Foto: Javier Requena Raboso
MARTHA CECILIA CEDEÑO PÉREZ
Poeta, historiadora y antropóloga colombo-catalana. Doctora en Antropología Social y Cultural de la Universidad de Barcelona (España), Magíster en Educación por el Arte y Animación Sociocultural del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño, IPLAC (Ciudad de la Habana, Cuba) y Licenciada en Lingüística y literatura de la Universidad Surcolombiana (Neiva, Colombia).
Es miembro del Centre d'Estudis de L'Hospitalet y de la Academia Huilense de Historia. Y hace parte de la Asociación Cultural El Laberinto de Ariadna de Barcelona y del Grupo de Trabajo Etnografia dels Espais Publics (GTE- EP) del Instituto Catalán de Antropología.
En la actualidad se desempeña como profesora-investigadora en la Universidad Pedagógica Nacional y en la Universidad Santo Tomás (Bogotá, Colombia).
Poemarios Publicados
Duermevela. Amores, Símbolos y Muerte. El Samán, Editores, Neiva, 1997)
Amores Urbanos. Parnass Ediciones, Barcelona, 2010
Versos en Claroscuro. In-Verso, Barcelona, 2012
Participación en antologías
Antología Mayor de Poesía Huilense. Colectivo Región y Cultura, Neiva, diciembre de 2009
Tardes del Laberinto, Parnass Ediciones, Barcelona, 2011
Vilapoética. I Festival Internacional de Poesía y Microrrelato de Vildecans. Viladecans, Barcelona, 2011
Voces desde el Laberinto, Parnass Ediciones, Barcelona, 2013
Neiva al filo del Milenio. Academia Huilense de Historia, Neiva, 1993
Historia General del Huila. Academia Huilense de Historia, Neiva, 1996
Las Culturas de la Ciudad, 1 (Donostia-San Sebastián, 2003)
Quaderns d’Estudi 20. Aportacions al voltant de la immigració estrangera a L´Hospitalet (L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 2008)
Migraciones, trenzando palabras (Universidad de Almería, Almeria, 2009),
Ciudades globales y culturas locales II (Donostia, San Sebastián, 2010)
Huila: cien años no es nada (Universidad Surcolombiana, Neiva, 2010)
HIstoria Comprehensiva de Neiva. Academia Huilense de Historia, Neiva, 2013
Desplomo sobre ti los días escritos
en el agua
recreados de agonías cotidianas
y de versos.
Arropo tus auroras con incertidumbre de los sueños,
plenos de locuras de hierba,
caminatas bajo la lluvia caliente
de mis besos.
Viajes por valles y paisajes oscuros
y colinas de suave vuelo con brújula
de mi cuerpo,
sólo para aprehenderse, despacio,
en duermevela,
en el abismo de mis piernas y mis silencios.
*
Maullamos con la nariz
-respira mis latidos-
Asaltamos a gritos la piel
-moja mi lengua-
Hacemos agujeros al tiempo
-calienta mi ánima-
Cabalgamos los aleros de la noche
-bebe mi espacio de lagos insomnes-
¿No presagia el goce de los gatos?
*
La ciudad recuerdo
cabalga despacio
en los ojos del transeúnte
cuerpo sonámbulo
deslizándose en las esquinas
donde habitan los cuerpos soleados
de los veinte años.
Entonces la juventud no era
memoria de una plaza dorada
por la luz
ni una paloma en el hombro
sino una calle diáfana de juegos
y un rumor de puertas en reposo.
*
La ciudad regurgita
rutinas
conversaciones
sorpresas
lamentos
risas.
Allí se consuman
encuentros
retozos
copulaciones
emergencias
bajo la mudez de los cuerpos
tocados de azar.
En Amores urbanos (Parnass Ediciones, Barcelona, 2010)
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Planeamos sobre los recuerdos
y no hay olores de infancia
ni manos que abrasen el tiempo
ni risas que orienten las
esquinas
sólo calles plenas de cuchillos
y miradas rotas.
Perfiles muertos en la
memoria
y el exacto sentido de ser
intrusos en la Casa.
En Versos en Claroscuro (in-Verso, Barcelona, 2012)
VI
No eres tú
aquel de la sombra sobre el muro,
el huido,
el desplazado del viento,
el que un sábado sin nombre
cabalgó el cadáver triste
del horizonte
y encontró una tierra
de estíos perpetuos.
El que cada noche
cena sin lumbre
y ve las risas de los hijos reflejadas
en su cara
y una brizna de luz
que impávida se filtra por la ventana
pese al polvo y a las botas de los golpes
secos.
No eres tú
el nacido en la mar
Poseidón de las rocas
y las algas,
el forjador de utopías con los dedos,
el constructor de casas a prueba
de silencios,
el bucanero de paisajes áridos
y su turbante de acero,
el habitante de los bancos abandonados
de los parques
con sus palomas y sus perros felices.
No, no eres tú
el paseante de calles solitarias
cuya canción quiebra las aceras
y los cuerpos ajenos.
-No has venido hasta aquí
para abrir los ojos
de los huérfanos
ni de los que buscan el agua debajo de
las piedras-.
No hay voces que te nombren
figura sin sombra
y sin palabras.
Publicado en: Francisco Checa y Olmos y Concha Fernández Soto, Eds., Migraciones, trenzando palabras, Edito Caminos en suspenso (con un lamento).
“A L’H
La ciudad se extiende como una sábana
de plomo
con sus largos agujeros verticales.
Todo se confina en su cielo
de roca.
Las horas habitan los trapos
de los balcones
y los bancos de la plaza
y los molinos de viento del subterráneo.
Los días como agujas desfilan
por las calles sin memoria
con el sentido exacto de un tiempo
circular,
arena deslizándose en los bolsillos
rotos.
La ciudad se mueve hacia lo alto
con desespero
para abandonar sus ropas
de matrona añeja
con los ojos cubiertos de sal.”
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