Paula Oyarzábal. Nació en Córdoba, Argentina, en 1979. Vivió en Buenos Aires, estudió comunicación, fotografía y teatro. Actualmente vive en un pueblito llamado Salsipuedes en la provincia de Córdoba. En Cba estudia letras. Participó en Seminarios de poesía Argentina contemporánea en la UNC. Coordinó y coordina talleres en diferentes centros culturales. Formó la librería Del ciclista y es productora de eventos literarios. Publicó algunos de sus poemas en la Antología Plebella ( Bs As). En la antología de poetas mujeres de Cba denominada Quince (Cba, editorial Tinta de negros) y los libros "Escritos en la cama" (Alción editora), "La mujer sentada" (Alción editora) "La virgen loca" (La cartonerita uruguaya) entre otros. Algunos de sus poemas aparecieron en la revista literaria El Banquete (Cba), La mujer de mi vida (Buenos aires), Revista Diccionario (Cba).
Desde niña, además de caprichosa, fue obstinada
y comenzó efectivamente a volverse un poco loca
y en una maniática búsqueda levantó negro
un gato de la calle
si pensar es coleccionar cosas, tengo una valija
llena de insectos y la porción de un pétalo
guardada en el bolsillo
toda acumulación se paga con miedo
crecí sabiendo que si algo no me gustaba
la puerta estaba abierta
y que podía irme cuando quisiera
nunca estuvo en discusión,
sin embargo, cuando recuerdo
todas las veces que armé la valija
siento escalofríos, como si en el fondo,
despedirse de lo duradero
fuera una imperfección
(de Escritos en la cama, Alción Editora, Córdoba, 2008)
PURÉ ES DISTINTO
( a él, lo asesiné)
Las mujeres a los gatos negros
les traemos mala suerte.
Me bajé del veinticuatro en Pueyrredón y Lavalle porque vi un gato negro debajo de una ambulancia y sentí que era lo que yo más quería en el mundo. Pienso que es un callejero triste y lo rescato ¡pobrecito! Lo que él más quiere, lo sé, es vivir conmigo.
¡Puré es un tipo fiel! Lo alcé y me lo llevé, a los pocos días lo mordió un siberiano (en el estómago ¡oh gato herido!
Se golpeo tanto la cabeza contra la pared (durante cuarenta minutos)
andaba ladeándose como un flan en curda, pero de dolor ¡si lo vieras!
Llamé a la veterinaria te lo juro, pero llegó después, a que se muriera debajo de la cocina
en este caso de gato hallado la mala suerte ¿a quién se le cruzó?
Pez
Palabras
1
Qué luz atraviesa el ojo
cuál es la condición
de qué se compone o
se descompone
la boca en el beso
la lengua
Escucho cómo lo hace
bollos de papel
se oye que
rompe quiebra tuerce
expande el fuego
No ser perfecta la hiere
me hiere escribió
a mí me infiere
que no haya sido
ni serlo
yo tampoco
Mujer no es bordar
no es cocinar parir
o coser no es el llanto o
el grito blanco ni es
la desesperación
Puedo todo hasta las lágrimas
sé cómo parecer real sin embargo
no estóy segura de poder llorar sinceramente
siempre de la lágrima se espera un drama que
en nada se parecerá a la sinceridad
¡a los crédulos castigos crueles pero medicinales!
