tú eres puerto yo soy bocana,
no puedo negar el atraque a ningún velero
que a la dársena arribe, arríe sus velas
y abarloe en tu dique si lo quieres

Mediste bien la eslora y el apremio,
convendría evitar se rompan las estachas
ya que observo pantalanes muy cargados.

Por mucho que balizas destrocen la amura
y hayamos de dragar el lecho luego
me basta que seas tú mi puerto y yo bocana.



Del Soneto CXXXVII

Agarrándome de nuevo el fuero me grito,
me insulto los espasmos, los vomito,
me muerdo la clavícula y me desdento
trato de amordazarme el alma, y ahí no llego.

Reto a las galaxias, las esputo
y les ajordo ¡Guarras, embusteras
del seráfico orgasmo, alcahuetas!
¿Por qué me escogisteis de verdugo?

La ajusticié y ella era inocente
Debíase a otros códigos, otras penas;
Previsión vuestra era virtud en su cultura.

Redacté con tinta imborrable de la historia
en su escabroso apéndice, la sentencia contra
quién jamás cupiera ni cayese en desacato.



Del Soneto CXLIII

En mi caso la edad no proporciona la andadura,
tanto queda reducida por la tuya
que si en la campiña triscando no la alcanza
en sentimental desdecir, sí de infancia quedé fornido

Por ello empírica devota en tu deporte
entrenas y aspiras al máximo de trofeos
sin que arredre el ilícito esteroide
donde el prestigio gana de la fama grima.

Tus plantas sólo tienen de caucho las sandalias,
hoy los materiales mejoraron. Cuidado
con la forma de pisar en luengas pistas

A esta consideración me comprometo, para
en un campo de golf, próximo al estadio, esperarte
copando hoyos hasta que termines la olimpiada.









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RAFAEL AUGUSTO ZORRILLA [18.168]

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Rafael Augusto Zorrilla

Rafael Augusto Zorrilla (República Dominicana  1892-1937). Poeta dominicano. Creador del Postumismo junto a Domingo Moreno Jimenes y Andrés Avelino.

Nació en la provincia de El Seibo. Desde 1916 se celebraron tertulias literarias en su casa de la calle Restauración en Santo Domingo. En 1920 se trasladó a la calle Benito González cerca de donde vivía Domingo Moreno Jimenes. Manuel Llanes y otros poetas entre los que estaba el joven Andrés Avelino visitaron su casa y adoptaron el símbolo de Colina Sacra bajo la dirección del Santo Pontífice que ocupó durante el año 1934. Anteriormente, fue ocupada por Domingo Moreno Jimenes durante 12 años y Andrés Avelino la rechazó a través de una carta publicada el 10 de agosto de 1935 en la revista Bahoruco.

En 1922 publicaron el folleto que estableció los fundamentos del movimiento literario en la revista Letras dirigida por el venezolano Horacio Blanco Bombona. Con las ideas que plasmaron en el manifiesto postumista negaron las corrientes de vanguardia de principios de siglo XX y favorecieron una poesía de carácter nacionalista que rescató el color local, el paisaje y la identidad nacional. El postumismo constituyó una renovación de la tradición poética nacional.

Fue comerciante. Tuvo primero una panadería fuera de las murallas de la zona colonial y más tarde una fábrica de blocks y mosaicos. También había participado en las revueltas civiles del país. Fue considerado el primer mecenas del movimiento postumista, Avelino el vanguardista del grupo, mientras Domingo Moreno fue la figura cimera. 

Murió el 27 de septiembre a los 45 años de edad.

Bibliografía

Coiscou-Weber, Rodolfo Juan: El postumismo: sus creadores, Domingo Moreno Jimenes, Andrés Avelino y Rafael Augusto Zorrilla, Colección Antología de nuestra voz, 1995.




Fue, después de proclamado el movimiento en marzo de 1921 en la revista “La Cuna de América” un poeta libre.

 Sin embargo, quizás escrito con anterioridad, descubrimos en la revista “Quisqueya” un breve y extraño poema escrito con versos medidos y rimados,   dedicado al amor de madre y firmado al pie entre paréntesis, como para pasar desapercibido, con esa gran modestia que siempre manifestó, aunque la redacción para que no hubiera dudas en el futuro, señala su nombre completo. Como una curiosidad de arqueología literaria lo ofrecemos tal y como fue publicado el 31 de diciembre de 1921; es decir, hace noventa años.

Lo más grande

 A mi estimada amiga Mercedes Benedicto.

¡Amor de madre! Amor acá en la tierra
Imagen pura del amor divino;
Sentimiento clarísimo que encierra
Cuanto hermoso de cielo al mundo vino;
Iris de paz en la continua guerra
De las pasiones que nos dio el destino,
Bálsamo celestial, gozo del alma
Puerto seguro de apacible calma.

(Zorrilla)


MOVIMIENTO POSTUMISTA EN LA HISTORIA


Por ALEJANDRO PAULINO RAMOS

GOLPE DE ESTADO CONTRA EL SUMO PONTÍFICE: JUAN BOSCH Y ANDRÉS AVELINO SE NEGARON A SUSTITUIR A DOMINGO MORENO JIMENES

PUBLICADO ORIGINALMENTE EN LA REVISTA VETAS, DE LA REP. DOMINICANA.

PRESENTACIÓN

El 15 de diciembre de 1934, cuando todavía la dictadura no había logrado controlar por completo a la intelectualidad dominicana, un grupo de selectos escritores y poetas de la clase media, se reunió para transformar el Movimiento Postumista en una simple capilla, en un club cultural, y despojar a su máximo ideólogo y guía del cetro de Sumo Pontífice. Se llegó a decir, y se puso en boca de uno de los principales del postumismo, Rafael Augusto Zorrilla, que Moreno Jimenes iba a ser excomulgado, lo que llevó al director de la revista Bahoruco a escribir sobre el Maestro:

“Aunque se reúna toda la crítica del mundo y lo excomulgue él no se siente tambalear. Todos pueden anatematizarlo. El cree en si mismo con la fe del carbonero que es la que levanta montañas. Los demás aunque unánimes, son los que están equivocados. Y esta actitud suya es profundamente sincera.”

Una amplia conspiración se gestaba desde el Llano y desde la misma Colina contra Moreno Jimenes. La reunión donde se ejecutó el golpe de Estado fue convocada y sólo faltaron en el encuentro celebrado en la Colina Sacra (local del postumismo ubicado en la parte alta de la residencia de Rafael Augusto Zorrilla, José Martí número 74), Moreno Jimenes y Andrés Avelino, y aunque ambos fueron exaltados como símbolos del movimiento, algunos entendieron que con este golpe de Estado el postumismo estaba llegando a su fin.

En aquella mañana de diciembre de 1934, del domingo en que se ejecutó la asonada, muy pocos se quedaron en sus residencias. Concurrieron, leyeron versos para demostrar que ellos también eran “postumistas”, y al final levantaron sus manos: el despojo estaba consumado, aunque no todos estuvieron de acuerdo con la conspiración. Allí estaban presentes: Delia Weber, Manuela Jiménez, Livia Veloz, Orfelina y Selmina Vicens, y Amada Nivar de Pittaluga.

Entre los hombres se encontraban: Rafael Américo Henríquez, Rafael Andrés Brenes, Valentín Giró, Rafael Augusto Zorrilla, Luis H. Valdez, Ligio Vizardi, Eurípides Pérez Alfonseca, Pedro Landestoy, Horacio Read, Surcar Méndez, Jesús María Troncoso, Pedro Troncoso Sánchez, Julio César Castro, Dantón Rodríguez, Arístides Pino, R. Pérez Ortiz, M. A. Amiama, Gregorio González, Juan Bautista Pittaluga, Manuel Llanes Garrido, Pedro R. Contín, y Ramón Suriñach.

Fue electo por gran mayoría Sumo Pontífice del postumismo, para el período 1934-35, el poeta Rafael Augusto Zorrilla.

Cuando el período para el que Zorrilla fue electo llegaba a su fin, en Bahoruco apareció el siguiente comentario: “Hay quienes dicen que Zorrilla no entrega la tiara, en diciembre, argumentando que si Moreno tuvo doce años la sartén por el mango, por qué él la va a dejar a los doce meses. Además que la Capilla ha prosperado mucho bajo su mandato.”

En los primeros años de la dictadura, los poetas y escritores se encontraban parcelados en varias organizaciones culturales, siendo las de más prestigio El Paladión, Plus Ultra y el Postumismo, y las mujeres se encontraban organizadas en el Club Nosotras.

Plus Ultra y Paladión se fusionaron en Acción Cultural, y las mujeres intentaron darle vida a Acción Femenina, mientras que el postumismo quedó reservado casi exclusivamente para los poetas; pero la mayoría de ellos, aunque decían admirar y seguir el postumismo rechazaban a su máximo fundador.

Estaban de modas en aquellos días los Conchoprimistas, casi-escuela literaria lidereada por Juan Bosch quien había irrumpido en el ambiente literario a partir de 1931; en las tertulias se encasillaban todos los escritores, a partir de sus condiciones sociales, entre los del Llano y los de la Colina.

Esto era así, debido a que los del Llano residían en la zona colonial, Gazcue y Ciudad Nueva, sectores que eran entonces de clase media y rica, mientras que el vulgo vivía en la parte alta de la ciudad, especialmente en la barriada de Villa Francisca donde tuvieron siempre los postumistas su local de la “Colina Sacra”.

En 1935 los escritores y poetas del Llano barajaron algunos nombres para sustituir al Sumo Pontífice Rafael Augusto Zorrilla. “Unos hablan de Andrés Avelino, otros de Juan Bosch, que en este caso asaltaría la Colina con su falange de Conchoprimistas.”

Juan Bosch rechazó la propuesta y escribió una aclaratoria donde expuso su punto de vista sobre el particular:

“Si yo, como un perfecto intruso, tomara por asalto la sacratísima colina. Ahora bien, como el postumismo me ha interesado vivamente, hasta hacerme perder el sueño muchas veces, me creo autorizado para dar mi opinión en este enredo que los colinianos se traen ahora. Pienso que bien le vendría la tiara a Avelino, puesto que él es, del triunvirato fundador (Moreno, Zorrilla y Andrés Avelino), el único que hasta ahora no ha manejado la sartén (…). Si Avelino, como lo supongo, pues que está dotado de bastante equilibrio, no aceptara su nominación, estoy entonces con los poetas del Llano que pretenden llevar a Moreno Jimenes otra vez al gran sacerdocio.”

Andrés Avelino también rechazó la propuesta y un poco amargado de la situación que se estaba dando en el Movimiento, aclaró su posición definitiva:

“Declino a priori e irrevocablemente tal distinción que no he anhelado nunca por ser contraria a mi modo de pensar, a mi actuación en el arte, en las ciencias y en la vida. (…). Los cultivadores de la belleza relativa pueden seguir su campaña de pontificados, que no me inquieta. Sólo deseo que se me deje seguir al margen de la política literaria dominicana.”

En la sustitución de Domingo Moreno Jimenes en 1934, como Sumo Pontífice del Postumismo, se esgrimió como excusa mezquina, que este había prolongado su liderazgo desde 1917 hasta 1934, pero lo que tal vez no se percibió fue la sorda “lucha de clases” que envolvió el golpe de Estado litariario; de los tres primeros fundadores, Andrés Avelino, graduado ya de Maestro Normal, había sido profesor de la Universidad de Santo Domingo, Moreno Jimenes también era Maestro Normal y había sido profesor de la Universidad Popular y Libre del Cibao, un proyecto político educativo dirigido por Juan Isidro Jimenes Grullón, mientras que Rafael Augusto Zorrilla era propietario de una fabrica de blocks y mosaicos, y otro que los había acompañado desde principio de los años veinte, Andrés Brenes, era abogado; pero el más indigente de todos lo era Jimenes.

Moreno Jimenes era rechazado por su pobreza y por la imagen que proyectaba, lo que hacía que los intelectuales burgueses y hasta muchos de la Colina se burlaran de él. Ellos admiraban el movimiento postumistas y se sentían postumistas, pero rehuían la personalidad humilde del único poeta de esa generación que ha trascendido el tiempo y llegado con inigualable fortaleza hasta hoy.

Mientras Moreno Jimenes vivía acorralado por una espantosa miseria económica, Andrés Brenes dice en 1925, que Rafael Augusto Zorrilla era un burgués. En su escrito “Rafael Augusto Zorrilla, el discípulo maestro”, Brenes dice: “ese Zorrilla se ha vestido un traje amarillo, y se ha vuelto político. La cordura ha vuelto a él, y no piensa en versos: es un burgués que trabaja, gana un sueldo, como bien y aspira a hacer del presupuesto su mejor libro de versos”.
¿Pero como percibían los intelectuales y profesionales de entonces al fundador del Postumismo? ¿Cuál era la situación económica permanente de este?. Veamos algunos desgarrantes testimonios:

El venezolano Horacio Blanco Bombona, director de la revista Bahoruco, y quien había dirigido la revista Letras, donde se inició el Movimiento Postumista en 1917, dice sobre Moreno lo siguiente:

“Nuestro distinguido colaborador, el poeta Domingo Moreno Jimenes, dictó una interesante conferencia sobre temas literarios en San Pedro de Macorís, en el seno de la Sociedad Hermanos Deligne. Moreno Jimenes, que fue cesado en la Escuela Normal Macorisana, sin que se le pagaran los meses de vacaciones a los cuales tenía derecho, merece por su renombre y por su obra, consideraciones que hasta ahora oficialmente no se le han tenido”.

En otro número de Bahoruco, Blanco Bombona insiste: “Moreno Jimenes llega como siempre a la redacción de Bahoruco. Coloca su maletín inseparable en una mesa. Toma asiento y comienza a hablarnos maravillas de Santiago de los Caballeros.

Allí le acogieron con afecto; recitaron versos suyos en una noche de (…) en la Sociedad Amantes de la Luz. Aquello fue una apoteosis para el poeta postumista. “Hemos fundado la primera Universidad Popular de las Antillas en Santiago de los Caballeros”. Allí Moreno Jimenes dicta una cátedra de Estética. Es increíble que habiendo pasado por la Superintendencia de Instrucción Pública dos intelectuales sin envidias, sin egoísmos, con méritos propios, hayan visto con absoluta indiferencia a Moreno, cuya situación económica no admite espera: No se han utilizado los servicios de este destacado aeda nacional, que posee su título de maestro normal y que ha ejercido durante varios años el profesorado con idoneidad. Esa apoteosis que la acogedora Santiago le tributa es en el fondo una protesta por el abandono en que se ha dejado al alto poeta.” .

Enrique Jiménez, el Padre del héroe Enrique Jiménez Moya, escribió sobre Domingo Moreno lo siguiente: “Domingo Moreno Jimenes, nuestro más alto poeta, es único en Hispano América. Su originalidad arranca de inconcebibles y misteriosas profundidades cósmicas. El mismo, su doliente figura humana, es errabunda substancia cósmica hecha de tiempo sin espacio.

Quien desee comprobar este aserto no tiene más que detenerse y contemplar por un momento sus brotadas pupilas preñadas de un afán de infinito y que en nada se fijan; contemplar sus desacompasados movimientos, su andar indeciso y desequilibrado como si su pesado microcosmos quisiera salir de su centro de gravead, contemplar la desaliñada vestimenta que cubre su mísera substancia corpórea cual un plumaje de plomo que le impidiera volar (…).

Era de conocimiento público su “locura” por la poesía, pero era “un hombre que no prueba alcohol y que ignora las drogas. Acaso no se haya embriagado en toda su vida sino de sensualidad. Lo demás es el espectáculo del mundo al través del prisma de su temperamento.”

Rafael Andrés Brenes, destacado que fue también en el postumismo, en “El último breviario de Moreno Jimenes” describe la imagen del poeta y las burlas de algunos: “Una tarde, hace ya tiempo, conversaba yo, (…), con un miembro de la judicatura nacional (…). Cuando íbamos a separarnos, una persona, desde la acera vecina, gritó tres veces mi nombre: Brenes, Brenes, Brenes.- Tenía un sombrero ridículo sobre la frente; los ojos extraviados; la nariz pequeña; el bigote en desorden; la boca sensual, abierta en el último grito; del óvalo de la cara, asomaban las orejas pequeñas…Un cuello de tela, una corbata negra, un traje de dril oscuro, unos zapatos negros y empolvados; ésta era su indumentaria. En una mano, un bastón apuñado a media caña; en la otra, varios libros. Había extendido el cuello y su cara se destacaba del resto de su cuerpo. El Magistrado y yo nos habíamos vuelto.- ¿Quién es ese sujeto tan raro? Me preguntó aquel.- Es Moreno Jimenes –Ah! Exclamó y se sonrió irónicamente.- (…), cruce la calle, fui hacia mi amigo, lo estreché junto a mi corazón, y entre preguntas y respuestas seguimos, no importa la dirección, por aquella calle congestionada de gente.

Ha pasado mucho tiempo, pero aquel Magistrado que es la gran mayoría de un pueblo, no sólo se conforma con sonreír irónicamente ante Moreno Jimenes, sino, lo que es peor aún, en desconocer los méritos de este auténtico poeta -(negritas mías, A.P.R)-, cuyo nombre ha de fulgurar en un futuro que tal vez esté próximo, junto al de Rubén Darío (a quien supera desde muchos puntos de vistas) en el cielo de la literatura americana.

Todos los países latino-americanos se empeñaron siempre en que su representación diplomática y consular fuese confiada a sus poetas y escritores (…). En nuestro país se siguió la misma práctica; pero también como en otras partes, los más hábiles y los menos merecedores de esta distinción (ya que fue siempre distinción de política criolla) fueron los que sacaron mejor partido. Moreno Jimenes, naturalmente, nunca se encontró en el número de los favorecidos; su pan, hubo de ganárselo con más trabajo, pero en una misión más alta: el magisterio. Sin embargo, también en este sector tuvo siempre lugares secundarios, y siempre que, (como en el presente caso, se presentó la oportunidad de ir a la dirección de una escuela, el arrivismo se confabuló con la incapacidad, no solo para mantenerlo en un lugar secundario, sino hasta para idear su expulsión del cargo que hoy honra. Pero, ninguna de estas miserias de la vida salpica la blanquísima toga del poeta. (...).

Dentro de una miseria que le redime, por su propio esfuerzo único, edita “El Día Estético”, revista de cultura americana, que es voz y eco de la ciencia y del arte, en el amplio horizonte de América. (…).

Esta era la situación de Domingo Moreno Jimenes al momento del “golpe de Estado”, y se puede decir que así murió décadas después, sin embargo, como dijo su protector de la revista Bahoruco: “Moreno ha recorrido el país en todas direcciones con su maletín. Ha visto morir el sol en Higuey y en Sábaneta. Si en Lugar de “El Día Estético” vendiera cocaína ya hace mucho tiempo que este trashumante de su isla, estaría rico”.

Pero su dignidad tocaba el cielo, y los que sintieron aversión hacia él, grandes e importantes poetas de su tiempo, impulsados más por su estatus social que por el valor de sus poesías, hoy son tristemente casi-desonocidos en la historia de la poesía dominicana, mientras que él, pobre y casi excomulgado, brilla como el sol dotado de una fuerza centrifuga digna de tomarse en cuenta.

Ahora disfrutemos de este plato fuerte de la historia de la literatura dominicana que todavía no ha sido contada.

Santo Domingo, D.N.
14 de Febrero 2002.


“ANDRES AVELINO: EL DISCIPULO DEL MAESTRO”

Rafael Andrés Brenes

Me lo presentó una tarde Moreno Jimenes. Fue un poco indiferente con mingo entonces y tal vez por eso nuestra amistad tardó en acentuarse.

Andrés Avelino es un muchacho de los campos de Monte Cristy. Y allá su orgullo lo empujó tan fuerte que sólo Moreno Jimenes y Zorrilla y el despertar del ideal en él, pudieron detenerlo aquí.

Andrés Avelino es pequeño de estatura, sereno, de hablar reposado y claro, hablar que se subraya con las exclamaciones súbitas de entusiasmo o de dolor o de protesta. Las piernas en paréntesis sostienen el tronco de un hombre de voluntad y de ideales; sus piernas lo llevan hacia delante y hacia arriba, dejando que el aire fétido de los pantanos que cruza, se escape por el vacío de las dos curvas simbólicas.

Andrés Avelino tiene dos manos fuertes que cavan al tierra y arrojan al grano, que amartillan el clavo en el hogar que le arropa, que quiebran las perlas de su frente ancha y alta como sus ideales, que cortan una flor, escriben una estrofa y se suavizan en las tibias manos de la amada buena. Sus ojos largos, melancólicos, huyen siempre: para mirar se perfila el poeta como si las palabras o las miradas de los otros fueran a arrancarle algún secreto al fondo de sus negras pupilas. A no ser por la humildad suya se diría que su mirar es mirar altivo de señor.

En veces, cuando se habla con él, entrelaza los dedos, y busca en el infinito la palabra sincera y blanca. Su rostro no se pliega nunca, siempre aparece sereno, y, esto que pudiera ser la máscara de su sinceridad no lo es.

Andrés Avelino estudia, va á la clase como un buen muchacho á quien se le ha prometido un premio. Andrés Avelino trabaja; la casa donde vive con su mujercita cariñosa y buena, la fabricó él con sus propias manos. Andrés Avelino es fuerte; de fortaleza corporal y de espíritu.

He pasado muchas horas con él; horas de largas meditaciones, mientras la esposa cose baja la lámpara y el perro duerme á la puerta; ambos como sumidos en el mismo pensamiento, contemplando la luna. Otras han sido horas de largas plásticas, en las que el poeta me ha confiado los dolores y ls esperanzas del hombre, y el hombre la fe y la ilusión del poeta.

Su espíritu es claro y sereno y su voluntad es firme. En política Andrés Avelino sería; sería, pero es demasiado bueno. De bondad y nobleza a toda prueba. Jamás ha dicho mal de nadie y se preocupa poco por las vidas ajenas. Sólo cuando éstas lo reclaman es que se detiene ante ellas.

Ha sido practicante de farmacia, mecánico dental y poeta. Quiere ser algo más y ha de serlo.

Hizo vida en el parque Colón, tomó ajenjo en El Fausto, y una tarde fría y desolada rompió los lazos falsos y débiles que lo unían aquí abajo, subió a un coche con unos libros y sus ideales, ascendió la colina, empujó la puerta de Zorrilla y le dijo: -Se me acabó el pan y aquí me tienes.

Sus trajes se fueron deteriorando con el tiempo, la camisa se quedó en manos de la lavandera filosٌfica y el barbero no confió más en sus palabras. Una chalina negra y ancha fue camisa y corbata a un tiempo mismo, y una melena de rebeldías cayó sobre su nunca olvidada.

Una tarde, cuando tejía ante su mesa un poema, el intruso llegó con “la cuentecita aquella”. El poeta siente el dolor, el dolor de su pasado y la felicidad del instante manchado de ese dolor, se subleva, y con los puños enalto grita:

Cada vez que me rompen mi velo azul siento un gran dolor
y no es el dolor de que lo hayan roto
sino la pena infinita de que me lo seguirán
rompiendo.

Y esto después fue un poema en su libro Fantaseos, un poema que nadie entiende, excepto el cobrador que no volvió por aquella casa.

Una mañana de sol pensó que el ideal necesitaba un nombre, pero un nombre fuera la esencia, definitivo y único, y del brazo de Moreno Jimenes, el discípulo maestro dijo con la voz del espíritu: -Postumismo.
-Postumismo, postumismo, postumismo.
Y entonces fue el grito. Como tres gigantes se irguieron y proclamaron a los cuatro vientos la libertad del espíritu; y hasta entonces no supo que el espíritu era esclavo.

Y vino la infamia, y detrás de la infamia la mujer. Y aquel hombre, pequeño de cuerpo, se hupó sobre la infamia misma y la hizo noble. Y desde entonces, con indiferencia de esfinge, desde su zócalo, contempla, a los otros arrastrarse, queriéndole arrancar su parte de ideal. Y lo cede, lo cede, pero el idea, que es él mismo, queda en él latente y no lo abandona.

Después su vida llena de desengaños triunfa y surge blanca en su casita junto a la esposa buena, bebiendo el café de la madre cariñosa que ruega por el hijo, sin advertir dentro de su amor, al héroe.

Una noche en el viernes literario de Plus Ultra leyó sus “cantos a la muerta viva”. Tras la pequeña mesita, junto a la lámpara iba volviendo las hojas y con ellas las emociones en nuestros espíritus. Allí estaban Rafael Américo Henríquez, Eurípides Pérez Alfonseca, Manuel Amiama, Angel Rafael Lamarche, Jesús María Troncoso, Domingo Moreno Jienenes, y yo. Todos qudábamos en una semioscuridad y solo el poeta se bañaba en la luz de la lámpara. Hubo estrofas que recitó dos veces. Cuando terminó parece que todos los alientos contenidos se escaparon, y no hubo mejor frase de elogio que aquella de nuestros espíritus. Transcurrido un instante Lamarche exclamó: “Todos llevamos en nosotros mismos una muerta viva, y tú Avelino, hoy nos lo recuerdas”.

De Andrés Avelino se habla en América como aquí hablamos de Estrada, de Vicenzi, de García Monje. Y eso ya es algo.”
(La Opinión, No.94, Noviembre de 1924).



“PERFILES LITERARIOS: RAFAEL AUGUSTO ZORRILLA, EL DISCÍPULO MAESTRO”

Andrés Brenes

Era el año de 1921, el mes de Agosto, la once de la mañana; el sol reververaba en las piedras y en la calzadas de la calle “Mercedes”; los automóviles, escandalizaban con el trepidar de sus motores y el ronco sonar de sus bocinas, los coches tirados por los flacos caballos agobiados por el trabajo y el foete, se bamboleaban sobre las piedras relucientes; las pesadas carretas rodaban a espaldas de las mulas tercas, golpeadas con furia por los carreteros; los vendedores de frío-frío empujaban sus carretillas pintadas, y un carbonero apaleaba al burro que se derrengaba bajo el peso de un centenar de petacas de carbón. Por las aceras iban y venían los transeúntes, aprisa. Y bajo la luz quemante del Sol la ciudad parecía vivir una vida atropellada.

A la puerta de la librería “Universal”, en medio de la acera, empujado suavemente, de rato en rato, por los transeúntes que iban y venían, había un hombre extraño, trigueño, de regular estatura y enmarañada melena, que embustido el cuerpo flaco en un raído y sucio traje de dril crudo, cargaba en el brazo izquierdo diez o doce libros de deteriorados pergaminos, mientras con el derecho sacudía el sombrero en el aire, a la par que gestionaba, hablando con don Constantino Suárez Gómez, el librero español, pequeño, blanco, de simpático rostro adornado por los gruesos bigotes y la reluciente calva que, con las manos cruzadas sobre el vientre enorme, oía con paciente actitud al que hablaba.
-
-¿Quién es?, le pregunté a alguien indicándole al raro personaje.
-Rafael Augusto Zorrilla, postumista.

