Jian Rufeng
Nació en 1970 en Wuqiao, lugar conocido como la "cuna de las acrobacias" de China, en la provincia de Hebei. Es miembro de la Asociación de Escritores de Tianjin. Debido al fallecimiento temprano del padre y la débil salud de la madre, vivía del subsidio. Tenía una vida encerrada y comenzó su pasión por la literatura. Para ganarse la vida, trabajó de vendedora ambulante, obrera migrante, mayorista de vestimenta y luego montó su tienda de ropa. En 2011, Jian Rufeng estableció la Finca Nicey y creó una hostelería temática de poesía “Casas sobre las Nubes” al lado del lago Lugu, tierra con fama de “El Reino de las Mujeres”, en la que ella recibe amigos poetas y literatos del mundo. Rufeng organiza, además, diversas actividades poéticas uniendo la vida con la poesía. Actualmente se prepara en Puzhehei, sitio turístico de la provincia de Yunnan, para la fundación del “Salón de Artistas Contemporáneos”. Ha publicados tres libros de poesía: Danza libre, Secretos transparentes y Cantos perdidos.
Cortar
De las rosas blancas en el florero hay una marchita
Saco las tijeras y la corto
Anoche dios también tomó sus tijeras
Y me cortó a uno de la familia
Si no me permites llorar
Vengo de ti
pero ahora no sé cómo volver
No encuentro tu planeta
tampoco tu mar
ni tu cielo, tu tierra
Si no me permites llorar
Madre, diosa de todas las cosas
Me transformaré en un largo arroyuelo
Necesito un potro blanco
Necesito un potro blanco
que pueda alcanzar el viento
alcanzar el relámpago
el tiempo
-Mira, mamá
He recuperado tu cabello negro
Tambor de badana
El vagabundo golpea el tambor de badana en la calle
La mano áspera tiene bastante fuerza
Dan, dan dan
El cordero aguanta la percusión de la palma de la mano
Tensando la piel de todo el cuerpo
Dan, dan dan
Se acuerda del alma temerosa que escapa cuando se arranca el hueso
y la carne
Muerde firmemente sus latidos del corazón
Dan, dan dan
Quiero sujetar la mano con cuchillo, quiero sujetar la mano que golpea el tambor
Pero sólo puedo sujetarme a mí misma
En la multitud de la calle
Detengo el último grito de un cordero
Pez
La flor del loto subió al agua
la sombra que dejó ella
aún es fría
El sol poniente devorado al atardecer
Sale nuevamente en el cuerpo
Como si hubiera un mundo flotante y no contenible en lo profundo
del agua
Voy a desaparecerme un rato
Y esconderme del banco de peces y la planta acuática ni triste ni alegre
que el agua se calme y me abrace
Escalera al cielo
Desde la frente de la Montaña de la Diosa
Mira hacia arriba, son respectivamente
Sirio, Canopus, Vega, el Cazador,
Dubhe, Alkaid, Algieba...
Mirando de lejos la escalera de la luz
No sé,
En seguida, quién baja desde arriba
El banco de la sala de espera
de la estación de tren de Liuzhou
Un poco cansada
Antes del amanecer
Quién más corre solo en la órbita del tiempo
Tan cariñoso
Me llamas suavemente
Me dormí encogida como una dulce coma
Torcí el camino en la palma de tu mano
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Intro/index.htm
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