Erick Tomasino
Erick Tomasino. San Salvador, 1982. Escritor. Inició su formación literaria en 1998 con el Taller Literario Agüijuyo de la ciudad de Atiquizaya. Fundador de los ya extintos colectivos artísticos El Séptimo Ego, Universo y DALE! todos en la ciudad de Santa Ana. Ha compartido sus escritos en encuentros de bares y cantinas a lo largo de Centroamérica. Destaca su participación en el recital “Poesía como pan” y su participación en la cantata acústica “Viaje abortado hacia el otro lado del panteón” con música de Alex Sagastume. Fue miembro del equipo editorial de la revista El Gallo Maíz. Publica en el blog La Ciudad y Su Sombra. También es coeditor en el sitio Antes da Tempestade y sus escritos han sido publicados en diversas revistas y sitios en internet.
Serendipity
El hombre con su sexo se derrite frente a la rockola
busca unas monedas y se percata de su ausencia
trata de emitir un gesto
mira a su alrededor
y se descubre en otro gesto
El hombre se acerca a una muchacha
quien le da la bienvenida
con el ruido asfixiante de su sonrisa
Negocian una danza siempre y cuando
coincidan melodiosos en el zigzagueo
la chica ofrece la única propina mal ganada
y marchan juntos hacia el aparato reproductor
de discos quemados
La variedad angustiante de la monotonía
amenaza con abrazos obligados
por la ley interna de este puterío
resignados encuentran lo más popular de Alci Acosta
y sonríen como conspirando frente al proxeneta
Se toman de lleno el centro de la pista
y bailan
bailan
como muertos abrazados de ataúdes
mientras se descubren fenecen susurrando al oído
una letra mal pronunciada
Descubren la casualidad de los latidos
que los conduce a la eternidad como un prepucio
que se produce
después de un coito
bienaventurado de reiteraciones sabatinas
[...]
Rojo intempestivo
Es tiempo de vendavales
el rojo intempestivo merodea las cloacas
de este cuerpo enfermo de rabia
la noche abarca nuestro pequeño espacio destruido y abandonado
homeostática torpedea sus retornos
en tiempos intransigente indefinido
A su lado la sustracción de mi mano
al mío la palabra última jamás dicha
golpe con puño cerrado
la nubosidad de un ayer transparentado
Rojo intempestivo
el suelo arrojado canta lacrimoso
su divorcio en series dosificadas
Pasará en algún retorno el temporal
y después reconstruiremos
esta casa enorme
como un burdel
al que en la noche llama mundo
Por la ruta del disparo (fragmento)
Un hombre prolongado de angustias
ofrece su pene como almohada
e inquieto me recuesto en ella
recuerdo a la puta que se quedó con mi infancia
el pene de este hombre palpita en mis mejillas
y despierto salivado como un septiembre.
Debo perdonarlo
es un obrero, está cansado
ayer se emborrachó viendo al fútbol
después de asistir a misa con su familia.
La música a bordo solo armoniza con el ruido
de las ametralladoras que nunca olvidamos
bang bang bang
aprieto fuerte el asiento volátil
al primer estallido
del infernal estruendo
y tropiezo
Eructa un automóvil erupciones en tono destartalado
Debo escucharlo
es lo que se escucha en nuestros vecindarios
nos animan para no dormirnos más de la cuenta
y que nuestro patrón no se enoje al contemplar la tristeza
de ganancias alicaídas.
Veo a través de la ventana
me abstraigo imaginado una linga dentro de un yoni
y el predicador se excita de limosnear pedofilias.
El autobús se estrella
transpiro vidrios que expelen mi sangre.
Si giro a la izquierda se me insertan
si giro a la derecha se me ensartan
me pongo melancólico y suspiro
cuando los espejos me penetran
como una violación de rostros.