LILIANA MAJIC
LILIANA MAJIC . Argentina. Nació en 1964, vive en Berazategui. Es periodista, licenciada en Comunicación Social y profesora, egresa- da de la Universidad Nacional de La Plata. Trabaja en escuelas secundarias, dicta talleres y colabora con la FM Compartiendo 89.7 de la Fundación Farinello. Forma Parte del Grupo de Escritores ETC de Berazategui ( Dia-na Albornoz, Rosa Rodríguez, Enrique Tourn, Luis Carril, Lorena Sanabria, Alejandro Romagnoli).
En 2008 publicó Malasangre, de la editorial Tiempo Sur y "materia oscura" en 2011.
LA ATROCIDAD COTIDIANA
DE LAS COSAS
sin excusas
a rodolfo m.
estalló tu latido
incansable
se te rompió el corazón
exacto
literal
como rayo
todo visible
de repente
pedazos de tierra
desbordan tanto sueño
un tango deslumbró en el polvo
quebró apresurado
ansioso
el pulso
sin tiempo para lenguajes
de pájaros
santa
(a los inocentes)
grita un trueno en la ciudad
superpoblada
constante
caen de a uno los vidrios
desbordados de sal
inmóvil
una mujer de pie
nadie en algún lugar
solo bestias y degollados
piensa
se derrumban los párpados
sueña
ella sabe
de la boca del infierno
que goza
cuando mastica mariposas
delante de este mundo
el lento filo de los versos
Vivo en una estructura
inmóvil
artificiosa
no puedo soltar la voz
indago en mil detalles para comprender
miro al cielo
el universo está pleno
no lo podemos vivir
y nuestra pequeñez pretenciosa
creyéndose todo
sigo buscando lo que no sé
voy a encerrarme en una gota
hasta romperme
divino tesoro
hay una herida tridimensional
en tu ojo golpeado
a toda costa
humillan tu sueño
la belleza siempre es culpable
necesitan intoxicar tu sangre
quitarle el color
tu tiempo
insuficiente para levantar el mundo
más que suficiente para ahogarte en la puta miseria
futuro suicida
violenta
degüella
crueldad que te consume los huesos
rigidez que te pretende virtual
cuando en tu carne duele
la electricidad ausente de palabras
oscuro
con la cara sin agujeros
caminaba entre los perros muertos
ignorando las llamas
que el homicida dejaba
en sus amantes cadáver
detrás de una fuente
de palabras
sin olfato
miraba
la piel rota de olvido
avanzaba
melodías sin sentido
saltaban al cielo
para que en las ratas
las alas fueran posibles
un plato
dos diarios
cinco tazas
esconden en la mugre
su blanca persecución
su obsesión
por invadirme
asesinos atroces
con su constante y lento devenir
a la mañana
a mediodía
a la noche
todos los días
todo el tiempo
¿toda esta vida?
caliente
siempre me crucé con asesinos
metáfora de propiedad
de dueños
de señores
seres insaciables
en pieles inofensivas
hasta en morir pensé
pero hoy
elijo matar
gramáticas
"los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo"
L. Wittgenstein
muda
eliminada fatalmente
las lenguas alteradas
no sintió
el lento filo de los versos
oculto en el deseo
entre la quinta y la sexta vértebra
tierra en la boca
más tierra en la mirada
sin besos
sepultada
abrió los ojos
para llegar al cuerpo
ahora vacío
pura oscuridad se derrama
en una piel blanca
que no levantó vuelo
silencio
latiendo bajo tierra