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Channel: POETAS SIGLO XXI - ANTOLOGIA MUNDIAL + 20.000 POETAS: Editor: Fernando Sabido Sánchez #Poesía
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IRELIA PÉREZ MORALES [18.500]

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Irelia Pérez Morales

Poetisa cubana. Nació en Camajuaní, Villa Clara, en 1956. Reside en Cienfuegos. Entre otros, ha recibido: Premio Décima y tradición (2006 y 2007); el del II certamen internacional de poesía “Ábaco” (Alcalá de Henares-Madrid, 2006); el del I certamen internacional de poesía “Palabras Diversas” (Madrid, 2006); el segundo premio en el XVIII certamen internacional de poesía “Mujeres Progresistas por la Igualdad” (Alcorcón-Madrid, 2007); y el primer premio en el concurso nacional de décima Francisco Pereira, también en el 2007. En el 2008 ganó el Premio Ala Décima con su cuaderno Después de las sirenas, y obtuvo el segundo lugar en el Premio Iberoamericano Cucalambé, con su poemario Partitura inconclusa. En el 2009 recibió el Premio Principito, de poesía para niños, y el Premio Iberoamericano Cucalambé. 


CAMINATA HACIA
EL CENTRO DEL SOL

Qué mares qué orillas
qué rocas grises y qué islas
qué agua lame la proa…

Thomas S. Eliot


PRESENTACIÓN DEL ANCLA

Barrunto soy      acertijo
parto gris de las arenas
un relámpago en las venas
del mar     Arruga
entresijo
con escamas
amasijo
de atalayas buceadoras
navegante en las esporas
del tiempo 
Entre sus hamacas
son muñones de resacas
mis bolsillos sin «ahoras»
ni «antes»      Sólo «después»
viaja en ellos     No hay memorias
junto a la herrumbre

¿Qué historias
puedo yo contarle al pez?

Ancla me hicieron       envés
del muelle      –viva frontera
entre el colmo y la ceguera
del hombre–
rito olvidado
ubicuidad
un legado
de astillas sobre la espera



FRENTE AL GOLFO DE GÉNOVA   TAL VEZ

De muy pequeña edad entré en la mar
navegando, e lo he continuado fasta hoy.

Cristóbal Colón (1501)

Frente al Golfo de Génova    (tal vez)     mira un niño el azul. Llueven campanas. Del palazzo San Giorgio, las ventanas bostezan profecías.

Soy un pez de muy pequeña edad, pero después –cuando llegue a mancebo– navegante he de hacerme. Con brújula e sextante caminaré la mar de punta a punta. Fasta el rey me vendrá con la pregunta:

¿Cuán luengas son las tierras, Almirante, do las Mares Océanas terminan su bullir?

Atardece. No hay augur que levante su voz. Todo el Ligur es un cuenco de anémonas que trinan, hervor de iridiscencias. Alucinan las olas su irreal inmediatez. Vibran los campaniles.

Soy un pez, eso soy; sólo un pez de muy pequeña edad…

Música leve. Un niño sueña frente al Golfo de Génova      (tal vez).



NOCTURNO EN EL PARAÍSO (SIN EVA)

No somos Dios
no nos equivoquemos otra vez

Pablo Milanés


Noche     Luna de sal
Crujen las velas
Dos fantasmas se juntan en la popa
dos incendios en una sola copa
donde no bebe Dios      Los centinelas
dormitan su añoranza de vihuelas
y corpiños abiertos     No hay serpiente
convocando a manzanas     Arde el puente

Dos hombres que se aman     una piel
(Haz que encuentren su isla     San Miguel
Sáciales en las venas esta urgente
sed de amar cara al sol     Lleva a la pira
tanta sombra marcada por tabúes
A ras de los prejuicios      urubúes
sobrevuelan Sodoma

Ven y mira
Cada tabla es un nido que respira
un silencio de abrazos)

¡Emboscada!
Azufre sobre el filo de una espada
dos cuerpos caen al mar     a lo profundo

(Ah     San Miguel      su isla bajo el mundo
llegó sobre la cruz de una estocada)



UNA MUJER DESCOSE SUS VIOLINES
CONTRA EL TIEMPO

los himnos que se apagan
Son gaviotas los ojos cuando vagan
más allá del reloj……Ya no hay jazmines
sobre la mar

                    (Anuncio de maitines)

Se avitrala el amor     En cada astilla
gime una vela rota
Pesadilla

(Anuncio de completas)

Huele a muerto
Y esta mujer que espera frente al puerto
En la curva del vientre     una semilla




PANDORA VIAJA EN CRUCERO

(Octubre 1492)

Ordalía
Naciente      Una profecía
de sangre cuelga en los vientos

Pandora      sus argumentos
y un cofre que se destapa

Algún demonio sin capa
sobre América deambula

Un designio se coagula
en la vagina del mapa



¿VOLVERÁ EL HUITZILIN?

El Templo Mayor humea
sobre el llanto de una virgen

La tierra náhuatl……. –el reino
donde gobernó Coatlicue–
clama por Huitzilopochtli

No hay respuestas
                             Un cacique
increpa al dios

                ¡Habla!                     ¿Cuándo
                           volverán los colibríes?

Triunfa la espada que arde
sobre el pubis de Malinche

_____________________________

Huitzilin: Colibrí en lengua náhuatl. (Creían los aztecas que sus guerreros muertos renacerían como colibríes).




REFLEXIONA EL PECIO
(FRENTE AL HOLANDÉS ERRANTE)

Bajo la sal navega mi estatura de libélula hendida. No hay sirenas que traigan ya a mi oído cantilenas sobre mapas sin nombre. ¿Qué armadura podría defenderme de la hondura donde sucumbo al puño del oleaje? Un fantasma pasea el andamiaje de mi perfil. Enigma. Un hombre muerto bebe aún los adioses de algún puerto raigal. Sólo una astilla del paisaje se le quedó varada entre los huesos sin epitafio. Hollines del ayer.

Capitán de la ausencia, ¿qué poder te incrustó en el olvido? No hay regresos posibles, capitán. Estamos presos bajo el orbe y su búsqueda insensata de finales felices: caminata hacia el centro del sol.

¿Y la memoria?... Firma acuerdos nupciales con la Historia. «Mañana» en un papel. Letra escarlata.




MONÓLOGO DEL PEZ

En el jarrón de cristal (sobre la mesa de Freud)

De  dónde vine           quién soy
en qué antiguo lamedal
no vi la luz             Ni un fanal
de barco fantasma vino
contra la sombra              Qué sino
me convirtió en souvenir
fósil             Venga un palantir
a revelarme el camino
que anduve
              ¿Subí del fondo
del universo?           Tal vez
no fui ni siquiera un pez
real           Acaso en lo hondo
era apenas un redondo
balbuceo                 una invectiva
de Segismundo               cautiva
humedad         légamo         icor
añico de alguna flor
incorpórea a la deriva
Aborto de ovas y lamas
soñando ser un esquife
más allá del arrecife
(y apenas bajel de escamas
pudo ser)

¿Acaso en llamas
cayó algún reino abisal?
¿Seré un Neptuno pluvial?

Pero entonces…..por qué estoy
sobre la mesa de Freud
en el jarrón de cristal

______________________________

En una mesa del consultorio del doctor Sigmund Freud llamaba la atención un jarrón de cristal lleno siempre de antigüedades: escarabajos egipcios, hachas de sílex del paleolítico, figurillas antiguas… Freud trataba de investigar, a través del psicoanálisis, cómo algunos acontecimientos de la infancia de sus pacientes, habían configurado sus personalidades adultas. Aquellos objetos prehistóricos –solía decir a sus visitantes– eran también piezas claves de la «infancia de la especie humana».



DÉJA VU

Mar y cielo copulan por el filo del mundo
Las jarcias van gimiendo su canción de gaviotas prisioneras
el puente huele a miedo y a rotas esperanzas
(Oleaje)
Bulle un fangal profundo donde muere la noche

             ¿Cuál cometa errabundo ancló sobre mi espera?
             Se ciñe un nuevo hilo del tiempo a mis insomnios

(El tiempo es un bacilo)

               ¡Diez mil maravedíes!
               Haz          Señor         que mañana cambie el azul a verde
               Yo      Rodrigo de Triana       te imploro

Mar y cielo copulan por el filo del mundo
Un pez metálico boga en una maraña de estalactitas negras
(El Mar Rojo está lleno de pústulas que muerden)

           ¡Danger!                ¡Danger!

Del cieno suben los viejos mitos
(Periscopio)

                         ¿Qué extraña voz me llama allá afuera?

Todo sabe a guadaña sin bridas
Las tres Moiras por el casco deambulan

                 ¡Dios….sálvame de ésta!
                 Los locos que fabulan sobre barriles de oro
                 no saben que en Chicago mi Peter Pan aguarda por su héroe

¿Qué mago fabrica héroes?

(Mina)

Mar y cielo copulan…

Tomado del libro Cicatrices de sal. PREMIO IBEROAMERICANO CUCALAMBÉ 2009. Publicado por la Editorial Sanlope (Las Tunas, 2010)




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OFELIA HUAMAMCHUMO DE LA CUBA [18.501]

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Ofelia Huamanchumo de la Cuba

Nació en 1971, en Lima, Perú. Estudió Lingüística y Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Continuó sus estudios de postgrado en la Universidad Ludwig- Maximilians- Universität München, en Alemania, donde obtuvo los títulos de 'Magíster Artium' (Romanística, Literatura Comparada y Literatura Alemana Contemporánea) y 'Doctor Philosophiae' en Filología Románica. Ha publicado poesía, cuentos, traducción literaria y crítica cultural, en diversas revistas del Perú y España, así como investigaciones y ensayos en publicaciones académicas. Actualmente vive en Alemania.

Bibliografía

Estudios: "Magia y fantasía en la obra de Manuel Scorza. Hacia una reflexión estructural de La guerra silenciosa", Lima: Editorial Pájaro de Fuego, 2008; "Encomiendas y cristianización. Estudio de documentos jurídicos y administrativos del Perú. Siglo XVI", Piura: Instituto de Estudios Humanísticos/Universidad de Piura, 2013. Novela: "Por el Arte de los Quipus" (Lima: Vagón Azul Editores, 2013). // 1ra. Edición digital: "Por el Arte de los Quipus" (Berlín Epubli, 2014); Relatos: "En un tiempo de mi ciudad" (Berlín: Epubli, 2015); "El Gallo Nono" (Berlín: Epubli, 2015); "Dias de un viaje - Relatos de una limeña" (Berlín: Epubli, 2015); Poesía: "Fabiola" (Lima: [Plaqueta] 1997); "Viejas palabras. Poesía rescatada (Lima, 1990-2000)" (Berlín: Epubli, 2015); "Del Alpe y del Ande - Reunión poética bilingüe de Alemania y Peru" [y André Otto] (Lima: Pájaro de Fuego, 2015).

Libros

Del Alpe y del Ande. Reunión poética bilingüe de Alemania y Perú
Encomiendas y cristianización
Magia y fantasía en la obra de Manuel Scorza
Por el Arte de los Quipus



Palabras desde Munich
Viejas palabras, Poesía rescatada (Lima, 1990 -2000) de Ofelia Huamanchumo de La Cuba.

Por Miguel Ildefonso

“Los poemas reunidos (…) son de los pocos que escribí, y apenas publiqué, en mi ciudad natal hacia la década de los noventa del siglo pasado”,  nos dice Ofelia Huamanchumo de La Cuba (Lima, 1971) que acaba de publicar Viejas palabras. Poesía rescatada (Lima, 1990-2000), edición de autor (Berlín, 2015).

Ofelia Huamanchumo lleva quince años radicando en Alemania y en estos últimos tiempos ha ido editando libros de diferentes géneros como los estudios Magia y fantasía en la obra de Manuel Scorza. Hacia una reflexión estructural de La guerra silenciosa, y Encomiendas y cristianización. Estudio de documentos jurídicos y administrativos del Perú. Siglo XVI; la novela Por el arte de los quipus; el libro de relatos En un tiempo de mi ciudad; y el breve cuento El gallo Nono (cuento infantil para adultos).

Viejas palabras es un ajuste de cuentas; pues, justamente la autora se fue del Perú, como muchos intelectuales, cuando la realidad aún era candente y no había oportunidades de desarrollar siquiera una aventura cultural. Esa intensidad, mezcla de inverecundia y desasosiego, de la generación del noventa se ve plasmada en el presente libro que está dividido por temas: Nonada familiar, Poemas sueltos de la calle, Mortecinas, Fabiola y Amorosas. "La familia, la ciudad, la muerte, el género femenino y el amor, son temas que están presentes en el libro. Destacamos el tema femenino; si bien ha sido trabajado con buenos resultados en la poesía Latinoamericana desde la década del setenta o quizás antes, en la voz desencantada de Ofelia Huamanchumo, muy acorde con la de todos los poetas del noventa, se resemantiza; nótese la vigencia de la voz crítica muy presente en su estética (en la ironía y en cierta mirada hacia lo marginal, por ejemplo). Y es que vivimos aún en una sociedad o un mundo que se va reconfigurando, entre la tradición del miedo y los nuevos valores libertarios. Hay una voz de ruptura muy fuerte en estas nada viejas palabras."

Leamos estos dos poemas.



I.

El día que mueras   madre
habrá que hablar con papá
recién.
Hemos vivido juntos siempre
abismado el   tú de puente
para bien
Pero 
cono cansan estos enlaces
cómo hastían estas mediciones.

El día que mueras  madre
habrá que hablar con papá
caducarás tu   conexión
y empezaremos los hijos
a nacer en papá
a vivir su seriedad
a aceptar su parquedad
a comprender su quietud
a pintarle una virtud
y papá nos descubrirá
y papá nos gozará
por fin.

Pero sólo
el día que mueras   madre
el día que tú ya no estés
él
nos clavará su mirada
entre tu recuerdo
y la nada.



Fabiola (I)

Fabiola podría ser poeta maldita en Lima
pero es mujer
podría gozar en la bohemia
copular con muchos hombres
amanecerse         beber
Fabiola podría ser
pariente de las noches
de las calles marginadas
oscuras       peligrosas
pero es mujer

Fabiola sólo puede
escribir versos
le queda sólo
loquearse en un papel
drogarse a punta de tinta
y embriagarse hasta vomitar
sólo en rimas
sus meras fantasías
Fabiola puede
            _ y sólo debe –
abrirse de piernas
sobre los renglones y gritar
con un único falo:
su lapicero

Fabiola es mujer en Lima
ignora y no sospecha y nunca
será poeta maldita
dicen ellos    ellos dicen
locumbeta  o   simple puta
eso es.



Literatura del exilio voluntario

En la actualidad alemana el tema de la llegada de inmigrantes de países en guerras religiosas o políticas, o de naciones en crisis económica, se ha convertido en el pan de cada día.

Entre las personas que arriban al territorio alemán no faltan los artistas de la palabra, para quienes escribir desde el exilio encierra varias caras. Cuando el abandono de la patria es resultado de violentas presiones, ello suele ser doloroso y podría ser a la larga improductivo; sin embargo, la historia de la literatura es testigo de que muchos escritores y poetas  —obligados a abandonar sus países por amenazas a su integridad en el afán de querer ejercer su derecho a la libertad de expresión bajo gobiernos represores y dictaduras—  lograron crear sus obras maestras desde la distancia del extranjero. De ahí que, abrigando esa esperanza, muchas instituciones culturales alemanas hoy en día apoyen con incentivos económicos a estas personas.

Lo cierto es que están también, entre los escritores inmigrantes, los que eligieron el exilio por opción personal, sin haber sido movidos por mayor aterradora amenaza que la de sus propias conciencias, sedientas de inspiración. Para ellos y ellas, los que un día salieron de su tierra en busca de otros aires para sus musas, van estas décimas, que escribí hace algún tiempo en Múnich, como expresión del sentir de muchas mujeres escritoras y poetas que conocí aquí y que continúan escribiendo, además y todavía, solo en sus idiomas maternos luego de tantos años de exilio voluntario en el país de la lengua de Goethe.


Decires de una escritora inmigrante




Libertad vine yo a buscar,
por escribir lo que fuera.
Lo mío es el buen hablar
y rimar como una fiera.



                
I

Dejé la ciudad de Lima
y así mi lengua natal,
terrible cosa fatal,
peor que cambiar de clima.
Porque lo que es la cocina
nunca tuve que abdicar
a lo mucho: achurrascar,
comer en nuevos horarios.
Mas no pa’ hacer recetarios
libertad vine yo a buscar.

                   


II

La música fue otro reto.
Yo seguí en mi tradición:
quijad’e burro y cajón
oigo a diario con respeto,
aunque mi baile es escueto.
Mi ritmo ya no es lo que era
tanto Bach en la bañera.
Pa’ no hundirme en sollozos
rimé ópera en esbozos,
por escribir lo que fuera.

              


III

Operetas, recetarios,
libros de viajes o cartas,
cuentos: diez; novelas: hartas;
en rima: cien poemarios,
textos universitarios,
canciones pa’ recitar. . .
Todo a costa de gritar
al que oyera expectante
la voz de una inmigrante:
lo mío es el buen hablar.

              


 IV

Tanto tiempo transcurrido
y así me quedaré eterna.
Solo en mi lengua materna
soltaré algún alarido.
Pero no está to’o perdido
con tanta escuela en Baviera
casi me entiende cualquiera:
podré siempre decir versos
en discursos no perversos
y rimar como una fiera.


...........................................................................
Décima escrita para el evento GRITO DE MUJER, marzo 2014.
Publicada en LA TORTUGA ECUESTRE, agosto 2014.


Ofelia Huamanchumo de la Cuba

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CARLES HAC MOR [18.502]

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Carles Hac Mor

Carlos Hernández y Mor, más conocido por su nombre artístico Carles Hac Mor (Lleida, 26 de noviembre de 1940 - Sant Feliú de Guíxols, 27 de enero de 2016 ), fue un escritor catalán.

Cultivó géneros de invención personal, como el desbaste, la paraparèmia y el hiposeptimí. Del 1973 al 1975 practicó el arte conceptual con  Grup de Treball.  Durante los años setenta y ochenta cofundó las revistas de arte y poesía Tecstual, Antepecho y La avioneta, y impulsó otras. Colaboró ​​en realizaciones cinematográficas y en numerosas revistas, como también a los diarios El País y Diario de Barcelona. Obtuvo el Premio Espais a la Crítica de Arte 1988 y el Premio Joan Fuster de ensayo de 1998 y escribió cientos de textos para catálogos de exposiciones y practica "la acción artística " ( happening o performance).

De la diversidad de géneros que practicaba, él comentaba: "Es una dispersión muy aparente. Además de poesía he escrito ensayo, textos sobre artistas ... ¿Pero realmente es ensayo o crítica? O es poesía, o una especie de poesía teórica. mi dicha novela El fin del mundo es más bien una antinovela. Quizás la gente que dice que yo no hago poesía tienen razón y es antipoesía. la antipoesía también es poesía, aunque tampoco debe institucionalizar el anti.

Obras 

Poesía 

Tu'm és no'ms. Desig-enuig. Escalaborns , prosopoesia ( Barcelona : Tecstual, 1977)
Si la lluna és un gorg ( Tarragona : Foc Nou, 1978)
Anar i tornar , coescrit amb Eugènia Balcells ( Barcelona : Empòrium, 1979)
Agoc ( Barcelona : Edicions Textual, 1981)
De tranuita ( Barcelona : Albert Ferrer, 1983)
Vicissituds , amb gravats de Jaume Ribas (1988)
La mà a l'ombra , amb il·lustracions de Jordi Aligué (Barcelona, 1990)
Un pedrís de mil estones coescrit amb Ester Xargay ( Tarragona : Edicions El Mèdol , 1992)
S'ha rebentat l'hospici , Jardins de Samarcanda 1 ( Vic / Barcelona : Cafè Central i Eumo Editorial , 1992)
Òrsides i fems (Barcelona: Cafè Central , 1993)
El desvari de la raó ( Barcelona : Editorial Empúries , 1995)
Epítom infra nu o no: ombres de poemes de Marcel Duchamp coescrit amb Ester Xargay ( Lleida : Pagès Editors , 1997)
No em cap al cap ( Palma : Perifèrics / Baltar, 2000)
Hi ha un diari sota l'estora ( Palma : El Tall Editorial , 2000)
Fer safor , Jardins de Samarcanda 24 (Vic/Barcelona: Cafè Central i Eumo Editorial , 2001)
Cabrafiga , col·lecció Prima Matèria 24 ( Vic : Emboscall , 2002)
Metafonia (Deslectura de Paul Celan ) (Barcelona: Cafè Central , 2003)
Com aquell qui diu , Prima Materia 39 ( Vic : Emboscall 2004)
Ad Libitum , col·lecció P... Poesia al Cànter 2 (Girona: CCG Edicions , 2004)
Ho vaig fer fer , col·lecció Black Mountain 2 (Barcelona & Vic: Cafè Central & Emboscall , 2004)
M'he menjat una cama , Premi de poesia " Cadaqués a Rosa Leveroni " 2003 (Barcelona: Edicions Proa , 2004)
Coma induït , Jardins de Samarcanda 43 ( Vic / Barcelona : Cafè Central i Eumo Editorial , 2007)
Zooflèxia (el bestiari més veritable de tots) , coescrit amb Ester Xargay , amb dibuixos de Mariona Millà . (Barcelona: March Editor , 2007)
Fissura , llibre 'migpartit': mig llibre de poemes seus, i l'altra meitat d' Ester Xargay , amb vídeo de Nora Ancarola i imatges de Marga Ximenez , (Barcelona: Edicions 1010 , 2008) - edició artesana de tiratge limitat, edició de bibliòfil .
Ni poms ni pomes ni formigues , amb el matemàtic i especialista en computació estadística i gràfics dinàmics Frederic Udina (DaVinci Escola d'Art: Barcelona , 2009) - encreuament de disciplines: fórmules matemàtiques i les seves conclusions llògiques traduïdes a l'hacmorià, tot enquadernat rústegament, edició artística.
Regoc ( Lleida : Pagès Editors , 2009).
Himnes del no-ésser ( Barcelona : March Editors, 2009 ).
Sí fa que sí ( Ciutat de Mallorca : Lleonard Muntaner, Editor, 2011 )

Antologado como poeta a 

Bouesia 2006. Regsexcital de bouversos , on escriu també el pròleg, "Bouteoria de la bouesia". Dàctil Poesia 25, Arola Editors , Tarragona , 2006
Bouesia 2007. Les vaques magres , on escriu també el pròleg, "Fenomenologia de la bouesia". Dàctil Poesia 29, Arola Editors , Tarragona , 2008
Trobada de poetes per la pau. Homenatge a Yael Langella . Institut d'Estudis Ilerdencs , Lleida , 2008
Каталонська поезія: Естер Шарґай, Енрік Казасес, Бланка Ллюм Відал, Карлес Ак Мор / Poesia catalana: Ester Xargay , Enric Casasses , Blanca Llum Vidal , Carles Hac Mor , antologia bilingüe publicada en ocasió de la gira poètica d'aquests escriptors per Ucraïna el 2009 . Traduccions d'Andríi Antonovskyi i Catalina Girona. Halyna Pytuliak, Lviv , Krok Edicions, Ternópill i Institut Ramon Llull , 2010
etc.

Ensayo, o poesía-ensayo, o ensayo-ficción 

La lírica d'Arthur Cravan ( Sabadell : Eczema Edicions, 1984)
Ut poesis pictura , separata. premi Espais a la creació i la crítica d'art ( Barcelona : Fundació La Caixa , 1988)
La comèdia d'un incest (1989)
Despintura del jo ( València : 3i4 / Eliseu Climent Editor, 1998), Premi Joan Fuster d'assaig
Converses. Carles Hac Mor i Antoni Clapés (2 volums, Cafè Central , Emboscall i H-AAC, 2006)
Enderroc i reconstrucció , amb imatges de coberta de David Ymbernon ( Tarragona : Arola Editors , 2007)
Accions paraparèmicament ictòpiques de Jordi Benito , amb imatges de Vicenç Viaplana ( Granollers i Camallera : Museu de Granollers i Nau Côclea, 2011 ). 

Novela, "antinovela" 

La fi del món , novel·la-plus-poema experimental paraparèmica ( Barcelona : Editorial Empúries , 1994 )
Carabassa a tot drap, o amor lliure, ús i abús , novel·la experimental de caràcter caòtico-rocambolesc filosofal, coescrita amb l' Ester Xargay ( Lleida : Pagès Editors , 2001 )

Guiones de ficción 

La donzella de la costa de Llevant . Televisió: DCO i TV3
Barcelona Sud (amb Jordi Cadena Casanovas). Cinema: Figaró Films, 1980 (llargmetratge)
És quan dormo que hi veig clar (amb Jordi Cadena Casanovas, Manuel Valls, Albert Mauri). Cinema: Septimània Films, 1988 (llargmetratge)
Càpsula poca-solta (1998), guió televisiu (amb Ester Xargay i Bàrbara Raubert ) pel programa "Magazine", de BTV ( Barcelona Televisió ), 1998

Obras 

Llevant, pluja al davant (1990), drama, Companyia Teatre de L'Impossible.
Tirant lo Blanc la, o La perfecció és feixista, o La construcció del socialisme , drama coescrit amb l' Ester Xargay ( Barcelona : Entreacte, Editorial AADPC, 2000)

Obras completas 

Obra completa punt u , edició de Xavier Garcia López, pròleg de Jordi Marrugat i Domènech . Biblioteca de la Suda. Transvària 17 ( Lleida : Pagès Editors , 2011 )

Traducciones del francés

L'avidesa de llurs ulls ( L'avidité de leurs yeux ), poesia, de Gilbert Lascault . Juntament amb l' Ester Xargay , amb dibuixos de Benet Rossell . Edicions Cafè Central , Barcelona , 1995
Pensaments ( Pensées ), filosofia, de Blaise Pascal (1623-1662). Juntament amb l' Ester Xargay . Becats per la Institució de les Lletres Catalanes el 1998. En procés de publicació.
La vida en comú ( La vie commune ), filosofia, de Tzvetan Todorov . Juntament amb l' Ester Xargay . Edicions 3 i 4 / Eliseu Climent Editor, València , 1999
Nucli de l'infinit ( Noyau de l'infini ) i L'illa invisible ( L'île invisible ), poesia, de Pic Adrian . Juntament amb l' Ester Xargay . Edicions Cafè Central / Eumo Editorial , Barcelona, 1999.
Cent bilions de poemes ( Cent mille milliards de poèmes , de 1961), de Raymond Queneau . Traduït en conjunció amb l' Ester Xargay , pel programa d'ordinador concebut per Eugenio Tisselli especialment per a aquest poema. Estan penjats a la pàgina de Queneau a propost.org

Videocreación

Fuga , peça de vídeoart, amb Eugènia Balcells i Eugeni Bonet , 1979 . [6]
Pujar i baixar , videoinstal·lació, amb Eugènia Balcells , 1990 .
Paraparèmies, desplaçaments, cosificacions , juntament amb l' Adolf Alcañiz , la Barbara Held i l' Ester Xargay , 1999 . (Premi de creació audiovisual de Navarra , 1999 )
Sextina al microscopi , junt amb l' Ester Xargay , 2003
Elucubració a duo feta als magatzems del MACBA. Fèlix Fanés i Carles Hac Mor , 74'12", 2009 - entrevista feta expressament per a la mostra de vídeo d'autor a la Mediateca del CaixaForum , realització d'Adolf Alcañiz, Carles Hac Mor i Ester Xargay .
Vídeos de Carles Hac Mor projectats a la mostra de vídeo d'autor, "Del concepte a la imatge", cicle de vídeo concebut per Adolf Alcañiz, Carles Hac Mor i Ester Xargay , a la Mediateca del CaixaForum , 16 al 20 de maig del 2009:
Nihil , 3'58", 1973-2008
No , 3'33", 1973-2008
Iconoclàstia , 1'26", 1974-2008
Tu en tens la culpa, l'ou com balla i el corredor , 1'28", 1975-2008
Ponent somordo , 4'56", 1983
Poca solta , 4'20, 2000
Sense títol , 2'08", 2000
És recollidor de branquillons , 4'58", 2000
Profetes , 2'12", 2002
De rerum natura , 2'53", 2004
Invocació , 4'02", 2008
Il·lacions , 2'12", 2008

Antologado en CD / DVD (como poeta y / o rapsoda)

Videopoesia catalana del segle XX , antologia realitzada per Habitual Video Team (Lis Costa i Josep M. Jordana), Propost.org, 2001
PEVB - Poesia en Viu a Barcelona (1991-2003) , Projectes poètics sense títol - propost.org amb el suport d'Habitual Video Team, Barcelona, 2004
Poeta ses , poesia musicada i recitada per Juan Crek , La Olla Expréss, 2006. Inclou poemes de Carles Hac Mor, Ester Xargay , Enric Casasses , Eli Gras , Pau Riba , Elena Val , Víctor Nubla , Adela de Bara , i molts d'altres.
PROPOSTA 2000-2004 (festival internacional de poesies + polipoesies) , realització: Josep Maria Jordana, coordinació: Eduard Escoffet i Habitual Video Team (Lis Costa & Josep M. Jordana , Projectes poètics sense títol - propost.org 2006

Actor 

Fuga , peça de vídeoart del 1979, amb Eugènia Balcells i Eugeni Bonet , on apareix en CHM junt amb tres altres persones.
Cravan vs. Cravan , d' Isaki Lacuesta , música de Víctor Nubla amb una cançó de Pascal Comelade , 2002. Apareix com a personatge (fent d'ell mateix), juntament amb l' Ester Xargay , l' Enric Casasses , en Frank Nicotra , l' Eduardo Arroyo , la Maria Lluïsa Borràs , en Marcel Fleiss, la Marian Varela, l' Adelaida Frias Borràs , en Merlin Hollanden , en Bernard Heidsieck , en Juli Lorente, Le Cirque Perilleus, Le Diablo Mariachi, en Pierre Pilatte, l' Humberto Rivas i d'altres. 

