David Ignatow nació en Brooklyn 7 de febrero de 1914, y transcurrió casi toda su vida en el área de New York.
Durante su carrera literaria, Ignatow trabajó como editor de la American Poetry Review, Analytic, Beloit Poetry Journal, y Chelsea Magazine, y como editor de poesía de The Nation. Impartió clases en la New School for Social Research, la Universidad de Kentucky, la Universidad de Kansas, Vassar College, la Universidad de New York, y la Universidad de Columbia. Fue presidente de la Sociedad de Pesía Americana desde 1980 a 1984, y poeta residente de la Walt Whitman Birthplace Association en 1987.
Murió el 17 de noviembre de 1997, en su hogar de East Hampton, New York.
Bibliografía:
Living Is What I Wanted: Last Poems (BOA Editions, 1999)
At My Ease: Uncollected Poems of the Fifties and Sixties (1998)
I Have a Name (1996)
The End Game and Other Stories (1996)
Against the Evidence: Selected Poems, 1934-1994 (1994)
Despite the Plainness of the Day: Love Poems (1991)
Shadowing the Ground (1991)
New and Collected Poems, 1970-1985 (1986)
Leaving the Door Open (1984)
Whisper the Earth (1981)
Conversations (1980)
Sunlight (1979)
Tread the Dark (1978)
Selected Poems (1975)
Facing the Tree (1975)
Poems: 1934-1969 (1970)
Rescue the Dead (1968)
Earth Hard: Selected Poems (1968)
Figures of the Human (1964)
Say Pardon (1962)
The Gentle Weightlifter (1955)
Poems (1948)
Aquí en la cama
Aquí en cama tras un muro de ladrillos
puedo hacer orden y comprender,
¿pero cómo comenzar? ¿Cómo
emerjo sin pánico
a los sonidos y la masa
de gente de la calle?
¿Son humanos los que me miran
pasar, como si me cogieran para asaltarme
por la espalda o para hacerme una proposición sucia,
y soy yo humano para tener que estar
asustado y en guardia?
Es de la gente que estoy asustado, asustado de
los de mi propia clase, conociendo sus iras
y planes y necesidades violentas, conociendo
a través del conocimiento de mí mismo
que he aprendido a resistir,
pero cuando no puedo he visto
los estragos que he hecho.
Es de esto, conociendo sus motivos desesperados,
como he conocido los míos, que les temo.
Me oculto sobre una cama
detrás de un muro de ladrillos y escucho
las máquinas que rugen de arriba abajo
en la cale y las voces que gritan
unas a otras y no encuentro significado
u orden en ellas, como si no hubiera nadie
en mí cuando estoy libre del dominio de mí mismo.
La cama es mi victoria sobre el miedo.
La cama me devuelve mi ser
cuando era joven y soñaba
con la belleza de los árboles
y los rostros de la gente.
Traducción de Oscar E. Aguilera F
VENTA AL POR MAYOR
Querido papá, puede que te guste saberlo: tu muerte
ha devuelto los buenos tiempos. Ahora tengo dinero
para los impuestos y cada mes me quedan
unos pocos dólares para ingresar en mi cuenta.
Puedo ver tu sonrisa medio sardónica,
pensando, Yep, soy yo otra vez ayudándote.
Tienes razón, papá, y trabajé duro
para sostenerte también en tus últimos días,
diez mil dólares en deudas,
tus facturas impagadas, y ahora tú te has ido,
dejándome para que limpie y recupere
la normalidad, espero. Ah, sí, discutiendo
de aquí para allá quién tenía razón,
lo pasamos bastante bien juntos.
Traducción de Jorge Ordaz.