Padraic Fiacc
Nacido en Belfast, Irlanda del Norte en 1924 y educado en Nueva York —donde en 1929 su familia emigró como resultado del activismo político del padre en el IRA. Padraic Fiacc, seudónimo literario de Patrick Joseph O’Connor, retornó a su ciudad natal, en 1946. Frecuente colaborador en diarios y revistas de Irlanda, vive en Belfast.
OBRA:
Woe to the Boy (1957)
By the Black Stream (Dublin, The Dolmen Press, 1969)
Odour of Blood (Kildare, The Goldsmith Press, 1973)
Nights in the Bad Place (Belfast, The Blackstaff Press, 1977)
The Selected Padraic Fiacc (The Blackstaff Press, 1979)
Missa Terriblis (The Blackstaff Press, 1986)
Ruined Pages: Selected poems, Belfast: Blackstaff Press, 1994
Semper vacare (Belfast, The Lagan Press, 1999)
Red Earth (The Lagan Press).
The Wearing of the Black (redaktor; The Blackstaff Press, 1974).
SEA - sixty years of poetry, MH Press 2006
Soldados
Para Seamus Deane
El monaguillo asciende por los escalones del altar.
El cura desciende. “¡Ahora, arriba
y sé un soldado!” dice la monja
a la mujer que acaba de parir, «¡Ahora, arriba
y marcha, marcha: Sé un hombre!»
¡Y los hombres son hombres y las mujeres son hombres
y los chicos son hombres!
Mi madre llevaba un cuchillo para trabajar.
Era la espina de su rosa.
Dicen que murió con los ojos abiertos
en el Hospital Francés en Nueva York.
Recuerdo aquellos ojos brillando en el oscuro
callejón del barrio bajo el día después
que dejé el monasterio: Ojos que fueron
una fiesta de bienvenida que decían «¡sí,
estoy contenta de que no te quedaras clavado ahí!
«¿Te importaría si fuera a la cárcel
en vez de ir a la guerra?»
«No, porque todos los irlandeses fueron a prisión!»
Al final de un corredor de edificios
maldecía y despotricaba
«¡Una nunca ve el cielo!»
Una vida después,
justo antes
de que yo vaya a dormir a la noche, oí
esa voz de Anna Magnani gritándome
ensordecedora “¡No! ¡No, no estás
para observar el mundo!” Con una frase
rápida me dice que no me rinda
sino que resista:
“Ve a la cárcel pero nunca
nunca dejes de pelear. Somos los pobres
y los pobres tienen que ser ‘soldados’“.
¡Uno sigue siendo un soldado, sólo que
está perdiendo la guerra
y de cualquier modo todas las guerras están perdidas!
Traducción de Jorge Fondebrider