Nick Flynn
Fecha de nacimiento: 26 de enero de 1960, Scituate, Massachusetts, Estados Unidos.
Escritor, guionista y poeta. Ha publicado diversos ensayos y poemas en The New Yorker, Paris Review o The New York Times Book Review. En poesía, ha publicado Some Ether: Poems (2000), Blind Huber: Poems (2002), The Captain Asks for a Show of Hands (2011) y My Feelings: Poems (2015), libros por los que ha obtenido el PEN/Joyce Osterweil Award for Poetry 1999, la beca Witter Bynner 2001 o la beca Guggenheim 2001.
Nick fue criado por su madre en Scituate, Massachusetts, un suburbio de Boston. Fue separado de su padre, Jonathan, un alcohólico que trabajaba esporádicamente y pasó varios años en prisión por pasar cheques falsificados. A los 27 años, Flynn se reunió inesperadamente con su padre en el Pine Street Inn, un refugio para personas sin hogar en Boston, cuando su entonces sin techo padre se presentó como un "invitado". Examinó su relación con su padre, así como el suicidio de su madre, en “Another Bullshit Night in Suck City”.
Flynn exploró su decisión de tener un hijo en su libro de memorias (segundo), The Ticking Is The Bomb. Después de su publicación, escribió un libro de poesía, T”he Captain Asks for a Show of Hands”, que continuó en temas similares. “The Reenactments” es el último libro de la trilogía de memorias de Flynn.
Enfoque inicial de Flynn estaba en la poesía, y obtuvo una beca en el Centro de Trabajo de Bellas Artes en Provincetown, Massachusetts, antes de trasladarse a Nueva York para perseguir su Maestría en Bellas Artes en Escritura Creativa en la Universidad de Nueva York. Él era un miembro del Proyecto de Escritura de la Universidad de Columbia, en la que se desempeñó como educador y consultor en las escuelas públicas de Nueva York. Actualmente es profesor de escritura creativa en la Universidad de Houston.
En 2009 se casó con su socia (desde hace mucho tiempo), la actriz Lili Taylor. Flynn y Taylor vive en Nueva York con su hija, Maeve.
Nick Flynn, es un poeta contemporáneo estadounidense reconocido por ganar el PEN International [Poets Essayists and Novelists] con su memoir "Another Bullshit Night in Suck City" que traducido fuera como "Otra Noche de Mierda en la Ciudad de Porquería"o algo así. Resulta que el memoir es lo más desordenado que he leído hasta hoy. Digamos que podría empezar a leerse desde cualquier capitulo, y terminarse también en cualquiera. Pero nó, no es una rayuela; es una cosa melancólica que parece no acabar. Nick es un hombre en sus veinte años aspirando/soñando ser escritor, teniendo un padre que dice ser escritor y que en realidad es un indigente/alcohólico con problemas de demencia. Y por si esto fuera poco, Nick tiene que soportar el suicidio repentino de su madre, quien al leer una historia corta de Nick decidió acabar con su vida.
Todo esto parece ficción, pero no lo es. Es un memoir, le paso a este poeta en la vida real. El hizo todo lo que un hombre de veintialgo hubiera hecho en una terrífica situación de esas. El se drogó. El se acostó con miles de mujeres. Le valió todo. El le gritó a su padre y nunca le ofreció donde vivir aún cuando pudo. No quiso comprender. no lo perdonó. escribió mierda siempre. y además, al final cuando maduro, escribió un memoir reuniendo los otros escritos repentinos de noches catárticas diciendo que él fue la víctima por nunca haber tenido una figura paterna.
Ahora resulta que él que no tuvo un padre en su infancia y robó en supermercados desde los 12 años, él va a venir a ganar un premio internacional por un memoir estilo rayuela, con paginas llenas de rencor y demencia, con paginas que no hacen sentido alguno, con pura catarsis de noche de mierda. Ahora resulta que hizo una película con Robert De Niro de co protagonista.
