Patricio Armando Sánchez
Patricio Armando Sánchez (Talca, Chile, 1959), es poeta y profesor de Español. Pasa su infancia entre Talca y Valdivia. Es hijo adoptivo de dos importantes científicos chilenos, comprometidos en el gobierno de Salvador Allende (su padre ocupaba el cargo de Intendente de la provincia de Valdivia en 1973).
En 1977 se traslada con su famila a París, donde reside durante siete años. Realiza luego sus estudios universitarios de Español en las universidades Paul Valéry de Montpellier, Francia, y Complutense de Madrid, España, especializándose en Literatura Hispanoamericana.
En 1994-1996 reside en Portland, Estados Unidos.
Es uno los organizadores del “Año De Allende a Neruda 2004” en Montpellier, y es el responsable del Taller de Poesía Pablo Neruda de la Diputación Provincial de dicha ciudad. Es ademàs miembro del Centro Cultural Los Andes (organización de ayuda y solidaridad con Chile), L’Ours Blanc (Asociación de Escritores Franceses) y de la Sociedad de Escritores de Chile.
Publicaciones: poemarios
* 11 sonetos y 3 poemas libres para ser leídos -con mucha seriedad- al bajar de un autobús, en las postrimerías del siglo XX, Montpellier, Francia, 1990.
* Sea la Luz, Marana-tha, Talca, Chile, 1990.
* Poèmes écrits dans un Café, Imprenta Universidad Paul Valéry, Montpellier, Francia, 1991. (en francés)
* Poemas, Imprenta Universidad Paul Valéry, Montpellier, Francia, 1992.
* Montpellier, Trois Minutes d’Arrêt, Los Andes, Montpellier, 1996. (en francés).
* El sabor de las ciruelas y otros poemas, Montpellier, Francia, 1997.
* Escribidor Anónimo, Montpellier, Francia, 2000,.
* Breve Antología Personal y otros poemas. Centro Cultural Los Andes de Montpellier, Francia, 2000.
Otras publicaciones: revistas o libros
* Rastro, Revista literaria, Universidad Paul Valéry, Montpellier, Francia, 1984.
* Ventanal. Revista de Creación y Crítica N°12, Universidad de Perpignan, Francia, 1987.
* Revista Iris, N°2, Centro de Investigaciones de Literaturas Iberoamericanas, Universidad Paul Valéry, Montpellier, 1988.
* Revista literaria Jitanjáfora 6. Morelia, México, 1990.
* Boletín de Poesía A Mots Ouverts N°30, Fabrègues, Francia, 1997.
* Revista literaria La Pluma N°8, N°11, Centro Cultural Guillermo Gronemeyer, Quilpué, Chile, 1998.
* Publicación en Primavera Eterna, Centro de Estudios Poéticos, Madrid, España, 2002.
* Petite anthologie de poésie franco-chilienne, Carnets du Chili. Castelnau-le-Lez, Francia, 2003.
* Revista La Casa de Asterión, Vol.IV, 16, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad del Atlántico, Colombia, 2004.
Actividades literarias: recitales
* Lectura de poemas con los poetas de Fontenay Sous-Bois, en el Centro Nacional de Arte et de Cultura Georges Pompidou, París, 1984.
* Participación en el Encuentro de Artistas chilenos: La Cultura Chilena en el Languedoc, bajo el alto auspicio de la Municipalidad de Montpellier y de la Embajada de Chile (UNESCO), 1991.
Premios:
Premio Nacional de Prosa y Poesía Juvencio Valle 1995, Santiago, Chile.
Premio Nacional de Poesía Ciudad Villa Alemana, 1996, Chile.
Finalista Premio Internacional Centro de Estudios Poéticos, 2000, Madrid, España.
Forma parte del ĺndice de Autores del Maule, Chile.
Escritor invitado a la ciudad de Marseillan, Francia, Abril 2004.
Escritor invitado a la ciudad de Colombières s/Orb, Francia, 29 de mayo de 2004. "La Poésie Chilienne".
Actualmente traduce algunos poemas del occitano.
“Su poesía dice bien su proximidad con nuestras
venerables tradiciones y no desmiente su valía
duradera dentro y fuera de la “larga y angosta”.
Waldo Rojas
París, 19 de marzo de 2001
EXTRANJERO
Tu semblante son los trenes que se duermen con el alba.