Exposiciones 

L'avançada de Nothung . Espai 10 de la Fundació Joan Miró . Performance. Entre les presències que l'animaven hi havia un cavall blanc, un pianista que accionava un piano de cua i l'aplicació de pintura i agulles hipodèrmiques a un jove, una mena de Sigfrid wagnerià, assistit per dues figures femenines en un camí simbòlic cap a la mort. En aquest cas, l'assistència, segons la premsa, va pujar a unes cinquanta persones. 
Eugènia Balcells i Carles Hac Mor. Pujar i Baixar. "Anar i Tornar". 1991 . Espai obert a la creació contemporània. Col·legi d'Aparelladors Tècnics de Barcelona. Col·lecció de l'Ajuntament de Barcelona. 
Grup de Treball , Museu d'Art Contemporani de Barcelona ( MACBA ), 10 de febrer a 11 d'abril de 1999 . 
Homenatge a Carles Hac Mor i Ester Xargay , exposició bibliogràfica retrospectiva, i activitats paral·leles (incloent el "Congrés paraparèmic" i el recital multitudinari-homenatge "Poecóc · Enhacmora't o Enxargaia't") en homenatge a Carles Hac Mor i Ester Xargay , nomenats "escriptors residents" durant el Festival "Setmana de Sant Jordi - Literathä", organitzat per Xavier Garcia (direcció literària, Pagès Editors ) amb l'ajuda del poeta Francesc Gelonch, i altres. Tàrrega , 20 a 26 d'abril (setmana de Sant Jordi ), 2009 . 
Del concepte a la imatge: Francesc Abad , Carles Hac Mor, Pere Noguera , Benet Rossell i Vicenç Viaplana , cicle de vídeo concebut per Adolf Alcañiz, Carles Hac Mor i Ester Xargay , a la Mediateca del CaixaForum , 16 al 20 de maig del 2009 . 
Epítom Carles Hac Mor. El poeta és un ésser humà en procés d'esdevenir ca. Ferran Garcia Sevilla -Carles Hac Mor- Ester Xargay . , catàleg publicat amb motiu de l'exposició homònim a l' Institut d'Estudis Ilerdencs (IEI) de Lleida (el 29 de juliol al 17 d'octubre del 2010 ), amb textos de Carles Hac Mor, Josep Miquel Garcia, Jordi Marrugat i Lluís Calvo . Lleida : Institut d'Estudis Ilerdencs , 2010 . 
Epítom Carles Hac Mor. La perfecció és feixista , amb la participació de Nora Ancarola, Eugènia Balcells , Carles Hac Mor, Anselm Ros, Ester Xargay i Marga Ximenez , MX Espai, Barcelona , del 4 de novembre al 17 de desembre del 2010 .

Crítica literaria sobre el autor

ó de coberta de David Ymbernon. Tarragona : Arola Editors , 2009. 

Premios y reconocimientos 

2016 - XVI Premi Jaume Fuster. 



Ahora sí que me he perdido

El niño que se acerca
también se aleja
se pierde al llegar
es decir
el niño que se aleja
se acerca para perderse
y dando por hecho
que no sabemos
quién es este niño
y de todos modos
antaño la música
era más blanca
y cómo es posible sin embargo
que fuese blanca
y qué tiene que ver
la música
con el acercarse
y el alejarse


La rodilla que fuma

si voluntad equivale a deseo
te haré mal imagino
esta araña
que trepa por la pared
un concierto de guitarra
in memoriam
quizá eran dos
de pronto sin embargo las gotas
y los pasos contados
el almendro y la guía de Italia
ay todo crece en un verde
sin adjetivo

Versiones de Jonio González



ARA SÍ QUE M’HE PERDUT 

 l’infant que s’acosta
 també s’allunya
 i es perd en arribar
 és a dir
 l’infant que s’allunya
 s’acosta per perdre’s
 amb el benentès 
 que no sabem
 qui és aquest infant
 i de tota manera
 antany la música
 era més blanca
 i com pot ser però
 que fos blanca
 i què hi té a veure
 la música 
 amb acostar-se
 i allunyar-se



EL GENOLL QUE FUMA 

si voluntat equival a desig
et faré mal m’imagino
aquesta aranya
que s’enfila per la paret 
un concert de guitarra
in memoriam
o potser n’eren dues
de sobte però les gotes 
i les passes comptades
l’ametller i la guia d’Itàlia
ai tot creix en un verd
sense adjectiu


El desvari de la raó
(Barcelona, Empúries, 1995)

ESCOLI PRIMER 
DE FIT A FIT, COM SI FOS ARA,  
PER L'ULL DE BOU 
"Uocs!"és el crit que fa moure els bous 
per fer-los venir o fer-los apartar. 
"Fer uocs"és perbocar o tenir basques: 
"Agoc, m'ha feit vindro uocs, açò!" 
"Uocs, uocs!", com qui diu "Fuig, fuig!" 
o "Passa fora!", com es fa per allunyar  
els gossos; i és aquesta accepció 
la que apropa "uocs" a ca, fins al punt 
que un uocs és un quissoi de gos; i 
per aquesta via, "uocs" té un fort matís 
pejoratiu, anticlerical i antillibresc: 
"Uocs fart no llegeix bé". "Si s'ha perdut  
el llibre, resten els uocs". "Ves que n'és, 
d'uocs!""El costum d'etzibar "uocs|" 
als mestres i als bous", "Guaita l’uocs, 
com ensenya la canalla". "Uocs"és a "ecs" 
com gall és a gallina: "L'uocs i l’ecs 
n'eren al balcó, l'ecs dormia i l’uocs 
li'n fa un petó". "Aquell qui per mà 
d'un uocs d’orella alta li ha fet ecs 
a la mestressa". I ultra tot plegat, 
per associació amb aneu a saber què, 
"uocs" té etimologies inesperades 
i significats imprecisos: "Uocs ve 
de la russa i d'en Moll que van fundar 
Mollerussa, i vol dir farnat per atipar 
els criats i els cavalla!", o (al "Nou diari", 
edició de Lleida) "L'eventualitat horrible 
d'un uocs és un mòbil que mena a un uocs".  




EL TEMPORAL DE LES FAVES

Com que l’escriptura la voldria
retallada, descosida, sargida, apedaçada,
foradada i ratada, vaig fent com si no hi fos,
deixo que ragi, tot i que no les tinc totes
mentre, ben decidit, esmotxo, desmanego,
aparraco, desgasto i faig culcosits i badadures
fins que jo mateix acabo tot retallat, descosit, 
amb tomàquets i pedaços, clivellat i rosegat.

Llavors, tu t’ho emprovaries, i, atorrollat
i empipat, amb la fatxa que faries, m’engrescaries
a enllestir-ho: et trauries la rampoina
i, juntament amb el meu barret,
la llençaria al foc, m’hi escalfaria,
i et tornaria el teu vestit havent-lo fet bocins:
aquests esquinçalls, socarrimats per les cendres
vives d’aquells parracs, foren els meus poemes,
no tan informes com voldria amb la dèria que tinc
de passejar-me per la boira de Ponent,
no tan descordats com resultarien
si no els haguessis de llegir.




QUINA DESGRÀCIA!

Que esborronador!

Quina capbuidada

la d’aquest poeta

que s’ha posat a dormir
i somnia
els camins
del super-ego
tot gemegant:

Que campi pertot
la significança:
que fins els somnis
siguin interpretats!




ELIS, ELIS!

Tot serà resolt per fatifat
quan la pell sigui del llop
si encara no som allà on anem
per embolicar el credo
anant a jóc a deshora
com l’egua tenyida
que desenvolupa quadres
d’eufòria exagerada
i dependència morbosa
de romanços de mai no acabar 
i melodrames genitals
amb reflexos actius d’experiències
viscudes per altri amb basca
i autorepressions immoderades
en un corrent de pensament
que enrampa i fa fer de cos
incontingudament
pertot arreu
com si féssim córrer l’arpa
en rompre el canet oc
com en una oda a Arthur Cravan.




hi ha un diari sota l'estora
(2000)

SARGANTANA QUE S'ACOSTA

Rebaixat amb una eina de tall 
                    HOSTESSA QUE BAIXA DEL CEL 
                                    nosaltres 
l'idearem parapetat rere restes 
                    QUE CAMPI PERTOT 
                                    que no signifiquen res 
que més aviat deterioren 
                    I LI FAN CANTUSSEJAR 
                                     empolistrats baixaven 
cap a plaça 
                    NO S'ESDEVÉ FELIÇMENT 
                                     que alteren la divisa 
rere el temps en l'espai. 




TINGUEM LA FESTA EN PAU!

¿Si algú em crida, em tombo i em veig, 
a cor què vols cor què desitges, 
fent plegar un negoci 
per on camino ara 
i tot seguit incorporant-me 
a poc a poc al sofà de la saleta 
no m'hi clisso ni tan sols 
en verificar que de calent 
en calent prou que hi faré cap, 
on em criden o no, 
sense haver passat per enlloc, 
per tal com jo no sóc pas Déu 
ni el meu cos em sembla meu 
o bé passa un quisso famèlic 
o uns badocs que m'afiguro 
que són jo mateix 
i em demano per què  
encara no he plegat 
si algú en gosa dir feina, 
de gandulejar de dies i de nits?

Sí, un dia de cada dia 
te'n vas esporuguit però satisfet! 
I tant! Has remuntat en peu de guerra 
el mateix riu que tothom 
i no t'hi has pas ofegat, que jo sàpiga! 




VERBIGRÀCIA

Amb perífrasis i punxons 
de l'antagonisme 
entre matar l'aranya i 
fotre's de la virolla, 
hom gaudeix del do de la ubiqüitat.

I, vatua l'olla, em roda el cap, 
se m'enterboleix el lluc, 
em fan figa les cames, 
em ve un cobriment de cor 
i, catapultat violentament, 
sóc precipitat de morros  
a la vora d'un llac 
emmantellat de boirina, 
on beuré a caramulls 
com un porc escanyat de set! 




VINGA, LA CARTERA!


Tites, tites, tites... 
La genteta hi cerca menja espiritual.

Una pesta, un flagell, 
un ocell a l'aparell!



Nounats del cel plouran, 
enmig de la cridòria del peixam.

Lo pensar fa de curt? 
Ep! Això són les raons del pont de Lleida!



És un poca-solta! Un galifardeu pollós! 
Un menjacapellans! Endavant les atxes!

Adoneu-vos-en, de si en sóc, de polit, 
que la punta del llapis, 
me la faig amb la ratlla dels pantalons.

Ves quin buf! 
  



sense contemplacions

"A més a més, la intel.ligibilitat dels poemes és un aspecte secundari d'aquests, i voler ser intel.ligible equival a voler dir coses. El mal rau en voler. M'interessa la no-intenció. Rebutjo la metàfora, voldria una escriptura sense metàfores, amb el benentès que el llenguatge, per essència, sempre és metafòric, o no." 
"La pretensió de no encasellar-me i de no ser encasellat, m'ha anat portant a un nihilisme anarquitzant, el qual, empeltat de vitalisme i d'humor, no s'identifica amb cap pessimisme, i té moltes arrels en el món de les avantguardes." 
       (Manuel Guerrero) 



ODA NUPCIAL 

I un colló, borbó-borbó!  
Vinga, una espasa, vinga!  
Ni una pesseta sia treta! 

Un garrot, garric-garroc.  
Una copa, tota-tota.  
Un borbó, colló-colló. 

La infanta juga la carta:  
vinga-vinga, anem a bodes,  
odes-odes! I aquesta oda 

poda-poda i crida: Visca  
la República, pública-pública!  
Monarquia? Anarquia-anarquia! 

A fora el Borbó, colló-colló.  




ENTROPIA 

Hola noi! Com va tot?  
Bé, bé. Ah! I tu què?  
Ves, no res. Home! Uf!  
Sí, quina calor! Ep!  
Quina hora és? Alabat  
sigui Déu! Ca barret!  
Malament rai. Què fas?  
Ecs! Fuig! Deixa'm! Quin fàstic!  
Reina Santa! Pollós!  
Alça! Correu-hi tots! Au!  
Vinga! No comencem!  
Si no dic res, però!  
Més val! Desagraït!  
Ai! Para compte, eh?  
Ara sí que m'has mort!  
Que et fas el ruc o què?  
Que parlo amb la paret?  
Que més val que callis!  
Què tens ara, bandarra?  
Totxo! De què te'n fums?  
Què t'has pensat? Prou, pou!  
Faltat! Què t'empatolles?  
Qui ho havia de dir?  
Pots comptar! Quines penques!  
Vés, vés! Malaguanyat!  
Vols dir? Bah! Se me'n fot!  
Avall, que fa baixada!  
Tu mateix. Quina angúnia!  
Barrut! Pallús! Vagarro!  
Vergonya me'n dari!  




LA VERITAT DE LA NO-VERITAT 

                    Si l'u és, l'u no és.  
                     Parmènides / Emanuele Severino 

Aquest poema  
es nega a si mateix  
i per això mateix  
s'autoafirma,  
i, en autoafirmar-se,  
nega així mateix  
qualsevol afirmació  
externa a la seva  
negació radical: sí.  
  
  


no em cap al cap
(2001)

EL GAS DEL DESVARI SUSPÈS A MIG AIRE

Monodia 
sens fi ni causa 
que restaura fites 
la bèstia de dues esquenes 
ignorades 
i ni una simple tabolada 
per a la tríade obligada 
de subjecte-verb-predicat 
solament un solc 
que romangui tot igual 
amb copets d'impaciència 
al governall 
de manera soma 
i tal dia farà un any 
faig tota una altra cosa 
amb un culet de cafè 
de la tercera colada 
fet amb les escorrialles 
del cafè de popa i 
per afegiment 
un parell de galetes 
canviem el pensament lògic 
per l'analogia mítica 
enmig de bafarades 
de quatre dimensions. 




ACCIÓ

deixo córrer la imaginació 
                              m'humitejo el dit índex 
fins que em noto lubrificada 
                              a la vagina i el faig lliscar 
i ajaguda de sobines 
                              tot avançant i retrocedint 
m'acaricio els llavis vaginals majors 
                              m'escarrasso per allargar l'excitació 
i els voltants i coberta del clítoris 
                              però no puc impedir mai d'accelerar 
me l'espremo i me'l frego rotatòriament 
                              la pressió manual va variant 
m'introdueixo el dit a la vagina 
                              el bellugueig es va fent més enèrgic 
m'estremeixo per dins i per fora 
                              em palpinyo els pits 
m'hi fico un o dos dits més 
                              panteixo molt i em regiro 
amb les cames juntes 
                              per tot el matalàs 
hi puc arribar de pressa 
                              o si el meu acompanyant dorm 
l'orgasme resulta més fort 
                              tracto de controlar aquestes expansions 
amb les cuixes ben separades 
                              i no fer gaire soroll 




LA LLUNA I LA PRUNA

ens recolzarem a l'ampit per fitar l'aigua 
giravoltarem turó amunt i  
remorejant lleument 
semblarem teranyines 
i hi perdrem els estreps 
faré la guaita de nit 
i afollaré 
cop rere cop 
la tercera dimensió de l'ombra de la fe

que ja m'han esquilat  a bastament 
i penso a què treu cap 
de ser musclo d'aquesta olla lírica 
si Cal.líope es pot haver amagat l'ou 
sota el vestit 
i segurament 
no ho notaria ningú 
  
  
*

ODA A ROLDÁN, ADVERSARI A ULTRANÇA DE L’ÈTICA I L’ESTÈTICA DELS PENSANTS

Oh insurrecte llibertari
i àcrata corrupte,
anticapitalista
i antisocialista:
Roldán,
l’exdirector general
de la Guàrdia Civil,
també és
un altíssim trobador  èpic
-com a autor de la segona,
definitiva,
Chanson de Roldan-,
Que ha elevat al grau més sublim
l’estètica d’allò vist i no vist
sense el vistiplau de ningú!
Oh artista indisciplinari,
ferm en el súmmum
de la lírica de
la corruptela!,
Per tal com, sí, oi tant!,
la seva gesta
ha estat
l’acció més agosarada,
més transgressora,
de tota la història de l’art
en tots els seus vessants
formals, socials, metafísics:
un cop de puny rotund
a l’estómac ple de l’Estat,
un mastegot al cos,
al Cuerpo per antonomàsia, ecs!
un a puntada de peu
contundent al séc de la cama
de la roïna moral de l’honestedat!





.

ELADIO MÉNDEZ [18.503]

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ELADIO MÉNDEZ

Poeta. Nació en 1957 en Castuera, (Badajoz). Reside en Mérida desde que tenía apenas cuatro años.

Ha publicado: 

-Acróscopos, 13 poemas acrósticos, 2011
-La memoria encendida en Editorial Amargord, 2016.


Fe de erratas

Donde dice:
Compañera,
deseo forjar con mis manos
orquídeas de rebeldía,
barricadas de jazmín,
esencias del quince eme
y el veinticinco de abril.

Debería decir:
Compañero,
lancemos con vehemencia
una descarga de mierda bien servida
contra el rostro de todos los políticos
hijosputamentecorrectos. 


Páter

Se acordó de su dios blasfemamente.
¡No, por dios! no imaginéis ni por un instante
que fue una expresión de irreverencia.

No, no es eso.

Tan sólo fue la consecuencia
de un acto reflejo, la rabieta lógica
de aquel que se ha pillado
los dedos de una mano
cerrando con vehemencia
la puerta de su caja fuerte,
después de poner a buen recaudo
las limosnas depositadas por los fieles
en los cepillos de su parroquia.


La flor del nopal 

Donde tu inocencia quedó cercenada 
grito tu nombre; en el lugar exacto, 
y un clandestino eco me devuelve 
el llanto lacerado de una flor de nopal. 

Grito tu nombre en el preciso instante 
en el que un sol de ausencias 
emerge de tu pecho como un suspiro helado, 
como un rosal de dagas que te hiriera de muerte. 

Grito al cuchillo que violenta tu carne 
y a la mano asesina que silencia tu nombre 
y gritando me ahogo en tus pupilas yertas, 
en el amargo cauce que tu llanto produce 

sobre la tierra sacra que tu cuerpo amamanta, 
donde tu madre reza, donde mi voz te ausenta, 
donde nace una orquídea cada noche de luna 
en un dolor profundo, allí grito tu nombre. 



 Acróscopos, 13 poemas acrósticos, 2011


Arde la flor; en la lumbre de la aurora
Relinchan negros corceles,
Impacientes de espuelas y de bridas
Emergen de los sueños para con avidez
Sembrar sobre los páramos crepúsculos y albores.



Trémulo y errante tu corazón persiste
Añorando la ausencia de caricias y sueños,
Ungido de esperanzas y de aroma a turquesas
Rememoras los días de los besos furtivos
Olvidando el dolor que suscita el recuerdo.




Abrió sus ojos a la escarcha fulgente.
Cuando la luna clara al almendro corona
Un temblor de placentas precipitó la vida.
A la vez que su llanto se tornaba de plata
Relucían como astros las lágrimas maternas.
Imaginando besos y caricias de armiño
Obsequió a la mañana la candidez del llanto.




Pongamos, por ejemplo, que transitas por el velado tiempo de la
Infancia. Por ejemplo, que hay niños de todos los confines durmiendo
Sobre huérfanos destellos, comiendo sin mesura, a pedazos, el hambre,
Caminando sin rumbo hacia el espejo cóncavo de la ausente memoria.
 Inevitablemente te verás reflejado en un salobre torrente de pupilas,
Sabrás entonces, del secreto dolor, que causa el desamparo.



En: 3x3. colección de poesía, 7. ERE. 2015

Estos niños que mañana serán padres,
¿Sabrán besar y abrazar con ternura?

 +

¿Dónde morarán los sueños
que en el tiempo fenecen
sin estrenar la infancia?

 +

Y unos labios fecundos
como azules libélulas
circundando mejillas.

 +

Aprender solfeo
escuchando en la fragua
el lamento del yunque.

 +

En las calles mordidas
por las fauces del hambre,
¡jugar a contar muertos!

 +

No haber sentido nunca
el tacto de un juguete,
duele en el recuerdo.

+

En tus manos inmensas
titilan como ascuas
las canicas del alba.

 +

Los brazos de la niñez
son un cálido río
envolviendo latidos.

 +

Vivir eternamente en la infancia
para no tener memoria del dolor.





La memoria encendida (Editorial Amargord, 2016).

LA MEMORIA ENCENDIDA de Eladio Méndez.

El pasado dia 17 de marzo de 2016, asistí a la presentación del libro de poemas de Eladio Méndez: "La memoria encendida", publicado por Amargord. Tuvo lugar en la biblioteca municipal de Mérida, "Juan Pablo Forner". La sala estaba repleta de amigos y admiradores de Eladio, tanto de su poesía como de su persona.

El acto resultó de lo más entrañable y ameno. El presentador se centró sobre todo en el carácter de Eladio siempre luchando por un mundo más justo, siempre al lado del que lo necesita. Este carácter se refleja fielmente en sus poemas; pero lejos de ser una poesía panfletaria, la maestría poética del autor consigue que el lirismo de los versos se convierta en un aliado a la hora de intensificar lo que pretende con su contenido.

Realmente los poemas de Eladio no dejan indiferentes. Todos, independientemente de la ideología política y religiosa que seamos, podemos hacer nuestro algún aspecto del poema, pues rebosan humanidad.

Dice Eladio que están escritos desde el respeto pero también desde la rabia hacia las injusticias. 

A lo largo del poemario hace un recorrido de las injusticias de las que ha sido testigo, y a veces también víctima, desde su infancia hasta la actualidad. Todo ello con un lenguaje sencillo y un verso ligero que apunta directamente al corazón y acierta de pleno. Musicalidad y belleza envuelven la tristeza de la anécdota. Aún siendo un poemario de denuncia, no pierde el sello de ternura que caracteriza a Eladio Méndez.

Amenizaron el acto, el cantautor Miguel Ángel Naharro, que nos obsequió con varias de sus hermosas creaciones y el poeta Joaquín Gómez, que hizo una performance de lo más curiosa.

Quien se acerque a LA MEMORIA ENCENDIDA de Eladio Méndez no quedará defraudado. Como el título indica, lo que los versos refieren siguen pulsando en el corazón y la memoria de Eladio; y es que son, muy a nuestro pesar, de una rabiosa actualidad.

Dice Antonio Orihuela en el epílogo que los versos de Eladio son de los más limpios que él conoce en cuanto a la denuncia de lo que de destructivo tiene el capitalismo. Sin entrar en opiniones a favor o en contra del sistema capitalista ni de otras cuestiones en las que todas las opiniones son igualmente dignas, lo que sí es cierto es que Eladio Méndez es UN POETA LIMPIO, sencillamente porque él es UNA PERSONA SIN DOBLECES, LIMPIA, HONRADA Y BUENA COMO POCOS.

ENHORABUENA, ELADIO.
Ana Mª Castillo Moreno



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JOAQUIM BRANCO [18.504]

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JOAQUIM BRANCO  

Nacido en Cataguases (Minas Gerais, Brasil), en 1940, el poeta Joaquim Branco heredó de sus compañeros de la revista modernista verde, a finales de los años 20, el gusto por la experimentación y la literatura de vanguardia. Es autor de libros de poesía, ensayo y ficción. Académico cataguasense. 

1960 - 1966 - Graduação em Direito:Universidade do Estado do Rio de Janeiro, UERJ, Rio de Janeiro, Brasil.
1972 - 1975 - Graduação em LetrasFaculdades Integradas de Cataguases, FIC, Minas Gerais, Brasil.
1998 - 2001 - Mestrado em Literatura Brasileira
Centro de Ensino Superior de Juiz de Fora - CES, Minas Gerais, Brasil.
Título: O MOVIMENTO VERDE: A poesia vanguardista de Cataguases na década de 1920. Ano de obtenção: 2005. Orientadora: Thereza da Conceição Apparecida Domingues.
2003 - Doutorado em Letras (em andamento)

Bibliografia:   Concreções da fala Poemas. Cataguases:Edição do autor, 1969;
Consumito Poemas. Belo Horizonte: Edição da Impresa Oficial de Minas Gerais, 1975;
Laser para lazer Poemas. Cataguases: Edições Totem, 1984; Marginais do Pomba
Contos (org.). Cataguases: Fundação Cultural Francisco Inácio Peixoto, 1985;  
500 anos do descobrimento da América Texto e pintura (erm parceria com D´Paula).
Cataguases: Edição Hidroazul, 1993; O caça-palavras Poemas. Cataguases: Fundação Cultural Ormeo J. Botelho, 1997; Do pré ao pós-moderno Manual de literatura.
Cataguases: Proler/Cataguases, 1998; Ascânio, o poeta da Verde (org.). Cataguases:
Edições Totem, 1998, além de livros de crítica, literatura infantil, etc. Ver também poemas visuais em:
Página do autor: www.joaquimbranco.cjb.net/




Joaquim Branco  
Concreções da Fala
Cataguases, MG: Edição do Autor,1969.   s.p.


Primeiro livro de Joaquim Branco, desde Cataguases, Minas Gerais, terra de vanguardas no cinema e na literatura, na arte e na arquitetura,  serviu também para uma espécie de "manifesto":

alguns poemas anteriores + gráficos para o consumo.
gráficos: fim da arte poética linear/alfabética, utilização da
palavra apenas quando requerida.
humor, poema/trabalho contra poesia/flores,
signos não-verbais. trabalho + revisão.
por uma linguagem universal contra a barreira das línguas.
contra o bom-mocismo das letras, pelo vigor tropical e pelo
sexo. pela ciência poética.


Um dos poemas do livro:  

Consumo  1968




Joaquim Branco
CONSUMITO
Belo Horizonte: Imprensa Oficial, 1975

"(...) No Poema/Processo, a partir de 1968, Joaquim Branco encontraria  — a partir de pesquisas gráficas e visuais — um porto seguro para a fixação de sua poeticidade.  / Uma poeticidade viva, explosiva, que, com o passar dos anos, seria marcada pela limpeza dos signos: a construção de um painel crítico relacionado com o nosso tempo e o nosso mundo".  MOACY CIRNE 




LASER PARA LAZER
(Poemas experimentais)
Rio de Janeiro: Edições Totem, 1984.

"O que fascina em Joaquim Branco é exatamente isso: a capacidade de navegar nos sete mares, nos setestrelos, e singrar absoluto. O poeta orienta a constelação de signos, linossignos, collages, portemanteaux que irão formar o poema em processo, o poema en train de se faire".  RONALDO WERNECK, 1975 




JOAQUIM BRANCO é sobretudo conhecido por sua participação em movimentos de poesia de vanguarda, a exemplo desta peça que circulou no auge da ARTE POSTAL – MAIL ARTE no Brasil, nas década de 80 do século passado. Doação da peça acima feita por PACO CAC ao acervo da POESIA IBEROAMERICANA. 





BRANCO, Joaquim.  Jogo de palavras.  Cataguases, MG: FUNCEC, 2008.   59 p.  ilus. col.  15x15 cm. Poemas discursivos e visuais.  Ex. autografado.  Col. A.M.  (ES)





BRANCO, Joaquim.  TOTEM e as vanguardas poéticas dos anos 1960/70.   Cataguases, MG: FUNCOC – Fundação Comunitária Educacional de Cataguases, 2013.   166 p.  15x21 cm.  Capa: Fernando Abritta.   Reimpressão da edição de 2009.  Texto a partir de uma tese de doutoramento defendida na Universidade Federal do Rio de Janeiro, em fase já madura do autor que verteu sua experiência de criador e estudioso das nossas vanguardas no campo da poesia experimental .Destaque para o poema concreto, o poema-processo e a arte postal Ex. autografado.   Col. A.M.  (EA)



POEMA-PROCESSO DE JOAQUIM BRANCO
EM EXPOSIÇÃO NA UFMT

exposição no museu da UFMT durante o seminário Poéticas de vanguarda em Cuiabá realizado em homenagem a Wlademir Dias-Pino na Universidade Federal de Mato Grosso, de 9 a 11 de setembro de 2015.



POEMAS DE JOAQUIM BRANCO:

TIGER

“Corre a tarde em minh'alma e conjecturo
que o tigre vocativo do meu verso
é um tigre de símbolos e sombras (...)"
     Jorge Luis Borges, O outro tigre (in O fazedor)


Theda Bara me olha
com olhos de quem
mata, e diz:

Desata-me.

Decifrado, o olhar
que espreitara antes
agora fuzila firme
e em cheio
contra o vidro
de um pesadelo.

(Só Borges enfrentara
o tigre antes.)

