ROBERT MELANÇON
Robert Melançon (Montreal, Quebec, Canadá 1947). Desde la aparición de Peinture aveugle (1978), emergió en el contexto de una poesía quebequense en plena ebullición. Su acercamiento a los márgenes de calma del espacio urbano, pero sobre todo su atención delicada por la observación fueron nutridas por su destacado conocimiento de la pintura y las artes plásticas. Para este poeta, traductor y profesor de la Universidad de Montreal el ojo es un órgano central. Quizás la aparición sea el término de uno de los aspectos cruciales del ejercicio poético de Melançon. En ese suceso, la luz baña el volumen y la forma propiciando el lento y delicado surgimiento del mundo, inmerso en el color. Ahora retirado en algún jardín a las afueras de Montreal, Melançon recibió el Premio del Gobernador General dos veces: tanto por poeta como por traductor (junto a Charlotte Melançon).
Traducción de Víctor Bermúdez (Mexicali, 1986)
Amante
Como el agua de un pantano (horas,
semanas, meses, años,
intervalos, momentos) el tiempo
podría acudir (infecto, verde)
sin forma, sin nombre. Pensé
desierto, piedra, silencio.
Tú viniste a mí como revela abril
al mundo que era más que probable
su variedad, el murmullo
de la luz en las hojas. El tiempo
me lleva hacia el jardín de tu presencia.
L’amante
Comme l’eau d’un marais (heures,
Semaines, mois, années,
Intervalles, moments) le temps
Pouvait être (infect, vert)
Sans forme, sans nom. Je songeais
Désert, pierre, silence.
Tu es venue à moi comme avril révèle
Au monde qui n’était que possible
Sa variété, le bruissement
De la clarté dans les feuilles. Le temps
Ma porte dans le verger de ta présence.
Pintura ciega
Como terreno elijo el blanco,
la superficie dispuesta debajo de la lámpara.
El prado, el río, la avenida pueden
sostenerse si mi mano alza
la hierba, la luz, las piedras.
Sólo reina el azar, la noche
ha barnizado las ventanas, ha abolido
la confusión del mundo.
Yo pertenezco a lo posible.
Peinture aveugle
J’élis pour domaine le blanc,
La surface posée sous la lampe.
Le pré, la rivière, la rue peuvent
Y tenir si ma main suscite
L’herbe, la lumière, les pierres.
La chance seule règne; la nuit
A laqué les fenêtres, aboli
La confusion du monde.
J’appartiens au possible.
http://traducciones.lagallaciencia.com/2016/01/robert-melancon.html
.