FELIPE UGALDE
Felipe Ugalde: Poeta, editor, cronista y músico. Chileno y Mapuche. Nacido en el puerto de Valparaíso el 18 de Agosto de 1976.
Fundador de varios proyectos musicales en la ciudad de Valparaíso, entre los cuales podemos destacar la banda de dream pop Flores de Bach, y su proyecto experimental Polinesia.
El año 2001, recibe el 1er Lugar en Juegos Poéticos organizado por la Universidad Nacional Andrés Bello. También el mismo año 2001, sus poemas son seleccionados y publicados en la Antología Poética Universitaria Regional, del departamento de castellano de la Universidad Católica de Valparaíso.
El año 2003 es publicado en la antología “Señales en la Piedra”, del Centro Cultural Balmaceda #1215 de la ciudad de Valparaíso. El año 2008 es publicado en la antología “Valparaíso Bohemio”, de la Editorial Puerto Alegre. El año 2009 sus poemas aparecen en el libro “Antología del Café”, Ediciones Café Paskin, Valparaíso.
El año 2010 es publicado en España por los poetas de Elche, Alicante, en el libro “Antología Irregular en tonos blanco y azul”. El año 2015 sus poemas aparecen en el libro “Antología Errante”, Editorial Puerto Alegre.
Ha publicado los siguientes libros:
-Oceánica /Poemas, Editorial La Cáfila (2001)
-Creación desde la palabra, Antología Poética, junto a Arturo Rojas, Ediciones de la Universidad Técnica Federico Santa María (2001)
-Torpederas $250 Cementerio /Crónica Urbana, Colección Sumergiendo (2005)
-Valparaíso Cambio & Fuera /Poemas, Colección Sumergiendo (2005)
-Alta Oración /Poemas, Ediciones Suicidas (2008)
-Pata de Conejo /Poemas, Ediciones Periféricas (2013)
-Cultura Chinchorro /Poemas, Ediciones Periféricas (2014)
-Tahuantinsuyo /Poemas, Ediciones Periféricas (2015)
Menta
A lo lejos se oye
La pequeña cascada
Como una mano que relaja
De noche
Santuario
Te oímos
Tantas veces
Eres la necesidad
Que pide la lírica
Menta
Húmeda
Para calmar
Y
Rezar.
Arbusto
De cien ramas
De hojas que hablan
El sol gran astro
Idolo de fuego
Desde su trinchera
Alumbra
Sin descanso
Para
saciar
Su
Sed.
Bang
Sigue el doble haz de luz
La tierra se hunde
Por las fronteras
Del hemiciclo
Te vieron los caballos
Sanearon las manos
La hoja de ruta
Camina despacio
El mañana
Comienza
Hoy.
Brisa
Es la voz que habla
Viene de la montaña
Porque así esta escrito
El sonido es un arbusto
Ayer en llamas
Tus pies fueron polvo
Hoy boca de lobo
Aullido en la noche
Ruido y sueño
Palabra desapercibida
Unico espanto.
Sed
Madre de todas las verdades
Comienzo del oscuro misterio
Me caes de arriba
Como gota dividida
Suena los dedos
Se acabo el hambre
El tema no es
“ser o no ser”
Si no
ha-ser
lo que hay que ha-ser
haciéndolo
como ahora.
Pata de Conejo
Felipe Ugalde
Venadito de los montes,
seamos amigos porque
el puma ronda que ronda,
venadito de los montes.
- Mario Florián
I
ojo de gaviota
titánico vapor
noches de ayuno
batallón geográfico
pergaminos oblicuos
tronadores
peces desbocados
vuelan en los glaciares azules
cantando
la mujer cósmica
avisa nacimiento
del primogénito
II
las naves derritieron los océanos
las plumas en mis ojos abrieron el mar
arca de un grillo
escrito en la boca de un pelícano
cayeron los pedestales al agua bendita
en el fin del mundo
en plaza echaurren
el fin del mundo
III
olas miniatura en ciudades miniatura
ha finalizado la gran guerra
el pueblo en silencio
escucha el canto de las aves
el canto que no es canto
es vuelo
las plumas que hierven en cazuelas infernales
el brote de una casa que se esmera en apagarse
un cerro de Valparaíso avanza como caballo de troya
IV
algo real sube por la espalda
es la voz del colibrí dorado
colibrí colibrí
abre mis venas para nacer de nuevo
imploro a todos los valles de un territorio olvidado
ser cóndor en vuelo conspicuo
ahora murmuramos desde las montañas
cerrando los ojos para ver la luz
el ritmo de una canción evoca paisajes
la cumbre esta cerca
paremos al borde de un camino pedregoso
las piedras estallan
el aire se vuelve cuerpo
V
la esencia del despertar
en el murmullo de pájaros oscuros
camina en un témpano que flota
en la famosa catedral del sur
de quienes son estas palabras
mi boca va volando
intuyo un otoño que viene a cautivarnos
deslizo la furia de una costa que ve sus pies como rocas
VI
la verdad
un plato ciego lleno de cuernos de vaca
parado con la boca abierta
respirando sobre el cuerpo de la alta montaña
un libro de verdad debe ser escrito en medio del bosque
la oscuridad acecha
cuando voy en busca de leña
para calmar un frío intenso
VII
cargo peñascos
gimiendo hacia la torre
siete y seis
musicalidad
algo así como
yeso y vidrio
piedras al filo de la estocada
la cabrita vuela hacia un monte que se eleva
a lo lejos cierran una vieja puerta
en los pies de una gran montaña
VIII
el corazón palpita
en el vuelo de una mariposa
la oruga come de mi cuerpo
pienso en el canto de las larvas
a quien le pertenece entonces
las venas y las alas de la mariposa
densa selva
lepidóptera
aullido
IX
se vino parpadeando la niebla
dejando palabras en suspensión
quise probar el suelo frío
tocar algún valle
con la punta de los dedos
las gaviotas duermen
heladas
en sus nidos invisibles
el invierno maldito alimenta nuestras fogatas
X
parado sobre lenguas de fosfeno
residuos de miradas árticas
enciendo el fuego en las puertas de la luna
caballos de humo danzan en la playa
polvo en mis entrañas
necesito sacudir estos versos
perderemos las palabras
hundidas en la arena
aunque esto no es el sahara
las golondrinas rezan al anochecer
XI
durmiendo como pantano en la geometría de mis huesos
finjo ser gaviota de acantilado
tallando en madera la esgrima literaria del sur
vuelan tiuques negros de carbón
me alejo de la costa
como un ciervo que nutre otro territorio perdido
numerología & misticismo
aquellos que se fueron
han vuelto
XII
otra vez la ruda siria despliega sus efectos
el brebaje viene del mar
rocas y medusas
paraíso encendido en medio del arenal
palafito de arbusto
el instinto salvaje
viene de la conga
XIII
la liana de una nube
predice el temporal de peces
el ácido que baja por el aconcagua
acoge los piececitos desnudos
el viento rasguña el pavimento de las cumbres
y eso que veo
absorbe mis oídos
XIV
exquisita fue tu voz en las fogatas
dialogo de halcones
encuentros entre la niebla
aspiro el néctar blanco en un arroyo vidrioso
junto palma con palma
invoco al cielo
y
rezo
XV
la música de las montañas
se escucha en los ojos de un colibrí rocoso
paso y avanzo en el denso palpitar de las alturas
en la señal del gato montes
las espinas confunden al cielo
el cactus traga dagas brillantes