Felina, garras e boca
em perfeita dentição
são arremessos para lá
de ameaçadores
mesmo sob uma irretocada
e espessa vigília.

  

GREGÓRIO DE MATOS
GUERRA & POESIA

Gregório de mato guerra & poesia
Gregório marco zero da poesia brasileira
Grego  rio abaixo mero gozador
Gregor herança basca maior da colônia
Gregório de baixo calão e alta escala
Gregoriano barba e bigode, bode, espingarda
Gregongório bravo que nem o diabo pode.



CHAMPOLEÔNICA

a esfinge é clara
a esfinge escarra
                        na cara do mundo

se és finge ser
es fin gida estátua de mar
                                     fim

inócua matéria decifrada
em pedra erguida
               sobre terra
                          empedernida

são cães canções tuas
(sol solidões solidormidas)
enigfácil mudimundo

serenesfinge pedraberta
dez anos a fio

desafio
o silêncio exausto de teus blocos
mais hirtos que maciços

A Equação da Insolvência
Morre na Solvência da Inequação

que morta não te decifrem
que morta cifrei-te e te decifro
pela fibra em cifra
que vibra ainda víbora-virgem

ser esfinge claresfinge esculpida
consiste em fingir sercreta
quando não há mais clara e rara coisa
que a efígie que te deserta.

(1967)


ESTAÇÃO DO TEMPO

Onde uma viagem começa
uma outra termina
e essa que mal inicia
faz daquela sua medida.

A estação no espaço
de viajantes solitários
perdida como perdidos
estão da medida em que se veem,
sem céu, sem sol, sem ar,
como se estivessem num tempo
apenas de sol, de ar, de céu.

Os passageiros que ficaram
conversavam na estratosfera
de um assunto sem tempo,
e esperam ir
sem jamais se aventurar
pela estrada que está vazia.

Resta o silêncio dos trilhos
de vagos sonâmbulos
a transportar pedras
que vão e voltam, e eles
inutilmente cheios.



FASES  DO SOL

                  Ponte sobre o pomba
                                   sol sobre a ponte
pomba sob a ponte
                                           ponte sob o sol
           pomba sol poente
      ponte sol nascente


HORAS LÍQUIDAS

O que são horas diluídas?
São horas que se poetizaram no espaço
e apenas marcaram momentos fluidos?

Por quem foram vividas
e onde se perderam
para se depositar líquidas
em relógios borrados de páginas
de tempo?

Memória? Vento? Razão?
Quem então soube dessas horas
diluídas em esparsas gotas
geridas na memória
perdidas em frestas
nas desoras e vãos da história?

Um texto-hora grava frações
eternas que entristecem auroras
ou alegram umbrais
para deixar na hora-texto
apenas um sopro de vento,
um movimento para o ponteiro
dos segundos cravar no último minuto
do mundo.


REFUGIADOS / REFUGEES

De frio e fome
cobertos apenas pela chuva
eles morrem às dezenas,
vindos do país do nada
para o nada caminhando.

Contra altas cercas do tempo, este
lhes prepara armadilhas de neve
para que não cheguem
nunca a parte alguma.

Com o ônus da miséria
e da guerra, nem a ONU
lhes concede a graça
de um teto seguro,
mesmo um duro abrigo.

São exércitos sem armas,
esfomeados do século da bastança
que não tiveram paz em seus países
e que não têm mais nem ânsia
de ver as cercas farpadas que
lhes perpassam os corpos.

Caminham em paralelas
para o infinito ou para a morte
sobre os trilhos que os libertem
da difícil batalha contra a sorte.

E esperam pacientemente receber
o que lhes devemos
em decência
simplesmente
em troca da inocência.






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AUTA DE SOUZA [18.505]

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AUTA DE SOUZA 

Auta de Souza (Nació en Macaíba, Brasil, el 12 septiembre 1876 y murió el 7 febrero 1901) fue una poeta brasileña. Escribió románticos poemas, con influencia simbolista.

Souza publicó un solo libro en toda su vida, Horto. El folclorista Luís da Câmara Cascudo la considera como "la más grande poeta mística en Brasil". La ciudad de Macaíba fue el principal centro político de Río Grande do Norte ese momento. Huérfan desde muy temprana edad, creció en un internado. Tuberculosa desde los catorce años, terminó sus estudios antes de retirarse al interior, en busca de mejor aires. El 7 de febrero de 1901, muere en Natal.

Alrededor de 1882, dice Ana Laudelina Ferreira Gomes, profesora del Departamento de Ciencias Sociales, UFRN, que " Auta fue inscrita en el Colegio de San Vicente de Paul, en Recife, escuela católica guiada por la congregación vicentina francesa, que recibía por familias ilustres de la sociedad a hijas de Pernambuco, como niñas huérfanas. No hay registros sobre la condición de que Auta de Souza habría estudiado allí. La educación que la niña recibió de este Colegio ha sido una constante alusión por los comentaristas como un aspecto particular emoción en su desarrollo intelectual. ".

Bibliografía:

Horto, primeira edição em 1900, Tipografia d’ República, Biblioteca do Grêmio Polimático, Natal, com prefácio de Olavo Bilac; segunda edição, ampliada, Aillaud Alves Cia, Paris, 1910; terceira edição em 1936, Tipografia Batista de Souza, Rio de Janeiro, com prefácio de Alceu Amoroso Lima; 4ª edição, Fundação José Augusto, Natal, 1970; 5ª edição, Sociedade de Divulgação Espírita Auta de Souza/Editora Auta de Souza, Taguatinga/DF, 2000.




DE CAMINO PARA EL SERTÓN

¡Tan lejana la casa! Ni alcanzo a verla
Ya a través del bosque. En los caminos
Desciende la sombra; y sin hallar descanso
Vamos nosotros dos, pobre Hermano, tan solos.

Ya es noche. Como en feliz remanso,
Duermen las aves en sus pequeños nidos...
Caminemos despacio, paso a paso,
Para no asustar a los pajarillos.

Brillan las estrellas. Todo el cielo parece
Que reza de rodillas una triste oración,
Porque la noche enseña dolor y desconsuelo...

A los lejos, la Luna viene dorando las tinieblas...
Un inmenso incensario eleva a Dios
El agreste incenso del tomillo en flor.

TRADUCCIÓN DE ADOVALDO FERNANDES SAMPAIO



SOUZA, Auta de.  Horto: cem anos de poesia.  Natal, RN: Editora Auta de Souza, 2000.  224 p.  16X23 cm.  “ Auta de Souza “ Ex. bibl. Antonio Miranda



CAMINHO DO SERTÃO

A meu irmão João Cancio

Tão longe a casa!... Nem siquer alcanço
Vêl-a, atravéz da matta. Nos caminhos,
A sombra desce... E, sem achar descanço,
Vamos, nós dois, meu pobre irmão, sosinhos!

E' noite, já! Como, em feliz remanso,
Dormem as aves nos pequenos ninhos...
Vamos mais devagar... de manso e manso,
Para não assustar os passarinhos.

Brilham estrellas... Todo o céo parece
Rezar de joelhos a chorosa prece,
Que a Noite ensina ao desespero e à dôr...

Ao longe, a Lua vem dourando a treva,
Thuribulo immenso, para Deus eleva
O incenso agreste da jurema em flor.  


HORTO

 “ Oro de joelhos, Senhor, na terra   
Purificada pelo teu pranto ...  
Minh’alma triste que a dor aterra   
Beija os teus passos, Cordeiro Santo! 

Eu tenho medo de tanto horror ...  
Reza comigo, doce Senhor! 
Que noite negra, cheia de sombras.  
Não foi a noite que aqui passaste? 

Ó noite imensa ... porque me assombras.   
Tu que nas trevas me sepultaste? 
Jesus amado, reza comigo ...  
Afasta a noite, divino amigo! ” 

Eu disse ... e as sombras se dissiparam.  
Jesus descia sobre o meu Horto ...   
Estrelas lindas no céu brilharam,   
Voltou-me o riso, já quase morto. 

E a sua boca falou tão doce,  
Como se a corda de um’harpa fosse: 
“Filha adorava que o teu gemido   
Ergueste n’asa de uma oração, 

Na treva escura sempre envolvido,   
Por que soluça teu coração? 
Levanta os olhos para o meu rosto,   
Que a vista d’ele foge o desgosto.  
  
Não tenhas medo do sofrimento,   
Ele é a escada do paraíso ...  
Contempla os astros do firmamento,  
Doces reflexos de meu sorriso. 

Não pensa em dores nem canta magoas,   
A garça nívea fitando as águas. 
Sigo-te os passos por toda parte,   
Vivo contigo como um irmão. 

Acaso posso desamparar-te   
quando me trazes no coração? 
Nas oliveiras nos mesmos Horto,  
Enquanto orares, terás conforto. 

Olha as estrelas ... no céu escuro  
Parecem sonhos amortalhados ... 
Assim, nas trevas do mundo impuro,   
Brilham as almas dos desolados. 

Mesmo das noites a mais sombria   
Sempre conduz-nos á luz do dia.” 
Ergui os olhos para o céu lindo:  
Vi-o boiando num mar de luz ...
  
E, então, minh’alma, n’um gozo infindo,  
Chorando e rindo, disse a Jesus: 
“Guia o meu passo, nos bons caminhos,  
Na longa estrada cheia de espinhos.

Dá-me nas noites, negras de dores,  
Uma cruz santa para adorar,  
E em dias claros, cheios de flores,  
Uma criança para beijar.

Junta os meus sonhos, no azul dispersos,  
Desce os teus olhos sobre os meus versos ...    
E vós, amigos tão carinhosos,  
Irmãos queridos que me adorais 

E nos espinhos tão dolorosos  
De minha estrada também pisais ... 
Velai comigo. longe da luz,  
Que já levantam a minha cruz. 

A hora triste já vem chegando  
De nossa longa separação ...  
Que lança aguda vai traspassando  
De lado a lado meu coração! 

Não adormeçam, meus bem amados,  
Já vejo os cravos ensangüentados. 
Longe, bem longe, naquele monte,  
Não brilha um astro de luz divina ? 

É o diadema da minha fronte,  
É a esperança que me ilumina! 
A cruz bendita, que aterra o vício,  
Fogueira ardente do sacrifício. 

Adeus, da vida sagrados laços ...  
Adeus, ó lírios de meu sacrário!  
A cruz, no monte, mostra-me os braços ...  
Eu vou subindo para o calvário. 

Ficai no vale, pobres irmãos,  
Da. vovozinha beijando as mãos. 
E, se ela, inquieta, com a voz tremente,  
Ouvindo as aves pela manhã, 

Interrogar-vos ansiosamente:  
“Que é do sorriso de vossa irmã?” 
Dizei, alegres: foi passear ...  
Foi colher flores para o altar.” 

E, quando a tarde vier deixando  
Nos lábios todos saudosos ais,  
E a pobre santa falar chorando:  
“A minha neta não volta mais?”

Dizei, sem prantos: “A tarde é linda ...  
Anda nos campos, brincando ainda.” 
Livrai su’alma do frio açoite  
Das  ventanias que traz o inverno ...
  
Cerrai-lhe os olhos na grande noite,  
Na noite imensa do sono eterno. 
Anjo da guarda, de rosto ameno,  
Mostra-me o trilho do Nazareno ...  
..................................................  
E ... adeus, ó lírios, do meu sacrário,  
Que eu vou subindo para o calvário!



NEVER MORE 

                                                 A uma falsa amiga

I

Não te perdôo, não, meu tristes olhos 
Não mais hei de fitar nos teus, sorrindo: 
Jamais minh’alma sobre um mar de escolhos 
Há de chamar por ti no anseio infindo. 

Jamais, jamais, nos delicados folhos 
Do coração como n’um ramo lindo, 
Há de cantar teu nome entre os abrolhos 
A ária gentil de meu sonhar já findo. 

Não te perdôo, não! E em tardes claras, 
Cheias de sonhos e delícias raras, 
Quando eu passar à hora do Sol posto: 

Não rias para mim que sofro e penso, 
Deixa-me só neste deserto imenso... 
Ah! se eu pudesse nunca ver teu rosto! 


II 

Ah! se eu pudesse nunca ver teu rosto! 
E nem sequer o som de tua fala 
Ouvir de manso à hora do Sol posto 
Quando a Tristeza já do Céu resvala!

Talvez assim o fúnebre desgosto 
Que eternamente a alma me avassala 
Se transformasse n’um luar de Agosto, 
Sonho perene que a Ventura embala. 

Talvez o riso me voltasse à boca 
E se extinguisse essa amargura louca 
De tanta dor que a minha vida junca... 

E, então, os dias de prazer voltassem 
E nunca mais os olhos meus chorassem... 
Ah! se eu pudesse nunca ver-te, nunca!



NOITES AMADAS 

Ó noites claras de lua cheia! 
Em vosso seio, noites chorosas, 
Minh’alma canta como a sereia, 
Vive cantando n’um mar de rosas; 

Noites queridas que Deus prateia 
Com a luz dos sonhos das nebulosas, 
Ó noites claras de lua cheia, 
Como eu vos amo, noites formosas! 

Vós sois um rio de luz sagrada 
Onde, sonhando, passa embalada 
Minha Esperança de mágoas nua... 

Ó noites claras de lua plena 
Que encheis a terra de paz serena, 
Como eu vos amo, noites de lua!

Macaíba - Agosto de 1898.



CLARISSE 

“Não sei o que é tristeza,” ela me disse... 
E a sua boca virginal sorria: 
Ninho de estrelas, concha de ambrosia 
Cheia de rosas que do Céu caísse! 

E eu docemente murmurei: Clarisse, 
Será possível que tu’alma fria 
Ouvindo o choro da Melancolia 
O ressábio do fel nunca sentisse? 

Será possível que o teu seio, rosa, 
Nunca embalasse a lágrima formosa? 
Ah! não és rosa, pois não tens espinho! 

E os olhos teus, dois templos de esperança, 
Nunca viram sofrer uma criança, 
Nunca viram morrer um passarinho!



SAUDADE 
                       
A ela, a Eugênia, a doce criatura que me  
                        chama irmã. 

Ah! se soubesse quanto sofro e quanto 
Longe de ti meu coração padece! 
Ah! se soubesses como dói o pranto 
Que eternamente de meus olhos desce! 

Ah! se soubesses!... Não perguntarias 
De onde é que vem esta sombria mágoa 
Que traz-me o peito cheio de agonias 
E os tristes olhos arrasados d’água! 

Querem que a lira de meus versos cante 
Mais esperança e menos amargura, 
Que fale em noites de luar errante 
E não invoque a pobre noite escura. 

Mas... como posso eu levar sonhando 
A vida inteira n’um anseio infindo, 
Se choro mesmo quando estou cantando 
Se choro mesmo quando estou sorrindo! 

Ouve, ó formosa e doce e imaculada, 
Visão gentil de eterna fantasia: 
Minh’alma é uma saudade desfolhada 
De mãe querida sobre a cova fria. 

Ah! minha mãe! Pois tu não sabes, santa, 
Que Ela partiu e me deixou no berço? 
Desde esse dia a minha lira canta 
Toda a saudade que lhe inspira o verso! 

Depois que Ela se foi a Mágoa veio 
Encher-me o coração de luto e abrolhos. 
Eu sofro tanto longe de seu seio, 
Eu sofro tanto longe de seus olhos! 

Ó minha Eugênia! Estrela abençoada 
Que iluminas o horror deste deserto... 
De teu afeto a chama consagrada 
Lança à minh’alma como um pálio aberto. 

Quando beijares teus filhinhos, pensa 
O que seria d’eles sem teus beijos; 
E, então, compreenderás a dor imensa, 
A amargura cruel destes harpejos! 

Junta as mãozinhas dos pequenos lírios, 
Das criancinhas que tu’alma adora, 
E ensina-os a rezar sobre os martírios 
E a saudade infinita de quem chora.





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BÁRBARA HELIODORA [18.506]

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Bárbara Heliodora, em óleo sobre tela encontrado nos porões da antiga Fazenda Boa Vista em São Gonçalo do Sapucaí.


Bárbara Heliodora

Bárbara Heliodora Guilhermina da Silveira (São João del Rei, 3 de diciembre de 1759 - Sao Goncalo do Sapucaí, antes llamado San Gonzalo de la campaña de Río Verde, el 24 de mayo de 1819) fue una poeta y activista política brasileña. 

Fueron sus padres José da Silveira e Sousa y Maria Josefa Bueno da Cunha. Para algunos estudiosos, era descendiente de una de las familias más ilustres de Sao Paulo: el aclamado Amador Bueno.

Estaba casada con el conspirador Alvarenga Peixoto. De hecho, Alvarenga Peixoto y Barbara Heliodora vivieron juntos durante algún tiempo, y sólo se casaron, por orden del obispo de Mariana en 22 de Diciembre de 1781, cuando María Ifigenia, su hija, ya tenía tres años de edad. De esta unión nacieron tres hijos: José Eleuterio, Juan Damasceno (que más tarde se llamaría Juan el Evangelista) y Tristan Antonio. En virtud de su matrimonio con Alvarenga, y su participación inmediata en el movimiento conspirador, Barbara ganó el título de "Heroína de Minas de la conspiración".

Perdió a María Ifigenia, su hija mayor, cuando este todavía tenía 13 años y había sufrido una violenta caída de caballo que le causó la muerte.

Para el escritor Aureliano Leite en su obra "La vida heróica de Barbara Heliodora", "era la estrella norte que guía sabiamente la vida de su marido, que ella fue quien alimentó su sueño de deslealtad en Brasil ..., hecho que la posteridad le dio el tratamiento de la heroína de la conspiración ". Siendo la esposa de uno de los principales mentores del levantamiento, se supone que Bárbara también había actuado en la conspiración. Se cree que algunas reuniones se celebraron en el hogar Alvarenga, como se cree que la participación de la poetisa. En los interrogatorios de Autos los acusados, en sus declaraciones, tienden a salvaguardar a sus esposas o parejas. Así que no hay ninguna prueba histórica de su participación en el movimiento. Sin embargo, si efectivamente se produjo la participación de Bárbara en el episodio de la conspiración, se convierte en la primera mujer en Brasil participante en un movimiento político.


Casa donde Barbara Heliodora vivió sus últimos años en Sao Goncalo do Sapucai

Unos años más tarde, con el descubrimiento del movimiento conspirador, Alvarenga Peixoto fue detenido, condenado y declarado infame por la corona portuguesa. Se confiscaron sus bienes. Fue exiliado a Ambaca, en Angola, en África, donde vino a morir. Desde entonces, Bárbara fue a vivir con sus hijos y una hermana.

Las dos pérdidas, su hija y su marido, han sido una de las teorías utilizadas como razón para demostrar la supuesta demencia de Bárbara Heliodora. 

El capitán de mar y guerra Carlos Alberto da Rocha, en el artículo publicado (en virtud de la ACR inicial) en el 11 del mes de octubre de 1931 en la revista La Revista de S. Gonçalo do Sapucai, explica las razones de la declaración de demencia de Bárbara: con el fin de deshacerse de la amenaza de secuestro y ejecución, "vendió" por escritura de 27 de julio de 1809, los activos que había dejado a su hijo José Eleuterio de Alvarenga. Tal maniobra, al parecer, sería un perjuicio para la Real Hacienda; que se anule la citada escritura y Heliodora fue declarada loca.

Muerte 

Bárbara vivió sus últimos años en el pueblo del sur-minero de Sao Goncalo do Sapucaí, donde tenía propiedades con operaciones en la minería y la agricultura, dirigidas en compañía de su amigo João Rodrigues de Macedo. Alvarenga Peixoto, esposo de Bárbara, era amigo cercano del contratista Macedo, y la amistad se extendió a Bárbara después del destierro y la muerte del conspirador.

Barbara murió en Sao Goncalo do Sapucaí en 24 de mayo de 1819, siendo enterrada en la Iglesia de la Ciudad.

El certificado de defunción informa que Bárbara murió de tuberculosis, y recibió todos los sacramentos, fue envuelta en el hábito de la Virgen del Carmen y acompañada a la tumba por nueve sacerdotes que le hicieron nueve lecciones y misas de cuerpo presente. En los mediados de los años veinte, sus huesos fueron trasladados al cementerio local y enterrados en la fosa común, y el paradero de sus restos en la actualidad se considera incierto.

La producción literaria de Bárbara Heliodora es muy baja y controvertida. A ella se le asignan los poemas "consejo a mis hijos" , y un soneto dedicado a María Ifigenia, pero no todos los expertos están de acuerdo en esta cuestión. Si, efectivamente, la autoría de tales escritos se ha demostrado históricamente, hace que la esposa de Alvarenga Peixoto fuera la primer poeta del Brasil.



AMADA HIJA

Amada hija, ya es llegado el dia
En que la luz de la razón, como antorcha encendida,
Viene a conducir a la simple naturaleza;
Es hoy cuando tu mundo da principio.

La mano, que te ha formado, guía tus pasos,
Desprecia ofertas de belleza vana
Y sacrifica honras y riquezas
A las santas leyes del Hijo de María.

Imprime caridad en tu alma,
Que a amar a Dios y a nuestros semejantes
Son eternos preceptos de verdad.

Lo demás son ideas delirantes;
Procura ser feliz en lo eerno,
Que el mundo son brevísimos instantes.

Extraído de la obra
VOCES FEMENINAS DE LA POESÍA BRASILEÑA
Goiânia: Editora Oriente, s.d.
Traducción: ADOVALDO FERNANDES SAMPAIO





SONETO

Amada filha, é já chegado o dia,
em que a luz da razão, qual tocha acesa,
vem conduzir a simples natureza:
-  é hoje que o teu mundo principia.  

  A mão, que te gerou, teus passos guia;
despreza ofertas de uma vá beleza, 
e sacrifica as honras e a riqueza
às santas leis do Filho de Maria.  

  Estampa na tua alma a Caridade,
que amar a Deus, amar aos semelhantes,
 são eternos preceitos da Verdade.  

Tudo o mais são idéias delirantes;
procura ser feliz na Eternidade,
que o mundo são brevíssimos instantes.

Nota: Domingos Carvalho da Silva, em alguns trabalhos, inclusive num artigo publicado em "O Estado de São Paulo" de 12.8.1961, sob o título "História de um Soneto", atribui sua autoria a Bárbara Heliodora.
Fonte: http://www.clubedapoesia.com.br/brasileiros/braalvaren.htm




CONSELHOS A SEUS FILHOS

Meninos, eu vou dictar
As regras do bem viver,
Não basta somente ler,
É preciso ponderar,
Que a lição não faz saber,
Quem faz sabios é o pensar.

Neste tormentoso mar
D'ondas de contradicções,
Ninguem soletre feições,
Que sempre se ha de enganar;
De caras a corações
A muitas legoas que andar.

Applicai ao conversar
Todos os cinco sentidos,
Que as paredes têm ouvidos,
E também podem fallar:
Ha bixinhos escondidos,
Que só vivem de escutar.

Quem quer males evitar
Evite-lhe a occasião,
Que os males por si virão,
Sem ninguem os procurar;
E antes que ronque o trovão,
Manda a prudencia ferrar.

Não vos deixeis enganar
Por amigos, nem amigas;
Rapazes e raparigas
Não sabem mais, que asnear;
As conversas, e as intrigas
Servem de precipitar.

Sempre vos deveis guiar
Pelos antigos conselhos,
Que dizem, que ratos velhos
Não ha modo de os caçar:
Não batam ferros vermelhos,
Deixem um pouco esfriar.

Se é tempo de professar
De taful o quarto voto,
Procurai capote roto
Pé de banco de um brilhar,
Que seja sabio piloto
Nas regras de calcular.

Se vos mandarem chamar
Pâra ver uma funcção,
Respondei sempre que não,
Que tendes em que cuidar:
Assim se entende o rifão.
Quem está bem, deixa-se estar.

Devei-vos acautelar
Em jogos de paro e tópo,
Promptos em passar o copo
Nas angolinas do azar:
Taes as fábulas de Esopo,
Que vós deveis estudar.

Quem fala, escreve no ar,
Sem pôr virgulas nem pontos,
E póde quem conta os contos,
Mil pontos accrescentar;
Fica um rebanho de tontos
Sem nenhum adivinhar.

Com Deus e o rei não brincar,
É servir e obedecer,
Amar por muito temer
Mâs temer por muito amar,
Santo temor de offender
A quem se deve adorar!

Até aqui pode bastar,
Mais havia que dizer;
Mâs eu tenho que fazer,
Não me posso demorar,
E quem sabe discorrer
Póde o resto adivinhar.




O SONHO

Oh que sonho! Oh! que sonho eu tive n'esta,
Feliz, ditosa e socegada sésta!
Eu vi o Pão de Assucar levantar-se
E no meio das ondas transformar-se
Na figura de um indio o mais gentil,
Representando só todo o Brazil.
Pendente ao tiracol de branco arminho
Concavo dente de animal marinho
As preciosas armas lhe guardava;
Era thesoiro e juntamente aljava.
De pontas de diamante eram as setas,
As hásteas d'oiro, mas as pennas pretas;
Que o indio valeroso altivo e forte
Não manda seta, em que não mande a morte,
Zona de pennas de vistosas côres
Guarnecida de barbaros lavores,
De folhetas e perolas pendentes,
Finos chrystaes, topazios transparentes,
Em recamadas pelles de sahiras,
Rubins, e diamantes e saphiras,
Em campo de esmeralda escurecia
A linda estrella, que nos traz o dia.
No cocar... oh que assombro! oh que riqueza!
Vi tudo quanto póde a natureza.
No peito em grandes letras de diamante
O nome da augustissima imperante.
De inteiriço coral novo instrumento
As mãos lhe occupa, em quanto ao doce accento
Das saudosas palhetas, que afinava,
Pindaro americano assim cantava.

Sou vassallo e sou leal,
Como tal,
Fiel constante,
Sirvo á glória da imperante,
Sirvo á grandeza real.
Aos elysios descerei
Fiel sempre a Portugal,
Ao famoso vice-rei,
Ao illustre general,
Ás bandeiras, que jurei,
Insultando o fado e a sorte,
E a fortuna desigual,
Qu'a quem morrer sabe, a morte
Nem é morte, nem é mal.

Do livro: Florilégio da Poesia Brasileira, de Varnhagen, 1946 ("fac-símile do frontespício da ed. princeps do "Florilégio da Poesia Brasileira", de 1850),


*

Bárbara Bela (por Alvarenga Peixoto)

Bárbara bela,
Do norte estrela,
Que o meu destino
Sabes guiar,

De ti ausente,
Triste, somente
As horas passo
A suspirar.

Por entre as penhas
De incultas brenhas,
Cansa-me a vista
De te buscar;

Porém não vejo
Mais que o desejo
Sem esperança
De te encontrar.

Eu bem queria
A noite e o dia
Sempre contigo
Poder passar;

Mas orgulhosa
Sorte invejosa
Desta fortuna
Me quer privar.

Tu, entre os braços,
Ternos abraços
Da filha amada
Podes gozar;

Priva-me a estrela
De ti e dela,
Busca dois modos
De me matar!






.

ERIC PANKEY [18.507]

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ERIC PANKEY

Eric Pankey nació en Kansas City, Missouri, EE.UU., en 1959. En 1981, recibió su BA de la Universidad de Missouri en Columbia, y en 1983, su MFA de la Universidad de Iowa.

Cuando tenía 25 años, su primera colección de poemas, For the New Year (Atheneum), fue seleccionada por Mark Strand como ganadora del 1984 Premio Walt Whitman. A continuación, comenzó a enseñar Inglés en la escuela secundaria y la escritura de poemas, ensayos y opiniones en su tiempo libre. En 1987, Pankey se unió a la facultad de la Universidad de Washington en St. Louis, donde se desempeñó como Director del Programa de Escritura Creativa.

Es el autor de Trace (Milkweed Editions, 2013); The Pear As One Example: New and Selected Poems, 1984—2008 (Ausable Press, 2008); Reliquaries (Ausable Press, 2005); Oracle Figures (Ausable Press, 2003); Cenotaph (Knopf, 2000); The Late Romances (Knopf, 1997); Apocrypha (Knopf, 1991) ; and Heartwood (1988), reeditado por Orchises Press en 1998.

Los poemas de Pankey también han sido publicados en varias antologías, incluyendo Poetas Contra la Guerra, Poets Against the War (Nation Books, 2003) and The Poetry Anthology, 1912—2002 (Ivan R. Dee, 2004). His essay, “Meditative Spaces," was included in Radiant Lyre: Essays on Lyric Poetry (Graywolf Press, 2007). He is the editor of This Particular Eden: The 1992 Missouri Arts Council Writers’ Biennial and is the co-editor, along with Jeb Livingood, of Best New Poets 2006 (Samovar Press and Meridian).

Sus honores incluyen becas de la Fundación Nacional de las Artes, la Fundación John Simon Guggenheim Memorial, y la Fundación Ingram Merril.

En la actualidad es profesor de Inglés en la Universidad George Mason, en Washington, DC. Vive en Fairfax, Virginia, con su esposa e hija.