Me sonreí y seguí adelante.

Es el año de 1925. Ahora soy un admirador del postumismo y de los tres valientes que arrostraron la burla y la ignorancia y la incomprensión de un pueblo intelectualmente adormecido por el retintín de los consonantes arrugados. Conozco la labor de los postumistas. Y de la de éste, Zorrilla, que hizo de su pluma de poeta, suave y tierno, cortante bisturí d crítico, la conozco en las diversas publicaciones postumistas que entrañan una de nuestras más, importantes épocas literarias.

La verdadera poesía de Zorrilla no es la de Moreno ni la de Avelino. Mientras Moreno en sus poemas se nos muestra lírico y filósofo, Avelino es filósofo o lírico y Zorrilla se conforma en un plástico lirismo que nos subyuga. Y quiero sólo referirme a la lírica y a la filosofía del postumismo, tan vasto y diverso que sólo en un largo estudio pudiera presentarse en sus diversos aspectos.

A Zorrilla lo conocí una noche, trajeado con el uniforme del departamento de higiene, y solamente habló esa noche de los acontecimientos políticos de actualidad.

El Zorrilla poeta, que bajo la luna, y acompañado de Moreno y Avelino, ascendía la colina, recitaba y discutía de arte, anonadando cn sus anatemas a los clásicos, burlando a Nietche y riéndose de Rubén; el Zorrilla impulsivo que decía sus conceptos sobre la nueva poesía; Zorrilla que junto a la artesa de Polito Peguero deshojaba la rosa de su espíritu, ese Zorrilla se ha vestido un traje amarillo, y se ha vuelto político. La cordura ha vuelto a él, y no piensa en versos: es un burgués que trabaja, gana un sueldo, come bien y aspira a hacer del presupuesto su mejor libro de versos.

Y hace bien Zorrilla. Lo que no le perdonaríamos nunca sería que cerrara las puertas de su espíritu a la musa nueva que le dio la gloria.

(Bahoruco No.142, octubre 1925).



“INDUSTRIAL DEL MOSAICO Y PROTECTOR DE ARTISTAS”

Francisco Antonio Cruz

“RAFAEL A. ZORRILLA fue ante todo artista. Todo su entusiasmo juvenil y la alta espiritualidad que le era innata, así como su comprensión y noble sentimiento humanitario, le llevaron en todo momento a las prácticas más puras y desinteresadas del verdadero bien. Como artista su compresión en una continuada ofrenda durante todo el curso de su vida a sus compañeros. Como hombre laborioso, enamorado ferviente de la honestidad y la decencia, con vocación para las grandes empresas establece una fábrica de mosaicos, la cual aún subsiste contiguo a ;a casa de familia, que es, como ya hemos señalado, un puntal del armazón material de nuestro progreso.

La razón de que en esta casa, junto a una fábrica de mosaicos, se desarrollara un cenáculo literario, es decir, la llamada Colina Sacra, cuyo nombre es bastante conocido en los campos de nuestra literatura, no es otra que la espiritualidad y sensibilidad para las inquietudes sublimes de que dio pruebas en todo momento el distinguido bardo fenecido –(en 1937, A.P.R)-.

Esta casa fue siempre, en vida del Poeta, un ancho alero abierto a los pasos de todo artista. Aquí encontraron pan y sábana, una sonrisa limpia, un “bienvenido sea” numerosos artistas que la adversidad, unas veces, y otras la atracción emotiva, trajeran a su dintel. Muchos de nuestros consagrados valores en los campos del intelectualismo, hoy en día Diputados, Senadores, Ministros, Periodistas, Jueces, etc., recuerdan con honda emoción sus mocedades necesariamente ligadas a este primer Ateneo de la Capital…

Es verdaderamente lamentable que la obra poética de Zorrilla no haya sido recogida en un libro, ya que el poeta no publicó ninguno. Es, a nuestro criterio, una deuda de gratitud que tenemos los espíritus de hoy contraída con el bardo extinto, toda vez, que su vida y su obra se compenetren íntimamente cimentando una jerarquía de indiscutible valor ético y estético.

Puede incorporarse a la compilación de las grandes paradojas que el postumismo como tendencia literaria nació junto a una fábrica de mosaicos.”

(Francisco Antonio Cruz. “Colina Sacra”: un reportaje acerca del postumismo; aporte a nuestra realidad literaria de hoy y mañana”, C.T., 1945. En: pp.11-16).




“NO EXISTE TAL POSTUMISMO, NO EXISTE SINO MORENO JIMENES.”

Horacio Blanco Fombona

“El Postumismo ya no existe, comentan algunos. Otros creen que aún conserva vida para largo tiempo. Pero, ¿qué es el postumismo? ¿Hay parentesco entre los jóvenes escritores que se han agrupado bajo tal denominación?

Hasta ahora no hemos leído ni oído una definición del postumismo, ni uno siquiera de sus postulados. El común con otros movimientos vanguardistas en que sus cultivadores hacen el verso sin ritmo y sin rima, dando, por tanto, más importancia a la esencia que a la forma.

Para nosotros no existe tal postumismo: no existe sino Moreno Jimenes, cuya desconcertante expresión poética obedece a su extraño temperamento. Imitarlo es un error y no conduce sino a envejecer prematuramente. Entre los postumistas hay elementos disímiles. Escojamos dos de los más sobresalientes: Moreno Jimenes y Rafael Andrés Brenes. Moreno es nebuloso, incoherente, de una expresión delicadísima y generalmente imprecisa. Su poesía obra como la música, en los que las gustan. Sus elipses, sus imágenes inesperadas, personalísimas, tiene la peculiaridad de sugerir a unos lectores unas impresiones y otras, diferentes, a otros lectores.

Brenes no. Brenes, en prosa y en verso, es claro. Una imagen suya no tiene otra expresión que la que él le ha dado. Es un colorista y un realista. ¿Porqué, pues, es postumista Brenes y porqué pertenece a la escuela que suscitó Moreno? ¿Hay tal escuela? ¿Hay tales postumistas? No lo creemos.

Se agruparon al amparo de la extraña personalidad poética de Moreno unos cuantos jóvenes, para imponerse, porque unión es fuerza. Pero cada uno de los que tienen talento ha ido encontrando su propia expresión. El grupo ha ido perdiendo cohesión y solo insisten en denominarse tales, aquellos que no han podido expresar su personalidad, porque no la poseen.

En otra ocasión, tocaremos el mismo asunto pues el origen de todo esto encuéntrase en las páginas de la revista “Letras”, entre los años 1917 y 1920 y nos encontramos responsables, en cierto modo, aunque de manera involuntaria, de la aparición del postumismo”.

(“Bahoruco Informa y Comenta”. Bahoruco, Año 2 No.74, 9 enero 1932).


“SEMANA SOCIAL”

“Nuestro querido amigo y colaborador muy estimado, Domingo Moreno Jimenes, Sumo Pontífice del Postumismo y Maestro Normal, ha regresado de Santiago de los Caballeros. Trae en el indispensable maletín de viaje una nueva edición de “El Día Estético”, la revista de alta literatura que publica cada vez que se lo permiten los anunciadores.

Moreno fue a San Pedro de Macorís, a cobrar, vino a esta ciudad a cobrar y ya había cobrado en Santiago. Pero es tan poco lo que producen estas cosas que no debemos dejarlo en el inmerecido abandono en que se le tiene desde hace ya casi dos años, Moreno merece que aquellas personas que estiman a los intelectuales porque son capaces de saber lo que ellos significan dentro del conglomerado social, le tiendan la mano.

Moreno ha recorrido el país en todas direcciones con su maletín. Ha visto morir el sol en Higuey y en Sábaneta. Si en Lugar de “El Día Estético” vendiera cocaína ya hace mucho tiempo que este trashumante de su isla, estaría rico”.

(“Semana Social. Bahoruco, 3, No.108, 3 sept. 1932).



“BAHORUCO INFORMA Y COMENTA”

Horacio Blanco Fombona

“Moderno Apocalipsis”. ..El pinta una idea e ideologiza, un color. Para no perder la norma se entrega a su sensibilidad instintiva. Luego viene una cosa admirable: el respeto que siente por su extraña personalidad de poeta y por su obra.

Aunque se reúna toda la crítica del mundo y lo excomulgue él no se siente tambalear. Todos pueden anatematizarlo. El cree en si mismo con la fe del carbonero que es la que levanta montañas. Los demás aunque unánimes, son los que están equivocados. Y esta actitud suya es profundamente sincera.

Moreno Jimenes, no es explicable en nuestro medio. Esos ambientes complicados y en anhelo de superación son más propios para producir una psiquis como la de Moreno. Al decir sensibilidad no vaya a creerse que observamos sentimentalidad. No hay poeta menos sentimental que él. Al menos su sentimentalidad tiene una expresión diferente que en los demás seres: se diluye no en una lágrima sino en una expresión filosófica. Nosotros estamos en deuda con Moreno Jimenes. Le debemos un pan abundante, sin angustias, y es ese el que nunca le hemos dado.

Ya Moreno Jiemenes no es una promesa. Está en la plenitud de su extraña personalidad poética. No vaya a creerse un lector extranjero que Moreno es un entregado a paraísos artificiales. Es un hombre que no prueba alcohol y que ignora las drogas. Acaso no se haya embriagado en toda su vida sino de sensualidad. Lo demás es el espectáculo del mundo al través del prisma de su temperamento.”

(“Bahoruco Informa y Comenta”. Bahoruco, Año 4, No.206, 4 de agosto de 1934).



“MARGINALES”.

Héctor Incháustegui Cabral.

El pasado domingo, en la Colina Sacra, los postumistas y los poetas, entre otras cosas, se reunieron.

Los hechos externos, la elección por ejemplo, no pueden interesarnos; pero que una tendencia ensaye gobernarse, sí que nos interesa sobremanera.

La filiación artística de una persona es una cosa por sí gobernable y dirigible, pero el conjunto de esas personas, no. Este es casi un principio pedagógico, y como en este caso se trata de una escuela literaria, hay que aplicarlo, toda vez que los postumistas los menos que saben es sumar y restar, sin que ello sea óbice para que estén muy interesados del cálculo infinitesimal, de las ecuaciones de todo género, y de la reducción al absurdo.

En otro tiempo se hubiera hablado de que la labor necesita de la santa soledad, que se necesita ser un descarriado…pero, en una época de reconcentraciones, de huelgas, de nacionalismo, esto queda fuera de lugar. Pertenecemos a la época de la especialización, y no podemos negarnos a ciertas actividades que son consecuencia de ella.

Nunca pude creer que los postumistas fueran los sapos de la charca que pedían un rey, como en la fábula aquella; ni Domingo Moreno Jimenes fuera el madero que le tiró Júpiter, pero también me niego a creer que Zorrilla pueda ser la grulla.

Ahora nos preguntamos: ¿qué consecuencias tendrá esta reconcentración? Implícitamente se formó una asociación. Los hombres unidos por los preceptos son los que menos resultan estarlo, porque los preceptos son cosas interpretables y la interpretación es siempre manzana de discordia.

DISGREGANDO: Hubo algo así como un afán de diversión en el fondo de la seriedad con que fue tomada esa reun8ión; porque como todos los asistentes eran hombres serios, el resultado fue una aventura alegre, donde cada quien dijo lo que debía decir y calló lo único que debió decir. Parece absurdo, pero es así como se estila entre la gente decente.

El postumismo fue una consecuencia de aquella guerra imaginativa, de parques y corrillos, que engendró la guerra del 14, y puede ser que el aspecto añubascado que presenta el horizonte de la paz lo haya vuelto a poner sobre el tapete, pero difícilmente pasará de ahí. Cuando los hombres inteligentes se reúnen y forman una asociación, automáticamente dejan de serlo, para quedar convertidos en miembros de una asociación.

El postumismo, por razones naturales, tuvo niñez, infancia, juventud y madurez. Pasaron años, y acaba de caer en la etapa subsiguiente de la vida. Toda agrupación es una consecuencia del otoño del pensamiento, pero otoño de caer de hojas de sesión.

Don José Ortega y Gasset opina que el arte moderno no es más que una burla a sí mismo, pero la burla hecha en el tono más serio posible; y los postumistas como artistas modernos no han podido salirse del vasto círculo de una opinión tan general.

(Héctor Incháustegui Cabral. “Marginales” .Bahoruco, Año 5, No.225, 15 diciembre de 1934).



“LA GRAN ASAMBLEA POSTUMISTA”

Horacio Blanco Fombona

El pasado domingo 9 de diciembre, reuniose en la Colina Sacra, (vulgo Villa Francisca) una gran asamblea de postumistas y de simpatizantizadores de esta escuela. La reunión tuvo efecto en la calle Duarte alta, No.32.

Numerosa y selecta fue la concurrencia.

Ellas: Delia Weber, Manuela Jiménez, Livia Veloz, Orfelina y Selmina Vicens, Amada Nivar de Pittaluga.

Ellos: Rafael Américo Henríquez, Rafael Andrés Brenes, Valentín Giró, Rafael Augusto Zorrilla, Luis H. Valdez, Ligio Vizardi, Euripides Pérez Alfonseca, Pedro Landestoy, Horacio Read, Surcar Méndez, Jesús María Troncoso, Pedro Troncoso Sánchez, Julio César Castro, Dantón Rodríguez, Arístides Pino, R. Pérez Ortiz, M. A. Amiama, Gregorio González, Juan Bautista Pittaluga, Manuel Llanes Garrido, Pedro R. Contín, Ramón Suriñach.

Fue electo por gran mayoría, Sumo Pontífice de la Capital para 1934-35, el poeta Rafael Augusto Zorrilla.

Recitaron bellas poesías propias Delia Weber, Livia Veloz, Orfelina Vicens y Amada Nivar.

Abrió el acto Zorrilla y la cerró el destacado escritor Rafael Andrés Brenes. Se le hizo justicia a Moreno Jimenes, ausente aunque en la capital.

Giró y Vizardi deleitaron a los asistentes con sendos poemas propios, Jesús María y Pedro Troncoso Sánchez, produjeron improvisaciones muy aplaudidas, Luis H. Valdez dejó oír su palabra cáustica.

Una bella mañana de arte y lluvia.

El Pontífice había sido desde la fundación del postumismo Moreno Jimenes; pero la mayoría quiso que hubiera un cambio; la elección anual de Sumo Pontífice.

Aunque Andrés Avelino no asistió fue honrosamente recordado.

Es respetable este movimiento que revela una honda inquietud espiritual en los componentes de esta Capilla.

(“La Gran asamblea postumista”. Bahoruco, Año 5, No.225, 15 diciembre 1934).


“LA COLINA Y EL LLANO”

Horacio Blanco Fombona

El Acólico Insigne, Euríspides Pérez Alfonseca, nos ha comunicado y nosotros lo hacemos del dominio público, que el Sumo Pontífice del Postumismo, el poeta Rafael Augusto Zorrilla, hará en breve sensacionales declaraciones sobre estética y literatura y que lanzará la excomunión máxima y segregará la Escuela Postumista a varios de los afiliados que se han hecho acreedores a esa extrema severidad.

Esto por lo que respecta a la Colina Sacra.

En el Llano se barajan algunos nombres para sustituir al Sumo Pontífice actual. Unos hablan de Andrés Avelino, otros de Juan Bosch, que en este caso asaltaría la Colina con su falange de Conchoprimistas.

Hay quienes dicen que Zorrilla no entrega la tiara, en diciembre, argumentando que si Moreno tuvo doce años la sartén por el mango, por qué él la va a dejar a los doce meses. Además que la Capilla ha prosperado mucho bajo su mandato.

Otro informe: Manuel Cabral será declarado en solemne reunión de la Colina, Hijo Adoptivo del Postumismo, por su libro “12 poemas negros”.

(“Bahoruco Informa y Comenta: La Colina y el Llano”. Bahoruco, año 5, No.257, 27 de julio de 1935).



“BAHORUCO INFORMA Y COMENTA. “El Llano y la Colina”.

Horacio Blanco Fombona

“Nuestro mejor cuentista, Juan Bosch, no acepta ser Sumo Pontífice del Postumismo, como se verá por la siguiente carta:

Santo Domingo, R.D.
Julio 28 de 1935.

Estimado don Horacio:

Me ha sorprendido la noticia que sobre mi posible postulación para Sumo Pontífice del Postumismo ha publicado Ud. en la sección “Bahoruco informa y Comenta” de su estimada revista.

Me ha sorprendido porque yo no soy postumista, y más aún, nunca he hecho obra de esa respetable escuela. Si yo hubiera escrito, pongo por caso, los “12 poemas negros”, no tendría inconveniente en aceptar esa postulación. Muchos distinguidos poetas que se han formado en la escuela villa-francisquista se sentirían justamente defraudados si yo, como un perfecto intruso, tomara por asalto la sacratísima colina. Ahora bien, como el postumismo me ha interesado vivamente, hasta hacerme perder el sueño muchas veces, me creo autorizado para dar mi opinión en este enredo que los colinianos se traen ahora. Pienso que bien le vendría la tiara a Avelino, puesto que él es, del triunvirato fundador (Moreno, Zorrilla y Andrés Avelino), el único que hasta ahora no ha manejado la sartén. Entiendo que Zorrilla es un magnífico pontífice, pero creo que debe cumplir con lo establecido: un año por jefatura o para cada jefe. Si Avelino, como lo supongo, pues que está dotado de bastante equilibrio, no aceptara su nominación, estoy entonces con los poetas del Llano que pretenden llevar a Moreno Jimenes otra vez al gran sacerdocio.

Si se me permite meter la cuchara diría que me parece muy cruel el propósito de excomulgar que tiene su Santidad. Un Papa debe ser benévolo, dulce. Además, no hay derecho a ser tan sangriento y se necesita más tolerancia cuando se está decidiendo el porvenir artístico de un individuo. Un poeta excomulgado no tendría otro camino que el del suicidio, pues se le cerrarían para siempre las puertas de la Colina, único lugar por donde puede llegarse, en este país, al callejón que conduce al olímpico palacio de la gloria.

Suyo,
Juan BOSCH

(“El Llano y la Colina”. Bahoruco Informa y Comenta. Bahoruco, Año 5, No.258, 3 de agosto de 1935).



“MARGINALES: EL GREMIO DE LLORONES”

Héctor Incháustegui

Cada época se caracteriza a sí misma, sopor las torres ni por estatuas rotas, si no por el tipo de hombre que determina. Pertenecemos a la época de la standardizaciones, y por tal razón nos parece altamente ridículo y enormemente pretencioso que un hombre de ahora tenga ideas propias, cuando hay tantas por ahí esterilizadas, aceptadas y catalogadas.

Si un hombre descubre una nueva forma de hacerse el nudo de la corbata, sin pensarlo dos veces, formará un gremio de “nuevos anudadores”, Y es que ese hombre pertenece a esta época, no es un tránsfuga de su tiempo.

Pero como no sólo se descubren formas de anudarse los zapatos, sino también modos de expresión, los descubridores, muy naturalmente, como quien come lechuga o fuma cigarrillos, tratarán de formare un gremio.

Cierta vez un poeta que sufría de dolores de cabeza llevó a la poesía su lloriquear, y alguien le dijo: Has descubierto una nueva forma poética: el gimoteismo. El pobre hombre quedó desconcertado, porque los hombres reaccionan de acuerdo con el tiempo en que viven, y éste se dio exacta cuenta de que tenía que formar un gremio.

Llamó a dos o tres amigos suyos y les hizo una solemne declaración. Entre otras cosas les dijo que no era posible que los hombres llorasen a solas, que el dolor no es pecado, y aunque lo fuera, esto no quitaba que ellos llorasen en común, que formaran su “valle de lágrimas” en una revista que sacaremos, por ejemplo.

Pero los hombres vivimos de las cosas superficiales i nos negamos a entrar por la puerta común, y eso de gremio nos pareció muy bien, y adujeron que gremios tienen los zapateros y los limpiabotas. Como era de suponer, llamaron a aquello sociedad y le agregaron otro nombre en cuya búsqueda perdieron varios días y que encontraron en una Mitología, que es muy apreciada por los padres de familia que no quieren que sus hijos lleven nombre de carreteros.

El Gran Llorador, como se le llamó al iniciador, siguió llorando en versos largos, pero los otros apenas si comenzaron. Así siguieron las cosas hasta que la gente dijo: hay uno solo que llora, los otros le limpian las lágrimas a ese. Esto llegó a oídos de los llorosos satélites y decidieron quitar de en medio a un hombre que hacia tan bien su oficio. Se reunieron y pusieron a otro en el mando triste. Pero como no estaba preparado, ni la cebolla picada, ni la pimienta, ni la lectura de discurso de final de entierro lo enternecía. Antes al contrario, se dio en comer mangos y piñas en un ventorrillo, y con esto quedó en descrédito. Poco a poco, sin que nadie se percatara, los llorones desaparecieron.

Y conste, no estamos haciendo alusión al postumismo.

(“Marginales: El Gremio de los Llorones”. Bahoruco, Año 5, No.258, 3 agosto 1935).



“ANDRES AVELINO DEFINE EL POSTUMISMO”

San Pedro de Macorís,
Agosto 5 de 1935.


Estimado don Horacio:

Agradezco a Bahoruco y a Bosch la deferencia inmerecida que me hacen al postularme para Sumo Pontífice del Postumismo.

Declino a priori e irrevocablemente tal distinción que no he anhelado nunca por ser contraria a mi modo de pensar, a mi actuación en el arte, en las ciencias y en la vida.

Para mí, el Postumismo no ha sido ni una escuela literaria, ni una tendencia, que pudiese ser dirigida por un hombre. El Postumismo, es algo más amplio y trascendental: es un movimiento espiritual y filosófico, cuyos postulados más fundamentales son: la libertad absoluta en el sentir y en la expresión del espíritu. Es un anhelo perenne de superarse en la consecución de los más altos ideales humanos. Una ardua cruzada por la creación del hombre nuevo. Una realización de la poesía “hacia dentro”. Una aspiración a la poesía matemático-cósmica en una concepción de belleza.

Quien intuya, viva y sienta estas ideas no puede tener tiempo para tomar el “cetro de hiel y vinagre” y buscar acólitos, enana inquietante política literaria.

Sólo la vida y la obra pontificarán en el futuro al hombre. Para ser más sinceros postumistas no nos preocupemos del presente. Esculpamos estatuas para el porvenir; meditemos en paz, profundamente, para que podamos oír en éxtasis sublime, las voces cósmicas que nos llegan de lo desconocido.

El postumismo como grupo ya no tienen razón de ser, sólo allá, en su lejana época de nebulosa, la triada mística, en una misma gravitación, pudo crear el sistema que lanzó al universo una miríada de estrellas espirituales e ideológicas. El estado actual de cada una de ellas es imposible determinarlo. Ya es hora de madurez, de mecánica lenta, de electrónica grave, de recogimientos espirituales y de reflexión filosófica.

Por el arpa del Postumismo ha balbuceado sus ideales al porvenir el espíritu de una civilización en derrota.

Fuimos simplemente los instrumentos subconscientes de una orquestación que ha hecho trepitar el lomo de cinco continentes.

Sólo en la belleza relativa caben los catalogamientos y las vinculaciones psicológicas. En la belleza absoluta, un hombre que se expresa, pleno de su propio tiempo, es un universo que canta.

Manuel Cabral no es un Postumista. Para mi no tiene catalogación posible, desde la orientación de estas ideas, Manuel Cabral es sencillamente Manuel Cabral. El ha formado, con su propio barro, su auténtica isla cósmica. Para llegar a él no hay camino posible; él ha encontrado su tiempo, lo bastante para hacerse suficientemente incomprensible e impenetrable. (Este tiempo de que hablo no es ni el tiempo de Kant ni el de Hergson.)

Los cultivadores de la belleza relativa pueden seguir su campaña de pontificados, que no me inquieta. Sólo deseo que se me deje seguir al margen de la política literaria dominicana.
Suyo,
Andrés AVELINO

(Bahoruco, Año 6, No. 259, 10 agosto 1935).







ANDRÉS AVELINO GARCÍA SOLANO [18.169]

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Andrés Avelino García Solano

Andrés Avelino García Solano, genio de la literatura del siglo XX, nació en la sección de Las Aguas, Montecristi, República Dominicana, el 13 de Diciembre del año 1900. Falleció el 18 de marzo de 1974 en Santo Domingo.

Fue poeta,crítico literario, metafísico, matemático y ensayista.

Era Ingeniero de Caminos y Puentes,Lic en Ciencias Físicas y Matemáticas,Dr. en Filosofía Maestro de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y de la Escuela Normal Superior de Sto. Dgo.

Dedicado a la meditacióny al estudio del pensamiento humano,se especializó en Metafísica,LógicaEstética, Moral y Filosofía.

Filósofo, ingeniero, matemático y maestro. Se graduó de doctor en Filosofía. Creador del postumismo. Escritor que recibió varios elogios de la crítica nacional dominicana.

Junto a Domingo Moreno Jiménez y Rafael Augusto Zorrilla creó el Postumismo, fue quien le dio nombre al movimiento literario, además escribió el Manifiesto Postumista publicado en Fantaseos. Entre los poemas que escribió se encuentra Cantos a mi muerte viva que obtuvo elogios de la crítica nacional pero en especial de la extranjera como los elogios recibidos por el poeta francés Jules Supervielle. Al separarse de este movimiento, cultivó un tipo de poesía matemática que más tarde el argentino Juan Jacobo Bajarlía emplearía de forma similar.

Labor como maestro

Desde 1936 fue catedrático en la Universidad de Santo Domingo, en la que impartió diferentes materias como Geometría Analítica Infinitesimal, Ecuaciones Diferenciales, Lógica, Teoría del Conocimiento y Ética. Fue profesor honorario en importantes universidades del continente. Fue miembro de la Academia de Ciencias y de la Academia de Lengua y presidente del Instituto Dominicano de Ciencias Matemáticas Puras. Su vínculo con estas temáticas influyeron en su labor poética que se caracterizó por el abstraccionismo al que él mismo denominó poesía metafísica.


Cofundador del Postumismo, movimiento literario del cual escribió el nombre,la base ideológica y el manifiesto.

