Federico Roncoroni
Nació en Como (Italia) en 1944, donde vive y trabaja. Escritor y ensayista, es consejero editorial y se ocupa de poetas y narradores del Ochocientos y del Novecientos, en particular de Gabriele D’Annunzio y de Piero Chiara. Ha coordinado, además de diversas ediciones de clásicos italianos, una gramática de la lengua italiana muy difundida en Italia y en el extranjero.
Es autor de numerosas obras poéticas, publicadas ahora con el título En la deriva del tiempo (2007), Un día, otro lugar (2013).
Traducción del italiano al español de Vincenzo Guarracino
EN LA DERIVA DEL TIEMPO
niño persigo una cometa
En el viento la adolescencia es una inexhausta
Espera entre deseo y pudor la juventud
Explota en el estruendo de millones de palabras
Leídas dichas escritas me pierdo en la maraña
De mil pubis multicolor la edad
No madura pero de golpe declina
Improvisamente se nubla
La visión un puntito blanco
Mira desde el centro de la pantalla negra
Niño sigo una cometa
En el viento
SIMILITUD
Por como
lo he comprendido yo,
corazón mío,
el amor
es como
el horizonte:
no se alcanza nunca
pero es necesario
para ir hacia adelante.
ON/OFF
En la oscuridad de las noches insomnes
No hay diferencia entre tener los ojos
abiertos o cerrados. Indóciles
delante de las pupilas se te encienden
fantasmas luminosos que sobrevienen
confundiendo las visiones: ráfagas
de sueños casi apagadas, miradas
que queman de mujeres olvidadas,
púbis llameantes en orgasmos
sin fin, cuarteos amarillos de almas
dolientes, relámpagos de lejanas
pasiones, fulgores que desgarran
El silencio como gritos enfermos.
Sólo el sueño cuando viene tira de las
Riendas hasta el día siguiente.
LA VIDA HA SIDO
La vida ha sido como tú
Me has anticipado. Si te
Hubiese escuchado quién sabe
Como habría ido.
Pero no tengo nostalgias
Y los remordimientos como sabes
No me han mordido nunca.
VIDA
Vida puerca y maldita
Apenas un poco que me das
Y me elevas, he ahí
Que de un golpe solo
De inmediato bien más me quitas
Y abajo me abates, vida
Carroñosa e infame, puta
Que todo me haces pagar
Y no te conformas nunca, vida
Traidora e ingrata, cáncer voraz
Que me consumes en el momento
Mismo en el que te me das, yo,
Federico, hijo de Geo y de Giannina,
Aquí estoy todavía, y te amo
Como todos aquellos que han estado a punto
De perderte y por retenerte han
Combatido fieras batallas,
Te amo desmesuradamente
Como te he siempre amado,
Pero ya no te quiero, vida.
CON ELLA
Me vendrá al encuentro liviana
como la noche va al encuentro
del día. Yaceré
con ella en un lecho de rosas
sin espinas. No nos verán
nadie más que las estrellas y los grillos,
sólo una noche
y nunca, nunca será el alba.
UN DÍA
Amor mío
siempre nuevo y siempre antiguo
en otra vida
yo seré el mar
y
tú la playa amiga.
desde En la deriva del tiempo, 2007
(trad. de Ana Maria Pinedo Lopez y Vincenzo Guarracino)
NELLA DERIVA DEL TEMPO
bambino inseguo un aquilone
nel vento l’adolescenza è un’inesausta
attesa tra desiderio e pudore la giovinezza
esplode nel rimbombo di milioni di parole
lette dette scritte mi perdo nell’intrico
di mille pubi multicolori l’età
non matura ma di colpo declina
improvvisamente s’insabbia
la visione un puntino bianco
occhieggia al centro dello schermo nero
bambino inseguo un aquilone
nel vento
SIMILITUDINE
Per come
l’ho capita io,
cuore mio,
l’amore
è come
l’orizzonte:
non si raggiunge mai
ma serve
per andare avanti.
ON/OFF
Nel buio delle notti insonni
non fa differenza se tieni gli occhi
aperti o chiusi. Immiti
davanti alle pupille ti si accendono
fantasmi luminosi che divampano
confondendo la visione: scintillii
di sogni quasi spenti, sguardi
brucianti di donne dimenticate,
pubi fiammeggianti in orgasmi
senza fine, guizzi gialli di anime
dolenti, lampi di lontane
passioni, bagliori che squarciano
il silenzio come grida malate.
Solo il sonno quando viene li tiene
a bada sino al giorno dopo.
LA VITA È STATA
La vita è stata come tu
me l’hai anticipata. Ti
avessi ascoltata chissà
come sarebbe andata.
Ma non ho rimpianti
e i rimorsi come sai
non mi hanno morso mai.
VITA
Vita porca e maledetta,
appena poco che mi dai
e mi innalzi, ecco
che d’un colpo solo
subito ben più mi togli
e giù mi abbatti, vita
carognosa e infame, puttana
che tutto mi fai pagare
e non ti accontenti mai, vita
traditora e ingrata, cancro vorace
che mi consumi nel momento
stesso in cui mi ti dai, io,
Federico, figlio di Geo e di Giannina,
qui ancora sto, e ti amo
come tutti quelli che sono stati sul punto
di perderti e per trattenerti hanno
combattuto fiere battaglie,
ti amo smodatamente
come ti ho sempre amata,
ma non ti voglio più, vita.
CON LEI
Mi verrà incontro lieve
come la notte va incontro
al giorno. Giacerò
con lei in un letto di rose
senza spine. Non ci vedrà
altri che le stelle e i grilli,
solo una notte
e mai, mai sarà l’alba.
*
PARA FEDERICO RONCORONI
Un sentimiento contradictorio de la existencia, que habla de una pérdida y de una búsqueda incesante, de un “horizonte” (de vida y de sentido) a perseguir constantemente, quizás con la intermediación de la poesía de otros pero siempre en la verdad de una experiencia personal, sin temor al reto de temas que escuecen como la muerte y el eros, en una extraordinaria ejecución que hace pensar en el Leopardi de Amor y muerte: en esto consiste principalmente la poesía de Federico Roncoroni, en la que (véase Vida) se da voz a la percepción de la enfermedad con un alto grado de rebelión y desesperación, dejando transparentar la consciencia de los límites, con un lenguaje en el que, junto a la fiereza de los propios medios y de los recursos morales del yo, se mezclan lo alto y lo bajo de una expresión inmediata y esencial, potente.
VINCENZO GUARRACINO
.