La película de Flynn se llamo "Being Flynn"lo que en español fuera algo como "Siendo Flynn" o "Ser Flynn" y está en la lista de Dramas que se hicieron por puro ego del director o escritor. De Niro quien no debía ser el protagónico por que no era Nick Flynn sino el padre indigente de este, de hecho parecía el protagónico por su fuerza de carácter. en cambio, era demasiado pasivo Paul Dano [quien representaba a Flynn hijo] muy bajito y nunca creció en papel. En la película nunca salieron las partes en la que Flynn robaba, se acostaba con prostitutas y fumaba crack todos los días, en la pelicula el malo siempre fue el papá.
5 poemas de “My Feelings” (2015), de Nick Flynn
Por: Nick Flynn*
Traducción: Berta García Faet
Crédito de la foto: Der. Graywolf Press
Izq. www.bostonmagazine.com / Geordie Wood
5 poemas de My Feelings (‘Mis sentimientos’, 2015),
de Nick Flynn
EL CUÁNDO & EL CÓMO
Unos días después extravagantes subterráneos
crípticos mientras caminábamos hacia la línea L de vuelta a
mi apartamento inapropiados dormidos
complicados te pregunté por tu familia –tú
(como yo) no la habías mentado desesperados distantes
atados
& mientras la pregunta salía de mi boca supe
confusos mudos en el mismo instante en que tú
lo dijiste incomprensible terminal insustancial
en el mismo momento en que la conjuré sombría mística
elemental
al pronunciar la palabra MADRE hecha mierda
dolorosa dañada invisible indecible irracional
supe que la tuya (como la mía) se había matado delicada & que
desesperadas desconocidas nuestras conversaciones
desde ahí serían simplemente quebradas
limitadas remotísimas
una cuestión del cómo endeble vergonzoso demoledor
& del cuándo
prohibido encerrado
lo cual importaría sólo en tanto que
total épica divina
me permitiera saber algo de tu lucha
espectral oceánica parpadeante & tú
incontenible salvaje equivocada
algo de la mía
HOMILÍA
Hermanos & hermanas, el reino de
los cielos se compra &
se vende. Venga, vamos, castigadme,
convertidme en sal –es un acto de cordura
pasear por esos árboles. A veces
cuando me quedo en casa todo el día trato de acordarme
de subir las persianas –la luz del sol
rebota en mi piel, como si me hubiera detenido
en ambos lados del espejo−
mientras ahí afuera las colinas se van repitiendo a sí mismas,
leones, leones, leones, todos nosotros
esperamos a que la campana se erija
en nuestra sangre. Hermanos, a veces
me resulta poco bondadoso
tener carpas en una pecera, los cuerpos desplomados desde
el sol del mediodía, la respiración abandonada a su pensar –mi hijito
opina que son arcoíris, las señala &
las llama arcoíris… Se ha estado contemplando
demasiado rato en el espejo, orgullo
& satisfacción esparcidos por su cara como
aceite, por sus mejillas como
pintura de guerra –aún así, la cara
de cada hombre es la cara de todos los hombres. Hermanas,
a veces cuando me quedo en casa todo el día
oigo cómo suenan los disparos
seguidos de lo que sólo puedo describir como
quejas estranguladas. Te acuerdas
de la historia del tornado, los caballos,
enmarcados en la ventana de la caseta, sus colas intercambiadas
en la penumbra? Hermanos,
hermanas, quiero daros las gracias por la manera tan bonita que tenéis
de mover las manos.
Nosotros hacemos el mundo en que vivimos.
Me ato a la rueda de tortura.
Considerad mi pecado una alabanza cantada.
Al entender el milagro me olvido
de qué es.
AK-47
1
el amor se hace con todo
2
& sí todas las casas blanqueadas al sol tal y como se blanquean sí en la nieve & sí desde arriba parecen lápidas sí tal y como un cementerio desde arriba es una ciudad sí el mundo es un gran cementerio después de todo
3
suena un teléfono en un laberinto
4
esta casa, todavía sin pintar –cuando vuelvas, si vuelves, si sabes cómo volver, no será, no puede ser [tu mano en la puerta] tal y como recuerdas…
5
qué necesidad hay de construir un laberinto cuando [tu mano en la puerta] todo el universo es uno?