Fue galardonado en el país y en el extranjero. Entre sus obras tenemos:

-El Problema de la Fundamentación del Cambio y la Identidad. 
-Filosofía del Conocimiento
-Los Problemas Antinómicos del Existencialismo
-Prolegómenos a la Única MetafísicaPosible
-Une Letree a Maritain 
-Metafísica Categorial 
-Esencia y Existencia 
-Del Ser y la Nada 
-Raíz Enésima del Postumismo
-Pequeña Antología Postumista

-El Morro de Montecristi ", a quién le canta de la siguiente manera:


EL MORRO DE MONTECRISTI 

Ahí lo tenéis de una manera
que no dice muy bien lo que parece
principio o fin de una hermosa cordillera
crustáceo enorme que en el mar perece.

Si lo viéseis de cerca,como crece
y se agiganta hacia la azul esfera
tornándose a la vista, lisonjera,
su mole milenaria que ennegrece.

Veríais en su ruda cabellera
las arrugas del peso de los siglos
adusto ceño de su fin incierto.

Pero al regreso de playa extranjera
surgiría del mar como un vestigio
dromedario rendido en un desierto.



Una calle en Montecristi, lleva su nombre...


La poesía matemática de Andrés Avelino: 
una propuesta poética

Andrés Avelino fue uno de los fundadores del Postumismo (1921), el principal movimiento literario de vanguardia de la República Dominicana. Fue autor del manifiesto del grupo, donde se rechazan las estéticas romántica, realista y modernista, y se propone una nueva estética “escultórica” del verso. Por su parte, Avelino propuso “la poesía matemática” como síntesis poética de esa estética.  Esta poética consiste en expresar un mensaje poético a través de la elocuencia de las fórmulas matemáticas. Aboga el lenguaje cifrado y la economía verbal. Rechaza, como tal, la descripción en el verso.  Se vale de la riqueza que el signo numérico ha adquirido a través de la historia, no sólo en Occidente, sino en todas las culturas.    

En un poema una fórmula matemática se convierte en un silogismo teológico:

La filosofía del vendedor de pan
irrumpe en mi puerta
             Síntesis
7 – 4. Hombre
7 – 3. Mujer
-3 + 4 Dios
__________________
La gran suma
Y todavía el hombre no siente la realidad
                de Dios!
  
Estas cifras, aparentemente insignificantes, son hartas sugestivas. 7 – 4 = Hombre, o sea, 3: quizás una alusión al enigma de la Esfinge, y por consecuente, a las tres edades del hombre. 7 – 3 = Mujer, o sea, 4: quizás una alusión a la mujer como totalidad y generadora de la vida. -3 + 4 = Dios, o sea, 1: clara alusión al Dios único de Abrahán, “La gran suma”.  Además, 3 + 4 = 7, o sea, perfección según la tradición judeocristiana. Pero en este poema ese Dios es mujer porque -3 (sin hombre) + 4 (con mujer) = Dios.  Puesto de otra forma: 4 – 3 = 1, o sea, Dios/Mujer. En síntesis: 7 (perfección) = 4 (totalidad) = 1 (la gran suma) = Dios/Mujer. 

La Mujer/Dios es la generadora de la vida y del pan de la vida es “la filosofía del vendedor de pan,” que conoce bien el pandero. Así visto, este poema participa de la práctica y fe de los vanguardistas de buscar la salvación, o sea, un punto estable en un mundo cada vez más movedizo, en la mujer. Huidobro, por ejemplo, dedica el segundo canto de Altazor, ese canto sobre la caída del hombre moderno, a la mujer y la califica de “dadora de infinito”.  “Si tú murieras / Las estrellas a pesar de su lámpara encendida / Perderían el camino / ¿Qué sería del universo?” concluye el canto. El último verso del poema de Avelino alude a esto mismo: el hombre siente la realidad de Dios en la realidad de la mujer porque la mujer es el nuevo Dios.  

En otro poema el producto de la fórmula matemática es el Sol ex nihilo, como deus ex machina: “Nada / a + b √-1 / Perpendicularismos / Sol.” Otro punto de contacto con Huidobro: el poeta, como “un pequeño Dios,” como dice Huidobro en su “Arte poética,” hace el Sol salir de la Nada. La poesía matemática, entonces, es una poesía creacionista que crea nuevas realidades a través del emparejamiento de signos matemáticos con signos verbales.   

Yo, de mi parte, lo he probado con un feliz resultado. 

                                                    La familia

                                                 1 + 0 = la madre
                                                -1 + 0 = el padre
                                                -1 + 6 = los hermanos
                                                _____________________
                                                        √del semen

Os invito a probar y poner sus resultados aquí como comentarios.

http://elfuegoylafabula.blogspot.com.es/2014/01/la-poesia-matematica-de-andres-avelino.html









NICK FLYNN [18.170] Poeta de Estados Unidos

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Nick Flynn

Fecha de nacimiento: 26 de enero de 1960, Scituate, Massachusetts, Estados Unidos.
Escritor, guionista y poeta. Ha publicado diversos ensayos y poemas en  The New Yorker, Paris Review o The New York Times Book Review. En poesía, ha publicado Some Ether: Poems (2000), Blind Huber: Poems (2002), The Captain Asks for a Show of Hands (2011) y My Feelings: Poems (2015), libros por los que ha obtenido el PEN/Joyce Osterweil Award for Poetry 1999, la beca Witter Bynner 2001 o la beca Guggenheim 2001.

Nick fue criado por su madre en Scituate, Massachusetts, un suburbio de Boston. Fue separado de su padre, Jonathan, un alcohólico que trabajaba esporádicamente y pasó varios años en prisión por pasar cheques falsificados. A los 27 años, Flynn se reunió inesperadamente con su padre en el Pine Street Inn, un refugio para personas sin hogar en Boston, cuando su entonces sin techo padre se presentó como un "invitado". Examinó su relación con su padre, así como el suicidio de su madre, en “Another Bullshit Night in Suck City”. 

Flynn exploró su decisión de tener un hijo en su libro de memorias (segundo), The Ticking Is The Bomb. Después de su publicación, escribió un libro de poesía, T”he Captain Asks for a Show of Hands”, que continuó en temas similares. “The Reenactments” es el último libro de la trilogía de memorias de Flynn. 

Enfoque inicial de Flynn estaba en la poesía, y obtuvo una beca en el Centro de Trabajo de Bellas Artes en Provincetown, Massachusetts, antes de trasladarse a Nueva York para perseguir su Maestría en Bellas Artes en Escritura Creativa en la Universidad de Nueva York. Él era un miembro del Proyecto de Escritura de la Universidad de Columbia, en la que se desempeñó como educador y consultor en las escuelas públicas de Nueva York. Actualmente es profesor de escritura creativa en la Universidad de Houston. 

En 2009 se casó con su socia (desde hace mucho tiempo), la actriz Lili Taylor. Flynn y Taylor vive en Nueva York con su hija, Maeve. 

Nick Flynn, es un poeta contemporáneo estadounidense reconocido por ganar el PEN International [Poets Essayists and Novelists] con su memoir "Another Bullshit Night in Suck City" que traducido fuera como "Otra Noche de Mierda en la Ciudad de Porquería"o algo así. Resulta que el memoir es lo más desordenado que he leído hasta hoy. Digamos que podría empezar a leerse desde cualquier capitulo, y terminarse también en cualquiera. Pero nó, no es una rayuela; es una cosa melancólica que parece no acabar. Nick es un hombre en sus veinte años aspirando/soñando ser escritor, teniendo un padre que dice ser escritor y que en realidad es un indigente/alcohólico con problemas de demencia. Y por si esto fuera poco, Nick tiene que soportar el suicidio repentino de su madre, quien al leer una historia corta de Nick decidió acabar con su vida.
        
Todo esto parece ficción, pero no lo es. Es un memoir, le paso a este poeta en la vida real. El hizo todo lo que un hombre de veintialgo hubiera hecho en una terrífica situación de esas. El se drogó. El se acostó con miles de mujeres. Le valió todo. El le gritó a su padre y nunca le ofreció donde vivir aún cuando pudo. No quiso comprender. no lo perdonó. escribió mierda siempre. y además, al final cuando maduro, escribió un memoir reuniendo los otros escritos repentinos de noches catárticas diciendo que él fue la víctima por nunca haber tenido una figura paterna.
       
Ahora resulta que él que no tuvo un padre en su infancia y robó en supermercados desde los 12 años, él va a venir a ganar un premio internacional por un memoir estilo rayuela, con paginas llenas de rencor y demencia, con paginas que no hacen sentido alguno, con pura catarsis de noche de mierda. Ahora resulta que hizo una película con Robert De Niro de co protagonista.
  
La película de Flynn se llamo "Being Flynn"lo que en español fuera algo como "Siendo Flynn" o "Ser Flynn" y está en la lista de Dramas que se hicieron por puro ego del director o escritor. De Niro quien no debía ser el protagónico por que no era Nick Flynn sino el padre indigente de este, de hecho parecía el protagónico por su fuerza de carácter. en cambio, era demasiado pasivo Paul Dano [quien representaba a Flynn hijo] muy bajito y nunca creció en papel. En la película nunca salieron las partes en la que Flynn robaba, se acostaba con prostitutas y fumaba crack todos los días, en la pelicula el malo siempre fue el papá.


5 poemas de “My Feelings” (2015), de Nick Flynn

Por: Nick Flynn*
Traducción: Berta García Faet
Crédito de la foto: Der.  Graywolf Press
Izq. www.bostonmagazine.com / Geordie Wood


5 poemas de My Feelings (‘Mis sentimientos’, 2015),
de Nick Flynn



EL CUÁNDO & EL CÓMO

Unos días después     extravagantes subterráneos
crípticos     mientras caminábamos hacia la línea L de vuelta a

mi apartamento     inapropiados dormidos
complicados     te pregunté por tu familia –tú

(como yo) no la habías mentado    desesperados distantes
atados

& mientras la pregunta salía de mi boca supe

confusos mudos     en el mismo instante en que tú
lo dijiste     incomprensible terminal insustancial

en el mismo momento en que la conjuré     sombría mística
elemental

al pronunciar la palabra MADRE     hecha mierda
dolorosa dañada invisible indecible irracional
supe que la tuya (como la mía) se había matado delicada & que

desesperadas desconocidas     nuestras conversaciones
desde ahí serían simplemente    quebradas

limitadas remotísimas

una cuestión del cómo     endeble vergonzoso demoledor
& del cuándo

prohibido encerrado
lo cual importaría sólo en tanto que

total épica divina

me permitiera saber algo de tu lucha
espectral oceánica parpadeante     & tú

incontenible salvaje equivocada
algo de la mía



HOMILÍA

Hermanos & hermanas, el reino de
los cielos se compra &

se vende. Venga, vamos, castigadme,

convertidme en sal –es un acto de cordura
pasear por esos árboles. A veces

cuando me quedo en casa todo el día trato de acordarme
de subir las persianas –la luz del sol

rebota en mi piel, como si me hubiera detenido
en ambos lados del espejo−

mientras ahí afuera las colinas se van repitiendo a sí mismas,
leones, leones, leones, todos nosotros

esperamos a que la campana se erija
en nuestra sangre. Hermanos, a veces

me resulta poco bondadoso
tener carpas en una pecera, los cuerpos desplomados desde

el sol del mediodía, la respiración abandonada a su pensar –mi hijito
opina que son arcoíris, las señala &

las llama arcoíris… Se ha estado contemplando
demasiado rato en el espejo, orgullo

& satisfacción esparcidos por su cara como
aceite, por sus mejillas como

pintura de guerra –aún así, la cara

de cada hombre es la cara de todos los hombres. Hermanas,
a veces cuando me quedo en casa todo el día

oigo cómo suenan los disparos
seguidos de lo que sólo puedo describir como

quejas estranguladas. Te acuerdas
de la historia del tornado, los caballos,
enmarcados en la ventana de la caseta, sus colas intercambiadas

en la penumbra? Hermanos,
hermanas, quiero daros las gracias por la manera tan bonita que tenéis

de mover las manos.
Nosotros hacemos el mundo en que vivimos.

Me ato a la rueda de tortura.
Considerad mi pecado una alabanza cantada.

Al entender el milagro me olvido
de qué es.




AK-47

1

el amor se hace con todo



2

& sí todas las casas blanqueadas al sol tal y como se blanquean sí en la nieve & sí desde arriba parecen lápidas sí tal y como un cementerio desde arriba es una ciudad sí el mundo es un gran cementerio después de todo



3

suena un teléfono en un laberinto



4

esta casa, todavía sin pintar –cuando vuelvas, si vuelves, si sabes cómo volver, no será, no puede ser [tu mano en la puerta] tal y como recuerdas…



5

qué necesidad hay de construir un laberinto cuando [tu mano en la puerta] todo el universo es uno?



6

el amnésico de la película de ayer se tatuaba palabras en el cuerpo –noviembre. ohio. lluvia− para acordarse de que estaba de luto por su esposa muerta



7

esta casa que hiciste que creciera fuera de ti creció dentro de sí



8

se hace con todo, arranca la cumbre de una montaña, la denomina volcán, extrae el mineral, le prende fuego, la forja con su martillo – puedes conseguir que tenga la forma que quieras



9

dentro de esta casa se apretó un gatillo, se soltó un gatillo, se cogió una pistola, se bajó, se apuntó, se bajó de nuevo



10

suena un teléfono en un laberinto, el camello oprime el filo de la cuchilla contra tu corazón [seguramente hemos nacido por algo]− mira cómo su boca se abre para dejar que salgan las palabras, palabras que no podemos ver, su boca tan oscura como el alpha centauri



11

ALPHA: primero

CENTAURI: guerrero

TÚ: una parte chiquita de esta infinitud

BOCA: luz que chorrea desde tu adentro



12

los días del amnésico se reducen a espiar y a tener controlado al hombre que asesinó a su esposa pero la historia se cuenta al revés & cuanto más vemos más parece ser que esta es la historia que se cuenta a sí mismo, ni siquiera puede recordar a su esposa, los cables se han cruzado, quizás fue él quien la mató & ahora está usando la venganza a modo de motor para transportar su cuerpo a través del tiempo



13

& sí cada uno de nosotros nace con una pistola en la pared sí una pistola en el armario sí una pistola en la cabeza –no puedes asegurar que siempre haya sido así pero ha sido así ya por mucho tiempo sí por mucho mucho tiempo & así es ahora



14

& cada rostro se derrite en otro al pasarse la pistola de una mano a otra mano que se derrite, siempre sostenida por alguien, siempre en la mano de alguien, la misma pistola en diferentes manos o diferentes pistolas en una mano, apuntando o disparando o por encima de la cabeza de ella justo después del disparo



15

& ojo por ojo & polvo al polvo los cartuchos se apilan –cada uno una palabra que debes pronunciar



16

& el recorrido de las balas a través del aire significa únicamente una cosa: soy soy soy soy soy soy



17

un teléfono suena en un laberinto [esta es una metáfora del pasado]



18

piensa juramento de sangre     piensa sufrimiento     piensa venganza

piensa estoy harto de hacer una cosa     & dejar de hacer otra

piensa la dura O de su boca     piensa al menos algo es algo

al menos puedo agarrarlo     piensa cualquier abstracción que puedas

insertar aquí __________ un túnel para gatear su interior



19

podríamos derretirlo [sí?] hasta que fueran uñas o campanas o carreteras

o una taza de hojalata o un dedo de acero o un carrete de cables o una pala

o una rodillera o una escalera o una escupidera o andamios o una aguja

o una máquina de escribir o un martillo o unas muletas o unas pastillas de freno

o un crucifijo diminuto



20

mira cómo la boca se abre para dejar salir a las polillas [siempre vuelan hacia la luz]

− al fin y al cabo podría ser que todo esto fuera necesario – no podemos saber

qué cambio florecerá, en qué se transformará, no podemos saber

si las balas no son semillas



21

amar a los muertos: lágrimas sin fin



22

no sé por qué dios sigue bendiciéndome



23

sólo el silencio es perfecto







EL PUERTO





Si esta taza está siempre vacía

Si respira        si es un pulmón

Si un caballo puede resurgir de sus cenizas



Saúl fue un marinero en el barco hacia Damasco

Ignoraba qué era

Pablo se convirtió en una voz      resurgió de sus olas

Encadenó su barco a lo oscuro



Un hombre encuentra ceniza    & hace de ella todo un hombre

Un caballo encuentra ceniza en un caballo

Nos eleva      nos retiene       nos rompe nos esparce

Nos esparce por el puerto



EL DÍA EN QUE MURIÓ LOU REED

No es que sus canciones vayan simplemente a
evaporarse y ya,

pero desde que me enteré no puedo parar
de escucharlo

en bucle –familiar, sí, dentro
de mí, sí, lo cual significa

que estoy vivo, o estaba, dependiendo de cuándo
leas esto tú. Ahora

una canción llamada “Canción
triste”, la última de Berlin,

cantada ahora desde el otro lado, entonces habla y ya,
en serio, al principio, entonces

la promesa
o la amenaza, voy a parar

de perder el tiempo, pero de qué otra materia
estamos hechos, y más ahora? El coro

canta “Triste canción triste canción triste canción
triste.” Lo conocía mejor a él

de lo que me conozco a mi

padre, lo cual significa
vía canciones, lo cual significa

nada de nada. Los dos murieron el mismo día,
qué día tan perfecto, tal vez

a la vez, tal vez
sus dos cuerpos están en este instante en

el congelador, tal vez al lado, tal vez
de la manita, esperando

al fuego o la tierra o la sal o
al hombre−

si acaso pudiera dejar a los pájaros devorar lo que sea
que aún quede, & llevarlos hasta el cielo… pero todo lo que yo puedo hacer

por lo visto
es tirarme en el sofá & temblar, ponerme un chaquetón

encima como si no tuviera otra cosa, como si
fuera yo quien duerme afuera, como si mi cuerpo fuera

algo que se va, de adentro
a afuera

& el chaquetón pudiera hacer que ese algo se quedara adentro
un rato más




Nick Flynn: El tictac de la bomba:

De Nick Flynn, se editó en septiembre del año pasado El tictac de la bomba, una especie de diario, en apariencia desordenado, pero solo en apariencia, que se sostiene sobre dos pilares fundamentales: la paternidad y la tortura. En el libro, pues, hay muchas referencias a su padre, a su futura hija, a los torturadores de Abu Ghraib y a los indeseables que los justificaban, así como también a los prisioneros torturados. Un gran libro. Muy valiente. Quizá eso haya hecho que no recibiera la cobertura que se merece. No lo sé. Lo cierto es que después de su novela Otra noche de mierda en esta puta ciudad (Editorial Anagrama), en la que relataba sus experiencias como trabajador en un albergue para los sin techo, entre los que se contaba su propio padre, parecía difícil que pudiese superarse a sí mismo. Pero lo ha hecho. Así pues estamos ante una lectura muy recomendable, sobre todo para quienes usan la cabeza no solo para llevar el pelo. Para los que quieren saber. Para los que no quieren dejarse engañar por las cuatro mentiras que nos cuelan a diario en los distintos medios de comunicación. Por mi parte, darle las gracias a José Ángel Barrueco, que fue quien me puso tras la pista de esta bomba. Y te dejo con un par de pasajes:


Varios extractos: 

Espero poder contarle algún día a mi hija la historia de estos tiempos de oscuridad, la historia de los días sombríos que precedieron a su nacimiento. Y contarle que su llegada significó un rayo de luz. “Estábamos perdidos”, así empezaré mi relato, “pero encontramos nuestro camino”. Al menos es lo que me gustaría poder contarle.

*

Os contaré un secreto. Cualquiera que alcanza a vivir lo suficiente pierde su camino en la vida en algún momento. Sí, tú también. Una buena mañana te despertarás y te sentirás perdido. Es la verdad pura y dura. Y si nunca has tenido esa sensación entonces considérate alguien con suerte. Cuando eso ocurre, cuando llega ese día en el que miras a tu alrededor y nada te resulta familiar, cuando te encuentras solo en la profundidad de un oscuro bosque y te das cuenta de que estás perdido, lo más fácil es echarle la culpa a los demás –puede que a un amante inconstante, un padre ausente, una mala infancia. También es normal echarle la culpa al mapa que te dieron: demasiadas veces doblado, anticuado, con su letra diminuta. Levantas el puño hacia el cielo y maldices tu destino, tu karma, tu mala suerte… Puede que tengas razón, aunque si eres sincero, admitirás que el único culpable eres tú. Puede ser que la vida te haya cegado y te haya hecho perder el norte, pero recuerda que la mitad de las veces somos nosotros los que elegimos ponernos una venda.

*

Ha sido un año muy largo para mi padre. Su casera me ha estado llamando para advertirme de que su casa se ha convertido en un foco de peligro de incendio, algo que no le puedo discutir. […] Si le echan de allí no sobrevivirá, es muy mayor, demasiado frágil, para pasar otro invierno en la calle. Y yo también me siento demasiado viejo para hacerme cargo, para vivir sin saber dónde está, pensando qué hará esa noche para poder dormir, mirando al cielo para saber si nevará. Esperaba, no sé por qué extraña razón, que sería posible razonar con él, que se tomaría en serio el ultimátum de desahucio, pero ni por esas. Amenazó con suicidarse, amenazó con matar a su casera, amenazó con matarme.

*

En mitad de la transición de mi padre hacia su nueva vida, Inés y yo decidimos tener un hijo juntos. O al menos intentarlo. Es un salto con las manos vacías, para los dos, hacia lo desconocido. En mi caso, puede que haber pasado tanto tiempo con mi padre en los últimos años, puede que haber estado un montón de días en las últimas semanas limpiando su apartamento, de rodillas, limpiando el detrito, puede que todo eso me hiciese ver cómo todas las cosas que uno acumula a lo largo de la vida al final terminan siendo pasto del tiempo, terminan convirtiéndose en polvo. Incluso ese libro en el que has invertido toda tu vida acabará, si tienes suerte, en una caja (si no la tienes, terminará en un contenedor).




ESTAMBUL (el verbo se hizo carne)

Hay un momento en la historia de Amir, como pasa en todas las historias, en el que las palabras no son suficiente. Un momento en el que la única forma de continuar con su relato es enseñarnos las cicatrices de su cuerpo. Se levanta y se separa de la mesa. "Me colgaron así" dice mientras pone sus brazos en cruz. Hay algo en su posición, en ese cuerpo que se eleva ligeramente, que me estremece, algo que hace que sus palabras sean reales de una forma que hasta ese momento no habían conseguido ser. En ese momento lo entiendo: sus palabras hablan de su cuerpo, todo gira alrededor de su cuerpo, y su cuerpo está allí, delante de nosotros, en esta habitación que el día anterior era incapaz de imaginar su cuerpo ocupa un espacio delante de nuestros ojos que se entornan al verle. Amir se queda un momento así, con los brazos extendidos y el transcriptor no tiene nada que escribir, el pintor nada que dibujar, el intérprete nada que traducir. Los ojos de la abogada se clavan en sus ojos. Cuando su cuerpo habla queda todo dicho. La abogada sacude de manera casi imperceptible su cabeza y vuelve a preguntar con delicadeza qué ocurrió después. Él baja sus brazos y se sienta.




ESTABA LEYENDO El paraíso perdido cuando mi madre murió, a punto de acabar mi tercer curso en la universidad. Durante algunos días, tal vez semanas, vagué por el campus como un fantasma. Era como si mi cuerpo estuviese atrapado en una burbuja y fuese muy difícil salir de ella ("La mente es tu único lugar y es capaz de convertir el infierno en un paraíso, o el paraíso en un infierno"). Bien mirado no estaba mal dentro de aquella burbuja. Sentía seguridad y nada importaba en realidad. Esta sensación de bienestar se debía, en parte, al uso de drogas -prefería llamarlo autoeducación o marihuana de mantenimiento. Hacía que el mundo fuese más sencillo, incluso juraría que había días en los que me bastaba con pensar en una persona para que viniese a verme. Si me sentía solo, porque lo estaba todas las noches, simplemente llamaba a la puerta de cualquier amiga y ella, daba igual quien fuese, me dejaba entrar. Por supuesto había un montón de cosas que no podía hacer, como dormir. Como levantarme. Como no sentir nada. Como dejar de sentirlo todo. Así que cada noche dormía con alguien, otra persona, otra amiga. Era fácil, poner mi cuerpo dentro del cuerpo de otra persona -"parece que no lo hacemos nada mal", pensaba mientras flotaba unos centímetros por encima de la cama. Después de la muerte de mi madre, seguía teniendo un cuerpo pero no podía entrar en él ni utilizarlo. Allí estaba, de pie frente a mí -imagina cuando una serpiente muda de piel, cómo al principio la muda parece una serpiente, hasta que la pisas y se convierte en polvo. Y así fue como, después de muchos años son tener cuerpo, una mujer volvió a darme una entidad corpórea. "Despacio", dijo Inés, "No tengas prisa. No te vayas, quédate aquí, conmigo".

Nick Flynn. El tictac de la bomba. Léeme Libros, 2013. Traducción: Mara Vázquez. Diseño de cubierta e ilustración: Irene Lorenzo.






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ÁLVARO LUQUÍN [18.171] Poeta de México

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Álvaro Luquin 

(Guadalajara, Jalisco, México 1984)

Estudió Artes Audiovisuales y luego Filosofía. Ha publicado los libros Praderas Silenciosas (La Zonámbula), Blanco Sucio (Filodecaballos) y Panóptico, ganador de la Bienal de Literatura Hugo Gutiérrez Vega 2014. Ha sido Becario del PECDA Jalisco y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Ha publicado en diversos medios impresos y digitales y es miembro del consejo editorial de la revista Metrópolis.


FANTASMAGORÍAS

a mi mamá (A.K.A krusty)

Ayer apare­ció un DVD en su habitación.
Estaba encima de la cómoda, no tenía
ningún men­saje.
Lo puse en la computadora
y no van a creer: sale Rocío flirteando
con seres descar­na­dos. Es impresionante,
lleva meses desaparecida.

Ni médi­cos, psicól­o­gos o parapsicólogos;
nunca mostró síntomas.
Aunque pasaba horas frente al espejo
según ella, con una caterva de niños
feos, ator­men­ta­dos.

Tenía más de cien fotografías,
la may­oría de dudas tomar.

Además de sus padres
yo soy el único enterado
y está prohibido hablar de eso.

Lo raro es que hoy llamó una joven,
desea exponer el caso en un documental.

Y sentí algo… Algo horrendo
en su voz.



VIGÍA

Cor­rías detrás
como un devoto en resuelta inanición.
¿Pens­abas en ella y atribuías el acto
a su con­génita opacidad?
No impor­tan ya tus obsce­nas hipótesis
ni el alu­minio que llevas como recuerdo
en la bolsa.
Alguien se te unió en el tramo definitivo.
¿No la viste? Iba a un costado de ti
por el camellón.



