Luis G. Mendoza
(11 de septiembre 1972, Mazatán, Chis, México). Desde 1992 vive en la ciudad de Xalapa donde estudió la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas de la Universidad veracruzana. Desde 1998 trabaja como editor en el periódico capitalino Gráfico de Xalapa, donde además es coordinador de la página de cultura.
En su carrera periodística y promotoría cultural ha coordinado las páginas literarias La letra E, en el Mundo de Xalapa y Letras de Emergencia en Gráfico de Xalapa.
Asimismo, formó también parte del consejo editorial del suplemento Espacio y del fanzine La última letra. Además cuenta con diplomados y seminarios de periodismo escrito y deportivo.
Ha publicado poesía, cuento y ensayos en diversos periódicos como Diario de Xalapa, Diario de La Mañana, Gráfico de Xalapa, Semanario Análisis, así como en revistas como Tierra Adentro y Pasto Verde.
También poesía suya ha sido incluida en libros de creación colectiva como el Jardín de babel y Antología de poesía joven de Veracruz, editados por el Instituto Veracruzano de Cultura y la Editora de Gobierno, respectivamente.
También poesía suya ha sido incluida en libros de creación colectiva como el Jardín de babel y Antología de poesía joven de Veracruz, editados por el Instituto Veracruzano de Cultura y la Editora de Gobierno, respectivamente.
Es autor de, entre otros libros, La Señal (cuentos); Retrato de familia (novela); Fase terminal (teatro); Sin paracaídas (Sepia ediciones, 2015).
Coordina actualmente el suplemento cultural La Jiribilla en el periódico Gráfico de Xalapa, con el cual organizó eventos como el recital de la poeta rumana Gabriela Toma, así como la lectura colectiva de poesía entre varios autores, además del Tendedero poético, celebrados en la librería La Rueca de Gandhi. Ahí mismo participó como ejecutor del taller de poesía “Libertad bajo palabra” y en la actualidad imparte el taller de narrativa “Ramón Rubín.”
Trabaja en la Dirección General de Bachillerato en el área de Publicaciones, donde editan libros de textos para este grado académico.
Ha sido becario por el Instituto Veracruzano de Cultura en el área de Literatura, género novela.
Además ha sido maestro de las materias Taller de Redacción, Literatura, Métodos de investigación, Español, tanto a nivel Secundaria como Bachillerato; así también ha dado talleres de periodismo en universidades de la ciudad de Xalapa.
Condujo hasta septiembre del 2015 el programa cultural Café literario, que se transmitió los lunes a las 5 de la tarde.
Como maestro ha impartido clases de Redacción, Literatura, Historia, Filosofía, entre otras materias y ha participado de manera en campañas de alfabetización.
Ha tenido participaciones esporádicas en cine (Escrito con sangre, 2008); en videos musicales y programas de televisión a nivel estatal.
En recitales ha leído poesía suya en diferentes espacios tanto en Xalapa como en la capital del país.
Actualmente es Director de Información del periódico Diario de la Mañana.
DÉCIMA TEMPORAL
Detén tiempo la angustia
de esta alma en penumbra,
libérala de la sombra mustia,
del rencor que me derrumba
Detén tiempo la agonía
extingue su dolor y bruma
qué efímera es la alegría
que se escapa como espuma.
LA NOCHE
No hay mejor hora que esta
para pensar,
sentarse frente a la pecera
y recordar instantes.
Ahora no reina el escándalo
y descanso el cansancio
en el sofá.
Escucho el murmullo del viento
y la llovizna mientras la oscuridad
me invita al sueño.
Que nada vale en la vida
tener ambición sufrida.
ESTA TRISTE TRISTEZA
Esta triste tristeza
no me deja
me persigue
se esconde debajo
de la cama.
A veces es intolerante
y persuasiva
¡me da lástima
aburriéndose conmigo!
Me come a pedazos
me deshoja como hierba
y me destapa a medianoche.
A veces me da de comer de su sopa
mientras yo le convido de mi café
para beberlo sorbo a sorbo
mientras platicamos.
Algún día me desharé de ella.
Por ahora es como mi sombra.
MUSAS
Escribir por ejemplo
a solas
con el silencio tan fino
de mi cuarto
a las once en punto
TODO PASA
Todo pasa
la tarde
el aire
la brisa
la noche
la soledad
la sonrisa
el primer beso
el te quiero
olvidado
Todo pasa,
la ilusión, el dolor, el sufrimiento.
El rencor, el desamor, los sinsabores.
El sabor de la cerveza,
el aroma del café
cosas que yo no sé…
Los quizás y los por qué
la desolación y hasta el candor,
todo pasa y vuelve a pasar
pasa la vida, la promesa,
pasa el avión, pasa el tren,
pasan las horas, pasa el mes,
la tristeza, el llanto,
el hambre, la sed,
la felicidad, el adiós…
la bendición, la sonrisa,
la desolación,
cosas que brinda Dios.
Así pasa cuando sucede,
pasa lo que tiene que pasar,
la cruda, el sueño,
la realidad.
SUCEDE QUE...
Sucede que cuando un hombre
y una mujer se quieren
uno da la mitad
de lo que tiene
y el otro
no entrega nada.
Intentan realizar algo
con lo primero que
les viene a la mente
con la vana intención
de entregarse
y sentirse uno solo.
Sucede que se sientan
a esperar la felicidad
donde duermen
sueños inconclusos,
yendo por el mundo
despreocupados,
intentando olvidar
lo que los ha unido
Quizá una pasión
una noche o
una simple promesa
Se pelean con el destino,
culpándose uno con otro
y encontrando
cualquier motivo
para decirse adiós.
POÉTICA
En su afán de mariposa
baja del árbol
la hoja
Javier Ramírez
Más frágil que el cristal
cae del árbol la hoja
En su camino su color cambia
de amarillo a negro
Pienso que tal vez tenga miedo
de caer a la tierra y morir
en el olvido
sin saber
que una mano
la levanta.
NOCTÁMBULO
Alrededor de la medianoche
las teclas suenan con melancolía
acompañadas del violín
Recuerdos de la infancia me acompañan
y la abuela regando su jardín.
La luna entra por la ventana,
recuesto mi cansancio en la cama
a leer historias sinfín
Quiero descansar el cansancio
del alma y despertar
cuando haya terminado la guerra
Dormir un poco en el silencio
de la melancolía
mientras mis ojos
no ven la sangre
que corre por las calles
y esperar que el Siroco
seque mis lágrimas
Quiero estar acompañado
de esa música tan bella
que alguna vez la abuela
puso en la radio
y no volví a escuchar ya jamás
INSOMNIA
Las he contado una a una
durante muchas noches
y he saciado con ellas
mi hambre
las he visto blancas y negras
cuento hasta mil
y no termino de contarlas
quizá me pase la vida
sin saber cuántas sean
AUTORRETRATO DEFINITIVO
Soy como los animales
que sueñan
se embrocan a pensar
y contemplar la vida
sin preocuparse
Comen, beben
Se divierten persiguiendo moscas
saludando al vecino
con la risa misteriosa
e incomprensible.
Yo también sueño
y cuento los días,
esperando que algo pase
que me cambie la vida,
o tal vez dormir
comer
despertar para salir
de esta monotonía.