6
el amnésico de la película de ayer se tatuaba palabras en el cuerpo –noviembre. ohio. lluvia− para acordarse de que estaba de luto por su esposa muerta
7
esta casa que hiciste que creciera fuera de ti creció dentro de sí
8
se hace con todo, arranca la cumbre de una montaña, la denomina volcán, extrae el mineral, le prende fuego, la forja con su martillo – puedes conseguir que tenga la forma que quieras
9
dentro de esta casa se apretó un gatillo, se soltó un gatillo, se cogió una pistola, se bajó, se apuntó, se bajó de nuevo
10
suena un teléfono en un laberinto, el camello oprime el filo de la cuchilla contra tu corazón [seguramente hemos nacido por algo]− mira cómo su boca se abre para dejar que salgan las palabras, palabras que no podemos ver, su boca tan oscura como el alpha centauri
11
ALPHA: primero
CENTAURI: guerrero
TÚ: una parte chiquita de esta infinitud
BOCA: luz que chorrea desde tu adentro
12
los días del amnésico se reducen a espiar y a tener controlado al hombre que asesinó a su esposa pero la historia se cuenta al revés & cuanto más vemos más parece ser que esta es la historia que se cuenta a sí mismo, ni siquiera puede recordar a su esposa, los cables se han cruzado, quizás fue él quien la mató & ahora está usando la venganza a modo de motor para transportar su cuerpo a través del tiempo
13
& sí cada uno de nosotros nace con una pistola en la pared sí una pistola en el armario sí una pistola en la cabeza –no puedes asegurar que siempre haya sido así pero ha sido así ya por mucho tiempo sí por mucho mucho tiempo & así es ahora
14
& cada rostro se derrite en otro al pasarse la pistola de una mano a otra mano que se derrite, siempre sostenida por alguien, siempre en la mano de alguien, la misma pistola en diferentes manos o diferentes pistolas en una mano, apuntando o disparando o por encima de la cabeza de ella justo después del disparo
15
& ojo por ojo & polvo al polvo los cartuchos se apilan –cada uno una palabra que debes pronunciar
16
& el recorrido de las balas a través del aire significa únicamente una cosa: soy soy soy soy soy soy
17
un teléfono suena en un laberinto [esta es una metáfora del pasado]
18
piensa juramento de sangre piensa sufrimiento piensa venganza
piensa estoy harto de hacer una cosa & dejar de hacer otra
piensa la dura O de su boca piensa al menos algo es algo
al menos puedo agarrarlo piensa cualquier abstracción que puedas
insertar aquí __________ un túnel para gatear su interior
19
podríamos derretirlo [sí?] hasta que fueran uñas o campanas o carreteras
o una taza de hojalata o un dedo de acero o un carrete de cables o una pala
o una rodillera o una escalera o una escupidera o andamios o una aguja
o una máquina de escribir o un martillo o unas muletas o unas pastillas de freno
o un crucifijo diminuto
20
mira cómo la boca se abre para dejar salir a las polillas [siempre vuelan hacia la luz]
− al fin y al cabo podría ser que todo esto fuera necesario – no podemos saber
qué cambio florecerá, en qué se transformará, no podemos saber
si las balas no son semillas
21
amar a los muertos: lágrimas sin fin
22
no sé por qué dios sigue bendiciéndome
23
sólo el silencio es perfecto
EL PUERTO
Si esta taza está siempre vacía
Si respira si es un pulmón
Si un caballo puede resurgir de sus cenizas
Saúl fue un marinero en el barco hacia Damasco
Ignoraba qué era
Pablo se convirtió en una voz resurgió de sus olas
Encadenó su barco a lo oscuro
Un hombre encuentra ceniza & hace de ella todo un hombre
Un caballo encuentra ceniza en un caballo
Nos eleva nos retiene nos rompe nos esparce
Nos esparce por el puerto
EL DÍA EN QUE MURIÓ LOU REED
No es que sus canciones vayan simplemente a
evaporarse y ya,
pero desde que me enteré no puedo parar
de escucharlo
en bucle –familiar, sí, dentro
de mí, sí, lo cual significa
que estoy vivo, o estaba, dependiendo de cuándo
leas esto tú. Ahora
una canción llamada “Canción
triste”, la última de Berlin,
cantada ahora desde el otro lado, entonces habla y ya,
en serio, al principio, entonces
la promesa
o la amenaza, voy a parar
de perder el tiempo, pero de qué otra materia
estamos hechos, y más ahora? El coro
canta “Triste canción triste canción triste canción