SEMBLANZA

Ansioso en tiem­pos de bonanza
e intri­g­ante
—fár­ma­cofémino alineado—
salió tem­prano de la fiesta
al revés, hacia atrás
y no qui­siste encararlo.





1

Lo más trendy es el sistema de inteligencia
colocado en una coordenada cartesiana.

Más allá del convoy un agente observa y
algo empuña bajo su gabardina.

Algún lenguaje oriental
disparó la alerta.

La forma del secreto es la primera etapa de dios
cuando guiña el ojo a Occidente
y su servicio es lo más audaz en tiempos de disuasión:

“o están con dios y con nosotros, o con ellos: el Otro”


2

Cuando un gesto opaca la seguridad
¿no sientes la velocidad del convoy?

Te miras al espejo y ves la amenaza.
Lo no convencional es el deleite de un tiempo
virtual que se arriesga más allá de las apariencias


4

Hay algo humano en tu Central de Inteligencia
una forma codificada en lo aleatorio.

Coge el radio y escucha las operaciones encubiertas:
el enemigo volvió a su forma original, dice una voz.

¿Lo corroboras en el espejo de la esquina?


6

En el Gulag de contra información
un blanco
sucio homo sacer
controla pericias, causas
y, cinéfilo hardcore,
tiene grabada en un drive
“La tarde oscura
de Nisman”

*** Alberto Nisman (Buenos Aires 5/12/1963-ibídem, 18/01/2015) fiscal argentino que tenía a su cargo la causa de los atentados a la AMIA. Fue encontrado muerto de un disparo en la cabeza en su departamento de Puerto Madero



7 poemas de “Panóptico” (2015), de Álvaro Luquin


LA FUERZA DE ESTE SUERO es el roer más suave
y triste en su último destello.

Con el álbum de fotos carcomidas
sola, desaliñada vaga por el cuarto
y el horror del siglo come de su entraña.

Hay manos deslizándose hasta el pubis
sus ojos trepan y descienden pabellones.

La vemos fuera de la sala deambular
como algo muerto dentro de nosotros;
él dijo que saldría intacto y sin usar los mecanismos
de emergencia.

Cuando el doctor termine de ver el noticiero dile:
observe los fantasmas que orbitan en la cuna
y que su error le sea placentero.




TE SIENTES salamandra
con mi aspecto, tics y temblores
misceláneos.
Sin la suficiente locura
¿podrías mandarme al diablo
y ser quien no eres o dejarme entrar
fuerte y lastimarte poquito?




a Luis Alberto Navarro

SE AFERRA LA LUZ a un mismo espacio
donde nombres, historias y hazañas
iluminan muros que nunca debimos alumbrar.
Escribimos siempre de un mismo lado
pero pusimos B en lugar de A
y no hay quién corrija ese detalle.



MIENTRAS LA BAILARINA ensaya
el pez de sombra ataca en el cristal
y con su inmejorable entono
devora el contrapeso.

Ahora en nombre de Teseo
regresa consumada al laberinto
donde encuentra el hilo roto
y las interminables burlas de Ariadna.



a Ricardo Castillo

AÑOS MÁS TARDE hay menos flores
y un hombre asoma la cabeza temeroso,
tiene miedo del cuchillo, de la historia,
de sus flores esquejadas a destiempo.

Cada año busca y se oculta de algo,
porque es grave festejar las fechas
cuando se desconoce la identidad
de quien consume los días.

Para evitar el dilema
pudo elegir entre varias opciones;
aunque la inevitable fue cerrar
ventanas y puertas
y abrir la llave del gas.




RECLUIDO EN OTRO espacio
observo el anochecer
y a un hombre convulsionar.

En la sombra de la habitación
su madre lo oculta en la enfermedad
para evitar que sea desenmascarado
por la luz de una ciudad casi desierta.



Se iba por un sueño (…)
Por el fino talco de los muertos.
Juan Manuel Roca

RETUMBA EL SOPOR en el espejo,
proyecta la sombra de un albedrista
en la mueca del agitado.
Corpúsculos rojos y blandos
inundan la infinitud cerebral
y a guisa de arbitrio
Miocardio, Talante
absorben el golpe
de una rutina sugerente
íntima y próxima
a gobernar.





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SUSANA JIMÉNEZ PALMERA [18.172] Poeta de Colombia

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Susana Jiménez Palmera

Nació en Barranquilla, Colombia, ciudad donde cursó sus estudios de primaria y bachillerato. Estudio inglés como segundo idioma, en la Universidad de Carleton University, en Ottawa, Canadá y Terapia del lenguaje en  la Corporación Universitaria Iberoamericana de la ciudad de Bogotá. Más tarde se especializo en Problemas de Aprendizaje en la ciudad de San José, Costa Rica.

Ejerció su profesión por más de 15 años en diferentes entidades Públicas de Barranquilla como el Hospital Pediátrico y las desaparecidas empresas: Beneficencia del Atlántico y Empresa Municipal de Teléfonos. Al mismo tiempo atendía consultas privadas para tratar niños con trastornos en el Lenguaje oral y/o escrito, en sus distintas etapas evolutivas.

Actualmente se dedica a la escritura y a la representación de una Multinacional belga, dedicada a la distribución, fabricación y comercialización de polímeros y cauchos.

Publicó su primer poemario “Sendero de latidos” (2014) con Apidama ediciones, y sus poemas hacen parte de las antologías “Poesía Colombiana del siglo XX escrita por mujeres”, (Tomo II, 2014) y  Antología Poética Internacional “Grito de Mujer” (Editorial Rosado Fucsia, Republica Dominicana 2014).

Ha participado en encuentros y festivales de poesía nacional e internacional y sus poemas han sido publicados en revistas digitales como “La poesía alcanza para todos”, medio argentino que promueve la poesía.

Hace parte de Hispanic American Visual Project, un proyecto internacional con artistas plásticos llamados Almas Viajeras. 

Miembro de la Asociación Cultural Univers Ágatha Autism, Barcelona, España.
Tallerista.  “Elegir la escritura” a través de la Fundación Circulo Abierto. Programa a nivel nacional. 

Finalista en el 14° Certamen Internacional de Poesía y Cuento Mis Escritos, en Argentina.


Olor a lejanía

Hueles a distancia… a lejanía,
a cama ociosa, a llanto de luna hueca.
Hueles a silencio,
a humo sin rumbo
¡A melancolía!

Hueles a todo y a nada
e imagino otro olor,
aroma del ocaso,
perfume de mujer que no ha existido.

¿A qué hueles
si ya no tienes mi sudor en tu piel
y tu esencia me la he bebido?



Amadora

                           …en presente siempre amándote,
                           eternamente tuyo,
                           todo tuyo siempre todavía.
                                                     Darío Jaramillo Agudelo


No aspiro a ser tu amor,
solo quisiera ser cadencia
en tu siempre,
la figura que mece tu silencio,
tu pretexto para leer la pasión.

No quiero ser tu lluvia ni las flores
de las que hablan los poetas,
solo ser asombro
que germine en tus ojos
y crepite en tu mente,
la constancia en tus manos
para que no tropiecen.

Persigo ser la boca
que baila desnuda,
la canción abstracta de tu alma,
y ser la costumbre apremiante
del verbo pensar,
pensándote en gerundio,
en plena acción.

Sueño ser el amparo de la utopía,
la lucidez que vive presta
para amputar el dolor.

Ser tu amadora
si logro mirarte y convencerme
de la ausencia de lógica
y en silencio profundo,
recordar que no pretendo nada
ni siquiera que me ames



Como cometas

Se mueve el pensamiento
por el mapa de un poema imaginario
hasta descubrir lunas ajenas
que podrían arder
de fiebre en los ojos.

La mirada se fija en el techo
como si quisiera encontrarlas
en el silencio de las sombras,
en la locura de los verbos
o en el duelo de la noche.

Eso no es suficiente
para escribir un verso.
Las palabras pueden ser
cometas inalcanzables
aunque ellas también
estén desveladas.



La sombra de nadie

En el silencio de la noche se evaporan
los latidos de las palabras dadas.

Se oye lejos el terco canto de una cigarra
que cruza un manto negro con brazos
pero sin figura definida.

Son la noche y su grito ahogado,
que despiertan residuos
de lágrimas que han caído,
o son aquellos despojos de caricias
que se extrañan en las sombras dormidas.

Se sienten trazas perturbadas por el humo,
que usurpan la armonía del aire
mientras la luna aturdida se oculta del frío
y envía la sombra de nadie;
algo más se escucha,
el murmullo adormilado
que dice un nombre...
¡Nombre con sabor a olvido!



¡Cuánto olvido en los ojos del tiempo!

Esta manía de limpiar los recuerdos
y ventilar un poco
las estanterías de la mente,
esta rara costumbre,
me hace creer que puedo airear
las fibras de mi alma.

Encuentro añoranzas
que afloran con amargas sonrisas
y otras que llevan amor todavía.
A todas las acojo por un tiempo
y les doy vida.

Encierran grandes silencios.
Trato de vestirlas de agua,
de sol, de días lentos,
hasta que la memoria desanuda
recuerdos negros.

¡Cuánta ausencia abierta,
cuánto olvido
en los ojos insomnes del tiempo!



Me gustas más...

Me gustas más cuando eres verbo
que se conjuga en presente,
cuando me ayudas a despertar
en el ahora.

Cuando te conviertes en noche
y rodeas mis latidos con tu silencio.
Me gustas cuando eres metáfora
que confunde al tiempo
quitándole la piel al dolor.

Me gustas más, cuando puedes leerme
sin que diga una palabra;
cuando tus manos escriben versos
en mi piel cálida,
para luego leerte en ella.

Me gustas cuando eres sueño
que no termina.

Entonces, me vistes
de vida y realidad para habitar en él.
Cuando sabes permanecer,
tomándome de la mano,
me muestras un mundo
en donde el miedo siempre tarda.

Me gustas cuando me dejas
en mis abismos sin rescatarme,
pero te mantienes cerca
extendiéndome tu calma.
Cuando te vuelves lluvia,
sin convertirte en tormenta y
vas calando mi alma.
Me gustas más, cuando eres tú
y no pretendes de mí nada.





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ALEJANDRO RUIZ MORILLAS [18.173]

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Alejandro Ruiz Morillas

(Granada). Poeta

Formado en teatro social en el Teatro de la Escucha (Sala Metáforas, Madrid), se dedica a la intervención educativa y artística con personas en riesgo o ya en realidad de exclusión. Es miembro de la asociación Iniciativas Educativas y de la plataforma A Desalambrar. Inicia su andadura literaria como autor de panfletos en el movimiento estudiantil y sociopolítico granadino. 

Ha publicado ensayo y poesía en diferentes revistas, entre las que destaca la Revista Laberinto, así como los poemarios:

-18013 (Granada Literaria, 2005, accésit del II Premio Javier Egea), que busca interrumpir parcialmente la narrativa vigente sobre Granada en general, y el barrio de Almanjáyar en particular.
-Las mujeres no existen (Diesem editor / Gawron, Arozamena, 2009), parte de una serie de acciones de calle que desean evidenciar la violencia estructural de nuestra sociedad utilizando como símbolo las desapariciones y asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez (México).
-Ciudad refugio (2015, accésit del premio «Impresor José Andrade Martín»), que pretende cuestionar la naturaleza de las ciudades que se autodenominan refugio para las personas migrantes.
-@Alicia_Hot. Esdrújula Ediciones, noviembre 2015. 


Junto a Alejandro Arozamena, es parte del movimiento Cubofuturismo ChaVacano, cuya definición no nos ha sido facilitada, pero puede relacionarse con una no siempre afilada y no siempre acertada denuncia de la violencia líquida de la narrativa sentimental que se impone desde la literatura dominante.





Faro nocturno


la poética de la forma de vivir nuestro vih 
(Escorzo narrativo en ese sentido)

1

La noche que me lleva contra las rocas
... cubos sudados de hielo en whisky
discursos sobre una nariz molida
... sobre el estorbo de nuestros cuerpos en la vía
y cantan canciones.

La breve alucinación del lunar de tu cuello
se me cansan los bostezos
se me acaba tu dinero

es hora de cerrar,
... y lo intento.


2

Ahora, que ya no llueve
... tiritan humo
nuestras cenizas apagadas.

En unas horas,
... Granada se irá despertando.

Se sacará las lagañas que le duermen en los cajeros automáticos.
Circulen.

Llovió durante toda la noche en cenefas de tristeza,
el agua podrida que descansa
mojando el pelo de mi amigo
(nunca tuvimos
... dónde meternos).

Y la terrible necesidad que nos llevó sobre los adoquines
... desde donde hubo más barro que tragar
hasta tu falsa inocencia de horas muertas.

Y nos quisiste, mintiéndonos.

Y nos dejamos querer, no por lo que parecías
... sino por la mentira que eras
... que éramos los tres
allí
... entretenidos, cansados.


3

Les he hablado a los chicos
... Algunos querían ser reyes
Hemos charlado sobre precedentes
No fueron los primeros, eso lo tienen claro
Han decidido/acordado
dejarse morir en la plaza
Van a dejar que todos les vean convertirse en cadáver

Invitados
La fiesta la garrafa la huida


4

ciudad
te pertenezco
tal que cáncer.


5

mi amigo mojado valiente,
lo sabíamos
... no bebemos para olvidar, bebemos
para desaparecer

y tú
desapareces desde mi hombro pelado

que nos arrastren, que ya no estamos

un rayo oscuro que sonríe
... cuando hurgas a escondidas en mi bolsillo
vacío como el pasado
... pese a las inyecciones y medicamentos
tú nunca te curas
y yo me muero por tu sangre.





1

La punta de tu lengua
Horadando en el gozo del hueco
Que dejó el pudor al marcharse

Con qué naturalidad me bailas, ya descalabrado
cada mañana
qué gran ayuda me significa
este romance nuestro
para madrugar e ir a trabajar
tú ya sabes,
sexo pedernal
ciudad de magnates oleosos
puntual



Nada me cuesta sonreír maravillado
coloreado a puntos pop-art
la belleza está en todos lados
en nuestro interior,
es el jardín botánico de nuestra flora intestinal

Me he lavado la cara
      pero mi esfínter dilatado
      aún es la mejor ventana
      al centro de mi alma



2

Cables pelados, trenzas de cobre al aire
son conexión que nos mantienen
en una misma habitación de mala gana
el día que se avecina, que se nos vendrá encima
descubrirá una nueva imperfección otro lunar poco erótico
y aún así, creo
vamos a buscarnos asustadizos en el vaho


Prendidos por una pose extraña
somos juguetes rotos
el uno del otro







Alejandro Ruiz Morillas. @Alicia_Hot. Esdrújula Ediciones, noviembre 2015. 
Prólogo de Amarna Miller. Ilustración de cubierta: Eva Vázquez.



  FIN DE LA MÁSCARA /  
 COMIENZO DEL AVATAR.


1

Alicia_Hot: Ola, wapo.
Yo: Hola, ¿cómo estás?
Alicia_Hot: muy bien, cielo. Ke te apetece que hagamos??



A lo que nos hagamos.
Le llaman porno
pero no lo es.
Se parece más a un fumadero de opio.
O a un piso para yonquis en el centro.
Aquí
sólo venimos para engancharnos,
conectarnos para colocarnos
con sus palabras, nuestra dopamina,
nuestra puerta trasera, su distancia, mi vacío, su cuerpo.

Cuerpo - zoom.
La perspectiva
el aprendizaje que va por dentro.

No hay jeringuillas, ni papel de plata por el suelo.

Hay papel higiénico preparado en un lado.
Hay varios tipos de penes de plástico en el otro,
uno rosado con forma de gancho. Pero. Entre ambos,


corte - mitad - frontera - abismo - donde un espejo
la pantalla. Ella.Ella es Pantalla. Aquí,
donde la mirada
donde la espera.
Donde el punto ciego.


2

Alicia_Hot: Ola
Yo: hola
Alicia_Hot: No pensaba que fueras a volver.



Pero sí.
Vuelven.
Algunos vuelven. Muchos.
Y la buscas en Twiter, o en Google.

Y encuentras fotos de ella.
De su perro. De.
Posados caseros
comentados por seres como tú. Que.

Seres como yo.
@marcinho26 Hermosas tetas nena

Esa es la distancia. Como yo. Esa es la mínima distancia.
La mínima, pero no la más triste.



@Alicia_Hot os lo enseña todo hoy en su cam, chicos. Todo.

Se puede enseñar todo,
se puede aprender nada.
Se retiran las máscaras, empieza el avatar.

Donde te enseña el coño,

te esconde los ojos.

3.

No es un escenario
La pantalla. No es.
No es un teatro.
Es el escaparate para
nuestra trata.


QUÍTATE

1

Alicia_Hot: Ola
Alicia_Hot: Me pones la cam?, me gustaría verte
Yo: Quítate la.



Camiseta. Las bragas. Retira el tirante del.
Quítate.

Quítate. Quítate. Ábrete. Tócate. Clávate.Quitate.
Pero no basta con que
Alicia_Hot: Cielo, no soy un robot.

Tal y como están las cosas:
- Mecanografías exigente, pero con la izquierda.
- El cliente siempre tiene la razón, pero tendrá que tener también
- la historia. Una historia que le dé sentido al desnudo, una
- historia que una los puntos. Ya no es sólo cliente,
también es producto.

Una historia.
Metáforas cortas, de poco vuelo
tienes que amortirzar tus 50 €,
un relato exótico... no pises donde pisaron todos
inventas
un encuentro casual
de dos desconocidos que se chocan en el metro.


Está desnuda, leyéndote.
Tú la miras, buscas las palabras.
Improvisas. Se masturba.
Encuentras una escena
en la que él la fuerza a ella.
Le agarra por la espalda, no le deja bajar
aunque es su parada.
¿No es eso / en el fondo lo que
quieren,
no es ese el tono que quieren,
todas? ¿Quienes?
Las mujeres. Porque es una mujer,
porque al otro lado de la pantalla:

Alicia_Hot: Mmm... mira cómo me tienes.

Cómo la tengo.

La historia como cuento, se detiene. Continúa por sus propios medios.
Ya no es necesaria, porque. Ella sigue, su propio pene de plástico, su propio motor
su propia conexión su

La línea mental de tu chat escribe: es un truco.

Alicia_Hot: Estoy muy cachonda. Mira lo que tengo...

Es un truco. Es un truco vulgar. Alicia, el efecto
la fantasía
de suspender la pantalla.
Ella sigue. Te quieres largar pero ¿tus 50€?
Sigues,
quieres tu chute,

aún adulterada, la dopamina es dopamina,
la pantalla es pantalla. Finges.
Te corres antes. Ya no escribes.
Ya no crees. Ella está gritando,
te pones unos cascos. Te enseña
la mano
que chorrea
en su jugo.

Alicia_Hot: Mira lo que me haces.

Vas a cerrar. Tiene sus trucos, ahora también
tu dinero, y ya está. Un clic y ya. Y.

Tu mirada deja su cuerpo, busca la salida,
pero encuentra el espejo.

Lo que ella estuvo viendo todo este tiempo.

Un pequeño cuadrado allá abajo. Ventana. El instante paralizado
de un tipo triste, despeinado, en pijama. Cuyo rostro
reconoces. Eso
es
un trozo del dispositivo,
un plano conocido de un tipo. Uno, uno mismo. El
mismo. "No soy un robot". No, tú
no.
Hay hombres
también de este lado.
La palabra robot
viene del checo,
y significa esclavo.

2.

Alicia_Hot: ¿Sabes que una vez hice teatro? De pequeña, en el instituto. Era sólo una frase. Pero por ese papel empezaron a llamarme “la mujer pantera”. Porque iba con un vestido rojo. Y estaba muy orgullosa de ese nombre. ¿Sabes cuando te miran, y sabes que es como una película?

Puedes enseñarte. Puedes
correr te puedes dejar que sature los altavoces.
Tú la observas como observa el primatólogo.
Como el científico a través del microscopio.

Termina empapada, lo dice lo muestra lo escribe
acabó la función o no

entorno al orgasmo.
Cuando el yonqui se siente ser
humano, y fantasea ahora si.
Pero con verse
por leerse preguntando por todo esto
por cómo se siente
leerse
llamándolo trabajo

de sirena, llamándolo canto.

Pero no son estos cantos de sirena,
ni tú eres Ulises,
ni la guerra es la misma, ni la que tú quieres, ni la que tú dices. La guerra es otra.
Te cuenta su vida.
La lees. Puedes
leer su vida. Ya,
siendo una niña
le llamaron
“mujer pantera”. Ya
cuando las máscaras
reinaban donde hoy reinan
las pantallas.

Y, por primera vez,
reconoces sus pecas.
Y escribes sobre ellas.
EL DISPOSITIVO RITUAL
eyaculación - frustración - eyaculación - frustración - eya…
-eya- el circuito
de tus sesos. De tus euros.


“Y si no sabemos más gozar ni sufrir con el otro, pues no sabemos más qué es nuestro propio placer, y lo buscamos compulsivamente no como se busca una experiencia placentera, sino como se busca un misterio más allá de lo inalcanzable, frenéticamente, con rabia, con humillación”
Franco Berardi

Dispositivo ritual
que me vivo
para mantenerme unido
al
llamémosle
mundo.

Algo virtual
grita / manda / ordena
“¡Goza!”
mientras los ratones
clic - clic - clic
giramos en la rueda.
Y, como un fotógrafo desquiciado,
como un kineto-alien come plano,
me veo mirándome desde fuera.

Mejor que la ilusión de la libertad,
es la ilusión de la jaula. Mejor que escapar, es
escribir
la frontera.


PORNO YONQUI

Fantasía deviene en fantasma y
son las tres de la madrugada.

Economía de dos punto cero. La mecánica
de la trata. Engancharte a tu
propia dopamina lleva su tiempo.
Su propia carga. La pantalla
te mantiene te

las cuencas de los ojos,
enalzado o perdido o. Trama
en el océano hipertexto, hiperimagen, hiperpublicidad
de tías en tetas y griterío,
mitad empaladas mitad empalmadas mitad
arcasmo. Piensas que esto,
que algún día te debió gustar, es hoy
la otra forma del insomnio.

En los días de la tele no había yonquis.
Solo zombis. Un zombi deja pudrir su vida
en el hueco del sofá del salón. Las imágenes
solo pasan. Sin complicidad. Por tu parte, solo
podredumbre. Pero el yonqui
se pudre igual, se deshace igual,
mientras se arrastra,
suplicante,
por su dosis -dobel clic- post drama
post certeza
buscando algo que sacie
la sed, esta sed. Que vive
dentro. Bebes la sed por alguien,
por algún ser.
Ese, que se retuerce

hoy
aquí
para ti.

Entre las líneas borrosas.



CHATROULETTE

Nadie espera encontrarme, Roulette,
pero de corazón
puerta giratoria, ETT,
pase usted, señor,
que le aseguro cualquier cosa
menos que deje huella
ni aunque esté recién fregado
ni aunque se escriba un poema
ni aunque sean todos tíos
que te enseñan la polla.

La odisea romántica del siglo XXI:
encontrarte cinco veces
en un minuto
la misma barriga, los mismos pelos en el ombligo,

el mismo pene turco.




.

MARGA GIL ROËSSET [18.174]

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Margarita Gil Roësset

Marga o Margarita Gil Roësset (Madrid, 3 de marzo de 1908 - Las Rozas, provincia de Madrid, 28 de julio de 1932), escultora, ilustradora, poetisa española, hermana de la escritora Consuelo Gil Roësset (1905-1995), sobrina de la pintora María Roësset Mosquera (1882-1921) y tía de la poetisa y fotógrafa Margarita Clark.

Relación con Juan Ramón Jiménez

Margarita y su hermana Consuelo eran admiradoras de Zenobia Camprubí, conocida por ser traductora del poeta bengalí Rabindranath Tagore y esposa de Juan Ramón Jiménez. En un recital de ópera Margarita y el matrimonio fueron presentados por la austríaca Olga Bauer-Pilecka. La escultora quedó enamorada de él. Marga decidió de inmediato hacer un busto de Zenobia. Como era imposible el amor con un hombre casado y Margarita era muy religiosa, decidió suicidarse de un disparo a la cabeza, pero antes destruyó toda la obra propia que logró localizar, incluso las fotografías de sus esculturas. Dejó cartas a su hermana, a sus padres y a Zenobia Camprubí, y un diario a Juan Ramón Jiménez. Su muerte destrozó a tres generaciones de su familia (a sus padres, a sus hermanos y a sus sobrinos). En 1933 se publicó un libro póstumo de canciones, con texto en francés y español de su hermana Consuelo, música de su cuñado, José María Franco, y tres ilustraciones suyas, una de las cuales se supone que fue imitada en Le petit prince de Antoine de Saint-Exupéry. Juan Ramón Jiménez quedó impresionado por el hecho, al que dedicó varios poemas, y consagró a la autora una de las semblanzas literarias contenidas en sus Españoles de tres mundos.

Obra

Ilustraciones para El niño de oro. 1920.
Ilustraciones para Rose des Bois. 1923.
Maternidad. 1929.
La niña que sonríe.
Para toda la vida.
Adán y Eva. 1930.
Grupo. 1932.
Zenobia Camprubí. 1932.
Ilustraciones para Canciones de niños. 1932.
El diario que dejó a Juan Ramón Jiménez se publicó en 2015.



Ya no puedo vivir sin ti, Juan Ramón

El conmovedor diario de la escultora Marga Gil, que se enamoró en secreto del poeta y Nobel español, se publica 83 años después de quitarse la vida.

Y el amor se deshizo de su forma. Por JOSÉ ANTONIO EXPÓSITO
WINSTON MANRIQUE SABOGAL Madrid 28 ENE 2015 - 00:09 CET


Marga Gil Roësset, pintora y escultora española, en 1932. / EL PAÍS


“No lo leas ahora”. Fueron las últimas palabras que Marga Gil Roësset dijo a Juan Ramón Jiménez, en la casa del poeta en la calle Padilla, de Madrid, mientras dejaba sobre su escritorio una carpeta amarilla. Guardaba la revelación de su amor imposible por él, que la había llevado a una decisión fatal. Marga salió del despacho del escritor, fue a su taller, en el que había trabajado en los últimos meses, y destruyó todas sus esculturas, excepto un busto de Zenobia Camprubí, la esposa de su amado. “No lo leas ahora”… Abandonó el lugar para cumplir el destino que había previsto. Pasó primero por el Parque del Retiro; luego tomó un taxi hasta la casa de unos tíos en Las Rozas y allí se disparó un tiro en la sien.