2
Pez
A la hora de la siesta me obliga
a cruzar como pez el rio
mira cómo lo hago colgado desde un puente
nado más de lo que sé
mi naturaleza es una pregunta
espera sigiloso el día en
que me vuelva otra
sin blandura tal vez algo terrena
me atraviesa con la grafía de su ojo
vigila mi deslizamiento
El maestro
transforma los elementos del poema
me incomoda
provoca que mi silla sea muy baja
o demasiado alta no creo en la poesía sino
hasta que el poeta se va
ininterpretable
libre
sin algo
llamado contenido
será cierto o será mentira
el vacío me pregunto
del pop art por ejemplo
de la hoja vacía o la quietud
que precede a la escritura
No forma ni contiene
sin forma o contenido
la ficción es el blanco y
todo lo demás son
cosas ciertas vueltas a decir
ficción podría serlo todo
podría no existir la palabra que pueda
ser pensada o al revés
Afuera
Caminar sobre la tierra
cruzar senderos
llegar a la ciudad
visitar la biblioteca
ir a la fiesta del museo
pensar en comprar zapatos tal vez
una cartera, aretes y make up
llegar sin querer pero queriendo
de pronto vuelvo a mi belleza me crece el pelo
tal vez se aclare un poco soy joven digo
una y otra vez creo en mi propio hechizo y
si con todo esto todavía pierdo el tiempo
al menos habré sido una más en el montón
un ser social plantado allí sin excusa que me anuncie
mi nombre no se parece a mí cuando lo oigo
mientras tanto bebo de mi copa y converso cordialmente
la palabra es el vano relleno del tiempo y
la reinterpretación acusa las cosas que no pasaron
ni se dijeron y sin embargo al menos
seré por ser por haber estado
Araña
La veo caminando en la explanada
juega a que no ve cuando me mira
aprovecho su ceguera y me desvelo
veo el modo en el que merodea entre la gente
insiste en romper la estrecha esfera y quiere
vencer el lugar en el que el destino la encierra busca
acercarse a un viejo reino y penetrarlo
murmura inventa o evoca todo lo que teje lo desteje
sabe combinar el juego de lo dicho y lo entredicho
entre lo cierto y lo fortuito
El modo del silencio
Mis apreciaciones fueron desde
el principio elementales es decir
mi razón a disposición del contenido a descubrir no
compensará lo descubierto
Estos poemas pertenecen al libro Escritos en la cama
Todos los días escribo en el autobús o en el jardín
lágrimas largas, narraciones incompletas, sinsentido las voces, los colores
letras sin abecedario. Mis horas imperfectas construyéndose
en los ecos de mi vida, una paradoja corriendo
sobre la ruta, la distancia
Como un pajarito encerrado en una jaula
siempre guardo un sobre en la valija, una birome
un código postal, construyo, reconstruyo
destruyo el trayecto entre ayer, y hoy
Elijo en el transcurrir del día la noche
el punto cardinal este / oeste siempre tropieza con la misma piedra,
volver es ineludible, el futuro está lleno de memoria
Como un bollito de papel las hojas se juntan en el suelo
una por una las mujeres bajamos de la barca
hacemos agujeros en el aire, rayas inconclusas
congeladas en el frío las hembras y los niños
preguntamos dónde van los hombres del navío
la primera idea nunca es buena
durante los años que duró el juego
quemé todos los libros
rabiaban, nadaban, dormían,
se movían sutilmente
preciosos
al fuego lento del invierno
voy a disparar donde más duela
estóy sangrando donde me duele
nunca se sabe cuándo nace un asesino
y vuelve real lo que no es
casi siempre
mucho
es demasiado
lo que más quiero es
que el invierno acabe
En el aire me quité el arnés, dejé de ser tortuga en paracaídas
en vez de separar la arena y escribir frases inútiles que luego
borraría con las patas, preferí la dispersión:
sumergirme en un alma sin nombre y por su delicia dejarme tomar.
Y así fue, querido público que comencé a convertir gusanos
que traje de Funkdango en mariposas, y así llegué a este bosque
no fue fácil entender cuándo necesitaron amor y cuándo liberación…
Temo que si rebobinan sus vidas “la terrible invención”
las llevará a los bajos del sur, entre plantas acuáticas y
arroyos pegajosos. Sin embargo, acá donde hubo árboles para estos pájaros
todo murió de pié. El invierno que pasó fue de una crueldad innecesaria,
y de la naturaleza, querido público, solo quedó el grito de las aves y la piel
de la raíz, algo al revés, que no es raíz, es pielque no me atrevo a rasguñar
¿Y si tomo vino?
Loca estaría si dejara este bosque al que he llegado,
suelto en su naturaleza expandiéndose, sin haber comprendido
lo reversible de las cosas. Me iría y borracha de ese vino
volvería a los jardines donde las patas abiertas de mi madre
soltaron este huevo al alcance de lo que había, y lo que había era
la borrasca de los vientos. Si recordara dónde está Funkdango
migraría para recibir sobrevivientes y haría de ellos mariposas inmortales.
He sido la única tortuga en el mundo, que se dispersó en el aire y a merced
de la corriente aprendió a volar. Queridos míos, si todavía fuera inteligente pensaría
en volver aquí, en otra primavera. A ver la forma por venir
pero estoy como una piedra enraizada en este bosque, haciendo
con la cáscara que dejó el incendio mi caparazón
Es un viaje de imitación
la niña el murmullo del viento,
el sol tímido de colección: otoño
en invierno..No es viento
ni reflejo en el agua
No soporta ni sostiene, no es mi dolor
es otro