Agustina Taboada
Nació en Buenos Aires (1971). Escribió dos novelas, Ysatis (1994) y Freak Out (1998), una recopilación de prosa poética “S/titulo” que publicó Editorial La Bohemia (2002) Lee el tarot desde el año 2002 e inauguró el tarot on line. Actualmente vive en Buenos Aires y coordina Arcanos de Luz, un emprendimiento espiritual que nació en Internet en el año 2007, donde se gestan arte y mística.
Colores
la bruma sobre el mar es de gasa naranja amarilla
muy lejos de la playa
dos barquitos de juguete
detrás
las copas con mantos blancos
los copos de nieve en las copas
los bosques de pinos
un débil sol de invierno
viene justo a herir mis ojos
me conmociono
la nieve se derretirá
será pronto agua
ya lo veo ya gotea
desde los bosques de pinos
¿me quieres como yo te quiero?
¿me miras como yo te miro?
no sufro
floto
boca arriba
sobre el mar de piel ámbar
que la fuerza me acompañe
Nimiedades
Mejor no ser nimia,
no desear rasgarlo todo.
Hay tanto de absurdo.
Recuerdo a mi buelo
nombrarla en mi infancia
Simone de Beauvoir
era un mito un anticristo
una puta simple y llana.
Creo que a partir de ese instante
me encandilé con las furcias,
esas busconas de autonomía.
Te haré mío
o mía
son sólo las circunstancias
en seguida regresarás al río
a nadar por territorios submarinos.
O si eres un ave,
sin miedo en el cuerpo
podrás volar.
Yo no sé nadar
mis alas rotas
aletas no tengo
mi almohada es de plumas
mi otro un explorador
sabe abrirse paso en la maleza
lo deleitan las fricciones con la tierra
si guillotino sus piernas
no podrá avanzar más…
¿dónde encuentra abrigo y sustento un ave?
El águila grande
exhibe su vuelo en el cielo
si trataran de atraparla
de hacerla normal
de verla pequeña
dejará su nido y volará
al encuentro con los ángeles
que existen
SUSURROS
Susurros. Murmullos, murmurios, bisbiseos, mi casa no linda con el cielo, mi casa es vecina del infierno, espectadora del caos, esta lejanía en las calles, este revoltijo en las plazas, la caldera ardiente en los bancos y en el ánimo y en medio de todo yo, a solas en la tierra desolada, el cuerpo sazonado, las palabras rudas, las intenciones exactas, los momentos huecos, mis días y mis noches, disolución de espacio, mi hija abre la puerta, dejame dejame escribir, el libro de Oscar Wilde, la cama cálida, y vos, y yo, recuerdo todo lo que tengo recordar acá en este crisol de experiencias, y veo el día gris por la ventana, el cemento mojado y yo a solas en mi cuarto, el gas cortado, ligera fetidez que no podré eliminar, suprimir quitar descartar, el baño está helado. Monedas al aire. Monedas flameando en el aire, flotando ondulando en el aire, reemplazan la voz de mi conciencia ... las frías letras amarillas, fulgurantes relucientes en el estrato negro me dicen sí, mi hija que abre la puerta, las teclas de esta computadora, el libro de Oscar Wilde, mi cuerpo que sangra, renovación de útero en esta confusión de sangre y coágulos, su espíritu enlazado al mío, ondeando en el aura rosada, su espíritu ayer desandaba, preso de demonios, de culpa y recelo...
Culpa. Crisol. Palabras fundidas en un molde, este recurso me cura, este refugio me alivia, por este remedio río y bailo y me pongo una peluca plateada y la sombra ovalada de mi cara y el verde de mis ojos velado, río mientras la tarde cae y en el cuadrado cuadriculado la tarde gris y el cemento mojado, el colectivo y el señor aislado, los comercios vacíos, los bancos cerrados, lunes a la tarde, soy dichosa o desdichada, muy contenta o desgraciada, venturosa malhadada, desastrosa o atinada, apocada afortunada, oportuna infortunada, eficaz desventurada, esta es mi rutina, mi ruina. Mi uniformidad, mi igualdad.
(de S/titulo editorial La Bohemia, 2002)
NOSTALGIA POR EL JARDÍN DE EVA
El ritmo es circular
se mide en tiempo
se muestra en el óxido
de la materia
que cambia las tonalidades
del verde al rojo del rojo al negro.
Los frutos podridos,
retornan a la tierra y todo es
cíclico
transmutación de la carne entre
humus espeso
metamorfosis
en un árbol
de hojas angostas
repletas de oro.