Selecta Bibliografía: 

Trace (Milkweed Editions, 2013) 
The Pear As One Example: New and Selected Poems, 1984—2008 (Ausable Press, 2008) 
Reliquaries (Ausable Press, 2005) 
Oracle Figures (Ausable Press, 2003) 
Cenotaph (Knopf, 2000) 
The Late Romances (Knopf, 1997) 
Apocrypha (Knopf, 1991) 
Heartwood (Orchises Press, 1988) 
For the New Year (Atheneum, 1984)



Las versiones al español son de Sergio Eduardo Cruz.
http://circulodepoesia.com/2016/04/american-poetry-eric-pankey/


Epitaph

Beyond the traceries of the auroras,
The fires of tattered sea foam,
The ghost-terrain of submerged icebergs;
Beyond a cinder dome’s black sands,
Beyond peninsula and archipelago,
Archipelago and far-flung islands,
You have made of exile a homeland,
Voyager, and of that chosen depth, a repose.

The eel shimmers and the dogfish darts,
A dance of crisscrosses and trespasses
Through distillate glints and nacreous silts,
And the sun, like fronds of royal palm
Wind-torn, tossed, lashes upon the wake,
But no lamplight mars or bleaches your realm,
A dark of sediment, spawn, slough, and lees,
Runoff, pitch-black, from the rivers of Psalms.



Epitafio

Más allá de la terracería de la aurora,
de las llamas de espuma marina maltratada,
del terreno fantasma de icebergs sumergidos;
más allá de las arenas negras de un domo carbonizado,
más allá de las penínsulas, de los archipiélagos,
de los archipiélagos y de las islas alejadas,
has hecho tu hogar del exilio,
viajero, y de aquella profundidad que escogiste, tu reposo.

La anguila se revuelve y el cazón se lanza,
una danza de trespasamientos y entrecruces
entre brillos destilados y pedregones nacarosos,
y el sol, como hojas de palmeras reales,
destruidas por el viento, empujadas, se abalanza
sobre el funeral, pero ninguna luz de lámpara
contacta o enblanquece tu reino, una oscuridad
de sedimentos, de nacimientos, de pantanos, de lirios,
huye en total negrura desde salmódicas riberas.



Study for Salome Dancing Before Herod

In the movement toward disappearance,
She is pulled by an undertow of ecstasy.
She wakes in a room where she never fell asleep.
A thousand starlings leaf-out a bare tree.
She wakes in a dusky, tenebrous zone.
Evening on the ridges and in the mountains,
But light still spills on the valley floor.
What transport brought her here?
The shape of gravity embodies a pear on the table.
Here time is the only sovereign.
She is like an arrow slipped from its quiver.



Estudio para una Salomé que baila frente a Herodes

En el movimiento que lleva a la desaparición,
ella está empujada por una corriente de éxtasis.
Ella despierta en un cuarto donde nunca se durmió.
Un millar de urracas deshojan un árbol desnudo.
Ella despierta en una zona oscura, tenebrosa.
La noche pasa entre abismos y montañas,
pero la luz todavía cae en el suelo del valle.
¿Cuál transporte la trajo aquí?
La forma de la gravedad hace una pera en la mesa.
Aquí el tiempo es el único soberano.
Ella es como una flecha que ha salido de su arco.



Field Note

 An arctic, oblique light—
 Grave, earthward—
 Roughs in a snowfield’s scoured basin,

 A curved pine-flecked horizon,
 As if onto a province
 The door of an Advent calendar

 Opened—parenthetical
 Whispered as an aside,
 Tallies and marginalia 

 Erased, yet readable still
 In the sleet-lacquered gullies
 And scored rock,

 A province severed
 From the present,
 Marooned in the tectonic

 Slippage, in the stress 
 Fractures of the mythic. 




Restless Ghost

 The wasp’s paper nest hung all winter.
 Sun, angled in low and oblique,
 Backlit—with cold fever—the dull lantern.

 Emptied, the dangled nest drew him:
 Gray.  Translucent.  At times an heirloom
 Of glare, paper white as burning ash.

 Neither destination nor charm, the nest
 Possessed a gravity, lured him, nonetheless,
 And he returned to behold the useless globe

 Eclipse, wane and wax.  He returned,
 A restless ghost in a house the wind owns,
 And the wind went right through him. 




Light By Which I Read

 One does not turn to the rose for shade, nor the charred song of the 
       redwing for solace.
 This past I patch with words is a flaw in the silvering, 
                                                          memory seen 
         through to.
 There I find the shallow autumn waters, the three stolen pears,
 The horizon edged with chalk, loose where the fabric frayed.
 Each yesterday glacier-scored, each a dark passage illumined by a 
        honeycomb.

                                   *

 I begin to fathom the brittle intricacy of the window’s scrim of ice.
 For years, I managed without memory—stalled, unnumbered, 
        abridged— 
 No more alive than a dismembered saint enthroned in two hundred 
        reliquaries.
 Now, it is hard not to say I remember , 
                                       hard, in fact, not to remember.
 Now, I hear the filament’s quiver, its annoying high frequency, light 
        by which I read.

                                   *

 River mist, mudbanks, and rushes mediate the dark matter 
 Between two tomorrows: 
                       one an archive of chance effects, 
 The other a necropolis of momentary appearances and sensations.
 One, a stain of green, where a second wash bleeds into the first.
 The other time-bound, fecund, slick with early rain.

                                   *

 As if to impose a final hermeneutic, all at once the cicadas wind down.
 The gooseberry bush looms like a moon: each berry taut, sour, aglow.
 The creek runs tar in the cloud-light, mercury at dusk.
 Then the frogs start up. 
                         Clay-cold at the marrow.  A hollow pulse-tick.
 And it seems, at last, I’ve shed my scorched and papery husk. 






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CHRIS LLEWELLYN [18.508]

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Chris Llewellyn 

Chris Llewellyn es una poeta americana.
Se graduó de Warren Wilson College.
Su trabajo apareció en Pudding House. 
Se casó con el abogado del Departamento de Justicia Edward Bordley. Viven en un pequeño apartamento del noreste de Washington, DC y tienen una hija, Elizabeth Bordley.

Premios 

1986 Premio Walt Whitman

Obras 

Poesía

"Valentines; Praise" . Capitol Hill Poetry Group .
"Mirror-Writing" (PDF) . VOICE newsleter . November 2008.
Four Leaf Clover . sn 1973. chapbook
The Avian Muses: A Collection of Poems . Warren Wilson College. 1990.
Fragments from the Fire: the Triangle Shirtwaist Company fire of March 25, 1911 . Viking. 1987. ISBN 978-0-670-81512-8 
Steam Dummy & Fragments from the Fire . Bottom Dog Press. 1993. ISBN 978-0-933087-29-3 .

Antologías 

Peter Oresick, Nicholas Coles , ed. (1990). Working classics . University of Illinois Press. ISBN 978-0-252-06133-2 .
Hasia R. Diner, Jeffrey Shandler, Beth S. Wenger, eds. (December 1, 2000). Remembering the Lower East Side . Indiana University Press. ISBN 978-0-253-33788-7.
Kamal Boullata, Kathy Engel, eds. (2007). We begin here: poems for Palestine and Lebanon . Interlink Books. ISBN 978-1-56656-687-2.


La versión al español es de Adalberto García López.
http://circulodepoesia.com/2016/04/american-poetry-chris-llewellyn/
 


Fragmentos del fuego

(fragmento)

Era primavera. Era sábado.
Día de pago. Para algunos era Sabbat.
Pronto será Pascua. Estaba
Acercándose abril, pronto Pésaj.
Estaba cerca la hora de cierre.
 
Las copas de los árboles en ciernes
En el parque Washington Square.
El sol es un volante caliente girando
En el eje de la tierra. Los días duran
Lo suficiente para dejarlo en la luz.
Era primavera.
 
Dulces corazones americanos –las señoritas-
Pasean en blusas de césped y de encaje,
Imitando a las chicas de Charles Dana Gibson.
Ellas posan en cortes de gala de piezas de
Ligeras y cosidas prendas de damas
En Gibbs, Wilcox y máquinas Singers.
Era sábado.
 
En el edificio Asch
En la Triangle Shirtwaist Company,
Rosie Glantz está cantando “Every Little
Movement Has A Meaning Of Its Own”.
Peinándose, colocándose maquillaje y rizos
Las otras chicas en el guardarropa se unen:
“Let me call you Sweetheart,
I’m in love with you”
Era día de pago.
 
Esencia de rosas, lirio de los valles,
Todavía huelen a aceite de máquina
Que empapa los motores y los suelos.
El barril en cada escalera
Podría llenar mil lámparas.
Para algunos era Sabbat.
 
Aquí en Triangle, Sophie Salemi
Y Della Costello cosen en Singers.
Vecinos de la calle Cherry
Trabajan a destajo viéndose unos a otros,
El aceite en la bandeja golpea sus rodillas.
Mañana las hermanas clavarán flores
En las puertas del vecindario.
Pronto será Pésaj.



 
Fragments from fire

It was Spring. It was Saturday.
Payday. For some it was Sabbath.
Soon it will be Easter. It was
approaching April, nearing Passover.
It was close to closing time.
 
The heads of trees budding
in Washington Square Park.
The sun a hot flywheel spinning
the earth’s axle. The days long
enough for leaving in light.
It was Spring.
 
American’s sweethearts—the ladies—
stroll in shirtwaists of lawn and lace,
mimic Charles Dana Gibson’s Girls.
They pose in finery cut from bolts of
flimsy and stitched by garment girls
on Gibbs, Wilcox, and Singer machines.
It was Saturday.

Up in the Asch Building
in the Triangle Shirtwaist Company
Rosie Glantz is singing “Every Little
Movement Has a Meaning of Its Own.”
Fixing hair, arranging puffs and tendrils,
the other girls in the cloakroom join in:
“Let me call you Sweetheart,
I’m in love with you.”
It was Payday.

Attar-of-roses, lily of the valley,
still they smell of machine oil
that soaks the motors and floors.
The barrel in each stairwell
could fill a thousand lamps.
For some it was Sabbath.
 
Here at Triangle, Sophie Salemi
and Della Costello sew on Singers.
Neighbors from Cherry Street,
they piecework facing each other,
the oil pan hitting their knees.
Tomorrow sisters will nail flowers
on tenement doors.
Soon it will be Easter.

The machine heads connected by belts
to the flywheel to rotating axle
sing the Tarantella. Faster,
faster vibrate the needles, humming
faster the fashionable dance.
It was approaching April.
 

 

Valentines

The broom-maker and his wife, 
both blind, carried their craft 
from door to door. In Sunday best 
he stroked the straws to show 
how carefully he counted, then 
bound them in a strong red cord. 
She'd ruffle his besoms of sorghum 
twigs—stiff and rough enough to 
sweep out gutter spouts or 
hearthstones. Her blue, wide eyes 
had never seen, and his, child- 
sized, stayed closed under 
a shock of brown hair. Are lights 
shut off, paper shades drawn down 
in their two room nest downtown? 
In one, poles and panicles 
wait in particular places, while 
in another the iron bedstead, 
fragrant with broomcorn and sawdust, 
strums its tuneful harpstrings 
into their moonstruck darkness. 



Praise

Great grandmother in dacron brocade suit, 
snowflake prayer cap, props her spiral spine 
hymnal on the altar rail and raising 
her lace hanky, prompts the early arrivers 
to join in: "Go tell it on the mountain, 
over the hills..." The congregation rises 
in response, rolling their rich lyrics 
over the double glass storm doors, down 
the gravel path of parked cars into 
the fallen winter cornstalks. 

A stack of tambourines rests on the aisle 
end of each white pine pew of the Morning 
Star Hill Pentecostal. When the guitar 
and piano strike introductory chords, 
cousins in bows and cornrows rock 
the bench, bat-jingle bat-jingle-bam. 
On Daddy's lap, baby Elizabeth lifts 
this instrument in her one-year-old arms, 
and with perfect fingers she taps-taps 
slowly, slowly, the silver circle bangles. 



Kim

Swift as wing beats 
you dart between 
counter and grill. 

The blackbirds 
on your red shirt not 
as jet as netted hair. 

Ten egg suns shimmer 
easy-over paddy ground 
sausage as you turn 

down tiny jet flames 
spoon up clouds of grits. 
Momentarily your head rests 

on the microwave and there 
closed-eyed and sighing 
do you hear the netted heart? 






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CHRISTIANNE BALK [18.509]

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Christianne Balk

Christianne Balk (nacida en 1953) es una poeta americana.

Balk se graduó con honores en Biología por la Universidad de Grinnell y enseñó en la Universidad de Columbia Británica.  Vive en Seattle, Washington, con su marido y su hija.

Premios 

1985 Walt Whitman Award
1994 Verna Emory Award[11]
Alaska Council on the Arts travel grant


Obras 

Poesía 

Linda Svendsen, ed. (1990). "Elegy; How Stories Get Started". Words we call home. University of British Columbia Press. ISBN 978-0-7748-0367-0.
"Lauds for St. Germaine Cousin". The Atlantic Monthly. September 2002.
Bindweed. Collier Books. 1986. ISBN 978-0-02-627660-3.
Desiring Flight. Purdue University Press. 1995. ISBN 978-1-55753-062-2.

Antologías 

William J. Walsh, Jack (INT) Myers, ed. (2006). "Lauds for St. Germaine cousin; Dusk Choir; Dear Hippopotamus". Under the rock umbrella. Mercer University Press. ISBN 978-0-88146-047-6.



Old Growth

If you’re the madrone, I’m the salvaged pine.
If you’re the wetland, I’m the slope.
If you’re El Nino, I’m the solitary flicker
swooping to perch on the madrone’s scorched bark.

Christianne Balk



Versiones en español por Esteban López Arciga (1994).
http://circulodepoesia.com/2016/04/american-poetry-christianne-balk/



Partida

Miles de pequeños
puños rozando la superficie del lago
fluyendo como ola
río alocado, sudeste, noroeste
dejando que el viento lo empuje
alrededor en su cama y el casco
del bote abrazando la costa.
¿Qué otra cosa puede hacer? Incluso los árboles
están de acuerdo, sacuden
sus coronas, lanzando sus hojas como si
fueran su hijo
único. Capturada con pies fríos en pasto
Magnuson, tratando de librarse
del pillaje aceitoso profundamente
hundido en el lodo
superficial sosteniendo el agua, aguantando
su vigilia por un instante,
surco volviéndose
confusión. ¡Contracorrientes
gris cascada! ¡Remolinos de cambio afilado!
¡Bancos
inseguros! Deja al harapo alegando consigo mismo,
jadeando como niño
con el aire noqueado y el viento
pegándose al centro.
Deja que la vela, desplegada- seda verde y blanca, ahora
rompiéndose, ondulando
lenta sácala de esta playa
llena de cristal roto, rocas
tan lisas como huevos de chorlito, y pequeñas
piedras salpicadas con rojo metal
y naranja como el del cielo abriéndose.
Deja que las ventanas se enciendan
lanzando cobre del otro lado.
Deja que el agua
sea cubierta en plata de aquí a allá
batiéndose como si fuese turbia
por flancos de grandes, peces gentiles.



Departure

Thousands of tiny
fists tamping the surface of the lake
flowing like a wide
river gone crazy, southeast, westnorth
letting the wind push
it around in its bed and the boat
hull hugging the shore.
What else can she do? Even the trees
agree, shaking
their crowns, throwing down their leaves as if
she were their only
child. Caught cold-footed in Magnuson
grass, trying to cut
free of the creosote-soaked pilings sunk
deep in the shallow
mud holding the water, holding her
wake for a moment,
furrow folding back over into
confusion. Cascade
gray crosscurrents! Sharp switching eddies!
Unreliable
shoals! Let the cloth argue with itself,
gasping like a child
with the air knocked out and the wind
socking the center.
Let the sail, shot-silk green and white, now
snapping, billowing
slowly draw her away from this beach
marked with broken glass, rocks
as smooth as plovers’ eggs, and small
stones splashed iron red
and orange like the sky breaking open.
Let the windows ignite
flickering copper on the other side.
Let the water be
disked with silver from here to there
churning as if roiled
by the flanks of a great, gentle fish.

 
Loas para Santa Germana Cousin

Bendito aquel que levante el lento sol
sobre el crudo borde naranja de la mañana,
que mueve a la oveja para ayudarla a parir-
cordero aturdido al calor del rebaño, que
lleva a la gallina a guiar a sus polluelos tan pronto como puedan
caminar por el alto pasto,
lleno de bichos, guía a la lechuza para arrancar pichón
fresco en morcillas tan pequeñas
que puedan caber en el pico del mochuelo,
y lleva a la rata a lamer al cachorro
que no es suyo y llevarlo a su lado,
lleva al cisne al floripondio,
agitar su cabeza, y levantar sus alas, temblando
cual canoa viviente
sobre el nido hecho sin manos
por aquellos que no tienen manos, sólo alas,
alas que no pueden moverse pero deben y de alguna manera
lo hacen, tal como yo enredo hilo de lana de carnero salvaje
de la rueca, bordado, ordenado, lavado,
y llevado a montones de mecha
tenida por mala hasta que el sol se levante
lo suficientemente alto para calentar estos dedos lentos
dando vueltas rápido y más rápido, dejando
el huso como punta, enrollando
fibras al sentido del reloj para jalar el estambre
tenso y derecho, haciendo de muchos uno.


Lauds for St. Germaine Cousin 1579-1601

Blessed is the One who lifts the slow sun
above this morning’s raw orange edge,
who moves the ewe to nudge her birth-
stunned lamb into the flock’s heat, who
leads the hen to steer her keets as soon as
they can walk into the insect-
filled, high grass, guides the owl to tear fresh
pigeon into pieces small enough
to fill the owlet’s gaping bill,
and prompts the rat to lick the pup
that’s not her own and take it to her side,
directs the swan to trumpet,
bob her head, and raise her wings, quivering

into a living canopy
above the nest built without hands
by those who have no hands, just wings,
wings that cannot weave but must and somehow
do, just as I twist thread from the distaff’s
wild wether wool, skirted, sorted, scoured,
and drawn into bumps of roving
held awry until the sun lifts
high enough to warm these slow fingers
spinning fast and faster, dropping
the spindle like a top, whorling
fibers clockwise to pull the yarn
taut and straight, plying many into one.




 
The Breeze Nudges Junipers, Promising 
                                                                                                
cool air soon.  Forget the talk of Grandpa’s
tests, doctor this and doctor that, grown-ups
casting glances at the Atlas of the Human Body
 
left open on the kitchen counter all day, road
maps networked in red and blue around a place
none of us knew, broken pumps, melted casings,
 
forty acres left so dry the cattle lay down
motionless.  Birds panting.  Remember the dust
devils dancing in the driveway?  Their swirling
 
made you laugh.  Now you cry for Daddy’s-Daddy
as if he’s gone somewhere.  The branches outside
our window move between us and  the moon
 
pulling us together in a waving,
underwater web of shadow and light, rocking
both of us towards the man whose heart
 
ticks at the center of this house.  Grandpa’s
okay now, sleeping in the room
next to ours.  If you close your eyes you might
 
see the jagged mountains we flew above to get
here, new green softening the edges of the ash
slopes rimmed with trees laid down in rows,
 
polished silver by the heat.  Drift down, sleep-
winged cottonwood seed, count miles of open ditches
carrying the Deschutes to pastures filled
 
with sage, green rabbit brush, fescue, thistle,
bitter brush, manzanita, and wild rose.  The pig
bends her legs and slowly sinks into her wallow.
 
The gray-mantled ground swallow burrows deep,
curling close to cool roots.  The chickens cluck
around brimming pails.  Slow-eyed horses lower
 
their muzzles into troughs and the grownups stop
pacing the living room as if it were an airport.
In your sleep, see us fill your glasses with
 
clear water pulled from lava rock six hundred
feet below, talking lazily of water rights, as if
tonight we were any night, all of us together.
 




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ALDO VICENCIO [18.510]

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Aldo Vicencio 

(Ciudad de México, 1991). Poeta y pasante de la Licenciatura de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ha publicado su trabajo en diferentes revistas literarias mexicanas, como La Piedra, Letras de Reserva, Errr-Magazine, Primera Página, Opción del ITAM, Monolito, LUMO, El Perro, La Cigarra, Aeroletras de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Círculo de Poesía, entre otras. Es autor del libro inédito Piel Quemada: Vicisitudes de lo Sensible. Fue seleccionado para formar parte de Nueva Alquimia: Primer antología de las transmutaciones de Matraz Ediciones y Sikore Ediciones, y recientemente ha sido elegido para ser incluido en la antología Nueva Poesía y Narrativa Hispanoamericana compilada por el poeta peruano Leo Zelada, de la editorial española Lord Byron. Ha presentado sus poemas en diferentes festivales culturales, destacando La Semana de las Juventudes, realizado en el Zócalo de la Ciudad de México, en agosto de 2014. Progetto 7Lune presentó material de su autoría en el evento de solidaridad Tutti siamo Ayotzinapa, realizado en Venecia, Italia, en diciembre del 2014. También participó, junto a Sandra Itzel Flores Fabela, en la presentación del proyecto curatorial "Las letras negras de París: conociendo a los poetas malditos" en el coloquio Historiador en primera fila: crítico, curador y guía, realizado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en agosto del año 2013.  



A filo seco (la humedad de esta boca)

                                     El momento presente lo es todo;
                                        el aire rebosa de un veneno de color.
                                       ¿Qué está comenzando? Nada. Todo concluye.
                                                                          Yukio Mishima, El templo del alba

                     
en la rivera de la noche
canto como pájaro santo
pronuncio el inicio de una tormenta
penumbra de claridad

caminos perplejos
en los pies de mis pensamientos

tomo el polvo

seduce
incita

me arranca contemplando
la esclavitud de mis nombres:
eremita caído
temporal castrado
hilo de carne

ni el sigilo de las manos aleteando
oculta el brillo de una víscera florida

a filo seco
se humedece mi boca

con la voz del agua
que languidece

hablo
sal de tierra

se enternece el prado
y nada parece sombra



Entre luces

I.

alba de entrebosques
sablera corta/luz
la estocada liviana de cada mañana


II.

presiento el cristal
pretendo-ser-cristal

una hondonada de copos
traslúcidos me señalan
a (contra) luz
a (contra) tinieblas
  a (contra) vida

aleteando como espejos
calcinados sobre las bóvedas del invierno

encuentro partículas
de lámparas siniestradas
que interrumpen el compás de cada segundo

alud del lívido espejado

el vértigo se precipita
enmarañado de brillantes

en cada dedo
en cada mano
  se rompe la luz

[c o n t r a] r e f l e j o s
de mi cuerpo

doble presencia
doble imagen
convergencia amputada

me miro y me miro
entre piernas y entre[voces]
circuncidando luz y sombra

bocarriba el cielo
es una gema de claroscuros

soy la hendidura radiante
de un llano pardeado de ruinas,

            como la zarza que
            resplandece en el filo
            nocturno de la luna

la cruz de carne se rompe
entre cristal molido

nace la 
v í s c e r a   d e n t a d a
de brillo y astillas

uno duplicado en la llaga de luz

yo entre soles de espejos rotos

miro mis manos y llueven sobre ellas
cuentas de luciérnagas muertas



Nosocomio (Un hálito silente)

el aire
una hoja
               el silencio

espiral de granito
que brisa
el delirio

se abisma
la podredumbre
de la tierra

como aullido clarividente
el alba tañe
                      voz y forma
                      voz con forma
                      voz deforme

el abismo
es cerúleo

los nombres no
pertenecen a los hombres

filtros enumerados
con signos
de húmedos suspiros

          en las camas
          hay sombras de precipicios

granito – delirio – silencio

tres estigmas
emblemados
con manos amputadas,
              caravana de epitafios
              y segundos marchitos

la sábana:
áspera caridad
que oculta la noche

entre dientes hay mártires mancos

se atisban remolinos,

espigas acolmilladas
                        purpureas
                        avinadas
                        escarlatas

entre pálidas arrugas
que agrietan la sensación de estar

estar en el aire
estar sobre la loza
estar a perpetuidad, ens i l e n c i o


TANGRAM

demonios fieras putas
se arrastra el cataplasma
de pulsiones en el metro
glúteos muslos piernas
se acomodan y arman
el rompecabezas del placer disimulado
e n t r e  l o s  v a g o n e s
c r e c e  la  v i r i l i d a d  m a r g i n a d a
ángulos vaginales
trapecios fálicos
no disimulan, se abren y se doblan
equiláteros perplejos
rozan y deslizan
labios labios labios
escurren silentes secretos
asimetría de sexos
el deseo los torna simétricos y paralelos
quíntuple Eros
cuádruple Thánatos
el túnel mastica y lame
los sueños dormidos
húmeda enredadera de torsos y brazos
abrazan retuercen sacuden
amor no
muerte
muerte que gime
dos paralelos se corren:
placer y riesgo
deconstruyendo frágiles pudores
desarmando hombres de duro tacto
bajo trapecios y cuadrados
todos son ángulos agudos



Little Saturn

yo,
cráter de planetas
que se apilan
bajo las estrellas,
descubro lo solo
y viejo que estoy
puñalada
del azar cósmico
y no más,
con agua
congelada
de soles
moribundos
brillo:
luz
de despojos
y muerte,
parpadeo
del infinito
que se retuerce,
y gruñe entre
las entrañas
de la oscuridad
disparos estelares
del hielo metálico
me atraviesan,
dibujan rostros
de esfinges lunares
que me acompañan
en el cenit  de la oscuridad
y les pregunto,
y me pregunto:
¿cuánto más
perdurará
esta órbita
fúnebre de
sentimientos
aislados y petrificados?



Incandescencia

(fragmentos)

precipicio de escombro y yerba

trémulo, quieto
se abalanza el viento

yo
yo no sé dónde estaba
acá cerca
allá lejos

oblicuidad inquieta
era un niño

se repliega el tiempo
tu nombre se muere

gatos pardos
sobre las hojas

mi inocencia me estrangula

escombros de gato sobre el viento
tu nombre se me pierde
la yerba se olvida

parado y sentado
sonrisa con llanto
solo era un niño



*

Camino, y en mi carne yace el recuerdo
Tu silueta es la amnesia de los sentidos:
no te veo, te siento, y te siento dentro, no fuera
Desde el sueño hasta la lucidez,
ruges nombrando imágenes,
luchas vistiéndolas con palabras
Siniestro es tu deseo, lengua que saliva llamas oscuras
Te nombro por fin, te arropo de verbo
Nuevamente estas. Nuevamente te recuerdo
Flor de lucha: ábrete. La carne no está



*

Mi hogar es la saturación
que revienta imágenes

La tranquilidad es una compulsión,
tersa y ecuánime
Abrigo de mis días,
me sostengo de ella como oruga

En el silencio meridiano la cordura se tensa
Las ventanas plañen
La luz supura calor ajeno
Lejana está la puerta:
el mundo se anula en la memoria y el olvido

Lloran el niño y el gato
E r e s  t ú . La puerta se acerca
Tu rostro sin ojos suspende la palabras
Me hiendes, y temo


*

en espera de la palabra
me hallo, plegado como biombo
las caras de mi desnudez se doblan;
lames la penúltima región de mi cuerpo
mis ojos te sienten
mi piel te observa

pólvora del mundo,
burbujeo que descarapela,
te grito aterrado
porque desciendes
a través del interior de mi todo

mi boca eclosiona:
gemidos que dicen cielo con la oscuridad
gemidos que dicen sangre con la tierra

de punta a punta, tu deseo me toma
no me reflejo con la luz,
no me ensombrezco con la penumbra
tus siluetas: ríos que desbordan individuos

te digo encuéntrame
encuéntranos me dices








.

PETER BALAKIAN [18.511]

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PETER BALAKIAN  

Balakian nació en 1951, en ​​Teaneck, Nueva Jersey, EE.UU.

Balakian creció en los suburbios de Tenafly, Nueva Jersey, hijo de padres armenios. De niño oyó retazos de su abuela del pasado, pero no descubrió el genocidio armenio de principios del siglo XX hasta que leyó la historia de Embajador Morgenthau, las memorias del embajador en Turquía durante ese período. Poco después, Balakian supo que su abuela había sido uno de los pocos sobrevivientes de una marcha de la muerte en el desierto sirio. Memorias de su búsqueda de Balakian para obtener más información sobre la conexión de su familia con el genocidio y la diáspora, Black Dog of Fate (1997). 

Bajo la influencia de poetas tan diversos como Walt Whitman, Emily Dickinson, Pablo Neruda y el poeta armenio del siglo Gregorio de Nareg, Balakian utiliza la poesía para explorar, en sus propias palabras, "los parámetros de la conciencia en nuestro tiempo." Reconociendo el reto por escrito de la poesía cargada de política, Balakian señala que "siempre es necesario mantener las cuestiones estéticas exenta de polémica y la política simples. La poesía no debe ser nunca editorial. La poesía debe ser fiel a la riqueza del lenguaje, la forma poética, y la complejidad de la experiencia. Pero en la esfera política debería profundizar un escritor y hacer su trabajo más grande, más rica, y moralmente resonante ". 

Balakian ha ganado el Consejo de Nueva Jersey para el Premio de Humanidades Libro y un premio de la Academia de Poetas Americanos, así como becas de la Fundación Guggenheim y la Fundación Nacional de las Artes. Fue cofundador y coeditor La Casa de la opinión Graham con Bruce Smith desde 1976 hasta 1996. Se concedió una subvención de la edición de la Fundación Nacional para las Artes.