Era el jueves 28 de julio de 1932. Ella tenía 24 años; él, 51. Ocho meses antes había conocido al poeta y a su esposa, con quienes entabló una sincera y afectuosa amistad. Pero en la joven pintora y escultora, a quien Juan Ramón y Zenobia llamaban “la niña”, también se desató en silencio una pasión amorosa no correspondida. Amenazadora. Hasta que ese amor colonizó toda su vida y la convirtió en tragedia.

“…Y es que…
Ya no puedo vivir sin ti
…no… ya no puedo vivir sin ti…
…tú, como sí puedes vivir sin mí
…debes vivir sin mí…”.

Ese deseo lo plasmó con su letra angulosa en una de las hojas de la carpeta que entregó a Juan Ramón Jiménez (1881-1958). Las escribió en las últimas semanas de ese verano. El autor le hizo caso. “No lo leas ahora”. Un poco de sombra cubrió su corazón para siempre. Un poco de luz salió de allí para su obra poética. Ese otoño del 32, él quiso rendirle homenaje publicando el manuscrito del diario de Gil, pero no pudo. En 1936, salió casi inesperadamente al exilio por la Guerra Civil. Ochenta y tres años después del suicidio de Marga Gil y de la voluntad de Juan Ramón Jiménez (JRJ), ese deseo del poeta se convierte ahora en realidad. Se titula Marga. Edición de Juan Ramón Jiménez y está editado por la Fundación José Manuel Lara. Suma un prólogo de Carmen Hernández-Pinzón, representante de los herederos de JRJ; un texto de Marga Clarck, sobrina de la artista, y escritos del poeta y su mujer sobre Marga Gil. Un relicario literario acompañado por facsímiles de las anotaciones de la escultora y varios de sus dibujos y fotos.


Una de las páginas del diario de Marga Gil Roësset. / EL PAÍS


Amor, silencio, alegría, desesperación, amor. El desconcierto se plasma en la nota que la joven dejó a Zenobia Camprubí: “Zenobita… vas a perdonarme… ¡Me he enamorado de Juan Ramón! Y aunque querer… y enamorarse es algo que te ocurre porque sí, sin tener tú la culpa… a mí al menos, pues así me ha pasado… lo he sentido cuando ya era… natural… que si te dedicaras a ir únicamente con personas que no te atraen… quitarías todo peligro… pero eso es estúpido”.

Esa confesión figuraba en aquel diario extraviado tantísimos años. Desde 1939, cuando tres asaltantes —Félix Ros, Carlos Martínez Barbeito y Carlos Sentís— robaron la casa de JRJ mientras se hallaba en el exilio. El poeta, quien ganaría el Nobel de Literatura en 1956, siempre estuvo inquieto por el destino de esos documentos. Siempre preguntaba por ellos a su gran amigo Juan Guerrero. Lo recuerda Carmen Hernández-Pinzón, hija de Francisco, sobrino del autor de Espacio y representante de sus herederos. Parte de ellos fueron divulgados en 1997 por el diario Abc. El suicidio de Gil afectó mucho a JRJ y a su esposa. “Los dos quedaron muy abatidos, y él no quiso escribir durante un tiempo. Nunca la olvidaron”, dice Carmen.

Ese “No lo leas ahora” es un asomo al amor que revitaliza la vida y, a su vez, esteriliza a quien no es correspondido, mientras vive de migajas secretas que son el triunfo de su existencia:

“…Y no me ves… ni sabes que voy yo… pero yo voy… mi mano… en mi otra mano… y tan contenta…

…porque voy a tu lado”.

Ahora todos lo saben. Y ella fue más que ese feliz y fatal susurro amoroso. “Quiero que se la conozca como la genial artista que fue y sigue siendo. Muchas estudiosas y especialistas en las vanguardias del siglo XX han dedicado su tiempo a investigar su obra”, cuenta Marga Clarck. La publicación del diario le parece importante, ahora que la figura de su tía se empieza a reconocer. Confía en que sirva “para que ella pueda navegar sola porque su obra es muy potente. Y Juan Ramón quería que ella pasara a la historia como artista”.

El poeta lo sabía. Ese amor desconocido era parte feliz de su vida, aunque no lo pidiera. Era suyo, también. Un rincón de su casa lo inmortalizó. Tras la muerte de Marga, mandó hacer un aparador de roble sobre el que puso el busto de Zenobia esculpido por “la niña”. La cara del amor de su vida cincelada por la mujer que no soportó vivir sin él.





Marga Gil Roësset 1908 - 1932*

Por Ana Serrano
http://perso.wanadoo.es/margaroesset/index.htm



Juan Ramón Jimenez

LO DE MARGA

*

En un sobre cerrado y a nombre de "Lo de Marga", tenía Juan Ramón en Puerto Rico las siguientes cuartillas escritas:

***


Marga nos tomó como pretexto para "su historia". Pero es tan bello lo que escribió y fue tan valiente y decidida por su imajen que me parece un crimen (matarlo del todo), una falta de humanidad no dejar en la vida "su fantasía". 


MARGA GIL ROËSSET

Tu sufrimiento, muerta tú, se ha quedado espandido sobre mi, como el rojo del sol, después de puesto, por la tarde.

Sentimiento sordo, profundo, concentrado, inmenso, como el rojo de la puesta de sol en un crepúsculo eterno. 

(agosto 1932) 
F. de mi V.


Antes, amiga, yo buscaba en el fulgurador ocaso grana los infinitos suficientes. 
Te tendistes, por tu gusto, bajo la tierra, entre el ocaso y yo, sangrienta como una puesta loca de sol retardado en la negra noche. 
Ahora tú eres un fijo ocaso, una llama perene, un infinito suficiente. 

(4 Agosto 1932) 
Fechas de mi voz.


MARGA

Si Marga hubiese tenido tiempo, espacio para soñar, hubiese suplido con aquellas alas, de que me hablaba, la realidad visible. No le quedaba más que realidad visible mejor o peor. No aceptó la peor. Prefirió la realidad invisible. 



MARGA GIL ROËSSET

Acaso creyó que no vivía a su gusto. ¡Quién puede hacer su gusto! ¡Quizás no medios. Y decidió con voluntad suprema, abreviar su vida, realizarla sintéticamente unos tiempos y luego desaparecer ¿o reaparecer? ¿Qué creía? Cuando agonizaba, henchida de viril estertor, vendada la cabeza como una fe, tenía una exaltación serena y fija, voluntariosa, que parecía decir: porque he querido. 

La tarde siguiente, cuando la llevaban en su caja blanca, ancha y firme, a hombros, carretera de Las Rozas, frente al Guadarrama azul y firme, parecía repetir: porque he querido. 

Y ya enterrada he pensado que su voluntad de hierro estaba bien contra la tierra, hecha base, fundamento, firme que, si daba una flor, sería flor fuerte, un fuerte gusto áspero, un ala, ala segura. 

De ABC Cultural. 7 de febrero de 1997 






LA ESTACIÓN TOTAL 
LA VOLUNTARIA M. 



SIESTA 

¡Qué solo suene el tiempo rojo y verde 
contra tu comenzada ausencia eterna! 

¡En qué arrinconamiento quemado nos dejaste 
la superficie material sin tu presencia! 

Te llevaste contigo a tu más ser 
la identidad de nuestro azul, 
la instalación desnuda del anhelo, 
el fervor amplio de la estación plena. 

(Estoy viendo ascender la rosa que dijiste, 
caliente, entre la luz mayor y, a un tiempo, fresca. 

Verano y sol aquí encima, sin ti. 
un eco frío y una pompa seca.) 

Ahora será, otra vez primaveral, debajo, 
a tu apretado alrededor, tu hora entera. 

Hora con radios de tu corazón 
centro parado en floración suprema. 


II 

ESPACIO 

Tu forma se deshizo. Deshiciste tu forma. 
Más tu conciencia queda difundida, igual, mayor, 
inmensa, 
en la totalidad. 

Y te sentimos 
alrededor, en el ambiente pleno 
de ti, tu más gran tú. 

Nos miras 
desde todo, nos sumes, 
amiga, desde todo, en ti, como en un cielo, 
un gran amor, 
o un mar. 


III 

LUGAR 

Con la tierra, en la inmensa madrugada, 
tú; en esa paz sin sed, que no admite cansancio, 
tesoro del estar definitivo 
bajo el abismo azul sin miedo ni cuidados... 

(Mano, ¡con qué mano segura 
te abriste tú la estrada del remanso; 
qué bien sabías tú en la sombra, arriba, 
que penetrabas en la luz, abajo!) 

..Y en lo evidente variable, 
por el alrededor, jardín de espera 
de caballeros y señoras, 
tirito al blanco de la feria vana, 
los otros, sí, nosotros, grises, negros, 
intentando, tentando, tanteando 


IV 

AURORA 

Estará auroreando, primero, sobre ti 
el campo seco. Guadarrama rosa; 
aún soñará tu tierra gris en esa lucha dulce 
del sol que viene y la huidera sombra; 
el gorrión accidental, la fija esquila 
gotearán su son, su pío de la hora. 

¡Qué plenitud, tú en lo definitivo, 
fundida a lo que nunca cambiará ya la historia; 
estensión de tu yedra, tu nueva vida solitaria 
por lo real profundo sin pasadiza forma; 
semilla verdadera de lo fijo, escultura, conciencia 
enquistada en la tierra que no de desmorona! 

(Un momento, en su riel, el alto tren del alba 
conducirá sus deslumbrados presos de una pena a otra.) 

..¡Tú dentro ya, tú fuera, tú ya libre, 
el vivo muere, el muerto es inmortal, 
sustancia voluntaria para más alta obra! 

Agosto de 1932




BUSTO DE ZENOBIA CAMPRUBÍ, 1932 - Piedra con la pátina perdida.



MARGA (GIL ROËSSET) 

Yo me había imajinado que Marga era rubia, como Consuelo su hermana mayor; y creí entreverla así en la penumbra carminienta de un palco, una mañana de concierto. Aquella tarde Marga era, y era morena pálida, de verdoso alabastro, con ojos hermosos grises, y pelo liso castaño. Sentada tenía una actitud de enerjía, brazos musculosos, morenos, heridos siempre de su oficio duro. Y al mismo tiempo ¡tan frágil! Llevaba el alma fuera, el cuerpo dentro. Le dije al momento: "Amarga. Persa. Fuerte, viril". 

En su arte, escultura, pintura, también estaba siendo oriental. Una desvelada imajinación una fantasía sinuosa y delicada, enfondada en ritmo redondo, misticismo sensual. Con una gran personalidad enmedio, centro, médula, eje. A los 24 años se libraba ya de los fatales de la escultura máxima actual: Mestrovic, Einstein, Rosandich, Fiori. Iba a ella, se atraía a sí misma como un imán. 

Al momento quiso hacer las cabezas de mi mujer y mía. Empezó la de mi mujer. Un hallazgo desde el primer instante, una primera distribución maestra, después un sentimiento natural y sobrenatural a la vez, sacado del fondo, sin otra estilización que la necesaria. Mi mujer le dijo que parecía que la estaba haciendo brotar, como una fuente, de la tierra. Soltada la piel anterior. Evolucionaba, estaba en la naturaleza penúltima. Iba sin duda a lo perene. Nuestras cabezas (no hizo más que una, tenía prisa), estaban siendo ¡quién lo hubiera sabido! el ensayo para su estraordinaria escultura yacente, resucitada. 


*

Venía contenta, nueva, salida de sus nubes. Nos traía jenerosa el regalo de cada día, de cada mediodía, de cada hora: rosas, libros, frutas, papeles, cintas de colores, Sin duda se encontraba a gusto trabajando con nosotros, trabajadores como ella. Era un ejemplo de vitalidad exaltada, de voluntad constante, de capricho enérjico. Trabajaba hora tras hora sin descanso, de pié, con dolor físico, cabeza, hígado, muelas. Se deshacía las manos, se caía, se hería. Manchada de yeso, punteados, los ojos de piedra cobraban una belleza ácida, una expresión injente. Se iba ya de noche, corriendo. Siempre corriendo, entrando, saliendo, cargada de cosas, subiendo, bajando. Dormía poco, abandonaba el comer. Café, té, vida abreviada. No le importaba seguramente vivir. Una estoica. 


*


Habíamos llegado a las Rozas a las 9 y 1/2, después de buscarla en vano por Madrid. Estaba en la mesa de operaciones de la Clínica de Urjencia Omnia. Un tiro en la cabeza, con la belleza no destrozada, descompuesta. Su mano estaba caliente, latía su pulso. Sangre a borbotones por la boca, la frente vendada de gasa. Una mirada ancha dilatada, salida, pero ¿sin ver?

Está enterrada en la Rozas. Un corralillo cuadrado con algunos cipreses. Fue llevada en hombros en su caja blanca llena de rosas. El forense le hizo una autopsia de hora y media y cuando salió llevaba el zapato de lona con sangre de Marga. Pasaban trenes por un lado, coches por otro. La fosa tenía tres metros de honda. A las 8 le echaron la primera tierra, con un ocaso amarillo miel tras el Guadarrama morado. 

Si pensaste al morir que ibas a ser bien recordada, no te equivocaste, Marga. Acaso te recordaremos pocos, pero nuestro recuerdo te será fiel y firme. No te olvidaremos, no te olvidaré nunca. Que hayas encontrado bajo la tierra el descanso y el sueño, el gusto que no encontraste sobre la tierra. Descansa en paz, en la paz que no supimos darte, Marga bien querida. 


Juan Ramón Jiménez 

De: Españoles de tres mundos y A B C literario de 14 de noviembre de 1997, más completa que la primera ya que, Francisco Hernández Pinzón, suprimió de dicha edición los tres últimos párrafos, para no herir a la familia de Marga y, posteriormente, su hija Carmen, los entregó al Diario ABC.



El diario secreto de Marga Gil Roësset, la suicida enamorada.
POR ALGUIEN el 21 ENERO 2015• ( 2 )


La historia de Marga nos golpea de nuevo. La Fundación Lara publica el próximo 22 de enero “Marga“, la edición que el propio Juan Ramón Jiménez hizo del diario de Marga Gil Roësset, la joven artista que se suicidó por amor al poeta. Fue en julio de 1932, tenía Marga 24 años, el poeta 51, y hasta febrero de 1997 su historia se mantuvo oculta, pese a estar trufada de versos, dibujos y esculturas extraordinarios. Una historia conmovedora que tuve la suerte de publicar en ABC gracias a la generosidad de los herederos de Juan Ramón Jiménez. Habrá pues lectores que recuerden la historia de amor y muerte de Marga y los versos inéditos del poeta, pero es ahora cuando se editan junto al diario que dejó escrito Marga y tal y como lo proyectó Juan Ramón porque “Tu sufrimiento, muerta tú, se ha quedado espandido sobre mi”.

El diario de Marga, 68 páginas escritas a lápiz, con letra grande sin apenas fechas, con frases inacabadas e indescifrables algunas, regado de puntos suspensivos y ahogado en tristezas, lo dejó Marga en casa de Juan Ramón Jiménez la mañana misma que se mató. Tal vez para que el poeta lo leyera y se diera cuenta de su amor desesperado, o para que lo guardara para siempre. El caso es que Juan Ramón, ay, no creyó que fuera nada importante, y no lo abrió hasta el día siguiente, cuando ya Marga se había pegado un tiro en la casa de sus tíos en Las Rozas, después de pasar por el cantero y destruir todas las esculturas que allí tenía.




El diario lo debió escribir Marga en el último mes de vida, cuando sus visitas a casa de Juan Ramón se iban convirtiendo en habituales porque esculpía con vigor un busto de Zenobia –ella, que era una artista total, pintora desde los ocho años, delicada, fuerte y viril escultora después, insegura y, al tiempo, de una personalidad y un atractivo extraordinarios–. Lo empezó a escribir cuando ya sabía el final. Y es tan poético y tan explícito, que estremece:

“… Y es que… Ya no quiero vivir sin ti… no… ya no puedo vivir sin ti… … tú, como sí puedes vivir sin mí… … debes vivir sin mí…”
“Mi amor es infinito!…La muerte es… infinita… el mar es infinito… la soledad infinita… yo con ellos… yo… con lo infinito…”  “Qué dulce es el amanecer del día último…”
“Noche última… que querría tanto a tu lado… y estoy sola… …sola… Yo así en la vida estoy, pero en la muerte ya nada me separa de ti… muerte… cómo te quiero!”




TÚ ABSORTO EN LO INMENSO…

Porque la obsesión, la desilusión y la tristeza van creciendo en el alma de Marga sin compasión. Juan Ramón quiere ayudarla en su formación como artista. “Tienes que irte a París o Londres, le dice el poeta, y conocer a los grandes artistas, y aprender de ellos”. “¿De verdad quieres que me vaya?”, responde, desolada, y escribe en su diario:

“Si tú, espontáneamente, me dieras un beso… y me atrajeras… así… estrechamente… dejándome… oír en tu pecho latirte el corazón… y un poco también la plata de tu voz…Sería glorioso”.

Pero nada. Juan Ramón no quería, no quería que le quisiese, no quería que descompusiese su vida.

“Tú absorto…concentrado en lo inmenso”, escribía la pobre Marga. …“Me parece que tendré que morirme triste… sin beso… ni corazón… ni voz de plata… ni versos… ay! Imaginar… siempre imaginar… y yo no sé si en ese momento sabré engañarme aún… o me moriré de pena”.

Otros días, pocos, Marga se siente exultante, y escribe:

“Esta tarde has venido… viva, qué alegría me has dado… Juan Ramón… …Estabas…eres tan, no te enfades, comprende que soy artista… y claro, me fijo…tan guapo, no,no es esa la palabra: … sujestivo, persa…ojos, qué ojos … ¡dios, qué ojos! … nariz, boca, ¡labios!… dientes… pómulos nobles… expresión… Todo tú… desde todos los aspectos… cómo me gustas, ¡y cómo te quiero!



LA POBRE MARGA.

Desde aquel 30 de julio de 1932, y más aún desde el día siguiente, cuando leyó el diario que Marga le había dejado encima de su mesa, el estupor, la amargura y el silencio, sobre todo el silencio, se adueñaron del poeta, podríamos decir que para siempre. Tuvo que pasar tiempo hasta que Juan Ramón dejara a Zenobia esta nota escrita a mano:

“Este manuscrito me lo dejó la pobre Marga la mañana del día que se mató. Como yo estaba esa mañana abstraído en mi trabajo y creí que lo que me dejaba Marga era algún poema para que yo se lo repasara, no lo miré ese día. Además, ella me dijo: ‘No lo leas ahora’. No te lo he dado porque creo que es mejor no dártelo. Tampoco puedo romperlo; sentiría como si rompiera a Marga muerta. Puedes leerlo. Pero no varíes de sentimiento por Marga, ni pienses mal de ella”.

Juan Ramón guardó estas hojas estremecedoras durante años dentro de una carpeta amarilla. Las leía, corregía, agregaba fotos y dibujos de Marga, poemas suyos… Decidió desde el principio que publicaría un libro conjunto en memoria y homenaje a Marga que se llamara así, Marga, “porque quiero que Marga quede incorporada a mi obra”, le dijo a su buen amigo José Guerrero Ruiz. Pero las circunstancias políticas de España, la guerra, el exilio de Zenobia y Juan Ramón en Puerto Rico, y, especialmente, el robo por parte de Martínez Barbeiro, Félix Ros y Carlos Sentís de muchos de los papeles y objetos que el poeta había dejado en su casa madrileña de la calle Padilla… contribuyó a que “lo de Marga” permaneciera fuera del control del poeta durante lustros.

QUIERO CONTAR TU HISTORIA.

Juan Ramón ya había empezado a hablar y escribir sobre ella, primero sin mencionar su nombre y luego ya, en los años 40, más abiertamente. “Marga era de verdoso alabastro, con ojos hermosos y tristes, y pelo liso castaño… Llevaba el alma fuera, el cuerpo dentro…” decía en las primeras versiones todavía mutiladas de su libro Españoles de tres mundos. Hasta 1997,como la propia historia de Marga, no vió la luz el texto completo, que termina así:

“Si pensaste al morir que ibas a ser recordada, no te equivocaste, Marga. Acaso te recordaremos pocos, pero nuestro recuerdo te será fiel y firme. No te olvidaremos, no te olvidaré nunca. Que hayas encontrado bajo la tierra el descanso y el sueño, el gusto que no encontraste sobre la tierra. Descansa en paz, en la paz que no supimos darte, Marga bien querida”.



El libro que ahora publica la Fundación Lara incluye, además del diario tal y como lo dejó editado Juan Ramón, es decir, con los subrayados de Marga y las correciones del poeta, que aparecen en el texto en cursivas, otros textos, algunos de ellos inéditos de Zenobia Camprubí referentes a Marga. Cuenta Zenobia cómo entró “la niña en nuestras vidas” y muchas de las conversaciones que tuvo con ella. Rezuman sus textos cariño y compasión.

“Marga –comienza uno de ellos– quiero contar tu historia, porque tarde o temprano la contarán los que no te conocieron o no te entendieron. Quiero decir las cosas como fueron, sin añadirle ni quitarle lo más mínimo a la verdad, para los que lean las falsedades puedan referirse a lo mío y separar lo falso de lo cierto de modo que figures como eras: apasionada y sana, insegura y heroica”.

Y va refiriendo Zenobia cosas y sensaciones de la vida de Marga desde que la conoció hasta el último día de su vida. No se notaba el brillo de Marga inmediatamente, cuenta Zenobia, pero cuando se marchaba “estábamos impregnados de su presencia”. “¿Puedo ver tus pinturas?”, le preguntaba. “No, no pinto ahora. Hago esculturas, ¿no ves mis manos? Es un trabajo duro, pero lo amo”.

Escribe Zenobia también que en otra ocasión Marga les confesaba que detestaba las esculturas que hacía, sugeridas la mayor parte por su madre, y que al terminarlas las despedazaba a martillazos. “¿Has hecho alguna vez algo que te guste, Marga?”, le preguntó el poeta. “Sí, hice una cabeza de mi madre y me pareció muy buena, pero el que la despedazó fue mi padre”.

DEMASIADO SILENCIO.

Con lo que no contaba Zenobia es que nadie iba a tener acceso a ese diario hasta pasados casi setenta años. No ha habido pues malentendidos ni falsedades. Pero tampoco el reconocimiento a su tiempo de la artista Marga Gil Roësset. Por eso comparto la perplejidad que siente todavía hoy su sobrina Marga Clark y las mil preguntas que se debió de hacer su familia cuando vieron la historia de su tía Marga publicada en el periódico.

El porqué de ese silencio atroz “al que mi tía Marga había sido sometida” durante tanto tiempo, por qué no supieron hasta 1997 que se había suicidado por amor a Juan Ramón Jiménez, ni que había un diario escrito, ni que el poeta le había dedicado un puñado de versos bellísimos, ni que su tía había sido una artista de personalidad extraordinaria… ni…  

“Sin pretender pedir cuentas al pasado – escribe Marga Clark en el prólogo de Marga – me pregunto si el legado artístico de la singular creadora habría sido más justo y reivindicativo si el Diario donde Marga se sinceró hubiera sido devuelto a la familia a su debido tiempo. Para mí, este hecho todavía sigue siendo algo enigmático”.

Han pasado 82 años y el Diario de Marga Gil Roësset ve, por fin, la luz. Había que volver a recordarla.

Texto: La Noche infinita de Marga | BLANCA BERASÁTEGUI | Publicado en El Cultural.es | 16.01.2015. – 




MARIANNA ESPEZÚA [18.175]

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Marianna Espezúa 

(Puno – Ciudad del Lago – Perú,  1993)
Estudiante de la Universidad Nacional Jorge Basadre de Tacna. Colaboró con la Revista Letrasértica y el colectivo del mismo nombre durante el 2012 y mediados del 2013.  Pasó a formar parte del grupo literario Kantuta Púrpura, también es parte del grupo de escritores de la revista Libertalia. Publicó su primer poemario en julio del año pasado y participó en una antología femenina en la ciudad de Tacna.


Catarsis

            <<Para olvidar algo hay que dejar de quererlo>>

Tengo un recuerdo colgando entre los senos y los
precipicios,
me brilla tanto el sexo como el corazón.
Tengo las caderas forradas con magma de un volcán ya
seco.
Puedes lamerlas y morderlas,
puedes…
quieres…
Pero te advierto: luego morirás.
En fin, es algo triste, yo aquí con un cuchillo, y tú tan lejos.



Juan en la playa – cuando la utopía toca una aguja

Si creas una armonía sin notas,
O simplemente apareces
podré decir sin miedo
que tus ojos de poeta santiaguino
queman,               pero describen el calor de las playas
que tus ojos de verdugo titulado
ocultan galaxias,           y la arena con huellas
que tus ojos
son hermosos
y quisiera verlos aquí
colgando,
encima de donde me bailas perdido
chatarrero sin perro ,
Henry Miller salvaje,
Bokowksi se durmió el día tu boca se abrió y me
preguntaste
si te quería ,
y yo te dije que a los 17 años había dejado de creer en
dios.



PROYECTO LIBRE

Cuando el sueño te desconoce empieza a dibujarse la realidad,
1. Las arañas tienen crayones en lugar de patas y el semen de la vida se bebe frío en cualquier cama.
2. Las flores aprenden a caminar y deciden marchar a las guerrillas.
Cuando el sueño te desconoce partes desde 0.5 hasta que el tiempo te escuche
3.El mar es la condición que acaricia el viento, cuando este refleja su propia agua. 
4.Y tu imagen no es más tuya, sino la de algún cisne perdido.
Crees poder camuflarte en sombras. Pero no es cierto, el sueño te desconoce.
No es malo, a veces es triste. Solo son horas que se pierden en tu cuerpo.
Empiezas a dibujarte
sola y a mano alzada,
sola y sin escalas,
sola y tuya en formato nuevo,
sola y herida en el papel.
                                                                                                Sola…
Cuando el sueño te desconoce, te descubre sola y el surrealismo empieza



Caleidoscopio

Me dijiste bruja, 
e hice un aquelarre. 
 Luego me perdí y quise volarme los dedos.

Quemé la carne, 
mi cuerpo, 
el santuario, 
mi medio, 
el yo sin ti.
Un verso se ha escapado de entre las sombras 
Y aún no he podido cantar el tango que te amarre la boca. 



Con el himen roto a se puede vivir

                                                                                   Con y para Denébola

Una mujer sabe bien lo que quiere

el problema  reside  en su  falda

símbolo de revolución

que un principio  se nos diferenció

y a devolución de dicho favor de status

nos volvimos maniquís

Entonces nacimos los azules y morados que amamos al borde de la poesía. Esa poesía que no muere, que se duerme orgiástica en imágenes de ron y labios secos, esa poesía que a ratos es cobarde, grita y escapa por precipicios.

