Edith P. Villalobos Barrera
(San Gil –Santander-, 1981-Bucaramanga - 2009). Escritora colombiana. A veces firmaba con su sobrenombre: "Chino". Estudió Derecho en la UIS (Universidad Industrial de Santander). Anarquista con gran sentido del humor y mordaz en sus ensayos y artículos. Trabajó intensamente por la Defensa de los Derechos Humanos, colaboró como educadora popular (POECP) en asentamientos de Bucaramanga y Piedecuesta (Santander), Barrios populares y Organizaciones que rescataran el arte popular, barrial y llevaran propuestas urbanas. Participó en colectivos de Literatura en diferentes espacios, tanto estudiantiles como barriales. Corresponsal de páginas Web de contrainformación y de poesía tanto en el país como en Valencia (España), desde el año 2007 al 2009. Murió jovencísima, en una edad mítica: a los 27, pero dejó el alma viva en todos los espacios y en todas las personas que tuvimos el honor de conocerla.
(Biografía y selección poemas: Sofía Rodríguez García)
LOS DÍAS PASAN DESIERTOS Y DISTANTES,
cada segunda respiración,
todavía lentos, todavía sin digerir,
seguramente quedaron sin memoria en una exhalación.
tal vez jugaron, tal vez apostaron y ahora se disculpan.
Todo se parece a nada, algo es descubierto y olvidado.
y todo sigue pareciéndose a nada,
los días desiertos y distantes,
sin memoria, cavan tumbas y fosas comunes
sin digerir y en menos de una respiración.
Pedacitos de carne humana entre las uñas,
pedacitos de hígados y corazones,
satisfacer la golosa tortura del morbo deshilachado
por patéticas frases de represión.
Entre dientes el cuchicheo, los pedazos de carne,
de hígado y de alma, saboreada y repasada la saliva,
el lujurioso morbo y la satisfacción.
Todos los cuerpos destrozados,
estorbozos hígados corazones o almas,
son ahora sangre,
días desiertos y distantes,
morbo deshilachado
y la patética, deprimente satisfacción.
ASÍ DE SIMPLE,
como cambiar de hoja. Punto.
Telegrama perdido entre quien sabe cuanto polvo. Punto.
Un acontecimiento frívolo, desprovisto de sazón,
inciertas e indecibles pequeñeces, juegos absurdos. Punto.
Se lava la vergüenza; trazos y retazos,
murmullos y viento frío en oleadas.
Cortarse las venas y los recuerdos, muerto viviría más feliz.
Afuera todo está lleno de hipocresías, más turbio;
Se acaban las palabras,
nunca han estado demasiado tiempo en la memoria,
salen corriendo y al final,
les crecen alas y desaparecen en el horizonte.
SERES ALADOS,
desnudando el destino de manera sensual y muy lentamente,
atendiendo al placer o al dolor, en el simple transcurrir de las horas.
Un estupor, un poco de melancolía, la de otras épocas.
Inocencia, mentira y mendicidad, revueltas, formando una sopa espesa
de orgullos y sensaciones desbordantes.
Aparentar no ser tan humano y resignarse a conservar su calidad otras tantas
derrotas después, ya casi ciego, llevado sin saber a la locura, a ser un idiota imperfecto.
Improvisar, se convirtió en una forma de conservar inmóviles los resentimientos
o el desinterés desmedido.
PARECE que todos estamos locos, simplemente, desvariamos y las cosas toman otro sentido, por ejemplo se van para el subsuelo y te enlodan o se van en un avión y llegan a un lugar lejos y aterrizan en la ranura de una cabeza despistada y no retumban, como digo una cosa digo otra y finalmente nadie dice nada. Chino.
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