OBRA:

Poesía:

Father Fisheye (1979)
Sad Days of Light (1983)
Reply From Wilderness Island (1988)
Dyer’s Thistle (1996)
June-Tree: New and Selected Poems, 1974-2000 (2001)
Ziggurat (2010)
Ozone Journal (2015)

Prosa:

Theodore Roethke’s Far Fields (1989)
Black Dog of Fate, A Memoir (1997) (translated into Armenian by Artem Harutyunyan, 2002)
The Burning Tigris: The Armenian Genocide and America's Response (2003)
Armenian Golgotha (2009)
Vise and Shadow: Essays on the Lyric Imagination, Poetry, Art, and Culture (2015)
Translation
Bloody News From My Friend, by Siamanto, translated by Peter Balakian and Nevart Yaghlian, introduction by Balakian (1996)
Editor
Ambassador Morgenthau’s Story, preface by Robert Jay Lifton, introduction by Roger Smith, afterword by Henry Morgenthau III. (2003)

Editiones Limitadas

Declaring Generations, linoleum engravings by Barnard Taylor ( 1981)
Invisible Estate, woodcuts by Rosalyn Richards (1985)
The Oriental Rug, linoleum engravings by Barnard Taylor (1986)
The Children’s Museum at Yad Vashem, illustrated by Colleen Shannon (1996)
(all from The Press of Appletree Alley, Lewisburg, PA)




El comité del premio Pulitzer recientemente anunció a Peter Balakian (1951) como el ganador de este año en la categoría de poesía; hoy en Círculo de Poesía celebramos su premio con una breve selección del libro ganador Ozone Journal. El trabajo de Balakian no teme llegar a ser político, ni a la polémica, pero evita instruir en alguna doctrina. También recrea el reciente pasado americano con un tono melancólico que evade a la nostalgia, manteniendo un sentido del humor satírico y una honestidad que llega a ser brutal. Las versiones en español son de Esteban López Arciga (1994).

http://circulodepoesia.com/2016/04/peter-balakian-pulitzer-prize-2016/




De Diario de Ozono - Ozone Journal-

5

En aquellos días (sin sueño) el casete chirriante tocaba-
a Jerry en Riverdale. Cuando llegué el cielo era una gráfica
de líneas telefónicas y cables ferroviales.

Me sentaba bajo estantes de maestros íntegros-
los 78 de 1940 cuando Jerry editó el vinyl moderno
y encontró el Hot Jazz perdido de los 20-

Veía tapetes armenios colgando y al río observar
la foto de Miles Davis- Casi líquida en emulsión sepia

de 1947 cuando el humo giró hacia Three Deuces en la 52
en una mesa con Sterling Brown y Gillespie y Jerry-

y dijo (con su habla pesada), “John Hammond
fue tan odiado por los músicos, que Miles lo arrancó de la foto y pegó
a Dizzy- pero eso fue antes de que hiciera que Miles se interesara por Cage”


5

Those days (no dream) the squeaky cassette going—
on Jerry in Riverdale. When I arrived the sky was graphed
through phone wires and Amtrak cables.

I was sitting beneath shelves of uncut-masters—
the 78s of 1940 when Jerry cut the modern LP
and found the lost Hot Jazz of the ’20s—

I was staring at hanging Armenian rugs and the river glare
on a photo of Miles Davis—almost liquid in the sepia emulsion

of 1947 when the smoke spiraled into Three Deuces on 52nd
at a table with Sterling Brown and Gillespie and Jerry—
and he put it (in his hammered speech), “John Hammond
was so hated by the musicians, Miles cut him out of the photo and pasted
Dizzy in—but that was before I got Miles interested in Cage.


16

El presente se deslizaba al pasado de David,
revelándose entre inhalables y sedantes.

Escuche una versión del Upper West en un momento
en el que la historia era una imagen cautiva entre tenazas:

mañana bermellón en la avenida Columbus.
la tarde como un ponche de ron, y entonces

un motín de cuellos de quiana/ coca y poppers
brazos y piernas de gelatina en la escalera
donde Calvin Klein desaparece cual espíritu santo,

y ahí en el día americano- Luz de Terrence Malick
sobre trigo libidinoso y pradera en celo-

eran los 70s: post-euforia
Nixon, pre-inflación Khomeini del alma
sobre el puente Williamsburg a mediodía

el tembloroso saxofón a todo pulmón
de Sonny Rollins cuando todos eran
licenciados con doctorado en antro o lite comparada,


16

The present kept sliding into David’s past,
unraveling through drip-drugs and sedatives.

I heard a version of the Upper West at a moment
when history was an image caught in a pincer:

morning was blood orange on Columbus Ave.
evening was a rum punch and then

a riot of Quiana collars/blow and poppers
arms and legs of Jell-O in the stairwells
where Calvin Klein disappeared like a holy ghost,

and out there in the American day—Terrence Malick’s light
spread on the libidinal wheat and rutted prairie—

that was the ’70s: post-Nixon
euphoria, pre-Khomeini inflation of the soul
over the Williamsburg Bridge at midday

the full-throated wobbly sax
of Sonny Rollins when everyone was
a bachelor with a PhD in anthro or comp lit,


38

Caminé entre clases imaginando cuentas de t-4

dos cápsulas azules de cinta blanca cada 4 hrs.

más tarde, me arremangué

y la enfermera preguntó,
¿es gay?
No.
¿Alguna vez compartió una jeringa con alguien?
No.
¿Alguna vez ha tenido contacto íntimo con alguien
que tenga SIDA o haya sido expuesto al VIH?
No.
Señor, usted ocupa un psiquiatra, no exámenes de sangre.


38

I walked around between classes imagining T-4 counts,

two white-banded blue capsules every 4 hrs.

later in the day, I rolled up my sleeve

and the nurse asked,
are you gay?
No.
Have you ever shared a needle with anyone?
No.
Have you had any intimate contact with anyone who has AIDS or has been exposed to HIV?
No.
Sir, you need a psychiatrist, not a blood test.


51

Aquel día mientras me iba-
David me dio su amuleto-

“úsalo por mí”-

Observo el abra y cadabra,
arameo insistente

puesto en teselas para
que el sonido de la palabra fuese acción

y la palabra del sonido fuese esperanza.

Salí del hospital-
el aire se envolvió en sí,
el cielo besó mis poros-

¿Quién eres? preguntó el ave blanca,

Menos–



51

That day as I was leaving—
David tossed me his amulet—
“Use it for me”—

I stared at abra and cadabra,
the lingering Aramaic

set into tesserae so the word-sound could be action
and the sound-word could be hope.

I walked out of the hospital—
the air scrolled into itself,
the sky kissed my pores—

Who are you? the white bird asked,

Less—


De Warhol/Mao, ’72

Cuando vi su cara en una pared
en una fiesta en un salón volteando al Hudson,

en una beneficencia para los soldados de invierno
sobre bloques de queso y baguetes,

acababa de ver una grabación borrosa
de Dien Bien Phu en un cuarto negro caliente,

donde el revelado arañado mostró montes ondulando,
cuerpos y paracaídas perdidos entre pasto de selva.

Entre decadencia y el ajeno
Mao fue arreglado en amarillo y carmín

con labial y rímel,
toda una reina-parte adorno, parte algo radical

que el léxico americano no ha llenado aún.

Desde las cámaras aéreas
Puerto Haiphong era luz líquida.

En luz líquida, vi mi carta de reclutamiento flotar como
piedra gigante sobre la autopista en la 79



From Warhol/Mao, ’72

When I saw his face on a wall at a party
in a parlor looking out at the Hudson,

at a fundraiser for the winter soldiers
over blocks of cheese and baguettes,

I had just come from some grainy footage
of Dien Bien Phu in a hot black room,

where the scratched print showed the hills undulating,
bodies and parachutes disappearing in jungle grass.

Between decadence and the alien
Mao was propped in yellow and rouge

with lipstick and eye shadow,
a real queen—part décor, part radical something

the American lexicon hadn’t filled in yet.

From the aerial cameras
Haiphong Harbor was liquid light.

In liquid light, I saw my draft card float like a
giant litho over the highway at 79th



A Letter to Wallace Stevens  de Dyer’s Thistle (1996)


After the Reformation had settled the loamy soil 
and the lettuce-green fields of dollars, 
the clouds drifted away, and light fell everywhere. 
Even the snow bloomed and New Hampshire was a big peony. 

A red barn shone on a hill 
with scattered hemlocks and white pines 
and the gates of all the picket fences were big shut-eyes. 



Sometime after the Civil War, the bronze wing of liberty   
took off like the ribboning smoke of a Frick factory, 
and all the citizens in towns from Stockbridge to Willamette   
ran wild on the 4th. The sound of piccolos lingered,   
and the shiny nickel of the sun stood still before it 
fizzed in the windshield of a Ford. 
By then you were a lawyer. 



Charles Ives was a bandmaster in Danbury, and you didn’t   
give him the time of day. He played shortstop on the piano.   
He never made it to his tonic home base, and his half-tones   
were like oak leaves slapping clapboard. 



How Miltonic are we anyway?   



In that red glass of the imagination, 
in that tingling crystal of the chandelier   
where light freezes in its own prism 

and the apogee of the green lawns of New Haven   
wane like Persian carpets in twilight, 
there you saw a pitcher, perhaps from Delft,   
next to a plate of mangoes. 



But still, history is a boomerang, 
and the aborigines never threw one without a shield. 



Beyond the porches of Key West, beyond the bougainvillea,   
your speech skipped on tepid waves, 
was lapped and lapped by lovers and friends, 
by scholars who loved romantic nights of the sun. 

But the fruits and pendants, the colorful cloth, 
the dry palm fronds, and the fake voodoo wood   
Cortes brought back as souvenirs 
were just souvenirs. And the shacks and the cane and the   
hacked plantain were tableaux, 
and who saw them from your dark shore? 



The Protestant dinner plate is a segregated place,   
where the steak hardens, and the peas 
sit frightened in their corner while mashed potatoes ossify.   
Some gin and ice cream, and the terror of loneliness   
goes for a while. 



As they say in the sunny climes,   
un abrazo.



In Church



In the rheumatic heat of July,   
when Public Enemy blared   
on the blasters 

in a time when arbitrage   
and foreign policy 
were bureaus of each other, 

I made a wrong turn off Broadway   
and wound up at St. John the Divine 

where I sat in the hot dark   
until the traffic died. 




And a voice comes over 
some columns to the breeze of the Golden Horn   
over the cypress groves 

and flowing bougainvillea 
where the bright blue weather and the old   
seawalls come together, 

where crates of cardamom   
and musk are piled and   
the cattle hang in blood 

above the brass,   
where the grain boats   
stink and red pleasure 

barges drift where Jason   
sailed for his fleece— 
a voice comes out of the dead water. 

In great Sophia 
light pours in rosy bars 
on the porphyry and the green marble 

till the air blooms, 
and a chrysalis of lit crosses   
makes circles in the air. 

Light falls through the lunettes   
like arrows of gold that could’ve   
sneaked up the Virgin’s dress. 

Had the Holy Ghost flitted in 
it would’ve been lost in the glare 

and the kiss of peace 
Justinian blew from the ambo. 




Incantations flutter and rhyme   
in the apse like wings   
in a cloud of incense 

thinning on the gold-leafed 
vaults where the tongue’s vibration   
lingers in the upper air, 

and rises and rises as if the dome could open   
to a half-hemisphere of heaven 
where in the translucent glitter of the Kingdom 

the Saints are poised in gracious robes   
with their thousand-year-frozen faces— 
the one truth glued on the grout of their lips. 




I sit with the incense of memory,   
and a bath of dark pours   
from the vaults above the pew 

Outside, boutiques of money collide   
with the street fires in Harlem, whole   
skyscrapers are levitated by arbitrage, 

and the only inside takeover I can negotiate 
is myself in this pew with my herringbone jacket   
which I should chuck in the Salvation Army bin 

down the block, so I could join the line of choir- 
boys in their last innocent ritual   
as they stand before the mounted sermon sign 

“he shall bring forth judgment unto truth” 
(Isaiah 42:3). The Puritans because 
they believed God’s altar needs not their polish 

lifted the boulder of truth higher than the glittering   
face of the Nazarene once leaded in glass. 

For the spirit they swallowed stones 
and shattered all the panes. But beneath the lavender   
arch of a Canon Table in an old Gospel 

I once tasted the consubstantial dewdrop   
in the faded color of a peacock’s wing. 

So while a stone sinks to the bottom of my   
river, a peacock’s wing floats by the shore. 

Who tells it like it is: Isaiah or Procopius?   




I started walking backward   
down the aisle 

when I heard and thought I   
saw in the strange fenestration   
of that light— 

a voice, 
first incoherent, and then sharp   
as if it were in my ear 

There is no reign that executes   
justice and judgment;   
is that why you whine?

“But Primo Levi’s image of a man— 
a face that haunts every nation   
on the earth— 

this, this!” 

Don’t soak lentils in your mouth.

“Be serious; what’s left to praise?” 

The fig tree drops rocks 
in the morning and the fig   
tree drops figs in the morning.

It’s your new yard, am I right?   
New house, 2 kids, and all that.

“Yup.” 

When a Santa Ana blows fire down the coast   
do you run to meet it in a leisure suit   
or with a silicon chip?

Does a squirrel stash nuts   
of self-pity up its ass?

What are verses for?

And the raisin-light dribbling   
in the clerestory faded,   
and it was cold 

as I backed down the aisle: 


“We’ll talk more when you’re off duty.”



A Version of Paolo and Francesca Related 
Poem Content Details

Paolo

It was not Virgil you read 
(though I asked you to), but the Peruvian,   
part Indian, part cousin of Lorca 

whose words were spiky points,   
wafts of privet, week-old cod. 

When you breathed them at me   
nothing in the outer world ceased   
its turbulent grim direction. 

You breathed on my unhooked   
eyes and uncovered me. 

Above the roof a windfucker smacked   
the air, 
and wind kept eating the island rocks. 



Francesca

We ate along the riverside at sundown. 
The clear green juice dripped from my mouth. 

We didn’t fuck missionary on clean sheets.   
I lost my head between your legs.   
My nose spreading like honey. 

A whiff of narcissus swept across us. 
I ate the flowers whole, tried to outfox   
Satan with my tongue. 

I felt as if I shimmied up your legs to find   
this point on the Jersey cliffs.   
The sun was God’s eye. 

I plugged my ears so I wouldn’t hear your crappy verse,   
then tore into your pants like a scared cat. 

The Chrysler Building was a pin.   
I tasted you five hundred feet   
as the Hudson pulled me under.






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JUAN ARMANDO ROJAS JOO [18.512]

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Juan Armando Rojas Joo

(Ciudad Juárez, Chihuahua, México, 1969). Poeta transfronterizo, narrador y ensayista. Juan Armando Rojas Joo ha publicado los poemarios Luz/ Light (2013), Vertebral River / Río vertebral (2009, 2002), Ceremonial of Wind / Ceremonial de viento (2006), Santuarios desierto mar (2004) y Lluvia de lunas (1999). En 2013 coeditó la antología Sangre mía / Blood of Mine: Poesía de la frontera: violencia, género e identidad en Ciudad Juárez y en 2004, coeditó la antología Canto a una ciudad en el desierto, una denuncia poética en contra del femicidio y la violencia de Ciudad Juárez. Su obra ha sido publicada en revistas y antologías en México, Nicaragua, Canadá, Estados Unidos, Portugal y España. Durante la primavera de 2011, Rojas fue honrado por la Universidade de Coimbra, Portugal, como poeta residente. Rojas Joo recibió su licenciatura y maestría en letras latinoamericanas por la Universidad de Texas en El Paso, el doctorado en la Universidad de Arizona y, en 2002, fue profesor invitado y becario de post-doctoral Andrew W. Mellon Fellow en Amherst College, Massachusetts. Actualmente es profesor de lengua y literatura en Ohio Wesleyan University.

Rojas Joo ha participado en diversos encuentros de escritores en España, Portugal, Nicaragua, México y los Estados Unidos. Como autor ha obtenido premios de poesía y cuento y ha sido becario de diversas fundaciones incluyendo la Andrew W. Mellon, el Fondo Nacional para Creadores y el Instituto Chihuahuense de la Cultura. Rojas Joo ha realizado estudios de pos-grado en Amherst College, Nueva Inglaterra, la Universidad de Arizona y la Universidad de Texas en El Paso.



EL PUENTE

             A María Eugenia Martínez Joo, junto al recuerdo de tu “asesinato accidental”

Un río
Dos países
Tres culturas
Cuatro rumbos
Cuatro puentes en el río
Cuatro mujeres cruzan el puente cuatro hombres esperan a las cuatro
Cuatro muertes con una 45’’ al querer asaltar a cuatro gringos
Cinco huérfanos
Cinco ladrones

Cinco amantes cuatro esposas tres hijas y dos hijos abandonados en una ciudad

Cinco mojados esperan el cruce de las cinco
Cinco de la tarde     ya pronto viene el tren
Cuatro por cuatro por cuatro por cuatro se multiplican las maquilas
Cuatro pesos cada vez que abren la mano si trabajas en el puente
Cuatro estaciones se escuchan en mi radio cuadrafónico
Cuatro dedos en su mano     se lo cortaron     se lo llevó el río
Tres kilos de coca confiscados en el puente
Tres hombres detenidos por la migra
Tres pesos ya no son un dólar
Dos catedrales en la plaza de Juárez
Dos cholos riñen por una virgen
Uno muere




THE BRIDGE

         To María Eugenia Martínez Joo and to the memory of your “accidental murder”

One river
Two countries
Three cultures
Four directions
Four bridges over the river
Four women cross the bridge four men wait at four
Four killed with a ‘45 assaulting four gringos
Five orphans
Five thieves
Five lovers four wives three daughters and two sons abandoned in one city
Five mojados wait to cross at five
Five in the afternoon the train will be arriving soon
Four by four by four by four maquilas multiply
Four pesos every time they extend their hand if you work on the bridge
Four stations cut in and out on my quadraphonic radio
Four fingers on his hand   they cut it   the river carried it away
Three kilos of cocaine confiscated on the bridge
Three men detained by the migra
Three pesos are no longer a dollar
Two cathedrals in the plaza of Juárez
Two cholos fight over a virgin
One dies

 (Translation to English by Jennifer Rathbun, Ph.D.)




(Publicados en Santuarios Desierto Mar / Sanctuaries Desert Sea)



peregrino (p. 71)

amanece y empieza otra jornada
sobre la arena descansan sus huellas
él no sabe que el desierto exige sacrificios
que en el sendero encontrará su vida
ya lo verá frente a los espejismos
lo entenderá al caminar sobre el desierto
al encontrar su rostro en las rocas
cuando pierda su luz entre los pies
en los resquicios de la noche
poco antes de exhumarse bajo el consejo de los cuatro vientos

Traducción de Jennifer Rathbun




el pueblo (p. 103)

en este costal de arena y sombras
el pueblo lleva espinas del desierto
rojas piedras sobre piedras rojas
y el umbral de la primera casa
camina la vereda
profunda de soledad
persigue las huellas de la noche
baja por los cauces de la lluvia
por la espiral del cielo
sobre el cristal desierto de su huella
se esfuma como el espejismo
la historia de un pueblo vagabundo
en sus manos late una canción
y en sus palabras lava candente
un ave ha dejado de volar
contempla el camino de su pueblo
conoce de antemano la batalla
los nombres las huellas la ceniza
sabe que tendrá que dar respuesta
sin perturbar el corazón de los coyotes
a la aurora tendrá que dar respuestas
responder fielmente a los augurios
y permanecer contemplativa
cuando el desierto la cuestione

Traducción de Jennifer Rathbun




pilgrim (p. 72)

day breaks and another journey begins
his footprints rest over the sand
he does not know the desert demands sacrifices
that in the path he will find his life
soon he will see it faced with the illusions
he will understand it upon walking over the desert
upon finding his face in the rocks
when he loses his light between his feet
in the cracks of night
just before he unearths himself under the council of the four winds



the pueblo (p. 104)

in this sack of sand and shadows
the pueblo carries desert thorns
red rocks over red rocks
and the threshold of the first house
walks along the deep
path of solitude
pursues night’s footprints
descends the bed of the rain
through the sky’s spiral
over the crystal desert of its footprint
disappears like the mirage
the story of the vagabond pueblo
in its hands beats a song
and in its words burning lava
a bird has stopped flying
contemplates the path of its pueblo
it knows beforehand the battle
names footprints ash
it knows that it will have to respond
without bothering the coyotes’ heart
to the dawn it will have to respond
reply faithfully to the omens
and remain contemplative
when questioned by the desert


REPERCUSIONES DE UNA CIUDAD 
LLAMADA JUAREZ (fragmento)

Ciudad chapopote y desagravio en los rincones
anticiudad de los azotes y de los azotados
del gel vidrioso que resbala por las arterias
y avenidas mal construidas ¡Cuidanos!

Ciudad de los templos mal edificados
abre las ventanas
Juárez tú que divides los pecados de tus habitantes
Ofrécenos el filo de una gota de lluvia perforada en la noche

Lugar de la mujer violada
frontera de los desencantados
ciudad facsimilar
abre otra maquiladora

Ciudad de la impotencia 
ciudad del río viagra
aullido de ferrocarril
No ruegues por nosotros

Ciudad cárcel de piedra
ciudad antifronteras
ciudad de los perdidos
Regálanos un bar

Tú que quitas la canasta básica
dásela una y otra vez a los de siempre
ciudad de fuegos fatuos y encementados
Acaba con la judicial y mándala bañarse al río

Por los obreros que se encajan escorpiones en los huesos
para aguantar la cruda de la noche
por las que luego de trabajar diez horas
venden su cuerpo tratando de ocultar su identidad

Santa ciudad de juegos delictivos
las escondidas y los encantados
anticiudad del chinche al agua
No nos dejes caer

Ciudad de veladores sin eclipses
perdona a los encabronados
Juárez de los condones
Escúchanos

Ciudad frontera norte
Ciudad por episodios
Ciudad hibridizada
Danos la pez

Ciudad cola en los puentes
que siempre apestas a burrito frío
que hueles a pescado
No nos dispares

Mago de los congales
casa de los masajes
Ciudad de los cangrejos en el río
Queremos volar en primera clase

Tú que siempre estarás con los del otro lado
concédenos el reino
Por los kilos de los kilos de la coca
Amén.

Tan lejos de Dios, poesía mexicana de la frontera norte. Baile del Sol. Tenerife, 2010.





A mi madre, Rosalba Joo de Rojas, a dos años de su muerte (8/marzo/1934 – 11/marzo/2012)

O: Ofrendas IV

Esta noche entierras, madre,
como a tu vientre el corazón en la tierra,
gemas brotarán
donde vida y muerte dos amantes fueron.

Esta noche aire,
como un ave que en la luna se admira,
broten de tu viento
las historias que las nubes escribieran.

Esta noche llueves,
como si el diluvio tus manos gestara,
llueves
y en tus lágrimas
apreciamos el milagro del amor.

Esta noche ardes,
como la pasión de nuestros viejos cristos,
ardes y te abrazas
a la cruz
en el collar de la paloma.

No permitas, madre, que el cáncer te consuma.
¡Ya no llores más!
Deja que se alce en el cielo este canto.

Madre tierra de tus pies y de tus manos.

Madre aire de tus sueños y tus alas.

Madre agua de tu cuerpo y de tu muerte.

Madre fuego de tu vida y de tu luz.

Madre mía, ya no llores más,
mi madre,
deja que tu voz regrese al manantial sagrado.

Hoy entrégate a tu sueño de cristal.





Español 1070

“Para todos, todo, para nosotros, nada”
 Subcomandante Marcos

Debo decir que, en este lugar, entre otras cosas enseño gramática a los estudiantes.
Al iniciar el curso repasamos el tiempo presente:

Yo abro la puerta/ tú guardas silencio/ él me apunta con su revólver/ ¿que
nosotros somos qué?/ y ustedes no dicen nada/ cuando ellos están a punto de
dispararme.

Días después enseño a mis alumnos el arte de contrastar el pretérito y el imperfecto.
Ellos practicaban el lenguaje que aquí se les enseñó:

Yo abrí la puerta/ tú guardabas silencio/ él me apuntó con su revólver/ nosotros...
éramos/ ¿nosotros... fuimos?/ ustedes no dijeron nada cuando ellos
estaban a punto del disparo.

El tiempo corre –como suele suceder– y las cosas en la vida se complican, hasta
el subjuntivo. Los alumnos reciben notas de acuerdo a su destreza oral:

¡Abra la puerta!/ Tú, ya te lo dije, ¡que guardes silencio!/ … porque es probable
que él apunte con su arma en mi cabeza/ ya que quizás crean que nos/otros
somos ladrones y ustedes callen (por si acaso)/ cuando ellos estén a punto del
disparo/ con sus cinco armas de fuego a mi cabeza.

Debo decir que profesor de lenguas soy y que entre otras cosas, claro está,
enseño español. Al terminar el curso los alumnos usan el lenguaje/ −escribo yo
(hincado y esposado) sobre el suelo/ tú, me dice el policía, ¡guarda silencio!/
quizás yo deba abrir la puerta/ para que él apunte su revólver en mi rostro/ ¡que
no dispare es mi oficina!/ ya que yo/tú/ él/ella y nosotros/ cuando ustedes/
jamás nosotros si ellos/ la otra historia/ la versión más oficial/ para que (ustedes/
ellos) no la olviden/ ya que el poder que les protege nos obliga/ a nosotros,
si el perdón, nunca vendrá... ¡guarda silencio o te arresto!/ ¿o me disparas?/
porque este amargo trago/ o te lo bebes o lo derramas/ (yo hincado y tú/ él/
nosotros/ ustedes/ ellos/ confundido/s)/ cuando del arma la mira miro/ −tan
fría y cruel/ la ley defiende a muerte su silencio.




Canto macabro

A la línea,
la línea que quieres cruzar
¿la quieres cruzar?
¡por aquí la pueden pasar!
Los de adelante la cruzan mucho
y los de atrás saltanpatrás, tras, tras, tras....

Una mechicana que grifa vendía,
cannabis, churrumais, mostaza o sin semilla.

Una mexicana que grifa cruzaba,
cannabis, churrumais, mostaza o sin semilla.
Yerbuena, yerbuena, jardín de Merry Juana,
¡Qué güena, qué güena! La Santa Muerte Eterna.

Tamalito de oro déjame volar,
con todos tus líos,
yandas hastatrás, tras, tras, tras...

Será la Juana, será María,
será la hierba del otro día, día, día, día,
día, día, día,…

A la línea, la línea que quieres cruzar
¿la quieres pasar?
¡Por aquí la pueden cruzar!
los de acá la fuman mucho
y a los de allá los matarán; tran, tran, tran.... 




Citlali

“Una mujer cruzó el desierto junto con sus dos hijas de 10 y 11 años de edad
cerca de la población fronteriza de Bisbee, Arizona. Cuando comenzó a
sentirse mal y sufrir alucinaciones por la falta de agua, sus hijas la dejaron
debajo de un árbol para pedir ayuda...”


Bajo un mezquite
Citlali soñó con volar,
codició ser colibrí.
Transcribió
los mapas del desierto,
con pétalos de luz
la luna le orientó.
Al día siguiente
alimento fue del sol
y de la luna
el cáliz.
Una espina del mezquite se encajó en el corazón
y le brotaron plumas,
alas,
viento.
Citlali, la mujer colibrí,
alzó el vuelo,
esa noche
se desvaneció en el aire.

En la vía láctea sus hijas le han visto brillar






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BUBA ALARCÓN [18.513]

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Buba Alarcón

Buba Alarcón (Chihuahua, México 1984).
Estudió Letras Españolas y obtuvo mención Honorífica por la UACh y cursó estudios en el Conservatorio de música y UTEP. Fundadora y Directora del Colectivo multidisciplinario Tole y la editorial homónima, 2005-2008. 

Coordinó Foro Multidiciplinario Conjugando Musas 2005-2008. Obtuvo el segundo y tercer lugar de las categorías de cuento y poesía, respectivamente, del Premio Estatal Universitario Enrique Macín Rascón 2006. 

Su trabajo ha sido incluido en antologías y revistas nacionales y extranjeras. 

Publicó Historieta: porque soy princesa (Ediciones Esquizofrenéticos, IMAC Durango, 2007) con una segunda edición en el 2009.


-Pequeñas serenatas nocturnas


La casa

Entré por la puerta grande
la casa oscura
de ventanas grandes pero oscura
con un pasillo verde brillante pero oscuro
con libros y revistas
con fotografías y dibujos
con azulejos decorados por flores amarillas
con un porche grande para estar con el perro
con un árbol seco y plantas deprimidas (casi como muertas)
creí que alguien sollozaba
me fui acercando a tientas
crucé la casa con miedo (temblando)
algo me tomó la mano
parecía como un hombre (pero no olía como hombre
tenía pelo y era más que alto)
me enterraba las uñas (uñas largas y filosas como hojas de pequeños cuchillos)
me dijo —no te vayas
sé mi amiga—
yo no podía respirar
el miedo me comía las palabras
el aire se iba haciendo pesado

no alcancé a decirle que no

 


Oración para algunas madrugadas

Quisiera un final por un descuido tuyo
drástico y fatal:
un choque donde me siembren por partes
 
o sexo enfermo y un cuello no tan flexible
 
o un susto infantil y mi corazón sufriera un terrible calambre

tú    el conductor sobreviviente
tú    el enfermo abusador
tú    el payaso infame
 
así la sociedad te señalara y te hiciera llegar un tanto de culpa
un mucho
un chingo
que de alguna manera se me haga justicia
la gente me vengue
de las ganas que me das de morirme

 



Nunca te enamores de un poeta

Decir:
te extrañé te quiero chulo
no será suficiente

decir:
eres mar que inunda mis espacios
el beso del tiempo suspendido
 
no será suficiente
 
ser :

la musa azul junkie la altar
y todas las demás musas
a su vez o por separado
no será suficiente

no importa cuanto lo ames
siempre tendrá una historia alterna donde sufra

nunca te enamores de un poeta
por más amor que des     provoques

tiene prohibida la palabra amor
esos putos no saben amar
le dirán nada a tanto
y tanto a sus putas ausencias.