Llevas equipaje transitorio,
viajas.Desciendes en un andén, te preguntan tu nombre,
no respondes.
Sin embargo, debes ser feliz porque estás vivo.
Vivir es algo sumamente serio para ti.
Extranjero,
Las aves se beben tus pestañas.
Recibes una carta.
Alguien te ama.
Una mujer te ama.
Una mujer espera que vuelvas a sus brazos.
No hay regreso.
Avanzas en un tren mas retrocedes en espacio.
Tu territorio lo has perdido.
Tu patria no te pertenece.
Los años son las moles de tu casa.
Tu nombre es el exilio.
¿Qué buscas extranjero?
Las horas te amenazan.
(Florencia, 1980)
TEATRO PALET
Te complace destrenzar
de la memoria esas ramas
transparentes que las hojas
del invierno destrozaron.
Los domingos: tu boca olía
a caramelos a la hora de “la matinée”.
Chaplin era tu héroe.
Querías ser “el pibe”
en cualquier lugar de la ciudad,
mientras tus ojos centelleaban
como meteoros reflejados
en la máquina del algodón
caramelizado.
SEPTIEMBRE
Allí donde termina el firmamento,
es decir, en las altas arboledas,
se enredan volantines: y es el viento
quien los deja caer en las veredas.
Y los niños, alegres, van tras ellos
empujándose, apresuradamente:
los reflejos del sol en sus cabellos
esparcidos encima de la frente.
Baten alas gorriones y zorzales
en el cielo azulado cual estrellas
despiertas en los árboles frutales.
Y en el aire semejan a centellas
aquellos volantines, son cristales
con el paso del tiempo: sólo huellas.
LA CIUDAD
En cada país hay un lugar llamado Talca
y una iglesia de oro con ojos de paloma
kioscos soñolientos: revistas y periódicos
y muchachas sonrientes con el rostro cansado
Por las calles circulan vendedores de fruta
y alegres panaderos se aprontan a dormir
en lechos semejantes a enormes sepulturas
donde el amor espera sobre unos senos cálidos
El sacerdote cuenta las perlas de un rosario
y tañen las campanas para anunciar el alba
mientras los comerciantes conversan barren limpian
Automóviles pasan de prisa echando humo
y en la acera sonríen alegres secretarias
cuando los lustrabotas les lanzan un piropo
PATRICIO ARMANDO SÁNCHEZ - RAÚL ZURITA - FESTIVAL DE POESIE SETE - FRANCE - JUILLET 2014 -
HAY DíAS
Hay días, y son los más, eternamente breves.
Días para grabar en un mármol.
Días que parecen días, y no lo son.
Días de dos noches y cuatro atardeceres.
Hay días, mi Dios, de fuego consumido.
Días para arrancar del calendario.
Días en que te dicen iBuenas Noches!
Días cual una piedra inmensa en tu zapato.
Hay días de recuerdos, con sabor a café.
Días...en tu hastío mental de estar cansado.
Días sin ton ni son, y nadie al otro lado del espejo.
Días, ¡caray!, de tanto anonimato.
Días en que pasas agotado de esperarte en un zaguán.
Días, a medianoche, de alguna tarde de un jueves.
GUITARRA DE SOL
En las esquinas de la primavera:
Allí donde la uva es un anillo
Un gorrión en su rama de centella
Está buscando el sol sobre su nido.
La hierba emerge tibia mientras fluyen
Dulces remansos que saben a brisa,
Brisa soñando en el vuelo de un sauce,
Sauce que es agua pura y cristalina.
Todo es altura cuando la uva nace,
Entre coleópteros y moscardones,
Porque sus alas vienen de la aurora,
(la aurora es siempre una flor que amanece),
Y ya galopa el trigo florecido
Bajo este cielo fértil de colmena.
HOY
Hoy acabo de hablarme en una oreja.
Hoy acabo de hablarme en un oído.
Hoy estoy feliz, caramba!, qué tristeza
Al sentir mi corazón redondo y amarillo.
Hoy acabo de verme ciegamente.
Hoy acabo de hablarme en una esquina.
Hoy me vi cruzando una calle, una calle cualquiera.
Hoy estoy feliz, caramba, qué tristeza!
Hoy le ayudé a un cojo a levantar mis piernas.
Hoy pienso morir, caramba..., qué tristeza!
Hoy me daré muerte con los cuatro sentidos que me quedan.
