Rosario González Vera
Nacida en Santiago de Chile, estudió Licenciatura en Educación en la Universidad de Santiago de Chile, profesora de castellano. Su pasión es escribir poesía, la que ha sido publicada en la Revista Literaria “La Mancha”; y en páginas virtuales. Ha participado en diversos encuentros literarios, lecturas y recitales poéticos.En octubre del 2013 publica en Chile su primer libro de poemas: “Para Acabar Soñando”, de la colección “Poetisas al sur del mundo” de la editorial Segismundo.
APOTEOSIS EN FA
Un acorde de Beethoven
juega en el silencio
me miras con las manos de mí llenas
tu nombre me llama acoplado al mío
desvistiendo metáforas en el mediodía
se multiplican en tus ojos
las hojas del verano
en tus versos cantados por tu boca
se prolonga tu vientre en mi vientre.
CERTEZA
No digas que fue un sueño
porque hubo una mujer y un hombre
detràs de los cortinajes
preparados para la escena.
Fueron cayendo,
entre las sombras
y el fulgor
que atravesaba la noche,
fueron cayendo
las cosas que nos ataban
para dejarnos libres;
las ropas,
las penas,
el miedo primitivo
y alguna tristeza
que temblaba en el deseo.
Estuvimos asì,
sumergidos,
sin saber dònde
se hallaba el aire
ni el lìmite
ni el tiempo.
No digas que fue un sueño
porque hubo una mujer y un hombre.
FINAL DEL RECORRIDO
Desde tu umbral
sin salirme de la ruta
llego a tu horizonte masculino
tan desnudo te encuentro
que mis manos ya quieren desnudarte.
SABORES Y AROMAS DE TU RECUERDO
Olías a jazmines de esa primavera
sabía a canela la piel de tus brazos
a duraznos maduros
a caminos de infancia
bosques de eucaliptos
en los cerros que bordean el mar
agachada recogiendo semillas
olfateando el aire marino
olía a ese aire tu cuello
sabía a ese aire tu cuello
sabía a ese aíre tu vientre
en cuclillas cerca del agua
recogiendo conchas de la playa
hundiendo los pies en la arena
mojándome
llenándome de espuma
alga marina enredada
entre los muslos salados
ENMARCADO
Enmarcada su boca
un pedazo de cielo intenso
se insinúa
se esconde tras la cordillera
se pinta
se llena de tatuajes de arcoíris
se moldea
se escribe enigmas en los brazos
se sonríe
se cubre el cuerpo de setas y verde
se descubre
se deja crecer raíces en la cintura
se encanta
se teje montañas en los muslos
se acerca
se siembra un árbol al costado
se derrama y yo le escribo.
BOTELLA DE VINO
Era roja
ardiente
una noche de poesía
tu voz en el micrófono
un verso mío
una botella de vino tinto
tus manos
mi boca
fueron dos copas
fuimos juntos
y fue rojo
fue ardiente
INVITACIÓN
Espérame
llegará el tiempo del oro derramado
cuando provisto de alas y luciérnagas
te entregues
y con el deseo a cuestas
desde todos los ángulos
te conjure a poseerme
espérame cantando
bajo el cielo
sobre el cielo.
VOY A CONTARTE
Sucede que en esta noche
todo ha sido extraño
venía en el metro
hacía calor
me afirmé en el fierro
había ruido
cerré los ojos
me ví desde afuera
como si fuera otro el que me viera
olvidé donde estaba
pensé sin pensar que quería que alguien estuviera allí
no al lado mío
sino que en el mismo espacio mío
quería que ese alguien me tocara
desde el espacio lejano en que ese alguien estaba
desde el momento ausente en que ese alguien estaba
lo desée con fervor
me sentí queriendo sentirlo
grité en silencio para que ese alguien apareciera
para que me tocara
aunque te parezca extraño lo que te cuento
ese alguien
tenía tus mismas manos.