 

Todas las discusiones son iguales

Algo se enclotsha
todo parece desconocido
gruñimos ladramos y amenazas de mordidas
— estiramos y estiramos—
no sé si algo se rompe y no lo veo
aún no entiendo bien como funciona
polaridades cada vez más lejanas
 
ahora sigue
ponerme bien mal
medio pastel y una galleta de avena con leche
ver televisión
un programa de chismes
cambiándole a veces para hacerlo interactivo

 


La otra muerte

Te extraño como si hubieras muerto
como si te hubiera tragado un hoyo negro
como si tu mente hubiera escapado y no reconociera el mapa de las ideas
 
¿tu corazón?
de ese nunca supe
a ese no lo extraño
¿cómo extrañar a quien no conoces?
¿cómo sentir la ausencia de lo siempre ausente?
¿cómo viajar al futuro o al pasado en busca de alguien que nunca has visto?

por eso
celebro en tu muerte




Gritos

Algunas veces grité tu nombre

fueron pocas

siempre me aseguré que no estuvieras cerca
hay gritos con destinatario que son para que existan solos





El secreto del baño

Me escondo a llorar en el baño
como lo hacía mi madre

la recámara es un cuarto triste
(un cuerpo gris sobre la cama)

muchas veces me dije
no debo andar el camino de mi madre
no supe
pero comencé a llorar en el baño
mientras un “él” ronca con la televisión encendida

ahora entiendo el llanto secreto
y por qué cambiar es tan difícil





Pequeñas serenatas nocturnas

Obviamente me atraigo
nadie se coge a quien no le gusta





La mujer que no

Lo tiene
la mujer que no
un alacrán ficticio
una mujer larga de azul parco
de esas    musas
de las que hablan los poemas
una de esas     que de lejos miras
y yo
una cabrona que muerde la vida
y ella
regresándome la ofensa
con mi 1.58 en carcajadas
que suelto en cualquier noche caguamera
la mujer que mira de lejos
con mi zonza poesía
con mi vocabulario vulgar
sus manos huelen a arándano
las mías a flautas
con aguacate




Álbum familiar

Chihuahua es una ciudad muy familiar
su álbum está pegado en los postes
en las paredes de todas las calles




Opciones

Madre dice:
                que dios te lleve

(mejor que me lleve Dios
a que me lleven ésos)




MI PAÍS

Me llena de tristeza mi país
me llena de vergüenza

cuando el gringo
el gachupín
me dice que se enamora de él
muerdo mi lengua
aprieto mis labios para no escupirles
no porque seamos el patio trasero
no porque guarde rencor por un tesoro azteca
(pobre mi país)

¿qué es lo que te enamora? me pregunto para mis adentros
el niño tarahumara
desnutrido pidiéndote korima dólar
el ejército de mierda
cocainómanos gritándole a Piernas-a Güerita-a Masita

nuestras cruces rosas
de impunidad convertidas en un sitio turístico
muestra política surrealista
podrida egoísta y narca con propuestas estúpidas e ignorantes
o la gente que ya no cree
que no habla
que no exige
que te dice pásale güeritoque bebe y se olvida
ve el fut
y se vende por una despensa

¿qué es lo que te enamora?
que yo también 
quiero enamorarme otra vez.

Tan lejos de Dios, poesía mexicana en la frontera norte. Ed. Baile del Sol/UNAM. Tenerife, 2010.





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J. ANDRÉS HERRERA [18.514]

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J. ANDRÉS HERRERA

Juan Andrés Herrera. (México, 1990). Poemas, cuentos y otros textos suyos han aparecido en diversas publicaciones impresas y digitales. Es miembro colaborador de la revista Tajo de Lima y de la revista digital Ombligo de Cd. Juárez. Estudia Lengua y Literaturas Hispánicas en la FFyL de la UNAM. 1er lugar en el XVI Premio Universitario de Poesía “Décima muerte” (UNAM, 2013).



“la noche es larga, Caifanes…”

El lago imprescindible en el centro de Cuernavaca

(a manera de prólogo para Alucinaciones y sueños coníferos…)

No tengo el color inimaginable para escribirte. Si no me oyes tocar la guitarra como maldito loco negro de los 60’s o como rubio australiano del Siglo XXI, si no me miras tras un sax francés con rizos grasosos, si no me escuchas al amanecer en Ámsterdam borracho y con los gatos tras de mí es porque no tengo nada que darle al mundo después de mi terror. Si escribo, es para que la ausencia y otros plagios milenarios no nos degüellen dormidos. No tengo principios para el mundo así que escribo para ti. Separados milimétricamente, el mundo no será más que imaginado amigo compartiendo el ansia y esta confusión de andar en lo cotidiano bailando funk. Para cuidarme del mundo, y para no herirte, voy a escribirte a nado bajo el agua con la forma de los cuerpos relamidos. Vomito el alma para ver el camino y sólo queda la caída de la luna, el aljibe seco que nutre la casa, la manzana verde matutina y el valle marrón con los pinos rojos por culpa de la lluvia ácida, todo lo demás, lo que no imaginamos, ya está muerto. Los invoco, cuerpos olvidados y presencias que abandoné. ¿A dónde va el agua, Sombra de agua? ¿Conoces a los bailarines azules, Sombra de agua? No hay camino, el agua es dañina, nunca hallarás mi cuerpo de cristal ni mi sombra. Éstos no son demonios: Cerebro Irreal, debí haber nacido en otro infierno no llamado tierra. Ante este árbol de cenizas, destrózate el cráneo con algo más poderoso que un calibre 38, pero que no mata. Ata una llamarada huichol al suelo. Piedra extendiéndote en el subterráneo, yo te conjuro de silencio inimaginable. Me quedo callado por respeto a los dioses del agua. A ver si entre la furia el miembro conoce su cenit en medio de una de estas palabras. Me quedo callado para no extrañarte. Voy a escribirte para no acuchillarme. Arrojo la piedra: las palabras salen volando, se derriten, caen sobre el lago y nada. ¡Aleluya la noche!



Se acabó la dietilamida o no fue la poesía ácida

(un epílogo, la brújula, o un homenaje a los perros del cantón)

Potros, cientos de potros de colores salen de una Macintosh en movimiento.
Potros en el aire que son el eco visual de Tame Impala
Potros urgidos de jeringas y presencias demoniacas
Potros estrábicos mirando el camino de las hormigas
Potros allá huasqueados tras el punto rojo en medio de la noche
Potros viajeros de las páginas de coca y colas
Potros de ensueño que cabalgan hacia tardes opiáceas
Potros acelerados por la blanca
nervadura de otros ojos
Potros a la espera de los hongos en el llano
Potros con la cabeza dislocada
Acibérrimos potros engullendo Jícuri
Potros-dioses inhalando las industrias
Potros vagabundos prendiéndose en el viejo salón de blues de mi amigo Jack con una canción que huele a hierba. 


El primer día

Te llamarás Úrsula
como la areola donde naufraga la humedad de mi boca.
Damaris Caballero

Y no habré oído nunca lo que nadie me dijo:
Tu nombre, poesía.
Gilberto Owen

R, erré, una y otra vez girando y girando
Tras el baile de las rodillas flexionadas
Que viene desde Jamaica.
Y como ahí, como en mares
Azucarados por la dulzura del gueto,
Y como ahí, en el Jam-Rock
De los barrios que han olvidado
La pobreza que siempre es de los otros,
A paso de un buen reggae, porque es cierto
Que nosotros no tenemos nada
Pero tenemos Ska y tenemos Sound system,
Y porque es cierto que ahí no existe más que tu presencia,
Porque no necesito dinero en llamas
Ni jaulas de metal protectoras,
Justo ahí, y con baile, repetiré tu nombre
Mónica
Una y otra vez te cantaré con estos dedos
Porque no tengo ningún talento
Para girar este truco como dicen los Pixies,
Pero puedo susurrarte o gritar
Desde cualquier lado porque tengo una voz
Como un niño
Que está perdido en un desierto de oscuridades,
Porque tengo una voz que ha construido
Los lugares más recónditos de la tierra
Para hallarte una y otra vez,
Luego del vacío, luego del viaje
De la no-luz, luego de cansarse,
Por accidente, en los no-lugares,
Porque tengo una voz de suicida infantil
Aquí mero, morena, aquí mero te espero
Con tu camión desde Neza
Y repetiré tu nombre como un cliché de los poemas
Para que mis compañeros de noche ladren:

Qué cabrón, qué violento, qué poesía de repeticiones,
Duda las estructuras sociales y los tiempos
Y las corrientes postpornográficas del mañana.



Aunque sepamos que en el vicio

Eso es pura falacia.
Colocaré una bandera, territorio conquistado
En infinita blancura suplantada,
En tierra muerta de Eliot,
En bosques olvidados de Tepoztlán,
Te llamarás Mónica con redobles
De símbolos de otras culturas,
De otros numerales, con cuarenta signos
Te llamarás Mónica una y otra vez y nunca
Hallarás significante concreto
Porque tu nombre es incontenible
Como la Banda Astilleros.



Llegas como un eco

Grito de la montaña invertida por el fuego,
La ciudad de ninguna tiniebla y ninguna luz,
Para empotrarte en la cima más alta
De las nonadas de los nonatos:
Mónica, Mónica, Mónica,
Kaboom, explosión de manga,
De orquídeas, de ambient,
De nieve de menta con chocolate,
De rock deshilachado en las televisiones,
Siempre tendré que marcharme de estos lugares,
Siempre tendré la garganta rota y la memoria reseca
Como un nido que las lagartijas se tragaron,

Mil hojas muertas cayendo al mismo tiempo en el momento en que inhalo otro relato y después:

Otro silencio,
Otro infinito andar de desiertos,
Para no cansarme de repetir tu nombre a la ausencia
Y a otros asesinos melancólicos en las esquinas,
Recorreré el mundo y pondré una huella
Sobre el dios de la guerra: las metralletas pasaron de moda
¡Vivan las cumbias colombianas de México
Y los ballenatos de mi amigo el diablo!
Pasarán dos, tres cuartos, de cáscara de vida acumulada,
Olvidado y perecido mente adentro tu sueño
Susurrarás en mi boca:
Inmortal, desposeído, apoeta, indiablable, descreído
Sin vida, mi vida, altar ciego, traigo una vela,
Incendia tu desperdicio de ideas chuecas,
Tenemos un espacio iluminado sólo para nosotros.
Temblaré, amor, susurraré amor, y ya no podré repetir tu nombre
Porque ya nada importará entre el silencio,
Y no habrá ganas de nombrarlo nada,
Y habrá acaecido el primer día de mi por fin nombrada suerte.



IV

Y si al final inevitablemente estás frente a la pantalla y no quieres hacer nada, empieza diciendo esa situación precisa y mejor toma otro papel. Regresa a la pantalla blanca y enciérrate ahí. Vuélvete loco de tan blanco como un cuento de Marco Antonio Campos. Toma tu pescado blanco, tu leche blanca, tu esperma blanco, tu rabia blanca, tu filo blanco y adéntrate. Abre un orificio en el centro -siempre en el centro-. Cae y no te detengas. Vacíate de(l) golpe. Mancha algo sublime de tus rickettsias. No infectarás nada. Sé el terror que exprime un segundo hasta desaparecerlo. Este sitio es irrepetible y se hace único, pero este sitio no es para ti. No te has puesto los guantes para no dejar huella. Desalístate del ejército. Tienes el arma en el bolsillo y cuarenta años adelante. Alístate a otra muerte. Báñate en tu estupidez y presume. El mundo está repleto de sistemas para burlar. Piensa que tienes una bomba en el cráneo, que tienes una bomba en el cráneo, TIENES UNA PUTA BOMBA EN EL CRÁNEO. Esta permanencia tan fugaz me deprime. Con cuánta certeza hemos amado con todo, peleado con todo, trabajado con todo. ¿Cuánto es todo? ¿A qué equivale mi fe toda? ¿A cuánto sale mi poesía toda? La compro para ser nobel, ilustre, culto, soberano emperador del raciocinio. Venga y págueme por hacer unos versos; si no, no esté ladrando. Alístese en la fiesta y comparta su irrepetible existencia. No se desanime. El infierno está acá a la vuelta. ¿Ah, no hablaba del bar? Ah, no, no, nono, no, no.  No conozco ese lugar; siempre creí que era un bar. Suelta tu lengua y pregúntate a golpes en el esófago: ¿y la obra de Dante? Es primavera y es Cuernavaca y estamos de fiesta porque es mi cumpleaños. Éste es el día de los lugares repetidos. La ceguera me amanece. Aquí está el blanco. 5:20 a.m. El aire sofoca. Este calor es insoportable. ¿Cuántas tardes amanecen este día? ¿Por qué esta acumulación de sol para ser sensibles? Despierto con una mentada entre los labios. La muerdo como si el aire pudiera morderse. La muerdo y todo se torna anaranjado. Es demasiado hermoso. Una emoción comienza a acumularse en mi cara hasta doler; entonces, saco de nuevo mi daga y penetro el centro del papel -siempre el centro- y me caigo de(l) golpe y me vacío y me desparramo y me vuelvo loco de tan blanco.


Boca abajo


 Poema de Cuernavaca

I - Prefacio boca abajo

Tú no te entregues, si hubo vida no recuerdes
el campo        los labios        las frutas
No recuerdes que cortaba pomelos en julianas,
las bocas engullendo nísperos,
el nombre náhuatl de una niña.
Tú no recuerdes la violencia contra los muros,
las almas amuralladas de Domingo Diez.
Olvida tu piel sazonando la hojarasca,
los muslos pétreos, el agua de guayaba,
la piel rizada de las piernas prietas.
Atesora un mirador nocturno por la fábrica de cartuchos
sobre el arma de libélulas de Cuernavaca.
A tus pies, el camposanto cae aguamala entre los ojos.
Ésta no es otra ciudad de muertos.


II – Primera entrada

Soy un caballo herido en tu vientre,
soy el mago esquizofrénico de tus sueños,
Ciudad carmín, crecerás hasta el incendio de los cielos
y el desbocamiento de los dioses.
Flotas y llueves y no entiendo dónde cae el agua
ni para qué la cólera consume la basura de las calles
y tapa las coladeras, y te enlodas, y te sacias, y ya no me necesitas
pero, en tus calles de vapor,
el arlequín lava su cabello rojo como granada
y delirante como tu cara en un espejo
para gritar con su sonrisa que eres templo
de payasos y reino de actrices y mundo de titiriteros
y muelle sin mar y estanque sin agua y pluma que nunca cae
y zapato sin goma que ensucia el charco de aguardiente
donde incendia el artista su melena.


III – Estación sin golpe

Me presento, nací en tus ojos
cuando la clínica militar
estaba adentro de la veinticuatroava,
el año en que Juan Pablo II
hizo su segunda visita a este país
donde celebras la voz del centro
de la primavera del verde de los bosques de casa.
Soy de tus artes acuosas, de tus nidos amatista.
Nací en el tiempo de los colibríes por un cerro de ocotes.
Fui la fiesta del archivo de la zona militar
entre chinelos, tacos acorazados y mole de Tepoztlán.
Mi cautiverio fue una libertad de madre guerrerense
en tierras más templadas.
Somos aquí tantos los hijos de los hijos de Guerrero
que hasta parece que fueras ciudad nieta de Iguala
o esposa viuda de Xochitla, Taxco o Teloloapan.
Bauticé mis tres ruedas en tus jacarandas muertas
y desde entonces conozco las calles azules,
los sueños distendidos en el concreto y su corazón de agua.


IV – Estancia de golpes

Polvos solos en futuros y pasados,
polvos aquí en mi pecho, donde nadie aborda la travesía.
Huyo para enamorarme una vez más antes del aullido que suicida,
huyo para hallar otros dientes.
En tu centro, mi corazón es un niño que levanta piedras
y sólo basta abrir los ojos en tu espalda
para recuperar el vuelo de los amados.
Mi boca ya es amarga.
En tu iris despojado del ruido,
poco a poco me desoriento y desvarío.
Me basta uno de esos blues donde canta una mujer,
que seguramente me rechazaría y quedó loca.
Me basta que sea gringa, negra, de los años cincuenta.
Me basta un hotel en una calle de Chamilpa,
donde mi mujer me espere desnuda en la cama,
un cigarrillo ocasional, ya sin vicios
y llorar en la bañera –yo nunca tuve bañera–
mientras afuera, Ciudad voyeur, tus piernas se humedecen
recordando mi carne adentro diez minutos antes.
Pero mis sueños no son tan terrenales
y por imposibles te esbozo en un beso una mentada,
y un rezo, y te conjuro en las barrancas,
y te quemo, y te hago una perforación en humo
y una estatua de flamas azules.
Ciudad lila, nunca olvidaré tus jacarandas.


V – Salón del ruido

No quiero morir ni amar la rabia sin darme cuenta
de que éste es el mejor momento de mi vida
porque te escribo en el quicio de la última puerta.
Te reinvento encerrado en un baño de Chamilpa.
Acá adentro, tono casual,
hay un joven arrancándose la piel en la bañera.
Sin lastimar a nadie, enciendo otro cigarro.
Mi quejido se revela: te tuve envidia
porque te amaron otros inmensamente y tú a mí me quisiste poco.
Las señales adornaron tu delirio.
Me basta mi mujer allá afuera esperando una despedida en el pubis.
Me basta su calor a salvo trescientas noches.
No hay en el mundo, Ciudad piedra, otro corazón sin líquidos.


VI – Salida del sol hacia el Texcal

Te entrego mis riñones y mis diástoles.
Mis ojos no son una evolución del mar.
Giros y giros y giros sobre tu frente
me retuercen y saturan mis pulmones.
Mis ojos son una pésima evolución de la lluvia.
Cabalgo sobre tus casas como bocas enredadas
en jardines repletos de sexos.
Camino entre tus calles como bocas
recibiendo amaneceres a chorros.
Corro entre tus alcantarillas buscando el amor
como una ráfaga de nueve milímetros.
Mis ojos son una evolución del rocío,
un destello bifocal que te duplica,
un mareo sobre tus olas de gemidos.
Ciudad-vagina, me devora tu madrugada.
Mis ojos son un felino que te acosa,
una lámpara olvidada sobre tus puentes
y un vagabundo leyendo un libro en el abismo.


VII – Bajo el volcán

Dicen que te criaste sobre ruinas,
por eso sólo se te escribe en nostalgia y melancolías,
pero no eres triste ni estás cerca de ser la mujer perdida,
el dolor del silencio de los planetas
o el olor de las casas vacías.
Acaso me recuerdas en mi mente infinita de pasado
las batallas de gigantes de gas contra meteoros de arena.
Me recuerdas una estampa de hielo en el cielo
o una fotografía en el agua.
Si te digo carmín es por las jacarandas
que se sonrojan con el calor que evocan tus casas,
tus balcones en barro oxidado,
tus edificios cortos, tus calles estampadas
en el rojo de la tierra, tu gente en llamas.


VIII – Despedida (canto hasta atrás)

Siento que te perdiera toda de un tajo,
que antes te despojé de tus ropas,
que antes te reclamé mis desvelos,
que antes me acabé las canciones
anidando en tus calles una luz en el pecho
y un rencor en los huesos.
Te amo y te dejo como una gota
de mezcal a las cinco de la tarde
en el bosque de La Herradura.
Hora en que tengo que caminar
monte abajo y olvidar el manto
que cubre tus ojos de mi llanto.
No tenemos tren, pero tú eres
Ciudad bala, mi escupitajo.
Te dejo con un proyectil de salivazos
de extraviado, de ciego, de borracho.
Noches en que te escribo de las patadas
al viento y tus paredes se resecan,
en un sueño se evaporan
                                       y ya no te veo.




Azul

“En los bares saben cuándo te tiñes el pelo,
el firmamento huele a tu perfume,
Dios tiene un beso tuyo en los labios”. Lila

“Azul, azul, una música lenta y azul,
un rasguño en la media...”. Azul

“Eras tú o era el sol o ese rayo que emanó de ti”. Beso de ginebra

Real de Catorce

I

Dios no halló lugar en nuestro reino.
Hemos ordenado suicidio a la hermandad.



II

Azul
como un libro de Darío
o un pájaro dentro de la cabeza,
Mujer Kamikaze,
ataca y no te quedes en silencio.
Pon tu espalda al fuego,
tu pecho en el cañón
y devasta;
inúndame el cuarto,
que me ahogue hasta el salbutamol,
que te andes despacio
como sin saber qué quieres.
Súbele al radio, deshazme las ideas,
abre la boca y que comience el blues.



III

He descubierto que mueres de sudor en sudor sobre mi estómago. Tengo un ansia todo el tiempo de comerte, de penetrarte, de encontrarme una mordida tuya, por ahí, entre las venas, para ver si la sangre sabe a ginebra, si no te quedas también fermentada, si te destilo o me pudro o me embriago o eyaculo una gota que después, a solas, cuando recuerdes, emane de tu piel.



Eso que revienta

a Livano, Barco, Ubizagástegui y Bermúdez
Lima y Cuernavaca en llamas
por Tajo (¡salud!)

Debería narrar las cosas del alma, pero me dieron la lengua.
Quería liberarme como místico a través del poema,
hacerme un poeta-bomba en medio del zócalo para matar a Lentejo Manda.

No, ya no tengo estas palabras acá.
No me basta reinventar al mundo:
este cuadro hinchado de pintura verde,
alumbrado de tintura de televisión,
de albahaca y nísperos, de pared de ladrillo,
de segmento urbano rumbo a Tepoztlán, ¡no me basta!

Gritaré que tenemos la mala costumbre de ser poetas,
de ser bombas y místicos drogadictos y poetas;
que no me siento mexicano, ni ruso, ni ahuatepeño (a veces guayabo).

Ahí donde el gallo canta y yo no soy indígena, ni güero, ni rojo
me han torturado desde que tengo su idea de infancia acá en el pecho y no
estalla.

No importa, damita, caballero, acá le va el cuento:

Yo no soy poeta.
Soy el fuego, eso que revienta: tapu, ma, pam, can, chán,
recio como parvada de guajolotes,
urgente de jazz y mota, escandaloso, oiga nomás.

Yo tengo este fuete amarrado al brazo.
Reviento cráneos, despunto el alba,
tengo un arco devastador, detono rifles, estallo cuerpos.
                                                                   Las niñas vienen y me piden un helado.

(Esa tarde yo ya no estaba ahí.
Los camiones de Atlixco se metieron al nirvana
y lejos se escuchaba una canción de Real de Catorce

“eras tú o era el sol...”

y el cuarto era una lámpara de gas, lleno de energía fluyendo.

“...o ese rayo que emanó de ti”

Ella ardía como beso de ginebra.
Su pecho era el sonido de una cueva:
                        Mar y silencio
                   ....
     Mar y silencio
....)

Nunca más explotará mi pecho esa imagen de mujer y cuarto.
Soy un hombreverso, poeta-bomba, fundamentalista del verbo;
pero ríase, qué mis cuadernos ni qué ocho fieras tristes.

Yo soy eso con lentitud de cuerpo devastado por muertes y paranoias,
por desvarío de no ser Humano envuelto en llamas,
quemando la receta de la vida exacta y civilizada.

Después del asesinato de los silencios, quedó un lugar con fuego.
Tenía un cuerpo y era niebla de luz, cueva sin colores, casa de ciegos.
Miré dentro y nos quedó un universo carente de sentido.

Mira, mujer, te entrego el universo vacío.
Llénalo de tu risa.
Llénalo de este pecho; tu mi su nuestro amor de todos.
Dile con tu boca “cuerpo” y haz una aurora boreal.
Nombra “canto, ballenas, pasto” y gira, vuela conmigo.

Trae de nuevo incendios Quémame la boca Tómame de la espaldaAarañazos dime que somos lo que somos, esto que sentimos, que nostamos divididos, questamos vacíos Llámame humano, orquídea, cerdo, luz, fuego, verso, rama, poeta y dime que sentimos poesía aunque lo llamemos miedo, dime que poesía es el ansia; dime que subirse al tren y desgajar al mundo, poco a poco para no quebrarse, es poesía.

Llámame despacio Dame verde, jade, piedra, hueso Dame luces, agua, truenos Dame tierra, clávame la obsidiana, embriágame en Sake, destiérrame de Estambul, aviéntame al Mar Rojo, grita mi nombre en Tlayacapan, cállame en Tenochtitlan, sóplame desde Neza o Asunción, en cualquier calle donde extrañar a los patas de Lima.

Hazme sentir que algún día estaremos más cerca
Dime que aquello era una espera, que así el universo aguarda a que le pongamos nombre

Que nos deseaba el silencio

Y nómbrame
Trata de darle forma a esto
Dame un sentido
Dime
que
sigo
cuerdo







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YEICKO SUNNER [18.515]

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Yeicko Sunner 

(Ciudad de México, 1983), poeta y cuentista, estudió la carrera de Letras y Lenguas Hispánicas en la UNAM. Se ha desempeñado en distintas labores editoriales en varias publicaciones. Es autor del experimento sonoro Aura escarlata (2010), obra de teatro escrita en verso que se publicó en forma de radio novela. También tradujo, en conjunto con Andrea Fuentes Silva, La caída de la Casa de Usher. Además es autor de dos libros de poemas y uno de cuentos, hasta la fecha, inéditos.



I

La película se llama
De fiesta con el muerto.

No
no es una película noventera
y la trama promete mucho.

Salen de fiesta.
Beben.
Descontrol.
Excesos.
Etcétera.
Como castigo
un protagonista muere
al combinar el alcohol
con otras sustancias
(nivela el sentido de justicia).
Pero deciden
seguirse enfiestando.
El público no sabe
si por borrachos confundieron
la muerte con el sueño.
Y esperan un final sorpresivo
que los divierta haciéndoles
girar la tuerca.

Pero
no tiraron al muerto en un río por venganza
(Ciudad Juárez, película de mafiosos)
no le dijeron, sabemos que tomaste fotos
de mi morra desnuda
(crimen pasional, revancha victoriosa)
por supuesto el protagonista
no estaba soñando dormido
otro desenlace durmiendo.
(clímax alegórico)

el final = lugar común
cuando la policía pregunta
qué le pasa al muerto
los borrachos dijeron
estaba de parranda.



II

señor suegro
sé que empezamos
con el pie izquierdo
le invito a que nos tomemos
una copa
para que entienda que yo
a su hija
la quiero, quiero, quiero
y de paso limamos asperezas.

pero todo dio un giro sintáctico
endiablado
y al rato
encamados
limando asperezas

se tornó en eróticas pendencias.
quizá nunca leyeron a Rebolledo
y no fue Safo
sino ellos
quienes violaron el lecho matrimonial
del desenlace sorpresivo

y que bien visto
sólo fue un accidente de borrachos
pero mal visto
—y siempre es más divertido así—
desencadenaron las reacciones
creativas de una redacción nocturna
sin nota roja que publicar.

el director del periódico dijo
lástima que no lo mataron
pero el reportero le contestó
al parecer la estocada fue limpia
y no lo mató
de milagro.

mientras reían
iban delineando los posibles
encabezados.


el terror metafísico estaba servido

me compré unos calzones ajustados porque creí le gustarían a la chica que me late.

además de los suéteres
me puse los susodichos calzones, otros térmicos y, encima de estos, los pantalones:
era invierno.

durante todo el día sufrí
cada vez que me agachaba
cada vez que tenía que levantar algo pesado
cada vez que tenía que amarrarme las agujetas
o recoger una piedra del camino
los calzones se caían en mi parte posterior
con todas las demás capas de ropa.

no importaba lo que hiciera
ni cómo los ajustara
ya fuera con el resorte apretando al calzón térmico o con el resorte apretando al pantalón
o con el cinturón cortándome la circulación sanguínea
la ropa se caía
inevitablemente
de mis caderas.

asumí que la elección de los textiles eran la fuente del problema
(ahora me doy cuenta que no estaba pensando bien)
acepté mi destino y decidí dejar caer los pantalones con libertad resignado
como quien flota en un río y se deja llevar por la marea. muy zen.

al día siguiente, cuando me metí a bañar, descubrí que traía los calzones puestos al revés
o sea que donde generalmente tengo la cabeza traía la cola. de golpe
el terror metafísico estaba servido.

y para mitigarlo
frente a la regadera ponderé durante un segundo eterno las posibilidades sexuales
o filosóficas
del encalzonamiento reverso
y pasó el tiempo
y cayó el agua
y se elevó el vapor
y como no encontré ninguna siquiera interesante
mejor escribí las aquí suscritas.


chica es captada desnuda fumando mariguana

en una noticia se leía
hija de alejandra guzmán es captada desnuda fumando mariguana:

qué rico
pensé 
sin importarme de quién se tratara
—habrá quienes me digan 
está bien fea
es una pendeja venida a más
ella qué, representa la cosificación de la mujer
que no piensa pero es objeto
pero ellos realmente no lo entienden— 
porque qué rico
imaginar
a una chica
desnuda
fumando
marihuana
picar el link, encontrar las imágenes pixeleadas
que podrían ser de cualquier otra chica
y pensar en la metafísica de todo esto:

lo imaginado es más poderoso que la imagen de un paparazzi
al que poco le importa el hecho onanista sino el escándalo
olvidándose de lo esencial:

que a una chica desnuda fumando mariguana
no se le desacrédita
se le festeja mirando
calladito
al fondo de un cristal
y con las manos quietecitas.