Hoy he de matarme para seguir viviendo.
Hoy buscaré un útero sencillo como tierra.
Hoy estoy feliz, caramba, qué tristeza!
EL PIRATA
El niño ha enloquecido de amor, dice la gente
Que anduvo muchos días muy triste y solitario.
Le vieron por las calles vestido de corsario
Como quien sueña a veces un sueño libremente.
Galeones se aproximan, decía con ardiente
Pasión de buen pirata que espera a su adversario.
En tu nombre combato, sufrir es necesario
Y lidiarme con todos, gritó el adolescente.
Ya verás que mi nombre será reconocido
Por los historiadores de todos los países.
Con mi espada te vengo, Rosaura, a toda hora.
Cuando vuelva a mi patria tal vez ya te habrás ido.
Mas recuerda esos días que fuimos tan felices
Cuando andábamos juntos en busca de la aurora.
RETOUR
Sentado, tras la copa, está mi hermano
cual un mar que desborda tibiamente,
sonriéndole a los años y a la gente:
la mirada feliz y el pelo cano.
En torno a nuestra mesa está el hermano
que ayer yo vi jugar -sencillamente-
con un trozo de vidrio evanescente,
similar a la forma de mi mano.
Ayer yo pude unirme a su manera
de reír, de saltar, de ser un niño,
cuando huía por caminos de centellas.
Yo buscaba alcanzar la primavera
a caballo de un pez o de un armiño,
y en sus manos hallé nuevas estrellas.
GRACIAS
Doy las gracias al búho del molino
y también a la oveja trasquilada
cuando el sol en la hierba me ilumina
con sus claros cabellos de muchacha
Doy las gracias al sabio caracol
que detiene su marcha cuando fulgen
en el cielo febril y lo coloran
unas alas hermosas de gorrión
Doy las gracias a los lobos del bosque
a la hechicera que sueña con sapos
al sendero de piedra del camino
Doy las gracias al viento y a los árboles
a las palomas que vendrán mañana
a despertarme con sus alas blancas
NOCTÁMBULO DE VERANO
Yo, el arrendatario del n°7 de la Avenue Salvador Allende
Yo, el aprendiz de juglar
Yo, el rey de bastos
Yo, el supuesto vencedor de su nostalgia
Yo y toda la humanidad frente al televisor encendido
Yo, en este segundo que significa un siglo
Yo y mis días venideros en un espacio blanco
VERSOS DEL DESASOSIEGO
Vivo en un mundo al revés
Uno
dos
y
tres
Vivo en un árbol de agua
A dos pasos de Rancagua
Vivo en un barco de sol
Con alas de chincol
Vivo en un libro que vuela
Cachivache de mi abuela
Uno
dos
y
tres
PEQUEÑA BIOGRAFÍA DEL ENERGÚMENO
Tú, el ignorante fatalmente culto,
El que nada conoce y nada sabe,
El tonto al cubo, el sopita de ave,
El único atorrante, casi bulto.
Media nariz para una testa cana.
Orejas de elefante y enrulado.
Por anticipo, leso más quemado
No se ha visto en todita la semana.
Pides perdón a los cultos de veras.
A los doctores de la verdad pura.
A los que creen haber visto a Dios.
No le pidáis uvas a las peras.
Nuestra vida es una gran travesura.
Decimos hola y decimos adiós.
Hojas de tilo
A Efraín Barquero
Perdí esos caminos por donde otrora pasé tantas veces, apresurado,
huyendo de una montaña a otra a causa del viento.
Perdí los instantes más bellos de mi vida al paso de un puñado
implacable de gaviotas.
Perdí la voz en la multitud, pues el bullicio me condujo
inevitablemente al silencio.
Perdí los ojos en el vientre de una ballena que nunca me invitó a ver
la luz del mar.
Perdí el olfato tras oler largamente unas hojas de tilo, a orillas de
un afluente que jamás existió.
Perdí incluso el rostro en una riña encarnizada con los años y las horas.
Perdí las llaves de mi ciudad, que amé y que amo aún, pero que ahora
fue borrada del atlas por una mano despiadada.
Perdí también el tacto al caminar a oscuras contra muros de barro y piedra fría.
Perdí, en fin, todo, como el aliento y la saliva.
Mas en aquel despeñadero atroz, cogí - cual una piedra partida-, este
pedazo de alma rota, que es lo único que me acompaña en esta vida.
.