La esperanza solo detiene. Pero diablos! Todos tenemos esperanza en algo, o lo que es peor, en alguien.
Todos los presentes tenemos un problema: creemos ser la excepción.

Ahora, Los hombres son los que no saben lo que quieren y nos culpan de complicadas…

Buscan la caza

Les atrae el juego de sentirse superiores

De admirarnos como  perros  a un pedazo de carne

inseguros hasta la medula

y hasta de comernos


No sé, para mí que la vida tiene un problema con el meñique derecho. O con el cutis de la luna.

Amigos yo amo y debían saberlo, yo amo indiscriminadamente.
Me llueven vidrios y sigo amando. Ven que el azul y el morado ama demasiado. Aunque las mujeres a veces apestemos a crueldad…Falópodo, Sé subjetivo y bésame la desesperación de alquiler.

Ella es un universo fértil  en esos simples corazones


Por eso es que hay tantas musas y músicas de decepciones

En la historia de la poetas

Como cachetadas en el rostro

De un estúpido hombre

Por qué ser princesas para las bestias

Si Pretendo romper el sexo

Y esto es para algún buen punto aparte.





Caminata subconsciente en sobre el cuerpo 
de mi hermana, reflejo de mi alma

No se necesita tener las manos blandas para ser mujer
León Gieco


Dos explosivos,
Uno entre los senos,
Otro entre las piernas.               

                                    Ahí donde se definen las fidelidades 





.


HUGO ORLANDO RAMÍREZ [18.176]

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Hugo Orlando Ramírez  

Nació en Santiago del Estero, República Argentina, el 28 de febrero de 1954. Es Poeta, escritor, profesor de Lengua y Literatura y fotógrafo. Publicó los libros: “Tus ojos en las calles” (1991), “Sueños como aullidos” (1999) y “Poemas que avanzan retroceden” (2009). Obtuvo numerosos premios en certámenes provinciales y nacionales por sus poemas y cuentos. Mención Especial Faja de Honor de la SADE y de la Asociación de Escritores Argentinos (Mendoza) en el año 2000 por el libro  "Sueños como aullidos". Fundó y dirigió la revista cultural “Ventana Abierta a la vida”. Participó en antologías, recitales poéticos, encuentros de escritores, exposiciones fotográficas, suplementos culturales y publicaciones diversas.


A TRAVÉS DE MÍ

Ha de romperse alguna vez mi barco.
Ya sé... mi ciudad sucumbirá una tarde.

Porque a veces llega un oscuro rumor
de olas imposibles viajando hacia nosotros.

Después de haber amado moriré.
Después de haber amado tanto.
Después de haberme afincado en esta orilla,
con su arena caliente y caprichosa
yo moriré alguna vez.
Y digo con tan poco sufrimiento: yo moriré,
que puedo incluso morir mañana mismo
sin que sea preciso apurar este trago saludable.

Yo he vivido cada día repartiendo trozos de mí.
Y sin que tú me reprocharas
he convidado con tu amor a los desesperados.
He tomado a mi cargo tu esperanza
para soltarla entre los deprimidos
He regado esta tierra descreída con anhelos.

¡Tanto has colmado mi corazón!

Tu sonrisa ha pasado a través de mí
para encender mejillas pálidas.
Labios desnutridos del mirar de Dios
He hecho de tanta donación lo que he querido.
La he jugado como un pródigo o un loco
por alegrar y bendecir a alguien,
a cualquiera,
con tanto mar azul, con tanto cielo,
con que he sido injustamente afortunado
Y el rayo furioso no ha querido
dejar en paz a su pradera.

Mira... puedo morir mañana
sin necesidad de duelo.
Morirme en ti.
Morirme en mí.
Morirnos, digo, sin extrañar demasiado
este rincón estrecho.
Esta infinita y repetida rueda
donde acordamos con sólo una mirada,
morir amando...



EN LOS QUIROGA

Desde el ocaso mudo que fatiga
el hábito copioso de tu risa
en Los Quiroga,
aférrate a mi amor
como a este río,
donde sueñas de noche
y  te cobija la tierra,
como un vientre marrón
y omnipotente.

Desde el verano agita
el espejo fabuloso
que te llama.
Arrástrame a tu corazón,
tormentera.
Vamos a alumbrar entre horneros,
entre pacientes pescadores de la orilla.
Donde el cielo se incendie
con tu paso,
y sueñe aún la niña
de labriegas trenzas,
entre garzas y canastos y pañuelos,

vamos a andar este camino desprolijo.
Anida en este espacio de América.
No te vuelvas del hechizo salado
que tiene tu piel
en Los Quiroga.



MI PROPIA FÁBULA

Llevo tu adiós 
anudado a mi garganta.
De algún costado del tiempo
tendrá que aparecer una esperanza..

Cargo un mundo que rompe mis espaldas
y alimento sueños de gorriones.
Nadie sale a responder 
por los pájaros perdidos
mientras voy,
mochilero de estrellas y dolores.
Flaco de verdades,
con una seña por saludo.

Me desmiento a los astros
y se ensancha
y arruga en mis espejos
un rostro acumulado de silencios.
Me rebelo a seguir agazapado
a lo largo de mi propia fábula
como si tantas muertes 
me zumbaran torpemente los oídos.

Quizás el sueño sólo encuentre
un fiscal con afán desorbitado.
Aún así no detendré mi grito
que sale impostergable
a buscar luz
en los ojos cerrados.



TERRITORIO DE SED

Territorio de sed y de indigente espera,
gime tu corazón en este mapa dolorido
como un gigante acorralado
por tanta herida insólita,
como si una cruz palideciera
sobre tu geografía 
de polvoriento cielo.

Ponte de cara a las estrellas.
Vuelve tus tardes a los pájaros
que se aventuran azules en el aire.

Los pájaros no mueren, país,
ni los árboles, que aún yertos,
dejan su raíz profética en la tierra.
Mi pobre país del desencuentro.
Yo sé que convaleces de guerra y de destierro
y que no es cierto tanto horizonte moribundo.

Hay un volcán despierto
en el fondo de la noche,
y el eco que atruena por tu historia
es un tambor que engendra los latidos a tu suelo.
Al fin de cuentas, quién eres, país,
sin nuestra sangre.
Qué muerte será tuya
sin ser nuestra.

Aguanta un poco más.
Resiste esta brutal embestida del destino.
Hay un urgente verdor que te reclama.
Sacúdete el dolor. Pónte de pie.
Levántate país que aquí estaremos.



INSTANTÁNEAS DEL DOLOR

Si esos niños que lavan parabrisas
en los semáforos
y esperan la minúscula moneda...
Si esas niñas que exhiben su orfandad
y la de sus hermanitos
en el umbral de las iglesias...
Si esos hombres que en las márgenes de la ciudad
regresan con sus bicicletas en zig zag
vencidos por el alcohol...
Si esas ancianas que mendigan
en la peatonal una moneda para el pan...
Son tan sólo instantáneas del dolor,
vergonzosa presencia en el paisaje,
agujeros negros en la tierra
en cuya boca reza la palabra: peligro,
agujeros incapaces en la conciencia,
que se tapan distraídamente.

Si el que yace tirado en una esquina,
el que yace sentado
con su ruego abierto en una mano,
el que yace de pie clamando por trabajo,
el que yace al sol excluido de la mesa,

no forma parte de tu país
de tu ciudad, de tu presente,

no hemos aprendido a caminar
bajo la sonrisa de los astros
y hemos hecho de la vida
un pasatiempo inútil. 



      
INDÓMITO CORAZÓN

Indómito tu corazón huele a pradera.
Viento que no sabe adónde azota.
Galope tenaz y silencioso
extinguiendo tras de sí la hierba.
Roca y sin embargo llanto.
Ansias de olvidar.
Ahogado grito en la quietud llamando.

Antes de tu corazón era la niebla.
Cachorro temblando en el desierto.
Yo era del mundo
sucumbiendo al relámpago.

Porque tu corazón busca la noche.
La noche mansa,
la noche sin nostalgia.
Labra el idioma del aura y el incendio.

Mientras puedas háblame desde tu corazón.
Posada en la benevolencia de la tierra.
Tu corazón y el desconcierto
imperan obsesivamente sobre mí.
Sobre esta atardecida piel,
siempre esperándote.



A MI MADRE

Andan girasoles luminosos
por tu corazón,
madre del sueño.
Sales a velar el porvenir
de quienes
nunca terminarán de ser tus hijos.

Isla en este océano
donde a menudo nos perdemos.
Colmena en primavera,
no voy a renunciar a esta luz
de encontrarte todas las mañanas
en el fresco de la tierra regada.

Madre del sueño
de los pájaros errantes que me habitan.
Tuyo es el huerto que cultivo
con las manos que un día modelaras.
Generadora de trigales que esparces por la tierra,
nunca se cortó el mágico cordón
que aún nutre mi vida agradecida.

¿Sabes madre? Ya no cumplimos años.
El camino tiene claridad de madrugada.
Mi vida crece en tu oración de madre
y mis ojos recuperaron el asombro de los niños.

Digo perdón
desde mi vida peregrina
y desde mis ojos, madre,
te bendigo.


   
TEJEDORA

Con la textura antigua del misterio,
vas germinando en el telar
la simple geometría de tus sueños.

Sobreviven tus manos, tejedora.
Sobrevive tu terco silencio a contramuerte.
Tu canto de amor
en el dudoso devenir del tiempo…
El firme trazo en la entramada
afirmación de tu manta.

Tejes el lenguaje de los montes.
Con verdes vegetales y marrones,
la mansa tierra pones en tu manta.
Y el sol naciente y el ocaso
y el rojo fuego, en hilos paralelos,
se disputan tu empeño de artesana.

Tejes la utopía de la libertad,
polvorienta en el santuario
de tu corazón aborigen.
Con hebras de lana entrecruzas
los conjuros contra el éxodo,
las plegarias contra el hambre,
los ruegos contra la injusticia.

Tejen tus manos, tejedora.
Libran batallas en el telar hermano,
y tu corazón acoge voces
de tierra adentro, de monte adentro.
Son voces que bendicen, mensajera.
Voces que bendicen desde adentro,
la semilla madura de tu manta.



PALABRA QUE AVANZA RETROCEDE

Qué importa si lo dije ayer
y no lo viste.

Puedes venir
y amar también en este día,
en tu tierra carnal,
la persistente sombra 
de la edad de piedra.

Con la misma pasión.
Inmensa.
Arrolladora.
Sin que sepa de lágrimas,
por el día que viene,
la palabra que avanza retrocede



REGRESOS

Cuando vengo así,
con los ojos saltados,
soy yo mismo,
pero quedándome sin voz.

Las guerras perdidas
dejan como un aire
de plumas pequeñas
rasando por el suelo.
Si me ves así
mejor no digas nada.

No vaya a ser
que cuando den la luz
estas pupilas ya no reconozcan
el lugar donde reposan
los miramundos olvidados.



LLUVIAS

Cada vez que me sorprende,
perdida la mirada,
la soledad, de pie,
comienza a leerme mis derechos.

Y entonces no me inspira
volver a tu ciudad.

Ella se guarece de los sueños
que en la mañana no recuerdo.

Como sea,
no hay camino cierto para mí.

Más bien deambulo por las calles
donde vive
la caricia leve
y esa jauría
como lluvia animal
que mojó para siempre
alas, corazón.
Esa canción que siempre canto.



PERDIDO TÚNEL

Como pájaros que vuelven
de un cielo de tormentas,
procuras sacudirte la tristeza,
te empeñas en reírte junto a mí.
Hablas de quitar el barro
de las vencidas botas
y vaciar de los bolsillos
el dolor que percude todavía.

Y yo no puedo
recuperar aún a mi alma.

En vano intento
emerger de lo profundo.
Como  pájaros que buscan
afanosamente el sol,
te sacas el escombro de los días.
Tú que has sufrido como yo.
Somos, amor, pequeños pájaros
sobrevolando los espesos pantanos
de la muerte.
Ex presidiarios
donde la vida sólo es resto.
Secos silencios
donde la lágrima es nada más
algo que vive.
Porque yo sé que nuestros ojos
llegan en busca de nuevas alboradas
y persisten inconscientes
por un perdido túnel
donde nacen y renacen los colores
sobre un pálido horizonte
que se había quedado sin primicias.


_________________
Hugo Orlando Ramírez






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ENRIQUE BUSTAMANTE Y BALLIVIÁN [18.177] Poeta de Perú

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Enrique Bustamante y Ballivián

Enrique Bustamante y Ballivián (Lima, 20 de noviembre de 1883 – Lima, 1 de febrero de 1937) fue un poeta peruano. Aristocrático y elitista, y uno de los poetas más finos e intelectuales del Perú, como lo definió Luis Alberto Sánchez, fue amigo y compañero de Abraham Valdelomar, sobre quien tuvo gran influencia. Representante peruano del modernismo, mantuvo sin embargo una personalidad poética alejada de compromisos colectivos; su poemario Antipoemas (1926) constituye una transición hacia el vanguardismo.

Sus padres fueron Enrique Bustamante Salazar y María Josefa Ballivián y Jaimes. Cursó estudios en Lima en el Colegio de La Inmaculada y en el Colegio Granda. En 1902 ingresó a la Escuela Nacional de Ingenieros pero sólo aprobó hasta el segundo año.

Ingresó al periodismo y colaboró en diarios limeños como La Prensa, La Opinión Nacional y La Nación, y en revistas como Actualidades y Gil Blas. Proyectó editar un diario en La Paz, Bolivia (1909) y viajó hacia allí; pero sus planes se frustraron debido a los vaivenes de la política. De regreso en Lima, dirigió junto con Julio A. Hernández la revista Contemporáneos (12 números, de 1 de abril a 1 de octubre de 1909), desde donde propagó y defendió el modernismo. Posteriormente dirigió la revista Cultura, que solo sacó tres números (de julio a septiembre de 1915), siendo el antecedente de la revista Colónida. Dirigió también La Tarde de Chiclayo (1912) y La Patria de Lima (1914), vocero del gobierno provisorio de Óscar R. Benavides.

En 1917 empezó una gira artística acompañando al compositor Daniel Alomía Robles y con el propósito de difundir los valores vernáculos peruanos. Tras recorrer las ciudades del norte peruano, pasaron a Ecuador y Panamá, y llegaron hasta La Habana. En la isla de Cuba, Bustamante y Ballivián permaneció durante dos años, alternando con el periodismo. Se hizo célebre al ganar los tres premios de un concurso poético auspiciado por el diario Cuba.

Bajo el gobierno de Augusto B. Leguía fue incorporado a la legación peruana de Cuba como jefe de propaganda (1919). Pasó luego a Bolivia como secretario de la legación, asumiendo accidentalmente las funciones de encargado de negocios; y a Brasil (1921), con la misma investidura. Luego fue prefecto de Junín (1923) y de Arequipa (1923-1924).

Pasó nuevamente a Brasil como encargado de negocios (1925-1926), pasando luego con el mismo cargo a Uruguay (1927) y como ministro plenipotenciario a Bolivia (1928-1930). Al caer el régimen leguiísta el 24 de agosto de 1930, cesó en sus funciones diplomáticas y retornó al Perú, con el propósito de dedicarse a las labores editoriales.

Fundó en Lima una Compañía de Impresiones y Publicaciones (CIP), que lanzó a numerosos escritores. Fue tenaz difusor de José María Eguren y colaborador de José Carlos Mariátegui, después de haberlo sido de Abraham Valdelomar, su gran amigo que muriera prematuramente en 1919.

Obras poéticas

Publicó los poemarios siguientes:

Elogios (Lima, 1910)
Arias de silencio (Lima, 1915)
Autóctonas (La Paz, 1920)
Antipoemas (Montevideo, 1926)
Epopeya del trópico (1926)
Odas vulgares (1927)
Junín (1930).
Y, además, La evocadora (1913), novela poemática.

Hizo también traducciones antológicas de poesía brasileña: Poetas brasileros'' (1922) y 9 poetas nuevos del Brasil (1930).

Sus obras completas, en cuatro volúmenes, se publicaron en Lima, en 1955-1958.

Caracteriza a Bustamante una sincera pasión por las letras, unidas a un evidente equilibrio intelectual. Fue sin duda fino y cultivado, pero no brillante ni original. Sus composiciones son, a menudo, impecables en la forma, pero de tema forzado, como obediente a una inspiración disciplinada.
Luis Alberto Sánchez


El molino

Enfrentándose
 al claro sol de este día
 el molino pone en la pradera
 sus rebuznos de hierros
 sin aceite,                                                         
 mueve sus orejas
 espantando a las moscas
 y alegre da vueltas
 a su noria perpendicular.
Cuánta frescura                                              
nos da el alegre girante celeste
que espolea el viento
como si quisiera
dejar en descanso
hecha líquidos cristales                                  
su perpetua fatiga de girar.
Su trotecito
ágil y acompasado
levanta un dorado polvo de reflejos
como si sus cascos fueran                           
desmenuzando el Sol.



5 poemas de ‘Antipoemas’ de Enrique Bustamante y Ballivián

‘Antipoemas’ se publica en 1927 en Buenos Aires con Sociedad de Publicaciones El Inca.

Aquí les traemos 5 poemas de dicho poemario:

Las cosas se han cansado de que-
las movamos y ahora quieren con-
templarnos, movernos y vivir.
-Enrique Bustamante y Ballivián


VUELO

La libélula
acerada
sube
baja
piruetea.

Caída de hoja,
tirabuzón,
looping.

De pronto
la telaraña de las nubes
le atrapa la hélice,
la detiene un momento,
la succiona.

Después
bamboleando
deshecha
la libélula acerada
c
           a
                     e.




NOCTURNO DEL AUTO

A 150 kilómetros
el 200 H.P.
va empujando en la noche
el triángulo de luz
cuyo vértice se incrusta
en el radiador.

Trepida isócrono
el anhelo de distancias
que agitan los émbolos
y tiembla todo el acero.
Un vapor de aceites
y de gasolina
y una sed de inmensidad.
Planeando sobre el camino
como un ave
de alas rodantes de caucho,
fue un vértigo toda la noche
empujar la luz hacia occidente.

Y cuando vino la aurora
en las espaldas
teníamos al sol.




JAZZ-BAND

En un vértigo cafre
bambolea el piano
sus pletóricas caderas nubias
mordiendo con sus dientes
largos de hambres
los epilépticos dedos del fox.

Un cornetín nos clava
su estridente metal,
los violines
electrizan las médulas
en copulescas danzas
y el bombo
bosteza estruendosamente
y golpea la tersura
de su barriga chata,
marcando el compás
con su gorro chinesco.

Si el piso encerado
no hiciera danzar a las parejas,
todas se revolcarían
en esta sala
que huele a axilas, a sexo y a fox.



Bustamante y Ballivián (el último de la derecha) junto a Hugo Pesce, José Carlos Mariategui y Armando Bazán, en la casa del Amauta en 1928.




EL BASURERO

Tras las flacas mulas en la noche
rueda el carro
donde todos los cadáveres de las cosas
van hacia el descanso.

Es una orgánica descomposición
que marcha hacia el futuro
y que las alas de las moscas
llevarán a una podredumbre
o al cielo azul.

El basurero,
hurga con su pala
todos los desperdicios
donde sobre la muerte
se va renovando la vida.

El es lo único
Donde la descomposición se ha detenido
él es lo único que conserva
su anacrónica forma,
es la obra suprema
que engendraron los siglos.
El basurero.




SUEÑO

Piensa profundidades
negras el tintero
y miran los búhos cristales
de los lentes
mientras la mesa está dormida

Cuando ella despierte
tendrá que sacudir al hombre
para que extraiga las ideas del tintero
y recoja todo
lo que vieron los cristales,
mientras los ojos abiertos
estaban cerrados.



Enrique Bustamante y Ballivián

La configuración del sujeto moderno en la poesía de Enrique Bustamante y Ballivián: El hombre mecanizado en Antipoemas


Por Estefany Rodriguez Guzman

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo monográfico, es el inicio para una futura tesis, presenta como tema: la configuración del sujeto moderno en la poesía vanguardista de Enrique Bustamante y Ballivián: El Hombre mecanizado, de esta manera intento fundamentar la necesidad del uso de una estética del dinamismo objetivo, ya que a lo largo del poemario “Antipoemas”, observamos a objetos que adquieren movimiento, intento explicar el motivo de ese suceso.
La civilización está en crisis, el hombre moderno es reflejo de ello, el hombre es ahora un ser enajenado, mecanizado, rutinario. El autor critica esto, tal y como Octavio Paz señala: que el poeta moderno critica la modernidad; de cierta manera irónica nos muestra a cosas que están en movimiento, adquieren dinamismo, cosas que le  hacen un llamado de atención al hombre moderno.
Esta monografía contiene tres capítulos, en el primer capítulo se presenta un pequeño panorama de la poesía vanguardista en el Perú y un acercamiento al autor y su trayectoria poética y literaria. En el siguiente capítulo presentare los principales fundamentos de mi hipótesis, El hombre y la máquina, y La maquina en el discurso vanguardista. En el tercer y último capítulo paso a detallar en los argumentos que permiten calificar al sujeto moderno como un hombre mecanizado y hago un breve análisis de los poemas escogidos.


I.            Un acercamiento al autor y su obra

1.1.        El creador

Enrique Bustamante y Ballivián nació en Lima en 1883  fue poeta, narrador, periodista, crítico literario y promotor cultural. Y falleció en el año 1937 en su ciudad natal.
Estuvo inclinado siempre a las tendencias poéticas de su tiempo, es así como en sus primeros poemarios, publicados bajo los títulos de Jardines (1909), Elogios (1910) y Arias de silencio (1915), resulta manifiesta la influencia del simbolismo postulado por Mallarmé, y, en parte, de las nuevas formas que Rubén Darío introdujo en Hispanoamérica con el modernismo. Posteriormente, asimila las estéticas más variadas que en su tiempo estaban en boga, esto lo llevó a ocuparse de sus raíces, tal y como observamos en sus poemarios Autóctonos, de 1920, Epopeya del trópico, de 1926, y Junín, de 1930. Al mismo tiempo se interesó por las propuestas vanguardistas que, durante la segunda y la tercera década del siglo XX, causaron furor en Europa y en América.
No obstante, frente al clamor anárquico, individualista y –en muchas ocasiones- artificioso de los diversos movimientos de Vanguardia, Enrique Bustamante defendió una poesía volcada hacia la desnudez formal y la sinceridad expresiva, ajena a la pirotecnia retórica de la poesía tradicional y, simultáneamente, contraria a los excesos de quienes postulaban, lo que él consideraba, la deshumanización del Arte.[1]  Sus poemas novedosos pero humanizados preludian  los “Antipoemas" que pronto elevaría a las más altas cotas de dignidad literaria el chileno Nicanor Parra. Ambas anticipaciones de la poesía de Enrique Bustamante quedaron manifiestas en sus colecciones de versos tituladas Antipoemas (1927) y Odas vulgares (1927).[2]

1.2.        En Antipoemas

Publicada en Buenos Aires en 1926, indica un espíritu totalmente renovado. Al parecer los aires de “anarquismo” y libertad traídos por la vanguardia lo libraron de toda ligadura a la retórica anterior, tradicionalista y normativa. Y así lo afirma él; hablando de los poetas brasileños de esos tiempos, en el prólogo de  9 poetas

nuevos del Brasil, Bustamante decía:
Poesía y nada más. Pura poesía que no es lo mismo que la poesía pura del buen arte Bremond. Nada de retórica ni de preceptos. Libertad o libertinaje. Cuando se trata de una verdadera mujer, lo esencial es que viva. Que viva plenamente. Lo mismo ocurre con la poesía. Por falta de libertad había vivido la pobrecita encerrada entre tantas reglas. Ahora salta libre y hace lo que le da la gana. Que viva. Eso es lo esencial.
Antipoemas implica, en la poesía de Bustamante, una reacción contra el poema tradicional, el del mero juego retorico, o el de la sensibilidad gastada.[3]  
Es poca, casi escaza, la investigación que se  ha realizado en Perú sobre  Bustamante y Ballivián, y es mucho menor la investigación que se le ha hecho a “Antipoemas”. La poca bibliografía sobre  Antipoemas se reduce  a un par de artículos publicados en la revista Letras, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y a algunas menciones que califico como “honrosas” en uno de los artículos de la revista Escolios. No obstante es apropiado mencionar que el hecho de que algo no haya sido estudiado en demasía, no desmerece su valor literario y la importancia que este ha tenido y que tal vez aún no ha sido descubierta.

1.3.     Poesía vanguardista  peruana en los años 20:

La década de 1920 ha sido fundamental para la cultura contemporánea. Llamada “Generación del centenario”, “Generación vetada”. Nos ha dejado grandes aportes al desarrollo de las doctrinas políticas, las ciencias histórico sociales y las manifestaciones artísticas.
 En el aspecto estético y gracias a la labor de los principales exponentes de la poesía (tales como Cesar Vallejo, Carlos Oquendo de Amat, etc.) se logró superar el legado romántico y modernista, que imponían modelos artísticos tradicionales o débilmente modernos. A la vez se asimilan los postulados vanguardistas, pero con un sello propio. Es así como se inicia la verdadera poesía contemporánea moderna.[4]
Vinculada estrechamente al problema social, tildada de izquierdista, por algunos, por estar fuertemente ligada al aspecto social y político, y con justo derecho. Los creadores de esta generación son, en palabras de Magda Portal:
(…) hijos de una época de formidables estallidos, la guerra europea, la revolución rusa, las hambres alemana, china, rusa, y por último la revolución china- de grandes triunfos científicos que han multiplicado la actividad de la vida, borrando todos los kilómetros del mapa, desconcertando el sentido común y creando una nueva filosofía- el Arte nuevo (esta vanguardia de los años 20, llamada así)  (…) todas estas conmociones filosóficas, sociológicas y científicas…[5]
De esta manera, Magda Portal justifica la necesidad de una poesía peruana con influencia de lo social y político. Entonces, podemos concluir que la poesía de vanguardia es fruto de una sociedad recientemente golpeada por acontecimientos que marcaron la consciencia de los hombres de una nueva generación. Y es importante también recordar los muchos avances de la ciencia y la tecnología como un producto de la misma.


