José Ramón Otero Roko (Madrid, 1974) ha publicado el libro de poesía Por el arcén (Ediciones Libros de Letras, 1998). Ha sido editor de ese mismo sello y ha desempeñado diferentes tareas como activista y trabajador de la cultura. En la actualidad, colabora puntualmente con el semanario Cambio 16, el periódico de actualidad crítica Diagonal y diversas publicaciones en el campo de la crítica cinematográfica. La escritura del libro, La falta de lectura (DVD Ediciones, 2011).
PESO DE UN NIÑO
Qué callar no es sino
Silencio que quiso decirse
En ortografías duras como tierras
Arcillas secos barros con agujero
Máscaras donde falta la palabra
Y quién la nombra hasta borrarse
La falta de lectura (DVD Ediciones, 2011)
TARDE POR FIN
cae la tarde y entrever
la propia letra o
el resto de este sol
que amanece de otro lado
no aparece
que me exista, opción. Siquiera
una. Depuesto, ha caído el día
en media luz,
hasta las propias rodillas
y nos oculta. Perece,
ya casi, todas las horas,
al ser mirado
hasta haber sido. Me
aparto. Ni el día
roto,
ni uno, ni ella,
nos hemos vuelto. No fuimos.
su amado, su amarte. Más
restó el tiempo; por fin:
Devuelvo vida,
dice,
de ella,
de ti viajé.
ESQUINA
Más allá de la inmortalidad. Es a la muerte
en lo que el hombre desea, y nacer de nuevo.
Ser siempre él mismo es un propósito, aún
un objeto al que asir con los brazos, pero
no: Arde. Y resume en llamas y nombras
las marcas, que de acogerte, narrarás con
tu piel vestida ya tus párpados cerrados.
Es nadar el deseo.
De la nada hacer de ella.
De mi vida y ni muerte eternas tus huecos.
Nadie se concibe en nacer
en lo que nace
a la distancia en las manos. Y de la mano
habríamos de tener hoy para ser lo
qué quisiéramos mañana. O ayer sí mismo
pero un ahora después, saber que nos hemos
vuelto a vosotros que fuimos algún lado. No es
a la inmortalidad como a la esencia. Lo
qué perseguimos
sino su rotar de cualquier forma, deparar la quietud
que detentó una verdad para cada una de las vida. A
sí, no como fin, sino como constante en tú, principio.
(ASALTAR NINGUNA MURALLA PARA TOMAR LA LIBERTAD)
la vida lo ha dejado todo en mi ausencia
me lo ha tendido todo en el espacio que he dejado
sin comprensión ninguna, en su justo término
en el lugar del vacío:
-qué quedamente, como gira del mundo, ruedas.
la muerte te lo ha cerrado todo te lo has cerrado
para establecer un sitio, proteger una muralla
rodear hacia fuera cualquier palabra otra
decidir qué hablas qué no sabes qué lenguas:
-qué permaneces del mundo, a qué centro inmóvil.
te has presenciado el presente y el futuro
nada vacío trajo una sola vuelta de ella
para su cara y se detuvo en dos vida
aquella muerte que plasme y que sangre:
-como todo a nuestra contra, hacia qué dentro.
DESEO DEL LECTOR
/ las manos
poseen
a la distancia
de las palabras /
DOMA DE LA LECTURA
Aún gritar de caballos
de esta distancia girando
a círculos en hastío de potros
al decir queda de naturaleza
sobre naturaleza y por todo
dominio
las marcas no eran en silla o espuelas,
sino cortes, sutures,
cicatrices todos los rastros del vuelo
roto en su caída de alas a las bestias.