LAURA LABAJO
Es licenciada en Medicina y trabaja en el Hospital La Paz, de Madrid.
Ha formado parte del grupo de teatro de la UCM y del grupo cultural Ícaro de Alcobendas. Ha obtenido una Beca de Creatividad del Ayuntamiento de Alcobendas por su trabajo literario.
Partició en las Jornadas de Poesía Última de la Fundación Rafael Alberti en Cádiz en sus distintas ediciones. Formó parte del Grupo Literario Poetas de Grifo y del Centro de Estudios de la Poesía de San Sebastián de los Reyes.
Es autora de dos poemarios aún inéditos: Hierba Alta y Las Luces Azules. Ha sido publicada en varías revistas literarias como el Pájaro de papel y antologada con otros poetas jóvenes en Poesía Capital (Ed. Sial- Contrapunto, 2009).
Ha publicado su primer poemario para Amargord Ediciones ...Y ser sólo la chica de la gasolinera, 2012.
Mi poética es siempre igual, soy mi propia e iremediable constante., me ocupan las ausencias, las habitaciones vacías y las piscinas llenas. Me cuesta levantarme por la mañana. Me duermo sobre un alfiler y me despierto en camas gigantes. Lloro todos los días y muerdo bien desde que era pequeñita. Soy corredora de fondo y tengo los gemelos siempre preparados para la próxima huída. Me acicalo las excusas y los contrapesos. Hecha de huecos y aristas. Siempre llevo la lluvia y el sol. Un libro en el bolsillo, otro en la cabeza. El mar me cuida. Escribo porque, para mí, es la única forma de asumir una piel de tormenta..
En Cuadernos del Laberinto ha participado en la Antología de poetas contemporáneas ENÉSIMA HOJA.
11.
La fuga inevitable
pánico a la linde
que te prohíbe táctil
y en rescate
pánico a esta vocación de viento
de palabras
cuestionando las cuadraturas dóciles
los decálogos
escondiendo a la muerte en cualquier carta.
CREO.QUE.TENGO.ALGO.EN.EL.OJO
no es una pestaña -dices
pero mira -dices
creo que tengo algo en el corazón -digo
no es una válvula
poema extraído de Poesía Capital (Madrid, Sial, 2009)
DE "...Y ser sólo la chica de la gasolinera" Amargord, 2012
Sueños
no estaba despierta, pero gracias
Iniciación al constructivismo básico I
Comenzar
Prueba de vida
buscaré a tientas
como siempre
un trozo en el que habite
algo de sangre o de saliva dónde haya sido
el hueso desnudo al que pertenezco
la resonancia de la caja torácica que me contuvo
algún jirón de piel que lleve mi nombre
o me convierta
en algo que pueda
por fin
encontrarse
La rubia que hay en mí
un día te levantas y comprendes
que ya no van a crecerte más las tetas
que tienes 35
y estás aún más flaca que en los impúberes 14
entonces te levantas
proporcionalmente al hueso que te porta
bostezas
muchos huesos- bostezas
café y cigarro medio tarde
piensas que has asumido
que ya no vas a ser
la rubia de tus sueños
en el atasco matutino, hora y cuarto más tarde
se te rompen las medias y las dudas.
Algún día
Algún día
voy a ir a tu casa a recogerte
voy a decirte- ya estoy aquí, baja-
entonces al minuto, o dos bajarás
abrirás el portal-la anciana puerta lenta, que pesa tanto-
y yo estaré tan loca de contenta
nos brillarán los ojos y la risa
nos temblarán las manos
no nos diremos nada-como la vez primera , subidos a los bancos, en nuestro parque eterno,
tan altos como son, los robles de ciudad, queridos sin remedio por este sol de invierno-
nos sobrará la ropa, sólo querremos piel y pensaré de nuevo en tu jersey de lana , ese jersey-recuerdas? enorme y gris tan suave que sabía venirse conmigo a todas partes
cuando vaya a buscar mis ojos en tus ojos, serás tan generoso como el único hombre que ha pisado esta tierra
y veré que te ríes y
suenas a la música que suena en mi cabeza siempre que me propongo pensar en cosas buenas
-la queridas ausencias, las suertes de hospital, los traviesos desvíos de los transportes públicos, el olor de los libros, los champús de naranja, las botas de volar, senda-
nos buscarán las manos
como buscan después de haber amado mucho
y nos abrazaremos
como la tierra abraza
al agua de tormenta después de una sequía y se transforma en río,
unida para siempre en el olor a lluvia,
en el sabor a hierba, en el cuerpo del cauce algún día
Sí.
Te quiero. Y ahora corre
Deseos de oso
es sólo a veces
o a menudo
o con cierta frecuencia
o en cada minuto
o en el intervalo mudo entre dos segundos
me ocurre
que no quiero ocurrirme
por ahora
o en un rato
o tan solo en el intervalo mudo entre un par de segundos
y entonces,
o ahora,
o en un siglo,
o menos
- quizá tan sólo en el intervalo mudo entre dos segundos-
ando buscando un método sencillo
para cambiar de especie
pero es tan complejo
y tan extenuante
quiero hibernar y siempre
estamos en verano