Poema receta de tres tipos de pulpo al mojo de ajo

A la inestable eternidad de espuma
Ramón López Velarde



al pulpo todo el mundo lo cocina diferente
pero si no sabe bien
vale madre.


receta Acapulco

sobre un acantilado
frente al azul
los zopilotes vuelan por encima del aire
sin tener más tiempo que la paciencia
y en círculos planean
a que muera su presa.

ya emplatado
el pulpo ha muerto
sin presentir la muerte.
frito con apio
y su característico sabor a anís
y al tostado justo del ajo
nunca supo que su tinta
no sólo sirve para teñir.


receta Restaurante La Palma, Ciudad de México

la cocinera me dio la receta
en un papel estraza
y la perdí.
regresé años después por ella
y el restaurante había cerrado.

noventa años de historia sustituida
en un santiamén
por unos pollos que no eran al carbón.
el centro de la ciudad ha visto todo
incluso los tentáculos de un pulpo adobado
cocidos en olla exprés
y servidos sobre los platos de plástico de una fonda
que por pocos será recordada.


receta Playa Ventura

frente al mar insondable
de dos colores mi mirada.
los pescadores
traen el pulpo
en temporada alta.
sin oxígeno
como si descendieran el Everest
capturaron con la técnica abuela
sólo la caza del día.

en el agua hirviendo el pulpo se erizó
y relajó los tentáculos en el sartén
y con mucho ajo freído
sus fibras cedieron bajo mis dientes
antes de que me succionaran las ventosas de quienes me alimentaban
con pulpos
para mejorar el sabor
de mi carne a las brasas.

(del libro Poemas de estreñimiento capitalista)







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JAVIER TABOADA [18.516]

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Javier Taboada 

(Ciudad de México, 1982), es maestro por letras clásicas por la UNAM y actualmente imparte la materia historia de la literatura en la escuela de la SOGEM. Poemas de botica es su primer poemario publicado por La cuadrilla de la langosta.






Poemas de botica
 Ediciones La Cuadrilla de la Langosta, México, 2014.


Visión
 
Aquí
las rameras
            se canonizan en nueve meses
el diente de oro
es tatuaje de honor por las migajas
y el rito de la madre
es zumbarse al niño
y llevarlo a la escuela
cubriendo el látigo del marido.
 
Los boticarios
son los nuevos curas
que redimen
por menos de un tostón.
 
La borracha canta
soy la Magdalena
revolcada en mierda
            hay viejos oraculares
            héroes y padrotes

y hasta los boxeadores rezan
que con la Virgen basta
y la piedra sosiega.

Aquí
la camisa de fuerza
espera por la señal de la cruz.

 


Crac

Un joven de quince años
pidió un gotero de cristal
para bajarle a su bebé la temperatura
 
            Mejor uno de plástico
            que el vidrio es peligroso
            si el niño tiene dientes.
 
No lo quiebra no lo rompe.
Y besó la cruz
que hizo con los dedos.
            Fui por su jarabe.
y me dejó hablando solo
con la medicina.
 
Nunca había visto a un tipo tan flaco

 

*

 

La piedra
el fumado
            en papel
            en lata de refresco
            o gotero de cristal
es un tizón de sesenta pesos
            llaga que arde viva
            entre labios y garganta.

Hay que jalarle duro
            fumarse hasta las burbujas
            oír el crac de la piedra
y sentir como pega en putiza.

 

*

 

Pasadas las diez de la noche
chupando la mugre de las uñas
            por si algo sobra
los muchachos del crac
            ángeles de cera sobre una flama
salen a la calle
con todas las palabras
            en la manguera de la lengua
el sexo de fuera y erecto.
 
El barrio cierra sus ventanas
            tapia sus puertas
porque los muchachos del crac
            aúllan
y se rascan para quitarse los piojos
            que inundan su piel
                       pues es mejor dejarla en carne viva
            a que se la coman los gusanos
 
Los muchachos del crac
            ejército de cadáveres sin camisa
pubertas embarazadas
caminan a ninguna parte
juegan volados o rayuela
cantan bajo la pequeña luz del encendedor
y miran de reojo buscando el cuchillo.
 
Luego caen
uno por uno
bajo los dedos del alba

 

*

 

Al abrirse las puertas del metro
los muchachos del crac yacen en el piso
                       como pan de hongos
                                   arcada de ebrio
                                   viejo que chupó el diablo.

 

 

Juanito
 
Nadie sabe que soy un súper héroe.
 
Piensan que estoy loco
pero en las noches vuelo
            aunque todavía
no aprendo bien
y me azoto en la banqueta.
 
De día
enjuago los carros
que llevan a los reyes actuales.
 
Mas luego oscurece
            y no sé quién
le sube el switch
a mis rosas eléctricas.
 
Ahí me da por encimarme.
            los calzones
            la capa
mis botas negras de hule
y entonces VUELO
por la quijada brillante
del burro
la tripa de cristal
que se hace rollo
y se alarga.

Eso que dicen
            que es la epilepsia.

Y con mi lengua
en la banqueta
me quedo dormido
            como una coca de vidrio
vacía de la furia del mar.



Un poeta en la botica


POR ALEJANDRO TOLEDO 
Desde que conversé con Javier Taboada (Ciudad de México, 1982) sobre el proyecto de su libro, en el salón de profesores de la Escuela de Escritores de la Sogem en donde nos encontramos lunes a lunes a la espera de nuestra clase de las siete de la noche (él imparte historia de la literatura y yo narrativa hispanoamericana), desde entonces, decía, me interesó la idea literaria de ubicar un poemario en el espacio de una botica. Supe, además, que él había sido dependiente de ese negocio, lo que me remitió a una experiencia de juventud, cuando trabajé en una joyería de la calle Brasil. Aunque de giros distintos, en botica y joyería las labores son similares; se trabaja de lunes a sábado y la paga es semanal. La rutina impone sus condiciones. Leo:

Colgarse de la cadena y subir la cortina.
Cuando entra muy duro el sol
bajar los toldos con el gancho.
Barrer la calle. Barrer la entrada.

¡Justo lo que yo hacía en la joyería Midas! Esos comercios son pequeños universos en los que uno pasa días, semanas, meses enteros. Ahí ocurre todo. Recuerdo a un anciano que me mostró un anillo desmontable, y me retó a armarlo. Creo que me dio dos o tres días para hacerlo; era como esos juegos de habilidades que se venden en los mercados, aunque un poco más sofisticado. Había que superponer tres arillos engarzados y ajustarlos, sin forzar nada, en su acomodo natural, hasta dibujar un nudo. El hombre me visitaba a cada rato y preguntaba cómo iba el reto. El premio sería quedarme con el anillo. Mientras tanto, me contaba su vida: que había trabajado en el Banco de México diseñando billetes hasta que lo jubilaron… Cuando cumplí el reto, le tembló la quijada. Me dijo que daría instrucciones para que a su muerte me entregaran el anillo y se fue. Llevaba uno de esos bastones terapéuticos que se convierten en sillas; según él, era el inventor de ese aparato. Quizá alucinaba un poco, mas era simpático. No lo volví a ver.
Había también una anciana que nos surtía de libros esotéricos… En la joyería aprendí a decir esto: “Si le agrada algo se lo mostramos sin compromiso”.
El libro de Javier Taboada actuó en mí, en parte, como la magdalena mojada en te de tila de Proust. Por un lado, leía en él lo que me había ocurrido a mí, con una experiencia similar o paralela: botica o joyería como hábitat, lo que ocurre adentro, lo que pasa en los alrededores, con un vistazo al vecindario, en un caso el llamado Centro Histórico de la Ciudad de México y en el otro la colonia Guerrero.
Un recuerdo muy claro convertido en poemario: de eso se trata, dirían Shakespeare y Tomás Segovia. Con una curiosa consistencia narrativa. Alguien, con otras búsquedas, podría armar con él un buen cuento, una novela o hasta un filme, con este principio: el muchacho que llega a la botica y en ese curioso encierro de puertas abiertas empieza a entender de qué se trata la vida. Es un argumento quizá adaptable pero el germen de todo está en los versos, que en su concentración y sencillez cuentan y cantan la historia acaso del modo más adecuado para ello. Imaginarla en otros géneros, literarios o hasta cinematográficos, no implica que se haya errado en la elección del verso, sino que ahí, potencialmente, como en comprimidos poemáticos, está, para decirlo en palabras de botica, la sustancia activa de la historia.
En la nitidez del recuerdo está su mayor nobleza. El sitio de la poesía tiene una dirección postal exacta: Zarco 151, casi esquina con Camelia. Y un nombre: la Farmacia del Doctor Medina, personaje que dejó el negocio y convirtió al siguiente propietario en una suerte de sombra o fantasma, heredando el nombre y su pasado, en una cadena sucesoria:

Aunque claramente
no era el mismo que el original
le decían Dr. Medina
porque el barrio no aceptaba ver la diferencia:
            al nuevo doctor le fueron traspasados
                      como en los bolsillos de una bata vieja
normas saberes
y tal vez la fortuna
que nos impone un carnet ajeno.

Supongo que el tamiz poético convirtió la farmacia en botica. No es lo mismo Poemas de farmacia que Poemas de botica. El término, además, me lleva a Yonville, el pequeño pueblo normando de la ficción al que viajan Charles y Emma Bovary en la novela de Flaubert. Charles es médico y tiene como rival a un boticario, monsieur Homais, a veces más acertado en sus diagnósticos que el propio doctor Bovary. En la botica de Homais hay frascos peligrosos, con el signo de la calavera, que es de donde se surtirá Emma cuando sus crisis la lleven al suicidio. Esa calavera precautoria y amenazante está en Madame Bovary y en Poemas de la botica.
Un poemario con ubicación geográfica específica, con personajes como el ciego Olivares o la borracha del barrio, y unos versos no muy estirados que aceptan el acompañamiento de letras de bolero o tango, o que se asoman curiosos al gimnasio vecino, el Atlas, fábrica de boxeadores… Un poemario escrito en las entrañas del barrio: el dependiente toma su lugar tras el mostrador, como si se tratara de una butaca, y observa. Un poemario singular, lleno de vida.



Cantos primero y final del ciego Olivares

I

Por caridad de Dios
caridad.
Por caridad de Dios
limosna       ca    ri     dad.

Señor dueño de perro
        cuidado con su perro
no lo saque sin correa.

Señor o señora
              señora o señorita
busque usted en su bolsillo
a ver si encuentra
              aunque sea
un billetito con reintegro.

Por caridad de Dios
caridad.
Por caridad de Dios
limosna    ca    ri    dad.

Aquí       su amigo
Guillermo Olivares Suárez
con las mejores
melodías y tangos
de la equis       eee       doble u.

El Sol requema
       la arena
y tu amor
me quema el alma
morena
ay    te    quie    ro
mo   re    na lin   da
dá dara    rí
dá dara    rí
dá dara    rí rarará.

Esta parte va chiflada
         pero yo no chiflo
porque estoy chimuelo.
en la voz
del barítono de Argel.

Piedad            piedad
para el que     sufre
piedad            piedad
para el que    llo    ra
un poco de calor
en nuestras    vidas
y una              poca de luz
en nuestra aurora
del músico     poeta
Agustín Lara.

Aquí
Guillermo Olivares Suárez
quien le cantara
limosna    caridad
en tranvías y camiones
de la Ciudad de México.

Preso recluso
en la Crujía E
                  de Lecumberri.

Que trabajara
en el Banco Capitalizador del Ahorro
         el Roble de la Capitalización
         plazos a provecho
         y a cincuentaiséis días
allá por el año cincuenta.

Por caridad de Dios
caridad.
Por caridad de Dios
limosna    ca    ri    dad.




II

Por caridad de Dios
caridad.
Por caridad de Dios
limosna    ca    ri    dad.

Señor Higinio Sobera de la Flor
         el Pelón Sobera
que matara a Hortensia López
y luego la violara
en la carretera a Toluca.

Señor Paco Sierra    ingeniero Arellano
que mandaran en avión a sus obreros
con una bomba entre las alas.

Señor Gregorio Cárdenas
           Goyo Cárdenas
estrangulador de Tacuba
que enterrara a las putas en su jardín
para resucitarlas.
Puta no es
la que coge y cobra
sino la que        tiene
el alma emputecida.

Piedad    piedad
para el que sufre
piedad    piedad
para el que chi    lla.

Señora Toña la Negra
         señora Toña la Negra
usted nunca traía calzones.

Señor Silvestre Méndez
         señor Silvestre Méndez
vaya usted a darle
sus caricias de amor
a su chingada madre.

Por caridad de Dios
caridad.
Por caridad de Dios
limosna     ca    ri    dad.

Aquí
Guillermo Olivares Suárez
afuera de la farmacia
Doctor Medina
de la esquina de Zarco    strit
en la colonia                   Guerrero
in Mecsico                      City.

No señor    yo no veo.
No nací así.
Nomás que los guardias
me azotaron
hasta dejarme ciego
dá dara    rí
dá dara    rí
dá dara    rí rarará.

La mercería se chamuscaba
el sol requema
         mi alma
y tu amor me quema
         la arena    la arena
olía a puerco quemado
a cochino como los chinos
que son chales.

Por caridad de Dios
caridad.
Por caridad de Dios
limosna      ca    ri    dad.

                                   CALACA
Aquí su amigo
Guillermo Olivares Suárez
con las mejores
melodías y tangos
de las                         CALACAS.

Emilio Tuero              CALACA
Agustín Lara              CALACA
el señor Vilchis          CALACA
Goyo Cárdenas          CALACA
el negro apestoso
y las putas                  CALACAS.

Y la chale
y la chale
y yo quién sabe
y yo quién sabe…

Descanse en paz
         descanse en paz
descanse en paz
         descanse en paz
descanse en paz
         descanse en paz.

Saludos a mi tío Chucho
                            que  lo hace.

Aquí
pidiendo luz en el día
                                  y claridad desde las sombras
por caridad de Dios
caridad.
Por caridad de Dios
limosna    ca    ri    dad.

Bueno pues
            vamos a contar.
Un pesito    dos
Okey     orrait    correcto.

Muy agradecido    muy agradecido
muy agradecido.
Joven Javier    por ahí
¿qué hora tiene?

Cuarto para las diez
señor Olivares.

Ah    caray.
Está bueno.

Oiga
         luego nos miramos
pues mañana no vengo
         porque me toca baño
ahí en los Baños Diana
                  y no me baño
desde el día de la Bandera.

 





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LEOPOLDO LÓPEZ SAMPRÓN [18.517]

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LEOPOLDO LÓPEZ SAMPRÓN

LEOPOLDO L. SAMPRÓN   (San Julián-Vega de Valcarce, León, España, 1951)
Entre los evangélicos españoles que escriben poesía dedicada a Cristo, hay algunos que admiro porque su obra está marcada por la excelencia. Uno de ellos, en lugar destacado entre mis afectos, es Leopoldo López Samprón, natural de un pueblo del Bierzo, pero con larga residencia en León capital. A Leopoldo los versos le fluyen de una manera natural, porque resultan auténticos frutos de una necesidad espiritual, de un testimonio del alma que desea elevar su mejor oración a Dios. Forma y fondo, sentimiento y razón, emoción y pensamiento, música, armonía, mensaje… Todo resulta sangre amartillada, estremecimiento, casi extenuación porque se sale de lo reglamentario y vuelve a los orígenes, a esos profetas que exponían su fe pero también cuestionaban lacras e injusticias. ¿Por qué este lírico boxear? Porque la Poesía no debe ser sumisa ni estar embotellada: la Poesía es el Viento sopla sobre la brasa de la Resurrección. Y mi querido hermano Leo es un poeta-poeta que va de humilde por la vida. Y aunque la existencia le ha descuartizado muchas veces, él sigue escribiendo, en medio del remolino, esos certeros disparos de su clarividencia y de lo que calladamente circulaba por sus adentros (Alfredo Pérez Alencart)


CARNESTOLTES

Sigamos girando los ojos
hacia nuestro erial de esquinas
sin ver los oscuros rincones
que se esconden en las manos;
y que el corazón respire nieve
de oscura esencia, dulce
de nuestras obras
terrenales,
precavidas con cautela
y oscuras igual que noches.

Y un golpe de abundancia
sobre el hambre insaciada
de nuestro amante derroche;
que es allí donde yace
el sudor que sangra
la esclavitud del hombre.

Sigamos gastando puertas
desnudas de permanencia,
pero que cierren los porches
para que nunca entre
el sendero del hambre
en los que muchos se afanan
para abortar de sus casas,
pero ya tienen bastante
con el denario de gracia,
que no es limosna,
es lo que le sobra al vientre
del menú de nuestra ansia.

Venga, sigamos avanzando,
que no descanse la fuerza,
ni quede muda la voz,
y descanse el corazón
en su desván de riqueza.

Que desfallezca el anciano
y los niños sin escuela;
que todo sea quimera
lo que desee el esclavo;
pues aún nos quedan años
para aumentar nuestra hacienda.

Cerquemos bien la clemencia
con fuerte alambre de espino,
y sigamos hacia el norte,
no vaya a ser que de pronto
esos cristianos desciendan
para volver a predicarnos
la luz del sermón del monte.

¡Vamos, corre, date prisa!

(*) Carnestoltes o Carnaval




HOMENAJE A SANTA TERESA DE JESÚS

Sin señales, a pecho descubierto,
Llegaron a mis labios tus poemas
y como un niño pensante
que acude más allá de las fronteras;
les pregunté entre una niebla florecida
de tiempos amanecidos y de tardes:
¿ Y la santa…, qué tal sus letras?.

Por aquí todo sigue igual,
los mismos miedos sin esferas,
los mismos colmillos del hambre
el mismo ladrar del perro,
las mismas rejas…
La religión que mata hombres,
En el nombre que tu adorabas
y las uvas amarillas del invierno
tratando de borrar con su paisaje
la oración intima del verso
proclamada sin zapatos
para humillarte más al suelo
en tu exclamación al Padre.

¿A quién esperas?
-me preguntan los claveles
y alguna mañana gris
que pasa de costado-,
¿ Por qué se inciensan tus ojos
cuando asoman las auroras otoñales?.
¿ Por qué descorchas el lodo
que cubren tus pies cansados?
Y tu corazón de espinas,
¿por qué canta…?

Porque mis ojos,
-les contesté a los claveles-,
han llorado emocionados
el sabor de la esperanza.
Y las feroces heridas de la sangre,
de las manos y el costado de Jesús
clausuraron el origen de mis lágrimas.

“Nada te turbe
Nada te espante
Todo se pasa
Dios no se muda.
La paciencia
Todo lo alcanza;
A quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta”
………
Teresa… ¿cuándo regresas?
tengo noticias que darte.




…Y TÚ INFINITO DIOS…

…Y Tú, infinito Dios, eres infinito
como caballo blanco,
sin horizonte en la mirada,
y sin línea de atardecer
en el espacio.

Eres eterno Dios, eres eterno
como el amanecer a gritos
del corazón doliente
sin estrategia y sin dobleces.

Omnipresente, Dios omnipresente
como las lágrimas de los niños
abandonadas a la intemperie
del rutinario reverso de la memoria.

Dios omnipotente, omnipotente Dios,
más que el coraje del miedo,
más que las grietas de la muerte
más, mucho más
que el mapa de los sueños.

Y tú omnisciente, Dios omnisciente,
tan omnisciente, que sin abrirte la puerta,
conoces cada sombra de mi corazón.

¿Quién puede definirte en una imagen
y envasijarte dentro de unos versos?
¿qué es para ti el lenguaje
si Tú mismo eres la Palabra?
ni el mismo infierno
pudo retenerte
¿quién es el hombre
para que de el tengas memoria
¿quién es para juzgarte?

Y eres Dios, tan y tan amoroso
que abandonaste sin pestañear
todos tus hontanares privilegios,
para amanecer conmigo
más allá del idioma de los tiempos
y del asfalto doliente del pecado.




EL ARCA DE LOS AFECTOS 
(En crisis)

Otra vez llega el otoño,
como cada año, como siempre,
a partir del veintidós
de cada mes de septiembre…
Y el padre,
apoyando sobre la mesa
los codos, escucha
muy atentamente
las palabras juveniles
del hijo que tiene enfrente:
-Papá, se me estropeó,
y ya no le queda arreglo
al imprescindible ordenador.
¿Y Ahora que hago padre,
si ya empieza el colegio,
y según tengo entendido
-por tus palabras con mamá-
ni para libros tenemos,
ni para gomas ni lapiceros?
Nubarrones de lágrimas
cubre el padre con sus manos
para ocultarlas del hijo,
y entre gemido y sollozos
contestó con amargura:
Ya no tenemos trabajo.
Se acabaron las ayudas
miserables para el plato.
Tendremos que dar el piso
a los intereses del banco.
Recoger lo que nos queda,
y llamar como despojos
a la casa del abuelo.

Y se abrazaron los cuatro
en el zaguán de la puerta,
de esos hogares antiguos
hechos de barro y de piedra.
A la hora de la cena,
sonrió triste el abuelo:
Labraremos más los campos,
para hacer del trigo pan;
plantaremos más cebollas,
más ajos y más patatas,
más aceite, más gallinas
al gallinero y más cerdos a la cuadra.
Y si tenemos que escribir….
¡Ay nietecito, eso
lo haremos por carta!

Se despertó la mañana,
se despertó el padre y el niño,
y encontraron al abuelo,
con tersa frente de armiño,
excavando más trozos de tierra
y rezando un padre nuestro…..



OTRA NAVIDAD QUE NACE 

Hoy, otra Navidad que nace, 
y siento Señor 
que se me escapa la vida 
entre los dedos. 

Hoy, le paso factura 
al tiempo y sólo anoto: 
en mi Haber, palabras 
y en tu Amor, los hechos, 
porque aún tengo en el alma 
la sangre del hombre viejo. 

Hoy, otra Navidad que nace 
y siento Señor 
que se quedó muda la tinta 
y los libros en silencio; 
que un río de sequedad 
cubrió la aguas del pecho 
donde se escribían himnos 
con notas de tu Evangelio. 

Hoy de reojo veo pueblos 
en el borde de la fe 
que brota de las orillas 
de los ojos de los muertos. 

Hoy, tengo miedo Señor 
de estar repitiendo el tiempo: 
-el niño en el pesebre, 
las manos de la limosna, 
los villancicos al viento... 
y mañana las promesas 
y los buenos pensamientos 
serán puestos en un saco 
camino del cementerio. 

Hoy, otra Navidad que nace 
y te observo Señor, 
lleno de llagas y clavos; 
y te miro Señor 
solo y llorando, llorando, 
en un monte con olivos; 
y cada ramo con su fruto 
de tu dolor se ha quebrado.... 

Hoy otra Navidad que Nace, 
y siento Señor 
que tu Espíritu se mueve 
entre mi pecho. 

Hoy, otra Navidad se marcha 
por la senda del recuerdo; 
y siento Señor 
que se me escapa la vida 
entre el afán de mis dedos. 



NAVIDAD 

Entre los labios copiosos de la nieve 
-según cuentan presurosos los caminos- 
Te soñamos excavando la memoria 
de otra Navidad con rastrojos de Verano. 

Y sentimos crecer los horizontes 
en las edades perdidas de Babel 
y en el limbo soñador de los horarios. 

¿Por quétanto murmullo ya vencido 
aún se levanta bajo el sol; 
y en el jardín del olvido se cultiva, 
con trenzas de hojarasca 
y raíces de un agosto sin otoño? 

¿Por qué tanta memoria, 
tanta ley y tanto libro. 
Tanta autosuficiencia entre las manos, 
y tanta fiesta, sin otro paraíso? 

Hoy, otra Navidad. 
Otra celebración de cumpleaños; 
Y ya va siendo hora, 
que naciendo tantas veces 
te conozcamos un poquito. 

Y no es difícil, mi niño, 
no es difícil... 

Es sólo un corazón valiente 
que busca entre los copos de la nieve 
la semilla de tanto amor. 

Y no es difícil, mi niño, 
no es difícil...







.

LAURA JÁUREGUI MURUETA [18.518]

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Laura Jáuregui Murueta 

(Tijuana, BC, 1976). Licenciada en Lengua y literatura hispanoamericanas. Ha colaborado en diversas revistas literarias y suplementos culturales como Viceversa, Paréntesis, Alforja, Generación, Yubai, Minarete, etc. Fue cofundadora de la editorial Anortecer y del Proyecto Editorial Existir. Su primer poemario, Lo que hay fuera, visiones poéticas (2002).



LA REBELIÓN DE LAS MAMAS

aunque yo no soy de las que marchan
ni hacen protestas públicas
sí hay algo que quiero reclamar

aunque sé que las mías
ya no miran hacia arriba
ni se quedan quietas cuando camino

una cosa sí les digo:

¡desde ayer,
yo no quiero usar brassier!


APOCALIPSIS

Próximamente,
cuando ya no existan frescos cereales,
sobre los platos de leche
sólo flotarán
crujientes cucarachas



(SALTO)

Vi pasar
un salto
disfrazado
de sapo



En esta ciudad de migrantes

En esta ciudad de migrantes
no hay un tiempo propio.
Cada que pregunto la hora
me dan la de otra parte.
Nadie es de aquí.
Los relojes de los habitantes
marcan los minutos olvidados de sus ciudades.
Yo, que vivo sin reloj
menos derecho tengo al tiempo.

La hora no nos pertenece ya.



AFUERA

de tu escuela
tu departamento
tu pareja
tu familia
tu país
tu oficina
no eres nadie
nadie te reconoce
sólo sigues existiendo
(empiezas a ser)
cuando te sacan
de la panza de tu madre.



MC JODAS

Trabajo en una empresa extranjera.
Todos los días me regalan una hamburguesa contaminada,
varias quemaduras de grasa en las manos
y un sueldo de 4 pesos por hora.
La gente ahí es muy amigable.

Tan lejos de Dios. Poesía mexicana en la frontera norte, de Varios Autores. Edición de Uberto Stabile



AVISO AL USUARIO

en los vagones del metro
de la ciudad de México
por delante o por detrás
te auguro sexo seguro.



Callos...

callos
y juanetes
esconden  
los tacones
que al pasar
todos
voltean a ver.



PAN POEMA

¿Por qué los poemas no son como los panes?

Quisiera que a todos se les antojaran
al verlos acostaditos en charolas calientes.

Ojalá los poetas fuéramos
tan amados y buscados
como los panaderos
que hubiera poemerías
como hay panaderías y tortillerías
y que la gente las visitara
y adquiriera poemas
para usarlos como remedios
y así cada día
con poesía
las penas fueran menos.


Un breve poema de Laura Jáuregui Murueta (Tijuana, BC, 1976), intitulado Con sabor a Sor Juana. Apareció publicado en el semanario (ayer) cultural Bitácora, (hoy travestido panfleto sicologista de la new age), y en le edición del 12 al 18 de septiembre de 2002. 

Como ya medio mundo sabe, Jáuregui es una de las principales matronas del Proyecto Editorial Existir, y su texto Lo que hay afuera (julio de 2002), primera edición de los cuadernos que la capilla tertulera de Gilberto Licona sacó al mercado, y ya fue examinado en mi Vertedero de cretinadas. 

Ahora, no porque el librito de Laura contenga, en su mayoría, poemas defectuosos y carentes de esteticidad, es motivo para calificar con ese rasero todo lo que produzcan sus estados poéticos. Ella es poeta joven e iniciada recientemente en los malasartes de la literatura, y eso hay que tenerlo muy presente a la hora de enjuiciar. En su material poético existen cosas con valor y para demostrar lo que digo, permítaseme reproducir el poemita referido al principio de este artículo. Jáuregui debería echarle a sus textos la injundia (se dice enjundia, pero no hay pex) y el ingenio que posee. Con sabor a Sor Juana, parodia pastiche de la famosa redondilla de la doña Juana de Asbaje, resulta ser, a mi juicio, uno de los mejores poemas que he leído entre todos aquellos que han escrito las madmuaselas dedicadas a este desdeñado oficio del quehacer literario. Ya me habían comentado del poema de Jáuregui, nada más que no pude allegarme de él, hasta que sacudiendo mis chácharas de papeles me topé con la BITÁCORA donde salió publicado. Aquí va la mengambrea: 


CON SABOR A SOR JUANA

Hombres necios que acostáis 
A la mujer sin razón, 
sin ver que tenéis la porción 
a la mitad de lo que ostentáis 
si con precocidad sin igual 
solicitáis su virginidad 
¿por qué queréis que las abran bien, 
si las penetráis tan mal? 