II.           El discurso de Vanguardia

Para abordar mejor el conocimiento de la  configuración del sujeto moderno, es necesario conocer qué rol jugó la máquina en la modernidad, cuál es su importancia en el discurso crítico, y de qué manera podemos ver la naturaleza de este discurso vanguardista. Luego podremos explicar, a partir de las respuestas a los  problemas propuestos, la presencia de un hombre- máquina, un hombre mecanizado.  Para esto, para obtener una mejor explicación de los factores que componen al discurso vanguardista,  

2.1. La máquina y el hombre

Santiago López Maguiña ha realizado una investigación sobre el rol de la maquina en el discurso de vanguardia, lo medular para él, en el discurso de la poesía vanguardista, es que esta, la vanguardia, es una toma de posición frente a un mundo de máquinas[6]
Básicamente la modernidad ha traído una serie de nuevas sensaciones, particularmente la «maquina» constituye uno de sus principales referentes. La Vanguardia ha asimilado la maquina a su discurso de manera que reproduce una configuración de un sujeto moderno mecanizado, o mejor dicho, «maquinizado». Esto no es más que un factor de enriquecimiento metafórico, que nos otorga nuevas posibilidades de ver el mundo, nuevos paradigmas.
            López Maguiña observa que en el discurso lirico de vanguardia, existen dos tipos de configuraciones:
2.1.1. Primera configuración:
El cuerpo comparado con la máquina. Esta configuración se funda en la percepción de que el cuerpo es visto como una gran fuente de energía idéntica a la maquina; la maquina incluso reemplaza o supera en intensidad y fuerza creadora  a la naturaleza.
2.1.2. Segunda configuración:
La máquina comparada con el cuerpo humano. Esta configuración hace de la maquina un ser capaz de sentir y de ser afectado por distintos estados anímicos. Las maquinas vanguardistas son animosas, neurasténicas, pero
esto no es un defecto, sino una cualidad porque el hombre moderno posee este carácter. A pesar de poseer movimiento y estar animadas, las máquinas en el discurso de vanguardia nunca son sabias, ni poseen inteligencia.
De manera general, las formas de ver a la máquina y al cuerpo como entes similares, constituyen no más que nuevas metáforas introducidas por la modernidad a la consciencia del hombre moderno, y estas son luego usadas por el poeta. Para reafirmar este postulado, López Maguiña inserta a este discurso, la aparición de un yo cosificado y las cosas animadas; según esto, el yo, la voz  lírica, se cosifica y se convierte en objeto
Las cosas, por su lado, provistas de alma espiritualizadas y animadas son presencias con las que el ser hablante puede entrar en contacto íntimo, más allá del cuerpo. Las cosas también toman una condición corporal y afectiva.[7]
Aquí López observa  una configuración orgánica y vital, que refuerza la idea de la presencia de las maquinas, esto se debe  en gran medida a que la naturaleza aparece como una gran máquina y en consecuencia la maquina se convierte en un ser orgánico. Esta representación de la máquina-naturaleza-hombre, o de las cosas- naturaleza- hombre, la encontramos en Antipoemas, incluso estas tres figuras están siempre presentes en la serie de poemas que se encuentran en el mismo.


2.2. Naturaleza del discurso de vanguardia
El discurso de vanguardia se caracteriza por criticar la modernidad. Miguel Bances señala que el vanguardismo es un discurso moderno porque implica una crítica a ese mundo moderno.
Es bastante común asociar la idea de racionalidad con la de modernidad, debido a que en un principio el individuo utiliza a la razón como medio para la obtención de tecnología, esto es avanzar científicamente y tecnológicamente. Bances, señala que en un principio esto fue así, es por eso que cuando hablamos de modernidad la ligamos a la tecnología, la ciencia, la razón y  progreso de la humanidad.[8]


III.          El hombre mecanizado en Antipoemas


 En este poemario, la voz lírica nos ofrece un discurso en el que las cosas adquieren dinamismo; sitúa al hombre frente a la modernidad, y esta a su vez lo embalsama, lo cubre de manera que las cosas-y por qué no decirlo, la naturaleza también-ejercen cierto poder sobre él, las cosas viven. Al principio del poemario encontramos una suerte de frase que a continuación cito:
“Las cosas se han cansado de que   las movamos, y ahora quieren  contemplarnos, movernos y vivir».
Esta frase puede calificarse como una síntesis del poemario, pues evidentemente, a lo largo del mismo de observan representaciones de cosas, llámense maquinas, libros, e incluso la naturaleza, que adquieren movimiento y que incluso son capaces de mover al hombre; es así como esto ha llevado a algunos estudiosos de la literatura a calificar la esencia de Antipoemas  como «el equivalente a desarrollar una estética del dinamismo objetivo».[9] Como ya mencione antes, esta afirmación es totalmente evidente y más allá de la forma y la estética, lo que se busca en este proyecto, es encontrar una razón para la utilización de ese recurso: el uso de un dinamismo objetivo.
 Como mencionamos anteriormente, Miguel Bances hace hincapié en que el discurso de Vanguardia, se caracteriza por criticar la modernidad. De acuerdo a esto considero que el yo lirico realiza una suerte de crítica medio irónica a una de las consecuencias de la integración de la máquina, la industria y la ciencia,-tal y como López Maguiña lo dice- y sus avances tecnológicos, a la vida del hombre moderno: la mecanización del sujeto perteneciente a la modernidad. Básicamente la modernidad ha traído una serie de nuevas sensaciones, y particularmente la «maquina» constituye uno de sus principales referentes. La Vanguardia ha asimilado la maquina a su discurso de manera que reproduce una configuración de un sujeto moderno mecanizado. Y de esta manera las cosas adquieren dinamismo en una forma de ironía, el hombre es un ser vivo, dinámico, pero la voz lirica aquí nos muestra a cosas en movimiento y ha hombres que son movidos; es así que creemos encontrarnos frente a un discurso lirico del dinamismo objetivo que critica al hombre mecanizado de la modernidad.

3.1. Una crítica a la modernidad
Antipoemas está compuesta por un conjunto de 30 poemas cuya línea temática se desarrolla en base a la utilización de un dinamismo objetivo  como recurso de crítica frente a la modernidad. Y en base a esto nos presenta a un hombre moderno  mecanizado.
Para sustentar esta afirmación me he valido de cuatro poemas: Ciencia, Experiencia, Anhelo y Sombra, pero el texto de base es la pequeña frase  citada al inicio de este  trabajo.
Partamos del postulado que cita al discurso moderno como critica del mundo moderno, luego proyectemos a la ciencia, la tecnología y la razón como algo indesligable de la modernidad.[10] En el poema Ciencia podemos apreciar claramente que la voz lirica se refiere a la modernidad:


El libro profundo,                                                                                 
nuevo pero siempre cuadrangular,                                                                                         donde está toda la ciencia                                                                                                       revolucionaria de Einstein                                                                                                   trabaja para meterse                                                                                                                 
en los sesos del lector
Y piensa.
El hombre                                                                                                                               
frente a él                                                                                                                                 
es siempre el mismo.

Como vemos, la voz lirica hace referencia a la ciencia específicamente, no hay necesidad de ir más allá o de recordar al psicoanálisis freudiano para descifrarlo. En este poema, la cosa utilizada es un libro, que representa a la razón, “donde está toda la ciencia revolucionaria de Einstein”, toda la ciencia que un individuo luego de reflexionar y pensar, alumbrado por la razón, produjo: un aporte a la ciencia. El libro “piensa sobre el hombre” he aquí la ironía: el libro, la cosa, denuncia algo que sucede con el hombre. Nos describe a un sujeto rutinario que siempre hace las mismas cosas, que esta “predeterminado a”, misma máquina. Y nos lo describe en los versos siguientes:

Ojos, manos, boca,                                                                                                               hambre,                                                                                                                                            sed, fatiga, sexo                                                                                                                     anhelos desconocidos  (Ciencia, Antipoemas)

El hombre frente a él es siempre el mismo, a pesar de ser un humano, porque aún  quedan rastros de su humanidad en sus “anhelos desconocidos”.


El libro se cierra                                                                                                                       
para que el hombre                                                                                                                   sienta la única cosa nueva,                                                                                                     para que la máquina                                                                                                                       pueda volar.


Más tarde suelta una especie de sugerencia al lector modelo, “que el libro se cierre” para que el hombre pueda sentir lo único nuevo y reafirma el hombre es una maquina…”para que la máquina pueda volar”. Para que sea libre.
En el poema Ciencia, los anhelos, son aquello que hace especial al ser humano. Sus anhelos desconocidos, que a veces ni el mismo termina por conocer y mucho menos satisfacer. Más adelante nos encontramos frente a  Anhelos. En este poema, la naturaleza es aquello que cobra ánimo, la campiña nos introduce en la eterna espera de un ser anhelado: 



La campiña                                                                                                       
temblorosa de eternidad ante la noche                                                                
se refresca en el viento y en el río.                                                                      
Y perfumado de fragancias ingenuas                                                            
espera al que siempre es esperado.                                                                   
Al que no tiene nombre                                                                                         
ni forma                                                                                                                
y para quien son todas las palabras                                                                       
y las imágenes.


La campiña espera a alguien que siempre es esperado, aquel a quien van dirigidas todas las palabras, aquel único ser que puede descifrarlas, pero que por algún motivo, no especificado, se encuentra ausente.



Y bajo el peso de la sombra,                                                                                 
intranquila por saber lo que ella oculta,                                                               
clava las uñas en su misterio                                                                               
y solo encuentran la mirada                                                                                 
de unos ojos sin pupilas,                                                                                   
que callan como la sombra,                                                                               
pero que están como la sombra llenos                                                                
de la voluptuosa presencia del esperado.




Cabe mencionar que esta parte de la naturaleza, la campiña, empieza a sentir ese anhelo por el ser esperado, ese anhelo que como antes señalamos hace único al ser humano; esto forma parte de la humanización de la poesía que Bustamante tanto buscaba y que al parecer logro encontrar.
La sombra que aplasta a la campiña, no es más que la razón, intranquila por saber lo que ella oculta le clava las uñas y encuentran la mirada de unos ojos sin pupilas, que al igual que la sombra callan. La razón como sinónimo de progreso y modernidad, y la campiña como la naturaleza, se enfrentan, pero la naturaleza esta aprisionada, y solo encuentra nos ojos, en su desesperación, ojos que son parte del humano, pero ojos vacíos que callan, ellos no saben nada. Más adelante también encontraremos la figura de la sombra y el de los ojos vacíos.
En el poema Experiencia, las cosas realizan una acción sobre la voz lírica, que en este caso es el hombre, le han arrancado los ojos.




Las cosas me han arrancado los ojos                                                                    
para poder mirarme con ellos.
Asombradas de lo recóndito                                                                                 
me han cogido con sus manos                                                                         
dentro de mí mismo                                                                                             
y me han dado vuelta                                                                                         
de revés,                                                                                                             
como a una bolsa.



Las cosas, que representan el producto de la ciencia, la tecnología, y en general la modernidad, le quitaron al hombre aquel órgano que le permite comunicarse con el mundo, enterarse de lo que sucede a su alrededor. Pero aquellas mismas cosas, le han sacado todo lo interior hacia afuera…”como a una bolsa”…


Mis entrañas                                                                                                         
se han bañado de sol                                                                                           
y se han reído                                                                                                        
de todos los cuervos.
Y ahora                                                                                                                 
aunque no tengo ojos                                                                                         
y estoy como todos los hombres,                                                                          
me he quedado lleno,                                                                                         
hasta las fauces,                                                                                                   
de luz.



Ahora sus entrañas se han bañado de sol. El hombre ha quedado deslumbrado, lleno de luz, y ahora, es igual a todos los hombres, porque está ciego, todo su interior puede percibir la realidad fuera, ya no hay necesidad de mediación entre lo de adentro y l exterior, ahora existe un contacto directo con el mundo y él está lleno “hasta las fauces”.
            El último poema que  analizare, para argumentar mi hipótesis, es Sombra, ya había hecho mención unos párrafos antes, que analizaríamos la figura de la sombra.




Encerrada entre los cuatro límites                                                                       
la sombra artificial                                                                                           
se escapa por la ventana                                                                                      
y va a estrellarse                                                                                         
contra las paredes.
Ella encuentra en todas partes                                                                      
cosas hostiles.                                                                                                     
Apenas el espacio está libre                                                                        
arriba, hacia los astros.                                                                                   
Tan lejos.                                                                                                                  
Tan desconocido.



                                                        
En estos versos, la voz poética nos muestra la figura de la sombra artificial, anteriormente, mencionó a la sombra, pero esta vez no está en su estado natural, sino que ahora es sombra provocada por la luz artificial. Esta sombra está en un ambiente hostil porque encuentra que no hay ningún espacio libre, y en busca de uno mira hacia el espacio cósmico, lleno de astros, un lugar que esta tan lejos y es desconocido. Como la antigua vida natural de la que ahora nadie sabe porque ya no existe y cada vez se destruye más, y más rápido.




Y esta medrosa                                                                                                   
y descontenta                                                                                                       
esta sombra artificial.                                                                                        
Tan humana.                                                                                                        
Tan cosa de mi cuarto, de las calles,                                                                   
 de la ciudad.
Antes era otra.                                                                                              
tenía el camino libre.                                                                                             
Envolvía a los montes                                                                                           
y daba vueltas a los arboles                                                                                 
e iba tocando con sus manos videntes de ciega                                                 
todas las cosas                                                                                               
Entonces se extendía                                                                                       
hasta donde, sombra y sombra,                                                                         
la sombra se hace luz.




Ahora la sombra adquiere características humanas, pero dice que antes era otra,… “envolvía los montes, y daba vueltas a los arboles”… Antes esta sombra andaba libre en los montes, la sombra como representación de la razón humana pero en su estado natural, mientras la sombra artificial, es la razón moderna la que está fuertemente ligada a la ciencia a la tecnología. Y a su vez es el hombre. Artificial, enajenado, rutinario, en una selva-ciudad.

3.2.  Configuración del  Hombre- cosa- naturaleza:

Es así como a partir del análisis de estos cuatro poemas encontramos una línea conductual, figuras que son utilizadas en un poema luego las encontramos en otro. Entonces, podemos percibir tres figuras importantes:
a.    La naturaleza: representada por la campiña (en Anhelo), la sombra en su estado natural

b.    Primera configuración de las cosas: representada por el libro, “las cosas” (en Experiencia), la sombra artificial, que hacen referencia a la ciencia y la razón como soporte de ella. 

c.    Segunda configuración de las cosas: como elemento que exhorta al hombre a meditar sobre su forma de vivir y por tanto trata de acercarlo a la naturaleza, pues lo que buscan es que recuerde su vida humana, natural.

d.    El hombre: en Experiencia. Y en todas 

El punto de partida es el siguiente: La ciencia, a pesar de que había traído cosas buenas, como la tecnología y la satisfacción de las necesidades humanas en su mayoría, también tiene aspectos malos, la ciencia, con su modelo progresista, benefactor del capitalismo. Convertía a los humanos en simples máquinas para trabajar, rutinarias, que estaban obnubiladas con la tecnología. Y así cada vez más se cegaban y hacían las cosas porque así “siempre las hago”. Ignoraban pues que para la ciencia no hay un límite exacto, esto que está al servicio de los humanos, y los humanos somos egoístas. El poder se encontraba en manos de pocos, y la verdad y el conocimiento también, el resto solo era y se iba convirtiendo en maquinaria de trabajo y nada más.
El siglo XX esperaba (…) con sus carnicerías mecanizadas, el asesinato en masa de los judíos, la quiebra del sistema parlamentario, el fin del liberalismo económico, la desesperanza y el miedo. En cuanto a la Ciencia, que iba a dar solución a todos los problemas del cielo y de la tierra, había servido para facilitar la concentración estatal y mientras por un lado la crisis epistemológica atenuaba su arrogancia, por el otro se mostraba al servicio de la destrucción y de la muerte. Y así aprendimos brutalmente una verdad que debíamos haber previsto, dada la esencia amoral del conocimiento científico: que la ciencia no es por sí misma garantía de nada, porque a sus realizaciones les son ajenas las preocupaciones éticas.[11]

Y el producto de ese siglo es el sujeto moderno, que evidencia el derrumbe de la civilización occidental

 (…)El reflejo del derrumbe de la civilización occidental en un hombre de nuestro tiempo. Este derrumbe que los comunistas imaginan un mero derrumbe del sistema capitalista, sin advertir que es la crisis de toda la civilización basada en la razón y la máquina, civilización de la que ellos mismos y su sistema forman parte.[12]

Sábato afirma que esta crisis de la civilización está basada en la razón y la máquina

Conseguimos una línea entonces. La civilización está en crisis, el hombre moderno es reflejo de ello, el hombre es ahora un ser enajenado, mecanizado, rutinario. El autor critica esto, tal y como Octavio Paz señala: que el poeta moderno critica la modernidad; de cierta manera irónica nos muestra a cosas que están en movimiento, adquieren dinamismo, cosas que le  hacen un llamado de atención al hombre moderno, nos muestra también a la naturaleza como una cosa(una parte de ella) que añora el pasado.

       
En el gráfico, las cosas son medios que comunican tanto a la razón con el hombre, pues en su primera configuración representa a la modernidad, y que comunican a la naturaleza con el hombre, para exhortarlo a que cambie de actitud frente a la vida.                                              




CONCLUSIONES

1.    Enrique Bustamante y Ballivián desarrollo las tendencias literarias de su época, es así como paso por el simbolismo, modernismo, y más tarde asumió un espíritu autentico. Antipoemas se enmarca dentro de la Vanguardia peruana caracterizada por estar ligada al aspecto social y critico.
2.    La vanguardia se caracteriza por ofrecer un discurso que critica  la modernidad, trajo consigo nuevas sensaciones, y uno de sus principales referentes es la maquina, que es utilizada como metáfora del hombre, así mismo, en el discurso de vanguardia el yo se cosifica, las cosas adquieren movimiento, dinamismo.
3.    La civilización está en crisis, el hombre moderno es reflejo de ello, el hombre es ahora un ser enajenado, mecanizado, rutinario. El autor critica la modernidad; de cierta manera irónica nos muestra a cosas que están en movimiento, adquieren dinamismo, cosas que le  hacen un llamado de atención al hombre moderno, nos muestra también a la naturaleza como una cosa(una parte de ella) que añora el pasado.

BIBLIOGRAFÍA

Ø  YAMAAR, Luis F.   “La poesía de Enrique Bustamante y Ballivián”. En Revista LETRAS. N°30. UNMSM. Lima 1945.
Ø  NUÑEZ, Estuardo   “La poesía de Enrique Bustamante y Ballivián”. En Revista LETRAS. N°6. UNMSM. Lima, primer cuatrimestre de 1937. 
Ø  BANCES, Miguel, Modernidad y Vanguardia. Revista Escolios. UNMSM. Año1 Nº1. Lima, abril del 2002.
Ø LOPEZ MAGUIÑA, Santiago, La poesía vanguardista en el Perú. Revista Escolios. UNMSM. Año 1, Nº1. Lima, abril del 2002. Pp. 9-19.
Ø SABATO, Ernesto, Hombres y Engranajes. En pdf.


[1] Para la biografía: YAMAAR, Luis F.   “La poesía de Enrique Bustamante y Ballivián”. En Revista LETRAS. N°30. UNMSM. Lima 1945. Pp. 75-90
[2] FERNADEZ CANO, J. R,   http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=bustamante-y-ballivian-enrique. Sobre la  BIOGRAFIA
[3] NUÑEZ, Estuardo   “La poesía de Enrique Bustamante y Ballivián”. En Revista LETRAS. N°6. UNMSM. Lima, primer cuatrimestre de 1937. Es poca la información acerca del poemario, este artículo más se centra en la trayectoria literaria de Enrique Bustamante.
[4] GONZALES VIGIL, Ricardo, La poesía peruana en los años 20. Revista de la Universidad Católica, Nº5. Lima 15 de agosto de 1979.
[5] PORTAL, Magda. Andamios de vida. Revista AMAUTA. Pág. 12
[6] LOPEZ MAGUIÑA, Santiago, La poesía vanguardista en el Perú. Revista Escolios. UNMSM. Año 1, Nº1. Lima, abril del 2002. Pp. 9-19.
[7] LOPEZ MAGUÑA, Santiago, OP CIT, Pp. 15-16.
[8] BANCES, Miguel, Modernidad y Vanguardia. Revista Escolios. UNMSM. Año1 Nº1. Lima, abril del 2002. Pp. 21-26.
[9]NUÑEZ, Estuardo   “La poesía de Enrique Bustamante y Ballivián”. En Revista LETRAS. N°6. UNMSM. Lima, primer cuatrimestre de 1937.  Pág. 96.
[10] Como antes ya habíamos revisado en la concepción de Miguel Bances acerca del discurso lirico de vanguardia.
[11] SABATO, Ernesto, Hombres y Engranajes. INTRODUCCION. En pdf. Pág. 8.
[12] SABATO, Ernesto. OB CIT. JUSTIFICACION. Pág. 3








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PERCY LÚBER IPANAQUÉ [18.178]

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PERCY LÚBER IPANAQUÉ

Pucallpa, Perú. 1985. Estudiante de Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad Nacional de Piura. Ha publicado las siguientes plaquetas: "Transmutación", "Epistola a los transeúntes", "Suicidas Aedos" y el libro: "Hostia Sideral" (2005); en narrativa ha publicado el libro "Los apóstoles de la muerte" (2007) y “Paraíso en llamas” (2008). Premio Nacional de Poesía  en el concurso Ciudad de Huamachuco con su poemario  “La Sinfonía del Náufrago” (Segundo puesto).




RECUERDOS OSCUROS

Mariposa de la muerte
veo tirado los recuerdos
el otoño de mis sueños
se ahuyentaron...
Pedazo a pedazo
trato de volver a la vida
me inclino hacia la nada
¡Cuántos dioses mueren a mi costado!
una paloma blanca a veces llega
a esta tumba
luego se aleja, es que todos se alejan siempre.
Acabo de oler tu perfume,
adoro el santo sacramento de mis penas
y la cruz negra de tus besos...
me quedo vacío.



SOLEDADES DE ULTRATUMBA

"Abrid esta tumba:
al fondo se ve el mar"
Vicente Huidobro

I

Otra vez estoy solo,
con el acto efímero de araña
que teje melancolías
y se detiene en el corazón nocturno,
en el resplandor cálido del silencio.
Otra vez estoy solo,
tan perdidamente solo,
tan desquiciadamente solo,
que no siento el calor de tu mirada,
que lloro tristemente en los ojos de Diana.
Sin embargo,
aquí la noche inventa una ilusión agreste,
aquí la noche reconoce mi edad de pájaro sombrío.
Otra vez estoy solo,
tan perdidamente solo,
que ni la muerte viene a verme.


VII

A veces siento a mi pueblo con olor a frutas,
con olor a pan caliente,
con pan, miel y vino de mi madre.
Mi pueblo quedaba solo, con la luz,
el verdor de los arboles, el silencio desus calles,
con el resplandor que emanaban las estrellas,
con el fuego familiar de mis hermanos,
en una noche de truenos, lluvias
y el tierno abrazo de mi madre.


XI A Jesús Gutarra

Un asesino viene a visitarme,
es silencioso, leve, cruel.
Cada noche el crimen nunca falla,
cada noche me da muerte.
No deja pistolas ni cuchillos,
ni gota de sangre alguna.
El asesino soy yo mismo,
el suicida, el inefable,
el inmoral, el traicionero.


XII 

TOCO mi mano y no soy el que te toca.
CAMINO despacio y no soy yo el que va trasde tus pasos.
CANTO a tu amor y no soy yo el que te ama.
TOCO mi rostro y no soy yo el que te extraña.
Estoy tan fuera de mí mismo por estar a tu lado.

De Hostia Sideral. Piura: Universidad Nacional de Piura y Anís Editores. 2005



El suave discurrir a los abismos

I

Lo que sientes en tu sangre te lleva al mito del barro

al vuelo del pájaro.
Lo que sientes en tu sangre como una espada que quema

como una rosa de oro, te lleva

al encanto de un río en tu piel,

al sueño de un colibrí en tu alma
¿Adónde te sumerges?
A la urdimbre de lágrimas construidas por tu madre,

a la orilla del encanto,

a la piedra del día sin sombra.
Donde salía el encanto de sirenas,

la brujería de un bujeo sobre tu sonrisa de plata.
¡Ah, qué hermosa la selva, qué hermosa!
Entonces oíste hablar a las flores,

disfrutaste la sonrisa del río, las cascadas.
Tu corazón se transformó en verde canto

de luisas,

en dulce llanto de ayaymamas solitarias,

fluiste por las piedras,

fluiste sobre los aguajales,

junto al jergón y a la boa en un rincón del cielo.
Y te diste cuenta que eres el viento.
Volabas, sí, volabas en un coro de palomas,

en el llanto de un niño indio, en el dolor

de los leñadores.
¡Oh, qué solo, qué solo te sentías!
La soledad era lo que sentías en tu sangre,

el simple descender a los abismos

el simple reptar de las serpientes en tus venas.

Lo que sientes en tu sangre es el venado herido,

es el lomo de un asno.
Entonces eres el llanto y fluyes sobre las playas,

emerges del olvido.
Fluyes en ese canto de cristal, en los grillos,

en el rugir del otorongo.
Naces en el resplandor de una flor, en el vuelo

de una gaviota.
Dibujas estrellas con tus manos de nube, desciendes

vertiginosamente en la selva.
Estrellas tu corazón contra las piedras, ¡Qué dolor,

estás solo, qué triste!




ALUCINACIÓN/ IV

Bebiendo. Bebiéndome la vida, oí:
“Lúber, tu mujer dará a luz un niño.
No tengas miedo y llévala a tu casa.”
Hace días estás que me hablas,
yo no quiero caer en tu juego.
No soy tonto y capaz que tú
ya te has acostado con ella – le contesté
aturdido.
“Has lo que se te venga en gana,
pero recuerda quién te habla” – dijo.

I.- Mientras la lluvia seguía, en el cielo
retumbaban los truenos y relámpagos.
Y se oyó el perreo vallejiano: “Bruno, perreo. Bruno, perreo.
Hay golpes en la vida…Azótame”

II.- Lloraba, sí, lloraba. Lúber lloraba.
Y en sus ojos se reflejaban las estrellas.
Así fue como se cortó el brazo y se quemó
con puchos de cigarros.

III.- Se hizo necesario navegar en el horror,
ser pasajero de combi, contener náuseas,
soportar olores pestilentes:
“Mi país es una combi conducida hacia el abismo.”

IV.- Pues él vio como incendiaban nuestros
pastos y cortaban nuestra historia.
Se lo llevaron todo y nos dejaron sin sentido.
Pero aquí no pasa nada, un momento por favor,
aquí no pasa nada: el Perú es el Perú
y no sirven para nada los poetas.