triste.” Lo conocía mejor a él
de lo que me conozco a mi
padre, lo cual significa
vía canciones, lo cual significa
nada de nada. Los dos murieron el mismo día,
qué día tan perfecto, tal vez
a la vez, tal vez
sus dos cuerpos están en este instante en
el congelador, tal vez al lado, tal vez
de la manita, esperando
al fuego o la tierra o la sal o
al hombre−
si acaso pudiera dejar a los pájaros devorar lo que sea
que aún quede, & llevarlos hasta el cielo… pero todo lo que yo puedo hacer
por lo visto
es tirarme en el sofá & temblar, ponerme un chaquetón
encima como si no tuviera otra cosa, como si
fuera yo quien duerme afuera, como si mi cuerpo fuera
algo que se va, de adentro
a afuera
& el chaquetón pudiera hacer que ese algo se quedara adentro
un rato más
Nick Flynn: El tictac de la bomba:
De Nick Flynn, se editó en septiembre del año pasado El tictac de la bomba, una especie de diario, en apariencia desordenado, pero solo en apariencia, que se sostiene sobre dos pilares fundamentales: la paternidad y la tortura. En el libro, pues, hay muchas referencias a su padre, a su futura hija, a los torturadores de Abu Ghraib y a los indeseables que los justificaban, así como también a los prisioneros torturados. Un gran libro. Muy valiente. Quizá eso haya hecho que no recibiera la cobertura que se merece. No lo sé. Lo cierto es que después de su novela Otra noche de mierda en esta puta ciudad (Editorial Anagrama), en la que relataba sus experiencias como trabajador en un albergue para los sin techo, entre los que se contaba su propio padre, parecía difícil que pudiese superarse a sí mismo. Pero lo ha hecho. Así pues estamos ante una lectura muy recomendable, sobre todo para quienes usan la cabeza no solo para llevar el pelo. Para los que quieren saber. Para los que no quieren dejarse engañar por las cuatro mentiras que nos cuelan a diario en los distintos medios de comunicación. Por mi parte, darle las gracias a José Ángel Barrueco, que fue quien me puso tras la pista de esta bomba. Y te dejo con un par de pasajes:
Varios extractos:
Espero poder contarle algún día a mi hija la historia de estos tiempos de oscuridad, la historia de los días sombríos que precedieron a su nacimiento. Y contarle que su llegada significó un rayo de luz. “Estábamos perdidos”, así empezaré mi relato, “pero encontramos nuestro camino”. Al menos es lo que me gustaría poder contarle.
*
Os contaré un secreto. Cualquiera que alcanza a vivir lo suficiente pierde su camino en la vida en algún momento. Sí, tú también. Una buena mañana te despertarás y te sentirás perdido. Es la verdad pura y dura. Y si nunca has tenido esa sensación entonces considérate alguien con suerte. Cuando eso ocurre, cuando llega ese día en el que miras a tu alrededor y nada te resulta familiar, cuando te encuentras solo en la profundidad de un oscuro bosque y te das cuenta de que estás perdido, lo más fácil es echarle la culpa a los demás –puede que a un amante inconstante, un padre ausente, una mala infancia. También es normal echarle la culpa al mapa que te dieron: demasiadas veces doblado, anticuado, con su letra diminuta. Levantas el puño hacia el cielo y maldices tu destino, tu karma, tu mala suerte… Puede que tengas razón, aunque si eres sincero, admitirás que el único culpable eres tú. Puede ser que la vida te haya cegado y te haya hecho perder el norte, pero recuerda que la mitad de las veces somos nosotros los que elegimos ponernos una venda.
*
Ha sido un año muy largo para mi padre. Su casera me ha estado llamando para advertirme de que su casa se ha convertido en un foco de peligro de incendio, algo que no le puedo discutir. […] Si le echan de allí no sobrevivirá, es muy mayor, demasiado frágil, para pasar otro invierno en la calle. Y yo también me siento demasiado viejo para hacerme cargo, para vivir sin saber dónde está, pensando qué hará esa noche para poder dormir, mirando al cielo para saber si nevará. Esperaba, no sé por qué extraña razón, que sería posible razonar con él, que se tomaría en serio el ultimátum de desahucio, pero ni por esas. Amenazó con suicidarse, amenazó con matar a su casera, amenazó con matarme.