Las tortillas, el cilantro…

Las tortillas, el cilantro
y la cebolla
lloran
junto al cuchillo
la muerte de un taquero



LA POESÍA PATITO DE LA LAURA JÁUREGUI 

Contribuyendo al movimiento letrista de Tiyei, en el mes de julio de 2002 salió de prensas el primer número de Cuadernos Existir. Se trata de un poemario de la Laura Jáuregui Murueta, y que lleva por nombre «lo que hay fuera, visiones poéticas». 

El subtítulo del folletín es demasiado pretencioso, por no decir ambicioso. En sus 56 páginas habitan 38 poemas de variado calibre estético, resultado de la exaltación del yo lírico de esta jémur llamada Laura Jáuregui. 
La autora se muere de ganas de ser poeta, a veces lo logra y, en ocasiones, languidece en burdas experimentaciones gramaticales. Y es que algunos poemas son, más bien, bagatelas desechables, ristra de palabrucas que no alcanzan el eco iluminador (el funkelin o comunión espiritual, como apuntaban los místicos Eckart y fray Miguel de Guevara hace un chingatamadral de abriles). No obstante la poeta "se considera una tipa con suerte" a quien "le interesa no parar nunca de escribir, traducir, bailar y dibujar" (¡úchara!, que así sea). 

La ruca nació en Tijuana en 1976, y detenta el título nobiliario de licenciada en lengua y literatura hispanoamericanas; ha colaborado en diversas revistas literarias y suplementos culturales como «Viceversa», «Paréntesis, «Alforja», «Generación», «Yubai», «Minarete», etc. Fue cofundadora de la editorial «Anortecer» y actualmente es una de las conejitas predilectas de la ganga andrógina del maese Gilberto Licona (chaca del Proyecto Editorial Existir) y mercadólogo editorial, más que poeta.

Antes de entrar a materia, veamos cómo Jáuregui nos pinta sus años de mocedad: "Siempre le gustaron sus clases de español y literatura en la preparatoria y desde niña siempre tuvo buena ortografía. Sus hábitos de lectura empezaron hasta que entró a la universidad, cosa que por la que se la-menta profundamente" (quiso decir: cosa de la que se lamenta...). "Al principio se frustró como buena principiante" (¿de pleonasmos?; principio / principiante), "pero después le gustó y lo sigue haciendo hasta ahora" (¿qué cosa?). O sea que la Laurita, además de haber sido una víctima más de la instrucción deficiente, sigue enamorada de sus errores. Lo cual significa que carece de antecedentes intuitivos de autodefinición lírica y que la develan como una incapaz de alcanzar una especificidad madura en la creación literaria (pero esta tesis puede no ser más que una simple charada cretina, ya que los libros no siempre hacen al poeta, pues la poesía es de nadie).

Paso a revisar con peine de dientes finos el trabajo literario de la Jáuregui, y si mi neurosis me da licencia, a efecto de no confundir la parte con el todo, intentaré llegar hasta la última página de su poemario, ya que un extracto jamás hace justicia al escritor. 

Después de tres epígrafes que definen el concepto de poesía y el placer escritural, el cuadernito de doña Laura inicia con un pequeño texto que personifica elementos culinarios: 


«Las tortillas, el cilantro
y la cebolla
lloran
junto al cuchillo
la muerte de un taquero»

Caería en la hipocresía quien suponga que lo anterior es poesía (el rimado es inconciente). Los detalles son selectos pero no logran darnos una sensación estética. La verba remilgona que la fémina entona está bien para un chamaco de quinto año de primaria. 



CHIRLE LLORIQUEO SEMPITERNO

En vez de la imaginación creadora prevalece un fantaseo hueco y pobretón. La Jáuregui olvida (o ignora) que si el poeta accede a lo maravilloso es para enriquecer la realidad. Su fantaseo es escamoteo sistemático de una experiencia que, vuelta abstracción, no supera el impresionismo y la improvisación. El hecho literario —por decir así— que la ruca nos ofrece no pasa de ser un reduccionismo mimético de expresión-representación que cae en el terreno del más chirle lloriqueo sempiterno.
En la siguiente composición, «PAN POEMA», la autora reclama clientes para la poesía. En esta analogía la poeta atribuye al poema sesgos curativos, evoca la poesía como remedio que disipa las enfermedades del alma. El sustrato del texto parece ser, sin duda, el conocido adagio que reza que las penas con pan son menos. La poeta sabe que los lectores de poesía escasean, por eso se pregunta: 


«¿Por qué los poemas no son como los panes?»

Y la ruca anhela esta quimera:



«Quisiera que a todos se les antojaran
al verlos acostaditos en charolas calientes»

El poema es pueril y cursi, pero al final se sostiene:


«Ojalá los poetas fuéramos
tan amados y buscados
como los panaderos
que hubiera poemerías
como hay panaderías y tortillerías
y que la gente las visitara
y adquiriera poemas
para usarlos como remedios
y así cada día
con poesía
las penas fueran menos»

Pasamos a otro poema titulado PRIMEROS OJOS; es una simple perplejidad existencial sin emulsión lírica; luego le sigue APOCALIPSIS, dividido en dos partes, y sólo la segunda apela un poco a la sensibilidad lúdica:

«Próximamente,
cuando ya no existan frescos cereales,
sobre los platos de leche
sólo flotarán 
crujientes cucarachas»

Entre dos poemas malones que no merecen aprecio, NO ES LA MíA y EL MAR NO ES CIERTO, aparece POEMA CAMINO, que, como afirma la poeta, fue elaborado "con textos tomados de anuncios, bardas, señalamientos, carteles, calcomanías de autos, ventanas, mantas y otros letreros que vi mientras recorría el camino de la casa al trabajo. Fueron copiados con prisa y al ritmo de la velocidad del transporte público" (en que viajaba). 
POEMA CAMINO está armado con la técnica del cubismo de Apollinaire, prescindiendo de la sentimentalidad, ese elemento eterno de la lírica, que la poeta sustituye con impresiones simultáneas captadas en el ajetreo cotidiano. Aunque las emociones parecen estar muertas, la poesía continúa viva; digamos información en lugar de poesía o, bien, poesía de la objetividad. El tema es engañoso pero, no obstante, las imágenes perceptibles se tornan íntimas cuando forman conjunción de voces y el poema alcanza vida abstracta sólo como retrato de una esquizofrenia idiomática y citadina. Buen artificio de la Jáuregui; su versificación aquí es ingeniosa y el encabalgamiento le da ritmo a ese popurrí de lenguaje publicitario, pero no por ello alcanza las glorias del parnaso literario. 
Reproduzco un fragmento que a mí me gustó:



«mes de la patria
sólo por hoy
votaremos así
la casa de los pies
duración a toda prueba
promoción del mes
gran oferta
prohibido tirar basura
uñas
cartas
casas de cambio
diputados
ropa y novedades»

Hay tres poemas (páginas 18, 43 y 47), en los cuales la poeta Jáuregui quiere mostrar solidaridad con la situación de la gente jodida para chantajear a los lectores, pero la realidad la contradice, toda vez que en otro de los textos (MIENTRAS LO ESPERO), la señorona se comporta como toda una pequeñoburguesa estacionada en la clase media, niña bien, hija de mami, que desprecia los lúmpenes que jieden a pacuso (pata, culo y sobaco):

«una señora hedionda
que me pide dinero
impregna la cuadra
con su apestosa presencia
y me obliga a huir de la zona»

El mundo lumpenesco le suministra material a la poeta, pero su concepción es tosca y peyorativa. Lo mismo que escribió Martín Romero en su Bitácora Norteña (Identidad, 27 de julio de 2003), acerca de Luis Humberto Crosthwaite, se le acomoda sin calzador a la diva Jáuregui, ya que ésta, al igual que aquél, "no tiene el estómago para recorrer, sentir, oler, escuchar y saborear los mundos marginales ubicados en la ruda Tijuana. O sea: cronicar con los huevos al rojo vivo el perro infierno" (en este caso, sería con la papaya a todo vapor). 
¿Qué actitud asumiría Jáuregui, en el supuesto ficticio, de que se topara con Rimbaud —como en aquel sueño de Saint John Perse—, y el poeta maldito, amputado de una pierna en su trasiego por África, vestido con andrajos y bufando a excremento seco, orines añejos, semen rancio y líquidos rectales, se acercara a la jaina y le dijera:

—"Ven, abrázame. Soy tu maestro. Yo te voy a tallerear." 

¿Huiría también de la apestosa presencia de Juan Arturo? 

—Es lo más cinchado —vocifera flemáticamente mi vecina doña Puchita Vergara. 

Y la ruquilla agrega: 

—Lo que pasa es que Laura Jáuregui está comprometida únicamente con la ilusión de ser poeta y con el pudor de la vanidad. Es una gatita perfumada que maúlla en luna llena para hacerse notar. 

Jáuregui incurre en el coqueteo literario confeccionando pocas metáforas y el recurso más activo que utiliza es el juego de palabras, la intercalación polisémica: «sólo unos lentes ojos de mosca», «El zapato es el bozal del pie», «Era indeciso y se deshizo», «¿Qué hay de cierto en el desierto?», «Las palomas aprovechan el despiste del alpiste». 
Arreglos estilísticos como los anteriores son muy escasos y se pueden contar con los dedos de la mano de un manco. 
De candorosa ingenuidad, que a duras penas destella poeticidad como canción maternal para adormilar chilpayates hiperactivos, es el siguiente microtexto que leemos:


«Ese conejo que pasa
rápido huye
porque se robó una nube.
En el rabito 
la lleva puesta»

Aunque no llega al éxtasis de santa Teresa (de Jesús, no de Calcuta), AFUERA es el poema que mejor se apega la legalidad estética, es decir el que sí constituye poesía y no simple acarreo retórico, como suelen ser la mayoría de los textos que integran el cuadernito. Es valioso por su contenido y forma; por la relación dialéctica que establece entre el ser y el signo, dualidad organizadora del poema. Jáuregui arroja lo que le agobia, esos malestares de la existencia y la conciencia que se transmutan en catarsis (la palabra es para ella un instrumento terapéutico). 

De su mano nerviosa sale una síntesis de reflexión lacónica, compulsiva y veloz:



«si te sacan 
de tu escuela
tu departamento
tu pareja
tu familia
tu país
tu oficina
no eres nadie
nadie te reconoce
sólo sigues existiendo
(empiezas a ser)
cuando te sacan
de la panza de tu madre» 

En la página 36 encontramos una auténtica —y escasa— pieza literaria, rayana en el surrealismo por haber sido disparada desde la trinchera onírica y estructurada bajo (o sobre) un formato cubista. Verdadera proeza lingüística que, por su temática, me recuerda un poema mío que le plagié a Juan José Arreola, que reza más o menos así: "El sapo es un corazón que croa": 


«Vi pasar
un salto
disfrazado
de sapo»


Y ¿cómo anda el tema erótico en la praxis poética de Laurita? Brilla por su ausencia. No hay panegíricos sexuales en su mengambrea. 



ORFANDAD DE LA IMAGINERÍA SEXUAL

Me limito a dar cuenta de tales prioridades en AVISO AL USUARIO; unos versitos alejados de la idiosincrasia de la perrada tijuanense. La descripción se compagina más con la mentalidad propia de los chilaquiles (oriundos del Defectuoso) que con la de los tijuanacos: 


«Pasajero:
en los vagones del metro
de la ciudad de México
por delante o por detrás
te auguro sexo seguro»

Aquí —en Tijuas— no somos tan osados ni tan maníacos; todavía pedimos lo que deseamos, rara vez arrebatamos. Nuestra lujuria no apuntala a los niveles ortodoxos que marca la poeta. 
Lo antes transcrito es el único testimonio de imaginería sexual; hay un mutismo deliberado respecto al asunto del forniqueo carnal. 
Ninguna descripción del cuchiplancheo, ninguna evocación del goce amoroso, ninguna sobada de oso, ningún agasajo marinero o esbozo al amante cumplidor de orgasmos se entrevera a lo largo del poemario.
El ámbito erótico es la región menos visitada, el clima sensual es como la nada; no existe. No hay registro alguno de Eros, el dios Pan está muerto en su vocabulario. Ni un antológico faje se alcanza a vislumbrar en todo el puñado de letras que la ruca nos avienta. ¿No podría, cuando menos, escribir un verso como éste: "el día que te mueras te enterraré desnuda." 
En ningún texto de la Jáuregui encuentran cabida los móviles sexuales. ¿Acaso pudor de exteriorizar adoración al dios-pene o, simplemente, temor de exhibirse como amante que se retrata matando la cochi? ¿Sería arriesgado afirmar que tal omisión se adecua a la conjetura froideana vertida por la suicida Rosario Castellanos, en Mujer que sabe latín, en el sentido de proceso de sublimación de los instintos donde las frustraciones de una existencia pasiva y estigmatizada por la impotencia de varón castrado- se transforman en ficciones que se liberan mediante imágenes? Sea lo que sea, en el folletín de la Jáuregui hay cero alusión a los oscuros vericuetos de la entrepierna, a los elementos sensuales derivados del caldeo, el mamey o el enfierramiento. 

—Muy su pedo —alega doña Puchita Vergara. 

Pues sí, digo yo. Cada quien es perfectamente libre de llevar el arte hacia cualquier directriz. Sin embargo, veo su rostro en la foto de la contraportada de su poemario y me pregunto: ¿Cómo será su vida sexual?; ¿cuál sería su pensamiento en el preciso instante que le tomaron la pítchur?; ¿se atrevería a jugar a la ruleta rusa?; ¿qué signo zodiacal regirá su sino?; ¿habrá deseado no ser mujer? Fuera de las divagaciones, lo que sé es que tiene callos y juanetes:



«Ampollas
callos
y juanetes
esconden 
los tacones
que al pasar
todos 
voltean a ver.»



EJEMPLO SORPRENDENTE DE NECEDAD

Y aquí concluyen las chocoaventuras protopoéticas de la mentada Laura Jáuregui. Por último, cabe preguntar: ¿cuál es el principal valor literario de su obrita, lo que hay afuera, visiones poéticas? Apasionada tentativa creadora, obsesión verbal como operación de la inteligencia, una semillita en la parcela del campo literario. Asimismo, fuga virtual de la realidad; documento que irrita o hace reír a los verdaderos poetas; futilezas experimentales aptas para viapís. Lo que no se pone en duda es su emoción y entusiasmo por estar ahí, donde otros no quieren estar, porque afirman que la poesía no sirve para nada.
Jáuregui es un ejemplo sorprendente de necedad, especie de eminencia gris que tira zarpazos a la carroña poética sin alcanzar mendrugos. Escribió un librito para demostrarnos que la poesía ya no existe. Su corazón no tiene tempestades, solamente olas encrespadas (¡qué cursi te escuchaste, puto!). Si es trucha se superará con la crítica (sácale partido, ruca). Por ahora, está en las ligas menores de la poesía, pero le vaticino buen futuro porque, como ella dice, es una tipa con suerte. No hay que olvidar que la leidi aún está plebe; y por ello es injusto exigirle mucho rigor a sus menjurjes verbales, pues como dijo Carlos Drummond de Andrade en Poema do Jornal, la morra "a pena escreve." 

Moraleja pía —o impía, según sea la moral—: No quemes pólvora en infiernitos ni cobres marmaja por tu estrés emocional (...y tururú-tururú). 
Angora sí, ai se guachan en el fatídico azar que determinó la rucaila que hoy hace las veces de su madre porque ha sido paridora de poeta institucionales en espera de alguna reseña.

—Arre pues.



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ELISABETH BERCHTOLD [18.519]

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ELISABETH BERCHTOLD

(Suecia, 8 de Junio del 1971)

Literatura Alternativa Sueca: ELISABETH BERCHTOLD

Hija de inmigrantes austriacos esta poeta vive en un apartamento de una sola habitación en el extrarradio de Estocolmo. Los terrenos outsider han sido comúnmente vinculados a una idealización romántica de personajes masculinos que exhalan humores oscuros, vivencias salvajes en entornos decadentes y ambiciones guiadas por fuertes emociones de clichés rebeldes. Durante generaciones la imagen de un poeta que plasme este ambiente ha sido ensalzada de un modo snob dejando la decadencia y la suciedad del alma en manos masculinas. Sin embargo hay mujeres outsider y voces femeninas en la literatura que encajan en ese subgrupo por desencajar en las normas establecidas por la sociedad. Elisabeth Berchtold pertenecería a ese tipo de poesía.

Su familia se mudó a Suecia porque el sueldo era tres veces mayor que lo que podría haber ganado con el mismo trabajo en Austria. Su padre no tenía estudios y se sacó el equivalente a la ESO y el Bachillerato en una escuela para adultos. Ella describe a su madre con un gran conocimiento de la vida en asuntos tales como las constelaciones, las variedades de manzanas, los insectos, las compotas y las transformaciones sagradas. Creciendo en ese humilde entorno familiar le costó mucho salirse de las expectativas de lo que los suyos esperaban que hiciera con su futuro. Trabajó en un sin fin de oficios tales como limpiadora, ayudante de cocina, cartera, asistente de estudiantes, gestora de ocio en una piscina, gestión de parques y jardines, cuidadora, vendedora de camisetas en Drottninggatan (calle comercial del centro de Estocolmo), etc.

De estar tan pendiente de lo que los demás querían que hiciera, trabajara o fuera, empezó a escribir para tomar conciencia de su propia voz en consonancia a la de su familia. Dice: «Me volví envidiosa hacia los que escribían y quienes decían que querían escribir. Yo me sentía gris, triste y melancólica por dentro. Era un sueño tan inalcanzable que no me atrevía a pensar en ello en voz alta por mi misma.» Así que buscó en los barrios periféricos de la ciudad cursos de escritura.  Cuando escribió su poemario debut Marialucia no encontró quien lo publicara hasta que en 2012 la editorial Norstedts aceptó la propuesta y lo lanzó al mercado con apariencia casi de fancine. Hoy se considera uno de los poemarios más innovadores y rompedores de la última década en literatura sueca.

En Marialucia  la desesperación se ampara en la histeria, concepto que tradicionalmente se ha destinado para referirse a la infelicidad e inadaptación femenina ante la cultura y la sociedad. Para ello  utiliza un universo mítico con resonancias clásicas, naturales y religiosas en sus 4 personajes: Eurídice, Rosa, Santa Lucía y María. Con un estilo mórbido y oscuro descendemos a los infiernos en compañía de estas mujeres. Animales, carne, pelo que crece lleno de sangre, sexo y labios rojos desencadena en una epifanía surrealista y orgiástica. Elisabeth Berchtold ensucia voluntariamente su poesía. No hay nada bello en sus textos, incluso las rosas se tornan putrefactas en paisajes blancos. Sus versos son principalmente carnosos, es decir, en ellos hay preferencia por hablar de los cuerpos físicos en sí mismos. El cuerpo femenino se niega a ser hermoso y se muestra móvil y difícil de mantener anclado. Los órganos se representan con símbolos muy cotidianos como puede ser el pan o la leche y los fusiona con la naturaleza. Esta iconografía mítica y casera a la vez, con desmembramientos y vísceras y que salen del cuerpo es de un imaginario parecido al de Frida Kahlo.

Eurídice se reformula en el paradigma de una mujer que lleva un rata bajo su brazo y cuida de los niños subterráneos que se dedican a mutilar hombres. Utiliza los ritos de iniciación primitivos y violentos de un modo arcaico, de tal modo que mientras los niños destrozan los cuerpos se destroza poco a poco el lenguaje. Rosa cae en la cuenta del mundo que la rodea de un modo frenético y libre. La naturaleza se apropia del cuerpo de la mujer literalmente al metamorfosearse en su etimología floral. María y Lucía son el éxtasis grotesco cristiano. En vez de volverse cuerpos celestes, de emanar luz, se tornan sangrientos y llenos de orín. María experimenta un éxtasis surrealista que recrea una de las imágenes más poderosas del poemario en el que órganos, vaginas, espuma y anguilas se sesgan en una sintaxis que funciona a modo de grieta. Santa Lucía, mártir torturada por su fe, es de una visualidad medieval dantesca: venas expuestas, riñones y uñas brillantes.

Su escritura explora la lógica del choque pero sin formulas agarrotadas ni hinchazones en sus costuras. Pese a la fealdad de sus imágenes, su poesía es bella por la capacidad de sugestión, por su ruido y porque nos crea rozaduras al leerlo. Elisabeth Berchtold no solo democratiza sus palabras sino también esos feos sentimientos que comúnmente se ha dicho que ensucian al individuo. Dentro de ese revoloteo y batir de alas histérico hay una belleza marginal. Como decían en una noticia del Göteborg Posten con motivo de la publicación del libro, su poesía «es como si las niñas estuvieran constantemente dando vueltas en un vestido de carne de Lady Gaga y recitando poesía retorcida».

M. L. Riudoms
https://mlriudoms.wordpress.com/2015/08/21/literatura-alternativa-sueca-elisabeth-berchtold/


EURYDIKE

jag (Vi du) flickor bär på en stor råtta under den knubbiga Armen,
stor som en katt Som ett gosedjur    gropar i hullet vid armbågarna
den är stel och död men rosa mage undersida     Det regnar som alltid
i de jordiga gångarna vi klafsar i lervattnen


~


EURIDICE

yo (Nosotras tú) chicas llevamos una gran rata bajo los gordos Brazos,
grande como un gato Como un peluche    hoyos en la carne de los codos
ésta es rígida y muerta con estomago rosa debajo    Llueve como siempre
en los senderos terrenales chapoteamos en agua fangosa



ROSA

Vår Rosa vår Rosa vår rosRosa vår Ros,
vår Ros Rosa! Påväg till rosFesten i en vagn
av rosor I din sanna Rosnatur överhöljs du Den
med blickar som ropar på vackra –rosor Rosa! ljus
rosa blodröda ros Röda rosor Rosa! rosorden
Skallar ur våra munnar –Rosor Rosor Rosor
Rosa! –Rosor Rosor Rosor Rosa! Ros O Allt
Som lossnar från dig rosor
-Vi rosar dig Rosa, vi Lovar!!dig våra
rosröster Rosa, ros Oh Rosa Glansöga din rödhet
rödröster Rosa Ack så Ros vi Sår blicken i rosende
rundlar på dig Rosa –Vår Rosa! Vår Rosa! Vår Rosa!
Vår Ros Rosa! ritar Dit Rosenrosa rosor
på Kinderna på Vashuvudet i den rosarosbords-
spegeln Ros i spegeln Vår Rosa
i rosenögonblicken Ros!


~


ROSA

Nuestra[1] Rosa[2] nuestra Rosa nuestra rosa Rosa nuestro Rosal[3]
nuestra rosal Rosa! de camino a la Fiesta de la rosa en la carreta
de rosas En tu verdadera naturaleza de Rosa envuelta
con miradas que gritan guapas –rosas Rosa! luz
rosa rosa roja sangre Rojas rosas Rosa! la palabra rosa[4]
Resuena en nuestra boca –Rosas Rosas Rosas
Rosa! –Rosas Rosas Rosas Rosa! Rosal Y Todo
aquello que se desprende de ti rosas
-Te elogiamos Rosa, te alabamos!! nuestras
voces[5] rosas, rosa Oh Rosa ojo brillante tu rojez
rojo-rosa Rosa ¡ay! tanto Rosal Sembramos la mirada en la única rosa
cércate Rosa –Nuestra Rosa! Nuestra Rosa! Nuestra Rosa!
Nuestro Rosal Rosa! dibuja tus rosas rosa-rosa
en las Mejillas en la cabeza florero en el espejo de mesa
de rosas rosas Rosal en el espejo Nuestra Rosa
en el rosal instante Rosa!



LUCIA

mina ögon och öron Slår ut!de blixtrar till ,står och slår
jag Själv lyser rätt in i ögonen bländar med mina Vaxgula händer
min Smuts fingrarna jag smöjer in ansiktet med jag börjar kissa
Tecken i snön –Lyssna på den kletiga Varspegeln;det låter(Klong!)
Som i is när tecknen levrar sig


~


Hälsa hem! Jag kastar upp bilder Vita tackord min hud krängd med
Fjädrarna de blåröda ådrorna utåt bått! Min vinterpälsade hand
gör eld på tänderna På(ögonochörongångarna)Det dånar när det brinner
Tärnan i munnen knastrar mellan tänderna när jag tuggar Jag spottar
Spyr ner och ut och uppsvullna är kinderna mina proppfulla hakan
med ett hål en kraft i




LUCÍA

¡Mis ojos y orejas aguantan! Relampaguea, están y golpean
yo Misma ilumino justo sobre mis ojos deslumbrar con mis manos de Cera amarilla
con mis Mugrientos dedos lubrico mi cara yo empiezo a mear
Símbolos en la nieve –Escucha este pringoso espejo de pus; suena (Clong!)
Como en el hielo cuando los símbolos se coagulan


~


¡Saluda en casa! Vomito imágenes Blancos agradecimientos mi piel forzada con
Elasticidad las venas rojoazules sin sangre! Mis manos de pieles invernales
hacen fuego en los dientes[6] Por(caminos-de-ojos-y-oídos)Retumba cuando quema
Lágrimas en la boca crepitan entre los dientes cuando mastico Yo escupo
vomito y expulso y la hinchazón son las mejillas mi barbilla llena
con un agujero y un cangrejo dentro



HAREN

Mjölka blod ur
strumpan
mjölkhare Då gick grädden över tröskeln

Ni vill hindra oss i vårt arbete,

men vet att jag kan
bygga ett hus av ost
klistra med smör
och täcka med pannkaka


~


LA LIEBRE

Ordeñar sangre
la media
liebre de leche[7]
Cuando la nata terminó en el umbral

Queréis impedirnos nuestro trabajo

pero sabed que yo puedo
construir una casa de queso
pegada con mantequilla
y recubierta con panqueques




MARIA

(och)Fåglarna föll och föll och föll, (kyssar) faller kroppen
faller Påfåglar i spiralflykt som oräkneliga fruktskal, fjärdar,
Brödsmulor uppåt och neråt fjäderlätta (kyssar)
heta Sa purr purr regnbåge virvlande sig  in i ett fyrverkeri

en Röd födelsetunnel blinkande med de små röda ögonen
som oräkneliga Fjädrar Smulor Frukter som Fågel Fenix
aj aj aj
oj oj oj
du mjuka kroppar
Stöter på mig Dunen Slå in i mig Regnar över mig runt(i) mig som
blodet Dunet skummar mjukt och lätt rätt och slätt
Såsom jag älskar dig M,så


~


MARÍA

(Y) los Pájaros cayeron y cayeron y cayeron (besos) cuerpos caídos
caen Pavos reales en un vuelo en espiral como innumerables pieles de frutas, bahías,
Migas de pan arriba y abajo de la ligereza de una pluma (besos)
llama[8] purr purr[9] el arco iris se arremolina en los fuegos artificiales.

un Rojo túnel de nacimiento titilante con los pequeños ojos rojos
como innumerables Plumas Migas Frutas como Ave Fenix
ay ay ay
oh oh oh
tú blando cuerpo
Golpéame los Pulmones Envuélveme Lluéveme alrededor(sobre) mío como
la sangre el Pulmón espumea blando y ligero simple[10] y llanamente
así como yo te quiero M, tanto


[1] “Vår” tiene dos traducciones: como pron. “Nuestro” o como subs. “Primavera”
[2] “Rosa” la autora va a jugar durante todo el poema con cuatro acepciones. Tres de ellas se aplican igual en español. 1) “Rosa” nombre femenino, 2)“ros/en/a” subs. correspondiente a la flor del rosal, 3) “rosa” adj. Correspondiente a un color. “Rosa/ar” 4) verbo “elogiar”.
[3] “Ros/en/or” se traduce como “rosa”, la flor, o “rosal”, la planta. Para evidenciar la diferencia de significante del original se mantiene “rosal”.
[4] Original “rosorden”, que no es una palabra, une “ros” (rosa) con “orden” (la palabra). Si el español tuviera la capacidad de unir conceptos como el sueco el termino correcto sería “palabrosa”.
[5] “Röster” tiene dos acepciones “voces” y “votos”
[6] “Tänder” significa “dientes” pero también “encender, inflamar”.
[7] “Mjölkar” significa “ordeñar”, “mjölkhare no tiene traducción. Hay un juego de palabras fonético con “ordeñar” y de unión  de significantes  “mjölk”- “hare” literalmente “leche”-“liebre” o “liebre de leche”.
[8] “Heta” del verbo “heter” que significa “llamarse” pero también “calientes” como adjetivo del anterior nombre “besos”.
[9] “Sa purr purr” no tiene traducción. Puede equivaler al sonido de las aves y se ha mantenido así en la traducción.
[10] Juego de palabras en el que “Lätt rätt” significa “plato frío” o “entremeses” y “rätt och slätt” se traduce como “simple y llanamente”. Independientemente las palabras tienen significados diferentes así que se puede  combinar del modo que uno desee.


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Traducción: Marina L. Riudoms
Marina L. Riudoms nació en Barcelona en el ’83 y reside en Göteborg desde el 2013. Licenciada en Humanidades en la UPF en 2006 y cursó el Máster en Estudios Comparativos entre Literatura, Arte y Pensamiento. Ha trabajado tanto en librerías como en el sector editorial para Glénat (EDIT), Jose Juan Olañeta y Penguin Random House. Colaboró en Revista Lateral y desde 2004 ha llevado varios blogs personales.






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