El mar,
matriz de la tierra
su útero gesta
mis trances místicos
mi cordón umbilical se pudre
y cae
ya Eva es expulsada del Edén
por su pasión de mula ciega
por ser ángel caído
soberbia y arrogante
Eva frente a Dios se rebela
a obedecer la orden:
"No comas el fruto
del árbol de la sabiduría,
no me preguntes,
déjate guiar”.
y Eva dijo:
"¡No, por qué, quiero saber
soy como Dios!",
y Dios la dejó sola
en su pasión de mula
ciega en su osadía
vagabunda esencial por sí misma
Eva vagó y fue Venus
entrando a la rueda del tiempo
el óxido mutó su materia
ya que antes de eso
ella existía fuera del ritmo
sonriente en el número 12
de la Avenida del Paraiso.
EL LLANTO DEL FENIX
“La altivez del pavo real es la envidia de Dios” (William Blake)
Me duelen las alas, se queja mi cuerpo
del peso que lleva, lo aplasta
me ahoga el canibalismo
de los otros
no abro los ojos
del miedo a verme despierta
en medio de la curva
peligrosa de la muerte.
Me duelen las alas
Y oxido mi garganta por no hablar
con voz al volumen del trueno
y añoro un origen de leyenda
clonada por las hadas
y no lo que pasó
mi madre es una extraña
mi padre que era un héroe
del semen de un dios bravo
fue de verdad
también un extraño
un hombre indiferente.
Me duelen las alas
se queja mi cuerpo
así es esta senda
ya surgen
rosales en las zarzas
euforia
el viento abre mis alas
y planeo sobre el valle.
II
alas rotas
los patos vuelan bajo
los pavos vuelan poco
vuela mariposa
que morirás pasado un día
vuela mota de polvo y serás
un arco iris tornasolado
las motas suspendidas en el tiempo
bajo un haz de luz de sol
corre caperucita
que están abiertas las fauces
del lobo feroz
llora tus lágrimas
de plata
Ave Fénix
llora y regenera con tu bálsamo
mis alas rotas.
de Nostalgia de Eva, Poemas 2006.
ADICTOS A LA BELLEZA
(Geografía de Barcelona)
Acto I
esta vida sin repuesto
anímate mujer
morir de glamour
me he quedado sin pase
mis universo es dominicana
¿por qué no lo diste todo?
sea como sea pase lo que pase
¿no era tu redención morir por mí?
Crac crac
las tripas apretadas
crac crac
camina sobre mi estómago
Acto II
Cambio brusco
a un estallido de verdadera felicidad
en la imaginada preciosidad de la ciudad
recupero el equilibrio
si detrás de los abismos hay colinas
la escarpada garganta del diablo
trepé por ella y estaba Dios.
Desde el abismo
una mujer imaginada
bella como un sueño
y minusválida para la emoción.
Acto III
Adictos a la belleza
y al vértigo del amor.
La silueta de los edificios góticos
y los maniquís de Paseo de Gracia.
La caída del roce de tu mano
y una pupila clavada en otra
al mediodía por la ciudad.
Adicta al espectáculo del mar:
una ventana abierta
y en el cielo del otoño
una banda de gaviotas
llevando en el pico los peces del mar.
Adicta a los cuerpos enlazados
por la noche y a la lujuria
del terciopelo de una piel
contra otra piel.
Adicta a vos.
Adicta al mar y al color
de las hojas del bosque
en los atardeceres sangrantes
del verano.
Adicta a retener entre mis dedos
aprisionar
revivir
recordar
el sabor metafísico de la belleza
y de ese deseo al cual le decimos amor.
Acto IV
adrenalina
euforia
aviones
trenes
aterrizaje
despegue
cambio constante
cambio continuo
cambio adrenalínico
extensiones gigantescas de desierto
en la noche cerrada del alma
donde llegamos al limite
vos y yo
VUELO RASANTE
te gustan mis frases tontas?
esas que saco en cualquier lugar
recorren las letras
tu sinuosidad
lo sinuoso
de la ruta de las curvas
me siento bien
tengo adentro a todo
oh estos remolinos!
el pelo al viento
el barco que sube y baja
como en un parque de diversiones
una tortura
que
nunca acaba
en vuelo rasante
lo huelo
de cerca
su aliento me silba en la nuca
muy cerca
del neón de la salida
para no mirar atrás
para no enfrentar sus ojos
y gritarle dejá de seguirme!
Dejame en la oscuridad
hace frío en el bosque
cuando los ojos están abiertos y no ven nada
porque las hojas de los árboles
que en el día son verde esmeralda
de noche
atrapan dentro de ellas la negrura.
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