*
En mitad de la transición de mi padre hacia su nueva vida, Inés y yo decidimos tener un hijo juntos. O al menos intentarlo. Es un salto con las manos vacías, para los dos, hacia lo desconocido. En mi caso, puede que haber pasado tanto tiempo con mi padre en los últimos años, puede que haber estado un montón de días en las últimas semanas limpiando su apartamento, de rodillas, limpiando el detrito, puede que todo eso me hiciese ver cómo todas las cosas que uno acumula a lo largo de la vida al final terminan siendo pasto del tiempo, terminan convirtiéndose en polvo. Incluso ese libro en el que has invertido toda tu vida acabará, si tienes suerte, en una caja (si no la tienes, terminará en un contenedor).
ESTAMBUL (el verbo se hizo carne)
Hay un momento en la historia de Amir, como pasa en todas las historias, en el que las palabras no son suficiente. Un momento en el que la única forma de continuar con su relato es enseñarnos las cicatrices de su cuerpo. Se levanta y se separa de la mesa. "Me colgaron así" dice mientras pone sus brazos en cruz. Hay algo en su posición, en ese cuerpo que se eleva ligeramente, que me estremece, algo que hace que sus palabras sean reales de una forma que hasta ese momento no habían conseguido ser. En ese momento lo entiendo: sus palabras hablan de su cuerpo, todo gira alrededor de su cuerpo, y su cuerpo está allí, delante de nosotros, en esta habitación que el día anterior era incapaz de imaginar su cuerpo ocupa un espacio delante de nuestros ojos que se entornan al verle. Amir se queda un momento así, con los brazos extendidos y el transcriptor no tiene nada que escribir, el pintor nada que dibujar, el intérprete nada que traducir. Los ojos de la abogada se clavan en sus ojos. Cuando su cuerpo habla queda todo dicho. La abogada sacude de manera casi imperceptible su cabeza y vuelve a preguntar con delicadeza qué ocurrió después. Él baja sus brazos y se sienta.
ESTABA LEYENDO El paraíso perdido cuando mi madre murió, a punto de acabar mi tercer curso en la universidad. Durante algunos días, tal vez semanas, vagué por el campus como un fantasma. Era como si mi cuerpo estuviese atrapado en una burbuja y fuese muy difícil salir de ella ("La mente es tu único lugar y es capaz de convertir el infierno en un paraíso, o el paraíso en un infierno"). Bien mirado no estaba mal dentro de aquella burbuja. Sentía seguridad y nada importaba en realidad. Esta sensación de bienestar se debía, en parte, al uso de drogas -prefería llamarlo autoeducación o marihuana de mantenimiento. Hacía que el mundo fuese más sencillo, incluso juraría que había días en los que me bastaba con pensar en una persona para que viniese a verme. Si me sentía solo, porque lo estaba todas las noches, simplemente llamaba a la puerta de cualquier amiga y ella, daba igual quien fuese, me dejaba entrar. Por supuesto había un montón de cosas que no podía hacer, como dormir. Como levantarme. Como no sentir nada. Como dejar de sentirlo todo. Así que cada noche dormía con alguien, otra persona, otra amiga. Era fácil, poner mi cuerpo dentro del cuerpo de otra persona -"parece que no lo hacemos nada mal", pensaba mientras flotaba unos centímetros por encima de la cama. Después de la muerte de mi madre, seguía teniendo un cuerpo pero no podía entrar en él ni utilizarlo. Allí estaba, de pie frente a mí -imagina cuando una serpiente muda de piel, cómo al principio la muda parece una serpiente, hasta que la pisas y se convierte en polvo. Y así fue como, después de muchos años son tener cuerpo, una mujer volvió a darme una entidad corpórea. "Despacio", dijo Inés, "No tengas prisa. No te vayas, quédate aquí, conmigo".
Nick Flynn. El tictac de la bomba. Léeme Libros, 2013. Traducción: Mara Vázquez. Diseño de cubierta e ilustración: Irene Lorenzo.
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