Raquel Avolio
Raquel Avolio nació en Río de Janeiro, Brasil, en 1994. "A Imperatriz" es su primer libro de poemas, seguido de "Hidden Rituals", su primera colección de poesía en Inglés. Su trabajo es muy personal y se ocupa de temas principalmente como la muerte, la vida, el sufrimiento, el amor y la locura.
Escritora, estudiante de psicología, una apasionada de las artes, sueños despierta durante más tiempo de lo que debería y tiene una historia de amor con los años setenta.
http://www.raquelavolio.com
“A Imperatriz”
Los lectores somos también buscadores de tesoros, con frecuencia tenemos la fortuna de hacer hallazgos en esa búsqueda constante de lecturas que sirvan para alimentar nuestra alma; para ello contamos con la invaluable ayuda de otros lectores que de manera directa (gracias al librero y lector Jesús Santana) o indirecta (gracias a la poeta y lectora Luna Miguel) nos recomiendan o sugieren muchos libros geniales. En otras ocasiones, en cambio, vamos encontrando otros libros navegando en Internet o por referencias en otros libros, incluso por algún epígrafe que nos ha gustado.
Hace poco tuve la suerte de hacer un maravilloso hallazgo, precisamente gracias a Internet: el primer libro (publicado este mismo año 2015) de la joven poeta brasilera Raquel Avolio (Río de Janeiro, 1994). Al leer la breve nota en Internet (en la página de Amazon) que hablaba sobre este libro noté tres cosas que me llevaron a desear leerlo. En primer lugar, que fuera poesía (el género literario que más amo y leo). En segundo lugar, que se tratara de una poeta joven, con la fuerza y energía que puede encontrarse actualmente en tantos y tantas poetas jóvenes. Y en tercer lugar, que el libro se vinculaba con el Tarot, pues su estructura y ritmo están inspirados en varios de los Arcanos Mayores del Tarot, llevando por título, además, uno de ellos, a saber, la carta número III, La Emperatriz. Todos los ingredientes para que fuese un libro al que me sentía llamado.
El libro no se equivocó al hacerme ese llamado pues, en efecto, su lectura fue algo que disfruté mucho y considero que se trata de uno de los libros más hermosos, intensos y dolorosos que he leído en lo que va de año. He de acotar que el libro está en portugués, idioma que no manejo como quisiera pero que puedo entender en alguna medida porque desde que tuve la oportunidad de visitar Brasil, en el año 2001, quedé enamorado de la cultura de ese país (su música, su lengua, su literatura), por lo que el idioma no me pareció un impedimento para adquirirlo. Es así como he querido hacer la traducción de dos poemas de este libro maravilloso para compartirlos con aquellas personas que, como yo, disfrutan hacer hallazgos y leer a nuevos autores. Encuentren a continuación en su idioma original los poemas “Antropofagia” y “Metástase” (Metástasis), seguidos de mi traducción al español de ambos poemas. Podría haber seleccionado otros poemas, y no estos, para traducirlos, pero eran mucho más dolorosos, incluso para mi ánimo de pretendido traductor (y, como dice el dicho, verdadero traidor). [Alejandro Rodríguez Morales]
ANTROPOFAGIA
Mi fe se calla, mi gloria se extingue.
El vicio me consume, la perversión te corrompe.
Te engullo hecho dulce. Las mordidas que te doy en la piel,
Comenzando por los pies
Se intensifican. Tengo prisa. Hambrienta trituro tu carne expuesta.
Tus gritos no producen efecto alguno
En este inclemente corazón prostituido.
De repente, percibí
Que llevabas tal corazón en tu bolso. Estaba allá en el fondo,
Pudriéndose,
Mezclado con cigarrillos viejos y papeles antiguos, caramelos de melcocha.
Explicadas, noches insomnes! Explicadas!
Tantas noches despierta, exhausta como Caronte después del trabajo,
Preguntándome por qué razón me sentía muerta! Raquítica!
Amor degenerado, devuélveme mi órgano vital!
Reconstitúyeme,
Hazme pura como era antes!
METÁSTASIS
Años inmersa en el miedo. Nadadora de mares dolientes
Desde mi edad más tierna. Campeona. Medallas
Se acumulan en mi estantería. Bronce, plata, oro, platino.
Trofeos. Aplausos mecánicos.
Qué miedo tenía de perderte! Qué pavor genuino se infiltraba,
doloroso, ácido, por entre venas y arterias. Impactaba mi sangre.
Corría miedo
Por mis venas. Un miedo verdugo.
Aceptar que la Muerte posara su mano huesuda en ti –
Y yo sabía: tarde o temprano sucedería,
Equivalía a morir, yo también, simbólicamente.
Ah, querida, los gusanos devorarán tu carne. No hay nada que pueda hacerse.
La carne que tanto amé y acaricié
Pertenece ahora a los escarabajos carnívoros,
No es nada más que un banquete suntuoso para las aves de rapiña.
Retornarás a la Madre Tierra como viniste, como vinimos, iremos:
Del polvo al polvo.
(Traducción de Alejandro Rodríguez Morales)
ANTROPOFAGIA
Minha fé se cala, minha glória se extingue.
O vício me consome, a perversão te corrompe.
Te engulo feito doce. As mordidas que dou em tua pele,
Começando pelos pés
Se intensificam. Tenho pressa. Faminta, trituro tua carne exposta.
Teus gritos não geram efeito algum
Neste inclemente coração prostituído.
De repente, percebi
Que levavas tal coração em teu bolso. Ele estava lá no fundo,
Apodrecendo,
Misto com cigarros velhos e papéis antigos, melados de bala.
Explicadas, noites insones! Explicadas!
Tantas noites acordada, exausta como Caronte após o trabalho,
Perguntando-me por qual razão eu me sentia morta! Raquítica!
Degenerado amor, devolva meu órgão vital!
Reconstitua-me,
Faz-me pura como eu era antes!
METÁSTASE
Anos imersa no medo. Nadadora dos mares dolentes
Desde a mais tenra idade. Campeã. Medalhas
Acumulam-se em minha prateleira. Bronze, prata, ouro, platina.
Troféus. Aplausos mecánicos.
Que medo tinha eu de perder-te! Que pavor genuíno se infiltrava,
aflitivo, ácido, por entre veias e artérias. Atingia meu sangue.
Corria medo
Em minhas veias. Medo carrasco.
Aceitar que a Morte repousasse a mão ossuda em ti –
E eu sabia: cedo ou tarde acontecería,
Equivalia a morrer, eu também, simbolicamente.
Ah, querida, os vermes devorarão tua carne. Não há nada a ser feito.
A carne que tanto amei e afaguei
Pertence agora aos besouros carnívoros,
É nada mais que um banquete suntuoso para aves de rapiña.
Retornarás para a Mãe Terra como viestes, como viemos, iremos:
Do pó ao pó.
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