El jardinero de otoños

I

El mar destrozó mi corazón ante tu ausencia.
Ay, si vieras cómo se cae a pedazos mi pobre corazón y
se disuelve en el humo como un
pájaro de agua, como pájaro perdido entre la niebla.
Esta tristeza volvió mi corazón en el
pájaro solitario de aspavientos que
desde tu soledad te llama. Óyelo.
Él te llama desde
sus eternas soledades.
Él te llama desde el fondo marino,
desde el reflejo del cielo donde cree ver tu rostro como
espejo de agua, como espejo de viento.
En las blancas lejanías
él te ve sobre las olas del mar, ausente en las espumas.
Él te llama desde la tierra húmeda, en el ocaso donde
aún resuenan olas lejanas, lejanas:
¿Acaso jamás dejarán de destrozar mi corazón
hecho pedazos?





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LUIS ALONSO CRUZ ÁLVAREZ [18.179]

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Luis Alonso Cruz Álvarez 

(Lima, Perú  1981)
Ingeniero Industrial de la Universidad de Lima, con maestría en Gestión del Conocimiento por la Universidad de León de España. Ex miembro del Taller de Poesía de la misma Universidad de Lima entre los años 1999-2003 dirigido por Renato Sandoval. 

Ha publicado los poemarios Tetrameron, (2003, coautoral. Editorial de la Universidad de Lima), Lumen Trilogía del Espíritu (2007, Nido de Cuervo Ediciones), La Radio Futura (2008, Lustra Editores) y Osario de Criaturas Perplejas (2014, MiCielo ediciones).

Participé en los proyectos poéticos y antologías Evohé 4 y 5 (2000-2001), Versolibrismo (2013, Editorial Río Negro), Plexo Perú (2014, Editorial Quimantú y Casa Azul) y Mirando Sobre el Heno (2014, Vallejo and Company)



“all the christian soldiers behind to you”
                                                                                         (Lou Reed & La prudencia)

1501

Warsaw\Warsava\Varsovia: “que la Gestalt, muera en todo lo que un mendigo
Pueda comer en setenta y dos horas”.
Así fue el rumor de quinientos payasos que proclamaban el
derrumbe del paradigma.

Las teorías volaban de un cuarto a otro, fue todo perfectamente parametrado
para que ninguna tecla caminara por la simple voluntad de su instinto;
Hasta que luego llegó la infamia vestida de azul, desordenando
cada cuadrado hasta la profundidad, metiendo en la puertas de cada
lado el libro que contenía la mecánica de las rosas.

Los sonidos venían empaquetados en sinusoides nunca comentadas
por las ideas que al mismo tiempo venían en cápsulas de plomo,
y así un círculo vicioso se formaba para poder dar con un porqué
que contuviera el azul, negro y gris por explicación.

“Berlín, patio de la razón, que se sostenga las columnas
 en canicas de vidrio mientras el mendigo busca la forma de arrimar un pedazo
de tierra en las nubes”,
se leía en alguna pared que desde lo lejos gritaba que los municipios nunca supieron
qué hacer con ella, en tanto unos lagartos discutían las mil y una formas de cómo
las gotas caen y se forman en demiurgos.

(De El retorno del barón von Heisen
en Tetrameron. Cuatro poetas del último día)



London Boy conoce la realidad

He seguido con todas mis orbitas esa pequeña luz grisácea;
a veces se desvanecía en un espacio de negrura incomprensible,
otras reaparecía encendiendo un fuego a su alrededor.

Danzaba con seres de faunas remotas
y antidiluvianas,
ella era amable y derramaba
su anhelado destello en la boca de los minotauros.

A penetrado en la mitad de mi cerebro
y tendido un puente entre dos cortinas;
inexistentes la una para la otra.

Después de destrozar mis ilusas maquinarias,
se ha divertido creando androides en mis ojos
y sembrando árboles en mis manos.

La luz sin embargo sigue volando
con irrefutable libertad,
muchos dioses, como el gran Odin,
trataron de atraparla,
pero esta se desvanece apenas es tocada,
ella es sin duda pura entelequia.

(De Radio Futura)



Tres estudios para la crucifixión

Sigue pasando los dientes sobre el hierro,
raspa las costras y la herrumbre,
deja que caiga el último cerezo de junio,
que se claven las espinas en tus pies,
y que grites hasta que los dientes se revienten.
¿Por qué volteas y no miras ese vacío?
mira el vendaje que le hiciste
y cómo tu cuerpo se dobla en el equilibrio de la semi rueda.
Alguien recogerá las pequeñas hojas que se desprenden,
de tu arco, invencible como siempre.
 Tripartito es el dolor.



El Rodaballo

Enrejado,
son mis límites al acecho.
Mis bordes definen el cuerpo,
no se expande lo que no ves,
y el ojo unido al suelo
que hasta la palabra se vuelve estrecha

Alguien sentado en la estepa,
es una prótesis de mi cuerpo:
por él canto, por él pienso,
y su mente la tengo enterrada en el fango.

Algún día, me lanzarán un guijarro,
en su caer desgarrará la noche que conozco,
y al herir mi costado,
la herida será el vacío entre la luz del sol y este diminuto contorno,
y sabré que todo fue en vano.
Esperar y callar es lo que queda.
¿Acaso supurará la penumbra en mis vertebras?

(De Osario de criaturas perplejas)



Elsinore

2.

¿Qué le hicimos a la juventud?
nos pasamos construyendo barcos,
arrojando leños a la caldera
y cuando la madre nos esperaba con su
segundo vestido de novia,
nosotros nos hicimos a la mar
buscamos ciudades,
calles,
plazas,
lo que sea.

Nos ensuciamos como corsarios
ladrones, piratas, amantes.
nos ensuciamos con las migajas
de las leyes de Moises,
(Pequeños recordatorios de nuestras formas reptiles)
nos permitimos encallar en lechos,
repletos de voluptuosas flores,
llegamos al del fin del mundo.

Y al día siguiente:
Las constelaciones se volvieron hogares seguros
por ahí se metió la madurez,
con sus ríos de sangre tibia
   sus sonidos de huesos humillados,
la cama hecha y las banderas siempre a media asta.
La madurez trajo el sonido de la cocina
y del agua hirviendo al calor del último témpano.
La ventana del cuarto siempre abierta en la noche para ventilar los ojos:
La Osa Mayor fue un recuerdo fecundo y feliz
Un estigma viviente

(De Regreso a Elsinore, inédito)



ELECTRICIDAD

No importa si caemos bajo el influjo de un
bombardero,
no importa si el campo de la tierra se funde
tenemos una nueva arca de la alianza.
Adelante afiches de mujeres sonriendo hablan
(o hablaron alguna vez)
de este nuevo dios y su juramento.
"Creced y expandiros,
nunca se toquen las manos,
pueblen el mundo como reinos desiguales,
la gloria está al final de esa luz"
Mientras recorremos a línea férrea,
Los ojos ennegrecen...

(De Radio Futura)



LLUVIA EN TIEMPO DE VERANO

Líbranos de la segunda parte de nosotros,
y mientras la noche lleva pentagramas
en sus uñas,
el tiempo mordisquea las líneas de
la montaña,
déjanos guardar las últimas sílabas
en el puerto más profundo del océano;
en tanto caen burbujas embarazadas de fotografías
sobre ellas.
Hoy comprendemos que a Muerte y la Nostalgia
navegan en un mismo río.

(De Radio Futura)




ESCUELA DE CALOR

Una nave guarda grande oxidaciones,
y se convierte en un modelo para sellar la boca ante estatuas de agua.
¡OH, designios del mar!, ayer teníamos un gran reloj
en tu seno
y y nos devuelves este cadáver inexplicable.
¡OH Neptuno!, en que templo seremos equivalentes
mi espíritu
y este cadáver olvidado.

Y que importa si dejo una estela blanca
en los jardines reales,
si sus espinas han descarnado hasta la mismísima
muerte
mi manta, el vestido y las insignias.
Y las heridas ahora sangran por el pensamiento
y el dolor, es el dolor del mundo.
¿Cómo quieres que sangre tan bajo, tan rojo?

(De Radio Futura)







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E. E. CUMMINGS [18.180]

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E. E. Cummings

Edward Estlin Cummings (14 de octubre de 1894 – 3 de septiembre de 1962), típicamente abreviado e e cummings, fue un poeta, pintor, ensayista y dramaturgo estadounidense. Aunque él no aprobaba la práctica, sus editores frecuentemente escribían su nombre con minúsculas para representar su sintaxis inusual.

Cummings es mejor conocido por sus poemas que rompen con toda estructura, incluyendo usos poco ortodoxos de las mayúsculas y la puntuación, en la que los puntos y comas podían incluso llegar a interrumpir oraciones y hasta palabras. Muchos de sus poemas también están escritos sin respeto a los renglones y los párrafos y algunos no parecen tener pies ni cabeza hasta que no son leídos en voz alta.

A pesar del gusto de Cummings por los estilos vanguardistas y la tipografía inusual, una buena parte de su trabajo es tradicional. De hecho muchos de sus poemas son sonetos. La poesía de Cummings frecuentemente trata los temas del amor y la naturaleza, así como la sátira y la relación del individuo con las masas y el mundo.

Publicó más de 900 poemas, dos novelas, muchos ensayos y una gran cantidad de dibujos, bocetos y pinturas. Es considerado una de las voces más importantes de la poesía del Siglo XX.

Premios

E. E. Cummings recibió muchos premios durante su carrera, incluyendo:
Dial (1925)
Guggenheim Fellowship (1933)
Shelley Memorial de Poesía (1944)
Harriet Monroe de la revista Poetry (1950)
Fellowship of American Academy of Poets (1950)
Guggenheim Fellowship (1951)
Charles Eliot Norton Professorship at Harvard (1952-1953)
Nombramiento especial del National Book Award Committee por sus Poems, 1923-1954 (1957)
Bollingen de Poesía (1957)
Premio del Boston Arts Festival (1957)
Concesión de $15,000 dólares de la Ford Foundation por dos años (1959)

Bibliografía

En inglés

Eight Harvard Poets (Boston: Cornhill, 1917)
The Enormous Room (New York: Boni and Liveright, 1922), una novela basada en sus experiencias en la guerra. La palabra 'shit' de la página 219 fue tachada en copias de la primera edición.
Tulips and Chimneys (New York: Thomas Seltzer, 1923)
& (New York: Cummings, 1925)
XLI Poems (New York: Dial Press, 1925)
is 5 (New York: Boni and Liveright, 1926)
him (New York: Boni and Liveright, 1927)
[No title] (New York: Corvici Friede, 1930)
Anthropos or The Future of Art (1930)
CIOPW (New York: Corvici Friede, 1931)
ViVa (New York: Horace Liveright, 1931)
Eimi (New York: Corvici Friede, 1933)
No Thanks (New York: Golden Eagle, 1935)
Tom: A Ballet (Santa Fe: Rydal Press, 1935)
1/20 (London: Roger Roughton&Mdash;Contemporary Poetry and Prose, 1936)
Collected Poems (New York: Harcourt Brace, 1938)
50 Poems (New York: Duell Sloan and Pearce, 1940)
1 × 1 (New York: Henry Holt, 1944)
Santa Claus: A Morality (New York: Henry Holt, 1946)
Puella Mea (Mt. Vernon: Golden Eagle, 1949)
Xaipe (New York: Oxford University, 1950)
i: six nonlectures (Cambridge: Harvard University, 1953)
Poems 1923–1954 (New York: Harcourt Brace, 1954)
95 Poems (New York: Harcourt Brace, 1958)
16 Poèmes Enfantin (New York: Marion Press, 1962)
73 Poems (New York: Harcourt Brace, 1963)
Fairy Tales (New York: Harcourt Brace, 1965)

En español

Poesía

30 poemas. Traducción de Alfonso Canales. Málaga: Ángel Caffarena editor, 1964.
Poemas. Edición bilingüe. Selección, traducción e introducción de Alfonso Canales. Madrid: Alberto Corazón editor, 1969. (Visor de Poesía; 3). ISBN 84-7053-063-1. Cuarta edición: 2000, ISBN 978-84-7522-003-7. [Contiene una selección de las antologías Collected poems (1938), 95 poems (1958) y 100 selected poems (1959)].
El uno y el innumerable quién. Selección, traducción y nota de Ulalume González de León. México D. F.: Universidad Nacional Autónoma de México - Dirección General de Difusión Cultural - Departamento de Humanidades, 1976. (Material de Lectura. Poesía Moderna; 28). Segunda edición: 2008.
Con mucho gusto [Antología]. Traducción y prólogo de Juan Antonio Vasco. Caracas: Ediciones de la Dirección General de Cultura - Gobernación del Distrito Federal, 1978. (Cuadernos de Difusión. Serie Breves; 16).
Poemas. Prólogo y traducción de Jorge Santiago Perednik. Buenos Aires: Editorial Tres Haches, 1995. ISBN 987-99781-0-2.
Buffalo Bill ha muerto: Antología poética 1910-1962. Edición bilingüe. Traducción de José Casas. Madrid: Ediciones Hiperión, 1998. (Poesía Hiperión; 274). ISBN 978-84-751-7476-1.
Poemas. Edición bilingüe. Prólogo y traducción de Jorge Santiago Perednik. Buenos Aires: Editorial Descierto, 2013. ISBN 978-987-29271-0-3.

Novela

La habitación enorme. Traducción de Juan Antonio Santos Ramírez. Madrid: Editorial Espasa Calpe, 2004. ISBN 978-84-670-1318-4.
Conferencias[editar]
Yo: Seis no conferencias. Traducción de Olivia de Miguel. Barcelona: Editorial Elba, 2012. ISBN 978-84-939902-6-8.




Búfalo Bill ha muerto

Búfalo Bill 
ha muerto 
                      él cabalgaba 

en un caballo semental color de plata y agua 
y rompía unadostrescuatrocinco palomasdeunsaque 
                                                                                                               Jesús
era un hombre hermoso 
                       y lo que yo quiero saber es 
cuánto le gusta su muchacho de los ojos azules 
Señor Muerte 

Justamente - 
primavera                             cuando el mundo es barro- 
exquisito el pequeño 
hombre cojo de los globos 

silba lejano y pequeñito 
y edybil llegan 
corriendo por bolitas y 
a lo pirata   y   es 
primavera 

el raro 
viejo de los globos silba 
lejano y pequeñito 

y betysabel vienen bailando 
en la rayuela y saltando la cuerda y
es primavera 
el 
hombre de las patas de chivo 
el de los globos silba 
lejano 
pequeñito

Versión de Marcelo Covian



De la mentira del no

de la mentira del no
surge una verdad del sí
(ella misma sólo y quien
es ilimitadamente)

hace entender a los tontos
(cómo me aburro) que no
todo el furor del pensar
es igual a una violeta

Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969




Desde hace mucho mi corazón ha estado con el tuyo

desde hace mucho mi corazón ha estado con el tuyo 

cercado en el enredo de tus brazos hasta 
una oscuridad donde nuevas lucen nacen y 
crecen, 

hace tiempo tu ánimo ha entrado en 
mi beso como un extranjero 

en las calles y colores de una ciudad- 

que tal vez he olvidado 
cómo, siempre (con 
qué apresurada crudeza 
de sangre y carne) Amor 
acuña Su más gradual gesto, 

y aguza vida a eternidad 

- - después nuestras mitades separadas llegarán a ser museos 
repletos de memorias bien colmadas

Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969




En lo oscuro

en lo oscuro
de la lluvia, mientras el atardecer
entra en su estuche me siento
a pensar en ti

la ciudad
sagrada que es tu rostro
tus mejillas pequeñas las calles
de las sonrisas

tus ojos
a medias ave
a medias ángel y tus soñolientos
labios donde flotan las flores del beso

y
hay esa dulce y tímida pirueta
tu pelo
y también

tu alma
de canción y danza. una estrella
única raramente amada
se pronuncia, y yo

pienso
en ti

Versión de David Lagmanovich
Para la revista "La pecera" Nro. 7, 2004




Hombre no

Hombre no, si los hombres son dioses; mas si los dioses
han de ser hombres, el único hombre, a veces, es éste
(el más común, porque toda pena es su pena;
y el más extraño: su gozo es más que alegría)

un demonio, si los demonios dicen la verdad; si los ángeles

en su propia generosamente luz total se incendian,
un ángel; o (daría todos los mundos
antes que ser infiel a su destino infinito)
un cobarde, payaso, traidor, idiota, soñador, bruto:

tal fue y será y es el poeta,

aquel que toma el pulso al horror por defender
con el pecho la arquitectura de un rayo de sol
y por guardar el latido del monte entre sus manos
selvas eternas con su desdicha esculpe.

Versión de Octavio Paz



La Guerre


el gran tamaño del cañón 
es hábil 

pero yo he visto 
la voz enorme e inteligente de la muerte 
que refugia una fragilidad 
de amapolas... 

digo que a veces 
en estos largos animales parlanchines 
se esconden puños de más silencio. 

Yo he visto todo el silencio 
lleno de vívidos muchachos sin ruido 

en Roupy 
he visto 
entre barreras, 

las absolutas y maduras y calladas niñas de la noche. 


II 

Oh dulce y espontánea 
tierra cuántas veces 
los 
dedos 
             punteros de
lascivos filósofos te pincharon 
y empujaron 

el pícaro pulgar 
de la ciencia vejó 
tu 

     belleza cuántas 
veces las religiones te han 
puesto sobre sus rodillas huesudas 
apretándote y 

pegándote para que pudieras concebir 
dioses 
             (pero 
fiel 

a la incomparable 
cama de la muerte tu  
rítmico 
amante 
                tú les contestaste 

solamente con 
                               la primavera)

Versión de Marcelo Covian




La luna se oculta

la luna se oculta en 
sus cabellos. 
El 
lirio 
del cielo 
colmado de sueños, 
se desploma. 

cubre su brevedad en el canto 
encierra en redes pájaros desmayados 
por margaritas y crepúsculos 
La ahonda. 

Declama 
sobre su 
cuerpo 
de la lluvia 

esparcido murmullo.

Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969



Llevo tu corazón en mí

Llevo tu corazón en mí (lo llevo,
en el mío) no lo dejo (dondequiera
que voy, tú vas, querida; y lo que hago
lo haces tú, queridísima)
                                                   no temo

al hado (dulce hado mío) no
quiero el mundo (tú lo eres, fiel belleza)
tú eres lo que una luna siempre ha sido
y lo que un sol entonará por siempre

he aquí el mayor secreto e ignorado
(aquí raíz de raíz brote del brote
sombra del árbol que se llama vida;
más alto que esperanzas y pensamiento)
y tal prodigio rige las estrellas

tu corazón en mí (va con el mío)

Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969



Me abriré camino

me abriré camino
                                  hasta empapar mis muslos en
                                          ardientes flores
me pondré el sol en la boca
saltaré al aire maduro
                                 Vivo
                                          con cerrados ojos
que arremeten contra lo oscuro
                                  En las dormidas curvas de mi cuerpo
dedos de tersa maestría penetrarán
con castidad de muchachas oceánicas
                                  Habré de completar
                                  el misterio de mi carne
y habré de levantarme
                                  al cabo de mil años
lamiendo
flores
            Y engastaré mis dientes en la plata de la luna
                                                                                             1925

Versión de Ulalume González de León



Mi amor

mi amor 
tus cabellos son reino 
                    cuyo reyes lo oscuro 
tu frente es un vuelo de flores 

tu cabeza es bosque vivo 
                     lleno de pájaros que duermen 
tus senos enjambres de abejas blancas 
                     sobre la rama de tu cuerpo 
tu cuerpo para mí es abril 
en cuyas axilas está la aproximación de la primavera 

tus muslos son caballos blancos atados a una carroza 
                      de reyes 
son el toque de un buen juglar 
entre ellos hay siempre un dulce canto 

mi amor 
tu cabeza es un estuche
                       para la fresca joya de tu mente 
en tu cabeza el pelo es un guerrero 
                       que ignora la derrota 
tu cabello en tu espalda es un ejército 
                        con victoria y trompetas 
tus piernas son los árboles del sueño 
cuyo fruto es el verdadero alimento del olvido 

son sátrapas de púrpura tus labios 
                        cuyos besos ensamblan a los reyes 
tus pulsos 
son sagrados 
                        custodios de las llaves de tu sangre 
tus pies en tus tobillos como flores en vasos 
                        de plata 

tu belleza es dilema de las flautas 

                        tus ojos son perfidia 
de campanas metidas entre incienso 

Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969



Quiero mi cuerpo cuando está con tu cuerpo

quiero mi cuerpo cuando está con tu 
cuerpo. Es algo tan nuevo. 
Los músculos mejor y aún más los nervios. 
quiero tu cuerpo. quiero lo que hace, 
quiero sus modos. quiero el tacto de su espina 
dorsal, sus huesos y la palpitante 
-lisura-fiel que he de 
otra vez otra y otra 
besar, quiero besarte aquí y allí, 
quiero, lentamente palpar, rozar el vello 
de tu eléctrica piel, y aquel que nace 
sobre la hendida carne... Y grandes ojos migas de amor, 

y tal vez quiero el estremecimiento 

bajo de mí de ti tan nueva

Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969



Señora del silencio

Señora del Silencio
de la dulce jaula de
tu cuerpo
se alzó
              en la sensitiva
noche
un
pájaro veloz

(tierna sobre
el prodigioso rostro de lo oscuro
tu
voz
        extiende alas colmadas de
perfume
escoltando de pronto
con soleados
pies

la punzante belleza de la aurora)

Versión de Alfonso Canales
-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969




Relato del poeta sobre su viaje a Rusia en 1931

«El zorro rojo se inclina hacia mí. Por qué quiere Vd. ir a Rusia?
porque no he estado nunca allí. 
(Se desconcierta. Recupérase.) 

¿Le interesan los problemas económicos y sociales? 
no. 

¿Sabe que recientemente ha habido un cambio de gobierno? 
sí (dije sin poder refrenar la sonrisa). 

¿Tiene Vd. simpatía por el socialismo? 
¿puedo permitirme una absoluta franqueza? 
¡Se lo ruego! 
no sé casi nada acerca de esas cuestiones importantes y estoy aún menos interesado por ellas.

(Sus ojos ponderan mi respuesta.) ¿Qué le interesa a Vd? 
mi trabajo. 

O sea, ¿escribir? 
y pintar. 

¿Qué es lo que Vd. escribe? 
versos, sobre todo; algo de prosa. 

Entonces quiere Vd. ir a Rusia como escritor y pintor, ¿no es eso? 
no; quiero ir como yo mismo.» 

Nota del traductor: No es difícil imaginar la irritación del funcionario. Tampoco es difícil imaginar el disfrute 
de Cummnigs, alcanzado mediante un diálogo en el que ambas partes hablaban desde tesituras radicalmente distintas. 
A través de este coloquio llegamos a calar en lo que siempre fue el ánimo de Cummings: la no aceptación de posturas 
prefabricadas. Cummings es, sobre todo, el poeta que rechaza la imposición de toda ley procesal. Por tal razón, quizás,
Cummings seguirá siendo siempre un escritor juvenil.

Traducción de Alfonso Canales en 1969 para -e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969


IMPRESIÓN V

punzantes
dorados enjambres
sobre las agujas
cantos

            plateados  las letanías  las
grandes campanas tañen rosadas
las gordas campanas lascivas
                                               y un alto

viento
dragando
el
mar

con

sueño
-S

Breve antología de poetas imaginistas
traducción de

Christian T. Arjona

Natalia Fernández



IMPRESSION V

stinging
gold swarms
upon the spires
silver

           chants the litanies the
great bells are ringing with rose
the lewd fat bells
                            and a tall

wind
is dragging
the
sea

with

dream
-S



I Like My Body When It Is With Your

i like my body when it is with your
body. It is so quite new a thing.
Muscles better and nerves more.
i like your body.  i like what it does,
i like its hows.  i like to feel the spine
of your body and its bones,and the trembling
-firm-smooth ness and which i will
again and again and again
kiss, i like kissing this and that of you,
i like, slowly stroking the,shocking fuzz
of your electric furr,and what-is-it comes
over parting flesh….And eyes big love-crumbs,

and possibly i like the thrill

of under me you so quite new





I Will Wade Out

i will wade out
                        till my thighs are steeped in burning flowers
I will take the sun in my mouth
and leap into the ripe air
                                       Alive
                                                 with closed eyes
to dash against darkness
                                       in the sleeping curves of my body
Shall enter fingers of smooth mastery
with chasteness of sea-girls
                                            Will i complete the mystery
                                            of my flesh
I will rise
               After a thousand years
lipping
flowers
             And set my teeth in the silver of the moon





Humanity I Love You

Humanity i love you
because you would rather black the boots of
success than enquire whose soul dangles from his
watch-chain which would be embarrassing for both

parties and because you
unflinchingly applaud all
songs containing the words country home and
mother when sung at the old howard

Humanity i love you because
when you’re hard up you pawn your
intelligence to buy a drink and when
you’re flush pride keeps

you from the pawn shop and
because you are continually committing
nuisances but more
especially in your own house

Humanity i love you because you
are perpetually putting the secret of
life in your pants and forgetting
it’s there and sitting down

on it
and because you are
forever making poems in the lap
of death Humanity

i hate you



If

If freckles were lovely, and day was night,
And measles were nice and a lie warn’t a lie,
Life would be delight,—
But things couldn’t go right
For in such a sad plight
I wouldn’t be I.

If earth was heaven and now was hence,
And past was present, and false was true,
There might be some sense
But I’d be in suspense
For on such a pretense
You wouldn’t be you.

If fear was plucky, and globes were square,
And dirt was cleanly and tears were glee
Things would seem fair,—
Yet they’d all despair,
For if here was there
We wouldn’t be we.




somewhere i have never travelled, gladly beyond

somewhere i have never travelled, gladly beyond
any experience,your eyes have their silence:
in your most frail gesture are things which enclose me,
or which i cannot touch because they are too near

your slightest look easily will unclose me
though i have closed myself as fingers,
you open always petal by petal myself as Spring opens
(touching skilfully,mysteriously)her first rose

or if your wish be to close me, i and
my life will shut very beautifully ,suddenly,
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending;

nothing which we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility:whose texture
compels me with the color of its countries,
rendering death and forever with each breathing

(i do not know what it is about you that closes
and opens;only something in me understands
the voice of your eyes is deeper than all roses)
nobody,not even the rain,has such small hands




I Have Found What You Are Like

i have found what you are like
the rain,

            (Who feathers frightened fields
with the superior dust-of-sleep. wields

easily the pale club of the wind
and swirled justly souls of flower strike

the air in utterable coolness

deeds of green thrilling light
                                  with thinned

newfragile yellows

                      lurch and.press

—in the woods
                      which
                              stutter
                                        and

                                              sing
And the coolness of your smile is
stirringofbirds between my arms;but
i should rather than anything
have(almost when hugeness will shut
quietly)almost,
                  your kiss





.
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